Libro de Derechos Reales de Jorge Avendaño

DERECHOS REALES (Jorge Avendaño) “Propiedad” es palabra que, en cuanto ahora, se emplea en dos sentidos, uno impropio y otro riguroso. En el primero, se refiere, en general, a los bienes y derechos patrimoniales. Cuando se habla entonces de propiedad, se alude a todos aquellos aquellos o cualquiera de ellos. Así, Así, al decir, decir, por ejemplo, que nuestro Ordenamiento jurídico reconoce la propiedad privada, oque existen delitos contra la propiedad, se expresa la idea de que estn acogidos y protegidos, no s!lo el derecho de propiedad rigurosamente hablando, sino tambi"n el usufructo, las servidumbres, la hipoteca, los cr"ditos, etc. En el segundo segundo,, significa significa uno de los derecho derechoss patrim patrimoni oniale aless sobre sobre los bienes# bienes# En este sentido la propiedad puede ser definida como el poder jurídico pleno sobre una cosa.

Poder que confiere e derec!o de propiedad" # podere$ que confieren o%ro$ reae$&' Entre los derechos reales, es el de propiedad el que otorga un se$orío pleno sobre la cosa, consistente consistente en el poder de someterla a nuestra voluntad en todos sus aspectos aspectos y obtener obtener de ella toda la utilidad que pueda prestar en cualquiera de ellos. %os dems s!lo conceden sobre aquella diferente poderes& en orden a la utilidad que 'directa o indirectamente( pueda proporcionar en ciertos aspectos 'así# obtener sus frutos fr utos 'derechos 'der echos de usufructo() usu fructo() utili*arla en una determinada faceta. Li%e$ de derec!o de propiedad &' +oder pleno no quiere decir ilimitado. En efecto, la misma ley pone límites al derecho de propiedad, es decir, establece unas fronteras ms all de las cuales no llega el se$orío que se reconoce al titular sobre la cosa. *unci+n $ocia de a propiedad ha sido una expresi!n empleada para indicar un límite al ejercicio y extensi!n de la propiedad. Func Fu nción ión soci social al

e estima que la función social de la propiedad se desdobla en dos aspectos# uno negativo o función social – limite, y uno positivo o función social impulsiva. El aspecto negativo de la funci!n social ya previsto por el C!digo Civil , al definir la propiedad como el derecho de disponer y go*ar de una cosa libremente '-arbitrariame '-arbitrariamente(n nte(noo siendo contra ley o contra derecho ajeno'art.//0( ajeno'art.//0(.. 1ambi"n 1ambi"n lo previeron los prrafos pr rafos 23 y 43 del articulo 45 de la Constituci!n# el 23, al establecer que en caso de conflicto conflicto entre los derechos derechos de los particulares particulares y los motivos de utilidad p6blica o de inter"s social, social, -el inter"s inter"s privado deber deber ceder al inter"s p6blicos p6blicos o social) y el 43, al decir que por motivos de utilidad p6blica o de inter"s social, podr haber expropiaci!n, mediante sentencia judicial e indemni*aci!n previa.

El aspecto positivo positivo de la funci!n social puede puede deducirse del desarrollo desarrollo y aplicaciones aplicaciones que de est noci!n noci!n han reali*a reali*ado do algunas algunas de las ms actual actuales es constituc constitucion iones es de los países países europeos y de la Am"rica %atina. %os particulares deben explotar sus tierras, y en general, hacer productivos sus capitales 'medios sociales de producci!n (. El propietario inactivo que solo persigue acumular capi capita tale less en espe espera ra de futu futura rass valo valori ri*a *aci cion ones es,, no go go*a *a del del favo favorr de los los actu actual ales es ordenamientos jurídicos.

La,or de a doc%rina doc%rina $o,re a funci+n funci+n $ocia $ocia de a propiedad propiedad &' 7o todos los bienes estn destinados a cumplir una funci!n social . Al respecto, algunos autores distinguen entre bienes de consumo individual y bienes de inter"s general . %os primeros son bienes que sirven para las necesidades personales del propietario) los segundos, aquellos que sobrepasan este límite e interesan a la colectividad. Otra Otra clasif clasifica icaci! ci!nn ms compren comprensiv sivaa distin distinguen guen entre entre absolu absolutam tament entee necesari necesarios os para subsistir, y bienes superfluos . olo los primeros son objeto de propiedad privada) los superfluos deben llenar una funci!n social, o sea, afectarse al bien com6n.

La propiedad coo “funci+n $ocia” &' En cuanto aquí importa, la propiedad no es una funci!n social, social, en el sentido de que se otorgue el poder sobre la cosa para que mediante su adecuado uso desempe$e dicha funci!n en beneficio de la Comunidad. En conclusi!n ni el derecho de propiedad se concede para servir una funci!n social ni es exclusivo de "l el estar sometido en los t"rminos vistos a las exigencias del bien com6n.

Evouci+n de derec!o derec!o de Propiedad Propiedad Propiedad coec%iva" propiedad propiedad faiiar faiiar # propiedad propiedad individua individua &' +ropiedad colectiva del clan, propiedad individual. 1ales fueron las etapas. %a evoluci!n prosigue hoy, esta ve* en sentido inverso# se observa que la propiedad colectiva colectiva reconquista el terreno que había perdido. +or eso cabria preguntarse acerca del valor del derecho de propiedad, concebido como derecho individual. E C+digo Civi franc-$ El C!digo no deja de ser por ello en esta esfera, como en todas las dems, una transacci!n) transacci!n) por d"bil que haya sido en esto la influencia del antiguo derecho no estuvo ausente del todo. En la definici!n misma del art. 899 'C.C. franc"s( est previsto un límite# el propietario no debe hacer de su derecho -un uso prohibido por las leyes o por los reglamentos, y algunos preceptos aportan restricciones. legislador trata trata de facilitar facilitar el acceso acceso del E acce$o a a propiedad ino,iiaria &' el legislador mayor n6mero posible a la propiedad inmobiliaria.

+ero, si la divisi!n de la propiedad no puede sino presentar ventajas en cuanto a los muebles edificados, no solo sucede igual con respecto a los predios r4sticos, en estos es funesta una divisi!n excesiva) es preciso que la parcela que posea una familia sea suficiente para permitirle vivir , sino el bien debe ser vendido y sus s us propietarios irn a buscar b uscar trabajo a la ciudad. manifiestaa desde un doble punto de de La $ociai.aci+n de derec!o de propiedad &' se manifiest vista# a( ataques contra el absolutismo del derecho de propiedad individual) b( retorno a la propiedad colectiva.

A%aqu A%aque$ e$ con%r con%raa e a,$o a,$ou u%i %i$ $oo de de dere derec! c!oo de prop propie ieda dad d indi indivi vidu dua a &' 1oda la legislaci!n de la economía dirigida constituye otros atentados contra el carcter absoluto del derecho de propiedad propiedad mobiliaria mobiliaria e inmobiliaria inmobiliaria # el propietario propietario no tiene ya la libertad libertad para obrar a su antojo en las cosas suyas, para disponer de ellas seg6n le pla*ca. %a propiedad aparece como una -funci!n social, el propietario est obligado a ejercitar su derecho en inter"s de todos) al menos no puede ir contra el inter"s general. En la actualidad, cualquier abuso del derecho de propiedad se encuentra sancionado. Aquí la corriente corriente cambia# cambia# la propiedad propiedad colectiv colectivaa Re%orno a a propiedad coec%iva &' Aquí recupera terreno. :esulta suficiente con se$alar el movimiento de las nacionali*aciones) "stas hacen que pasen el patrimonio colectivo algunos bienes que eran objeto de propiedad individual.

Concu Concu$i+ $i+n n &' 7o cabria detenerse, sin relevar falta de valor, en la comprobaci!n de la evoluci!n moderna. ;ebe formularse un juicio. e plantean plantean dos cuestiones, que suelen suelen me*clarse err!neamente err!neamente.. ombre >ombre adqu adquier ieree los bienes bienes mediante su esfuer*o personal) por consiguiente es equitativo que los los conserve y que pueda transmitirlos a sus descendientes. Adems la propiedad individual es la condici!n de la independencia y de la libertad del hombre. El que nada propio tiene , depende por entero de los dems. +or lo tanto se necesita que cada individuo pueda adquirir bienes que queden como propios de "l. +ero, +ero, si convienen convienen conservar conservar la propied propiedad ad indivi individua duall la propiedad propiedad indivi individual dual ,
La propiedad coo poder uni%ario $o,re a$ co$a" # a$ facu%ade$ que encierran &'

El derecho de propiedad propiedad 'como cualquier cualquier derecho subjetivo subjetivo(( es un poder unitario, unitario, en el sentido de que concede sobre la cosa un se$orío global, del que las distintas facultades 'que frecue frecuent ntem ement entee la propi propiaa ley ley o la juri jurisp sprud rudenc encia ia o doc doctr trin inaa den denom omin inaa derec derecho hos( s( o posibilidades de hacer 'u omitir( respecto de la cosa 'así usarla, percibir sus frutos, modificarla , excluir a los dems se la misma, etc.( %as llamadas llamadas -facultades -facultades del del propietari propietarioo no son una serie serie de sumandos sumandos cuya cuya adici!n adici!n constituya la propiedad , sino que son s!lo aspectos parciales del se$orío total que est es . El tener todas esas facultades no es causa de que sea propietario, sino consecuencia de serlo# Así, que A usa, go*a, dispone, etc., de la cosa ? porque es propietario de ella , y no es propietario porque pueda usar, go*ar o disponer de ella. ;e todas maneras, maneras, los antiguos autores, autores, e incluso hoy todavía todavía muchos de ellos, así como algunos C!digos 'entre los que est el nuestro( enumeran las facultades 'que denominan frecuentemente frecuentemente derechos del due$o( que la propiedad encierra. >ablando, por ejemplo, de las de usar 'ius utendi disfru ruta tarr 'ius fruend abusar ar 'ius abutendi poseer'ius utendi)), disf fruendii(, abus abutendi(, poseer' possidendi(, disponer (ius disponendi), reivindicar (ius vindicandi) i bien algunos algunos especifican especifican a6n ms y, consiguient consiguientemente emente,, enumeran otras facultades facultades todavía todavía 'por ejemplo, ejemplo, las de gravar, transformar, transformar, destruir, destruir, etc., la cosa o la de excluir excluir a los dems de la misma(. El C!digo Civil de 204/ decía que el propietario de un bien tiene derecho o poseerlo, percibir sus frutos, reivindicarlo y disponer de "l dentro de ntro de los límites de la ley. ley. El primer pr imer comentario que se merece esta regla se refiere al derecho que tiene todo propietario a -poseer el bien . el termino -poseer ha sido sustituido acertadamente por la palabra -usar en el art.0@4 del nuevo C!digo. Es poseedor, poseedor, en consecuencia, consecuencia, quien usa. e refiere refiere tambi"n tambi"n al derecho que tiene tiene todo propietario de reivindicar el bien. Esta inclusi!n es criticable porque la reivindicaci!n es la materiali*ac materiali*aci!n i!n de la persecutoriedad persecutoriedad y est corresponde en realidad a todo derecho real. %a persecuci!n no es privativa del derecho de propiedad. +or consiguiente, no es acertado colocar este atributo, que es com6n a todos los los derechos reales, en el mismo mismo nivel que los los dems atributos en conjunto tipifican y distinguen el derecho real por excelencia. derecho ho de A/R012/ /R012/OS OS CL3S0CO CL3S0COS S DEL DERECHO DERECHO DE PROP0ED PROP0EDAD AD &' El derec propiedad estaba es taba así considerado con todos sus atributos clsicos , o sea el derecho de d e usar go*ar y disponer de la cosa, y adems, con los siguientes caracteres# 23 Como un derecho absoluto, es decir en el sentido de conceder el summun de facultades a favor de una persona sobre la cosa, o sea que no cabe un derecho real ms amplio que el derecho de propiedad y, y, al mismo tiempo, tiempo, que se ejercitan sin intervenci!n de nadie y que ser respetado por los los dems.

@3 na segunda característica del derecho de propiedad es el de conceder un derecho exclusivo en el sentido de que el derecho de propiedad no permite otro derecho de propiedad semejante y opuesto sobre el mismo bien. i una persona tiene la propiedad de una cosa no es posible que haya otra persona con igual derecho sobre ella. 7aturalmente, esto no se refiere al condominio, o sea a la situaci!n que se produce cuando dos personas en com6n ejercitan el derecho de propiedad, porque esta es una figura jurídica diferente. 1ampoco se refiere al caso, admitido en el mismo c!digo , de la divisi!n del dominio en 6til y directo. e trata de la exclusividad en el sentido que se si una persona tiene un derecho de propiedad, otra no puede tener, al mismo tiempo igual derecho sobre el bien) porque a6n en el supuesto de que lo mantuviera en su poder creyendo que tenia bien adquirido, no seria un poseedor de "l y no un verdadero propietario. Esta es una de la ms importantes exclusividad, que subsiste hasta hoy.

características del derecho

de propiedad# la

43 na tercera característica es la de la perpetuidad, o sea que ese derecho no debía extinguirse , ni a6n con la muerte, ya que todas las legislaciones del mundo admitían la herencia, pudiendo la persona disponer de sus bienes para despu"s de su fallecimiento. e que este determinara al nacimiento de un nuevo derecho sobre el bien adquirido por prescripci!n. %a acci!n reivindicatoria del propietario ha sido considerada como una acci!n que podía ejercitarse siempre, esto es, que era imprescriptible y que podía prosperar pese al abandono de la propiedad a nos ser que hubiera nacido sobre ella un nuevo derecho adquirido por prescripci!n. 93 n ultimo carcter, era el de la inviolabilidad. %a propiedad se consideraba como un derecho absoluto e invulnerable. Esta característica es la que ha sufrido mas lo embates del derecho moderno. >oy día la propiedad esta sujeta a limitaciones y restricciones impuesta por el inter"s colectivo o inter"s publico los caracteres del derecho de propiedad, como complemento de los atributos del propietario, configuran y delinean este derecho de propiedad como el ms completo de los derechos reales. %a doctrina se$ala cuatro caracteres# es un derecho real, es un derecho exclusivo, es un derecho absoluto y es un derecho perpetuo. +or ser un derecho real, la propiedad confiere a su titular las facultades de persecuci!n y de preferencia, y adems establece respecto de la cosa una relaci!n directa o inmediata. +or ser un derecho exclusivo, la propiedad es erga monees, esto es, se puede oponer a todos y excluye de su mbito a todo otro titular. +or ser un derecho absoluto, la propiedad confiere a su titular todas posibles sobre el bien. Ac se insertan precisamente los atributos del propietario referidos en el acpite anterior. B por ser un derecho perpetuo, la propiedad s!lo se extingue cuando el bien desaparece o cuando es abandonado no así por el uso del titular. ;erecho absoluto. %a propiedad es un derecho absoluto porque confiere todos los atributos sobre le bien. El propietario puede usar, disfrutar y disponer. +uede entonces decirse que la propiedad es un derecho absoluto, si bien este carcter no es irrestricto o ilimitado por que tiene distintas limitaciones que derivan del inter"s social, de la necesidad y utilidad p6blicas.

;erecho perpetuo. Como se ha se$alado anteriormente, al perpetuidad de derecho de propiedad radica en que ella no se pierde solamente en ra*!n de la prescripci!n adquisitiva ganada por otro. %os dems derechos reales, como por ejemplo el usufructo, pueden perderse por el solo no usa, sin que otro gane por prescripci!n. %a doctrina jurisprudencialmente antes referida se ha concretado en una disposici!n expresa en el nuevo C!digo. Es el art. 0@, seg6n el cual la acci!n reivindicatoria es imprescriptible. Agrega la norma# no procede contra aqu"l que adquiri! el bien por prescripci!n. >ay pues una declaraci!n expresa de que la acci!n correspondiente al derecho de propiedad no prescribe extintivamente. !lo se acaba el derecho cuando otra a adquirido el bien por prescripci!n. B en este caso no es que extinga la acci!n sino que la propiedad se ha transmitido. Es "sta la ra*!n por el cual el antiguo propietario ya no go*a de acci!n reivindicatoria. El art. 085 del nuevo C!digo establece que los bienes inmuebles se adquieren por prescripci!n mediante la posesi!n continua, pacífica y p6blica como propietario durante 25 a$os. Este pla*o se reduce a 8 a$os cuando median justo título y buena fe. El abandono ha de ser voluntario. En esto se diferencia de la p"rdida de la cosa que es involuntaria, como consecuencia de lo anterior el abandono debe ser hecho por persona capa*. %a capacidad ser la requerida para disponer a título gratuito.
E4%en$i+n o,5e%iva de doinio en $en%ido ver%ica El problema de la extensi!n del dominio con respecto al objeto, que no tiene dificultades tratndose de las cosas muebles, perfectamente determinadas por sus contornos, ofrece, en cambio, gran inter"s para los bienes inmuebles. na primera teoría dice que el espacio a"reo y el subsuelo son cosas comunes, porque no son susceptibles de apropiaci!n# cabe, respecto de ellas, el hbeas, no se puede tomar posesi!n del espacio ni del centro de la tierra. +ero esta teoría no resuelve por completo la dificultad. %a inapropiable s!lo puede predicase de las capas superiores del espacio y de las inferiores del subsuelo. %as ms pr!ximas del suelo y del subsuelo no s!lo son apropiables, sino que tienen que ser utili*adas por el propietario del suelo para la explotaci!n de "ste. Otra teoría, iniciada por Dhering y dominante el de la doctrina actual, logra con ms fortuna determinar los límites del derecho de propiedad en cuanto a lo que est sobre el suelo y debajo del mismo tomando por guía la utilidad econ!mica que el espacio a"reo y el subsuelo pueden ofrecer al propietario. El derecho de propiedad no es en sí un se$orío absoluto.

Lii%acione$ generae$ que $e derivan de e$pri%u # de o,5e%o de a funci+n $ocia de derec!o de a propiedad6

/eora de a,u$o de o$ derec!o$ Principio genera&' Como lo hemos indicado precedentemente, es de la esencia de los derechos el ser, no absolutos, soberanos, sino relativos# la comprobaci!n es pertinente para los derechos reales mismos y para su prototipo, el derecho de propiedad, absoluto en el sentido de que puede oponerse a todos. Cri%erio de a,u$o&' +ara descubrirlo, es preciso penetrar hasta el espíritu mismo del derecho de propiedad, el cual es, por lo menos externamente un espíritu egoísta, en el mejor sentido de la palabra. 1odo lo que se pide al propietario, y todo cuanto nuestra jurisprudencia exige de "l, es que persiga la satisfacci!n de un inter"s serio y legítimo. ;adas estas premisas, deben considerarse como abusivos los actos siguientes# 2. En primer lugar y sobre todo, los que preceden de la intenci!n de perjudicar al pr!jimo) todo uso malicioso, mal"volo de la propiedad presenta un carcter abusivo. +odemos nosotros, haciendo obra de propietarios) causar un prejuicio a otro, pero no podemos producir, con prop!sito deliberado, ese prejuicio a otro, pero no podemos producir, con prop!sito deliberado, ese perjuicio# el da$o puede ser un efecto, una resultante de nuestra actividad, pero nunca podría constituir el objeto de dicha actividad. @. on igualmente abusivos los actos ejecutados para la satisfacci!n de un inter"s egoísta, pero que no serio y legítimo, como se un propietario territorial hace la vida insoportable a su vecino con la esperan*a de que "ste terminar por comprarle su propiedad a ms alto precio a fin de desembara*arse de un vecino insoportable. 4. e reconoce el carcter abusivo del acto reali*ado por un propietario que, teniendo para escoger entre varias maneras de ejercer su derecho, opta por la que puede perjudicar ms gravemente a un tercero) y esto sin necesidad, sin ninguna utilidad. Este tampoco obedece a la satisfacci!n de un inter"s serio y legítimo) lo mismo ocurre con quien no toma todas las medidas necesarias para evitar que otro se perjudique, medidas cuya observancia el es cada día mas efectivamente impuesta por la jurisprudencia y por la autoridad legislativa o reglamentaria.

Re$%riccione$ e$peciae$ e$%a,ecida$ en in%er-$ de a coec%ividad 7eneraidade$&' Estas limitaciones afectan preferentemente y casi con exclusividad a la propiedad inmueble, pues la colectividad est de ordinario poco intersada en que el prpietario de un mueble haga de "l el uso que tenga por conveniente. %os derechos del individuo estn limitados por los de la comunidad, y, si el propietario territorial no es todavía el funcionario social, resulta por lo menos cierto que la propiedad individual ha dejado de merecer los epítetos que le prodigaba Dhering, que veía en ella la afirmaci!n de un egoísmo insaciable. Este movimiento social comen*! el día en que se estableci! el primer impuesto a la propiedad inmueble.

La e4propiaci+n&' in duda y como ya lo hemos hecho observar procedentemente, la confiscaci!n ha desaparecido de nuestras leyes) 6nicamente es posible en derecho moderno, la expropiaci!n, y no es "sta una cuesti!n de palabras. %a revoluci!n plante! el principio de que -siendo la propiedad un derecho inviolable y sagrado, nadie puede evidentemente y a condici!n de justa y previa indemni*aci!n. n bien no puede, pues, en adelante ser quitado a su propietario y pasar, imperativamente, del patrimonio de un particular, al dominio p6blico sino en tanto lo exija la necesidad p6blica y a condici!n de ser indemni*ado el propietario de dicho bien.

Re$%ricione$ ipue$%a$ por e in%er-$ de a$ propiedade$ vecina$ El derecho de propiedad, por su intensidad misma, ms que cualquiera otra prerrogativa, a usurpaciones, a abusos de los derechos del pr!jimo. Como se ha hecho notar, un propietario que tratara de usar de su derecho indefinidamente y por decirlo así hasta el límite, lesionaría en realidad los derechos igualmente intensos y respetables de sus vecinos.

E4ce$o o a,u$o de Derec!o&' amos a ocuparnos de las disposiciones del c!digo que se refieren a las limitaciones a la propiedad basadas en el abuso del derecho. El artículo F/2 dice# -Aquel que sufre est amena*ado de un da$o porque otro se excede o abusa en el ejercicio de su derecho, puede exigir que restituya el estado anterior, o que adopten las medidas del caso, sin perjuicio de la indemni*aci!n por el da$o sufrido Es una regla amplia) porque se refiere no s!lo al que sufre da$o, sino tambi"n a todo el que est amena*ado por "l debido al exceso o abuso de otro en su derecho de propiedad. Comprende todos los casos que pueden presentarse, en que se invoque el abuso del derecho) pudiendo exigirse que se le restituya al anterior estado, destruyendo lo hecho en su perjuicio o tomando las precauciones necesarias con ese fin. Concede, adems, el derecho a la correspondiente indemni*aci!n por los perjuicios ocasionados. ;e este artículo se desprende el concepto moderno del derecho de propiedad, seg6n le cual un propietario no puede excederse en el ejercicio de su derecho. Acerca de las limitaciones provenientes del abuso del derecho debemos indicar que el C!digo Civil, en el artículo DD del 1ítulo +reliminar, expresa que la ley no ampara el abuso del derecho.

/e4%o origina de a$ di$po$icione$ de a con$%i%uci+n de 899: referen%e$ a derec!o de propiedad Art. @0.G %a propiedad es inviolable 'sea material, intelectual, literaria o artística(. A nadie se puede privar de la suya sino en virtud de mandato judicial por causa de utilidad p6blica probada legalmente y previa indemni*aci!n justipreciada.

Art. 42.G la propiedad, cualquiera que sea el propietario, est regida exclusivamente por las leyes dela rep6blica y se halla sometida a las contribuciones, gravmenes y limitaciones que ellas estable*can. Art. [email protected] %os extranjeros estn, en cuanto a la propiedad, en la misma condici!n que los peruanos, sin que en ning6n caso puedan invocar al respecto situaci!n excepcional ni apelar a reclamaciones diplomticas. Art. 49G %a propiedad debe usarse en armonía con el inter"s social. %a ley fijar los límites y modalidades del derecho de propiedad. Art. 49G %a ley puede, por ra*ones de inter"s nacional, establecer restricciones y prohibiciones especiales para la adquisici!n y transferencia de determinadas clases de propiedad, sea por su naturale*a, o por su condici!n, o por su situaci!n en el territorio. Art. 4/.G ;entro de cincuenta Hil!metros de las fronteras, los extranjeros no pueden adquirir ni poseer, por ning6n titulo, de tierras, aguas, minas o combustibles, directa o indirectamente, individualmente o en sociedad, bajo pena de perder, en beneficio del Estado, la propiedad adquirida, excepto del caso de necesidad nacional declarada por la ley expresa. Art. 4.G las minas, bosques, aguas y, en general, todas las fuentes naturales de rique*a pertenecen al Estado, salvo los derechos legalmente adquiridos. %a ley fijar las condiciones de utili*aci!n por el Estado, o de su concesi!n, en propiedad o en usufructo, a las particulares. Art. 9.G El estado favorecer la conservaci!n de la mediana y la peque$a propiedad rural) y podr, mediante una ley, y previa indemni*aci!n, expropiar tierras de dominio privado, especialmente las no explotadas, para subdividirlas o para enajenaras en las condiciones que fije la ley.

;ODAL0DADES DE LA PROP0EDAD Condoinio Conceptos sobre este derecho real.G Al estudiar la propiedad hemos visto que es un derecho exclusivo, porque no caben los derechos semejantes y opuestos sobre un mismo bien. +ero puede ocurrir sin embargo, que exista derechos sobre "l, que no sean opuestos, sino derechos comunes, como en el caso de los herederos antes de la partici!n, en que el derecho de propiedad est ejercido por varias personas simultneamente. El condominio constituye una figura Iurídica diferente a la propiedad debido a que en la propiedad como hemos dicha, hay que contemplar no solo el derecho, en conjunto, de los due$os sobre la casa, sino la situaci!n de cada uno de ellos frente a los otros cond!minos.

DE*0
e ha dicho que una propiedad com6n o proGindivisa) esto es, un derecho real en la propiedad pertenece a varias personas, por partes indivisas. En el c!digo, por ra*!n de t"cnica, no se consigna una definici!n. >ay, sin embargo, la tendencia a dar una definici!n en el art. F08, que dice# -en la propiedad com6n o indivisa cada propietario puede ejercer los derechos inherentes a la propiedad compatibles con la indivisi!n del bi"n. e usan las expresiones -propiedad com6n o indivisa y de cada propietario que son hoy materia de crítica por su íntima vinculaci!n con la propiedad. e dice que es una propiedad que pertenece a cada uno. Iesserand dice que cuando una sola y misma cosa pertenece en su conjunto a varias personas, sin que pueda asignrselas partes materiales y divididas, existe el condominio. CA:AC1E:E I:J;DCO ;E% CO7;OKD7DO.G on necesarios los siguientes# 2. Lue exista pluralidad de sujetos, esto es varias personas que en com6n ejercitan un derecho) lo que es diferente del cado de la sociedad, en que nace persona jurídica independiente, aunque est" constituida por varias personas. @. nidad de objeto, es decir, que el derecho se ejercite conjuntamente sobre determinado bien o bienes. 1al el caso de los herederos que tienen derecho sobre u bien o bienes determinados) hasta que se haga la partici!n, con la situaci!n de condominio. 4. Lue ninguno de los cond!minos tenga una parte de materiali*aci!n en el bien) si tal ocurriera no hay condominio. Ba vimos c!mo en la divisi!n hori*ontal de la propiedad no hay condominio, porque cada uno es propietario independiente de un piso. Asimismo, no hay condominio en el caso que un testador deje una secci!n de su casa a una persona y otra secci!n a otra, porque est materiali*ada la partici!n de cada uno de los herederos. 9. ;ebe recaer sobre cosas materiales, muebles o inmuebles. i se trata derechos no hay condominio, aunque, como hemos visto, le son aplicables su reglas) así lo dispone el art. 0@4. si existen varios acreedores habr un cr"dito mancomunado o solidario, pero no condominio, de igual modo, si recae sobre la universidad de una herencia, que incluye toda clase de bienes, habr comunidad hereditaria. %o mismo en el matrimonio no hay condominio en los bienes comunes, sino una comunidad regida por las mismo en el mismo matrimonio no hay condominio en los bienes comunes, sino una comunidad regida por las normas de la sociedad conyugal. El proyecto argentino expresamente declara que no ser condominio a la comunidad de bienes que no sean cosas, entendi"ndose por tales a las cosas corporales.

CLASES DE CO
@. Condominio con indivisi!n for*osa, impuesto por la ley y la cual no puede ponerle fin la voluntad de las partes. 4. El condominio normal est caracteri*ado por la divisi!n y partici!n, que procede ya sea sirviendo el bien materialmente, o vendi"ndolo en subasta p6blica, para repartir luego el dinero. En cambio, en el condominio con divisi!n for*osa, la ley impone la obligaci!n de continuar en esa situaci!n, como ocurre con lo que el c!digo derogado llamaba medianera.

D0*ERE
F. +or la forma de determinaci!n.G la sociedad termina por vencimiento del pla*o o acuerdo unamine. El condominio puede terminar en cualquier momento, a solicitud de cualquier de los cond!minos, salvo pacto de indivisi!n o cuando es impuesto por la ley. Comprobamos, así diferencias importantes entre el condominio y la sociedad.

>& *ora$ de copropiedad&' %a propiedad de la cosa2 puede pertenecer a los condue$os de diversidad formas# 2. Cada uno tiene una parte, no concreta 'pues entonces sería due$o exclusivo cada uno de su parte N por ejemplo, en la línea ? es de A la *ona entre el río y la carrera, de  desde esta al montículo, y de C el resto hasta la linde , y no habría copropiedad del todo Npor ejemplo anterior existen realmente tres fincas, y no una de tres due$os(, sino ideal , alícuota, de la cosa. +or ejemplo, la finea ? es 'toda ella en su integridad( de A, , C, por terceras partes. @. %a cosas íntegramente de todos. %os pertenece colectivamente P a cada uno juntamente con los dems P como grupo, que sin embargo,@ no constituye una persona jurídica distinta de sus componentes. 4. El poder pleno que la propiedad les corresponde a varios, que, entre todos, tienen el conjunto de facultades que aquel encierra. +ero estas facultades estn repartidas entre los condue$os, no homog"neamente 'así, por terceras partes iguales, pongo por caso(, sino corresponde a cada uno unas diferentes. Ahora bien, todo ello de tal forma que no pueda decir que la cosa es de uno, y los dems tiene derechos reales en cosa ajena, sino que es de todos, de cada uno en su aspecto. %os tres tipos de copropiedad se$alados, se llaman# la primera propiedad por cuotas o copropiedad romana 'condominium iuris romani), tener su origen en el ;erecho romano) la segunda propiedad en mano a mano com6n o propiedad colectiva o copropiedad germnica 'condominiun iuris germanici), por tenerlo en el ;erecho germnico) la tercera propiedad dividida, porque el contenido del derecho se divide entre los condue$os. 1ambi"n las dos primeras 'aunque ms usualmente se utilice la denominaci!n para la primera(, se denominan copropiedades pro indiviso, frente a la 6ltima, que es copropiedad pro diviso ' +or la divisi!n interna de las facultades del dominio(.

Priera Rega6 derec!o individua de cada copropie%ario a una cuo%a par%e indivi$a &' Cada copropietario tiene un derecho individual de propiedad que recae sobre una cuotaGparte ideal, abstracta, de la cosa com6n) pero no tiene derecho privativo sobre una parte divisa, concreta, de la cosa. En consecuencia, hasta la divisi!n que reemplace ese derecho a una cuotaGparte indivisa por un derecho a una parte divisa, ninguno de los copropietarios podr ceder por solo una parte de la cosa) por contrario, puede ceder o hipotecar su cuotaGparte indivisa puesto que es propietario de la misma.

Segunda rega6 e4i$%e un derec!o coec%ivo $o,re e ,ien indivi$o &' Iunto a un derecho individual de cada copropietario sobre una cuotaGparte indivisa, existe sobre la cosa un derecho colectivo de propiedad. Este derecho colectivo no puede ser ejercido sino con el acuerdo de todos) porque tan solo mediante la unanimidad P y por la mayoríaG se encuentra reunidas las diferentes cuotas partes.

DERECHOS = O1L07AC0O
Derec!o a o$ Provec!o$ %os copropietarios tienen derecho de disfrutar los provechos del bien 'que comprenden a los frutos y productos(, y, adems, existe la obligaci!n de reembolso proporcional de estos. %a obligaci!n a la que hace menci!n el art. 0/ incide a la proporcionalidad, que la estar sujeta a la cuota alícuota de cada uno delos copartícipes

Derec!o de Di$po$ici+n de a Cuo%a idea # $u$ fru%o$ Como dijimos en líneas anteriores, en el condominio tiene dos aspectos opuestos y complementario entre si# uno individual 'con respecto a la cuota ideal( y otro colectivo 'en lo que se refiere al bien( +recisamente, el articulo 0 define este derecho individual y absoluto que tiene el condue$o sobre su cuota, quien posee todos los atributos inherente a la propiedad# pede usarla, disfrutar de ella 'es decir, de los frutos que est devengue(, enajenarla y establecer toda clase de gravmenes acordes con la naturale*a de aqu"lla. El derecho de reinvidicar el bien com6n corresponde a cualquiera de los copropietarios en virtud del Art.G 00. ;icha acci!n es imprescindible, seg6n lo dispuesto en el Art. 0@ 'siempre y cuando un tercero no le oponga la prescripci!n adquisitiva de la propiedad(

Derec!o de /an%eo o Preferencia El derecho de tanteo o preferencia consignado en el Art. 0F0 de nuestra legislaci!n hacer preferencia a que de no ser posible la divisi!n material del bien sujeto a copropiedad y para evitar la subasta de que habla la 6ltima parte del Art. 0FF 'por la que terceros podrían convertirse en propietarios(, los copartícipes pueden pagar el precio de la tasaci!n y adquirir de esta manera la propiedad exclusiva.

Derec!o de re%ra%o El retrato se encuentra definido en el Art. 280@ del C!digo Civil. A su ve*, el Art. 2800 en su inicio concede a los copropietarios la posibilidad de ejercer este derecho cuando uno de ellos, sin el cumplimiento de las finalidades de ley, hubiere vendido su cuota alícuota a un tercero. El rectrato debe accinarse en el pla*o de treinta días a partir de la comunicaci!n de fecha cierta a la persona que pueda interponerlo o del aviso que se publique en El peruano 'Art. 280/(

Derec!o a a Pre$cripci+n Este derecho estaba legislado en el Art. F0F del C!digo Civil de 204/, que se$alaba# -%a prescripci!n ganaba por un cond!mino aprovecha a todos. n ejemplo que pone de manifiesto su importancia se da en la situaci!n en que habiendo tres copropietarios de un predio y ejerciendo uno de ellos la explotaci!n, "ste 6ltimo invade una porci!n del terreno colindante y al cabo del t"rmino de ley adquiere por prescripci!n dicha extensi!n. +or lo establecido en el C!digo derogado, esta usupaci!n beneficiaba a los otros dos cond!minos.

Derec!o a eprender a e4po%aci+n de o$ 1iene$ Coune$& 7o habiendo designado administrador por la vía convencional o judicial, cualquier copropietario tiene el derecho a la administraci!n del bien

O1L07AC0O
POSES0O<

El C!digo Civil no define la posesi!n) pero implícitamente lo hace en su artículo F@9 cuando nos dice que -es poseedor el que ejerce de hecho los poderes inherentes a la propiedad uno o mas de ellos. %os elementos de la posesi!n# El corpus y el animus. e entiende por el primero la tendencia de la cosa objeto de la posesi!n y el animus la intenci!n que debía tener el poseedor de comportarse -como propietario. Es lo que conoci! como -animus domini. 7o importaba la buena o mala fe del poseedor, esto es, su ignorancia o conocimiento de que no era en verdad due$o) lo exigido era su apariencia de tal. Es decir, su deseo exteriori*ado de conducirse como propietario. ;istinguir entre poseedor y tenedor# El primero contaba con el corpus y el animus, el segundo carecía de este ultimo elemento. En el seno de las Comisiones encargadas de la reforma triunfo esta ultima tendencia y así se plasmo el texto del articulo F@9 , dentro del cual la noci!n del poseedor absorbe la del tenedor, que desaparece. En efecto, es poseedor todo aquel que ejerce de hecho uno o mas poderes inherentes a la propiedad, el articulo F85, enumera los poseedores inherentes a la propiedad, que son los de poseer el bien'es decir, usarlo(, percibir sus frutos, reivindicarlo y disponer de el dentro de los limites de la ley. Luien ejer*a fcticamente uno o mas de estos poderes, es poseedor, son prescindencia de si tienen o no -animus domini. ;ecimos -fcticamente porque el articulo exige que el ejercicio sea -de hecho. El ejercicio de aquel o aquellos poderes inherentes a la propiedad debe ser fctico. 7o seria suficiente ni exigible que fuera un ejercicio -de derecho, es decir reconocido jurídicamente por la ley o un contrato. Es preciso que lo sea -de hecho con prescindencia de si lo es o no -de derecho. El legislador clasifica la posesi!n en mediata o inmediata. El artículo F@8 del C.C., que es poseedor inmediato el poseedor temporal en virtud de un derecho y en mediato quien confiri! el derecho inmediato. El poseedor inmediato no ha de ser necesariamente legitima, es decir) conforme a derecho. +uede ser ilegitima, esto es -contraría a derecho, y sin embargo ser mediata, es el caso del usurpador que da en arrendamiento el bien usurpado. El mediato, es quien transmiti! la posesi!n al inmediato. 7ormalmente, el poseedor mediato es el propietario. Existen casos en que se dan hasta tres poseedores respecto de un bien. 1al es la situaci!n en que un bien es subarrendado o cuando ha sido locado por el arrendatario. En estas eventualidades, el propietario es poseedor mediato respecto del arrendatario y usufructuario, respectivamente) estos son inmediatos respecto de aquel y al mismo, tiempo son mediatos en relaci!n con el subGarrendatario y arrendatario, tambi"n respectivamente.

1odos estos casos de posesiones diferentes no existe, coposesi!n, es necesario que los varios poseedores lo sean de una misma categoría, o sea que sean varios los mediatos o simplemente varios los poseedores en caso de que la posesi!n no este dividida.

La po$e$i+n iegi%ia o precaria Art. 05/.G R%a posesi!n ilegitima es de buena fe cuando el poseedor cree en su legitimidad, por ignorancia o error de hecho o de derecho sobre el vicio que invalida su titulo.

POSES0O< LE70/0;A E 0LE70/0;A El C!digo Civil de 204/, decía que la posesi!n podía ser buena y de mala fe. Omitía expresar que la buena y la mala fe solo pueden darse en la posesi!n ilegitima. %a buena y la mala fe como una sub P clasificaci!n de la posesi!n ilegitima. %a posesi!n legitima es la que se conforma con el derecho, mientras que la ilegitima es la contraria al derecho. El poseedor ilegitimo es aquel que tiene un titulo viciado. Esto nos lleva al anlisis de lo que es -titulo y de lo que es -vicio. 1itulo, es el instrumento que contienen un determinado derecho. 1itulo es tambi"n el acto jurídico en base al cual se invoca una determinada calidad. i el acto jurídico esta viciado, adolece de alg6n defecto que lo hace invalido. El defecto puede en una causal de nulidad del acto jurídico 'art. @20( o en una causal de anulabilidad del mismo 'art. @@2(. En todo caso, si el enajenante carece de derecho, es evidente que el adquiriente carece tambi"n. El defecto no ser de la forma, pero si de fondo o contenido.

12E
LA 07ay que recha*ar, el error inexcusable) el error atribuible a la negligencia o imprudencia del poseedor.

<1iene fe el poseedor que duda sobre su legitimidad= 7o es asimilable a la ignorancia o al error. %a buena fe es, en t"rminos metaf!ricos, como una ceguera que cesa ante el mas leve rayo de lu*.

LA 07
0
EL CO
LA POSES0O< LE70/0;A +oseedor Dlegitimo es quien no tiene derecho a poseer. Contrariamente, poseedor legitimo es el que tiene derecho a poseer. ;icho en otras palabras, la posesi!n es legitima cuando se ajusta a derecho. En el articulo 022 no se han previsto todas las posibilidades de ilegitimidad consignadas en el numeral @488 del C!digo Civil Argentino. El C!digo Civil peruano se refiere tan solo a la falta de titulo y a la extinci!n del mismo. El c!digo se ha centrado exclusivamente en el aspecto del titulo, omitiendo la indicaci!n de la falta de

derecho. e puede ser poseedor ilegitimo, a pesar de contar con un titulo valido, si la posesi!n se ha adquirido de quien no tenia derecho.

/E;AS AD0C0O
Concep%o$ de una # o%ra&' %a posesi!n puede ser de mala o de buena fe. %o es de mala, cuando el poseedor la sabe injusta 'es decir, conoce que posee indebidamente() lo es de buena, cuando la cree justa 'es decir, estima, err!neamente, tener derecho a la posesi!n de que disfruta(. %a posesi!n de buena fe se bada, pues, en un error'efr. C.C., arts. 944 y 2085 y Comp. 7avarra, ley 48, 23, in fine(. POSES0O< DE 12E
DE LOS *R2/OS El C!digo vigente solo dedica un articulo a los frutos relativos exclusivamente a los de los bienes, el numeral F2F, se$ala -las disposiciones sobre frutos comprenden los productos si ellas no los excluyen expresamente Estos, a diferencia de aquellos son los accesorios que se separan, recogen o extraen del bien, y que alteran o disminuyen sus sustancia al ser obtenidos. %os productos no se reproducen, lo que si suceden con los frutos. upongamos que un rbol frutal, este al rendir sus frutos peri!dicamente, no sufre desmedro alguno) si paralelamente apreciamos una mina de carb!n, vemos que su rendimiento es disparejo y que cada extracci!n va en desmedro de las vetas, disminuyendo la sustancia. En el primer caso, se trata de frutos en el segundo, de productos. %os frutos se clasifican en naturales o industriales y civiles.

La po$e$i+n # a e4po%aci+n econ+ica de o$ ,iene$ -e debe reconocer, pues, que generalmente el estado de la posesi!n implica actuaci!n de las energías productoras de una cosa o de un patrimonio, para su goce normal. +or consiguiente, esta actividad es favorablemente considerada por las leyes, en cuanto econ!micamente es mucho mas 6til que la vacua titularidad del derecho que representa un estado de cosas improductivo y que es considerado con ra*!n como una perdida de rique*a, como un da$o social.

Concu$ione$ generae$ 1odos los ordenamientos jurídicos actuales disponen de una teoría general de las relaciones materiales del hombre con las cosas. %as relaciones posesorias son protegidas en si, sin examinar en cada caso concreto si corresponden o no al ejercicio de un derecho patrimonial) vale decir el ejercicio e los derechos patrimoniales tiene la virtud de cobrar autonomía frente a la respectiva titularidad del derecho que se ejerce o pretende ejercer. %os poderes de hecho o relaciones posesiones se presumen legítimos en todos los casos en que no existía un medio que sirva para acreditar su legitimidad o ilegitimidad. El art. F@0 nos dice que el poseedor puede unir a su posesi!n la del aquel que le transmiti! el bien. Este es un derecho del poseedor, que se conoce como el de la -suma de los pla*os posesorios. +ara que proceda la suma de posesiones, se requiere que haya habido una transmisi!n valida, que se trate de posesiones homog"neas. %a transmisi!n debe ser valida, queremos significar que ha de ser conforme a derecho, jurídicamente inobjetable. %a segunda exigencia de posesiones homog"neas. Esto quiere decir que no cabe sumar una posesi!n con una inmediata. Cabe la suma cuando se trata de dos posesiones mediatas, o de dos inmediatas, aunque en este ultimo caso es probable que la suma no interese 'salvo, qui*s, para el pla*o de intermedio(
DERECHO A LA PRO/ECC0O< POSESOR0A Es decir, los medios legales concedidos al poseedor para conservar y defender esa posesi!n en el caso que se cometan actos atentatorios contra ella. El fundamento de la protecci!n posesoria varia seg6n las escuelas. avigny expresa que en el noventa porciento de los casos es el mismo propietario quien ejercita la posesi!n, sino por la posesi!n misma, por ser derecho real que establece un contacto del hombre con la cosa, por ese vinculo econ!mico, importantísimo, que crea la posesi!n.

DE*E
0
0n%erdic%o de adquirir Art. 0093.G El interdicto de adquirir procede respecto de cosas o de patrones, aniversarios o capellanías, que no posee otro por dems de un a$o. Art. 0083.G El demandante presentara con la demanda el titulo que el derecho con que solicita la posesi!n, e indicara quien es el poseedor o tenedor actual o la persona a cuyo cargo se hallan los bienes Art. 00/3.G +resentada la demanda, el jue* examinar el título en que se 1unda y si no lo halla suficiente, denegar la posesi!n. Art. 003.G i el jue* encuentra suficiente cl título, mandar citar al +oseedor o tenedor indicado en la demanda y que se publique avisos por cinco días, a fin de que se presenten los que tengan derecho a la misma posesi!n) En los avisos se designar claramente los bienes que son objeto del interdicto. 1exto seg6n ;ecretoGley 7S @24 '2FG2G (. Art. 00F3.G encido el t"rmino de los avisos y no habiendo oposici!n, se otorgar la posesi!n solicitada por el demandante. Art. 0003.G !lo se admitirn las oposiciones basadas en la posesi!n actual, p6blica y por mas de un a$o, en la insuficiencia dcl título presentado por el demandante o en el mejor derecho a poseer. En este 6ltimo caso se deber, presentar cl instrumento respectivo al fomular la oposici!n sin cuyo requisito no ser admitida. i de los instrumentos presentados resulta que el opositor es due$o proGindiviso con el demandante, no se admitir su oposici!n en ninguno de los casos indicados en el prrafo anterior, si no exhibe documento bastante para destruir los presentados por cl demandante y excluir a "ste de la posesi!n. Art. 25553.G 1erminada la publicaci!n dc avisos, si se ha formulado oposici!n, se observara lo dispuesto para el juicio dc menor cuantía. Art. 25523.G EI heredero tomaría posesi!n de los bienes hereditarios bajo la fian*a, cuando hay juicio pendiente reclamando de la desheredaci!n o preterici!n.

0n%erdic%o de re%ener Art. [email protected] El interdicto de retener procede cuando el poseedor o tenedor de una cosa es perturbado en su posesi!n o tenencia. Art. 25543.G En la demanda debe expresarse con precisi!n los actos materiales en que consiste la perturbaci!n, la "poca en que tuvieron lugar, y si los ejecuto la persona contra quien se dirige u otra por orden de ella.

Art. 25593.G El jue* no admitir la demanda si aparece presentada despu"s de transcurrido un a$o contado desde el acto o actos que la motivan, o si estos actos, manifiestamente, no constituyen una perturbaci!n. Art. 25583.G olo se admitir la demanda, se observar lo dispuesto para el juicio de menor cuantía. Art. 255/3.G !lo sc admitir las pruebas que tengan por objeto acreditar que el demandante tiene o no la posesi!n o tenencia que se atribuye, la vcrdad o falsedad dc los actos imputados al demandado y la "poca en que dichos actos tuvieron lugar. El dominio que se alegue y los títulos que lo acrediten, lo mismo que la prueba sobre el derecho a poseer, no sc tomaran en consideraci!n.. Art. 2553.G i el jue* declara fundado el interdicto, ordenara que el demandado se abstenga de nuevas perturbaciones. Art. 255F3.G El demandante debe proponer en la demanda la reclamaci!n de da$os y perjuicios a que tenga derecho, la cual se sustanciara y resolver con lo principal. Art. 25503.G si en la sentencia que declara haber lugar al pago de da$os y perjuicios no se ha determinado el importe de ellos, el jue* lo fijara, despu"s que este ejecutoriado el fallo, sin mas tramite que un informe de peritos.

0n%erdic%o de reco,rar Art. 25253.G El interdicto de recobrar o de despojo procede cuando el poseedor o tenedor de una cosa es desposeído de ella sin previo juicio. Art. 25223.G En la demanda debe expresarse con preescisi!n los actos en que consiste el despojo, la "poca en que se reali*aron, y si os ejecuto el demandado personalmente o por medio de otro. Art. [email protected] +resentada la demanda, se proceder conforme a lo dispuesto par el juicio de menor cuantía. Art. 25243.G El demandado puede alegar en el comparendo que con los actos que se atribuyen recobro sin intervalo de tiempo la cosa de la cual a su ve* había sido despojado por el demandante) y si lo acredita, se declara sin lugar la demanda. Art. 25293.G i la sentencia declara fundada la demanda, ordenara que se reponga al demandante en la posesi!n de que fue privado. Art. 25283.G %a reclamaci!n sobre frutos o da$os y perjuicios a lo dispuesto en los artículos 255F3 y 25503.

Art. 252/3.G >ay lugar al interdicto de recobrar, si la desposesi!n se ha verificado en cjecucion de orden judicial expedida sin observar las fonnalidades prescritas en inter"s dcl poseedor, o contraviniendo a las disposiciones de la lcy. Art. 2523.G El poseedor perjudicado con la orden judicial debe acudir ante el jue* que la expidi!, solicitando su reposici!n. i el jue* estima fundado el recurso, acceder inmediatamente a el, y en caso contrario, lo sustanciar y resolver del modo prescrito en este capítulo, citando como demandado a la persona favorecida con la orden judicial.

0n%erdic%o de o,ra nueva Art. 252F3.G El interdicto de obra nueva tiene por objeto impedir la continuaci!n de una obra o conseguir la demolici!n de lo ya edificado en cuanto da$a la propiedad del demandante. Art. 25203.G +ara usar el interdicto, se requiere que no haya transcurrido un a$o desde que se ejecuto el trabajo que ocasiona el da$o. Art. [email protected] +resentada la demanda, ordenara el jue* que se practique una inspecci!n ocular, designado el perito o peritos que deben intervenir y se$alando día y hora para la diligencia. Art. [email protected] si el due$o de la obra no se halla en el lugar del juicio, se citara par la inspecci!n a su administrador o apoderados si es conocido, y en su defecto, al arrendatario o encargado del inmueble, si lo hay, y a la falta de estos, al director de la obra o persona que corre con la construcci!n. Art. 25@@3.G Amerito del reconocimiento que haga el jue* con el perito o peritos, y a solicitud del interesad, puede ordenar la suspensi!n de los trabajos o las medidas urgentes que eviten la continuaci!n del da$o. Art. [email protected] A la ejecuci!n de las medidas ordenadas conforme al articulo anterior, sern compelidas las personas indicadas en el articulo Art. 25@23, por su orden. i estas faltan o son omisas en la ejecuci!n, el jue* autori*a para ella al demandante, quien exigir del obligado el reintegro de los gastos por medio del embargo y venta de bienes. Art. 25@93 no se admitir oposici!n ni recurso alguno al demandado, mientras no este practicada la inspecci!n y ejecutadas las medida que se dicten conforme al articulo Art. 25@@3. 1ampoco se admitir reacusaci!n al jue* ni al perito o peritos Art. [email protected] i se declara no haber lugar a la demanda, se al*ara la orden de suspensi!n que se hubiera dictado y se condenara al demandante al pago de los prejuicios causados. El jue* fijara el importe de estos sin mas que un informe de peritos.

0n%erdic%o de o,ra ruino$a Art. 25@3.G El interdicto de obra ruinosa tiene por objeto la demolici!n total o parcial de una construcci!n que amena*a ruina, o la adopci!n de medidas de seguridad por el mal estado de un edificio, canal, camino, rbol, columna o cualquier otra cosa anloga. Art. [email protected] solo pueden intentar dicho interdicto los que tienen necesidades de pasar por las inmediaciones del edificio, construcci!n, etc. B los due$os de alguna propiedad de que sufre o puede sufrir da$o con la obra que amena*a ruina. Art. [email protected] +resentada la demanda, se proceder con arreglo a los artículos 25@/3 .

0AB 7%D;A; en la sentencia recurrida. %a acci!n que corresponda al conductor para exigir del locador el cumplimiento de las obligaciones derivadas del contrato de locacion P conducci!n no es la del interdicto de recobrar incoada por el demandante# declaro >AE: 7%D;A; en la sentencia de vista, que confirmado la apelada declara fundada la demanda de interdicto de recobrar interpuesta por ;on %eonidas :ivera contra la Compa$ía de Cemento +!rtland.

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%a acci!n precedente seria una personal por incumplimiento de contrato.

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EL DERECHO DEL POSEEDOR A LAS ;EJORAS&' En el articulo 284F, sobre contrato de locacion, se dice# %as mejoras son necesarias, cuando tienen por objeto impedir la destrucci!n o el deterioro de la cosa. on 6tiles cuando, sin pertenecer a la clase de necesarias, aumentan el valor y renta de la cosa en que ponen. B son de recreo, cuando sin ser necesarias ni 6tiles, sirven para ormanoto, lucimiento o mayor comodidad. El articulo F48 teniendo en cuanta el distingo entre estas tres clases de mejoras dice que# -el poseedor tienen derecho al valor de las mejoras necesarias y utiles que existan al tiempo de la restituci!n y a retirar las de recreo que puedan separarse sin da$o, si el due$o no opta por pagar su valor R, lo que es justo, ya que nadie debe enriquecerse con detrimiento de otro. %as de recreo puede llevrselas el poseedor.

Pre$uncione$ a favor de po$eedor Iu*gar o conjeturar una cosa por tener indicios o se$ales para ello. %a presunci!n debe ser definida como el juicio l!gico. %a presunci!n es por tanto un medio de prueba indirecto. %as presunciones pueden ser legales, se subdividen en absolutas o iuris et de iure, y simples o iuris tantum, a. +resunci!n de no interrupci!n o de posesi!n intermedia 'probada la posesi!n de los extremos, se presume la del tiempo intermedio(. Esta presunci!n es empleada por el poseedor, cuando requiere demostrar la anualidad de su posesi!n, lo que le permitiría recha*ar con "xito los interdictos que se promuevan contra el, o cuando necesite demostrar el tiempo de la posesi!n, para efectos de la usucapi!n. b. +resunci!n de propiedad Como resultado de esta presunci!n, el poseedor es reputado propietario mientras no se pruebe lo contrario. Es presunci!n, no puede oponerse a aquel de quien recibi! el bien. Conviene agregar que tratndose de inmuebles, la presunci!n solo favorecer a quienes tienen inscrito su derecho 'articulo F90 del c!digo civil vigente(. c. +resunci!n de posesi!n anterior e entiende de que la posesi!n actual no hace presumir la posesi!n anterior, salvo que el poseedor exhiba un titulo como

fundamento de su posesi!n# en este caso se presume que posey! desde la fecha del titulo.

De a prue,a de a po$e$i+n La causa de la relación posesoria determina su calidad o clase.- El comercio y la practica

judicial exige frecuentemente calificar la calidad de la posesi!n que una persona tiene# es decir, una posesi!n de propietario, o posesi!n de usufructuario, arrendatario, etc. Cuando no es posible determinar la calidad posesoria por la causa, se recurre a una presunci!n.G esta presunci!n la enuncia si el art. @@45 del c!digo franc"s# -e presume una posesi!n de propietario, si no se prueba que se comen*! a poseer por otro El prrafo @3 del art. /@ del codigo Civil dice que -el poseedor es reputado d, mientras otra persona no justifique serlo, en el derecho nacional todos los problemas acerca de la prueba de la voluntad de poseer para si o de poseer para otro se resuelven , con ayuda de la pres. -El estado de cosas actual de hacerla suya, de buena fe, pero siempre con voluntad y sin animo precario.

LA 12E
La in%errupci+n no con$oidada i se presume un pleito reclamando la propiedad o la posesi!n, sin embargo basta que la ignorancia desapare*ca para que le funcionamiento de la buena fe quede interrumpido. Esta interrupci!n no se consolida si la demanda no prospera. 7o obstante, tal cese de los efectos es solo una interrupci!n 'provisional o intraprovisional( que se consolida si, destruida la presunci!n, prospera la demanda) pero si no tiene lugar tal consolidaci!n es como si el efecto interruptivo no se hubiera producido.

E/0
Adqui$ici+n deriva%iva de a po$e$i+n Existe adquisici!n derivativa en todos aquellos casos en que la posesi!n del adquiriente se fundamenta en la existencia de la posesi!n en un poseedor anterior que se denomina causante o transmitente. En consecuencia, la adquisici!n derivativa implica necesariamente una sucesi!n jurídica

;ODOS CO;O SE AD@20ERE LA POSES0O<&' -%a posesi!n se adquiere por la tradici!n, salvo los casos de adquisici!n originaria que establece la ley -. Entonces, hay dos formas de adquirir la posesi!n) por tradici!n y tambi"n por los modos originarios que establece la ley. %os modos originarios, así el art. F, dispone que las cosas muebles, que no pertene*can a nadie, como piedras, conchas, lo que se encuentra en el mar, ríos, playas, son de la persona que las aprehende.

LA /RAD0C0?< = LA *OR;A CO;O ES/A CO
;ODOS DE AD@20R0R EL DERECHO DE PROP0EDAD E<2;ERAC0?<&' Se pueden enuerar o$ $iguien%e$ odo$6 2( %a apropiaci!n @( %a especificaci!n 4( %a accesi!n 9( %a tradici!n 8( %a sucesi!n de los derechos del propietario /( %os contratos ( %a inscripci!n en el registro F( %a prescripci!n y 0( %a percepci!n de frutos %a tradici!n solo es exigible para la transferencia de la propiedad en los bienes muebles) no en los inmuebles. %a apropiaci!n da nacimiento al derecho de propiedad tratndose de bienes muebles. %a inscripci!n en el registro no es en general forma de adquirir el dominio, porque entre nosotros la inscripci!n es facultativa. %os modos de adquirir se dividen en originarios y derivados. %os primeros se adquiere la propiedad de un bien que carecería de due$o, y son derivados aquellos modos en los que se presupone que la propiedad corresponde a alguien. Existen tambi"n otras clasificaciones sobre transmisiones# 1ransmisi!n a título universal, por lo que se sucede en todo o en parte al patrimonio de una persona) y transmisi!n a titulo singular, en que sucede en bienes determinados. 1ransmisi!n s titulo oneroso, en que la adquisici!n se hace a merito de una contraprestaci!n que responde al valor econ!mico del bien. %a transmisi!n ser a titulo gratuito cuando la adquisici!n se hace sin que medie contra P prestaci!n alguna.

LA OC2PAC0?< Carac%ere$ de a ocupaci+n %a ocupaci!n es el modo adquirir la propiedad de cosas que pertenecen a nadie, mediante la aprehensi!n material de ellas y con animo de ejercer el dominio. %os caracteres de este modo de adquirir, que se trate de una cosa mueble que care*ca de due$o) que haya aprehensi!n material de ella) y que exista la intenci!n de hacerla propia.

Acce$i+n&' Es un modo de adquisici!n de la propiedad, cuando alguna cosa mueble o inmueble, se entiende que pertenecen a el todos los accesorios) pero habría accesi!n, en este caso, si el inmueble comprado fuese mejorado con ciertas construcciones que ya no se incorporarían por la compra. E4i$%en %re$ ca$o$ de acce$i+n6 Accesi!n de una cosa mueble a una inmueble. Accesi!n de una cosa inmueble a otra de igual naturale*a, que comprende la adjunci!n, la me*cla y confusi!n. Accesi!n de una cosa inmueble, que existe en el caso de aluvi!n de terreno que el curso de las aguas deja al descubierto. En la accesi!n la adherencia) natural o artificial. Dnterviene en la naturale*a cuando encontramos la mano del hombre.

;e.ca&' i por voluntad de sus due$os o por la de un solo, pero con buena fe, o por casualidad, se me*clan dos cosas 'por ejemplo, dos partidas de trigo o dos cantidades de aceite(, de igualo diferente especie, y no son separables sin detrimento, cada propietario adquiriría un derecho proporcional a la parte que le corresponda atendido el valor de las cosas me*cladas o confundidas.'C.c., art. 4F2 y 4F@, 23(. E$pecificaci+n&' consiste la especificaci!n en reali*ar una obra de nueva especie empleado'en todo o en parte( materia ajena como si se hace de vino de la uva de otro, o pan de su harina, o una masa de su madera. El c!digo sigue su criterio de, si hubo buena fe, atribuir la cosa'o la opci!n a quedrsela(, a aquel de quien procede lo mas importante, indemni*ndose al otro.

Hi$%oria # Legi$aci+n coparada&' iguiendo el desenvolvimiento hist!rico y comparado del derecho, encontramos sobre esta cuesti!n tres sistemas# El romano) el germnico) el franc"s. %os estudiaremos sucesivamente.

Si$%ea Roano&' En el derecho romano la simple celebraci!n del contrato no bastaba operar la transmisi!n de la propiedad# era necesario, para que ella se produjese, el ejemplo de los modos que la ley prescribía. Si$%ea *ranc-$&' En el antiguo derecho franc"s prevalecía el sistema romano, pero la tradici!n había llegado a ser una mera ficci!n y se consideraba cumplida por medio de clusulas especiales en las cuales el vendedor se daba por desposeído y el comprador por puesto en posesi!n de la costa.

Si$%ea civi de c+digo civi AeBn En la inscripci!n en los llamados libros territoriales, con el carcter de que mientras no estuviera inscripto en el libro territorial, no hacia el derecho de propiedad para el adquiriente) por eso se lo llama a este sistema constitutivo, porque el derecho se constituye mediante la inscripci!n, en esos registros, de libros territoriales. ufri!, un perfeccionamiento, naciendo el llamado -folio real en el cual se dejan constancias de todos los detalles referidos a las sucesivas adquisiciones de un bien inmueble. Titulo, no en el sentido de documento, sino en el fundamento jurídico) es el acto 'por

ejemplo compraventa( por el que se reali*a efectivamente la enajenaci!n 'adquisici!n para la otra parte( del derecho. Modo, es el acto, en la entrega, con animo de transmitirlo.

in modo subsiguiente, el titulo para producir la adquisici!n del derecho real. El proceso adquisitivo se produce, pues, en dos etapas. En la primera, como consecuencia del titulo, el futuro adquiriente recibe ya un derecho de cr"dito a que el futuro transmite la transfiera el derecho real de que se trate.

La aada %eora de %i%uo # e odo # a in%errupci+n cau$ai$%a de a %radici+n roana& Pape de a voun%ad&' %os modos de adquirir estudiados procedentemente usucapi!n, ocupaci!n, accesi!n son excepcionales. El procedimiento normal por el que una persona se convierte en propietaria de un bien. %a voluntad de las partes, cuando se encuentra en el origen de la transmisi!n de propiedad, desempe$a, por tanto, un papel esencial en la transmisi!n que esta subordinada a la misma) es el -titulus ad adquirendum. ;e la transmisi!n -solo consensu 'por el simple consentimiento(# la voluntad, todopoderosa para creas obligaciones, el contrato, adems de su efecto obligatorio, posee un efecto real) la compraventa, por ejemplo, no solo crea obligaciones entre las partes, sino que el transmite al comprador la propiedad de la cosa vendida.

*rance$co ;e$$ineo Al contrato traslativo de cosa determinante y presente 'no futura( constituye) al mismo tiempo, el titulo 'justificaci!n( de la adquisici!n y el modo de adquisici!n de la propiedad) constituye, adems, la medida de la adquisici!n. >oy se habla 6nicamente de modos de adquisici!n, entendi"ndose que el contrato traslativo es , al mismo tiempo, el fundamento del traspaso de la propiedad 'relaci!n obligatoria, que

nace del contrato traslativo( y el medio de adquisici!n de ella) bajo determinados presupuestos, transfiere, sin mas ,el derecho.

Henri # Leon ;a.eud +rincipio de la transmisi!n - solo consensu atenuaciones del principio. El principio de la transmisi!n solo consensu es preferible, en el terreno filos!fico, al principio romano) ya que le hace producir a la voluntad el efecto mas completo, y disocia el derecho abstracto de propiedad de la cosa sobre la cual recae. Al ser transmitida la propiedad por el solo cambio de los consentimientos, es de temer que el enajenante, cuando haya conservado la cosa en su poder, la ofre*ca a un segundo adquiriente que ignora la primera enajenaci!n y que ser enga$ado por la apariencia) segundo adquiriente no llegara a ser propietario) ya que el enajenante había perdido definitivamente la propiedad a favor del primer adquiriente, %a propiedad dependa de una tradici!n real, efectiva# mientras que el enajenante conserve la posesi!n, sigue siendo propietario) resulta suficiente pues, para el adquiriente le bastara asegurarse de que el enajenante tienen la posesi!n) las enajenaciones precedentes, por no haber ido seguidas de tradici!n, no surten efecto alguno. El segundo inconveniente de la transmisi!n -solo consensu resulta de la necesidad de un contrato valido para producir esa transmisi!n# el contrato nulo no surte efecto alguno no obligatorio ni -real) adems de que tampoco crea obligaci!n, no transmite la propiedad.

;u,e$ e inue,e$&' En materia mobiliaria, no resulta posible, en principio, ninguna publicidad. %as cosas, habr que hacerle desempe$ar, por consiguiente, a la posesi!n de los muebles, considerada como el signo exterior del derecho de propiedad el papel asignado a la publicidad en materia inmobiliaria. E ar%icuo 8"88 de c+digo civi&' -si la cosa que se esta obligado a dar o entregar a dos personas sucesivamente es puramente mobiliaria, es preferida aquella de las dos que haya tomado posesi!n real y sigue siendo propietaria de ella aunque su titulo sea posterior en fecha, con tal que la posesi!n sea, en todo caso, de buena fe Entre dos adquirientes sucesivos de un mismo mueble, se prefiere no al primero que haya adquirido, sino a aquel que haya sido el primero en tomar posesi!n a condici!n de que sea de buena fe# no es digno de la protecci!n de la ley cuando conociera la verdadera situaci!n. El primer adquiriente nada ha de temer de un segundo adquiriente de mala fe# aquel sigue siendo propietario aunque no haya tomado posesi!n. -A vende a - y tambi"n a -C la misma propiedad y -C, que ha adquirido con documento de fecha posterior inscribe en el :egistro primero su derecho. En aplicaci!n de esta regla y la concordancia con el articulo 2248 -C, es el tercero protegido por la regla del articulo @529) y en el segundo -? le vende a -B y este inscribe su derecho y luego se anula, rescinde o resuelve el derecho de -?, esta regla del articulo @529 protege a pesar de

esta rescisi!n a -B y este ha adquirido bien) siempre que el tercero act6e de buena fe y cuando las causas por las que se anule, rescinda o resuelva no consten en los :egistros +6blicos. e trata por lo tanto, de una adquisici!n reali*ada, sin que consten en el registro, como se$ala Ios" Karia chico y Orti*, -las causas de una posible inexactitud -. Concluye el articulo estableciendo una presunci!n juris tantum a favor del tercero# en que se presume su buena fe mientras no se pruebe que este conocía la inexactitud del :egistro.

/RAay pues determinados bienes muebles para cuya transferencia la ley establece una formalidad adicional a la tradici!n. +ero tratndose de los muebles no identificables, la tradici!n resulta ser ahora un elemento esencial, de tal manera que el solo consentimiento no es capa* de producir la enajenaci!n de la cosa. El articulo 09 cuando se refiere a la tradici!n. >ay una tradici!n real que consiste en la entrega efectiva de la cosa a al apersona que debe recibirla, pero tambi"n hay una tradici!n ficta, el titulo posesorio de quien esta poseyendo y cuando se transfiere el bien en poder de un tercero. El primer supuesto del articulo 05@, por ejemplo, cuando el arrendatario compra el bien que posee o cuando el propietario vende la cosa y se queda como arrendatario de la misma. +or otro lado una tradici!n de artículos en viaje o sujetos al r"gimen de almacenes generales, la cual se reali*a mediante la entrega de los documentos destinados a recogerlos. Es la tradici!n documental. e trata de casos especiales de tradici!n en los que tampoco se entrega físicamente el bien objeto de la transferencia. En nuestra opini!n el articulo 09 comprende no solo la tradici!n real sino tambi"n la tradici!n ficta y las tradiciones especiales anteriormente referidas. El prop!sito de la tradici!n es que no haya mas de una persona que se atribuya o reclame la propiedad de la cosa mueble.

%a norma se pone en el caso de que exista un -depositario infiale, esto es, un poseedor que tienen la obligaci!n de restituir y que, a pesar de ello, enajena y entrega el bien mueble a un tercero adquiriente. En este caso si el adquiriente tiene buena fe, compra bien y se convierte en propietario . El C!digo de 204/ se$alaba excepciones a esta regla. En realidad la fase de -bienes regidos por el C!digo penal era inadecuada porque el c!digo +enal no rige ni reglamento los bienes. El articulo 224/ de nuevo c!digo, incluido en el %ibro de las Obligaciones, regula el llamado concurso de acreedores. El supuesto es que el deudor se haya obligado a entregar un mismo bien mueble a diversos acreedores. En este caso, dice el c!digo, ser preferido al acreedor de buena fe a quien el deudor haya hecho tradici!n de el, aunque su titulo sea de fecha posterior. +revalece el articulo 09 anteriormente comentado. in embargo, llama la atenci!n que el C!digo exija que ese acreedor tenga buena fe. En este caso la buena fe importa que ese tercero adquiriente ignore la existencia de una obligaci!n de entrega anterior. %a exigencia de la buena fe del tercero adquiriente tiene justificaci!n cuando la transferencia de la propiedad no queda perfeccionada con la entrega sino con el consentimiento. Conforme al nuevo c!digo esto no esa así# la tradici!n es un elemento esencial y constitutivo. En la sola basta para trasmitir la propiedad. %a buena fe del adquiriente es entonces intrascendente.

AD@20S0C0?< DE LA PROP0EDAD “A
La 2$ucapi+n o Pre$cripci+n Adqui$i%iva %a prescripci!n adquisitiva o usucapi!n# la adquisici!n por el poseedor de una cosa, del derecho de propiedad o de otro derecho real sobre esa cosa, por efecto de la posesi!n prolongada durante cierto pla*o. +ero mientras que el efecto de la usucapi!n es id"ntico para la posesi!n de buena o de mala fe, la usucapi!n decenal del poseedor de buena fe esta sometida, adems a los requisitos comunes a toda usucapi!n, a ciertos requisitos particulares. in embargo, las cosas que no puedan ser objeto de propiedad privada no son susceptibles de posesi!n y por ende de usucapi!n. ucede así con los bienes, muebles o inmuebles, del dominio publico y con las cosas comunes. %os bienes inalienables no son susceptibles de usucapi!n, cuando la inalienabilidad esta impuesta por la %ey) por ejemplo, los bienes d!tales de la mujer casada. +or el contrario, la usucapi!n es posible cuando la inalienabilidad no resulta mas que de la voluntad del hombre) sustituciones, clusulas de inalienabilidad.

LA PRESCR0PC0?< El articulo 085 del c!digo civil. Este articulo se refiere, pues, a la prescripci!n adquisitiva en base a una posesi!n de mala fe, pues de mediar justo titulo y buena fe el pla*o ser de solo cinco a$os. En el articulo @2@@ hasta el 24 de 7oviembre de 2009, que se$ala que la prescripci!n iniciada antes de la vigencia del c!digo civil de 20F9, se rige por lo dispuesto en el c!digo de 204/ 'es decir 45 a$os(, pero si desde que entro en vigencia el nuevo c!digo transcurriese el nuevo pla*o establecido este surtir efecto. i hasta el 24 de 7oviembre de 2009 el poseedor que pretenda adquirir por prescripci!n deber probar su posesi!n por 45 a$os pero a partir del día siguiente, es decir el 29 de 7oviembre de 2009, cuando el c!digo tenga una vigencia de 25 a$os, su necesidad de prueba se vera aliviada, bastndole probar die* a$os de posesi!n. %a posesi!n sea continua implica que no tenga interrupciones, que no goce de soluci!n de continuidad en el tiempo. %a posesi!n ser continua cuando la interrupci!n que se produ*ca no sea mayor a un a$o que es el pla*o que el articulo 0@2 del c!digo exige para que el poseedor pueda recha*ar los interdictos que se promuevan contra el. Luien pierde la posesi!n por un periodo de un a$o pierde al mismo tiempo el derecho conferido pues potencialmente la ley podría amparar a un nuevo titular de derecho. %a prueba de la comunidad de la posesi!n seria virtualmente imposible si debiera probarse el ejercicio de hecho de alguno de los atributos de la propiedad en cada instante durante el transcurso del periodo alegrado.

Lue sea una posesi!n pacifica, es decir, exenta de violencia. Ello implica que ni la continuidad en la posesi!n deben basarse en circunstancias que impliquen el uso de la coacci!n o la fuer*a. n tercer requisito es que la posesi!n sea publica. ;ebe temer que su posesi!n sea conocida, debe de actuar con la naturalidad que le daría tener un derecho legitimo. e posea como propietario es decir que la posesi!n sea de una calidad de tal que publicite propiedad, así esta no exista a favor del poseedor. Minalmente para el funcionamiento de la prescripci!n debemos anali*ar un ultimo asunto# la suma de los pla*os posesorios. i para adquirir por prescripci!n la ley exigiera que la posesi!n hubiese sido ejercida por una sola persona en todo el periodo aludido. En la atenci!n a esto, el articulo F0F se$ala que el poseedor puede sumar a su pla*o posesorio el de que le transmiti! validamente el bien. Ellos implica que para adquirir por prescripci!n puedo establecer una cadena de transmisiones validas entre todos los poseedores que me antecedieron hasta completar el periodo que yo requiero par adquirir. En lo referente a que las posesiones sean homog"neas ello implica que no sern adicionales entre si una posesi!n mediata con una inmediata para poder como propietario. En consecuencia, solo se sumaran posesiones mediatas o posesiones para el efecto de la prescripci!n adquisitiva.

LA PR2E1A DE LA PROP0EDAD %a prescripci!n parecería una instituci!n de uso excepcional. %a prescripci!n responde a un inter"s distinto, y que no solo le da un carcter no excepcional, sino que la convierte en uno de los fundamentos esenciales de todo el sistema y de la seguridad jurídica que dicho sistema debe conferir a las personas. %a prescripci!n adquisitiva se convierte en la medida de la prueba de la propiedad, nos se$ala sus limites, y la saca de la esfera de lo -HafHiano para traerlo a la esfera de la realidad. e adquiere propiedad por acto jurídico, por sucesi!n, por accesi!n, por tradici!n basada en un titulo. +ara probar que somos propietarios debemos demostrar que adquirimos bien , es decir que nuestro derecho procede de un hecho adquisitivo valido. El sistema jurídico nos presta los mas variados medios probatorios. in embargo, la prueba del hecho adquisitivo valido, y así hasta que llegramos a encontrar un modo de adquirir originario, es decir el g"nesis verdadero y ultimo del derecho de propiedad que alegamos.

EL ES/2D0O DE /0/2LOS El mecanismo por el que los abogados suelen evaluar e incluso probar el derecho de propiedad es lo que conocemos como -estudio de títulos. ;e ordinario el abogado que estudia títulos solicita un certificado de antigTedad de 45 a$os si el inmueble no esta inscrito o su inscripci!n es mas reciente al periodo referido a$ade como instrumentos para su estudio otros documentos como escrituras publicas de contratos traslativos de propiedad

o simples documentos privador, testamentos o declaratorias de herederos. Con estos elementos se sienta en su oficina y estudia las ultimas trasferencias en el periodo requerido y ve la valide* de los contratos, actos y circunstancias en las que se transfiri! propiedad. i se encuentra que todas las transferencias son perfectas y que no adolecen de ninguna causal de nulidad que las haga invalidas o nulas enviaran un informe positivo a su cliente, pero si en alg6n caso se encuentra que en alguno de los eslabones existe una deficiencia que puede traerse abajo la unidad de toda la cadena, por indignante o improbable que sea la causal de invalide*, le se$alara al cliente que la propiedad no es perfecta, pues existe buen vicio que no le permite ser invencible por un mejor derecho. oy de la opini!n, que esta forma de proceder adolece de una grave imperfecci!n ya que el derecho así anali*ado no se convierte en absolutamente invencible como se podría pretender. +odemos se$alar dos ejemplos que ilustran el fundamento de nuestra posici!n# A( -A es propietario de un inmueble que vende a - en el a$o 2085. - vende a su ve* a -C, este a -; y fiablemente compra -E. 1odos proceden diligentemente e inscriben sus derechos, pero ninguno entra jamas a poseer el bien. En estas circunstancias el abogado acude a :egistros y estudia los títulos respectivos comprobando que todas las transferencias han sido perfectamente validas. Con el informe positivo -M compra el bien , pero cuando se dirige a tomar posesi!n del mismo encuentra que en su interior vive -? que es reconocido por los vecinos como la persona que posee el bien desde el a$o 2082. -M indignado acude nuevamente a su abogado quien inmediatamente plantea una acci!n reivindicatoria contra -?, quien , a su ve*, reconvienen pidiendo se declare la prescripci!n a su favor . -M es derrotado en el juicio. ( -A es propietario de un inmueble que en el a$o 2085 vende a -. -, habiendo inscrito su derecho vende en el a$o 205 el inmueble a -C quien entra en posesi!n del bien pero no inscribe su adquisici!n. Entonces - aprovechando esta situaci!n vende el mismo bien a -; en 20F en base a una escritura publica en la que consta su derecho y para ello acude al abogado quien hace el respectivo estudio de títulos y emite una opini!n positiva. in embargo -; no pudo derrotar a -C ya que su derecho se encontraba amparado tanto por el articulo 2248 del c!digo, como por el hecho de que todas maneras hubiese adquirido por la prescripci!n corta por haber poseído de buena fe por 25 a$os. Estos ejemplos son solo una peque$a muestra de la inmensa gama de situaciones o variables de las mismas que podemos imaginar y que nos demuestran que existe una deficiencia en los estudios de títulos que se hicieron. 7i siquiera la posesi!n actual del transferente seria una garantía absoluta de transferencias reali*adas. i bien los ejemplos posibles pueden aparecer como sumamente improbables, no podemos confundir improbabilidad con imposibilidad.

/0/2LO DE PROP0EDAD = POSES0O< Como titulo de propiedad se conoce, al hecho adquisitivo valido en que se ampara el derecho de propiedad, el ordinario un acto jurídico o los efectos de la sucesi!n -mortis causa. ;ebe entenderse que no todo titulo transmite propiedad# en ocasiones quien aparece

como transferente carece de la facultad por no ser propietario, sin este hecho convierta al titulo en invalido. El efecto del titulo al transferir la propiedad sea el de transmitir la posesi!n, pero esto tampoco es cierto en todos los casos. %a propiedad unida a la posesi!n, pues ambas no son inseparables, tan es así que el sistema jurídico admite la posibilidad que quien ejer*a posesi!n sin ser propietario pueda en un periodo de tiempo ganar la propiedad. El sistema jurídico tuvo que acudir a la posesi!n para resolver el problema de la prueba de la propiedad, a mí entender por dos ra*ones# a( ;e ordinari ordinario, o, en la gran mayorí mayoríaa de los casos casos el poseedor poseedor es el propie propietar tario io y por regla general, al proteger al primero se esta protegiendo al segundo y solo por excepci!n se le esta perjudicando. ;e ac se genera el efecto publicitario de la posesi!n recogido en "l articulo ar ticulo 02@ del c!digo civil. El hecho ordinario es recogido como una forma de dar la imagen de la propiedad. b( %a propiedad es un derecho que teniendo un solo titular 'sea una un a persona o un grupo se copropietarios( puede ser pretendida por varios distintos en su mismo instante en el tiempo. +or lo contrario, la posesi!n es ante todo un hecho que implica para su reali*aci!n de una inmediaci!n física P especial o jurídica al bien que hace casi imposible que dos personas posean al mismo tiempo sin advertirlo, lo que evitara que dos puedan adquirir por prescripci!n, salvo el caso de la coposesi!n.

EL 0<*OR;E SO1RE PROP0EDAD El abogado deber manejar en primer termino los conceptos de posesi!n y prescripci!n con los alcances e implicancias que se se$alan en el rubro primero del presente trabajo. El asunto tomara mayor complejidad en el caso de existir transmisiones de posesi!n que hagan necesaria necesaria la aplicaci!n aplicaci!n de la suma de posesiones contemplada contemplada en el articulo articulo F0F del c!digo civil. Esta norma se$ala que -El poseedor puede adicionar a su pla*o posesorio el de aquel que le transmiti! validamente el bien. -1ransmisi!n valida debe ser considerada como la tradici!n causada en un titulo valido, que no necesariamente ser transmisivo potencialmente de propiedad. %os fundamentos de esta afirmaci!n son a mi entender dos# a( %a transmi transmisi!n si!n contem contempla plada da en el articu articulo lo F0F es de posesi! posesi!n, n, no de propied propiedad. ad. i bien es cierto que la propiedad inmueble se transfiere por el mero consentimiento, con la posesi!n no pasa lo mismo no pasa lo mismo. El articulo 055 se$ala claramente que la posesi!n se adquiere por tradici!n, salvo los casos de adquisici!n originaria, de lo que podemos concluir que se transfiere tambi"n por tradici!n.

En contra de este primer argumento se puede sostener que es irrelevante la distinci!n que se hace entre titulo y posesi!n en virtud de que la existencia del titulo implica el ejercicio de hecho de uno de los atributos de la propiedad, por lo que la transferencia, sobre todo en el caso de contratos que tengan por objeto transmitir dominio, constituye un hecho posesorio. %a interpretaci!n del articulo F0/, que define la posesi!n como el ejercicio de hecho de uno de los poderes inherentes inherentes de la propiedad se debe llevar a cabo con sumo cuidado. %o que la norma pretende decirnos es que es poseedor quien se comporta frente al bien como propietario, sea por lo que es en realidad, porque este le cedi! derecho de compartimiento 'un arrendamiento( o simplemente porque así lo hace de facto 'el usurpador o el poseedor de buena fe(. +ara que la disposici!n pueda ser interpretada como ejercicio de hecho no basta la simple celebraci!n de un acto jurídico, con efectos obligacionales sino que requiere adicionalmente de disposici!n posesoria. b( n segundo aspecto es, que si bien no negamos el anlisis del titulo como un requisito requisito necesario pero no suficiente, debemos ver que naturale*a debe tener este. ;e ordi ordina nari rioo se sost sostie iene ne que que nece necesa sari riam amen ente te tien tienee qu quee ser ser un titu titulo lo qu quee potencialmente pudiese transmitir propiedad si el transferente afectivamente fuese propietario. En primer lugar, si bien el articulo F0F nos es de utilidad para el caso de la prescripci!n. e pueden sumar posesiones poses iones para par a efectos distintos como seria el caso de la defensa posesoria, en cuyo caso no ser necesario, como resulta obvio, que la tradici!n se efectu" en virtud de un titulo que transfiera propiedad. in embargo, es sostenible la existencia de un contrato en que se transfiera posesi!n plena e incluso una posesi!n mediata, sin transferir o pretender transferir o pretender transferir propiedad. +odemos afirmar que para informar sobre la propiedad deber anali*arse la posesi!n efectiva mediante la existencia de tradiciones fundadas en títulos validos, vali"ndonos de todos los instrumentos anali*ados en este trabajo, la suma de posesiones y la presunci!n de continuidad.

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%a 6ltima parte del F8 hace la salvedad del pla*o de un a$o. Luiere decir que des6es de trascurrido un a$o entra en vigor la interrupci!n de la prescripci!n) antes no. El c!digo derogado se ocupaba de la interrupci!n de la prescripci!n con ms detenimiento, en el artíc artícul uloo 885 885,, establ establec ecie iendo ndo dos dos clas clases es de inte interru rrupci pci!n# !n# natu natura rall y civi civil. l. +ara +ara qu quee la prescripci!n se produc*a es necesario ne cesario la posesi!n pos esi!n contínua, sino tambi"n la indiferencia del due$o, de modo que si se altera esta situaci!n, bien porque el poseedor abandona la posesi!n, o porque el propietario se hace presente, se produce la interrupci!n de la prescripci!n, determinando que no sirva s irva ya para nada el pla*o que haya trasncurrido. tras ncurrido. Otras disposiciones referentes a la interrupci!n de la prescripci!n estn en el título de la prescripci!n extintiva, aplicables a la adquisitiva. El artículo F/ dice# -:igen en esta prescripci!n las reglas establecidas para la extintiva en cuanto sean aplicables. %a disposici!n del artículo 22/4, inciso @, segunda parte, que dice que se interrumpe la prescripci!n# -i se ha reconocido la obligaci!n. +or ejemplo, una persona que est" poseyendo un inmueble por cinco a$os y se presentara entonces su due$o. i el poseedor, por documento fehaciente, reconociera que el bien es de propiedad de aquel, es indudable que la prescripci!n quedara interrumpida. Otro caso de interrupci!n civil es el del inciso /, artículo 22/4, que dice que se interrumpe la prescripci!n# -si se cita judicialemente al deudor. ;el artículo 22/4,, son la reproducci!n del artículo 885 del c!digo derogado, que establecía que se interrumpía interrumpía la prescripci!n# prescripci!n# 2( i abandonaba abandonaba o era privado de la posesi!n posesi!n por ms de un a$o 'artículo. F8 del actual() @( i el poseedor era demandado por el propietario u otra persona que representse su derecho 'artículo. 22/4, inciso /) y 4( si se reconoce el dominio del verdadero due$o 'artículo. 22/4, inciso @, del c!digo vigente(. En el artículo 22/9, del nuevo c!digo una disposici!n que concuerda con el 22/4, inciso /, del mismo, cuando dice# -e considerar no hecha y dejar deproducir efecto la citaci!n judicial# 2( -i fuese f uese nula y constase con stase que el demandado no se instruy! de la notificaci!n, @( -i el actor se desistiese de la demanda o abandona la instancia.

Ca$o$ de $u$pen$i+n&' ;iferentes de los de interrupci!n. %a distincion estriba en que la interrupci!n aula el tiempo transcurrido, mientras que la suspensi!n constituye un hecho transitorio, que una ve* desaparecido, no impide que el pla*o siga corriendo. El fundamento de la suspensi!n reposa en que la ley protege a determinadas personas, que no los perjudique la prescripci!n hasta que se encuentran en cuentran en aptitud de hacerlo. on muchas las críticas que se hacen a la suspensi!n. i se ve esta cuesti!n con criterio individualista tiene justificaci!n, cuanta el inter"s colectivo, para el que es peligrosa y perjudicial. Luita firme*a a la prescripci!n. %a mayo mayorí ríaa de los los c!di c!digo goss se obse observ rvaa la tend tenden enci ciaa a supr suprim imir ir esto estoss priv privil ileg egio ioss principalmente a favor de los incapaces. Así ocurre en el c!digo que ha restringido los casos, título de la prescripci!n extintiva) en el artículo 228, cuyas disposiciones son alicables a la usucapi!n.

:etroacci!n de los efectos de la adquisici!n.G ;urante la usucapi!n, la adquisici!n no llega a verificarse. Es decir, usucapiente se convierte en titular del derecho al final del pla*o, pero "ste les es reconocido si s i le correspondiese desde el principio. 1al efecto retroactivo viene exigido por el propio papel que usucapi!n desempe$a. Esta, mediante mediante la atribuci!n atribuci!n del derecho al usucapiente, usucapiente, tiende tiende a consolidar consolidar los actos que, como titular 'sin serlo( de tal derecho, reali*! aqu"l durante el trasncurso de la usucapi!n. El poseedor adquiere el derecho usucapido tal y como existía.G %a usucapi!n constituye un modo derivativo de adquisici!n, y no un modo originario. +or lo tanto, no hace que na*ca un nuevo derecho, despojado de cuanto lo gravaba. ubsisten y deben ser respetados por el que haya usucapido, usucapido, todos los derechjo derechjo consentidos por el propietario propietario antes de iniciarse la usucapi!n. in embargo, en la prctica, esos derechos se habrn extinguido con frecuecia, pero de resultas de la prescripci!n prescr ipci!n extintiva. %a pretensi!n de entrega al propietario.G Es correlativa a la rei vindicatio del derecho com6n. irve para la protecci!n de la propiedad contra una privaciUb o una detentaci!n posesoria, seg6n resulta del V F08 en combinaci!n con el V 2559. 7ace cuando una persona que sea el propietario, se convierta en poseedor de la cosa, y se dirige, ante todo, a la recuperaci!n de la posesi!n y a la indemni*aci!n y entrega de los provechos. %a pretensi!n corresponde al propietario, tanto al de muebles como al del inmueble, tanto al propietario exclusivo como co mo al copropietario, siempre que care*ca de la posesi!n inmediata y en tanto en cuanto al poseedor no le asista frente a aqu"l un derecho a la posesi!n. Es indiferente indiferente que el propietario no haya poseído poseído nunca Ppor ejemplo, el propietario propietario de un fundo, que lo ha adquirido adquirido por transmisi!n transmisi!n formal e inscripci!n inscripci!n en el registro, registro, pero a6n no ha tomado posesi!n de "lWo que haya dejado "l mismo la posesi!n o que la hayua perdido involu involunta ntaria riament mente. e. Dnclus Dnclusoo cuando cuando es poseedor poseedor mediat mediatoo pue puede de reinvi reinvidic dicar ar frente frente al mediador posesorio ilegítimo.

2S2*R2C/O" 2SO = HA10/AC0?< = S2PER*0C0E ;erecho real de duraci!n limitada. Lue permite usar y disfrutar de una cosa ajena sin alterarla sustancialmente. ;istinguir radicalmente el valor sustancial de la cosa y su aprovechamiento. ;erecho sobre la sustancia de la cosa se le considera propietario. El titular del derecho de aprovechamiento es el usufructuario. +ropietarios y usufructuarios, ambos titulares se hallan en una estrecha relaci!n de comunidad de intereses. El inter"s del nudo propietario y el del usufructuario se hacen compatibles a base de que el derecho del segundo tenga el mximo contenido dentro de estos límites# límite temporal y límite material o de conservar la sustancia de la cosa usufructuada.

CO;PARAC0O< CO< O/RAS 0
Con a copropiedad6 ' Diferencia$ Copropiedad existe entre los copropietarios una perfecta comunidad de inherentes) en el usufructo hay dos derechos enteramente distintos e independientes# nuda propiedad usufructo) Copropiedad cada uno de los copropietarios tiene todos los derechos y facultades inherentes a la propiedad, pero el derecho de cada uno est limitado, en cuando a su ejercicio por el derecho igual de los otros) en el usufructo, las facultades inherentes al derecho propiedad se encuentra divididas, entre el propietario el usufructuario# las de disposici!n jurídica incumben primero de uso y goce de la cosa pertenecen al segundo, cada uno de ellos las ejerce con conclusi!n del otro) Copropiedad cada uno de los copropietarios puede pedir en cualquier tiempo la liquidaci!n de ella y la divisi!n de la cosa com6n) usufructo no hay comunidad alguna por consiguiente, no hay derecho de pedir divisi!n alguna de la cosa# el estado creado por la existencia del usufructo, solo puede cesar por las causas que ponen fin a este derecho.

Con la locaci!n.G 1anto el locatario usufructuario, los dos tienen derecho al uso y goce de la cosa que tienen en locaci!n o en usufructo, existente las siguientes diferencias# ;erecho de locatario simple derecho personal o de cr"dito contra el locador# el derecho del usufructuario, por el contrario es un derecho real) %ocador est obligado, respecto al locatario, a hacer go*ar, es decir, a garanti*arle el uso y goce de la cosa dad en locaci!n) el nudo propietario, por el contrario, no tienen obligaci!n alguna de hacer go*ar al usufructuario de la cosa en usufructo, si no solamente de permitirle el uso y goce de ella) Entre el locador y el locatario, un vinculo de obligaci!n de hacer que no existe entre el nudo propietario y el usufructuario. ervidumbres en personal y reales las diferencias entre ellas. ervidumbres reales s!lo pueden constituirse sobre inmuebles y exigen un predio dominante y otro sirviente. En cambio, el usufructo es posible que recaiga en bienes muebles y a6n sobre las consumibles, naciendo lo que se denomina el cuasiGusufructo. Adems, las servidumbres constituyen por lo general, gravmenes perpetuos usufructo por el contrario, es por definici!n una limitaci!n temporal, con pla*o fijo establecido durante la vida de la persona a cuyo favor se ha constituido. Expresi!n misma de servidumbre personal a confusiones, que no se trataba de un derecho real, sino de una limitaci!n de carcter personal, usufructo un derecho real y no personal.

OR07E< = CO
E O,5e%o6 Conforme al C!digo civil usufructo sobre cualquier cosa apropiable y susceptible de goce, sea mueble o inmueble, simple o completa ejemplo, un reba$o. +uede tambi"n, por extensi!n, hablarse usufructo cosas incorporables 'la obra intelectual, la patente de invenci!n, los signos de una empresa( del mismo modo que se habla de propiedad intelectual o de propiedad industrial.

eg6n el C!digo civil, el usufructo -puede constituirse sobre un derecho, siempre que no sea personali*ado o onstrasmisible'art.9/0( El usufructo sobre cuotas de cosas. El usufructo impropio. El usufructo sobre cuotas de cosas, especialmente sobre la cuota de una copropiedad' 2.5//(2, tiene lugar cuando se lega un usufructo sobre toda una herencia y el causante tuviera copropiedad en un inmueble o en una cosa mueble@. El usufructo de una cuota a la cosa derechos de goce y administraci!n que derivan de la comunidad existente entre los copropietarios, y ejercita los derechos que sin el usufructo tendría el copropietario gravado.

Supue$%o$ E$p-ciae$ 2$ufruc%o de co$a$ con$ui,e$.G u uso normal consiste precisamente en consumirlas 'o enajenarlas(, el aprovechamiento de las mismas tiene que absorber la sustancia. %o cual desaparece la posibilidad de aplicar las normas del verdadero en cosa ajena, sino que obtiene la propiedad misma de la cosas y s!lo externamente puede esta relaci!n estar enclavada dentro del derecho de usufructo del X'en calidad de lo que se la -quasiusufructus!. *2E
E /e$%aen%o&' El testamento es el modo de contituci!n utili*ado con mayor frecuencia . ali"ndose de este medio, un testador puede favorecer a una persona, sin hacer que el bien salga definitivamente de su familia) en efecto, a la muerte del usufructuario los herederos del testador recobran la plena propiedad del bien. La Le#& .G % a ley confiere a ciertas personas un usufructo, ya sea sobre algunos bienes particulares, ya sea sobre una universalidad.

%os usufructos sucesorios son muy frecuentes en la prctica. / del C!digo Civil concede un derecho de usufructo, ya sea al c!nyuge sup"rstite sobre una parte de la sucesi!n del consorte premuerto. %os padres tienen un derecho de goce legal sobre los bienes de sus hijos menores hasta la edad de diecioho a$os de "stos

2$ucapcion &' %a ley es la fuente del usufructo , constituci!n del mismo por usucapión# la posesi!n del derecho de usufructo leva a adquirir ese derecho por usucapión. Algunos le niegan esa consecuencia a la posesi!n. Articulo @@@F, de donde surge que el derecho de usufructo es susceptible de posesi!n. ;istinguimos entre la usucapión, abreviada de die* a veinte a$os la prescripci!n de treinta a$os del derecho com6n. ;e los modos establecer el usufructo, no mencione la prescripci!n, usucapi!n de die* a veinte a$os encuentra aquí, tal ocasi!n, su empleo. sufructuario non dominus, adquiere el usufructo, despu"s de la posesi!n die* a veinte a$os. Mutatis mutandis, Hlas reglas establecidas para la adquisici!n de la propiedad por efecto de la usucapión abreviada.

En Copen$aci+n&' En efecto a6n cuando un individuo hubiera poseído una cosa durante treinta a$os no ser tan ingenuo como para especificar que procedía tan solo solo como un usufructuario, sino que reclamaría una posesi!n a titulo de propietario y , por lo consiguiente, despu"s de ese pla*o, habría llegado ha hacer, no solamente usufructuario sino propietario de bien de que se trata. i, por otra parte procedia de mala fe en el momento del acto, sabia que trataba con un non dominus, la usucapi!n abrevida no le seria abierta, pero tendría recurso de la prescripci!n de treinta a$os que se calificaria entonces de adquisitiva y que, por una ve*, me referia este calificativo, por que supone, de hechos, la existencia de un titulo en ausencia del cual cumpliria su misi!n normal de medio de prueba de la propiedad. %a adquisici!n por prescripci!n de un derecho usufructo exige siempre la existencia de titulo, probado con el titulo que es usufructuario, su calidad de tal le impide presecribrir el dominio en ningun tiempo. e trata de un poseedor precario inmediato.

*AC2L/ADES DEL 2S2*R2C/2AR0O Regien 7enera&' el derecho del usufructuario consiste en la facultad de goce general sobre la cosa, por accesi!n la cosa usufructuada, servidumbres en general de todos los beneficios inherentes a la mismas 'art.90( Esta facultad complica la siguiente La facultad de poseer lasa cosas usufructuadas

La de dar a las cosas el destino que estime conveniente salvo la forma y sustancia puede"

sarlas, aunque se deterioren poco a poco por el uso. ;isfrutarlas, tendr derecho de percibir. todos los frutos '29(naturales, industriales y civiles los bienes usufructuados. -%os frutos naturales o industriales, pendientes al tiempo de comen*ar el usufructo, pertenecen al usufructuario. -%os frutos civiles se entienden percibidos día por día pertenecen al usufructuario en proporci!n al tiempo por eso si el fructuario hubiere arrendado las tierras o heredades dadas en usufructo , y acabare este antes determinar el arriendo solo percibirn "l o sus herederos y sucesores la parte proporcional de la renta que debiere pagar el arrendatario 'art.94( -i el usufructo se constituye sobre el derecho a percibir una renta o una pensi!n peri!dica, bien consista en metlicos, bien en frutos, o intereses o obligaciones o titulo al portador, se considerara cada vencimiento o frutos de aquel derecho si consistiere.

;e5orara$&' -El usufructuario podr ser en los bienes objeto del usufructo las mejoras 6tiles o de recreo que tuviere conveniente con tal no altere su forma o su sustancia) pero no tendr por ello derecho a indemni*aci!n. #provec$ar por otro la cosa usufructuada .- -+odr el usufructuario aprovechar por si

mismo la cosa usufructuada, arrendarla a otro enajenar su derecho usufructo aunque sea a titulo gratuito) pero todos los contratos que celebre como tal usufructuario se resolvern al fin del usufructo, salvo el arrendamiento de las fincas rusticas, el cual se consideran subsistente durante el agrícola'art.9F5(. ;istinci!n entre los frutos por naturale*a y los productos capital para la determinaci!n de los derechos usufructuario, derecho de los frutos a la renta, pero no a los productos, al capital que pertenecen al nudo propietario. El modo de adquisici!n de los frutos civiles, frutos naturales 8F8 y 8F/ del c!digo civil. El usufructuario obtiene los frutos civiles por día. up!ngase un inmueble arrendado, si el usufructo concluye un dia antes de la percepci!n de la renta anual, que se paga vencido el termino, el usufructuario tiene derecho a 4/9 de las 4/8 partes del importe de la renta arrendaticia. +or el contrario, el usufructuario no adquiere los frutos naturales o industriales sino por su percepci!n# aunque el usufructo terminara en la víspera del día en que se segara la cosecha, el usufructuario no tendría derecho a ninguna parte de la cosecha.

E derec!o de adini$%rar &' El usufructuario no puede ejercer efica*mente el usus y el fructus ms que con la condici!n de contar con los poderes de administraci!n.

E5ercicio de a$ accione$ 5udiciae$ &' para defender la posesi!n de su derecho real, el usufructuario dispone de las acciones posesorias. 7o podría ejercitar las acciones pertenecientes al nudo propietario) acci!n reivindicatoria. in embargo, en caso de cuasiusufructo, por ser propietario de las cosas sobre las cuales recae su derecho, dispone de todas las acciones que sancionan al derecho de propiedad.

Ce$i+n de u$ufruc%o &' El usufructo es un derecho patrimonial intransmisible por causa de muerte. +ero puede ser cedido entre vivos.

O1L07AC0O
0nven%ario Kanda al articulo 04 'a( C!di. Civ. que -el usufructuario al entrar en posesi!n , debe hacer inventario y tasaci!n si se comprenden en el usufructo bienes muebles i el usufructuario recibe los bienes mediante una relaci!n que debera firmar, es claro que ya no habr necesidad de diligenciar un inventario) pero el usufructuario bereber previamente comprobar si le han sido entregados todos los bienes que se relacionan y el estado en que se encuentran. 8/F. 7aran%a .G Constituci!n de una fian*a 'garantía personal( El articulo 040 'c( C!d. Civ. , -el usufructuario est obligado a prestar la garantía se$alada en el titulo constitutivo . Art. Cod. Civ. 'd( cuyas facultades estn determinadas por los articulos 80/'e( del mismo C!digo. ;el usufructo legal, los padres, no vienen obligados a prestar garantía , 'art.95'f( C!d.Civ.( art.855 C!d.Civ.('g(.

O,igaci+n de pagar cier%a$ ren%a$&' Articulo 048'j( C!d. Civ. sufructuario debe pagar las contribuciones , las rentas vitalicias las pensiones de alimentos que agravan los bienes. :enta vitalicia el usufructuFario deber tambi"n satisfacerla, estuviere o no inscrita obligaci!n en el registro. +ensiones de alimentos que agravan los bienes, embargados trabados y anotados para responder de esta obligaci!n) no hipotecas judiciales que aseguren el pago de la pensi!n alimenticia.

O,igacione$ de u$ufruc%uario duran%e e cur$o de u$ufruc%o &' obligaci!n de goce . el goce de la cosa fructuaría es un derecho del usufructuario. O,igaci+n de pagar e5ora$ 049 C!d Civil, no se infiere que el usufructuario est obligado a pagar estos gasto. olo est obligado en caso de que por su omisi!n se necesiten otras extraordinarias. Alcance de la conservaci!n de la sustancia. El artículo 095 'a( dice# -El usufructuario no debe hacer ninguna modificaci!n sustancial del bien o de su uso. +ero puede cambiar las plantaciones del fundo. >ay, así, casos en que un usufructuario no tendría el derecho de hacer modificaciones en el bien, como sucedería en un inmueble constituido por locales que producen renta, en el que el usufructuario no tendría facultad para alterar la distribuci!n del inmueble para darle otra finalidad.

Derec!o de ena5enar u$ufruc%o&' Ba sabemos que el conceptoenajenar comprende no s!lo la venta, la donaci!n, la permuta, la cesi!n, sino tambi"n el constituir sobre el bien un derecho de usufructo o de hipoteca, prenda, anticresis, etc. 7o se permite la enajenaci!n del derecho mismo de usufructo, lo que se enajena es el ejercicio del derecho, y a6n cuando se cede su ejercicio, el usufructuario cedente es el responsable ante el nudo propietario. El usufructo legal no es enajenable 'art. 958 C!d. Civ( 'a(. ;erecho de dar en arrendamiento el usufructo, no tratndose del usufructo legal, el usufructo puede dar en locaci!n su derecho de usufructo. En estricto derecho lo que arrienda el usufructuario no es el bien o bienes sobre los que se incide el usufructo, sino el derecho de usufructo sobre los mismos. El propietario puede convenir o imponer, seg6n el caso, que "ste no de en locaci!n los bienes que usufruct6a 7adie puede conceder a un tercero un derecho que se extienda ms all de su propio derecho, Es obvio que lo que se dio en arrendamiento no fue el bien, sino el usufructo, por lo que extinguido el usufructo, por lo que extinguiendo el usufructo se extinguir la locaci!n del mismo.

Obligaci!n de pagar la hipoteca o el inter"s que "sta devengue. Artículo 04/ C!digo. Civil que -i el usufructuario paga la deuda hipotecaria o el inter"s que "sta devenga, se sustituye en el cr"dito pagado 'a(. e trata de hipotecas constituidas con anterioridad al usufructo. +arece, sin embargo que el usufructo no impide el embargo y remate del bien usufructuado por el acreedor hipotecario, a condici!n de que el que lo adquiera en la subasta tenga que respetar el derecho de usufructo. +or el contrario, si la hipoteca fue registrada con anterioridad al usufructo, la existencia de "ste no impide el remate. abía adems, que el acreedor hipotecario podía pedir la ejecuci!n si la obligaci!n garanti*ada no era satisfecha por el nudo propietario. En este motivo entonces por el cual el usufructuario puede satisfacer la obligaci!n que garanti*a la hipoteca o tambi"n el inter"s pactado y sustituirse al acreedor hipotecario. El nudo propietario es responsable del cr"dito pagado por el usufructuario, a6n cuando el usufructo se hubiere constituido a título gratuito, ya que la ley no distingue. Obligaciones del usufructuario cuando se extingue el usufructo. Obligaci!n de restituir. Cosa fructuaria debe ser restituida por el usufructuario o sus herederos, al tiempo de extinguirse el usufructo. %a restituci!n en nuestro derecho, no se ventila en juicio ordinario, sin en juicio sumario. El artículo 05 C!digo Civil acci!n de desahucio para recuperar bienes sujetos a usufructo, sin necesidad de juicio anterior en que se declare la extinci!n. sufructo de bienes que se consumen, de un reba$o o de material de explotaci!n industrial u otros anlogos, o sea del cuasiGusufructo, no se restituir la misma o las mismas cosas recibidas, sino otros de la misma calidad y en la misma cantidad, o su valro estimado al tiempo de constituci!n del usufructo, o en su defecto, el corriente al tiempo de pago. i surgiese controversia sobre la calidad de las especies por entregar se aplica el artículo C!digo Civil en que la elecci!n corresponde al deudor, quien no podr escoger cosas de la peor calidad.

DERECHOS DEL PROP0E/AR0O D2RA
explotar el bien en la forma normal y acostumbrada( y pedir al jue* que regule el uso o explotaci!n. En cuanto a los poderes o actos jurídicos, a6n cuando tiene el título de propietario, no puede reali*ar actos cuya finalidad sea aprovechamiento del bien) no podría celebrar contratos de arrendamiento, ni ninguno relacionado con los frutos en cambio reali*ar toda clase de actos jurídicos en lo que se refiere a sus derechos de propietario. +uede vender su derecho, hipotecarlo, gravarlo, debi"ndose, en todo caso, respetar el derecho de usufructo. En relaci!n con el derecho de gravar el bien, el c!digo permite expresamente al propietario establecer servidumbres, cuando dice en el artículo 0/ @Y.parte Z. El propietario puede establecer servidumbres sobre la finca gravada con usufructo, con tal que no perjudiquen al usufructuario. El derecho del propietario de imponer servidumbre, siempre que no perjudiquen al usufructuario.

7eneraidade$" enueracione$&' 1odo usufructo est llamado a desaparecer, es un derecho temporal y frgil. *aeciien%o de u$ufruc%uario&' Carcter esencialmente vitalicio del usufructo. Luiere la ley que finalice el usufructo con su titular. El artículo 208, que quita todo efecto al contrato constitutivo de una renta vitalicia a favor de una persona afectada de una enfermedad de la que fallece dentro de los veinte días, no es ciertamente aplicable a la constituci!n de un usufructo. 2$ufruc%o$ Suce$ivo$&'%a creaci!n de usufructos sucesivos, constituidos sobre distintos individuos y reversibles de una persona a otra, de defunci!n en defunci!n) en efecto, hay, en semejante caso, no uno, sino varios usufructos, distintos los unos de los otros. E/0
2SO& 2$o Definici+n # Carac%er$%ica$.GEl uso, lo mismo que el usufructo, es un derecho real pero que, hist!ricamente y te!ricamente, confiere a su titular el jus utendi, con exclusi!n del jus fruendi. +ero este contraste es mucho menos radical que lo que a primera vista parece, el C!digo Civil concede al usuario el derecho de recoger los frutos -+ara sus necesidades y las de su familia, de suerte que el uso aparece, en definitiva, como una reducci!n del usufructo, como un usufructo familiar, teniendo un carcter mucho mas estrictamente personal todavía que el usufructo, puesto que no debe beneficiar ms que al titular el usuario y a su familia. Consecuencias del carcter personal del uso. ;iferencias con el usufructo. El usuario no puede vender los frutos del fundo. 7o puede ceder su derecho, relaci!n personal entre el propietario y el usuario . 7o pudiendo cederlo, tampoco puede hipotecarlo, porque, en principio, solo los bienes que comportan la venta son susceptibles de hipoteca. El derecho de uso inembargable El usuario no tiene tampoco el recurso de dar en arrendamiento la cosa, el fundo que sirve para su uso) s!lo puede utili*arlo "l mismo directamente y personalmente. Estas reglas constituyen otras tantas diferencias entre el usufructo y el uso y demuestra la inferioridad de "ste con la relaci!n a aqu"l, cuya energía es mucho ms intensa.

LA HA10/AC0?< Derec!o de 2$o Lii%ado&'El derecho de habitaci!n no confiere a la persona que se beneficia del mismo ms que de una casa o de una parte de ella, para sus necesidades y las de su familia. %as reglas del derecho de habitaci!n son las del derecho de uso por ser el derecho de habitaci!n un derecho de uso restringido. Como "ste, es insensible, inembargable y no es susceptible d" hipoteca, ni puede ser arrendado. El titular del derecho debe habitar el mismo. 7o hay que confundir el derecho de habitaci!n, derecho real, que no impone ninguna obligaci!n al propietario, y que no establece alquileres con cargo a su titular.

EL DERECHO REAL DE S2PER*0C0E 0n%roducci+n& 0dea$ Preiinare$& Concep%o de derec!o de $uperficie&

En principio se presume que cualquier construcci!n, la plantaci!n u obra existente encima o debajo del suelo pertenece al propietario de "ste.'%a superficie cede al suelo, todo lo que en ella se edifica cede al suelo(, admiten que no siempre el suelo y la construcci!n forman un todo indivisible. En virtud del derecho de superficie, el propietario del suelo o dominus soli constituye sobre "ste, un derecho a favor de un tercero 'superficiario( que lo faculta a tener y mantener construcciones sobre el mismo o por debajo de "l. e trata de un derecho de naturale*a real, merced al cual cobra virtualidad jurídica la así denominada propiedad superficiaria, cuyos alcances se explican mas adelante. 7osotros estamos convencidos que el derecho de superficie resulta uno de los medios id!neos y relevantes para resolver, y no tan solo para paliar, el grave problema que les significa a las personas de economía limitada, la falta de vivienda, y en general, lo que constituye el d"ficit habitacional. ;efinimos al derecho de superficie, como un derecho real, enajenable y transmisible por sucesi!n, que confiere a su titular, durante un pla*o determinado que no puede exceder al mximo fijado por la ley 'se trata de un derecho temporal(, la facultad de tener y mantener en terreno ajeno, sobre o bajo la superficie del suelo, una edificaci!n en propiedad separada, obtenida mediante el ejercicio del derecho anexo de edificar o por medio de un acto adquisitivo de la edificaci!n preexistente o por contrato accesorio al arrendamiento de un terreno. %as características del derecho de superficie# 7aturale*a real, enajenable y tambi"n por tanto, gravable y transmisible mortis causa. e trata de un derecho temporal. El derecho de tener y mantener una edificaci!n en propiedad separada, por encima o por debajo del suelo, lo que constituye precisamente el objeto bsico del derecho. 'puig rutau( -7o puede ser objeto del derecho de superficie la locaci!n en el suelo de elemntos transitorios y desmontables. %a construcci!n superficiaria ha de ser de tal índole que, sin la existencia del derecho de superficie, lo edificado pasaría a ser propiedad del due$o del terreno, lo que no sucede con la colocaci!n de elementos transitorios, que no estn sometidos a la regla general de la accesi!n. na cosa es el derecho de superficie que es la expresi!n de aquella relaci!n jurídica que permite al superficiario tener o mantener en terreno de otro la propiedad de la edificaci!n, y otra, es la propiedad de esta edificaci!n, cuya existencia hace posible el derecho de superficie, la instituci!n superficiaria una desmembraci!n ms del dominio que respecto de ella coexisten dos propiedades sobre las cuales rigen los atributos clsicos del derecho de propiedad, el utendi, el fruendi y el ius abutendi.

El derecho de superficie se constituye por acto Dnter. vivos, o acto mortis causa y a título gratuito u oneroso. e llega a admitir en ciertos casos que puede constituirse por usucapi!n a la expropiaci!n como uno de los modos para constituirlo. Lue la forma ms frecuente de constituci!n del derecho de superficie es por acto Dnter. ivos, es decir, mediante contrato. El derecho de superficie tiene tres tipos de elementos. Elementos personales# el dominus soli y el superficiario. Elementos reales# El suelo y la edificaci!n. Elemento formal, la inscripci!n como requisito constitutivo del derecho de superficie. Lue en virtud de este derecho el due$o del suelo pierde, si bien temporalmente, toso derecho ya sea por encima del suelo o por debajo de "l. Como contraparte de la obligaci!n mencionada, el superficiario tiene tambi"n las suyas. Así por ejemplo, esta obligado a levantar la construcci!n inherente al derecho de superficie dentro del pla*o pactado o, en su defecto, en el legal. El derecho de superficie puede tener una duraci!n temporal, indefinida o perpetua. 7uestro ordenamiento civil le fija un pla*o mximo de 00 a$os que consideramos excesivamente largo. El derecho de superficie extingue diversas causas. e extingue por otras ra*ones. +or el transcurso del pla*o pactado o del legal. +or la resoluci!n del título constitutivo +or el abandono o la renuncia del superficiario. Otras Causas. +or confusi!n +or mutuo disenso. +or destrucci!n de la cosa sobre o bajo la cual recae +or perecimiento de la edificaci!n en caso de pacto en tal sentido. +or expropiaci!n for*osa.

+or prescripci!n 'no uso(.

SER0D2;1RE CL21 LAF< /E<<0S DE LA EPOS0C0?<&' Dnterponemos demanda contra Dnmobiliaria %antal .A. e declaren extinguidas las servidumbres de lu*, vista y paso. e declare la extinci!n de la inscripci!n de las servidumbres mencionadas en el acpite anterior. Como consecuencia de lo anterior, se ordene a Dnmobiliaria %antal .A. que se abstenga de usar nuestros terrenos para el paso y que suprima yQo clausure tosas las ventanas a trav"s de las cuales el inmueble que est edificando recibir aire y lu* de nuestros terrenos.

An%eceden%e$ de o$ propie%ario$ de %erreno& Kediante dos pasajes que tambi"n son de nuestra propiedad. Estos dos pasajes enmarcan o encierran el terreno de propiedad de Dnmobiliaria %antal .A. que antes perteneci! a don Moci!n Karitegui. Mavor de don Moci!n Karitegui las servidumbres de lu*, vista y paso sobre los mencionados pasajes de acceso a nuesto club y de lu* y vista sobre los terrenos de nuestro club que se ubican en la espalda del inmueble que pertenecía a Karitegui, hoy propiedad de Dnmobiliaria %antal .A. %as servidumbres se constituyeron de conformidad. Dnmobiliaria %antal .A. est procediendo a la construcci!n de un moderno edificio de varios pisos, para lo cual fue preciso demoler la finca de don Moci!n Karitegui, en el artículo del C!digo Civil han quedado extinguidas las servidumbres. El artículo del C!digo Civil dice en caso de destrucci!n total del edificio de cualquiera de los predios 'dominante o sirviente( no reviven las servidumbres por la reedificaci!n, salvo las que se refieren al suelo. En consecuencia, demolida la finca de don Moci!n Karitegui, las servidumbres de paso, lu* y vista que gravan los pasajes y las de lu* y vista que afectan los terrenos ubicados en el respaldo del predio de %antal, quedaron extinguidas sin posibilidad de que revivan por la reedificaci!n. El artículo 2590 del C!digo Civil establece que las inscripciones de los gravmenes indicados en los incisos 83 a F3 del artículo 259@ 'b( inclusive los que constan en los asientos de dominio se extinguen a los 45 a$os. 7o deber limitarse a declarar extinguirlas las servidumbres de lu*, vista y paso, sino que deber ordenar la cancelaci!n de su inscripci!n tanto respecto del predio dominante como del predio sirviente, al artículo 02 del :eglamento de las Dnscripciones. Dnciso F3 del artículo 259@ del C!digo Civil, solicitamos se anote preventivamente esta demanda.

CO
DE*0<0C0?<&' 1"rminos del artículo 0/5 'a( una definici!n.

%as servidumbres, son gravmenes establecidos sobre un predio para beneficiar a otro predio, lo que les da un carcter típicamente real, porque afectan a los predios y no a los propietarios de los mismos. El gravamen puede dar por derecho al propietario del precio dominante para reali*ar ciertos usos en el predio ajeno o tambi"n para impedir que el propietario realice ciertos actos en su propiedad que, de lo contrario le estarían permitidos. on servidumbres, abrir una ventana en una pared medianera, atravesar una propiedad vecina, atravesar con el canal de agua determinada propiedad, impedir que el vecino construya a mayor altura, etc. El artículo 0/5, que abarque todos los supuestos, practicar ciertos actos de uso en el predio sirviente o tambi"n en impedir que el propietario de "ste realice determinados derechos.

CARAC/ERES J2RD0COS&G %a definici!n del artículo 0/5 y los principios que norman las servidumbres, tienen los siguientes caracteres jurídicos# 23. Constituyen un derecho real por excelencia.G son limitaciones establecidas sobre el predio en beneficio de otro predio. En el artículo 0/2, este carcter eminentemente real. -El derecho de servidumbre es inseparable del predio dominante y solo puede transferirse con "l gravamen subsiste en el predio sirviente, en cualquiera que sea su due$o. @3. %as servidumbres tienen carcter accesorio.G %as servidumbres estn íntimamente ligadas al predio, sin poder separarse de "l. %as servidumbres no pueden ser enajenadas ni gravadas independientemente, en el artículo 0/2. -El derecho de servidumbre es inseparable del predio dominante y s!lo puede transferirse con "l gravamen subsiste en el precio sirviente, cualquiera que sea su due$o. 43. 1iene for*osamente carcter inmobiliario.G e diferencia en ello del usuario de bienes. %as servidumbres ni siquiera pueden constituirse sobre toda clase de inmuebles, sino 6nicamente sobre los predios 'en artículo F2@(. 93. upone necesariamente dos predios.G Es for*oso que existan dos predios, uno dominante y otro sirviente. 83. 7o es necesario que los predios sean de propietarios diferentes.G En el artículo 0 'd(. -El propietario de dos predios, puede gravar el uno con servidumbres en beneficio del otro. %a servidumbre debe estar establecida en debida forma e inscrita en el :egistro de la +ropiedad Dnmueble. /3. 7o puede constituirse como una -obligaci!n de hacer del propietario del predio sirviente no puede consistir en actos de hacer, consistir en obligaci!n de no hacer. 'artículo 0/5 Z. o. Lue aseguren una ventaja real al predio dominante que las servidumbres presten utilidad, porque de lo contrario carecería de objeto y de sentido. upongamos una ventana que tiene por finalidad que determinado predio reciba aire o lu* y que una nueva construcci!n del vecino se ha hecho en forma tal que no puede ya recibir por ella ni aire, ni

lu*. En tal caso es evidente que no habría justificaci!n para que la seguir sosteniendo que se mantenga la servidumbre expresada, que impide al que sufre construir en las inmediaciones 'artículo 0/4 'f( la necesidad de las servidumbres, el artículo 0/4, si la servidumbre que ha dejado de ser necesaria una servidumbre, no subsista, por ejemplo, la de no poder levantar una pared a mayor altura que se estableciera porque se ha planteado construir un paseo. 1al servidumbre debe continuar. F3. bicaci!n de los +redios.G En el derecho moderno no es necesario que los predios sean colindantes, pero posible y sucede que exista una servidumbre a pesar de encontrarse los predios a distancia considerable. 03. on indivisibles.G Artículos 0/@ y 0/4, la servidumbre es una y como tal grava al predio, sin que pueda adquirirse o perderse por partes alícuotas. Artículo 0/@# -%a servidumbre se debe entera a cada uno de los due$os del predio dominante y por cada uno de los del sirviente,. Artículo 0/4# i el predio dominante se divide, la servidumbre subsiste a favor de los porcionistas que la necesiten, pero sin aumentar el gravamen del predio sirviente.

La indivi$i,iidad.G -i la heredad o predio dominante llega a dividirse) la servidumbre permanece a favor de cada porcionista, sin que se aumente el gravamen del predio sirviente permanece a favor de cada porcionista, sin que se aumente el gravamen del predio sirviente, así en una servidumbre de pasaje, todos los propietarios del fundo dominante pueden usar de tal derecho, pero por la misma senda o lugar. 253. +erpetuidad de las servidumbres.G Este carcter es típico de las servidumbres, porque todos los dems derechos reales son temporales, el usufructo, la hipoteca, etc. En cambio, las servidumbres y salvo disposici!n expresa en contrario, son perpetuas. El propietario del predio sirviente, de acuerdo con el propietario del fundo dominante, pueda poner fin a la servidumbre, aunque hubiera sido constituida a perpetuidad. +uede sí terminar, cuando deja de prestar utilidad, el artículo 0/9. -%as servidumbres son perpetuas, salvo las disposiciones de la ley o que pacto les fije pla*o. %as servidumbres son perpetuas puede ser modificado por convenio de las partes. Clasificación de las servidumbres y su constitución. I.- Primera clasificación Servidumbres positivas y negativas .G

eg6n artículo FF@,

servidumbre positiva y servidumbre negativa. %a servidumbre positiva existe una intromisi!n en el predio sirviente, como sucede con las servidumbres de trnsito, de aguas, de obtenci!n de pastos, de le$a. %a servidumbre negativa no existe intromisi!n en el predio dominante.G on servidumbres que consisten simplemente en no hacer. %a servidumbre positiva puede consistir en un hacer algo, a cargo del due$o del predio sirviente, hacer algo como obligaci!n accesoria a

la servidumbre, por ejemplo, cuando el due$o del predio sirviente se obliga a mantener aseadas las fuentes de agua, limpios los caminos de trnsito, etc. II.- Segunda clasificación Continuas y discontinuas .G

-ervidumbre continua se puede ejercer continuamente, servidumbre de acueducto por canal artificial y servidumbre discontinua, ejerce a intervalos, como la servidumbre de trnsito. %a calidad de continuas en las servidumbres, el canal artificial que atraviesa el predio sirviente siempre existe aunque actualmente no corra el agua.

%a discontinuidad, que la servidumbre mediante hechos del hombre, como en la servidumbre de trnsito, en las de sacar le$a, en la de pastar, etc. Kientras el due$o del predio dominante no est" transitando, sacando le$a, haciendo pastar sus animales, el predio sirviente se encuentra libre es discontinua. El hecho actual del hombre que sirve para determinar si una servidumbre es discontinua o continua. e refiere al ejercicio o goce de la servidumbre, no a las obras que pudieron ser necesarias para su establecimiento. III.- Tercera clasificación servidumbres aparentes e inaparentes .G

-ervidumbre aparente es la que est continuamente a la vista, como la de trnsito, cuando se hace por una senda o por una puerta destinada a "l) e inaparente, la que no conoce por una se$al exterior, como la misma de trnsito. 'artículo FF@(. El carcter de aparente o inaparente, sino que depende del hecho de que se hagan visibles por signos exteriores. %a servidumbre de acueducto por un canal artificial, es ejemplo de servidumbre aparente) la servidumbre de no edificar sino hasta cierta altura 'altius non tollendi( es inaparente, 1ienen importancia dentro del C!digo civil, respecto a su constituci!n y acciones con que se protegen a la prescripci!n.

IV.- Observación general sobre estas clasificaciones.-

%as servidumbres que re6nan las condiciones de ser aparentes y continuas a la ve*, se encuentran plenamente protegidas por la ley. %as servidumbres continuas y aparentes pueden ganarse por prescripci!n de die* a$os 'artículo 0. de la ley 08 de 2F05(, y en segundo lugar, solo esta clase de servidumbre puede ser protegida mediante las acciones posesorias. %as servidumbres discontinuas o las inaparentes a la ve* sean discontinuas e inaparentes, solo puede constituirse mediante negocio jurídico dispositivo, y solamente cuando se han constituido en esta forma , quedan protegidas con las acciones posesorias. El C!digo Civil, solo las servidumbres aparentes y continuas son susceptibles de ejercerse mediante actos posesorios visibles, una servidumbre negativa, inaparente y continua, no supone ninguna clase de posesi!n, sino una simple limitaci!n de la propiedad, como sucede con la servidumbre de no edificar sino hasta cierta altura.

ervidumbres aparentes y no aparentes 'artículo 84@( del C!digo Civil. -Aparentes son las que se anuncian y estn continuamente a la vista por los signos exteriores que revelan el uso y aprovechamiento de las mismas. -7o aparentes las que no presentan indicio alguno exterior de su existencia. %a distinci!n entre servidumbres aparentes y no aparentes es importante porque las no aparentes no pueden adquirirse por usucapi!n, no basta cualquier signo para crear la apariencia, pues ha de tratarse de los que son inherentes al ejercicio de signo para crear la apariencia, pues ha de tratarse de los que son inherentes al ejercicio de signo para crear apariencia, pues ha de tratarse de los son inherentes al ejercicio de la servidumbre. Esta apariencia -requiere obras destinadas en forma inequívoca, visibles y permanentes, al ejercicio de la servidumbre.

Por $u origen a$ $ervidu,re$ $e ca$ifican en egae$ # voun%aria$. 'artículo 84/ del C!digo. +or la %ey o por la voluntad de los propietarios legales y "stas voluntarias. %a situaci!n natural de los predios obliga al legislador a reconocer lo ms justo es que algunos de ellos toleren ciertas medidas favorables a los predios vecino, o eviten, mediante la correspondiente actuaci!n de sus propietarios, un perjuicio a los dems. %a %ey se limita a reconocer y estructurar esta conveniencia elemental que deriva del solo hecho de estar las fincas en una situaci!n determinada. n acto expreso de constituci!n para que exista la servidumbre, la %ey conceda al due$o del predio que ser dominante la facultad de exigir coactivamente el establecimiento de la servidumbre, o por resultar esta de lo convenido voluntariamente por los propietarios. ervidumbres legales y voluntarias asimilndose a "stas las adquiridas pro usucapi!n o por presunci!n legal basada en un signo externo. %os modos como se adquieren son# +or %ey, por título, por resoluci!n judicial, por prescripci!n. 7os. @F@ y@F9 y el artículo 0/5 consignado, adems otros artículos sobre estas servidumbres que impone la ley por ra*ones de orden p6blico# on de esta clase las de acueducto y pasaje. +or título que la impongan que, por lo general, es un contrato y que constituye el caso ms frecuente puede establecerse por testamento. Así, un testador propietario de un fundo puede dejarlo a varias personas, imponiendo servidumbres para su mejor aprovechamiento. na tercera forma es de constituci!n de la servidumbre por :esoluci!n judicial en los juicios divisorios. e objeta esta forma porque por resoluci!n judicial no se debe adquirir derechos de modo originario, siendo solo la finalidad de tales resoluciones declarar a quien le asiste el derecho.

R-gien # Con%enido de derec!o de $ervidu,re& Artículo 80F del C!digo Civil, la posesi!n de la servidumbre adquirida por prescripci!n, determinan los derechos del predio dominante y las obligaciones del sirviente. El r"gimen de vida de las servidumbres prediales se ajustar, a que determinen# a( estipulaciones contenidas en el negocio jurídico de creaci!n de tal derecho) b( en su defecto, el alcance de la servidumbre se determinar que tenía situaci!n de hecho que subsisti! durante el pla*o de prescripci!n, se prescribe con el alcance con que posee. %os derechos y obligaciones son parte en la relaci!n jurídica del predio dominante o del sirviente.

Predio Doinan%e6 El derecho de ejercitar la servidumbre y obtener el predio sirviente el uso, la utilidad o el beneficio de que se trate. Este derecho supone, adems la existencia de todos los dems que sean necesarios, seg6n el artículo 89@# - Al establecerse una servidumbre se entienden concedidos todos los derechos necesarios para su uso. Ejemplo# la servidumbre que autori*a para tomar agua de fuente situada en una finca ajena, incluir naturalmente, el derecho de entrar y pasar por el fundo donde la fuente se halle. Es decir, a la servidumbre de toma de agua adscrita otra de paso. 'artículo 88/ C.C.( %ograr la utilidad del contenido de la servidumbre, el due$o del predio dominante, hace a su costa, las obras necesarias para el ejercicio y conservaci!n de la servidumbre 'Art. 894(. 7o alterar la servidumbre ni hacerla ms gravosa al ejecutar dichas obras y elegir el tiempo y la forma a fin de ocasionar la menor incomodidad posible al due$o del predio sirviente 'Art. 894( En el caso de que - fuesen varios los predios dominantes, los due$os de todos ellos estarn obligados a contribuir a los gastos... en proporci!n al beneficio que a cada cual reporte la obra. El que no quiera contribuir podr eximirse, renunciando a la servidumbre en provecho de los dems. 'Art. 899(. 7o fija el C!digo un prototipo de conducta para el ejercicio del derecho de servidumbre, est implícito en nuestra regulaci!n legal. 1odo ejercicio de un derecho que afecta de manera permanente a la esfera jurídica ajena, ha de mantenerse dentro de los límites de lo indispensable y no debe causar perturbaciones innecesarias en los intereses ajenos.

Predio Sirvien%e6 Artículo898 - El due$o del predio sirviente no podr menoscabar de modo alguno el uso de la servidumbre constituida

+or ra*!n del lugar asignado primitivamente, uso de la servidumbre, ser muy incomoda al due$o del predio sirviente, o le privase de hacer en "l obras, reparos o mejoras importantes, podr variarse a su costa, siempre que ofre*ca otro lugar o forma igualmente c!modos. Artículo 898, bastar que no se cause perjuicio al propietario del predio dominante, existe beneficio para el del sirviente, la servidumbre pueda variarse a iniciativa del segundo. Oponerse a ello, cuando a nadie se perjudica y a alguien se beneficia, sería contrario a la buena fe.

Derec!o de in%erponer in%erdic%o$# El propietario de un predio que go*a de una servidumbre tiene derecho a las acciones posesorias o interdictos, cuando es perturbado en la posesi!n de la servidumbre. 7uestro C!digo Civil guarda silencio, C!digo de +rocedimientos civiles, artículo 00@ que dice# -7o se admitirn los interdictos respecto de las cosas que no pueden ganarse por prescripci!n, artículo 004# - +roceden los interdictos respecto de las servidumbres convencionales para cuya prescripci!n es indispensable el título, pero si se ejercitan contra el propietario del predio sirviente deber presentarse con la demanda el título correspondiente. Estas disposiciones deben, entonces, coordinarse con el C!digo Civil para conocer cules son aquellas servidumbres que pueden adquirirse por prescripci!n '...(. +osesi!n de todas las servidumbres aparentes y continuas puede defenderse por medio de las acciones posesorias y que tambi"n proceden los interdictos en el caso de las servidumbres discontinuas y no aparentes, basan en un título. %a supresi!n del artículo 004, implicaría aceptar que proceden los interdictos respecto a toda clase de servidumbre, lo que entre nosotros podría ser peligroso, porque fuera de las servidumbres, que se basan en un título s!lo las servidumbres que pueden adquirirse por prescripci!n, go*an de ese derecho. %as servidumbres discontinuas y no aparentes, sin titulo, constituyen muchas veces actos de mera tolerancia o de buena vecindad o de permitir que se saque o tome agua de una fuente, que no se conceden como un derecho, no con el nimo de establecer una servidumbre. 7o es pues aconsejable conceder los interdictos en tales casos. %a defensa de la servidumbre# Cualquier perturbaci!n del derecho de servidumbre reprimida por medios anlogos reprimen las perturbaciones del derecho fe propiedad, acci!n artículo 92, la servidumbre de acueducto, conducci!n el"ctrica(, go*a de defensa posesoria, característicamente de los interdictos posesorios. %a acci!n ms típica en defensa del derecho de servidumbre es la llamada tradicionalmente acci!n confesoria. Es la acci!n real por la que el titular de la servidumbre exige la efectividad de su derecho frente a quien la niegue o perturbe su ejercicio'ordinalmente el poseedor del fundo sirviente(, se aplica, r"gimen de acci!n reivindicatoria.

>abía adquirido un terreno frente al mar, interpuso demanda de interdicto de obra nueva en contra del que había levantado un edificio entre su inmueble y el mar, haciendo desaparecer en esa forma, la vista o perspectiva hacia esa *ona que tal ve*, pudo ser la causa de su adquisici!n del primero. El se$or Miscal dela Corte uprema, opin! porque la demanda era fundada privado al due$o del fundo go*ar de la vista al mar. El 1ribunal resolvi! de conformidad con el dictamen de su Miscal. El ;octor Mrisancho, emiti! voto en discordia, se declare improcedente el interdicto de obra nueva, ha promovido interdicto de obra nueva contra el -Edificio B.C. y C. ;e A.,.A#, inadmisible por vía de interdicto de obra nueva, servidumbre de vista es materia de interdicto requiere presentar con la demanda el título correspondiente, artículo 004 del C.de +.C., artículo 00@ del C. ;e +.C., ning6n interdicto sobre servidumbre en la playa o en el mar, no reconocer servidumbre de lu* o de vista cuando no se acompa$a título

DE LA SER0D2;1RE DE /RAeredades sometidas al trnsito, la obligaci!n de sufrir el establecimiento de esta servidumbre, la ley, por las ra*ones expuestas, le impone la obligaci!n de permitir su establecimiento. En caso de desconocimiento de este derecho, el propietario del fundo que necesita el pasaje por la heredad ajena puede reclamar del due$o de esta 6ltima, no es la servidumbre, sino el establecimiento de ella. Condiciones que pueda constituirse# predio que se halle enclavado, que no tenga salida a la vía p6blica. Cesaci!n# Cese de esta servidumbre, segunda parte del artículo 09# -esta servidumbre cesa cuando el propietario adquiere un inmueble por donde tenga salida al predio o cuando se abra un camino que d" acceso inmediato a "l. +ago de indemni*aciones# eg6n el artículo 08, la servidumbre se impone previo pago del terreno ocupado y de los perjuicios que resultasen, el due$o del predio gravado exige la indemni*aci!n correspondiente, en primer lugar, el valor del terreno, c!digo da lugar a confusiones, -previo pago del terreno ocupado podría creerse que se trata de una enajenaci!n for*osa y que el propietario del predio dominante se convierte en propietario

del terreno correspondiente. %a indemni*aci!n se establece por el desmedro y los perjuicios sufridos, pero no significa una traslaci!n de dominio de tierras del fundo sirviente. eg6n el artículo 08 se debe indemni*ar por los perjuicios que resultaren, que es justo, ya que si para establecer esa servidumbre hubiera que malograr cultivos o efectuar determinados obras que acusan perjuicios, no puede discutirse que el sufre el da$o tiene derecho para exigir indemni*aci!n amplia de por ello. eg6n el artículo 0F5#El que adquiere un predio enclavado en otro del enajenante adquiere derecho al paso sin pagar indemni*aci!n. El predio ha sido adquirido con esa condici!n, ya que de lo contrario su uso y explotaci!n ser imposibles, se d" como impuesta la servidumbre de paso, sin tener nada que pagar por ella. El artículo est mal ubicado) no teniendo justificaci!n el haberlo colocado al final del título, en ve* de hacerlo junto con los que se contraen a la servidumbre de paso. El C!digo actual dispone que s!lo las servidumbres aparentes son prescriptibles 'artículo 2595( %as servidumbres discontinuas pueden ser adquiridas por prescripci!n. El 6nico requisito es ahora que sean aparentes %a servidumbre fuese aparente por la posici!n conduce a la prescripci!n debe ser p6blica. %as servidumbres no aparentes no son ostensibles, por lo que un predio podía resultar afectado por una servidumbre sin que su titular pudiese tomar conocimiento de su existencia. Este requisito de la apariencia ha sido mantenido. ervidumbres discontínuas, la discontinuidad o interrupci!n de la posesi!n ocurre cuando se deja de poseer por un a$o 'artículo F08 del C!digo derogado y 084 del C!digo actual(, pla*o "ste que no necesariamente se cumple en las servidumbres discontinuas.

La e4%inci+n en reaci+n con a e$%ruc%ura de a $ervidu,re6 Encuadrar la servidumbre a derechoGdeber, la situaci!n jurídica permanente de un fondo respecto de otro, son permanentes las necesidades de un fundo, de igual modo ha de ser permanente la correspondiente situaci!n jurídica. +ara necesidades temporales, que no responden a las exigencias de un fundo, es suficiente constituir una simple relaci!n obligatoria. e deduce el concepto de extinci!n no est conforme con la esencia y la funci!n de este instituto. e extinguen derechos y deberes, ms no situaciones jurídicas que, como tales, tienden a durar definitivamente. En esto difiere la servidumbre no s!lo de las obligaciones, sino tambi"n de otros derechos reales en cosa ajena. Esencialmente temporales son el usufructo, el uso y la habitaci!n de satisfacer las necesidades de una persona concreta, la cual no se perpet6a. %a servidumbre, por el contrario, de conformidad con su funci!n, tiende a durar indefinidamente. Esto no quiere decir que por su naturale*a sea perpetua. %a -perpetua causa en el orden jurídico no hay nada eterno, sino una posible continuidad indefinida en el incesante variar de las cosas y personas.

En tanto no intervenga un hecho extintivo, la servidumbre permanece, para las obligaciones la extinci!n es norma, para la servidumbre es accidental. El propietario del fundo sirviente nada tiene que cumplir sino soportar permanentemente el peso de la servidumbre. na cosa es soportar el peso inherente a la servidumbre y otra el abstenerse de hacer algo respecto a una determinada persona. 7o existen modos específicos de extinci!n de las servidumbres. %a confusi!n y el no uso, que son los 6nicos modos de extinci!n regulados en el capítulo D, modos generales de extinci!n de relaciones jurídicas, aunque presenten en materia de servidumbres una particular configuraci!n y una disciplina particular.

Ca$o de e4%inci+n por e no u$o6 El no uso determina de las servidumbres porque "stas tienen por justificaci!n s!lo la utilidad que presten, aunque las servidumbres sean en principio perpetuas, se establece en todas las legali*aciones que se extinguen si dejan de usarse por cierto pla*o. E4%inci+n de a$ $ervidu,re$ %as causales de extinci!n de las servidumbres son#

' La de$aparici+n de a cau$a que a$ o%iv+ G %a llegada del día o el cumplimiento de la condici!n G %a resoluci!n del derecho del que las ha constituido G %a confusi!n G +or la renuncia del predio dominante# Art. 0@0 del C!digo# la servidumbre de acueducto. G +or haberse dejado de go*ar durante veinte a$os'art. 09@( 2(es modo adquisitivo de las servidumbres continuas y aparentes) @( modo extintivo, el tiempo para adquirir la servidumbre es de die* a$os, el necesario para perderla es de veinte a$os. G na servidumbre puede interrumpirse sin extinguirse, y esto ocurre cuando es imposible su ejer8cicio, como cuando la heredad sirviente se inunda y es imposible el trnsito por ella) pero revivir desde, que deje de existir la imposibilidad, con tal que esto suceda antes de haber transcurrido veinte a$os 'art. 099(.

LA PRE
El grado est garanti*ado el acreedor, las posibilidades con que cuenta de hacer efectivo su cr"dito, ra*!n directa de la rique*a del patrimonio de su deudor, producirse la ejecuci!n por incumplimiento, el deudor es titular de bienes que exceden de sus obligaciones, lo ms probable es que el acreedor pueda hacer efectivo su cr"dito, el deudor carece de bienes, nunca existieron o haya dispuesto de ellos, al haber bienes existen tambi"n deudas que alcan*an o superan el activo, es casi seguro que el acreedor no podr hacer efectivo su cr"dito. Con el fin de obviar este riesgo, existen las garantías específicas, seguridades concretas que el deudor otorga a favor de su acreedor, hacer efectivo su cr"dito con cargo a ellas. %as siguientes formas de garantía# a( garantías personales) y b( garantías reales a( in perjuicio del gravamen gen"rico de los bienes de su patrimonio, el deudor puede afectar otro u otros patrimonios en garantía de la obligaci!n contraída, adems del deudor directo, estn obligadas otras personas, cuyos patrimonios resultan así tambi"n comprometidos. Estos otros obligados no son deudores directos del acreedor en cuando que la causa de su obligaci!n no es la misma que ha dado lugar al cr"dito principal. e asocian a "l y garanticen frente al acreedor. Este cuenta, afecto de lograr la prestaci!n, con el patrimonio de su deudor directo, sino adems con el de otro u otro obligados, los cuales tienen la calidad de fiadores. El vínculo que liga a los fiadores con el acreedor es de tipo contractual, un tercero llamado fiador promete a un acreedor pagarle su deuda si el deudor ejecuta su obligaci!n. El fiador puede estar obligado frente al acreedor de modo simple o de modo solidario. En el primero de esos casos el fiador queda obligado a satisfacer la obligaci!n solamente en defecto del deudor, o sea si "ste incumple, que la ejecuci!n se dirija en primer t"rmino contra el deudor directo. i ello resulta infructuosa, el acreedor puede dirigirla contra el fiador. egunda clase de fian*a, la solidaria, el fiador queda obligado conjuntamente con el deudor, la solidaridad pasiva consiste en la concurrencia de varios deudores , cada uno obligado a cumplir toda la deuda. El acreedor puede exigir indistintamente al deudor directo o a los fiadores el cumplimiento integro de la obligaci!n, pluralidad de obligados, el mismo grado y cada uno por el íntegro de la prestaci!n. %a fian*a solidaria es una mayor garantía para el acreedor que la fian*a simple, eximido en primer t"rmino contra su deudor directo. on varias las ventajas y desventajas de esta garantía personal llamada fian*a. El acreedor cuenta con el patrimonio de su deudor, puede hacer efectivo su cr"dito tambi"n contra los bienes de los fiadores. +luralidad tambi"n de patrimonios gen"ricamente afectados. El riesgo de la insolvencia est diluido de esa misma insolvencia puede llegar a afectar a los

fiadores. Es "sta, precisamente la desventaja ms saltante de la garantía personal. El acreedor tiene medios indirectos para preservar el patrimonio de su deudor y sus fiadores, la acci!n revocatoria y la oblicua, pero no puede intervenir de modo directo en los actos y actividades de sus obligaciones. %a amena*a es, pues, una posibilidad que no puede descartarse. b( Esa amena*a desaparece en la afectaci!n expresa de un bien o varios bienes. El bien afectado, que generalmente es de propiedad del deudor, marcado o destinado a que con su importe se haga pago el acreedor en caso de incumplimiento de su deudor. +or esto, se habla de garantía real, grficamente, podría decirse que la deuda no la soporta ya una persona 'el deudor(, sino en realidad una cosa 'la gravada con la garantía(. El sujeto pasivo de una obligaci!n es siempre una persona y jams una cosa, y adems porque la responsabilidad personal del deudor no desaparece por ra*!n de la garantía. El derecho que surge en el acreedor afecta en su favor en garantía del cumplimiento de la obligaci!n, de naturale*a real o atributos propios con un derecho real de garantía, se mantiene prcticamente inc!lume) el acreedor no tiene facultades de uso o disfrute de la cosa. on limitados porque - su contenido es ciertamente menor que el de la propiedad on limitativos en cuanto cuando restan determinadas facultades al propietario. ;erechos reales en los que se precisa el despla*amiento o entrega del bien al acreedor a un tercero que lo guarda, el deudor est privado de la posesi!n lo cual significa una limitaci!n importante, en todos los derechos reales de garantía el acreedor no puede reali*ar actos de disposici!n material o jurídica que disminuya el valor del bien afectado, lo cual es evidentemente otra restricci!n del dominio. %as ventajas que representen estas garantías reales respecto de la personales, hay que temer ni las enajenaciones, ni las deudas nuevas, armado de un derecho real embargar, el bien afectado al pago de sus derechos, encu"ntrese donde se encuentre, y siempre que el valor de ese bien sea por lo menos igual al monto de su cr"dito, tendr la certe*a de ser pagado, -fiador litiga, prenda paga. Con una condici!n, las garantías reales est"n organi*adas en modo satisfactorio, las cosas son ms seguras que los hombres. En garantía de la obligaci!n, el deudor transfiere a su acreedor la propiedad de un bien, conviniendo que vuelva a serle transferido cuando produ*ca el cumplimiento. Enajenaci!n fiduciaria, garantía plena para el acreedor adquiere el dominio de un bien. B lo conserva en caso de incumplimiento) pero presenta el inconveniente de poner al deudor a merced de un acreedor. Carece pues, de acci!n real. El procedimiento de transferir solamente la posesi!n de un bien al acreedor, no ya la propiedad. El deudor sigue siendo propietario y por consiguiente conserva la acci!n reivindicatoria para recuperar la posesi!n del bien una ve* cumplida la obligaci!n. Aquí existe ya constituci!n de garantía.

>ay superioridad de esta seguridad respecto de la enajenaci!n fiduciaria, existen siempre inconvenientes, se priva al deudor de la posesi!n del uso y disfrute del bien afectado, se impone al acreedor las obligaciones que resultan de la custodia de la cosa ajena, ya que por su calidad de depositario sufre la responsabilidad de la p"rdida o detrimento por su culpa. Mue preciso, concebir una garantía ms sutil y que superara las deficientes de la anterior. urge así la hipoteca, que es la garantía real ms perfeccionada y que consiste en la afectaci!n que hace el deudor de un bien de su propiedad, cuya posesi!n conserva. El acreedor tiene los derechos de persecuci!n y de preferencia. +or el primero puede reclamar la cosa a quien la tenga) por el segundo, tiene el derecho de cobrar su cr"dito antes que otros acreedores de ese mismo deudor, ella puede recaer 6nicamente respecto de bienes que puedan ser indubitablemente identificados. %a persecuci!n es así una realidad y no simple ilusi!n. -A pesar de su abrumadora superioridad, la hipoteca no suplante nunca la prenda. 1iene sus defectos y sus ventajas, no sujetos a parecer, admiten una identificaci!n fcil, bienes susceptibles de desaparici!n, cuya identificaci!n es difícil# acreedor hipotecario teme su destrucci!n, su disimulaci!n, la ocultaci!n, los terceros temen sorpresas desagradables, porque no se podr fcilmente avisarles de la existencia de las hipotecas. Aun hoy es posible encontrar comunidades de bajo nivel jurídico en las que todavía se utili*a la enajenaci!n fiduciaria. in ir muy lejos en algunos lugares de la sierra peruana, ese procedimiento es el ms empleado.

La$ garan%a$ reae$ di$%in%a$ fora$6 a prenda" a !ipo%eca # a an%icre$i$ LA PREay tres acepciones para la palabra prenda# en primer t"rmino, el contrato en virtud del cual el deudor de una obligaci!n, o un tercero, entrega una cosa mueble de su propiedad al acreedor o a un tercero, en garantía del cumplimiento de la obligaci!n. El contrato de prenda es un derecho accesorio que influye en forma en la invalide* de un contrato en el otro. +renda es la cosa que se entrega en garantía de la obligaci!n. El acreedor tiene derecho a pedir el remate de la prenda, es decir del objeto que fue afectado en su favor. 1ambi"n es el derecho real que surge en el acreedor respecto de la cosa 'prenda( como consecuencia de prenda celebrado. El C!digo Civil se atribuye a la prenda esta 6ltima acepci!n legislada en el libro de los ;erechos reales 'Art. 0F2 a 2554(

CARAC/ERES6 %os caracteres son# la prenda es accesoria, es mobiliaria, es indivisible y go*a de carcter llamado de la especialidad. a) Derec!o$ acce$orio6 %a prenda como accesoria de una obligaci!n. %a prenda civil, en cambio, mantiene su carcter derecho accesorio, esto es de ser constituido en $eguridad de un cr-di%o 'art. 0F2 inc. @(. E acce$orio de a prenda da ugar a diver$a$ con$ecuencia$ prBc%ica$6 %a prenda sigue la condici!n jurídica del cr"dito que garanti*a, si el cr"dito es un bien ganancial, la prenda tambi"n lo es. %a prenda se extingue por el pago y de todos los dems modos de extinci!n de las obligaciones 'la vida de la prenda depende de la vigencia de la obligaci!n que ella est garanti*ando.( %a prenda no puede existir sin el soporte de una obligaci!n principal a la cual garanti*a. En consecuencia, la nulidad de esta entra$a la nulidad de aquella, opuesto no ocurre, es decir la nulidad de la prenda no carece la invalide* dela obligaci!n, ya que esta por ser aut!noma, tiene vida propia. %as obligaciones que pueden ser garanti*adas con prenda, la ley no se pronuncia, cualesquiera obligaci!n puede serlo# las simples, las modales, las sujetas a condici!n P ya sea suspensiva o resolutoriaG a pla*o y con cargo o modo.

,) Derec!o o,iiario6 %a prenda recae sobre los bienes muebles, el distinguir un bien mueble de un inmueble, no es de la movilidad, sino que es de tipo legal. Es la ley que, por ra*ones de tipo econ!mico, ha hecho una enumeraci!n de los bienes inmuebles 'Art. F2@( y de los muebles 'Art.F20( Pueden dar$e en prenda %oda ca$e de ,iene$ ue,e$" con do$ condicione$6 que $on $u$cep%i,e$ de en%rega # que puedan $er vendido$ o ena5enado$& c) Derec!o indivi$i,e6 Este carcter de la indivisibilidad de la garantía tiene tres aspectos# La prenda dura por en%ero para garan%i.ar e cr-di%o en%ero" ien%ra$ no $ea %o%aen%e e4%inguida a deuda # aGn cuando -$%a $ea divi$i,e& %a prenda afecta el bien en todas sus partes. Minalmente, la indivisibilidad debe entenderse tambi"n como que la prenda garanti*a el cr"dito entero, incluidos intereses, gastos, etc.

d) E$peciaidad de a prenda6

-+renda gen"rica de los bienes del deudor para significar la garantía legal que todo acreedor tiene representada por el patrimonio de su deudor. 1anto la hipoteca como la prenda, go*an de la especialidad, la cual adopta dos formas# especialidad en cuanto al bien afectado y especialidad en cuanto al cr"dito. +or la primera debe entenderse que la prenda solo puede recaer sobre un bien mueble individuali*ado y determinado) por la segunda que la prenda debe constituirse en garantía de un cr"dito tambi"n concretamente determinado.

RE@20S0/OS %os requisitos esenciales de la prenda son# que se entregue el bien al acreedor o a la persona que debe guardarlo, que la prenda asegure el cumplimiento de una obligaci!n, aun cuando "sta se haya contraído sin la intervenci!n de quien constituy! la garantía, y que afecte el bien quien sea due$o y tenga libre disposici!n en otro caso, quien est" autori*ado legalmente. El cuarto y 6ltimo requisito, exige la prenda surta efecto contra terceros, es que conste por escrito de fecha cierta. A continuaci!n anali*aremos cada uno de estos requisitos#

En%rega o de$pa.aien%o de a prenda6 %a entrega de la prenda es dar publicidad al gravamen, es decir un medio de hacer saber a los terceros que la cosa est afectada al pago de una obligaci!n) y constituye, adems, una garan%a apara el acreedor porque si la prenda quedara en poder del deudor, estaría expuesta a que "ste la enejara, sin posibilidad de ejercer acci!n real alguna contra los adquirien%e$ de ,uena fe&
>ay prenda no solamente de bienes corporales sino tambi"n de derechos.
La prenda de,e a$egurar e cupiien%o de una o,igaci+n6 Es el segundo requisito legal de la prenda, el derecho real de prenda que es necesariamente accesorio de una obligaci!n, es decir que carece la vida aut!noma. La prenda de,e $er con$%i%uida por e propie%ario de a co$a6 Es la afectaci!n del bien constituye un acto de disposici!n del mismo, disposici!n que s!lo corresponde al propietario conforme al artículo F85 e@ del C!digo Civil. %a afectaci!n de la cosa importa la posibilidad de que luego sea enajenada por el acreedor, en caso de incumplimiento de la obligaci!n principal. Artículo 0F2e4, exige que el que constituye la garantía sea due$o de la cosa, sino adems que tenga su libre disposici!n, el propietario hubiera constituido un derecho de usufructo sobre el bien que pretende gravar, que el propietario fuera incapa*, caso en que tampoco go*aría de la libre disposici!n.

e autori*a a que constituya prenda -quien est" autori*ado legalmente. El caso de un apoderado que entregue en prenda un bien de propiedad de su mandante, que el mandato sea expreso. 7o bastaría un poder general. ería indispensable un poder especial, que facultara al mandatario para gravar los bienes de su poderdante. 1ratndose de bienes muebles, deudor entregue en prueba una cosa ajena.
Para que %enga efec%o$ con%ra %ercero$" a prenda de,e con$%ar por e$cri%o de fec!a cier%a E*EC/OS DE LA PRE
;erecho de retener la prenda

G

;erecho de hacer vender la prenda

E?1D7CD[7 ;E %A +:E7;A +:E7;A ;E C:E;D1O B ACCDO7E

PRE
PRE
G %a deuda haya sido contraída con posterioridad a la que est garanti*ada con prenda. G Lue la segunda deuda sea contraída -entre los mismos acreedor y deudor G %a nueva deuda debe constar por escrito de fecha cierta, porque s!lo así ser posible establecer si se cumple o no con el primer requisito, esto es que la segunda obligaci!n sea posterior a la que est garanti*ada con prenda.

PRE
PRED+O1ECA KOD%DA:DA B %A +:E7;A D7 ;E+%A\AKDE71O Concepto# on derechos reales de garantía, de los de reali*aci!n de valor, constituidos sobre bienes muebles y caracteri*ados porque no implican despla*amiento de la posesi!n, sino sujeci!n registral. 7aturale*a Com6n# on derechos reales de garantía y, como tales, derechos reales limitados accesorios de un cr"dito que confieren al acreedor facultades que aseguran la efectividad del cr"dito entre la cosa misma. on derechos reales de reali*aci!n de valor, porque confieren la facultad de poder poner la enajenaci!n de la cosa para que pueda satisfacerse con el precio la deuda garanti*ada. e Caracteri*an# Mrente a la hipoteca, porque recaen sobre bienes muebles .

Mrente a la prenda, porque para la constituci!n en ning6n caso es exigido el despla*amiento de la posesi!n, y si la inscripci!n en el :egistro. Clases de garantías mobiliarias sin despla*amiento# %a %ey distingue dos tipos distintos de garantía seg6n el objeto. %a hipoteca mobiliaria recae sobre bienes susceptibles de una -identificaci!n tipificaci!n semejante a la de los inmuebles.

El despla*amiento de la posesi!n queda sustituido enteramente por la sujeci!n registral, el acreedor puede seguir erjecitando cada una de las facultades del derecho de hipoteca y entre ellas el jus distrahendi, como la hipoteca inmobiliaria, -%a hipoteca mobiliaria sujeta, directa e inmediatamente, los bienes sobre los que se impone, cualquiera que sea su poseedor, al cumplimiento de la obligaci!n para cuya seguridad fue constituida. %a prenda sin despla*amiento recae sobre bienes de Ddentificaci!n menos perfecta . Mernando Cantuarias alaverry. A7]%DD ;E% A:1DC%O 25/0 ;E% CO;DXO CDD% DXE71E# 'de la venta de la prenda(. En la forma pactada al constituirse la obligaci!n.G Maculta al deudor y al acreedor prendario a establecer la forma de venta del bien prendado en la eventualidad que el deudor incumpliese con el pago de la obligaci!n garanti*ada por la prenda. -Es el momento del contrato cuando el deudor puede sufrir las presiones del acreedor y perder en los apremios de la necesidad su libertad de contratar. na ve* que el deudor ha obtenido el pr"stamo, no hay ya posibilidad de presiones morales por parte del acreedor) despu"s del pr"stamo, el deudor ha pasado a ser el ms fuerte. %as partes pueden pactar al momento de constituirse la obligaci!n, la tema de venta de la prenda) pero se debi! considerar en primer lugar, que es en ese momento cuando el deudor se encuentra en estado de necesidad, y por lo tanto vulnerable a las lesiones del prestamista, existe justificaci!n para que las partes no puedan pactar la forma de venta posteriormente a la constituci!n de la obligaci!n. enta Extrajudical.G A falta de pacto, se proceder a la venta de la prenda por el acreedor. En primer lugar, la ley establece el requisito de notificaci!n judicial previa a la venta, pero no indica qui"nes deben ser notificados. -i el pigmonte es persona distinta del deudor, la imitaci!n y la advertencia deber hacerse a ambos, aunque la ley no lo diga expresamente. Al pignorante, porque no el lícito disponer

de la cosa de otro sin que el propietario lo sepa, y para que pueda "l, rescatndola a tiempo, evitar una p"rdida) al deudor, para que amena*ado como est con la venta pueda evitar con el pago el da$o de ella4 7otificado el deudor, tendr el derecho de oponerse dentro de los ocho días) a la venta. 1EKA AMD7E A% A:1DC%O 25/0 ;E% C.C. D+O1ECA D7KOD%DA:DA -Es un derecho real que, ya de momento, sujeta lo hipotecado, cualquiera que sea su titular, al poder de exigir eventualmente la reali*aci!n de su valor así como la adopci!n de medidas dirigidas a salvaguardarlo, todo en seguridad o garantía de la efectividad de alguna obligaci!n dineraria, y cuyo derecho es de carcter accesorio, indivisible, de constituci!n registral, y grava bienes inmuebles, ajenos, enajenables, que permanecen en posesi!n de su propietario o titular. ;efinici!n de la >ipoteca.G Es la garantía real accesoria e indivisible constituida sobre inmuebles que no dejan de estar en posesi!n del deudor y que concede al acreedor el derecho de perseguir el bien gravado en poder de quien se halle, para hacerlo subastar en caso de que el deudor no pague el cr"dito principal, con el fin de que este sea cubierto con el producto del remate.

%as Características# G

er un derecho real

G G G G G

er un derecho real accesorio Xarantía indivisible :ecaer sobre inmuebles que se posean en propiedad o usufructo. Conservar al deudor en posesi!n del bien hipotecado 7acer de un acto jurídico solamente.

Kanuel +e$a ernardo de Luir!s. 7A1:A%E\A# CA:AC1E:E. Es un derecho real# Dmplica un poder sobre un inmueble protegido frente a todos. Otros niegan, que la hipoteca sea derecho real o un derecho real de carcter e incluso que sea un derecho subjetivo aut!nomo, los que sostienen las posiciones siguientes# %a hipoteca no es un derecho aut!nomo sino una simple cualidad del cr"dito, ser privilegiado. %a hipoteca confiere al acreedor una facultad o poder puramente procesal, una acta tendente a la efectividad de la deuda, previa la venta for*osa de la finca. %a hipoteca es uno de los elementos xxx y responsabilidad( que tradicionalmente se distinguen en el vínculo obligatorio. Creemos que la hipoteca es un derecho subjetivo y un derecho de carcter real. Es un derecho subjetivo distinto del cr"dito. Cr"dito e hipoteca y dems derechos reales de garantía subjetivos distintos. 1ienen objeto y contenido distintos.

son derechos

Es un derecho real. El derecho de hipoteca es de carcter real. Como se manifiesta. Como derecho real que es recae sobre la cosa misma. 7o sobre el valor de la cosa de opini!n de los que estiman que la hipoteca recae sobre el valor en cambio de la cosa es inexacta) el valor  no es un objeto nuevo de derechos subjetivos. Como todo derecho real implica un poder inmediato sobre la cosa, protegido frente a todos. Alvaro +"re* .

E?CE+CDO7E B ;E:OXACDO7E A% +:D7CD+DO. Koderadamente se ha pregonado la idea de hacer de la hipoteca un derecho real principal) se ha hablado de la hipoteca en sí misma, que podría existir sin un cr"dito del cual sea accesorio. ;e este modo, todo propietario de bienes hipotecables podía tomar un hipoteca sobre ella misma. 1al hipoteca consistiría en un gravamen impuesto al bien respectivo antes de que ning6n cr"dito existiera y sin que un contrato sobre futuros suministros de dinero o un acto jurídico cualquiera, susceptible de engendrar una obligaci!n, existiera. Es decir sin que hubiera al momento de constituir la hipoteca la cual estaría representada por una c"dula hipotecaria entregada por el conservador de hipotecas. El propietario puede posteriormente negociar ese título. El principio que une la garantía al cr"dito en forma que aquella sigue la suerte de este, no puede conducir pese a la opini!n dominante a sostener la transferencia del gravamen por la simple cesi!n de dicho cr"dito. %o anterior significa cosa que hoy nadie discute que la hipoteca puede desprenderse del cr"dito que garanti*a) así puede cederse aisladamente, puede transportarse como garantía de un cr"dito nuevo 'art. 252( 7o obstante que la hipoteca accede a un derecho personal, tiene la característica de ser un derecho real) esto le da cierta individualidad propia. +or consiguiente, la hipoteca no es un derecho mueble y como entre nosotros la hipoteca solo puede gravar bienes raíces hay que concluir que ella es inmueble aunque respalde un cr"dito mueble. Esto significa que la enajenaci!n de la hipoteca sigue, en materia de capacidad, las reglas que rigen el traspaso del dominio de los bienes raíces. Ios" +uig rutau. %a hipoteca s!lo puede existir a base de la perfecta determinaci!n de la obligaci!n asegurada y de la cosa o derecho que constituye la garantía. %a hipoteca -podr constituirse en garantía de toda clase de obligaciones, pero su cuantía, actual o posible, ha de quedar perfectamente determinada, incluso, si es preciso, a base de se$alar un mximo de responsabilidad. Iorge Eugenio Casta$eda. %a hipoteca no puede asegurar una obligaci!n natural, porque no habiendo acci!n personal para exigirla, tiene que desaparecer la acci!n real o hipotecaria. 1odas las obligaciones pueden ser aseguradas con hipoteca, garanti*a otras obligaciones accesorias y complementarias.

Dntereses, siempre que hubieren estado pactados, cubrir intereses moratorios, o sea aquellos intereses que debe todo deudor desde que se le reclama judicial o extrajudicialmente el cumplimiento de la obligaci!n. +remios del seguro pagados por el acreedor. Costas proc"sales y personales causadas en el juicio de cobro de la obligaci!n asegurada. %a hipoteca no cubre la indemni*aci!n de da$os y perjuicios, a no ser que así se hubiere convenido. 1eodoro :omero :oma$a. ;ice# -+ueden hipotecarse los inmuebles que pueden venderse. !lo los bienes que son inmuebles pueden ser hipotecados) pero no todos ellos, sino, 6nicamente, aquellos que pueden ser vendidos. Este requisito es fundamental, porque sin "l la garantía hipotecaria resultaría nominal, ya que no habría forma de que el acreedor se hiciera pago. Eleodoro :omero :oma$a Este principio de la individualidad significa que el bien o los bienes hipotecados y cada una de las partes estn afectados al pago de toda la deuda, sin el bien hipotecado se divide en fracciones o entre varias personas, todas y cada una de las partes contin6an afectadas para garanti*ar el pago total de la deuda y si son varios los inmuebles todos ellos tambi"n responden. %a individualidad no es esencial en la hipoteca, sino que puede renunciarse a ella, de com6n acuerdo, ya que s!lo se concede en beneficio del acreedor. En el nuevo C!digo no es for*oso que tenga tal carcter contractual, puede tambi"n ser constituida unilateralmente por el due$o del inmueble bien por escritura p6blica o por testamente. Iorge Eugenio Casta$eda. Dnscripci!n no es una mera formalidad extrínseca y sin valor) sino que es un elemento constituido del derecho real. in inscripci!n el derecho real no aparece) Iorge Eugenio casta$eda. %os efectos de la hipoteca en cuanto al predio gravado se significan en el poder de extensi!n de la hipoteca, desde que "sta gravar bienes sobre los que primitivamente no se había establecido. %a hipoteca, por lo menos en cuanto a los bienes inmuebles urbanos, se extiende a todas las mejoras que hubieren sobrevenido. Arturo alencia \ea.

Clusulas prohibidas.G En primer lugar, se prohíbe la clusula en virtud de la cual el deudor autori*a al acreedor para retener en propiedad el inmueble, una ve* vencido el pla*o para cancelar el cr"dito, en ra*!n de que entrega al deudor del inmueble a la voluntad del acreedor -permiti"ndole que este se aproveche con beneficio desmedido del menor apuro de aquel. Est prohibida la clusula en virtud de la cual el deudor faculta al acreedor para que realice el valor del inmueble prescindiendo del procedimiento indicado por la ley. En tercer lugar, no se admite pactar que el deudor no pueda enajenar el bien hipotecado. Estas clusulas no afectan la valide* del contrato, sino que simplemente se toman como no escritas. Eleodoro :omero :oma$a. e discute en la doctrina si la hipoteca desde el momento de su celebraci!n constituye o no, una limitaci!n o desmembraci!n en el derecho de propiedad del deudor. Otros sostienen que la hipoteca, no es ms que un simple derecho de garantía, que no lleva consigo una limitaci!n al derecho de propiedad) limitaci!n que sufriría s!lo sus efectos en el momento de incumplimiento del deudor en sus obligaciones. %o positivo y evidente es que, aunque la hipoteca constituye una limitaci!n al derecho real que menos limitaciones determina, ya que no impide venderlo, gravarlo nuevamente, arrendarlo, etc. e aprecia el vacío del C!digo, respecto de las facultades que conserva el propietario respecto a los actos materiales que alterarn o perjudicarn el inmueble, no consiga una disposici!n prohibiendo al propietario reali*arlos. !lo consigna un artículo sobre deterioros que puede sufrir el inmueble. En lo que se refiere al derecho de volver a hipotecar o gravar el inmueble. -7o puede renunciarse la facultad de gravar el bien con segundas y ulteriores hipotecas '...( 'b(. %afaille. El titular de este derecho puede disponer del mismo, cedi"ndole, renunciando a "l, o pignorndolo. %e es permitido tambi"n transferir el orden que le corresponda el privilegio, a favor de otro hipotecario. i quisiera favorecer así, a un acreedor com6n, habría que constituir un gravamen con intervenci!n del due$o de la cosa. Antonio Cammarota. %a hipoteca confiere al acreedor, en definitiva, y como corolario final de la ejecuci!n, a derecho sobre el precio de la cosa mediante la subasta judicial. +erseguida en el poder de alguien se encuentra es el medio de lo que se vale para lograr ese objetivo, cuando el

deudor propietario le ha enajenado, pero ra*ones de protecciones al cr"dito cuyo pago garanti*a determinar al legislador a conferir el derecho de perseguirla en poder de quien se encuentre hacerla ejecutar como si fuese el mismo deudor propietario. Eleodoro :omero :oma$a. CAO E7 %A LE %A >D+O1ECA COK+:E7;E A:DO D7KE%E. P Esta contemplado en el que dice# - i la hipoteca comprende varios inmuebles, el acreedor puede limitar la ejecuci!n a uno o varios de ellos y en este caso, quien fuera tercer poseedor del bien ejecutado se subroga en la hipoteca que afecta los dems bienes para que se indemnice en la parte proporcional que corresponda. El C!digo deja a la voluntad del acreedor el limitar la ejecuci!n a uno de los varios de los inmuebles, pudiendo pedir la subasta de todos hasta que se haga pago total de su cr"dito. El c!digo solo cautela el derecho de tercer poseedor estableciendo que se subroga en la hipoteca que afecta a los dems inmuebles para que se le indemnice en la parte proporcional correspondiente. Arturo alencia \ea. 1oda obligaci!n faculta al acreedor para perseguir su ejecuci!n sobre los bienes del deudor. e trata de obligaciones no garanti*adas con derechos reales de prenda o hipoteca, los acreedores de cr"ditos no hipotecarios tienen facultad de hacer vender en p6blica subasta bienes del deudor, y con el producido, pagarse. i hubiere varios acreedores y el valor de sus cr"ditos fuere superior al valor que en subasta p6blica se aplica entonces la regla del prorrateo, que consiste en que cada cr"dito se satisface teniendo en cuenta su valor. %a Característica especial de los cr"ditos hipotecarios frente a los cr"ditos no hipotecarios, consiste en que los hipotecarios go*an de preferencia, esto es, que son cr"ditos privilegiados para su pago. El valor de finca se destina con preferencia para el pago del cr"dito asegurado hipotecariamente, y de esta suerte, el acreedor hipotecario no tiene porque preocuparse si el deudor contrae nuevas deudas, pues solo se debe interesar que el valor de la finca sea suficiente para la cancelaci!n de la hipoteca. i la finca que se remata se encontraba gravada con varias hipotecas, y el valor del remate es inferior al valor total de las hipotecas, se aplica, entonces, el principio de la prioridad. %a fecha de inscripci!n en los libros de registro no la del contrario hipotecario, le otorga a una hipoteca prioridad, es decir, le fija el lugar que le corresponde. Ios" +uig rutau . %a hipoteca tiene ra*!n por si mismo, aisladamente considera, sino como garantía de un derecho de un cr"dito. +or ello se extingue en todo caso con la extinci!n de la obligaci!n garanti*ada.

Cuando se extinga la obligaci!n garanti*ada.G +uede extinguirse por renuncia del acreedor la cual deber ser expresada. 1ambi"n puede extinguirse la hipoteca por acuerdo entre acreedor y propietario de la finca gravada. %a hipoteca tambi"n quedar extinguida en el caso de p"rdida, material o jurídica del bien hipotecado. 1ambi"n se extingue la hipoteca por efecto de la ejecuci!n hipotecaria. En el caso de la extinci!n se producir porque el derecho real habr cumplido su objetivo al proporcionar al acreedor la cantidad que se le debía a costa de la enajenaci!n del bien inmueble hipotecado. 1ambi"n se extingue por la ejecuci!n de una hipoteca preferente con la consiguiente liberaci!n de los gravmenes posteriores. Dgualmente se extingue la hipoteca por confusi!n de derechos, al reunirse ambas titularidades, la del inmueble gravado y la de la hipoteca, en una misma persona. El transcurso del pla*o o el cumplimiento de la condici!n resolutoria extinguen igualmente la hipoteca. %a hipoteca se extingue por prescripci!n. %as hipotecas tambi"n pueden extinguirse por caducidad. 1eodoro :omero :oma$a. En realidad tambi"n las hipotecas legales son solo privilegios que la ley acuerda a determinados cr"ditos para que sean pagados preferentemente. e dice por algunos que los privilegios se fundan en la consideraci!n que merecen ciertos cr"ditos, mientras que las hipotecas legales se establecen a favor de determinadas personas. En algunos casos pueden los cr"ditos privilegiados tener preferencia sobre las mismas hipotecas, en el momento de distribuirse el precio en que fue vendido un inmueble. %a diferencia entre las hipotecas legales y los privilegios esta en que las primeras deben recaer for*osamente sobre inmuebles y determinar una acci!n real sobre ellos, mientras que los privilegios conceden derechos personales o de cr"dito con carcter preferencial, que se hacen valer contra todo patrimonio del deudor. El concepto de las hipotecas legales es el de preferencia o prioridad frente a cualquier o acreedor sobre determinado bien, por ra*!n de cr"ditos privilegiados, pero no el de que en tales por cuanto la ley, en ciertos casos, impone prestar una garantía hipotecaria.

El concepto de derecho real# defunci!n# ;e acuerdo con nuestra tradici!n jurídica, el concepto de derecho real viene definido por las coordenadas que forman el carcter inmediato y el carcter absoluto de este especial tipo de poder jurídico. Con lo primero G carcter inmediatoG se entiende que el poder del titular se reali*a y se ejercita de una manera directa sobre los bienes que constituyen el objeto del derecho sin necesidad de una especial colaboraci!n o intermediaci!n de otras personas. Con lo segundo P carcter absolutoG se suele entender que el titular del derecho hace efica* "ste y satisfacen su inter"s, no s!lo frente a un especial sujeto pasivo, concreto y determinado, sino tambi"n frente a todos 'erga omnes( y otras como efectividad frente a cualesquiera personas que se puedan encontrar en relaci!n con la cosa objeto del derecho. %a concepci!n clsica sobre la distinci!n entre los derechos reales y los derechos de cr"dito# %a inmediatividad de los derechos reales. +ara los autores clsicos el derecho real viene definido por la inmediatividad# es un derecho que recae o inmediatamente sobre una cosa y genera una relaci!n directa de la persona con la cosa. En cambio, los derechos de cr"dito o derechos personales suponen una relaci!n entre dos personas y no recaen directamente sobre las cosas, sino que en ellos el titular del derecho lo 6nico que tiene es una facultad para exigir una conducta del sujeto pasivo o deudor. +or otra parte, se ha se$alado tambi"n la doctrina, que es usual clasificar entre los derechos reales figuras en las cuales no existe verdaderamente un poder directo del titular sobre al cosa y, a la inversa, que suelen ser clasificadas entre los derechos personales situaciones en las cuales se da de alg6n modo una relaci!n del titular con la cosa. n ejemplo del primer fen!meno lo proporcionan las llamadas servidumbres negativas y los llamados derechos reales de garantía. %a llamada concepci!n obligacionista de los derechos reales# absolutividad y relatividad de los derechos patrimoniales# Como consecuencia de los ra*onamientos anteriormente se$alados, un importante sector de la doctrina abandon! la concepci!n clsica, para dar paso a la llamada concepci!n obligacionista del derecho real. Con arreglo a ella no existe una diferencia sustancial entre los derechos a su titular, pues tanto en uno como en otro caso el titular lo que hace es exigir de otra u otras personas el cumplimiento de un deber. %os derechos reales generan un deber universal de abstenci!n y por consiguiente puede decirse que producen una eficacia -erga omnes) en los derechos de cr"dito, en cambio, hay un 6nico sujeto pasivo obligado frente al titular del derecho, deudor, por lo que puede decirse que generan una pura eficacia Dnter. +artes. %a llamada concepci!n obligacionista de los derechos reales, que caracteri*a a estos por su absolutividad y a los derechos de cr"dito por su relatividad, no es enteramente satisfactoria. En otro sentido, se ha observado tambi"n que la existencia de un deber de respeto general frente al derecho no es característica peculiar del derecho real, sino que se da tambi"n en el derecho de cr"dito, como en general en todos los derechos subjetivos.

:ecapitulaci!n sobre el problema y ensayo de construcci!n# :adbruch ha indicado que el derecho real y derecho personal en el mundo jurídico, por decirlo así, como fuer*a y materia# el derecho real es el elemento esttico) el derecho personal es el elemento m!vil o dinmico de la vida jurídica. %a vida jurídica fue esttica durante el tiempo en que la ordenaci!n econ!mica se fundaba en la propiedad, el trabajador era propietario de los medios del trabajo y de los productos del mismo y el se$or era propietario de los trabajadores como esclavos. En la vida jurídica capitalista e industrial la propiedad se transforma en capital y deviene un punto medio econ!mico de las relaciones contractuales que confieren que los objetos jurídicos. El derecho de obligaci!n se convierte de esta manera en el centro del sistema. Orientaci!n actual favorable al sistema de -numerus clausus# <ería conveniente modificar la orientaci!n de nuestro ;erecho, aceptando el principio de numerus clausus= Dndudablemente, sí. El sistema limitativo es el ms conforme con la naturale*a del derecho real y los intereses de los terceros. El derecho de las obligaciones, satisface las necesidades individuales) del derecho real ha de servir el individuo tal y como ha sido moldeado por las necesidades colectivas. El sistema de numerus clausus, sostiene - tiene la ventaja de uniformar toda la gama de derechos sobre las cosas en unas categorías perfectamente definidas y con caracteres bien determinados. ;e esta manera se evita esa riquísima floraci!n de derechos reales, algunos sin nombre conocido en derecho) se facilita la labor del :egistrador en cuanto a su deber clasificaci!n) se adquieren unos moldes fijos en que colocar las nuevas construcciones jurídicas) se facilita en alto grado la gesti!n del :egistro, y se deja expedito de los derechos personales para la satisfacci!n de las nuevas exigencias jurídicas. +osibilidad de otros derechos reales# los se$alados derechos reales, no son los 6nicos posibles. +uede llamrseles típicos, en cuanto regulados singular y específicamente cada uno de ellos en la ley 'lo mismo se llaman típicos los negocios jurídicos que "sta regula en particular(. +ero, junto a ellos 'y, se sobreentiende, siempre que se cumplan los requisitos legales adecuados al derecho real en general y se trate verdaderamente de que se estable*ca un poder directo e inmediato sobre una cosa y no s!lo de que las partes así lo digan o califiquen de derecho real a la figura que creen(, caben, en principio, cualesquiera otros derechos reales concretos que los particulares quieran establecer , creando otras variedades 'bien totalmente originales, si ello es prcticamente posible, bien me*clando elementos de los ya existentes o modificando en "stos los normales( de poderes directos sobre cosas. Estos derechos reales se llamarían atípicos, porque la ley no los regula en particular y admiti"ndolos, nuestra legislaci!n adopta ante los derechos reales, no el sistema de numerus clausus' seg6n el que no se pueden establecer ms derechos reales que aquellos concretos que la ley fija(, sino el de numerus apertus 'o permisivo, de poder establecer los interesados, esos u otros que ellos configuren( %os particulares pueden establecer derechos reales atípicos en el uso de la autonomía de su voluntad, principio recogido por los contratos en el C.C., art. 2@88(

Ahora bien, en mi opini!n, la tesis del numerus apertus no s!lo hay que aceptarla en nuestro derecho vigente, sino que es preferible tambi"n en abstracto. B el argumento de que los derechos reales interesan a la comunidad, y no s!lo a los particulares que los establecen, y que por eso su lista no debe ser abierta, es argumento que, incluso teniendo cierto peso, no es suficiente para desbancar al s!lido apoyo que para el sistema de lista abierta representa el recoger la libertad de cada uno de imponer sus bienes los derechos que apete*ca. +orque, adems, por un lado, el argumento que combato s!lo es verdad en cierto sentido y, por otro, la libertad de establecer derechos reales, no se trata de que care*ca de todo límite, sino de que s!lo tenga los que sean necesarios, pero no que su limitaci!n consista en suprimirla. E% +A1:DKO7DO ;E %A +E:O7A El patrimonio es el conjunto de derechos y obligaciones de una persona. A.

7OCD[7 C%]DCA ;E +A1:DKO7DO El patrimonio no es ms que un atributo de la personalidad. ;e ello resultan tres caracteres esenciales# a(El patrimonio es una universalidad jurídica. 1odos los derechos de la persona estn soldados, unos con otros, en el seno del patrimonio. +or consiguiente, existe un vínculo entre los elementos del activo y del pasivo) el activo responde del pasivo. b( El patrimonio est unido a la persona. +or ser el patrimonio una emanaci!n de la personalidad, como la fusi!n en un todo de los derechos activos y pasivos no puede reali*arse ms que en torno a una persona, 6nicamente las personas tiene patrimonio y cada persona no puede tener ms que un patrimonio. +or eso toda persona tiene un patrimonio. ;e la idea de que tan s!lo la persona 'física o moral( tiene un patrimonio, hay que deducir que una masa de bienes no constituir un patrimonio por el solo hecho de que est" destinada a una finalidad determinada, a una obra ben"fica. +ara que esa masa de bienes se convierta en patrimonio ser necesario hacer que se le confiera primeramente la personalidad moral en que la obra ben"fica posea la personalidad, tendr por eso mismo un patrimonio, al cual podrn ser transmitidos los bienes. +uesto que toda persona tiene un patrimonio, el patrimonio es intransmisible# cada cual puede, desde luego, transmitir todos los derechos de que sea titular, uno por uno) pero no transmite globalmente un patrimonio, activo y pasivo. %a intransmisibilidad del patrimonio tendría graves inconvenientes a la muerte de su titular, porque sus elementos se disociarían, y el activo no respondería ya del pasivo. c(Aubry y :au consideran que solamente los derechos pecuniarios, los llamados patrimoniales, figuran en el patrimonio. %os derechos de la personalidad, los denominados extrapatrimoniales, no forman parte del patrimonio.

.

C:D1DCA ;E %A 7OCD[7 C%]DCA e da demasiado lejos cuando se afirma que el patrimonio no es ms que un atributo de la personalidad. En materia de fundaciones, el sistema clsico origina inconvenientes) porque el patrimonio no podr existir sino cuando la obra ben"fica haya recibido la personalidad) ha sido preciso utili*ar procedimientos indirectos para eludir la regla. %a inalienabilidad del patrimonio es contraria a al esencia de la transmisi!n hereditaria) la tesis clsica, se est obligada a explicar esta transmisi!n por medio de una ficci!n, in6til del todo si se abandona el supuesto de la inalienabilidad. %a indivisibilidad del patrimonio es tambi"n una consecuencia enojosa de la teoría clsica, pero a la cual ha asestado el legislador numerosos ataques al reconocer implícitamente la existencia de otras universalidades. 7o se advierte por qu" no comprendería el patrimonio ms que derechos pecuniarios. 1odos los restantes derechos de una persona, los derechos de la personalidad como los derechos pecuniarios, deben formar parte de su patrimonio.

%A 7DE:A%D;A;E ;D1D71A ;E% +A1:DKO7DO ;E %A +E:O7A e encuentran en el derecho, numerosas masas de bienes que suelen estar comprendidos en el patrimonio) pero que obedecen a reglas distintas y forman así universalidades diferentes# En el derecho de las sucesiones# la separaci!n de los patrimonios demandada por los acreedores del difunto, o la aceptaci!n a beneficio de inventario, crean dos masas de bienes en manos de una sola persona. En caso de ausencia, los bienes del ausente forman una masa distinta en manos del heredero. En los regímenes matrimoniales, los bienes comunes, los bienes d!tales, los bienes reservados, forman verdaderas universalidades. +rocedimientos utili*ados para crear las universalidades distintas del patrimonio# +uesto que una persona no puede tener ms que un patrimonio, las personas que quieren no afectar sino una parte de sus bienes a una explotaci!n determinada, crean una sociedad a la cual aportan tales bienes. e reservan aqu"llas la parte ms considerable en el capital de la sociedad, que así manejan, todo pasa entonces como si estuvieran varios patrimonios afectados a finalidades diferentes. e recurre igualmente a procedimientos indirectos para reali*ar una fundaci!n por testamento.

EL CO

Libro de Derechos Reales de Jorge Avendaño

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