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Los tomates de L alo
Número de palabras: 294 1
El avión de Andrea
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Los tomates de Lalo
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El puesto de limonada
por Boris Neyman
Lecturas niveladas ISBN-13:978-0-547-03636-6 ISBN-10:0-547-03636-1
1505351
ilustrado por Elizabeth Sayles
Los tomates de L alo
por Boris Neyman ilustrado por Elizabeth Sayles
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Lalo salió corriendo de la casa hacia la huerta. Su mamá plantaba tomates. —¿Puedo ayudar? —preguntó Lalo. —¡Claro! Puedes ocuparte de esta mata de tomate cherry —le dijo su mamá. 2
—Los tomates cherry son pequeños —dijo su mamá—. El verano pasado pusimos tomates cherry en nuestras ensaladas. —¡Oh, sí! —dijo Lalo—. Puedo hacer explotar los tomates cherry en mi boca. 3
Lalo y su mamá trabajaron juntos en la huerta. Lalo comenzó a cavar un hoyo. Él puso una planta en el hoyo. Después, cubrió las raíces con tierra. 4
—Ahora necesitas atar la planta a un palo fuerte —dijo su mamá. —¿Por qué? —preguntó Lalo. —Los tomates son pesados. Cuando crecen, pueden hacer que la planta se caiga —explicó su mamá. Así que Lalo ató la planta a un palo. 5
Al día siguiente, Lalo salió a regar su planta. —¿Dónde están mis tomates cherry? —preguntó. —Lalo, tienes que ser paciente —dijo su mamá. Pero Lalo no era un niño paciente. 6
Al tercer día, Lalo miró otra vez la planta. Aun no había tomates. Todos los días, Lalo caminaba a lo largo del camino de la huerta y cuidaba su planta. Él se aseguraba de que tuviera suficiente agua. 7
Finalmente, Lalo vio unos pequeños tomates verdes. —¡Mamá, mi planta está enferma! —gritó. —No hay nada mal —dijo la mamá de Lalo—. Todos los tomates comienzan siendo verdes. Se volverán rojos cuando estén listos para comer. 8
Poco a poco, los tomates verdes se volvieron rojos. Lalo esperó hasta que estuvieron rojos brillantes. Entonces, recogió sus tomates. 9
Esa noche, Lalo hizo una ensalada para su mamá y su papá. Lalo puso arriba todos los tomates cherry, excepto uno. Él hizo explotar ese tomate en su boca. ¡No cabe duda de que el trabajo duro puede saber dulce! 10
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Los tomates de L alo
Número de palabras: 294 1
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El puesto de limonada
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1505351
ilustrado por Elizabeth Sayles
