LA FABULA DE BELPHEGOR EL ARCHIDIABLO
1- Léese en las antiguas memorias de las florentinas cosas que antaño se contaba de un santísimo hombre, cuya vida era digna de alabanza según cuantos en aquellos tiempos vivían, el cual, estando abstraído en sus oraciones, vio en ellas cmo las infinitas almas de los míseros mortales que morían en desgracia de !ios iban a parar al infierno, y todas o la mayor parte se que"aban, si no de otra cosa, de que habíanse condenado a las penas infernales por haber tomado esposa# !e lo cual $inos y %adamantis "unto con los dem&s "ueces infernales se maravillaron grandemente# ', no pudiendo dar por ciertas estas calumnias que aquellos vertían sobre el se(o femenino, y siendo así que día tras día crecían las que"as, y habiendo de todo ello transmitido a )lutn el informe conveniente, se decidi realizar un maduro e(amen del caso con todos los príncipes infernales y tomar luego el partido que se "uzgase me"or para descubrir esta falacia o conocer por entero la verdad# *onvocados en conse"o, habl )lutn de esta guisa+ pesar de que, mis dilectos amigos, por celestial disposicin y fatal suerte del todo irrevocable posea este reino, sin que por ende pueda estar obligado a ningún "uicio ni celestial ni mundano, no obstante, pues es prudencia suprema en
quienes m&s pueden someterse m&s a las leyes y m&s estimar el a"eno "uicio, he decidido solicitar vuestro conse"o sobre cmo gobernarme en un caso que podría causar el descrédito de nuestro imperio# )ues diciendo todas las almas de los hombres que a nuestro reino vienen que la causa han sido sus esposas y pareciéndonos esto imposible, tememos que emitiendo "uicio sobre este cuento podamos ser calumniados por demasiado crédulos y, no emitiéndolo, como menos severos y poco amantes de la "usticia# ' puesto que lo uno es pecado de hombres ligeros y lo otro de in"ustos, y queriendo huir de esos cargos, que de lo uno y lo otro podrían desprenderse, y no encontrando el modo, os hemos llamado para que, aconse"&ndonos, nos ayudéis y se&is motivo de que este reino, que en el pasado vivi sin descrédito, pueda en el futuro seguir viviendo del mismo modo.# / cada uno de aquellos príncipes el caso le pareci importantísimo y de mucha consideracin mas, aun concluyendo todos como él que era menester descubrir la verdad, discrepaban en el modo# )ues el uno "uzgaba que era preciso mandar al mundo a alguien que, ba"o forma de hombre, conociera personalmente esta verdad, y el otro que a varios0 a otros m&s ocurríaseles que cabía hacerlo sin tanta incomodidad, obligando a diversas almas a confesarlo con variados tormentos# ' como la mayor parte aconse" que se mandara, se inclinaron por esta opinin# ', no encontrando a ninguno que
voluntariamente quisiera acometer tal empresa, decidieron echarlo a suerte# La cual recay en elfagor, archidiablo, pero anteriormente, antes de su caída del cielo, arc&ngel# 2l cual, aunque de mala gana, acept a pesar de todo el encargo constreñido por el imperio de )lutn, se dispuso a seguir cuanto decidiera el conse"o y se oblig a obedecer las condiciones que habían solemnemente acordado# Las cuales eran+ que de inmediato a aquel a quien se le encargase la misin le fueran entregados cien mil ducados con los que debía ir al mundo y ba"o la forma de hombre tomar esposa y con ella vivir diez años, y después, fingiendo morir, regresar, y por e(periencia dar fe ante sus superiores de cu&les eran las cargas y las incomodidades del matrimonio# !eclarse, adem&s, que durante dicho tiempo se viera sometido a todas las molestias y males a que est&n su"etos los mortales y que son la pobreza, la c&rcel, la enfermedad y cualquier otro infortunio en que incurren los hombres, e(cepto que con engaño o astucia pudiera liberarse# 3 4om así elfagor la condicin y el dinero y con ellos vino al mundo, y acompañado de su mesnada, con gente a caballo y criados, entr con muchos honores en 5lorencia, ciudad que eligi entre todas las dem&s como domicilio, porque le parecía m&s apta para soportar a quien con artes usureras traba"ara sus dineros 6###7# ' tras hacerse llamar %odrigo de *astilla, tom casa en alquiler en el
orgo d89gnisanti0 y para que no pudiera conocerse su condicin, di"o haber partido de pequeño de 2spaña para marchar a :oria y haber ganado en lepo toda su hacienda, de donde había luego partido para ir a ;talia a tomar esposa en lugares m&s humanos y m&s conformes a la vida civil y a su intencin# 2ra %odrigo un hombre hermosísimo que aparentaba unos treinta años, y tras demostrar en pocos días cu&ntas riquezas poseía y dar e"emplo de ser humano y liberal, muchos nobles ciudadanos que tenían muchas hi"as y poco dinero se las ofrecieron# 2ntre todas escogi %odrigo a una bellísima muchacha llamada
o voy a referirme a los muchos gastos en que incurría para conformarla, vistiéndola según las nuevas usanzas y complaciéndola con las nuevas modas que de continuo nuestra ciudad, con su natural costumbre, varía0 y como quería estar en paz con ella viose obligado a ayudar al suegro a casar a sus otras hi"as, para lo cual tuvo que emplear grandes sumas de dinero# 4ras esto, y queriendo estar a bien con su mu"er, le convino mandar a uno de los hermanos a Levante con paños y a otro a )oniente con vestimentas, y a otro abrirle una tienda de orfebre en 5lorencia+ en estas cosas dilapid la mayor parte de su fortuna# dem&s de esto, en la época de carnaval y :an ?uan, cuando toda la ciudad por antigua costumbre feste"a y muchos ciudadanos nobles y
ricos con espléndidos convites se honran, quiso la señora
aquellos que traba"an en el mercado en esa actividad# ' estando ya su caso maduro, le llegaron de Levante y de )oniente nuevas según las cuales uno de los hermanos de la señora o se encontraba %odrigo a m&s de una milla de la ciudad, cuando lo alcanz aquel ruido, de manera que viéndose en aprietos, decidi que para huir con m&s sigilo debía abandonar el camino e ir campo través a buscar su fortuna# )ero como se vio impedido en ello por las muchas zan"as que atraviesan la comarca y no pudiendo por ese motivo ir a caballo, se puso a huir a pie y,
abandonada la cabalgadura en el camino, cruz de campo en campo, oculto entre viñedos y cañaverales que abundan en esa comarca, y lleg así a )eretola, a casa de Bianmatteo del rica, labrador de Biovanni del ene, y quiso la suerte que encontrara a Bianmatteo que volvía a casa de apacentar a los bueyes0 encomendse a él prometiéndole que si lo salvaba de las manos de sus enemigos, los cuales lo perseguían para hacerlo morir en prisin, lo haría rico y antes de su partida le daría una prueba para que lo creyese0 y si así no lo hacía, aceptaría que lo pusiera en manos de sus adversarios# unque campesino, Bianmatteo era hombre valiente y, "uzgando que no podía perder nada tomando partido para salvarlo, así se lo prometi0 lo meti entonces en una pila de estiércol que tenía delante de su casa, lo tap con cañas y otras inmundicias que había "untado para quemar# >o acababa %odrigo de esconderse cuando llegaron sus perseguidores quienes, por m&s que amedrentaron a Bianmatteo, no consiguieron que les di"era que lo había visto con lo cual se marcharon y tras buscarlo en vano todo ese día y el siguiente, cansados ya, se volvieron para 5lorencia# sí, Bianmatteo, una vez cesado el alboroto y tras sacarlo del lugar donde estaba, le pidi que cumpliera su promesa# lo cual %odrigo le di"o+
su historia y le habl de las leyes que le impusieron al salir del infierno y de la esposa que había tomado, y le di"o, adem&s, la forma en que quería enriquecerlo, que sería la siguiente+ en cuanto se enterara de que había alguna mu"er endemoniada, sería obra suya y no saldría a menos que fuera Bianmatteo a sacarlo, con lo cual tendría ocasin de hacerse pagar por los parientes de aquella# 4ras quedar así de acuerdo, desapareci# C l cabo de pocos días se hablaba por toda 5lorencia de que una hi"a de micer mbruogio midei, a la que había casado con onaiuto 4ebalducci, estaba endemoniada0 los parientes no tardaron en aplicarle todos aquellos remedios que en seme"antes casos se aplican, le pusieron en la frente la cabeza de san Denobio y el manto de san ?uan Bualberto# )ero %odrigo se burlaba de todas estas cosas# ' para de"ar claro a todos que el mal de la muchacha era obra de un espíritu y no de la imaginacin, hablaba en latín y polemizaba sobre cosas de filosofía y descubría los pecados de muchos0 entre ellos descubri los de un fraile que había tenido en su celda durante m&s de cuatro años a una mu"er vestida de frailecillo0 todas estas cosas maravillaban a la gente# )or este motivo, micer mbruogio vivía insatisfecho y, habiendo probado en vano todos los remedios, había perdido toda esperanza de curarla, cuando Bianmatteo fue a visitarlo y le prometi devolverle la salud
a su hi"a a cambio de quinientos florines para comprar una finca en )eretola# cept micer mbruogio el ofrecimiento y Bianmatteo, tras mandar decir algunas misas y hacer algunas ceremonias para embellecer la cosa, se acerc al oído de la muchacha y di"o+ %odrigo, he venido a verte para que cumplas la promesa que me hiciste.# lo que %odrigo contest+ $e place# )ero no es suficiente para hacerte rico# *uando me haya ido de aquí, entraré en la hi"a de *arlos, rey de >&poles, y no saldré nunca sin ti# o tard mucho en difundirse por toda ;talia el incidente ocurrido a la hi"a del rey *arlos# ' al no encontrarle remedio, tras tener el rey noticias de Bianmatteo, mand a buscarlo a 5lorencia# 2l cual, llegado a >&poles, tras alguna fingida ceremonia, la cur# )ero antes de que partiera, %odrigo le di"o+ *omo ves, Bianmatteo, he cumplido la promesa de enriquecerte# )ero como ya he cumplido, no te debo nada m&s# 4e dar&s, pues, por satisfecho, pero no te me presentes m&s porque si hasta ahora te he hecho bien, en lo sucesivo te haré daño.# Bianmatteo regres a 5lorencia riquísimo, porque el rey le había dado m&s de cincuenta mil ducados y pensaba disfrutar tranquilamente de esas riquezas, no creyendo que %odrigo
pensara ofenderlo# $as este pensamiento suyo se vio turbado en seguida por una noticia que lleg, según la cual una hi"a de Luis F;;, rey de 5rancia, estaba endemoniada# La noticia inquiet a Bianmatteo pues pensaba en la autoridad de ese rey y en las palabras que %odrigo le había dicho# *omo aquel rey no encontraba remedio para su hi"a, enterado de la virtud de Bianmatteo, lo mand llamar con un correo# l alegar aquél cierta indisposicin, viose el rey obligado a recurrir a la :eñoría , la cual oblig a Bianmatteo a obedecer# !esconsolado se fue para )arís, y le demostr al rey que era cierto que en el pasado había curado a alguna endemoniada, pero que no por eso sabía o podía curar a todas, porque se encontraban diablos de naturaleza tan pérfida que no temían ni amenazas ni encantamientos ni religin alguna0 mas pese a todo estaba dispuesto a cumplir con su deber y, si no lo conseguía, le pedía disculpas y perdn# lo cual el rey, turbado, di"o que si no la curaba lo haría ahorcar# :inti por esto Bianmatteo un gran dolor, mas se arm de cora"e, hizo traer ante él a la endemoniada y acerc&ndosele al oído, se encomend humildemente a %odrigo record&ndole el beneficio que le había hecho y cu&nta ingratitud demostraría si lo abandonaba en momento de tanta necesidad# lo cual %odrigo respondi+ GhH villano traidor, Ite atreves a presentarte asíJ I*rees acaso que puedes vanagloriarte de haberte
enriquecido a mi costaJ Foy a demostrarte a ti y a cualquiera que sé darlo y quitarlo todo a mi albedrío, y antes de que te marches de aquí, conseguiré que te ahorquen.# 4ras oír esto, y no encontrando ningún remedio, Bianmatteo pens en probar suerte por otro camino# $and salir a la endemoniada y le di"o al rey+ Fuestra ma"estad, ya os lo he dicho, hay muchos espíritus tan malvados que con ellos no se gana nada, y éste es uno de ésos# )or lo tanto, quiero hacer una última e(periencia, la cual, si sale bien, vuestra $a"estad y yo conseguiremos lo que nos proponemos0 si sale mal, me pongo en vuestras manos y tendréis de mí la compasin que merece mi inocencia# $andaréis hacer en la plaza de >ostra !ama un estrado grande donde quepan todos vuestros barones y todo el clero de esta ciudad0 haréis adornar el estrado con colgaduras de seda y oro, fabricaréis en medio de él un altar, y quiero que el pr(imo domingo por la mañana, vos con el clero, "unto con todos vuestros príncipes y barones, con la real pompa, y con espléndidos y ricos ropa"es, os reun&is encima de él, donde tras celebrarse antes una misa solemne haréis venir a la endemoniada# dem&s de esto, quiero que en un e(tremo de la plaza se reúnan al menos veinte personas con trompas, cuernos, tambores, cornamusas, atabales, tímpanos, címbalos y cualquier otro tipo de ruidos, las cuales, cuando yo levante un sombrero, tocar&n esos instrumentos y, tocando, ir&n
hacia el estrado0 todas estas cosas, "unto con otros remedios secretos, creo que pondr&n en fuga a este espíritu.# K 2l rey mand de inmediato que se hiciera todo y, llegado el domingo por la mañana y lleno el estrado de persona"es y la plaza de gente, una vez celebrada la misa, la endemoniada fue conducida al estrado de la mano de dos obispos y muchos señores# *uando %odrigo vio tanta gente "unta y tanto aparato, quedse casi atontado y di"o para sí+ Iué ha pensado hacer el muy menguado y villanoJ I*ree que me de"ar& pasmado con esta pompaJ I>o sabe acaso que estoy acostumbrado a ver las pompas del cielo y las furias del infiernoJ Lo castigaré de todos modos.# ' al acerc&rsele Bianmatteo y rogarle que saliera, le di"o+ GFaya idea has tenidoH Iué crees que vas a conseguir con tanto aparatoJ I*rees acaso que huir&s por ello a mi poder y a la ira del reyJ ellaco, te haré ahorcar de todos modos.# ' así, mientras el uno rogaba y el otro lo tachaba de insolente, Bianmatteo no quiso perder m&s tiempo#
de mí, %odrigo míoH 2s tu mu"er que viene a verte.# 5ue maravilloso pensar en la alteracin mental que produ"o en %odrigo que le recordaran el nombre de su mu"er# 4anta fue que, sin pensar si era posible o razonable que se tratara de ella, sin replicar nada m&s, asustado, huy de"ando libre a la muchacha y prefiri regresar al infierno y dar razn de sus actos que volver a someterse con tantos incordios, disgustos y peligros al yugo matrimonial# M ' así, de vuelta en el infierno, elfegor dio fe de los males que en una casa producía la mu"er# ' Bianmatteo, que supo m&s que el diablo, volvi muy contento a su casa#