QUE ES LA Loza Se denomina loza a la terracota esmaltada o barnizada, de pasta fina, porosa, absorbente y opaca. Esta pasta está compuesta de varias arcillas blancas mezcladas con tierras silíceas calcinadas. Según sea la clase de arcilla así adquirirá el color después de cocida, que puede ser amarillo, rojo, pardo o negro. Alcanza una gran dureza y resistencia. El impermeabilizado de la loza se consigue con un barniz fluido Tipos de arcilla Existen dos tipos o clases de arcilla: primarias y secundarias. Las
arcillas primarias las hallamos en los lugares en los que se encuentran las rocas de las que proceden. Siendo sus principales características las de ser: de color blanco o gris, poco plásticas y muy puras por lo que no son muy útiles, en su estado primario, para el ceramista. ceramista. Las
arcillas secundarias son las que se han formado a lo largo de los años separándose de las rocas de origen y sedimentándose, en ocasiones a unas distancias considerables. Sus características principales son: tienen colores muy diversos, según su composición, desde el rojo al negro, pasando por el amarillo y el gris; éstas, resultan muy plásticas por lo que resultan fáciles de de trabajar Por la u tilización de las distintas clases de arcillas las podemos dividir en dos grupos: - Arcillas de alfarería. - Arcillas para loza (dentro de este grupo existen otras variedades que se denominan terracota gres y la porcelana). Para tener una idea de las calidades y cualidades obtenidas por las distintas pastas, después de cocidas, diremos que: n a) cuando tienen un color rojo o amarillento y su textura es porosa, recibe el nombre de terracota oza b) cuando el color tiende al blanco y su textura es porosa recibe el nombre de l oza
c) cuando presenta un color entre el amarillento y el gris, habiéndose vitrificado algunos elementos de su composición, presentando una textura poco porosa, recibe res. el nombre de g res d) cuando presenta un color blanco semitransparente, mostrando una textura ana impermeable, recibe el nombre de porcel ana
Historia ROBERT Laminas
de power point: 4 y 5
La producción de loza en América comenzó alrededor de 1720, i ntroducida por ceramistas procedentes de Europa; Anthony Duché, un inmigrante hugonote francés, y sus hermanos mayores, hicieron loza en Filadelfia en los años 1720. Veinte años después, James, uno de sus hijos, fue a Nueva Inglaterra para ayudar a Isaac Parker a iniciar la producción de loza, pero la aventura no tuvo éxito. Mientras que la mayoría de los depósitos de arcilla locales podían utilizarse para la producción del barro cocido, la loza sólo podía hacerse a partir de yacimientos de arcilla de más alto punto de cocción, que son mucho menos corrientes. En Nueva York y sus alrededores existían yacimientos de arcilla adecuada y esta ciudad se convirtió en uno de los primeros centros de producción. William Crolius, un ceramista alemán de Coblenza, estableció una alfarería alrededor de 1730, que permaneció en activo hasta 1887. Otro ceramista alemán inmigrante, John Remmey de Neuweid, se casó con una pariente de Crolius y abrió una alfarería cercana que continuó la producción hasta 1820. Establecieron alfarerías en Massachussetts (utilizando arcilla embarcada procedente de Nueva Jersey), Connecticut y sus cercanías; este tipo de arcilla pronto representó una fuerte competencia al barro cocido. Algunos ceramistas, aprendiendo los nuevos procesos, hicieron las dos clases de cerámica al mismo tiempo, como, por ejemplo, algunos talleres alemanes de Pensilvania. La mayor parte de la loza se cocía y vidriaba introduciendo sal en el horno, una técnica traída de Alemania. Como Nueva York, Filadelfia fue un centro pionero en la producción de loza. Excelentes depósitos de la arcilla adecuada, una próspera población en expansión y excelentes puertos de mar, impulsaron la producción creciente de cerámica, mucha de la cual se hizo de gran calidad. También se hicieron vasijas de mucha calidad en Yorktown, Virginia. La mayoría de estas lozas eran cocidas una sola vez y vidriadas a la sal, dando colores superficiales suaves, marrones moteados y grises. Se desarrollaron otros vidriados para utilización a alta temperatura, especialmente mediante el empleo de engobes de arcilla oscura, conteniendo hierro, que al cocerse da un brillante negro y marrón. La decoración, a menudo rascada en la superficie de las vasijas, era sencilla y directa. Se utilizaron con gran efecto, por los ceramistas de Nueva York, lín eas rectas y onduladas incisas, así como motivos florales estilizados. Algunos dibujos estaban coloreados con azul cobalto, un óxido que resiste la cocción a elevada temperatura. Los ceramistas que trabajaban en el Shenandoah Valley prefirieron el alegre dibujo de un pájaro carpintero bien colocado y rápidamente dibujado, en la pared de la vasija. También se utilizaron diversidad de peces, pájaros y flores, algunos rayados, otros pintados, pero invariablemente con un sentimiento agudo e impresionista; muchos de estos dibujos tienen un frescor primitivo e improvisado, que hermoseó totalmente la forma. En muchas de las jarras, cántaros y otros
recipientes tienen estampado el nombre de la factoría y un número que, presumiblemente, se refiere a la capacidad de la vasija. Hacia 1790 las habilidades de los ceramistas estaban bien definidas; debían tener conocimiento de la preparación de la arcilla, el torneado y la decoración, así como del diseño del horno, carga y cocción. La floreciente economía del país recién establecido atrajo a muchos artesanos europeos, más hábiles, que gustaban del idealismo, la democracia y los altos salarios. Los cacharros se torneaban finamente y tenían formas delicadas y sencillas. Como el barro cocido, la loza era práctica y altamente funcional y después del establecimiento del gobierno federal, en 1789, se impuso una tarifa de impuestos sobre todas las mercancías importadas. Los recipientes ordinarios de loza eran demasiado caros de embarcar, desde Inglaterra, y crecía la demanda de vasijas hechas en el país. De loza se hicieron floreros, bandejas para tartas, bandejas de hornear y porringers (sartenes para gachas) pero, puesto que el barro cocido era más resistente al choque térmico, continuaron haciéndose bandejas para hornear de barro cocido. Algunos elementos como ordeñadores, mantequeras, orzas y ollas para manteca, continuaron haciéndose durante más de 200 años, con pequeños cambios, tanto en la forma como en la función. Entre estos objetos se encontraban algunos de la mejor cerámica popular americana. Poco a poco establecieron alfarerías en todos los asentamientos de la frontera del Oeste.
Con más o menos variantes, esta es una cerámica conocida en las culturas de la antigüedad. En la Península Ibérica fue famosa la alfarería nazarí de Málaga. Era una técnica importada del Oriente en el siglo X. En el año 1310, los artífices moriscos la llevaron a Manises en Valencia. La loza de Manises llegó a tener tal perfección que se hizo famosa y muy solicitada sobre todo por la aristocracia europea. La loza moderna data del siglo XVII, de Inglaterra. Los mejores ceramistas de loza fueron John Dwight, John Astbury yJosiah Wegdwood, el más importante. Fue exportada a toda Europa pero Inglaterra sigue estando a la cabeza en su elaboración.
Caracteristicas DARYAN Lamina de power point: 6, 7 , 8 y 9 Para la composición de pastas cerámicas para loza además de caolín se emplean arcillas secundarias. Características
comunes:
y
ser muy plásticas.
y
textura porosa .
y
el color oscila, según su composición, entre un gris claro y un blanco o marfil.
su temperatura de cocción se sitúa entre 1200º 1.300ºC, por lo que pertenece a las arcillas que funden a altas temperaturas. Alrededor del mundo, existen infinidad de tipos de esta arcilla, aunque en pocos casos el material, tal y como se encuentra en la naturaleza, será plenamente satisfactorio, por lo que será necesario tratarlas. Para variar el grado de fusión y plasticidad se le añade feldespato y arcilla de bola. y
Para las pastas de loza es necesaria la presencia de las cal. La loza fina de pasta blanca, es la mezcla de una arcilla refractaria de silex calcinado y de carbonato de cal, a los que se les añade potasa y sosa. Con las arcillas se emplean feldespatos y caolines, efectuando la cocción del bizcocho a una temperatura superior a la de la cubierta o esmalte, generalmente 1200º, 1300º. Una buena loza debe ser dura, sonora, blanca y porosa. Por ser una arcilla compacta con una buena capacidad de fundirse y mostrando una alta densidad al ser cocida y buena predisponibilidad para aplicar los esmaltes, han hecho de estos tipos de arcilla unas de las más
apreciadas
por
los
ceramistas.
Existen algunas fórmulas para conseguir pasta de loza disminuyendo su temperatura de cocción alrededor de 1100º, por ejemplo empleando en la mezcla el 70 % de arcilla refractaria y el 30 % de sílice. La
cubiertas para Loza debe poseer una principal característica, la que sea una cubierta totalmente transparente y nítida, con un vidriado perfecto que, se adapte y funda con los colores empleados en su decoración. Generalmente están constituidas por una base fritada a la que se le añade caolín y carbonato de plomo, aunque este último componente es tóxico, y en la actualidad está en desuso. Cubierta
de bórax: La cubierta de bórax está compuesta por: 10% de sílice, 20% de feldespato, 15% de caolín, 15% de Creta y 40% de bórax. Desde el siglo XIII hasta el siglo XV, la loza dorada de origen islámico se convirtió en las cerámicas típicas de España. En centro Europa, en los siglos XVI y XVII, tuvieron gran éxito los vidriados de plomo sobre loza, imitando jarras de metal y de cerveza. b, al igual que la cerámica que utilizaban los campesinos europeos y que la introdujeron en América. En Italia y Alemania, la cerámica de arcilla con esmalte estannífero se conoce como "mayólica": de la isla de Mallorca, donde, hasta el siglo XIV, se producía en grandes cantidades.
La
vajilla. Tipos de elementos y como situarlos en la mesa. FLOR
La vajilla es un elemento imprescindible en la mesa, tanto a diario como en ocasiones especiales. Aunque existen diversidad de materiales, las más habituales son de porcelana y de loza. Igual nos ocurre con los diseños y los tamaños. Las modas y los fabricantes han dado lugar a una libertad (dentro de unos límites) en cuanto a tamaños y diseños. Las de loza son bastante resistentes, aunque deberá tener cuidado con los cambios bruscos de temperatura; podrían provocar grietas. Si es de porcelana y muy delicada, conviene que la laves a mano evitando los estropajos o detergentes abrasivos. Podrás meterla en el horno y microondas sin problemas, excepto si está decorada con oro o plata. Lo mejor será escoger, algún diseño clásico, válido para cualquier ocasión, pues se pasan menos de moda, y son más fáciles de combinar. Para diario o reuniones informales puede contar con una vajilla de diseño más moderno y atrevido. Composición.
Una vajilla debe contener, al menos en su formato más básico: platos hondos, platos llanos y platos de postre. Las vajillas más completas pueden llegar a tener un número de piezas elevado, aunque muchas de ellas no se suelen utilizar nada más que en contadas ocasiones.
Podemos encontrarnos vajillas con: platos y tazas de consomé, soperas, salseras, bandejas de los más diversos tamaños y formas, platos especiales para espárragos, caracoles, cuencos diversos, etc. Cuidado con utilizar elementos extraños de la vajilla que puedan poner en un compromiso a nuestros invitados.
Algunos elementos que inicialmente no componen la vajilla, son los bajo-platos o platos de presentación, cada más utilizados y muy elegantes. Se colocan como elemento decorativo, y como base de la vajilla tradicional. En comidas formales procuraremos utilizar vajillas de calidad (tipo Sevre, Limoges, Rosenthal ...). Cuando coloque los platos en la mesa recuerde que nunca se colocan dos platos iguales juntos (dos llanos o dos hondos juntos, por ejemplo). Tampoco se coloca directamente sobre el mantel (o bajo-plato) un plato hondo. Los platos se colocan separados entre sí unos 45 cms. y a unos 3 cms. del borde de la mesa (para no medirlo, unos 3 dedos, más o menos). Los platos deben colocarse limpios libres de saltones o rayados. Se puede colocar un plato de "relleno" que se retira cuando se va a servir la comida. Si utiliza un platillo para el pan éste se coloca en la parte superior izquierda, justo en la parte superior de los cubiertos de la izquierda. Puede ir acompañado de un pequeño cuchillo (tipo postre) para untar la mantequilla, junto al bollo de pan.