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18/5/2018

Trumpetland.com - ‘Métele un poquito’. Sobre la aﬁnación y el sonido centrado

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‘Métele un poquito’. Sobre la afinación y el sonido centrado TÉCNICAS DE ESTUDIO · JORDI ALBERT Publicado en: 'Artículos de Trumpetland' - Edita: Trumpetland.com - Sanlúcar de Barrameda (Cádiz, España) ISSN: 2254-8521

VIDEOLECCIONES PARA APRENDER A TOCAR LA TROMPETA CON GRANDES PROFESORES » VER TODAS

18-03-2015 18-0 3-2015 Afinar, Afinar, ese maravilloso momento antes de comenzar a tocar . El aparato para afinar (el afinador ), y luego el oboe o el piano, nos dicen cómo va a ser el juego. Calibran el campo de los hercios (Hz) y nosotros nos ajustamos a esas reglas. Y entonces, metes o sacas la bomba y ¡listo! Ya afiné. FAAAAA, SOOOOOL, LAAAAA … y cada sonido parece salido de un instrumento diferente, cada sonido es de una forma. Uno es un círculo, otro un pentágono y el último… ¡el último es un deforme! Parece que lo que hice hace un momento no sirvió para nada. Si tocas en sección con desafinado” , pero como el dúo otra persona, la miras mal y le dices “estás desafinado” sea con un piano no tienes a quien echarle la culpa. En la banda, hace muchos años, una ceremonia maravillosa tenía lugar antes de comenzar el concierto. A un lado del escenario y agrupados por secciones, nos acercábamos al director. Al principio con el oboe y ‘de oído’, y años después afinador en mano, nos decía si estábamos altos o bajos. Confieso que durante bastante tiempo me pareció un misterio eso de que si estaba bajo tuviera que meter la bomba y, a la inversa, si estaba alto tenía que sacarle la bomba y a la inversa. Si estaba alto tenía que sacarle la bomba, la trompeta se alargaba y se hacia 'más baja', y eso no me cuadraba. —No tanto, ahora estás bajo— me decía. Entonces corregía y, al fin, la maravillosa luz verde en el afinador, cual semáforo, me permitía avanzar . Qué responsabilidad para la pobre oboísta. Cómo es posible que ella siempre esté afinada, pensé durante mucho tiempo. Para el piano es fácil, ¿no? Pero para el oboe una responsabilidad enorme. He visto a más de uno esconder un afinador detrás de las partituras para, supongo, hacer más llevadera esta gran encomienda. Ni qué decir del ajuste a 440 Hz. La bomba de afinación cinco o seis dedos fuera, casi saliéndose, para conseguir esa afinación. Y luego veía a https://www.trumpetland.com/tmp/index.php?section=articles&cmd=details&id=48

Jordi Albert Gargallo es uno de esos trompetistas interesados por la educación y la investigación en el ámbito de la trompeta. Al terminar la carrera de trompeta y educación musical estudió una especialidad en educación artística en la Universidad de Valladolid (España), un máster en la Universidad de las Artes de Cuba y otro en la Universidad Politécnica de Valencia (España). Actualmente cursa dos doctorados en esas mismas universidades, ambos sobre la trompeta y su educación, y es profesor de la Universidad Veracruzana Veracruzana de México. Se ha especializado en la adquisición de la motricidad para el dominio instrumental, aunque se destacan trabajos en el ámbito de la filosofía de la pedagogía de los instrumentos musicales, así como indagaciones en el entorno del domimio instrumental de la trompeta. Ha impartido más de 120 1/7

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mi compañero con la bomba prácticamente en su posición normal (en el concierto siempre la tenía que sacar un poquito más) y no entendía nada. Y miraba al resto, y cada uno con la bomba en un lugar. ¿No serán iguales todas las trompetas? Sentía alivio cuando se decía “afinaremos a 4 42” , y terror al tener que tocar en alguna audición con un piano del conservatorio afinado a unos 440 Hz muy relativos (hacía bastante tiempo que el afinador no había levantado esa tapa negra).

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Imprimir El caso es que más de una vez percibí que hacía miles de artilugios en mi motricidad para que la luz se pusiera verde en verde en ese momento místico Email de ‘reunión de afinación’ antes de comenzar el concierto. Lo mismo sucedía en mi casa cuando estudiaba notas largas. Y lo mismo sucedió tantas veces en las que tuve que corregir la afinación antes o durante el concierto o el estudio. Cada vez que lo hacía sentía cómo el instrumento no sonaba bien. Se sentía raro, con más resistencia, el sonido se ahogaba, se cerraba o sonaba muy nasal. nasal.

Y es que había entendido que no podía estudiar en una afinación relativa mayor a 442 Hz. Parece muy obvio pero siempre estudié, inconscientemente, con una afinación bastante superior y, por lo que he podido compartir con otros compañeros, no soy el único. Pero ahora, estudiando con el afinador, la cosa no había mejorado. Podía conseguir el semáforo verde y continuar con el estudio (ya sin afinador) pero el sonido no me gustaba y las sensaciones que tenía tampoco. tampoco. Al poco tiempo se seguía desafinando. Más de una vez dejé el afinador encendido durante todo el estudio y, apunto de volverme loco, entendí que no era lo mejor para mi salud. Después de unos años he comprendido algo. Los fabricantes de trompetas no las fabrican para hacernos sufrir con la afinación. Se puede tocar una trompeta en Si bemol con una afinación a 440 Hz sin volverse loco o perder la bomba de afinación en el intento. Grandes trompetistas lo demuestran. Con la bomba dos o tres centímetros fuera deberíamos tener el equilibrio deseado. Entonces algo estamos haciendo mal en lo que refiere a la motricidad y la afinación para que los resultados sean tan diversos. Por otro lado, un gran reto para todos los trompetistas: la calidad del sonido. Como ya les conté antes: una vez conseguía el semáforo verde el sonido se descentraba. Y lo más gracioso es que si conseguía el verde para un sonido parecía que se perdía para el resto, resto , y así sucesivamente. Escuché decir más de una vez “debes centrar cada nota” o o “el sonido no está centrado” ; y las propias correcciones para centrar el sonido lo hacían cada vez más extraño. Una gran obsesión durante unos años fue “pegarle al centro de la nota” , como si se tratara de una partida de dardos.

Y muchas veces lo sentí tal cual, como una partida de dardos. Pero como una de esas partidas de dardos (o de billar, o de cualquier juego de puntería) en las que juegas una vez al mes y cuando lanzas el dardo tienes la esperanza, sólo la esperanza, de darle en el centro. Todos tenemos un amigo con buena puntería, de esos que siempre ganan las partidas. Parece como si ellos no tuvieran esperanza, sino certeza; han adquirido la habilidad de lanzar el dardo donde ellos quieren. Me parece algo magnífico cómo son capaces de tener esa puntería, de darle en el centro. Casi del mismo modo me sentía yo ugando a la trompeta, al lado de mi profesor ; él le daba siempre en el centro, y yo… yo siempre tenía esperanza. Según la metodología que planteo en este libro, para producir un sonido centrado se requieren, motrizmente hablando, tres elementos: elementos: el cuerpo en equilibrio con el instrumento, una respiración ampliada del estado relajado del cuerpo y una embocadura correcta que al hacer resistencia al aire comience a vibrar. Claro, no he inventado nada. Aparte de lo motriz, que ya he explicado en este y otros medios, un elemento más se hace imprescindible. Cuándo se crea esa vibración ¿cómo se controla en nuestra práctica instrumental, ya en forma de sonido? https://www.trumpetland.com/tmp/index.php?section=articles&cmd=details&id=48

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La respuesta está en otra de esas grandes frases que hemos escuchado de nuestros profesores: “si no lo cantas no lo podrás tocar” . La Proyección Mental Sonora (PMS), la manera en la que escuchamos antes de tocar o mientras estamos tocando. tocando. Aquello que nos imaginamos que va a suceder en lo que al sonido se refiere. Efectivamente oímos antes de tocar, o al menos deberíamos de hacerlo. Este tema es amplio y tiene muchas aristas que trataré de abordar en otros capítulos (y en otros textos que están disponible en el anexo) pero el caso de la afinación y el sonido centrado nos servirá de buen inicio para comprender el término. Tocamos lo que nuestro oído interno se imagina o proyecta. proyecta . Esta forma de audición y PMS es importante en todos los músicos. Pero los músicos de viento metal sabemos la importancia de saber qué estamos tocando, y concretamente los trompistas (cornistas) lo deben tener clarísimo. “Ese niño es muy afinado, tiene que tocar la trompa” , decía el director de mi banda después de escuchar el examen de solfeo de un buen amigo. A través de la voz cantada, este amigo demostraba una PMS de calidad. Con algunas excepciones, quienes desafinan cantando desafinan en el instrumento (algunas instrumento (algunas personas excepcionales no pueden concretar una PMS con la voz, aunque lo hacen con excelencia con su instrumento). Y, cuando no está clara la afinación, el sonido se descentra y suena muy, muy raro. Uno de los indicadores de que el estudiante no está afinando es ese sonido característicamente descentrado. descentrado. En la trompeta y el resto de instrumentos de la familia de viento metal no es suficiente tocar la nota correcta como quien presiona la tecla correcta del piano. Presionar los pistones o los cilindros correctos, aún cuando suena la nota correcta, no garantiza nada. nada. Si no cantas (mentalmente) el sonido que debes, tu instrumento no suena bien. Ni siquiera cuando la luz del afinador-semáforo se pone verde tenemos grandes garantías de que el sonido estará bien.

Trataré de explicar, con esa capacidad de síntesis que no me caracteriza, el problema del sonido centrado y su relación con la afinación, la PMS y la motricidad. ¿Por qué suena mal si la luz del metrónomo está en verde? En primer lugar porque estoy consiguiendo ese resultado con múltiples artilugios motrices. Y, profundizando un poco más, he realizado todas esas correcciones motrices porque algo está distorsionado entre la Proyección y el resultado. En términos específicos, en la producción del sonido participan 3 elementos : 1. la Proyección Mental Sonora (PMS), 2. la vibración creada en mis labios (fruto de la posición, el ciclo respiratorio y musculatura orofacial), y 3. el instrumento (boquilla + trompeta). La vibración creada en los labios debería depender de la PMS, aunque en algunos casos se distorsiona debido a dificultades motrices. He tratado de crear una técnica que me permita evitarlo, tal cual verán en esta videolección que está disponible aquí (y/o aquí (y/o en los siguientes capítulos del libro): (Videolección Producción del sonido en la trompeta (1/3) en la Trumpetland School, donde el propio Jordi Albert explica una interesante forma de producir el sonido: aplicando las sensaciones de cuando soplamos sin la rompeta.) https://www.trumpetland.com/tmp/index.php?section=articles&cmd=details&id=48

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El segundo y tercer elemento están también relacionados. La calidad del instrumento (boquilla (boquilla + trompeta) y su equilibrio acústico interno son clave en la práctica instrumental. Dependiendo de ese equilibrio se da una resistencia específica y concreta. En instrumentos diferentes realizamos una reacción motriz diferente debido a las características de esa resistencia específica. Es por eso que, acostumbrados a un instrumento, nos sentimos extraños al cambiar. El primer elemento, la PMS, podría parecer, por lo primario, el menos dependiente. Pero podemos decir que es parcialmente independiente, ya que ruto de tocar durante muchos años con un sonido determinado, en una afinación determinada y con algunos errores determinados, acabamos acostumbrándonos. acostumbrándonos. Buen ejemplo de ello es que a la mayoría de los trompetistas nos cuesta escuchar la desafinación del Re (pistones 1 y 3) mientras tocamos. Tanto tiempo lo tocamos así que nos acostumbramos a escucharlo un poco alto y, aunque podríamos escucharlo perfectamente si lo oímos externamente externamente en otro instrumento, instrumento, nos resulta a veces difícil de distinguir durante nuestra práctica. Estos tres elementos interaccionan entre sí y dan como resultado un sonido que, además de una afinación (y una luz verde según el caso), posee otras características acústicas que significan (o no) 'sonido centrado'. Sonido centrado se refiere a otras características que van más allá de la altura concreta de un sonido. sonido. Claro que incorpora esta última pero, en mi opinión, no de forma clave. La clave del sonido centrado es el equilibrio en el espectro armónico. armónico. Sin ahondar demasiado en el asunto recordaré que los armónicos son los diferentes modos de vibración de un sonido, la forma multidimensional del sonido, y no “otras notas que salen de una nota” . Nunca me gustó esa última frase. El tubo vibra de diferentes formas cuando sonamos (un solo sonido), eso son los modos de vibración. Como en el espectro del color, la mezcla de esos diferentes modos-base componen el sonido definitivo. Color, textura, brillo, etcétera son formas de describir ese equilibrio en el espectro armónico. Un sonido más oscuro tiene un espectro armónico diferente a un sonido brillante . Volvamos al momento místico de la afinación antes del concierto. Estoy con mi trompeta enfrente del director de la banda afinador en mano. Toco, suena bien, pero me dice: “estás alto, sácale bomba” . Saco un dedo la bomba. “Todavía estás alto, sácale más” . Y entonces saco tres dedos la bomba. La afinación baja un poco, se prende el foco verde, pero suena mal. mal. ¿A qué se debe? Modifiqué el tercer elemento: el instrumento (boquilla + trompeta), pero seguramente no modifiqué correctamente el primero y el segundo. Permanecí cantando el sonido inicial, y al sacarle la bomba esperé que mágicamente cambiara, cambiara, como quien destensa la cuerda de una guitarra. Ahora el instrumento está haciendo una resistencia diferente y en consecuencia mi motricidad (segundo elemento) se ve afectada, se altera y no es estable (y por eso acaba sonando mal). Hablaré ahora en términos numéricos específicos, aunque hipotéticos, nada científicos. Sólo es un ejemplo para poderme explicar mejor. El labio estaba vibrando en lo equivalente a un Si 446 Hz ajustado con la trompeta. Para que sonara a 442 Hz tuve que sacar la bomba muchísimo (como si estuviera a 339) porque el labio permaneció vibrando de la misma forma. Esto último, debido a que la PMS no se alteró, no varió, y por tanto la orden motriz que recibió el labio fue la de permanecer vibrando en la misma frecuencia.

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A ver si lo puedo decir más sencillo. Tenemos más bombas de afinación aunque sólo movemos una. Y no me refiero a las bombas de cada pistón, no. Me refiero a otras dos bombas que no se ven. Por supuesto que las bombas de afinación de la trompeta son importantes. Claro que sí. Éstas ajustan el instrumento a diferentes longitudes y, en consecuencia, nos permiten tocar en diferentes alturas relativas. Pero es que antes de esas tenemos otras dos bombas de afinación íntimamente conectadas: nuestra mente (y la PMS) y el resultado motriz, en forma de vibración en nuestros labios . Por tanto, cuando el director de mi banda me dice “estás alto” lo lo primero que deberé hacer será tratar de proyectar un sonido más bajo en mi mente; nuestro cuerpo se activará para producir una vibración más baja (con menos Hz) y posteriormente ajustaremos la bomba de afinación a esa nueva Proyección. Así que si, las sumamos todas, enemos cinco bombas de afinación: afinación: tres de metal, una motriz y una mental :-) Por eso me atrevo a reproducir una sugerencia que he escuchado de grandes maestros: "Mientas estás afinando, antes de volver a tocar, canta el sonido hasta que lo ajustes en tu PMS al sonido deseado y veas la luz verde" , si quieres. Hazlo un par de veces más. Cuando evalúes el ajuste, al tocarlo en el instrumento verás que debes sacar mucho menos tu bomba. Esto se debe a que la bomba no deberá hacer una corrección extra. El ajuste en tu PMS se reflejará en una vibración de altura ideal que no deberá ser ‘supercorregida’ con la bomba de afinación. Todo ello conllevará al final que el instrumento pueda desencadenar los modos de vibración de forma correcta y obtener el famoso sonido centrado. Enfrente de mi director me detendré un momento, primero para buscar la PMS que dará la vibración correcta, y segundo para encontrar la longitud del tubo que esté ajustada a dicha vibración. Así, además de poner el color verde en el semáforo se obtendrá un sonido rico en armónicos, fruto de activar nuestro instrumento en su máximo potencial. potencial . El sonido centrado es un logro del trompetista en perfecta armonía con su instrumento. Si el instrumento no recibe el estímulo vibratorio preciso y además debe hacer ajustes en la afinación para que el resultado sea la ‘nota afinada’, es imposible que se pueda desarrollar acústicamente en toda su potencialidad. Sólo cuando la vibración input está está plenamente ajustada a los modos de vibración disponibles en determinada longitud del instrumento tendremos un sonido centrado completamente.


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Hay sonidos en el instrumento que deben ser ajustados, eso ya lo sabemos. En algunos instrumentos más que en otros. Pero está claro que el Re y el Do sostenido graves deben ser ajustados. Incluso en estos sonidos es clave tener una buena afinación interna, no es suficiente sacar la bomba del tercer o primer pistón. pistón. Aplicaría exactamente todo lo dicho hasta ahora. Claro que hay instrumentos que están más equilibrados en sus modos de vibración que otros , y eso a su vez ayuda a encontrar, a través de la afinación, el sonido centrado. Si recurrimos a instrumentos muy sencillos probablemente estos modos estarán más desajustados en su espectro y nos será muy difícil. Personalmente estoy muy contento con los instrumentos Stomvi Stomvi,, ya que encuentro en ellos un ajuste muy equilibrado entre los diferentes modos de vibración y también un deliberado espectro armónico. En gran medida se debe al excelente oído del constructor, Vicente Honorato, quien cuida el equilibrio del espectro armónico en cada trompeta que fabrica. Las grandes marcas de instrumentos de iento metal cuidan estos aspectos porque aspectos porque saben que los instrumentistas avanzados, quienes han desarrollado la motricidad (el segundo elemento citado) y tienen una buena PMS, quieren un instrumento que les permita obtener el espectro deseado. No obstante hemos visto tocar instrumentos muy sencillos a grandes maestros de trompeta. ¡Y suenan fantástico! ¿Verdad? Han sacado toda la potencialidad del instrumento porque están mandando el input exacto, están vibrando afinadamente, son muy certeros en su PMS y el instrumento puede vibrar en su máxima expresión. Aún así, las limitantes de la construccion de estos instrumentos instrumentos (materiales, equilibrio interno, concepto) aparecen como diferencias características cuando los comparamos con otros de una calidad mayor, eso sí, siempre que el trompetista sepa lo que hace y lo haga del mismo modo. Nada de esto sucederá si no tenemos una motricidad eficiente y saludable. Podemos ser perfectamente afinados y poseer un instrumento equilibrado en su construcción, pero si tenemos una respiración ineficiente, una embocadura excesivamente abierta, una mala postura, etcétera, probablemente la producción de un sonido centrado se verá comprometida. comprometida . (La videolección Producción del sonido en la trompeta (2/3) amplía la anterior, con un concepto muy interesante acerca de la compresión y la descompresión del aire, idea que ayuda al desarrollo del registro en la trompeta.)

Como ya dije en diferentes ocasiones, la trompeta se toca con habilidades que poseen los humanos, pero también inhibiendo algunas reacciones que los humanos realizamos de forma natural. Es por ello que aprender a respirar de forma correcta (hablando del ciclo de inspiración y espiración) y, sobre odo, mantener un correcto paso del aire y embocadura, será un proceso esencial en el desarrollo de esa motricidad. motricidad. El ajuste sincrónico de los tres elementos: PMS, vibración (resultado de la motricidad completa) e instrumento, nos permitirá conseguir sonidos centrados en los que la vibración se transmita a través del instrumento de forma correcta. En los siguientes apartados veremos detenidamente cada uno de los pasos a seguir para la producción del sonido según sonido según esta metodología, pero quisiera hacer especial énfasis, antes de terminar, en la importancia de desarrollar una buena Proyección Mental Sonora. (La videolección Producción del sonido en la trompeta (3/3) está enfocada a corregir los problemas de cierre de la garganta al tocar notas agudas, y es un complemento perfecto a las anteriores.)

Cantar internamente es algo imprescindible en imprescindible en un trompetista (y, en general, en todos los instrumentos de la familia de viento metal). El solfeo o, como le llaman en España, el lenguaje musical es muy https://www.trumpetland.com/tmp/index.php?section=articles&cmd=details&id=48

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importante en nuestro desarrollo. Es necesario que tomes esa clase con la misma pasión que estudias cualquier concierto. Escuchar música es algo básico también. básico también. Cuanta más música escuches más recursos tendrá tu mente para tomar referencias, crear proyecciones y reproducirlas. Hay más música aparte de los conciertos de trompeta. Cantar canciones de rock, pop, jazz o lo que tu quieras te ayudará a desarrollar tu oído interno también. En el anexo de este libro encontrarás algunos ejercicios que puedes realizar para desarrollar esta habilidad cognitiva, pero en resumen no deberíamos tocar nada que no hayamos intentado cantar antes. antes. Tomar una versión y repetir cantando lo que acaban de tocar no es delito, puedes hacerlo. De lo que se trata es de desarrollar la habilidad de imaginar un sonido, sonido , de proyectarlo hacia tu práctica. Si además tomas prestado el espectro armónico de un trompetista que te gusta y lo tratas de imitar tendrás una PMS más rica en cualidades. Todo lo que hacemos técnicamente no tiene otro propósito que no sea lo puramente musical, interpretativo y estético. La PMS congrega todo ello en un punto muy íntimo, interno, personal. ¡Y además nos permite tocar con un sonido centrado! No olvides usar las cinco bombas cinco bombas de afinación.

El texto de este artículo está extraído del libro Labios y mente de acero (Jordi Albert, 2010). Próximamente será puesta a la venta la 2ª edición en el Trumpetland Store. Store . © Ilustraciones: Oded Medina

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