LA TRAGEDIA GRIEGA. Esquilo, Sófocles y Eurípides I.
INTRODUCCIÓN
· Génesis y desarrollo de la tragedia griega El origen de la tragedia en Grecia es difícil de discernir y es un tema controvertido. Los especialistas no se ponen de acuerdo y la distancia temporal además de la falta de documentos que lo certifiquen sólo nos lleva a apoyarnos en hipótesis. Tiene algunos puntos en común con otros lugares y pueblos, como es el recurso a la máscara que va unido al fenómeno del transporte místico. La máscara cumplía una doble función: servía para alejar los elementos hostiles y al mismo tiempo se creía que ayudaba a conectar con la divinidad. A esto último hacer referencia el transporte místico, que es la idea de que el ser humano puede entrar en un éxtasis que le lleva a la comunicación directa con el dios. Esto está documentado desde épocas anteriores y parece que la génesis de la tragedia tiene algunas de sus raíces en estos elementos. Respecto a las teorías que creen que el origen y el desarrollo de la tragedia griega tiene como punto de inicio el culto de Dionisos hoy podemos afirmar que es errónea al menos en parte, ya que es evidente que en la época clásica el teatro se vinculaba a un dios, pero no tiene su origen en el culto dionisíaco. De este modo, la tragedia podía proceder de los cantos funerarios en que se cantaban las hazañas de un héroe (historias tomadas de la épica) y que eran respondidas por plañideras contratadas para tal evento. La naturaleza dionisíaca por lo tanto quedaría descartada y sólo se uniría a ella de manera más tardía al realizarse representaciones en las fiestas dedicadas al dios. · Precursores de Esquilo Apenas tenemos datos sobre obras o autores anteriores a Esquilo por la misma razón anotada antes: la distancia temporal y la pérdida de documentos. Se sabe que hubo por algunos restos en inscripciones, etc. pero apenas tenemos datos acerca del carácter de esas obras o de la naturaleza de los autores. Conocemos algunos nombres como Querilo, Prátinas de Fliunte que se cree que fue el primero en escribir dramas satíricos; Frínico, contemporáneo de Esquilo del que se han conservado algunos versos sueltos y por lo tanto queda demostrada su existencia aunque no pueda ser juzgado por su obra. Parecía un maestro en el arte poética e introduce el tema contemporáneo en una obra dramática: La toma de Mileto
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II.
ESQUILO
· Vida y obra Tenemos pocas noticias, amén de defectuosas, acerca de la vida del dramaturgo griego. Nacido en el 525 o el 524 antes de Cristo en Eleusis, era hijo de un terrateniente. Su patriotismo le llevó a tomar las armas en las luchas que los griegos mantuvieron con los persas, lo que queda plasmado en su obra. En Maratón, batalla en la cual intervino, murió su hermano. También participó en las batallas de Salamina y Platea. Viajó en su edad madura a Sicilia, donde murió en el 456 a.C. Su epitafio de Gela reza así: “Esquilo el ateniense, hijo de Euforión, yace en esta tumba, muerto en Gela, fértil en trigo. El recinto sagrado de Maratón podría hablar de su valor. También lo conoce el medo de larga cabellera”. Hermosas palabras para la tumba de un poeta. No sabemos con exactitud cuántas obras escribió, pero debió reunir una vasta obra de las que sólo conservamos 7 tragedias completas y algunos fragmentos sueltos de otras obras. La obra más antigua que conocemos es Los Persas, cuya representación se llevó a cabo en el año 472 a.C.); Los Siete contra Tebas es del año 467; Las Suplicantes se situaría tras esta última obra y en el 458 a.C. obtuvo la victoria con La Orestía. Prometeo no tiene fecha fija pero se supone que es una de sus últimas obras. A continuación pasaremos a analizar someramente las siete tragedias que conservamos: · Los persas: formaba parte de una tetralogía en las que no había relación temática o unidad argumental entre ellas, el autor aún no las reunía bajo estos aspectos. En esta obra tenemos ya una verdadera creación dramática en la que un suceso contemporáneo se eleva a la categoría de mito. El tema central o la moraleja sería el castigo por la insolencia de Jerjes. Contrapone además la prudencia e inteligencia política y militar de Darío (aparece su fantasma) con la de su hijo, cuya inconsciencia ha llevado al desastre a los persas. El personaje principal es la reina Atosa, viuda de Darío y madre de Jerjes, que solamente se preocupa por la suerte de su hijo ante las noticias que llegan a palacio. Sólo al final aparecerá Jerjes, envuelto en harapos. · Los siete contra Tebas: formaba parte de una trilogía con Layo y Edipo y el drama satírico La esfinge en la que el autor contaba el destino de la familia real tebana (los labdácidas) y por lo tanto vemos ya un conjunto de obras reunidas bajo una misma temática o argumento. Sólo conservamos entera la última de las que componían la trilogía y en ella se da por sabido la maldición de Edipo contra sus hijos Eteocles y Polinices. Desarrolla el destino personal de Eteocles, que sabe que perecerá pero no duda en enfrentarse con su hermano. · Las suplicantes: primera de una trilogía junto con Los egipcios y Las danaides y el drama satírico Amimome, en relación con el mito de Io que también se nos narra en el Prometeo encadenado.
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· Prometeo encadenado: la obra más discutida y problemática de Esquilo, en ella aparece Zeus como un dios tiránico y Prometeo como un personaje que no se quiere someter a su poder y que además sabe que está por encima del dios porque conoce el secreto de cómo será su caída. La tiranía de Zeus no se muestra sólo con el desmesurado castigo impuesto a Prometeo sino también por su comportamiento con Io. El final es épico, ya que Prometeo no se deja vencer por el tirano y prefiere vivir encadenado a hacerlo a las órdenes de alguien como Zeus. · La Orestía: única trilogía que conservamos íntegra aunque no nos ha llegado el drama satírico Proteo. Se basa en el destino de la casa real de los Atridas, reyes de Micenas, sobre los que pesa una maldición por el crimen horrendo cometido por su patriarca Atreo que mató a los hijos de su hermano y se los dio a comer como venganza. La acción comienza cuando Agamenón va a regresar de la guerra de Troya y por lo tanto la tragedia de Ifigenia y la relación entre Egisto y Clitemnestra nos es contada por los propios personajes. Las obras que conforman La Orestía presentan ciertas similitudes estructurales y escénicas; así, los asesinatos se producen tras una puerta y por tanto fuera de escena pero inmediatamente esa puerta se abre y se observan los cadáveres de Agamenón y Casandra en la primera y de Clitemnestra y Egisto en la segunda. Las Euménides es más calma y menos dramática, con la excepción del momento en que aparece en escena Clitemnestra azuzando a las Erinias para que persigan a su hijo por haberla asesinado. Finalmente las Erinias se transformarán en Euménides gracias a que Atenea las logra aplacar y convencer de que se establezcan en Atenas y colmen la ciudad de bendiciones. Poseemos fragmentos de unos treinta dramas y de cinco o seis dramas satíricos de tema diverso escritos por la pluma de Esquilo. Entre los temas más frecuentes de esta producción perdida se encuentra el ciclo troyano y el ciclo tebano. Sin embargo son más valiosas las composiciones satíricas –ya en la Antigüedad se le consideraba el mejor escribiendo este tipo de obras- que servían para disipar la densa atmósfera creada por los tres dramas que componían cada trilogía. · Arte dramático de Esquilo Esquilo, según Aristóteles, llevó a cabo una serie de innovaciones en sus obras dramáticas: 1) Tal como dice Aristóteles, la tragedia se concentra sobre una acción única cuyo desarrollo sigue de manera continua en el curso de un periodo dado. 2) El argumento de los dramas es extraído de las leyendas aunque el autor podía modificar los motivos.
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3) La dignidad y gravedad de los dramas llevaba a que los protagonistas de los mismos sólo pudieran ser personas ilustres y que los asuntos que se trataban fueran acontecimientos importantes. 4) Otro aspecto importante era el pudor, que evitaba que se produjeran muertes en escena y obligaba a buscar otros recursos como la llegada de un mensajero para informar del asesinato o el asesinato llevado a cabo detrás de una puerta. Un autor podría volver a un tema tratado por otros tanto más cuanto que una obra se representaba sólo una vez. De este modo, era frecuente que se partiera de las mismas leyendas para intentar tratar el tema de “mejor” manera. Por otra parte, Esquilo lleva a cabo con sus obras una serie de innovaciones en sus obras que continuaban de alguna manera las ya señaladas por Aristóteles en su Arte poética en la que elevó el número de actores de uno a dos, disminuyó la intervención del coro y dio el primer puesto al diálogo y a los personajes. El segundo papel suele dilatar la obra y relata la caída del héroe. El contraste era complicado que lo representara el coro porque, en cuanto masa, no puede actuar y por lo tanto, para que se produjera un verdadero conflicto trágico era preciso enfrentar a dos individuos de igual o similar importancia. Como el segundo actor se empleaba para menesteres secundarios, Esquilo introdujo un tercer actor, a imitación de su joven rival Sófocles, tal y como vemos en obras más tardías como el Prometeo encadenado o La Orestía (aunque solo en Las Euménides). Esto lleva consigo una reducción del papel del coro, que ya no actúa como un personaje sino más bien como un complemento, un narrador en muchos de los casos que cuentan lo que ha sucedido para situar al espectador ante el presente que se cuenta en la obra. También adoptan una actitud patética al quejarse, implorar e invocar a las divinidades que regían el destino de los griegos. Esquilo consigue que, pese a su papel secundario, se integren en la acción a la perfección e incluso que los personajes interactúen con él como hace Eteocles cuando les recrimina que lamenten el combate que se va a llevar a cabo entre éste y su hermano Polinices. Empleaba recursos escénicos y teatrales espectaculares: no sólo se servía para ello de la tramoya, sino que también empleaba trajes y maquillaje exóticos. Sus tragedias son sin embargo simples: un hecho único de cierta extensión. Su obra en realidad se centra en las pasiones y sentimientos humanos que llevan a un climax de auténtica situación trágica o de liberación de ella. Aunque no llega a la genialidad de Eurípides o Sófocles, sus personajes, tanto principales como secundarios, están bien dibujados. Esquilo es uno de los grandes poetas de su lengua no sólo por el gran empleo del léxico sino también por la creación de imágenes de gran fuerza evocadora. Sus palabras también tienen un significado simbólico. En este sentido su lenguaje tiene un carácter marcadamente poético por tres motivos. La tragedia griega. Esquilo, Sófocles y Eurípides
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· Actualiza la olvidada riqueza etimológica de las palabras. · Repite ciertos elementos a modo de leit-motiv · Su pluma tiene una enorme capacidad metafórica. · Ideología de Esquilo Su obra se escribe bajo una ideología clara y, de este modo, se pueden entender sus tragedias como un intento de rectificar todo aquello que no le parece bien. Quizá su experiencia militar lleva a que toda su obra tenga resonancias de la guerra o de batallas. En su obra también hallamos reflejos del proceso democrático que en la época en que vivió Esquilo estaba llevando a cabo Clístenes en el que el individuo comienza a ser “social”. Hay que destacar que Esquilo, pese a su origen social privilegiado, se mantuvo cercano a sectores demócratas y participó como ya hemos visto en batallas importantes a favor de la libertad y la democracia griega. Por tanto sus tragedias reflejan la sociedad de su tiempo aunque Esquilo elabora su propio mundo espiritual. A continuación detallaremos algunos presupuestos morales y lógicos que subyacen en sus obras: 1)
La culpa es hereditaria y puede contagiarse a toda una comunidad acarreando su destrucción. Esto lo vemos en las obras del ciclo troyano.
2)
Se concede importancia a los actos humanos sin acudir a buscar motivos divinos para las acciones de los individuos. Actuar mal lleva al dolor y este lleva al conocimiento. Los dioses actúan dando presentimientos o presagios a los humanos para que se mantengan temerosos y sean prudentes. El castigo divino es el mejor método de enseñanza, a pesar de los personajes, como vemos en el Jerjes de Los persas. El tiempo es también maestro, de ahí que los ancianos en el coro de la misma se muestren sabios y consejeros.
3)
El mundo divino que presenta aparece también como una superación, una idea de progreso. Zeus toma el poder y pasa un período de prueba hasta que alcanza la verdadera sabiduría política y consiga regir el destino del mundo con mano sabia. (Lo que no impide que lo muestre como un tirano en el Prometeo encadenado que pasa por ser una de las primeras manifestaciones en contra de la tiranía de los soberanos y a favor de la libertad del individuo). Este mismo progreso lo vemos en la lucha entre las Erinias, antiguas divinidades y muy vengativas, y los nuevos dioses, mucho más diplomáticos y que terminarán imponiéndose. Así, las Erinias deben adaptarse a los nuevos tiempos si quieren sobrevivir y por este motivo acaban convertidas en las Euménides. La tragedia griega. Esquilo, Sófocles y Eurípides
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En definitiva, puede decirse que toda la tragedia Esquilea se basa en un afán por establecer el derecho y asegurar unas normas que hagan posible la coexistencia del derecho de cada uno. Sus tragedias no parecen envejecer, quizá porque el autor trata fundamentalmente pasiones humanas –en este sentido sería un precursos de Shakespeare- que son universales como son el amor, la venganza, la traición, la vanidad o la ambición.
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III.
SÓFOCLES
· Vida de Sófocles Nacido en Atenas entre el 497 y el 496 a.C. y muerto en la misma ciudad en el 406 a.C.. Sófocles llevó la tragedia griega a su máxima expresión: con él alcanza la perfección estética. Sófocles, proveniente de una familia rica e influyente, vivirña uno de los períodos más brillantes de la historia espiritual y artística de la humanidad. Entre los años 468 y 458 Sófocles y Esquilo rivalizan en el concurso ateniense de tragedias, repartiéndose sucesivamente el primer y el segundo premios. Tras la muerte de Esquilo en el año 456, Eurípides se convertirá en el mayor rival de Sófocles. En contraste con la obra de Esquilo, las tragedias de Sófocles ahondan más en sus personajes, y la acción se desarrolla alrededor del hombre que actúa movido, a la vez, por el impulso de la pasión y por la razón. El hombre deviene el centro de la tragedia, que muestra el choque brutal entre los poderes divinos y el ser humano. En el 443 Sófocles es designado helenótamos, nombre que recibían quienes administraban los recursos de la Liga de Delos. En el 440 participa como estratego junto con Pericles en la campaña para sofocar la rebelión de la isla de Samos. A pesar de sus incursiones en la vida pública, Sófocles dedica toda su vida a la composición de tragedias, de las que sólo siete han llegado por entero hasta nosotros. En el 406, poco después de la muerte de su rival Eurípides, Sófocles presenta una tragedia en el concurso ateniense en la que los actores y el coro aparecen enlutados, como muestra de admiración hacia su adversario. Sófocles morirá en ese mismo año. Las obras que de él se conservan hoy día son Ayax, Electra, Edipo Rey, Edipo en Colono, Antígona, Las Traquinias y Filoctetes. La Antígona se ha convertido en un mito de la cultura occidental, en un alegato contra el autoritarismo, y ha dado lugar a varias versiones contemporáneas, entre las que destaca la del dramaturgo francés Jean Anouilh (1942). · Obra de Sófocles Fue un autor fecundo aunque sólo conservamos una mínima parte de su obra, en concreto, y cómo señalamos con anterioridad, 7 tragedias completos y numerosos fragmentos de el resto de tragedias perdidas. Su carrera dramática se inicia en el año 468 a.C. con Triptólemo. Es difícil establecer una cronología de las obras conservadas, aunque se puede deducir el orden por criterios estilísticos y dramáticos. De este modo podemos establecer una cronología hipotética –aunque no por ello fallida- de la siguiente manera: -
Filoctetes, del año 409 a.C.
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Edipo en Colono, del año 401 a.C La tragedia griega. Esquilo, Sófocles y Eurípides
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Antígona, del 442 a.C. (estas tres obras tienen datación segura)
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Edipo Rey, en torno al año 430 a.C.
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Ayax, que parece ser su obra más antigua y que estilísticamente está cercana
a Esquilo. -
Las traquinias, la segunda más antigua cercana en técnica a la anterior.
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Antígona
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Electra que tiene un problema de datación aunque se supone que la escribió en torno al 413 a.C. ya que Eurípides escribió por esa misma fecha un drama del mismo tema. Obra madura dentro de la producción de Sófocles, debe situarse esta obra entre Edipo Rey y Filoctetes.
A continuación pasaremos a analizar someramente algunas de estas obras: a) Áyax, que fue en la antigüedad la obra más conocida de Sófocles. b) Las traquinias presenta la pasión de los celos y sus funestas consecuencias en las figuras de Deyanira y Heracles. c) Antígona relacionada con acontecimientos históricos contemporáneos, supone un choque de dos caracteres fuertes cuyo trágico desenlace implica la defensa de la religión tradicional. Antígona es el personaje más trágico de su obra, ya que sin tener defectos salvo el de la piedad que la lleva a quebrantar las leyes de la ciudad se forja su propio destino así como el de los que la rodean y se ven abocados todos a un final trágico. d) Edipo rey considerada su obra maestra: perfección formal y con una excelente estructura, una perfecta caracterización además de una temática poderosa en la que se destaca el destino humano como fatum del que no se puede huir. Sófocles presenta un Edipo cargado de defectos y de virtudes necesario para ser a la vez inocente y culpable (es orgulloso y desmesurado) y que el castigo divino que sobre él recae no lleve al espectador a una piedad excesiva sino que lo vea realmente como un castigo por un comportamiento no del todo correcto. Esto es la base de su tragedia: sin ser bueno ni mal, sino humano, sufre. e) Filoctetes, tema tratado también por Esquilo y Eurípides, Sófocles sin embargo supo darle un nuevo enfoque al profundizar en el juego de los caracteres y en los resortes morales que mueven la acción. f) Edipo en Colono, en la cual, basándose en una tradición local según la cual había un santuario de Edipo en Colono, Sófocles glorifica a Atenas y a Colono (donde nació el autor). También hay una anticipación de lo que va a suceder a sus hijos cuando Polinices intenta ganarse su favor y su padre lo
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maldice y le maldice diciendo que él y su hermano morirán en lucha fraterna.
· El arte dramático de Sófocles También Sófocles llevó a cabo una serie de innovaciones a la hora de escribir sus obras: a) Abandonó las trilogías esquíleas, es decir, que se produce en las obras de Sófocles un cambio en la concepción del mundo y de la vida que no teníamos en Esquilo. Este cambio se manifiesta fundamentalmente en que el motivo de la maldición de la estirpe que era muy importante en Esquilo se cambia en la obra de Sófocles por la personalidad individual, es decir, el individuo es completamente responsable de sus actos sin acudir a buscar las razones de sus actos en el destino. b) Aumentó el coro que antes estaba formado por 12 personas y que en sus obras lo forman 15 divididos en dos semicoros. Esta innovación la vemos ya por ejemplo en Las Traquinias en la que en una misma escena nos encontramos a cuatro interlocutores distintos (Heracles, Hilo, el Anciano y el Corifeo) y por lo tanto la trama se convierte en más compleja pero al mismo tiempo más poliédrica, lo que la enriquece. c) Introdujo la figura del tercer actor y cambios en la escenografía, aunque, según Aristóteles, el que no viera una obra de Sófocles no podía juzgar estos cambios. Sin embargo, las acotaciones internas de los propios personajes nos llevan a pensar en una espectacularidad mayor que la de Esquilo: más sangre, más violencia... La introducción del tercer actor la pudo llevar a cabo por diferentes motivos: por presentar el carácter principal desde diferentes puntos de vista (es cierto que Sófocles ofrece una visión más compleja del ser humano y de la vida) y además la inclusión de este nuevo actor suponía que la desgracia de alguien no lo implicaba sólo a él sino a más personas, esto es, la locura de Áyax a su hermano Teucro o su esposa Tecmesa o la terquedad de Creonte que lleva a la desgracia de Antígona, Hermión y Eurídice. d) Por otro lado, tal como señala Errandones, el coro es un verdadero actor. El coro tiene una función lírica pero también es un actor más de la tragedia, algo que vemos sobre todo en las obras más maduras del autor. Por otro lado, el coro también sirve de transición entre escenas, cuando el escenario se queda vacío, para que la atención del espectador no decaiga.
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Kirkwood ha señalado cuatro maneras de organización del material dramático dentro de la obra de Sófocles: 1) En Áyax, Las traquinias y Antígona observamos una estructura díptica, es decir, que se pueden dividir en dos parte claramente diferenciadas. 2) Edipo Rey y Electra muestran un mayor empeño en la pintura del carácter principal que domina todas las escenas. 3) Filoctetes presenta una forma “triangular” por la que el desarrollo de la acción se produce de forma recíproca con tres caracteres relacionados entre sí. 4) Finalmente, en Edipo en Colono tenemos una figura central dominante y un tema dominante que se expone ya incluso desde el prólogo (el poder maléfico o benéfico vinculado al rey tebano) y los efectos repercutirán a la totalidad de la acción. Lo fundamental en Sófocles es la presentación de caracteres y a ello va dirigido todo su arte dramático. En sus obras aparecen las más variadas emociones en un solo personaje a lo largo de la obra. Por otro lado Sófocles emplea con frecuencia la ironía, entendeida como explotación por parte del autor de situaciones que tienen un significado para quien las dice y otro para quien escucha. De este modo, Edipo Rey estaría construida sobre una ironía: Edipo busca al asesino de Layo sin saber que se trata de sí mismo. · Pensamiento de Sófocles Establecer un conjunto de ideas determinadas para Sófocles es más complicado de lo que lo era para Esquilo o lo será para Eurípides porque en este autor el coro no sirve como vehículo de ideas autoriales. Sin embargo, podemos atisbar algunos de los principios que sustentaban la mentalidad de Sófocles en tres elementos: en el canto final, en la caracterización de las divinidades y en los caracteres humanos imparciales. No obstante, debemos atender al sentido general de sus obras para entender completamente el pensamiento del autor. En este sentido, podemos destacar una serie de ideas del autor. a) Existe un ritmo universal que regula el mundo físico y los asuntos humanos. Nada permanece estable y todo cambia con el tiempo, aunque el universo se basa en un equilibrio que si se rompe lleva consigo una alteración contraria que tiene a restablecer ese equilibrio roto. De este modo, en todas las obras de Sófocles encontramos unos principios generales, de origen divino, que el hombre debe respetar y cuyo quebrantamiento lleva consigo un castigo. b) Intervienen en la acción oráculos y profecías que implican la creencia de que el universo no es caótico ni azaroso sino que obedece a una ley y por ello se puede La tragedia griega. Esquilo, Sófocles y Eurípides
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prever el futuro. Esto no lleva a un determinismo sino que el héroe sofócleo actúa libremente y es responsable de sus acciones. El oráculo no excluía la libre acción humana sino que la requería, es decir, el futuro no lo marca el oráculo sino que éste sólo se limita a predecir lo que la acción humana va a acarrear, y por ello ese futuro puede ser modificado. c) Sófocles presenta una devoción mayor hacia los héroes que hacia los dioses. En Grecia el culto a los dioses implicaba un temor a los mismos mientras que los héroes eran más cercano y ejercían de protectores antes las divinidades. De ahí que sus obras se centren en héroes trágicos. d) El héroe está solo, es un personaje a caballo entre el mundo humano y el de la divinidad y se siente abandonado a su suerte lo que aumenta más su dolor y por ello su destino resulta más trágico. Esto sin embargo le enriquece como persona, le lleva al autoconocimiento y le descubre quién es, a evolucionar como persona y a ser más sabio. e) El mensaje de Sófocles, pese a que pueda parecer lo contrario es esperanzador o bien porque el héroe es portador de un valor indestructible, una fuerza moral que les impulsa y les termina glorificando, como en Edipo en Colono; o bien porque Sófocles cree en el progreso real del hombre y en su obra no hay añoranza por una edad de oro.
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IV.
EURÍPIDES · Vida y obra Nacido probablemente en Salamina en el 480 a.C. y muerto en Pella, Macedonia, el 406
a.C., marca un hilo en la evolución de la tragedia griega, dominada en un principio –en las obras de Esquilo y, en menor medida, las de Sófocles- por los poderes divinos, y que él lleva al terreno de lo humano. Según Aristófanes y otros testimonios, procedía de familia humilde (su padre sería buhonero y su madre verdulera) pero Aristóteles le atribuye un origen acomodado. Los datos biográficos que conservamos de Eurípides hay que tomarlos con mucha cautela porque en ocasiones han sido manipulados por personas que, como Aristófanes, estaban más preocupadas por mostrarle como un extravagante que por dar datos reales. Si seguimos en la línea de Aristóteles y le concedemos la duda del origen acomodado sus estudios podrían ser un testimonio válido de esto. En todo caso, adoptó siempre posturas democráticas. En sus obras se reflejan el conocimiento de la epopeya y de las obras de Hesíodo, Solón y Teognis y de las enseñanzas de Anaxágoras y de los sofistas Protágoras y Pródico. En el año 455 estrena Pelíadas en el concurso trágico de Atenas y obtiene el tercer premio, hecho que le anima a proseguir su carrera como poeta trágico dedicándose desde entonces al teatro por entero. El público de su época no comprendía sus obras, como muestra el hecho de que no conquistase el primer premio en el certamen ateniense hasta haber rebasado los cuarenta años de edad. Sin embargo, tras su muerte se revalorizó su obra, lo que permitió que llegaran hasta nosotros diecisiete tragedias y un drama satírico, El Cíclope (427), de las noventa y dos obras que se le atribuyen. En el año 408 viaja a Tesalia y poco después, invitado por el rey Arquelao, se instala en la corte de Macedonia donde, según la tradición, muere devorado por los perros de una jauría del rey durante una partida de caza. Las tragedias que de él se conservan –Alcestes (438), Medea (431), Los Heráclidas (430), Hipólito (424), Andrómaca (427), Hécuba (424), Heracles (424), Las suplicantes (424), Electra (419), Ion (418), Las troyanas (415), Ifigenia en Táuride (414), Helena (412), Las fenicias (410), Ifigenia en Áulide (409), Las bacantes (409), Orestes (408)- le revelan como el poeta del hombre en tanto que individuo. Frente a la concepción de la tragedia de Esquilo y Sófocles, Eurípides muestra al ser humano que actúa movido por las pasiones: el amor, el odio, los celos... por lo que se le ha calificado de “romántico”. Su obra supuso un notable cambio de mentalidad en la época, e influyó notablemente en los dramaturgos latinos. · Las tragedias troyanas El número de obras de Eurípides que nos han llegado a diferencia de los otros dos autores antes estudiados nos obliga a dividir su obra en ciclos o temas. En este caso hemos escogido las cuatro obras que conformarían la misma unidad temática en cuanto que todas ellas La tragedia griega. Esquilo, Sófocles y Eurípides
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están relacionadas de un modo u otro con la guerra de Troya. Estas son las obras que estudiaremos dejando para otros estudios el resto de la obra de Eurípides. El ciclo de tragedias troyanas lo conforman cuatro obras: Ifigenia en Áulide, Hécabe, Helena y Electra. a) Ifigenia en Áulide: cuenta la leyenda de la llegada de Ifigenia a Áulide, engañada por su padre que le había prometido la mano de Aquiles y que lo que realmente pretende es sacrificar a su hija para que los dioses le favorezcan y le permitan llegar a Troya después de varios intentos fallidos. Agamenón no aparece como un personaje negativo sino que más bien se ve inducido por sus hombres, sobre todo por Odiseo, que aparece con carácter negativo, a realizar el sacrificio. Finalmente Ifigenia se enterará de lo que ocurre y se entrega a la causa como una mártir para salvar a la Hélade y evitar de esta manera que nadie muera enfrentándose por salvarle la vida. Aquiles aparece como un personaje valeroso y virtuoso y está dispuesto a defender la vida de Ifigenia contra cualquiera que quiera atentar contra su integridad. El papel del coro en esta obra se ve reducido a actuar como mera comparsa o como contrapunto reflexivo cuando no hay personajes en escena. De este modo, Eurípides concede una mayor importancia a los personajes individuales que a la colectividad. b) Hécabe: Hécabe o Hécuba es la soberana de Troya que ve perecer en una guerra cruel a su marido Príamo y a sus hijos Héctor y Paris y debe ver también como se llevan como esclavas a su hija Casandra o a su nuera. Es un personaje trágico, como vemos en esta obra que llega a implorar y a ponerse de rodillas ante un cruel Odiseo que aparece de nuevo como un personaje negativo, astuto y cínico y capaz de cometer las mayores tropelías. c) Helena: conocida figura que se supone hizo estallar la guerra de Troya, Eurípides sin embargo culpa de la campaña bélica a Hera, que para vengarse de que Paris no la eligiera como la más hermosa de las diosas hizo una imagen de Helena en forma de nube y a la verdadera la llevó a Egipto. Por lo tanto Helena aparece como un personaje libre de toda culpa e incluso se hace una apología de las virtudes de la hermosa joven. No es una obra tan trágica como las anteriores ya que no se produce ninguna muerte. El único momento de tensión es cuando Teoclimeno quiere matar a su hermana pero se lo terminan impidiendo los dioscuros. d) Electra: basada en el mito de Electra, que tuvo que presenciar como su madre y su amante Egisto asesinaban a su padre Agamenón al regreso de este de la guerra de Troya. Esperó durante años el regreso de su hermano Orestes que finalmente llevó a cabo la venganza familiar y mató a los homicidas. Eurípides introduce alguna novedad con respecto al mito clásico ya que Electra aparece casada con un labrador honesto al que su padre la entregó antes de marchar a la guerra. Por otro lado en La tragedia griega. Esquilo, Sófocles y Eurípides
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Orestes vemos algunos ideales humanistas y de hecho realiza un discurso en el que predica la igualdad de los hombres y que no se puede guiar uno por la riqueza de un ser humano para asegurarse de la nobleza o vileza con que actuará. · Ideología de Esquilo No tenemos muchos datos para conocer las ideas que presentaba este autor. Sin embargo, podemos extraer algunas de ellas de sus obras. a)
Su concepción cósmica se muestra diferente a la de Esquilo y Sófocles, ya que Eurípides está más cercano al pensamiento sincrético (que criticaba a ciertos ritos y supersticiones religiosas) y que era representativo del cambio que se estaba produciendo en la Grecia de finales del siglo V a.C. y que supondría un antecedente del helenismo griego.
b)
También cabe destacar una vinculación con el sofismo en dos vertientes: la búsqueda de la verdad a través de la discusión de ideas; y la concepción de la verdad como mundo de complejidades y perspectivas (algo que, como ya hemos visto, había introducido Sófocles).
c)
En obras como Las troyanas aboga por el pacifismo en una época en la que Atenas pretendía mantener la hegemonía política por mediación de las armas.
d)
En su obra observamos una racionalización de la tragedia.
Una vez observados estos puntos, podemos decir que el pensamiento de Eurípides tenía tintes de lo que siglos después se conocería como humanismo: el pacifismo, la libertad individual, la igualdad de clases...
La tragedia griega. Esquilo, Sófocles y Eurípides
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V.
BIBLIOGRAFÍA
· Esquilo: Tragedias completas. Introducción,traducción y notas de Julio Pallí Bonet, RBA Editores, Barcelona, 1995. · Sófocles: Tragedias completas. Introducción, traducción y notas de Julio Pallí Bonet, RBA Editores, Barcelona, 1995. · Eurípides: Tragedias troyanas. Introducción de Manuel Fernández-Galiano. RBA Editores, Barcelona, 1995. · Fernández-Galiano, Manuel: “Introducción” a su edición de las Tragedias troyanas de Eurípides. RBA Editores, Barcelona, 1995. · Pallí Bonet, Julio:
“Introducción” a su edición de las Tragedias completas de Esquilo,
RBA Editores, Barcelona, 1995. “Introducción” a su edición de las Tragedias completas de Sófocles, RBA Editores, Barcelona, 1995. · Spunzberg, Alberto:
“Orígenes de la tragedia griega” en Historia de la literatura, tomo 1,
pgs. 25 a 36. RBA Editores, Barcelona, 1995. “Sófocles y la plenitud del teatro griego” en Historia de la literatura, tomo 1, pgs. 37 a 48. RBA Editores, Barcelona, 1995. “El teatro griego después de Sófocles”, en Historia de la literatura, tomo 1, pgs. 49 a 60. RBA Editores, Barcelona, 1995.
La tragedia griega. Esquilo, Sófocles y Eurípides
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