LOS XINCAS Entre la compleja compleja diversidad diversidad étnica étnica y cultural, cultural, de nuestro país se encuentran los xincas, un pueblo indígena no maya que sin lengua y sin trajes, desafía las convenciones convenciones y comienza a reconstruir su pasado, su presente y su futuro. La identidad de los pueblos indígenas actuales se define, sobre los siguientes ejes:
Territorialidad: fundamentan su identidad en la afiliación a un territorio concreto y un entorno ecológico determinado, No se trata de un sentimiento de posesión, sino de pertenencia, de integración de la persona con el entorno en el cual ha nacido. •
Organización social y política: las instituciones sociales y sistema de gobierno de los pueblos indígenas, de carácter comunitario y basado en valores propios, ancestrales, permiten la recreación y reproducción de la identidad.
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Economía: se entiende que cada uno debe tomar de la naturaleza lo que requiere para vivir. Sobre la base de los derechos económicos, se fundamenta una ética de relación con la comunidad y con la naturaleza. •
Espiritualidad: Lo sagrado se entiende y practica como convivencia con la naturaleza, con la Madre Tierra y con el cosmos. El respeto a lo creado, y entender al hombre como parte de la creación, con una misión propia y distinta, fundamenta la vivencia de la espiritualidad.
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Si su presente y futuro son inciertos, su pasado tampoco resulta muy claro, aunque una cosa es fehacientemente cierta: no son descendientes de los mayas pero habitan en el territorio de Guatemala desde mucho antes del arribo de los europeos. No existen estudios que permitan una descripción detallada de la evolución de este pueblo desde la época precolombina hasta la actualidad. T odo parece indicar que sus primeros habitantes formaron parte de migraciones ocurridas desde el sur del continente a través del océano Pacífico y de ello dan fe algunos testimonios testimonios históricos. Entre ellos está el descubrimiento en Guatemala de restos de embarcaciones hechas con juncos que son propios del lago Titicaca, así como la presencia de vocablos quechuas en la lengua xinca. Todo ello indicaría que los ancestros de este pueblo son originarios de las culturas andinas, de las que se sabe tuvieron cierta actividad comercial tanto con los mayas como con los aztecas del actual México. Las crónicas de la conquista contienen menciones esporádicas a las campañas militares que llevaron a su sujeción por el imperio español. Uno de los documentos que se refiere a los xincas en esas crónicas dice que durante la campaña de Pedro de Alvarado en oriente y la costa sur, al ingresar por el actual municipio de Guazacapán (Santa Rosa), se enfrentó con poblaciones que hablaban un idioma distinto del maya y del pipil que conocía. Probalemente se trataba de los xincas. Alvarado ocupó la ciudad que la memoria xinca considera su centro más importante llamada Atiquipaque (que de acuerdo a algunos especialistas se ubicaba en el municipio de Taxisco). Esta
ciudad fue defendida por un guerrero conocido como “señor de Atiquipaque”. En las
cartas de relación que Pedro de Alvarado enviaba a Hernán Cortés, comandante en jefe de los ejércitos expedicionarios españoles, destacaba que los guerreros xincas usaban estacas, lanzas y flechas envenenadas, y se dieron férreos combates cuerpo a cuerpo. Con la conquista del pueblo xinca por Pedro de Alvarado, con 250 infantes españoles y 6.000 indígenas kaqchikel y choluteca, el 27 de mayo de 1.524, la población fue disminuida significativamente. De hecho, fueron uno de los pueblos que mayor resistencia opusieron a la conquista, según narran las crónicas del español Bernal Díaz del Castillo, quien acompañó a Pedro de Alvarado durante el sometimiento de los pueblos mesoamericanos. De acuerdo a las crónicas de la conquista, principalmente la de Fuentes y Guzmán, las zonas que habitaban los xincas al momento de la conquista comprendían el actual departamento de Santa Rosa, la parte oriental del departamento de Escuintla; zonas norte y sur del departamento de Jutiapa y posiblemente la parte fronteriza de la república de El Salvador. . Los xincas de Escuintla y Guazacapán entre los años 1524 y 1575 sufrieron epidemias de viruela, tifus y peste bubónica que produjeron una disminución drástica de la población. Durante el largo proceso de conquista y colonización española, la región sufrió un proceso de transformación por la disminución de las poblaciones indígenas y su vasallaje, así como por su castellanización y mestizaje. Respecto a la población xinca actual, la realidad de la autodefinición como grupo cultural diferenciado que supera el criterio lingüístico. De acuerdo al criterio lingüístico, la cifra más baja de pobladores es de seis hablantes en 1987. Según el Ministerio de Educación “el xinca es hablado por menos de 100 personas”. Leopoldo Tzian , indica
que en 1981 la población xinca era de 185 habitantes y que en 1993 había aumentado a 306 habitantes. Para el Centro de Documentación e Investigación Maya (CEDIM), en la actualidad existen entre 2.000 y 2.500 habitantes vinculados de una u otra forma con el grupo xinca. “…con el tema xinca lo que hubo durante años en Guatemala fue una especie de
confusión, por un lado nadie sabe de dónde vienen los xincas, no es una cultura mayense. El punto acá es que efectivamente la cultura xinca, disminuida, al punto que en los años sesentas, setentas los principales lingüistas guatemaltecos planteaban que se encontraban en proceso de extinción total y que había media docena de hablantes xincas. El problema es que la ladinización fue verdaderamente brutal. Esto hizo que los xincas ocultaran su identidad para evitar mayores consecuencias. Es con los Acuerdos de Paz que hay un resurgimiento del tema xinca. Aquí hay un punto, si existe un pueblo, una cultura no se podía por principio dejarlo afuera de un acuerdo de esta naturaleza. Un pueblo con una cultura tiene necesidad de un espacio y un reconocimiento como cualquier otro pueblo. El hecho de que hubiese pocos xincas hablantes no era razón suficiente para decir que los xincas no existían. Se trata de una cultura no maya que como cualquier otra tenía el derecho de ser reconocida y eso es lo que expresa el acuerdo”.
En 1985, la Constitución Política de la República de Guatemala reconoció la multiculturalidad al establecer que “Guatemala está formada por diversos grupos étnicos entre los que figuran l os grupos indígenas de ascendencia maya...” Esto
representa un salto cualitativo de gran importancia aunque, en la práctica, no ocurren cambios en las ideologías de identidad o en la historia que es enseñada en las escuelas. En 1995, al firmarse el Acuerdo sobre Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas (AIDPI), se estableció que “... la Nación guatemalteca tiene un carácter multiétnico, pluricultural y multilingüe” Este Acuerdo cita los xincas como uno de los grupos étnicos
en el país. Este pueblo, frecuentemente mencionado como extinto, al ser reconocido, apareció en el escenario político incorporándose a las organizaciones indígenas. En general, los estudios sobre el pueblo xinca (origen, historia, población, cultura, tradiciones, formas de organización, formas de tenencia y uso de la tierra), son escasos y afirman que este grupo no existe o es tan reducido que carece de significado dentro de la problemática indígena del país. Al respecto, Luciano Castro dice que: “...Lo cierto es que los estudios sobre los xincas son tan limitados como los xincas
mismos. Son poco concluyentes sobre el origen de este pueblo cuya lengua nativa más se parece al quechua…”
El estudio de los xincas se enfrenta con el obstáculo de la falta de investigaciones sobre la historia y la sociedad xinca. También el hecho que la mayor parte de sus tradiciones han desaparecido y los hablantes de su idioma son pocos, contribuyen al desconocimiento generalizado que existe sobre este pueblo. Como un resultado colateral de los Acuerdos de Paz, a nivel local, se desencadenó un proceso a partir del cual las comunidades xincas se encuentran en proceso de reconstruir su identidad sobre la base de su memoria histórica. Reconstruir su pasado es el vehículo que les permite a los xincas consolidar la conciencia de sus orígenes indígenas no mayas. El pueblo se encuentra en un proceso de “autodefinición y revalorización de su identidad como indígenas xincas.”
Para los xincas del siglo XXI, su reivindicación esencial parte del respeto de sus territorios ancestrales sobre cuya tenencia comunal comienzan a recuperar su identidad. El acuerdo más importante para nosotros es el de identidad y derechos de los pueblos indígenas. Por primera vez en la historia de Guatemala existe el compromiso de parte el gobierno de abrir paso a dos tareas importantes en la vida del país: la lucha contra la discriminación y la participación de todos los niveles de los pueblos indígenas.”
Las comunidades xincas En adelante se caracterizan cuatro comunidades xincas cuyo denominador común es su régimen comunal de tenencia de la tierra. Estas son la Comunidad Agrícola de Jumaytepeque en el municipio de Nueva Santa Rosa del departamento de Santa
Rosa, la Comunidad Indígena de Yupiltepeque, que es al mismo tiempo municipio, la Comunidad Indígena de Jutiapa, ambas en el departamento de Jutiapa y en el municipio de Chiquimulilla de Santa Rosa, la comunidad indígena xinca de Las Lomas. Existen otras comunidades indígenas xincas dispersas en estos y otros departamentos que han perdido el régimen comunal de tenencia de la tierra.
BIBLIOGRAFÍA Castro Barillas, Luciano Los xincas, un pueblo misterioso. Guatemala, Mimeo. Casaus Arzú, Marta Centro de Documentación e Información Maya (CEDIM) 1995 Diagnóstico de siete comunidades lingüísticas en vías de extinción. Guatemala, CEDIM. García Laguardia, Jorge Mario 1996 Política y Constitución en Guatemala, La Constitución de 1985 y sus reformas. Guatemala, Procuraduría de Derechos Humanos. Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Guatemala (MINUGUA) 1995 Acuerdo sobre identidad y derechos de los pueblos indígenas. Guatemala, MINUGUA. 1996 Acuerdo sobre aspectos socioeconómicos y situación agraria. Guatemala, MINUGUA. Ramírez, Dimas Encarnación 1998 ¿Quiénes son los xincas? Guatemala.
Tovar Gómez, Marcela 2001 Perfil de los pueblos maya, garífuna y xinca de Guatemala. Guatemala, Banco Mundial, RUTA, Ministerio de Cultura y Deportes.
CULTURA MAYA Se desconoce cuál fue el origen de esta cultura, se cree que hace unos diez mil o veinte mil años antes de Cristo vinieron de Asia, atravesando el estrecho de Behring, en Alaska, al aprovechar el congelamiento de sus aguas. Esta teoría es la más aceptada ya que se apoya en la similitud de las características antropológicas entre los actuales grupos mayas y los asiáticos. Entre estas características similares se encuentran: el pliegue e picantico de los párpados, el parecido en las líneas de la mano, la baja estatura, la escasa barba, el pelo negro y lacio, y la mancha mongólica que se observa en los niños y que desaparece a los diez años aproximadamente.
CULTURA MAYA Y SUS PERIODOS HISTÓRICOS Período Preclásico o Formativo (2000 A.C. - 150 D.C) Fueron agricultores y desarrollaron el estudio de las estaciones del año para realizar sus siembras. Observaron los ciclos de la luna y el curso del sol logrando desarrollar grandes estudios y conocimientos de astronomía. La escritura jeroglífica sirvió para conservar sus registros y grandes acontecimientos. Se estableció un sistema de numeración vigesimal que tenía como base el número 20 (nuestro sistema es decimal, es decir que tiene como base el número 10). Estos adelantos se realizaron probablemente durante los siglos IV y II A.C. en lo que se presume es hoy el área del Petén. La escultura se practicó de forma tosca en este período con ausencia de adornos. La piedra caliza y estuco constituyeron los
materiales principales para la edificación de grandes obras arquitectónicas, construyeron grandes pirámides escalonadas y templos religiosos. En este período se realizó la organización de las ciudades-estado vinculadas por una misma cultura, religión, gobierno, lengua y raza. Se caracteriza este período por el desarrollo de los sistemas astronómicos y cronológicos que dan base a la alta cultura desarrollada por los mayas.
II Período Clásico (Del 150 al Siglo X d.c) Se caracteriza por ser el período más importante de los mayas, por el máximo esplendor y desarrollo que alcanza la cultura maya. Se establecen las ciudades mayas más importantes como: Tikal, Uaxactun, Piedras Negras, Quiriguá, Palenque, Copán, etc. en las que destacan hermosos templos religiosos y palacios de majestuosa arquitectura. La escultura a comparación del período preclásico, alcanza su mayor florecimiento con la utilización del alto y bajo relieve. Se desarrolló el calendario maya, el más exacto de su época. La religión tuvo su máxima expresión, destinando ciudades enteras para esta actividad y en las cuales se manifestaban en forma gráfica todos los acontecimientos de gran relevancia histórica en monolitos y piedras esculpidas. Durante los últimos cinco siglos del período clásico, los mayas emigraron hacia el norte, lo que hoy comprende la región de Yucatán, donde se fundaron nuevas ciudades. Las antiguas ciudades fueron abandonadas repentinamente dejando construcciones incompletas ignorando la verdadera explicación de ésta emigración y decadencia. Entre las teorías más aceptadas sobre la emigración de esta civilización, está el colapso agrícola resultado del empobrecimiento y poca fertilidad de la tierra por el mal uso y manejo de los recursos y el intenso cultivo del maíz; otros creen que epidemias azotaron a los habitantes reduciéndolo a un número considerable de habitantes. Otra teoría de gran relevancia, es la que supone grandes cambios climatológicos del territorio o el acecho y amenaza de pueblos guerreros que invadían las ciudades más importantes. Según los especialistas y estudiosos de la gran cultura maya, la causa principal de la decadencia se debió a una ruptura político-económico, resultado de la sublevación del pueblo contra la élite y jerarquía gobernante, prueba de ello son las estatuas y estelas mutiladas que representaban a la misma. La situación se tornó más difícil pues únicamente la élite concentraba la capacidad y estructura de poder mantener y desarrollar la cultura existente, por lo que los centros mayas quedaron sin dirección.
III Período Posclásico (Del siglo X hasta mediados del siglo XIII) En este período, los pueblos que habitaban la región del itsmo centroamericano fueron invadidos por los toltecas. Estos venían del centro de México y se caracterizaban por ser guerreros, la invasión tolteca dio origen a la cultura mayatolteca en la que se ubican los Quichés y Cakchiqueles.
Con la llegada de los toltecas se notaron grandes cambios culturales y políticos dentro de los pueblos mayas. Surge un elevado desarrollo en el comercio que propició la construcción de vías de comunicación que conectaban a una ciudad con otra. La arquitectura sufrió una notable transformación, en sus edificios predominaban los adornos de serpientes emplumadas, que era el símbolo de Quetzalcoat (dios civilizador de los aztecas), de igual manera; el águila y el jaguar, símbolo de los Itzaes (originarios de Chichén Itzá). Las terrazas y columnas amplias e iluminadas constituyeron otro de los cambios notables en las construcciones de templos y edificios. Aparecen los metales, los cuales no eran utilizados en instrumentos de producción; el arco y la flecha eran sus instrumentos de guerra y caza. En este período se intensifica la guerra y esclavitud, la práctica de sacrificios humanos y dio paso a una regresión cultural y científica que los mayas habían alcanzado como el abandono del calendario, el sistema de numeración y el cese de la escritura jeroglífica en grandes monumentos características de la gran cultura maya. La fusión y dominio de la cultura tolteca hacia la cultura maya dió origen a la terminación de una alta cultura por parte de un pueblo guerrero sobre un pueblo de gran desarrollo cultural. IV Período de Decadencia (Desde mediados del siglo XIII hasta la conquista española) La intensificación de la guerra entre los pueblos y las continuas convulsiones internas de las culturas mesoamericanas dan origen a la decadencia maya. Con la guerra se intensifica la esclavitud, los sacrificios y el sometimiento de un pueblo sobre otro, lo que conlleva a la construcción de ciudades estratégicas y los templos sufrieron incorporación de áreas defensivas. Los pueblos en conflicto en este período eran Mayapán y Chichen Itza, quienes se disputaban el poder político siendo el primero quien logra dominar y gobernar durante 2 siglos y medio. Los toltecas desaparecen a inicios del siglo XIII ocupando su lugar los itzaes y se trasladan a lo que hoy es el departamento de Petén, fundando la ciudad de Tayasal. Las guerras continuaban y los pueblos pequeños fueron diezmados y esclavizados sumándose a estos acontecimientos las pestes y epidemias. De esta manera los habitantes de esta gran cultura se habían reducido en gran porcentaje que a la llegada de los españoles en el siglo XVI, el gran imperio maya, la cultura más avanzada estaba prácticamente extinguida. Sin embargo, el pueblo maya demostró ser un pueblo tenaz al oponer resistencia a los conquistadores europeos que lograron dominar aprovechando el conflicto interno y la desorganización estructural de los pueblos indígenas de Mesoamérica.
HOY EN DIA
Muchas de las corrientes mayenses que aún habitan el área mesoamericana tienen una cultura fusionada entre la Maya y la hispánica, en especial la religión.
LOS PUEBLOS INDÍGENAS DE GUATEMALA Guatemala cuenta con una gran diversidad étnica y cultural. En la actualidad se considera que existen 22 comunidades lingüísticas que pertenecen a la familia maya además de la xinka y la garífuna. La versión más conocida del origen de los garífunas data de 1635 cuando se cree que dos barcos cargados con esclavos africanos naufragaron en las costas de las antillas siendo recibidos por los indios Caribe con quienes tuvieron hijos y fundaron un pueblo. Además de Guatemala, también existen garífunas en Honduras, Belice y Nicaragua. Se cree que los xinka son el pueblo indígena más antiguo que habita el sur de Guatemala y también el que ha sufrido un proceso de aculturación más acelerado. Si bien la lengua está prácticamente extinguida, la revitalización étnica ha permitido que varias comunidades de los departamentos de Santa Rosa y Jutiapa se reclamen hoy como xinkas. Los mayas actuales forman uno de los pueblos indígenas más numerosos de América y también de los más diversos. Descienden de la civilización clásica que habitó en las tierras bajas de Mesoamérica y de migraciones mexicanas. A pesar de compartir una misma y evidente raíz cultural que se extiende por México, Guatemala, Honduras y el Salvador, su reivindicación como Pueblo data de los años 90.
Comunidades lingüísticas de Guatemala Achi’
Akateka Awakateka Ch’orti’
Chalchiteka Chuj Garífuna Itza’
Ixil El Jakalteka K´iche´
Kaqchikel
Localización (Departamentos) Baja Verapaz Huehuetenango Huehuetenango Chiquimula y Zacapa Huehuetenango
Número de hablantes Censo 2002/Richards, M. (2003)
96.178 /51.593 35.677/5.572 10.108/16.272 41.418/9.105 Reconocida en Decreto 24-2003 /35.000 Huehuetenango 58.022/38.253 Izabal 4.690/203 El Petén 1.829/123 Quiché 84.911/69.137 Huehuetenango 42.871/ El Quiché, Huehuetenango, 1.160.017/922.378 Quetzaltenango, Retalhuleu, Sololá, Suchitepequez Totonicapán, San Marcos y Chimaltenango. Chimaltenango, Guatemala, 760.855/475.889
Mam Mopan Poqomam Poqomchi’
Q´eqchi´ Q’anjob’al
Sakapulteka Sipakapense Tektiteka Tz’utujil
Uspanteka Xinka Santa
Baja Verapaz, Sacatepéquez, Sololá y Suchitepéquez. Huehuetenango, 560.511/519.664 Quetzaltenango, San Marcos y Retalhuleu El Petén 2.685/468 Escuintla, Guatemala y Jalapa 38.653/9.548 Alta Verapaz, Baja Verapaz 102.075/69.716 y El Quiché Alta Verapaz, Petén, 755,532/726.723 El Quiché e Izabal Huehuetenango 143.396/99.211 El Quiché 9.151/3.940 San Marcos 9.587/6.344 Huehuetenango 1.904/1.241 Sololá y Suchitepéquez 72.344/47.669 El Quiché 6.810/1.231 Rosa y Jutiapa 14.794 /18
TERRITORIO En la Guatemala de los estados pre-hispánicos existía una forma dispersa de habitación (exceptuando las capitales de los reinos) que se correspondía con el parentesco. Descabezados y reducidos al ámbito de lo local, los habitantes de estos estados gestionaron la tierra que le tocaba a cada pueblo de indios en común, erigiéndose -la gestión comunal- en el pilar de una forma de organización social identificada a partir de entonces como indígena. Por ello, la progresiva privatización de los bienes comunales durante el siglo XIX y XX supuso una amenaza no solo para la supervivencia económica de los pueblos sino también para sus formas de organización y autoridad. De hecho, la lucha por los bienes comunales conformó a partir de entonces el campo político de muchas comunidades indígenas. Las reivindicaciones indígenas en Guatemala se han acercado más a la problemática de la tierra que a la del territorio. La fallida reforma agraria de 1952 y una tradición organizativa campesina que ha continuado con organizaciones como el Comité de Unidad Campesina (CUC) y la Coordinadora Nacional Indígena y Campesina (CONIC) han marcado los movimientos sociales de este país. No obstante, algunas organizaciones introdujeron a partir de la década de los 90 la noción de territorio en tanto incluye una reivindicación cultural de la tierra. Las demandas de los pueblos indígenas de Guatemala consisten sobretodo en reivindicar y titular la tierra para la explotación comunitaria (aldeas, municipios, cooperativas…) y no tanto en exigir un territorio mam o k’iche’.
RELIGIÓN La espiritualidad maya no se puede separar de la cultura. Ambas se plasman en el calendario sagrado de 260 días llamado Tzolquin o Cholq’ij formado por la
combinación de 13 números y 20 fuerzas o nahuales. Estas fuerzas orientan la vida
humana. Los sacerdotes mayas dirigen las ceremonias de agradecimiento, adivinación o curación generalmente en altares situados en los cerros o barrancos en donde queman copal y candelas de colores siguiendo el orden del calendario. La constitución de Guatemala de 1985 garantiza la libertad religiosa (art. 36). No obstante, las creencias y prácticas espirituales indígenas han sido más o menos perseguidas a lo largo de los siglos replegándose al ámbito de lo privado. Todavía hoy, existe la creencia de que los curanderos, ajq’ij, sacerdotes mayas, g uías espirituales o contadores de los días son brujos que hacen daño a las personas. El movimiento indígena y maya ha centrado parte de sus esfuerzos en la revalorización de dichas creencias y la posibilidad de su ejercicio público, reivindicando la participación indígena en la gestión de los lugares sagrados del país (Comisión paritaria de lugares sagrados y unidad de lugares sagrados del ministerio de cultura) y el libre acceso de los guías espirituales a los lugares sagrados (acuerdo ministerial 525-2002).
ECONOMÍA Guatemala es un país eminentemente agrícola. Muchos indígenas son campesinos que combinan el cultivo de su propia parcela de maíz con su trabajo como jornaleros especialmente en las fincas de café. El comercio es también una actividad primordial llevaba a cabo por hombres y sobre todo mujeres indígenas que venden sus productos en los numerosos mercados del país. Existe también una pequeña pero significativa elite cultural indígena principalmente urbana, que encabeza el trabajo realizado desde muchas organizaciones indígenas.
FORMAS DE GOBIERNO La organización de guías espirituales Oxlajuj Ajpop distingue entre las autoridades del mundo maya y las autoridades indígenas reconocidas por el Estado aunque ello no signifique que el Estado las conciba y reconozca legalmente en tanto que indígenas. Entre las primeras se encuentran los Ajqi’j o sacerdotes mayas, los curanderos y las
comadronas cuyos dones de servicio vienen anunciados por el calendario. También citan a los cofrades y a los principales que ya han prestado servicios a la comunidad en la cofradía o como alcaldes auxiliares. Entre las autoridades indígenas reconocidas por el Estado se encuentran los presidentes de los comités, organizaciones y asociaciones, los alcaldes auxiliares designados como intermediarios entre la municipalidad y las comunidades y los alcaldes indígenas, en aquellos lugares en donde todavía pervive esta institución. Aunque el Estado guatemalteco se ha caracterizado más bien por no reconocer ninguna forma de autoridad indígena, el Código municipal del 2002 registra (con derecho a personalidad jurídica) a las comunidades de los pueblos indígenas (art. 20) y las alcaldías indígenas en aquellos lugares en donde todavía existen (art. 55). Aun más importante, reconoce a los alcaldes auxiliares, ahora también llamados comunitarios, como entidades representativas de las comunidades (art. 56) y no solo como delegados del gobierno (art. 65) como antes. Por ello, tal como proponían los Acuerdos de Paz, los alcaldes comunitarios pueden ser escogidos por la comunidad en lugar de ser designados por el alcalde municipal.
Ladinos y extranjeros
Según la Constitución, Guatemala es un país multiétnico y multicultural. Sin embargo, se prescribe la protección de las comunidades indígenas, y deja que el resto del texto rija y proteja a quienes no integran dichas comunidades. Los ladinos o mestizos y los extranjeros que constituyen, el primero, la segunda mayoría cultural y el otro, una minoría. Comenzamos por señalar que el término ladino es más usado entre indígenas al referirse a no indígenas que entre los propios ladinos. En todo caso son una “clase aparte” por lo que en la Constitución no figura el término ladino.
Este se originó a principios del siglo XVI a fin de identificar a los mestizos –hijos o hijas de padre español y madre indígena –, y diferenciarlos de los “criollos” – hijos o hijas de padre y madre españoles –. En consecuencia los mestizos o ladinos integraron un sector étnico-cultural aparte y separado de los criollos y de los indígenas aumentando progresivamente primero en el área rural y después en la capital. En el proceso de independencia, los criollos hicieron sentir su peso político ante los españoles y los ladinos ante los criollos después de la independencia. Para los criollos y los indígenas los mestizos eran, pues, ladinos y entre ellos se desarrolló y fortaleció la identidad ladina que, por un lado, adoptó el tratamiento verbal de “vos” y por el otro,
compartió la cultura discriminatoria de los criollos respecto a los indígenas. En el siglo XX –ya establecidas las clases sociales, algunos segmentos de ladinos ya integraban la clase media rural y la clase popular y en reducido número, la clase media. El bilingüismo no predomina entre ladinos, mas sí entre indígenas que se incorporan a ese sector; más por razones económicas, conservando algunos de los elementos de su cultura indígena y adoptando otros de la cultura ladina. El problema que genera el término y el concepto de ladino entre los no indígenas se registra con claridad en las clases sociales. Genera más reacciones e incluso es ofensivo entre las clases alta y media, urbana y rural, incluyendo en el oriente del país, en tanto que en la clase popular la resistencia al uso del término es menor. En materia de discriminación, los ladinos a la vez que discriminan a los indígenas, son discriminados por integrantes de las clases media –media y alta – y clase alta.
Cultura Ladina La cultura ladina en Guatemala tiene sus orígenes en el siglo XVI, poco después del surgimiento de las familias de mestizos, principalmente por la unión (muchas veces violenta y otras pacífica) de sangre indígena y española. "Probablemente, el mestizaje comenzó a suceder de forma paralela a la conquista. De ahí que, a los pocos años de ésta, ya existía una numerosa generación de mestizos (...). La mujer indígena fue concebida hace 500 años como presea de guerra, de ahí que los conquistadores se creían con derecho sobre ellas" (Dary, 1995).
Para comprender una parte fundamental del complejo fenómeno sociocultural de la historia guatemalteca, es necesario saber que en la primera mitad del siglo XVI, en medio de la avalancha de los pueblos y naciones originarias, producido por las guerras de conquista, arrasamientos de ciudades, juzgamientos, persecuciones, reducciones y asentamientos a un nuevo orden político, fueron surgiendo formas nuevas de organización social e identidad cultural. En efecto, por una pare, se empezó a constituir la cultura ladina por los mestizos, proceso que le procuraría su identidad, libertad y dignidad; por otra parte, se inició la resistencia y, a la vez, la renovación de la cultura maya por las naciones e indígenas, con lo que se aseguraría su identidad y dignidad, su comunicación y espiritualidad, su producción y resguardo; porque hay que recordar que, en estas condiciones, los indígenas debían pagar los tributos impuestos por los conquistadores y colonizadores y, además, debían procurar su propio sostenimiento. También, en medio de estas situaciones injustas que se han dado en la historia de Guatemala, sucedieron importantes intercambios y relaciones interculturales entre los pueblos que conformarían más adelante la nación guatemalteca. En su estudio titulado Ladinos de Oriente, la antropóloga Claudia Dary afirma: "la población ladina de Guatemala no es un bloque homogéneo en sus manifestaciones físicas y culturales, sino por el contrario es muy heterogénea. En los diferentes lugares en donde habita, existen formas particulares de hablar (entonación de la voz, vocabulario, etc.), de gesticular y de comportarse. También, las tradiciones varían de una región ladina a otra". Continúa diciendo la autora: "el oriente del país es básicamente ladino, salvo los pueblos de Jalapa y Chiquimula en donde habitan grupos poqomam y ch'orti'. En esta región, existen pueblos de ladinos mestizos y de ladinos no mestizos, es decir, conformados por españoles empobrecidos que probablemente no tuvieron mestizaje". La población ladina se concentra principalmente en la ciudad capital de Guatemala y en las cabeceras departamentales y municipales. En los municipios ubicados en regiones predominantemente indígenas, aún se observa la ubicación de familias ladinas en el centro de los poblados y villas. Esta característica es consecuencia de las funciones y actividades que han venido desempeñando las familias ladinas en la administración pública local, el comercio y la educación. Acerca del mestizaje, Claudia Dary, escribe, "debe comprenderse como fruto de un complejo proceso de conquista y colonización de Guatemala. Cuando se alude a la palabra "mestizo", se hace referencia a aquellas personas que nacieron como resultado de la unión de sangre española con la indígena, es decir, se habla en términos principalmente biológicos. En cambio, la palabra "ladino" alude a una realidad sociocultural. Es decir, el mestizaje tiene consecuencias en los campos étnico y cultural". Concluye la autora este tema explicando que "posteriormente a la etapa de la conquista, el incremento de los mestizos se debió más bien a la relación entre los mismos mestizos. Éstos tenían libertad para movilizarse de un pueblo a otro, no debían pagar tributo, mantenían una posición social relativamente superior a la de los indígenas, pero muy inferior a la de los españoles".
La vitalidad de la cultura ladina se cimentó en el seno de las familias en donde la madre ha desempeñado una función decisiva, particularmente por su sabiduría, valor, laboriosidad e imaginación. Estos valores contribuyeron a la consolidación y formación de los hijos y las hijas que le permitió a la comunidad cultural ladina, en el último cuarto del siglo XIX (con la revolución liberal de 1871), acceder al poder administrativo y político del país. Desde entonces, han estado activos en las decisiones políticas, administrativas y económicas, así como, en las definiciones jurídicas del Estado de Guatemala.