Melanie Klein Introducción
La autora es una continuadora de las investigaciones y obras psicoanalíticas de Sigmund Freud. Al igual que Freud, su teoría está basada en lo que ella observa en la clínica con sus pacientes. Y del mismo mismo modo el trabajo de Freud con sus pacientes neuróticos y psicóticos le había posibilitado vislumbrar lo que sucedería en la primera infancia, Klein al trabajar con niños pudo observar que muchos fenómenos (el complejo de Edipo, la formación del Yo) se dan mucho más tempranamente de lo que se suponía. Pero cabe aclarar que estas no son estadios que superan, es decir, son “posiciones” que se retoman luego a lo largo de la vida del niño y del adulto, oscilando entre una y otra. ot ra. De hecho las neurosis infantiles son reacciones a las ansiedades de estas posiciones. Capítulo 1 Fantasía
(todo el libro abunda en muchísimos ejemplos de casos de pacientes, no todos son necesarios para reparasar, basta basta lo teór teórii co y talvez talvez un eje ejemplo o un par par ) Una de las las principales críticas que se le realización a los estudios de Freud fue la “antropomórfica” , es decir, quienes lo leían creían que Freud sostenía que dentro de la cabeza tenemos personitas chiquitas cohabitando con nosotros y con las que interactuamos interactuamos (por ejemplo el Superyo, esa figura paterna introyectada), introyectada), pero nada más alejado de la realidad y surge este delirio de no comprender realmente el concepto psicoanalítico psicoanalítico de fantasía inconsciente. En Klein podemos observar que esta fantasía tiene relación con los objetos internos introyectados por el yo, pero no son objetos objetos en tanto tal sino sino que fantasía tiene el sujeto sujeto respecto de lo que tiene dentro dentro de sí. Las fantasías fantasías inconscientes están siempre siempre y no implican en lo absoluto falta de normalidad o desconexión con la realidad. La fantasía es la expresión mental de los intentos y desde luego nos acompaña desde el nacimiento. Esta expresión mental implica que es como se representa el yo lo instintos (por ejemplo una fantasía común es la del objeto adecuado para satisfacer satisfacer determinado instinto, por caso, el pecho satisface el hambre) y por lo tanto estas fantasías serán una forma del yo de establecer establecer relaciones objétales. El ejemplo en Freud es el del bebe que fantasea que estando hambriento tiene un pecho delante suyo del cual puede succionar, succionar, o irritado por el el hambre lo ataca ataca por no darle darle de comer. comer. (chupeteo (chupeteo – pataleo). En un comienzo él bebe no puede distinguir claramente claramente ni su yo del yo o del objetos externos y desde luego no puede distinguir realidad externa de realidad interna, por eso por ejemplo siente que el hambre es un desgarrador ataque persecutorio que podría acabar con él. Desde el momento que nace el yo se enfrenta a la realidad externa e interna, por ejemplo tiene el nacimiento mismo que es traumático, pero también experimenta gratificaciones gratificaciones y frustraciones, y en interacción con dicha realidad externa también lo será su realidad interna. Es decir la fantasía ayuda a interpretar la l a realidad, muchas veces es más real para el niño que la misma realidad, el ejemplo más claro son padres que se pelean y el niño cree que las causas de dichas discusiones es el mismo. Desde luego que esto puede no ser así y ser solo una fantasía del niño pero para él es real. Y desde luego la realidad impacta sobre la fantasía fantasía y la modifica, el efecto es mutuo. Si por ejemplo el niño cree al pecho malo por darle de comer y este le reafirma esto desde la realidad haciéndole pasar pasar por experiencias de privación la fantasía se verá reforzada, en cambio si el pecho le gratifica, disminuyen sus miedos y odios al pecho malo. En esto vemos que es tan importante el ambiente del bebe (su realidad externa) como su realidad interna.
El objetivo de toda fantasía es poder satisfacer un instinto sin depender del objeto real. Y en este sentido tiene también una función defensa. La fantasía defiende de la realidad externa, interna e incluso de otras fantasías.
Por ejemplo ya mencionamos, frente a una experiencia de privación como el hambre el niño puede fantasear tener el pecho o no necesitarlo pues el mismo es fuente de alimento. El ejemplo puede ser el como la sombra del objeto a caído sobre el yo (el caso malo) o como la luz del objeto (ideal, pecho bueno) ilumina al yo. Por ejemplo, si pensamos en los mecanismos de defensa de Proyección e Introyección, una fantasía puede ser la representación psíquica de los mismísimos mecanismos estos, es decir que es lo que la persona imagina que hacen estos mecanismos y como lo hacen (un dique, un torrente encauzado que podría estallar bajo presión), etc. La fantasía tiene una función fundamental también en la formación de la estructura del aparato psíquico (especialmente en la formación del superyó). Freud ya nos había contado como el yo es simplemente una sumatoria de los objetos amados y abandonados, ahora introyectados y conservados dentro del yo como una identificación, el primero de estos objetos obviamente es el Superyó, el presentante de la ley paterna, de los padres a los que se debió renunciar como objeto de amor por ser el incesto inaceptable, son incorporados como figuras idealizadas que exaltan al individuo a ser como el ideal. Klein va a sumar a esto el hecho de que el superyó se forma por la incorporación del pecho bueno (objeto ideal que alienta al sujeto a ser perfecto), y el pecho malo (objeto persecutorio que castiga al sujeto si no se ajusta a la norma social con culpa). Primero ocurre la introyección de estos objetos parciales (pecho bueno y malo, pecho y pene,) (el superyó primitivo o rudimentario del primer año), luego se introyectan la objetos totales (papa y mama, pareja parental cuidadora), etc, pudiéndose así identificarnos con ellos (el superyó más definitivo del complejo de Edipo de los 5 años). Ahora bien si el yo se puede identificar con estos objetos internos introyectados desde fuera a través de la fantasía, eso quiere decir que de esta forma funciona el análisis, influyendo sobre las fantasías del yo sobre lo que tiene dentro de sí (sobre la fantasía de sus objetos internos) se puede modificar al yo y la personalidad del sujeto. Si no el análisis no sería posible. En resumen hemos visto como la fantasía se relaciona con la realidad (influye en como entendemos la realidad y la realidad influye en nuestras fantasías), como es un mecanismo de defensa (frente a la realidad externa e interna), y como es fundamental es la formación de la Estructura (y dado que es tan importante nos sirve para influir sobre el sujeto.
Capitulo II La posición Esquizo Paranoide
Es la posición que va desde el nacimiento hasta aproximadamente los 5-6 meses de vida. Klein agrega que durante este este estadio ya hay un yo, pero desde luego es un yo mucho más débil, temprano, inmaduro, primitivo en formación, casi sin organización. Este yo al nacer ya puede sentir ansiedades (persecutorias) ya puede ejercer mecanismos de defensa frente a esas ansiedades (escisión) y desde luego puede fantasear y establecer relaciones objétales. A medida que madura biológica y psicológicamente lograra mayor integración y organización, pero al principio el yo es caótico, desorganizado, no comprende bien donde termina y empieza la realidad interna o externa o de donde proviene los estímulos (casi como una psicosis). Desde que nace se ve expuesto a los instintos ambivalentes que nacen desde su interior, es decir a las pulsiones de vida y pulsiones de muerte. Del mismo modo experimenta del exterior realidades gratificaciones y de privación (sentir calor, alimento, o pasar hambre). Por lo cual su mecanismo de defensa será la escisión (la división o separación en dos partes, una buena y una mala, tanto de su yo, como del objeto pecho). Sobre una parte del pecho proyecta sus pulsiones de muerte que amenazan con destruirle, entonces ese pecho será el malo (representante de las privaciones, pasar hambre frio, malestar), la parte de pulsión de muerte que conserva en su yo la convierte en agresión a hacia ese pecho malo que lo ataca y persigue. También tiene libido o pulsión de vida, una parte de esa libido la proyecta sobre el pecho bueno (convirtiéndolo en el objeto ideal, adecuado, que le da placer, gratificación, alimento, cuidado, calor), utiliza la libido que queda en su parte buena del yo para establecer una
relación objetal con ese pecho bueno ( ósea lo va a amar :P ). También introyecta parte de ese pecho bueno con el objeto de cuidarlo o resguardarlo de las pulsiones de muerte que amenazan ahora no solo con acabarlo a él sino también a ese pecho bueno que lo cuida y lo alimenta. Así incorpora, se identifica con parte de ese pecho bueno. Así frente a estas ansiedades (principalmente persecutorias), los principales mecanismos de defensa son estos la proyección y la introyección. De este modo la escisión antes descripta se ve reforzada por un instinto del bebe de querer conservar lo más posible al pecho bueno eso hace que el pecho bueno y malo estén lo más lejos posibles uno del otro. Aquí entra en juego otro mecanismo Negación Omnipotente, la fantasía de que podido resguardar el pecho bueno y aniquilar de una vez por todas al pecho malo persecutorio para siempre (esto es terriblemente malo y causa de psicosis, se ve en el niño que frente a continuas experiencias de privación luego ya no llora, ni se angustia). Otro mecanismo es la Identificación Proyectiva, consiste en la fantasía de poder controlar al objeto persecutorio, proyectando parte de el yo sobre el y de este modo identificándose con él. Estos mecanismos duran hasta la llegada de la Posición Depresiva. El ultimo mecanismo y el más desesperado de todos es la pulverización del yo, que trata de desconectarse de una realidad horrible y de los sentidos que se conectan con esta realidad (ojos, boca, oídos), a veces v a acompañado de identificación proyectiva entonces el yo ataca con sus pedazitos al objeto fantaseando destruirlo en mil pedazos de este modo. Esto puede ser fatal porque si se pulveriza al objeto este puede volver como miles de objetos pequeños y perseguidores. Obviamente cada mecanismo genera sus propias ansiedades, por ejemplo la proyección de lo malo vuelve al objeto malo y persecutorio, la introyección hace que el sujeto sufra hipocondría, etc. La proyección por ejemplo hace que el sujeto se sienta vacío (como ha proyectado lo bueno y lo malo en el objeto no le queda nada para el). Desde luego esto no lo vemos todo el tiempo en él bebe normal, en el mejor de los casos él bebe comerá, dormirá, se sentirá seguro la mayor parte del tiempo. Pero no quita que habrá momentos de ansiedad y desesperación. Si todo sale bien a medida que pasa el tiempo él bebe se integrara poco a poco, pero nunca se supera los estadios. En el adulto bien integrado se pueden ser ansiedades y defensas de ambos estadios (paranoide y depresivo). (el subtítulo que yo le pondría a esta parte del capítulo “que tienen de bueno estos mecanismos)
Después de todas estas defensas ayudan en el desarrollo. Siempre que no sea excesiva o patológica la escisión ayuda a entender el mundo que se percibe, ayuda a diferenciar cosas buenas de malas, discriminar y desde luego más adelante pensar, razonar o reprimir. La ansiedad persecutoria es necesaria para sobrevivir, saber que hay cosas que nos pueden hacer daño. Idealizar sirve para luego poder enamorarnos, sublimar, formar ideales políticos, etc. La identificación proyectiva será luego la base sobre la que se generara la empatía, ponerse en el lugar del otro y el simbolismo. Es decir no son solo mecanismos de defensa, son etapas del desarrollo.
(el subtítulo que yo le pondría; como termina la posición esquizo-paranoide) Si todo sale bien, a medida que pasa el tiempo las experiencias buenas deberían de superar a las experiencias malas, por ejemplo ante el hambre y la privación la madre se presentara casi siempre de forma lo más rápido posible y él bebe empezara a sentirse seguro y confiar en ella. De a poco creerá entonces que el objeto bueno prevalecerá sobre el malo, que lo cuidadora y alimentara cada vez que el malo le hace pasar hambre o privaciones. Entonces si confía en el objeto bueno también podrá confiar en sí mismo, es decir que sus propios instintos de vida podrán superar a los instintos de muerte que amenazan con despedazarle y aniquilarle desde adentro. Podrá soportar mejor su propio malestar interno (integrándose en uno solo) y disminuyendo entonces su ansiedad persecutoria, desaparecerá el miedo a los objetos persecutorios externos como internos. También se integrara el objeto total
(madre una sola) con la cual ahora el niño podrá identificarse, diferenciado su yo del de la madre, u otras personas u objetos. (8° mes). Pero… que pasa si las experiencias malas superan a las buenas? Si las privaciones superan a las gratificaciones, y el bebe no puede confiar en el triunfo del objeto bueno podría correr el riesgo de caer en psicosis. Pero esto lo veremos bien en el capítulo III y IV
(acá aclaro que todo lo q describe entonces en el 3 y el 4 pasan durante esta esta E squizo_Paranoide, luego y finalmente en el capítulo 5 se explica la segunda E tapa la Depresiva que comienza más o menos a los 6 meses y dura hasta el añito) (osea capis 3 y 4 son como subtítulos o subcapítulos del 2, de la posición esquizoparanoide.) (cabe aclarar que para repasar será prioritario entonces repasar el capítulo 2 y capitulo 5, el 3 y 4 se pueden saltear) . Capitulo III La Envidia
Como habíamos aclarado antes para que se dé un correcto desarrollo las experiencias buenas (de gratificaciones) deben superar a las experiencias malas (de privación). También aclaramos que la fantasía puede influir en como entendemos e incorporamos la realidad, así si la realidad nos ofrece gratificaciones pero hay una fantasía interna que nos impide apropiarnos de ellas o di sfrutarlas (la envidia), esto resultara igual de nocivo que si existiera una privación real. En primer lugar aclarare que la envidia temprana que describimos no tiene nada que ver con los celos. Los celos son deseos sexuales posesivos sobre un objeto de amor, deseo tenerlo y que nadie más lo tenga en mi lugar (se da mucho en triángulos amorosos), suelen aparecer en el complejo de Edipo. En cambio la envidia es una emoción mucho más temprana, primitiva, primordial. La envidia se da solo entre 2, yo envidio al objeto o una característica del objeto amado, y deseo poseer dicha característica para mí y si no puedo deseo destruir el objeto, es decir que yo no sea nunca más deseable o envidiable. Quiero tenerlo o destruirlo, tenerlo o no desearlo más. Es decir en ambos casos quiero que la envidia cese de una vez, la envidia es muy destructiva entonces quiero ser yo tan bueno como lo que envidio para desearme a mí mismo y no al objeto o destruirlo completamente para no estar envidiándolo mas. Nace del amor y de la admiración pero impregnada de pulsión de muerte. En esta posición se da del siguiente modo, admiro y amo el pecho bueno que me alimenta y gratifica, quiero poseerlo introyectarlo pero un poco más, quiero yo ser el pecho bueno, es decir no depender de el sino ser yo mismo la fuente de alimento calor y protección que este representa. Es decir va de la mano de la voracidad, quiero devorarlo de tal modo, que introyectando todo lo bueno que tanga el objeto lo vacío completamente y ya no le queda nada bueno sino que todo me lo eh comido yo. Esto se ve en el bebe que lleno de maldad y saciado mira con asco el pecho o lo ataca. Si la envidia es muy fuerte impide el normal desarrollo de esta etapa, porque obstruye la escicion (ya no hay un pecho bueno e ideal y un pecho malo y persecutorio) , hay un pecho bueno al que también envidio y quiero destruir (osea dos pechos malos). En la terapia se ve en los pacientes que tienen tratamientos largos pero fallidos, porque en al analista como una persona sana y exitosa entonces si destruyen su análisis (es decir si hacen que la cura y el análisis salga mal) fantasean que destruyen al analista que quiere ayudarlos (es bueno pero tan bueno que lo envidio y lo odio). Este es el mecanismo más básico de la envidia, atacar al objeto envidiado, desvalorizarlo. Pero otro mecanismo es tratar de protegerlo de nuestro propia envidia Idealizándolo rígida y extremamente (de esta forma es tan bueno como resistente pero irreal). Esta idealización suele ir acompañada de delirios de grandeza sobre que uno mismo ha creado al objeto. Si el objeto es tan bueno y deseable es porque yo lo hice lo que es (nada es bueno si no es por mi). Pero entonces si uno mismo es el proveedor de la bondad del objeto, si este se deteriora también lo hace el
yo. Esto se ve en muchos casos de hipocondría con graves deterioros físicos cuando se deteriora el objeto fantaseado. Al integrarse el yo, la gratitud hacia el pecho bueno debe superar a la envidia cuando este se convierte en objeto total. Psicopatología de la Posición Esquizo Paranoide
Aquí se hace referencia también a los trabajos de Bion sobre identificación proyectiva como mecanismo patológico. Durante la posición esquizo paranoide se sentaran las bases de una posible futura psicosis. La psicosis se presentaría como una regresión a este estadio a través de un punto de fijación. Si esta fase no se desarrolló de forma normal, sino patológica el sujeto corre grave riesgo. Muchas investigaciones sobre las fantasías de los esquizofrénicos nos remiten a este estadio. Como aclaramos anteriormente el principal mecanismo de defensa es la escisión, el yo se escinde en una parte buena y una mala y lo mismo le hace al objeto. Si las experiencias gratificantes superan a las de privación en el futuro se integraran. SI esto es lo contrario, si las privaciones (externas, internas) superan a las gratificaciones estamos frente a un caso patológico. Esto es lo Bion describe como Identificación Proyectiva Patológica. Recordemos que lo normal sería la proyección de parte del yo sobre un objeto que luego incorporara reintegrando como una identificación dentro del yo. Pero si la pulsión de muerte, las privaciones, la envidia, son muy poderosas sucede de otro modo, lo que se proyecta se proyecta hecho añicos (lo bueno, lo malo, los órganos del cuerpo, lo sexual). Y como la proyección es hecha pedazos despedaza a su vez al objeto. Como el objeto fue pulverizado ahora todos esos miles de pedacitos “extraños” vuelven como persecutorios. Entonces se genera un círculo vicioso, por una realidad demasiado dolorosa con la cual intento desconectarme fue hecha añicos vuelve como extraña y más dolorosa aun. Tampoco puede existir en estas condiciones una clara separación entre objeto ideal y persecutorio. A su vez como el yo se hizo añicos al proyectarse queda vaciado, por lo tanto una última defensa será tomar una pequeñiza parte del objeto ideal que busca conservar de todo esto y protegerla de los objetos extraños y persecutorios. Como habíamos mencionado anteriormente esto se da si la realidad es demasiado dolorosa como por ejemplo es las privaciones prolongadas (entonces se busca desconectar de la realidad y de la percepción) o si la envidia supera al amor por el objeto ideal (entonces se busca destruirlo). Bion nos remarca que el intento de destruir al objeto son también intentos de destruir los vínculos, a todo lo que se percibe como objetos relacionándose (pezones y bocas). Tratando de esta forma de romper los vínculos con el exterior. (Paciente arrancando hebras del diván y despedazandolas luego). Este intento de romper vínculos es con los objetos externos e internos, con la realidad y con las partes del yo. Parte de la excesiva envidia a los objetos también es una sexualizacion extrema de los mismos. Y parte del deseo de proteger un único pedacito del objeto pues este pedazo le permitirá seguir viviendo, alimentarse, aprender, etc. Capítulo V La Posición Depresiva
En resumen de lo visto anteriormente, la posición esquizo – paranoide se caracteriza por un yo débil que no es capaz de defenderse de las realidades de privación o sus propios instintos de muerte. Por ello recurre a la escisión como principal mecanismo de defensa, dividirá tanto al yo como al objeto en partes buenas y malas. A medida que avanza su desarrollo y el yo se fortalece puede hacer frente a los instintos de muerte y soportar las pequeñas
privaciones (siempre y cuando las gratificaciones sean mas obvio) y lograra integrarse e integrara el objeto (darse cuenta que el es uno solo que siente cosas buenas y malas y que el objeto es uno solo que le gratifica y a veces le priva un poco). Esta integración se va logrando poco a poco durante toda la posición anterior pero logra ser más o menos estable recién en la Depresiva. Objeto Total
Ahora el niño logra integrar pecho bueno y pecho malo en el objeto total madre. Esto quiere decir que ya no será más objetos parciales, no es solo un pecho, es una persona, y no es en parte buena y en parte mala, a veces es buena y pocas veces es mala. Pero se va desarrollando mejor su memoria y cuando la madre está siendo mala (privándolo) recuerda que la mayoría de las veces es buena. A su vez nota que la madre es un sujeto propio separado de el y de su voluntad (angustia del octavo mes), comprende que se puede relacionar la madre con otros objetos y sujetos (padre), entonces se da cuenta de lo desvalido que esta, depende absolutamente de la madre y de su voluntad para sobrevivir y teme que esta ya no lo quiera o pueda proteger, pues ve que la madre puede separarse de el (ausencias). Yo integrado
Tambien comprende que el es un solo yo, es decir que el mismo es el que a veces ama y a veces odia a veces se siente bien y a veces se siente mal, y como a integrado al objeto madre puede identificarse con ella (amarla) y esta identificación con un objeto total también le totaliza a el mismo. De esta forma disminuye la Proyección, ya no necesita proyectar la agresividad pues tolera mejor las veces que se siente mal sabiendo que después se sentirá bi en. Pero como se da cuenta de esto (que puede amar u odiar, querer o agredir) se da cuenta que esta ambivalencia la ha dirigido hacia su objeto amado (madre). Aquí comienza la principal angustia. Angustia
La principal angustia de esta posición es haber dañado con los propios instintos de muerte y agresivos al madre (objeto bueno) o que se la pueda dañar en un futuro. Y que este daño sea permanente e irreparable, imposibilitando a la madre para cumplir sus funciones de cuidado (y amor..) y de esta forma ser uno mismo aniquilado (pues depende absolutamente de la madre). Así como disminuye la proyección, aumenta la introyección (recordemos que estamos en plena etapa oral), el deseo de proteger a la madre de los propios instintos destructivos (que nada le haga daño, sobre todo yo), se lograra intentarlo introyecndola para protegerla en su interior, identificarse fuertemente con ella. (devorarla). Así se introducen el duelo y la nostalgia (por el objeto bueno que teme haber dañado irreparablemente y por lo tanto perdido) así como la culpa. En el peor de los casos (patológico) se puede caer en la desesperación total, el temor de haber destruido completamente al objeto y ya no poder volver a pedir ayuda, auxilio, verse abandonado, y asi como destruimos el objeto externo también nuestro mundo interno pues nuestra principal identificación era con ella. (despedazamiento). Aquí puede sufrir el baby una regresión, es decir vuelven a aparecer los perseguidores que buscan aniquilar al yo y al objeto que hay dentro del yo. Intentos de Reparación
Frente a esta fantasía de creer haber dañado el objeto el bebe intentara todo tipo de mecanismos de reparación, restaruracion, compensación para con el objeto. Ya que con el odio le ha destruido cree que con amor puede repararlo. Si lo logra (en lo real y en la fantasia) lograra ya una integración muy estable, y poco a poco superara las ansiedades depresivas. En este modo comienza la realidad psíquica interna del sujeto pues al diferenciar a la madre de el mismo puede empezar a diferenciar mas claramente realidad de fantasia y realidad externa de interna. Asi como la anterior
posición era un posible punto de fijación para la psicosis, si se supera estos primeros miedos y ansiedades de la posición depresiva se logra un punto de fijación ya para la neurosis. ‘Como logra él bebe reparar al objeto total? Pues es simple si él bebe cree haber dañado irreparablemente al objeto total mami (cuando esta se va por ejemplo y no vuelve por largo rato) basta que esta reaparezca en la realidad y le vuelva a mimar para que la ansiedad del bebe disminuya, se da cuenta que no la daño lo suficiente y que en última instancia nunca lo lograra, que su odio no es tan fuerte como para dañar al objeto pues este siempre vuelve. Así también por esta culpa él bebe empieza a controlar y subli mar sus impulsos agresivos para no dañar al objeto total. De este modo aparece las bases del simbolismo y del a represión. A veces reprime sus impulsos, a veces los sublima con otro objeto sustituto de la madre (nose, juguetito). También aparece la inhibición y los mecanismos neuróticos reemplazan a los psicóticos (reprimir, sublimar, inhibir en lugar de escindir). Superyo Rudimentario
La introyección en el anterior estadio del objeto malo y el objeto bueno son los rudimentos del superyó, el objeto malo es quien castiga con culpa, el objeto bueno es el que inspira al alcanzar ideal (ideal del yo). Luego ambos se logran integrara en uno solo ( la figura paterna amorosa). Reparación y Sublimación
Los intentos de reparación es también la base de la sublimación y de la creatividad, pues busca reparar, juntar, construir, crear, al objeto dañado. Como dijimos anteriormente ningún estadio se olvida para siempre, todos están integrados en el adulto, la etapa depresiva se supera pero nunca del todo, pues la angustia depresiva y l os intentos reparatorios estarán siempre presente en algún momento de la vida.