ESTUDIO SOBRE LOS PACTOS BÍBLICOS
Por Walmert Letona S.
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LOS PACTOS BIBLICOS
Introducción La Teología del Pacto y La Teología de Dispensaciones son dos sistemas diferentes de teología que se han ido desarrollando para intentar explicar cómo Dios trata con el hombre en el proceso de la salvación, y el papel de Israel y la Iglesia dentro del plan global de Dios. El gran debate se centra en el papel de Israel y la Iglesia, y la relación de la Iglesia a Israel.1 Para examinar la relación Iglesia-Israel, debemos examinar a la Luz de las Escrituras el papel que cumplen ambos dentro del plan de Dios. En primer lugar hemos de ver cómo se relaciona Israel a los pactos bíblicos (Abráhamico, Palestino, Davídico y Nuevo Pacto). Concepto de un pacto En la época del antiguo testamento un pacto era un acuerdo entre dos partes que las vinculaba en unos intereses en común y unas responsabilidades. Por lo general, estos pactos eran acuerdos bilaterales donde ambas partes eran responsables del cumplimiento del Pacto.2 Existen 2 clases de pactos, pactos bilaterales (condicional) y unilaterales (incondicional). En un pacto bilateral, se requiere que ambas partes cumplan con las tales, aunque el peso del cumplimiento depende del receptor del pacto, no del que hace el pacto. En un pacto unilateral, el cumplimiento de aquello que se pacta depende solo del que hace el pacto. Los pactos contenidos en las Escrituras son de importancia primaria para el intérprete de la Palabra y para el estudiante de escatología. El programa escatológico de Dios es determinado y prescrito por estos pactos y el sistema escatológico nuestro es determinado y limitado por la interpretación de ellos. Estos pactos deben estudiarse diligentemente como base de la escatología bíblica.3 Muchos teólogos han sostenido la teoría que el propósito fundamental de Dios para con los hombres es la salvación de los escogidos desde antes de la fundación del mundo. Desde esta óptica, se consideró que hay los Pactos Teológicos. No hay que confundir los Pactos Bíblicos con los Pactos Teológicos. Los Pactos Teológicos son una forma o manera sistemática de describir el plan de la salvación que Dios tiene para el mundo. Los que aceptan solo los dos pactos -obras y gracia- son llamados "teólogos de los pactos" y a su teología se le conoce como "Teología del Pacto", mientras que a los que consideran que las relaciones de Dios con el mundo se han manifestado en distintas formas y pactos se conocen como "dispensacionalistas", ya que los pactos originan distintos modos de relación y trato de Dios con el hombre, en diferentes etapas de la historia humana conocidas como "dispensaciones". Estos pactos teológicos son: 1. El Pacto de Ia Redención (Juan 17:4, 18; Ef. 1:4,11; Tito 1: 2; 1 Pedro 1:18-20; Heb 10:10ss; 13: 20) En algún momento de la eternidad en el pasado, antes de la creación del hombre, Dios Padre hizo un pacto de Redención con Dios Hijo en el cual se pusieron de acuerdo para salvar o redimir al hombre (de ahí, el término “redención”). 1
Keathley, Hampton IV, La Relación de la Iglesia-Israel, En línea: http://bible.org/article/la-relaci%C3%B3n-dela-iglesia-israel 2 Benware, Paul N., Entienda la Profecía de los últimos tiempos, p.33. 3 Pentecost, J. Dwight, Eventos del Porvenir, p. 52. 3
En este pacto, el Padre da al Hijo, el Hijo se da a si mismo sin mancha al Padre como un sacrificio eficaz, y el Espíritu administra y autoriza la ejecución de este pacto en todas sus partes. Este pacto descansa apenas sobre una revelación insignificante. Es más bien sostenido mayormente por el hecho de parecer tanto razonable como inevitable.4 2. El Pacto de Obras (Gén 2:16-17). Dios entró en un pacto con Adán, como representante de la raza humana, en el cual Dios prometió que Adán tendría vida eterna si obedeciera a Dios y muerte si desobedeciera. 3. El Pacto de Gracia5 (Gn. 3:15; ) Adán desobedeció e incurrió en la muerte. Por eso Dios inició el pacto de Gracia. Dios prometió que el hombre pecador podía tener salvación a través de Cristo. Este pacto es el más importante y es la base para todos los pactos en la Biblia6. (El siguiente cuadro muestra cómo ven los TP el trato de Dios con la humanidad. Tomado de Jorge L. Trujillo en línea: http://www.vidaeterna.org/).
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Chafer, Lewis Sperry, Sistematic Teology (Teología Sistemática), Vol. I, p. 42. Para muchos teólogos del Pacto, el pacto de redención no es sino una primera fase del pacto de la gracia y no uno diferente. 6 El pacto de gracia, a su vez, comprende, desde el punto de vista tradicional, todos los pactos históricos después de la caída incluyendo el de Adán, Noé, Abraham, Moisés, David, y el nuevo pacto llevado a cabo por la sangre de Jesús Mismo, del cual los pactos anteriores son solamente anticipaciones. Comprendido así, la Biblia completa, diversa en contenido como puede parecer a primera vista, puede verse como una historia de Dios haciendo pactos y el hombre respondiendo a ellos. (John M. Frame. Covenant and the unity of scripture. IIIM Magazine Online, 1(6), April 5 to April 11 1999.) 5
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Pacto Abrahámico
Importancia del Pacto El registro dela concesión y las disposiciones del pacto con Abraham se encuentra en varias partes del libro de Génesis (véanse 12:1-7; 13:14-17; 15:1-21; 17:1-27; 18:17-19; 22:15-18). Este pacto fue establecido entre Dios y Abraham y sus descendientes, Isaac y Jacob.7 La interpretación del pacto abrahámico es una línea divisoria entre el premilenialismo y el amilenialismo. La cuestión central concierne a su cumplimiento. Todos concuerdan en que ciertos aspectos de éste se han cumplido. Pero no todos concuerdan en el cumplimiento de otros de sus aspectos, particularmente la promesa de la tierra.8 El primero de los cuatro grandes pactos determinativos hechos por Dios con la nación de lsrael fue el Pacto Abrahámico, que debe considerarse como base de todo el programa de los pactos.9 Este pacto tiene una influencia importante sobre las doctrinas de la soteriología... Además, este pacto tiene una influencia de mayor importancia sobre las doctrinas de la escatología. Los aspectos eternos de este pacto, que garantizan a Israel la existencia nacional permanente, título perpetuo de la tierra prometida, y la certeza de bendición material y espiritual por medio de Cristo; y que garantiza a los gentiles una parte de estas bendiciones, son las que determinan todo el programa escatológico de la Palabra de Dios. Este pacto viene ser la semilla con la cual fueron establecidos más tarde otros pactos con Israel.10 Las provisiones del Pacto Abrahámico11 A. Bendiciones personales (Gen. 12:1-2): Tres breves cláusulas dirigidas a Abraham (usando la forma hebrea alentadora del verbo) contienen las promesas personales que Dios hizo a Abraham. 1. “Haré de ti una nación grande”. Cuando Dios dijo esto, Abraham no tenía heredero. La promesa se refiere, por supuesto, a la nación judía, los descendientes de Abraham por Isaac y Jacob. (Gen. 13:16; Jn. 8:37) Cumplido también en la descendencia de Ismael (17:18-20) 2. “Te bendeciré”. En cumplimiento de esta promesa, Dios le dio a Abraham bendiciones temporales en la tierra (13:14–15, 17), siervos (15:7), y riquezas (13:2; 24:34–35), y también bendiciones espirituales (13:18; 21:22). 3. “Engrandeceré tu nombre”. Dios le prometió a Abraham fama, nombradía, y buena reputación. La última cláusula de 12:2 declara el propósito o resultado de la bendición de Dios sobre Abraham: “y serás bendición”.
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Benware, Paul N., Entienda la Profecía de los últimos tiempos, p.34. Ryrie, Charles C., Teología Básica, p.519. 9 Pentecost, J. Dwight, Eventos del Porvenir, p. 55. 10 Ibid., p. 56. 11 Bosquejo tomado de: Teología Básica, Ryrie, Charles C., pp.519-520. 8
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Estas promesas dadas a Abraham han sido cumplidas de manera literal. B. Bendiciones nacionales (Gen. 12:2; 13:16;15:5,18-21) 1. La promesa de que Abraham llegaría a ser padre de una gran nación era a la vez personal y nacional. Abraham ciertamente tuvo un heredero milagrosamente mediante Sara (21:2); 2. La promesa a esa nación, de una tierra específica como heredad. Véanse Génesis 12:7; 13:15, 17; 15:7–8, 18; 17:8; 24:7; 26:3; 28:13–14; 35:12; 48:4; 50:24. Génesis 17:1–3 enfatiza que la tierra había de ser una posesión perpetua; y 15:18 describe los límites como desde el río de Egipto hasta el Éufrates. Por cierto, en algunos pasajes el enfoque está en Canaán, o en alguna parte del área mayor prometida en el versículo 18 (17:8; 1 Reyes 8:65; Ezequiel 47:13–20). Israel ha ocupado en varias ocasiones parte del área mayor, pero nunca el área mayor misma, y aún menos como posesión perpetua. Este aspecto del pacto no se aplica a todos los descendientes físicos de Abraham, sino sólo a aquellos que vinieran a través dela línea de Isaac y Jacob. Este aspecto del Pacto Abrahámico todavía no se ha cumplido.
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C. Bendiciones universales (Gen. 12:3) 1. La promesa de bendición o maldición divinas sobre la gente basadas en su conducta hacia Abraham. La relación de Abraham con Dios era tan íntima que bendecirle o maldecirle era, en efecto, como bendecir o maldecir a Dios (20:2–18; 21:22–34; 23). 2. La promesa de que todas las familias de la tierra serían bendecidas. Pablo aclara que Cristo cumplió esta promesa (Gálatas 3:16). “Simiente” puede entenderse tanto colectiva como individual; es decir, la simiente era linaje, familia, y en especial una persona, Cristo (v. 19). El punto concluyente de Pablo en ese capítulo es este: No traten de hacerse hijos de Abraham por circuncidarse sino por estar en Cristo (vv. 27, 29). Note cuidadosamente que Pablo no está diciendo que la iglesia cumple todo el pacto. El enfoca únicamente esta promesa tocante a la bendición en la simiente (v. 16—el plural, “promesas”, se usa porque el pacto le fue repetido varias veces a Abraham, no porque Pablo quisiera indicar que la iglesia cumplía todo el pacto. 3. La conclusión a la que podemos llegar del texto de Génesis 12:3 y su uso en el N.T. es que el propósito de Dios para el mundo es que la bendición de Abraham pudiera alcanzar a todos los grupos étnicos del mundo. Esto habría de producirse cuando las personas de cada grupo pusieran su fe en Cristo y llegaran por eso a ser “hijos de Abraham”12 (Gal 3:7) y “herederos de la promesa” (Gal 3:29). Este acontecimiento de salvación individual en el que las personas confiaran en Cristo habría de ocurrir entre “todas las naciones”.13 Así que las provisiones del Pacto Abrahámico son tres: una tierra; una simiente y bendición (personal, nacional y universal). Aquí tenemos el comienzo de la nación de Israel porque Abraham es el padre de los judíos, el padre de Israel. Y empezamos a ver que la simiente de Abraham, la nación de Israel, sería el vehículo para traer la bendición de Dios sobre toda la humanidad. El pacto se reafirma a Abraham en Gén 15:1-21, 17:4-21, 22:15-18; a Isaac en Gén 26:3-5,24; y a Jacob en Gén 28:13-15; 35:9-12. La Naturaleza del Pacto ¿Es un acto condicional o un pacto incondicional? La manera de responder esta pregunta determina el marco de trabajo de nuestros estudios proféticos. Para los que sostienen que es un pato condicional niegan instintivamente un programa escatológico para el pueblo de Israel. Loraine Boettner, un teólogo posmilenarista dice: La muchedumbre de aquellos que entonces decían llamarse israelitas, dejaron de serlo en relación con las profecías y los pactos, habiendo perdido los derechos de su ciudadanía en la mancomunidad de Israel al negarse a aceptar al Mesías, y después de este suceso todos los privilegios del pacto abrahámico y todas las promesas de Dios pertenecieron al remanente de creyentes, y solo para ellos; por consiguiente y en lo sucesivo, tal remanenteera el verdadero Israel y Judá, la simiente de Abraham, la Iglesia cristiana… Podría parecer duro decir que: Usanzas del término “simiente de Abraham”: Primero, “la simiente de Abraham” se usa en referencia a los descendientes físicos de Abraham, particularmente aquellos que descendían de Isaac y Jacob. Segundo, “la simiente de Abraham” se usa en relación a aquellos israelitas que eran genuinamente creyentes y personas de fe. Tercer uso de, “la simiente de Abraham” se aplica a los gentiles que están en Cristo debido a su fe personal en Él (cp. Ga 3:6-9) 12
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John Piper, Let the Nations be Glad: The Supremacy of God in Missions., p. 193 7
“Dios ya termino con los judíos”. Pero el hecho es que Él termino con ellos como un grupo unificado nacionalmente.14 Un pacto condicional. Ryrie expone este punto: La incondicionalidad del pacto abrahámico aporta un respaldo importante al premilenialismo, ya que la promesa de la tierra requiere un tiempo futuro (el Milenio) en el cual se haya de cumplir. Por lo tanto, los amilenialistas alegan que había, en efecto, condiciones adheridas al cumplimiento del pacto que impiden que éste se vea como incondicional. A. Génesis 12:1 El imperativo, “Vete de tu tierra”, expresa una condición que hubiera invalidado el pacto si Abraham no hubiese obedecido. Sin embargo, gramaticalmente, este imperativo, seguido por dos verbos imperfectos y una serie de verbos imperfectos alentadores en los versículos 2–3, expresa una intención, específicamente lo que Dios intentaba hacer por Abraham. Otros ejemplos de este uso se encuentran en 30:18 y 45:18. B. Génesis 12:2 La frase “serás bendición” es vista por algunos como condición para el cumplimiento del pacto. Sin embargo, gramaticalmente esto expresa una consecuencia que se espera que ocurra con certeza o una intención. La gramática hebrea de Genesius, Kautzch, Cowley cita este pasaje como ejemplo de una intención ([Oxford: At the Clarendon Press, 1898], p. 325). C. Génesis 17:1 Algunos entienden el “anda delante de mí” como condición para el cumplimiento del pacto. Sin embargo, la gramática es la misma que en 12:1 y expresa intención. D. Génesis 22:16-18; 26:5 Puesto que el pacto ha sido firmemente ratificado varias veces antes de estos eventos, sería incongruente ver estos pasajes como condiciones impuestas después de las claras afirmaciones de incondicionalidad. Más bien, en estos casos Dios reconoció el mérito de Abraham al recordarles a él y a sus descendientes que la fe y la obediencia eran necesarias para participar en los beneficios de las promesas incondicionales del pacto (Walter C. Kaiser, Jr., Toward an Old Testament Theology [Grand Rapids: Zondervan, 1978], pp. 93–4).15 La declaración de Dios “vete de tu tierra” no es una condición, sino una invitación. Walter Kaiser dice:
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Boettner, Loraine, The Millennium [El Milenio], pág. 328-19. Citado por Benware, Paul N., Entienda la Profecía de los últimos tiempos, p.37. 15 Ryrie, Charles C., Teología Básica, p.521. 8
El énfasis del pasaje [Gen. 12:2-3] estaba en el modo exhortativo que destaca la intencionalidad más que la obligación… El mandato que presenta “vete”, pues, era una invitación a recibir la dádiva de la promesa por fe.16 Es importante notar las declaraciones en los pasajes Gen. 17:1-2; 22:16-18, 26:3-5 para establecer la naturaleza incondicional del pacto. El énfasis de Gen. 17 está en la intención de Dios de bendecir (como en el capítulo 12), no en alguna obligación exigida a Abraham. Los capítulos 22 y 26 se ajustan en la potencia de una mayor bendición personal para Abraham.17 El Cumplimiento del Pacto Abrahámico ¿Para el cumplimiento del pacto, puede ser transferido a otros? A la luz de Gálatas 3:15-19 vemos que una vez que un pacto ha sido ratificado, no puede alterarse de ningún modo. 15. hablo como hombre—Tomo una ilustración, o ejemplo, de una transacción meramente humana de acontecimiento diario. Aunque un pacto sea de hombre—cuyo propósito no es tan importante mantener. siendo confirmado—cuando una vez ha sido ratificado. nadie lo cancela—“nadie lo anula”, ni aun el autor mismo, y mucho menos una segunda parte. Nadie que lo hace así obra legalmente. Mucho menos lo haría un Dios justo.18 Puesto que éste es un pacto incondicional también es importante porque, puesto que Dios es fiel, Él cumplirá sus promesas a Abraham. Él usará la simiente de Abraham para bendecir a la humanidad. Cualquier generación del pueblo de Israel podría disfrutar de estas promesas si fuese obediente a Dios. Pero en última instancia Dios cumpliría estas promesas al levantar una generación obediente. Dios lo haría a pesar de las acciones de Abraham y sus descendientes. El cumplimiento final y total del Pacto Abrahámico dependía de Dios, y no de Abraham, Isaac, Jacob, o la nación de Israel. Aunque su fracaso nunca iba a anular el pacto, afectaría a las bendiciones propias de ellos y podrían incluso obstaculizar temporalmente el programa de Dios.19
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Kaiser, Walter C., Toward and Old Testament Theology [Hacia una teología del Antiguo Testamento], p. 93. Citado por Benware, Paul N., Entienda la Profecía de los últimos tiempos, p.38. 17 Benware, Paul N., Entienda la Profecía de los últimos tiempos, p.39. 18 Jamieson, Fausset y Brown , Comentario Exegético y explicativo de la biblia, p. 451. 19 Walvoord, John F., Millenial Kingdom, pp. 150-152 9
Figura tomada de Entienda la Profecía de los últimos tiempos, p.50. de Benware, Paul N.
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El Pacto Palestino20 El Pacto Palestino es también llamado el Pacto de la Tierra. Esto se debe a la promesa dada en Deuteronomio 30:1-10. Esta parte se centra en la reafirmación de la Tierra Prometida dada a Abraham, a Isaac, y a Jacob por todas las generaciones venideras. Una gran importancia está unida a este pacto: 1) El Pacto Palestino reafirma a Israel de darle la tierra prometida (Gn 121; 13:14-17; 15:7; 17:7-8) 2) El Pacto Palestino es una ampliación del aspecto territorial del Pacto Abrahámico. Las Provisiones del Pacto Davídico El análisis de este pasaje mostrará que existen siete rasgos principales en el programa que se desenvuelve allí: 1) La nación seria arrancada de la tierra por su infidelidad (Dt. 28:63-68; 30:1-3). 2) Habría un arrepentimiento futuro de Israel (Dt. 28:63-68; 30:1-3). 3) Su Mesías regresaría (Dt. 30: 3-6). [cp. Am. 9:9-14; Hch 15:14-17] 4) Israel seria restaurado en la tierra (Dt. 30:5). [cp. Is 11:11-12; 35:1-2; Jer 23:3-8; Ez 37:21-25] 5) Israel se convertiría como nación (Dt. 30:4-8; cp. Rom. 11:26-27). [cp.Os 2:14-16] 6) Los enemigos de Israel serian juzgados (Dt. 30:7). [cp. Is 14:1-2; Jl 3:1-8; Mt 25: 31-46] 7) La nación recibiría entonces la plena bendición (Dt. 30:9).21 [cp.Am 9:11-14]
La Naturaleza del Pacto Dado que el pacto palestino en realidad es una ampliación del aspecto territorial del pacto Abrahámico, también es un pacto incondicional. No hay condiciones especiales para su cumplimiento total. Algunos podrían argumentar que este pacto es condicional debido a las palabras que se usan en Deuteronomio 30:1-3 “cuando… entonces”. Debería observarse que el único elemento condicional aquí es el elemento de tiempo. El programa es invariable; el tiempo de cumplimiento de este programa depende de la conversión de la nación. Sin embargo, los elementos de tiempo condicionales no hacen que todo el programa sea condicional.22 El Cumplimiento del Pacto Palestino Hay quienes alegan que el pacto palestino se cumplió con Josué (Jos 11:23; 21:43) o Salomón (1 Reyes 4:21-24). Las siguientes son evidencias de un cumplimiento futuro: 20
Algunos teólogos dispensacionalistas no consideran el pacto palestino. Es simplemente una amplificación del aspecto de la Tierra como parte del Pacto Abrahámico. Es una descripción de cómo Dios piensa normalizar la posesión Israelita de la Tierra. Así que es un desarrollo lógico y natural de la promesa respecto a la tierra que Dios dio a Abraham en Gén 12:1. 21 Chafer, Lewis Sperry, Teología Sistemática, Vol. IV, pp. 323-328. 22 Pentecost, J. Dwight, Eventos del Porvenir, p. 76. 11
1) Josué había conquistado treinta y un reyes, y ahora el camino estaba preparado para que cada tribu conquistara a los cananeos. A Josué 11:23; 21:43 le siguen declaraciones que enumeran grandes áreas de la tierra prometida que aún no se habían conquistado (Jos 13:1-7 y 23: 4-7; 1213. Cp. Jue 1:21-36)2) La declaración en Josué 21:43-45 indica un cumplimiento inicial y parcial de las promesas del Pacto Abrahámico. Dios estaba cumpliendo su promesa y aquella generación estaba recibiendo su parte, pero no era el cumplimiento total de la promesa. 3) El pasaje de 1 Reyes 4 tampoco aduce el cumplimiento del pacto. En la época del rey Salomón, Israel en realidad no poseía ni ocupaba todo el territorio. Todavía regían otros reyes, aun cuando le rendían tributo en dinero a Salomón. Incluso la tierra que poseían en aquel momento no era una posesión permanente, lo cual requiere el pacto palestino para su cumplimiento. 4) Mucho después de la época de Josué y el rey Salomón, los profetas hablan de una posesión futura de la tierra (p. ej. Is 11:1-12; 14:1-3; 27:12-13; 43:1-8; 49:8-13; 66:20; Jer 16:14-16; 23:3-8; 30:1-11; 31:31-40; 32:37-44; Ez 20:42; 34:11-16; 39:25-29; Os1:10-11; Jl 31:17-21; Am 9:11-15; Mi 4:4-7; Zac 8:3-8). 5) Era evidente que los profetas esperaban el cumplimiento futuro de las promesas de la tierra. (cp. Rom 11:25-26) Figura tomada de Entienda la Profecía de los últimos tiempos, p.39.
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El Pacto Davídico El pacto davídico, dado por primera vez en 2 Samuel 7:4-16, es una extensión y ampliación del pacto abrahámico. Las promesas de la tierra son ampliadas y confirmadas a través del pacto Palestino. En este pacto que sigue, que fue hecho con David, Dios amplia y confirma las promesas de la descendencia (linaje), nación y trono (Gen 17) todos ellos para siempre. El Pacto Davídico además reduce el enfoque a una familia dentro de la tribu de Judá, es decir, la familia de David (Ge 49:6).23
La Naturaleza del Pacto Davídico Como con el pacto palestino, el pacto davídico es una ampliación del pacto abrahámico. Este hecho nos asegura que el carácter de este pacto es el mismo que el abrahámico; es decir, es eterno e incondicional. La naturaleza eterna del pacto davídico se distingue en las declaraciones del Señor a David. 2 Samuel 7:13, 16: 13 El edificará casa a mi nombre, y yo afirmaré para siempre el trono de su reino. 16 Y será afirmada tu casa y tu reino para siempre delante de tu rostro, y tu trono será estable eternamente. Salmo 89: 3-4, 35-37: 3 Hice pacto con mi escogido; Juré a David mi siervo, diciendo: 4 Para siempre confirmaré tu descendencia, y edificaré tu trono por todas las generaciones… 35 Una vez he jurado por mi santidad, Y no mentiré a David. 36 Su descendencia será para siempre, Y su trono como el sol delante de mí. 37 Como la luna será firme para siempre, Y como un testigo fiel en el cielo…
Las Provisiones del Pacto Davídico Las provisiones del pacto Davídico incluyen los siguientes puntos: 1) Una casa o línea segura de los hijos de David - un rey que se siente sin cesar en el trono de David (la necesidad de castigo puede ser la causa que el trono quede desocupado24; pero nunca faltará uno con el derecho de sentarse en ese trono- 2 S. 7: 14,15; Sal. 89:30-33; Jer. 33:17. El pacto nunca puede ser abrogado, porque Jehová ha hecho juramento. 2) Un trono, el trono terrenal de David que continúa para siempre 3) Un reino para siempre.25
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Benware, Paul N., Entienda la Profecía de los últimos tiempos, p.58. Había pasado casi 600 años desde que un hombre de la línea de David se había sentado en el trono, por ejemplo el cautiverio babilónico interrumpió el gobierno davídico. 25 Chafer, Lewis Sperry, Teología Sistemática, Vol. IV, p. 319. 24
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El Cumplimiento del Pacto Davídico26 Como el pacto Abrahámico garantizaba a Israel una identidad eterna como nación (Jer 31:36) y la posesión eterna de la tierra (Gen 13:15; 1 Cr 16:15-18; Sal 105:9-11), así el pacto Davídico les garantizaba un trono eterno y un reino eterno (Dn 7:14). Los eruditos bíblicos conservadores concuerdan en que el Señor Jesucristo, el eterno Hijo de Dios, es el que final y totalmente cumple este pacto eterno. Jesús recibe el nombre de “Hijo de David” (Mt 1:1; Lc. 1:32) y la “raíz de David” (Ap 5:5) y en Él la “casa”, “reino” y “trono” encuentran su cumplimiento.27 El Pacto Davídico no es cumplido por Cristo reinando en su trono en los cielos, puesto que David nunca se ha sentado ni se sentará en el trono del Padre. Es más bien un reino terrenal y un trono terrenal (Mt 25:31). El Pacto Davídico es por consiguiente, la clave del programa profético de Dios que aún está por cumplirse.28 Es importante notar que el reino será para siempre, sobre esto Chafer dice: Según el uso de las Escrituras, el Rey, su trono, y su reino son inseparables. El reinado del Rey, sin embargo, se ejerce sobre un reino teocrático. Su gobernante será Emanuel - "Dios con nosotros" (ls. 7: 14 ). El será el nacido de una virgen, el encarnado Hijo de Dios (Mi. S:2). El será el legítimo heredero del trono de David. (ls. 11: 1-S; J er. 23: S; Ez. 34:23; Oseas 3: 4-5). El reino será celestial en su carácter porque manifestará el gobierno del cielo sobre la tierra y también las demandas celestiales (Is. 2: 4; 11: 4-S; J er. 33: 14-17; Os. 2: 18). Este reino será en la tierra (Sal. 2: 8; Is. 11:9; 42:4; Jer. 23: S; Zac. 14:9). Estará centralizado en Jerusalén (ls. 2: 1-3; 62: 1-7; Zac. 8:20-23; Lucas 21:24). Este reino será sobre Israel ya recogido y arrepentido (Dt. 30:3-6; Is. 11: 11-12; 14: 1-3; 60: 1-22; Jer. 23:6-8; Mi. 4:6-8). El reino del Mesías incluirá a los gentiles (Sal. 72:11, 17; 86:9; Is. 4S:6; Dn. 7: 13-14; Mi. 4:2; Zac. 8: 22; Amós 9: 12). Ese reino será establecido por virtud del Rey que habrá regresado (Dt. 30:3; Sal. S0:3-S; 96: 13; Zac. 2: 10-12; Mal. 3: 1-4).29
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Para mayor información sobre el cumplimiento ver: Entienda la Profecía de los últimos tiempos de Benware, Paul N.,pp. 60-67 27 Benware, Entienda la Profecía de los últimos tiempos, p. 60. 28 Chafer, Lewis Sperry y Walvoord, John F., Grandes temas de la Bíblicos, p. 166. 29 Chafer, Lewis Sperry, Teología Sistemática, Vol. IV, p. 329. 14
El Nuevo Pacto Importancia El Nuevo Pacto garantiza a Israel un corazón convertido como el fundamento de todas sus bendiciones. De acuerdo con el principio del Antiguo Testamento, de que tal conversión no puede efectuarse permanentemente sin el derramamiento de sangre, este pacto necesita un sacrificio aceptable a Dios como fundamento sobre el cual es instituido. El Nuevo Pacto (Jer 31:31-34; 32:40; Ez 16:60-62; 34; 25-31; 37:26-28; Rom 11:25-27; He 8:6-13) se centra en las bendiciones espirituales y la redención de Israel. Este pacto amplia el aspecto de las “bendiciones” del pacto original abrahámico. Incluye además bendiciones materiales, pero la experiencia de estas bendiciones depende de la salvación de Israel.
La Naturaleza del Nuevo Pacto Una vez más se observa el principio de que, como todos los pactos de Israel, este pacto es literal e incondicional. El aspecto incondicional del nuevo pacto radica en que no se le asigna ninguna condición a Israel en ninguno delos pasajes de las Escrituras referidos a este pacto. Es preciso observar ciertas declaraciones esenciales acerca del Pacto: 1) Es llamado eterno (Is 24:5; 61:8; Je 31:36, 40; 32:40; 50:5; Ez 16:70; 37:26) 2) Este es un pacto bondadoso que depende enteramente del “YO” de Dios para su cumplimiento (Je 31:33) no depende del hombre.30 3) Por otro lado, -Benware argumenta- hay un énfasis considerable en las iniciativas de Dios por cumplir este pacto. Dios reitera varias veces que haría algo}, de este modo asegura el cumplimiento total de este pacto. Jer 31:31 He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. 33 Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días… 34 porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado. El mismo énfasis en las iniciativas de Dios se nota en el mensaje de Ezequiel, donde docenas de veces Dios reitera literalmente que hará algo (cp. Ez 34:11-31; 36:22-32; 37:14, 26-28).31 Las Provisiones del Nuevo Pacto Las siguientes provisiones para Israel, el pueblo del nuevo pacto, que han de cumplirse en el milenio, se hallan en el Antiguo Testamento. 1) El nuevo pacto es un pacto incondicional de gracia descansando en el «haré» de Dios. La frecuencia de la utilización del futuro simple de Jeremías 31:31-34 es notable: «haré», «daré», «escribiré», «seré», «perdonaré»... Cp. Ezequiel 16:60-62.
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Pentecost, p. 92. Benware, Entienda la Profecía de los últimos tiempos, p. 68. 15
2. El nuevo pacto es un pacto eterno, y ello a pesar del pecado de Israel. Esto se halla estrechamente relacionado con el hecho de que es incondicional y hecho en gracia. Las Escrituras dicen claramente: Porque yo Jehová soy amante del derecho, aborrecedor del latrocinio para holocausto; por tanto, afirmaré en verdad su obra, y haré con ellos pacto perpetuo (Is. 61:8; cp. Ez. 37:26; Jer. 31:35-37). 3. El nuevo pacto promete, también, la impartición de una mente y un corazón renovados que podemos llamar regeneración. Pero éste es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo (Jer. 31:33, cp. Is. 59:21). 4. El nuevo pacto provee la restauración al favor y bendición de Dios. Y te desposaré conmigo para siempre; te desposaré conmigo en justicia, juicio, benignidad y misericordia. Y te desposaré conmigo en fidelidad, y conocerás a Jehová (Os. 2:19-20; cp. Is. 61:9). 5. El perdón de los pecados se incluye, también, en el pacto: «Porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado» (Jer. 31:34b). 6. La residencia del Espíritu Santo se incluye también. Esto se ve comparando Jeremías 31:33 con Ezequiel 36:27. 7. El ministerio enseñante del Espíritu Santo será manifestado, y la voluntad de Dios será conocida por los corazones obedientes. Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová (Jer.31:34). 8. Como es el caso cuando Israel se halla en la tierra, será bendecido materialmente de acuerdo con las provisiones contenidas en el nuevo pacto. Jeremías declara que Dios se alegrará «con ellos haciéndoles bien» (32:41), e Isaías dice que El afirmará «en verdad su obra» (61:8). Como parte de esta bendición la tierra volverá a ser propiedad de ellos, porque Dios ha prometido que El los plantará «en esta tierra en verdad, de todo [su] corazón y de toda [su] alma» (Jer. 32:41). Las fieras serán amansadas y la Naturaleza volverá a funcionar según los mejores intereses de la productividad del suelo (Ez. 34:25-27). 9. El santuario será reconstruido en Jerusalén, porque está escrito: …pondré mi santuario entre ellos para siempre. Estará en medio de ellos mi tabernáculo (Ez. 37:26-27a). 10. La guerra cesará y la paz reinará según Oseas 2:18. El hecho de que ésta constituya también una característica del milenio (Is. 2:4) da mayor apoyo al hecho de que el nuevo pacto es milenial en su cumplimiento. Según Isaías 2:4 y Miqueas 4:3, esta situación constituye una característica del milenio:
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Y juzgará [Jehová] entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra. 11. La sangre del Señor Jesucristo es la base de todas las bendiciones del nuevo pacto, porque «por la sangre de tu pacto... yo he sacado tus presos de la cisterna en que no hay agua» (Zac. 9:11). Como resumen, puede decirse que por lo que respecta a la enseñanza del Antiguo Testamento acerca del nuevo pacto, el pacto fue hecho con el pueblo judío. Su período de cumplimiento es todavía futuro empezando cuando el Libertador venga y continuando a través de toda la eternidad. Sus provisiones para la nación de Israel son gloriosas, y ellas todas descansan y dependen de la misma Palabra de Dios.32 El Cumplimiento del Nuevo Pacto Siempre que los profetas del Antiguo Testamento hablaban acerca del Nuevo Pacto, lo consideraban algo futuro. Isaías (55:3; 59:20-21), Oseas (2:18-20), Jeremías (31:31-34; 32:40), y Ezequiel (34:11-31; 36:22-29) vislumbraban un tiempo cuando el Señor entraría en este pacto con Israel y cumpliría sus promesas. El cumplimiento de este pacto estaba inseparablemente asociado a la futura restauración de Israel nuevamente a su tierra (Jer 32:36-41; Ez 36:24-25; 37:11-14). La nación nunca han experimentado esta restauración prometida a su tierra (el pacto palestino) y, por consiguiente, no ha experimentado su restauración espiritual como nación. El apóstol Pablo… seguía esperando el cumplimiento del nuevo pacto con la nación de Israel (Rom 11:1-32).
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Ryrie, Charles C., Las bases de la Fe Premilenial, pp.112-114. 17