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MANUAL McGRAW-HILL DE RECICLAJE
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Volumen I
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MANUALES McGRAW-HILL DE INGENIERIA Y CIENCIA
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AUSTIN: Manual de procesos químicos en la industria FINK/BEATY: Manual de ingeniería eléctrica FINK/CHRISTIANSEN: Manual de ingeniería electrónica GARCÍA BADELL: Cálculo por computadora de estructuras de hormigón armado (2.a edición) HARRIS: Manual de medidas acústicas y control del ruido HARRISON: Manual de Auditoría Medioambiental. Higiene y Seguridad HERRO: Guía NALCO para el análisis de fallas en los sistemas de enfriamiento de agua JURAN: Manual de control de calidad LAGREGA et al.: Gestión de residuos tóxicos LANE: Control de incrustaciones y corrosión en instalaciones hidráulicas en edificios MARKS: Manual del ingeniero mecánico (9.a edición) MERRITT: Manual del ingeniero civil METCALF & EDDY: Ingeniería de aguas residuales. Redes de alcantarillado y bombeo METCALF & EDDY: Ingeniería de aguas residuales. Tratamiento, vertido y reutilización NALCO: Manual del agua PERRY: Manual del ingeniero químico ROSALER: Manual de mantenimiento industrial TCHOBANOGLOUS: Gestión integral de residuos sólidos
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MANUAL McGRAW-HILL DE RECICLAJE Volumen I Herbert F. Lund Traducción y revisión técnica JUAN IGNACIO TEJERO MONZON Catedrático de Ingeniería Sanitaria y Ambiental E. T. S. Ingenieros de Caminos (Universidad de Cantabria)
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JOSE LUIS GIL DIAZ Catedrático de la Escuela Universitaria de Ingeniería Química Dpto. de Química Universidad de Cantabria MARCEL SZANTO NAREA Académico de la Universidad Católica de Valparaíso (Chile) Profesor Asociado de la Univ. Politécnica de Madrid Profesor Visitante de la Univ. de Cantabria JOSE LUIS RODRIGUEZ FRUTOS Catedrático de Tecnología del Medio Ambiente E. T. S. Ingenieros Industriales (Universidad del País Vasco)
McGraw-Hill MADRID • BUENOS AIRES • CARACAS • GUATEMALA • LISBOA • MÉXICO NUEVA YORK • PANAMÁ • SAN JUAN • SANTAFE DE BOGOTÁ • SANTIAGO • SAO PAULO AUCKLAND • HAMBURGO • LONDRES • MILÁN • MONTREAL • NUEVA DELHI • PARÍS SAN FRANCISCO • SIDNEY • SINGAPUR • ST. LOUIS • TOKIO • TORONTO
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ISBN: 0-07-039096-7 ISBN: 84-481-0728-4 (Vol.l) ISBN: 84-481-0750-0 (Obra completa) Depósito legal: M. 36.727-1996 1234567890
L.I.-97
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CONTENIDO
Volumen I Autores xv Prólogo xvii Prólogo a la edición española xix Introducción xxi Capítulo 1. Visión general y crecimiento del reciclaje
1.1
Definición de reciclaje / 1.1 Reciclaje en tiempos modernos. El despertar de las responsabilidades sobre residuos sólidos / 1.3 Los porqués del reciclaje / 1.7 Crecimiento / 1.7 Alternativas del programa / 1.8 Resumen / 1.12
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Capítulo 2. Evaluaciones legislativas
2.1
Introducción / 2.1 Legislación federal / 2.2 Legislación estatal / 2.4 Ciudades y municipios / 2.27 Resumen / 2.31 Resumen de la legislación estatal / 2.33 Apéndice A. Normativa modelo para establecer una política de obtención de productos de reciclaje / 2.36 Apéndice B. Acuerdo interlocal y evaluación de subsidios, Broward County, Florida / 2.38 Capítulo 3. Caracterización de los flujos de residuos
3.1
Visión general / 3.1 Métodos y prácticas / 3.6 v
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vi
CONTENIDO
Implantación del estudio / 3.10 Análisis de los resultados / 3.29 Presentación de los resultados / 3.32 El reciclaje y la caracterización de los residuos sólidos / 3.33 Aproximaciones especiales y creativas / 3.36 Costes del estudio / 3.40 Referencias bibliográficas / 3.42 Capítulo 4. Establecimiento de objetivos y prioridades de reciclaje
4.1
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Introducción / 4.1 Revisión de las prácticas existentes / 4.2 Identificación y evaluación de los incentivos de participación / 4.6 Investigación sobre la disponibilidad de la comunidad a participar / 4.8 Investigación e identificación del mercado / 4.12 Acuerdos institucionales / 4.17 Identificación de la potencial reducción de residuos en origen / 4.18 Identificación de los materiales que se van a reciclar / 4.19 Evaluación de los métodos de recolección / 4.20 Recolección doméstica en acera / 4.20 Recolección multifamiliar / 4.22 Centros de recolección selectiva para residuos domésticos / 4.23 Recolección del flujo de- residuos comerciales / 4.23 Sistemas de recolección institucionales y gubernamentales / 4.24 Equipo de recolección / 4.24 Alternativas de procesamiento / 4.25 Recursos en los medios informativos para promocionar el programa / 4.26 Casos reales en programas modélicos de reciclaje / 4.27 Capítulo 5. Supervisión del rendimiento de los sistemas de separación y recolección
5.1
Introducción / 5.1 Separación / 5.4 Sistemas de recolección / 5.31 Supervisión del rendimiento / 5.62 Conclusiones / 5.72 Referencias bibliográficas / 5.73 Capítulo 6. Instalaciones de procesamiento para materiales reciclables Introducción a diferentes alternativas de procesamiento / 6.1 Aproximaciones al procesamiento de los residuos sólidos urbanos no seleccionados / 6.2 Aproximaciones al procesamiento de los residuos separados en origen / 6.12 Procesamiento de los residuos de construcción y demolición / 6.32 Procesamiento de materiales especiales. Diversas aproximaciones / 6.41 Reconocimientos / 6.43
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6.1
CONTENIDO
Capítulo 7. Problemas y soluciones para el desarrollo de mercados
vii
7.1
Introducción / 7.1 Definición de términos / 7.2 Objetivos del desarrollo del mercado / 7.3 Negligencia en el desarrollo de mercados / 7.8 Obstáculos y oportunidades / 7.10 Mercados finales alternativos / 7.21 Conclusión / 7.22 Capítulo 8. Planificación financiera y gestión de los programas e instalaciones de reciclaje
8.1
Introducción / 8.1 Riesgos en la implantación de un programa de reciclaje / 8.2 Alternativas en la financiación y propiedad / 8.6 Marco institucional y alternativas de gestión / 8.11 Financiación / 8.18 Desarrollo del programa / 8.24
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Capítulo 9. Necesidad de programas agresivos para concienciar al público
9.1
Introducción / 9.1 Prerrequisitos para concienciar al público / 9.2 El plan / 9.6 Presupuestos / 9.8 Comunicaciones para toda la comunidad / 9.9 Supervisión de la participación / 9.18 Rentabilidad del programa / 9.25 Resumen / 9.26 Reconocimientos / 9.27 Referencias bibliográficas / 9.27
Capítulo 10. La psicología del reciclaje
10.1
Información básica sobre el comportamiento en el reciclaje / 10.1 Motivos para reciclar / 10.4 Variables influyentes / 10.10 Conclusión / 10.13 Referencias bibliográficas / 10.15 Capítulo 11. Papeles Periódicos / 11.1 Papel ondulado / 11.12 Papel de oficina/ 11.17
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11.1
viii
CONTENIDO
Otros papeles reciclables / 11.24 Apéndice. Definiciones de calidades de papel / 11.26 Capítulo 12. Latas de aluminio
12.1
Introducción general / 12.1 Proceso de recuperación de las latas de aluminio / 12.5 Comercialización / 12.10 Casos reales / 12.13 Tendencias y pronósticos / 12.22 Conclusión / 12.25 Fuentes de información adicionales / 12.25 Agradecimientos / 12.26 Referencias bibliográficas / 12.26 Capítulo 13. Botellas de vidrio para bebidas
13.1
Introducción / 13.1 Recuperación de los envases de vidrio / 13.4 Procesamiento de envases de vidrio / 13.10 Comercialización del vidrio de envases / 13.14 Consideraciones relativas al programa de reciclaje del vidrio / 13.17 Resumen / 13.22 Referencias bibliográficas / 13.25
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Capítulo 14. Plásticos
14.1
Introducción / 14.1 Sistemas de recolección y selección / 14.8 Procesamiento de plásticos por tipos / 14.16 Comercialización / 14.27 Pronóstico sobre tendencias y necesidades de investigación / 14.31 Valor futuro del reciclaje / 14.32 Necesidades de investigación / 14.34 Glosario de términos relativos a los plásticos / 14.35 Capítulo 15. Chatarra y latas de acero
15.1
Chatarra metálica / 15.1 Latas de acero / 15.12 Referencias bibliográficas / 15.31 Capítulo 16. Residuos de jardín Introducción / 16.1 Generación de los residuos de jardín / 16.2 Recolección de los residuos de jardín / 16.5 Tecnologías y sistemas de procesamiento / 16.10 Comercialización / 16.17
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16.1
CONTENIDO
Capítulo 17. Bienes de línea blanca
ix
17.1
Definición / 17.1 Introducción / 17.1 Recuperación (recolección) / 17.2 Procesamiento / 17.4 Comercialización / 17.7 Capítulo 18. Neumáticos
18.1
Introducción / 18.1 Cuestiones ambientales y de salud relacionadas con la evacuación de neumáticos usados / 18.4 Utilización de los neumáticos usados / 18.6 Casos reales / 18.16 Legislación relativa a la evacuación de neumáticos / 18.42
Volumen II
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Capítulo 19. Baterías y pilas
19.1
Introducción / 19.1 Definición y componentes de las baterías y pilas / 79.2 Baterías/pilas y metales pesados en el medio ambiente / 19.6 Baterías acidas de plomo / 19.11 Pilas domésticas / 19.14 Resumen y conclusiones / 19.27 Acrónimos / 19.28 Apéndice A. Legislación sobre el reciclaje de las baterías acidas de plomo / 19.29 Apéndice B. Legislación del estado de Minnesota relativa a las pilas secas / 19.32 Referencias bibliográficas / 19.34 Capítulo 20. Residuos de construcción y demolición
20.1
Introducción / 20.1 Separación en origen / 20.7 Mercados y comercialización / 20.8 Métodos para reciclar residuos de construcción / 20.11 Cuestiones / 20.19 Aspectos reglamentarios y legales / 20.20 Economía / 20.21 Referencias bibliográficas / 20.22 Capítulo 21. Residuos peligrosos domésticos Introducción / 21.1 Residuos peligrosos en los residuos sólidos urbanos / 21.2
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21.1
x
CONTENIDO
Problemas planteados / 21.7 Prácticas de gestión para los RDP / 21.9 Requisitos técnicos para gestionar los RDP / 21.21 Alternativas de reciclaje y tratamiento / 21.27 Concienciación del público / 21.30 Economía / 21.31 Referencias bibliográficas / 21.34 Capítulo 22. Centros de recolección selectiva y centros de recompra
22.1
El centro de recolección selectiva / 22.2 Comparación de costes / 22.7 El centro de recompra / 22.12 Diseño y operación / 22.76 Cómo involucrar al público / 22.19 Socios comerciales y cívicos / 22.21 Capítulo 23. Estaciones de transferencia
23.1
Introducción / 23.1 Tipos de estación / 23.3 Consideraciones de localización / 23.11 Remolques de transferencia y equipo de descarga / 23.23 Aspectos económicos de la transferencia / 23.26 Otras consideraciones / 23.34 Referencias bibliográficas / 23.37
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Capítulo 24. Instalaciones para la recuperación de materiales
24.1
Introducción / 24.1 Aspectos económicos del sistema / 24.4 Diseño conceptual / 24.5 Sistemas de procesamiento / 24.12 Equipos de procesamiento / 24.14 Diseño final / 24.29 Operaciones / 24.33 Costes / 24.34 Capítulo 25. Integración del reciclaje en vertederos e incineradoras
25.1
Introducción / 25.1 Ventajas de la implantación del reciclaje en los vertederos e incineradoras / 25.1 Relaciones funcionales entre el reciclaje y el vertido-incineración / 25.4 Materiales objetivo / 25.7 Operaciones de recuperación de materiales / 25.9 Problemas planteados y su prevención / 25.16 Economía / 25.20
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CONTENIDO
Capítulo 26. Procesamiento de residuos de jardín
xi
26.1
Introducción / 26.1 Información básica / 26.1 Visión general del método de procesamiento / 26.5 Equipos de procesamiento / 26.6 Sistemas de procesamiento / 26.12 Procesamiento en el punto de generación / 26.12 Procesamiento en instalaciones centrales / 26.16 Preguntas y respuestas / 26.28 Glosario / 26.33 Referencias bibliográficas / 26.34 Capítulo 27. Equipos y vehículos de recolección
27.1
Introducción / 27.1 Recolección en acera / 27.2 Tipos de vehículos de recolección / 27.10 Recolección multifamiliar / 27.74 Sistemas industriales, comerciales, institucionales (ICI) / 27.18 Vehículos multiuso de correcolección / 27.18
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Capítulo 28. Equipos de procesamiento
28.1
Introducción / 28.1 Embaladoras / 28.2 Transportadoras / 28.10 Trituradoras /28.14 Compactadoras / 28.17 Trituradoras de vidrio / 28.21 Prensas y soplantes para latas / 28.22 Densificadores de latas / 28.23 Cizallas de palanca / 28.24 Maquinaria de alta tecnología / 28.25 Capítulo 29. Planificación e implantación del programa de reciclaje
29.1
Planificación y desarrollo del programa / 29.1 Personal / 29.30 Financiación de un programa de reciclaje / 29.33 Capítulo 30. Programas de concienciación del público Introducción / 30.1 Iniciación de un programa de concienciación / 30.3 Estrategias eficaces de comunicación / 30.17 Cobertura del reciclaje en los medios de comunicación / 30.24 Programas de implicación comunitaria / 30.29 Medición de la eficacia del programa / 30.32 Apéndice. Cuestionario sobre reciclaje doméstico, ciudad de Hollywood, Florida / 30.34
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30.1
xii
CONTENIDO
Capítulo 31. Formación de personal y gestores
31.1
Introducción / 31.1 Definición de las necesidades de formación / 31.3 Cómo satisfacer las necesidades formativas / 31.6 Capítulo 32. Factores y decisiones en un programa de reciclaje
32.1
Introducción / 32.1 Alternativas: Organización de los programas de reciclaje / 32.2 Matriz de decisiones / 32.6 Ejecución de cada alternativa / 32.20 Evaluación del programa y acción correctora / 32.36 Capítulo 33. Obtención de datos y control de costes
33.1
Introducción / 33.1 Obtención de datos / 33.2 Análisis de los datos / 33.14 Control de costes / 33.15 Resumen / 33.20
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Capítulo 34. Control de calidad para los materiales reciclables
34.1
Introducción / 34.1 Importancia del control de calidad / 34.1 Problemas del control de calidad / 34.2 Líneas de defensa / 34.3 Instalaciones para la recuperación de materiales / 34.6 Comprobación del control de calidad / 34.10 Concienciación, diseño, operaciones / 34.10 Capítulo 35. Casos reales
35.1
Una pequeña comunidad rural: El programa del Centro de Reciclaje de la Comunidad de Arcata / 35.1 Una comunidad suburbana media: Madison, Wisconsin / 35.11 Una comunidad urbana media: Santa Fe, Nuevo México / 35.17 Una comunidad urbana grande: El programa de reciclaje de Austin, Texas / 35.24 Una comunidad urbana grande: San Francisco, California / 35.34 Una comunidad urbana importante: Los Angeles, California / 35.41 Un condado rural pequeño: El programa de reciclaje de Auburn, Washington / 35.47 Un condado urbano medio: El condado de Champaign, Illinois / 35.55 Un condado urbano grande: El programa de reciclaje del condado de Mecklenburg / 35.59 Múltiples ciudades: Instalación de compostaje de residuos sólidos / 35.68
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CONTENIDO
Apéndice A. Información y fuentes del reciclaje
xiii
A.1
Agencias federales en Estados Unidos / A.1 Agencias estatales / A.2 Información sobre residuos sólidos: Fuentes promocionadas por el Gobierno Federal / A.7 Asociaciones / A.8 Intercambio de residuos / A.10 Publicaciones sobre reciclaje I A.11 Lista de comprobación: Evaluación de los servicios de las compañías de reciclaje / A.13 Tabla A.1. Cifras de conversión / A.14 Tabla A.2. Factores de conversión para reciclables / A.15 Tabla A.3. Hoja de trabajo para el reciclaje / A.16 Tabla A.4. Hoja de trabajo para las estimaciones de recuperación / A.17 Tabla A.5. Datos y evaluación de los contenedores de almacenamiento / A.18 Tabla A.6. Hoja de cálculo para los pesos totales mensuales de los reciclables de vidrio / A.19 Tabla A.7. Generación de residuos semanal por metro cuadrado ocupado / A.20 Tabla A.8. Cantidad y composición de los residuos comerciales / A.20 Apéndice B. Legislación española y europea relativas al reciclaje de residuos
B.1
Legislación española / B.1 Legislación comunitaria / B.1 Apéndice C. Glosario
C.1
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Referencias bibliográficas / C.53 Apéndice D. Abreviaturas
D.1
Referencias bibliográficas / D.3 Indice
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I.1
SOBRE EL EDITOR EN JEFE
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Herbert F. Lund fue el anterior gestor de reciclaje de la ciudad de Hollywood, Florida; es ingeniero profesional y asesor de reciclajes independiente. Es un importante colaborador de las revistas profesionales, ha recibido el «Jesse H. Neal Editorial Achievement Award» (Premio Jesse H. Neal en Méritos Editoriales) por el mejor artículo en una revista profesional. Además es miembro de la Sociedad Americana de Ingenieros Mecánicos y editor en jefe de The Industrial Pollution Control Handbook (El manual de control de la contaminación industrial). El señor Lund reside en Pompano Beach, Florida.
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AUTORES
Ann Adams. Roy F. Weston, Inc., Detroit, Mich. (Capítulo 19). Ron Albrecht. Ron Albrecht Associates, Annapolis, Md. (Capítulo 16). Mary Aldridge. The Solid Waste Association of North America, Silver Spring, Md. (Apéndice A). C. Kenna Amos. ENSR Consulting and Engineering, Fort Collins, Colo. (Capítulo 19). Michael H. Blumenthal. Scrap Tire Management Council, Washington, D.C. (Capítulo 18). Durene Buckholz. Malcolm Pirnie, Inc., White Plains, N.Y. (Capítulo 12). R. Chris Brockway. Black & Veatch, Kansas City, Mo. (Capítulo 23). David Bullock. Gershman, Brickner & Straton, Inc., Falls Church, Va. (Capítulo 4). David S. Cerrato. Malcolm Pirnie, Inc., White Plains, N.Y. (Capítulo 3). Keith R. Connor. Black & Veatch, Kansas City, Mo. (Capítulo 24). Gregory L. Crawford. Steel Can Recycling Institute, Pittsburgh, Pa. (Capítulo 15). David A. Dorau. Black & Veatch, Kansas City, Mo. (Capítulo 24). Kenneth Ely. Ely Enterprises, Inc., Cleveland, Ohio (Capítulo 28). Byron Friar. Recycling Consultant, Lake Worth, Fia. (Capítulo 11). Frank G. Gerlock. Camp Dresser and McKee, Inc., Melbourne, Fia. (Capítulo 33). Michael W. Gilmore. Camp Dreser and McKee, Inc., Tampa, Fia. (Capítulo 13). John C. Glaub. EM CON Associates, San José, Calif. (Capítulos 21, 25). R. G. Graham. Resource Integration Systems, Ltd., Toronto, Ont., Canadá (Capítulo 27). Peter L. Grogan. R. W. Beck and Associates, Seattle, Wash. (Capítulo 2). Lisa Wagner Haley. Haley Environmental, Kirkland, Wash. (Capítulo 35). Robert Hauser, Jr. Camp Dresser and McKee, Inc., Tampa, Fia. (Capítulo 8). Tammy L. Hayes. Camp Dresser and McKee, Inc., Tampa, Fia. (Capítulo 13). Richard L. Hlauka. SCS Engineers, Bellevue, Wash. (Capítulo 26). Teresa Han. TIA Solid Waste Management Consultants, Inc., Tampa, Fia. (Capítulo 31). Thomas A. Jones. R. W. Beck and Associates, Waltham, Mass. (Capítulo 29). Richard R. Jordan. The David J. Joseph Company, Cincinnati, Ohio (Capítulos 15, 17). Thomas M. Kaczmarski. Waste Management of North American, Oakbrook, III. (Capítulo 6). xv
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AUTORES
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Steven A. Katz. New England CRINC, Chelmsford, Mass. (Capítulo 34). Liane R. Levetan. Chief Executive Officer, De Kalb (Atlanta) County, Ga. (Capítulo 22). Linda Long. Recycle America, Fort Lauderdale, Fia. (Capítulo 9). Belle Lund. Pompano Beach, Fia. (Apéndice B). Herbert F. Lund. Recycling Consultant, Pompano Beach, Fia. (Apéndices A, B). Kevin McCarthy. CH2M Hill, Bellevue, Wash. (Capítulo 35). Penny McCornack. Environmentalist, Portland, Oreg. (Capítulo 10). Abbie Page McMillan. McMillan Environmental, Inc., Harborside, Maine (Capítulo 5). Lisa Max. Betterworld, Inc., Fort Lauderdale, Fla. (Capítulo 11). Betty Muse. Resource Integration Systems Ltd., Toronto, Ont., Canadá (Capítulo 31). Wayne Pearson. Plastice Recycling Foundations, Kennett Square, Pa. (Capítulo 14). Reuter Recycling of Florida. Pembroke Pines, Fia. (Capítulo 35). Joseph A. Ruiz. Attwoods, Inc., Coconut Grove, Fia. (Capítulo 1). Abdul Mulia Saleh. Camp Dreser and McKee, Inc., Tampa, Fia. (Capítulo 8). Rosario Salvador. Gershman, Brickner & Stratton, Inc., Falls Church, Va. (Capítulo 4). L. T. Schaper. Black & Veatch, Kansas City, Mo. (Capítulo 23). Scott Spring. New England CRINC, Chelmsford, Mass. (Capítulo 34). Barbara Stevens. ECODATA, Westport, Conn. (Capítulo 32). Daniel E. Strobridge. Camp Dresser and McKee, Inc., Tampa, Fia. (Capítulo 33). David C. Sturtevant. CH2M Hill, Bellevue, Wash. (Capítulo 35). Gregg Sutherland. Resource Integration Systems, Ltd., Granby, Conn. (Capítulo 7). Lori Swain. The Solid Waste Association of North America, Silver Spring, Md. (Apéndice A). Edward L. von Stein. CalRecovery Systems, New Haven, Conn. (Capítulo 20). Peter L. Wolfe. Malcolm Pirnie, Inc., White Plains, N.Y. (Capítulo 10). Kim Zarillo. Scientific Environmental Applications, Inc., Melbourne Village, Fia. (Capítulo 9).
Lund, Herbert F.. Manual McGraw-Hill de reciclaje. Volumen I, McGraw-Hill Interamericana, 1996. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/redcraisp/detail.action?docID=4435319. Created from redcraisp on 2018-02-04 18:45:09.
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PROLOGO
El reciclaje está surgiendo en todas partes. Corre por los pasillos de los centros de gobierno y negocios como un tren de mercancías, y no hay forma de pararlo. Las ciudades y los estados, a lo largo del país (Estados Unidos), están aprobando leyes sobre reciclaje tan rápidamente como pueden. Mientras esto se escribe, virtualmente, cada estado del país tiene algún tipo de requisito sobre reciclaje en sus normativas. Actualmente, los propietarios de viviendas y negocios están incorporando el reciclaje a sus actividades diarias, con una velocidad creciente. El reciclaje está destinado a ser una parte permanente del modo en el que gestionamos los residuos de este país, pero será necesario ser pacientes para alcanzar esta meta. No cambiaremos en una noche décadas de prácticas del pasado, ni como sociedad abrazaremos sin reserva una práctica que, en el fondo, no nos ofrece lo que deseamos. Las leyes ya están en vigor, están implantándose programas, la industria está realizando inversiones importantes en plantas y equipos para el reciclaje. Se están desarrollando mercados y, poco a poco, están cambiando los hábitos. Todo esto es positivo, pero será necesario algún tiempo y gastar recursos valiosos. Sin embargo, el sistema básico está estructurándose, y si le damos tiempo, el reciclaje adquirirá un papel permanente e importante en nuestras vidas. Por supuesto, todo esto presupone que lo hagamos bien y que los programas implantados sean eficaces. El mundo del reciclaje ha evolucionado tan rápidamente en los últimos años que mantener el ritmo de los cambios es un reto importante. Y ahí es donde entra este nuevo y valioso libro. En el Manual McGraw-Hill de reciclaje, Herbert Lund ha reunido un compendio de información, procedente de expertos, que cubre todos los aspectos del reciclaje en este país. Aunque, principalmente, este libro va dirigido a todos los profesionales responsables de la planificación, desarrollo y ejecución de los programas de reciclaje, puede ser de gran ayuda para los funcionarios del gobierno local y también para el sector privado. xvii
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PROLOGO
Desde los residuos de jardín hasta los frigoríficos, desde la fijación de objetivos realistas sobre reciclaje hasta la implantación de sistemas de información, este texto proporciona una visión global del estado actual del reciclaje y de a dónde llegará, probablemente, en el futuro. Como nación (EE.UU.), estamos avanzando para hacer del reciclaje una parte permanente de nuestras vidas. Este Manual puede ayudar a realizar esta transición eficazmente.
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WILLIAM D. RUCKELSHAUS
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PROLOGO A LA EDICION ESPAÑOLA
Una buena gestión de los residuos debe favorecer su reciclaje y la utilización de materiales recuperados como fuente de energía o materias primas, a fin de contribuir a la preservación y uso racional de los recursos naturales. De esta manera se daría el adiós definitivo a la sociedad del despilfarro para pasar a una economía del reciclaje. Que un país como los Estados Unidos de América (país representativo del consumismo) haya planteado objetivos de desviación del flujo de residuos del 50 por 100 es un claro ejemplo de este necesario cambio de actitud en la gestión de residuos hacia el futuro. Así, los organismos internacionales, y concretamente la Unión Europea, tienen como prioridades dentro de los programas de acción en materia de medio ambiente promover el reciclaje; por ello, los estados miembros están obligados a tomar medidas para facilitarlo y para fomentar la investigación en este sector. El interés del libro radica en el tratamiento técnico y el desarrollo amplio tanto de la ingeniería ambiental como de la gestión ambiental involucradas en el reciclaje de residuos, área de dominio popular en la que no siempre se aplica un criterio científico. Además, abarca los aspectos de planificación, estudios de mercado, diseño, explotación, gestión, comercialización, legislación y normativas, y presenta enfoques desde el punto de vista local, regional, nacional e internacional. Aunque algunos datos del libro son específicos y útiles para el país de origen (EE. UU.), la exposición de las metodologías de estudio y de solución de problemas puede ser la aportación más importante. Hay que tener en cuenta que las soluciones cambiarán con las condiciones del país, el desarrollo tecnológico futuro y, en suma, con la ley de oferta-demanda, modificada en todo caso con el apoyo social y económico al reciclaje. En este sentido, la presentación de casos reales es muy ilustrativa. Para algunos países de economía menos desarrollada, el copiar de Estados Unidos ha podido producir claros errores históricos. En este caso puede servir para ver el camino ya recorrido por otros países más avanzados, descubrir que ya están de vuelta en muchos aspectos y evitar el viaje de ida y vuelta mejoxix
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PROLOGO A LA EDICIÓN ESPAÑOLA
rando los actuales sistemas. Un ejemplo de esto es la existencia de instalaciones de recuperación de materiales (IRM) y centros de recompra en países desarrollados, y en contraposición, la existencia de chatarreros y traperos en países menos desarrollados o en la historia de los más desarrollados. Creemos que esta obra es una herramienta de gran utilidad para todos los que participan en la gestión de los residuos sólidos, ingenieros ambientales, técnicos de administración, consultores, sociólogos, responsables de la explotación de instalaciones, etc., así como los que participamos en la formación de quienes en el futuro formarán parte de estos grupos, pudiendo constituir para todos ellos un texto de consulta básico. Por último, tenemos que agradecer la colaboración de los miembros del Equipo de Residuos de la Universidad de Cantabria, don Juan José Amieva, profesor titular de Ingeniería Química, y doña María Fantelli, ingeniera química y master en Ingeniería Sanitaria y Ambiental. En el aspecto lingüístico, la colaboración de Christopher Ryas (licenciado en Geogafía por la Universidad de Gales, Colegio de Swansea) y Carmen Santamaría (licenciada en Historia por la Universidad de Cantabria) ha sido inestimable.
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LOS TRADUCTORES
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INTRODUCCIÓN
En nuestro vocabulario han entrado nuevos términos: en acera, preciclaje, no seleccionado, hilera, instalación de recuperación de materiales, tarifa de descarga, PET, RSU, combustible derivado de residuos, costes evitados, control del flujo, etc. El reciclaje no solamente está aquí, sino que también crece rápidamente. Parece que la historia se repite. Hace veinte años, McGraw-Hill editó el Manual para el control de la contaminación industrial, con Herbert F. Lund como editor jefe del libro. Entonces, como ahora, un nuevo fenómeno estaba ante nosotros: el control de la contaminación. Todo el mundo acudió precipitadamente a congresos y seminarios para conseguir pedazos segmentados de información. Era tan nuevo, que la EPA todavía no había nacido. Y no existía ninguna referencia práctica que guiase a los gestores, funcionarios y profesionales. Ante esta necesidad, nosotros ideábamos un formato fuerte en contenidos, para elaborar un manual nuevo, y buscábamos a los mejores expertos disponibles, como autores colaboradores. A comienzos de 1971, McGraw-Hill publicó el libro de referencia, ahora un clásico, Manual para el control de la contaminación industrial. Dos décadas y un año después, nos encontramos en las mismas circunstancias. Un nuevo campo, el reciclaje, se extiende por el país. Ha sido un gigante durmiendo durante muchos años, pero entonces los vertederos se llenaron y comenzaron las clausuras. No había espacio para la evacuación de nuestros residuos sólidos, sólo se podían evacuar hacia arriba, por la chimenea, o hacia abajo, por el suelo. Los residuos peligrosos y tóxicos de los basureros antiguos aparecieron en las aguas subterráneas. Entonces comenzaron las carreras hacia los congresos y seminarios, llegaban desde todas las direcciones. Eran tantas las organizaciones que convocaban congresos, que no había espacio en nuestros calendarios o en nuestros presupuestos para atender a todas. De hecho, durante la tercera semana de agosto de 1990, dos importantes asociaciones organizaron grandes congresos sobre reciclaje en la Costa Oeste: uno en San Diego y otro en Vancouver. xxi
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INTRODUCCIÓN
La historia se repitió y, para el incipiente campo del reciclaje, no había ningún libro de referencia, práctico y único, que sirviese de guía para los directores de obras públicas, funcionarios municipales y profesionales. El editor de McGraw-Hill Hal Crawford y yo nos reunimos en 1989 para empezar de nuevo. El resultado fue el Manual McGraw-Hill de reciclaje, que consideramos como la mejor fuente de información para ustedes. Al igual que en el libro anterior, reuníamos un borrador práctico de temas globales y buscábamos a lo largo del país a los mejores expertos, como colaboradores según la materia de cada capítulo. Todas las empresas consultoras profesionales más importantes han ofrecido su experiencia. Muchos consultores especializados fueron reclutados, también, de forma individual. Nos hemos dirigido a estas empresas para determinar, aproximadamente, cuánto han contribuido a este proyecto en términos de precios de consulta. Con diecisiete empresas consultoras, la totalidad de los precios de consulta sumaba 370.000 dólares. Esta es solamente una parte del valor contenido en este manual sobre reciclaje. Conseguíamos también la ayuda de expertos procedentes de asociaciones profesionales dedicadas a los campos del reciclaje y de los residuos sólidos. Ustedes se podrán fijar en que hay importantes apartados preparados por Plastics Recycling Foundation (Fundación para el Reciclaje de Plásticos), Solid Waste Association of North America (anteriormente GRCDA) (Asociación para los Residuos Sólidos de América del Norte), National Solid Waste Management Association (Asociación Nacional para la Gestión de Residuos Sólidos), Scrap Tire Management Council (Consejo para la Gestión de Neumáticos Usados) y el Steel Can Recycling Institute (Instituto para el Reciclaje de Latas de Acero). Como el Manual para el control de la contaminación industrial, el Manual de reciclaje servirá de puente práctico de comunicaciones entre los expertos del reciclaje y aquellos que somos responsables de la planificación e implantación de los programas. No solamente hemos obtenido talento de consultores y asociaciones profesionales, sino que también hemos contado con la experiencia de las más importantes empresas de recolección y procesamiento de residuos sólidos. En orden alfabético son: Attwoods, Inc.; Browning-Ferris Industries, Inc., y Waste Management of North America, Inc. Nuestra fórmula para presentar la información sobre el reciclaje sigue siendo la del estilo editorial clásico: comenzar con la materia general y después entrar en los detalles. Por lo tanto, y siguiendo el prefacio inspirador de William D. Ruckelshaus, presidente y CEO de Browning-Ferris Industries, Inc., abrimos con la evolución del reciclaje. Joseph Ruiz, Jr., vicepresidente de Attwoods, Inc., nos deleita con una revisión histórica, una visión general y los pronósticos de crecimiento. Esta sección de apertura incluye una evolución legislativa, las características de los residuos sólidos, la fijación de objetivos y prioridades, los sistemas de separación y recolección, las instalaciones de procesamiento, los problemas y soluciones para la comercialización, la planificación y gestión financiera, y concluye con los aspectos psicológicos del reciclaje: por qué una persona recicla y otra no. Posteriormente nos adentramos en los detalles del reciclaje, con una sección entera dedicada a cada uno de los materiales reciclables más importantes:
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INTRODUCCIÓN
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papeles diferentes, latas de aluminio, recipientes de vidrio para bebidas, plásticos, latas de metal y acero, residuos de jardín, bienes de línea blanca, neumáticos, baterías, materiales de construcción y demolición y residuos peligrosos domésticos. En cada uno, el autor discute la recolección, separación, comercialización, reutilización, los costes y los problemas y soluciones. Los detalles adicionales sobre el diseño de las instalaciones y los equipos de reciclaje se cubren en los capítulos sobre centros de recolección selectiva y centros de recompra, estaciones de transferencia e IRM (instalaciones para la recuperación de materiales), procesamiento de los residuos de jardín, equipos para la recolección y procesamiento y la importantísima incorporación del reciclaje en los vertederos e incineradoras. Nada de esto sería significativo si un gestor o municipio no pudiese implantar y controlar el programa de reciclaje. Por esta razón, hemos reunido una sección básica que trata: 1) la planificación e implantación de programas; 2) la realización de programas de concienciación del público para el público; 3) la formación de gestores y del personal en reciclaje; 4) los factores prácticos en el reciclaje, incluyendo las negociaciones y la selección de contratistas, y 5) la obtención de datos y control de costes. Puesto que la calidad de los reciclables es extremadamente importante para los ingresos, hemos añadido un capítulo sobre control de calidad de los materiales. Y el capítulo final presenta casos reales que han sido exitosos a lo largo del país, tanto en municipios pequeños, medianos y grandes como en comunidades rurales. Uno de los secretos para lograr una fuerte referencia práctica es la calidad del material presentado al final del libro. Creemos que el glosario de más de cincuenta páginas y la sección de abreviaturas son el mejor material disponible. Estamos agradecidos por la valiosa sección de apéndices obtenida del banco informático de la SWANA (Solid Waste Association of North America) (Asociación para los Residuos Sólidos de América del Norte). Mi esposa, Belle, y yo hemos empleado un tiempo considerable en la preparación del índice. Este es uno de los elementos claves de un manual. Un índice global es fundamental para asegurar al lector que encontrará lo que busque. Como hicimos hace veinte años en el Manual para el control de la contaminación industrial, hemos referenciado cada tema para asegurarnos de que este Manual de reciclaje se convierta en un libro guía indispensable. H ERB L UND
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Capítulo 1
VISION GENERAL Y CRECIMIENTO DEL RECICLAJE Joseph A. Ruiz, Jr. Vicepresidente de Attwoods, Inc. Coconut Grove, Florida
DEFINICIÓN DE RECICLAJE
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La perplejidad del reciclaje ¿Reciclaje? Es una palabra sugestiva para los que estamos inmersos en temas medioambientales. Pero, ¿qué es? ¿Qué quiere decir? ¿De qué se trata? ¿Quién lo hace? ¿Por qué tengo que hacerlo? Estas preguntas parecen casi sin límite. Algunas tienen respuestas sencillas. Muchas de las respuestas forman parte de una cuestión más compleja. Muchas más aún no tienen respuesta, y otras están todavía en evolución. El solo propósito de enfrentarse a la definición es un asunto cada vez más complejo, ya que casi todas las instituciones gubernamentales, organizaciones comerciales, asociaciones profesionales, académicas y los expertos en el tema intentan definir lo que es. Y como cada uno tiene un objetivo y una perspectiva distinta, tiene también una definición ligeramente diferente. Incluso es difícil buscar de una forma desapasionada una definición que no esté ya encauzada, quizá, por la naturaleza circular del tema. ¿Cuándo empieza o termina el reciclaje? ¿Lo hace alguna vez? ¿El papel reciclado que se usa como materia prima en la fabricación de cartón constituye una materia virgen? ¿Qué pasa con los recortes de cartón fabricados a partir de materiales reciclados? ¿De nuevo son residuos? Si es así, ¿fueron reciclados o no? Quizá se pueda aclarar cualquier definición actual con una mejor comprensión del cómo y el porqué hemos llegado hasta aquí. 1.1
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1.2
MANUAL McGRAW-HILL DE RECICLAJE
Lo que es actualmente El reciclaje hoy en día es y debe entenderse como una estrategia de gestión de residuos sólidos. Un método para la gestión de residuos sólidos igual de útil que el vertido o la incineración, y ambientalmente, más deseable. En la actualidad es, claramente, el método de gestión de residuos sólidos ambientalmente preferido.
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El comienzo Los primeros seres humanos no tenían una estrategia de gestión de residuos sólidos en sí, sencillamente porque la existencia de los cazadores-recolectores no la requería. Probablemente, el hecho de no permanecer en un lugar el tiempo suficiente como para acumular una cantidad de residuos importante, y la necesidad de utilizar los escasos recursos al máximo, no originaba ninguna inquietud o acción. Sin embargo, cuando los seres humanos empezaron a asentarse en comunidades permanentes, con mayores concentraciones de individuos y de actividades generando residuos, se puso de manifiesto la necesidad de una gestión de los residuos. Aunque esto se produjese en algunos lugares alrededor del 10000 a. C, en otros ocurría mucho más tarde, e incluso todavía, en algunas partes rurales del planeta con baja densidad de población, causa escasa preocupación. Antes del 500 a. C, Atenas organizó el primer basurero municipal del mundo occidental; los ladrones de basuras fueron obligados a evacuar los residuos, al menos, a una milla de distancia de los muros de la ciudad. Este imperativo se extendió a otros lugares, adelantándose y retrocediéndose los límites según los deseos y habilidades de los gobernantes. Durante la Edad Media, la evacuación de residuos siguió siendo una responsabilidad individual, conmensurada por la falta de autoridad del Gobierno. En 1388, el Parlamento inglés prohibió la evacuación de residuos en las vías fluviales y desagües públicos. Apenas unos años después, en el 1400, las basuras se amontonaban a tal altura fuera de las puertas de París, que interfirieron con las defensas de la ciudad. Se están citando estos ejemplos porque son indicativos del deseo por parte del Gobierno de asumir la responsabilidad sobre este elemento de la salud y seguridad de la comunidad, principalmente, cuando quedaban implicadas otras responsabilidades, tales como el drenaje y la defensa. Este crecimiento de la preocupación gubernamental en temas de salud y seguridad respecto a la evacuación de residuos llevó a la consecución de reglamentos y operaciones adicionales. Para la década de los cuarenta, en el siglo pasado, el mundo occidental empezó a entrar en la Edad de la Sanidad, las condiciones inmundas comenzaron a ser vistas por el público como una molestia, exigiéndose una acción gubernamental para su solución. Los sanitarios, empleados por los gobiernos para tratar principalmente la evacuación de aguas residuales, giraron su atención, cada vez más, hacia los residuos sólidos. La incrementada asunción de la gestión de residuos sólidos por parte de los gobiernos llevó a aproximaciones sistemáticas, incluyendo al «destructor», un
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VISION GENERAL Y CRECIMIENTO DEL RECICLAJE
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sistema de incineración de Nottingham, Inglaterra (1874). En 1885 se construyó la primera incineradora municipal de Estados Unidos, en la isla Governor, Nueva York. La respuesta de los gobiernos siguió incluyendo una amplia variedad de programas innovadores, diseñados para solucionar no solamente elementos específicos del flujo de residuos, sino también prácticas de «pala ancha» en los basureros e incineradoras. Los municipios limpiaban las calles y los ingenieros sanitarios inventaban nuevas tecnologías para reducir los costes y el volumen. Las grasas y aceites fueron recuperados para su reutilización en la fabricación de jabón y velas. Las incineradoras generaron vapor para producir energía y calor. Los trapos, cada vez en mayor medida, fueron utilizados para la fabricación de papel, y el valor inherente de los metales siempre creció en tiempos de guerra hasta niveles lo suficientemente altos como para promover programas públicos de reciclaje. De todas formas, las inquietudes ambientales estuvieron siempre limitadas a la colina más cercana: fuera de la vista, lejos de la mente. El vertido en el mar y en los espacios abiertos de los alrededores de las zonas urbanas seguía siendo ambiental y económicamente aceptable.
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RECICLAJE EN TIEMPOS MODERNOS. EL DESPERTAR DE LAS RESPONSABILIDADES SOBRE RESIDUOS SOLIDOS Solamente después de la Segunda Guerra Mundial, el rápido crecimiento de las poblaciones, el gran incremento del conocimiento científico acerca del ambiente y, más tarde, el concepto de recursos limitados se combinaron para dar una oportunidad real al examen de la naturaleza perjudicial de las prácticas de evacuación terrestre o marítima. La rápida expansión del conocimiento de los impactos, a largo plazo, de la contaminación de las aguas subterráneas y del aire empezó a exigir una mayor regulación de las prácticas de evacuación. En muchas zonas de la nación, la quema a cielo abierto de los residuos sólidos en los basureros y la evacuación en el mar seguían siendo prácticas aceptables bien entrados los años setenta, en este siglo. La incapacidad de los gobiernos locales para tratar estos problemas de gran magnitud provocó rápidamente el interés federal y la asunción de responsabilidades por parte de éste. La primera ley federal relativa a la gestión de residuos sólidos fue el Acta de Evacuación de Residuos (SWDA) de 1965, que autorizó la investigación y proporcionó subvenciones estatales. Tres años después, en 1968, el presidente Johnson comisionó el Sondeo Nacional de las Prácticas Municipales sobre Residuos Sólidos. Esto proporcionó los primeros datos globales sobre residuos sólidos, en base a toda la nación. Dos años después, el Acta de Evacuación de Residuos Sólidos fue enmendada por el Acta de Recuperación de Recursos, y el Gobierno Federal se vio obligado a emitir líneas directrices relativas a la evacuación de residuos. El año 1970 vio también la aprobación del Acta del Aire Limpio, que estableció la autoridad federal competente para combatir el «smog» y la contaminación atmosférica, produciéndose así el cierre de muchas incineradoras
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VISION GENERAL Y CRECIMIENTO DEL RECICLAJE
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de residuos sólidos y la eliminación de la quema a cielo abierto. Significativamente, en el mismo año, 1970, se celebró el primer Día de la Tierra, el 22 de abril, lo que era indicativo de una mayor concienciación ambiental en el mundo, quedando incluido el problema de la evacuación de residuos sólidos. En menos de un año, Oregón se convirtió en el primer estado que aprobaba una ley sobre botellas, creándose de esta forma un precedente para la regulación gubernamental sobre reutilización y reciclaje de partes específicas del flujo de residuos en tiempos de paz, sin el imperativo de una economía de guerra. Aunque para mediados de los años setenta, los 50 estados tenían algún tipo de regulación acerca de residuos sólidos, fue el Acta de Recuperación y Conservación de Recursos de 1976 (RCRA) la que creó el primer papel verdaderamente significativo del Gobierno Federal en la gestión de residuos sólidos. El Acta enfatizó la conservación de los recursos, especialmente la conservación de la energía y el reciclaje como alternativas preferentes para la gestión de residuos sólidos. También se encargaba del programa nacional sobre gestión de residuos peligrosos, reconociendo el efecto perjudicial de los residuos peligrosos tanto para las alternativas de gestión de residuos sólidos como para el ambiente en general. El estímulo del embargo provocado por el petróleo árabe, el Acta sobre la Política Reglamentaria de los Servicios Públicos (1978), que garantizaba los mercados para los pequeños productores de energía, y el RCRA se combinaron para estimular el crecimiento explosivo de las plantas residuos-energía y, en alguna medida, la recuperación del metano como combustible procedente de los vertederos. La prohibición del vertido incontrolado de residuos sólidos, dictada por EPA en 1979, incrementó el atractivo de las plantas residuosenergía por su capacidad para reducir el volumen. Además, generalmente se piensa que las plantas residuos-energía son una forma de reciclar residuos sólidos, ya que éstos se utilizan como combustible para generar energía, convirtiendo así una parte significativa de los residuos en un producto útil. Este punto de vista estaba, y todavía está, apoyado por una demanda continua de energía eléctrica obtenida a partir de fuentes alternativas a los fuel-fósiles. Sin embargo, para otros, incluyendo al estado de Florida, la quema y recuperación de energía a partir de residuos sólidos no se puede considerar reciclaje. Incluso hoy en día el debate continúa, con posiciones tomadas a ambos lados, con la controversia de si se puede considerar o no la producción de energía a partir de residuos sólidos como un reciclaje legítimo. Aunque en un primer momento fueron preferidas a los vertederos, las plantas residuos-energía ya han llegado a ser tan impopulares como aquéllos dentro de las comunidades, que no están dispuestas a cambiar la contaminación de las aguas subterráneas por la contaminación potencial del aire. La crisis sobre la evacuación, provocada por la siempre creciente falta de una capacidad aceptable de evacuación, está ejemplificada por la estimación de EPA, en la que contempla que más de 10.000 vertederos (el 70 por 100 del total) cerraron entre 1978 y 1988. Todas estas consideraciones han provocado una demanda pública y legislativa dirigida hacia el reciclaje como estrategia preferente en la gestión de residuos sólidos, en la actualidad y para el futuro. La disponibilidad del Gobierno para obligar y subvencionar el reciclaje, cuando
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MANUAL McGRAW-HILL DE RECICLAJE
éste sea necesario, ha crecido hasta proporciones enormes. Significativamente, el tema dominante del Día de la Tierra, en 1990, fue el reciclaje.
Definición de reciclaje El reciclaje sigue siendo uno de esos conceptos evasivos sobre el que todo el mundo piensa que tiene una idea clara hasta que empieza a practicarlo. Aunque la mayoría de la gente comprende las tareas necesarias para participar, las sutilezas para la interacción de los sectores públicos y privados, imprescindibles para devolver los materiales a la industria en forma de materias primas y los métodos empleados para hacerlo requieren definiciones que no procedan del lenguaje común y sean elaboradas mediante la ley. Además, del concepto surgen otros términos necesarios para conseguir una implantación total. Los términos materiales reciclables, materiales recuperados y materiales reciclados son importantes para definir el concepto de reciclaje, y generalmente requieren su propia definición a través de diversas regulaciones estatales. Por lo tanto, una definición extraída del diccionario solamente podría transmitir un concepto general de un término que ha sido, y seguirá siendo, definido en las discusiones de comités, negociaciones contractuales y en las legislaciones diseñadas para hacer frente a unas necesidades específicas.
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Percepciones del público Aunque está cambiando rápidamente gracias a las campañas de concienciación, la percepción general acerca del concepto de reciclaje sigue estando limitada, mayoritariamente, a elementos visibles, entre los que se incluyen: programas en acera, centros de reciclaje, etc., y a un vago reconocimiento de que se trata de algo bueno para el medio ambiente, ya que los materiales no van al vertedero o a la incineradora. Esta visión incorpora, además, la exigencia de reciclar una diversidad de materiales que supera lo práctico y económicamente factible en este momento, o una mala comprensión acerca de lo que se puede o no reciclar. Las definiciones legislativas en esta etapa, dentro de la evolución de la legislación que promueve y obliga al reciclaje, generalmente se concentran en aquellos materiales del flujo de residuos que son fáciles de separar y que tienen mercados conocidos, relativamente estables. Por otro lado, estas definiciones ignoran los esfuerzos previamente establecidos por la industria en temas de reciclaje, que estaban basados en las necesidades, puramente económicas, de evitar costes de evacuación y en el valor intrínseco de los residuos industriales derivados de materias primas. Este tipo de definición legislativa se dirige a la promoción de actividades adicionales de reciclaje, en vez de tener en cuenta las consideraciones económicas existentes. La legislación actual se enfoca hacia la promoción del reciclaje de aquellos materiales que no han sido reciclados, bien porque no existen razones económicas para hacerlo o bien porque no son fácilmente visibles para el sector privado de la economía.
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VISION GENERAL Y CRECIMIENTO DEL RECICLAJE
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LOS PORQUÉS DEL RECICLAJE El reciclaje se produce por tres razones básicas: razones altruistas, imperativos económicos y consideraciones legales. En la primera de ellas es evidente que la protección del medio ambiente y la conservación de los recursos responde a los intereses generales de todo el mundo. En la segunda, el coste evitado para una evacuación de residuos ambientalmente aceptable se ha incrementado tanto que, cuando se combina con otros costes asociados al reciclaje, adquiere sentido, desde el punto de vista económico, el reciclaje de muchos de los materiales. Finalmente, en respuesta a las exigencias del público y a la creciente falta de métodos alternativos para la evacuación, el Gobierno está obligando a reciclar y posibilitando una amplia diversidad de penalizaciones económicas y civiles, además de establecer incentivos para estimular el reciclaje.
CRECIMIENTO El apoyo estatal y federal al reciclaje sigue siendo explosivo y, generalmente, responde a un amplio apoyo y demanda por parte del público. Se trata de una demanda que en muchas instancias ha superado la capacidad de los sectores públicos y privados de la economía para cumplir con los requisitos y/o intentos de legislación. En el ímpetu por obligar al reciclaje, a menudo, se ha ignorado o malentendido el mercado para estos materiales. La entrada del sector público en una actividad bien establecida dentro del sector privado ha creado severos estreses y dificultades para los materiales reciclados dentro del mercado de materias primas. El mercado de materias primas es el lugar donde
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el comercio y la industria consiguen sus materias primas. Es un elemento de la economía tradicionalmente volátil y muy sensible a las relaciones de oferta y demanda de materiales. El crecimiento de la legislación en apoyo del reciclaje creó un estímulo externo que hizo crecer la oferta de papel de periódico en el nordeste de Estados Unidos hasta el punto de provocar una sobrecarga. En 1989, el precio no solamente bajó a cero, sino que también se deprimió adicionalmente cuando las comunidades a las que se había prohibido verter los periódicos recuperados comenzaron a pagar para que se los llevaran. El fenómeno de precios negativos para esta mercancía ocasionó un impacto severo en los programas públicos que anteriormente habían dependido de los ingresos por este material y en los del sector privado implicado en el reciclaje de estos materiales. Sin embargo, este tipo de lecciones han sido útiles y contribuirán a elaborar en el futuro programas mejor planificados y, por lo tanto, más eficaces. Los gobiernos, a todos los niveles, parecen estar dirigiéndose cada vez más hacia una legislación que asegure mercados, creando una demanda para los productos reciclados mediante prácticas de adquisición preferencial. Además, el concepto de incentivo fiscal, para fomentar el reciclaje y el uso de productos que contienen materiales reciclados, sigue ganando en popularidad.
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ALTERNATIVAS DEL PROGRAMA ________________________ Si se quiere reciclar por motivos altruistas o porque «la ley nos obliga», hay diversas alternativas disponibles para el reciclaje. Aunque cada alternativa se discute detalladamente en otros capítulos, una cuestión central que debe tenerse en cuenta es que no existe una alternativa única que proporcione todas las respuestas. Probablemente no hay ninguna alternativa única que sea la mejor para todo el mundo. Sin embargo, existe una alternativa o combinación de alternativas que puede ser mejor para todo el mundo cuando se hace una cuidadosa evaluación sobre lo que hay disponible para hacer frente a unas necesidades y circunstancias específicas. El debate sobre el reciclaje ha evolucionado hacia varias configuraciones amplias, para las que se pueden encontrar rápidamente ejemplos que están funcionando en la actualidad. La innovación, la creatividad y el sentido práctico proporcionan muchas variaciones. Los establecimientos comerciales y los residentes pueden participar en el reciclaje separando materiales antes de que éstos se mezclen con los residuos. En estos programas, los materiales reciclables se mantienen separados mediante diversos recipientes, bien en casa o en el lugar de trabajo. A intervalos apropiados se colocan para su recolección o se llevan hasta las instalaciones centralizadas de recolección y/o procesamiento. Recolección en acera Normalmente, las casas unifamiliares se sirven con programas en acera. Estos programas pueden requerir que se utilicen uno o más contenedores para
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VISION GENERAL Y CRECIMIENTO DEL RECICLAJE
1.9
separar y almacenar los materiales reciclables que se desvían del flujo normal de residuos. Se puede modificar el tipo y el número de contenedores, según la diversidad de los materiales recolectados y el grado de separación deseado. El diseño, la capacidad y la construcción de los contenedores también puede modificarse. Algunos programas proporcionan los contenedores y otros no. Los contenedores pueden ser de plásticos rígidos especiales, bolsas de papel o plástico, o incluso los materiales se pueden embalar o contener a discreción por los propios individuos.
Recolección comercial Se emplean también programas similares para los bloques de viviendas multifamiliares y los establecimientos comerciales. Sin embargo, por sus propias necesidades, estos programas no incluyen la recolección en acera. Los materiales reciclables deben ser colocados en contenedores especializados, del tipo de los que se utilicen normalmente en estos puntos de recolección. Por lo tanto, si a un bloque de viviendas multifamiliar se le sirve como si se tratase de una casa unifamiliar, entonces se le podría servir de igual forma en el servicio de reciclaje. Similarmente, si en la recolección de residuos es tratado como un establecimiento comercial, entonces probablemente requerirá un servicio de reciclaje parecido.
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¿No seleccionado o separado en origen? En las aplicaciones domésticas y comerciales, el grado de separación puede variar significativamente. Se puede permitir o exigir que los materiales no se seleccionen mucho, si después de la recolección se va a utilizar una instalación centralizada de procesamiento donde los materiales no seleccionados puedan ser separados. Incluso, si no hay una instalación centralizada de procesamiento disponible, se puede permitir que las casas individuales no seleccionen los materiales, siempre y cuando se utilice un método de recolección en el que los materiales sean seleccionados en el propio camión (Fig. 1.4). Este método requiere que el operario separe manualmente los materiales en los contenedores y que mantenga éstos separados en los vehículos de recolección hasta su entrega a los mercados o a las instalaciones intermedias de procesamiento.
Instalaciones para la recuperación de materiales El uso de instalaciones para la recuperación de materiales (IRM) en los programas domésticos sin selección está ganando popularidad rápidamente (Fig. 1.5). Los programas con recolección no seleccionada utilizados en bloques
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VISION GENERAL Y CRECIMIENTO DEL RECICLAJE
1.11
de viviendas o en establecimientos comerciales pueden permitir métodos de recolección eficaces, donde el espacio para la localización de los contenedores quede limitado.
Centros de recolección selectiva y centros de recompra La participación voluntaria en los programas de reciclaje, a menudo, está relacionada con la facilidad con la que un individuo puede participar. Por lo tanto, a los centros de recolección selectiva que dependen de motivaciones altruistas se les añade un grado de inconveniencia que puede conducir a una reducción de la participación. Estas localizaciones centralizadas, donde se recolectan los materiales reciclables, son fáciles y menos caras de implantar que los programas en acera. Son especialmente eficaces en zonas donde no se requiere o no se puede disponer de una recolección regular de residuos. Los centros de recompra ofrecen a los que participan todos los beneficios de los centros de recolección selectiva y los incentivos procedentes de los beneficios monetarios. Sin embargo, son más caros de operar, porque necesitan personal, hay que asegurarlos y es preciso manipular dinero en metálico. Los residuos se pueden también recolectar y segregar por categorías más amplias antes del reciclaje, como, por ejemplo, húmedos o secos, putrescibles o no putrescibles, residuos domésticos o residuos de jardín, etc. Se puede reciclar en una cantidad mayor o menor, incluso si están mezclados.
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El reciclaje en las instalaciones residuos-energía Las instalaciones residuos-energía, cada vez más, emplean sistemas de separación para recuperar materiales reciclables no orgánicos. El grado y el tipo de recuperación del material depende, principalmente, de si ésta tiene lugar antes o después de la incineración. La recuperación de materiales después de la incineración, conocida como sistema terminal, se utiliza frecuentemente con las instalaciones residuos-energía de quemado en bruto. Este sistema puede recuperar un alto porcentaje de metales férreos y no férreos mediante el uso de una tecnología sencilla. Aunque la calidad y cantidad de los materiales recuperados puede disminuir, los sistemas terminales pueden ofrecer una adaptación relativamente barata para las instalaciones existentes. Los sistemas de separación primaria, que separan los materiales reciclables antes de la incineración, son utilizados en las instalaciones que preparan combustible derivado de residuos mediante separación de la fracción inorgánica de los residuos antes de la incineración. Después, estos materiales se reciclan, o cuando no existen mercados, se vierten con otros materiales no procesables. Aunque hay muchas tecnologías y diseños de sistemas primarios disponibles, son todos más complejos y, por lo tanto, más caros de construir y operar que los sistemas terminales. Sin embargo, ofrecen más posibilidades de recuperar materiales en una mayor variedad y con más alta calidad.
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Compostaje Las metodologías y tecnologías utilizadas para la separación de materiales a partir de residuos sólidos mezclados pueden usarse también en la preparación de compost. Durante mucho tiempo, el compostaje de los residuos mezclados, aclamado como la solución para el problema de los residuos sólidos, sólo ha tenido un éxito limitado. Aunque es fácil de realizar a escala pequeña, su éxito se ha visto entorpecido por la falta de mercados y de aplicaciones a gran escala. En los últimos tiempos, el compost producido a partir de residuos mezclados ha caído en desgracia para algunos grupos ecologistas, ya que afirman que desanima a otros tipos de reciclaje. Incluso se ha prohibido su utilización en algunos estados, debido a las potenciales consecuencias negativas de algunos de los contaminantes, como, por ejemplo, metales pesados, que puedan estar presentes en el compost fabricado a partir de residuos mezclados. En el futuro serán necesarios grados mayores de separación de metales y de otros contaminantes para lograr un compostaje exitoso de los residuos mezclados. Los programas para el compostaje de residuos de jardín limpios y de otros materiales homogéneos presentan un mejor porvenir. Aunque todavía se encuentran limitados por falta de mercados, disfrutan de un éxito mayor.
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RESUMEN____________________________________________ Todos los métodos de recolección y procesamiento son tecnologías que tienen sus ventajas y sus limitaciones. No hay una respuesta o solución única. El reciclaje, en la forma en que se realice, es y debe ser parte de las estrategias de una gestión integral de residuos sólidos. Cuando se compara con los riesgos ambientales asociados al vertido o a la incineración, el reciclaje se presenta como la estrategia preferente para la gestión de los residuos sólidos.
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Capítulo
2
EVALUACIONES LEGISLATIVAS Peter L. Grogan Director de Recuperación de Materiales de R. W. Beck and Associates Seattle, Washington
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INTRODUCCIÓN Desde Maine hasta Hawai, la prensa legislativa ha estado produciendo montañas de legislación nueva sobre reciclaje y reducción. Existen leyes globales que ya están en vigor en 41 estados y en el distrito de Columbia. El objetivo más conservador, para los estados que han fijado objetivos de reducción de residuos, es del 25 por 100. Algunos estados, incluyendo Washington, Nueva York, Maine, Iowa, Indiana y California, han fijado objetivos de reducción del 50 por 100. La legislación sobre el reciclaje de residuos sólidos está llevando a la creación de una nueva infraestructura para la realización de los servicios. Hasta ahora, 4.000 ciudades han implantado programas domésticos de recolección en acera, incluyendo a seis de las 10 ciudades más grandes de la nación. A principios de 1992, más de doscientas instalaciones para la recuperación de materiales estaban en funcionamiento en Estados Unidos. Estos servicios son proporcionados por los gobiernos locales y el sector privado. Algunos gobiernos locales han desarrollado su propia legislación para la reducción de residuos y, en algunos casos, para obligar a la provisión de servicios y a la participación de los ciudadanos. El Gobierno Federal ha comenzado a desarrollar una legislación sobre la reducción de residuos como parte de la reautorización del Acta de Recuperación y Conservación de Recursos, que probablemente fijará un objetivo de reducción de residuos para los estados que no tengan aún tales objetivos. 2.1
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2.2
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Los resúmenes siguientes ofrecen una visión general de las leyes federales, la legislación en 16 estados y las aproximaciones reglamentarias de diversas ciudades y municipios.
LEGISLACIÓN FEDERAL________________________________ La legislación sobre reciclaje ha sido ley nacional desde el Acta Nacional de Política Ambiental (NEPA), 1970, que se centra en la responsabilidad del Gobierno a la hora de procurar el mantenimiento de la armonía entre la población y el medio ambiente. La Sección 4.331a) declara que:
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Es política continua del Gobierno Federal, en cooperación con los gobiernos estatales y locales y otras organizaciones públicas y privadas, utilizar todos los medios y métodos prácticos de una forma calculada, incluyendo la ayuda financiera y técnica, para fomentar y promocionar el bienestar general, crear y mantener las condiciones bajo las cuales el hombre y la naturaleza puedan coexistir en armonía productiva y cumplir con los requisitos sociales, económicos, así como otros, de las generaciones americanas presentes y futuras. Desde 1970, uno de los mandatos generales del Congreso ha sido el mantenimiento del delicado balance de nuestro medio ambiente. La Sección 4.331b) declara que también es responsabilidad del Gobierno Federal: «... 6) aumentar la calidad de los recursos renovables y aproximarse al reciclaje óptimo que se pueda obtener a partir de los disminuidos recursos.» La Sección 4.331 se dirige también hacia la responsabilidad continua del Gobierno para actuar como «fiduciario del medio ambiente», utilizando «todos los medios posibles». Reaccionando a las demandas del público y a la realidad del problema en la evacuación de residuos sólidos, el Congreso ha empezado a prestar más atención a la reducción y al reciclaje de residuos. En los últimos dos años se ha promocionado una gran cantidad de legislación sobre la reducción y el reciclaje de residuos. La legislación propuesta proviene directamente de las responsa bilidades redactadas en el NEPA de 1970. En enero de 1990 se introdujeron en el Senado 50 propuestas de ley relativas a cuestiones de reciclaje. A continuación se presentan resúmenes de algunas de las más importantes. En 1976, el Congreso aprobó el Acta de Recuperación y Conservación de Recursos (RCRA). El RCRA enfatizó, aún más, la conservación del ambiente mediante las siguientes prioridades: reducción de residuos, reciclaje, recuperación de recursos y vertido. Aunque el RCRA se aprobó como una legislación global para la gestión de residuos sólidos, su enfoque principal se ha dirigido a la gestión de residuos peligrosos. Actualmente, el RCRA se ha reautorizado y se han introducido numerosas propuestas de ley que priman la reducción de residuos y el reciclaje. En la Cámara Baja, el representante Thomas A. Luken propuso la HR 3.735, Acta para la Gestión de Materiales Residuales, en 1989. El senador Baucus propuso al Senado el proyecto de Ley 1.113. Ambos proyectos de ley se centran
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EVALUACIONES LEGISLATIVAS
2.3
en cuestiones relativas a la gestión de los residuos sólidos no peligrosos y son similares en sus propuestas acerca de la reducción de residuos y reciclaje. Ambos se ofrecen como proyectos de ley para enmendar el Acta de Evacuación de Residuos Sólidos (SWDA), frecuentemente llamada Acta de Recuperación y Conservación de Recursos (RCRA). En el CI Congreso se introdujeron casi setenta proyectos de ley sobre cuestiones relativas a residuos sólidos; es probable que los proyectos de ley de Luken y Baucus sirvan como base para una legislación de reautorización del Senado y de la Cámara Baja. Si se adoptan, los estados estarán obligados a presentar planes globales sobre la gestión de residuos sólidos, exponiendo las estrategias de gestión y reducción de residuos para las próximas dos décadas. Ambas legislaciones exigen objetivos intermedios del 25 por 100. Dentro de diez años, aproximadamente, será necesaria una tasa de reciclaje del 50 por 100. Ambos proyectos obligarán a EPA a establecer un centro distribuidor para recolectar y diseminar la información sobre reducción y reciclaje de residuos. También se establecería una consejería sobre productos y envases, para estudiar la reducción de residuos en los productos de consumo y sus envases. Se exigiría también el reciclaje de las baterías acidas de plomo y del aceite de motor. Actualmente, ambos proyectos de ley están en revisión. Otros proyectos de ley tratan las posibilidades de imponer impuestos al uso de materiales vírgenes y de obligar al etiquetamiento de los recipientes de plástico. Varios hacen frente al porcentaje del contenido reciclado en el papel de periódico, aceite de lubricación, plásticos y neumáticos. Una de las publicaciones de EPA, The Solid Waste Dilemma: An Agenda for Action (El dilema de los residuos sólidos: una agenda para la acción), trata el objetivo de EPA referente a la gestión del 25 por 100 de los residuos sólidos urbanos de Estados Unidos mediante la reducción en origen y el reciclaje. Aunque el objetivo del 25 por 100 no es ley federal, EPA proporciona recomendaciones para conseguir dicho objetivo. EPA ha publicado numerosos informes acerca de la reducción en origen y el reciclaje. En las regulaciones federales propuestas en el Acta del Aire Limpio, EPA propuso que se obligase a reducir en un 25 por 100, mediante reciclaje y compostaje, la cantidad de las basuras que se queman en las incineradoras de residuos-energía. EPA contempla este plan como una forma de conseguir la reducción de las emisiones de sustancias tóxicas, la reducción de la cantidad de cenizas que se vierten y promocionar su objetivo de reducción de los residuos en un 25 por 100. Además, en estas instalaciones no se podrían quemar las baterías acidas de plomo. El Consejo de la Presidencia para temas de Competitividad, presidido por el vicepresidente Quayle, rechazó la legislación propuesta. La legislación nacional sobre reducción de residuos y reciclaje está en camino. Y esto por muchas razones, entre las que se incluye la necesidad de una acción federal que promocione el desarrollo de mercados para los materiales reciclados. La oposición local, organizada contra la evacuación en tierra de residuos sólidos, será un factor importante para la legislación federal futura. La cuestión del transporte interestatal en la evacuación de residuos sólidos ha creado también inquietudes a nivel estatal que precisarán de una acción federal. El Gobierno de la nación probablemente proporcionará autoridad
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2.4
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legislativa, para la reducción de residuos, a algunos estados rurales que todavía no han desarrollado una legislación agresiva en temas de reducción de residuos.
LEGISLACIÓN ESTATAL ________________________________ Muchos estados han estado estudiando activamente el problema de los residuos sólidos y han desarrollado soluciones que incluyen: reciclaje, compostaje y reducción de residuos. Estos estados se han movilizado agresivamente para desarrollar y financiar programas que reduzcan el flujo de residuos sólidos. Estas leyes se diseñan para cambiar el comportamiento individual de cada ciudadano en temas de gestión de residuos sólidos (Tablas 2.1 a 2.4, ambas incluidas). El ímpetu que condujo a la elaboración de leyes fue, en muchos casos, la falta de espacio disponible en los vertederos, el síndrome del no-en-mi-patio (NEMPA), la escalada de costes en la evacuación de residuos y las consecuencias ambientales de la evacuación. Algunos estados han realizado réplicas de fragmentos de leyes de otros estados que han desarrollado soluciones viables. A continuación se presenta un resumen de las leyes existentes en 16 estados.
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California En 1989, el estado de California aprobó 17 proyectos de ley relacionados con la gestión y reducción de residuos sólidos mediante reutilización, reciclaje y compostaje. Un proyecto de ley —proyecto de Ley 939 de la Asamblea— creó la Dirección para la Gestión de Residuos Sólidos, cuyos seis miembros deberán supervisar el desarrollo y la implantación de los planes de condado relativos a la gestión integral de residuos. Las provisiones generales de la nueva ley promocionan las siguientes prácticas en la gestión de residuos, por orden de prioridad: 1. Reducción en origen. 2. Reciclaje y compostaje. 3. Transformación ambientalmente aceptable y evacuación en tierra ambientalmente segura. «Transformación», según la definición dada por la legislación de California, significa incineración, pirólisis, destilación, gasificación o conversión biológica, que no sea compostaje. Antes de julio de 1992, cada ciudad tenía que preparar un plan de residuos sólidos acorde con la jerarquía arriba mencionada. El programa estatal pone su énfasis en la implantación e incluye lo siguiente: 1. 2. 3. 4. 5.
Un componente de caracterización de residuos. Un componente de educación en origen. Un componente de reciclaje. Un componente de compostaje. Un componente de capacidad de las instalaciones de residuos sólidos.
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EVALUACIONES LEGISLATIVAS
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6. 7. 8. 9.
2.5
Un componente de educación e información al público. Un componente de financiación. Un componente de residuos especiales. Un componente de residuos domésticos peligrosos.
La ley obliga a que la ciudad o condado desvíe el 50 por 100 de su flujo de residuos para enero del año 2000 mediante reducción en origen, reciclaje y compostaje. El objetivo intermedio es del 25 por 100 para 1995. El proyecto de Ley 1.221 del Senado subió la tarifa de reembolso existente en el proyecto de Ley 2.020 de la Cámara Baja, con el fin de mejorar los porcentajes de reembolso. El proyecto de Ley 4 de la Cámara Baja estimulará el mercado de los productos reciclados, mediante la fijación de preferencias de adquisición para los materiales reciclados en todas las agencias estatales. Para incrementar la demanda de productos reciclados, el proyecto de Ley 1.305 de la Cámara Baja obliga a que los demandantes de papel de periódico —las editoriales— incrementen el contenido de papel reciclado hasta un 25 por 100 para 1991. Una serie de subidas posteriores conducirán a un contenido obligatorio de hasta el 50 por 100 para enero del año 2000. El estado también introdujo una multa de 1.000 dólares por cada violación de la ley como medida impositiva. Esta acción dependerá de que las existencias de material reciclado cumplan con las normativas de calidad especificadas, así como de que tengan un precio competitivo. El proyecto de Ley 432 del Senado —proyecto de Ley 1.308 de la Cámara Baja— creó créditos sobre los impuestos para fomentar la inversión del sector privado. Los créditos sobre los impuestos, de hasta un 40 por 100, alientan a la compra de la maquinaria que se emplea para la fabricación de productos elaborados a partir de materiales reciclados. El crédito tiene un tope de 250.000 dólares para cada pieza de equipamiento, y caduca a partir de noviembre de 1994. Una legislación adicional crea una tarifa de evacuación de 25 centavos para los neumáticos, con el fin de promover la recuperación de los mismos; al mismo tiempo, otro proyecto de ley obliga a la codificación de todos los recipientes de plástico rígido para 1992. Connecticut Connecticut adoptó una nueva aproximación para desarrollar los mercados de reciclaje en el proyecto de Ley 6.641 de la Cámara Baja, vigente desde el 1 de octubre de 1990. Las editoriales de periódicos en Connecticut, incluyendo a todas aquellas con una tirada estatal diaria de más de 40.000 copias, están obligadas a utilizar papel de periódico destintado. La nueva ley define «destintado» como el papel de periódico que contiene, por lo menos, un 40 por 100 de papel posconsumidor reciclado. Los periódicos deben usar un 20 por 100 de papel destintado para 1993 y un 90 por 100 para 1998. Las editoriales disponen de dos años para cumplir el requisito. A partir de entonces, el Departamento de Protección Ambiental (DEP) del estado puede liberar a las editoriales de su obligación, si se comprueba que no existen cantidades suficientes de papel de
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2.9
2.10
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TABLA 2.2. Objetivos estatales de reciclaje Estado
Objetivos de reciclaje (%)
Año
Alabama Arkansas California Connecticut Distrito Florida Georgia Hawai Illinois Indiana Iowa Kentucky Louisiana Maine Maryland Massachusetts Michigan Minnesota Mississippi Missouri Montana
25 30,40 25, 50 37 20 30 25 25, 50 25,25 35, 50 25, 50 25, 50 25 25, 50 15,20 23,46 30 35 25 40 25
1995 1995, 2000 1995, 2000 2010 1991 1994 1996 1995, 2000 1997*, 2000† 1995, 2000 1994, 2000 1994, 2000 1992 1992, 1994 1992, 1994 1992, 2000 2005 1993 1996 1998 1996
Estado Nebraska Nevada New Hampshire Nueva Jersey Nuevo México Nueva York Carolina del Norte Ohio Oregon Pennsylvania Rhode Island Carolina del Sur Dakota del Sur Tennessee Tejas Vermont Virginia Washington West Virginia Wyoming
Objetivos de reciclaje (%) 25, 50 25 40 60 25 50 25,40 25 50 25 15 25 25, 50 25 40 40 10, 25 50 20, 50 10, 30
Año 1994, 2000 1994 2000 1995 1995 1997 1993, 2001 1994 2000 1997 (Sin año) 1997 1996. 2000 1995 1994 2000 1991, 1995 1995 1993, 2000 1991, 1993
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* Población mayor de 100.000 habitantes. † Población menor de 100.000 habitantes. Fuente: Asociación Nacional para la Gestión de los Residuos Sólidos.
periódico destintado a precios comparables con los del papel virgen. El proyecto de ley crea también un grupo de trabajo, con representantes del gobierno y de la industria, para ayudar a los periódicos en el acatamiento de la ley. La ley de envases de Connecticut contiene diversas provisiones, además de las obligaciones sobre el contenido reciclado. Fija un objetivo de mantenimiento de la tasa per capita en la generación de residuos sólidos, y obliga al DEP a que desarrolle un plan de reducción en origen para cumplir este objetivo. El DEP regulará los envases para incrementar su reciclabilidad y su contenido reciclado, reducir el volumen, el peso y la toxicidad de los materiales de envase. A partir de julio de 1993 se prohíben los productos de consumo que contengan pilas no separables de cadmio-níquel (recargables) y se obliga a los municipios a que las reciclen. Las tiendas que utilizan bolsas de plástico tendrán también que ofrecer bolsas de papel a sus clientes e informarles de la posibilidad de elección. El Departamento de Servicios Administrativos desarrollará y pondrá en marcha un plan para reducir el uso de productos desechables. El DEP desarrollará un programa para la educación del público acerca de la reducción de residuos, pagado mediante una asignación de un millón de dólares procedente del Fondo Fiduciario estatal para el reciclaje. La legislación de Connecticut sobre envases aumenta la financiación del Fondo Fiduciario estatal para el reciclaje, mediante la imposición de una tarifa de un dólar por tonelada para la evacuación de residuos. El fondo cubrirá los
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EVALUACIONES LEGISLATIVAS
2.11
TABLA 2.3. Prohibiciones estatales de evacuación
a
Las prohibiciones de evacuación sobre los residuos de jardín sólo se aplican a las hojas. Pilas de cadmio-níquel. Escombros de construcción y demolición. d Pilas de celda seca que contienen electrodos de óxido mercúrico u óxido de plata, de cadmio-níquel o acidas de plomo selladas. Residuos mezclados, no procesados en zonas metropolitanas. e Material reciclable que ya ha sido separado. f Si los municipios no certifican la existencia de un programa «eficaz» de separación en origen, se ha prohibido la evacuación de los siguientes materiales: aluminio, plástico, recipientes de acero y vidrio, papel y cartón ondulado, envases de espuma de poliestireno, revistas, papel de periódico y papel de oficina. Fuente. Asociación Nacional para la Gestión de los Residuos Sólidos. b
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c
costes administrativos y los costes de estudios y subvenciones. En julio de 1987, mucho antes del proyecto de Ley 6.641 de la Cámara Baja, Connecticut aprobó la legislación sobre el reciclaje obligatorio. El proyecto de Ley 5.686 fijó el objetivo de reciclaje estatal en el 25 por 100 para 1991. El DEP dividió el estado en 15 regiones; cada una sería servida por una IRM. Se exigió a los municipios, para 1991, que aprobasen normativas que obligaran al reciclaje, y llevasen sus residuos separados en origen a su IRM regional. Los residentes reciclarán cajas viejas de cartón ondulado, periódicos, papel de oficina, chatarra metálica, baterías de vehículos, aceite usado de motor y residuos de jardín. La ley de Connecticut relativa al reciclaje obligatorio creó también un Fondo Fiduciario para el Reciclaje de Residuos Sólidos Urbanos de 13 millones de dólares, financiado con dinero procedente del sobreprecio del aceite y de asignaciones concedidas por la legislatura. Actualmente, nueve regiones han desarrollado o están desarrollando planes para IRM. En Groton, Connecticut, ya hay una IRM funcionando. Dos regiones rurales han elegido una aproximación alternativa a las IRM: seleccionarán los materiales en los vehículos de recolección.
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2.12
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EVALUACIONES LEGISLATIVAS
2.13
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Florida El proyecto de Ley sobre Gestión de Residuos Sólidos del estado de Florida de junio de 1988 —proyecto de Ley 1.192 del Senado— es una de las piezas más valientes, hasta la fecha, de legislación estatal sobre reciclaje obligatorio. Además de establecer un objetivo de reducción de residuos-reciclaje del 30 por 100 para 1994, el proyecto de ley prohíbe el uso de ciertos materiales no biodegradables para la fabricación de envases y prohíbe la evacuación de algunos residuos especiales en vertederos y en instalaciones residuos-energía. El proyecto de Ley 1.192 del Senado fija directrices para los gobiernos locales y fomenta la creación de autoridades regionales para los temas de residuos sólidos. Los condados son los responsables de desarrollar e imponer sus propios programas de reciclaje, mediante procesamiento centralizado o recogida en acera. Se deben separar del flujo de residuos los siguientes artículos: periódicos, vidrio, botellas de plástico, latas de metal, baterías acidas de plomo, neumáticos, aceite usado y residuos de jardín. Los neumáticos enteros, el aceite usado y las baterías acidas de plomo están prohibidas en los vertederos. Los bienes de línea blanca y los escombros procedentes de las actividades de construcción y demolición deben ser separados y reciclados cuando sea posible, pero deben evacuarse solamente en lugares especiales, y junto con los neumáticos y los residuos de jardín, no pueden superar la mitad de los residuos que deben separarse para cumplir con el objetivo de reducción del 30 por 100. La ley prohíbe los recipientes de bebidas con anillas metálicas separables y los recipientes que se conectan mediante anillas de plástico separables u otros conectores, siempre y cuando los conectores no se biodegraden dentro de un período de ciento veinte días. Durante los próximos años se prohibirán los materiales que contengan clorofluocarburos totalmente halogenados y las bolsas de plástico para productos de consumo, si éstas no se fabrican con un material que se degrade en un período de ciento veinte días, y así sean etiquetadas. Se prohibirá la espuma de poliestireno y los envases para comida elaborados con papel satinado, si no se biodegradan en doce meses. También se obligará a la codificación de los recipientes de plástico según el tipo de resina. Estos mandatos requieren que los gobiernos locales cambien significativamente sus prácticas de gestión de residuos sólidos en un período de tiempo relativamente corto. Para ayudar a los condados en la implantación del programa, Florida creó un nuevo Fondo Fiduciario para la Gestión de Residuos Sólidos dentro del Departamento de Regulación Ambiental. El fondo está formado por dinero, aún sin destinar, procedente de la recaudación de impuestos sobre ventas y de cuotas de registro de negocios, de los fondos del sobreprecio en el aceite y de tarifas de evacuación adelantadas para aquellos artículos considerados como contribuidores importantes al problema de los residuos sólidos. Se espera que los fondos sumen 25 millones de dólares anualmente. La tarifa sobre la evacuación de papel de periódico impone un precio de 10 centavos/tonelada para el papel de periódico consumido. Frente a esta tarifa, se da un crédito de 10 centavos/tonelada por el uso de papel de periódico reciclado.
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2.14
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Se han preparado tarifas de evacuación adelantadas para recipientes fabricados con plástico, vidrio, aluminio y papel forrado de plástico, pensando en su implantación para julio de 1992 si estos materiales no se están reciclando en un 50 por 100. Puede imponerse un precio de un centavo por recipiente si no se ha llegado a la tasa de reciclaje del 50 por 100. Las agencias estatales comenzarán los programas de reciclaje y utilizarán los materiales compostados cuando sea factible. El Departamento de Educación desarrollará directrices dentro del sistema educativo estatal, y el Departamento de Transporte extenderá el uso de los materiales recuperados en los programas de construcción y buscará nuevas formas de utilización de estos materiales en los proyectos de pavimentación. Son muchos los condados que han finalizado sus planes de reducción y reciclaje de residuos, y muchos ya han comenzado a implantarlos. A mediados de 1992, el estado se encontraba en un proceso de actualización de la ley.
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Indiana Con el proyecto de Ley 1.240 de la Cámara Baja, firmado por el gobernador en marzo de 1990, el estado de Indiana fijó unos objetivos para la reducción en la cantidad de residuos sólidos vertidos o incinerados de un 35 por 100 para antes de 1996 y de un 50 por 100 para el 2001. La reducción en origen, el reciclaje y otras alternativas de gestión de residuos sólidos son preferentes frente al vertido y la incineración. A partir del 1 de enero de 1996 se cobrará una tarifa de 50 centavos/tonelada por residuo evacuado o incinerado en el estado. A los residuos sólidos generados fuera de Indiana se les cobrará mediante una tarifa variable, ajustando las tarifas de descarga con la instalación de evacuación más cercana a la zona donde se generaron los residuos. Hay opositores a este plan y los tribunales decidirán. La tarifa mínima para los residuos sólidos de fuera del estado será de 50 centavos/tonelada. Los ingresos generados mediante esta tarifa se depositarán en el fondo estatal para la gestión de residuos sólidos. El proyecto de ley exige que los condados formen distritos para la gestión de los residuos sólidos. Los condados pueden formar sus propios distritos o unirse con otros. Los distritos son los responsables del desarrollo y de la implantación de unos planes de gestión de residuos sólidos que proporcionen una aproximación integral. La financiación para la administración y el desarrollo de los planes puede obtenerse mediante tarifas en las instalaciones de evacuación final del distrito. La Dirección para el Desarrollo del Reciclaje y la Energía en Indiana se creó mediante esta legislación. La Dirección está formada por 13 miembros, que trabajarán en la creación de mercados para los productos fabricados a partir de materiales reciclados. La Dirección para la Gestión de Residuos Sólidos es responsable de la adopción de normas que prohíban la evacuación de materiales reciclables en una instalación de evacuación final. Determinará también una fecha a partir de la cual se prohibirá, o se restringirá lo más posible, la evacuación de reciclables.
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EVALUACIONES LEGISLATIVAS
2.15
El Fondo para la Promoción y el Apoyo al Reciclaje se ha establecido y financiado con apropiaciones del Fondo para la Gestión de Residuos Sólidos y con otras fuentes. La Dirección puede emplear el dinero para conceder préstamos que favorezcan el establecimiento y la expansión de los negocios dedicados al reciclaje, así como para conceder ayudas a los fabricantes en la adaptación del equipamiento que será utilizado para reciclar o reutilizar materiales secundarios. La junta está autorizada a subvencionar proyectos de investigación y desarrollo que impliquen temas de reciclaje. El Departamento de Gestión Ambiental es el encargado de desarrollar los programas educativos, relativos a los beneficios del reciclaje, para estudiantes, consumidores y empresas.
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Louisiana En septiembre de 1989 se puso en vigor el proyecto de Ley 1.199 de la Cámara Baja del estado de Louisiana. El proyecto de ley sobre residuos sólidos y reciclaje fijó el objetivo de reducción del flujo de residuos sólidos estatal en un 25 por 100 para antes de finalizar el año 1992. Cada condado, junto con los municipios más importantes, proporcionará un plan de gestión de residuos sólidos que cumpla el objetivo del estado. Las agencias estatales adquirirán bienes reciclados siempre que sea posible. Las instalaciones para la gestión de residuos sólidos, si es necesario para cumplir los objetivos estatales, proporcionarán centros de recogida selectiva destinados a los materiales reciclables. El proyecto de Ley 1.199 de la Cámara Baja encarga al Departamento de Calidad Ambiental (DEQ) la concesión de permisos y el establecimiento de normas que fomenten el reciclaje. El DEQ creará una lista de los materiales reciclables y revisará anualmente las tecnologías, los mercados y los costes materiales del reciclaje. También desarrollarán e implantarán programas de educación pública, e informarán acerca de las empresas de reciclaje estatales, para ajustar los materiales recuperados a los mercados. La financiación inicial para los programas y actividades del proyecto de Ley 1.199 de la Cámara Baja vendrá de 2,5 millones de dólares procedentes de los sobreprecios del aceite. Las instalaciones para la gestión de residuos sólidos pueden imponer un recargo sobre la evacuación, reciclaje, procesamiento o almacenamiento de residuos sólidos. La mitad de los fondos se dedicará directamente a los programas de reciclaje organizados por los gobiernos locales, y la otra mitad servirá de apoyo estatal para las actividades locales y la educación sobre el reciclaje realizada en todo el estado. El DEQ ha establecido directrices para los usos y las tasas de aplicación de los productos de compost y ha determinado unas normativas de producto para las diversas aplicaciones de esta sustancia. También inició un sistema de permisos para los lugares de recolección del aceite usado y desarrolló programas de incentivos que estimulasen la reutilización, reciclaje y comercialización del aceite usado. La prohibición de la evacuación del aceite usado, de los neumáticos usados, de los bienes de línea blanca y de las baterías acidas de
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2.16
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plomo estaba proyectada para 1991. El proyecto de Ley 1.199 de la Cámara Baja exige también la codificación de las botellas de plástico. A partir de enero de 1991 se prohibirá la venta de anillas, para unir conjuntos de latas, hechas de plástico no reciclable o no degradable.
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Maine En julio de 1989, el estado de Maine aprobó diversos proyectos de ley relativos al reciclaje y a la gestión de residuos sólidos. El más global —Documento Legislativo 1.431— fijó un objetivo de reciclaje, sobre el flujo de residuos, del 25 por 100 para 1992, incrementándose al 50 por 100 para 1994. El Documento Legislativo 1.431 creó también la Agencia para la Gestión de Residuos de Maine, que controla la evacuación de residuos en el estado y que está desarrollando un plan estatal para el reciclaje y la gestión de residuos sólidos. La agencia y sus programas se financian mediante el Fondo para la Gestión de Residuos Sólidos, obtenido a partir de las nuevas tarifas de evacuación: 4 dólares/tonelada para los residuos sólidos urbanos y 6 dólares/tonelada para los residuos especiales. Las ciudades que no implanten programas de reciclaje pagarán tarifas de evacuación adicionales, y se las puede prohibir el uso de las instalaciones estatales. Se cobra una tarifa de evacuación adicional a los artículos difíciles de evacuar, como, por ejemplo, neumáticos, electrodomésticos, bienes eléctricos y baterías acidas de plomo. El Documento Legislativo 1.431 ayudará a la financiación de diversas áreas, entre las que se incluyen: subvenciones a los gobiernos locales para cuestiones relativas al reciclaje, créditos sobre los impuestos para la compra de equipamientos de reciclaje y préstamos a empresas locales para proyectos de reciclaje. Se exige que las agencias estatales, incluyendo universidades y prisiones, compren papel reciclado e implanten programas de reciclaje. El estado está desarrollando programas de educación sobre reciclaje en las escuelas públicas, con niveles que van desde la educación primaria hasta la secundaria. La Agencia de Transporte evaluará el uso de materiales reciclables en la construcción. Los recipientes multilaminados para zumos, las anillas de plástico para unir latas de bebidas y los botes de plástico están prohibidos en Maine. Todos los recipientes de plástico deben estar designados por el tipo de resina, y el proyecto de ley sobre botellas se amplió para incluir a todos los recipientes de un galón o menos, con la excepción de aquellos dedicados a productos lácteos. Para julio de 1993, los negocios con más de 14 empleados deben implantar programas de reciclaje para el papel de oficina y el cartón. Se obliga a las tiendas a que proporcionen bolsas de papel si los clientes no solicitan las de plástico. Otra legislación de Maine establece un depósito de 10 dólares para las baterías acidas de plomo, y proporciona subvenciones, de un total de 5 millones de dólares, a los gobiernos locales y regionales para el equipamiento y las instalaciones de reciclaje.
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EVALUACIONES LEGISLATIVAS
2.17
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Michigan En el estado de Michigan, desde 1988, se han elaborado leyes, a partir de una docena de proyectos de ley, que tratan directa o indirectamente del reciclaje en el estado. Solamente en 1988 se aprobaron ocho. El primero de los ocho proyectos de ley —el 414 de las Actas Públicas de 1988— exige una etiquetación, mediante un código de contenido de resinas, en todos los productos de plástico para enero de 1992. Aquellos que lo incumplan quedarán sujetos a multa. El proyecto de Ley 415 de las Actas Públicas de 1988 crea un fondo para el desarrollo del reciclaje de plásticos y un consorcio para administrar dicho fondo. Establece también un programa de subvenciones y préstamos para el desarrollo y reciclaje de plásticos. El fondo será una cuenta del Departamento de Tesorería, administrado por el consorcio, y cuya finalidad será la de conceder subvenciones y préstamos para el desarrollo y la investigación de mercados. El fondo no excederá los cinco millones de dólares y se financiará con los ingresos procedentes de la venta de bonos estatales y con asignaciones concedidas por la legislatura. Con el proyecto de Ley 416 de las Actas Públicas de 1988 se creó un «consejo para el desarrollo de iniciativas sobre el objetivo de reciclaje», cuya finalidad sería identificar las necesidades de las iniciativas sobre reciclaje y aconsejar al DNR, al Departamento de Comercio, a la legislatura y al gobernador en cuestiones de reciclaje y en el desarrollo de las iniciativas sobre reciclaje. El consejo también debe crear un plan de desarrollo para mejorar el clima empresarial existente en el estado respecto al reciclaje, fomentando las empresas asentadas y de nueva creación, tanto públicas como privadas, y promocionando el uso de productos reciclados. El consejo aún no se ha establecido y no está clara su fuente de financiación. Tres de los proyectos de ley se dirigen al reciclaje en las oficinas estatales o a la adquisición estatal de productos reciclados. El proyecto de Ley 411 de las Actas Públicas de 1988 requiere que todas las oficinas estatales reciclen el papel de oficina. Existió un programa de reciclaje voluntario para las oficinas estatales operando unos doce años; sin embargo, la aprobación del Acta Pública 411 incrementó la tasa de participación hasta alcanzar el 97 por 100. El dinero recaudado mediante el programa se utiliza para compensar sus costes. Bajo el proyecto de Ley 412 de las Actas Públicas de 1988, el Departamento de Gestión y Presupuestos debe comprar —hasta el tope disponible— los productos papeleros elaborados con papel reciclado, si el coste no excede el 110 por 100 del coste del papel sin fibras recicladas. La cantidad comprada debe incrementarse cada año; así, para el año 1991, el 50 por 100 del papel que compre el Departamento deberá ser papel reciclado. El proyecto de Ley 413 de las Actas Públicas de 1988 requiere que el estado compre —hasta el máximo disponible— todos sus suministros, materiales y equipamientos fabricados con materiales reciclados, siempre que el coste no exceda el 110 por 100 del coste de los suministros, materiales y equipamientos que no contienen materiales reciclados. El proyecto de ley especifica que la cantidad comprada debe incrementarse cada año, hasta conseguir para 1991 que el 20 por 100 de los suministros, materiales y equipamientos que compre el
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2.18
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estado contengan materiales reciclados. El proyecto de Ley 428, Actas Públicas de 1988, promueve la reducción de los materiales que entren en el flujo de residuos, fomentando la separación en origen y obligando a la presencia del reciclaje en las actualizaciones del plan de gestión de residuos sólidos. El último proyecto de ley sobre reciclaje aprobado en 1988, el 430 de las Actas Públicas de 1988, exige la existencia de algunas instalaciones estatales para la recolección del aceite usado. En este momento se está concretando la localización de los puntos de recolección. En 1989 se adoptaron los siguientes proyectos de ley relacionados con el reciclaje. El proyecto de Ley 138 de las Actas Públicas de 1989 prepara un recargo en las viviendas, destinado a los programas de reducción de residuos y reciclaje, y el proyecto de Ley 52 prepara la regulación y gestión de las cenizas procedentes de las incineradoras de residuos sólidos, requiriendo que los condados pongan al día sus planes de gestión de residuos sólidos, con el fin de incluir un análisis o evaluación sobre el reciclaje. El proyecto de Ley 63 de las Actas Públicas de 1989 normaliza la etiquetación de las resinas utilizadas en los recipientes de plástico. Finalmente, el proyecto de Ley 186 prepara la formación, en algunos condados, de un departamento de gestión de residuos sólidos. El año 1990 vio la aprobación de tan sólo un proyecto de ley referente al reciclaje. El proyecto de Ley 20 de las Actas Públicas de 1990 prohíbe la evacuación de las baterías acidas de plomo y de las pilas de mercurio y níquelcadmio en los sistemas de recolección de residuos sólidos y obliga a los comerciantes a notificarlo a sus clientes mediante un aviso. Para el año siguiente quedaban pendientes, al menos, otras 10 leyes relativas al reciclaje. La legislación pendiente cubría desde la regulación de la recolección, almacenamiento y evacuación de neumáticos usados, hasta un mandato para el DNR, consistente en su deber de promulgar normas que obliguen a los ciudadanos al reciclaje de papel, plástico, vidrio y metales. Minnesota El Comité Único para el Reciclaje y Medio Ambiente (SCORE) del estado de Minnesota propuso una legislación sobre la reducción de residuos y el reciclaje, que se puso en vigor el 3 de octubre de 1989. La legislación exige que todos los condados metropolitanos del estado reciclen, por lo menos, el 35 por 100 de sus residuos sólidos para finales de 1993. Todos los demás condados deben reciclar, por lo menos, el 25 por 100 de sus residuos sólidos para finales de 1993. Las agencias estatales de las zonas metropolitanas deben reciclar, como porcentaje mínimo, el 40 por 100, dentro del mismo período de tiempo. La financiación de los programas que obligan a alcanzar estos objetivos vendrá de una subida del 6 por 100 sobre el impuesto de ventas en Minnesota. Actualmente, el impuesto estatal se aplica a la recolección de residuos sólidos urbanos y a los servicios de evacuación. Minnesota estima que la ampliación del impuesto sobre las ventas generará anualmente 30 millones de dólares de ingresos extras.
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EVALUACIONES LEGISLATIVAS
2.19
La oficina para la gestión de residuos distribuirá, aproximadamente, el 75 por 100 de estos ingresos directamente entre los gobiernos de los condados, en una de las dos formas posibles, opcionalmente. Los condados tienen la elección de recibir un nivel mínimo fijo de financiación procedente del estado, una cantidad todavía sin determinar. La otra alternativa es recibir una cantidad que iguale al 50 por 100 de los nuevos impuestos generados en las instalaciones de recolección y evacuación del condado. Los fondos deben utilizarse para garantizar los programas de reducción de residuos, reciclaje y gestión de materiales problemáticos. El 25 por 100 restante se asigna a las agencias estatales, para el estudio y gestión de programas a lo largo de todo el estado. Algunos de los programas que se financiarán mediante subvenciones estatales son: el desarrollo de mercados, la educación acerca de residuos y la gestión de materiales problemáticos. Se anima a las escuelas y a los gobiernos locales a que actúen como programas modélicos en temas de reducción de residuos y reciclaje. Se fomenta la adquisición del papel reciclado mediante una preferencia en el precio: 10 por 100. Se obliga a las agencias locales y estatales a que reciclen, al menos, tres materiales para el 1 de enero de 1991 en las zonas metropolitanas y para el 1 de enero de 1993 en las zonas no metropolitanas. Una legislación adicional, digna de mención, dispuso un recargo retornable de cinco dólares sobre las baterías acidas de plomo, requirió permisos especiales para los transportistas de residuos sólidos y prohibió la evacuación de electrodomésticos grandes, a partir del 1 de julio de 1990, en las instalaciones para la evacuación de residuos sólidos urbanos mezclados o en las instalaciones de procesamiento-evacuación.
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Nuevo México El Acta de Residuos Sólidos del estado de Nuevo México, firmada el 28 de febrero de 1990, fija un objetivo de desviación estatal del 25 por 100 para el 1 de julio de 1995, incrementándose al 50 por 100 para el 1 de julio del año 2000. El Departamento para la Salud y el Ambiente (HED) es el organismo responsable de la preparación y supervisión del plan de gestión de residuos sólidos. El plan debe incluir los siguientes elementos: caracterización de residuos, reducción en origen, reciclaje, compostaje, educación e información al público, mecanismos de financiación, residuos especiales y residuos peligrosos domésticos. El HED debe implantar programas conformes al plan para el 1 de julio de 1993. El proyecto de Ley 2 del Senado crea el Fondo de Subvenciones para las Instalaciones de Residuos Sólidos. Los transportistas comerciales pagarán una cuota sobre los residuos sólidos cuando los evacuen en una instalación localizada fuera del distrito de generación de los residuos. Junto con el Departamento de Servicios Generales, el HED gestionará las subvenciones de los programas de reducción en origen y reciclaje. El HED proporcionará ayuda técnica para la gestión de los residuos peligrosos domésticos en los condados, municipios y en otras entidades gubernamentales.
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2.20
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El Acta de Residuos Sólidos incluye provisiones para el desarrollo de mercados destinados a los materiales reciclables. El Departamento para el Desarrollo Económico y el Turismo fomentará y apoyará los negocios que generen los mínimos residuos, se adhieran a las actividades de reducción en origen y reciclaje, promocionen mercados para las materias primas reciclables y desarrollen productos fabricados a partir de materiales reciclados. Junto con otras agencias estatales, el HED investigará los mercados y el desarrollo de los mismos, creará un directorio para las empresas de reciclaje y servirá como coordinador para hacer encajar los materiales reciclados en los mercados. El proyecto de Ley 2 del Senado requiere que el estado adquiera materiales reciclados, y también la implantación de programas de reciclaje en las agencias estatales. Los agentes de compra estatales establecerán las especificaciones, políticas y prácticas para la compra de suministros y materiales reciclados. Los materiales reciclados se comprarán sobre una preferencia de precio de hasta el 5 por 100. Se exige que las agencias estatales y las instituciones de educación superior implanten programas internos de reducción y separación en origen, que incluyan la recolección de papel de alto grado, papel ondulado y vidrio. Estas agencias e instituciones deben también nombrar coordinadoras para el reciclaje e implantar programas educativos para los empleados y/o estudiantes. Además de la reducción y separación en origen, se requiere que las instituciones educativas incluyan el compostaje en sus programas.
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Nueva York El proyecto de Ley, Capítulo 70, del estado de Nueva York, aprobado en mayo de 1988, concedía 61 millones de dólares para la gestión de residuos sólidos a lo largo de todo el estado. Para septiembre de 1992 se requiere que todos los municipios del estado aprueben una ordenanza de reducción en origen obligatoria, con un objetivo de desviación del 50 por 100 para 1997. Cada municipio es responsable de imponer las normativas sobre reciclaje. El estado regulará todas las instalaciones municipales destinadas a los residuos sólidos, y solamente concederá permisos después de la aprobación e implantación de los planes de reciclaje. Hasta 1990, el Departamento de Conservación Ambiental concedió casi ocho millones de dólares a 88 condados y gobiernos locales para programas de reciclaje. Los fondos se destinaron a cinco secciones. Se separaron un total de seis millones de dólares para programas de recuperación de recursos a pequeña escala y con escasa tecnología. Los planes exigieron que se añadieran otros seis millones a los dos millones de dólares procedentes del sobreprecio del aceite, y que se destinaran al Programa de Recuperación y Reutilización de los Recursos Locales. Se reembolsará a los condados y a los municipios hasta el 75 por 100 de los costes administrativos originados por la «puesta en marcha» de los programas de reciclaje. Los fondos adicionales cubrirán los programas de educación del público, como, por ejemplo, planes de estudio, vídeos educativos y anuncios, así como investigaciones relativas a las estrategias de mercado.
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EVALUACIONES LEGISLATIVAS
2.21
Se insta al estado a que proporcione 7,5 millones de dólares a los condados o ciudades como ayuda al desarrollo de sus planes de gestión de residuos sólidos. Se ordena al Departamento de Desarrollo Económico que utilice 3,5 millones de dólares para establecer mercados secundarios de materiales reciclables. Los fondos sobrantes deben cubrir los costes administrativos del DEC. En el estado de Nueva York, el gobernador Cuomo e importantes editoriales de periódicos han establecido un convenio voluntario, mediante el cual las editoriales utilizarán un total del 11 por 100 en contenido de papel reciclado para 1992, el 23 por 100 para 1995 y el 40 por 100 para el año 2000. Si las editoriales de prensa no son capaces de cumplir los objetivos voluntarios, es probable que se establezca una legislación obligatoria.
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Carolina del Norte El proyecto de Ley 111 del Senado fijó un objetivo de reducción y de reciclaje, en el estado de Carolina del Norte, del 25 por 100 del flujo de residuos para enero de 1993. A los condados y municipios se les ordenó el inicio de los programas de reciclaje para julio de 1991. Además del reciclaje, las agencias estatales deben comprar productos con un contenido reciclado y utilizar compost, siempre, que sea posible. Las juntas escolares desarrollarán programas de concienciación para estudiantes, y el Departamento de Instrucción Pública desarrollará un plan de estudios sobre la reducción de residuos y el reciclaje. El proyecto de Ley 111 del Senado prohíbe las anillas metálicas separables en las latas de bebidas, los materiales de envase que contengan clorofluocarbonos totalmente halogenados, el poliestireno no reciclable, los plásticos sin codificar y las bolsas de plástico no reciclable. Si para 1993 se están reciclando menos del 25 por 100 de las bolsas de plástico utilizadas en el estado, se prohibirán todas las bolsas de plástico. El acta prohíbe también el vertido de baterías acidas de plomo, aceite usado, residuos de jardín y bienes de línea blanca. El proyecto de ley concedió nuevas responsabilidades a los condados y municipios y al Departamento de Medio Ambiente, Salud y Recursos Naturales (DEHNR). Cada condado y municipio desarrollará planes globales de gestión de residuos sólidos, que serán actualizados cada dos años. El DEHNR desarrollará un plan similar para el estado, revisado cada tres años, que incluirá provisiones sobre ayuda técnica y programas educativos destinados al público. El DEHNR, los condados y los municipios informarán anualmente al estado de sus programas de reducción de residuos y reciclaje. Además de tratar las actividades relacionadas con el reciclaje, sus informes recogerán los porcentajes anuales de participación del público y de reducción del flujo de residuos. El DEHNR informará anualmente sobre los esfuerzos realizados en el desarrollo de mercados para materias primas reciclables. Oregón En 1991, la legislatura del estado de Oregón actualizó su legislación sobre residuos sólidos con el proyecto de Ley 66 del Senado, que pasó a ser ley. El
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proyecto de Ley 66 del Senado fija un objetivo de reducción del 50 por 100 sobre el flujo de residuos para el año 2000. Requiere que cada ciudad con más de 4.000 habitantes, opcionalmente: 1. Proporcione a los clientes del servicio doméstico contenedores destinados al reciclaje para antes del 1 de enero de 1993; la recolección en acera semanal de los materiales separados en origen, para el mismo día que la recolección de basuras, y programas extensos destinados a la promoción y educación sobre la reducción de residuos. 2. Proporcione tres de los ocho elementos siguientes destinados al servicio: a) Contenedores de reciclaje. b) Recolección doméstica en acera, semanal y para el mismo día que la recolección de basuras. c) Educación y promoción. d) La recolección de, al menos, cuatro de los principales materiales reciclables en cada complejo de viviendas multifamiliar, formado por cinco o más unidades. e) Un programa eficaz de recolección y compostaje de residuos de jardín. f) Reciclaje institucional y comercial de los materiales separados en origen, para las empresas que empleen 10 o más individuos y que ocupen 1.000 m2 en una localización única. g) Instalaciones amplias de recolección selectiva. h) Tarifas de recolección doméstica para residuos sólidos que fomenten la reducción en origen, la reutilización y el reciclaje mediante tarifas reducidas para los contenedores más pequeños, y una tarifa que no se reduzca, en base al peso, para los contenedores más grandes. Copyright © 1996. McGraw-Hill Interamericana. All rights reserved.
3. Proporcione un método alternativo que cumpla las normas del EQC. Las ciudades con más de 10.000 habitantes deben, opcionalmente: 1. Proporcionar contenedores de reciclaje a los residentes para antes del 1 de enero de 1993; la recolección en acera semanal de los materiales separados en origen, para el mismo día que la recolección de basuras, y un programa amplio de educación y promoción sobre la reducción de residuos, e implantar un elemento más de los comprendidos entre a) y h), ambos incluidos. 2. Implantar cinco de los elementos comprendidos entre a) y h), ambos incluidos. 3. Implantar un método alternativo que cumpla las normas del EQC. El proyecto de Ley 66 del Senado requiere también que el departamento de carreteras estatal lleve a cabo proyectos piloto de investigación y realice ensayos sobre la factibilidad de utilizar neumáticos usados y plásticos reciclados en los proyectos de construcción y mantenimiento. La nueva ley establece también un consejo, nombrado por el gobernador, para el desarrollo de los mercados de reciclaje. Los deberes del consejo incluyen: el desarrollo de estrategias de mercado para cada materia prima secundaria, la promoción de
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EVALUACIONES LEGISLATIVAS
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definiciones uniformes sobre reciclaje, la ampliación de oportunidades para los negocios y el fomento de la compra de productos formados por materias primas recuperadas. La nueva ley implanta también prohibiciones sobre el vertido de vehículos, electrodomésticos, aceite usado y neumáticos. La financiación para implantar la parte del proyecto de ley relativa al desarrollo de mercados se realiza a través de las valoraciones dadas por la comisión de materias primas descrita anteriormente. La parte del proyecto de ley referente a la recolección se financia mediante un incremento de 25 centavos por tonelada en la tarifa de evacuación de residuos, sólidos, un incremento de 10 centavos en las tarifas de obtención de permisos para vertederos de residuos sólidos y 144.500 dólares del fondo general.
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Pennsylvania El proyecto de Ley sobre Reciclaje y Gestión de Residuos Sólidos, proyecto de Ley Estatal 528, se firmó en julio de 1988, haciendo de Pennsylvania el cuarto estado de la nación que adoptaba una legislación obligatoria sobre reciclaje. La nueva acta estatal estipula un objetivo de recuperación del 25 por 100 para antes de 1997. Los municipios con poblaciones de más de 10.000 habitantes deben emprender programas de reciclaje en un período de tres años, y los que tengan poblaciones comprendidas entre 5.000 y 10.000 habitantes deben comenzar sus programas en un período de dos años. Deben separarse para el reciclaje tres de los materiales procedentes de los residuos sólidos, además de las hojas de jardín. Los municipios deben proporcionar contenedores en la acera y los reciclables deben recolectarse, al menos, mensualmente. Las empresas, las oficinas municipales, los hospitales y las escuelas deben separar el papel de oficina, el aluminio, el papel ondulado y los recortes de jardín. Parte de la financiación se producirá mediante un recargo de dos dólares por cada tonelada que se lleve a los vertederos municipales e instalaciones de recuperación de recursos. Las comunidades que tengan un vertedero o una instalación de recuperación de recursos pueden cobrar un dólar adicional por cada tonelada depositada. El 70 por 100 del fondo destinado al reciclaje será repartido entre los municipios para el desarrollo y la puesta en marcha de los programas de reciclaje, cubriéndose el 90 por 100 de los costes de inicio del programa. Hasta el 10 por 100 se empleará en estudios de factibilidad para las instalaciones municipales de procesamiento y evacuación de residuos. El Departamento de Recursos Ambientales empleará casi el 30 por 100 en programas de educación y ayuda al público. El gobernador ha autorizado un programa estatal para comercializar los bienes reciclados, en conexión con los reciclables generados por el proyecto de Ley 528 del Senado que obliga al reciclaje. El Departamento de Comercio administrará cinco millones de dólares en préstamos a bajo interés, como ayudas para las empresas implicadas en temas de reciclaje. Otro millón de dólares permanecerá disponible para el desarrollo e investigación de los productos reciclados.
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La Oficina de Energía de Pennsylvania administrará un programa de subvenciones para ensayos que fomenten el uso de papel de periódico reciclado. El Departamento de Agricultura fue el encargado de examinar la utilización del papel tritutado en los lechos de animales o en los proyectos contra la erosión del suelo. Los más importantes diarios del estado se han comprometido a utilizar, al menos, un 50 por 100 de papel de periódico reciclado anualmente para 1995. Se han congelado las leyes que obligaban al contenido reciclado, con la esperanza de que las editoriales alcancen y sobrepasen su objetivo voluntario. El Departamento de Educación desarrollará un plan de estudios enfocado al reciclaje y a la reducción de residuos. El programa de comercialización de Pennsylvania comenzó, en septiembre de 1990, en los 408 municipios con poblaciones de 10.000 habitantes o más. Un año después seguirían las comunidades con poblaciones comprendidas entre los 5.000 y los 10.000 habitantes.
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Rhode Island En 1986, el estado de Rhode Island aprobó una legislación sobre reciclaje obligatorio que exigía el reciclaje doméstico y comercial a lo largo de todo el estado, y una reducción del 15 por 100 en el flujo de residuos para antes de enero de 1991. Todos, los 39 municipios, tienen la obligación de implantar programas de recolección relativos al reciclaje para antes de finalizar el año 1990. El Departamento de Gestión Ambiental (DEM) y la cuasi-gubernamental Corporación para la Gestión de Residuos Sólidos fSWMC) tienen responsabilidades legislativas en la gestión de los residuos sólidos de Rhode Island. Se requiere que el DEM proporcione ayuda técnica, mejore los programas de educación pública y ayude en la administración de las subvenciones estatales destinadas al reciclaje municipal. La SWMC es la propietaria del vertedero y de la IRM de Johnston, y proporciona fondos a los municipios durante los tres primeros años de implantación de sus programas de reciclaje. Para conseguir estos fondos y permitir la colocación gratuita de los reciclables domésticos en la IRM, la SWMC cobra una tarifa de evacuación en el vertedero, 59 dólares/tonelada para los residuos comerciales y 13 dólares/tonelada para los residuos domésticos. La legislación de Rhode Island obliga a la operación de IRM para el procesamiento de los reciclables. La IRM de Johnston está funcionando y la SWMC ha designado la operación de una segunda IRM. Los municipios, si no tienen sus propios vertederos o contratos anteriores para la evacuación en otras instalaciones, deben evacuar sus residuos sólidos en las instalaciones de la SWMC. Para la imposición del reciclaje, el estado inspecciona aleatoriamente los cargamentos de residuos entregados al vertedero de Johnston. Se rechazan los cargamentos que tienen una cantidad de reciclables por encima del porcentaje aceptable. Catorce municipios tienen programas de reciclaje obligatorios, y la tasa de reciclaje ya ha sobrepasado el objetivo estatal del 15 por 100.
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EVALUACIONES LEGISLATIVAS
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La última legislación relativa a los residuos sólidos de Rhode Island impone tarifas para el aceite de motor, el anticongelante, los disolventes orgánicos y los neumáticos. Además, se pagarán tres dólares por vehículo en todos los turismos nuevos. Los fondos generados por las tarifas financiarán al menos tres, y quizá cinco, localizaciones permanentes para la recolección de residuos peligrosos gestionadas por el DEM. En julio de 1989, los residentes de Rhode Island comenzaron a pagar una fianza de cinco dólares por las baterías acidas de plomo nuevas; el dinero se restituye cuando se devuelve la batería para su reciclaje. Los recipientes metálicos para bebidas con anillas están prohibidos, así como los envases de plástico para alimentos o bebidas que contengan más de un tipo de resinas.
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Washington El proyecto de Ley 1.671, la legislación sobre reciclaje del estado de Washington aprobada en mayo de 1989, fijó un objetivo del 50 por 100 en el reciclaje y la reducción de residuos para 1995. El estado registra, actualmente, una tasa de recuperación del 24 por 100. El proyecto de ley establecía también una jerarquía preferencial para la gestión de los residuos, que comenzaba con la reducción de los residuos y el reciclaje. El segundo nivel era la recuperación de la energía, la incineración o el vertido de los residuos separados, y finalmente se encontraba la evacuación similar de los residuos no seleccionados. El objetivo era la separación en origen de todos los materiales con valor de recurso o ambientalmente peligrosos. En sus planes globales para la gestión de los residuos sólidos, los condados de Washington utilizarán la recolección en acera dentro de las zonas urbanas, los centros de recolección selectiva y los centros de recompra en las zonas rurales y grupos para la recolección de los residuos de jardín, siempre que sea viable. Sus planes también cubrirán programas educativos sobre la reducción de residuos y el reciclaje, y estrategias de mercado. Los condados pueden añadir un recargo sobre la evacuación para cubrir los costes de administración y planificación, con el fin de cumplir los requisitos del estado. La financiación adicional proviene de un impuesto estatal, el 1 por 100 sobre los servicios de recolección de residuos sólidos. Se impondrá una tarifa de un dólar sobre la venta al por menor de los neumáticos nuevos durante un período de cinco años. El vendedor se quedará con el 10 por 100 de la tarifa para sufragar la correcta gestión de los neumáticos usados. El 90 por 100 restante irá a la Cuenta para el Reciclaje de Neumáticos de Vehículos de la tesorería del estado, administrada por el Departamento de Ecología, que distribuye la financiación entre los gobiernos locales para algunos proyectos piloto de reciclaje de neumáticos. La legislación también obligó a la formación de un comité de mercados para el reciclaje, responsable de establecer nuevas recomendaciones sobre el desarrollo dejos mercados. La legislación de Washington, y la de otros estados, ilustra cómo los planes precisan de la acción y planificación por parte de los gobiernos de condado y
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los municipios. El análisis de la legislación no sería completo sin la revisión de las diversas formas de respuesta ofrecidas por los gobiernos locales.
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Wisconsin La ley de Wisconsin sobre reciclaje, Acta 335, fue firmada por el gobernador Tommy Thomson el 27 de abril de 1990. El Acta designa como «unidades responsables» al municipio, o en algunos casos, al condado que tiene la responsabilidad de las actividades locales de reciclaje. Las unidades responsables pueden obtener subvenciones del estado y se las otorga la autoridad y la financiación necesaria para desarrollar, implantar e imponer los programas de reciclaje. Las responsables deben entregar sus planes de implantación para antes del 1 de enero de 1995, y deben cumplir una lista de criterios si quieren continuar recibiendo la financiación estatal. A continuación se ilustran algunos de los criterios para una financiación continuada: un programa educativo para el público; servicios de reciclaje para viviendas unifamiliares; la obligación de que todas las viviendas e instalaciones comerciales, industriales y gubernamentales separen sus reciclables o entreguen sus residuos no seleccionados a una instalación donde puedan ser recuperados; un sistema de tarifas basadas en el volumen que proporcionen ingresos, y un programa para la implantación del sistema. Un fondo de 18,5 millones de dólares, administrado por el Departamento de Recursos Naturales, reparte subvenciones para ayudar en los costes de planificación, implantación y operación de los programas de reciclaje. El fondo para el reciclaje está formado por ingresos procedentes de una tarifa en el reciclaje de periódicos, de impuestos para las editoriales que incumplan los requisitos de contenido reciclado en el papel de periódico, de una tarifa cobrada a las empresas y de aportaciones del fondo general. El primer tercio se entregó automáticamente a todos los municipios el 1 de julio de 1990. El segundo y el tercer pagos irían a todas las unidades responsables en enero y junio de 1991. También se proporcionarán fondos para las actividades a largo plazo, para proyectos innovadores sobre reducción de residuos y reciclaje y para la clausura de vertederos «no aprobados». El desarrollo de los mercados se afronta mediante ayudas financieras a empresas, así como mediante especificaciones de adquisición. Se proporciona a las empresas un total de 8,25 millones de dólares para subvenciones, préstamos de arranque y expansión, garantías de préstamos y devoluciones, financiados mediante una tarifa impuesta a las empresas. Después del año fiscal 1992-1993 se introducirá un mecanismo alternativo de financiación. Se enfatizará la creación de mercados estables para los materiales reciclables. La ley requiere también que las agencias gubernamentales, estatales y locales fomenten la compra de productos reciclables y utilicen, para 1995, papel fabricado a partir de, por lo menos, un 40 por 100 de material reciclable. Los residuos procedentes de fuera del estado solamente se permitirán si la comunidad generadora tiene un programa eficaz de reciclaje. A partir del 1 de enero de 1995 se cobrará también una tarifa de evacuación más alta para los residuos externos evacuados en Wisconsin.
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EVALUACIONES LEGISLATIVAS
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Otros requisitos incluyen: un contenido reciclado obligatorio para el papel de periódico, que obliga a un porcentaje de contenido reciclado del 45 por 100 para el 2001; la obligación de que los recipientes de plástico se fabriquen utilizando una cantidad mínima de resina reciclada, el 10 por 100, para el 1 de enero de 1995, y la obligación de que se utilicen, en la cantidad máxima posible, materiales reciclados para la construcción de carreteras. Se prohíbe también la evacuación de numerosos residuos: para 1991, baterías acidas de plomo, electrodomésticos y aceite residual; para 1993, residuos de jardín (excepto árboles de Navidad), y para 1995, neumáticos usados, cajas usadas de cartón ondulado, periódicos, revistas, papel de oficina, recipientes de vidrio, espuma de poliestireno y recipientes metálicos (aluminio, acero y bimetálicos). La legislación del estado de Wisconsin incluye la lista más amplia de materiales que no se pueden verter.
CIUDADES Y MUNICIPIOS _______________________________
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Al contrario que los gobiernos federales y estatales, el municipio o condado tiene la responsabilidad directa sobre las basuras generadas en su región. Las clausuras de vertederos, los altos costes de transporte y las actitudes NEMP afectan directamente a la localidad. Muchas ciudades y condados se han encontrado con que la legislación estatal —y sobre todo la federal— es insuficiente para desarrollar los objetivos sobre reducción de residuos y reciclaje que consideran necesarios para sus zonas. Motivados por los altos costes de evacuación y por las exigencias de los ciudadanos, los gobiernos locales han desarrollado una legislación que frecuentemente supera los objetivos estatales. Las ciudades y municipios siguientes son ejemplos significativos de gobiernos locales que han tomado el control sobre la reducción de los residuos generados por sus residentes. Seattle, Washington La ciudad de Seattle tiene el compromiso de reciclar el 60 por 100 de su flujo de residuos para 1998. El plan de gestión de residuos sólidos de la ciudad — denominado On the Road to Recovery (En el camino hacia la recuperación)— recoge una estrategia ambiciosa para reducir y reciclar el flujo de residuos sólidos de Seattle. El programa agresivo de Seattle para la reducción y reciclaje de residuos evolucionó en respuesta a la clausura de sus dos vertederos y a las alarmantes tarifas de evacuación. En consecuencia, el reciclaje y la reducción de residuos se pusieron en el punto de mira del público. El Servicio de Residuos Sólidos de Seattle contrató a dos compañías de recolección de basuras para proporcionar la recolección en acera, dentro de los límites de la ciudad, a todas las viviendas de hasta cuatro unidades. Dentro de la ciudad, un total de 153.000 viviendas son aptas para la recolección en acera voluntaria.
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La mitad norteña de Seattle está servida por Recycle America, que proporciona un servicio semanal a las viviendas. Se utilizan tres cubos coloreados para los materiales separados en origen. Periódicos, papel mezclado, acero no seleccionado, aluminio y algunos plásticos se vierten en los compartimientos de los camiones de recolección de Recycle America. En junio de 1990, Recycle America estaba experimentando una tasa de participación del 89 por 100 en 65.000 viviendas aptas. En la mitad sureña de la ciudad, los residentes colocan el material reciclable en un camión de 340 litros. Rabanco, el operador de Recycle Seattle, consiguió utilizar su flota de camiones compactadores con unas mínimas modificaciones. Los reciclables se recolectan mensualmente, y en junio de 1990, Recycle Seattle estaba experimentando una tasa de participación del 66 por 100. El Servicio de Residuos Sólidos de Seattle explica la tasa de participación del 76 por 100 por diversos factores: un amplio programa de educación, los programas preexistentes de reciclaje y el entusiasmo del público, junto con una tasa variable por cubo de basura. Los ciudadanos que reciclan sus residuos se benefician de unas tarifas más bajas de recolección de basuras, y el incentivo económico reduce la generación de residuos. La Ordenanza 114.205 estipula que los residuos de jardín deben separarse de las otras basuras. Para manipular los residuos de jardín, la ciudad se ha centrado en el compostaje doméstico, la recolección en acera de los residuos de jardín y el programa «verde» en las estaciones de transferencia.
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Philadelphia, Pennsylvania La ciudad de Philadelphia, la segunda más grande de la Costa Este, tiene dificultades para la evacuación de sus residuos. La falta de espacio disponible para vertederos y las alarmantes tarifas de descarga proporcionaron el incentivo necesario para adoptar una legislación ambiciosa sobre reciclaje. La ciudad aprobó el proyecto de Ley 1.251-A, imponiendo un nivel de reciclaje del 50 por 100 para finales de 1991. El proyecto de ley pretende el desarrollo y el establecimiento de seis centros de procesamiento intermedio y el incremento del mercado, además del desarrollo de unas especificaciones de adquisición que den preferencia a los productos que contengan materiales reciclados. El proyecto de ley contempla la posibilidad de realizar estudios sobre la composición de los residuos, con la finalidad de ajustar o verificar los objetivos. Actualmente, Philadelphia está implantando su programa de reciclaje en acera por toda la ciudad; este programa servirá a 1,6 millones de residentes. Se pide a los partícipes del programa que separen periódicos, recipientes metálicos, plásticos PET y PE-HD y vidrio. El trabajo de llevar a cabo esta ambiciosa tarea fue delegado a la Oficina de Reciclaje de Philadelphia (PRO). Ellos serán los responsables de reeducar a 1,6 millones de personas en sus prácticas diarias de manipulación de residuos sólidos, así como de planificar y desarrollar las estrategias de recolección y comercialización para la ciudad. El programa bloque-guía de Philadelphia anima a algunos barrios seleccionados a que coloquen los reciclables en una esquina predeterminada. El programa fomenta
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EVALUACIONES LEGISLATIVAS
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la participación mediante una presión amable de grupo, lo que sirve también para hacer más eficaz el proceso de recolección.
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Jersey City, New Jersey La ciudad de Jersey City es la segunda más grande de New Jersey, con 230.000 habitantes. Su experiencia ilustra la dificultad para implantar el reciclaje obligatorio en una comunidad urbana mixta. En 1987, New Jersey aprobó el Acta de Separación en Origen y Reciclaje Obligatorio. Esta legislación global obliga a la separación en origen de hojas y, al menos, tres materiales comercializables, como, por ejemplo, periódicos, vidrio y latas. Jersey City respondió a esta ley proporcionando un sistema de recolección para el reciclaje, así como aprobando la Ordenanza 2.241 A, que aportaba oficiales de Policía, inspectores sanitarios y otro personal autorizado con poderes para llevar a cabo su implantación. La ciudad contrató, en jornada completa, a tres inspectores de reciclaje para implantar el reciclaje obligatorio. A pesar del trabajo de educadores e impositores, los inspectores están repartiendo de 200 a 400 advertencias mensuales. Reparten unas 60-100 citaciones adicionales, muchas de las cuales están entre los 500-1.000 dólares. Antes de imponer multas, la ciudad realizó una fuerte campaña publicitaria y envió información a todos los residentes y establecimientos comerciales. Después colocó pegatinas luminosas en los contenedores de residuos y realizó advertencias verbales. Después de varias infracciones, ponen multas de 100 dólares. Después de la tercera multa de 100 dólares, las infracciones posteriores requieren un juicio y pueden imponerse multas de hasta 1.000 dólares, así como trabajos comunitarios. Jersey City eligió los inspectores de reciclaje como el medio para alcanzar el objetivo de reciclaje del 25 por 100, pero se enfatiza sobre la necesidad de una buena educación pública. Su tasa de participación actual está aproximadamente en el 30 por 100 y se pronostica que seguirá creciendo, mientras la gente esté cada vez más informada sobre el programa y las posibles multas que acompañan su incumplimiento. Groton, Connecticut La legislación estatal relativa al reciclaje ha traído como consecuencia una mayor financiación para el programa de reciclaje y el centro de procesamiento intermedio de Groton, Connecticut. Uno de los primeros centros de procesamiento intermedio (CPI) del país y la base para una aproximación regional hacia la legislación sobre reciclaje, el CPI de Groton ha recibido recientemente una financiación estatal para modernizar su instalación. Iniciado en 1982, el programa de reciclaje de Groton sirve como ejemplo a otras comunidades en Connecticut. El programa está alcanzando una tasa de participación del 85 por 100 y una tasa de desviación del, aproximadamente, 10-12 por 100 del flujo de residuos de la ciudad. Actualmente es obligatoria la separación de periódicos,
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recipientes de bebidas y revistas, y se recolectan semanalmente mediante una empresa privada o municipal, según la localización del barrio. También se están recolectando regularmente hojas, cartón, papel blanco de oficina, latas de hojalata, chatarra metálica, aceite de motor usado, baterías acidas de plomo y neumáticos. Los neumáticos que se están almacenando en la actualidad se usarán en el asfalto de caucho y en procesos de pirólisis. Para la primavera de 1991 iban a distribuirse contenedores a todos los residentes. La mayor parte de la financiación procede del Fondo Fiduciario para el Reciclaje de Residuos Sólidos en los Municipios del estado, con 13 millones de dólares, beneficio directo del mandato de Connecticut relativo al reciclaje, puesto en vigor en julio de 1987. Recientemente, la ciudad recibió una «subvención para la demostración» de 18.003 dólares, con la finalidad de incrementar el tonelaje de los materiales recuperados. Los fondos locales se recogen del cobro de 70 dólares por la evacuación de los residuos no separados. El inspector de reciclaje es el responsable del cumplimiento del programa en Groton. El inspector trabaja con las compañías privadas de residuos, controla el contenido de lo que entra en el vertedero y del material que los residentes colocan en la acera. No se ha impuesto ninguna multa, pero se han quitado privilegios de evacuación a los ciudadanos y a las empresas que incumplen el programa.
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Islip, Nueva York El 95 por 100 de los 300.000 residentes de Islip participan en el programa obligatorio de recolección en acera, desviando así el 38 por 100 de los residuos urbanos fuera del vertedero. Se proporcionan contenedores a los residentes y se recolectan los reciclables semanalmente. Periódicos, cartón, vidrio, latas de acero, aluminio, papel mezclado, PE-HD y PET se mezclan en un solo contenedor de 120 litros, y se separan en la instalación de recuperación de materiales de Islip. El programa sirve a 85.000 viviendas unifamiliares y de dos familias. Pronto se incorporarán las viviendas multifamiliares al programa de recolección. En el otoño de 1989 se comenzó la recolección en acera de los residuos de jardín. Desde entonces y durante 1990 se han fermentado más de 55.000 toneladas, que han sido utilizadas por paisajistas y residentes de la zona. En 1980 se aprobó la legislación que obligaba a la separación en origen, y tiene una imposición estricta. Los oficiales de inspección controlan los reciclables el día de la recolección, en viviendas seleccionadas aleatoriamente. Además, a las viviendas que incumplen las ordenanzas de separación en origen se les aplica un programa de advertencias y sanciones, y se dan premios a las familias que cooperan. La financiación del programa de Islip procede del fondo general de la ciudad y de los ingresos generados por la venta de los materiales reciclables. West Linn, Oregon La recolección en acera de los reciclables comenzó en West Linn, Oregon, en agosto de 1983, tres años antes de ponerse en vigor el Acta sobre la Idoneidad
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EVALUACIONES LEGISLATIVAS
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del Reciclaje del estado. En 1983, para intentar parar la construcción de una incineradora de residuos regional, un grupo de ciudadanos inició el programa de reciclaje con el objetivo de recuperar el 50 por 100 del flujo de residuos de la ciudad. En 1989, el 84 por 100 de la población de West Linn depositaba sus reciclables cada semana en la acera, incluyendo periódicos, vidrio, latas de hojalata, aluminio, aceite de motor usado, chatarra metálica y cartón. Un año más tarde se comenzó un programa para recolectar los residuos de jardín, llegándose a una reducción del 50 por 100 de los residuos de jardín dentro del flujo de residuos. En 1988, West Linn reciclaba aproximadamente el 40 por 100 de su flujo de residuos total. El programa de West Linn ya se hallaba en el buen camino cuando se puso en vigor la legislación estatal, en 1986. Sin embargo, el Acta sobre la Idoneidad del Reciclaje generó más actividades promocionales por parte de la ciudad, ya que definió más claramente el papel que la ciudad y las compañías tendrían en las actividades de reciclaje de cara al futuro. La ciudad de West Linn sirve como ejemplo por sus programas innovadores sobre educación y promoción en las escuelas, negocios y viviendas. Los programas educativos, incluyendo exposiciones en clases y asambleas, han llegado a todos los niños en guarderías y colegios, y a la mitad de los alumnos de educación secundaria de West Linn. Los sondeos públicos realizados inmediatamente después de una serie de programas escolares mostraron un incremento del 12 por 100 en la participación del público en el programa de reciclaje de la ciudad. Además de los programas escolares, se distribuyen folletos informativos y de agradecimiento al menos dos veces al año, en la televisión por cable aparecen programas sobre reciclaje y regularmente el programa sobre reciclaje de la ciudad aparece en los periódicos locales. La imposición es mínima en el programa de West Linn. Una compañía privada recolecta los reciclables de toda la población, dejando para la ciudad las responsabilidades de promoción y administración. La financiación de los programas publicitarios promocionales y de los costes administrativos procede de varias fuentes. Por ejemplo, en la instalación municipal para el compostaje de residuos de jardín se cobra tres dólares al público por depositar el primer metro cúbico y dos dólares por cada metro cúbico adicional. El material de compost, llamado OSCAR (organic soil conditioning amendment recycled, enmienda orgánica reciclada para acondicionar el suelo), se vende al público por cinco dólares el metro cúbico. Se cobra a cada vivienda 95 centavos/contenedor/mes, además de una cuota regular de 12 dólares por contenedor. También el estado proporciona subvenciones.
RESUMEN Durante los próximos años, probablemente, se van a emplear ríos de tinta para elaborar la legislación sobre reducción de residuos a nivel federal, estatal y local. Las leyes actuales que funcionan eficazmente serán utilizadas como modelo de la legislación futura.
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Para la mayor parte de la legislación serán comunes las normativas que obliguen a la participación estatal y local, tanto en los programas de reciclaje de papel residual como en la adquisición de papel reciclado. También, y puesto que la mayor parte de la legislación requiere la educación de los niños en temas de reducción de residuos, reciclaje y compostaje, la mayoría de los estados finalmente adoptarán programas educativos similares al WISE de Michigan, OSCAR de Rhode Island y Waste-Not de Washington. La financiación de toda esta legislación progresiva será crucial para el éxito del programa. Los ciudadanos sufragarán el coste de la puesta en funcionamiento de los servicios, pero el método de pago diferirá mucho según el estado. Las tarifas de evacuación adelantada (percibidas con el producto) están de moda, y esta estrategia, seguramente, podrá lograr un programa global de recuperación ambientalmente aceptable, donde el usuario corra con los gastos. Las tarifas y los recargos pagados por el usuario para la recolección y evacuación también seguirán siendo una alternativa viable para la financiación de los servicios de reducción de residuos. Los métodos tradicionales, a través de bonos municipales, serán utilizados para financiar las instalaciones de infraestructura, como, por ejemplo, las IRM. Algunas comunidades traspasarán los costes a los ciudadanos mediante impuestos normales sobre la propiedad, incrementando su cuantía. Un componente importante de la economía será la capacidad de los municipios para devolver los ahorros financieros a los contribuyentes. Muchos estados están prohibiendo el vertido de algunos materiales específicos. Los principales objetivos son: residuos de jardín, neumáticos, baterías acidas de plomo, bienes de línea blanca y residuos de demolición. Es probable que, mediante una combinación de la legislación estatal y federal, se prohíba el vertido de éstos y de otros materiales en base a toda la nación. Algunos estados y municipios están intentando prohibir la presencia de materiales no recuperables en el flujo de residuos. Este intento de crear un flujo de residuos «diseñado», más recuperable, está comprobándose en los juzgados. Independientemente del resultado, algo es seguro: el gobierno estatal jugará un papel cada vez más activo en la creación de un flujo de residuos cada vez más recuperable. La nueva legislación sobre el contenido en fibra reciclada, como la de California y Connecticut, que obliga a las editoriales a utilizar papel de periódico reciclado, está fomentando el establecimiento de acuerdos voluntarios, mediante los cuales la industria está incrementando su utilización de fibras recicladas. Este tipo de legislación se modificará en muchos estados, y también se reconsiderará para otros productos, desde el vidrio hasta las servilletas de papel, electrodomésticos y guías telefónicas. Wisconsin ha aprobado normativas sobre el contenido mínimo reciclado para los plásticos, y California tiene legislación pendiente sobre los niveles de reciclados para el vidrio. El diseño de la legislación relativa al reciclaje se presentará, probablemente, en base a toda la nación. California está considerando una legislación que prohíba los sobres con ventanilla de plástico y las etiquetas con goma en la publicidad por correo, lo que haría el producto más reciclable. La legisla-
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don relativa al desarrollo de mercados será de una importancia primordial durante los próximos diez años, apoyando la alimentación del flujo comercial mediante los materiales residuales desviados del flujo de residuos. Los legisladores estatales han revisado, anualmente, una media de 2.000 proyectos de ley sobre reciclaje en los últimos años. La tendencia continuará hasta que los legisladores consigan desarrollar programas eficaces para la reducción de residuos. Sin duda, el reciclaje de residuos sólidos está convirtiéndose en una ley de la tierra, mediante la cual se espera que cada ciudadano seleccione los materiales reciclables y los envíe a las instalaciones locales de procesamiento. Los gobiernos estatales, con legislación progresiva, han demostrado que el reciclaje de los residuos sólidos será la estrategia fundamental para la reducción de las cantidades evacuadas de residuos. Esta legislación está ejerciendo una acción positiva a nivel industrial, y como consecuencia de su implantación, las compañías de basuras y los consumidores finales de materiales reciclables están desarrollando nuevos planes estratégicos para recolectar y procesar los nuevos volúmenes de materiales disponibles. Ya que el desarrollo de los mercados será de una importancia primordial durante los noventa, los gobiernos estatales han comenzado a afrontar el modo mediante el cual van a inducir a los mercados hacia las materias primas reciclables. Mientras Estados Unidos continúe enfrentándose a su problema de evacuación de residuos sólidos, es probable que la legislación, a todos los niveles gubernamentales, siga modificándose según la forma en que los estadounidenses contemplan la evacuación de residuos. Las basuras se verán, en todos los niveles sociales, y cada vez más, como un recurso que Estados Unidos ya no puede desperdiciar. A continuación se presenta un resumen de la legislación específica existente y de las fuentes de información sobre la misma.
RESUMEN DE LA LEGISLACIÓN ESTATAL _________________ California Estado de California, proyectos de Ley de la Asamblea 4, 1.305, 1.308 y 939; proyectos de Ley del Senado 432 y 1.221.
Connecticut Cinnochowski, John. Oficina de Reciclaje, Departamento de Protección Ambiental de Connecticut, comunicación personal. Estado de Connecticut, proyecto de Ley Sustitutorio 5.686 de la Cámara Baja, Acta Pública 87-544. Estado de Connecticut, proyecto de Ley Sustitutorio 6.641 de la Cámara Baja, Acta Pública 89-385. Stoddard, Lynn; analista ambiental, especialista en reciclaje. Departamento de Protección Ambiental de Connecticut, comunicación personal.
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White, Jackie; coordinador de Reciclaje. Departamento de Protección Ambiental, comunicación personal.
Florida Estado de Florida, Informe del Comité de Prensa, CS/CS/SB 1.192, 3 de junio de 1988.
Indiana Estado de Indiana, Acta Registrada 1.240 de la Cámara Baja.
Louisiana Estado de Louisiana, proyecto de Ley 1.199 de la Cámara Baja, Acta 185.
Maine Harris, Jody. Agencia para la Gestión de Residuos Sólidos de Maine, comunicación personal. Estado de Maine, HP 1.025-LD 1.431, Capítulo 585, Acta para Fomentar la Reducción, el Reciclaje y la Gestión Integral de Residuos Sólidos, y una Regulación Ambiental Sólida, 12 de julio de 1989.
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Michigan Clinton, Fred; antiguo jefe de Recuperación de Recursos. Departamento de Recursos Naturales de Michigan, comunicación personal. Estado de Michigan, Actas Públicas de 1988 411-416, 430. Estado de Michigan, Actas Públicas de 1989 63, 138. Estado de Michigan, Acta Pública de 1990 20.
Minnesota Legislación sobre Reciclaje y Reducción de Residuos, artículos 18-24 del proyecto de Ley sobre Impuestos de la Junta Especial.
New Jersey Ciudad de Jersey City, Plan Global de Reciclaje. Killeen, Thomas; autoridad en la Incineradora de Jersey City, comunicación personal. Ordenanza de Jersey City, N. J., C-652.
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Nuevo México Estado de Nuevo México, proyecto de Ley 2 del Senado, febrero de 1990.
Nueva York Bedinotti, Del. Departamento de Conservación Ambiental del Estado de Nueva York, comunicación personal. Domizio, Linda; oficial de Información Pública. Departamento de Calidad e Ingeniería Ambiental del Estado de Nueva York, comunicación personal. Howard, Sheri. Departamento de Conservación Ambiental del Estado de Nueva York, comunicación personal. Estado de Nueva York, Capítulo 70.
Carolina del Norte Estado de Carolina del Norte, proyecto de Ley 111 del Senado.
Oregón
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Sección para la Reducción de Residuos del Departamento de Calidad Ambiental, Acta sobre la Idoneidad del Reciclaje del Estado de Oregón, 1987, Informe de Datos, marzo de 1989. Rossel, Dave. Departamento de Calidad Ambiental, comunicación personal. Spendelow, Peter; especialista en reciclaje. Departamento de Calidad Ambiental, comunicación personal.
Pennsylvania Ciudad de Philadelphia, proyecto de Ley 1.251-A. Hursh, Cari. Departamento de Recursos Ambientales de Pennsylvania, comunicación personal. Klein, Tom. Oficina de Reciclaje de Philadelphia, comunicación personal. Nolan, Richard. Departamento de Recursos Ambientales de Pennsylvania, comunicación personal. Estado de Pennsylvania, proyecto de Ley 528 del Senado, Acta 1.988-101.
Rhode Island Boghossian, Tanya. Corporación para la Gestión de Residuos Sólidos de Rhode Island, comunicación personal. Brennan, Mary. Sección de Reciclaje, Corporación para la Gestión de Residuos Sólidos de Rhode Island, comunicación personal. Marks, Adam. Visión General de los Programas Municipales y Comerciales sobre Reciclaje de Residuos, Corporación para la Gestión de Residuos Sólidos de Rhode Island, 22 de junio de 1988.
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Washington Servicio de Residuos Sólidos de Seattle, En el camino hacia la recuperación, agosto de 1989. Skumatz, Lisa. Servicio de Residuos Sólidos de Seattle, comunicación personal. Estado de Washington, proyecto de Ley 1.671 de la Cámara Baja.
Wisconsin Estado de Wisconsin, 1989, Acta 335, 27 de abril de 1990.
Federal Informe CRS para el Congreso, Acta de Evacuación de Residuos Sólidos: Comparación entre Proyectos de Ley sobre Reutilización, enero de 1990. Agencia de Protección Ambiental, El dilema de los residuos sólidos: una agenda para la acción, febrero de 1989. HR 3.735, presentado por el representante Luken. Acta Nacional de Política Ambiental, 1970. Acta de Recuperación y Conservación de Recursos, 1976. Proyecto de Ley 1.113 del Senado, presentado por el senador Baucus.
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APÉNDICE A. NORMATIVA MODELO PARA ESTABLECER UNA POLÍTICA DE OBTENCIÓN DE PRODUCTOS DE RECICLAJE _______________________________________ CONSIDERANDO que el volumen del material evacuado en el/los vertedero/s municipal/es se ha incrementado anualmente; y CONSIDERANDO que el espacio está muy solicitado en los vertederos controlados y es cada vez más difícil localizar nuevos vertederos; y CONSIDERANDO que gran parte del material que entra en el flujo de residuos puede ser reciclado, reutilizado o incorporado a la fabricación de nuevos productos; y CONSIDERANDO que la participación (municipal/del condado) en, y la promoción de, los programas de reciclaje puede reducir significativamente el volumen del material que entra en el flujo de residuos, ampliando, de esta forma, la vida útil del vertedero y reduciendo los costes; y CONSIDERANDO que para que los programas de reciclaje sean eficaces, hay que desarrollar mercados para los productos que incorporan materiales posconsumidor en su fabricación, que son reutilizables, o que se diseñan para ser reciclados; y CONSIDERANDO que la ley estatal de California requiere que las agencias locales compren productos reciclados si la idoneidad, calidad y precio se
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corresponden con la idoneidad, calidad y precio de los productos no reciclados, y permite que dichas agencias adopten preferencias de compra para los productos reciclados. RESULTANDO, por el (Consejo/Dirección) de la (Ciudad/Condado) de _______________ , de la forma siguiente: FALLAMOS que, por la presente _____________ , se ha enmendado la Sección ______________ , para que ésta se lea de la forma siguiente: 1. Dentro de doce meses a partir de la fecha vigente para esta sección, todos los departamentos, agencias, oficinas, direcciones y comisiones (municipales/del condado) deben llevar a cabo una revisión de las especificaciones vigentes sobre productos y servicios, con el fin de determinar si las especifica ciones vigentes requieren el uso de productos fabricados con materiales vírgenes o excluyen el uso de productos reciclados, productos reutilizables o productos diseñados para ser reciclados. 2. En el caso de que tales especificaciones excluyan el uso de productos reciclados o requieran el uso de materiales vírgenes, entonces tales exclusiones o requisitos deben ser eliminados, a menos que el departamento o entidad pertinente pueda demostrar, para satisfacción del (gerente municipal/oficina del primer mandatario/etc), que estos productos reciclados no cumplirían el nivel de rendimiento necesario. 3. Dentro del mismo período de doce meses, todos los departamentos y agencias (municipales/del condado) deben recomendar cambios al (gestor municipal/jefe de administración/etc.) para asegurar que puedan cumplirse los niveles de rendimiento de los productos específicos y que las especificaciones no sean demasiado estrictas, y recomendar cambios que aseguren que las especificaciones incorporarán un requisito para el uso de materiales reciclados, productos reutilizables y productos diseñados para ser reciclados, en la cantidad máxima posible, sujeto a una restricción que muestre que el rendimiento del producto se verá arriesgado o que el producto impactaría negativamente sobre la salud, seguridad o rendimiento operativo. 4. Las compañías externas que se ofrezcan para proporcionar productos o servicios a la/el (ciudad/condado), incluyendo los servicios de imprenta, deben demostrar que cumplirán las especificaciones descritas en el párrafo 3, hasta el extremo máximo viable. 5. La plantilla (municipal/del condado) trabajará para motivar a las industrias de copiadores con el fin de que desarrollen copiadoras de alta velocidad capaces de aceptar papel reciclado. Además, el papel reciclado será comprado y utilizado en todas las máquinas copiadoras que lo acepten. 6. Cuando se utilicen productos reciclados, se realizarán los esfuerzos necesarios para etiquetar los productos, con el fin de indicar que contienen productos reciclados. Los departamentos y agencias (municipales/del condado) utilizarán papel reciclado para sus hojas y sobres con membrete, in cluyendo un contenido reciclado posconsumidor, e indicarán en las hojas y sobres que éstos contienen material reciclado. Otros productos reciclados utilizados por el (municipio/condado) también indicarán que contienen material reciclado.
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7. Puede darse para los productos reciclados, los productos reutilizables (ofrecidos como alternativos a los productos desechables) y los productos diseñados para ser reutilizados una preferencia de precio (10 por 100 o más) cuando se ofrezcan como alternativa a los productos no reciclables. El porcentaje de la preferencia se basará en el precio más bajo ofertado por el suministrador o los suministradores que ofrezcan productos no reciclados. 8. El (municipio/condado) cooperará, en la medida de lo posible, con los gobiernos de los municipios y de los condados vecinos para desarrollar un esfuerzo de adquisición eficaz, consistente y global, que permita estimular el mercado de los productos reciclados, reutilizables y diseñados para ser reciclados. 9. Todas las agencias y departamentos (municipales/del condado) relacionados trabajarán conjuntamente para promover los propósitos de la ordenanza. El proceso de desarrollo económico del (municipio/condado) incorporará el objetivo de estimular el mercado para el material reciclado.
APÉNDICE B. ACUERDO INTERLOCAL Y EVALUACIÓN DE SUBSIDIOS, BROWARD COUNTY, FLORIDA _____________
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Acuerdo interlocal entre el condado de Broward y la ciudad de _______________ para la coordinación del reciclaje de los residuos sólidos Este acuerdo interlocal se ha celebrado este día _______de _____ de 1991 por y entre el condado de Broward (de aquí en adelante llamado condado) y la ciudad de __________(de aquí en adelante llamada comunidad del contrato) para conseguir una planificación y coordinación regional en los esfuerzos sobre el reciclaje de residuos sólidos, de acuerdo con el Acta para la Gestión de Residuos Sólidos de Florida, 1988 (FS, Sección 403), y una aplicación, distribución y control de los fondos estatales destinados a las subvenciones para la educación en temas de reciclaje. CONSIDERANDO que el estado de Florida ha aprobado el Acta para la Gestión de los Residuos Sólidos de 1988, obligando a que los gobiernos de los condados y sus socios municipales reduzcan su flujo de residuos sólidos en un 30 por 100 para finales de 1994; y CONSIDERANDO que se controlan mejor los costes de un programa de reciclaje mediante las economías a escala que surgen de la planificación coordinada de los programas que incluyen la educación del público y la comercialización de los materiales recuperables; y CONSIDERANDO que se ha aceptado como de interés para toda la comunidad tener una instalación de procesamiento regional en funcionamiento, para seleccionar y procesar los reciclables no seleccionados recolectados en las viviendas y en el sector comercial; y
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CONSIDERANDO que cada comunidad debe mantener el control de su flujo de materiales para dirigir los reciclables a los mejores mercados; y CONSIDERANDO que se ha creado un Distrito para la Evacuación de Residuos Sólidos, encabezado por la Dirección para la Recuperación de Recursos y el Comité del Consejo Técnico, con el fin de supervisar las cuestiones relativas a los residuos sólidos en Broward; y CONSIDERANDO que las subvenciones estatales serán puestas a disposición de los socios municipales para los años fiscales 1992 y 1993, sin la obligación de fondos de adaptación, siempre y cuando el 75 por 100 de la población municipal de Broward esté representada por este acuerdo; y CONSIDERANDO que cualquier comunidad del contrato que se salga de este acuerdo estará obligada a devolver todos los fondos recibidos por subvenciones en el año fiscal 1992, y de 1993 en adelante; y CONSIDERANDO que es obligación expresa de cada comunidad del contrato hacer una aplicación del DER para los fondos de subvenciones durante 1993. RESULTANDO que el condado y las comunidades del contrato acuerdan mutuamente aquí, lo siguiente: Sección 1. Fecha vigente y caducidad:
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Este acuerdo entrará en vigor el 1 de julio de 1991. El acuerdo durará hasta el 30 de septiembre de 1993, coincidiendo con la fecha de caducidad planificada por el Programa de Subvenciones para el Reciclaje y la Educación del Departamento de Regulación Ambiental. Este acuerdo se extenderá automáticamente si se amplía el Programa de Subvenciones del Departamento de Regulación Ambiental, y puede alargarse voluntariamente con el consentimiento mutuo del condado y de cada comunidad del contrato. Sección 2. Obligaciones del condado: El condado será el responsable de la coordinación administrativa de las subvenciones y del apoyo a todos los programas de reciclaje dentro de su jurisdicción. Esta responsabilidad incluirá, pero no estará limitada, las siguientes actividades: 1. La Sección para el Reciclaje de la División de Gestión de Residuos Sólidos del condado preparará un plan de reciclaje a largo plazo, que llevará al cumplimiento de las leyes estatales por parte del condado y de las comunidades del contrato. Este plan incluirá programas de reciclaje tanto domésticos como comerciales, las necesidades de construcción de nuevas instalaciones, estrategias de desarrollo de mercados, los tonelajes proyectados de materiales recuperados, actividades de educación comunitaria y las necesidades de financiación. Este plan se presentará al Comité del Consejo Técnico para su revisión, comentario y modificación final, antes de someterse a la Dirección para la Recuperación de Recursos y a su adopción subsiguiente por parte de la comisión del condado.
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2. Una continuación en la planificación y en la implantación de las actividades públicas de educación por todo el condado, incluyendo la campaña BREEZ, publicidad general en los medios de comunicación, reuniones bimensuales de intercambio de información municipal, sesiones de trabajo y certámenes sobre reciclaje, preparación de actividades educativas en las escuelas públicas, apoyo al arte gráfico en las publicaciones municipales y otras actividades relacionadas. 3. Una continuación en las actividades de desarrollo de mercados, incluyendo: la planificación y el diseño de una o más instalaciones para la recuperación de materiales, capaces de aceptar los reciclables no seleccionados; el apoyo para un desarrollo de mercados por todo el condado (con un subcomité para aconsejar al Comité del Consejo Técnico en cuestiones a corto y largo plazo relacionadas con los mercados), y la supervisión continua de los mercados extranjeros y domésticos, a fin de asegurar para Broward y las comunidades del contrato los mercados más fiables y rentables. 4. Una continuación en las actividades de gestión de las subvenciones, necesarias para asegurar que Broward y las comunidades del contrato reciban su titularidad plena en los fondos de subvención, incluyendo: una preparación de la aplicación anual de la subvención para el reciclaje del Departamento de Regulación Ambiental; una preparación de las peticiones trimestrales de reembolso de costes; una preparación de los contratos municipales anuales; el apoyo administrativo del Comité para la Revisión de las Subvenciones; una preparación del informe anual para el Departamento de Regulación Ambiental (y de otros informes solicitados por el Departamento de Regulación Ambiental); la compilación de informes sobre la recuperación de materiales para los programas de reciclaje controlados, tanto por el sector privado como por el municipio, y otras actividades relacionadas. 5. Una continuación en los servicios de apoyo destinados al desarrollo de programas para cada comunidad del contrato y los distritos no incorporados, con la finalidad de: completar la implantación de los programas de recolección en acera; planificar e implantar programas de reciclaje en viviendas multifamiliares y establecimientos comerciales e industriales; suministrar información a los líderes municipales en cuestiones de reciclaje, y realizar las acciones administrativas necesarias para abogar en favor de las comunidades del contrato, dentro de la Oficina para el Programa de Reciclaje del condado de Broward. Sección 3.
Obligaciones de las comunidades del contrato:
La comunidad del contrato será responsable de la planificación, implantación y supervisión de los programas de reciclaje dentro de su comunidad, con el fin de cumplir el objetivo obligatorio estatal de una reducción del 30 por 100 en los residuos. Estas responsabilidades incluirán: 1. El nombramiento de un representante, y suplente, de la comunidad del contrato para el Comité del Consejo Técnico, asegurando la participación activa de este representante en las reuniones, sesiones de trabajo, subcomités y proyectos especiales. El representante o suplente de la comunidad del contrato
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asistirá, por lo menos, al 75 por 100 de las reuniones del Comité del Consejo Técnico y de intercambio de información municipal. 2. El sometimiento de la petición de subvenciones al subcomité de Revisión de las Subvenciones, antes del 15 de julio de cada año. La comunidad del contrato acuerda aceptar la aportación de los fondos de subvenciones aprobada anualmente por la Dirección para la Recuperación de Recursos y la Dirección de Comisionados del condado de Broward. 3. La realización de informes mensuales, completos y correctos, sobre los materiales recolectados dentro de la jurisdicción de la comunidad del contrato, en un formulario estándar proporcionado por el condado. 4. Garantizar el control del flujo de materiales reciclables en la recolección en acera, la recolección multifamiliar y en la recolección comercial, dentro de la jurisdicción de la comunidad del contrato, hasta el máximo permitido por la ordenanza o por el contrato. 5. Promulgar directrices o una política de adquisición para los materiales fabricados con contenido reciclado y comprados por el municipio. 6. Revisar las ordenanzas municipales o los códigos de edificación que prohíben o restringen los contenedores para reciclaje, o que afecten negativamente a la implantación de las actividades de reciclaje. 7. Revisar los códigos o las especificaciones municipales de edificación para las nuevas construcciones (o remodelaciones importantes), a fin de requerir específicamente la provisión de espacio, y contenedores para el reciclaje y la recolección de materiales recuperados.
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Sección 4.
Fórmula para la distribución de las subvenciones:
Cada año se dará al condado, aproximadamente, el 20 por 100 de los fondos de las subvenciones para reciclaje y educación, con el fin de llevar a cabo las obligaciones de condado descritas en la Sección 2; sin embargo, la utilización de esta cantidad quedará sujeta a la aprobación del Comité para la Revisión de las Subvenciones, del Comité del Consejo Técnico y de la Dirección para la Recuperación de Recursos. Además, el condado aumentará los fondos de subvención con la cantidad imprescindible, capaz de proporcionar el personal, las operaciones y los costes complementarios necesarios para realizar las actividades especificadas en la Sección 2, a fin de lograr los objetivos de reciclaje estatales. La distribución del 80 por 100 restante de los fondos de subvención se realizará bajo la recomendación del Comité para la Revisión de las Subvenciones. Este Comité estará formado por un grupo de cinco (5) personas: dos representantes de las comunidades pequeñas del contrato (menos de 50.000 habitantes), dos representantes de las comunidades grandes del contrato (más de 50.000 habitantes) y un representante del condado. El Comité del Consejo Técnico seleccionará los representantes que formarán el Comité para la Revisión de las Subvenciones. Se informará a cada comunidad del contrato de su cuota en los fondos de subvenciones recomendados por el Comité para la Revisión de las Subvencio-
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nes. La comunidad del contrato tendrá derecho a recurrir al Comité del Consejo Técnico, y después, a la Dirección para la Recuperación de Recursos. La comunidad del contrato aceptará la recomendación de la Dirección para la Recuperación de Recursos, cuando dicha recomendación sea aprobada por los comisionados del condado encargados de la aportación final de los fondos de subvenciones y dependientes de la Dirección del Condado de Broward. Sección 5. Penalizarían por omisión y finalización: El incumplimiento, por cualquiera de las partes, de las provisiones de este acuerdo pondría a esa parte en omisión. Antes de concluir este acuerdo, la parte cumplidora realizará una notificación por escrito a la parte incumplidora. La notificación hará referencia específica a la provisión que produjo el incumplimiento y especificará un período de tiempo razonable, no menos de treinta días, para que cumpla la parte incumplidora. Si la parte incumplidora es una comunidad del contrato y es un hecho que la parte incumplidora elige no subsanar lo incumplido, este acuerdo quedará finalizado, y la parte incumplidora devolverá al condado todos los fondos de las subvenciones para reciclaje y educación recibidos por la parte incumplidora, empezando en el año fiscal 1992 y continuando hasta el momento del incumplimiento. Todos los fondos devueltos por la comunidad del contrato incumplidora serán redistribuidos por el Comité del Consejo Técnico (vía Comité para la Revisión de las Subvenciones) a las restantes comunidades del contrato. Sección 6. Modificación:
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Este acuerdo puede ser modificado en cualquier momento por consentimiento escrito y mutuo del condado y de las comunidades del contrato. Sección 7. Indemnización: Sujetándose a las provisiones de la Sección 768.28, FS, y al máximo permitido por la ley, el condado y cada una de las comunidades del contrato están de acuerdo en indemnizar a todas las demás partes de cualquier y toda responsabilidad, reclamación o daños de cualquier tipo, que sean o puedan ser el resultado de cualesquiera de sus actos negligentes u omisiones, o de los actos negligentes u omisiones de sus oficiales, empleados o agentes, y que surjan durante o después de este acuerdo y/o los programas de reciclaje que persiguen estos fondos de subvenciones. Sección 8. Archivo: El condado, en el momento en que todas las partes ejecuten este acuerdo, archivará una copia de dicho acuerdo en el archivo del condado de Broward, Florida. Así, y para que conste como testimonio, las partes aquí presentes han causado ejecución de este acuerdo interlocal, para los usos y fines aquí expuestos, en el día y año descritos anteriormente.
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Memorándum provisional A: Miembros del CCT de Resource Recovery. DE: William «Bill» Duffy, presidente del Comité de Revisión de Subvenciones. FECHA: 11 de junio de 1991. ASUNTO: Evaluación de subvenciones para los años 3-4-5. El Comité para la Revisión de las Subvenciones se reunió el 4 de junio de 1991, con el objetivo de revisar los criterios para la evaluación de las subvenciones aprobadas por el Comité del Consejo Técnico (CCT) el 16 de febrero de 1990, y propuso las siguientes revisiones, que promueven una distribución más equilibrada de los fondos destinados a subvenciones: Prioridad #1 = 15 por 100 de los fondos de subvenciones. Prioridad #2 = 65 por 100 de los fondos de subvenciones. Prioridad #3 = 20 por 100 de los fondos de subvenciones.
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A continuación se presenta una explicación de cada prioridad: Prioridad #1.
Desarrollo de mercados. Condado de Broward
A. IRM/CPI. Construcción de una instalación de reciclaje que sirva a todo el condado, propiedad de y operado por el condado o un contratista, pero abierto al uso para todas las comunidades del contrato. Esta instalación procesaría y comercializaría todos los materiales aportados por los programas de recolección de las comunidades del contrato. Podría integrarse un centro de procesamiento intermedio, con un sistema primario, en la instalación para la recuperación de recursos. Prioridad #2. Programas de recolección
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A. Expansión multimaterial municipal/doméstica no subvencionada. A todas las peticiones del programa que no hayan sido financiadas anteriormente se les dará prioridad en esta categoría. Se concederá prioridad a la expansión, al 100 por 100, de los programas domésticos en acera multimateriales. B. Multifamiliar. Se deberían considerar los programas diseñados para afrontar urbanizaciones de más de 50 viviendas y de bloques altos de viviendas. C. Comercial. Financiación para bares, restaurantes, tiendas, centros comerciales, escuelas y oficinas (es decir, médicos, dentistas, abogados, bancos, etcétera). Los fondos para esta categoría se basarán en la cantidad de instituciones servidas. D. Residuos de jardín. Se considerará la financiación en los programas que proporcionen una zona de servicio amplia (es decir, un programa diseñado para cubrir el 50 por 100 de la ciudad tiene más posibilidades de financiación que un programa que cubra solamente del 10 por 100). E. Programas locales de educación. Distribución de los fondos en la Prioridad #2 I. Se concederán subvenciones básicas a las ciudades que cumplan los requisitos, y al condado. II. Los fondos sobrantes de las subvenciones para la Prioridad #2 se dividirán de la forma siguiente: Prioridad 2a. La mitad de los fondos de la Prioridad #2 que queden después de la distribución de los fondos para la subvención básica se aportarán, sobre una base per capita (véase DER), a los municipios que cumplan los siguientes criterios: Cualesquiera de los fondos no aportados en esta sección, como consecuencia de la limitación per capita, se añadirán a la cantidad destinada a la distribución incitativa. 1. No recibió fondos de la subvención básica. 2. Solicitud registrada en la Oficina de Reciclaje antes de la fecha límite establecida. 3. Formulario de solicitud completado.
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EVALUACIONES LEGISLATIVAS
2.45
4. Ninguna solicitud para gastos de operación. 5. El representante asistió a las sesiones de trabajo de la Oficina de Reciclaje. 6. La solicitud cumple un elemento de la Prioridad #2 (entre A y E, ambos incluidos). 7. Un acuerdo del cuerpo gobernante del municipio acompaña a la solicitud, apoyando la propuesta para el programa de reciclaje y reconociendo que la financiación, mediante subvenciones, se proporcionará sobre una base reembolsable, es decir, sin financiación adelantada. Sistema de distribución incitativa Prioridad 2b. La mitad sobrante de los fondos de la Prioridad #2 irá a los programas municipales y del condado que estén COMPLETAMENTE FINANCIADOS por la Prioridad #2a, y se aportarán sobre una base per cápita. Para ser elegibles en los fondos de Prioridad #2b, los municipios y el condado entregarán solicitudes que cumplan los siguientes criterios:
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1. Solicitud registrada en la Oficina de Reciclaje antes de la fecha límite establecida. 2. Formulario de solicitud completado. 3. Ninguna solicitud para gastos de operación. 4. El representante asistió a las sesiones de trabajo de la Oficina de Reciclaje. 5. La solicitud cumple un elemento de la Prioridad #2 (entre A y E, ambos incluidos). 6. Un acuerdo del cuerpo gobernante del municipio acompaña a la solicitud, apoyando la propuesta para el programa de reciclaje y reconociendo que la financiación, mediante subvenciones, se proporcionará sobre una base reembolsable, es decir, sin financiación adelantada. Prioridad #3. Educación en todo el condado, realizada por el condado de Broward A. Medios de comunicación: Desarrollo continuo de publicidad, actividades promocionales y programas similares, en radio, TV, prensa, transporte público, etc. B. Programas escolares: Desarrollo de planes de estudio, viñetas humorísticas y programas de concienciación.
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Capítulo
3
CARACTERIZACION DE LOS FLUJOS DE RESIDUOS David S. Cerrato Gerente del Proyecto de Malcolm Pirnie, Inc. White Plains, Nueva York
VISION GENERAL
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¿Por qué identificar los contenidos de la basura? Cada hombre, mujer y niño genera basuras. Nuestras empresas, fábricas y establecimientos institucionales generan basuras. La cuestión no es si produciremos basura o no, sino cuánta, de qué tipo y si existe un uso secundario para los residuos sólidos antes de que decidamos enterrarlos o quemarlos. La Figura 3.1 ilustra el incremento ininterrumpido del flujo de residuos sólidos en Estados Unidos durante los últimos treinta años. Como se puede observar, la generación anual de residuos sólidos en Estados Unidos se ha incrementado firmemente desde un valor estimado en 82 millones de toneladas para 1960 hasta un valor estimado de 155 millones de toneladas en 1990. Esto indica, aproximadamente, una media en el incremento del 2 por 100 anual durante los últimos treinta años. Nuestra propensión a producir y desechar cada vez más ha ido dificultando progresivamente la gestión eficaz del flujo de residuos sólidos por parte de nuestra sociedad. Para afrontar este reto debemos conocer la composición de nuestro flujo de residuos sólidos. Esta es la única forma a través de la cual podemos planificar Anthony J. DeBenedetto, científico dedicado a la investigación en Malcolm Pirnie, ayudó en la recopilación y análisis de los datos contenidos en este capítulo.
3.1
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3.2
MANUAL McGRAW-HILL DE RECICLAJE
FIGURA 3.1. Generación estimada de residuos sólidos 1960-1990 (Fuente: Franklin Associates, Ltd.).
una evacuación ambientalmente correcta, y lo que es más importante, una gestión eficiente y eficaz de los recursos y programas de reciclaje.
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Impacto de los resultados en la caracterización Durante los últimos, digamos, veinte años se ha prestado una considerable atención a la planificación en la evacuación del flujo de residuos sólidos urbanos. Nuestros esfuerzos se han dirigido principalmente hacia la cantidad generada de residuos sólidos y, en menor grado, hacia la composición del flujo de residuos. En el pasado, la caracterización de los residuos sólidos era, normalmente, un componente más dentro del estudio de cuantificación de los residuos sólidos. Lo importante era la cantidad, no la calidad. Sin embargo, a través de los años, se ha hecho imprescindible un mayor conocimiento de la composición de los residuos sólidos para la gestión a largo plazo de dichos residuos. En consecuencia, la caracterización de los residuos sólidos continúa siendo un elemento esencial a la hora de valorar adecuadamente la viabilidad de las diferentes técnicas de evacuación. La cantidad y la composición del flujo de residuos sólidos tienen un impacto directo sobre las tecnologías seleccionadas para la gestión y la evacuación. Por ejemplo, la evaluación de las tecnologías residuos-energía requiere un conocimiento profundo del flujo de residuos sólidos, incluyendo su valor como fuente energética. La composición del flujo de residuos sólidos determinará, finalmente, su valor calorífico como combustible para generar energía. El valor calorífico (medida de la cantidad de energía emitida por un combustible cuando se quema; en este caso, residuos sólidos) tendrá un efecto directo, en primer
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CARACTERIZACIÓN DE LOS FLUJOS DE RESIDUOS
3.3
lugar, sobre la viabilidad de la tecnología residuos-energía: conociendo si pueden ser quemados, y en segundo lugar, sobre la elección del tamaño de la instalación residuos-energía: cuanto más fácilmente se queman los residuos, menor es su tasa de procesamiento. Por lo tanto, el rendimiento de una instalación residuos-energía se ajusta en base al valor calorífico del flujo de residuos sólidos procesado. También su utiliza la composición del flujo de residuos sólidos para valorar los impactos potenciales en el ambiente asociados a la evacuación de los residuos. Es cierto el viejo refrán: You get out what you put in (recolectas lo que siembras). Una vez más, utilizando nuestro ejemplo de residuos-energía, el conocimiento de los constituyentes en el flujo de los residuos sólidos que se van a procesar en una instalación residuos-energía permite que los científicos determinen los compuestos químicos y los gases que, probablemente, se formarán durante y después del proceso de combustión. Posteriormente, estos conocimientos permitirán a los ingenieros diseñar sistemas modernos para el control de la contaminación atmosférica, sistemas capaces de mitigar los impactos potencialmente adversos para el medio ambiente. Para la evacuación en el vertedero, la composición de los residuos sólidos que se van a enterrar tiene un impacto directo sobre la densidad conseguida in situ, que después afectará a la capacidad del vertedero o a la estimación de la vida útil del vertedero. Los datos sobre caracterización de residuos sólidos se utilizan también para determinar los compuestos químicos potenciales que, probablemente, serán emitidos en forma de lixiviados, cuando las aguas de lluvia se filtren en el vertedero. De nuevo, esto permitirá que los científicos e ingenieros diseñen sistemas apropiados para la recolección y el tratamiento de los lixiviados, a fin de mitigar los impactos potencialmente adversos sobre el medio ambiente. En el pasado, los estudios sobre caracterización de residuos sólidos tendían a estructurarse según un número limitado de cuestiones relacionadas con la gestión de los residuos. Normalmente, los estudios se orientaron hacia una estrategia global en la evacuación de residuos. Vamos a denominar a esto macroaproximación. Cuando se lleva a cabo un estudio relativo a la cantidad y caracterización de los residuos sólidos, una macroaproximación típica identificaría los siguientes constituyentes en los residuos: Papel y cartón Metales Goma y cuero Madera Residuos de jardín Residuos inorgánicos misceláneos
Vidrio Plástico Textiles Residuos de comida Otros residuos
Aunque un estudio sobre la composición de los residuos sólidos debe caracterizar, como mínimo, estos constituyentes, ha llegado a ser imprescindible la adopción de una microaproximación para analizar cada constituyente residual por subcomponentes. La microaproximación proporciona una información que permite la valoración de diversas estrategias de reciclaje y comer-
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3.4
MANUAL McGRAW-HILL DE RECICLAJE
cialización de materiales, así como una información detallada, necesaria para la planificación de los sistemas globales en la gestión de residuos. A continuación se presenta una posible clasificación para los subcomponentes de los residuos sólidos: • Papel: papel de periódico, ondulado, libros, revistas, papel de seda, impresos comerciales, papel de oficina, embalaje. • Vidrio: vidrio para recipientes (blanco, verde, ámbar), otros vidrios. • Metales: latas de aluminio, papel de aluminio, férreos, estaño. • Plásticos: polietileno tereftalato (PET), poliestireno, polietileno transparente de alta densidad (PE-HD), polietileno coloreado de alta densidad (PE-HD), policloruro de vinilo (PVC). • Residuos de comida. • Goma. • Cuero. • Textiles: telas, confección. • Madera: tocones, palets, muebles. • Residuos de jardín: hojas, hierba, ramas. • Cerámica. • Residuos de construcción y demolición. • Neumáticos. • Aceite residual. • Otros residuos. • Residuos inorgánicos misceláneos.
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Fiabilidad del estudio de caracterización Aunque el estudio sobre la caracterización de residuos sólidos se basa en un razonamiento estadístico, los resultados son estimaciones. Sin embargo, podemos desarrollar un estudio «prototipo» para conseguir un nivel de confianza, tal que los datos obtenidos fluctúen entre el 5 y el 10 por 100 de la media real para todas las muestras tomadas. El razonamiento estadístico utilizado se explica más adelante, en la sección de cálculos (pág. 3.8). Podemos determinar, dentro de un margen de error tolerable, la composición y las características de un flujo de residuos sólidos en particular, cuando disgregado en sus subcomponentes, el flujo de residuos objeto de estudio pueda proporcionar la suficiente información al gestor como para maximizar la eficacia de los sistemas de reciclaje y evacuación. Sin embargo, las fluctuaciones en las configuraciones de generación, especialmente si se adopta una base anual, pueden afectar a los resultados de un estudio de caracterización de los residuos. Por lo tanto, cualquier estudio sobre la composición de los residuos sólidos debe diseñarse de tal forma que los datos obtenidos durante un año puedan ser analizados en años posteriores, con el fin de estimar las variaciones previsibles que sean el resultado de cambios en las condiciones económicas y socioeconómicas.
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CARACTERIZACIÓN DE LOS FLUJOS DE RESIDUOS
3.5
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La caracterización ayuda a la planificación de los residuos sólidos y del reciclaje El propósito fundamental de un estudio de caracterización de residuos es proporcionar una información útil que permita al gestor de los residuos valorar las alternativas viables para la reutilización, reciclaje y evacuación de los residuos sólidos. Si se tratase de un análisis puramente económico, la alternativa menos costosa sería siempre la preferente. Sin embargo, la basura se ha convertido en un asunto político importante, agravado por la presión de la opinión pública, que va más allá de lo puramente económico; la alternativa menos costosa no siempre es la alternativa preferida. En consecuencia, las características del flujo de residuos son cada vez más importantes, ya que el gestor de residuos desarrolla alternativas de reutilización, reciclaje y evacuación, en busca de las más eficaces y efectivas fuera del modelo meramente económico. Un idealista en temas ambientales podría afirmar que todos los residuos sólidos («basura») son reciclables. Pero un ensayo sencillo, cogiendo los residuos sólidos generados en su casa durante un día y separando los residuos en categorías potenciales de reciclaje, revelaría que esto no es cierto. Aunque se pueda reciclar una parte importante del flujo de residuos, al final quedará una parte mayor que, probablemente, requerirá la evacuación. Una idea, mantenida durante años, sostiene que lo que un individuo desecha como sin valor es la fortuna para otro individuo. Uno de los mejores ejemplos de la eficacia del reciclaje puede encontrarse en los países subdesarrollados, donde se puede disipar definitivamente el mito del «oro en las basuras». En los países subdesarrollados, el reciclaje normalmente se produce en cada etapa del proceso de generación, transferencia y evacuación de residuos. El generador, cuidadosamente, tamiza lo que evacua y separa los materiales que pueden tener algún valor secundario en el mercado. Después, los equipos de recolección seleccionarán minuciosamente los residuos antes de recolectarlos. Los equipos de recolección suelen llevar contenedores personales, utilizados para separar los reciclables. Posteriormente, formando parte del itinerario de recolección diario, los equipos pararán en diversas plazas de mercado para vender los materiales valiosos que han recolectado. No es infrecuente que un equipo de recolección trabaje todo el día en un lugar de recolección determinado, por ejemplo, una plaza de mercado, separando los reciclables vendibles y llevándolos hasta un reciclador conocido, a cambio de dinero. Cuando el equipo de recolección finalmente consiga llegar hasta el lugar de evacuación, por ejemplo, un vertedero municipal, esperan los traperos, a veces cientos, para seleccionar las basuras una vez más. Al final, cada pedazo del material que tenía el más mínimo valor como materia secundaria comercializable, ha sido separado del flujo de residuos. A pesar de las ineficacias de tal sistema de reciclaje, se consigue una separación de más del 50 por 100 en el flujo de residuos sólidos. En un artículo reciente sobre la eficacia y efectividad de este tipo de sistema de reciclaje, para el National Development Magazine, noviembre/diciembre de 1989, yo mismo escribí: «Si la riqueza estuviera en las basuras, la gente que busca materiales valiosos, reutilizables o reciclables, entre
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3.6
MANUAL McGRAW-HILL DE RECICLAJE
los desechos de los vertederos municipales, aparcaría sus Cadillacs en la entrada del vertedero cada mañana y podría comprar el equipamiento necesario para protegerse mientras trabaja. Si la riqueza estuviera en las basuras, la economía del negocio crearía una red mundial de empresarios, intermediarios y mercados, capaz de reciclar los residuos del mundo. El reciclaje no sería una actividad económica guiada por el Gobierno y el medio ambiente.» El hecho es que, aunque el reciclaje es imprescindible en cualquier sistema para la gestión de residuos sólidos, la basura, al fin y al cabo, es solamente eso, basura. Es necesario comprender su composición antes de desarrollar la tecnología correcta para su evacuación. Sabiendo que nuestras prioridades son maximizar la reutilización y el reciclaje, con el conocimiento de que una cantidad importante de los residuos sólidos generados requerirán finalmente su evacuación, podemos elaborar procesos de planificación para los residuos, incluyendo estudios de caracterización, que proporcionen a los gestores la información necesaria para desarrollar sistemas de gestión integral de residuos capaces de maximizar la reutilización y el reciclaje, así como aquellas alternativas de evacuación que sean ambientalmente correctas.
MÉTODOS Y PRACTICAS _______________________________
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Desarrollando parámetros de estudio Es esencial conocer los objetivos finales del plan sobre residuos sólidos para desarrollar los métodos que posibiliten el estudio de caracterización. Por ejemplo, si la zona de estudio desea iniciar la reducción de residuos, el estudio de caracterización sobre los residuos sólidos debe incluir una microaproximación a los envases. Todos los tipos de envases deben ser disgregados, y se debe realizar un análisis acerca del efecto que podría tener una reducción de los diversos tipos de envases en el flujo de residuos total. Otro ejemplo podrían ser los programas de reciclaje existentes y/o la legislación sobre botellas. En este caso, el estudio de caracterización debe incluir una valoración acerca de las cantidades de materiales reciclables que quedan en el flujo de residuos cuando éste llega al lugar de evacuación, después de haberse realizado el reciclaje. Por lo tanto, el estudio de caracterización tendría que incluir una valoración sobre las formas de generación y los métodos de evacuación para los residuos sólidos. Esta aproximación también precisaría de un análisis por regiones individuales dentro de la zona de estudio, lo que permitiría analizar la eficacia del reciclaje caso por caso. Esto posibilitaría la extrapolación de los datos a un grupo de población más amplio. Como se puede constatar con solamente estas pocas variantes, debe modificarse la microaproximación según los distintos escenarios, a fin de captar una información que vaya más allá de la caracterización básica. Sin embargo, antes de diseñar las diferentes variaciones a la microaproximación, debe haber una uniformidad fundamental respecto a la aproximación básica. La uniformidad
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CARACTERIZACIÓN DE LOS FLUJOS DE RESIDUOS
3.7
es un elemento imprescindible en los métodos y procedimientos de un estudio sobre la caracterización de los residuos sólidos, sobre todo si posteriormente vamos a comparar y extrapolar los datos a diversas regiones y poblaciones a lo largo de Estados Unidos, y en el extranjero.
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Normativas en la industria Como se señaló anteriormente, lo primero es modificar la microaproximación a la caracterización de los residuos sólidos, para proporcionar así un conocimiento más detallado sobre la composición de los residuos. Este conocimiento sobre el flujo de residuos, una vez separado por componentes y subcomponentes, hasta el máximo posible, permite realizar una planificación más eficaz y efectiva de los residuos sólidos. Hacer uniformes los parámetros de estudio para la caracterización de los residuos nos permite el análisis de los datos procedentes de otros estudios, con el fin de comparar las características de los residuos sólidos a nivel regional. La Sociedad Americana de Ensayos y Materiales (ASTM) consideró diferentes propuestas relativas a los procedimientos y métodos que permitirían la elaboración de un procedimiento estándar, a fin de realizar los estudios de caracterización. De estas propuestas, un procedimiento en particular ha logrado un cierto nivel de reconocimiento a nivel industrial. Este procedimiento se conoce como ASTM Standars, Draft Number 2, October 21, 1988, «Method for Determination of The Composition of Unprocessed Municipal Solid Waste» (Normas ASTM, «Método para determinar la composición de los residuos sólidos urbanos no procesados», Borrador número 2, 21 de octubre de 1988). Este método proporciona diferentes procedimientos para medir la composición de los residuos sólidos urbanos no procesados utilizando la selección manual. El procedimiento propuesto permite que el usuario estime la composición media de los residuos, a través de la recolección y selección manual de diversas muestras de residuos sólidos durante un período de tiempo determinado, normalmente una o dos semanas. Este procedimiento, empleando una o dos semanas, puede repetirse en diferentes períodos a lo largo del año para obtener las variaciones estacionales en la caracterización de los residuos. Resumen de métodos. El número de muestras seleccionadas y tomadas para estimar la composición de los residuos sólidos se calcula en base a unos criterios estadísticos que se discuten más adelante en este capítulo. Para el muestreo se escogen, aleatoriamente o no, vehículos cargados con residuos y se toman muestras selectivas de las cargas obtenidas de los vehículos. Después, cada muestra selectiva se separa manualmente en sus componentes individuales de residuos. Posteriormente, se calcula la fracción en peso para cada componente y se determina la composición media de los residuos utilizando los resultados de los análisis de composición efectuados en cada una de las muestras selectivas. A continuación se describe un grupo de términos empleados en las Normas que serán utilizados a lo largo de este capítulo. Se han incluido estas definicio-
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3.8
MANUAL McGRAW-HILL DE RECICLAJE
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nes para proporcionar una mayor comprensión del lenguaje utilizado en la descripción de los métodos implicados en los análisis de caracterización. Las Normas propuestas definen residuos sólidos urbanos no procesados como residuos sólidos en la forma que se desechan, o residuos que no han sufrido una reducción de tamaño o procesamiento. A los residuos sólidos urbanos no procesados se les puede dividir en componentes de residuos, formados por materiales con propiedades físicas y composiciones químicas similares. Estas categorías incluyen: metales férreos, vidrio, papel de periódico, residuos de jardín, aluminio, etc. Durante la caracterización del flujo de residuos, las muestras selectivas se recogen y seleccionan manualmente en diversos componentes de residuos, se trata de porciones tomadas como representativas del cargamento completo del vehículo, y que se corresponden con, aproximadamente, 90-140 kg del cargamento de un vehículo destinado a la evacuación de residuos sólidos. Además, el estudio de caracterización puede incluir también un análisis del flujo de residuos en el laboratorio. En este caso, una muestra, tal y como podría ser una porción mixta formada por múltiples constituyentes contenidos en la muestra selectiva original, sería analizada en un laboratorio para determinar el valor calorífico de los residuos y la composición química del flujo de residuos. Una vez completadas las actividades de caracterización, se recopilan y analizan todos los datos obtenidos durante el estudio. A partir de entonces, los datos referentes a la composición de los residuos sólidos se presentan en términos de fracción o porcentaje en peso. Cálculos. Las Normas proporcionan fórmulas y cálculos para establecer el número de muestras selectivas necesarias en una sesión de muestreo. El número de muestras selectivas que se requieren para conseguir el nivel de confianza deseado, con el fin de que las muestras tomadas sean representativas de la totalidad del flujo de residuos sometido a estudio, está en función de la constitución de los residuos sólidos. La ecuación propuesta por ASTM para determinar el número de muestras n es:
donde t* es la t de Student característica, que corresponde al nivel de confianza deseado (véase Tabla 3.1), s es la desviación estándar estimada y x es la media estimada (véase Tabla 3.2). Cuando se utilice esta fórmula, todos los valores deben presentarse en notación decimal. Por ejemplo, un valor de precisión e del 20 por 100 se presenta como 0,2. La Tabla 3.2 proporciona los valores sugeridos para s y x en los componentes de residuos. Los valores de t* se dan en la Tabla 3.1, para niveles de confianza del 90 y 95 por 100. Entonces, basándose en el nivel deseado de precisión y confianza, estime el número de muestras n y de componentes utilizando la ecuación de ASTM proporcionada más arriba. Ya que el número de muestras requerido varía según el componente, el tamaño de la muestra, es decir, el número de muestras que van a ser seleccio-
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CARACTERIZACIÓN DE LOS FLUJOS DE RESIDUOS
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TABLA 3.1. Valores de t estadísticos (t*) en función del número de muestras e intervalos de confianza Número de muestras (a)
90 %
2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 36 41 46 51 61 71 81 91 101 121 141 161 189 201
6.314 2.920 2.353 2.132 2.015 1.943 1.895 1.860 1.833 1.812 1.796 1.782 1.771 1.761 1.753 1.746 1.740 1.734 1.729 1.725 1.721 1.717 1.714 1.711 1.708 1.706 1.703 1.701 1.699 1.697 1.690 1.684 1.697 1.676 1.671 1.667 1.664 1.662 1.660 1.658 1.656 1.654 1.653 1.653
95 % 12.706 4.303 3.182 2.776 2.571 2.447 2.365 2.306 2.262 2.228 2.201 2.179 2.160 2.145 2.131 2.120 2.110 2.101 2.093 2.086 2.080 2.074 2.069 2.064 2.060 2.056 2.052 2.048 2.045 2.042 2.030 2.021 2.014 2.009 2.000 1.994 1.990 1.987 1.984 1.980 1.977 1.976 1.973 1.972
Fuente: Normas ASTM, Borrador número 2, 21 de octubre de 1988.
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3.9
3.10
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TABLA 3.2. Valores de la media (x) y de la desviación estándar (s) en muestreos semanales para determinar la composición de los RSU* Componente
Papel mezclado Papel de periódico Ondulado Plástico Residuos de jardín Residuos de comida Madera Otros orgánicos Férreos Aluminio Vidrio Otros inorgánicos
Desviación estándar (s)
Media (x)
0,05 0,07 0,06 0,03 0,14 0,03 0,06 0,06 0,03 0,004 0,05 0,03
0,22 0,10 0,14 0,09 0,04 0,10 0,06 0,05 0,05 0,01 0,08 0,06 1,00
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* Los valores en la media y desviación estándar son estimaciones basadas en datos procedentes de trabajos de campo para RSU muestreados en períodos de muestreo semanales en diversas zonas de Estados Unidos. Fuente: Normas ASTM, Borrador número 2, 21 de octubre de 1988.
nadas, está controlado por el componente que se obtiene del número total de muestras tomadas. Después de determinar el número de muestras n que se van a tomar, vuelva a la Tabla 3.1 y seleccione la t de Student estadística, t*, que corresponde a n. Después, vuelva a hacer el cálculo utilizando la misma fórmula, para determinar el número total de muestras que se van a tomar durante el estudio de caracterización.
IMPLANTACIÓN DEL ESTUDIO __________________________ Introducción Normalmente, los estudios de caracterización sobre residuos sólidos se llevan a cabo durante la primera fase del plan de gestión integral de residuos sólidos, que puede incluir: recuperación de recursos, diversos reciclajes y otros sistemas de procesamiento y evacuación. Antes de llevar a cabo los verdaderos trabajos de campo, es necesario disponer de una información básica para diseñar adecuadamente la metodología del programa. Para conseguir un conocimiento completo del flujo de residuos, la agencia gestora debe determinar cuántos residuos están generándose, de dónde proceden y de qué están formados en términos generales. El estudio para la caracterización de los residuos sólidos debe subdividir el flujo de residuos en microcomponentes, por ejemplo, si se va a proporcionar la
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CARACTERIZACIÓN DE LOS FLUJOS DE RESIDUOS
3.11
información necesaria para una planificación eficaz de los residuos sólidos, los plásticos deberían separarse adicionalmente en PET, PE-HD, PVC y otros plásticos mezclados. Con el fin de evaluar el potencial para la reducción en origen, el flujo de residuos se separa en productos residuales específicos e indirectos. Como una forma de reducir la generación de residuos, se concede una atención especial al flujo de residuos, es decir, envases, publicidad, etiquetas, etc. Los programas de muestreo deben también tener en cuenta las fluctuaciones estacionales y geográficas para determinar la cantidad y composición de los tipos de residuos. Además, los programas relativos a la composición de los residuos deben proporcionar información sobre el flujo de residuos según el tipo específico de generador, permitiendo así que la agencia que realiza el estudio pueda registrar a los generadores específicos en los programas de reciclaje, y de esta forma, incrementar las posibilidades de éxito. El desarrollo de un estudio de caracterización específico, según las necesidades del programa, ahorrará mucho tiempo y dinero, y puede ayudar a conseguir una contabilidad correcta de todo el flujo de residuos.
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Actividades premuestreo Nunca será demasiada la importancia dada a la planificación antes de comenzar un estudio de caracterización. No importa cuánto tiempo se esté planificando desde una oficina, sin un conocimiento total de los objetivos del estudio y una comprensión del funcionamiento de las instalaciones en las que se van a realizar los trabajos de campo antes de iniciar los estudios de caracterización, hay un riesgo potencial de diseñar incorrectamente la tecnología del programa. Como se discutió anteriormente, es imprescindible comprender toda la amplia gama de necesidades informativas a fin de desarrollar la metodología correcta para el estudio de caracterización. Un estudio de caracterización que incluya, por ejemplo, cuatro semanas de muestreo para captar las variaciones estacionales, una semana en cada estación del año, y ensayos completos en el laboratorio, es muy caro para cualquier municipio. El coste de estos estudios puede variar entre 300.000 y 700.000 dólares, según el nivel de detalle deseado, el número de lugares de muestreo, etc. Ya que la mayor parte de los costes están relacionados directamente con los trabajos de campo, es crucial identificar todas las necesidades de información antes de iniciar el estudio. Cada uno de los objetivos del estudio debe definirse claramente. Hay que realizar los mayores esfuerzos posibles durante las actividades de muestreo con el fin de lograr todos los datos esenciales. Cualquier dato no conseguido adecuadamente podría ocasionar la repetición de los trabajos de campo. La repetición de cualquier parte del esfuerzo de campo tendría, finalmente, un impacto considerable sobre los costes del estudio. Para ayudar a eliminar la posibilidad de no abarcar todas las necesidades del estudio, lo mínimo que debe hacer el equipo del proyecto es:
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• Definir la zona de estudio. • Revisar los datos socioeconómicos dentro de la zona de estudio. • Desarrollar una lista con todas las compañías de recolección, privadas y públicas, que trabajan en la zona de estudio. • Contactar con todas las compañías de recolección identificadas y dialogar sobre el estudio para la caracterización de los residuos sólidos. • Visitar cada zona de evacuación independientemente de si se van a realizar allí o no los muestreos. • Revisar los planes sobre residuos sólidos y los programas de reciclaje anteriores. • Analizar la cantidad y la composición de los reciclables separados del flujo de residuos antes de la evacuación. • Fijar el calendario de los períodos de muestreo, con el fin de tener en cuenta posibles variaciones estacionales y cíclicas que puedan influir en la generación de los residuos. Cuando el equipo del proyecto haya definido claramente los parámetros de estudio, se puede comenzar el estudio de caracterización para los residuos sólidos, incluyendo las actividades premuestreo.
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Categorías de residuos. El siguiente paso, después de las actividades premuestreo discutidas en la Sección 3.2, es definir las categorías de los residuos que se van a someter a muestreo. En la Tabla 3.3 se presenta una lista sobre los componentes de muestreo a seleccionar. En la Tabla 3.4 se presenta una descripción de algunas de las categorías para los componentes de los residuos proporcionados en la Tabla 3.1. Se pueden definir y seleccionar otros componentes para los residuos cuando sea necesario. La Tabla 3.3 incluye los componentes utilizados con más frecuencia para definir e informar acerca de la TABLA 3.3. Lista de categorías para los componentes de residuos Papel mezclado Papel de alto grado: Papel de informática Otro papel de oficina Papel de periódico Ondulado Plásticos: Botellas PET * Botellas PE-HD † Película Otros plásticos Residuos de jardín Residuos de comida Madera
Otros orgánicos Férreos: Latas Otros férreos Aluminio: Latas Papel Otro aluminio Vidrio: Transparente Ámbar Verde Otros inorgánicos
* PET = polietileno tereftalato. † PE-HD = polietileno de alta densidad.
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TABLA 3.4.
3.13
Descripción de algunas categorías para los componentes de residuos
Categoría
Descripción
Papel mezclado
Papel de oficina, papel de informática, revistas, papel satinado, papel encerado, otros papeles que no encajan en las categorías «papel de periódico» y «ondulados».
Papel de periódico
Papel de periódico.
Ondulado
Medios ondulados, cajas o cartones ondulados, bolsas de papel ma-
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rrón (es decir, ondulado). Plástico
Todos los plásticos.
Residuos de jardín
Ramas, varillas, hojas, hierba, otros materiales procedentes de plantas.
Residuos de comida
Toda la comida excepto huesos.
Madera
Serrín, productos de madera.
Otros orgánicos
Textiles, goma, cuero, otros materiales fundamentalmente combusti-
y combustibles
bles y que no se encuentran incluidos en las categorías anteriores.
Férreo
Hierro, acero, latas de hojalata, latas bimetálicas.
Aluminio
Aluminio, latas de aluminio, papel de aluminio.
Vidrio
Todo el vidrio.
Otros inorgánicos y no combustibles
Roca, arena, polvo, cerámica, yeso, metales no férreos y no alumínicos (cobre, latón, etc.), huesos.
composición de los residuos sólidos. Para conseguir una mayor uniformidad, es recomendable que se seleccionen, al menos, las categorías justificadas a la izquierda en la Tabla 3.3. De esta forma, y si fuese preciso, se podría disponer de categorizaciones similares para la composición de los residuos sólidos. Inspección del lugar. Para asegurar que el estudio de caracterización generará la información requerida y ofrecerá una caracterización estadísticamente fiable sobre el flujo de residuos sólidos, las personas que realmente están implicadas en el trabajo de campo deberían visitar, junto con los operadores de las instalaciones colaboradoras, cada uno de los lugares de muestreo. No se debería de tardar más de tres o cinco días en adquirir la información necesaria para comenzar con el verdadero programa de muestreo. Durante estas visitas, los trabajadores deben examinar los aspectos físicos de la zona de estudio y obtener información acerca de lo siguiente: • Identificación y cuantificación de los residuos entrantes. • Identificación y cuantificación de todos los tipos de rutas para la entrada de residuos, información sobre horarios y entregas. • Información sobre las compañías de recolección privadas. • Procedimientos de funcionamiento de la instalación. • Accesibilidad a los servicios públicos, por ejemplo, luz eléctrica, agua. • Identificación de las zonas de muestreo primarias y secundarias.
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La información obtenida se utilizará para perfeccionar y finalizar los procedimientos de muestreo. Permitirá un acceso fácil a los vehículos que van a ser muestreados y posibilitará que todo se lleve a cabo de la forma más segura y eficaz. Un esfuerzo extra en la planificación minimiza los problemas potenciales en las campañas, facilita la identificación de los vehículos, familiariza a los trabajadores con los horarios de los vehículos e implica a los operarios de las instalaciones y a los inspectores. La información será muy útil para los trabajadores durante el período real de estudio. La cooperación del propietario y del operador de la instalación donde se va a realizar el muestreo es crucial para el éxito del estudio de caracterización. Todas las partes implicadas, directa o indirectamente, deben comprender los objetivos, el procedimiento utilizado y las necesidades de datos. Además, las compañías de recolección privadas que utilicen el lugar de evacuación donde va a realizarse el muestreo deben ser contactadas para obtener su cooperación. Se recomienda enviar una confirmación por escrito sobre las discusiones a las compañías de recolección privadas y a los operadores de las instalaciones, a fin de asegurar su cooperación antes de iniciar los trabajos de campo. Esta información debe incluir:
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• Horarios para el muestreo de los residuos. • Métodos y procedimientos propuestos que puedan afectar a las operaciones. • Borrador del cuestionario utilizado para obtener datos de los operadores y usuarios de las instalaciones. • Procedimientos de pesaje. • Localización de las zonas de pesaje y selección. • Gestión general de los residuos sólidos seleccionados. Tamaño del equipo. El tamaño del equipo de muestreo está en función del alcance del estudio para la caracterización de los residuos sólidos, de la cantidad de residuos que entran en el lugar de muestreo y del número recomendado de muestras a seleccionar. Un estudio sobre la composición que implique solamente una caracterización de los residuos por componentes requerirá normalmente de cuatro a seis seleccionadores, así como un supervisor cuya función será operar la báscula y recopilar los datos. Si el estudio incluye inspecciones visuales de las cargas entrantes, valoraciones sobre los residuos comerciales e industriales y entrevistas con las compañías de recolección, entonces se precisará de más personal. Cada actividad extra puede requerir hasta dos personas más en el equipo. El tamaño del equipo, sin embargo, normalmente es sugerido por la agencia que propone el estudio. La estimación que presentamos sobre las necesidades de personal tiene la intención de proporcionar una directriz, con el fin de que haya suficientes personas disponibles en el lugar de muestreo. Sin embargo, antes de comenzar el trabajo de campo se recomienda que el promotor del estudio discuta el tamaño del equipo con quienes realicen dicho estudio. Esto permitirá que el promotor pueda modificar el equipo para reducir los costes en el estudio de caracterización.
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Plan de seguridad para los trabajos de campo. El plan de seguridad es una parte importante del programa de muestreo. Las personas que están seleccionando manualmente los residuos sólidos urbanos mezclados pueden encontrarse con elementos potencialmente peligrosos. Para minimizar los riesgos asociados con la selección de residuos, debe realizarse un plan de seguridad para los trabajos de campo. Este plan debe incluir, como mínimo, lo siguiente:
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• • • • •
Normalización de procedimientos y precauciones. Identificación del equipamiento protector necesario. Procedimientos generales de primeros auxilios. Procedimientos respecto a residuos peligrosos. Procedimientos de emergencia.
Antes de iniciar las actividades in situ, se deben revisar, junto con el personal de operación y selección, las precauciones y los procedimientos del estudio. Hay que identificar los residuos sólidos que probablemente contengan objetos afilados, como clavos, hojas de afeitar y trozos de vidrio. También los que contengan jeringuillas, aerosoles tóxicos, aerosoles rotos, etc. Se debe advertir al personal sobre este peligro e instruirle para mover los residuos lateralmente durante la selección, en vez de forzosamente proyectar sus manos dentro de la mezcla. El personal que manipule y seleccione los residuos sólidos debe llevar una protección apropiada, incluyendo: guantes fuertes de cuero o goma (a prueba de pinchazos), cascos protectores, gafas de seguridad y calzado fuerte con empeine de acero. Durante el proceso de muestreo, la maquinaria pesada también se verá implicada. Esto puede incluir: vehículos de recolección, palas frontales, camiones basculantes, etc. El proceso de vertido puede dispersar los residuos, crear polvo y arrojar al aire productos residuales. Estos proyectiles pueden incluir: partículas de vidrio volantes, procedentes de la rotura de recipientes, y tapas metálicas, procedentes de los recipientes plásticos y metálicos que se rompen por presión cuando son aplastados por el equipamiento pesado. El problema será especialmente agudo cuando la superficie sobre la que se trabaja tenga una alta resistencia a la compresión, por ejemplo, hormigón. Se debe informar al personal acerca de los peligros y la necesidad de protección para los ojos y la cabeza. Además, se debe instruir al personal para que no dirija sus ojos hacia los vehículos que estén descargando o hacia el equipamiento pesado que esté moviendo o colocando los residuos sólidos. El personal debe vestirse apropiadamente con ropa resistente y chalecos reflectantes. También se deben usar luces de seguridad alrededor de la zona de selección. Utensilios. Hay que adquirir suficientes contenedores metálicos, plásticos o de fibra para la selección y el pesaje de cada componente, y deben ser etiquetados correctamente, con el fin de poder ser utilizados durante todo el estudio de muestreo. Los componentes que tengan un contenido sustancial de humedad (por ejemplo, residuos de comida) tienen que introducirse en contenedores metálicos o de plástico, lo que evitará la absorción de humedad por parte del contenedor, ahorrando pesajes a la hora de establecer un peso tara exacto para cada contenedor. Es necesario pesar cada contenedor de almacenamiento al
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principio del día, o más frecuentemente si es preciso, con el fin de conseguir pesos tara exactos. Debería utilizarse una báscula electrónica con una capacidad de, al menos, 100 kg y una precisión de, por lo menos, 50 gramos. Estas básculas deberían ser reguladas diariamente según las especificaciones del fabricante. Las básculas de mesa deben posicionarse sobre superficies limpias, llanas y niveladas. También pueden emplearse básculas plataforma portátiles cuando el lugar de muestreo no está equipado con una báscula plataforma, a fin de poder determinar las cantidades de residuos entrantes, así como la densidad de los residuos. El personal destinado al proceso de selección debería equiparse con lonas resistentes, palas, rastrillos, escobas de empuje, recogedores, cepillos, imanes, mesa de selección, botiquín de primeros auxilios, herramientas de mano pequeñas y misceláneas, conos de tráfico, chalecos reflectantes, guantes a prueba de pinchazos, cascos protectores, gafas de seguridad y botas resistentes con empeine de acero. La zona elegida para llevar a cabo las actividades de selección manual y las operaciones de pesaje debe ser llana, nivelada, y debe estar visiblemente apartada de las zonas normales destinadas al procesamiento y manipulación de los residuos. La superficie debería barrerse o cubrirse con una lona limpia antes de proceder a cada descarga. En la Figura 3.2 se presenta un ejemplo de una zona típica de selección. Muestras de residuos sólidos destinadas a la selección manual. Como se ha explicado anteriormente, el número de muestras se calcula basándose en una fórmula estadística. Los métodos y procedimientos aquí descritos resumen los procedimientos propuestos por la ASTM. Las muestras selectivas se obtienen de los vehículos normales de recolección. Un vehículo de recolección puede llevar un cargamento de 8 a 10 toneladas. Por lo tanto, hay que separar de ese cargamento una muestra que sea representativa del conjunto. Después se procede a seleccionar manualmente la muestra en sus componentes de residuos y en las fracciones de peso calculadas para cada componente. Posteriormente puede calcularse la composición media de los residuos utilizando los resultados sobre composición obtenidos de cada una de las muestras selectivas. Cada día, dentro del período de muestreo, se pueden elegir aleatoriamente los vehículos destinados a muestreo, o bien pueden ser preseleccionados, con el fin de proporcionar una mezcla de residuos representativa de diversos estratos socioeconómicos dentro de una jurisdicción regional. Esta decisión se adopta durante las actividades premuestreo. Para un período de muestreo semanal de x días, el número de vehículos muestreados cada día será aproximadamente n/x, donde n es el número total de cargamentos procedentes de los vehículos seleccionados para estimar la composición de los residuos. El período semanal puede variar entre cinco y siete días. Los vehículos designados se dirigen hacia una zona prefijada para la descarga y recolección de la muestra selectiva. Se instruye al operario del vehículo para que realice la descarga sobre una superficie limpia y en una pila continua, con el fin de evitar la formación de huecos en el cargamento vaciado. En este
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FIGURA 3.2. Esquema de las actividades de selección.
momento, también se recopila información procedente del operario del vehículo, antes de que abandone la zona de descarga. Una vez descargado el vehículo, es necesario separar una porción manejable del cargamento que sea representativa de todo el cargamento. Básicamente se emplean dos procedimientos. El primer método requiere la utilización de una pala frontal. El operario de la pala mezcla completamente el cargamento de residuos y lo nivela en una pila continua. Después, el operario, una vez más mediante la pala, separa aproximadamente la cuarta parte del cargamento y lo coloca apartado del resto. Se mezcla la porción separada y, de nuevo, se separa la cuarta parte. El procedimiento se repite hasta obtener una cuarta parte que pese, aproximadamente, de 90 a 140 kg. Esta parte se selecciona manualmente en sus constituyentes de residuos. El segundo método también requiere una pala frontal y un operario. Sin embargo, en esta ocasión, en vez de mezclar todo el cargamento de residuos antes de separar una muestra, ésta se obtiene longitudinalmente a lo largo de un lateral del cargamento vaciado. La muestra debe formar una masa que pese aproximadamente 450 kg. Después se mezcla la muestra completamente y se separa la cuarta parte para la selección manual. Este método emplea menos tiempo y los resultados son semejantes a los obtenidos en el primer método descrito.
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Se puede seleccionar solamente una muestra en cada cargamento designado. Todo el proceso de manipulación debe realizarse sobre superficies limpias. Si es necesario, la muestra selectiva se llevará hasta una zona de selección segura. Los materiales residuales que no entren en la selección manual deben ser sacados cuanto antes de la zona y evacuados.
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Procedimientos para la selección manual Para preparar la zona de selección se coloca una lona o superficie de plástico sobre una zona nivelada cerca del lugar de descarga. La lona o el plástico se sujetan mediante los contenedores (que se colocan alrededor) utilizados para los materiales procedentes de la selección. El número de contenedores debe ser proporcional a la composición esperada para los residuos. El cartón ondulado puede ser demasiado voluminoso como para ser colocado en contenedores, por lo tanto, es preciso asignar una zona para su almacenamiento. Los contenedores deben localizarse alrededor de la zona de selección, de tal forma que, cuando sea posible, los contenedores para el mismo componente se sitúen en lados opuestos de la pila, proporcionando así un acceso más fácil al equipo de selección. Para el proceso puede usarse una mesa de selección. La mesa facilita el proceso de selección y permite la identificación de los materiales finos que podrían perderse al realizarse la selección en el suelo. También se pueden diseñar mesas que incluyan orificios, en los que podrían utilizarse cribas de diversos tamaños, permitiendo así la caída de los materiales finos en contenedores para una evaluación posterior. Los contenedores de selección se pesan para obtener sus pesos tara. Se etiquetan o enumeran y se marca claramente su peso tara. El peso tara correspondiente a cada etiqueta o número se archiva para futuras referencias. Los contenedores deben limpiarse periódicamente, con el fin de asegurar un peso tara uniforme y exacto. Para comenzar la selección, se lleva una primera porción de la muestra hasta la zona de selección y se coloca encima de la mesa principal. Los miembros del equipo empiezan a seleccionar manualmente la muestra. La operación está controlada por el supervisor del equipo, quien comprueba cada contenedor para asegurar la calidad de la selección y ayuda en la clasificación de los artículos cuestionables. Cuando se ha seleccionado, aproximadamente, el 90 por 100 de la primera porción de la muestra, se coloca otra porción de la misma encima de la primera, y la selección continúa. Todos los componentes se seleccionan manualmente. Cuando se ha seleccionado toda la muestra, se colocan en un contenedor los materiales finos que están encima de la mesa. Se aparta la mesa, se coge la lona por las esquinas y se examina el contenido, que se coloca en los contenedores apropiados. Se procede entonces a lavar la lona y se vuelve a colocar en el suelo. Se pesan los contenedores llenos y se apunta su peso bruto. Se vacían los contenedores y se colocan en los emplazamientos apropiados para la siguiente ronda de selección.
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De esta forma, la elección y selección de muestras puede llevarse a cabo en una hora, aproximadamente. Puede reducirse este tiempo si: • Durante la selección de una muestra, se elige la siguiente. • Hay múltiples zonas de selección y más personal. Cuando haya finalizado la selección de la muestra y se hayan recopilado todos los datos, quizá serán necesarios algunos comentarios adicionales sobre las características del material después de haber realizado un análisis visual. Por ejemplo, puede anotarse el porcentaje aproximado de lámina y fundición para determinar la fracción de aluminio. De igual forma, debería anotarse la existencia de un contenido en humedad más alto que el normal en las categorías de periódicos y aluminios, así como las diferentes condiciones climatológicas. Sin embargo, los resultados del sondeo deberían archivarse sin ningún ajuste para las características de humedad, etc. Análisis de laboratorio
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Si durante la selección el estudio de caracterización incluye una valoración sobre los compuestos de los residuos sólidos, representados en las muestras tomadas, entonces sería necesaria la ayuda de un laboratorio legitimado. El laboratorio elegido debe estar cualificado para realizar los análisis y debe entregar un borrador del procedimiento completo antes de comenzar los ensayos. Estos normalmente son los siguientes: • Valor calorífico o potencia calorífica: El valor calorífico normalmente se expresa en unidades térmicas británicas por libra de residuos (Btu/lb) o en kcal/kg, y es una forma de medir el contenido energético de los residuos disponible mediante incineración. • Análisis inmediato: Determinación del contenido de humedad total, materia volátil, carbono fijo y contenido en cenizas. • Análisis elemental: Determinación en los residuos de ceniza, carbono, hidrógeno, azufre, oxígeno, nitrógeno y cloro. • Análisis básico: Una amplia categoría que incluye la determinación de parámetros tales como acidez, herbicidas, amianto y dioxinas. El laboratorio tendrá que manipular muestras que pesen entre 4,5 y 9 kg, tendrá que triturar y mezclar completamente las muestras sin contaminarlas y llevar a cabo los ensayos analíticos. Las muestras para el análisis en el laboratorio se seleccionan bien mediante la reconstrucción de las muestras (proporcionales al peso de la muestra original, porcentaje en peso) tomadas en los trabajos de campo, o bien repitiendo un ejercicio similar al método de cuarteado, donde la muestra de 90-140 kg se coloca en una pila cónica y se «rasura» hasta que queda una muestra de 9-12 kg. El muestreo aleatorio es inapropiado por la escasa fiabilidad estadística que ofrecen los datos. Cada muestra obtenida en los trabajos de campo o la muestra diaria, formada por todas las muestras obtenidas en un día determina-
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do para cada clase de generador (doméstico, comercial, etc.), se envía al laboratorio para su ensayo. Los análisis inmediato y elemental de las muestras se realizan de acuerdo con las Normas y Procedimientos de la ASME, ASTM Comité E-38. • Análisis inmediato: humedad total, ceniza (incluyendo porcentaje en volumen), volátiles, carbono fijo, valor calorífico (Btu/lb en base al estado entregado y libre de humedad). • Análisis elemental: cenizas, carbono, hidrógeno, nitrógeno, oxígeno, azufre.
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Sondeo de los residuos sólidos entrantes Como parte del estudio de caracterización, es importante cuantificar todos los residuos sólidos que entran en la instalación donde se realiza el muestreo. Deben recopilarse datos en relación con todas las cantidades de residuos entrantes. Debe haber suficiente personal para operar la báscula de la instalación de residuos sólidos, con el fin de obtener información sobre las cantidades de residuos. Cada camión que entre será estudiado y pesado, además de encuestar al conductor. Se pregunta a los conductores acerca del tipo de residuos (comerciales, domésticos, mezclados, etc.) que transportan, de la zona donde fueron recolectados, del tipo de establecimiento donde fueron generados y del porcentaje de vehículo cargado. Además, se solicita a los conductores de cargamentos mezclados que realicen una estimación sobre los porcentajes de los distintos tipos de residuos que transportan. Los residuos que entran en la instalación se cuantifican según su origen y clase de generador (por ejemplo, doméstico, comercial o industrial). Además, cada vehículo será cuantificado en función de su peso o volumen y densidad. Los datos relativos a cantidades, para los residuos sólidos generados en la zona de estudio, serán definidos dentro del marco siguiente: • Cantidades para los distintos tipos de residuos según puntos geográficos (origen). • Información específica sobre la ruta o itinerario, si está disponible. • Peso o volumen y las correspondientes características de densidad, expresado en términos de flujo diario, medio, máximo y mínimo de la instalación de residuos sólidos, para el muestreo estacional y anual. • En los resultados se mostrará claramente la cantidad total de residuos para la región, por tipos. También el peso, volumen y las correspondientes características de densidad, expresado en términos de flujo diario, medio, máximo y mínimo para los períodos estacionales y para todo el año. Inspección visual Aunque no es tan fiable como el proceso de selección, la inspección visual de los residuos entrantes es recomendable para cualquier estudio de caracterización sobre residuos sólidos. El propósito de la inspección visual es caracterizar
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visualmente por componentes todos los residuos sólidos entrantes. Este esfuerzo posibilita el conocimiento completo de las características generales, para todos los residuos sólidos evacuados en la zona de estudio. Se debería disponer de suficiente personal para inspeccionar visualmente todos los cargamentos de residuos entrantes. Los inspectores de los residuos son los responsables de realizar el análisis para estimar su composición. Al final, esta información será comparada con la información obtenida en la báscula, a fin de aumentar la fiabilidad global de los datos. Durante la inspección visual de los residuos se realizan dos fases de estudio. La primera consiste en una entrevista con el conductor y la segunda comprende una caracterización de los residuos. La entrevista con el conductor se realiza mediante una serie de preguntas cortas, utilizadas para desarrollar un «historial» o información básica sobre un cargamento concreto de residuos. Algunas de las preguntas incluyen indagaciones sobre el lugar donde se recolectaron los residuos, el tipo de establecimientos, los tipos de residuos en el cargamento y la capacidad del vehículo utilizado. La caracterización de los residuos consiste en su disgregación por componentes. Después de la entrevista con el conductor, se observa el camión durante su ciclo normal de descarga. Una vez vaciado, los miembros del equipo proceden a estimar la composición de los residuos. Aquí, el análisis sobre la composición no es tan detallado como en el análisis de selección, pero puede proporcionar una información valiosa sobre las características generales. Los residuos sólidos pueden caracterizarse, por porcentajes, como domésticos, comerciales, industriales, etc., y pueden proporcionar información relativa al carácter general del flujo de residuos. Las dos fases se complementan entre sí, justificándose y cualificándose. En las Figuras 3.3 a 3.7 se muestran algunos ejemplos de los formularios utilizados, tanto para la entrevista con el conductor como para la valoración de los residuos, durante una inspección visual de residuos. Variaciones estacionales Las cantidades de residuos que se entregan en un lugar de evacuación pueden variar según la hora, el día, la semana, el mes, la estación y el año. Por lo tanto, a lo largo de un período determinado de tiempo pueden producirse fluctuaciones en el flujo de residuos sólidos. Normalmente, un estudio de caracterización para los residuos sólidos analiza las variaciones estacionales. Las estimaciones estacionales habitualmente requieren cuatro programas de una semana (invierno, primavera, verano, otoño) para cada zona de estudio. Los programas de una semana son considerados mínimos y proporcionan, además, información sobre las variaciones según el día de la semana. Aunque es preferible un programa de cuatro semanas (un muestreo en cada estación del año), también es posible valorar las variaciones estacionales realizando un estudio de caracterización en dos de las cuatro estaciones, por ejemplo, invierno y verano. No obstante, cuando se fijan las semanas de muestreo es imprescindible tener en cuenta las características regionales específicas. Por ejemplo, algunas industrias pueden fabricar artículos y dar unos
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CARACTERIZACIÓN DE LOS FLUJOS DE RESIDUOS
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servicios determinados durante ciertos períodos anuales. Sus procesos pueden tener un impacto considerable sobre el flujo global de los residuos generados en estos períodos. Por lo tanto, es necesario que el estudio de caracterización para los residuos sólidos coincida con sus programas de producción. Además, algunas regiones experimentan un incremento turístico durante una o más estaciones a lo largo del año, lo que afecta a la generación de residuos sólidos desde un punto de vista cuantitativo y cualitativo. El estudio debe valorar estos impactos asociados a la generación de residuos. Respecto a las cantidades, las variaciones estacionales se estiman a partir de archivos y datos valorativos sobre el flujo de residuos. Con el fin de comprender mejor el efecto que tienen las variaciones estacionales en el flujo de residuos, se proporciona la Tabla 3.5, que presenta un resumen de los datos, relativos a variaciones estacionales, obtenidos a partir de varios estudios sobre composición de residuos. En la Tabla 3.5 se pueden observar algunos cambios estacionales sutiles para ciertos materiales; es decir, los periódicos, ondulados, plásticos y otros residuos muestran mayores variaciones estacionales que otros materiales, como, por ejemplo, papel, metales férreos, aluminio y vidrio.
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Variaciones geográficas La composición de los residuos sólidos se modifica drásticamente respecto a la geografía. La composición de los residuos puede variar de ciudad en ciudad, de condado en condado, de estado en estado, de país en país, e incluso de continente en continente. Estas diferencias podrían deberse, completamente o en parte, a cualesquiera de los siguientes factores: economía, población, proximidad a la recolección o factores políticos y sociales. La Tabla 3.6 proporciona un resumen de los datos sobre variaciones estacionales recopilados a partir de los estudios realizados en cuatro regiones de Estados Unidos. TABLA 3.5. Variación estacional y composición de los residuos Invierno (%)
Papel de periódico Ondulado Otros papeles Plásticos Metales férreos Aluminio Vidrio Otros residuos
5-10 5-10 35-40 8-12 3-6 <1 5-10 25-30
Verano (%)
8-12 8-12 32-36 10-15 2-6 <1 8-12 18-30
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MANUAL McGRAW-HILL DE RECICLAJE TABLA 3.6. Geografía y composición de los residuos en Estados Unidos
Papel de periódico Ondulados Otros papeles Plásticos Residuos de jardín Metales férreos Aluminio Vidrio Otros residuos
Nordeste (%)
Sudeste (%)
Medio Oeste (%)
8-10 9-12 22-32 7-10 10-17 2-6 1-3 6-12 18-23
8-12 8-12 30-35 5-10 3-7 1-5 1-5 5-8 20-25
5-8 5-12 20-25 5-10 9-13 3-6 <1 2-6 5-15
Oeste (%) 2-12 5-15 15-25 6-10 2-12 5-8 <1 2-8 5-10
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Comerciales vs. domésticos Para desarrollar un conocimiento global sobre todo el flujo de residuos, a menudo, los residuos se dividen en partes según se trate de generadores domésticos o comerciales-industriales. Por lo tanto, es preciso muestrear un número representativo de cada uno de estos generadores de residuos. Como los residuos sólidos se entregan en vehículos abiertos y cerrados, hay que realizar un muestreo, visual o físico, de un número representativo de ambos tipos de vehículos. Se debe tener en cuenta que la composición del flujo de los residuos domésticos y comerciales puede variar drásticamente. En la Tabla 3.7 se presenta una comparación entre el flujo de los residuos domésticos y comerciales procedentes de una población típica en las afueras de un núcleo urbano. Como se puede observar en la Tabla 3.7, la cantidad para algunos constituyenTABLA 3.7. Composición de los residuos domésticos y comerciales
Papel Ondulado Plásticos Metales Otros residuos *, †
Domésticos (%)
Comerciales (%)
20-40 8-12 6-8 4-8 40-50
25-50 20-30 10-15 2-5 18-24
* «Otros residuos» domésticos están formados principalmente por lo siguiente, y se estiman en porcentajes según su peso: residuos de jardín, 17%; aluminio, 1 %; vidrio, 6%; textiles, 4%; residuos de comida, 9 %; madera, 5 %; goma, 2 %; residuos misceláneos, 3 %. Total: 47 %. † «Otros residuos» comerciales están formados principalmente por lo siguiente, y se estiman en porcentajes según su peso: vidrio, 3 %; residuos de comida, 9%; madera, 4%; residuos misceláneos, 4%. Total: 20%.
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tes de los residuos (por ejemplo, ondulado) puede variar significativamente entre los flujos domésticos y comerciales. Además, los subcomponentes, en cada tipo de residuos, tienden a diferir entre los sectores doméstico y comercial. Por ejemplo, la categoría de papel en el sector doméstico está formada por: papel de periódico, papel de seda, pañuelos de papel y otros tipos de papel, desechándose junto con las típicas basuras domésticas. Sin embargo, en el sector comercial, la categoría de papel está formada principalmente por desechos de papel de oficina, incluyendo el papel de informática. La categoría de papel es un buen ejemplo de lo que hace tan diferentes a estos dos sectores. Frecuentemente, cuando los estudios de caracterización están en su fase de planificación, es preciso desarrollar aproximaciones especiales y singulares, realizadas según las necesidades específicas de cada estudio individual. Más adelante, en este capítulo, se expondrá uno de tales procedimientos únicos. Muestreo y composición de los residuos La metodología de muestreo representa el procedimiento utilizado para medir la composición de los residuos sólidos generados dentro de la zona de estudio. El procedimiento determina la composición media de los residuos basándose en la recolección y selección manual de un número de muestras a lo largo del período de estudio. El procedimiento debería considerar:
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• Un número significativo de muestras de selección, que sean representativas de todo el flujo de residuos. • La selección manual de los residuos en sus componentes individuales. • La recopilación de los datos. • La presentación de los resultados. Los camiones elegidos se descargan en la zona de selección. De cada cargamento se escogen aleatoriamente muestras de 90-140 kg aproximadamente. La identificación aleatoria se puede llevar a cabo conceptual o físicamente, pero no se puede dejar al arbitrio del equipo de selección. Con el fin de recopilar los datos relativos a los componentes del flujo de residuos, se precisa de una hoja de cálculo (Tabla 3.8) para la composición de los residuos.
ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS_________________________ Cantidades y composición de los residuos sólidos Es importante determinar el nivel de detalle requerido en el programa de valoración de los residuos. Las unidades básicas para las cantidades de residuos son: toneladas por hora, toneladas por día, toneladas por semana y toneladas por año. Estas unidades básicas pueden dividirse en componentes, tales como:
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• Toneladas por día de residuos domésticos, comerciales, industriales y de demolición. • Toneladas por día recolectadas por camión individual o en itinerarios específicos dentro de la zona de estudio. • Kilos per cápita/día generados o recolectados en base a características socioeconómicas diferentes. Las mediciones cuantitativas también pueden incluir volúmenes de residuos expresados en metros cúbicos, pero las unidades de volumen deben aparecer asociadas a información relativa al peso, ya que pueden producirse
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TABLA 3.8. Hoja de cálculo para la composición de los residuos
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variaciones en la densidad de los residuos. Estas variaciones se producen, principalmente, por las diferencias existentes entre la composición de los residuos y el equipamiento de compactación. Las unidades más frecuentemente utilizadas son: toneladas/día y kilos per cápita/día. Toneladas/día normalmente se emplea para las cantidades de residuos entregadas a una instalación, mientras kilos per cápita/día hace referencia a la generación de residuos en función del tipo de población. Después de los trabajos de campo, deberían ser analizados los datos relativos a la cantidad, para cada día y semana en cada localización. Debe calcularse la densidad de cada cargamento mediante la división del peso neto del cargamento entre la capacidad del camión (expresada en metros cúbicos). Puede ser de ayuda incluir una columna en los formularios para este cálculo, así como para el cálculo del peso neto. La estacionalidad local en la generación de residuos se estima mejor empleando los datos de cantidad archivados por el operador de la instalación. Los datos sobre llegadas diarias de camiones y/o vehículos, pesos de cargamentos (si hay báscula), cálculos del volumen y facturas son útiles para la estimación de la estacionalidad en la generación de los residuos. Los datos sobre composición de residuos normalmente son recopilados y analizados para cada una de las muestras tomadas. Después se combinan todas las muestras con el fin de determinar la media para cada componente. Estas medias se presentan como representativas de todos los residuos sólidos para la zona de estudio.
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Resultados de laboratorio El laboratorio debería remitir un informe, por separado, en el que se presenten los resultados de los ensayos. Los datos del ensayo deberían ser cotejados, según el tamaño de la muestra, con cada una de las muestras seleccionadas en los trabajos de campo. Esto es extremadamente importante si el laboratorio ensaya en cada muestra sobre la combustibilidad de, tan sólo, la fracción combustible. Para determinar el valor calorífico real de los residuos sólidos, basándose en el estado de recepción, debe analizarse la fracción no combustible (metales, inertes, etc.) separada en cada muestra, posibilitándose así una reflexión sobre las pérdidas de calor y energía. Posteriormente se procede a desarrollar una nueva serie de valores caloríficos para cada muestra. La serie de valores se revisa, se delimitan los contornos y se determina un rango de valores caloríficos. Normalmente, los rangos experimentados en Estados Unidos están entre 9.700 y 12.700 kJ/kg. El análisis químico realizado puede estimar el tipo de compuestos químicos que podrían emitirse durante el proceso de evacuación, bien en forma de gas desde una incineradora, o bien en forma de lixiviados desde un vertedero. Estas estimaciones pueden compararse con los parámetros dados para las emisiones y los lixiviados, con el fin de determinar si las descargas ambientales asociadas a la alternativa de evacuación elegida están dentro de las normativas reglamentarias.
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PRESENTACIÓN DE LOS RESULTADOS Una vez recopilados y organizados todos los datos, deberían presentarse de una forma ordenada y concisa. Las tablas y gráficas son herramientas valiosas para ilustrar los resultados de un estudio de caracterización. Los diagramas de barras, de sectores u otras formas de representación visual, todas son válidas para crear una imagen y perfil del flujo de residuos sólidos. En las Figuras 3.8 a 3.12, ambas incluidas, se presentan algunas muestras de las gráficas que podrían utilizarse para la presentación de resultados. La Figura 3.9 describe la composición de los residuos sólidos, por componentes, para el sector doméstico. La Figura 3.10 describe la composición de un flujo completo de residuos sólidos. La Figura 3.11 presenta los tonelajes de cargamentos domésticos procedentes de diversos puntos de generación dentro de la zona de estudio. La Figura 3.12 refleja las estimaciones y pronósticos para el reciclaje comercial y doméstico. El formato del informe final y el nivel de detalle deseado pueden especificarse teniendo en cuenta la finalidad del sondeo. Si no se realiza así, los resultados deben presentarse de forma resumida, con una breve exposición acerca del procedimiento utilizado (suposiciones, fuentes de datos, etc.). Dos aspectos importantes que hay que considerar son:
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• Presentar los datos relativos a cantidades y composición según el tipo de generador y región. • Presentar los resultados del sondeo de tal forma que otros puedan utili zar los datos más adelante y comprender sus limitaciones.
FIGURA 3.8. Composición física de los RSU.
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FIGURA 3.9. Composición del flujo de residuos en el sector doméstico. Condado de Westchester, Nueva York.
FIGURA 3.10. Composición de un flujo de residuos completo. Condado de Westchester, Nueva York.
EL RECICLAJE Y LA CARACTERIZACIÓN DE LOS RESIDUOS SOLIDOS ____________________________ Existen dos consideraciones importantes cuando se está valorando el impacto del reciclaje sobre la caracterización de los residuos sólidos. La primera se centra en el efecto que tienen los programas de reciclaje existentes sobre los datos obtenidos durante el estudio de caracterización. Y la segunda trata de
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FIGURA 3.11. Tonelajes domésticos entregados, según las estaciones de transferencia. Condado de Westchester, Nueva York, 1989.
FIGURA 3.12. Estimaciones y pronósticos para el reciclaje comercial y doméstico. Condado de Westchester, Nueva York.
los efectos a largo plazo que tiene el reciclaje sobre los datos obtenidos, en relación a la planificación de los sistemas de evacuación para los residuos sólidos.
Efectos sobre los resultados del estudio Si la zona de estudio tiene ya un programa de reciclaje en funcionamiento, el estudio no proporcionará una imagen representativa de las formas de generación. Como el muestreo se realiza en la zona de evacuación o procesamiento, los materiales separados del flujo de residuos con anterioridad, mediante
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reciclaje, no entrarán en los resultados. La aproximación preferente a los residuos sólidos se realiza bajo una perspectiva de generación; por lo tanto, será necesario tener en cuenta los reciclables que se han separado del flujo de residuos antes de la evacuación. En consecuencia, el estudio de caracterización debe cuantificar los reciclables en términos de cantidad global separada y composición. Esto puede conseguirse mediante la revisión de los archivos disponibles, que informan sobre las cantidades y tipos de reciclables separados del flujo de residuos antes de la evacuación. Estos informes deberían localizarse sin dificultad en las fuentes municipales, intermediarios locales para el reciclaje y otros mercados de reciclaje. Una vez conocidos los datos sobre los tipos y cantidades de materiales reciclables, pueden añadirse, de forma apropiada, a los obtenidos en el muestreo, con el fin de establecer los datos relativos a la cantidad y composición de los residuos sólidos desde una perspectiva de generación. Estos datos finales son beneficiosos para la agencia dedicada a la planificación de los residuos sólidos, sobre todo cuando desea valorar las necesidades de evacuación presentes en caso de fallar algunos mercados de reciclaje. También proporcionan una puesta al día sobre el éxito global del programa de reciclaje y pueden identificar mercados potenciales para los materiales del flujo de residuos que no se reciclan en la actualidad.
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Efectos de los resultados del estudio La cantidad y la calidad del flujo de residuos tendrá un impacto directo sobre las diferentes tecnologías y sistemas implantados para cada componente. El tamaño de una instalación destinada a los residuos sólidos dependerá de las perspectivas futuras para las cantidades y características del flujo de residuos, y de las tasas de reciclaje, que quizá no hayan sido bien definidas antes de implantar el programa de reciclaje. Sin duda, el reciclaje afectará a la disponibilidad de los residuos. La cantidad y el tipo de residuos separados mediante reciclaje tendrán un efecto directo sobre el contenido energético (valor calorífico) del flujo de residuos y la densidad in situ de los residuos en el vertedero. Estos dos efectos impactarán sobre los requisitos de capacidad, en términos de evacuación. Normalmente, en la fase inicial de un programa de reciclaje se separa el papel, incluyendo el material ondulado, a un ritmo mayor que latas, botellas y demás materiales no combustibles. Si esto se produce, hay un descenso marginal del valor calorífico en el flujo de residuos. Cuando el programa gana en eficacia, se separan mayores cantidades de materiales reciclables. Normalmente, estos materiales no son combustibles y originan un incremento del valor calorífico en el flujo de residuos. Con un nivel de reciclaje en torno al 25-30 por 100, puede producirse un incremento del 10 por 100 en el valor calorífico. Esto podría reducir en una cantidad similar la capacidad de procesamiento residuosenergía. En combinación con el crecimiento previsto para la actividad comercial, los incrementos potenciales y los pronosticados de algunos materiales, como los
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residuos de envases, tendrán un efecto significativo sobre la cantidad y composición de los residuos procesables. Mientras aumente la cantidad de papel, plástico y envases, seguirá creciendo el valor calorífico, Similarmente, cuanto mayor sea la separación de inertes o materiales de bajo poder calorífico, como vidrio, materiales férreos y no combustibles encontrados en los residuos de jardín, más crecerá el valor calorífico de los residuos restantes. Hay que tener en cuenta estos incrementos cuando se .está haciendo una planificación sobre la capacidad de evacuación.
APROXIMACIONES ESPECIALES Y CREATIVAS _____________
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En algunas ocasiones no es factible realizar una caracterización completa de los residuos sólidos mediante la selección de residuos y quizá sean aceptables otras aproximaciones singulares y creativas. En el condado de Westchester, Nueva York, se realizó una aproximación especial y creativa para estimar la cantidad de los reciclables existentes en el sector comercial de su flujo de residuos. En la planificación relativa al reciclaje comercial se precisó de un análisis global acerca de la cantidad y composición del flujo de los residuos comerciales. Hay ventajas considerables a la hora de hacer participar a la actividad comercial en los programas de reciclaje municipales y privados. Las ventajas de iniciar programas de reciclaje en el sector comercial incluyen: • Normalmente, el flujo de residuos comercial está formado por una gran fracción de materiales reciclables, como, por ejemplo, papel, cartón ondulado y madera. • Los reciclables comerciales son fáciles de identificar y separar del flujo de residuos comercial. • Normalmente ya existe una cantidad importante de reciclaje en el sector comercial, y estos esfuerzos pueden incrementarse o canalizarse como ejemplo para otros programas. • Debido al incremento de los costes de evacuación y recolección, el reciclaje comercial es una decisión rentable desde un punto de vista empresarial. • El reciclaje comercial ayudará a los municipios a alcanzar los objetivos de reciclaje establecidos por el estado mediante el incremento de las tasas de reciclaje y, por lo tanto, la reducción del flujo global de los residuos comerciales que precisen evacuación. Si se presentan con claridad a la comunidad comercial, estas ventajas pueden servir de estímulo para que los líderes de las empresas locales inicien programas de reciclaje. Lo que puede lograrse mediante publicidad en las revistas locales de negocios, presentación de los beneficios del reciclaje en las reuniones de organizaciones empresariales con carácter local y estableciendo un grupo de trabajo o comité, formado por empresarios y funcionarios públicos, que desarrolle los incentivos necesarios para promocionar el reciclaje en el sector privado.
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CARACTERIZACIÓN DE LOS FLUJOS DE RESIDUOS
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Antes de iniciar programas de reciclaje en el sector comercial, es preciso valorar el flujo de residuos comercial, con el fin de determinar su composición. Es importante establecer los componentes para determinar así los tipos y las cantidades de residuos disponibles para el reciclaje. La cuantificación y caracterización de los residuos requiere esfuerzos conjuntos por parte del municipio, de los establecimientos comerciales y de las compañías privadas de recolección. Normalmente, para conseguir un cierto nivel de detalle en los datos sobre cantidad y composición de los residuos, se pesan los cargamentos de residuos procedentes de los establecimientos comerciales, se registran los pesos y se separan las muestras representativas, con el fin de realizar análisis composicionales siguiendo el procedimiento descrito anteriormente en este capítulo. Este método requiere como mínimo varias semanas de muestreos, utiliza mucho personal y es económicamente muy costoso; además, sus resultados se ven afectados por muchas variables, como, por ejemplo, estacionalidad, formas diarias de evacuación y ciclos empresariales. Sin embargo, existen otros métodos para determinar el tipo y la cantidad de los residuos generados por el sector comercial. Por ejemplo, puede hacerse analizando los datos procedentes de la báscula y/o realizando sondeos municipales. Un método mucho más interesante consiste en la disgregación del flujo de los residuos comerciales por municipio y generador, valorando el contenido y la cantidad. Este método permite incorporar, para el reciclaje, algunos generadores comerciales específicos en base a sus formas reales de generar residuos. Durante el desarrollo del Plan para la Gestión de Residuos Sólidos del condado de Westchester se propuso un método innovador cuya finalidad era la de determinar la composición y cantidad de generadores comerciales en el condado. El método propuesto consistía en revisar la información disponible, a partir de los estudios sobre composición de residuos realizados en otras zonas de Estados Unidos; realizar sondeos en la comunidad comercial; disgregar el sector comercial según los datos condales de planificación; reunirse y entrevistarse con miembros clave de las compañías de recolección privadas dentro del condado, y realizar programas limitados de muestreo en zonas de generadores específicos (Fig. 3.13). El primer paso en el estudio requería el desarrollo de unos segmentos comerciales que representasen los distintos generadores de residuos. Basándose en la información obtenida, procedente del departamento de planificación del condado, el sector comercial se dividió en seis segmentos importantes: • • • • • •
Oficinas. Industrial. Transporte, comunicación y servicios públicos. Minoristas. Mayoristas, almacenes y distribución. Público e institucional.
Se eligió la tasa de generación por metro cuadrado de espacio ocupado como la variable para estimar la producción de residuos, ya que la producción
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FIGURA 3.13. Realizando el muestreo de campo.
de los residuos comerciales está en función del tipo de actividad, y no necesariamente del número de empleados que trabajan en un lugar determinado (Figura 3.14). Una vez identificados los generadores por segmentos, se llevaron a cabo diversos sondeos y estudios para desarrollar las estimaciones sobre la cantidad y composición del flujo de los residuos comerciales. La premisa del sondeo y estudio básico procedió utilizando las siguientes directrices: preguntar, recopilar datos, valorar y analizar los resultados, comprobar. Por ejemplo, se contactó con grandes complejos de negocios y se les preguntó acerca del tamaño de su espacio dedicado a oficinas (metros cuadrados), del número de empleados, tipo de negocio (oficina, minorista, etc.), cantidades de residuos generados y capacidad para almacenar residuos (número y tamaño de sus contenedores). Toda la información fue recopilada y valorada para determinar los distintos tipos de generadores específicos (kilos de residuos
FIGURA 3.14. Determinación de la tasa de generación (diapositiva).
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CARACTERIZACIÓN DE LOS FLUJOS DE RESIDUOS
3.39
generados semanalmente por metro cuadrado de oficina). Después se comprobaba la veracidad de las estimaciones mediante los estudios, de peso y composición, realizados en algunas localizaciones específicas de generadores comerciales. A continuación se presenta una lista de los sondeos y estudios realizados:
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• • • • • • •
Sondeo telefónico en el municipio. Sondeos a empresas comerciales. Sondeos a compañías privadas de recolección. Estudios sobre generadores específicos. Sondeos de valoración. Estudios in situ. Sondeos a empresas importantes.
Como se comentó anteriormente, se emplearon diversas fuentes de información y diferentes métodos para intentar desarrollar un nivel de fiabilidad aceptable, que permitiese determinar la cantidad de residuos generados actualmente por el sector comercial. Sin embargo, cada método de investigación presentó un nivel de confianza variable respecto a cada uno de los segmentos de generadores comerciales (es decir, oficinas; industrial; transporte, comunicaciones y servicios públicos; minoristas; mayoristas, almacenes y distribución, y público e institucional). En consecuencia, fue necesario revisar los resultados obtenidos en cada método de análisis y establecer qué método presentaba los resultados más razonables a la hora de estimar la generación de residuos para cada uno de los segmentos. El criterio que se utilizó fue seleccionar una estimación que se apoyase, al menos, en dos de los métodos de estimación realizados. Se suprimieron los métodos que dieron como resultado tasas de generación claramente fuera de la media real esperada. Después de establecer las cantidades estimadas para los residuos comerciales, se utilizaron los datos disponibles sobre la composición de los residuos comerciales, junto con la información obtenida a partir de los sondeos y estudios adicionales realizados para separar el flujo de residuos en sus componentes principales. Se revisaron cada uno de los sondeos en función del conocimiento que tenía el generador acerca de la composición de su propio flujo de residuos. Posteriormente se desarrolló una matriz que ilustraba la composición obtenida en cada sondeo realizado. Las estimaciones se analizaron durante los estudios de composición realizados in situ para cada segmento generador, y se revisaron según los datos reales. En la Figura 3.15 se presenta una gráfica mostrando estos datos. La Tabla 3.9 proporciona la composición estimada para los residuos comerciales en el condado de Westchester, según el segmento generador. La información obtenida para los residuos, en cuanto a cantidades y composición, fue presentada a las compañías privadas de recolección, responsables de recolectar el 90 por 100 de los residuos comerciales generados en el condado. Las compañías privadas de recolección encontraron que la información referente a cantidades de residuos era acertada según sus archivos, y los datos sobre composición eran una estimación razonable según sus conocimientos sobre la composición de los residuos del condado.
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FIGURA 3.15. Clases de generadores para los residuos comerciales. Condado de Westchester, Nueva York, 1992. TABLA 3.9. Cantidades y composición de los residuos comerciales Composición de los residuos
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Segmento generador Oficina Industrial Minorista TCS* MAD† Público Total toneladas
Papel (%)
Ondulado (%)
Plástico (%)
Metales (%)
Otros (%)
Total toneladas
65 35 35 20 25 45 142.000
15 20 40 15 32 10 105.200
6 25 8 15 25 5 40.600
2 6 1 5 7 6 11.200
12 14 16 45 11 34 71.600
54.290 33.060 178.390 31.500 31.860 42.000 371.100
* TCS = Transporte, comunicaciones y servicios públicos. † MAD = Mayoristas, almacenes y distribución.
Basándose en los resultados de este estudio, el condado comenzó a elaborar una lista con los grandes generadores comerciales de materiales reciclables; la finalidad era hacerles partícipes de su programa de reciclaje. En resumen, el diseño y la implantación de un estudio de caracterización puede incluir diferentes métodos para conseguir resultados fiables, además de los empleados tradicionalmente (por ejemplo, selección manual).
COSTES DEL ESTUDIO Como ya se mencionó al principio de este capítulo, el coste económico de llevar a cabo un estudio global de caracterización, tal y como se describe en
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CARACTERIZACIÓN DE LOS FLUJOS DE RESIDUOS
3.41
este capítulo, podría estar entre los 200.000 y 600.000 dólares. Sin embargo, hay muchos factores que influyen en el coste. Estos son: Alcance del estudio. Requisitos de personal. Número de lugares analizados. Número de programas semanales. Horario del muestreo. Cantidades de residuos sólidos entrantes. Número de muestras tomadas para alcanzar los niveles de precisión y fiabilidad deseados. • Requisitos de equipamiento. • Análisis realizado. • Ensayos de laboratorio.
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• • • • • • •
La mayoría de los costes económicos del estudio se encuentran en los requisitos de personal. Por ejemplo, si se precisa un equipo de muestreo de cuatro personas para la selección de los residuos, dos personas más para las inspecciones visuales y entrevistas a los conductores en las básculas, habrá un total de 10 personas, incluyendo a los supervisores. Solamente para los trabajos de campo, 10 personas trabajando cuarenta horas a la semana durante cuatro semanas originan 1.600 horas de trabajo. Añadiendo los costes de laboratorio, recopilación y análisis de los datos, planificación del programa y presentación, e incluyendo los costes administrativos, gastos generales y pagos al laboratorio, es fácil comprender cómo sólo los costes de personal llegan a los 200.000 dólares. Si unimos a esto los gastos en equipamiento especial, y en algunas ocasiones, el estudio simultáneo en diversas localizaciones, nos encontramos con que un estudio global de caracterización de residuos es una empresa económicamente costosa. Sin embargo, los costes pueden reducirse, por ejemplo, disminuyendo las necesidades de personal y el número de muéstreos estacionales realizados. Por lo tanto, se recomienda que los planificadores revisen las alternativas de personal y horarios, ya que podrían reducir los costes del estudio antes de su inicio. Además, deberían explorarse otras aproximaciones alternativas y creativas para, potencialmente, aminorar el coste económico. La aproximación creativa desarrollada por el condado de Westchester, Nueva York, proporcionó ahorros por encima de los 100.000 dólares en las técnicas de selección manual y consiguió datos, fiables y representativos, para sus propósitos de planificación. Sin embargo, la agencia patrocinadora de un estudio global de caracterización debería tener en cuenta que para cada semana de muestreo los costes se situarán entre, aproximadamente, 50.000 y 150.000 dólares, según el nivel de estudio e información requerido. Por lo tanto, y como se ha ido exponiendo a lo largo de este capítulo, determinen sus objetivos de estudio y necesidades de información y discutan las alternativas más factibles.
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3.42
MANUAL McGRAW-HILL DE RECICLAJE
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS _________________________ 1. Franklin Associates, Ltd., Characterizacion of Municipal Solid Waste in the United States, 1960 to 2000, United States Environmental Protection Agency, 11 de julio de 1986. 2. Franklin Associates, Ltd., Characterization of Municipal Solid Waste in the United States, 1960 to 2000 (Update 1988), United States Environmental Protection Agen cy, 30 de marzo de 1988. 3. United States Enviromental Protection Agency, Characterization of Municipal Solid Waste in the United States: 1900 Update, United States Environmental Protection Agency, junio de 1990. 4. Cal Recovery Systems Incorporated, Broward County Resource Recovery Project Waste Characterization Study, Broward County, Florida Resource Recovery Office, febrero de 1988. 5. William F. Cosulich Associates, P. C, Quantitative and Qualitative Analysis of Broward County Solid Waste—Phase I, Broward County, Florida, 28 de septiembre de 1983. 6. William F. Cosulich Associates, P. G, Quantitative and Qualitatve Analysis of Broward County Solid Waste—Phase II, Broward County, Florida, 14 de noviembre de 1983. 7. SCS Engineers, Solid Waste Assessment Guidebook, Michigan Department of Natu ral Resources, Community Assistance Division, Resource Recovery Section, junio de 1986. 8. G. Savage, Proposed ASTM Standards, Draft Number 2, Method for Determination of the Composition of Unprocessed Municipal Solid Waste, ASTM Committee, 21 de octubre de 1988. 9. D. S. Cerrato, «Estimating Recyclables in the Commercial Waste Stream», Resource Recovery Magazine, agosto de 1989. 10. D. S. Cerrato, «Is There Gold in Garbage?», National Development Magazine, noviembre-diciembre de 1989. 11. D. S. Cerrato, Recycling and Resource Recovery Facility Sizing, Fifth Annual Win ter Conference of the Resource Recovery Institute, Miami, Florida, 22 de febrero de 1990. 12. N. Starobin y J. Kornberg, «A Cleaner Bangkok», National Development Magazine, marzo de 1989. 13. Malcolm Pirnie, Inc., Solid Waste Management Plan—Phase II, Westchester Coun ty Department of Public Works Solid Waste Management Division, mayo de 1988. 14. Malcolm Pirnie, Inc., ANSWERS Wasteshed Recycling Plan, City of Albany, New York, julio de 1988. 15. Malcolm Pirnie, Inc., Solid Waste Quantification and Characterization Phase I Sam pling Program, Ulster County Resource Recovery Agency, Ulster County, New York, 30 de marzo de 1988. 16. Franklin Associates, Ltd., Environmental Consulting and Technology, Inc., and Resource Integration Systems Ltd., Dakota County Solid Waste Generation and Characterization Study, Dakota County, Minnesota, febrero de 1991.
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Capítulo
4
ESTABLECIMIENTO DE OBJETIVOS Y PRIORIDADES DE RECICLAJE David R. Bullock Vicepresidente de Gershman, Brickner & Bratton, Inc. Falls Church, Virginia
Rosario Salvador Consejera de Reciclaje de Gershman, Brickner & Bratton, Inc. Falls Church, Virginia
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INTRODUCCIÓN Una planificación estratégica es crucial para el éxito de los programas de reciclaje. Es necesario coordinar numerosos componentes técnicos e institucionales y gestionarlos de forma que se asegure el arranque suave y la expansión progresiva del programa. La cuestión central para los planificadores es cómo incorporar el reciclaje a un sistema ya implantado de gestión de residuos sólidos. Al igual que sucede con cualquier nueva empresa, hay que desarrollar objetivos, a corto y largo plazo, que nos permitan guiar y controlar el proceso durante su desarrollo. En general, los objetivos a corto plazo para un programa de reciclaje estarán orientados hacia la planificación e implantación. Lo que incluirá: el desarrollo de un plan de reciclaje; la determinación del tipo de reciclables que conformarán el objetivo inicial y del método con el que se servirá a los sectores, doméstico, comercial e institucional, de la comunidad; además de asegurar la capacidad de procesamiento y la consecución de acuerdos de mercado. Los objetivos a largo plazo, normalmente, dependerán de la expansión del programa y del logro de unos niveles de reducción-reciclaje, bien 4.1
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4.2
MANUAL McGRAW-HILL DE RECICLAJE
obligados o autoimpuestos. En la Tabla 4.1 se presentan objetivos típicos a corto y largo plazo. El desarrollo de los programas de reciclaje en Estados Unidos han demostrado un principio imperecedero —no existe un programa único que funcione para todas las comunidades—. Cada comunidad tiene su propia identidad geográfica y demográfica, una red particular para la recolección y evacuación de los residuos, una serie única de restricciones legales y financieras y requisitos específicos de mercado. Por consiguiente, los programas de reciclaje con más éxito son aquellos que se planifican considerando cada una de estas variables. Las prioridades u objetivos se establecen según las necesidades específicas de una comunidad dada.
REVISION DE LAS PRACTICAS EXISTENTES La planificación de un programa de reciclaje, para cualquier comunidad, comienza con un examen cuidadoso del espectro existente en la gestión de los residuos sólidos. Esto incluye el conocimiento de los tipos y cantidades de
TABLA 4.1. Objetivos típicos a corto y largo plazo para los programas de reciclaje
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Objetivos a corto plazo
Objetivos a largo plazo
Plan de reciclaje, borrador y completo
Alcanzar y superar los objetivos de desviación
Determinar los reciclables objetivos que serán recolectados
Asegurar las capacidades de procesamiento y comercialización a largo plazo
Asegurar acuerdos de comercialización
Continuar explorando métodos para reducir costes
Asegurar la capacidad de procesamiento
Ampliar la lista de reciclables objetivos
Diseñar e iniciar la campaña educativa/de promoción
Identificar mercados adicionales
Planificar e implantar la primera fase del programa comunitario para la recolección selectiva
Supervisar la eficacia del programa
Planificar e iniciar la primera fase del programa doméstico en acera
Revisar las necesidades para la legislación obligatoria e implatación, si es necesario
Iniciar el plan de ayuda técnica para el sector comercial Seleccionar las comunidades para un programa en acera ampliado Determinar la necesidad de contratar plantilla para el reciclaje Desarrollar e implantar un sistema de archivos
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ESTABLECIMIENTO DE OBJETIVOS Y PRIORIDADES DE RECICLAJE
4.3
residuos sólidos generados. El análisis del flujo de residuos debería ser la base para determinar las fuentes, cantidades y características de los residuos sólidos generados por una comunidad. Este tipo de valoración detallada proporciona una información valiosa sobre los reciclables disponibles, y sirve como herramienta para la planificación de las alternativas más apropiadas en la recolección, comercialización y procesamiento de estos materiales. El flujo de residuos puede analizarse de dos formas. La más exacta, pero económicamente costosa y que exige más tiempo, consiste en seleccionar físicamente, por categorías designadas, las muestras de residuos sólidos brutos. Las muestras estacionales representativas pueden tomarse en el vertedero o estación de transferencia, en otra estación de evacuación o procesamiento o en la acera. En la Tabla 4.2 se muestran algunos ejemplos de categorías selectivas. Alternativamente, y para evitar restricciones temporales o económicas, una comunidad puede decidir utilizar los datos existentes (es decir, la información procedente de comunidades con una demografía y fuentes de residuos similares y de los datos existentes en la planificación estatal o condal) en combinación con los locales (compañías de recolección locales, operadores de instalaciones), para desarrollar un perfil sobre los tipos y cantidades de residuos que se generan en la zona. Las prácticas de recolección existentes determinan, mayoritariamente, la forma en la que se inicia un programa de reciclaje. Ya que la recolección es frecuentemente la componente más cara en un sistema local de recolección de TABLA 4.2. Lista descriptiva de categorías
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Componente
Descripción
Papel de periódico
Periódicos
Ondulado
Cajas de cartón ondulado
Papel de oficina
Papel de informática, papel de cuentas coloreado y blanco
Papel kraft
Bolsas de papel marrón y otros artículos de kraft
Revistas y suplementos satinados
Todas las revistas y suplementos satinados de los periódicos
Otro papel
Sobres, toallas de papel, cajas de zapatos, papel de cera, recipientes de leche y zumos, pañuelos, libros, envases de comida, bolsas de papel que no sean de kraft
Plástico, PET, no refrescos*
PET, no refrescos
Plástico, PE-HD coloreado †
Recipientes de PE-HD con el símbolo 2, botellas para detergentes, champú y productos de limpieza (recipientes que no sean para leche y zumos)
Otros plásticos
Filme transparente para alimentos, envases flexibles para alimentos (bolsas de basura, bolsitas con cierre, etc.), tubos para pasta de dientes, envases para alimentos (por ejemplo, margarina), juguetes de plástico, piezas moldeadas (de electrodomésticos), cubiertos desechables, etc. Envases con los símbolos 3, 4, 5, 6, 7
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4.4
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TABLA 4.2. (Continuación.) Componente
Descripción
Hojas
Hojas
Hierba
Hierba
Matorral
Ramas de árboles, arbustos, etc.
Residuos de madera
Serrín, muebles, mangos de herramientas, juguetes de madera, utensilios de cocina de madera, etc. (no residuos de jardín)
Residuos de comida
Desechos de cocina o cualquier artículo de alimentación seleccionable e identificable
Textiles
Ropa, zapatos, trapos, alfombras, etc.
Neumáticos
Neumáticos
Latas férreas (no refrescos)
Latas para alimentos y bebidas que son magnéticas; no para refrescos y cerveza
Otros férreos
Todos los demás artículos magnéticos de metal
Residuos peligrosos domésticos
Productos de limpieza, disolventes, pintura, etc.
Orgánicos misceláneos
Barreduras y otros artículos que quedan después de la selección; otros artículos que no queden incluidos en la lista
Inorgánicos misceláneos
Roca, ladrillos, piedras, cerámica, tiestos para plantas, arena
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y artículos relacionados Pañales
Pañales
Botellas de vidrio-refrescos
Botellas para refrescos
Botellas de vidrio-cerveza
Botellas para cerveza
Otros vidrios no recipientes
Vidrios rotos, otros vidrios no recipientes, vidrio en planchas
Latas de aluminio-refrescos
Latas de aluminio para refrescos
Latas de aluminio-cerveza
Latas de aluminio para cerveza
Otro aluminio
Recipientes pequeños para comida y zumos, papel de aluminio, forros, productos de aluminio fundido, otros artículos de aluminio
Otros no férreos
Todos los demás metales no magnéticos, excepto el aluminio
Otros envases de vidrio
Todos los envases de vidrio que no sean para refrescos o
(bombillas, etc.)
cerveza Finos
Barreduras menores de 6,5 mm de diámetro
Latas bimetálicas para refrescos
Latas para refrescos con laterales magnéticos
Latas bimetálicas-cerveza
Latas para cerveza con laterales magnéticos
Botellas de plástico para refrescos Botellas de plástico PET para refrescos PE-HD, leche, zumos, agua
PE-HD transparente, botellas para leche, zumos, agua
* PET=Polietileno tereftalato. † PE-HD = Polietileno de alta densidad. Lund, Herbert F.. Manual McGraw-Hill de reciclaje. Volumen I, McGraw-Hill Interamericana, 1996. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/redcraisp/detail.action?docID=4435319. Created from redcraisp on 2018-02-04 18:45:09.
ESTABLECIMIENTO DE OBJETIVOS Y PRIORIDADES DE RECICLAJE
4.5
residuos sólidos, la recolección de los reciclables debe incorporarse de la forma más rentable posible. Los planificadores del programa deben tener en cuenta la siguiente información:
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• ¿Quién lleva a cabo la recolección, el sector público, el privado, o una combinación de ambos? • ¿Cuáles son las necesidades de personal para la recolección? ¿Se utiliza mano de obra sindical? • ¿Qué tipo de vehículos se usan actualmente para recolectar los residuos sólidos (es decir, de carga trasera, lateral o frontal; trailers para el transporte de contenedores y camiones volquete; trailers de transferencia) y cuál es su disponibilidad para el reciclaje? • ¿Qué tipo de contenedores se utilizan para la recolección (es decir, contenedores para la recolección mecanizada, cubos metálicos o de plástico, bolsas de papel o plástico, tambores de 200 litros)? • ¿Cuáles son los puntos de recolección en los servicios doméstico y comercial (en acera/callejón, patio/propiedad, centros de recolección selectiva)? Deben comprenderse adecuadamente éstos y otros elementos del sistema de evacuación local. Por ejemplo, en algunas comunidades rurales, los residentes llevan su basura directamente hasta la estación de transferencia o el vertedero. En este caso, las posibilidades para el reciclaje pueden proporcionarse directamente en el punto de evacuación. Por otra parte, los residentes acostumbrados a recibir un servicio de recolección, municipal o privado, en acera pueden desear un programa más cómodo. Otra cuestión que hay que considerar es la presencia de contratos entre el municipio y las instalaciones de evacuación, como, por ejemplo, incineradoras o plantas de residuos-energía. Los acuerdos «entrega-o-pago», que obligan a que las comunidades entreguen una cantidad de residuos determinada en la instalación de evacuación, pueden obstaculizar el desarrollo de programas completos de reciclaje. El último componente que hay que identificar y cuantificar en un sistema establecido de gestión de residuos sólidos es aquel que trata de los programas o actividades de reciclaje existentes. Los programas municipales (programas en acera, piloto o reales; centros de recolección selectiva o centros de recompra; esfuerzos gubernamentales para reciclar papel de oficina, etc.) deberían estar bien documentados. Sin embargo, la identificación de otros tipos de actividades requiere una mayor investigación. Por ejemplo, en muchas comunidades son frecuentes los esfuerzos para reciclar metal, lo que incluye la separación de los bienes de línea blanca entregados al vertedero y la recuperación de chatarra férrea en los desguaces. También están muy extendidos los programas con fines benéficos que reciclan latas de aluminio procedentes de bebidas. Actualmente se pueden recuperar, en las estaciones de transferencia y vertederos, grandes cantidades del cartón ondulado generado comercialmente; esta recuperación se puede realizar bien mediante operaciones de «vertido/recolección», o bien mediante acuerdos contractuales entre las empresas o industrias y las compañías privadas de recolección. Los sondeos en empresas o compañías de recolección pueden ayudar a cuantificar estas actividades. Por otra parte, el gran aumento del interés hacia el medio ambiente ha llevado a un incremento de los
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4.6
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programas de reciclaje en los colegios e institutos. Estos programas frecuentemente se centran en el papel (periódicos, de alto grado y mezclado) y el aluminio. Finalmente, los planificadores han de identificar los programas especiales, como, por ejemplo, los destinados al aceite usado, anticongelante, baterías y pilas o neumáticos. En general, los planificadores deberían estudiar el funcionamiento de un sistema específico de residuos sólidos: quiénes son los actores, a dónde van los residuos y quién controla el sistema.
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IDENTIFICACIÓN Y EVALUACIÓN DE LOS INCENTIVOS DE PARTICIPACIÓN El éxito final de los programas de reciclaje depende, en gran parte, de la participación del público. Si se van a recuperar y desviar de los vertederos grandes cantidades de reciclables de alta calidad, entonces, cada residente, empleado y empresario tiene que incorporar el reciclaje a su vida cotidiana. Es necesario crear y mantener incentivos de participación. Para algunos ciudadanos, la participación surgirá de un deseo expreso de «ayudar al medio ambiente». Para la mayoría, los factores decisivos vendrán de incentivos legales o económicos. El dramático incremento de la reducción de residuos en la legislación estatal, diseñado para fomentar el reciclaje, ha servido como motor para el desarrollo de los programas de reciclaje. Muchos estados han fijado objetivos obligatorios de reciclaje, situados entre el 20 y 50 por 100, que deben ser cumplidos para el año 2000. Estas iniciativas difieren en sus aproximaciones. Algunas exigen a los gobiernos locales la aprobación de ordenanzas que obliguen a la selección manual y al reciclaje de un número de materiales específico; estas ordenanzas implicarían a los ciudadanos y a las empresas que estuviesen dentro de su jurisdicción. Otras requieren que los gobiernos locales proporcionen servicios de reciclaje a los ciudadanos, pero no les obliga a adoptar ordenanzas. El Acta sobre la Idoneidad del Reciclaje de 1983, Oregon, fue un ejemplo temprano de este tipo de legislación. Una tercera variante legislativa obliga tan sólo a que los gobiernos locales consigan algún objetivo determinado de reducción-reciclaje. Algunos estados han prohibido también la evacuación de diversos materiales —normalmente, residuos de jardín, neumáticos, aceite usado, bienes de línea blanca y baterías y pilas—. Wisconsin ha centrado y ha extendido esta forma de promover el reciclaje, prohibiendo la evacuación de la mayoría de los reciclables en vertederos e incineradoras. Además, la ley obliga a que los municipios cumplan, para 1995, algunos de los criterios del programa de reciclaje si quieren tener acceso a estas instalaciones de evacuación. Las leyes estatales sobre reducción de residuos frecuentemente contienen provisiones que estimulan el desarrollo de mercados para reciclables. Por ejemplo, las agencias estatales pueden verse obligadas a comprar productos fabricados con materiales reciclados, o a utilizar compost, cuando esto sea posible. Las empresas que están fabricando productos con materiales recicla-
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ESTABLECIMIENTO DE OBJETIVOS Y PRIORIDADES DE RECICLAJE
4.7
dos o que quieran comprar equipo para el reciclaje pueden recibir créditos sobre los impuestos, o acceder a subvenciones o préstamos a bajo interés. Muchas de las leyes estatales ponen a disposición de los gobiernos locales subvenciones o préstamos para el desarrollo de los programas de reciclaje. Otro incentivo económico que ofrecen algunos estados es la financiación destinada a la investigación y desarrollo de mercados. Aunque existan incentivos financieros para estimular el reciclaje, fomentando la compra de productos reciclados o la inversión en las tecnologías del reciclaje, algunos estados han optado por una legislación obligatoria sobre fianzas, en particular para envases y baterías. El propósito de este tipo de legislación es reducir las basuras callejeras y evitar la evacuación de estos materiales promoviendo su devolución. Otra aproximación consiste en imponer recargos especiales sobre algunos bienes de consumo, por ejemplo, neumáticos. Tales recargos representan el intento de incorporar el coste de evacuación al coste de producción. Al fin y al cabo, los fabricantes traspasan estos costes al consumidor. El Acta para la Gestión de Residuos Sólidos de Florida obliga a una tarifa de evacuación adelantada (TEA) de un centavo por envase, para todos los envases fabricados con vidrio, plástico, papel recubierto con plástico, aluminio y otros metales, si no se reciclan, para octubre de 1992, a una tasa constante del 50 por 100. La TEA se incrementa a dos centavos por envase si, para octubre de 1994, no se alcanza esta tasa de reciclaje. Claramente, la aprobación de una legislación estatal que obliga a que los gobiernos locales cumplan unos objetivos establecidos, proporcionen servicios de reciclaje o aprueben ordenanzas de reciclaje obligatorio ha fomentado los esfuerzos destinados al reciclaje en muchas comunidades. Los planificadores deben conocer en profundidad todos los incentivos financieros y legales a su disposición. Sin embargo, algunas comunidades elegirán el establecimiento de medidas regulatorias propias. En las comunidades con un sistema de recolección abierto, en el que los residentes contratan a un recolector privado de su elección, es posible que el municipio no posea un fuerte incentivo financiero para el reciclaje. En este caso, el gobierno local puede aprobar una ordenanza que detalle el nivel de servicios de reciclaje que cada compañía debe proporcionar a sus clientes, y además, insistir en que los permisos de recolección estén condicionados a la provisión de estos servicios. A cambio, el gobierno local puede proporcionar ayudas financieras mediante la colocación de contenedores en la acera, la financiación de algunos de los costes de promoción o el desarrollo de una instalación para la recuperación de materiales (IRM), cuya finalidad sería la de procesar y comercializar los reciclables recuperados. Cada vez más, las comunidades están implantando, como una forma de fomentar el reciclaje y la reducción en origen, las tarifas de evacuación basadas en el volumen. Bajo estos sistemas de pago por contenedor, los generadores de residuos domésticos pagan según la cantidad de basuras que generan. Se supone que los residentes intentarán reducir sus facturas, en este caso, generando menos residuos y beneficiándose de las facilidades para reciclar, ofrecidas a un precio reducido o inexistente. Existen diversas alternativas para la implan-
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MANUAL McGRAW-HILL DE RECICLAJE
tación de sistemas de recogida a precio variable, incluyendo el cobro a los clientes según el número de cubos de basura dispuestos, la frecuencia de recolección o el peso de los residuos recolectados.
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INVESTIGACIÓN SOBRE LA DISPONIBILIDAD DE LA COMUNIDAD A PARTICIPAR La participación comunitaria es crucial para el éxito de un programa de reciclaje. La recuperación eficaz de reciclables de alta calidad, en grandes cantidades, depende de la participación ciudadana. Aunque está creciendo la percepción pública en cuanto a la validez del reciclaje como estrategia para la gestión de residuos, los planificadores deben prever algunas resistencias al cambio. No se puede esperar que todos los residentes y negocios abracen con ganas el reciclaje, sobre todo en sus comienzos. Sin embargo, si se identifican y caracterizan las actitudes y/o objeciones públicas hacia el reciclaje, los planificadores pueden diseñar programas que consigan un nivel máximo de recuperación con un nivel de inconveniencia mínimo. Se ha comprobado que una parte del público participará en los programas de reciclaje sin importar la calidad de la promoción o las facilidades para reciclar. Probablemente, estos individuos están motivados por éticas ambientales sinceras. Por lo tanto, no es preciso convencer a estos ciudadanos para que participen. Por otra parte, habrá otro pequeño segmento de la población reacio a participar independientemente del nivel o tipo de publicidad. Por lo tanto, probablemente, no merecerá la pena emplear dinero y tiempo intentando mover lo inamovible. No obstante, la mayoría de los ciudadanos podrán ser concienciados mediante información y programas de promoción responsables, y es precisamente a este gran segmento de la población a quien es importante conocer y comprender. Una forma de medir el interés y apoyo público hacia el reciclaje consiste en realizar sondeos entre los residentes y las empresas; se trata de establecer cuáles son sus actitudes en cuestiones como la evacuación de residuos y reciclaje. Se pueden realizar sondeos, por escrito y telefónicos, a un amplio sector de la población dentro de la jurisdicción. Después, se procede a la tabulación y análisis de las respuestas recibidas, y los resultados se utilizan como guía para el diseño del programa y la concienciación pública. En la Figura 4.1 se muestra el ejemplo de un formulario para un sondeo de actitudes. Otra forma de valorar las actitudes locales hacia el reciclaje consiste en formar uno o varios grupos de enfoque. Los grupos de enfoque son una técnica establecida de sondeo a pequeños grupos, donde un moderador pregunta una serie de cuestiones abiertas a una muestra pequeña de individuos (generalmente de 10 a 25 personas) elegidos aleatoriamente o demográficamente representativos de una población objetiva. Esta aproximación permite que los moderadores consigan datos cualitativos que no se obtienen fácilmente mediante técnicas más tradicionales, tipo sondeos telefónicos o por correo. Aunque los resultados raramente son válidos estadísticamente, ya que la muestra
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ESTABLECIMIENTO DE OBJETIVOS Y PRIORIDADES DE RECICLAJE
1. ¿Cuál de los siguientes describe mejor su vivienda? a) b) c) d) e)
() () () () ()
Individual unifamiliar Dúplex o casa particular en la ciudad Bloque multifamiliar (hasta 4 plantas) Bloque multifamiliar (de 5 a 8 plantas) Bloque multifamiliar (de 9 o más plantas)
2. ¿Cuántas personas viven en su casa? _______________ 3. ¿Usted escucha o lee sobre cuestiones medioambientales? a) b) c) d)
( ( ( (
) Mucho ) Bastante ) Poco ) Nada
4. ¿Usted ha escuchado o leído algo, en las noticias o en conversaciones entre amigos y compañeros, acerca del reciclaje en [nombre del municipio o de la comunidad]? 1) ( ) Sí
2)
( ) No
Si la respuesta es afirmativa, usted ha escuchado o leído sobre el reciclaje en... (señale todas las que sean aplicables) a) b) c) d) e) f) g) h)
( ) Periódico ( ) Televisión ( ) Radio AM ( ) Radio FM ( ) Revistas o boletines ( ) Vallas publicitarias ( ) Autobuses, estaciones de metro ( ) Otros: __________________________________________
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5. ¿Usted recicla actualmente algunos de los siguientes materiales? a) b) c) d) e) f) g) h)
( ) Periódicos ( ) Otros papeles o cartón ( ) Vidrio ( ) Latas (aluminio u hojalata) ( ) Plástico ( ) Residuos de jardín ( ) Otros ( ) No reciclo actualmente
6. Si usted recicla, ¿cuál es la razón principal! a) b) c) d) e)
() () () () ()
Preocupación por el medio ambiente Preocupación por la disponibilidad de espacio en los vertederos Mis hijos me animan a reciclar Me pagan por mis reciclables Otras: __________________________________________
7. Si usted no recicla, ¿cuál diría que es la razón principal? a) ( ) Es difícil b) ( ) Creo que hay formas mejores de manipular la basura c) ( ) Otras: ___________________________________
FIGURA 4.1. Ejemplo de un formulario para el sondeo de actitudes.
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4.9
4.10
MANUAL McGRAW-HILL DE RECICLAJE
8. ¿Durante cuánto tiempo ha estado reciclando? a) b) c) d)
( ) Menos de 1 año ( ) 1-2 años ( ) 3-5 años ( ) Más de 5 años
NOTA: Las preguntas comprendidas entre la 9 y la 14 pueden utilizarse en comunidades con planes orientados a modificar o extender un programa de recogida selectiva, o para valorar la eficacia de un programa de recogida selectiva 9. [Nombre del municipio/comunidad] ha colocado contenedores en diversas zonas, donde los residentes pueden colocar [lista de materiales]. ¿Ha visto usted, en alguna ocasión, estos centros de reciclaje? a) ( ) Sí b) ( ) No c) ( ) No sabe 10. ¿Ha llevado alguna vez materiales a estos centros? a) ( ) Sí b) ( ) No ¿Cuáles?__________________________________________ 11. [Nombre de la comunidad], probablemente dentro de poco, va a incrementar el número de lugares a donde usted puede llevar los materiales reciclables. ¿Qué puede hacer [nombre de la comunidad] para motivarle a que lleve sus reciclables a estos centros?
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a) b) c) d) e)
() () () () ()
Pagar por los materiales reciclables Localizar los centros más cerca de mi casa Hacer obligatorio el reciclaje Proporcionar más información Probablemente no acudiré al centro de reciclaje
12. ¿Cuánto tiempo está usted dispuesto a pasar [o actualmente pasa] conduciendo sólo ida o vuelta hasta un centro de reciclaje? a) b) c) d) e) 0
( ) Menos de 10 min. ( ) 10 min. () De 11 a 15 min. ( ) De 16 a 20 min. ( ) Más de 20 min. ( ) Probablemente no acudiré al centro de reciclaje
13. ¿Qué día de la semana sería, para usted, el más conveniente para acudir a un centro de reciclaje? 14. ¿Qué localizaciones de centros de recolección serían las más convenientes para usted? a) b) c) d) e)
( ) Parque de bomberos o comisaría de Policía ( ) Zona de tiendas o tienda de alimentación ( ) Parque o zona de recreo ( ) Zona especial dedicada al reciclaje y localizada en el centro ( ) Otras:_________________________
FIGURA 4.1. (Continuación.)
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ESTABLECIMIENTO DE OBJETIVOS Y PRIORIDADES DE RECICLAJE
15.
4.11
Si [nombre de la compañía de recolección, municipal o privada] recolectase latas, vidrio, plástico y otros materiales reciclables, ¿estaría usted más dispuesto a reciclar que bajo el sistema actual? a) ( ) Sí, más dispuesto b) ( ) No, no más dispuesto c) ( ) Ninguna diferencia, reciclaría de todas formas d) ( ) Ninguna diferencia, no reciclaría
16. Si contestó «sí» a la pregunta 15, diría usted que: a) ( ) Reciclaría definitivamente b) ( ) Reciclaría mucho, probablemente c) ( ) Reciclaría algo, probablemente d) ( ) Reciclaría con reticencias 17.
¿Cuánto más estaría dispuesto a pagar mensualmente, en su factura para la recolección de basuras, por el reciclaje en acera? a) ( ) 50 centavos o menos b) ( ) De 50 centavos a 1 dólar c) ( ) De 1 a 2 dólares d) ( ) De 2 a 5 dólares e) ( ) No estaría dispuesto a pagar por el reciclaje en acera
18. ¿Cree usted que los residentes de [nombre de la comunidad] deberían ser obligados por ley a reciclar, o el reciclaje debería ser voluntario? a) ( ) Por ley b) ( ) Voluntario c) ( ) No sabe
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19. ¿Tiene usted algunos comentarios específicos que le gustaría hacer respecto al programa de reciclaje de [nombre del municipio o de la comunidad]?.
20. Edad del encuestado ___________________ 21. Ingresos anuales de la vivienda (todos los residentes, conjuntamente): a) b) c) d) e) 0 g)
( ) Menos de 9.000 dólares ( ) De 9.000 a 15.000 dólares ( ) De 15.001 a 25.000 dólares ( ) De 25.001 a 35.000 dólares ( ) De 35.001 a 45.000 dólares ( ) De 45.001 a 55.000 dólares ( ) Más de 55.000 dólares
FIGURA 4.1. (Continuación.)
de población es demasiado pequeña, los grupos de enfoque generan una información más detallada sobre una amplia gama de cuestiones que la obtenida mediante preguntas tipo test o verdadero/falso. Además, los moderadores pueden estructurar las preguntas con el fin de valorar los niveles de conocimiento al principio de la sesión y controlar la rapidez con que suben durante el curso de la reunión.
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En la planificación o implantación de un programa de reciclaje, un municipio o un condado puede decidir desarrollar una instalación destinada al reciclaje. La localización de las instalaciones de residuos sólidos, normalmente, recibe la oposición de algunos ciudadanos. Este alboroto público ha llegado a conocerse como el síndrome not-in-my-back-yard (NIMBY) («no-en-mi-patio», NEMPA). El trato con la oposición NEMPA origina un gran debate entre los profesionales dedicados a la gestión de residuos sólidos y los expertos en concienciación pública. ¿Hasta qué punto hay que implicar al público? ¿Cuánta información técnica hay que proporcionar a un público inexperto —a menudo un público mal informado—? ¿Las reuniones de carácter público ofrecen a los opositores una posibilidad de notoriedad en los medios de comunicación, o facilitan el consenso? ¿Una comunicación arriesgada mejora el conocimiento del público acerca de los proyectos sobre residuos sólidos o aumenta su ansiedad, conduciéndoles así a la oposición? ¿Una política de comunicación abierta origina decisiones políticamente motivadas a costa de consideraciones técnicas? Estas preguntas no son fáciles de contestar, y tampoco hay una respuesta válida para todas las comunidades. Al fin y al cabo, cada jurisdicción tendrá que desarrollar la estrategia de comunicación más eficaz para sus ciudadanos. Un componente importante dentro de un plan de concienciación es el desarrollo de un comité o grupo de trabajo consultivo formado por ciudadanos. Tales grupos de ciudadanos pueden incluir a líderes locales, tanto públicos como de negocios (además de otros con influencia local), así como a expertos técnicos. Estos grupos consultivos pueden servir como valiosos aliados para el logro de un consenso durante la planificación del programa, involucrando a los implicados en el proceso de toma de decisiones, solicitando ideas del público, aprovechando los recursos locales, informando a los oponentes potenciales acerca de la importancia y el valor del proyecto y formando a la opinión pública a través de los líderes locales de opinión.
INVESTIGACIÓN E IDENTIFICACIÓN DEL MERCADO Con el fin de lograr sus objetivos de reciclaje, las comunidades deben asegurarse de que hay mercados disponibles para absorber los reciclables recuperados. A lo largo de los años, muchas comunidades han experimentado retrasos en sus programas de reciclaje debido al fallo de uno o más mercados. En algunos casos, los materiales separados fueron almacenados, en espera de un cambio a corto plazo en las condiciones del mercado, y vertidos cuando no se producía una mejoría. Para algunos materiales, los mercados crecerán de forma natural al mismo tiempo que se incrementan los suministros. Para otros, los sectores públicos y privados deben trabajar conjuntamente, con el fin de promocionar el crecimiento de industrias capaces de utilizar materiales secundarios en su proceso de producción. Los planificadores deben considerar que muchos mercados (especialmente para los materiales de calidades inferiores) han tenido una historia cíclica, con precios fluctuantes.
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Para los materiales reciclables, la comunidad debe preocuparse tanto de los mercados presentes como de los futuros. El primer paso consiste en consultar los estudios de mercado ya realizados. En los estados que poseen una legislación global sobre la reducción de residuos y reciclaje, es probable que la agencia gubernamental del estado, o el departamento de comercio, haya realizado un análisis sobre los mercados para los materiales reciclables. Además, pueden consultarse los estudios regionales realizados en un grupo determinado de condados. En ausencia de estudios previos, un gobierno local puede verse en la necesidad de realizar su propia investigación, con el fin de identificar y asegurar mercados para sus materiales reciclables. Deberían investigarse dos tipos de mercados: intermedios y finales. Los mercados intermedios incluyen a procesadores e intermediarios de materiales. Por lo general, los mercados intermedios manipulan diversos materiales, que compran a fuentes industriales y particulares, así como a los programas municipales. Los mercados intermedios acumulan, procesan, almacenan y transportan los reciclables hasta los mercados finales. Estos mercados, principalmente fábricas, convierten los reciclables en nuevos productos. Los mercados finales normalmente manipulan un solo material para elaborar un tipo determinado de producto (por ejemplo, botellas de vidrio, latas metálicas, papel de periódico, etc.). La identificación del mercado puede realizarse sistemáticamente mediante la ayuda de diversos recursos. Las páginas amarillas contienen una amplia información. A continuación se presenta una lista de algunas de las cabeceras a consultar:
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Centros de reciclaje Papel residual Recolección de basuras Tiendas de segunda mano Chatarreros Comerciantes dé objetos usados Paisajistas
Viveros Mantenimiento del césped Centros de jardinería Mulches Césped y servicios de césped elaborado Desguaces de automóviles
También se puede contactar con las asociaciones de comercio para obtener información sobre los mercados locales. A continuación se presenta un listado parcial sobre algunas organizaciones dedicadas a materiales específicos: The Steel Can Recycling Institute (Instituto para el Reciclaje de Latas de Acero). Glass Packaging Institute (Instituto para los Envases de Vidrio). The Aluminium Association (Asociación para el Aluminio). American Paper Institute (Instituto Americano del Papel). Council for Solid Waste Solutions (Consejo de Soluciones para los Residuos Sólidos). National Association for Plastic Container Recovery (NAPCOR) (Asociación Nacional para la Recuperación de Envases de Plástico). National Soft Drink Association (Asociación Nacional para los Refrescos). American Retreaders Association (Asociación Americana de Recauchutadores). Institute of Scrap Recycling Industries (Instituto para la Industria del Reciclaje de Chatarra).
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Además, algunas revistas sobre reciclaje, tales como: American Recycling Market, American Metals Market, Fibre Market News y Recycling Times, a menudo, publican información útil sobre mercados. También deberían investigarse los mercados locales especializados en ciertos reciclables. Por ejemplo, quizá algunas comunidades trituren periódicos, elaborando así lechos de animales que pueden ser utilizados por los granjeros locales, cooperativas, organizaciones agrícolas y compañías de servicios agrarios. Las calidades, papel de periódico y papel mezclado, pueden emplearse en las aplicaciones de hidromulch realizadas por las compañías de siembra, los contratistas para mejoras del terreno o los servicios para la conservación del suelo. El vidrio puede ser utilizado por los fabricantes de fibra de vidrio o como árido o glassphalt (asfalto de vidrio). Una vez establecida la lista de mercados, es preciso investigarlos para determinar el tipo y la cantidad de materiales que pueden aceptar. El sondeo debe recopilar precios, especificaciones sobre los materiales, ayudas proporcionadas para el procesamiento, transporte o almacenamiento por parte de los mercados y cualquier otro tipo de información relativa a las condiciones del mercado (es decir, disponibilidad de contratos a corto o largo plazo). La Figura 4.2 presenta un ejemplo del cuestionario que podría utilizarse para sondear posibles mercados. Además de servir como herramienta útil para obtener la información necesaria, puede emplearse también para sondeos telefónicos o por correo. Finalmente, los planificadores deberían conocer los sistemas locales para el intercambio de residuos, que emparejan a generadores industriales de residuos con los usuarios potenciales de estos residuos. Los intermediarios de residuos normalmente trabajan con materiales peligrosos y no peligrosos, por ejemplo: ácidos, bases y productos químicos orgánicos, aceites y ceras, plásticos y goma, textiles y cuero, madera y papel, y metales y fangos metálicos. Si se pone de manifiesto que los mercados existentes para los reciclables no son suficientes como para manipular lo recolectado en la región, entonces podría iniciarse un programa destinado al desarrollo de mercados. La naturaleza fluctuante de los mercados para reciclables requiere que los planificadores del programa acepten un cierto grado de inseguridad y diseñen programas flexibles. Por lo tanto, el análisis y desarrollo de los mercados será un proceso ininterrumpido, ya que los programas de reciclaje tendrán que responder continuamente a las oscilaciones del mercado. Uno de los papeles más importantes que pueden jugar los gestores del programa respecto al desarrollo de mercados consiste en asegurar que los materiales reciclables cumplan las especificaciones industriales. También deberían informar a los mercados potenciales acerca del calendario y de la disponibilidad de nuevos suministros. Existen diversas herramientas disponibles para incrementar los mercados de reciclables. Generalmente, estas herramientas implican el ofrecimiento de incentivos financieros y de asistencia técnica a las empresas e industrias que utilicen materiales reciclados. Las agencias estatales, municipales y condales dedicadas al desarrollo económico pueden atraer y retener a estas empresas mediante la provisión de ayudas destinadas a la localización, zonificación, financiación, personal, desarrollo inmobiliario y cuestiones ambientales. La
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FIGURA 4.2. Ejemplo de cuestionario para el sondeo de mercados.
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1. ¿De qué tipo es su empresa? Intermediario ___________ Comerciante (procesador) ___________ Fabricante __________ 2. Si usted es fabricante, ¿qué productos elabora con materiales reciclados? 3. Para permitirnos evaluar la cantidad de reciclaje real existente en su zona, por favor, proporcione una estimación sobre la cantidad de materiales que compran anualmente (por favor, especifique una cantidad para cada material). 4. ¿Qué clase de capacidad adicional cree que tiene su empresa? 5. ¿Cuál es su medio de transporte preferido para recibir los materiales? Ferrocarril _____ Camión ______ 6. ¿Estaría usted dispuesto a recolectar cualquier material en cantidades «trailer»? Sí______ No ______ 7. ¿Estaría dispuesto a proporcionar un contrato para la compra de material? Sí ______
No _____
En caso afirmativo, ¿de cuánta duración? _____ años 8. ¿Estaría dispuesto a proporcionar equipo o capacidad de almacenamiento y/o procesa miento (contenedores, trailers, compactadoras, etc.)? Sí______
No _____
En caso afirmativo, ¿qué clase de equipo/capacidad? 9. Coste estimado para proporcionar tal equipo: Copyright © 1996. McGraw-Hill Interamericana. All rights reserved.
____dólares/tonelada
_____ dólares/cargamento
______ dólares precio alzado
10. Necesidades u observaciones adicionales: Remitir los cuestionarios a:
FIGURA 4.2. (Continuación.)
implantación de políticas de adquisición preferenciales ayuda también al desarrollo de mercados, estableciendo un compromiso local respecto a la compra de productos con contenidos reciclados. Algunas comunidades rurales, o pequeñas, quizá no generen cantidades suficientes de reciclables como para interesar a los mercados locales. En este caso, varios condados o municipios pueden unirse y procesar sus reciclables conjuntamente, consiguiendo más fácilmente compradores finales (que precisan de unas cantidades y calidades de material uniformes) para sus materiales. Este tipo de asociación ha sido denominada comercialización regional o cooperativa y representa una iniciativa eficaz para el desarrollo de mercados, al alcance de muchos grupos comunitarios. Uno de los primeros y mejor conoci-
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dos ejemplos de estas cooperativas es la New Hampshire Resource Recovery Association (NHRRA) (Asociación de New Hampshire para la Recuperación de Recursos), creada en 1981 para proporcionar servicios técnicos, educativos y comerciales a sus miembros. La NHRRA identifica alternativas de mercado, y junto con un comité de comercialización, recomienda compradores a los representantes municipales. Después, la dirección municipal alcanzará un acuerdo contractual con un comprador para cada material reciclable específico.
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Mercados de exportación Los materiales reciclables separados del flujo de residuos se convierten en materias primas similares a los materiales vírgenes. Por lo tanto, los diseñadores del programa deberían conocer los múltiples factores que influyen en los mercados de materias primas y, en consecuencia, los precios pagados por estos materiales. La capacidad de producción doméstica, las importaciones, el consumo, los costes de energía y transporte, las nuevas tecnologías, la posibilidad de nuevos productos, la disponibilidad de materiales sustitutos, además de otros factores, influyen en los mercados de materiales reciclables. Los factores que inciden sobre los mercados internacionales incluyen los aspectos anteriormente descritos más las tarifas del mercado internacional, los cambios de moneda, la política y los programas de comercio y otras cuestiones del ámbito político. Los mercados de exportación para materiales reciclables se han desarrollado en Estados Unidos a una velocidad creciente. El papel es un buen ejemplo. Los programas de reciclaje se extendieron tanto en la Costa Este, que se recogía más papel del que las fábricas podían absorber. Al mismo tiempo, las economías de Oriente, en un gran proceso expansivo, necesitaban cada vez más fibra (que no podía ser abastecida localmente), obligando a la importación de papel reciclado desde Estados Unidos y Europa. Actualmente, el papel es el producto más exportado (en toneladas anuales) desde el puerto de la ciudad de Nueva York. La gran cantidad de factores implicados en los mercados de exportación sirve para incrementar la fluctuación de los precios pagados por los materiales reciclados. Es importante comprender que los usuarios domésticos (mercados) de materiales reciclables deben competir con los mercados de exportación dedicados a los mismos materiales. Todos estos factores, junto con la localización geográfica de la comunidad generadora, deberían tenerse en cuenta a la hora de investigar mercados de exportación para los materiales reciclables.
ACUERDOS INSTITUCIONALES __________________________ Tanto el sector público como el privado tienen papeles que jugar en la gestión de residuos sólidos. El balance óptimo de responsabilidades para el desarrollo de programas de reciclaje depende de los elementos específicos del programa y de los objetivos y filosofías de la jurisdicción local.
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La recolección de los residuos sólidos urbanos se realiza, normalmente, mediante una combinación de los esfuerzos del sector público y del privado. Generalmente, el sector privado realiza la recolección en los establecimientos comerciales e industriales, y los gobiernos locales, a menudo, realizan u organizan la recolección en el sector doméstico. Una de las decisiones más importantes que hay que adoptar es la forma de incorporar el reciclaje al sistema existente. Los planificadores deberían ser cuidadosos frente a una reestructuración prematura de los servicios de recolección ya implantados. En las comunidades con sistemas de recolección abiertos, los residentes, por ejemplo, pueden ser muy leales a su compañía privada de recolección y quizá no responderán muy favorablemente a un cambio en el servicio (es decir, un cambio hacia la recolección municipal de los reciclables). Los planificadores deberían consultar a las compañías de recolección y a los grupos locales de ciudadanos sobre sus intereses en relación a los servicios de reciclaje e implicarles en el proceso de planificación. El éxito de los programas de reciclaje depende, en gran medida, de un apoyo sólido por parte de las compañías de recolección. Si una comunidad decide permitir que las compañías existentes proporcionen los servicios de reciclaje, entonces la comunidad debe supervisar el programa y mantener algún tipo de control (especialmente en los estados con mandatos estrictos de desviación). Los requisitos de informes, verificación e inspección son componentes clave en un sistema que dependa mucho de las iniciativas del sector privado, y estos componentes obligan a que el gobierno local verifique las afirmaciones e informes. En este contexto, el gobierno local puede incluir los servicios de reciclaje e informes como requisitos para la obtención de los permisos de recolección.
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IDENTIFICACIÓN DE LA POTENCIAL REDUCCIÓN DE RESIDUOS EN ORIGEN ______________________________ Las actividades de reducción en origen se enfocan hacia la prevención en la generación de residuos sólidos, primero, generalmente, mediante la reducción del volumen y de la toxicidad de los materiales producidos y consumidos. Los métodos para reducir la cantidad de residuos incluyen: disminuir el uso de materiales desechables, sustituir dichos materiales por materiales duraderos y reutilizables, reducir el número de envases, minimizar la generación de residuos de jardín, establecer estructuras de cobro basadas en el volumen de los residuos e incrementar la utilización eficaz de los materiales (por ejemplo, papel, vidrio, metales, plásticos y otros materiales). Algunos estados han establecido objetivos de reducción como parte de su legislación sobre reciclaje. Estos objetivos generalmente varían entre un 5 y un 10 por 100 del flujo de RSU. También existe legislación que obliga, o fomenta, la reducción de residuos mediante los métodos anteriormente citados. Los planificadores deben conocer los incentivos y las normas en vigor, así como las campañas existentes de concienciación dirigidas al consumidor y a las industrias locales de reutilización. Este tipo de actividades pueden tener efectos positivos sobre el programa de reciclaje proyectado.
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IDENTIFICACIÓN DE LOS MATERIALES QUE SE VAN A RECICLAR Un objetivo común en los programas de reciclaje es la desviación, a partir del flujo de residuos, de cantidades sustanciales de materiales; un objetivo añadido es el de compensar los costes del sistema de reciclaje con los ingresos obtenidos a partir de la venta de los materiales. Por lo tanto, los materiales que una comunidad elige reciclar dependen, en parte, de los mercados disponibles. La mayoría de las grandes comunidades tienen mercados bien desarrollados para los reciclables de papel, metal y vidrio. Los residuos de jardín, que normalmente representan una porción importante del flujo de los residuos urbanos y sobre los que, cada vez más, recaen prohibiciones de evacuación, pueden contribuir significativamente al logro de los objetivos de reciclaje; sin embargo, la comunidad debe comprometerse al desarrollo de instalaciones para el procesamiento de estos residuos, a fin de procesar las cantidades proyectadas, y asegurar la comercialización y uso del producto final. Los envases de plástico [polietileno de alta densidad (PE-HD) y polietileno tereftalato (PET)] constituyen un blanco fácil dentro del flujo de residuos, pero su alta relación volumen/peso dificulta una recolección rentable. Sin embargo, con la llegada del equipo de compactación y de los vehículos especiales de reciclaje, los plásticos se están incluyendo en los programas de reciclaje de una forma creciente. Otros tipos de plástico [cloruro de polivinilo (PVC), envases de polímeros mezclados y película] están experimentando un incremento en su demanda y, cada vez más, se incluyen en los programas de reciclaje domésticos y comerciales. Hay muchos más materiales que pueden ser recolectados en los programas de reciclaje, incluyendo: textiles, baterías y pilas, residuos de comida, chatarra férrea doméstica y artículos reutilizables. Un sondeo reciente hizo una investigación acerca de los materiales más frecuentemente incluidos en los programas municipales de reciclaje. En la Tabla 4.3 se presentan los resultados.
TABLA 4.3. Materiales incluidos más frecuentemente en programas municipales de reciclaje, en porcentajes Material
Papel de periódico Vidrio Aluminio Botellas de plástico Cartón Chatarra metálica Residuos de jardín
% 96,2 93,9 88,3 67,0 60,6 52,3 47,3
Material Aceite residual Papel de alto grado Papel mezclado Otros (baterías, pilas, estaño) Plásticos rígidos Tablas de aglomerado
% 46,2 41,3 32,2 15,2 11,0 6,4
Fuente: Revista de la Administración Pública, mayo-junio 1991, basado en las respuestas de 264 coordinadores dedicados al reciclaje, sondeo realizado por David H. Folz, Universidad de Tennessee, Knoxville.
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Los planificadores de programas deberían tener en cuenta que la recolección de un material, sin haber asegurado un mercado, puede ocasionar costes inesperados de almacenamiento y evacuación. Además, si algunos reciclables se sacan del programa por falta de mercados, puede surgir una fuerte oposición pública. Es difícil cambiar hábitos y prácticas ya establecidas.
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EVALUACIÓN DE LOS MÉTODOS DE RECOLECCIÓN ________________________________________ Existen muchas alternativas disponibles para la recolección de los materiales reciclables a partir del flujo de residuos. El sistema de recolección, normalmente, es el componente más caro de un programa de reciclaje. Por lo tanto, es preciso considerar cuidadosamente la provisión de los servicios de recolección para que el sistema sea rentable. Los factores que influyen en la recolección de los materiales reciclables son similares —y en algunos casos los mismos— a aquellos que influyen en la recolección de las basuras normales. Los factores generales que afectan a la recolección de los reciclables y al resto de los residuos incluyen: número de operarios, tamaño de los vehículos y cuestiones de mantenimiento. Los factores específicos de cada comunidad que inciden sobre la recolección doméstica de los reciclables y residuos incluyen: tamaño de la comunidad y densidad de las viviendas, cantidades de residuos y reciclables que serán recolectados, sistemas de recolección actuales y equipo disponible, sistemas de tráfico, clima y cuestiones operativas, como salarios, frecuencia de la recolección, lugar de colocación (acera, puerta trasera, etc.). En la mayoría de los casos, la recolección de los materiales reciclables se superpondrá al sistema de recolección existente, operado por el municipio o por una compañía privada. El sistema más rentable consiste en integrar las dos aproximaciones a la recolección, maximizando los beneficios asociados a la disminución de los residuos regulares, al mismo tiempo que aumentan las colocaciones de reciclables.
RECOLECCIÓN DOMESTICA EN ACERA ___________________ La recolección en acera es ya un sistema normal para la recuperación de los reciclables existentes en el flujo doméstico de residuos. Como sucede con la recolección en acera de los residuos regulares, este método de recolección proporciona a los residentes una forma conveniente y fija de recuperar los reciclables destinados al procesamiento y a la comercialización. Es más, los programas en acera correctamente gestionados y divulgados, que proporcionan a los residentes una recolección regular de los reciclables (frecuentemente en el mismo día que los residuos normales), se han mostrado más eficaces a la hora de captar grandes cantidades de reciclables. La forma en la que los reciclables se depositan en la acera, es decir, los contenedores empleados para su almacenamiento en la vivienda y su coloca-
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ción en la acera, varían según el programa. Generalmente, hay tres opciones principales en la colocación y recolección: 1) colocación no selectiva con recolección no seleccionada; 2) colocación no selectiva con selección en acera de los materiales, y 3) colocación selectiva en origen con recolección por separado. El grado de selección —bien en acera o en una instalación de procesamiento centralizada— vendrá determinado, al menos en parte, por las condiciones acordadas en los mercados locales para la compra de materiales recuperados. Si, por ejemplo, no hay un mercado local disponible para el vidrio de color mezclado, entonces la separación por color tendrá que realizarse en la vivienda, en la acera o en una instalación de procesamiento. El tipo de contenedor doméstico variará en función del sistema de colocación. Los contenedores destinados a una colocación no seleccionada deben tener el tamaño apropiado que posibilite almacenar todos los materiales esperados. Estos contenedores normalmente son más baratos que los utilizados en sistemas con contenedores múltiples; sin embargo, los costes asociados a la selección en acera o en las instalaciones de procesamiento pueden contrarrestar estos ahorros. De todas formas, algunos piensan que la recolección no seleccionada maximiza la conveniencia para los partícipes y minimiza la presencia de voluminosos contenedores en las viviendas, incrementándose así las posibilidades de participación. Los sistemas con contenedores múltiples, empleados para la colocación y recolección separada en origen, varían desde los sistemas que utilizan ocho cubos colocados sobre una estructura con ruedas hasta los cubos de 340 litros con cestas independientes para recolectar los flujos de residuos separados. La opción más común en la recolección con contenedores múltiples es aquella que emplea un sistema con tres contenedores colocados juntos. El coste de estos contenedores es mayor que el de los cubos sencillos, pero su uso puede originar menores costes de procesamiento debido a la reducción de las necesidades de selección. Otros factores a considerar en la evaluación de las especificaciones sobre contenedores incluyen: facilidad de almacenamiento en la vivienda y costes de sustitución. Los contenedores se desgastan, se roban, son utilizados para usos inapropiados y no son tratados con suavidad por parte de los operarios. Es necesario considerar estas cuestiones a la hora de determinar el sistema de recolección y colocación y el tipo de contenedores empleados en la vivienda. Además de los contenedores domésticos reutilizables, algunas comunidades han optado por recolectar sus reciclables en bolsas de plástico. Los residentes colocan los reciclables en una «bolsa para-reciclaje» (normalmente polietileno o polipropileno trenzado) y la depositan en la acera. En algunos programas que han utilizado bolsas, los operarios recolectan las bolsas de basura y los reciclables al mismo tiempo y en el mismo camión; después los reciclables se separan en una instalación de procesamiento (vertedero, estación de transferencia, instalación para la recuperación de materiales o instalación residuosenergía). Una vez separados, las bolsas se abren y se procesan y comercializan los reciclables. Las cuestiones a considerar en este sistema son: roturas (especialmente del vidrio), contaminación de los materiales, pérdidas de materiales y, en ocasiones, una pobre percepción por parte del público.
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En algunas comunidades, la decisión de utilizar bolsas se ha basado en determinados factores. Normalmente, los que utilizan el sistema, residentes y empresas, son los que compran las bolsas, mientras que los contenedores son proporcionados por el municipio. Los residentes, ocasionalmente, dejan en la acera los contenedores después de la recolección, produciéndose una mayor incidencia en los robos y daños. La decisión de usar bolsas de plástico o cubos afecta también a otros componentes del sistema de reciclaje, como, por ejemplo, el tipo de vehículo de recolección, la cantidad de separación requerida y el tipo de equipo o capacidad de procesamiento necesaria. No hay una norma fija, que una comunidad pueda aplicar, para elegir entre bolsas o cubos. Será útil contactar con otras comunidades que hayan tenido que tomar decisiones similares y realizar después un análisis detallado. La frecuencia de la recolección es también importante cuando se diseña un programa de reciclaje. La recolección semanal ha llegado a ser la norma para el sistema en acera, aunque algunas comunidades han adoptado la recolección cada dos semanas como una medida de ahorro. Este tipo de recolección, cada dos semanas, puede reducir los costes operativos, pero requiere mayores esfuerzos de promoción para recordar a los residentes el día de recolección. Con una recolección mensual, la participación se vería seriamente afectada, ya que los residentes no desean acumulaciones de «basura» —aunque se trate de basura reciclable— en sus casas. Además, si los residentes pierden un día de recolección, y con el fin de evitar los inconvenientes que se les plantean, pueden decidir evacuar aquellos reciclables que estén desbordándose de sus contenedores de almacenamiento.
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RECOLECCIÓN MULTIFAMILIAR El fundamento detrás de la recolección de los reciclables en las viviendas multifamiliares no es diferente del que se esconde tras la recolección en acera para las viviendas unifamiliares —maximizar la facilidad de participación—. La planificación de la recolección de los reciclables en las viviendas multifamiliares debe tener en cuenta los procedimientos implantados para la evacuación de los residuos (se pueden llevar hasta una habitación destinada a su almacenamiento, se pueden usar conductos para residuos o se pueden llevar hasta un contenedor exterior). El almacenamiento doméstico de los materiales reciclables es una cuestión a considerar. Los apartamentos y bloques de pisos normalmente disponen de cocinas pequeñas y espacios limitados para el almacenamiento. La recolección no seleccionada, generalmente, será la adecuada en tales condiciones —un contenedor ocupa menos espacio que tres—. Después, los residentes conducirán los reciclables no seleccionados al punto de colocación, donde quizá tendrán que seleccionar los materiales dejándolos en los contenedores apropiados o colocarlos en un solo contenedor grande. Cada situación multifamiliar presentará retos únicos. Para la recolección, las soluciones creativas y flexibles pueden ser más apropiadas que un sistema estrictamente prescriptivo.
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ESTABLECIMIENTO DE OBJETIVOS Y PRIORIDADES DE RECICLAJE
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CENTROS DE RECOLECCIÓN SELECTIVA PARA RESIDUOS DOMÉSTICOS _________________________ Los programas de recolección selectiva en centros específicos son los sistemas de reciclaje más comunes en Estados Unidos. Los centros de recolección selectiva pueden ser públicos o privados, o controlados por grupos comunitarios no lucrativos, y pueden ofrecer un componente de recompra para algunos o todos los materiales. Los sistemas raramente implican grandes inversiones o precisan de altos costes de operación; presentan una forma relativamente barata y flexible de diseñar los programas de reciclaje, según las necesidades de la comunidad. En las comunidades donde la mayoría de los residentes llevan sus residuos hasta el vertedero o la estación de transferencia, la colocación de centros de recolección selectiva en estos lugares puede ser la forma más apropiada de recuperar los reciclables. Sin embargo, en otras comunidades, los gestores deben valorar las ventajas de un sistema de recolección selectiva (costes reducidos de inversión y menores costes de operación y mantenimiento) frente a las potenciales desventajas. Estos sistemas de recolección selectiva en centros, generalmente, consiguen unas tasas de desviación menores que los programas en acera más convencionales, ya que requieren que los residentes almacenen los residuos separados de los otros residuos y entreguen estos materiales en una instalación concreta durante sus horas de funcionamiento.
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RECOLECCIÓN DEL FLUJO DE RESIDUOS COMERCIALES ___________________________ Cuando se están diseñando los sistemas para la recolección de los reciclables generados en el sector comercial es fundamental conocer qué materiales se pueden recuperar eficazmente. La industria normalmente recupera y recicla una gran cantidad de materiales preconsumidor. Existen, sin embargo, muchas más actividades, los programas más extendidos recuperan productos de papel, principalmente cartón ondulado. El papel de oficina, el vidrio y las latas también ofrecen oportunidades de reciclaje dentro del sector comercial. El diseño de un sistema para la recolección de los reciclables procedentes de un establecimiento comercial debe tener en cuenta la forma en que se genera el flujo de residuos y cómo se evacua. Los incentivos orientados hacia la separación pueden incrementar las tasas de recuperación. Por ejemplo, en un programa para la recuperación de ondulados pueden reducirse las tarifas de descarga para los cargamentos ricos en ondulados y/o se puede pagar al generador por sus materiales. Las empresas privadas del papel y/o las compañías de recolección pueden instalar in situ un equipo de embalaje o almacenamiento con el fin de fomentar la separación, recolección y almacenamiento del material en cuestión. El mecanismo de recolección para los reciclables procedentes del sector comercial probablemente variará poco del utilizado para la recolección de basuras. Normalmente estará mecanizado. En ocasiones, lo único necesario
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será la adición de un contenedor para el cartón. Si este material representa el mayor componente de flujo de residuos, entonces podría ser suficiente con añadir un contenedor más pequeño para los materiales que no sean de cartón. Por otra parte, los compradores de papel de oficina recuperado pueden proporcionar una recolección «por separado» en puntos de recolección centralizados. Obviamente, para poner en marcha un sistema de recolección comercial hay que tener en cuenta los mercados locales, la capacidad de procesamiento y otros muchos factores.
SISTEMAS DE RECOLECCIÓN INSTITUCIONALES Y GUBERNAMENTALES ________________________________ Las instituciones pueden ser grandes generadoras de residuos sólidos, y de ellas pueden recuperarse importantes cantidades de reciclables. Para implantar con éxito programas de reciclaje en las instituciones es preciso afrontar tres cuestiones, bien conjunta o individualmente: 1) obtención de mercados fiables y de un medio de transporte para los reciclables; 2) desarrollo de un programa interno de recolección para los reciclables, que sea accesible a los empleados y usuarios de la institución, y 3) proporcionar al programa el apoyo promocional y educativo adecuado. Muchos de los principios implicados en los programas de reciclaje del sector comercial se aplican a los sistemas institucionales.
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EQUIPO DE RECOLECCIÓN _____________________________ Un sistema de recolección correctamente diseñado, que cuente con los vehículos de recolección más idóneos, forma la columna vertebral de un programa de reciclaje. La selección de los vehículos de recolección más apropiados requiere el análisis y estudio de toda la estructura del programa. El vehículo de recolección es fundamental para obtener una mayor eficacia en la recolección, dadas las particularidades de los sistemas de almacenamiento doméstico, requisitos de mercado, rutas de transporte y capacidades de procesamiento. En algunas comunidades puede utilizarse o modificarse el equipo existente, consiguiendo así sustanciales ahorros en los costes. Otras comunidades, sin embargo, deberán invertir en la compra de vehículos especializados para el reciclaje. Cuando están eligiendo el equipo apropiado, los gestores deberían tener en cuenta las siguientes consideraciones: • Los costes totales del sistema pueden reducirse si los programas se diseñan con equipo intercambiable. • Los vehículos para la recolección en acera, utilizados en la recolección «por separado», deberían diseñarse con una altura de carga baja, una capacidad suficiente para las rutas de recolección, cabinas de acceso fácil y un mecanismo para la descarga rápida. • Los vehículos destinados a la recolección comercial deberían poder maniobrar fácilmente en los lugares estrechos adyacentes a las empresas que participan en el programa.
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ALTERNATIVAS DE PROCESAMIENTO Un sistema (incluyendo una o más instalaciones) destinado a recibir y procesar los reciclables generados por los sectores doméstico y comercial-institucional es un elemento esencial dentro de un programa de reciclaje eficaz y global. Para asegurar que los materiales reciclados serán comercializables, el sistema debe tener la capacidad de mejorar los materiales en varias de sus especificaciones. También debe contar con la flexibilidad de adaptarse a especificaciones nuevas, en caso de aparecer nuevos mercados. El cumplimiento de las especificaciones puede asegurarse, sobre todo, mediante el procesamiento de los materiales en una instalación para la recuperación de materiales (IRM). La IRM recibe los reciclables, separa los contaminantes prohibidos, proporciona lugares de almacenamiento y tiene capacidad para el envío de grandes cantidades, logrando así ventajas económicas en el transporte hacia los mercados. Cuando las comunidades locales empiecen a reciclar, será cada vez más importante procesar y mejorar un gran flujo de material para cumplir con la gran variedad de especificaciones de mercado, tanto actuales como futuras. Otro argumento poderoso a favor del desarrollo de una IRM es que permite a las compañías de recolección tener una mayor flexibilidad respecto al tipo de equipo que pueden utilizar para la recolección. Las grandes compañías de recolección con vehículos especializados en reciclaje pueden ser acopladas al programa tan fácilmente como las compañías de recolección más pequeñas, que cuentan con trailers, camiones con chasis de plataforma o compactadoras. También pueden ser necesarias las instalaciones destinadas al compostaje de los residuos de jardín para procesar los crecientes suministros de hierba, matorral y/o hojas. El desarrollo de un sistema de procesamiento para los residuos de jardín es interesante por diversas razones. En primer lugar, el mercado para el producto final (astillas pequeñas de madera o compost) existe, normalmente, a nivel local (trabajos municipales o paisajismo). En segundo lugar, los residuos de jardín representan una porción importante del flujo de residuos en muchas comunidades y son fácilmente identificables y separables. Mediante la recuperación de los residuos de jardín pueden conseguirse reducciones importantes en las cantidades de residuos que van al vertedero. Después de establecer las necesidades inmediatas y futuras del programa, los gestores deben decidir si se utilizarán instalaciones públicas o privadas. Las alternativas de propiedad, financiación y operación varían desde aquellas completamente públicas hasta otras completamente privadas, e incluyen una versión híbrida compuesta por elementos de los dos sectores. Generalmente hay alguna correlación entre la privatización y el reparto de riesgos y beneficios. El propietario y operador de una instalación de procesamiento, normalmente, correrá con la mayor parte de los riesgos, pero esperará también una mayor parte en las ganancias o ingresos. Una compañía privada puede estar dispuesta a asumir algunos riesgos (la responsabilidad de garantizar la entrega y venta regular de materiales) si es propietaria y dirige la instalación. Estos riesgos recaerían necesariamente en el propietario-gestor de una instalación «mercantil» (financiada, gestionada y
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propiedad de una empresa privada sin garantías contractuales del gobierno local), pero a una escala menor podrían ser soportados por algún propietariogestor no mercantil. Una instalación completamente privada, pero con contratos de suministro con un municipio, tendría un flujo de materiales garantizado, corriendo así con menores riesgos. Los gestores deben prever estas cuestiones al determinar los acuerdos de reparto, las tarifas de descarga o ingresos. La disponibilidad de las empresas privadas, que sean propietarias y operen las instalaciones de procesamiento, a la hora de soportar estos riesgos puede determinarse con más exactitud mediante un proceso de petición de propuesta (PP). En una instalación completamente pública, el sector público debe correr con los riesgos de suministro y comercialización de los materiales, pero también recaudará beneficios en unas condiciones de mercado fuerte. Una instalación de propiedad pública y gestión privada normalmente reparte el riesgo y los beneficios. Esto, a menudo, se realiza mediante un acuerdo de reparto sobre los ingresos. Sin embargo, los dirigentes deben tener en cuenta que los intermediarios, hasta ahora, se han mostrado reticentes a compartir el riesgo de los costes implicados en el suministro de reciclables o en su precio de mercado. El punto de vista general de los intermediarios se centra en que deberían estar protegidos frente a las pérdidas ocasionadas por los sucesos que escapen a su control directo. El suministro de los reciclables, en muchos casos, será responsabilidad gubernamental. Aunque los intermediarios deberían ser los responsables del cumplimiento de las especificaciones del mercado, normalmente no están dispuestos a asumir muchos riesgos respecto a caídas severas en los precios de mercado. Existen algunos riesgos importantes asociados directamente a la construcción y operación de una instalación de procesamiento. Para estos riesgos, la propiedad tiene menos importancia que en las actividades de operación. En la alternativa completamente pública, la entidad que gestiona la planta será totalmente responsable de la mayoría de las cuestiones que puedan fallar. En teoría, los problemas que surgen de un mal diseño o construcción deberían ser responsabilidad de los que diseñaron y construyeron la planta. Sin embargo, en la práctica, es bastante difícil establecer claramente responsabilidades o asegurar un remedio satisfactorio. Aunque esto puede que no sea una consideración muy importante dentro de las funciones gubernamentales rutinarias, sí debería de ser inquietante en un área tan poco explorada como ésta.
RECURSOS EN LOS MEDIOS INFORMATIVOS PARA PROMOCIONAR EL PROGRAMA Para fomentar y sostener un compromiso con el reciclaje dentro de una comunidad, será necesario el desarrollo de un programa educativo agresivo con mensajes instructivos y motivantes. Una vez identificadas las poblaciones objetivas, pueden desarrollarse los mensajes que, probablemente, instruirán y motivarán a estos grupos de población. Vender el concepto de reciclaje no será menos estratégico que la venta de un producto determinado, y pueden em-
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plearse las prácticas habituales de publicidad. Los temas promocionales y educativos deberían ser claros, creativos, en color y permanentes, plasmando los conocimientos sobre cuestiones técnicas y las necesidades de la audiencia. Si el analfabetismo se identifica como una barrera para la participación, entonces el tema promocional debería ser de naturaleza auditiva (anuncios de radio y televisión) y/o pictórica. Si la población objetiva está formada principalmente por familias de ingresos medios, con dos o más hijos viviendo en casa, entonces puede ser más eficaz un tema orientado hacia la familia. Además, si la población objetiva está formada por estudiantes, las tácticas publicitarias utilizadas para alcanzar a esa población serían diferentes de las elegidas para implicar al sector trabajador o a la tercera edad. La comunidad debe evaluar las posibilidades existentes en los medios locales de comunicación respecto a su audiencia y alcance. Los medios de comunicación generalmente disponibles incluyen: periódicos, revistas, folletos y otras publicaciones, emisoras de radio y televisión, transporte público, carteles e instalaciones de recreo. Los periódicos, emisoras y compañías publicitarias normalmente mantienen datos estadísticos acerca de sus lectores o audiencia. Por ejemplo, una emisora de radio local debería ser capaz de identificar el rango de edad que prevalece entre sus oyentes según las diferentes franjas horarias. Si la audiencia objetiva fuera la tercera edad, entonces una emisora de radio cuyos programas de mediodía consiguieran la mayor cuota local sería un objetivo excelente para introducir anuncios pagados. En los períodos de «ida y vuelta» al trabajo, tanto por la mañana como por la tarde, se podrían esperar mayores índices de audiencia. Siempre que fuese posible, se debería convencer a los medios de comunicación local para que copatrocinasen los programas de reciclaje como un servicio social. Los anuncios dedicados a los servicios públicos en periódicos, televisión y programas de radio constituyen vías publicitarias rentables. Otras herramientas publicitarias incluyen: • • • •
Publicidad, pagada, en los medios de comunicación. Ruedas de prensa, noticias, certámenes públicos. Publicidad por correo directo, dirigida a ciudadanos y empresas. Carteles promocionales en emplazamientos dedicados al reciclaje, contenedores y equipo. • Pegatinas en automóviles, chapas, camisetas, imanes, "etc.
CASOS REALES EN PROGRAMAS MODÉLICOS DE RECICLAJE ____________________________ Condado rural Población: 50.000 habitantes. Superficie: 647,5 km2. RSU totales: 48.000 toneladas/año (30 por 100 comerciales, 60 por 100 domésticos, 10 por 100 institucionales).
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Historia legislativa y objetivos de reciclaje. La ley estatal sobre reciclaje requiere que se desarrolle un plan en el que se describa cómo el condado va a conseguir una reducción del 25 por 100 en su flujo de residuos sólidos, mediante reciclaje y reutilización, para antes del 1 de enero de 1995. La emisión de los permisos de construcción depende de la consecución de este objetivo. Sistema actual de gestión para los residuos sólidos
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• El único vertedero propiedad y gestionado por el condado tiene una capacidad calculada para veinticinco años. • El 70 por 100 de los RSU domésticos son entregados directamente a una instalación de evacuación condal (a uno de los seis puntos de compactación o al vertedero condal) por los residentes. Aproximadamente el 50 por 100 de los residuos del condado son recolectados por compañías privadas. • La mayor parte de los RSU generados en el condado (de todos los sectores) son evacuados en el vertedero. Una cantidad indeterminada, pero más pequeña, se quema o entierra in situ, o se vierte ilegalmente. • Los bienes de línea blanca se aceptan en los puntos de compactación, pero se presiona a los residentes para llevarlos hasta el vertedero. • La tarifa de descarga en el vertedero, para las empresas de recolección privadas, ha subido recientemente desde 15 hasta 40 dólares por tonelada. Los residentes pueden entregar residuos gratuitamente. • Los ingresos destinados al sistema de gestión de residuos sólidos suben mediante tarifas de descarga y una valoración especial para cada lote. Reciclaje actual • Segregación en el vertedero de los bienes de línea blanca y de la chatarra metálica. • Contenedores en la instalación militar local para la recuperación de la chatarra metálica. • Separación de cajas de cartón viejas (CCV) en diversos supermercados locales. • Programas de reciclaje para el papel de oficina en diversas oficinas condales. • Reciclaje de periódicos a través del club optimista (cuando los mercados son favorables). • Mercados locales identificados para periódicos, papel de oficina de alta calidad, bienes de línea blanca y chatarra metálica. • Mercados regionales identificados para vidrio, CCV, latas metálicas y envases de plástico (PE-HD y PET). Fijando objetivos A corto plazo • Analizar el flujo de residuos condal y determinar las cantidades potenciales de los materiales reciclables disponibles para su recuperación, ma-
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teriales procedentes de fuentes domésticas, comerciales e institucionalesgubernamen tales. Revisar las actividades de reciclaje existentes en el condado y cuantificar los materiales actualmente recuperados mediante estos esfuerzos. Identificar los mercados disponibles en el condado para los materiales reciclables objetivos. Evaluar las alternativas de recolección, incluyendo la base legal para la participación del condado en las actividades de recolección de los reciclables. Analizar las alternativas de procesamiento existentes en el condado para manejar los reciclables objetivos. Revisar las alternativas regionales de procesamiento, incluyendo la viabilidad de establecer una IRM regional y/o compartir el equipo de procesamiento con los condados vecinos. Revisar las posibilidades de propiedad y las estructuras de gestión para las instalaciones necesarias. Desarrollar los informes y mecanismos de obtención de datos necesarios para documentar correctamente el progreso del condado en la consecución de sus objetivos. Revisar los mecanismos financieros disponibles en el condado para pagar los sistemas y los programas planificados. Aprovechar el hábito de los residentes respecto a llevar sus propias basuras y perseguir un sistema agresivo de recolección selectiva utilizando los puntos de compactación existentes. Desarrollar una campaña educativa y de promoción. Documentar el reciclaje comercial existente que pueda acreditarse.
A medio plazo • Controlar el progreso del programa de recolección selectiva. Modificar los lugares existentes, según las necesidades, para acomodar las cantidades crecientes de reciclables o materiales adicionales. Determinar si el sistema en acera es el indicado para lograr el objetivo de reciclaje. • Desarrollar acciones que incrementen el reciclaje en el sector comercial, mediante una combinación de ayuda técnica e incentivos financieros, como, por ejemplo: — Imponer u ofrecer un servicio de recolección de reciclables para los establecimientos comerciales. — Facilitar la comercialización cooperativa de sus reciclables. — Proporcionar embaladoras o contenedores separados para la recolección de las CCV. — Suprimir la tarifa de descarga y ofrecer una tarifa reducida para los cargamentos de reciclables comerciales. — Prohibir la evacuación de los cargamentos que contengan determinados reciclables.
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A largo plazo • Cumplir y mantener el objetivo estatal de reciclaje obligatorio dentro de las limitaciones del presupuesto del condado. Calendario de implantación A corto plazo Programa doméstico • Determinar qué materiales serán recolectados y qué tipo de contenedores serán utilizados. • Determinar el papel de los sectores público y privado en la gestión de los puntos de recolección selectiva. • Desarrollar especificaciones para las ofertas dirigidas hacia la recolección selectiva y adquirir el equipo. • Modificar los puntos de compactación existentes para acomodar los contenedores destinados al reciclaje. • Adquirir la señalización apropiada. • Formar al personal de los puntos de compactación. • Empezar la aceptación de los reciclables objetivos procedentes de los residentes del condado. • Supervisar la recolección y valorar las actitudes del público respecto al programa.
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Programa de reciclaje comercial-institucional • Realizar un sondeo en algunos establecimientos comerciales seleccionados para determinar el nivel actual de reciclaje y guiar el desarrollo de un programa de ayuda técnica y contactos. • Reunirse con las compañías de recolección y los procesadores locales para fomentar la recolección privada de los reciclables comerciales e institucionales. • Extender los programas de reciclaje internos a las oficinas del condado. • Desarrollar e implantar un mecanismo de información para cuantificar y documentar las actividades del reciclaje comercial e institucional. Comercialización • Trabajar junto al estado en la identificación y desarrollo de mercados para los reciclables objetivos. • Negociar y asegurar acuerdos de venta con los mejores mercados. Procesamiento • Determinar si se utilizará la capacidad de procesamiento del sector privado. En caso afirmativo, desarrollar y emitir documentos de adquisición y borradores de contratos.
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• Si se elige una instalación propiedad y gestionada por el condado: — Elegir y preparar el emplazamiento. — Conseguir los permisos necesarios. — Desarrollar y emitir documentos de oferta para la construcción y el equipamiento. — Elegir el/los contratista/s preferido/s, ejecutar acuerdos y controlar la construcción de la instalación y las pruebas. • Evaluar la viabilidad de la instalación privada o regional para procesar los residuos de jardín. • Si se elige una instalación de compostaje gestionada por el condado, obtener los permisos necesarios, seleccionar y preparar el emplazamiento, adquirir el equipo necesario y comenzar a recibir los residuos de jardín. Educación del público • Desarrollar e implantar una campaña promocional agresiva, dirigida hacia los sectores doméstico y comercial. Administración
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• Contratar al personal adecuado. • Determinar los procedimientos informativos y las necesidades de documentación para los generadores comerciales e institucionales y/o las compañías locales de recolección y procesamiento. • Desarrollar e implantar una estrategia para hacer cumplir el programa. • Desarrollar una política dirigida hacia la adquisición de productos reciclados. A medio plazo Programa doméstico • Evaluar el programa de recolección selectiva y realizar los cambios pertinentes (es decir, necesidades de lugares adicionales). • Evaluar emplazamientos potenciales para disponer de una mayor capacidad de recolección selectiva en otras localidades del condado. • Evaluar la necesidad de medidas más agresivas para la recolección do méstica (es decir, la recolección en acera de reciclables para los residentes que utilizan compañías privadas). Programa comercial-institucional • Evaluar, mediante sistemas de información y documentación, la contribución de las actividades del reciclaje comercial al objetivo general de reciclaje. • Continuar con el programa de contactos-ayuda técnica dirigido a este sector.
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• Considerar los incentivos y desincentivos adecuados para fomentar el reciclaje. • Extender los programas de reciclaje para abarcar a todas las instalaciones condales; considerar la inclusión de múltiples materiales (chatarra metálica, residuos de jardín, baterías, aceite usado, neumáticos, etc.). Comercialización • Controlar las condiciones de mercado y los acuerdos de venta en vigor. • Renegociar los acuerdos de venta, según sea necesario. Procesamiento • Controlar el flujo del proceso, los procedimientos de recepción, los métodos de almacenamiento y manipulación, y modificarlos cuando sea necesario. • Adquirir equipo o servicios adicionales cuando sea necesario. Educación del público • Continuar la campaña educativa y de promoción dirigida hacia los programas generales de reciclaje. • Implantar una campaña para la reducción de residuos.
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Administración • Evaluar el presupuesto y la plantilla, solicitando cambios cuando sea necesario. • Proporcionar una gestión continua del programa de reciclaje. • Documentar las tasas de recuperación y la contribución que hace cada sector al objetivo de reciclaje; informar al estado. • Valorar el progreso en la consecución del objetivo y considerar cambios en el programa si se encuentran deficiencias. • Preparar un calendario para poner en vigor o enmendar la legislación, las ordenanzas, códigos y otras herramientas gubernamentales necesarias para conseguir los objetivos de reciclaje. • Supervisar la evolución de las propuestas procedentes de la legislación federal y estatal y controlar los impactos potenciales en el programa condal. • Implantar y extender la política de adquisición de productos reciclados. A largo plazo Programa doméstico • Controlar todos los sistemas de recolección actuales y ajustados de la forma adecuada. • Implantar la recolección en acera en las zonas indicadas.
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ESTABLECIMIENTO DE OBJETIVOS Y PRIORIDADES DE RECICLAJE
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Recolección comercial-institucional • Controlar la eficacia de los programas de recolección comerciales-institucionales y realizar los cambios necesarios. Comercialización • Controlar las condiciones del mercado y los acuerdos en vigor; renegociar cuando sea necesario. Procesamiento • Controlar el procesamiento de los reciclables y residuos de jardín; ajustar los procedimientos de la forma adecuada. • Adquirir el equipo necesario. Educación del público • Seguir con las campañas continuas de educación y promoción. • Si se implanta una ordenanza obligatoria, desarrollar una estrategia adecuada orientada a los medios de comunicación y al contacto con él público.
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Administración • • • • •
Documentar las tasas de recuperación e informar al estado. Si es preciso, implantar ordenanzas sobre reciclaje obligatorio. Controlar las necesidades e iniciativas legislativas. Evaluar presupuestos y plantilla, solicitando cambios si es preciso. Proporcionar una gestión continua del programa de reciclaje.
Municipio grande Población: 3.500.000 habitantes. Demografía: 1.000.000 de viviendas (individuales y multifamiliares). RSU totales: 4.000.000 de toneladas/año (55 por 100 comerciales, 35 por 100 domésticas, 10 por 100 institucionales). Historia legislativa y objetivos de reciclaje. El Acta Global para la Gestión de Residuos Sólidos del estado requiere que cada condado reduzca su flujo de residuos en un 50 por 100 para finales del año 2000. Para 1995 debe conseguirse un objetivo intermedio de reducción-reciclaje del 25 por 100. El acta incluye subvenciones y préstamos para ayudar a la implantación de los programas de reciclaje. Se exigen planes de reciclaje a nivel condal; sin embargo, los municipios con poblaciones mayores de 500.000 habitantes pueden optar por entregar sus propios planes.
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Sistema actual para la gestión de residuos sólidos • •
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Recolección municipal, dos veces por semana en el sector doméstico (unifamiliar y multifamiliar hasta cuatro viviendas), con operarios y vehículos municipales. Equipos de tres operarios vacían manualmente las basuras en camiones compactadores. Con este sistema se necesitan más de 700 camiones para efectuar la recolección. La ciudad está considerando realizar un giro hacia la recolección semiautomática, utilizando contenedores con ruedas en al gunas zonas residenciales y la reducción en la frecuencia de la recolección, posibilitando el desvío de camiones hacia la recolección de reciclables. Para recolectar los residuos de los grandes contenedores de los edificios municipales, proyectos de edificación y algunos condominios se utilizan camiones de recolección con carga frontal. Los colegios e institutos emplean sus propios vehículos para recolectar sus residuos. Los establecimientos comerciales reciben los servicios de compañías privadas de recolección. Todos los residuos de la ciudad se entregan a una instalación de residuos-energía completamente privada o al vertedero municipal. La tarifa de descarga es de 65 dólares/tonelada en el vertedero y en la instalación de residuos-energía. Los recargos sobre la tarifa de descarga, cobrados en la instalación de residuos-energía y en el vertedero, se destinan a un fondo para el reciclaje, que puede utilizarse para el desarrollo e implantación de programas. La ciudad ha contratado los servicios de una empresa consultora para realizar un análisis sobre el flujo de residuos y preparar un plan de reciclaje según las regulaciones estatales.
Reciclaje actual • Los bienes de línea blanca se separan en el vertedero. • Los metales férreos se recuperan magnéticamente de las cenizas en las instalaciones de residuos-energía. • Recientemente, la ciudad ha emprendido un programa piloto en acera para 2.000 viviendas. Los operarios municipales recolectan semanalmente papel mezclado, envases de plástico (PE-HD y PET), latas metálicas, envases de vidrio y hojas procedentes de estos residentes. • Hay 10 centros de recolección selectiva municipales y dos centros de recompra privados. • La ciudad proporciona la recolección de hojas en parques municipales, zonas de recreo y en los barrios residenciales de altos ingresos localizados dentro de la ciudad. Estas hojas se llevan hasta una de las dos instalaciones de compostaje. • Varias oficinas municipales han emprendido programas de reciclaje para el papel de oficina.
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• Se han identificado mercados locales para periódicos, cajas de cartón viejas (CCV), papel mezclado y de oficina, envases de plástico (PE-HD y PET), latas de acero y chatarra. • Actualmente, la ciudad está desviando el 8 por 100 de su flujo de residuos mediante los programas de reciclaje en vigor, residenciales y comercialesinstitucionales.
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Consideraciones políticas importantes • Lograr un objetivo de reducción-reciclaje del 50 por 100 precisa de un programa de reciclaje generalizado que sirva a todos los sectores de la población. Debe disponerse de los recursos financieros, legales y administrativos adecuados si el programa va a satisfacer los requisitos estatales. • Los consultores han recomendado que, para cumplir el calendario de implantación del reciclaje, la ciudad debería unir su programa de recicla je a un cambio dirigido hacia un sistema semiautomático para las basuras. Cuando se introduzca la recolección semiautomática en las zonas residenciales, se liberarán vehículos de recolección manuales capaces de realizar la recolección de reciclables. Los consultores han establecido que el incremento en eficacia originado por la semiautomatización cubrirá los costes de implantación del reciclaje doméstico en toda la ciudad. • La naturaleza agresiva del programa de reciclaje, necesaria para conseguir el objetivo de reciclaje obligatorio estatal, requerirá la contratación de una plantilla adecuada. Como mínimo, la ciudad tiene que contratar un personal cualificado que incluya: jefes de división para el reciclaje y la reducción de residuos, coordinadores o especialistas para manipular diversas áreas del programa (es decir, educación del público, comercialización, iniciativas en el reciclaje comercial y actividades en el reciclaje residencial) y personal de apoyo u oficinistas. • Hay que considerar también las cuestiones relativas a la congestión vial cuando el reciclaje se incorpora a un sistema actual de recolección de basuras. Fijando objetivos A corto plazo • Solicitar información estatal para la implantación del programa, desarrollar instalaciones y/o comprar equipo mediante subvenciones o préstamos. • Distribuir contenedores con ruedas para la recolección semanal e implan tar una recolección semanal para los reciclables en comunidades seleccio nadas. • Probar diferentes alternativas para la recolección de los residuos de jardín y elegir la(s) más apropiada(s). • Asignar los recursos disponibles (personal y vehículos) para la recolección de basuras y reciclables.
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• Continuar la expansión de la recolección semanal, de basuras y reciclables, en todas las viviendas con servicio de recolección municipal. • Mediante compañías de recolección privadas, empresas y gestores de la propiedad, implantar un programa de recolección comercial. • Cuando se inicien programas de reciclaje en los barrios, desarrollar un programa de educación, advertencias e imposiciones para fomentar la participación y el cumplimiento del programa. • Desarrollar un sistema de archivos que se utilizará para supervisar todas las actividades de reciclaje (incluyendo centros de recolección selectiva y centros de recompra) y evaluar los progresos dirigidos al objetivo de reciclaje. • Fijar los materiales reciclables que serán incluidos en el programa municipal, según los resultados del análisis del flujo de residuos, su posible contribución a la consecución del objetivo y la presencia de mercados regionales o locales. • Identificar y asegurar mercados para los materiales recuperados. • Identificar y asegurar una capacidad adecuada de procesamiento. Si es necesario, solicitar financiación para el desarrollo de una IRM y/o una instalación de compostaje destinada a los residuos de jardín. • Desarrollar una campaña informativa agresiva para los sectores doméstico, institucional y comercial. • Contratar al personal adecuado para gestionar el programa de reciclaje global. • Considerar una posible prohibición del vertido de algunos materiales. • Asegurar que todos los centros, u otras instalaciones receptoras de residuos, se diseñen con la capacidad de manipular reciclables. A medio plazo • Seguir el progreso de los programas y ajustados de la forma adecuada con el fin de asegurar el logro de un objetivo de reciclaje del 25 por 100. • Ampliar el programa para incluir otros materiales que puedan contribuir al objetivo de reducción del 50 por 100. • Considerar el procesamiento de los residuos mezclados o el compostaje para conseguir el objetivo del 50 por 100. • Proporcionar ayuda técnica y un contacto continuo a los sectores comercial e institucional. • Considerar la aprobación de ordenanzas que obliguen a que las compañías de recolección privadas ofrezcan servicios de reciclaje a sus clientes, y a que la entrega de los permisos esté condicionada a la provisión de estos servicios. A largo plazo • Conseguir y mantener el objetivo de reducción del 50 por 100.
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ESTABLECIMIENTO DE OBJETIVOS Y PRIORIDADES DE RECICLAJE
4.37
Calendario de implantación A corto plazo Programa doméstico • Extender el programa piloto en acera. • Comenzar el cambio hacia la recolección de basuras semiautomática con recolección semanal de basuras y reciclables; iniciar al personal existente en los métodos de recolección de reciclables. • Adquirir y distribuir contenedores con ruedas para la recolección de basuras y contenedores para el almacenamiento doméstico de reciclables y residuos de jardín (según las necesidades). • Aprobar ordenanzas que obliguen a que los residentes con recolección en acera mantengan separados los reciclables y las basuras. Permitir que los residentes puedan elegir entre participar en el programa en acera o llevar sus reciclables hasta el centro de recolección selectiva o el centro de recompra. • Comenzar programas piloto de recogida multifamiliar. • Controlar la recolección y evaluar la actitud del público respecto a los programas.
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Programa de reciclaje comercial-institucional • Seleccionar algunos generadores de residuos dentro del sector comercialinstitucional y emitir un sondeo para identificar el potencial hacia el reciclaje, así como las prácticas de reciclaje existentes. • Implantar un programa de contacto y ayuda técnica para el sector comercial. • Desarrollar e implantar un mecanismo de información para cuantificar y documentar la actividades del reciclaje comercial-institucional. • Establecer un programa voluntario mediante el cual se anime a las compañías de recolección privadas a ofrecer la recolección de reciclables a sus clientes comerciales-institucionales. Si no se consiguiese una respuesta positiva, aprobar ordenanzas que obliguen a que las compañías privadas proporcionen la recolección de reciclables a sus clientes. • Poner un énfasis especial en los programas orientados hacia la recuperación de materiales en los colegios, con el fin de fomentar en los niños el desarrollo de una ética sobre reciclaje. • Ampliar los programas de reciclaje internos para las oficinas municipales. Comercialización • Investigar la viabilidad de un acuerdo de comercialización colectivo con el condado. • Trabajar junto al condado para identificar y desarrollar los mercados de algunos reciclables. • Negociar y asegurar acuerdos de venta con los mercados preferentes.
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4.38
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Procesamiento • Comenzar a adquirir una capacidad de procesamiento mediante una solicitud de oferta. • Desarrollar la capacidad de procesamiento de los residuos de jardín partiendo de fuentes públicas y privadas. Educación del público • Desarrollar e implantar una campaña agresiva de promoción general dirigida a los sectores doméstico y comercial-institucional. • Desarrollar relaciones específicas con los medios de comunicación y una estrategia de contacto con el público, para compensar una posible respuesta negativa a las ordenanzas sobre reciclaje obligatorio. • Promocionar e iniciar programas de «líder de barrio» en zonas que se sirvan mediante la recolección en acera, con el fin de fomentar la participación y generar un orgullo comunitario y un sentimiento de «propiedad» del programa.
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Administración • Prohibir la evacuación en vertederos de baterías acidas de plomo y neumáticos, a la vez que se desarrollan programas de reciclaje para manipular estos materiales. • Contratar al personal adecuado. • Desarrollar una política de adquisición para los productos reciclados. • Determinar los procedimientos de información y las necesidades de documentación para los generadores comerciales-institucionales y/o compañías de recolección locales y procesadores. • Desarrollar y establecer una estrategia de implantación. A medio plazo Programa doméstico • Evaluar los programas actuales con recolección en acera y centros de recolección selectiva, identificar los problemas relacionados con la participación, equipo, recolección y mercados, y realizar los cambios necesarios para asegurar el logro de un objetivo intermedio de reciclaje del 25 por 100. • Evaluar los lugares que tengan potencial como centros de recolección selectiva adicionales. • Continuar la expansión del programa en acera. • Ampliar los programas multifamiliares trabajando con propietarios y gestores de edificios y compañías de recolección privadas. Programa comercial-institucional • Evaluar la contribución de las actividades del reciclaje comercial-institucional al objetivo de reciclaje mediante sistemas informativos y documentados.
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ESTABLECIMIENTO DE OBJETIVOS Y PRIORIDADES DE RECICLAJE
4.39
• Continuar con el programa de contacto y ayuda técnica para este sector. • Considerar los incentivos y desincentivos apropiados para incrementar el reciclaje. • Ampliar los programas de reciclaje para incluir a todas las instalaciones municipales; comenzar a incluir nuevos materiales al mismo tiempo que se identifican los mercados disponibles. Comercialización • Evaluar las condiciones mercantiles y los acuerdos vigentes. • Renegociar los acuerdos, si es necesario, para acomodar mayores cantidades de material y materiales adicionales. Procesamiento • Evaluar el flujo del proceso, los procedimientos de recepción y los métodos de almacenamiento y manipulación, y ajustados adecuadamente a las IRM públicas o privadas. • Adquirir el equipo y/o la capacidad adicional necesaria. • Comenzar el desarrollo del proyecto para el procesamiento de los residuos mezclados o el compostaje. Educación del público • Continuar la campaña general educativa y de promoción para todos los sectores. • Implantar la campaña de reducción de residuos. Copyright © 1996. McGraw-Hill Interamericana. All rights reserved.
Administración • Considerar la posibilidad de prohibir el vertido de los residuos de jardín y de otros reciclables específicos. • Evaluar presupuestos y plantilla y solicitar cambios, si son necesarios. • Proporcionar una gestión continua del programa de reciclaje. • Documentar las tasas de recuperación obtenidas mediante el reciclaje y la contribución que cada sector hace al objetivo de reciclaje; informar al estado. • Valorar el progreso orientado hacia la consecución del objetivo y considerar posibles ajustes en el programa si se detectan deficiencias. • Implantar y extender la política de adquisición de productos reciclados. A largo plazo Programa doméstico • Supervisar todos los sistemas de recolección existentes y ajustarlos adecuadamente.
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4.40
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• Ampliar la recolección en acera para incluir a todas las viviendas con servicio de recolección municipal. Recolección comercial-institucional • Supervisar la eficacia de los programas de recolección comerciales-institucionales y realizar los ajustes necesarios. Comercialización • Evaluar las condiciones del mercado y los acuerdos vigentes; renegociar si es preciso. Procesamiento • Controlar el procesamiento de los reciclables y de los residuos de jardín; ajustar los procesos operativos si es necesario. • Adquirir el equipo y/o la capacidad adicional necesaria (incluyendo el procesamiento de residuos mezclados o el compostaje). Educación del público • Seguir con programas continuos de educación y promoción.
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Administración • Documentar las tasas de recuperación obtenidas mediante reciclaje e informar al estado. • Supervisar las necesidades e iniciativas legislativas. • Evaluar los presupuestos y la plantilla y solicitar los ajustes pertinentes. • Proporcionar una gestión continua del programa de reciclaje. Ciudad pequeña Población: 36.000 habitantes fijos. Demografía: Hay una universidad estatal importante en la ciudad que cuenta con 40.000 estudiantes. RSU totales: 44.000 toneladas anuales (incluyendo las 8.000 toneladas generadas por la universidad). Historia legislativa y objetivos de reciclaje. La ley estatal sobre reciclaje fija un objetivo obligatorio de un 30 por 100 para el año 1997. La ley establece que cada municipio debe aprobar una ordenanza que obligue a la separación en origen y a la recolección de los reciclables para cada residente, empresa o instalación dentro de su jurisdicción. Esta provisión requiere que todos los colegios, de primaria y secundaria, y universidades implanten programas de reciclaje.
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ESTABLECIMIENTO DE OBJETIVOS Y PRIORIDADES DE RECICLAJE
4.41
Sistema actual para la gestión de los residuos sólidos • El condado donde se localiza la ciudad es miembro de una organización regional dedicada a la gestión de los residuos sólidos (la organización), se trata de la agencia líder del programa de reciclaje. • Los residuos municipales se llevan hasta la estación de transferencia propiedad de la organización, después se llevan al vertedero situado en un condado vecino. • La organización ha impuesto un recargo para cada tonelada de residuos depositada en su estación de transferencia, con el fin de financiar la parte local de los costes de inversión del programa de reciclaje. • La estación de transferencia está siendo modificada para acomodar un centro de procesamiento intermedio (CPI), destinado a los reciclables, y una báscula.
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Reciclaje actual • A través de una subvención, la agencia estatal de regulación ambiental ha proporcionado una financiación a la organización para planificar el pro grama, desarrollar los contratos y estudiar las necesidades de equipo e instalaciones en la zona de servicio. • La organización ha preparado un plan de reciclaje para los municipios de su zona estableciendo: mercados para la venta de los reciclables, una zona de servicio inicial para la recolección en acera de los reciclables, emplazamientos para los centros de recolección selectiva, los volúmenes de los materiales que pueden anticiparse y detalles sobre el CPI. • El programa de reciclaje propuesto será multimaterial, obligatorio, regio nal, promovido por la organización, y proporcionará una recolección semanal de reciclables en las viviendas. • Se ha contratado, a jornada completa, a un gestor para el programa de reciclaje, con el fin de ayudar en la implantación del programa y trabajar muy estrechamente con los miembros del municipio. • La ciudad, como miembro del municipio, ha entrado en el acuerdo de reciclaje con la organización. Según los términos del acuerdo, la organización acepta la responsabilidad en la planificación, financiación, implantación y administración del programa; en la solicitud de financiación, en la adopción de normativas y en la provisión de los aspectos educativos dirigidos al público. El municipio debe adoptar ordenanzas que obliguen al reciclaje, cooperar con la organización y ayudarla en el desarrollo del programa de reciclaje. • La universidad estatal localizada dentro de la ciudad ha entrado también en el acuerdo con la organización. Según los términos de este acuerdo, la universidad compra el equipo necesario para la recolección de los mate riales reciclables y realiza el transporte de los materiales hasta el CPI de la organización, situado en la estación de transferencia. Por otra parte, la
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4.42
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organización se encarga de conseguir la financiación estatal para cubrir parte de los costes iniciales del programa. • La ciudad está revisando una ordenanza borrador preparada por la organización. • La organización está llevando a cabo programas demostrativos sobre reciclaje, como, por ejemplo, recolección en acera limitada, establecimiento de centros de recolección selectiva, programas comerciales piloto y proyectos de procesamiento para los residuos de jardín y para el reciclaje de neumáticos. Tiene la intención de ampliar estos programas. Fijando objetivos. Mediante la elección de ser un municipio miembro de la organización regional, la ciudad ha simplificado su papel respecto al desarrollo de un programa de reciclaje global para sus residentes. Esencialmente, los objetivos de la ciudad, a corto, medio y largo plazo, pueden concretarse de la siguiente forma:
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• Conseguir el objetivo estatal de la forma más rentable, trabajando con la organización y los demás municipios. • Adoptar las ordenanzas sobre separación en origen y recolección obligatoria. • A través del representante de la ciudad en la junta de la organización, controlar el acuerdo sobre reciclaje con la organización, para asegurarse de que la ciudad cumple la ley estatal. • Aprobar, mediante consejo municipal, los fondos necesarios o los préstamos que sea preciso avalar en conexión con el programa de reciclaje. • Adoptar las medidas legislativas necesarias para cumplir la ley estatal o lograr el objetivo de reducción.
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Capítulo
5
SUPERVISION DEL RENDIMIENTO DE LOS SISTEMAS DE SEPARACIÓN Y RECOLECCIÓN Abbie (Page) McMillen* Presidenta de McMillen Environmental, Inc. Harborside, Maine
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INTRODUCCIÓN Desde mediados de los años ochenta, el reciclaje ha crecido como actividad empresarial dentro de los sectores público y privado. El deseo de reciclar, por parte del público, ha creado una fuerte demanda respecto a nuevos productos y servicios. Estos productos incluyen: contenedores especializados para el reciclaje, vehículos de recolección e instalaciones/equipo de procesamiento; los servicios incluyen: recolección, separación, procesamiento, transporte, comercialización y concienciación del público. Las empresas e instancias gubernamentales se han entusiasmado a la hora de proporcionar estos productos y servicios, en muchos casos, compitiendo entre sí. Este capítulo tratará sobre los productos y servicios al «principio» del ciclo de reciclaje. Una vez que se ha decidido reciclar, literalmente, hay cientos de decisiones que hay que adoptar acerca de cómo llevar a cabo el reciclaje. Quizá las primeras decisiones que es necesario afrontar (y, de hecho, las más visibles públicamente) son: cómo separar los reciclables de los demás residuos y, una vez separados, cómo recolectarlos para su procesamiento y comerciali* Durante la preparación inicial de este capítulo, la autora fue directora de Roy F. Weston, Inc., en Burlington, Massachusetts. 5.1
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5.2
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zación. Estas decisiones son cruciales para el éxito final del esfuerzo realizado. Es preciso adoptarlas teniendo en cuenta que el reciclaje posconsumidor es esencialmente un proceso de refabricación, que normalmente depende de miles de voluntarios como fuentes de materias primas. Si estas miles de fuentes de materias primas son reacias o poco fiables, el proceso de refabricación quizá será poco rentable e incluso impracticable. Este capítulo se orienta hacia el proceso de selección y las alternativas disponibles en los sistemas de separación y recolección, así como hacia la medición del rendimiento en el sistema de separación y recolección elegido. Uno de los objetivos esenciales es «trasladar el material desde el punto de generación hasta el mercado, de la forma menos costosa y más eficaz»83. Separación La cuestión más importante respecto a la separación es si ésta depende o no, y en qué grado, de la separación en el punto de origen. Los sistemas de recolección y procesamiento para los residuos mezclados exigen lo mínimo del generador. También requieren un cambio mínimo en el sistema de recolección establecido. Sin embargo, precisan de un mayor esfuerzo de procesamiento, ya que los materiales reciclables deben ser separados de los demás residuos mediante sistemas manuales o mecánicos. Esto es un proceso caro. La separación en origen depende mucho más del generador y, además, exige modificaciones en las prácticas de recolección establecidas. Esto también puede resultar económicamente costoso.
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Recolección Completamente interrelacionada con la cuestión de si se realiza la separación en origen o no, y en qué medida, está la cuestión de implantar una recolección especial para los reciclables (frecuentemente denominada recolección en acera cuando se trata de residuos domésticos) o, en su lugar, depender del generador, y que sea éste quien transporte los reciclables hasta una instalación de recolección selectiva o de recompra. La recolección en acera normalmente proporciona mucho más material per cápita, pero es la alternativa más cara. La cantidad y comerciabilidad de los reciclables recolectados es de una importancia primordial. Por lo tanto, si se puede demostrar que, mediante la alternativa más cara, se obtienen reciclables en cantidades mucho mayores o más comercializables, entonces podrían quedar justificados unos costes mayores para el sistema de recolección. Medición del rendimiento Por razones estratégicas, no se pueden recuperar todos los reciclables existentes en el flujo de residuos. Por ejemplo, los periódicos usados para envolver residuos putrescibles y los envases de vidrio, rotos en pedazos demasiado
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RENDIMIENTO DE LOS SISTEMAS DE SEPARACIÓN Y RECOLECCIÓN
5.3
pequeños como para ser seleccionados, no pueden recuperarse para el reciclaje. El término tasa de captura se emplea para indicar el porcentaje en peso de un material elegido, dentro del flujo de residuos, que realmente se separa para el reciclaje15. Esta medición del rendimiento es de gran importancia para establecer el éxito de un programa de separación y recolección. Hay que señalar que la tasa de captura es un término aplicado normalmente a un material reciclable individual. Por ejemplo, la tasa de captura para el aluminio puede ser muy distinta de la tasa de captura para los periódicos. En el caso de los residuos domésticos, la unidad individual de generación de residuos es la vivienda. Para las fuentes comerciales e industriales, la unidad individual es la empresa. La tasa de participación es el término utilizado para indicar el porcentaje de viviendas o empresas que separan regularmente sus reciclables; es decir, que separan algunos artículos elegidos, al menos, una vez durante un cierto período de tiempo29. Aunque generalmente se aplica a la participación dentro de la recolección en acera, la tasa de participación también se ha aplicado para medir el rendimiento en los centros de recolección selectiva y de recompra. De hecho, si existe una red eficaz de centros de recolección selectiva o de recompra, la participación en un programa de recolección en acera podría ser menor que la esperada, pero la tasa de captura global podría ser alta. Se estima que, mensualmente, el 80 por 100 de las viviendas tendrían algún grado de participación en un programa de recolección en acera bien diseñado y correctamente divulgado, pero una tasa alta de participación no implica necesariamente que la tasa de captura va a responder a las expectativas. La tasa de participación es un término muy general, que potencialmente puede confundir a la opinión pública dando a entender que un programa de reciclaje es muy eficaz en su captura de reciclables cuando realmente no lo es32. Con la finalidad de diseñar programas específicos, se han desarrollado otras mediciones del rendimiento. Por ejemplo, la tasa de disposición indica la participación en cualquier día de recolección establecido. En una comunidad con recolección en acera, que experimente una tasa de participación doméstica del 80 por 100, la tasa de disposición puede estar entre el 50 y el 60 por 100. Este es un factor importante para determinar las necesidades de vehículos de recolección. La tasa de reciclaje, en ocasiones, se utiliza para determinar el peso de los reciclables totales recolectados mensualmente por vivienda27. Se expresa por vivienda servida en el programa, por vivienda dentro de la comunidad o por vivienda partícipe. En otros casos se emplea para indicar el porcentaje en peso de los residuos totales que se reciclan, en lugar de ser vertidos o incinerados. Este término puede ser confuso si no se especifican los materiales que se reciclan y las características del flujo de residuos32. Por ejemplo, si una ciudad genera 20 toneladas por día (TPD) de residuos totales (domésticos más comerciales) y envía a las industrias de refabricación un total de dos TPD, la tasa de reciclaje alcanzará el 10 por 100 de los residuos totales, pero probablemente llegará al 20 por 100 en los residuos domésticos (suponiendo que los tonelajes doméstico y comercial sean más o menos semejantes, como lo son en muchas comunidades). Otra forma de medir el rendimiento es a través de la tasa de desviación neta, que representa el porcentaje en peso de los residuos totales que no son vertidos
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5.4
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(o en algunos casos incinerados). Por lo tanto, si el objetivo del programa es minimizar el peso de los residuos (incluyendo rechazos de procesamiento y cenizas de incineradora) enviados al vertedero mediante una combinación de estrategias (reducción en origen, reciclaje, incineración), la última medición del rendimiento será la tasa de desviación neta. Es posible también estimar la tasa de desviación volumétrica cuando se conocen las densidades compactadas y los pesos de los materiales desviados. Aunque normalmente no se calcula, esta medición sería útil, ya que los vertederos no se completan por un exceso de peso, sino porque el volumen disponible ha sido consumido. De esta forma, los materiales de alto volumen y bajo peso (algunos plásticos) pueden contribuir a una rápida reducción del espacio en los vertederos.
SEPARACIÓN _________________________________________
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Como en otros aspectos relativos al reciclaje, existe cierta confusión a la hora de definir los términos relacionados con la separación, por ejemplo, no seleccionado, separado en origen y separado en acera. La confusión aumenta cuando se añaden términos cuantitativos, como, por ejemplo, en «completamente no seleccionado». En este capítulo nos adheriremos a las siguientes directrices para la utilización de estos términos: No seleccionado sólo puede comprenderse si se enumeran los materiales no seleccionados (por ejemplo, «envases para comidas y bebidas no seleccionados» o «todos los reciclables con fibra y sin fibra no seleccionados»). Si se va a preservar la claridad de la definición, parece que no existe una alternativa fácil a este tipo de descripciones más largas. Separado en origen debería ser un término reservado para la separación, en cualquier número de categorías, realizada por el generador de los residuos. De esta forma, el separar todos los reciclables de los demás residuos sería una acción de separación en origen, aunque solamente se obtuviesen dos categorías (residuos y reciclables no seleccionados). Mediante la separación en origen pueden conseguirse también múltiples categorías de reciclables, más un resto que seguirán siendo residuos. Separado en acera se refiere al proceso mediante el cual un operario recibe los reciclables y los separa en categorías, colocándolos en un vehículo de recolección compartimentarizado. (Por ejemplo, «los residentes separan en origen los periódicos y envases no seleccionados colocándolos en la acera, donde los operarios separan los envases no seleccionados en cuatro categorías: tres colores de vidrio y los demás».) Se considera «generador» de residuos a la persona que los desecha. Organizar los conceptos de separación, desde aquellos que exigen menos por parte del generador hasta los que exigen más, da lugar a una jerarquía semejante a la que se muestra en la Figura 5.1. Por lo general, las tasas de participación son mayores para los conceptos de separación que exigen menos por parte del generador, aunque los factores
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RENDIMIENTO DE LOS SISTEMAS DE SEPARACIÓN Y RECOLECCIÓN
5.5
FIGURA 5.1. Jerarquía de esfuerzo en la separación en origen.
de motivación son complejos y se han logrado participaciones altas con métodos relativamente exigentes. En el apartado siguiente se describen detalladamente los diferentes conceptos de separación y su rendimiento.
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Sin separación en origen: recolección/procesamiento de residuos mezclados Además de ser lo más cómodo para el generador, los residuos mezclados son también lo más fácil para el recolector. Por definición, la participación en un sistema sin selección es del 100 por 100. Sin embargo, no deben menospreciarse los retos que se le presentan al procesador. Todos los residuos se desechan en un solo contenedor, y el trabajo del procesador consiste en separar todos los componentes útiles y después mejorar estos componentes hasta cumplir con las especificaciones del mercado. Disponibilidad. Hay pocos ejemplos de separaciones de reciclables mediante el procesamiento de residuos domésticos no seleccionados. «Aunque, en Estados Unidos y Europa, existen algunas instalaciones que reciclan residuos mezclados, la norma general respecto al reciclaje de los residuos domésticos siempre ha sido que el reciclaje comienza en la vivienda. El residente es el responsable de mantener los reciclables fuera del cubo de. basura y de almacenar los materiales»29. Sin embargo, esta suposición puede encontrarse a punto de experimentar un cambio radical, debido a una creciente disponibilidad de técnicas innovadoras, capaces de seleccionar y procesar los materiales; a unos
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5.6
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mayores costes de evacuación, que hacen rentables estas técnicas, y a la incapacidad de los programas de separación en origen para mantener el paso respecto a los objetivos de desviación marcados por los políticos. En años recientes se ha intentado implantar la recolección en acera a los residentes de las zonas urbanas más céntricas. Cuando se han recopilado datos adecuados, se ha constatado que las tasas de participación y captura han sido menores que las obtenidas en zonas residenciales más prósperas y en zonas con población más estable10, 53, 87. Las razones para explicar este fenómeno quizá sean intuitivamente obvias, incluyendo el hecho de que los ciudadanos con escasos recursos económicos puedan tener otras prioridades más importantes que separar sus residuos en origen, y la población de tránsito no esté en un lugar el tiempo suficiente como para recibir las instrucciones adecuadas. Por lo tanto, y para recuperar los reciclables, algunas comunidades están interesándose en la recolección de residuos mezclados (seguida del procesamiento de dichos residuos). Si el rendimiento del sistema, a la hora de procesar los residuos mezclados, es lo bastante alta como para recuperar los reciclables que permitan cumplir los objetivos del programa a un precio asequible, entonces el procesamiento de los residuos mezclados puede ser una buena solución para algunas ciudades. Además de la posibilidad de recuperar reciclables sin ocasionar esfuerzos al generador, existe la consideración de los costes del equipo de recolección. Es caro sustituir o suplantar una flota ya existente de vehículos de recolección mediante vehículos especialmente diseñados para recolectar reciclables. En algunas ciudades, la política de gestión fiscal requiere que todas las inversiones públicas destinadas a la compra de vehículos de recolección y contenedores sean asignadas al año fiscal en el que se realiza la compra, en vez de amortizarlas más lentamente. Esto provoca un fuerte impacto sobre el presupuesto. Para reducir este impacto se podría establecer un contrato con un procesador de residuos mezclados para conseguir los objetivos de desviación y distribuir los costes a través del tiempo. (Por supuesto, otro sistema sería ir introduciendo los nuevos vehículos a lo largo de varios años.) El procesamiento de los residuos mezclados, del tipo «verter y recolectar», es muy común para la recuperación de los materiales procedentes del flujo comercial. Los cargamentos de residuos comerciales mezclados tienden a ser más homogéneos y menos nocivos que los domésticos, y por lo tanto son buenos candidatos al procesamiento de residuos mezclados; de hecho, pueden ser incluidos para mejorar la viabilidad económica de una operación de recolección y procesamiento de residuos domésticos mezclados. Por ejemplo, en el condado de Marin, California, los cargamentos de residuos comerciales mezclados se seleccionan manualmente, y se recupera: cartón, botellas de vidrio, latas de aluminio, chatarra, papel y madera. Los componentes no recuperables (principalmente, cartón no reciclable, residuos de comida, papel y diversos plásticos) se llevan hasta una estación de transferencia. Para este caso se encontró que los plásticos, al ser muy ligeros, eran difíciles de separar y su precio en el mercado no era lo suficientemente alto como para cubrir el coste de su recuperación49. Los diseños de los sistemas para procesar residuos mezclados difieren sustancialmente según la instalación de separación manual-separación me-
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RENDIMIENTO DE LOS SISTEMAS DE SEPARACIÓN Y RECOLECCIÓN
5.7
canica. Aunque no es el propósito de esta sección describir detalladamente los pasos de procesamiento adoptados en estas instalaciones, generalmente son similares a los utilizados en la producción de combustible derivado de residuos. Los residuos mezclados se descargan en las cintas transportadoras, donde los trabajadores seleccionan manualmente algunos de los artículos fáciles de separar (por ejemplo, cartón ondulado, periódicos, grandes trozos de matorral, artículos que puedan dañar la maquinaria, etc.). Después se rompen las bolsas y los residuos se separan en componentes utilizando diversas combinaciones de trituración, cribado, separación magnética, 'separación por corriente de Foucault, clasificación neumática y selección manual. En poco tiempo se dispondrá de una nueva tecnología capaz de distinguir entre las distintas resinas de los plásticos90. En la Tabla 5.1 se presenta una lista de suministradores de equipo para procesar los residuos mezclados; se puede contactar con ellos para conseguir más detalles sobre sus sistemas. En la Figura 5.2 se muestra un diagrama de flujo para un tipo de sistema de procesamiento destinado a los residuos mezclados.
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Rendimiento y costes. Los productos con más posibilidades de ser recuperados a partir de los residuos urbanos (principalmente domésticos) mezclados, mediante separación manual o mecánica, incluyen: latas de aluminio, chatarra de aluminio, latas de acero, envases de vidrio, envases de plástico, periódicos, cartón ondulado, papel mezclado, combustible derivado de residuos y sustrato de compost. El tipo y la cantidad de los reciclables recuperados depende de:
FIGURA 5.2. Diagrama de flujo del proceso.
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5.8
MANUAL McGRAW-HILL DE RECICLAJE
TABLA 5.1. Suministradores de equipo para procesar los residuos mezclados
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Empresa
American Recovery Corporation Ashbrook-Simon-Hartley Bedminster Bioconversion Co. Catrel Enviro-Gro Tecnologies Environmental Recovery Systems Ebara International Corporation Fairfield Service Co. Harbert Triga K/R Biochem Lundell Mfg. Co. National Recovery Technology, Inc. ORFA Omni Technical Services Raytheon Service Company RECOMP Refuse Resource Recovery Systems Reuter, Inc. Riedel Environmental, Inc. (Dano) Taulman Composting Systems Trash Reduction Systems, Inc. U. S. Waste Recovery Systems Waste Management of North America Inc. Waste Processing Corp. (Dano) Waste Reduction Services, Inc. Wheelabrator/Buhler-Maig XL Disposal Corporation
Localización
Teléfono
Washington, D. C. Birmingham, Alabama Cherry Hill, New Jersey Edison, New Jersey Baltimore, Maryland Denver, Colorado Greenburg, Pennsylvania Marion, Ohio Birmingham, Alabama Tulsa, Oklahoma Cherokee, Iowa Nashville, Tennessee Cherry Hill, New Jersey Uniondale, Nueva York Burlington, Massachusetts Denver, Colorado Omaha, Nebraska Hopkins, Minnesota Portland, Oregon Atlanta, Georgia Overland Park, Kansas Fort Worth, Texas Oak Brook, Illinois Bloomington, Minnesota Scottsdale, Arizona Danvers, Massachusetts Crestwood, Illinois
(202) 775-5150 (205) 823-5231 (609) 795-5767 (201) 225-4849 (301) 644-9600 (303)623-1011 (412) 832-1200 (614) 387-3335 (205) 987-5500 (918) 492-9060 (712) 722-3709 (615) 329-9088 (609) 662-6600 (516) 222-0709 (617) 272-9300 (303) 753-0945 (402) 342-8446 (612) 935-6921 (503) 286-4656 (404) 261-2535 (913) 661-9494 (817)877-0147 (708) 572-8800 (612) 854-8666 (602) 483-8586 (508) 777-2207 (703) 389-6312
Fuente: Roy F. Weston, Inc., archivos de suministradores. Nota: Algunos de estos sistemas pueden precisar una preselección de los residuos. No todos los suministradores tienen sistemas funcionando en Estados Unidos.
• Los pasos dados en el diseño de una instalación en particular. • La capacidad de estos pasos para separar los materiales dentro de un flujo de residuos en particular, que se presenta como su alimentación. • La existencia de mercados para la calidad de los reciclables procesados que puedan elaborarse, con un diseño de instalación y una alimentación de residuos determinados. Durante la recuperación de los residuos mezclados se producirá, en diversos grados, una contaminación. Cuando los ingresos aumenten, valdrá la pena emplear procesos de recuperación y limpieza, bien manuales o mecánicos, que
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sean cada vez más sofisticados y económicamente costosos. Hay que resaltar que un material altamente reciclable, el vidrio, a menudo no se recupera de los residuos mezclados debido a su rotura durante la recolección y los primeros pasos del procesamiento, cuando las bolsas de basura se rompen mecánicamente y los residuos son movidos con brusquedad. Estos sistemas pueden recuperar muchos reciclables (por ejemplo, latas de acero), con tasas de captura que rivalizan con las obtenidas mediante la recolección en acera. Por otra parte, el procesamiento de los residuos mezclados puede alcanzar una tasa de desviación muy alta a través de la producción de combustible y/o compost. En algunos casos se mencionan tasas de desviación cercanas al 75 por 100 (sin contar con las cenizas procedentes de la combustión de la fracción combustible). El logro de una tasa tan alta depende de las posibilidades de venta del combustible y/o compost producido en la instalación. El coste del procesamiento de los residuos mezclados varía tanto que sería confuso generalizar. Sin embargo, hay que resaltar que normalmente se procesarían todos los residuos, por lo tanto, la instalación tendería a ser grande y a tener unos costes de inversión relativamente altos (aunque mucho menores que los de una incineradora de residuos-energía con la misma capacidad). Por ejemplo, si se proyectase un programa de recolección en acera con el que se capturasen suficientes reciclables como para justificar la construcción de un centro de procesamiento intermedio (CPI) de 100 TPD o una instalación para la recuperación de materiales (IRM), entonces (suponiendo una tasa de reciclaje en acera del 12 por 100), una instalación para el procesamiento de residuos mezclados de 830 TPD podría ser la alternativa a la recolección en acera con IRM (ya que una cantidad de 830 TPD de residuos generarían el 12 por 100 —aproximadamente 100 TPD— de reciclables). Teniendo en cuenta que una IRM con una capacidad operativa de 100 TPD puede construirse con unos tres millones de dólares, una instalación para procesar residuos mezclados, con una capacidad de 830 TPD, puede tener un coste de construcción de 15 millones de dólares, siendo ésta una cantidad atractiva para la financiación del proyecto. La alternativa de recolección en acera lleva asociados unos costes de inversión para los vehículos de recolección y unos costes de operación para la IRM; la instalación destinada al procesamiento de residuos mezclados lleva asociados costes de operación. Separación en origen única Disponibilidad. Con un sistema de separación única, los generadores separan sus residuos en tan sólo dos categorías: reciclables y no reciclables. Casi sin separación, éste es el método más sencillo para el generador de residuos. Es obvio que deben imponerse algunas limitaciones respecto a lo que puede mezclarse dentro de la categoría «reciclables». Por ejemplo, tendría poco sentido mezclar hojas y residuos de jardín con latas y botellas. Los materiales que normalmente se incluyen en la categoría de reciclables son: periódicos, otras fibras y envases para comidas y bebidas de todos los tipos. Generalmente, los sistemas de selección única emplean la recolección en acera. Aunque teóricamente se puede operar un programa de recolección selec-
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tiva o de recompra que acepte todos los reciclables (fibra y no fibra) mezclados, parece que no existe ningún ejemplo para esta aproximación. Los generadores podrían optar por mezclar todos los reciclables en la casa y separarlos en el centro de recolección selectiva o de recompra. Sin embargo, no existen datos que apoyen esta posibilidad. Desde un punto de vista práctico, si el residente va a llevar los reciclables hasta el centro de recolección selectiva o de recompra, parece ser más ordenado, cómodo y eficaz separar en la casa los periódicos y otras fibras de las latas, botellas y demás envases. Por supuesto, hay pocos centros de recolección selectiva, contenedores y máquinas expendedoras a la inversa que acepten solamente un material, como periódicos, bolsas de plástico o latas de aluminio67. Si estos materiales representan la única posibilidad de reciclaje dentro de la ciudad, entonces, de alguna forma, conformarían un «sistema» de separación única. Sin embargo, un sistema tan limitado no se tratará en esta sección. Por otra parte, los grandes contenedores de recolección selectiva y las máquinas expendedoras a la inversa pueden ser útiles dentro de un sistema de reciclaje más amplio. Un concepto «nuevo» de separación única (utilizado en Europa durante algún tiempo) implica la separación de los residuos en fracciones «húmedas» y «secas». La fracción seca (papel, plástico, metales, etc.) se separa adicionalmente en una instalación de procesamiento para conseguir reciclables comercializables y combustible, y la fracción húmeda (orgánicos putrescibles) se convierte en compost. En algunas zonas de Alemania, los residentes que separan sus residuos húmedos pagan una factura de basuras menor17 . En una ciudad de Holanda se probó un sistema de selección utilizando bolsas amarillas y azules. La tasa de participación fue del 67 por 100. El contenido de las bolsas azules se compostó junto con otros residuos orgánicos. El contenido de las bolsas amarillas se separó adicionalmente en una instalación de procesamiento, pero se comprobó que el sistema no era tecnológicamente factible. Para otra ciudad, la fracción seca fue más específica (cartón y papel, latas de hojalata, trapos y plásticos). Sin embargo, en este caso, la separación de la fracción seca no fue factible aún debido a los elevados costes empleados en mano de obra. Se comprobó que la separación del papel/plástico era especialmente difícil 8 . También Canadá ha experimentado con los sistemas húmedo/seco utilizando bolsas verdes o cubos con tapa para los residuos de comida. Sin embargo, la mayoría de los experimentos canadienses supusieron una separación en origen múltiple78. El ejemplo más significativo de Estados Unidos para un sistema con selección única es el de Seattle, en Washington. En 1988, esta ciudad inició un experimento doméstico de recolección en acera. En la zona sur de la ciudad, los residentes recibieron un contenedor de 230 o 250 litros para depositar sus reciclables, que eran recolectados mensualmente. (En la zona norte de la ciudad, los residentes recibieron tres cubos amontonables para periódicos, envases mezclados y papel mezclado, con recolección semanal)59. También en Tukwila, Washington, se ha experimentado con un proyecto piloto de separación única en origen para servir zonas de apartamentos. El contenedor grande destinado a los reciclables se situó fuera del edificio, y se aceptaba todo tipo de papel, cartón, vidrio, metales y plásticos. Se imprimieron instrucciones detalla-
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das en el contenedor, y éste fue vaciado por el mismo recolector que hacía la recogida en Seattle. En este caso, se eligieron contenedores grandes por su mayor capacidad para aceptar cartón, por sus posibilidades de descarga mecánica y por su menor tendencia a ser robados6. Una aproximación alternativa, que proporciona la separación de las dos fracciones de residuos (reciclables y no reciclables), consiste en la provisión de bolsas especiales para que los residentes puedan introducir sus reciclables. Las bolsas se colocan en el contenedor junto con el resto de los residuos, y se recolectan de la misma forma. En la instalación de procesamiento, las bolsas se separan manualmente, se abren y se procesan los contenidos. Este método para la recolección de reciclables se denomina correcolección33. La principal ventaja de la correcolección es que, en teoría, permite conseguir altas tasas de captura sin los costes que ocasionaría una recolección especial para los reciclables. Sin embargo, se presentan diversos problemas. Las bolsas especiales son caras (aproximadamente entre 30 y 50 centavos por unidad), ya que deben ser duras para resistir el proceso de recolección sin romperse. Los ciudadanos no siempre introducen en ellas los materiales adecuados. La rotura del vidrio suele ser un problema, especialmente si no se protege el vidrio con papeles. Además, recuperar las bolsas a partir de los residuos mezclados y abrirlas para su procesamiento precisa de mucho personal. Rendimiento y costes. Una importante empresa asesora en temas de reciclaje, Resource Integration Systems Ltd. (RIS), concluye que «no se recomienda la no selección de todos los materiales (es decir, materiales de fibra de papel, vidrio, metal y envases de plástico para comidas y bebidas)». En los programas en los que se realiza esto, la recuperación de todos los materiales, especialmente la del papel, se ve perjudicada. En el procesamiento se pierde una cantidad importante de papel, y la calidad de éste se ve reducida por la presencia de trozos de vidrio y otros contaminantes, lo que limita su comerciabilidad. «Los rechazos de las plantas de procesamiento que reciben este material son significativamente mayores que en aquellas instalaciones en las que se reciben fibras de papel separadas, procedentes de envases de comidas y bebidas»15. Las partículas de vidrio presentes en el papel ocasionan problemas a las fábricas de reciclaje. Por el problema de la rotura del vidrio, una empresa en Seattle, Washington, que recolecta materiales mediante un sistema de separación única, está distribuyendo unas estructuras de plástico que caben en los contenedores de 340 litros y sirven para guardar los envases de vidrio, que serán separados por el recolector (véase Figura 5.3). Además, en el futuro, la recolección se realizará con mayor frecuencia, ya que un contenedor de 340 litros no puede almacenar todos los reciclables que una vivienda genera durante un mes4. Separación en origen múltiple ¿Cuál es el grado óptimo de separación en origen? La gran mayoría de los programas de reciclaje utilizan más de una separación, siendo el generador de residuos el que realiza esta separación múltiple. En teoría, los residuos pueden
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FIGURA 5.3. Estructura de plástico para mantener los envases de vidrio separados de los demás reciclables no seleccionados. (Fotografiada por A. McMillen, Mercer Island, Washington.)
separarse en docenas de categorías, surgiendo viñetas como la que se muestra en la Figura 5.4, que resalta la idea de que los participantes pueden hacer siempre más. El nivel de separación en origen tendrá un impacto directo sobre la participación y las tasas de captura. «Como norma general, cuanto menos se exija de los residentes a la hora de participar en un programa de reciclaje, mayores serán las probabilidades de que participen. Este aspecto, relativo a la comodidad, marca la necesidad de realizar las separaciones múltiples en un lugar que no sea la vivienda»13. Hay una idea que parece clara: la responsabilidad de seleccionar en categorías no será, para los residentes, la consideración determinante a la hora de decidirse a participar. Por ejemplo, en 1986, un sondeo realizado por la Asociación Nacional para la Gestión de los Residuos Sólidos (NSWMA) mostró una mayor participación (70 por 100) en Santa Rosa, California, donde los residentes tenían que seleccionar en tres categorías (periódicos, vidrio y metales), que en Islip, Nueva York (30 por 100), donde se podían llenar los contenedores sin ninguna selección59. (Para los factores que influyen sobre las decisiones individuales de participación, véase el Capítulo 10 de este Manual.) El Centro de Biología para los Sistemas Naturales (CBNS) en Queens College, Nueva York, llevó a cabo un experimento exhaustivo sobre reciclaje en East Hampton, Long Island, Nueva York. Los investigadores determinaron que se necesitarían cuatro contenedores domésticos para conseguir una separación eficaz de, aproximadamente, el 70 por 100 de los residuos domésticos. Tal y como se muestra en la Figura 5.5, los cuatro contenedores recibirían:
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FIGURA 5.4. Viñeta sobre reciclaje. (Fuente: Don Addis, en The St. Petersburg Times, agosto de 1988.)
• Residuos de comida (más otros orgánicos, como, por ejemplo, pañales desechables y residuos de jardín, que se mezclarían con fangos de aguas negras y matorral en una planta de compostaje). Esta categoría se corres pondería con la categoría «húmeda» descrita anteriormente. • Todo el papel limpio (que sería separado en una planta destinada a la separación de papel y, posteriormente, vendido). • Todas las botellas y latas (que serían separadas en una planta y, poste riormente, vendidas). • Todos los demás residuos (que serían vertidos junto con los rechazos de las plantas de separación). Los residuos peligrosos y los voluminosos requerirían unos sistemas de recolección y evacuación por separado54. Sin embargo, este sistema de selección todavía no ha sido implantado totalmente, debido a los costes y a la falta de instalaciones adecuadas para la separación del papel mezclado, así como de instalaciones para el compostaje de orgánicos mezclados. Se han intentado, en varias ocasiones y por diversos municipios, tres niveles de separación en origen múltiple (es decir, tres grados distintos de no selección). Estos se muestran esquemáticamente en la Figura 5.6: 1. Dos separaciones más residuos. 2. Cuatro separaciones más residuos. 3. Mayores grados de separación en origen más residuos [por ejemplo, periódicos, envases de, vidrio, latas de hojalata y bimetálicas, latas de aluminio, envases de plástico (PET/PE-HD) y cartón ondulado].
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FIGURA 5.5. Programa de separación básica. (De «Non-Burn System for Total Waste Stream», BioCycle, págs, 30-31, abril de 1987.)
FIGURA 5.6. Programa de selección múltiple para reciclables.
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Existen muchos programas municipales que han tenido éxito en la recolección no seleccionada de envases de comidas y bebidas (es decir, dos separaciones más residuos). La no selección de latas y botellas facilita la participación, ya que sólo se necesita un contenedor de reciclaje en la casa. La alternativa de tener varios contenedores dentro de la vivienda se ve perjudicada por el coste de los contenedores, el espacio que ocupan y la necesidad de un mayor esfuerzo a la hora de participar —en la selección y en la disposición física de los contenedores—. El rendimiento del recolector aumenta porque sólo se precisa una separación en la acera; es decir, periódicos y fibras de papel en un compartimiento, y envases no seleccionados de comidas y bebidas en otro15. Las grandes empresas nacionales dedicadas a la recolección de reciclables parecen tender hacia dos separaciones en origen4. Sin embargo, ciertos materiales (especialmente el vidrio) recolectados en un estado «no seleccionado» tienen un valor menor en el mercado, y algunas investigaciones realizadas en New Jersey muestran que las comunidades más pequeñas (especialmente las de menos de 10.000 habitantes) pueden lograr tasas de participación y captura satisfactorias mediante sistemas que requieran mayores niveles de participación4. A través de un proyecto piloto, las 3.000 viviendas de Fitchburg, Wisconsin, están separando reciclables en tres contenedores más un saco de PE-HD destinado al poliestireno; la participación en el experimento del poliestireno ha sido del 83 por 100 (pero la tasa de disposición semanal de los sacos ha sido tan sólo del orden del 11 por 100, ya que la mayoría de las viviendas tardan mucho en llenarlos)37. Separación en acera frente a separación en origen. Muchas comunidades dependen de dos separaciones en origen más una separación adicional realizada en la acera por el recolector. Por ejemplo, en el condado de Anne Arundel, Maryland, el recolector tiene que separar los reciclables en cinco compartimientos dentro del camión: tres para los distintos colores del vidrio, uno para latas mezcladas y uno para periódicos y cartón ondulado. En el condado de Palm Beach, Florida, el recolector selecciona los reciclables en cuatro categorías: vidrio (los tres colores no seleccionados), latas de aluminio, plásticos y periódicos13. En Fitchburg, Wisconsin, se realizan tres separaciones en origen y una en el camión de recolección, que cuenta con 10 compartimientos37. Quienes están a favor de la selección en acera consideran que «permite que la comunidad venda los materiales separados de calidad, sin necesidad de instalar un sistema exhaustivo de procesamiento», con sus costes consiguientes de inversión y gestión13. El material separado en la acera se lleva directamente hasta una instalación de almacenamiento, en lugar de a un CPI o una IRM. Se pierde menos vidrio, ya que la mayoría de las roturas se producen después de separar el vidrio por colores69. La separación en acera puede ser una respuesta para los municipios «cuyos presupuestos de gestión se incrementan más fácilmente que su dinero destinado a la inversión» y para las comunidades más pequeñas, con unos 10.000 puntos de toma o menos13. Además de la ventaja que supone el evitar algunos de los costes asociados a las instalaciones de procesamiento, los que apoyan la selección en acera señalan ventajas de tipo educativo: los no reciclables se quedan en el contene-
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dor. Mediante la selección en acera, el recolector puede corregir a un residente dejando un «aviso de contaminación» acoplado al artículo rechazado en el contenedor73. «Con el paso del tiempo, el nivel de contaminación en un programa sin selección realmente empeora... Nuestro residente aprende la primera vez que él, o ella, coloca en el cubo un artículo equivocado..., después recibimos cada vez menos contaminantes»69. Otra ventaja de la selección en acera es su capacidad para incorporar cambios. «Una de las ventajas al iniciar un programa con selección en acera es el hecho de que las capacidades del método de procesamiento pueden modificarse al mismo tiempo que se desarrolla el programa, sin necesidad de cambiar la forma en la que los residentes realizan la separación»13. Sin embargo, la selección en acera desacelera el proceso de recolección. «En controles llevados a cabo en tres comunidades, con el fin de establecer comparaciones entre la no selección y la selección en acera, fueron evidentes las ventajas de la recolección no seleccionada. Dos comunidades presentaron una media de poco más de treinta segundos por parada, con cinco separaciones en la acera. Las mismas comunidades redujeron el tiempo por parada, entre siete y diez segundos, mediante la recolección no seleccionada (un compartimiento para el papel y otro para envases mezclados). Estos ahorros de tiempo permitieron ampliar sustancialmente los itinerarios»13. (Hay que resaltar que otras estimaciones, respecto a la separación en acera, han mostrado un tiempo de cincuenta-sesenta segundos por parada69, y se pueden realizar entre 450 y 500 paradas en nueve horas de recogida4.) Otro problema que se plantea con la selección en acera es que «cuando un camión de recolección se divide en cuatro o cinco compartimientos, es difícil fijar el tamaño de cada compartimiento, de forma que se llenen todos a la misma velocidad... Esta relación incorrecta del espacio provoca que el camión tenga que desviarse de la ruta porque se ha llenado uno de los compartimientos (normalmente los de papel y/o plástico)... Una mejor utilización de la capacidad del camión ocasiona menos viajes a la instalación de procesamiento/almacenamiento y, por lo tanto, menos pérdidas de tiempo y una recolección más eficaz»13. Por ejemplo, los datos obtenidos en San Diego, California, mostraron que durante la recolección de seis materiales, los dos compartimientos destinados al vidrio (claro y coloreado) estaban tan sólo al 35 por 100 de su capacidad, mientras los destinados a periódicos, papel mezclado, latas mezcladas y envases de plástico estaban al 90 y 100 por 100 de su capacidad4. Dos de las empresas de recolección más importantes, Browning-Ferris Industries (BFI) y Waste Management, Inc. (WMI), tienen puntos de vista opuestos respecto al valor y coste de la selección en acera. Para BFI, una mayor calidad del material y un menor coste de procesamiento justifican los mayores costes de la recolección con selección en acera, y para WMI, la selección en acera mantiene a los operarios demasiado tiempo en ruta. En resumen, la recolección para los materiales no seleccionados es más barata que para la separación en acera, fomenta la participación y se produce una menor rotura del vidrio debido a los efectos de acolchamiento73. Pero los niveles de contaminación probablemente son mayores. La separación en acera puede mejorar la participación cuando se realizan separaciones en origen
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múltiples, pero desacelera la recolección. La separación de los reciclables que llegan a una instalación en un estado no seleccionado requiere un procesamiento relativamente mayor y más caro, pero, en cualquier sistema de separación en origen, normalmente, el operario o procesador debe realizar alguna mejora, ya que «no se puede depender de que los residentes realicen siempre selecciones perfectas»13. En gran medida, la disponibilidad de mercados favorables debería dictar el tipo de selección; por ejemplo, un mercado que proporcione buenos precios, pero sea poco tolerante respecto a la contaminación, puede precisar de mayores grados de separación en origen o en acera, o de mayores inversiones en procesamiento o limpieza15.
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Separación en origen obligatoria frente a voluntaria Efecto sobre la participación y captura. Un sondeo de la NSWMA, realizado a mediados de los ochenta, mostró que la participación en los programas obligatorios alcanzaba un promedio del 55 por 100 frente a un 34 por 100 para los programas voluntarios54. Pero la existencia o no de mandatos no será la consideración más importante para los residentes a la hora de decidirse a participar. Existen otros factores de igual o mayor importancia, como, por ejemplo, la forma de efectuar la recolección, en acera o mediante centros de recolección selectiva; si se proporcionan contenedores para el interior de la vivienda, y el esfuerzo realizado respecto a la concienciación pública. El sondeo registró, por ejemplo, una mayor participación en Santa Rosa, California (70 por 100), donde la participación era voluntaria, que en Islip, Nueva York (30 por 100), donde la participación era obligatoria59. Los datos presentados en las Tablas 5.2 y 5.3 muestran que los programas obligatorios, generalmente, pueden conseguir unos niveles de recuperación y participación mayores que los voluntarios. Hacer cumplir la separación en origen obligatoria. Sería muy difícil hacer cumplir la separación en origen en aquellos programas que emplean centros de recolección selectiva. Cuando los residentes llevan todos sus residuos hasta un punto de recolección central, se pueden abrir las bolsas y multar a los que incumplan las normas de separación en origen. Esta aproximación de confrontación raramente se utiliza con los residentes, aunque en Groton, Connecticut, se emplea una imposición indirecta en el vertedero. La tarifa de descarga sube de 30 hasta 100 dólares/tonelada si se descubren reciclables en un cargamento. De esta forma, las compañías privadas no recolectan los residuos que contengan reciclables87. La obligación es mucho más común cuando los reciclables se recolectan en la acera. En Woodbury, New Jersey, y en East Lyme, Connecticut, hay un inspector que va delante de los vehículos para observar si existen reciclables en los cubos y bolsas de recolección normal. El estado de Rhode Island sugiere a un coordinador local de reciclaje para que vaya en el vehículo de recolección mientras éste hace su ronda. El conductor del vehículo señalaría las viviendas
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5.18
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TABLA 5.2. Tasa de reciclaje para programas obligatorios y voluntarios
Municipio
Tipo de
Kilos recolectados
separación
per cápita/año
Essex County, New Jersey
Obligatoria
272
Madison, Wisconsin Monclair, New Jersey Portland, Oregon Prairie du Sac, Wisconsin Wilton, New Hampshire Ann Arbor, Michigan Austin, Texas Champaign, Illinois Kitchener, Ontario Marin County, California Mecklenburg County, Carolina del Norte Minneapolis, Minnesota San José, California Santa Monica, California Urbana, Illinois
Obligatoria Obligatoria Obligatoria Obligatoria Obligatoria Voluntaria Voluntaria Voluntaria Voluntaria Voluntaria Voluntaria Voluntaria Voluntaria Voluntaria Voluntaria
23 114 34 114 272 43 249 59 40 86 52 25 52 20 50
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Fuente: Peters, Anne, y Grogan, Pete, «Community Recycling», BioCycle, págs. 37-38, mayojunio de 1988.
que no participan y, posteriormente, el coordinador les enviaría una carta. En Woonsocket (50.000 habitantes), Rhode Island, el coordinador local señala que algunos vecinos, caseros y «chivatos» le llaman para informarle de que otros ciudadanos no reciclan, y él, después, se pone en contacto con la persona delatada87. Para los apartamentos, el problema es más complejo. «Cuando los inquilinos son acusados de no participar, en muchas ocasiones argumentan que el propietario no les informó sobre la ley, o que nunca proporcionó contenedores para los reciclables. Cuando son acusados los propietarios, normalmente descargan la responsabilidad sobre los inquilinos, que no reciclan»87. Contenedores para la separación en origen La separación en origen requiere contenedores de almacenamiento en la vivienda. El tipo, la capacidad del contenedor (o de los contenedores) y quién los proporciona dependen del sistema de recolección. ¿Quién debería suministrar los contenedores? Generalmente, el municipio proporciona los contenedores (mediante un contrato con un suministrador). Si una compañía privada es la que realiza la recolección, esta compañía puede proporcionar los contenedores. A veces son los propios participantes los que
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RENDIMIENTO DE LOS SISTEMAS DE SEPARACIÓN Y RECOLECCIÓN
5.19
TABLA 5.3. Tasas de participación y reciclaje para la recolección en acera (sondeo de 1990)
Programas semanales
Programas quincenales o semanales
Todos los programas
Tasas de participación (%) Programas obligatorios Alta Media Baja Programas voluntarios Alta Media Baja Todos los programas Alta Media Baja
84
90 75 49
72
92 70 55 92
75
60 49
Tasas de reciclaje (kg/casa/mes) Todos los programas Alta Media Baja
29,6 20,0 8,4
29,1 16,7 10,2
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Fuente: Glenn, Jim, «Curbside Recycling Reaches 40 Million», BioCycle, págs. 30-37, julio de 1990.
suministran los contenedores, especialmente si la recolección se hace mediante centros de recolección selectiva. El argumento principal a favor de una provisión municipal de contenedores (en vez de compañías privadas) es que se necesitan muchos (por lo menos uno por vivienda); por lo tanto, la adquisición gubernamental puede resultar más barata. Existen varios argumentos a favor de que una sola entidad (municipio, empresa privada de recolección u otro suministrador contratado por el municipio) suministre los contenedores, en vez de cada participante15: • Una entidad única asegura uniformidad en el aspecto, capacidad, diseño y reconocimiento. • Si se utiliza un solo tipo de contenedor pueden normalizarse los métodos y equipos de recolección. • Cuando se inicia un programa de recolección, la uniformidad de los contenedores puede ser un excelente método de publicidad. La distribución de un contenedor doméstico, permanente y gratuito, tiene un importante impacto positivo sobre las tasas de participación y niveles de recuperación, proporciona un estímulo continuo a los residentes recordándoles, tanto en la casa como en la acera, la existencia del programa.
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El hecho de proporcionar contenedores a los participantes potenciales parece incrementar inequívocamente la participación. Por ejemplo, el municipio de Urbana, Illinois, suministró contenedores a tres de las cuatro rutas sometidas a prueba. Estas rutas registraron unas tasas de participación del 50, 75 y 85 por 100. La ruta sin contendores registró una participación del 25 por 100. En Brampton, Ontario, las rutas con contenedores tenían una participación del 50 al 60 por 100, y las rutas sin contenedores, del 30 al 40 por 100. En San José, California, el hecho de proporcionar contenedores dio lugar a una participación del 57 por 100, mientras se obtenía un 26 por 100 en las rutas sin contenedores. En Springfield Township, Pennsylvania, la participación saltó del 40 al 60 por 100 cuando se proporcionaron contenedores. Kitchener, Ontario, subió del 39 al 83 por 100. Minneapolis, Minnesota, creció del 54 al 97 por 100. Los contenedores facilitan el almacenamiento de los materiales en la vivienda, recuerdan la existencia del programa y, cuando se depositan en la acera, ejercen una «presión social no tan sutil»26'83. Para el recolector es fácil distinguir un contenedor de aspecto uniforme, y éste elimina la confusión entre reciclables y residuos, facilita la carga en el vehículo y reduce las basuras callejeras, especialmente cuando se compara con cajas sueltas y bolsas. Tipos de contenedores. Para los reciclables se emplean cuatro tipos de contenedores: 1. Contenedores únicos. 2. Sistemas de multicontenedores apilables. 3. Contenedores con ruedas. 4. Bolsas para la recolección de reciclables. En la Tabla 5.4 se presentan las capacidades, costes, usos, métodos de recolección y otras características de estos contenedores. ¿Qué tipo de contenedor es el mejor? Claramente, si el programa de recolección es del tipo «selección única» y todos los reciclables van juntos, entonces la alternativa más eficaz será la del contenedor único. La elección entre un contenedor con ruedas, como se utiliza en Seattle, Washington, o una bolsa dependerá del método de recolección (recolección por separado o correcolección). La utilización de una serie de contenedores pequeños implica un almacenamiento en la vivienda hasta el día de la recolección, con la consiguiente ocupación de espacio útil. Para dos o más reciclables separados en origen se ofrecen las siguientes recomendaciones15 : • Para los participantes y los operarios, los diseños rectangulares son preferibles a los cubos redondos; además de facilitar la recolección, son menos susceptibles a ser arrastrados por vientos fuertes. Sin embargo, son un poco más caros. • Los contenedores deberían estar provistos de agujeros en el fondo para dejar escapar los líquidos. • Para una recolección semanal, con todos los envases de comidas y bebi das juntos, los contenedores destinados a los reciclables en cada vivienda deberían tener una capacidad de 50 litros.
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RENDIMIENTO DE LOS SISTEMAS DE SEPARACIÓN Y RECOLECCIÓN
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• Los contenedores deberían poseer tapas (para facilitar la recolección). • El logotipo de reciclaje municipal debería estar impreso en cada con tenedor. • Con cada contenedor debería distribuirse una hoja informativa, que incluya una información básica acerca de los materiales aceptables, métodos de preparación y disposición y horario de recolección. • Sobre el contenedor y el material publicitario puede imprimirse un número de teléfono, «línea caliente» para el reciclaje. Hay circunstancias que, por supuesto, darían lugar a excepciones. Por ejemplo, en el condado de Marin, California, un banco regaló cubos redondos. Desde el punto de vista del banco, la publicidad impresa en el contenedor, destinado a los reciclables, era más rentable que los anuncios en la prensa44. Philadelphia, Pennsylvania, también favorece los cubos por su bajo coste, facilidad de transporte, pequeñas necesidades de espacio en la vivienda y falta de encanto para otros usos, como, por ejemplo, almacenar ropa sucia o discos musicales72. La Porte, Indiana, también emplea cubos donados de 20 litros que, de otra forma, habrían sido enviados al vertedero. Estampar un logotipo en cada cubo cuesta alrededor de cinco centavos. Esta ciudad afirma haber desviado el 20 por 100 de sus residuos, incluyendo los 7.500 cubos55. Palo, California, suministra dos sacos de arpillera a los residentes: uno para las latas de aluminio y hojalata y el otro para el vidrio70. En Albuquerque, Nuevo México, los residentes reúnen los siguientes materiales en una bolsa de plástico: latas de aluminio, papel, cajas de cartón y plásticos. Los envases de vidrio se depositan, por separado, en una caja52. Algunas comunidades utilizan bolsas de plástico transparentes para poder distinguir entre reciclables y residuos83. En un programa piloto para la recolección de poliestireno, East Lyme, Connecticut, comenzó su programa distribuyendo unas pegatinas que los residentes fijarían en sus propios contenedores. En Newark, New Jersey, los residentes tienen que comprarse sus propios contenedores, fuertes y reutilizables, para botellas y latas; los periódicos deben atarse en fardos mediante cuerdas11. Lexington, Kentucky, utilizó un contenedor con ruedas de 170 litros dividido en tres compartimientos internos (pero se descubrió que este sistema empleaba en la descarga más tiempo del deseado). En el exterior se ataban unas bolsas de plástico que contenían los envases de este material47. En las comunidades en las que se han probado diversos contenedores, la caja abierta con una capacidad aproximada de 50 litros parece la solución más favorable. El condado de Mecklenburg, en Carolina del Norte, probó tres diseños diferentes de contenedor (dos tipos de cajas rectangulares y un cubo cilindrico) para determinar cuál era el preferido por los residentes y los recolectores, y si un volumen de 43 litros era suficiente. Descubrieron que, aunque los residentes inicialmente pensaban que este volumen era demasiado pequeño, finalmente se comprobó que era el adecuado. Los residentes solicitaban cajas en vez de cubos. Los recolectores preferían también la forma de caja rectangular, ya que el cubo cilíndrico les dificultaba la selección de los reciclables y la identificación de los artículos no reciclables. Uno de los problemas que se plantearon fue que los contenedores tendían a perder su color con la luz solar, lo que puede solventarse mediante la petición de las debidas garantías20. El
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RENDIMIENTO DE LOS SISTEMAS DE SEPARACIÓN Y RECOLECCIÓN
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condado de Montgomery, Maryland, ensayó con cinco tipos de contenedores: caja abierta de 52 litros, contenedor de 50 litros con tapa acoplada, contenedor de 60 litros con tapa separable, contenedor de 68 litros con tapa acoplada y contenedor de 90 litros con ruedas y tapa acoplada (véase Figura 5.7). Al contrario de lo que señalaban las expectativas, el contenedor más grande fue el que se dispuso con mayor frecuencia, pero por término medio sólo estaba al 50 por 100 de su capacidad. La caja sin tapa de 52 litros, además de ser el contenedor más barato, también era el más lleno cuando se disponía para la recolección (al 83 por 100 de su capacidad), quizá porque no se almacenaba en el exterior. Los atractivos contenedores de 60 litros no solamente fueron los más robados, sino los más incómodos para los recolectores, ya que debían quitar y poner las tapas9. Fuentes de contenedores. En la Tabla 5.5 se presenta una lista con suministradores de contenedores domésticos. Se proporcionan lugares y números de teléfono para contactar con los suministradores adecuados, con el fin de obtener la información más reciente sobre especificaciones, precios, disponibilidad, plazos de entrega y transporte.
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Volumen necesario de contenedor. Para calcular el volumen de los reciclables que probablemente serán colocados en los contenedores, y por lo tanto, el .volumen necesario de contenedor, se debería tener una idea acerca del peso y la densidad de cada material depositado. Para encontrar el volumen necesario,
FIGURA 5.7. Diferentes tipos de contenedores exteriores probados en el condado de Montgomery, Maryland. (Foto cortesía de Resource Recycling Magazine.)
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TABLA 5.5. Suministradores de contenedores domésticos
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Empresa
Localization
A-1 Products Advanced Recycling Systems American Container Ameri-Kart Corp. The Bag Connection
Etobicoke, Ontario, Canadá Washington, Iowa Plainwell, Michigan Goddard, Kansas Newberg, Oregon
Bonar Inc. Buckhorn Inc. Busch-Coskery of Canada
Montreal, Quebec, Canadá Milford, Ohio Mississauga, Ontario, Canadá
Champion Plastic Container Dover Parkersburg Grief Brothers Corp. Heil Co. Household Recycling Products IPL Products Ltd. Kirk Manufacturing Letica Corp. LewiSystems Management Sciences Applications Master Cart Microphor, Inc. North American Rotomolding Otto Industries Plastican Philadelphia Can Co. Piper Casepro Refuse Removal Systems Rehrig Pacific Co.
Ajax, Ontario, Canadá Fall River, Massachusetts Hebron, Ohio Chattanooga, Tennessee Andover, Massachusetts North Andover, Massachusetts Houma, Louisiana Rochester, Michigan Watertown, Wisconsin Upland, California Fresno, California Willits, California Vancouver, Washington Charlotte, Carolina del Norte Leominster, Massachusetts Philadelphia, Pennsylvania Dallas, Texas Fair Oaks, California Los Angeles, California
Reuter, Inc. RMI-C Division of Rotonics Molding Inc. Ropak Atlantic Rotational Molding Shamrock Industries Inc.
Hopkins, Minnesota Itasca, Illinois Dayton, New Jersey Gardena, California Minneapolis, Minnesota
Snyder Industries Spectrum International Inc. SSI Schaefer Systems Toter Inc.
Lincoln, Nebraska Shrewsbury, New Jersey Charlotte, Carolina del Norte Northbrook, Illinois Statesville, Carolina del Norte
Windsor Barrel Works Zarn, Inc.
Kempton, Pennsylvania Riedsville, Carolina del Norte
Teléfono
(416) 626-6446 (800) 255-5571 (800) 525-1686 (316) 794-2213 (800) 228-2247 (503) 538-8180 (514) 481-7987 (800) 543-4453 (416) 828-9898 (416) 897-8618 (416) 427-9756 (800) 225-8140 (614) 928-0070 (615) 899-9100 (508) 475-1776 (508) 683-7668 (800) 447-1687 (313) 652-0557 (800) 558-9563 (714) 981-0894 (209) 233-3270 (707) 459-5563 (206) 693-6074 (704) 588-9191 (508) 537-4911 (215) 223-3500 (800) 238-3202 (800) 231-2212 (231) 262-5154 (800) 421-6244 (612) 935-6921 (708) 773-9510 (201) 329-3020 (213) 327-5401 (800) 822-2342 (612) 332-2100 (402) 467-5221 (201) 747-1313 (704) 588-2150 (312) 498-4004 (704) 872-8171 (800) 288-6837 (215) 756-4344 (919) 349-3323
Fuentes: «Directory, Home Storage Container Suppliers and Recycling Vehicle Manufacturers», BioCycle. págs. 38-39, julio de 1990, y «Recycling Container Guide», Waste Alternatives, págs. 30-33, junio de 1989.
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RENDIMIENTO DE LOS SISTEMAS DE SEPARACIÓN Y RECOLECCIÓN
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hay que determinar el peso de cada reciclable depositado en el contenedor por vivienda media semanalmente (si los reciclables se recolectan semanalmente) y dividirlo entre la densidad de ese reciclable; después se suman los volúmenes resultantes:
El peso del reciclable depositado por una vivienda media puede estimarse dividiendo el peso total de los residuos generados por la comunidad entre el número de viviendas, y multiplicando después el resultado por el peso porcentual de cada componente en los residuos, según se determinó en los estudios de composición:
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La Tabla 5.6 proporciona las densidades aproximadas de los reciclables más comunes y un cálculo como ejemplo para una muestra del volumen semanal. Se puede observar que, a pesar de su bajo peso, los plásticos contribuyen mucho a las necesidades de volumen en los contenedores domésticos (y también en los vehículos de recolección) para reciclables3. Ya que las viviendas se diferencian sustancialmente en el número y tamaño de las botellas de
TABLA 5.6. Cálculo del volumen necesario de contenedor para la captura del 100 por 100 de los reciclables seleccionados (ejemplo de Milwaukee)
Reciclables
Densidad (kg/m3) (1)
Peso (% de residuos) (2)
Peso por vivienda por semana (kg) (3)
Periódicos 288 12,2 2,9 Botellas de vidrio 240 8,1 1,9 Latas de hojalata 128 2,5 0,6 Latas de aluminio 32 0,6 0,13 Botellas PET 14 0,5 0,13 Botellas de leche (PE-HD) 11 0,5 0,13 Total (excluyendo los periódicos que se colocan sobre el contenedor)
Volumen por vivienda por semana (1) (4)
10 8 4,5 4 9 12 47,5
Fuentes: (1) Glenn, Jim, «Containers at Curbside», BioCyde, págs. 26-29, marzo de 1988. (2) City of Milwaukee Residential Waste Characterization 1989-1990, Departamento de Obras Públicas, ciudad de Milwaukee, Wisconsin, 1990. (3) Las 241.000 viviendas de Milwaukee generan, aproximadamente, 333.000 TPA o 14 kilos semanales por vivienda. El peso de cada material por vivenda/semana es, por lo tanto, 23 kilos multiplicado por el porcentaje en peso de los residuos. (4) Peso dividido por densidad.
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plástico utilizadas, cabe la posibilidad de que algunas viviendas precisen contenedores mucho más grandes. ¿Cuántos contenedores deben proporcionarse? El número correcto de contenedores es equivalente al número de categorías que los residentes deben separar en origen (con la posible excepción del cartón ondulado, que puede amontonarse al lado o debajo de otros contenedores, y de los periódicos, que pueden ser atados o colocados en bolsas de plástico). Existen varios argumentos a favor de la provisión de un solo contenedor15:
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• Para los participantes, un solo contenedor es más conveniente que múltiples contenedores, ocupa menos espacio dentro de la vivienda y es más fácil de trasladar hasta la acera para la recolección. • Un solo contenedor puede ahorrar mano de obra en el equipo de recolección si los reciclables que no son de fibra se colocan en el camión en un estado no seleccionado. (Por otra parte, si el recolector tuviese que seleccionar los contenedores en la acera, se incrementaría la mano de obra.) • Es menos caro, obviamente, suministrar un solo contenedor que múltiples contenedores. • Al colocar los envases de comidas y bebidas en un solo contenedor es más fácil incorporar los cambios que puedan producirse en la mezcla de reciclables, especialmente si el programa se está ampliando para incluir materiales adicionales. Sustitución del contenedor. Cada año será necesario sustituir algunos contenedores. Teniendo en cuenta la composición demográfica del municipio, la tasa de sustitución anual se encontrará entre, aproximadamente, el 2 y el 10 por 10015. En algunas zonas se han experimentado pérdidas mensuales por robos cercanas al 5 por 100. A menudo se proporciona gratuitamente el primer contenedor suplente, y a partir de entonces es preciso comprarlos53. Contenedores para apartamentos y condominios. La recolección de los reciclables en apartamentos y condominios presenta una serie de problemas especiales, entre los que se incluyen: poblaciones en tránsito, restricciones de espacio, falta de interés hacia el reciclaje por parte de los gestores del edificio y altos costes en la recolección. Hay muchos experimentos en marcha para determinar qué sistema funciona mejor. Generalmente, no se proporcionan contenedores para cada vivienda, sino contenedores más grandes para todo el edificio, funcionando como centros de recolección selectiva. (Los centros de recolección selectiva se tratan más adelante en este capítulo.) Los tipos de contenedores más utilizados han sido15: • Contenedores con ruedas. • Casetas para los materiales de papel y guardar los contenedores con ruedas. • Grandes contenedores para grandes cantidades de material. • Grandes contenedores compartimentarizados. • Iglús u otros contenedores para vidrio, aluminio, metales y plástico.
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Existen vehículos de recolección capaces de descargar hidráulicamente muchos de estos contenedores. En aparcamientos o zonas adyacentes al edificio pueden localizarse estratégicamente casetas, que contengan contenedores de 340 litros para reciclables mezclados y una zona designada para periódicos. La caseta puede servir como reclamo atractivo para recordar la existencia del programa de reciclaje y animar a una participación regular15. El condado de Maine, California, tiene una población de 90.000 habitantes, de los que el 83 por 100 viven en bloques multifamiliares. Existen 57 puntos de toma para la recolección selectiva en el condado57. En cada punto hay tres cubos de 2 m3 coloreados de forma diferente: verde para el vidrio mezclado, marrón para las latas mezcladas y azul para los periódicos. Los cubos se cambian cuando están a la mitad de su capacidad. Había algunos problemas con los ladrones de basuras, entonces se cambiaron las tapas para permitir sólo la entrada de residuos; de esta forma, es necesario un equipo especial para extraer los residuos57. (Los ladrones de basuras o traperos se tratan más adelante en esta sección.) En York (45.000 habitantes), Pennsylvania, donde el 45 por 100 de las viviendas están arrendadas, se proporcionan cuatro tipos de contenedores, según el tipo de edificio12: 1. Para los edificios altos (75 viviendas o más), los contenedores se localizan en las habitaciones destinadas a la basura de cada planta del edificio. Los porteros los vacían en contenedores exteriores más grandes. 2. Para los edificios más pequeños (15-75 viviendas), los contenedores transportables, o con ruedas, se colocan en el exterior; los residentes los llenan directamente desde los cubos domésticos de 24 litros. 3. Para los edificios de cinco a 15 viviendas se proporcionan cubos (24 litros de capacidad) a cada vivienda, para la recolección en acera. Los residentes son los responsables de etiquetar sus propios contenedores y de colocarlos en la acera. 4. Para los edificios con menos de cinco viviendas se proporcionan, a cada vivienda, contenedores rectangulares de 50 litros destinados a la recolección en acera. El condado de Prince George, Maryland, está probando seis modelos distintos, con diversas combinaciones de cubos amontonables de 41 litros, contenedores con ruedas de 340 litros y bolsas en rejillas. Estos contenedores se localizan en los cuartos con conducto de residuos, cuartos localizados en los sótanos, patios exteriores, cuartos destinados a lavandería o en otros lugares, según la estructura del edificio y el espacio disponible. Los resultados preliminares indican que difícilmente se puede esperar que el recolector coloque las bolsas en las rejillas, y que tanto los recolectores como los trabajadores de mantenimiento, los residentes y los gestores del edificio, desde el principio, deberían estar completamente implicados en el diseño del sistema40. En St. Paul, Minnesota, 11.000 viviendas pertenecientes a 309 edificios utilizan contenedores con ruedas de 340 litros, localizados en el complejo de apartamentos, en vez de en zonas exteriores. Las tomas de residuos más rentables se produjeron cuando los contenedores se encontraban en un radio de ocho metros respecto al camión de recolección. Para mejorar la participa-
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don, cada diez o doce meses se distribuyen hojas informativas a los residentes; se colocan carteles cada tres meses y se proporcionan hojas informativas a los gestores de los edificios, para que éstos las entreguen a los nuevos residentes. El mayor problema es la contaminación. «Si los residentes no se sienten bien tratados en su edificio piensan que, reciclando, están haciendo un favor al propietario del edificio»82. Un experimento que implicaba a 896 viviendas en Fitchburgh, Wisconsin, demostró que la provisión de bolsas (para reciclables) a los residentes en pisos sin contar con un fuerte programa de concienciación no era una medida muy eficaz (tasas de desviación menores al 5 por 100 y un 40 por 100 de contaminación debido a los objetos no reciclables)36. Una empresa en Miami Beach, Florida, está comercializando un sistema con un conducto de residuos, típico en un bloque de pisos alto, que se modifica en el sótano mediante una placa giratoria. A través de una serie de paneles de control localizados en cada planta del edificio, los residentes pueden girar el aparato para colocar el contenedor apropiado debajo del conducto, recibiéndose, uno por uno, los reciclables separados en origen. Mediante este dispositivo se ha recolectado: vidrio, plástico, aluminio y periódicos95. Contenedores para la separación en origen en el lugar de trabajo. El reciclaje en oficinas y otros lugares de trabajo solamente está en sus comienzos, aunque en muchas ciudades los residuos del sector comercial representan, al menos, el 50 por 100 de todos los residuos generados. Por ejemplo, en Palo Alto, California, su población de 56.000 habitantes se dobla en los días laborables debido a los trabajadores que residen fuera de la ciudad. Estos y las empresas que les emplean desechan grandes cantidades de material. Se estima que el 20 por 100 de todos los materiales vertidos está formado por cartón ondulado, y el 75 por 100 de éste proviene de actividades comerciales e industriales. Otros materiales que pueden recolectarse, además del cartón ondulado, incluyen: latas de aluminio, papel blanco de oficina, papel continuo, vidrio, botellas de PET para refrescos, periódicos y guías telefónicas. A menudo, el reciclador que recoge el material proporcionará algunos contenedores (como, por ejemplo, grandes contenedores con ruedas para el papel). Por lo general, en una oficina será fácil separar los papeles de alto grado (por ejemplo, papel continuo) si se colocan contenedores apropiados en los emplazamientos donde normalmente se desecha el papel. Los empleados también pueden separar fácilmente «en origen» el papel blanco si se suministra un cubo llamativo coloreado. El cubo debería ser lo suficientemente grande como para no dificultar la inserción del papel. Una de las empresas pioneras del reciclaje en el lugar de trabajo es CocaCola, en Atlanta, Georgia, donde 3.000 empleados generan más de un millón de latas de aluminio cada año31. Estas latas se recolectan en grandes cajas de cartón forradas con bolsas de plástico. En cada oficina, el papel reciclable se recolectan en pequeños contenedores, y quienes custodian las instalaciones los trasladan por la noche, colocando el papel en contenedores con ruedas de 340 litros. El cartón ondulado se compacta por separado. En estos aspectos, el programa de Coca-Cola es semejante a los programas desarrollados en mu-
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chas empresas modernas. Sin embargo, Coca-Cola avanza en el reciclaje un paso más. Las guías telefónicas y los envases de vidrio del laboratorio también se recolectan. La compañía ha establecido, además, una zona para que los empleados puedan traer reciclables procedentes de sus casas, colocándolos en contenedores con ruedas. Los ocho elementos que convierten el programa en un éxito son31: 1. El apoyo al programa de los más altos directivos de la empresa. 2. La contratación de un coordinador. 3. El conocimiento del tipo de residuos generados por la compañía y el coste de su evacuación. 4. El logro del apoyo de los gestores y de los que custodian las instalaciones. 5. La utilización de reciclables fiables para la recolección del material. 6. El facilitar a los empleados puntos cómodos para la recolección selectiva. 7. La comunicación regular con los empleados. 8. La formación de los nuevos empleados. También es muy importante, para la mayoría de las compañías, que las zonas dedicadas al reciclaje, dentro y fuera del edificio, presenten siempre un aspecto ordenado. Los contenedores deben tener un diseño atractivo y ser lo suficientemente grandes como para que los residuos no se desborden.
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Claves para una separación en origen con éxito Publicidad. Si la separación en origen es necesaria, como lo es para todos los programas de recolección/procesamiento de residuos mezclados, entonces, es esencial la predisposición del público. La publicidad y concienciación son las claves principales para conseguir una separación en origen adecuada. Las técnicas se tratan en otros apartados de este Manual, e incluyen: contratación de empresas para las relaciones públicas, correo directo, certámenes para los medios de comunicación, imágenes gráficas invariables, vallas publicitarias, folletos, notificaciones de carácter público, información en los colegios, formación para adultos, etc. «La concienciación del público es la clave del éxito en todos los programas de reciclaje, y esto es especialmente cierto para los programas dirigidos a los residentes en bloques de viviendas»12. Los envíos por correo deben dirigirse al que reside en la vivienda y no solamente al propietario, si bien el reciclaje en bloques de viviendas normalmente implica una mayor atención individual hacia los propietarios y gestores de los edificios39. Cuando haya edificios que estén haciendo un gran trabajo de reciclaje, pueden utilizarse como ejemplos para aquellos propietarios reacios a participar87. Conveniencia. Los sentimientos hacia el reciclaje pueden ser más importantes que la conveniencia o facilidad a la hora de motivar la participación inicial de un ciudadano. Por lo tanto, los gestores del programa deberían planificar una información orientada al público que resalte los beneficios del reciclaje en vez de su facilidad5. Sin embargo, la participación continuada depende en gran medida de la calidad del servicio de reciclaje ofrecido.
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Contenedores. Otro factor clave para el éxito de la separación parece ser el suministro de contenedores. Un sondeo de 1988, realizado en más de veinte programas diferentes con diversas tomas y tipos, concluyó que suministrar contenedores y obligar a los ciudadanos a que los sacasen coincidiendo con la recolección normal incrementaba la participación57.
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Costes aparentemente menores. Un tercer incentivo para la participación en la separación en origen es hacerla más económica para el participante, a través de tarifas de recolección que compensen la separación en origen. En Seattle, Washington, desde su puesta en marcha, la recolección de los reciclables estuvo subvencionada. En 1979 se probó con una tasa variable por contenedor. Los residentes que depositaban menos residuos normales pagaban menos: los reciclables se recolectaban gratis. La tasa de reciclaje fue mayor en las rutas con cuota variable que en las demás53. En Perkasie, Pennsylvania, existe un sistema de pago por bolsa. Cuando se implantó, la ciudad experimentó un descenso del 40 por 100 en el peso de sus residuos domésticos; dos tercios de ese descenso se atribuyeron al reciclaje mediante los programas en acera y de recolección selectiva66. El incentivo económico sólo existirá si los servicios de reciclaje ofrecidos son más baratos que el servicio regular de basuras. Sobre una base simple de costes de servicio, el reciclaje, en ocasiones, sale más caro, «...nadie, incluyendo a los gestores del proyecto, piensa que la selección doméstica y la recolección de reciclables van a ser económicamente autosuficientes o a generar dinero»53. Legislación sobre depósitos. Otro incentivo para la participación es el «bottle bill» (proyecto de ley sobre botellas). Aunque esta legislación esté en vigor en nueve estados (en algunos, con muchos años de experiencia) y se haya propuesto en media docena más, las leyes de depósitos sobre recipientes de bebidas siguen siendo controvertidas. Siete de los estados que utilizan este tipo de legislación informan de altas tasas de captura: del 75 al 95 por 100 para el aluminio, del 88 al 95 por 100 para el vidrio y del 70 al 90 por 100 para los plásticos91. La legislación sobre depósitos para recipientes de bebidas provoca una situación según la cual los puntos de depósito (sean tiendas de alimentación o centros especializados) funcionan como centros de recompra. Si la legislación se extendiese más allá de los recipientes para bebidas, ¿las tasas de captura para los restantes materiales igualarían a las obtenidas para los recipientes de bebidas, suprimiéndose así los gastos que implica la recolección en acera? Lotería. En un estudio de 1982, realizado para 615 viviendas en Tallahassee, Florida, se probaron cuatro ideas para incrementar la participación: 1. «Promoción» (es decir, distribución de folletos informativos, aproximadamente, una semana antes de cada recolección). 2. Pagos por el material (un centavo por medio kilo de periódicos: el papel de periódico se estaba pagando en ese momento a 40 dólares la tonelada). 3. Un boleto de lotería, con premio de cinco dólares, para los participantes del día. 4. Cambio en la frecuencia de recolección, de quincenal a semanal.
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RENDIMIENTO DE LOS SISTEMAS DE SEPARACIÓN Y RECOLECCIÓN
5.31
Se comprobó que la lotería conseguía el mayor incremento de participación (16 por 100); los demás métodos incrementaron la participación, aproximadamente, en un 8 por 100. Ningún método fue rentable, aunque realmente no se analizaron sus efectos a largo plazo42. Constancia del programa. Después de establecer una serie de hábitos de separación, es muy importante que el programa continúe sin cambios, excepto en la incorporación de nuevos reciclables. «Cuando se interrumpe el hábito de separación, serán necesarios unos esfuerzos tremendos para reeducar y reinteresar a los ciudadanos»46.
SISTEMAS DE RECOLECCIÓN___________________________
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Recolección en acera frente a centros de recolección selectiva y centros de recompra La mayoría de las comunidades han comprobado que la mejor forma de asegurar una alta participación es proporcionar un método cómodo para participar. Los centros de recolección selectiva y de recompra no son tan cómodos como la recolección en acera y, generalmente, registrarán tasas de captura y participación mucho más bajas57, 83. La recolección en acera puede desviar hasta el 25 por 100 de los residuos procedentes de las viviendas localizadas en el itinerario29. Sin embargo, existen ejemplos de programas con recolección selectiva que capturan tanto material como los programas con recolección en acera, operando ambos en la misma comunidad (por ejemplo, en Bloomsburg, Pennsylvania, y en Everett, Massachusetts, donde los residentes tradicionalmente han llevado todos sus residuos y reciclables domésticos hasta un punto central, logran una participación muy elevada en los programas de recolección selectiva)57. Los centros de recolección selectiva quizá sean la única elección posible en aquellas zonas en las que la evacuación de residuos es barata, y en las zonas rurales donde exista un largo recorrido entre viviendas30. La recolección en acera puede ser más eficaz para la recuperación de materiales, pero es más cara de implantar y mantener61. Los centros de recolección selectiva ofrecen como ventaja que sus necesidades de equipo, personal y mantenimiento son mínimas. Otra ventaja es que generan un suministro constante de materiales limpios comercializables. Especialmente en los centros que cuentan con trabajadores, se puede ejercer un mayor control sobre la calidad de los materiales aceptados. En este sentido, los centros de recolección selectiva con trabajadores operan de un modo similar a la separación en acera, logrando un producto cuya calidad no precisa de ser mejorada en una costosa instalación de procesamiento. Además, los centros de recolección selectiva pueden aceptar una variedad de reciclables mayor que en la recolección en acera. Por ejemplo, el aceite usado, las baterías de automóviles, los residuos de jardín, los escombros de construcción, los neumáticos, muebles, bienes de línea blanca, la pintura de
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látex y los trozos de chatarra, todos son materiales candidatos a las estaciones «super self-help» («ayúdese a sí mismo»), establecidas en la actualidad en Milwaukee, Wisconsin7. En Palo Alto, California, y en otras comunidades, los residuos de jardín no se recolectan; sin embargo, los jardineros y los residentes pueden llevarlos hasta una zona de compostaje localizada en el vertedero70. Como sucede en Milwaukee, Wisconsin, muchas comunidades ofrecen una recolección en acera y centros de recolección selectiva. Como se puede observar en la Figura 5.8, en Seattle, Washington, se piensa que ambas opciones en el futuro, contribuirán significativamente a la recuperación de materiales86. Una compañía privada de recolección, con empresas subsidiarias operando en la zona de San Francisco, California, utiliza cinco métodos para recolectar los reciclables: centros de recompra fijos, centros de recompra móviles, contenedores con ruedas en apartamentos (originalmente sólo para periódicos, actualmente para periódicos y vidrio), recolección en acera con tres contenedores y recolección en acera con un solo contenedor68. En el condado de Mecklenburg (460.000 habitantes), Carolina del Norte, existe recolección en acera más centros de recolección selectiva, con y sin trabajadores. Uno de los centros con trabajadores acepta residuos domésticos y reciclables tres días a la semana, aceptando los residuos domésticos solamente si el usuario trae también reciclables20. En Palo Alto, California, la mitad de lo reciclado procede de la recolección en acera, y la otra mitad, del centro de recolección selectiva. Parte del material entregado procede de ciudadanos pertenecientes a ciudades próximas, donde no existe recolección en acera70. En Everett, Washington, decidieron comprobar qué servía mejor a sus necesidades, la recolección en acera o los centros de recolección selectiva. En la Tabla 5.7 se muestra que la recolección en acera semanal sería la opción más costosa; sin embargo, probablemente recuperaría mayores cantidades de material. En este ejemplo, la baja recuperación experimentada en los centros de recompra podría explicarse, al menos en parte, por su inapropiada localization63. En ocasiones, las cantidades de los materiales entregados a los centros de recolección selectiva pueden incrementarse mediante la implantación de la
FIGURA 5.8. Contribución de los programas a una reducción de residuos/reciclaje del 60 por 100. (Fuente: Tom Watson, «Seattle blazes new ground with diverse approach», Resource Recycling, pegs. 28-31 y 73-74, noviembre de 1989.)
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5.33
TABLA 5.7. Estimaciones de los costes y recuperación para diversas alternativas de recolección en Everett, Washington Recuperación conseguida en seis meses piloto (kg/vivienda del partícipe)
Costes estimados para programa implantación completa (60.000 hab.), 1988 (dólares)
En acera (semanal), dos contenedores suministrados (periódicos/aluminio más vidrio)
59
599.000
En acera (mensual), dos contenedores suministrados (periódicos/aluminio más vidrio)
39
289.000
Iglús para recolección selectiva (bolsas para la vivienda)
30
208.000
Recompra
22
37.000
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Fuente: Poremba, Gregory A., y Vick, Katherine M., «Best Vield For Recycling Investment», BioCycle, págs. 66-67, febrero de 1990.
recolección en acera, como ocurrió en Durham, Carolina del Norte, y en Bloomsburg, Pennsylvania30. Sin embargo, en general, cuando comienza la recolección en acera se espera una caída en la tasa de captura de los centros de recolección selectiva. Por ejemplo, en los centros de recolección selectiva de Seattle, Washington, las cantidades de materiales han caído entre un 40 y un 65 por 100 desde que comenzó la recolección en acera, en la primavera de 1988. Los centros de recolección selectiva gestionados por organismos de caridad recibieron un 33 por 100 menos de material después del primer año de la implantación de la recolección en acera, y el 47 por 100 menos después de dieciocho meses; los centros de recolección selectiva gestionados por organismos no caritativos perdieron un 47 por 100 en un año, y un 64 por 100 después de dieciocho meses. (Las cantidades entregadas a los centros de recompra también descendieron, pero no de una forma tan drástica)86. Este fenómeno puede ayudar a explicar la oposición de algunas de las empresas de reciclaje ya existentes hacia la recolección en acera de los reciclables, especialmente cuando exista el riesgo de que el municipio pueda ofrecer una oferta competitiva por el derecho a procesar el material recolectado en la acera, en vez de entregárselo a las empresas que actualmente lo consiguen a un coste cero mediante la red de centros de recolección selectiva. Centros de recolección selectiva Localización de los centros de recolección selectiva. El medio ideal para un centro de recolección selectiva eficaz parece ser la comunidad sin servicios de recolección, ya que los residentes están acostumbrados a transportar todos sus residuos hasta un punto central, por ejemplo, una estación de transferencia o
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un vertedero. Supone poco esfuerzo adicional el transportar los reciclables por separado, y la presencia de un centro de recolección selectiva en el punto de almacenamiento de residuos puede servir como recordatorio. En Peterborough, New Hampshire, los automóviles realizan paradas en dos estaciones abiertas de recolección selectiva antes de proceder a la descarga de sus residuos mezclados. La primera estación es para el vidrio, que los residentes separan en blanco, ámbar y verde; la segunda es para los plásticos, el aluminio y el papel35. En Wellesley, Massachusetts, nunca se han proporcionado servicios de recolección; por lo tanto, los ciudadanos están acostumbrados a utilizar la instalación de reciclaje y evacuación. Localizada en un vertedero clausurado, la instalación tiene el ambiente de un parque y posee un empleado a jornada completa y seis a jornada parcial. Los residentes llevan sus residuos y reciclables, así como ciertos materiales destinados a intercambios, tales como libros y leña. De los 27.000 habitantes, el 75,2 por 100 participan voluntariamente. Esta alta participación se debe, en parte, a aspectos sociales: los ciudadanos tienen una buena formación y son de clase económica acomodada. Ya que Massachusetts es un estado «bottle bill», a los que participan se les dan recibos si quieren obtener una rebaja de sus impuestos por donar botellas y latas retornables. En 1985, cuando la ciudad experimentó un incremento dramático (más del 42 por 100) en el tonelaje de sus residuos, debido a la permanencia de unos residuos que antes se llevaban hasta otros lugares de evacuación, la tarifa de descarga para los residuos no separados subió, pero no se impuso ninguna tarifa sobre los reciclables separados34. Esto proporcionó un incentivo económico para estimular el reciclaje. En las comunidades donde se recolectan los residuos, los centros de recolección selectiva deben localizarse en lugares convenientes para los ciudadanos, en un radio de cinco a ocho kilómetros de la vivienda30. Los emplazamientos óptimos son: centros comerciales, tiendas de alimentación, escuelas, iglesias y parques de bomberos. Por ejemplo, en Woodridge, Illinois, el centro de recolección selectiva está entre la biblioteca, correos, la comisaría de Policía y el campo de fútbol51. El centro de recolección selectiva debería estar en un lugar visible, que ayude a los usuarios a sentirse más seguros y al control de las basuras callejeras y del vertido ilegal. Una norma general de planificación es establecer un centro de recolección selectiva por cada 5.000-10.000 habitantes, pero es más importante localizar el centro en un lugar muy frecuentado, y establecer varios si fuese preciso. En Santa Mónica, California, existen 66 centros, que sirven a 70.000 residentes, uno a un kilómetro de cada residente. La participación es del orden del 35 por 10030. En algunas zonas de Alemania existen centros de recolección selectiva para el papel y el vidrio, con una densidad de un centro por cada 1.000 habitantes17. El reciclaje en bloques de viviendas implica esencialmente el establecimiento de minicentros de recolección selectiva para los residentes del complejo. El propietario del edificio o instalación debe ser totalmente cooperativo. En el condado de Cobb, Georgia, las empresas locales «adoptan un lugar», proporcionan espacio y controlan las basuras caídas15. En los vertederos se han establecido centros de recolección selectiva más amplios. Por ejemplo, en el condado de Deschutes, Oregón, se montó un
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RENDIMIENTO DE LOS SISTEMAS DE SEPARACIÓN Y RECOLECCIÓN
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centro de reciclaje en uno de los vertederos, con la cooperación de la compañía privada de recolección, el condado propietario de los vertederos y una corporación no lucrativa. Se arrendó al recolector terreno en el vertedero por un dólar anual el acre. El recolector construyó una instalación para recuperar materiales, como el cartón que se descarga y se separa. La inversión de la empresa de recolección es rentable, ya que no tiene que pagar tarifas de descarga. El lugar está gestionado por una corporación no lucrativa74. Para la recolección especializada de un solo material se utilizan contenedores grandes. Por ejemplo, en el sudeste se emplean grandes contenedores para periódicos; estos contenedores están patrocinados por las fábricas de papel reciclado. Actualmente, en las tiendas de alimentación se recolectan mucho las bolsas de plástico destinadas a las compras; los fabricantes de las bolsas promocionan esta actividad. El coste de la recolección lo cubren principalmente las tiendas. La respuesta de los clientes ha sido excelente, con entregas que suponen el 15-20 por 100 del peso de las bolsas adquiridas por la tienda2.
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Equipo para los centros de recolección selectiva. El equipo más llamativo de los centros de recolección selectiva son los contenedores, que constantemente están evolucionando y cada vez son más sofisticados. No importa el número de contenedores que se hayan colocado para los reciclables, es necesario proporcionar también un contenedor para los residuos normales; éste se utilizará para los residuos caídos y los residuos vertidos en los mismos contenedores que los reciclables. En los centros de recolección selectiva se pueden encontrar tres tipos básicos de contenedor21: 1. Cubos de dos o tres metros cúbicos, algunos compartimentarizados, cuestan entre 300 y 500 dólares la unidad. 2. Contenedores transportados, de 15 a 40 metros cúbicos de capacidad, que se llevan hasta la instalación de procesamiento a través de trailers. Si no están compartimentarizados, estos contenedores cuestan entre 2.300 y 4.000 dólares (en 1989). Los compartimentarizados pueden supo ner hasta 2.500 dólares más por contenedor. Las grúas para cargar los contenedores transportados cuestan entre 10.000 y 23.000 dólares, según el tamaño del contenedor. 3. Contenedores especializados que se vacían in situ mediante un equipo especial, por ejemplo, una grúa montada sobre un camión, que puede costar entre 18.000 y 30.000 dólares. Los contenedores especializados pueden ser: • Compartimentarizados (por ejemplo, un contenedor en forma de caja con dos compartimientos de dos metros cúbicos). • Únicos para cada reciclable (por ejemplo, los iglús, que cuestan entre 350 dólares para un metro cúbico y 650 dólares para cuatro metros cúbicos). Para los contenedores utilizados en la separación de reciclables de los complejos de apartamentos y pisos, véase la sección «Contenedores para la separación en origen». La Tabla 5.8 proporciona una lista de los fabricantes
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TABLA 5.8.
Suministradores de equipo para centros de recolección selectiva
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Empresa
Localización
Teléfono
Contenedores especializados: Environmental Container Corp. Fibrex Plastics, Inc. Igloo Recycling Systems SSI Schaefer
Hemet, California Hayward, California Nueva York, Nueva York Northbrook, Illinois
Grúas para contenedores especializados: Hiab Cranes and Loaders Omark Industries IMT Cranes
New Castle, Delaware Zebulon, Carolina del Norte Gainer, Iowa
Contenedores transportables: J. V. Manufacturing Parker IMP Quality Products/McClain Ind. Rudco Products
Springdale, Arizona Winamac, Indiana Kalamazoo, Michigan Vineland, New Jersey
(800) 858-8563 (219) 946-6614 (616) 381-2620 (609) 691-0800
Elevadores para transportables: Converto Mfg. Galbreath, Inc. G & H MFG Quality Products/McClain Ind.
Cambridge City, Indiana Winamac, Indiana Mansfield, Texas Kalamazoo, Michigan
(317) 478-3201 (219) 946-6631 (817) 467-9883 (616) 381-2620
Contenedores pequeños: Ameri-Kan Perkins Manufacturing Riblet Products
North Warsaw, Indiana Chicago, Illinois Elkhart, Indiana
(219) 269-3035 (312) 927-0200 (219) 264-9565
(714) 652-4339 (415) 887-0779 (212) 265-6424 (312) 498-4004 (302) 328-5100 (919) 269-7421 (800) 247-5959
Unidades de recolección para contenedores pequeños: Mobile Equipment Company Bakersfield, California Perkins Manufacturing Chicago, Illinois
(805) 327-8476 (312) 927-0200
Equipo polivalente: Hiab Cranes and Loaders Marrel Corporation Multitek, Inc.
(302) 328-5100 (615) 822-3536 (715) 428-2000
New Castle, Delaware Hendersonville, Tennessee Prentice, Wisconsin
Fuente: «Dropoff Collection Equipment», BioCycle, págs. 46-47, febrero de 1989.
de equipo para los centros de recolección selectiva. Se proporcionan localizaciones y números de teléfono para poder contactar con los suministradores adecuados y obtener así la información más actualizada sobre especificaciones, precios, disponibilidad, tiempos de entrega y transporte. En la Figura 5.9 puede verse un tipo de centro de recolección selectiva diseñado para Hollywood, Florida. Una subvención estatal proporcionó fondos para los 128 centros localizados a lo largo de la ciudad. Una organización de caridad vacía y realiza el mantenimiento de los contenedores sin costes para la ciudad. Los beneficios de la venta de los materiales se destinan a caridad. Mejorando la participación y la captura en los centros de recolección selectiva. Dadas sus ventajas (bajos costes y posibilidad de aceptar muchos tipos distintos de reciclables), sería deseable incrementar la participación y la captu-
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FIGURA 5.9. Centro de recolección selectiva convenientemente localizado, en Hollywood, Florida. (Foto cortesía de Haull-AII Equipment Systems Ltd., Lethbridge, Canadá.)
ra en los centros de recolección selectiva, hasta alcanzar un nivel de desviación aceptable para la comunidad sin el gasto que ocasionan la recolección en acera y las complejas IRM. Sería posible mejorar la participación en los centros de recolección selectiva si el municipio que los gestiona se concentrase en dos cuestiones: 1) conveniencia para los participantes, y 2) concienciación pública30. Por ejemplo, los contenedores domésticos proporcionados por el municipio ayudarían en un programa de recolección selectiva de la misma forma que lo hacen en los programas en acera. La compra directa de los reciclables, por parte del Ayuntamiento, incentivaría a los centros de recolección selectiva privados y voluntarios. Por ejemplo, el condado de Delaware, Pennsylvania, paga 20 dólares por cada tonelada de vidrio recolectado a los colectivos que patrocinen un lugar para la recolección del vidrio. Una aproximación similar se utiliza en Dallas, Texas, y en el condado de Snohomish, Washington30. En la Tabla 5.9 se muestran las cantidades de reciclables recibidas, por residente y por centro de recolección selectiva, en varios municipios. Los datos muestran diferencias según la magnitud de cada programa. Recolección selectiva por barrios. Una variación del centro de recolección selectiva para las zonas con densa población es la recolección en un punto localizado del barrio. Periódicamente (una vez cada dos semanas), los residentes llevan sus reciclables hasta un lugar designado dentro de sus barrios. Este
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5.38
MANUAL McGRAW-HILL DE RECICLAJE TABLA 5.9. Cantidades de reciclables recibidas en algunos centros de recolección selectiva
Localización Champaign County, Illinois Columbia County, Pennsylvania
N.°de centros
Tons/año recibidas
171.000
15
1.000
Población
Kg/año (por persona) 5
Tons/año (por centro) 67
50.000
17
469
8
28
Cook & Lake County, Illinois Delaware Co., Pennsylvania
270.000 500.000
18 50
7.140 1.800
24 3
397 36
Durham County, Carolina del Norte
120.000
10
1.200
9
120
Fairfax County, Virginia Kent/Ottawa County, Michigan Santa Mónica, California
75.000
8
1.000
12
125
650.000
30
3.200
4
107
70.000
66
1.398
18
21
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Fuente: Glenn, Jim, «New Age Dropoff Programs», BioCycle, págs. 42-45, febrero de 1989.
método se utiliza en Philadelphia, Pennsylvania, y realmente se trata de un programa híbrido entre la recolección selectiva y la recolección en acera. Un camión municipal, con tres empleados, recolecta los reciclables en cada lugar designado y los lleva hasta un comprador de reciclables privado. Como el camión se detiene para los reciclables solamente una vez cada 30-150 viviendas, y como los trabajadores ayudan a cargar el camión, el rendimiento de la recolección es alta, con los operarios manipulando 300 kg de reciclables en cada hora laboral (incluyendo el tiempo empleado en el transporte hasta el comprador), frente a los 80 kg manipulados en el programa piloto municipal de recolección en acera61. Un equipo de tres personas tarda, aproximadamente, cuarenta minutos en recolectar una tonelada de reciclables, y hasta una hora en descargar 3,4 toneladas. Utilizando estos datos y las estimaciones para el tiempo de transporte, se podría establecer el tiempo necesario para completar una ruta y para la descarga (quizá sean necesarios varios viajes hasta el comprador). En Philadelphia, los ingresos por la venta de reciclables se destinan a la organización voluntaria local que organiza la recolección y proporciona el personal para el día de la recolección selectiva, en vez de a la ciudad que subvenciona el coste de la recolección y transporte, unos 140 dólares por tonelada60. El éxito de un programa de recolección por barrios depende de la existencia de una estructura vecinal con una fuerte organización y de una buena cooperación entre los funcionarios municipales y los grupos del barrio61. La Tabla 5.10 lista y describe los ocho pasos necesarios para establecer un programa de recolección por barrios en zonas urbanas. Para determinar la cantidad de material que puede recuperarse realmente mediante dicho programa, los organizadores pueden obtener (de los funcionarios locales, estatales o federales) la tasa de generación de residuos por persona para los materiales solicitados, y multiplicarla después por el número de residentes en la zona de servicio. El resultado debería ser rebajado sustancial-
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RENDIMIENTO DE LOS SISTEMAS DE SEPARACIÓN Y RECOLECCIÓN
5.39
TABLA 5.10. Ocho pasos para establecer la recolección por barrios
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Paso 1. Formar un comité vecinal para el reciclaje, responsable y bien organizado; preferentemente, una rama dentro de una organización vecinal ya establecida. Los deberes del comité incluirán: • Coordinarse con los oficiales municipales de reciclaje. • Determinar la zona geográfica servida. • Estimar cuánto material puede recuperarse realmente utilizando a la población de la zona servida. • Establecer y articular claramente los propósitos del proyecto. • Confeccionar un buen logotipo publicitario, que será utilizado en todo el material de promoción. • Servir como, y reclutar a otros, coordinadores de barrio. • Estimar los gastos e ingresos del programa. • Determinar de dónde procederán los fondos para el arranque y el mantenimiento del programa. • Determinar cómo se distribuirán los ingresos (si existen). • Abrir una cuenta bancaria para los ingresos. • Determinar la forma en que los residentes van a preparar los materiales: grado de separación requerida, etc. Paso 2. Encontrar comprador utilizando las estimaciones para las cantidades que serán recibidas: • Buscar compradores cercanos a la vecindad (para minimizar los costes de transporte) y visitar al comprador. • Cercionarse de los requisitos y de la flexibilidad del posible comprador respecto a: Qué materiales se compran y a qué precios. Cuáles son las especificaciones de preparación para los materiales. Cómo se determina el peso de los materiales. Cómo se realizan los pagos. Los días y horas en que se reciben materiales. Disponibilidad de maquinaria y de mano de obra para la descarga. Si el comprador estaría dispuesto también a recolectar los materiales. • Seleccionar un comprador que sea fiable, preferentemente uno que haya tratado con otros grupos de reciclaje; éstos pueden contactarse como referencia. Paso 3. Organizar un método de recolección y transporte. Esto constituye la parte más cara de la operación. • Encontrar un camión para recorrer la ruta. Las alternativas son: El Ayuntamiento proporciona el servicio. Una compañía privada de recolección proporciona el servicio (desventajas: la compañía privada podría requerir los ingresos procedentes de la venta de los reciclables, y si los ingresos bajasen, podría abandonar la ruta). El comité vecinal para el reciclaje opera un camión alquilado (desventajas: podrían darse problemas legales, se dependería de mano de obra voluntaria que, probablemente, no sería permanente y, además, sería caro). • Formalizar un acuerdo con el transportista, mediante un contrato por escrito, de tal forma que se cubra la ruta, el itinerario, las entregas al comprador, ingresos, pagos, etc. • Trazar la ruta exacta (incluyendo todos los puntos de toma y la ruta hasta el comprador). • Fijar un horario de recolección (mediados del mes, fuera de un día de recolección regular para evitar confusiones: establecer un horario de colocación para minimizar el vandalismo y el hurto de basuras). • Equipar a los camiones con compartimientos (por ejemplo, mediante palets, etc.). • Formar al transportista para que reconozca los materiales que aceptará el comprador y los que hay que dejar (pero no en forma de montones de basura).
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5.40
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TABLA 5.10. (Continuación.) Paso 4. Dar publicidad a la crisis de los residuos y a los beneficios del reciclaje mediante un folleto informativo distribuido en el barrio o un periódico semanal. Paso 5. Encontrar coordinadores de barrio. Deberes: • Ayudar a seleccionar un punto de toma. • Supervisar el punto de toma los días de recolección. • Distribuir folletos y recordatorios. • Responder a las preguntas de los residentes. Paso 6. Elegir una fecha para el comienzo del programa, teniendo en cuenta la necesidad de una publicidad primaria. Paso 7. Varias semanas antes del inicio del programa, publicitar los detalles para la participación mediante la utilización de todos los medios de comunicación disponibles (vallas, folletos, hojas informativas, artículos). Paso 8. Iniciar el programa y medir su progreso: • Continuar, durante los primeros meses, con la distribución de hojas informativas. • Al principio, seguir a los camiones para asegurar la limpieza de vidrios rotos y de basuras caídas. • Asegurarse de que todo va bien respecto al comprador. • Medir el éxito del programa frente a sus objetivos originales. • Ampliar los materiales, vidrios de restaurantes, papel de oficina y proyectos escolares.
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Fuente: Pierson, Robert W., Jr., «Eight Steps to Block Comer Success», Waste Age, págs. 147-149, 152, 154, 156, 158.
mente, reconociendo que no todos los residentes de la zona participarán, y los que lo hagan no contribuirán con todos sus reciclables. Un factor de descuento del 75 por 100 no sería ilógico60. Para establecer cómo deberían prepararse los materiales para la recolección por barrios, algunos experimentos tempranos en Philadelphia, Pennsylvania, determinaron que los periódicos están mejor atados o colocados en grandes bolsas de papel, las latas de aluminio pueden manejarse en bolsas de papel, el vidrio debería separarse por colores en el punto de toma y, en días lluviosos, no deberían usarse bolsas de papel para el vidrio 60. Coste de los centros de recolección selectiva. Para estimar el coste de los centros de recolección selectiva (sea un centro o una red), deberían tenerse en cuenta todos los factores listados en la Tabla 5.11. Los centros varían tanto en sus costes como en su rendimiento: no existe un centro de recolección selectiva «típico». Centros de recompra Centros de recompra fijos. Los centros de recompra ofrecen una ventaja, los recolectores son pagados por los reciclables que entregan. Populares en las zonas urbanas, estos centros, a menudo, han crecido como instalaciones adya-
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RENDIMIENTO DE LOS SISTEMAS DE SEPARACIÓN Y RECOLECCIÓN TABLA 5.11.
5.41
Factores que influyen en el coste de la recolección de reciclables mediante centros de recolección selectiva
Diseño del centro: Obras necesarias (carreteras, pavimentación, graduación, vallas, servicios públicos, paisajismo). Tipo de estructuras (por ejemplo, casetas para trabajadores, básculas). Contenedores para recibir los reciclables: Número de categorías de reciclables aceptados. Densidad de los materiales aceptados. Número de contenedores requeridos. Capacidad/tipo de contenedores. Frecuencia de la sustitución. Facilidad para la descarga/manejo de trailers. Densidad de los centros: Número de centros en un zona geográfica. Distancia/tiempo para conducir entre centros. Número de centros que pueden ser servidos por los vehículos de transporte. Trabajadores: Número de empleados en cada centro. Número de horas laborales (incluyendo seguridad, limpieza y mantenimiento). Salarios y pluses. Duración del día laboral. Rendimiento (actitud, eficacia, velocidad). Vehículos de transporte: Coste inicial. Costes de mantenimiento. Eficacia en kilometraje. Ciclo temporal para el equipo automático de elevación. Eficacia de descarga. Versatilidad para otros usos (por ejemplo, toma de hojas de árboles).
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Clima. Distancia/tiempo al centro de procesamiento desde el centro de recolección selectiva. Publicidad necesaria para lograr las tasas de captura deseadas.
centes a los negocios establecidos de chatarra y papel usado. Los precios pagados dependen del mercado, el cual, para algunos reciclables, es notoriamente volátil, descendiendo los precios a cero sin apenas preverlo. Los centros de recompra tradicionales no se ha demostrado que sean un método fiable para capturar la cantidad deseada de material reciclable. Si fuesen un buen método, no habría existido apenas la necesidad de desarrollar centros de recolección selectiva o la recolección en acera. Sin embargo, y especialmente en las zonas urbanas, los centros de recompra ofrecen un incentivo para los económicamente más desfavorecidos. Diversos centros de recompra han intentado incrementar el interés de sus clientes mediante la adopción de una temática, como, por ejemplo, un circo con un ambiente de libro de cuentos estilo parque que atraiga a, los niños pequeños. Al principio, muchos de estos centros temáticos estuvieron subvencionados, en parte, por empresas de envases para bebidas, en un intento por bloquear las iniciativas del proyecto de ley sobre botellas. Con el ascenso de la recolección en
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acera como alternativa, este apoyo ha disminuido. Sin embargo, algunos de los centros de recompra temáticos gestionados por organizaciones no lucrativas están funcionando bien, en parte, porque son menos sensibles a las fluctuaciones del mercado (especialmente caídas en los precios del papel), y en parte, porque reciben diversos tipos de subvenciones, como terrenos gratis, mano de obra voluntaria y donativos88. Se puede obtener información sobre centros de recompra temáticos y estables en el Glass Packaging Institute, en Washington, D. C. Recientemente, en una zona rural de Carolina del Norte se ha utilizado un centro de recompra. El transporte y la comercialización de los reciclables recolectados constituía un desafío, pero un centro de recompra ya en funcionamiento en una ciudad cercana acordó recolectar los reciclables a cambio de una pequeña tarifa. La participación es claramente mayor entre los residentes que viven más cerca del centro de recompra. La tasa de desviación del condado se estima en un 0,5 por 100 debido al centro de recompra, aunque esta cifra no es segura, ya que los residuos no se pesan en el vertedero16. Centros de recompra móviles. Si no se cuidan, los centros de recompra y los centros de recolección selectiva fijos pueden acumular basuras y ser una ofensa para la vista. El uso de un centro de recompra móvil evita este problema. También es más fácil de equipar y gestionar que un centro fijo con empleados. En Vallejo (100.000 habitantes), California, barrio residencial de las afueras de San Francisco, existe un servicio de recompra móvil que realiza 10 paradas programadas cada día laboral en algunos lugares determinados, como escuelas o iglesias. El conductor permanece en cada parada durante quince-cuarenta y cinco minutos. Los materiales se pesan y pagan en el momento. El camión es un trailer de lecho plano, lleva cubos de uno y dos metros cúbicos y una báscula montada sobre ellos43. Las dificultades experimentadas por un centro de recompra móvil incluyen: aparcamiento, accesos aceptables y seguridad43. Probablemente, los horarios también serán un problema: si el vehículo se retrasa en su itinerario, es poco probable que los ciudadanos esperen mucho tiempo. En las zonas con inviernos severos, este método de recolección es bastante impracticable. Máquinas expendedoras a la inversa. Una máquina expendedora a la inversa funciona como un minicentro de recompra para envases de bebidas usadas. Hay unas 7.000 máquinas funcionando en Estados Unidos. Las que tienen mayor éxito están localizadas en los estados que cuentan con un proyecto de ley sobre botellas. Según su diseño, las máquinas pueden localizarse en el exterior o interior. Ofrecen dinero metálico o crédito en la tienda donde están ubicadas. Algunos modelos dispensan boletos de lotería o funcionan como tragaperras. Los costes varían entre 500 dólares, para las unidades pequeñas destinadas al interior, y 35.000 dólares, para las versiones gigantes destinadas al exterior. Muchas unidades aceptan latas de aluminio; algunas aceptan latas de acero, botellas de plástico y/o botellas de vidrio. Existen versiones que separan por colores y trituran las botellas de PET y de vidrio. Como todas las máquinas expendedoras, estas máquinas están sujetas a un importante desgaste85. Los principales suministradores para Estados Unidos son:
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• • • • • • •
5.43
Aries Aluminium Corp. (Hilliard, Ohio). CoinBak (New Rochelle, Nueva York). Egapro Management AG (Zurich, Suiza). Envipco (Fairfax, Virginia). Gadar Industries (Forest Lake, Minnesota). Kansmacker, Inc. (Lansing, Michigan). Tomra Systems Inc. (London, Ontario, Canadá).
Recolección en acera
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Diversidad de los programas de recolección en acera. En 1990 existen aproximadamente 1.600 programas para la recolección en acera de los reciclables en Estados Unidos, y se piensa que el número va a incrementarse, principalmente al este del Mississippi18' 27. En la Tabla 5.12 pueden apreciarse las grandes diferencias existentes entre los sistemas de recolección en acera respecto a determinados factores, tales como: • ¿Quién realiza la recolección? • Número de operarios. • Tamaño medio de la ruta. • Media de paradas por ruta. • Frecuencia de recolección. • Grado de separación en origen. Planificación de la recolección en acera. En la planificación de un programa para la recolección en acera de los reciclables hay que tener en cuenta muchos factores, entre ellos: la densidad de la población en la zona servida (paradas posibles por kilómetro en cada ruta); el grado de separación en origen tolerable para los residentes, sin que dejen de participar; los niveles de captura deseados; el dinero disponible para el programa, y las fuentes de fondos. No puede existir un divorcio entre la planificación de la recolección y la planificación del procesamiento/ comercialización. Por ejemplo, el condado de Mecklenburg, Carolina del Norte, empezó su planificación para la recolección en acera en el otoño de 1986. El programa piloto se inició en febrero de 1987. Para 1988 se planificó el comienzo de la recolección en todo el condado, pero fue pospuesta hasta 1989 debido a los retrasos en la construcción de la instalación central de procesamiento20. Una vez que se ha adoptado la decisión de recolectar los reciclables en la acera, hay que conceder un tiempo adecuado a los funcionarios y a las compañías de recolección privadas para que puedan realizar un diseño y una promoción detallada del programa. Desde que se adopta la decisión, se tarda entre seis y doce meses en poner los camiones en la calle. Algunas de las cuestiones específicas, dentro del diseño de un programa para la recolección en acera de reciclables, incluyen: • ¿Quién realizará la recolección de los reciclables, el sector público o el privado? • Si la recolección la realiza el sector privado, ¿se dividirá el municipio en distritos?, ¿o se permitirá que las múltiples compañías de recolección determinen sus territorios de servicio (recolección abierta)?
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TABLA 5.12. Ejemplos de la diversidad de programas para la recolección en acera (sondeo en 22 comunidades) Características del programa
Número de programas con esta característica
Separación doméstica ¿Requerido? Voluntario Obligatorio
14 8
¿Contenedores proporcionados? Sí No
20 2
Separación en origen Ninguna Una Dos Tres Cuatro Cinco
1 1 6 11 1 1
Materiales separados de los residuos
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Periódicos Vidrio Aluminio Latas de hojalata PE-HD PET Papel mezclado Cartón
22 22 22 20 11 10 5 4
Número de materiales recolectados Tres Cuatro Cinco Seis Siete Ocho
1 6 4 8 2 1
Número de viviendas servidas Menos de 5.000 De 5.000 a 20.000 De 20.000 a 40.000 Más de 40.000
4 8 6 4
Kilos recolectados por vivienda servida al año De 50 a 100 De 100 a 150 De 150 a 200 De 200 a 250 De 250 a 300 De 300 a 350
5 2 5 7 1 1
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TABLA 5.12. (Continuación.) Características
Número de programas
del programa
con esta característica
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Separación Día Mismo día que los residuos normales Día distinto Combinación de ambos
13 6 3
Frecuencia Semanal Bimensual Mensual
19 1 2
¿Privado o municipal? Privado Municipal
13 9
Número de operarios Uno Uno a dos Dos Tres Tres a cuatro
11 1 4 3 1
Tamaño de la ruta De 350 a 1.000 De 1.001 a 1.500 De 1.501 a 2.000 Sin información
9 8 3 2
Paradas por ruta De 240 a 400 De 401 a 500 De 501 a 600 1.000 Sin información
5 2 5 1 9
Fuente: Glen, Jim, «Curbside Recycling Reaches 40 Million», BioCycle, páginas 30-37, julio de 1990.
• ¿La recolección de los reciclables debería realizarse en el mismo día que la recolección de los residuos normales?, ¿se permitirá el servicio de recolección en el patio de las casas? ' • ¿Quién será el responsable de la publicidad y de la concienciación pública? • ¿Cómo se realizará la recolección en los bloques de apartamentos y condominios? • ¿Cuánto costará el programa? Las cuestiones concernientes a la separación en origen y a la provisión de contenedores se discutieron anteriormente. Además existen otras cuestiones, como, por ejemplo, el posible deseo municipal de llevar a cabo recolecciones adicionales para distintos tipos de reciclables, especialmente residuos de jardín,
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que se compostan fácilmente y constituyen una parte importante (hasta el 20 por 100) de algunos flujos de residuos municipales. Por ejemplo, en 1989, en Seattle (500.000 habitantes), Washington, se obligó a la separación en origen de los residuos de jardín. A cambio de dos dólares mensuales, los residentes de Seattle pueden colocar hasta 20 cubos, bolsas o fardos de residuos de jardín (ramas de hasta 10 cm de diámetro) para su recolección en acera (véase Fig. 5.10). El recolector fermenta el material en un lugar a las afueras de la ciudad. Como los residuos de jardín se aceptan en bolsas de plástico, se plantea un problema a la hora de separar las bolsas del compost. Otra alternativa para los residentes consiste en llevar los residuos de jardín hasta una de las dos estaciones de transferencia que posee la ciudad86. En 1989, la recolección de los residuos de jardín costó a la ciudad 48 dólares por tonelada de residuos25. En Seattle también se recolectan los bienes de línea blanca, mediante el pago de 15 dólares por artículo.
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¿Recolección pública o privada? Se han utilizado cuatro aproximaciones alternativas respecto a quién debería recolectar los reciclables. Cuál de estas alternativas ofrece el mejor servicio y el menor coste depende de las circunstancias locales, y normalmente es un cuestión política controvertida. Las tres primeras son aproximaciones mediante el sector privado, y la cuarta, mediante el sector público.
FIGURA 5.10. Un contenedor a rebosar, lleno de residuos de jardín, esperando la recolección. (Fotografiado por A. McMillen, Mercer Island, Washington.)
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1. Recolección contractual a través de oferta pública, con una o más compañías privadas, que proporcionan los servicios a partir de un contrato con el municipio, que paga directamente por el servicio. 2. Recolección mediante franquicia: al recolector se le concede un territorio específico para que recolecte los reciclables y el coste de la recolección se envía directamente a los clientes de la compañía de recolección. 3. Recolección abierta, sin restricciones: múltiples compañías de recolección contratan los servicios de reciclaje directamente con los clientes y las empresas. 4. Recolección municipal, realizada por los empleados municipales.
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A corto plazo se puede esperar que los operarios más familiarizados con la zona de servicio rindan más eficazmente, y parece prevalecer el mismo concepto para la recolección de las basuras regulares59. En la Tabla 5.13 se indica lo que se podría esperar como coste relativo para estas cuatro alternativas, independientemente de si se trata de recolección de basuras o de reciclables. Los operarios dedicados a la recolección están en el «frente» del esfuerzo destinado al reciclaje. Son los que motivan la impresión que el público tiene sobre el programa municipal de reciclaje. También, frecuentemente, son los responsables de hacer cumplir las ordenanzas obligatorias, o al menos se espera que notifiquen las infracciones. Son ellos quienes ponen las notas recordatorias en los contenedores. La inteligencia, las actitudes diligentes y una buena capacidad para las relaciones públicas son requisitos necesarios en este tipo de trabajo, si se desea que el programa de reciclaje ofrezca una buena imagen. Recolección municipal. En algunos municipios con recolección pública, los trabajadores están en una lucha permanente frente a los entusiastas de la «privatización», que desean ver el servicio tomado por el sector privado. Los datos de un sondeo realizado en 22 comunidades parecen apoyar la idea de que la recolección privada es, generalmente, más eficaz (528 paradas diarias) que la recolección pública (415 paradas diarias)27; sin embargo, sin conocer el itinerario de la ruta, esta hipótesis no puede ser concluyente. Si por alguna razón los TABLA 5.13. Costes relativos de la recolección Tipo de recolección
¿Quién realiza la recolección?
Coste relativo
Municipal
Empleados del gobierno local
1,27 a 1,37
Contrato
Una empresa privada contratada por la comunidad proporciona el servicio en una zona específica
1,00
Franquicia
Igual que el contrato, excepto en que la empresa privada pasa su factura al cliente en vez de al municipio
1,15
Abierta
Compiten múltiples compañías privadas: no hay zonas de servicio establecidas por el municipio
1,27 a 1,37
Fuente: Stevens, Barbara J., «How to Finance Curbside Recycling», BioCycle, págs. 31-33, febrero de 1989.
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empleados públicos no pueden competir con el sector privado, proporcionando servicios de reciclaje eficaces y a bajo coste (por ejemplo, debido a normas sindicales que requieran dos, tres o cuatro personas en el vehículo de recolección), entonces, el municipio podría verse obligado a considerar la recolección privada de los reciclables. Con las importantes caídas en las cantidades de residuos, debido a la reducción en origen (por ejemplo, compostaje doméstico y segado de mulch), una forma de que los trabajadores de la recolección pública preservasen sus trabajos sería realizar una recolección eficaz de los reciclables. Esta fue la aproximación llevada a cabo por el sindicato de los trabajadores sanitarios en Milwaukee, Wisconsin, que acordaron llevar solamente un trabajador en el camión de reciclaje (se compraron camiones especiales para el reciclaje). Si el municipio ya tiene un servicio de recolección de basuras privado (sea por contrato, franquicia o abierto), la alternativa de establecer un «departamento» completo para realizar la recolección de los reciclables provocaría un debate considerable y un período de arranque relativamente largo. Una decisión en este sentido podría verse también como una forma de ignorar los intereses de las empresas privadas y los recursos de recolección ya disponibles en el sector privado15. Sin embargo, al comenzar el proceso de decisiones para determinar quién va a realizar la recolección, es útil identificar los servicios y cuantificar los costes asociados como si la recolección fuese a realizarse mediante los recursos públicos (empleados y equipo). Existen tres razones para este ejercicio15: 1. Proporciona una referencia para evaluar las ofertas del sector privado. Si el nivel de servicio y el coste no son equivalentes, o mejores, que los proporcionados por el municipio con sus propios recursos, el argumento a favor del sector privado quedaría considerablemente debilitado. 2. Ya que los costes reales en la recolección privada son difíciles de determinar (la mayoría de las compañías privadas consideran que esta información es confidencial y privilegiada), el coste estimado para un programa de recolección puede basarse en un modelo para el sector público. El número de viviendas incluidas, las tasas de captura esperadas y otros aspectos logísticos de la recolección pueden ser utilizados para desarrollar y evaluar el coste de los diseños alternativos al programa, hasta decidir cuál es el más deseable, y a partir de entonces, solicitar ofertas al sector privado. 3. Si no se reciben ofertas satisfactorias para los servicios de recolección, los municipios podrían implantar una recolección pública ya planifica da. Esto sería especialmente útil cuando se hubiese tomado la decisión de dividir el municipio en distritos y para alguno de ellos no hubiese ofertas aceptables. Recolección abierta. Esta aproximación permite que los residentes establezcan contratos directamente con las compañías de recolección. Otorga una mayor libertad al sector privado, especialmente a las compañías más pequeñas. Por ejemplo, la intensa lealtad de los ciudadanos de Manheim Township, Pennsylvania, hacia su compañía de recolección influyó sobre la decisión del Ayuntamiento respecto a la revisión de sus planes para obtener un sistema de
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ofertas. En lugar de realizar esto, se decidió que cada compañía de recolección se haría responsable de las basuras y los reciclables28. Sin embargo, normalmente esta alternativa implica unos costes mayores debido a la ineficacia del servicio. Además, el sistema que utiliza múltiples recolectores es difícil de controlar por parte del municipio. Algunos recolectores vierten los reciclables en el vertedero28. La promoción del programa de reciclaje y el calendario para su implantación son más difíciles de establecer con esta alternativa. Las compañías de recolección podrían comenzar su trabajo en diferentes partes del municipio y en diferentes momentos, y quizá nunca se llegase a completar todo el territorio. Los residentes y las empresas podrían tener que pagar por servicios sobrepuestos. La posibilidad de depender del reciclaje como parte de un plan global para la gestión de los residuos podría quedar limitada15. Por ejemplo, en Portland, Oregón, existen más de 100 compañías privadas de recolección. Pero la tasa de reciclaje es tan sólo del 2 por 100, frente a otros programas de recolección en acera que registran un 10 por 100 o más28. ¿Cuáles serían los factores motivantes, además de la lealtad de los clientes, para establecer una recolección de reciclables abierta? Por una parte, los recolectores habituales están familiarizados con el territorio, y pueden ejercer una considerable influencia política. Para que la recolección abierta funcione, el municipio debe estar dispuesto a emplear dinero y tiempo en la imposición del programa y la supervisión de su progreso, y asumir alguna responsabilidad respecto al control de las acciones llevadas a cabo por las compañías de recolección. Estas, además, deben apoyar el programa28. Para aminorar algunos de los problemas asociados a la recolección abierta de reciclables, el Ayuntamiento podría asumir algunas de las siguientes responsabilidades15: • Identificar los servicios que se deben ofrecer (frecuencia de recolección, día de recolección, materiales que se van a recolectar, etc.). • Desarrollar una publicidad y una promoción uniformes para apoyar el programa. • Proporcionar contenedores domésticos a todas las viviendas. • Proporcionar ayuda técnica a las compañías de recolección, incluyendo estrategias de recolección para necesidades específicas (por ejemplo, vi viendas unifamiliares, bloques, etc.). • Información sobre el equipo disponible y técnicas más innovadoras de recolección. • Proporcionar una IRM u otra instalación de procesamiento para los materiales recolectados. • Asumir la responsabilidad de comercialización, directamente, o indirectamente mediante los servicios de una IRM. (Por ejemplo, en el condado de Dakota, Minnesota, la IRM condal paga a las compañías de recolección por los reciclables entregados28.) • Regular las tasas que las compañías cobran a sus clientes por la recolección de reciclables. (Por ejemplo, en Lenexa, Kansas, se permitió que las compañías de recolección subiesen su tasa en 1,50 dólares por vivienda a partir de noviembre de 198928.)
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Para asegurar que los servicios se realizan cumpliendo las normas mínimas aceptadas por el municipio, las compañías de recolección deben asumir algunas o todas de las siguientes responsabilidades15: • Adquirir el equipo necesario y contratar al personal adecuado. • Coordinar los procedimientos de imposición entre el Ayuntamiento y los residentes (materiales, contenedores inapropiados, requisitos de participación, etc.). • Mantener una línea telefónica abierta para responder a las cuestiones y quejas planteadas por los residentes. • Fijar unas normas apropiadas respecto al aspecto físico de los operarios y vehículos. • Cumplir las normas locales de seguridad. • Colocar el logotipo municipal en los contenedores y vehículos destinados a la recolección de reciclables. • Utilizar una publicidad e información que sean compatibles con el programa de reciclaje municipal. • Entregar informes al municipio sobre itinerarios, pesos entregados a la IRM y tasas de participación, además de cualquier otra documentación requerida por el Ayuntamiento.
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Recolección contractual. Una forma de evitar costes, dentro de un programa de reciclaje, puede ser el cambio del servicio municipal por una recolección contractual de basuras y reciclables81. Entre las ventajas de una recolección mediante contrato, se incluyen las siguientes15: • De todas las alternativas de recolección privada, es la más fácil de controlar para el Ayuntamiento. • Para los servicios de reciclaje, utiliza la estructura existente en la recolección de basuras. • Asegura el servicio de cada vivienda. • Permite una puesta en marcha rápida del programa de recolección en acera. • Asegura que el servicio se realiza mediante compañías de recolección cualificadas. • Facilita el rendimiento mediante el control del número de compañías que operan dentro de una zona de servicio determinada. • Posibilita una recolección ordenada y rutinaria. • Facilita la coordinación en la promoción del programa y en los horarios de recolección. El Ayuntamiento puede determinar algunas zonas como no apropiadas para la recolección contractual; es decir, el proceso competitivo de selección podría no conseguir la identificación de compañías dispuestas a realizar la recolección a un precio aceptable para el Ayuntamiento. Las alternativas para estas zonas limitadas pueden ser: recolección municipal o una decisión que posibilite la recolección abierta15. La jurisdicción se puede dividir en distritos, y adquirir diferentes servicios para cada uno (siempre y cuando los residentes de un distrito no paguen por un servicio que no reciben). Newark (300.000 ha-
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5.51
hitantes; área, 62 km2), New Jersey, se dividió en nueve zonas de recolección. En Newark, la recolección se realiza mediante las fuerzas municipales y una organización local de minusválidos. La división en distritos facilita también el inicio del programa. Algunas compañías, además de recolectar los reciclables, ofrecen servicios de procesamiento y comercialización. Contratar la recolección de reciclables, por separado, tiene sentido en las siguientes condiciones: • Cuando la comunidad puede acceder a un centro público preexistente de procesamiento (por ejemplo, un centro regional o estatal, como existe en Connecticut o Rhode Island). • Cuando la comunidad quiere promocionar un centro privado de procesa miento (por ejemplo, el municipio puede desear la conservación y el fomento de los desguaces existentes, que pueden sentir amenazados sus negocios)89. • Si existe poca competencia entre las grandes compañías nacionales que ofrecen un servicio completo (normalmente, las grandes compañías no muestran interés si la población es menor de 50.000 habitantes)79. • Si la comunidad ya posee unos servicios generales para la recolección de las basuras, y quiere añadir a los contratos la recolección de reciclables; quizá mediante un porcentaje específico sobre el precio de oferta establecido para la recolección de basuras79.
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Un documento destinado a la adquisición de los servicios de recolección de reciclables debería incluir los siguientes elementos79: • Una lista de los materiales recolectados o, al menos, del número de materiales separados. • Provisiones para cambios futuros en la lista de materiales. • El número de selecciones que realizarán los residentes y para las cuales el recolector debería proporcionar compartimientos separados en el vehículo de recolección. • Qué viviendas van a recibir el servicio de reciclaje. • El número de viviendas, por categorías, que serán servidas (por ejemplo, unifamiliares, bifamiliares, etc.). • Cuándo y con qué frecuencia se recolectarán los reciclables. • Dónde se recolectarán los reciclables (en acera u otros). • Qué tipo de responsabilidades educativas tendrá el recolector (por ejemplo, si el municipio tendrá derecho a vetar folletos y qué clase de «recordatorios» serán emitidos, etc.). • A dónde se llevarán los reciclables para su procesamiento, cuáles serán las configuraciones y las limitaciones de descarga en la instalación de procesamiento. Para desarrollar y emitir el documento de adquisición, es preciso cumplimentar las siguientes tareas15: • Evaluar la demografía municipal y dividir el municipio en distritos para la recolección de reciclables.
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• Desarrollar un programa de concienciación pública y determinar el papel de la compañía de recolección. • Asegurar mercados para los materiales, tal y como son recolectados, y asegurar una capacidad de procesamiento para los materiales que no vayan directamente a los mercados. • Desarrollar un documento de especificaciones para las ofertas, que describa todos los servicios solicitados, y someter este documento a una revisión legal. • Convocar conferencias con los recolectores, previas a las ofertas; temas posibles: División del municipio en distritos: ¿son lógicas las divisiones? ¿Deberían realizarse de otra forma? Servicios solicitados: ¿las compañías de recolección pueden realizarlos con el equipo existente? ¿Son razonables las peticiones? Cumplimiento: ¿cuáles son las responsabilidades de los recolectores y del municipio en la implantación? • Emitir las especificaciones de oferta para los servicios de recolección. • Evaluar las respuestas y conceder el contrato según: La capacidad de llevar a cabo los servicios con el equipo y el personal disponibles. Juzgar la oferta teniendo en cuenta los servicios prestados, otros requisitos municipales de adquisición (fianza de oferta, certificación legal, permisos de recolección en vigor, etc.). Recolección mediante franquicia. Un acuerdo por el cual un municipio concede los derechos de recolección a una compañía, en exclusiva, dentro de una zona específica y sin la existencia de una convocatoria de oferta pública, es un acuerdo problemático. En algunos estados, este tipo de contratos se han contemplado como anticonstitucionales, debido a la falta de competitividad. Si no se establece una autoridad reglamentaria para supervisar los precios de la compañía de recolección, los residentes pueden verse desprotegidos frente a posibles precios notoriamente elevados. El problema empeora cuando la compañía puede cobrar sus servicios por adelantado. Sin embargo, si la compañía debe competir por el distrito de recolección y el Ayuntamiento regula los precios, entonces la única diferencia entre la recolección mediante franquicia o el contrato reside en la entidad que envía la factura al cliente. Resumiendo, «la recolección de reciclables debería ser tan compatible como fuese posible con las prácticas de recolección existentes, y con las necesidades de cada zona. Para las zonas con una infraestructura de compañías privadas, recomendamos que el municipio utilice la estructura existente para la recolección de los reciclables, pero de tal forma que las necesidades del municipio se identifiquen y cumplan mediante servicios contratados15.» Frecuencia y horarios de recolección. La recolección de reciclables se realiza normalmente semanal, bisemanal o mensualmente. Cuanto mayor sea la fre-
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RENDIMIENTO DE LOS SISTEMAS DE SEPARACIÓN Y RECOLECCIÓN
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cuencia, mayores serán los costes de la operación. Sin embargo, la recolección semanal ofrece dos ventajas importantes15: 1. Las tasas de participación crecen porque no es necesario recordar a los residentes cuál es la semana de recolección de reciclables. 2. Las tasas de captura crecen porque, entre recolecciones, los residentes no tienen que almacenar grandes cantidades de materiales en sus casas. El momento en el que se produce la recolección también es importante. Algunos programas recolectan los reciclables en el mismo día que las basuras, mientras otros los hacen en días distintos. La recolección en el mismo día parece incrementar la participación. En 13 programas con participación obligatoria, la tasa de participación media fue del 76,5 por 100 para el mismo día y del 41 por 100 para días diferentes59. Tanto si la recolección de reciclables se produce en el mismo día que la recolección normal de basuras como si se realiza en otro día, lo esencial es mantener un horario regular. «Siempre que la concienciación del público sea constante, y el horario de recolección sea fiable, el público estará dispuesto a seguir lo establecido para la recolección de reciclables83.» Una forma de compensar los costes extras implicados en la recolección de reciclables sería reducir el número de recolecciones de basuras regulares mensuales por vivienda. Una reducción, pasando de dos veces por semana hasta una sola vez por semana, baja los costes un 20 por 10086: el dinero ahorrado puede emplearse en los costes de la recolección semanal o bisemanal de reciclables. Recolección en acera frente a recolección en patio. La recolección en patio no es posible para los reciclables. «No todas las viviendas tendrán siempre reciclables para ser recolectados, ya que se pide que dispongan los contenedores cuando estén llenos. Aunque las tasas de participación pueden alcanzar el 85, el 90 por 10 o más en una base mensual..., pueden estar entre el 50 o el 60 por 100 si la base es semanal. Los operarios, por lo tanto, emplearán un tiempo valioso en ir hasta la parte de atrás de cada casa para determinar si hay reciclables15.» La eliminación de la recolección en patio de las basuras normales es otra forma de ayudar al sostenimiento de los costes adicionales que suponen la recolección de reciclables. Utilizar solamente la recolección en acera genera ahorros que se sitúan en torno al 25 por 100; es decir, la recolección en acera cuesta aproximadamente el 75 por 100 de lo que cuesta la recolección en patio80' 81. En Seattle, Washington, los ahorros obtenidos mediante la eliminación de la recolección en patio sobraban para costear una recolección especial de los residuos de jardín. En Seattle todavía existe la recolección en patio de las basuras normales, pero su coste es alto86. En Milwaukee (620.000 habitantes), Wisconsin, se estima que la eliminación de la recolección en patio para los residentes que aún reciben este servicio ahorraría a la ciudad unos dos millones de dólares anuales10. Tipos de vehículos, capacidades y costes. Es caro sustituir o aumentar una flota de vehículos de recolección mediante vehículos especialmente diseñados para la recolección de reciclables. Por lo tanto, muchas comunidades han intentado, al menos al principio, adaptar sus camiones. En 1971, en Madison, Wisconsin, se diseñó una parrilla especial para periódicos, que se soldó a la carrocería del
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vehículo para recolectar los periódicos en fardos83. Sin embargo, las adaptaciones, generalmente, no son suficientes para la recolección de muchos de los diferentes reciclables separados en origen. Algunas comunidades utilizan unos vehículos de recolección que siguen a los camiones de basura. Los reciclables se depositan en bolsas de plástico transparentes para distinguirlos fácilmente de las basuras normales83. Otra aproximación implica el uso de los vehículos compactadores existentes para la recolección de periódicos o fibras mezcladas, más un vehículo por separado (como, por ejemplo, un camión con sistema de levantamiento) para los envases no seleccionados. Esta aproximación, al comienzo del programa, reduciría los gastos de inversión. Algunos programas de reciclaje utilizan vehículos compactadores para recolectar los envases no seleccionados, pero muchos de los envases de vidrio se rompen. Para este caso se pueden esperar más rechazos en el punto de procesamiento, que, especialmente, procederán de los objetos de vidrio. Todo esto reduce los niveles de recuperación e incrementa los costes netos globales del programa15. Para muchos Ayuntamientos ha sido necesario invertir en una flota de vehículos especializados en reciclaje. Existen tres tipos: camiones cerrados, camiones abiertos y trailers. Aunque un camión de carga escalonado estaría dentro de los mismos costes, sería menos eficaz por su incapacidad para descargar hidráulicamente y la implícita necesidad de realizar una descarga manual. Los factores a tener en cuenta en la selección de un tipo determinado de vehículo incluyen15'20: • Consideraciones para minimizar la fatiga de los trabajadores, incluyendo: Facilidad para entrar y salir del camión. Altura de carga. Conducción, entrada y salida por el lado de la acera. Otros factores de seguridad y confort para el conductor. • Capacidad global en toneladas netas (la capacidad debería ser la suficiente como para permitir al camión permanecer en la ruta de recolección durante todo el día, sin necesidad de hacer una parada intermedia en la instalación de procesamiento, especialmente si ésta se encuentra lejos). • Facilidad para ajustar el tamaño de los compartimientos destinados a los materiales, con el fin de tener en cuenta las posibles variaciones de cantidades y permitir la adición de nuevos materiales. • Buen rendimiento en la carga de materiales (por ejemplo, capacidad para servir a los contenedores de 340 litros en los bloques de viviendas). • Bajo consumo de combustible. • Costes operativos. • Flexibilidad del vehículo respecto a otros usos (por ejemplo, en Milwaukee, Wisconsin, se eligieron vehículos capaces de llevar quitanieves, ya que tradicionalmente los camiones compactadores de la ciudad se han utilizado para quitar la nieve). • Consideraciones de seguridad y maniobrabilidad (por ejemplo, acoplar un remolque a un camión volquete puede generar una estructura demasiado larga).
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5.55
• Requisitos de chasis, y de potencia, compatibles con el terreno (más potencia de motor para las zonas rurales con colinas; una mayor maniobrabilidad para las zonas densamente pobladas). • Diseño de la zona de recepción en la instalación de procesamiento (o a la inversa: si ya existe una flota de camiones, el diseño de la instalación debería acomodarse a esta circunstancia).
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En Palo Alto, California, se utiliza un sistema de remolque con tres cubos (vidrio, periódicos y latas). El cartón aplanado y la chatarra metálica se colocan en el lecho del furgón. El aceite usado, envasado en recipientes irrompibles con tapa, se coloca en el espacio existente entre las ruedas del remolque. El objetivo de este diseño es recuperar materiales voluminosos, como vidrio y periódicos, y artículos de bajo volumen con un alto potencial contaminante, como pilas, baterías y aceite. Se envían tres remolques diarios, y cada uno vuelve tres veces con los cubos llenos, descargándolos en contenedores transportados70. Algunas compañías de recolección han diseñado sus propios camiones. Por ejemplo, una que trabaja en la zona de Windsor Locks, Connecticut, ha diseñado el SAC I y el SAC II (para la «separation at curbside», separación en acera) (véase Fig. 5.11). El SAC I tiene una capacidad de 17 m3; el SAC II, 34 m3. En el camión, los operarios seleccionan los reciclables en cinco categorías: tres colores de vidrio, periódicos y latas. La compañía ha diseñado también una máquina para el interior del camión, destinada a la densificación de los plásticos 69 . En otra localidad, una compañía de recolección trabajó
FIGURA 5.11. Camiones SAC en Vermont. Destacan las puertas para la densificación de los plásticos en el propio camión, localizadas justo detrás de la cabina en el lado del pasajero. (Foto cortesía de John Casella.)
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junto con un fabricante y funcionarios municipales para diseñar un camión de recolección con dos compartimientos (20 m3 para el papel mezclado, 11 m3 para los envases no seleccionados). Uno de los compartimientos comenzó a llenarse demasiado rápido cuando la mayoría de los residentes comenzaron a depositar sus envases de plástico mezclados68. Se ha estimado que una planta para el reciclaje de envases, con una capacidad de 80 toneladas diarias, ahorraría el espacio de terreno equivalente a un edificio de 6 m de alto, 30 m de ancho y 400 m de largo77. Esto es también, aproximadamente, el volumen total de contenedores que los vehículos de recolección, suministradores de la instalación, tendrán que transportar en un año: 98.000 m3 o el equivalente a 3.900 cargamentos de un vehículo de reciclaje de 25 m3 (el cálculo ignora el material de cubrición del vertedero). Para los papeles recolectados serían necesarios cargamentos equivalentes. En la Tabla 5.14 se presenta una lista con suministradores de vehículos de recolección. Como en las anteriores listas de suministradores, se proporcionan números de teléfono para poder contactar con ellos, a fin de obtener una información reciente sobre las especificaciones del producto, precios, disponibilidad, tiempos de entrega y transporte. Número óptimo de operarios. Para la recolección normal de basuras puede ser más eficaz un equipo de un solo operario, si las viviendas están cercanas entre sí y los niveles de tráfico son lo suficientemente bajos como para permitir un servicio simultáneo en ambos lados de la calle. Esto mismo sería aplicable a la recolección de reciclables, salvo que, para este caso, la distancia real entre las viviendas sería mayor debido a las tasas de disposición y participación, por lo tanto, y en la mayoría de las ocasiones, son más eficaces los equipos con un solo operario80. Por ejemplo, en el condado de Mecklenburg, Carolina del Norte, los camiones paran un promedio de 32 veces cada 105 viviendas cubiertas por hora20. «El personal necesario para una recolección, por separado, de los reciclables es el componente de mayores costes operativos en un programa de reciclaje doméstico. Por consiguiente, no es sorprendente que los programas más rentables utilicen un solo operario, sirviendo un lado de la calle para realizar la recolección. Se ha comprobado que la introducción de más operarios ha tenido un escaso impacto sobre la productividad de la recolección, incrementándose considerablemente los costes»15. Productividad en la recolección. Normalmente, los itinerarios para el reciclaje en acera incluyen, aproximadamente, 1.000 viviendas al día20. Sin embargo, puede darse una variación considerable entre municipios e itinerarios dentro de un mismo municipio. Por ejemplo, en el condado de Mecklenburg, Carolina del Norte, se logró una buena media de viviendas por hora, con 5,47 horas diarias de recolección productiva20. En East Lyme, Connecticut, un camión y dos operarios sirven entre 4.100 y 4.200 viviendas a la semana, recolectando periódicos, cartón y envases mezclados. La productividad de los vehículos de recolección (número de paradas/día/ vehículo) se ve condicionada por cuatro factores principales15:
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RENDIMIENTO DE LOS SISTEMAS DE SEPARACIÓN Y RECOLECCIÓN TABLA 5.14.
Suministradores de vehículos para la recolección de reciclables
Empresa
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5.57
Able Body Co. Accurate Industries, Inc. All Seasons Recycling Amerket, Inc. Amthor's, Inc. Automated Waste Equipment Co., Inc. Brothers Industries, Inc. Consolidated Truck & Equipment Dempster Systems Eager Beaver Recycling Equip. Fitzgerald Truck Equip. Frink America Full Circle Galbreath, Inc. General Engines, Inc. Haul-All Equipment Systems The Heil Co. Hiab Cranes & Loaders Holden Trailer Sales, Inc. Impact Products Jaeger Industries, Inc. Kann Manufacturing Labrie Equipment Ltd. Leach Co. Lodal, Inc. Maxi-Product Co., Inc. May Manufacturing Midwest Body Corp. Mobile Equipment Co. Multitek, Inc. National Recycling Equipment Co. Norcia Corp. P-M/Rudco Parker Industries Peerless Corp. Perkins Mfg. Co. Rand Systems Refuse Truck, Inc. Reliable Recycling Systems SAC Recycling Scranton Mfg. Co. Summit Trailer Sales Sunnyvale Truck Equipment Walinga, Inc. Wayne Engineering Corp.
Localization
Newark, California Williamstown, New Jersey Stroudsburg, Pennsylvania Woodstock, Ontario, Canadá Walden, Nueva York Trenton, New Jersey Morris, Minnesota Rehoboth, Massachusetts Toccoa, Georgia Thorofare, New Jersey Cattaraugus, Nueva York Clayton, Nueva York Paris, Illinois Winamac, Indiana Thoroface, New Jersey Lethbridge, Alberta, Canadá Chattanooga, Tennessee New Castle, Delaware Southwest City, Missouri New Lenox, Illinois St. Thomas, Ontario Guttenberg, Iowa Beaumont, Quebec, Canadá Oshkosh, Wisconsin Kingsford, Michigan Jamesville, Wisconsin Arvada, Colorado Paris, Illinois Bakersfield, California Prentice, Wisconsin Warwick, Rhode Island North Brunswick, New Jersey Vineland, New Jersey Silver Lake, Indiana Tualatin, Oregon Chicago, Illinois Raleigh, Carolina del Norte Chino, California South Windsor, Connecticut South Windsor, Connecticut Scranton, Iowa Summit Station, Pennsylvania Sunnyvale, California Guelph, Ontario, Canadá Cedar Falls, Iowa
Teléfono
(415) 796-5611 (609) 629-2800 (717) 424-1818 (519) 529-7461 (914) 778-5576 (609) 588-5400 (800) 950-6045 (508) 252-3339 (404) 886-6556 (800) 257-8163 (716) 257-3494 (315) 686-5531 (217) 465-6414 (219) 946-6631 (800) 257-8163 (403) 328-7719 (615) 899-9100 (302) 328-5100 (417) 762-3218 (815) 485-1808 (519) 631-5100 (319) 252-2035 (800) 463-6638 (414) 231-2770 (800) 435-3500 (608) 755-1199 (303) 423-6200 (217) 465-6414 (805) 327-8476 (800) 243-LIFT (401) 732-2525 (201)297-1101 (609) 696-4323 (800) 526-8997 (503) 639-6131 (312) 927-0200 (800) 543-7263 (714) 590-0200 (203) 569-6246 (203) 282-8282 (800) 831-1858 (717) 754-3511 (408) 739-5475 (519) 824-8520 (319) 266-1721
Fuentes: «Guide to Vehicles for Recyclables Collection», Waste Age, págs. 157-164, febrero 1990, y «Directory, Home Storage Container Suppliers and Recycling Vehicle Manufacturers», BioCycle, págs. 38-39, julio 1990.
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1. Características demográficas y geográficas de la zona, incluyendo: densidad de las viviendas, orografía del terreno, automóviles aparcados y configuración urbanística. 2. Diseño y capacidad del vehículo utilizado. 3. Tiempo total diario no productivo (tiempo empleado en ir y volver a la instalación de procesamiento; períodos para la comida y cafés). 4. Materiales recolectados, sus densidades y tasas de captura, y su forma de separación, en origen o en acera.
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El número de paradas que es posible realizar en un día puede estimarse conociendo la tasa de disposición, la distancia media entre las viviendas que depositan reciclables, el tiempo para conducir entre las paradas, el tiempo medio que tarda el camión en descargar los contenedores colocados y las horas transcurridas diariamente en conducir el vehículo y recolectar los materiales. Número de vehículos necesarios. El tamaño del vehículo destinado a la recolección de reciclables puede estimarse conociendo el volumen de reciclables, en metros cúbicos, que probablemente serán colocados por una vivienda media cada día de recolección, y el número de colocaciones que un solo vehículo puede servir en un día, además de establecer el tiempo que se tarda en conducir hasta la ruta por la mañana, hasta la instalación de procesamiento y en la vuelta al garaje por la noche. Por ejemplo, si cada vivienda genera 0,0375 m3 de reciclables por semana, y el vehículo de reciclaje puede cubrir 800 viviendas parando en 480 de ellas, entonces el vehículo debería tener una capacidad de, al menos, 0,0375 x 480, es decir, 18 m3, suponiendo que los compartimientos del vehículo tengan el volumen ideal para los materiales recolectados y que puedan llenarse completamente. (En la práctica, las condiciones no son ideales, así que debería elegirse un camión un poco más grande.) El número total de vehículos necesarios se estima según el número de días de recolección semanales, el número de colocaciones esperadas por día y el número de colocaciones que el camión puede servir. Para el ejemplo anterior se necesitarían 10 vehículos si la recolección se realizase cinco días a la semana, cada camión podría servir 480 colocaciones por día de recolección y 24.000 viviendas depositarían materiales una vez a la semana. Costes de la recolección en acera. La recolección en acera es uno de los aspectos más costosos del reciclaje posconsumidor. Para estimar el coste de la recolección en acera, deben tenerse en cuenta todos los factores listados en la Tabla 5.15. Existen numerosos ejemplos en la bibliografía sobre el tema de intentos por justificar el coste de la recolección de reciclables mediante los «costes de vertido evitados»; sin embargo, esta aproximación puede ser muy equívoca312. Los costes, en ocasiones, pueden justificarse cuando se relacionan con los costes totales de un sistema sin reciclaje, incluyendo los costes implicados en los fondos destinados al cierre y control de los vertederos45. El coste para la recolección en acera de los reciclables varía, en 1990, entre 1,00 y 2,80 dólares al mes por vivienda servida27. En Tallahassee, Florida, la compañía de recolec-
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RENDIMIENTO DE LOS SISTEMAS DE SEPARACIÓN Y RECOLECCIÓN
5.59
TABLA 5.15. Factores que influyen en el precio de la recolección en acera de reciclables Contenedores: Número por vivienda o empresa. Capacidad. Frecuencia de sustitución. Facilidad de descarga. Densidad de los puntos de toma y tasas de colocación: Distancia/tiempo para conducir entre paradas. Número de tomas por parada. Compartimientos: Materiales a recolectar y sus densidades. Número de categorías de los reciclables depositados. Número de compartimientos en el camión de recolección. Volumen de cada compartimiento. Con o sin selección en acera. Conductores y operarios: Número por vehículo. Sueldos y extras. Duración del día laboral. Rendimiento (actitud, eficacia, velocidad). Vehículos: Costes iniciales. Costes de mantenimiento. Consumo. Idoneidad para el terreno (por ejemplo, curvas estrechas, etc.). Ciclo de vida del equipo automático de levantamiento. Eficacia de descarga. Versatilidad del equipo (por ejemplo, quitanieves). Clima. Distancia/tiempo hasta el centro de procesamiento desde el final de la ruta.
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Publicidad necesaria para alcanzar la participación deseada, tasas de colocación y de captura.
ción percibe 1,32 dólares mensuales por vivienda servida a cambio de la recolección de los reciclables71. El Ayuntamiento de Rockford, Illinois, paga 1,78 dólares mensuales por vivienda a cambio de la recolección semanal de periódicos, revistas, vidrio, botellas de plástico y latas de hojalata, acero y aluminio. Estos materiales se separan en la acera en ocho categorías41. En cualquier municipio, la recolección, de los reciclables tendrá un coste similar a la recolección regular de basuras, ya que muchos de los elementos que influyen en el coste son similares: la mano de obra percibe, más o menos, el mismo salario; los vehículos para la recolección de reciclables más los contenedores cuestan, más o menos, lo mismo que los camiones para las basuras normales, y los costes de operación son semejantes. La clave para controlar los costes es establecer un sistema eficaz de recolección y procesamiento. «Es muy poco probable que una recolección ineficaz y unos caros sistemas de reciclaje se autofinancien [es decir, operen a cero costes netos], si los precios en el mercado para los bienes reciclados no se encuentran a máximos históricos y
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las tarifas de evacuación a 200 dólares la tonelada. Incluso un sistema con una recolección y un procesamiento eficaces se autofinanciará, solamente, en las zonas del país donde las tarifas de evacuación vigentes se sitúen en torno a los 25 dólares por tonelada»81. Para reducir los costes netos globales en la totalidad del sistema de gestión de residuos sólidos, es preciso revisar todo el cuadro para determinar si existen medidas que ahorren costes. Por ejemplo, si se considera el coste de la recolección, podrían conseguirse ahorros mediante la eliminación de la recolección en patio; el cambio a una recolección mediante contrato, si los costes de la recolección municipal están fuera de control, o la reducción del número de recolecciones regulares de basuras, de dos a una sola vez por semana. Por ejemplo, una empresa privada que opera en las zonas residenciales de clase media, en San Francisco, California, estimó que los ahorros logrados mediante el reciclaje de 48 toneladas diarias [12.500 toneladas anuales] de residuos fueron los siguientes49: • Ahorros por la supresión de cinco itinerarios diarios de recolección (mano de obra, capital y gastos de operación): 787.000 dólares. • Ahorros por los costes de transferencia y vertido evitados: 262.000 dólars.
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Una comparación entre las ciudades casi gemelas de Longmeadow y East Longmeadow, Massachusetts, respecto a los costes del sistema, mostró que, en 1989, la ciudad que contaba con recolección de reciclables presentaba un menor coste por vivienda. En este sencillo ejemplo, ambas ciudades empleaban la misma empresa y el mismo equipo (un camión compactador de 17 m3 de conducción derecha, carga lateral y con un operario/conductor). En la Tabla 5.16 se muestran los resultados del análisis. Las causas que motivaron unos menores costes en el sistema con reciclaje de East Longmeadow fueron los siguientes64: • Una tasa de participación del 90 por 100. • Un sistema de recolección económico: un camión compactador limpio recolecta una semana periódicos usados y a la siguiente cartón. • Unos ingresos adecuados por la venta de los materiales (cuando se analizaron los costes, el cartón se vendía a 30 dólar la tonelada y los periódicos a 10 dólares/tonelada). Además de cubrir el coste adicional de la recolección de reciclables mediante sobrecargas y las medidas de ahorro adoptadas en otras partes del sistema de gestión de residuos, los Ayuntamientos, ocasionalmente, pueden obtener subvenciones. Por ejemplo, Coca-Cola donaba 99.000 dólares al condado de Mecklenburg para apoyar el reciclaje de PET57. También es posible depender, en algún grado, de unos servicios de recolección proporcionados por organizaciones con un buen espíritu cívico. Recolectar los plásticos para el reciclaje presenta un reto económico especialmente difícil. Por la baja densidad de los materiales, los camiones de recolección que transportan plástico no compactado están llevando mucho espacio muerto, es decir, aire. En Rhode Island se estimó que la adición de plásticos a un programa de recolección en acera provocaría un incremento en
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RENDIMIENTO DE LOS SISTEMAS DE SEPARACIÓN Y RECOLECCIÓN
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TABLA 5.16. Comparación entre los costes del sistema, con y sin reciclaje, en dos comunidades de Massachusetts Longmeadow
Demografía: Población Viviendas Km de carretera Casas por km de carretera Ingresos anuales/habitante (dólares) Topografía Area, km2 Tonelaje de residuos: Frecuencia de recolección Generación anual residuos (toneladas) Reciclaje anual: Periódicos Cartón Envases de vidrio Aluminio Evacuación anual Porcentaje reducción de residuos (%)
East Longmeadow
16.380 5.450 151 36 20.306 Llana 23,3 Semanal
12.910 4.400 134 33 12.693 Llana 34,1 Quincenal
6.605
5.060
1.298 237 70 10 4.990 24
5.060 0
Costes: Coste de la recolección (dólares) Recolección de reciclables Evacuación @ 34 dólares/tonelada Ingresos, venta reciclables
181.000 68.000 169.660 (30.460)
160.000 0 172.040 0
Coste total de los residuos sólidos (dólares) Coste anual por vivienda (dólares)
388.200 71,23
322.040 75,50
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Fuente: Powel, Jerry: «Recycling is Cheaper: The Massachusetts experience», Resource Recycling, págs. 37 y 61, octubre de 1989.
los costes, que se situaría entre 54 y 108 dólares por tonelada de plástico recolectado, al mismo tiempo que en Milwaukee, Wisconsin, se estimaba que la recolección y el procesamiento de una tonelada de plástico posconsumidor, en su programa piloto, ascendía a 975 dólares, frente a los 115 del papel48. Incluso con un ingreso teórico máximo de 800 dólares por tonelada, la recolección en acera del plástico no densificado podría no ser rentable. (Los ingresos medios actuales para los plásticos se sitúan, más bien, en torno a 120 y 160 dólares por tonelada, según el tipo de resina, y pueden alcanzar precios tan bajos como 40 dólares por tonelada, para los plásticos mezclados)94. Una forma común de conseguir fondos para ayudar al reciclaje es incrementar las tarifas de vertido, tal y como se hace en el condado de Mecklenburg, Carolina del Norte57. Sin embargo, si no existe un control estricto sobre el flujo, de forma que los residuos no escapen al pago de las fuertes tarifas, se crea un círculo vicioso: cuanto más se recicla, menos toneladas de residuos llegan hasta el vertedero y pagan las tarifas, que tienen que subir aún más para sufragar los costes incrementados del sistema15.
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SUPERVISION DEL RENDIMIENTO ________________________ El primer paso para la supervisión del rendimiento en un sistema de separación y recolección es tener una idea clara de los objetivos del programa global. ¿El programa de reciclaje se lleva a cabo para implicar al mayor número posible de ciudadanos en el reciclaje? ¿O para desviar del vertedero la máxima cantidad posible de material? ¿O para minimizar a largo plazo el coste del sistema de gestión de residuos sólidos? ¿Para emplear al mayor número posible de personas? ¿Para fomentar el desarrollo y el crecimiento de las industrias locales dedicadas al reciclaje? ¿O para todo a la vez? Las formas elegidas para medir el rendimiento deberían reflejar los objetivos del programa. Por ejemplo, en el condado de Mecklenburg, Carolina del Norte, se recogieron datos en la fase inicial del programa, lo que permitiría el cálculo y la evaluación de algunas cuestiones relativas al rendimiento, entre las que se incluyen20: Tasas de participación y disposición de los materiales. Tasas de recuperación de los materiales. Adecuación del volumen y del diseño del contenedor doméstico. Impacto de algunas variables sobre las tasas de productividad en la recolección. • Parámetros de diseño, rendimiento y costes del vehículo de recolección. • Tamaño óptimo de los itinerarios de recolección. • Rendimiento y costes de procesamiento.
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No importa el número de mediciones tomadas, para todas las comunidades, excepto para las más pequeñas, será necesaria una base de datos computarizada. Por ejemplo, el Ayuntamiento de Philadelphia desarrolló un programa, dBASE III +, que incorporaba los datos del censo para poder predecir la participación. Los datos sobre participación, disposición de materiales no aceptables y otros parámetros se registran por barrios y entran diariamente, así como los datos de los costes75.
Medición de la participación La medición más frecuente en los programas de recolección en acera es la tasa de participación. Para medir la participación se utilizan diversas fórmulas, desde establecer puras predicciones hasta muéstreos reales27. Normalmente se mide sobre una base mensual, ya que no todas las viviendas depositan los reciclables semanalmente. Utilización del escáner en los códigos de barras para registrar la participación. La codificación mediante barras de los contenedores están ganando en popularidad. Los que están a favor de este sistema piensan que su utilización generalizada podría crear alguna uniformidad en la «mezcolanza» de métodos empleados para la tabulación y estimación de la tasa de participación84. La codificación mediante barras ofrece la ventaja adicional de que la productivi-
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dad laboral se registra automáticamente, permitiendo que los gestores del programa puedan ajustar los tamaños de los itinerarios. Además, las viviendas que no participan pueden identificarse automáticamente, pudiéndoseles prestar una atención individualizada. También existen tasas diferenciales para el cobro a los residentes: los que realmente participan pueden ser premiados según sus esfuerzos. El desafío técnico para conseguir una codificación correcta mediante barras consiste en proporcionar una etiqueta adecuada que se pegue a los cubos a pesar de sus resistentes revestimientos a la luz ultravioleta y que no se vuelva ilegible con el paso del tiempo. El escáner manual parece funcionar sin demasiados problemas (incluso a bajas temperaturas), y los procedimientos no parecen retrasar a los operarios. No obstante, las compañías de recolección tienen opiniones diferentes respecto a la utilidad y dificultad de la codificación mediante barras. Una pionera en el uso de la codificación con barras fue St. Louis Park (430.000 habitantes), Minnesota (Fig. 5.12). En esta comunidad se utiliza un sistema con tres cubos amontonables de 40 litros, y la recolección es bimensual. Las 2.500 toneladas recogidas anualmente representan el 16 por 100 de los residuos domésticos. Es muy importante medir la participación con precisión, ya que a los residentes que depositan reciclables, al menos, tres veces en un período de tres meses, se les concede un crédito por reciclar de 6,60 dólares (en una cuota de 11 dólares para el servicio de basuras.) (También se concede un crédito a los ciudadanos que utilizan centros de recompra y de recolección
FIGURA 5.12. Un operado utiliza el escáner en el código de barras de un contenedor. (Foto cortesía de la ciudad de St. Louis Park.)
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selectiva.) Cuando el sistema de créditos y de codificación con barras entró en vigor, la participación subió del 75 al 87 por 10084. Los escáneres para los códigos de barras, los ordenadores, la documentación y los costes de formación ascendieron a 25.000 dólares para las 12.000 viviendas servidas en la recogida92. A cada vivienda se le envió una serie de pegatinas con códigos de barras que incluían el número de facturación de la vivienda. Los datos obtenidos mediante el escáner manual se transfieren electrónicamente hasta la oficina de contabilidad de la compañía de recolección. La codificación mediante barras se utiliza también en Tonka Bay, Minnesota; Rolling Hills Estates, California; Munster, Indiana; Clinton County, Pennsylvania, y dentro de poco se va a implantar en Charlotte, Carolina del Norte84. En Munster, Indiana, se emplean también tasas reducidas, como incentivos a la participación, y en Rolling Hills Estates existe un sistema de lotería.
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Medir la participación según las suscripciones. En las comunidades donde los residentes deben suscribirse para recibir el servicio de reciclaje, la participación puede medirse según el número de suscritos. En Seattle, Washington, la suscripción para la recolección, con tres cubos, en la parte norteña, alcanza el 85,8 por 100; la suscripción para el servicio con un contenedor, en la parte sureña, es del 62,4 por 100, es decir, se registra una suscripción global del 72,7 por 10086. La diferencia entre la tasa de suscripción del norte y del sur se ha explicado por: la recolección semanal (recordatorio semanal) que se produce en el norte, los cubos de colores más llamativos que existen en el norte e influencias culturales (el sur tiene más residentes de bajo nivel económico y una gama más amplia de etnias)86. Otros métodos para medir la participación. El método tradicional para medir la participación consiste en que el operario que realiza la recolección registre los datos. Sin embargo, esto retrasa la recolección, supone una carga adicional para el operario y genera un trabajo enorme de archivo y análisis de datos para los que se encuentran en la oficina. La estimación de la tasa de participación mediante las tasas de disposición semanales puede ser poco fiable, si no se realizan muéstreos para determinar la tasa de disposición. En Santa Cruz, California, entre el 35 y el 45 por 100 de los residentes con contenedores amontonables depositan sus reciclables en la acera en una semana concreta. Se eligió un itinerario de estudio. De 640 viviendas, 417 depositaron materiales durante un período de siete semanas, dando lugar a una tasa de participación del 65,2 por 10076. (Probablemente, la tasa sería menor si el período de estudio hubiese tenido un mes de duración.) Estudiar la tasa de participación en bloques de viviendas es muy difícil si cada vivienda no cuenta con sus propios contenedores en la acera. En Lexington, Kentucky, se pedía a los participantes, en un proyecto piloto de seis meses, que registrasen las cantidades diarias de envases (aluminio, vidrio y plástico) y de periódicos que depositaban. Más de 100 participantes completaron, al menos, uno de los seis formularios de una hoja enviados47. Este método tiene pocas posibilidades de éxito para un período largo de tiempo, ya que se depende de autoinformes.
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Medición de la captura La cantidad de residuos que podrían reciclarse, teóricamente, se ha estimado de formas diversas. En un estudio realizado en base a la composición se determinó que alcanzaba el 50,3 por 100 en relación al peso y el 63,3 por 100 en relación al volumen. (Los reciclables de este estudio incluían: madera limpia, hojas y tallos de plantas, textiles y cajas.) Se dieron diferencias significativas según el día de muestreo: las muestras tomadas al principio de la semana eran más ricas en reciclables56. La cantidad del material teóricamente reciclable que realmente se captura depende de qué materiales son aceptados en la recolección y de la fidelidad de los participantes a la hora de depositar todos los materiales posibles. No todos los participantes depositan todos los materiales aceptables. Por ejemplo, en Minneapolis, Minnesota, aproximadamente la mitad de los participantes depositan todos los materiales, el 25 por 100 depositan solamente dos y el 25 por 100 solamente depositan papel. En Plymouth, Minnesota, el Ayuntamiento constató que el 30 por 100 solamente depositaba papel. En Austin, Texas, menos del 50 por 100 depositaban los contenedores29. En Santa Cruz, California, tres cuartas partes de los participantes depositaban periódicos, dos tercios incluyeron vidrio y la mitad latas. Se depositaron muchas botellas de PE-HD para leche y agua, aunque no entraban en el programa (sí entraban las botellas de PET)76. Por lo general, los periódicos son el material más frecuentemente depositado. Normalmente representa el 75 por 100 del peso de los materiales recolectados, el vidrio contribuye con el 15-25 por 100 y el metal con un 5-10 por 10029. La determinación de la tasa de captura requiere dos mediciones: la cantidad de reciclables correctamente separados en origen y la cantidad que no fue separada en origen, sino vertida junto con las basuras. La forma más exacta de conseguir estas mediciones es a través del análisis periódico de la composición de los residuos, en una muestra estadísticamente válida tomada a partir de unos itinerarios de recolección elegidos aleatoriamente, analizando la composición del flujo, tanto de los reciclables como de las basuras regulares. Esta es la aproximación utilizada en Milwaukee, Wisconsin, y en otras ciudades. En Milwaukee, el análisis composicional de los residuos se realiza en tres estaciones de transferencia municipales, y se clasifican 50 materiales distintos, incluyendo todos los que se pueden reciclar mediante cualquier sistema (incluso aquellos que la ciudad no acepta actualmente en sus programas en acera y de recolección selectiva)7. En el condado de Mecklenburg, Carolina del Norte, las tasas de captura se miden a través de un estudio de muestreo sobre los residuos. En 1987 se estimó que el programa de recolección en acera recuperaba el 8,75 por 100 del flujo de los residuos domésticos. Esta tasa de reciclaje es parecida a la de otros programas similares de reciclaje en acera20. En Fitchburg, Wisconsin, se analizó la tasa de captura del poliestireno en una recolección en acera experimental realizada para este material. La compañía de recolección obtuvo el peso del poliestireno recolectado a partir de una muestra de viviendas. El peso del poliestireno que permanecía en el flujo de residuos se determinó mediante la selección de más de nueve toneladas de residuos procedentes de estas viviendas. Se había capturado, aproximada-
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mente, el 83 por 100 del poliestireno. Del material capturado, un 8,5 por 100 no era poliestireno y otro 8,5 por 100 estaba Contaminado37. En el Capítulo 3 de este Manual puede encontrarse más información acerca del análisis de la composición de los residuos.
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Medición de los costes en la separación y recolección La medición de los costes implicados en un programa de separación y recolección debería ser una cuestión sencilla. ¿Por qué, entonces, la bibliografía sobre este tema se muestra tan confusa? Quizá la respuesta se encuentre en el hecho de que la recolección de reciclables es cara. Considerando solamente la economía a corto plazo, muchos programas de reciclaje tienen un balance neto positivo para la comunidad, y la recolección es la responsable de esto en gran parte. El coste de la recolección de reciclables normalmente se añade al coste de la recolección de las basuras. Los factores determinantes son casi los mismos en los dos casos, é incluyen: sueldos, distancia entre viviendas, frecuencia de recolección, punto de recolección (en acera o en patio), cantidades del material recolectado, terreno, clima, número de operarios y rendimiento del vehículo (es decir, si el tamaño de los compartimientos está bien diseñado para que todos se llenen a la vez). Sin un esfuerzo comunitario serio respecto a la reducción en origen, la cantidad total de los residuos recolectados no variará apreciablemente, y será igual que los reciclables sean recolectados mediante un camión para reciclables o mediante un camión para basuras. Es posible que se generen ahorros en los costes de la recolección de basuras como consecuencia de una desviación del material hacia la recolección de reciclables. Sin embargo, se tardan varios años en determinar cuánto más largos pueden ser los itinerarios a causa de las reducciones en las cantidades de materiales, y aún más tiempo en acomodar los cambios necesarios para ahorrar costes en las rutas de recolección regulares. Además, alargar las rutas convencionales de basuras no provoca un ahorro en los costes, dólar por dólar... Añadir una recolección de reciclables con una frecuencia semejante a la recolección normal costará, más o menos, lo mismo que añadir una toma semanal más al horario regular de recolección de basuras80. El incremento de la frecuencia de la recolección, de una a dos veces por semana, incrementa los costes de la recolección en un 26 por 100, y el paso de dos a tres veces por semana incrementa los costes totales de la recolección en, aproximadamente, un 18 por 10080. Esto, siempre y cuando se utilicen los mismos vehículos; los costes serán mayores con vehículos especializados. Cuando, por alguna razón (como, por ejemplo, contratista diferente, camiones más baratos, distancias más cortas al lugar de descarga, escasa separación en origen y ninguna necesidad de separación en acera), la recolección de los reciclables sea más barata que la recolección normal de las basuras, entonces debería existir un momento en el que el coste global de la totalidad del sistema de recolección sea menor gracias a la recolección de los reciclables. Por ejemplo, en Tukwil, Washington, se llegó a la conclusión de que como el servicio contratado para la recolección de las basuras en los bloques de viviendas era
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más caro, por tonelada, que el servicio contratado para la recolección de los reciclables en las mismas viviendas, habría un momento en el que la provisión municipal de contenedores para reciclables tendría un coste económico cero. Para este programa se calculó que este momento se produjo cuando se recuperaron el 30 por 100 de los residuos mediante la recolección de reciclables6. (En este ejemplo, los reciclables se separaron mediante una separación única en origen, con todos los reciclables juntos.) Frecuentemente, en las discusiones sobre los costes de selección y recolección de reciclables, se abusa del concepto de costes de evacuación evitados32. La única forma racional de comparar los costes es sobre una base sistemática, donde la totalidad de los costes para la gestión de los residuos sólidos se sumen al sistema con reciclaje y se comparen con el sistema sin reciclaje (o con un tipo de reciclaje diferente). Los costes de todo el sistema deberían incluir los costes cuantificables de operación y clausura de vertederos, así como los ahorros logrados en la recolección y evacuación de las basuras. El tema del coste de todo el sistema es muy importante, pero está fuera del alcance de esta sección proporcionar un método detallado. La Tabla 5.17 proporciona una lista de muchos de los elementos relativos a costes e ingresos que entran en el cálculo del coste total del sistema.
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Apoyo/satisfacción del público La satisfacción del público respecto al sistema de separación y recolección es el motor que empuja un reciclaje bien gestionado. También es imprescindible el apoyo de empresas y políticos: el apoyo político se traduce en dinero para el programa; el apoyo del sector privado aporta experiencia y otros recursos. Existen dos formas de «medir» el apoyo y la satisfacción del público. Una consiste en esperar hasta que los votantes den su opinión a los políticos elegidos, los que puede llevar a algunos cambios no planificados en el programa. Otra forma es mediante sondeos para determinar la actitud del público. En el condado de Mecklenburg se realizaron una serie de sondeos, antes y después del comienzo de su programa piloto de recolección en acera. Después de comenzar el programa, el 96 por 100 de los entrevistados afirmaron estar reciclando, mientras que antes del programa (cuando solamente había centros de recolección selectiva) tan sólo el 31 por 100 afirmaba reciclar20. En Lexington, Kentucky, también se desarrolló un método para establecer evaluaciones al principio del programa piloto de recolección en acera que duraba seis meses. Los sondeos de actitudes fueron realizados antes y después del programa piloto. Los niveles de respuesta fueron del 47 por 100 antes del programa piloto y del 68 por 100 después, lo que indicaba un crecimiento en interés. Después del programa piloto, el 94 por 100 de los entrevistados estaba a favor de ampliar el programa. Solamente el 6 por 100 pensaba todavía que sería muy difícil cambiar los hábitos de los ciudadanos. «Después» del sondeo, muchos menos pensaban que la separación en origen llevaría mucho tiempo o sería difícil47. La actitud del público puede modificarse mediante esfuerzos en temas de relaciones públicas, además de irse formando a través de la experiencia obtenida en el programa. Por ejemplo, en el condado de Mecklenburg, Carolina del
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TABLA 5.17. Elementos de los costes totales para un sistema de residuos sólidos Costes de planificación del sistema y de la reducción en origen: Educación y contactos. Costes administrativos para las tarifas basadas en el volumen. Costes de implantación. Costes de la recolección en el punto de generación y de la entrega en el primer lugar de descarga: Equipo: Vehículos especiales para la recolección de reciclables y vehículos para la recolección normal, costes de compra de los cubos especiales o de los contenedores con ruedas si se proporcionan para los residuos en general o para los reciclables y sustitución de los mismos. Mano de obra: Salarios y sueldos para todos los operarios y supervisores, residuos regulares y recolecciones especiales (por ejemplo, reciclables, residuos de jardín, bienes de línea blanca). Extras para los operarios. Otros costes relacionados con los trabajadores (por ejemplo, horas extras). Costes de mantenimiento de los vehículos, incluyendo: Consumo de combustible. Neumáticos. Mantenimiento del camión. Seguro y permisos. Otros [Alternativamente, el coste de la recolección puede ser el coste incluido en los
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contratos de recolección.]
Costes de las instalaciones de transferencia y procesamiento: Centros de recolección selectiva para reciclables, residuos normales, residuos de jardín. Estaciones de transferencia. Estaciones de transferencia para materiales especiales (por ejemplo, residuos peligrosos domésticos). Instalaciones de procesamiento intermedio (IPI). Instalaciones para la recuperación de materiales (IRM). Instalaciones de compostaje. Instalaciones especiales de procesamiento (por ejemplo, residuos de construcción). Instalaciones de residuos-energía. Instalaciones para el procesamiento de residuos mezclados. Localización y equipo: Costes de investigación/selección/compra del emplazamiento. Costes de los permisos. Costes laborales para la construcción. Costes de preparación del emplazamiento (terrenos, servicios, vallas, etc.). Costes de edificios, estructuras. Costes del equipo móvil. Costes del equipo para procesar el material. Costes de los sistemas de control, y del resto del equipo auxiliar. Costes de las pruebas de rendimiento. También pueden incluirse las operaciones de puesta en marcha. Operarios: Salarios y retribuciones de los operarios y supervisores. Pluses. Otras retribuciones relacionadas con los trabajadores. Costes operativos y de mantenimiento del lugar y del equipo: Combustible. Mantenimiento de los vehículos.
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TABLA 5.17. (Continuación.) Mantenimiento del equipo. Mantenimiento del lugar. Arreglo y sustitución del equipo (incluyendo los depósitos para fondos de amortización). Costes de supervisión para el cumplimiento de los permisos y de las normas medioambientales. [Alternativamente, el coste de obtener y equipar y/u operar cualesquiera de estas instalaciones podría estar bajo contrato. En tal caso, el coste sería lo especificado en el contrato] Costes para el transporte desde la instalación de transferencia/procesamiento hasta los lugares de evacuación y/o mercados: Equipo: Costes del equipo móvil utilizado para el transporte (tractores, remolques, recambios, etc.). Mano de obra: Salarios y retribuciones de los trabajadores del transporte y de los supervisores. Extras y pluses para los trabajadores. Otros gastos relacionados con los trabajadores (por ejemplo, horas extras).
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Costes operativos y de mantenimiento de los vehículos, incluyendo: Consumo de combustible. Neumáticos. Mantenimiento de los camiones. Seguros y permisos. Otros. [Alternativamente, el coste del transporte puede ser el coste de los contratos existentes para realizar las actividades de transporte. En algunos casos, los mercados pueden recolectar el material a un precio menor que mediante entrega.'] Costes de evacuación: Costes para el desarrollo del vertedero: Investigación/selección/compra del lugar. Costes de los permisos. Costes de la mano de obra para la construcción. Costes para la preparación del lugar (terreno, servicios, vallas, etc.). Costes de edificios, estructuras, revestimientos, controles de los lixiviados, controles del metano. Costes del equipo móvil. Costes del restante equipo auxiliar. Mano de obra operativa: Salarios y retribuciones para trabajadores y supervisores. Pluses. Otros costes relacionados con los trabajadores. Costes operativos y de mantenimiento: Combustible. Mantenimiento de los vehículos. Mantenimiento del equipo. Mantenimiento del lugar. Arreglo y sustitución del equipo (incluyendo los depósitos para los fondos de amortización). Revestimientos adicionales, materiales de cubrición, etc., durante el desarrollo de las celdas. Costes de clausura del vertedero y costes de supervisión posclausura (depósitos). Costes de ensayos y supervisión del cumplimiento de los permisos y de las normas medioambientales. [Alternativamente, el coste de preparar, equipar y/u operar un vertedero podría estar bajo contrato. En este caso, el coste sería el especificado en el contrato.]
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TABLA 5.17.
(Continuación.)
Costes administrativos generales: Trabajadores dedicados a la administración y pluses. Costes de concienciación y de relaciones públicas. Costes asociados con los comités consejeros. Costes de asociaciones, viajes y otros costes de actividades profesionales. Servicios profesionales, legales, de contabilidad y otros. Ingresos: Ingresos por tarifas de descarga. Ingresos por contratos. Ingresos por franquicias. Ingresos del fondo general. Ingresos de valoraciones especiales. Cuotas de los usuarios. Ingresos por la venta de reciclables y compost. Ingresos por la venta de energía (luz eléctrica y productos combustibles). Tarifas por reservas de espacio en el vertedero. Subvenciones (federales o estatales). Multas.
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Notas: Probablemente, todos los costes serán financiados mediante alguna combinación de deuda y equidad. Los costes financieros, incluyendo cartas de crédito u otros seguros, y los costes de los avales tendrían que ser añadidos a los costes totales de construcción y equipo, para calcular así el coste en capital de las instalaciones y del equipo. Los costes generados por los particulares que transportan sus materiales para la recolección selectiva o el vertido, o los costes originados en el compostaje doméstico o en otras actividades individuales destinadas a la gestión de los residuos, normalmente, no están incluidos en el análisis de los costes del sistema.
Norte, se constató que una campaña de concienciación y promoción amplia daba lugar a numerosas llamadas telefónicas de ciudadanos que querían informarse de en qué momento sus viviendas iban a incorporarse al programa20, una buena señal de predisposición. Se informó de una experiencia similar en Milwaukee, Wisconsin. Para intentar determinar o predecir el apoyo o el grado de satisfacción del público respecto a un programa, hay que entablar un diálogo con todos los generadores de residuos, si se trata de que el programa tenga verdadero éxito. No se puede depender de los «expertos» para establecer las reacciones del público en torno a un aspecto específico del programa. «Se afirma que los ciudadanos no cooperarán voluntariamente. Normalmente esta opinión la proponen oradores que, a continuación, hacen referencia a su propia situación. En otros casos, estos ciudadanos están influidos por argumentos y cálculos objetivos, pero para la selección en origen adoptan posturas basadas en sus propios prejuicios personales»46. En el Capítulo 30 de este Manual se puede encontrar más información acerca de las actitudes del público. Hurtando basuras Ninguna exposición sobre la separación y recolección quedaría completa sin el reconocimiento de que existe el hurto de basuras. Incluso en los primeros experimentos con la recolección en acera se constató que era un problema53.
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En las sociedades donde no existe una recolección y evacuación altamente mecanizadas, el hurto de basuras es la fórmula principal para recuperar valiosos recursos. Por ejemplo, en Egipto existen 15.000 guetos que recolectan los residuos de las ciudades utilizando carros de tiro con burros como vehículos de recolección. Estos ciudadanos subsisten gracias a la recolección y venta de los bienes rescatables. La selección se lleva a cabo en los patios de sus propias casas. La comercialización implica la negociación diaria de un precio con los intermediarios, quienes venden los materiales separados a plantas de conversión62. Aunque en China existe una gran estructura, que1 se extiende hasta los barrios, para la recuperación de los residuos dentro de la administración estatal24'58, en otras ciudades asiáticas, como El Cairo, Calcuta, Bali, Manila y Bangkok, se produce un hurto de basuras incontrolado en calles y basureros. Los intermediarios controlan a los ladrones de basuras, y en ocasiones, estas operaciones se sitúan al borde de la legalidad. «Los municipios están comenzando a hacer valer sus derechos sobre los residuos; anteriormente, era una situación favorable para la administración el dejarlos en manos de otros; en consecuencia, las cuestiones relativas a la propiedad están llegando a ser contenciosas..., las autoridades públicas ven la libre recolección en las calles como arriesgada y degradante para toda la comunidad; los grupos dedicados a la asistencia social desean proteger el acceso a las basuras y los derechos tradicionales de los ladrones de basuras..., de las consideraciones en torno a la salud surgen algunas de las cuestiones más difíciles. ¿Debería permitirse que algunos grupos continúen en ocupaciones insalubres si así los desean?»23. La ciudad de México posee una infraestructura para el reciclaje similar a la de El Cairo. En México, ciudad, unos 5.000-20.000 ladrones de basuras se ganan la vida en el basurero. Estos ciudadanos tienen una esperanza media de vida en torno a los treinta y cinco años, y la mortalidad infantil se encuentra cercana al 50 por 100. Eliminar el hurto de basuras es difícil para el Gobierno porque esta actividad ayuda a la frágil economía de la ciudad, y por la presión de los grupos influyentes que se aprovechan de este negocio. Existen muchos compradores para el material recuperado, y los operarios municipales pueden llegar a doblar sus ingresos buscando artículos vendibles en las basuras, como, por ejemplo, cartones. Para la zona metropolitana de la ciudad de México, un estudio realizado con un análisis lineal de la programación mostró que el reciclaje más rentable se produciría cuando las empresas reciclasen sus propios residuos, los residentes reciclasen los residuos domésticos y se instalasen centros de reciclaje, uno por cada dos kilómetros cuadrados. En Estados Unidos, el hurto de basuras constituye un problema en algunas zonas urbanas que practican la recolección en acera. Una solución puede ser el adoptar una ordenanza estricta que prohiba el hurto de las basuras. Algunas comunidades han optado por ignorar el hurto de basuras, siempre y cuando no se genere un problema público. En Milwaukee, Wisconsin, antes de que la ciudad tuviese un programa de recolección en acera, algunos ciudadanos depositaban por separado sus latas de aluminio, específicamente para facilitar el trabajo a los ladrones de basuras. (A pesar de esto, en diciembre de 1990, mediante un mensaje grabado en la «línea caliente» dedicada al reciclaje de Milwaukee, se solicitaron opiniones acera de la legalidad o ilegalidad de los
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ladrones de basuras.) En Hollywood, Florida, se adoptó una solución para el problema del hurto de basuras: se asignó oficialmente un ladrón de basuras (que de otra forma habría violado la ley antirrobo) para las zonas de la ciudad que no podían ser servidas por los equipos municipales93. En las zonas donde existen muchos centros de recompra se da una tendencia mayor hacia el hurto de basuras68. Los centros de recompra también han tenido que tratar con individuos sospechosos de robar materiales valiosos, como aluminio y cobre, en obras, vallas protectoras e incluso en las viviendas. Si el hurto de basuras se encuentra muy extendido, puede perjudicar a los aspectos económicos de un programa de recolección en acera, ya que los ladrones, normalmente, se llevan los materiales más valiosos (especialmente, aluminio), y estos ingresos son importantes para compensar los costes del programa de reciclaje. Cuando los recursos mundiales sean más escasos y costosos, ¿el hurto de basuras se convertirá en un problema creciente para el reciclaje organizado en Estados Unidos? En la actualidad, no existe una respuesta clara a esta pregunta.
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CONCLUSIONES El reciclaje es una industria manufacturera que depende de la donación de materias primas por parte de millones de individuos, quienes adoptan trillones de decisiones triviales diariamente, como, por ejemplo, si depositan o no una botella, lata u hoja de papel en un cubo de reciclaje o en la basura. La industria ha crecido desde sus inicios gracias a la demanda popular. Existe una gran voluntad de participación. Los programas de separación y recolección existentes para el reciclaje son tan variados como las comunidades a las que sirven, y esto es lo correcto. «Los programas adaptados a las necesidades de las comunidades que sirven presentan los mejores resultados»57. No obstante, existen una serie de generalizaciones que son útiles en la mayoría de los casos. Para lograr el máximo nivel de captura, la participación debe ser cómoda. La facilidad de participación puede incrementarse mediante la provisión de contenedores domésticos y de una recolección en acera regular, semanal o bisemanal. Hay que ofrecer la posibilidad de una recolección selectiva o de centros de recompra para completar la recolección normal. Para todas las comunidades es preciso un plan de implantación cuidadosamente diseñado, que incluya desde el comienzo los procedimientos de obtención de datos, a fin de que el Ayuntamiento pueda proceder a la expansión del programa utilizando el equipo de separación y recolección, así como el procedimiento, más eficaz20. En un futuro próximo existirán instalaciones de procesamiento para los residuos mezclados, que acabarán con la necesidad de la separación en origen. Algunos están a favor de este nuevo desarrollo; otros, en cambio, lo ven con escepticismo y piensan que los ciudadanos deberían involucrarse más con los residuos que generan, así finalmente se producirían menos y se preservarían los recursos mundiales.
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Por último, mientras los recursos mundiales continúen reduciéndose debido al crecimiento de la población, será inevitable aumentar el reciclaje; por lo tanto, «los ciudadanos deben dejar de pensar que la basura es algo finalizado y empezar a pensar que es algo con lo que otra persona comienza» 24.
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Capítulo
6
INSTALACIONES DE PROCESAMIENTO PARA MATERIALES RECICLABLES Thomas M. Kaczmarski Manager, Recycling* Waste Management of North America, Inc. Oakbrook, Illinois
William P. Moore Vicepresidente de Paper Recycling International, Inc. Norcross, Georgia
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INTRODUCCIÓN A DIFERENTES ALTERNATIVAS DE PROCESAMIENTO ____________________ El procesamiento del material procedente del flujo de los residuos sólidos urbanos (RSU) está convirtiéndose más en un arte que en una ciencia exacta. El tipo de instalación utilizada para procesar el material vendrá determinado por diversos factores, tales como: demografía, prácticas de recolección, costes de evacuación, usos finales y, lo que es aún más importante, por 'os deseos de los residentes o de las empresas servidas. Por ejemplo, en un extremo del espectro se encuentran las instalaciones con una capacidad de 10 toneladas por día (TPD), que aceptan materiales domésticos «separados en origen». Estas instalaciones pueden contar, tan sólo, con una cinta transportadora para la selección, una prensa para las latas de aluminio y una báscula portátil. Al otro extremo se sitúan las grandes instalaciones para RSU mezclados, con capacidad para aceptar y procesar hasta 20.000 TPD de basuras domésticas y comerciales. Habitualmente, este material no ha sido separado en origen. * Los coautores de Waste Management incluyen a Tom Kaczmarski, Marty Felker, Russ Filtz, Dan Kemna y Bill Moore. 6.1
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6.2
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La definición del procesamiento para los materiales separados en origen incluye un sistema de recogida en el que se realiza algún tipo de separación «primaria» de los materiales por parte de los clientes, residentes y comercios. Este sistema puede variar, se pueden implantar programas de recolección en los que se solicite a los residentes que coloquen sus reciclables [periódicos viejos (PV), latas de aluminio, metales férreos, tres colores de vidrio, botellas de plástico para refrescos (PET) y envases para leche (PE-HD), etc.] en contenedores separados. Esta técnica se practica actualmente en muchas comunidades de la Costa Oeste. Otra técnica consiste en solicitar del residente que solamente separe, utilizando dos cubos, el material «húmedo» (es decir, residuos orgánicos de comida, residuos de jardín, excrementos de animales domésticos, etcétera) del material «seco» (es decir, todo el material restante no compostable). Esta aproximación se emplea con bastante eficacia en Europa y Canadá. Los dos sistemas pueden aplicarse también al flujo de los residuos comerciales/ industriales. Se ofrece una descripción más detallada, para cada programa, en la sección dedicada al procesamiento de los residuos separados en origen. Por otra parte, en el procesamiento de los RSU mezclados se procesa todo el flujo de residuos. Generalmente, el material doméstico y comercial/industria ligera se procesa sin que se realice ninguna separación por parte de los generadores. Aunque no destaca tanto como el método de separación en origen, esta técnica de procesamiento recibe cada vez una mayor atención, y ello debido a la simplificación del sistema de recolección. En el apartado siguiente se discutirán, más detalladamente, los diferentes métodos para procesar RSU mezclados. Entre los tres sistemas descritos anteriormente existen considerables diferencias en términos de balance de masas, economía y tasas de recuperación. En la Tabla 6.1 se presenta un balance de masas típico para las distintas alternativas de procesamiento. En la Tabla 6.2 se presenta una matriz de dichas alternativas, incluyendo: costes operativos, materiales recuperados y tasas de desviación proyectadas. Es importante destacar que los datos incluidos en estas tablas representan solamente estimaciones. No hay que utilizarlos como base para establecer costes o presupuestos en los programas locales. En estos casos se debe realizar un análisis específico, teniendo en cuenta todos los factores locales.
APROXIMACIONES AL PROCESAMIENTO DE LOS RESIDUOS SOLIDOS URBANOS NO SELECCIONADOS_________________ Introducción Como se ha señalado anteriormente, este tipo de operación se emplea generalmente con grandes flujos de residuos, de 200 a 2.000 TPD. Para el procesamiento de los RSU, normalmente, se utilizan cuatro aproximaciones: combustible derivado de residuos (CDR), compostaje, híbrido compostaje/CDR y digestión anaerobia con recuperación de metano. El procesamiento de los RSU mezclados requiere, normalmente, un mercado para productos reciclados
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de peor calidad que los obtenidos mediante una separación en origen. El mercado debe poder acomodar grandes cantidades de CDR o compost de calidad baja-media. En la Figura 6.1 se muestra un diagrama de flujo para una instalación típica de procesamiento de RSU mezclados-CDR.
Europa frente a Estados Unidos
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A principios de los años setenta, Estados Unidos estaba experimentando ampliamente con la tecnología destinada a procesar RSU mezclados. Durante la segunda mitad de los años setenta se construyeron media docena de plantas procesadoras de RSU en Estados Unidos, muchas de las cuales han sido
FIGURA 6.1. Diagrama de una IRM BRINI. (Cortesía de Sellbergs Engineering.)
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INSTALACIONES DE PROCESAMIENTO PARA MATERIALES RECICLABLES
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cerradas. Los motivos de los cierres fueron diversos. En algunos casos, la tecnología para el procesamiento era tomada de otros procesos industriales y estaba mal equipada para manejar una alimentación tan variable como la de los RSU. Aunque el concepto general de procesamiento era correcto, surgieron algunos problemas, como explosiones de trituradoras y dificultades para el manejo del material. En otras ocasiones, los mercados para los materiales recuperados o elaborados en estas instalaciones fueron inestables. Todos estos factores se combinaron para subir el coste global del procesamiento hasta unos niveles que no podían justificarse en un momento en el que los costes de evacuación eran relativamente bajos. En Europa, a finales de los años setenta y ochenta, se produjo una gran actividad en las instalaciones destinadas al procesamiento de RSU mezclados. Esto se debe a algunas diferencias básicas en el flujo de residuos europeo (es decir, mayor contenido vegetal y menos material de envase). Todas las naciones industrializadas sufrieron una variación composicional, que puede atribuirse a una mayor confortabilidad en términos de modo de vida. Por ejemplo, las comidas congeladas y envasadas fueron cada vez más populares. Además, en Europa, el alto coste de los combustibles petrolíferos favoreció a las plantas de RSU mezclados. Los CDR se utilizaron para producir vapor y agua caliente en muchos sistemas locales de calefacción.
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Procesamiento primario para plantas de residuos-energía (R-E) En Europa, antes de las plantas de quemado en bruto, hubo un escaso procesamiento primario de los RSU mezclados. En Estados Unidos, todavía, no hemos visto ningún esfuerzo importante en esta dirección. La Agencia para la Protección Ambiental (EPA), probablemente, emitirá normativas que requieran una tasa de reciclaje del 25 por 100 para el flujo de residuos destinado a las plantas R-E. Cuando esta legislación entre en vigor, podrá ser la chispa que desencadene un interés renovado hacia el procesamiento primario en Estados Unidos. Las técnicas utilizadas serían similares a las empleadas en una planta de RSU mezclados. Sin embargo, el objetivo de este procesamiento primario sería extraer, lo más posible, metales pesados y materiales inertes. Los materiales fibrosos se podrían separar, pero esto limitaría el valor calorífico necesario para alimentar las incineradoras. CDR/combustibles alternativos Existen diversas tecnologías para fabricar CDR a partir de RSU mezclados. En el mercado hay disponibles diversos sistemas patentados, como el BRINI, Buhler, Lundell y otros. Todos emplean algún sistema de cribado, como, por ejemplo, trómeles, cribas de discos u otros tipos de clasificadores para realizar las separaciones deseadas. Las Fotos comprendidas entre la 6.1 y la 6.4 son imágenes de una instalación de CDR típica, con el flujo de residuos entrante, el equipo de separación balística y el producto final. A partir de los RSU pueden
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FOTO 6.1. Flujo de residuos típico, de RSU mezclados, en una fábrica de combustible derivado de residuos (CDR).
FOTO 6.2. Separador balístico utilizado para producir CDR de alta calidad.
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FOTO 6.3. RSU, mezclados y triturados, dentro de un separador balístico.
FOTO 6.4. CDR peletizado-producto final.
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fabricarse muchos tipos distintos de CDR. Generalmente, cuanto más alta sea la calidad del combustible, menor será la cantidad producida por tonelada de RSU en bruto. Por ejemplo, una fábrica de CDR en Albany, Nueva York, sólo tritura los residuos, después pasa el material triturado por un separador magnético para obtener los componentes férreos. La cantidad del combustible conseguido es aproximadamente del 95 por 100, pero su valor calorífico medio es similar al de los RSU en bruto. Por el contrario, para producir un combustible peletizado es preciso un gran procesamiento. Pueden conseguirse cantidades del orden del 50 por 100 en base a los totales de los residuos entrantes, con un valor calorífico situado entre 15.100 kJ/kg y 16.200 kJ/kg. El tipo de combustible que debe prepararse en una instalación de procesamiento destinada a los residuos mezclados viene condicionado por el equipo de combustión. Las primeras plantas de CDR, después de triturar los residuos, realizaban un cribado y unas separaciones mínimas, produciendo un material combustible de calidad inferior. Actualmente, una instalación moderna tritura los RSU, los criba y posibilita la recuperación de la fracción orgánica (residuos de jardín y de comida) para el compostaje, recuperando además otros materiales, como cajas de cartón ondulado, aluminio, botellas de plástico y acero. Después de separar la fracción destinada al compostaje y de recuperar materiales, la trituración secundaria origina una fracción combustible, que puede entregarse en forma de cubitos o pelets densificados. La Tabla 6.1 proporciona un balance de masas estimado para este tipo de instalación. En Estados Unidos, algunas de estas plantas están hoy en día en funcionamiento. Una de las plantas de la primera generación que todavía trabajan es la instalación de Ames, Iowa. En la planta de Edén Prairie, Minnesota, se utiliza la tecnología Buhler. Ya se han cerrado las grandes y complejas instalaciones de Milwaukee y Rochester. El éxito de las instalaciones en activo puede asociarse directamente con la disponibilidad de instalaciones de combustión para los combustibles producidos. Un ejemplo de instalación de procesamiento compleja y a gran escala (utilizando la tecnología Raytheon) es la fábrica existente en el norte de Delaware. Esta instalación está equipada para producir CDR a partir de la fracción orgánica, al mismo tiempo que recupera materiales como aluminio y vidrio. Recientemente se añadió a la instalación una incineradora para quemar el CDR en la propia planta y generar así energía eléctrica. Compostaje: hileras y reactores Existen tres alternativas a la separación para fabricar compost a partir de RSU mezclados. Normalmente, cuanto más separación primaria exista, más altos serán los costes de procesamiento. Naturalmente, esto quiere decir que habrá más equipo y/o personal de selección para aislar la fracción orgánica de los RSU. Después de la separación existen dos sistemas generales para fabricar compost. La primera alternativa a la separación se empleó en las plantas de CDR, con la fracción orgánica que se obtenía en el procesamiento RSU/CDR.
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La segunda consiste en triturar todo el flujo de residuos y después compostarlo, con un mínimo de cribado y de recuperación de materiales, a la vez que se intenta limpiar el material una vez completado el proceso de compostaje. Este sistema origina un producto que tiende a contener pequeños trozos de vidrio y plástico y otros contaminantes inertes. El uso final de este material puede verse limitado por estos contaminantes físicos, pero actualmente se están buscando aplicaciones en el mercado para este producto. Una instalación que emplea esta tecnología es Agripost, en el condado de Dade, Florida. Otras instalaciones en Estados Unidos emplean similares tecnologías. La tercera alternativa de separación implica un intenso cribado primario y una selección del material antes de la trituración final de lo que resta del flujo de residuos, que será empleado para el compostaje. Este procedimiento difiere de la primera aproximación en que no se elabora una fracción para el CDR. Después de completar la separación de orgánicos, se utilizan dos sistemas generales para el compostaje: procesamiento en hilera y en reactor. El procesamiento en hilera puede realizarse en el exterior o en un edificio cerrado o semicerrado. Los edificios se utilizan, principalmente, para poder ejercer algún control sobre la cantidad de humedad presente en la pila de compost, y también para ayudar al control de los olores, ya que el aire interior del edificio puede extraerse a través de un biofiltro u otro dispositivo anticontaminante. Las hileras, que son pilas triangulares de aproximadamente 2,5 x 2,5 x 2,5 m, se forman para que tenga lugar el proceso natural de fermentación. Durante la descomposición se realiza el volteo y la homogeneización del material a través de sistemas mecánicos. En el sistema en reactor se emplean estructuras que contienen zanjas, o bien, depósitos circulares tipo reactor, que se rellenan con alimentación orgánica. Este material se voltea y mezcla ocasionalmente para proporcionar un medio correcto que permita la formación del compost. Para elegir un método de compostaje entran en juego numerosos factores. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que el proceso de descomposición que tiene lugar en las hileras o en los reactores es el mismo. Cuando se aplica una tecnología determinada debe basarse en las condiciones locales. Por ejemplo, si existe bastante terreno disponible en un lugar remoto, un sistema de compostaje en hileras puede ofrecer la mejor solución. Sin embargo, cuando el terreno es escaso y es fundamental el control de los olores, un sistema como el de reactor ofrecería las mayores garantías para el control del proceso y los olores. Para determinar el tipo de procesamiento que se va a utilizar, también son importantes las necesidades del mercado final. Si se desea elaborar un compost para la cobertura del vertedero, entonces será necesario poco procesamiento primario. Sin embargo, si se buscan mercados hortícolas para el producto final, entonces debería extremarse el cuidado en la recolección y el procesamiento, a fin de asegurarse la mayor calidad posible del material. Recuperación del metano. Digestión anaerobia Se han realizado intentos para someter un flujo completo de RSU a la digestión anaerobia con la finalidad de producir metano. Uno de los más conocidos
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en Estados Unidos fue el proyecto RefCom, en Pompano, Florida. En esta aproximación, los RSU se trituran y se les añade agua en un reactor cilindrico; esta mezcla se mantiene en un estado anaerobio para conseguir metano. Algunos sistemas procuran separar los contaminantes y cribar los materiales no deseados. Se plantearon muchas dificultades en el manejo y en la mezcla de los reactores anaerobios. El metano producido se mejora para ser incorporado a la red de gas, o se emplea directamente para alimentar turbinas. De momento, no conocemos ninguna operación funcional en Estados Unidos que recupere metano de los RSU. En Europa, la tecnología Valorga está en uso en diversos lugares. Esta tecnología es similar a la descrita en el párrafo anterior. Muchos son los factores que impiden el desarrollo de instalaciones de digestión anaerobia en Estados Unidos. Estos factores incluyen: • La naturaleza heterogénea del flujo de residuos, que hace especialmente problemática la manipulación del material. • La falta de equipo especialmente diseñado para los sistemas de recupera ción del metano. • La relativa abundancia de combustibles baratos. Cuando se comparan con el mercado europeo, los costes hacen difícil justificar un proceso de digestión anaerobio. La rentabilidad de los procesos anaerobios irá aumentando según suban los costes de los combustibles y las tarifas de vertido.
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APROXIMACIONES AL PROCESAMIENTO DE LOS RESIDUOS SEPARADOS EN ORIGEN______________ Introducción El reciclaje, un método para la reducción de residuos, ofrece diversas alternativas, competitivas y ambientalmente seguras, para la evacuación de los residuos mediante la conversión en recursos valiosos de los RSU separados en origen. El procesamiento de los residuos separados en origen, tal y como implica la denominación, está caracterizado por la elaboración de materiales de una calidad muy alta destinados a los mercados finales. Las técnicas de procesamiento empleadas, normalmente, son menos complejas que las que se utilizan para un flujo de RSU mezclados, y por lo tanto, menos costosas de operar y mantener. Las técnicas y los sistemas destacados en esta sección, para los residuos domésticos separados en origen, incluyen los siguientes: • • • • •
Recolección no selectiva. Recolección cubi-múltiple. Recolección camión-selectiva. Recolección totalmente no seleccionada. Recolección húmeda/seca.
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Debido a las similitudes en las técnicas manipulativas, se ofrecerá también un análisis menos detallado de los programas comerciales/industriales de separación en origen.
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Recolección no selectiva Las instalaciones para los residuos separados en origen no seleccionados, normalmente, se construyen para manipular flujos de residuos comprendidos entre 10 y 250 TPD. En un programa de reciclaje para materiales no seleccionados se proporciona al residente, tan sólo, un contenedor. El objetivo principal de una IRM para no seleccionados es recibir, procesar y transportar hasta el mercado los reciclables domésticos recolectados en la acera. Estos reciclables, habitualmente, están formados por vidrio, plásticos: polietileno de alta densidad (PE-HD) y polietileno tereftalato (PET), y envases de aluminio y de metal férreo; todos estos materiales van mezclados juntos (frecuentemente se les denomina «reciclables duros»); y periódicos viejos (PV). Dentro de esta recolección, los PV siempre se mantienen separados. La instalación posee un muelle de descarga diseñado para manipular estos dos flujos, y a la vez mantenerlos separados (es decir, por un lado, los reciclables duros, y por otro, los PV). Se precisa una línea de procesamiento principal para los reciclables duros, a fin de seleccionar los materiales según su calidad. La línea para el procesamiento del papel puede tener o no una estación de selección, pero se debería contar, al menos, con un punto destinado a la inspección de la calidad antes de que el papel sea embalado o cargado en un trailer abierto. Como los cargamentos comerciales, formados por cartón ondulado usado (COU) y papel de alto grado, no son muy diferentes de los cargamentos de PV respecto a su manipulación, la mayoría de las IRM dedicadas a los residuos no seleccionados deberían disponer de un espacio adecuado para aceptar y procesar estos materiales en la línea del papel-Actualmente, la recolección no selectiva es una alternativa más rentable que el programa cubi-múltiple, principalmente por las ganancias en productividad conseguidas en la recolección del material. En otras palabras, cuando se contempla el coste total del servicio, normalmente es menos caro recolectar y procesar el material no seleccionado que el material colocado en diversos contenedores. A continuación se abordará un diseño típico para una IRM media que procesa 100 TPD de no seleccionados. Se incluye una descripción y un diagrama del flujo del proceso, así como un plano de la instalación. Este diseño no es fijo y debería tomarse como una guía general, que puede incorporarse a un proyecto específico. La mayoría de las IRM tendrán diseños propios, pero siempre habrá elementos comunes que podrán extraerse de este ejemplo. Descripción del flujo del proceso. En la Figura 6.2 se presenta una distribución general para una instalación típica de 100 TPD de no seleccionados. El diagrama de flujo se muestra en la Figura 6.3. Los materiales reciclables se entregan a esta instalación mediante vehículos especiales de recolección, que
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cuentan con dos compartimientos. El diseño de esta instalación es lo suficientemente flexible como para manipular materiales recolectados por separado en forma de vidrio, plásticos y latas. A menudo, esto es necesario cuando la instalación sirve a programas domésticos y multifamiliares simultáneamente. Cuando se diseña una IRM hay que prestar una atención especial a la distribución flexible del equipo para posibilitar así futuras expansiones. Las características de los reciclables procesados generalmente dictan dos líneas de procesamiento. Una línea se configura para procesar los reciclables de la «fracción ligera», lo que incluye: periódicos, cartón, papel mezclado y película plástica. La segunda línea está diseñada para manejar diversos tipos y tamaños de materiales procedentes de la «fracción dura» (es decir, vidrio, aluminio, acero, madera, goma, plásticos, etc.). En esta instalación, el equipo ha sido seleccionado con capacidad para procesar los materiales adicionales que se incorporen al programa de recolección. Además, este tipo de instalación también podría transformarse para facilitar el procesamiento de la fracción seca del flujo de RSU. Los periódicos se descargan directamente en el muelle receptor adyacente a la cinta alimentadora, que parte del suelo, y al panel de empuje (véase Foto 6.5). Después, una pala frontal empuja el material a la cinta alimentadora, el material es transportado entonces hacia arriba hasta la plataforma elevada de selección. Los contaminantes se extraen mediante selección manual, y se dejan caer en unos compartimientos de almacenamiento situados bajo los puntos de selección. Estos compartimientos deben tener una capacidad de almacena-
FOTO 6.5. Muelle de descarga y cinta transportadora para periódicos.
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