Ramon Rodrigues Ramalho
La revolución comunista en tanto emancipación humana La centralidad del trabajo en el paradigma epistemológico de la emancipación en Marx
Resumen El objetivo fundamental de la teoría de Marx, la emancipación humana, viene viene sien siendo do sust sustititui uido do por por el para paradi digm gma a del del Esta Estado do dem democrá ocráttico ico desd desde e
el derr derroc ocam amie ient nto o del del “soc “sociialis alismo mo real real””
(soviético). Sin embargo, algunos marxistas intentan reconstruir la teoría de Marx principalmente desde la relectura de su obra juvenil. Contribuyendo con tal empresa, no creemos que la misma sea suficiente sin la debida discusión, inicialmente epistemológica, que nos lleve a la necesaria distinción entre sociedad civil y sociedad política; así como tampoco bastará sin la reestructuración de las herrami herramient entas as concep conceptua tuales les fundam fundament entale aless para compre comprende nderr la emanc emancip ipac ació ión n del del traba trabajo jo a parti partirr de la supe supera raci ción ón del del capi capita tal,l, guiándonos al restablecimiento de la centralidad de las nociones de valor frente al trabajo abstracto y del capital como nexo social imperante en el capitalismo. De este modo podremos comprender adecuadamente toda la obra de Marx en su conjunto, y entender también también cómo a partir de su interpreta interpretación ción del capitalism capitalismo o desde la perspectiva del perspectiva del trabajo se yergue el paradigma el paradigma de de la emancipación humana, asentándose por fin las características fundamentales de esa emancipación.
Palab Palabra rass cl clav ave: e: soci socied edad ad ci civi vil, l, va valo lorr de cambi cambio, o, trab trabaj ajo o abstracto, capital.
Abstract Main objective of the theory of Marx, the human emancipation has been substituted by the paradigm of the democratic State since the fall of the “Royal Socialism” (soviet). However there are some Marxists which are trying to rebuild it mostly from the re-lecture of Marx’s youth writes. Contributing with such enterprise that we do not believe it would be enough without the necessary discussion, first epistemologi epistemological, cal, which will take us to the adequate distinction distinction betwee between n the civil civil societ societyy and the politica politicall society society;; as much much as without the restructuration of the fundamentals conceptual tools to understand the emancipation of work starting from the overcome of capital, guiding us to the reestablishment of the centrality of the notions of value related to the abstract work and of capital as the prevailing social link in capitalism. By this way we can adequately understand all the Work of Marx as a whole, as such as how in his interpretation of the capitalism since the perspective of the work rises up the paradigm the paradigm of of the human emancipation, establishing so the fundamental characteristics of this emancipation.
Key words: civil society, exchange value, abstract work, capital
ÍNDICE Resumen…………………………………………………………….…...5 Introducción……………..………………………………………………7 PART PARTE E I: EL PARA PARADI DIG GMA EPIS EPIST TEMO MOLÓ LÓG GICO PARA LA APREHENSIÓN DE LA OBRA DE MARX 1) La obra de Ma Marrx en su conjunto como el desa sarrrollo intelectual del autor…..………………………………………………13 2) El proceder abstracto en Marx: construcción de categorías razonables…………………………………………………….………..24 3) Soci Socied edad ad ci civi vill y soci socied edad ad polí políti tica ca en el anál anális isis is soci social al:: emancipación política y emancipación humana……………...…44 humana……………...…44 4) Filosofía de la Historia en Marx…………………………….……90 Marx…………………………….……90 5) La producción de la vida en general como objeto de estudio y el objeto de estudio de Marx…………………………………….103 Marx…………………………………….103 a) La producción de la vida en general……………………..…..103 general……………………..…..103 b) El objeto de estudio de Marx: el capital….…………….…….113 capital….…………….…….113 c) Observación final: para la división actual de la sociedad en clases……………………………………………………………......…120
6) Conclusiones de la PARTE I…………………………………133 I…………………………………133
PARTE II: LA CENTRALIDAD DEL TRABAJO EN LA OBRA DE MARX PARA LA APREHENSIÓN DE LA EMANCIPA EM ANCIPACIÓN CIÓN HUMANA 7) Trabajo concreto y trabajo abstracto: el nudo de toda la
cuestión……………………………………………………………………..138 a) Sobre la perspectiva del trabajo……………..………………….138 b) Sobre la escisión entre trabajo concreto y trabajo abstracto……142
8) Sobre el valor: desarrollo ulterior a la escisión del trabajo y
ontología como mediación de la sociabilidad enajenada.....…156 a) El valor: sustancia del valor, el trabajo abstracto…………….158 b) Valor y valor de cambio: sustancia y forma necesaria de
manifestar el trabajo abstracto………………………...........................166 c) La supuesta “escisión” entre valor de cambio y valor de uso…...177
9) Nociones sobre el capital – la relación de capital plasma la
escisión del trabajo y su ulterior escisión en valor y valor de cambio………………………………………………………………….…...195 10) Elemen Elementos tos básico básicoss del paradi paradigma gma de la emanci emancipac pación ión
humana………………………………………………………………... 223 capitalismo……….…….…….....…224 a ) El comunismo: fruto del capitalismo b) Unidad del trabajo abstracto en lo concreto: la producción ……………………………………………….......239 inmediatamente social ……………………………………………….......239 c) Unidad entre la sociedad política en la sociedad civil: fin de lo
público y lo privado, y elementos de la lucha de clases……….... clases……….....274 CONCLUSIONES………………………………………………………...…285 BIBLIOGRAFÍA………………………………………..…………………....296
Introducción
Con la crisis financiera que da la bienvenida al nuevo milenio se ha hablado de la vuelta a la actualidad de la obra de Marx, prin princi cipa palm lmen ente te cuan cuando do algu alguno noss capi capita talilist stas as acon aconse sejjan a sus sus gerentes que conozcan dicha teoría1. Si es verdad que la clase burguesa supo en general utilizar las teorías revolucionarias con mejo mejorr prov provech echo o prop propio io que que las las clas clases es oprim oprimid idas, as, por por otro otro lado lado también es cierto que no es la burguesía quien define la validez de un pensamiento que tiene por objetivo práctico la supresión de su propia existencia. Sin embargo, la verdad es que Marx como teórico del capitalismo nunca ha sido abandonado sino desacreditado por eso esos mismo ismoss señ señores ores y sus sus epíg epígon onos os que ahor ahora a inci incita tan n su recuperación estéril. Con todo, nada me parece más importante, tratándose de los “redescubrimientos” de los textos los textos de de Marx, que la debida puesta en escena de los manuscritos preparatorios para la escritura de El Capital , más conocidos como los Grundrisse los Grundrisse,, pues exactamente por ser manuscritos observamos su pensamiento con una libertad no encontrada encontrada en El en El Capital , de tal forma que se afirma la posibilidad de descubrir un “nuevo” Marx allí (Nicolaus, 2007 ). Con todo, en los Grundrisse Grundrisse están contenidas realmente no sólo explicaciones más más clar claras as y exte extensi nsiva vass sobr sobre e tema temass y conce concept ptos os que suel suelen en generar ambigüedades o por lo menos dudas en El en El Capital , como la consideración del “valor” o bien la “emancipación humana”, sino también nuevas proposiciones teóricas, por ejemplo respecto del 1
Ver a ese respecto la entrevista a Eric Hobsbawm en el sitio electrónico Sin Permiso en Permiso en http://www.vermelho.org.br/base.asp?tex http://www.vermelho.org.br/base.asp?texto=44149. to=44149.
dinero – que ahí encuentra la exposición acabada de su desarrollo haci hacia a sign signo o del del valo valorr –, pero pero prin princi cipa palm lmen ente te rela relaci cion onad adas as a cue cuestio stion nes
epi epistem stemol ológ ógic ica as,
que que
aquí aquí
llam llamar arem emos os
de
“procedimiento abstracto” en Marx. Estudios como el de Rodolsky (2001) echan una luz importante sobre ese voluminoso conjunto de manuscritos. El establecimiento de la emancipación humana como nudo convergente de toda estipulación teórica de Marx, al mismo tiempo que sirve para criticar la preponderancia de la sociedad política sobre la sociedad civil (Chasin, 2000b), sirve también para resaltar el predomi predominio nio explic explicati ativo vo del proceso proceso de trabaj trabajo, o, es decir, decir, del “trabajo” mismo como modo específico de apropiación humana del mundo (Vaisman, 2000). La discusión epistemológica – sobre la percepción humana fren frente te al mund mundo, o, las las form formas as huma humana nass de cono conoci cimi mien ento to,, la producción de abstracciones para volver inteligible el mundo – es fuertement ente
desde sdeñada en
las
cien cienccias
soci social ale es
actua ctualles
dominadas por un paradigma anglosajón anclado en su supuesta “obj “objet etiv ivid idad ad”. ”. Resp Respec ecto to a la obra obra de Marx Marx en su conj conjun unto to no queremos caer en los equívocos, originados generalmente por 1) considerarse su obra como escindida entre un joven y un viejo Marx, en lugar de comprenderla en tanto un desarrollo intelectual en su conjunto; 2) por no comprender los fundamentos de lo que es una correcta construcción construcción de categorías abstractas abstractas en el desarrollo analítico de realidades concretas, es decir, por ignorar el método defendido por el autor para realizar el análisis social, lo que se da a trav través és de cómo cómo proc proced eder er en la cons consttrucc rucció ión n de cat categor egoríías abst abstra ract cta as; 3) por por no estar star sufi sufici cien enttemen emente te subr subray ayad ada a la
diferenciación analítica entre sociedad civil y sociedad política, base sobre la cual se moverá toda la obra de Marx una vez asentada la preponderancia de la primera. Se tratará, por tanto, de evidenciar ese doble carácter de la vida escindida del hombre en la sociedad moderna – por un lado como ser genérico apenas en la sociedad política, por otro como ser individual aislado, pero comprendido como el verdadero ser natural, en la sociedad civil –, tanto en su construcción teórica advenida de Hegel, que es la consecuencia de la propia crítica al idealismo en general, como en sus consecuencias prácticas para la lucha obrera por la superación de la relación de capital, verdadera esencia de tal escisión en la vida del hombre, demostrándola así como un fértil marco conceptual para la teoría y la práctica ocupadas con la emancipación del hombre, pues esa contradicción es notablemente un punto en el cual el sistema capitalista se presenta superándose a sí mismo, al desarrollarse el análisis en la oposición entre emancipación política y emancipación humana. Todos esos son aquí comprendidos como paso pasoss nece necesa sari rios os para para expl explic icar ar debi debida dame ment nte e las las base basess de la “cien “cienci cia a del del prol prolet etar ario io”, ”, ente entendi ndida da como como una una nueva nueva form forma a de racionalidad, racionalidad, en tanto la resolución epistemológica de la obra de epistemológica de Marx. En la segu segun nda part parte e, resu resuel elta ta la intr intriincada cada reso resolu luci ción ón epis episte temo moló lógi gica ca,, trat tratar arem emos os del del desa desarr rrol ollo lo de los los conc concep epto toss considerados clave para el objetivo propuesto: la noción de capital, que no puede ser entendido como cosa, ni insuficientem insuficientemente ente como relación social, una vez que además de una relación una relación social es la relación social, el nexo social nexo social de la sociedad capitalista. También veremos la noción de valor, diferenciada del valor de cambio, en estrecha conexión con la posibilidad de la emancipación humana
por su importancia en la comprensión de cómo se hace posible superar la la forma burguesa de sociabilización de los trabajos2. Pero, como la perspectiva es la del trabajo mismo, ninguna de esas aclaraciones conceptuales tendría suelo si no fuesen precedidas por la rápida exposición del trabajo abstracto frente al concreto desde nuestro paradigma. A través del camino analítico que va desde el desarrollo intelectual de Marx como un conjunto, pasando por los fundamentos del procedimiento que construye categorías abstractas razonables y percibiendo la vida del hombre escindida en su doble carácter (sociedad civil y sociedad política) llegaremos al concepto de capital como el objeto de estudio definitivo en la obra obr a (y la vida) del autor. Al final de todo tendremos las herramientas suficientes para comp compren rende derr el para paradi digm gma a de la eman emanci cipa pació ción n huma humana na que que se revelará contenido, por un lado, en la unión del trabajo abstracto con el concreto tras la posibilidad del trabajo inmediatamente social y la prop propie ieda dad d inmed nmediiatam atamen ente te comú común n y, por por otro otro,, en la conv conver erge genc ncia ia de la soci socied edad ad pol polít ítiica con con la soci socied edad ad civ civil generándose por fin la efectiva sociedad humana, o la humanidad soci social aliz izad ada, a, evid eviden enci cián ándo dose se por por tant tanto o el “pun “punto to de vist vista” a” (paradigma) del materialismo de Marx, pues es su objetivo tanto final como inicial. Para finalizar esta introducción introducción creo necesario necesario ofrecer algunas algunas expl explic icac acio ione ness acer acerca ca de la form forma a en que que se pres presen enta tará rán n los los argumentos. A partir principalmente del desarrollo teórico desarrollo teórico de de la tesis 2
Así, vale notar, aquí no se tratará de la vieja división kantiana entre apariencia y esencia, que en la presente tesis significará la referencia a la dicotomía entre las manifestaciones inmediatamente percibidas de los fenómenos – dadas por el entendimiento y la intuición – y su sustancia misma, hecha inteligible a través del proceso de investigación.
prese present ntad ada a para para opta optarr por por el tí títul tulo o de lice licenci nciado ado en Cienc Ciencia iass Sociales en la Universidad Federal de Minas Gerais (Ramalho, 2006), presento presento como método método estilístico: estilístico: 1º) el retorno a la obra de Marx como el debido punto debido punto de partida tanto partida tanto para la comprensión de la emancipación humana (nuestro tema específico aquí) como para toda la reconstrucción del marxismo en su plan teórico; se hace preciso además rescatar sus textos y tomarlos con seriedad con seriedad , con la profund profundida idad d que exige exige tan intens intensa a contrib contribuci ución ón al conoci conocimie miento nto universal, al costo de densificar aún más la exposición; exposición; 2º) se intentará realizar fundamentalmente una inserción directa en los temas tratados, al mismo tiempo buscando no perder la formalidad exigida por la exposición a través de una disertación de maestría. ¡Hic Rodhus, hic salta! salta ! (Marx, 1978f, p.331 y 332, o ver página 260 de la presente exposición). Es decir, más importante que enunciar repetidamente lo que se pretende hacer en el marco teórico de la presente tesis, creo podré mostrar directamente, en la práctica de la escritura, los fundamentos de cada tema en su generalidad, pero sin sin perd perder er,, como como fue fue dicho dicho,, la form formal alid idad ad de este este modo modo de exposición. En síntesis, se buscará realizar una inserción directa en los temas basándose en el rescate de las obras teóricas de Marx con el objetivo de elucidar los aspectos fundamentales del paradigma de la emancipación a través de la perspectiva del trabajo como condición epistemológica fundamental para comprender su obra, lo que sólo puede realizarse tomándola en su conjunto. Por eso mismo, el trabajo bibliográfico pone énfasis en la lógica interna de la obra de Marx, que toma textos de diferentes épocas de la vida del autor al supo supone nerr la inex inexis iste tenc ncia ia de un cort corte e epis episte temo moló lógi gico co inte intern rno o al pensamiento del mismo.
PARTE I EL PARADIGMA EPISTEMOLÓGICO PARA LA APREHENSIÓN DE LA OBRA DE MARX 1) La obra de Marx en su conjunto como el desa sarrrollo intelectual del autor La primera parte del libro será dedicada a exponer ciertos aspectos aspectos considerados considerados fundamental fundamentales es para comprender comprender la obra de Marx Marx..
En esta esta tare tarea a
prel prelim imiinar nar
para para abor aborda darr
su teor teoríía
específicamente tocaremos temas elegidos como fundantes de la discusión respecto de la elaboración de un paradigma que sea coherente para aprehender el contenido de su obra en conjunto, lo que está intrincadamente conectado con la resolución práctica que lleva la comprensión de esa obra: se trata, así, notablemente de una discusión limitada a los aspectos epistemológicos de la teoría del autor. Veámosla. La obra de Marx en su conjunto debe ser comprendida como un proceso de desarrollo intelectual, más o menos lineal en lo que atañe al juego de preguntas y respuestas, respuestas, de cuestiones puestas y sol soluciones posib sibles enc encont ontradas por por él. él. A parti rtir de sus sus elaboraciones conceptuales percibimos claramente esa noción esa noción de proceso que proceso que reivindicamos esencial para la aprehensión de la obra de Marx en su conjunto, principalmente al depararnos en sus obras de “juventud” con categorías económicas todavía no desarrolladas tal como las encontraremos en su “madurez”. Pero si el concepto de capital – el principal de los conceptos de toda su vida – se presenta en sus escritos veinteañeros aún de forma incompleta o incluso
equivocada, esto quiere evidenciar menos un corte epistemológico interno en su pensamiento que un desarrollo crítico frente a los pensadores sobre los cuales él se apoya. En los los llam llamad ados os Manuscrit Manuscritos os económico económico y filosófico filosóficoss (de 1844, o manuscritos de “Paris” o de “luna de miel”) la categoría de capital aparece más como una “cosa”, como trabajo acumulado, almacenado (Marx, 2002c, p.80) que como un movimiento, una relación social específica en cuanto a sus fines de autovalorización de autovalorización,, noció noción n todav todavía ía inex inexis iste tent nte e en ese ese mome moment nto o de su tray trayect ector oria ia especulativa. En el segundo manuscrito la categoría de capital se aproxima más a su noción como relación social, pero de ninguna forma se evidencia como el nexo social de la sociedad burguesa. Se afirma correctamente que el trabajador se convierte en capital (Marx, 2002c, p.123), pero se muestra la falta de desarrollo de esa afirmación: aun no se percibe que el obrero no es más que un elemento del capital, por más que sea el más importante y no cualquier otro (Marx, 2002c, p.124); y si el trabajador se reifica como capital, esto se da desde el punto de vista del burgués, ya que desde el punto de vista del obrero lo que se cosifica es más su capacidad laboral, su relación con el objeto producido y con su actividad. La fuerza de trabajo o, así, el “trabajo”, aparece como capital, su “capital vital” tanto desde el punto de vista del obrero como del burgués (Marx, 2002c, p.155). La producción de forma capitalista, por llevar a la indiferencia del contenido del trabajo concreto subsumido por el abstracto, en lo que atañe al objeto producido, producido, “diluye” el contenido social del objeto (Marx (Marx,,
2002c 2002c,,
p.12 p.125) 5)..
En
real realid idad ad,,
el
cont conteni enido do
soci social al
específicamente capitalista está en el valor de cambio mismo, en esta relación del intercambio asentado en la ley del valor como base
de las relaciones humanas. Por tanto, no es que “se diluye diluye toda característica natural y social del objeto”, sino que la característica social del objeto es esa forma “diluida” misma tal como se presenta en su forma social estrictamen estrictamente te capitalista: capitalista: no como valor de uso, objeto físico, sino como forma abstracta del trabajo plasmado en el objeto. Otras categorías menos importantes – comparadas con la de capital o de valor de cambio como contenido de las relaciones sociales – carecen de refinamientos, tal como la noción de capital fijo y circulante (Marx, 2002c, p88) que no están evidenciadas en su relación íntima con la rotación y no son puestas como una nueva forma de ver a los elementos del capital sobre una perspectiva determinada. En realidad, no se percibe una clara diferenciación entre las nociones de capital fijo y circulante, de un lado, y de capital constante y variable, de otro. El inter nterés és apar apare ece como como final inaliidad dad oper operat ativ iva a para para la burguesía, y no la ganancia (Marx, 2002c, p.124). La ley de la tendencia a la caída de la tasa de beneficio es presentada como tendencia a la caída de la tasa de interés (Marx, 2002c, p.158). En La En La ideología alemana Marx alemana Marx llama capital en forma general a los instrumentos de trabajo y a las materias primas también de los alde aldean anos os de las ciud ciudad ade es de la Edad Edad Medi Media, a, alle allend nde e de la constitución de la clase burguesa naciente3 (Marx, 1986, p.81). La Miser iseria ia de la Filo Filoso sofí fía a repres represent entará ará un enorme enorme salto salto cualitativo en las concepciones económicas de Marx. Poniéndome en el campo del metalenguaje se podría decir que con la crítica a Proudhon Marx elabora implícitamente su “proyecto de tesis” al 3
En las manos de los aldeanos tales instrumentos no pasaban de formas de producción de valores de uso.
espe especi cififica carr ahí ahí las las cues cuestition ones es que que trat tratar ará á con con prim primac acía ía al profundizar en el estudio de la ciencia económica. Sin embargo, inclusive en esa obra muchos conceptos clave no están claros aún para el autor: la diferencia entre precio y valor no es evidente (Marx, 2001b, p. 39 y 52); el valor de cambio se basa en el juego de la oferta y la demanda (Marx, 2001b, p.33), o que la regla de los valores es la oferta y la demanda demanda (Marx, 2001c, p.76), afirmación que posteriormente no dejará de combatir frente a los economistas políticos burgueses; así como también son la oferta y la demanda las que determinan la cantidad de medios circulantes (Marx, 2001c, p.78). Por tanto, al resaltar lo que está incompleto en el desarrollo teórico de Marx exactamente en las obras posteriores al corte epistemológico frente la filosofía hegeliana, tendríamos que separar la vida o la obra de Marx, no en apenas dos grandes grupos dicotómicos -el joven y el anciano-, sino en por lo menos otras tantas divisiones. Ora, podríamos separar la vida de Marx en tres, cuatro o sesenta y cinco divisiones, si eso conviene en algún sentido específico – pero tratándose de la comprensión de la obra de Marx en su conjunto, tratándose de la comprensión de la obra de cualquier autor en su conjunto, es fundamental percibirla como un proc proces eso o de desa desarr rrol ollo lo,, en la noci noción ón sati satisf sfac acto tori ria a de proc proces eso o enunciada por Elias (1994). Pasemos por fin al análisis de ese proceso de construcción de sus sus centr centros os de refere referenc ncia ia,, que que llam llamar arem emos os de “desa “desarr rrol ollo lo intelectual” de Marx, lo que podría ser un resumen de su biografía teórica. De su aproximación más o menos casual, o mejor dicho, contextual con la filosofía hegeliana y más específicamente con los
neo-hegelianos de izquierda, con el profesor Bauer, después de tratar distintos asuntos en la Gaceta Renana, Marx llega al tema corr corrie ient nte e en los los medi medios os inte intele lect ctua uale les, s, el de la reli religi gión ón.. Las Las construcciones hegelianas ya no le convencen y las conclusiones a que llegará Feuerbach le llamarán más la atención que ningún otro pensamiento. Es, por tanto, a partir del debate sobre la religión que Marx encontrará el camino para su ruptura epistemológica con la filosofía hegeliana, así como con toda filosofía anterior. Sin embargo, en una primera instancia se trata menos de una conclusión construida por él que de un resultado especulativo aceptado como correcto. Esa conclusión de Feuerbach, que toma como “medio de transporte” la crít crítiica a la reli relig gión como como crea creaci ció ón nece necesa sari ria a en un mund mundo o deshumanizado, no es otra cosa que la crítica misma al sistema hegeliano, hegeliano, a la especulación especulación que tiene por objeto y medio la propia espec especul ulac ació ión, n, es deci decir, r, que se limi limita ta al mund mundo o de las las ideas ideas,, excluyendo la primacía del mundo real frente a las construcciones mentales. Así, afirma el propio Marx, es a Feuerbach a quien se deben d eben los laureles de haber ejecutado la ruptura con la filosofía anterior, de haber haber real realiz izad ado o el últi último mo corte corte epis episte temo moló lógi gico co dent dentro ro de la filosofía hasta los días actuales: “Feuerbach es el único que tiene respecto de la dialéctica hegelia hegeliana na una actitu actitud d seria, crítica, crítica, y el úni único que que ha hecho verdade verdaderos ros descub descubrim rimien ientos tos en este este terreno terreno.. En general general es el (Marx, 2002c, p.173). verdadero vencedor de la vieja filosofía” (Marx, Sin embargo, confundir las apariencias es más fácil de lo que se cree. Este corte epistemológico trata de un “ajuste de cuentas” de Marx con la “filosofía “filosofía anterior” y y no con su propia filosofía (Marx,
1977, p.26), siendo ese equívoco la principal fuente de legitimación argumentativa para la división de la vida teórica de Marx en dos grandes grupos dicotómicos. Lo que distingue a Marx de Feuerbach es más la consecuencia de tal conclusión (perteneciente al segundo) que la conclusión misma. Una vez desenmascarada la autoalienación del hombre en su forma sagrada, se trata ahora de revelarla en sus formas no sagradas: “La crítica del cielo se transforma de este modo en crítica de la tierra, la crítica de la religión en crítica del crítica de la teología en crítica de la política” derecho, y la crítica de política ” (Marx, 2002b, p.46). Así, de la crítica de la religión se pasa a la crítica del derecho y de la política, evidenciando la necesaria y eterna conexión, según Marx, entre el proceder especulativo y la realidad mundana de los hombres o, mejor, la inseparabilidad de la especulación frente a la realidad social de los hombres o, más aún, la constitución y la construcción social construcción social de de los límites y del contenido de toda capacidad o posibilidad especulativa (Vaisman, 2000). Entonces, como punto de partida de la especulación “se exige el real germen de la vida” vida” (Marx, 2002b, p.51). Sin embargo, una vez que Feuerbach es el únic único o con con acti actitu tud d crít crític ica a fren frente te a la filo filoso sofí fía a hege hegelilian ana a pero pero “renuncia” al desarrollo lógico de su conclusió conclusión, n, circunscripto circunscripto a Alemania muy probablemente Marx estaría tan extraviado en una isla desierta como Robinson Crusoe, personaje tan presente en los escritos de la economía política leídos en la época. Así, la amplitud de sus horizontes es una consecuencia tan lógica como necesaria ya que “en Francia o Inglaterra el problema está así colocado: economía política o dominio de la sociedad sobre la riqueza”, riqueza ”, o sea, se pone más directamente como debe ser (Marx, 2002b, p.50).
Por ello, si Marx va a buscar en la filosofía del derecho de Hegel ese viraje de la especulación idealista-teológica a la crítica enderezada a los “problemas humanos auténticos” teniendo como punto de partida exigido el “real germen de la vida”, esto se debe exclusivamente al hecho de que esa filosofía del derecho es la única característica en Alemania que está paralela con “la moderna época oficial”, una vez que el “real germen de la vida de la nación alemana hasta ahora sólo ha brotado en su cráneo su cráneo”” (Marx, 2002b, p.51); este será el supuesto punto de partida del pasaje de la religión al derecho y a la política. Coincidentemente o no, el hecho de que el Estado prusiano “no atribuye importancia al hombre al hombre real o o únicamente satisface al hombre total de forma ilusoria (imaginaria)” (Marx, 2002b, p.52) convergirá de forma exacta con la composición del Estado específicamente moderno, es decir, con el contenido de la emancipación política – y hasta los días actuales la filosofía del derecho de Hegel es la base de la filosofía del derecho de los llamados Estados democráticos. Lo fundamental es que la crítica del derecho nos lleva allende de su crítica misma: “Lleva a tareas que sólo pueden ser resueltas por un único medio: la actividad práctica” práctica” (Marx, 2002b, p.52), es decir, la crítica a la inversión entre sujeto y objeto de la filosofía hegeliana exige que el hombre, y no el espíritu o cual cualqu quie ierr argu argume ment nto o míst místic ico, o, se reco recono nozc zca a como como verdadero productor de la “historia”, debiendo por lo tanto intervenir conscientemente en ella 4. Finalmente, la crítica a la filosofía del derecho de Hegel será la presentación discursiva de la escisión entre la sociedad civil y la 4
Toda la crítica, en realidad, va más allá de sus resultados mismos: la crítica de la religión “finaliza con el imperativo determinante de derrumbar todas las condiciones en que que el homb hombre re surg surge e como como ser ser dism dismin inui uido do,, apri aprisi sion onad ado, o, desamparado, abominable…” (Marx, 2002b, p.53).
sociedad política (Ederle, 2005, p.18), es decir, la concepción de que la vida del hombre posee una doble existencia es la propia crít crític ica a a la filo filoso sofí fía a del del dere derech cho o de Hege Hegell en sus resul resulta tado doss prácticos, prácticos, una vez que ella, en su contenido teórico, se despliega a partir de la ontologización de la idea en la inversión entre sujeto y objeto llegando llegando a la conclusión conclusión de que tal operación no pasa de un misticismo lógico-panteísta. Comprendiendo una vez la escisión y, moviéndose dentro de ella, la preponderancia de la sociedad civil, Marx no buscará más en los elementos jurídicos o parlamentarios las causas de los males sociales; indagará en los elementos de la vida real de los seres humanos, tales como la propiedad privada, la división del trabajo o el intercambio, las respuestas para las cuestiones que se plantea a sí mismo. A partir de la relación que entabla con el e l derecho percibirá la propiedad
privada
como
causa
de
las
insuficiencias
y
constreñimientos por los que pasa el hombre, pero enseguida la comprenderá como efecto, después de salir de ella, pasar por el intercambio, caminar más hasta la división del trabajo hasta llegar al trabajo enajenado y la necesidad lógica de su superación – ése es el camino que recorre Marx ya en sus manuscritos manuscritos de luna de miel. miel. En parte lo vemos sintéticamente aquí: El examen de la división del trabajo y del intercambio es del mayor interés porque son las expresiones manifiestamente enajenadas de la actividad y la fuerza esencial humana en cuanto actividad y fuerza esencial adecuadas al género. Decir que la división del trabajo y el intercambio descansan sobre la propiedad privada no es sino afirmar que el trabajo es la esencia de la propiedad privada; una afirmación que el economista no puede probar y que nosotros vamos a probar por él. Justamente aquí, en el hecho de que división del
trabajo e intercambio son configuraciones de la propiedad privada, reside la doble prueba, tanto de que, por una parte, la vida humana necesitaba de la propiedad privada para su realización, como de que, de otra parte, ahora necesita la supres supresión ión y superac superación ión de la propie propiedad dad privad privada. a. (Marx, (Marx, 2002c, p.165).
Evid Eviden enci ciad ada a la pri primací macía a de la soci socied edad ad civ civil sobr sobre e la socie socieda dad d polí polítitica, ca, es deci decir, r, lleg llegad ada a la concl conclusi usión ón de que que “las “las relaciones políticas y jurídicas – así como las formas de Estado – no pueden ser comprendidas por sí mismas ni por la dicha evolución general de espíritu humano, radicándose por el contrario en las condiciones materiales de existencia cuyo conjunto resume Hegel siguiendo siguiendo el precedente precedente de los ingleses y franceses franceses del siglo XVIII, bajo el nombre de “sociedad civil””, el pasaje, consciente y racional, al estudio de la economía política se da naturalmente ya que “la anatomía de la sociedad civil debe ser procurada en la economía política” (Marx, 1977, p.24). Apresurándonos, ya se podría adelantar qué encontrará Marx en la economía política: el capital, y específicamente el capital tal como es, el nexo social de la sociedad capitalista – resultado para donde desembocó su búsqueda intelectual, luego su legitimo objeto de estudio. Arriesgando ser confundido con un estructuralista inte intent nto o aquí aquí sint sintet etiz izar ar este este reco recorri rrido do inte intele lect ctua uall de Marx Marx,, su desarrollo teórico tal como nos pusimos de acuerdo en llamarlo, resumiendo ese tópico parcial: De la religión – Feuerbach – (se debe ir a la crítica de) la política y el derecho – la crítica a la filosofía del derecho de Hegel – la escisión de la vida en sociedad civil y sociedad política con preponderancia de la sociedad civil – la propiedad privada – el trabajo: trabajo: división del trabajo y intercambio – la Economía Política –
desarrollo de múltiples cuestiones de las cuales se ocupan los economistas – el capital como nexo social y objeto de estudio en la sociedad capitalista. Si esta establ blec ecem emos os desd desde e ya clar claram amen ente te la prem premis isa a de la imposibilidad de dividir la obra intelectual de Marx en dos o más momentos, fases o grupos, nos estaremos dando la posibilidad de efectuar un gran salto en la comprensión de su vida como pensador en su conjunto. Esto no sólo porque es evidente la inexistencia de ruptura o escisión interna en su propio pensamiento sino, por el contrario, lo que se verifica es una continuidad hasta incluso con cierto grado de linealidad. A tal fin apuntaremos en el marco de esa propuesta los siguientes pasos: a) Primeramente se elaborará un recorrido sobre la propia tesis epistemológica de Marx. Se trata, por tanto, de explicitar, en sus principios básicos, cómo se construye un concreto abstracto que hace inteligibl inteligible e el mundo coherentement coherentemente e para incidir sobre él. La importancia de establecerse el tema de ese rubro se verá de inmediato pues la siguiente exposición hará uso de las conclusiones obtenidas de esa discusión, que, si bien es inicial, fija las bases para su desarrollo posterior. b) La escisión entre sociedad civil y sociedad política nos lleva a concluir que la política, la acción en la sociedad política, es ontológicamente negativa para la transformación de la sociedad, pues los males sociales sociales no pueden ser sanados políticam políticamente ente sino apenas socialmente, por lo tanto, en la sociedad civil sociedad civil , ella sí ámbito preponderante de la transformación de la sociedad (Chasin, 2000a). Esa compresión es idéntica a la diferenciación entre la
emancipación política, estrecha y parcial, frente a la emancipación humana que se erige como paradigma epistemológico sobre ella. c) Comprendiendo que la producción de la vida en general no puede contener un objeto de estudio válido para el análisis, pues se trata exactamente de entender la differentia specifica de cada objeto de estudio determinado, veremos que el objeto de estudio definitivo en la obra de Marx – el cual él alcanza tras un largo recorrido que aquí bautizamos de su “desarrollo intelectual” – será nada más que el propio capital propio capital , esto es, la relación entre trabajo y capital para fines de autovalorización.
2) El proc proced edeer abst abstra ract cto o en Ma Marx rx:: cons consttrucc rucció ión n de categorías razonables En el marco de la aprehensión de las tesis epistemológicas internas a la teoría de Marx, tomaremos como objeto de estudio en este momento el proceso mismo de análisis teórico: la construcción de dete determ rmin inac acio ione ness cate categor goria iale les, s, lo que que ya llev lleva a impl implíc ícitito o su carácter abstracto. Partamos Partamos de la negación: la economía política política parte de lo más general para intentar llegar a lo más simple – parte de lo general que considera lo más concreto hasta llegar a lo simple y abstracto. Empieza por la población, pasando a partir de allí por la división entre el campo y la ciudad, etc. A esta altura Marx ya comprende que cada sociedad posee su ley poblacional específica, lo que evidencia inmediatamente lo inaceptable del procedimiento de la economía política. Pare Parece ce justo justo comenz comenzar ar por por lo real real y lo conc concre reto, to, por por el supuesto efectivo; así, por ejemplo, en la economía, por la población que es la base y el sujeto del acto social de la producción en su conjunto. Sin embargo, si se examina con mayor atención, esto se revela como falso. La población es una abstracción si dejo de lado, por ejemplo, las clases de que se compone. Esas clases son, a su vez, una palabra vacía si desconozco los elementos sobre los cuales reposan, por ejemplo, ejemplo, el trabajo asalariado, asalariado, el capital, capital, etc. Estos último últimoss supone suponen n el cambio cambio,, la divisió división n del trabajo trabajo,, los precios, etc. El capital, por ejemplo, no es nada sin trabajo asalariado asalariado,, sin valor, dinero, dinero, precios, precios, etc. Si comenzara, comenzara, pues, por la población, tendría una representación caótica del del conj conjun unto to y, prec precis isan ando do cada cada vez vez más, más, lleg llegar aría ía analíticamente a conceptos cada vez más simples: de lo concre concreto to repres representa entado do llegar llegaría ía a abstrac abstraccio ciones nes cada cada vez vez más sutiles hasta alcanzar las determinaciones más simples.
Llegado a ese punto, habría que reemprender el viaje de retorno, hasta dar de nuevo con la población, pero esta vez no tendría una representación caótica de un conjunto, sino una rica totalidad con múltiples determinaciones y relaciones. El primer camino es el que siguió históricamente la economía polí polítitica ca naci nacien ente. te. Los Los econ econom omis ista tass del sigl siglo o XVII, XVII, por por ejem ejempl plo, o, comi comien enzan zan siem siempr pre e por por el todo todo vivi vivien ente te,, la población, la nación, el Estado, varios Estados, etc.; pero termin terminan an siempr siempre e por descubr descubrir, ir, median mediante te el anális análisis, is, un cierto número de relaciones generales abstrac ractas determinantes, tales como la división del trabajo, el dinero, el valor, etc. Una vez que esos momentos fueron más o menos fija fijado doss y abstr abstraí aído dos, s, comen comenza zaro ron n a surg surgir ir los los siste sistemas mas econ económ ómic icos os que que se elev elevar aron on desd desde e lo simp simple le – trab trabaj ajo, o, división del trabajo, necesidad, valor de cambio – hasta el Estado, el cambio entre naciones y el mercado mundial. Este último es, manifiestamente, el método científico correcto. Lo conc concre reto to es conc concre reto to porq porque ue es la sínte síntesi siss de múlt múltip iple less determinaciones, por lo tanto, unidad de lo diverso. Aparece en el pen pensami samie ento nto como como proce roceso so de sínt síntes esis is,, com como resu resultltad ado, o, no como como punt punto o de part partid ida, a, aunq aunque ue sea sea el verdadero punto de partida, y, en consecuencia, el punto de partida también de la intuición y de la representación. En el primer camino, la representación plena es volatilizada en una determinación abstracta; en el segundo, las determinaciones abstractas conducen a la reproducción de lo concreto por el camino del pensamiento (Marx, 2007a, p.21).
Las constru construcci ccione oness general generales es y concre concretas tas llevan llevan implíc implícita itass varias
otras
categorías,
pero
si
se
empieza
por
esas
determinaciones generales tales supuestos no serían puestos de relieve sino oscurecidos. “Por “Por ejemplo, la categoría económica más simp simple le,, como como el valo valorr de camb cambio io,, supo supone ne la pobl poblac ació ión, n, una una población que produce en determinadas condiciones, y también un cierto tipo de sistema familiar o comunitario o político, etc.” etc. ” (Marx, 2007a, p.22). Esa categoría simple no puede existir por sí sola, sino que que su prop propia ia conc concep epci ción ón como como cate catego gorí ría a abst abstra ract cta a ya llev lleva a implícita una una cantid cantidad ad de múlti múltiple pless relacio relaciones nes,, por ejemp ejemplo lo sus supue supuest stos os y sus sus resul resulta tado dos, s, sien siendo do apena apenass una una entr entre e much muchas as
categorías que forman parte de ese todo más amplio que se quiere conocer, es decir, sólo puede existir “bajo la forma de relación unilateral y abstracta de un todo concreto y viviente ya dado” (Marx, 2007a, p.22). Primero se debe admitir, por lo tanto, que la “totalidad” es ella misma una abstracción pero una que totaliza el pensamiento, por así decirlo; “la “ la totalidad concreta, como totalidad del pensamiento, como un concreto del pensamiento es de hecho un producto del pensamiento y de la concepción…” concepción…” (Marx, 2007a, p.22). Finalmente, esa totalidad abstracta “…es “… es un producto del trabajo
de
elaboración
que
transforma
intuiciones
y
representaciones en conceptos. El todo, tal como aparece en la mente como todo del pensamiento, es un producto de la mente que piensa y que se apropia del mundo del único modo posible…” ( Marx, Marx, 2007a, p.22), es decir, la forma que posee el ser humano para aprehender la realidad en que vive es el proceso especulativo, a través de las construcciones categoriales abstractas. Siguiendo el proceso de negación crítica del método de la econo economí mía a polí polítitica, ca, que parte parte de lo gene general ral,, de la tota totalilidad dad indi indife fere rent nte e a su cont conten enid ido o espe especí cífifico co,, sea sea la pobl poblac ació ión n o la “sociedad”: “La “La soci socied edad ad no cons consiiste ste en indi indivi vidu duos os,, sino sino que que expresa la suma de relaciones y condiciones en las que esos individuos se encuentran recíprocamente situados” situados” (Marx, 2007a, p.204). “…además, “…además, considerar la sociedad como un sujeto único es considerarla de un modo falso, especulativo” especulativo” (Marx, 2007a, p.14). Por tanto, esa abstracción general, siendo ahora no la “población” sino la “sociedad”, es una abstracción vaga, vacía de contenido, si no la toma tomamo moss en sus sus espe especi cififici cida dade des: s: que la soci socied edad ad sea comp compue uest sta a por por un cier cierto to núme número ro de sere seress huma humano nos, s, es una una tautología, siendo que las condiciones bajo las cuales se relacionan
estos individuos individuos es lo específico que caracteriza a cada sociedad sociedad – no se puede decir que el esclavo y el ciudadano sean igualmente hombres pues se omite con eso la diferencia específica existente, lo social de la relación –. Es fuera de la sociedad, más bien, donde todos son igualmente hombres. No debemos caer, sin embargo, en la conclusión absurda de despre despreci cio o de las las categ categor oría íass tota totalilizan zante tes: s: esta estamo moss apen apenas as asentan asentando do la verd verdader adera a premisa premisa de toda toda abstra abstracció cción n, de todo méto método do espe especu cula latitivo vo,, para para vali valida darr la razo razona nabi bililida dad d de esa esa abstracción generalizante, a saber, el sujeto real. El suje sujeto to real real manti antien ene, e, ante antess como como desp despué ués, s, su autonomía fuera de la mente, por lo menos durante el tiempo en que el cerebro se comporta únicamente de manera especulativa, teórica. En consecuencia, también en el méto método do teór teóric ico o es neces necesari ario o que que el sujet sujeto, o, la sociedad, esté siempre presente en la representación como premisa (Marx, 2007a, p.22). Por tanto, las abstracciones generales poseen validez si lo que nos importa es comprender lo común, lo que es igual a varias determinaciones diferentes, excluyéndose así lo específico de cada una de ellas. “…todas las épocas de la producción tienen ciertos rasgos en común […] común […] . La producción La producción en general es es una abstracción, pero una abstracción que tiene un sentido, en tanto pone realmente de relieve lo común, lo fija y nos ahorra así una repetición” (Marx, 2007a, p.5). Así,
toda
generalización,
totalización
y
consecuente
“eternización” de una categoría se basa en la anulación de su contenido contenido específico, específico, as así como en el resalto de sus ras rasgos gos generales comunes que la identifican con otros tiempos históricos.
La prod produc ucci ció ón moder oderna na pued puede e ser ser anal analiz iza ada en sus sus rasg rasgos os comunes con otros tiempos, pero eso a costa de eliminar todo lo que posee posee de partic particula ularr esa produc producció ción n modern moderna, a, cabiénd cabiéndono onoss preguntar cuál es la finalidad útil de tal proceder ya que en el ansia de compre comprend nder er “el “el todo todo”” se term termin ina a no compr compren endi dien endo do nada nada,, ninguna especificidad5. Pero, Pero, de todo todo anál anális isis is sobre sobre la abstr abstracc acció ión n gener general al ya se derivan derivan,, casi insti instinti ntiva va o inmedi inmediata atamen mente, te, las determ determina inacio ciones nes específicas, en el sentido de que al determinar las abstracciones generales somos como “empujados” a ocuparnos de lo que es específico, pues implícito en lo general. Sin Sin emba embarg rgo, o, lo general o lo comú común n, extr extra aído ído por por comparación, es a su vez algo completamente articulado y que se despliega en distintas determinaciones. Algunas de éstas pertenecen a todas las épocas; otras son comunes sólo a algunas. Ciertas determinaciones serán comunes a la época más moderna y a la más antigua. Sin ellas no podría conceb concebirs irse e ningun ninguna a produc producción ción,, pues pues si los idioma idiomass más evol evoluc ucio iona nado doss tien tienen en leye leyess y dete determ rmin inac acio ione ness que que son son comunes a los menos desarrollados, lo que constituye su desarr desarroll ollo o es precisa precisamen mente te aquell aquello o que los difere diferencia ncia de estos elementos generales y comunes. Las determinaciones que valen para la producción en general son precisamente las que deben ser separadas, a fin de que no se olvide la diferencia esencial por atener sólo a la unidad, la cual se desprende ya del hecho de que el sujeto, la humanidad, y el objeto, la naturaleza, son los mismos. El capital, entre otras cosas, es también un instrumento de producción producción,, es también trabajo pasado pasado objetivado objetivado.. De tal modo, el capital es una relación natural, universal y eterna; pero lo es si dejo de lado lo específico, lo que hace de un
5
Para resumir: todos los estadios de la producción tienen caracteres comunes que el pensamiento fija como determinaciones generales, pero las llamadas condiciones generales de toda producción no son más que estos momentos abstractos que no permiten comprender ningún nivel histórico concreto de la producción (Marx, 2007a, p.8).
‘instr ‘instrume umento nto de produc producció ción’, n’, del ‘traba ‘trabajo jo acumul acumulado ado’,’, un capital (Marx, 2007a, p.5-6).
El proc proces eso o espec especul ulat ativ ivo o exig exige, e, por por tant tanto, o, el pasa pasaje je de lo general a lo específico, específico, ya que es el entendimient entendimiento o de esos rasgos particulares de cualquier objeto de estudio lo que realmente importa en toda toda inve invest stig igac ació ión, n, lo que que cali calififica ca un proced procedim imie ient nto o como como “estudio”. Si lo “general” es la abstracción que considera las determinaciones comunes, por otro lado las diferencias dentro de esa abstracción “total”, son “igualmente particularidades abstractas” que carac caracte teri rizan zan la prop propia ia abst abstrac racci ción ón gener general al.. Por Por ejem ejempl plo, o, centr centrán ándon donos os en el cuerpo cuerpo human humano: o: todo todoss los los indi indivi viduo duoss son son fisiol fis iológi ógicam cament ente e distin distintos tos,, pero compart comparten en rasgos rasgos comunes comunes y el hombre en general es una categoría propia si es comparado a la fisiología del animal, lo que implica eliminar las diferencias de los hombres entre sí (Marx, 2007b, p. 425). El capital en general es una categoría abstracta general que pone en relieve la diferencia entre este este modo modo de prod produc ucci ción ón en opos oposic ició ión n a los los demá demás; s; es una una abstracción que trata de las determinaciones que son comunes a cada capital particular o que hace de cada suma determinada de valo valores res un capit capital al.. Las Las difer diferen enci cias as dent dentro ro de esa esa abst abstrac racci ción ón general general son igualm igualment ente e determi determinac nacion iones es abstra abstracta ctas, s, como como por ejemplo el capital fijo o el capital circulante, el capital industrial o el capital a interés (Marx, 2007a, p.410). O también cuando decirnos “árbol” como una abstracción general, en la cual dentro de la misma especie especie es imposi imposible ble encontr encontrar ar dos árboles árboles idénti idénticos cos.. Pero así como con el capital en general, si decir “árbol” suele ser una abstr abstrac acci ción ón,, tene tenemo moss que que la abst abstra racc cció ión n gene general ral en la propi propia a diferenciación real de cada ejemplo particular particular es ella misma una
existencia real. Es decir, no es irreal hablar de “capital en general” o de “árbol”, pues es una determinación que posee realidad por más que que nun nunca enco encont ntre rem mos un ejem ejempl plo o par particu ticula larr idé idéntic ntico o a la abstracción en general y tal realidad está contenida exactamente en la dife diferen renci ciac ació ión n de cada cada ejem ejempl plar ar part partic icul ular ar con la catego categoría ría totalizante. Lleg Llegam amos os así así al nudo nudo de la cues cuestitión ón:: para para Marx Marx,, en la investigación de cualquier objeto de estudio dado, lo esencial, lo más importa importante nte,, “De lo que que se trat trata, a, prec precis isam amen ente te,, es de comprender la differentia specifica specifica”” (Marx, 2007b, p.163). O sea, la investigación tiene como finalidad la aprehensión de lo específico del objeto al cual nos dedicamos, de lo diferencial que especifica este objeto siendo este siendo este objeto. objeto. La differentia La differentia specifica del specifica del capital en general es la inversión de todos los recursos necesarios con el trabajo asalariado, para el estricto fin de autovalorizar el valor, y no cualquier valor, sino el valor convertido en valor de cambio, a su vez convertido en principio y finalidad masiva de la producción. Compren Comprender der la differentia differentia specifica specifica es sabe saberr el verd verdad ader ero o cará caráct cte er de una cate catego gorría al apreh prehen ende derr su det determi ermina naci ción ón característica. Aludir al salario como otra forma de ingreso es no comprender nada sobre el salario (Marx, 2007c, p.99). Comprender la peculiaridad entre la categoría y sus consecuencias teóricas y prácticas en prácticas en el desarrollo de su relación de existencia es el proceso mismo de identificación de cada categoría específica al tener el sujeto real, los individuos vivos y actuantes, la realidad efectiva y sensible como premisa. La construcción de lo concreto no puede originarse ya en el principio de la investigación pues ésa no es la construcción del concreto abstracto que capta la diferencia específica. El concreto no
debe aparecer al principio, sino que debe ser construido en el proceso de análisis. El proceso de análisis debe ir desarrollando las múlt múltiiple ples
dete determ rmiinaci nacion one es
abstr bstrac acta tass
cate catego gori riza zada dass
y
sus sus
relaciones recíprocas generando apenas finalmente la totalidad, esa rica representación que sería el concreto (Marx, 2007a, p.20). El concreto debe ser la síntesis de esas múltiples determinaciones, logrando así ser la unidad de lo diverso. El camino del pensamiento es el medio que posee el hombre hombre para conducirlo conducirlo a la reproducción reproducción de lo con concre creto a trav través és de la crea creaci ción ón de det determi ermina naci cion one es abstractas plausibles, razonables. No se trata de la construcción del “todo” hegeliano, que se pone como sujeto, sino más bien del “todo del pensamiento”, la totalidad de todo un razonamiento sintetizado abstractamente6 (Marx, 2007a, p.20-1). Pero es necesario tener atención. El concreto ya aparece en el pensamiento
como
un
resultado
sintético
dado
como
inmedi inmediata atamen mente. te. Todos Todos tenemo tenemoss una noción noción del concre concreto, to, del mundo concreto, mínimamente porque las cosas, las ideas, sólo pueden sernos aclaradas en una lengua que comprendamos, pero principalmente porque este concreto, el objeto de análisis de la abstr abstrac acci ción ón,, es la propi propia a vida vida sensi sensibl ble, e, la vida vida en la cual cual los los hombres efectivamente viven. Por eso el concreto es el “verdadero “ verdadero punto de partida y, en consecuencia, el punto de partida también de la intuición y de la representación” representación ” (Marx, 2007a, p.21). Pero, hecha 6
En seguida Marx apunta que la filosofía de Hegel podría ser resuelta si ese “todo”, “todo”, una fuerza fuerza místic mística a produc producto to del movimi movimient ento o indepe independi ndiente ente de las categorías, fuera sustituido por el “todo del pensamiento”, especificando así el sentido humano como humano como la fuente, pero entonces su filosofía no pasaría de una tautolo tautología gía.. En cada cada manife manifesta stació ción n de la vida vida Hegel Hegel buscar buscará á encont encontrar rar la expresión de lo que él estipuló como lo general en en esa manifestación; busca, no las leyes internas específicas de cada manifestación sino que mira a lo específico intentando por todos los medios encontrar en él la ocurrencia de su lógica general lógica general anteriormente elaborada (en cada objeto de estudio estudia la cosa de la lógica y no la lógica de la cosa).
esa reserva, afirmamos afirmamos que para el pensamiento pensamiento como proceso de sínt síntes esis is,, mome moment nto o post poster erio iorr del del anál anális isis is,, el conc concre reto to del del pensamiento no es el punto de partida sino mejor dicho sería el punto de llegada. El concreto del pensamiento, como la totalidad analítica, “ es un producto del trabajo de elaboración que transforma intuiciones y representaciones en conceptos” conceptos” (Marx, 2007a, p.22). Así, se puede considerar el concreto como punto de partida “verdadero”, en el hecho de que el arranque del punto de partida son las intuiciones, las representaciones, siendo el camino, como veremos, los sentidos humanos frente al mundo, en contacto con éste, principalmente los otros hombres que componen ese mundo exterior a mí, pues el mundo del hombre es para el hombre el propio hombre y “…también “…también la Naturaleza tomada en abstracto para sí, fijada en la separación respecto del hombre, no es nada para el hombre” hombre” (Marx, 2002c, p.191). De esta forma, por tanto, el sujeto estará siempre pres presen ente te en la repr repres esen enta taci ción ón como como prem premis isa, a, por por lo meno menoss implícitamente. Además, en el proceso analítico las determinaciones deben ser inic inicia ialm lmen ente te consi conside derad radas as separa separada dame ment nte e y apena apenass desp despué uéss estudiadas en sus relaciones recíprocas (Marx, 2007a, p.22). La cantidad en que cada una se ubica como parte componente del mundo, es decir, su importancia más o menos esencial, sólo se puede concebir realmente al analizarse las relaciones entre las categorías hasta la formación del conjunto. Así, en ese proceso analítico que es él mismo el proceso de con constru struccción del con concret reto a través de la estipulación de determinaciones abstractas razonables, sus articulaciones internas relac relacio iona nale less y sus sus prepo prepond ndera eranc ncia ias, s, es deci decir, r, el proce proceso so de
abstracción como la búsqueda por la construcción del concreto en la mente, en la propia abstracción – y Hegel hizo de ese momento su histeria7 –, teniendo como premisa el mundo de los individuos vivos vivos y activo activos, s, partimos del concreto no desarrollado hasta el concreto más desarrollado. desarrollado. Por tanto, se debe partir de la categoría más simple que se relaciona con el objeto de estudio, considerada a través de las represe representa ntacio ciones nes e intuic intuicion iones. es. En este este sentid sentido o procede procede Hegel Hegel correctamente: al estudiar la filosofía del derecho como objeto de estudio él parte de la propiedad, la categoría más simple en ese contexto de una sociedad de “nivel más elevado”, “dentro de una organi organiza zaci ción ón más más desar desarrol rolla lada da”” (Marx (Marx,, 2007 2007a, a, p.23) p.23).. En las las sociedades tenidas entonces como más sencillas, “primitivas”, la categoría categoría más simple sería la relación relación entre comunidad comunidad de familias familias y tribus. Por eso, al tomarse el proceso de producción capitalista como objeto de estudio, o más propiamente dicho, el capital, se partirá de la mercancía. Tomando a la filosofía del derecho como objeto de estudio, la propiedad se enfrenta ante nosotros como la categoría más simple, siendo un concreto aún no desarrollado. Sin embargo, en ella ya ella ya se contiene implícitamente el sustrato para el desarrollo del concreto, concreto, que son los vínculos sociales que condicionan la posesión, sus formas formas especí específificas cas.. Como Como se trata trata todaví todavía a de un concre concreto to no desarrollado, todas esas determinaciones múltiples, y aún más sus relacio relaciones nes recípro recíprocas, cas, aparec aparecen en de una manera manera oscura oscura,, opaca, opaca, difícil de comprender. En realidad, lo difícil de comprender está en que las relaciones de ese concreto no fueron aún desarrolladas. Es decir, “quedaría siempre en pie el hecho de que las categorías 7
Es decir, el hecho de que el proceso se da en da en la la mente.
sim simples expres resan rel relaciones en las cua cuales el con concret reto no desarrollado pudo haberse realizado sin haber establecido aún la relación o vínculo más multilateral que se expresa” en la categoría más concreta, en el concreto ya desarrollado (Marx, 2007a, p.23). Por tant tanto, o, la cate catego gorí ría a simp simple le en el concre concreto to no desa desarro rrollllad ado o expresa relaciones relaciones que van más allá de éste, pero ese concreto no desarrollado puede ser explicado y comprendido mínimamente sin establecerse las relaciones multilaterales necesarias para llegar al concre concreto to desa desarro rrollllad ado o (pero (pero todo todo eso eso apen apenas as como como medi medio o de crearse un punto de avance razonable para el proceso de análisis). Pero si en un principio se parte de una categoría simple, representación no desarrollada del concreto, durante el proceso analíti analítico co se estable establecerán cerán las relaciones relaciones multilater multilaterales ales entre entre las las determi determinac nacion iones es abstrac abstractas tas fo formando con eso el concreto desarrollado como desarrollado como la totalidad abstractamente comprendida de los vario varioss vínc víncul ulos os rela relaci cion onal ales es sint sintet etiz izado adoss exac exacta tame ment nte e en esa esa determinación categórica que es el propio concreto desarrollado. Elegido el objeto de estudio se debe determinar nar la(s) a(s) categ categorí oría(s a(s)) más más simp simple le(s (s)) a parti partirr de las las repres represen enta taci cione oness ya encontradas y de la intuición más o menos desarrollada. De ahí se debe desarrollar el análisis de la categoría más simple, en su cam camino de “co “concreto no desa esarro rrollado” hasta el “co “concr ncreto desarrollado”. desarrollado”. Este proceso se identifica identifica con la comprensión comprensión de las relacion relaciones es inter internas nas,, en su mult multililat ater eral alid idad ad , entendi entendiendo endo sus articulaciones múltiples en múltiples en su interior y y por separado inicialmente, para enseguida buscar explicitar los también multilaterales vínculos relacionales entre las determinaciones categoriales razonablemente abstraídas en este proceso especulativo.
Finalmente: por lo menos a partir de ese medio término – del camino entre el concreto no desarrollado al desarrollado – se – se debe razon razonar ar cuál cuál es la cate categor goría ía prep prepon onde dera rant nte e8. Tratándose, por eje ejemplo, del estu studio de la producc ucción de la riqueza en la organización social burguesa vemos que ““existe existe una determinada producción que asigna a todas las otras su correspondiente rango rang o e influencia y cuyas relaciones por lo tanto asignan a todas las otras el rango y la influencia. Es una iluminación general en la que se bañan todos los colores y que modifica las particularidades de preponderante es el eje a éstos” éstos” (Marx, 2007a, p.28). La categoría preponderante es eje a partir del cual se hace posible la síntesis que es la totalidad. Con el concreto ya desarrollado percibimos que la categoría más simple y todas las otras desarrolladas a partir del análisis de sus múltiples determinaciones serán conservadas como relación subordinada dentro subordinada dentro de ese concreto ahora desarrollado, es decir, si antes las categorías simples ya expresaban relaciones más allá del concreto no desarrollado haciéndolo realizarse aún sin establecer los varios nexos relacionales entre las diferentes determinaciones, ahora esa categoría simple se encuentra como apenas una parte del del conc concre reto to desa desarr rrol olla lado do y no pued puede e exis existitirr sino sino como como part parte e integrante, uno de sus elementos, del concreto desarrollado (Marx, 2007a, p.23). La prop propie ieda dad d se afi afirmar rmará á subo subord rdiinada nada al conj conju unto nto de la sociedad burguesa, sociedad burguesa, expresado expresado en su modo de producción producción material, material, pues si en un principio parecía que la propiedad privada era la base del modo de producción capitalista, al final veremos que es el modo 8
El ideal es que ella sea el punto de partida y de llegada, pero en lo que se trata de objetos de estudio poco explorados o comprendidos superficialmente se hace difícil partir ya de lo preponderante.
de producción capitalista la base de la propiedad privada de los medios de producción para fines de autovalorización del valor. Es posible, pero es fortuito (ça (ça dépend ), ), que las categorías más simp simple less lleg lleguen uen a expr expresa esarr las las rela relaci cion ones es domin dominan ante tess cuand cuando o estamos aún en el marco del concreto no desarrollado – como el dinero expresa la relación dominante en el concreto no concreto no desarrollado desarrollado del estudi estudio o de la producc producción ión capital capitalist ista a –, pero pero probab probablem lement ente e expresarán relaciones subordinadas en un todo más desarrollado9. Para comprender las relaciones entre determinaciones de un todo orgánico, en un sistema orgánico, tengamos en cuenta que cada relación que relación que se percibe, que se establece internamente, debe presuponer a la otra bajo otra bajo la característica general de ese sistema total estudiado; así cada cada elem element ento o puest puesto o es al mism mismo o tiem tiempo po presupuesto, presupuesto, ya que que la cara caract cter erís ístitica ca reproductora del del propi propio o sist sistem ema a es la exis existe tenc ncia ia de lo que que apar aparec ecía ía como como prem premis isa a y condición suyas al término de su proceso. “Por otra parte, una vez puesta la necesidad de esta continuidad, las fases divergen temporal y espacialmente, como procesos particulares…” particulares…” (Marx, 2007b, p.25), pudiendo incluso ser recíprocamente indiferentes, es deci decirr, la auto auton nomizac izaciión de los mom moment entos pued puede e ser ser una una característica de la reproducción de ese sistema; lo que inicialmente son diversa diversass determ determina inacion ciones es transi transitor torias ias en el movimi movimient ento o del objeto de estudio pueden cristalizarse “en modos de existencia especi especiale aless de aquél” aquél” (Marx, (Marx, 2007b, p.225). p.225). Por ejemp ejemplo, lo, en el 9
“Probablemente” porque no es imposible que la categoría más simple sea la más esencial de un objeto de estudio. Que eso ocurra, sin embargo, parece ser muy difícil. Sería como si en el estudio del modo de producción capitalista nos surgiera el trabajo abstracto como categoría más inmediata, es decir, que esa categoría sería manejada cotidiana y conscientemente por las personas que así posiblemente posiblemente comprende comprenderían rían todo el modo de producción producción burgués sin mistificaciones, etc., lo que ya imposibilitaría el propio modo de producción capitalista.
sistema de producción capitalista cada elemento, cada relación, pres presup upon one e a las las otra otrass bajo bajo la form forma a espe especí cífifica ca “eco “econó nómi mico co-burguesa”; los resultados de un momento, de una fase, son los presupuestos de otra y así continuamente; la circulación se pone al lado de la producción como momento indiferente, pero no deja de ser un elemento componente de la producción capitalista (Marx, 2007a 2007a,, p.22 p.220) 0).. En el sist sistem ema a del cuerp cuerpo o huma humano no cada cada órgan órgano o supone al otro y es su presupuesto: el sistema reproductor se relaciona relaciona con el sistema circulatorio circulatorio y con el sistema sistema digestivo digestivo bajo su forma general “biológico-humana”, sin embargo, cada uno puede ser apreh aprehen endi dido do por por separa separado do para para mejo mejorr compre comprens nsió ión n de sus sus características. Cuanto más nos aproximemos de la abstracción totalizante, más veremos cada elemento aparecer apenas como un momento y cada vez más como “momento evanescente en ese movimiento” (Marx, 2007b, p.237). Pero he aquí que “un” momento es también un movimiento (toda relación social es movimiento). De ahí se sigue la evidente importancia del análisis relacional de los movimientos en la construcción del concreto (Marx, 2007b, p.272). Cada Cada sist sistem ema a orgá orgáni nico co “en “en cuan cuanto to tota totalilida dad d tien tiene e sus sus supuestos”, y su desarrollo hasta llegar a la totalidad plena consiste en que que aque aquell subo subord rdin ina a a toda odas las las otra tras dete determ rmiinaci nacion ones es consideradas consideradas anteriormente anteriormente por separado; separado; las contiene contiene en sí como sus elementos, partes integrantes de la cual el sistema es el todo. “De esta manera llega a ser históricamente una totalidad. El devenir hacia hacia esa esa tota totalilida dad d const constitituy uye e un mome moment nto o de su proc proces eso o (del (del sistema), de su desarrollo” desarrollo” (Marx, 2007a, p.220). De esta esta mane manera, ra, nada más más fals falso o que obser observa varr apena apenass el resultado de una operación sin prestar atención al proceso que media, viendo “sólo la unidad sin la diferencia, la afirmación sin la
negación”. Si tomamos la circulación, por ejemplo, apenas en su result resultado ado – las mercan mercancía cíass metamo metamorfos rfoseada eadass –, percib percibirí iríamo amoss apenas uno de sus dos movimientos, el de su cierre, ignorando el otro – y más importante –, “el del retorno del punto de partida a sí mismo”. Así, observado el proceso y no sólo el resultado, ese concreto no desarrollado que es la circulación en separado de la producción y del consumo apuntaría a relaciones más complejas que él mismo, como la ley del retorno de toda inversión a las manos de las cuales salió, fenómeno que no puede ser explicado en sus múltiples determinaciones apenas basándose en ese concreto no desarrollado, es decir, tomándose apenas el proceso de circulación de las mercancías (Marx, 2007a, p.131-2). En realidad percibiremos que el estudio del proceso es más importante que el del resultado, una vez que el primero aclara las más diversas relaciones internas del sistema, mientras el resultado nos da la conclusión superficial procesual de ese sistema. Pero, en la construcción del concreto no se trata de elaborar una sucesión histórica de las categorías en los distintos sistemas, sino sino de expl explic icititar ar la form forma a espe especí cífifica ca como como se arti articu cula lan n las las categorías dentro de ese sistema. sistema. Estudiando, Estudiando, por ejemplo, ejemplo, la producción de la riqueza en el capitalismo, se trata de estudiar la arti articu cula laci ción ón de las las rela relaci cion ones es econ económ ómic icas as en el inte interi rior or de la moderna sociedad burguesa (Marx, 2007a, p.29). Debemos tener claro que el estudio de un objeto no objeto no es es fruto del estudio de su origen histórico, de las sucesiones históricas, en lo que atañe al estudio históricamente ubicado de ubicado de ese objeto. Por ejemplo, no es necesario remontar a toda la historia de formación del capital para comprender su estructura, su proceder interno. Esto se debe tener en cuenta antes de antes de elegir el objeto de estudio.
Normalmente somos tentados a creer que sabemos acerca de las formas superiores por el proceso mismo de conocer las formas inferiores hasta su evolución hacia la superior. Así, lo que parece explicar la anatomía de la sociedad burguesa es la construcción cronológica – Grecia, Roma, invasiones bárbaras, feudalismo – de hech hechos os que que se suce sucede den n hast hasta a lleg llegar ar al pres presen ente te esta estadi dio. o. La anat anatom omía ía del del hom hombre bre pare parece ce poder oder expl expliicars carse e a part artir de la reconstrucción de las características de los seres vivos más simples hasta llegar al mono y finalmente al hombre. Sin embargo, este modo modo de pro proced ceder repr repre esent senta a una una inver nversi sión ón entr entre e cau causa y cons consec ecue uenc ncia ia,,
cara caract cter erís ístitica ca
del del
cita citado do
proc proced edim imiiento ento
que que
presup presupon one e más más impo import rtan ante tess los los resul resulta tado doss que que el proce proceso so de construcción. La anatomía de la sociedad burguesa es la base teórica, teórica, analítica, analítica, abstracta, abstracta, para la comprensión de las formas sociales que la precedieron. Es a partir del desarrollo científico de científico de la sociedad burguesa, burguesa, es decir, de su comprensión interna, de su crítica a sí misma (Marx, 2007a, p.26), que nos abastecemos del arsenal abstracto abstracto necesario necesario para comprender las característ características icas de la sociedad feudal, por ejemplo. La comprensión del antagonismo entre trabajo y capital es la condición abstracta necesaria para la posi posibi bililida dad d de comp compre rens nsió ión n del del anta antago goni nism smo o entr entre e nobl noblez eza a y servidumbre. La economía de la sociedad burguesa suministra la clave para la compresión de la economía antigua, así como la “anatomía del hombre es una clave para la anatomía del mono. […] los indicios de las formas superiores en las especies animales inferiores pueden ser comprendidos sólo cuando se conoce la forma superior” superior” (Marx, 2007a, p.26). No es la estructura biológica del mono la que explica la del hombre sino, al contrario, al comprender la composición física del hombre se busca, a partir de este punto de
vista humano vista humano,, la comparación la comparación con con la anatomía del mono y con las otras especies animales. animales. El estudio estudio de las otras especies especies animales no es “desinteresado”, sino que se circunscribe en la perspectiva humana, es decir, no nos interesa comprender a los monos para los monos sino para el hombre, así como no interesa comprender la servidumbre servidumbre de la gleba para los siervos sino para los obreros. obreros. Por fin, observamos que el capitalismo comprende al feudalismo, el protestanti protestantismo smo al catolicismo catolicismo y el cristianismo cristianismo al paganismo paganismo (Marx, 2007a, p.27). Por tanto, concluyamos finalmente: el método de Marx parte de lo más simple y general a lo más complejo y específico. específico. Él aprueba el método de los economistas que se elevan desde lo simple, por ejemplo el trabajo, la división del trabajo, el valor de cambio, hasta lleg llegar ar al Esta Estado do,, el inte interc rcam ambi bio o entr entre e naci nacion ones es y el merc mercad ado o mundi mundial al.. Así Así proced procederá erá Marx Marx en toda toda su obra: obra: del del simp simple le al complejo, de lo que aparece inmediatamente a los que es mediado, de la forma al contenido, y así, de la apariencia a la esencia como de lo superficial a lo sustancial s ustancial de un sujeto estudiado. Por ejemplo, la “riqueza” aparece como una gran acumulación de mercancías de mercancías.. Pero su esencia, descubierta por Franklin, pasando por Smith y llegando a Ricardo, es el trabajo (Marx, 1968, p.41) y más específicamente el trabajo abstracto. abstracto. El intercambio aparece cotidianamente como algo “casual y puramente fortuito” (un quarter de trigo por x cantidad cantidad de hierro, o de papel, etc.), y no como un intercambio entre trabajos abstractos (Marx, 1968, p.43). La forma ganancia ganancia se revela revela apenas como apariencia apariencia mientras mientras la esencia esencia es la plusvalía: “Lo invisible y lo esencial” es lo que se trata de investigar (Marx, 1978c, p.58). Develar la esencia de los fenómenos es la utilidad de la ciencia misma: toda la ciencia sería superflua, “…
si la form forma a de mani manife fest star arse se las las cosa cosass y la esen esenci cia a de ésta éstass coincidiesen directamente…” (Marx, 1978c, p.757). El proceso de reconstrucción de la apariencia una vez conocida la esencia del fenómeno, es decir, de retorno a la apariencia apariencia ahora desmitificada por el dominio de las categorías preponderantes, es relativ relativame amente nte largo. largo. Apenas Apenas en el tomo tomo III de El Capi Capita tal l las “manifestaciones del capital […] van acercándose […] a la forma bajo la que se presentan en la superficie misma de la sociedad a través de acción mutua de los diversos capitales, a través de la concurrencia, tal como se reflejan en la conciencia habitual de los agentes de la producción” producción” (Marx, 1978c, p.45). …si es una tarea de la ciencia reducir el movimiento visible y solamente aparente al movimiento real interno, va de suyo que en las mentes de los agentes de la producción y de la circulación capitalistas deben formarse ideas acerca de las leyes de la producción que diverjan por completo de esas leye leyes, s, y que son son sólo sólo una una expr expres esió ión n cons consci cien ente te del del movimiento aparente. Las ideas de un comerciante, de un especulador bursátil, de un banquero son, necesariamente, erróne erróneas as por completo completo.. Las de los fabrica fabricante ntess se hallan hallan falseadas por los actos de la circulación a los cuales se ve sometido su capital, y por la nivelación de la tasa general de ganancia. En esas mentes, la competencia también asume necesa necesaria riamen mente te un papel papel por entero entero equivo equivocad cado. o. (Marx, (Marx, 1978c, p.304).
Si en el concreto no desarrollado la categoría preponderante aparecía oscurecida o fortuita, en el concreto desarrollado ella se evidencia al poner en relieve la primacía de su influencia sobre todas las otras categorías abstraídas del proceso de análisis. En realidad, no habrá concreto desarrollado sin la evidencia de la categoría preponderante del objeto de estudio dado. En el estudio de la sociedad burguesa el capital es el punto de partida y el punto
de llegada, la comprensión de la especificidad del “capital” es el concreto desarrollado si tomamos el modo de producción burgués de la vida, es la síntesis de todo ese sistema, sistema, es la totalidad totalidad abstraída. Marx partirá de su expresión más sencilla, corriente, la mercancía, para, de ahí, de ese concreto no desarrollado, percibir el valor, el trabajo abstracto, hasta la reproducción en escala ampliada en su conjunto, conjunto, llegando llegando a la ganancia media, precio precio de costo y de producción y, más allá, a la ley de la tendencia a la caída de la tasa de benef benefic icio io;; al fina finall se podrá podrá remo remont ntar ar todo todo el estu estudi dio o de la pro producc ucción
burgu rguesa
ahora
ya
de
forma rma
desmitificad cada,
diferen diferencian ciando do princi principal palmen mente te la plusva plusvalía lía del benefic beneficio, io, etc.: etc.: “ A A primera vista, parece como si las mercancías fuesen objetos evidentes y triviales. Pero, analizándolas, vemos que son objetos muy muy intr intrin incad cados os,, llen llenos os de suti sutilez lezas as meta metafí físi sica cass y de resab resabio ioss teológicos”. teológicos”. Como valor de uso “la mercancía no encierra nada de misterioso”, pero como valor de cambio una mesa de madera, no obstante siga siendo madera, un objeto físico vulgar y corriente, al comportarse esa mesa como mercancía como mercancía “ “no no sólo se incorpora sobre sus patas encima del suelo, sino que se pone de cabeza frente a todas las demás mercancías, mercancías, y de su cabeza cabeza de madera empiezan empiezan a salir antojos mucho más peregrinos y extraños que si de pronto la mesa rompiese a bailar por su propio impulso” impulso” (Marx, 1978a, p.36 y 37). 37). Si de la mani manife fest stac ació ión n inme inmedi diat ata a de los los fenó fenóme meno noss nos nos move movemo moss hast hasta a la esen esenci cia a (sus (susta tanc ncia ia)) del del obje objeto to estu estudi diad ado, o, despu después és podre podremo moss regre regresa sarr a las las dete determi rmina naci cione oness que que ahor ahora a sabemos son apenas superficiales, comprendiendo el porqué de su carácter meramente aparente al desmitificarla. Ahora, intentemos utilizar de ese esquema de elaboración abstr abstract acta, a, de cons constr trucc ucció ión n espec especul ulat ativ iva a de cate catego gorí rías, as, para para
esclarecer el principal tema referente a la discusión epistemológica sobre la obra de Marx: la escisión de la vida del hombre en un doble carácter, pues de un lado vive en la sociedad política y de otro en la socie socieda dad d civi civil.l. Trat Tratare aremo moss de obed obedece ecerr lo expu expuest esto o como como el correcto proceder especulativo de Marx, partiendo, por tanto, de lo más más simp simple le y gene genera rall ente entend ndid ido o por por la intu intuic ició ión n – en nues nuestr tro o ejempl ejemplo, o, igualm igualment ente e a la exposi exposició ción n de Marx, Marx, la emancip emancipaci ación ón política del hombre frente a la religión – en la construcción del concreto concreto que será, como punto de llegada, llegada, la diferencia diferenciación ción crucial entre la emancipación política, y su crítica, de la cual surgen los presupuestos
de
la
emancipación
humana.
3) Soci Socied edad ad ci civi vill y soci socied edad ad polí políti tica ca en el anál anális isis is soci social al:: emancipación política y emancipación humana Ahora buscaremos exponer la diferenciación entre sociedad civil y sociedad política comprendida aquí como un fundamento del establ estableci ecimie miento nto episte epistemol mológi ógico co que intent intentamo amoss formul formular ar para para la aprehensión de la obra de Marx en su conjunto, pues, además de ser una conclusión ya veinteañera del autor, es el marco teórico que le dará los fundamentos de todo el paradigma de su obra: de la crítica de la emancipación política se establece como definitivo el paradigma de la emancipación humana como supresión de la vida escindida escindida del hombre rumbo a la sociedad humana. Consideramos Consideramos producente tomarla a partir del desarrollo intelectual del autor, es decir, del camino recorrido por Marx hasta llegar a esa diferenciación considerada por nosotros como el pilar de todo su desarrollo teórico posterior. El prof rofesor Bauer uer tuvo gra gran influencia cia sobre el Marx veinte veinteañer añero: o: tanto tanto teóric teóricame amente nte,, respec respecto to del hegeli hegeliani anismo smo y tratando algunos temas políticos similares, como prácticamente la exclusión de su profesor de la universidad cambió la idea de Marx acerca de ingresar en la carrera académica (Giannotti (org.) en Marx, 1978). En el contexto de expansión y cristalización burocrática del Estado prusiano prusiano se puso en boga el debate sobre la extensión o no del Estado de derecho a los judíos, una vez que esta comunidad posee como característica un alto grado de cohesión interna, lo que, sin sin olvi olvidar dar el prej prejui uici cio o secul secular ar en cont contra ra de esa esa mani manife fest stac ació ión n religiosa, se expresaba racionalmente en el argumento de que ellos
siempre prestarán cuentas a los deberes de esa tradición antes de sentirse y actuar como ciudadanos, es decir, son menos ciudadanos que judíos. Para Bauer la emancipación política, para ser completa, debe abolir a la religión por sí misma (Marx, 2002a, p.17); así, los judíos, al insistir en su composición comunitaria judía, estarían atentando en contra de la plena realización de la emancipación política. Esta será la base de la contraposición de Marx. Inmediatamente Marx contrapondrá la emancipación política a la eman emanci cipa paci ción ón huma humana na:: el equí equívo voco co de Baue Bauerr está está en no examinar la relación entre ambas. No se trata de preguntarse si los judíos tienen derecho a la emancipación política, sino al contrario: se trata de comprender que el Estado políticamente emancipado no tiene el derecho de exigir a los judíos el abandono de su religión (Marx, 2002a, p.17). La eman emanci cipa paci ción ón polí polítitica ca no puede puede aboli abolirr tota totalm lmen ente te a la religión, sino que apenas elimina la actitud teológica del Estado frente a la religión; el Estado deja de considerarse “oficialmente” católic católico o y pasa pasa a comport comportars arse e políti políticam cament ente e frente frente a todas las manifestaci manifestaciones ones religiosas religiosas,, tratándolas tratándolas igualmente igualmente.. En algunos algunos estados de los Estados Unidos, en donde la emancipación política ya alcanzaba su desarrollo, la religión no se había abolido, por el contrario: “nadie “nadie en ese país cree que el hombre sin religión pueda ser honesto” honesto” (Marx, 2002a, p.18). La cuestión judía nos revelará “…el conflicto entre el interés el interés privado, general y el interés privado, la escisión entre Estado político y la sociedad sociedad civil ” (Marx, 2002a, p.23), llevándonos a comprender que para el judío emanciparse de la religión y de otras formas de manifestación cualesquiera en su vida no debe buscar en formas
políti políticas cas o religi religiosas osas la fuente fuente de resolu resolucio ciones nes,, sino sino que debe emanciparse en sus condiciones prácticas de vida vida (Marx, 2002a, p.39); así, “verdaderamente, “verdaderamente, la cuestión es cuál es la relación entre total emancipación política frente a la emancipación humana” (Marx, (Marx, 2002a, p.19). Aquí Marx ya sintetiza, aún de forma poco clara, el contenido de esa de esa investigación: investigación: La cuesti cuestión ón de la rela relaci ción ón entre entre emanc emancip ipac ació ión n polí polítitica ca y religión es para nosotros el problema de la relación entre eman emanci cipa paci ción ón polí polítitica ca y eman emanci cipa paci ción ón huma humana na.. [… […]] Confrontamos en términos humanos la contradicción entre el Estado y una religión determinada, por ejemplo, el judaísmo, reve revela land ndo o la cont contra radi dicc cció ión n entr entre e el Estad Estado o y eleme elemento ntoss secu secula lare ress part particu icula lare res, s, entr entre e el Esta Estado do y la reli religi gión ón en gene genera ral,l, entr entre e el Esta Estado do y sus sus pres presup upue uesto stoss gene genera rale less (Marx, 2002a, p.19).
De ello ya se expone la división entre una esfera, la de la intimidad, de lo privado, y la esfera de lo público. Lo que pretendo decir aquí es que la laicidad del Estado no pasa de la emancipación del Estado frente Estado frente a la religión; el Estado se emancipa a su manera de la religión, es decir, políticamente: Los límites de la emancipación política aparecen inme inmed diata iatame men nte en el hech hecho o de que el Esta stado pued puede e libe libert rtar arse se de un cons constr treñ eñim imie ient nto o sin sin que que el homb hombre re se encuentre realmente libre; y que el Estado puede ser un Estado libre Estado libre sin sin que el hombre sea un hombre libre. [...] De esta manera el Estado puede emanciparse de la religión en tanto la inmensa inmensa mayoría mayoría continúe siendo religiosa. Y la inmensa mayoría no deja de ser religiosa por el hecho de serlo en la intimidad la intimidad (Marx, (Marx, 2002a, p.20).
Apuntamos así una de las características de características de la emancipación política: el Estado laico. laico. El Esta Estado do laic laico o es pres presupu upues esto to de la emancipación política; la emancipación del Estado frente la religión
es resultado la emancipación política (Marx, 2002a, p.15). El Estado que declara una religión oficial es un Estado incorrecto: posee una actit actitud ud relig religio iosa sa frent frente e a la polí polítitica ca.. El Esta Estado do que decl declara ara el cristianismo como religión oficial es la negativa cristiana negativa cristiana del del Estado, es decir, es la forma específicamente cristiana de negar la política, nieg niega a de mane manera ra cris cristitian ana a la form forma a polí polítitica ca del del Esta Estado do,, su universalidad y su vocación – presupuesta ontológica – para ejercer lo público y de ahí alcanzar la voluntad general y resolver las cuestiones públicas (Marx, 2002a, p.25). Sin embargo, esa forma de proceder del Estado frente a la religión, la manera específica que posee la emancipación política para librarse y eliminar los constreñimientos religiosos existentes, no será erá exclusiva de su posició ción frent ente a la religión: ón: la eman emanci cipa paci ción ón polí polítitica ca fren frente te a aque aquelllla a comp compar arte te toda todass las las características de la emancipación política como un todo. El Estado, la forma política de estar emancipado, operará de la misma manera con todas las diferencia diferencias, s, insuficienci insuficiencias as y constreñimie constreñimientos ntos que pueda encontrar en su camino a la universalización de todos los hombres hombres en ciudadanos indisc indiscrim rimina inadam dament ente. e. El hombre hombre no se libera de la religión, recibe la libertad religiosa; no se libera de la propiedad, recibe la libertad de disponer de la propiedad; no se libera del egoísmo egoísmo del comercio, comercio, recibe la libertad libertad para empeñarse empeñarse en el comercio (Marx, 2002a, p.25). El Estado tratará indiferentemente a todos los individuos que se igualarán en la categoría de ciudadano de ciudadano en en la cual se ha borrado cualquier diferencia étnica, laboral, salarial, etc., que pueda existir entre ellos. Sin embargo, esas diferencias no dejaron de existir efectivamente; en la vida real los individuos siguen siendo victimas del del prej prejui uici cio o étni étnico co o reli religi gios oso, o, sigu siguen en unos unos teni tenien endo do más más
abundantes fuentes de ingreso que otros, algunos se dedican al traba trabajo jo mate materi rial al,, otro otross al ment mental al o espi espiri ritu tual al,, y con eso vive viven n sensiblemente vidas diferentes. Lo que que difi difier ere e el homb hombre re reli religi gios oso o del del ciud ciudad adan ano o es la dife difere renc ncia ia entr entre e el come comerc rcian iante te y el ciuda ciudada dano no,, entr entre e el jornalero y el ciudadano, entre el propietario de tierras y el ciudadano, entre el individuo vivo y el ciudadano. ciudadano. […] El Estado elimina a su manera las distinciones establecidas por el nacimiento, nacimiento, posición posición social, social, educación educación y profesión profesión al decretar que el nacimiento, la posición social, la educación y la profesión son distinciones no políticas; políticas; al proclamar sin mirar a tales distinciones que todo miembro del pueblo es de partícipe en la soberanía popular y al tratar del punto igual de de vista del Estado todos los elementos que componen la vida real de la nación. Sin embargo, el Estado permite que la propiedad privada, la educación y la profesión actúen a su siguiente te forma: forma: como como propie propiedad dad privada privada,, manera, manera, de la siguien como educación y profesión, y manifiesten su característica particular (Marx, (Marx, 2002a, p.23).
Así, al percibir que “...el que “...el hombre se libera de un constreñimiento a través del Estado, políticamente, al trascender sus limitaciones, en contradicci contradicción ón consigo consigo mismo mismo y de manera abstracta, abstracta, estrecha y parcial ” nos damos cuenta de que “… al “… al emanciparse políticamente el homb hombre re se eman emanci cipa pa de modo modo desv desvia iado do,, por por medi medio o de un intermediario, por más necesario que sea ese intermediario. […] El Estado es el intermediario entre el hombre y la libertad humana humana”” (Marx, 2002a, p.20). La emancipación política se convierte en la nueva nueva form forma a de asent asentar arse se la contr contradi adicci cción ón del del mund mundo o huma humano no deshumanizado: del Cristo como mediador del hombre, solidario y perfecto frente a un mundo que enseña el egoísmo individualista, pasamos al Estado como mediador entre la libertad humana en un mundo desprovisto de libertad (Marx, 2002a, p.20). Por tanto, ya se expone aquí el límite intrínseco de la emancipación política:
La des desin inte tegr grac ació ión n del del homb hombre re en judí judío o y ciud ciudad adan ano, o, protestante y ciudadano, hombre religioso y ciudadano, no es un fraude contra el siste sistema ma polí polític tico, o, ni siqui siquier era a un subt subter erfu fugi gio o de la eman emanci cipa paci ción ón polí polítitica ca.. Es la propia emancipación política, política, el modo político modo político de de emanciparse de la religión (Marx, 2002a, p.24).
Ya tene tenem mos con condici dicion one es de com compren prende derr ahor ahora a la otra otra característica de la emancipación política: la universalización del hombre hombre en el Estado Estado,, es decir, decir, la univer universal salizac ización ión política política del hombre hombre en ciud ciudad adano ano.. Esa Esa carac caracte terí ríst stic ica a teóri teórica ca se expre expresa sa prácticamente en el sufragio universal y en el Estado de Derecho, ambos extendidos a todos los individuos sin discriminación. La universalización del hombre en el Estado como ciudadano es la manera política de superación de las diferencias efectivas en la vida sensible de los seres humanos. Como vimos, no elimina esa esas
diferencia cias
y
los
cons onsecuen uentes
con constreñ reñimiento ntos
e
insuficiencias de la vida real sino que lo hace apenas de la vida polít polític ica. a. Más Más que que eso: eso: la comp compos osic ició ión n del del homb hombre re en cuant cuanto o ciudadano, ciudadano, forma práctica de expresarse la universalización del hombre en el Estado, sólo es posible en la medida en que tales diferencias siguen existiendo en la vida objetiva. El presupuesto para que el Estado pueda universalizar a los hombres en su seno es la inexistencia de tal universalidad fuera de su seno: sólo es posible universalizar al hombre en términos políticos si él en la vida cotidiana se manifiesta en su no universalidad, en su particularidad. Lejos de abolir estas diferencias efectivas diferencias efectivas él él sólo existe en la medida en que las presuponen; se entiende como Estado político y político y se revela su universalidad su universalidad apenas apenas en oposición a tales elementos elementos […] Solamente Solamente así, por encima de los
elementos particulares elementos particulares es es que el Estado se constituye como universalidad (Marx, 2002a, p.21).
El individuo individuo es ciudadano apenas en la esfera pública, cuando recla reclama ma sus sus dere derecho choss polí polítitico cos, s, o cuand cuando o recae recaen n sobre sobre él los los deberes de la ciudadanía. Dentro de su casa, entre sus amigos, es decir, en su vida privada, íntima, el individuo no se porta como ciudadano, como individuo general, sino como individuo particular, es Pedro, médico, amigo de Pablo, cura. El individuo comprendido como ciudadano es la expresión de la escisión entre lo público y lo privado (Marx, 2005, p.95). “La “La eman emanci cipa paci ción ón pol polític ítica a es la reducción del hombre, por un lado, a miembro de la sociedad civil, indivi individuo duo indepe independi ndient ente e y egoíst egoísta a y, por otro, otro, a ciudada ciudadano, no, a persona moral ” (Marx, (Marx, 2002a, p.37). p.37). En la monarq monarquía uía,, en la república, en las diversas formas diversas formas específicas específicas de Estado, “el “ el hombre político tiene su existencia particular p articular al lado del hombre no político, del hombre privado. La propiedad, el contrato, el matrimonio, la socie socieda dad d civi civill apar aparece ecen n aquí aquí […] […] como como modo modoss de exis existe tenci ncia a particulares al lado del Estado político… político…”” (Marx, 2005, p.50). El pensamiento político está en correspondencia con eso: ve la vida vida coti cotidi dian ana a sólo sólo en sus sus gene genera ralilida dade dess polí polítitica cas, s, es deci decir, r, comprende la sociedad civil civil desde y se limita desde el punto vista político político y a él. Ve la existencia de insuficiencias y constreñimientos en la vida de los individuos también de forma política, desde la perspectiva del hombre políticamente considerado, lo que se resume prácticamente en cons consid ider erar ar los male ales soci social ale es a trav través és del del Est Estado. ado. El pensamiento político no puede escapar de la esfera de lo público, de la sociedad política, política, exactamente porque es una manera de pensar pensar política. política. Independientemente de las diversas formas que
pued pueda a asum asumir ir,, el Esta Estado do es el reflejo act activo de un modo de ordena ordenami mien ento to de la socie socieda dad. d. Pero Pero el pens pensam amie ient nto o polí polítitico co no comprende de esa forma: para éste el Estado y su organización interna son el demiurgo de la sociedad. Esta inversión encuentra su origen material en la enajenación de las condiciones de producción que impiden a los individuos controlar a las fuerzas materiales de producción creadas por él. Como no es la voluntad de cada uno o cualquiera que regula las condiciones de producción de mercancías, mercancías, los individuos individuos en la sociedad sociedad burguesa burguesa comprenderán comprenderán lo fortuita de la regulación de esas condiciones – que así les parecerán extrañas parecerán extrañas – – y van a encontrar en el Estado la respuesta inmediata para su indagación sobre quién organiza la sociedad. Por ahor ahora a
qued quedém émon onos os sola solame men nte con con
eso, eso, sin sin
adela delant ntar arn nos
demasiado. La verdadera generalización que iguala efectivamente a los hombres es la condición de portadores del valor de cambio y la condición de desposesión o no de medios de trabajo: como meros porta portador dores es consc conscie ient ntes es de merc mercan ancí cías as todo todoss son igual igualme ment nte e considerados en el mercado como portadores de una suma de valor y como desposeídos de las condiciones objetivas de trabajo serán igualmente considerados como poseedores y vendedores de su fuerza trabajo; de ahí varían apenas las proporciones en que cada uno posee cada cosa. La igualdad que presupone el Estado es la consecuencia tant tanto o hist históri órica ca como como const constan ante teme ment nte e renov renovad ada, a, reafirmada, de esa igualdad. Con eso adelantamos que la sociedad es el “prin “princi cipi pio” o” del del Estad Estado o y no el cont contrar rario io,, como como sugi sugiere ere el pensamiento político. Cuanto más poderoso es el Estado y, por tanto, cuanto más político es un país, tanto menos está dispuesto en procurar en el principio del Esta stado, por tant anto en el actual
orde ordena nami mien ento to de la soci socied edad ad,, del del cual cual el Esta Estado do es la expresión activa, autoconsciente y oficial, el fundamento de los males sociales y a comprenderles comprenderles en sentido sentido general. El intelecto político es político exactamente en la medida en que piensa dentro de los límites de la política. Cuanto más agudo, cuanto más vivo es el pensamiento político tanto menos es capaz de comprender los males sociales. […] Cuanto más unilateral, esto es, cuanto más perfecto es el intelecto político, tanto más él cree en la omnipotencia de la voluntad y tanto más es ciego frente a los límites naturales y espirituales de la voluntad y, consecuentemente, tanto más es incapaz de descubrir la fuente de los males sociales. […] El Estado y la organización de la sociedad no son, desde el punto de vista político, dos cosas diferentes. El Estado es el ordenamiento de la sociedad. Cuando el Estado admite la existencia de problemas sociales, los busca, o en leyes de la naturaleza, que ninguna fuerza humana puede comandar, o en la vida privada, que es independiente de él, o en la ineficiencia de la administración, que depende de él. […] Finalmente, todos los Estados procuran la causa (de males social sociales) es) en defici deficienc encias ias accide accidenta ntales les intenc intencion ionale aless de la admi admini nistr strac ació ión n y, por por eso, eso, el remed remedio io de sus sus male maless en medidas administrativas. ¿Por qué? Porque la administración es la activ activid idad ad orga organi niza zado dora ra del del Estad Estado. o. [… […]] Hasta Hasta los polí polítitico coss radi radica cale less y revo revolu luci cion onar ario ioss ya no proc procur uran an el fundamento del mal en la esencia del Estado, sino en una determinada forma de Estado, en el lugar de la cual ellos quieren colocar otra forma (Marx, 1995, p.7 y 8).
Conce Concebi birr un tipo tipo u otro otro de Esta Estado do,, cons constr trui uir, r, plan planea earr o administrar mejor o peor un Estado jamás Estado jamás tocará tocará el fundamento de exis existe tenci ncia a de los los male maless soci social ales; es; la caus causa a de ésto éstoss debe debe ser siempre procurada siempre procurada en la sociedad, que es el principio fundante del Estado, es decir, los problemas sociales encuentran sus soluciones posibles en el seno de la sociedad y sólo pueden ser resueltos socialmente. socialmente. Para Marx, definitivamente, no se trata de concebir para la solución de las insuficiencias y formas diferentes de Estado Estado para constre constreñim ñimien iento toss de la vida, vida, que deben deben tener tener sus fundam fundament entos os encontrados en la propia esencia de esa vida y no en sus formas de
expresiones derivadas, como es el caso del Estado. La existencia del Estado es una manifestación derivada de la escisión en la vida del del
hombre
entre ntre
públ úblico
y
pri privado, do,
escisi cisió ón
gener nerada
históricamente por procesos ajenos al Estado y que van más allá de su conformación, que no pasa del reflejo activo y la forma de asentamiento de esa contradicción que es la vida, efectivamente una, escindida en dos momentos. Todo lo que el Estado puede hacer frente a problemas específicos es crear leyes, normas, que a su vez se resumen en una proposición negativa proposición negativa:: lo que cada uno no uno no puede o no o no debe debe hacer y las respectivas puniciones en caso de que lo haga. El Estado no puede eliminar la contradicción entre la función y la buena voluntad de la administración, de un lado, y sus medios y posibilidades, del otro, sin eliminar a sí mismo, una vez que reposa sobre esa contradicción. Él reposa sobre la cont contra radi dicc cció ión n entr entre e la vida vida priv privad ada a y públ públic ica, a, sobre sobre la cont contra radi dicc cció ión n entr entre e inte intere rese sess gene genera rale less y los los inte intere rese sess particulares. Por eso, la administración debe limitarse a una activi actividad dad formal formal y y negativa, un una vez vez que que allá donde comienza la vida civil y su trabajo cesa su poder. Más aún, frente a las consecuencias que brotan de la naturaleza asocial de esta vida civil, de esta propiedad privada, de ese comercio, de esa industria, de esa rapiña recíproca de las diferentes esferas civiles, frente a esas consecuencias, la impotencia es la ley natural de la administración. […] Si el Estado moderno quisiera acabar con la impotencia de la administración tendría que acabar con la actual vida privada. Si él quisiera eliminar la propiedad privada debería eliminar a sí mismo una vez que él sólo existe como antítesis de ella. Pero ningún ser vivo cree que los defectos de su existencia tengan tengan la raíz en el principio principio de su vida, en la esencia de su vida sino, al contrario, en circunstancias externas a su vida (Marx, 1995, p.8 y 10).
Por tanto, pasemos a la escisión misma: la vida del hombre en la sociedad moderna tras la concretización de la emancipación
política como su desarrollo consecuente, natural de esa forma esa forma de sociedad, se escinde efectivamente escinde efectivamente en en una doble existencia, en un doble carácter: de un lado el hombre vive en la sociedad civil , del otro, en la en la sociedad política. No política. No es un descubrimiento de Marx, sino que la escisión ya está presente en Hegel, pero ahí aparece como mero desarrollo necesario de la Idea (Marx, 2005, p.91). Donde el Estado político alcanzó su pleno desenvolvimiento, el homb hombre re llev leva, no sólo sólo en su pensa ensami mie ento nto o en la conciencia, sino en la realidad la realidad , en la vida, una doble esencia […]. [… ]. Él vive ive en la sociedad sociedad política política, en cuy cuyo seno seno es considerado en cuanto ser comunitario, comunitario, y en la sociedad la sociedad civil , donde actúa como simple individuo privado, privado, tratando a los otros hombres como medios, envileciéndose a sí mismo en su medio y convirtiéndose en juguete de poderes extraños (Marx, 2002a, p.22) De un lado, en una esfera, en el momento en que está en la sociedad política, el hombre piensa y vela por las cuestiones comunitarias, se preocupa por el todo social. Se olvida por un momento de sus mezquindades particulares y se pone a indagar y reflexionar sobre el todo. Es el momento, a titulo de ejemplo, en el cual pensamos en quién votar y el momento efectivo del voto, o el momento en que estamos en una reunión de vecinos – intentamos pensar y actuar de acuerdo con lo que entendemos es el bien general, de acuerdo con los “intereses universales” –. Aquí, el ser se avista en cuanto ser perteneciente a una comunidad total, como ejemplo de una existencia social general. Del otro lado, en el momento en que está en la sociedad civil, el individuo se vuelca hacia sus particularidades, hacia sus intereses personales. Posee su su trabajo, de donde saca su subsistencia y compra sus bienes que desea para desea para sí y y que serán sólo suyos sólo suyos,, y discute la fe religiosa, la existencia de Dios (Ramalho, 2006).
A pesar de estar separadas, es necesario percibir que la sociedad sociedad civil civil y la sociedad sociedad política no se excluyen mutuamente mutuamente en todos los casos: es necesario percibir la entre la complementariedad entre ambos caracteres de la vida. La sociedad civil, como la esfera del intercambio entre intercambio entre los individuos, encuentra una forma de regulación
estatutaria adecuada en el Estado, que termina que termina por por homogenizar las relaciones de intercambio; ella, reproduciendo constantemente al capital, legitima a ese Estado como forma normativa hegemónica, que a su vez garantiza la constancia de la reproducción del capital frent frente e a info infort rtun unio ioss casua casuale les. s. Desd Desde e un punt punto o de vist vista a gene general ral forman un anillo autoperpetuador (Chasin, 2000a). La forma de intercambio condicionada por las fuerzas de producción existentes en todas las fases históricas anteriores y que, a su vez, las condiciona, es la sociedad civil . […] La sociedad civil abarca todo el intercambio material de los indiv individ iduo uos, s, en el inter interio iorr de una una fase fase deter determi mina nada da de desenvolvimiento de las fuerzas productivas. Abarca toda la vida comercial e industrial de una dada fase y, en este sentido, sobrepasa el Estado y la nación, si bien, por otro lado, debe hacerse valer frente el exterior como nacionalidad y organizarse en el interior como Estado. […] La expresión “soc “socie ieda dad d civi civil” l” apar aparec ece e en el sigl siglo o XVII XVIIII cuan cuando do las las relaciones de propiedad ya se habían desprendido de la comunidad antigua y medieval. La sociedad civil como tal se desarrolla sólo con la burguesía; entretanto la organización soci social al que que se desa desarr rrol olla la inme inmedi diat atam amen ente te a part partir ir de la prod produc ucció ción n y del del inte interc rcam ambi bio o y que que forma forma en toda todass las las épocas la base del Estado y del resto de la superestructura ideali idealista, sta, fue siempr siempre e design designada ada invari invariabl ableme emente nte con el mismo nombre (Marx, 1986, p.52 y 53).
La sociedad política teóricamente a través de la garantía de la igual igualdad dad y de la libe libert rtad ad,, y práct práctic icam amen ente te a trav través és del poder poder legi legisl slat ativ ivo, o, de la burocr burocrac acia ia,, de la const constitituc ució ión n y del sufr sufrag agio io universal, busca tocar a la sociedad civil, ponerse como su legítima repr repres esen enta tant nte e y decl declar arar ar así así la unid unidad ad vivi vivien ente te entr entre e amba ambass (Ramalho, 2006). Sin embargo, toda tentativa de contrarrestar las contradicciones de la escisión no hace más que evidenciarla. Por ejemplo, el poder legislativo, en el cual el asunto universal sólo consi consigue gue poner ponerse se como como tal tal por por medio de representante representantes. s. Esa
unidad del Estado con el pueblo es “… el romanticismo el romanticismo del del Estado político, el sueño de su esencialidad o de su acuerdo consigo mismo. mismo. Es una exist existenci encia a alegórica” alegórica” (Marx, 2005, p.82-3). La representatividad, el poder legislativo, posee una existencia que “… tiene la determinación de ser esa unidad de aquello que no es unido” unido” (Marx, 2005, p.109): El Estado político es una existencia separada existencia separada de de la sociedad civil. De un lado, la sociedad civil renunciaría a sí misma si todos fuesen legisladores y, de otro lado, el Estado político, que con ella se confronta, puede soportarla apenas de un modo que sea adecuada a su formato. formato. O sea, sea, la part partic icip ipac ació ión n de la soci socied edad ad civi civill en el Esta Estado do polí polítitico co mediante diputados es precisa precisamen mente te la expresión de su separa separación ción y de su unidad unidad solame solamente nte dualíst dualística ica.. […] La cuestión [de] si todos si todos singularmente “deben tomar parte en las deliberaciones y decisiones sobre los asuntos generales del Estado” es una cuestión que deriva de la separación entre Estado Político y sociedad civil (Marx, 2005, p.132-3).
Pero la vida en la socie socieda dad d civi civill tamb tambié ién n es cerca cercada da por por contradiccio contradicciones. nes. Se divide divide en diferente diferentess esferas esferas y a cada individuo individuo le toca estar en una o en otra específicamente, por más que eso no configure otra escisión interna a la sociedad civil. Cada individuo posee, por ejemplo, ejemplo, la esfera del trabajo, de la familia, de los amigos, etc.; y dentro del punto de vista del trabajo un hombre será traba trabaja jado dorr
manu manual al,,
otro otro
inte intele lect ctual ual,,
mezc mezclá lánd ndose ose
apena apenass
fortuitamente: “Ca “Cada da uno uno disp dispon one e de una una esfer sfera a de act activi ividad dad exclusiva y determinada, que le es impuesta y de la cual no puede salir salir;; el hombre hombre es cazad cazador, or, pesca pescado dorr o crít crític ico, o, y allí allí debe debe permanecer si no quiere perder sus medios de vida…”. Dividir vida…”. Dividir la vida vida en esfe esfera ras, s, en ámbi ámbito toss dife difere renc ncia iado doss y rela relatitiva vame ment nte e autónomos se convertirá en un modus un modus operandi de de ese hombre que, tras efectivizada la escisión en su vida en aquel doble carácter,
percibirá la propia acción de los hombres mismos y su resultado como poder fortuito, sin control, “… esta consolidación de nuestro propio producto en un poder objetivo superior a nosotros, que escapa a nuestro control, que contraria nuestras expectativas y reduce nuestros cálculos a nada…”, nada…”, como algo ajeno a él y por eso extraño: “Desde “Desde que haya escisión entre el interés particular y el interés común […] la propia acción del hombre se convierte en un poder extraño y a él opuesto, que lo sojuzga en vez de ser por él dominado” dominado” (Marx, 1986, p.47). “El “El poder social, esto es, la fuerza productiva multiplicada que nace de la cooperación de varios individuos” les les aparece a éstos …no como su propio poder unificado, sino como una fuerza extraña ubicada fuera de ellos cuyo origen y cuyo destino ignoran, que no pueden más dominar y que, por el contrario, recorre su desarrollo independientemente del querer y del proceder de los hombres y que en realidad dirige este querer y proceder” (Marx, 1986, p.49).
Pero sobre el extrañamiento no nos cabe adelantar nada más por el moment momento. o. Más import important ante e aquí aquí será resaltar resaltar la funció función n histórica que cumple la emancipación política en su desarrollo hacia la escisión de la vida en su doble carácter. Y esa función histórica se ubic ubica a en ser ser cons conse ecuen cuenci cia a y prop propul ulso sora ra,, pre presupu supues estto y resultado, de la disolución de la antigua sociedad en Europa, en la cual es inexistente la escisión entre la vida civil y la vida política – de fija fijarr la comp compos osic iciión adec adecua uada da de la soci socied edad ad civi civill para para el desarrollo específico del intercambio y así del valor de cambio, del capital, eliminando ciertos obstáculos, como por ejemplo el status quo, y quo, y potenciando este intercambio una vez instituidas las normas, como por ejemplo formalizando el medio de cambio universalmente
aceptado. aceptado. Todo el carácter político político de la sociedad aparecerá como componente natural de la sociedad política. La revolución política abolió por tanto el carácter político de la sociedad civil. Disolvió la sociedad sociedad civil en sus elementos elementos simples, de un lado, los individuos, individuos, del otro, los elementos materi materiale aless y cultur culturale aless que forman forman el conten contenido ido vit vital, al, la situación civil de estos individuos. Puso en libertad el espirito político […] El triunfo del idealismo del Estado era al mismo tiempo la realización del materialismo de la sociedad civil (Marx, 2002a, p.34 y 35).
Como la emancipación política trata, prácticamente, de asentar definitivamente la disolución de la antigua sociedad feudal, será conveni convenient ente e resuci resucitar tar formas formas de razona razonamie miento nto,, abstra abstracci cción ón y concepciones del mundo anteriores al antiguo régimen, teniendo su ejemplo más evidente y rico en consecuencias en el retorno del derecho romano y en la revalidación especulativa griega clásica. Sin cons consid ider erar ar que que en la anti antigu gua a Roma Roma impe imperi rial al la esci escisi sión ón entr entre e sociedad sociedad civil civil y sociedad sociedad políti política ca no existí existía, a, las consti constituc tucion iones es liberales, liberales,
expresi esión
política
de
la
hege egemonía
burg urgues uesa,
reformularán y generalizarán esos derechos ya encontrados en el pasado; por fin, el hombre moderno suprimirá teóricamente los mil años transcurridos de sociedad feudal al creer que las relaciones burguesas son eternas, que el derecho romano siempre estuvo presente, y que esa forma greco-romana de sociedad no pasa de un momento de preparación, imperfecto, para la conformación de la moderni modernidad. dad. Las normati normativas vas feudal feudales, es, tales tales como como el derecho derecho consuetudinario o la obligación del señor frente a sus siervos, serán paulatinamente borradas de la memoria popular. popu lar. Resp Respec ecto to del del dere derech cho o priv privad ado, o, las las legi legisl slac acio ione ness más más libe libera rale less se han han limi limita tado do a form formul ular ar y gene genera raliliza zarr los los
derechos que ya encontraban. […] La unilateralidad de estas legi legisl slac acio ione ness era era nece necesa sari ria, a, pues pues todos todos los los dere derecho choss consuetudinarios de los pobres se basaban en que cierta propiedad tenía un carácter fluctuante que no hacia de ella con clarid claridad ad una propie propiedad dad privad privada, a, pero pero tampoc tampoco o con clarid claridad ad una propied propiedad ad públic pública, a, una mezcla mezcla de derech derecho o públ públic ico o y priv privad ado o que que se nos nos repr repres esen enta ta en toda todass las las instituciones de la Edad Media. El órgano con el que las legislaciones aprehendían tales formaciones ambiguas era el entendimiento, y el entendimiento no sólo es unilateral sino que su tarea es hacer unilateral el mundo […] pues sólo la unil unila atera teralilida dad d arra arranc nca a lo part partic icul ular ar de la visc visco osida sidad d inorgánica del todo. […] El entendimiento eliminó, pues, las formas híbridas y fluctuantes de propiedad, aplicando las categorías ya existentes del derecho privado, cuyo esquema se encon encontr trab aba a en el dere derecho cho roma romano no.. El ente entend ndim imie ient nto o legi legisl slad ador or se creí creía a aún aún más más auto autori riza zado do a elim elimin inar ar las las obliga obligacio ciones nes que tenía tenía esta esta propie propiedad dad oscila oscilante nte con las clases más pobres por el hecho de eliminar también sus privilegios estatales […] por lo tanto también la propiedad, tenía en todos sus aspectos una naturaleza híbrida, dualista y ambigua, y el entendimiento hacía valer con derecho su principio de unidad frente a esa determinación contradictoria… (Marx, 2007d, p. 36-7).
Pero, ¿de qué se trata realmente este mundo de apariencias?, ese mund mundo o que apare aparent ntem emen ente te decre decreta ta a todo todoss igua iguale les, s, que establece aparentes derechos universales y presenta a la masa del pueblo como soberana. De poner el valor de cambio en su debida posición hegemónica como nexo social de la organización burguesa de la vida, la igualdad la igualdad entre entre diversos poseedores de mercancías y su libertad de libertad de acción bajo la ley del valor: este es el verdadero sentido de la disolución del antiguo régimen y de la emancipación política. Un diputado de las ciudades se opone a la disposición (para la prohibición de recolección de leña seca) por la que se trata también como robo la recolección de mirtilos y arándanos. Se refiere sobre todo a los hijos de gente pobre que recogen esos frutos para que sus padres ganen una insignificancia, lo
cua cual se ha perm permiitid tido desde esde tiem tiemp pos inme inmem moria oriale les, s, originándose de este modo un derecho consuetudinario a favor de los niños. Este hecho es refutado por el comentario de otro diputado: “En su región región estos frutos son ya artículos artículos de comercio y se los envía a toneles a Holanda” (Marx, 2007d, p. 39).
Para Hegel, la libertad consiste en la identidad entre el sistema de intereses particulares – familia y sociedad civil – con el sistema de intereses generales – el Estado – (Marx, 2005, p.27). La familia y la sociedad civil encuentran en ese sentido su fin inmanente fin inmanente en en el Estado como una “necesidad externa”, su garantía de la libertad 10. El pasaje de la familia y sociedad civil al Estado deriva de la relación “universal “universal entre necesidad entre necesidad y libertad ” (Marx, 2005, p.32). Sin embargo, para Marx, esa necesidad del Estado que posee la sociedad civil es más bien una dependencia externa en forma de subordinación, subordinación, cont contra rapu pue esta sta a la exis existe tenc ncia ia autó autóno nom ma de la sociedad civil (Marx, 2005, p.28). La existencia del Estado en Hegel, antes de antes de ser producto de la escisión de la vida en su doble carácter, es un producto no deliberado de la sociedad civil, que así como todas las cosas también se revelará como desarrollo necesario de la Idea. “Aquí aparece claramente el misticismo lógico, panteísta” (Marx, 2005, p.29). La unidad entre familia y sociedad civil con el Estado es así “aprendida como su actividad interna actividad interna imaginaria”. imaginaria”. Por fin, fin, se dese desenm nmas asca cara ra la oper operac ació ión n mist mistifific icad ador ora a pero pero lógi lógica ca efectuada por Hegel: “Familia y sociedad civil son los presupuestos del Estado; ellas son los elementos propiamente activos; pero, en la especu especulac lación ión,, eso se invier invierte te”. ”. No sólo sólo el Esta Estado do,, eman emanaci ación ón posterior, como la propia familia y la sociedad civil son “ producidas “ producidas 10
En real realid idad ad se trat trata a de una una depe depend nden enci cia a inte intern rna a que que se subs subsum ume e en necesidad externa, pero no vale la pena ahondar demasiado en eso aquí .
por la Idea real” (Marx, 2005, p.30). Revestida por su refinamiento, sea proteccionista o liberal, del “bienestar social” o neoliberal, la percep percepci ción ón del del Esta Estado do,, y princi principal palme ment nte e en su rela relaci ción ón con la socie socieda dad d civi civil,l, asum asume e hast hasta a los los días días actu actual ales es esa concepción hegel hegelia iana na,, es deci decir, r, la form forma a teór teóric ica a de especu especula larr sobre sobre la existencia del Estado reviste aún la filosofía del derecho de Hegel como contenido algunas veces más implícito, otras más explícito. Por tanto, la crítica a la filosofía del derecho de Hegel es la es la propia comprensión de la escisión de la vida entre la sociedad civil y la sociedad política11. En tanto consecuencias prácticas repasemos: 1) la sociedad política universaliza al hombre por medio de la anulación de sus diferencias reales en la sociedad civil, poniéndolos a todos como igual igualme ment nte e ciuda ciudada dano nos. s. “La vida vida polít polític ica a procu procura ra ahog ahogar ar sus sus presupuestos – la sociedad civil y sus elementos – y establecerse como genuina y armoniosa vida genérica del hombre, solamente en los los momen omenttos de su espe especi cial al auto autoco conc nciienci encia. a.”” Pero ero “…só “…sóllo conseguirá eso a través de la contradicción violenta contradicción violenta con con las propias contradicciones de la existencia… (Marx, 2002a, p.24). p.24) . 2) Al mismo tiempo en que el ser genérico del hombre se encuentra preso en la sociedad política, por un lado, pues única instancia de la vida en que pensamos en el hombre en general , universalmente considerado, por otro lado, en esa misma sociedad política, en su expresión activa como Estado, los individuos serán tratados como seres autosuficientes por estar circunscriptos en sí mismos. La libertad de uno termina donde comienza la libertad del 11
Dejemos claro: la percepción de la escisión es la crítica a su filosofía del derecho; la crítica a todo su sistema filosófico se contiene en su adjetivación como mística, lógica y panteísta (Ederle, 2005).
otro, es decir, la libertad de uno limita la libertad del otro: forma contradictoria de libertad (Marx, 2002a, p.31). Verifiquemos primeramente el hecho de que los llamados derechos del hombre […] constituyen apenas los derechos de un miembro de la sociedad civil , o sea, del hombre egoísta, del hombre separado de los otros hombres y de la comunidad. […] Se trata de la libertad del hombre como mónada aislada, reservada para el interior de sí misma. […] la libertad como derecho del hombre no se basa en las relaciones entre hombre y hombre, sino en la separación del homb hombrre resp respe ecto cto del del homb hombre re.. Es el derecho de tal separación, el derecho del individuo circunscripto, cerrado en sí mismo. […] el derecho humano de la propiedad privada es el derecho de disfrutar y disponer a su voluntad de sus bienes si n atención por los otros hombres, inde indepe pend ndie iente ntemen mente te de la socie socieda dad. d. Es el dere derech cho o del del interé interéss person personal. al. Esta libert libertad ad indivi individua duall y la respec respectiva tiva aplicación forman la base de la sociedad civil. Ella lleva a cada hombre a ver en los otros no solamente su realización sino la restricción de su propia libertad (Marx, 2002a, p.31 y 32).
La libert libertad ad indiv individu idual, al, la autent autentici icidad dad del indiv individu iduo o como como mónada aislada al actuar en sociedad es el fundamento de la actual sociedad civil, y el Estado sirve como vehículo que la garantiza al legitimar esa forma de concepción del ser humano. “La necesidad “La necesidad práctica, el egoísmo, es el principio de la sociedad civil y y se revela como tal luego [de] que la sociedad civil produjo plenamente el Estado político” (Marx, 2002a, p.42). El individuo en la sociedad civil es la mónada aislada de su conjunto de necesidades individuales – o, mejor, de las que él cree son necesidades individuales –, sin atención a su conexión social, y encuentra su egoísmo reafirmado por el Estado, estando ya totalmente ajeno a la comprensión de que una persona sólo puede realizarse a través, a partir de los otros semejantes (Marx, 2002c, p.160).
El hombre necesita constantemente del apoyo de los demás, que que sería sería vano vano esper esperar ar de su simp simple le bene benevo vole lenc ncia ia.. Es much mucho o más más segu seguro ro dirig irigir irse se a su inte interrés perso ersona nall y convencerlos de que les beneficia a ellos mismos hacer lo que de ellos se espera. Cuando nos dirigimos a los demás no lo hacemos a su humanidad , sino a su egoísmo su egoísmo;; nunca les habla blamos de nuestras sino de su nuestras necesi necesidad dades es,, sin conveniencia (Marx conveniencia (Marx apud Smith, 2002c, p.160).
La igualdad entre los individuos se restringe siendo la igualdad entre las diferentes mónadas aisladas y la seguridad como la de las mónadas aisladas: su garantía y protección (Marx, 2002a, p.32 y 33). Por fin: …nin …ningu guno no de los los dere derech chos os del del homb hombre re va alle allend nde e del del hombre egoísta, del hombre como miembro de la sociedad civil; civil; o sea, sea, como como indivi individuo duo destaca destacado do de la comunid comunidad, ad, limitado a sí propio, a su interese privado y al capricho personal. personal. En todos los derechos derechos del hombre él está lejos de ser considerado ser genérico; al contrario, la propia vida genérica – la sociedad – surge como sistema que es exterior al individuo, como restricción a su independencia original. Prácticamente, el lazo que nos une es la necesidad natural, la necesidad y el interés privado, la preservación de su propiedad y de sus personas egoístas (Marx, 2002a, p.33).
La concretización de la emancipación política es el paso final para la cristalización real, sensible, de los individuos como mónadas aisladas: “La constitución “La constitución del Estado político y político y la disolución de la sociedad civil en individuos independientes, cuyas relaciones son reglamentadas por ley, […] se cumplen en un solo y mismo acto” (Marx, 2002a, p.36). Y ese proceso de “individualización” del ser humano humano,, de compo composi sici ción ón prác práctitica ca de la móna mónada da aisl aislad ada a es el proceso mismo de composición de la sociedad civil, de la escisión de la vida en su doble carácter, particular y general. “La actual
soci socied edad ad civ civil es el prin princi cipi pio o real realiz izad ado o del del individualismo; individualismo; la existencia individual es el fin último; actividad, trabajo, contenido, etc., son apenas son apenas medio” medio” (Marx, 2005, p.98). 3) La sociedad política, el ser genérico del hombre, se convierte en mero medio mero medio para para que la mónada aislada pueda conseguir sus fines privados, individualizados, egoístas. Si la “voluntad general” fue un día considerada como finalidad, este fin se convierte en medio y lo que sería el medio – la vida individual de cada uno para se alcanzar el bien colectivo – se convierte en fin (Marx, 2002a, p.34). Y eso es aún más evidente cuando miramos el clímax del momento político, como por ejemplo la Revolución francesa, en la cual la vida política se declara como simple como simple medio, medio, cuya finalidad es la existencia individualizada en la sociedad civil (Marx, 2002a, p.33 y 34). El Estado Estado tendrá tendrá como como función función primordia primordiall garant garantiza izarr la normalidad de la vida en la sociedad civil, implícita como norma la sati satisf sfac acci ción ón de las las prop propie ieda dade dess indi indivi vidu dual ales es de las las pers person onas as consideradas como mónadas aisladas. Finalmente, nos damos cuenta de que en contraposición al homb hombre re en la soci socied edad ad polí polítitica ca – ese ese homb hombre re abst abstra ract ctam amen ente te considerado en su universalidad que se convierte en medio – es – es el satisf sfa acc cciión de las las nece ecesida sidade dess hombre hombre indivi individua dualiz lizado ado,, la sati percibidas desde el individuo circunscripto y cerrado en sí mismo, la finalidad de la existencia humana en la sociedad burguesa. burguesa. Por eso, una vez innegable que la realización de uno pasa por la necesidad del otro, nos deparamos con el vacío existencial depresivo como característica cada vez más constante de los seres humanos así considerados. Como las leyes y la existencia general del modo de producción capitalista se esfuerzan para fijarse como eternas, los individuos no
tendrán capacidad capacidad de percibir percibir que esa forma de vida escindida escindida con el ser genérico aprisionado en la sociedad política y tenido como medio para la finalidad que es la satisfacción egoísta, es apenas una forma de prod produc ucir ir la vida vida en socie socieda dad. d. “El “El hombre hombre,, como como miem miembr bro o de la soci socied edad ad civ civil – el homb hombre re apolí polítitico co – surg surge e obligatoria obligatoriamente mente como hombre natural” (Marx, 2002a, p.36). El hombre atomizado en la sociedad civil, la mónada aislada, será compren comprendid dido o como como eterna eterna origin originali alidad dad del ser humano humano,, siendo siendo perfecta la existencia de un Estado que lo garantiza; por tanto, la conf confor orma maci ción ón de una una orga organi niza zaci ción ón soci social al en que que está está pues puesto to objetivamente el individuo aislado y garantizado por una esfera todopoderosa tenida como demiurgo de la sociedad entera, no por azar aparecerá como último estadio de la “evolución” humana. Finalmente, el hombre como miembro de la sociedad civil es identificado como hombre como hombre auténtico […] auténtico […] porque es el hombre en su existencia sensible, individual e inmediata, al paso que el hombr hombre e polí polític tico o es únic únicam amen ente te el homb hombre re abst abstra racto cto,, artificial, el hombre como persona alegórica, moral . Así, el hombre tal como es en la realidad se reconoce apenas en la forma del hombre egoísta y el hombre verdadero únicamente en la forma de citoyen de citoyen abstracto (Marx, abstracto (Marx, 2002a, p.36).
Por tanto, tanto, afirma afirmamos mos conclu concluyen yentem tement ente: e: tratán tratándos dose e de comprender la escisión de la vida en su doble carácter, tendremos definitivamente a la sociedad civil como categoría preponderante sobre la sociedad política. El Estado como fundante de la sociedad es una manera invertida de comprender la escisión. En realidad, realidad, el Estado político nace en la sociedad civil, es una formación que emana de ella, ella, es la búsqueda de la liberación alcanzada bajo la forma política (Marx, 2002a, p.24). Comprender eso es comprender el sent sentid ido o hist histór óric ico o de la soci socied edad ad polí polítitica ca.. “Una “Una naci nación ón que que
comen comenzar zara a prec precis isam amen ente te a libe liberar rarse se puede puede elim elimin inar ar todo todoss los los obst obstác ácul ulos os entr entre e las las dife difere rent ntes es divi divisi sion ones es de la pobl poblac ació ión n y, entonces, establecer una sociedad política” (Marx, 2002a, p.33). La abstracción abstracción política política del hombre, la abstracción abstracción práctica y activa activa del Estado, la con sólo es posi posibl ble e en conce cepc pció ión n de un Esta Estado do,, sólo cont contra rapo posi sici ción ón a una una vida vida pri privada vada,, separ separad ada a del del Esta Estado do;; la concepción de una categoría para expresar el ser genérico del hombre sólo es posible como antítesis de otra concepción, la del hombre no-genérico, individualizado. La abstracción del Estado como tal pertenece tal pertenece solamente a los tiempos tiempos modern modernos, os, porque porque la abstrac abstracció ción n de la vida vida privada pertenece solamente a los tiempos modernos. La abstracción del Estado del Estado político es político es un producto moderno. […] La oposición abstracta y reflejada pertenece solamente al mundo moderno. (Marx, 2005, p.52).
Por ese ejemplo podemos percibir completamente el contenido específico de la afirmación de Marx en la cual las formas de sociedad más complejas brindan un arsenal teórico más extensivo e intensivo por su alto grado de capacidad abstractiva, ya que “la idea de Esta Estado do no podr podría ía apar aparec ecer er sino sino como como una una abstracción del ‘Estado solamente ‘Estado solamente político’ político’ o como la abstracción la abstracción de sí misma de la condición ón real” real” (Marx, (Marx, 2006, p.128). p.128). La socieda sociedad d civ civil il , de su condici sociedad capitalista ha generado niveles de abstracción totalmente inéd inédititos os en las las cien cienci cias as,, en la lite litera ratu tura ra,, en el arte arte,, pero pero principalmente en el Estado en lo que atañe a la universalización de las condiciones condiciones de vida del hombre. La abstracción abstracción universalizante universalizante más importante, sin embargo, pertenece a la propia vida práctica, el trabajo abstracto, que encuentra su contenido en la sociedad civil
pero que aparece en la ciencia de forma primero inconsciente y sólo posteriormente es desmitificado. Pero Pero com compre prender nder que que la soci socied eda ad civ civil es el verda erdade dero ro demiurgo de la sociedad política es algo difícil incluso para los más entrenad entrenados os pensad pensadores ores.. La tentac tentación ión,, en realida realidad, d, es creer creer el contrario. Sir F.M. Eden se coloca en el “punto de vista de las ilusiones jurídicas ilusiones jurídicas”” al no ver que las leyes son el producto de las condiciones materiales de producción, pues considera el régimen de producción como el producto de la ley. Pero “Linguet asestó un golpe mortal al ilusorio ‘Espíritu de las Leyes’ de Montesquieu, diciendo: ‘El espíritu de las leyes es la propiedad’” (Marx, 1978a, p.520). La forma en la cual los agentes de la producción (fun (funda dame ment ntal alme ment nte, e,
empl emplea eado do
y
empl emplea eado dor) r)
enta entabl blan an
sus sus
transaccione transaccioness no derivan de las leyes instituidas, instituidas, sino que resultan resultan una consecuenci consecuencia a natural de las relaciones de producción producción mismas, que por su parte pueden ser aprehendidas en forma de leyes: la ley de valor, por ejemplo y principalmente. No son dichos agentes los que crean esas leyes del intercambio por su voluntad propia, ni colectiva colectiva en la forma del Estado. Antes de ser ley como “Derecho”, la ley del valor valor tiene el derecho de regir los intercambios en la sociedad civil. Las formas jurídicas que estas transacciones económicas revisten como actos de la voluntad de los interesados, como exteriorizaciones de su voluntad común y como contratos cuy cuya eje ejecuci cució ón pue puede imp imponer onerse se por por la fuer fuerza za a los los individuos mediante la intervención del Estado, no pueden determinar, como meras formas que son, este contenido. No hacen más que expresarlo (Marx, 1978c, p.327).
Lo que determinará la justicia o la injusticia del contenido de esas transacciones será la lógica interna del sistema, mucho antes de ser ser la orie orient ntac ació ión n mora morall raci racion onal aliz izad ada a y cons consci cien ente te de los los individuos, de los agentes de ese sistema. Es justo todo lo que respecte a la ley del valor en el intercambio entre los agentes de la producción. Si de esa ley emana la igualdad entre los diferentes individuos portadores de sus diferentes calidades y cantidades de mercancías, mercancías, tendremos tendremos que en en el l cap capiitali talism smo o es inju injust sta a la escla esclavi vitu tud. d. En la socie socieda dad d colo coloni nial al portu portugu gues esa a en Brasi Brasil,l, por ejem ejempl plo, o, en la que que daba daba el tono tono la pose posesi sión ón de prop propie ieda dad, d, la subordin subordinaci ación ón formal formal al cristi cristiani anism smo o (las (las dos caracte característ rística icass de vínculo con la corte) y la falta de la necesidad de trabajar para obtener los medios de vida, la esclavitud no sólo es una posibilidad sino que es la condición de quien no posee propiedad, no es cristiano y trabaja para vivir. De ahí la ingenuidad de programas aut auto-de o-decl clar ara ados dos
rev revoluc oluciionar onario ioss
cuan cuando do
exig exigen en
una una
“jus “justta
repartición de la riqueza”, condiciones “justas” de trabajo, etc. El contenido del Estado político, su sustancia, es la propiedad privada, privada, ella sí la verdadera verdadera soberana; el fundamento de todo Estado político es la manutención de la propiedad privada como privada como manifestación reflejada jurídicamente sintética de todo el modo de produc producci ción ón soci social al burgué burgués; s; y esa esa propi propieda edad d priv privad ada, a, en sus sus implicaciones y consecuencias prácticas, es el demiurgo del Estado, otra vez remitiéndonos al anillo autoperpetuador entre sociedad civil y sociedad política. Cuando el Estado clama por la calma frente a una sit situac uación ión económ económica ica inesta inestable ble,, cuando cuando quiere quiere mante mantener ner “el orden”, al proclamar estado de sitio, de “excepción”, éste no está interesado en otra cosa más que garantizar la manutención de la propiedad privada y de las relaciones económicas burguesas, la
cont contin inui uida dad d del del inte interc rcam ambi bio. o. Por Por más más que que los los indi indivi vidu duos os se comporten como mónadas aisladas y tengan garantizado el derecho de disp dispon oner er ego egoísta ístam mente ente de sus sus bien bienes es,, verem eremos os que que la inalienabilidad de la propiedad privada “es asegurada contra el propio arbitrio del arbitrio del propietario”; por tanto la reificación del hombre en la sociedad burguesa también encuentra su equivalente jurídico cuando percibimos que “… que “… la propiedad privada se ha convertido en suje sujeto to de la volu volunt ntad ad y la volu volun ntad tad en mero mero pred prediicado cado de la propiedad privada” privada” (Marx, 2005, p.116). La propiedad nos esclarece que la sociedad política es una mera expresión expresión de la sociedad civil. civil. No es el derecho derecho que origina origina o reprod reproduc uce e la propi propied edad ad priva privada da y la corr corresp espon ondi dien ente te form forma a de apropiación apropiación del producto producto del trabajo, o que determina la reificación reificación de la capacidad capacidad de trabajo como una mercancía mercancía más, sino que son las relaciones sociales entre trabajo y capital y sus implicaciones, los supuestos del Estado. Fuera de las relaciones de producción específicamente capitalistas “la propiedad burguesa es apenas una ilusión metafísica o jurídica” (Marx, 2001 , p.180). Una vez que el Estado se origina de la la sociedad civil, no le resta resta otra otra opci opción ón sino sino decl declar arar ar cons consta tant ntem emen ente te,, siem siempre pre con con carác carácte terr renov renovad ado, o, la “ilusión de de que que él det determ ermina ina dond donde e es determi determinado nado”” (Marx, (Marx, 2005, 2005, p.116) p.116).. Declara Declara la aparien apariencia cia como como esencia cuando insinúa o decreta abiertamente que es el Estado quien determina las relaciones en la sociedad civil. Sin embargo, “... la vida en el Estado es apenas apariencia apariencia o una excepción excepción fugaz a (Marx,, 2002a 2002a,, p.23 p.23), ), una vez que que la lo norm normal al y ese esencia ncial” l” (Marx producción
de
la
vida
en
la
sociedad
burguesa
está
preponderantemente contenida en la sociedad civil. Por tanto, las relaciones estatales, definitivamente, no pasan de un reflejo de las
relaciones “civiles” y “el poder político es precisamente el resumen oficial del antagonismo en la sociedad civil” c ivil” (Marx, 2001, p.152). Como el Estado es la forma bajo la que los individuos de la clase dominante hacen valer sus intereses comunes y en la que se condensa toda la sociedad civil de la época, se sigue de aquí que todas las instituciones comunes se objetivan a través del Estado y adquieren a través de él la forma política. De ahí la ilusión de que la ley se basa en la voluntad y, además, en la voluntad desgajada de su base real, en la voluntad libre voluntad libre.. Y, del mismo modo, se reduce el derecho, a su vez, a la ley (Marx, 1986, p.98).
Las formas de Estado no pueden ser comprendidas por sí mism mismas as,, por por el estu estudi dio o inte intern rno o de las las cate catego gorí rías as esta estata tale les, s, inse inserrtánd tándo ose más bien bien en las las cond condiicion cione es materi terial ales es de la existencia de la sociedad civil, como nombra Hegel a ese conjunto (Marx, 1977, p.24). Los análisis sobre los modelos de democracia no tienen un objeto de estudio efectivo, una vez que no estudian a los hombres que hacen esos modelos, sino apenas los modelos considerados en considerados en sí, de sí, de manera idealista ya que ponen las formas de Estado como sujeto y a los hombres como predicado, siendo así un de esa esa inve invers rsió ión n en la cual cual las las fuer fuerza zass ejemplo ejemplo inconscient inconsciente e de sociales como la propiedad privada, determinan la voluntad y acción posible del individuo. Decir que el Estado determina las condiciones morales y jurídicas, lo cierto y lo malo, sería equivalente a decir que las las cond condiicio ciones nes moral orales es de los los indi indivviduo iduoss dete determ rmiinan nan sus sus cond condiicion ciones es moral orales es,, por por lo que que no se darí daría a un paso aso en la compresión de la formación moral de los individuos. La conciencia que una sociedad o un individuo tienen de sí mismos se explica por las condiciones condiciones de vida material material de la sociedad o del individuo, individuo, por la vinculación entre las relaciones específicas de producción de la vida y las condiciones condiciones objetivas objetivas que existen para llevarse a cabo la
producción bajo esas relaciones. Ese vínculo – entre las relaciones de producción y las condiciones objetivas para producir – puede entrar en contradicción, lo que exige así la transformación de alguno de los polos de la relación (Marx, 1977, p.25), transformación que ocurrirá, en ese contexto, de forma violenta, como una “colisión” (Marx, 1986, p.115), frente a la cual el Estado es impotente. Las expre expresi sione oness polít polític icas, as, las las luch luchas as en el inte interi rior or del del Esta Estado do,, no pueden ser comprendidas por sí solas, desvinculadas de la vida civil de sus participantes y de la vida en la sociedad civil en general, pues pues eso esos “act “actor ores es”” pol polít ítiicos cos no hará harán n más más que que refle eflejjar las posiciones y la lucha por la hegemonía en esta esfera preponderante, siendo sus argumentaciones y enemistades en la socieda sociedad d políti política ca apenas apenas la manif manifest estaci ación ón argumen argumenta tativ tiva a de los antagonismos en su forma su forma política política de los eventos situados en la sociedad civil. “Sigue “Sigue que todas las luchas en el interior del Estado, la lucha entre democracia, aristocracia y monarquía, la lucha por el derecho al voto, etc., etc., son apenas las formas ilusorias en las cuales se desarrollan las luchas reales entre las diferentes clases” clases” (Marx, 1986, p.48). Obviamente no decimos que la lucha social excluye a la política. “No se diga que el movimiento social excluye el movimiento político. No habrá nunca movimiento político que al mismo tiempo no sea social” (Marx, ( Marx, 2001, p.152). Una Una vez efec efectu tua ada la esci escisi sión ón la volun olunttad gene genera ral,l, la concepción universal universal del del hombre hombre,, será asunto asunto exclusivo de la sociedad política sociedad política,, por consiguiente, el ser el ser genérico del genérico del hombre será socieda dad d polí polítitica ca,, form forma a apena apenass abst abstra ract cta a y aprisionado en la socie reflejada de las condiciones materiales de la sociedad civil.
Es justamente de esta contradicción entre el interés particular y el interés colectivo que el interés colectivo toma, en la calidad de Estado, Estado, una form forma a autó autóno noma ma,, separ separad ado o de los los reale realess inte intere rese sess part particu icula lare ress y generales y, al mismo tiempo, en calidad de una colectividad ilusoria, pero pero siem siempr pre e sobr sobre e la base base real real de los los lazo lazoss exis existe tent ntes es [… […]] ya condicionadas por la división del trabajo, que se aíslan en cada uno de estos conglomerados humanos y entre las cuales hay una [clase] que domina todas las otras (Marx, 1986).
Pero el Estado político, en el contexto de la escisión, es “por vocación” la vida genérica del hombre “en oposición a su vida material”, la sociedad civil, donde continúa existiendo – pese la armon armonio iosa sa univ univers ersal aliz izac ació ión n igua iguala lado dora ra en la polít polític ica a – la vida vida egoísta, el individuo vuelto mónada aislada que persigue sus fines sus fines en la vida, y entiende como ser natural al individuo circunscripto en sí mismo, lo que es, en realidad, una realidad, una propiedad de la sociedad civil (Marx, 2002a, p.33); es decir, desde la perspectiva política y de la hist histori oria a polít polític ica, a, la caract caracter erís ístitica ca espe especí cífifica ca y especi especial al de esa sociedad civil se pone en segundo plano, resaltándose la ilusión de la igua gualdad en donde ella no es más que una ilusió sión si es comparada con la vida sensible de los individuos en su cotidianidad, siendo esa manifestación egoísta de la vida una desviación de la armonía proclamada por la política. La existencia en la sociedad civil se presenta como fortuita e incapaz, de un hombre separado e incompleto, mientras el hombre de la sociedad política nos aparece como el hombre “del sueño”, de la creación fantástica, lo que se refleja académicamente de sobremanera en las llamadas ciencias humanas. “El sueño, la creación de la fantasía, el postulado del cristianismo, la soberanía del hombre – pero [la soberanía] del hombre como ser alienado distinto del hombre real – es, en la democracia, realidad palpable y presente, máxima secular” (Marx,
2002a, p.28)12. Pero, por más que sociólogos e historiadores se vean vean tent tentad ados os a busca buscarr en las las const construc rucci cion ones es de la soci socied edad ad política la respuesta explicativa para la formación de los fenómenos socia sociale less y cronol cronológ ógic icos os,, en la vida vida efect efectiv iva a del homb hombre, re, y así así también en la vida de esos sociólogos e historiadores, la sociedad política es apenas un medio un medio para para su su satisfacción satisfacción en la vida civil, sea un medio medio encara encarado do positiv positiva a o negati negativam vament ente, e, presen presentán tándose dose el Esta Estado do como como una una trab traba a o pote potenc nciia para para alca alcanz nzar ar los los logr logros os personales. El ser genérico del hombre, la sociedad política, se pres presen entta apen apenas as com como medi edio en la eter etern na búsq búsque ued da por por la realización personal (la comunidad no como fin de las relaciones humanas, sino como accesorio); los otros seres humanos, no como posib posibililid idad ad de mi propi propia a real realiz izaci ación ón sino sino como como jugu juguet etes es a ser ser mani manipu pula lado doss de acue acuerdo rdo con mi mi inte interés rés persegu perseguido ido.. Esa es la verdadera realidad palpable de la relación entre la esfera pública y privada. En la concepción de los representantes de la sociedad civil en la sociedad política ese proceder se expresa en su máxima potencia cuando hasta …los liberadores reducen a la ciudadanía y a la comunidad política a simple medio para preservar a los derechos del hombre; y que, por consecuente motivo, el ser genérico es declarado como esclavo del ‘hombre egoísta’, la esfera en que el hombre actúa como ser genérico viene degradada para la esfera en que él actúa como ser parcial; y que, finalmente, es el hombre como bourgeois como bourgeois y y no como citoyen como citoyen que es considerado como hombre verdadero y verdadero y autentico autentico […] […] la vida política se declara como simple medio, cuya finalidad es la vida en la sociedad civil (Marx, 2002a, p.33). 12
El idealismo se ve desplazado – pero no superado – en el “ciudadano” de la sociedad política, y en la mónada aislada en la sociedad civil, a la cual se agrega un craso materialismo como siendo el cálculo frío (acción calculista) frente al mundo de las mercancías en las sociedad civil, entre las cuales está el propio hombre reificado como fuerza de trabajo.
La ilus ilusió ión n que que es la soci socied edad ad polí polítitica ca cons consid ider erad ada a como como legítima expresión de la colectividad frente a la sociedad civil se prueba al darnos cuenta de que es posible “asesinar” a la libertad sensible, en la sociedad civil, en la vida cotidiana, sin atentar contra su existencia política, sin alterar la constitución que la defiende. Es posib posible le supri suprimi mirr la libe libert rtad ad efec efectitiva vame ment nte e sin sin supri suprimi mirla rla de la Constitución. “Por tanto, mientras se respetase el nombre de la libertad y sólo se impidiese su aplicación real y efectiva – por la vía legal legal se enti entien ende de –, la exis existe tenci ncia a consti constitu tuci ciona onall de la libe libert rtad ad permanec permanecía ía íntegr íntegra, a, intact intacta, a, por mucho mucho que se asesin asesinase ase su existencia común existencia común y corriente”, en la vida real (Marx, (Marx, 1978f, p.339). Por tanto, en el estudio de los problemas sociales actuales se debe buscar en la sociedad civil tanto los fundamentos como la resol resoluc ució ión n de esos esos male maless soci social ales es.. La soci socieda edad d polít polític ica a está está involucrada
en
la
comprensión
d el
desarrollo
de
tales
constreñimi constreñimientos entos sociales, pero no puede ofrecer ninguna solución solución definitiva para ellos, así como tampoco nos explica sus supuestos materi materiale aless prepond prepondera erante ntess ni la esenci esencia a del origen origen histór histórico ico de éstos. “Se “Se ve ya aquí que esta sociedad civil es la verdadera fuente, el verdadero escenario de toda la historia y cómo es absurda la concep concepci ción ón hist históri órica ca ante anteri rior or que, que, despr despreo eocu cupá pándo ndose se de las las relaciones reales, se limitaba a las acciones altisonantes de los príncipes y de los Estados” Estados” (Marx, 1986, p.52). La construcción espec especul ulat ativ iva a que trat trata a de remont remontar ar los los oríg orígen enes es hist históri óricos cos de fenómenos sociales que atraviesa una sociedad no contiene en la socie socieda dad d polí polítitica ca su núcl núcleo eo anal analít ític ico, o, sino sino que que la comp compren rensi sión ón materialista buscará en la historia la historia de la sociedad civil las las raíces y las respuestas de las construcciones sociales estudiadas. Por tanto,
el desarrollo del concreto se contiene en el proceso analítico analítico de las articulacion articulaciones es internas de la sociedad civil, tanto para el estudio de un determinado objeto de estudio ubicado históricamente como para el estudio de sus orígenes. La historia La historia de la sociedad política en general no es más que una parte de la historia de la sociedad civil, verdadero campo analítico de las construcciones históricas y sociales del hombre. Así como la sociedad política, en su expresión activa en el Estado, es un reflejo de las relaciones preponderantes de la sociedad civil, la historia historia de la sociedad política política y las luchas en el interior del Estado en un contexto histórico específico serán también las expresiones políticas de políticas de fenómenos más amplios y profundos recurrentes de la vida en la sociedad civil. El estudio de la historia posee en la comprensión interna de una sociedad civil determinada su núcleo analítico real, siendo que incluso cuando el sujeto es la propia sociedad política ésta jamás podrá ser comprendida sin su íntima conexión con la sociedad civil que la contiene y reproduce. De forma inconsciente “los “los franceses y los ingleses […] realizaron las primeras tentativas para dar a la historiografía una base materialista, al escribir las primeras historias de la sociedad civil, del comercio y de la industria” industria” (Marx, 1986, p.40). Es la historia de la sociedad civil lo que Marx tratará de demostrar en toda su obra cuando recurre a la explicación histórica de un fenómeno, cuando procura hallar sus orígenes. No expondrá la formación del capital a través de decretos estatales o de cambios en la composición de los Estados políticos, mucho menos por la propia propia confor conformac mación ión de la emanci emancipac pación ión políti política, ca, emanac emanación ión de cambios en la sociedad civil, tal como ya se pone evidente en su artículo sobre La sobre La cuestión judía, obra del obra del profesor Bauer.
Una historia general de la sociedad civil europea en lo que atañe a la comprensión comprensión de la formación hacia la sociedad moderna ya se expone de forma clara en La en La ideología alemana, alemana, estudiándose ahí primeramente el desarrollo de las formas de propiedad (Marx, 1986, p.29 hasta 33), después tratando de aclarar el desarrollo de la división del trabajo (Marx, 1986, p.78 hasta 96), sin pasar en lo más mínimo, por el momento, por las formaciones estatales subyacentes o la relación relación de la sociedad política política con esos cambios en la formas de propiedad privada o de la división del trabajo. En El En El Capital la la exposición de Marx no contendrá una forma dist distiinta. La acumulación originari aria no se explica por por la tran ransformació ción del merca rcantilismo smo o el metalismo smo hacia cia la acumu acumula lació ción n capi capita talilist sta a desd desde e la confo conform rmac ació ión n de los los Esta Estado doss nacio naciona nale less mode modern rnos os,, sino sino que que la expul expulsi sión ón camp campes esin ina a por por la polí polítitica ca de los los cerc cercam amie ient ntos os de las tier tierra rass de labr labran antí tía a para para pas pastoreo, “comb ombinada con
el esplendor
de
las
ciudades
característi característico co del siglo XV”, es lo que permitirá permitirá el desarrollo desarrollo de una “riqueza nacional” nacional” (Marx, 1978a, p.611). p.611). O, en niveles aun más generales, el capitalismo se explica a partir la formación de una masa masa prol prolet etari aria a comp compue uest sta a por sujet sujetos os “lib “libres res como como el aire aire”” y arrojada al mercado de trabajo “por la disolución de las mesnadas feudales”, por el licenciamiento de las huestes feudales, es decir, por la disolución del antiguo régimen desde la perspectiva del trabajo (Marx, 1978a, p.611). Sobre la expulsión de los campesinos de las tierras de labrantía ocupadas desde tiempos inmemoriales, sól sólo a part partiir de que que el argu argume ment nto o está está muy muy avan avanza zado do en su desarrollo Marx pasará a comentar las legislaciones específicas que legitimaban todo ese movimiento.
Así, Marx nunca Marx nunca abandonará abandonará esa división entre sociedad civil y socie socieda dad d polít polític ica a ni tamp tampoc oco o la cons consec ecue uent nte e prepo prepond ndera eranc ncia ia explicativa de la historia de la sociedad civil sobre la historia de la sociedad política: tratará de realizar su conclusión teórica en la práctica, pasando a explicar el origen del capital, por ejemplo, a partir de la historia de la sociedad civil moderna, así como analizará al capi capita tall como como suje sujeto to,, como como obje objeto to de estud studiio, por por sus sus articulaciones internas en esa sociedad civil y sólo como reflejo en sus emanaciones políticas. Toda la concepción histórica, hasta ahora, ha hecho caso omiso de esta base real de la historia, o la ha considerado simplemente como algo accesorio, que nada tiene que ver con con el desa desarro rrollllo o histó históri rico co.. Esto Esto hace hace que que la histo historia ria se escriba siempre con arreglo a una pauta situada fuera de ella ella;; la prod produc ucci ción ón real real de la vida vida se reve revela la como como algo algo prehistórico, mientras que lo histórico se manifiesta como algo sepa eparado de la vida usual, com como algo extra tra y supraterrenal. De este modo, se excluye de la historia la actitud de los hombres hacia la naturaleza, lo que engendra la oposición entre la naturaleza y la historia. Por eso, esta concepción sólo acierta a ver en la historia los grandes actos políticos y las acciones del Estado, las luchas religiosas y las luchas teóricas en general, y se ve obligada a compartir , especialmente, en cada época histórica, las ilusiones de esta época. época. Por ejemplo, si una época se imagina que se mueve por motivos puramente “políticos” o “religiosos”, a pesar de que la “religión” o la “política” son simplemente las formas de sus motivos reales, el historiador de la época de que se trata acepta sin más tales opiniones. Lo que estos determinados hombres se “figuran”, se “imaginan” acerca de su práctica real se convierte en la única potencia determinante y activa que domina y determina la práctica de estos hombres (Marx, 1986, p.57).
Concluir que el desarrollo de la humanidad sigue o persigue el desarrollo de la Idea, que existe una filosofía de la historia, por ende, que existe una oposición real entre el ser humano y la
natu natura rale leza za en gene genera rall como como sepa separa rada da de él, él, es deci decir, r, esa esa “…‘antítesis de la naturaleza y la historia’, como si se tratase de dos ‘cosa cosas’ s’ dist distin inta tass y el homb hombre re no tuvi tuvier era a siem siempr pre e ante ante sí una una naturaleza histórica y una historia natural ” (Marx, 1986, p.57), son que perte pertene necen cen a una una form forma a socia sociall construccione construccioness ideológicas ideológicas que determ determin inad ada, a, son son form formac acio ione ness ment mental ales es ubic ubicad adas as soci social al e históricamente, son percepciones mentales de ciertos individuos determ determin inado adoss por por su form forma a de soci sociab abililid idad ad espe especí cífifica ca que que les les posibilita pensar que esas construcciones mentales son verdaderas, como si la historia poseyera una “finalidad” o el hombre fuera distinto de la naturaleza más allá de ser parte de ella. Sin embargo, la verdad es que esas construcciones ideológicas poseen por tanto una una base base mate materi rial al,, o sea, sea, cada cada una una de esas esas form formac acio ione ness ideológicas tiene su existencia explicada a partir de las condiciones materiales efectivas y sensibles de cada momento socio-histórico, y evidentemente también la separación entre hombre y naturaleza. …que …que la famo famosí sísi sima ma “uni “unida dad d del del homb hombre re con con la natu natura rale leza za”” consistió siempre en la industria, siendo de uno u otro modo, según el mayor o menor desarrollo de la industria en cada época, lo mismo que la “lucha” del hombre con la naturaleza… (Marx, 1986, p.59). Ento Entonc nces es,, tenga tengamo moss como como defi defini nititivo vo que que el mate materi rial alis ismo mo hist histór óric ico o comp compren rende de la prep prepon onde dera ranc ncia ia de la expl explic icac ació ión n de lo “social “social”” – por lo tanto, tanto, una explic explicaci ación ón sociol sociológi ógica, ca, histó históric rica, a, psicoló psicológic gica, a, es decir, decir, humana – en la sociedad civil y fundamentalmente de sus articulaciones internas, pudiéndose de ahí pasar a la comprensión acertada de sus reflejos estatales y formaciones mentales una vez que se tiene claro que todas sus condiciones de posibilidad no pueden tener como demiurgo otra instancia más que la vida efectiva y sensible de los hombres vivos y
activos. La producción de la vida en aquel qué aquel qué y y cómo cómo se se produce la vida comunitaria es la base explicativa e xplicativa de todo análisis materialista. Esta concepción revela […] que cada generación transfiere a la que le sigue, una masa de fuerzas productivas, capitales y circunstancias que, aunque de una parte sean modificados por la nueva generación, dictan a ésta, de otra parte, sus propias condiciones de vida y le imprimen un determinado desarrollo, desarrollo, un carácter especial; especial; de que, por tanto, las circunstancias hacen al hombre en la misma medida en que éste hace a las circunstancias […] Esta suma de fuerzas productivas, capitales y formas de relación social con que cada individuo y cada generación se encuentran encuentran como con algo dado es el fundamento fundamento real de lo que los filósofos se representan como la “sustancia” y la “ese “esenc ncia ia del homb ombre” re”, elevá levánd ndol olo o a la apo apoteos teosis is y combatiéndolo… (Marx, 1986, p.56).
En esa esa conc concep epci ción ón de la prod produc ucci ción ón de la vida vida la prop propia ia esencia humana presenta humana presenta un carácter ontológicamente cambiante ontológicamente cambiante,, siendo determinada por la producción de la vida misma, es decir, cada sociedad presentará tanto una esencia humana efectivamente distinta como una idea distinta sobre lo qué es la esencia humana. La base material que explica la insistencia insistencia de los historiadores historiadores en comprender los procesos históricos centrándose en la sociedad política es el aprisionamiento del ser genérico del hombre en la sociedad política, política, es decir, es la consecuencia de la escisión de la vida del hombre en su doble carácter encarada desde la perspectiva de la univer universal salida idad. d. Se tiene tiene como como tácito tácito,, se compre comprende nde como como inmediato, que en el estudio de amplios fenómenos históricos éstos no debe deben n ser ser apre aprehe hend ndid idos os desd desde e la part partic icul ular arid idad ad de cada cada individuo sino desde la amplia perspectiva de la universalidad. Así, como la universalidad del hombre, su ser genérico, se encuentra determ determin inad ado o al mome moment nto o polí polítitico co de éste éste,, nos nos pare parece ce lógi lógico co,,
evidente e inmediato comprender a los hombres en general por por la única esfera de la vida que se ocupa de los hombres en hombres en general . Además, para que una clase pueda presentar esos intereses generales como tales y enseguida legitimarlos como suyos, ella deberá hacerlo en contraposición a otra clase existente, es decir, “… otra clase tiene que concentrar en sí todos los males de la socie socieda dad, d, una una clas clase e part partic icul ular ar debe debe encar encarnar nar y repre represen senta tarr un obstáculo y una limitación general” (Marx, 2002b, p.55). Para que una clase se vista como liberadora debe vestir a la otra como opresora, encarnación que se ve dificultada por la falta de rigidez y coherencia que presentan las clases mismas, es decir, por las diferenciaciones internas que encontramos en cada clase, por la fluidez fluidez del concepto universalizan universalizante te y de los grupos dentro de cada clase que también luchan entre sí (Marx, 2002b, p.55). La rest restitituc ució ión n del del ser ser genéri genérico co en la sociedad civil no se contiene preponderantemente en la sociedad política. No se trata de ir buscar en la sociedad política el ser genérico aprisionado para devolverlo a la sociedad civil, como un regalo de los dioses, sino que es la propia sociedad civil que deberá recomponer el ser genérico del hombre en el proceso revolucionario: se debe tener eso en claro si hablamos de un “rescate” del ser genérico, pues creer que ir a buscar en la en la sociedad política al ser genérico perdido, enaje enajena nado do,, del homb hombre, re, serí sería a caer caer en la cree creenc ncia ia ilus ilusori oria a que que comparte el intelecto político aquí ya debidamente combatido en sus rasgos rasgos generales. generales. No se trata de estatutos estatutos revolucionarios revolucionarios que restablezcan la unidad entre público y privado, sino de la superación de la regencia de estatutos, una vez que, si esa vida cotidiana fuera legisl legislada ada,, coordin coordinada, ada, es decir, decir, en una palabra palabra,, producida consci conscient enteme emente nte por los los propios propios indivi individuos duos que compon componen en esa
sociedad civil de hoy, serían superfluas esas formas esas formas de de expresar el contenido nuevo, el cual sería la producción de la vida conscientemente organizada por sus interesados y la expresión también consciente en cada individuo de su ser comunitario; que cada uno de sus “órganos de su individualidad” sean ejemplos conscientes de los “órganos comunitarios” que le componen, sean expre expresi sion ones es de la propi propia a form forma a comun comunititar aria iame ment nte e cread creada a de percepción del mundo. Por tanto, tanto, tratem tratemos, os, ahora ahora que tenemo tenemoss las condic condicion iones es teóri teóricas cas neces necesari arias as,, de poner poner en claro claro la auté autént ntic ica a actua actuaci ción ón comun comunis ista ta en el inte interi rior or del movi movimi mient ento o prol prolet etari ario o fren frentte a la sociedad política, política, una vez que hecha la crítica y comprendida la limitación de la sociedad política esa actuación no se resume, en sus implicaciones prácticas revolucionarias, al abandono de toda luch lucha a en esa esa esfera esfera.. Una Una vez vez plan plante tead ada a como como efec efectitiva vame ment nte e exis existe tent nte e la escis escisió ión n entre entre soci socieda edad d civi civill y socie socieda dad d polí polítitica ca y asentado el aprisionamiento del ser genérico en la sociedad política, o una vez que se asiente tal escisión y su consecuente necesidad de superación, es decir, en ese contexto específico de específico de la escisión, escisión, observamos que … toda clase que aspira a la dominación, mismo que esa domi domina naci ción ón,, como como en el caso caso del del prol prolet etar ario io,, exij exija a la supe supera ració ción n de toda toda la anti antigu gua a forma forma de soci socied edad ad y de dominación en general, debe conquistar primero el poder político, para presentar sus intereses como interés general, al que está obligada en un primero momento. Justamente porque los individuos procuran apenas su apenas su interés particular, que que para para ello elloss no coin coinci cide de con con su inte interé réss cole colect ctiv ivo o (el (el general es de hecho la forma ilusoria de la colectividad), este interés común se hace valer como interés “extraño” a los indiv individ iduo uos, s, “ind “indep epen endi dien ente” te” de ello ellos, s, como como un inte interé réss “general” especial y peculiar; o tienen necesariamente que
enfrentarse con ese conflicto, tal como en la democracia. Por otro lado, la lucha práctica de práctica de estos intereses particulares, que que cons constan tante temen mente te y de modo modo real real se chocan con los intere intereses ses colect colectivo ivoss e ilusor ilusoriam iamente ente consid considera erados dos como como cole colect ctivo ivos, s, hace hace nece necesa sari rio o el contr control ol y la inter interve venci nción ón práctica a práctica a través del ilusorio interés “general” como Estado (Marx, 1986, p.49).
La intervención en el Estado, y en general en la sociedad política como un todo, se hace necesaria tanto, por un lado, porque ese Estado encarna en sí el “norte” que persigue la sociedad (es decir, es a nivel de Estado político que hoy hemos aprendido a cristalizar las aspiraciones generales de una sociedad, de un pueblo cons consid ider erad ado o en su conj conjun unto to)) como como,, por por otro otro lado lado,, porq porque ue la construcción de ese “norte”, de lo que se entiende comúnmente como la voluntad general, no pasa de una ilusión refleja de las verdaderas aspiraciones en la sociedad civil y por eso esa “voluntad general” es constantemente entendida como diferenciada de los intereses individuales, resultado práctico de la escisión misma. Por más que la expresión política del movimiento revolucionario sea apenas un reflejo de su contenido en la sociedad civil – y debe ser neces necesar aria iame ment nte e así así para para que que ese movim movimie ient nto o sea real realme ment nte e revolucionario –, es necesario poner ese contenido en su forma ilusoria ria del del Estado para ara universal salizarl arlo y par para sup supera erar el antagonismo que cada individuo siente entre sus intereses privados y los intereses públicos en general, que por ser “generales” el individuo sólo de una forma muy vaga siente que le toca, mientras sus intereses particulares son fácilmente puestos por él como la auténtica finalidad de su vida. Proponiendo la revolución a nivel de sociedad política se estará proponiendo una misma finalidad para las dos esferas de la vida, se estará poniendo la necesidad de una
misma acción en nivel público y nivel privado, que es la propia acción revolucionaria. Lo más importante de percibir aquí aquí es es que la unificación inicial unificación inicial , es decir, en su forma política, de los intereses cotidianos y generales se da en la acción revolucionaria cuando esa clase que se presenta como revolucionaria no se pone más como una clase, una clase, al lado de otra(s), sino que se presenta ahora como el conjunto de la sociedad, estando así en abierto antagonismo con la clase dominante, esa sí presentada la única clase existente opuesta a la sociedad como un todo: En efecto, cada nueva clase que pasa a ocupar el puesto de la que dominó antes de ella se ve obligada, para poder sacar adelante los fines que persigue, a presentar su propio interés como como el inte interé réss comú común n de todo todoss los miemb iembro ross de la sociedad, sociedad, es decir, decir, expresando expresando esto mismo en términos términos ideales, a imprimir a sus ideas la forma de la universalidad, a pres presen enta tarr esta estass idea ideass como como,, ya por por el solo solo hech hecho o de contra contrapon ponerse erse a una clase, como clas clase, e, sino sino como como clase, no como representante de toda la sociedad, como toda la masa de la sociedad, frente a la clase única, a la clase dominante (Marx, 1986, p.74).
Porque el ser genérico está aislado en la sociedad política es necesario necesario poner la revolución revolución proletaria proletaria13 en sus rasgos genéricos, se hace necesario poner los anhelos de cambio radicales – en la raíz de la sociedad civil – como expresión del interés universal, es decir, universalizar la revolución radical en su expresión su expresión política; política; es necesario poner la necesidad de la revolución comunista, de la emancip emancipaci ación ón humana humana,, como como traduc traducció ción n políti política ca de la volunt voluntad ad general o la voluntad general en su traducción política en tanto 13
Aquí subrayamos la revolución “proletaria” pues lo dicho hasta entonces es válido tanto para la pasada revolución burguesa como para la futura revolución proletaria. Ahora trataremos acerca de la revolución que tiene por finalidad, no la emancipación política – la burguesa – sino la emancipación humana – la proletaria –.
intento de emancipación humana. En el Estado se encontrará la esfera ya existente para encarnar la revolución como necesidad universal perseguida conscientemente, pero este proceso mismo contiene también la disolución de la sociedad política en política en la la sociedad civil, una vez que la organización política, genérica, del hombre pasa a ser asunto y trato cotidiano cotidiano de los individuos individuos en la sociedad comunista. Se hace necesario intervenir en la ilusión que es el Estado para desenmascarar a través de la actuación interna el hech hecho o de que que ni siqu siquie iera ra los inte intere rese sess gene genera rale less pued pueden en ser ser repres represen enta tado doss por los los polí polítitico coss prof profesi esion onal ales es,, no sólo sólo porqu porque e encarnan a una clase determinada, sino debido a la escisión de la vida misma, de la cual resulta que siempre estarán dispuestos a sobrep sobrepon oner er sus sus inte intere reses ses part partic icul ular ares es a los los gener general ales, es, a sus intereses como terratenientes, burgueses o pequeños propietarios – o representantes de esos intereses – sobre el interés universal, el bien público, de la nación. Esa Esa dobl doble e func funció ión n que que se fund funde e en una una sola sola resu resume me el proceder comunista o proletario en la sociedad política: tratar de intervenir en la ilusión que es el Estado al presentar la ema emancipación ción
humana
como
verdader dero
interés rés
general, al,
desenmascarando así la propia ontología propia ontología ilusoria ilusoria y negativa de ese Estado
para
transformar
a
la
sociedad
y
resolver
los
constreñimientos e insuficiencias que atraviesan un pueblo en un contexto determinado. Sumado al hecho de que la revolución se contiene preponderantemente en la sociedad civil, tendremos un panorama general más nítido del proceso al darnos cuenta de que paralelamente los paralelamente los movimientos en la sociedad civil van armando, en su propio proceso de desarrollo, la forma autónoma de organización prole proleta tari ria a que que tend tendrá rá la incum incumbe benc ncia ia de susti sustitu tuir ir la ilus ilusió ión n del del
Estado como organizador de la sociedad. Si el proletario piensa políticamente luego actuará políticamente o viceversa, siendo su frustración resultado necesario de un modo de operar que apenas refleja la enajenación en la vida material. El proletario no será, al actu actuar ar polí polítitica came ment nte, e, más más que que otra otra expr expres esió ión n polí polítitica ca de la enaje enajena naci ción ón en la vida vida mate materi rial al.. Si toma toma el pode poderr polí polítitico co lo sustituirá por un Estado un Estado revolucionario, revolucionario, por un parlamento un parlamento proletario proletario y producirá una constitución proletaria revolucionaria, sellando ya el germen de su fracaso. “Una vez que él [el proletario] piensa en la forma de la política, ve el fundamento de todos los males sociales en la voluntad y todos los medios para remediarlo en la violencia y en el derrocamiento de una determinada forma de Estado” (Marx, 1995, p.12). Pero …la comunidad de la cual el trabajador está aislado es una comunidad enteramente diferente y de otra extensión que la comunidad política. Esa comunidad, de la cual es separado por su trabajo, es su propia vida, la vida física y espiritual, la moralidad humana, la actividad humana, el placer humano, la esen esencia cia huma humana na.. […] Y así así como como el dese desespe spera rado do aislam aislamien iento to de ella ella es incomp incompara arable blemen mente te más univer universal sal,, insoportable, pavoroso y contradictorio que el aislamiento de la comun comunid idad ad polít política ica,, así así tamb también ién la supr supres esió ión n de ese ese aislamiento y hasta una reacción parcial, una revuelta en contra de él, es tanto más infinita cuanto más infinito es el homb hombre re en rela relaci ción ón al ciud ciudad adan ano o y la vida vida huma humana na en relación a la vida política (Marx, 1995, p.13).
En la sociedad civil está contenido el mundo de la producción, del trabajo, de la economía. El poder económico, las relaciones de la producción capitalista – propiedad de los medios de trabajo, asal asalar aria iami mien ento to de la mano mano de obra obra y apro apropi piac ació ión n priv privad ada a del del producto del trabajo –, por fin, la relación entre el trabajo y el capital, alrededor de la cual todo gira, constituye el núcleo organizador de
esa sociedad civil. El Estado, como reflejo de la sociedad civil es así también también un Estado Estado capitalista. capitalista. El Estado Estado impone esa característic característica a prop propia ia sob sobre todo odo el conj conjun unto to de la soci socied edad ad,, sea sea por por la inalienabilidad de la propiedad privada, sea por sus instituciones, por su propaganda, o sea por su aparato directamente represor, la policía y el ejército. Imponiendo el carácter capitalista a la sociedad, el Estado termina por engendrar una nueva fuerza propulsora al capital que inicialmente apenas trataba de defender. Pasa a ser parte de su poder expansionista. En resumen, “…la sociedad civil, articulada alrededor del poder económico, asegura la dominación capitalista sobre el Estado político y, a través de éste, sobre el conjunto de la sociedad, formando así un anillo autoperpetuador” (Chasin, 2000, p.93). Con la noción de “anillo autoperpetuador” alcan alcanzam zamos os una form forma a sint sintét étic ica a de expon exponer er lo dicho dicho sobre sobre la actuación proletaria y comunista frente a la sociedad política. Tomar el poder poder esta estata tall signi signififica ca,, por por tant tanto, o, inte interv rveni enirr en ese anil anillo lo autoperpetuador, arrancando inicialmente conquistas que mejoren la vida inmediata del trabajador – entre las cuales está siempre la tasa tasa de expl explot otac aciión del del trab rabajo ajo – pero pero en un segu segund ndo o niv nivel impidi impidiendo endo varias varias formas formas puntua puntuales les de opresión opresión,, hacia hacia lo más importante respecto del poder político: poner las metas proletarias como el norte de la sociedad, y principalmente fundir la sociedad política en la sociedad civil, dando amplio poder de vivencia a las formas organizativas populares que surjan en el proceso de la lucha por la emancipación del trabajador. No se trata de negar el Estado sino de superarlo. Ciertamente la emancipación política representa un enorme progre progreso. so. Sin embarg embargo, o, no constit constituye uye la forma forma final final de eman emanci cipa paci ción ón human humana, a, pero pero es la forma forma fina finall de esta esta
emancipación adentro del del orde orden n mund mundan ano o hast hasta a ahor ahora a exis existe tent nte. e. No será será nece necesa sari rio o deci decirr que que esta estamo moss aquí aquí discur discurrie riendo ndo sobre sobre la emanci emancipac pación ión real, real, práctic práctica a (Marx, (Marx, 2002a, p.23).
Por sólo el hecho de que no es necesario renunciar a las desigualdades particulares para verse efectivizada la emancipación política, de que no es necesario suprimir las diferencias entre el banquero y el bancario, entre el patrón y el empleado, de que no es necesario suprimir la explotación del trabajo de muchos por unos pocos, argumento que expresamos a través de la religión – sólo por el hecho, finalmente, de que no es necesario renunciar a la religión para para ser ser polí polítitica came ment nte e eman emanci cipa pado do – ya se evid eviden enci cia a que que la emancipación política no es la emancipación humana y que frente a ella se contrapone. Pero la principal principal diferencia entre la emancipación emancipación política política de la emancipación humana no podría ser otra sino aquella que la vincula directa directamen mente te con su implic implicaci ación ón prácti práctica: ca: la primer primera a asient asienta a la escisión de la vida entre su carácter privado, de un lado, y público, del otro, mientras la segunda suprime esa diferenciación por la unión de la sociedad política en política en la la sociedad civil, cuando todas las decisiones de la vida se circunscriban totalmente a la cotidianidad de los individuos y que el ser genérico del hombre sea inmediatamente comprendido en cada acción cotidiana. De aquí tenemos, entonces, la primera característica de la emancipación humana que tomaremos: la supresión de la escisión entre sociedad civil y sociedad política por la comprensión de la sociedad política dentro de la sociedad civil. Sólo será plena la emancipación humana cuando el hombre real e individual tenga en sí el ciudadano abstracto; cuando,
como hombre individual, en su vida empírica, en el trabajo y en las relaciones individuales, se tenga convertido en ser genérico; genérico; y cuando tenga reconocidas sus propias fuerzas como fuerzas sociales, de manera de nunca más separar de sí esta fuerza como fuerza política (Marx, 2002a, p.37).
Por tanto, toda la teoría de Marx presenta “…un discurso que visualiza visualiza un modo de acción profundament profundamente e diverso diverso de la política y que tiene por punto de partida la denuncia de los condicionamientos paralizantes de cualquier política como necesariamente como necesariamente inherentes a la propia política” (Chasin, 2000a, p.94). Así, la característica que ya percibimos de la emancipación humana sintetiza el carácter mismo de la revolución social, desde uno de sus sus ángu ángulo los; s; ya conti contien ene e impl implíc ícitita a toda toda la críti crítica ca a la emancipación política y la supresión de las relaciones burguesas de producción de la vida, una vez que éstas exigen la escisión y la conformación de una sociedad política. La revo revolu luci ción ón soci social al tien tiene e como como obje objetitivo vo remo remove verr la contra contradic dicció ción n entre entre partic particula ularid ridad ad y univer universal salida idad d que las revolu revolucion ciones es política políticass del pasado pasado siempr siempre e reprod reproduje ujeran ran,, sometiendo a la sociedad en su complejo al dominio de la parc parcia ialilida dad d polí polític tica, a, en bene benefifici cio o del del sect sector or o sect sector ores es dominantes de la sociedad civil (Chasin, 2000a, p.97).
Defi Defini nimo moss como como conc conclu lusi sión ón de este este tema tema la crít crític ica a a la emancipación política, estrecha y parcial, de la cual se erige la noción de emancipación humana que contiene su universalidad exactamente en la supresión de la escisión de la vida del hombre entre entre su partic particula ularid ridad, ad, en la socied sociedad ad civil, civil, y su universa universalid lidad ad formal formal en la sociedad política que aprisiona al ser genérico del hombre, lo que, a su vez, diferencia esencialmente a todas las revoluciones del pasado (las burguesas) de la revolución social
(pro (prole lettaria aria), ), que que est establ ablece ece la soci socied edad ad huma humani niza zada da com como superación de la escisión entre sociedad civil y sociedad política. Además, vimos que frente a la efectividad de tal escisión la sociedad civil es preponderante sobre la sociedad política, el objeto sobr sobre e el que que debe deberá rán n cent centra rars rse e los esfu esfuer erzo zoss anal analít ítiicos cos para para comprender cómo se pueden superar los males sociales originados de la socied sociedad ad capita capitalis lista, ta, sus constr constreñi eñimie miento ntoss e insufi insuficie cienci ncias as seculares. La emancipación humana se contiene claramente, hasta donde hemos llegado por el momento, en la reunificación de la sociedad política con la civil, escisión que vimos fijada con el logro de la emancipación política, pero que apunta a la emancipación humana si vemos la preponderancia preponderancia de la transformación transformación social en la sociedad civil.
4) Filosofía de la Historia en Marx
Por considerar imposible establecer el coherente paradigma epis episte temo moló lógi gico co refe refere rent nte e al conj conjun unto to de la obra obra de Marx Marx sin sin deshacernos de la tesis en la cual su teoría está basada en el análisis sociológico que divide a la sociedad entre su esfera infra y superestructural, o igualmente de la existencia de una filosofía de la historia, siendo la lucha de clases el “motor” de la historia, nos centraremos por un momento en éste tema. Tomando a la famosa cita del prefacio de La de La Contribución a la crítica crítica de la economía economía política, política, la que se extiende desde “el primer trabajo que emprendí para esclarecer las dudas que me asaltaban fue una revisión crítica de la Filosofía del Derecho de Hegel…”, pasando por “…en mis investigaciones he llegado a la conclusión de que las las relaci relacione oness jurídi jurídicas cas…”, …”, hasta hasta “…la “…la prehist prehistori oria a de la sociedad humana” (Marx, 1977, p.24-5). Inicialmente, consideremos que Marx designa ahí más bien lo que él comprende por “económico”: el conjunto de esas relaciones determinadas, determinadas, necesarias, necesarias, independientes independientes de la voluntad voluntad de los individuos. Pero lo más importante aquí es que el autor trata de exponer en líneas generales su propio “desarrollo intelectual”. Así, al menci menciona onarr las las form formas as jurí jurídi dica cass y polít polític icas as,, esta estass deben deben ser comprendidas en su íntima conexión con la crítica al idealismo y a las las conc concep epci cion ones es muy muy en boga boga entonc entonces es,, que que creía creían n a esta estass formaciones determinaciones independientes de la producción de la vida, de aquel ya mencionado qué y cómo se cómo se produce la vida en una determinada sociedad. Se trata de demostrar, por tanto, que las
formaciones jurídicas, políticas, religiosas, educacionales, etc., no puede pueden n ser comp compre rendi ndida dass como como idea ideass auto autosu sufifici cien ente tes, s, como como ideologías, ideologías, sino que se relacionan y son determinadas por el modo en que se produce produce la vida. En términos de la escisión de la vida en su dob doble carác rácter: que la soc sociedad política no pued uede ser comprendida sin su íntima conexión con la sociedad civil, categoría preponderante en esa relación. Pero a esta altura Marx ya ha desarrollado su concepción de la sociedad civil más allá de su cont conten enid ido o prin princi cipa pall atri atribu buid ido o a ella ella en la déca década da del del ‘40: ‘40: las las relaciones relaciones de intercambio intercambio.. La obra que examinamos ahora data de 1859 1859,, post poster erio iorr a sus sus manu manusc scri rito toss cono conoci cido doss hoy hoy como como los los Grundrisse. Grundrisse. Ahí Marx detalla la relación dialéctica entre producción, distribución
y
consumo
como
elementos
inseparables,
composiciones de una misma categoría general que encuentra su preponderancia en la producción (Marx, 2007a). Así, la sociedad civil está ahora determinada inicialmente, no por las relaciones de intercambio, sino por las relaciones de producción burguesas en general. Por tanto, al decir que la transformación de la base económica transforma a su vez a la superestructura sólo quiere decir que la trans transfo form rmac ació ión n de la soci socied edad ad civi civill llev lleva a neces necesari ariam amen ente te a un cambio en la sociedad política, dejando abierto el sentido de ese cambio en la sociedad política. Si comprendemos el contexto de la cita – crítica al idealismo y a las formaciones ideológicas en el sentido expuesto – y añadimos la noción de materialismo, de lo “material” como lo efectivo y lo sensible, tendremos la comprensión más precisa del pasaje: “El modo de producción de la vida material material cond condic icio iona na el dese desenv nvol olvi vimi mien ento to de la vida ida soci social al,, polí polítitica ca e intelectual intelectual”” (Marx, 1977, p.24). Definitivamente Definitivamente no se trata del
determinismo tosco, grotesco y grosero de la división dicotómica unil unilat ater eral al supu supues esta ta en la rigi rigide dezz de la fija fijaci ción ón entr entre e infr infra a y superestructura, lo que va en contra de toda la perspectiva de construcción construcción especulativ especulativa a de las categorías categorías abstractas abstractas razonables, razonables, en contra de la crítica al idealismo que estudia la cosa de la lógica y no la lógica de cada sujeto, pues sería determinar una lógica a lógica a priori en la cual se buscaría verla en todo sujeto estudiado, es decir, se trat tratar aría ía de ver en todo todo obje objeto to de estu estudi dio o ape apenas nas la lógi lógica ca preconc preconcebid ebida a de la divisi división ón entre entre infra infra y superes superestru tructu ctura, ra, pero principalmente va en contra de la perspectiva de la nueva forma de racionalidad propuesta por Marx. Ahora tenemos perfecta dimensión de las consecuencias de considerar considerar la obra de Marx, no en su conjunto, conjunto, sino como repartida en dos o más momentos, fases, esferas. La división entre infra y superestructura no es más que la forma de expresar la falta de comprensión de la crítica a la filosofía del derecho de Hegel y la crítica a la cuestión judía de Bauer, la escisión de la vida en su dobl doble e cará caráct cter er,, es deci decir, r, esta esta div divisió isión n gros groser era a es la form forma a tergiversada
que
se
ha
encontrado,
algunas
veces
espontáneamente, otras veces conscientemente perseguida para fines políticos determinados, de exponer la esencial división en la obra de Marx y en la vida de los hombres, hombres, entre sociedad política política y soci socied edad ad civi civil.l. De la divi divisi sión ón de la obra obra en viej vieja a y jove joven, n, en inmadura
y
caduca
surgen
incomprensiones
que
irán
multiplicándose a lo largo del camino en la lectura de la obra de Marx. De la no comprensión de la obra en su conjunto y del método nada nada rigu riguro roso so de pinz pinzar arse se pasa pasaje jess para para volv volver erlo loss abso absolu luto toss enseguida surge también la conformación de la supuesta filosofía supuesta filosofía
de la historia en historia en su obra teórica. Pasemos finalmente a esa cuestión a partir de la también pinzada, absolutizada y así hecha famosa cita del Manifie Manifiesto sto del Partid Partido o comuni comunista sta:: “La hist histor oria ia de toda todass las las sociedades que existieron hasta hoy es la historia de la lucha de clases” (Marx & Engels, 2000, p.45). Primeramente ya notamos una relativización en la frase que descarta la existencia de una filosofía de la historia. Si la lucha de clases ha sido el motor de la historia “hasta hoy” significa que la supuesta filosofía de la historia existe solamente desde el comienzo de la humanidad hasta el presente, pero que no existirá en el porvenir, siendo por tanto necesario crearse dos filosofías de la historia para cubrir ese momento de escisión, de pasaje, una desde la aurora hacia la actualidad y otra futura. Ora, si existen dos filosofías de la historia no hay ninguna, pues no se ha configurado una lógica transcendental que explique a explique a todo el caminar de la humanidad en general. priori todo En segundo lugar, y aniquilando cualquier posibilidad para una imaginación fértil y suelta de crear a partir de ese pasaje una filosofía de la historia, está la nota al pie añadida por Engels en su revisión de 1888, que se ubica justamente sobre este “hasta hoy” de la frase. Y como Engels Engels es autor de esa obra juntamente juntamente con Marx esa nota nota adquier adquiere e legiti legitimac mación ión textua textuall defini definitiv tiva. a. Son dos las las observaciones de Engels que resignifican la vigencia de la frase para establecer a la lucha de clases como propulsora de la historia, es decir, el antagonismo clasista será ubicado aún de forma más restringida a partir de esas dos observaciones generales: 1º) lo dicho valdrá apenas para la “historia escrita”, luego, occidental, y dentro de la propia historia occidental se resumirá a la parte en la cual la transmisión de la acumulación cultural se dará predominantemente por la escrita en sustitución de la inmemorial
trad radición
de
tran ransmi smisión
oral ral
del
conoc nocimiento
entre
las
gene genera raci cion ones es.. 2º) 2º) En estri strict cta a cons conson onan anci cia a con con la prim primer era a observación, Engels apunta para los descubrimientos posteriores de Marx al entrar en contacto con lo que serán las teorías fundacionales de la antropología como ciencia específica, allende de los muchos muchos relatos de viajeros viajeros que Marx ya conocía. Descubrirá Descubrirá él el “comunismo primitivo” imperante en las antiguas comunidades teutónicas, en las cuales era inexistente el antagonismo de clases y la transmisión cultural se daba por la forma oral. De la obra misma de Marx no se puede encontrar indicios jerárquicos entre la forma oral y la escrita de conocimiento. Las clases, y evidentemente su antagonismo, antagonismo, surgen de la disolución del comunismo primitivo primitivo y de su respectiva respectiva forma de propiedad, propiedad, es decir, de la disolución disolución de esa forma específica de producción de la vida y de apropiación humana del mundo. Primero, dice Engels, llegó al conocimiento de Marx que Haxthausen descubrió la propiedad común de la tierra en Rusia. Maurer demostró que esa fue la base social de las tribus teutónicas e iguales descubrimientos se dan con relación a la India e Irlanda. Todos esos descubrimientos encontrarán su cristalización teórica “definitiva” en los trabajos de Morgan, afirma aún la nota al pie. En los Grundrisse encontramos hartos pasajes en los cuales Marx disc discur urre re sobr sobre e sus sus conc conclu lusi sion ones es resp respec ecto to de esos esos estu estudi dios os,, refiriendo a diversas formas de “propiedad comunal primitiva”, pero en modo más importante cuando hace la distinción entre comunidad y sociedad en ese contexto analítico (Marx, 2007a, p.8). En La En La ideología alemana, alemana, cuando Marx habla de las formas de propiedad dentro del contexto específico de conformación de la propiedad móvil, burguesa – lo que es un gran ejemplo de la historiografía real, es decir, la historia de la sociedad civil como
preponderante frente a la historia de la Idea o a la historia de la sociedad política – , los traductores incluyen traductores incluyen una importante nota al pie, basada en cartas de Marx, en estudios estudios de Marx sobre el modo de prod produc ucci ción ón asi asiátic ático o y en los los ya menc mencio iona nado doss Grundrisse, Grundrisse, sintetizando parte de lo que se intenta dejar claro aquí: “Marx y Engels atenuaron más tarde esta descripción, este esquema de la evolución de las estructuras de propiedad, al percibir que era válida apenas para la Europa Occidental”14 (Marx, 1986, p.33). Todas esas consi consider derac acio ione ness suma sumada dass nos nos info inform rman an que que dicha dicha afir afirma maci ción ón restrictiva sobre tales concepciones históricas será válida no sólo para La para La ideología alemana o el Manifiesto el Manifiesto del Partido comunista, comunista, sino sino para toda oda la obra de Marx en genera eral, una vez que corresponde al desarrollo más acabado de su pensamiento. Así debe ser encarada la cuestión y así la enfrentaremos. El comunismo no es el fin de la historia sino un estadio social en que la historia se convierte en historia mundial completamente (Marx, 1986, p.54). Así, el comunismo es apenas el fin de la historia tal como la hemos concebido. La historia humana, como parte integrante de la historia natural, se resume – si se insiste de toda form forma a en hace hacerr tal tal resu resume men n tota totaliliza zant nte e de la hist histor oria ia – en la suce sucesi sión ón gene genera raci cion onal al que que no pued puede e expr expres esar arse se sino sino en los los individuos, es decir, es la historia de los individuos a través de las sucesi sucesiva vass genera generaci cione oness en sus sus medi medios os socia sociale less espe especí cífifico coss e hist históri órica came ment nte e ubicad ubicados os,, que que encue encuent ntra ran n sus sus medi medios os de vida vida exteriores a sí y entran en contacto con esos medios exteriores a partir de la determinación social e histórica que a cada individuo le 14
Lo que se quiere diferenciar aquí, al decirse “Europa occidental” es más bien, por ejemplo, la diferencia entre la historia de Francia e Inglaterra con la de los países como los eslavos, rusos o escandinavos, pero ya salta a la vista esa limitación, pues esa afirmación ni para toda para toda Europa Europa sería válida.
toca una vez nacido en este o aquel tiempo y sociedad particulares. Así también lo expone Marx en su famosa famosa carta a Annenkov: Por el simple hecho de que toda la generación posterior encu encuen entr tra a fuer fuerza zass prod produc uctitiva vass ya adqu adquir irid idas as por por las las genera generacio ciones nes anteri anteriore oress que les sirven sirven de materi materia-p a-prim rima a para nuevas producciones, se forma una conexión en la hist histor oria ia de los los homb hombre res, s, se form forma a una una hist histor oria ia de la humani humanidad dad,, que es tanto tanto más histori historia a de la humani humanidad dad cuan cuanto to se desa desarr rrol olla laro ron n las las fuerz fuerzas as prod produc uctiv tivas as de los hombres y, consecuentemente, sus relaciones sociales. La cons consecu ecuen encia cia nece necesa sari ria a es que que la histo histori ria a soci social al de los los hombres nunca es más que la historia de su desarrollo individual, tengan conciencia de eso o no. Sus relaciones materiales forman la base de todas sus relaciones. Esas relaciones materiales no son más que las formas necesarias en las cuales se realiza su actividad material e individual (Marx, 2001, p.177).
Percibimos una vez más cómo esa concepción de la historia converge directamente con la noción de la historia de la sociedad civil, pero va más allá de ella, resultando finalmente en la historia total, de la humanidad en general, representada en cada uno de sus ejemplo ejemploss social sociales es e histór histórico icoss específ específico icoss como como especi especific ficida idades des ejemplares de esa historia total humana y, más ampliamente aún, que ya no distingue historia social de la natural, al percibir la historia de toda la humanidad como parte como parte de de la historia natural. La propia posibilidad, y sobre todo la necesidad de concebir una filosofía de la historia están históricamente ubicadas en el desarr desarrol ollo lo de la socie socieda dad d occi occide dent ntal al.. “La “La hist histor oria ia univ univer ersal sal no siempre existió: la historia como historia universal es un resultado (histórico)” (Marx, 2007a, p.30). La formulación de una lógica que explique el movimiento de la historia, del propio tiempo, no nos explica en nada el desarrollo de las formas sociales mismas, una
vez que no se ocupa de comprender las especificidades de cada tiempo, de cada sociedad, su organización interna y sus múltiples articulaciones relacionales. “¿Cómo, con efecto, podría la fórmula lógica del movimiento, de la sucesión, del tiempo, explicar por sí sola sola el cuer cuerpo po de la soci socied edad ad en el cual cual toda todass las las rela relaci cion ones es coexisten simultáneamente y se sustentan unas a las otras?” (Marx, 2001, p.99). La estipulación de una filosofía de la historia nos impi impide de comp compre rend nde er, por por ejem ejempl plo o en el caso caso de la soci socied eda ad burg burgue uesa sa,, los los supu supues esto toss y los los resu resultltad ados os de esa esa prod produc ucci ción ón espe especí cífifica ca,, y que que sus sus supu supues esto toss son son tamb tambié ién n sus sus prop propio ioss resultados. resultados. Por tanto, tanto, crear una filosofía filosofía de la historia historia significa significa proceder de forma idealista al preconcebir una lógica y buscar encajarla en cada manifestación real de la vida. Pero si la historia es apenas el materialismo, o la sucesión gene genera raci cion onal al de indi indivi vidu duos os ubic ubicad ados os en su cont contex exto to lega legado do,, tenemos al mismo tiempo que es incorrecto alinear esas sucesiones de acuerdo con alguna lógica concebida de antemano o encajar ciertos grupos de sucesiones generacionales dentro de diversas “fases”, como si fueran “etapas” del desarrollo humano o histórico. Marx censura a Proudhon por considerar a la historia como una sucesión de fases e informa que éste procedimiento “etapista” lleva normalmente a la conformación de historias de la sociedad política, lo que ya posee una filosofía de la historia implícita, una especie de evolucionismo político, dentro del cual tendríamos a la democracia federalista como la última etapa 15. En el caso de Proudhon, su 15
Eso se da muy corrientemente en el contexto actual, en el cual se ha desplazado el paradigma de la emancipación humana, prohibido como tema anticuado con la caída del muro de Berlín, por el limitado paradigma de la democracia, un “re-amor” a la democracia que en realidad se pone como limitación del paradigma emancipatorio (Chasin, 2000a).
orde ordena naci ción ón etap etapis ista ta de la hist histor oriia mezc mezcla la,, en real realid idad ad,, la historiografía de la sociedad política con la de la Idea. Esa historia de la sociedad política o de la Idea que se manifiesta en los etap etapis ismo moss conv conver erge ge en la inve invers rsió ión n cons consta tant nte e entr entre e caus causa a y consecuencia, dejando por fin la vida de los individuos vivos como mera excrecencia secundaria. Admitamos, como el Sr. Proudhon, que la historia real, la historia según el orden del tiempo, es la sucesión histórica en la cual cual las las idea ideas, s, las las cate catego gorí rías as,, los los prin princi cipi pios os se manifiestan. Cada principio tuvo su siglo para manifestarse: el principio de la autoridad, por ejemplo, tuvo el siglo XI, tal como el principio del individualismo tuvo el siglo XVIII. De consecuencia en consecuencia, era el siglo que pertenecía al principio y no el principio que pertenecía al siglo. En otras palabras, era el principio que hacía la historia y no la historia que hacía el principio (Marx, 2001, p.102).
Lo que se debe preguntar más bien sería: ¿cuáles eran las neces necesid idade adess resp respec ectitiva vass a esos esos princ principi ipios os,, “… sus sus fuer fuerza zass productivas, o su modo de producción, las materias primas de su producción, finalmente, cuáles eran las relaciones de hombre para hombre que resultaban de todas esas condiciones de existencia?” (Marx, 2001, p.102). Si es correcto que algunos principios, ideas e ideol ideologí ogías as perte pertene necen cen apena apenass a unos unos sigl siglos os,, eso eso quie quiere re decir decir exacta exactamen mente te eso: eso: que todas todas las constru construcci ccione oness humanas humanas están están ubicadas históricamente, que nada humano existió desde siempre o existirá existirá para siempre. siempre. Lo que interesa es saber la correspondenci correspondencia a entre las condiciones materiales de la vida en un tiempo y las ideas propagadas propagadas como verdades por los hombres hombres de esas épocas, pues eso es lo que significa investigar científicamente a un momento social y a las ideas que hace una época sobre sí misma.
El etapismo cae, por fin, en una idea absurda de que toda historia pasada ontológicamente no es más que una preparación para la conformación de la historia presente, de que todas las generaciones pasadas no hacían más que preparar ese presente específico, fueran ellas conscientes o no de eso. Otra vez vemos que esa noción no nos ayuda en nada en el análisis social, sino que, por el contrario, oscurece a la comprensión de lo específico de cada cada tiemp iempo o y soci socied edad ad.. Esta Esta es la pot potenci encia a máx máxima del del anacronismo en el estudio de la historia. De cierto la tendencia para la igualdad pertenece a nuestro siglo. Pero decir que en todos los siglos anteriores, con necesidades, con medios de producción, etc., enteramente diferentes, trabajaban providencialmente para la realización de la igua iguald ldad ad es, ante ante todo, todo, colo colocar car los los medi medios os y los los hombres de nuestro siglo en el lugar de los hombres y los medios de los siglos anteriores y desconocer el movimiento histó históri rico co a travé travéss del del cual cual las las gene genera raci cion ones es suces sucesiva ivass transformaban los resultados adquiridos por las generaciones que las precedían (Marx, 2001, p.106). p. 106).
Conv Conver ertitirr “la “la hist histor oria ia post poster erio iorr en fina finalilida dad d de la hist histor oria ia anterior” (Marx, 1986, p.70) es una forma de distorsión especulativa en lo que se refiere a la comprensión de la historia, una forma de anacronismo anacronismo y, políticame políticamente, nte, de inconscienci inconsciencia a del investigad investigador or sobre su propio propio context contexto o en el estu estudi dio o de la hist histor oria ia,, de las las condiciones materiales de su sociedad que le influencian a ver el pasad pasado o de una una u otra otra form forma, a, haci hacién éndo dolo lo jugue juguete te de poder poderes es extraños, pues “… lo que se designa con las palabras ‘destinación’, ‘finalidad’, ‘núcleo’, ‘idea’, de la historia anterior no es nada más que una abstr abstrac acci ción ón de la hist histori oria a post posteri erior or,, una abst abstra racci cción ón de la influencia activa que la historia anterior ejerce sobre la posterior” (Marx, 1986, p.71). “La así llamada evolución histórica reposa en
general en el hecho de que la última forma considera a las pasadas como otras tantas etapas hacia ella misma…” (Marx, 2007a, p.27). Concluimos por tanto que no hay una filosofía de la historia en Marx, o si hay esa filosofía de la historia es idéntica al materialismo, lo que, como ya fue dicho, no nos brinda ningún elemento nuevo para para el proc proce eso anal analíítico tico,, una una vez que que se resu resumi mirí ría a a una una tautología, ya que es entendible por sí mismo, desde el punto de vista materialista, que la filosofía y las ciencias humanas deban ocuparse de los hombres vivos y activos, de su forma de producir la vida vida en cond condic icio ione ness dete determ rmin inad adas as y gene genera rand ndo o cond condic icio ione ness determinadas, de su forma particular de actividad en el mundo y, en conexión con todo eso, de las ideas que adquieren los hombres sobre sí y ese mundo. “Los hombres tienen historia tienen historia porque porque deben producir su vida y deben hacerlo de de determinado modo: esto está determinado modo: dado por su organización física de la misma forma que por su conciencia” (Marx, 1986, p.43). La historia sería nada más que la pres presen enta taci ción ón sens sensiible ble de la suce sucesi sión ón ince incesa sant nte e de modo modoss de conexión entre los hombres, condicionada por las necesidades y por el modo de producción, conexión esencialmente materialista (Marx, 1986, p.42). Los modos particulares en que se realiza esa conexión entre los hombres suele entrar en contradicción con las condiciones materiales que engloban todas las fuerzas sociales de producción de la vida, generando cambios violentos, verdaderas colisiones colisiones en el desarrollo desarrollo de la historia, historia, lo que de ninguna ninguna manera se resume al hecho de que el antagonismo clasista sea el motor de la historia. El choque entre las relaciones de producción, es decir, las formas de intercambio entre los hombres, de un lado, y las fuerzas productivas, del otro, significan la inadecuación inaceptable dentro de un sistema social, que por eso no puede hacer surgir otra
cosa sino la transformación violenta del sistema mismo como un todo. todo. “Todas “Todas las las colisi colisione oness de la histori historia a nacen, nacen, pues, pues, según según nues nuestr tra a conc concep epci ción ón,, de la cont contra radi dicc cció ión n entr entre e las las fuer fuerza zass productivas y la forma de intercambio” (Marx, 1986, p.115). Asentados esos “arreglos” epistemológicos sobre cómo enfrentar la obra de Marx podremos ahora proseguir rumbo al establecimiento del objeto de estudio definitivo de su obra, para ser posible así demostrar que toda ella se mueve bajo el paradigma de la emancipación humana del hombre a partir de la perspectiva del trabajo. Esta última es central pues es el trabajo el modo con el cual los hombres se apropian del mundo en que viven, lo transforman y se transforman a sí mismos, es decir, establecen a través de sus mutuas relaciones un modo determinado de producción de la vida, lo que inne innega gabl blem ement ente e pasa pasa por por el ejer ejerci cici cio o tran transf sform ormado adorr del trabajo. Con todo, es menester diferenciar en la obra de Marx la determinación abstracta que se refiere a la producción de la vida en vida en general , demostrando el carácter transhistórico del trabajo, pues está presente en todas las sociedades de todos los tiempos, frente a la producción de la vida específica de una forma social, que es, al fina final,l, lo que que se trat trata a efec efectitiva vame ment nte e de comp compre rend nder er.. Esa Esa diferenciación es importante respecto del desarrollo intelectual de Marx Marx pues pues con con ella ella crit critic ica a esen esenci cial alme ment nte e a los los econ econom omis ista tass burgueses que parten del hombre aislado de tiempos inmemoriales para pasar de un salto al hombre moderno en la sociedad burguesa. A partir de esa crítica se concluye que es ese hombre el que se trata de estudiar, ese tipo específico de individuo compuesto en esa socieda sociedad d especí específifica. ca. Como Como vimos, vimos, en esa socied sociedad ad burgues burguesa a escindida, la de la sociedad civil preponderante frente a la sociedad política, Marx encontrará, en su desarrollo intelectual, al capital
como como categor categoría ía prepond preponderan erante te de esa socied sociedad ad civil civil burguesa burguesa,, reve revelá lánd ndos ose e éste éste,, por por tant tanto, o, como como su obje objeto to de estu estudi dio. o.
5) La producción de la vida en general como objeto de estudio y el objeto de estudio para Marx a) La producción de la vida en general La producción La producción de la vida es vida es la determinación la determinación abstracta que toma las características las características comunes a comunes a todos los modos de producción humanos y descarta y descarta sus diferencia diferenciass específica específicass. Todas las formas sociales suelen ser comprendidas bajo la categoría “producción de la vida” si operamos la generalización abstracta que comprende toda todass las las form formas as socia sociale less de aprop apropia iaci ción ón huma humana na del del mundo mundo iden identtificá ficánd ndol ola as con con los los prim primer ero os act actos supu supues esto toss para para la conformación histórica conformación histórica de de la sociedad16: 1º) la producción de medios para para la sati satisf sfac acci ción ón de las las nece necesi sida dade dess cons consid ider erad adas as como como fundamentales, 2º) la creación continua de nuevas necesidades, 3º) la reproducción humana (Marx, 1986, p.39-41). Es evidente que cada sociedad poseerá su forma particular de producir los medios para las necesidades que ella considera como prioritarias – entre las cuales, en general, debe siempre comprender la necesidad de alimentarse –, así como también será específica la forma en la cual la comunidad practicará la reproducción humana, más allá de sus supuestos biológicos; si comer es fundamental el el qué y el cómo el cómo se se qué y come será específico; si el encuentro del espermatozoide con el óvulo es lo general la forma en que ese encuentro encuentro se dará – en los bosq bosque ues, s, en la cama cama o en el labo labora rato tori rio o – será será dete determ rmin inad ada a 16
Tenemos ya supuesta la existencia de los hombres mismos, vivos y activos, la existencia del “… hombre, la condición eterna de la vida humana, y por tanto, t anto, independiente de sus formas y modalidades de esta vida y común a todas las formas sociales por igual” (Marx, 1978a).
socialmente. Pero si ahondamos en eso saldríamos de la categoría “producción de la vida”. No olvidemos que ella posee un carácter biológico y social fundamental. “La producción de la vida, tanto de la propia como de la ajena, en la procreación, aparecen ahora como doble relación: de un lado como relación natural, de otro como relación…” (Marx, 1986, p.42). Los avances que representa esa noción para el proceso analítico ya se hacen visibles. Primeramente, se supera la división entr entre e natu natura rale leza za y cult cultur ura. a. En segu segund ndo o luga lugarr obse observ rvam amos os la necesidad de las relaciones sociales de estar en correspondencia con el modo de producción, es decir, que las formas específicas de cooperación, de asociación, entre los miembros de una sociedad debe deben n resp respon onde derr a la exis existe tenc ncia ia de un dete determ rmin inad ado o modo modo de producción, de un qué un qué y y un u n cómo producir cómo producir y viceversa (nada puede surgi surgirr del aire aire,, sino sino sólo sólo mate materi rial alme ment nte, e, a trav través és del vincu vinculo lo asociativo material consciente o no de los individuos). Desd Desde e el inici inicio o se mues muestr tra, a, por por tanto tanto,, una una conex conexió ión n materialista de los hombres entre sí, condicionada por las necesi necesidad dades es y por el modo modo de producc producción ión,, conexió conexión n tan antigua cuanto los propios hombres – y que asume incesantemente nuevas formas y presenta, por tanto, una “historia”… (Marx, 1986, p.42).
La producción de la vida es la propia producción social, o sea, la característica social de la producción es lo que identifica comúnmente a todas las formas de existir del ser humano: sólo socialmente los individuos pueden producir su vida y apropiarse del mundo en que viven. El hecho de que las fases preburguesas poseen su poseen su economía, economía, un fundamento económico de su movimiento, “… es en el fondo la mera tautología tautología de que la vida del hombre, de
una manera u otra, descansó desde siempre sobre la producción social , cuya cuyass rela relaci cion ones es llam llamam amos os prec precis isam amen ente te rela relaci cion ones es económicas” (Marx, 2007a, p.449). No importa el modo, desde que los hombres trabajan unos para otros su trabajo adquiere una forma social (Marx, 1968, p.80), siendo incorporada por el individuo desde su más más tier tierna na infa infanc ncia ia,, dete determ rmin inan ando do su ser ser indi indivi vidua duall como como implícitamente social por encarnar en sí ese contenido social de trabajar. En general el trabajo es transhistórico y ontopositivo, así como como tambi también én – por concord concordanc ancia ia lógica lógica – es transh transhist istóri órico co el contenido material de la riqueza en tanto producción de valores de uso (Marx, 1968, p.45). Tomemos, entonces, la definición amplia de trabajo trabajo,, o mejor mejor dicho, dicho, del proceso de trabaj trabajo, o, en sus rasgos rasgos generales, comunes a todos los modos de producción, dentro de la abstracción “producción de la vida”: …fiján …fij ándo dono noss sola solame ment nte e en sus sus elem elemen ento toss simp simple less y abstractos, abstractos, es la activ ctiviidad dad raci racion ona al enca encami mina nad da a la producción de valores de uso, la asimilación de las materias natu natura rale less al serv servic icio io de las las nece necesi sida dade dess huma humana nas, s, la cond condic ició ión n gene genera rall del del inter interca camb mbio io de mate materia riass entr entre e la naturaleza y el hombre, la condición natural y eterna de la vida humana, y por tanto, independiente de las formas y moda modalilida dade dess de esta esta vida vida y comú común n a toda todass las las form formas as sociales por igual (Marx, 1978a, p.136). El trab trabaj ajo o es, es, en prim primer er térm términ ino, o, un proc proces eso o entr entre e la naturaleza y el hombre, proceso en que éste realiza, regula y cont contro rola la medi median ante te su prop propia ia acci acción ón su inte interc rcam ambi bio o de materias con la naturaleza. En este proceso, el hombre se enfr enfren enta ta como como un pode oder natur atural al con con la mate materi ria a de la naturaleza. Pone en acción las fuerzas naturales que forman su corporeidad, los brazos y las piernas, la cabeza y la mano, para de este modo asimilarse, bajo una forma útil para su propia vida, las materias que la naturaleza le brinda. Y a la par que de ese modo actúa sobre la naturaleza exterior a él y la tran transf sfor orma ma,, tran transf sfor orma ma su prop propia ia natu natura rale leza za,, desarrolla las potencias que dormitan en él y sometiendo al
juego de sus fuerzas a su propia disciplina (Marx, 1978a, p.130).
El trabajo humano es una actividad racional una vez que es prec preced edid ido o por por la proy proyec ecci ción ón sobr sobre e lo que que debe debe ser ser hech hecho; o; el individuo proyecta idealmente el resultado de su trabajo y cada una de sus fases constitutivas antes de realizarlo. Es lo que diferencia el peor maestro de la mejor abeja. Su trabajo aparece como actividad adecuada a un fin (Marx, 1978a, p.131). El uso y la fabricación de instrumentos de trabajo – lo que ya indica su posterior compl complej ejiz izaci ación ón – tamb tambié ién n cara caract cter eriz iza a al proceso proceso de trabajo trabajo específicamente humano, humano, por más que en sus gérmenes ya se presenten en ciertas especies de otros animales. Resaltando este hecho Franklin definirá al hombre como “un animal hacedor de herramientas”, “a toolmaking animal” (Marx, 1978a, p.132). Ning Ningun una a prod produc ucci ción ón es posi posibl ble e sin sin un inst instru rume ment nto o de produc producción ción,, aunque aunque este este instru instrumen mento to sea sólo sólo la mano. mano. Ninguna es posible sin trabajo pasado, acumulado, aunque este este traba trabajo jo sea sea solam solamen ente te la destr destreza eza que que el ejer ejerci cici cio o repe repetid tido o ha desa desarr rrol olla lado do y conce concent ntra rado do en la mano mano del del salvaje (Marx, 2007a, p.5).
Por tanto, en términos generales, sean cuales fueren las formas sociales de la producción, sus factores son siempre los trabajadores y los medios de producción. La forma especial en la que se llev lleva a a cabo cabo esta esta comb combin inac ació ión n dist distin ingue gue las las dife difere rent ntes es épocas y formaciones económicas de la estructura social (Marx, 1978b, p.37). Por tanto, comprender que los seres humanos producen para el mate materi rial alis ismo mo es una una taut tautol olog ogía ía,, pues pues serí sería a lo mism mismo o que que reconocer que los seres humanos existen. Que los seres humanos
produzcan no nos dice nada, en realidad. La forma como producen, sin sin emba embarg rgo, o, nos nos dice dice much mucho o más. más. Que Que los los sere seress huma humano noss produzcan lino, algodón, etc., no significa comprender gran cosa. Lo impo import rtan ante te para para el anál anális isis is soci social al es comp compre rend nder er que que “… los los hombres, según sus facultades, producen también las relaciones sociales en sociales en las cuales producen ese tejido”. Esos hombres “…que producen las relaciones sociales conforme su actividad material, producen producen tambié también n las ideas, ideas, las categorías, categorías, es decir, decir, las expresiones abstractas ideales de esas mismas relaciones sociales” (Marx, 2001, p.183). La actividad La actividad material y las y las relaciones sociales que que llevan a cabo esa acti ctividad dad material de deben esta star en correspondencia, correspondencia, una debe corresponde corresponderr a la otra, bajo la pena del antagonismo que, caso contrario, necesariamente se traducirá en la transformación violenta de ambas. El hombre empieza a diferenciarse de los otros animales al comenzar a producir sus medios de vida, condicionado inicialmente por su carac caracte terí ríst stic ica a biol biológi ógica ca.. Sin Sin embar embargo go,, las las dife diferen renci cias as cultura culturales les,, las distin distintas tas formas formas de organiz organizaci ación ón intern interna a de las sociedades, nos demuestran distintas formas de manifestación de la vida humana que van mucho más allá de su forma biológica, lo que es claro al percibir por todas partes sociedades que viven dentro de las las mism misma as con condici dicion one es morfo orfocl cliimáti áticas cas pero pero que que pose poseen en manifestaciones de la vida extremadamente diferentes. Much Mucho o más más impo import rtan ante te,, por tant tanto, o, que que comp compre rende nderr la producción de la vida en general, los rasgos comunes de todas las sociedades, o cada sociedad desde un punto de vista unilateral, es la comprensión de las particularidades de cada formación social, las formas específicas de específicas de la actividad la actividad a a partir de la cual los hombres producen su vida; se trata de verificar “… una determinada forma de
manifestar manifestar su vida, determinado determinado modo de vida de los los mism mismos” os” (Marx, 1986, p.27). Los seres humanos son humanos son según según la forma en que ellos manifiestan su vida, tanto respecto de qué producen como respecto de la forma cómo forma cómo producen producen (Marx, 1986, p.28). “El hecho es, por tanto, tanto, el siguie siguiente nte:: indiv individu iduos os determi determinad nados os que como productores actúan de un modo también determinado, establecen entre sí relaciones sociales y políticas determinadas”. Es preciso que “en cada caso particular” la observación ponga en relieve “la conexión entre la estructura social y política y la producción” (Marx, 1986, p.35)17. Desde este punto de vista, es un proced procedimi imient ento o materialista buscar materialista buscar la conexión entre las formas de manifestación de la idea en la religión y su correspondencia con la actividad productiva, por ejemplo, entre la moral protestante que conlleva a una propu propuls lsió ión n prác práctitica ca (la (la voca vocaci ción ón)) respe respect cto o de un conte conteni nido do productivo específico, el capitalismo. Lo que distingue las épocas económicas unas de las otras no es lo que se hace, sino el cómo se hace, con qué instrumentos de trabajo se hace. Los instrumentos de trabajo no son solamente el barómetro indicador del desarrollo de la fuerza de trabajo del hombre, sino también el exponente de las condiciones sociales en que se trabaja (Marx, 1978a, p.132). Las relaci relacione oness social sociales es están están íntima íntimamen mente te ligada ligadass a las fuerza fuerzass produc productiv tivas. as. Adquir Adquirién iéndos dose e nuevas nuevas fuerzas fuerzas productivas productivas los hombres cambian cambian su modo de producción producción y, al cambiar el modo de producción, la manera de ganarse la vida, vida, cambia cambian n todas todas sus relaci relacione oness social sociales. es. El molino molino manual manual nos dará dará la socied sociedad ad con nobles nobles (susse (susseran rano); o); el molino a vapor la sociedad con el capitalista industrial (Marx, 2001, p.98).
17
Aquí se nota bien la inexistencia de la división entre infra y superestructura, una vez que Marx pone, de un mismo lado, lado, la estructura social y política, y del otro, otro, la producción.
La forma en la cual los seres humanos se relacionan dentro de una una soci socied edad ad espec específ ífic ica, a, su maner manera a “par “partiticul cular ar gene general ral”” de interc intercamb ambio io en su íntim íntima a relació relación n con las fuerza fuerzass product productiva ivass exis existe tent nte es es lo que que hace hace la media ediaci ción ón entr entre e esa form forma a de intercambio y la forma de actividad de los individuos, es decir, es esa relación que media la forma de trato entre los seres humanos y su ocupación, su actividad. La sociedad misma no es la producción de la vida, no es la forma general de producir la vida, sino su forma específica de hacerlo, siendo que es el estudio analítico de esas particularidades que corresponden a lo real lo real , que corresponden al análisis de la “… producción real de los medios de vida y de la propia vida” (Marx, 1986, p.58). ¿Qué es la sociedad, cualquiera sea su forma? El producto de la acción recíproca de los hombres. […] Imagine un cierto estadio de desenvolvimiento de las facultades productivas de los hombres y tendrá una cierta forma de comercio y de consumo. consumo. Imagine Imagine ciertos ciertos grados grados de desenvolvimiento desenvolvimiento de la producción, del comercio, del consumo, y tendrá una cierta forma de constitución social, de organización de la familia, de las órdenes o de las clases, en una palabra, una cierta sociedad civil. Imagine esa sociedad civil y tendrá un cierto Estado político, que no es sino la expresión oficial de las sociedad civil. (Marx, 2001, p.176).
Por tanto, podemos comprender ahora que el análisis de la “producción de la vida” por sí mismo no puede ser un objeto de estudio, estudio, es decir, la producción de la vida no vida no es un sujeto, sujeto, ya que no se relaciona con nada, es una generalización abstracta que nos sirve de noción universal y que representa cierto avance analítico como punto de partida partida de la especulación especulación sobre lo social, social, pero que se debe dejar como implícita una vez puesta clara su comprensión.
Como no se relaciona con nada, la producción de la vida es una categoría que, cerrada en sí misma, sin el desarrollo posterior de un concreto, representa no mucho más que devaneos filosóficos sobre la cond condic ició ión n “gen “gener eral al”” del del ser ser huma humano no,, muy muy pres presen ente te en los los economi economista stass polític políticos os clásic clásicos, os, sirvié sirviéndol ndoles es para eterniz eternizar ar las relaciones capitalistas ya que identifican al final la producción de la vida con la producción de la vida burguesa. Y de aquí ya nos estamos aludiendo al desarrollo del concreto. Tratémoslo entonces. El sujeto de análisis, el objeto de estudio social, es siempre la producción de vida en relación con algo, y este algo a su vez está lleno de contenido, inserto en un contexto, que es históricamente determ determin inado ado;; se trat trata a de estu estudi diar ar la produ producc cció ión n de la vida vida en relación con, en conexión con, dentro de algo en sus múltiples relaciones relaciones internas. “Una producción producción determinada, determinada, por lo tanto, tanto, dete determ rmin ina a
un
cons consum umo, o,
una una
dist distri ribu buci ción ón,,
un
inte interc rcam ambi bio o
determ determin inad ados os y rela relaci cion ones es recí recípro proca cass dete determ rmin inad adas as de esto estoss diferentes diferentes momentos momentos”” (Marx, 2007a, p.20). Por ejemplo, existen diversos “tipos” de división del trabajo (Marx, 2001, p.113), como el sist sistem ema a de casta castas, s, la divi divisi sión ón entre entre camp campo o y ciuda ciudad, d, tant tanto o la moder moderna na,, como como la de la Grec Grecia ia anti antigu gua, a, que son son socia socialm lmen ente te diferentes e inconmensurables entre sí directamente. Las Las dife difere rent ntes es maner aneras as de prod produc ucci ción ón de la vida ida que que encontramos en el mundo por las más diversas formas de sociedad tienen siempre un significado reproductivo en el cual la sustancia resultante es la sociedad misma, es decir, la reproducción de las relac relacio ione ness socia sociale less entr entre e los los indi indivi viduo duos, s, la fija fijaci ción ón de esas esas relaciones sociales. “Si consideramos la sociedad burguesa en su conjunto, aparece siempre, como último resultado del proceso de
producción social, la sociedad misma, vale decir el hombre mismo en sus relaciones sociales” (Marx, 2007b, p.237). La producción de la vida en general , en aquellos rasgos comunes comunes que unifican todas las formas de apropiación apropiación humana del mundo de las más diferentes sociedades e ignoran las especificidades, no es un objeto de estudio; estudio; sí lo es la form forma a específica específica como los seres humanos agrupados en una formación social determinada social determinada realizan realizan esa apropiació apropiación, n, ya que comprender la producción de la vida en sí misma, en general, no especifica el qué y el cómo los individuos se apropian del mundo, cómo se relacionan entre sí y con el mundo consecuentemente, consecuentemente, no nos aclara el contenido de contenido de esa apropiación apropiación y “una apropiación que no se apropia a nada nada es un cont contrad radic ictitio o in subj subjec ecto to”” (Marx (Marx,, 2007a 2007a,, p.8) p.8).. Si “producción de la vida” y “apropiación humana del mundo” son idénticos, no se trata, en el análisis de un sujeto social, de iniciarse siempre el estudio por la producción de la vida y de ahí pasar a la sociedad específica que se quiere conocer, dado que no es así como se debe proceder especulativamente en la construcción del concret concreto, o, pues pues practi practicar car tales tales saltos saltos en el desarro desarrollo llo de aquel aquel generarían que abstracciones a bstracciones vacías de contenido materialista. Toda producción es apropiación de la naturaleza por parte del individuo en el seno y por intermedio de una forma de sociedad determinada. En este sentido, es una tautología decir que propiedad (la apropiación) es una condición de la produc producción ción.. Pero Pero es ridícu ridículo lo saltar saltar de ahí a una forma determ determina inada da de la propie propiedad dad,, por ejempl ejemplo, o, la propie propiedad dad privada (Marx, 2007a, p.7).
Vemos que no se trata de iniciar el análisis por la producción de la vida en general y de ahí pasar a una forma de sociedad espe especí cífifica ca haci hacien endo do el cami camino no desd desde e la “aur “auror ora” a” inge ingenu nua a del del
hombre hasta su complejización social actual. Al estudiar el capital, por ejemplo, se parte de la sociedad capitalista y no del comunismo primitivo – primera forma social conocida de Europa Eur opa – ni del sistema feudal que le precede por más que él, por su proximidad histórica, puede ofrecernos algunos aportes importantes para la sociedad capitalista. Es menos importante estudiar la formación cronológica de un sujeto que el sujeto mismo en sus relaciones actuales en el contexto social actual, en sus articulaciones internas relacionales. Al estudiar el capital se partirá de la mercancía tal como se presenta frente a nosotros actualmente, para de ahí desarrollarse el concreto, concreto que demostrará la especificidad de ese sistema social en la autovalorización del valor. Así, la unidad entre la producción de la vida en general y la producción de la vida en su modo capitalista está en la unidad entre el proc proces eso o de trab trabaj ajo o y el proc proces eso o de valo valori riza zaci ción ón en cuan cuanto to “ proceso proceso de producción capitalista”, capitalista”, la form forma a capit capital alis ista ta de la producción de mercancías, rasgo característico de esa forma de apro apropi piar arse se del del
mund mundo. o. Ot Otra rass
soci socied edad ades es sue suelen len
prod produc ucir ir
mercancías, pero no por eso serán capitalistas, una vez que la unidad entre proceso de trabajo y proceso de simple creación del valor ya es un proceso de producción de mercancías, pero no necesariamente capitalista ya que, al no haber valorización, sino simple cambio de equivalentes, no se configura lo que especifica ese sistema social de producción (Marx, 1978a, p.147). Al
combatir
las
formaciones
especulativas
de
los
economi economista stass clásic clásicos, os, lo que servirá servirá para combati combatirr otras otras tantas tantas formaciones teóricas, Marx aclara a esos propios pensadores su conf confus usió ión, n,
impl implic icad ada a
en
su
proc proce eso
espe specula culatitivvo
mism ismo,
inicia inicialme lment nte e por no saber saber desarrol desarrollar lar al concre concreto, to, lleván llevándol dolos os a
arranc arrancar ar de fals falsos os punt punto o de part partid ida a – el indi indivi vidu duo o “natu “natural ral”, ”, la sociedad de la naturaleza o las robinsonadas – y a la necesidad, entonces, de realizar saltos olímpicos en sus análisis, del bárbaro enloquecido enloquecido que asesina asesina a cualquiera cualquiera que se aproxime aproxime al moderno industrial inglés con su cordialidad hipócrita o al sádico burócrata bismarquiano. La producción de la vida no es un objeto de estudio razonable, no siendo por tanto el objeto de estudio de Marx, que centra su análisis en la específica sociedad burguesa, siendo su objeto de estudio el fundamento de esta sociedad.
b) El objeto de estudio de Marx: el capital Considerándo Considerándose se la imposibili imposibilidad dad de constituir constituir la producción producción de la vida en general un objeto de estudio razonable y, en concordancia con eso, la necesidad de comprender su differentia specifica, specifica, es decir, qué hace de un objeto de estudio determinado diferente diferente de los demás, lo que es idéntico a la comprensión comprensión de sus articulaciones internas, siendo eso lo que caracteriza, como vimos, un análisis coherente pues específico de un objeto de estudio estipulado, estipulado, veamos veamos ahora la conformación conformación del objeto de estudio estudio de Marx, que, concluiremos, será el capital como núcleo categórico determinante de la sociedad civil. En el marco de la economía política, Marx tratará de criticar el punto de partida corriente de los economistas clásicos, que toman a la producción de la vida como momento de arranque. La producción de la vida en general no contiene en sí ningún sujeto, siendo el objeto de estudio más bien una bien una producción producción de la vida determinada vida determinada,,
una socied sociedad ad civil civil especí específifica, ca, en este este caso, caso, entonc entonces, es, la que compone la moderna sociedad burguesa. “Individuos que producen en sociedad, o sea la producción de los individuos socialmente determ determina inada: da: este este es natural naturalmen mente te el punto punto de partid partida” a” (Marx, (Marx, 2007a, p.3). El proceso analítico debe partir del ser humano ubicado históricamente y con la conciencia de esa ubicación; es decir, se debe partir de la producción de la vida específica que se toma como suje sujeto to,, en sus sus rela relaci cion ones es prod produc uctitiva vass dete determ rmin inad adas as que que la distinguen de cualquier otra en la historia humana, una vez que no existen relaciones sociales eternas sino apenas históricas y es esa hist histor oric icid idad ad de las las rela relaci cion ones es soci social ales es la que que se trat tratar ará á de comprender, su carácter limitado y en sus límites determinados. “Por eso, cuando se habla de producción, se está hablando siempre de producción en un estadio determinado del desarrollo social, de la producción de individuos en sociedad. […] la moderna producción burguesa, la cual es en realidad nuestro tema” (Marx, 2007a, p.5). Por tanto, nos ocuparemos de la sociedad burguesa ya constituida, que funciona sobre su propia base (Marx, 2007a, p.191). Ahora sí, cuando hablemos de la producción no será ya esa producción en sentido tan amplio que en realidad nada nos dice, sino que, al hablar de la “producción” de ahora en adelante significaremos la producción burguesa mi misma sma, en su esp específ cífica mane anera de apropiarse del mundo, la relación de capital y trabajo y el bellum omnius contra omnes. Una vez determinado ese punto de partida se debe desarrollar el concreto por la estipulación de las categorías preponderantes, que en el caso de la sociedad burguesa encon encontrar traremo emoss en la producción tanto producción tanto al analizar la relación entre consumo y producción, y dist distri ribuc bució ión n y produ producci cción ón,, como como al anali analiza zarr la relac relació ión n entr entre e
intercambio y consumo, concluyéndose que ellas no pueden ser categorías trascendentes (Marx, 2007a, p.14 a 20). Por más que la rela relaci ción ón sea sea dial dialéc éctitica ca,, que que exis exista ta en real realid idad ad una una mutua utua determinació determinación n entre esas categorías, categorías, producción, producción, distribución distribución y con consumo sumo,, enco encont ntrrarem aremos os en el desa desarr rrol olllo del del conc concre retto la preponderancia det determi ermina natitivva en la producción misma. “La prod produc ucci ción ón tra trasc sciiende ende tanto anto más allá allá de sí mism misma a en la determinación opuesta de la producción, como más allá de los otros mome moment ntos os.. A part partir ir de ella ella,, el proce proceso so recom recomie ienz nza a siemp siempre re nuevamente. Se comprende que el intercambio y el consumo no puedan ser lo trascendente” (Marx, 2007a, p.20). El resultado es definitivamente ese: la producción es la categoría preponderante en el modo burgués de producción de la vida. Determinado el objeto de estudi estudio, o, la modern moderna a socieda sociedad d burgue burguesa, sa, y la catego categoría ría general general prep prepon onde dera rant nte e inte intern rna a a ese ese suje sujeto to,, la prod produc ucci ción ón – que que se sobrepone a la distribución, al intercambio y al consumo –, se debe procura procurarr cuál cuál deberá deberá ser, ser, a su vez, vez, la determ determina inació ción n abstrac abstracta ta preponderante interna a esa producción. Aquí los economistas se impone imponen n a sí mismos mismos una enorme enorme traba, traba, pues compren comprenden den al “trabajo en general” pero lo definen como fuente de la riqueza sólo en corrección a la fisiocracia, a los mercantilistas y metalistas en general (Marx, 2007a, p.25), abandonando las consecuencias de su conc conclu lusi sión ón al desa desarr rrol olla larr disc discur ursi siva vame ment nte e más más como como núcl núcleo eo categórico a la propiedad privada que al trabajo mismo. Por tanto, de ese momento de “desarrollo intelectual” Marx se quedará definitivamente con el avance más significativo y lógico (grande y consecuente), que es el establecimiento del “trabajo “ trabajo como como único principio de la economía política” (Marx, 2002c, p.124), una vez que ella lo descubrió descubrió como la legítima legítima fuente fuente de la riqueza. riqueza. “La “ La
esencia subjetiva de la propiedad privada, la propiedad privada como actividad para sí, como sujeto, sujeto, como persona, es el trabajo” (Marx, 2002c, p.131). “Se ve también que sólo cuando se capta el trabajo como trabajo como esencia de la propiedad privada puede penetrarse el movimiento económico como tal en su determinación real” (Marx, 2002c, p.160). Marx considerará a Smith como el Lutero de la economía política, pues así como para Lutero la religión no debería ser algo exterior al hombre, sino que cada hombre debería contener un elemento de sacerdote en sí, es decir, así como Lutero “transfirió el sacerdote al corazón del lego”, Smith asentó que la riqueza no está contenida en nada exterior al hombre, en la satisfacción de las necesidades de Dios o en el metal precioso, sino en el trabajo humano, resaltando que es el trabajo humano trabajo humano esa esa fuente, es decir, el trabajo en general, humanamente considerado, luego, el trabajo abstracto. Ya en la primera mitad de la década del ‘40 se contiene la sustancia de lo que será estipulado como verdadero objeto de estudio de la moderna sociedad burguesa en la segunda mitad de la década del ‘50 del siglo XIX. De la crítica crítica a la preponderancia preponderancia de la propiedad privada como elemento explicativo de la sociedad civil burguesa, se pasará al trabajo abstracto, pero que, por su parte, no puede puede ser consid considerad erado o como como circun circunscri scripto pto en sí mismo mismo,, como como suelto en el aire, sino que la llave llave analítica de esa sociedad sociedad civil se encontrará en la relación la relación del trabajo con el capital , por más que el propio concepto de capital no esté aún totalmente desarrollado. “Las relaciones de la propiedad privada son el trabajo, el capital y las interc intercone onexio xiones nes entre entre los dos” (Marx, (Marx, 2002c, 2002c, p.129). p.129). De la relación entre capital y trabajo no puede ser el trabajo mismo la categoría preponderante, la llave explicativa de lo específico de la
sociedad burguesa, una vez que el trabajo existe en toda sociedad humana y se contiene ya en la producción de la vida en general. Se podría afirmar que el trabajo trabajo abstracto abstracto generalizado generalizado sí sí es forma de relación social, de lidiarse frente a la actividad humana, específica del capitalismo y eso no sería falso. Pero la generalización del trabajo abstracto está en su consecuente relación con el capital, es decir, es en la oposición del trabajo con trabajo con el el capital, específicamente, que el segundo hará de todas las formas del trabajo particular apena apenass una mani manife fest stac ació ión n del del trab trabaj ajo o en gene general ral:: el capi capita tall “uniformiza” todas las formas diversas de actividad humana útil al simplificarlas en su cálculo por el tiempo. Tenemos a la moderna sociedad burguesa como sujeto y a la producción como categoría preponderante sobre el intercambio, la dist distri ribu buci ción ón y el cons consum umo, o, sien siendo do a su vez, vez, inte interna rname ment nte e a la producción de la riqueza, el trabajo en trabajo en su relación su relación con el capital la articulación fundamental de ese sistema. Como es la relación con el capit capital al lo que que fund fundam ament entará ará todo todo el trab trabaj ajo o en ese modo de producción, no es, en esencia, el trabajo mismo lo que nos explicará el contenido específico de producción de la vida y apropiación humana del mundo en su modo capitalista, sino el sino el capital . El capital es la categoría más preponderante de ese modo de producción que no por azar se denomina capitalista. “El capital es la potencia económica, que lo domina todo, de la sociedad burguesa. Debe constituir el punto de partida y el punto de llegada…” (Marx, 2007a, p.28). Pero empezar por el trabajo abstracto no abstracto no es el es el punto de partida de la abstracción razonable. Partir del trabajo abstracto exigiría remontar remontar el proceso de transformac transformación ión de la actividad particular particular en general hasta llegar al proceso de creación del valor – ese valor ese valor
burgués que está históricamente ubicado –, por tanto: a pesar de ser la categoría más general, no se puede partir ya del trabajo abstracto pues no es la categoría más simple y simple y general al mismo tiempo. Sin embargo, de lo dicho ya se puede tener una idea de que sí la merca mercanc ncía ía,, como como form forma a de enca encarna rnaci ción ón de esa esa rique riqueza za universal, es una categoría general simple. En realidad se trata de comp compre rend nder er esa esa form forma a de valor valor especí específicam ficamente ente burguesa, burguesa, expresada de forma más desarrollada en el valor de cambio, por fin, en esencia, de comprender la escisión entre valor de cambio y valor de uso, uso, cons consec ecue uenci ncia a de la escis escisió ión n entre entre trab trabaj ajo o abst abstrac racto to y concreto. La producción dominada por el capital encuentra en la mercancía su categoría más simple y generalizadora por ser la representación más inmediatamente aprehensible por la intuición de cualquier ser viviente dentro de ese sistema. Para alcanzar el concepto de capital es necesario partir del valor y no del trabajo, y concretamente del valor de cambio ya desarrollado en el movimiento de la circulación. Es tan imposible imposible pasar directamente directamente del trabajo al capital, como pasa pasarr dire direct ctam amen ente te de las las dive divers rsas as raza razass huma humana nass al banquero o de la naturaleza a la máquina a vapor (Marx, 2007a, p.198).
Se trata, por fin, de comprender cómo se encuentran esas dos categorías y cómo de esa fecundación del capital por el trabajo surge la posibilidad concreta de valorización del valor originalmente empl emplea eado. do. “El “El proce proceso so direc directo to de produ producc cció ión n del del capi capita tall es su proceso de trabajo y de valorización, el proceso proce so cuyo resultado es el producto mercantil y cuyo motivo determinante es la producción de plusvalor” (Marx, 1978b, p.314). La creación del plusvalor a partir del encuentro de los elementos objetivos del capital con el trabajo, a
partir del momento en que el trabajo vivo “preña” a los elementos del capital compuestos por trabajo pasado, muerto, es la verdadera articulación interna distintiva de ese sistema de producción, luego, el contenido fundamental de todo el desarrollo del concreto que se posiciona entre el punto de partida y de llegada establecido como el capital mismo. El concepto de trabajo productivo está directa e íntimamente conectado íntimamente conectado con el concepto y la existencia del capital una vez que ese concepto, el de trabajo productivo, “… tal como se desprende desde el punto de vista del proceso simple de trabajo, no basta, ni mucho menos, para el proceso capitalista de producción”. Observemos desde ese punto de vista que “la producción capitalista no es ya es ya producción de mercancías, mercancías, sino que es, sustancialmente, producción de plusvalía” (Marx, 1978a, p.425). Smith ya resalta que los los trab trabaj ajad adore oress son son de hecho hecho produ product ctiv ivos os cuand cuando o aume aument ntan an,, incrementan, el capital de su señor (Marx, 2007a, p.214). “Dentro del capitalismo, sólo es sólo es productivo el obrero que produce plusvalía para el capitalista c apitalista o que trabaja por hacer rentable el capital ”. ”. En la escue escuela la,, por por ejem ejempl plo, o, el profe profesor sor es un obrer obrero o prod product uctiv ivo o si “además de moldear la cabeza de los niños, moldea su propio trabajo para enriquecer al patrono” (Marx, 1978a, p.426). Así, “trabajo trabajo productivo productivo es únic únicam amen ente te aquel aquel que que prod produc uce e capital […] […] y por tanto que el trabajo que no lo hace, por útil por útil que pueda ser […] no es trabajo productivo para la capitalización, por tanto es trabajo improductivo”. Como ““sólo sólo es productivo el trabajo si produce su propio contrario” (Marx, (Marx, 2007a, p.245), se dirá trabajo productivo a aquel trabajo que se fracciona en tiempo de trabajo necesario necesario y plustrabajo para plustrabajo para la valorización (Marx, 2007b, p.23), es decir, que el trabajo “… llega a serlo (productivo) tan sólo para el capital […] El trabajo, tal como existe para sí sí en el obrero, en
oposición al capital; el trabajo, pues, en su existencia inmediata, inmediata, separado del capital, no es productivo.” productivo.” (Marx, 2007a, 249) Por tanto, tanto, el concep concepto to de trabaj trabajo o produc productiv tivo o no entraña entraña simplemente una relación entre la actividad y el efecto útil de ésta, entre el obrero y el producto de su trabajo, sino que lleva además implícita una relación específicamente social e históricamente dada de producción, que convierte al obrero en instrumento directo de la valorización del capital (Marx, 1978a, p.426).
Desde la perspectiva del trabajo se ve al capital determinado por el antagonismo entre capital y trabajo, siendo también ésta la base de la división de la sociedad en clases.
c) Observación final: para la división actual de la sociedad en clases Además de lo ya expuesto, parece oportuno adentrarnos en la cuestión de la división de la sociedad en clases. La división de la sociedad en clases es una división categorial abstracta razonable, por por lo tan tanto, to, que que sirv sirve e razo razona nabl blem emen entte para ara explic plicar ar un antagon antagonism ismo o de intereses, intereses, de posicionamiento social social fijado fijado y repr reprod odu ucido cido,,
y
de desempeño
func funcio iona nall,
en
suje sujeto toss
contextualizados, es decir otra vez, históricamente ubicado, que no posee validez absoluta absoluta – ¿y algo puede poseer validez validez absoluta? – sino apenas para la sociedad burguesa, observada en sus rasgos generales y desde el punto de vista de su categoría preponderante, el capital.
Cualquier división categorial de un sujeto debe ser aprehendida bajo un punto de vista claramente determinado. Desde el punto de vista de la producción basada en el capital, se podrá dividir a la sociedad a partir de la función desempeñada por los individuos involu involucrad crados os en esa producc producción ión;; así, así, para explicar explicar el modo modo de producción capitalista … sólo existen dos puntos de arranque: el capitalista y el obre obrero ro.. Toda Todass las las terc tercer eras as categ categor orías ías de pers person onas as,, nece necesa sari riam amen ente te,, o reci recibe ben n dine dinero ro de esas esas dos dos clas clases es a cambio cambio de prestaciones prestaciones de servicios, o en la medida en que lo perciben sin contrapartida, son coposeedores del plusvalor bajo bajo la forma forma de renta, renta, interé interés, s, etcéte etcétera ra (Marx, (Marx, 1978b, 1978b, p.298). Fuer Fuera a de esta esta clas clase e (cap (capititali alista sta)) no exis existe te,, conf confor orme me a nues nuestr tro o supu supues esto to – dom domina inación ción (rég (régim imen en)) gene generral y excluy excluyente ente de la produc producción ción capita capitalis lista ta – absolu absolutame tamente nte ninguna otra clase que la clase obrera o brera (Marx, 1978b, p.311).
Pero es verdad que en algunos momentos Marx dividirá a la sociedad burguesa en tres clases, incluyendo ahí a la clase de los terra terrate teni nien ente tes. s. Esa Esa divi divisi sión ón tamb tambié ién n es corre correct cta a pero pero debe debe resaltarse – consideración extremadamente importante – que los grandes dueños de propiedad del suelo, los latifundistas, son más bien bien una una excre excrece cenci ncia a del del régim régimen en de produ producci cción ón ante anteri rior or y se constituyen como clase como clase,, por un lado, al entrar de forma específica en el reparto del capital, y, por otro, por no ser abstractamente razonable agruparla como una parte de la clase capitalista. Eso desde el punto de vista de su desempeño funcional en el sistema, pues también se agrupan como clase desde el punto de vista polí polítitico co,, ya que que como como remi remini nisc scen enci cia a del del anti antigu guo o régi régime men n se comportarán frente a la sociedad política en conjunto de acuerdo con sus intereses.
Los propietarios de mera fuerza de trabajo, los propietarios de capital y los terratenientes, cuyas respectivas fuentes de ingreso son el salario, la ganancia y la renta de la tierra, esto es, asalariados, capitalistas y terratenientes, forman las tres grandes clases de la sociedad moderna, que se funda en el modo capitalista de producción (Marx, 1978c, p.817) .
La comp compos osic ició ión n clas clasis ista ta de la soci socied edad ad capi capita talilist sta a entr entre e burgueses y proletarios nos informa de modo sintético el contenido fundame fundamenta ntall de las articu articulac lacion iones es interna internass de esa forma forma social social espec específ ífic ica; a; es una una divi divisi sión ón que tradu traduce ce de form forma a gener general al el posicionamiento de los individuos frente al capital, a la reproducción del valor, finalidad primera y última de todos los movimientos de los individuos en su interior; es una separación entre los dos grupos de acuerdo con la función que desempeñan para la finalidad de todo el proceso productivo en general: la creación del plusvalor . Lo único que los capitalistas pueden dividir entre sí es la plusvalía, una vez que los otros elementos elementos del capital, capital, el capital capital constante y el capital variab variable, le, deben deben repone reponerse rse (Marx, (Marx, 2007a, 2007a, p.378) p.378).. Pero Pero lo más importante – para nuestro tema en cuestión, la división de clases –, es que esa repartición de la plusvalía no plusvalía no se da individualmente, individualmente, sino que la burguesía reparte el plusvalor creado en el proceso proceso como como clase (Marx, 2007a, p.390), siendo siendo la estipulació estipulación n de una tasa media de media de ganancia compartida por todos los capitalistas la prueba más inmediata y general de esa forma clasista forma clasista de de apropiación del plusv plusval alor or.. En cuan cuanto to capi capita talilist stas as ello elloss “… nada nada tien tienen en para para intercambiar o consumir que no sea el producto del trabajo ajeno” (Marx, 2007a, p.399). La estipulación de una tasa de ganancia media hace que cada esfera particular de la producción, así como el conjunto de todos los capitalistas, participe en la explotación de la clase obrera global de igual modo: lo que una esfera u otra recibe
del botín de la explotación de los obreros se diferenciará en cada caso particular apenas por la cantidad de inversión realizada, es decir, cada esfera de la producción recibirá plusvalía sacada de los obre obrero ross en corr corres espo pond nden enci cia a con con el mont monto o inve invert rtid ido o – por por una una diferencia apenas cuantitativa –, independientemente de las más diversas formas de trabajo que asumen las esferas productivas de los distintos valores de uso, o con relación a los diferentes “tipos” de capital, el industrial, a interés y el comercial, así como la renta de la tierra está en su esencia determinada por esos niveles generales de la ganancia. Del punto de vista del capital el trabajador no es un ser humano sino un obrero un obrero.. Se comprende fácilmente que en la Economía Política el proletario, proletario, es decir, aquel que, desprovisto de capital y de rentas de la tierra, vive sólo de su trabajo, de un trabajo unilat unilatera erall y abstra abstracto, cto, es consid considera erado do únicam únicament ente e como como obrero. obrero. Por esto puede la Economía asentar la tesis de que aquél, como un caballo cualquiera, debe ganar lo suficiente para poder trabajar. No lo considera en sus momentos de descanso como hombre, sino que deja este cuidado a la justicia, a los médicos, a la religión, a los cuadros estadí estadístic sticos, os, a la policí policía a y al funcion funcionari ario o de manicom manicomios ios (Marx, 2002c, p.72). Por eso para ella las necesidades del trabajador se reducen solamente a la necesidad la necesidad de de mantenerlo durante el trabajo de manera que no se extinga se extinga la raza de los trabajadores. trabajadores . El sala salari rio o tien tiene, e, por por tant tanto, o, el mism mismo o sent sentid ido o que que el mantenimiento, mantenimiento, la conservación de cualquier otro instrumento productivo. […] como el aceite que las ruedas necesitan para mantenerse en movimiento. El salario del trabajador pertenece así a los costos necesarios del capital y del capitalista, y no puede sobrepasar las exigencias de esta necesidad (Marx, 2002c, p.124).
Así, es la economía política misma que nos permite dividir la sociedad en clases, al hacer la sociedad inteligible desde el punto de vista vista del trabaj trabajo o abstra abstracto cto.. Nosotr Nosotros os apenas apenas seremos seremos más
consecuentes y desarrollaremos la afirmación entre los dos polos de la relación que solamente representan las dos clases con otras palabras: unos luchan para acentuar la explotación del trabajo, para que crezca la parte de la jornada que corresponde al plusvalor, y la otra parte por disminuir el grado de explotación y hacer crecer la parte de la jornada que le es retribuida, el trabajo necesario para su sobrevivencia. Sin embargo, percibir a la sociedad desde el punto de vista del capital no agota las posibilidades de comprensión de aquella ni resume totalmente su composición interna. En realidad ninguna genialidad tendrá condiciones de crear una abstracción razonable que sólo a partir de sí misma pueda significar un conjunto social amplio y heterogéneo. Se podrá dividir la sociedad desde mucho muchoss punto puntoss de vist vista a dist distin into tos, s, encon encontr tránd ándos ose e por por tant tanto o igual igualme ment nte e dife diferen rente tess divi divisi sione ones, s, si esto esto es funci funcion onal al para para la finalidad analítica perseguida. Se puede dividir la sociedad entre los que necesitan o no de anteojos, desde el punto de vista de la salud visual de una población que posee visión. Pero lo más importante es resaltar que tomada una finalidad del análisis y observada una población población (en sentido sentido estadístico) estadístico) desde un punto de vista, éste no agota las posibilidades analíticas sobre esa población, no elimina la diversidad existente en su interior que siempre irá más allá de la categoría misma; es fundamental tener eso en cuenta para no caer en el idealismo, para no absolutizar la categoría tratando de hacerla encajar en las más distintas situaciones sociales. El capital no agota la comp compren rensi sión ón de la propi propia a soci socied edad ad capi capita talilist sta, a, una una vez vez que que incluso en las naciones capitalistas más avanzadas permanecen elementos no capitalistas que no podrán ser comprendidas en toda su complejidad desde ese punto elegido, el capital, ya que no producen de modo capitalista y no encajan plenamente en los
conceptos originados desde ese análisis, ese análisis, a saber, de la sociedad capitalista desde el punto de vista del capital. Ni siquiera en los países de desarrollo capitalista más avanzado – en el contexto de Marx, la Inglaterra de mediados del siglo XIX – se destaca “… con pureza esta división de la sociedad en clases. […] También en la sociedad inglesa existen fases intermediarias y de transición que oscurece oscurecen n en todas todas las partes partes […] las línea líneass divisor divisorias ias”” (Marx, (Marx, 1978c, p.817). Son las con condiciones que desemp empeñan ñan en ese sis sistema espe especí cífifico co – de auto autovvalor aloriz iza ación ción del del valor alor – y los int intere ereses ses consecuentes de esa función que desempeñan, una vez que el posic posicio ionam namie ient nto o en el sist sistem ema a se fija fija y se repro reprodu duce ce,, lo que que configurará la condición clasista tanto para el obrero como para el capitalista. La condición de desempeñar el papel de productor de plus plusva valílía a o de ser ser su apro apropi piad ador or,, es deci decir, r, de ser ser obre obrero ro o capitalista, es una cuestión preponderantemente social y productiva, así como la reproducción de esa condición. La universalización de los intereses consecuente de ese posicionamiento en el sistema se rev revela ela com como cue cuestió stión n polí polítitica ca y exi exige inte interv rven enci cion ones es de los los representantes de los diferentes intereses en la sociedad política, pero pero su raíz raíz es la cuest cuestió ión n soci social al y produc productitiva va apunt apuntad ada. a. Los Los obreros y los burgueses se ubican dentro de ese sistema burgués de producción como clases, tengan mayor o menor claridad sobre eso, eso, actu actuan ando do con con mayor mayor o menor menor cohere coherenc ncia ia en la soci socied edad ad política frente a sus intereses generales, estipulados no por su voluntad sino por su posicionamiento social. Las condic condicion iones es económ económicas icas transf transforma ormaron ron primer primero o a la masa masa de la pob poblaci lación ón del del país país en trab trabaj aja adore dores. s. La
dominación del capital creó para esa masa una situación común, intereses comunes. Por eso, esa masa es ya una clase frente al capital, pero no es aún para sí misma. En la lucha […] esa masa se reúne, se constituye en clase para sí. Los intereses que defiende se convierten en intereses de clase. Pero la lucha de clase contra clase es una lucha política (Marx, 2001, p.106).
Pero Pero lo que que más más inme inmedi diat atam amen ente te se perc percib ibe, e, tant tanto o en el análi análisi siss como como en la propi propia a exper experie ienc ncia ia de vida vida,, en el sist sistem ema a capit capital alis ista ta,, no es que las las clas clases es,, burgu burguese esess y prol prolet etari arios os,, se comportan homogéneamente como dos bloques opuestos en lucha; más bien se percibe de inmediato la competencia interna entre los obreros entre sí y entre los capitalistas entre sí. Es el plano de la compe compete tenc ncia ia,, diar diaria ia,, coti cotidi dian ana, a, y por por eso ya perci percibi bida da como como universal, que se presenta a la intuición como representación más evidente. Por tanto, si es verdad que “… todos los miembros de la burguesía moderna tienen el mismo interés en la medida en que forman una clase frente a otra clase” vemos que, por otro lado, “tienen intereses intereses opuestos, opuestos, antagónico antagónicos, s, cuando son colocados colocados unos unos dela delant nte e de los los otro otros” s” (Mar (Marx, x, 2001 2001,, p.10 p.109) 9).. Pero Pero esa esa competencia interna no los condiciona como clase pues la voluntad del grupo se sobrepone sobre la del individuo, por más que los intereses individuales, atomizadamente considerados, se choquen constantemente en la competencia. Las clases se sustantivan se sustantivan frente frente a los individuos; luego encontramos más individuos que piensan como su clase que una clase que piensa como los individuos que la componen. Los individuos pertenecientes a una clase sustantivan las formas de vida y de pensar de su clase, interiorizan la cultura acumulada acumulada de ésta, lo que se impone sobre su voluntad individual, individual, que en realidad ya es frecuentemente identificada con la necesidad
de la clase, es decir, corrientemente la voluntad de los individuos en el interior de una clase está de acuerdo con el modo de operar en la vida que corresponde a esa clase. Por pertenecer a una clase los individuos individuos tendrán corrientemen corrientemente te las concepciones concepciones que poseen aquella, construidas tras los siglos por su antepasados clasistas y que serán serán adoptad adoptadas, as, vía vía de regla, regla, incons inconscie ciente ntemen mente te por sus repres represen enta tant ntes es
actu actual ales, es,
vivo vivos, s,
como como
verd verdade adess
absol absolut utas as,,
naturales, divinas y eternas, lo que es mucho más visible para la clase clase domina dominante nte.. Adoptar Adoptarán án no sólo sólo las condic condicion iones es materi materiale aless heredadas de su antepasados, sino sus condiciones mentales, las nocio nocione ness inve invert rtid idas as del mund mundo o comp compar artitida dass por por la clase clase,, sus sus fetiches y hasta mismo la manera de ver a la otra clase. Esta sustantivación de la clase en los individuos es en parte supuesto pero pero en mayo mayorr part parte e resu resultltad ado o del del proc proces eso o de fija fijaci ción ón de las las condiciones sociales burguesas, luego, de las clases sociales. Los diferentes individuos sólo forman una clase en cuanto se ven obligados a sostener una lucha común contra otra clase, pues de otro modo ellos mismos se enfrentan los unos con los otros, hostilmente, en el plano de la competencia. Y, de otra parte, la clase se sustantiva, a su vez, frente a los indi indivi vidu duos os que que la form forman an,, de tal tal modo modo que que ésto éstoss se encuentran ya con sus condiciones de vida predestinadas; se encuentran con que la clase les asigna su posición en la vida y, con ello, la trayectoria de su desarrollo personal; se ven ven abso absorb rbid idos os por por ella ella.. Es el mism mismo o fenó fenóme meno no que que el sometimiento de los diferentes individuos a la división del trabajo, y para eliminarlo no hay otro camino que la abolición de la propie propiedad dad privada privada y del trabajo trabajo mismo. mismo. Ya hemos indi indica cado do vari varias as vece vecess cómo cómo este este some sometitimi mien ento to de los los indiv individ iduo uoss a la clas clase e se desa desarro rrolllla a hast hasta a conve convert rtir irse se,, al mismo tiempo, en un sometimiento a diversas ideas, etc. (Marx, 1986)
Así como la competencia entre los obreros no elimina su condición clasista, tampoco lo hará uno de los resultados de esa competencia interna, la diferencia en la calificación de la mano de obra. Esa diferenciación lleva implícita, claro está, la diversidad de calidad de vida entre los obreros mismos, ya que la hora de la mano de obra calificada vale más que la de la no calificada. Que existan obre obrero ross en mejo mejore ress cond condic icio ione ness de vida vida no quie quiere re deci decir, r, en absoluto, que haya cambiado el régimen r égimen de producción, … así como el hecho de que algunos esclavos andaban mejor vestidos y mejor alimentados, de que disfrutasen de un trato mejor y de un peculio más abundante, no destruía el régimen de la esclavitud ni hacía desaparecer la explotación del esclavo esclavo,, el de que alguno algunoss obrero obreros, s, indivi individua dualme lmente nte,, vivan mejor, no suprime tampoco la explotación del obrero asalariado. El hecho de que el salario suba de precio por efecto de la acumulación del capital, sólo quiere decir que el volumen y el peso de las cadenas de oro que el obrero asalariado se ha forjado para sí mismo pueden tenerle sujeto sin mantenerse tan tirantes (Marx, 1978a, p.521).
Hecho es que el obrero bien pago no deja de tener que vender constantemente su su fuer fuerza za de trab trabaj ajo o y no deja deja de prod produc uciir constante y de modo ampliado modo ampliado la la riqueza como riqueza como capital . Que exista una diferencia entre el trabajo simple y el trabajo complejo, lo que seguramente afecta la cuantía del salario, no nos dice nada de concreto, por sí sola, respecto de la explotación de esa mano de obra poseedora de trabajo más simple o más complejo empleada en las diferentes ramas de la producción, “aunque haga que la suerte de los obreros sea desigual en unas y otras”. Pero quien recib recibe e un sala salari rio o mayo mayorr porqu porque e ejec ejecut uta a un traba trabajo jo comp comple lejo jo,, normalmente crea un trabajo sobrante también mayor: el trabajo sobrante del obrero calificado, que ejecuta trabajos más complejos,
“representa en la misma proporción una plusvalía mayor que la del obrero” que hace trabajo simple (Marx, 1978c, p.151). Respecto de los proletarios ejecutivos, los gerentes, los directores, los managers los managers,, observamos que sus salarios pueden ser idénticos para diferentes cuantías de capital gerenciado, es decir, su remuneración no está relacionada con la cantidad de capital cuya gestión gerencia (Marx, 2002c 2002c,, p.81) p.81),, lo que evid evidenc encia ia de sobre sobrema mane nera ra su condi condici ción ón proletaria, en la diferencia entre valor de uso y valor de cambio de su fuerza de trabajo. La existencia de obreros que vivan mejor y se identifiquen más con la clase de los patrones que con la clase de los asalariados, por más que sean asalariados, no significa, por tanto, en ningún término la disolución del régimen capitalista de producción producción de la vida y con él su necesaria división división de clases en la autovalorización del valor; sino que, por el contrario, la reproduce y fomenta su desarrollo ampliado. Por fin, en el ámbito del trabajo nos damos cuenta de que los individuos que componen a las diferentes clases se comportan y actúan como personificaciones como personificaciones de de la función que les corresponde desempeñar; el burgués actuará mucho más como personificación del capi capita tall que que como como indi indivi vidu duo, o, por por más más que que se crea crea móna mónada da aisl aislad ada. a. Aquí Aquí el proc proces eso o de reif reific icac ació ión n se conf confun unde de con con la enajenación del ser genérico frente a la mónada aislada sentida como ser natural. En la organización del trabajo, mucho antes de tener opiniones personales tendrá las opiniones del capital, como si este existiera también existiera también como como persona; pero dado que no existe como tal, actúa directamente directamente como si fuera él mismo el capitalista, capitalista, como
el “guía de Congá” 18 que se le incorpora, pero sin que él lo sepa. Sin embargo, si el capital es esencialmente el capitalista, él es, al mismo tiempo, como producción en general, un elemento diferente del capitalista (Marx, 2007a, p.476), porque va más allá del burgués que, desde esa perspectiva, es solamente otro elemento del capital social total. “Sólo cuando es capital es capital personificado tiene personificado tiene el capitalista un valor alor ante ante la hist histor oriia […] sól sólo es resp respe etabl table e en cuan cuanto to personificación del capital” (Marx, 1978a, p.499). El burgués es el soporte consciente del capital, el elemento integrante del proceso que que pose posee e con concien cienci cia a. “Com “Como o agent gente e con consc scie ient nte e de est este movimiento (de valorización), el poseedor del dinero se convierte en capitalista” (Marx, 1978a, p.109). Una vez que desembolsa el dinero para valorizar al valor esa persona se convierte en capitalista. Pero el cont conten eniido de esa esa acti actitu tud d está está esta establ blec ecid ido o ante antess de él y lo domina19. “Es capitalista – esto es, representante del capital, capital personificado – sólo en cuanto se comporta ante el trabajo como trabajo ajeno y se apropia y pone tiempo de trabajo ajeno” (Marx, 2007b, p.146). La valorización del valor es el contenido de todo el proceso capitalista de producción y él, como burgués, tiene a tal valorización como su fin primero y último, siendo que “… actúa como capitalista como capitalista,, como capital personificado, dotado de conciencia y voluntad, en la medida en que sus operaciones no tienen más moti motivvo prop propul ulso sorr que que la aprop propiiació ación n prog progre resi sivva de riqu rique eza abstracta” (Marx, 1978a, p.109). La sustantivación de la clase sobre 18
Religión afrobrasileña en la cual una persona puede recibir (“incorporar”) a entidades, espíritus, en sí. 19 El consumo del capitalista también está determinado por la valorización, lueg luego, o, por por su cond condic ició ión n clas clasis ista: ta: de la plus plusva valílía a extr extraí aída da se dedu deduce ce,, independiente de su voluntad, el monto a ser reinvertido en la ampliación de la produc producció ción, n, siend siendo o apenas apenas ese restan restante te de ahí deduci deducido, do, su fondo fondo de consumo.
el individuo se esclarece aquí cuando el burgués nos informa haber actuado de acuerdo con su propia voluntad, con su libre albedrío. Él vigila vigila y exige de los obreros la mayor eficacia eficacia posible, posible, no porque le guste o disguste disguste inicialmente, inicialmente, no porque atiza o inhibe inhibe su sadismo, sino sino porqu porque e así así debe debe proced proceder er su acti actitu tud d reifi reificad cada, a, su mera mera existencia como cosa. “El capital personificado, personificado, el capitalista, se cuida de que el obrero ejecute su trabajo puntualmente y con el grado exigible de intensidad” (Marx, 1978a, p.248). Por fin, como agente consciente consciente de ese proceso, como persona física y “jurídica” “jurídica” de tal, recaerá sobre él la ley circulatoria del necesario regreso de una inversión a su punto de partida. partida. “El punto de partida y de retorno del dinero se halla en su persona, o por mejor decir, en su bolsill bolsillo” o” (Marx, (Marx, 1978a, 1978a, p.109) p.109).. Tanto Tanto es “cosif “cosifica icado” do”,, esto esto es, reificado el reificado el capitalista por ser personificación del capital como es reificada su relación con los otros capitalistas, pues uno ve en el otro al capital personificado: como las condiciones de producción que él necesita comprar son propiedades ajenas, del otro, esas cond condic icio ione ness obje objetitiva vass de trab trabaj ajo o asum asumen en fren frente te a éste éste una una personalidad , efecti efectivam vament ente e como como si fuera fuera otra otra person persona a (Marx, (Marx, 2007a, p.476). “Así como en el capital y el capitalista – el cual no es sino el capital personificado – […] en el terrateniente se personifica la tierra, la cual se pone en dos patas y reclama, como poder independiente, su parte en el producto creado con la ayuda de ella…” (Marx, 1978c, p.762). El obrero, por su lado, se portará como personificación del “trabajo”, de la capacidad de trabajar en el mercado, es decir, frente a un tercero, sea a su competidor “natural”, otro obrero, sea a su explotador natural al cual él se acostumbró a llamar empleador, el capitalista. Al obrero el objeto final de su trabajo le es ajeno, y así
también toda su actividad ya que deberá realizar operaciones tal como le exige su empleador independientemente de su voluntad. Eso quiere decir en general que la relación entre los individuos se da reif reific icad adam amen ente te,, una una rel relaci ación ent entre cla clases ses com como cosa cosas, s, exactamente por ser relaciones entre entre miembros miembros de una clase, clase, es decir, en “….la relación colectiva en que entraran los individuos de una clase, relación relación condicionada condicionada por sus intereses intereses comunes frente a un tercero fue siempre […] una relación en la cual participaban, no como individuos, sino como miembros de una clase” (Marx, 1986, p.117). Creo se ha desarrollado suficientemente el tema de la división de la sociedad en clases sociales, por lo menos en lo que se refiere a la actualidad y a la utilidad de ese procedimiento analítico, en sus elementos básicos, si observamos a la sociedad capitalista desde el punto de vista de su categoría preponderante, el capital, pues la relación entre trabajador y patrón, el antagonismo entre trabajo y capital, no es una relación o un antagonismo de un individuo, un trabajador aislado, con un patrón específico, sino una relación de clas clase e en la cual cual todo todoss los los traba trabaja jador dores es,, en cuan cuanto to clase clase,, se encuent encuentran ran en la sit situac uación ión fijada fijada,, luego luego auto-re auto-repro produc ducida ida,, de desposesión de los medios de efectivizar su capacidad de trabajo, debiendo rebajarla al uso que le da el capitalista, para fines de autovalorización, a su vez ajenos a la voluntad o a las necesidades del obrero.
6) Conclusiones de la PARTE I
De lo expuesto hasta el momento es posible afirmar que la obra de Marx no pued uede ser suf suficientemente comp ompren rendida si la escindimos en dos o más tiempos, fases, esferas, pues se ignora el proceso de desarrollo investigativo en el cual se movió el autor, clave, a la vez, para el entendimiento de ciertos aspectos en su obra, tales como la correcta relación entre la crítica del idealismo, la noci noción ón de la vida vida dobl doble e del del homb hombre re,, la prep prepon onde dera ranc ncia ia de la soc sociedad civil sobr obre la soci socie edad pol política y el capi apital com como articulación interna preponderante de esa sociedad civil burguesa. Sin ese establecimiento ”jerárquico” se dificulta sobremanera la comp compre rens nsió ión n de la adec adecua uada da rela relaci ción ón entr entre e esas esas cate catego gorí rías as abstractas y sus articulaciones internas, así como sus múltiples articulaciones entre sí, principalmente la relación entre el trabajo y el capital, pero fundamentalmente se pierde esa comprensión desde el paradigma de Marx, la emancipación humana; es decir, todo el estudio de la sociedad capitalista, en sus especificidades, y dentro de ella la escisión escisión de la vida en un doble carácter, carácter, se sostiene para evid eviden enci ciar ar los los punt puntos os en los los cual cuales es esa esa soci socied edad ad apar aparec ece e superándose a sí misma, los puntos en los cuales la división entre la sociedad civil y la sociedad política aparecen superando esa prop propia ia esci escisi sión ón rumb rumbo o a la soci socied edad ad huma humana na o la huma humani nida dad d sociabilizada, tal como está en la décima tesis sobre Feuerbach (Marx, 1986). Sin embargo, sin meternos en el tema del propio proceso de creació creación n de esas esas categorí categorías as abstra abstracta ctas, s, sin explic explicita itarr la debida debida
dist distin inci ció ón entr entre e la con constru strucc cció ión n abst abstra ract cta a razonable y la constr construc ucci ción ón abst abstra ract cta a circu circunsc nscrip ripta ta a la idea idea o a la soci socieda edad d política, sería obviamente incompleta la reestructuración de la visión de conjunto de la obra de Marx como la formación de una nueva forma de racionalidad , que une la razón con el sentimiento, al establecer como real lo que es efectivo y sensible no sólo por los cinco sentidos sino también por los sentimientos; se asientan así finalmente las bases especulativas para esa nueva racionalidad – que se puso como idéntica a la “ciencia del proletario” – en la cual la escisión entre teoría y práctica, naturaleza y cultura, tal como es manifiesto en las escrituras académicas corrientes, ya se hace allí imposible, pues son momentos estructurales que forman parte de lo humano20. El correcto proceder abstracto en Marx es aquel que parte de la categoría más simple y general dada por el enten entendi dimi mien ento to y la intu intuic ició ión, n, inic iniciá iánd ndose ose de ahí ahí el proc proces eso o de desarrollo del concreto y de sus múltiples articulaciones específicas hasta la debida comprensión de los elementos preponderantes en las diferen diferentes tes articu articula lacion ciones. es. Asenta Asentamos mos así las caracte caracterís rístic ticas as básicas del proceso analítico de investigación coherente con el materialismo dialéctico histórico. De la comprensión comprensión de la escisión entre sociedad civil y política política vemos la preponderancia de la sociedad civil para la transformación social, sin embargo con el ser el ser genérico del genérico del hombre arrestado en la sociedad política, haciéndose necesaria la unificación de ambas esfe esfera ras, s, la sup superac eració ión n de tal tal esc sciisión sión,, como como uno uno de los 20
Es decir, no se considera la existencia de una preponderancia o un pasaje entre teoría y práctica o naturaleza y cultura, pues son prácticas, modos de manifestación que coexisten en lo humano, debiéndose resaltar las relaciones corres correspon pondie diente ntess antes antes de todo, todo, pues pues el método método de Marx Marx no separa separa las relaciones dentro de lo humano, sino que las considera como diferencias dentro de la unidad.
presu presupue puest stos os de la eman emanci cipa pació ción n humana humana,, de la huma humani nida dad d sociabilizada. Además, resultó también importante refutar en la obra de Marx la posibilidad de concebir una filosofía de la historia a partir de los textos del autor, lo que sólo se puede ver al separar la obra de Marx en fase fasess y a trav través és de un proc proces eso o anal analít ític ico o tota totalm lmen ente te en desa desacu cuer erdo do con con la prop propue uest sta a del del auto autorr – el proc proced edim imie ient nto o de “pincel “pincelada adas” s” contra contra la constru construcci cción ón de determ determina inació ción n abstract abstractas as razonables –. Así como vimos también la incompatibilidad de una teoría “pura”, rígida, inflexible, con esa propuesta de la construcción especula especulativ tiva a de las abstra abstraccio cciones nes razonabl razonables, es, es decir, decir, se ha recha rechaza zado do la exis existe tenc ncia ia de cual cualqu quie ierr tipo tipo de ontol ontolog ogiz izac acio ione ness determinísticas pues van en contradicción con el estudio de la differentia differentia specifica specifica de un obje objeto to de estu estudi dio o esti estipu pullado ado en la sociedad civil. Evidenciamos que todo aquello que “determina” es apena apenass el elem elemen ento to prepo prepond ndera erant nte e de una una relac relació ión n cualq cualqui uiera era.. Concluimos también que sí existe una determinación evolucionista en la perce percepc pció ión n anal analít ític ica a de Marx Marx,, no obst obstan ante te muy muy refin refinada ada respe respect cto o de las las más más dife difere rent ntes es corri corrien ente tess evol evoluci ucion onis ista tass de su época que, sin embargo, ya se presentan como un gran avance frente a la corriente concepción creacionista de aquél entonces. Apenas esclarecidos esos puntos se nos hace posible el claro entendimiento de la “producción de la vida” tal como lo pone Marx, la forma general como los hombres producen su vida, el modo como se apropian del mundo, haciéndolo un mundo humano al mism mismo o tiem tiempo po que que natu natura raliliza za la hum humanid anidad ad al hace hacerr de la humanidad una parte del mundo; así, con esa comprensión de “producción de la vida”, vimos enterrarse toda separación entre
natu natura rale leza za y cul cultura tura.. Sin Sin emba embarg rgo, o, la inve invest stig igac ació ión n debe debe concentrarse en la differentia la differentia specifica de specifica de un objeto de estudio, no constituyéndose por tanto la producción de la vida “en general” un objeto de estudio plausible, pues apenas nos llevaría a constantes devaneos sobre la condición humana en general, sin dar un paso al entendimiento del modo de producción capitalista, mucho menos de aquellos puntos en los cuales él se presenta superándose a sí mismo. Cae con eso toda especulación contractualista, así como se reaf reafir irma ma el erro errorr meto metodo doló lógi gico co de los los estu estudi dios os que que part parten en del del individuo natural, aislado, para luego comprenderlo en sociedad, del mismo modo que se relativiza extremadamente toda construcción abstracta respecto de la condición humana en general. Si entendemos la obra de Marx en su desarrollo intelectual como un conjunto; si delimitamos el procedimiento que construye categorías categorías abstractas razonables; razonables; si percibimos percibimos la vida del hombre escindida en un doble carácter, siendo la sociedad civil aquella prep prepon onde dera ran nte; te; si vemos emos que que se trat trata a de comp compre rend nder er la especificidad de esa producción de la vida, la burguesa, tratándose de
desarro rrollar
las
categor gorías
razonab nables
pre prepon ponderan rantes
encontradas , al final, por tanto, nos encontraremos con el “capital” como categoría abstracta razonable preponderante de esa sociedad civil burguesa, siendo por eso el efectivo objeto de estudio para Marx desde que llegara a esa conclusión. Comp Compre rendi ndiend endo o que que es el capit capital al el obje objeto to de estu estudi dio, o, la determinación abstracta a ser perseguida en la investigación – que ya inme inmedi diat atam amen ente te se desarr desarrol olla la en la relac relació ión n entr entre e trab trabaj ajo o y capital –, tendremos la adecuada percepción sobre la división de la moderna sociedad en clases: desde la óptica del capital, desde esa
relac relació ión n entre entre traba trabajo jo y capit capital al,, sólo sólo exis existe ten n aquel aquello loss que que se encuentran de un lado o de otro de la relación, y que en ese contexto
no
se
preponderantemente
relacionan desde
como su
individuos situación
sino de
que clase,
fundamentalmente respecto de la desposesión o no de los medios de hacerse trabajar, el mando sobre el trabajo, la consecuente forma de apropiación del fruto del trabajo así como quién podrá estipular la finalidad de todo el proceso productivo, como siendo, en el caso de la producción p roducción burguesa, la autovalorización del valor y no el consumo, el disfrute, de los bienes producidos.
PARTE II LA CENTRALIDAD DEL TRABAJO EN LA L A OBRA DE MARX PARA LA APREHENSIÓN DE LA EMANCIPAC EM ANCIPACION ION HUMANA
7) Trabajo concreto y trabajo abstracto: el nudo de toda la cuestión
Aquí, finalmente, tendremos condición de apuntar lo que consideramos la esencia de la escisión de la vida en un doble carácter, civil y político, que encuentra su consumación y fijeza con el establecimiento de la emancipación política. Para tanto hace falta asentar la perspectiva sobre el análisis de la obra de Marx respecto al trabajo escindido en la producción burguesa.
a) Sobre la perspectiva del trabajo
No hay posibilidad de correcta interpretación de la obra de Marx si no la tomamos bajo la misma óptica que ha tomado su autor: desde la perspectiva del trabajo. Marx percibe como el mayor mérito de Hegel la comprensión de que el hombre objetivo es resultado de su propio su propio trabajo en trabajo en el proceso de autogeneración del hombre que capta la esencia del trabajo (Marx, 2002c, p.178). Y es desa desarr rrol olla land ndo o al con concret creto o desd desde e esa esa per perspe spectiv ctiva a que que Marx Marx estipulará, pos crítica al idealismo y al criticar a la economía política
de entonces en el intento de fundar una economía política crítica, que la división entre trabajo concreto y trabajo abstracto “… es el eje en torno al cual gira la comprensión comprensión de la economía economía política política …” (Marx, 2007a, p.9). El capital está listo, listo, es decir, históricamente preparado en sus supuestos fundamentales exigidos, cuando las condiciones objetivas de realización del trabajo vivo trabajo vivo son ajenas a este último, entablando, desde esa separación, separación, las consecuencias que conforman este modo de producción específico, la producción privada con fines fines de extorsi extorsionar onar plusva plusvalía lía del trabaj trabajado ador. r. La fundamentación del capitalismo está basada – en la práctica y en los argumentos de Marx – en la separación de las condiciones objetivas de trabajo frente a las subjetivas, al mismo tiempo que tiempo que en la genera generaliliza zaci ción ón de la perc percep epci ción ón del del traba trabajo jo con con el trab trabaj ajo o abstr abstract acto, o, hecho hecho que que sólo sólo es posi posibl ble e al esci escindi ndirse rse el traba trabajo jo concreto del abstracto; el primer fenómeno ubica este modo de producción en la historia occidental, el segundo es el eje de sus articulaciones internas. El trabajo objetivado como capital constante, en general, la maquinaria, la materia prima y los instrumentos, es el que “atiza el fuego de la capacidad viva de trabajo”, es decir, de ese encuentro entre trabajo pasado perteneciente al capitalista, y trabajo presente perteneciente al obrero, que se preñará al valor pasado de nuevo valor, condición esencial para la realización del plusvalor en la circulación. Pero, sería aún más completo decir que se trata del encuentro del trabajo abstracto objetivado con el trabajo abstracto subjeti subjetivo vo encarnad encarnado o en el obrero, obrero, pues pues es indif indifere erente nte la forma forma part partic icul ular ar en que que se dará dará ese ese trab trabaj ajo o para para la prod produc ucci ción ón de plusvalor, motivo único de ese modo de producción, ya que la actividad particular del obrero es apenas el medio para medio para encarnar
realmente ese trabajo abstracto; y es el hecho más importante, por su generalidad, que prueba el condicionamiento de las condiciones de trabajo por el capital. Si por de pronto consideramos la relación que ha llegado a ser, el haber-llegado-a-ser del capital, del valor y del trabajo vivo como valor de uso que meramente se le contrapone – de tal modo que el trabajo vivo se presenta como simple recurso recurso para valorizar valorizar el trabajo trabajo objetivado, objetivado, muerto, para impregnarlo de un soplo vivificante y perder en él su propia alma –; y si tenemos en cuenta que como riqueza producida se presenta como ajena, y como propio tan sólo el haber producido la indigencia de la capacidad viva de trabajo, la cosa se presentará simplemente así: que en el proceso y a trav través és del del mismo mismo está están n puest puestas as las las real reales es cond condic icio ione ness objetivas del trabajo vivo (Marx, 2007a, p.422).
Pero Pero la expo exposi sici ción ón de las las base basess del del modo modo de prod produc ucci ción ón capitalista no puede empezar directamente por el trabajo, sea por las condiciones de trabajo, sea por la configuración del trabajo universaliza universalizado, do, por el trabajo abstracto, abstracto, pues sería empezar por un concreto más o menos ya desarrollado, lo que exigiría remontar a su propio desarrollo inicial haciéndonos, por fin, partir efectivamente del concreto no desarrollado. Como ya vimos, menos posible es partir del trabajo mismo, del trabajo considerado desde el punto de vista de la producción de la vida, pues exigiría, al pasar del trabajo al capi capita tal,l, la real realiz izac ació ión n de un salto salto hist histór óric ico o y analí analítitico co nada nada razonable (Marx, 2007a, p.198). La mercancía es la forma palpable, la categoría inmediatamente más intuitiva que se relaciona con el trabajo abstracto. En ella se observa ya lo difícil que sería empezar por el trabajo mismo, pues la mercancía se escinde entre su utilidad y su cambiabilidad expresa inmediatamente en el dinero, forma asumida por el valor de cambio, cambio, que por su parte es una forma
asumida por el valor, finalmente el modo en que se manifiesta el trabajo abstracto medido por el tiempo. Marx ha empezado su análisis en El en El Capital por por la mercancía, desenmascarado los fetichismos del sistema capitalista sobre esa merc mercan ancí cía a como como el feti fetich chis ismo mo en gene genera rall cri cristal staliizado zado en el fetichismo del dinero, para después regresar a la mercancía, ahora en su carácter ya no mistificado, aclarando cómo ella, que parece algo algo evid eviden ente te en un prim primer er mome moment nto, o, pose posee e cara caract cter erís ístitica cass verdaderamente increíbles, características que de hecho ella sólo mani manififies esta ta pues pues pert perten enec ecen en en real realid idad ad al sist sistem ema a glob global al de producc producción ión capita capitalilista sta.. Pero, Pero, si Marx Marx empezó empezó por la mercan mercancía cía,, nosotros empezaremos ya directamente por el trabajo abstracto, pues es fructífero ahora, para aquella reconstrucción del marxismo que retoma su obra como apenas el punto el punto de partida, partida, empezar la exposición por la categoría más rica en determinaciones, luego en consecuencias. Del trabajo abstracto en la determinación del modo de produ producc cció ión n capi capita talilist sta a part parte e la determ determin inac ació ión n del del valo valor, r, su desarrollo en valor de cambio, la escisión de este entre valor de cambio y valor de uso, y la determinación del dinero, sintetizada entonces en el concepto de capital, puesto como como nexo nexo social, pues social, pues la forma específica de cómo se da el encuentro entre trabajo y cond condic icio ione ness de trab trabaj ajo o y el inte interc rcam ambi bio. o. En ese ese cont contex exto to,, explicamos explicamos así el porqué de iniciar iniciar la exposición exposición por la escisión escisión del trabajo en concreto y abstracto, pasando al valor y después al dine dinero ro,, lleg llegan ando do a la noci noción ón de capi capita tall para para sólo sólo ent entonce oncess comprender a la Emancipación Humana.
b) Sobre la escisión entre trabajo concreto y trabajo abstracto
La importancia de percibir la reducción de todos los trabajos a trabajo humano, a trabajo abstractamente considerado como medio de comparación entre los diferentes trabajos, está inicialmente en la necesidad de refutar la concepción vulgar del sentido común en la cual las mercancías son conmensurables por la acción del dinero, por la naturaleza naturaleza del dinero que aparece como caído del cielo junto con Adán, haciéndose así todas las cosas permutables entre sí. De esa concepción, de que es a través del dinero que las mercancías se vuelven conmensurables (Marx, 1978a, p.106) se desprenden confu confusi sion ones, es, entre entre ella ellass la creen creenci cia a feti fetichi chizad zada a de que que es la circulación, el cambio, lo que regula la magnitud del valor y no la magnitud del valor lo que regula las relaciones de cambio (Marx, 1978a, 1978a, p.71). p.71). Pero Pero la importa importancia ncia más crucia cruciall de adecuar adecuarse se la lectura de la economía política de Marx a la perspectiva del propio autor, autor, a saber, saber, la perspe perspecti ctiva va del trabajo trabajo,, se encu encuen entr tra a en la necesidad de comprender el contenido de la emancipación humana, de darse cuenta qué realmente significa la supresión del trabajo asalariado, asalariado, sin confundirlo con el regreso a una producción que tiene al trabajo concreto como preponderante y que así tergiversa el verda rdadero sig significado de la cons onsigna rev revoluci uciona onaria de la “colectivización de los medios de producción”, cuando esa supuesta colectiviz colectivización ación no converge converge con la supresión del trabajo trabajo asalariado asalariado o implica la supresión del trabajo abstracto, del trabajo comprendido en su generalidad humana a favor de un regreso nostálgico a modos de producción de valores de uso encontrados encontrados en el pasado.
Deje Dejemo moss de adela adelant ntar ar concl conclus usio ione ness y pase pasemo moss a los los térm términ inos os mismos de la cuestión. Sólo el hecho de que hay que establecer igualdad y conm conmen ensu sura rabi bililida dad d entr entre e cosa cosass de dist distin inta ta natu natura rale leza za ya nos nos informa que existe un principio de igualación general que, por lo tanto, tiende a ser abstracto, ya que concretamente cada producto posee posee cara caract cter erís ístiticas cas dist distin intas tas,, así así como como la acti activi vida dad d que que lo engendró. “El principio de igualdad en los cambios debe por su propia naturaleza llevar al trabajo al trabajo universal ” (Marx apud Bray, 2001, p.67 p.67). ). Inte Intent ntem emos os dete determ rmin inar ar con con una una mayo mayorr preci precisi sión ón amba ambass categorías contrapuestas, trabajo concreto y abstracto, dándonos una mejor medida de la escisión operada a partir de la perspectiva del trabajo. La mercancía posee doble carácter así como el trabajo. En realidad el doble carácter de la primera se origina de la escisión verif rificada en el segund undo. Pero ero la merca rcancía rev revela más inmediatamente su carácter escindido que el trabajo (Marx, 1968, p.48). La escisión del trabajo está marcada por la escisión entre la composición cuantitativa y cualitativa de este trabajo. Del trabajo concreto importa saber la calidad, cómo es y qué es ese trabajo. Del abstracto importa saber no más que su cantidad, la duración de su tiempo (Marx, 1968, p.52). El trabajo concreto se refiere a la actividad específica en la cual toma cuerpo el trabajo para la producción de los más distintos valores de uso (Marx, 1968, p.49). En la lengua inglesa suele existir la diferenciación entre work entre work , refiriéndose al trabajo concreto, y labor y labor para el trabajo trabajo abstracto, que crea valor y sólo puede ser evaluado cuantit cuantitati ativam vament ente. e. El valor valor de cambio, cambio, el cambio cambio entre entre valores valores
equitativos en la ley del valor, nada de eso podría existir sin la homoge homogeni niza zació ción n de las las dist distin inta tass acti activi vida dade dess huma humana nas, s, de los los trabajos concretos, en trabajos abstractamente iguales, operación que ya exige de por sí una escisión. Cuando se relacionan diversas mercancías, una comparándose con el valor de cambio de la otra, ese valor se revela efectivamente como masa de trabajo humano homogéneo, homogéneo, trabajo abstracto abstracto (Marx, 1968, p.71). “La igualdad completa de los diferentes trabajos sólo se puede asentar en una abstracción que pone de lado la desigualdad existente entre ellos y los reduce a su carácter común de dispendio dispendio de fuerza humana de trabajo trabajo,, de trabaj trabajo o humano humano abstrac abstracto to”” (Marx, (Marx, 1968, 1968, p.71). p.71). Inicialmente la reducción de todas las maneras de trabajar del hombre, de todas las formas de actividad humana centrada en un fin útil, en simple trabajo abstracto, parece absurda; pero cuando los productores relacionan sus mercancías, cotidianamente, lo hacen bajo esa forma absurda (Marx, 1968, p.85). Así como el hombre sólo puede percibirse como un ejemplo de una especie general en comparación con otros (Marx, 1968, p.60), las mercancías sólo pueden homogeneizarse si son comparadas y percibidas bajo una condición básica general encontrada en todos los ejemplos individuales: esa homogeneidad se encuentra en la “… reducción analítica de la mercancía a trabajo, bajo la doble forma de reducción del valor de uso a trabajo concreto o actividad productiva para un fin determinado, y de reducción de valor de cambio a tiempo de trabajo o trabajo social general…”(Marx, 1977, p.54). Las mercancías, como objetos corpóreos producidos por el hombre, hombre, es decir, decir, valores valores de uso, uso, son “com “combin binaci acione oness de dos elementos” : la materia brindada por la naturaleza y el trabajo; son
conjunciones de dos elementos, materia natural y trabajo, que no necesariamente ha de ser el trabajo humano (Marx, 1968, p.50). El abrigo, el lienzo, el hilo, o cualquier componente de la riqueza material que no es inmediatamente dado por la naturaleza requiere para para exis existitirr una “espe “especia ciall activ activid idad ad produc productitiva va”, ”, una una activ activid idad ad productiva productiva propia para confeccionar confeccionar un lienzo lienzo o un abrigo, abrigo, requiere una una “act “activ ivid idad ad adec adecua uada da a un dete determ rmin inad ado o fin” fin”,, que que exig exigen en materi materiale aless
específ específico icos, s,
destre destreza za
específ específica ica,,
instru instrumen mentos tos
específicos, etc., que tratan de adaptar, de combinar correctamente ciertos elementos de la naturaleza a cada una de las necesidades específicas del hombre (Marx, 1968, p.50). El abrigo y el lienzo resultan de actividades subordinadas a objetivos y asociados, en el caso, con el paño y el hilo, etc. (Marx, 1968, p.52). Extrayéndose los diferen diferentes tes trabaj trabajos os ejecut ejecutado adoss en la producc producción ión de cada objeto objeto particular, particular, no nos quedará más que el elemento elemento natural, el sustrato sustrato material natural del objeto, que es proporcionado por el medio natural, por la naturaleza, sin la interferencia del hombre. En su producción el hombre sólo puede actuar transformando las formas de la mate materi ria, a, que que es, es, si obse observ rvam amos os atent atentam amen ente te,, la mism misma a manera de actuar de la propia naturaleza. “Quitad del trozo de pan el trabajo que él ha costado, el trabajo del panadero, del molero, del rendero, etc., y ¿qué es que resta? Algunos granos de hierba dañin dañina, a, impro impropi pios os para para cualq cualqui uier er uso huma humano no…” …” (Mar (Marxx apud apud Cooper, 1977, p.38-9). Las mercancías sólo pueden relacionarse entre sí como trabajo socia social,l, en lo que que tien tienen en de comú común, n, pero pero no puede pueden n hace hacerl rlo o directamente ya directamente ya que cada mercancía no es inmediatamente es inmediatamente trabajo trabajo social sino que es su materialidad ; es inmediatamente un objeto específico fruto de un trabajo específico, es decir, inmediatamente
es valor de uso y sólo mediatamente suele ser valor de cambio (Marx, 1977, p.87). Las diferencias objetivas de los valores de uso simplemente se manifiestan por originarse a partir de diferentes trabajos, de diferentes tipos de trabajo; son el resultado del trabajo de indiv individu iduos os difere diferente ntes, s, trabaj trabajos os diferen diferencia ciados dos por su caráct carácter er individual. Pero para conmensurar esos diferentes trabajos hay que buscar una unidad indiferente a los trabajos particulares, que es el punto punto de vist vista a del del traba trabajo jo soci social al,, de la gene general raliz izac ació ión, n, de la universalización de los trabajos particulares (Marx, 1977, p.33). El trabajo del sastre produce el traje, pero no el valor de cambio del traje. No es el trabajo específico, concreto, particular, por fin, no es la calidad de de su trabajo que produce el valor de cambio, sino su trab trabaj ajo o
como como
gene genera ral,l,
abst abstra ract cto, o,
como como
trab trabaj ajo o
soci social al,,
transustanciación que se realiza como un proceso social e histórico (Marx, 1977, p.39). Pues todo valor de uso corporificado en un objeto específico es también es también resultado resultado de dispendio de fuerza vital humana, humana, dispend dispendio io humano humano de energí energía a (Marx, (Marx, 1977, 1977, p.32), p.32), es dispendio de fuerza humana, de músculos, cerebro, niervos, etc. (Marx, 1968, p.51), es dispendio productivo, útil , de esos músculos, de cerebro, de nervios, humanos, que se adhieren, que impregnan a una cosa exterior, son trabajo materializado, objetivado en una cosa exterior, siendo por eso trabajo social, trabajo que puede ser socialmente socialmente considerado. “En cuanto materializaciones del trabajo socia sociall toda todass las las merca mercanc ncía íass son crist cristal aliz izaci acion ones es de la mism misma a unidad”, es decir, de unidades de trabajo social (Marx, 1977, p.34). Dos trabajos humanos diferentes, en ese punto de vista, son menos dos formas de aplicación de la fuerza humana de trabajo que dos formas de desprender fuerza humana de trabajo, dos formas de gastar útilmente la fuerza vital humana haciéndola adherir en el
objeto que posee un fin útil, que cubre una necesidad (Marx, 1968, p.51). El trabajo que se objetiva, que se materializa en cantidades (iguales o no) en los más distintos productos debe ser un trabajo uniforme, uniforme, indiferenci indiferenciado, ado, así “… como al oxigeno oxigeno es indiferente indiferente encontrárselo en el herrumbre, en la atmósfera, en el zumo de la uva o en la sangre humana” (Marx, 1977, p.32). De tal manera procede la construcción de una categoría abstracta que generaliza: elimina todo lo que es diferente, todo lo que es específico y deja apenas lo que es común, pone en relieve los mismos elementos iguale iguales, s, las misma mismass determi determinac nacion iones es encont encontrad radas as en diverso diversoss locales, en diversas formas y en varios momentos. Eso se da tanto con con la cate catego gorí ría a abst abstra raccta “ox “oxígen ígeno” o” com como con con la cate catego gorría abst abstra ract cta a “tra “traba bajo jo abst abstra ract cto” o”.. Será Será cons consid ider erad ado o apen apenas as ese ese elem elemen ento to común común en todo todoss los los obje objeto toss útil útiles es produ produci cido doss por por el hombre para saciar una determinada necesidad, el trabajo, trabajo, la fuerza humana gastada, dispendio de la energía vital del hombre que se adhiere al cuerpo de ese objeto natural al ser manipulado útilmente. Reducciones similares se operan en las ciencias. Por ejemplo, en la química, el agua puede ser expresada como H2O. Otras sustancias suel suelen en cont conten ener er sola solame ment nte e oxíg oxígen eno o o hidr hidróg ógen eno, o, con con otra otrass comb combin inac acio ione ness
y
prop propor orci cion ones es..
Sin Sin
emba embarg rgo, o,
pode podemo moss
equipararlas, por más que formen sustancias totalmente distintas del agua, agua, si las expresam expresamos os bajo bajo su semeja semejante nte forma química química dejando de lado su forma física (Marx, 1968, p.68): la fórmula dibujada en el papel es esa sustancia considerada abstractamente. En el momento en que ponemos de lado las características particulares de la existencia física de un objeto, estamos haciendo
una abstr abstracc acció ión. n. Pone Ponemo moss de lado lado tamb tambié ién n “… las las form formas as y elementos materiales que hacen de él un valor de uso. Él no es más mesa, casa, hilo o cualquier otra cosa útil […] También no es más el producto del trabajo del ebanista, carpintero, del hilandero …”, pues al desap desapare arecer cer las las carac caracte terí ríst stica icass corpór corpórea eass de un obje objeto to,, el carácter útil del producto, “… también desaparece el carácter útil de los los trab trabaj ajos os en ello elloss corpo corpori rifificad cados os [… […]] se desv desvane anecen cen las las diferentes diferentes formas de trabajo trabajo concreto”: concreto”: los diferentes diferentes trabajos concretos de los diferentes individuos dejan de distinguirse unos de los otros, pero sí se reducen, todos ellos, a una única especie de trabajo, el trabajo humano abstracto. Nada de ellos resta sino la misma objetividad impalpable, fantasmagórica, pura y simple masa de trabajo humano en general (Marx, 1968, p.44-5). ¿Y cuál es la forma de medir el trabajo, la actividad humana útil?, si con actividad queremos decir el movimiento el movimiento que que hace que alguien esté activo, que hace ser activo al hombre. La forma de medir el movimiento es el tiempo el tiempo.. Claro está, solamente el trabajo abstracto, puede ser comparado a través de su medición por el tiem tiempo, po, pues pues el trab trabaj ajo o conc concre reto to se compon compone e de acti activi vida dades des cualitativamente diferentes, luego inconmensurables; no se puede decir que el trabajo del zapatero es mejor, más importante, por tanto más valioso que el del albañil, en cuanto formas de actividades humanas específicas, específicas, es decir, no se puede decir que un trabajo es más noble o más despreciable que otro – sin caer en devaneos filosóficos-teológicos –, juicio de valor que pertenece más bien a épocas históricas anteriores. Luego, decir dos horas de trabajo del albañil no hace referencia posible a ningún tipo de relación con dos horas de trabajo del zapatero.
El tiempo es la medida de esa unidad, de la unidad “trabajo abstr abstrac acto to”. ”. “Así “Así como como el modo modo cuan cuantitita tatitivo vo de exis existe tenci ncia a del movimiento es el tiempo, el modo cuantitativo de existencia del trab rabajo es el tiempo tiempo de trabaj trabajo o”. “Dad “Dado o que que el trab trabaj ajo o es movimiento, su medida natural es el tiempo” (Marx, 2007a, p.140). Por Por tant anto, “… sola solame ment nte e por por su dura duraci ción ón ést éste pued puede e ser ser diferenciado”. “El tiempo de trabajo es la existencia viva del trabajo, no interesa su forma, su contenido, su individualidad…”; el tiempo es la medida inmanente del trabajo (Marx, 1977, p.33), es el patrón par para medi edir la can cantidad dad en que ese trab rabajo ajo abst bstracto está stá incorpo incorporan rando, do, encarnan encarnando, do, impregn impregnando ando a las mercanc mercancías ías;; el tiempo de trabajo coagulado a las mercancías (Marx, 1977, p.34). Llegamos así, inicialmente, a una forma de hacer conmensurables todos los trabajos, todo tipo de actividad humana, por el hecho de abstraerse, de ignorarse las especificidades y considerarse apenas lo comú común, n, impu imputa tando ndo ense ensegu guid ida a una una medi medida da para para esa esa unid unidad ad gene genera rall que que nos nos qued queda a al tom tomar apena penass lo que que es com común y desc descar arta tarr lo que que es esp específ ecífiico. co. Pero Pero esa esa maner anera a de volv olver conmens conmensurab urables les los trabaj trabajos os no está está aún comple completa. ta. Es precis preciso o reducir todos los tipos de trabajo a un contenido lo más sencillo pos posible, para ser pos posible
abstraerlos sin sin
que contengan
absolutamente ninguna diferencia, hacerlos a todos bajar al nivel más sencillo de actividad, para que en ese nivel sean comparados sin mayores inconvenientes. Para que el tiempo pueda ser la unidad del trabajo social, para que las diferentes mercancías puedan ser medi medida dass por por el tiem tiempo po de trab trabaj ajo o que que ésta éstass cont contie iene nen n “… es necesario que los diferentes trabajos sean reducidos a un trabajo indiferenciado, uniforme, simple”, que sea también cualitativamente el mismo mismo (Marx, (Marx, 1977, p.34). p.34). Aquí nos encont encontramo ramoss con otra
diferenciación, que no es una escisión, sino más bien una división; la diferencia que se establece a partir de los distintos niveles de trabajo, de su carga de complejidad, una vez que unas actividades son más complejas que otras y exigen una mayor preparación, conocimiento y destreza, fuerza21, es decir, un trabajo anterior de preparación del individuo para que adquiera esas cualidades, lo que no podrá ser simplemente descartado en el proceso de reducción de todos los trabajos a trabajos abstractos, siendo debidamente considerado. El trabajo reducido (o generalizado) a trabajo abstracto debe, a su vez, encontrarse reducido también a trabajo simple. El trabajo humano se mide por el trabajo simple medio (Marx, 1968, p.51), el trabajo medio simple (Marx, 1977, p.35), que es el dispendio de fuerza de trabajo simple trabajo simple,, es decir, sin necesitar educación especial, que sufre el organismo de un individuo medio, corriente (Marx, 1968, p.51). El “trabajo simple “trabajo simple”” es aquel trabajo para el cual “suele ser prep prepar arado ado cual cualqu quie ierr indi indivi vidu duo o medi medio” o”.. “El “El carác carácte terr de ese ese trabajo medio difiere según las regiones y las épocas, pero aparece en todas las sociedades” (Marx, 1977, p.35). El trabajo simple será la medida del trabajo, y por tanto del trabajo complejo, que será equivalente al trabajo medio simple en determinadas proporciones, es decir, el trabajo complejo es igual a cierta cantidad de trabajo simple (Marx, 1977, p.35). El trabajo calificado, el trabajo complejo, vale vale como como trabajo trabajo simple simple multip multiplilicad cado, o, como como una potenci potencia a del trabajo simple; una cantidad de trabajo calificado es igual a una cantidad x veces veces mayo mayorr de trab trabaj ajo o simp simple le.. La expe experi rien enci cia a dem demuest estra 21
que esa esa
reducció ción
se
opera
cons onstantement ente,
Pero cada vez menos “fuerza” con el desarrollo de las fuerzas f uerzas productivas.
cotidianamente, todos los días y a todas las horas (Marx, 1968, p.51). Las diferentes diferentes proporciones proporciones en que las diversas diversas especies de trabajo se reducen a trabajo simple, como su unidad de medida, se fijan por un proceso social que se desarrolla sin que los productores teng tengan an siqu siquie iera ra con concien cienci cia a de él, él, pare pareci cién éndo dolles por por eso eso establecidas por la costumbre y creadas naturalmente, luego como algo a-histórico, a-histórico, fuera del tiempo tiempo (Marx, (Marx, 1968, p.52). El trabajo trabajo complejo, por tanto, se reduce a trabajo simple, se reduce a ciertas proporciones de trabajo simple, se multiplica por n por n veces veces el trabajo simple medio, ya que su producto representa más tiempo de trabajo adherido, incorporado a ese producto. Durante el mismo período de tiempo recibirá el obrero portador de trabajo complejo un valor mayor por su trabajo, que correspondientemente vale más 22 (Marx, 1978a, p.148); un día de trabajo complejo será = a n días n días de trabajo simple (Marx, 1978a, p.149). En el capitalismo el trabajo se pone como “social”, es socialmente considerado, a partir de su reducción a trabajo “abstracto”: a partir de ésta reducción son los trabajos intercambiados entre sí. Así, asentemos como conclusión que: “Cuando consideramos las mercan mercancía cíass como como valores valores,, las las consid consideram eramos os exclus exclusiva ivamen mente te bajo el aspecto aspecto de trabajo social social realizado, realizado, plasmado o, si queréis, queréis, cristalizado” (Marx, 1978d, p.74). Reducidos a materialización del tiempo tiempo de trabaj trabajo o social social general general medido medido simple simple,, los difere diferente ntess valores de uso producidos estarán puestos en una forma en la cual podrán ser comparados e intercambiados: como valores de cambio se relacionarán los diversos valores de uso (Marx, 1977, p42). El 22
Eso si tomamos una igual división proporcional de la jornada de trabajo en trabajo necesario y plusvalor (cuota de plusvalía) para el trabajador portador de trabajo complejo y para el portador de trabajo simple.
trabajo abstracto es la categoría preponderante para comprender el movimi imiento de reduc ducción que sufren las mercancía cías para presentarse en su forma apta al proceso de circulación capitalista, dem demiurg iurgo o
hist histór óriico del del
proc proces eso o
de prod produc ucci ció ón
capi capita talilist sta; a;
exactamente porque el trabajo abstracto es en esencia la propia reducción operada. El valo valorr de camb cambio io,, sin sin emba embarg rgo, o, sólo sólo se realiza en en el intercambio. Sólo la relación entre los trabajos puede hacer de ellos trabajo social trabajo social , una vez que inmediatamente cada trabajo es trabajo concreto. “El tiempo de trabajo social sólo existe, por así decirlo, en estado latente en esas mercancías y sólo se revela en su proceso de cambio” (Marx 1977, p.48). En el proceso de producción se producen apenas valores de uso, por más que le interese a su productor, productor, el capitalista capitalista,, su carácter de ser encarnación encarnación del trabajo trabajo abstracto, de que esos productos suyos sean suyos sean valores de cambio: solam solamen ente te en la cabez cabeza a del capi capita talilist sta a son son valo valores res de cambi cambio, o, apen apenas as idea idealm lmen ente te toda todaví vía. a. Cada Cada proc proces eso o
de prod produc ucci ción ón
considerado considerado aisladamen aisladamente te realiza realiza apenas trabajo concreto. concreto. Los prod produc ucto toss se rev revelar elarán án valo valore ress de camb cambio io al ser ser comp compar arad ados os mutuamente, lo que ocurre en la circulación. Es en el proceso de intercambio que la mercancía revela, por tanto, su doble carácter, de ser valor de uso y, al mismo tiempo, valor de cambio. “El trabajo creador del valor de cambio es, pues, el trabajo general abstracto […] ese trabajo trabajo simple, uniforme, general, general, abstracto que es la sustancia del valor de cambio” (Marx, 1977, p.34), que sólo es pasible de ser así considerado mediatamente considerado mediatamente.. La medición de las actividades humanas útiles por el tiempo de trabajo es la sustancia que transmuta en valores de cambio a los valores de uso, luego, lo que hace posible que la mercancía sea, por un lado, valores de uso
de acuerdo con la utilidad que ella cumple, con la necesidad que sacia, y, de otro lado, valores de cambio de acuerdo con la cantidad de tiem tiempo po de trab trabaj ajo o medi medio o simp simple le adhe adheri rido do en ella ella para para ser comparadas e intercambiadas. El supuesto del valor de cambio es el trab trabaj ajo o abst abstra racto cto simp simple le medi medio, o, una una vez vez que el traba trabajo jo de cual cualqu quie ierr indi indivi vidu duo o sólo sólo se mani manififies esta ta como como valo valorr de camb cambio io cuando cuando,, relac relacio iona nado do con con el trab trabaj ajo o de todo todoss los los demás, demás, es considerado como trabajo igual. Todo tiempo de trabajo individual aislado aislado aparecerá aparecerá como “tiempo de trabajo en general ” y es éste es éste el el carác carácte terr gene genera rall del del trab trabaj ajo o indi indivi vidua duall que que apar aparece ece como como su carácter carácter social (Marx, (Marx, 1977, p.35): es el tiempo de trabajo del individuo, su su tiempo de trabajo pero apenas considerado como tiempo tiempo de trabaj trabajo o común común a todos, todos, humana humanamen mente te consid considera erado; do; reducido así, se vuelve indiferente saber de cuál individuo particular es el tiempo de trabajo que ha generado tal o cual producto (Marx, 1977, p.36). Diferente de otros modos de producción, en el capitalista el trabajo sólo tiene valor para el productor cuando es trabajo útil para otro y sólo y sólo es útil para sí mismo como expresión del trabajo general abstracto, abstracto, es decir, decir, que el trabajo trabajo sólo tendrá validez validez para su productor cuando encarne trabajo abstracto, o sea; interesa menos a un fabricante que el trabajo de sus obreros genere un valor de uso que el hecho de que genere un valor de cambio (Marx, 1977, p.91). El interés en iniciar el proceso productivo se limita a la producción de valores de cambio, y éste sólo pone en contacto el trabajo objetivo con el subjetivo con el fin exclusivo de autovalorizarlos. La forma de exposición presentada tuvo como finalidad poner en relieve que ese doble modo de existencia de la mercancía, como
valor de uso y valor de cambio, cambio, deriva en realidad realidad y en esencia del doble carácter que asume al trabajo en esa forma de producir; de la escis escisió ión n del del trab trabaj ajo o en abst abstra racto cto y concre concreto to.. Y más: más: de lo ya expuesto podemos también concluir que la escisión de la vida del hombre en su doble carácter, de un lado en la sociedad civil, y de otro en la sociedad política también posee posee como como esenc esencia ia esta esta escisión realizada en el ámbito del trabajo, en la forma de concebir y reali realizar zarse se el traba trabajo jo,, lo que que condi condici ciona ona toda toda la form forma a de comportarse frente al trabajo en la moderna sociedad burguesa. Apenas en la sociedad civil cada individuo podrá ser considerado como como ser ser part partic icul ular ar,, móna mónada da aisl aislad ada a que que pose posee e un trab trabaj ajo o espe especí cífifico co.. La posi posibi bililida dad d de los los indi indivviduo iduoss de cons consid ider erar arse se mónad mónadas as aisl aislada adass masi masiva vame ment nte e está está conte conteni nida da en el valo valorr de cambio, en la generalización del trabajo abstracto, una vez que el indi indivi vidu duo o sólo sólo tien tiene e cond condic icio ione ness de cree creers rse e auto autosu sufifici cien ente te circunscripto en sí mismo si el trabajo que ejecuta para adquirir sus medios de subsistencia, trabajo que es siempre un trabajo concreto, particular, se le aparece traducido en alguna forma de riqueza universal, si él recibe por su trabajo particular una representación de ese trabajo particular en la forma de trabajo abstracto; así, ejecutará su traba trabajo jo indi indife fere rent nte e de los los demá demáss apena apenass pensa pensand ndo o en este este monto que se traduce en cualquier otra mercancía dentro de sus límites cuantitativos. La sociedad política, por otro lado, considerará el trabajo apenas en su forma burguesamente correcta, solamente como como trab trabaj ajo o abst abstra ract cto o mism mismo, o, univ univers ersal aliz izan ando do a todo todoss los los “ciudadanos” como “trabajadores” o “desocupados”. De no comprender la escisión en la esfera del trabajo como la categoría preponderante, no se comprenderá la verdadera fuente de las otras escisiones, en la mercancía y, como señalamos, en la
vida del hombre, lo que posee implicaciones prácticas por ejemplo en la creencia del poder del Estado para cambiar la base de las rela relaci cion ones es de traba rabajo jo.. Eso sign signififiica no comp comprrend ender en la emancipación emancipación política política la confirmación confirmación final y definitiva definitiva – sin retorno retorno – de la escisión de la vida, germinada por la escisión de la mercancía, originada de la escisión del trabajo. Esa perspectiva, que que es la perspectiva del trabajo mismo, es el fundamento de la economía política crítica, de la ciencia del oprimido, del proletario, pieza clave para la comprensión del modo de producción capitalista, una vez asentado que el trabajo simple, en su forma universalizada, genera general,l, “…co “…cons nstititu tuye ye de lejo lejoss la parte parte más más impo import rtant ante e de la sociedad burguesa” (Marx, 1977, p.34), siendo, por fin, la categoría más más impo import rtan ante te tamb tambié ién n para para la superación de de ese modo de producción, para la emancipación humana, que es, en realidad, la emanci emancipac pación ión del hombre hombre sobre sobre el trabajo trabajo,, sobre su su trabajo.
8) Sobre el valor: desarrollo ulterior a la escisión del trabajo y ontología como mediación de la sociabilidad enajenada
Preámbulo Parece no haber determinación más importante que la del valor para la de la emancipación humana, una vez que el valor es una determinación más desarrollada del trabajo abstracto y además, como valor de cambio, la mediación necesaria para que ese trabajo abstracto se considere como social, uno de los fundamentos de la superación del régimen burgués para los fines emancipatorios.
Introducción Si es bien verdad que Marx en sus obras de economía política publicadas, la Contribución la Contribución a la crítica de la economía política y política y El El Capital , se exime de tratar a fondo la diferencia entre valor y valor de cambio, vemos que esa es una diferencia que efectivamente exis existe te y es inne innega gabl blem emen ente te impo import rtan antí tísi sima ma para para la econ econom omía ía polí polítitica ca y la comp compre rens nsió ión n de la soci socied edad ad civi civill en la mode modern rna a sociedad burguesa, estando sí presente en sus manuscritos, como los Grundrisse los Grundrisse.. Para Marx uno de los “defectos fundamentales” de la economía política clásica es exactamente no saber “desentrañar” esa esa dife difere renc nciia entr entre e valor alor y valor alor de camb cambiio, y por por eso eso los los economistas clásicos se pierden en el análisis de la magnitud del valor que les “… absorbe por completo su atención” (Marx, 1978a, p.45); también censura a Bailey por igualar el valor con el valor de cambio, que es más bien la forma del valor, observando “… su confusión general según la cual valor de cambio = valor, es decir,
según la cual la forma valor es el valor mismo …” (Marx, 1978a, p.95), ya adelantándonos que el valor de cambio es apenas la forma del forma del valor En nota al pie Marx asume definitivamente que, a partir de entonces, no hará la distinción entre valor y valor de cambio en El en El Capital , al igualar valor con magnitud del valor: “El vocablo ‘valor’, como ya ha ocurrido algunas veces arriba [en el texto], designa aquí valor cuantitativamente determinado, es decir, magnitud de valor” (Marx, 1968, p.61). Si es verdad que Marx inicia su exposición en El en El Capital por por la mercancía mercancía y de ella pasa a la escisión escisión entre valor de uso y valor de cambio, cambio, él también también deja en relieve relieve – al entrar en el cuarto rubro del primer capítulo – que esa forma de exponer es falsa. Se trata, antes, de la escisión entre valor de uso y valor, entre objeto útil y valor, luego, esencialmente, entre trabajo concreto y abstracto. Si empieza por esa escisión entre valor de uso y de cambio lo hace por tratarse del “hábito consagrado” (Marx, 1968, p.45), “siguiendo el lenguaje tradicional” (Marx, 1978a, p.27). Por tanto, aclara, si sabemos
que
la
determinación
d el
valor
se
expresa
independientemente de su representación como valor de cambio y que el valor de cambio ya contiene contiene implícitamente la forma simple implícitamente la del valor, este modo de expresarse – sin diferenciar el valor de cambio del valor – “… no nos moverá a error y, aunque sea falso, puede usarse en gracia a la brevedad” (Marx, 1978a, p.27). Pero si no sabemos eso, es menester aclarar la diferenciación. Desarrollando la diferenciación entre valor y valor de cambio llegaremos a la vital comprensión clara de la escisión entre valor de uso y valor de cambio de las mercancías, que se opera cuando el valor es representado en algo totalmente exterior a la mercancía misma, en algo que, finalmente, estará fuera y separado de ella por
completo. Pero dejemos claro que la escisión de la mercancía en un doble carácter está contenida esencialmente en la escisión entre valor
de
uso y valor, que
analíticamente se desarrolla
posteriormente a su forma escindida entre valor de uso y valor de cambio. Una vez desarrollado y fijado el valor de cambio por la compara comparació ción n entre entre las mercanc mercancías ías,, se establ establece ece un equiva equivalen lente te general y casi que simultáneamente el precio, de ahí el dinero, que entonces entonces se escinde escinde de la mercancía, mercancía, siendo ese también también el orden de la exposición de Marx. El valor expresa el trabajo abstracto de esa mercancía, es el índice el índice de de la cantidad de trabajo que cada una contiene: con el valor de cambio tendremos una medida para ese índi índice; ce; con el equi equiva vale lent nte e genera generall tendr tendrem emos os la comp compar araci ación ón generalizada en su encarnación visible, en una imagen común, social, del trabajo humano; en el dinero la forma adecuada de “palpabilidad” (física o (física o ideal ) de la comparación. a) El valor: sustancia del valor, el trabajo abstracto La importancia del concepto de valor – y aquí diferenciado del valor de cambio – es una construcción histórica, propia de la era moderna; esto se debe hacer resaltar. “El concepto de valor es enteramente enteramente propio a la economía más reciente, reciente, ya que constituye constituye la expresión más abstracta del capital mismo y de la producción fundada sobre éste. En el concepto de valor se delata su secreto” (Marx, 2007b, p.314). “Como los valores de cambio de las mercancías no son más que funciones sociales de las mismas y no tienen nada que ver con sus sus pro propied piedad ade es natu natura ralles, lo prim primer ero o que que ten tenemos emos que que preguntarnos es esto: ¿cuál es la sustancia social común a todas
las mercancías? Es el trabajo”. Pero dejamos claro que no se trata de cualquier trabajo, del trabajo particular, concreto, sino del trabajo abstracto. “Para producir una mercancía hay que invertir en ella o incor incorpo pora rarr a ella ella una dete determ rmin inad ada a canti cantidad dad de trab trabaj ajo. o. Y no simplemente trabajo, sino trabajo social” (Marx, 1978d, p.74). Así, “… ¿qué es el valor de una mercancía? mercancía? La forma materializad materializada a del trabajo social invertido para su producción. ¿Y cómo se mide la magnitud de magnitud de su valor? Por la magnitud del del trabajo que encierra” (Marx, 1978a, p.448). La magnitud del trabajo, por su parte, se medirá por el tiempo. Por tanto, tomándose ““el – el valor en general” – es decir, el valor diferente del valor de cambio – “… hay que concebirlo como una simple materialización simple materialización de tiempo de trabajo, trabajo , como trabajo materializado pura y simplemente…” (Marx, 1978a, p.164). “La magnitud de valor de la mercancía expresa, por tanto, una proporción necesaria, inmanente a su proceso de creación, con el tiempo de trabajo social” (Marx, 1978a, p.63). Apenas en esa relación poseen los objetos valor, es decir, solamente poseen valor los objetos al entrar entrar en relación con el tiempo de trabajo que contienen en sí , luego, las cosas sólo poseen valor relativo. relativo. El valor es esa relación de la mercancía con su tiempo de trabajo, no tenien teniendo do sentid sentido, o, por tanto, tanto, hablar hablar de un valor valor absolu absoluto to (Marx, (Marx, 2007b, p.52). El valor es trabajo obsoleto que se ha adherido al producto, es trabajo objetivado en el producto (Marx, 2007b, p.66). La proporción en que una mercancía posee tiempo de trabajo social dará la magnitud de su valor. Pero podríamos ser tentados a indagar: ¿y la magnitud del valor del trabajo mismo cómo se mide? No se puede decir que el valor del trabajo se mide por el trabajo, pues pues serí sería a cami camina narr en círc círcul ulos os.. Cuan Cuando do deci decimo moss “tra “traba bajo jo”” queremos en realidad decir “capacidad de trabajo” o “fuerza de
trab trabaj ajo” o”.. Habl Hablar ar sobr sobre e “el “el trab trabaj ajo” o” no pasa pasa en efec efecto to de una una abstr abstrac acci ción ón vací vacía, a, cuand cuando o de hech hecho o debem debemos os refe referi rirn rnos os a la capacid capacidad ad de trabaj trabajar, ar, a la fuerza fuerza vital humana humana como como energía energía fundadora del trabajo. Así, cuando queremos saber el valor del trab trabaj ajo, o, la verda erdade dera ra inda indaga gaci ción ón corr corres espo pond nde e al valo valorr de la capac capacid idad ad de trab trabaj ajo, o, cuest cuestió ión n en la cual cual nos nos deten detendr drem emos os al analizar la fuerza de trabajo. Por tanto, tanto, la sustanci sustancia a del valor valor ““… … es y sigue siendo simplemente fuerza de trabajo invertida […] a eso se reduce el valor de las mercancías y en esto y exclusivamente en esto consiste” (Marx, 1978b, p.344). La magnitud del valor de las mercancías se mide por la magnitud del trabajo invertido, sea el empleo de ese trabajo más directo o indirecto, por ejemplo, en los medios de producción, producción, que no significan significan más que empleo de trabajo trabajo pretérito, pretérito, o sea en la fuerza de trabajo inmediatamente en acción (Marx, 1978b, p.345). Definamos ahora la característica útil del trabajo, lo que se quie quiere re deci decirr con con la comp compos osiición ción del del valo valorr en cuan cuanto to trab trabaj ajo o socialm socialment ente e “neces “necesari ario”. o”. La caracte caracterís rístitica ca “útil” “útil” de ese trabaj trabajo o “social” se resume a estar “encajado”, ser parte, en la división del trabajo trabajo existe existente nte,, siendo siendo un elemen elemento to compon component ente e del trabaj trabajo o total23. Pero, para producir una mercancía, no sólo tiene que crear un artículo que satisfaga alguna necesidad social, sino que su mismo trabajo ha de representar una parte integrante de la suma global de trabajo invertido por la sociedad. Ha de hallarse supeditado a la división del trabajo dentro de la 23
Aquí se explica gran parte de la dificultad de considerar la validez de productos “alternativos”, como la artesanía en tiempos modernos, o productos agrícolas “orgánicos”, es decir, productos que no corresponden a la manera corriente de producir en la división del trabajo legitimada por el capital.
sociedad. No es nada sin los demás sectores del trabajo, y, a su vez, tiene que integrarlos (Marx, 1978d, p.74).
Por Por eso eso una prod produc ucci ción ón que que por inef inefic icie ienc ncia ia cues cuesta ta más más trabajo no genera un producto de mayor valor, pues al relacionarse con el trabajo trabajo total, total, al relaci relaciona onarse rse con la divisi división ón del trabaj trabajo o existente, la competencia tratará de informar que la pereza en el capitalismo no se retribuye, sino por el contrario: todo tiempo de trabajo que excede el tiempo medio necesario necesario se borrará borrará en el aire como simple pérdida, como si nunca hubiera existido más allá del desgaste humano y material que ha costado. En una carta a Engels, Marx no deja más duda por lo directo que pone la determinación del valor: “Reducido escuetamente a la cantidad de trabajo; el tiempo como medida del trabajo”. El valor como tal, por tanto, “… no tiene más materia que el trabajo mismo […] es simplemente la forma más abstracta de la riqueza burguesa”. El valor, a su vez, presupone la extensión del cambio y la abolición por su dominio sobre los regímenes “incipientes” de producción preburguesa, como el feudalismo o el “comunismo natural” (Marx, 1978a, p.662). Comprendida la simplicidad de la determinación del valor se le trad traduc uce e a una una igua igualm lmen ente te simp simple le form formul ulac ació ión n matem atemát átic ica: a: “Suponie “Suponiendo ndo consta constante ntess todas todas las demás demás circuns circunstan tancia cias, s, si la cantidad a cantidad a de de una clase de mercancías cuesta un tiempo de trabajo b, la cantidad n a cuesta un tiempo de trabajo n b” (Marx, 1978c, p.190). En la producción privada de mercancías, la totalidad de las relaciones sociales expresa la realidad del valor , y la totalidad de los trabajos considerados como trabajo simple medio expresa el trabajo el trabajo abstracto como trabajo social . El valor mide el trabajo abstracto
contenido en un objeto producido (Marx, 1968, p.75). “La forma valor valor del producto producto del trabajo trabajo es la forma más abstracta abstracta,, más universal del modo de producción burgués” (Marx, 1978a, p.45), representando, por esa universalidad, el principal puente para la posibil posibilida idad d de propos proposici ición ón del comuni comunismo smo,, de la emanci emancipac pación ión sobre sobre el trab trabaj ajo. o. Si esti estipu pula lamo moss la magni magnitu tud d del del valo valorr como como la canti cantidad dad de trab trabaj ajo o soci social alme ment nte e nece necesar saria ia,, merc mercan ancí cías as que contienen iguales cantidades de trabajo, que se producen con el mismo tiempo de trabajo social necesario, contienen, por su parte, iguales magnitudes de valor, valor de misma magnitud (Marx, 1968, p.46), p.46), luego luego son absolut absolutame amente nte interc intercamb ambiabl iables es entre entre sí, son “iguales” entre sí: este es el fundamento no sólo de la ley del valor que regirá a todos a todos los los intercambio intercambioss en la sociedad sociedad burguesa, burguesa, sino, como no podría ser de otra manera, el contenido político de la “igualdad”; “igualdad”; el contenido contenido de la igualdad confirmada confirmada por el Estado se basa en la igualdad entre las cosas. La igualdad y la libertad garantizadas en la ley del valor, la igualdad entre los valores y el libre cambio para valores de la misma magnitud encarnados en mercancías distintas, es la igualdad y la libertad características de la soci socied edad ad burgu burgues esa. a. En el capit capital alis ismo mo la igual igualda dad d entre entre los los hombres se da mediante la igualdad entre sus trabajos, pues todos los trabajos son abstractamente considerados. La conciencia de la igualdad cuando todos los hombres trabajan y así contribuyen a la sociedad igualmente es derivada de la existencia del valor. Pero se oscurece en la medida en que sucede lo propio con la esencia del intercambio como cambio entre valores, puesto que el valor de cambio ya se distancia del valor, del intercambio entre trabajos, lo que se acen acentu tuará ará más más en el equi equiva vale lent nte e gene general ral y preci precio. o. “Al “Al adqu adquir irir ir la idea idea de igua iguald ldad ad hum humana ana la cons consis iste ten ncia cia de una una
convicción popular, es que se puede descifrar el secreto de la expre expresi sión ón del del valo valor, r, la igual igualdad dad y la equiv equival alen enci cia a de todo todoss los los trabajos, por qué son y en cuánto son trabajo humano en general” (Marx, 1968, p.68). Así, indicamos cuánto la comprensión del valor (diferente de su forma) tiene relación directa con la emancipación humana. No sólo se trata, pues, de que la libertad y la igualdad son respetadas, en el intercambio basado en valores de cambio, sino que el intercambio de valores de cambio es la base productiva, real, de toda igualdad y libertad. Estas, como ideas ideas puras, puras, son meras expresione expresioness idealizadas idealizadas de aquél al desarr desarroll ollars arse e en relaci relacione oness jurídi jurídicas, cas, políti políticas cas y social sociales; es; estas son solamente aquella base elevada a otra potencia (Marx, 2007a, p.183). En la medida en que esta disparidad natural de los individuos y de las mercancías de los mismos constituye el motivo de integr integració ación n de estos estos indivi individuo duos, s, la causa causa de su relaci relación ón social como sujetos que intercambian, relación en la cual están presupuestos como iguales y se confirman se confirman como como tales, a la noción de la igualdad se agrega la de la libertad . […] Aunque el individuo A siente la necesidad de poseer la mercancía del individuo B, no se apodera de la misma por la viol violen encia cia,, ni vice vicever versa sa,, sino sino que que ambo amboss se recon reconoc ocen en mutu mutuame ament nte e como como prop propie ietar tario ios, s, como como pers person onas as cuya cuya voluntad impregna sus mercancías. En este punto aparece la noción jurídica de la persona y, en la medida en que se halla contenida contenida en aquélla, la de la libertad. Con ello está dada la libertad total del individuo: transacción voluntaria; ninguna violencia de ambas partes; el ponerse a sí mismo como medio, y ello con la finalidad de ponerse a sí mismo como fin para sí, como ser dominante, prevaleciente; por último el interés egoísta, que no realiza ningún interés que esté por encima de él; se sabe y se reconoce también que el otro real realiz iza a del del mismo mismo modo modo su inter interés és egoí egoíst sta, a, con con lo cual cual ambos saben que el interés en común radica únicamente en […]inte […]interca rcambi mbio o del interé interéss egoísta egoísta.. El interé interéss genera generall es precisamente la generalidad de los intereses egoístas (Marx, 2007a, p.181-3).
Avanzando en la determinación de la magnitud del valor observamos que antes de ser la cantidad de tiempo de trabajo nece necesa sari rio o para para su prod produc ucci ción ón,, el valo valorr de una una merc mercan ancí cía a se determina más bien por el tiempo de trabajo necesario para su una reproducción. El reproducción. El valor se designa por lo que cuesta reproducir una mercancía (Marx, 1978c, p.379) en las condiciones actuales de producción; el valor se determina por el tiempo de trabajo actual necesario para producir un nuevo ejemplar idéntico de la mercancía ya exis existe tent nte. e. Por Por tant tanto, o, se dete determ rmin ina a meno menoss por por el trab trabaj ajo o efectivamente adherido a la mercancía en su en su proceso proceso de producción que que por por el trab trabaj ajo o que que se adhi adhier ere e en el act actual ual proc proce eso de producción de otras idénticas a ella, es decir, más bien por el “tiempo “tiempo de trabajo necesario contenido contenido en ellas” que por el “tiempo de trabajo que en ellas se encierra”, pues “es el capital que realiza esa determinación” (Marx, 1978c, p.100). “Lo que determina el valor no es tiempo de trabajo incorporado en los productos, sino el tiempo de trabajo actualmente necesario” (Marx, 2007a, p.59). Eso tiene gran gran impor mporttanci ancia a en el proc proce eso prod produc uctitivvo: un camb cambio io de productividad afecta no sólo el valor de las mercancías que aún serán serán produ produci cida das, s, sino sino que afec afecta ta a toda todass las las merc mercan ancí cías as ya existentes en esa rama que experimenta tal cambio de productividad. Además, tengamos en cuenta también que al hablar de “valor” nos referimos a una estipulación media, a un “valor medio”, lo que es importante percibir cuando se trata de la relación entre valor y precio, que fluctúa alrededor de esa media. El valor se trata de un promedio:
El valor de las mercancías determinado mediante el tiempo de trabajo es sólo su valor medio. medio. […] Un promedio que apar aparec ece e como como abst abstra racc cció ión n extr extrín ínse seca ca en tant tanto o sólo sólo representa el resultado de un cálculo que nos da la cifra media de un período […] pero que es muy real cuando es individualizada al mismo tiempo como la fuerza impulsora y el principio motor de las oscilaciones a las que están sujetos los precios de las mercancías durante un período determinado (Marx, 2007a, p.60).
Ahora, si observamos que el valor es ese promedio y que el valor de una mercancía ya terminada puede ser alterado por el movimiento actual de la producción – suba o caída del tiempo de trabajo actualmente necesario para la producción de otro ejemplar – tenemos que el valor, en cuanto tiempo tiempo de trabajo necesario necesario ya es algo distinto de la mercancía misma. misma . Porque la mercancía no es inmediatamente ese tiempo de trabajo necesario que cambia sino que es tiem tiempo po de traba trabajo jo mate materi rial aliz izad ado o en ella ella,, es deci decir, r, la mercancía es inmediatamente el trabajo que en ella se encierra y no el contenido en ella. La mercancía no es tiempo de trabajo en movimiento – que que se camb cambia ia al camb cambia iarr las cond condiicion ciones es de producción – sino que es tiempo de trabajo en reposo, reposo, una vez acabado su proceso de hechura. No es inmediatamente trabajo abstracto, sino trabajo concreto. La mercancía debe ser ante todo convertida en tiempo de trabaj trabajo, o, o sea, sea, en algo algo cualit cualitativ ativame amente nte distin distinto to de ella ella (cualitativamente distinto: 1) porque ella no es tiempo de trabajo en cuanto tiempo de trabajo, sino tiempo de trabajo materializado; tiempo de trabajo no en forma de movimiento, sino de reposo, no en forma de proceso, sino de resultado; 2) porque ella no es la objetivación del tiempo de trabajo en general, el cual existe solamente en la representación […] sin sino que que es el resu resulltado tado deter etermi mina nad do de un tra trabajo bajo determinado, determinado naturalmente, cualitativamente distinto de los otros trabajos)… (Marx, 2007a, p.68).
Observamos así un primer distanciamiento cualitativo distanciamiento cualitativo del valor de una mercancía respecto de la propia mercancía, que se fijará (ese distanciamiento) en el precio, entonces, en la moneda, dejando oscureci oscurecido, do, difíci difícill de comprend comprender, er, ese origen origen del valor. valor. Así, Así, la determinación no sólo del precio, sino del valor, será corrientemente identificada como momento de la circulación y no de la producción.
b) Valor y valor de cambio: sustancia y forma necesaria de manifestar el trabajo abstracto Asentaremos la diferencia entre valor y valor de cambio para que quede explícito que se trata de dos determinaciones distintas y que que no pued pueden en ser ser conf confun undi dida das, s, debi debien endo do ser ser sepa separa rada dass en términos analíticos para la razonable comprensión del desarrollo de ese concreto: el desarrollo del valor en valor de cambio para la comparación de los trabajos, el valor de cambio como la forma necesaria (y necesaria (y no engañosamente inventada) de manifestar el valor. Explicar esa diferenciación antes de entrar en la escisión entre valor de cambio y valor de uso nos trae también un grave problema analí analítitico co,, pues pues apena apenass cuand cuando o el valo valorr se mani manififies esta ta en algo algo exterior a la mercancía se revela su doble carácter, es decir, la escisión se hace perceptible hace perceptible cuando cuando la conmensurabilidad entre las merc mercan ancí cías as se expr expres esa a en algo algo fí físi sica came ment nte e exte extern rno o a ella ella,, primeramente en el valor de cambio y enseguida en su desarrollo como equivalente general y después dinero, por más que contenga su germen en esa diferenciación del “valor” con su “forma de valor”. El valor de cambio se presentará más bien como el resultado de la
contradicción que es la propia escisión entre valor y valor de uso en una misma mercancía: es el término medio que nace de ahí en la cual se asienta se asienta esa esa contradicción. El valor es una determinación que relaciona la mercancía con el tiempo de trabajo contenido en contenido en ella, ella, el tiempo de trabajo abstracto simple medio actualmente necesario para su reproducción. Es un índice de la relación entre la mercancía y el tiempo de trabajo: es ese índice apenas, de esa relación entre mercancía y tiempo de trabajo, un índice que se circunscribe totalmente a esa a esa relación, relación, es decir; el valor es una determinación relativa que compara un objeto con con la cant cantid idad ad de trab trabaj ajo o nece necesa sari rio o para para su reproducción, independientemente de la comparación de una mercancía a con una mercanc mercancía ía b. Claro Claro está, está, este índice índice exige exige que el trabajo trabajo concreto esté excluido de la determinación. La comparación entre dos mercancías, entre dos cantidades de trabajo abstracto, exige, a su vez, que el valor, que ese índice nacido de la relación entre el objeto y su cantidad de trabajo contenido, adquiera una medida. El índi índice ce del del valor alor por por el tiem tiempo po de trab rabajo ajo no com compara para dos dos mercanc mercancías ías,, sino sino que compara compara apenas apenas esa merc mercan ancí cía a con con la cantidad de tiempo de trabajo necesaria para su su producción. Esa relación – un objeto/su tiempo de trabajo – necesita adquirir una forma para forma para hacer una mercancía comparable con otra y así todas las mercancías entre sí. El valor, que es el índice de cuánto tiempo de trabajo hay en una mercancía, asume la forma de una medida para comparar todas las mercancías entre sí. El valor de cambio es la forma que asume el valor; la forma que asume el valor para comparar los diferentes contenidos de trabajo abstracto en cada mercancía. En la abstracción del trabajo, que hace de todos los objetos valores, que hace todos los objetos reducibles al valor, se
asie asien nta la base base nece necesa sari ria a para para hace hacerr conm conmen ensu sura rabl bles es las las mercancías; pero no se asienta aún la forma de comparar el valor de dos mercancías, es decir, no está dada la forma de comparar una relación objeto/su tiempo de trabajo con otra relación objeto/su tiempo de trabajo. El valor de cambio es entonces la forma de relacionar dos relaciones entre sí. En nota de Engels a la edición de 1885 de la Miseria de la Filosofía, él expone expone esa difere diferencia ncia de forma forma bastan bastante te sintét sintética ica,, como es característico suyo: el valor es igual a cantidad de trabajo; el valor de cambio es igual al valor expresado expresado en cantidades de otra mercancía (Marx (Marx,, 2001 2001,, p.43) p.43).. El valo valorr de cambi cambio o es igua iguall a cantidades de trabajo expresadas en cantidades de otra mercancía. El valor de cambio es la comparación entre mercancías y no entre la mercancía y el trabajo, como en el valor. Es la relación entre la relación de un objeto con su tiempo de trabajo con la relación de otro objeto con su tiempo de trabajo; ese “complejo” de relaciones se pone simplemente como la relación entre dos cantidades de mercanc mercancía, ía, la cantid cantidad ad de mercan mercancía cía que represe representa nta el trabaj trabajo o abstracto contenido en una mercancía y la cantidad de mercancía que representa el trabajo abstracto contenido en otra mercancía; lo que se sintetiza aún más, por su parte, en la relación entre la canti cantida dad d de merc mercan ancí cías as que que repre represe sent nta a una una merc mercan ancí cía a con con la cantidad de mercancía que representa otra mercancía. Cualquier forma de producción basada en la producción de mercancías “… implica que ese valor no sea directamente expresado en cantidades de trabajo, sino en cantidades de otra mercancía” (Engels, en Marx, 2001, p.43). Ya que no se trata de relacionar las cantidades de trabajo contenidas en dos mercancías, sino de expresar en cada una de
ésta éstass su rel relació ación n cuan cuantitita tattiva iva con con otra otra merca ercan ncía cía y de ahí ahí compararlas, la medida que se crea sobre el índice – que es el valor – se hace externa a los objetos comparados. No es el trabajo, el valor del trabajo en sí, que mide el valor de una mercancía en relación a otra, sino la comparación entre las mercancías, que si bien se cristaliza se cristaliza en en una mercancía elegida, el equivalente general y su consecuente desarrollo en dinero, en dinero autónomo, papel moneda y hoy dinero magnético, se origina de la separación entre valor y valor de cambio, entre el índice interno que posee cada mercancía, el tiempo el tiempo de de trabajo que ella contiene, y la relación entre esos esos distin distintos tos tiempo tiemposs que contie contienen nen las distin distintas tas mercan mercancía cías, s, relación que se da en la expresión de ese tiempo tiempo de trabajo en cantidades de otra mercancía. El valor del trabajo vivo es apenas un elemento del valor de la mercancía, que a su vez se divide en trabajo necesario y trabajo sobrante, trabajo retribuido y plustrabajo, y no puede ser s er por tanto el elemento que establece la medida. Esa medida, la cantidad en que una mercancía representa otra mercancía, es dada por la competencia, es independiente de la voluntad de los agentes de la producción, así como es renovada constantemente en esa competencia. La escala comparativa entre los diferentes días de trabajo es establecida por la competencia (Marx, (Marx, 2001, 2001, p.48). p.48). El establ estableci ecimie miento nto de una escala escala entre entre los diferentes tipos de trabajo es fundamental para la creación de la medida del índice del valor, es decir, del valor de cambio. Lo importante aquí es dar cuenta de que con el valor de cambio la mercancía se expresa en cantidades de otra mercancía, otra mercancía, lueg luego, o, como como algo algo exte exteri rior or a ella ella mism misma, a, que que el valo valorr pasa pasa a expresarse independientemente de la merca mercanc ncía ía mism misma a (Marx (Marx,, 1978a, p.27), que “… el valor de una mercancía asume expresión
fuera de ella, al manifestarse como valor de cambio” (Marx, 1968, p.68). Percibamos por tanto que la relación entre los trabajos – abstractamente considerados – se pone, en la comparación entre las mercancías, como determinación cada vez más longincua. Esa constatación es la fuente de entendimiento para el fetiche de la mercancía. La cantidad de trabajo que posee una mercancía será expresa en cantidades de otra mercancía: a partir de ese momento la forma de conmensurar a una mercancía está puesta en una determinación que que es exte exteri rior or a ella ella mism misma: a: el trab trabaj ajo o cont conten enid ido o en ella ella se expresará en cantidades de otra de otra mercancía. mercancía. Así, si la relación del valor ya demostraba un distanciamiento entre el objeto mismo y su deter determi mina naci ción ón en cuan cuanto to valo valor, r, una una vez vez que se trat trata a del valo valor r necesario necesario para la reproducción la reproducción de una de una mercancía, lo que hace que su valor sea determinado en cierta medida por factores exteriores a ella, ajenos a ella; aquí, en el valor de cambio, se ha exteriorizado la comparación entre dos objetos de esos objetos mismos de un modo más más ace acentua ntuado do,, lo que que a su vez exi exige el desa desarr rrol ollo lo de esa esa exte exteri rior oriz izac ació ión n para para ser ser posi posibl ble e en su fina finalilida dad d prác práctitica ca el intercambio universal. Eso porque la comparación limitada a la determinación del valor de cambio puede generar apenas una lista de conmensurabilidad entre las mercancías. Con la comparación basada solamente en en el valor alor de camb cambio io – es deci decir, r, tomad omado o analíticamente el desarrollo del concreto que se “frena” al llegarse a la determinación del valor de cambio, la comparación y consecuente intercambio se da aún de modo muy limitado – podemos sólo saber, utilizando el ejemplo de Marx, que “z “ z mercancía mercancía A = u = u mercancía mercancía B, o = v mercancía mercancía C, o = w mercancía mercancía D, o = x mercancía E, etc.” (Marx, 1978a, p.28) p.28) o que 20 varas de lienzo lienzo es igual a 1 levita, levita, 10
libras de té, 40 libras de café, 1 quarter de de trigo, 2 onzas de oro, media tonelada de hierro, x hierro, x mercancía mercancía A, etc. (Marx, 1978a, p.31). Se necesit necesitarí aría a incesa incesante ntemen mente te realiz realizar ar una lista lista de inter intercam cambio bio para para sabe saberr en qué qué can cantida tidad d una una merca ercanc ncíía z , el lienzo, lienzo, es conmensurable por las mercancías u mercancías u,, v , w o x o x , por la levita, el té, el café, el trigo, el oro, el hierro. Y otra lista sería necesaria para saber la cantidad en que se conmensura conmensura la mercancía x mercancía x , el hierro, por las demás. La presente lista nos adelanta una parte de las cuentas, al decirnos que media tonelada de hierro corresponde a 2 onzas de oro, 20 varas de lienzo, 40 libras de café, pero no nos exime de la necesidad de una nueva lista. El tema es que, como es obvio, el intercambio necesita una forma más desarrollada ya puesta como exigencia en la propia existencia de la determinación del valor como valor de cambio por ser producto histórico del modo de producción capital capitalist ista, a, producc producción ión generali generalizada zada y expans expansiva iva de valores valores de cambio, de mercancías. Este desarrollo, adelantamos, se encuentra en el equivalente general que será la forma de generalizarse el cambio al externalizar totalmente la totalmente la relación comparativa de las mercancías de su cuerpo físico, dándonos ya la forma evidente y sin retorno de la escisión entr entre e valo valorr de camb cambio io y valo valorr de uso: uso: se eleg elegiirá una una terc tercer era a mercancía universal mercancía universal , o universalmente aceptada como tal, para la comparación y – si acordamos que el valor de cambio es la cantidad de trabajo contenida en una mercancía (el valor) expresado en cantidades de otra mercancía – el equivalente general pasará a reflejar esas “cantidades de mercancía” de modo cada vez más directo e inmediato hasta la completa autonomización del valor de cambio como propiedad del dinero. Este adelanto hace resaltar la imposibilidad de la comprensión de una categoría sin su íntima
relación con las otras, lo que, sin embargo, sólo suele ser apreciado correctamente después del análisis específico de cada categoría mism misma, a, incó incómo moda da situ situac ació ión n a la que que se debe debe acos acostu tumb mbra rarr el investigador en la conformación de su exposición argumentativa. Sigamos, entonces, con el valor frente al valor cambio. El tiemp empo de trabaj bajo mismo no existe ste como objeto desvinculado, desprendido, independiente, de las particularidades naturales de la mercancía (Marx, 2007a, p.96). El valor es una relación interna a la mercancía. El valor de cambio pretende, por su part parte, e, expr expres esar ar la rela relaci ción ón entr entre e dive divers rsas as merc mercan ancí cías as,, la equi equiva vale lenc ncia ia prop propor orci cion onal al de su inte interc rcam ambi biab abililid idad ad:: “… la transformación de las mercancías en valor de cambio no las iguala a otra otra merc mercan ancí cía, a, sino sino que las las expre expresa sa como como un equi equiva vale lent nte, e, expresa su relación de intercambiabilidad respecto de todas las otras mercancías, etc.” (Marx, 2007a, p.69). Pero como valor de cambio el tiempo de trabajo debe ser obje objetiv tivad ado o en una una merc mercan ancía cía que que expr expres esa a sola solame ment nte e su carácter de cuota o su cantidad, que es indiferente a sus calidades naturales, y que puede por ello ser metamorfoseada en – o sea cambiada por – cualquier otra mercan mercancía cía que sea objetiv objetivaci ación ón de un mismo mismo tiempo tiempo de trabajo (Marx, 2007a, p.96).
Es dec decir, para real ealizar prácticamente la relació ción de equivalencia originada de la diferenciación del valor en valor de camb cambio io,, de la comp compar arac ació ión n de los los valo valore ress de las las dife difere rent ntes es mercancías por sus magnitudes de trabajo abstracto incorporado, se hace hace necesa necesario rio elegir elegir una mercan mercancía cía aparte aparte que funcio funcionará nará como equivalente general. Se ha efectivizado ahora la escisión en la mercancía que pasa definitivamente a poseer un doble carácter: la mercancía asume
una forma de manifestarse distinta de su forma natural. De un lado, de su corporeidad proviene la utilidad; del otro, su forma su forma de valor le le confiere cambiabilidad; de un lado, la existencia física, concreta, propia del objeto, la mercancía, del otro algo externo que la mide, una abstracción, no haciendo falta su presencia física cuando uno quiere saber en qué proporciones una mercancía se cambia por otra, escisión que se ve claramente, por ejemplo, “… bajo la forma abstracta que le da el propietario individual de mercancías, que tiene la mercancía, en cuanto valor de uso en su almacén y en cuanto valor de cambio en su conciencia” (Marx, 1977, p.47). La esc escisión entre valor de uso uso y valor lor de cam cambio se con contiene inicialmente en la diferenciación entre valor y valor de cambio. Al no com compren prende derrse esta sta últ última ima dif difere erencia ciación ción no se comp compre rend nde e ent enteram eramen ente te el sign signififiicado cado de la esci escisi sión ón en la merc mercan ancí cía a, pareciendo algo de importancia secundaria. Es algo similar lo que suced sucede e con con la medi medida da del peso peso,, más más visi visibl bles es en las las anti antigu guas as balanzas balanzas de dos platos. platos. El azúcar y el hierro no son, en sus formas fí físi sica cas, s, sign signos os o mani manife fest stac acio ione ness de la grav graved edad ad,, pero pero los los relacionamos cuando queremos expresar una cantidad de azúcar como peso, relacionándolo con el peso del hierro, una existencia exterior al propio azúcar (Marx, 1978a, p.23). Si no hay escisión aquí aquí se debe debe al hech hecho o de que que “ser ser peso peso”” es una una form forma a de manifestarse que no se separa de la característica física del objeto, es decir, el peso es inherente a la propiedad material del azúcar y, claro, del hierro. Ahora, al decir valor de cambio nunca nos olvidaremos que él ya lleva implícito en sí al valor, que el valor de cambio es la forma de expresar al valor, de manifestarlo, es la medida que asume el índice entre cantidad de trabajo en un objeto útil particular; la forma
transmutada de expresarlo en lo esencial. Sin embargo, el “real” valor de cambio, el valor, será siempre trabajo. “El valor (el valor (el real valor de cambio) de todas las mercancías (incluso el trabajo) está determinado por sus costos de producción, en otros términos, por el tiempo tiempo de trabaj trabajo o requeri requerido do para su producc producción ión”” (Marx, (Marx, 2007a, 2007a, p.61). Asentado eso veamos otras determinaciones del valor de cambio como conmensurabilidad del trabajo hecho abstracto. El distanciamiento del trabajo como categoría primordial del intercambio que gerencia a toda la producción se pone ya en el valo valorr de camb cambio io y si obse observ rvam amos os a la prod produc ucci ción ón en gene genera rall veremos cómo es el trabajo pasado, la maquinaria y el propio proceso productivo, que coordina que coordina al al trabajo presente, del obrero, en la valorización del valor: el trabajo como punto de partida pierde su puesto para el valor de cambio cuando “… el trabajo objetivado en el valor de cam cambio pone al trabaj bajo vivo ivo como medi edio de la reproducción de ese valor, mientras que originalmente el valor de cambio sólo aparecía como un producto del trabajo” (Marx, 2007a, p.203). El hecho de que el trabajo pasado sea – o parezca ser – más más impor importa tant nte e que que el vivo vivo,, que que el pres presen ente te,, tamb tambié ién n es otra otra manera de distanciar al trabajo humano trabajo humano,, como fuente de igualación entre mercancías, de las relaciones de intercambio. Por tanto, si al final del proceso todo aparece invertido, al aparentar que el valor de cam cambio bio es aque aquell que que hace hace posi posib ble la comp compar arac aciión entr entre e los los trabajos, trabajos, mientras mientras son comparacione comparacioness entre trabajos trabajos abstractos abstractos mediante una medida exterior, ésa es una consecuencia que nace del estadi estadio o más más germi germinal nal del proces proceso o mism mismo, o, y no artim artimañ añas as pasibles de ser sanadas con reparaciones puntuales. En contraste con la palpable materialidad del valor de uso, del obje objeto to,, la merc mercan ancí cía, a, en su corp corpor orei eida dad d fí físi sica ca y con con sus sus
prop propie ieda dade dess cara caract cter erís ístitica cass que que le hace hacen n tene tenerr una una util utilid idad ad específica, el valor de cambio “no huele”, no deja ningún rastro de por dónde ha pasado, de cuál mano es fruto ese valor de uso soporte del valor de cambio, haciendo que su determinación – originada del valor y de ahí como cantidad de trabajo – se convierta en algo imperceptible a los sentidos directamente. Ningún átomo de materia se inserta en el valor de cambio de una mercancía. Se la mire de un lado y del otro como se quiera, “… la cosa-valor se mantiene imperceptible a los sentidos” (Marx, 1968, p.55). Por más que el valor de uso sea el objeto de las necesidades individuales, luego, sociales, “… el gusto del trigo no indica quién lo ha cultivado” (Marx, 1977, p.31). El valor de cambio es la cotización del tiempo de trabajo abstracto en la mercancía, la cotización del valor; así, no posee nada de material. “El valor de cambio no es más que una determi determinada nada manera manera social social de expresa expresarr trabaj trabajo o invert invertido ido en un objeto y no puede, por tanto, contener materia alguna natural, como no puede contenerla, por ejemplo, la cotización cambiaria” cambiaria” (Marx, 1968, p.46). La independencia del valor de cambio, ya sentida y revel revelad ada a en el proce proceso so de inte interc rcam ambi bio o (Marx (Marx,, 1978a 1978a,, p.45 p.45)) se radicalizará hasta la autonomización del valor de cambio. Tanto como como al capi capita talilist sta, a, por por un lado lado,, no le inte intere resa sa un ejem ejempl plar ar específico de lo que se produce, sino el valor de cambio general de la masa de artículos producidos, al obrero, del otro, que produce apen apenas as una una part parte e infi infini nite tesi sima mall del del prod produc ucto to,, no le inte intere resa sa exactamente lo que está haciendo, sino apenas que su actividad produzca valor de cambio – para otro –, luego que su fuerza de trabajo sea intercambiable por el representante de ese valor de cambio en forma de salario. salario. “La existencia existencia del valor en su pureza y unive universa rsalilida dad d presu presupo pone ne un modo modo de produ producci cción ón en el cual cual el
producto, considerado de manera aislada, ha cesado de ser tal para el productor y muy particularmente para el trabajador individual” (Marx, 2007a, p.190). Por fin, no es el valor que se apoderará de todas las formas de trabajo – en el sentido ya expuesto, en el cual el trabajo ya objetivado sojuzga al trabajo subjetivo – y funcionará como nexus rerum de rerum de la sociedad burguesa: es el valor de cambio, cambio, verdadero representante de la relación la relación social que que establecen las mercancías entre sí, su “calidad económica” (Marx, 2007a, p.66), para la cual los individuos son apenas sus soportes conscientes. Por ejemplo, es el que estará presente en las varias mediaciones necesarias entre los momentos de la producción, intercambio, distribución y consumo capitalistas, así como en las mediaciones internas a cada una de esas fases: es el verdadero diplomático de la sociedad burguesa, contra el cual no se sobreponen argumentos. El valor de camb cambiio medi media ará la rel relación ción de de capi capita tal l entr entre e prod produc ucci ción ón y dist distri ribu buci ción ón,, pues pues las las merca mercanc ncía íass produ produci cida dass circ circul ulará arán n como como valo valore ress de camb cambio io,, medi mediac ació ión n entr entre e el capi capita tall indu indust stri rial al y el comerciante, y del último con el consumidor, realizando el valor de cambio del comerciante que ya había realizado el del industrial. Entre las varias mediaciones el valor de cambio es siempre lo que se qued queda, a, se pone pone como como unive universa rsalilizan zante te.. “La “La mani manife festa staci ción ón económica total, por unilateral que sea respecto de los extremos, es siempre valor de cambio, puesto como eslabón intermedio…” (Marx, 2007a, p.274). Por tanto, es de la universalidad exteriorizada que representa el valor de cambio – al diferenc enciar del del valor – frente a la particularidad del valor de uso, que se contiene la escisión entre valor de cambio y valor de uso.
c) La supuesta “escisión” entre valor de cambio y valor de uso El valor de cambio nace con el desarrollo del trueque simple en la circulación. Cuando el intercambio se convierte en un acto continuado que contiene en sí mismo los medios de su permanente renovac renovación ión,, “… entonc entonces es gradual gradualmen mente, te, de un modo modo tambié también n extrínseco y accidental, se introduciría la regulación del cambio recíproco mediante la regulación de la producción mutua”, que en última instancia se resuelve en tiempo de trabajo, que se convierte en la medida del cambio (Marx, 2007a, p.140). Así, se observa la escisión entre valor de cambio y valor de uso ya en otras formas sociales anteriores a la capitalista. Pero existen muchas diferencias. Si hay escisión, sin embargo, no es completa. En el trueque simple, en el cual dos poseedores de artículos destinados para el cambio se encuentran para intercambiarlos, la separación entre la utilidad y la cambiabilidad no es total. Uno posee algo intercambiable para él pues no le conviene la utilidad de ese producto ese producto suyo sea porque sobr sobrep epas asa a la cant cantid idad ad que que él nece necesi sita ta util utiliz izar ar o porq porque ue está está culturalmente determinado el carácter enajenable de ese producto suyo; suyo; pero él ve en lo que posee el otro algo útil que él necesita y viceversa. Se intercambian valores de cambio en vista de un valor de uso. En la circulación capitalista circulación capitalista,, por su parte, se intercambian valores de cambio por valores de cambio para valorizar al valor en el proceso total, siendo el consumo – valor de uso – apenas un acto secundario. En real realid idad ad,, en ning ningún ún lado lado enco encont ntrar rarem emos os una una esci escisi sión ón completa y definitiva entre el valor de cambio y de uso, y eso se circunscribe en la propia contradicción que es la escisión. Una cosa
sólo posee valor de cambio si posee valor valor de uso, pues sin utilidad no hay cambiabilidad, así como, en la producción generalizada de mercancías, sólo es posible consumir algo por el intercambio, es decir, sólo se puede disfrutar de un valor de uso después de realizarlo como valor de cambio. En esa producción generalizada de valores de cambio los productos son inmediatamente valores de cambio al ser producidos, pues su productor inicia todo el proceso sólo sólo con con ese ese fin, fin, el fin fin de enco encont ntra rarr valo valorr de camb cambio io en los los productos, así como son inmediatamente valor de uso, pues son productos que poseen un cuerpo físico y una utilidad sensible en esa constitución física del objeto. El objeto mismo es la unidad entre ambos, por más que esa unidad se desdoble inmediatamente en valor de cambio, pues la diferencia también coincidirá de manera inmediata con la unidad, es decir, en el objeto (Marx, 2007c, p.202). Por tanto, incluso en el modo capitalista de producción cuando esta esci escisi sión ón lleg llega a a su pote potenc ncia ia máxi máxima ma al ser ser toda todass las las cosa cosass prod produc ucid idas as con con fina finalilida dad d de camb cambio io,, la esci escisi sión ón se veri verififica ca solamente en el marco de su propia contradicción de ser un valor de cambio por tener valor de uso y de ser valor de uso por medio de un proceso de cambio. Para el capitalista la única utilidad (valor de uso) que tiene su producto es ser intercambiable (poseer valor de cambio)24. La escisión entre cosa útil y valor ya posee algún desarrollo cuando el intercambio alcanza la importancia y la expansión para hacer que se produzcan cosas directamente para ser permutadas, donde el carácter de valor de los productos ya se acusa en el 24
Se puede pensar en acciones que no poseen un fondo real, material, de cambiabilidad, de convertibilidad, pero ésa ya es una contradicción del propio sistema capitalista – crear burbujas en el capital a interés –, derivada en primera instancia de la escisión del valor.
momento en que éstos son producidos. Cuando la producción ve como como su fina finalilida dad d la prod produc ucci ción ón de valo valore ress de camb cambio io,, de mercanc mercancías ías,, de objeto objetoss para para el interca intercambi mbio, o, el trabaj trabajo o de los productores asume su doble carácter: tiene que ser útil, satisfacer cier cierta tass nece necesi sida dade dess soci social ales es para para fija fijars rse e así así como como part parte e componente del trabajo total, pero, por otro lado, las necesidades de los productores sólo se pueden satisfacer en la medida en que cada trabajo particular útil suele ser intercambiado por otra especie de trabajo privado, es decir, cuando los trabajos particulares son reducidos a trabajo abstracto y así intercambiables (Marx, 1968, p.82). Dos cosas con el exacto mismo valor de uso no son interc intercambi ambiabl ables: es: es necesari necesario o que sean sean product producto o de diferen diferentes tes trabajos concretos para enfrentarse en la circulación (Marx, 1968, p49). En ese simple hecho nos damos cuenta de cómo la escisión se comprende en esencia desde la perspectiva del trabajo. Pero se ve también desde el punto de vista de la riqueza. El valor de uso constituye la forma material de la riqueza (Marx, 1968, p.42), es fruto directo del trabajo; sin embargo es así apenas frente a la necesidad particular que satisface, pues su uso es único, siendo así un lado “totalmente aislado” de la riqueza (Marx, 2007a, p.155). En el dinero, expresión universal de la riqueza cuya sustancia es el valor de cambio, encontramos el objeto de cualquier necesidad pues cualquier necesidad puede ser cambiada por dinero (Marx, 2007a, p.155). La riqueza como valor de cambio en su totalidad y abstractamente considerada se individualiza en el dinero como su “objeto particular tangible” (Marx, 2007a, p.156). La prep prepon onde dera ran ncia cia de la pers perspe pect ctiv iva a del del trab trabaj ajo o para para comprender el valor de cambio escindido del valor de uso prueba el
simple hecho hecho de que una cosa puede tener valor de uso y no tener valor de cambio si esa cosa útil no es producto del trabajo humano, como el aire, la tierra virgen, los pastos naturales, la madera que crece espontáneamente, etc. (Marx, 1968, p.47), es decir, el trabajo es la única fuente de valor de cambio pero no de valor de uso 25. El inte interc rcam ambi bio o es de prin princi cipi pio o a fin fin una una relac relació ión n soci social al:: la prop propia ia soci sociab abililid idad ad,, en esen esenci cia, a, es inte interc rcam ambi bio. o. Pero Pero ahora ahora esa soci sociab abililid idad ad está está exte externa rnalilizad zada a a los los indi indivi vidu duos os en el valo valorr de cambio. Por tanto, el valor de cambio debe ser comprendido como proceso, proceso, proceso que se realiza se realiza en en el intercambio, en el proceso de circulación, pero que se crea en el de producción, pues el valor de cambio es tanto puesto por la circulación como también es supuesto de ella (Marx, 2007a, p.202), siendo que la propia circulación debe presentarse como proceso encajado en la creación de valores de cambio (Marx, 2007a, p.171). “Ambas cosas están presupuestas como momento de partida de la circulación: el valor de cambio de la mercancía, las mercancías de diferente valor de uso” (Marx, 2007c, p.185). Por tanto, el valor de cambio se determina se determina en en el proceso proceso de producción preponderantemente. Aquí la palabra proceso podría ser repetida muchas veces: proceso de creación del valor de cambio, a partir de la diferenciación con el valor; proceso de su fijación en una tercera mercancía; proceso de circulación y proceso de producción, proc proces eso o de valo valori riza zaci ción ón;; todo todoss invo involu lucr crad ados os en el proc proces eso o dialécticamente, pues se condicionan mutuamente. La escisión está preponderantemente contenida en el doble cará caráct cter er del del trab trabaj ajo, o, y se sien siente te más más inme inmedi diat atam amen ente te en la 25
Por eso la riqueza de un país, desde el punto de vista del capital, nunca son sus matas vírgenes, sus pastos naturales, sino la utilización que se puede dar a ellos, es decir, el trabajo que suele rendir.
oposición cuantitativa y cualitativa de la mercancía, originada por la duplicidad en su percepción: ser objetos útiles y vehículo del valor (Marx, 1968, p. 53). “Todo objeto útil, el hierro, el papel, etc., puede considerarse desde dos puntos de vista: atendiendo a su calidad su calidad o o su cantidad ” (Marx, 1968, p. 42). Todas las personas saben – aunque no sepan nada más que eso – que las mercancías poseen la forma comú omún de valor que con contrasta con con la flagrante heterogeneidad de las formas corpóreas que asumen los valores de uso en la multiplicidad que surge de las diversas utilidades (Marx, 1978a, p.14). El valor de cambio iguala cosas distintas y hace conmensurable un kilogramo de carne por por x metros de hilo, al expresar expresar el dispendio dispendio humano simple y medio de trabajo contenido en la carne y en el hilo. En su determinación más desarrollada, en el precio y el dinero, ese valor de cambio será expresado en una forma totalmente forma totalmente diferente no sólo de las mercancías mismas, sino del del prop propio io valo valorr de camb cambio io:: amba ambass repr repres esen enta tará rán n una una cier cierta ta cant cantid idad ad de dine dinero ro,, medi medio o de camb cambio io.. Un “sen “senci cillllo o ejem ejempl plo o geométrico” sirve de ilustración de ese fenómeno de igualación. “Para determinar y comparar el área de dos polígonos hay que convertirlos convertirlos previamente previamente en triángulos. triángulos. Luego, los triángulos se reducen, a su vez, a una expresión completamente distinta de su figura visible: la mitad del producto de su base por su altura.” (Marx, 1968, p.43). Al expresar el trabajo abstracto el valor de cambio está puesto como como una una real realid idad ad apen apenas as soci social al y sólo sólo pued puede e mani manife fest star arse se,, evid evident entem emen ente te,, en la relaci relación ón socia sociall en que una merca mercanc ncía ía se cambia por otra (Marx, 1968, p.53). Por tanto, para medir el valor de cambio de las mercancías hay que prescindir del valor de uso de las mism mismas as,, hace hacerr difer iferir irla lass sol solamen amentte en cant cantiidade dadess sin sin que que
contengan, para eso, ningún átomo de su materialidad útil. Es prescindiéndose del valor de uso que restará apenas una propiedad en la mercancía: ser producto del trabajo (Marx, 1968, p.53). Aquí la escisión se hace evidente. El valor de cambio encarna casi exclusivamente la forma la forma de la sociabilidad sociabilidad conten contenida ida en las relaci relaciones ones social sociales es burguesas del proceso de producción capitalista en general, mientras el valor de uso uso se rest restri ring nge e a ser ser el prod produc uctto mism ismo en su util utiliitari tarism smo o parti particu cula larm rmen ente te cons consid idera erado do,, es deci decir, r, “… el valo valorr de cambi cambio o expresa la forma la forma social del del valor, mientras que el valor de uso no expresa ninguna forma económica del mismo, sino tan sólo el ser del producto, etc., para el hombre en general” (Marx, 2007b, p.451). “El valor de uso no se refiere a la actividad humana como fuente del producto, a su ser puesto por la actividad humana, sino a su ser para el hombre”. Hasta el punto de que los hombres identifican apenas al dinero como fruto del trabajo, lo que sólo tras un proceso mental identificarán en los diferentes valores de uso ofrecidos a la vista. Por eso la medida del producto como valor de uso es su medida natural , como objeto natural: natural: peso, longitud, longitud, volumen, volumen, medida de utilidad, etc. Como valor de cambio es medido como efecto o como “existencia en reposo de la fuerza que lo ha creado”, siendo medido por la “medida de esa fuerza misma”: el tiempo (Marx, 2007b, p.121). El valor de cambio es siempre una grandeza relativa, valor de camb cambio io que que repr repres esen enta ta la cant cantid idad ad en que que una una merc mercan ancí cía a es cam cambia biable ble por otra a par partir del trabaj bajo necesa cesari rio o para su reprod reproduc ucci ción ón conte conteni nido do en ella ella,, o la rique riqueza za pose poseíd ída a por por cada cada miembro de la sociedad en relación a los demás (Marx, 2007b, p.450), en cuanto el valor de uso no tiene existencia alguna como
determi determinac nación ión formal formal económi económica ca exacta exactamen mente te porque porque se queda queda cada vez más excluido de representar relación social configurando apenas un momento esporádico de tal proceso, en la medida de la necesidad de poseer valor de uso para contener valor de cambio, cuando nos deparamos con el valor de uso del dinero, el valor de uso de la fuerza de trabajo, cuando las relaciones de producción modifican al valor de uso, o éste interviene en ellas modificándolas (Marx, 2007b, p.464). Pero esos son momentos esporádicos y en gene genera rall el valor alor de uso uso se pon pone al marg margen en de los los proc proce esos sos económicos, que encuentran la forma de expresar su sociabilidad, las relaciones sociales contenidas en la producción, en el valor de cambio (Marx, 2007a, p.207-8). El valor de cambio es la expresión del trabajo de los individuos relacionados entre sí sí considerados como trabajo social trabajo social – – y esa propia transposición ya es un fenómeno soci social al –, “… expr expres esió ión n obje objetitivva de una una form forma a de trab trabaj ajo o específicamente social” (Marx, 1977, p.36). Verdad es que tomado fuera de la determinación económica formal, el valor de uso está tambié también n fuera fuera del ámbito ámbito de la economí economía a políti política, ca, es decir, decir, la especificidad de un objeto y su actividad productiva específica por sí sola sola no es obje objeto to de estu estudi dio o econ económ ómic ico, o, sino sino de otro otro camp campo o científico26 (Marx, 1977, p.32). El valor de uso, el aspecto material de un objet bjeto o pued puede e ser ser com común a las las époc época as más disp dispar are es, escapando así del dominio de la economía política, mientras el valor de cambio es relacional y vale apenas para la moderna sociedad burg burgue uesa sa,, prin princi cipa palm lmen ente te el valor alor de camb cambio io en su form forma a universalizada (Marx, 2007b, p.464). 26
Sólo eso ya es suficiente como crítica a la teoría de la utilidad marginal, pues el valor de uso relacionado consigo mismo no puede tampoco significar una relación económica, carece de sentido económico, y jamás podrá explicar la determinación del valor, su magnitud, volumen, etcétera.
La primera forma del valor es el valor el valor de uso, uso, lo cotidiano, lo que expresa la relación del individuo con la naturaleza; la segunda forma es el valor de cambio junto al valor de uso, su disposición de valores de uso ajenos, su relación social: que originariamente podía ser llamado a su vez valor de uso efectiv efectivo, o, que trascie trasciende nde la necesi necesidad dad inmedi inmediata ata (Marx, (Marx, 2007a, p.106). El valor de uso en cuanto tal expresa en primer término la relación del individuo con la naturaleza; el valor de cambio expresa, además del además del valor de uso, su posibilidad de disponer de los valores sociales de otros, su relación social… (Marx, 2007c, p.160).
En la economía economía sólo secundariame secundariamente nte interesa la utilidad utilidad que cumple un producto, y sólo interesa eso si está en conexión con lo que realmen realmente te tiene tiene releva relevanci ncia, a, saber saber la cantid cantidad ad de trabaj trabajo o contenido en cada cosa, el proceso de trabajo mismo; así, la utilidad de una cosa es importante si, por ejemplo, lleva con esa utilidad la cambiab cambiabili ilidad dad o si esa utilid utilidad ad reduce reduce el tiempo tiempo de trabaj trabajo, o, si permite la explotación del trabajo, etc.; sin embargo, la escisión ya se ha oper operad ado o y la util utilid idad ad no defi define ne prep prepon onde dera rant ntem emen ente te la cambiabilidad. “No se trata del servicio que ella presta, sino del servicio que le fue prestado al producirla”. Éste es el nudo de la ley del valor. El valor de una máquina no se mide por el tiempo de trab trabaj ajo o que que ahor ahorra ra,, su util utilid idad ad,, sino sino por por el empl emplea eado do para para reproducirla (Marx, 1977, p.40). El valor de uso de la fuerza de trabajo, trabajo, una vez comprada, genera un valor de cambio superior al valor de cambio que ha costado la propia fuerza de trabajo; el trabajador no recibe como equivalente el “servicio que ella presta”. En la produ producci cción ón,, cons consid ider erad ado o cada cada proce proceso so prod produc uctitivo vo espec específ ífic ico, o, veri verififica camo moss que que el capi capita tall tien tiene e que empe empeñar ñarse se,, engancharse, ligarse a un valor de uso determinado, el valor de uso
que es el objeto de esa producción particular, para realizar efectiva y sensiblemente el proceso de valorización (Marx, 2007b, p.157). Si observamos anteriormente que este valor de uso es apenas el sopor soporte te del del valo valorr de camb cambio io,, por por otro otro lado lado,, en esa esa nece necesid sidad ad intrínseca la naturaleza específica del valor de uso determinará la forma forma partic particula ularr de acción acción del capital, capital, de su función función,, dándole dándole también también una forma particular particular de presentación en el proceso, proceso, lo que será será impo import rtan ante te al veri verifificar carse se las las forma formass de despl desplaza azami mien ento to intracapital, en la tasa de ganancia media o la necesidad de uno cubrir al otro sin retrasar retrasar la circulación circulación de este otro, por ejemplo en la producción de materia prima (Marx, 2007b, p.162). Sin embargo, al mismo tiempo – como naturalidad de una escisión contradictoria –, el único valor de uso de hecho que poseen los valores de uso para el capital capital – luego para el capitalist capitalista, a, su personifica personificación ción – es la capacidad de éstos de conservar o aumentar aquello considerado el proceso en general. “La única utilidad que un objeto en general puede tener para el capital es conservar o aumentar éste”. Como aumen aumenta tarr impl implic ica a la conse conserv rvac ació ión, n, el enri enriqu quec ecim imie ient nto o será será la finalidad en sí de toda actividad bajo el régimen capitalista. El valor de uso es cada vez más suprimido, olvidado del proceso, y en su lugar es puesto este valor este valor de uso para el capital : la capacidad de la mercancía para conservar aumentado el valor del capital (Marx, 2007a, p.210). En la circulación el capital pone no sólo a los valores de uso a intercambiar, sino que pone su propio valor de uso, uso, su potencia autovalorizadora de valor, mientras en la producción no sólo pone a todas las utilidades de los objetos como medio para la finalidad que es el cambio, sino que pone que pone su propio valor de cambio, cambio, la masa de valores de cambio que él posee para valorizarse (Marx, 2007b,
p.164) p.164).. Este Este entrec entrecruz ruzami amient ento o entre entre ambas ambas determ determina inacio ciones nes es característico de la escisión, lo que no podría excluir sus formas contradictorias de manifestarse. La escisión en “… esta doble y distinta existencia distinta existencia debe pasar a ser diferencia, diferencia, y la diferencia debe pasar a ser r oposición y contradicción” contradicción” (Marx, 2007a, p.72). Oposición y contradicción que se manifiesta en su máxima potencia en el valor de uso más importante para el capital, en esencia el único realmente importante, y no podría ser otro que el valor de uso de la fuerza la fuerza de trabajo, trabajo, una vez que sólo ésta tiene capacidad de acrecentar el valor. Es el valor de uso que el dinero, el capital en su forma dineraria, puede comprar para generar capital en potencia, lo que excluye a los medios objetivos de trabajo: es el trabajo el trabajo vivo. vivo. El dinero es capital en potencia cuando se asume la tarea de comprar fuerza de trabajo para hacer valorizar al valor. El valor de uso por excelencia del capital “… sólo “… sólo puede ser el valor de uso a partir del cual se origina, se genera, se acrecienta el propio valor de cambio. Pero éste no es más que el trabajo” trabajo” (Marx, 2007c, p.215). Al valor de cambio le es indiferente en qué valor de uso va a tomar cuerpo, pero tiene que tomar cuerpo en alguno para existir (Marx, 1978a, p.140). El valor de uso no determina al valor de cambio, pero su existencia frente a la mercancía debe ser una relación muy particular y un tanto extraña para que se dé el valor de cam cambio ahí: el poseedo edor de la mercan cancía debe ebe deja ejar de “…comportarse frente a ella como frente a un valor de uso”, debe encararla como desprovista de utilidad para sí mismo, siendo su úni única utilidad el hech echo de tener ner valor de cambio, de ser intercambiable por otras cosas, luego, de ser valor de uso para otro. Aquí nos damos cuenta de todo el significado del valor de uso us o como “ser para el hombre” en hombre” en general : él está presupuesto, no para su
poseedor, poseedor, sino para la sociedad en general, general, para los demás (Marx, 2007b, p.465). Para su poseedor la mercancía la mercancía no no sirve para nada si no puede ser cambiada. En la escisión ya está contenida una latente contradicción básica del sistema y fácilmente perceptible, pues escindido también el acto de compra y de venta se da “… la posibilidad de que estas dos formas de existencia separadas de la mercanc mercancía ía no sean sean recíproc recíprocame amente nte convert convertibl ibles” es” (Marx, (Marx, 2007a, 2007a, p.72). La escisión hace posible que el cambio se opere en dos actos separa separado doss en el espaci espacio o y en el tiem tiempo po:: compra compra y vent venta. a. La identidad inmediata entre ambos, la conexión interna, se perdió, y si bien pueden adecuarse uno al otro o otro o no, no, está siempre presente la posibilidad de empezar a existir una desproporción (Marx, 2007a, p.72 p.72). ). Uno Uno pued puede e vend vender er su merc mercan ancí cía a y no enco encont ntra rarr cómo cómo comprar la que necesita, por diversas razones, como aumento en el valor o en el precio de la que busca. La compra y la venta buscarán igualarse, pero este movimiento mismo de constante igualación ya presupo presupone ne una consta constante nte desigua desigualda ldad d entre entre ambos. ambos. Por fin, fin, la separación de los actos del cambio se asienta en la autonomización de la esfe esfera ra del del inte interc rcam ambi bio: o: no son son los los prod produc ucto tore ress los los que que realizarán el cambio, sino que una capa mercantil surgirá como capital capital comerci comercial, al, diferen diferenciad ciado o del capital capital indust industria riall o a interé interés, s, luego, un comercio independiente (Marx, 2007a, p.74). Es con la escisión entre dinero y mercancía mercancía que tendremos posibilidad de visualizar mejor la contradicción consistente en la separación de los actos actos del del inte interca rcamb mbio io.. Los Los actos actos de comp compra ra y de vent venta a como como en el tiempo y en el espacio están moment momentos os separad separados os en determinados como carácter como carácter propio de propio de esa circulación basada en la producción de valores de cambio generalizados y del propio acto propio acto de igualación de los trabajos como abstractos mediante el valor de
cambio: “… el carácter general del trabajo creador de valores de cambio se manifiesta en el hecho de los actos de compra y venta ser separados e indiferentemente alternados” (Marx, 1977, p.94), lo que permite siempre un grado de incertidumbre respecto, por un lado, tanto a si todos los valores de uso se realizarán como valores de cambio como a si todos los valores de cambio poseen realmente un valor de uso que les corresponde – debido a la escisión entre ambos –, y, por otro o tro lado, la incertidumbre respecto de la posibilidad de no complementariedad entre los actos de compra y de venta: “cada venta o cada compra singular subsiste como acto indiferente y aislado”, cuyo acto complementario está normalmente separado en el tiempo y el espacio, posibilitando la interrupción de la cadena y de ahí la crisis (Marx, 1977, p.95). El intercambio de mercancía por dinero se presenta, así, como la “… yuxtaposición y la sucesión infinitas y accidentales de miembros de diferentes metamorfosis totales confusamente mezcladas” (Marx, 1977, p.96). Lo accidental Lo accidental de la compraventa compraventa se contiene en una producción que no que no apunta al consumo, consumo, que no se realiza por encargo. La única solución que pres presen enta ta el sist sistem ema a con consist siste e en pone ponerr la circ circul ulac ació ión n como como incesante, incesante, “… una serie sin principio ni fin” (Marx, 1977, p.94), en la cual se supone que el segundo capítulo en la carrera de una mercancía acierte el paso con el primero de otra, es decir, que la conversión de dinero en mercancía (D – M) se equilibre con la conversión de la mercancía en dinero (M – D), considerada la cadena circulatoria simple M- D –M (Marx, 1977, p.95). Por tanto, el impulso de los propietarios de las mercancías para la fluidez de intercambio debe ser siempre renovado (Marx, 1977, p.100). No cesan ahí las contradicciones. En el movimiento social de la circulación “(…) las dos determinaciones de la mercancía, ser valor
de uso y valor de cambio, cambio, quedan repartidas en diversos diversos aspectos” (Marx, 2007c, p.188). Para el vendedor la mercancía representa valor de cambio, para el comprador valor de uso, una mercancía particular, inmediata e individual; como precio está medida por su valor adquisitivo de otras mercancías. El valor de uso mismo asume una existencia dual: es uso en cuanto tal para el comprador, pero el vendedor no ve ese uso en la mercancía que tiene, sino que la utilidad que realmente presenta su mercancía es encarnar valor de cambi cambio o y tene tenerr efec efecto to de camb cambio io,, ser “mer “mera a mate materi rial aliz izac ació ión n particular del valor de cambio” (su utilidad es su cambiabilidad). (Marx, 1968, p.45). Para el productor, el valor de una mercancía es sólo su intercambiabilidad, es “… su capacidad de ser enajenada por el monto del valor de cambio representado en ella”, Por tanto, para el productor sus mercancías “… sólo en cuanto existencia cuanto existencia del valor de cambio llega cambio llega a tener valor de uso” (Marx, 2007c, P.193). La realización del valor de uso en el consumo extingue el valor de cambio del objeto que deja de funcionar como mercancía (Marx, 2007c, 2007c, p.18 p.189) 9).. Pero, Pero, por otro otro lado lado,, como como la rela relaci ción ón es de intercambio y la producción está generalizada como producción privada de objetos para el intercambio, mercancías, este valor de uso sólo puede realizarse, a su vez, después de pasar por la circulación, luego, después de ver realizado su valor de cambio (Marx, 1968, p.45). Por lo tanto, si el valor de cambio necesitaba del valor de uso para poder realizarse en un principio, al final es el valor de uso uso quie quien n nece necesi sita tará rá del del valor alor de camb cambio io para para real realiz izar arse se.. Además, la mercancía se escinde otra vez en mercancía y dinero. En la producción la mercancía es potencialmente valor de cambio y de uso, siendo apenas en la circulación que llega a ser puesta como amba ambass y prec precis isam amen ente te la circ circul ulac ació ión n es la “mut “mutac ació ión n de esas esas
determi determinac nacion iones” es” (Marx, (Marx, 2007c, 2007c, p.190). p.190). Este Este doble doble modo modo de existencia se cristalizará en el equivalente general (Marx, 1977, p.50). La contradicción se encuentra en el desplazamiento del valor de uso desde el punto de vista del vendedor, del productor, del comerciante, cuando deja de ser la utilidad misma del objeto y tal util utilid idad ad pasa pasa a ser ser su capac capacid idad ad inte interc rcam ambi bian ante te.. “Par “Para a que se realicen como valores de uso es necesario que se realicen como valores de cambio”. Para ser valor de cambio es menester pasar por ser valor de uso; para ser valor de uso – final – es menester pasar por ser valor de cambio. Lo importante se percibe siempre desd desde e la pers perspe pect ctiv iva a del del trab trabaj ajo: o: “Sól “Sólo o en func funció ión n de esta esta enaje enajena naci ción ón univ univers ersal al de las las merc mercan ancí cías as,, el trab trabaj ajo o que que ella ellass encierran se vuelve trabajo útil” (Marx, 1977, p.45). Así se establece no sólo un círculo vicioso, en que la solución de uno de los problemas supone el otro resuelto, sino también un conjunto de exigencias contradictorias, en que la realización de una de las condiciones está directamente ligada a la realización de su contrario (Marx, 1977, p.46). El valo valorr de camb cambio io cons constititu tuye ye una una generalización que que no excluye ningún valor de uso fruto del trabajo, luego, que no excluye ninguna actividad humana, no incluyendo ningún tipo particular de consumo, de circulación, como condición absoluta (Marx, 2007b, p.33) p.33),, dife diferen rentem temen ente te del del inte interc rcam ambi bio o limi limita tado do al exced excedent ente e produ produci cido do y de la corre corresp spond ondie ient nte e soci sociab abililid idad ad limi limita tada da que él permite. “Con arreglo a su concepto (el valor de cambio) es la quintaesencia de todos los valores de uso” (Marx, 2007c, p.204). El valor de cambio, como un valor que se valoriza, es un modo activo de existencia del valor que se expande, no siendo el consumo la
finalidad del sistema sino la propia expansión como fin en sí basada en la explotación del trabajo. “El valor activo es sólo el valor que pone plusvalía” (Marx, 2007c, p.205). La propia negación real del valor de uso, su realización, que es el consumo, se pone como momento del acto de autovalorización del valor de cambio, sea indirectamente por la necesidad de reposición de ese consumo, sea directamente porque se trata de un consumo productivo del mismo. La plusvalía sólo es posible en la medida en que el trabajo consume una mercancía. El valor de uso pasa a ser, entonces, un medio para la conservación y aumento del valor en el proceso de valorización. El simple consumo final, tomado de por sí, como eliminación de una mercancía por su uso, de forma improductiva, es contrario a la determinación del capital (Marx, 2007c, p.213-4). Pero el propio sist sistem ema a hará hará que que el valor alor de uso uso en su con consum sumo acab acabe e por por reproducir el capital, sea en su negación activa o en su afirmación inerte (Marx, 2007c, p.209). Para él los valores de uso sólo existen en la medida en que se encuentran en el proceso de valorización, que cumplen su papel en ese su ciclo. El capital no quiere que los hombres sacien su hambre, no le interesa el consumo final; quiere que los hombres sacien su hambre apenas si esto es un vehículo para su valorización, es decir entonces, accidentalmente. De la escisión entre valor de uso y valor, entre trabajo abstracto y concreto, como intermediario como intermediario entre entre los polos de la escisión, surge el valor de cambio como mediador como mediador , un término medio que aparece como la relación social cristalizada, plasmada, sintetizada en ese compendio de relaciones sociales que es el valor de cambio; la escisión se asienta se asienta en en el valor de cambio. Eso lleva, dialéctica y necesariamente, que la relación “… se presente como mediación consigo misma…”, es decir, la relación pasa a mediarse apenas
internamente, lo que caracterizará el valor de cambio autónomo, autónomo, síntesis de la contradicción que es que es la la escisión. Autonomía también contradictoria pues surge de esa relación mediadora, cuando esa mediación pasa a ser una mediación interna consigo misma; pero cuando pasa a ser mediación mediación interna abole la relación de la cual se ha originado o, mejor dicho, la oscurece en la indiferencia. El valor de camb cambio io autó autóno nomo mo se expr expres esa a en el dine dinero ro autó autóno nomo mo.. Los Los mediadores comúnmente se convierten en más importantes que los extremos mediados: mediados: tal como Cristo en cuanto mediador entre Dios y el hombre es el hombre-dios, se convierte en su unidad y deviene más importante que Dios; los santos más importantes que Cristo y los curas más importantes que los santos (Marx, 2002c). Como valor la mercancía es equivalente. No mantiene relación cualita cualitativ tiva a especí específifica ca con las otras otras mercan mercancía cías. s. Sus calidade calidadess naturales están canceladas. Finalmente, la calidad de la mercancía como valor debe adquirir una existencia distinta de su existencia natura natural.l. “El “El valo valorr de la merc mercan ancí cía a es dist distin into to de la merca mercanc ncía ía misma”. La mercancía como valor será expresada en dinero en dinero (Marx, (Marx, 2007a, p.65 y 66). “En sus calidades naturales la mercancía no es siempre intercambiabl intercambiable e ni tampoco tampoco intercambia intercambiable ble con cualquier otra mercancía…” mercancía…” mientras esté en identidad consigo misma, con su existencia corpórea, física; así, deberá ser puesta como no igual a sí misma, como desigual a sí misma, como valor de cambio (Marx, 2007a, p.67). Apenas un producto (o actividad) se convierte en valor de cambio cambio […] debe debe al mismo mismo tiempo tiempo ser transf transform ormado ado cualitativamente, convertido en otro elemento, a fin de que ambas mercancías se conviertan en magnitudes concretas, tengan la misma unidad, y se vuelvan por tanto conmensurables (Marx, 2007a, p.67).
Si remontamos una vez más el proceso de germinación del valor de cambio como necesidad del sistema de intercambio privado universalizado, ahora lo hicimos apuntando para la necesidad de otra nueva escisión, entre este valor de cambio mismo y el precio, que es lo que uno efectivamente encuentra al encontrarse con una mercancía en el mercado. Pues la separación que varias veces resa resalltam tamos es nece ecesari saria a para para la gene genera raliliza zaci ción ón total otal del del intercambio, entre el valor de cambio y el propio objeto, no se puede operar apenas con el valor de cambio mismo, que, por su parte, debe efectuar una nueva escisión interna, entre valor de cambio y precio, después en mercancía y dinero. “En cuanto medida, la determ determin inac ació ión n form formal al del del dine dinero ro es decis decisiv iva; a; aún más más como como moneda, donde esto se manifiesta exteriormente en su cuño…” (Marx, 2007a, p.178). La determinación del producto como valor de cambio supone por lo tanto necesariamente que el valor de cambio reciba una existencia separada, escindida del producto. El valor de cambio escindido de las mercancías mismas, y existente él mismo como una mercancía junto a ellas es: dinero. dinero. Todas las propiedades de la mercancía en cuanto valor de cambio se presentan en el dinero como un objeto distinto de ella, como una forma de existencia social escindida de su forma de existencia natural. (Marx, 2007a, p.70). El producto deviene mercancía; la mercancía deviene valor de cambio; el valor de cambio de la mercancía es su calidad inmanente de dinero; esta cualidad suya de dinero se separa de ella como dinero, adquiere una existencia social universal, separada de todas las mercancías particulares y de su forma de existencia natural… (Marx, 2007a, p.72).
Si bien la universalización adecuada del valor de cambio en dinero autónomo oscurece su origen en el valor, y a su vez en el
trabajo abstracto, vemos que para la emancipación humana se trata de compre comprender nder al trabaj trabajo o abstra abstracto cto puesto puesto como como trabaj trabajo o social social mediante su consideración como valor de cambio. Si se trata de sup suprimir la sociabi abilidad basada ada en la prod roducción ción priv rivada ada mediatizada por el intercambio entre valores de cambio, no se trata de suprimir al trabajo abstracto regresando a una producción de valores de uso, sino más bien de unificar el uno con el otro, restableciendo la unidad entre trabajador y condiciones de trabajo bajo una nueva forma.
9) Nociones sobre el capital – la relación de capital plasma la escisión del trabajo y su ulterior escisión en valor y valor de cambio
El concepto de capital sintetiza las determinaciones propias del sistema social capitalista de producción. Más que para la economía política, es un concepto base para el entendimiento de la obra teórica de Marx, pues es su objeto de estudio final. El presente intento se circunscribe a echar nociones fundamentales para la comprensión de tal concepto clave. La palabra capital no aparece entre los antiguos, aunque entre los griegos el monto originario de una deuda – sin los intereses – tiene tiene el signif significa icado do de fondo fondo de capital capital.. Pero, Pero, en general general,, “… originariamente capital significa ganado” (Marx, 2007a, p.476). Empecemos por lo que no que no es el capital . El capital no capital no es valor de cambio. cambio. No es una suma una suma de valores simplemente. valores simplemente. “Por adición simple no puedo pasar del valor de cambio al capital. En la mera acumulación de dinero aún no se incluye, como hemos visto, la relación relación de capitaliza capitalización” ción” (Marx, (Marx, 2007a, p.190). El movimient movimiento o simple de los valores de cambio, en el comercio por ejemplo, no puede puede llev llevar ar al capit capital al.. Consi Consider derar ar apena apenass al valo valorr de camb cambio io significa circunscribirse al ámbito de la circulación; sin embargo la circulación no circulación no puede llevar al concepto de capital. “Considerada en sí mism misma, a, es la inte interm rmed edia iaci ción ón entr entre e extr extrem emos os que que le está están n presup presupue uest stos. os. El capi capita tall es más más bien bien un “… fenóm fenómen eno o de un proceso que ocurre por detrás de ella”. ella”. La exis existe tenc ncia ia de las las mercancías es premisa de la circulación; su supuesto, pues es el
trabajo trabajo que produce valores de cambio cambio, pero no el valor de cambio mismo. “De modo que hemos alcanzado nuevamente el punto de partida, la producción la producción que que crea y pone valores de cambio” (Marx, 2007a, p.194). Ya dentro del proceso productivo tenemos que el capital no capital no es mera adición de valor , pues si es fácil explicar cómo el trabajo acrecienta el valor de uso, agregándole nuevo trabajo, “… la dificultad consiste en cómo puede crear valores de cambio mayores que los los presu presupu pues esto tos” s” (Marx (Marx,, 2007 2007a, a, p.259 p.259). ). La suma suma de los los elementos del capital, de sus valores iniciales en el proceso no explica la explica la autovalorización del valor. El capital tampoco capital tampoco es dinero. dinero. El dinero es, históricamente, la primera forma en que el valor de cambio adopta la característica de capi capita tal,l, dond donde e surg surge e la conf confus usió ión n entr entre e la prim primer era a form forma a de manifestación del manifestación del capital, con el propio capital (Marx, 2007a, p.199). El dinero como capital va más allá de su simple determinación como dinero (Marx, 2007a, p.189). El dinero autónomo pone la forma adecuada del valor de cambio para ser capital, visto que la “… primera determinación del capital consiste pues en que el valor de cambio salido de la circulación y premisa de ésta se conserva en ella y mediante ella; no se pierde al entrar en ella …” (Marx, 2007a, p.19 p.199) 9).. Así, sí, el dine dinero ro se pre present senta a com como capi capita tall laten atente te,, potencialmente capital, pero no es capital todavía, determinación que adquirirá sólo en tanto y en cuanto sirva como eslabón entre las relaciones del capital con el trabajo. La economía política y Proudhon comprenden al capital como valor pues no pueden expresar una relación en la que se vincula el trabajo con el valor – para que dicho valor un capital –, una forma específica de vinculación del “… obrero con su propia actividad,
relación que de ninguna manera es la ’natural’, sino que contiene ya una determinación económica determinación económica específica” específica” (Marx, 2007a, p.251). Tamb Tambié ién n es fals falso o comp compre rend nder er el capi capita tall como como si fuera fuera la materia prima, el instrumento de trabajo, o las condiciones objetivas de trabajo juntas: es la relación entre estos elementos y el trabajo que les conferirán conferirán el carácter carácter de elementos elementos del del capital, capital, haciéndolos así capital, es decir, parte decir, parte integrante integrante de él, pero de ninguna forma la princi principal pal (Marx, (Marx, 2007a, 2007a, p.250) p.250).. El capital capital consid considera erado do como como instrume instrumento nto de trabaj trabajo o existi existiría ría en todas todas las las épocas, épocas, pues es instrumento de trabajo el brazo mismo o una piedra, sería por tanto apenas un nuevo nombre para algo tan antiguo como el hombre mismo (Marx, 2007a, p.197). Si los medios de producción son de por sí capital, el capital es simplemente un “nombre económico” para designar esos medios de producción, que pueden también ser designados como “medios de producción” (Marx, 1978c, p.763). Estas construcciones sintetizan la consideración del capital como tecnología, “… confo nforme rme a lo cual cualquier salvaje es un capitalista”, pues pulir una piedra es un proceso tecnológico, exige un conjunto de técnicas combinadas, por más rudimentario que a uno le parezca (Marx, 2007b, p.93). Esas nociones consideran al capital simplemente como trabajo objetivado, considerándose, por tanto, al trabajo pretérito trabajo pretérito como como su único contenido, olvidándose por completo de la forma determinada forma determinada en que entra en contacto ese trabajo pasado con el trabajo presente, vivo (Marx, 2007a, p.196). Por tanto, el capital es normal y comúnmente “… concebido como cosa, no como relación” (Marx, (Marx, 2007a, p.197). La riqueza no es una cosa; lo que distingue a los ricos de los pobres “… no es la posesión de tierra ni dinero, dinero, sino sino el mand mando o sobre sobre el traba trabajo jo (command of labour)” (Marx apud Eden, 1978a, p.520).
El capi capita tall es comp compre rend ndid ido o como como cosa cosa cuan cuando do se lo toma toma apena apenass como como resu resultltad ado o y no com como “… presup suposici sición ón de la producción capitalista” (Marx, 1978e, p.278). La identificación de las form formas as de propi propied edad ad con las las form formas as de rendi rendimi mien ento to (capi (capita tall – ganancia; tierra – renta de la tierra; trabajo – salario) no evidencia que fue una relación social lo que generó esas rentas, sino la cosa, la propiedad que naturalmente “expele” de sí ese tipo de renta; ahí el capital está puesto como cosa y no relación social. Por ejemplo, la ganancia así puesta, relativa apenas al capital, es una figura que “esc “escon onde de su núcl núcleo eo ínti íntimo mo”, ”, su orig origen en real real,, la plus plusva valílía, a, evidenciando como “… el capital adquiere cada vez más una figura de cosa, cada vez más va pasando de relación a la cosa, que aún trae en su cuerpo la relación social, devorada…” (Marx, 1978e, p.284). La ganancia así es una propiedad física del capital, una cali calida dad d fí físi sica ca-q -quí uími mica ca suya suya,, como como es prop propie ieda dad d del del agua agua evaporarse a cien grados centígrados. El capital no es una cosa, cosa, sino una relación una relación entre entre personas mediada personas mediada por por cosas (Marx, 1978a, p.651). Los elementos del capital en cuanto materia son la materia prima, el instrumento y los medios de subsistencia; pero por sí solos no son capital, pues por sí solos no indican ser partes integrantes de la relación económica de valorización (Marx, 2007b, p.217 o 28). El producto de por sí tampoco es capital porque no expresa lo específico de la relación social de producción burguesa; en cuanto capital capital dicho dicho produc producto to debe debe expresa expresarr esa relaci relación ón determ determina inada da correspondiente a una forma histórica de sociedad (Marx, 2007a, p.204). Sus partes materiales son más bien la existencia de sus elementos antes de entrar en contacto con la capacidad viva de trabajo trabajo (Marx, (Marx, 2007b, 2007b, p.217) p.217).. Por tanto, tanto, no son elemen elementos tos
materiales los que convierten el capital en capital (Marx, 2007a, p.250), ni tampoco sólo el valor o el dinero: el capital considerado como relación entre trabajo entre trabajo y capital es es “… el “… el capital en general , esto es, el compendio de las determinaciones que distinguen el valor en cuanto capital, del valor como mero valor o dinero ” (Marx, (Marx, 2007a, p.251).
¿Qué es el capital considerado como presuposición en vez de resultado del proceso? ¿Qué lo convierte en capital antes de entrar en el proceso de modo que éste sólo desarrolle su cará caráct cter er inman inmanen ente? te? La dete determi rmina nació ción n soci social al en la cual cual exist existe. e. Que Que el trab trabaj ajo o vivo vivo se confro confront nte e con con el trab trabaj ajo o pasado, pasado, la actividad actividad con el producto, el hombre con la cosa, el trabajo con sus propias condiciones objetivas en cuanto personificaciones, sujetos ajenos, autónomos, fijos en sí; de pronto, como propiedad como propiedad ajena…”(Marx, ajena…”(Marx, 1978e, p.278). Pero el capital no es una cosa, sino determinada relación social de producción perteneciente a determinada formación histórico-social y que se representa en una cosa y le confiere a ésta un carácter específicamente social. El capital no es la suma de los medios de producción materiales y producidos. El capital son los medios de producción transformados en capital, medios que en sí distan tanto de ser capital como el oro o la plata, en sí, de ser dinero. Son los medios de prod produc ucció ción n mono monopo poliliza zado doss por por dete determ rmina inada da parte parte de la sociedad, los productos y las condiciones de actividad de la fuerza de trabajo viva automatizados precisamente frente a dicha fuerza de trabajo, que personifican en el capital por obra de ese antagonismo. No sólo los productos del obrero transformados en poderes autónomos, los productos como dominadores y adquirentes de sus productores, sino también las fuerzas sociales… (Marx, 1978c, p.754).
El dine dinero ro y la merc mercan ancí cía a no son son capi capita tall desd desde e un prim primer er momento, como tampoco lo son los medios de producción y de subsistencia; ellos requieren ser ser transformados en capital (Marx, 1978a, p.608). Los medios de propiedad y de vida no constituyen capit capital al cuand cuando o pert perten enec ecen en al produ product ctor or inme inmedi diat ato; o; son son capi capita tall
cuando están presentes las condiciones en que se convierten en medio de explotación del trabajador (Marx, 1978a, p.651). Para que una cosa una cosa se se convierta en capital … es necesario que se enfrenten y entren en contacto dos clases muy diferentes de poseedores de mercancías, a un lado los propietarios los propietarios de dinero, de medios de producción y de subsistencia, subsistencia, a quienes les toca valorizar , mediante la adquisición de fuerza de trabajo ajena, la suma de valor de la que que se han han apro apropi piad ado; o; al otro otro lado lado,, trabajador trabajadores es libres, libres, vend vended edor ores es de la fuer fuerza za de trab trabaj ajo o prop propia ia y por por tanto tanto vendedores de trabajo. Con esta polariz polarizació ación n del mercad mercado o de mercan mercancías cías están dada dadass las las cond condic icion iones es fund fundam amen enta tale less de la prod produc ucci ción ón capitalista. La relación del capital presupone la escisión entre los trabajadores y la propiedad sobre las condiciones de realización del trabajo. El proceso que crea a la relación del capital, pues, no puede ser otro que el proceso de escisión entre el obrero y la propiedad de sus condiciones de trabajo, trabajo, proceso que, por una parte, transforma en capital los los medios de producción y de subs subsiisten stenci cia a soci social ales es,, y por por otra otra conv conviierte erte a los los productores directos en asalariados en asalariados (Marx, (Marx, 1978a, p.608).
“En “En últi última ma inst instan anci cia a ning ningún ún capi capita tall conti contien ene e otra otra cosa cosa que que trabajo”: retirándose todo trabajo contenido en la producción resta apenas la materia natural que en sí es carente de valor (Marx, 2007b, p.4). Pero, en primer instancia, es necesario que ese trabajo se valorice, haga valorizar al valor que le expresa (Marx, 2007b, p.14); siendo su máximo de valorización posible el tiempo de trabajo dirigido por el capital puesto como infinito, el tiempo de trabajo necesario como una parte infinitamente pequeña y el plustrabajo una parte infinitamente grande (Marx, 2007b, p.29). p.29) . El principal componente del capital no es otro sino el trabajo vivo. vivo. “El trabajo trabajo vivo, vivo, apropiado apropiado y absorbi absorbido do por el capital capital,, se
presenta como la fuerza vital propia del capital, como fuerza de éste que lo autorreproduce…”, él “preña” al trabajo pasado de nuevo valo valor. r. “Tan “Tan sólo sólo así el capit capital al está está puest puesto o como como valo valorr que que se autoperpetúa y se automultiplica, por cuanto el capital en cuanto valor presupuesto se distingue de sí mismo como valor puesto” (Marx, (Marx, 2007b, 2007b, p.380) p.380).. “De donde donde procede procede todo todo capital capital,, tanto tanto circulante como fijo, y no sólo originariamente, sino continuamente, es de apropiación de trabajo ajeno” (Marx, 2007b, p.262). La confusión, o la falta de la correcta percepción, sobre qué es el capital, puede estar no sólo en considerarse su resultado sino también en fijar la vista en apenas uno de sus momentos, pues el capit capital al consi consist ste e en un recor recorri rido do cons consta tant nte e de dive diversa rsass fase fasess yuxtapuestas, así como “… el proceso vital del hombre consiste en un recorrido de diversas edades. Pero al mismo tiempo coexisten todas las edades del hombre, distribuidas en diversos individuos” (Marx, 2007b, p.154). La constancia del proceso de reproducción del capital exige la simultaneidad entre sus diversas fases, desde la división del trabajo, sólo es posible porque el capital se divide en porcion porciones; es; cada cada porción porción,, de un mismo mismo capital capital,, recorre recorre fases fases diferentes de su ciclo; cada porción rechaza a la otra, pues son determinaciones diferentes del capital, que necesita de cada fase pero en cada una él está puesto como característica opuesta a su característica en la otra (Marx, 2007b, p.180). Por eso, una vez puesto en marcha, todo lo que es supuesto para el capital también es su resultado. resultado. “El capital produce produce en su reproducción sus propias condiciones” (Marx, 2007b, p.198). El capital productivo se transforma en producto, mercancía, dinero, y se reconvierte en condiciones de producción. Bajo cada una de estas formas sigue siendo capital y tan sólo al
real realiz izar arse se en cuan cuanto to tal tal se vuel vuelve ve capi capita tal.l. Mien Mientr tras as permanece en una de las fases, está fijado como capitalmercancías, capital-dinero o capital industrial (Marx, 2007b, p.250).
Aquí sí la mercancía es capital, c apital, el dinero es capital, c apital, pero como eslabón del proceso proceso valorativo valorativo;; como capital-mer capital-mercancía cancía,, capitalcapitaldinero. En cada una de sus fases el capital convierte cada uno de sus elementos en tipos específicos de capital y así aparece como partiendo de sí mismo en tanto sujeto activo, sujeto del proceso; se comporta consigo mismo como valor que aumenta a sí mismo y por tanto con la plusvalía puesta y fundada por él. “Se vincula como fuente de producción consigo mismo en cuanto producto; como valor productivo, consigo mismo en cuanto valor producido” (Marx, (Marx, 2007b, p.278). Aquí tenemos la explicación material de la creencia reificada: un tipo de propiedad = un tipo de rendimiento. Para el capitalista, como su capital entra por entero en la producción, sus diversas partes constitutivas sólo formalmente se distinguen entre sí pues son igualmente sumas de valor en busca de la valorización; de esta forma parece inmanente de cada parte del capital su capacidad de poner nuevo valor. Por eso se mide a la valorización valorización sufrida por un capital en una rotación por su comparación con el capital total capital total ; se mide el plustrabajo por el capital total empleado para crearla y no en relaci relación ón con el traba trabajo jo vivo vivo empl emplea eado do en ese proc proces eso, o, su verdadera fuente (Marx, 2007b, p.380). Si el capital es una relación social, no es una relación simple, sino un proceso un proceso en en cuyo diversos momentos nunca deja de ser capital (Marx, 2007a, p.198). Por eso el dinero y la mercancía, por ejemplo, en el proceso valorativo se llamar llamarán án capital capital-di -diner nero o (o capital capital-di -dinera nerario rio)) y capita capital-m l-merca ercancí ncía. a. “Las “Las
dete determ rmin ina acion ciones es
econó conómi mica cass
form formal ales es
con consti stituy tuyen
preci precisam sament ente e el carác carácte terr en el cual cual entr entran an (los (los indi indivi vidu duos os)) en
relación unos con otros” (Marx, 2007c, p.163). Es decir, el modo como los individuos se relacionan, se enfrentan en el proceso social de producción, está determinado por la forma específica de relación entre las partes integrantes del capital, determinación económica de la era burguesa; en términos sintéticos, es el modo característico en el cual se encuentra la capacidad de trabajo (trabajo vivo, presente) con las las condi condici cion ones es de trab trabaj ajo o (trab (trabaj ajo o acum acumul ulad ado, o, muert muerto, o, pasado). Al producir como individuo privado individuo privado,, aislado – ya revelando apenas con eso que su posición no es un producto natural sino el resultado resultado “refinado” “refinado” de un proceso social –, el carácter carácter social de su actividad actividad se “… revela revela en que él está determinado, determinado, en el contenido contenido de su trabajo, por la interconexión social, y en que sólo trabaja como miembro de la misma …”. Pero como él mismo “… opta a su tala talant nte e por por este este o aque aquell trab trabaj ajo… o…”” cree cree que que su albe albedr drío ío fue fue determinado naturalmente por sus dotes e inclinaciones naturales, por tanto su relación particular con el trabajo particular no está determinada socialmente, sino en lo máximo por las condiciones naturales de naturales de la producción en que él se encuentra ubicado (Marx, 2007c, p.173). Cada individuo cuida solamente de sí y ninguno vela por los demás. Para él, es gracias a la armonía preestablecida de las cosas o a la providencia omniastuta que se realiza el provecho mutuo: “… la única fuerza que los une y los pone en relación es la fuerza de su egoísmo, egoísmo, de su provecho personal, de su interés privado” privado” (Marx, 1978a, p.129). Una cosa sólo es capital, sólo convierte en capital, sólo se real realiiza en capi capittal “… por por habe haberrse real realiz izad ado o como como valor alor que que engendra otro valor” (Marx, 2007b, p.44). El capital que se valoriza es un movimiento, un proceso cíclico que recorre distintas fases; por tanto sólo es plausible concebirlo como movimiento y jamás
como cosa inerte, lo que niega su concepto. “Los que consideran la autonomización del valor como mera abstracción olvidan que el movimiento del capital industrial es esta abstracción in actu (en acto)” (Marx, 1978b, p.94). También el capital que se acumula en los bancos es capital capital general real. La abstracción abstracción es razonable razonable por capta captarr el espír espírititu u del capit capital al,, “…un “…una a abst abstra racc cció ión n que que capta capta la differentia specifica del capital en oposición a todas las demás form formas as de riqu riquez eza a o modo modoss en que que la prod produc ucci ción ón (soc (socia ial) l) se desarrolla” (Marx, 2007a, p.409): producir para hacer dinero, ganar dinero para ganar más dinero, valorizar al valor. “Un pueblo está en su apogeo industrial cuando lo principal para él no es la ganancia, sino el ganar” (Marx, 2007a, p.6). El capital es el constante poner trabajo como trabajo necesario a la reproducción del trabajador, por un lado, y trabajo sobrante, plustrabajo, por otro. Sólo pone trabajo necesario para poder poner trabajo sobrante, sobrante, lo que se evidencia al preferir parar la producción producción cuando no ve posibilidad de efectivizar o realizar el plustrabajo, independiente de las necesidades de medios de vida por parte de sus trabajadores. De este punto de vista el capital es el constante poner y no-poner trabajo necesario al mismo tiempo: “… el capital sólo es, en la medida en que el trabajo necesario es y al mismo tiempo no es” (Marx, 2007a, p.352). El capital no tiene “… más que un instinto vital: el instinto de acrecentarse, de crear plusvalía, de absorber con su parte constante, constante, los medios de producción, la mayor masa posible de trabajo excedente” – “…el capital es trabajo muerto que no sabe alimentarse, como los vampiros, más que chupando trabajo vivo…” (Marx, 1978a, p.179). El capital es la “for “forma ma econ económ ómic ica” a” que que conv convie iert rte e las las cond condiicion ciones es de trab trabaj ajo o (objetivas y subjetivas) en capital (Marx, 2007b, p.93), en proceso
de valorización, “… una “… una forma específica de relacionarse el trabajo con su producto y con el valor del mismo” mismo” (Marx, 2007b, p.76), entendiendo: 1º) que el modo en el cual se encuentran las dos condiciones de trabajo ya determina el modo de la apropiación del producto de éste, así como determina determina la relación relación que el propietario propietario tendrá frente al valor de este producto: lanzarlo a la circulación para verlo regresar en la forma realizada de dinero, y 2º) que fijado en el producto producto el capital capital no es capital, es más bien negado pues está en esa forma inerte que niega la valorización (Marx, 2007b, p.38). Por tant tanto, o, vemos emos que que el capi capita tall “… no es una una simp simple le cant cantid idad ad ni operación, sino ambas a la vez” (Marx, 2007b, p.136). Lo mismo para el dinero, que circulando con arreglo a la forma D-M-D’ “… es el que se transforma en capital, llega a ser capital capital y lo es por es por su destino” (Marx, 1978a, p.103). El proceso de valorización es el que convierte al dinero en capital, cuando el valor desembolsado se conserva y se incrementa con una plusvalía, es decir, “… se trata de valorizar el valor valor […] Este proceso es el que lo convierte (el dinero) en capital en capital ” (Marx, 1978a, p.107). La valorización La valorización del valor que “… sólo se da en este proceso constantemente renovado. El movimiento movimiento del capital capital es, por tanto, incesante” incesante” (Marx, (Marx, 1978a, p.10 p.108) 8).. Pero Pero aten atenta tame ment nte e obser observa vamo moss que que “… el proc proces eso o que engen engendra dra plus plusva valílía a es su propi propio o proc proces eso, o, y, por por lo tant tanto, o, su valorización valorización la valorización la valorización de sí mismo” mismo” (Marx, 1978a, p.110). Es valor que genera valor. Por tanto D-M-D’ será la formula genérica del capital visto desde la circulación, es decir, tal “… como se nos presenta directamente presenta directamente en la órbita de la circulación” (Marx, 1978a, p.111). Conceptualmente, la fase que inicia el proceso del capital está en la transformación del dinero en condiciones de producción (Marx,
2007b, p.129), iniciándose la relación de intercambio privado entre capital constante, trabajo muerto (materia prima e instrumentos) y capital variable, trabajo vivo (capacidad de trabajo) (Marx, 2007a, p.242), estando puestas así las condiciones para la producción de plus plusvvalí alía. El capi capittal se desn desnud uda a de su form forma a din dinero ero para para transformarse en los dos factores del proceso de trabajo: medio de producción y fuerza de trabajo, las dos modalidades de existencia del valor original original del del capital. Sin Sin emba embarg rgo, o, para para que que el dine dinero ro se conv convie iert rta a en capi capita tall extrayendo de ahí plusvalía, en la cantidad que sea, es menester que exista un valor de uso que posea la calidad de ser “ fuente de valor ”, ”, un valor de uso cuyo propio consumo sea al mismo tiempo creación de valor, que al consumirse esté materializando trabajo al mismo tiempo: éste es la capacidad o la fuerza de trabajo (Marx, 1978a, p.158). Si el valor de cambio que el obrero recibe como salario es igual al que su trabajo crea, la valorización es imposible (Marx, 2007a, p.259). La ley del valor, en la cual cada cosa debe ser cambiada apenas por algo que sea su equivalente en términos de valo valor, r, se truec trueca a así así en leye leyess de apropiación apropiación capitalist capitalista a, de acumulación capitalista (Marx, 1978a, p.495). Así, el trabajador no se enf enfren renta con con los los medi medios os de prod produc ucci ción ón como como capi capita tal l , la producción siendo un fin en sí como valorización eterna (Marx, 1978a, p.504). Además, para que el dinero el dinero se convierta en capital, “… no sólo se requiere que pueda poner plustrabajo en movimiento, sino cierto sino cierto cuanto de plustrabajo, plustrabajo, el plustrabajo de cierta masa de plustrabajo necesario, o sea muchos sea muchos obreros a obreros a la vez, de modo que su suma reunida alcance…” para que el capitalista pueda vivir del beneficio beneficio y pueda al mismo tiempo acumular acumular beneficio en vistas vistas de nueva valorización (Marx, 2007b, p.90); este contenido del capital
cons consis istitirá rá en el punt punto o de unió unión n de los los dive divers rsos os trab trabaj ajad ador ores es particulares dispersos, dispersos, cons consis istitien endo do la rela relaci ción ón de ell ellos con con el capital capital en su unificación unificación cooperada y asociada. asociada. “Es esta la primera condición para que el dinero se intercambie como capital con el trabajo libre”. Esos trabajadores están “libres” de las condiciones necesarias para ellos mismos empezar por sí mismos a trabajar, así como están “libres” de la posibilidad de asociarse por sí mismos a sus trabajos; sólo pueden hacerlo relacionándose recíprocamente con el capital, presuponiéndose para tanto que “…el producto de su prod produc ucci ción ón se acum acumul ula a en las las mano manoss de éste éste,, así así como como los los plusvalores que crean por encima de su propio rédito” (Marx, 2007b, p.88). La explicación de cómo el dinero se convierte en capital descansa en el proceso de compra/venta de la fuerza de trabajo, nos sintetiza Engels (Marx, 1978b, p.19); se convierte en capital por medio del intercambio, no con cualquier mercancía, sino con la merca mercanc ncía ía que que es la antí antíte tesi siss conce concept ptua uall del propi propio o capit capital al,, el trabajo (Marx, 2007c, p.214). El capital, por tanto, “… es valor en cuanto tal, dinero que dinero que por un lado se conserva en la circulación y por otro se acrecienta mediante el intercambio con trabajo vivo” (Marx, 2007b, p.104). El valor de cambio no se pierde al entrar en la circulación sino que se queda en ella, se conserva en ella y mediante ella (Marx, 2007a, p.199). El dinero que se perpetúa y se autovaloriza, que se ha vuel vuelto to autó autóno nomo mo,, entr entra a y sale sale para para pone poners rse e de nuev nuevo o en la circulación, es capital. “En el capital el dinero ha perdido su rigidez, y de cosa palpable que era, ha pasado a ser proceso” (Marx, 2007c, p.206). Vemos otra vez la existencia adecuada del dinero como dinero autónomo, homogeneizador de las relaciones del capital con todo tipo de trabajo objetivado y que alcanza cualquier mercancía,
también para el obrero en su forma salario (Marx, 2007c, p.211). Al mismo tiempo tiempo nos damos cuenta de que el dinero que se convierte convierte en capital es apenas el capital en la forma la forma de de dinero, solamente una forma y un momento del capital total que es su forma capital-dinero (Marx, 2007c, p.208). Por tanto, el dinero se transforma en capital solamente si: …1) la …1) la producción de mercancías, mercancías, la producción del producto como mercancía, es la forma general de la producción; 2) si la mercancía (dinero) es cambiada por capacidad de trabajo (por tanto, de hecho, por trabajo) trabajo) como mercancía, mercancía, si el trabaj trabajo o es en consecu consecuenc encia ia trabaj trabajo o asalar asalariad iado; o; 3) pero pero solame solamente nte ocurre ocurre si las condic condicion iones es objetiv objetivas, as, por tanto tanto (considerando todo el proceso de producción), los productos del propio trabajo, se enfrentan (con él) en la calidad de poderes independientes, su no-propiedad, propiedad ajena y así según la forma, capital 27 (Marx, 1978e, p.290).
Y como como resu resultltad ado o de ese ese proc proces eso o tend tendre remo moss que: que: 1) el producto pertenece al capitalista y no al obrero; 2) el valor de ese prod produc ucto to enci encier erra ra el valo valorr del del capi capita tall dese desemb mbol olsa sado do más más una una plusvalía, que ha costado trabajo al obrero y al capitalista no le ha costado nada, pero que es legítima propiedad del segundo; 3) el obre obrero ro se alim alimen enta ta,, mant mantie iene ne de pie pie su fuer fuerza za de trab trabaj ajo o y reproduce su familia obrera (Marx, ( Marx, 1978a, p.493). “Este resultado se impone como inevitable tan pronto como la fuerza de trabajo es vendi vendida da libre libreme ment nte e por por el propi propio o obrer obrero o como como una una merc mercan ancí cía” a”;; todos los artículos se producen desde un primer momento para el mercado. De ahí concluimos que sólo en donde se tiene por base el trabajo asalariado se impone la producción de mercancía a toda la sociedad. 27
Lo que está entre paréntesis debe de haber sido adicionado por Engels.
En este proceso de valorización que es el capital, el valor de cambio nunca se pierde, pierde, pues siempre existen valores de cambio circulando; éste no pierde su sustancia “… sino que se transforma siempre en otras sustancias, se realiza en una totalidad de las mismas. mismas. […] Permanece Permanece siempre siempre como dinero y como mercancía”. mercancía”. Dase un ciclo de intercambio que permanentemente se renueva. “La circulación consiste meramente en la repetición simple o la alternancia de la determinación de mercancía y dinero…”. El capital como como pres presup upon one e y es pres presup upue uest sto o por por la circ circul ulac ació ión n “ado “adopt pta a alternativamente” la forma de los dos momentos de la circulación. El valor de cambio devenido sujeto de la circulación “… se pone ora como mercancía, ora como dinero y que justamente el movimiento consiste en ponerse en esta doble determinación, y en conservarse en cada una de las formas como su contraria, en la mercancía como dinero y en el dinero como mercancía”. El capital se presenta por por tant tanto o como como perp perpet etua ua meta metamo morf rfos osis is de la sust sustan anci cia a de la mercancía. “El capital se transforma alternativamente en mercancía y dine dinero ro,, pero pero 1) es es él mismo la mutación de estas dos determinaciones; determinaciones; 2) deviene mercancía, pero no ésta o aquella mercancía, sino una sino una totalidad de mercancías”. mercancías”. Indiferente en cuanto a la particularidad aislada y dispersa: la identidad entre ellas es el valor de cambio, forma de la universalidad que se conserva, siendo, por fin, el dinero. Por tanto: “El valor de cambio puesto como unidad de la mercancía y el dinero es el capital el capital , y ese propio ponerse se present presenta a como como la circula circulació ción n del capital capital”” (Marx, (Marx, 2007a, 2007a, p.200) p.200).. Resta resaltar, con respecto de ese tema, que el propio capital se convierte en mercancía en el capital a interés (Marx, 2007b, p.423). Si antes el capital aparecía como dependiente del intercambio entre el trabajo objetivado con trabajo vivo, ahora aparece dependiente
de la circul circulaci ación, ón, lo que condic condicion iona a sobrem sobremane anera ra su existe existenci ncia a (Marx, 2007a, p.355). Sin embargo, como proceso en general, el capital es la unidad inmediata entre la producción y la circulación, una vez que tal unidad es el proceso valorativo, siendo, desde ese punto de vista global, también la producción y la circulación apenas momentos suyos, exactamente porque su “… desarrollo consiste en ponerse y abolirse como esta unidad” (Marx, 2007a, p.273). Tenemos por tanto tres momentos en e n la formación del concepto de capital: capital: primeramente el capital como valor – presupuesto de la primeramente el circulación, pues deben existir mercancías para mercancías para circular, pero que se desembaraza de ella, puede salir y entrar en ella – es el dinero “… tal como era determinado directamente en su evolución hacia el capital; el segundo el segundo momento partía momento partía del capital como supuesto de la producción y resultado de la misma…”, el capital directamente en cuanto unidad entre trabajo vivo y muerto; “… el tercer momento pone pone el capi capita tall como como unidad unidad determinada determinada de la circ circul ulac ació ión n y producción” (Marx, 2007a, p.260). Éstos son los tres momentos de la formación del concepto de capital, es decir, el capital puesto teóricamente, teóricamente, pues prácticamente esos tres momentos no son más que tres formas de comprender un mismo proceso; o un proceso único desglosado en tres momentos para que se forme el concepto de su cate catego gorí ría a prepon preponde deran rante te.. Esos Esos tres tres mome moment ntos os para para la formación del concepto de capital se sintetizan, diremos, en uno generalizado: el capital como nexo social . Pero un nexo social ajeno social ajeno a todos y en contraposición a la masa de los hombres que declara por eso, más o menos conscientemente, la urgencia de su solución. La unidad La unidad que que representa el capital está en la conexión entre su determinación su determinación formal y su determinación su determinación material : el capital se
fracciona en tres elementos o esos tres elementos conectados de modo capitalista son las tres condiciones de transformación del valor en capital. En su aspecto aspecto material el capital es la totalidad de las las condi condici cione oness del del proc proces eso o de produ producc cció ión n de merc mercan ancí cías as,, de valorización, y al y al mismo tiempo es tiempo es la escisión – si no creada, por lo menos profundizada y fijada – entre material de trabajo, medios de trabajo, por un lado, y de trabajo vivo, por otro, sus tres elementos componentes. El capital, conforme su existencia material se escinde en estos estos elemen elementos tos:: la unidad unidad dinámica dinámica de los mismos es el proceso de trabajo y la unidad la unidad estática es estática es el producto acabado. Su determinación material es ser material de trabajo, medios de trabajo y trabajo vivo. Su determinación formal, es decir, la forma en que se relaciona los elementos de su determinación material, es ser capital const constan ante te (val (valor or cons consta tant nte) e) y capit capital al vari variabl able e (capi (capita tall que que pone pone valor, luego, varía). En su determinación formal importa la calidad: el encu encue entro ntro de esos esos tres tres ele element mentos os gene genera ra cond condiicion cione es cualitativamente nuevas, la explotación del obrero y la reproducción amplia ampliada da en su conjun conjunto. to. En la determ determina inació ción n materi material al import importa a apenas la cantidad: cuánto de cada elemento se debe unir para gener generar ar plusv plusval alor, or, es deci decir, r, se debe debe obser observa varr y respe respecta ctarr la composición orgánica del capital (Marx, 2007b, p.217). Desde el punto de vista del capital el constante cambio de sus formas es la con condición
para
la
constant ante
rep reproduc ducción
de
sí
mismo,
garantizando, de este modo específico, la “… continua reproducción del trabajo mismo” a través de su expansión (Marx, 2007b, p.272). La concatenación La concatenación de de sus diversos elementos en sus diferentes fases como función como función del del capital industrial capital industrial en en su proceso cíclico es lo que convierte al dinero o la mercancía en capital por desempeñar en ese proceso la función la función de de capital-di capital-dinero nero o de capital-me capital-mercancí rcancía a
(Marx, 1978a, p.73). Esa concatenación es la es la interconexión social de los individuos en el proceso productivo, o sea, el significado de la conexión de sus trabajos; por lo tanto, la sociabilidad de cada activid actividad ad particu particular lar está está conteni contenida da como como función del capital. capital. El capital es la unidad entre proceso de producción y de valorización, luego, entre producción y circulación, ambas como momentos de la valorización de sí mismo. Por todas partes él es nexo, se presenta como nexo; por donde analicemos su concepto lo percibimos en su capacidad de interconexión, lo que resalta cuando vemos a los elementos sociales de la producción dispersos, y los individuos se encuent encuentran ran disgre disgregad gados os en su indiv individu iduali alizac zación ión reifi reificada cada como como mónada aislada: producción privada. Allende del antagonismo entre trabajo y capital, vemos que ese efecto unificador del capital en tanto atañe a la coherencia productiva de las diversas fábricas y ramas se da, no por la conciencia de la interdependencia mutua sino por la “armonía” de la competencia. En el modo de producción capitalista la comunidad comunidad entre los hombres está contenida en el enfrentamiento de todos contra todos, en el bellun omnis contra omnes, omnes, una vez que a cada uno sólo le interesa el otro como medio como medio para sí mismo. En una sociedad en la cual cada individuo actúa de acuerdo con sus intereses privados, solamente algo exterior algo exterior a a ellos puede hacer que el trabajo de cada uno tenga sentido en el conjunto de los trabajos, trabajos, en su concatenación concatenación lógica que produce una utilidad, utilidad, que pose posee e un sent sentid ido. o. Cada Cada pers person ona a actú actúa a en el merc mercad ado o como como mónada aislada, pero sin saberlo o aún negándolo actúa como per persona ona social abstracta cta pues ues sus sus interes reses privados se circunscriben dentro de la lógica valorativa del capital; todas están en búsq búsque ueda da del del dine dinero ro.. Eso Eso quie quiere re deci decirr que que sus sus inte intere rese sess
egoístas y sus acciones individualistas se practican encajándose dentro de alguna fase del ciclo del capital, al servir productivamente en algún eslabón de su proceso valorativo. La ley del valor, el valor de camb cambio io como como nexus nexus rerum rerum,, etc. etc.,, son son toda todass expr expresi esion ones es específicas, de cierta forma, condensadas, del aspecto más global, que es el capital mismo como nexo social, el capital que engloba la ley del valor y el valor de cambio. “El dinero se ha convertido en el único nexus rerum (nexo de las cosas) entre ellos…”, este dinero como equivalente universal, sans phrase (sin rodeos, directamente), este dinero que, del modo que vimos, se convierte en capital (Marx, 2007c, p.124). El capit capital al es la unid unidad ad entr entre e circu circula laci ción ón y produ producci cción ón:: una una unidad que es movimiento, proceso, en tanto unidad de las fases de creación-realización general de la plusvalía; unidad que se puede considerar como el conjunto del proceso de producción general contenido en una rotación del capital, “como un movimiento que retorna a sí mismo” (Marx, 2007b, p.130). Ambas se comportan como fases que componen el movimiento productivo (valorativo) del capital, capital, fases fases que, sin embargo, embargo, se rechazan rechazan mutuament mutuamente: e: un mismo elemento del capital, o circula y no se puede producir o se produce pero no circula. circula. “El capital como unidad de la circulación circulación y la producción es asimismo la diferencia entre ambas y, precisamente, la diferencia que las separa en el espacio y el tiempo. En cada cada moment momento o tiene tiene una forma diferen diferente te respec respecto to del otro” otro” (Marx, (Marx, 2007b, 2007b, p.132). p.132). Esa contrad contradicc icció ión n se asient asienta a en el flujo flujo constante de la producción y de la circulación, poniéndose a los múltiples
elementos
yuxtapuestos
ininterrumpidamente de cada fase.
entrando
y
saliendo
Todas las fuerzas de trabajo aparecen como fuerzas del capital pues quien quiere trabajar tiene que sujetarse al capital entrando en algún punto de su ciclo. El capital se presenta “tanto en calidad de fuerza colectiva de los obreros, su fuerza social, como de unidad que los cohesiona y que por ende crea esta fuerza”. Los numerosos trabajadores cambian con el capital como “… con el uno, uno, de tal suerte que el intercambio mismo está concentrado en él. El capital asume asume el carác carácte terr soci social al del del inte interc rcam ambi bio…” o…” una una vez vez que que cada cada obrero obrero actúa actúa como como mónada mónada aislad aislada a (Marx, (Marx, 2007b, 2007b, p.89). p.89). Como Como fuerza colectiva el capital suprime el aislamiento, “… primero en el interc intercamb ambio io con los trabaj trabajador adores, es, luego luego entre entre los los trabaj trabajado adores res mismos mismos”, ”, pues pues muchos muchos trabaj trabajado adores res interc intercamb ambian ian con un solo solo capit capital alis ista ta (capi (capita tal) l),, que que coordi coordina na la asoc asocia iaci ción ón de todo todoss sus sus trabajo trabajos. s. “La depend dependenci encia a plena plena respec respecto to del capital capital,, la plena plena sep separación de los obrer reros respe specto de las condi ndiciones de producción supone pues su agrupamiento en torno a un solo capital, como base exclusiva de subsistencia” (Marx, 2007b, p.91). En el proceso de producción capitalista el obrero se convierte en un mero apéndic apéndice e “consc “conscie iente nte”” de la máquin máquina, a, debiendo debiendo él respet respetar ar los movimientos de la segunda y no el inverso (Marx, 1978a, p.350): el trabajador, además de enajenado, está reificado. r eificado. …el trabajo es una totalidad – una combinación de trabajos – cuyos diversos componentes son extraños entre sí; de esta suerte el trabajo total como totalidad no es no es la obra de tal o cual obrero, e incluso la obra de los diversos obreros sólo se ensambla en la medida en que se les combina a ellos, y ellos no se compor comportan tan entre sí como como ensamb ensamblad ladore ores. s. En sus combinaciones el trabajo se presenta, asimismo, al servicio de la voluntad ajena y de una inteligencia ajena, dirigido por ella. Este trabajo tiene su unidad fuera a de sí unidad espiritual espiritual fuer mismo, así como en su unidad material está subordinada a la
unidad objetiva de objetiva de la maquinaria la maquinaria,, del capital fijo, que como monstruo animado objetiva animado objetiva el pensamiento científico y es de hecho el coordinador… (Marx, 2007a, p.432).
Frente a la disgregación, la dispersión de la multitud de los trabajadores, el capital debe aparecer como su unificación, como “… fue fuerz rza a cole colect ctiv iva a y soci social al en el acto acto del del inte interc rcam ambi bio o”. La asociación de los obreros, la fuerza colectiva de su trabajo, su condici condición ón de trabaj trabajo o social social , por por ende ende,, se convi conviert erte e en fuerza (Marx, 2007b, p.87 y 86). La concentración de colectiva del capital (Marx, los obreros “… está comprendida en el concepto de capital : la concentración, con un objetivo, de muchas capacidades de trabajo vivas” (Marx, 2007b, p.92). El supuesto clave del capital, su primer supuesto teórico, “… consiste en que de un lado esté el capital y del otro, el trabajo, ambos figuras autónomas y contrapuestas; ambos, pues, pues, tambié también n como como recípro recíprocam cament ente e ajenos. ajenos. El trabaj trabajo o que se contrapone al capital es trabajo ajeno trabajo ajeno,, y el capital que se enfrenta al trabajo es capital ajeno” ajeno” (Marx, 2007a, p.207). Cada trabajador trabaja para el capital y posee así en él su centro: por tanto la asociación de los trabajadores “… a través del capital no es más que formal que formal y se refiere sólo al producto del trabajo, no al trabajo mismo” (Marx, 2007b, p.88). Por tanto, percibamos que la acción cent centra raliliza zado dora ra del del capi capita tall sobr sobre e la capa capaci cida dad d de trab trabaj ajo, o, la unificación de los muchos obreros como un solo “obrero colectivo” exist existe e autó autóno noma mame ment nte, e, al marg margen en de esto estoss obrer obreros, os, y y está impuesta por el capital “porque las condiciones de producción son propiedad ajena” (Marx, 2007b, p.92): el trabajo colectivo no es obra de los obreros; la unidad entre los diferentes trabajos es función del capital (Marx, 2007a, p.423). p.423).
Todos los poderes sociales de la producción son fuerzas productivas del capital, y este mismo se presenta, pues, como como el sujeto sujeto de estas estas fuerza fuerzas. s. Consig Consiguie uiente ntemen mente, te, la asociación de los obreros, tal como se presenta en la fábrica, tamp tampoc oco o es pues puesta ta por por ello ellos, s, sino sino por por el capi capita tal.l. Su asociación no es su es su existencia, existencia, sino la existencia la existencia del del capital. Ante el obrero individual esa asociación aparece como accidental. Aquél se vincula a su propia asociación con los demás obreros y la cooperación con ellos mismo como algo ajeno, ajeno, como a un modo de operar del capital (Marx, 2007b, p.88).
La dist distri ribu buci ción ón del del prod produc ucto to gene genera rado do se divi divide de entr entre e el burgués y el proletario, pero no se mide por mide por las partes humanas componentes del proceso, sino que se mide por sus tres partes compo componen nente tess
“mat “mater eria iale les” s”,,
obje objetitiva vas: s:
la
mate materi ria a
prima prima,,
el
instrumento y el trabajo. Cada parte no crea valor por igual: el inst instru rume ment nto o y la mate materi ria a prim prima a transfieren val valor or al capit capital al.. El elemento “trabajo”, por su parte, genera más utilidad de lo que cuesta su capacidad, capacidad, es decir, decir, el obrero cobra por su capacidad capacidad de trabajo pero deja a disposición del burgués toda la utilidad posible de ser empleada por el segundo de la forma que piense como mejor, la más productiva (Marx, 2007b, p.292). Como resultado, la parte referente a la materia prima más el instrumento “… no le concierne concierne en nada a los obreros”. Les concierne apenas la fracción de su jornada de trabajo que se traduce en trabajo necesario para la reproducción de su capacidad de trabajo. El salario es siempre inferior al valor del producto (Engels in Marx, in Marx, 1978b, p.21). En las manos manos del capit capital alis ista ta la fuer fuerza za de traba trabajo jo preña preña al valo valorr con plusvalía una vez unida con los medios de producción y vendida como mercancía, disociados su valor de cambio de su valor de uso tal como lo están en la moderna sociedad burguesa. El aumento de
la fuerza productiva del trabajo significa, por tanto, el aumento de una una fuer uerza exterior al trabaj bajo y se pone como su prop ropio debilitamiento, es decir, el aumento de la capacidad productiva está en oposición al trabajo (Marx, 2007b, p.225). Aquí el antagonismo de clase es colosal. La fuerza productiva aumentada reduce el tiem tiempo po de trab trabaj ajo o nece necesar sario io y aument aumenta a el tiem tiempo po de trab trabaj ajo o sobrante en que se divide la jornada de trabajo; el precio del trabajo, salario, es siempre igual a apenas una fracción de su día entero de trabajo; trabajo; es siempre, siempre, expresado expresado aritméticamen aritméticamente, te, una fracci fracción, ón, nunca nunca un número número simple simple (Marx, (Marx, 2007a, 2007a, p.280). p.280). La plusvalía no tiene otro origen sino en ese fraccionamiento del día de trabajo del obrero en una parte de trabajo retribuido, trabajo que necesita el obrero ver retribuido para reproducir su cuerpo, y otra parte de trabajo sobrante, plustrabajo, apropiada de hecho y de derecho por el capitalista que, realizándola en la circulación, la conv convie iert rte e en plus plusva valílía, a, con con la cual cual pond pondrá rá empl emplea earr nuev nuevas as condiciones de producción y fuerza de trabajo, expandiendo su ciclo productivo productivo y su producción de plusvalía. plusvalía. El supuesto de una nueva plusvalía, por tanto, es siempre la plusvalía anterior (Marx, 2007a, p.418). p.418). La oposic oposición ión entre trabaj trabajo o y capital capital es, de este este modo, modo, condición para la conservación del capital y para su valorización; trabajo de un lado, capital del otro, he aquí los polos opuestos que nunc nunca a dej dejarán arán de exis existtir mient ientra rass se sost sosten enga ga el modo modo de producción capitalista. “Únicamente puede convertirlo en capitalista, no el intercambio, sino un proceso en el cual, sin intercambio, recibe tiempo de trabajo objetivado, objetivado, esto es, valor.” No hay intercambio, es decir, trueque de equivalentes, en la apropiación del plustrabajo del plustrabajo por por parte del capitalista; es una suma que no retribuye bajo ningún aspecto al obrero, revelando en lo más fondo ser la ley del valor, en
la cual sólo pueden ser intercambiados valores equivalentes, una mera apariencia mera apariencia (Marx, (Marx, 2007a, p.419). El capital sólo puede existir frente al trabajo asalariado: asalariado: el trabajo tiene que ser un valor de cambio para el obrero y al mismo tiem tiempo po un valor alor de uso uso para ara el capi capita talilist sta, a, posi posibi billitan itando do el intercambio entre el valor de cambio de uno por el valor de uso del otro, intercambio que asume un salto cualitativo en las manos del capitalista. “A éste (el capital) el trabajo tiene que contraponérsele como puro valor de uso, uso, que su propio poseedor ofrece, como mercancía, por su valor su valor de cambio…” cambio…” (Marx, 2007a, p.232). Sin embargo, el capital no crea la concentración de mano de obra, ni la ley del valor ni el valor de cambio. El capital “... no empe empezó zó el mundo undo desd desde e un pri princip ncipiio, sino sino que que enco encon ntró, ró, preexistentes, producción y productos, antes de someterlos a su proceso” (Marx, 2007b, p.197). El capital supone capital supone,, en forma objetiva, ya una cierta escala de la concentración de los “… medios de subsistencia, materia prima e instrumentos o, para decirlo en una palabra, de dinero como forma general de la riqueza”. Y también implica que exista una cierta cantidad liberada de éstos, es decir, en mayor cantidad que la estrictamente necesaria (Marx, 2007b, p.86 y 87); el modo de producción capitalista comienza en una fase donde la masa de riqueza social ya está concentrada en pocas manos (Marx, 2007b, p.90): el capital ya supone cierta acumulación de las fuerzas de trabajo y concentración de las mismas en un punto (Marx, 2007b, p.87). Presupone una cierta división división del trabajo (Marx, (Marx, 2007b, 2007b, p.87). Por tanto, tanto, supone un nivel nivel mínim mínimo o de producción y, de antemano, de posibilidad de expansión de ese nivel: necesita un mínimo de pluscapital y población excedente (Marx, (Marx, 2007b, 2007b, p.128) p.128);; pone pone a la riquez riqueza a social social y el desar desarro rollllo o
universal de de las fuerzas productivas, antes de su producto, como su supuesto (Marx, 2007b, p.33). Además, la circulación es un importante importante factor de expansión del capital, de disolución de formas productivas ajenas a la valorización, “… como la sustitución de los policromos nexos de nexos de la humanidad por las duras e impasibles relaciones monetarias…” (Marx, 2007c, p.125). La circulación es como el “diplomático” del capital frente a las sociedades aún no capitalizadas. Lo primero que llega a ellas, normalmente, no es el proceso de producción capitalista, sino sus mercancías, y su inserción en la comunidad local funciona como efecto disgregador de las antiguas relaciones y nexos sociales, haciéndolas pasibles de ser sojuzgadas en ese momento dubio. La plusvalía creada en un punto demanda la creación de plusvalía en otro punto punto para para interc intercamb ambiar iarse se entre entre sí (Marx, (Marx, 2007a, 2007a, p.358) p.358).. Cualquier interrupción en la producción significa pérdidas directas, por ejemplo, por la materia prima que se pudre, o indirectamente por estar dejándose de producir nuevo plustrabajo; interrupción en la circulación significa no realización de la plusvalía: por eso tiende el capital a transformar todos los puntos posibles en puntos de circulación de mercancías y crear otros, así como crear otros puntos de producción y sojuzgar los ya existentes a su dictamen (Marx, 2007b, p.34). La tendencia del capital en abrir otros puntos de prod produc ucci ción ón y de inte interc rcam ambi bio o es la form forma a de inte integr grac ació ión n por por excelencia del capital, es su “tendencia integradora”. Vemos que él se integra apenas sojuzgando, sojuzgando, una vez que lo “integrador” de esa tendencia de abrir nuevos puntos de trabajo y comercio se contiene en la expansión de la producción y realización y realización de la plusvalía. plusvalía. Por Por más más que que esté esté cercad cercado o por cont contrad radic icci cion ones es,, vemo vemoss al capital , a su proceso productivo (productivo en el sentido capitalista,
de algo algo que que se valoriza) funcionar como unificador tanto internamente a una sociedad como externamente a ella, llevando en su expresión más desarrollada al mercado al mercado mundial y y a la historia la historia mundial , desarrollando las necesidades del hombre al desarrollar sus facultades, al mismo tiempo en que crea un gran margen de excedente de riqueza producida, tanto de productos que aún no fueron realizados como de aquellos que esperan ser reinvertidos. El gran sentido histórico del capital es el de crear este trabajo excedente […] excedente […] Su cometido histórico está cumplido, por un lado, cuando las necesidades están tan desarrolladas que el trabajo excedente que va más allá de lo necesario ha llegado a ser él mismo una necesidad general, que surge de las necesi necesidad dades es indivi individua duales les mismas mismas;; por otra otra parte, parte, la disciplina estricta del capital, por la cual han pasado las sucesi sucesivas vas genera generacio ciones nes,, ha desarr desarroll ollado ado la labori laboriosi osidad dad universal como posesión general de la nueva generación; finalmente, por el desarrollo de las fuerzas productivas del trabajo … (Marx, 2007a, p.266).
El más alto grado de desarrollo del capital ocurre cuando las condiciones generales del proceso de producción no se deducen, no necesitan, de otras fuentes – como el Estado – sino apenas del capital mismo, de sí mismo: esto revela el grado en que el capital sometió a su dominio todas las condiciones sociales de producción, en qué grado está capitalizada la riqueza social y por fin el grado en que las necesidades del individuo no sólo son satisfechas a través del intercambio sino que también son creadas por tal intercambio (Marx, 2007b, p.22). Por tanto, tanto, el capital está desarrollado, desarrollado, en síntesis, cuando domina a la totalidad de la existencia social y así se pone como su nexo, coexistiendo con otras formas de nexo social – por ejemplo, el parentesco – únicamente si están bajo su domini dominio, o, sojuzg sojuzgada adass a la valoriz valorizaci ación. ón. Suprim Suprime e la producci producción ón
orientada a la producción directa de valores de uso, dejando de con consis sistir el pro producto cto en un valor de uso uso direct recto o, en algo directamente útil para el trabajador. “Tal era la condición general para la creación de un valor de cambio y del intercambio general”. El único valor de uso que existe para el capital es la fuerza de trabajo y trabajo y no el producto mismo. El trabajo brinda el valor de uso para el capital capital y el capital brinda el valor de cambio para el trabajo, en sus respectivas respectivas personificac personificaciones, iones, el burgués y el proletario: “… el capital sólo es capital como no-trabajo, en esta relación antitética (con el trabaj trabajo)” o)” (Marx, (Marx, 2007a, p.215). p.215). A pesar pesar del evidente evidente antagonismo de clase se percibe aquí que el valor de uso del capital no está fuera del obrero, obrero, pues es pues es el el obrero, o la “parte” del obrero que es su capacidad de trabajo (Marx, 2007a, p.207). Que el capital es “control sobre trabajo ajeno” ya lo exponía Smith: además de eso es apropiarse de trabajo ajeno sin equivalente pero con apariencia de intercambio (Marx, 2007a, p.44). Vimos que la sociedad capitalista gira alrededor del capital como el modo específico de encuentro de la capacidad de trabajo con los medios para trabajar, que tiene como finalidad exclusiva la reproducción ampliada del valor. Vemos, por tanto, en la categoría del valor, como desarrollo ulterior de la determinación del trabajo escindido entre concreto y abstracto, una de las categorías más importantes importantes a tener en cuenta en ese proceso de superación superación de las relaciones capitalistas rumbo a la emancipación del hombre sobre su trabajo. Junto al valor, y en relación íntima con él y el capital, veremos la determinación del antagonismo del antagonismo entre trabajo y capital , y su posterior desarrollo siempre contradictorio, como otro eje de esa superación, pero que excede el objetivo específico de esta tesis, no siendo con todo menos importante. Comprender el desarrollo del
trabajo abstracto en su forma social, el valor de cambio, y de ahí el equivalente general y el precio no es útil apenas para desenmascarar el fetiche de las mercancías transustanciado en fetiche del dinero como sed de enriquecimiento por sí mismo, sino también y principalmente para esclarecer los puntos en los cuales esa formación social, la capitalista, apunta a la superación de sí mism misma, a, que que es lo que que ahor ahora a nos nos falt falta a resa resaltltar ar en sus sus rasg rasgos os generales. Finalm Finalment ente, e, por lo estipu estipulad lado o anteri anteriorm orment ente, e, estamo estamoss en condici condicione oness de pasar pasar al tema tema centra centrall de la presen presente te tesis, tesis, los lineamientos fundamentales específicos para la comprensión del contenido de la emancipación humana, marcada, como ya podemos apreciar en rasgos generales, por la condición capitalista de la sociedad; es decir, la emancipación humana es producto de la superación de las relaciones capitalistas, por ende su logro está esencialmente influenciado por las características particulares de esa sociedad.
10) Elementos básicos del paradigma de la emancipación humana
Introducción
Intentaremos determinar ahora las características básicas de la eman emanci cipa paci ción ón huma humana na,, lo que que sólo sólo nos nos fue fue posi posibl ble e tras tras la observación observación epistemológic epistemológica a respecto respecto de cómo se debe aprehender la obra de Marx, o sea, a partir del paradigma de la emancipación y de la perspectiva del trabajo. Partiremos, correspondientemente a lo establecido anteriormente, del concreto no desarrollado hasta la formulación de sus múltiples articulaciones internas, por lo menos en los lineamientos que juzgamos fundamentales respecto de la emancipación humana. En su forma aún germinal el análisis de la emancipación humana debe estar asentado esencialmente como un movimi movimient ento o de superac superación ión del capit capital, al, esto esto es, ningun ninguna a utopía utopía surgi surgida da de ment mentes es brill brillan ante tes, s, y exact exactam amen ente te por eso eso posi posibi bililita ta comprender comprender sus dos puntos puntos fundamental fundamentales es aquí subrayados: subrayados: la supera superaci ción ón de la esci escisi sión ón del trab trabaj ajo o entre entre trab trabaj ajo o concre concreto to y abstracto, y la superación de la escisión de la vida del hombre entre la sociedad civil y la sociedad política, en esencia expresiones de un mismo movimiento. El contenido de la emancipación, en general , el significado de emanciparse, es variable de pueblo en pueblo y de tiempo en tiempo. “En la Edad Media se emancipa un estamento tan pronto como tiene derecho a portar la espada la espada.. Entre los pueblos nómadas
es el caballo el caballo el el que hace libre, partícipe de la comunidad” (Marx, 2002c, p.157). Con todo, específicamente el específicamente el estudio del modo de producción capitalista desde la perspectiva del trabajo – lo que nos exigió cierta definición dentro del propio marco teórico – lleva a la con conclu clusió sión prác ráctica de la emancipación humana que aquí intentamos exponer en sus rasgos generales de modo resumido, es decir, que la emancipación humana tal como la definimos no es otra cosa que la forma de emancipación específica que nos ofrece el modo de producción burgués: frente a la emancipación política, estrecha estrecha,, se present presenta a la humana, humana, univer universal sal;; frente frente al trabajo trabajo enajenado, asalariado, la emancipación del hombre sobre su trabajo y la supresión de éste; frente a la escisión del trabajo y al valor de cambi cambio o como como medi mediado adorr de la soci sociabi abililida dad d de los los indi indivi vidu duos os,, el traba trabajo jo inme inmedi diat atam amen ente te soci social al,, la produc producci ción ón,, dist distrib ribuc ució ión n y consumo colectivos, etcétera.
a) El comunismo: fruto del capitalismo
“Denominamos comunismo el movimiento real que que supera el estad estadio io de cosa cosass actu actual al.. Las Las condi condici cion ones es de ese ese movi movimi mien ento to resultan resultan de presupuestos presupuestos actualmente actualmente existente existentes”. s”. Y suprimido suprimido del manuscrito encontramos aún: las condiciones deben ser juzgadas según la propia realidad efectiva (Marx, 1986, p.52). Es evidente que que las las cond condic icio ione ness para para la eman emanci cipa paci ción ón huma humana na debe deben n ser ser juzgadas a partir de la realidad capitalista desde la cual será revolucionada la sociedad para la implantación de otro sistema de producción de la vida. Lo que hay, sin embargo, de revelar es en
cuáles puntos del capital éste se presenta como superándose a sí mismo, en el desarrollo práctico del antagonismo entre capital y trabajo, pues la emancipación humana no es una creación de la nada, nada, una abstra abstracci cción ón humani humanista sta esclare esclarecid cida a tomad tomada a del aire, aire, hecha en los salones de baile o en las aulas universitarias; su condición de posibilidad material y psicológica se presenta en el desarrollo histórico desarrollo histórico del del capital. Para Para comp compre rend nder er la posi posibi bililida dad, d, o las las “con “condi dici cion ones es”” de emancipación a partir del desarrollo del capital no es esencial, como se imagina, medir el nivel en que el trabajo inmediato se pone como social – la medida en que el trabajo del individuo se convierte en inútil considerado por sí mismo –, o la medida en que la lucha obrera reclama su trabajo sobrante; no es esencial medir en qué nivel está la tendencia a la caída de la tasa de beneficio; no es esencial estipular en qué nivel los hombres están midiendo su riqu riquez eza a por por el tiem tiempo po de plus plustr trab abaj ajo o que que pone ponen: n: es meno menoss impo import rtan ante te veri verififica carr el grado grado de desar desarrol rollo lo de las las condi condici cion ones es capitalistas que su efectividad misma; y, una vez efectivas, si es que falta algún desarrollo ulterior, este puede ser llevado a cabo por el propio movimiento revolucionario, pues la emancipación es un cambio cualitativo en la estructura de la organización de nuestra producción de la vida y de ninguna manera una medida cuantitativa. El método analítico de construcción de la emancipación humana científicamente trata por lo tanto de poner en manifiesto …los puntos en los que tiene que introducirse el análisis histórico, o en los cuales la economía burguesa como mera formación histórica del proceso de producción apunta más allá de sí misma a los precedentes modos de producción históricos. […] Si por un lado las fases preburguesas se
presen presentan tan como como supues supuestos tos puramente puramente históricos históricos,, o sea sea abol aboliidos, dos, por por el otro tro las las cond condiicion ciones es actu actua ales les de la producción se presentan como aboliéndose a sí mismas y por tanto como poniendo los supuestos históricos para un nuevo ordenamiento de la sociedad (Marx, 2007a, p.422).
La posibilidad del comunismo a partir del capitalismo es tan sensible en términos teóricos que hasta los economistas burgueses llegan próximos a plantearla cuando hablan de las contradicciones del del capi capita tallismo ismo,, por por ejem ejempl plo o Gray Gray cuan cuando do prop propon one e que que “los “los negocios de cada país deberían ser efectuados sobre la base de un capital nacional”, o que “toda la tierra debería transformarse en propiedad nacional” (Marx apud Gray, 2007b, p.443); o cuando proponen la regulación bancaria para generar un equilibrio entre oferta y demanda (Marx, 2007b, p.444), condición que exige, como sabemos, la igualdad entre precio y valor, lo que exige, a su vez, la regulación consciente de la producción material en cambio del caos reinante. Pero como esos economistas no admiten el origen de la plusvalía, la explotación del trabajo ajeno reificado, creen que es posible resolver sus contradicciones sanando sus lados malos y preservando los buenos, simple proceso de ajuste. “El “El únic único o camin camino o hist históri órico co por por el cual cual puede pueden n dest destru ruir irse se y trans transfo form rmar arse se las las cont contrad radic icci cione oness de una form forma a histó históri rica ca de producción es el desarrollo de esas mismas contradicciones” (Marx, 1978a, p.409). De este modo tenemos que “nunca relaciones de producción nuevas y superiores” son constituidas “…antes que las cond condic icio ione ness mate materi rial ales es de exis existe tenc nciia de esta estass rela relaci cion ones es se produzcan en el seno de la vieja sociedad” (Marx, 1977, p.25). Eso sign signifific ica a apen apenas as que que la obse observ rvac ació ión n de cómo cómo se asie asient ntan an las las contradi contradicci ccione oness encont encontrada radass en el anális análisis is de las articu articulac lacion iones es
inte intern rnas as espe especí cífifica cass del del capi capita talilism smo o y su ulte ulteri rior or desa desarr rrol ollo lo componen primordialmente el estudio sobre la fuerza motriz de su propia superación. superación. De la exposición sobre la producción producción capitalista capitalista nos damos cuenta de que es exactamente el capital como nexo la esencia y la fuerza del desarrollo de sus contradicciones; social la en síntesis, es al fomentar la relación entre trabajo y capital que se “…fo “…fome ment nta a las las cont contra radi dicc ccio ione ness y anta antago goni nism smos os de su forma capitalista, capitalista, fomentando por tanto, al mismo tiempo, los elementos creadores de una sociedad nueva y los factores revolucionarios de (Marx,, 1978 1978a, a, p.421 p.421). ). Ora, Ora, ¿qué ¿qué es el la soci socied edad ad anti antigu gua a” (Marx desarrollo desarrollo de las contradicci contradicciones ones del capitalismo capitalismo sino su existencia mism misma a como como nexo nexo soci social al ?, ? , es deci decir, r, que el capi capittal ya est está desarrollado, en las
condiciones
de
ser el nexo social
preponderante, cuando las condiciones generales de su proceso de reproducción constante se dan partiéndose apenas de sí mismo, o sea, sin la necesidad de otras fuentes potenciadoras o protectoras, como el Estado, poniendo a toda creación como función suya y a la sati satisf sfac acci ción ón del del indi indivi vidu duo o irre irreme medi diab able leme ment nte e soju sojuzg zgad ada a a la necesidad del intercambio (Marx, 2007b, p.22). Que ha llegado el momento de tal crisis es algo que se advierte no bien la contradicción y antagonismo entre las relaciones de distribución, y por ende también entre la figura histórica determinada de las relaciones de producción que les corresponden, por un lado, y las fuerzas productivas, la capa capaci cida dad d de produ producc cció ión n y el desar desarro rollllo o de sus sus fuer fuerza zass oper operan ante tes, s, por por el otro otro,, gana ganan n ampli amplitud tud y prof profun undi dida dad. d. Entonces se verifica un conflicto entre el desarrollo material de la producción y su forma social… (Marx, 1978c, p.816).
En el fondo estamos tratando del mismo famoso tema: las relaciones de producción tienen que entrar en contradicción con las
condiciones condiciones de producción. producción. Ora, Ora, toda toda la exposi exposició ción n anteri anterior or ha demostrado que esa situación de antagonismo no es latente sino manifiesta, cotidiana y universal. Definitivamente no se trata de esperar “un momento” de maduración, en que estén dadas las condiciones de la revolución: estas ya están dadas a partir del mome moment nto o en que que está está dado dado el modo modo de produ producci cción ón capit capital alis ista ta suficientem suficientemente ente desarrollado desarrollado.. Está Está sufici suficient enteme emente nte desarro desarrollllado ado cuando no necesita de otros medios ajenos al propio capital para hace hacerr valer aler sus sus regl reglas as sobr sobre e todo odos, la ley ley del del valor alor en el inte interc rcam ambi bio, o, la ley ley de la comp compet eten enci cia a en la regu regula laci ción ón de la producción mutua, la ley de la población respecto del crecimiento veget vegetat ativ ivo o de la masa masa en const constan ante te prole proleta tari riza zaci ción ón.. Todas Todas las las naciones ya poseen una historia de ese crecimiento poblacional acel aceler erad ado o y con concent centra rado do en las las ciud ciudad ades es;; una una hist histor oriia de expropiación expropiación originaria y continuada continuada constantemen constantemente; te; historia historia de la disolución de las antiguas formas de vida, notablemente frente a los campesinos; una historia del trabajo asalariado; una historia de la intensificación del trabajo en las ramas que le corresponden en la divi divisi sión ón inte interna rnaci cion onal al del traba trabajo jo;; el capit capital alis ismo mo conc conceb ebid ido o corrientemente como formación social eterna; la compra entendida como medio de adquisición natural tras muchas generaciones; por fin, veri verififica camo moss los los supu supues esto toss de la produc producci ción ón del del capit capital alis ista ta presentándose ya como su propio resultado; resultado; en una palabra, total fijación de las relaciones capitalistas. La única condición inestable en todo eso es la necesidad de que la conm conmoc oció ión n gene general ral dire direcci cciona onada da contra contra el capit capital al ; la formación de una masa revolucionaria que al levantarse lo haga, no contra una representación u otra específica de su miseria universal miseria universal , sino que se levante contra esa miseria universal, es decir, contra de
la misma “producción de la vida” vigente hasta ahora, contra la “actividad de conjunto” sobre la cual descansa (Marx, 1986, p.57). Para ello suele hacer falta una noción de totalidad o o una práctica corr corres espo pond ndie ient nte e a esa esa noci noción ón o vicev vicevers ersa, a, y aquí aquí entr entra a la organicidad entre ciencia y organización de la masa oprimida que se alza contra tal opresión. “La existencia de ideas revolucionarias en una determinada época presupone ya la existencia de una clase revolucionaria…”; por tanto, es tan absurdo preguntase si hay una clas clase e rev revoluc olucio iona nari ria a como como preg pregu untar ntarse se si hay hay cond condiicion ciones es revolu revolucio cionar narias ias,, pues pues si hay ideas ideas revolu revolucio cionari narias as éstas éstas son el resultado reflejado de las condiciones materiales condiciones materiales existentes. existentes. Deben existir ciertas condiciones materiales pasibles de ser revolucionadas para para que exis exista tan n cier cierto toss pensa pensami mient entos os revol revoluci uciona onari rios: os: “… la humanidad sólo levanta los problemas que es capaz de resolver…” (Marx, 1977, p.25). Los Los pres presup upue uest stos os,, las las “con “condi dici cion ones es”” mate materi rial ales es para para la eman emanci cipa paci ción ón huma humana na,, de un lado lado se cont contie iene ne en la riqu riquez eza a abundante visible contrastada con la pobreza generalizada, y por otro es el posicionamiento del individuo en “… un plan históricomundial y y no apenas en la vida puramente local de los hombres” (Marx, 1986, p.50). “Existencia histórico-mundial de individuos, esto es, existencia de individuos directamente vinculada a la historia mundial mundial”” (Marx, (Marx, 1986, p.52). p.52). Esa condic condición ión se conti contiene ene en el resu resulltado tado del del desa desarr rrol olllo de las las fuer fuerza zass prod produc uctitivvas en un “intercambio universal ”,
poniendo
a
los
individuos
como
“empíricamente “empíricamente universales universales,, histórico-mundiales, histórico-mundiales, en el lugar ugar de indi indivi vidu duos os loca locale les” s”,, una una vez vez que que el “… fenó fenóme meno no de la masa masa ´destituida de propiedad’ se produce simultáneamente en todos los
pueblos (concurrencia universal), haciendo que cada uno de ellos dependa de las revoluciones de los otros” (Marx, 1986, p.50): …y entonces la liberación de cada individuo singular es alca alcanz nzad ada a en la mism misma a med medida ida en que la hist histo oria ria se transf transform orma a comple completam tament ente e en histor historia ia mundia mundial.l. […] Es apen apenas as de esa forma forma que que los los indi indivi vidu duos os singu singular lares es son son liberados de las diversas limitaciones nacionales y locales, son puestos en contacto práctico con la producción (incluso la espiritual) del mundo entero y en condiciones de adquirir la capa capaci cida dad d de disfr disfrut ute e de esta esta multi multifo forme rme produ producc cción ión del del mundo entero […] La dependencia multiforme, multiforme, esta forma natural de cooperación histórico-mundial histórico-mundial de los individuos, será transformada por esa revolución comunista en control y dominio consciente de estos poderes que, engendrados por la acción recíproca de los hombres, se impusieran a ellos como poderes totalmente extraños y que los dominan (Marx, 1986, p.54).
Es solam solamen ente te en ese ese desar desarrol rollo lo hist histór óric icoo-mu mundi ndial al que que los los individ individuos uos pasarán pasarán a existi existir r realmen realmente te como tales, tales, lo que sólo puede, por su parte, llegar a su plena formación en el comunismo, luego luego,, sólo sólo en la emanc emancip ipac ació ión n huma humana na serán serán los los indi indivi vidu duos os individuos, individuos, pues no se comportarán más como una clase frente a otra, otra, sino que, con el control de la condición social de producción, se la organiza colectivamente, cada individuo participando, ahora sí, como individuo28 (Marx, 1986, p117). Para que las condiciones enajenadas se conviertan en un “… poder insoportable, insoportable, esto es, un poder contra el cual se hace una revolución…”, son necesarios dos supuestos prácticos que en su choque forman uno solo; de un lado “… que tenga producido a la masa masa de la huma humani nida dad d como como masa masa tota totalm lmen ente te ‘des ‘destititu tuid ida a de 28
Pues en el capitalismo el individuo sólo se entiende en tanto individuo como mónada aislada, lo que se produce, por su vez, debido a la escisión entre trabajo concreto y abstracto y por la enajenación de la actividad.
propiedad’ …”, del otro, que esa masa desposeída se “… encuentre al mismo tiempo en contradicción con un mundo de riquezas y de cultura existente de hecho – cosas que presuponen en ambos casos un gran incremento de las fuerzas productivas, o sea, un alto grado de su desarrollo…”, siendo este desarrollo de las fuerzas productivas “…un presupuesto práctico absolutamente necesario, porqu porque e sin sin él se genera generalilizar zaría ía la esca escase sezz y, por por tant tanto, o, con la carencia, carencia, recomenzaría nuevamente la lucha por lo necesario y toda la inmund inmundici icia a anteri anterior or sería sería restab restable lecida cida…”( …”(Marx Marx,, 1986, 1986, p.50). p.50). Pregunto: ¿no hemos terminado el siglo XIX con ese supuesto práctico tan evidente como insoportable? Superar la relación entre trabajo y capital no significa otra cosa que superar el modo de producción producción capitalista. capitalista. Si se quiere separar esta relación esta relación lo lo que se hará es – al separar el capital del capitalista en general y el obrero de su relación con este trabajo como tal – cambiar toda la relación de producción, producción, cambiar el sistema sistema social (Marx, 2007a, p.244). Desde este punto de vista vemos la insuficiencia de la consigna “colectivización de los medios de producción” frente a la “superación del trab trabaj ajo o asal asalar aria iado” do”.. De este este modo, modo, la posi posibi bililida dad d de esa esa situación revolucionaria está, por un lado más “psicológico”, en el hecho de que una vez fijada la relación entre trabajo y capital ella se hace hace inso insopo port rtab able le – pues pues se encu encuen entr tra a al lado lado de una una visi visibl ble e extensión de valores de uso inaccesibles – y así revolucionable, es decir, se convierte en cuestión de vida o muerte “…sustituir al indivi individuo duo parcial parcial,, simple simple instru instrumen mento to de una funció función n social social de detalle, por el individuo desarrollado en su totalidad, para quien las div diversa ersass funci uncio ones nes soci social ales es no son más más que que otra otrass tant tanta as manifestaciones de actividad que se turnan y revelan…” (Marx, 1978 1978a, a, p.40 p.408) 8),, y por por otro otro lado lado se cont contie iene ne en los los elem elemen ento toss
materiales despertados por el propio capitalismo, que se articulan en una misma potencia latente de cambio: ca mbio: En su aspiración incesante por la forma universal de la riqueza, el capital, empero, impulsa al trabajo más allá de los límites de su necesidad natural y crea así los elementos materiales para el desarrollo de la rica individualidad, tan multilateral en su producción como en su consumo, y cuyo trabajo, por ende, tampoco se presenta ya como trabajo, sino como desarrollo pleno de la actividad misma, en la cual ha desa desapa pare reci cido do la neces necesid idad ad natu natural ral en su form forma a dire directa cta,, porque una necesidad producida históricamente ha sustituido a la natural (Marx, 2007a, p.266).
En el capitalismo todos los avances perpetrados se revelan cercados de contradicciones, situación es el vislumbramiento mismo de la superación de esas contradicciones. El desarrollo multilateral, del individuo, de la sociedad en el capitalismo, sólo se da en el plano global, es decir, considerándose la sociedad como un todo, pues desde este ángulo vemos a la división del trabajo producir la may mayor cant cantiidad dad posi posibl ble e de valor alores es de uso, uso, vemos emos los los más más dife difere renc ncia iado doss tipo tiposs de acti activi vida dade dess huma humana nass en acci acción ón,, la ingeniosidad humana para la creación de fuerzas productivas, su creatividad para descubrir nuevas utilidades para las mismas cosas o cosas nuevas con nuevas utilidades, es decir, tanto para inventar como para reinventar el uso (Marx, 2007a, p.360). Sin embargo, desde el individuo estricto vemos la unilateralidad de su trabajo, el atrofiamiento de todas sus múltiples capacidades humanas por su especialización continua en una actividad parcial frente al proceso entero entero,, vemo vemoss su unila unilate teral raliz izac ació ión n como como enaje enajena naci ción ón de sus sus sentidos para percibir el mundo y su goce apenas en actividades simples, animales, como comer, beber y reproducir, aún de un modo grosero, sin ningún refinamiento; pero frente al refinamiento
de la inmensa posibilidad de valores de uso de todos los tipos y partes del mundo que se le ofrece a la vista. Es decir, él desarrolla la mult multililat ater eral alid idad ad de sus sus nece necesi sida dade dess y, como como el indi indivi vidu duo o no puede conseguirlas por completo y si las consigue son efímeras, des desarrol rrollla
la
multilaterali alidad
de
sus
cons onstreñim ñimientos
e
insuficiencias. La división del trabajo genera grandes avances en la eficiencia de la producción de los diferentes valores de uso. El sistema fabril, además, posee gran importancia pedagógica en pedagógica en la formación del “hombre nuevo” que revoluciona el capitalismo, al unificar, de un lado, la teoría con la práctica – porque la fábrica es el libro abierto de las facultades humanas y por otro lado porque rompe las barreras de edad y sexo, universalizando el trabajo. Del Del sistema fabril […] […] brota el germen de la educación del porvenir, en la que se combinará para todos los chicos a partir de cierta edad el trabajo el trabajo productivo con productivo con la enseñanza la enseñanza y y la gimnasia, sólo como como méto método do para para inte intens nsifific icar ar la gimnasia, no sólo producción social, sino también como el único método que permite producir hombres plenamente desarrollados (Marx, 1978a, p.405). Y no es menos evidente que la existencia de un personal obrero combinado, en el que entran individuos de ambos sexos y de las más diversas edades – aunque hoy en su forma forma primiti primitiva va y brutal brutal […] –, bajo bajo las condic condicion iones es que corresponden a este régimen se trocará necesariamente en fuente de progreso humano (Marx, 1978a, p.410).
Así como de la relación entre los obreros en general, la relación entre el varón y la hembra obrera nos muestra “…la extensión en que la necesidad la necesidad del del hombre se ha hecho necesidad humana necesidad humana,, en qué extensión el otro el otro hombre hombre en cuanto hombre se ha convertido para él en necesidad; en qué medida él, en su más individual existencia, es, al mismo tiempo, ser colectivo” (Marx, 2002c, p.137). El
cuánto
está
desarrollada
la
posibilidad
del
individuo
inmediatame inmediatamente nte colectivo colectivo se puede puede aprec aprecia iarr tamb tambié ién n cuand cuando o la mujer necesita del hombre – y viceversa –, no como la relación de propiedad propiedad para la incubación incubación del primogénito primogénito heredero, heredero, como ve el terrateniente, el capitalista y el señor de esclavos a su mujer, ni como la necesidad para reproducción de la masa de la clase, como es empujado empujado a hacerlo hacerlo el obrero, ni por cualquier cualquier interés material material u otro cualquier que no sea el sentimiento recíproco: no sólo la nece necesi sida dad d de la aso asociac ciaciión sino sino la volun olunttad de pers perseg egui uirr la asociación. “Si suponemos al hombre al hombre como como hombre hombre y y a su relación con el mundo como una relación humana, sólo se puede cambiar amor por amor, confianza por confianza, etc. Si se quiere gozar del arte arte tend tendrá rá que que conv conver ertitirrse en un hom hombre bre artí artíst stiicame camen nte educado…”, no bastando con apenas tener el dinero para comprar los artículos artísticos, comprando así la educación artística, o más bien la representación de tal educación; “…si se quiere ejercer influjo sobre otro hombre, hay que ser un hombre que actúe sobre los otros de modo realmente estimulante e incitante…” y no tener el dinero para pasar esa impresión o ser escuchado porque se tiene dinero. “Si amas sin despertar amor, esto es, si tu amor, en cuanto amor, no produce amor recíproco, si mediante una exteriorización como hombre amante no te conviertes en hombre amado, vital como amado, tu amor es impoten impotente, te, una desgra desgracia cia”. ”. Por tanto, tanto, el desarrol desarrollo lo superado de la enajenación de los sentidos se encuentra cuando el significado de las relaciones intrahumanas en intrahumanas en cada “…una de las relaciones con el hombre — y con la naturaleza — ha de ser una exte exteri riori orizac zació ión n dete determ rmin inad ada a de la vida vida indivi que se individual dual real real que corresponda con el objeto de la voluntad” (Marx, 2002c, p.171). Además, con el desarrollo del sistema automático a utomático la ocupación del trabajador pasa a ser cada vez más la de vigilar de vigilar el el trabajo de un
meca mecani nism smo o bien bien regu regula lado do,, lo que que se puede puede apren aprende derr en poco poco tiempo, siendo así una condición para la realización de diversos tipos tipos de trabaj trabajo o en en un cort corto o perio periodo do de tiem tiempo; po; “…y “…y cuand cuando o transfiere sus servicios de una máquina a otra, varía de tarea y desarrolla las ideas, reflejando en las combinaciones generales que resultan de su actividad y de la de sus compañeros” (Marx, 2001, p.125). Avanzando en el sentido de comprender la totalidad del proceso de su trabajo parcializado, especializado al extremo, los trabajadores se dan cuenta enseguida de que “… ese constreñimiento de las facultades, ese retraimiento de las ideas, ese mal estar del cuerpo que no sin razón fueron atribuidos a la división del trabajo, no pueden, en circunstancias ordinarias, realizarse en el régimen de una igual igual distribución de los trabajos” trabajos” (Marx, 2001, p.125). En el capitalismo la atención del obrero fabril debe ser tan conc concen entr trad ada, a,
dada dada
su
espe especi cial aliz izac ació ión, n,
parc parcia ialiliza zaci ción ón
y
mecanización de su actividad, que el trabajador ya no la disfruta como un juego de sus “fuerzas físicas y espirituales” sino que se impo impone ne como como alg algo nada nada plac placen ente tero ro fren frentte al cual cual él qui quiere ere constantemen constantemente te escapar (Marx, 1978a, p.138), transfiriendo transfiriendo su placer a las actividades animales que aún puede ejecutar: comer, beber y reproducir. Además de una actividad que lo autoconstriñe por el modo de su ejecución, el trabajador está sojuzgado por una situación de constante inquietud, pues su función parcializada a actos simples, mecánicos, puede ser sustituida por otras o por la máquina, máquina, así como debido al constante constante peligro de la desocupación desocupación – comparándose a la población excedente se le indica su latencia de caer en esa situación –, o si está ocupado, la posibilidad de su desplazamiento, cambio de función y la competencia con sus pares.
La máxima conciencia conciencia obrera está cuando lucha no porque las condiciones son insoportables sino porque son inaceptables; no por su desesperación y hambre, sino por la perfecta conciencia del mundo hermoso que, si supera esas contradicciones, podrán vivir él y sus hijos. Dos momentos especiales de esa conciencia son: 1º) la con concie ciencia cia de que la cla clase burg burgu uesa es sup superfl rflua para la producción producción en términos generales; generales; 2º) que la propiedad propiedad privada no es más inalienable que la capacidad de trabajo; luego, la primera es perfectamente expropiable por los que enajenaron la segunda. De la relación con el capital los obreros no necesitan de la venta mermada de su trabajo, no necesitan del fraccionamiento de su jornada en trabajo necesario y sobrante – y es “sobrante” para el obrero, pues para el burgués es esencial, “plusvalor” –, sino que necesitan apenas de su trabajo de dirección. Pero esa función los obreros pueden aprender, por más costoso que les sea, siendo que las fábricas cooperativas de los trabajadores ya aportan la prueba de eso, que el capitalista es tan superfluo como lo es para él el gran terratenien terrateniente. te. No habrá mayores complicaciones complicaciones si los obreros ven la neces necesid idad ad de empl emplear ear un admi admini nist stra rado dor, r, sea sea el ex burgu burgués és expro expropi piad ado, o, pues pues ese “…sal “…salari ario o de admi admini nist stra raci ción ón pier pierde de su carácter antagónico del trabajo de vigilancia, pues el director de la fábrica es pagado por los obreros en vez de representar frente a ellos al capital” (Marx, 1978c, p.370). Las fábricas cooperativas de los obreros mismos son, dentro de la forma tradicional, la primera brecha abierta en ella, a pesar de que, donde quiera que existen, su organización efectiv efectiva a presen presenta, ta, natura naturalme lmente nte,, y no puede puede menos menos de presen presentar, tar, todos todos los defect defectos os del sistema sistema existen existente. te. Por dentro dentro de esas esas fábrica fábricass aparec aparece e abolid abolido o el antago antagonis nismo mo entr entre e el capi capital tal y el trab trabajo ajo,, aunq aunque ue,, por por el mome moment nto, o,
solamente bajo una forma en que los obreros asociados son sus propios capitalistas, es decir, emplean los medios de producción para valorizar su propio trabajo (Marx, 1978c, p.418).
Comprender la legitimidad de la necesidad de la expropiación de la propiedad privada de los medios de producción, pasa por la comprensión de la falta de equivalente en el intercambio de la jornada de trabajo por salario, es decir, la falta de equivalente en el cambio de fuerza de trabajo por su valor de cambio; en una palabra, la conciencia de la explotación del trabajo como cemento único de único de la valorización valorización.. Cuanto Cuanto más se desarrolla desarrolla la principal principal contradicción contradicción interna del sistema, la oposición trabajo/medios de trabajar para la reducción del trabajo necesario, “… tanto más evidente se hace que el crecimiento de las fuerzas productivas ya no puede estar ligado a la apropiación de plustrabajo ajeno, sino que la masa obrera misma debe apropiarse de su plustrabajo”, lo que se evidencia aún más insop insopor orta tabl blem emen ente te cuand cuando o en la crisi crisiss el burgu burgués és se rehús rehúsa a a emplear trabajo necesario pues no ve posibilidad de realizar el plustrabajo plustrabajo rendido por él y apropiado apropiado sin intercambio intercambio.. La consigna consigna pol política,
otra vez,
se resue suelve
meno enos
adecuad uada
en
la
“colectivización de los medios de producción” que en la “igualdad entre salario y producto”, lo que desemboca en total en total devolución devolución del producto del trabajo al trabajador, llevando implícito ahí los cálculos regr regres esiv ivos os.. Ora, Ora, exig exigir ir esa esa igua iguald ldad ad es idén idéntitico co a exig exigir ir la superación del capitalismo, pues es exigir que el trabajo no debiera ser trabajo asalariado, ni que el capital debiera ser capital (Marx, 2007a, p.272). Además, la expropiación de los medios de producción de la clase capitalista ya capitalista ya ha sido empezada por los propios capitalistas, capitalistas,
debido a su mutua competencia, por medio de la acción de las propias leyes inmanentes de la producción capitalista, por medio de la centralización la centralización de de los capitales. Esa centralización, por su parte, elev eleva a a una nueva nueva poten potenci cia a la esca escala la coop coopera eratitiva va del del proces proceso o laboral laboral,, la aplica aplicació ción n tecnol tecnológi ógica ca conscie consciente nte de la cienci ciencia, a, la explotación colectiva planificada de la tierra, la transformación de los medios de trabajo en medios de trabajo que sólo que sólo son utilizables colectivamente, colectivamente, la economía de todos los medios de producción gracias gracias a su uso como medios de producción colectivos colectivos del trabajo social, social, combin combinado ado.. Cuando Cuando el capita capitall indust industria riall se desarro desarrolla lla en capital por acciones, las sociedades anónimas, formación adecuada del capital industrial en la cual cada inversor retira directamente la plusvalía correspondiente a la magnitud de su capital invertido, el capital adquiere la forma directa de capital de la sociedad por oposición oposición al capital capital privado, y de empresas sociales en oposición oposición a las empresas particulares (Marx, 1978c, p.415). Así, el antagonismo ya no se dire direcc cciiona ona a un capi capita talilist sta a esp específ ecífiico sin sino que que la expropiación también asume la forma de expropiación colectiva, pues cuando se realice la reversión del capital a propiedad de los pro productores res ya no se hará com como prop ropiedad pri privada ada de los productores aislados sino “… como propiedad de los productores asociados, como propiedad directa de la sociedad” (Marx, 1978c, p.417). Los monopolios entorpecen el único medio regulador que cono conoce cen n
los los
capi capita talilist stas as::
su
conc concur urre renc ncia ia
recí recípr proc oca. a.
“La “La
concentración de los medios de producción y la socialización del trab trabaj ajo o alca alcanz nzan an un pun punto en que que son son incom ncompa pattible ibless con con su envoltura capitalista. Se la hace saltar. Suena la hora final de la propiedad privada capitalista. Los expropiadores son expropiados” expropiados” (Marx, 1978a, p.648).
Si el capitalismo es histórica y teóricamente la negación de la propiedad individual basada en el trabajo propio, el comunismo es la negación de esa negación, la síntesis de la posición antitética que asume la propiedad privada frente a las otras formas individuales de propiedad, principalmente al comunismo primitivo. La emancipación “…restaura la propiedad la propiedad individual , pero sobre el fundamento de la conqui conquist sta a alcan alcanza zada da por por la era capi capita talilist sta: a: la coope cooperac ració ión n de trabajadores libres y su propiedad su propiedad colectiva sobre la tierra y sobre los medios de producción producidos por el trabajo mismo” mismo” (Marx, 1978a, p.648). En la “…apropiación por parte de los proletarios, una masa de instrumentos de producción debe ser subsumida a cada individuo, y la propiedad a todos” (Marx, 1986, p.106). Si para la superación ideal de ideal de la propiedad privada basta el comuni comunism smo o pens pensad ado, o, tene tenemo moss que para para supera superarr la propi propied edad ad privada real se requiere una acción comunista real comunista real . “La historia la aportará y aquel movimiento, que ya conocemos en pensamiento como un movimiento que se supera a sí mismo, atravesará en la realidad un proceso muy duro y muy extenso”. Sin embargo ya debemos considerar “…como un verdadero y real progreso el que nosotros nosotros hayamos hayamos conseguido de antemano antemano la conciencia conciencia tanto de la limitación como de la finalidad del movimiento histórico; y una conciencia que lo sobrepasa” (Marx, 2002c, p.156).
b) Unidad del trabajo abstracto en lo concreto: la producción inmediatamente social.
Si vemos que el modo de producción capitalista “en su propia natura naturale leza za es limi limita tado do”, ”, vemo vemoss tamb tambié ién n que que “… tien tiende de a un desarrollo universal de las fuerzas productivas y se convierte en la premisa de un nuevo modo de producción, que no está fundando en el desarrollo de las fuerzas productivas con vistas a reproducir y a lo sumo sumo ampl amplia iarr una una situ situac ació ión n dete determ rmin inad ada a (val (valor oriz izac ació ión) n) …”, …”, tendiendo a superar todas las barreras que frente a esa valorización se presenten, siendo un modo de producción “… en el cual el mismo mismo desarro desarrollllo o libre, libre, expedi expedito, to, progre progresiv sivo o y univers universal al de las las fuerzas productivas constituye la premisa de la sociedad y por ende de su reproducción; en el cual la única premisa es la de superar el punto de partida” (Marx, 2007b, p.31). El sistema sistema financ financier iero, o, bancari bancario, o, crediti crediticio cio,, organiz organiza a la contabilidad de la producción a nivel mundial, presentándose así también como un supuesto de la colectivización planificada de los medios de producción (Marx, 2007a, p.83). El dinero, por tanto, no es él mismo el problema: si no se trata de reformar el dinero para que no falsee el intercambio tampoco se trata simplemente de la abolición del dinero, sino de atacar la “naturaleza” del dinero, sus fundamentos en la producción (Marx, 2007a, p.178). No se trata de condenar el dinero a priori, pues el dinero mismo no es un mal en sí, sino su aplicación específica en el sistema capitalista. “’¡Maldito oro! oro!’, excl exclam ama a cómi cómicam cament ente e un comu comuni nist sta a (por (por la boca boca del Sr. Sr. Proudhon). Sería lo mismo que decir: ¡maldito trigo, malditas viñas,
malditos carneros!” (Marx, 2001, p.80). Si el precio es igual al valor de cambio la cuestión de la emisión y aceptación del dinero se vuelve vuelve secunda secundaria ria:: pero para para manten mantener er esa equipa equiparac ración ión,, esa convertibilidad directa “… sería preciso conservar estacionaria la productividad y la hora de trabajo”. La conclusión a que llegamos es la misma, es decir, “… es imposible eliminar el dinero mientras el valor de cambio siga siendo la forma social de los productos” (Marx, 2007a, p.71). Si se elimina el valor de cambio y el dinero, su cristalización adecuada, o “… se caería en un nivel muy bajo de producción (al cual cual corre correspo spond nde e la form forma a colat colater eral al del trueq trueque ue), ), o bien bien se avanzaría a un nivel más alto, en el cual el valor de cambio no es más la primera determinación de la mercancía…”, exigiéndose para eso eso que que el trab trabaj ajo o no se pres presen ente te más más en su cons consid ider erac ació ión n universal, humana, apenas a través de un mediador o, lo que es lo mismo, que el trabajo no se presente más primeramente como trabajo privado para mediatamente adquirir un carácter social (Marx, 2007a, p.150). No se trata, por tanto, para no caer en un nivel más bajo de la producción, de restaurar la primitiva unidad entre el trabajador y los medios de trabajo, sino de hacer una revolución que “… restaure la primitiva unidad bajo una forma histórica nueva” (Marx, 2001, p.81). Tamp Tampoc oco o se pued puede e enca encarn rnar ar la nece necesi sida dad d sen sensibl sible e de superación del capital en el odio por la maquinaria. Los obreros no deben deben lucha lucharr cont contra ra ella ellas, s, sino sino contr contra a su modo modo capi capita talilist sta a de empleo. Ora, la maquinaria no es responsable de que a los obreros se les separe de sus medios de vida. “Los “Los antagonismos y las cont contra radi dicc cciiones ones insep nsepar arab able less
del del
empl empleo eo capi capita talilist sta a
de la
maquinaria no brotan de la maquinaria misma, sino de su empleo capitalista”. capitalista”. Si tratamos a la maquinaria “de por sí” veremos apenas que ella acorta el tiempo de trabajo, pero empleada por el capitalista alarga la jornada de trabajo, hace crecer la desproporción entre el trabajo necesario y sobrante, crea plusvalía relativa; “de por sí” repr repres ese enta nta un “tri “triun unfo fo”” del del homb hombre re sobr sobre e las las fuerz uerzas as de la naturaleza que le constreñían, pero empleada por el capitalista hace que el hombre sea sojuzgado por las fuerzas naturales en forma de ciencia: energía, agua, fuerzas naturales físicas y químicas, etc.; “de por sí” aumenta la producción de riquezas, pero empleada por el capitalist capitalista a empobrece empobrece al trabajador, trabajador, etc., etc. (Marx, (Marx, 1978a, p.366). Otra vez nos encontramos con el valor de cambio como fina finalilida dad d del del proc proces eso o sien siendo do el prob proble lema ma en cues cuestitión ón,, o su valorización. Antes de servir para producir un valor de uso el capital constante sirve para producir plusvalía. Los hornos de fundición, tall taller eres es de lami lamina nado, do, edifi edifici cios os,, tien tienen en “… otro otro come cometitido do que convertirse en acero. Su misión es absorber trabajo excedente y, como es lógico, en 24 horas absorben más que en 12” (Marx, 1978a, p.200). En síntesis, síntesis, el problema del dinero o de la máquina está en su exis existe tenci ncia a capi capita talilist sta, a, en su exis existe tenc ncia ia exte extern rna a a los los agent agentes es involucrados en el proceso, pues tanto el dinero es la exteriorización del valor de cambio cambio en una forma independient independiente e a todos ellos y los comanda, como la máquina es exterior al trabajo y le comanda, sien siendo do que que
ini inicial cialm ment ente
se pret preten endí dían an apen apenas as dina dinami miza zarr,
intensificar, a sus esferas de la circulación y del trabajo. Sin Sin comp compre rend nder er el prob proble lema ma es impo imposi sibl ble e supe supera rarl rlo. o. Es esencial comprender cómo los hombres ponen como sociales sus
actividades y el producto de ellas apenas a través de un mediador necesario, que es el valor de cambio, por tanto, la necesidad real de suprimir ese mediador , fuente de las contradicciones, lo que sólo es posible posible poniendo poniendo al trabajo al trabajo abstracto como abstracto como directamente directamente social , es decir, refundiendo el trabajo abstracto en el concreto, o que el concre concreto to sea inme inmedi diat atam amen ente te abst abstra ract cto. o. Hace Hace falt falta a para para eso suprimir la producción generalizada de valores de cambio. “Sobre la base de los valores de cambio, el trabajo es puesto como puesto como trabajo general sólo mediante el cambio el cambio”. ”. Por lo tanto, “… el carácter social de la producción es puesto es puesto solamente solamente a través de la elevación de los productos productos a valores valores de cambio, cambio, y el cambio de estos valores de cambi cambio o es puest puesto o post post fest festum um”” (Marx (Marx,, 2007a 2007a,, p.10 p.100). 0). Si el intercambio de los valores de cambio, de las mercancías, del dinero – expresiones de una misma relación –, es un presupuesto necesario necesario para el modo de producción producción basado en el capital, vemos vemos que el trabajo “… sobre la base de los valores de cambio, supone precisamente que ni el trabajo del individuo ni su producto sean inmediatamente inmediatamente universales, y que este último obtenga su forma universal sólo a través de una mediación objetiva, objetiva, a través del dinero distinto dinero distinto de él” (Marx, 2007a, p.101). En consonancia con todo eso está el cambio el cambio privado, privado, ese intercambio realizado dentro de la esfera de la vida civil, lo que sólo se rompe con la centralización del capital comercial, otra contradicción que apunta a su superación. El camb cambio io priva privado do en genera general l de las actividades y de los productos nos evidencia que él es condición de vida para cada individuo particular y su conexión recíproca con los otros. Pero en el capitalismo se convierte en algo ajeno, independiente de cada uno, pues se da por medio de una cosa que se rige por sus propias leyes inte intern rnas as.. Un vínc víncul ulo o soci social al a trav través és de los los valo valore ress de camb cambio io
significa un vínculo mediado por una cosa, luego, reificado: en ese desarrollo se invierte la relación entre el sujeto y el objeto, siendo la capacidad personal transferida a la capacidad de las cosas. “Cuanto menor es la fuerza social del medio de cambio, cuanto más está ligado todavía a la naturaleza del producto inmediato […] tanto mayo mayorr debe debe ser ser la fuer fuerza za de la comu comuni nida dad d que que vinc vincul ula a a los los individuos, la relación patriarcal, la comunidad antigua…”. El valor de camb cambio io para para gene genera raliliza zars rse e disu disuel elve ve toda todass las las form formas as de relaciones personales, las veamos como buenas o malas (Marx, 2007a, p.85). El cambio privado de los trabajos, de las capacidades y de sus sus prod produ uctos ctos está stá en antí antíte tesi siss con con las rel relacio acione ness de distribución basadas en los vínculos personales, actuando para su disolución y generando, por su parte, la dependencia dependencia recíproca recíproca universal entre entre los productos, luego, entre las personas – pero sólo a través de los productos –; de ahí la dependencia privada completa con respecto del llamado mercado mundial, en una palabra, genera el comercio mundial, el curso cambiario, el movimiento de la bolsa – formas de integración enajenada – y, más allá, las condiciones para el indiv individu iduo o histórico-mundial (Marx, 2007a, p.86-7): “… llega a constituirse un sistema de metabolismo social general, un sistema de rela relaci cion ones es univ univer ersa sale les, s, de nece necesi sida dade dess univ univer ersa sale less y de capacidades universales” (Marx, 2007a, p.85). La independencia pers person onal al se fund funda a en la depe depend nden enci cia a resp respec ecto to de las las cosa cosas. s. Subs Subsum umiidos dos al rein reino o de los los obje objeto toss crea creado doss por por los los prop propiios homb hombre res, s, cada cada indi indivviduo iduo podr podrá á real realiz izar ar su camb cambio io priv privad ado o y afirmarse afirmarse como mónada mónada aislada, aislada, exactamente exactamente porque no está más que realizando la voluntad de las cosas, sirviendo como soporte consci conscien ente te para para el inte interc rcam ambi bio o entr entre e ella ellas, s, entr entre e los los trab trabaj ajos os abstractos, realizando parte de la plusvalía.
Por tanto, si el cambio aunque privado nos sigue evidenciando que que los los indi indivi vidu duos os prod produc ucen en apen apenas as en soci socied edad ad,, éste éste nos nos evid evidenc encia ia su dial dialéc éctitica ca al presup presupon oner er la depen depende denci ncia a univ univers ersal al recíproca al mismo tiempo que presupone también el aislamiento de los intereses privados y una división social del trabajo “… cuya unidad e integración recíprocas existen, por así decirlo, como una relación natural externa a los individuos, independiente de ellos”; que los individuos están subordinados a la producción social, la cual “pesa sobre ellos como una fatalidad” y que la producción social, por por su part parte, e, no está está subo subord rdin inad ada a a los los indi indivi vidu duos os,, no está está controlada por ellos como un patrimonio común hacia la satisfacción de las las nece necesi sida dade dess de todo todos. s. Demu Demues estr tra a tamb tambié ién n que que su producción no es inmediatamente social pues no es el fruto de su asociación consciente, ni racionalmente encaminada a un fin (como le gusta al occidental), por tanto está encaminada a un fin que no está determinado por nadie, y sí es independiente de todos, la valorización. Por tanto, el cambio privado no está sólo en antítesis con las relaciones personalistas de producción, sino también “… con el libre cambio entre individuos asociados sobre la base de la apropiación y del control común de los medios de producción”. Así la propia posibilidad de pensarse el libre cambio entre individuos asociados adviene de la observación misma de este cambio privado y sus consecuencias. Él apunta a su propia superación con la universalización del cambio y así la de la sociabilidad entre los hombres; tal como la división social del trabajo, que genera la aglom aglomera eraci ción ón y la coop coopera eraci ción ón,, la antít antítes esis is entr entre e los los inte intere rese sess privados en la competencia (Marx, 2007a, p.85-6), apunta para el libr libre e movim ovimie ient nto o del del indi indivviduo duo dent dentro ro de esa esa div divisi isión como como presupuesto de su libre asociación.
El obrero no tiene por qué oponerse a la supresión del cambio priva privado do,, una una vez vez que que su inte interc rcam ambi bio o con con el capit capital alis ista ta es un intercambio de clase, clase, que sólo en forma realiza como individuo, pero que en contenido realiza como clase (Marx, 1978b, p.34), porque se enfrenta al capitalista como desposesión de medios de trabajo personificada, y aquel como posesión interesada de los mismos, efectuado de ahí un cambio desigual, pues resulta en cambio sin equivalente. Superado el cambio privado y la sociabilidad mediatizada por el valor de cambio se posibilitará que el único obstáculo entre la producción material y el desarrollo global del individuo sea la propia relación relación de ese individuo individuo con la producción, es decir, la producción producción material será encarada como barrera apenas por la posibilidad constan constantem tement ente e latent latente e de que las fuerzas fuerzas productivas productivas pueden sie siempre desar sarrollar más a los individuos en sus sus diversas potencialidades: potencialidades: los medios de producción pasan a negar su punto de partida, no desde la perspectiva de la valorización sino porque, partiendo de su control consciente, consciente, los individuos ven en ellos apen apenas as la posi posibi bililida dad d de poten otenci ciar ar en una una nuev nueva a esca escala la su desarrollo global, de la sociedad entera, a partir de su desarrollo su desarrollo individual (Marx, 2007b, p.134), donde vislumbramos otra vez la identidad entre el individuo privado y el individuo social. Para tanto es imprescindible es imprescindible ese ese mismo control mismo control consciente de consciente de las fuerza fuerzass product productiva ivass social sociales. es. “Indiv “Individu iduos os universa universalme lmente nte desarrol desarrollad lados, os, cuyas cuyas relaci relacione oness social sociales es en cuanto cuanto relaci relacione oness prop propia iass y col colecti ctivas están stán ya som someti etidas das a su prop propiio con control trol colectivo” (Marx, 2007a, p.89), lo que significa la “reconstitución consciente de la sociedad humana” (Marx, 1978c, p.101) – ese es el
sentido general de la planificación. “La libre individualidad, fundada en el desarrollo universal de los individuos y en la subordinación de su producción colectiva, social, como patrimonio social…” (Marx, 2007a, p.85). Eso
con constituye
un
des desarro rrollo
del
metabolismo smo
soc social
engendrado por la producción de valor de cambio pues el grado y la universalidad del desarrollo de las facultades “… en las que se hace posible esta individualidad, suponen precisamente la producción basada en el valor de cambio…”, una vez que esa perspectiva parte tanto de la universalidad de la enajenación del individuo, como de la univer universal salida idad d y multil multilat ateral eralida idad d de sus relaci relacione ones, s, habili habilidade dadess y necesidades (Marx, 2007a, p.90). Si cuando los obreros los obreros bajo bajo patrón se asocian, su finalidad es inicialmente la doctrina, la propaganda, etc., es decir, cuestiones parciales, al mismo tiempo adquieren con ello una nueva necesidad, la necesidad de la sociedad, de estar en comunión unos con los otros, y lo que parecía medio se ha convertido en fin. “No necesitan ya medios de unión o pretextos de reunión como el fumar, el beber, el comer, etc. La sociedad, la asociación, la charla, que a su vez tienen la sociedad como fin, les bastan”. Entre ellos la fraternidad de los hombres no es una frase, como en la Revolución Francesa lo fue y sigue siendo, “… sino una verdad, y la nobleza del hombre brilla en los rostros endurecidos por el trabajo” (Marx, 2002c, p.156). Así vemos en la lucha obrera la reunión convirtiéndose c onvirtiéndose en finalidad mayor que la propia lucha y sus posibles logros parciales, por ejemplo, en la confraternización que se convierte en necesidad sent sentid ida a más más impo import rtan ante te y esta establ ble e que que la coor coordi dina naci ción ón para para el aumento salarial o la disminución en la jornada de trabajo. La propia
uni unión pasa pasa,, en ese ese con contex texto, to, a ser ser la nece ecesid sidad sent sentiida, da, persegui perseguida; da; la asocia asociación ción,, “… la activi actividad dad inmedi inmediat atame amente nte en soci socied edad ad con con otros tros,, etc. etc.,, se conv conviierte erte en un órga órgano no de mi manifestación vital y y en modo de apropiación de la vida humana vida humana”. ”. Si los hombres se relacionan con cada cosa lo harán por disfrute de la relación con cada cosa, “… pero la cosa misma es una relación humana objetiva para objetiva para sí y para el hombre y viceversa. Necesidad y goce han perdido con ello su naturaleza egoísta naturaleza egoísta y y la naturaleza ha perd perdid ido o su pura pura utilidad , al conv conver ertitirs rse e la util utilid idad ad en util utilid idad ad humana” (Marx, (Marx, 2002c, p.142). Vemos, por tanto, que si en el capitalismo es el capital el nexo social, en la sociedad comunista el nexo social será la propia necesidad de la asociación mutua, mutua, la necesidad sentida de asociarse del modo más extensivo posible, una necesidad de asociación que ya va conformando en el seno de la propia clase obrera en su lucha diaria. Una vez que puedan asociarse libremente, la necesidad de seguir asociándose cada vez más de modo cada vez más multiforme pasará a ser no sólo la finalidad de cada uno sino de todos, y la posibilidad de cada uno de hacerlo será la posibilidad de todos de lograrlo. Cada uno sentirá la necesidad, no sólo de disfrutar de múltiples valores de uso sino, principalmente, de ejecutar las más más dive divers rsas as acti activi vida dade dess y de ejecutar las asoc asocia iars rse e desd desde e los los más más dife difere rent ntes es ángu ángulo loss para para ejec ejecut utar arla la,, expa expand ndie iend ndo o siem siempr pre e con con eso eso sus sus hori horizo zont ntes es,, tant tanto o de sus sus facultades físicas como de sus posibilidades de desarrollo mental, siendo que el desarrollo de cada uno, en ese sentido o en esos sentidos, se convierte en condición para el desarrollo de la sociedad entera. La producción capitalista ya queda destruida en sus bases si la sociedad se asienta a sí misma la premisa de que el motivo
propulsor de la producción – y así de los medios de producción – es el disfrute y no el enriquecimiento (Marx, 1978b, p.107). La riqueza en el capitalismo no capitalismo no se resume a la producción producción de valores de uso o su cantidad disponible para el disfrute, sino que se basa en el tiempo de trabajo, trabajo, en la creación de tiempo de trabajo, y más específicamente, específicamente, en el tiempo el tiempo de trabajo sobrante, sobrante, en la creación de plust plustie iemp mpo o de trab trabaj ajo o o de tiem tiempo po de plus plustr traba abajo jo:: la rique riqueza za burguesa está basada entonces en el hacer trabajar sin cesar y de modo cada vez más intensivo intensivo y prolongado prolongado29 (Marx, 2007b, p.232). En la búsqueda de reducir la fracción de la jornada de trabajo que se traduce a trabajo necesario del obrero, el capital está en realidad buscando suprimir a sí mismo (Marx, 2007b, p.35), hasta que a partir “… de cierto momento el desenvolvimiento de las fuerzas productivas se vuelve un obstáculo para el capital; por tanto la relación del capital se torna en una barrera para el desarrollo de las fuerzas productivas del trabajo…”, quitándose así “…la última figura servil asumida por la actividad humana, la del trabajo asalariado por un lado y el capital por otro…”. Para eso desarrolla los medios de producción, principalmente la maquinaria, como elemento predilecto para aumentar la plusvalía relativa. “El desarrollo de las fuerzas productivas del trabajo social es la misión histórica y la justificación del capi capita tal.l. Prec Precis isam amen ente te con con él crea crea inco incons nsci cien ente teme ment nte e las las condici condicione oness materi materiale aless para para una forma forma de produc producció ción n superio superior” r” (Marx, 1978c, p.256). El desarrollo del capital fijo, reduciendo a un mínimo el trabajo humano, el gasto de energías “…redundará en bene benefifici cio o del del traba rabajo jo eman emanci cipa pado do y es la cond condiición ción de su 29
Cualquier obstrucción negativa a la intensidad o extensión del trabajo, es decir, cuando está la posibilidad práctica de extender la cuota de plusvalía presentándose pero no efectivizándose, se debe exclusivamente a la lucha obrera.
emancipación” (Marx, 2007b, p.224). La máquina, como propiedad de los obreros, obreros, a su vez, vez, seguirá seguirá funciona funcionando ndo como factor factor de producción,
pero
no
más
en
contraposición
al
obrero,
encon encontrá tránd ndos ose e como como conse consecue cuenc ncia ia una nuev nueva a form forma a para para su distribución y de los medios de producción en general (Marx, 2007b, p.396). Pero esa apropiación de los medios de producción por los obreros no se da apenas por la voluntad de éstos, sino que por el desarrollo específico que dejó el propio capital, ya que “… las condiciones materiales y espirituales para la negación del trabajo asalariado y del capital, las cuales son ya la negación de formas precedentes de producción social, son a su vez resultados del proceso de producción característicos del capital”, del mismo modo que, por ejemplo en las crisis, la violenta la violenta aniquilación aniquilación del capital no se da por circunstancias externas sino internas a él, “… no por circunstancias ajenas a él, sino como condición de su autoconservación, [y esa] es la forma más contundente que se da el aviso de que se vaya y deje lugar a un estadio superior de producción social” (Marx, 2007b, p.282). El gran desarrollo de la maquinaria y del trabajo colectivo, la comprensión comprensión de la naturaleza gracias a la existencia del trabajador como cuerpo como cuerpo colectivo, colectivo, generan fuerzas productivas en las cuales el trabajo de cada individuo es insignificante si es comparado con el todo, todo, siendo siendo apenas apenas un moment momento, o, una fracci fracción ón cada cada vez más infinitesim infinitesimal al de una gran cadena productiva productiva responsable responsable – ella sí – por la hechura del valor de uso. Antes de ser un obrero, una persona, un individuo, aquél que produce es más bien el obrero colectivo, colectivo, ese cuerpo colectivo unificado por la cooperación dentro del sistema autónomo (Marx, 2007b, p.228). En este contexto el propio trabajo inmediato deja de ser el pilar fundamental de la
producción, pasando a ser la fuerza colectiva sobre la base del poder científico. científico. Con la gran industria el trabajo inmediato cesa de ser la base de la producción, “… por un lado porque se transforma en una una acti activi vida dad d más más vigi vigila lant nte e y regu regula lado dora ra pero pero tamb tambié ién n el producto deja de ser producto del trabajo inmediato, aislado, y más bien es la combinación de combinación de la actividad social la que se presenta como como prod produc ucto tora ra”. ”. Con Con la gran gran indu indust stri ria, a, “… así así como como el sometimiento de la fuerzas naturales bajo el intelecto social está presupuesto en la fuerza productiva del medio de trabajo que se ha desarrollado hasta convertirse en proceso automático…”, vemos que que tamb tambié ién n por por otro otro lado lado “… el el traba trabajo jo del indi indivi vidu duo o en su existencia inmediata está puesto como trabajo individual superado, esto es, como trabajo social. De tal manera periclita la otra base de este modo de producción…” producción…” (Marx, 2007b, p.233). De este modo el trab trabaj ajo o va perd perdie iend ndo o su cará caráct cter er inme inmedi diat ato o, se ve abol abolid ido o pau paulatinamente
su
carác rácter
meramente nte
individual “o
sól sólo
extrínsecamente general”, es decir, que precisa de una mediación para ponerse como general (Marx, 2007b, p.395). Pero mientras no se supera al capital y persiste la relación entre él y el trabajo asalariado, “…la creación de ese cuerpo objetivo de la actividad acontece en oposición a la capacidad de trabajo inmediata – de hecho este proceso de la objetivación se presenta como proceso de enajenación enajenación desde el punto de vista del trabajo o de la apropiación apropiación del trabajo ajeno…” (Marx, 2007b, p.395). Empero, con la abolición del carácter inmediato carácter inmediato del trabajo vivo vivo como como trab trabaj ajo o mera merame ment nte e individual , o sólo extrínsecamente general, con el poner de la actividad de los indivi individuo duoss como como inmedi inmediatam atament ente e genera generall o social , a los los momentos objetivos de la producción se les suprime esa form forma a de la enaj enajen enac ació ión; n; con con ello ello son son pues puesto toss como como
propiedad, como el cuerpo social orgánico en el que los indiv individ iduo uoss se repr reprod oduc ucen en como como indi indivi vidu duos os,, pero pero como como individuos sociales. (Marx, 2007b, p.395).
La superación del trabajo inmediatamente privado por el trabajo inmediatamen inmediatamente te social no se puede dar por la abstracción abstracción de todos los los trab trabaj ajos os,, pues pues las las acti activi vida dades des nece necesi sita tan n ser ser oper operac acio ione ness concret concretas as para efecti efectivam vament ente e produci producirr un efecto efecto útil, útil, debiendo debiendo recaer recaer sobre sobre algún algún objeto objeto especí específic fico, o, que exigir exigirá á cierto cierto trabaj trabajo o determinado. Desde ese punto de vista vemos que la unidad entre el trabajador y los medios de trabajo bajo el contexto cooperativo indu indust stri rial al enge engend ndra ra el trab trabaj ajo o inm inmedia ediata tame ment nte e soci social al por por la reunificació reunificación n del trabajo trabajo abstracto abstracto en el concreto, concreto, cuando cuando cada trabajo concreto es ya inmediatamente abstracto, una parte del cuerpo cuerpo socia sociall de produ producci cción ón y así cons consid ider erado ado en todos todos sus sus aspectos, actividad, producto y sensibilidad: el individuo ejecuta una actividad concreta como individuo particular al mismo tiempo en que esa acti activi vida dad d concre concreta ta ya se conta contabi bililiza za como como frac fracci ción ón acti activa va comp compon onen ente te del del trab trabaj ajo o soci social al,, sien siendo do evid eviden ente te que que la no separación entre condiciones objetivas y subjetivas del trabajo es una premisa para eso, así como la proyección anterior de toda la producción bajo un plan comúnmente establecido. e stablecido. En esa superación el trabajo inmediato deja de ser la “gran fuente de la riqueza”, el tiempo de trabajo deja de ser la medida de la riqueza – y mucho menos el trabajo excedente sobre el sobrante – y el valor el valor de cambio deja de ser la medida de los valores de uso: uso: ¡finalmente! nos encontramos con la superación del valor, “…se desploma la producción fundada en el valor de cambio, y al proceso de produ producc cció ión n inme inmedi diat ato o se le quita quita la form forma a de la nece necesid sidad ad apremiante y el antagonismo”. Finalmente el plustrabajo de la masa
deja de ser la condición para el desarrollo de la riqueza social, y el ocio de unos pocos la condición para el desarrollo “general del intelecto humano”, pues lo que se busca ahora es la reducción del trabajo trabajo necesar necesario io de la soci socied edad ad a un mínimo, “… al cual ual corresponde entonces la formación artística, científica, etc., de los individuos gracias al tiempo que se ha vuelto libre y a los medios creados por todos” (Marx, 2007b, p.228). El tiempo de trabajo sobrante cesará de tener una existencia antitética con la clase la clase obrera. obrera. Por una parte, el tiempo de trabajo necesario será establecido por el conjunto de las necesidades del individuo social social y encontrará ahí su medida, medida, transformando todo trabajo trabajo sobrant sobrante, e, más allá allá de ese trabaj trabajo o necesa necesario rio social, social, en trabajo disponible trabajo disponible.. Por otra parte, ahora la producción se calcula en función de la riqueza común, ya que la riqueza real se comprende como como sien siendo do directamente la fuer fuerza za produ product ctiv iva a de todo todoss los los individuos, teniendo el disfrute como finalidad. El capital sirve de instrumento “… para crear las posibilidades (los medios) del tiempo social disponible, para reducir a un mínimo decreciente el tiempo de trabajo total de la sociedad y así, volver libre el tiempo de todos para el propio desarrollo de los mismos” (Marx, 2007b, p.232). Por tanto, la noción de riqueza cambia completamente: deja de ser poner tiempo de trabajo sobrante y pasa a ser la ser la creación de tiempo tiempo de trabaj trabajo o dispon disponibl ible e, es deci decir, r, la riqu riquez eza a pasa pasa a ser ser constituida por la necesidad sentida de rebasar el tiempo de trabajo correspondiente a la satisfacción de las necesidades principales del individuo y aumentar el tiempo de trabajo disponible a ser empleado en las más diversas funciones, capacitando a todos, para acceder a cualquier forma de los valores de uso que le parezca necesario para
realizar las actividades que él cree necesarias para su desarrollo indi indivi vidua duall (Marx (Marx,, 2007b 2007b,, p.23 p.233) 3).. Los Los medi medios os de prod producc ucció ión n representan una barrera para los individuos apenas en la medida que el individuo siente individuo siente que que puede desarrollar tiempo disponible para dedi dedica cars rse e cada cada vez más a las las div diversa ersass fun funcion cione es posi posibl ble es imaginadas por la sociedad, teniendo libre y fácil acceso a todas. Si el capital ve como pura pérdida la voluntad del obrero de ir a la luna, el comunismo ve en esas ganas la capacidad, no de la satisfacción de un individuo, sino los medios para el desarrollo individual de todo todos. s. Pero Pero lo que que sign signifific ica a trabajo incrementa nta trabajo necesari necesario o se increme drásticamente en el comunismo si es comparado con la pobreza que significa en el capitalismo, pues las necesidades comprendidas como fundamentales pa para
cada
individuo
se
ensanchan
eno enormemente una vez que no se limita a su reprod roducció ción animalesca sino a su repro reprodu ducc cció ión n como como indi indivi vidu duo o soci social al , exigiéndose de ahí una enorme cantidad de medios de sociabilización directos, de reunión tanto para la organización de la prod produc ucci ción ón y polí polítitica ca – que que en real realid idad ad se unif unific ican an –, para para la cont contab abililid idad ad,, el alma almace cena nami mien ento to,, las las comu comuni nica caci cion ones es y el transporte, en una palabra, las formas de circulación globales, como para la confrat confratern erniza izació ción, n, es decir, decir, para todos todos los movimi movimient entos os ritu ritual alís ístitico coss que que una una cul cultura tura juzg juzgue ue nece necesa sari rios os repr reprod oduc ucir irse se cotidianamente. La riqueza real deja de depender del trabajo sobrante y de su productividad, de cuán fácil es extraer ese producto sobrante, y pasa a ser medida por las posibilidades de disfrute de ese trabajo sobrante. “De hecho, el reino de la libertad sólo comienza allí donde cesa el trabajo determinado por la necesidad y…” la coacción de los fines externos: la libertad queda más allá de la órbita puramente
mate materi rial al de prod produc ucci ción ón.. El rein reino o de la nece necesi sida dad d no exi existe ste realmente, realmente, “de por sí”, sino apenas en contraposición contraposición al reino de la libertad; cuando reina la necesidad el trabajo es impuesto por la necesidad, cuando reina la libertad se trabaja, no porque es preciso, sino porque es querido. Así, el capital no vence el reino de la necesidad por por más que apunte a la liberación, visto que se sigue trabajando por la imposición de la necesidad, y el metabolismo social no está puesto bajo control de la sociedad. La libertad en este terre terreno no sólo sólo puede puede cons consis istitirr en que que los los produ product ctor ores es asoci asociad ados os regulen racionalment racionalmente e ese metabolismo metabolismo suyo con la naturaleza, naturaleza, en genera general,l, su inte interc rcam ambi bio o con ella ella,, poni poniénd éndol olo o bajo bajo su cont control rol colectivo, en vez de ser dominados por él como por un poder ciego, y que lo lleven a cabo con el mínimo empleo de fuerzas y bajo las condiciones más dignas y adecuadas a su naturaleza humana. Así, de las fronte fronteras ras de la necesi necesidad dad,, del trabajo trabajo por la necesidad necesidad empieza el desarrollo de las fuerzas humanas considerado como un fin en sí mismo, el verdadero reino de la libertad, que sin embargo sólo puede florecer sobre aquel reino de la necesidad como su base. La reducción de la jornada laboral es la condición básica para lograr todo eso (Marx, 1978c, p.759). La producción colectiva, en esencia, permite reducir toda la jornada de trabajo a tiempo de trabajo necesario: nece sario: tanto si s i eso es lo que que se quiere y se resu resue elve tras ras las disc scu usione ones sob sobre la planificación anual, como porque el tiempo de disfrute puede ser considerado considerado por una sociedad como añadido al necesario, necesario, una vez que que el disf disfru rute te sea sea cons consiidera derado do tan tan nece necesa sari rio o como como es la reproducción social reproducción social – – más allá de la física – de los individuos. Eso es
meno enos
impo import rtan ante te,,
pue pues
el trab trabaj ajo o
siem siempr pre e
prod produ uce
“naturalmente” un excedente sobre las necesidades de su ejecutor.
El hecho importante es que lo que se considera trabajo necesario, “… suponiendo que todas las demás circunstancias permanezcan inalterables, dilataría sus límites. Por dos razones” (Marx, 1978a, p.443). Primero, porque las condiciones de vida del obrero serían más prósperas y sus exigencias mayores. Segundo, porque se incorporaría al trabajo necesario una parte de lo que actualmente es trabajo excedente, a saber: la cantidad de trabajo necesaria para crear un fondo social de reserva y acumul acumulaci ación. ón. Cuanto Cuanto más crece crece la fuerza fuerza produc productiv tiva a del trabajo, más puede acortarse la jornada, y cuanto más se acorta ésta más puede crecer la intensidad del trabajo (Marx, 1978a, p.443).
La consi consider derac ació ión n de qué es traba trabajo jo disp disponi onibl ble, e, tiem tiempo po de trabajo dedicado a suprimir los costos del ocio de los individuos, redundar redundaría ía en cuesti cuestione oness primord primordia ialm lment ente e cultur culturale ales. s. De ahí la consideración sobre qué es el disfrute puede ser la de dar, por ejemplo, condiciones para que aquél que no es artista tenga los medios para hacer arte, al que no es metalúrgico los medios para hacer metalurgia, al que no es piloto los medios para pilotar un avión; pero, en la constancia de la práctica de esa actividad, ¿no aguzaría la persona su pericia en esas artes hasta el punto de convertirse así en artista, metalúrgico o piloto? De este modo, entra además en la contabilidad del trabajo la necesidad del ejercicio multilatera multilaterall de las facultades facultades a través de la ejecución de diferentes diferentes act activid ividad ades es por por el mism mismo o indi indivviduo iduo,, lo que que gen genera era cost costo os adicion adicionale ales, s, si se lo compara compara al capital capitalism ismo, o, pues pues un individ individuo uo reificado y especializado es más eficiente que otro dedicado a desenvolver todas las capacidades de las que él se siente capaz, siendo para él en realidad más interesante el desarrollo mismo de
sus múltiples capacidades que la ejecución específica de cada actividad, o la ejecución de cada actividad como un momento de su formación multilateral. En ese sentido, las fuerzas productivas se le aparec aparecen en como como barre barrera, ra, pues pues lleg llegad ado o a un nive nivell de desa desarro rrollllo o multilateral él sentirá siempre la posibilidad de desenvolver otras capacidades que antes ni sabía que poseía. Se ve cómo en lugar de la riqueza y la miseria de la Economía Política surge el hombre rico y rico y la rica necesidad humana. humana. El hombre rico es, al mismo tiempo, el hombre necesitado de necesitado de una totalidad de exteriorización vital humana. El homb hombre re en el que que su prop propia ia real realiz izac ació ión n exis existe te como como necesidad necesidad interna, interna, como urgencia. urgencia. No sólo la riquez riqueza, a, también la pobreza del hombre, recibe igualmente en una perspe perspectiv ctiva a social socialista ista un signif significa icado do humano y, y, por eso, social. La pobreza es el vínculo pasivo que hace el hombre sentir como necesidad la mayor riqueza, el otro hombre. otro hombre. La dominación en mí del ser objetivo, la explosión sensible de mi actividad esencial, es la pasión la pasión que, que, con ello, se convierte aquí en la actividad la actividad de de mi ser (Marx, 2002c, p.146). Hemos Hemos visto visto qué significa significació ción n tiene, tiene, en el supues supuesto to del socialismo, la riqueza de las necesidades humanas, y por ello ello tambié también n un nuevo nuevo modo modo de produc producció ción n y un nuevo objeto de objeto de la misma. Nueva afirmación de la fuerza esencial humana y nuev nuevo o enriq enrique uecim cimie iento nto de la esen esenci cia a humana (Marx, 2002c, p.149).
Pero si de un lado específico (cuesto de una planificación democrática) democrática) parecen crecer los costos de circulación circulación,, vemos que, en realida realidad, d, si los indivi individuo duoss “… trabaj trabajaran aran como propie propietar tario ioss comunes, no se efectuará ningún intercambio, sino un consumo colectivo” (Marx, 2007b, p.145), tanto del producto del trabajo como de la actividad, derivado de la propia naturaleza inmediatamente social del trabajo, por tanto, lo que es “costos de circulación” – bajo la óptica del capital, pérdida positiva pues es lo que se deja de gana ganarr si este este capi capita tall en circ circul ulac ació ión n estu estuvi vier era a en prod produc ucci ción ón
exto extors rsio iona nand ndo o plu plustr strabaj abajo o – sim simplem plemen ente te desa desapa pare rece ce en el comunis comunismo, mo, y lo que sería sería “costo “costoss de circula circulació ción”, n”, digamo digamos, s, la conf confra rate tern rniz izac ació ión n del del 1° de de mayo ayo com como cul culmina minaci ción ón d e los resultados de la producción anual sociabilizada, se convierte en tiempo de trabajo necesario trabajo necesario,, luego no es un “costo”, sino disfrute, realización de la finalidad propuesta sin s in la cual nada tendría sentido. El trabajo para ser inmediatamente social no puede ser desde un principio trabajo particular y enseguida puesto como general, debe, debe, “… vale vale decir, decir, ser ser puesto desd desde e el comi comien enzo zo como como un elemento de la producción la producción general ” (Marx, 2007a, p.99). Mismo si en un principio se supone algún intercambio, sobre la base de la colectivización de los medios de producción y de su organización el trabajo es puesto como social anteriormente a ese intercambio, porque la producción se inicia con el proceso de decisión sobre el propio trabajo o, lo que es lo mismo, se inicia por el intercambio de ideas respecto de la propia producción, sus resultados anteriores ahor ahora a disp dispon onib ible less y las las proy proyec ecci cion ones es de las las nece necesi sida dade dess y capacidades próximas. O sea, “… el cambio de los productos no sería el médium el médium que que mediaría la participación del individuo en la producción general”, como lo es en el capitalismo, donde “… la mediación tiene lugar a través del cambio de mercancías, a través del valor de cambio, del dinero…”. Pero es claro que debe tener lugar una mediación, pues los diferentes trabajos son ejecutados también lejos de mí y su producto no puede alcanzarme por su voluntad voluntad propia. En el caso de los individuo individuoss emancipados emancipados frente a su trabajo veremos que “es mediado el supuesto mismo” mismo” (Marx, 2007a, p.100): estando presupuesta la producción emancipada, el de la prod produc ucci ción ón,, real realiz izan ando do el carác carácte terr colect colectiv ivo o como como base base de intercambio posteriormente a la dete determ rmin inac ació ión n planificada del
conju conjunt nto o de la produ producc cció ión n por los los indi indivi viduo duoss soci social ales es,, se está está determinando al mismo tiempo la distribución de los frutos de esa prod produc ucci ción ón;; es deci decirr, todo todo lo que que se pasa pasa en la esfe esfera ra del intercambio está mediado por las decisiones prácticas que inician el ciclo productivo, de este modo realizadas, no post festum, sino antes de la fiesta. La producción sólo se da cuando sus elementos materiales componentes ya están realizados y dispuestos a partir de las decisiones previamente acordadas por los individuos en el momento del planeamiento de la producción, que si teóricamente es anterior a ella, en la práctica será también simultánea, como una asamblea permanente. El intercambio se realiza originariamente en la producción, incluyendo desde un principio la participación del individuo en el mundo colectivo de los productos, el cual no sería un intercambio de valores de cambio sino de sino de actividades determinadas colectivos (Marx, 2007a, por necesidades colectivas, colectivas, por fines colectivos p.100). Ora, si yo te doy una capacidad determinada y vos me das una necesidad colectiva en la misma medida, cuando mi actividad determinada se construyó a través de una discusión colectiva y para una una final inalid idad ad col colect ectiva, iva, ya vemos emos que que se ha supe supera rado do la enajenación del trabajo, pues la capacidad de trabajo de hecho nunca se separó de mí, sino que apenas cambió de forma: y eso es verdad aún dentro del marco del cambio privado. Pero, claro, esa form forma a de orga organi niza zaci ción ón desa desarr rrol olla lada da bajo bajo camb cambio io priv privad ado o es absurda absurda.. Imagin Imaginemo emos, s, a partir partir de la superaci superación ón del interc intercamb ambio io global capitalista a través de los valores de cambio, un intercambio colectivo de los diversos individuos o de cada individuo social o del o del individuo social – pues aquí ya se vuelve imposible hacer esa diferen diferencia ciació ción n –, un trueque trueque masivo masivo,, consta constante nte y continu continuo o de capacidades específicas por las necesidades colectivas, es decir,
las las nece necesi sida dade dess de cada cada uno uno que que como como indi indivi vidu duo o soci social al son son necesidades sociales, y comprenderemos lo que se quiere decir con consumo colectivo. colectivo. En teoría sería un consumo infinito dentro de la perspectiva humana, pues el individuo podrá gozar de cualquier tipo de actividad humana existente. Es obvio que el consumo final, como acto puntual, aislado, es siempre individual: yo como una naranja. Pero si la producción está basada en la planificación consensuada de los individuos, o por lo menos aceptada consensuadamente, que proyectan la forma de desplegar sus capacidades antes de hacerlo y durante, de modo continuo y cotidianamente, por así decirlo, como una consecuencia “natural” del proceso anterior, y cada uno puede realizar todas las nece necesi sida dade dess que que sien siente te pose poseer er,, ento entonc nces es,, vemo vemoss así así a la distribución determinada a priori por ese carácter colectivo de la planificación global, pasando lo mismo con el consumo que aquí no es otra cosa que una consecuencia idéntica al proceso global de producción, de las determinaciones anteriores, pues consumo lo que es la realización sentida de mis necesidades, ahora definidas por mí colectivamente en los múltiples procesos decisorios de las múltiples actividades que desarrollo: no es necesario que yo coma una parte de la naranja y la pase adelante, adelante, sino que la naranja naranja sea de pose col colecti ctiva y que que yo la cons onsuma por ser parte rte de la colectividad y por sentir la necesidad de saborearla. Desde esa perspectiva amplia es como si ella ya estuviera “predeterminada” a lleg llegar ar a mis mis mano manoss ante antess de que que cual cualqu quie ierr medi mediac ació ión n ocur ocurra ra efectivamente, mismo desde antes de su traslado del campo a mi panza: la naranja fue producida colectivamente para ser consumida por un miembro de ese cuerpo colectivo. Yo la consumo como participante de la sociedad que soy, con mis capacidades que
ejerzo socialmente, pero no sólo por trabajar sino por intervenir en el proc proces eso o ante anteri rior or al trab trabaj ajo o que que lo dete determ rmin inó ó y porq porque ue mi desarrollo es una condición necesaria para desarrollarse también el cuerpo colectivo; luego, la consumo colectivamente, como individuo social. Si el trabajo del individuo está puesto desde el inicio como trabajo social, cualquiera que sea la “… forma material del producto que él crea o ayuda a crear, lo que ha comprado con su trabajo no es un producto particular y determinado, sino una determinada porc porció ión n de la prod produc ucci ción ón cole colect ctiv iva” a”.. El indi indivviduo iduo mismo ismo,, aisladamente considerado, considerado, no “… tiene entonces producto particular alguno para cambiar”. Su producto no producto no es un valor de cambio, cambio, pues el producto no necesita más ser ante todo convertido en una forma particular para recibir después un carácter general para el individuo. “En lugar de la división del trabajo, que se genera necesariamente en el cambio de valores de cambio, se tendrá una organización organización del trabajo que tiene como consecuencia la porción que corresponde al individuo en el consumo colectivo”. Si en el capitalismo el carácter social se puede poner apenas elevando los productos particulares a valo valores res de cambi cambio, o, es deci decir, r, el carác carácte terr soci social al presupone el interc intercamb ambio, io, está está subsum subsumido ido al interc intercamb ambio, io, en la producc producció ión n emancipada el presupuesto el presupuesto es el carácter social de la producción, “… y la participación en el mundo de los productos, en el consumo, no es mediada por el cambio de productos del trabajo o de trabajos recíprocament recíprocamente e independient independientes”, es”, sino que esto es “… mediado mediado por las condiciones sociales de la producción dentro de las cuales acciona acciona el indiv individu iduo” o” (Marx, (Marx, 2007a, 2007a, p.100) p.100).. La partic participa ipació ción n del individuo en el producto social final es mediada directamente por su par participac pación
en
las
condi ndicione ones
socia ciales
de
produc ducción
col colect ectiviz ivizad ada as. El inte interc rcam ambi bio o es lo que que es medi media ado por por la participación del individuo y no la participación del individuo por el intercambio, pues éste existe mediante la estipulación consciente de la sociedad tanto de las necesidades como de la forma de realizar la satisfacción de esas necesidades. necesidades. Por fin, es mediado el propio valor de cambio, pues la cantidad de tiempo de trabajo que un producto contiene expresado en cantidad de otras mercancías – esto es, la determinaci determinación ón conceptual conceptual del valor de cambio – no está det determ erminad nada
a
priori, ri,
por
las
con condiciones nes
cont ontext extuales
independientes de cada uno en que se puede producir un objeto con el mínimo de gastos posibles y rebasando al máximo el trabajo necesario, sino que, en la sociedad emancipada, los individuos que determinan – a través de los infinitos medios de sociabilización y discusión que existirán – el cuanto de trabajo que un valor de uso debe merecer para ser producido: por ejemplo, si por cuestiones cult cultur ural ales es se cons consie ient nte e que que cier cierto toss valo valore ress de uso uso debe deben n ser ser produc producid idos os de modo modo menos menos efic eficie ient nte, e, como como el abat abatim imie ient nto o de anima animale less y la util utiliz izac ació ión n de semi semillllas as tran transgé sgéni nica cas. s. En esas esas condi condici cion ones es,, si bien bien es probab probable le que que en un prin princi cipi pio o se siga sigan n utili utilizand zando o cierto ciertoss mecani mecanismo smoss de la socieda sociedad d pasada, pasada, como como la conta contabi bililida dad d capi capita talilist sta, a, el valo valorr de cambi cambio o está está cond condena enado do a desaparecer. El valor de cambio se ve uniéndose en uniéndose en el el valor de uso, es decir, se ha operado una reunificación – superación de la escisión entre ambos – con preponderancia del valor de uso, una vez que la producción entera tiene como finalidad el disfrute. Se venció al valor de cambio porque se venció al valor, una vez que el segundo se da ahora por la determinación consciente de consciente de la sociedad, que gasta deliberadamente más tiempo en actividades que juzga merecedoras
de más tiempo: construcción de casas bonitas y ecológicas, etc. En la producción colectiva colectiva,, “… en cual ya no hubiese clases, el uso ya no sería determinado por el mínimo el mínimo del del tiempo de producción, sino el tiempo de producción que se consagraría a los diferentes objetos sería determinado por el grado de su utilidad social” (Marx, 2001, p.57). De ese razonamiento vemos cuán absurda es una pretensa sociedad comunista que intente competir mercadológicamente con otra capitalista, en un estadio en que la revolución aún no es mund mundia iall o en cualq cualqui uier er otra otra circ circun unst stan anci cia. a. Si en la produ producci cción ón capitalista se intenta ganar una plusvalía extra ahorrando más que la media en los costos de producción, desarrollo necesario bajo la competencia mutua, si hay ese frenesí paranoico que desgracia la vida del obrero, en la emancipación humana la utilidad que la sociedad vea en la creación de un objeto definirá su propia forma de producción, si se gastará más o menos tiempo, o cómo se gastará ese tiempo mayor o menor, si debe utilizar medios de producción más antiguos, si se debe tener más o menos cuidado bajo tales o cuales cuales precept preceptos, os, en síntes síntesis, is, eso será defini definido do social socialmen mente te a través de los diversos medios de libre asociación. De este modo el trabajo trabajo abstra abstracto cto se funde funde en el el conc concre reto to,, pues pues pasa pasa a ser ser determinado por el trabajo concreto, y no más el contrario cuando el traba trabajo jo preté pretéri rito to mand mandab aba a en el prese present nte e sien siendo do indi indife fere rent nte e el trabajo concreto para el trabajador pues éste sólo buscaba ganarse un salario: la utilidad social sentida determina el cuanto de esa actividad
humana
deberá
ser
realizada
y considerada
humanam humanament ente, e, es decir, decir, en su aspect aspecto o general general,, como como trabaj trabajo o abstracto frente a todos los otros trabajos existentes. En el capitalism capitalismo o el mercado es el punto de conexión conexión entre los muchos productores a través del cual “… cada individuo obtiene
información información sobre la actividad actividad de los demás tratando tratando de adecuar a ell ella
la
suya uya
propi opia”. a”.
Se
desarro rrollan
increí reíble blemente nte
las
comunicaciones y el transporte, los contactos entre los productores, como como el medi edio que se encu encuen entr tra a para para inten ntenttar supr supriimir mir esa enajenación universal, la exteriorización de los vínculos sociales – que encuentra su expresión máxima en el dinero – y lo independiente de ellos que son las relaciones de intercambio y producción (Marx, 2007a, p.88), pues los individuos son indiferentes entre sí y su nexo es independiente de ellos: pero si sobre esa base capitalista capitalista todos esos procedimien procedimientos, tos, al final, final, no suprimen la ajenidad, “… dan lugar no obstante a relaciones y contactos que entrañan consigo la posibilidad de suprimir la vieja situación”. Por tant tanto, o, si el nexo nexo entre entre los los seres seres huma humano noss exis existe te fren frente te a los los indi indivi vidu duos os de form forma a autó autóno noma ma y ajen ajena, a, eso eso “… demu demues estr tra a solamente solamente que éstos aún están en vías de crear las condiciones condiciones de su vida social en lugar de haberla iniciado a partir de dichas condiciones” (Marx, 2007a, p.89). Pero en una “… sociedad de hombres libres que trabajan con medios de producción comunes […] con medios colectivos de producción y que desplieguen sus numerosas fuerzas individuales de trabajo, con plena conciencia de lo que hacen, como una como una gran gran fuerza de trabajo social”, siendo que el “… producto colectivo de la asociación a que nos referimos es un producto social producto social ”, ”, el trabajo será efectuado apenas a partir de una proyección previa determinada por los individuos asociados y que tienen a esa asociación como su sentido y consciente necesidad de nexo mutuo. Para la reproducción, reproducción, una parte del producto vuelve a prest prestar ar servi servici cio o como como medi medio o de prod produc ucci ción ón y sigue sigue así sien siendo do socia social,l, pues pues los los medi medios os de produ producc cció ión n son colec colectitivi vizad zados os.. La distribución de la otra parte, destinada al consumo, “… variará
segú según n el cará caráct cte er espe especi cial al del del propi ropio o orga organi nism smo o soci social al de producción y con arreglo al nivel histórico de los productores” (Marx, 1978a, p.43). Si supo supone nemo moss en vez vez de una una socie socieda dad d capit capital alis ista ta,, una una comu comuni nista sta,, en prim primer er luga lugarr desa desapa pare rece ce por por comp comple leto to el capital dinerario, y por ende, también, los disfraces de las transacciones que se operan por intermedio de aquél. El problema se reduce, simplemente, a que la sociedad tiene que que calc calcul ular ar por por anti antici cipa pado do cuán cuánto to trab trabaj ajo, o, medi medios os de prod produc ucció ción n y medi medios os de subs subsis iste tenc ncia ia pued puede e empl emplea earr sin sin perjuicios de ningún tipo en ramos de la industria como por ejempl ejemplo o el tendido tendido de vías vías férrea férreas, s, que por un períod período o relativamente prolongado, de un año o más, no suministrarán ni medios de producción, ni medios de subsistencia, ni efecto útil de ningún tipo, pero retiran de la producción global anual trabaj trabajo, o, medios medios de producc producción ión y medios medios de subsist subsistenc encia ia (Marx, 1978b, p.282). Sólo cuando la producc cciión se halla bajo un contro trol predeterminante real de la sociedad, ésta crea la relación entre el volumen del tiempo de trabajo social aplicado a la producción de determinados artículos, y el volumen de la necesi necesidad dad social social que ese artícu artículo lo debe debe satisfa satisfacer cer (Marx, (Marx, 1978c, p.191).
Si la producción es colectiva, basada en un plan, y el nexo que converge a los individuos es su necesidad de asociación – lo que ya lleva implícita la posibilidad de libre asociación –, el tiempo de trabajo de trabajo de cada individuo y de la sociedad estará sociedad estará bajo control social o de los individuos como individuos colectivos; la distribución de ese tiempo de trabajo de cada uno podrá obedecer a diversas formas de repa repart rtiición ción – cons consen ensu suad adas as a part partir ir de la reun reunió ión n libr libre e – sin sin oscurecer así las relaciones sociales entre los hombres. Si hacemos un paralelo con el capitalismo, por ejemplo, y suponemos que la part partiicipa cipaci ción ón de cada cada indi indivi vidu duo o prod produc ucto torr de medi medios os de vida ida
dependa de su tiempo de trabajo brindado a la sociedad, en estas condiciones el tiempo de trabajo representaría una doble una doble función. función. Su distribución con arreglo a un plan social servirá para regular la proporción adecuada entre las diversas funciones del del trab trabaj ajo o y las dist distin inta tass nece necesid sidad ades. es. De otra otra part parte e y simultáneamente, el tiempo de trabajo servirá para graduar la parte individual del productor en el trabajo colectivo y, por tanto, en la parte del producto también colectivo destinado al consumo. Como se ve, aquí las relaciones sociales de los hombres con su trabajo y los productos de su trabajo son perfectamente claras y sencillas, tanto en lo tocante a la producción como en lo que se refiere a la distribución (Marx, 1968, p.87).
Si aun en vías de la emancipación la participación del individuo está determinada por la cantidad de trabajo que él entregó a la sociedad – no estando todavía determinada por sus necesidades, que pueden superar sus capacidades capacidades – veremos veremos que la producción global deberá ser discutida desde una lógica simple: el cuanto de trabajo que hace falta realizarse en relación con la cantidad de capacid capacidade adess existe existente ntes, s, bastan bastando do de ahí dividi dividirr la cantid cantidad ad de traba trabajo jo por por la cant cantid idad ad de indi indivi viduo duos. s. Una Una vez vez asen asenta tado doss los los presupuestos, los elementos básicos de una sociedad comunista, “… la dete determ rmin inac ació ión n del tiempo tiempo,, como como es obvi obvio, o, pasa pasa a ser ser esencia esencial”. l”. Economía, Economía, ahorro de tiempo tiempo:: “… a esto esto se reduce reduce finalmente toda economía” (Marx, 2007a, p.101). La forma de esa distribución podrá obedecer a distintas resoluciones que, si son hecha hechass sin sin heri herirr los los supue supuest stos os de la produc producci ción ón colect colectiv iva, a, no encubrir encubrirán án las caract caracterís erístic ticas as social sociales es del trabajo trabajo.. “El reflejo religioso del del mund mundo o real real sólo sólo podr podrá á desa desapa pare rece cerr por por siem siempr pre e cuan cuando do las las cond condic icio ione ness de la vida vida diar diaria ia,, labo labori rios osa a y acti activa va,, representen para los hombres relaciones claras y racionales entre sí
y respecto de la naturaleza”. El proceso material de producción sólo se “… despojará de su halo místico cuando ese proceso sea obra de homb hombre ress libr librem emen ente te soci social aliz izad ados os y pues puesta ta bajo bajo su mand mando o consciente y racional” (Marx, 1978a, p.44). “Economía de tiempo y reparti repartició ción n plani planific ficada ada del tiempo tiempo de trabaj trabajo o entre entre las disti distinta ntass ramas de la producción resultan siempre la primera ley económica sobre la base de la producción colectiva. Incluso vale como ley en mucho más alto grado” (Marx, 2007a, p.101). Cuanto menos es el tiempo que necesita la sociedad para producir trigo, ganado, etc., tanto más tiempo gana para otras producciones materiales o espirituales. Al igual que para un individuo aislado, la plenitud de su desarrollo, de su actividad y de su goce depende del ahorro de su tiempo. […] La sociedad debe repartir su tiempo de manera planificada para conseguir una producción adecuada a sus necesidades de conjunto, así como el individuo debe también dividir el suyo con exactitud para adquirir los conocimientos en las proporciones adecuadas o satisfacer las variadas exigencias de su actividad (Marx, 2007a, p.101).
Suponiendo la producción colectiva, en que todos los miembros de la sociedad son trabajadores trabajadores sociales sociales inmediatos inmediatos,, “… el cambio de cantidades iguales de horas de trabajo sólo será posible desde que se combine con antecedencia el número de horas que será necesario utilizar en la producción material. Pero esa convención niega niega el camb cambio io indi indivi vidu dual al”. ”. Por tant tanto, o, todo todo lo que “… hoy hoy es resultado del capital y de la concurrencia de los operarios entre sí (ofer (oferta ta de empl empleo eo)) será será maña mañana na [… […]] la cons consec ecue uenc ncia ia de una convención basada en la relación entre la suma de las fuerzas prod produc uctitiva vass y la suma suma de las las nece necesi sida dade dess exis existe tent ntes es”. ”. Esta Esta convenci convención ón sociali socializada zada,, verdad verdadera era democra democracia cia,, pues pues se halla halla democ democra ratitiza zada da la disc discusi usión ón sobre sobre la produc producci ción ón,, su form forma a y
conteni contenido, do, así como como la apropia apropiació ción n de su product producto, o, es, como vemos, “la condenación del cambio individual” (Marx, 2001, p.70). Se suprimió la determinación de los precios. Como el obrero es su propio patrón, realiza el trabajo necesario como fracción de su jornada laboral igual que antes, a ntes, pero si realiza más que ese trabajo necesario, el tiempo sobrante ya no se traduce en plustrabajo para nadie, sino en trabajo disponible para toda la sociedad. Se extingue con eso el beneficio, pues todo aquello de una jornada que supera lo necesario entra directamente como fondo común a ser disfrutado colectivamente. Se cambia cualitativamente el concepto de trabajo necesario y de trabajo excedente, siendo que la planificación trata de dividir equitativamente el tiempo de trabajo total requerido para satisfacer el tiempo de trabajo necesario social, estableciendo a partir de eso la producción de un excedente – disfrute – que recaerá como mínimo en los hombros de cada uno, tanto porque si se distri distribuy buye e equita equitatitivam vament ente e el trabaj trabajo, o, no existi existiendo endo poblaci población ón excedente, la jornada de trabajo necesario se fraccionará entre todos. Dadas la intensidad y la fuerza productiva del trabajo, la parte de la jornada social de trabajo necesario para la producción material será tanto más corta, y tanto más por tanto la parte de tiempo escalada para la libre actividad espiritual y soc social de los indivi ividuos uos, cuanto más equitativamente se se dist distri ribu buya ya el traba trabajo jo entr entre e todo todoss los miembros útiles de la sociedad, cuando más se reduzcan los sect sector ores es soci social ales es que que rehú rehúye yen n la neces necesid idad ad natu natural ral del del trab trabaj ajo o para para echa echarl rla a sobr sobre e los los homb hombro ross de otro otross (Marx (Marx,, 1978a, p.443).
Dentro del supuesto de la producción planificada producción planificada,, basada en un plan común deliberado, vemos que “… el poder de la relación entre la ofer oferta ta y la dema demand nda a se disu disuel elve ve en la nada nada,, los los homb hombre ress
readquieren readquieren el poder sobre el cambio, la producción y el mundo de su relacionamiento mutuo…” (Marx, 1978a, p.52). El intercambio directo de dinero – como medio de disfrute – por trabajo vivo en la misma proporción, es decir, de trabajo materializado por trabajo vivo, en esencia, el intercambio general, social, de un cuanto de mi capacidad por la satisfacción de un cuanto de mis necesidades, anularía la ley del valor, que se basa en la propia producción capitalista, en el trabajo asalariado (Marx, 1978a, p.448). Vemos además que, en términos de la reproducción la reproducción,, no deja de existir en la producción basada en el trabajo emancipado un fondo de seguro para eventuales problemas inesperados, así como el cálculo de un fondo para sostener tanto a los trabajadores que hacen trabajos con gran rotación, necesitando consumir antes de que se vea terminado y luego útil su producto, como a quienes no pueden trabajar o no pueden trabajar en consonancia con sus necesidades, sean los niños, niños, los ancian ancianos, os, los enferm enfermos os o los discapa discapacit citado adoss (Marx, (Marx, 1978c, 1978c, p.783) p.783).. Pero, Pero, como cambia cambia la noción noción de trabaj trabajo o útil, útil, productivo, tanto la actividad educativa será contabilizada como trabajo trabajo de cierto cierto tipo, tipo, como como se encontr encontrarán arán funcione funcioness para para los individuos
que
en
el
capitalismo
suelen
s er
juzgados
discapa discapacit citado ados, s, viejos viejos,, simples simples estorbo estorbos: s: en realid realidad ad cabrá cabrá al individuo mismo encontrarlos y nadie podrá impedirle realizarlos; de hecho, cada uno verá la necesidad de ayudarlo a realizar sus actividades deseadas, pues el desarrollo de ese individuo significará el desarrollo de la propia sociedad sociedad y viceversa, viceversa, es decir, decir, ese hecho de que que un “di “disc scap apac aciitado tado”” esté sté desa desarr rrol olla land ndo o sus sus múlt últiple ipless capacidades ya es una gran señal, y en realidad una medida, de que todos están más o menos en condiciones de hacerlo también, de desarro desarrolla llarse rse multil multilate ateral ralmen mente. te. Y el contrari contrario: o: si no lo está está
logr logran ando do sign signifific ica a que que la soci socied edad ad se encu encuen entr tra a en un nive nivell intermedio, que se ha expropiado a la clase explotadora pero el hombre aún no se emancipó frente a su trabajo. Se disuelve con eso la noción de ser “discapacitado”. Aun si no existiese más la determinación de “plustrabajo”, vemo vemoss que que la eman emanci cipa paci ción ón hum humana ana y su “… expa expans nsió ión n que que corresponde al desarrollo de las necesidades y al progreso de la población y que desde el punto de vista capitalista se denomina acumulación, requieren determinada cantidad de plustrabajo” (Marx, 1978c, p.758). En la forma capitalista una parte de la ganancia se convierte en nuevos medios de producción. “Que esto suceda en la forma de la conversión de ganancia en capital sólo quiere decir que no es el obre obrero ro,, sino sino el capi capita talilist sta, a, quie quien n dispo dispone ne del del traba trabajo jo excedentario” (Marx, 1978c, p.785). Si es el obrero quien se apropia del plustrabajo éste deja de tener un carácter antagónico frente a él, y si la fundamentación del empleo de ese plustrabajo no es más la valo valori rizac zació ión n del del valor, valor, sino sino la sati satisf sfac acci ción ón de las las neces necesid idade adess senti sentida dass tras tras deli delibe berac ració ión n cole colect ctiv iva, a, se suprim suprimió ió su cará caráct cter er contradictorio y ajeno, pues no se desarrollan más los medios de producción para acortar al trabajo necesario del obrero, sino de la sociedad y eso se resume en mayor condición de disfrute para todos. Pero es el capital mismo quien nos “educa” para la obtención de ese plustrabajo: y este es uno de sus aspectos civilizadores aspectos civilizadores,, es este arranque de plustrabajo del obrero bajo una forma determinada – la explotación, intercambio sin equivalente – que engendra condiciones “… que son más favorables para el desarrollo de las fuerzas productivas, de las relaciones sociales y de la creación de
los elementos para una nueva formación superior, que bajo las formas anteriores de la esclavitud, la servidumbre, etc.”. Si en el capitalismo es inalienable la propiedad privada, vemos que en el comunismo es inalienable la capacidad de trabajo, es decir, ella nunca puede separarse del cuerpo que la contiene contiene como algo algo ajen ajeno o a ese ese cuer cuerpo po,, lo que que conl conlle leva va las las cons consec ecue uent ntes es impl implic icac acio ione ness resp respec ecto to de la apro apropi piac ació ión n del del prod produc ucto to de esa esa capacidad de trabajo. La producción basada en el plan consciente supera a la ley del valor y de la competencia como regla del intercambio, pues se determina conscientemente el cuanto de cada trab trabaj ajo o que que vale vale como como trab trabaj ajo o soci social al,, sien siendo do que que es de esa esa determinación consciente donde se reunifica el trabajo abstracto con el concreto, concreto, dejando como nexo social apenas apenas la necesidad de la asociación, que a su vez diluye la esfera privada en la pública. Se intercambia colectivamente un cuanto de trabajo realizado en forma de valo valorr por por el mism mismo o cuan cuanto to de trab trabaj ajo o en form forma a viva viva:: se inte interc rcam ambi bia a una una canti cantida dad d de traba trabajo jo subje subjetitivo vo,, vivo vivo,, por una una cantidad idéntica de trabajo objetivo, materializado, y que puede sin prob proble lema mass ser ser expr expres esad ado o en la form forma a de valo valor, r, apen apenas as por por facilitación de la contabilidad. Por fin, vemos que es la capacidad de trabajo misma que se convirtió en algo inalienable. Así como en el capitalismo es indiferente para el obrero la cuota de ganancia vigente para el capitalista, en el comunismo la cuota de ganancia será indiferente por completo. Tomando a la producción dividida entre el sector I, de producción de medios de producción, y el sector II, de producción de medios de consumo, vemos: “Las tasas de ganancia también serían muy diferentes para
I y II, si denominamos aquí tasa de ganancia a la proporción entre el
plusvalor y el valor global de los medios de producción adelant adelantado ados”. s”. Pero Pero si “… I tiene tiene más desembols desembolsos, os, éstos se reponen merced a la mayor parte de valor de su producto destinada a reponer esa parte ’constante’ […] mientras que II, si embolsa menor cantidad a cambio de ello, también debe reconvertir tanto menos”. Simplemente, un sector se ve obligado – para reproducir de modo simple simple su producción producción – a metamorfosear metamorfosear una parte mayor de valor de su producto para reponer esa parte “constante”. Si antes esas cuentas se hacían indiferentemente al obrero, ahora él las hace directamente junto con sus compañeros (Marx, 1978c, p.180). Por consiguiente, bajo este supuesto la diversidad de las tasas de ganancia sería una circunstancia indiferente, tal como hoy en día le resulta indiferente al asalariado la tasa de ganancia en la cual se expresa la cantidad de plusvalor que le ha sido expoliada, y tal como resulta una circunstancia indiferente, en el comercio internacional, la diversidad de las tasas de ganancia para el intercambio mercantil entre las diversas naciones (Marx, 1978c, p.180).
Pero nada de eso quiere decir igualdad de salarios, remuneración a priori determinada, pues “…la igualdad “…la igualdad de salarios, salarios, como pide Proudhon, pide Proudhon, no no hace más que transformar la relación del trabajador actual con su trabajo en la relación de todos los hombres con el trab trabaj ajo. o. La socie socieda dad d es comp compren rendi dida da ento entonc nces es como como capitalista abstracto” (Marx, 2002c, p.111). La igualdad de salarios pone en evidencia que no se superó el cambio privado, que el trabajo no es inmediatamente social, pues no se verifica que cada uno pone su capacidad de trabajo en el botín común para sacar de él su consumo necesario, sino que cada uno aparece contribuyendo con cualquier cosa, cuali y cuantitativamente indiferente, y saca lo mismo, indiferente a sus necesidades específicas. Si el individuo
sigu sigue e sufr sufrie iend ndo o la coer coerci ción ón de tene tenerr que que trab trabaj ajar ar una una cier cierta ta cantidad, no hay asociación libre, no hay nada sino despotismo. La verdad es que la emancipación sobre el trabajo suprime al propio trabajo (Marx, 2007c, p55): si en el capitalismo el trabajo abstracto es dispendio socialmente considerado (encajado en la división del trabajo) de energía vital humana media y simple, en la sociedad emancipada del trabajo todo dispendio social de energía vital humana será considerado trabajo – también el juego del niño en tanto reproduce a una juventud sana, o el ocio y el goce del obrero que le permite reproducir su fuerza de trabajo de modo sano, luego dejando de ser “ocio” para ser un fragmento del trabajo social necesario –, una vez que cada función ejercida por el individuo es un medio para el desarrollo de la sociedad, por ser un medio de desarrollo suyo, luego cada actividad suya, incluyéndose en el botín del trabajo necesario o del disfrute, significa parte importante de su relación con el todo social, por tanto nunca significará derroche, sino la plena realización de la finalidad de la producción misma, el goce humano goce humano entre entre los hombres. Visto que el trabajo se presentará como actividad placentera, porque no se resume más al momento específico de la actividad misma, sino que incluye toda reunión delibera deliberativ tiva a anterio anteriorr y posteri posterior, or, así como como los festej festejos, os, y este este momento momento directo de realizar realizar la función productiva productiva no será agotador sino educativo, estimulante; ese punto, junto al otro, de que cada activ activid idad ad pasa pasa a conta contarr como como acti activi vida dad d útil , pues pues reprod reproduce uce la sociedad del modo que se quiere racionalmente, resulta en que el concepto de trabajo desaparece cuando cada actividad es trabajo, trabajo, pues en cada movimiento del hombre él busca ser útil para los demás demás,, y lo es efectivamente, efectivamente, busc busca a prod produc ucir ir algo algo que que sea sea apreciado por los demás, que por su parte aprecian por el mero
esfuerzo del semejante, una vez que ese esfuerzo de uno significa un punto más para el desarrollo de todos.
c) Unidad entre la sociedad política en la sociedad civil: fin de lo público y lo privado, y elementos de la lucha de clases
La consigna general de la lucha por la supresión del trabajo asalari asalariado ado es la emanci emancipac pación ión de los trabaj trabajador adores, es, del hombre hombre sobre sobre su trab trabaj ajo, o, la emanc emancip ipac ació ión n humana humana,, el comu comuni nism smo; o; reivindicación que sintetiza el objetivo de la lucha en el ámbito del trabajo y de la política, de la sociedad civil y política, exactamente porque en ella ya no existe más esa diferencia, diferencia, una vez que fundió la sociedad política en la en la civil, organizando todos los temas de la vida en la vida laboral, es decir, en el trabajo a partir de una plan preestablecido basándose en la libre asociación. asoc iación. De la relación del trabajo enajenado con la propiedad privada se sigue la comprensión comprensión de que la emancipación emancipación de la sociedad de la propiedad privada, etc., de la servidumbre, debe expresarse en la forma política de la emancipación la emancipación de los trabajadores, trabajadores, “…porque su emancipación entraña la emancipación humana general; y esto es así porq porque ue toda toda la serv servid idum umbr bre e huma humana na está está encer encerra rada da en la relación de trabajador con la producción, y todas las relaciones serviles son sólo modificaciones y consecuencias de esta relación” (Marx, 2002c, p.121). Es comprensibl comprensible e que todo el movimiento movimiento rev revoluc olucio iona nari rio o encu encuen enttre su base base empí empíri rica ca y teó teórica rica en el movimiento de la propiedad privada, que arranque sus consignas en
contraposición a ella, a la Economía en general, pues esta “… propi propied edad ad priv privad ada a material , inmediatamente sensible, sensible, es la expresión material y sensible de la vida humana enajenada”, siendo su movimiento — la producción y el consumo — la manifestación sensible del sensible del movimiento de toda la producción pasada, es decir, de la realización realización o realidad realidad del hombre. “Religión, “Religión, familia, familia, Estado, Estado, derecho derecho,, moral, moral, ciencia, ciencia, arte, etc., no son más que formas formas especiales de especiales de la producción y caen bajo su ley general”. Por tanto, la “… superación positiva de la propiedad la propiedad privada como privada como apropiación de la vida humana es por ello la superac superación ión positiva de toda enajenación, esto es, la vuelta del hombre desde la Religión, la familia, el Estado, etc., a su existencia humana, es decir, social ” (Marx, 2002c, p.138-9). “El comunismo, comunismo, finalmente finalmente,, como la expresión positiva expresión positiva de de la propiedad privada superada, es, en primer lugar, la propiedad propiedad privada general ” (Marx, 2002c, p.135). Sólo entonces se convierte para el hombre su existencia natural en en su existencia humana, humana, la natu natura rale leza za en homb hombre re,, sólo sólo ento entonc nces es coinciden de forma inmediata él, el hombre, y ella, la naturaleza (Marx, 2002c, p.140). Vemos ahora la superación de la enajenación de los sentidos, una vez que “… la eliminación positiva de la propied propiedad ad privad privada, a, mejor mejor dicho, dicho, la apropia apropiació ción n sensible de la esen esenci cia a y de la vida ida huma humana nas, s, del del homb hombre re obje objetitivo vo,, de las las creaciones humanas para y por medio del hombre…” no será consi consider derad ada a apen apenas as en el senti sentido do del del tener , pues tener tener como propiedad privada contiene necesariamente la enajenación de los sentidos en la cual ningún progreso humano puede ser realmente considerado como tal, ya que los individuos, si bien poseen muchas cosas como su propiedad privada, no poseen los sentidos para percibirlas percibirlas en la múltiple múltiple realidad realidad que ellas existen, existen, sino apenas en
la unilateral realidad de su de su posesión posesión privada, así como los sentidos son posesión privada de cada uno, luego, los sentidos humanos son so n posesión de las cosas, pues sólo a través de ellas puede el hombre sentir lo resultados de la actividad humana en el mundo burgués (Marx, 2002c, p.141). “La superación de la propiedad privada es por ello la emancipación plen plena a de todo todoss los los sent sentid idos os y cuali cualida dade dess humanos; pero es esta emancipación precisamente porque todos estos estos senti sentidos dos y cual cualid idade adess se han han hech hecho o humanos, humanos, tant tanto o en sentido sentido objeti objetivo vo como como subjeti subjetivo” vo” (Marx, (Marx, 2002c, 2002c, p.142) p.142).. Con la organización social que sucede a la sociedad burguesa termina “la prehistoria de la sociedad humana” (Marx, 1977, p.25). Hemo Hemoss visto visto cómo, cómo, dado dado el supue supuesto sto de la super superac ació ión n posi positiv tiva a de la propi propied edad ad priv privad ada, a, el homb hombre re prod produc uce e al hombre, a sí mismo y al otro hombre; cómo el objeto, que es la realización inmediata de su individualidad, es al mismo tiempo su propia existencia para el otro hombre, la existencia de éste y la existencia de éste para él. Pero, igualmente, tanto el material del trabajo como el hombre en cuanto sujeto son, son, al mismo mismo tiempo tiempo,, resulta resultado do y punto punto de partid partida a del movimiento (reside en el hecho de que ha de ser este punto de partida justamente partida justamente la necesidad la necesidad histórica histórica de la propiedad privada). El carácter social carácter social es, es, pues, el carácter general de todo el movimiento; así como es la sociedad misma la que produc produce e al hombre en cuan cuanto to hombre, hombre, así también también es producida por producida por él. La actividad y el goce son también sociales, tanto en su modo modo de existen existencia cia como como en su conte contenid nido; o; actividad social y goce social (Marx, (Marx, 2002c, p.139). El comuni comunismo smo como supera superació ción n positiva de la propiedad en cuanto autoextrañamiento del del hombre privada en (autoalienación humana), y por ello como apropiación como apropiación real real de la esencia humana por y para el hombre; por ello como retorno del hombre para sí en cuanto hombre social , es decir, humano; retorno pleno, consciente y efectuado dentro de toda la riqueza de la evolución humana hasta el presente. Este Este comu comun nismo ismo es, como como comp complleto eto natu natura ralilism smo o = humanismo, como completo humanismo = naturalismo; es la verda erdade derra solu soluci ció ón del del conf conflilict cto o entr entre e el homb hombrre y la naturaleza, entre el hombre y el hombre, la solución definitiva
del litigio entre existencia y esencia, entre objetivación y autoafirmación, entre libertad y necesidad, entre individuo y género. Es el enigma resuelto de la historia y sabe que es la solución (Marx, 2002c, p.138).
“Cuando el proletario exige la negación la negación de la propiedad privada apenas establece como principio como principio de la sociedad lo lo que la sociedad ya alza alzara ra com como pri princi ncipio pio del prol prolet etari ario o y lo que este ya invo involu lunt ntar aria iame ment nte e encar encarna na en cuan cuanto to resul resulta tado do nega negatitivo vo de la socieda sociedad” d” (Marx, (Marx, 2005, 2005, p.155p.155-6). 6). Es decir, decir, cuando exige exige la emancipación humana apenas exige que todos tengan sobre sí las responsabilidades que recaen exclusivamente sobre esa clase, en ese régimen de división de clases; no exige más que el hecho de que todos tengan que trabajar para ganarse la vida, que nadie tenga más herencia que su prole, que todos pongan su capacidad de trabajo para contribuir pero que nadie se la enajene; una clase que vio cómo le era negado el acceso directo a los medios de hacer valer su capacidad y exige que todos tengan ese libre acceso, que se vio expropiada de la totalidad de las fuerzas productivas y en el consiguiente desarrollo de la totalidad de sus capacidades exige que que tod todos se aprop propie ien n de esa esa tot totalid alidad ad y se desa desarr rrol olle len n multilateralmente (Marx, 1986, p.105); “… una clase que engloba la mayoría de los miembros de la sociedad y de la cual emana la conciencia de la necesidad de una revolución radical, la conciencia comunista, que se puede formar, naturalmente, también en otras clases” (Marx, 1986, p.108). La emanc emancip ipac ació ión n polí polítitica ca fijó fijó la esci escisi sión ón entre entre la soci socieda edad d política y la sociedad civil, asentando al mismo tiempo en sus contradicciones y con ellas la posibilidad de la superación de esa escisión. Cuando aún no había revolucionado la antigua sociedad,
la emancipación que apuntaba a la clase burguesa tenía para ésta otro significado que la emancipación para el proletario, que funda su funda su propia co concep ncepci ción ón de eman emanci cipa paci ció ón sobr sobre e las las ruin ruinas as de la eman emanci cipa paci ción ón en senti sentido do burgu burgués és.. Si su emanc emancip ipac ació ión n era la emancipación política, su ruina no es más que la conciencia de la estrechez de aquella, de la notoria mentira hecha creíble de que somos todos iguales y libres, mientras la sociedad está dividida en clases y el obrero reproduce sus propias cadenas cada vez que preña a los elementos objetivos de la producción de nuevo valor, vist visto o que que la prod produc ucci ción ón de plus plusva valílía a repr reprod oduc uce e la cond condic ició ión n asalariada. Del mismo modo que “… la condición de liberación del Tercer Estado, de la orden burguesa, fue la abolición de todos los Estados y de todas las órdenes…”, es decir, para liberarse de las trabas impuestas por su pertenencia a un estamento específico tuvo que que libe libera rarr a toda todass las las per persona sonass de toda toda la exis existe ten ncia cia de estamentos sociales, la “… condición de liberación de la clase trabajadora es la abolición de todas las clases…”, es decir, para liberarse del dominio de clase deberá liberar a toda la sociedad de la existencia de clases: la clase obrera “… sustituirá en el recorrer de su desarrollo la antigua sociedad civil por una asociación que excluirá excluirá las clases clases y su antagonismo antagonismo y ya no habrá entonces entonces poder político propiamente dicho, pues el poder político es precisamente el resumen oficial del antagonismo de la sociedad civil” 30 (Marx, 2001, p.152). La sociedad civil debe suprimir la “determinación alegórica “determinación alegórica”” del ser genérico que ella recibe de la sociedad política, realizando en sí 30
Muchas veces Marx habla de la revolución proletaria haciendo un paralelo más o menos explícito con la revolución burguesa, con la superación de la sociedad feudal, que es el ejemplo histórico de revolución social existente, pero parcial.
misma su determinación genérica, es decir, envolviendo en sí a la soc sociedad política: “… la cal calidad política del hombre – la representació representación n de la función la función de de cada uno como parte del género – deja deja de apar aparec ecer er como como una una real realid idad ad sepa separa rada da de su cual cualid idad ad social…” (Erderle in (Erderle in Marx, Marx, 2005, p.25). Ora, ¿qué será la sociedad política?, en una sociedad en la cual todos los individuos participan en la elaboración de un plan social donde todas las fuerzas sociales están puestas sobre la mesa y se organiza la distribución del trabajo haciendo un paralelo directo con el conjunto de necesidades de que hay hay que sup suplir, ¿en qué estar stará án pensando los todos que individuos?, en ese momento de estipulación general estipulación general del del trabajo de acuerdo con las capacidades de cada uno, cada uno considerado en sus sus part partic icul ular arid idade adess como como un indi indivi viduo duo socia social,l, verd verdade adera ra igualdad en cuanto miembro en el conjunto de la producción una vez vez que que dio dio lo que que podía podía ofre ofrece cer; r; ¿qué ¿qué será serán, n, por por fin, fin, esos esos individuo duos sino ser seres particula ulares res que ya encarna rnan en sí directamente su ser genérico? ¿Dónde estará la sociedad política?, en una sociedad en la cual cada individuo determina colectivamente en su local de trabajo qué y cómo hacer su trabajo, en la cual las reuniones de su barrio trazan las normas de conducta aceptadas ahí, en la cual cada conciencia es la autoridad máxima sobre cada uno una vez que cada conciencia individual es inmediatamente una concie concienc ncia ia colec colectitiva. va. La soci socieda edad d polí polítitica ca esta estará rá en toda todass las las instancias libremente creadas por los individuos en su necesidad senti sentida da de asoc asocia iars rse, e, de reuni reunirs rse e con con los los otro otros, s, discu discutitien endo do y efectivamente decidiendo sus asuntos comunes en el seno de la sociedad sociedad civil. civil. La sociedad sociedad políti política ca estará contenida en la libre asociación. asociación. “La ‘verdadera democracia’ supera la concepción de la ‘representación política en la representación genérica’ . En ella, cada
hombre, concluye Marx, ‘representa simplemente el género’”. La supresión de la escisión “… sólo puede darse contando que el interés universal se convierta realmente convierta realmente […] […] en interés particular, o lo que es posible apenas contando que el interés particular se convierta en realmente universal realmente universal ” (Erderle in (Erderle in Marx, Marx, 2005, p.26y67). Desp Despoj ojad ada a de todos odos los los medi medios os de vida adem además ás de los los necesarios para su grosera reproducción, vendiendo su actividad que pasa a ser pertenencia de y regulada por otro, expropiado en el fruto de su trabajo, el trabajador no se identifica en nada con su objeto, lo considera una cosa extraña, no es para él un objeto humano una humano una vez que no lo ve como el hombre objetivado en el producto de su trabajo trabajo – empobreciend empobreciendo o sus sentidos, sentidos, una vez que el “… sentido humano sentido humano,, la humanidad de los sentidos, se constituyen únicamente mediante la existencia de su objeto…” su objeto…” –, perdiéndose por fin en su propio objeto, pues existe la contradicción en la cual las relaciones sociales del trabajador se dan a través del objeto pero pero él mism mismo o se conv convie iert rte e en mero mero apén apéndi dice ce de las las fuer fuerza zass productivas, haciendo imposible que él perciba en el objeto a sí mismo o las relaciones sociales que se desencadenan. El objeto funcionando como “objeto humano “objeto humano u u hombre objetivo” se da cuando “… el objeto se convierte para él en objeto social y y él mismo se convierte en ser social y la sociedad, a través de este objeto, se convierte para él en ser” (Marx, 2002c, p.143). El tema aquí es el reencuentro de lo universal con lo particular realizándose por el modo de la apropiación del objeto mismo objeto mismo y por la humanización de los sentidos a través de la superación de su enajenación. En la producci producción ón colect colectiv iva, a, en el consum consumo o colect colectiv ivo, o, en el desarro desarrollo llo mult multililat ater eral al del del indi indivi vidu duo, o, los los órgan órganos os de su indi indivi vidu dual alid idad ad se desarrollarán desarrollarán de modo igualmente igualmente multilat multilateral, eral, pues él desempeña desempeña
muchas muchas activ activida idades des diferen diferente tes, s, y puede puede partici participar par en todos todos los procesos procesos de cada trabajo como con cosas que le pertenecen: pertenecen: él se ve a sí mismo en cada momento de la producción, pues participó de ellos anteriormente en la planificación de las actividades, siente aún más más que que la prod produc ucci ción ón le pert perten enec ece e cuan cuando do el prod produc ucto to está está terminado, adquiriendo de ahí el derecho a disfrutar de todos los bienes sociales, de experimentarlos y de sentirlos también como suyos en su multilateralidad desarrollada. De este modo, toda la realidad objetiva, objetiva, es decir, todas las cosas existentes existentes que han sido hechas por el hombre, se presentan para el individuo en cuanto tal como inmediatamente sociales, sociales, y el indi indivi vidu duo o como como indi indivi vidu duo o colect colectiv ivo, o, se pres presen enta tan n para para él como como ejemplos de ejemplos de la realidad de las fuerzas esenciales humanas, humanas, como ejemplos ejemplos de las características características humanas, como realidad realidad humana y por ello realidad de sus propias fuerzas esenciales, de sus propias características humanas, en una palabra, se comportará frente a todo todoss los los obje objeto toss como como objet objetiv ivac ació ión n de sí mism mismo o. Cada Cada objeto objeto existente de este modo confirma y realiza su individualidad, son objetos suyos, realidad ad de todas todas sus facultad facultades, es, que él puede puede suyos, realid libremente experimentar, no por capricho sino por necesidad social, visto que su desarrollo es idéntico al de la sociedad; por fin, todos ellos son sus objetos, sus objetos, luego el hombre se hace personalmente el objeto, una vez que se identifica inmediatamente con él. No hay más separación entre cada manifestación de las características humana humanass y cada cada indi indivi vidu duo, o, entr entre e las las fuer fuerza zass humana humanass y cada cada ejemplo de la especie humana. Como cada diferente característica humana es necesaria para aprehender una característica diferente de los objetos, una vez que es en la actividad donde se ven necesarias, al desnudo, y se
desarrol desarrollan lan las más variad variadas as caract caracterí erísti sticas cas del hombre hombre,, por la inmediata comprensión del individuo en su actividad y en el fruto de ella ella se da la humani maniza zaci ción ón de los los sen sentido tidoss que que posib osibililiita la emancipación sobre el trabajo; a través de la objetivación de las características humanas es posible la restitución de los sentidos del hombr hombre, e, su huma humani niza zaci ción ón,, que sus sent sentid idos os sean sean real realme ment nte e sociales, desarrollando cada sensibilidad humana correspondiente a cada necesidad de aprehensión de todo ser humano y natural, nunca más de forma mediada o contradicha por la mónada aislada, ni imposibilitada por la falta de dinero (Marx, 2002c, p.144). Ese Ese es el signi signififica cado do gener general al,, de cier cierto to modo modo total , de la superación de la escisión entre sociedad civil y política, una vez que es el significado de la superación de toda escisión, pues es el resultado de la refundición del trabajo abstracto en el concreto subvirtiendo la producción generalizada de valores de cambio por valores de uso. “Solamente al llegar a esta fase coincide la actividad propia con la vida material, lo que corresponde a la transformación de los individuos como individuos totales y al despojamiento de todo su carácter natural”. La transformación del trabajo en auto-actividad, en actividad propia, para sí – pero al mismo tiempo en actividad para todos pues esta diferenciación entre lo público y lo privado, entre lo individual y lo universal se ve suprimida por el trabajo inmediatamente social – corresponde, de este modo, y es idéntica a la transformación del limitado intercambio anterior en intercambio entre individuos en cuanto tales, tales, es decir, el individuo es puesto finalmente como individuo. “Con la apropiación de la totalidad de las fuerzas productivas por los individuos unidos termina la propiedad privada”. privada”. Si antes cada condic condición ión particu particular lar era era ajen ajena a a cada cada individuo, es decir, “… aparecía como accidental, ahora pasa a ser
accidental el aislamiento de los individuos mismos, la adquisición privada particular de cada uno” (Marx, 1986, p.106-7). El paradigma de la emancipación humana es la necesidad sentida de la superación del antagonismo entre trabajo y capital hecha consciente y transformada enseguida en consigna política por los trabajadores (Marx, 2000d, p.107). Si se conforma como partido político, como sufren de modo más crudo y grosero la miseria universal, diferente de la burguesía, y buscan por eso un objetivo muy diferente que los epígonos políticos del capital, no más que para reivindicar en el nivel de nivel de la sociedad política, política, a nivel del ser genérico, su exigencia; es decir, se conforma como partido político para identificarse en la esfera que legitima y fija la división de clases, y así exigir la superación de las clases también en la esfera que ha aprisionado al ser genérico del hombre. En su lucha contra el poder unido de las clases poseedoras, el prol roletar etaria iado do no pued uede actu actua ar como como cla clase más que que cons constitituy tuyén éndo dose se él mism mismo o en part partido ido polí polítitico co dist distin into to y opuesto a todos los antiguos partidos políticos creados por las clases poseedoras. […] Esta constitución del proletariado en partido político es indispensable para asegurar el triunfo de la revolución social y de su fin supremo: la abolición de clases (Marx, clases (Marx, 2000d. p.109)
Como la explotación ya le duele lo suficiente para ser ser revolucionada, la expropiación ya alcanza para ser reapropiada, en términos prácticos la conquista del poder político se ha convertido en el gran deber del proletariado porque “… los “… los señores de la tierra y del capital se sirven siempre de sus privilegios políticos para defender y perpetuar sus monopolios económicos y para sojuzgar al trabajo…” trabajo…” (Marx, 2000b, p.89).
La expe experi rien enci cia a en la soci socied edad ad polí polítitica ca es un impo import rtan ante te momento de la revolución si nos damos cuenta de que en ese desa desarr rrol ollo lo los los obre obrero ross comp compre rend nden en el “ juego juego de los poderes constitucionales”, constitucionales”, realizan sus estudios, sus aprehensiones, sobre la correlación de fuerzas de la sociedad, las posiciones que posee cada cada clas clase, e, saca sacand ndo o de sus sus conc conclu lusi sion ones es la estr estrat ateg egia ia más más adecuada. Se dan cuenta de cuáles políticos representan a los terratenientes, al capital industrial, al capital financiero, al capital comercial, a la pequeño-burguesía, a los profesionales liberales, es decir, los obreros con alta calificación, la llamada “clase media”, etc. “Bajo los Borbones había gobernado la gobernado la gran propiedad territorial , con sus curas y sus lacayos; bajo los Orleans, la alta finanza, la gran industria, el gran comercio, es decir, el capital , con todo su séquito de abogados, profesores y retóricos” (Marx, 1978f, p.348). Resal Resalta tamo moss algun algunos os aspe aspect ctos os de la luch lucha a política, política, o sea, sea, justamente en la sociedad política, para demostrar a título de ejemplo cómo tomamos conclusiones prácticas de la determinación básica respecto de la emancipación humana, para resaltar cómo la perspe perspect ctiv iva a del trab trabaj ajo o bajo bajo el para paradi digm gma a de la eman emanci cipa paci ción ón humana nos da conclusiones coherentes con la obra de Marx, si es encarada de esa manera. Hagamos, por fin, un resumen conclusivo de la presente tesis, resaltando sus aspectos considerados como más llamativos con relación al tema de la emancipación humana como finalidad de la obra teórica de Marx para hacer resaltar algunos de los supuestos avances avances que la presente presente contribución contribución para la tradición tradición marxista marxista del pensamiento y práctica ha intentado realizar.
CONCLUSIONES Lo esencial de la riqueza social son los valores de uso. El trabajo es el elemento fundamental de la riqueza; es su elemento transhistórico. Sin embargo, lo que la riqueza significa en cada época época y luga lugarr suele suele ser soci social alme ment nte e determ determin inad ado. o. La riqu riqueza eza específicame específicamente nte capitalista capitalista se contiene contiene en el cuanto de plustrabajo plustrabajo extraído en un ciclo de rotación, específicamente, y en su suma global acumulada. Como la finalidad de ese modelo de producción social es únicamente la valorización del valor, el trabajo se escindirá de su form forma a conc concre reta ta,, que que le da un cará caráct cter er útil útil,, para para ser ser con conside sidera rado do
prep prepon onde dera rant ntem emen ente te
en
su
form orma
abst abstra ract cta a,
adecu adecuada adame ment nte e al inte interc rcam ambi bio o en exten extensi sión ón e inte intens nsid idad ad que requiere la realización de plustrabajo, esencia de la valorización. La universalización del intercambio, indispensable para la producción capitalista, capitalista, sólo sólo es posi posibl ble e medi median ante te esa esa oper operac ació ión n que que es el fundamento del valor, en la cual se menosprecia lo específico de cada actividad humana, pues el trabajo concreto es cada vez más borrado del proceso como recuerdo lejano. Sólo así consigue la producción capitalista universalizar la actividad humana, aunque de modo contradictorio, pues cada trabajo es un trabajo específico así como cada ser humano es un ser específico, por más que cada espec especifific icid idad ad sea sea tamb tambié ién n el ejem ejempl plo o de la genera generalilidad dad:: los los individuos mismos son considerados apenas en su generalidad, como como “obrer “obrero”, o”, una una cate catego gorí ría a econ económ ómic ica, a, o “ciuda “ciudada dano” no” una una categoría jurídica, es decir, reificadamente. Realizada esta escisión, que si de un lado opone universalidad con particularidad también es
la esci escisi sión ón entr entre e cant cantid idad ad y cali calida dad, d, se resa resaltltar ará á el aspe aspect cto o universal y cuantitativo en detrimento del particular y cualitativo de cada actividad, luego, del producto de esa actividad cuando del trabajo abstracto se origina la determinación del valor. La cat categor egoría ía del del “val “valor or”” cons consiidera derará rá apen apenas as al trab trabaj ajo o abstracto, a las actividades humanas productoras de un objeto útil apenas en la condición de dispendio útil de energía media y simple. El valor es la cantidad de trabajo (abstracto) necesario para la reproducción
de
la
mercancía,
es
decir,
una
relación
preponderantemente interna a ella. El valor de cambio, a su vez, es una comparación entre valores, una relación entre dos relaciones, el valor expresado en cantidades de otra mercancía. El trabajo sólo se hace conmensurable, luego intercambiable, o sea, sólo es puesto en su forma social, mediante ese proceso, que es exactamente la transustanciación del valor en valor de cambio. La universalidad del intercambio exigido por la producción capitalista contiene allí su presupuesto esencial: desde la escisión del trabajo en concreto y abstracto, la preponderancia del segundo hasta la conformación del valor de cambio tras la escisión subsecuente entre valor y valor de uso. Por tanto, para tanto, para el el modo de producción capitalista el trabajo no es inmediatamente social, pues la actividad es inmediatamente un trabajo concreto que sólo mediante un proceso es representada, representada, expresada como valor de cambio, luego, puesta en su forma social, en su forma humana, humana, lista para el intercambio. Cada trabajo es ejecutado inmediatamente de modo aislado, privado aislado, privado,, así como cada célula productiva, cada empresa, cada fábrica, cada taller, cada individuo, se considera independiente, si bien esa independencia no es más más que que indi indife feren renci cia a mutu mutua. a. Sólo Sólo medi median ante te un proce proceso so se
concreta el contenido social de cada actividad y de la producción en su conjunto. Tal proceso es, ese sí, independiente e indiferente a los individuos. El valor de cambio, que si en un principio aparecía apen apenas as com como medio edio de hace hacerr conm conmen ensu sura rabl ble e pro product ductos os de diferentes calidades de trabajo, se convierte en sujeto de la relación una vez que toda la producción capitalista se da en vistas de éste valor de cambio, eslabón inescapable para la valorización del valor. Todas Todas las las relac relacio ione ness soci social ales es bajo bajo produ producci cción ón capi capita talilist sta a son mediatizadas por el valor de cambio, reificándolas de éste modo, pues pues las las rela relaci cion ones es de inte interc rcam ambi bio o entr entre e los los trab trabaj ajos os de los los hombres se dan apenas en tanto intercambio de valores de cambio, transubstanciada en su forma adecuada de dinero autónomo. La emanci emancipac pación ión humana humana,, desde desde este este punto punto de vista, vista, signifi significa ca la superación de la necesidad de esa mediación (del valor de cambio) par para que que las diferen rentes actividades humanas puedan ser ser consideradas como sociales, o sea, como humanas. Si bien por parte del burgués existe una proyección mínima anterior al proceso de producción – pues él verifica si su producto es un valor de cambio, si es intercambiable, y en qué medida se encuentra ese valor de cambio en la producción y circulación en general, general, es decir, decir, si será será posibl posible e realizar realizar satisf satisfact actori oriame amente nte la plusvalía extraída en el proceso o si la saturación del “mercado” le dará un equilibrio entre oferta y demanda insuficiente – vemos que el mecanismo social determinante para la cotización del valor, para la real realiz izaci ación ón de la plus plusva valílía, a, se da post posteri erior orme ment nte e al acto acto de producción, a través de la ley de la competencia que regula el choque entre los diversos productores y sus intereses particulares en la circulación. La tal proyección previa del burgués en realidad está determinada por los choques pasados que él encuentra en sus
result resultado adoss parcia parciales les por alguno algunoss mecani mecanismo smoss existe existente ntes, s, tales tales como las bolsas de valores. La síntesis de todos los procesos ajenos a los individuos pero que regulan sus actividades la encontramos en el concepto de capital: la relación de capital que tiene como finalidad exclusiva la valorización del valor, alrededor del cual gira todo el proceso de producción de la vida y de la apropiación humana del mundo en la sociedad burguesa. El capital no puede ser comprendido sino como el nexo social de la sociedad capitalista, pues es la categoría sintética del modo como los distintos trabajadores aislados y las varias células productivas también aisladas se van a encontrar entre sí. Las leyes de la competencia son emanadas de la relación entre trabajo y capital para fines de valorización del valor, lo que contiene la esencia del concepto de capital. Lo mismo para la ley poblacional del sistema capitalista. La ley del valor, si bien es un supuesto para la relación de capital, pasa a ser también su resultado fijado cuando la producci producción ón capita capitalis lista ta ya está mínima mínimamen mente te desarro desarrolla llada. da. El capi capita tall es el sol sol alre alrede dedo dorr del del cual cual todo todo gira gira en la mode modern rna a sociedad, estén sus astros más o menos cercanos a su calor. La valorización del valor basada en la explotación del trabajo ajeno: esa es la única finalidad de la sociedad capitalista. El capital es básicamente la relación entre trabajo y capital, es decir, la forma espec específ ífic ica a como como se encue encuent ntra ra la capac capacid idad ad de trab trabaj ajo o con los los medios que hacen posible trabajar; el primero, posesión de la masa de trabajadores; el segundo, de un número restricto de capitalistas. La capacidad de trabajo sólo se encuentra con los medios para trabajar, si la primera se sojuzga al segundo. Además, como la finalidad del proceso es la autovalorización del valor, ese encuentro – que es indispensable para la manutención de la vida de los
poseedores de fuerza de trabajo – sólo se dará si los poseedores de medios de producción producción están seguros de que de tal encuentro se podrá realizar un plusvalor originado del plustrabajo que le rendirá el trab trabaj ajad ado or por por enci encima ma de la cant cantid idad ad de medio edioss de vida ida necesarios para la manutención de su vida, mejor dicho, de su capac capacid idad ad de trab trabaj ajo. o. Toda Toda la soci socied edad ad se muev mueve e para para hacer hacer encon encontra trarr el traba trabajo jo obje objetitivo vo,, medi medios os de produ producci cción ón,, con con el subjetivo, fuerza de trabajo, con la exclusiva finalidad de superar la can cantidad dad de valor exi existe stente antes del inicio de un ciclo de producción que ha efectivizado esa forma específica de unión entre trabajo objetivo y subjetivo. Intentemos ahora una retrospectiva de conjunto: Comprendiendo que la esencia del problema se encuentra en las sociabilidad mediatizada por el valor de cambio, lo que supone la generalización de la valorización como finalidad exclusiva de éste sistem sistema a social social,, basada basada en la explot explotaci ación ón del trabaj trabajado ador, r, lo que supone a su vez la separación de éste trabajador de los medios para trabajar, vemos que la simple la simple reunificación de capacidad de reunificación de la capacidad trabajo con los medios para realizarla, por más que signifique un tremendo avance frente a su actual separación, no basta para resolv resolver er las contra contradic diccio ciones nes expuest expuestas, as, pues pues esta esta unidad unidad – tan antigua como el hombre mismo – debe efectuarse bajo una forma nueva, nueva, ya que el objetivo es lograr la superación de esa separación sin sin regr regre esar sar a est estadi adios prod produc uctitivvos ant anterior riore es, es deci decirr, manteniéndose los avances perpetrados por el capital respecto de la universalización de las relaciones sociales y de la potencia de sus fuerza fuerzass product productiva ivass que posibi posibililitará tará sobrepa sobrepasar sar con facili facilidad dad la canti cantidad dad de trab trabaj ajo o nece necesa sario rio para para el mant manten enim imie ient nto o de cada cada individuo, y con eso de la sociedad. En suma: se trata menos de
colectivizar los medios de producción que de superar el trabajo asalariado. Regresar a estadios productivos anteriores significaría anular o restr restrin ingi girr el traba trabajo jo abstr abstrac acto to para para los los espe especi cial ales es y punt puntua uale less momentos del intercambio que ha dejado de ser universal para hacerse nuevamente estrictamente local, particular. La necesidad de sepa eparar el valor alor del valor de camb ambio, par para fines de la emancipación humana, se contiene en la necesidad, por un lado, de superar la sociabilidad mediatizada por el valor de cambio, pero, por otro lado, en mantener la determinación inicial del inicial del valor en tanto relación del objeto con su tiempo de trabajo, exactamente para hacer posible unificar el trabajo abstracto en el concreto, generando de ahí un trabajo inmediatamente social. Es decir, la determinación social general de todos los objetos a ser producidos con la cantidad de tiempo de trabajo a ser gasta hace con que cada individuo asuma una masa particular de los medios de producción ya de forma colectiva. Cuando la relación objeto/tiempo de trabajo se da en la planificación, anterior al proceso de trabajo o como primero eslabón del proceso productivo, la determinación del valor está mediatizada mediatizada por la relación de asociación asociación de los individuos, individuos, siendo que lo mismo se da con el intercambio posterior, ya definido de antemano por la definición de la distribución de los medios de trabajo, pues sabemos que la distribución del producto del trabajo se determina por la distribución de los medios de trabajo. Los indi indivi vidu duos os conta contabi bililizan zan,, a trav través és de su libre libre asoci asociaci ación ón,, las las necesidades existentes con las capacidades posibles realizando a partir de ahí el trabajo, haciendo, haciendo, por lo tanto, que todas las determinaciones posteriores están sojuzgadas a ésta determinación prioritaria prioritaria que es la propia asociación, asociación, y haciendo la determinaci determinación ón
del valor derivar de la asociación en forma y contenido, luego, superándolo también. Desde
este
punto
de
vista,
concebimos
la
primera
carac caracte terí ríst stic ica a de la emanc emancip ipac ació ión n huma humana na sobr sobre e su traba trabajo jo,, contenida en la reunificación del trabajo concreto en el trabajo abstracto cuando cada trabajo específico, particular, ya sea durante su ejecución considerado inmediatamente considerado inmediatamente como trabajo abstracto, como una porción necesaria necesaria del todo social producido encaminado encaminado para el disfrute y el goce de todos. Esa condición lleva como su presupuesto a la producción global conscientemente determinada a determinada a priori por priori por los individuos involucrados, el control consciente de la producción por la proyección de cada actividad y del todo social productivo antes de iniciarse el proceso productivo. Eso exige, por su parte, que toda propiedad sea inmediatamente común, común, que la propiedad general sea posesión global, de toda la sociedad, y que una masa de los medios de producción esté bajo el mando de cada individuo en tanto componente consciente, autodeterminado, de la tota totallidad, dad, sien siendo do ésa ésa una una cond condiición ción nece necesa sari ria a para ara que que la producción, en general, así como cada trabajo específico, aparezca como producción inmediatamente producción inmediatamente social. social. Además, consecuentemente se consecuentemente se exige, siendo esa la segunda característica necesaria de la emancipación del hombre sobre su trabajo, trabajo, la reunificación reunificación de la sociedad política e política en n la sociedad civil. Todas las decisiones sobre la vida de cada individuo deben ser tomadas en la cotidianidad de esa vida, así como las decisiones de la estructuración de la comunidad en general, lo que probablemente exigirá medios adicionales de reunión, asociación. Con eso, el ser genérico del genérico del hombre rompe las cadenas que lo arrestaban en el cielo de la sociedad política para revelarse en la cotidianidad de
cada cada acto cto de comu comuni nión ón entr entre e los los indi indivviduos duos asoc asociiados ados para para cualquier finalidad que ellos sientan necesidad de realizar, sea en los consejos de fábrica, en las juntas comunales, en las asambleas de barrio, en los comités escolares o universitarios; asociaciones múlt múltiiple ples que que en sus sus diná dinámi mica cass arti articu cullaci acione ones inte intern rnas as van perdiendo la particularidad de su s u localización. La asociación misma, por tanto, pasa a ser el contenido del nexo social en sustitución al capital, es decir, la necesidad sentida por cada uno de asociarse, y de modo cada vez más extensivo, pasa a ser el nudo de convergencia de la sociedad, la red de interdependen interdependencia cia mutua entre los individuos. individuos. Como se asocian asocian por la necesidad sentida, es decir, no por una coerción externa sino preponderantemente por su “voluntad” consciente, la asociación, luego luego,, la estru estruct ctur ura a soci social al,, está está reba rebaja jada da a la determ determin inac ació ión n consciente de los individuos, de la sociedad. La finalidad de la producción pasa a ser el consumo, el disfrute el disfrute.. Pero, como es la asociación el nexo que une a los individuos, este disfrute sobrepasa al propio consumo, siendo también disfrute de la prop propia ia asoc asocia iaci ción ón,, desd desde e las las reun reunio ione ness prev previa iass al proc proces eso o productivo hasta la celebración de sus resultados, lo que, como proceso incesante que es la producción, se expande en las más distintas formas de asociación, luego de disfrute. De este modo se real realiz iza a un cons consum umo o cole colect ctiv ivo o cons consec ecue uent nte e con con la prod produc ucci ción ón inmediatamente social, en supresión del cambio privado y de la producción aislada. En lugar de ser considerada como trabajo sobrante la plusvalía extraída, extraída, la riqueza en la sociedad emancipada será la cantidad de tiempo disponible que posee la sociedad más allá de lo que se
juzga como estrictamente necesario para el mantenimiento de la vida. Con todo, lo que los individuos juzgan como lo “estrictamente” necesario se ensancha enormemente comparándose al capitalismo, que considera como necesario apenas el mínimo imprescindible para mantener la capacidad de trabajo de pie, luego reificadamente pues es considerada como una cosa una cosa.. El tiempo de trabajo necesario en la socieda sociedad d emanci emancipada pada suele comprend comprender, er, por ejempl ejemplo, o, el acceso universal a las artes, a los deportes y a la educación de nivel superior. El desarrollo de las fuerzas fuerzas productivas productivas se dará por la relación de los los indi indivi vidu duos os con con ésta éstas, s, es deci decir, r, cuan cuanto to más más sien siente te la necesidad de desarrollarse al individuo, y así a la sociedad, sea expandiéndose lo que se considera estrictamente necesario, sea expandiendo el trabajo considerado sobrante, puro disfrute, más se siente la necesidad de desarrollar las fuerzas productivas. Es un desarrollo meditado por la sociedad y jamás ajeno a ella o a cada individuo, lo que también sólo puede realizarse colectivamente. Visto ese modo de desarrollo de las fuerzas productivas, en rela relaci ción ón con con la dete determ rmin inac ació ión n cons consci cien ente te ante anteri rior or al proc proces eso o productivo y a la asociación como nexo social, que por tanto es sentida cada vez más como necesidad expansiva, es decir, uno siente la necesidad de asociarse cada vez más en nuevos rumbos además de profundizar las asociaciones de las que ya es parte, resulta que el individuo se desarrolla multilateralmente, como no podría ser de otra manera, una vez que ejecuta diversos trabajos tras tras sus sus múlt múltip iple less asoc asocia iaci cion ones es y debe debe real realme ment nte e pose poseer er las las condiciones de ejecutar los más diversos trabajos para los que sienta la necesidad, haya él pasado por previa formación para tal actividad o no: deben existir los medios que hagan a ese individuo
capa capazz y ésta ésta es la form forma a de medi medirr el desa desarr rrol ollo lo soci social al en la producción emancipada. Por fin, apenas en la sociedad emancipada los individuos se componen efectivamente como individuos, pues el desarrollo de las múltiples facultades de un ser humano es imposible mediante el intercambio privado, exactamente porque es privado es privado,, luego nunca tan extensivo como la gama de posibilidades que le presenta la sociedad como un todo, luego, eso sólo es posible cuando cada individuo es inmediatamente un individuo social, cuando cada ser hum humano no esté más aislado, siendo el desarrol rollo de su individualidad la condición del desarrollo de toda la sociedad. El indi indivviduo duo com como móna mónada da aisl aislad ada a no pued puede e ser ser un indi indivviduo iduo realmente, pues si está subsumido a un proceso social exterior que le contr control ola, a, ento entonc nces es no hay indi indivi viduo duo efec efectitiva vame ment nte, e, sólo sólo la creencia de ser individuo: se cree individuo por ser independiente de los demás, pero esa independencia independencia no es más que indiferencia indiferencia,, y apenas aparente, pues en esa indiferencia vemos que él es controlado por el capital como nexo social, así como algo exterior controla controla las relaci relacione oness indivi individual duales, es, es decir, decir, algo ajeno ajeno a los individuos
los
controla.
Con
la
producción
controlada
consc conscie ient ntem emen ente te por por sus sus indi indivi viduo duoss part partic icip ipant antes es y siend siendo o así así realizada en todo el mundo, habiendo un intercambio universal, los seres seres huma humano noss se comp compon onen en como como indi indivi vidu duos os inme inmedi diat atam amen ente te histórico-mundiales; con la posibilidad infinita de esa asociación que es la reunión para el control de las fuerzas sociales, cada individuo se presenta como parte componente, viva y activa del conjunto de la sociedad percibiendo cada momento y cada producto de esa sociedad como suyo como suyo,, sea en la alegría o en la tristeza; tristeza; y como, por fin, desarrolla sus múltiples capacidades como individuo que puede
circular libremente por cada ámbito de la sociedad, él potencia su participación por conocer activamente la realidad desde diversos puntos de vista así como – lo que es idéntico aquí, por tanto – se potencia a sí mismo como un individuo en el cual cada expresión de sus facultades es inmediatamente la expresión de la facultades generales de la sociedad en un ejemplo particular. De este modo el individuo está compuesto como individuo social , se restablece el hombre como sujeto de las fuerzas despertadas por él mismo y se emancipa el hombre sobre su trabajo.
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