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Capìtulo 10: Transmisión Transmisión por sangre: la transmisión más efectiva.
TRANSMISIÓN POR SANGRE: la transmisión más efectiva.
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esde el inicio de la epidemia del SIDA se denió con gran certeza que los paciente hemofílicos y los adictos a drogas por vía intravenosa (ADVI) eran uno de los grupos con alta prevalencia del VIH. Por lo que se tomaron de manera inmediata acciones para prevenir, en caso de los bancos de sangre, la transmisión del VIH a través de las transfusiones sanguíneas, ya que que se habían reportado en la década de los 80s, que en varios países europeos se produjeron, a pesar del conocimiento y desarrollo de los métodos diagnósticos del del VIH/SIDA, brotes de de transmisión desde los bancos de sangre. Esta situación, debido a los rígidos análisis en los bancos de sangre, es muy ínma por lo que se puede garantizar que existe un aporte seguro y de calidad de los derivados de la sangre.
Transfusión sanguínea: En busca de sangre segura. Existe un enorme riesgo de transmisión del VIH a pacientes transfundidos con sangre total, concentrados de glóbulos rojos, plasma o factores de coagulación de pacientes infectados con el virus. Se ha demostrado que que el riesgo de transmisión del VIH a un receptor de transfusión con un producto contaminado es del 100%. Sin embargo, ciertos productos terapéuticos derivados de sangre humana como concentrados de
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gamma globulinas hiperinmunes, vacuna derivada de la hepatitis B, globulina antihepatitis B, y la globulina anti RH han demostrada no poseer riesgo de transmisión debido a que en su proceso de elaboración se elimina o inactiva el VIH. En el momento actual no existe un examen que garantice al ciento por ciento la ausencia del VIH en sangre y de esta manera asegurar totalmente la inocuidad de los derivados a transfundir, porque porque se ha demostrado que durante las dos dos primeras semanas luego de la infección primaria existen pequeñísimas cantidades de virus circulando en sangre, así como ausencia de anticuer pos circulantes ( Período de Ventana), los cuales no pueden ser detectados con las herramientas tecnológicas disponibles, por lo que se presume que una de cada 725.000 a 835.000 transfusiones puede ser portadora del VIH. Con el desarrollo de técnicas que permiten la detección del antígeno p24 esta probabilidad disminuye a 1 en 2.000.000 de transfusiones. Al momento actual se ha eliminado el riesgo de transmisión en hemofílicos debido al proceso de calentamiento de los concentrados de de factores de coagulación. Las mejores recomendaciones que garantizan el aporte seguro de productos derivados de sangre son: a. Análisis de todas las unidades de sangre para la detección de los ácidos nucleicos del VIH, antígeno p24 y /o anticuerpos en contra del VIH-1 y VIH-2. b. Excluir a donadores con comportamientos c omportamientos de riesgo c. Excluir a donadores VIH-negativos quienes tengan parámetros o indicadores indirectos de infección por VIH, hepatitis B o hepatitis C.
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d. Excluir a donadores con serología positiva para sílis (VDRL+)
todo a través de lesiones percutáneas (pinchazos y cortes) y salpicaduras cutáneo-mucosas siendo la sangre el fluido más frecuentemente implicado. Se considera que en los E.E.U.U. se producen cada año a ño aproximadamente 385.000 accidentes laborales de este tipo, con un promedio de 1000 accidentes diarios.
Se han reportado pocos casos de transmisión del VIH luego de trasplantes de hígado, corazón, riñón, hueso y piel. El trasplante de córneas no ha sido asociado con transmisión del VIH.
Adictos a Drogas por Vía Intravenos Intravenosaa Desde el inicio de la epidemia, fueron los adictos a drogas por vía intravenosa quienes presentaron los más altos índices de prevalencia en los países donde hay un alto consumo de drogas intravenosas ilegales. La transmisión en pacientes ADVI ADVI se produce por contaminación de agujas, jeringas, agua de dilución o ltros de algodón contaminados con sangre infectada con el VIH/SIDA. Se ha encontrado una estrecha asociación de VIH/SIDA en pacientes ADVI con el tiempo de uso de jeringuillas, el número de compañeros que las comparten, y número de inyecciones administradas. También También se ha visto que es mayor la prevalencia de VIH SIDA en adictos de cocaína y heroína debido al comercio sexual en relación con los cocainómanos, así como la alta prevalencia de infecciones de transmisión sexual en ADVI.
Figura 10.1. Accidente laboral cortopunzancortopunzante En USA, luego de serios estudios prospectivos, se ha estimado que el riesgo de transmisión laboral de VIH es de 0,3% (3/1000). El riesgo r iesgo de transmisión ocupacional a través de las membranas mucosas, es mucho menor y es de 0,09% (9/10.000), a la vez no se ha documentado de transmisión del del VIH a través de contacto de sangre infectada con piel intacta. El riesgo de transmisión se halla asociado con con el volumen de sangre, de la presencia visi ble de sangre en e n el objeto causal , en el caso c aso de aguja hipodérmica la introducción previa en un vaso sanguíneo y de la profundidad de la lesión. En tanto que la transmisión mucocutánea se halla en relación con el volumen de sangre, el contacto prolongado y la puerta de entrada potencial. Por último no debe olvidarse que el riesgo es mayor en personas con alta carga viral en su sangre como en los estados iniciales y nales de la infección VIH/SIDA. Las
En muchos países ha disminuido nota blemente la prevalencia de VIH/SIDA en ADVI debido a intensos programas de prevención como tratamiento de la adicción e intercambio de agujas y jeringuillas.
Accidente laboral: El pinchazo con aguja Existe un pequeño, pero real riesgo de transmisión laboral del VIH/SIDA. La exposición a este patógeno tiene lugar habitualmente de forma accidental, sobre
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¿Y los tatuajes?
medidas post-exposición se describen en la sección dedicada al VIH/SIDA y personal sanitario.
No se han reportado casos de transmisión del VIH a por intermedio de tatuajes, a pesar del alto índice de transmisión de hepatitis B. Teóricamente se plantea el riesgo de transmisión por punción o laceración en realización de tatuajes, compartir hojas de afeitar, agujas de acupuntura y agujas para perforar orejas, las que por supuesto tienen que ser adecuadamente desinfectadas.
Se han reportado no más de un puñado de casos de transmisión del VIH a partir de trabajadores de la salud infectados (odontólogos y cirujanos) a pacientes sanos. Se presume que estos episodios se debieron a falta de esterilización del instrumental quirúrgico usado en sus procedimientos.
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