REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA INSTITUTO UNIVERSITARIO DE TECNOLOGÍA PARA LA INFORMÁTICA IUTEPI
LA VIVEZA CRIOLLA EN LA IDIOSINCRACIA VENEZOLANA.
ALUMNO: JOHAN RAMÍREZ CODIGO: 149919 SECCION: “AA”
La viveza criolla en la idiosincrasia venezolana
Se entiende la viveza como prontitud, rapidez, sagacidad y astucia; como “acción desconsiderada” y “prontitud en las acciones”. El vivo hace de su viveza un oficio y un estilo de vida. Es un experto en los caminos que lo llevarán a encaramarse sin ninguna exigencia de idoneidad. Es rápido para responder y dispuesto para elaborar frases que no dicen nada, pero parecen discursos. La viveza criolla significa depredación oportunista, es decir, la prontitud para obtener máximo provecho a la mínima oportunidad, sin escatimar los medios a utilizar ni las consecuencias o perjuicios para los demás. Alrededor de la viveza se imbrican una serie de manifestaciones culturales y morales que la forman y contribuyen a mantenerla. La corrupción, que se extiende en todas las instituciones, adoptando la forma de prebendas, apropiación directa de fondos públicos, clientelismo, mala asignación de los recursos estatales y beneficio de los funcionarios sobre el interés público. El individualismo extremo, con desconfianza en los demás y poca capacidad para asociarnos y cooperar en objetivos comunitarios. La confianza interpersonal es un componente clave del capital social, que es decisivo para el desarrollo económico y el buen funcionamiento de las instituciones democráticas. La anomia o debilitamiento de la moralidad común, como desviación social en forma de comportamiento que se aleja de las normas generalmente aceptadas en una sociedad. Se traduce en la omisión, alteración o reemplazo de las normas de acuerdo a la conveniencia de algunos. El hábito de culpar de nuestros problemas a algún otro es, tal vez, la expresión cultural que más daño nos causa, no sólo porque fomenta la paranoia y extravía el pensamiento y la acción, sino porque concede un permiso para la auto indulgencia. La viveza criolla se ha insertado fuertemente en la sociedad y de ella surgen los problemas y los políticos venezolanos. Pero la sociedad la está señalando desde hace tiempo y marcando para suprimirla. Lleva muchos años como fenómeno social y causa de complicaciones en el desarrollo del país por las consecuencias económicas que produce y el deterioro en el desarrollo. El problema venezolano radica en este punto de la “viveza criolla”, pues suele constituir un estilo de vida, conducta o comportamiento que fascina a algunos grupos sociales, por interpretarla como una capacidad especial más digna de admiración que de rechazo. De estos grupos propensos a la viveza criolla surgieron los “políticos criollos y vernáculos”, lo cual explica la situación increíble de Venezuela. Venezuela tiene que cambiar sus comportamientos reemplazando la viveza por el trabajo, porque el país no puede avanzar sin trabajar, con una actividad disciplinada y en equipo, en el cual cada uno asuma plenamente su
responsabilidad por el bien común. La capacidad de recuperación de nuestro país está ligada a la comprensión y superación de que tanto retroceso y tanta crisis en un país que todo lo tiene, está ligado más a la conducta y forma de ser de la sociedad que a factores externos. Las consecuencias directas de nuestra “viveza" son las grandes plagas que padecemos los venezolanos desde hace más de 50 años: la alta criminalidad, las ganancias excesivas en el comercio (especulación), la corrupción generalizada, las estafas bancarias, las estafas inmobiliarias, la desconfianza mutua, la inseguridad ciudadana, la matraca policial, los talleres mecánicos desvalijadores, los empleados reposeros, los taxistas piratas, los bachaqueros y pare de contar. La viveza criolla no es ingenio ni inteligencia, sino que es: trampa, engaño, delito, chanchullo, perjuicio y daño a los demás. Eso es exactamente lo que hacen los maleantes, pero la sociedad venezolana durante la Cuarta República, en vez de haber censurado y castigado a esos pícaros maleantes, los aceptaron, los celebraron, los admiraron y terminaron por imitarlos. Por eso, todos los venezolanos somos responsables por acción o por omisión de lo que hoy consideramos como nuestra cultura criolla. Eso es algo que no podemos negar. Nosotros mismos hemos creado y fomentado alegremente ese monstruo de mil cabezas mal llamado „viveza" criolla, el cual ahora se ha vuelto contra sus propios engendradores y está afectando al país con más plagas que las 7 plagas que sufrió el antiguo Egipto en la época de los Israelitas. La solución no se alcanzará nunca cambiando gobiernos ni presidentes, porque los venezolanos mismos somos la parte más importante del problema. Ejemplos: 1- Aquí el vivo corona, Ya uno no puede dejar el carro en el taller, porque si no le cambian las piezas te lo arañan para que se vuelva a dañar. La solidaridad consiste en primero yo, después yo y después también yo. 2- Resumir o simplificar todo a punta de trampas, no pagar el agua y robarse la luz, bachaquear, vender los cupos en las colas. 3- La piratería, ya que cobran una película chimba como si fuera original.
Venezuela tiene que cambiar sus compartimientos reemplazando la viveza por el trabajo, porque el país no puede avanzar sin trabajar, con una actividad disciplinada y en equipo, en el cual cada uno asuma plenamente su responsabilidad por el bien común. La capacidad de recuperación de nuestro país está ligada a la compresión y superación de que tanto retroceso y tanta crisis en un país que todo lo tiene.