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VOLUMEN 1
Fco. Javier Ruiz Linares
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Autor: Francisco Javier Ruiz Linares Editor: Bubok Publishing S.L. ISBN OC: 978-84-686-0246-2 ISBN papel: 978-84-686-0247-9
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Dedicatoria A mi mujer, Lali, por su comprensión y paciencia. A mis hijos, Oriol y Mariona, mis padres y el resto demi familia por su amor. A mi instructor en kung fu, sifu Santi Pascual, por enseñarme lo que sé en las artes marciales.
Agradecimientos A mis alumnos y compañeros, Jaime Aguilar y Jonatan Mac“as, por la ayuda con las fotos. A Jaime Girona por, aún a través de la red, despertar mi interés por las artes marciales antiguas.
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ÍNDICE Dedicatoria. Dedicatoria. Agradecimientos. 5 Introducción ntroducción 8 Breve historia del pugilismo en occidente. 10 El boxeo antiguo como deporte y sistema de defensa 15 La práctica del boxeo. 19 Las guardias, actitudes o primeras posiciones 19 Los pasos... 37 Ataques.. 42 Defensas 59 Derribos y otras técnicas secundarias... 82 Sparring..101 Bibliograf“a consultada consultada.. 109 Ep“logo. Proyectos Proyectos de futuro110
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INTRODUCCIÓN
El boxeo inglés es el arte marcial occidental a mano desnuda más difundido y practicado. Sin duda no es el único pero s“ el más conocido. A lo largo de su historia esta disciplina ha ido evolucionando y cambiando. La mayor transformación que ha sufrido fue a ra“z la incorporación de los guantes para su práctica, la cual cosa modificó sustancialmente este sistema de lucha a nivel técnico. Como practicante de Wing Chun Kungfu mi interés el boxeo se despertó al comprobar las importantes similitudes existentes entre el arte marcial que practico y enseño y el boxeo inglés antiguo, el que era practicado sin guantes. Las similitudes son evidentes hasta el punto de que algunos han propuesto que el boxeo inglés influyó en el desarrollo del Wing Chun. Este, sin embargo, es otro asunto.
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En este pequeño manual he pretendido recoger las indicaciones sobre las técnicas utilizadas en el per“odo más antiguo, el inicial, del boxeo inglés. Hay que tener en cuenta que desde casi el primer momento se introdujeron unas reglas y que ya inicialmente se convirtió en un deporte que mov“a dinero. No planteo este libro como una recreación de lo que era el boxeo como deporte (aunque inevitablemente alguna referencia deberá hacerse) sino como un estudio de éste como sistema de combate. Pretendo en un futuro realizar un trabajo similar a través de los manuales de la segunda época del boxeo antiguo y que fue llamada de la nueva escuela. Este primer manual estudia el boxeo desde sus or“genes hasta aproximadamente el año 1840.
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Breve historia del pugilismo en occidente.
La lucha entre personas utilizando los puños es, con toda seguridad,
tan
antigua
como
la
misma
humanidad.
Considerando su formalización y su entrenamiento espec“fico, y centrándonos en el ámbito europeo, una mención especial requiere esta disciplina en la Grecia clásica, dónde se practicaba tanto lucha como boxeo y pancracio (es decir todas las fuerzas o la combinación de las dos disciplinas mencionadas). Con el paso de la era clásica a la edad media el boxeo podemos decir que prácticamente desapareció. Durante siglos los manuales de combate se centraban bien en el uso de armas o bien en la lucha (grappling y wrestling) ya fuera aislada o en combinación con el uso de las armas. La presencia de técnicas de golpeo con puños, o piernas, es anecdótica en esa época.
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Habrá que esperar a los siglos XVI y sobretodo XVII para que el boxeo reapareciera con fuerza en Inglaterra. Sin embargo no debemos pensar que la lucha mediante los puños (y otras partes del cuerpo) se hubiera esfumado del todo del ámbito europeo. Evidentemente el enfrentamiento entre personas se produc“a como se ha producido siempre. De lo que no hay constancia es de escuelas ni sistemas estructurados de pugilismo. Aún as“ con cierta antelación al redescubrimiento del boxeo en Inglaterra aparecen ciertos textos que son manuales de golpeo a mano desnuda enfocados a la defensa personal. Un ejemplo clásico es el libro de 1659 de Johann Georg Passchen del que reproduzco algunas imágenes:
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Un golpe y su parada:
Golpe con el codo:
Patada recta:
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Si hablamos de los propios or“genes del boxeo inglés tenemos que avanzar en el tiempo hasta 1681, fecha en que está registrado el primer combate. Por otro lado el primer campeón inglés de boxeo fue James Figg, en el año 1719, quien era además un gran esgrimista. Se considera que los or“genes del boxeo inglés estaban, al menos en parte, influidos por la esgrima de la época. En el primer manual que se conserva de boxeo, de 1747, aún se hace referencia al brazo izquierdo adelantado como el escudo con el que defendernos, y al derecho atrasado como el arma con la que atacar. Sin embargo esta consideración tan estricta y restrictiva fue rápidamente abandonada, como m“nimo parcialmente.
En esta primera época no exist“an reglas para el combate, fue el campeón Jack Broughton quien estableció el primer reglamento en 1743 para disminuir los riesgos de muerte
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durante el combate. Estas reglas, también conocidas como London Prize Ring rules fueron válidas hasta 1867 cuando fueron reemplazadas por las del marqués de Queensbury estableciendo el uso obligatorio de los guantes. En este primer reglamento se hac“a poca referencia a limitaciones en cuanto al golpeo. Se establec“a eso s“ que no se pod“a golpear al adversario mientras éste estuviera ca“do, considerándose el estar de rodillas como ca“do, o tomado por debajo de la cintura. Poco a poco se fue dejando claro que golpes con la cabeza, puñetazos por debajo de la cintura o dejarse caer con la rodilla sobre el adversario ca“do eran acciones ilegales. Que debieran ser prohibidas expl“citamente nos revela el origen más duro y menos deportivo del boxeo.
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El boxeo antiguo como deporte y sistema de defensa
El boxeo inglés ha estado desde sus inicios vinculado al espectáculo y por tanto al negocio económico. Esto ha hecho que casi desde el primer momento se haya regulado de manera que permitiera el disfrute de los aficionados y espectadores. Por este motivo algunos aspectos, sumamente deportivos, han ido algo en contra del realismo. Más allá del hecho de que solamente se permita usar los puños y de la reciente incorporación de los guantes algunos otros aspectos deben ser mencionados. Un ejemplo claro en cuanto al boxeo antiguo es la norma según la cual si uno de los dos contrincantes ca“a al suelo el combate se deten“a, acabando as“ el round. Tan solo con que una rodilla tocara el suelo se deten“a el combate, consecuentemente en ocasiones si un luchador estaba siendo avasallado o superado por su adversario se dejaba caer sobre una rodilla y as“ hac“a
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finalizar el round pudiendo as“ recuperar energ“as y la compostura, de esta manera el espectáculo se alarga.
En este manual, como ya he dicho, me voy a ocupar de las técnicas de combate usadas y no de explicar cómo era el boxeo como deporte en aquella época. Es decir de analizar una serie de técnicas y estrategias pero sin estar enmarcadas en las reglas deportivas en las que fueron usadas. Sin duda el boxeo inglés antiguo no tiene una validez total como sistema de defensa en la actualidad, le faltan muchos campos del enfrentamiento entre personas que tocar. Sin embargo, y sin menospreciar al boxeo actual del que no dudo de su eficacia técnica, creo que en sus or“genes éste era más cercano a la realidad de la calle que hoy d“a. Primero por un motivo claro y evidente: el uso de la mano desnuda. Los guantes no solo protegen las manos y al adversario, alargando los combates o mejor dicho la cantidad de golpes que podemos encajar, sino
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que modifica drásticamente el golpeo. Un ejemplo: en un inicio los golpes circulares eran menospreciados por los boxeadores y casi nunca practicados. En el peso del guante tenemos la clave de ésta evolución pues por su uso se requiere un mayor recorrido para poder alcanzar la misma potencia. Por otro lado el hecho de que el boxeo clásico incluya un cierto trabajo de agarre y derribo al suelo le da una dimensión extra e interesante.
Es interesante saber cómo entend“an el boxeo clásico sus practicantes. En general podemos decir que los boxeadores en esta primera época consideraban su práctica como una combinación de tres factores: arte, fuerza y coraje. Sin duda cada quien otorgaba un mayor peso a alguno de estos tres puntos, pero todos coincid“an en que un buen boxeador deb“a combinar técnica, potencia y aplomo.
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Por otro lado y a pesar de que siempre, como ya he mencionado, ha estado ligado el boxeo al espectáculo sus defensores se esforzaban por dar un valor humano y positivo a su práctica. En este sentido, veamos qué nos dice el autor del manual El arte y la práctica del boxeo de 1825: Aquel que ha hecho el mayor progreso en este arte, y se ha formado adecuadas y liberales ideas respetando su naturaleza y utilidad, será la última persona en el mundo en jactarse de su superioridad, y aún menos en buscar oportunidades para instigar peleas. El estudio constante de cada practicante, por lo tanto, deber“a ser mantener una estricta vigilancia sobre su natural impetuosidad y su temperamento, y percibir el primer inicio de cualquier irritación. Y a pesar de esto, como es evidente, los boxeadores consideraban, y con razón, que su disciplina permit“a a los practicantes defenderse de un ataque en su vida diaria.
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LA PRÁCTICA DEL BOXEO
1. Las guardias, actitudes o primeras posiciones osiciones.. En la primera época del boxeo inglés no exist“a una única posición de guardia generalmente practicada, sino que hab“a una cierta diversidad entre boxeadores a la hora de decidir cómo posicionarse durante los combates. Podemos decir que existieron principalmente dos tipos: la representada por Mendoza y aquella usada por Humphreys, siendo la primera más útil para golpear con velocidad pero menor potencia y más adecuada para la defensa, y la segunda ideada para generar mayor potencia. Podemos decir que la guardia del segundo per“odo del boxeo antiguo acabó derivando de la de Humphreys, siendo más parecida a ésta que a la de Mendoza.
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Las guardias de Humphrey Humphreyss (izquier (izquierd da) y de Mendoza (derecha) en el libro de 1789: The modern art of Boxing
Algunas caracter“sticas en la guardia s“ eran universalmente tenidas en cuenta. As“ se consideraba que el boxeador diestro deb“a luchar con su lado izquierdo más avanzado que el derecho. Es decir, el cuerpo estaba ligeramente lateralizado respecto al adversario. De esta manera se ofrece menos al 20
contrincante y el brazo más hábil y potente queda atrasado y por tanto con mayor trayectoria, pudiendo ejercer as“ mayor potencia. Sin duda en un principio el boxeo inglés estuvo influido por la esgrima, como ya he mencionado. En su manual de 1747 (uno de los más antiguos conservados), Godfrey indica que el brazo izquierdo, el adelantado, actúa como el escudo para proteger primero y luego poder atacar con el brazo derecho que ser“a la espada. Esta idea se fue modificando con el tiempo llegando finalmente a considerarse ambos brazos tanto ofensivos y defensivos. Mendoza mismo, menos de 50 años después, dejar“a establecida una norma: defender el brazo derecho del adversario con nuestro izquierdo, y viceversa.
Aunque como hemos dicho se practicaban sobretodo dos tipos de guardias exist“an tres de reconocidas tal como explica
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Fewtrell (1790, en Boxing Reviewed) y según el libro de 1825 El arte y la práctica del boxeo. Estas tres guardias son: Humphreys Humphreys: se sitúa el puño izquierdo adelantado delante de la boca, el derecho cerca del cuerpo con el puño cubriendo el estómago. Los puños deben estar ligeramente separados el uno del otro lo imprescindible para no interferirse mutuamente al ser lanzados. La espalda debe estar recta as“ como también la cabeza que además debe estar retra“da hacia atrás. Las piernas están bastante estiradas pero las rodillas deben estar siempre ligeramente flexionadas. La izquierda delante y el peso en la derecha, es decir la atrasada. La distancia entre los pies debe ser de unos 60 cent“metros. El pie adelantado apunta directamente hacia el adversario, hacia delante. El que está atrás está posicionado en un ángulo algo inferior a los 90º de manera que esté suficiente abierto como para aguantar y generar fuerza pero no tanto como para
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impedir el paso y avanzar. Sugiero un ángulo entre 45 y 65 grados. Esta guardia permite atacar con mayor potencia debido a que se produce un mayor desplazamiento del centro de gravedad ya que al atacar pasamos todo el peso a la pierna adelantada. Sin embargo la defensa se vuelve más complicada, pues al estar el peso atrás es más dif“cil retroceder para salir del alcance del ataque enemigo. He venido a llamar a esta primera posición como actitud de potencia .
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Visión frontal de la guardia de Humphreys.
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Visión lateral de la guardia de Humphreys:
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Mendoza: Mendoza en esta guardia los puños se sitúan uno cerca del otro, delante de la barbilla o la garganta, el puño izquierdo algo adelantado que el derecho pero en menor medida que en la guardia anterior. Sin embargo se sitúan a mayor distancia entre s“ a lado y lado de la cabeza. Igualmente la pierna izquierda está ligeramente adelantada respecto a la derecha y de igual modo esta distancia es menor que en la posición adoptada por Humphreys. As“ pues las piernas no deben estar muy separadas, no más de la mitad de su extensión. El peso está en la pierna adelantada, la izquierda. Las rodillas se encuentran ligeramente flexionadas para ganar velocidad y movilidad. El ángulo del pie atrasado es menor que en la guardia anterior, apuntando más hacia delante que hacia al lado ya que se está menos lateralizado. El cuerpo está inclinado en diagonal hacia delante, quedando el estómago atrás respecto a las manos. La pegada en esta posición es menos potente que en la primera que hemos visto al estar el
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peso delante, pero nos permite lanzar nuestros ataques más rápido al no tener que desplazar el centro de gravedad de la pierna atrasada a la adelantada. As“ mismo facilita la defensa mediante un desplazamiento más cómodo y al tener margen para desplazar nuestro peso a la pierna de atrás sin mover los pies. Aunque en esta posición la cabeza está más expuesta, los brazos están posicionados de manera que la protegen. Podemos considerar a esta primera posición como una actitud de velocidad . A pesar de ser considerada la posición más
defensiva en realidad la estrategia es tan ofensiva como en la actitud de potencia, simplemente que una opta por más potencia y la otra por más prontitud en el ataque.
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Visión frontal de la guardia de Mendoza
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Visión lateral de la guardia de Mendoza:
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Johnson: Johnson en esta guardia los puños están delante de la cabeza, casi estirados. El cuerpo inclinado con el pecho hacia delante. Las piernas quedan casi en formación cuadrada. Esta guardia protege más el cuerpo pero expone la cabeza como sucede con la guardia de Mendoza. El peso se encuentra repartido entre ambas piernas, as“ que permite igual el ataque que la defensa. Igualmente facilita el moverse sin dificultad a cualquier dirección. Esta guardia era poco practicada y considerada como inferior a las dos anteriores.
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Guardia de Johnson Johnson,, en el libro de 1790 Boxing Reviwed de Fewtrell Fewtrell
En éste manual vamos a tratar los dos primeros tipos de guardia, sobretodo la de Humphreys pues, con algunas modificaciones (brazos más bajos y peso repartido entre ambas piernas), acabar“a convirtiéndose en la guardia por excelencia del per“odo de la Nueva Escuela, siendo la usada hasta que la 31
introducción universal del uso de los guantes modificara todo el boxeo.
Las guardias de la vieja escuela (izquierda) y la nueva (derecha) representadas en el libro de 1840 Hand book to Boxing.
En cuanto a la posición de los brazos, hay que tener en consideración varias anotaciones y recomendaciones de los diferentes autores que son válidas para todas las guardias:
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-No cruzar nunca los brazos, al poder ser atrapados si nos cogen el de arriba. Por otro lado con los brazos cruzados no se puede lanzar el golpe directamente con uno de los dos brazos. -Los puños no deben estar demasiado cerrados o apretados en la posición de guardia. Se tensarán en el momento del impacto durante el golpeo. -Los codos deben permanecer lo más cerca posible entre si permitiendo a la vez libertad de movimiento. -Los brazos deben estar estirados en la mitad de su extensión. -En las diferentes ilustraciones de los diferentes manuales podemos observar que hab“a dos maneras de disponer los puños en la guardia: o bien con la palma mirando hacia el cuerpo y los pulgares hacia fuera (ofreciendo el dorso de la mano al adversario) o bien con las palmas mirándose entre si de manera que los nudillos queden ya verticalmente apuntando hacia el contrincante. Por las diferentes ilustraciones mostradas
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en este cap“tulo parece que en la guardia Humphreys se sol“a tomar de la primera manera y la de Mendoza la segunda.
Visión de las dos maneras posibles de situar los nudillos en la guardia según Humphreys, puede aplicarse igualmente al resto de guardias:
Nudillos encarados al
Nudillos girados respecto al
adversario, una actitud más
adversario, una actitud más
ofensiva.
defensiva.
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-En la guardia la mayor“a de los boxeadores manten“an sus manos en movimiento continuo, avanzando y retrocediendo los puños ligeramente adelante y atrás. Presumiblemente el movimiento no era exagerado, de manera que el brazo adelantado no pasara a estar de hecho en la posición del atrasado. Sin embargo Fewtrell recomienda una alternativa. Según nos explica en su manual el motivo que se da al movimiento constante de los brazos en la guardia es que dificulta al adversario el percibir cuando nuestro golpe va a ser lanzado. Fewtrell defiende que los brazos estén más bien en una posición estática, pues nos dice que se detecta igual el inicio del movimiento que el incremento de su velocidad. Por otro lado, además el movimiento hace que el adversario esté siempre alerta mientras que si estamos quietos provocamos que el adversario se conf“e, y que entre en una sensación de falsa seguridad. Otro de los argumentos que se citaban a favor del movimiento constante es que hace más dif“cil que el
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adversario coja nuestros brazos, sin embargo Fewtrell nos hace notar que para cogerlos debe abandonar su guardia dejando un espacio con lo que as“ nosotros podemos lanzar un ataque aprovechando tal oportunidad.
Será decisión del practicante decidir, por su propia experiencia si permanecer con los brazos estáticos o en movimiento en la guardia. Igualmente Fewtrell nos recomienda pasar un tiempo explorando las diferentes guardias, escoger la más adecuada para cada uno en función de los gustos y estrategias preferidas y una vez tomada no cambiarla (ni durante el combate) de manera que la podamos perfeccionar con el tiempo. Aunque las tres guardias presentadas fueron las estándar lo cierto es que cada boxeador le daba su propio estilo a la guardia y que éstas fueron evolucionando con el paso del tiempo.
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2. Los Los pasos
Mendoza expone en su manual que lo primero y más importante para un boxeador es dominar el equilibrio de su cuerpo para poder cambiar de posición, avanzar o retroceder golpeando o bloqueando, o lanzar el cuerpo adelante o atrás sin dificultad. Aunque otros boxeadores le daban primac“a a saber golpear correctamente lo cierto es que dominar a la perfección los desplazamientos es fundamental para conseguir desarrollar una buena habilidad pugil“stica. En un primer momento en el boxeo se utilizaban diferentes tipos de pasos, muy distintos entre s“. Mendoza mismo parece que no ten“a problema en desplazarse caminando como se har“a normalmente, manteniendo claro está los puntos que hemos visto respectivos a su guardia. De esta manera pasaba de una guardia izquierda a una guardia derecha sin problema y
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el hecho de que en su guardia los brazos estén casi a la misma distancia respecto al propio cuerpo lo hac“a viable. Relacionado con este tipo de desplazamiento otros boxeadores para avanzar colocaban primero los pies en paralelo acercando el pie atrasado hasta la misma l“nea del adelantado. A partir de esta posición podemos avanzar el pie izquierdo para recuperar la guardia inicial o bien podr“amos avanzar el pie derecho para quedar en una guardia invertida tal como ya hemos visto.
En la página siguiente podemos ver la secuencia de pasos adelantando la pierna atrasada hasta posición paralela para luego recuperar la posición inicial. En este caso podr“a haberse decidido avanzar la otra pierna y as“ tomar la guardia contraria.
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Pero la manera común de avanzar y retroceder era avanzar desplazando primero la pierna que está avanzada y seguidamente recoger la pierna atrasada, y para retroceder se procede de manera inversa. Se regresa as“ a la posición inicial, sin perder la guardia en ningún momento. Se debe, al desplazarse de este modo, no cruzar nunca las piernas.
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Los
dos
primeros
tipos
de
desplazamiento
permiten
probablemente desplazarse algo más rápido, o en todo caso de una manera más natural o habitual. Sin embargo si nuestro adversario nos ataca en el momento en que tenemos los pies en posición paralela corremos un mayor peligro a la hora de recibir impactos. Tenemos una base menos estable, estamos más expuestos a los ataques al estar totalmente frontales y además corremos un mayor riesgo de ser derribados mediante las proyecciones que veremos más adelante. El tipo de paso más común es más lento pero más seguro. Por otro lado la velocidad y el ancho de los pasos deben adaptarse al movimiento del adversario. La forma de moverse descrita como la usual es la más útil por tanto a distancias cortas y cuando el adversario se mantiene a esta distancia. Obviamente si se encuentra a una distancia mayor no resulta tan útil ni necesaria.
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3. Ataques
Golpes rectos En esta época del boxeo exist“an fundamentalmente dos golpes: el directo de izquierda y el cruzado de derecha. El golpeo usando la l“nea recta era sin duda el preferido y considero superior con mucho a los golpes circulares. El golpe recto se consideraba preferible por dos motivos: -Primeramente por ser considerado más potente al venir directamente del centro de poder, del centro de gravedad. -Y segundo por ser considerado más rápido al describir una trayectoria más corta, con lo que además es más dif“cil de parar. El ataque deberá ser lo más rápido posible, ya que la velocidad suma potencia.
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El puño se dispon“a de manera vertical a la hora de golpear, utilizando para el impacto los nudillos. Aunque se consideraba que la falange más larga del dedo también contactaba. El ataque con los nudillos o los dedos a los ojos del adversario era considerado una técnica válida aunque poco respetable.
Al lanzar los ataques no debemos lanzar el puño más atrás de nuestro costado, de hecho se recomendaba lanzar el puño hacia delante justo desde donde se encuentra en la guardia, sin retrocederlo previamente. De esta manera evitamos poner sobre aviso a nuestro adversario y que pueda lanzar un golpe directo y rápido con el que golpearnos mientras nosotros estamos cargando el nuestro y por ello haber perdido la guardia. El golpe debe ser lanzado sin previo aviso, sin alterar en absoluto la posición inicial. De esta manera perdemos la guardia el menor tiempo posible.
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Para golpear damos un pequeño paso con el pie avanzado a la vez que pasamos el peso totalmente a esta pierna, si partimos de la posición de Humphreys. A la vez que llevamos el cuerpo hacia delante tensamos la musculatura de la parte avanzada del cuerpo. El talón de la pierna atrasada quedará levantado, más en el golpe del brazo derecho que el izquierdo, al tener que girar la cadera y los hombros para lanzarlo. Cuando pasamos el peso adelante giramos los hombros y la cintura con velocidad. Si lanzamos el golpe izquierdo quedará por tanto el hombro izquierdo aún más adelantando de lo que estaba en la guardia, y cuando lancemos el derecho el hombro correspondiente quedará ligeramente adelantado al izquierdo. En la posición de golpeo el cuerpo queda inclinado hacia delante, de manera que se dibuja una l“nea recta desde el talón atrasado hasta el hombro adelantado. Esta posición es considerada la de mayor potencia, en la que ésta surge del pie atrasado.
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La posición debe ser tal que el cuerpo está inclinado sobre el muslo izquierdo, de tal modo que la cara está sobre una l“nea perpendicular o recta con la rodilla izquierda, mientras que la pierna derecha y el muslo están en una l“nea diagonal apoyando as“ el resto del cuerpo, como un contrafuerte. Según Godfrey (1747) en esta posición los músculos de la parte derecha están parcialmente relajados mientras que los de la parte izquierda están totalmente contra“dos. De esta manera al mover el cuerpo hacia la pierna izquierda se desplaza con mayor velocidad y potencia, y as“ al cerrar el puño en ese momento en que se comunica el movimiento del resto del cuerpo se genera mayor potencia. Esta posición está muy indicada para soportar fuerzas hacia atrás y para generar potencia hacia delante. Además al recibir un impacto hace que seamos más estables y la fuerza se dirige hacia el suelo manteniendo mejor el equilibrio.
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En cualquier caso pasar todo el peso a la pierna adelantada, lanzar por completo el ataque, deber“a hacerse tan solo si estamos seguros del acierto de nuestro golpe.
Golpeo desde una guardia similar a la de Humphreys Humphreys,, según aparece en Defensive exercises 1840.
El puño no debe estar cerrado con fuerza excepto en el momento de lanzar el golpe, como ya vimos en la explicación de las guardias. De esta forma ahorramos energ“a de manera que no nos agotemos innecesariamente. Además existen otros motivos por los que es recomendable tensar el puño solo en el 46
momento justo. El libro Defensive exercises de 1840 los explica as“: El puño debe cerrarse en el momento de golpear ya que esto tensa la musculatura del brazo, protege la muñeca, y también aumenta la velocidad y por tanto la potencia. Esta fuerza extra se la da los flexores de los dedos. Sin embargo en el momento del golpeo se tensan tanto los flexores como los extensores y ambos contribuyen a tener mayor fuerza.
Otro punto muy remarcado en los manuales de la época es el hecho de proteger el plexo solar con el brazo que no está golpeando. Es decir a cada golpe el estómago, considerado sumamente
delicado,
era
barrado
(situando
el
brazo
contactando con la zona) para disminuir el efecto de un posible golpe del adversario en este punto encajado en el momento en que nos estamos moviendo para atacarle.
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Usualmente es recomendable golpear primero con la izquierda al estar más cerca del adversario y suponer pues un ataque más veloz y seguidamente con la derecha que tiene más potencia pero tarda más en llegar, sin embargo un uso excesivo de esta estrategia pone sobre aviso al adversario y es recomendable variar a veces esta dinámica. Después de golpear es necesario recuperar la posición inicial cuanto antes posible y regresar as“ a la guardia.
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Visión lateral de los ataques rectos:
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En esta fotograf“a se aprecia la l“nea recta que puede trazarse entre el talón atrasado y el puño que golpea.
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Visión frontal de los puños:
Recto de de izquierda.
Recto de derecha.
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Visión del impacto de los golpes en el adversario:
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El puño se contrae en el momento del impacto y el brazo se extiende completamente tras el contacto.
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Chopper Veamos ahora con detenimiento el tercer tipo de golpe que encontramos en ésta primera época del boxeo. Es realizado con el dorso de la mano y era llamado chopper o Mendoza, al ser éste quien lo popularizó. El chopper es un golpe de tipo circular, bien descendente o bien inclinado de lado viniendo del hombro contrario, y por tanto se desv“a del centro. Aunque algunos consideran que la potencia viene sobretodo del codo evidentemente en un ataque de este tipo si deseamos generar potencia habrá que realizarlo generando el movimiento en la articulación del hombro. En el momento de realizar el ataque el codo está algo por encima de la muñeca. Desde esta posición se le da un movimiento circular y descendente, buscando el impacto con los nudillos. Debido a la naturaleza circular de este ataque es sumamente importante que el brazo sea llevado inmediatamente atrás, hasta la posición inicial para recuperar la guardia.
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Este golpe se consideraba útil sobretodo como contraataque realizado con el mismo brazo que desv“a el del adversario, tras usar la defensa de desv“o cruzado (tal como he venido a llamarlo) y veremos más adelante. Usualmente el adversario esperará un ataque con el brazo que no hemos usado para defendernos de manera que el chopper suele contener un elemento de sorpresa. Para que sea eficaz debe ser continuo tras la defensa, lo más rápido posible. Por su naturaleza permite atacar al adversario por encima de su guardia, de hecho el brazo del adversario tras su golpe es usado en cierto modo como gu“a para nuestro ataque hasta su punto de impacto.
El chopper constitu“a una técnica controvertida. Algunos boxeadores lo defend“an impetuosamente mientras otros considerándolo un tipo de golpe circular lo valoraban como un golpe ineficaz e inadecuado. Lo cierto es que en este primer
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momento del boxeo antiguo fue bastante usado por algunas escuelas pero durante la Nueva Escuela se abandonó por completo.
Chopper realizado tras una defensa.
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Las zonas sobre las que golpear En cuanto a qué zonas eran consideradas como objetivos para ser golpeadas ser“an las siguientes: -Para los golpes rectos: entre las cejas, los ojos, la nariz, la boca y la boca del estómago o plexo solar, el cual era considerado un punto tan vulnerable que era llamado la marca. -Para los golpes circulares: las costillas, las seines, la mand“bula, bajo los o“dos, el costado del cuerpo. -Para el chopper o Mendoza: la nariz, entre las cejas y los ojos.
La distinción entre zonas de impacto por golpes rectos o circulares es relativa y hace referencia a la situación concreta en que ambos contrincantes están uno frontal al otro. Un ejemplo evidente: la articulación de la mand“bula será accesible a un golpe recto si el adversario está ladeado respecto a nosotros.
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Por otro lado el que estas zonas sean las más eficaces en las que conectar un golpe no significa que si impactamos en otras zonas el golpe sea totalmente ineficaz.
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4. Defensas
En la Vieja Escuela del boxeo encontramos básicamente tres tipos de defensas frente los ataques del adversario: -Barrar -Bloquear o desviar -Salir del alcance
Estas tres estrategias, a la práctica, se suelen realizar conjuntamente. Es decir que en la actuación defensiva más efectiva bloquearemos o desviaremos el ataque del adversario, mientras que si podemos saldremos en parte de su distancia eficaz de contacto a la vez que con el brazo que no está defendiendo barraremos el estómago para conseguir una seguridad extra.
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Veamos cada una de las estrategias por separado:
-Barrar Consiste en colocar nuestro brazo en el lugar donde vamos a recibir el impacto del ataque del adversario. De esta manera estamos absorbiendo parte del impacto con nuestro brazo. La zona usada para barrar es el antebrazo para el abdomen y la sección del codo para proteger las costillas. La cabeza y la cara podr“an igualmente barrarse eventualmente con el antebrazo para ataques rectos o la sección entre el hombro y el codo para circulares.
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Ilustración mostrando la técnica de barrar el estómago. The art and practice of Boxing (1825)
Relacionado con la idea de disminuir la potencia de un ataque también se sol“a indicar que en el momento de recibir un impacto, en la marca o boca del estómago, se debe sacar el aire a la vez que retraemos el estómago y contraemos la musculatura doblando además el cuerpo para disminuir la eficacia del golpe del adversario.
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-Bloquear desviar el ataque del adversario Bloquear oquear o desviar Para bloquear (y también desviar) el brazo del adversario mantendremos una regla casi universal: usar nuestro brazo derecho para bloquear el brazo izquierdo del adversario y viceversa. Esta estrategia nos permite una fluidez mayor a la hora de defender subsiguientes ataques del adversario permitiéndonos conservar una estructura más segura. Para el bloqueo usaremos el antebrazo, en particular su parte externa, quedando el pulgar mirando hacia el interior de nuestro cuerpo, la palma hacia el suelo.
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Ilustración que muestra la técnica de bloqueo. The art and practice of boxing (1825)
El bloqueo puede realizarse tanto para defender ataques en la parte alta, de la cabeza, como en el abdomen. El movimiento suele ser descrito como ascendente o bien descendente para los ataques al abdomen. En la práctica una defensa diagonal (arriba y adelante o abajo y adelante) puede ser más eficaz, desde mi punto de vista. En la siguiente página tenemos la visión frontal de los cuatro bloqueos mientras la otra mano barra el estómago. 63
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Visión lateral de la aplicación de los bloqueos:
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Retroceder, bloquear y barrar: las tres estrategias defensivas.
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Diferentes autores defienden o bien la defensa mediante barrar el golpe o bien mediante su bloqueo. Las ventajas del bloqueo es que evitan totalmente el golpe del adversario mientras que barrando recibimos el impacto en la parte ancha de nuestro brazo, lo cual siempre es más peligroso al ser más susceptible de recibir una fractura, además al estar en contacto con nuestro cuerpo recibimos de hecho parte del impacto. Por otro lado una de las cr“ticas que se le hac“an al bloqueo era que si se erraba en el cálculo del momento de su ejecución podr“amos adelantarnos en exceso y dejar nuestro cuerpo descubierto totalmente. Esto es as“ si realizamos el bloqueo hacia arriba o hacia fuera, en movimientos circulares. En Wing Chun Kung Fu o en Krav Maga en que se usan defensas muy similares este problema se solventa realizando el bloqueo rectil“neo en diagonal hacia delante de manera que nuestros brazos permanezcan delante de nuestro cuerpo aún en el caso de
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adelantarnos al ataque de manera que el peligro de quedar descubiertos desaparece.
En el caso del desv“o del ataque del adversario (manteniendo el principio de usar la derecha contra la izquierda del adversario y viceversa) el codo en la defensa queda sobre nuestra muñeca, la intercepción del movimiento se realiza hacia el interior de nuestro propio cuerpo, es decir hacia el hombro contrario al del brazo que defiende, de manera que el ataque más que ser bloqueado es desviado hacia el interior.
Ilustración que muestra el desv“o cruzado. Defensive exercises (1840 (1840). 40). 69
Éste tipo de defensa facilita mucho el uso del chopper, más que permitir una continuación de un ataque propio con el otro brazo permite pues una respuesta con el mismo brazo que ha defendido por la posición en la que queda. De hecho dificulta la continuación con el brazo que no ha defendido porqué por el movimiento realizado vamos a quedar más girados, nuestra cadera y hombros rotando hacia el mismo lado hacia donde estamos desviando su ataque y por tanto el brazo contrario alejándose del adversario y volviéndose más lenta una posible contestación con tal brazo.
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Secuencia de la defensa con desv“o seguido por el chopper:
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El chopper es un ataque descendente y circular que se lanza sobre el brazo del adversario.
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Visión del desv“o y el chopper realizado con el otro brazo:
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-Salir de la distancia distancia de contacto Esta estrategia puede ser considerada como la más eficaz a la hora de evitar ser golpeados. Para realizarla hay varias opciones: si nos encontramos con el peso en la pierna adelantada (bien en la guardia de Mendoza o bien tras lanzar un ataque desde la de Humphreys) para salir de la distancia de contacto pasaremos el peso a la pierna atrasada. Además podemos retroceder mediante un paso, a la vez que pasamos el peso a la pierna atrasada tras lanzarla hacia atrás. Esto será imprescindible si nos encontramos ya con el peso en la pierna atrasada, en tal caso para salir de la distancia del adversario deberemos forzosamente retroceder. Si trabajamos con los otros tipos de pasos explicados también podemos retroceder de tal modo. Esta estrategia debe ser considerada válida siempre y cuando nos deje a una distancia desde la que poder atacar nosotros
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mismos tras la defensa, como los propios autores de la época reconoc“an exagerar la salida de la distancia era considerado como un error e incluso como signo de cobard“a, que deb“a ser explotado tan sólo frente a adversarios mucho más fuertes que nosotros o desmedidamente impetuosos con el fin de cansarlos o para evitar el cierre de la distancia por su parte para pasar al clinch. Al fin y al cabo el retroceso debe ser usado solo cuando sea necesario, retroceder y/o cambiar el peso ante un ataque de débil intensidad es un error en cuanto nos deja a una distancia de menor eficacia para nuestro contraataque.
La defensa en su conjunto finalmente resulta de una combinación de las tres técnicas: retroceder lo justo mientras bloqueamos o desviamos el brazo del adversario a la vez que barramos el plexo solar para ganar una protección extra en caso que erremos en la defensa o no podamos defender un
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segundo ataque (recordemos que la boca solar era considerada la zona más vulnerable de todas). Tras la defensa del ataque del adversario deberemos evaluar siempre la posibilidad de lanzar nuestro propio ataque antes de que el contrincante recupere su guardia o lance un segundo ataque.
Veamos ahora una excepción a la estrategia universal de bloquear el brazo izquierdo del adversario con nuestro derecho y viceversa. Podemos detener un golpe derecho del adversario a nuestra cara con nuestro propio derecho para golpear seguidamente o a la vez con el izquierdo en sus riñones. Para realizar esta maniobra hay que mover el pie izquierdo en diagonal hacia delante y hacia nuestra izquierda con tal de evitar que él pueda encadenar un segundo golpe de manera inmediata al alejarnos de su brazo izquierdo. Esta técnica
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puede realizarse de manera invertida contra un ataque izquierdo del adversario. Anotar también que este es el único ejemplo que he hallado en los manuales de esta época de paso lateral para salir de la trayectoria del golpe del adversario aunque se entienda como una maniobra ofensiva. En las páginas siguientes tenemos secuencias con diversas versiones de la defensa mediante paso lateral y golpe.
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Aunque en estas secuencias el puño se ha lanzado simultáneamente a la defensa, habitualmente el golpe era posterior a la defensa.
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Aunque la defensa lateral era seguida usualmente por un golpe a las costillas podemos lanzarlo a la cara del adversario.
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5. Derribos y otras técnicas secundarias
Durante la época inicial del boxeo inglés exist“a la posibilidad de usar diferentes técnicas que hoy d“a están prohibidas: derribar al adversario y golpearlo mientras lo tenemos inmovilizado. La posibilidad del derribo perdió gran parte de la eficacia desde casi los inicios: en seguida se prohibió golpear al adversario mientras éste estuviera en el suelo y aún más, los rounds finalizaban si uno de los dos adversarios ca“a al suelo. Esto reduc“a mucho la utilidad de los derribos. Aún as“ continuó practicándose durante largo tiempo y en situaciones de combate real, fuera del ring, resulta una técnica muy útil. En cuanto a las inmovilizaciones inicialmente llegaron a realizarse incluso sujetando al adversario por el pelo para poder golpearlo, tal como Jack Johnson hizo en 1795 con Mendoza consiguiendo as“ vencerle.
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Para llegar a usar estas técnicas primero hay que proceder a cerrar la distancia con el adversario. Parte de las técnicas del boxeador deben ir, por la contra, destinadas a evitar que el adversario cierre distancia con nosotros. Sobretodo frente a un adversario de mayor fuerza no es especialmente útil buscar el cierre de la distancia a no ser que se sea un experto en derribos y otras técnicas de agarre. En los casos en que queramos evitar el cierre de la distancia el método más recomendado es golpear de manera recta y frontal rápidamente, retirándonos hacia atrás a la vez si fuera necesario. En ocasiones el propio impulso por agarrarnos provocará que el adversario descuide su guardia, momento en el que podremos continuar golpeándole y retirándonos. Si a pesar de todo no podemos evitar que se cierre la distancia lo más eficaz es evitar malgastar fuerzas forcejeando con el adversario, limitarnos a evitar que nos coloque en un posición
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de derribo o inmovilización y esperar la oportunidad para golpear en el clinch (agarre) o al romperse éste.
Retroceder y golpear, el método recomendado para evitar el cierre de la distancia:
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Derribos El derribo que más que frecuentemente se usaba era el crossbuttock, una proyección del adversario por encima de nuestra cadera.
Este derribo puede ser realizado de diferentes maneras: Cuando el costado derecho del adversario está en contacto con nuestro izquierdo (o viceversa) y nuestra pierna queda por detrás de la suya. Desde esta posición sujetando al adversario de diferentes maneras: por el hombro, o la cadera o el pecho, lo lanzamos por encima de nuestra pierna y cadera a la vez que giramos para hacerlo caer de espaldas al suelo.
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Ilustración que muestra el derribo crosscross-buttock. The The art and practice of boxing (1825).
Sin embargo la proyección puede ser modificada si queda nuestro lado derecho en contacto con el suyo, o ambos lados izquierdos, es decir que ambos contrincantes estén mirando hacia el mismo lado, de esta manera nuestra pierna debe quedar por delante de las suyas y la proyección se realizará hacia delante. O bien en esta misma posición, si nuestra pierna está detrás de las suyas el derribo se realizará proyectando al adversario hacia atrás. 86
Ejemplo de derribo al cerrar la distancia con el adversario tras un bloqueo:
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Hundir la rodilla en el cuerpo del adversario, un eficaz ataque que fue prohibido rápidamente en el boxeo. 89
Otro ejemplo de derribo, tras una defensa con paso lateral:
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Tan importante como conocer los derribos que podemos ejecutar es dominar su contra. Generalmente la contra consistirá en invertir la posición de las piernas con antelación a que el adversario pueda empezar a inclinar nuestro cuerpo sobre su cadera. De esta manera evitamos que nos puedan proyectar. Ésta técnica ser“a útil sobretodo cuando estamos enfrentados, mirando hacia sentido contrario, en el caso que miremos hacia el mismo lado la proyección puede ser fácilmente realizada hacia ambos lados con lo que cambiar la posición de la pierna puede simplemente atrasar el derribo más que evitarlo, al tener el adversario que simplemente cambiar el sentido de su empuje. En esta situación concreta (ambos adversarios mirando hacia el mismo lado) podemos explorar una posibilidad alternativa: en vez de cambiar la posición de nuestra pierna, intentar adelantarnos a nuestro adversario e invertir la proyección,
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siempre y cuando tengamos sujetado su cuerpo para poder inclinarlo, siendo nosotros quien ejecutemos el derribo.
También se practicaba el derribo mediante el barrido o haciendo tropezar al adversario haciendo la zancadilla. Esta práctica era tenida en baja estima por los buenos boxeadores. Sin embargo, puede ser de gran utilidad, sobretodo si la realizamos mientras el adversario está caminando momento en el cual podemos impedir que siente su pie en el suelo con una pequeña patada por nuestra parte. Como prevención en contra de ésta técnica se nos aconseja estar atentos a la mirada del adversario, pues en muchas ocasiones dirigirá sus ojos a nuestros pies antes de realizar la técnica, éste es el momento en que debemos golpear rápidamente para aprovechar la posible pérdida de atención por su parte en nuestras manos.
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Inmovilización Otra técnica secundaria utilizada para dominar al adversario era un agarre inmovilizante que permit“a a su ejecutante golpear a su adversario sin que éste apenas pudiera defenderse.
Cuando se está prácticamente en contacto con el cuerpo del adversario (ambos encarados hacia el mismo sentido) y antes de que pueda sujetarnos, pasamos nuestro brazo izquierdo bajo su derecho y lo llevamos por su espalda hasta poder sujetar su brazo izquierdo con nuestra mano izquierda, cerca de su codo, a la vez que pasamos nuestra pierna izquierda detrás de él. De ésta manera a la vez que tiramos de su brazo izquierdo curvamos su cuerpo sobre nuestra cadera izquierda, y dejamos su brazo derecho sobre nuestros hombros y levantado, casi colgando. En esta posición el adversario se encuentra muy desprotegido ante nuestros ataques sucesivos
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a su cabeza o estómago y costillas que realizamos con nuestro brazo libre. Esta técnica puede realizarse igualmente desde la otra parte, sujetando su brazo derecho con nuestro brazo derecho, sobretodo si se es zurdo.
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Ilustración que muestra la inmovilización. The art and practice of boxing (1825).
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Secuencia para la inmovilización tras un bloqueo:
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Si al pasar nuestro brazo por detrás de su cuerpo no podemos alcanzar su brazo, usaremos la mano con la que queremos golpear para sujetar su brazo por delante a la altura de la muñeca de manera que lo podemos bajar y acercar a su cuerpo para ponerlo al alcance de nuestra mano tras de él. Desde esta posición previa al agarre se puede ejecutar también una proyección hacia delante.
Otro ejemplo de derribo, posible en el proceso de intento de inmovilización. Según Defensive exercises (1840)
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Veamos un poco con detalle el movimiento por el cual pasamos nuestra pierna por detrás de la suya. Si ambos boxeadores son diestros la pierna izquierda estará adelantada, entonces para pasarle nuestra derecha por detrás damos un paso de manera que nuestra pierna atrasada (la derecha) pasa a adelantarse y a pasar por detrás de su pierna avanzada. En definitiva la idea es siempre pasar nuestra pierna por detrás de la que él tenga avanzada. Este principio de hecho es válido también para los derribos. Si las piernas del adversario se encontraran paralelas entonces no importa por detrás de cual de sus piernas ejecutemos la acción. Pero si tiene una pierna adelantada, por lo general, será tras esa en la que situaremos la m“a al estar más cercana.
La manera de evitar que el adversario realice la técnica de inmovilización es sacar nuestra pierna de delante de las suyas cuando esté intentado ejecutarla, tal como hemos visto en la
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contra al derribo, y pasarla detrás. De esta manera las posiciones quedan prácticamente invertidas. Aun as“ si es suficiente habilidoso percibirá nuestra intención y mientras nosotros cambiamos la posición de las piernas él moverá la suya para impedir que finalicemos el cambio de posición. Durante estos intercambios finalmente se vuelve interesante proyectar al adversario bien hacia delante o bien hacia atrás aprovechando alguna de las ocasiones en que levante la pierna para cambiar la posición, tanto si somos quien ha intentado la inmovilización o ha sido el adversario quien ha iniciado el juego. Si queremos proyectarlo hacia atrás deberemos pasar nuestro brazo que estaba agarrándolo desde atrás a la parte frontal.
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6. Sparring Sparring y combate
Un aspecto fundamental a tener en cuenta es la estrategia de combate. Debemos atacar siempre que percibamos un espacio del cuerpo del adversario que esté desprotegido. Generalmente se recomienda una actitud más ofensiva que no defensiva, puesto que cuando el adversario se está defendiendo dificultamos su capacidad de ataque. Sin embargo un golpe no debe ser lanzado sin tener en cuenta la continuación a tal movimiento, tanto por nuestra parte como por la del enemigo. Aún existiendo una alta posibilidad de que nuestro golpe acierte deberemos de lanzarlo siempre de tal manera que si erramos no quedemos totalmente expuestos a sus ataques, as“ que deberemos regresar rápidamente a nuestra guardia además de lanzar el ataque siempre barrando a la vez nuestro estómago tal como ya ha sido explicado. Por otro lado si conseguimos golpear y aturdir levemente al adversario no 102
regresaremos a nuestra guardia sino que aprovecharemos la situación para encadenar un seguido de golpes. Será importante practicar el ataque a continuación de la defensa de la manera más fluida y continua posible de manera que aprovechemos el hecho de que al adversario nos esté atacando para devolver nuestro golpe antes de que él recupere la guardia. Es decir deberemos valorar siempre la posibilidad de lanzar nuestro ataque justo después de haber defendido el suyo. Si el adversario es muy hábil bloqueando nuestros ataques la mejor estrategia será precisamente ésta: la del contraataque.
En los manuales de la época se dan diferentes consejos a la hora de practicar con un compañero y a la hora de combatir. Veamos los más importantes. Según se dice es fundamental mirar la cara del adversario pero sin perder de vista sus brazos. La mirada suele dirigirse a
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donde se va a golpear. De esta manera observar la mirada del contrincante puede darnos una pista de a donde se va a dirigir su ataque. Pero hay que tener en consideración las fintas mediante la mirada. En ocasiones podemos dirigir la mirada a una zona del cuerpo para hacer pensar al adversario que vamos a golpear all“ lanzando luego el ataque a otro lugar. Sin embargo esta finta tiene un riesgo: y es que al fijar la vista en un punto concreto del cuerpo podemos perder la visión de los brazos del adversario pudiéndonos éste golpear en ese momento. Igualmente nosotros podemos aprovechar para golpearle si centra la mirada en algún punto, adelantándonos a su golpe y aprovechando su posible pérdida de atención a nuestros brazos. En definitiva es mejor no dar señales de adonde ni cuando vamos a golpear, por tanto debemos controlar nuestra mirada y mantenerla fija en la cara del adversario a no ser que vayamos a realizar una finta con la mirada.
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Igualmente podemos fintar amagando un golpe antes de lanzar nuestro verdadero ataque. El objetivo es provocar una respuesta en nuestro adversario para dificultar la defensa de nuestro verdadero ataque. Presumiblemente esta finta tiene unos riesgos similares a la efectuada con la mirada. Si mientras estamos fintando recibimos un ataque del adversario somos nosotros quienes nos encontramos en inferioridad. Relacionado con el tema de las fintas está el movimiento constante de nuestros brazos en la guardia que hemos visto anteriormente en tal apartado.
Ante un adversario mucho más poderoso o impetuoso que nosotros la mejor estrategia será la de comenzar el enfrentamiento con una actitud en este caso defensiva, sobretodo utilizando el retroceso ante sus ataques. La idea es por un lado provocar su extenuación, evitando inicialmente
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tanto sus golpes como su agarre. Si actúa de una manera impetuosa es posible que llevado por el impulso descontrolado de atacarnos además deje su cuerpo descubierto permitiendo as“ nuestro ataque. La idea es pues dosificar nuestras fuerzas mientras invitamos al adversario a que agote las suyas y también a que cometa errores. Cuando el adversario está agotado y sentimos que no puede atacar con fuerza es el momento de tomar una actitud marcadamente ofensiva de manera que evitemos que pueda reponer fuerzas. Por el contrario si somos nosotros los que estamos agotados deberemos optar por una estrategia también defensiva hasta haber recuperado parte del vigor. Por el otro lado si somos nosotros los superiores en cuanto a capacidades f“sicas nuestra estrategia debe ser principalmente ofensiva pero evidentemente debemos vigilar no caer en el error de atacar descontroladamente
quedando
agotados
y
expuestos
inadecuadamente.
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Creo que es importante hacer notar que estos consejos son más válidos para el ring, debido a las reglas existentes, que no para la calle. El paradigma de este hecho lo encontramos en el conteo una vez somos derribados, aunque fue regulado durante la Nueva Escuela lo podemos poner como ejemplo. Generalmente agotaremos todos los segundos antes de volver a levantarnos, si es que podemos hacerlo, para intentar estar más recuperados. Esto en la calle no tiene ningún sentido. En una situación real el enfrentamiento es mucho más brutal y espontáneo y el agotamiento por un combate largo es harto improbable. Los luchadores de menor tamaño que su adversario deberán buscar la ventaja de la distancia muy cercana, habiendo sobrepasado la l“nea de los brazos del adversario. Todo lo contrario es válido para aquel boxeador de mayor tamaño que su contrincante.
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En cuanto al uso prioritario de ataques rectos ante los circulares es cierto igualmente que el hecho de puntualmente usar ataques circulares sorprenderá a nuestro adversario y nos puede dar una ventaja. En todo caso cuando se usen habrá que tener en cuenta la exposición y lentitud que supone su uso. El hecho de combinarlo puntualmente también nos permitirá detectar si nuestro contrincante es especialmente vulnerable a alguno de los dos estilos.
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Bibliograf“a consultada · John Godfrey. A treatise upon the useful science of defence. 1747 · Daniel Mendoza. The modern art of boxing. 1789 · Thomas Fewtrell. Boxing reviewed or the science of manual defence. 1790 · Anónimo. The art and practice of boxing. 1825 Donald Walker. Defensive exercises 1840
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Ep“logo. Ep“logo. Proyectos de futuro. Este manual constituye el primer paso de un proyecto de futuro: el estudio y divulgación de diferentes artes marciales occidentales históricas. En la página web www.alphae.wordpress.com encontrarás más información sobre este proyecto. As“ mismo si has descargado este libro gratuitamente en su versión electrónica pero deseas hacer un donativo para agradecer el trabajo hecho y colaborar en el desarrollo de este proyecto puedes hacerlo igualmente en la página web mencionada.
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