Informe agente ruido y protocolo prexor . Alumnos: - Ari Soto - Marco Martínez
Docente: Juan Sepúlveda.
Carrera: Ingeniería en prevención de riesgos.
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN El ruido, es un agente físico, el cual está presente en la gran mayoría de los tra bajos. Al estar expuesto a este agente nos arriesgamos a sufrir de alguna enfermedad de carácter auditivo, como la hipoacusia, la cual es una enfermedad de carácter ocupacional. Según cifras del Minsal, el 94% de los trabajadores están expuestos a ruidos, lo cual es una alta cifra, considerando la gran variedad de empleos que hay, en las cuales varias es poco probable que este expuesto a ruido de una fuente primaria (los trabajos en oficinas, por ejemplo), pero aun así pueden estar expuestos a ruidos, ya sea por alguna obra constructora que haya cerca, por los aparatos que se usan para la limpieza, etc. En este trabajo, hablaremos sobre ciertos rubros que están expuestos a mayores cantidades de ruido, así como otros datos referentes al tema También veremos de que se trata el “Prexor” y medidas que s e pueden tomar referente a esto.
Objetivos. General: Establecer el perfil de empresa para disminuir o eliminar las enfermedades asociadas al ruido
Específico:
Determinar rubros que tienen mayor exposición de ruido (rubros de alto riego). Conocer el protocolo Prexor. Evidenciar las medidas preventivas ante la exposición al agente ruido.
Rubros con mayor exposición al agente ruido. Problema del ruido.
El problema se deriva de la exposición al ruido industrial, por trauma acústico, que produce daño irreversible en trabajadores expuestos a ruido sobre los 85 decibeles, en una jornada diaria de ocho horas y sin una protección auditiva adecuada. El perfil de los pacientes que la sufren son principalmente hombres, de entre 50 y 65 años, que trabajan cerca de sierras, pulidoras, lijadoras, motosierras, motores, turbinas, aserradoras, telares; en general trabajos de fábricas que generan ruidos intensos. La hipoacusia o pérdida de la capacidad auditiva, es una de las primeras causas de discapacidad producida por enfermedad profesional en nuestro país. El 30% de la población trabajadora está expuesta a niveles de ruido que provocan daño auditivo irreparable, según datos que maneja la Sociedad Chilena de Otorrinolaringología, entregados por el Servicio de Salud Metropolitano del Ambiente.
Otro grupo de riesgo son quienes, por su actividad, sufren el ruido producido por armas de fuego (FF.AA; cazadores, tiro al blanco, motoristas, automovilistas), también el personal de los aeropuertos y de aviación. La hipoacusia es la enfermedad ocupacional de mayor prevalencia en nuestro país. De hecho, según al Sistema Automatizado de Información en Salud Ocupacional (SAISO) del Instituto de Salud Pública, entre 1997 y 2000, el primer lugar de los diagnósticos de ingreso corresponde a las enfermedades del oído, con un 38%. Según la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), la tasa de incapacidad por hipoacusia, del año 2001, corresponde a 16,2 por cada 100.000 trabajadores. Lo que se traduce en casos de trabajadores indemnizados, que han significado costo económico a la institución por hipoacusia declarada. Se puede descubrir que una persona sufre de daño auditivo cuando siente dificultad para entender conversaciones en ambientes ruidosos, escuchar televisión o responder el teléfono, además de tinitus (pitos). Es una enfermedad indolora y debe prescribirse mediante la aplicación de audiometrías a los trabajadores expuestos a ruido laboral.
Prevención El daño auditivo inducido por ruido representa una lesión irreversible. Por ello, la Sociedad Chilena de Otorrinolaringología (Sochiorl) quiere informar a la población sobre las consecuencias de los elevados niveles de presión sonora y crear conciencia sobre los peligros de exponerse por periodos prolongados de tiempo a ruidos de alta intensidad. El Dr. Juan Viada, Director del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, señala: "La mejor manera de prevenir este tipo de enfermedades es la toma de conciencia del problema, no sólo entre los afectados, sino que entre los productores del ruido. Es importante saber que una vez producido el daño permanente, éste es irreversible y no hay tratamiento que permita que la audición perdida se recupere". Los especialistas destacan el papel de los protectores auditivos como una manera eficaz de cuidar nuestros oídos. "En todos los casos, el uso de protectores, en forma de auriculares (orejeras) o tapones es una de las medidas efectivas que pueden usarse. Es importante fijarse en el tipo de protector y su calidad; ya que la atenuación del ruido es distinta según las circunstancias y, por esta causa, es mejor hacerse asesorar por un experto", afirma el Dr. Juan Viada. En Chile, la hipoacusia o sordera ocupacional se ha posicionado como una de las enfermedades con causa laboral más importante del último tiempo, por cuanto, según la Sociedad Chilena de Otorrinolaringología, el 30% de los trabajadores está expuesto a niveles de ruido que pueden provocarles daños auditivos irreparables.
Estudios relacionados con las enfermedades profesionales realizados por la Seremi de Salud RM, señalan que la sordera ocupacional es la enfermedad de carácter laboral con mayor prevalencia (más del 65%). De hecho, según el Sistema Automatizado de Información en Salud Ocupacional (SAISO) del Instituto de Salud Pública, entre 1997 y 2000 el primer lugar de los diagnósticos de ingreso correspondía a las enfermedades del oído (38%), y la Superintendencia de Seguridad Social indica que la hipoacusia es la principal causa de indemnizaciones y pensiones, con un 80% de las incapacidades permanentes.
Con respecto a sus efectos en la salud, estos van desde la disminución de la capacidad auditiva, pasando por estrés, irritabilidad, ansiedad, hipertensión e incluso agravar enfermedades cardiovasculares. En esta línea, la Agencia Federal Alemana de Medio Ambiente demostró en 2002 que la exposición a niveles de ruido sobre los 65 dB puede aumentar en un corto plazo los ataques cardíacos hasta en
un 20%. Además, el ruido es frecuentemente el causante de accidentes graves y fatales por distracción de trabajadores que desempeñan labores de alto riesgo.
Daño progres ivo Durante la exposición en procesos industriales, debido a la capacidad de adaptación del ser humano, es común que la persona no sea capaz de percibir la transgresión de sus límites de resistencia auditiva, provocando un daño, de forma paradójicamente silenciosa, creciente y acumulativa, según el tiempo y los niveles de ruido a los que se ve expuesta. En Chile, el DS 594/00, del MINSAL, establece que la exposición ocupacional a ruido debe ser controlada de modo que para una jornada de 8 horas diarias, ningún trabajador pueda estar expuesto a un nivel de presión sonora continuo equivalente a 85 dB, medidos en la posición del oído del trabajador, estando el empleador obligado a tomar todas las medidas necesarias para mantener el nivel de ruido dentro de los rangos permisibles y proteger así eficazmente la vida y salud de los trabajadores, como lo dispone el artículo 184 del Código del Trabajo. Desde fines de 2011, Chile cuenta con el “Protocolo de Exposición Ocupacional a Ruido” (PREXOR), el que estandariza los procedimientos para prevenir y evaluar los daños en la salud auditiva de los trabajadores, al indicar cuándo es necesario que un trabajador ingrese a un programa de vigilancia de salud y estableciendo también criterios de acción. Desde la perspectiva de la Vigilancia de Salud, el protocolo indica cuatro etapas: • Evaluación auditiva, durante la que se realizan audiometrías a los trabajadores, seguimiento, confirmación y egreso, permitiendo además evaluar los resultados de las medidas de control de ruido implementadas. • Ficha epidemiológica, relacionada a los datos, identificación del trabajador y antecedentes como enfermedades que puedan sumarse a una eventual hipoacusia laboral. • Historial ocupacional, que permita hacer el cruce causa -efecto, convirtiéndose en un procedimiento necesario antes de la siguiente etapa. • Evaluación médica, etapa donde se realiza el diagnóstico de Hipoacusia laboral y se trata al trabajador.
R educci ón del ruido En cuanto a la reducción del ruido laboral, se recomienda en primer término evaluar los riesgos, lo que dependerá del ámbito y magnitud del problema en el lugar de
trabajo. Un ejemplo son las formas en que el ruido puede aumentar el riesgo de sufrir un accidente en una fábrica junto al riesgo de pérdida de audición.
En segundo lugar, para la adopción de medidas de prevención y control, pueden seguirse diferentes criterios, como la eliminación de las fuentes del ruido al planificar nuevos equipos o lugares de trabajo fomentando, por ejemplo, la adquisición de maquinaria productiva menos ruidosa. Asimismo, se pueden utilizar diversos controles de ingeniería, como el aislamiento en la fuente por medio de la localización, la confinación del trabajador o la amortiguación de las vibraciones mediante muelles neumáticos, paredes o techos que absorban sonidos. También es posible emplear métodos de trabajo que requieran una menor exposi ción al ruido. En cuanto a los equipos de protección personal, como los tapones para los oídos u orejeras, deben utilizarse siempre como último recurso, una vez agotados todos los esfuerzos para eliminar o reducir el ruido en su origen y trayectoria. Para ello, hay que seguir las siguientes recomendaciones: a) Asegurarse de que los EPP auditivos sean adecuados para el tipo y la duración del ruido y que sean compatibles con otros EPP. b) Elegir EPP cómodos para los trabajadores. c) Almacenar y mantener adecuadamente los EPP. d) Impartir formación acerca de su necesidad, la forma de uso y modo de almacenamiento y mantenimiento. En último término, pero no menos importante, los trabajadores deben recibir información y formación que les permita comprender y afrontar los riesgos relacionados con el ruido. Esta capacitación debe abarcar los riesgos existentes, las medidas adoptadas para eliminarlos o reducirlos, los resultados de la evaluación de riesgos y de las mediciones de los niveles de ruido, las medidas de control y de protección y las razones por las que se deben detectar y notificar los indicios de haber sufrido daños auditivos previos; Lo relevante de la hipoacusia, es que es una enfermedad que se presenta en forma silenciosa, es progresiva y siempre evitable. Sin embargo, la prevención del daño auditivo no consiste en la mera entrega de protectores a los trabajadores, sino en un conjunto de actividades controladas y orientadas en forma integral al cuidado de la salud auditiva en los lugares de trabajo. Además, es imprescindible fomentar el autocuidado.
Medidas que se implementan en base a la normativa legal vigente. El ruido debe ser controlado inicialmente en la fuente u origen. En caso de no ser factible, se deben implementar medidas en el camino de propagación de éste (desde la fuente hasta el receptor), y en última instancia, considerar medidas de control en el receptor. Al determinar las medidas de control y/o considerar cambios en las ya existentes, se debe tomar en cuenta la reducción de la exposición a ruido de acuerdo a la siguiente jerarquía:
Medidas de carácter técnico (eliminación de la fuente de ruido, sustitución de la misma y controles de ingeniería). Medidas de carácter administrativo (señalización, advertencia y/o controles administrativos). Elementos de protección auditiva (EPA).
Medidas de Carácter Técnico Son aquellas que apuntan a la eliminación de la fuente de ruido, sustitución de la misma y/o aplicación del control de ingeniería para la disminución del ruido generado y transmitido, tanto por vía aérea como por vía estructural. Algunas de estas medidas son: a) Eliminación de la(s) fuente(s) sonora(s) generadora(s) de ruido. b) Sustitución o adquisición de equipamientos y maquinarias más silenciosas. c) Diseño e instalación de cabinas, encierros o barreras totales o parciales, de forma de disminuir y obstaculizar la trayectoria del ruido entre las fuentes y los trabajadores. d) Aislamiento mecánico de las trayectorias de propagación de las vibraciones de las máquinas y equipos a través de las estructuras sólidas. La transmi sión de vibraciones desde las fuentes de ruido a las estructuras, puede incidir en la transmisión de energía sonora a lugares apartados de la fuente, afectando a otros trabajadores alejados de la misma. e) Tratamiento acústico de las superficies interiores de los lugares de trabajo (pisos, cielo, paredes), por medio de la utilización de materiales absorbentes.
f) Modificación de las formas de operación de las maquinarias, de manera que generen menores niveles de ruido.
g) Modificación de las componentes de frecuencia de las fuentes generadoras de ruido a unas con menor posibilidad de daño a la audición de los trabajadores. h) Reordenamiento y redistribución de las fuentes generadoras de ruido en los lugares de trabajo, permitiendo de esa forma disminuir el número de personas expuestas ocupacionalmente a ruido. i) Otras medidas de control en la fuente: silenciadores, splitters, etc.
Medidas de Carácter Administrativo Son aquellas decisiones de carácter administrativo que inciden en una disminución de la exposición ocupacional a ruido de los trabajadores. Algunas de estas medidas son: a) Implementación y realización de un programa de mantenimiento preventivo y correctivo de todas las fuentes generadoras de ruido, puesto que el nivel de ruido emitido por éstas depende en gran medida de su mantenimiento. b) Modificación de los métodos de trabajo que apunten a metodologías más silenciosas. c) Disminución del tiempo de exposición de los trabajadores por medio de métodos organizativos del trabajo (por ejemplo, reducción del tiempo de exposición individual a las fuentes de ruido, por medio de la rotación del trabajador entre distintos puestos de trabajo, unos con menor nivel de ruido que otros), puesto que el riesgo de daño auditivo, además de depender de la cantidad de energía sonora que el trabajador recibe, también depende del tiempo diario al cual éste se encuentra expuesto. d) Programación de la producción y modificación de procesos, de modo que determinadas labores ruidosas se efectúen con un número reducido de trabajadores, o en su defecto, en horarios donde haya menor número de éstos.
e) Implementar señalización en todas aquellas áreas o zonas críticas, de forma de advertir e informar adecuadamente a los trabajadores de los riesgos asociados por transitar o permanecer en dicha zona. La señalización debería indicar “Zona Ruidosa” y permanecer siempre en un lugar visible para los trabajadores. f) Limitar, en la medida de lo posible, el acceso de los trabajadores a las áreas señaladas en el punto anterior. g) Reducir a niveles aceptables el ruido en las áreas de descanso y alimentación.
Elementos de Protección Auditiva (EPA) El uso de EPA por parte de los trabajadores se debe considerar como última medida de protección, siempre y cuando, no sea técnicamente factible la implementación de medidas de carácter técnico y administrativo. No obstante lo anterior, el uso de EPA también se debe considerar en las siguientes situaciones: a) Mientras se implementan las medidas de control recomendadas. b) Cuando se hayan implementado medidas de control, y que pese a esto, aún existan riesgos residuales de daño auditivo para los trabajadores. La selección, uso, limpieza, mantención y almacenamiento de los elementos de protección auditiva (EPA) en los lugares de trabajo, deberá ser realizada de acuerdo al documento de referencia vigente establecido por el laboratorio nacional y de referencia en la materia.
¿Que debe tener una empresa debe tener frente a una fiscalización por el protocolo Prexor? La empresa debe coordinar con su organismo administrador o entidad evaluadora, dicha evaluación.
Características generales del recinto: Se debe realizar una descripción de las características generales del recinto donde se encuentran cada uno de los puestos de trabajo que se evalúan (recinto cerrado, abierto, semiabierto, dimensiones, materiales de las superficies, etc.). Esta descripción debe ser en función de las características constructivas (materiales), dimensiones (área en m2), y de espacios donde se encuentran los puestos de trabajo evaluados. Siempre que sea posible, dicha descripción incluirá información relacionada con las propiedades acústicas de los pisos, paredes y techos, del recinto (acondicionamiento acústico) y debe quedar registrado en algún documento junto con el registro de las modificaciones arquitectónicas que pudiesen ir experimentando en el tiempo. La importancia de este ítem radica en que el problema de la exposición a ruido de los trabajadores puede abordarse también desde el punto de vista ingenieril arquitectónico, implementando un acondicionamiento acústico en los recintos donde se realizan las tareas y disminuyendo de esa manera la energía reverberante que quede en una sala.
Puesto de trabajo evaluado: Se deben nombrar todos los puestos de trabajo que igualen o superen los 80 dB(A), a su vez se debe realizar una descripción de la(s) tarea(s) específica(s) que se desarrollan, considerando los resultados de la evaluación inicial de diagnóstico o screening. Si no cuenta con mediciones de screening, se puede utilizar el criterio cualitativo para determinar si los niveles de ruido pueden estar en el rango de los 80 dB(A).
En un lugar donde 2 personas con audición normal, ubicadas a 2 metros de distancia una de la otra y sin que existan obstáculos entre ellas, para comprender lo que se dicen necesiten hablarse fuerte o gritarse para comunicarse, en la peor condición de exposición, entonces el Nivel de Ruido está en torno a los 80 dB(A). Esto hasta que por medio de los informes de su OAL (que incluya a todos los puestos) se pueda determinar claramente cuáles son los puestos que deben ingresar a este Sistema de Gestión.
Ubicación y áreas de influencia de las fuentes de ruido. Considerando la influencia que pueda tener una fuente de ruido desde el punto de vista del nivel de ruido que genera en un puesto de trabajo determinado, se debe identificar para cada puesto de trabajo, las principales fuentes de ruido y su ubicación, considerando además las fuentes de carácter secundario. Se debe contar además con un registro gráfico o escrito de la ubicación de dichas fuentes. Se debe además, establecer un mecanismo que permita determinar cambios en la ubicación de las fuentes de ruido y modificaciones a las áreas de influencia de éstas. Dichos cambios deben quedar consignados en la siguiente actualización del Sistema de Gestión.
Principales fuentes generadoras de ruido que influyen en el puesto de trabajo evaluado. Se debe enumerar y nombrar las fuentes de ruido tanto principales como secundarias (si es que existen). Para esto se debe considerar para cada puesto de trabajo, aquellas fuentes que influyen y generan los niveles de ruido que afectan a los trabajadores en cada uno de ellos. Se entiende que las fuentes principales son aquellas que contribuyen en mayor medida a la exposición de los trabajadores. Por otro lado, se considera que las fuentes secundarias son aquellas que, sin ser las que generan los mayores niveles de ruido en un puesto determinado, contribuyen al nivel total. Por ende, en el Sistema de Gestión se debe explicitar qué se entiende por fuente principal y por fuente secundaria. Se debe tener en consideración que en muchos casos no necesariamente las fuentes de ruido principales y secundarias que se perciben están directamente asociadas al puesto de trabajo considerado. Pueden existir puestos que no estén vinculados con la generación de ruido, y que sean las fuentes de ruido de los procesos principales puestos de trabajo aledaños los que generan los niveles de ruido que son percibidos en los primeros. En este caso, la fuente de ruido involucrada igual debe considerarse como influyente en el puesto de trabajo contemplado. Se debe además, establecer un mecanismo que permita determinar cambios respecto de las principales fuentes de ruido por cada puesto. Dichos cambios deben quedar consignados en la siguiente actualización del sistema de gestión.
Actividad o tarea que se realiza en el puesto de trabajo. Se deben identificar todas las actividades o tareas que se realizan en cada uno de los puestos de trabajo con exposición a ruido, las que deben ser descritas en forma detallada. En la descripción se debe tomar en cuenta todas las actividades realizadas durante la jornada laboral, incluyendo las de alimentación y descanso, de tal manera de confirmar o descartar cuáles son aquellas en las que el trabajador puede estar expuesto a ruido y en cuáles no. En función de la actualización del sistema de gestión se debe establecer los mecanismos para actualizar la información asociada a las actividades o tareas realizadas en el puesto de trabajo.
Número de trabajadores que realiza una tarea determinada. Se debe detallar el número de trabajadores para cada puesto de trabajo a evaluar y para cada una de las tareas específicas asociadas a estos puestos. Se debe considerar que este número de trabajadores puede cambiar, lo que debe ser contemplado cada vez que se actualice el sistema de gestión.
Tiempo asociado a cada tarea para cada trabajador. Se debe indicar el tiempo asociado a la realización de cada una de las tareas o actividades del puesto de trabajo que se evalúa y definir algún criterio explícito para el caso de aquellas tareas en las que los tiempos de realización son variabl es. Estos tiempos deben considerar todas las actividades que se realizan en estos puestos, incluidos los periodos de alimentación y de descanso, y de su correcta determinación dependerá el establecimiento de los tiempos de exposición al ruido y, en consecuencia los tiempos de medición que correspondan y/o la Dosis de Ruido Diaria a la que se estará expuesto en el puesto de trabajo. En función de la actualización del sistema de gestión se deben establecer los mecanismos para actualizar la información relacionada con los tiempos asociados a las actividades o tareas realizadas en el puesto de trabajo.
Presencia de Ciclos de Trabajo. Desde el punto de vista de la exposición ocupacional a ruido, un Ciclo de Trabajo se refiere a un conjunto de tareas con características similares que se repiten cíclicamente (a lo menos 2 veces), una tras otra. La caracterización correcta de la existencia de ciclos de trabajo, tiene como objetivo optimizar el número de
mediciones que se debe realizar, considerando que si se establecen claramente éstos, la dosis de ruido medida en un ciclo se puede proyectar al número total de ciclos, de acuerdo a lo especificado en la metodología nacional de referencia: “Instructivo para la Aplicación del D.S. 594/99 del MINSAL, Título IV, Párrafo 3º, Agentes Físicos – Ruido”.
En caso de existir, se debe detallar la presencia de ciclos de trabajo y determinar la duración de cada uno de los ciclos y el número de ciclos que se realiza por jornada. Si estos ciclos son variables día a día, se debe establecer un registro de esta situación por una cantidad de días que permita obtener un valor promed io tanto para la duración del ciclo como el número de éstos. Esta información deberá quedar registrada para cada puesto con estas características.
Existencia de Grupos Similares de Exposición (GSE). Se debe señalar, si es que existe algún conjunto de trabajadores que realice una misma tarea, usando las mismas materias primas y durante el mismo tiempo, de manera que su exposición a ruido sea equivalente durante la jornada laboral. Debe quedar claro que la determinación de los GSE es en función de la exposición a ruido laboral y no en función de las características similares de un puesto de trabajo en comparación con otro. Siempre que sea posible, la determinación correcta de un GSE tiene como objetivo optimizar el número de mediciones que se debe realizar, considerando que si dicho grupo se establece claramente, se pueden extrapolar al total de trabajadores que constituyen el grupo de exposición similar, los resultados de las evaluaciones de ruido que se realicen a un individuo o a un acotado número de miembros de dicho grupo, de acuerdo a lo especificado en la metodología nacional de referencia: “Instructivo para la Aplicación del D.S. 594/99 del MINSAL, Título IV, Párrafo 3º, Agentes Físicos – Ruido”.
Mapa de Riesgo por Exposición a Ruido. Diseñar un Mapa de Riesgo Cualitativo y Cuantitativo: Mapa C ualitativo. Para la realización de un mapa de riesgo cualitativo se debe considerar algún sistema de puntaje o clasificación en función de los antecedentes recabados y aspectos relacionados con a lo menos:
a) La necesidad de 2 trabajadores con audición normal de tener que hablarse fuerte o gritarse para comunicarse en el lugar de trabajo, a 2 metros de distancia uno del otro y sin que existan obstáculos entre ellos. b) La capacitación efectuada al trabajador en temas relacionados con la exposición a ruido en el lugar de trabajo. c) Los indicios de la posible aparición de grados de hipoacusia en los trabajadores (presencia de tinitus, incremento del volumen de la voz en el último tiempo para mantener una conversación normal, personas cercanas que la hayan señalado que está hablando muy fuerte últimamente, etcétera) d) La existencia de algún método de control de ruido en los puestos de trabajo con trabajadores expuestos. Estas indicaciones deben ser consideradas hasta que exista una metodología de referencia en la materia que establezca un criterio homogéneo de realización de dicho mapa. Se debe señalar los métodos de difusión de dicho mapa con el objeto de que los trabajadores conozcan su existencia y su implicancia en términos de su aplicación. Precisar, además, si la confección de dicho mapa obedece a alguna metodología internacional, nacional, normativa o criterios propios.
Mapa Cuantitativo. Este mapa, que no reemplaza a la medición de ruido en el puesto de trabajo, es de carácter informativo y debe ser conocido por todos los trabajadores. Debe considerar todos los puestos de trabajo con niveles iguales o superiores a los criterios de acción, detallando: Puesto de trabajo en cuestión. Niveles de ruido o dosis de ruido, Cantidad de trabajadores que están con esa exposición
Además, debe estar en un lugar visible y explicitar las acciones que generará en la empresa, en función de que se detecten niveles iguales o superiores a los criterios de acción, las cuales deben estar dentro del ámbito de la prevención, como por ejemplo: a prohibición de ingreso a ciertas áreas o la obligación de ingreso a áreas con elemento de protección auditiva. Además, se señalará si la confección de dicho mapa obedece a alguna metodología internacional, nacional, normativa o propia. Se deben explicitar los mecanismos de actualización de ambos mapas de forma de que en los tiempos establecidos se genere una nueva versión de éstos.
Conclusión Para finalizar, cabe recalcar que las organizaciones tienen a disposición diversos recursos que son: materiales y patrimoniales, tecnológicos, financieros y humanos. Los recursos humanos son considerados, en teoría, los más importantes, pues es lo que diferencia a una empresa de otra. Dada esta importancia, se hace necesario conocer el potencial de su personal y las dificultades, traducidas en forma de factores ambientales, y lo que se debe hacer para preservar estos importantes recursos el mayor tiempo posible con productividad. Este hecho se relaciona con la búsqueda constante de la mejora del ambiente laboral. La identificación de los riesgos ocupacionales, en este caso el ruido, tiene como objetivo prevenir accidentes o enfermedades ligadas al ejercicio laboral, fomentar buenas prácticas dentro del lugar de trabajo, un buen concepto de seguridad para generar metodologías de evaluación de riesgos y protección, con el fin de disminuir la exposición a riesgos que desemboquen en enfermedades laborales. Una vez estudiados los factores contaminantes del ruido y las medidas que se pueden tomar para disminuir sus efectos perjudiciales en el ambiente laboral, se debe concienciar a los trabajadores de que el ruido es un factor de riesgo para la salud, y una vez asumido el problema, habría que adoptar medidas preventivas y potenciar campañas de educación medioambiental, para que todos contribuyan y exijan una disminución de los niveles de ruido. De no aplicarse las recomendaciones o medidas para prevenir un trauma acústico grave, la empresa misma se verá afectada en un futuro por el ausentismo laboral, hipoacusia, entre otras enfermedades provocadas por la exposición prolongada al ruido, lo cual representará para la empresa un costo económico adicional.
Bibliografía
http://www.ist.cl/wp-content/uploads/2016/12/prexor-Gu%C3%ADa-Preventiva-para-losTrabajadores-Expuestos-a-Ruido.pdf
http://www.achs.cl/portal/Empresas/DocumentosMinsal/5-%20Ruido%20(Prexor)/4%20Herramientas/Ficha%20T%C3%A9cnica%20de%20Medidas%20de%20Control%20de% 20Ruido.pdf
http://www.icv.csic.es/prevencion/Documentos/Info/ruido.pdf
http://www.achs.cl/portal/Empresas/DocumentosMinsal/5-%20Ruido%20(Prexor)/4%20Herramientas/Manual%20implementaci%C3%B3n%20PREXOR%20ACHS.pdf