I n d i g n a c i ó n y r e b e l d ía ía
LECTURAS Serie Filosofía Dire cto r
FÉLIX DUQU DUQUEE
Este volumen se enmarca en el Proyecto de Investigación Pensar Europa: Democracia y He gem onía en la era era tecnológica (FFI 2009-10097)
© F é l i x D u q u e y L u c i a n a G a d a h i a , 2 0 1 3 © D e l o s t e x t o s , s u s a u t o r e s , 20 13 © A b a d a E d i t o r e s , s . l . , 2 0 1 3 C a l l e d el el G o b e r n a d o r , 1 8 28014. M adrid T el .: 914 296 882 Fax: 9 1 4 2 9 7 5 0 7 w w w . a b a d a e d it o r e s . co m
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G U AD A D A LU LU P E G lS lS B E ER RT
978-84-15289-xx-x
IBIC AAAAAAA dep ósito legal
M - x x x x x -2 0 I 3
p r e i m p r e s ió n
E s c a r o l a
i m p r e s ió n
L e c z i n s k a
G R Á F IC IC A S V A R O N A , S . A .
Indignación y reb re beld eldía CRÍTICA DE UN TIEMPO CRÍTICO F É L IX IX DUQUE Y LUCIA NA CA DAHIA (EDS.)
A B A D A E D IT O R E S LECTURAS DE FILOSOFÍA
INTRODUCCIÓN Félix Duque & Luciana Cadahia
E l b r o t e d e indignación que desde la la Pue rta del S ol se s e contagió capilarm capilarm ente a todo todo el m un do , hast ha staa propagarse propagars e co n fuerza en e l n e o y o r k i n o Z u c c o t t i P a r k y re r e s u r g i r sub mutata specie en los m o v i m i e n t o s m u n d i a l e s d e ocupación de los lugares lugare s sim bólicos del po de r finan ciero, ha trastor t rastornad nad o decisi deci sivam vam ente la la escen es cenaa d e la la p o l ít ít ic i c a c o n t e m p o r á n e a . S i b i e n es p r e m a t u r o e l a b o r a r un diagnóstico acabado sobre esta indignación, al menos resulta imprescindible el intento de valorar algunos de sus efectos. Más allá de las consideraciones meramente periodísticas o de debate político al estilo tradicional, es necesario un examen crítico que se interrogue por los fundamentos conceptuales que ha n caracterizado caracterizado esto estoss acon tecim ientos: ¿acaso ¿acaso exist existee una posible voluntad de transformación crítica del concepto de dem ocracia? Y si es as así, ¿có m o p od ría la la experiencia de la la indignación expresar esta voluntad transformadora? La indignación parece referirse a un estado de ánimo individual, el enfado de quien se siente engañado y traicionado. Alguien se siente indi gnado cuando ve frustradas sus expectativas, sintiéndolo ínti mamente como una injusticia.
Pero, si es verdad que la em oc ión es u n esta estado do an ím ico tan v i o l e n t o c o m o e f í m e r o (p u e s h asta as ta d e D i o s se r u e g a q u e n o esté es té eternamente enojado), ¿es acaso posible transformar esa suma de indignaciones individuales en una pasió llo pa sión n colect col ectiva iva? ? Y a u n s i e ll fuera posible (de lo cual parece dar fe la evolución del movi m iento qu e bajo bajo plurales plurales nom bres tiene lugar lugar en tantos tantos puntos álgidos de la globalización), ¿será suficiente esa pasión solidaria en la rebeldía para abrir espacios de convivencia en una demol a indig na ción que cada un o p ued e sen tir tir al al ver cracia real? D e la agraviado ¡o suyo (no se olvide q ue jus ticia es unicuique suum tri pas ar a un a radicalización del otro m iem bro —el —el buere), ¿cabe pasar negativo— de la definición de justicia, a saber: no sólo alterum sino sentir la lesión de los derechos de todos y cada cada non ¡aedere, sino uno de los demás afectados (y no sólo de los «propios») como caso —y m uc ho signos apu ntan en esa esa una ofensa personal? E n ese caso dirección—ya no se trataría simplemente de indignación, sino d e rebeldía ¿ P e r o d e q u é t i p o d e r e b e l d í a e s t a m o s h a b l a n d o ? Está claro que no se trata del estilo de vida transgresor que auspician las cadenas publicitarias, puesto que los actuales m ovimientos soci social ales es est están revel revelándose ándose y p on ien do en en tred i cho el dispositivo de estas formas de vida. Frente a estas prácti cas de consumo rebeldes y narcisitas, está surgiendo una rebeldía que va mucho más allá de la insumisión, pues se pre senta como una categoría política de signo negativo, pero que pugna por una transformación social, por una democracia realmente participativa: una democracia real,ja, ahora que, a través de la tecnología de las redes sociales, lo utópico se está convirtiendo en una ideafuerza regu lativa. lativa. Según esto, habrá que comenzar a pensar si el término «indignación» resulta en definitiva adecuado; y sobre todo, preciso será preguntarse por el lugar de su enunciación. Si b i e n es c i e r t o q u e e l t é r m i n o , a i r e a d o mediáticamente p o r l o s medios de comunicación, fue adoptado de manera inmediata e n los distintos espacios de ocupación, no es menos cierto que
desde entonces ha comenzado a gestarse una prác pr áctic tica a disc di scur ursi sivv aj operativa que asume y cancela el carácter inmediato, fogoso y emocionant emocionantee d e esta experiencia. Se trata, por tanto, de pregun tars tarsee po r el tejido lógico que están están gestando gestando est estas nuevas nuevas pr o te stas soci sociales ales y de indagar el m od o en que la difus ión y po p ula rización de las tecnologías de la comunicación configuran otras formas de acción social. En última instancia, se trata de desen t r a ñ a r fi f i lo l o s ó f i c a m e n t e e n q u é m e d i d a , a p a r t i r de d e e st st a e x p e riencia global, reivindicativa de un espacio espacio públic pú blicoo de nuevo cuño, exist existee la posibilidad y la viabilidad viabilidad de a pa rición de nuevas nuevas prá p rá cti ct i políticos discon tinu ti nu os, intensos int ensos y (bajo (bajo casy de nuevos discursos políticos múltiples metamorfosis) duraderos y efectivos. Esta rebeldía incipiente, de nuevo cuño y bien alejada de l o s n i h i l i s m o s a l u s o , i m p l i c a t a m b i é n u n m o d o d i s ti n t o d e entender la relación entre las viejas y las nuevas formas de a c c i ó n p o l ít í t ic i c a . E n c i e rt r t a m e d i d a , e l s e n t im i m i e n to to d e i n s u m i sión (recuérdese la objeción de conciencia) y luego el de indi g n a c i ó n i r r u m p i ó d e fo f o r m a c a si si e s p o n tá tá n e a c o m o u n r ec e c h a zo zo hacia la las form as trad icionales de la política, hata el extrem o de constituirse como un movimiento ciudadano un tanto amorfo y s in u n c l a r o r e f e r e n t e p o l í t i c o : u n a a c t itu it u d , ésta és ta,, q u e r á p i d a mente mostró sus límites, con el peligro de que toda esa efer v e s c e n c i a a c a b e p o r a s i m il a r e s e a —o a l m e n o s c o n f o r m a r s e con— las antiguas formas de practicar la política, en un ejerci c i o d e n e g o c i a c i ó n e n t r e l o r u p t u r i s t a y l o c o n s e r va d o r . P o r ello, resulta urgente preguntarse por el papel que pueden seguir teniendo los estados nacionales, las organizaciones internacionales y otras instituciones, heredadas del siglo pasado, ante una oleada generalizada generalizada de protest protestas as que ráp ida mente se están transformando en movimientos sociales emer gentes, gentes, cada cada vez vez m ejor organizados y con m ayor operatividad. operatividad. De esta manera, estaremos en mejores condiciones para comprender las razones del malestar de la democracia y vis v is l u m b r a r las la s c o n d i c i o n e s d e p o s i b i l id a d d e su r e f o r m u l a c i ó n .
L a f i l o s o f í a , e n t e n d i d a h e g e l i a n a m e n t e c o m o su propio tiempo comprehendido en pensamientos, en estrecho estr echo diálogo co n otras otras disci plinas como la teoría de la literatura, la sociología, la ciencia po lítica lítica y la la teo ría de las arte artess deb e inten tar o frec er respues respuesta tass —también ellas, plurales— a estos y otros interrogantes. Este libro, en el que se recopilan las ponencias e intervenciones de u n C u r s o d e V e r a n o d e la U . A . M . e n 2 0 1 2 , preparado y org a n iz i z a d o p o r e l G r u p o d e I n ve v e st s t i g a ci ció n G E O P O L H I S y el Proyecto anejo: «Pensar Europa», puede ayudar a un debate clarificad clarificad or sobre un m ovim iento cuyas cuyas plurales plurales ram ificaciones ificaciones p u e d e n d e j a r e n t r e v e r n o t a n t o q u e otro mundo sea posible, sino qu e p o r fin —aunadas técnica , po lítica lítica y filosofía — el mundo, este nuestro mundo de hombres Ubres, críticosj conscientes es po sible, desea b l e y, s e g u r a m e n te , h a c e d e r o .
DIALÉCTICA DE LA DIGNIDAD Y LA INDIGNACIÓN
INDIGNACIÓN, DIGNIDAD E INDIFERENCIA Remo Bodei
I. Existe Existe un a d iferencia sustanci sustancial al entre la la ira ira que d esem boca en la iracund iracund ia, p or u na parte, y la indign ación , p o r otra. La ira ira es es una pasión furibunda que brota normalmente a partir una ofensa que se piensa que se ha recibido injustamente, por una herida abierta abierta que otros nos ha n infligido a nosotros, o a nu es tros seres queridos, a nuestros ideales o nuestras convicciones, a nuestro amor propio o a nuestra —a veces exagerada— autoes tim tim a. Más precisam ente, nace de la la persuasión de haber sido sido traicionados, insultados, engañados, manipulados, desprecia dos, humillados, dejados de lado, privados del debido respeto o trata tratados, dos, e n todo caso caso,, de m anera injusta injusta o inapro piad a La indignación, tradicionalmente llamada también «ira noble», no es en cambio egocéntrica: se dirige, en efecto, tam bién c on tra el mal que se le hace hace a otros. Sirve Sirve para devo l ve v e r la d i g n i d a d h e r i d a , p a r a m a n t e n e r v iva iv a la e s p e r a n z a d e echar por tierra las configuraciones políticas intolerables y esta estanca ncadas das,, para com batir la ind iferen cia, para perseverar perseverar en la lucha contra la injusticia, la opresión, la humillación de todos los hombres en cuanto tales. Eliminarla significaría, por lo
tanto —por utilizar una expresión aristotélica—, «cortar los nervios del alma», aceptar resignadamente unas condiciones de vida intolerables. Ciertamente, la indignación puede construirse artificial m ente y pued e fom entarse con un frío cálculo, cálculo, com o e n el cas caso de los nacionalismos y de los totalitarismos del siglo XX. O pu ede ser la máscara máscara que el victim victim ism o se pon e p ara descargar desca rgar la prop ia im poten cia sobre una supues supuesta ta culpabilidad culpabilidad ajena. La indignación actual, con su capacidad para movilizar grupos compuestos por ciudadanos —como en el caso de los Indignado Indig nadoss de la Puerta del Sol o los participantes en las manifestaciones d e Occupy Wall Street —, — , propone de nuevo, sin embargo, la lucha desde abajo co ntra las las nuevas nuevas form as de injusticia. A c t u a l m e n t e , e n e fe c t o , la i n d i g n a c i ó n n o es m a n ip u la d a o utilizada desde arriba por los regímenes políticos, sino que surge surge com o u na respues respuesta ta a la cris crisis is fina fina nciera y econ óm ica en curso, que en Occidente ha provocado un masivo empeora m i e n t o d e l a s c o n d i c i o n e s d e v i d a y u n d e s p o j a m i e n to d e l futuro a través de un dramático aumento del desempleo, que castiga sobre todo a los más jóvenes. La indignación, por lo tanto, tanto, se ha d ifun d ido m uy especialmen especialmen te entre ellos ellos,, en parte parte porque se les considera los más susceptibles de manifestarla, en parte parte po rqu e m ediante la las nuevas nuevas tecnologías t ecnologías informáticas son capaces de movilizarse rápidamente más allá de los rígidos esquemas políticos anteriores, y en parte porque su condición es, sin duda, la peor. Merece la pena recordar (brevemente y desde el punto de vist vi staa d e u n a p e r s p e c t iv a t e m p o r a l a m p lia li a ) u n a d e las m a n e r a s e n que la fil f ilosofía osofía ha conceb ido est este problem a. Ya en el A ristóte les de la Retóric Ret órica a se encuentra la existencia de una simetría inversa inversa entre juv en tu d y vejez: vejez: los jóven es tien en po co pasado a sus espa espalda ldass y m uch o futu ro p o r delante; los viejos, viejos, al co n tra rio, tiene n m uch o pasado tra t rass de sí y po co futu ro delante de ellos. A los jóve ne s se les les ab ren de pa r en p ar las las esperanzas,
mientras que a los viejos no les quedan sino los recuerdos. En aquéllos el porvenir se abre hacia lo posible, se llena de expec tativas, de pasiones generosas, de ímpetus y de deseos; en estos últimos el pasado domina las otras dimensiones temporales, a la ve v e z q u e e l p r e s e n t e se d e sliz sl izaa , n e c e s a r ia y a c e l e r a d a m e n t e , h a c ia un futuro cercano cercano en el que el m un do continuará sin si n ello ellos. s. En la clásica división de la vida humana en juventud, m adurez y vejez vejez (que se corresp on día con l a parábola del sol: sol: ascensión, cénit, declive, que se extiende metafóricamente también a las naciones y a las civilizaciones), la preferencia se suele otorgar a la madurez, símbolo de plenitud, coherencia y culminación del desarrollo: según las palabras de Shakespeare, é s ta ta « l o es t o d o » . L a j u v e n t u d , e n e f e c to to , e s c o m ú n m e n t e inmadura, inexperta, inconstante, querría cambiar la realidad exist existente ente pero carece carece del equ ilibrio ilibrio y del realis real ism m o de la la m ad u rez. La vejez, en cambio, es triste, resentida, temerosa y débil (etim (etim ológicam ente « im b éc il», pues el el viejo viejo tiene tiene necesidad necesidad de apoyars apoyarsee en u n bastón, in báculo). La primera transcurre rápida mente, avanza a pasos agigantados, impulsada por poderosas pasiones; la segunda —una vez apagadas o atenuadas las pasiones propulsivas— se mueve, también físicamente, al ralentí, arras trand o los pies1. pies1. Seguir manteniendo que los jóvenes se caracterizan por su esperanza parece en cambio hoy, especialmente en los países occidentales o africanos, una suerte de trágica ironía. Además, en una sociedad gerontocrática como la nuestra, decir que los vie v ie jo s h a n sid si d o a d ía d e h o y « h u m i l l a d o s p o r la v i d a » 2, p a r e c e para m uchos de ellos ellos fuera de lugar. lugar. Ju nto con u na d ébil espe ranza se se entrem ezcla, especialm ente en los jóven es, u na fuerte indignación, que alcanza por otra parte a todas las franjas de
1 A r is t ó t e l e s , Retórica Retórica 13 1 3 8 9 a - 1 3 9 0 b , M a d r i d , G r e d o s , 1995 2
A r i s t ó t e l e s , Retórica, 1390 a *
Indig nez~vous ous sea la obra de un nonagena edad (no es casual que Indignez~v rio com o Stéphane Sté phane H essel es sel). ). 2.
Y sin sin em em bargo, los m ovimientos que preten den actualmente actualmente hace r sentir, sentir, a trav través és de la ind ign ació n, la injusticia injusticia de las las c o n dicion es po líticas líticas y social sociales, es, así así com o enfrentarse a la quietud de la pasivi pasividad dad y la la resignación, cho can a pesar de tod o contra la indiferencia de la mayoría. Esto provoca a menudo una rabia im poten te que lleva lleva est estee m oto r en m archa a un a situación de punto muerto y que, paradójicamente, puede hacer desembo car la rebelión en la inacción. Secretamente se sospecha, de hecho, que independientemente de lo que se haga, la lucha no conseguirá comprometer sino a minorías relativamente exi guas. Tras cada movilización fallida, la resignación, el cinismo, la anti-política anti-política amenazan con h un d ir a l a sociedad sociedad en un p an tano ta no en el que todo cam bio se vuelve vuelve viscos viscoso, o, y con co nfu n dir además la la mala política c on la po lítica, lítica, en u n ataque hacia est estaa última que se convierte en una coartada más para no actuar. En una época de máxima percepción de la inseguridad per sonal y social, social, de efectiva efectiva precarieda d e n el trabajo trabajo y en los pla nes vitales, es difícil dirigir la indignación hacia objetivos cla ros, ampliamente compartidos y ajenos a la lógica de las reivindicaciones corporativas. Los movimientos espontáneos sufren constitutivam ente graves graves dificultades dificultades para estructurase y encontrar una continuidad. Este ha sido siempre tanto su límite como su fuerza. Mientras se espera que el contagio de la indignación se difunda, que la «fuerza de los hechos» agudice el descontento, el resultado puede ser, al contrario, la disolu ción de los movimientos en mil torbellinos distintos, por falta de proyectos y de dura ción. Surgen entonces unas preguntas a las que es urgente res pon der: ¿C óm o vincular l a ind ind ignación a l a razón, haciéndole perder su carácter extemporáneo y anárquico, evitando que d e s em e m b o q u e e n u n d e sa s a h o go g o d e ra r a b ia ia im im p o t e n t e ? ¿ C ó m o
individu ar objetivos objetivos y enem igos que no sean sean sólo sólo vagos vagos y g en é ricos —com o los m ercados, el capitalism capitali sm o, el con sum ism o—, sino sino que tengan en cam bio una intrínseca intrínseca articulación articul ación en té r minos analíticos (cognoscitivos, tácticos y estratégicos), de manera que la protesta se vuelva la punta de lanza de la trans form ación ? ¿ C óm o preparars prepar arse, e, po r lo tanto, tanto, a lo inesperado, inesperado, c ó m o e l a b o r a r u n a y o t r a v ez ez p a t r o n e s d e a c c i ó n q u e p u e d a n recorrer rec orrerse se c on un cierto cierto éx ito? ito? Vivim Vivim os en una época en la que qu e l a perc epc ión de la la incertidu incerti du m bre y del rie r iesgo sgo han aum entado y e n la q u e e l f u t u r o , i n c i e r t o p o r su p r o p i a n a tu r a le z a , p a r e c e carente carente de previsibili previsi bilidad dad . T enía razón Keyn es cuan do, ya en su AT A T rea re a tise ti se on Proba Pr obabil bility ity d e 1 9 2 1 , e s c r i b í a q u e : « L o i n e v i t a b l e n o o c u r r e n u n c a , l o i n e s p e r a d o s i e m p r e » y a ñ a d í a e n The End of Lai L aiss ssez ezf fai aire re q u e « p r o p o n e r u n a a c c i ó n e n f a v o r d e l b i e n público a la City de Londres es como discutir con un obispo, hace sesenta años, acerca del Origen de ¡as especies » . La política, de hecho, no parece capaz de hacer prevalecer el bien público contra los más sustantivos intereses de los p o d e r es e s e c o n ó m i c o - f in in a n c i e r o s . H a st st a la la p r o p i a d e m o c ra r a c ia ia n o h a f u n c i o n a d o h as asta a h o r a c o m o « d e s i n f e c t a n t e » , e l i m i nand o la constante const ante predisposición de la riqueza r iqueza a con dicion ar la po lítica lítica de los Estados. L o escribió allá allá p o r 1914 el jue z de l Tribunal Supremo estadounidense Louis D. Brandéis, el padre de las leyes sobre la privacidad y autor de Other People’s Money , don de pro po nía lim li m itar it ar el po de r de los l os bancos y de otra otrass en ti dades que gestionan el dinero ajeno. A p e s a r d e e s t a r r e s q u e b r a j a d o p o r la m e n o r c r e d i b i l i d a d del sist sistema ema fin fin an ciero y ban cario, el encan to residual ejercido ej ercido por la riqueza y exhibido por los ricos ante los estamentos menos privilegiados —que piensan más según el principio «a cada uno según sus deseos» más que «a cada uno según su n e c e s i d a d » — p a r ec e c e e s ta ta r h o y f u e r t e m e n t e a n c la la d o a l p o p u lismo como vacía promesa de solidaridad y, virtualmente, de realización de los sueños. El populismo es un concepto cama-
león ico, que im plica a vece veces, s, al estil estiloo de Laclau, un a « de nig ra ción de la las m asas», pero que d esigna esigna ya un a co nc ep ción para la la q u e e l p u e b l o r e p r e s e n t a u n a e n t i d a d i n d i v i s a y h o mo g é n e a , c o m p u e s ta ta p o r h o m b r e s c o m u n e s d i r ig i g i d o s p o r u n j e f e f u e ra ra de lo común. Hasta los regímenes democráticos «templados» parecen ceder a vece vecess ante tentaciones tentaci ones popu listas listas y no reac cio nar de manera tajante frente a la xenofobia, fomentando y legitim legitim and o de est esta manera, de nuevo, la ira ira y el od io.
3. La reciente reciente cri crisi siss económ ica agudiz agudizaa en O ccide nte u n proceso ya c o m e n z a d o d e d e s m a n t e l a m i e n t o d e l e s ta d o d e l b i e n e s t a r . Muchas cosas son bien conocidas, pero, también en este caso, un a m irada retrospect retrospectiva iva de larga larga du ración pu ede ser ser útil para para entender las transformaciones macroscópicas que estamos atra ve v e sa n d o y q u e g e n e r a n r a b ia e i n d i g n a c ió n e n t r e lo s c iu d a d a n o s . E n l o s Oikonomica —a —a t r i b u i d o s a A r i s tó tó t e l e s , p e r o e n t o d o caso caso de su Escuela—, Escuela—, se se dice dice qu e du rante los prim ero s tre inta icinco años los padres ayudan a los hijos, pero en los siguientes son los hijos qu ienes ayudan a sus s us padres. A n te la ausencia ausenci a de un sistema de seguros estatales o privados, es en el interior de las familias donde se regula el sustento de las generaciones y su sucesión. Por lo que concierne a los deberes entre las genera c i o n e s , e s t e m o d e l o h a d u r a d o e n E u r o p a d u r a n t e c a si d o s milenios. Aunque la frontera del trigésimo quinto año no se ha m anten ido, siem siem pre han sido sido los padres los que han dado el sustento a los hijos en la p rim era pa rte de la vida y los hijos quienes han sostenido a los padres en la segunda parte. Desde la época de Bismarck, que introdujo los seguros por en ferm ed ad y vejez, vejez, est esta sub división se ha atenu ado y el estado estado del bienestar bienestar ha alim alim entado nuestr nuestras as vi vidas y prom ovido la m u l tiplicación de nuestros deseos, al menos hasta nuestros días. A h o r a , e n c a m b i o , a s ist is t im o s a su d e c l iv e . S u s p r e s t a c io n e s , e n efecto, disminuyen a menudo drásticamente, y las conquistas
obreras, sindicales y civiles de un siglo y medio de luchas corren el riesgo de desvanecerse. La reciente crisis financiera, con la aparejada incertidum b r e h a c ia e l f u t u r o , llev ll ev a h o y , p o r u n a p a r t e , a a c a lla ll a r lo s d e se o s de mayores bien es y servic servicios, ios, y, p o r otra, a im pu lsar, al m enos aparentemente, el redescub rimiento de los l os valore valoress inm ateria les de 'felicidad’, no del todo medibles, como se suele decir, a través del PIB, o sea la convivialidad, la amistad, la cultura, el d e p o r t e . D e a q u í s u r g e e l p r o y e c t o d e « d e c r e c i m i e n to » y d e «abundancia frugal» elaborado por Serge Latouche (y no sé hasta qué punto realizable, en tiempos razonables). Este plan prevé la devolución de recursos materiales e inmateriales sus traídos traídos a la s generaciones jóvenes, pero com porta tam bién un pro fun d o y doloro so cam bio de actit act itudes udes y de políti polí ticas. cas. ¿Será a ca ca so so p o s i b l e i n t r o d u c i r u n n u e v o p a c t o i n t e r g e n e r a c i o n a l , también en virtud de la futura escasez de jóvenes que se preanuncia en Europa en las próximas dos décadas? E n u n p e q u e ñ o l ib i b r o p u b l ic i c a d o p o s tu t u m a m e n te t e , Econ Ec onom omía ía giusta, el ensayista italiano Edmondo Berselli ha defendido que noso tros, los occidentales, deberem os acostum brarnos a v o l v e r n o s m á s p o b r e s . S u p r e v i s i ó n c o i n c i d e c o n la d e m u c h o s analistas, según los cuales, por una suerte de ley de los vasos com un icantes, se dará en el futu ro u n trasv rasvas asee de rique rique za desde los país países es en los que el bien estar es mayo r hacia aquellos en los q u e es es m e n o r . N o s d i ri r i g ir i r e m o s a sí s í t e n d e n c ia i a l m e n t e h a ci cia u n equ ilibrio ilibrio análogo al de los plato platoss de la balanza balanza en la trad icio nal im agen de la Justicia. Ciertamente, no pasaremos enseguida a una sobriedad semejante semejante a de los los cínicos o los trapenses trapenses,, y no nos consolarem os a la m anera del poeta persa persa Sa’di: Sa’di : «M e qu ejaba ejaba po r no tener zapatos. Pasando delante de la mezquita de Damasco, vi a un hombre sin piernas. Dejé de lamentarme por mi mala suerte». El increm increm ento d el índice de desem pleo (no sólo sólo juv en il), la difusión del trabajo trabajo precario y de la las «vidas frágiles» frágiles» de m illo
nes de personas que, para sobrevivir, deben dirigirse a asocia ciones de voluntariado, ¿parecen acaso anunciar por doquier tiempos aún peores? El mundo globalizado no es, empero, homogéneo: la Europa mediterránea, en particular, corre el riesgo de ser estrangulada en la tenaza entre la mano de obra asiát asiátic icaa barata y la la escas escasaa capacidad de inn ov ac ión tecn ológica; la U n ión Eu ropea y los Est Estados ados U nido s tiene n d ificul ificultades tades para para d igerir la cris cr isis is del estado est ado social y m an tene r el ritm ritm o de los l os cambio en curso; en otras partes del planeta, especialmente en A f r i c a , e x is t e n a d e m á s a m p lia li a s z o n a s e n las la s q u e p o b r e z a , h a m b r e y e n f e r m e d a d e s p a r e c e n in e x t ir p a b l e s . Y s in e m b a r g o , e n c o n tr a s te c o n n u e s t ro s m e l a n c ó lic li c o s s e n tim tim ientos de decliv declivee y con la desesperación desesperación de otros con tintentes tintentes com o el A frica subsahari subsahariana, ana, se alzan alzan las las esperanz esperanzas as de rec up era ción difundidas en países emergentes como China, Brasil, India o Sudáfrica. Sudáfrica. G om o apunta Zygmu nt Bauman, el pu nto est es tá en que la nueva nueva pobreza se vincu la entre no sotros, sobre todo , a la c o n t r a c c i ó n d e l c o n s u m o a l q u e n o s h a b ía í a m o s a c o s tu tu m b r a d o . 4. La ind igna ción en cuen tra su su sentido sentido ético ético cua ndo se vincula vincul a a las luchas por la dignidad. Si bien este concepto tiene una larga historia, el pathos que lo rodea es bastante reciente. Tom a fuerza fuerz a tr tr as l a segunda se gunda G ue rra M un dial, com o si se q u i sieran exorcizar para el futuro los horrores de los campos de exterminio nazis, poniendo a los hombres al resguardo de su i n f l u e n c i a . S e v u e lv lv e u n a c o r a z a p r o t e c t o r a , é t ic ic a y j u r í d i c a , destinada destinada a garantizar la la intan gibilidad y la la libe libe rtad de ind ivi duo s y pu eblos, sustrayéndol sustrayéndolas as a la opre sión y a la hu m illación . S e v i n c u l a j u r í d i c a m e n t e a la n o c i ó n d e d e r e c h o s h u m a n o s a partir del Preámb ulo de la la Carta de ¡asNaciones Unidas de d e 1945 Y del artículo I de la Dec D ecla lara raci ción ón gen g enera erall de derecho dere choss huma hu mano noss de las Nac N ac ion io n es Unidas d e 1 9 4 ^, y más adelante ha sido insertado en algunas constituciones como en el caso del artículo I de la República Federal Federal Alem ana de 1 9 4 9 -
El pape l de la la dign idad se ha vue lto cada vez más im i m p o r tante en virtud de la multiplicación de los episodios de inhu m anidad descubier desc ubiertos tos con p osterioridad osterioridad o perpetrados nueva m ente (pero, de form a positi positiva, va, p aralelam aralelam ente a la exigencia de reforzar la necesidad neces idad de un a m ayor igualdad ig ualdad y d ifusión de los l os d e r e c h o s h u m a n o s ) . L a s m e m o r i a s d e l o s c o n d e n a d o s en l o s gulag soviéticos y la visión de las pirámides de calaveras erigidas por la política de Pol Pot o por las feroces guerras étnicas en Ruanda se han sumado así a la recuperación y a la defensa de prácticas de tortura que se creía que eran cosa del pasado, al menos en algunas partes del planeta. En nombre de guerras inici iniciadas adas cínicam ente ap elando a los derechos hum anos se han dado y siguen produciéndose los episodios de la prisión iraquí de A bu G h ra ib, el m altrato altrato más al al lá del lím lím ite de lo l o tolerable tole rable infligido a los prisioneros de Guantanamo, las extraordinary ren ditions. Pero al mismo tiempo, paralelamente, también crece la ind ign ac ión hacia est estas prácti prácticas cas y hacia q u ien las lle lleva va a cabo. H i s tó t ó r i c a m e n t e , l ib ib e r t a d y d i g n i d a d h a n i d o d e l a m a n o . En efecto, si se sustrae autonomía (etimológicamente, la capa cidad de darse dars e una ley ley propia) a los individu indivi du os y a las co m u n i dades, en tonces se les les priva tam bién de dign idad . Y sin sin embargo, dignidad y libertad entran a veces en conflicto cuando son sometidas a vínculos que las vuelven recíproca m ente incom i ncom patibles. patibles. Un caso ejemplar es el de la libertad de mercado con su selección selección —a —a m enu do feroz, tam bién cuand o parece favorecer favorecer el desarrollo desarroll o de toda una sociedad— sociedad— que p ued e lesionar la dig nidad de la persona , sustrayéndol sustrayéndolee la la posibilidad de u n trabaj trabajoo decente y obligándo la a vivir vivir precariam ente. Pero precisamente precisamente este intento de respetar la libertad formal de los hombres aun quitándoles, jun to con los med ios de sustento sustento,, tam bién la la dig nidad, ha suscitado nuevamente el problema de cómo puede el «h um illad illad o y ofen did o» recuperar su s u vida vida y su su dignidad. dignidad.
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Si en el De della M irand ir and ola el hom bre, D e hominis homin is dignitate de Pico della en su búsqueda de felicidad y de satisfacción, puede apuntar alto, pero también puede caer bajo, acercarse a lo divino o aproximarse a las bestias, los dos últimos siglos han puesto el acento en la capacidad que los hombres tienen, aun cuando hayan tocado el fondo de la abyección, de mantener un resto d e d i g n i d a d y d e s e r , p o r l o t a n t o , c a p a c e s d e r e d im i r s e . D e aquí se deriva que se haya abolido en muchos Estados la pena de muerte, que hayan nacido un derecho y una democracia « t e m p l a d o s » y d e a q u í p r o c e d e t a m b i é n la la c o n t r ib ib u c i ó n d e l a g r a n l i t e r a t u r a e u r o p e a : V í c t o r H u g o e n Los L os Miser Mi serab ables les y Lev Nikolaevic Tolstoj en Resu Re surre rrecc cción ión,, p o r e j e m p l o , h a n m o s t r a d o que qu ien se ha convertido converti do en s u vida vida en u n deshecho deshe cho hu m ano puede volver a subir la cuesta y reconquistar plenamente su d i g n i d a d . Y p o r o tr t r a p a r te t e , ¿ q u é m u e ve v e , e n s u l ad a d o m e j o r, r, muchas revoluciones modernas, sino la voluntad de redimir inmensas masas de hombres (los oprimidos, los miserables, los malditos de la tierra) ofreciéndoles una vida digna, libre, exenta de explotación, de ignorancia, de desprecio? La dignidad no es una aureola que brilla sobre la cabeza de los individuo individuo s, de los los pueblos o de la la hum anidad. Si K an t tie tiene ne razón, contra Hobbes, al afirmar que el «precio» es lo contra rio ri o de l a «d ign idad », y que q ue po r lo lo tanto tanto la la persona humana no puede reducirse a valor de uso o de cambio, es preciso añadir sin sin em bargo qu e la la prop ia dign idad tiene, tiene, a veces veces,, u n p recio. Es el del esfuerzo y el de la lucha para no apagar la llama de la esper esp eranza anza en un a vi vi da m ejor, una llama llama que puede ser ser alim alim en tada ada po r una in dign ación que sea capaz capaz de fun d ir la la pasión con el cono cim iento. T r a d u c c ió n :
Valerio Rocco Lozano
DOM DOM INE, INE, (NONJ (NON JSUM DIGNU DI GNUS S. DOMINIO,
DIGNIDAD E INDIGNACIÓN EN LOS COMIENZOS DEL SIGLO XXI J o r g e P é r e z d e TTuu d e l a
La escena es bien conocida. Gomo muchas de las evangélicas, ha sellado, para bien o para mal, buena parte del imaginario ético-político, jurídico y teológico de la cultura occidental. La narran, con sutiles diferencias de matiz, dos de los evangelios denominados sinópticos: los atribuidos a Lucas y a Mateo. Lucas, en su capítulo 7 »versículos 2 a IO. Mateo, en su capítulo 8, versículos 5 a 13. Es el diálogo entre Jesús y «c ierto ce n tu rión» (dicho sea incidentalmente: la figura del «centurión», del «hekatontárchés» «hekatontár chés» o el «heka tóntarchos», juega j uega un curioso curioso p a p e l e n l a h i s t o r ia ia d e J e s ú s. s . A q u í , s e rá rá e l h o m b r e e n q u i e n J es es ús ús e n c o n t ra ra r á u n a « f e » ( « p í s t is is » ) c o m o n o h a en e n c o n t ra ra d o otra, dice admirado, en todo Israel; en los relatos de la Pasión, será también un innominado «centurión» el que exclame aquello, no menos famoso, de «realmente este hombre era ju j u s t o » 1 o « v e r d a d e r a m e n te este es te h o m b r e e r a H i j o d e D i o s » 2, d e
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Lucas 23 , 4 7 M arcos 15, 39-
nuevo una p rofesió n de fe fe tan tan inesperada inesperada com o pod erosa). La Lass circunstancias del diálogo son conocidas: el «Santo de Dios», e l « h i j o d e J o s é » , e n su v a g a b u n d e o , h a v u e l to to a e n t r a r e n Gafarnaúm. Según el orden de la narración lucana, viene de pronunciar el Sermón de la Montaña, con su promesa de bie naventuranza para los pobres y los que lloran; y, enseguida ve v e r e m o s q u e d e u n m o d o , a m i ju j u i c i o , h a r t o s ig n ific if ic a tiv ti v o , v ie n e de establecer la celebérrima comparación entre el hombre que edifica una casa sobre fundamentos hondos, que llegan hasta la roca, y el que la edifica sobre la tierra movediza, sin funda mento. Ha vuelto, digo, a entrar en Gafarnaúm, y hasta allí le ha llegado, llegado, b ien mediata, mediata, b ien inm ediatame nte, la noticia: noticia: hay allí cierto centurión, y hay allí cierto «esclavo» (doulos) o «m uc hac ho » o incluso incluso « h ijo » ( paí país) suy suyoo m uy estimado, estimado, que, atormentado y paralítico, se encuentra a las puertas de la m uerte. El rueg o es claro: claro: sálv sálval ale. e. Y así así será. será. E l niñ o, que acaso acaso sea sólo u n sirviente, sirviente, se curará . S ólo que , d ispo nié nd ose Jesús a llegarse hasta allí y dar cumplimiento a la súplica, estalla en el texto la famosa exclamación del postulante: «Kyrie, ou gár h ik i k a n ós ó s e ím í m i » ; « D o m i n e , n o n e n i m d ig i g n u s su s u m » 3; 3 ; o b i en en : « K y r i e , o u k e im i m í h i k a n ó s » : « D o m i n e , n o n s u m d i g n u s » 4. E l rest re sto, o, incluido el hecho de que la fórm ula ha pasado pa sado a form ar parte parte del Ritual Rit ual de la Co m un ión , es de com ún co nocim iento, y salvo alvo lo que todavía inten inten taré precisar, no lo r epe tiré aquí. ¿P or qué traigo traigo aqu í a co lación est est a escena esc ena perd ida, s i es que alguna vez ve z tuvo tuvo lugar, lugar, en el tiem po ? Porque hemo s venido veni do a hablar de «indignación». Pero, como sin duda se habrá recordado abundantemente en estos días, «indignación», en l a ttíí n « i n d i g n a t i o » , t ie ie n e t o d o q u e v e r c o n e l v e rb rb o « i n d i g nor», considerar algo como indigno, estar indignado, sentir
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Lucas 7 , 5. M a te o 8 , 8 .
ind ignac ión; y, ést éste a su vez, vez, tiene todo qu e ver co n « d ign u s» , acreedor a o merecedor de algo, adjetivo que los filólogos rem iten iten a su vez ve z al al susta sustant ntii vo « decus, de coris» , « lo que c o n v i e n e » , y a l v e r b o i m p e r s o n a l « d e c e t » , « c o n v i e n e » , « e s c o n v e n i e n t e » . G u a n d o h a b la m o s d e « i n d i g n a c i ó n » , e n n u e s tr a s lenguas, nadamos pues entre términos que, de creer a los indogermanistas (quí la autoridad es, una vez más, Julius Pokorny), rem itirían itirían todos todos a una raíz raíz indo euro pea *dek -, cuyo s i g n if i f ic ic a d o - r a í z n o s er er í a o tr tr o q u e e l d e « t o m a r » , « a c e p t a r » , y a c u y o c a m p o s e m á n t ic o p e r t e n e c e r í a n , e n g r i e g o , v e r b o s d e t a n a m p l ia ia p o t e n c ia ia c o m o « d é c h o m a i » , « r e c i b i r » ; o b i e n , e n g r ie ie g o , « d o k e o » , « p a r e c e r » , « c r e e r » ; o b i e n , e n l a tí tín , v e r b o s c o m o « d o c e o » , e n s e ñ a r , o « d e c e r e » ( « s e r a p r o p i a d o » , «ser conveniente», «ser aceptable»); campo semántico, en fin, fin, en el que debería deberíam m os inscribir inscri bir nuestr nues troo «d oc en te» y nu es t ro r o « d e c e n t e » , n u e st s t r a « o r t o d o x i a » y n u e st str a « p a r a d o j a » ; nuestro «decoro» y nuestra «dignidad». Esta materia de la indignación, insisto, tiene por tanto todo que ver con la cues tión de lo digno y de la dignidad; pero ésta, a su vez, con la de lo aceptable y lo inaceptable, lo conveniente y lo inconve niente, lo d ecente y lo lo ind ecen te. Y es que hay hay,, qué dud a cabe, cabe, dos formas al menos de explicar la indignación: una, como aquel est estado ado en qu e se encu entra aquel o aquellos aquell os que, en re a l i d a d , s e d i c e , n o s o n « d i g n o s » d e n i n g ú n o t r o ; o t ra , c o m o aquel estado estado en que se en cue ntra aqu el o aquellos que, si p o r la la razón que sea han resultado así «in-digni-ficados», esto es, ve v e ja d o s , o f e n d id o s , a g r e d id o s y h u m il la d o s , c o n s i d e r a n q u e esa situación es radicalmente inconveniente, inaceptable, indeco rosa: rosa: val valee decir, ind igna nte; y que, si ello es es as así, n o es p o r n in guna supuesta in-dignidad suya, sino al revés: por lo indigno, ju j u s t a m e n t e , d e las la s a c c i o n e s o c i r c u n s t a n c ia s q u e le h a n o les le s han conducido a semejante situación intolerable. Todo un ju j u e g o s u til, ti l, c o m o se v e , d e s e m a n t e m a s , e n e l q u e e n a p a r i e n cia cia no result resultaa nada fácil fáci l orientarse; orientarse; y en el que, nad a so rp ren
dentemente, lo que manda, pese a todo lo dicho, no es tanto un a d eterm inada gram ática ática de la lengua, un a cierta ciert a ley de la la s palabras heredadas, cuanto, más bien, el poder ejercido sobre la semántica —esto es: sobre las conciencias— por ciertas reali dades soci social ales, es, eco nóm icas y juríd icas —o —o p o r cierta cierta co nc ep ción h e r e d a d a d e la l a s m i sm s m a s . Y es q u e , c u a n d o h a b l a m o s d e «indignación», qué duda cabe que hablamos de lo aceptable; y n a d a m á s f á c i l , e n e s te c o n t e x t o , q u e d e s l iz a r s e p o r la p e n diente que llevaría a sostener que el indignado, en realidad, no es tal, sino indigno; y así, nada más fácil que deslizarse luego a decir que la indignación es inconveniente, inadecuada, ino portuna; algo propio de gente sin decoro, indecente, incivil. «Interp retacion es» así así (bueno (bueno , es u n decir) recorren el espa cio público y privado de nuestra comunicación, y sin duda habrán sido traídas aquí a colación con anterioridad. Pero nada más más fácil fácil que resp on der, a su su vez, vez, que si de inco n ve n ien cia cia hablamos, nada m enos con veniente, nada meno s acepta aceptable ble,, nada más indecente e indigno que las acciones u omisiones que han llevado a algunos a experimentar esa ira que provoca lo inadecuado. A h o r a b i e n , si n u e s t r a m a t e r i a es la i n d i g n a c i ó n , p e r o e l concepto de indignación pertenece como vemos a la misma familia que el término «digno», satélites ambos del planeta representado p o r la ide ide a-raíz qu e en latín latín expresa expresa la la expresión «decet», «es aceptable», «es conveniente»; y si en todo este c a m p o s e m á n t i c o j u e g a u n a d o b l e p o s i b i l i d a d d e a t r ib u i r a unas u otras otras condu ctas y situaciones situaciones sem ejante ejante co nve nien cia, se entiende ahora mejor, creo, por qué la escena evangélica recientemente aludida tiene tanto de aclaratorio a los efectos que perseguimo s. Y es que, aquí, la contrap osición que se esta esta b l e c e n o p u e d e ser se r m ás ta ja n te —y, m e a tre tr e v o a d e c i r , d e f i n i t o ria: el indigno, la autoridad militar, imperial, de digamos ocu pación (otros dirían: con fines civilizatorios), esa autoridad que se auto-confiesa indigna lo es, explícitamente, por oposi
c ió ió n a u n « K y r i o s » , a u n « D o m i n u s » : a u n « S e ñ o r » . (E sa contraposición, por cierto, nada tiene de casual: la «dignitas», p o r antonom asia, es es una c on d ición q ue suele suele atribuir atribuirse se a los los representa representantes ntes del po de r o de la preem inencia social social o ju r í dica dica [nuestra [nuestra prop ia C on stituc stituc ión, com o veremos, ve remos, aún recoge rec oge la acepción], lo mismo que, en el vocabulario medieval de la f il il os o s o fí fí a , « a x i o m a s » , « m á x im im a s » y « p r i n c i p i o s » b i e n p o d í a n ser denominados «dignitates»). «Digno» e «indigno» apa recen aquí contrapuestos en términos del «Señor» y del «ou h i k a n ó s » , d e l q u e, e , p o r o p o s i c ió i ó n a l p o d e r y l a co c o m p e t e n c ia ia o m n í m o d a d e l « D o m i n u s » , se a u t o -p - p r e se s e n ta ta c o m o « i n c a paz», «insuficiente», «inhábil», «inadecuado», literal m e n t e « i m p o t e n t e » . D i g n o , p a r e c e a d v e r tí tí rs r s e n o s , es es s ó lo lo el el D o m i n u s , e n g r i e g o e l K y r i o s . P e r o q u e l a s v e r s i o n es d e l o s evangel evangelios ios po nga n en labios labios del ce ntu rión abajado, abajado , h um illado, illado, tales términos, tiene poco o nada de casual. En efecto: en griego común, el griego de Píndaro por ejemplo, Kyrios es el dueño, el señor, en el muy exacto sentido de aquella persona q u e t i e n e c o n t r o l o d o m i n i o s o b r e o t r a p e r s o n a o s ob r e o t r a cosa, y que en virtud de ese control tiene autoridad para deci dir sobre su destino; más en especial, kyrios es término aplica b l e a l d io s . E n e l g r i e g o d e l N u e v o T e s ta m e n to , k y r io s es, es , e n la acepción profana del término, el señor/dueño de una casa (luego insistiré en este aspecto), pero también de una viña, de los sirvientes, de los animales, de la herencia, de cualquier cosa susceptible de apropiación. Eso, en su sentido como digo pro fano. Porque también es sabido que, por antonomasia, Kyrios es u n títu lo q ue se aplica aplica a Jesús resu citado , exaltado (y qu e, en consecuencia, tiene en este contexto el matiz de Señor de la vid v id a y d e la m u e r t e , d e t r i u n f a d o r a b s o l u t o s o b r e la m ás ind ign a —de nuev o— de las las m u erte s...). D irigién do se e n est estos t é r m i n o s a l s a n a d o r , e l c e n t u r i ó n e s t á , p u e s , u t i l iz a n d o u n título que el NT, por su parte, aplicará a quien para aquél debería constituir la autoridad suprema, esto es, al Empera
d o r . E n c u a n to t o a « d o m i n u s » . .. . . p u es es l o m is m o , p o r q u e «dominus» no es otra cosa que el «señor», el «dueño», en e l s e n t i d o d e l « p r o p i e t a r i o » , t o d a v e z q u e l o q u e pa r a n o s o tros tros es es la pro pied ad (en el el sentido, sentido, esp ecíficamente, ecíficamente, de « d e re c ho h o d e p r o p i e d a d » ) , e n R o m a er e r a m ás ás b i e n e l « d o m i n i u m » (todavía nosotros, en este contexto, seguimos hablando de «bienes de dominio público» y «bienes de dominio pri v a d o » . ) U t i l i z a n d o p a r a su b e n e f a c t o r e l c a l i f i c a t i v o d e « D o m i n u s » , e l c e n t u r i ó n e st stá p u es e s a tr tr ib ib u y é n d o l e u n a c o n d i ción, sin más, de «propietario»: la condición de quien, a ten or de las las clás clásiicas cas definicione s d el D erech o ro m an o, es titu lar del derecho de usar de o servirse de (uti), disfrutar de o percibir los frutos (frui) y disponer (abuti) de una cosa. (En otros términos: le está aplicando el título que los emperadores r o m a n o s a d q u i r ir ir í a n [e [ e s e l l l am a m a d o « d o m i n a d o » ] a p a r t ir ir , sobre sobre todo, de Dioclecian o, y que tanto tanto se se op on dría al régim en anterior, el régimen del «Principado», convirtiendo a los E m p e r a d o r e s e n v e r d a d e r o s d u e ñ o s p a t ri ri m o n i a l e s d e l i m p e rio). Vuelvo a insisti insistir: r: en est este contexto, conte xto, la n oc ión de « d o m i nus» parece vincularse de una forma casi automática con la i d e a d e « c a s a » , e n la l a t ín í n « d o m u s » . Y s ab a b e m o s, s , s iq iq u i e ra r a se se a por la autoridad de Cicerón, que los propios romanos así p a r e c i e r o n s e n t ir i r l o ta t a m b i é n , e s t a b l e c ie ie n d o u n v í n c u l o e n t re re « d o m u s » , « d o m i n u s » y « d o m i n a r e » . C i e rt r t o es es q u e l a c ie ie n cia etimológica, sin duda más exacta que la de Cicerón, de Benveniste, ha criticado duramente esta tendencia a hermanar, d e l a fo fo r m a q u e fu f u e r e , la l a id id e a d e « d o m i n i o » , d e « p r o p i e d a d » , c o n l a i d e a d e « c a s a » . Y es q u e , r a z o n e s f il il o l ó g i c a s y f o n é t ic i c a s a p a r te te ( e n l as as q u e a q u í n o q u i e r o n i p u e d o e n t r a r , pero consúltense las páginas pertinentes del «Vocabulario de las Instituciones indoeuropeas»), como hemos dicho el « d o m i n i o » , e n R o m a , e ra ra e l d e r ec ec h o d e p r o p i e d a d ; p e r o « la casa» casa» es com o hem os vist vistoo u n térm ino más más jur ídic o , socia sociall o, o, en último término, «institucional», que propiamente físico,
m ateri ate rial al o constructivo. construct ivo. D en tro de l a incertidum incertidum bre p rop ia de estas materias, este apunto parece asegurado: el dominus es el propietario de la «domus», sí, pero «domus» y «dominus» n a d a p a r e ce c e t e n e r e ti t i m o l ó g ic i c a m e n t e e n c o m ú n . Y s in in embargo... y sin embargo, volvamos una vez más a nuestra pasaje del evangelio: hemos dejado a nuestro centurión deci dido a reconocer su carácter, pese a que él también manda, ordena, y tiene siervos, de mero siervo y hasta esclavo de un propietario más fuerte; de un propietario que acaso pueda, incluso, entenderse como absoluto. El centurión no se consi dera, pues, digno. Ahora bien, ¿exactamente de qué no se considera digno el centurión? Según ambos evangelistas, de q u e e l s a n a d o r e n t r e « b a j o s u t e c h o » ( « h y p ó t e n s t ég e n mou», «sub tectum meum»). Se establece pues aquí, implíci tam tam ente, una estrec est recha ha con exión entre la la cuestión cuestión de la la « d ig n i dad» y l a cuestión cuestión del « tec h o» , de « la m orada », de «la cas c asa» a» o la la « vivien da ». Y diga diga lo que diga di ga la la fil filología, ología, e s ta cone xión debe tener algo de profundo, porque las indicaciones en este sentido sentido se m ultiplican ultipli can . An tes, en efecto, lo hem os señalado: señalado: el relato viene inmediatamente después de la parábola del mal constructor, que desdeñó la palabra que se le dirigía y cons truyó una casa endeble; y al menos en Lucas, se adorna con elementos que vuelven a hacer alusión explícita a la construc ción. Leamos de nuevo: «Había cierto centurión, cuyo siervo, en ferm o, est estab abaa para m or ir, el cual le era de m ucha estima. estima. Y com o hu biese o ído h ablar de Jesús, envió a él algunos an cianos de los judíos, rogándole que viniese a sacar de peligro a su siervo. Ellos, presentándose ajesús, le rogaban encarecida mente, diciéndole: Es digno («áxios éstin») de que le otor gues esto, pues ama a nuestra raza, y la sinagoga él nos la edi f i c ó » ( « o i k o d ó m e s e n » / » a e d i f i c a v i t » ) : L u c a s , 7 > 2 - 5)- El ju j u e g o d e s i g n i f i c a c i o n e s , e l j u e g o d e p o d e r e s —ya v im o s q u e entrecruzables— entrecruzables— entre lo digno y lo lo ind ign o, el valor y lo l o des preciable, parece conjugarse aquí, como también quisieron los
rom ano s, en to rn o a l a cas c asa, a, a l a pro pied ad —d —d om inio — de la la casa asa y, co nco m itante, a los mo dos y formas formas d e co nstru cción de un a casa casa.. Y en verdad que, dejan do aparte aparte el text textoo evan gélico, gélico, debe tocar fibras profundas de la psique humana, toda vez que, com o se recordará, sigl siglos os más adelante adelante nuestra nuestra prop ia C o n sti tuc ión vigente vigente de 1978 , en su artículo 47 47> reco no ce el derecho de «todos los españoles a disfrutar de una vivienda digna y adecuada». [Por cierto que el resto del precepto no tiene des p e r d i c i o : « L o s p o d e r e s p ú b l ic ic o s p r o m o v e r á n la la s co c o n d i c io io n e s necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés interés general para im i m pe dir la espec ulación» ] . Es el único caso en que nuestra Carta Magna menciona la «dignidad» de algo, aparte la referencia a «la dignidad de la pe rson a» del artículo artículo IO, la dignida d de Príncip e de Asturias a la que se refiere el artículo 57-2 y esa voluntad que, según el P r e á m b u l o d e la l a m is is m a , d i c e t e n e r « L a N a c i ó n e s p a ñ o l a » d e «P rom ov er el progreso de la la cultura cultura y de la la econo m ía para para ase ase gurar a todos una digna calidad de vida»). Pero quizá la cues tión no esté esté en esto: esto: quizá la la cuestión est está, más que e n el hecho d e q u e la la p r o p i e d a d t e ng n g a p o r o b j e to to e l á m b it o , n u n c a m e j o r d i c h o , « d o m é s t i c o » , e n el e l h e c h o d e q u e se s e a , o n o , d o m i nus: señor, claro, pero en especial señor que tiene la autori dad, vale decir, el control sobre el destino de otras cosas, tie rras, hombres y medios de producción. La cuestión que perseguim os, la cuestión de la dign idad y la ind ind ignidad , parece pues retrotraernos a una cuestión más amplia, que sería la cuestión del dominio: «digno», de ser esto cierto, es el titular d e u n d e r ec e c h o ( p o r c ie ie r to to : e n p r i n c i p i o i li li m i ta ta d o ) d e « p r o piedad», esto es, de potencia de determinación, sobre otros; « i n d i g n o » , q u i e n c a r e c e d e é l , o t i e n e u n o , s í , s ó lo q u e subordinado a la propiedad más alta, más fuerte o más extensa de otros. ot ros. A lo largo la rgo de su historia historia conceptual, co m o sabemos sa bemos,, el concepto de «dignidad» acabará por adquirir tonos de ver
dadero valor absoluto; antes de conseguir tan espléndido aisla miento, sin embargo, quizá en algunos de sus orígenes, parece vi v i n c u la r s e m ás b i e n c o n e l c o n c e p t o d e « d o m i n i o » , q u e a su ve v e z se e n c u e n t r a t a n n a t u r a l m e n t e p r ó x i m o a u n c o n c e p t o t a n q u e r i d o p o r lo lo s m o d e r n o s , o a l m e n o s p o r l o s m o d e r n o s n o conformistas, si no es que revolucionarios, como el concepto de dominación. Que en esta cuestión amplísima se imbrican otras muchas cuestiones, como la de la historia de la relación entre la atribución de derechos y libertades políticos a los indi vid v id u o s y/o y/ o c iu d a d a n o s y su c o n d i c i ó n d e « s e ñ o r e s » , e sto st o es, d e propietarios, es algo obvio, y en la que, por su complejidad, no pued o ahora entrar. entrar. A l a l u z d e esta es tass c o n s i d e r a c i o n e s , e n t e n d e m o s a ú n m e j o r , me parece, el sentido de lo que tratamos: nuestra pregunta es, en el fondo, la misma que, hace ya veinticinco años, formuló Hans Blumenberg en «La inquietud que atraviesa el río», « D i e S o r g e g e h t ü b e r d e n F l u s s » , d a n d o v o z a u n a su s u n to to q u e n o d u d a e n c a l if if ic ic a r d e « m o n s t r u o s o » : « ¿ P u e d e u n o s e r, r, o vo v o lv e r s e i n d i g n o ? » E n e l s e n t i d o q u e B l u m e n b e r g d a a la p r e gunta, la cuestión no se plantea solo, como también yo he hecho hasta ahora, con relación a los seres humanos. Su cues tión inicial es más amplia, y abarca el ámbito entero del ser, incluido su —para algunas concepciones— extremo más radical: «la tradición de la teología cristiana», dice, no se ha atrevido nunca a afirmar de Satanás que fuera indigno del ser, que habría habido una razón para que nunca surgiera, que mejor n o h u b i e r a s u r g i d o n u n c a . E s o h a b r í a s u p u e s t o i m p u ta r l e a l creador una criatura a la que le habría procurado el ser sin f u n d a m e n t o y c o n t r a t o d o s e n t i d o . » C i e r t o q u e s u d is c u r s o , de inmediato, vuelve a confinar la pregunta al ámbito de lo humano y de la legitimidad de sus aventuras. Pero creo que, en efecto, efecto, su interrogante, una vez vez reform ulad o, adqu iere todo todo su sentido en este triste e convulso comienzo del siglo XXI: por que la cue stión cand ente, ho y y siempre, no es la cue stión reía-
tiva al hecho, sino la cuestión digamos trascendental, la cues t ió i ó n e n t o r n o a l a c o n d i c i ó n d e p o s i b il i l id id a d : e l p r o b l e m a , m e parece, de est esta cue stión de la la dignida d y la ind ignid ad n o es, e n realidad: ¿soy digno? (o bien: ¿soy indigno?), sino, más bien: —o v olv ern os — ¿podemos ser —o volvernos— dignos? ¿podemos ser —o ind igno s? Esa Esa suert suertee de escena escena prim ord ial que he analizado, analizado, la escena de Gafarnaúm, parece arrojar alguna contestación a esa pregunta —así como, a la vez, alguna que otra oscuridad. Por que ahí hem os aprend ido que, en rigor, sí, un o pu ed e volverse indigno: no tiene más que declararse, auto-confesarse tal frente a la —digamos— absoluta e incompartida Dignidad del Dominus de cielo y tierra, del supremo propietario de cuantas «casas» pu eblan y po blarán la tierra. tierra. L a relación relaci ón , se dirá, n o es entonces más que ésa, y basta con trasladarla, proyectarla, sobre nuestro propio mundo. Sólo que... sólo que en nuestro m u n d o , d o m i n a d o —n —n u n c a m e j o r d i c h o — p o r e so so q u e , m u y convencionalmente llamamos la muerte de Dios, o bien, por hablar en heidegg eriano , p or la huida de los los diose diosess del m un do , o b i e n p o r l a c o n v e r s i ó n d e l o s « g r a n d e s r e l a t o s » en m e r a s figuras figuras del museo (alguno (alguno dirá: dirá: d el M useo de los los H orro res), o, qué sé yo, p o r la dislocación del tejido tejido m un dial de la las redes redes de po de r, o el m uy reciente hech o de que las relaciones relaciones eco n óm i cas mundiales, en especial las financieras, parecen haber esca pado definit definitivamente, ivamente, en su com plejidad, plej idad, a l a com pren sión de los propios gobernantes nacionales... en fin, como queráis caracterizar este bueno, iba a decir mundo, pero casi prefiero decir in-m u n do nuestro, digo, la l a t area area prim ord ial que tend rí amos que abordar, caso caso de querer interp retarlo en los l os térm i nos de Gafarnáum, no sería otra que la de identificar nuestro Dominus. ¿De quién dependemos hoy? ¿Quién ejerce el d o m i n io i o s ob o b re r e n o s o t r o s ? ¿ Q u i é n o q u é es es n u e s tr tr o a m o y señor? Sea de ello lo que fuere, la escena de Gafarnaúm, que tenía resuelta esta segunda cuestión, ha dado su peculiar res puesta a la prim era : se pu ed e ser indigno: a saber, cuando has
p e r d i d o t o da d a v i n c u la l a c i ó n c o n e l « d o m i n i u m » , va v a le le d e ci c i r, r, c o n la propiedad, y cedes la posesión y ejercicio de ese derecho, vo v o l u n t a r i a m e n t e o n o , a la p o s e s i ó n y e j e r c i c i o d e u n d e r e c h o más fuerte que el tuyo. Es una posición clásica, cargada de vale dores en la historia antigua y nueva de la Humanidad. Todo p r o p i e t a r i o e s d i g n o , t o d o d e s p o s e í d o p e r d i ó s u d i gn i d a d ( y esto es, a su vez, digno, vale decir: adecuado y conveniente). S a b e m o s y a, a, s i n e m b a r g o , q u e c o m o a n te te s r e c o r d á b a m o s n o s i e m p r e s e h a v i n c u l a d o l a i d e a d e d i g n i d a d a « p r o pi e d a d » a l g u n a , a s í s e t r a t e d e « p r o p i e d a d » e n e l s e n t i d o ló g i c o u on tológ ico del térm ino . La historia hist oria de la la filosofía fi losofía progresi progr esista sta del Derecho es, en cierto sentido, la historia de una lucha por i m p o n e r a l a o p i n i ó n p ú b l i ca c a , y e n c o n s e c u e n c i a a l a le le g i s la la ción correspondiente, nacional e internacional, la idea de que l a dignidad del ser se r hu m ano es u n valor absoluto, absolut o, inalienab inalienab le, q u e n o p u e d e p e r d e r s e p o r n i n g u n a c o n s i d e r a c i ó n . P a r a e s ta poderosa corriente interpretativa, una pregunta como la de Blumenberg sólo podría, pues, responderse con una negativa: no, no podemos volvernos indignos. Menos aún, por razones de una pérdida eventual, y seguramente malintencionada, de esos «valores», así los llaman, que sirven habitualmente de anclaje a la noción de «dignidad». No, mientras la certeza de estar sufriendo un trato, ese sí, indigno, despierte en nosotros el interés por ejercer un derecho ampliamente reconocido en la historia, a saber, el derecho de resistencia (que, como se sabe, solía formularse de un modo más amplio, y explícito: derecho de resistencia a la tiranía). Nuestra dignidad, en ese sentido, puede darse por bien asegurada. Es curioso: la pre gunta de Blumenberg, como vimos, era de alcance universal: afectaba por igual, por tanto, a los dos polos de nuestra rela c i ó n d e d o m i n i o o d e d o m i n a c ió i ó n , t an an to to a l D o m i n u s c o m o a l i n d i g n u s . Y a c ab a b a m o s d e v e r c ó m o l a h i s t o r i a p a re re c e h a b e r cam inado, al m enos desde u n pu nto de vist vistaa teórico, teórico, en el sen tido de aumentar y garantizar, cada vez más, la intrínseca dig
nidad de ese indigno inicial. Ahora bien, ¿ha ocurrido lo mismo con el otro polo, con el polo del dominante? Hemos d i c h o q u e l o d i f í c i l , h o y , e s i d e n t i f i c a r c o n e x a c ti t u d q u i é n ju j u e g a h o y e l p a p e l d e l r a b í, d e l n a z a r e n o q u e , d o t a d o d e a u t o ridad («exousía», dicen los textos), recorre el mundo ofre ciendo sanación y salvación. ¿Se tratará, hoy, y para nosotros, d e l E s ta ta do d o , d e la C o m u n i d a d A u t ó n o m a , d e la U n i ó n E u r o p ea e a , de d e H o l ly ly w o o d , d e l o s m e d io i o s d e c o m u n i c a c ió ió n ? C o m o qu iera que sea, ea, esto esto parece averiguado: la historia n o viene tra tando con el mismo favor, me parece, la supuesta dignidad de estos estos sujetos sujetos colectivos, de est estas person as juríd ica s. ¿H ab lare m o s h o y de de « l a d i g n id i d a d d e l E s t a d o » c o m o l a m is m a c o n v i c ción con que lo hicieron nuestros abuelos, y con la misma convicción con que hoy hablamos de la «intrínseca dignidad de la persona»? ¿Reconoceremos, aliviados, la inalienable d i g n i d a d d e l o s f o n d o s d e i n v e r s ió ió n , d e l C o m i té t é O l ím ím p i c o I n te t e r n a c io i o n a l , d e la la O N U ? N o q u i e ro r o m u l ti t i p li l i c a r l o s e je je m plos; insistiré en mi posición: nuestro problema, hoy, en este triste triste y conv ulso c om ienz o del siglo siglo X X I sería sería,, m e parece, est este: si a n te t e n u e s t r a p u e r t a a p a re r e c ie ie s e u n S a n a d o r r o d e a d o p o r e l aura del dom inio, saber saber qué d ecir ante ante él: él: y no creo que, desde desde luego, volver volver a repetir aquello aquello de: « n o soy soy d ign o » . ¿D iremo s, entonce s, sin más: más: « n o entres, eres eres in d ig n o » ? N o lo sé sé, y los los que me conocen saben que trato de ser respetuoso con las decisiones individuales. Esto sí sé: que lo procedente, en todo caso, sería decir, con «Señor» o «sin Señor»: «soy digno.»
LA INDIGNA INDIGNA CIÓN C h a n t a l M a i l la la r d
I. E
l
o t r o
l a d o
Hace unos días, Félix Duque me comentaba que son tantas y tan conocidas las razones de la indignación que resulta difícil ser original al hablar de ello. No pude más que estar de acuerdo . N o obstante, luego luego m e puse puse a pensar y recordé cu an tas veces veces había había ten ido que de scub rir que lo que era obvio para mí no lo era tanto para otros, lo cual me daba a entender que l a obviedad obviedad depende de una form a de m irar, ir ar, u na disposición, disposición, un bagaje exp eriencial y, p o r supuesto, de unas serie ser ie de o p i n i o n e s . Y e s q u e l o o b v i o r a ra r a s v e ce ce s c o i n c i d e c o n l a v e r d a d lógica. A sí que, si me lo p erm iten, les haré partícipes, partícipes, sim ple mente, de unas cuantas inquietudes relacionadas con una serie de obviedades de entre las cuales algunas serán compartidas por ustedes ustedes y otr otras, as, pro bab lem ente no . Quisiera ante todo que nadie viese en mis palabras la inten ción de desacredi desac reditar tar los los m ovimientos de ind ignac ión que se dan actualmente en los países víctimas de la crisis econó mica. Muy lejos de esto. Movimientos como el del 15M son una bo b o c a n a d a d e a ire ir e fr e s c o e n u n a s o c ie d a d q u e p a r e c ía d e m a s ia d o
estancada estancada en la abulia de su bien estar. Sin em barg o — y ést éstee es es el pu nto de partida partida de mis reflexiones ref lexiones —, —, no he p od ido evita evitarr sentirme a menudo indignada al comprobar cómo, en los meses que siguieron a la ocupación de la plaza del Sol, cómo las manifestaciones fueron siendo cada vez más sectoriales y g r e m i a l e s. s . A s í q u e , y p u e s t o q u e e n t i e n d o q u e l a ta ta re re a d e u n intelectual es no dar nunca nada por sentado, me pregunté acerc acercaa de qué es lo q ue nos indigna y de po r qué nos indign a lo que nos indigna. Pronto me di cuenta, sin embargo, de que había algo previo a lo que atender: había que definir la palabra indigna ción. Soy de l os que piensan, piensan, con C on fuc io, que si s i nos tomamos la molestia de definir los conceptos podremos enten dernos m ucho m ejor, a s í que empezaré po r ello, ello, y lo haré con una cita de Cioran: L e o e n u n s e m a n a r io io i n g lé l é s u n a d ia i a t ri r i b a c o n tr t r a M a r co co A u r e l i o en la que se le acusa de hipocresía, filisteísmo y afectación. Furioso, me dispongo a responder, pero pensando en el empe r a d o r m e c o n t e n g o i n m e d i a ta ta m e n t e . N o es j u s t o i n d i g n a r s e e n n o m b r e d e q u i e n n o s h a en en s e ñ a d o a n o i n d i g n a r n o s j a m á s .
Lo primero que puede apreciarse en el párrafo es la expre sión si ón de un sentim senti m iento de ira ira que impulsa a actuar actuar:: «fu rioso , me dispongo a responder». La ira es causada por la lectura de unas acu saciones a las las que juz ga injustas, injustas, y esta esta injusticia, al pa re cer, le ofende. La acusación, que no va dirigida a él, es percibida po r el autor com o una agresi agre sión, ón, u n insulto (un «salto sobre») o una ofensa verbal que le enfurece, instándole a responder. La indign ación parece, pare ce, pues, que tenga teng a com o m oto r la la ira ira ante an te la constatación constatación de una injusti inj usticia cia y se sea un m ovim iento que tiende a restabl restablecer ecer el eq uilibrio, a re-co m pe nsa r la descom pensación (la injusticia) mediante una respuesta, en este caso, verbal. Dejaré para más adelante la última parte de la cita: «no es ju j u s t o i n d i g n a r s e e n n o m b r e d e q u i e n n o s h a e n s e ñ a d o a n o
indign arno s jam ás» que, p o r otra parte, es la que m e parece la más interesante. Por ahora quisiera centrarme en ese impulso s o li l i d a ri r i o d e G i o r a n p a ra r a c o n M a r co c o A u r e l i o . ¿ P o r q u é s ie ie n te te G i o r a n l a n e c e si s i d a d d e d e f e n d e r a M a r c o A u r e l i o , d e b a t ir ir s e p o r é l , d e responder p o r é l? l? S i n d u d a p o r q u e l e i m p o r t a . ¿ L e im portaría si, si, en vez vez del em pera do r filóso filóso fo al que dice con si derar como su maestro, se tratase de alguien con quien no congeniase en absoluto? ¿Sería suficiente con saber que las acusaciones son falsas para sentirse indignado y dispuesto a la acción? Debería serlo, según lógica, pero no suele serlo. Defendemos aquello de lo que nos sentimos próximos, lo que nos concierne, lo que nos afecta. Uno se siente ofendido /agredido cuando una injusticia es cometida contra la propia persona y su sus adherencias adherencias o, dicho de otra otra m anera, para ind ig narse, narse, hay que sentir sentirse se con cern ido . Esto Esto parece que ya ya contest contesta, a, aun que de m od o m uy general, a la segunda de las preguntas: lo que nos indigna nos indigna po rqu e nos con cierne. A sí que para para contestar contestar a la anterior: qué es lo que nos indigna, sólo tendremos que preguntarnos qué cosas o qué seres pensamos/sentimos que nos incumben y, lo que tal vez se se a más im po rtan te, cuáles cuál es no . D icho de otra otr a manera, habrem os de preguntarnos po r la la amp litud litud del marco marc o de referencia de lo que nos atañe. Lo
Q U E N O N O S C O N C I E R N E . M Á R G E N E S D E N U E ST ST R A I N D I G N A C I O N
El caso es que me da la impresión de que nos indignamos generalmente dentro de un marco más bien estrecho. Nos indignamos, con razones siempre aunque no siempre con razón (con justicia), justicia), pero quizá quizáss no con la suficiente suficiente am plitud. plitud. ¿Falta de información? ¿Desinterés? Un ejemplo: En noviembre de 2008 se perpetró una serie de atentados coordinados en Mumbai. La Estación de ferroca rril, dos hoteles de cinco estrellas (uno de ellos famoso en
nuestro país por albergar una mesa bajo la que se refugió uno de nuestros representantes políticos) y otros centros turísticos f u e r o n a l g u n o s d e l o s o b je j e ti t i vo v o s . M u r i e r o n 257 25 7 personas. Fue difund ido po r la prensa prensa internacional y po r la l a prensa prensa india. La prensa internacional se interesó porque seis de ellas eran extranjeras; la prensa india, porque los objetivos afectaban a los VT V T P . S i n e m b a r g o , n o se h a b l ó d e las la s m a ta n z a s q u e l o s h a b í a n precedidos en el mes de septiembre. Las víctimas, claro, no pertenecían a la élite. Nadie recordó tampoco de las causas de esto estoss atentados, atentados, desde la la de m olició n de la m ezquita de Bab ri en A y o d h y a ( U t t a r P a r d e s h ) e n 1 9 9 2 ( 9 ° ° m u e r to to s ) a l a m at a t a nz nz a de Gu jarat, jarat, una ola de violencia en la la que, e n 20 0 2, se saquea saquea ron y se se incen diaro n aldea aldeas, s, se violaron y q uem aron a las m u je res, res, y que provocó el éxodo de uno s 15.OOO 15.OOO m usulm anes1. anes1. ¿Se supo algo, en los países occidentales, de aquellas matanzas? Sí, una voz se encargó de difundirlo, como siempre la d e A r u n d h a t i R o y . P e r o , s i l le le g a m o s a e n t e r a r n o s , ¿ n o s afectó? ¿Nos indignó? O t r o e j em e m p lo lo : Desde 1945 »las naciones europeas no han dejado de recor darse darse mu tuamente el holocausto ju d ío. A lgunas voce v ocess hub o que se alzaron para para recorda r el del pu eblo g itano itano o el arm enio, pero ¿nos importó lo más mínimo el de los pueblos de Namibia, los d e K e n i a , o e l e x te t e r m i n i o d e l p u e b l o O g o n i (2 (2 0 0 6 ) , e n N i g e ria? ¿L legamo s a saberlo? Y s i lo supim supi m os, ¿no s ind ind ignam os? Será cosa de la vista, pensamos. Ya se sabe: corazón que no v e . . . E l c o r a z ó n p a r e c e q u e n e c e s i t a v e r . N u e s t r a c u l t u r a es la cultura de las apariencias, de las apariciones: comprendemos y sentimos sentimos de acuerdo con lo q ue se se muestra. muestr a. Y claro, aq uello, no se mostró, no lo vimos. ¿Nos hubiese afectado, de haberlo vi v i s t o ? ¿ N o s h u b i é s e m o s s e n t id o c o n c e r n i d o s ?
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A . C r u z , La violencia política en la India, India, L a c a í d a , 2 0 1 1 , p . I 3 5 *
Tan sólo en los últimos sesenta años, con intervención directa o indirecta de las naciones occidentales y siempre de acuerdo co n sus sus inter intereses eses,, fue ro n m asacr asacrados ados diez diez m illones illones de congoleños, siete millones de vietnamitas, dos millones de cam b o y a n o s , d o s m i l l o n e s d e k u r d o s , q u i n i e n t o s m i l s e r b io s , u n m illón illón doscientos doscientos m il argel argelinos, inos, set setenta enta m il haitiano haitianos, s, oc ho cien tos tos m il tuts tutsiis e hutus, d oscientos m il guatemaltecos, qu iniento s m il japoneses, trescientos trescientos m il libaneses. libaneses. E l nú m ero de palesti palestinos nos sigue creciendo. Desde 2 0 0 5 , el territorio territorio de Gaza en una p ri sión a cielo abierto. En 20 0 8, el go biern o de Israel Israel utilizó utilizó a la p ob lación p ara ensa ensayar yar un a nueva bom ba com puesta de bolitas bolitas w o l f r a m i o q u e e x p lo ta b a n a l i n t e r i o r d e las v íc tim ti m a s d e s g a r r á n dola dolass por d entro. En el ata ataque que m uriero n 1444 civiles palestinos, 348 eran niños y más más de 60 0 0 qu edaro n paralí paralíti ticos, cos, quemados o mutilados. Al año siguiente, los bombarderos acabaron con sus molinos de trigo y su depuradora de agua. El bloqueo mantiene a la población en situación de hambruna permanente. ¿Nos movilizamos movilizamos p or ello ello o sigue sigue pillánd pillánd on os m uy lejos? V e a m o s : Nos es de sobra conocida la cifra de los muertos ( 2 -7 5 2 ) en e l a t e n t a d o d e l a s T o r r e s G e m e l a s , e n s e p t i e m b r e 2 00 1 . L a población de las naciones occidentales se sintió afectada e indignada. Sin em bargo, según según informes fechados fechados en julio del m i sm s m o a ñ o , l a i n v a s ió i ó n a r m a d a d e A f g a n i s tá t á n e I r a k p o r las tropas estadounidenses había producido hasta entonces, entre la po blac ión civi civil, l, 137.OOO m uertos y había dejado sin sin hogares hogares a más de siete millones. No faltaron imágenes de estos episo dios. ¿Nos indignaron? M uch o se ha ha hablado acerca acerca de la la cultura d el espectáculo espectáculo y de la la responsa bilidad bilidad de los los m edios e n lo q ue respecta respecta a la in fe rencia. C ierto es que recibim recibi m os los los hechos convertidos convertidos en im a gen com o recibimos recibimos la ficción, fi cción, po r el mism mis m o co ndu cto y con el mismo formato, el de la pantalla. Cierto es también que, al converti conver tirse rse en noticia, noticia, lo oc urrido pierde su co nd ición singu
lar. Las figuras son intercambiables, se archivan en carpetas con etiquetas que dicen: «emigrantes», «terroristas», «maltrata das», etc.: mercancía serializada. Ninguna singularidad, reducción a conceptos (universales). Descontextualizadas, las personas devien en personajes sin otra otra vida que aquel fragm fragm ento que se muestra en la imagen. Eso sí, algunas imágenes nos arrancarán una exclamación, pero ésta responderá a lo que K a n t d e n o m i n a b a j u i c io i o « d e g u s t o » , n o a u n j u i c io io d e c o n o c i m i e n t o . P r o v e n d r á d e u n a e m o c i ó n e s t e t i z a d a , n o de u n a emoción ordinaria. Formalmente seducidos por los ardides del arte arte,, respond erem os a la form a creyendo que respond em os al tem tem a. E n esto esto consiste consiste la la perv ersión d el lenguaje artísti artístico. co. Sin arte, en cambio, sin atractivo formal, otras imágenes, mos trando la m ism ism a reali realidad, dad, nos resultarán resultarán ind ind iferentes. Pod em os seguir tranquilamente sentados en el autobús o en el metro frente a un anuncio de niños esqueléticos. Porque, más allá de la posible afectación que puedan producirnos las imágenes, ocurre que entendemos que no nos concierne. ¿Q u é hace falt faltaa para que algo algo nos co nc iern a? S eguro que todos habréis oído alguna vez a alguien exclamando, ante la p a n t a ll ll a d e T V : « P e r o s i y o a é s te te l o c o n o z c o . . ..» » O bien: «P ero si eso eso es es aquí, en la calle calle tal... ¡Y y o est estuve allí pre cisa m e n t e es e s ta m a ñ a n a ! » Y h a b r é is is n o t a d o c ie i e r ta t a i n f l e x i ó n e n la la vo v o z d e n o t a n d o q u e a lg o , d e r e p e n t e , h a c ía m e lla ll a , y h a b r é is v isto is to a la persona exam inando la pantall pantallaa co n interés interés,, com o escu dri ñando en algo que le resultaba familiar, algo que trazaba un p u e n t e e n t r e l o e x t e r n o y l o i n t e r n o . . . D e p r o n t o se s e n t í a concernida. Por simple reconocimiento. Porque el reconoci miento es proximidad y semejanza. La principa l razón de la ind i nd iferencia if erencia de quienes participa partici pa mos de la sociedad socie dad d el « b ien es tar » 2, es que la violen cia (que
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D a d o q u e e l p a n o r a m a p o l í ti t i c o d e e st st e p a í s e st st á d e t e r i o r á n d o s e d í a t ra ra s d ía ía
nuestras naciones ejercen) siempre ocurre en Otra Parte: otras tierr tierras as o, sim plem ente, el sótano sótano del ed ificio ificio vec ino . La v io lencia ocurre en Otra Parte, pero se ejerce globalmente. Q u e e l m e r ca c a d o g l o b a l lo lo c o n s t r u y e r o n l as as n a c io io n e s o c c i dentales esclavizando y usurpando territorios es algo que todos cono cem os. Q u e escl es clavi avitud tud y colonizac ión ha n sido sido los pila pilare ress sobre los que se construyó la sociedad capitalista y su «bienes tar » , es evidente. ¿Q u e esto esto fue f ue cosa cosa del pasado, qu e hemos crecido moralmente desde entonces? ¿Quién lo dice? Anadie se le escapa que el sistema de opresión actual, en palabras de Jean Z iegler el ú ltim lti m o, el más más terrible y el más asesi asesino no de los l os que se se han dado en la la Historia, Historia, se llama llama O rgan ización M un dial d e l C o m e r c io i o , F o n d o M o n e t a ri r i o I n te t e r n a c io io n a l , B a n c o M u n dial, sociedades transcontinentales e ideología neoliberal. Co m o dijo públicam pública m ente el M inistro inistro de Costal de Marfil O ulai S ie i e n e e n D u r b a n (gOOl): «Los esclavistas no han muerto. Se han transform transfor m ado en especula espec uladores dores bursátiles». Sin embargo, este tipo de discurso nos sigue manteniendo al margen del problem probl em a: ¿cóm o pod em os senti sent irnos concernidos por algo al go tan tan abstracto? Vayamos a algo más concreto: -Tod os sabemos, sabemos, o pode m os saber saber que los los bancos dispon en de nuestras cuentas para financiar la industria armamentística y q u e es E s t a d o e s p a ñ o l h a c o l a b o r a d o y c o l a b o r a c o n esta es tass empresas. (Lo que no sabemos es qué bala, qué mina antiper sonas sonas explotará graci gracias as a nuestros a ho rros ). -Sabemos que el delta del Níger perece bajo el petróleo de las empresas europ eas y que al go be rna nte títere títere d el N íger se le paga en barriles que se desví desvían an a Am sterdam y cuyo be ne ficio va a parar a sus cuentas en Suiza.
u n a v e lo lo c i d a d q u e n o h u b i é s em e m o s i m a g i n a d o h a c e m u y p o c o , n o s er e r ía ía d e e x tr tr a ñar que pronto nos viésemos teniendo que modificar los términos de nuestro d is i s cu c u r so so c a m b i a n d o e l « n o s o t r o s » p o r u n « e l l o s » a l lí lí d o n d e n o s r e f er e r im im o s a quienes gozan de las ventajas de la sociedad del bienestar.
-Sab em os qu e costa costass com o las las de G han a están están arruinadas arruinadas y envenenadas debido a la basura toxica de empresas como Appel3. -Sabem os o podem os saber saber que la crí c ríaa industrial de d e langos tinos, esos que no pueden faltarnos en época navideña, devasta las costas de Bengala, Orissa, Tamil Nadu, Goa y Maharastra, deseca los pozos de agua potable y termina desplazando a las poblaciones costeras. -Sabemos que los alimentos siguen siempre en sentido inverso la ruta qu e desde nues tros pu ertos lleva lleva a las las cost costas as africa nas nuestra basura y que los alimentos básicos son ahora el «oro ve v e r d e » c o n e l q u e e s p e c u la e l c a p ita it a l f i n a n c ie r o g lo b a liz li z a d o . -Sabemos que, como consecuencia de las políticas del Fon do M one tario Intern aciona l en esos esos territorios, territorios, tan sólo sólo en el año 20 07 treint treintaa y se seis millones millones de personas personas m u rieron com o consecuencia de d e la desn utrición, utrición, nueve m illones illones sucu m bieron a enfermedades erradicadas hace tiempo en nuestros países, siet sietee m illones illones po r beber agua ag ua contam cont am inada, pero nos han p ro gramado para que pensemos que las hambrunas son debidas a catástrofes naturales o, incluso, a la ineptitud de las naciones pobres para autogestionarse. -Sabemos o podemos saber que entre 1996 y 2006 han sido exterminadas 7 millones de personas en los territorios congoleños. El codiciado coltan (columbio-tantalio) del que el Gongo almacena el 80% de las reservas, es indispensable para la fabricación de teléfonos celulares y otros ingenios de alta tecnología. El polvo de coltan sale del país vía Ruanda y se v e n d e a N o k i a , M o t o r o l a , C o m p a q , S o n y E r i c s s o n y o t r o s fabricantes. « La gente necesit necesita a com prender—afir prender —afirmaba maba en ¡a ¡a web un periodista period ista apodado Sprocket— que existe un eslabón directo entre los aparatos que hacen más cómodasj sofisticadas nuestras vidasy ¡a realidad de ¡a violencia, tumultoy des-
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J . Z i e g l e r , El odio a Occidente, Occidente, B a r c e l o n a , P e n í n s u l a , 2 0 1 0 , p . 9 7 *
trucción que plaga nuestro mundo. Qu izás izá s ¡os ¡os teléfonos móviles deberían traer pegatinas pega tinas que dijeran: « ¡Advertencia!: Este artificio se creó con materiales crudos de Africa Afri ca central, minerales raros raros,, no renovables, vendidos v endidos para pa ra consolidar consolid ar una guerra sangrienta de ocupación que, además, ha causado la eliminación virtual de especie especiess expue expuestas stas al al peligro. Q ue tenga tenga un buen d ía » .
Sabemos o podríamos saber tantas cosas... si tan sólo nos sintiésemos mínimamente concernidos. Y d e b e r ía m o s , p u e s s ie n d o así as í q u e la v io l e n c ia g lo b a l es u n a vi v i o l a c i ó n d e t e r r i t o r i o s s in t e r r i t o r i o , d e h e c h o n o s c o n c i e r n e . N o hay fronteras atra atrave vesa sadas das po rq ue no existen existen fronteras e n este este ju j u e g o ; lo s lím lí m ite it e s s o n o tr o s , o n o lo s h a y. L a v io l e n c ia g lo b a l n o es un a guerra sino u n jueg o sucio sucio en el que, a u n lado del tablero, están los reyes con su corte y, al otro, los peones. G ob ierno s co rruptos c on gob ernantes títe títere res, s, acuerdos pact pactados ados entre las las élites, élites, S ociedad es A n ón im as sin cabe cabezas zas visibles, visibles, d espla zamientos de poblaciones, chantajes, sustracciones, expropiacio nes ind eb idas ... E l universo d el mercado global es es el Ca stillo stillo de K afka am plificado a la enésima po tenc ia. P ero las las consecuen cias, para m illones de sere seres, s, n o son kafkia kafkianas nas ni no son virtuales, virtuales, son simplemente reales. Una realidad que se imprime en la carne, con dolor, con agotamiento. agotamiento. Y en todo ello ello estamo estamoss implicados implicados,, lo queramos o no. Nuestras naciones, nuestros gobiernos lo están, nuestra economía lo está. Pero todo esto —les advertí— son obviedades obviedades,, y ustedes ustedes m e dirán, no sin sin razón, que lo que hem os de hacer los que nos dedicam os a la filosofía filosofía no es tanto tanto pen sar en ello ello co m o pensar a partir de ello. S in embargo creo que, aún sabiéndolo, corremos el riesgo de perderlo de vista. No me parece corre cto n i lógica lógica n i éticam éticam ente pensar la cri crisi siss financiera sin pensar los engranajes de la sociedad de consumo, pensar la ind ign ac ión loca l y sus sus cau causa sass inm ediatas sin pen sar las las razones globales globales de la m isma. A sí que vuelvo a la la pregunta: ¿Q u é hace fal faltt a para para que nos si s i ntamos ntamos concern idos? ¿Q u é hace falta para evitar la indiferencia? ¿Qué hace falta para que nos im porte que lo qu e hacemos aqu í tiene tiene sus sus repercusiones en
Otro Lado? Crecemos, nos alimentamos, «progresamos» sobre montones de cadáveres, sobre la miseria y el sufrimiento d e p u e b l o s e n t e ro r o s q u e n o s s o n a je j e n o s . Y n o n o s in in d i g n a m o s p or ello. N o sali sali mos a l a call cal l e para protestar po rqu e nuestras nuestras empresas desplazan desplazan a las las po blacion es que se resist resisten en a la im p lan tación de sus fábrica fábricass y les les rob an el suelo, suelo, n i po rq ue tortu ren a millones de animales en granjas y mataderos. Tampoco nos indignam indig nam os cuand o los lo s bancos banc os ofrecían financiación a espuer tas y la especu lación u rbanística favorecí favorecíaa nuestra eco no m ía. Sé que es e stas cosa cosass pr od uc en u n trem end o malestar. malestar. N o nos gusta gusta que nos hagan sentir culpables. culpables. ¿P or q ué deb ería yo sen t ir ir m e r e sp s p o n s a b l e ? , yo y o n o h e s id id o e l q u e . . . O ¿ Y q u é p u e d o h a c e r y o ? s o n c o m e n t a r i o s q u e r e s u l ta t a n h a b i tu tu a l e s . Y a h o r a , amparándose en la situación actual: que si ahora no es el m om ento, que cada cada cosa co sa a s u tiemp tiemp o, que cóm o vamos v amos a p reo cuparnos por lo que pasa en otro sitio con lo que nos está cayendo... ¿No deberemos, antes bien, preguntarnos qué es lo que se está cayendo y por qué? N o, l os asunt asuntos os inm inm ediatos ediatos no pu eden hacernos perd er de vis v ista ta l o s d e m á s , d a d o q u e lo s « d e m á s » s o n e l c o n t e x t o d e lo s inmediatos y si no le ponemos remedio al contexto, lo que hagamos con lo inmediato servirá de poco. Dicho de otro m o d o : n a da d a es es in i n d e p e n d i e n t e . S ó l o u n a v i s ió ió n g l o b a l y u n a indignación global, podrán ponerle freno a la violencia global, al desastre que acarrea, mitigar la náusea global que nos pro duce y promover acciones locales que reviertan, si no en un b ie n e s t a r , e n u n m e j o r e s ta d o g lo b a l. Puede que el desinterés se deba, como alguien escribía, a que la complejidad de las relaciones en el mundo globalizado haya haya prod u cido un a rup tura de la relación en tre nuestros act actos os y sus c o n s e c u e n c ia s , q u e n u e s t r a i m a g in a c i ó n n o esté es té a la a ltu lt u r a de nuestros actos de manera que seamos «incapaces de imagi narnos sus consecuencias y, por tanto, de responsabilizarnos m o r a l m e n t e d e lo lo s m i s m o s » 4 . T a l v ez e z se se a e s o . Q u e c u a n d o
aumenta demasiado demasi ado su com plejidad, plejidad, com o el po lied li ed ro de diez diez mil lados de Descartes, las cosas dejen de poder imaginarse. Tal vez sea también atribuible a esa dificultad que alguno, sin sin demasiada demasiada preoc up ación p or que le qu iten el agua agua potable, el sustento sustento y la la salud, salud, se perm ita proclam ar que quienes h ablan de « los negritos negritos que están están a cinco m il kilóm etros» tienen ti enen «la sensibilidad hipertrofiada». No señor, los «negritos» no son u n a p o s t a l e x ó t i c a , a q u e l l o s p u e b l o s p a d e c e n p o r q u e nuestras empresas, con la ayuda de instituciones como el FMI, manejan a los gobiernos de estos países para beneficiarse de privilegios que jamás obtendrían en los suyos y que van en detrimento de una p ob lación cuya cuya terrible terrible d esaparición esaparici ón n o les im im porta lo más m í n i m o . Y l o q u e es e s m ás á s : lo l o s « n e g r i t o s » t am a m b i é n se s e re re m o s no sotros cu and o nos llegue el turn o —que —que ya nos est está llegand o— y e l C a p i t a l t e n g a n e c e s i d a d d e m á s e s c la v o s . —¿ E l C a p i t a l ? ¿ P e r o q u i e n e s/ s / so s o m o s , f in in a l m e n t e , e l C a p i ta t a l ? ¿ O es q u e cuando las entidades financieras nos daban todas las facilidades para obten er créditos créditos y fabricar fabricar con nuestra nuestra deuda bienes ficti cios cios con los que especular, especular, n o acudíamos co n los ojos cerrados? E s t i e m p o d e d e s p e r t a r . H o y , l a i n d i g n a c i ó n n o p u e de limitarse a defender intereses particulares. Porque sí: para todos, se trata de sobrevivir, sólo que unos siguen/seguimos viv v iv ie n d o s o b r e o t r o s q u e a p e n a s s o b r e v iv e n .
II. E l
«
s e m e j a n t e
»
He pronunciado la palabra «despertar». Esto hace que me sienta un tanto mesiánica, lo cual me resulta molesto. «Es tiem tiem po de desp ertar», he dicho . Y ya me estar estaríía arrepintiendo
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E . R o m e r o , Quién invade a quién. Del colonialismo al II Plan Africa, Africa, O v i e d o , C a m b a l a c h e , 2,011, p.
19.
de no ser porque recuerde ahora las palabras de Derrida: «Lo incognoscible es el despertar». La frase pertenece al Sem Se m inar in ario io La s p o n d e a u n c o m e n t a ri ri o bestiaj el soberano, a h í d o n d e e l a u t o r r e sp de Laca n5 acerca acer ca de l a cruelda d. Lo p ro p io de la la crue cr ue ldad , según Lacan, sería que el ser humano apunta siempre a un semejante, incluso cuando la emprende con un ser de otra e s p ec e c ie i e . E se s e fr f r a t e rn r n a l is is m o d e l « s e m e j a n t e » , p i e n s a D e r r i d a n o s li li b e r a d e c u a l q u i e r o b l ig i g a c i ó n é ti t i ca ca , d e l d e b e r d e n o s er er crim inal y crue l con cualqu ier ser ser vivo vivo qu e n o sea m i semejant semejantee o que no sea reconocido como tal. Y , c i e r t a m e n te , si m ir á s e m o s atrá at rás, s, v e r ía m o s q u e a m p a r á n dose dos e en l a desemejanza desemejanza es es cóm o pu d ieron justificar justificar las las na cio nes europeas, tanto tanto el gen ocid io de las las poblaciones am erindias erindias como la esclavitud de los africanos o, hasta no hace mucho, el som etimiento de la las m ujeres. Y es tam bién, aú n ahora, am pa rándonos en la desemejanza que las sociedades de la letra escrita escrita nos p erm itim os desplazar, desplazar, ro ba r y red u cir a la m iseria iseria a las poblaciones ágrafas, de cuyas estrategias de supervivencia podríamos aprender si tan sólo prestásemos oído y atención. Pero, por el contrario, se las silencia. Derrida: U n p r i n c i p i o d e é ti t i ca c a o , m á s ra ra d i c a l m e n t e d e j u s t i c i a , e n e l sentido más difícil que he intentado oponerle al derecho o distinguirlo de él, es quizás la obligación que compromete mi r e s p o n s a b i li li d a d c o n lo lo m á s d e s e m e j a n t e, e , c o n l o r a d i c a lm lm e n t e o t r o , j u s t a m e n t e , c o n l o m o n s t r u o s a m e n t e o t r o , c o n lo l o o t ro ro i n c o g n o s c i b l e . Lo « incognoscible» [ . . . ] es el comienzo déla ética, d é l a L e y , y n o d e l o h u m a n o . M i en e n t ra r a s h a y a lg lg o r e c o n o c i b l e ,
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J . L a c a n , « I n t r o d u c t i o n th th é o r i q u e a u x f o n c t i o n s d e l a p s yc yc h a na n a ly ly s e e n c r i m i n o l o g i e » , e n Ecrits, Ecrits, L e S e u i l , P a r is is , 1 9 6 6 , p p . l 2 5 _l 49 [Trad. esp.: Escrit Escritos os,, Siglo X X I , B u e n o s A i r e s , 2 0 0 5 >v o l . I , p p . 1 17 1 7 - 14 1 4 1 ]» ] » c i t a d o e n j . D e r r i d a , Seminario: Seminario: La bestiaj el sobera soberano no ( 2 0 0 1 - 2 0 0 1 ) , M a n a n ti t i al a l , B u e n o s A i r e s , 2 0 1 0 , v o l . I, I, p . 1 3 2 . D e r r i d a , Seminario: Seminario: La b estiaj esti aj el soberano, soberano, p . 1 3 8 .
semejante, la ética dormita. Duerme un sueño dogmático. M i e n t r a s s i g u e s i e n d o h u m a n a , e n t r e hombres, la ética sigue siendo dogm ática, ática, narcisista, narcisista, y todavía todavía no piensa. [...] [...] Lo « incognoscible» es el despertar. Es lo que nos despierta, es la
exp eriencia de la la vigilia vigilia m isma. Lo incognoscible, por lo tanto, lo desemejante. Si nos fia mos de y nos vinculamos a una Ley que únicamente nos r e m i t e a l o s e m e j a n t e y n o d e f i n e la l a tr tr a n s g r e s i ó n c r i m i n a l o cruel más que en cuanto que apunta a lo semejante, eso quiere decir, correlativamente, que no tenemos obligaciones sino para con lo sem ejante [...]. Más obligaciones para con los hombres que para con los animales, más obligaciones para con los hom bres pró xim os y semejantes semejantes que para con los otros menos próximos y menos semejantes (en el orden de proba b i l i d a d e s y d e s e m e ja n z a s o d e s im il i t u d e s s u p u e s t a s o i m a g i nadas: familia, nación, raza, cultura, religión). Se dirá que es u n h e c h o ( p e r o , ¿ p u e d e u n h e c h o f u n d a r y j u s t i fi fi c a r u n a é t i c a ? ) : e s u n h e c h o q u e e x p e r i m e n t o , e n e st st e o r d e n , m á s obligaciones para con aquellos que comparten mi vida de cerca, cer ca, los los míos, m i fam ilia, ilia, los franceses, los eu rop eos, aq ue llos que hablan mi lengua o comparten mi cultura, etc. Pero este hecho nunca habrá fu habrá fund ndad adoo un derecho, una ética o una polític po lítica a .
Que de hecho sea así no quiere decir que deba ser así. La m oral del «s em ejan te» más bie n parece salir salir al paso paso para ju s tifi tificar car el el hecho radical radical de que defend iendo a mis « pr ójim os » , es decir, a aquellos que tengo cerca, que me cercan, estoy defendiendo mi cerco, me estoy defendiendo a mí mismo. Esto, en efecto, no funda una ética, ni tampoco responde a un ideal de justic ia. P ues la la justicia, en se ntido ético, transciend e la legitim legitim idad gru pal.
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Ibíd., Ibíd., p. 139* Las cursivas son mías.
El concepto de semejante de Lacan conduce, según Derrida, no sólo a todas las formas de racismo, también lleva a q u e se p u e d a i n f l ig i g i r e l p e o r s u f r im i m i e n t o a u n a n i m a l s in in s er er s o sp s p e c h o s o d e l a m e n o r c ru r u e l d a d . N o h a y « c r i m e n c o n t r a la la anim alidad» alidad» , dice, di ce, n i crimen c rimen de genocidio genocidio en lo que concierne a l os ser se r es vivo vivoss no hu m anos. Y en cuanto a l a s buenas in ten ciones, ést éstas están están cargada cargadass de inge nu idad an trop océ ntrica. Las declaraciones declaraci ones de los los de rechos de los animales que algunos reclam reclam an, aparte aparte de que nu nc a llegan llegan hast hasta con den ar cua lquier asesi asesinato, nato, se se regulan casi casi siempre de una fo rm a m uy ingen ua de acuerdo con un derecho existente, los derechos del hombre adaptados por analogía a los animales. [Tales derechos son] s o l i d a r i o s e i n d i s o c i a b l e y s i s t e m á t i c a m e n t e d e p e n di e n t e s d e u n a f il i l o s o f í a d e l s u je je t o d e t i p o c a r te t e s ia i a n o o k a n t i a n o , q u e es es aquella aquella misma en no m bre de la la cual se se ha redu cido al anim al a l a c o n d i c ió i ó n d e m á q u i n a s in in r a z ó n y s in in p e r s o n a 8 .
Es sin duda reconfortante hallar un filósofo en cuyo dis curso sentirse amparado (aún cuando éste tenga, como es el caso, no pocos detractores). Sobre todo, porque hemos lle gado al pu nto en el que gen eralm ente suele suele un o p ercib ir cier cierta ta m olesti ole stiaa en el au ditorio, o incluso incl uso alguna al guna sonrisa sonrisa cond escen d i e n t e l i g e r a m e n t e r e p r i m i d a e n l a s c o m i s u r a s d e a lg u n o s labios. No estamos todos de acuerdo. Porque: Esto es irrele va v a n te , a q u í, e n este es te f o r o , d o n d e se está es tá d is c u t ie n d o s e r ia m e n t e d e « c o s a s s e r i a s » — e s c u r i o s o c ó m o u n o p u e d e s e n t ir s e importante cuando se pronuncia acerca de las cosas importan t e s — . ¿ C ó m o v a m o s a p e n s a r e n e l m a l t r a to to a n i m a l o e n e l deshielo cu and o hay x m illones illones de parados en est este país? Sí, el «semejante» es cosa seria. Lo «otro», no.
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Ibfd., Ibfd., p. 141-142.
¿Acaso la ética es algo que sirve tan sólo en tiempos de b o n a n z a y se d e s e c h a c u a n d o n o s s e n t im o s e n p e l i g r o ? Pensar Pensar de est estee m odo es com o ver ven ir el ince ince nd io y ded i cars carsee a consolidar la la m adriguera. adri guera. N o, po r m ucho que inten te mos defender nuestras posesiones, no escaparemos al desastre. P o r q u e n a d a e s i n d e p e n d i e n t e . O c u p a r s e d e l g r u p o s oc i a l a l que pertenecemos, ocuparse de la manada y de su territorio, p o r s u p u e s t o q u e h a d e h a c e r s e , p e r o d e s d e u n a c o n ci e n c i a más amplia. Si nos afanamos en preservar nuestros intereses gremiales y nacionales en detrimento de los intereses mundia les y planetarios no haremos más que ponerle un parche a una ba b a lsa ls a q u e se h u n d i r á t a r d e o t e m p r a n o . Quienes hablamos públicamente de derechos de los anima les les en este este país país lo lo hacem os, hay que de cirlo, co n cierto m iedo al ridículo, con tem or a que se se nos juzgu e culpables culpables de una terr i b l e i n f r a c c i ó n d e la l ó g i c a , la m o r a l i d a d y e l s e n t i d o c o m ú n : ¿ c ó m o v a m o s e q u i p a r a r l os o s a n i m a l es e s c o n l os o s s er e re s h u m a n o s ? La risa, risa, señores, es un arma defensiva. defensiva. U n residuo del gest gestoo de enseñar los dientes, como decía Darwin. Se ridiculiza para neutralizar, neutralizar, p or evitar evitar algún dañ o, alguna brecha en las las m ura llas llas.. ¿P or qué se se sentir sentiráá ofend ido el individuo h um ano cuando se le equipara a u n anim al? Porq ue los considera inferiores. La inferioridad es una noción sumamente útil: justifica la utiliza ción e, incluso, el exterminio. Hasta hace poco, los occidenta les les co nsid era ron inferio res a las personas de otras otras etnias. etnias. N i los los pueblos andinos eran seres humanos (como se decretó en V a l l a d o l i d a m e d ia d o s d e l X V I ) , n i l o s e s c la v o s a f r i c a n o s d e A m é r ic a t e n í a n a lm a . T a m p o c o se esta es taba ba s e g u r o d e q u e la t u v ie sen se n la las m ujeres ujeres hast hast a bien entrado el sigl sigloo XIX . Y aun que eso eso de tener alma pueda resultarnos a algunos bastante poco rele va v a n te , e l caso ca so es q u e m a r c a b a u n a d i f e r e n c i a l o s u f ic ie n t e m e n t e signifi significati cativa va co m o para evitar evitar que a u n sector de la la po bla ción se le pudiese considerar «sujeto», es decir, un «semejante», un ser ser con con ciencia de sí al que na die pu ede agredir o violentar violentar
sin sin ser ser inculpad o (recordem os: desde desde la la éti ética ca del «sem ejante» n o h a y c r u e ld l d a d n i c r im i m i n a li l i d a d s al al v o c o n e l « p r ó x i m o » ) . E l « alm a» fue algo algo tan necesario para par a el capitali capitalismo smo (después (después de serlo para los latifundios eclesiásticos) como el flogisto lo fue para la ciencia del XVII o la sustancia invisible para los aristoté licos medievales que condenaron a Galileo9. La inferioridad es u n requisit requis itoo conceptual par p araa la la do m ina ción . Y se sustent sustentaa sobre un a serie ser ie de com para cione s. E n el caso de los animales, éstas se establecieron en Occidente de acuerdo acuer do con el dictado dic tado bíblico: bíblico: « C re ce d y m ultipl ultiplic icaos; aos; llenad llenad la tierra, y sojuzgadla» (claro que el Génesis fue escrito por un hom bre y no po r un cabal cab alll o, com o decía decía K un dera). La Lass jus tifi tifi c a c i o n e s c o m p a r a t i v a s f u e r o n f o r m u l á n d o s e ad hoc, c o m o l a existencia del flogisto, para probar algo que había sido decre tado tado de a ntem ano. La semejanza o la la desemejanza que validan validan el aprecio o el desprecio que podamos tenerle a un animal se siguen midiendo desde entonces de acuerdo a valores incues tionables e incuestionablemente antropocéntricos (que si es o no capaz capa z de reír, o de jug ar, o de fin fi n gir que fing e, que si u n sim sim io puede efectuar efectuar operaciones m atemáti atemáticas cas,, que si u n ele fante fante en cuen tra placer en pintar, que si el silbi silbido do de los los d elfi nes es es ide ide ntitario , que si el A D N de la l a mosca del vinagre vinagre se d i f e r e n c i a d e l h u m a n o s ó lo lo e n u n g e n . .. .. ¡v ¡ v a y a , a q u í se se n o s ha ha colado u na ob servación servación interesante!) interes ante!) que rem iten it en a la iden tidad-sujeto co n que el individuo h um ano p retende distingui distinguirse. rse. S i c o n s e gu g u i m o s p r o b a r q u e u n a n i m a l ti t i e n e c o n c i e n c i a d e sí s í, esto le hará digno de respeto respeto y tal tal vez vez incluso m ereced or de cie r tos derechos. Porque tener conciencia de sí es ser sujeto y sin sujet sujeto, o, no hay derecho que val valga ga.. E l «sem ejan te», de nuevo. La cuestión, en realidad, no es tanto la evidente ingenui dad con que establecemos este tipo de comparaciones como el
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V é a s e A . C h a lm e r s , Qué es esa cosa llamada ciencia, ciencia, M adrid, Siglo XX I, 1984» 1984» p* p* 77 _7 ^*
esquem a que invita invit a a establecerl establecerlas: as: u n esquem a jerá rq u ico b i f o c a l e i n f a n t i l : a r r i b a y a b a jo , s u p e r i o r - i n f e r i o r . T e n e m o s , i n d u d a b l e m e n t e , u n a e x tr tr añ a ñ a p r o p e n s i ó n a v e r ti t i ca c a l id id a d . H a y otras maneras, no obstante, de proceder. Cabe pensar otros m odelos en los los que no se proceda n i po r derivación deri vación (evoluc io nismo) n i po r co m paración y equival equivalenci encias as (estructural (estructuralis ism m o). Dentro de un marco realmente ético (que no moral, es dis tinto), el respeto no se obtiene de acuerdo con el lugar que se ocupe, mayor cuanto más cerca se esté de la cúspide, sino por el hecho de ser lo que se es, y siéndolo plenamente. No pued o d ejar ejar de sorprenderm e ante ante la la poca am plitud pli tud de nuestro nuestr o m arco de indign ación. A d m iro demasiado demasiado las las virt virtudes udes d e l a n i m a l p e r d i d o e n m í y d e p l o r o d e m a s i a d o l a s m ac a b r a s inclinaciones del animal humano y la falta de coherencia de un a racionalidad qu e, tenien do la lógica lógica (y p o r lo tanto tanto la ju s ticia) por fundamento se empeña en proteger a ultranza la p r o p i a e s p e c i e e n d e t r i m e n t o d e l a s d e m á s y , c o n s e cu e n t e mente, de la suya propia. No me siento superior a ningún ser p o r e l h e c h o d e f o r m a r p a r te te d e u n a e s p e ci c ie q u e h a d e s a r r o llado su capacidad intelectu al a expensas expensas de la la n o ció n sist sistémica émica que a todo animal pertenece. N a d a es es i n d e p e n d i e n t e . N o p u e d e d e s tr t r u i rs r s e u n a e s p ec e c ie ie sin que la cadena entera padezca las consecuencias y, cuando esto ocurre, también peligra la supervivencia de la especie humana, lo cual es lamentablemente para muchos la única razón del cuidado que habríamos de tener para par a co n el planet pl anetaa y la ú n i c a q u e n o s l i b r a , a q u i e n e s h a b l a m o s d e e l l o , d e v e r alzarse algunos hombros o dirigírsenos sonrisas complacientes. Razón de especi especiee que rem ite ite al cerco lim lim itado itado de nuestro terr i torio y sitúa la aplicación de la justicia en el espacio exiguo de nuestra balanza. A sí de estrecho es nues tro m arco 10.
IO
H a d e q u e d a r c l a ro ro q u e l a a f i r m a c i ó n d e l a s u p e r i o r i d a d d e l s e r h u m a n o s o b r e
¿Será demasiado amplio el sentido de la equidad desde el que p ud iera entend erse q ue el derecho a la vida, vida, a la libertad libertad y al territorio de supervivencia no nos concierne tan sólo a los seres humanos? L a m u y a n t ig ig u a f ó r m u l a d e r e c i p r o c id i d a d c o m p a r ti ti d a p o r tantas tradiciones: «no le hagas a los demás lo que no quisieras p a r a t i » p o d r í a v o l v e r a p e n s a r se s e d e s d e la la é ti ti ca ca d e l « s e m e ja j a n t e » p u e s , ¿ q u i e n e s s o n « l o s d e m á s » ? T a n t o e n e l Talmud c o m o e n e l l i b r o d e Tobías se trata de los demás hombres, por supuesto. supuesto. G on fuc io era bie n explícito explícito al respect respecto: o: « lo que no desees que te hagan a ti, no lo hagas a los demás hombres » 11. L a é t i c a d e l B u d d h a , e n c a m b i o , e r a m á s a b a r c a n t e : « T o d o s los se a n l a fe f e l ic ic i d a d . T o d o s t e m e n la la m u e r t e . C o m p a seres vivos d e se rándonos con los demás deberíamos abstenernos de herir o de m a t a r » . ¿ S e r á q u e e l b u d i s m o n o p i e n s a d e n t r o d e l os os p a r á m etros etros de la la equivalenci equivalenciaa lógica ? N o, sigue sigue siendo siendo u na equ iva lencia, sólo que aquí la semejanza no se mide atendiendo al rostro (ese rostro capaz de responder, c o m o d i r í a D e r r i d a ) s i n o atend iendo a algo algo más radical radical:: la con de na a m or ir y el tem or al sufrim iento y a la m uerte. Haber nacido, haber aparecido, haber caído al tiempo, p o r u n t ie ie m p o , d e sd s d e e l a b is is m o d e la l a n o - v i d a m e r e ce ce , p o r e l sufrimiento que de hecho implica, el respet r espetoo d el mori moritur turii te sa lu s u f r i m i e n t o a ñ a d i d o q u e , e n lo lo s s er er e s h u m a n o s , tant. Y e l su deriva deriva de su capacidad capacidad de a nticipar el declinar irrem ediable, la c o n c i e n c i a d e l acaecer, la caída, y su rechazo no nos hace más
l o s d e m á s n o es p r o p i a d e to to d a s la la s c u l tu tu r a s , l o e s , a n t e t o d o , d e l in in d i v i d u o t e c n o c r á t i c o q u e h a b i e n d o d e j a d o d e p o n e r s u tekné tekné al servicio de la supervivencia l a p o n e a l s er er v i ci ci o d e l b e n e f i c i o . E s t o e s l o q u e d i s t i n g u e l as as s o c ie ie d a d e s , f u n d a m e n t a l m e n t e a g r a r i a s, s , b a s ad ad a s e n e l p r i n c i p i o d e s u b s i s te te n c i a d e a q u e ll ll a s o t ra ra s ba b a s a d a s e n e l p r i n c i p i o d e p r o d u c t iv id a d . E l c o n c e p t o , o c c id e n t a l y p a t r ia r c a l , d e la la n a t u ra ra l ez ez a c o m o r e c u r s o e x p l o t a b le le , p r o d u c t i v o , i n f e r i o r y d o m i n a b l e , e s a l go go q u e n o p u e d e d e s v in in c u la la r se s e d e l a t r a d i c ió i ó n ju ju d e o - c r i s t i a n a . I I
Anaíed An aíeda a I V , 5 ; X I I , 2 ; XV, 2 3 -
dignos de respeto que cualquier otro ser, tan sólo nos hace más desdichados. D es d e
l a
c o n c ie n c ia
d e
n u e s t r a
d im e n s ió n
d e
pl a g a
A h o r a b i e n , a l g u i e n , d e n t r o d e la p i e l d e l d ia b l o , p o d r í a p r e g u n t a rm rm e : —Sí pero, y si el planeta le dijera que, habida cuenta del daño que la humanidad le está haciendo, iba a acabar con su vid v id a , ¿ d e j a r ía q u e se la a r r e b a t a r a s in o f r e c e r r e s is t e n c ia ? —Me defendería, es cierto. — ¿A h ? Pero no decía decía usted ... .. . Su ética... ética... — Sí, Sí, d efend ería mi vida, vida, com o cu alquier anim ani m al: est es t amos program progra m ados de es es ta m anera. anera. Pero, ningu no de l os m ovim ien tos que hiciera para ello haría que mi razón se opusiera o que dejas dejasee de pen sar que esto esto era lo justo . —¿Justo? ¿D e qué ju sti cia cia estamos estamos hab land o? ¿ E s P O SI SI BL E A C T U AR S IN I R A ? J u S T I C I A
Y
A C C I O N D E S I N T E R E S A D A
La indignación suele estar precedida por otro estado de ánimo: la perplejidad. Por un momento, nos quedamos perplejos, s u s p e n d i d o s a n t e u n a d e s p r o p o r c i ó n . L u e g o , e s a d e s pr o p o r ción se transforma en un sentimiento, el de una injusticia. «Justo», etimológicamente, significa lo que es según ley (ius). ¿D e qué ley ley est estamos amos hablando ? No es la diké d e E s q u i l o : v e n g a n z a , r e t r i b u c i ó n o némesis; tampoco es exactamente la de Heráclito, la alternancia entre opuestos; la ley a la que m e re fiero se acerca acerca más más a aqu el rem oto orig en de las las fals alsas virtudes virtudes que, com o la justicia, eran para L ao tsé, tan sólo sólo un sucedáneo de algo al go que hu biésemos perd ido: P e r d i d o e l tao, c o m e n z ó a a c t u a r s u te ( s u v i r t u d ) . P e r d i d a l a v i r t u d , l e s u s t i t u y ó e l a m o r (jen : v i r t u d d e l a h u m a n i d a d ) .
P e r d i d o e l a m o r , s e e ch c h ó m a n o d e la la j u s t i c ia i a . P e r d i d a la la j u s t i cia, cia, se quiso su stituirla p o r la cortesía. Pero la cortesía es es po ca f i d e l id i d a d y p o c a c o n f i a n z a y c o m e n z ó d e l o s d i s tu tu r b i o s . L a ciencia o el conocimiento de estas virtudes es sólo flor del tao y c o m ie n z o d e la e s t u p id e z .
¿Sería posible posi ble una hum anidad qu e se propusiese propusies e rem ontar desde sus saberes y sus falsas virtudes a aquello a lo que éstos v i n i e r o n a s u s t it u ir ? Los principios de la economía capitalista: la conversión de los los recursos recursos del planeta en pro du ctos, de los los med ios de sup er viv v iv e n c ia e n m e d io s d e p r o d u c c i ó n es r e s u l ta d o d e l a n s ia q u e h a hecho de la insatisfacción la rueda dentada de su engranaje (la insatisfacción es una de las claves del sistema de consumo). Pero tanto el ansia como la insatisfacción descansan sobre el m iedo. El m iedo a perd er, a perderse, a ser ser m enos o a dejar de ser. Acumular para ser más y para seguir siendo. Nadie, tenga más o tenga menos, estará dispuesto a perder lo que tiene. Se i n d i g n a r á s i s i e n t e e n p e l i g r o l o s d e r e c h o s q u e c r ee h a b e r «adquirido» en «propiedad» porque sentirá el despojam iento co m o u na ofensa. Las leyes eyes de nuestra nuestra sociedad sociedad de fien den, ante an tess que el bien com ún (que no es lo m ism ism o que el bien «público»), la propiedad «privada». ¿Privada de qué? De relación con lo co m ún , claro claro est está, de responsa responsa bilidad bilidad para para con lo que le con cierne al otro. Y aquí no p ued o evita evitarr recordar la parte de Lacan que dejé en el tintero para seguir el discurso de D e r r id i d a : e l « s e m e j a n t e » , e l ú n i c o re r e a lm lm e n t e p r ó x i m o , e n último término, siempre es uno mismo. De ser esto cierto (y todo apun ta a que lo sea), ni la justicia n i las las leye leyess estarían estarían fu n damentadas en una equivalencia — un vaivén entre dos, un m ovim iento del un o al otro — sino sino en la iden iden tidad —la —la pe rdu ra c i ó n e n l o p r o p i o : l a p r o t e c c i ó n d e l o m i s m o — . E l si s t e m a ju j u d i c i a l se c o n v i e r t e a sí e n u n a i n s t i t u c i ó n c o n d e n a t o r i a ( d e cua lqu ier ataque ataque con tra lo establecido), defensiva defensiva y, e n su cas caso, o,
ofensi ofensiva. va. Justo será se rá que cualquiera, co nfu nd iend o su desco n tento con el sentimiento de injusticia que precede toda indig n a c i ó n , d e f i e n d a l a p a r c e l a d e su t e r r i t o r i o (sus b i e n e s , sus adquiridos «derechos»). Y a q u í es d o n d e r e t o m a r é e l ú l t i m o p á r r a f o d e la c it a d e C i o r a n : « N o es j u s t o i n d ig ig n a r s e e n n o m b r e d e q u i e n n o s h a enseñado a no ind ignarnos jam ás». Decía, al inicio de esta charla, que la indignación es la m anifestación de u n m alestar alestar ante un a injusticia injusticia o, más exacta exacta mente, ante algo que consideramos tal. Gioran experimenta ese malestar, pero se contiene al recordar la enseñanza del emperador. ¿Por qué? ¿Porqué no indignarse? Recordemos que Marco Aurelio era seguidor de los estoi cos. Por una parte, la disciplina estoica enseñaba a despren derse. derse. Si qu ien se se indign a defiend e algo algo que de alguna manera siente que le pertenece, ¿cómo habrá de indignarse quien considera que nada le pertenece? Por otra parte, y más importante, a la ética de la Estoa pri mitiva acompañaba una serie de directrices para el conoci miento de los movimientos del ánimo y la comprensión de sus adherenci adherencias. as. « C on ó ce te a ti m ism o» es el con ocido lem a de las escuelas griegas. Este «sí mismo» no se refiere al conjunto de hábitos que conforman la personalidad, sino a algo más radical y m ás c o m ú n q u e t i e n e q u e v e r c o n e l f u n c i o n a m i e n t o d e la psique, sus procesos senti-mentales, de los que el personaje (eso que «tiene» personalidad) dará muestras de una u otra manera, según sus circunstancias. Así pues, quien se conoce a sí m ism ism o tam bién ser ser á cap capaz az de con ocer al otro. Y qu ien conoce al otro no espera de él otra cosa que lo que pueda dar. El que con oce la naturalez naturalezaa del otro sabe sabe qué pue de esperar de él y qué no y, y, siendo siendo así así, ¿cóm o pod ría rí a sentir sentirse se ofend ido ? Y allí al lí dond e no hay ha y ofensa ofensa difícil difícilm m ente p odría haber ind ignación. ¿Qué esperamos de quienes nos gobiernan? Sin duda no esperamos que nos procuren un mundo perfecto, pero a lo
mejor esperamos que arreglen el país. Nos gustaría pedirles al menos, honesti hones tidad, dad, pero ¿pu eden ? Sabiendo que en una dem o cracia cracia adulterada ellos ellos no son más que títere títeress deam bu land o p o r el escena rio de la la gran pan tom im a, sin si n la la sabiduría necesari neces ariaa para llevar a cabo la acción correcta, ¿qué esperamos de ellos? Bien, pero, ¿quiere esto decir que, ante una evidente situación de injusticia, nos quedemos sin hacer nada? ¿No indignarse significa aceptar y aguantar? No se trata de esto, en absoluto. Ni la ataraxia n i la la apatheia son sinón si nón imos de pas p asiv ivid idad. ad. Am bos conceptos evolucionaron , con el tiempo, hasta adquirir connotaciones en absoluto acor des des co n lo que fu er on para las las escue escuela lass griegas. griegas. N i la la ataraxia era falta de acción, ni la apatheia, apatía. Ninguno de estos términos se refer ían d irectam ente a la acc ión práctica sino, antes antes bie n , al conocimiento de los movimientos del ánimo y su dominio. La ausencia de pertu rba ción aním ica y la la apatheia, n e u t r a ataraxia es ausencia lidad del ánimo, ecuanimidad. Ahora bien, es con el ánimo t e m p l a d o , y t a n s ó l o a s í , q u e p u e d e n e m p r e n d e r s e a cc i o n e s realmente justas o correctas. La ira provocada por lo que perci b a m o s c o m o u n a o f e n s a p e r s o n a l , d a r á c o m o r e s u l t a d o r e s puestas puestas igualm ente p ersona les, carentes de alcance alcance un iversal y, por tanto, injustas. En una tradición aparentemente más ale ja j a d a d e la n u e s t r a , a u n q u e b i e n c o n o c i d a p o r lo s e s t o i c o s , es también de esta neutralización de los movimientos del ánimo de lo que trataba la enseñanza que Krisna le proporciona a A r j u n a c u a n d o le v e d u d a r a n te la n e c e s id a d d e c o m b a t i r c o n tra sus familiares: actuar sin interés personal, luchar, pero con el ánim o ec uán im e, es la acción justa. Para M arco A u re lio, esto esto serí seríaa actuar actuar acorde co n el p rinc ipio racional. racional. Lamentablemente, la Historia de Occidente no ha evolu cion ad o a pa rtir de sus sus antiguas antiguas sabidurías. sabiduría s. La observ ación de la m ente y su sus procesos se dejó de lado lado p o r otro tipo tipo de o bse r va v a c i ó n , m ás i n m e d i a t a , y n o p a r e c e q u e h a ya t i e m p o n i d i s p o sición suficiente como para recuperar estos conocimientos que
son la gran asignatura pendiente del Occidente capitalista y están siendo olvidados en la mayor parte de los pueblos que los poseían, al ser éstos conquistados por nuestro sistema. Pero lo q ue sí pu ede hacerse, hacerse, al m enos, es explorar los tér minos de nuestra indignación. Sus motivos. Considerar la ira. Sus causas. causas. A ve rigu ar la n aturaleza d e nue stra respuesta y sus sus fines. Si, según la definición de la indignación uno no puede indign arse sin que le at at aña pe rson alm en te, e nton ces, tal vez ve z debería revi revisa sars rsee la la pertinen cia del con cep to cuand o lo aplica mos a movimientos como los del 15M, cuya naturaleza fue, al m e n o s e n u n p r i n c i p i o , d e u n a a m p l it it u d d e m a r co c o q u e t r as as cendía los inter intereses eses personales de su sus integrantes. integrantes. A n o ser que, com o he sugerido, amp liásemos liásemos el m arco de tal tal m anera que lo que nos ataña deje de ser estrictamente personal, gremial o grupal, grupal, de acuerdo acuer do con el prin cipio de racionalidad racionalidad o de jus ti cia de los que antes hablaba. ¿Somos capaces de indignarnos desinteresadamente, de considerar nuestros intereses personales dentro de una ética global? ¿Somos capaces de tener en cuenta que nuestra vida va v a le t a n t o a n u e s t r o s o jo s c o m o l o q u e c u a l q u i e r o t r a v id a vale va le para para qu ien la v ive y actuar actuar en con secuencia? ¿Tenem os vo lun tad de unir los esfuerzos y los conocimientos para inventar un sistema mejor, más equitativo y respetuoso, más justo? De no hacerlo así, debemos saber que nuestras acciones, en el m ejor de los casos, casos, n o h arán más que d arle otra vuelta al al proceso dialéctico, un cambio más dentro de una Historia que llega a su fin. De no ser que seamos capaces de actuar sin ansia, sin sin inter interés és personal, personal, con generosidad, con ecua nim idad, haga mos lo que hagamos, este este si sistema stema seguirá seguirá en pie, corr om pid o y funcion and o, perpetuando l a situaci situación ón de indefensión m oral y práctica en la que ahora nos encontramos. No les ocultaré la pregunta que me inquieta: ¿qué pasaría si, pactando, se nos devolviesen los derechos (o beneficios) de
los que estamos siendo privados? Mucho me temo que todos, en este este país, paí s, volveríam vol veríam os a d or m ir, tan insatisfechos insatis fechos com o antes aunque más tranquilos, y nos abstendríamos de indig narnos por aquellas otras injusticias que sostienen nuestra ilu soria y precaria tranquilidad. Esto es a lo que Marco Aurelio llamaría, simplemente, no tener conciencia polít po lític ica. a.
SIGNOS SIGNOS DE VIDA PARTICULA R EN L A ERA DE LA REP RODUCTI B ILI DAD TÉCN ICA : ECONOMÍA, POLÍTICAS DE LA VIDA VIDA Y DESAFÍOS AL CONCEPTO DE «DIGNIDAD» Vittoria Borsó Hei H einr nr ich ic h H eine ei ne U nive ni ve rs itát it át , D u ss el d o r f
El momento emblemático de la historia de la emancipación europea para la movilización de sujetos, en tanto que agentes políticos, es el contrato social de Rousseau. El sujeto reconoce, pues, la libertad libertad com o derech o natural y a la vez vez decide p o r su pro pia vo luntad transferir est es ta libertad l ibertad a la volun tad g eneral. A s í , la r e n u n c i a a la l i b e r t a d p r o p i a es t o t a l, i n c l u y e n d o t a m b i é n la p r o p i a v id a y e l p r o p i o c u e r p o , lo s c u a le s se e n c o n t r a rán bajo la tutela tutela del cuerpo social. social. La m ediació n en tre la vida vida perso nal y el co nju nto social, social, es p o r ello u na p olítica olítica d e la la vida, vida, e s b i o p o l í t i c a . Q u i z á s e c o m p r e n d e p o r q u é e l t í t u lo d e e s t e texto reza «Signos de vida particular». A h o r a b i e n , las t r a n s f o r m a c i o n e s d e d ic h a m e d i a c i ó n h a c ia la actual economía de la vida como sustituto de la política nos dem uestran la la necesitad necesitad de reivindicar lo qu e se aband onó a la tutela pública: la vida. La ira del pueblo indignado es pues un fuerte signo d el daño sufrido y del deseo deseo de retom ar la la vida en sus propias manos. Las palabras de los indignados colecciona d as as p o r I g n a c i o R a m o n e t a p r i n c i p i o s d e j u n i o d e 2 0 1 1 s o n
test testig igos os de este este deseo. R am on et recog ió est estas palabr palabras as dea m bu land o p o r la la s cas caset etas as de la la acampada d el M ov im iento 15 de Mayo en la la Puerta Puer ta del Sol de M adrid, luego p ron to desm ante lada, y recopilando los aforismos, lemas y axiomas de los «indignados» en muros, pegatinas y pancartas1. Recuerdo que Ignacio Ignacio Ra m onet nació y creció creció en Tá ng er du rante el exili exilioo de los padres, españoles republicanos. Es por tanto — tal como S t é p h a n H e s se se l, l, e x i n t e r n a d o e n c a m p o s d e c o n c e n t r a c i ó n — u n pe rsona je que encarn a los traumas traumas de la la historia historia y la la exigen cia de la indignación. Las más de doscientas sentencias indig nadas recogidas por Ramonet son inscripciones de la ira en el espacio urbano, antes de que la spanishrevolution se transformase en discursos de asamblea asambleas. s. Esos m uros que to m aro n la palabra, palabra, ¿qué nos dicen? Esencialmente, nos comunican siete mensajes capitales, observa Ignacio Ramonet: 1 ) q u e e l M o v i m i e n t o 1 5 - M m a r ca ca e l i n i c i o d e u n t ie ie m p o nuevo tanto tanto político político com o c ívico; ívi co; 2) que la dem ocracia representat representativa iva ya no fun ciona; 3) que la co rru pc ión gan grena la l a vida pública; 4) que los mercados, los financieros y los banqueros (sin hab er sido sido elegidos) elegidos) son los los que en realidad realidad m andan; 5) que la gente está está harta del paro y d el trabajo trabajo p reca rio; 6) que los lo s ciudadanos deb en apostar apost ar p or la no -violen cia y la solidaridad; 7) pero tam bién p o r la la luch luch a, la resistenci resistenciaa y la la ofensiva. ofensiva. En total, dice Ramonet, estas más de doscientas sentencias indignadas constituyen, en cierto modo, los fragmentos de un nuevo discurso revolucion ario. N o obstante, la la acción mediática mediática de Ra m onet m erece una observación en dos nivel niveles es distint distintos: os: a) co n respecto a las las dem andas y los postulados de lo que él llama el inicio de un tiempo nuevo tanto político como cívico
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Le monde diplomatíque, diplomatíque, n ° 1 8 9 , J u l i o 2 0 1 1 .
—siendo éste el hilo conductor de la primera parte de mis reflexiones— b) b ) a c e rc a d e l m e d io e n e l q u e este es te p r o g r a m a se i n s c r ib e . N o son las frases de las asambleas públicas retransmitidas en la televisión, sino más bien las huellas de las inscripciones perso nales nales en el espacio, espacio, lo que, según H en ri Lefvrebe, Lefvr ebe, p od ría ser s er una nueva urbanidad2. La acción de Ramonet es por ello, un acto acto de rebeldía transve transversal rsal.. C o n la ira encarnada e n los m uros reconstituye el espacio espacio diferen cial, contestatario contestatario y particular de los que salieron a la calle. Sus palabras inscritas en los muros son signos indexales de sus presencias, son testigos de quienes han dicho no a la gestión de sus vidas por el sistema heteróno m o. Precisam Precisam ente po r eso, eso, el espaci espa cioo de con testación testación en la era de las nuevas tecnologías será el objeto de la segunda parte de mis reflexiones.
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l a br a s
d e
i n d i g n a d o s
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UN DESAFÍO A LA GUBERNAMENTALIDAD
El prim er mensaje mensaje m enciona do p o r Ram onet, es la declaración declaraci ón de la quiebra o literalmente de la bancarrota del sistema polí tico tico basado basado sobre la represen tación del pu eblo , siendo siendo la repre s e n ta t a c ió ió n e l p r i n c i p i o d e la la d e m o c r a c ia ia m o d e r n a q u e e m e rg rg e cuando el individuo renuncia al derecho natural de la libertad en favor de su representación por la voluntad general y el cuerpo social. Es el comienzo del arte de la gestión del pueblo, lo cual sustituye el poder soberano e instaura la política guber
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H e n r i L e f e v b r e , « T h e P r o d u c t i o n o f S p a c e » , e n U . L e w it i t zk z k y ( ed ed .) .) > Kuns Ku nstfü tfü r alie? al ie?Ku Kuns nstim tim óffentlichen óffentlichen Raum Raum zwisc zwischen hen Partizjpa Partizjpation tion,, Intervention Intervention undNeue undN euerr Urbanitát, Urbanitát, B i e l e f e l d , t r a n s c r i p t , 2 0 0 5 >pp* 5 3 _^ 3 * C f . ta t a m b i é n j . B a r j a y F . D u q u e , J . G a ll ll e g o ( e ds ds .) .) > « N o c i u d a d » , e n Revista Revista Sileno, Sileno, v o l . 1 4 - 1 5 , M a d r id id , 2 O O 4 .
namental, una política que se basa en el difícil equilibrio entre la racionalidad del individuo y la del estado. Precisamente esto transform transf orm a tam bién el con cepto clási clásico co de dignidad. Los mensajes 4 y 5 d escriben escriben la l a transform tr ansform ación de la p o lí tica tica gub ernam ental en el pod er finan ciero, que en el sigl sigloo XIX y X X d e s e m b o c ó e n t é c n ic a s d e g e s t i ó n l ib e r a l y n e o l i b e r a l . E l mensaje 5 es el que nos concierne directamente, dado que es la dem anda m ás urg en te de los los jóven es cuyo fu tu ro se presenta com o vida vida precaria. Si seguimos seguimos el hilo de los l os argum entos de Foucault, ofrecidos en las lecciones de 1979 e n e l Gollége de France, Franc e, publicadas en 2 0 0 4 con el título Naissan Nai ssance ce de ¡a biopo b iopolitiq litique, ue, observamos que el liberalismo y el neoliberalismo se rigen por el paradigma de la la bio po litica litica 3. En ese ese sentido, la transfo transfo rm a ción del liberalismo en el siglo XIX implica dos operaciones: a) a i n v e r s i ó n d e la la r e l a c ió ió n e n t r e v o l u n t a d p e r s o n a l y c o n ju j u n t o s o c i a l y , a s i m is m o , la i n v e r s i ó n d e l s u je t o d e la p r i m e r a m o d e r n i d a d , a q u e l s u j e t o q u e h a b í a e n t r e g a d o su dere cho natural de libertad libertad al cu erpo social social cuya cuya gestión del pu eblo se fonda sobre so bre el derecho juríd ico . El sujet sujetoo n eo li be b e r a l , e n c a m b io , se d is o c ia d e l o r d e n j u r í d i c o . E s u n m e r o sujet sujetoo de interés. Su interés interés es es el ún ico p rin cip io. Po r ello, ello, e l l i b e r a l i s m o r e q u i e r e , e n v e z d e l a a u t o l i m i t a c i ón d e l sujeto, sujeto, la autolim itación d el Estado. Estado. b) b ) P e r o ésta és ta es la a p o r í a d e l l ib e r a l i s m o : E l g o b i e r n o se d e b e autolimitar y este principio requiere a la vez que el mismo g o b i e r n o i n t e r v e n g a 4 p e r m a n e n t e m e n t e p a ra r a au a u m e n t a r, r,
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F o u c a u l t d e n o m i n a e l o b j e t iv iv o d e s us us c u r so s o s : « E t u d i e r l e l ib ib é r a l i s m e co co m m e c a d re r e g e n e r a l d e l a b i o p o l i t iq i q u e » . M . F o u c a u l t , La Naissance de la Biopol Bio politiq itiq ue, Paris, Gallimard/Seuil, 2004, p. 24. <^ [ . . . ] u n e é c o n o m i e d e m a r c h é s an an s l a i s s e z - f a i r e , c ’ e s t á - d i r e u n e p o l i t iq iq u e active active sans sans dirigism e. L e néo libéra lism e [va se placer] sous le signe signe d ’un e vig il a n c e , d ’ u n e a c ti ti v it it é , d ’ u n e i n t e r v e n t i o n p e r m a n e n t e . » F o u c a u l t, t , La Naissance Naissance de de 14 7* la Biopolitique, p . 147
m ultiplicar y garantizar garantizar la las libert libertades, ades, que, sin sin em bargo, no son las las libertades libertades de los sujetos sujetos particulares en n om bre de lo que el liberalism liberalism o dice actuar. So n más b ien las las libertades libertades del sistema liberal. Dice Foucault en Sécurité, Territoire, Territoire, Po pu la la últim a lección del 5 abril de 1978 en el Gollége deFrance: tion, la últim « u n g o u v e r n e m e n t o m n i p r é s e n t [ . . .] . ] , t o u t e n r e sp s p e c t [a [a n l a s p é c i f ic i c i té t é d e l ’ é c o n o m i e » [ d o it i t ] « g é r [ e r ] l a s o c ié ié t é , [qui] gérer le social»5.
c) En el neoliberalismo esta aporía se radicaliza. La libertad del mercado y la competición son los valores absolutos cuya vi v i g e n c ia e l e s ta d o d e b e a s e g u r a r , así as í q u e e l n e o l i b e r a l i s m o s e c o n s t i t u y e b a j o e l s i g n o d e u n a p e r m a n e n t e i n t e rv e n ción . E n últim últi m a instancia instancia gobiern a la la oligarquía oligarquía de los que tienen la gestión del mercado. En su lección del 14 de f e b r e r o d e 1979 dice Foucault que esta gestión es todavía más insidiosa, pues se oculta bajo el principio supuesta m e n t e « n a t u r a l » d e l a c o m p e t ic ic i ó n . Sin embargo, ésta, no es la última transformación, la que em ergió ergi ó con la ruptura de la bu rbuja de 2 0 0 7 - E n lo siguiente nos ocuparemos de esta última fase. No es por casualidad que la movilización subversiva contra la eco no m ía se ha sustituido sustituido a la crítica crítica de la la política. El m ismo Ram onet es un o de los los mayores mayores represent representante antess del m ovim iento antiglobalización7, una globalización que ocurre sobre los flu jo j o s d e las la s f i n a n z a s a n i v e l m u n d i a l . S u a r t í c u l o e n Le M ond on d e Dip D iplo lom m atiq at ique ue d e 1997 d i o l u g a r a l a c r e a c i ó n d e ( A T T A C ) 8 , l a
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M . F o u c a u l t , Securité, Securité, Terri Territoi toire, re, Population, Populatio n, P a r is is , G a l l i m a r d , 1 9 9 4 ’ P* 3 0 0 . F o u c a u l t , LaNaissance de la Biopolitique, Biopolit ique, p . 1 3 6 . I. Ram onet, La cat catás ástro trofe feperfec perfecta ta.. Cris Crisis is del del sigloj refun refunda dació ción n del del aven avenir ir.. Madrid, Icaria, 2010. D e s d e 1990 h a st st a 2 0 0 8 f u e d i r e c t o r d e la la p u b l i c a c i ó n m e n s u a l , Le monde Diplomatique, y matique, y d e l a p u b l i c a c i ó n b i m e n s u a l , Maniere de Voir. Voir.
A s o c i a c i ó n p o r la T a s a c i ó n d e las la s T r a n s a c c i o n e s F in a n c i e r a s y po r la la Ayu da a los los Ciud adan os (en favor favor del con trol dem ocrá tico tico de los los mercados fina fi na nc ieros). C o n otros intele intelectual ctuales es acti vis v ista tass c o m o — a d e m á s d e S t é p h a n e H e s s e l , t a m b i é n M i c h a e l Hardt, TariqAli, Gayatri Spivak, Slavoj Zizek, Saskia Sassen, C h r i s t i a n M a r a z z i y o t r o s , p a r t i c i p ó e n e l Suve Su versiv rsivee Forum For um i n Zagrabia, en mayo de 2012, en el que fue criticada la crisis económica europea desde el punto de vista de los derechos de la vida. Así, la economía es hoy en día la fórmula política que conlleva el retorno a varios grados de poder sobre la vida, espectacularmente, visualizado a escala mundial la primera vez en 2007/2008, con la ruptura de la burbuja financiera en E E U U y lu lu e g o e n E s p añ añ a. a. E l m e n c i o n a d o C h r i s t i a n M a r az a z z i,i, t e ó r i c o d e la l a c u lt lt u r a y economista suizo, quien se formó en la tradición del operaismo acti vismo vismo jun to a T o n i N egri, analiz anal izóó la genea lo italiano y en el acti gía de las últimas transformaciones de la gubernamentalidad n e o l ib i b e r a l , d i a g n o s t i c a n d o u n p a sa s a je je d e l d i s p o s it i t iv iv o p o l í t ic ic o del go bier n o de la vida al dispositivo dispositivo de la prod uctivida d de la la vi v i d a b a j o e l g o b i e r n o d e l c a p i t a l . E n la m e d i d a e n la q u e e l capital capital corresp on de a la ley de l aum ento, así así el biocap italism italism o se transforma en un imperialismo, pues somete cada forma de vid v id a a l p r o c e s o d e t r a b a j o , in t e g r á n d o l a e n lo s m e c a n is m o s d e la pr od u cció n de valor. S in em bargo, al integrar la vida vida end eu dada, el sistema la disocia, haciendo de ella una vida desnuda, sin sin valor. A h or a b ien , si Fou cault había había vist vistoo e n el liberalism liberalism o el paradigma de la biopolítica, la crisis del sistema financiero global desde 2007 es el momento en el que la gubernamenta l id id a d d e m u e s tr t r a su s u n a tu t u r a le le z a c o m o p o d e r s o b e r a n o . P u e s el el costo de la crisis de la burbuja de endeudamiento que The The Eco d e n o m i n ó « T h e b i gg g g es e s t b u b b l e i n h i s t o r y » 9 y lu lu e g o f u e nomist d
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C . M a r a z z i, i, Finanzabruciata, Finanzabruciata, B e l l i n z o n a , C a s a g r a n d e , 2 0 0 9 >p* 2 5 * R e m i to to t a m -
comparada con un tsunami, es inmenso. Fue la crisis de las hipotecas subprime —hipotecas basura—, una crisis financiera, por desconfianza crediticia, que como un rumor creciente, se e x te t e n d i ó i n i c i a lm lm e n t e p o r l os o s m e r ca c a d o s f in in a n c i e r o s a m e r ic ic a nos y es la alarma que pone el punto de mira en las hipotecas ba b a s u r a e u r o p e a s d e s d e e l v e r a n o d e l 2 0 0 6 , e v id e n c i á n d o s e e n el verano siguiente con una crisis bursátil. Hoy en día, los m e r c a d o s y a e s t á n c o n t a n d o c o n q u e e l s i s t e m a n o f un c i o n a debido al end eud am iento insostenible insostenible con respect respectoo a la las previ siones de crecimiento del PIB. Sin embargo, no son los mode los abstractos los que, por ende, sufren de los golpes del tsu nami: es más bien la calidad de cada vida particular. Varias existencias han sido literalmente destruidas con la crisis del 2007 en EEUU, a lo que sigue la burbuja inmobiliaria en España, España, arruinán do se bajo el peso pe so d el extremo extremo ah orro y de la la precariedad del trabajo. Es contra esta situación que se dirige la sentencia No. 5 de los indignados: «que la gente está harta del paro y del trabaj trabajoo p reca rio» . Estamos frente al retorno de la soberanía en condiciones de extremo extremo liberal liberalis ism m o. ¿C óm o tiene tie ne lugar esto? ¿Y cóm o salir sal ir?? Marazzi analiz analizaa la la « rac ion alid ad » de un sist sistema ema basado sobre el crecimiento ilimitado que necesita un continuo aumento del consu m o y del be ne ficio. El consum o se sost sostie iene, ne, sin sin embargo, por un capital que no proviene de retribuciones, sino de deri va v a d o s f i n a n c i e r o s cu y a c o n t r a p a r t i d a s o n l o s a s a la r i a d o s a l t a mente endeudados. Ya en su estudio sobre la crisis de 2007/2008, la profecía de Marazzi parece la descripción de la situación situación de hoy en día: día: deudas, bloq ueo del trabaj trabajo, o, p recarie dad, vidas precarias. Las soluciones no son fáciles, a pesar de la
b i e n a lo s a r t íc u lo s d e C . M a r a z z i y L . B a z z i c a lu p o , e n V . B o r s ó y M . C o m e t a (eds.), Biopolitk — Biopolitk — Bioókonom Bioókonomie ie — — Bio Bio Poeti Po etikk im Zgichen Zgichen der Krisis. Krisis. Uber die die Kunst, Kunst, das das Leben Leben zu bewirtschaften, bewirtschaften, B i e l e f e l d , t r a n s c r i p t ( e n p r e n s a ) .
creencia creencia de algunos algunos cuando pr op on en el retorn o a la aust auster eridad idad de los costumbres o a la economía real contra los derivados de riesgo riesgo cred iticio, iticio, pues la la fusión de eco no m ía y finan finan cia ya no es reversible. Se tiene que analizar la clave de la transformación hasta hasta las las últimas con secu en cias. Y esta esta clave clave es, es, co m o lo analizó G iovan ni A rrigh i, la lógica lógica del crecimiento ilim ilim itado itado de la la ren tabilidad, tabilidad, un a lógica que gan ó aplicacione aplicaci one s y espaci espacios os cada vez vez más grand es10 es10, hasta hasta con sidera r com o lícito el riesgo riesgo de p ro d u cir «vidas desnudas», como las víctimas de la catástrofe de los lleva ron a l a rup tura de la bo la fin an ciera 11. A la subprimes que lleva vid v id a c o m o r e n t is t a c o r r e s p o n d e d ir e c t a m e n t e e l c o n s u m o d e la parte de asalariados adeudados12. Marazzi demuestra la trans formación de la financiación que, siendo la predominante de las finanzas finanzas en l a m acroe con om ía —garant —garantiz izada ada p o r la la s re fo r mas políticas, económicas y monetarias—, pasó a ser el princi pio que hace que los mecanismos de la economía financiera d o m i n e n y p e n e t r e n e n l as as v id id a s s in in g u l a re r e s . ¿ Y c ó m o s a li l i r? r? : A n a l i z a n d o r a d i c a lm e n t e las la s a p o r ía s d e la e c o n o m í a r e s p e c t o a la vida concreta. Una de las aporías más deslumbrantes y a la ve z in o b s e r v a d a s p o r la s o c ie d a d d e l c r e c i m i e n t o e n la q u e n o s encon tram os es l a de spro po rción en tre el e l crecim iento, que es es la racionalidad de la economía, frente a la finitud del ser humano y la naturaleza. Es sin embargo dudoso, aunque segu ram ente sugest sugestiv ivo, o, que propu estas com o las las del ecón om iste ist e y filósofo francés Serge Latouche pueda solucionar las crisis. Latouche pro po ne la socie sociedad dad del decrecimiento, que no es un crecimiento negativo, es decir la expresión contradictoria de la idea de crecimiento en el imaginario colectivo. Tampoco es una alternativa, sino una matriz de alternativas que permiten rea
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A c e r c a d e la la s m e d i d a s co co n c r e t a s q u e l le le v a r o n a l d e s a r r o l l o y e l c r e c i m i e n t o d e la la c r is is i s r e m i t o a M a r a z z i, i, Finanzja Finanzja bruciata, bruciata, p p . 6 4 Ib id., id ., p p . 5 6 , 5 8 Ib id. id . , pp. 51-
b r i r e l e s p a c io p a r t i c u l a r a la c r e a tiv ti v id a d h u m a n a , e l e s p a c io d e las diversidades y del buen vivir13. La condición para que el decrecimiento tenga lugar es la eliminación del totalitarismo e c o n ó m i c o . S i n e m b a r g o , l a r e a li l i z a c ió ió n d e p r o y e c t o s d e es es t e tipo en escala mundial es dudable, debido al profundo grado de m ediatización ediatización co n el que econ om ía y tecnologías tec nologías pen etran la las vid v id a s h u m a n a s e n t o d o s lo s n iv e le s . P o r e l lo h a c e falt fa ltaa e l a n á li sis de las aporías de la gubernamentalidad y de los momentos genealógicos de sus transformaciones. Allí podemos encontrar a) la matriz que, como hemos visto, nos llevó, con formas divers diversas, as, a la p ro fu n d a crisis crisis actual actual;; b) las las huellas de p o ten cia li dade dadess que fuer on exclui excluidas das y que p odem os restit restituir uir corrigiendo la economía de nuestra emancipación. Así, encontramos el momento genealógico de la matriz de las transformaciones que p r o v o c a r o n l a i n d i g n a c i ó n n o s o la la m e n t e d e la l a j u v e n t u d e s p a a ñola, sino sino en tod o el m un do , tal tal y com o se expre expresa sa en el m en saje no. 2 que Ramonet ve en las palabras de los Indignados: «q ue la dem ocracia ocracia represe representa ntati tiva va ya no fun cio n a» .
El
c o l a ps o
d e
l a
r e pr e s en t a c ió n
po l ít ic a
La democracia representativa, es decir, el tipo de régimen dem ocrático ocrático surgido surgido en la mo dern idad y que se s e diferencia de la la dem ocracia clási clásica ca po r la la elección de los los representantes representantes en car gados de tomar las decisiones que afectan al conjunto de una ciudadanía cada vez más amplia, marca el pasaje de la soberanía d e l s ig ig lo lo X V I a l a rt r t e d e g o b e r n a r m o d e r n o . L a g e n e a lo l o g í a de de este nuevo tipo de gobierno es el tema de las lecciones de Fou-
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L a t o u c h e se se r e f i e r e a i n i ci ci a t iv iv a s d e s a r r o ll ll a d a s e n e l N o r t e y e n e l S u r d e A m é r ic i c a , p o r e j e m p l o l a r e g i ó n a u t ó n o m a d e lo lo s n e o - z a p a t i s ta ta s d e C h i a p a s , o regiones autónomas en Ecuador.
cault — de en ero hasta hasta abril de 1978 — que term ina n c on Segu Se guririi n u a r o n e n e l añ añ o 1 9 7 9 c o n e l dad, dad, territorioy territorioy población pobla ción y q u e c o n t in anális análisiis del liberali liberalism sm o y del neoliberalism o de tipo tipo am ericano y a le m á n . E l a n á lis li s is d e l a rte rt e d e g o b e r n a r d e m u e s t r a la e c o n o m í a d e l a rt rt e d e g o b e r n a r , e n t e n d i d a e n u n p r i m e r m o m e n t o , en el siglo XV, en el sentido de un orden para administrar la casa casa.. E n la etim olog ía griega gri ega oikonomia —v —v o c a b l o f o r m a d o p o r oikos (casa, patrimonio) y némein (administrar)— significa preci samente el el orde n o la adm inistración inistración de la casa asa o d el pa trim o nio familiar. Rousseau usa el modelo de la familia precisa mente para resolver el gran problema del arte de gobernar, es decir, el equilibro entre la voluntad personal y la voluntad general. Percibe sin embargo las dificultades entre los dos principios opuestos, como de la transposición del modelo del estado. ¿C ó m o organ izar la pa terfa ter fam m iliae ili ae a l a gestión general del estado. traducir, al tamaño d el territorio del Estado, un eq uilibrio tan difícil como el pacto familiar, esto es, la protección por el padre de los miembros de la familia que, en cambio, renun cian cian de libre voluntad a su su prop io derecho natural de libert l ibertad ad personal? La solución de Rousseau asume grandes costes para asegurar la asociación del individuo al conjunto, requiriendo hast hasta la la integrac ión de su p ro p io cue rpo y de su pro pia vida vida en la volun tad y en el cuerp o socia social: l: E s te te a ct c t o d e a s o c i a c ió i ó n p r o d u c e u n c u e r p o m o r a l y c o l ec e c t iv iv o , c o m p u e s t o d e t a n to to s m i e m b r o s c o m o d e v o t o s t ie ie n e la l a as as a m b l e a , r e c i b i e n d o d e e se m is m o a c to s u u n i d a d , su y o c o m ú n , su vida v ida y su volu nta d14. d14.
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J e a n - J a c q u e s R o u s s e a u , Du Contratsocial, Contratsocial, (Libro I, cap. 6 ) : [Get acte acte d ’association produit un corps moral et collectif, composé d’autant de membres que l’assem b l é e a de v o ix , l e q u e l re ^ o it d e ce m é m e a c te s o n u n it é , s o n m o i c o m m u n , sa v ie e t s a v o l o n t é ] , B e r n a r d G a g n e b i n y M a r c e l R a y m o n d ( e d s . ) , OEuvres completes completes 5 v o l . , v o l. II I, P a rís rí s , G a l l im a r d ( L a P lé ia d e ) , 1970 , p . 3 6 1. 1 . C f . ta ta m b i é n : « A l ’ i n s -
L o s c u e r p o s d e l o s c i u d a d a n o s d e s a p a r e c e n e n e l c u er p o neu tro de la volun tad general, p ues las las leye leyess que tu telan el co n t ra ra to to d e b e n t e n e r e n c u e n t a la v o l u n t a d g e n e r a l , n u n c a a u n individuo —los correspondientes pasajes del segundo libro del contrato social son deslumbrantes—. Este tipo de gobierno r e q u i e r e s u j e t o s m a d u r a d o s m o r a l y p o l í t i c a m e n t e p ar a q u e pu edan co m pren der e im i m plem entar la la voluntad general, general , y que esta sea libre de interferencias. A h o r a b i e n , la v i d a p e r s o n a l n o in t e r e s a e n t o n c e s al l e g i s lador —esta figura vaga que de todas maneras tiene poderes s o b e r a n o s —. — . S e p o d r í a s u p o n e r q u e e l l ib i b e r a l i s m o r e p a ra ra e n este fallo del Contrato Social, cuando considera, en vez de reglas ju j u r í d i c a s , la l ib e r t a d d e l m e r c a d o c o m o p r i n c i p i o r e g u l a d o r d e la socie sociedad, dad, sustit sustituyendo uyendo al sujet sujetoo jur ídic o el «su jet d’in teret» ( sujeto sujeto de interés), esto esto es, es, el interés interés pe rson al del ind ividu o. Sin embargo, hemos visto que tampoco el liberalismo resuelve dicha aporía. A l con trario, b ajo la auto lim lim itación del estado estado se se favorecen las las libertades libertades d el sist sistema ema y se perm ite qu e u na olig ar quía pueda ejercer su propio derecho en nombre de pocos «sujets de interés» (sujeto de interés), así que, para la mayo ría, reina otra vez la precariedad de la vida con los mismos e fe fe ct c t o s d e l p o d e r s o b er er a n o p r e m o d e r n o .
C o l a p s o
d e l
c o n c e p t o
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« d i g n id a d »
E N SU S A C E P C IO N E S M O D E R N A S
Es m enester un a segunda observación: «la m oral y po lítica lítica del ciudadano» es un requisito necesario a garantizar las «igual dades entre los hombres». Precisamente aquí encontramos la
tant, au lieu de la person ne particuliére de chaqué contractant, cet acte acte d’associad’associat i o n p r o d u i t u n c o r p s m o r a l et et c o l l e c ti ti f. f. « R o u s s e a u Du Contrat Social, Social, p . 3 6 1 .
matriz que legitima nuevas escisiones, es decir, la exclusión de aquellos que no se consideran moralmente y políticamente m adu ros. E n los discursos discursos de Bolívar se se observa observa claramente que el «Liberador», en base a este principio, decide expulsar del cuerp o social social los cuerpos de la gleba, gleba, los ind ios rebeldes, rebeldes, p eli grosos porque ponen un peligro a la madurez política del estado1 estado155. Par Paraa asegurar est estoo Bo lívar lívar pro p on e u n cuarto p od er, el po d er m oral, c o n la tare tareaa de vigilar vigilar a los que po n en en p eli gro el estado anticipando asimismo el principio que dará lugar a las dictaduras del continente. Sin embargo, el principio de m a d u r e z m o r a l es es el e l p r i n c i p i o f u n d a d o r d e la la re r e p r e s e n t a c ió ió n po lítica lítica y retorna hast hastaa hoy e n d ía bajo vari varias formas de ra cio nalidades, incluyendo la razón económica de los modelos abs tractos productores de las burbujas financieras, que permite que sólo pocos, o sea los que forman la oligarquía de las finan zas, sean dignos de ejercer su libertad personal. También a causa de dichas aporías que acompañan el neoliberalismo me parece absolutamente necesaria la crítica del concepto de «persona» llevada a cabo por Roberto Esposito, quien aboga p o r un a subjetivi subjetividad dad y po r form as de vid v idas as parti par ticulares culares que no se coagulen en sujetos16. ¿No nos enseñan pues las palabras de los indignados que debem os repensar el conc epto de dignidad más má s all all á de la la dig nidad del ciudad ano ? De hecho , veamos ahora la las últimas últimas dos sentenci sentencias as en el catálogo catálogo de m ensajes ensajes de los indign ad os puestos en evidencias por Ramonet:
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V é a s e V . B o r s ó , « L ’ e ff f f e t R o u s s e a u . G l a n z u n d E l e n d e in i n e r t r an a n s a t la la n t is is c h e n R e z e p t i o n » , e n S. S . L e o p o l d , G . P o p p e n b e r g , PlanéteRousseau. PlanéteRousseau. %ur %ur hetero heteronomen nomen Gene aiogie der Moderne Moderne ( e n p r e n s a ) . A u n q u e la la s o l u c i ó n p r o p u e s t a p o r E s p o s i t o , e s d e c i r , e l c o n c e p t o d e « t e r c e r a p e r s o n a » d e r iv iv a d o d e S i m o n e W e i l, l, p u e d e p a r e c e r p r o b l e m á t i ca ca , e s i m p o r t a n t e la la c r í ti ti c a y l a p o s t u l a c i ó n d e s u j e t iv iv i d a d es es a b i e r ta ta s a l e v e n t o d e l a c o m u n i d a d ( R . E s p o s i t o , Terza persona. Política della vita e filosofía dell’impersonale , T o r i n o , E i n a u d i , 2 0 0 7 -)
6 ) q u e l o s c i u d a d a n o s d e b e n a p o s ta ta r p o r l a n o - v i o l e n c i a y la la solidaridad; 7) pero tam bién p o r la lucha, la resistencia resistencia y la ofensiva. ofensiva.
Los términos solidaridad, lucha, resistencia y ofensiva disienten de las implicaciones del concepto moderno de digni dad. Pues la dignidad, o «cualidad de digno», que deriva del adjetivo adjetivo latino dignus y quiere decir «valioso», desde la moder nidad, hace referencia al valor inherente al ser humano en cuanto ser racional, dotado de libertad libertad y po de r creador, y ade más má s al concepto m od erno de persona que puede y debe m od e lar y m ejorar su vida m ediante la toma de d ecisiones ecisiones y el eje r cicio de su propia libertad. La dignidad se explica en buena m e d i d a p o r l a v o l u n t a d o a u t o n o m í a p r o p i a d e l s e r hu m a n o . Según el signifi signi ficado cado etim ológico de la voz griega griega 'au to-n om ía’ , ya y a n o es u n m e r o s ú b d i t o , y a n o e s tá b a j o e l d i c t a d o d e o t r o , sino que es un ciuda da no 17. Precisamente Precisamente au tono m ía y dignid ad son dos ideas ideas regulati vas c o n r e s p e c to a la p e r f e c t i b i l i d a d d e la s o c ie d a d y d e l g é n e r o h u m a n o , c u y o d e s a r r o l l o e s s u p u e s t a m e n t e t e l e o l ó g i co . L a pe rfectibilida d est está vigente hasta hasta el día día de hoy ba jo la máscar másc araa de la autonomía absoluta aparentemente otorgada al género hum ano po r la la s tecnologí tec nologías. as. A h o r a b i e n , e n la h i s t o r i a d e O c c i d e n t e la e m a n c i p a c i ó n fue considerada el respaldo de una pacificación moral de la h u m a n i d a d : e l se se r h u m a n o , v a r ó n o m u j e r, r , n i ñ o o a n ci ci a n o , e n f e r m o o s a n o , r e l i g i o s o o a t e o , m a l v a d o o b e n e v o le n t e , b l a n c o o n e g r o , es « s i e m p r e d i g n o » , p o r q u e p u e d e d e c i d i r acerca acerca de la m anera de ser o de vivir. vivir. Pero esto esto vale vale sólo en u n
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C o m o v i e r o n y a P l a t ó n , P i c o d e ll ll a M i r a n d o l a y K a n t , s ó lo l o e l q u e sa sa be be y p u e d e gobernarse a sí mismo, según un principio racional resulta «señor d e sus acciones» y en consecuencia, al menos parcialmente, un sujeto libre, capaz de regular su comportamiento según normas propias.
nivel teórico. En la práctica, dicha decisión no es dada a todos. A s í q u e la v id a h u m a n a s ig u e s ie n d o r e s p e t a b le a c o n d i c i ó n d e que sea sea algo algo m ás que vida d esn ud a18 a18. La vida abyecta abyecta o p síq u i camente enferma tiene valor sólo si es capaz de transformarse envida con sentido, o sea, biografía. Precisamente en base a este principio, la «humanidad» siempre excluyó de los «dig nos» a los que «todavía» no lo son, es decir, no son suficien temente valios valiosos os para el ejercicio ejercicio de la la hum anidad . L a d i g n id i d a d c o n t in i n ú a s ie ie n d o u n p r o d u c t o d e la la r a c i o n a l i dad, la autonomía y el libre albedrío, esto es, el resultado del b u e n e q u i l i b r i o m o r a l y e m o c i o n a l . N i s iq u ie r a la D e c l a r a c ió n de los Derechos Humanos de 1948, a la que se refirió también Stéphan H essel essel,, logra tutelar tute lar que la la dignidad h um ana incluya inc luya «al ser más abyecto», al que hay que reconocerle la dignidad como posibilidad de ser otra cosa que lo que es definido como « p e r s o n a h u m a n a » 19 19. Los conceptos clave de sujetos «dignos» —racionalidad, autonomía y libre albedrío— son la tierra prometida de la «humanidad» a pesar de ser desmentidos no solamente por la historia occidental, sino también en el contexto de las ciencias
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G i o r g i o A g a m b e n , cu cu y a v i s i ó n a p o c a l í p t ic ic a d e l p o d e r so so b r e l a v i d a e s c r i ti ti c a b l e , s i n e m b a r g o p o s t u l a p o r u n a p o l í ti t i c a q u e s e p a re r e l a d e f i n i c i ó n d e la la v i d a d e lo lo ju j u r í d i c o : « n o e x is t e n , p r i m e r o , la v id a c o m o d a t o b i o l ó g i c o n a t u r a l y la a n o m i a c o m o e s ta ta d o d e n a t u r a le le z a y , d e s p u é s , s u i m p l i c a c i ó n e n e l d e r e c h o m e d i a n t e e l es e s ta t a d o d e e x c e p c i ó n . P o r e l c o n t r a r i o , l a p o s i b i l id id a d m i s m a d e d i s t i n g u i r v i d a y d e r e c h o , a n o m i a y n o m o s c o i n c i d e c o n s u a r t ic i c u l a c i ó n e n la la m á q u i n a b i o p o l í t i c a . . . M o s t r a r e l d e r e c h o e n s u n o r e l a c i ó n c o n l a v i d a y la la v id a e n su n o r e l a c i ó n c o n e l d e r e c h o s ig n if ic a a b r i r e n t r e u n o y o t r a u n e s p a c i o p a r a es es a a c c i ó n h u m a n a , q u e u n t i e m p o r e c l am a m a b a p a r a sí sí e l n o m b r e d e ' p o l í ti t i c a ’ » . ( G . A g a m b e n , Estado de excepción, excepción, Homo Hom o sacer II, M a d r i d , P r e - T e x t o s , 2 0 0 4 , p . 12 7-) A e s to to se se r e f i e r e e x p l íc í c i t a m e n t e l a c r ít ít i c a d e l a p e r s o n a p o r p a r t e d e R o b e r t o E s p o s it it o . C f . T a m b i én é n R . E s p o s i t o , » C o m m u n i t a s , I m m u n i ta ta s , B i ó s » , e n V i t t o r i a B o r s ó ( e d . ) , Wissen Wissen und Leben, Wissen Wissen fü r das Lebe n . B i e l e f e l d , t r a n s c r i p t , e n prensa (2013).
neurocognitivas. Por lo que concierne a la autonomía del sujeto, suje to, com o acabamos aca bamos de ver con el ejem ej em plo de R ousseau, oussea u, el s u je je to to m o d e r n o se f o r m a e n c o n d i c i o n e s d e h e te te r o n o m í a . L a formación de sujetos presupone, de hecho, una subjetivación en el doble sentido que Foucault le da al concepto de sujeto, o sea, sometido a las reglas pastorales o morales y luego raciona les les que p rete nd en fortificarle y a la vez autentificarle. E l sujeto sujeto no es soberano20 en el sentido de una sustancia o una instancia ju j u r í d i c a f u n d a c i o n a l , s in o q u e es f u n d a d o p o r p r á c t ic a s p a r a d ó ji j i ca c a s q u e c o n s t it i t u y e n a l y o s u b j e t iv iv á n d o l o . A u t o n o m í a e s, s, po r ende, u n m ito ito m od erno . La heterono m ía de l os suj s ujet etos os es es aún más transcen tr anscen den te en la era de los los nuevos m edios. Pues, con el aumento de las tecnologías de emancipación no crece la indep end encia d el suje sujeto, to, sino más bie n el pod er de la las tecn o logía logíass sobre él. As í que en el sist sistema ema ne oliber al el crecim iento del po de r eco nó m ico-fin an ciero y de las tecnologí tecnologías as es es el o b je tivo autorreferencial tanto de las financias como de los medios de masa. Es pues necesario el análisis genealógico de las aporías de la modernidad también con respecto a la dignidad enten dida como autonomía del sujeto. En su lectura del ensayo de Kant Q u ’estce que que les les Lu m iéres? 31, 31, M ichel Foucault Foucault po ne en tela tela de juic io el éthos de la la em ancipa ción del hom bre y subr su bray ayaa que dicho Éthos consistee en u na c rí Éthos consist
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« I I fa fa u t d is is t i n g u e r . E n p r e m i e r l ie i e u , j e p e n s e e f fe f e c t iv i v e m e n t q u ’ i l n ’y a p a s u n s u je j e t s o u v e r a i n , f o n d a t e u r , u n e f o r m e u n i v e r s e ll ll e de d e s u je je t q u ’ o n p o u r r a i t r e t r o u v e r p a r t o u t . J e s u i s t r e s s c e p t i q u e e t t r e s ho s t i l e e n v e r s c e t t e c o n c e p t i o n d u s u j e t . J e p e n s e a u c o n t r a i r e q u e l e s u j e t se s e c o n s t i t u e á tr tr a v e rs rs d e s p r a t i q u e s d ’ a s s u je je t t is is s e m e n t , o u , d ’ u n e fa fa ^ o n p l u s a u t o n o m e , á t r a v er er s d e s p r a t i q u e s d e libération, de liberté, comme, dans l’Antiquité, á partir, bien entendu, d’ un c e r t a in i n n o m b r e d e r eg e g l e s , s ty t y le le s, s , c o n v e n t i o n s , q u ’ o n r e t r o u v e d a n s l e m i l ie ie u c u l t u r e l . » M . F o u c a u l t , « U n e e s t h é t iq iq u e d e l ’ e x i s te te n c e ( 1 9 8 4 ) e n Dits D its et écrits, écrits, P a r i s, s, G a l l i m a r d , 1 9 9 4 , v o l . I V , p . 7 3 0 ~7 3 5 >P- 7 3 3 M . F o u c a u lt lt , « Q u ’ e s tt- ce c e q u e l e s L u m i é r e s ? » (1 ( 1 9 8 3 ) , e n Dits et écr écrits its,, v o l . I V , p . 562 578 -
.
tica tica perm an en te de nu estra form a de ser h istó rico 22 lo q ue, desde Aristóteles, implica una postura crítica acerca de los límites que definen lo humano23. Si en la época premoderna los límites de lo humano se definían con respecto a lo que est estab abaa excluido del espacio espacio de la razón, a pa rtir de la m od er n i dad, los lím lím ites ites m arcan más más bie n la interre lación entre lo pa r ticular y lo universal24. Desde la modernidad el ser humano se encuen tra « en el lím ite» en dob le sentido2 senti do255: com o co nfín, es decir, contacto con el especio especio d el otro y p or lo tanto tam bién como límite de su propia existencia. En el sentido de «con fín», el límite es una interacción. De hecho, lo universal limita tanto a lo particu lar y vicever viceversa. sa. Subrayand o y tal vez fo r zando este momento en el texto de Kant, Foucault resuelve de o t ra r a m a n e r a e l p r o b l e m a d e l e q u i li l i b r i o e n t re r e la la v o l u n t a d d e l individuo y el con jun to. El éthos de de l a m odern idad, según se gún Fo u cault, no puede ser solamente la creación de nosotros mismos en nuestra propia autonomía, sino que requiere también la autocrítica permanente. Así que la autonomía del sujeto está limitada por lo universal, a la vez que encuentra en sus negó-
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« U n ethos ethos p h i l o s o p h i q u e q u ’ o n p o u r r a i t c a r a c t é r i s e r c o m m e c r i t i q u e p e r m a n e n t e d e n o t re r e é tr t r e h i s to t o r i q u e » ( F o u c a u lt lt « Q u ’ e s tt- ce c e q u e le le s L u m i é r e s ? » , p . 57 l) * E l f i ló ló s o f o f r a n c é s d e f i n e « l a c r ít í t ic ic a p e r m a n e n t e » c o m o « r é f l e x i o n p h i l o s o p h i q u e » a c e rc rc a d e l cu cu e s t i o n a m i e n t o d e l a m a n e r a d e s e r h i s t ó r i c o s e g ú n la la s c o n d i c io i o n e s d e l Pr P r es e s e nt n t e ( F o u c a u lt lt « Q u ’ e s tt- c e q u e le le s L u m i é r e s ? » , p . 5 7 2 *)
F o u c a u lt lt « Q u ’ e st s t -c -c e q u e l e s L u m i é re r e s ? » , p . 5 7 4 _57 ^ * D e h e c h o , e n De anima A r i s t ó t e l e s e s t a b le c e la p r im e r a d e m a r c a c ió n e n t r e e l s e r h u m a n o y e l a n i m a l , e l e n t e e x c l u i d o d e l logos logos q u e d a n d o d e f i n i d o p o r l a s i m p l e f u n c i ó n d e l a n u t r i ción, y funda el concepto de lo humano en detrimento del animal. 24 r e za za t a m b i é n e l p a s aj aj e d e l e n s ay a y o d e K a n t q u e F o u c a u l t c o n s i d e r a c e n tr t r a l: l: « J e d o i s m e r e c o n n a i t r e c o m m e s u je je t u n i v e r s e l , c ’ e s t - á - d i r e m e c o n s t it it u e r d a n s ch c h a c u n e d e m e s a c t io io n s c o m m e s u j e t u n i v e r s e l e n m e c o n f o r m a n t a u x r e g le le s u n i v e r s e l le le s » ( M . F o u c a u l t , « A p r o p o s d e l a g é n é a l o g i e d e l ’ é t h i q u e : u n 23
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a p e r ^ c u d u t r a v a i l e n c o u r s » , e n Dits et écrit écrits, s, v o l . I V , p . 3 8 3 _4 II>P* 4 1 1 * V é a s e t a m b i é n e l e s tu t u d i o d e F . D u q u e , Los Buenos Buen os Europeos: Hacia una Filosofía de la Europa Europa Contemporánea, Contemporánea, O v i e d o , N o b e l , 2 0 0 3 ; a de d e m á s A A . W , Buscando Buscando Imáge Imágenes nespara Europa. Europa. M a d r i d , C B A , 2 0 0 6 .
ciaci ciaciones ones co n lo un iversa iv ersall el poten cial de un con tinuo proceso ético-crítico. El punto de partida del sujeto propuesto por Foucault no sería la extensión del sujeto de interés del libera lismo, sino la autoreflexión sobre sus propios límites. Pues los límites del sujeto son también una chance. De la relación intrínseca int rínseca entre entre lo p ar ticu lar—suj lar—sujeto, eto, sociedad, socie dad, na ción y cul t u ra r a s i n g u l a r — y lo l o u n i v e r sa sa l , F o u c a u l t d e d u c e a s i m i s m o u n a d e f i n i c i ó n p o s t -m - m e t a fí f í s ic ic a d e l s u je je to to y d e l p o d e r . A d e m á s , le da u n g iro a la tesi tesiss del lím lím ite del sujeto. Pues, si b ien lo p ar ti cular est estáá lim lim itado p o r lo universal, universal, sin sin em bargo, vale vale tam tam bién lo con trario, es decir, lo particular es es u n lím ite para lo u nive r sal. Derivan de ello dos conclusiones: — Sujetos y vidas particulares limitan al conjunto que les subordinan por la producción transversal de espacios de vid vi d as s in g u la re s . L o s sig si g n o s in d e x a les le s d e esta es ta r e b e l i ó n s o n las salidas a la calle, pacíficas en cuanto solidarias, sin embargo, rebeldes contra la sumisión a la matriz de poderes sobera nos — que h oy en día día pro vienen del sist sistema ema fina fina nc iero. — En este este giro se halla halla el m om en to clave clave de la crítica crítica del u n i ve v e rsa rs a lism li sm o im p e ria ri a lis li s t a , llev ll evaa d a a c a b o p o r e l r e c o n o c i m ie n t o de la diversidad de los sujetos particulares y propiamente este recon ocim iento hace que unidad y universal univer salidad idad sólo sólo p u e dan ser ser entendidas c om o categorí categorías as de la solidari sol idaridad dad . En base a estas reflexiones se cambia también el concepto de d i g n i d a d . L o q u e s e t i e n e q u e p r o c l a m a r n o e s e l f or t a l e c i miento de un sujeto valioso, sino la dignidad de la vida bajo todas todas las con dicion es. La so lidaridad lidaridad de los indign indign ados requiere una con cep tualización inhere ntem en te afirm afirm ativa ativa de la la vida26 vida26,
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R . E s p o s i t o , Bios. Biopolitica efiloso efil oso fía, fía, E i n a u d i , 2 0 0 4 * [ T r a d . e s p . : Bfos. Biop B iopolít olíticaj icaj filosofía, filoso fía, B u e n o s A i r e s, s, A m o r r o r t u , 2 0 0 6 . ]
de cada vida particular, más allá de las racionalizaciones o m oralizaciones oralizaciones h eroizantes. eroizantes. Laura Bazzicalupo, una de los representantes de la filosofía p olítica italiana it aliana que se adscribe a la bio ec o n o m ía, acaba aca ba de p u b l i c a r u n l i b r o s o b r e Ero E ro i della del la liberta libe rta.. Stor St orie ie di rivolta riv olta contro con tro il po p o t e r e 27. L a l i b e r t a d e s l a m a n e r a d e e x i s t i r d e « h é r o e s » q ue tienen el coraje de arriesgar su vida luchando por una libertad q u e c o i n c i d e c o n s u p r o p i a v i d a . A d e m á s d e l o s m i t os d e l a l ib ib e r t a d c o n t r a la l a a m e n a z a d e l e x t e ri r i o r , t al al co co m o A n t i g o n e , Bruto, Joanne d’Arc y los héroes más modernos que luchan p o r u n s u e ñ o , p o r u n a l ib i b e r t a d j a m á s p o s eí e í d a, a , c o m o M a r ti ti n L u t h e r K i n g y C h e G u e v a r a , B a z z ic i c a lu lu p o d e m u e s tr tr a t a m b i é n o t r a f o r m a d e « h e r o í s m o » , l le l e v a d a a c a b o p o r la la s f ig ig u r a s actuales. Son héroes cuya movilización demuestra el vacío en el centro de la mitología de los superhéroes digitales o de las esferas virtuales de las financias bancarias. Se trata de héroes cotidianos, como Giovanni Impastato, cuya actividad contra la mafia contribuyó al colapso de la mafia en Sicilia —que, sin em bargo fortaleció su expan sión a nivel m un dial—. dial—. Son héroes que, como Roberto Saviano, luchan por la resistencia de la v i d a c o n t r a l a a n i q u i l a c i ó n d e las la s v id a s p o r r e d e s d e a g e n t e s q u e a c t ú a n e n f a v o r d e s u p r o p i o i n t e r é s , s i e n d o , se g ú n e l liberali liberalism sm o, emp rended ores de sí mismos .
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L . B a z z i c a l iu iu p o , Eroi della liberta. Storie di rivolta contro i lpot lp ot ere, er e, B o l o g n a , II II M u l i n o 2 O H . L a u r a B a z z i ca c a l u p o e s d i r ec e c t o r a d e l C e n t r o d e b io io e c o n o m í a y p r o c e s o s d e s u b j e c t iv iv a c i ó n e n l a u n i v e r s i d a d d e S a l e r n o , I t al al ia ia . F o u c a u l t , Naissancede la biopolitique, p . 3 14 * R i c h a r d S e n n e t a n a li li z a e l c o n c e p t o d e s í m i s m o c o m o e x p r e s ió i ó n d e l h o m b r e f l e x ib ib l e d e l c a p i ta t a l is is m o . V é a s e e l P r ó lo lo g o d e ElArtesan ElAr tesano, o, B a r c e l o n a , A n a g r a m a , 2 0 0 9 *
N
u e v a s
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t é c n i c a
:
LOS ENREDOS ENTRE ECONOMÍA LEGAL E ILLEGAL EN EL ESPACIO PÚBLICO DE LAS TECNOLOGÍAS
Hemos llegado al mensaje no. 3 subrayado por Ramonet: « Q u e l a c o r r u p c i ó n g a n g re r e n a l a v id id a p ú b l i c a » . L a c o r r u p c i ó n ya n o es u n sis si s tem te m a c r i m i n a l a p a r te , s in o q u e , p r e c is a m e n t e e n el marco del narcotráfico o de la moda la economía financiera ilega ilegal, l, est está profu nd am ente enredada con la econom ía legal legal.. N o me refiero solamente a la indignidad moral de las transaccio nes financieras, sino concretamente al hecho de que la econo mía mundial se sirve de redes ilegales, cuales la camorra y el narcotráfico, redes que crecen apoyándose en las tecnologías globales. Este es el mensaje más sobresaliente de Saviano. Pues, el testimonio de Saviano revela que las utopías posmodernas de rizom ri zom as y redes redes qu e aseg uran la con ectividad del planeta y l a libertad de los individuos en las emergencias caóticas de los flujos, en nuestra era de reproductibilidad técnica, son los dis positiv positivos os co n los que el si sistema stema de la la C am orra consigue actuar actuar a escal escalaa glob al. Pues su expan sión se basa basa sobre el pr inc ip io del sistema mismo de la camorra, distinto del de la mafia, y que ofrece a cada uno de los potenciales agentes la posibilidad de a c tu tu a r d e n t r o d e l si s i s te te m a co c o m o « e m p r e n d e d o r e s d e sí sí m i s m o s » . N o h ay a y u n a o r g a n i z a c i ó n v e rt r t ic ic a l c o m o e n l a a nt n t ig ig u a m afia, afia, sino sino un a horizon tal, e n la la que cada cada u no pue de su bir los los escalones escalones de l po de r, ensa nch and o a la vez el sis siste tema ma m ismo: Era el sistema que ha impulsado el gran mercado de ropa i n t e r n a c i o n a l , u n e n o r m e a r c h i p i é la la g o d e e le le g a n c i a i ta ta li li a n a . C a d a r i n c ó n d e l g l o b o e r a c o n q u i s ta t a d o p o r la la s e m p r e sa sa s d e los hombres, de los productos del sistema. Sistema, un tér m i n o a q u í a c o n o c i d o , p e r o e n o t r o s l u g a re re s q u e d a a ú n p o r d e s c i fr fr a r , u n a r e f e r e n c i a d e s c o n o c i d a p ar a r a a q u e l lo lo s q u e a ú n n o e s tá tá n fa f a m i li l i a r iz iz a d o s c o n l a d i n á m i ca c a d e l p o d e r d e la la e c o
n o m í a c r i m i n a l . C a m o r r a es e s u n a p a la la b r a i n e x is is t e n te te , j e r g a d e l a p o l ic i c í a . U t il i l iz i z a d o p o r l o s m a g i st s t r a d o s y p e r io i o d i s t a s , d e lo lo s guionistas. Es una palabra que hace sonreír a los afiliados, es u n térm ino ge nérico p ara los estudiosos, estudiosos, relegado relegado a la d im en s i ó n h is i s t ó r i c a . E s el e l t é r m i n o u t il i l iz iz a d o p a r a d e f i n i r l o s m i e m S ec on digl di glia ian n o «. U n b r o s d e u n c la n : « P e r t e n e z c o a l s is te m a d e Sec
t é r m i n o e l o c u e n t e , u n m e c a n is i s m o e n lu lu g a r d e u n a e s tr tr u c tu tu r a . La organización criminal coincide directamente con la eco no m ía, la dialécti dial éctica ca co m ercial es es la la osam enta del clan29 clan2 9.
La últim a fras frase: e: « la dialéctica dialéctica co m ercial es es la osam enta del clan» es una fuerte metáfora que expresa el enredo de la eco nomía legal e ilegal demostrando también la operatividad de la lógica de la economía para el crecimiento del sistema. Encon tramos aquí las consecuencias más letales de la transformación d e l a rrtt e d e g o b e r n a r e n f or o r m a s de de p o d e r e c o n ó m i c o - f i n a n ciero. Dentro del sistema que administra el globo, ya no es posible distinguir entre los dignos y los indignos. La corrup ción que g angrena la vida púb lica lica es más más que la infiltrac ión de c r i m i n a l e s d e n t r o d e l a s i n s t i t u c i o n e s p o l í t i c o - j u rí d i c a s d e l estado — como fue el caso de la mafia. Tanto el sistema de la camorra como la vida pública son organizadas según el princi
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R* Saviano, Gomorra, M i la l a n o , M o n d a d o r i , 2 0 0 6 , p . 4 8 : E r a i l S is i s te t e m a a d a ve ve r a l im im e n t a t o i l g r a n d e m e r c a to t o i n t e r n a z i o n a l e d e i v e s ti t i ti ti , l ’ e n o r m e a r c ip ip e l a g o d e l l ’ e le le g a n z a i t a li li a n a . O g n i a n g o l o d e l g l o b o e r a st st at at o r a g g i u n t o d a l e a z i e n d e , d a g l i u o m i n i , d a i p r o d o t t i d e l S is i s te t e m a . S is i s t em e m a , u n t e r m i n e q u i a t i tt tt i n o t o , m a c h e a lt l t ro ro v e r es e s ta ta a n c o r a d a d e c i f r a re re , u n o s c o n o s c i u t o r i f e r i m e n t o p e r c h i n o n c o n o s c e le le d in i n a m i c h e d e l p o t e r e d e l l ’ e c o n o m i a cr cr i m i n a l e . C a m o r r a é u n a parola inesistente, da sbirro. Usata dai magistrati e dai giornalisti, dagli scenegg i a t o r i . E ’ u n a p a r o l a c h e fa f a s o r r i d e r e g l i a ff f f i li l i a t i , é u n ’ in in d i c a z i o n e g e n e r i c a , un termine da studiosi, relegato alia dimensione storica. II termine con cui si d e f i n i s c o n o g l i a p p a r t e n e n t i a u n c la l a n é S is i s te t e m a : « A p p a r t e n g o a l S is i s te te m a d i S e c o n d i g l ia i a n o » . U n t e r m i n e e l o q u e n t e , u n m e c c an a n i sm s m o p i u t to t o s t o ch ch e u n a s tr t r u t tu tu r a . L ’ o r g a n i z z a z io io n e c r im i m i n a l e c o i n c i d e d i r et et t a m e n t e c o n l ’ c o n o m i a , l a d i a l et et t ic ic a c o m m e r c i a l e é l ’ o s s a t u ra ra d e l c l a n .
pió del crecim iento en el que actore act oress que h acen parte part e d el sis sis tema tienen derechos ilimitados. En Gomorra hay varios varios e jem plos de los enlaces enlaces entre la vida pública y la cam orra. U n o que más afecta al lector de este libro es la historia del bellísimo ves t id id o d e A n g e l in i n a J o ly l y , c o n f e c c io i o n a d o e n A r z a n o , c er e r ca ca d e Nápoles, por manos de Pasquale, el mejor sastre del mundo. Sin saberlo, Pasquale trabaja para la Camorra, cuyas anónimas redes hicieron que el vestido fuese vendido en el taller de un sast sastre re francés . Saviano relata que P asquale, al ver un a foto gra fía en el diario, averiguó de que el vestido que Angelina traía para ir a rec ibir un o de los prem ios (tal (tal vez el GlobalHumanitarianAward i n 2 0 C>5 ) , había sido confeccionado por él. Sin embargo, Pas quale no tiene tiene derech o de a utor. La única relación de su vida vida con An ge lina será será un pedazo de diario co n la foto de ella ella.. Pas Pas quale quale debe bo rrar este este m om ento de su pro pia vida vida para par a que el m ercado de la la elegancia elegancia itali italiana ana pued a expa ndirse en el globo, anó nim am ente alim alim entado p or el si sistema stema de la la cam orra30 orra30. ¿ C ó m o p e n s a r , p u e s , la l a r e b e l d í a ? S a v i an a n o n o s d a c o n su libro libro , su programa en televi televisi sión ón « V ien i via via con m e» (noviem b r e d e 2 0 1 0 e n R A I 3 ) y sus su s e n tr e v is ta s u n e j e m p l o d e s l u m b r a n t e d e r e b e l d í a c o n t r a la m a y o r i m p o s i c i ó n d e l sis si s te m a : e l silencio. Pues el silencio es el eje de la estrategia que asegura el éxito éxito social social y po lítico de la mafia y la la cam orra com o sist sistemas emas de poder basados sobre la violencia contra la vida. Rebeliones transversales son, según Foucault, precisamente aquellas que atacan los principios estratégicos que transforman el poder c o m o m ú l t ip ip l e i n t e r a c c i ó n e n t r e s u je je to to s , h a c i e n d o d e l p o d e r actos de soberanía o violencia de alguien contra el cuerpo y la vid v id a d e o t r o s 31. 31. A d e m á s e n c o n t r a m o s e n lo s 5 epígrafes de G o m o r r a u n p r o g ra r a m a d e c ó m o p e n sa s a r la la re r e b e li li ó n :
30 31
S a v i a n o , Gomorra, Gomorra, p. 38 M . F o u c a u l t , « L e s u j e t e t l e p o u v o i r » , Dits et écrits, écrits, v o l . I V , p . 2 2 2 - 2 4 3 , PP* 24 1 -
• C o m p r e n d e r q u é s i g n if i f ic ic a l o a t ro r o z , n o n e g a r su s u e x is i s te t e n c ia ia , a f r o n t a r s in i n p r e j u i c i o s l a r e a l id id a d .
(H ann ah A rend t)
• L o s q u e v e n c e n , c u a l e sq s q u i e ra ra q u e se s e a n l os os m e d i o s e m p l e a d o s, s , n u n c a s ie ie n t e n p u d o r .
( N i c o l á s M a q u i a v e lo )
• La gente es es escoria escoria y debe seguir siendo escoria. • D e u n a g r a b a ci c i ó n de d e u n t e lé l é fo f o n o p i n ch ch a d o . • E l m u n d o es t u y o .
( S c a rf r f a c e, e, 1 9 8 3 )
Hannah Arendt invita a mirar el compromiso de la reali dad co n la ban alidad alidad del m al y su atrocidad co tidiana; tidiana; el sujet sujetoo es precisamente heroico a condición de que se exponga a la percep ción de la l a atroci atrocidad dad del m un do . M aquiavel aqui avelo, o, en contra, contra , e s tá perfilando un sujet sujetoo o m nipo tente, sin sin pud or o vergüenza vergüenza co n resp ecto a las m edidas c o n las las que actúa actúa para gana r — el fin ju j u s t i f i c a l o s m e d io s —. C o n e l l o , S a v ia n o e s tá s u b r a y a n d o la matriz que desembocará en la atroz devastación de la segunda Guerra mundial a la que se refiere Arendt. La tercera cita es la contrapartida de la cita de Maquivelo, pues «falta de pudor» signif si gnific icaa aquí la la indiferenc ia con respect respectoo al m un do, con res pecto a los otros. Aún más. Para instaurar el poder, se tiene que ver a los otros otros co m o gusanos. La d istribuc ión sinta sintagmáti gmática ca de los epígrafes epígrafes es interesan te. Saviano relacion a la postu ra del s u p e r h o m b r e c o n e l d e s p r e c i o d e l o s o t r o s , d e s p r e c io e s c u chado en una conversación telefónica. La alusión a los medios de comunicación sigue también con la cita de Scarface Scar face,, el icono del hippop, n u e v a f o r m a de film noir, i r ó n i c o y c o n t e s t a t a r i o frente a los mitos am ericanos ericanos y hollywoo hollywoo denses. Los epígrafes 3 y 4 s u g ie ie re r e n q u e la la d o m i n a c i ó n d e l m u n d o («el mundo es tuyo») como valor absoluto es destructivo, ani qu ilador, nihilista, nihilista, tanatológico, destructor de la vitalidad vitalidad de la la vid v id a . E s u n n i h i l i s m o d e v a s t a d o r q u e d e s e m b o c a r á (o y a esta es ta desem bocando ) e n la transform transform ación de la tierra tierra en u n desiert desierto, o, po rqu e la volun tad de po de r de l sujeto sujeto es es ili ilim m itada y justifica
com o m edio la matanza matanza y la la guerra para par a a firm firm ar la la volun tad de po de r. M e estoy pues acercan do a Nietzsclie Nietzsclie desde la óptica crítica crítica de Martin Heidegger en su ensayo: «La frase de Nietzsclie 'Diós ha m u erto ’» . H eidegge r subray subrayaa que la vitali vitalidad dad de la que habla habla Nietzsche Nietzsche transforma nd o la voluntad de vivir vivir de Sch open hau er en la voluntad de poder del superhombre, es tanatológica, pues u n tal tal sujeto sujeto n o se abre abre a las las energías que vien en desde afuera, del ser del mundo. En un pasaje sencillo, aunque importante, Heidegger recuerda recuerda que e n la historia historia de O cciden te, esencialmente esencialmente aniqu ilado ilado ra, el ser se r hu m an o no se acostum bró a escuchar o a ve v e r l o q u e e stá st á c e r c a , q u e , p o r e s ta r e n la t i e r r a , c e r c a d e é l, quedó inobservado y fue por ello destruido32. De esta manera, el ser humano se mueve hacia su propia devastación, ya sea por su falta de poder, ya sea por su necesidad de convertir a los otros en gusanos, lo cierto es que está destruyéndose a causa de su incapacidad para percibir las energías del mundo, de los otros que, en cambio, son la única inspiración de su propia vi v i t a l i d a d . U n e j e m p l o c o t i d i a n o d e d i c h o p r i n c i p i o s e r ía e l depo rte, en d on de advers adversar ario ioss flojos deb ilitan ilitan al depo rte. D icho planteam iento, que se encu entra en la filosofí f ilosofíaa de la la alteridad cuyo mayor exponente en el siglo XX es Emmanuel Levinás Levinás y en las últim últim as propuestas de Ju dith B utler co n respecto respecto a la precariedad de la vida33, es justamente la fuente no sola
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« S i e s cu cu c h a m o s e n la la p a l a b ra ra n i h i l i s m o e se se o t r o t o n o e n e l q u e r e s u e n a l a e s e n c ia ia d e l o n o m b r a d o , t a m b i é n o i r e m o s d e o t r o m o d o e l l e n g u a je je d e l p e n s a r m e t a f ís ís i c o , q u e h a e x p e r i m e n t a d o p a r t e d e l n i h i l i s m o a u n q u e s i n h a b e r p o d i d o p e n s ar ar s u e s e n c ia ia . T a l v e z u n d í a , c o n e s e o t r o t o n o e n n u e s t r o s o í d o s , m e d i t e m o s s o b r e la la é p o c a d e la la in in c i p i e n t e c o n s u m a c i ó n d e l n i h i l i s m o d e m a n e r a d i s t in in t a a lo hech o hasta hasta aho ra. [...] Lo que esta esta época le le da a pensa r al pen sam iento n o es a l g ú n s en en t id id o p r o f u n d a m e n t e e s c o n d i d o , s in i n o a lg lg o m u y p r ó x i m o , l o m á s p r ó x i m o , y q u e , p r e c i s a m e n t e p o r s e r s ó lo lo e s o , p a s a m o s s ie i e m p r e p o r a l to to . A l p a s a r por encima de ello damos constantemente muerte, sin darnos cuenta, al ser de lo e n t e » . M . H e id i d e g g e r , « L a fr fr as a s e d e N i e tz t z s ch ch e D i o s h a m u e r t o ’ ( l 9 4 3 ) en Gami nosdebosque, nosdebosque, M a d r i d , A l i a n z a , I 9 9 5 > p p - 1 9 O - 2 4 O , p . 2 3 9 - 2 4 - 0 . J* B u t l e r , Frames Frames ofWar: When isLif e Grievable?, Grievable?, L o n d o n / N e w Y o r k , V e rs rs o , 2 0 0 9 *
mente de la solidaridad invocada por los indignados, sino tam b i é n e l m a n a n t ia l d e l m o v i m i e n t o , d e l p o n e r s e e n m a r c h a . Es un arma contra la la ind ind iferencia, contra la la que Hessel escribió en su libro Indignaos, referencia referencia bási básica del m ovim iento esp añol y de otros. Ah ora b ien, Hessel ve l a indiferenc ia actual actual que imp ide moverse o salir a la calle, como resultado de los medios de comunicación, y existe todo un paradigma crítico que comparte dicha dicha visión. visión. G iorgio Agam ben, p o r ejem ejem plo, considera que los los medios de comunicación destruyen al sujeto haciendo referen cia al ensayo de Benjamín sobre la transformación y fruición de los medios de comunicación (periodismo)34. Benjamín postula, de hecho, que m ientras ientras escuchar escuchar al narra do r o leer leer poemas p ro duce experiencias que im plican y dan vitalidad vitalidad al sujeto, sujeto, c on el surgir de la prensa, la información sustituye esta la experiencia. Es el mero consumo de la noticia, una fenomenología que des truye truye la im im agin ación y la la investigación investigación d el sujeto. sujeto. Este Este d iagnó s tico se dirige, con razón, a los medios de comunicación.
La
d o bl e
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d e
l o s
m e d i o s
EN EL ESPACIO PÚBLICO: MEDIOS DE COMUNICACIÓN O MEDIALIDAD COMO ESPACIO DE PRODUCCIÓN
Sin embargo, los medios no son en sí mismos ni buenos ni m a l o s. s. S u a c c i ó n d e p e n d e m á s b i e n d e la la f r u i c i ó n y d e l u s o . G om o dispositi dispositivos vos de conectividad conectividad preval prevale, e, de hech o, la in fo r m ación, para seguir seguir usando la distinción distinción de B enjam ín. Pues en el espaci esp acioo m ediático ediát ico de com un icación nos enfrentamos con la m i s m a e c o n o m í a d e c r e c i m i e n t o y a u t o b e n e f ic ic i o q u e d a a lo s
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W . B e n j a m í n , « D e r E r z á h l er e r » ( 1 9 3 6 ) , e n W . B e n j a m í n , Erzphlen. Schrifte Schr iftenzu nzurr Theorie der Narration undzur ¡iterarischen Prosa, a u sg s g e w á h lt lt u n d m i t e i n e m N a c h w o r t v o n A l e x a n d e r H o n o l d , F r á n c f o r t / M e n o , S u h r k a m p , 2 0 C>7 >pp* IC IC>3- I2 8 .
m edios, edi os, juntos con la econom ía, el po der que antaño perten e cía a las instituciones políticas. El objetivo de los medios es el crecimiento de los medios — podríamos decir parafraseando a Marshall McLuhan — como el de la economía es el crecimiento de la la econ om ía. C o n el aum ento de las las tecnologías tecnologías en la l as rede redess de los l os m edios de masa crece cr ece tam bién su p od er y dism inuye la potencia de sus usuarios. Los usuarios de internet, facebook, etc., hacen parte de la economía del crecimiento mediático. A d e m á s , l o s e f e c to s d e la c o n v e r g e n c ia e n t r e lo s m e d io s t r a n s form an la naturale nat uraleza za del espacio espac io pú blico. El espacio espacio p úb lico ya ya no pued e ser ser lo qu e Jü rgen H aberm aberm as había había postulado para el contexto postilustrado, es decir, el ámbito de la libertad del «discurso», el ámbito del diálogo de los muchos. Lo demues tran los discursos de los indignados en La Plaza del sol y en muchas otras plazas de España que rápidamente se transforma ron en discursos de asambleas y es en contra este consumo de las voces por los discursos públicos que Ignacio Ramonet tuvo que restituir los indicios de la vida de los indignados, recopi lando sus inscripciones corporales en los muros de la ciudad. Sin embargo ésta no es toda la verdad con respecto a los m edios —t —tal com o V ilém Flusser Flusser y otros no s en seña ron 35. Ah ora b i e n , e n las e p ígra íg ra fes fe s d e S a via vi a n o se e n c u e n tr a s las d o s cara ca rass d e los lo s m edios: i) p o r un lado está está la fras frasee escuchada escuchada en un a conv ersa ción telefónica: «Los seres humanos son gusanos y tienen que quedarse quedarse gu san os »; 2) p o r el otro , est está la transform ación transgresora que posibilita, por su espacio de mediación, la escritura, la lectura de sus libros, las entrevistas, etc. Es sobre este segundo aspecto que se concentran, para finalizar, mis reflexiones. Más allá de la comunicación criticada por Benjamín, el mismo Benjamín había considerado la reproductibilidad técnica
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V é a s e V . F lu s s e r , « C r e a c i ó n c i e n t í f i c a y a r t í s t i c a » , e n Artefacto. Pensamie Pensamientos ntos sobr sobree latécnica, N ° 6 , 2 0 C>7 >pp- 7 5 ~7 7 -
como una fuente de transformación con respecto a la fruición de la obra de arte36, una transformación que podría ser transgresora con respecto al poder. Pues, por la pérdida del aura, cada quien podría tener acceso a la obra de arte y su cercanía abriría abriría otros otros espac espacio ios, s, espac espaciios de «m an i-pu lació n » , en los los que que el receptor podría ser activo. Asimismo la recepción del arte daría luga luga r a prácticas prácticas de pr od u cc ión y de experiencias sensual sensuales es.. A s í q u e e l p r o b l e m a d e lo s m e d io s ya n o está es tá s ó lo r e la c i o n a d o a la comunicación. Más bien los medios son igualmente espacios de producción37. Saviano hace referencia a Scarfa Sca rface, ce, a su fuerza contestataria con respecto a los mitos de Hollywood. Los muros de la ciudad con las inscripciones culturales, reproducidos en Le Mond Mo ndee diplomatique diplomatiq ue po r Ram onet, son espa espaci cios os de pro du cción. En estos espacios se hace otra vez posible una política de las vidas personales co ntra la bio p olítica del sistema. sistema. Pues, si los med ios de co m un icación destruyen destruyen la poten cia personal anestesi anest esiando ando al sujeto, los espacios de producción — desde la cultura popular , como los grafitis, la música, el baile, el cine, las performances, instalaciones, exhibiciones etc. pueden despertar otra vez los senti sen tidos dos o perm utar la la distribución distribución m ediático-política. ediático-política. C o n la facultad estética despierta a los sujetos, en el sentido de ae(j0r|0 J 0 t i k o s (sensible), y los abre a las percepciones del mundo, con objeto de qu e pu edan renco ntra r la la potencia de su pro pia vida vida,, interviniendo, también con los medios de comunicación, con tra la anestesi anestesiaa púb lica. E sto sería sería lo que Jacques R anc iére d e n o mina «la política de la estética»38. Ojalá que la nueva urbani dad, la utopía situacionista de Henri Lefrevre, pueda seguir abriendo sendas a un tiempo nuevo tanto cívico como político. 36 27
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W . B e n j a m í n , La obra obra de arte en la época época de su reproductíbilida reproductíbilidad d técnica, técnica, M é x i c o D F , I t a c a , 2003. í • M a r t in i n - B a r b e r o , De los los medi medios os a las media mediacio ciones nes.. Comunica Comunicación, ción, cultu cultura ra,, hegemon hegemonía, ía, M é x ic ic o DF., G. Gilli, 1987. J . R a n c i é r e , La divisió división n de de lo sens sensibl ible. e. Estética j política, política, S a l a m a n c a , C o n s o r c i o S a l a m a n ca ca , 2002.
ESTA NOCHE SERA DIFERENTE: PRIMAVERA EN MADRID D av av i d S á n c h e z U s a n o s
Uno de los resortes, no sé si el principal, que mueve la historia de la literatura es la frustración. Resultaría más poético decir que se trata del deseo, pero también sería menos exacto. No es el deseo cuanto la experiencia (o la anticipación) de su insatis facción lo que m ejor explica explica la la activid actividad ad del escritor. P arad óji camente, todo aquel que escribe siente que lo importante está sucediendo en otro lugar. La acción, la vida, lo efectivamente real, no es el texto, sino, con suerte, aquello de lo que el texto habla. Lo importante, además, suele estar protagonizado por otros. D em asiado a m enu do el escritor se se sie siente nte u n voyeur, u n gris taquígrafo de aventuras ajenas. La filosofía desde luego no escapa a dicha circunstancia, y también ella responde a simila res motivos. Además, el arcano arte que busca iluminar lo efectivamente real proyectándole un sentido —detectar los pr incip ios, caus causas as y elem elem entos d e lo q ue hay— hay— se se encue ntra las trado por su propia historia: la lista de todos los que estable cieron las coordenadas definitivas del acontecer empieza a ser demasiado larga. la rga. T am bién la l a lit literatura eratura co no ce e se peso pero ,
deb ido a la form a en la que se presenta, present a, al m enos pu ede elud ir la ob ligació n de la referen cia, de la la cita cita,, p ued e inten tar escapar escapar d e l a t i r a n í a d e l o y a d i c h o . P u e d e f i n g i r i n g e n u i da d , q u i z á deba hacerlo si qu iere seguir siendo eficaz. eficaz. A l parecer la la filoso fía no puede permitirse ese lujo. Digo esto porque considero que todo lo que sucedió en t o r n o a l 1 5 - M m e p a r ec e c e i m p o r t a n te t e — i m p o r t a n t e y m a r a v i i l l o s o , a ñ a d i r í a — , y q u i z á p o r e l l o a d m i t o q u e n o e nc u e n t r o herramientas formales que me permitan decir algo de un m o d o s a t i s f a c t o r i o . D e j a n d o a p a r t e m i p r o p i a i m p e r ic i a , puede que ello se deba a que no hay nada que decir. Estaba a punto de escribir que la filosofía no sólo tiene que ver con la frustración sino con la mala conciencia. Pero posiblemente esté convirtiendo en apodíctico y universal lo que no es más que una experiencia no ya biográfica sino visceral. Sabino M éndez lo escribió antes antes y m ejor en aquellos versos versos de « S iem p re r e l ib ib r e » : [ .. . . .] . ] c o g í l a g u i t a rr rr a c o m o q u i e n p o d í a h a b e r cogido el revólver de tene r más valor o , s im i m p l em e m e n t e, e , m e n o s s e n ti tid o d e l h u m o r .
La falta de talento me alejó de la guitarra y la cobardía lo hizo del revólver. El humor, y la ausencia de recato, permiten que todavía todav ía m e refugie en la escri es critura. tura. P ero sigo sigo con siderand o que, p or lo que al 15 -M se refiere, refiere, lo fun dam ental no sucedió sucedió ni sucederá en ningún papel sino que tuvo por testigos a las calles de Madrid. Insistiré: siento que la importancia, y tam b i é n la u r g e n c i a , d e l a s u n t o i m p i d e n , a l m e n o s e n m i c a s o , una aproximación formal más académica. Pido disculpas a quien espere otra cosa, pues aquí no encontrará ni siquiera un texto de corte ensayístico sino una mera tentativa, una confi dencia, una rapsodia.
E x c u s a t io
n o n
p e t i t a
a g g u s a t i o
m a n i f e s t a
N i fu f u i p r o t a g o n is i s ta t a d e la l a s i tu tu a c ió i ó n n i m e c o n s id id e r o u n i n t é r prete especialmente autorizado, pero no me resisto a compar tir ciertas impresiones. Supongo, ay, que también se desliza rán en mi discurso afirmaciones que podrían ser interpretadas como cierta deontología acerca de lo que es y debe hacer la filosofía, acerca de lo que es y debe ser el intelectual. No hay t a l p r e t e n s i ó n n o r m a t iv iv a , s in in o ú n i c a m e n t e l a d e s c r i p c i ó n d e un est es t ado de ánim o o, com o decía más más arriba, arriba, de un a im pr e sión si ón personal. C re o que desde la la filosofía filosofía —desde el pen sam iento, desde la « teo ría» — no se le hac hacee ning ún favor fa vor al al 15 -M practica pract icando ndo una suerte de arqueología psicológica. ¿Qué importancia tiene que N i e t z s c h e d i j e r a e n Más M ás a llá del b i e n j del mal q u e n a d i e m i e n t e tanto como el indignado?, ¿adelantamos algo retrotrayéndo nos a las categorías psicológicas de Homero distinguiendo e n tr t r e « c ó l e r a » , « i n d i g n a c i ó n » , « i r a » y o tr tr a s p a s io io n e s ? Y a p u e st s t os o s , ¿ p o r q u é n o la s de d e A r q u í l o c o ? H a y q u i e n i n t e rp rp r e t a que pensar consis cons iste te en bucear en el am plio m useo con ceptual de nuestros clásicos en busca de etiquetas, referencias o catego rías rías con las las que con struir un cedazo cedazo qu e nos perm ita ita atrapar atrapar lo que sucede. Normalmente la cosa suele acabar en bizantinismo. Con todo, puestos a esbozar una geometría de las p a s io io n e s q u e « e x p l iq i q u e » e l 1 5 - M , y o e l eg e g i rí rí a c o m o e m b le le m a no la indign ación sino sino la vergüenza (o, bien m irado, el despre cio). Y si pasamos pasamos de lo psicológ ico a lo estructural estructural habría que acudir a ese maravilloso concepto: el escándalo.
C o n j e t u r a s y
r e f u t
a c i o n
e s
E l fe f e n ó m e n o d e l 1 5 - M r e s p o n d e a u n a m u l t it i t u d d e fa f a c to to r es es que no se pueden elucidar en una lista completa y exhaustiva.
Pero creo cre o que, entre dichos com pon entes, p od rían figurar figurar los l os siguientes: - Talento: A u n q u e n o s e t ra ra ta t a d e u n a c o n t e c i m i en e n t o q u e a ta ta ñ e e x c lu l u s i v a m e n t e a l o s j ó v e n e s — e s c u r r i d iz i z a c a t e g o r ía ía — , p a r e ce ce i n c u e s t io i o n a b l e q u e e l 1 5 - M r e su s u l ta ta i n c o m p r e n s i b l e s in i n e ll l l o s. s. Y , p o r q u é n o d e c i r l o , e s ta m o s a n t e u n a g e n e r a c i ó n , o g e n e raciones, con una aptitud desbordante. Que los que ocupan puestos de direcc ión y responsab ilidad, ilidad, los encargados de ges tionar y (re)diseñar las estructuras y prácticas laborales, eco nómicas y políticas no se hubieran (¿no se hayan?) dado c u e n t a h a s ta ta a h o r a r e s u l ta ta s i n t o m á t i c o . O a l o m e j o r s í lo s a bí b í an a n y , f ru r u t o d e l m i e d o y l a m e d i o c r id i d a d , c o n t in in ú a n a f e r r a d o s a u n o s e s q u e m a s t re r e m e n d a m e n t e i n d i g e s t o s . L o q u e se se p u s o d e m a n i f ie i e s t o e n M a d r i d fu fu e l a c o n s t a t a c i ó n d e u n a oscura sospec sospecha: ha: los que nos go biern an , en todos los ámbitos, n o s o n l o s m e j o r e s d e e n t r e n o s o t r o s . Ceci n’estpas une p ip e... d e sd s d e l u e g o e st st o n o e s u n a m e r i to to c r a c i a . C o n « t a l e n t o » quiero decir sobre todo preparación técnica e imaginación. Imaginación que se tradujo en ingenio a la hora de acuñar agudísim agudísi m os lemas lemas en u n despliegue de cartelerí cartel eríaa iné i né dito desde des de l a G u e r r a C i v i l , y e n s u t il il es es e s tr t r a te te g ia ia s p a r a s o r t e a r c o r d o n e s p o l i c ia ia l e s y o tr tr a s tr t r ab a b a s. s. Y p r e p a r a c i ó n t é c n ic ic a q u e s e d e m o s t r ó e n e l i m p e c a b l e f u n c i o n a m i e n t o d e l a c iu i u d a d e l a q u e se se estableció en Sol: si por megafonía se solicitaban traductores d e a le le m á n , f r a n c é s o i n g lé lé s a lo s p o c o s m i n u t o s u n a n u n c i o pedía que no se presentase más gente, pues estaban las necesi dades cubiertas. Algo análogo sucedía cuando se requerían programadores, electricistas o expertos en derecho. Eficacia: desde diver diversos sos ámbitos se s e ha reivindicado reivindicado el desorden
como máxima expresión de lo libérrimo. No puedo estar más en desacuerdo, y ciertamente el éxito de lo que sucedió en a q u e l la la p la la z a d e M a d r i d h a d e m e d i r s e j u s t a m e n t e p o r l o c o n
trario. Por virtudes estrictamente empresariales: la organiza c ió i ó n , l a p la l a n i f i c a c ió i ó n y e l c o n t r o l . E l ca ca m p a m e n t o d e S o l f u n c i o n ó c o m o u n a e n g r a sa s a d a m a q u i n a r i a q u e d e m o s t ró r ó q u e el el d i á lo l o g o , l a e st s t r u c tu t u r a h o r i z o n t a l y e l m o v i m i e n t o a s a m b le l e a r io io son absolutamente compatibles con la consecución de objeti vo v o s d e u n a m a n e r a e fi c a z y e f i c i e n t e . A ú n n o s fa lt a p e r s p e c t iv a para juz ga r el alcance alcance de aqu ella ella exp eriencia pedagógica, pues é st s t e e s de d e l o s a sp sp e c t o s m á s i m p o r t a n t e s d e l 1 5 - M : d u r a n t e va v a r ia s s e m a n a s g e n t e d e lo m á s d iv e r s o f u e t e s t ig o d e o t r a m a n e r a d e p r o c e d e r , d e o tr t r a f o r m a d i s ti ti n ta ta d e t ra r a b a j ar ar , c o n viv v iv ir y c o n d u c i r s e . Generosidad: e n c o n e x i ó n c o n l o a n t e r i o r , c o n s i d e r o q u e n o s e
h a i n s is i s t id i d o l o s u f i c ie ie n t e e n q u e e l 1 5 - M f u e , a n t e t o d o , u n e j em e m p l o d e tr t r a b aj a j o b i e n h e c h o . Y e ll ll o s ó l o f u e p o s i b le l e p o r la la generosidad de mucha gente que, además, dio muestras, como d e c ía í a m o s , d e g r a n i n t e l ig i g e n c i a y a ce c e r ta ta d o j u i c i o . T i e m p o , recursos y diversidad de intereses intereses se pu siero n al servicio servicio de una empresa común. Algo casi insólito, pues allí concurrían movi mientos con aspiraciones de muy distinto alcance. Durante aquellos días, durante aquellas noches, tuvo lugar un hecho ve v e r d a d e r a m e n t e e x t r a o r d i n a r i o : la g e n t e c o n v e r s ó e n t r e sí (lo (l o c u a l, l , c o m o s a b e m o s , im im p l i c a n o s ó l o h a b l a r s i n o e s c u c h a r ) . Personas de distintos círculos y estratos sociales aprendieron una de las lecciones que el mundo moderno se empeña en o c u l ta t a r : a m e n u d o e l p e r s o n a j e m ás á s e x ó t ic ic o , a q u e l d e q u i e n más podríamos aprender, no hemos de buscarlo en lo más r e c ó n d i t o d e l g l o b o , q u i z á b a s te te c o n h a b l a r c o n e l v e c i n o d e e n f re r e n t e , c o n n u e s tr tr o a n ó n i m o c o m p a ñ e r o d e v a g ón ón .
Sin a ban don ar este este apartado apartado d edicado a la gene rosidad , es de justicia justicia señalar señalar la la de todos aquellos aquell os qu e re nu nc iaron al p ro tagon ismo . Integrantes Integrantes de m ovim ientos socia sociale less que, a pesar de l le le v a r m u c h o t ie ie m p o t ra ra b a j a n d o e i n t e r v i n i e n d o e n m i l y u n
contextos, mostraron una espléndida nobleza al no querer adueñarse d el 15-M , al ren u nc iar a la consigna y a la band era, y p r o t e g e r a q u e l l a s i t u a c i ó n e x c e p c i o n a l d e t o d a t e n t a c i ó n purificadora. Evidentem ente la la mo vilización vilización obed ece a un malesta malestar, r, a u n deton ante. En realidad realidad pu ede que sean sean incon incon tables la las razones razones que lleva ron a la gente a la call calle, e, a la acción . M e ce ntraré quizá en un a de las l as más evidentes, evidentes, en un a tan poc o am pulosa y tan tan carente de épica como la distribución salarial. E n una de aquella aquellass noches insom nes escuché atentam atentam ente la interpretación de un reputado contertulio en la emisora progresista oficial de este país. Parecía no entender del todo el p o r qué ah ora, el p o r qué de esta esta man era. A trav través és de las las ondas p e d í a o r g a n i z a c i ó n ( ? ) , p r o p u e s t a s , c a si si re r e s p o n s a b i l id id a d e s a aquellos aquellos jóvenes que, un o sospec sospecha, ha, le esta estaban ban rob an do el p ro t a g o n is is m o a u n a g e n e r a c i ó n a c o m o d a d a . M e h u b i e ra r a g u st s t ad ad o p r e g u n t a r l e a l g o t a n s i m p l e c o m o l o s i g u i e n t e : ¿ c u án t o t e pagan p o r la la colabo ración de est esta no ch e?, ¿sabe ¿sabess cuánto cobra e l t é c n i c o d e s o n i d o q u e h a c e p o s i b l e e s e p r o g r a m a ?, ¿ y l a periodista recién licenciada que está cribando los mensajes que leeréis leeréis en anten a? S u p o n g o q u e s o n c u e s t i o n e s i n c ó m o d a s , g r o s e r a s , p o co elegantes. Pero uno de nuestros principales problemas es la dispersión salarial: la pintoresca distribución estadística de los sueldos, la casi casi abismal d iferenc ia e ntre los valor v alores es m áximos y los los m ínim íni m os. N o es una cuestión de riqueza riqueza sino sin o de reparto. repart o. Y no sólo afect afectaa a la em presa privada, privada, la em presa púb lica tam bién posee retorcidos mecanismos (la libre designación, la subcontrata de empresas y consultoras...) que posibilitan la brecha salarial. P o d r ía í a m o s h a b l a r t a m b i é n d e la l a le le y e l e c to to r a l , d e l p r o p i o sistema de organización política, de la distinta protección y cob ertura legal —m uc ho más favorable— favorable— que se da a emp emp resas resas y entidades bancarias en relación con las personas físicas, de la
desconexión, desconexión, en fin, de quien ocupa una d eterminada eterminada posición posición de respo nsab ilidad ilidad y privilegio privilegio respecto al día a día de sus sus co n c iu i u d a d a n o s . E n e l f o n d o , e l 1 5 - M r e p r e se s e n t a u n a c r ít ít ic ic a ta ta n subversiva como ilustrada: tanto los procedimientos que se siguen como las decisiones que efectivamente se toman en el ámbito político y económico no están amparadas por la razón, sino que responden a la superstición, a la negligencia o a la vi v i l e z a . L a p o l í t i c a h a c e d e m a s ia d o t ie m p o q u e n o o b e d e c e a parámetros relacionados con la épica o el carisma: estos termi n a r o n p o r c o n v e r t ir ir s e e n u n a a n t i c i p a c i ó n d e lo lo s t o t a l it it a r is is m os. La figura de l gestor eficaz, eficaz, d el tecnócrata plom izo, susti susti tuyó tuyó a la del diestro diestro o rad or o a la de l po lítico c on p erson alidad. G om o resultado resultado de ello, la gente se fue alejando de la po lítica lítica — o la política política de la gente— y los los d istintos istintos ó rganos de rep resen ta ción term inaron po r convertir convertirse se en algo algo parecido pareci do a guetos guetos tole rados. Ta m bién en relación co n el 15 - M , respecto respecto a la la protesta protesta que significa, cabe concluir un cierto reproche aristocrático destinado a la cl clase ase dirigente: « n i siquiera serv servíís para para es o» .
C o n t i n g e n c i a s
A p e s a r d e l c a r á c t e r ú n i c o q u e p u e d a a t r i b u í r s e l e a l 1 5 - M , otras situaciones de protesta social acontecidas en el pasado nos sirven para advertir algún que otro riesgo. Ah, la revolución y nosotros que la quisimos tanto —gloriosa traducción del título d e D a n ie i e l C o h n - B e n d i t, t , No N o u s ¡ ’avons tant ta nt aimé, la Révolut Rév olution ion (París, 1986)—. El rebelde profesional, el agitador de casino, aquel que usa y aprovecha aprovecha la revuelt revueltaa com o tram po lín para para su p rop io ingreso en la industria cultural es uno de los elementos ya clá sico sicoss en est estos precipitados. La otra amenaza tiene q ue ver con la labor de embalsamamiento y desactivación que tiene lugar en t o r n o a e st st o s a c o n t e c im im ie n t o s p o r m e d i o d e la c o n m e m o r a ción: ci ón: hay ha y hom enajes que supo nen una puñalada.
Lo que hizo —lo que hace— que tanta gente se movilizase y adoptase una actitud casi inédita en las últimas décadas en España sigue sigue vigente. A ello quizá haya haya que seguir llam llam ánd ole « p o l í t i c a » , p u e s c o n e c t a c o n e l d e s e o d e l o s i n d i v id u o s d e intervenir en las tomas de decisiones que configuran su día a día. Pero, por otra parte, considero que las categorías, la sinta xis, la gramática de las que disponemos se muestran inadecua das para analizar este tipo de fenómenos. O bien hemos de desarrollar un aparato conceptual nuevo, o buscar en un gén ero distinto distinto al que nos serv servíía para clasif clasificar icar bajo u n m ism ism o rótulo a la República Repú blica de Platón, el Leviath Levi athan an d e H o b b e s y d e t e r m i n ad ad as a s o b ra ra s d e Is Is ai aia h B e r l í n , H a n n a h A r e n d t o K a r l P o p p e r . Puede que no estemos ante el fin de la política, pero quizá sí ante el final de la teoría política, quizá su vigencia temporal como herramienta de comprensión tenga un alcance mucho más restringido que el que tradicionalmente le habíamos atri b u i d o . Es p o s i b l e q u e la h i s t o r i a d e la t e o r ía p o l í t i c a h a ya c o n cluido y que ello nos permita acotar sus límites temporales. A s í , d e u n m o d o h i p o t é t i c o , p o d r í a m o s d e c i r q u e e s to s v a n d e s d e l a p u b l i c a c i ó n d e l o s Discu Dis curso rsoss sobre sobr e ¡apr ¡a prim im era er a década déca da de Tito Livi Li vioo p o r p a r t e d e M a q u i a v e l o ( c i r c a I 5 3 1) a las reuniones de B r e t to t o n W o o d s e n 1944 (en l as
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Me temo que Susan Sontag acertó por completo con sus Not N otas as sobre lo camp. No en lo relativo a las listas de situaciones / objetos «camp» que dicho ensayo nos suministra —gesto tan frívolo com o innecesario— , sino sino en e l diagnóstico diagnóstico cultural que supone la existencia de ese tipo de mirada. Ah, lo camp: dandismo post moderno, enfermedad del ánimo que condena toda épica y anticipa la derrota de cualquier acción, culto pagano, sensibili dad esotérica y afectada que a la genial neoyorquina atraía y
repugn aba co n igual fuerza. La iro nía y el sarcasmo, sarcasmo, a pesar de la la leyenda, son los mejores aliados del fatalismo: actitud conserva dora po r antonom asia. asia. Est Esta denu ncia m e alca al canza nza plenam ente, pues pertenezco a un a gen eración de descreídos. descreídos. El asunto se se agrava debido a que mi ciudad, Madrid, lleva —llevaba— dema siado siado tiem tiem po sin sin desem peñar nin gú n papel interesant int eresante. e. E n lo relativo a la cultura, otras urbes con mar se arrogan, quizá con ju s tic ti c ia , la p r im a c ía . A l g o p a r e c id o su ced ce d e — o suce su ce d ía— ía — a p r o p ó sito de la movilización política. Para buscar algo de lo que sen tirse tirse orgulloso había que m irar al no rte, siendo F rancia el lugar lugar de referencia: « A llí las las huelgas y las las man ifestaciones ifestaciones son de ve r dad. Exist Existee un a conc iencia política, política, se lo tom an en se rio» . De m odo que cuando me llegó llegó el avi aviss o confieso confi eso que n o m e sacó de mi habitual estado taciturno. Con todo, decidí acudir. C o n f ie i e s o t a m b i én é n q u e l o h i c e s in i n d e m a s ia ia d a c o n v i c c ió ió n , r e s p o n d i e n d o a c i e r t a o b l i g a c i ó n q u e h a c e t i e m p o m e i mp u s e a mí mismo. Quedé con David, mi eterno cómplice en este y o t r o s a s u n to t o s , y c o m e n z a m o s a b a j a r p o r C a r r e ta ta s . Y a e r a d e no che y el cielo est estab abaa cubierto. D ebid o a la abun dante ilu m i na ción de la l a zona, las las nubes aparecían aparec ían co n u n ton o rosado que siempre surte en mí un efecto hipnótico. Pronto llegamos a la puerta del Sol, no había demasiada gente pero se notaba algo distinto, algo especial. E n lug ar de l estat estatismo ismo h abitual de estas stas concentraciones allí había cierta ebullición. Saludé con la m irada irada a M iguel y Q u iqu e, más lanzado, se acerc acercóó hasta hasta don de yo y o e s ta b a . L a v e r d a d es q u e n o a c e r t ó a d e c i r m e m u c h o , p e r o su mirada habló por él: sospecho que ya no soy capaz de sentir c o n l a m i s m a i n t e n s i d a d d e a n te te s, s , p e r o m e s ig ig u e f a s c in in a n d o con tem plar la la em oc ión en los ojos ojos de los demás. E n est estas llegó llegó José Luis, con su habitual sonrisa. —No falla, te encuentro siempre en todas, le dije. — Ya sabes, sabes, si la noticia me pilla pi lla cerca, allá que voy. — ¿ Te Te acuerdas acuerdas de de David, mi amigo amigo periodista periodi sta ?
qu é tal te va ? — Sí, hombre, sí, ¿ qué — Sobrevivo Sobreviv o en la agencia, agencia, que no es poco. poc o.
— Oye, José Luis, lo veníamos hablando ahora mismo: lo que esta claro es que esto no es ningún botellón. par a nada. Yo no sé dónde están están los medios, pero pe ro aquí aq uí esta esta pasando pasa ndo algo. — N o , para — Yo esto estoyy aquí aq uí a título personal, que conste, conste, dijo David.
Ilusión, Ilusión, no sabí sabíamos amos p or qué n i cóm o, pero allí allí había había ilu sión. Vimos sacos y alguna tienda, la gente parecía dispuesta a pasar la noche. Empezó a llover. No con mucha intensidad, pero, a poco que se prolongase, iba a convertir la aventura en algo algo más inc óm od o. U n tipo se encaram ó a la farola que hay h ay ju j u n t o a la b o c a d e m e t r o d e la c a l le C a r m e n y c o m e n z ó a a ta r u n a c u e r d a . N o sé d e d ó n d e , p e r o t a m b i é n ap a p a r e ci ci ó u n p l á s tico de considerables dimensiones. Contribuimos como pudi mos a extender aquel toldo improvisado. El resultado fue más b i e n p r e c a r i o : e l r e f u g i o n o e r a m u y c o n s i s t e n t e y n o s e rv ía , además, para resguardar ni al diez por ciento de los que esta b a n a l l í . D i g o « e s t a b a n » p o r q u e n o t e n í a i n t e n c i ó n d e q u e darm e y, de hecho , me m arché al a l cabo de un a hora. A f o r t u n a d a m e n t e a q u e l e f í m e r o c o b i j o q u e a ta m o s a u n p a r de d e f ar a r ol o l a s n o r e p r e se s e n t ó n i n g u n a m e t áf á f o ra ra d e l 1 5 - M . A l día siguiente la prensa se hacía eco —tímido— de la situación. U n par de días días después después volví p or allí. allí. La sensación sensación de p rovisionalidad había había quedad o d esterr esterrada, ada, las las dim ension es de l cam pa mento —y su disposición— hacían pensar en algo verdadera mente sólido. — ¿ Q yé ha pasado ? Esto era mucho mucho más cutre cutre el primer d ía... — Vino un tío, dijo que era era arquitecto arquitecto o apareja apa reja dorj dor j mandó quitar las cuerda cuerdas. s. Dib D ibujó ujó una especie especie de plano, plan o, nos dio instruc inst ruccio ciones nesjj lo volvimos volvi mos a montar monta r todo.
Y a h a b ía m u c h a m ás g e n t e , u n s e r v ic io d e m e g a f o n ía y com isiones is iones que se s e habían dividido divi dido el trabaj t rabajo. o. Co nv iene rec o r
dar que en aquellos aquellos dí días l a Delegación d el Go biern o, de quien dep en de la jefatur a de los cuerp os y fuerzas fuerz as de seguridad del Estado Estado,, era er a del P SO E . Lo digo porqu e, si el 15 -M fue posible, posible, se debió a que la policía no intervino para desalojar Sol desde e l p r i m e r m o m e n t o . L as a s r a zo z o n e s d e e sa sa a c t u a c i ó n — o d e es e sa no -actua ción— se me escap escapan, an, pe ro pu ede que tengan que ver c o n c ie i e r ta ta m a l a co c o n c i e n c i a p o r p a r te t e d e l m e n c i o n a d o p a r ti ti d o que, de cuando en cua ndo , se traduce traduce en condescen den cia res pecto a po siciones ideológicas situa situadas das a su izqu izqu ierda. Después el fenómeno alcanzó dimensiones globales. Rec ue rdo , com o decía, los cart cartele eless —los graciosos graciosos y tam bién los los nostálgicos, «Marcuse tenía razón»...—, también recuerdo aquella anécdota, no sé si apócrifa, de la responsable de Google que acudió a echar una mano. Parece que estuviera viendo al tipo de la B B C apagando la grabadora en el momento más inte resante y desde luego nunca olvidaré lo emocionante que me r e s u lt lt ó l a p r i m e r a a s a m b le l e a q u e t uv uv o l u g a r e n m i b a r r i o n i a aquella aquella pareja pareja que se besaba besaba com o si no hu biera m añana bajo el arco arco de la la M on cloa el día día de la marcha m inera. Porqu e el 15-M tuvo innumerables ramificaciones y el éxito —relativo o no— de las concentraciones que desde entonces se suceden en nuestro país tiene allí su germen. G om o decía dec ía al al com ienzo, creo cre o que el pu nto de vist vistaa psico lógico —que no deja de ser una perspectiva individual— no es el más fecundo para analizar este tipo de acontecimientos, pues lo decisivo es que estamos ante movimientos de protesta social. Es decir, ante actuaciones colectivas, grupales. Lo esencial es cóm o se articula articula esa esa rebeldía, esa rabia o esa esa ind ign ac ión y se se traduce traduce en algo al go que m ueva uev a en un m ism ism o sentido sentido a u n grup o lo suficientemente numeroso como para ser digno de considera ción por la pantalla total en la que se ha convertido nuestro mundo. No digo que sea equivalente, pero esa insistencia en lo particular y pro p io a la hora de som eter a con sidera ción el 15M m e recuerda a la apología apología del ind ividu ividu o que se real realiz izaa siem
pre desde posiciones neoliberales —o sea, conservadoras—. Ya saben, esa particular noción de «rebeldía» que no se traduce en ninguna respuesta política o colectiva sino en un «estilo de v i d a » , e n u n a a c t i t u d n i s i q u i e r a é t i c a s i n o e s t é t i c a , e n u n a pauta de consumo o una pose absolutamente compatible con el orden establecido. L a r e s p o n s a b i li l i d a d d e l e s c r it it o r e m p i ez e z a y t e rm r m i n a c o n su texto, no puede ser imputado a causa de los lectores ni de las lecturas que se hagan de su obra. Traigo esto a colación por q u e , a p r o p ó s i t o d e e s a n o c i ó n d e r e b e l d í a q u e a c a ba m o s d e m e n c i o n a r , n o s o n p o c o s lo lo s m o m e n t o s e n l o s q u e p o d e m o s asistir a vindicaciones de L ’Hom m e révoít rév oítéé (El hombre rebelde) d e Gamus como coartada para abandonar o tratar de desmantelar cualqu ier propuesta de acción política política —que necesariam necesariam ente ha de ser colectiva— aduciendo que la verdadera rebeldía es de corte existencial-vital, existencial-vital, qu e la historia de la la hu m an idad es, es, e n el fondo, la codificación de una lucha entre el individuo y las fuerzas fuerz as que tratan trat an de aplastarlo. apl astarlo. Q u e dichas fuerzas, f uerzas, en fin, adoptan la «forma-Estado» o el sombrío rostro de la política y q u e , p o r t a n t o , l o q u e h a y q u e h a c e r es d e s e n t e n d e r s e d e esos es os m o n s t ru r u o s y, y, e n su ca c a so so , l u c h a r p o r u n m u n d o m ááss l im im p i o , por una arcadia de hombres libres y despreocupados en la que empresas e instituciones hagan y decidan por ellos bajo el ú n i c o i m p e r i o d e l a l i b e r t a d ( e l « l i b r e » m e r c a d o , la « l i b r e » circulación circulaci ón de bienes y m ercancías...) ercancías.. .).. Gam us desde lueg lueg o no tiene la la culpa de nada de esto. esto. Si hay que acusarle de algo es de tener un don, de —a pesar de sus pretensiones futbolísticas— haber nacido para escribir. Su lucha contra el olvido —que es la forma suprema de lucha con tra la muerte— terminó como un fogonazo cuando el coche el que viajaba se estampó contra aquel árbol en 1960. Tras de sí dejó algunos textos de lectura inevitable y, supongo, empujó a m uchos adolescentes adolescentes a vestir vestir gabardina, fum ar Gitanesy hacerse con una máquina de escribir. También émulos de Hemingway
c o g i e ro r o n u n a Mol M oles eski kine ne y se lanzaron a escribir en los cafés o a pro ba r su su virilidad virilidad c orr ien d o algún en cierro . El cas casoo es es que de de C a m u s — c o m o d e H e m i n g w a y— y — n o se p u e d e d e d u c i r n i n g u n a política. O se puede deducir cualquiera, que viene a ser lo m ismo. A sí que n o les les afeemos afeemos deb ido a las fili filiaciones aciones de algu nos de sus apologetas (Gomo los ejercicios de legitimación no escapan al imperio de la moda ni al calor del momento, es posible que se use —o mejor, que se vuelva a usar— a Emerson para parecidos propósitos; valga lo dicho también para el autor del discurso a la Diviniiy Div iniiy Scho Sc hooí oí de Harvard.) G o m o d e c ía ía V á z q u e z M o n t a lb l b á n , l a t r a i c i ó n m á s al al t a d e l i n t e l e c t u a l c o n s i s t e e n d e c i d i r q u e h a e n t e n d i d o a lg o p o r e l m e r o h e c h o d e o r d e n a r u n a p a r c e la la d e l l e n g u a j e . C r e o q u e a los hombres de letras no les queda —no nos queda— otra. Lo cual, insisto, ha de ser tomado como una confesión no de culpa, sino de m odestia. A l filóso fo q ue sienta que las las fuerzas le fallan para proponer un sistema le quedará siempre el refugio del comentario o el del ensayo. Ello supone rebajar sus ambi ciones y digerir en parte su derrota. (Ah, filósofos, tribu de líricos malogrados.) Vamos a la zaga. La calle, la historia, la vid v id a n o d e j a n d e d a r n o s l e c c i o n e s , d e o f r e c e r n o s m u e s t r a s d e b e l le z a , i n t e g r i d a d y t a l e n t o . P o r q u e e l 1 5 - M n o fu e u n e j e m plo de ind ign ación y rebeldía, sino que es, es, ante todo todo , u n signo de civilización.
UTOPÍA Y OPERATIVIDAD DE LA INDIGNACIÓN
OTRO MODO DE UTOPÍA O ELOGIO DE LA MOVILIZACIÓN F é l ix ix D u q u e Universid Universidad ad Autónoma de Madrid
«S eam os reali realist stas as,, pidam os lo im posible»
A m p a r a d o e n la p r e s t a d a p r e p o t e n c i a d e h a b e r sid si d o e n c a r g a d o de redactar una introducción general a «La era del postmo d e r n i s m o » p a ra r a u n a v o l u m i n o s a e n c i c lo l o p e d i a s ob o b r e El E l legado lega do fi lo s ó f ic o j científico del siglo siglo X X , dictam inaba yo hace poc o más de sei seiss años que el primer rasgo capital del paradigma postmoderno ve v e n í a c o n s t i t u i d o p o r e l: « C u l t o a u n e l á s t ic o p r e s e n t e a b s o luto, lut o, pero virado vir ado antihegelianamen antihegelianamen te de un m odo paroxíst paroxístic icoo y h a s ta p a r ó d i c o , a d e c u a n d o p a s a d o s n o e n t r e l a z a b le s e n t r e sí [ . .... ] y si s i n f u t u r o a n t ic i c i p a b l e . » Y c o n c lu l u í a : « L a c o n s e c u e n c ia ia inmediata de ello es la desconfianza ante todo pensamiento
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Slogan Slogan d e M a y o d e l 6 8 . C o m o m u e s tr t r a d e q u e , e n e f e c t o , ca ca b e o t r o m o d o d e u t o p í a , e st ste i m p e r a t i v o h a s id i d o v u e l to to a p r o p o n e r e n n u e s t r o s d ía ía s p o r P h i l i p p e G o d a r d , e n e l l i b r o c o l e c t i vo v o : Ma i 68. Soyons réalistes, demandonsl’impossible, demandonsl’impossible, Paris, S y r os o s , 2 0 0 8 . A ú n m á s a tr tr ás ás se r e m o n t a S t é p h a n e H e s s e l e n s u c e l e b é r r i m o a l e gato (Indignezvous, (Indignezvous, P a r is is , I n d i g é n e é d i t io i o n s , 2 0 1 0 ) c o n t r a e l d e s p o t is is m o f i n a n c i e r o a c tu tu a l . P u e s , p a r a t o m a r fu fu e r z a s , c o m i e n z a e v o c a n d o : « l o s a ñ o s d e r e s is is t e n c i a y e l p r o g r a m a e l a b o r a d o h a c e s es es e nt n t a a ñ o s p o r e l C o n s e j o N a c i o n a l d e la la Resistencia.»
afán revolucionario, tildado tildado incluso de «tota lita li ta utópico y todo afán rio » p or es es tos ingratos ingratos « h ijos» de M arx» 2. Q uirú rgico Pues bien, remedando a Heidegger, cabría decir que este v e r e d i c t o e r a d e l t o d o correcto ( y e n b u e n a m e d i d a l o s i g u e siendo) siendo) y sin sin embargo po co con form e a verdad. C o r r e c t o , p o r q u e , s a lv lv o u n n ú m e r o n o p o c o d e s p r e ci cia b l e y p r e s u m i b l e m e n t e in cresce crescendo ndo d e n o v í s i m o s « j ó v e n e s a i r a d o s » , o m e j o r : «indignados» con esa falta de futuro y ese hartazgo de pre s e n t e , t o d o e l m u n d o ( t o d o e l m u n d o d e orden: ¿ p e r o q u i é n no lo es, al menos a ratos?) desconfía desde luego de toda n u e v a p r é d i c a e n p r o d e l a Rev R evol olu u ción ci ón v e n i d e r a , p o r q u e l a « o t r a » , l a qu q u e h a b r ía ía d e c o n s t r u i r u n a R e p ú b l ic ic a M u n d i a l Socialist Socialistaa y Soviética, Soviética, h abía nau fragado v einte año s antes antes p o r la acción conjuntada de al menos tres olas, tan dispares como eficientes: i) la nueva tecnología comunicacional, con el auge imparable de Internet, que hacía obsoleta la pesada planifica ció n estata estatall de la ind ustria pesada; pesada; 2) el auge de m ovim ientos religiosos de toda laya e intensidad, desde Gomunione e ¡iberazione a The Ghildren Ghildren o f God, p o r n o h a b l a r d e qutubistas, salafstas, e l Gush sectas que tuvo tuv o Emunim Em unim o Au m Shinrikyo. Shinrikyo. un a m u lticolor band a de sec su centro m ediático ind iscutible en Ju an Pab lo II, II, el apóstol de la So S o lid li d a r ida id a d ... de fe, que no de clase; y 3) la fragmentación, c o r r o s i ó n y h a st st a i r r i s i ó n d e l catecismo marxista, p o r o b r a d e l o s m e n c io i o n a d o s « h i j o s in i n g r a to t o s de d e M a r x » , e n el e l a h o ra ra r e c o r dado y remozado Mayo Ma yo del 6 8 . V e r e d i c t o c o r r e c t o , d e c ía , p e r o n o conforme a verdad. Y n o lo lo es porque, de creer al Fukuyama de 1989» si la «Ciudad alegre y c o n f i a d a » f o r m a d a p o r lo s p u e b l o s d e O c c i d e n t e n o q u e r í a ni oír hablar de todo anuncio utópico o revolucionario, la razón de esa desconfianza estaba en que la verdadera utop ía y la la
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M . G a r r i d o / L . M . V a l dé d é s / L . A r e n a s ( c o o r d s . ) , El legad legadoojilos jil os ójic ój icoj oj científico científico del del sigl sigloo XX, XX , M a d r i d , C á t e d r a , 2 0 0 5 >p* 4 5 2 *
se hab rían cu m plido , graci gracias as al tan traído traído verdadera revo lución ya se y l le v a d o yin de la Historia (o sea, el fin del metarrelato universal de la virtud del New historia), al conjun tarse, en virtud N ew World Orde Or derr y al m enos tendencialmente, la ecúmene (las tierras, venturosamente ligadas entre ent re sí p or el Mercado L ibre y l a Industria Industr ia Cu ltural y C o m u nicacional), el tiempo (al irse irse integ ran do las historias historias de los d is tintos países, con sus diversos grados de desarrollo, en el m o n ó t o n o r e la la to t o d e la la A l d e a G l o b a l d e l M e r ca c a d o M u n d i a l ), ), y e l ¡ógos, gracias a la Big Science las m últiple s High Technologies. Sci ence y las Technologie s. C o n e l lo lo , e l « t i e m p o d e p a r t o » q u e a n u n c ia i a r a n la la Fenom Fe nomeno enolog logía ía hegeliana hegeliana y su su partero, Alexa nd re K ojéve, se habría logrado; y, t r a s p o c o m e n o s d e 2 0 0 a ñ o s d e d o l o r e s ( ¡ u n p a r t o di f í c i l , ciertam ciertam ente!), el M un do (ya no necesitado necesitado de adjeti adjetivar varse se com o « l ib i b r e » ) se h a b rí r í a r e c o n o c i d o a sí m i s m o c o m o N i ñ o - C ó s mico o, por mejor nombre: «Globalización». Ciertamente, Fukuyama reconocía que todavía quedaban algunos restos recalcitrantes; pero, dada la bondad del Sistema, confiaba en que pro nto entrarían entrarí an en est este espléndido Estado Universal del de l D er e ev o s choj del Bienestar, c o n s u H e g e m ó n , s u S e g u n d ó n y l o s n u ev pretendientes (ahora, representados en dos tallas: short, el G 8; y large, e l G 2 0 ) . Con todo, el acaecimiento imprevisible que se erige en eje y d o n a c i ó n d e s e n t i d o d e u n a e n t e r a é p o c a , es d e c i r , e l evento c o m o singulare tantum p o r e l q u e e s t a s o c i e d a d g l o b a l p o s t m o derna, postindustrial, posthistórica (y todas las postrimerías postrim erías qu e se quieran) ha pasado en diez años de ser la Civitas del desa Civitas Mun di del r r o l l o y l a p r o s p e r i d a d a s e r c o n s i d e r a d a c o m o s o c ie d a d d e l riesgo y hasta del miedo no es ni el diabólico a d v e n i m i e n t o d e l terrorism terrorism o i slamis slamistta del IlS en N ew Y o rk y del IlM en M adrid, adrid, n i la crisis financiera del tardocapitalismo especulativo de 2008, ni el auge al parecer imparable de las poten po tencia ciass emergentes: emergentes: e l b l o que llam llam ado B R IC K (Br (Brasi asil, l, Rusi Rus i a, C hin a y Co rea del Sur), ni tam poco —p or últim o y po r ahora— constituyen constituyen u n evento los los levant levantamientos amientos dizque dizque prod em ocráticos ocráticos de los pueblos m usu l
manes del Maghreb y el Oriente Próximo, con el coetáneo estalli estallido do de in dig n ació n e n España po r parte de las las clas clases es improductivas (jóvenes parados más que suficientemente preparados, jó j ó v e n e s s u b e m p le a d o s , j u b il a d o s m ás o m e n o s f o r z o s o s , i n m i grantes más o menos indocumentados). Todas estas violentas sacudi sacudidas das del sueño sueño de la utopía po stm od erna (o del nihilism o lúdico, que tanto da) son más bien acontec acontecimie imiento ntoss q u e g i r a n e n torno a un único evento, a saber: la expansión tendencialmente planetaria de la tecnología móvil, cuya consecuencia, en el plano sociopolítico, sería la movilización de la tecnología. A ello ello se debe el que nuestra inquietante era primisec hayaa sido sido d en o prim isecula ularr hay m i n a d a p r e c i a m e n t e Mob M ob ile A g e 3, d a d o q u e i n c l u s o f e n ó m e n o s mundiales como el de la migración en masa del Sur al Norte (dicho esto en términos más simbólicos que geográficos) serían imp ensables sin sin la la im im plan tación generalizada generaliza da de la la IG T (Information and Communications Technology).
A l r e s p e c t o , p u e d e r e s u l t a r p r o c e d e n t e m a t i z a r la n o c i ó n po r m í adelanta adelantada da de «te cn o log ía» , a fin de paliar paliar la vaguedad con la que habitualmente es empleado dicho término. Para empezar, debiera ponerse de relieve la convergencia y hasta intercam biabilidad biabilidad de sus sus dos com pon entes: en griego, la téchne y e l lógos. F r e n t e a o t r o s c o m p u e s t o s c o m o teología o fisiología, «tecn olog ía» no m ienta ienta sim si m plemente el estudio estudio de una región de lo ente, sino la posibilidad hasta ahora inédita, verdadera mente utópica, de con versión quiasm quiasm ática ática de la la lógica (y en ge ne ral, del lenguaje) en técnica (c (c o m o e l v e r b o h e c h o c a r n e , p o r de cirlo c on San Ju an y con Paolo V irn o 4), y a la invers inversa: a: de la la
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C f . G . A r a n z u e q u e ( e d . ) , Ontologfa de la distancia. Filosofías de la comunicación en la era telemática, telemática, M a d r i d , A b a d a , 2 0 1 0 ( y m i c o n t r ib i b u c i ó n : Ontologfa negativa. Móviles sin sustancia, distancia sin sitios, sitios, p p . 2 3 _5 4 )* C f - t a m b i é n M . F e r r a r i s , Dove sei? sei ? Ontologia del telefonino, telefonino, M i l a n o , B o m p i a n i , M i l a n o , 2 0 0 5 * C f . P . V i r n o , Quando il verbo sifa carne. Linguaggio e natura umana, T o r i n o , B o l l a t i Boringhieri, 2003*
m áquina en algorit algor itm m os lógico -lingü -lingü ísticos ísticos polivale polivalentes. ntes. E n est este sentido, sentido, pod ríamo s adelantar adelant ar un a de finición tenta tentati tiva va de « te c n o l o g í a » c o m o : conexión comunicacional de técnicas deproducciónj de media de transmisiónj difusión, así como motor de transformación en f e e d ba b a c k de ¡os propio pro pioss procesos proceso s inventivos, inventivos, siendo p o r ello capaz capa z de generar muta dones en los grupos socialesj su entorno5. C o n r e s p e c t o a l a movilidad (no agotada desde luego en el teléfono celular, aunque tenga en éste éste su em blem a), ha sido la la fusió n de la llam llam ada nanotecnolo gía c o n l a digitalización, con su progresiva fagocitación de los medios analógicos audiovisuales tradicionales (MAAT) la que e stá stá llevando llevando a un a m utación en el esquema básico bási co de la la p ro du cción (cada (cada vez más «inm ate rial» , en cuanto n o destinada destinada a encarnarse encarnarse en u n ob jeto jeto físic fís icoo o « rea l») y de l a com un icación icaci ón (con análoga anál oga capacidad capaci dad de deslig desl igars arsee de la inter inter acció n p ers o nal, face fa ce to fa ce , salvo a través precisamente de la interface). Antes, productor y usuario estaban por así decir forzados a sujetar cuerpo y actividad a un espacio fijo, mientras que ahora es el m edio de prod u cción y de com un icación el que se se incorp ora a la movilidad del individuo. O p o r d e c i r l o c o n l a t e r m i n o l o g í a d e l H e g e m ó n : l a tecnología móvil y su conversa: la movilidad tecnológica, tienden a la copertenencia de la So cia ci a l Web y de la Sema Se manti nticc Web6. Web 6. A u n q u e las la s c o n s e c u e n c i a s d e esta es ta fl a m a n t e Mob M obile ile Ontolog)) están todavía instatu nascendi, la rev o nascendi, la revolución en la base ontológica y la l u c i ó n de la base sociológica es ya evidente, a saber: la venerable categoría aristotélica de sustancia ( i n c l u y e n d o a l i n d i v i d u o h u m a n o c o m o p a r a d i g m a d e l tóde ti) está siendo sustituida por la de situación, paradójicamente concomitante con la de simulta-
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V é a s e m i « E l f i n d e l a m e t a fí fí s ic ic a y l a t a re re a d e I n t e r n e t » , e n Filosofía para el fin fi n de lostiempos, M a d r id id , A k a l , 2 0 0 0 . C f . T . G r u b e r , Ontolog)) ofFolksonomy: AMashup ofApples and Oranges Oranges ( p u b l . e n International Journal on Semantic Web & Information Systems, 3 ( 2 ) , 2 0 0 7 ; d i s p o n i b l e e n l a Red ): « T h ey arise [se. Folksonomies Folksonomies]] f r o m d at a t a a b o u t h o w p e o p l e a s so s o c ia ia t e te te r m s w i th c o n t e n t t h a t t h e y g e n e r a te , s h a re , o r c o n s u m e » .
vieja sociedad sociedad industrial neidad desespacializada desespacializada7. E n co nsecuen cia, la vieja compañimentada lo está siendo por la sociedad mediática digitalizada.
N o sin resistencia: resistencia: d e toda clase, clase, y de todas las las cla clases ses.. T o d a vía v ía e n lo s f i l m s c a t a s t r o f i s t a s d e c i e n c i a - f i c c i ó n d e l o s a ñ o s setenta y ochenta (recuérdese la famosa tetralogía The Terminator), se respiraba el temor ya anunciado por Hegel, relativo a la suplantación (y aun aniquilación) del hombre por la m áquina . Por utili utilizar zar una con ocida d istinción ist inción de la l a biología, e s o s t e m o r e s p r o v e n í a n d e u n a c o n c e p c i ó n pre p refo form rm ista is tayy n o epi la técnica9. técnica9. Los preformistas tecno lógicos p reco niza genética de la b a n a lg o a sí c o m o u n a domesticación (casi (casi en el sentido n ietzscheano de la /jic rt e /j ic h t o « c r i a n z a » ) d e l p r o d u c t o r - u s u a r i o p o r p a rt de la máquina, ya que ésta acabaría por ser capaz de reprogramarse a sí misma, experimentando mutaciones en las que el hom bre tendría tendría a lo sumo la fun ción de con trol y vigilanci vigilanciaa de posibles disfunciones, sin dejar por ello de estar inserto tam b i é n é l, c o m o u n a « e x i s t e n c i a m á s » ( Best Be stan and) d) del stock, en la « m a q u i n a c i ó n d e l o s a p a r a t o s (Machenschaft der Apparatur, p o r de cirlo en la jerg a h eide gg erian a)10 a)10. Pero, a pesar de las las persis tentes voces —en contra o a favor— por parte de apocalípticos e
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C f . J . B . T h o m p s o r , The Media und Modemity, Modemity, C a m b r i d g e , P o l i t y P r e ss ss , 1995 * G . W . F . H e g e l, l , Grundlinien der Philosophie des Rechts: « L a a b s t ra r a c c ió ió p n p r o p i a d e l p r o c e s o d e p r o d u c c i ó n h a c e q u e e l t r a b a jo jo s ea ea c ad a d a v e z m á s mecánico, mecánico, s i e n d o c ap a p a z p o r e n d e d e e l im i m i n a r ( wegtreten) wegtreten) a l h o m b r e d e es es e p r o c e s o , p u d i e n d o h a c e r a s í q u e s e a l a máquina l a q u e e n t r e e n s u l u g a r . » ( Nachschrij Nachs chrijt t G G r ie ie s h e i m ; a d i c i ó n a l § 1 9 8 . E d . G a n s / K l e n n e r . A k a d e m i e V e r la l a g . B e r l in in 1 9 8 1 , p . 4 ^ 5 * C f . e l corpus d corpus d e l p a r á g r a fo fo e n p . 2 3 3 * Y a u n d e l a e t o lo l o g í a h u m a n a . C f . I. I. E i b l - E i b e s f e l d , DervorprogrammierteM Dervorprog rammierteMensch. ensch. Das Ererbte ais bestimmender Faktor im menschlichen Verhalten, W Verhalten, W i e n - Z ü r ic ic h - M ü n c h e n ,
M o l d e n , 1973 1 0 E n u n a f ec e c h a t a n t e m p r a n a c o m o 1953 a n u n c i a b a ya y a d e e st st e p e l i g r o M a r t i n H e i d e g g e r : « S ó l o e n la la m e d i d a e n q u e e l h o m b r e , p o r s u p a r t e, e , e s tá tá y a p r o v o c a d o (herausgefordert ( herausgefordert ) a extraer (herauszufórdem ( herauszufórdem)) en en e r g í a s n a t u r a l es es p u e d e a c o n t e c e r e s te te h a c e r s a l i r l o o c u l t o q u e s o l i c i t a y e m p l a z a (dieses bestellende Entbergen). Entbergen). Si el ho m bre está está pro vo cad o a esto, esto, si se ve solicitado solicitado a [hacer] esto, ¿n o p ertenec erá e n t o n c e s t a m b i é n é l , y d e u n m o d o a ú n m á s o r i g i n a r i o q u e l a N a t u r a l e z a , a la
integrados, no ha sido así. No es éste el mundo de la primera década década del sig s igllo X X I. A l con tarrio, es la co nc ep ción epigenética la que parece más plausible. Pues lo que no se tenía suficiente m ente en cu enta es es que los new media surgen en el seno de una sociedad ya ya estructurada p o r los oíd media, de manera que de la simbiosiss d e l os interacción de ambos medios resulta una simbiosi os c o n t e nidos y su su uso, aun que se preserve preserve en todo caso caso la p ree m ine n cia formal de la digitalización. No estamos por tanto en terri torio kantiano (ya se sabe: al giro copernicano habría seguido iconicc tu rn ), sino más bien en el el giro lingüístico, y luego el iconi á m b i t o h e r d e r i a n o - m c l u h a n i a n o d e l a sinestesia, o sea de las descarg descargas, as, con de nsa ción y desplazam iento de son ido, texto tex to e imagen. Por ende, a la «teoría de la domesticación» habría Apparatg eist: q u e o p o n e r ( p o r j u g a r c o n e l Volksgeist de Herder) el Apparatgeist: el espíritu de la máquina social. Pues aunque ciertamente las tecnologías tecnologías (y no sólo sólo las las de com un icación icaci ón ) vienen ya p refo rmadas abinitio, no m enos lo es es que luego los los pro du ctores -inn o Ap para ratu turr c o n va v a d o r e s , y a u n lo s u s u a r i o s c o r r i e n t e , in v is t e n esa es a Appa su propio significado, provocando a su vez que diseño, software y hardware e v o l u c i o n e n s e g ú n e s t a m ó v i l « f u s i ó n d e h o r i z o n t es e s » , p o r d e c i rl rl o c o n e l c o n o c i d o t é r m i n o h e r m e n é u t i c o . P o r decirlo remedando el famoso adagio de Hegel sobre la «deter m i n a c i ó n r e c í p r o c a » ( Wechselbestimmung) e n t re r e e l h o m b r e y su su m u nd o” : la gente percibe que la la s cos cosas as (o más más precisamen te:
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c a t e g o r í a d e e x i s t e n c i a [ e n p l a z a ] (in den Bestand)? E l m o d o d e h a b la l a r ta ta n c o r r ie i e n t e d e m a t e r i al a l h u m a n o ( Menschenm Menschenmateri aterial al ), ) , de activo de enfermos ( Kranken ( Kranken material ) d e u n a c l í n ic i c a h a b l a e n f a v o r de de e s t o . » ( « D i e F r a g e n a c h d e r T e c h n i k » , e n Vortráge undAufsátze I, P f u l l i n g e n , N e s k e , 1 9 6 7 3 * P * J 7 G . W . F . H e g e l, l , Vorlesungen über die Philosophie derWeltgeschichte: « A q u i e n co c o n t em em p l a e l m u n d o r a c i o n a l m e n t e t a m b i én é n é st st e lo l o c o n t e m p l a r a c io io n a l m e n t e ; a m b as as c o s a s e s t á n r e c í p r o c a m e n t e d e t e r m i n a d a s . » ( E n , Werke, Werke, F r a n k f u r t / M a i n , S u h r k a m p , 1 9 7 0 ; p p . 12 - 2 3 ) • R e c u é r d e s e q u e Welt e Welt e n a l e m á n ( y m á s , e n e s te te c o n t e x to to ) t ie ie n e e l s e n t id id o d e « m u n d o h i s t ó r i c o » , d e c o n j u n t o d e g e n t e q u e a b r ig ig a m á s o m e n o s l as as m i sm s m a s c o n v i c c i o n e s y p r e j u i c io i o s , c o m o c u a n d o s e d ic ic e d e a lg l g u ie i e n q ue u e es es u n « h o m b r e d e m u n d o » .
los los prod uctos tecnológicos) tecnológicos) tiene n una fu n ción y u n efecto efect o sig sig nificativos porque ella proyecta sobre esas cosas un significado espe cífico. cífico. Pues p o r m uy verdaderas qu e sean sean la las palabras palabras que el diablo dirige a los espectadores de Faus Fa usto to,, a saber que: «Al f in i n a l , n o d e j a m o s d e d e p e n d e r d e l a s c r ia ia t u r a s q u e n o s o t r o s h i c i m o s » 12, n o e s m e n o s v e rd r d a d q u e e l s e n t id id o y fu fu n c i ó n d e esas criaturas dependen a su vez del uso que de ellas se haga. Por otra parte, ese ese uso es es mu dab le y a su vez de pe nd ien te de la dis p a r i d a d q u e — s e g ú n e l c o n t e x t o s o c i o p o l í t i c o — e n c u en t r e e l i n d i v i d u o e n t r e s u s « c a p a c i d a d e s » c o m o p r o d u c t o r - a ge n t e y sus «necesidades» como consumidor-usuario13. B ien está. está. Desd e luego es plausible plausible que estemos estemos em pezand o a vivir en la M ob ile A g e. Y sin embargo, los acontecimientos pro v o c a d o s p o r e l e v e n t o d e la movilización tecnológica, y que antes hemos m enciona do (terrori (terrorism sm o, cri crisis sis financier financiera, a, inm igración, igración, levantam levantam ientos ientos populares) n o son desde desde luego tranquilizadores. tranquilizadores. ¿Q u é p uede haber oc urrid o? En buena term inología inología marxi marxiss t a, yo y o d ir ía q u e l o q u e h a s u c e d id o es q u e la m a n i fe s t a c i ó n e c o n ó mica del evento evento tecnológico, o sea sea el nuevo m od o de pro du cció n
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J -W - W . G o e t h e , « L a b o r a t o r i u m » , e n FaustII, Faust II, w . 7 0 0 3 - 4 , S t ut u t tg tg a rt rt , R e c l a m , I 97 l> P- 7 2 . L a f a m o s a c o n s i g n a : « C a d a u n o s e g ú n su s u s c a p a c i d a d e s, s , a c a d a u n o s e g ú n su su s n e c e s i d a d e s » (Jedernach seinen Fáhigkeiten, jedem nach seinen Bedürjhissen !), alabada a veces c o m o l a q u i n t a e s en e n c i a d e l m a r x i sm s m o , v i e n e a m b i g u a m e n t e v al a l o ra ra d a e n c a m b i o p o r M a r x c o m o u n a p r o p u e s t a de d e mínimos v i g e n t e y a e n e l S e g u n d o R e i c h , e n v i r t u d d e la c o l u s i ó n e n t r e e l « r e v i s i o n i s t a » P a r t id o S o c ia ld e m ó c r a t a A l e m á n y e l G a b i n e t e d e B i s m a r c k . P o r e so s o s e a s o m b r a M a r x d e q u e e l c o m u n i s m o l es es p a r e z c a a m u c h o s utópico: utópico: « c o m o u n a c os o s a q u e y a n o m a ñ a n a , s i n o q u i z á só só l o después de siglos podrá realizarse», cuando ya las Kranke Krankenka nkassen ssen ( a lg lg o a s í c o m o u n s e g u r o m é d i c o o b l i g a t o r i o , p e r o d e l i b r e e l e c c i ó n ) y l a S e g u r i d a d S o c i a l (Sozíal versicherung) versicherung) e s ta t a r ía ía n ya y a o r g a n iz iz a d a s e n A l e m a n i a e n f u n c i ó n d e l m e n c io io n a d o p r i n c i p i o , b i e n es v e r d a d q u e « e n e l i n t e r i o r d e la la c la la se se t r a b a j a d o r a a s al a l a ri ri a da da y s o b r e l a ba ba s e d e n e c e s id id a d e s p r e s c r it it a s d e s d e a r r i b a . » (Kr (Kritik itik des Gothaer Programm Programmss [ 1 8 7 5 ] • M E W 1 9 > 2 l ) S i g u e s i n e st st a r d e s d e l u e g o c l a ro ro quién y desde dónde dónde se se de ci d i r í a c ó m o a d e c u a r d e n t r o d e u n a o r g a n i z a c i ó n s o c i a l n e c e s i d a d e s n o p r e s cr cr it it a s d e a n t e m a n o y c a p a ci ci d a d e s n o p r o b a d a s y e v a lu lu a d as as d e n t r o d e l s i st s t em em a .
capitalista (que, forzando la paradoja, habría que denominar: modo de producci prod ucción ón preponderantemente improductiva, o más brevemente: post po stfo ford rdis ism m o14 o14:) , no concuerda con las vigentes relaciones sociales d e p r o d u c c i ó n , d e c o n s u m o y d e c o m u n i c a c ió ió n : u n as a s re r e la la c io io n e s ideológicam ente con el tópico hegemónico pequeñoburgués travestidas ideológicam del consumo y espectáculo para todos15. Algo también propi c ia ia d o e n e l á m b i t o p o l ít í t ic i c o p o r la l a « s o l u c i ó n » e n e l p o s t fr fr a n quismo de los conflictos separatistas en España mediante la cre ación artificial de comunidades autónomas, bajo la sabia y m edita editada da consigna consigna de: de : « G afé para tod os» . Y en el plano de la la «cultura» internacional, baste recordar la exhortación tópico utópica del gran pensador Richard Dawkins, gurú del ateísmo m ilit ilitante ante (una (una sec sectta verdaderam ente «h iperre ligiosa» ): « P ro b a b l e m e n t e D i o s n o e x iste is te , así as í q u e ¡d e ja d e p r e o c u p a r t e y g o z a de la vida» (There’sprobab (There’sprobably ly no God. N ow stop worying an denjqy den jqyjou jourr life life/)l6 Según esto esto,, y en reverso reverso exact exactoo d el pesimismo de S chop enha uer, para quien la vida era un negocio que no cubriría los gastos, ahora la la vida vida consistir consistiría ía en u n ocio co ntin uo dedicado al gasto... ¿de qué ?: « ¡Q u e disfr disfrute ute de su su com ida!» (Enjoyyour meal!) Eso, com o es sabido, sabido, es lo q ue te desean los los cam areros angloparlantes cuan do sirve sirven n la la com ida en el restaur restaurante. ante. ¿Es acaso acaso la vida un a c om ida disfrutada p o r el ser viviente viviente llam llam ado « h o m b re » ? Pues si si es eso eso lo lo que se nos quiere dar a
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S e g ú n l a e x p r e s ió ió n p o p u l a r iz iz a d a p o r P . V i r n o e n su s u Grammatica delta moltitudine, S o v e r ia ia M a n e l l i ( C Z ) , R u b b e t t in in o , 2 0 0 1 . [ C i t a r é p o r la la t r ad a d . e s p .: .: Gramática de la multitud, (= Gramática), Gramática), M a d r i d , T r a f i c a n t e s d e s u e ñ o s , 2 0 0 3 * R e d u c i d o m i s e r a b le le m e n t e e n E sp s p a ñ a a u n a n u n c i o d e l o t e r ía ía s e m a n a l e n b e n e f i c io io d e la la O r g a n i z a c i ó n N a c i o n a l d e C i e g o s ( ¿ q u é m e j o r s ím ím b o l o p o d r í a e s c o Pasta g e r s e ? ) , q u e e n u n i t a l ia ia n o m a c a r r ó n i c o p r o m e t e r e g a la la r t o d o s l o s v i e r n e s : Pasta per pe r tu tti! tt i!,, j u g a n d o d e v o c a b l o , p o r q u e e n e l e s p a ñ o l c o r r ie ie n t e e l té té r m i n o « p a s t a » s ig i g n i fi f i c a t a m b i é n d i n e r o . P o r f o r t u n a , e l a n u n c i o h a s id id o r e c i e n t e m e n t e r e t ir ir a d o . A h o r a se h a b l a e n c a m b i o d e « f á b r i c a ( ¡¡ ¡¡ ) d e s u e ñ o s » . R e m i to to a m i e n sa s a y o: o : « S c h e l l in in g , P a r e ys y s o n , i l m a l e » , e n Annuario Annu ario Filosofico, Filos ofico, n ° 2 4 , 2 0 0 8 / M u r si s i a, a , M i la la n o 2 0 0 9 , p p . 1 3 9 - 1 6 4 .
entender, no hay más que recordar que precisamente de satis facer el apetito ( Begierde Begie rde ), o mejor del derecho a gozar de la vida, era de lo que trataba la Fenomeno Feno menología logía del espíritu, ese libro que, de seguir a Fukuyama, habría preconizado el fin de la Historia. Sólo que allí se decía que ese derecho, conquistado en una lucha a vida o muerte, tenía por consecuencia el inicio y no el fin de la l a historia, co n la ap arición de la l a prim era y más d ur a dera disparidad entre los hombres: la del señor y el siervo, y m á s a ú n , c o n e l n a c i m i e n t o simbólico d e l h o m b r e e n c u a n t o i n d i v i d u o p a r a s í c o n s c i e n t e d e s u s e r m i s m o p o r m ed i o d e l trabajo: « E s t e t é r m i n o m e d i o negativo, o sea el obrar c o n f i g u r a d o r ism o tiem ti em po la singularidad o el pu ro (das formirende T h u n) , e s al m ism ser-p ara -sí de la la conc iencia, la cual, e n el trabajo trabajo qu e est está fuera fuera de ella (in der Arb eit ausser ra e n e l e l e m e n t o d e l a p e r m a ausser es) , e n t ra nencia ((in das Element des Bleibens) ; la con cien cia trabajadora viene viene por este medio a intuir que el ser subsistente de suyo (selbstandi genSeyns) es su propio sí mismo»-17. Pero al menos hasta ayer, ¿no se nos quería hacer creer que estábamos en trance —«nosotros», o sea los triunfadores hegemónicos— de salir de ese «elemento d e l a p e r m a n e n c i a » ? ¿ E s u n a m e r a ca c a s u al a l i d a d q u e e l cé c é le le b r e l i b r o d e F r a n c i s F u k u y a m a l l e v a r a p o r s e g u n d o t í t u lo : « E l últim o ho m b re» , y que en él se quejara de que, c on la la entrada entrada en la era era de la la abun dan cia, ese ho m bre po sthistórico carece carece ya del thymós, o sea sea de coraje y valor, ese ese preciado d on de los los gr ie gos y que a ún b rilla en la virtu renacen tista? tista? A s í h a b ló Z a r a tu s tr a : « ¡ A y , d ía lle ll e g a r á e n q u e e l h o m b r e ya no eng end rará estrel estrella la alguna! alguna! ¡Ay, ¡Ay, llegará el día día del hom bre más despreciable, tanto que es ya incapaz de d espreciarse a sí sí m ismo ! / ¡Mirad! Os muestro al último hombre (den letzten Menschen). [...]
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G . W . F . H e g e l , Phánomenoiogie Phánomenoiog ie des Geistes. Geistes. I V . A , e n Gesammelte Werke, Werke, H a m b u r g , M e i n e r , 1 9 8 0 , 9 : 1 1 5. 5. F. Fuku yam a, The EndofHistory andthe Last Man, Man , N e w Y o r k , F r e e P re re ss ss , 1992 *
'Hem os inventado la felicidad felicidad ’ —dicen los últimos últimos h om bres, g u i ñando un ojo. [...] Aún se trabaja, pues el trabajo es un pasa tiempo (eine Unterhaltung) . Pero se tiene cuidado de que esa diver sión ( Unterhaltung) no fatigue. fatigue. / Y a n o se es es n i po bre n i rico — lo un o y lo otro resul resulta ta demasiado m olesto. olesto. Na die qu iere ya go be r nar; nadie q uiere ya ya obed ecer — lo un o y lo lo otro result resultaa dem a siado siado m olesto. olesto. / ¡No hay pastor, pastor, y hay hay u n solo solo rebañ o! To do el m und o quiere lo lo m ism ism o, todo el mu nd o es igual igual;; q uien sient sientee de otra manera, se va voluntariamente al manicomio. [...] 'Hem os inventado la felicidad ’ — dice n los los últim últim os hom bres, g u i ñando un ojo»19. Tentados estamos de cantar con Laurie A n d e r s o n , e n su Language as a virus: «El paraíso es exactamente el siti sitioo en el que justam ente est estás ás tú ah or a... sólo sólo que m uch o m ejor Paradise is exac exactly tly wh er ejou ej ou are right now... now ... only much much better). todavía» ( Paradise ¿Q u é prom etía, etí a, qué sigue sigue pro m etiend o —no —no sin sin descaro— descar o— esta utopía regulativaj reguladora? T o d o s c o n o c e m o s e s a m ú s i c a celestial: una vez removido el obstáculo del fanatismo y del terrorismo, las fuerzas del mercado, del parlamento y de la g o b e r n a n z a g l o b a l c o n d u c i r á n a u n j u s t o r e p a rt rt o d e l o s e x c e dentes dentes de la la pr od uc ción , se nivelará nivelará la la distribuc ión de los los bie n es e s y y a n o h a b r á r i c o s n i p o b r e s ( « N i n g ú n p a s t o r y u n s o lo lo r e b a ñ o » , e n la la v e r s ió i ó n d e l ú l t im im o h o m b r e ) , p o r q u e l o s am am o s (o mejor: los ¡eadersmanagers) s e r á n c o n f i g u r a d o s a i m a g e n y semejanza de los deseos de los ciudadanos, y ambos cruzarán sus destinos ajustándose a las audiencias televisivas y las redes sociales. Entonces sí que gozaremos del eterno retorno de ¡o mismo, e n l a v e r s i ó n d e l e n a n o : el peso más grave. A la vista vista de este este supremo peligro, bien podríamos repetir las palabras de Berdiaeff reproducidas reproducidas po r Aldou s H uxley uxle y como exergo exergo de su muy N ew Brav Br avee World: «Las utopías son [parecen ser] p r e m o n i t o r i o New
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F . N i e t z s c h e , Also sprach sprach /(arathu /(arathustra stra I. Vorrede Vorrede 5 - E n : Kritísche Studienausgabe Studienausgabe (= KS A) . D T V / d e G r u y te t e r . M ü n c h e n / B e r li l i n / N e w Y o r k 1 98 98 8 ; 4 , 1 9 - 2 0 .
mucho más realizables de lo que [antes] se creía. Hoy nos ve v e m o s c o n f r o n t a d o s a u n n u e v o p r o b l e m a , q u e se h a c o n v e r tido en urgente [nos encontramos actualmente ante una cues tión p o r otra parte b ien angustiosa] angustiosa] : ¿c óm o se pu ed e evitar evitar la realización de las utopías? Las utopías son realizables. La vida m archa hacia las las u to p ías » 20. Sólo que, si es la misma vida la que marcha hacia las uto pías, entonces, en lugar de pretender evitar su realización, ¿no se tratará más bien de imaginar otra modalidad de vida, vida, atend iendo a q u e « m o d a l i d a d » —sensu kantiano— es la forma de (auto)reconocimiento del sujeto en función de la posibilidad, realidad efectiva y necesidad de lo que acontece y de aquello que a él le acontece? ¿No será preciso imaginar otro modo de utopía? Para ello, ello, tom aremos de Baczko Baczko una m uy precisa precisa defin ición d el tér m ino, el cual designarí designaría: a: « la representación imaginada de una sociedad opuesta a la existente, en virtud de: a) u n a o r g a n i z a ción distinta ( autre) de la sociedad, considerada en su conjunto; b) instituciones y relaciones distintas (/’altérité des institutions et des rapports) de las que componen la sociedad global; c) m o d o s d i s tintos (autres) de vivir lo cotidiano.» Salta a la vista aquí una ciert ciertaa obsesión po r po ne r de relie relieve ve la la utopía com o ¡o otro (orga algo que co n nisation nisation autr autree / altérité altérité des in stitution s / modes autres) ; algo t r as as t a e m p e r o c o n l a a f ir i r m a c i ó n d e q u e la la u t o p í a « p u e d e s er er considerada como una de las posibilidades de la sociedad real» (peut etre envisagée comme une despossibilités de ¡a société réeUe)21.
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A . H u x l e y , Brave New World [ 19 1 9 3 2 ] , L o n d o n , V i n ta t a g e , 2 0 0 7 - M a rg r g a re re t A t w o o d r e p r o d u c e a l f i n a l d e s u Introduction Introduction a a e sa sa e d i c i ó n e l te te x t o f r a n c é s d e N i c o l á s B e r diaeff: «Les utopies apparaissent comme bien plus réalisables qu’on ne le croyait autrefois. Et nou s nou s trouvons actuellem ent devant un e qu estion bien a u t r e m e n t a n g o i s s an a n t e : C o m m e n t é v i te te r l e u r r é a l is is a t i o n d é f i n i t i v e ? . . . L e s u t o p i e s s o n t r é a li li s a b le le s . L a v ie ie m a r c h e v e rs rs l es es u t o p i e s . » ( p . x x x i x ) . E n e l corpus, y d e n t r o d e m i t r a d u c c ió n d e la v e r s ió n in g le s a , h e i n t r o d u c i d o e n t r e c o r c h e tes los pasajes pasajes del texto fran cés de los que aq uélla se separa. separa. B. Baczk o, Lumiéres Lumiéres de l’utopie l’utopie [ o r i g . : 197 ^] >Paris, Payot & Rivages, 20 0 1, p . 30 s.
¿C óm o explicar explicar est este contraste contraste en tre la radical radi cal alteri alteridad dad y la la posibilidad ínsita en lo real? Por cierto, una escisión, ésta, b i e n p r e s e n t e e n las d if e r e n t e s n a r r a c i o n e s d e U t o p í a , d e s d e e l homónimo diálogo pionero de Thomas More en 1516. Por una parte, parte , qu ien vi vi ve inm inm erso en un a superestruct superest ructura ura ide oló gica gica de com un icación de consignas consignas y slogans, slogans, pero per o sin conciencia de la relación de esa ideología con un determinado modo de producción, vive de modo frustrante la profunda disparidad entre entre su po sición sición real y lo prom etido p or los m edios de co m u nicación de masas como si de un acceso de celos se tratara, es de cir que el sujeto ima gina un paraíso (esto es: es: se se engo lfa en la la representación de un goce total, sin reservas, entendido como felicidad felicidad plena) al tiem tiem po en que eo ipso se excluye de él: es por que el sujeto fa lta lt a de ese paraíso por lo que lo echa en falta; pued e pensar en la utopía precisamente p orq ue no vive vive en ella el la.. Pero por otra parte, son también los miembros de la sociedad real, actual, quienes se dan cuenta de que ese paraíso es una de las posib po sibilid ilidade adess d e su sociedad, de modo que no consideran la uto pía pí a tant t antoo com o una o posición, cuanto cuanto com o un p osible osi ble desarrollo de sus propias potencialidades, con tal de que ellos reconoz can qué es lo que le falta. caso (el falta. Segú n se privilegie el p rim er caso del celoso celoso «ato rm entad or de sí m ism o» ) o el segundo segundo (el (e l acti acti vist vi staa q u e p e r c i b e la fa lta lt a c o m o a lg o d e l o q u e se le h a p r i v a d o ) , la toma de conciencia de esa antitética falta puede llevar a la sociedad estática, propia de la utopía clásica, o a la sociedad de la movilización, a la utopía de otro modo. A n a l i c e m o s s o m e r a m e n t e las la s d o s v ías: ía s: la p r i m e r a n o s lle ll e v a directamen te al examen examen de la la abnegación propia de las religiones d e l L i b r o , d e a c u e r d o a u n p a r a d i g m a : e l Libr Li broo de J o b , que, al parecer y para mayor iron ía, no p roced ía del círculo de ideas ideas y c r e e n c ia ia s d e l p u e b l o ju j u d í o , p e r o q u e h o y se s e e x t ie ie n d e a t o d o fundamentalismo milenarista, a saber: si no adviene el Reino (o la Sociedad sin Clases, el Fin de la Historia, etc.), es porque erecemos, y p or ello el lo debemos hacer penitencia, penit encia, aún no nos lo m erecemos,
y s e g u ir e s p e r a n d o : ¿ p o r q u é la s o c ie d a d se e x c lu y e e l la m is m a de una utopía que ella ha engendrado o más bien segregado? po rqu e el sujeto, sujet o, sea ind ividua l o colecti col ectivo vo siente siente que ha fal tado, que ha fallado respecto a lo que él debiera ser de acuerdo al prot ell o es precis pre cisoo que sient sientaa mala pr ototi otipo po ideal idea l del grup o. Y po r ello c o n c i e n c i a , a r r e p e n t im i m i e n t o , p r o p ó s i to t o d e e n m i en e n d a ( lu lu e g o llamado: toma de conciencia), d olo r de corazó n y aceptación acept ación de la la penitencia. Esta es la lógica perversa del sacrificio: hemos pecado por haber querido cumplir nuestros deseos fuera de la misma comunidad que nos sugería su satisfacción y a la vez obstaculi zaba su realización por pecaminosa. Así que aceptamos la cas tración po r parte parte del directo r espiri espiritual, tual, del lídez lídez po lítico, lítico, con lo que se dará satisfacción centuplicada a esos deseos. Sólo que ahora serán deseos comunitarios, no individuales, aunque la r e a li li d a d es es q u e y a n o s o n « d e s e o s » , s in in o c o n f o r m i d a d a u n orden establecido. El ascetismo cristiano y la moral espartana de Rousseau se dan aquí la mano, y Kant saca las consecuen cias: a la acumulación primitiva del capital (desiderativo) por inh ibición y represión del goce: «Joven (lo repito), repit o), acostúm b r a t e a a m a r e l t r a b a j o , r e h ú s a t e d e l e i t e s , n o p a r a renunciar a ellos, ellos, sino sino para m anten erlos todo lo posible exclusiv exclusivam am ente en perspectiva (improspect). No embotes prematuramente la recep tividad para ellos con el goce. La madurez de la edad, que nunca hace deplorar la privación de un goce físico cualquiera, te asegurará en este sacrificio un capital de satisfacción que es independiente del acaso o de la ley natural»22. De ahí que en las narraciones utópicas (o distópicas) modernas los hombres estén sometidos a un ordo geométrico, colectivo, realmente eman cipados de la naturaleza (recuérdese la No N o va A tla ntis nt is,, de Bacon, de 1624; en inglés, en 1627)> 0 sea de la diferencia y la diversi
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I . K a n t , A n í h r o p o l o g i e . § 6 3 , e n Werke. AkademieTextausgabe, AkademieTextausgabe, B e r l í n , D e G r u y t e r , 1968; V II, 237.
dad naturales, naturales, en perfecta adecu ación de capacidades capacidades y ne cesi dades (tal el igualitarismo) , allí donde la felicidad significa con form idad, con -ten ción , supresión supresión de toda f alt alt a, de mod o que, parad ójicam ente, lo ú nico que se echa echa en falta falta en la utop ía es es la la «falta» misma, a saber: el azar, la imprevisión, la griega tyché, o lo que es lo lo m ism o: faltan faltan justamen te la la inad inad ecuación del in d i vid v id u o a la g e n e r a li d a d s o c ia l y la d e ésta és ta a la u n iv e r s a li d a d n a t u ral. ral. Y puesto que esa es a do ble inad ecu ación es la que engen dra el deseo deseo y, co n él, el tiem t iem po futu ro, se sig sigue ue que la la sociedad sociedad u tó pica se halla no sólo separada del resto del mundo (bien sea en una isla o en montañas inaccesibles) sino sumida también en el presente eterno . ¿T ien e algo algo qu e ver es esta utopía fuera de l tiem tiem po y d el espa espa cio co n la de la la C iud ad alegr alegree y confiada p ropu esta para para aq uí y ahora po r Dawkins y po r los apol a pologet ogetas as del «Estado del bienes tar» ( Welfare State), y para m añana p or algunos socia sociallista istass au to d e n o m i n a d o s « c i e n t í f i c o s » ? D e s d e l u e g o . L a m é d u l a de e s t a manera utópica es la misma en todos esos casos: suscitar un d e s e o p a r a d ó j i c o , e l deseo de no tener j tener j a deseos (eso es lo que se entiende por ser feliz, ¿o no?). Dicho con toda precisión: estamos en falta porque echamos en falta que algo nos falta. O co n otras palabras palabras:: el utop ista ist a qu isiera isi era vivir vivir plena m ente , y nada más; más; vivir vivir aquí y ahora, ahora, en u n presente inm utable, gozand o de las alegrías alegrías de u na vid a prescrit pres crita. a. Pero, en realidad, la disparidad natural es es irreparable irreparable (al (al m enos hasta hasta ahora, cuan do em piezan ya a a p a r e c e r r e l a t o s u t ó p i c o s s o b r e la b i o t e c n o g e n é t i c a ) . P o r ello, la maquinaria social vive de la transformación de las frus traciones individuales en capital acumulado (en el modo fordista de producción, la enajenación del producto respecto a su
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C o m o e s s a b id i d o , l o ú n i c o e x p l íc íc it i t a m e n t e p r o h i b i d o e n la l a Utopía Utopía d e M o r e s o n l o s j u e g o s d e d a d o s , p o r q u e e l lo lo s d e j a n a b i e r t a l a p o s i b l e i r r u p c i ó n d e l a z a r , la la ap arició n de la b ue na o m ala suerte (eir (eirty tych chía ía / dystychí dystychía). a).
hacedor y el ajuste del tiempo de producción a un tiempo medio de acuerdo con la máquina, mientras que al productor se le permite gozar de las variaciones del mercado, convir tiendo así las ya imposibles acciones morales y políticas en acciones bursátiles) . Tal es el secreto a voces de la utopía: que ésta se pro pa p a g a j difunde por po r todo t odo tipo de canales de co municación munica ción para pa ra que no se realice (al fin y al cabo, la utop ía es la la sucesora laic laicaa d el Ju icio Un iversal). iversal). P o r s u c o n t e n i d o , i n c i ta t a a l a t ra r a n s f o r m a c i ó n d e la la s o c ie ie d a d , m ientr ie ntras as que p or s u form form a im pide esa esa misma misma transform transfor m ación, de modo que bloquea cuanto de subversivo haya en una acción: el estado anímico resultante es la estupefacción (sea positiva —ad m iració n— o negativa negativa —ab om ina ción —) : la prom esa utó pica promueve y aquieta, a la vez. Más allá de la esperanza y de la nostalgi nostalgia, a, lo que resulta resulta de de esa esa máq uina de propag and a e in h i b i c i ó n d e d e s e o s e s . . . p u r a melancolía, el resentimiento de la des apa rición del ind ividu o y de la la coh esió n social, social, a la vez. vez. ¿O tro m od o de vida vida es es pensable? ¿Es razonable razonable ped p ed irlo ir lo impo im po-sible? Creo que sí lo es, si atendemos al distinguo del suppositum del t ér é r m i n o « i m p o s i b le l e » . D e n t r o d e l e sq sq u em em a m o d e r n o d e r e f e rencia (el maq um ismo fordista fordista y el estado estado naciona l, con el sis sis tema tema hab itual itual de la la alternancia alternancia de partidos, parti dos, de ntro de un sis sis tema tema sustancial sustancialm m ente bin ario ), esa esa alteri alteridad dad es im im posible, y aun indeseable, porque, como se ha insinuado, el sistema vive pre cisamente cisamente de la incitación incitación utópica de derecho y de su obstaculi zación zación de hecho. Y l a máquina, la Appa r o d u c ti tiv a y c o m u Ap parat ratur ur p ro nicacional, es, o era hasta ahora, el término medio en que se enlazan e intercambian el deseo y su frustración, transfor mando libertad en seguridad. El resultado de esta «maquina ció n » es la acum ulación del capital capital.. A l respecto, r especto, el prob lem a d e la la j u s ta t a r e d i s tr t r i b u c i ó n d e l r e m a n e n t e , u n a v ez e z a t e n d i d a la la fun ciona lidad y mejora de la la Máqu ina, es secund ario. Sin embargo, si es cierto, como al principio se ha defen dido, que la sociedad se rige y evoluciona por el principio de « d e t e r m i n a c i ó n r e c í p r o c a » (Wechselbestimmung), según el cual,
aunque ciertamente el estadio tecnológico engendra en última insta ins tanci nciaa un m odo específi específico co de econ om ía, y po r ende de toda relación entre el ser y el pensar, ese estadio se ve profunda mente alterado a su vez por los usos sociales —en su mayoría, imprevisibles e impredecibles— que de sus productos hace un g r u p o h u m a n o , e n v i r tu t u d d e l a d if i f e r e n c i a in i n c o l m a b l e e n t re re apetitos naturales y deseos culturalmente modificados, po r un lado, y de la la sedimentación —inestable y sujeta a fallas y resurgimientos— de m o d o s d e v id id a s u b o r d i n a d o s y p e r i c li li t a d o s , p o r o t r o . A e ste respecto, la utopía clásica, correspondiente a la era de la maquinaria industrial y al modo de producción manufactu rero, ha privilegiado naturalmente la proliferación de deseos en detrimento de los apetitos (y ello tanto a nivel ind ividu al com o co lectivo : tu rv ólke ól kerY rY Kultu Ku lturv rvól ólke kers rs i , o entre piénsese piénsese en la distinción entre Na turv salvajes a los que exterminar, bárbaros a los que encauzar y «proteger», y civilizados , que son los que se adueñan de esas «tierras vírgen es» y los los que se no m bra n a sí m ism ism os m anda ta rios rios de « pr ote cto rad os » ; y ello ello p or no hablar habla r de l a distinción distinción entre los los civil civiliz izados ados del N orte y los del Sur: no es lo m ismo u n i nglés nglés o un alemán que un español o u n griego, grie go, com o tam ta m poco lo es u n pad ano o u n calabré calabrés) s).. Y si e s to e r a c i e r t o p a r a u n m o d o t é c n ic o y p r o d u c t iv o q u e está dejando de ser efectivo tanto para la industria como para la econ om ía, p or más que los l os ideólog ideólog os se s e em peñ en en asegurar asegurar que esto es lo que hay y los utopis utopistas tas del orde n se obstinen en p ro m eter qu e, pasada pasada la la crisi crisis, s, eso que hay lo habrápara todos, también habrá de serlo afortiori para est estaa era incipien te que, co n in ne ga ble b le s d o l o r e s d e p a r t o , se m u e v e ya d e n t r o d e u n h o r i z o n t e d is tinto. En los términos antes definidos, se trata de un horizonte tecnológico y de movilidad generalizada generalizada (productiva, (productiva, cultural y co ti
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A l g o a s í c o m o « p u e b l o s s u je t o s a la n a t u r a l e z a » (o c o m o a n t e s se d e c ía : e n « e s t a d o d e n a t u r a l e z a » ) versus versus « p u e b l o s c o n c u l tu tu r a » .
diana, ya que las fronteras entre esos ámbitos son cada vez más difusas). Adelantemos ahora, al efecto, una hipótesis de trabajo, a saber saber:: aqu él que ha sido capaz capaz de pensar hast hastaa el fo n d o su p ro pia época ha sobrepasado ya la cosmovisión o Weltanschauung en e n que se desenvolvió su vida (o más brusamente: el genuino pen sar filosófico rebasa siempre la vida cotidiana), vislumbrando en la insatisfacción del presente las semillas de un tiempo nuevo y exponiéndolas exponiéndolas m ediante ediante una utopía distinta. Ah or a bien, esa utopía tiende a radicali radicalizarse zarse y movilizarse movilizarse sólo cu and o el esquema te c no lógico y econó m ico exige exige la la petició pet ición n de ¡o imposible. C reo que esta estamos mos justamen te entrando en es esa com pen etra ción sinergéti sinergética ca de filosofía y tecnología en que pu ede resultar resultar en efecto razonable que pidam pid amos os lo imposible, imposi ble, y que se lo pidamos, p a r a e m p e z a r, r , a q u i e n e s d i c e n c u i d a r y a d m i n i s tr tr a r e l c r u c e entre naturaleza, cultura y derecho, esto es: a la clase clase polític po lític a. Se trata de una sinergia de doble modificación y ajuste: una doc trina filosófica resulta purgada de los prejuicios y adherencias propios de su origen, y sobredeterminada en camb io po r la las inc inc ita ciones procedentes de la nueva tecnología, mientras que ésta, a su vez, vez, ve recortada su tend tend enc ia om ním od a a reali rea lizar zarse se a tra tra vés vé s d e la e c o n o m í a y o b l ig a d a a a t e n d e r las la s n e c e s id a d e s e i d e a les de los hombres, los cuales, precisamente por condición de sere seress lingüísticos y po lítico lítico s, se hallan a la la vez vez d en tro y fue ra de ese ese ám bito, aspirando p or ende a reali realizars zarsee a la vez com o in d i vid v id u o s y c o m o c iu d a d a n o s . Según esto, qué tipo de filosofía tienda a imponerse epocalmente depen derá de su potenc ialidad ialidad utópica (en el otro modo de ser de utop ía), es decir de su capacidad capaci dad para ilu il u m ina r una era prese ntida. E n este este caso, caso, la nu estra. A l respecto, creo que difícilm difícilm ente p ode m os a prend er a pensar tra tras la la prim era década décad a del sigl si gloo X X I sin sin recoger la heren cia de quienes d esentraña ron implacablemente el anterior estado sociotécnico, a saber: Nietzsche Nietzsche y M arx (al (al fon d o de ambos, si querem os, Spinoz a y Hegel).
En primer lugar, Nietzsche: como contrapunto al a veces excesivo optimismo maquinista por parte de Marx, nadie ha preconizado m ejor que el profeta de d e Sils-M Sils -M aria l a pre em inen c i a i r r e s i s t i b l e d e l a m á q u i n a c o m o m o d e l o d e l a p ol í t i c a moderna, tanto interna (la mecánica de los partidos políticos) como externa (la pugna por la sujeción del enemigo). Para ello, basta leer el parágrafo 218 de El E l caminante cam inantey y su sombra, sombra , titulado ju j u s t a m e n t e « L a m á q u i n a c o m o m a e s t r a » : « L a m á q u i n a enseña por sí misma el engranarse de las multitudes humanas en acciones donde cada cual no tiene que hacer más que una s ol o l a co c o sa s a ; o f r e c e e l m o d e l o p a r a la la o r g a n i z a c i ó n e n p a r t i d o s ( Part la gu erra .» Es en efecto efec to Pa rtei eiOr Orga gani nisa satio tion) n) y l a con du cción de la la m áquina la am olda y hace que en cajen (que se se ajusten ajusten entre entr e sí, como que ella es la condición para que se d é justici justicia) a) las esfe ras de la industria, de la economía y de la política. Su creación es el homo democraticus, a la vez trabajad or, sociali socialista sta y n ac io n a lista lista.. Eso es lo que en seña la la máq uina: coh esión social y orde n. P o r q u e d e b e h a b e r o r d e n (Ordnung musssein). Pero su lado nega tivo tivo se se presenta presenta al pu nto : « E n cam bio, no enseña la soberaní soberaníaa d e l i n d i v i d u o p a r a c o n s i g o m i s m o ( individuel individuelle le Selbstherrlichkeit): convierte a las masas ( Vielen : « l o s m u c h o s » , l o s pó griegos, p ó llo ll o i griegos, F . D . ) e n una sola m áqu ina y a cada ser ser singular singular ( Einzelne in s Einz elnen) n) e n in trumento para un solo fin. Su efecto más general consiste en enseña r la la utilidad de la ce n traliza ció n» 25. Do s parágrafos d es pués pone al descubierto tanto el modo de producción que hemos denominado «fordista» —en buena medida, todavía el nu estro— com o el tipo de utopía que hemos caract car acteri erizado zado com o «consumo y espectáculo para todos»: la prostitución del sueño marxista de la sociedad sin clases. No creo que haya una denuncia más despiadada de la paradójica situación en que
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F * N i e t z s c h e , „ D i e M a s c h i n e a i s L e h r e r i n » . Der Wandere Wandererr und sein Schatten, Schatten, 2 l 8 . En: Menschlic Menschliches, hes, Allzumenschlich Allzumenschliches es II. K SA; 2 , 653.
aún vivimos que la expuesta en esta «Reacción contra la cul t u ra ra d e l m a q u i n is i s m o (Reaktiongegen die MaschinenGultur)»: « L a m áquina, de suyo suyo un p rod uc to de la más alta alta fuerza del pen sa m ien to, m oviliza en las las person as a las las que sirve sirve casi casi exclusiva mente fuerzas mezquinas, carentes de pensamiento. Es verdad que desencadena una masa ingente de energías que, de otro modo, permanecerían inactivas; pero no impulsa a subir más alto, a superarse, a llegar a ser artistas. La máquina le hace a u n o activo eso engen dra a activo y uniforme (thátig und un d ein fór m ig): pero eso l a l a r g a u n a r e a c c i ó n (Gegenwirkung), u n d e s e s p e r a d o a b u r r i miento del alma, que aprende a causa de ello a ansiar ocios p r ó d i g o s e n a lt l t er e r n a ti t i v a s (wechselvoll (wechselvollem em Müssiggange) » 26. Así, en lugar de impulsar la Wechselbestimmung, l a « d e t e r m i n a c i ó n r e c í proca» preconizada por Hegel entre hombre y mundo (o, mutatis mutandis, e n t r e t é c n i c o y m a q u i n a r i a ) , l a m á q u i n a moderna (Nietzsche no llegó a conocer la banda fordiana de montaje, pero sí el telar mecánico) engendra en quien la uti l iz a m e r a m e n t e u n a « r e a c c i ó n encontrad (Gegenwirkung) , que lo hace hac e hu ir de la la m áquina prod uctiva... uctiva.. . para par a caer en las las m áq ui nas recreativas del show business. ¿ H e m o s l le l e g a d o h o y a l a t e n d e n c i a l m e n t e p e r f e c ta ta f u s i ó n de la la máquina de prod ucc ión y de la la de entretenim entret enim iento, ient o, com o deno staron tr tr a s la la Segunda G uerra M un dial prim ero los los críti cos frankfurtianos de la ideología y luego los situacionistas? No lo creo. Esta sería una creencia, sobre ingenua, tardígrada. Los caracte caracteres res de la tecno logía de la m ovilidad q ue antes antes esbozamos d i b u j a n u n m u n d o b i e n d i s t i n t o ( q u e , p o r o t r a p a r t e, p u e d e ser mucho peor que aquel del que estamos saliendo). Por cierto, no he escogido antes por azar el término «multitudes h u m a n a s » p a r a v e r t e r Men M ensc sche henh nhau au fen (cuyo sentido habitual estaría más cerca de «muchedumbre», con valor peyorativo).
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Op. cit.,
2 2 0 . K S A ; 2 , 6 5 3 .
Pues entre entre la las masa masass (los (los « m u ch os » denostados po r Nietzsche, Nietzsche, ese audaz pretendiente a soberano de y sobre sí mismo) y la máquina (el Unum, com o el dios de la tradición n eo pla tón ica), por un lado, y entre los individuos (la univer universita sitass distrib distributi utiva va o A ll heit) y el solo fin que la máquina social supuestamente le adju dica (o sea, la universalitas collediva o Allgemeinheit) , por otro, bien p u e d e s e r v i r d e s d e l u e g o d e « t é r m i n o m e d i o » o Mitt M ittee la multi tudo, según el término spinozista27, más traduciéndolo (e.d., llevándolo llevándolo a nuestro terreno, hoy) y reinterpretánd reinterpretánd olo con u n e n t r a ñ a b l e t é r m i n o c a s t e l l a n o : el común, e n t e n d i d o c o m o e l a g r u p a m i e n t o particu part iculariz larizado ado (entiéndase el participio en el sen tido lógico de Hegel) de los hombres, mancomunados trans ve v e r s a lm e n t e p o r su a c tiv ti v id a d técnica, en cuanto re ligación ligación de los los distintos grupos sociales con una segunda natural naturaleza eza prod ucto de la simbiosis entre las necesidades y apetitos animales y las pres taciones maquínicas, mediadas por un lenguaje altamente for malizado (software), per o a su vez im plem entad o ést éste como si fuera fuera natural. Podemos llamar a esa segunda naturaleza tecnonatural: ¡o común. En este caso, bien pudiera injertarse en la tan mentada globalización un nuevo e inédito proceso de conjunción del común con ea b le le comunalismo. lo común, c o m o p r ó d r o m o d e u n d e s ea Pero para ello debemos traer al debate de nuestros días el pensamiento marxiano. Pues también él dejaba entender su saber:: un a hum anida d ya no con trolada n i halag halagada ada quiliasmo, a saber p o r un a visión visión m ateriali aterialista sta de la la felicidad felicidad , consistente e n ver al trabajo y a las rentas por él producidas casi exclusivamente com o, p rim ero, una infinita infinit a acum ulación ulaci ón del capit ca pital al,, tradu ci b l e l u e g o , a l f i n a l d e l o s t i e m p o s , e n u n a n o m e n o s i n f i n i t a acumulación de bienes y servicios materiales. Ese no es el
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Y e l l o s i n n e c e s i d a d de d e e v o c a r n e c e s a r i a m e n t e , p e r o t a m p o c o d e d e s p r e c i a r la s a p o r t a c io i o n e s d e N e g r i y H a r d t e n s u o b ra r a d u a l : Imperio, Imperio, B a r c e l o n a , P a i d ó s , 2 0 0 2 y Multitud, Multitud, B a r c e l o n a , D e b a t e , 2 O O 4 .
sueño de la sociedad sociedad sin sin clas clases es,, sino sino la uto pía h edo nista y fre nética del tardocapitalismo: la movilización sin sentido, sin salida n i anh elo de ascen sión a metas metas no consum istas, istas, sino artíst artístic icas as y espirituales . E n prim er lugar, lugar, d ebiera en todo caso caso recordarse recordarse que, para Marx, el trabajo es es el factor diferencial del hom bre y de la na tu raleza, pero no como un medio externo que sirviera de enlace o de gobetween entre entre dos ámb itos itos bien establ estableci ecidos dos co n a nte rio ridad. No. Marx, que había leído hasta el fondo la Fenomenología Fenomenolo gía hegeliana, sabía de la autogeneración ( Selbsterze Selbs terzeugun ugung) g) d e l h o m b r e , del «hombre verdadero, en cuanto realmente efectivo, como resultado de su prop pr opio io trabajo trab ajo » 29. Y todavía cabría dar al respecto un paso más, dado que la idea de Selbsterzeugung no deja deja de ten er resabios curiosamente «idealistas» (más propios de Fichte que de Hegel, por cierto; recuérdese la fichteana «autoposición» o Selbsts Sel bstsetzu etzung). ng). El trabajo (o mejor, la matriz última del trabajo, a saber: la técnica y e l lenguaje) no es sólo antropógeno, sino también fisio fis iogó gónic nico: o: en él y por él se engendra la naturaleza, y no sólo la n a t u ra r a l ez e z a « d o m a d a » c o m o h i st s t o r ia i a , s i n o a q u e ll ll a q u e , e n e l engendramiento mismo, se rehúsa a comparecer: lo salvaje, entrevisto como el resto p o r S c h e l li li n g o co co m o l o « r e a l » p o r Lacan . A este este respecto, res pecto, la grandeza y los lím lím ites del pen sa m iento m arxiano arxiano se advierten advierten en pensam ientos ientos com o éste: éste: « La naturaleza, al conv ertirse en la historia hum an a —el —el acto acto po r el
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« E l h o m b r e o b j e ti t i v o (e ( e l h o m b r e co c o n v e r t id i d o e n o b j e t o , F . D . ) es es u n in in s t r u m e n t o (Werkzeug) (Werkzeug) , u n i n s t ru r u m e n t o d e m e d i d a y u n a r t i lu l u g i o e s p e c u la la r ( Mes ( Mess s WerkzeugundSpiegelKunstwerk) v a l i o s o , q u e f á c i l m e n t e p u e d e e n t u r b i a r s e o e c h a r s e WerkzeugundSpiegelKunstwerk) a p e r d e r o e n t u r b i a r s e y q u e h a y q u e c u i d a r y h o n r a r ; p e r o n o s i g n i fi fi c a m e t a a l g u n a n i o f r e c e u n a s a l i d a o u n i n c r e m e n t o (Aufgang) (Aufgang) . » Jenseitsvon Jenseits von Gu tund tu nd Bóse, 2 0 7 - KS A 5 , 1 3 6 ( r e p á r es es e e n q u e e l t é r m i n o Aufgang s ir ir v e t a m b i é n p a r a d e s i g n a r la salida del sol).
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K-. M arx , Zur Kritik der Nationaíókonomie. Okonomischphilosophisc Okonomischphilosophische he Manuskripte Manuskripte [ 1 8 4 4 ] ( = M s. ). I II I I . „ K r i t ik i k d e r H e g e l sc s c h e n D i a le l e k t ik ik u n d P h i l o s o p h i e » . E n : Frühe Schrif ten. ten. E d . H . - J . L i e b e r / P e t e r F ü r t h . W i s s e n s c h a f t li li c h e B u c h g e s e l ls ls c h a f t . D a r m stadt 1981; I, 645*
que surge la sociedad humana—, es la naturaleza realmente efectiva del ho m bre, p o r lo que la l a natur natural aleza, eza, tal tal com o, aun cuand o de forma enajenada, ha llegado a ser mediante la industria, es la ver dadera naturaleza antropológica» 30. Adviértase la mutación: la naturaleza naturaleza se conv ierte en historia, historia, y ést ésta en naturaleza naturaleza hum ana cuand o, m ediante ediante la la industria, alcanza su verdadero ser. Sólo que ese su ser, en cuanto tildado en exclusiva como «naturaleza antropológica », revela un evidente antropocentrismo en Marx (al m enos, en el jov en M arx31 arx31). Es verdad qu e en Das D as K ap ital it al devuelve el pensador sus derechos a la Naturaleza, pero a riesgo de incitar a una (falsa) interpretación, según la cual sería la N a t u r al a l e z a u n a r e g i ó n autónoma enfrentada a la otra región, la d e l H o m b r e , m e d i a n d o e n t r e a m b a s e l T r a b a j o c o m o a lg o Bild nerin) in) igual ig ualm m ente ent e indepen indepen diente: « E n cuanto configurador ( Bildner de valores valores de uso, en cu anto trabajo trabajo ú til, til, el trabajo trabajo es es p o r tanto una con dición de la la exis existe tenci nciaa del hom bre con independencia de todas ¡as form fo rmas as sociales ( eine von alíen Geseüschajtsformen unabhangige Existenzbe Existen zbedin din gung des des Men sche n), u n a p e r e n n e n e c e s id id a d n a t u r a l d e s ti t i n a d a al al
intercam inter cam bio m aterial aterial (Stoffwechseí) entre el hom bre y la natura leza, leza, o sea para servir servir de m ed iación de la la vida h u m an a» 32. C o n t o d o , p a ra ra u n a p o s ib i b l e le le c tu t u r a utópica de M arx a la la luz de la tecnología de la movilización, r e s u l t a m u c h o m á s i m p o r t a n t e sacar a la luz su distinción entre trabajo productivo e improductivo33,
30 31
M s. I I I. I. „ P r iv iv a t ei e i ge g e n t u m u n d K o m m u n i s m u s » ; I , 6 0 4* 4* E s v e r d a d q u e e n o t r o s p a s a je je s s e a l c a n z a u n e q u i l i b r i o , d i r í a m o s , scheUingiano, scheUingiano, h a c i e n d o q u e s e a l a s o c i e d a d e l s e n o e n q u e s e c o p er t e n e c e n h o m b r e y n a t u r a ideal y , e n e l « o t r o s e n t i d o » a q u í u t i li li z a d o , utól e z a ( o b v i a m e n t e , u n a s o c i e d a d ideal y pica) pic a) . T a l e l c e l e b é r r i m o t e x to t o s o b r e l a identidad por indiferencia: indiferencia: « A s í p u e s , l a s o c i e d a d c o n s t i t u y e l a a c a b a d a u n i d a d e s e n c i a l (die vollendete Wesenseinheit ) del hombre con la naturaleza, la verdadera rersurrección de la naturaleza, el cum p l i d o (durchgeführte ( durchgeführte)) n a t u ra r a l is is m o d e l h o m b r e y e l cu c u m p l id i d o h u m a n i s m o d e la la n a t u r a l e z a . » M s.i s. ibi bi d. ; I , 5 9 ^* 3 2 K . M a r x , Das D asKa Ka pita pi talL lL M E W ; 2 3 , 57 ( s ub ub r . m í o ) . 33 E s ta ta a h o r a f am a m o s a d i s t i n c ió i ó n s e h a l la la e n e l l la la m a d o « C a p í t u l o S e x t o » d e Das Kapital I ( « R e s u l ta t a t e d es e s u n m i tt t t e l b a r e n P r o d u k t i o n s p r o z e s s e s .» . » D i e tz tz . B e r l ín ín
que ha movido en nuestros días con inusitada energía las más b i e n p lá c id a s agu ag u as d e l m a r x is m o , g ra c ia s a las la s c o n t r i b u c i o n e s d e P a o l o V i r n o ( c o n s u Gramática, e n p o lé l é m i c a co co n A n t o n i o N egri), B ru no G u lliy otros34 otros34. El trabaj trabajoo improductivo sería sería aqu e lla lla actividad actividad cuya cuya rea lización fina l no ti ti e n e c o m o r e su s u l ta ta d o u n producto autónomo, material, como ocurre en el trabajo pro d u c t i v o . V i r n o r e c o g e e s t a n o c i ó n pro pr o dom do m o, h a c i e n d o d e l t r a b a j o i m p r o d u c t i v o t r a b a j o u n a a c t iv id a d intelectual 35 y e q u i p a r á n d o l o a l a c o n o c i d a d i s t i n c i ó n a r i s t o t é l i c a e n t r e poíe po íesi siss o prod ucción m ateri aterial al y práxis o a cción p olítica, olítica, la cual cual tiene el fin de la acción en sí misma, no en el producto elaborado36. Sin profundizar en este «desviacionismo» (que estimo sin em bargo fec un do ), que ll l l eva a V irn o a equ iparar est est e tipo t ipo de trabajo virtuoso con la acción po lítica lítica a trav través és del lenguaje, p ro po nien do además ad emás que es es a form form a sea l a preem inente (y l a p o r t a d o r a d e « r e d e n c i ó n » ) e n e l c a p i t a l i s m o p o s t f o r d i st a , s í parece interesante interes ante acercar l a n o ció n a l a sostenida sostenida aqu í com c om o ju j u s t a m e n t e tecnologia, es decir compenetración entre lo técnico y l o l ó g i c o - l i n g ü í s t i c o a trav tr avés és d e i n s t r u m e n t o s multimedia móviles, que permitirían pensar —desde luego como horizonte utó-
1 9 8 8 ; M E G A II /4 .I; .I ; tr. esp.: El capital. capital. Libro I, capítulo capítulo V I (inédito) (inéd ito).. S i g l o X X I . M a d r id id
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! 9 7 3 3 . e s p ec e c . p p . 7 7 - 8 9 ) , y e n lo lo s m a n u s c ri r i to to s d e 1 8 6 1 - 1 8 6 3 : « P r o d u c t i v it it a t d e s C a p i ta t a l s , P r o d u c t iv iv e u n d u n p r o d u c t i v e A r b e i t » . ME GA II/ II / 2 6 . P a r a e l t e m a , v éa éa s e e l e n s ay ay o d e J o s é M a r í a D u r á n , d e t í tu tu l o t a n e x p l í ci ci t o c o m o e x h a u s ti ti v o : « S o b r e l a l e c t u r a q u e e n 'G ' G r a m á t i c a d e la la m u l t i t u d ’ P a o l o V i r n o h a ce c e d e l a d i st s t i n c ió i ó n e n t r e tr t r a b a jo jo p r o d u c t i v o e i m p r o d u c t i v o e n M a r x . A n e x o : C o m e n t a r io i o a 'A ' A r t e y p o s t f o rd r d i s m o ’ d e O c ta t a v i C o m e r o n » , e n Nómadas. Nóma das. Revista Revista Crítica de Ciencias Socialesj Jurídicas [ P u b l i ca ca c i ó n e l ec e c t r ó n ic i c a d e la la U n i v e rs rs i d a d C o m plutense] 21, 2 0 0 9 -I* Me resulta difícil aceptar la «ortodoxia» marxista de D u r á n , p e r o s u t r a b a j o c o n s t i t u y e c o n t o d o u n b u e n compterendu del estado de la cuestión. C f . « E l v ir i r tu t u o s is is m o . D e A r is i s tó t ó t el e l es e s a G l e n n G o u l d » , e n V i r n o , Gramática, p p . 5 0 - 5 4 -
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Ibid Ib id.,., p . 5 2 - T a m b i é n E . B a l i b a r tr tr a t a d e es es ta ta c u e s t i ó n , p e r o p a r a s u b r a y a r q u e M a r x , y a de de s d e la la f am am o s a T e s is is I s o b r e F e u e r b a c h , h a b r í a e li li m i n a d o e sa sa d i s t i n c i ó n . C f . s u Laphilos ophie de Marx, Marx, P a r is is , L a D é c o u v e r t e , 2 0 0 1 .
pico, en una: «producción sin productivismo, en un trabajo sin capital: una producción que expande el radio de la activi dad hum ana de la la econ om ía a l a cultura; u na praxis praxis poé tica tica y una p oiesis oiesis prá ctica» 37. U na inteligente inteligente actualización actualización tecn oló gica, gica, ésta ésta,, de la citada citada hu m an ización de la naturaleza y la la na tu M anus uscr crito itoss d e l 8 4 4 - La ide a de r a l i z a c i ó n d e l h o m b r e , e n l o s Man G u l l i es s eg e g u r a m e n t e u t ó p i c a , p e r o p o r e l l o m i sm sm o i n c i ta ta n t e en cuanto principio de movilización de las conciencias, dado que acerc acercaa est estee revolucion ario «trab ajo viviente» ( livinglabour , p. 6 ) a la «producción artística», en cuanto «resultado del trabajo creativo» (p. 173), de modo que, al cabo: «las funciones del arte y el trabajo llegarán a ser idénticas» (p. I 7 4 s-), lo cual acerca sugestivamente este Marx tecno-lógico a la «metafísica de artista» nietzscheana38. Tal la propuesta de un nuevo modo «utópico» de pen sar... y de actuar. ¿Hay alguna señal, algún signumprognostikon e n el sentido sentido kantiano, que perm ita pensar que ese ese m od o es efec tivamente la utopía, de otro modo, la utopía imposible para el tardocapitalismo pero pensable desde el horizonte de la tecnolo gía móvil? Creo que, en efecto, tal signo existe. Es más, el entero ensayo ha sido construido en vista de esta profunda c o n v i c c i ó n , y a l a v is is ta ta d e l l la la m a d o « M o v i m i e n t o d e l 15 15 d e M a y o » , c o n c e n t ro r o e n la l a P u e rt r t a d e l S o l m a d r il il e ñ a y c o n i r r a diación en muchas capitales de España, e incluso con prolon gaciones en otras capital capi tales es de est estee mal llam llam ado « P rim er M u n d o » ( c o m o Occupy Wall Street, p o r e j e m p l o ) , y d i r i g i d o d e manera multiforme y espontánea contra políticos corruptos y su ferviente apoyo a un capitalismo improductivo, mas no desde
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B . G u l l i , Labor ofF ire: The Ontology o f Labor between between Econorry Econorry and Culture, Cultur e, P h i l a d e l p h i a ,
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T e m p l e U n i v . P r e s s , 2 0 0 5 > pp- I I* I* C i t o a c o n t i n u a c i ó n d i r e c ta ta m e n t e e n e l te te x t o . Die Geburt der der Tragódie Tragódie,, Vorwor Vorwortt an Richard Wag Wagne nerr ( 1 8 7 1 ): ): « t e n g o la c o n v i c c i ó n d e q u e el arte es la tarea más alta (der hóchsten Aufgabe) y Aufgabe) y l a a c ti ti v id id a d p r o p i a m e n t e m e t a f í í sica sica de esta esta vid a. «K .SA ; I, 24"
luego en el sentido artístico, sino en el meramente especula tivo, tivo, que jue jue ga co n los flujos bursátiles y co n las las ayudas ayudas estata estata les a bancos en bancarrota, para luego exigir desde las altas ins tancias comunitarias y de las agencias de valoración constantes sacrif sacrifici icios os para m anten er un esquema que tecn ológica, política política y m o r a l m e n t e es y a i n v ia b le . Tecnológicamente, porque la revuelta cuenta con una p o d e r o s a a r m a d e reconstrucción social d e lo común (frente a las « a r m a s d e d e s t r u c c i ó n masiva », e.d.: de las «masas»: esas armas que el ahora bastante capitidisminuido Hegemón andaba buscando por estados tachados por el Ha om o H a rd Po w er c om « fallid o s» ). Ese arm arm a es es el teléfon o m óvil y las redes redes social sociales, es, c o m o Face Fa cebo book ok o Twitter Twi tter,, s i n o l v i d a r l a « v i e j a » t e c n o l o g í a d e Internet, que permite el chateo y el diálogo one to many de los blogs. L a inmóvil m ovilización ovilización de la Puerta Puerta d el So l (cas (casii com o u n nuevo motor inmóvil) ha vuelto a revelar 39 q u e u n s i s t e m a t e c n o l ó g i c o pued e acabar acabar po r ser ideológicam ente revest revestido ido com o factor de cambio y generador de nuevas formas de comunidad social. V o c e s a g o r e ra s y l it e r a lm e n t e « p a r t i d a r i a s » in s i s t e n e n q u e el movimiento ha ido perdiendo fuerza desde el estallido de la p r i m a v e r a d e 2011 , p o r n o h a b e r sa s a b id id o n i q u e r i d o « i n t e grarse» . Y ya se cuidan la l as l lamadas «fuerzas del ord en » , con su intervención violenta de repetir la consigna del gobierno rea ccion ario actual, actual , a saber: saber: « L a calle calle es es m ía» , que un día
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D i g o q u e « h a v u e l t o » , p o r q u e y a se se h a n d a d o c a so so s es es p e c ta ta c u la la r e s d e m o v i l i z a c i ó n s o c i a l g r ac a c ia i a s a l t e l é f o n o c e l u la l a r . B a st st e p e n s a r e n e l d e r r o c a m i e n t o d e J o s e p h E s tr t r ad a d a e n F il il ip ip i n a s ( c f. f . V . R a f ae a e l, l , « T h e C e l l P h o n e a n d th th e C r o w d : « M e s s i a n ic i c P o li l i ti ti cs c s i n th th e C o n t e m p o r a r y P h i l ip i p p i n e s » , en en Public Publi c Culture, Cultu re, 15*3 ( 2 O O 3 ) ; a h o r a a c c e s ib ib l e e n l a R e d : communication.ucsd.edu/people/f_rafael_cellphone rev_Jiles.htm). rev_Jiles.htm). T a m b i é n , y d e m o d o t a n e n t ra r a ñ a b l e e n t o n c e s c o m o f ru ru s t r a n t e a h o r a , c a be b e r e c o r d a r e l l e v a n t a m i e n t o p o p u l a r d e l 1 3 de de m a r z o d e 2 0 0 4 e n M ad rid, en vísperas vísperas de las las elecciones legislati legislativas vas y tras tras el terrib le atentad o del I I d e m a r z o : u n a movilización movilización debida efectivamente al móvil, y móvil, y q u e s u p u s o e l r e s t a b l e c i m i e n t o d e l P S O E e n e l p o d e r , t ra ra s e l p e r í o d o d e J . M . A z n a r .
p o p u l a r i z a s u m á s a u g u s t o i d e ó l o g o . P e r o e l m o v i m i en t o ( o mejor la movilización, para evitar también resonancias siniestras de nuestra pasada historia reciente) no se detendrá, porque ha nacido de una indignación profundamente moral, porque se apoya en un instrumento que no puede ser completamente controlado po r u n po de r —l —l a lla llamada mada partitoc part itocrac racia— ia— que también necesita de él para subsistir, por penosamente que sea, y por que está encarnado en un «grupo portador de invención» t e c n o p o l í ti t i c a , p o r d e c i r lo lo c o n u n a v ie i e ja j a t e r m i n o l o g í a 40 40: u n a nueva generación de sujetos emergentes como la barruntada p o r G i lí l í e s D e l e u z e 41 41. H e a q u í u n a u r d i m b r e m ó v i l y s ie ie m p r e mudable de relaciones inestables, dispuesta a la creación de explosiones explosiones situacionales. situacionales .
La subitánea comunidad de los grupos y plataformas enla zados zados po r m ensaj ensa j es o llamadas llamadas revierte revier te así así en u na com un idad solidaria q u e t o m a p o r u n t i e m p o l a s p l a z a s d e l c o m e r c i o y el turism o y las las hace suya suyas. s. Es la la ilus ión utópica d e u n v e r d a d e r o ib e r t a d y fr f r a t e r n i d a d : la c r e a c i ó n e s p o n t á n e a d e u n topos d e l ib rtir del cual pueda reconstituirse reconstit uirse u n verdadero espacio sitio, a pa rtir pú p ú b lic li c o . Para muchos, algo que, más que utópico resulta átopon, «absurdo». Algo que no ha lugar. Poco importa. Pues con seguridad está abriendo sitios de convivencia.
4-0 V er m i Filosofía de de la técnica técnica de la natu na tura rales les , M a d r i d , T e c n o s , 1 9 8 6 , passim. passim. 4 1 G . D e l e u z e , Préface Préface a a Psycho Psychoan analy alyse se et trans transversa versalité lité,, de Félix Guattari, Paris, Fran^ois M a s p e r o , 1974 ( h a y n u e v a e d . e n P a r is is , L a D é c o u v e r t e , 2 0 0 3 ; el Pré el Préfac facee es ahora a c c e s i b l e e n l a R e d : h t t p : / / w w w . r e v u e - c h i m e r e s . o r g / p d f / 2 3 c l 1 i O I . p d f ) ) : « u n a n u e v a s u b j e t iv iv i d a d , u n a s u b j e t iv iv i d a d g r u p a l q u e n o s e d e j a e n c e r r a r e n u n t o d o f o r z a d o a r e c o n s t i t u i r e n s e g u i d a u n y o , o p e o r a ú n : u n s u p e r y o , s in i n o q u e se se e x t i e n d e p o r m u c h o s g r u p o s a l a v e z : d i v is is i b le le s , m u l t i p l i c a b l e s , c o m u n i c a n t e s [entre sí] y siempre revocables. «
DEL RECORTE INDIGNO EN LA ÉPOCA DE LA IMPOTENCIA POLÍTICA Fernando Castro Flórez
«Vagi palantes nullo itineris destinato f in i n e n o n a d lo lo c u m s e d ad ad v e s p er er u m c o n t e n d i t u r » .
Estamos instalados o, mejor, empantanados en la era de lasneutra lizacionesj las despolitizaciones que diagnosticara Cari Schmitt1. La desideologización de las culturas políticas supone la transición desde desde la política política cu ltural lt ural fund ada en la ideología hast ha staa la la o p e ración cultural fundada en el sim si m ulacro. A l a op inión pública públi ca crítica y a la plebiscitaria y aclaratoria las sucede una masa inerte, implosiva, destrozada, atomizada, que se defiende de los medios con el ejercicio de la apatía, atribuye significados aberrantes a los mensajes que le llegan, y se agrupa transitoria mente conforme a modelos carentes de toda coherencia inte lectual. Esto lleva a algunos sociólogos a hablar de un «fin de lo social». Afortunadamente no hemos ingresado en un esta dio fósil sino que la escena socio-económica deprimente ha generado una explosión de movimientos antagonistas, esto es,
I
C £ r . C . S c h m i tt t t , « L a e r a d e l as as n e u t r a l iz iz a c i o n e s y d e l a s d e s p o l i ti ti z a c i o n e s » , e n El concepto de lo político, político, M a d r i d , A l i a n z a , 1 9 9 1 , p p . 107 - 12 2 -
u n a práctica prác tica de ¡a indignación indigna ción que tiene el carácter de una resisten cia cia fren f ren te a la im p os ición sutil pe ro crud a de la tecno cracia. Toda violencia que recla reclama, ma, tal tal y com o advirt advi rtie iera ra W alte alterr B en ja j a m í n , su v a l i d e z c o m o m e d i o es i n s t a u r a d o r a d e d e r e c h o o b i e n m a n t e n e d o r a d e d e r e c h o , a s im ila il a n d o la p r im e r a c a te g o r ía a la « violen cia m ítica » 2. E n nuestras sociedades, sociedades, el gusto gusto po r el ord en y la sujeción se ha vuelto histeria histeria y, y, al m ism ism o tiem tiem po, comprobamos que la desrealización de la sociedad va de la mano con la culturización mediante la cual los significantes prevalecen pro doquier sobre los significados, los referendos sobre los referentes, las mediaciones sobre lo inmediato. La Historia, así con mayúsculas, ha sido aplastada por el tsunami de los relatos, vale decir, por la diarrea del pequeños cuentos y anécdotas. «La vida de las sociedades neoliberales —apunta Gh ristian ristian Salm ón pa rodiand o los los famosos comienzos del Capital d e M a rrxx y la la a p r o p i a c ió i ó n d e l m i s m o p o r p a r te te d e G u y D e b o r d e n La socie so cieda dad d del espectá espe ctácul culo— o— se presenta co m o una inmensa acumulación de historias»3. Tras la deslegitimación de los grandes relatos (transmisores del lazo social) que abría La condición postmoderna d e L y o t a r d p a r e c e q u e l a ú n i c a f o r m a d e l «d iscu rso » que escapa escapa con vida del im i m placable placable ejercicio de la sospecha es el relato o, para ser más preciso, su vertiginosa proliferación que se apodera del sujeto deseante. En el magní fico ensayo ensayo Storytelling, la máquina de fabric fab ricar ar hist hi stor oria iasj sj forma for matea tearr ¡as men m en-tes, Salmón cartografió los usos de los relatos desde el ámbito em presarial al despliegue po lítico, de la la m ilitarizació ilitarizació n a lo aca démico4. El storytelling, sintetiza ahora en La estrategia estrategia de Shere S herezflde zflde,,
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C f r . W . B e n j a m í n , « H a c i a u n a c r ít ít ic ic a d e l a v i o l e n c i a » , en e n Obras Completas, A b a d a , M a d r id , 2 0 1 0 , L i b r o I I / V o l . I , p p . 1 9 3 - 2 O I . C . S a lm l m ó n , La estrategi estrategia a de Sherezflde. Apostil Ap ostillas las a Storytelling, Storytelling, B a r c e l o n a , P e n í n s u l a , 2011, p. 19.
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C . S a l m ó n , Storytelli Storytelling. ng. La L a máquina máquina de fabricar mentir m entirasj asj formatear las mente mentes, s, B a r c e l o n a , P e n í n s u l a , 2 0 1 0 , p. 3 4 * ): ): ^ Y a s ea ea p a ra r a l le le v a r a b u e n p u e r t o u n a n e g o c i a c i ó n
no es otra cosa que la expresión de la vieja necesidad humana de contarse, identificarse, dar sen tido a nuestras nuestras experiencias a través de los relatos que, con el impacto global de Internet, genera un espacio mucho más vasto. Ya sea en el marketing narrativo (una configuración concreta de las conductas) o en el ju j u r í d i c o - p o l í t i c o (la (l a e r a d e l a r c h i v o y la v i g i l a n c i a p l a n e t a r i a q u e r e g i s t r a e l c o m p o r t a m i e n t o d e l i n d i v i d u o ) , y a se a e n l a m acrop olítica olítica (desde (desde las las práctica prácticass prop ias de u n lobby a las tác ticas de los spinnersy demás fauna específica específica del asesoram iento ient o «gubernamental») o en las narrativas expandidas cibernética mente (blog, chats o variaciones twitteras), las narraciones no cesan de codificarnos con una sutileza «seductora» en apariencia p e r o e s e n c ia ia l m e n t e c o n d u c t is i s ta t a . G h r i s ti ti a n S a l m ó n r e c u r r e , con sentido del humor e innegable capacidad paródica, a la estructura de El aquiavelo para relatar relatar una ép oca de E l príncip prín cipee de M aquiavelo inequívoco desm antelam antelam iento iento de lo po lítico. lítico. Los actor actores es p rin c ip ip a le l e s d e e st st e « f o l l e t í n » s o n T o n y B l a i r, r, G e o r g e W . B u s h , Berlusconi, Sarkozy e incluso Aznar aunque no se trata mera mente de hacer un retrato colectivo del neoliberalismo en sus postrimerías sino de componer lo que el ensayista francés d e n o m i n a u n « p e r s o n a j e d e f i c c i ó n » , u n Ho H o m o p o liti li ticc u s expe ex peri ri-esto es es, u n ejemp lo de la do m inació n post-dem ocrática mental 5, est
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com ercial o hace r que las las faccion es rival rivales es firm firm en un tratado de paz, para lanzar lanzar u n n u e v o p r o d u c t o o h a c e r qu q u e u n c o l e c ti ti v o la l a b o r a r a ce ce p t e u n c a m b i o i m p o r t a n te te , i n c l u i d o s u p r o p i o d e s p i d o , p a r a d i s eñ eñ a r u n v i d e o j u e g o « s e r i o » o c u r a r los traumas de la guerra de los soldados, se considera que el storytelling es la p a n a c e a . L o u t i li li z a n l o s p e d a g o g o s c o m o t é c n i c a d e e n s e ñ a n z a y lo lo s p s i c ó l o g o s c o m o m e d i o p a r a c u r a r tr tr a u m a t is is m o s . C o n s t i t u y e u n a r e s p u e st st a a l a cr cr is is is is d e l s e n t id id o e n l a s o r g a n i z a c i o n e s y u n a h e r r a m i e n t a d e p r o p a g a n d a , u n m e c a n i s m o d e in in m e r s i ó n y e l i n s t r u m e n t o p a r a h a c e r p e r fi f i le le s d e i n d i v i d u o s , u n a t é c n i c a d e v is u a li z a c ió n d e la i n f o r m a c i ó n y u n a r m a t e r r ib l e d e d e s i n f o r m a c i ó n . . . » « T e n í a e n m e n t e a u n p e r s o n a je je d e fi fi c c i ó n , u n Homopoliticus Homopoliticus e x p e r i m e n t a l , p o s d e m o c r á t i c o , v í c ti ti m a d e u n m a l m u y e x t e n d i d o q u e D a v i d A x e l r o d , c o n s e j e r o d e B a r a c k O b a m a , h a b a u ti ti z a do d o c o m o « s í n d r o m e d e l m a g o de de O z » » . ( C . S a l m ó n , La estr estrat ateg egia ia de She Shere rezfld zflde. e. Apostillas Apostillas a Stor Storyt ytell ellin ing, g, B a r c e l o n a , P e n í n s u l a 2 0 1 1 , p p . 2 9 _3 <->)-
q u e a v e c e s t i e n e e l r o s t r o d e u n c o n s e j e r o p l e n i p ot e n c i a r i o ( m a c h o d o m i n a n t e e n e l e c o s is is te te m a d e W a s h i n g t o n ) y , c o n b a s t a n t e f r e c u e n c i a , e s tá c l o n a d o d e l o s c o m p o r t a m i e n t o s estandarizados de Barak Obama, un presidente que alcanzó cotas cotas subli sublimes mes de entusiasmo entusiasmo cuan do en su retórica del « ca m b i o » h a b l o p r o p i a m e n t e d e n a d e r ía s . S i n l l e g a r a t e n e r a q u e l p e n s a m i e n t o f e b r i l q u e a fe f e ct c t a ra r a a L o r d G h a n d o s , s e gú gú n H o f m annsthal annsthal,, y fasci fa scinado nado p or el « I w ould prefer not to » de Bartleby, tleby, el ciuda dan o inserto en la revo luc ión digital digit al pas p asaa de la la credulidad al estupor en una fracción de segundo, sin que tampoco necesit necesitee de ese ese cuento infinito que, com o el de Sherezade, rezade, im pide la ejecu ción fata fatal. l. La banalidad está hoy sacralizada, cuando, parodiando a Barthes se llega al grado xerox de ¡a cultura ; el arte está arrojado a la pseud orrituali orritualidad dad del suicidio, suicidio, una sim si m ulación ulación vergonzante ver gonzante en la que lo absurdo aumenta su escala . Faltando el drama nos divertimos divertimos co n la perversión las form as de la referen cia perver sión del sentido: las lidad tienen una cualidad abismal, como si el único terreno q u e c o n o c i é r a m o s f u e r a l a c i é n a g a . D e s p u é s d e l o s ub l i m e he roic o y de la ortod oxia de l traum traum a, aparecería aparecería el éxtas éxtasiis de los s e p u l t u r e r o s o , e n o t r o s t é r m i n o s , u n a simula ción de tercer grado. Estamos fascinados por el tiempo real y, sin duda, las estrategias d e m e d i a c i ó n s a c a n p a r t i d o d e e l l o d a n d o r i e n d a s u el t a a l o obsceno, siendo la sombra de esos desvelamientos la evidente rehabilitación del kitsch. Estamos entrando, en el arte actual, en l o q u e d e n o m i n a r é u n a c o m p l e t a literalidad, d o n d e de nada se te ese tipo tipo de narrativa narrativa en la la que si se n o m dispensa. M e refier o a ese b r a e l a c c i d e n t e h a y q u e p a s a r , i n m e d i a t a m e n t e , a la f e n o m e no log ía d e las las viscera visceras, s, acercar la m irada hasta hasta qu e sintamos la extrema extrema rep ugn ancia, si de casp caspaa se se trata trata tendrem os q ue so po r
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C f r . J . B a u d r i ll l l a rd rd : « L a s i m u l a c ió ió n e n e l a r t e » e n La ilu siónj sió nj la desilusió desilusión n estét estética icas, s, C a r ac a c a s, s , M o n t e Á v i la la , 1 9 9 8 , p . 4 9 .
tar la urgencia de quitarnos la que se nos acumula en la cha queta y, p o r supu esto, si aparece, aparece, en cu alqu iera de sus sus form form as, el deseo (en plena «sexualización del arte»), habrá que contar con l a obscenidad qu q u e n o s c o r re r e s p o n d e . « P o n e r n u e s tr tr a m i ra ra d a al desnu do, ése ése es es el efecto efecto de la la literalid ad » 7. Gu and o la co n tracultura es, meramente, testimonial (o mala digestión, sar casmo casmo vandá lico lico en el hackerismo) y la la nevera museístic museísticaa ha c o n gelado todo aquello que, en apariencia, se le oponía , parece com o si fuera necesario desliz deslizarse arse hacia un realismo problemático ( d o n d e se m e z c la la e l s o c io i o l o g i s m o c o n la s fo f o r m u l a c i o n e s c as as i hegemónicas de lo abyecto), más que en las pautas del rococó rococó subsub vertido que establecieran las instalaciones, hoy por hoy, materia prima de la rutina estética, en un despliegue desconocido de las tácticas del reciclaje. El arte contemporáneo lanza su último cartucho en una dilatada «desaparición» en la que pretende recuperar el poder de lo fascinante y lo que en realidad ocurre es que los gestos q u e d a n p r es e s o s d e la la c o m e d i a d e la la o b s c e n i d a d y la p o r n o g r a fía9. En la actualidad, insisto, proliferan, incluso patética mente, las figu fi gura rass de ¡a obsce ob scenid nidad ad,, r e v e l a n d o l o t r a u m á t i c o p e r o tam bién la la ambivalenci ambivalenciaa (gozo-p ade cim iento) del narcisi narcisismo, smo, en lo que supone una verdadera deriva manierista. «Hasta
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R . B a r th t h e s , « S a d e - P a s o l i n i » e n La Torr Torree Eijfel. Eijfel. Text Textos os sobre sobre la ima image gen, n, B a r c e l o n a , P a i dós, 2001, p. 113. « L a crítica crítica a las las institucion es im plícita en las las m ejores de las las obras más recientes h a p a s a d o a l a p r e g u n t a s e r ia ia s o b r e s i l o s o b j e t o s d e a r t e i n e v i t a b l e m e n t e c a e n Art e Hoy, p r es e s a s d e la la m u s e i z a c i ó n d e l p r o c e s o d e m e r c a d o » . ( B . T a y l o r , Arte M a d r i d , A k a l , 2 0 0 0 , p . 1 4 1 .) .) « L a o b s c e n i d a d y la t r a n s p a r e n c i a p r o g r e s a n i n e l u c t a b l e m e n t e , j u s t a m e n t e po rque ya no perten ecen al orde n del deseo, sino al frenesí de la imag en. En m a t e ri r i a d e im i m á g e n e s , l a s o l i c it i t a c i ó n y la la v e ra ra c i d a d a u m e n t a n d e s m e s u r a d a m e n t e . Se han convertido convertido en nues nuestro tro auténtico auténtico objeto sexu sexual, al, e l o b j e t o d e n u e s t ro r o d e s e o. o. Y e n e st st a c o n f u s i ó n d e d e s eo eo y e q u i v a le le n t e m a t e r ia ia l i z a d o e n i m a g e n ( . . . ) r e s id id e l a o b s c e n i d a d d e n u e s t r a c u l t u r a » . ( J . B a u d r i l l a r d , El otro por po r sí s í mismo mismo,, B a r c e l o n a , A n a g r a m a , 1 9 8 8 , p p . 3 0 - 3 1 . )
cierto punto, la función del arte es proporcionar una distancia sop ortab le»10 le»10, aunqu e, com o sabemos, sabemos, el program a vang uar dista, precisamente, quería romper esta separación, que no sólo es es la la hay co n la vida, sino tam bién a quella otra qu e aparta, aparta, b a j o e l m a n t o « i d e o l ó g i c o » d e la a u t o n o m í a , la p o l í t i c a . S o n m u c h a s la s p a r a d o j as a s d e l a rt rt e m o d e r n o , e m b a r c a d o e n u n a pretend ida libe li be ració n (soci (social, al, de los instintos, instintos, de la tradición) que termina por resolverse en ambigüedad (negativa), aunque t a m b i é n p u e d e s er er e n t e n d id i d a c o m o p o t e n c i a li l i b e r a d o r a ” . La La s ambivalentes actitudes artísticas contemporáneas (resultando difícil saber si son formas de la resistencia semiótica, poses de franca decadencia revolucionaria o gestos de cinismo en los que la teatralización ha sustituido a cualquier estrategia crí tica ) 12 no han sido sido capace capacess de explicar explicar la la pasión del hom bre po r las cadenas, acaso por estar esos mismos procesos creativos ata dos al fetichi fetichism sm o que intentan cuestionar. cuesti onar. Da la im i m presión de que h em os llegado a aceptar aceptar tácitamente tácitamente que el arte arte es es un sinsentido y el artista un inútil que es tanto más apreciado cuanto más innecesario es su trabajo13.
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M . M c L u h a n y B . R . P o we w e rs rs , La aldea global, global, B a r c e l o n a , G e d i s a , 1 9 9 O , p . 9 4 * « L a e x p e r ie i e n c i a d e l a a m b i g ü e d a d e s, s, c o m o o s c i la la c i ó n y d e s a r ra r a i g o , c o n s t i tu tu tiva del arte; son éstas éstas las ún icas vías vías a través de las las cuales, en e l m un do de la la c o m u n i c a c i ó n g e n e r a l iz iz a d a , e l a r te t e p u e d e c o n f ig i g u r a r s e ( a ú n n o , p e r o s í q u iz iz á f in i n a l m e n t e ) c o m o c r e a ti t i vi v i d a d y l i b e r t a d » . ( G . V a t t im i m o , La sociedad transparente transparente,, B a r c e l o n a , P a i d ó s , 1 9 9 0 , p . I 5 4 -) C f r . H . F o s t e r, r , « E l f u t u r o d e u n a i lu l u s i ó n o e l a r ti t i st st a c o n t e m p o r á n e o c o m o c u l t o r d e c a r g a » , e n A . M . G u a s c h ( e d . ) , Los manifiesto manifiestoss del arte arte postmoderno. postmoderno. Texto Textoss de de exposiciones ig 8o i g g $ , , M a d r i d , A k a l , 2 0 0 0 , p . IO IO I . « E n d e f i n i t iv iv a , l a l i b e r t a d ’ a r t ís ís t ic ic a e x is is t e e n p r o p o r c i ó n a l a i r r e l e v a n c i a d e l artista. Mientras que en Dadaísmo el sinsentido fue localizado en la obra de a r te t e d e u n m o d o q u e re r e f l e ja j a b a c r í t ic ic a m e n t e s o b r e to t o d o e l m i s m o s e n t id id o s o c i a l, l, a h o r a e l s in in s e n t i d o e s o t o r g a d o a l a r t is is t a , c u y o s p o d e r e s c r í t i c o s y c r e a t iv iv o s s e m a n t i e n e n a i s la la d o s d e l e f e c to to s o c i a l . C o m o P e t e r S h j e l d a h l e s c r ib ib i ó e n e l New Yorke Yorkerr (2 (2 5 d e M a r zo z o d e 2 0 0 2 ) c o n t e m p l a n d o l a B i e n a l d e l W h i tn tn e y : ' E l a r te t e a m e r i c a n o d e h o y p u e d e s e r c u a l q u i e r c o sa s a m e n o s n e c e s a r i o ’ . S o n la la e s t ru r u c t u r a y la l a f u n c i ó n d e l artworld l a s q u e g a r a n t i z a n e l s i n s e n t i d o d e m u c h a
Boris G roys sostie sostiene ne que bajo baj o las las con dicion es de la l a m od er nidad hay dos formas for mas de p rod uc ir y hacer llegar llegar al pú blico una obra de arte: como mercancía o como instrumento de propa ganda política. Los artistas no sólo utilizan los documentos de actualidad, con lo que se mantienen «frente a la historia», sino sino tam bién los prod enteram ente, co n lo lo que no sólo sólo co n pr oduc ucen en enteram templan el acontecimiento sino lo intervienen en contacto con él. El dilema de la politización del arte como respuesta a la estatiz estatización ación de la la política política qu e B en jam ín puso sobre la mesa mesa en el tiem tiem po de la im po sició n fasci fascist sta, a, reaparece en el siglo siglo XX I, ju j u s t a m e n t e c u a n d o u n n e o - i m p e r a l i s m o d e l m i e d o h a d a d o paso paso a un a co nciencia abismal abis mal de la la cri c risi siss econ óm ica. G od ard afirma que no se trata de mostrar las cosas verdaderas, sino de mostrar como son verdaderamente las cosas, retomando a Brecht que en 1935 nombraba las cinco dificultades para decirla verdad: la inteligencia de al fidelidad, la moral de lo trágico, el sentimien to de urgencia, la volun tad de experiencia y el coraje coraje de santidad. Ser realista en el arte implica, para el autor de Madre Ma dre coraje, ser realista también fuera del arte. La pasi pa sión ón de lo real persiste en el arte contemporáneo tras aquella búsqueda (surrealista y en general propia de las vanguardias) de una « b e l l e z a c o n v u l s a » ; n u e s t r o « d e s o b r a m i e n t o » p u e d e qu e n o sea otra cosa que una continuación del pensamiento materia list listaa y afortun ad am en te ateo que llevó, entre otras otras cosas cosas,, a un a desacralización de la obra de arte e incluso a una descomposición de la idea romántica del artista14. Una época marcada por la
l a b o r a r tí tí s ti ti c a d e h o y . E l artworld es es u n a t ra r a m p a . A l p r o m e t e r la la p r o t e c c i ó n d e l t r a b a j o d e l a r ti t i st s t a a n t e la la i n s t r u m e n t a l i z a c i ó n c o m e r c i a l d e la la i n d u s t r ia i a d e la la cultura, absorbe a los mejores, los más brillantes, los más talentosos profesio n a l es es d e l a i n d u s t r i a v is i s u a l y d e s ac ac ti ti va v a s u p o d e r c r í t ic ic o , h a c i é n d o l o s i m p o t e n t es es d e n t r o d e u n a e s fe fe r a p ú b l ic ic a m a y o r » . ( S . B u c k - M o r s s , Pensar tras tras el terror. terror. El islamismoji la teoría crítica entre la izquierda, M a d r id id , A n t o n i o M a c h a d o , 2 0 1 0 , p p .
1 14 - 1 1 5 .) 14
C f r . A . B a d i o u , El siglo, siglo, B u e n o s A i r e s , M a n a n t i a l, l , 2 0 0 5 >p- 1 9 4 -
b i o p o l í t ic a d e l m i e d o 15, e n la q u e las i d e o l o g ía s , s e g ú n d e c la r a n vo v o c e r o s a u t o r i z a d o s , h a n « f i n a l i z a d o » , a lg u n o s p r o c e s o s p l á s ticos intentan dar cuenta de ¡a vida pre caria ca ria , reconsiderando el s e n ti t i d o d e la l a c o m u n i d a d p e r o a p a r t i r d e la la d i m e n s i ó n f rá rá g i l d e l a c o r p o r a l id id a d . E n m u c h o s m o m e n t o s d a l a i m p r e s i ó n d e que el arte ya no sea otra cosa que un efecto, algo más delirante q u e c ó m i c o 1 . Una suerte de imperio de las flo fl o w experiences experie nces 17, de ese fluir sin dejar mucho rastro. No pasa nada, es lo mismo, lo hemos pasado bien. Insisto, un infantilismo complaciente, como si solamente tuviéramos que esperar más regalos, chu cherías o sencillamente una canción de cuna18.
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« C o n l a a d m i n i s t r a c i ó n e s p e c ia ia l iz iz a d a , d e s p o l i t iz iz a d a y s o c i a lm lm e n t e o b j e ti ti v a , y c o n l a c o o r d i n a c i ó n d e in in t e re r e s e s co co m o n i v e l c e r o d e l a p o l í t ic ic a , e l ú n i c o m o d o d e in in t r o d u c i r l a p a s i ó n e n e s te te c a m p o , d e m o v i l i z a r a c t i v a m e n t e a l a g e n t e , e s h a c i e n d o u s o d e l m i e d o , c o n s t i t u y e n t e m e n t e b á s i co c o d e l a s u b je j e t iv iv i d a d a ct c t u a l. l. P o r e st st a r a z ó n l a b io i o p o l í t ic ic a e s e n ú l t i m a i n s t a n c i a u n a p o l í ti ti c a d e l m i e d o q u e s e c e n t r a e n d e f e n d e r s e d e l a c o s o o d e la la v i c t i m i z a c i ó n p o t e n c i a l e s » ( S . Z i z e k , Sobre la violencia. violencia. Seis reflex reflexion iones es mar margin ginale ales, s, B a r c e l o n a , P a i d ó s , 2 0 0 9 , p- 5 ^*) « N o e s n e c e s a r io io q u e e l d i s p o s it it iv iv o se s e a f á c il i l m e n t e i d e n t i f ic ic a d o c o m o « a r t e » , v is to q u e e l a r te n o es m á s q u e u n e fe c t o p r o d u c i d o . S e v a b o r r a n d o la o b r a e n b e n e f i c i o d e la e x p e r i e n c ia , b o r r a n d o e l o b j e t o e n b e n e f i c i o d e u n a c u a li d a d e s té té t ic ic a v o l á t i l , v a p o r o s a o d i f u s a , a v e c e s c o n u n a d e s p r o p o r c i ó n c h i s t o s a o , a l c o n t r a r i o , c o n u n a c a s i e q u i v a l e n c i a ta ta u t o l ó g i c a e n t r e lo lo s m e d i o s d e s p l e g a d o s y e l ef ef eecc to t o b u s c a d o . D e u n p a n d e m o n i o d e o b j e to to s p u e d e s u r g i r u n ú n i c o y fu fu g a z en estado estado gaseoso, gaseoso, M é x i c o , F o n d o d e e ffee c to to c ó m i c o te t e r m i n a l » ( Y . M i ch c h a u d , El arte en C u l t u r a E c o n ó m i c a , 2 0 C>7 >p- 3 2 -) « [ M i h a l y C s i k s z e n t m i h a l y i ] i n i c i ó e l e s t u d i o d e l as as a c ti ti v id id a d e s q u e l la la m a autoté licas y d e la la s e x p e r i e n c i a s d e a b s o r c i ó n c o m o l a s d e l o s j u g a d o r e s d e a j e d r e z , d e los compositores de música, de los alpinistas, de los especialistas de arte, de los d e p o r t i st s t a s d e l o e x t r e m o , e t c. c . C o n b a s e e n lo l o q u e d e s c r i b e n l o s q u e r e a li li z a n flow e st st as as e x p e r i e n c ia ia s , l e p a r e c ió ió p o s i b l e a g r u p a r la la s b a j o e l t é r m i n o g e n é r i c o de flow experiences, experiences, p o r q u e s i m p l e m e n t e l a s p e r s o n a s i n t e r r o g a d a s u t i l i z a n c o n t i n u a m e n t e e st s t a p a l a b r a , flow, flo w, o f l u j o p a r a r e f e r i r s e a s u a b s o r c i ó n s i n e s f u e r z o e n u n a a c t i v id id a d q u e n a c e p o r s í m i s m a , q u e s e d e s a r r o l l a b i e , q u e c o n s t i t u y e u n a e s p e c i e d e e s f e r a a u t ó n o m a e n l a v i d a c o n s c i e n t e » (Ibid . , p . 1 3 6 . ) [ . . .] .] e s p r e c i s o e n c a r a r s e r i a m e n t e l a i n f a n t i l i z a c i ó n d e l a r t e a c t u a l , n o s ó l o p o r q u e a m e n a z a c o n t r iv iv i a li li z a r t o d o u n e s p ac a c io io c u l tu tu r a l e n e l q u e d e b e r í a p r i m a r la la r e f l e x i ó n , e l a n á l i s is is y la la m a d u r e z c r e a ti ti v a , s i n o p o r q u e f o r m a p a r t e d e una puerilización general de la sociedad que apunta a un futuro bastante
Narcotizados Narcotizados p or el directo (en el que se entrecruzan la pul sión voy euristica y la estrategi estrategiaa de la vigilancia p lane taria), esa iluminación que no quiere que nada quede en sombra19, nos hem os en du recido y, y , sobre sobre todo , nuestra nuestra adicción a l a vio len c i a c a t ó d i c a n o s h a i n m u n i z a d o c o n t r a e l sufrimiento de ¡os demás20. Las noticias que nos hipnotizan son incomprensibles o se se ha n vueltas vueltas rarísim rarísim as21 as21. E n cierta m edid a, la in fo rm ac ión e inclu inclu so el arte, arte, servirían servirían para esce nificar fantasmas fantasmas qu e están radicalmente desubjetivados, que nunca podrían ser asumidos por el sujeto.
n e g r o : l o s c iu iu d a d a n o s v a n p e r d i e n d o c a p a c id id a d p a r a re re s p o n s a b i l iz iz a r s e d e r e c l a m a r d e r e c h o s y c u m p l i r d e b e r e s . F r e n t e a l a s u p u e s ta ta r e b e l d ía ía d e l m u n d o j u v e n i l , s e r e v el el a s u c o n f o r m i s m o , s u s o m e t i m i e n t o a l o s d i c t ad ad o s d e l o s p r o d u c t o r es es p a ra r a e l c o n s u m o » ( E . V o z m e d i a n o , « A r t e e n la la ed e d a d d e l p a v o » , e n Revist Revista a de Occidente, n ° 3 3 3 , 2 0 0 9 , p . 6 1 . ) 1 9 « C u a n t o m á s d i s m i n u y e n la la s d i s ta ta n c i a s d e t i e m p o m á s se se d i la la t a l a i m a g e n d e l espacio: Se diría diría que ha tenido tenido luga lugarr una una explosi explosión ón sobre sobre todo el planeta. Una luz cegad cegador ora a arreb arrebata ata de la sombra hasta el mínimo resquicio» resquicio » , e s c r ib ib í a E r n s t J ü n g e r r e s p e c t o a e st st a i l u m i n a c i ó n q u e a c l ar ar a l a r e a l i d a d d e l m u n d o . L a ll ll e v a d a d e l live, live, d e l « d i r e c t o » , p r o v o c a d a p o r la p u e s t a e n m a r c h a d e la v e l o c i d a d - l í m it e d e las la s o n d a s , t r a n s f o r m a l a a nt n t i g ua u a « t el e l ee - v is i s ió i ó n » e n u n a G R A N Ó P T I C A P L A N E T A R I A . C o n la la C N N y su s d iv e r s o s a v a ta r e s, la t e l e v i s i ó n d o m é s t ic a c e d e e l p u e s t o a la T E L E V I G I L A N C I A » . ( P. P . V i r i li l i o , La bomba bomba informát informática, ica, M a d r i d , C á t e d r a , 1 9 9 9 , p . 2 2 . ) 2 0 « L o s c iu i u d a d a n o s d e l a m o d e r n i d a d , l o s c o n s u m i d o r e s de d e la la v i o le le n c i a c o m o e s p e c t á c u l o , l o s a d e p t o s a l a p r o x i m i d a d s in i n r i es e s g o s , h a n s id i d o i n s t r u i d o s p a ra ra s e r c í n i c o s r e s p e c t o d e l a p o s i b i l i d a d d e l a s i n c e r i d a d » . ( S . S o n t a g , Ante el dolor 21
delosdemás, delosdemás, M a d r i d , A l f a g u a r a , 2 0 0 3 , p . I 2 9 -) « E l p e r i o d i s m o c l ás á s ic i c o p r e s e n ta t a b a c o m o m o d e l o d e n o t ic i c i a l a f ra ra s e: e: S e ñ o r muerde a perro’. Esa frase aún es deudora de algunos presupuestos demasiado m o d e r n o s , e n e l s en en t i d o d e no no lo bastante posmodernos: e l b i n a r i s m o natural/civilizfldo, l a e x c e p c i o n a l id i d a d c o m o s im i m p l e ru r u p t u r a d e la la ru r u t i n a ; e n f in in , u n s e n t i d o d e l e v e n t o q u e h o y n o s p a r e c e n a i f . E n l a é p o c a p o s m o d e r n a e se se p r i n c i p i o f u e r e t i r a d o e n fa f a v o r d e u n e s q u e m a d i s t i n t o , q u e p o d r í a se s e r e n u n c i a d o a sí s í: C i u d a d a n o b e l g a m u e r d e a p e r r o h o m o s e x u a l ’ . [ . .. . . ] P e r o s i b i e n e st st a n o t ic ic i a a ú n p u e d e a r r a s t ra ra r la la m i r a d a d e a l g ú n o t r o s u s c r i p t o r , l a q u e d e v e r as as c o r r e s p o n d e a n u e s t r a e ra ra s e rí rí a m á s b i e n l a s ig ig u i e n t e : C l u b d e M o r d e d o r e s d e P e r r o s b a t e e l R é c o r d G u i n e s s d e m o r d i s c o s ’ » . ( E . F e r n á n d e z P o r t a , Homo Sampler. Sampler. Tiem poj consumo en la Era Afterpop, B a r c e lo lo n a , A n a g r a m a , 2 0 0 9 > p p * 2 6 2 - 2 6 3 * )
Esto Esto n os lleva lleva a u n p rob lem a cru cial: cial: si nuestra exp eriencia de l a « r e a l i d a d » e st st á e st s t r u c t u r a d a p o r e l f a n ta ta s m a , y si e l f a n tasma sirve como pantalla que nos protege del peso insopor realidad misma misma puede funcion ar como fuga table de lo real, entonces la realidad del encuentro con lo real. E n l a o p o s i c i ó n e n t r e s u e ñ o y r e a li li d a d , e l
fantasma queda del lado de la realidad, y es en los sueños d o n d e n o s e n c o n t r a m o s c o n l o r e a l tr t r a u m á t ic ic o . N o es c ie ie r to to q u e lo lo s s u e ñ o s s o n p a r a a q u e l lo lo s q u e n o p u e d e n s o p o r t a r l a realidad; por el contrario, la realidad es para aquellos que no pueden soportar (lo real que se anuncia en sus) sueños22.
Todo cae en una especie de pozo sin fondo: desde los viejos ideales políticos a Lehman Brothers. Estamos, no hace falta insistir en ello, en una bancarrota total23. Puede que también en m uchos do m inios d el arte arte se se haya haya pro du cido , sin sin que nadie quiera responsabilizarse, otra estanflación. Incluso ciertas moda l i d a d e s e s t é t i c a s c o n t e m p o r á n e a s q u e e j e c u t a n u n « re t o r n o (brutal) a lo real » 24 provocan, con demasiada frecuencia, ata ques de narcolepsia. Tanto en la política como en la estrategia m ilitar ilitar es es obligado d ifu n d ir noticias noticias fals falsas2 as255, asu m iendo , com o
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S. Zizek: CómoleeraLacan, CómoleeraLacan, B u e n o s A i r e s , P a id id ó s , 2 0 0 8 , p p . 6 4 - 6 5 . C £ r . J . M o n t e s , « C r i s i s d e m e r c a d o , a rt rt e y V a l o re r e s t ó x i c o s ’ » , e n Revista Revista de de OcciOcc idente, n ° 3 3 3 , 2 0 0 9 , pp. IO4-II2. « E n e l a r te te c o n t e m p o r á n e o e n c o n t r a m o s a m e n u d o b r u t a le le s i n t e n t o s d e reto rno a lo lo rea l’ que despiertan al espectador (o al lector) lector) de su dulce sueñ o y le r e c u e r d a n q u e es tá tá p e r c i b i e n d o u n a f i c c i ó n . [ . . .] .] E n e l te te a t r o , h a y a c o n t e c i m i e n tos brutales que ocasionalmente nos despiertan a la realidad del escenario (como deg ollar una gallina en escena). E n lugar de co nfe rir a estos estos gestos gestos una suerte de d i g n i d a d b r e c h t ia ia n a , y p e r c i b i r l o s c o m o v e r s io io n e s d e la la a l ie ie n a c i ó n , d e b e r í a m o s d e n u n c i a r l o s p o r l o q u e s o n : e l o p u e s to to e x a c to to d e l o a f i r m a n s er er : modos de escaparse de lo real, real, i n t e n t o s d e s e s p e r a d o s d e e v i t a r l o r e a l d e l a i l u si ó n e n s í , l o r e a l q u e s u rg rg e a l m o d o d e u n e s p e c tá tá c u l o il il u s o r i o » . (Z (Z i z e k , Cómo leer a Lacan, Lacan, p . 6 6 . ) « E n e l i n v i e r n o d e 2 0 0 1 , e l M i n i s t e r io io d e D e f e n s a e s ta t a d o u n i d e n s e a n u n c i ó la la creación reservada, reservada, p or no llam arla furtiva’ , de la O ficin a de Influencia Estraté g ic ic a ( O S I [ O f f i c e o f S t r a te te g i c I n f l u e n c e ] ) . P u e st st a b a j o c o n t r o l d e D o u g l a s F e it it h , subsecretario de Defensa a cargo de la gestión política, esta oficina, auténtico
h a c e B o r i s G r o y s , q u e l o s mass media no son sólo el canal de com un icación sino sino la máscar másc araa que o culta el vacío vacío ab soluto. Nuestros dirigentes —advertía Susan Sontag— nos han infor m a d o q u e c o n s i d e r a n q u e la l a su s u ya ya es es u n a t a re re a m a n i p u l a d o r a : c i m e n t a c i ó n d e la l a c o n f i a n z a y a d m i n is i s t r a c ió ió n d e l d u e l o . L a política, la política de una democracia —que conlleva desa c u e r d o s , q u e f o m e n t a l a s in i n c e r i d a d — h a s id id o r e e m p l a z a d a p o r la psicoterapia. Sufram os jun tos , faltaría faltaría más. Pero no seamos seamos e s t ú p id i d o s j u n t o s 2 6.
L o m a lo l o e s q u e , t al a l v ez e z , la l a « c o m u n i d a d v e n i d e r a » se a l a f o r m a e n l a q u e e s t a m o s u n i d o s soportando, m a l q u e b i e n , l o indigesto o deambulando por una paisaje, literalmente, de naderías. E n u n a s o c i e d a d q u e n o e st st á e n c r is i s is is —a —a d v i e rt rt e R e n é G i r a r d e n El chivo expiatorio— l a im pre sión de las las diferencias diferencias pro ced e a la la ve v e z d e la d iv e r s id a d d e lo r e a l y d e u n s is te m a d e i n t e r c a m b i o s q u e diferencia y q u e , p o r c o n s i g u i e n t e , d i s im im u l a l o s e l e m e n t o s d e r e c i p r o c i d a d q u e n e c e s a r ia ia m e n t e s u p o n e , so p e n a d e d e j a r de constituir un sistema de intercambios, es decir, una cul t u r a . [ . .... ] G u a n d o u n a s o c i e d a d se se d e s c o m p o n e lo l o s p l az az o s d e pago se acortan; se instala una reciprocidad más rápida no sólo en los intercambios positivos que sólo subsisten en la estricta medida de lo indispensable, por ejemplo, en forma de trueques, sino también en los intercambios hostiles o 'negati vo v o s ’ q u e t i e n d e n a m u l t i p h c a r s e . L a r e c i p r o c i d a d q u e , p o r así as í
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'M inisterio de la D esin form ació n’ , se encargaba de la difus ión de no ticias ticias fal falsas sas d e st st in in a d a s a i n f l u i r s o b re re u n e n e m i g o t e r r o r i s ta ta i g u a l m e n t e d i fu fu s o a s u v e z » . ( P P.. V i r i l i o , El accide accidente nte orig origin inal, al, B u e n o s A i r e s , A m o r r o r t u , 2 0 0 9 , p- 3 7 *) S . S o n t a g , « I I - 9 - 2 O O I » , e n A l mismo mismo tiempo. tiempo. Ensayos Ens ayosjj conferen conferencias, cias, B a r c e l o n a , D e Bolsillo, 2008, p. 115.
d e c i r l o , se v u e l v e v i s i b l e a l a c o r t a r s e , n o es l a d e l o s b u e n o s sino la de los m alos m od os, la recip roc ida d de los l os insu insu ltos, de l o s g o l p e s , d e la la v e n g a n z a y d e l o s s ín ín t o m a s n e u r ó t i c o s . H e aquí po r qu é las las culturas cul turas tradicionales t radicionales rechazan esa re cip ro ci dad en exceso exceso inm ediata 27.
Los trueques contemp oráneos son inces incesant antes es y esos esos « m er c a d o s » q u e t e n d r í a n « c r i s i s d e c o n f i a n z a » n o s o n o tr a c o s a que la forma ramificada del poder que, en última instancia, mantiene la estrategia discursiva de mentira ¡ogrande . Vivim Vivi m os, inconscientemente, en el país de los lotófagos, estableciendo l eyes eyes para par a la l a m em oria histórica histórica pero al m ism is m o tiem tiem po incapa citados para comprender que la dimensión de lo monumental (esa esa sociedad sociedad enferma p or la pu lsión con m em orado ta) qu e est está cim entad o en la vacuidad tota l29 l29. No estamos tanto recuperando la política, con la exclusión c o m o e l e m e n t o c o n s t i t u t i v o 30 c u a n to t o r e c o r r i e n d o u n a y o tr tr a
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R* G i r a r d , El chivo expiatorio, expiatorio, B a r c e lo lo n a , A n a g r a m a , 1 9 8 6 , p . 2 3 * « ¡ D é j a m e d e c i r te te u n a o d o s c os os as as a c er e r c a d e l p o d e r ! E l p o d e r —a —a p u n t a e l s e n a d o r R o a r k , e l m o n s t r u o s o p a d r e d e l m o n s t r u o s o J ú n i o r e n The Yellow Bastaré d Bastaré d e F r a n k M i l la la r — n o v i e n e d e u n a p l a c a o d e u n a p i s to to l a . E l p o d e r v i e n e d e m e n t i r , y d e m e n t i r a l o g r a n d e , y c o n s e g u i r q u e t o d o e l m a l d i to t o m u n d o e st st é d e a c u e r d o c o n t i g o . U n a v e z q u e es e s tá tá n d e a c u e r d o c o n l o q u e e n e l f o n d o s a b e n que n o es verd ad, los tienes atrapado s. E res su jef e. Pue des d arle la la vuelta a sus sus i d e as as y t e a p la l a u d i r á n . P u e d e s c o n v e r t ir ir e n s a n t o a u n c h a la la d o c o m o m i to to d o p o d e ro ro s o h e r m a n o » . « C o m o i n t u y ó H u x l e y , l a p a r t i c ip i p a c i ó n a ct c t iv iv a e n la la so s o c ie i e d a d y e n l a h i s to to r i a n o e x c lu lu y e e n a b s o l u t o l a e r e c c i ó n d e g r a n d e s y c o s t o so s o s m o n u m e n t o s c u y o t e m a es la caída de las las grandezas terren ales y la vacu idad de los deseos hum ano s; es más: h o n o r e s , r iq iq u e z a s y p o m p a s o n v al al o r a b ie ie s p r e c i s a m e n t e e n c u a n t o s e l o s s ie ie n t e y viv v iv e c o m o n a d a . P o r e ll o m is m o , s o n s im u la c r o s d e la m u e r t e n o s ó lo la s t u m ba b a s , s in o t a m b i é n la s ig le s ia s , lo s p a la c io s , la s in s t i t u c i o n e s , la s o b r a s , la s o c i e d a d t o d a » ( M . P e r n i o l a , La sociedad de los simulacros, simulacros, B u e n o s A i r e s , A m o r r o r t u , 2 0 1 2, p p . 1 2 5 - 1 2 6 . )
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« [ . . . ] e n ú l ti ti m a i n s t a n c i a , c u a l q u i e r o b j e t iv i v i d a d s o c ia ia l e s p o l í ti ti c a y t i e n e q u e mostrar los indicios de exclusión que gobierna su constitució n: lo que, s i g u ie i e n d o a D e r r id i d a , d e n o m i n a m o s su s u e x t e r io i o r c o n s t it i t u t iv iv o » . ( C . M o u f f e ,
ve v e z la a u t o p is t a i n f e r n a l q u e n o s lle ll e v ó h asta as ta e l capitalismo de casino, e st s t o e s, s, h a c i a l a n a u s e a b u n d a c o n f o r m a c i ó n d e l a Cleptopía 31 contem poránea. La f rase rase «n o más má s jue go » , repeti repe tida da constante constant e m ente en Las Vegas revel revelaa qu e la lud lud op atía es es incu rab le y es u n signo decisivo de las «estrategias fatales», recitadas como leta nías nías po r Bau drillar drillard, d, de u n m un do en el que segui se guimos mos atrapa atrapa d o s p o r la la i lu lu s i ó n d e l d i n e r o q u e c re re a d i n e r o , d e l d i n e r o q u e se engendra a sí mismo, sin pasar por el circuito de producción y d e c i r c u l a c i ó n . D e s c r i b i e n d o la c r is is d e 18 15, 15 , M a r x d ic e q u e el m ismo Ricardo « en el fon d o n o sabí sabíaa nada sobre sobre las crisis», crisis », un a excusa que ya no ten dr ían sus suces sucesores ores:: Teorías sobre la plusvalía— plusva lía— los fenóm eno s siguientes siguientes —apu nta en sus sus Teorías y , e n p a r t i c u l a r la la s c r is i s is is d e l m e r c a d o g l o b a l , c o n u a n f r e
c u e n c i a c as as i r e g u l a r , y a n o l e s p e r m i t e n n e g a r l o s h e c h o s , n i i n t e r p r e t a r lo l o s c o m o a lg lg o a c c i d e n t a l » . E n u n a c a rt rt a q u e escribe a Engels el 17 de diciembre de 1857 dice que la crisis le t ie i e n e e m b r u j a d o : « l o s p r e c io io s b a j a n a d i a r i o . M a n c h e s te t e r se se
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« P o r u n a p o l í ti t i c a de de i d e n t i d a d d e m o c r á t i c a » , e n Práctic Prácticas as artísticasj demo democra cracia cia agoagonística, nística, M u s e u d ’A ’ A r t C o n t e m p o r a n i d e B a r c e lo lo n a , 2 0 C>7 >p* 15*) R e c o r d e m o s l a a c t it it u d c r i m i n a l ú n i c a m e n t e d e u n o d e l o s i m p u l s o r e s d e la Cleptopia, Greenspan, que consideraba que gracias a los derivados del crédito, t o d o e l m u n d o v a a es e s t ar a r a s e g u r a d o c o n t r a u n c o l a p s o e v e n t u a l s in in a d v e r t i r , c o m o s ab a b ía ía d e s o b r a , q u e e so so s s e g u ro ro s n o i b a n a t e n e r c a p i t a l iz iz a c i ó n n i n g u n a s i e n d o , e n s e n t id id o e s t r ic ic t o , « s e g u r o s d e i m p a g o d e d e u d a » . « M i e n t r a s G r e e n s p a n c o m e t í a u n d e sa sa s tr tr e h i s t ó r i c o d e t rá rá s d e o t r o —i —i m p r i m i r 1,7 b i l l o n e s d e d ó l a r es es e n m e d i o d e u n a i n m e n s a b u r b u j a b u r s á t i l , d e s m a n t e l a r l a l e y G l a s s S t e a g a l, l , d e s r e g u l a r e l m e r c a d o d e lo lo s d e r i v a d o s , v a c i a r s u p r o p i a a u t o r i d a d r e g u l a d o r a e n m i t a d d e u n a e r a d e fr fr a u d e s d e s e n f r e n a d o s — , l a p r e n s a f i n a n c i e r a y p o l ít ic a o f ic i a l l o e n s a lz ó c o m o u n h é r o e d e in m e n s a e s ta tu ra . E n f e b r e r o d e 1999 ’ la revista Time Time ll ll e g ó i n c l u s o a d e d i c a r l e l a p o r t a d a , r o d e a d o d e lo lo s m i n i s t r o s de d e C l i n t o n B o b R u b i n y L a r r y S u m m e r s, s , b a j o e l t it it u l a r i n c o n c e b i b l e d e ' E l C o m i t é p a r a S al a l va v a r e l M u n d o : l a v e r d a d er e r a h i s to to r i a d e c ó m o l o s T r es es M e r c a d e r e s h a n e v i ta ta d o e l co c o l a p so s o e c o n ó m i c o g l o b a l . H a s ta t a a h o r a » . ( M . T a i b b i, i , Cleptopía. Fabricantes Fabricantes de burbuj bur bujasj asj vampirosfinancieros financ ieros en la era de la estafa, estafa, M a d r i d , L e n g u a d e T r a p o , 2011, p p . I l 6 - I l 7 -)
hu nd e más y más cada día día en la crisis». crisi s». E n los Grundrisse, la cri s is se se p r es es e n t a c o m o l a m e t á f o r a d e l a l o c u r a , u n a l o c u r a q u e « d o m i n a l a v id id a d e lo l o s p u e b l o s » . ....
y e n la q u e se m a n if i e s t a n p l e n a m e n t e las t e n d e n c ia s e s q u i zoides del sistema capitalista32. Nosotros hemos añadido un estamos en tregados tanto retorno retorno fantasmagórico fantasmagó rico de la histerización histerización y no estamos al «goza tu síntoma», como pretende Zizek, cuanto a la fobia d e l a « p r i m a d e r i e s g o » , l a c o n t e m p l a c i ó n f r e n é t ic ic a d e la «deuda soberana», el desconcierto con la calificaciones de las «agencias» y el destino inevitable que convierte nuestra eco n o m í a e n « b o n o b a s u r a » . L o s t u li l i p a n e s v u e l v en en a h e c h i z a r a los los adictos adictos a la econ om ía bu rbu jean te 33 y la c ris ri s is es e l m o d o d e g e s t i ó n p a r a l i z a n t e y t o t a l i t a r i o q u e n o s c o r r e s p o nd e . S i e n palabr palabras as de James G . Ballard, Ballard, en la sociedad sociedad de con sum o esta esta ríam ríam os en « u n a especie especie de esta es tado do po licial li cial b lan d o » 34, Fredric Jameson ha señalado que en el capitalismo tardío la economía
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« T o d a l a e c o n o m í a s e a l i e n a ’ , s e t r a n s f o r m a e n a l g o d e l i r a n t e , e n u n a e sf sf eerr a a u t ó n o m a e in in c o n t r o l a b l e . E l v o c a b u l ar a r io i o c l ín ín i c o - m é d i c o t i e n e a q u í u n a a p l i c a c i ó n q u e n o e s f o r t u i t a . ' A l tr t r a n s c u r r i r la la s cr c r is i s is is , c u a n d o e l m o m e n t o d e pánico haya pasado y la industria se estanque, el dinero se quedará pegado en l a s m a n o s d e l o s b a n q u e r o s y d e lo lo s a g e n te t e s d e c a m b i o . A s í c o m o e l ci c i er er v o b r a m a p o r la s fu e n t e s d e a g u a fr e s c a , e l d i n e r o c la m a p o r u n s e c t o r e n e l q u e lo v a l o r e n c o m o c a p it a l’ . E l c a p it a l d e s v a lo r iz a d o es c o m o e l r e t o r n o d e l o q u e se h a b í a o l v id i d a d o . L a s u p e r p r o d u c c i ó n e s c o m o l a v u e l ta t a d e l q u e s e h a b í a id id o . C o m o e l r e c u e r d o r e p e n t in i n o d e t o d o s l o s m o m e n t o s n ec e c e sa s a r io io s d e l a p r o d u c c i ó n f u n d a d a e n e l c a p i t a l ’ . L a c r is is is is r e c u e r d a l a b u r b u j a o e s fe fe r a f i n a n c i e r a q u e no está levitando, alejada de lo que llamamos hoy, curiosamente, la economía r e a l ’ » . ( D . B e n s a i d , Marxha Mar xha vuelto, vuelto, B a r c e l o n a , E d h a s a , 2 0 1 2 , p p - 1 3 7 - 1 3 8 . ) « D e s d e la la b u r b u j a d e I n t e r n e t d e l o s a ñ o s I 9 9 5 _ 2 0 0 I p a s a n d o p o r la la b u r b u j a financiera asiática de 1997 0 Ia Ia b u r b u j a m o n e t a r i a d e l a A r g e n t i n a , e l tu t u l i p á n se ha convertido en el emblema de la aparente irracionalidad de una e uforia r ev ev es e s ti ti d a de d e ra r a c io i o n a l id i d a d e c o n ó m i c a » . ( A A . W . , « A b e c e d a r i o d e la la c ri r i s is is » , e n Sobre la constitución constituci ón política polít ica del presente. D e
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11 a 21, S e v i ll ll a, a,
C en tro And aluz de A rte
Contemporáneo, 2011, p. 13O C f r . J . G . B a l l a r d , Bienvenidos a Me tro Cen C entre tre,, B a r c e lo lo n a , M i n o t a u r o , 2 0 0 8 , p . 32.
se ha solapado por completo a la cultura: todo, incluyendo la producción de mercancías, las altas finanzas y la especulación financiera, «se ha convertido en cultural; y la cultura igual mente se ha vuelto profundamente económica u orientada hacia la mercancía»35. El discurso del final de la utopía es sobradamente cono cido: ci do: no exi exi ste ste ning ún pu nto de parti partida, da, n ingú n fundam ento, ningún origen, ninguna alternativa teórica o política externa de donde comenzar a crear un nuevo mundo. Parecen cerra dos tanto tanto el cam ino de la ideo ideo logía com o el de la la utopía, tanto tanto el de una m ediación p olítica olítica com o el de una ren ovación socia social. l. A q u e l l a e v o c a c i ó n e m o c i o n a d a q u e h a c í a F i d e l C a s t r o d e lo s que com parten u n ideal suena anticuada anti cuada pe ro tam tam bién e s tá completamente pasada de moda la «desconfianza» posmoderna y hemos experimen tado el hast hastío ío de lo diatópico: una vez v ez que u no apaga apaga l a pantal pant alla la el prob lem a de la real r ealidad idad com o un no-lugar deviene un problema muy real. Andreas Huyssen tiene razón cuando señala que «hoy se ha agotado esa lógica del desilusionamiento » 37 y t a m b i é n q u e la o b r a d e a r te r e t o r n a e n u n a é p o c a d e r e p r o d u c c i ó n , d i s e m i n a c ió i ó n y s im im u l a ci ció n i l i m i tadas: «el deseo de historia, de la obra de arte original, del objeto m useal auténtico, es paralelo paralelo en m i op in ión al deseo deseo de lo real, en un tiempo en que la realidad se nos escapa más que nunca»38. En El E l diecioc die ciocho ho Brum Br umar ario io de Lui L uiss N a p oleó ol eó n Bona Bo napa part rte, e, Marx
F . J a m e s o n , The Cultural Cultural Turn Turn.. Selected Selected Writ Writin ings gs o f the Postmo Postmode dern, rn, 1 9 8 3 1 9 9 8 ’ L o n dres,Verso, 2009, p. 733 6 « E s q u e , c u a n d o l o s h o m b r e s llll e va v a n e n l a m e n t e u n m i s m o i d e a l, l, n a d a p u e d e i n c o m u n i c a r l o s , n i l as as p a r e d e s d e u n a c á r c e l, l, n i l a t i e r ra r a d e lo lo s c e m e n t e r i o s , p o r q u e u n m i sm s m o r e c u e r d o , u n a m i s m a a lm lm a , u n a m i s m a id i d e a , u n a m is is m a c o n c i e n c i a y d ig i g n i d a d l o s a l ie ie n t a a t o d o s » . ( F. F . C a s t r o , « L a h i s t o r ia ia m e a b s o l v e r á » , e n Las declaraciones declaraciones de La Habana, Habana, M a d r i d , A k a l , 2 0 1 2 , p . 2 7 *) 37 A . H u y s se s e n , « R e c u e r d o s d e u t o p í a » , e n En busc busca a del del futuro futur o perdido. Cultu Cu ltu raj ra j memoria memoria en tiempos deglobalizfláón, deglobalizfláón, M é x i co c o , F o n d o d e C u l tu t u r a E c o n ó m i c a, a , 2 0 0 2 , pp - 2 67 67 * 35
3 8 Ibid Ib id.,., p. 2 7 7 .
subr su bray ayóó la im i m portancia fundam ental del im i m aginario aginari o ideológico como factor de eficacia histórica. Frente al discurso conductista-deprimente, defensor del status quo, empeñado en hacer que todos todos com ulguen con ruedas rueda s de m olino, convenciéndon os de que únicamente podemos salir a la calle con la careta del cinismo39, debería surgir una éticaj una estética de la resistencia que, de entrada, entrada, subra subraya yara ra la im portan cia de lo l o que se po dría d en o m i n a r la l a ilusión de la política. No se trataría, ni mucho menos, de disim disim ular la la mezq uindad n i de perpetua r una política política cultu ral que va va entre la ocu ltació n y el entusiasm o40 o40. «Necesitamos —apunta Alain Badiou— una disciplina popular. Diría incluso que 'aquellos que no tienen nada sólo t i e n e n s u d i s c i p l i n a ’ . L o s p o b r e s , l o s q u e n o c u e n ta n c o n medios financieros, ni militares, los que carecen de poder, todo lo que tienen es su disciplina, su capacidad para actuar ju j u n t o s . E s a d i s c i p l i n a ya es u n a f o r m a d e o r g a n i z a c i ó n » . N o
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« L o s i d e a le le s t e r m i n a r o n , m i e n t r a s s e h a b l a d e l f i n d e l as as i d e o l o g í a s , d e l a h i s t o r i a , d e la la c u l t u r a , c o m o á m b i t o é t i c o , y h a st st a d e l a m o r ( ¡ S e a c a b ó e l q u e r e r ! ’ , cantan los Van-Van, un grupo de salsa). Para algunos, hemos entrado en una « e r a d e la la a q u i e s c e n c i a » , e n la l a q u e e x i s t e n p o c a s e s p e r an an z a s d e q u e e l fu fu t u r o p u e d a d i f e r i r d e l p r e s e n t e , c o m o n o s ea ea m e d i a n t e la la c a t á s t r o f e . [ . . . ] P e r o si si h a b l a m o s d e p o s t - u t o p í a m á s q u e d e a n t i - u t o p í a es e s p o r q u e e l c i n is is m o p r e v a le le c ie i e n t e n o s i g n i fi fi c a l a d e s ac a c ti t i v a c ió ió n d e l fu fu t u r o » . ( G . M o s q u e r a , « A r t e y p o l í t i c a : c o n t r a d i c c i o n e s , d i s y u n t i v a s , p o s i b i l i d a d e s » , e n Caminar Camin ar con el diablo. Texto Textoss
sobre arte, intemacionalismoj culturas, culturas, M a d r i d , E x i t , 2 0 1 0 , p . 13 7*) 4-0 « E l l u g a r de d e la la p o l í ti ti c a es es o c u p a d o , a sí s í , p o r lo l o q u e M a r x y E n g e ls ls d e f i n i e r o n , e n La sagra sagrada dafamilia, familia, c o m o l a ilusión ilusión d e l a p o l í ti ti c a : l o s p r o t a g o n i s t a s d e l a R e v o l u c i ó n F r a n c es es a t u v i e r o n n e c e s i d a d d e es e s ta ta il il u s i ó n , e n l a q u e s e f u n d a e l i m a g i n a r i o i d e o l ó g i c o , p a r a d i s im i m u l a r a n t e e l lo lo s m i sm s m o s el el m e z q u i n o c o n t e n i d o b u r g u é s d e su s lu c h a s y p a r a m a n t e n e r s u p a s ió n a la a l t u r a d e la g r a n tr a g e d ia histórica’. De las palabras de Marx se desprenden, por consiguiente, las dos c a r a c t e r í s t i c a s f u n d a m e n t a l e s d e l a p o l í t i c a c u l t u r a l : p o r u n l a d o , e l ocultamiento d e u n a re r e a l id id a d o s c u r a m e n t e p e r c ib i b i d a c o m o s ó r d i d a d e tr tr á s d e l m o d e l o o r i g i na rio , el ideal, e l valor; p o r el otro , el entusiasmo, el ferv or em otivo , el co m p ro m i s o p a s i o n a l , q u e p e r m i t e m a g n i f i ca ca r l as as n u e v a s l u c h a s y e x a l ta ta r e n l a f an a n t a s ía ía l o s co co m e t id id o s q u e s e p l a n t e an a n : i d e a l iz iz a c i ó n y s u b l i m a c i ó n » . ( P e r n i o l a , Las ocie oc ie dadde los simulacros, simulacros, p p . 4 I _ 4 2 - )
ba b a s ta c o n e l e n t u s i a s m o q u e , a la m a n e r a k a n t i a n a , es f i n a l m ente una co ntem plación d i stanci stanciada ada del espect es pectácul áculoo rev olu cion ario, en la que es m anifiesta anifiesta la falt faltaa de im plicac ión co m o si e st s t uv u v ié ié ra r a m o s c o m p l e ta ta n d o a n a c r ó n i c a m e n t e e l G r a n T o u r d e los melancólicos y se nos ofreciera el imponente espectáculo de u n n a u f r a g io i o . « P a r a q u e l a re r e p r e s e n t a c i ó n —a —a d v ie ie rt rt e A l f r e d o Jaar— Jaar — com un ique lo h um ano , no sólo sólo se precis precisaa que la la repre sentación fracase, sino también que muestre su fracaso. Hay algo irrepresentable que sin embargo intentamos representar, y esa paradoja debe ser preservada a través de la representación que o fre ce m os » 41. A u n qu e la colectividad colectividad está está afect afectada ada de amn esia esia casi casi crón ica tenem os que estar est ar prevenidos contra el uso reto rizado zado y, finalm ente, b anal de aquella aquel la « H isto ria» que acas acasoo sea sea, Consideración intem tal tal y com o Nietzsche Nietzsche ap untara en su segunda Consideración t i e n e e n e l c in in i s m o u n o pesti pe stiva va,, la fuente de una enfermedad q u e ti d e s u s s í n t o m a s . M á s a l l á d e l « d e l i r i o c o n m e m o r a t i vo » 42 podríam os com enzar a recordar de otra manera. Puede que cier tas operaciones artísticas, como los trabajos fotográficos de B o l ta t a n s k i, i , T h o m a s D e m a n d , S o p h i e G a l le le o A n g e l M a rrcc o s, s, nos muestren algunos de los senderos por los que transitar, conscie consciente ntess de que no queremos n i podem os co m partir partir el des tino de F unes, aq uel perso naje de Bo rges que «sabía las las formas de las nubes australes del amanecer de mil ochocientos ochenta y d o s y p o d r í a c o m p a r a r l a s e n e l r e c u e r d o c o n las la s v e tas ta s d e u n
41
A . J a a r c it it . e n N . S c h w e i z er er , « L a p o l í t ic ic a d e la s i m á g e n e s . U n r e c o r r i d o a g u is is a d e i n t r o d u c c i ó n » , e n Alfredo faar. La Política Política de las las Imáge Imágenes nes,, S a n t i g o d e C h i l e , M e t a l e s P e s a d o s , 2 0 0 8 , p . I j . 42 « P o r l o q u e p a r e c e , u n m u s e o e s i n a u g u r a d o a d i a r io io e n E u r o p a , y a c ti ti v id id a d e s q u e a n t e s tu tu v i e r o n c a r á c te te r u t i li li t a r i o h a n s i d o c o n v e r t id id a s a h o r a e n o b j e t o d e c o n t e m p l a c i ó n : s e h a b l a d e m u s e o d e la la c r é p e e n B r e t a ñ a , d e u n m u s e o d e l o r o e n B e r r y . . . N o p a s a u n m e s s i n q u e se se c o n m e m o r e a l g ú n h e c h o d e s ta ta c a bl bl e, e, h a st st a e l p u n t o d e q u e c a bbee p r e g u n t a r s e s i q u e d a n b a s t a n te te s d í as as d i s p o n i b l e s p a r a q u e se p r o d u z c a n n u e v o s a c o n t e c i m i e n t o s . . . q u e s e c o n m e m o r e n e n e l s ig ig lo lo X X I » . ( T . T o d o r o v , Los abusos abusos de la memoria memoria,, B a r c e l o n a , P a i d ó s , 2 0 0 8 , p . 8 7 O
libro de pasta española que sólo había mirado una vez y con las líneas de espuma que un remo levantó en el Río Negro la vís pera de la acción del Quebrancho»43. En fin, una memoria que era, literalmente, un «vaciadero de basuras» y un ejerci cio que provocada perplejidad. Si tenemos la obligación de reco rdar y el derech o al olvido . Evocam os a Tem ístocles ístocles y a su v o l u n t a d d e e v ita it a r q u e t o d o sea s o m e t i d o a l c r i t e r i o m e m o r í s tico tico sobre sobre todo cuand o tenem os la la sensación sensación de que la la p reo cu pación «estatal» o política por el pasado puede servir, entre otras cosas, para desentenderse del presente. «La repetición ritual ri tual del 'no 'no hay que olvidar’ no repercute en n ingun a con se cuencia visible sobre los procesos de limpieza étnica, de tortu ras y de ejecuciones en masa que se producen al mismo tiempo, d e n t r o d e l a p r o p i a E u r o p a » 4 4 . L a h i s t o r i a t i e n e a lg o d e enmarañamiento narrativo, de férreo sistema organizado que finalmente deja todo aquello que no «interesa» en la sombra definitiva. Algunos artistas han tratado de investigar en torno a lo olvidado por la historiografía tradicional45; se trata, más que de un m irar hacia hac ia at atrás, rás, de u na volun tad de d ecir el pasado pasado de otro m od o . Ese im pulso revisionista y , al m ism is m o tiem po , d es-
J* L . B o r g e s , « F u n e s e l m e m o r i o s o » , e n Ficcio Ficcione nes, s, M M a d r i d , A l i a n z a , 197*’ P* 128. 4 4 T o d o r o v , Los abusos abusos de de la memor memoria, ia, p . 1 0 4 * 45 C f . M . G o d f r e y , « T h e A r t i s t a s H i s t o r i a n » , e n Odober, Odober, T h e M I T P r e ss ss , M a s sa sa 43
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c h u se s e t ts ts , C a m b r i d g e , 2 0 0 7 * « S e a c o m o s ea ea , e n l o q u e a l m o m e n t o p r e s e n te t e se se r e f ie i e r e , h a u n n ú m e r o c ad ad a ve z m a y o r d e a r ti s ta s (y l o q u e es m ás im p o r t a n t e , d e las la s m e n t e s m á s in t e r e s a n tes que hoy trabajan en el campo del arte) que desean definir el arte (su arte) historia, es dec ir, co n el pasado . a n te t e t o d o e n l o m á s h o n d o d e su s u re r e l a c i ó n c o n l a historia, C a d a v ez e z m á s f r e c u e n t e m e n t e e l a rt r t e mira hacia atrás. H a y u n a p a r t e s u s t a n c ia ia l d e l a s p r á c ti ti ca c a s a rt rt ís ís ti ti ca ca s c o n t e m p o r á n e a s c o m p r o m e t id id a s n o c o n u n s im im p l e c o n t a r h i s t o r ia ia s s i n o , m á s e s p e c í f ic i c a m e n t e , c o n c o n t a r l a h i s t o r ia ia ; y e st st e m o d o h i s t o r i o g r á f i c o — u n c o m p l e j o m e t o d o l ó g i c o e n e l q u e e st á n i n c l u i d o s , e n t r e o t r o s , e l i n f o r m e h i s t ó r i c o , e l a r ch c h i v o , e l d o c u m e n t o , e l a c to t o d e e x ca c a v a c ió ió n , e l m e m o r i a l , e l a ct c t o d e r e c o n s t r u c c i ó n y r e c r ea e a c i ó n , e l t e s t im im o n i o — s e h a c o n v e r tido a la vez en el m andato ( conte nido ) y el tono ( form a ) p referidos de un n ú m e r o c r e c i e n t e d e ar a r t is is t a s d e la la s m á s v a r ia ia d a s e d a d e s y f o r m a c i o n e s » . ( D .
contructor choca frontalmente con la movilización perma nen te, con la prisa prisa informativa y co n la amnesia amnesia de todo lo que n o s e a d i v e r t i d o o e s c a n d a l o s o . G o m o a p u n t a r a Z i z e k, p a r a deshacerse realmente del pasado no hace falta destruir los m o n u m e n t o s , p o r q u e r es e s u lt lt a m u c h o m ááss e fe fe c ti ti v o h a c e r q u e form en parte de la la industria turísti turí stica. ca. E l a rc rc h iv i v o , c e n t r o d e n u e s tr tr a e c o n o m í a y c o n f i g u r a c i ó n epistem ológica, se localiza localiza o do m icilia icilia en la escena escena del desfalle cim iento de l a mem oria, oria , « n o hay ha y archi ar chivo vo sin sin u n lugar de co n signación, signaci ón, sin sin una técnica técnica de rep etición y sin sin una ciert ci ertaa exte rioridad. Ningún archivo sin afuera»47. Todo ha estado orientado a que podamos advertir cada vez más cosas pero a corto plazo. Alm acenam os toda cl cl ase ase de dato da tos, s, co nfiand o cie gamente en los sistemas digitales, pero sabemos de sobra que lo que estamos haciendo es colaborar para que nada sea recor dado. La inmensidad de los archivos es, en todos los sentidos, d i su s u a s o ri r i a . N u e s tr tr a c o n t e m p o r á n e a « t e a t r o c r a c i a » p r o p i c ia ia los espectáculos de patetismo exhibicionista al mismo tiempo que desacredita como templos de lo rancio e inútil las institu c io i o n e s t r a d i c io i o n a l e s d e la l a m e m o r i a , e s p e c i a lm l m e n t e la la b i b l i o teca teca.. F oucault com pro bó que ese ese lugar lugar esta estaba ba ocup ado más po r e l p o l v o q u e p o r l o s li l i b r o s y, y , e n su in i n d a g a c i ó n a r q u e o l ó g ic ic a , t o m ó p a r t i d o p o r e l a r c h i v o , e s t o e s , p o r e s o q u e habla sin imponer desde el principio el sentido o la dinámica del pensa miento. Puede que el archivo tiene por función cobijar aque llo que no tiene sentido guardar en la memoria48. Lo que
R o e l s tr t r a e te te , « L a f u n c i ó n repeat. D e i m a n t a s N a r ke k e v ic ic iu iu s y la l a m e m o r i a » , e n Dei D ei mantasNarkevicius. La vida unánime, unánime, M a d r i d , M u s e o N a c i o n a l C e n t r o d e A r t e R e in in a 47
48
S o f í a , 2 0 0 8 , p . 7 2 .) J* D errid a, Mal de archiv archivo. o. Una impres impresión iónjreudiana, jreudiana, M a d r i d , T r o t t a , 1997 ’ P* * 9 * C f r . M . M o r e y , « E l l u g a r d e t o d o s lo lo s l u g a re re s : c o n s i d e r a c i o n e s s o b re r e el el a r c h i v o » , e n XIIJomad XIIJ omadas as de Estudio Estudio de la Imagen Imagen de de la Comunidad de Madrid. Registro Registross Imposibles: El Mal de Archivo, Archivo, C o n s e j e r ía ía d e C u l tu t u r a y D e p o r t e s de d e la la C o m u n i d a d d e Madrid, 2006, p. 15-29.
suena, suena, según Jacques D errida , en el m al de archivo archivo (Noussommes en mal d’archive) es una pasión que nos hace arder: incansable mente buscamos, allí donde lo real termina por sustraerse, un ám bito bito de sedim entación, entaci ón, el archi arc hivo vo para la confianza d efin i tiva. Pero, finalmente, allí algo se anarchiva: Es lanzarse hacia él con un deseo compulsivo, repetitivo y n o s t á l g i c o , u n d e s eo eo i r r e p r i m i b l e d e r e t o r n o a l o r i g e n , u n a m o r r i ñ a , u n a n o s t a l g ia ia d e r e t o r n o a l l u g a r m á s a r c a ic ic o d e l c o m i en e n z o a b s o l u to t o . N i n g ú n d e se s e o , n i n g u n a p a s ió ió n , n i n g u n a p u l s ió i ó n , n i n g u n a c o m p u l s ió i ó n , n i si s i q u i er er a n i n g u n a c o m p u l s ió i ó n d e r e p e t i c ió i ó n , n i n g ú n ' m a l - d e ’ s u r g i r ía ía n p a r a a q u e l a q u i e n , d e u n m o d o u o t r o , n o l e p u d i e r a y a e l (m ( m a l d e) e) archivo49.
Esa Esa pasión pasión d om icili ici liaria aria no es prop iam ente p op ular, antes antes al contrario los principales interesados son los a reo ntes que tie ne n el p od er de inte rpr etar los archivos archi vos y establecer establecer (su) (su) ley. le y. No podemos dejar de subrayar que esta toponomología es pater nal y, a pesar de sus sus prom esas, ra dicalm en te desord ena da . A u n q u e es b a s ta n te f r e c u e n t e q u e la r e i v i n d i c a c i ó n d e l a r c h iv o y d e su « p o l í t i c a » esté es té e n b o c a d e p r e t e n d i d o s « p r o g r e s i s t a s » , en última instancia ese sistema de consignación es instituyente y c o n s e r v a d o r . D errida ha d eco nstru ido, a pa rtir de la la letr l etraa freudiana, la econ om ía archivís archivísti tica ca que estarí estaríaa sustenta sustentada da po r un a pu lsión de p é r d i d a : « E l a r c h iv iv o t i e n e lu l u g a r e n ( e l) l) l u g a r d e l d e s f a l le le c i m iento o riginario y estructural estr uctural de dicha m em or ia» 50. A q u í se se produce la capitalización de todo en un gesto que introduce el ol vido y de lo l o archivolí archivolíti tico co en el corazón d el m on u apriori del olvido
49
D e r r i d a , Mal Ma l de archivo archivo.. Una impres impresión iónfreudiana, freudiana, p . 9 8 .
50
Jfov/.,p.i9.
m entó. Ten em os claro qu e la est e strat rategi egiaa de la desfetichización desfetichizaci ón que hizo furor en el post-conceptual de los años ochenta fue, en m uchos sentidos, sentidos, una m anifestac anifestación ión com pleta pleta de la la im i m po s tura. El mercado mostró su capacidad adaptativa al conseguir c o l o c a r e n e l M u s e o lo lo s d o c u m e n t o s d e u n p r e s u n t o r a d i c a lismo, lismo, encantado encantado de contar con colabo rado res-crítico-institures-crítico-institucionales. Lo importante era enmarcar e incluso ampliar al m áximo tod o aquello que tenía ras r asgo goss procesuales procesuales o era m an i fiestamente efímero. Con la coartada de contar «otra histo ria» podía producirse una tergiversación del sentido sin dejar p or ello de ornam entar cínicam ente el discurso discurso co n cit citas sit situauacioni cionist stas as o guiños de com plicidad plicidad con el post-estructurali post-estructuralism sm o que aparecía como el perfecto aliado para darle el golpe de gra cia a la Historia. El mal radical lo encarnaba el autor y, por supuesto, su excrecencia irrelevante: la obra de arte. El desba rre bienalístico tenía bastante bastante con el vértigo d el dossier y, p or supuesto, supuesto, co n la cim entación del parque temático, temático, m ientras ientras en el bu nk er glacial glacial de la la museística museística santifi santificaban caban la docu m en tación convencidos de qu e suena m ejor archivo archivo que almacén o tesoro. Hal Foster ha sostenido que la dialéctica de la reificación y la r e a n i m a c i ó n c o n t i n ú a p r e c is is a m e n t e c u a n d o l a r e o r d e n a c i ó n digital digital transform transfor m a los los arte artefa fact ctos os en inform ación ; no se p ro d u ciría ciría la la benjam iniana desap arición arición del aura sino sino u na suerte suerte de proyección com pensatoria pensatoria que hace hace que todo, incluso incluso lo insig nificante, sea ob jeto de adm iración. « C ad a vez más —leemo s en 'Archivos de art artee m o d er n o’ un o de los ensayo ensayoss de D is e ñ o j delito— la fun ción m nem ón ica del museo se tras trasla lada da al al archivo archivo electró nico , al que se po dría acceder casi casi desde cua lquier parte, m ien tras que la experiencia visual se traslada no sólo a la forma exposición, sino al edificio museo como espectáculo»51. En la
51
H . F o s te te r, r, « A r c h i v o s d e a rt r t e m o d e r n o » , e n Dise D ise ñoj ño j delit de litoj oj otras otras diatrib diatribas as,, M a d r id id , A k a l , 2 0 0 4 , p . 8 2 .
repetición archivística o en la amalgama documental 52 p u e d e revelarse la imposibilidad de cualquier pedagogía. Los docu m entos indistintos indistintos dispon ibles ibles en el archivo archivo p on en en tela tela de ju j u i c i o la v e n i d a d e l p o r v e n i r y , e n su d e s p r o p o r c i ó n , f r e n a n cualquier rapto interpretativo. «Nada —leemos al final de la 'Tesis’ derridiana de M a l de archivo— archiv o— e s menos seguro, nada está menos claro hoy en día que la palabra archivo»53. Nada es más turbio ni más perturbador. Todos los documentos a la vista, la realidad realidad co m pleta digitali digitalizada, zada, suspen dido el recorte y la selec selec ción. C o n o c e m o s y h e m o s e x p e r i m e n t ad a d o l a a t ra r a c c ió ió n d e l n i h i l i s m o 54 e i n c l u s o r e a l i z a m o s e l e s f u e r z o p a r a c u s t o d i a r l o m e m o r a b l e : « T o u t e s l e s r é v o l u t i o n s e n t r e n t d a n s l ’ hi s t o i r e , et l’historie n’en regorde point». Lo dice un asiduo al a m b i en e n t e d e ex e x p e rt r t os o s e n d e m o l ic i c i o n e s , a l g u ie ie n q u e r e - e s c r i b i ó su v id a c o m o e j e r c i c i o d e l p e l i g r o . N o es f á c i l q u e r e r , a la manera nietzscheana, hacia atrás ni tampoco podemos esca par del resentimiento como si fuera una mota de polvo sobre
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« [ • • • ] se se h a se se ñ a l a d o q u e m u c h a s d e l as as m á s i m p o r t a n t e s megaexposiciones megaexposiciones d e l último decenio (bienales, documentas y manifestas, aunque no las ferias de arte) s e h a n a s e m e j a d o e n o c a s i o n e s a fe fe s ti t i v a le le s d e c i n e d o c u m e n t a l a l o s q u e l o s m i sm s m o D i sc s c o v e ry ry C h a n n e l , C a n a l H i st s t o r ia ia o C a n a l N a t i o n a l G e o g r a p h i c ac ac u d e n a i n t e r ca c a m b i a r su s u s p r o d u c t o s , c o n l o q u e e st s ta p o d e r o s a p a r c e la la d e l m u n d o d e l a r te te a c ab ab a p o r p a r e c e rs rs e a al al g o a sí sí co co m o u n a C N N d e ( y p a r a ) e st st et et as as d e s e n cantados de la política o in telectuales hostiles a la la televisión. Sean cuales sean su i m p a c t o y su su s e f e c to to s , e l f u e r t e p r e d o m i n i o d e la la f o t o g r a f ía ía y e l c i n e d o c u m e n t a l —d e u n f o t o g r a f í a y u n c i n e c r i p t o - , s e u d o - o c u a s i d o c u m e n t a l , s o ca ca p a d e s er er u n a r e f l e x i ó n c r ít ít ic ic a s o b r e l a n e c e s i d a d a p r e m i a n t e y/ y/ o l a imposibilidad de de la tarea d o c u m e n t a l e n la la c u l tu tu r a c o n t e m p o r á n e a — d e n t r o d e l c ir ir c u i t o g l o b a l iz iz a d o d e l a r t e d e h o y e n d í a a y u d a , d e s d e l u e g o , a s u b r a y a r l a p o l í t i c a d e inclusión inclusión d e l m u n d o d e l a r t e » . ( R o e ls l s tr t r ae a e t e, e , « L a f u n c i ó n repeat. D e i m a n t a s N a r k e v i c i u s y la la
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m e m o r i a » , p . 72 7 2 ))D e r r i d a , Mal Ma l de archiv archivo. o. Una impres impresión iónjreudiana, p . 9 7 * « D e s d e e l p r i n c i p i o m e e n c a m i n é h ac a c ia i a es es e a m b i e n t e , t a n a t ra r a c t iv iv o , e n e l q u e u n n i h i li l i s m o e x t re r e m o n a d a q u e r í a y a s ab a b e r , n i d e sd sd e lu lu e g o c o n t i n u a r , d e c u a n t o a n t e r i o r m e n t e s e h a b í a a d m i t id id o c o m o e l e m p l e o d e l a v i d a o d e la la s a r t e s » . ( G . D e b o r d , Panegír Panegírico, ico, M a d r id i d , A c u a r e la la 8a 8a A , M a c h a d o , 2 0 0 9 >p* 4 9 )*
un piano55. Algunos artistas imaginan un futuro que aún está p o r o c u r r i r , s i e n t e n , c o m o a p u n t a M a rrcc A u g é , q u e le le incumbe al arte salvar lo que hay de más precioso en las ruinas y o b r a s d e l p a s a d o : « e l s e n t i d o d e l t i e m p o , t a n t o m ás p r o v o cador y conm oved or cuanto no es posible redu cirlo cirl o a histori historia, a, por cuanto es conciente de una carencia, expresión de una ausencia, puro deseo»56. ¿De qué sirve dar un grito espan toso? ¿Para qué hacer eso si finalmente no será otra cosa que t e a t r o ? I n c l u s o l o s q u e b u s c a r o n l o i n h u m a n o o l a cr u e l d a d sucumbieron a la taxidermia del escenario57. Ya no hay freno de em ergencia para para el tren tr en de la la revo lución 58 p o r q u e l o ú n i co co
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« L a i m p o s i b i l id id a d d e q u e r e r q u e T r o y a ha ha y a s id id o s a q u e ad ad a ’ , d e l a q u e h a b l ab ab a A r is t ó t e l e s e n la Etica a Nicómaco Nicóm aco,, es es l o q u e a t o r m e n t a l a v o l u n t a d , l o q u e l a t r a n s f o r m a e n r e s e n t i m i e n t o . P o r e so s o Z a r a t u s tr tr a e n s e ñ a a l a v o l u n t a d a « q u e r e r hacia atrás» (züruckvollen), (züruckvollen), a tran sform ar todo 'así 'así fu e’ en un 'así 'así lo q uise’ : 'sólo a e s to to c a be b e l la la m a r r e d e n c i ó n ’ . P r e o c u p a d o e x c lu lu s i v a m e n t e p o r l a e li li m i n a c i ó n d e l e s p í r it i t u d e v e n g a n z a , N i e t z s c h e se se o lv lv i d a c o m p l e t a m e n t e d e l l a m e n t o d e a q u e ll l l o q u e n o f u e o q u e p o d r ía í a h a b e r s id id o d e o tr tr o m o d o » . ( G . A g a m b e n , « B a r t l e b y o d e l a c o n t i n g e n c i a » , e n Preferiría no hacerlo, hacerlo, V a l e n c i a , P r e - t e x to to s , 2 0 0 0 , p . 1 3 0 .) .) M . A u g é , Le temps en ruine ruines, s, París, Galilée, 2 0 0 3 , p- 9 7 * ^ [ •• • • •] •] h a b í a e s c u c h a d o u n a c o n f e r e n c i a su su ya ya e n l a S o r b o n a ( a u n q u e n o h a b í a ido a saludarlo al finaliza r). H ablaba de arte teatral y, en la sem isom no lencia con que lo escuchaba, lo vi de pronto levantarse; yo había captado lo que estaba d i c i e n d o , h a b í a d e c i d i d o h a c e r n o s p e r c e p t i b l e e l a lm l m a d e T i e st s t e s c u a n d o se e n t er e r a d e q u e e s tá tá d i r ig i g i e n d o a su su s p r o p i o s h i j o s . A n t e u n a u d i t o r io io d e b u r g u e s es es ( c a s i n o h a b í a e s t u d i a n t e s ) , se se t o m ó e l v i e n t r e e n t r e l as as m a n o s y l a n z ó e l g r i t o m á s in in h u m a n o q u e j a m á s h a ya ya s a li li d o d e la la g a rg rg a n t a de de u n h o m b r e ; p r o v o c a b a u n m a l e s t a r s im il a r a l q u e h a b r ía m o s s e n ti d o si u n o d e n u e s t r o s a m ig o s b r u s c a m e n t e e m p e z a r a a d e li r a r . E r a e s p a n t o s o ( ta l v e z m á s e s p a n to s o p o r q u e e r a a l g o s ó l o actuado) actuado ) » . ( G . B a t a i ll ll e , « E l s u r r e a li li s m o a l d í a » , e n G . B a t a i llll e y M . L e i r is i s , Interca Int ercamb mbios iosjj correspondencias 1Q24~^9^^ ’ B u e n o s A i r e s , E l c u e n c o d e plata, 2008, p. 59.) « C o m o s a b ia ia m e n t e e x pr p r es e s ó W a lt l t er e r B e n j a m í n , L a r e v o l u c i ó n n o e s u n tr tr e n q u e s e e s ca ca p a , e s t i r a r d e l f r e n o d e e m e r g e n c i a ’ . E n o t r a s p a l a b r a s , e s i n t e n t a r p a r a r , e s t r a t a r de de c o n t r o l a r la l a a n a r q u í a q u e t e n e m o s p a r a v o l v e r a u n c i e r to to o r d e n . T a l y c o m o s u br br a ya ya B e n j a m í n , n o c o n s is is t e e n in in t e n t a r a l ca ca n z a r l as as e st st r e e l la la s , s i n o e n v o l v e r a n u e s t r a n a tu t u r a l e z a c o m o c r ia ia t u r a s , v o l v e r a n u e s t r a f in in i t u d y a n u e s t r a f r a g i li d a d c o m o p e r s o n a s [ . . . ] L a i r o n í a q u e t r a t o d e il u s t r a r es q u e
que contemplamos es la desolación del discurso, como si t od o d a s la la s c o n s i g n a s e s t u v i e ra r a n « c i m e n t a d a s » e n la l a n o s t a lg lg i a de lo que ya no podrá suceder. La retórica de la revolución y la de la libertad democrática son cómplices de un estado glo b a l d e p r i m e n t e . T e n d r í a m o s q u e t a t u a r n o s la fr a s e El E l mundo mun do no ia m o s c o n J a m e s B o n d p e r o q u e f u e e l e p i es suficiente q u e a s o c ia tafio de Alejandro Magno («Una tumba basta para quien el m u n d o n o e ra r a s u f i c ie ie n t e » ) p o r q u e a h í t en en e m o s u n e j e m p l o de la inexistencia del Límite en la época del relativismo flác i d o 59. B a u d r i ll ll a r d i n s i st s t ió ió e n q u e l a s i tu tu a c i ó n c o n t e m p o r á nea se caracteriza p o r el fin de la eco n om ía clásica clásica y de su reproducción hiperrealista como modelo de simulación: todos los signos —apunta en El E l intercambi interc ambioo sim si m b ó lico li co j la muerte— muerte — son ahora intercambiables entre sí sin intercambio alguno con lo real re al,, y ello elloss no lo intercam bian bien, no se intercam bian p er f e c t a m e n t e e n t r e s í e x c e p t o a condición d e n o i n t e r c a m b i a r s e más con lo real °.
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e n e l o r d e n s o c i a l a c t u a l, l, e n c i e r t o m o d o , l a a u t o r i d a d m i s m a es es a n a r q u i s t a , e st st á c o n f a b u l a d a c o n l a c r im i m i n a l i d a d , p o r l o q u e r e b e l a rs r s e y la la t r a n s g r e s i ó n s o n p a r t e d e l a r u t i n a d i a r i a » . ( T . E a g l e t o n , Terror sagrado. La cultura del terror en la historia, ria, M a d r i d , C o m p l u t e n s e , 2 0 C>7 >p- 2 9 -) E l p r o b l e m a d e l a é ti t i ca ca a c tu t u a l e s , se s e g ú n Z iz i z e k , c ó m o e s t a b le le c e r u n L í m i t e « e n n u e s t r o u n i v e r s o d e re r e l a ti ti v is is m o p o s m o d e r n o e n e l q u e n i n g ú n a g e n t e p o se se e u n a a u t o r i d a d i n c o n d i c i o n a l p a r a d e c i r n o s ' H a s t a ah a h í p u e d e s ll ll e g a r , y n i u n p a s o m á s ! ’ » . ( S . Z i z e k , Lacrimae Lacrimae Rerum Rerum.. Ensay Ensayos os sobre sobre cine mo dem de m oj ciberes ciberespac pacio, io, B a r c e l o n a , D e b a t e , 2 0 0 6 , p . 2 3 7 -) « F i n d e l t r a b a jo j o . F i n d e l a p r o d u c c i ó n . F i n d e l a e c o n o m í a p o l í t ic ic a . F i n d e la d i a l é ct c t i ca c a s i g n i ffii c a n t e / s i g n i f i c a d o q u e p e r m i t ía ía l a a c u m u l a c i ó n d e l s a b er er y e l sentido, el sintagma lineal del discurso acumulativo. Fin simultáneo de la dia l é c ti ti c a v a l o r d e c a m b i o / v a l o r d e u s o , l a ú n i c a q u e h a c í a p o s i b l e la la a c u m u l a c i ó n y la p r o d u c c i ó n s o c i a l . F i n d e la d i m e n s i ó n l i n e a l d e l d i s c u r s o . F in d e la d i m e n s i ó n l i n e a l d e la la m e r c a n c í a . F i n d e l a er e r a cl cl á si si ca ca d e l s i g n o . F i n d e l a er er a d e l a p r o d u c c i ó n . N o es L A r e v o l u c i ó n l a q u e p o n e f i n a t o d o e s to to . E s e l c a p i ta ta l m i s m o . E s é l q u i e n a n u l a la la d e t e r m i n a c i ó n s o c i a l p o r e l m o d o d e p r o d u c c i ó n . E s é l q u i e n s u s t it it u ye y e l a f o r m a m e r c a n t i l p o r l a f o r m a e s t r u c t u r a l d e l v a l o r . Y es e l la la la la q u e i m p o n e l a e s tr tr a t e g ia ia a c tu tu a l d e l s i s t e m a » . ( B a u d r i l l a r d , El intercambio intercambio simbólicoj lamuerte, lamuerte, p . 1 4 O
La escena de inseguridad total 61 en la que vivimos, califi cada cada com o época de l a «acu m ulación flexible» flexi ble» (con los los pr oc e sos de flexibilización laboral o de emergencia de un «hombre f le l e x i b l e » q u e , f in in a l m e n t e , se q u i e b r a ) p r o p i c ia ia u n a d o m i n a c i ó n q u e n o e s , c o m o s u g i e r e n a l g u n o s s o c i ó l o g o s , pa r t e d e una «ética líquida» sino un sistema programado para desman telar todas los derechos sociales adquiridos históricamente e imponer nuevas reglas, descaradamente «esclavistas», del tra b a j o . D e s d e la p r e c a r i e d a d d e l o s r e g í m e n e s p o p u lis li s ta s « n e o b o l i v a r i a n o s » a l a « i n c e r t i d u m b r e » d e lo s m e r c a d o s g lo b a le s no encontramos otra cosa que el cinismo descarado, la falta de o t ra ra i d e o l o g í a q u e e l in in t e r és é s e c o n ó m i c o p r i v a d o , i n c lu l u s o a ll ll í d o n d e se h a b rí r í a p r o p a g a d o e l d o g m a p r e t e n d id id a m e n t e c o m u nista nista.. La pe rcep ción d e que la la corru p ción de los los ideal ideales es p o líti cos es sistémica atraviesa la obra de algunos artistas que quieren arrancar una imagen al cliché para volverla en contra de él, gene r a n d o u n a s u e r t e contrainformación q u e , c o m o s e ñ a l ó G i l í e s Deleuze, sólo es efectiva cuando se convierte en un acto de resistencia. ¿ Q u é r e l a c i ó n e xi x i s te te e n t r e la la o b r a d e a r te te y l a in in f o r m a c i ó n ? N i n g u n a . L a o b r a d e a rt r t e n o es u n i n s t r u m e n t o d e c o m u n i c a c i ó n . L a o b r a d e a r te t e n o t ie ie n e n a d a q u e v e r c o n l a c o m u n i c a c i ó n . [ .. . . .] .] T i e n e c ie i e r ta t a r e la la c i ó n c o n l a i n f o r m a c i ó n y la c o m u n i c a c i ó n e n t an a n t o a ct c t o d e r e s is is te t e n c ia i a . ¿ Q u é m i st s t e ri r i o so so lazo lazo pu ede existi exis tirr entre u na obra de arte arte y un acto acto de resisten cia, si los hombres que resisten no tienen ni tiempo ni, m uchas veces v eces,, la cultura necesaria para establecer un a m ínim a
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T o n y j u d t a d v ie ie rt r t e q u e l a i n s e g u r id i d a d e n g e n d r a m i e d o (a (a p e r d e r e l e m p l e o , a q u e d a r a tr tr ás ás e n u n a d i s t r i b u c i ó n d e l o s r e c u r so s o s c a da da ve ve z m á s d e s i g u a l,l, a p e r d e r e l c o n t r o l d e la la s r u t i n a s c o t id id i a n a s ) y es es a d i m e n s i ó n f ó b i c a « e s t á c o r r o y e n d o la c o n f i a n z a y l a i n t e r d e p e n d e n c i a e n q u e s e b a s a n la l a s so so c i e d a d e s c i v i l e s » . ( T . J u d t , Algo va mal, mal, M a d r i d , T a u r u s , 2 0 1 0 , p . 2 3 - )
relación con el arte? No lo sé. [...] No todo acto de resisten c ia ia e s u n a o b r a d e a r te te , a ú n c u a n d o , e n c i e r t o m o d o , l o s ea ea . N o toda o bra de arte es es u n acto acto de resis r esistenci tencia, a, y sin sin em bargo,
i cierta m an era, iio es62. de
Una obra resiste si sabe ver «en lo que sucede» el aconte cim iento , si es capaz capaz de de « d islo ca r» la visión, esto esto es, es, implicarla com o aquello aquello que nos con cierne, y al a l m ism ism o tiem tiem po rectif rect ificar icar e l p e n s a m i e n t o m i s m o , e s d e c i r , e x p l i c a r l o y d e s p l eg a r l o , explicitarl explicitarloo o criticarlo, criticarl o, m ediante un acto concreto . En sus Mito M itolog logías ías,, Bartlies escribía sobre el objeto del habla mítica lo siguiente: «por supuesto, no todo ocurre en el mismo momento: algunos objetos se convierten en presa de la p a la l a b r a m í ti ti ca c a d u r a n t e u n t ie ie m p o , l u e g o d e s a p a re r e c e n y o tr tr o s ocup an su lugar, luga r, acceden al m ito» . Los m itos itos son formas formas sim si m b ó l i c a s e s t a b l e c id a s e n u n a c o m u n i d a d q u e a y u d a n a q u e sus su s m iem bros venzan en la batall batallaa psicológica contra los lo s d em onios internos espirituales que tienden a hacernos caer en la melan colía, la desesperación o la pasividad. Sin mitos no tenemos ni e l r e c o n o c i m i e n t o d e lo lo c o m ú n n i el e l i m p u l s o q u e n os os c o n d u ciría hacia la aventura63. Tomemos en consideración las reac ciones que tienen comunidades de fieles al no poder soportar
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G . D e l e u z e , « ¿ Q u ’ es e s t -c -c e q u e l ’ ac a c te te d e c r é a t i o n ? » e n Deux régimes régimes de de fous. Texteset 975~1995’ P a r is entretiens, J975 is , M i n u i t , 2 0 0 3 , p p . 3 O O - 3 O I . « L a ll ll a m a d a n o a t e n d i d a c o n v i e rt r t e l a a v e n t u ra ra en e n u n a n e g at a t iv iv a . E n c e r r a d o e n e l f a s t id id i o , e n e l tr t r a b a jo jo d u r o , o e n l a « c u l t u r a » , e l i n d i v i d u o p i e r d e e l p o d e r d e d e l a s i g n i fi f i c a n t e a c c i ó n a f ir ir m a t i v a y s e c o n v i e r t e e n u n a v í ct ct i m a q u e d e b e s e r s a lv lv a d a. a. S u m u n d o f l o r e c i e n t e s e c o n v i e r t e e n u n d e s i e r t o d e p i e d r a s r e s e c a s y su s u v i d a p i e r d e t o d o s i g n i f ic i c a d o , [ . . .] . ] l a n e g a t iv iv a e s e s e n c i a l m e n t e u n a negativa a renunciar lo que cada quien considera como su propio interés. El f u t u r o n o s e v e e n t é r m i n o d e u n a s e r ie ie i n e v it i t a b le le d e m u e r te te s y r e n a c i m i e n t o s , s i n o c o m o u n s i s te te m a c o n t a b l e d e i d e a l e s , v i r t u d e s y fi fi n a l i d a d e s d e u n o y c o m o s i s e e s t a b le l e c i e ra ra n y se s e a se s e g u r a r a n v e n t a j a s » . ( J . C a m p b e l l , El héroe de las las mil caras. Psicoanálisis del mito, mito, M é x ic i c o , F o n d o d e C u l t u r a E c o n ó m i ca ca , 2 0 0 6 , p p .
61-62.)
la idea de que desaparezca de repente un símbolo que hasta entonces había encarn ado un a serie serie de aspiraci aspiraciones: ones: El histerismo se produce por la frustración de una operación e n f a t i z a n t e , p o r e l h e c h o d e q u e f a lt l t e e l s o p o r t e f ís ís i c o d e la s proyecciones necesarias. Desaparece la imagen, y con ella d e s ap a p a r ec e c e la la f in in a l i d a d q u e l a i m a g e n s i m b o l iz iz a b a . L a c o m u nid ad de fiel fieles es en tra en crisi crisis, s, y la la crisis crisis no es solamen te re li g io io s a s in i n o p s i c o ló l ó g i c a , p o r q u e l a i m a g e n r e ve ve s tí tí a u n a f u n c i ó n d e m a s ia i a d o i m p o r t a n t e p a r a e l e q u i li li b r i o p s íq íq u i c o d e l o s i n d i vi v i■ dJu o s 64.
En un momento en el que la incompetencia de los aseso r e s 65 ha provocado un a m ezcla ezcla de estupefacción estupefacción general y rap tos parciales de rabia, surge la necesidad de repensar ¡a subjetividad j la comu co munid nidad ad,, de recuperar el espacio público y de escapar del a p la l a n a m i e n t o d e l m u n d o c o n v e r t id id o e n u n d e c o r a d o p a té t é ti tic o o en un gueto de vacaciones «todo incluido». El someti m iento y el co n tro l de l a s apariencias de la sociedad del espectáculo provoca la ironía que, según Gramsci, está relacio
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U . E c o , Apocalípticos e integra integrados dos ante la cultura de masas masas,, B a r c e l o n a , T u s q u e t s , 2 0 0 8 , P- 2 2 5 « L a n u e v a o l a d e a s e s o r a m i e n t o p a r te te de de l a c o r r e c t a s u p o s i c i ó n de de q u e e l m e j o r a p o y o d e l o s a g e n t es es , q u e n o p u e d e n h a c e r d e m a s i a d o , s o n l o s c o n s u l t o r e s , q u e s a b e n q u e n o s a b e n d e m a s i a d o . D e s d e e n t o n c e s , S ó c r a te te s v u e l v e a e s ta ta r e n t re re n o s o t r o s . P o r i n f o r m e s d e e st s t a cl cl as as e h a y e m i n e n t e s p o r t a d o r e s d e in in c o m p e t e n c i a, a , m i e n t r a s t a n t o q u e p a g a n c a s i c u a l q u i e r s u m a : n o s ó l o l as as c ú s p i d e s d e la la industria están dispuestas a gastarse mucho dinero en la absolución por con s u l t a » . ( P . S l o t e r d i j k , En el mundo interior interior del del capital. capital. Para una teoría teoríafilosófica de laglobali laglo bali zpción, zpción, M a d r i d , S i r u e l a , 2 0 1 0 , p . 8 7 . ) « E l e s p e ct ct á cu c u l o se se p r e s en e n t a c o m o u n a e n o r m e p o s it it iv i v i d a d i n d i s c u t ib ib l e e i n a c cesible. No dice más que esto: «lo que aparece es bueno, lo bueno es lo q ue a p a r e c e » . L a a c t i t u d q u e p o r p r i n c i p i o e x ig ig e e s e sa sa a c e p t a c i ó n p a s iv iv a q u e y a ha ha obtenido de hecho gracias a su manera de aparecer sin réplica, gracias a un m o n o p o l i o d e la la s a p a r i e n c ia ia s » . ( D e b o r d , La sociedad sociedad del espectáculo espectáculo,, p. 4 1 *)
nada con el escepticismo más o menos diletante que cubre, precariamente, la desilusión o el cansancio, sin servir para la construcción de un mundo cultural mientras que el sarcasmo que califica como «apasionado» es adecuado para la acción histórico -po lítica. lít ica. Estamos Estamos envueltos envueltos en e s a dinám ica agonís tica tica del po de r, do nd e la l a antigua antigua dom inac ión se ha convertido converti do e n hegemonía d e n t r o d e u n a s o c i e d a d o p u l e n t a e n l a q u e h a desaparecido desaparecido toda toda op osició n o altern alternat ativ iva, a, p orq ue «ya no esta esta m os som etidos etidos a la op resión , a la desp osesión o a la alienación , sino a la profusión y al tutelaje incondicional. Sucumbimos al p o d e r d e q u i e n e s d e c i d e n s o b e r a n a m e n t e s o b r e n u e s t ro b i e nestar y nos colman de favores —seguridad, prosperidad, con v i v ia l i d a d , welfare— q u e n o s a b r u m a n c o n u n a d e u d a i n f in in i t a , imposible de saldar»67. Gomo afirmó Debord, el espectáculo moderno expresa lo que la sociedad pued tal expresión lo l o perm itido es lo pu edee hacer, pero en tal itid o es absolutamente contrario a lo posible pos ible:: « M a n t i e n e l a i n c o n s c i e n cia acerca de la transformación práctica de las condiciones de e x is i s te t e n c i a . E s su su p r o p i o p r o d u c t o , y es es é l m i sm s m o q u i e n e s ta ta b l e c e sus su s r e g la s : es a lg o p s e u d o s a g r a d o » . L o s s i t u a c io n is t a s recurrieron a la teoría del «fetichismo de las mercancías» de Marx, según la cual la gente, en el capitalismo, queda reducida a la con d ición de o bjetos bjetos m ercantiles ercantiles p o r la la venta de su trabajo, trabajo, p e r o p o n i e n d o e l é n fa fa si s i s n o e n lo l o s e fe f e c to t o s d e la la p r o d u c c i ó n sino sino en los del con sum o e n masa; masa; criticaron l a erosió n de la l as relaciones sociales auténticas por el «espectáculo» del consumismo de la cultura de masas y sus hábitos impuestos de entre tenim iento dó cil y placer vacuo. La crítica crítica de la hipnosis espec tacular está en sintonía con aquella voluntad de Godard de combinar las sacudidas emocionales con el aburrimiento, la
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J . B a u d r i ll l l a r d , La agonía agonía delpoder, poder, M a d r i d , C í r c u l o d e B el e l la la s A r t e s , 2 0 0 6 , p . 1 5* 5*
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D e b o r d , La sociedad del espectáculo, espectáculo, p p . 4-6 - 4 7 *
irritación con la comedia inesperada planteando la posibilidad de hacer películas revolucionarias para públicos revoluciona rios69. Sabemos que «cada seducción pone fin ante todo a la sedu cción de la las apariencias » 70 y que incluso el situacionismo se ha «m u se ificad o » aun qu e l as táct tá ctic icas as de l detournement y y la experiencia de la «deriva» sigan dando magníficos resultados. En la cultura contemporánea, los signos y los simulacros se hacen más real reales es que la reali r ealidad dad , se im im p on en a ella el la y l a m o l dean: la desaparición del referente, incluso del significado, deja tras de sí un desfile interminable de significantes vacíos. La misma vida cotidiana se convierte en mera apariencia, un mundo de actores que están a punto de olvidar su papel71. Estamos destinados y atrapados en unas visiones visiones descoyuntadas de lo que pasa72. La conjura del olvido» no es otra otra cos cosaa que una brum a his tórica. «Antaño la fotografía daba testimonio, según Barthes, de algo qu e hab ía estado estado a llí y ya no estaba, estaba, p o r tanto d e una ausencia definitiva cargada de nostalgia. H oy la foto foto grafía esta ría más bien cargada de una nostalgia de la presencia, en el sentido de que sería el último testimonio de una presencia en directo del sujeto respecto del objeto, el desafío postrero al
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« G o d a r d —i n d i c a D e l e u z e e n u n a en e n t re re v is is ta t a e n Cahiers du Cinema— Cinema— h a ce ce p r e g u n t as as m u y c o n c r e ta ta s ; m u e s t r a i m á g e n e s q u e se se r e l a c i o n a n c o n l o s ig ig u i e n t e : ¿ Q u é e s, s, d e h e c h o , l o q u e s e c o m p r a y l o q u e s e v e n d e ? ¿ Q u é e s l o q u e a l g u n a g e n t e e s tá tá d i sp s p u e st s t a a c o m p r a r y a lg lg u n a o t ra ra a v e n d e r ? » . J . B a u d r i l la la r d , De la sedu seducció cción, n, C á t e d r a , 1 9 8 1 , p . 4 * « E n la sociedad capitalist capitalistaa tardía, la vida social real’ real ’ misma adquiere en cierto modo los rasgos de una simulación, simulación, n u e s t r o s v e c i n o s r e a l e s se se c o m p o r t a n c o m o a c t o r e s y e x t r a s .... . L a v e r d a d ú l t i m a d e l u n i v e r s o d e s e n c a n t a d o u t i l it it a r i s t a - ca ca p i t a l i s ta ta e s la la d e s m a terialización de la Vida real’ misma, su conversión en espectáculo teatral ». (Zizek, Lacrimae Lacrimae Rerum. Rerum. Ensayo Ensayoss sobre sobre cine cine mo dem de m oj ciberes ciberespac pacio, io, p . 177 •) « L a n u e s t r a s ó l o p u e d e se se r u n a v i s i ó n d e s c o y u n ta ta d a , f r a g m e n t a r i a , d is is c o n t i n u a , en perfecta sintonía estrat estratégic égicaa con la imp osición p or p arte de los los poderes p olíti c os os y e c o n ó m i c o s d e u n a r e a li li d a d n e g a d a , s e cu c u e s tr tr a d a y m u t i l a d a » . (J (J . A . R a m í rez: El ob jeto j el aura aura.. (Des)orden visu visual al del del arte arte moderno, moderno, M a d r i d , A k a l , 2 0 0 9 , p- 3 3 *)
despliegue digital en imágenes de síntesis que nos espera. La relación de la imagen con su referente plantea numerosos pro ble b le m a s d e r e p r e s e n t a c i ó n . P e r o c u a n d o e l r e f e r e n t e h a d e s a p a recido totalmente, cuando, por tanto, ya no cabe hablar pro piamente de representación, cuando el objeto real se desvanece en la programación técnica de la imagen, cuando la imagen es pu ro artefacto, artefacto, no refleja refleja nada n i a nad ie y ni siquiera pas pasaa p o r la fase del negativo, ¿podemos hablar todavía de imagen? Nuestras imágenes no tardarán en dejar de serlo y el consumo en sí mismo pasará a ser virtual»73. La realidad no se apoya en una fantasía sino en una multitud inconsistente de fantasías, en esta multiplicidad que crea el efecto de densidad impenetrable que sentimos como aquello que pasa y permanece. La identidades, com o F oucau lt advirtie advirtiera, ra, siem siem pre son construidas y es esa con s trucción depende de las relaciones de poder y de las normas, incluyen do la d efin ició n de categor categoríías com o realidad realidad y verdad, n o r m a l y a n o r m a l , c o r d u r a y lo lo c u r a . E l pu p u n d u m de ¡as consignas n o es y a ta ta n to t o u n a m o d a l id i d a d d e la la « i n t e r p e l a c i ó n i d e o l ó g i c a » cuanto el testimonio, insisto, de lo que parece no decir nada, de la ideo ideo logía com pletam ente desga desgast stada ada.. N o e s c a p a m o s , t a n f á c i l m e n t e c o m o c r e e m o s , d e l signifi canteamo de la misma forma que no podemos sustraernos a la obligación de toma r decisi decisiones ones en m edio de la la confusa confusa m ulti plicidad de la realidad74. Aveces da la impresión de que el pro
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B a u d r i l l a r d , La agonía agonía del poder, poder, p p . 5 ^ “ 5 9 « N a d i e c o m o J o h n F . K e n n e d y p r o p o r c i o n ó u n a d e s c r i p c ió i ó n co c o n c is i s a d e e s ta c u e s t i ó n : « L a e s e n c i a d e l a d e c i s i ó n f i n a l r e s u lt lt a im im p e n e t r a b l e p a r a e l o b s e r v a d o r ; y a m e n u d o , s in i n d u d a t a m b i é n p a r a e l q u e d e c i d e » . E s t e g e s to t o d e c i si si v o q u e n u n c a p u e d e b a s a r se se e n r a z o n e s e s e l d e l a m o . U n a c a r a c te te r ís ís t ic ic a b á s ic ic a d e l m u n d o p o s m o d e r n o e s lo lo q u e i n t e n t a h a c e r d e e st s t a a ct ct iv iv i d a d e s tr tr u c tu tu r a n t e d e l s i g n i fi fi c a n t e -a - a m o : l a c o m p l e ji j i d a d d e l m u n d o n e c e si si ta ta s er e r a f ir ir m a d a i n c o n d i c i o n a l m e n t e . C a d a s ig ig n i f ic i c a n t e - a m o q u e im im p l i q u e i m p o n e r a lg lg o d e o r d e n d e b e s e r r e c o n s t r u i d o , d is i s p e r s a d o : « l a m o d e r n a f ij ij a c i ó n e n l a c o m p l e j i d a d ’ d e l m u n d o n o e s s i n o u n d e s e o g e n e r a l i z a d o d e a t o n í a » . ( A . B a d i o u : Logique des des mondes) » ( Z i z e k , Sobre la violencia. violencia. Seis reflexio reflexiones nes mar margi gina nales les,, p . 4 9 *)
ye y e c t o c a r c e l a r i o b e n t h a m i a n o se h a b r í a c o n v e r t i d o e n e l m odelo de la la soci s ociedad edad misma. misma. C o n el pan óptico, un a sujeción sujeción real nace mecánicamente de una relación ficticia, de suerte que, como apuntara Foucault, no es necesario recurrir a medios de fuerza para obligar al condenado a mantener una b u n a c o n d u c t a , a l l o c o a e s ta r t r a n q u i l o o a l o b r e r o a t r a b a ja r cuando el que está sometido conscientemente a un campo de v i s i b i l i d a d r e p r o d u c e p o r su c u e n t a las la s c o a c c i o n e s d e l p o d e r . La «absolutización democrática» del panóptico tiene como ba b a se e l p r i n c i p i o v o y e u r is ta , e s to es, es , u n a e x ig e n c i a c o n t i n u a d e v i s i b i l i d a d 75. 75. L a s o c ie d a d d e l control y la la d isuasión is uasión p erm anen te apenas apenas deja resquicios para la la crítica crítica po rqu e p arecería que el único objetivo es «estar unidos contra la crisis» que es la forma maquiavélica que impone la aceptación del desmantelamiento de lo poco que quedaba del Estado del Bienestar para imponer planetariamente la servidumbre al Capital Finan ciero. La Gleptopia ha encontrado a una tropa de políticos que oscilan oscil an entre la m ed iocridad y el e l cretinism o, sin sin dejar nunca d e re r e v el e l ar a r su s u c o m p u l s ió ió n c o r r u p t a , a p a r e c ie ie n d o e n e l h o r i z o n t e p o s t - p o l í t i c o l a i m a g e n d e l t e c n ó c r a t a c o m o sa l v a d o r . M i c h a e l S t o r p e r s e ñ a l ó e n The Regional World que el capitalismo capitalismo contemporáneo establece dos niveles de operación: el de las relaciones relaciones de m ercado, p or cuyos cuyos vínculos entre el usua rio y el p r o d u c t o r f lu lu y e l a in in f o r m a c i ó n , e l c o n o c i m i e n t o , l a i n n o v a ción y la la edu cación y el de los los com portam ientos y la las atm ósfe ras no co ntrolados d irectamente irectamente po r el m ercado, que sostienen sostienen nuestra habilidad para desarrollar, comunicar e interpretar c o n o c i m i e n t o s a sí sí c o m o t a m b i é n d e e s t im i m u l a r a l a s p e rs rs o n a s
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« L a e t iq iq u e t a F u l l T V s e a p li li ca c a p o r t o d a s p a rt rt e s, s, a t o d o , e n t o d o s l o s d o m i n i o s : V e r T o d o , T o d o V i s ib l e . T a l es la c r e e n c ia s e m in a l d e l m u n d o h i p e r m o d e r n o . Lo que dominaba antaño era una cultura del secreto. Silencio y ojos cerrados. L o s t ie ie m p o s h a n c a m b i a d o . N u e s t r a é p o c a es es de de p l e n a l u z . E n l a n u e v a c i v il i l iz iz a c i ó n , t o d o d e b e c o n f e s a r s e e n t e r a m e n t e e n l o v i s ib i b l e , y t o d o l o v is is i b le le d e b e s e r v i s t o » . ( G . W a jc m a n , El ojo absoluto, absoluto, B u e n o s A i r e s , M a n a n t i a l , 2 0 1 1 , p . I j . )
p a ra ra h a c e rl rl o m e j o r y d e u n m o d o n o v e d o s o . S e g ú n S t o r p e r e l desarrollo de las regiones metropolitanas depende de su éxito en ambos niveles. Pero la ciudad no es únicamente ese ámbito de las interacciones productivas sino también el lugar del desa rraigo, donde más que lo masivo existe la muchedumbre soli taria, la experiencia abismal de distancias. «H ay período s en los que el m odelo de la la políti política ca cultural debe ser la farsa, porque sólo la farsa es eficaz: no sólo el entu siasmo siasmo y la la exaltación exaltación co nsigu en grandes cosas cosas,, sino tam bién su más vil y abye abyect ctaa im itación. Pese Pese al al ho rro r que semejante semejante a fir m ac ión pu ed e suscitar suscitar en los idealistas idealistas y en las almas almas bellas, hay q u e a t re r e v er e r se se a v e r in i n c l u s o l a im im p o s t u r a i d e o l ó g i c a c o m o u n 76 aspecto aspecto de la fuerza de la cu ltura » . R eco rde m os que el tercer aniversario de la Revolución de Octubre se celebró con una represe ntación del asal asa l to al Palacio Palac io de Inviern o realiz realizada ada p or miles miles de grupos m ovil ovi l izados iz ados p o r la l a Arm ada y el Ejercito Ejercito R ojo. Lo peor no es esta teatralización de la vida sino la certeza de que la dictadura del proletariado ha derivado en aquello a lo que históricamente se había opuesto: la tiranía77. El pensa miento crítico brilla por su ausencia en tiempo de crisis com pleta y da la impresión de que las mentes se columpian entre la regresión infantil y la diversión glacial. Necesariamente abra zamos el pesimismo tras la sobredosis de happy ta¡k7&. H a c e
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P e r n i o l a , La sociedad sociedad de de los simulacr simulacros, os, p . 4 5 * 77 « E n e l s ig i g l o X I X , l a p a l a b r a d i c t a d u r a ’ e v o ca c a l a i n s t i t u c i ó n ro ro m a n a d e u n p o d e r d e e x c e p c i ó n , d e b i d a m e n t e m a n d a t a d o y l im im i t a d o p o r e l t ie i e m p o p a ra ra e n f r e n t a r u n a s i t u a c ió i ó n d e u r g e n c i a . S e o p o n e a l a « t i r a n í a » e n c u a n t o e st st a t i e n e d e a r b i t r a r i o . M a r x la la u t i li li z a e n e s te te s e n t i d o e n La Guerra Guerra civil en Fran Francia. cia. L a s jo r n a d a s d e j u n i o d e 1 8 4 8 e fe c t iv a m e n t e h a n e s c i n d id o e n d o s e l s e n t id o p r o p i o d e l a p a l a b r a r e v o l u c i ó n ’ , d e s d o b l a d o e n u n a d o b l e re re v o l u c i ó n : P o r u n lado, 'la 'la lind a’ , la de febre ro , la de la simp atía gen eralizada ’ . Y luego la otra, la r e v o l u c i ó n o d i o s a ’ —l —l a de de j u n i o — r e p u g n a n t e ’ a l o s o j o s d e l p a r t i d o q u e n a c e , ' p o r q u e l a s f ra ra s es es h a n d e j a d o l u g a r a l a r e a l i d a d ’ » . ( D . B e n s a i d , Marx ha vuelto, vuelto, B a r c e l o n a , E d h a s a , 2 0 1 2 , p. 91.) 7 8 « L a s i m á g e n e s t el el ev ev is is iv iv a s d e lo lo s c o m b a t e s e n V i e t n a m y d e la la s c a ll ll es es d e A m é r i c a
tiempo que estamos en el búnker o en la cripta79, donde p o d r ía í a m o s e n c o n t r a r m ás ás q u e u n a a l e g o r ía ía o m a t e r ia ia l iz iz a c ió ió n de la libertad, una indecisión o, p ara ser más (ps ico)físico , u na claustrofobia claustrofobia intolerable ° . V i r i l i o h a a p u n t a d o q u e , e n é p o c a d e globalización, todo se juega en tre dos temas temas que son, tam bién,
s em e m b r a d as as d e m a n i fe fe s t a c io io n e s e r a n p r e s en e n t ad ad a s p o r l o s c o m u n i c a d o r e s c o n u n e n v o l t o r i o p e n s a d o p a r a m i n i m i z a r s us us e fe fe c t o s s o b re re e l p ú b l i c o . A f in in a l e s d e l os os años sesenta, el nuevo estilo en la presentación de las noticias se había conver to s n o e r a n l e íd íd o s p o r u n s o l o t id i d o e n n o r m a . E n la l a s n o t i c i a s happy talk, l o s t e x to locu tor, sino que se integrab an en la atm ósfera jov ial de un estudio de televi sión: bromas amistosas entre los presentadores, chistes improvisados sobre el tiempo y el deporte, y la utilización táctica de un asunto próximo a alguna his t o r i a e n t e r n e c e d o r a ' d e in in t e r é s h u m a n o ’ . E s te te e s ti ti lo lo r e d u c í a c u a l q u i e r s e n t id id o potencial de ruptura crítica en cuestiones sociales mediante la combinación de i n f o r m a c i ó n e im im á g e n e s in in q u i e t a n t e s e n u n a m b i e n t e d e n o r m a l i d a d a r ti t i ffii c ia ia l . E l m i é r c o le le s 1 6 d e e n e r o d e I 9 9 1 presidente G eorge Bush vio en directo, ju j u n t o a c e r c a d e 1 6 0 m i l l o n e s d e e s p e c t a d o r e s n o r t e a m e r ic a n o s , lo s p r im e r o s c r u ce ce s d e f u e g o e n la la G u e r r a d e l G o l f o . S e d i c e q u e f u e e l a c o n t e c i m i e n t o m á s v is to e n la h is t o r ia d e la t e l e v i s i ó n a m e r i c a n a » . ( T . C l a r k , A r te j Propagan Propaganda da en el sigloXX, sigloXX, M a d r id i d , A k a l , 2 0 0 0 , p . I I7 I7 O 79 « E l f e n ó m e n o d e l a i n c o r p o r a c i ó n cr c r íp íp t ic i c a , d e s cr cr it it o p o r A b r a h a m y T o r o k , h a s i d o r ev ev i s ad ad o p o r J a c q u e s D e r r i d a e n e l t e x to to F( u)or u) ori, i, e n e l c u a l a r r o j a lu lu z s o b r e l a s i n g u l a r i d a d d e u n e s p a c io io q u e s e d e f i n e a l m i s m o t i e m p o c o m o e x t e r n o e comprimido e n o t r o p e r o d e e se se m i s m o i n t e r n o : l a c r i p t a e s , p o r t a n t o , ' u n l u g a r comprimido r ig i g u r o s a m e n t e s e p a r a d o , a i s la la d o d e l es e s p a ci c i o g e n e r a l p o r m e d i o d e p a r ed ed e s , u n r e c i n t o , u n enclave’ enclave’ : e se se es e l e j e m p l o d e u n a e x c l u s i ó n in in t e s t i n a ’ o i n c l u s i ó n c l a n d e s ti ti n a ’ » . ( M . P e r n i o l a , L ’arte ’arte ela sua ombra, ombra, T u r í n , E i n a u d i , 2 0 0 0 , p . IO O .) 8 0 « L a d i s p o n i b i l i d a d g e n e r a l c a u sa sa r á u n a c l a u s t r o f o b i a i n t o l e r a b l e ; e l e x c es es o d e o p c i o n e s s e rá rá e x p e r im i m e n t a d o c o m o l a i m p o s i b il i l id i d a d d e e le l e g i r; r; l a c o m u n i d a d participatoria directa universal excluirá cada vez con más fuerza a aquellos inca p a c i t a d o s d e p a r t i c i p a r . L a v i s i ó n d e l c ib ib e r e s p a c i o a b r i e n d o l a p u e r t a a u n f u t u r o d e p o s i b i li li d a d e s i n f in in i t a s d e c a m b i o i l im im i t a d o , d e n u e v o s ó r g a n o s s e x u a a l e s m ú l t ip i p l e s , e t c . , e t c ., ., o c u l t a su su o p u e s t o e x a c t o : u n a i m p o s i c i ó n i n a u d i t a d e c e r r a z ó n r a d i c a l . E n t o n c e s , e st st o e s l o R e a l q u e n o s e s p e r a, a, y to to d o s l o s e s fu fu e r z o s d e s i m b o l i z a r e st st o r e a l , d e s d e lo l o u t ó p i c o ( la la s c e l e b r a c i o n e s New Age Age o « d e c o n s t r u c c i o n i s t a s » d e l p o t e n c i a l l i b e r a d o r d e l c ib ib e r e s p a c i o ) , h a s t a l o m á s o s c u r a m e n t e d i a t ó p i c o ( la la p e rs r s p e ct ct iv iv a d e l c o n t r o l t o t al al a m a n o s d e u n a r e d c o m p u t e rizada seudodivina...), son sólo eso, es decir, otros tantos intentos de evitar el v e r d a d e r o « f i n d e la h i s t o r i a » , la p a r a d o ja d e u n i n f i n i t o m u c h o m ás s o fo c a n t e q u e c u a l q u i e r c o n f i n a m i e n t o a c t u a l » . ( S . Z i ze z e k , El acoso de lasfantasías, fantasías, M é x i c o , S i g lo lo X X I , 1 9 9 9 , p . 1 6 7 . )
d o s t é r m i n o s : f o r c l u s i ó n ( Verwefung : rechazo , d ene gac ión) y exclusión o ¡ocked ¡ock edin in syndro syndrom m . N o p o d e m o s e s t a r e n t r e g a d o s , e n e s t e m o m e n t o p r e c i sa mente, a la elaboración infinita del duelo o a ese tipo de ejer cicio deconstruccionista que, a la postre, parece confiar en un « m e s i a n i s m o s i n m e s í a s » o e n u n a p o l í t i c a a p o c a l í p ti c a q u e podría ser calificada como la «esperanza de una utopía v a c u a » . T e n e m o s q u e d e j a r d e l a d o la e s t é tic ti c a d e l o s u b l i m e , recicla reciclada da en la l a po sm od ernid ad, para plantearnos, en una clav clavee d i f e r e n t e l o s d il i l em em a s d e l p r e s e n t e , c o n l a c o n v i c c i ó n d e q u e necesitamos ejercer una acción política diferente . « E l arte arte y la p o l ít ít ic i c a c o m i e n z a n c u a n d o se p e r t u r b a e se se j u e g o c o m ú n e n que las palabras se deslizan continuamente bajo las cosas y las cosa co sass bajo las las palabras. C o m ien za n cu an do las las palabras se se hacen figuras, cuando llegan a ser realidades sólidas, visi b l e s » . C o n o c e m o s d e s o b r a la s e n s a c ió n d e a h o g o y a n g u s tia ti a que hacen presa en nosotros ante la proliferación calculada de las imágenes u tili tilizadas zadas a la la vez com o veh ículo de la prop agan da
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« E l lockedin syndrom syndrom es es u n a r a r a p a t o l o g í a n e u r o l ó g i c a q u e se t r a d u c e e n u n a p a r á l is is is is c o m p l e t a , u n a i n c a p a c i d a d d e h a b l a r , p e r o c o n s e r v a n d o l a f a c u l t a d d e l h a b l a y la la c o n c i e n c i a y la la f a c u l t a d in in t e l e c t u a l e s p e r f e c t a m e n t e i n t a c t a s. s. L a i n s t a u r a c i ó n d e l a s in in c r o n i z a c i ó n y d e l l ib ib r e i n t e r c a m b i o e s l a c o m p r e n s i ó n t e m p o r a l d e l a i n t e r a c t iv iv i d a d , q u e i n t e r a c t ú a s o b r e e l e s p a c io i o r e a l d e n u e s t ra ra s a c t i v id a d e s i n m e d i a t a s a c o s t u m b r a d a s , p e r o m á s q u e n a d a s o b r e n u e s t r a s m e n t a l id id a d e s » . ( P. P . V i r il i l i o e n d i á lo l o g o c o n S . L o t r in i n g e r , Amanecer Aman ecer crepuscular crepuscular,, M é x ic i c o , F o n d o d e C u l t u r a E c o n ó m i c a, a , 2 0 0 3 >p* 8o.) «[•••] si si nu estro análisis análisis ind ica que el du elo es es siemp re im po sible, es dec ir, que es algo estrechamente vinculado con la melancolía, si es que no es identifica con e l la la , ¿ c ó m o e s p o s i b l e s o s t e n e r e n t o n c e s u n a p o l í t i c a d e m o c r á t i c a q u e e n t r a ñ e u n a c o n c e p c i ó n v i a bl b l e y c o n v e n i e n t e d e u n f u t u r o p o s i b l e ? ¿ C u á l e s s o n l os os m e c a n i sm s m o s q u e e n g e n d r a n l o s i n s t r u m e n t o s p a r a q u e l a g en e n t e p a r t i c ip ip e d e la la s o c i e d a d c iv i v i l, l, d e l a a c t iv iv i d a d p o l í t i c a ? ¿ N o q u e d a t o d o , e n t o n c e s , m á s a ll ll á de de nuestro alcance, por debajo de nuestra dignidad o ajeno a nuestros intereses m e t a - m e t a f ís í s i c o s ? » . ( D . L a C a p r a : « E n t r e v is is t a p ar ar a Y a d V a s h e m ( 9 d e j u n i o d e 1 9 9 8 ) » , e n Escrib Escribir ir la histo historia ria,, escrib escribir ir el el traum trauma, a, B u e n o s A i r e s , N u e v a V i s i ó n , p . 1 6 4 O J . R a n c ié i é r e , « E l t e at a t ro r o d e i m á g e n e s » , e n Alfredo Alfr edo faar. La Política de las Imágen Imágenes, es, S a n tiago de Chile, Metales Pesados, 2008, p. 83.
y d e la m e r c a n c í a . Y t a m b i é n s a b e m o s q u e a ve v e c e s es n e c e s a r i o sintetizar la ideología en consignas que tengan poder agluti nador. A q u e l l a e s c e n a d e la « a c l a m a c i ó n » p ú b l i c a q u e C a r i S c h mitt consideraba como rasgo de potencia política ha dado paso, recientemente, a una emergencia de la indignación. Resulta difí cil sintonizar si ntonizar con N egri y Hard t cuand c uand o sostienen sostienen que una de las salidas del pantano crítico c o n t e m p o r á n e o t ie ie n e q u e ve ve r c o n la política de la amistad o con un programa social que tendría el amor como uno de sus ejes. Benjamín advertía en «La obra de arte arte en la la época de su su reprod uctibilidad técn ica» que la cr i sis de las dem ocracias ocracias pued e co m prend erse co m o un a crisi crisiss de las cond iciones iciones de expo sición si ción del hom bre p olítico. olítico. A qu el est es t a dio preliminar de la sociedad del espectáculo se fue afianzando con el hechizo de la la televis tel evisión ión que Pasolini considerara com o agente agente de la la pérd ida de dignid ad de los pu eblos . La cuestión cuestión d e có c ó m o h a c e r arte especta arte político polític o en una época de h ipertrofia especta cular sigue abierta85. J O Las sociedades desagregadas —apuntó Bataille hace más de JO
años—, que intentan oscuramente recobrar su cohesión, toda v ía p u e d e n s e r d e v a s ta d a s p o r l a m u l t i p l i c i d a d d e t e n t a t iv a s
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« Y a e n 1 9 5 8 , e n u n te t e x t o t i tu tu l a d o N e o c a p i t a li l i s m o t e le le v i s iv i v o ’ , P a s o l in i n i h a b ía ía constatado hasta qué punto las luces de la pequeña pantalla destruían la expo s i c ió ió n m i sm s m a y, y, c o n e l l a , la la d i g n i d a d d e lo l o s p u e b l o s : ' [ L a t e le le v i s ió ió n ] n o s o l a m e n t e n o c o n t r i b u y e a e l ev ev a r e l n i v e l c u l t u r a l d e l as as ca ca p as as i n f e r i o r e s , s i n o q u e p r o v o c a e n e ll ll as a s e l s e n t i m i e n t o d e u n a i n f e r i o r i d a d c a si si a g o n i z a n t e » . ( G . D i d i - H u b e r m a n , Superviven Supervivencia cia de las las luciér luciérna naga gas, s, M a d r i d , A b a d a , 2 0 1 2 , p . 2 6 . ) « S i to t o d o s v iv i v im im o s i n m e r s o s e n u n a « s o c i e d a d d e l e s p e c t á c u l o » , ¿ p o r q u é n o aprovechar algunos de sus recursos en una ampliación participativa de un arte problematizador, de discusión, incluso radicaly subversivo? Esto, si realmente queremos hacer arte político capaz de conseguir un impacto real en lugar de h a c e r a r te te s o b r e l a p o l í t i c a , o r e p r e s e n t a r l a p o l í t i c a e n e l a r t e » . ( G . M o s q u e r a , « A r t e y p o l í t i c a : c o n t r a d i c c i o n e s , d i s y u n ti ti v a s, s, p o s i b i l i d a d e s » , e n Caminar con el diablo. Textos sobre arte, internacionalismo^ culturas, culturas, M a d r i d , E x i t, t, 2 0 1 0 , p . 1 4 2 •)
inú tiles: la fuerza fuerza bru ta y la ped antería intelectual, intelectual, igualm ente ciegas, encuentran en esas condiciones las puertas abiertas de par en par. La alegría excesiva y lacerada de las grandes cala midades puede entonces aliviar la existencia como una con v u l s i ó n . P e r o d e tr á s d e la f a c h a d a f o r m a d a p o r las la s a f i r m a c i o nes de la fuerza, f uerza, de la la razó n y del cinism o, se abre el vacío vacío y lo q u e p r o s i g u e d e j a u n s it i t io io c a d a v ez ez m a y o r a l a s e n s a c i ó n d e q u e a lg lg o fa f a l ta ta . L a n o s ta t a l gi gi a p o r u n m u n d o p e r d i d o a d q u i e r e f o r m a s n u m e r o s a s y g e n e r a l m e n t e es es o b r a d e lo lo s c o b a r d e s , d e q u i en e n e s s ól ó l o p u e d e n g e m i r p o r lo lo q u e p r e t e n d e n a m a r , q u e e v it it an a n o s a be b e n q u e n o e n c o n t r a r á n la la p o s ib i b i li li d a d d e C O M B A T I R . D e t rá rá s d e l a f a ch ch a d a , e n p r i n c i p i o s ó lo lo h a y d e p r e s i ó n n e r v i o s a , e s t a ll l l id id o s v i o l e n t o s y s i n c o n s e c u e n c i a s , e n s u e ñ o estético y charlatanería86.
U n o d e lo l o s r e p u g n a n t e s j er e r a r c a s d e Sa ló, ló , la cruda alegoría sádica sádica de Paso lini, lanza una frase que es un a co nsign a ácida: «La única anarquía verdadera es la del poder». Tal vez una vie v ie ja s e n t e n c ia l a t i n a d e s c r ib e , e n t ie m p o d e indignidad institucional, n u e s t r o e s t a d o d e á n i m o : « E r r a n t e s , d i s p e r s o s , n o h a y meta en sus viaj viajes; es; n o cam inan para llegar a alguna parte, tan sólo a la noche». Nos precipitamos hacia un lugar que es, en sentido estricto, abismo87. Es demasiado tarde, a pesar del desastre, para la nostalgia88.
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G . B a t a il il le le , « C r ó n i c a n i e tz t z s c h e a n a » , e n La conjuración conjuración sagr sagrad ada. a. Ensayos Ensayos 1Q29~^939’ B u e n o s A i r e s, s , A d r i a n a H i d a lg lg o , 2 0 0 3 >p* 19 3 * « M a r t i l l e o d e l o s p i e s q u e h a c e s o n a r l a t i e rr rr a : expavescentía, expavescentía, expaventatio; expaventatio; s o n i d o d e h o m b r e s q u e n o d e j a n d e p i s o t e a r la la t i e r ra ra , h u y e n d o , a t e r r a d o s , d e l a p r o x i m i dad del lugar. La prox im idad de l lugar, antes del ne olítico, fue el abis m o» . (P. Q u i g n a r d , El od ioa io a lamúsica, lamúsica, B u e n o s A i r e s , E l C u e n c o d e P l a ta ta , 2 0 1 2 , p 2 0 .) « N o s ó l o es es s i em em p r e d e m a s i a d o t a r d e ( n o s t a l g i a ), ), s in in o q u e l as as p a l a b ra ra s m i s m a s parec en extrem adam ente molestas, es decir, m iserables iserables y arrogantes, para desig n a r e l e x c es es o d e p l e n i t u d d e e s e e s t ad ad o d e v a c í o ( m e l a n c o l í a , s i e m p r e s e h a b r á e st st a do do e n d e u d a c o n e l p a is is a je je , d u e l o i m p o s i b l e ) » . ( J - F . L y o t a r d , « S c a p e l a n d » , e n Lo inhuma inhumano. no. Charlas sobre el tiempo, tiempo, B u e n o s A i r e s , M a n a n t i a l , 1 9 9 8 , p . 1 9 0 . )
« S o m o s —a —a p u n t a J a c q u e s - A l a i n M i ll ll e r — s e re re s p o s m o d e r nos porque nos damos cuenta de que todos nuestros artefactos de consumo, estéticamente atractivos, acabarán convertidos en deshechos, deshechos , hast hast a el pu nto de que transform arán el planeta pl aneta en una enorme tierra baldía. Perdemos el sentido de la tragedia, c o n c e b im i m o s e l p r o g r e so s o c o m o i r r i s o r i o » . H e m o s s o p o rt r t ad ad o , durante demasiado tiempo, la presión política para que no pase nada y la labor (policíaca) de hacernos circular (por favor o sin t a nt n t a s c o n s i d e r a c i o n e s ) p o r q u e « n o h ay ay n a d a q u e v e r » , h i z o que nos instaláramos en una calma chicha lamentable. En cierta medida estaba interiorizada la consigna proto-punk de que no hay futu ro. G ua nd o la esfera esfera de la la represen tación p o lí tica se cierra queda claro que el presente no tiene salida. Y, más acá acá de toda la lógica lógica de las bienaventuran bienaventuran zazas y sus sus « d e ri va v a d o s » ( a n t ic ip a t o r i o s d e la e c o n o m í a b u r b u je a n t e y e s t r u c t u ralmente estafadora), lo que conviene es tener en cuenta que el tono apocalíptico puede ser sometido a una transvaloración: si los majaderos intentan ofrecer soluciones que son desmentidas en el acto, los nihilistas cabales al menos recuerdan, como apunta el Comité Invisible en La insurrección insurre cción que viene vie ne,, que «el futuro ya no tiene porvenir»89. El resto (sea esto lo que sobra o lo que falta) hizo acto de presencia en la insubordinación que c o m e n z ó e n l a p r i m a v e r a d e l 2011 para extenderse desde la plaza plaza Tariq a la Puerta del So l. Algun os, apresuradamen te o de forma desnortada, calificaron a los indignados como «ansistemas residuales», jovenzuelos situados en las antípodas de la rebeldía setanyochista, agitados por un deseo casi perverso: qu errían conservar y entrar en el Estado Est ado d el Bienestar, Bienestar, amaban la jaula de h ierro bu rocrática, anh elan un trabajo trabajo establ establee y u n f u t u r o e n e l q u e l a i n c e r t i d u m b r e q u e d e d i s i p a d a . So l o e l periodismo genéticamente majadero o el ensayismo de voca
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C f . C o m i t é I n v is is ib i b l e , La insurrecci insurrección ón que viene, viene, B a r c e l o n a , M e l u s i n a , 2 0 1 1 , p . 2 9 *
ción tertuliana puede tergiversar una dinámica de antagonis mos que tiene tiene claro que la prom esa fun cion arial ha h a desapare cido y que la situación es, lisa y llanamente, de completa pre p reca ca riedad. N a d i e e s p e r a b a n a d a y , s i n e m b a r g o , o c u r r i ó a l g o decisivo. La spanish es, n i m ucho m enos, u n invento invent o spanish revolution revolutio n no es, m e d i á t i c o , n i u n a m e r a smart mob; l a ind ign ació n y la protesta protesta glob al ha llegad llegad o a ser se r el « p ers on o f the yea r» para la la revi revist staa eso no quita ni un ápice ápice de radicalidad radicalidad al acontecimiento Time per o eso indignado que surge, entre otras cosas, de la certeza de que la dem ocraci ocra ciaa ha terminado po r adop tar la forma de una sustr sustrac ac ción de una huida, de un éxodo lejos de la soberanía90. Ahí surge, surge, cuan do la po lítica lítica es la dem enc ial práctica del recorte y el entierro vertiginoso de todos los derechos, la necesidad insurreccional radical.
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« L a c r is is is i s d e l a r e p r e s e n t a c i ó n y la la c o r r u p c i ó n d e la la s f o r m a s d e d e m o c r a c i a es es u n a c o n d i c i ó n p l a n e t a r ia ia , e v i d e n t e a p r i m e r a v is is ta ta e n t o d o s l o s e s t a d o s - n a c i ó n , insuperable en las comunidades regionales de estados colindantes, y expresada c o n v i o l e n c i a e n e l p l a n o g l o b a l , i m p e r i a l . L a c r is is is i s g l o b a l d e la la d e m o c r a c ia ia a fe fe ct c t a a t o da d a s l a s f o rm r m a s d e g o b i e r n o d e l m u n d o » . ( M . H a r d t y A . N e g r i , M ulul titud. Guer Gu erra rajj democracia democracia en la era del imperio, imperio, B a r c e l o n a , D e b a t e , 2 0 0 4 , e n p . 4 0 0 . )
HACIA UNA NUEVA CONDI CO NDICIÓN CIÓN DESEMPL EADA G o n z a l o V e l as as c o A r i a s Universidad Universidad Autónom a de M adrid / Universidad Universidad Camilo José Cela Cela
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fa n ta s m a d e l d e se m p le o
Un fantasma recorre Europa: es el fantasma del desempleo. Reverso negativo del «pleno empleo», utopía normativa por la que se rigen las sociedades del bienestar contemporáneas, la condición desempleada ha representado la función del estigma social social paradigm ático, el estado estado al que va a asociado el riesgo riesgo de exclusión del vínculo social, de la dinámica del consumo y, a la larga, de la seguridad estatalmente garantizada. El «paro», como fenómeno colectivo, así como el calificativo sustantivado «parado» —que, pese a su imprecisión conceptual, es el tér m ino com ún m ediante el cual el castel castella lano no designa designa est est e fen ó meno—, expresa metafóricamente el sublime horror que supone la imag inación de u n esta estado do de d etenció n e inoperatividad inoperatividad desde la conciencia colectiva de un todo social y productivo en eterno dinam ismo . El « p a ro » es la amenaza amenaza siempre siempre latente latente cuya cuya nega ció n y preven ción , respon sabilidad a la vez ind ind ividu al y colecti colectiva, va, resum iría iría la la tar tarea ea socio-p olítica de nuestro tiem p o1. o1.
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L a c o m p r e n s i ó n d e l d e s e m p l e o c o m o u n es es ta ta d o c a r e n c i al al t r a n s i t o r i o n a c e c o n la
Percibi Percibimos mos el paro percibi perc ibim m os com o u n «h echo social», social», en el sentido sentido propiam ente du rkheim iano, u n prod ucto de la socie socie dad que debe ser gobernado a nivel colectivo2. Lo asumimos un fenó m en o no rm al de nuestro nuestro sist sistema ema prod uctivo, incluso favo rable rable desde el pu nto de vist vistaa de la la raciona lidad n eoliberal, en la medida en que retroalimenta la competitividad sistémica y regula cíclicamente el precio de los salarios. Pero, al mismo
r e g u l a c i ó n y n o r m a l i z a c ió ió n d e m e r c a d o l a b o r a l a c o m e t i d a p o r e l E s t ad a d o s o ci ci al al . L a s p r i m e r a s o c u r r e n c i a s d e l t é r m i n o d a t an an d e l o s i n t e n t o s p o r e x t e n d e r la la o b j e tivación estadística de la sociedad, condición de posibilidad epistemológica de la f u n d a c i ó n d e l E st st a d o s o ci ci a l y a q u e p e r m i t ía í a m e d i r e l co co m p o r t a m i e n t o n o r m a l d e l o s h e c h o s s o c i a le le s , « h e c h o s s o c i a l e s » , c a l ib ib r a r l o s ri ri e s g o s y o t o r g a r l e s u n v a l o r i n d e m n i z a b l e . E l p r i m e r u s o d e l t é r m i n o i n g l é s da d a ta ta d e 1 8 8 7 , c u a n d o e l d i r e c t o r d e l M a s s a ch ch u s e t ts ts ’ s B u r e a u o f L a b o r S t a ti ti st st ic ic s , C a r r o l l D . W r i g h t , p r o m u l g ó l a e l a b o r a c i ó n d e l as as p r im im e r a s e s ta ta d ís ís ti ti ca ca s d e l d e s e m p l e o e n e l E s t a d o . L a p r i m e r a
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reflexió n teó rica significat significativa iva sobre esta esta práctica práctica co rresp on de a 1895» 1895» co n el artí c u lo lo « T h e M e a n in i n g a n d M e as as ur u r e o f 'U ' U n e m p l o y m e n t » , f ir ir m a d o p o r e l e c o n o m i s ta ta li li b e r a l J . A . H o b s o n . E l té t é r m i n o f r a n c é s chómeur y chómeur y e l a l em e m á n Arbeits Arbeitslosig losigkeit, keit, i g u a l m e n t e , n o f u e r o n u s a d o s c o n r e g u l a r id id a d h as as ta ta 1 8 9 0 . D e h e c h o , e n la la re re f l e x i ó n d e M a r x e n El capita capital l s o b r e e l d e s e m p l e o n o se em em p l e a e l t é r m i n o die Arbeitslo sen, sen, s i n o die Unbeschájtige n— n— » l o s d e s o c u p a d o s » — . C f r . M . D e n n i n g , « W a g el e l es es s L i f e » , e n New Lejt Le jt Revie Review, w, n ° 6 6 , n o v - d e c 2 0 1 0 , p . 8 2 • P a ra ra es es ta ta t r a n s f o r m a c i ó n epistemológica como condición de posibilidad de la instauración del Estado social, cfr. I. Hacking, La domesti domestica cació ción n del azfl azflr. r. La erosión erosión del del determinismoj el nacimie nacimiento nto de de las ciencias del caos, caos, t r a d . d e A . L . B i x i o , B a r c e l o n a , G e d i s a , 2 0 0 6 . L a n o r m a l iz iz a c i ó n d e l d e s em e m p l eo e o co c o m o « h e c h o s o c ia ia l » es es u n s u b p r o d u c to t o d el el E s t ad ad o s o ci c i al a l . M i c h a e l D e n n i n g h a d o c u m e n t a d o u n a t r ip i p l e n o r m a l iz iz a c i ó n : e n p r i m e r lu lu g a r , l o s s in in d i c a to to s l o g r a n q u e e l d e s e m p l e o s ea ea r e p r e s e n t a d o c o m o u n a s a li li da d a t e m p o r a l d e l t r a b a jo jo q u e d e b e s e r r e m u n e r a d a ; e n s e g u n d o t é r m i n o , se n o r m a l i za za c o m o u n g r u p o p o b l a c i o n a l ( c o n s ta ta n t e ) c o n c o n c i e n c i a c o le le c ti ti va va , c u y o h i t o f u n d a c i o n a l s u e le le d a ta ta rs rs e e n la la c o n c e n t r a c i ó n e n 1 8 8 6 d e m á s d e 2 0 . 0 0 0 t r a b a ja ja d o r e s d e la la c o n s t r u c c i ó n d e s e m p l e a d o s e n T r a f a lg l g a r S q u a r e . E n ú l t im im o t é r m i n o , y m á s im im p o r t a n t e , l a n o r m a l i z a c i ó n d e l d e s em e m p l e o s u p o n e q u e d e ja ja d e atribuirse a la depravación o a la falla de la conducta individual para concebirse com o u n hech o inevitable del siste sistema ma pro du ctivo ind ustrial y de la división división social del trabajo. Este es es el presup uesto desde el que W illiam illiam Beveridge elab oró la ju s tificació tificació n teórica del sist sistema ema de seguridad social inglés. C fr. al respecto M . D en n i n g , « W a g e le le s s l i f e » , p . 8 3* 3* L a m o r a l i z a c i ó n d e l a p o b r e z a y e l c o n s e c u e n t e rechazo de la sistematización estatal del socorro fue una constante de la raciona l id id a d l ib i b e r a l d u r a n t e t o d o e l s ig ig lo l o X I X , c u yo y o « p r i n c i p i o d e r es e s p o n s a b i li li d a d »
tiempo, el parado no está totalmente exonerado de la responsa b i l id a d d e su c o n d i c i ó n : e l d e s e m p le o n o s o b lig li g a a es tar ta r a ler le r ta , y e l q u e ca ía e n esa es a d e s g ra c ia e ra v is to , sí, c o n la e m p a tia ti a s u b je tiva del que se sabe vulnerable al mismo riesgo, pero también con el ati atisbo sbo de sospecha sospecha de una culpa en la form a de la ine ine fica cia, la imprevisión o, quizás, la falta de ambición. El estado social, no obstante, constituía la materialización institucional de est esta prim era p erce pc ión , que al objetivar objetivar la p ob lación a través avés del rie riesgo sgo de devenir desempleado desempleado —en tendido aquí com o cate cate goría del entend im iento socia social— l— perm itía it ía instituir instituir un reparto repart o social de las responsabilidad de un fenómeno que es colectivo pese a ser padecido individualmente. Desde el estallido de la crisis financiera en 2 0 0 7 , las con diciones de percepción del fenómeno se han invertido. La cifra alcanzada por el desempleo, fundamentalmente en los paí países ses del sur sur de Europ a, pro picia que, para la intu ición c olec tiva, devenir desempleado sea hoy una eventualidad plena mente impersonal, una fatalidad coyuntural de nuestro sistema productivo ante la que unos reaccionan con luterana angustia, otros c on el ansia ansia de apre he nd er las las caus causas as y erigir los cim ien tos de una nueva sistematización de la división social del tra-
o p e r ó a sí sí c o m o « b l o q u e o e p i s t e m o l ó g i c o » s o lo lo s u p e ra r a d o p o r la la a n t e d ic ic h a n o r m a l iz iz a c i ó n e s ta ta d ís ís ti ti ca ca d e l d e s e m p l e o , c o n c e b i d o a p a r t ir ir d e e n t o n c e s c o m o u n « h e c h o s o c i a l» l » e n e l s e n ti t i d o p r o p i a m e n t e d u r k h e i m i a n o . C f r . a l r e sp s p e c t o F. F. Ewald, L ’Etatprovidence, Etatprovidence, Paris, Grasset, 1886, pp. 5 3 “ ^ 5 - C o m o i l u s t r a c ió ió n d e es ta ta m enta lidad liberal, baste la siguiente siguiente cita de M althus, en las que se sintetiza sintetiza la la ju s tificación psico -soc ial del rechazo a una po lítica lítica de la asistenci asistenciaa social: social: « E l pobre debe dedicarse a ejercitar ejercitar sus sus prop ias fuerzas, desplegar toda su ene rgía y toda su p r e v i s ió ió n , y c o n s i d e r a r s us u s v i r tu tu d e s c o m o s u ú n i c o r e c u r s o , c o n s i d e r a n d o q u e s i l le le g a n a f a lt lt a r le le , l o s o t r o s m e d i o s d e s o c o r r o n o s o n m á s q u e u n o b j e t o d e e s p e r a n z a . Y es p r e c is is o t a m b i é n q u e e st st a m i s m a e s p e r a n z a le le p a r e z c a f u n d a d a e n s u b u e n a c o n d u c t a y e n e l p e n s a m ie n t o d e q u e n o h a c a íd o e n la m is e r ia p o r i m p r e v is ió n o p o r i n d o le n c i a [ . . . ] . Es u n a v e r d a d in d u d a b le q u e e n la d is t r ib u c i ó n d e n u e s tr tr a s l im im o s n a s d e b e m o s i n c u l c a r e st st as as m á x im im a s a lo lo s p o b r e s » , T . R . M a l th th u s , Ensa Ensayo yo sobre sobre el principio principio de lapoblación, población, M a d r i d , A k a l , 1 9 9 O , P* P* 5 1 1 -
b a j o . S i n e m b a r g o , a l m i s m o t i e m p o , esta es ta c o l e c t i v i z a c i ó n d e l desempleo convive con un creciente rechazo de la responsabi lidad colectiva administrada a través de las instituciones de seguridad social estata estatal. l. Si antes antes la la respon sabilidad ind ividua l era remediada por la solidaridad estatal, ahora la fatalidad colectiva — masiva, p o d r í a m o s i n c l u s o d e c i r — s e t o p a c o n u n a d isolu ción de l vín cu lo social soci al institu ido . La vivencia vivencia colect col ectiva iva d e l d e s e m p l e o , actual o virtual, s e m a n i f i e s t a p o r t a n t o e n u n nivel paraestatal, escenificado en la ocupación de las plazas españolas en la primavera de 2 O l í . Tanto a nivel individual como social, el sentido común acerca del desempleo parece presuponer su carácter cíclico. Al igual que o curre co n la com pre nsió n intuitiva intuitiva de la la cris crisis is,, que lleva aparejado el presupuesto de la recuperación de la salud3, el discurso de la economía política asume el desempleo como un fallo de las medidas anticíclicas instauradas. En el plano i n d i v id i d u a l , p o r su s u p a r t e , e l d e s e m p l e o es es a s u m id o c o m o u n a circunstancia temporal, una desintegración transitoria desti nada a ser reparada mediante una «recolocación» en el sis tema tema pro du ctivo ctivo dive divers rsaa pero semejant se mejantee a l a ocu pación pre ce den te. La vivencia colectiva colectiva de l desem pleo actual y, sobre todo , su manifestación en el espacio público, no puede explicarse sin la aparición de una cierta sospecha sobre el carácter estaciona rio de los niveles de desempleo actuales. Frente a la retórica de los «brotes verdes», la ética de las capas sociales actual o virtualmente afectadas por el desempleo, compuesta de sensaciones morales no escritas o ligadas a las
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P a rraa u n a d e m o s t r a c ió i ó n h i s t ó r i c o - c o n c e p t u a l d e l p r e s u p u e s t o d e l re r e s t a b l e c i i m i e n t o í n s it i t o a l a v a r ia ia n t e m é d i c a d e l t é r m i n o « c r i s i s » , r e m i ti ti m o s a R . K o s e l l e c k , « C r i s i s » , e n Cr ñi caj ca j crisis. crisis. Un estudio sobre la patogénesis del mundo burgués, burgués, trad. de J . P é r e z d e T u d e l a , M a d r i d , T r o t t a , 2 0 C>7 >p* 2 4 1 * C f r . a s i m i s m o e l c o n j u n t o d e e n s a y o s c o m p i l a d o s e n L . C a d a h i a , G . V e l a s c o , Crisis de la normalidad/normalidad de la crisis, crisis, B u e n o s A i r e s , K a t z , 2 0 1 2 -
experiencias, habría actuado como filtro cognitivo con el que chocan los sist sistema emass normativos hegem ónicos. Ax el H on ne th ha explicado con acierto que la moral social de las clases sujetas a u n d i sc s c u r so s o h e g e m ó n i c o se m a n if i f ie ie s ta ta c o m o u n c o n j u n t o d e desaprobaciones de hechos sociales 4 vinculados a la situación, no armonizadas entre sí y que, por tanto, difiere de las repre sentaciones sentaciones sist sistemát emátiicas y consistentes consistentes de cu alqu ier ideal n o r mativo práctico5. Ello se debe a que en la rutina cotidiana de estas capas sociales no está incluido algo así como una obliga ción de integrar sus vivencias y sus propias normas morales de a c c i ó n d e n t r o d e u n s i s t e m a c o n s i s t e n t e m e n t e e s t r u ct u r a d o . De ahí la importancia que adquiere cuál sea el discurso que se presta presta a verbalizar esa esa « co nc ien cia de inju sticia sticia qu e se deja deja leer solo indirectamente, esto es, en los criterios de reprobación m oral de a contecim ientos y suce s uceso soss so ciales»6. ciales»6. No pretendemos con este cuadro infravalorar el alcance universal de la indignación colectiva expresada en las plazas españolas tras mayo de 2 OH7. Al contrario, creemos legítimo
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L a c o r r u p c i ó n d e l a c la la se se p o l í t i c a h a s id id o h a st st a a h o r a e l m o t i v o f u n d a m e n t a l d e esas desaprobaciones. La ilustración popular de los movimientos sociales en auge desde 2011, s i n em e m b a r g o , e s tá tá p r o p i c i a n d o u n a a m p l i a c ió ió n d e l ca ca m p o d e desaprobaciones clamorosas, siendo especialmente significativo el caso de los d e s a h u c io i o s . E s a a m p l i a c ió i ó n n o i m p l i c a , n o o b s t an an t e , q u e e l c l a m o r p o p u l a r a l ca ca n c e u n a c r ít ít i ca ca e s tr tr u c t u r a l . S i n e m b a r g o , l a i n c o r p o r a c i ó n d e n u e v o s m o t i vo v o s d e in ju s ti c ia in c r e m e n t a la s o li d a r id a d n e g a ti v a e n t r e lo s a f e c ta d o s , e x t ie n d e e in in c r e m e n t a e l la la z o s o c i a l a l t er er n a t iv iv o c a pa pa z d e c r e a r u n s u j et et o p o l í t i c o p o p u l a r . A . H o n n e t h , « C o n c i e n c i a m o r a l y d o m i n i o so so c ia ia l d e c la la se se s. s. A l g u n a s d i fi fi cu cu l t ad ad e s e n e l a n á l i s i s d e l o s p o t e n c i a l e s n o r m a t i v o s d e a c c i ó n » , en La sociedad del desprecio, t r ad ad . d e F . J . H e r n á n d e z i D o b o n y B . H e r z o g , M a d r i d , T r o t t a , 2011, pp. 55 _7 4 * Ibid . , p . 5 9 . E r n e s t o C a s t r o h a a c e r t a d o a d e f i n i r la s d e t e r m i n a c i o n e s n o v e d o s a s d e l s e n t i m i e n t o d e i n d i g n a c i ó n c o l e c t i v a q u e le le c o n f i e r e n s u v a l i d e z é ti ti c a y p o l í ti ti c a : e n t re re « l a e n v i d ia ia q u e a t o r m e n t a c o n l o s b ie ie n e s a j e n o s y e l m o r b o q u e r e g o c ij ij a c o n l o s m a l e s a j e n o s » , e s t ar a r ía ía s e g ú n A r i s t ó t e l e s a q u e l s u f r i m i e n t o p o n d e r a d o q u e s u sc sc it it a en e n u n h o m b r e r a z o n a b l e la la c o n t e m p l a c i ó n d e u n a f o r t u n a a j e n a n o merecida; con Spinoza, la indignación aludiría al «odio hacia alguien que ha h e c h o m a l a o t r o » . A d i f e re r e n c i a d e l r e s e n t i m i e n t o , « q u e d i ri r i g e la la a cu c u s a c ió ió n
sostener que la expresión pública de la indignación colectiva no fue el inicio sino la culminación de una conciencia de injustici injust iciaa forjada en el pad ecim iento individual del desprecio despreci o estructural de un sistema productivo desigualitario que, en cambio, persigue socializar la responsabilidad de los estados críticos8. Sin embargo, desde la clave del desempleo, la pervi v e n c i a d e su c o m p r e n s i ó n i n t u i t i v a c o m o u n a c i r c u n s t a n c i a transitoria —ya sea por su carácter cíclico o por considerarse u n a « e x t e r n a l id i d a d » c o y u n t u r a l— l — p u e d e r e d u c i r el el p o t e n c i a l normativo de acción de la emergente conciencia colectiva a un inoperante impasse de espera. Queremos con esto advertir de la importancia de realizar una epistemología crítica del concepto y d e l d is c u r s o a c e r c a d e l d e s e m p l e o q u e está es tá h o y e n j u e g o , p a r a evitar evitar que el discurso dis curso asum ido p o r la colecti colectividad vidad q ue protesta protest a genere una disociación entre su potencial normativo-práctico y lo s c a u c e s p a r a u n a a c c i ó n e fe c t iv a . N i e tz s c h e lla ll a m a b a « n o b l e ind ign ació n» a la reacción pasional no co ntra la la injusti injusticia cia en sí, si no co ntra la ausencia de un a causa explicativa9 explicativa9.. A lgo de
sobre un individuo concreto en segunda persona que se quiere culpabilizar de i n m e d i a t o , l a in in d i g n a c i ó n r ev ev is is te te la la i m p u g n a c i ó n e m o c i o n a l d e c i e rt rt a p e r s p e c t iv iv a im im p e r s o n a l a l i n v o l u c r a r l a r e s p o n s a b i l id id a d d e u n a g e n te t e m o r a l e n t e rc rc e ra ra persona»; y, a diferencia de la compasión, «la indignación no aprovecha la ocasión para apropiarse del estado afectivo ajeno, sino que reconoce la digni d a d d e l s u f r im i m i e n t o e n s u c a rá r á c t er er i n c o m u n i c a b l e e i r r e p e t i b l e » . C o m o r e s u l t a d o , la la in in d i g n a c i ó n q u e n o s e s c o n t e m p o r á n e a v e n d r í a a r e s u m i r s e c o m o « l a identificación afectiva con un ser sufriente que es reconocido en igualdad de c o n d i c i o n e s d e s d e l a p e r sp s p e c t iv iv a d e u n e s p e c t a d o r q u e e st st á d i s p u e s t o a in in t e r v e nir en una situación injusta una vez ha canalizado su hostilidad intuitiva hasta e l a g e n te t e m o r a l q u e co c o n s t it it u y e la la fu fu e n t e p r i m i g e n i a d e l s u f r i m i e n t o » . C f r . E . C a s t r o , « C o m o u n a t o r m e n t a d e v e r a n o . A l e g a t o c o n t r a e l p r iv iv a ti t i sm sm o c i v i l » , 8
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e n E . y F . C a s t r o , El arte de de la indignación, indignación, S a l a m a n c a , D e l i r i o , 2 0 1 2 , pp. I 7 _l 8 . P a ra ra u n a d e f e n sa s a a r g u m e n t a d a d e e st st a t es es is is , m e p e r m i t o r e m i t ir i r a m i a r t íc íc u l o «Genealogía de la indignación en el Estados social. ¿El retorno de la gran p a s ió i ó n p o l í t i c a ? » , e n ibid., ibid., p p . 4 5 _ 7 ^ * F . N i e t z s c h e , La genealogía de la moral, mo ral, t r a d . d e A . S á n c h e z P a s cu c u a l, l, M a d r i d , A l i a n z a , 2 0 0 2 ( 4 a) , p p . 8 9 y 1 6 0 .
ese desconcierto afecta hoy a la pluralidad de canalizaciones disc discurs ursiv ivas as de la protesta protesta origina l. N os pro po ne m os a rrojar un mínimo haz de luz sobre las distintas figuras del desempleo, con el modesto objetivo objetivo de advertir advertir de la polisemia d el término y d e la i m p o r t a n c i a d e r e a l i z a r u n a e p i s t e m o l o g í a c r í t i c a d e nuestra percepción política colectiva. Incidiremos únicamente en dos de las teorías del desempleo que albergan un potencial crítico y, en principio, revolucionario, para evaluar su perti nen cia a la hora de e xplicar la circunstan cia actual10 actual10.
2 . ¿ A u
t o n o m í a
o b r e r a
?
La utopía del pleno em pleo aparec apar ecee hoy com c om o u n prod ucto de la conciencia de los trabajadores. Este ideal es, en realidad, un resultado específico de los «treinta años gloriosos», que asis tieron a la con strucc ión de los los Estados Estados de bienestar europ eos y a la expansión del m od elo keynesiano, keynesiano, que fun dam enta la p ro d u c t iv iv id i d a d d e la la ec e c o n o m í a e n u n e s t ím ím u l o e x ó g e n o d e l c o n sumo. La versión europea del bienestar, sustentada en la pro gresiva generalización de los sistemas de seguridad social
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R e s p e c t o a l d e b a t e t e ó r i c o e c o n ó m i c o s o b r e e l d e s e m p l e o , q u e e s ca ca p a a n u e s t r a c o m p e t e n c i a d e a n á l is is i s , b a s te t e d e c i r q u e p a r a l a t e o r í a e c o n ó m i c a c l ás á s ic ic a n o e x is is te te e l d e s e m p l e o i n v o l u n t a r i o . S e g ú n l a le le y d e S ay ay , e l p r i n c i p a l r e p r e s e n ta ta n t e del liberalismo económico francés en el siglo XIX, un aumento de la produc c i ó n g e n e r a u n c r e c i m i e n t o d e la la s r e n ta ta s q u e g e n e r a a su su v e z u n a u m e n t o i g u a l d e l g a s t o . D e e s te te m o d o , t o d o a h o r r o se t r a n s f o r m a r í a e n in in v e r s i ó n d e s t in in a d a a a u m e n t a r e l c o n s u m o f u t u r o y , c o n é l , e l e m p l e o . K e y n e s r e f u t ó e s ta ta te te o r í a al al m a t iz iz a r q u e la la p r o p e n s i ó n a l c o n s u m o e s l a p r o p o r c i ó n d e s u r e n t a q u e c o n sume un individuo. Se caracteriza porque cuanto aumenta la renta, el gasto en c o n s u m o a u m e n t a p e r o e n m e n o r p r o p o r c i ó n . D e e st st e m o d o , a m e d i d a q ue u e la la s s o c ie ie d a d e s se se e n r i q u e c e n , a h o r r a n u n a f r a c c i ó n c a d a v e z m á s im im p o r t a n t e d e s u r e n t a . E s ta t a v i r t u d p r i v a d a se s e c o n v i e r te t e e n u n v i c io io p ú b l i c o . E n u n o b s t á cu cu l o p a r a a l c a n z a r e l p l e n o e m p l e o . P a r a u n a e x p o s i c i ó n d e es es te te d e b a t e , cf cf . G . D o s taller, Keynesj Key nesj el desempleo desempleo , t r a d . d e D . G u e r r e r o , M a d r i d , M a i a , 2 0 1 2 -
estatales, actuó retroactivamente en la normalización de un relato heroico que representó esta edad de oro como resultado d e lo lo s « l o g r o s » y « c o n q u i s t a s » d e la la cl c l a se se t ra r a b a j a d o r a y su s reivindicaciones históricas. Sin embargo, com o advier advierte te Y an n M ou lier li er Boutang, Bouta ng, «para v o l v e r a p o n e r e n m a r c h a e l m o t o r d e la p o l í t i c a r e v o l u c i o n a ria, es preciso sacar a la clase obrera de su amnesia respecto a su a c u m u l a c i ó n p r i m i t i v a » 11. S e g ú n e st st a o p i n i ó n , la la m e m o r i a histórica que ensalza el papel protagonista de la clase trabaja d o r a e n la la c o n s e c u c ió i ó n d e l p le l e n o e m p l eo e o , c o m o f in i n ú l t im im o d e l Estado Estado social soci al,, habría som etido etido a u n o lvido lvido negligente el hecho d e q u e l a o p t i m i z a c i ó n d e l e m p l e o d e l a f u e r z a d e tr a b a j o p o t e n c i a l h a b r í a s i d o u n o d e l o s m o t o r e s d e l c a p i t al i s m o industrial. Esta tesis puede ser demostrada mediante la consta tación de las sucesivas representaciones negativas de la pobreza y e l d e s e m p l e o . E n e se s e n t i d o , t a n t o R o b e r t G a s t e l c o m o M i c h e l F o u c a u lt l t c o i n c i d i e r o n e n i n t e r p r e t a r l a g e n e r al aliz a d a hostilidad discursiva hacia los vagabundos a finales del siglo X V I I I c o m o u n s ín ín t o m a d e l a n e c e s id id a d d e a lc l c a n z ar ar u n a a c u mulación suficiente de la fuerza de trabajo experimentada ya e n e l p r o t o - c a p i t a l i s m o . A m b o s d o c u m e n t a n e s t a h i p ót e s i s a
I I
Y . M . B o u t a n g , La a b e ja j el economista, economista , t r a d . d e M . P é r ez e z C o l in i n a y S. S. S i m ó n P u l id i d o , M a d r i d , T r a f ic i c a n t e s d e S u e ñ o s , 2 0 1 2 , p. 2 3 * M . D e n n i n g in in s is i s te te e n esta esta m isma tesis en el artículo citado : «W ageless ageless life has alm ost alway alwayss be en seen as a situation situation o f lack, the space o f exclusión : the im im em ployed, the informal. I do n o t c l a im im t o s o lv lv e th th i s s e m a n t i c p r o b l e m : m y o w n w o r k i n g v o c a b u l a r y — t h e wageless— wageless — i s a p a r a l l e l c o n s t r u c t i o n . H o w e v e r , I w a n t t o i n s i s t t h a t w e d e c e n t r e w a g e l a b o u r i n o u r c o n c e p t i o n o f l i f e u n d e r c a p it a l is m . T h e f e t i s h i s m o f t h e wa w a g e m a y w e l l b e th e s o u r c e o f c a p it a li s t id e o l o g ie s o f f r e e d o m a n d e q u a li t y , b u t t h e e m p l o y m e n t c o n t r ac a c t i s n o t t h e f o u n d i n g m o m e n t . F o r c a p it it a li li sm s m b e g in in s n o t w i t h th th e o f f e r o f w o r k , b u t w i t h t h e i m p e r a t i v e to to e a r n a l iv iv i n g . [ . .. .. ] W e m u s t insist that proletarian’ is not a synonym for wage labourer’ but for dispossess io i o n , e x p r o p r i a t io i o n a n d r a d i c a l d ep e p e n d e n c e o n t h e m a r k e t. t. Y o u d o n ’ t n e e d a j o b t o b e a p r o l e t a r i a n : w a g el e s s l i f e , n o t w a g e la b o u r , is t h e s t a r t in g p o i n t i n u n d e r s t a n d i n g t h e f r e e m a r k e t » , M . D e n n i n g , « W a g el el es e s s l i f e » , p . 8o.
través de la siguiente cita de la Memori Mem oria a sobre ¡os vag v agab abun undo dosj sj ¡os men m en- r edact ctada ada po r Gu illau illau me-Fran^oi me-Fran^oiss Le Trosne en 1764 = digos reda L a s o c i e d a d s e c o n t e n t a r í a c o n q u e e l p e r j u i c i o q u e le l e c a u s an an los vagabundos se redujese a la privación del trabajo de un n ú m e r o t a n g r a n d e d e s ú b d i t o s , p e r o l o q u e o c u r r e e s q u e ¡os que solamente tienen su fuerza de trabajo y, en cam bio, se niega n a tratra-
ba b a ja r , a c a b a n s ie n d o a l im e n t a d o s p o r a q u e l lo s q u e sí t r a b a ja n . Desd e este es te pu nto de vist vista, a, los vagabund os so n para el cam po la p eo r de las la s plagas plagas.. So n insectos voraces q ue infectan, devastan y d e v o r a n l a s u b s i st s t e n c ia ia d e lo lo s c a m p e s i n o s . S o n , p o r d e c i r lo lo literalm literalm ente, b atallones atallones de enemigos repartidos po r la sup erficie erfi cie del territorio, que viven a su discreción como si se tratase de u n p a ís ís c o n q u i s ta t a d o , y q u e r o b a n v er e r d a d e ra ra s c o n t r i b u c i o n e s b a jo e l t ít u l o d e la l i m o s n a [c u r s iva iv a s m ía s : G . V . A . ] 12.
Gastel aclara en que esta caracterización biopolítica (al tiempo una plaga y un enemigo) del vagabundeo no solo bus caba condenar el hecho de que su fuerza de trabajo no fuera empleada. Asimismo, esa movilidad permitía a los desemplea dos vagabundos escapar a los impuestos personales (¡a taiüe o ¡a
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« L a S o c i é t é s e r o i t h e r e u s e , s i l e p r é j u d i c e q u i l u i ca ca u s e l es es V a g a b o n d s se se r é d u i soit á la priver du travail 8n d e l a p o p u l a t i o n l e g i t i m e d ’ u n s i g r a n d n o m b r e d e Sujets, mail il faut nécessairement que ceux qui n’ont que le travail pour subsister 8n q u i s ’y ’y r e f u s e n t , s o i e n t n o u r r i s a u x d é p e n s d e c e u x q u i t r a v a il il le le n t . S o u s c e p o i n t d e v u e , l e s V a g a b o n d s F o n t p o u r l a c h a m p a g n e l e f lé lé a u l e p l u s t e r r i b le le . la d é f o l e n t , 8n q u i d é v o r e n t C e s o n t d e s in in s e c ts t s v o ra r a c e s q u i l ’ i n f e c t e n t 8n q u i la jo j o u r n e l l e m e n t la s u b s is ta n ce d es C u lt iv a t e u r s . C e s o n t , p o u r p a r l e r sa ns f ig u r e , d e s t r o u p e s e n n e m i e s r é p a n d u e s s u r l a s u r fa fa c e d u t é r r i t o i r e , q u i y v i v e n t á d i s ta b l e s c o n t r i b u t i o n s c r é t io io n , c o m m e d a n s u n p ay a y s c o n q u i s , 8n q u i l e v e n t d e v é r i ta s ou o u s l e t it it re r e d ’ a u m ó n e » , G . - F . L e T r o s n e , Mémoire sur les vagabond vagabondss et les mediants, mediants, P a ri ri s, s, P . G . S i m ó n , l 7^ 5 >p* 4 * A c c e s i b l e e n e n l a B i b l io io t h é q u e N u m é r i q u e d e l a B i b l i o t h é q u e N a t i o n a l e d e F r a n c e , h t tp t p : / /g / g a l li li ca c a . b n f . fr f r / S e a r c h ? A r ia ia n e W i r e I n d e x= x = i n d e x & p = I & la l a n g = E N & q = M % C 3 % A 9 m o i re re + s u r+ r + l e s+ s + v a g a b o n d s + e t+ t+ l e s +mediants.
c u a le le s r e c a ía ía n e n u n a p o b l a c i ó n m e n o s n u m e r o s a cornee) , l o s cu que, por ende, vería reducidos los beneficios de su trabajo. Al ser generalmente el vagabundo un trabajador del campo desempleado, el coste de la producción agrícola se veía incre m entada, c on la consiguien te alza alza de los los precios precios de los alim en tos, y la presión a la baja de los salarios en las ciudades que, de bid o a esto estoss dos factores, se veían abocadas a la pa u pe rizac ión de una parte de la población13. De esta percepción del vaga b u n d o , G a s t e l d e d u c e q u e la e s t a b i l i z a c i ó n y r e t e r r i t o r i a l i z a ción (tras la liberalización de los lazos feudales, que rompía el v í n c u l o d e la t ie r r a c o n e l t e r r i t o r i o ) d e la m a n o d e o b r a c o m o u n a c o n d i c ió i ó n d e p o s i b il i l id id a d d e su su e m p l e o , d e b e s er er c o m prendida com o c on dición h istóri is tórica ca de posibil posi bilidad idad del desarro llo del capitalismo industrial. El nacimiento de la sociedad punitiva punitiva estudi es tudiado ado po r Foucault, Foucault, no en vano, p uede inte rp re tars tarsee en est esta m ism ism a línea: línea: la co nstitució n de la l a an ato m o- p o lítica de los cuerpos que encauza las conductas, incrementa la d o c i li l i d a d y , c o n e ll l l a , l a e f i c ie ie n c i a y l a p r o d u c t i v i d a d d e l t r a b a j o , p u e d e l e e r s e c o m o u n a n á lis li s is d e l s is te m a d i s c i p l i n a r i o q u e o p e ró r ó c o m o apriori histórico histórico del desa rrollo d el capital capitalis ism mo decimonónico14. El pauperismo que se hizo palpable a partir de los años treinta del siglo XIX, en cambio, refiere a un tipo de pobreza n o f lu lu c t u a n t e , a d i f e r e n c i a d e l v a g a b u n d e o , q u e d e p e n d í a e n b u e n a m e d id a d e la c a lid li d a d d e las la s c o s e c h a s . A d e m á s , n o se t r a taba, como en el caso de los vagabundos, de fuerza de trabajo víctimas mas de un a m iseria iseria inempleada, sino de trabajadores empleados vícti
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R- Ca stel, Las metamor metamorfosis fosis de de la cuestió cuestión n social. U n a c r ó n i c a d e l s a l a r ia ia d o , t r a d . d e J . P i a t ig ig o r s k y , B u e n o s A i r e s , P a i d ó s , 2 0 0 4 , p* 9 ^* S e g ú n S t é p h a n e L e g r a n d , e n e l c u r so s o d e l C o l lé l é g e d e F r a n c e d e d i c a d o a Lasociété Lasociét é punitive ( 1972- 1973) ’ F o u c a u l t l l eg e g a a f i r m a r q u e e l n a c i m i e n t o d e l a p r i s i ó n es u n f e n ó m e n o g e m e l o a l d e l a r e l a c i ó n s a l ar a r ia ia l . C f r . S . L e g r a n d , Les normes chez Foucault, Foucault, P U F , P a r i s , p . 8 2 -
que afectaba globalmente a un sector de la población de las ciudades. Dad a su su contigüidad espaci espacial al,, est esta po blació n d epa u perada era er a considerada considerada un foco de infección epidém ico, en el sentido biomédico literal, así como en el metafórico, referido a la conflictividad social generada. De ahí que surgiera entre la incipiente burguesía capitalista la necesidad de estudiar este fenómeno poblacional para detectar sus causas y poner así rem edio a una en fermed ad que amenazaba amenazaba con p on er en crisi crisiss todo el sist sistema ema pro du ctivo 15. La genealogía del Estado providencia francés articulada por autore autoress com o el ya citado citado R obert Gastel Gastel , así así com o p o rjac qu es D on zelo t, Fran^ois Fran^ois Ewald Ewald o H en ri H atzfe ld16 ld16, ha eviden eviden ciado que las primeras instituciones (privadas) destinadas a garanti zar una mínima seguridad a los trabajadores fueron implem e n ta t a d a s p o r e l p o d e r p a t r o n a l , c o n o b j e t o d e a s e g u ra r a r se se la la fidelidad fi delidad , la perm an enc ia y l a efectivi efectividad dad de la la m ano de obra empleada17. El principio fundamental de esta economía social consistió consistió e n no redu cir el vínculo entre patrones y traba t rabaja jadore doress a u n m ero intercam bio de un sala salari rioo po r un servicio: el pa trón debía garantizar la seguridad del empleado en el ejercicio de su trabajo y, más en general, garantizar la seguridad de su plena
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« S e p o d r í a a f i rm r m a r q u e l a s o c i o lo lo g í a c o m e n z ó c o e x i s ti ti e n d o c o n u n a e s p ec e c ie ie d e pauperología, es decir, con el estudio de las diferentes expresiones de la miseria s o c i a l y d e su su s r e m e d i o s » , F . A l v a r e z - U r í a , J . V a r e l a , Sociología, Sociología, capitalism ca pitalism oj democracia, cracia, M a d r i d , M a n a n t i a l , 2 0 0 4 , p* 4 7 * S o b r e to t o d o l o s t re re s p r i m e r o s , d e t e r m i n a d o s p o r la la g e n e a l o g ía ía d e l s a b e r - p o d e r b i o p o l í t i c o d e F o u c a u lt , d e m o d o d ir e c t o e n e l ca so d e E w a ld , i n d i r e c t o e n lo s de C astely Do nzelot. C o n c r e t a m e n t e , p o r l o s a u t o re re s r e u n i d o s e n t o r n o a l a Sociétéintemationale Sociétéintemat ionale des étu étu despratiques d’économiesociale, d’économiesociale, f u n d a d a e n 1 8 5 6 , c u y o p r i n c i p a l e x p o n e n t e es es M . F . L e P l a y , a u t o r d e La reforme sociale en France déduite de Vobservatíon comparée comparée despeuples d espeuples européens, H e n r i P l o n , P a r i s, s , 1 8 6 4 , r e f e r e n c i a a c c es e s ib i b l e e n e l p o r t a l G a l li l i ca ca : B i b l io i o t h é q u e N u m é r iq i q u e d e l a B i b l io i o t h é q u e N a t io io n a l e d e F r a n c e , h t t p : / /g / g a l l ic ic a . b n f .f .f r / ar a r k : / l2 l2 l 4 8 / b p t 6 k 6 l 0 6 0 3 0 f . r= r = . l a n g E N ( ú l t i m o a c ce ce s o : 2 9 de octubre de 2012 ).
existencia y la de su familia. Con ello se trataba de asegurar la estabilidad, la eficiencia y la fidelidad de una mano de obra q u e , t a n t o e n la l a s re r e l a c io i o n e s d e p o d e r m i c r o p o l í t ic i c a s 18 c o m o macropolíticas, comenzaba a tomar conciencia de clase y a imputar la responsabilidad de su miseria a la clase capitalista19. Desde un punto de vista biopolítico, este régimen patronal es una de los dispositi dispositivos vos e n los que la vida es es conce bida in tr ín secamente ligada a una relación de poder. En este caso, una relación rel ación de pod er que la hace vivir20 a cam bio de la puesta puesta en venta de su fuerza de trabajo: trabajo: « si el po bre tiene de recho a reclama r a la sociedad que lo mantengamos con vida, la sociedad tiene derecho a reclamarle su trabajo»21. La vida contemporánea,
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L a l la la m a d a « c u e s t i ó n s o c i a l » , t é r m i n o c o n e l q u e se se a l u d e a l a c o n f l i c ti ti v i d a d g e n e r a d a p o r l a e v i d e n c i a , s o b r e t o d o a p a r t i r d e 1 8 3 0 , d e l a d e s ig ig u a l d a d s o c i a l g e n e r a d a p o r e l s is is te te m a p r o d u c t i v o , se m a n i f ie ie s t a e n c a m p o s d e f u e r z a m i c r o p o l ít í t ic i c o s c o m o m a c r o p o l í ti t i c o s . P a r a d ig i g m a d e l p r im i m e r o e s e l a n t a g o n is is m o generado por el conflicto de responsabilidades antes los accidentes laborales que dejaban impedido para el trabajo a sujetos que no contaban más propiedad q u e s u f u e r za z a d e t ra r a b a j o . C o m o m a n i f e s ta t a c i ó n m a c r o p o l ít í t ic i c a p a r a d ig i g m á t ic ic a , por su parte, puede señalarse la revuelta parisina de 1848 tras el cierre de los T a l l er er e s N a c i o n a l e s , ú n i c a i n s t i t u c i ó n e n c a r g a d a d e l l e v a r a e f e c to to e l D e r e c h o a l t r a b a jo jo p r o c l a m a d o p o r l a A s a m b l e a p o c o s m e s es es a n te t e s , y q u e f u e v iv iv i d o p o r e l p u e b l o d e P a rí r í s c o m o u n d e s p r e c i o h a c ia i a s u d i g n i d a d p o l í t ic i c a . P a r a l a l e c tu tu r a m i c r o p o l í t i c a , c f r. r . F . E w a ld l d , L ’Etat pr oviden ov idence ce,, P a r i s , G r a s s e t , 1 9 8 6 ; p a r a l a m a c r o p o l ít í t ic i c a , J . D o n z e l o t , La invención invención de de lo soci social. al. Ensayo Ensayo sobre sobre la declin declinació ación n de laspasio nespolñicas, nespolñicas, B u e n o s A i r e s , N u e v a V i s ió ió n , 2 0 0 9 * 1 9 E n A l e m a n i a , e se s e i n t e n t o d e n e u t r a l iz iz a l a c o n f l ic i c t i v id id a d in in h e r e n t e a l a « c u e s tión social» y de frenar el creciente potencial revolucionario ligado a la acu m u l a c i ó n s o c i a l d e l t r a b a j o v i n o d e m a n o d e lo lo s ll ll a m a d o s « s o c i a l is is t a s d e c á te te dra», cuyas tesis reformistas fueron hábilmente asumidas por el Canc iller Sociología, capitalismoj capitali smoj demoB i s m a r c k . C f r . a l r e s p e c t o F . A l v a r e z U r í a , J . V a r e l a , Sociología, cracia, cracia, p p . 1 7 5 - 2 0 6 2 0 F o u c a u l t s i n te te t iz iz a l a n o v e d a d c o n s t i t u i d a p o r e l a d v e n i m i e n t o d e l a b i o p o l í t i c a c o n l a s i g u i e n t e c é le le b r e a f i r m a c i ó n : « P o d r í a d e c i r s e q u e e l v i e j o d e r e c h o d e h a c e r m o r i r o d e j a r v i v ir i r fu fu e r e m p l a z ad a d o p o r e l p o d e r d e h a c e r v i v ir ir o d e a r r o j a r a la m u e r t e » , M . F o u c a u lt , La voluntad de de saber, saber, t r a d . d e j . V a r e la la y F . A l v a r e z Uría, M adrid, Siglo XX I, 2005 ( l O a ) , p. 146. 21 « S i l e p a u v r e a l e d r o i t d e d i r e á l a s o c i é t é, é, f a i t e s - m o i v i v re re , c e l l e - c i a l e d e v o i r d e l u i r é p o n d r e : d o n n e - m o i to t o n t r a v a il il » , L a R o c h e f o u c a u l d - L i a n c o u r t , e n e l
por tanto, es una vida empleada o no lo es. Con esta afirmación bu b u s c a m o s p o n e r d e r e lie li e v e q u e la l u c h a c o n t r a e l d e s e m p l e o es un motivo fundacional del capitalismo, debido a su potencial subversivo. Esta es la conclusión de la genealogía del Estado providencia francés elaborada por los autores antedichos, y que vi v i e n e a c o n d e n s a r la v e r s i ó n « b o n a p a r t i s t a » d e l E s ta d o social22 social22. Desde e l pu nto de vida vida de l trabajador, trabajador, en cam bio, est esta misma con clusión p uede ser ser reform reform ulada en la constataci c onstatación ón de que e l desem pleo de su fuerza de trabajo trabajo es la la gran potestad que los trabajadores trabajadores preservan preservan para amen azar el sist sistema ema de pr o d u c ción capitalista. En términos de David Harvey, Guando pensamos en la lucha de clases, nuestra imaginación e v oc oc a c o n d e m a s ia ia d a fr f r e c u e n c i a la la f ig ig u r a d e l o b r e r o q u e l u c h a contra la explotación del capital capital;; p ero en el proceso de trabaj trabajoo (com o en otros caso ca sos) s) la la luch luch a se se desarrolla realm ente en se n tido contrario: es el capital el que tiene que esforzarse por someter a los trabajadores allí donde son potencialmente t o d o p o d e r o s o s y, y , p a r a l o g r a r l o , s e v a le le d e [ . .. .. ] m é t o d o s d e o r g a n i z a c i ó n s o c i a l q u e g e n e r a n c o n f i a n z a , l ea e a l ta t a d y fo fo r m a s s u ti ti l es es d e in in t e r d e p e n d e n c i a q u e , a u n q u e r e c o n o z c a n l a f u e r z a p o t e n c i a l d e lo lo s t r a b a ja ja d o r e s , p r e t e n d e n e n d e f in in i t iv iv a p o n e r l a al servicio del capital23.
Ese teórico reducto de poder de los trabajadores subjetivados en (y sometidos a) las relaciones de poder entre el capital y
Quatri Quatriéme éme Rappor Rapportt du du Comité dumendicité dumendicité ( i j t y l ) , c i t a d o p o r F . E w a l d , L ’État ’État providence, p. 76. 22
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P. Baldw in, La política de solida solidarida ridad d social social.. Bases Bases social sociales es del del Estad Estadoo de Bienestar Bienestar europeo, europeo, l 8 j § 1975> tr tr a d . d e S . P é re r e z Z a m o r a , M a d r i d , M i n i s t e r io io d e T r a b a j o y S e g u r i d a d Social, pp. 75-77. D* H arvey, El enigma enigma del del cap italj la cris crisis is del del capitalismo, capitalismo, t ra ra d . d e j . M a d a r ia ia g a , M a d r i d , A k a l , 2 0 1 2 , p. 90.
el trabajo, estriba en el virtual poder de sustraer su fuerza de trabajo trabajo del em pleo p rod uctivo. Po r lo lo tanto, según est estaa teoría, teoría, defendida po r el marxismo marxismo operaista de M ario ario Tron ti, el desem pleo, es el negativo del capitalismo y, en tanto tal, el factor de resistencia del trabajo a su sujeción por parte del capital. Este habría sido, según argumentaron los defensores de la «auto nomía obrera», el poder que permitió al trabajo imponer lím lím ites ites a l a op tim ización del trabajo trabajo en el sist sistema ema de pr od u c ción capitalista. Gomo explica Boutang, que ha elaborado una genealogía del capitalismo como neutralización de lo que ha llam llam ado el po tencial de fuga de l trabaj trabajo, o, p a ra r a q u e n a c ie i e r a u n « m e r c a d o » l a b o r a l d o n d e i n te t e r ca ca m b i a r d i n e r o p o r t ra r a b a jo j o d e p e n d i e n t e e ra r a p r e c is is o f i j a r a l p o b r e e n su lugar: ésta era la primera disciplina, la acumulación origi n a r i a . P a r a q u e la la ru ru p t u r a d e c o n t r a t o p o r p a r t e d e u n t r a b a j a d o r d e p e n d i e n t e n o d e s t r u y e r a t o d a p o s i b i l i d a d d e a c u m u l a c ió i ó n e c o n ó m i c a , e r a p r e ci c i s o q u e el el p o b r e 1
•
p e r m a n e c i er er a e n la m i s m a z o n a
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«fu gad o»
.
La tesis de Boutang en De D e la esclavitu escla vitud d al trabajo asalariad asala riado, o, en la línea línea habilitada habilitada po r Tr on ti, sostie sostiene ne que e l riesgo riesgo de rup tura de las relación de trabajo dependiente y las fugas efectivas consti tuían el envite principal de los dispositivos que regulaban el
2 4 Y . M . B o u t a n g , La ab ej aj el economista, p . 3 1 * E n e s t a l í n e a d e b e i n t e r p r e t a r s e
mecanismos disciplinarios como el de la «libreta obrera»: creado en 1803 como un instrumento de control del cambio de residencia que pretendía fre n a r e l v a g a b u n d e o y l a m e n d i c id id a d , e s em e m p l e a d o p o r l o s p a t ro ro n e s c o m o u n a f o r m a d e a se s e g u r a rs rs e l a d e p e n d e n c i a e f e ct c t iv iv a d e l o s tr tr a b a j a d o r e s . E s te te c o n t r o l e r a p o s i b l e p u e s t o q u e d u r a n t e e l p e r i o d o d e r e a l iz iz a c i ó n d e l s e rv rv i ci ci o a s a l a ri ri a d o , l a l ib i b r e t a q u e d a b a r e t e n i d o e n m a n o s d e l c o n t r a t a n t e y s o lo l o e r a r e s t it it u i d o s i a q u e l c o n s i d e r a b a q u e l a p r e s t a c i ó n d e s e r v i c io io s h a b í a s i d o s a t i sf s f a c t o r ia ia . S i n e ll ll a , e l t r a b a j a d o r n o p o d í a s e r c o n t r a t a d o e n n i n g u n a o t r a h a c i e n d a . C f r . R . C a s t e l , Las metam metamorfo orfosis sis de de la cuestión cuestión social. social. Una crónic crónica a del salariado salariado,, p. 12 7*
intercam bio ec on óm ico. Este Este factor factor consti constituti tutivo, vo, sin sin embargo, quedaba velado velado al ser ser categorizado categorizado com o u na «e xtern alidad », es decir, una consecuencia de las transacciones entre agentes eco nóm icos que n o es incluida incluida e n la la fijación fijación del valor del intercam b i o e c o n ó m i c o 25. 25. L a t e o r ía d e la a u t o n o m ía o b r e r a , así, as í, p o s t u laba que la historia de las transformaciones del capitalismo solo es com pren sible a trav través és de su articulació n obrera , nega nd o toda autonomía, incluso relativa, a las dinámicas del capital: en tér minos de Boutang, «la formidable intuición de la denominada escuela operaísta consistía en afirmar que el empuje de la acu m ulación de b en eficio efici o p or parte parte d el capi capita tall ista ista ind ind ividual ividual p ri m ero y posteriorm ente del capital capital social social com o sist sistema ema global, global, depende de su su necesi necesidad dad de controlar la l a insu i nsu bo rdinación p er m ane nte de los trabajadores trabajadores asalari asalariados ados de pe nd ien tes» . En la Italia de los años sesenta, último país de la Europa o c c i d e n t a l d o n d e u n P a r ti ti co c o C o m u n i s ta t a t uv u v o o p c i o n e s r ea ea le le s de alcanzar una responsabilidad de gobierno poder por vías democráticas, esta tesis tenía un potencial revolucionario efec tivo. tivo. H uelga de cir que, en la actualidad, actualidad, est es ta presunta au ton o mía del trabajador y de su potestad para desemplear su fuerza de trabajo como mecanismo de resistencia ha sido definitiva m ente im posibilitada posibilitada p or u na férrea e inflexible infl exible sujeción a la c o m p r e n s i ó n d e la la v id id a co c o m o « v i d a e m p l e a d a » e n u n a r e la la ción salarial. Lo que nos interesa de esta hipótesis, en conse cuencia, no es tanto su pretérito potencial práctico como su potencial analít anal ític icoo del desempleo. A firm ar que el con trol de la la fuga de los trabaj t rabajadores adores d epen dientes representa represe nta el elem ento principal que ha gobernado el de la protección social y del estatut estatutoo del trabajo asalari asalariado ado libre y pr ote gid o27 o27, conlleva una
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26 27
Y . M . B o u t a n g , La a bejaj be jaj el economista, economista, p. 32 Ibid Ib id.,., p . 1 7 . Y . M . B o u t a n g, g , De la esclavit esclavitud ud al al trabajo trabajo asalar asalariad iado. o. Economía histór histórica ica del del trabajo trabajo asalari asalariad adoo embridado, embridado, p. 32•
c o m p r e n s i ó n d e la la li l i b e r t a d d e l tr t r a b a j a d o r y d e la la s e g u r id id a d social como herramientas de sujeción de la fuerza de trabajo potencialmente subversiva. Considerar las formas de trabajo no libre como anomalías del trabajo asalariado libre supone, según Bou tang, un a perspectiva perspectiva retr re troacti oactiva va desde el pun to de vis v is ta d e la a c u m u l a c i ó n c a p i t a l i s t a , q u e f r a g m e n t a e l t r a b a j o viv v iv o y l o su jeta je ta a la f o r m a j u r í d i c a v a c ía d e la l ib e r t a d . S u p r o pósito, en c am bio, se centra en co nside rar el trabajo trabajo asalariado asalariado y el mercado desde el punto de vista del esclavo, del siervo, del contratado contratado y del coolie, es decir, de la la fuerza de trabaj trabajoo e n m ov i m iento que el capitalis capitalism m o ha buscado estabil estabilizar izar,, territorializar y disciplinar. Desde esta clave, el mercado de trabajo libre y el Estado social serían metamorfosis del control inicial de la fuga po tencial de la la m ano de obra: el contrato de trabajo trabajo libre solo fue p osible u na vez se se inclu inclu yó la m ovilidad entre los activos activos de la la transacción dinero/trabajo: « y com o esto esto no era suficiente suficiente para para deten er la la fuga fuga de los trabaja trabajadores, dores, se pr od ujo u n m ovim iento de extensión d e la transacción transacción m ercan til del trabajo trabajo a otros otros a cti vo s su sc e p tib ti b le s d e t e n e r i n c i d e n c ia [d is u a s o r ia, ia , G . V . A . ] s o b re la posibilidad de ruptura de la relación laboral (derechos de propiedad , derechos demog ráficos, ráficos, derechos políti políticos cos y de ciu dadanía). [...] » 29. A ñ a d e B o u t a n g q u e l a o p t im i m i z a c ió i ó n d e la la transacción transacción dinero/trabajo y la fijación fijación de la man o de ob ra cerca cerca del em pleado r sin sin tener que recu rrir a la lim lim itación jurídica de su libertad, sólo fue fue posible m ediante la instaura ción de la las p o lí ticas sociales. Estas, por consiguiente, no habrían de interpre tarse como una reacción a los excesos del mercado, «sino como la condición de su expansión habida cuenta de la tasa de fuga y de m ovilidad del trab ajo » 30.
28 29 30
Ji>¡¿ , p . 3 i . Ib id ., ., p . 3 6 . Idem. Ide m...
A u n q u e i n t u i t i v a m e n t e d i f í c i l d e a c e p t a r , es ta tesi te siss p u e d e corroborarse si atendemos a la necesidad de regular la libre entrada y salida del mercado de trabajo advertida en 191O por W i ll ia m B e v e r id g e , r e s p o n s a b le d e la i m p l a n t a c i ó n d e l sis si s tem te m a de seguridad social inglés. En su opinión, el principal obstá culo a la racionalización del mercado de trabajo era la existen cia de esos trabajadores intermitentes que se negaban a some terse terse a un a disciplina rigurosa, para lo cu al pro pu so la creación de la oficina de colocaciones31: La oficina de colocaciones hará irrealizable el deseo de quien q u i e r e t r a b a j a r u n a ve ve z a l a s em em a n a y q u e d a r s e e n l a c a m a e l resto del tiempo. La oficina de colocaciones hará poco a poco imp osible el tipo tipo de vida de quien quiere enco ntrar u n em pleo p r e c a r i o d e ti ti e m p o e n t ie i e m p o . L a j o r n a d a d e tr tr a b a jo jo q u e es e s te te último quería tener será asignada por la oficina a algún otro q u e t ra r a b a je j e c u a t ro ro h o r a s p o r s e m a n a , q u e d e t al al m o d o l e p e r m itirá itirá a este este últim o ganarse dec entem ente la vida32 vida32.
En síntesis, esta interpretación de la génesis de la relación salarial defiende que el agente histórico que propició la con v e r s i ó n d e l m e r c a d o l a b o r a l e n u n á m b i t o d e l i b e r t a d f o r m a l fue el poten cial desestabil desesta bilizador izador de la l a m ovilidad ovilidad de la m ano de obra. El apriori histórico del Estado social, antes que la propia proletarización de la población depauperada, habría sido la necesidad capitalista de estabilizar disciplinariamente la mano de obra para garantizar su disponibilidad, su fidelidad y efi• 33 ciencia .
31 32
El equivalente del IN EM español. W . B e v e r i d g e , 19 19 1 O , c it i t a d o p o r R . C a s t e l , Las metamorfosis de la cuestión soci s ocial al , p. 330.
33
Ibid . , p . 4 1 • D e a h í q u e , e n t é r m i n o s d e o t r o d e lo lo s t e ó r ic ic o s d e l o p e r a i sm sm o i t a l i a n o , T o n i N e g r i , l o s o c i a l h a y a s i d o l a aufheben aufheben d e l s o c ia ia l i s m o . C f r . a l r e s p e c to to
3. C r is is
d e l
a s a l a r
i a d o
Esta lectura operaista tiene la virtud de explicar que el capita lism lism o se erige eri ge com o un a lucha l ucha co ntra el desem pleo, siendo si endo la combinación de la libertad del mercado laboral y del Estado social su más sólida consecución histórica. En el capitalismo primitivo, recuerda Gastel, «caer en el salariado» implicaba una degradación del propio estado: se era una asalariado cuando uno no era nada y no tenía nada para intercambiar, salvo su forma de trabajo. Caer en el salariado significaba ins talarse en la dependencia, estar condenado a vivir «al día», ser v u l n e r a b l e a c u a l q u i e r c o n t i n g e n c i a q u e i m p i d i e r a t r a b a j a r 34 34.. Solo desde esta perspectiva primitiva puede ser válida la tesis de la autonomía del trabajo. El estado social, al contrario, nace para relativizar esa vulnerabilidad a la contingencia, para posi b i l i t a r u n a s e g u r i d a d v i n c u l a d a a l a c o n d i c i ó n l a b o r a l y n o al p r e c i o d e l t i e m p o d e d i c a d o a l a r e a l i z a c i ó n d e l s e rv i c i o . L a concepción de todos esos riesgos, cuya matriz es el desempleo, com o u n «h ech o social» social» necesario necesario para para el progreso d el sist sistema ema d e p r o d u c c i ó n d e l q u e t od o d a la la s o c ie ie d a d e ra r a b e n e f i c ia ia r í a c o n dujo a una financiación social de las prestaciones. De este modo, de un sistema en el que los activos sufragaban su propia segu ridad y la la de sus asalariados, asalariados, se pasó a u n sistema sistema de solidaridad nacional, en el cual los activos debían pagar también por los cada cada vez más num erosos inactivos35 inactivos35. La con d ició n d e po si b i l i d a d d e la r e o r g a n i z a c i ó n s o l i d a r i a d e l E s ta d o f u e la a n t e riormente mencionada normalización estadística del desem pleo como un «hecho social» cuantificable. El primer paso para ello fue la representación del desempleo como un riesgo
T . N e g r i , « E l t ra r a b a jo jo e n l a C o n s t i t u c i ó n » , e n Lafor La forma maEs Estad tado, o, t r a d . d e R . S á n 34 35
c h ez ez C e d i l l o , M a d r id id , A k a l , 2 0 0 3 , p p . 3 O - 3 9 . R* Ca stel, Las metam metamorfo orfosis sis de de la cuestión cuestión social , p. 15* Ibid., Ibi d., p . 4 0 0 .
asegurab asegurable le,, com o los acci accidentes, dentes, la enferm edad , los incend ios, los robos o la muerte. Esta fue la base de la ley francesa de de 1898 en la que se obliga obliga a todo trabajador a suscribir u n seguro para los accidentes laborales y el desempleo o de la Britain’s N a t i o n a l In In s u r a n c e A c t o f 1 9 1 1 36 36, a m b o s é m u l o s d e l m o d e l o social instaurado por Bismarck en el estado prusiano en la década de los ochenta del siglo XIX37. Sin embargo, com o advier advi erte te Den ning , l a lógica lógica del be n efi cio ínsita a la técnica de la aseguración falla en los casos de desastres colectivos. El incremento actual del desempleo está reactivando lo que en los años veinte solo era un debate acadé m ico acerca de la jus tificac ión de l Estado Estado social social:: ¿se trat trataba aba de liberar de la necesidad a todos los ciudadanos, o de promove el pleno empleo ligando la seguridad a los aportes salariales? Este último es el modelo bismarkiano. En el caso de los Estados socia sociale less inglés y francés, fr ancés, program ado s p o r B everidge everi dge y Pierre Laroque, ambas posiciones se confundían en la práctica, puesto que el empleo casi pleno que se alcanzó durante los
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M . D e n n i n g , « W a g e le le s s l i f e » , p . 84 84 * 37 R e c o g i d o la la s r e c o m e n d a c i o n e s d e l o s l la la m a d o s « s o c ia ia l is is t a s d e c á t e d r a » r e u n i d o s e n l a A s o c i a c i ó n p a r a l a P o l í t ic ic a S o c i a l (Vereinfür Sozialpolitik) Sozialpolitik) , q u e e r a n p a r t i d a r io i o s d e i n s t a u r a r u n a p o l í t i c a d e s e g u ro r o s s o c ia ia l es es c o m o ú n i c o m e d i o p a r a r e s o lv lv e r la la « c u e s t i ó n s o c i a l » y n e u t r a l iz iz a r e l p o t e n c i a l r e v o l u c i o n a r i o d e l tr tr a b a jo , e n 1 8 8 1 , B i s m a r c k — e n b o c a d e l E m p e r a d o r G u i l l e r m o I— d e c la r a b a q u e «La superación de los males sociales no puede encontrarse exclusivamente por e l c a m i n o d e r e p r i m i r lo lo s e x ce ce s o s s o c i a ld ld e m ó c r a t a s , s i n o m e d i a n t e l a b ú s q u e d a d e fó fó r m u l a s m o d e r a d a s q u e p e r m i t a n u n a m e j o r a d e l b i e n e s t a r d e l o s t ra r a b a ja ja d o r e s. s . C o n s i d e r a m o s c o m o u n d e b e r i m p e r i a l e n c o m e n d a r d e n u e v o e st st a t aarr ea ea a l R e i c h s t a g . [ . . . ] E n e se se s e n t i d o , s e e n v i a r á e n p r i m e r l u g a r a l R e i c h s t a g u n a r e f u n d i c i ó n d e l p r o y e c t o d e l e y q u e f u e e n v i a d o a l a s e s ió i ó n a n t e r i o r p o r l os os g o b i e r n o s f e d e r a d o s , s o b r e s e g u r o d e l o s t ra ra b a j a d o r e s e n c a s os os d e a c c id id e n t e s d e t ra r a b a jo j o [ . . . ] . C o m p l e t á n d o l o s e a d j u n ta t a r á u n p r o y e c t o d e l ey ey q u e p r o p o n d r á u n a o r g a n i z a c ió i ó n p a r i t a r ia ia d e l s is is te te m a d e C a j a s de de E n f e r m e d a d ’ e n la i n d u s tria. También se contemplará la situación de quienes por edad o inva lidez r e s u l t e n i n c a p a c i ta t a d o s p a r a t r a b a j a r [ . . . ] » , c i ta ta d o p o r F . A l v a re re z U r í a y J . V a r e la , Sociología, Sociología, capitalism ca pitalism oj democracia, democracia, p. 181.
«treinta glorio sos» con tribu tribu ía de hecho a una liberació n de la la s necesidades, alimentada, a su vez, por el trabajo de la mayoría de la la población . En cam bio, cuand o la po blación act activa decrece decrece significativamente como está ocurriendo en la actualidad, la protección de todos mediante la solidaridad y la protección de los activos mediante el seguro entran en contradicción38. En efecto, desde los años setenta, el desempleo ha revelado el talón de Aquiles del Estado social articulado durante los años de cre cimiento, ya que si generalización drena los recursos para cubrir otros riesgos y, finalmente, para proteger a la sociedad contra sí mismo. Gastel se pregunta, con Habermas, si ante el desempleo actual cabe aventurar el agotamiento del modelo social. Las diferentes formas de socialismo habían hecho de la victoria sobre la autonomía del trabajo la condición de la fundación de una sociedad de hombres libres. La socialdemocracia permitió al capitalismo asimilar esta utopía: ya no era necesario subvertir l a sociedad sociedad m ediante ediante la revolución para prom over l a dignidad del trabajo, ya que el Estado social lo reconoce contra la inse guridad y el infortunio. Aunque el carácter en ocasiones p e n o s o y l a d e p e n d e n c i a d e l t r a b a j o a s a l a r i a d o n o hu b i e s e n sido sido com pletam ente abolidos, el trabajador se se sentía sentía co m pe n sado al haberse convertido en ciudadano de un sistema de derechos social sociales es,, en u n b en eficiario de prestaciones prestaciones distribui das das po r el Estado, Estado, y tamb ién en u n c on sum idor reco no cido de las mercancías producidas por el mercado39. El trabajador renu nciaba a la l a dem anda p olítica olítica de u na igualdad igualdad y una justici justiciaa estructural estructurales es a cam bio de la la certidu certidu m bre de un a justicia co m pensatoria y de la promesa de bienestar siempre diferida. En suma, el potencial revolucionario o desestabilizador del trabajo
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R . C a s t e l , Las metam metamorfo orfosis sis de de la cuestión cuestión social, social, p. 4-01. i b i ¿ , , 4 0 3 .
habría sido neutralizado bajo la égida del pleno empleo alcan zada por el Estado de bienestar de Beveridge y el fordismo triunfante, triunfante, cuyo cuy o cód igo de laboral l aboral determ determ inaba un régime n de trabajo asalariado a tiempo completo retribuido mediante una cantidad cant idad fij f ijaa entre un m áxim áxim o y u n m ínim o l egal ega l es. La articu lación de una p rotecc ión social social en form a de un salar salario io diferido diferido a partir de unas contribuciones fijadas sobre la base del salario o de los impuestos, constituían los pilares de una sociedad mercantil basada en el trabajo asalariado, en la que las formas de empleo que no respondían a dichos criterios no desempe ñaban más que un pap el marginal, c on la excepción del trabaj trabajoo sumergido de los inmigrantes. La pregunta de nuestro tiempo, en este cuadro, es la siguient siguiente: e: ¿qu é ocu rre co n est esta con strucció n sisté sistémica mica cuand o el trabajo trabajo asalari asalariado ado pierd e su posició n cen tral? E n e f e c t o , e n l a a c t u a l i d a d , e l p l e n o e m p l e o e s c o mo u n espeji espej i sm o inalcanzable, inal canzable, l a regu lación de la jorn ad a laboral se se desdibuja, y el trabajo asalariado ve cómo proliferan en sus márgenes formas de empleo autónomo, contratos temporales q u e r e i n t r o d u c e n e n la la tr t r a n s a c c ió i ó n la l a c o m p r a d e la la d u r a c i ó n de la ejecución del contrato, así como contratos por obra o en prácticas que, en conjunto, suponen una parte creciente de la po blació n acti activa. va . E n o p in ión de Gastel Gastel,, est esta preca rización de las formas de trabajo asalariado entraña un acontecimiento más importante aun que las elevadas tasas de desempleo, ya que está stá configu rand o procesos de vulerabilidad vulerabilidad social social que ge neran desafiliación y, a la larga, también desempleo40. Una nueva vu v u l n e r a b i li d a d , d e f i n i d a s o b r e u n f o n d o d e p r o t e c c i o n e s , q u e est está am pliand o la casuí casuíst stic icaa de los pro blem a de integ ración y de anomia: un creciente «iceberg social» que ocupa la superficie sumergida, los intersticios de una estructura social que ayuda a
4 0 Ibid Ib id.., p p . 4 0 5 - 6 .
m a n t e n e r e n f lo lo t a c i ó n , p e r o q u e n o l e re re c o n o c e c o m o d i g n a d e l r e c o n o c i m i e n t o y d e l a s o l id i d a r i d a d s o c ia ia l: l: p e r s o n a s e n desempleo prolongado, habitantes de los arrabales deshereda dos, ben eficiarios eficiarios del salari salarioo m ínim o de inse inse rción , vícti víctimas mas de las reconversiones industriales y de la liberalización de las con diciones para llevar a efectos Expedientes de Regulación de Empleo, jóvenes que pasan de beca en beca, de práctica en práctica, cuya precariedad identitaria es justificada por los nuevos valores de la virtud laboral: la flexibilidad, la adaptabi l id id a d , l a r e n o v a c i ó n . E l tr t r a b a ja j a d o r c o n d e n a d o p o r B e v e ri ri d g e en la cita reproducida anteriormente, aquel que solo oferta su fuerza de trabajo para emlpeo de un par de días o de unas horas al día, día, es hoy la la norm a, en u n sentido sentido propiam ente o rto no rm ativo : el traba jado r debe adaptarse adaptars e a cu alqu ier em pleo asalariado que se le ofrezca, sea cual fuere las condiciones de explotación de su trabajo, so pena de que le sea sustraído el derecho a recibir el subsidio por desempleo. En opinión de Gastel, aunque sería cínico comparar las m iserabl iserables es con dicion es de vida vida de la sociedad sociedad dep auperada del sigl sigloo X IX c on la actuali actualidad, dad, sí es posible establecer establec er una an alo gía gía legíti legítim m a, en la m edida e n qu e est esta preca rización est está gen e rando una masa de población trabajadora que no puede ser comprendida bajo la categoría del asalariado41. Sobre todo si se con sidera la la tenden cia de la las contrataciones, todos los índices índices reflejan refl ejan un increm en to de los lo s contratos contratos tem porales, porale s, así así com o los de a tiem tiem po parcial. Lo s jóven es son los más afectados, afectados, y la l as m u j e r e s m á s q u e l o s h o m b r e s . N o o b s t a n t e , e l f e n ó m en o comienza a afectar también a lo que suele considerarse el nú cleo d uro de la la fuerza fuerza de trabajo: trabajo: los hom bres de entre 3 0 y 4 9 años. Esta precarización de las forma de trabajo asalariado pone en evidencia que la tasa de desempleo no es el efecto de
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Ib id., id ., p . 4 0 8 .
una crisis cíclica reabsorbible mediante las dinámicas tradicio nales del trabajo asalariado. De hecho, esta serie de «vidas pre carias» retroalimentan exponencialmente las condiciones de precarieda d al engrosar las las fila filass de es es « ejér cito de reserva» tra d i c io i o n a l m e n t e c o m p u e s t o p o r l os os d e s e m p l e a d o s . E l s í m i l d e l «ejército de reserva» resumen la comprensión del desempleo en el marxismo clásico como una dinámica interna a la lógica del capital capital para regular el precio de los salari salarios. os. L a tran sform a ción de una parte de la fuerza de trabajo trabajo dispo nible en desem pleados parciales o totales es, según esta tesis, esencial para el mantenimiento de la tasa de ganancia debido a la presión a la ba b a ja q u e e j e r c e n s o b r e l o s s a l a r i o s . E s te d e s e m p l e o , a sí, sí , s e r ía parte de las condiciones económicas desfavorables a la revalo rización constante constante d el capit ca pital al invertido. invertido. « L a presencia espec tral del desempleado en los centros de trabajo permite a los em presarios presarios m anip ular a placer la las con dicion es laborales laborales de sus asalari asalariados ados y rep rim ir cu alqu ier atisbo atisbo de r eb eld ía» 42. A l a larga, esa presencia fantasmagórica del desempleado serviría para justificar la elim ina ción de los derechos sociale socialess y del p ro tagonismo de la negociación colectiva, bajo la percepción de que estarí est arían an opera nd o com o d esincentivos esincentivos de d e la la contratación y de la actividad emprendedora. El imperativo de la flexibilidad h o y d o m i n a n t e , l a d i s o l u c i ó n d e l a s f o r m a s h o m o g é n ea s d e con tratación , la red u cció n a la baja de los los de rechos social sociales es y el fom ento del tiem tiem po parcial parcial se se verían favoreci favor ecidos dos p o r la presión ejercida ejercida p or est este « ejército de reserva», reser va», com puesto ya ya no solo solo por desempleados, sino por la cohorte de becarios en prácti cas, de trabajadores subcontratados, de «falsos autónomos» y de empleados externalizados. El ejército de reserva ya no solo es tá form form ado po r los los desempleados desempleados,, sino sino tam bién por em plea
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E . C a s t r o , « P r ó l o g o » , e n F. F . J a m e s o n , Represe Representin nting g Capital. Capital. El desempleo desempleo:: una lectur lectura a de El Ca pital, Ma drid, Lengu a de trapo, 20 11, p. X I.
dos no asalariados, por trabajadores que o bien no están remu nerado s, o bien alqu ilan sus sus servic servicios ios,, o bien se ven retribu idos por una beca externa cuyo ínfimo valor monetario es suplido por la expectativa (estructuralmente incumplible) de una inserción salarial posterior. Los trabajadores empleados, al percibir la presión de esta masa de «muertos vivientes», inten sificaría sificaría su sujeción a las nuevas nuev as y precarias precarias m odalidades de salario, salari o, lo cu al explicaría explicarí a la ten t en de nc ia de los trabajadores tr abajadores hacia hacia posiciones posiciones políticam polít icam ente conservadora conservadoras. s. E n co nclusión , la actual «huelga de capitales», noción empleada para signifi car la la pre sión estrat estratégic égicaa d el capital capital para con segu ir una rebaja rebaja de los salarios43, está propiciando una metamorfosis de la estructura del trabajo. Si, comentábamos más arriba, la estra tegi te giaa bio p olítica del capital consiste consiste en asociar asocia r toda vida a u n empleo como forma de «hacer vivir» sin la cual se dejaría a esa «vida desnuda» morir, en la actualidad se están manifestando formas inéditas de vidas empleadas, sí, pero no asalariadas, que p o r l o t an a n t o infraviven. F o r m a s d e v i d a í n f i m a s , p a u p é r r i m a s , todaví todavíaa no plenam ente depaup eradas graci gracias as al al ahorro fam iliar iliar de la las generaciones an teriores, teriores, que están están gen erand o u na nueva nuev a condición desempleada estructural, una nueva vida no asalariada. Hacia Ha cia una nueva condición: condición : el trabajo no asalariado
El trabajo no asalariado ha sido, a lo largo del siglo XX, el gran vacío categorial de un Estado social que hacía equivaler la integración en la ciudadanía estatalmente reconocida —luego b e n e f i c i a r í a d e la s o l id a r i d a d s o c ia l— a la c o n d i c i ó n a s a lar la r iad ia d a. E l tr t r a b aj a j o d o m é s t ic i c o , c o n u n a a b s o lu lu t a im im p r o n t a d e g é n e r o , los residuos de los sectores industriales desincentivados, la eco no m ía sum ergida ergida y el el trabajo trabajo de los los inm inm igrantes « sin p apeles»
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Tal como ocurrió en el inicio de la década de los ochenta con la llamada «rece s i ó n R e a g a n , e n l a q u e la la e s t ra r a t e g ia ia n e o l i b e r a l y la la r e t ir i r a d a d e l a in in v e r s i ó n g e n e r ó u n a ta t a sa s a d e d e s e m p l e o q u e a l c a n z ó e l d i ez e z p o r c i e n t o , i n é d i t a e n lo lo s Estados Unidos, con la consecuente devaluación del precio de los salarios.
han sido algunas de las más importantes figuras de este trabajo no asalariado44. Ahora bien, como ha señalado con acierto Denning, este forma de trabajo asalariado, relativamente resi dual en los países del «Norte» civilizado parapetado en sus sis temas de protección social, ha sido un subrproducto masivo y normalizado en los países que han experimentado procesos de descolonización. Una vez la restricción de las migraciones campo-ciudad mantenida por la mayoría de los gobiernos coloniales fu ero n levant levantadas adas pa rtir de I95°> I95°> las las aglom eraciones urbanas urba nas fu ero n p oliniza olinizadas das p or l a una po blación inasimil inasimilable able,, afincada en sus márgenes espaciales, sociales y económicos. Las creaciones creaciones de la m etrópo lis lis fue ro n así así invadidas invadidas o, más bien , circundadas y sitiadas por la población expropiada, fenómeno tan expresivamente descrito por Frantz Fanón en Los condenados conde nados de la tierra c o m o u n l u m p e n - p r o l e t a r i a d o q u e c o n f o r m a u n « cin tu ró n de la la m iseri iseriaa que consagra consa gra la decisión biológica de invadir a cualquier precio, y si hace falta por las vías más subte rráneas, la ciudadela enemiga»45. Sería cínico cualquier comparación entre la acumulación de precariedad en el seno de las sociedades industrializadas del norte colonizador con el sitio de los desheredados de la histo ria a los enclaves coloniales. En aquel caso se traba de un ver dadero siti sitioo de la l a historia, hist oria, del violento retorn o de una form a de vida vida reprim ida. L o que nos interes int eresaa com o paran gón c on la circunstancia ci rcunstancia actual actual es es el e l disti di stinto nto m odo en que fue ra cion ali zado el modo en que se organizó el trabajo en las fave fa vella llass y bin donvilles d u r a n t e e s e p e r i o d o . S u r g i ó e n t o n c e s l a n o c i ó n d e
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L a f a l li li d a « L e y de de D e p e n d e n c i a » d e l ú l t im i m o g o b i e r n o s o c ia ia l is is t a , q u e n o g o z a d o d e la la s g a r a n t ía ía s p a r a su su im i m p l e m e n t a c i ó n p r á c t ic ic a , h u b i e r a s i g n i f ic ic a d o una inclusión del trabajo doméstico en la condición salaria. Sirva como trágico p e r o i lu lu s t r a t iv iv o e j e m p l o d e la la a b s o l u t a im im p r e v i s i ó n d e l e s ta ta d o c r í t i c o a c t u a l . F . F a n n o n , Los condenados de la tierra t ierra , t r a d . d e j . C a m p o s , T a fa f a l la la , T x a la la p a r t a , 1999, p. 103.
«sector in form al» para par a nom brar es e sa realidad realidad del autoem aut oem pleo, cuya actividad productiva se distinguía de la del sector formal por la ausencia del reconocimiento salarial46. Si la traslación universalista del solidarismo social contempla esta actividad productiva como un residuo que debería ser reconocido y reintegrado, reint egrado, el neoliberali neoli beralism sm o reaccionó elogiando el espír espírit itu u emprendedor de este «sector informal», gratificándolo y nor m alizándolo alizándolo a trav través és de de un a goberna nza q ue pasa pasa po r o rganiza ciones no gubernamentales a través de microcréditos, entre o tr t r as a s m e d i d a s . F r e n t e a l a f o r m a l i z a c i ó n d e l o in in f o r m a l , d e h e c h o , l a te t e n d e n c i a es e s a l a in i n f o r m a l i z a c i ó n d e lo lo f o r m a l . L a reorganización de este sector informal en el corazón mismo de las ciudades europeas47, comienza a servir como un espejo nivelador para esa esa nueva nueva c on d ición precaria que hast hastaa ahora ha aceptado forma s n o asala asalari riada adass de trabajo—entre la las que in clu i mos prácticas, becas, prestaciones de servicio— por la expecta tiva cada vez más dudosa de trabajar sin salario gracias a la expectativa de su percepción ulterior. Denning documenta que el trabajo informal de los países del sr demandó un «desblo queo epistemológico» respecto a las categorías de los sindica tos y Trade Unions tradicionales, a fin de que su trabajo pu diera ser ser reco no cido . Su tesi tesis, s, con la la que queremo s co n
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M . D e n n i n g , « W a g el e l e ss s s l i fe fe » , p . 9 0 . P ° r n o h a b l a r d e l a p a l p a b le l e c o n n i v e n c i a co c o n lo l o s « s is is t e m a s » d e e c o n o m í a sumergida. D e n n i n g r e p r o d u c e e n Ibid. Ib id.,, p . 9 2 , l a s i g u i e n t e e x p l i c a c i ó n d e u n a r e p r e s e n t a n te te d e la l a S e l f - E m p l o y e d W o m e n ’ s A s s o c i a t io i o n , c u a n d o a l g u i e n le le p r e g u n t a c u á l h a s id id o l a m a y o r d i f ic ic u l t a d c o n l a q u e se se h a b ía ía t o p a d o l a S E W A , r e s p o n d e m á s i m p o r t a n t e : « I c a n a n sw sw e r w i th t h o u t h e s it it a ti t i o n : r e m o v i n g conceptual blocks. S o m e o f o u r b i g g e s t b a t tl tl e s ha ha v e b e e n o v e r c o n t e s t i n g p r e s e t id id e a s a n d a t ti ti tu tu d e s o f o f f i c i a l s , b u r e a u c r a t s , e x p e r t s a n d a c a d e m i c s . D e f i n i t i o n s a re re p a r t o f t h a t b a t d e . T h e R e g is t r a r o f T r a d e U n i o n s w o u l d n o t c o n s id e r u s w o r k e r s ’ ; h e n e e we w e c o u l d n o t r e g i s t e r as a 't r a d e u n i ó n ’ . T h e h a r d - w o r k i n g chindi w wor ker s, embroiderers, cart pullers, rag pickers, midwives and forest-produce gatherers can contribute to the nation’s gross domestic product, but heaven forbid that
cluir estas reflexiones, es que ese desbloqueo epistemológico p a ra r a r e c o n o c e r e l tr tr a b a jo j o i n f o r m a l e n t an a n t o t al a l , s in in q u e e l lo lo im plique su integra ción en el si s i stema stema de seguridad social social que q ue llevaba aparejada la pretérita condición asalariada, ha sido im portad o p or los paí pa í ses ses del norte, que lo están están convirtiend convirti end o en una nueva norm a de cond ucta y encauzamiento encauzamiento de la la pob la ción. Beveridge Beveridge co nden aba al suje sujeto to que se contentaba con tra ba b a ja r u n p a r d e d ías ía s o l o h a c ía s o lo d u r a n t e a lg u n a s h o r a s , p o r considerarlo u n em pleo im prod uctivo de la l a fuerza fuerza de trabaj t rabajo. o. Ese tipo de empleo, indigno de la condición salarial que otrora abría las puertas de la cotización y la seguridad sociales, está siendo siendo hoy norm alizado. alizado. Con este esquemático recorrido no pretendemos proponer un diagnóstico sobre la circunstancia económica actual, ni tampoco ningún atisbo de solución. Aspiramos tan solo a que sirva para hacer una crítica de nosotros mismos, de nuestra dispo sición sición cuan do afrontam os com o experiencia vivi vivida da y, a la ve v e z , c o le c t iv a , e l p r o b l e m a d e l d e s e m p l e o y n u e s t r a e x i g e n c i a intuitiva. Esta nueva condición desempleada, la de un trabajo no asalariado, asalariado, tien tien e visos visos de ser ser una nueva y de finitiva finitiva faz del trabajo. La demanda de la restauración del paradigma social de la co n d ició n asalari asalariada ada,, que e ntien de las las nueva nuevass formas de p re cariedad como el resultado de un «mal gobierno», corre el peligro de ignorar el carácter profundamente estructural de esta transformación. No se trata de una externalidad debida a un m al go biern o, sino sino de la la nueva nueva form form a de em plear el trabaj trabajoo en el capitalismo financiero globalizado que las nuevas produc c i o n e s d i s c u r s i v a s q u e a s p i r e n a c o m b a t i r l o d e b e n to m a r e n consideración.
t h e y b e a c k n o w l e d g e d as as w o r k e r s! s ! W i t h o u t a n e m p l o y e r , y o u c a n n o t b e c l a ss ss iif i e d as a s a w o r k e r , a n d s in i n c e y o u a r e n o t a w o r k e r , y o u c a n n o t f o r m a tr tr a d e u n i ó n . O u r s t ru ru g g le l e to to b e r e c o g n i z e d as as a n a t i o n a l t ra ra d e u n i ó n c o n t i n ú e s » .
NUEVAS FORMAS DE INSTITUCIONALIDAD: EL VÍNCULO ESPECULATIVO ENTRE DERECHO DERECHO Y VIOL ENCIA Luciana Cadahia
I El pacto social se ha roto en España. La nueva alianza entre el capital financiero y sus gobernantes ya no precisa conservar el rostro amable del Estado neoliberal. El gesto revolucionario escogido por el actual gobierno para transformar la naturaleza de las instituciones, contrasta con la acción conservadora que e m p l ea e a l a c i u d a d a n í a p a ra r a m a n t e n e r sus d e r e c h o s b á s ic ic o s . A través de una especie de juego especular e inversión de sentido, pareciera que el reformismo se ha puesto del lado del capital y una cierta idea de conservación se halla del lado de la ciudada nía. Probablemente sea la evolución unilateral de ambos tér minos el resultado de nuestra actual confusión para compren der lo que sucede. Por lo que podría preguntarse: ¿qué busca transformar el e l g o b i e r n o ? ¿ Q u é p r o cu c u r a conservar e l p u e b l o ? Si bie n resul re sulta ta un poco precipitado precipi tado respond er ambas ambas pre guntas, un a vía vía para pen sar las las dos cue stiones estaría estaría en prestar aten ción al m od o en q ue, en am bos caso casos, s, se se es es tá violentan do e l d e r e c h o . A p r i m e r a vi vi s ta ta p a r e c ie i e r a q u e e l d e r e c h o s im im p l e
mente funciona para criminalizar las protestas y facilitar los cam bios estructurales estructurales que exige exige el sist sistema ema finan ciero . Pero esto esto no es del todo acertado, puesto que, como reacción a estas medidas, los indignados han reforzado reforz ado l os mecanism mecanism os del dere cho a la hu elga y las protestas, protestas, a la vez que h an elabo rad o u na aguda crítica a la supuesta legalidad del uso del derecho por parte parte del gob ierno, acompañada po r un plan de desobediencia desobedie ncia civi civill y la la gestación gestación de u n vínc ulo im plícito plícit o entre las las sub levaciolevaciones }1el derech o. A pesar de los los esfuerzos esfuerz os mediáticos p o r aislar la las d i st s t in in t as a s d e m a n d a s y p o r c o n v e r t i r e l c o n f l i c t o s o c ia ia l e n u n a e s p e c i e d e d r a m a í n t i m o , e l s e n t i m i e n t o d e indignación a b a n do nó su psicología psicología m oralizante, oralizante, se conv irtió irtió en u n enfado colec tivo tivo y trasl trasladó adó e l pr ob lem a al terren o de la po lítica. lítica. E n u n m o v i m i e n t o v e rd r d a d e r a m e n t e h e g e l ia ia n o , se p r o d u j o una exteriorización del conflicto. La acampada de Sol, llevada a cabo durante la madrugada del 15 de mayo de 2 O l í , f u e e l p r i m e r g e s t o q u e r o m p i ó c o n e l s i l e n c i o y e l b l o q u eo m e n t a l colectivo. Esta forma de protesta se sostuvo en el tiempo, tras ladándose a las distintas plazas de España y dando lugar a dis tintos movimientos y colectivos sociales, entre ellos el 15M. Este acontecimiento reactivó políticamente al pueblo español, sistemáticamente acallado y humillado por la prepotente cul tura de la «transición democrática». Una cultura compuesta p o r el rancio rancio séquito séquito franquista y los acom odaticios progresis tas de la la nueva ola ec on óm ica. A l instalar inst alarse se la p olítica en la c a ll ll e , l o q u e e ra r a v iv i v id i d o c o m o u n c o n f l i c t o i n t e r i o r se se m o s t r ó com o u n p rob lem a histórico -social qu e atra atravi vies esaa todas todas la las rela ciones de producción económica, política y cultural del pre sente. Contra esta élite cínica, el pueblo español perdió el miedo y convirtió a las huelgas, asambleas, manifestaciones y acciones colectivas de resistencia y desobediencia civil en el escenario cotidiano de la agenda política española. Por citar algunos ejemplos: frente a los intentos de desahucios se res p on d ió con resist resistencia encia pacífica pacífica y asesoram ases oram iento legal. legal. An te la
esta estaffa de Bankia, con un a q uerella uerella po pu lar con tra esa esa entidad. entidad. C o m o respuesta res puesta a los recortes y aum en to de ta t a s a s en edu ca ción, con clases gratuitas en las calles e iniciativas de universi dades populares, por no hablar de los boicots a las grandes superficies superficies com erciales, erciales, lo cual abrió el cam ino para un a seria seria reflexión sobre sobre la la necesidad de un consu m o responsable y sossostenible. Más aún, esta reactivación de la política se instaló den t r o d e la s m i sm s m a s in i n s t i t u c i o n e s . C ó m o c o m p r e n d e r s in in o lo lo s m anifiestos anifiestos y declaracione declaraci one s, duran te los últim últ im os m eses, eses, de los trabajadores públicos, los sindicatos, los bomberos, la guardia civil, la policía y el ejército, los cuales llaman a la desobedien cia cia al a l gob ierno com o ú ltim lt im o recurso recur so para im im ped ir la la violación de los derechos fundam entales de los ciudadan os y se se u n en a las p r o t e s t a s . C o n t o d o e s t o s e p o n e e n e v i d e n c i a q u e ex i s t e u n conflicto entre distintos usos del derecho, una tensión dialéc tica tica entre la lim lim itación del uso del derech o y su radicalización. radicalización. Gomo contrapartida a los intentos del gobierno para limitar el derecho al derecho, tiene lugar su constante socialización y ra m ificac ión a travé travéss de las redes y m ov im ien tos so ciales. ciales. M ientras en el p rim er caso el derech o sienta sienta las las bases bases para la la libre circulación del capital financiero, en el segundo se trata de crear las condiciones para emanciparse de esa dependencia económica. El derecho, pues, vive un momento verdadera mente polít sobre este este aspecto. aspecto. El derecho po lítico ico y debem os m editar sobre en Europa, y particular en España, parece oscilar entre dos alternativas: derecho como sistema de privilegios e injusticias frente al derecho como mecanismo de transformación crítico y po pu lar de la la sociedad. sociedad. A partir de est esta repolitización repolitización del de re cho se vislumbra con gran nitidez el problemático vínculo entre violencia y derecho. Este último punto merece toda n u e s t r a a t e n c i ó n , s o b r e t o d o p o r q u e e l t é r m i n o v i o le n c i a e s r ec e c h a za z a d o , t an a n t o p o r e l g o b i e r n o c o m o p o r l os o s m o v im i m i en en t o s soci soci ales ales que se autod eno m inan pacifi pacifist stas. as. Y m erece atención, en primer lugar, porque si bien ambos actores renieguen de
ella discursivamente, lo cierto es que cada uno a su modo pone en práctica práctica unas determ deter m inadas form as de violencia. El gob ierno pretende mostrar mostrarse se com o u n gestor habilidoso habilidoso para distribu ir el din ero del que dispo ne en las las ar arcas cas del Estado Estado —qu e segú n M o n to ro están vacías— vacías— y llevar a cabo los sacrificios necesarios. E l prob lem a es que todas est estas cuestiones técnicas técnicas encubren decisiones políticas. Aunque Rajoy intente compa rarlas con una cuestión deportiva, declarando que se siente como una suerte de atleta lesionado, lo cierto es que este ros tro técn ico, racion al y sensa sensato to de los los recortes no deja de ejercer una violencia sin sin preceden tes en la historia historia de la dem ocracia, ocraci a, e n u n e s c e n a r i o d o n d e e l sí s í m i l d e l d e p o r t i s ta t a e n h o r a s ba b a ja ja s b i e n p o d r í a c e d e r su l u g a r a l d e l e u n u c o . P o r o t r o l a d o , lo s d i s t i n t o s m o v i m i e n t o s s o c i a l e s t a m b i é n e s t á n e j e r c ie n d o u n tipo de violencia cuando promueven la desobediencia civil y llevan las protestas a la calle. La pregunta que surge es qué e n t e n d e m o s p o r v i o le le n c i a , p u e s t o q u e e n u n s e n ti ti d o u n i la la t e ral, la violencia parece indicar una voluntad destructiva, un modo ilegitimo de práctica política. Sin embargo, en un sen tido tido especul espe culati ativo, vo, l a violencia imp lica lica tanto ta nto un m om ento des tructivo como un momento constructivo. En otras palabras, ¿qué tipo de violencia tiene lugar en ambos casos? Se trata también de saber hasta qué punto la violencia revolucionaria del capital coincide o no con la violencia conservadora de derechos básicos. básicos. A lgo nos dice qu e est esta violencia rev oluc iona ria ria conserva conserv a y amp lía lía una d ivisión ivisión en tre ricos ricos y pob res, exp lo tados y explotadores, mientras que la violencia conservadora revoluciona la m anera de entend er el derecho, puesto que lejo le joss de reforzar las actuales relaciones de poder, parece contribuir a u n pro ceso de dem ocratización y tran tran sform ación críti crítica ca de la la sociedad. Hasta que no se considere filosóficamente la co im plica ción en tre de rech o y violen cia, l a s crít c ríticas icas habituales habi tuales seguirán siendo ingenuas e inconsecuentes. El rechazo mora lista o pacifista de la violencia no permite llevar a cabo una crí
tica tica de la m isma, isma, p o r el con trario, simp lemen te im pide pensar el problema. El activismo pacifista se vuelve cómplice del dis positivo neoliberal que opera a la base del repudio moral del g o b i e r n o . A s í c o m o l o s E s t a d o s t o t a l i t a r i o s p e r p e t ua b a n l a guerra m ediante un a incitac ión a la la lucha, lucha, l a actual actual form a de Estado ne olibe ral m antiene la gu erra y expande el capital capital a tra vés vé s d e lo s d is p o s itiv it iv o s d e p a z y c o n s e n s o . Es d e c i r , u n a e c o n o mía global e impersonal que de manera sintomática, se reúsa a hablar del ejercicio de la violencia. El Estado neoliberal pare ciera ve nir a co rreg ir los exceso excesoss interven cionistas d el los los Esta dos totalit totalitari arios. os. A l red uc ir a su m ínim a exp resión resi ón la voluntad d e i n t e r v e n c i ó n d e n t r o d e l á m b i t o d e l a s o c i e d a d c iv i l , l o s Estados actuales velarían por una sociedad civil auto-regulada, abierta al diálogo, al consumo y a la libre realización indivi d u a l . S i n e m b a r g o , e st st a p r o m e s a d e p az a z p e r p e t u a y f e l ic ic i d a d p l e n a n o s ó l o n o lo l o g r a c u a ja j a r , s i n o q u e p a r e c i e ra ra d e s m o r o narse sin más. Y es a raíz de est estaa insa insa tisfacción q ue n ace el 15M , por lo que sería una miopía de nuestra parte y una falta de honestidad intelectual considerarlo un movimiento anti-sis tema. El 15M es la respuesta ante la constatación de que las políticas de distribución de la desigualdad social ya no se apli carán solamente en los países «en vías de desarrollo», sino también en el corazón mismo de la socialdemocracia europea. Esto Esto explic expl icaa po r qué el m ovim iento com ienza con u n d i scurso scurso claramente a po lítico lítico , deshistorizado, deshistorizado, consensualista consensualista y reticente reticente hacia formas tradicionales de lucha. Más que un claro signo de evolu ción tecnológica en las las formas de protest protestas as y superación de los errores del pasado, este modo de articulación responde a l a lógica lógica n eolibera l de la la co nfigu ración del espaci espa cioo p úb lico. li co. Es decir, est está constituido p o r el disposit dispositivo ivo n eo liberal de des politización de los problemas sociales y la reducción de todo conflicto conflict o a u n desaj desa j ust us t e eco nó m ico en el terreno terreno del m ercado. ercado. De ahí su carácter abstracto, indeterminado e incapaz de ela b o r a r u n d is c u r s o p r o p i o . Es n e c e s a r io q u e este es te a c tiv ti v ism is m o p a c i
fista abandone su ingenuidad y asuma una actitud reflexiva sobre el problema de la violencia. Cabe señalar que ya se pue den apreciar indicios en esta dirección, el movimiento hace con flict flictoo c on sus «no vedo sas» form form as de representación representación p o lí tica, tica, descubre sus pro pios lím lím ites ites y com ienza u n lento proceso de repolitización repolitización . M ejor dicho , descubre el carácter carácter netamente po lítico lí tico de su form ación y com ienza a concretizarse. concretizarse. G om o si «lo actual cobrase la espesura de lo antaño», el discurso del 15M com ienza a reco no cer de ntro de sí sí una lucha histórica, histórica, se produce una contaminación entre formas tradicionales de lucha y la las nuevas nuevas form form as de protesta social. social. E nten did o com o un proceso de retroa lim en tación p olítica, olítica, a trav través és de la la crista crista lización lización del con flicto flicto entre m ovim ientos social sociales es y el go biern o. P o r e s o e s t a r e p o l i t i z a c i ó n d e l 1 5 M v i e n e a c o m p a ñ a da d e u n endurecimiento por parte del gobierno, lo cual genera una polarización de fuerzas y una dialéctica especular sobre la que hace falt faltaa reflexion ar. Gracias a la fuerza y solidez solidez qu e co bra n las actual actuales es form as de p rotesta social, se va ha cien d o eviden te la la histórica histórica com plicidad plicidad entre la socialdem socialdem ocracia ocracia y el liberali liberalism sm o más salvaje. La consecuencia de esto es la cristalización de una alianza que la transición había logrado invisibilizar: la consoli dación de un status quo inqu ebra ntab le y capaz capaz de gen erar u n sis sis tema de partidos de espaldas al pueblo español. Por esta razón, la ciudada nía experim enta tanto un a falta falta de co nfianza absoluta absoluta hacia los partidos políticos y los ámbitos de representación tra dicionales, como una profunda necesidad de democratización de la sociedad. sociedad. S in emb argo, en una especie especie de lógica inm u n itaria el gobierno actual acusa al 15M y al resto de los movi mientos sociales de generar aquello que él mismo está bus cando de forma calculada: una suspensión de la democracia. Se produce así una perversa combinación entre el discurso del demócrata liberal y las prácticas más reaccionarias de los Esta dos totalitarios. Una nueva forma de poder que no habíamos experimentado aún. En esa línea, la actual estrategia del
gob ierno consi cons i ste ste en otorgarle otorgarl e u n supuest sup uestoo carácter carácter dem ocrá tico, institu cion al y legal legalist istaa a la violen cia qu e arrem ete con tra el pueblo, a la vez que procura desinstitucionalizar, deslegiti mar y criminalizar las demandas que contradicen su agenda política. El Estado español no está amenazado por el carácter confrontativo de los movimientos sociales, al contrario, éstos lo enriquecen. Mientras que el gobierno devasta la democracia en el momento en que dice poner al Estado y las instituciones al servicio de su conservación, las protestas y acciones de los movimientos sociales la fortalecen. La estrategia del gobierno consiste en quitarle a estos movimientos cualquier tipo de legi timidad institucional del conflicto porque temen al carácter democrático de sus reclamos. Guando los sectores de la educa ción, de la salud y de los distintos ámbitos públicos protestan contra las medidas del gobierno, son las mismas instituciones q u e p o n e n e n e n t r e d i c h o l a l e g i t i m i d a d d e l a c t u a l pa r t i d o p o l ít í t i c o p a r a g o b e r n a r e l E s t a d o . L a c o n c e n t r a c i ó n q u e t uv uv o lugar el 25 de setiembre de 2012 —llamado 2 5 - S : R o d e a el el congreso— no fue la expresión minoritaria de grupos anti-sistemas, temas, según las expresiones expresiones de la delegada delegada del gobier no C ris tina tina C ifue n tes1, tes1, sino sino la la pr eo cu pa ción m asi asiva de un a ciudadanía que constata constata de m anera palpable la l a m aniob ra destituyent destituyentee que el mismo gobierno pone en práctica2. Tal y como lo expresa el
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« C i f u e n t e s r e l a c io i o n a a g r u p o s n a z is is c o n e l 2 5 $ » , Público, Púb lico, 2 4 d e s e t i e m b r e d e 2 0 1 2 : « s e e s tá tá p r o m o v i e n d o p o r a l g u n o s g r u p o s e s u n c a m b i o d e s is is te te m a p o l í t ic ic o o c o n s t i tu tu c i o n a l , u n a i n v o l u c i ó n p o l í t i c a » , y h a in in s i s ti ti d o e n q u e e n t r e l os os g r u p o s q u e s e h a n s u m a d o a e st st a c o n v o c a t o r i a « l o s h a y t a m b i é n c e r c a n o s a l f a s s cismo». Así, ha detallado que tras la convocatoria de movilización «hay grupos pié , l a c o o r d i n a d o r a 25 “ o r g a n i z a d o s « . « H a y u n a c o o r d i n a d o r a q u e se se l la la m a En pié, S. S. A s u v e z , e st st as as c o o r d i n a d o r a s e n g l o b a n a u n a s e r ie ie d e g r u p o s m u y r a d i ca ca l e s , antisistema», ha declarado. E s to to se p u e d e a p r e ci c i a r c la l a r a m e n t e e n e l m a n i fi f i e s to to e la la b o r a d o p o r l a c o o r d i n a d o r a 1 5 S , a p r o p ó s i t o d e la la c o n c e n t r a c i ó n e n e l c o n g r e s o : h t t p : / / c o o r d i n a d o r a 2 5 s*wor(lp s*wor(lp ress.com /m anifiesto/
m i sm sm o m a n i fi fi es e s to to d e la C o o r d i n a d o r a d e l « R e s c a t ar ar e l Congreso es lanzar una invitación a que se articulen y unan otros movimientos sociales como la lucha de los funcionarios p o r la la defensa de los los servici servicios os púb licos, las las diver diversa sass «m area s» y otras otras luchas po r la igua igua ldad y la justicia social. social. Sig nifica n eg ar nos a aceptar el miedo, la impotencia y la desorientación sur gidas gidas de la redu cción de lo lo p olítico olítico a lo econ óm ico y su sus cons e cuen cias fasci fascista stas, s, xen ófo ba s, racistas racistas y m achistas. achistas . Y bu b u s c a r una salida colectiva»3. Por lo que el dispositivo policial de 1350 antidisturbios en la calle fue una medida desproporcion a l y a u t o r it i t a r ia ia . Y m ás á s c u e s t io io n a b l e a ú n l a im im p u t a c i ó n p r e ve v e n tiv ti v a p o r p a r t e d e l M i n i s t e r i o d e l I n t e r i o r a 8 d e lo s p a r t i c i pantes de las asambleas organizativas del 2 5 -S, P o r presuntos d e li l i to to s c o n t r a A l t o s O r g a n i s m o s d e la l a N a c i ó n 4. C r i m i n a l i z a ción que el jue z de la la A u die n cia N acion al, Santiago Pedraz, Pedraz, se vi v i o e n la o b l i g a c i ó n d e a r c h iv a r p o r c o n s i d e r a r l o u n e j e r c i c i o propio de las dictaduras5. Pero, por otra parte, esta concentra ción tam bién dem uestra uestra los los límites límites del 15M, puesto qu e reflej reflejaa cierta cierta pasiv pasividad idad y falt faltaa de m adurez para fo rjar u n proyecto más más sólido. Reclamar ante las puertas del congreso por la falta de represen tatividad tatividad de los congresistas congresis tas y la dim isión de l actual ac tual g o b i e r n o n o r e s u e l v e l o s p r o b l e m a s d e f o n d o d e l a po l í t i c a española, simplemente explicitan el conflicto. Así, pues, España vive un verdadero momento político, gracias a una exter iorización de las las disidencias disidencias y la la radical diferenc ia de in te reses entre la clase gobernante y el pueblo español.
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h t t p : / / c o o r d i n a d o r a 2 5 s *w *w o r( r ( lp lp r e s s . co c o m / m a n i f ie ie s t o / V é a s e « L a A N c it i t a a o c h o o r g a n iz i z a d o r e s d e l 2 5 $ p o r u n d e l it it o c o n t r a
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o r g a n is is m o s d e la la n a c i ó n » , Europa Press Press,, 2 1 d e s e t i e m b r e d e 2 0 1 2 M . A l t o z a n o , « E l j u e z P e d ra ra z a r ch ch iv i v a e l 2 5 - S y c r i ti ti c a a i n t e r i o r p o r l a g r a v e d a d d e l a d e n u n c i a » , ElP aís, aís, 4 d e o c t u b r e d e 2 0 1 2 -
a lt l t os os
II ¿ O tro Estado Estado es es po sible? ¿C ab e la po sibilida sibilida d de lle llevar var a cabo cabo una crítica de la naturaleza actual de las instituciones europeas, las cuales parecen haber alejado a la ciudadanía del ámbito de las decisiones colectivas? La reflexión se sitúa, pues, entre los lím lím ites del derec ho , las las institucion institucion es y las las sublevaciones, sublevaciones, p o r lo que n o debem os pe rder de vi vista sta el problem a de la la violencia que parece resurgir de d e est esta repolitización de l derecho . Ah ora b ien, frente a la lectura unilateral, la cual supone un consideración peyorativa y meramente destructiva de la violencia, hace falta una consideración especulativa del término, a saber: una refle xión que asuma tanto el momento destructivo como el momento constructivo, solamente así estaremos en condicio n e s d e a b a n d o n a r e l d i s p o s i t i v o n e o l i b e r a l d e l c o n se n s o s i n fisuras que se impone a la ciudadanía y que, en varias ocasio nes, nes, parece atraves atravesar ar al m ismo 15M . En el texto Hacia una crítica crítica de ¡a violencia viol encia6, 6, Benjamín lleva a cabo una pr ofu nd a reflexión sobre sobre el vínculo constitut constitutivo ivo entre vio
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C a b e s eñ e ñ a la l a r q u e t a n to t o J a q u e s D e r r id i d a c o m o G e o r g i o A g a m b e n r e f le le x i ó n d e m a n e r a m u y a g u d a s o b re re e l t e x to to d e B e n j a m i n . N o o b s t a n t e , n u e s t r a p r o p u e s t a se distanci distanciaa del foco de atención p ropu esto p or estos filósofos. A m bo s están están in in te r e s a d o p o r e l p r o b l e m a d e la la d i s t i n c i ó n c r u c i a l e n t re re la la v i o l e n c i a fu fu n d a d o r a d e derecho (mítica) (mítica) y la la violenc ia destructora de derecho (divina) (divina) realizada realizada po r B en ja j a m i n . M ie n t r a s D e r r i d a e n c u e n t r a q u e la « v i o l e n c i a d i v i n a » b e n j a m i n i a n a c o n s t i t u i rí rí a lo lo « m á s t e m i b l e » d e s u h e r e n c i a , p o r c u a n t o é st st a v i o l e n c i a t e n d r í a g r a n d e s se se m e j an an z a s c o n la la « s o l u c i ó n f i n a l » , p a r a A g a m b e n e st st a d i s t i n c i ó n e s l o q u e p e r m i t e p e n s a r u n t i p o d e v io io l e n c i a a n ó m i c a ( l a v i o l e n c i a d i v in in a ) f u e r a d e la i n s t a n c ia ia d e l d e r e c h o y q u e v e n d r í a a i n t e r r u m p i r e l c í r c u l o d e l a v i o l e n c i a m í t ic ic a . P a r a e l p r i m e r o , p u e s , l a v i o l e n c i a d i v in in a es l o m á s t e m i b l e , p a r a e l s e g u n d o , e n c a m b i o , l a c o n d i c i ó n d e p o s i b i l id id a d d e p e n s a r u n a v e r d a d e r a a c c i ó n política. Nuestra reflexión no pretende atender este problema, puesto que se m a n t e n d r á e n e l n i v e l d e la la v i o l e n c i a q u e se d e r iv iv a d e l d e r e c h o , a s a b e r , la la v i o lencia fun dad ora y la violen cia conservadora. En D errida pareciera que el vínculo e n t r e lo l o s d o s t i p o s d e v i o l e n c i a s e c o n v i e r te te e n u n a d i la la c i ó n i n f i n i t a ( i n f i n i t o m a l o , sensu sensu h e g e l i a n o ) , e n A g a m b e n , p o r e l c o n t a r i o , p a r e c e t e n e r l u g a r u n a s us us -
lencia y dere cho . Pero antes antes de avanzar avanzar en esto, es im portan te señala seña larr que el térm t érm ino em pleado aquí es es Gewalt7. El cual tiene muchas acepciones, tales como fuerza, capacidad, poder. Estos matice maticess nos perm itirán, itirán, po r un lado, evita evitarr el malentend ido de ju z g a r e n u n s e n tid ti d o p e y o ra tiv ti v o e l t é r m i n o v io le n c ia y , p o r o t r o , estar atentos a la polisemia del término. Lo primero que nos dice Benjam ín, en un sentido sentido verdaderamen verdaderamen te kantiano, kantiano, es que « la tarea tarea de una crítica crítica de la violen cia» es « la ex posición de la relación relación entre la la violencia co n el derecho y la justicia» en tanto tanto que un medio para fines, en principio, justos. La primera determinación que recibe la violencia en esta crítica, pues, es la de ser ser u n m edio, pero est esta con sideración no debe limitars limitarsee n i al al pu nto de vi vista sta del derecho natural, n i al pu nto de vist vistaa del der e cho p ositivo. ositivo. En u n caso caso porq ue se naturaliza naturaliza y justifica justifica el ejer cicio de la violencia desde la perspectiva de los fines justos. Es decir, el derecho natural pu ede criticar criticar si tal tal o cu al fin es justo, pero en ningú n m om ento se interroga int erroga po r el em pleo ple o de la la vio lencia como medio. El segundo caso resulta más interesante, puesto que reconoce el carácter constitutivamente histórico de la v i o l e n c i a y d is t in g u e d o s cla cl a ses se s d e v i o l e n c i a , a sab sa b e r: e n t r e v i o lencia legítima legítima (históricamen te recon ocid a) y violen cia ilegíti ilegítim m a, p o r lo que la justicia de los los fines dep end erá de la legitim legitim idad de los me dios. Esta Esta distinc ión entre violencia legítim legítim a y violenc ia ilegítima ilegítima tiene su sentido en la esfera esfera del derec ho positivo y es es el criterio p ara la legalidad de la la violen cia .
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p e n s i ó n d i a l éc é c t ic ic a d e a m b a s v i o l e n c ia ia , l o c u a l p u e d e c o n d u c i r a u n a p r o b l e m á t ic ic a p a s iv iv i d ad ad . P o r t a n t o , n u e s t r a p r o p u e s t a e s p a r t i r d e l p u n t o d e vi vi st st a d e B e n ja j a m í n , la p e r s p e c t iv a d e la f i l o s o f í a d e la h i s t o r i a , p a r a l u e g o p e n s a r u n a cl av e especulativa, l a n o c i ó n a m p l ia ia d a d e d e r e ch c h o e in in s t i tu tu c i o n a l id id a d . V é a se se : G . A g a m b e n , Estado Estado de Excepc Excepción. ión. Homo sacer II, II, V a l e n c i a , P r e - t e x t o s , 2 0 0 3 ; J a q u e s D e r r i d a , Fu er zf ldeL ld eL j. El fundamento mítico mítico déla ley, ley, M a d r id id , T e cn cn o s , 2 0 0 8 . W . B e n j a m í n , « h a c i a l a c r ít ít ic ic a d e l a v i o l e n c i a » , e n WalterBenjamin. Obras, Obras, L i b r o II, V ol I, M adrid, Ab ada, I995>pp- 183-206. Ibid Ib id.,., p . 1 8 5 : « ( • • • ) l a t e o r í a p o s i t i v a d e l d e r e c h o e s a c e p t a b l e c o m o b a s e h i p o -
B en jam ín tam bién se distancia distanci a de est es t e pu nto de vist vista, a, puesto que no se interroga sobre legitimación de los medios que co nfo rm an la violencia. Tanto el pu nto de vist vistaa del d ere cho natural como del derecho positivo son procedimentales y se lim li m itan a aplicar aplicar un c riterio rit erio determ inado . N o hay que asu m ir est estaa distinc distinc ión sin sin más, más, sino sino e nco ntra r un ám bito desde el cual reflexion reflexion ar sobre la distinc distinc ión, ya que el derecho positivo positivo exige exige a toda toda violencia violencia que venga a exp on er su orige n h istórico, darle su sanción p ero ba jo cierta ciertass co nd icione s9. s9. Desde la perspectiva de la Filosofía de la Historia, nos dice Benjamín, sí es posible interrogarse acerca del sentido de esta d istinc istinc ión entre violencia violencia legítima legítima e ilegít ilegítima, ima, entre u n e jerci cio de la violencia históricamente reconocida y otro ejercicio de la violen cia q ue escapa a est estee re co no cim ien to10 to10. La violen cia ju j u r í d i c a e s ta b le c e su f u n d a m e n t o e n e l r e c o n o c i m i e n t o h i s t ó rico de sus fines. Pero aunque Benjamín no lo diga expresa m e n t e , e l a s p ec e c to t o d e l ic ic a d o q u e e l d e r e c h o p o s i t iv iv o n o p u e d e pensar es la dificultad que existe para precisar este límite, puesto que los límites de esta distinción no han dejado de transformarse históricamente, creando así zonas de incertidum bre, en la las que no se pued e determ inar cuándo la vio len cia cia es es legít legítima ima y cuándo es ilegiti ilegitim m a. Po r lo que cabría cabría pr eg un tarse: ¿Cuál es la violencia que se ejerce cuando se trata de
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tética en el punto de partida de la investigación por cuanto lleva a cabo una dis t i n c i ó n f u n d a m e n t a l e n r e l a c i ó n c o n l a s c la la se se s d e v i o l e n c i a , a l m a r g e n d e l o s c as as o s d e s u a p l i c a c i ó n . D i c h a d i s t i n c i ó n t i e n e l u g a r e n t r e la la v i o l e n c i a h i s t ó r i c a m e n t e re r e c o n o c i d a ( es es d e c i r , « s a n c i o n a d a » ) y l a n o s a n c i o n a d a . » Ib id.,: id .,: « P a r a h a c e r d i c h a c r ít ít ic ic a [ d e l a v i o l e n c i a ] h a y q u e e n c o n t r a r u n p u n t o d e v is ta f u e r a d e la f i l o s o f í a p o s it iv a d e l d e r e c h o , p e r o t a m b ié n , a l t i e m p o , f u e r a del derecho natural. Ya veremos luego que sólo el estudio del derecho desde la f i l o s o f í a d e la la h i s t o r i a p u e d e c o n d u c i r n o s a es es e p u n t o d e v i st st a . E l s e n t i d o d e la la distinc ión de la violen cia legal e ilegal ilegal no qued a sin más claro. Hay que rechazar d e c i d i d a m e n t e e l m a l e n t e n d i d o i u s n a t u r a li li s ta ta d e q u e se t r at a t a d e la la d i s t i n c i ó n e n t re re u n a v i o l e n c i a p a r a f in in e s ju ju s t o s y u n a v i o l e n c i a p a r a f i n e s i n j u s t o s . » V é a s e Ib id ., ., p p . 1 8 5 - 1 8 7 *
d e l i m i t a r e s t a f r o n t e r a ? ¿ Q u é t i p o d e v i o l e n c i a e j er c e e l go biern o actual actual cuando criminaliza el derecho a la huelga y a la l i b r e c i r c u l a c i ó n d e l o s i n d i v i d u o s ? N o p o d e m o s c o nf o r m a r nos co n la afirm afi rm ación de que la legitim legiti m idad de sus m edios (el (el dere cho ) justifica la justicia e n los fines ” . H ace falta falta ir más allá allá y c o n s i d e r a r lo s c a so s e n l o s q u e d e la l e g a l i d a d d e l o s m e d io s no se sigue sigue la la jus ticia de los fin es. Y , al revés, revés, s ituacion es e n las las que la ilegali ilegalidad dad de los m edios (una protesta no autorizada a favor favor de la la edu cación y sanidad sanidad pública, u na r eu nió n en la cal calle le do nd e se trat trataa el pro blem a de la aud itoria de los los bancos) parece dirigirse hacia u n fines justos (garantizar (garantizar el derech o a la edu ca ción y salud salud públicas, públicas , evitar evitar el em po brec im iento masivo masivo de la la po blació n, a t ravé ravéss de la la reco nv ersión de la la deuda privada en d e u d a p ú b l ic ic a ) . Por otra parte, Benjamin distingue entre dos funciones de la violencia violencia,, po r un lado, la do, l a violencia viole ncia que fundam enta o m od i fica fica situaciones situaciones jurídicas idie rechtsetzende Gewalt) y la violen cia que c o n s e r v a e l d e r e c h o (die rechtserhaltende Gewalt). Pero a su vez señala situaciones en las que se entremezclan ambos tipos de v i o l e n c i a , es d e c i r e l m o m e n t o p o l í t i c o d e l d e r e c h o , t a l es e l caso caso d el der ec ho a hu elga 12 y el p o d er de po licía 13. El der ech o a huelga es es vist vistoo co m o un a co nce sión d el Estado Estado a los trabajad trabajad o res res para qu e éstos, éstos, a travé travéss de la vio len cia, haga n valer sus d er e chos. S in em bargo, hace un a distinción e ntre la la huelga huelga general
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E s d e c i r , q u e d a r n o s e n e l p u n t o d e v i st st a d e l d e r e c h o p o s i t i v o . Ibid Ib id ., ., p . 1 8 8 : « ( . . . ) d e s d e e l p u n t o d e v is is ta ta d e l o s t r a b a j a d o r e s ( q u e s e c o n t r a pone al del Estado) el derecho a la huelga es el derecho a usar la violencia con e l o b j e t iv iv o d e a l c a n z a r c ie ie r t o s f i n e s . » Ibid Ib id.,., p . 1 9 2 : « C i e r t a m e n t e , e n s í l a p o l i c ía ía e s u n a v i o l e n c i a p a r a f in in e s j u r í d i c o s ( q u e in i n c l u y e e l d e r e c h o d e d i s p o s i c i ó n ) , p e r o , a l m i s m o t i e m p o , e s tá tá a u t o r i z a d a a a m p l i a r lo l o s l ím ím i t e s d e d ic i c h a v i o l e n c i a ( e n l o q u e s e l la la m a d e r e c h o d e m a n d o ) . L o i g n o m i n i o s o d e es es ta ta a u t o r i d a d ( . . . ) c o n s i s te t e e n q u e , e n e l la l a , es e s tá tá a n u l a d a l a s e p a r a c i ó n i m p r e s c i n d i b l e d e u n a v i o l e n c i a in in s t a u r a d o r a d e d e r e c h o y u n a v io l e n c ia m a n t e n e d o r a d e d e r e c h o .»
po lítica lítica y la la huelga general pro letaria. L a huelga general, nos dice dice Benjam ín, sim sim plemente buscarí busca ríaa m odificar una de term i nada situación de injusticia, sin modificar en absoluto las rela c i o n e s d e d e r e c h o e n u n E s t a d o . P o r e l c o n t r a r i o , la Gewalt ( fu fu e r za z a , p o d e r ) d e u n a h u e lg l g a g e n e r a l p r o l e t a r ia ia p o d r í a c o n du cir a u n cuestionam iento ient o p rofu nd o del rol de u n Estado, Est ado, al p u n t o d e d e s t r u ir i r lo l o . U n m o m e n t o j u r í d i c o r e v o l u c io io n a r i o e n el que se busca subvertir el ordenamiento jurídico gracias al cual se se ostenta ostenta el dere cho a hu elga. La violenc ia de la po licía licía tam bién viene a genera r una ind istinción entra ambos tipos tipos de v i o l e n c i a , p u e s t o q u e si b i e n se m u e s t r a c o m o u n a v i o l e n c i a que conserva derecho, está autorizada para ampliar los límites de dicha violencia. La policía produce derecho cada vez que el derecho es lo suficientemente indeterminado como para dejarle dejarle esa esa posibilidad. A u nq u e n o pro m ulgu e la la ley ley,, la policía se comporta como un legislador. No resulta extraño que en e s t e m o m e n t o l o s m a y o r e s p u n t o s d e f r i c c i ó n d e l a so c i e d a d e s té té n j u s t a m e n t e e n t r e e l d e r e c h o a l a h u e l g a y e l p o d e r d e policía. Tan es así que el mismo día que la delegada de G ob ierno de M adrid m anifie anifiest staa que « La ley ley es muy permisiv permisivaa y h a y q u e m o d u l a r e l d e r e c h o d e m a n i f e s t a c i ó n » 14, 14, e l m i n i s t r o del Interior, I nterior, Jorge Fernández Díaz, Día z, condeco ra al feje fe je de A n ti-
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L a l e y o r g á n i c a d e 1 9 8 3 4 u e r e c o g e e l A r t í c u l o 21 d e l a C o n s t i t u c i ó n s o b r e e l d e r ec e c h o a l a m a n i f e st s t a c ió ió n , s e g ú n C i f u e n t e s , « t i e n e m u c h o s a ñ o s » . « H a b r í a que modificarla, no para recortar derechos, pero sí para racionalizar el uso del e s pa p a c io io p ú b l i c o . N o p u e d e s e r q u e e n u n m i s m o d ía í a e n M a d r i d h ay a y a IO m a n i f e s ta ta c io i o n e s e n l a m i s m a z o n a . L o s c o m e r c ia i a n t e s y v e c i n o s d e l c e n t r o e st st á n desesperados con toda la razón (...) La ley es muy permisiva y amplia con el d e r e c h o d e m a n i f e s t a c i ó n y c u a n d o l a D e l e g a c i ó n h a i n t e n t a d o e n d i v er er sa sa s o c a s io io n e s n o p r o h i b i r s in in o m o d u l a r e st st e d e r e c h o c a m b i a n d o i t i n e r a r i o s o d e dí día una manifestación porque creíamos que podía suponer un peligro de orden p ú b l i c o , s is i s te t e m á t i ca c a m e n t e e l T r i b u n a l S u p e r i o r d e J u s t ic i c ia ia d e M a d r i d s i e m p r e h a f a ll ll a d o e n n u e st s t ra r a c o n t r a » . V . T o r r es es B e n a y a s y F . J . B a r r o s o , « C i f u e n t e s p i d e c a m b i o s l eg eg a le le s p a r a « m o d u l a r » e l d e r e c h o d e m a n i f e s t a c i ó n » , El País, 2 de octubre de 2012-
disturbios que dirigió las desmesuradas cargas policiales del en Madrid15. Podríamos decir que el temor del gobierno actual hacia la huelga y las protestas es que la huelga general devenga en lo que B e n j a m í n l la la m a u n a h u e l g a p r o l e t a r ia i a y r ea e a c ti ti ve ve e l m o m e n t o revolucionario del derecho: « e l h e c h o d e q u e b a j o c i e rt rt a s c o n d i c i o n e s e l E s t a d o 16 s e e n f r e n t a c o n v i o l e n c i a a l o s h u e lg l g u i s ta ta s ( . .. .. ) p o n e d e m a n i fiesto fiesto solam ente la l a existe existencia ncia de una co ntra dicción objetiva objetiva en l a s i tu t u a c i ó n j u r í d i c a , n o u n a c o n t r a d i c c i ó n l ó g ic ic a e n e l d e r e cho. Pues el Estado teme en la huelga, más que nada, la fun c i ó n d e la l a v i o l e n c i a ( . . .) . ) q u e e st s t á e n c o n d i c io io n e s d e f u n d a m e n t a r y m o d i f ic ic a r s i t u a c io io n e s j u r í d i c a s » 17.
A s í , e l d e r e c h o n o se e n c u e n t r a a m e n a z a d o p o r u n a v i o l e n cia externa (tal y como quiere presentarlo el gobierno), sino interna al derech o. Es decir, decir, u n tipo de violencia que al p ro cu rar legiti legitim m ar ( begründen) otras relaciones de derecho, se presenta como teniendo derecho al derecho. El gobierno teme a esta fuerza destructiva de la huelga con respecto a un determinado ord ena m iento jur íd ico , p o r eso eso dirige dirige todas todas su sus fuerz fuerzas as a lim i tar y obstaculizar el dere cho a la huelga. Esto exp lica la cantidad
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A u n q u e c a be be se s e ñ al a l ar ar qu q u e e l m i s m o d ía í a y h o r a d e l a c to to d e c o n d e c o r a c i ó n la la C o n f e d e r a c i ó n E s p a ñ o l a d e P o l ic i c í a ( C E P ) , d e la l a U n i ó n F e d e r a l d e P o l ic ic í a ( U F P ) y d e l S i n d i c a t o P r o f e s i o n a l d e P o l ic ic í a (S (S P P ) c o n v o c a r o n u n a c o n c e n t r a c i ó n f re re n t e al M inisterio del Inte rior para protestar con tra los recortes recortes y los po líticos líticos que se aprovechan de su trabajo. «Fernández Díaz entrega medallas mientras los p o l i c ía ía s p r o t e s t a n fr fr e n t e a l M i n i s t e r i o » , Público, Público, 2 de octubre de 2012S i b i e n B e n j a m í n u t i li li z a e l t é r m i n o E s t a d o , c o n s id i d e r a m o s q u e n o r e s u lt lt a rí rí a más conveniente emplear la expresión «gobierno». De esta manera evitamos, p o r u n l a d o , l a id id e n t i fi f i c a c i ó n e n t re r e E s t a do d o y g o b i e r n o y , p o r o t r o , l a le le c tu tu r a q u e t ie i e n d e a c o n s i d e r a r e l E s t ad a d o c o m o u n á m b i t o a b s tr t r a c to to y f o r m a l , c u y a existencia es independiente de los individuos. B e n j a m í n , « h a c i a l a c r ít ít ic ic a d e l a v i o l e n c i a » , p . 1 88 88 .
de decretos aprobados por el gobierno del PP para la amplia ción d el m argen de acción de la po licía licía . Be njam ín dice dice que la huelga ge nera l proletaria destruye el Estado19 Estado19, pero con sidero que debemos abordar con mayor cuidado esta afirmación y preguntarnos por el carácter destructivo de esta fuerza. A tra tr a vé s d e la c r í t i c a a la v i o l e n c i a B e n j a m í n c u e s t i o n a e l carácter procedimental y conformista de la socialdemocracia de su época y está interesado en pensar las posibilidades de una a c c i ó n p o l ít í t ic i c a e n t é r m i n o s d e u n a a c c i ó n r e v o l u c io io n a r i a . S u ataque se dirige al Estado y su interés se centra en el momento destruct destructiv ivoo d el mism o. La posibilidad posibilidad de una acción re volu cio naria, según Benjamín, descansa, pues, en la distinción que rea liza liza ente la violencia fund ado ra y la la violencia conservadora. Pero com o el mism o D errida deja deja planteado planteado en su text textoo sobre Fuerza de ley, las acciones conservadoras y rupturistas nunca son puras20.La vi v i o l e n c i a c o n s e r v a d o r a « s i g u e s ie n d o r e f u n d a d o r a p a ra c o n s e r va v a r a q u e llo ll o q u e p r e t e n d e f u n d a r » , a la ve z q u e la v io l e n c ia f u n
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U no de los más imp ortantes, la apro bación del anteproyecto del nuevo código p e n a l , e l c u a l i n t r o d u c e u n n u e v o d e l i t o c o n s i s t en en t e e n l a d i f u s i ó n d e m e n s a j e s a través de las redes sociales q u e i n c i t e n a a l t e r a c i o n e s d e o r d e n p ú b l i c o . E s t e d e l i t o e s t a r á c a s t i g a d o c o n e n t r e 3 meses y I año de cárcel, a u n q u e t a m b i é n p o d r á s er e r s a n c io i o n a d o c o n m u l t a , s e g ú n i n f o r m a r o n e st s t a t a rd rd e f u e n t e s d e l M i n i s t e r i o d e J u s t i c ia ia . D e a p r o b a r s e e st st e p r o y e c t o d e le le y , c o m e t e r á n d e l it it o s la la s p e r s o n a s q u e p r o m u e v a n m o v i l i z a c io io n e s a tr tr av av é s de de l as as re re d e s s o c i a le le s . M á s a ú n , e st st a p e n a l i z a c i ó n t i e n e c a r á c t e r p r e v e n t i v o , p u e s t o q u e e l d e l it it o n o d e s ca ca n s a e n l a r e a l i z a c ió i ó n d e la la m o v i l i z a c ió i ó n , s i n o s im im p l e m e n t e e n s u e n u n c i a c i ó n . « E l G o b i e r n o a p r u eb e b a h o y e l C ó d i g o P e n a l m á s d u r o d e la la d e m o c r a c i a » , El País, I I de octubre de 2012B e n j a m i n , « h a c i a l a c r í ti ti c a d e l a v i o l e n c i a » , p . 1 8 8 . D e r r i d a , Fuerza de ley, ley, p p . 9 7 _9 ^ * : “^ “^ P u e s m á s a l lá lá d e l a i n t e n c i ó n e x p l í c it it a d e B e n j a m i n , y o p r o p o n d r í a l a i n t e p r e t a c i ó n s e g ú n la la c u a l l a v i o l e n c i a m i s m a d e l a f u n d a c i ó n o d e l a p o s i c i ó n d e l d e r e c h o (rechtsetzende Gewalt) d e b e im i m p l i c a r la la v i o l e n c i a d e la c o n s e r v a c ió n (rechtserhaltende Gewalt) Gewalt) y n o p u e d e r o m p e r c o n e ll ll a ( . . . ) N o h a y, y, p u e s , o p o s i c ió ió n r i g u r o s a e n t re re l a f u n d a c i ó n y la la c o n s e r v a c ió ió n , t a n s ó l o l o q u e y o l la la m a r ía ía ( y q u e B e n j a m i n n o n o m b r a ) u n a c o n t a m i n a c i ó n d i f e renzial (différantielle) ente las dos».
dadora precis precisaa « ne go ciar» sus propias cond iciones iciones de ruptura, ruptura , es decir, conservar aquello que se pretende legitimar. Por lo que se p r o d u c e u n e s pa p a c io io d e c o n t a m i n a c i ó n y n e g o c i a c i ó n c o n s tante entre estos dos tipos de violencia: al conservar se funda, al fun da r se conserva conserva ¿Acaso la acción po lítica lítica no es conservadora y f u n d a d o r a ( r u p t u r is ta ) a l m i s m o t i e m p o ? ¿ N o p r e c is a d e u n movimiento de aufhebung en la doble a cepción h egeliana egeliana de asu m ir un esta estado do de cosa cosass en u n ámb ito ito d e ind ecibilidad últim últim a y, y, a su vez, llevarlo a su acabamiento en un registro comprensivo diferente desde el cual cual reorien tar la la acción ? Po r otra otra parte, parte, si bie n B enjam ín no lo dice de form f orm a explí cita cita,, em plea un a con cep ción liberal del Estado. Estado. Es decir, com o una entidad externa exte rna y form al —los lo s dos aspect aspe ctos os que B en jam ín b u s c a d e s t r u i r —. S i n e m b a r g o , si c o n s i d e r a m o s a l E s t a d o e n términos especulativos resulta insuficiente decir que con las protest protestas as se se busca destruir el Estado Estado y que el gob iern o pro cura su cons ervación . M ás aún, me atreverí atreveríaa a d ecir que así así com o las actuales leyes y decretos del gobierno tratan de destruir aque llos aspectos del Estado que no se ajusta a las nuevas necesida des del capital financiero, las acciones de los movimientos sociales comienzan a perfilar nuevas formas de institucionalidad y una comprensión distinta de la función del Estado. Por tanto, de lo qu e se trata trata,, ento nce s, es de pen sar ambos tipos de v i o l e n c i a . N o c o n s e g u i r e m o s e s tar ta r a la a ltu lt u r a d e l o s p r o b le m a s actuales hasta que no pensemos seriamente que los parlamen tos viven viven del olvido olvido de la l a violencia de don de h an na cido. G om o d i ce c e D e r r i d a « e s t a d e n e g a c i ó n a m n é s ic ic a n o e s u n a d e b i li li d a d psico lógica, es su estat estatuto uto e inc inc luso su estructura estructura . A pa rtir de ahí, ahí, en lugar de lle llegar gar a decisiones decisiones conm ensurables ensurable s o p ro p o r cionales a esa violencia y dignas de ella, practican [los parla mentos] la política hipócrita d e l c o m p r o m i s o » 2 1 . G o m o c u a n d o
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Ib id., id ., p p . 1 1 7 - 1 1 8 .
Rajoy expresa expresa que n o ha tom ado la dec isión isión ideal, pe ro q ue no se po día h acer otra cosa. cosa.
III E l a ct c t ua u a l g o b i e r n o p r o c u r a c o n s er e r v ar a r e l m o n o p o l i o d e la la v i o lencia com o salvasalva-guarda guarda de de una esfera esfera de circulación d el capi tal. ta l. Justam ente la supuesta supuesta n o inter ven ción del Estado en las distintas distintas esferas esferas de la la sociedad civil, civil, es la inte rv en ció n im p er ceptible que consiste en consagrar el domino despótico de la realización reali zación del valor-cap ital sobre la la realización de los demás va v a lo r e s . A s í e l m o n o p o l i o es tata ta tall d e la v i o l e n c i a n o p u e d e e j e r cerse de otro modo que como salvaguarda de una esfera de la circu lación del capital capi tal,, do nd e u na facción —la —la ejecutora de las las disposiciones del capital— se levanta como si fuera la sociedad en su conjunto. El Estado Estado n eo liberal, pues, ejerce una violencia destructi destruc tiva, va, b a j o e l v e lo d e u n p r i n c i p i o d e s a c r i f i c i o , a s a b e r: la s o c ie d a d debe sacrificar a una parte de la sociedad para rescatar de la crisi crisiss y l a barb arie a otra m ino ritaria, co n o bjeto de g aran ti zarle zarle abund ancia y civili civilización. zación. El ritual m ág ico-ju rídico de la la austeridad austeridad debería devolver la confianza confianza en los mercados. Pero detrás de este velo de maya de la restauración, tiene lugar una profunda transformación de la naturaleza misma de la socie dad. A h ora b ien, el sacrif sacr ifici icioo de la la austeri aust eridad dad supo ne n o sólo sólo la desaparición de los derechos básicos de los ciudadanos, sino el precio que los países de la Unión Europea deben pagar para fi ab les. le s. Sin em bargo , la fe atribu vo v o l v e r a se r fiab atribu ida a las políticas políticas de austeridad no logra la anhelada salvación que prometía el ritual s a c r if i f ic ic i a l d e lo lo s d e v o t o s té té c n i c o s d e la la e c o n o m í a . P r o b a b l e mente este esquema sea insuficiente para comprender lo que crisis isfinan fin ancier cier a. El misterio especulativo de la est está en ju eg o en est esta cris austeridad y el sacrificio encierra un juego peligroso. Esto es,
u n m ecanism o q ue, al inyectar inyectar la la dosis dosis justa justa de riesgo e im pre v i s ib i li d a d e n lo s m e r c a d o s , p r o p i c i a u n a m a y o r i n m u n i d a d al capital financiero. Cuanto más riesgo, más legitimado se encu entran los poderes finan finan cieros para ejercer su s u pod er e n la l as instituciones y subsumir a su lógica todas las esferas de la vida política contemporánea. La crisis, entonces, se convierte en un m e c a n is i s m o d e n o r m a l iz i z a c i ó n y o c u l t a m i e n t o d e lo lo s c a m b i o s que precisa el actual poder para seguir expandiéndose. La especulación financiera ya no necesita de un pacto social para subsistir. Así, cuando este discurso es pasivo es cínico, pero cuando lo hace de manera militante se vuelve fascista. Esta f o r m a d e v i o l e n c i a in in m u n i ta t a r i a , p r e c is is a n o s ó l o c o m o conditio práctica d el sacrificio sacrificio d e un a parte de la po blació n, sine qua non la práctica sino que ve a ésta como una amenaza, un peligro externo del cual el poder debe protegerse para seguir existiendo. Esta lógica de auto-conservación y preservación inmunitaria no es sino sino un a form a de ne gación absoluta, absoluta, aquella aquella que ya H egel cr i ticaba al espíritu Ilustrado que iba gestando el mundo de la uti lidad. Recordemos brevemente en qué consistía esto. El m un do de la la utilidad, utilidad, según H egel, resulta resulta del enfren ta m i e n t o d i a l é c t i c o e n t r e Ensi En sich cht t y Glaube. Los defensores de la razón acusaban a los defensores de la fe de engañar y someter a las masas espirituales con creencias infundadas, y de conspirar con el despotismo22. La Ilustración, al querer liberar a los hombres de la fe, no se hacía otra cosa que negar la realidad existente en su conjunto y reforzar más bien la creencia en un más allá, aunque en este caso a través de la promesa de un
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G . W . F . H e g e l , Phánomenologie Phánomenologie des des Geistes Geistes (= Phá) Phá) , e n: n: W . B o n s i e p e n u n d R . H e e d e (eds.)> Gesammelte Werke, Werke , B a n d 9 > F é li li x M e i n e r V e r l a g , H a m b u r g , 1 9 8 O : 2 9 3 * ( T r a d . e s p . : A . R o c e s , M é x i c o , F C E , 2 0 C>7 >p* 3 * 9 •): ^A qu ella masa es es víctima d e l en e n g a ñ o d e u n sacerdocio sacerdocio q u e p o n e e n p r á c t ic i c a s u v a n i d o s o y c e lo lo s o e m p e ñ o d e p e r m a n e c e r d e m o d o e x c lu lu s iv i v o e n p o s e s i ó n d e l a i n t e l e c c i ó n y s us us o t ro ro s i n t e r e s e s e g o í s t a s y q u e , a l m i s m o t i e m p o , c o n s p i r a c o n e l despotismo^ despotismo^ .
m un do en el que el pr incip io de la la libert libertad ad organizaría organizaría rac io nalm ente la sociedad. sociedad. A pesar de es e s ta contu nd ente acusación, acusac ión, Hegel se encargó de mostrar que la fe y la intelección eran ene migos fraternos que expresaban la misma verdad: el pensa miento que lucha contra el pensamiento. Es decir, la fe, en tanto objeto de saber de la la intelección , no era más más que la ve r dad de la Ilustración23. A s í , c u a n d o la I l u s t r a c i ó n c o n c e b í a a la fe c o m o a q u e l l o que debía ser rechazado, no hacía más que reconocerse a sí misma com o pu ra negación. E n est este enfrentam iento de la la Ilus Ilus tración con tra los errores de la fe, aq uella no h acía acía más que: «combatirse a sí misma en ellos y condenar en ellos lo que afirma, es para pa ra nosotros noso tros o es lo que ella misma y su lucha son en sí»24. Lo que la Ilustración experimentaba como extraña miento de sí misma era ya su realidad positiva, puesto que la idea que se hacía de eso «otro» (la fe) la transformaba, al poner de relieve aquello que ella veía en la fe, y que al prin cipio sólo existía implícitamente. Lo que resulta de este enfrenta m iento, com o fru to de la la Ilustración, Ilustración, es la Nü 25. Pero la N ü td ich ic h k eit ei t 25.
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Phá. G .W ., 9 : 2 9 3 - 2 9 4 - ( T r a d . , p ág ág . 3 1 9 . ) : « p u e s t o q u e f e e i n t e l e c c i ó n s o n la la m i sm sm a p u r a c o n c i e n c i a , p e r o c o n t r a p u e s t a s e n c u a n t o a l a f o r m a y p u e s t o q u e a la la f e l a e s en en c ia ia s e c o n t r a p o n e c o m o pensamiento, pensamiento, n o c o m o concepto concepto y es, es, p or tanto algo sencillamente contrapuesto a la autoconciencia, pero para la pura intelec ción la esencia es el símismo, s o n m u t u a m e n t e l o u n o l o s e n c i ll ll a m e n t e n e g a ti ti vo vo d e l o o t r o . T a l c o m o a m b a s s u r g e n l a u n a f r e n t e a l a o t r a , a la la fe fe c o r r e s p o n d e t o d o contenido, contenido, y a q u e e n s u e l em e m e n t o q u i e t o d e l p e n s a r co co b r a t o d o m o m e n t o subsistencia — pero la pura intelección carece primeramente de contenido y es m á s b i e n p u r a d e s a p a r i ci c i ó n d e é st s t e; e; p e r o , m e d i a n t e e l m o v i m i e n t o n e g a ti ti v o c o n t r a l o n e g a t i v o a e l la l a , s e re re a l iz iz a r á y se se d a r á u n c o n t e n i d o . »
2 4 Phá. G .W ., 9 : 2 9 7 . ( T r a d . , p p . 3 2 3 . ) 25 Phá. G .W ., ., 9 : 3 1 5 - 3 1 6 . ( T r a d . , p p . 3 4 2 - 3 4 3 ): «(•••) la utilidad es, de est estee m od o la conciencia real satisfecha en sí misma. Esta objetividad constituye ahora su mundo; h a d e v e n i d o la l a v e r d a d d e l t o d o a n t e r i o r , t a n t o d e l m u n d o i d e a l co co m o del real (...) lo ú til, es la verdad, verdad, que es también la certezfl d e sí s í m i sm s m o ( . . .) .) A m b o s m u n d o s s o n r e c o n c i l i a d o s y e l c i e l o h a d e s c e n d i d o s o b r e la la t ie ie r r a y se se h a tr tr a s plantado a ella.»
utilidad a la que alude aquí Hegel no se limita a las cosas que pu ed en ser ser útiles, útiles, a los los objetos qu e se con vierten e n útiles, útiles, sino sino que se amplía también al ámbito de la subjetividad. Es más, la utilidad no se refiere exclusivamente al ámbito físico y econó mico, en el que la naturaleza se convierte en un útil para la p ro d u cció n o el con sum o, sino sino que est este criterio criterio se hace exten sivo al ámbito de la política, desde el cual todo hombre se con v i e r t e e n ú t i l p a r a o t r o h o m b r e : « c o m o a l h o m b r e t o d o le es útil, lo es tam bién é l.» El cue rpo , las energías energías y la la psique psique de los los hombres se vuelven, desde la racionalidad del entendimiento i l u s t r a d o , u n m a t e r i a l d ó c i l , m a l e a b l e y s u m i s o , p ue s t o q u e «su destino consiste asimismo en hacerse un miembro de la tropa de utilidad com ún y un iversalm iversal m ente u tilizab til izab le» . Est Esta u t i li l i d a d p o l ít í t ic ic a e n c u e n t r a su m e j o r e x p r e s i ó n e n l a d e c l a r a ción de los los Derechos Un i versal ver sales es del H om bre y el Ciuda dan o, en donde cada voluntad niega su propia particularidad y se sujeta a la utilidad común establecida por esos derechos27. El ho m bre se ve sometido someti do p or un a lógica lógica de do m inación violenta vi olenta y n e g a tiv ti v a , u n a u n i v e r s a li d a d d e la v o l u n t a d q u e u n i f o r m a , e n u n a i g u a l d a d abstracta, a t o d o s l o s h o m b r e s , d a d o q u e , « a l r e d u c i r t o d o l o e s p e c u l a t i v o a l o h u m a n o , l a Auf A ufkl klár áru u ng c o n s t ru ru y e u n m u n d o s in in p r o f u n d i d a d a lg lg u n a, a, u n m u n d o e n e l c ua ua l las cosas son solamente lo que son de forma inmediata, en el cual los individuos están enclaustrados en su egoísmo natural y
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Phá. G .W ., ., 9 : 3 0 5 * ( T r a d . , p á g . 3 3 1 . ) : « C o m o e l h o m b r e to t o d o l e e s ú t i l , l o es es t a m b i é n é l , y s u d e s ti t i n o c o n s is is te t e a s i m i s m o e n h a c e rs rs e u n m i e m b r o d e l a t r o p a d e u t i li li d a d c o m ú n y u n i v e rs rs a l m e n t e u t il i l iz iz a b l e . E n l a m i sm s m a m e d i d a e n q u e se cuida de sí, exactamente en la misma medida tiene que consagrarse también a l o s o t r o s , y e n la la m e d i d a e n q u e s e c o n s a g r e a l o s o t r o s c u i d a t a m b i é n d e s í m i s m o ; u n a m a n o l a va va la la o t ra r a . D o n d e q u i e r a q u e se se e n c u e n t r e , o c u p a e l l u g a r q u e l e c o r r e s p o n d e ; u t i li li za z a a lo lo s o t r o s y e s u t i l i z a d o . » V é a s e e l I o A r t í c u l o d e la D e c l a r a c i ó n d e lo s d e r e c h o s d e l H o m b r e y e l c i u d a d a n o , d o n d e s e e x p re re s a q ue ue : l o s h o m b r e s n a c e n y p e r m a n e c e n l i b re re s e i g u a le le s e n d e r e c h o s . L a s d is is t in in c i o n e s s o c ia ia le le s s ó lo lo p u e d e n f u n d a r s e e n l a u t il il i d a d c o m ú n .
sólo se se relacion an entre sí a pa rtir de con sideracion es interesa das »20 »20. Y com o afirma afi rma Hegel: «A un qu e es es de infinita infinita im i m p or tancia que se reduzca el múltiple contenido a su determinación simple, a la forma de la universalidad, sin embargo, este prin cipio, todavía abstracto, no satisface al espíritu vivo, al espíritu concreto»29. Podría decirse, entonces, que la peligrosa actitud ilustrada de la que nos advertía Hegel, ha llegado hasta nuestros días bajo l a forma de una violencia viol encia la la inm un itaria itaria de auto-con servación (selbsterhaltung) d e s í c o m o n e g a c i ó n a b s o l u t a . E l d e r e c h o s e satisface en su propia violencia al sacrificar al ser vivo, al reali zarse contra de lo vivo. ¿Es posible un derecho a favor de la vid v id a (bíos) , del va lor d e la vid a3°? a3°?
I V Frente a la violencia meramente destructiva, que procura la auto-con sevanción d el ord en (derecho), parece asomar a somarse se otro ot ro t ip ip o d e v i o l e n c i a , l a v i o l e n c i a d e la l a a u t o a f i r m a c i ó n o selbstbe hauptung de quienes se resisten a la violencia destructiva que im po ne el Estado Estado n eo libera l. Q u izá esta esta se sea la vía vía para para pensar otra forma de Estado e institucionalidad, una manera de pen sa r el m om ento revolucionario del derecho, a sabe saber, r, una c o n t a m i n a c ió i ó n i n e l u d i b l e e n t re re e l m o m e n t o f u n d a d o r y e l m o m e n t o c o n s e r v a d o r . A s í , m i en e n t ra r a s la l a v i o l e n c i a d e s tr t r u c ti ti v a
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J . H y p p o l i t e , Génesisj estructura de la «Fenomenología del espíritu» de Hegel, B a r c e l o n a , Península, 1998, p. 406. G . W . F . H e g e l , Lecciones Lecciones sobre sobre lafilosofia de la histor historia ia universa universal,l, M a d r i d , A l i a n z a , 1999 ’ p . 685. A q u í n o n o s r e f e r im im o s a l a v i da d a e n té t é r m i n o s b i o l ó g i c o s , c o m o a lg lg o i n m e d i a t o y n a t u r a l q u e d e b e s e r c o n s e r v a d o , s in o a la v id a e n t e n d id a c o m o f o r m a d e vid v id a e n la t r a d ic ió n d e H e g e l y F o u c a u lt .
instaura instaura un a n ega ción absoluta, absoluta, y po r tanto abstr abstract acta, a, est este tipo de violencia contaminada contiene un carácter más bien espe culativo, puesto que en su negociación con lo otro, promueve un tipo de violencia destructiva/constructiva. Es decir, una asce ascesi siss que, así así com o estable est ablece ce un rup tura (violencia (viol encia d estruc tiva) con el continumm que trata de marcar la agenda del actual gobierno español, por otra parte construye y radicaliza una relación co n el derech o que se ve amenazada p o r la l a violencia destructiva del Estado neoliberal, a saber: un uso del derecho en el que las las palabras palabras justic ia social no sue ne n a cáscar cáscaras as vacías. vacías.
LÓGICAS DE LA PROTESTA SOCIAL
EL MALESTAR DE LA DEMOCRACIA Cario Galli *
A s i s t i m o s h o y e n d í a a u n m a l e s t a r d e la d e m o c r a c i a . N o se trata del malestar —en realidad, el rechazo— que alimenta la rica prod ucción de pensamiento pensamient o «c on tra» l a democracia democracia a lo lar l argo go del pensamiento occidental1, ni tampoco aquél, próximo a la angus ang usti tia, a, « an te» l a dem ocracia, ocracia, que pud o sentir sentir un T ocqu eville, para el que ésta era equivalente a las aguas del diluvio; y tampoco es el malestar «en la» democracia, el desasosiego que O rtega m anifest anifestaba aba en el in i n terio r de la la dem ocracia, ocracia, en la época de la rebelión de las masas. Es precisamente el malestar «de la» democracia, esto es, el malestar provocado por la demo cracia, por sus instituciones políticas y por su realidad social, hoy, en esa parte del mundo que la ha alcanzado desde hace
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[ A g r a d e c e m o s a l a C a s a E d i tr t r ic i c e E i n a u d i q u e h ay a y a p e r m i t id id o la la t r a d u c c i ó n d e l a s p á g i n a s in i n i c i a l e s y fi f i n a l e s d e l l i b r o d e C . G a l l i , I I d i s a g io i o d e l la la d e m o c r a z i a (2 0 Il)] J. T . Ro berts, A th e n s o n T ria ri a l. T he a nt íd em o cr a tic Tr ad itíon ití on in We ste rn T ho ug h t, P r i n c e t o n ,
P r i n c e t o n U n i v e r s i ty t y P r e ss ss , 1 9 9 4 *
tiempo, y que se pregunta si la ha también superado (y por lo tanto podría tratarse también del malestar «tras» la democra cia, el malestar de la post-democracia). El m alest al estar ar de l a dem ocracia es es doble: es en p rim er lugar de tipo subjetivo, de ese sujeto que debería ser su «ciuda d an o» . Se manifi mani fies esta ta com o un desapeg desa pego, o, com o una ind i nd iferen cia cotidiana hacia la democracia, que equivale a su aceptación pasiv pasivaa y acrític acrítica, a, al rechazo im plícito de sus sus supuestos supuestos más co m p le l e jo j o s y c o m p r o m e t e d o r e s . E l ti ti p o d e h o m b r e q u e h a b i ta ta h o y las democracias reales tiene cada vez más una actitud hacia la p o l ít ít ic i c a q u e v u e lv lv e d i f íc í c i l in in c l u s o la d e m o c r a c i a m is m a : u n a repulsión rabiosa o resignada, generada por la estupefacción de una muerte que no puede anunciarse. Este malestar no es « o d i o » 2 p o r q u e n o n ac a c e d e u n a p r ec e c is is a v o l u n ta t a d o l ig ig á r q u ic ic a de dom inación que se op on e c on h ostili ostilidad dad a las mas mas a s dem o cráti cráticas cas,, sino que prov iene más b ien de abajo, abajo, de l hech o d e que tanto la política como la sociedad sean percibidas más o menos ve v e la d a m e n t e c o m o a le ja d a s d e la d e m o c r a c i a , y q u e ésta és ta,, a u n que negada por la fuerza de los lo s hechos, s iga do m inan do irr e mediablemente el léxico político como si estuviera dotada de una cuasi-naturalidad, como si se tratara de un destino. De aquí surge surge la apat apatía ía conjun tam ente co n la rebeldía. rebeldí a. Es precisa mente este elemento de contestación rabiosa, aunque pasiva, el que vuelve vuelve el m alest alestar ar alg algoo más que el m ero «d ese n can to» o la la descon fianza fianza resignada resignada en la dem ocracia3. ocracia3. S e t r a t a t a m b i é n d e u n m a l e s t a r o b j e t i v o , e s t r u c t u ra l . Nace de la inadecuación de la democracia, de sus institucio nes, p ara cu m p lir sus sus pro m esas, para estar a la altura de su su objetivo objetivo hu m anista, anista, para otorgar a todos igual libertad, libertad, igua
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J . R a n c i é r e , L ’odioper ’odiope r la demócrata demócrata ( 2 0 0 5 ) > N a p o l i , C r o n o p i o , 2 0 C>7 -[Trad. esp.: El odio de la Democracia, Democracia, B u e n o s A i r e s, s, A m o r r o r t u , 2 O O 7 J C . C r o u c h , Postdemocrazia Postdemocrazia, R o m a - B a r i , L a t e rz rz a , 2 0 0 3 * [ T r a d . e s p . : Postdemocra Postdemocracia, cia, M a d r i d , T a u r u s , 2 O O 4 J
les derechos, igual dignidad. La democracia es arrollada por la s transform transform aciones d el m un do . A pesar de que nueva nue vass olea das de democracia se abatan sobre la tierra — tras la tercera, tras el final de la guerra fría, una cuarta oleada está arro llando las dictaduras del mundo árabe, y se habla (con ciertas dudas) de la que debería darse en la nación más poblada y dinámica, China, y que debería acabar con las dictaduras supervivientes, como las de Birmania, Corea del Norte y similares —; a pesar de que avance con el itgeist 4 a su favor, y no se vea frenada por un pensamiento abiertamente anti democrático; a pesar de que el desarrollo económico — que no coincide con la democracia, pero a menudo se asocia a ella — tome cuerpo efect ef ectii vam ente en Asia, Africa, A m érica Latina; a pesar de todo ello, sin embargo, la «democracia real» está en crisis, de la misma manera en que la democracia como ideal triunfa en las últimas revoluciones democráticas, acon t e c i m i e n t o s e m o c i o n a n t e s , l l e n o s d e pa p a th o s y de esperanza. D i c h o d e o tr t r a m a n e r a : a u n q u e n o se p o n g a n e n t el ela d e j u i c i o los supuestos lógicos y axiológicos de la democracia, esto sí ocurre con sus reglas e instituciones — lo que equivale a decir que, aunque estén presentes algunos de los prerrequisitos de una democracia5, ésta no despega —; es decir, sus prestaciones s o n d e c e p c io io n a n t e s p a r a u n n ú m e r o c ad a d a v ez ez m a y o r d e p e r sonas. Ciertamente se la invoca allí donde falta, y se la persi gue con coraje como aspiración esencial de los pueblos pero, allí allí do nd e se ha estableci establecido do desde hace hace tiem po , sus ins tituc io n e s e st s t án á n c a d a v e z m e n o s a n i m a d a s p o r u n s o p l o v i ta t a l , c ad ad a ve v e z m e n o s se c r u z a n c o n la p o l í t i c a r e a l, q u e se m a n i fi e s t a —e n sus flujos de poder— mediante caminos y con modalidades que tienen más bien poco de democrático y mucho, en cam
democratíci ci , R o m a - B a r i , L a t e r z a , 2 0 0 9 4 P . G r i l l i d i C o r t o n a , Com egliStatídiventano democratí 5 S u lla ll a d em oc ra ci a , R o m a - B a r i , L a t er R . A . D a h l , Su er z a , 2 0 0 0 .
b i o , d e « d o m i n i o » o l i g á r q u i c o . E n c o n t e x t o s d i f e r e n t e s y con distinta intensidad de manifestaciones, la democracia se ha vuelto gris; su supervivencia es espectral, aunque aún no se haya haya extinguido . D esde el pu nto de vist vistaa objetivo, objeti vo, el m alestar ales tar de la la de m o c r a c i a c o n s i s t e , p o r l o t a n t o , e n e l h e c h o d e q u e no p a r e c e adecuada para regular la política en el mundo actual, para darle fo rm a , y desde el pu n to de vist vistaa subjetivo subjetivo es la sensación —espon tánea o ind ucid a: esto esto está está aún p o r aclarar— de qu e esto esto es cierto. Se trata por lo tanto de un malestar diferente del que f u e t e o r i z a d o p o r F r e u d 7 , c o n s i s t e n t e e n e l h e c h o de q u e l a civilización civilización debe sacrifi sacrificar, car, en favor del bienestar colectivo, colectivo, la libido —tanto erótica como agresiva— del individuo. Se trataba de un sacrificio parcial, de una redirección: Eros se trans forma en el vínculo universal entre los hombres, y Thanatos, la agresividad, se vuelve Super-Yo, el sentimiento de culpa que c o n d i c i o n a é t ic ic a m e n t e a l Y o y h ac a c e p o s i b le l e l a c i v il i l iz iz a c ió ió n . Y e sta sta es es l a cas casa del ho m bre precisamen te po rqu e el ho m bre no se siente en ella inmediatamente en su casa: el malestar — das Unbehagen, la falta de bienestar y de domesticidad, la desorien tación — es la condición de la civilización. El malestar de la dem ocracia, en cam bio, carece carece del carácter fatal fatal y progresivo que caracteriza al freudiano; se parece más a aquello de lo que habla Charles Taylor8, la Malais Ma laisee que nace de l a com binac ión de individualismo, desencanto técnico, pérdida de libertad, y que
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C . G a l l i, i, « P o l i t ic ic a e c u l tu t u r a n e l l a g r a n d e m u t a z i o n e » , e n ilMulino, 2 0 0 3 >n. I, p p . 5 - 1 9 ; I d . , « D i c h e c os o s a p a r li l i a m o q u a n d o p a r l ia i a m o d i p o l i t i c a ? » , e n il Mulin Mu lino, o, 2 0 0 4 > n * 2 , p p . 2 0 1 - 1 0 ; I d . , « D e m o c r a z i a : g r an a n d e z z a, a , m i s e ri ri e , p r o s p e t t i v e » , e n il Mulino, Mulino, 2 0 0 8 , n . 3 , p p . 4 9 0 - 9 8 . S . F r e u d , II disag disagio io della civiltá ( civiltá ( 1 9 2 9 ) >i >i n I d . , II disa disagio gio della civiltá civiltá e altri saggi, saggi, T o r i n o , 2 8 o . [ T r a d . E s p .: B o r i n g h i e r i , 197 *’ PP* I 9 7 - 28 . : « E l m a l e s ta ta r e n la la c u l t u r a » , e n Obras completas, B u e n o s A i r e s , A m o r r o r t u , 1 9 9 ^ - 2 0 0 1 , v o l . X X I .] .] C h . T a y l o r, r , II disagio della modernitá modernitá ( 1 9 9 1 ) , R o m a - B a r i, i , L a te t e r za z a . 1 9 9 9 * [ T ra ra d . E s p . : La ética de la autenticidad, autenticidad, B a r c e l o n a , P a i d ó s , 1 9 9 4 *]
constituye una traición al ideal moderno de autenticidad, de plena expresividad del individuo. El malestar de la democracia no es la incertidumbre que nace cuando estamos situados frente a la elección entre dos opciones distintas; es la insatisfacción hacia la democracia unida a la sospecha de que no existen alternativas a la democra cia; es una desorientación que amenaza con volverse constante e insuperable, pero no productiva. Es un malestar que se une a la idea de haber sido engañados — una idea típica del siglo XX, que ha entrado también en el XXI. Esto hace necesario un s a b e r c r í t i c o y g e n e a l ó g i c o , q u e n o s d i g a l o q u e p od e m o s c o n o c e r , l o q u e d e b e m o s t e m e r y l o q u e n o s c a be b e e s p e ra ra r . H ablar de malestar malestar de la dem ocracia, de hech o, así así com o de su sus paradojas, es posible sólo si se llega a una definición y a una reconstrucción del término-concepto «democracia» y de sus realidades realidades institucion ales. Hablar de malestar de la democracia, por lo tanto, nos b r i n d a la o c a s i ó n p a r a i n t e n t a r c o m p r e n d e r l o q u e e n t e n d e mos por «democracia», este término polisémico en el que se estratifican diferentes opciones y significados; la complejidad de la democracia es, junto con el malestar, el segundo núcleo teórico de esta investigación, cuya tesis de fondo es que una parcial y posible solución a este malestar es la toma de con ciencia y la reactivación reactivación select selectiva iva de aq uella com plejida d, en la que ha hab ido y sigue sigue habiend o dist di stii ntas nta s y m últiples últiples p os ibili dades. Estas Estas d eb en ser rede scub iertas y analizadas analizadas para co m prender si la democracia no ha dado lo que podía —esto es, si sus prom esas no se han cu m plido ( y en este este caso ca so hab rá que entender también por culpa de qué o de quién) — o bien si esas promesas se s e han cum plido, y la la dem ocracia ocraci a ha agotado agotado ya ya por lo tanto su potencial. Esto es: si debemos convivir amarga mente con una ilusión cuyo fuego se ha apagado en unas frías cenizas, o bien si se puede encontrar argumentos razonables e n f av av o r d e u n d e m o c ra r a c ia ia e s e n ci c i a lm lm e n t e « p o r v e n i r » . Y p o r
fin: si la que estamos atravesando es una crisis de la democra cia como sistema político — y quizá como expresión de una civilización — o más bien una crisis de algunos de sus aspectos y factores. *
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La m anera en que pued e esbozar esbozarse se la la fisonom fisonom ía de la la dem ocra cia contemporánea gira alrededor de dos ejes: el malestar y la complejidad. El m alest alestar ar de la la dem ocracia nace de la ha bitua ción a ella ella,, de la aceptación acrítica del discurso de la «democracia real» sobre sí misma, que se presenta como algo obvio y natural, como la casa cumplida del hombre; pero al mismo tiempo, nace de la experiencia de sus insuficiencias y contradicciones, hoy en día más agudas que nunca. Es como si nos encontrára mos en un a especie especie de supermercado de los los derechos, y descu brié ramos que n o hay m ercancía (los (los derecho s), sino sino q ue ha sido sido susti susti tuida tuida po r consignas consig nas que l a an unc ian y l a proclam an com o ya p r e s e n t e ; es m ás, ás , o c u r r e n c o n m a y o r fr e c u e n c ia las d if i c u l t a des, los abusos, las frustraciones, las marginaciones, que la satisfacción de los derechos. La no democraticidad real de las instituciones democráticas genera una actitud de anomia: como s i nos adaptáramos adaptá ramos a la la tran sform ación de la la sociedad en u na ju j u n g l a , y a c t u á r a m o s c a d a v e z m á s c o m o fr ee rider — capaces, según las circunstancias, de acomodarnos o rebelarnos, pero sin esperanzas estables para el día de mañana (lo que se corres pond e co n lo que el raci r acionali onalismo smo m ode rno llamaba ll amaba «estado de naturaleza»). El malestar de la democracia es la impresión de haber acabado acabado en un callejón callejón sin sin sali salida, da, o m ejor en un cam ino que no se interru m pe súbitam ente, sino si no que decae (y ( y se degrada) en una especie de senda, cada vez menos visible en la ju j u n g l a d e n u e s t r o p r e s e n t e . E l m a l e s t a r es la a d e c u a c i ó n , rabiosa o resignada, a su supuesta necesidad.
Se tra trata ta p o r lo tanto, en prim era instancia, instancia, de un malestar malestar de carácter pasivo; mucho más que el de Freud, que sin duda constituía el signo de un a caren cia —de —de satisfacci satisfacción ón inm ediata de las pulsiones de Eros y Thanatos—, pero de una carencia necesaria y en sí misma progresiva. También el malestar de la democracia es signo de una carencia, que puede que sea nece saria, pero que de ninguna manera es progresiva: no es el m a le l e s ta ta r p o r e l b u e n f u n c i o n a m i e n t o d e la la c iv i v i li l i z a c ió ió n , s in in o por el mal funcionamiento de la democracia. Pero el dato p rinc ipa l es es que el malestar malestar de la la dem ocracia sigue sigue siendo parte parte del problema, no de la solución, hasta que se sigue percibiendo desde el punto de vista del individuo consumidor — que con s u m e , h a b i e n d o s i d o e n g a ñ a d o , l a d e m o c r a c i a , o m e j o r su su simulacro, su sustituto. Hasta que ese malestar es sólo el espejo fragm entado de Narciso. O hasta hasta que genera fant fantasmas asmas pro yectivos vos com o el pu eblo del pop ulismo . De jém oslo claro: si en el m un do de ayer ayer la críti crítica ca al al co n fo r mismo se llevaba a cabo desde un punto de vista aristocrático (desde Tocq ueville hasta hasta Nietzsche, Nietzsche, aun co n toda la distanci distanciaa que les les separa), separa), en el m un do de hoy en día la la crítica crítica al al con sum o y a su frustración (al malestar en sentido pasivo) debe ser llevada a cabo desde desde el pu nto de vist vistaa dem ocrático. Y sin sin em bargo, al individuo que siente malestar hacia la democracia hay que decirle decirle que él, en su no -liber tad —que, —que, aunqu e la la dem ocracia no niegue abiertamente la felicidad individual, es bastante poco «confortable, levigada y razonable» (y aquí hay distancia entre nuestro tiem po y el de M arcuse9)— arcuse9)—,, est estáá tom tom ánd ose m uy en serio las promesas de la democracia, pero no sus premisas10, y que
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H . M a r c u s e , One Dimensional Man. Man. L o n d o n ; R o u t e l d g e , 2 0 0 2 - p - 3 * [ T r a d . e s p .: .: El Hombre unidimensio unidimensional. nal. Ensay Ensayoo sobre sobre la ideolog ideología ía de la socieda sociedad d indus industria triall avanzflda, avanzflda, B a r c e l o n a , S e i x B a r r a l , 1972 , p. 8.] H . M . E n z e n s b e r g e r , IIperdente radicóle radicóle ( 2 0 0 6 ) , T o r i n o , E i n a u d i, i, 2 0 0 7 * [ T ra ra d . e s p .: .: E l p e r d e d o r r a d i ca ca l , B a r c e l o n a , A n a g r a m a , 2 O O 7 J
su decepción, real, no se está confrontando con la complejidad de la la dem ocracia. A fin de cu entas, si el m alestar alestar consiste en creer que ya se se tiene tiene la dem ocracia, y en el sen timiento de haber sido sido en gañad os en virtu d d el tris triste te resultado, el sal salto to de tom a de con ciencia —de —de co no cim iento y de experiencia, de teoría y de de práctica— estará estará en el darse cuenta de que la dem ocracia tiene en sí misma otras posibilidades, que se esconden en los pliegues de su historia. Según esta vía, el malestar de la democracia puede y debe transitar desde la idea (frustrada) de la naturalidad de la democracia (esto es, de la existencia de un pueblo incorrupto y cargado de derechos) hasta la idea de su complejidad y de su carácter ulterior, de su ser-por-venir; desde el simplismo, desde la banalidad, desde la inercia, desde la estéril protesta, desde la apatía política y desde la entropía, el malestar puede y debe transformarse transformarse en crítica crítica act actiiva, va, en ergía, ergía, acción com o c on fron ta ción consciente consciente co n la med iación, iación, con la com plejidad plejidad de lo real. real. La democracia como necesidad (o como naturalidad) debe vol ve v e rse rs e u n a d e m o c r a c ia c o m o d e c i s i ó n , esto es to es, c o m o l ib r e i n v e n ció n de form as políticas, políticas, aun que ést éstas sean transitori transitorias as y co n tin gentes. De esta manera, una política democrática activa, hoy en día, se caracteriza caracteriza precisam ente p o r recu pe rar a pa rtir de la la h is toria de la la dem ocracia la la idea de que ést és ta no pu ede ser ser sólo sólo u n régimen de masas, sino que debe ser un régimen de calidad hum ana; no pu ede tener que ver sólo con la crianza crianza de la la vida, vida, sino sino también con l a prom oció n de la la buen a vi vi da en u n espac es pacii o público —según el telos escogido escogido librem ente p or cada cada individu o—; no puede ser sólo un efecto de poder inscrito en la sintaxis de la dominación, ni tampoco la protesta subalterna contra aquélla, sino una práctica de contrapoder. Llegados a este punto es preciso avanzar con prudencia metodológica. La era global ha cambiado radicalmente con respecto a la modernidad por lo que atañe a las categorías que pu ed en interpretarla; el pu eblo se ha pulverizado, pulveri zado, la soberanía soberanía se ha vu elto ob soleta, soleta, el territorio carece carece de fron teras, la subje
tividad se ha vuelto casi imperceptible. Es cierto, sin embargo, que la era global, en Occidente, está salpicada de ruinas de la p o l ít í t ic i c a m o d e r n a : y q u e e st s ta s r u i n a s c o n t i e n e n e n s í m i sm sm a s ideas que no pueden abandonarse, e instituciones que conser va v a n s ig n if ic a d o s s im b ó l ic o s , y h a sta st a o p e r a t iv o s . P o r l o t a n to , si se trata de ir más allá de la democracia liberal, no deberemos proceder contra ella, sino cumplir, aunque con medios dife rentes, sus objetivos objetivos estratégicos. estratégicos. Y si parece justo rec on oc er la n o - d e m o c r a t ic i c i d a d d e l p r e s e n te te , e s in in g e n u a l a p r e t e n s i ó n d e libera r la la dem ocracia pu ra, esencial, esencial, de las las cadenas de l pasado, o imaginar una nueva y auténtica finalidad suya. La inmediatez o bien es enemiga de la democracia, o es inadecuada a ella, o es ilusoria. ilusoria. Si no exi existe ste nin gú n E dén dem ocrático ocrático al que sea sea po si b l e v o l v e r , y t a m p o c o h a y u n m u n d o N u e v o e n e l q u e a t r a c a r felizmente, si es imposible, por lo tanto, poner a salvo la d e m o c r a c i a c o n t r a s u p r o p i a h i s t o r i a , n o s e p u e d e ta m p o c o reinterpretar de manera selectiva su complejidad, y tener el coraje de señalar lo nuevo que hay que recoger en ella, así como lo viejo que ya carece de vitalidad. Todo ello, además, debe unirse a la toma de conciencia de que la praxis no es deducible de la teoría —al menos en este punto nos hemos dejado atr at rás la m od ern idad —; el pen sam iento n o p ued e ir más má s allá de la presentación de temas, espacios, horizontes, pero no describe ni prescribe actividades concretas e instituciones nue va v a s . E s tas ta s s ó l o e n c u e n t r a n v i d a y j u s t i f i c a c i ó n a p a r t i r d e la acción inmersa en la contingencia. La primera cuestión está en determinar los sujetos de acción para la democracia. Ya no es posible presuponer —excepto en las ideologías culturalistas y etnicistas, que consti tuyen el prob lem a y no la soluc ión— n i la la exist existenci enciaa de u n p u e b l o c o m o s u s ta n c ia u n i t a r i a , n i c o m o p o d e r c o n s t i t u y e n t e n i c o m o c i u d a d a n ía í a r e p re re se s e n ta t a d a , n i co c o m o p a r te t e n i co co m o T o d o . N o e x is is te te n i n g ú n s u je je to t o p r i v il il e g i a d o , i n d i v i d u a l o c o l e c ti ti v o , que lleve en sí algo universal que esté esperando para poder
desarrollarse. desarrollarse. Si n i el pu eblo n i la la nació n n i la clas clasee ni el in d i v i d u o t i e n e n y a u n a c o n s is t e n c ia p o lí t i c a m e n t e s ig n ific if ic a t iv a , si lo q ue h oy en día es es lo un iversal —la realidad realidad in finita de la frag m e n t a c i ó n — e s e l e x a c t o c o n t r a r i o d e « p a r t e s » i n m e di a t a mente ciertas de sí mismas, es sólo la inmediatez de una serie; entonces, lo que es inmediatamente humano, hoy en día, está en realidad consumido, debilitado, gobernado por deseos y necesidades heterodirigidas: el sujeto político, en el mejor de los casos, es reducido a espectador de su propia miseria. Ver a l a hum anidad reap ropiándose de su prop ia virtud virtud y de su su pr o p i a o b r a , r e t o m a n d o e l c o n t r o l s o b r e su s u p r o p i a v id id a , e s u n objetivo, objetivo, no u n pu nto de part pa rtida. ida. Pero, a pesar de tod o, es a pa rtir de est estaa bo rrosa im p ote n cia cia de dónd e debem os arranca ar rancar; r; el prim er paso paso no p odrá c o n sist sistir ir sino sino en un a libre d ecisión ecisi ón , en u na explícit explícitaa voluntad de democracia; es decir, en el hecho de que el pensamiento y la palabra palabra quieran pen sar es esa im im potencia, y señal seña lar su su n o-n atu ralidad; y que sean capaces de mostrar en aquel universal sufri miento las contradicciones y las diferencias internas, esto es, nombrar las «partes en causa», aunque estas partes no estén ciertas de sí mismas. Se trata por lo tanto de un comienzo que consiste tanto en una inm ediatez ediatez (la (la decisión, deci sión, la voluntad) com o en una m edia ción (el discurso, que contiene también la acusación). En el c o m i e n z o d e la l a lu lu c h a p o r l a d e m o c r ac a c ia i a e n c o n t ra ra m o s u n a n á lisis social orientado política y críticamente, así como el intento consciente de reconstruir, si no una hegemonía, al m enos el hilo de un ¡ogos político polít ico que n o se adhiera adhie ra ob ed iente m ente a l a dom ina ción y que, aceptando s u carga, carga, m uestre uestre lo lo que ya hay, pero aún no se conoce con claridad: las contradic ciones dentro de la sociedad (son las contradicciones las que constituyen constit uyen lo « co m ú n » , que no es pensable sin sin el e l l as y fuera de ell ellas as,, así com o n o es pensable que lo « co m ú n » , la esfera esfera de la pr od u cció n m aterial aterial y sim sim bólica, pueda autoalimen tarse tarse son
que aparezcan de nuevo contradicciones). Por ello, la acción por la democracia no puede sino empezar en la sociedad, donde se da la política real — la asimetría, el pluralismo, el conflicto entre élites, y entre grupos sociales determinados por diferentes intereses intereses y culturas culturas —; y no , en cam bio, en las las insti tuciones, en las que se da la sublimación de la política, su sublimación, su estilización y a veces su mistificación. La dem ocracia en lo G lob al será será la libertad de las las part partes, es, en última i n s t a n c i a d e l o s p a r t i d o s y d e l o s m o v i m i e n t o s e n re c í p r o c a interacción, siempre y cuando sean más espontáneos y se adhieran más que ahora a las parcialidades de la sociedad (lo que n o signifi significa ca desestructurarlos) desestruct urarlos).. Y antes antes de pensar en c on s trucciones de democracia a nivel planetario, la democracia en l o G l o b a l p u e d e e m p e z a r p o r s a b er e r r e c o n o c e r q u e e x is is te te u n ví v í n c u l o e n t r e la m a la d e m o c r a c i a d e O c c i d e n t e y la c a r e n c ia d e dem ocracia ocracia en b uen a parte del m un do , en la l a s periferias periferias —que —que ya n o s o n tale ta les— s— e n las la s q u e se d e s c a r g a n las la s c o n t r a d ic c i o n e s d e l capitalismo, que desde allí rebotan hasta la metrópolis; y que po r lo tanto la lucha p o r la dem ocracia, allí allí don de ést ésta falt falta, a, tiene sentido también para quien vive en las partes más desa r r o l l a d a s d e l p l a n e t a . E n t o d o c a s o , n o p o d r e m o s p en s a r n u n c a q u e p u e d a e x i s t i r s ó l o u n m o d e l o d e d e m o c r a c ia , e l occidental. occidental . Y habrá que teorizar teorizar más más bien democracias democracias m ú lti lti ples, fundadas en el único Universal político concebible: el grado cero de la política que es la no-opresión. A s í p u e s , i n m e d ia t e z e i n d e t e r m i n a c i ó n d e l d o m i n i o y d e l sufrim iento; s u libre l ibre y volun taria taria m ed iación lingü li ngü ística ística y dis cursiva; reconocimiento de las contradicciones, que se trans form an en conflicti confli ctividad vidad consciente. El florecim fl orecim iento libre li bre en igual dign idad de las las partes partes diferenciadas diferenciadas e n u n espacio espacio pú blico —la esencia de la democracia— no puede (hoy menos que nunca) obviar la d im en sión del con flicto, flicto, de l a lucha. Pero el objetivo de un enérgico humanismo democrático no significa sólo conflicto, insurgencia, tumulto: no es posible reconducir
la democracia en el interior de la esquemática contraposición e n t re r e g e s t ió ió n d e l o r d e n y p o lí l í ti t i c a , e n t re r e d o m i n i o y c o n f l ic ic t o , entre instit instituciones uciones y em ergencia, p orq ue no hay que hipostas i ar el con flicto flicto (ni tam tam poco el ord en ), sino sino que hay que cap tarlo tarlo e n sus sus determ inacion es, en sus razones y en sus sus fall fallos. os. N o todo conflicto es liberador —como es evidente, pero se tiende a o l v id i d a r c o n f r e c u e n c i a —; —; n o t o d a i n s t i t u c i ó n c o n l le l e v a p o r sí m isma isma una d om inación ; la antidem antidem ocracia se se fund a hoy en día día precisamente en la negación de las instituciones democráticas —y al m ismo tiem po en la utilizació n de las las retóricas ret óricas de la d e m o c r a c ia ia . L a d e m o c r a c ia ia d e l a er er a g l o b a l n o p u e d e r e n u n ciar ci ar a su com plejidad, plej idad, que concretam ente signif si gnifica ica l a co -p resenci senciaa de libertad libertad y dem ocracia, de fo rm a y de lucha, lucha, de insti tuc ión y protes protesta; ta; y po r otra parte parte las las subjeti subjetivi vidades dades no pu ed en ser sólo transitorias y nómadas fluctuaciones en un flujo de n e c e s i d a d e s o d e p u l s i o n e s o d e « d i f e r e n c i a s » q u e qu i e r a n simplemente «ser» y «actuar» para expresarse a sí mismas, ni p u e d e n t a m p o c o s ó l o e n t r a r e n c o n f l i c t o o s u b l e v a r se , s i n o que deben hacerse cargo también de una imagen colectiva y practicable —p —p o r co ntin ge nte que sea— de la la sociedad, e incluso de lo lo universal. universal. De splazar splazar el baricen tro de la la dem ocracia desde desde las las institucion es hasta la sociedad, desde la soberan ía del Estado hasta hasta la libertad y la igualdad igualdad e n d ignid ad d e las las «p arte s» no es una o rientación ni «revoltosa» ( cuya cuya inmediatez inmediatez choca abru p tamente contra las potencias del dominio) ni neoliberal (que sigue sigue y prom ueve la ley ley del más más fuerte): es una o rienta ción que tiene en cuenta la gravedad de la realidad y el empuje de la imaginación. A l a b a s e d e e s ta i m a g e n d e e s p a c io p o l í t i c o c o m p l e j o n o puede no haber una negociación —aunque sea sólo implícita, siem siem pre y cuan do sea eficaz; eficaz; sin sin dud a co nting ente , y siempre reneg ociada—: el rechazo de la la violen cia en su dim en sión a bso l u t a , i n h u m a n a . E s d e c i r , e l r e c h a z o d e l o « p o l í t i co » moderno tanto en su cara más abiertamente mortal, como en
la de su neutralización soberana, que congela en ley aquella mortalidad, y la concentra en el punto de la decisión. Esto no s i g n if i f ic ic a r e n u n c i a r a l r e a li l i sm s m o , o a c e p t a r l a t r a n q u i li li z a d o r a hipótesi hipótesiss de que todo t odo con flict fl ictoo pu eda reducirse reducirse a un « re co n o c i m i e n t o » , n i t am a m p o c o , e n u n e x ce ce so s o d e re re a li l i sm s m o o t em em o r , intentar neutralizar del todo cada cada conflicto. Significa Significa más bien no hacer del con flicto flicto u n fetiche, fetiche, y no co nfu n dir la idea, idea, justa, justa, de que la realidad vive de conflictos, con la idea —que en cam b i o s ó lo sirv si rvee p a r a e l e x p li c a r e l o r i g e n d e la p o l í t i c a m o d e r n a , y q u e está es tá d e s t in a d a a a c a b a r j u n t o c o n és ta— ta — d e la c o n s t a n t e e inm inente posibilidad posibil idad real real de de la la relación relación am igo/enemigo. Q ue e l o r i g e n d e la la d e m o c r a c ia ia u l t ra r a m o d e r n a n o d e b a im im a g in i n a r se se en lo «político» moderno significa que la democracia deberá prescindir de la centralidad de la soberanía y de sus mecanis mos, convertidos hoy más que nunca en «fantasmas»: en el D os de la la lógica am igo/en em igo est est á, en e fecto, im plícito el U no de la la soberanía neutralizadora neutraliz adora y precisamente esta esta un idad —no la ordenación en sí— es lo que la política democrática del futuro deberá debilitar. El hecho de que sea preciso tener una imagen em ancipadora y no una representación representaci ón soberana soberana de la la democracia de la era global significa precisamente que en ella h ay a y q u e i n c o r p o r a r u n a n e g o c i a c ió i ó n n o - s o b e r a n a , q u e d e je je a la s « p a r t e s » p o d e r e s y re r e s p o n s a b i li li d a d e s , p e r o q u e la la s c o m prometa por lo menos a evitar el extremo del sufrimiento del conflicto, del movimiento, de la protesta. El universal demo crático nunca podrá no ser dinámico (esto es, no estático), pero también no estar transido de reglas que excluyan las posi b i l i d a d e s a n t i h u m a n a s d e d o m i n i o ( r e g la s e f i c a c e s , p o r l o tanto; que demandan, en la práctica, energías políticas públi cas, au nqu e sea sea con u n cierto grado de institucion alización ). Y también habrá que revisar el lenguaje de los derechos, más que nada porque permanece en el interior de la forma-Estado: de aqu el lengu aje habrá que co nservar la la inten ción , esto esto es, es, q ue la democracia es la tendencia política a la plena expresión de las
potencialidad potenciali dad es individuales y cole colecti ctivas, vas, p ero habrá qu e su pe r a r ig ig u a l m e n t e s u c o n n o t a c i ó n m e r a m e n t e j u r í d i c a ; d e la la misma manera, el énfasis en la emergencia como nuevo sím b o l o d e la d e m o c r a c i a , c o m o s u b je t iv id a d d e l p u e b l o e n c o n s tante evolución, deberá diferenciarse cuidadosamente del e s ta ta d o d e e x c e p c i ó n d e l a te t e o l o g í a p o l ít ít ic ic a m o d e r n a ” ; y p o r último, una cuestión de escala: el espacio político moderno —el Estado— se ha vuelto ya del todo inadecu ado com o h orizo n te de la política; política; y sin em bargo, tam bién en est este cas caso, o, hay que r ec o nocer que la democracia deberá aferrarse a lo que queda de su función pública, naturalmente abierta e integrada en espacios más amp lios lios y articulados1 articulados122. Eu rop a es precisam ente el prim ero de ellos —incluso siendo conscientes de que ya no es ni será un Gran Espacio, una Fortaleza, y que la globalización quizás pueda gobernarse, pero no rechazar en las fronteras. En síntesis, los rasgos de la democracia del Siglo XXI son de estructura compleja, tanto liberal (po r el pap el est estrat ratégi égico co o to r gado a la expresividad y al al flore cim ien to de los los sujetos) sujetos) co m o «federal» (la negociación, constante, entre las partes, siempre cambiantes) cambiante s),, tanto « co nflictiva» (el enfren tam iento abierto abierto de las partes, partes, tam bién en el plan o de las las relaciones relaciones de pr od uc ción ) c o m o « r e p u b l i c a n o » ( el e l o b j e ti ti v o es es l a l u c h a co co n t r a e l d o m i nio); una estructura que tiene el perfil de una complejidad democrática alejada tanto de la complejidad no-democrática del presente como de la supuesta simplicidad y esencialidad del c o n f li l i c to t o . L a d e m o c r a ci c i a n a ce c e r á p o r l o t an an t o d e u n h o r i z o n t e de revitalización selectiva, más que de una superación, de esa histórica histórica com plejidad plejidad de la la dem ocracia, ocracia, que ho y ha ha salta saltado do po r
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ic s: P a ra do x, L a w a n d D e m o c r a c y , P r in B . H o n i g , Em er ge nc y Po lit ics: i n c e t o n , P r i n c e to to n U n i -
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v e r s it y P re s s, 2 0 0 9 * Territorio, autoritá, diritti. diritti. A ssemblaggi dal M edioev o a ll’etá ll’etá globale ( 2 0 0 6 ) , S. Sass en, Territorio, B r u n o M o n d a d o r i , M i l a n o 2 0 0 8 . [ T r ad a d . es e s p .: .: Territorio, autoridadj derecho: de los ensamblajes med ievales a los ensamblajes glob ales,
B u e n o s A i re re s , K a t z , 2 0 1 0 . ]
los aires y se ha descabalado; un horizonte que no puede sino prever un a dem ocracia ocracia m ultinivel, ultinivel, en la que es com ún la in in ter sección de la ley y del agonism o; un a d em ocracia qu e es tanto tanto una práctica de la ciudadanía como el espacio político en el que se dan las las luchas luchas para para la la inclu sión paritaria, paritaria, siempre p o r co n quistar quistar contra los regímenes de sub ord inación cada cada vez nuevos nuevos que emergen en la sociedad13. Es un horizonte, una constela ció n, en la que se trat trataa de acom pasar el declive declive d e la la sobe ranía y de la la representación, de aceptar aceptar que pierd an el lugar central del que han gozado en la con figuración de la la democracia m oderna: l a s o b e r a n ía ía d e l p u e b l o d e b e r á s e r p e n s a d a e n p r i m e r l u g a r com o ausencia ausencia de dom inación , com o exclusión de la socie sociedad dad y la política política de los los poderes d esprop orcionado s; h abrá que con fe rirle al Parlamento una interpretación sobre todo simbólica, com o em blema de la l a nego ciación, ciación, del no hacer de la la violencia viol encia absoluta absoluta el orig en de la la política; política; se deberá im aginar qu e la la co n figurac ión dem ocrática ocrática consiste consiste sobre tod o en la revital revi talizac ización ión de la dialéctic dialécticaa po lítica lítica e n los territorios y e n las las articulaciones de la la sociedad y que, aun que est est á siem siem pre en d even ir, n o se deshace inmediatamente del conflicto, sino que es preciso diri girla por parte de formas eficaces de políticas públicas; y, por fin, fin, habrá que ser ser conscient conscientes es de que la finalidad finalidad de la pr od u c ció n e co n óm ica —y —y est estee es es el desafío m ás alto, alto, aqu él para el que es necesaria la mayor energía, para gobernar políticamente la economía— deberá ser también social y humanista, es decir, orientada a una felicidad pública genuina, es decir, al floreci miento humanista de lo público y lo privado. Este conjunto de indicaciones intenta salir del cortocir c u i to t o e n t r e d o m i n i o y m a le l e s ta ta r , y t r a n s f o r m a r a e st st e ú l t im im o , pasando del descon tento pasi pas i vo a la decisión p o r la l a dem ocra
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E. I. Isin , B e in g P o lí t ic a !. G en ea lo g ie s o f C it iz e n sh ip , M i n n e a p o l i s , U n i v er e r s it it y o f M i n n e s o t a P r e ss ss , (M (M N ) 2 0 0 2 -
cia, cia, a la la acti activa va tom tom a de c on cien cia de que ést ésta es es en sí in co m pleta, pleta, po rqu e es el esfuerz esfuerzoo constante po r ab rir y desarrollar desarroll ar el espaci espac i o p olítico olítico en el que l a hum anidad intenta vivir vivir una vida vi da no casual y tampoco heterodirigida: es decir, una vida bajo la consigna de la igual dignidad de las diferencias. Con plena conciencia, p or lo tanto, de que la dem ocracia ocracia no es una form a política determinada, sino que es la posibilidad en general de que los conflictos por la igualdad tengan lugar en un espacio cívico —es decir, de un modo no destructivo—, y que la bús queda del florecim iento de la la hu m an idad n o sea desesper desesperada ada o insensata apriori. Esta posibilidad, que también es un inagota b l e d e b e r - s e r , c o n t i e n e e n sí las m ú lt i p le s m o d a lid li d a d e s e n q u e se da la política: la democracia es la existencia de los Muchos, de muchas partes, pero también es el Uno no soberano (la regla de exclusión de la violencia anti-humana), y también es el D o s n o m o r t a l ( e l c o n f l i c t o ) ; y e st st a c o n f i g u r a c i ó n g e n e r a l se se hace posible cada vez gracias a una institución o tradición dife rente —es, precisamente, contingente—, al mismo tiempo en el que critica o excluye otras tantas: también muchas de las que hoy siguen tildánd tildánd ose de dem ocráticas ocráticas.. Si, Si, p o r lo tanto, el malestar malestar es es la de cep ción p o r aquello en que la democracia se ha convertido —la melancolía ante un pai saje en ruinas—, ese malestar puede, desde la necesidad, con ve v e r t ir s e e n lib li b e r t a d , m e d ia n t e la d e c i s ió n : p u e d e , e n e f e c t o , ser se r interpretado también como si custodiara un significado huma nista, nista, qu e logra ha blar hast hastaa en la no che más cerrada. Es de cir, en ese malestar puede residir también la intuición de la que democracia tiene que ver esencialmente con la humanidad de los hombres y las mujeres (si no, no existiría malestar alguno ante la ausencia de d em ocracia), y que la la dem ocracia, que tiene com o objetivo objet ivo la l a hum anidad de los los hom bres y de la la s mu j eres, no puede renunciar a reutilizar de manera creativa el signifi cado humanista, aunque esté en ruinas, del pasado (precisa mente como ocurrió en el Renacimiento). Dejémoslo claro:
no se trat trataa de buscar la la « be lla eticidad » perd ida, n i de obviar la dureza de la política, su constitutivo carácter incompleto y su contingencia; pero así como en las artes figurativas no es nece sario practicar el academicismo para reconocer la línea que un e, den tro de las las formas d e la la civili civilización zación occiden tal, la expre sividad figurativa y la no figurativa, de la misma manera la cus todia de la imagen del hombre y de la Ciudad que nos llega de la An tigüed ad p ero tam bién de la l a M od ern idad —a —a pesar pesar de que l a d e m o c r a c ia i a d e l h u m a n i s m o a c tu tu a l y l a d e l h u m a n i s m o p o r construir sean ambas, y de manera diferente, contradictoriaspuede que no tenga nada de ingenuo. Esta custodia en el malestar, más bien, tiene el significado de resaltar que si la dem ocracia ocracia de hoy en día día o de m añana podrá ser ser sin sin centro, no p o d r á s in i n e m b a r g o n o t e n e r u n f in i n , y q u e é st s te n o p u e d e s in in o consistir —más allá de las formas múltiples y contrastantes que adquiere— en el florecim florecim iento hum anista anista de las las libre libress p erso na lidades en un espacio público. Tiene, por lo tanto, el signifi cado de hacernos conscientes de que, precisamente a través del recuerdo y del recon ocim iento de su pro pia historia histori a —para —para cri ticarla, para superarla—, la democracia podrá coincidir todavía con la política, política, com o organ ización libre libre de la la espera esperanza. nza. T r a d u c c ió n :
Valerio Rocco Lozano
CAM BIOS EN LA ESTRUCTURA SOCIAL SOCIAL Y NUEVOS CICLOS DE PROTESTA Luis Enriqu e Alonso Universi Universidad dad Autónoma de Madrid
« L a s i d e n t i d a d e s n o s o n c os os a s, s, s o n i m á g e n e s d e r e l a c io io n e s s o c i a le le s y d e p e n d e n t a n t o d e l o s q u e l a s a s u m e n y la la s a d o p t a n c o m o d e l o s q u e l as as r e c h a z a n » B r u n o O l l i v i e r , Las identida identidades des colec colectiva tivass
«Los conflictos de distribución son siempre luchas simbólicas por la legitimidad del dispositivo socio-cultural q u e d e t e r m i n a e l v a l o r d e a c ti ti va v a d e s, s, c u a l id id a d e s y a p o r t a c i o n e s s o c i a l e s » Reconocimient imientoo j menosprecio A x e l H o n n e t h , Reconoc
Un nuevo cambio de rumbo han tomado los movimientos cívi cos y sociales sociales en esto estoss últim os tiem po s, los devastadores devastadores efectos sobre sobr e las las co nd icione s laborales laboral es y los los p royectos de vida vida —esp —esp e cialmente juveniles— que ha supuesto la última crisis finan ciera, han producido cambios significativos en las expresiones del conflicto soci soc i al con tem po rán eo, así así com o novedades novedade s en las las formas de movilización social. Pero, al fin y al cabo, estos m ovimientos expresan expres an un con jun to de cost co stes es añadidos añadi dos y acu m ulados ula dos en u n larguísi larguísim m o ciclo ciclo de desregulación desregulación de los lo s m erca dos de trabajo que han supuesto la progresiva pérdida de auto nomía y seguridad de las todas las generaciones, así como un i m p r e s io io n a n t e i n c r e m e n t o d e la l a v u l n e r a b il i l id id a d e n la l as c o n d i ciones ci ones socioeconóm icas de tran sición sici ón a la la vida vida adulta adulta e ind e pen diente de los los grupos de edad más jóvenes.
C ic l o s
d e
p r o t e s t a
G om o es habitual habitual en toda m ovilización ovilización gran parte parte de los los recu r sos cognitivos y los vocab ularios de m otivos otivos q ue se han u tilizado tilizado en estas nuevas formas de acción cívica son en parte continua c i ó n y en e n p a r te t e r e f o r m u l a c i ó n y re r e n o v a c i ó n d e l ci c i cl cl o d e p r o testa anterior1, y en su propio desarrollo han ido cambiando y transfo rm ánd ose en la urgen cia d e sus respuest respuestas as a las las ventanas ventanas de op ortu nid ad po lítica lítica a corto y m edio p lazo. lazo. E n este este sentido, sentido, el movimiento indignado o la conocida protesta del 15-M han recogido una década larga de movimientos alter o antiglobalización, pero también un buen número de iniciativas ciudada n as as y j u v e n i l e s q u e v e n í a n l l a m a n d o l a a t e n c i ó n s o b re re l o q u e considerab an la absolut absolutaa finan ciarización y sobrem ercantilizaercantilización de todas las condiciones de existencia de la vida cotidiana y, y , e n e s p e c ia l d e la v id a ju j u v e n i l , t a n to e n la e d u c a c ió n (e l m o v i miento anti-Bolonia), la vivienda (movimientos por una v iv ie n d a d i g n a y d if e r e n t e s a c c i o n e s d e o c u p a c i ó n ) . A s í c o m o una nueva vuelta vuel ta de tuerca t uerca del m edioam bientalism bientalis m o y el an ticonsumismo, producida a principios del siglo XXI, tendiendo a acercar el ecologismo a formas de vida y responsabilidades ciudadanas cotidianas, tanto en sus formas más críticas como directamente propositivas en lo que se refiere a estilos de vida más o menos alternativos. El m ovimiento ind ignado y la l a prote pro test staa del 15 -M ha surgido surgido recicland o esto estoss m ateriales ateriales discursi discursivos vos y sim sim bólicos, trabajando
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P a r a u n a r e v i s i ó n g e n e r a l d e l a t e o r í a d e l o s m o v i m i e n t o s s o c ia ia l e s, s, l o s c i cl cl o s d e p r o t e s ta t a , l o s r e p e r t o r i o s d e m o t iv i v o s y l a s v e n t a n a s d e o p o r t u n i d a d p o l í ti ti c a v é a s e : D . d e ll a P o r t a y M . D i a n i , Los Movimien Movi mientos tos sociales, sociales, M a d r id id , C e n t r o d e I n v e st s t ig ig a c io io n e s S o c i o l ó g i c a s / E d i t o r ia i a l C o m p l u t e n s e , 2 0 1 2 ; S. Tarrow , ElPode ElP oderr en Movimiento. Movimiento. M a d r i d , A l ia ia n z a , 2 0 0 4 y E l nuevo activismo transnacional, transnacional, B a r c e l o n a , H a c e r , 2010 y C . T i l ly l y y L . J . W o o d , Los movimientos sociales 1 ^ 6 8 2 0 0 8 , B a r c e lona, Crítica, 2010.
más un ámbito directamente local, que se convierte en el marco cognitvo que encuadra esta acción colectiva —frente a la perspectiva global que encuadraba la protesta de la década anterior— y de ah í su su tenden cia al asentamiento asentamiento y ocu pa ción de espacios idiosincráticos de las ciudades, a la idea de recuperar el asambleísmo directo y a subrayar el discurso de los barrios y las poblaciones cercanas. La propia idea de la ocupación de espaci espacios os pú blicos o de asen tamientos —además —además de ap rovechar la el impacto com unicativo unicativo en su coinciden coi nciden cia temporal, no evi dentemente estructural ni temática, con la primavera árabe —po nía e n ju eg o la idea de fijar fijar el sentido sentido en una nueva ciudad comunitaria y del anclaje en el espacio justo cuando la inesta b i l id a d , la l i q u i d e z y la v o la t il id a d g o b i e r n a n s e g ú n la m e t á f o r a financiera dominante todos los aspectos de la vida2. Evidente mente tanto la idea de crear una imagen nueva en los medios d e c o m u n i c a c i ó n , c o m o e l u s o d e u n a n o v i o l e n c i a ex e x p re r e sa sa y resistente en caso de desalojo forzado, expresaban un nuevo discurso de la movilización —la movilización estática— que tenía efect efectos os m ultipli ultiplicadores, cadores, tanto tanto en la atención de grup os y colec t i v o s p r ó x i m o s c o m o e n l a a d h e s i ó n c u r i o s a d e s e c t or e s n o movilizados de la ciudadanía que se sienten afines al mensaje, f u n d a m e n t a lm l m e n t e c o n t r a in in s t i tu tu c i o n a l , q u e h a m a n e j a d o s in in recat re catoo el mo vimiento ind ignado . Evidentem Evident em ente el m ovimiento del 15-M no ha sido sido sólo sólo un m ovim iento juv en il, pe ro ha sido lo juv en il lo qu e ha creado creado la la i d e n t i d a d d e l m o v i m i e n to t o . N o s ól ó l o p o r q u e g e n e a ló l ó g ic ic a m e n t e fue ro n u na serie serie de protest protestas, as, acciones acciones y man ifestaci ifestaciones ones ju v e niles niles —de —de u na juv juv en tud ya autopresentada co m o sin sin fu turo — lo
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S o n l a s m e t á fo fo r a s bá bá s ic ic a s q u e h a p u e s to to e n c i r c u l a c i ó n Z y g m u n t B a u m a n , e n o b r a s c o m o Postmoder Postmodern n Ethics, Ethics, O x f o r d , B l a c k w e l l , 1994 ’ Comunidad Comun idad En busca busca de seguseguridad en un mundo hostil , M a d r i d , S i g l o X X I , 2 0 0 3 y Modernidad líquida, M é x i co co y B u e n o s A i r e s , F o n d o d e C u l tu t u r a E c o n ó m i ca ca , 2 0 0 3 *
que tanto en Madrid, como en otras grandes ciudades españo las, las, d ispara la la protesta y le le da u na form a d e resistencia acti activa primero frente al poder financiero, para inmediatamente am pliar la protesta protesta y rechazar rechazar la sum isión isión de los políticos políticos co n ve v e n c io n a le s a lo s d ic ta d o s d e l m e r c a d o ( « d e m o c r a c i a r e a l y a » ) ; sino sino también po rque el suje sujeto to imaginario que u nifica nifi ca la m ovi lización es el precar pre cariad iado, o, o incluso el cognitarizado, esto es, ese con ju j u n t o d e j ó v e n e s c u a l i f i c a d o s cu yas ya s i n v e r s io n e s e d u c a tiv ti v a s h a n q u e d a d o d e s v a l o r i z a d a s r a d i c a l m e n t e p o r e l d e s e m p l eo , e l s u b e m p l e o o e l m a l e m p l e o g e n e r a l i z a d o y s i n p e r s p e ct i v a s razonables de mejora dado el marco en el que se desenvuelven las degradadas prácticas contractuales actuales del mercado del tr ab aj o j uve n il 3.
Id e n t i d a d , o p o s ic i ó n , t o t a l id a d
E l r e c u p e r a r e l d i s c u r s o d e l a i d e n t i d a d e n e l m o v im i e n t o —fren te al de la la alteridad alt eridad o la la diferen cia, típica típica de los m ov i m ientos más m ulticultural ulticulturales, es, p ostcoloniales ostcoloniales o postm od erno s4— s4—
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L o s t e m a s d e l p r e c a r i a d o , e l c o g n i t a r ia ia d o y l a p a r a s u b o r d i n a c i ó n l a b o r a l h a n t o m a d o e s p e c ia ia l f u e r z a e n l o s a n á l is is i s d e la la i z q u i e r d a a u t ó n o m a i t a li li a n a d e l t i p o d e l a s d e S . B o l o g n a , Crisis de la clase mediajposfordismo, mediajposfordismo, M a d r id id , A k a l , 2 0 0 6 o M . L a z z a r a t o , Por una políti política ca menor meno r , M a d r i d , T r a f i c a n t e s d e S u e ñ o s , 2 0 0 6 . S o n d e e s p e c i a l i n t e r é s l o s t r a b a j o s s o b r e l a c r i s is is d e l a c u e s t i ó n s o c i a l, l, l a d e s a r t i c u l a c i ó n d e r e l a c i ó n s a la la r ia ia l y l a c o n d i c i ó n v u l n e r a b l e y r a d i c a lm lm e n t e i n s e g u r a d e l trabajo incluso en colectivos de alta cualificación llevados a cabo por Robert Castel, los más recientes son : L ’ insecuritésociale, insecuritésociale , Paris, Seuil, 2 0 0 7 » La discrimina tion négative, négative, P a r is is , S e u i l , 2 0 0 9 y La montee des incer incertitud titudes. es. Trav Travail, ail, protedions, stat st atutl utl’in ’in dividu, dividu, P a r í s , S e u i l , 2 O O 9 . E l e s q u em e m a d e i d e n t i d a d - o p o s i c i ó n to to t a l id id a d e n l a a c c i ó n d e l o s m o v i m i en en t o s o c i a le le s es es u n a d e l as as c o n t r i b u c i o n e s t e ó r i c a s c lá lá s ic ic a s d e A l a i n T o u r a i n e , e n o b r a s c o m o Production Production de la société. société. Paris, Seuil, 1973 0 Pour la sociologie, sociologie, Paris, Seuil, 1 9 7 4 . E l m i s m o T o u r a i n e h a i d o e s t u d i a n d o c o n p r e c i s ió i ó n e l c a m b i o d e la s r e t ó r i c a s d e lo lo s m o v i m i e n t o s d e l a i d e n t i d a d a la la a l t e r id id a d y la la a p a r i c i ó n d e l d i s c u r s o d e la la d i f e r e n c i a , e st st a e v o l u c i ó n p u e d e n v e rs rs e s i g u i e n d o t r a b a jo jo s c o m o
es una de las novedades sociológicas más interesantes, pues opone a los poderes financieros, y sus intrincadas maniobras especulativas, un sujeto social desposeído y sin proyecto de futuro, cuyo principal referente al imaginario colectivo es la ju j u v e n t u d p r e c a r i a , p e r o q u e r e p r e s e n t a u n p r o y e c t o d e t o t a l i dad en todos aquellos grupos sociales que las políticas ultram erca ntilizad ora s —y —y sus sus derivadas: los reco rtes d e las las políticas púb licas— licas— ha n puesto al bo rde de la exclusión social social y con pe rs pectivas de futuro no sólo inciertas, sino directamente negati va v a s . E l i m p o r t a n t í s i m o p a p e l s i m b ó l i c o q u e h a n t e n i d o y siguen siguen ten iend o acciones acciones co ntra los los desahucios, y el e l inten inten to de v i s i b i li z a r e l p o d e r f i n a n c i e r o y las la s a s im e tr ía s c o n c e n t r a d a s e n las con dicion es h ipotecarias, ipotecarias, representa representa mu y b ien el rela relato to que h a c r e a d o e l 1 5 - M y e l m o v i m i e n t o i n d i g n a d o , e st s t o e s, s, e l e n f r e n t a m i e n t o f o r z o s a m e n t e d e s ig ig u a l e n t r e, e, p o r u n l a d o , e l d e p o d e r f in i n a n c i e r o p o l ít ít ic i c o y p o l ic ic i a l, l, y p o r o t r o , l o s r e p r e s e n t a n t e s « d e l c o m ú n » e s d e c i r d e t o d o s a q u e l l o s g ru p o s populares pauperizados y desposeídos de sus recursos de futuro p o r esta esta especie de archicap italism italism o total y glob al5. al5. Si los nuevos movimientos sociales de los años sesenta y setenta fueron teorizados como radicalismo de clases medias (en aquel tiem tiem po juven juven iles, iles, ascendentes ascendentes y con nuevas nuevas pro p ue s tas p o l í ti t i c a s ) e l m o v i m i e n t o i n d i g n a d o se p o d r í a c a t e g o r iz iz a r c o m o radicalismo defensivo de clases medias descendentes6. Justo cuand o el
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Leretour Lere tour d e l’acteur. l’acteur. Paris, Fayard, 1984, Critique de la modemité. modemité . Paris, Fayard, 1992 y Unnouveauparadigme. Pour comprendre le monde d’aujourd’hui, Paris, Fayard, 2 0 0 5 L o s t em em a s d e l r i e sg s g o , la la i n c e r t i d u m b r e y e l m i e d o a l a e x c l u s ió ió n c o m o fo fo r m a d o r e s d e u n a n u e v a i d e a d e l o c o m ú n se e n c u e n t r a n e n o b r a s y a cl cl ás ás ic ic a s c o m o l as as d e U . B e c k , Ecologicalpolitics Ecologicalpolit ics in an age age o f risk, C a m b r i d g e , P o l i ty ty Pr P r es es s, s, 2 0 0 4 ; 0 d e Z . B a u m a n , Wasted Lives. Modernity and its Outcasts, C a m b r i d g e , P o l it it y Pr P r es es s, s, 2 0 0 4 , así com o Tiempos líquidos. Vivir en una época de incertidumb incert idumbre re,, B a r c e l o n a , T u s quets, 2005E l t e m a d e l h u n d i m i e n t o d e l a s c la la s es es m e d i a s k e y n e s ia ia n a s e s b r i l l a n t e m e n t e d e s a r r o l la l a d o e n M . G a g g i y E . N a r d u z z i , El fin de la clase m ed ia j el nacimiento nacimient o de la
ascensor social no sólo se ha detenido, lo que había sido una constante del período de reordenación postfordista de los m ercados globales desde desde los años oche nta del pasado siglo, siglo, sino sino que con la última gran crisis se ha desplomado radicalmente, im pactan do du ram ente sobre los niveles niveles y expec expecta tati tivas vas de vida vida de un amplio y creciente conjunto de grupos sociales cada vez más debilitados y fragmentados; y entre los cuales, los grupos ju j u v e n i l e s r e s u l t a n l o s m ás v i s i b le s , e i n t e r n a c i o n a l m e n t e , lo s más homogéneos en su imagen, así como los más fácilmente articulables en comunidades virtuales por medio de las redes informáticas. En este mismo sentido, al igual que otros movi m ientos afine afiness el 15 -M ha construido su sujeto sujeto de identidad en en el precariado actual y los restos más castigados de las clases medias e n d e s c e n s o , a s í c o m o h a n p r e s e n t a d o u n r e l a t o d e oposición articulando un campo semántico de términos que expresan la negatividad negatividad absol ab soluta uta:: po líticos líticos qu e no nos representan, bancos d e p r e d a d o r e s , u n a d e m o c r a c ia i a c o r r u p t a o u n s is is te te m a c a p i ta ta lista que bloquea el futuro de los ciudadanos, etc. Todos ellos son sólo unos pocos de los muchos conceptos que nos mues tran tran que hay u n claro claro d iscurso de o po sición y que se s e ha con s truido u na im agen de un responsable responsable del desa desast stre re,, u n en em igo al que hay que en frentarse. La o bsesión p o r los eslóganes eslóganes en la las acampada ac ampadass del 15-M , el éxito éxito m ism is m o d el librito de H essel ess el que le dio la palabra palabra que iba buscan do la protesta protesta —«in —«in d ign ad os » — o el repertorio de motivaciones desgranadas en las asambleas que justificaban una auténtica reacción contra la dominación
sociedad de bajo coste, coste, M a d r i d , L e n g u a d e T r a p o , 2 0 0 6 . L a r e l a c i ó n e n t r e cl cl a se se s m e d i a s a s c e n d e n t es e s y la la p r o t e s t a d e l o s n u e v o s m o v i m i e n t o s s o c ia ia l e s d e lo lo s a ñ o s s e s e n t a - s e t e n t a s e e n c u e n t r a p e r f e c t a m e n t e e s t u d i a d o e n e l y a c lá lá s i co co l i b r o d e F. Parkin, Middle ClassRadicalism, ClassRadicalism, M a n c h e s t e r , M a n c h e s t e r U n i v e r s i t y P r e s s , 1 9 6 8 . C a b e d e c i r q u e es e s ta ta l ín ín e a h a s id id o c o n t i n u a d a p o r C . O f f e , Disorganize Disorganized d Capitalism, C a m b r i d g e , P o l it i t y P re re s, s , 1 9 8 5 y e n Partidos p o lí ti c o s j nuevos movimientos sociales, M a d r i d , S is is t e m a , 1 9 8 8 .
de los m ercado s y la apatía apatía de los p olíticos —y de g ran parte de la po blación —, son bu ena m uestra uestra de la la necesidad necesidad de c on struir una comunidad imaginaria de los que tanto por convicciones étic éticas as com o p o r necesidades necesidades de supervivencia supervivencia material se se tienen y d e b e n d e o p o n e r a u n s is te m a e c o n ó m i c o s i n p r i n c i p i o s y moralmente despreciable. N o e s e x t r a ñ o a s í q u e e l p r i n c i p i o d e totalización de estos últim últim os m ovimientos —e —es decir el argum ento p or el que se p re senta que los intereses del movimiento son los intereses de la sociedad sociedad en su co nju nto —, se se haya haya centrado en u n c on jun to de retóri retóricas cas contrainstitucionales, contrainstitucionales, com unitari unitaristas stas e incluso p o p u listas (en la acepción más espontanea y menos elaborada o m a n ip i p u l ad a d a d e l a i n t r o d u c c i ó n d e l c o n c e p t o « p u e b l o » e n el el debate cívico). La idea de negación de las jerarquías, de los poderes formales, de la intervención en la competición electo ral o de la representación indirecta se combina con un canto expreso a lo común —concepto que trata de acabar con la idea de la separación entre público-estatal y lo privado pues ambos se han fun dido en un bloq ue contra los los ciudadanos— ciudadanos—,, a l a dem o cracia deliberativa, a lo asambleario, a las multitudes (y las multitudes online) y a las com unicacion es en red (con todos los los recursos recursos inform inform áticos en ju eg o ). H em os vist vistoo perfilars perfilarsee así así una especie de regeneracionismo comunitarista, asambleario y popular que trata de representar una ciudadanía «auténtica» con intere intereses ses generales generales u nificados y radicalm ente diferentes al de los poderes financieros y los políticos sumisos.
E v o l u c i ó n
y
p e r s p e c t i v a s
De sde las las prim eras acampadas del 15 -M hasta hasta la actualidad, en l a qu q u e h e m o s c e le l e b r a d o u n p r i m e r a n iv i v e rs r s a ri ri o c o n u n c o n ju j u n t o d e a c tiv ti v id a d e s c o n u n a r e p e r c u s i ó n n o t a b l e , u n a n o d e s preciable sucesión de acontecimientos ha marcado la evolu
c i ó n d e l m o v i m i e n to t o . E n u n p r i n c i p i o se h a d ad a d o u n a c i er e r ta ta i n t e r n a c i o n a l i z a c i ó n , c o n e x p e r i e n c i a s d iv i v e rs rs as a s a lg lg u n a s m ás ás próxim as y otras otras más distantes distantes,, desde acampadas y asen tam ien t o s e n p l a z a s p ú b l i c a s o l u g a r e s e m b l e m á t i c o s d e l mu n d o finan ciero —p —p o r ejem plo la persist pers istente ente Occupy Wall Street o o la más e f í m e r a Occupy London— hasta diferentes formas de protestas frente a los draconianos recortes de las políticas públicas, las m e d i d a s d e a u s t e r i d a d s o c i a l y l a o r t o d o x i a p r e s u p ue s t a r i a a n t ik i k e y n e s ia i a n a y a n t is i s o c i a l. l . S i e m p r e d e s d e lo lo l o c a l a l o g l o b a l —j u s t o d e m a n e r a i n v e r s a a l c i c l o d e m o v i l i z a c i o n e s d e la antiglobali antiglobalizaci zación— ón— y coincidien do con cada cada reform ref orm a a ntipo pu lar, las movilizaciones reactivas vuelve a recrear acciones de resistencia que se hibridan entre la explosión social, la renova ción de las las inici iniciati ativas vas ciudadanas ciudadanas p rotagonizadas p o r m inorías acti activa vass esp ecialm ente afect afectadas adas po r las las políticas de austeridad y l a f o r m u l a c i ó n d e n u e v o s r e la la t o s d e d e s l e g i t im i m a c i ó n d e lo lo s poderes económicos y financieros. Precisamente la fuerte desinstitucionalizfición y la la d esregualación del con flicto social7 que ha supuesto supuesto la rup tura d el pacto Keynesiano, está generando una fuerte desestructuración del m arco de convivencia y resoluc ión m ediada de la la conflictivi conflic tividad dad social. El asalto neoconservador a los mecanismos en las democracias occidentales de representación negociación y mediación debilitando desde la negociación colectiva sindical hasta el asociacionismo cívico, ha elevado el punto de evolu ción de la tensión conflictiva de las sociedades actuales y espe cialmente aquellas más sacudidas por la crisis financiera y las medidas de austeridad o recorte social. El peligro de la apari ción de conflictos disruptivos se ha demostrado real (la expe
7
E s te te te t e m a e st st á p a r t i c u la l a r m e n t e d e s a r r o ll ll a d o e n L . E . A l o n s o , La crisi crisiss de la ciudadanía labora!, B a r c e lo lo n a , A n t h r o p o s , 2 0 0 7 »y en Prá en Práctic cticas as de la econom economía, ía, economía economía de las las práctica prácticas. s. Crítica delpostinodemismo delpostinodemismo liberal liberal,, M a d r i d , C a t a r a ta ta , 2 0 0 9 *
rienc ia griega así lo m uestra), así as í com o la totalización de la la s protestas sociales, en una confluencia de iniciativas que van desde la conflictividad laboral clásica hasta las nuevas formas de indignación, resistencia y negación del marco institucional, pasando por miles de formas de acciones colectivas reactivas y no estructuradas con diferentes grados de espontaneidad (o incluso de violencia). Nos entramos con la crisis en un ciclo de fuerte hibridación y combinación de focos conflictivos justo cuando los mecanismos colectivos mediadores han tratado de ser aniquilados esperando que el individualismo posesivo, el c o n s u m o y e l in i n t e r é s e g o í st s t a s ea e a n s u f i c ie ie n t e s p a r a c o n s e g u i r coherencia e integración social, sin embargo, como era de esperar, esperar, el con flicto, flicto, y no precisamente fun ciona l, ha hecho su aparición y amenaza amenaz a co n quedarse. quedarse . En lo que se refiere refiere al 15 -M y al al m ovim iento ind ignad o, es conocido su repliegue táctico hacia el asambleísmo de barrio, lo que representa una línea de evolución coherente con su b o r r o s i d a d , su c o m u n i t a r i s m o y su c o n t r a i n s t i t u c i o n a l i s m o . Gomo también era de esperar episodios conflictivos disrupti vo v o s y g r u p o s m ás o m e n o s c lá s ic o s d e l l la m a d o u n i v e r s o a n t i sistema se han mezclado con las acciones más genuinamente novedosas que represen taban est estas nueva nuevass acciones de resisten cia, por definición antiviolentas, creativas y dialógicas. Pero también hemos conocido el enriquecimiento discursivo que han provocado estas acciones y una cierta penetración del r e l a t o é t i c o d e l m o v i m i e n t o i n d i g n a d o h a e n r i q u e c i do d e s d e los lo s presupu estos clási cl ásicos cos d el con flicto fli cto laboral —incluye —incluye nd o la huelga general— hasta el debate político institucional, sin olvi dar la la d ifusión social social generalizada generalizada de sus sus retóricas retóricas y argu m en t os os , q u i zá zá s p o r q u e h a n c a p t a d o c o n v e r o s i m i li l i tu tu d e l m i e d o y las frustraciones de grandes grupos que provienen de las clases medias descendentes.
C o n c l u s i ó n
Las ambival Las ambiva lencias encias y contradicciones contradicci ones de un m ovim iento co m o el 15 -M se ha visibili visibilizado zado casi casi inm ediatam ente, su contrain stitucionalism cionalism o y com unitarism unitarism o sitúa sitúan n su discurs dis cursoo en u n p rim iti vis v is m o p o l í t i c o m u y d i f í c i l d e r e c i c l a r e n p r o p u e s ta s i n s t i t u c i o nales capaces de universalizarse o de sostener un Estado de b i e n e s t a r p o s i b l e . P e r o , p o r e s te n u e v o c i c l o d e p r o t e s ta se h a m ostrado especialm ente vital vital en lo que se refiere refi ere a l a idea de r e c u p e r a r l o s o c ia ia l y su su s r a zo z o n e s p o r e n c i m a d e l d e s c a rn rn a d o realism realism o y del fatali fatalism sm o finan ciero do m inan te hasta hasta la asfi asfixi xia. a. De cómo este comunitarismo existencial, y reactivo a una lógica de radical disciplinamiento económico de las clases medias en crisis, evoluciona y se difunde sobre todo entre los jóvenes dependerá el futuro del conflicto social a corto y medio plazo. Bloqueado, atacado, estancado y fragmentado el conflicto laboral fordista —correlato de la propia fragmentación, preca rizac ión y dese structurac ión de los sujetos sujetos laborales clásic clásicos os del industrialismo— los nuevos movimientos sociales que se cons truyen a partir de argumentos éticos y cívicos. Estas nuevas acciones que se basan en la movilización cognitiva y existencial (jugand (jugand o en la dim en sión más más com unicativa unicativa y relacional relacional de lo social social,, p o r ello la im po rtancia de los m edios y las redes) redes) y que se op on en a l a m ercantili ercantilización zación y financiarizaci financiarización ón del m un do, t ie ie n e n m u c h o p a p e l p o r j u g a r e n u n i n m e d i a to to f u t u r o .
LA CA RA OCULT OCULTAA DEL PUEBL PUEBL O Ernesto Castro Córdoba
I En el campo de la la grand theory, uli sm o ha theory, l a com prensión del pop ulism est estado asoci asociada ada,, co m o n o pod ía ser ser de otro m odo , con el n o m b r e d e E r n e s to L a c l a u . P o r r a z o n e s o b via vi a s, este es te t e ó r ic o p o s m a r x is is ta ta n a c i d o e n A r g e n t in i n a y n a t u r a l iz iz a d o e n G r a n B r e ta ta ñ a h a dedicado bu en a parte de su carrera carrera académ ica ica en solitario solitario a la la investigaci investigación ón del fen óm en o. El estil estiloo ascétic ascéticoo de sus pu blicac io n es e s n o p u e d e o c u l t a r — a u n q u e q u iz iz ás á s s u b l im i m e — la la in in q u i e t u d específi específica ca de su su naciona lidad de orig en . Sus indagaciones sobre sobre el térm ino n o solo solo se s e acom odan, con todo, a l a realidad realidad cam bia b ia n te d e A m é r ic a L a t in a , s in o t a m b i é n a la te n d e n c i a fil fi l o s ó f ic a del momento, promulgada desde los salones parisinos. Las vo v o c e s d e A l t h u s s e r , G r a m s c i y L a c a n h a n r e s o n a d o — p o r ese es e orden— en sus escritos. Dependiendo de la década en cuestión, la interpelación ideológica, la hegemonía política o la conden sación psicoanalítica han sido cruciales para analizar el popu lismo. No obstante, bajo estos adoquines teóricos, la arena política política —y —y no otra cosa cosa— — ha determ inado el signo signo id eológ ico de sus valoraciones. Pesimista en los '70, indiferente en los '80,
optim optim ista ista en los los '90 , su posición ante el pop ulism o realm realm ente existente ha variado hasta el límite de la incongruencia. Sus primeras reflexiones sobre el término, en el contexto de la nueva izquierda británica, se remontan a comienzos de los lo s años '70 , con l a pu blicación de u n a rtículo rtículo suyo suyo en la la New N ew sobre la la jun ta m ilitar ilitar argentina, argenti na, do nd e analiza analiza la la cr i LeftR Le ftRev eview iew sobre sis at atrave ravesa sada da p o r el régim en del general O ng an ía desde la la p ri mavera mavera de 19 1969» co n m otivo otivo d el levantam levantam iento pop ular es po n t án á n e o a c o n t e c id i d o e n la la s ci c i u d a d e s C ó r d o b a y R o s a r io io . M e j o r conocido como el Cordobazo, este Mayo argentino no solo r e p r o d u j o , s in in o t a m b i é n p r o f u n d i z ó e n lo lo s e le le m e n t o s de d e su su p r e c e d e n t e f ra r a n c é s, s , o r i e n t a n d o h a c ia i a u n c a m i n o n e t am a m e n te te insurreccional el pecu liar liar solapamiento solapamient o que tuvo lugar lugar en ton ces entre radicalismo estudiantil y sindicalismo revolucionario, una confluencia de intereses hasta el momento inédita en A r g e n t i n a — e n 1955 » social socialis ista tas, s, com unistas y radical radicales es s ecu n daro n el putsc pu tschh contra Perón—, y cuyo epítome fue la resistencia de la m ultitud en las call calles es duran te la jorn ad a del 29 de mayo, e n u n a e fí f í m e r a y v i o le l e n t a c o m u n a c o r d o b e s a . S e g ú n L a c la la u , e sta sta com bu stión sti ón espontánea de la la ciudad ciudad anía —en cend ida po r declaraci declaraciones ones contra la dictadura dictadura de los m ercados ercados im puesta po r el FMI— solo resulta comprensible como una respuesta contra las políticas económicas liberales, cuyo manual de reformas para estimu estimu lar la act activ ivida idad d co m ercial fue fue aplicado aplicado p or el m inis t ro r o d e e c o n o m í a K r i e g e r V a se s e n a, a , q u i e n d e r r i b ó l o s a ra ra n c el el e s proteccionistas, proteccionistas, devaluó devaluó el peso en un 40 p o r IOO, IOO, co ng eló los los salarios entre 1966 y 1968, denegando a los sindicatos el dere cho a l a ne go ciación colectiva. colectiva. E n este este con texto, l a privatiza privatiza ción de los servicios universitarios —seguida por un manifes tante asesinado, como de costumbre, por la policía— solo fue la chispa chispa que pro p ició el inc i nc en dio , suscitando suscitando una alianza alianza entre e ntre la burguesía estudiantil politizada y los trabajadores de cuello azul, juntos en las barricadas contra los militares. La resisten cia armada ciudadana habría consolidado, de este modo, una
década de convergencia entre las clases subalternas, quienes habrían finalmente comprendido el significado histórico del peronismo, cuyo mensaje económico sostiene «la necesidad de un crecimiento industrial autónomo basado en la expropiación de la la riqueza riqueza de la la oligarqu oligarqu ía, en lugar de la la orien tació n tra di cional de la economía argentina hacia la exportación agrí cola»1. Así, el Gordobazo recuperaría el espíritu de los desca m i s a d o s d e l 1 7 d e o c t u b r e c o n t r a e l b l o q u e o l i g á r q ui c o d o m i n a n t e , c u ya ya e st s t ra ra te t e g ia ia p o l ít ít ic i c a , d e s d e la la f o r m a c i ó n d e U n ión Dem ocrática ocrát ica,, consisti consistirí ríaa en «d ejar el Estado Estado en manos de partidos formalmente anti-oligárquicos, a quienes puedan co nfia r la defensa de sus intereses intereses agrarios agrarios más am p lios » 2. Leído en retrospectiva, se impone la lucidez de este artículo, cuyo análisis sintético, pertinente y certero no está exento de ob jecione jeci one s, a pesar de todo . Para Para empezar, la descrip ción del campo político argentino en términos dicotómicos, como un combate mitológico entre el liberalismo de los oligarcas y el peronismo de los subalternos, presupone una coherencia ideo lógica y una continuidad temporal de ambas facciones durante u n e xt x t e ns n s o p e r i o d o . A h o r a b i e n , l a i n f o r m a c i ó n r e c o g id id a e n artículo contradice esta hipótesis por completo. De hecho, la decadencia del imperialismo británico, desde el desenlace de la II GM, no solo sugiere una modificación de la estrategia de dominación imperialista, sino también una modificación de la función que desempeña la economía argentina, hasta entonces orientada hacia la la exporta ción de m ateri aterias as prim prim as, d en tro de la la división división interna cion al de la pr od uc ción . Si la segunda m itad itad del siglo siglo « se caracteri caracteriza za po r las las inversiones n orteam ericanas a gran esca escala la en el sector sector industrial, que se ha vuelto pre do m inan te en
1 2
E r n e s o L ac a c la la u : « A r g e n t i n a — I m p e r i a li li st s t S t ra ra te t e g y a n d t h e M a y C r i s i s » , e n New LejiReview LejiR eview , 1 / 62 , J u l i o - A g o s t o , 1 9 7 0 , p p . I I - I 2 Ibid., Ibid., p . 4 .
la economía como un todo», ¿podemos seguir hablando toda vía ví a d e la o l ig a r q u ía r u r a l d o m i n a n t e y las e x p o r t a c io n e s d e l se c tor p rim a rio ? 3. E n 1964 , O ng an ía sost sostie iene ne ante ante los militar militares es de de W est es t P o i n t q u e las fu e r z a s a rm a d a s s o n « e l b r a z o a r m a d o d e la Constitución»; dos años después, con la complicidad de los peron istas, is tas, disuelve disuelve el régim en co nstitucion al y depo ne el gobierno radical, cuyos principios económicos son la distribu ción de la l a renta y el interve interve nc ionism o de estado; estado; la dictadura dict adura pretoriana posterior, lejos de respetar las formalidades demo cráticas, lejos de favorecer las exportaciones agrícolas, desman tela el antiguo sistema de partidos y contempla un nuevo imp uesto sobre la la tierra4 tierra4.. ¿D ón d e qu ed aron las las políticas políticas agra agrari rias as y lib li b e r a l e s ? D u r a n t e tres tre s a ñ o s, a g r ic u lto lt o re s y g a n a d e r o s n o o b t u v i e r o n n i n g ú n b e n e f i c i o c o n la d e v a lu a c ió n m o n e t a r ia , p o r q u e los elevados impuestos sobre las exportaciones incidieron, de forma directa, sobre los precios relativos de sus productos. Si el cierre de la la década arrojaba arrojaba un ba lance eco nó m ico favorabl favorablee —a finales de 1969» un incremento del PIB del 8’9 por IOO; en mayo, una tasa anual de inflación de 7 por IOO; en abril, una reserva de 694 millones de dólares— el incremento exponencial de las inversiones en el sector secundario tuvo toda la culpa5. Mientras tanto, bajo las grandes cifras industriales, la desigual distribu ción de la riqueza reforzaba reforzaba el descontento socia social, l, ge ne rando las las cond icione icione s de posibilidad posibilidad del Go rdoba zo, toda una insurre cción p op ular urbanita, que iden tificó tificó a las compañías multinacionales como su adversario. Frente a la insurrección plebeya en las ciudades del interior, no se encontraba entonces el maquillaje constitucional del liberalismo agrario, sino la metralla metralla coerciti coercitiva va de l capital capitalis ism m o industrial sin rostro h um an o.
3
Ib id., id ., p . 6 .
4
M . C a v a r o z z i , Autoritarismoj democracia, I 9 5 5 _I _ I 9 ^ 3 > B u e n o s A i r es es , C E D E A L ,
1983, p. IOO. 5
L. B eth ell (ed. (ed.)> )> Historia Historia de la Argentina, Argentina, B a r c e l o n a , C r í t i c a , 2 0 0 1 , p p . 2 6 9 - 2 7 0 .
Entre octubre de 1945 Y mayo de 1969 1969» » en lug ar de coa licione licione s irreconciliables, agendas políticas antagónicas y programas eco nómicos incompatibles, encontramos una realidad cambiante, cuya cuya com plejidad em pírica est está estudi estudiada ada en el artículo, aunqu e no se extraigan las conclusiones pertinentes.
II Durante la década siguiente, Laclau desarrollará una teoría general del populismo, aplicando las fórmulas teóricas de Althusser sobre sobre la text textura ura del pero nism o y del fasci f ascismo. smo. El resu l tado, de nuevo, tiene sus luces y sus sombras. El capítulo « H a c i a u n a t e o r ía í a d e l p o p u l i s m o » , s et e t e n ta ta p ág á g in in a s d e p u r o músculo intelectual, ofrece la mejor versión del marxismo occidental, cuando sus virtudes teóricas, puestas a trabajar sobre la materia empírica, abandonan el tótto? oúpavós de la dicta duras, s, pedantería filosófica. Solo superado por La crisis de ¡as dictadura donde Poulantzas corrige su concepción del fascismo, tom ando com o referenci ref erenciaa la reali rea lidad dad políti polí tica ca española, española, p or tu guesa y griega del m om en to, este este descenso a la realidad po lítica lítica plu s ultra ultra de la argentina, brasileña y mexicana constituye el non plus « rev olu ción altli altliusseriana» usseriana» — tan parnasiana parnasiana ella. ella. A l a h o r a d e r e v is a r la b i b l i o g r a f í a s o b r e la c u e s t i ó n , a n tes te s de pro ced er co n su propuesta, Laclau certifica certifica la existe existencia ncia de un consenso teórico infundado entre los expertos precedentes. «Para comprender la conducta política de las clases populares en Am érica Latina —en palabr palabras as de G ino G erm ani— es es preci preciso so recordar, primero, un rasgo de los países subdesarrollados: la s im im u l ta ta n e id i d a d d e l o ' n o c o n t e m p o r á n e o ’ » 6. R e s u m i e n d o
6
G . G e r m a n i , « D e m o c r a c i a r e p re r e s en e n t a ti t i va v a y c la la se se s p o p u l a r e s » , e n O . Ia Ia n n i ( c o m p . ) , Populis Po pulismoj moj contradi contradiccio cciones nes de de clase clase en Latinoamérica Latinoamérica,, M é x i c o , E r a , 1973’ P*
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mucho, la teoría asegura que se producen anacronismos, solapam ientos y asincroní asincronías as d urante el pe riod o de transición entre la comunidad agraria tradicional y la sociedad industrial moderna. En este contexto, el populismo encarna el para digma del desfase histórico. Su objetivo, la integración política de algunas capas marginales; su método, un programa econó mico de ideología difusamente reformista; su estrategia, mani f e s t a c i o n e s m u l t i t u d i n a r i a s p r e s i o n a n d o d e s d e a b a j o. G o m o no , el 17 de octubre es el ejem ejem plo p referido de los los teóricos teóricos del popu lism lism o co m o u n ep ifenó ifenó m eno po líti lítico co de las soci so cieda edades des en desarrollo: campesinos proletarizados del interior que fuerzan la liberación liberación de un coro ne l fil filo-fas o-fascis cista ta m ediante ediante una co n cen tración espontánea en las las call calles, es, y además además de ciden p o r m ayoría ayoría las elecciones elec ciones en favor favor del desarrollis desarroll ism m o indu strial strial pro tecc io nista, contra la liberalización económica propugnada por com unistas, social socialis istas tas y radicales. Los aco ntec im ientos de 1945 en A rgen tina recon cilian, cilian, de est estee m odo , el retorno de lo r e p r im i m i d o y l a p r o s p e c c ió i ó n d e l p o r v e n i r . M e d ia i a n te t e la la p r o m o c i ó n d e u n a s o c i ed e d a d in i n t e g r a d a , s e g ú n e st st e c o n s e n s o d o m i nante, el populismo promovería su propia superación; la industrialización del aparato productivo encarnaría su punto de llegada; el ingreso definitivo en la Modernidad extinguiría las pasiones y disuelve a los caudillos. Sin embargo, la actuali dad del populismo en las democracias occidentales, articulado en organizaciones y en partidos fundamentalistas, desmiente este presunto p o i n t o f n o retur ret urn. n. Por este motivo, la respuesta de Laclau a estas concepciones teleológicas sigue siendo válida, p o r q u e s u b r a y a l a p o s i b i l i d a d d e l e t e r n o r e t o r n o p op u l i s t a , con independencia del proceso de modernización atravesado p o r l a s o c ie ie d a d e n c u e s t ió ió n . L o s j ó v e n e s d e e x tr t r e m a d e r ec ec h a europeos, simpatizantes del Partido Popular Suizo, del no rue go Partido Partido del Progreso o de los Verd aderos Finlandeses Finlandeses,, que obtuvieron porcentajes respectivos en las pasadas eleccio nes del 2 9 >el 22 y el 19 por IOO de los votos, deberían suscri
b i r las a f ir m a c i o n e s d e l p o s m a rx ist is t a a r g e n t i n o , c u a n d o s o s tie ti e n e que el carácter —aparentemente fundamentalista— de ciertas corrientes arcaizantes en sus fórmulas, refractarias a la menta lidad lidad m ode rna ilust ilustrada rada,, po dría expresar expre sar de hecho lo contrario del tradicionalismo; a saber, la negativa a aceptar la legalidad capitalista como propia7. A h o r a b i e n , ¿ q u é e l e m e n t o s c o m p a r t e n la V o l u n t a d d e l 19 7 ° Y el Pueblo rusa de 1879» Ia Hora del Pueblo argentina de 197 Frente Nacional francés de 2 0 0 2 ? S u n ú c l e o d u r o e n c o m ú n , según la teoría althusseriana, estriba en la estructura de sus interpelaciones ideológicas, siendo éstas actos lingüísticosperformati vos vos q u e d e t e r m i n a n la s u b je t iv id a d d e l i n d i v i d u o — o d e l c o l e c tivo, tivo, en su defecto— , im po nie nd o cierta cierta posición social social y p ro ye y e c t a n d o c ie r t a i d e n t i d a d p o l í t i c a . E s te p o s i c i o n a m i e n t o d e la mayoría, mayoría, p o r con traposición co n el entorn o y su sus agen agente tes, s, p ro vo v o c a la f r a g m e n t a c ió n d e l e n t r a m a d o s o c ia l, q u e b r a n d o e l su s tento tento de la heg em onía realmente existe exis tente. nte. D uran te periodos d e e st s t a b il il id id a d , l a f o r m a c i ó n p o l í ti t i c a d o m i n a n t e a s eg eg u r a si si n problemas la consolidación de sus instituciones —así como la fid fi d elidad de la la m ultitud— gracia grac iass a la aplicación m ecánica de los esquemas de integración convencionales, cuya función consiste en neutralizar la disidencia, bien mediante la incor poración, bien mediante la marginación. Por el contrario, durante un pe riodo de cris crisis is,, la diferencia deviene deviene en con tra dicción. El excedente no incorporado por el sistema contem pla lealtades independientes; los marcadores automáticos de la i d e n t i d a d c o l e c t i v a d e s a p a r e c e n d e l h o r i z o n t e i d e o ló g i c o ; com ienza ienz a un a transform ación po tencialm tencialm ente destituy destituyent entee d el panorama político. La formación emergente puede consolidar enton ces el sist sistema ema here dad o, aceptando sin sin reticencias reticencias el tras p as a s o g e n e r a c i o n a l d e p o d e r es es , o b i e n p u e d e p r o f u n d i z a r e n
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P. N o rris , Der Derech echa radi adical, cal, M ad rid , A k al, 20 11.
ciertas contradicciones, forzando la creación de una realidad alternativa. En esta suerte de encrucijada histórica, siempre aparece aparece el m aldito aldi to térm ino m edio; est est o es es , la l a reform reform a eco n ó m ica parcial, parcial, la cínica cínica ideolog ía del posibilism posibilism o. En los últim últim os 2 0 0 a ñ o s , e l b o n a p a r t i s m o p r i m e r o y e l p o p u l i s m o d es p u é s , constituyen constituyen paradigmas paradigmas históricos históricos de est esta solución de c om p ro miso. Tanto en el I 9 5 1 francés como en el 1945 argentino, la centralización de poderes sobre el ejecuti ejecutivo vo y la la consulta p le bi b i s c it a r i a d e la p o b l a c i ó n f u e r o n — s e g ú n e l a n á lis li s is m a r x ia n o — «la única forma de gobierno posible» entre el descrédito de la b u r g u e s í a y la e m e r g e n c i a d e l p r o l e t a r i a d o . E n t r e e l l i b e r a l is is m o c o n s t i tu t u c i o n a l y la la r e v o l u c i ó n p l eb e b e y a , e n t r e e l c a p i ta ta l i s m o i m p e r i a l i s t a y e l s o c i a l i s m o b o l c h e v i q u e , h a ya m o s e n ambos casos el camino intermedio del cesarismo democrático —por utilizar la expresión acuñada a comienzos del siglo XX por Laureano Vallenilla, el ideólogo positivista que justificó, recurriendo para ello a los avances científicos recientes, la necesidad histórica y la pertinencia políticas de las repúblicas p r e t o r i a n a s e n A m é r i c a L a t i n a , e n c ab a b e z ad a d a s p o r c a u d i ll ll o s militares liberales, recelosos de las antiguas camarillas y encumbrados por el sentimiento popular9. ¿El populismo se resume entonces en dirigentes autorita rios con actitudes paternalistas hacia el populacho? En este punto, la valoración del argentino no solo es ambigua, sino también mu dable. Sobre el potencial transform transform ador del p o p u lism lism o, el lector descubrirá descubrirá una po sición disti disti nta, d epen diendo del capít capítulo ulo que consulte. E n un centen ar de páginas páginas se se am on ton an todas las las variantes variantes del espectro espectro id eo lógic o, desde el p o si
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K . M a r x, x , « M a n i f ie ie s t o d e l C o n s e j o G e n e r a l d e l a A s o c i a c i ó n de d e l os os T r a b a j a d o
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r es e s s o b re re l a g u e r r a c iv i v il i l e n F r a n c ia ia e n e n A A . W , La comuna de Paris, M a d r i d , A k a l , 2 0 1 0 , p. 34. L . V a l l e n i l la la , Cesarismo democrático, democrático, C a r a c as as , M o n t e A v i l a , 1 9 9 0 .
b i l i s m o c o n s e r v a d o r h a s t a e l m o v i m i e n t o r e v o l u c i o n a r i o , pasando po r el reform ism o progresista. progresista. Ello dem uestra uestra la la difi cultad que entraña convertir una vaporosa descalificación ide o l ó g ic ic a e n u n c o n c e p t o p o l ít ít ic i c o a r ti t i cu cu l a d o . E n u n m o m e n t o d e Política Políti ca e ideologí ide ología, a, contra las declaraciones optimistas que des tacan tacan el revuls revulsiv ivoo po pu lar, descu brim os que —para nuestra sor presa— presa— el po pu lism lism o es una variante variante refinada d el clientelismo clientelismo , cuyos cuyos parti par tidos dos «van siendo si endo progresivam progresivam ente cooptados p or el sistem sistem a», cuyo objetivo objetivo consiste consiste en « la n eutralización política política de la la posible op osició n de n uevos grupos so ciales», cuya cuya estra estra tegia se resume en la satisfacción de «demandas populares individualizadas». Mientras tanto, en «Hacia una teoría del populismo» se reconoce la existencia de una variante reaccio naria —el populismo de las clases dominantes— altamente represiva para las aspiraciones de discontinuidad, «porque i n te t e n t a u n a e x p e r ie i e n c i a m ás á s p e l ig ig r o s a q u e u n r é g i m e n p a r l a m entario corriente: m ientr ie ntras as que el segundo neutraliza s i m p l e mente el potencial revolucionario de las interpelaciones popu lares lares,, el p rim ero trat trataa de desarrollar d i c h o a n t a g o n is is m o , m a n t e n i é n d o l o d e n t r o de d e c ie ie r to to s lí l í m i t e s » . E n « F a s ci cis m o e ideo logía» , para par a term t erm inar, será será el jacobin ism o qu ien encarne el mo m ento de transición rupturista, rupturis ta, q uien vehicule la las aspira aspira ciones insatisfechas contra la formación dominante, quien a r t ic ic u l e c o n c o h e r e n c i a u n a s u st s t an an c ia ia p o p u l a r q u e « y a n o se presenta presenta co n demandas aisl aislad adas as,, n i com o un a alterna alternati tiva va org a nizada dentro del sistema, sino como una alternativa política al sis tema tema m ism o» 10. Est Esta trem end a volatili volatilidad dad de las las m anifestaciones anifestaciones p opu lares depende —en principio— de la indefinición constitutiva del pueblo. Esta última expresión no debe leerse, por cierto, en el
IO
E. L a c l a u , Política e ideología en la teoría marxista, marxista, M é x i c o , s ig ig l o XXI, 1978, pp. 131, 203,132.
sentido sentido de la filosofía filosofía política política m od erna . En e ste ste contexto, no r e fi f i e re r e a l a c o m u n i d a d d e c i u d a d a n o s q u e s u s c ri rib e n e l c o n trato social. Evoca, por el contrario, las condiciones de posi b i l i d a d d e t o d a c o n f r o n t a c i ó n e n e l i n t e r i o r d e l a s o c i e d a d civil. Los elementos de dominación, las posibilidades de dis continuidad, las estructuras de la hegemonía, todo ello d e p e n d e d e l p u e b l o . E n t e n d i d o c o m o u n r e c ip i p i e n te te h u e c o , impone ciertas condiciones de emergencia, ciertos principios de articulación y ciertos parámetros de confrontación entre disti distintas ntas form f orm acion es políticas; políticas; pe ro eso eso es es tod tod o. La gesticula ción populista no conforma una ideología concreta, tan solo el form ato de toda opos ición ición , el proc edim iento de toda t oda victori victoria, a, el mecanismo de toda aglutinación. Desde los fascistas hasta los naródniki, desde la aristocracia hasta el proletariado, el reves t i m i e n t o f o r m a l p l e b e y o s e a d a p t a a m u l t i t u d d e p r op u e s t a s clas clasii stas stas concretas. Dad a la plasticidad plasti cidad constitutiva constit utiva de l fen ó meno, no tiene sentido cartografiar las aspiraciones subalter nas insatisfechas, en búsqueda de intuiciones espontáneas de emancipación. La única confrontación interesante se encuen tra tra en la instrum entalización entalizaci ón partidi partidista sta de la la participación p le be b e y a . E n la l u c h a p o r la h e g e m o n í a , las la s f o r m a c i o n e s p o l ít ic a s irreconciliables deberían, según esta advertencia, esforzarse en pretender que sus reclamaciones particulares representan, en realidad, realidad, los intere intereses ses de la la mayoría silenciosa. silenciosa. A fin de c u en tas, la formación política dominante gobierna, como resulta evidente, evidente, co n la com plicidad plicidad imp lícita lícita o co n la fidelida fidelida d exp lí cita de los dominados. Estos deben tomar conciencia de su s i t u a c i ó n d e n t r o d e l e n t r a m a d o d e r e l a c i o n e s s o c i a le s p a r a reclamar una distribución diferente de los recursos tanto inte lectuales como materiales. No obstante, este despertar solo pued e aco ntecer desde desde fuera. Sin embargo, para desgracia de la volatilidad declarada, de la ind ind efinición constit constituti utiva va y de absorción incom pleta, plet a, el p u e b l o n o es u n c o la d o r pr pa ra la resolución de dem an p r e t á p o r te r para
das exógenas —tampoco un embalaje del progreso social o una tabula rasa de la lucha de clases. Las clases subalternas tienen su agenda política independiente, no siempre permeable a las apropiaciones partidistas desde fuera. Construida desde abajo, la m em oria colectiv colectivaa solo reco no ce la autoridad de ciert ciertas as tra diciones culturales, solo responde a ciertos protocolos de orga nización política. El imaginario popular, en resumen, no se encuen tra en estado estado vegetat vegetativ ivo. o. Laclau bautiza bautiza com o 'dem ocrá tica’ esta identidad política colectiva. Una expresión equívoca pero acertada: equívoca p o r q u e s u gi g i e re re u n c o m p r o m i so s o a h i s tó tó rico con la dem ocracia, ocracia, cuand o ést és ta ha gozado m ucho tiem tiem po de mala fama, también entre los subalternos; acertada po rque la c o n f r o n t a c i ó n e n tr t r e d o m i n a n t e s y d o m i n a d o s h a p r o p i c ia ia d o todas todas las las conqu istas istas asociadas asociadas con ella. ella. M itos itos c om o la subyuga c i ó n m o n á r q u i c a n o r m a n d a , e l p a r la l a m e n t ar a r is i s m o a n g l o s a jó jó n olvidado o los derechos inalienables del fr ee b o r n englishman, english man, tan importantes en la democratización del sistema monárquico b r i t á n i c o — i n i c i a l m e n t e a u t á r q u i c o , p o s t e r i o r m e n t e c o n s t i t u ciona l y actualm actualm ente parlam entario— , validan vali dan e sta sta ide ntifica ción entre inclusión democrática y resistencia subalterna. Por otro lado, la correlación correlación de fuerz fue rzas as num éricas éricas entre ent re do m inan te s y do m inado s no solo sol o justifica justifi ca la pe rtinen cia de est est e co m promiso histórico, sino que termina asociando muchas demandas paralelas a la causa democrática, como demuestra la incorporación —entre sus apretadas filas— del movimiento s u fr fr ag a g is i s ta ta d u r a n t e e l s ig i g lo lo X I X o d e l p r o c e s o d e s c o l o n i z a d o r durante el XX. En este punto, sobre la historia de los sistemas dem ocráticos, ocráticos, L aclau aclau desmantela desmantela el concep to de « dem ocracia libera libera l bu rgu esa» , valoran do en su justa med ida los los regím regím enes constitucionales pa rlam entarios. Tam bién desarma la est estrat rategi egiaa revolucionaria antidemocrática, recordando los errores comu nistas durante el Tercer Periodo (1928-1935), cuando los comunistas sostuvieron con la socialdemocracia gobernante una o po sición bas b asta tante nte im im produ ctiva ctiva para par a la la izquierda. i zquierda. « S os -
tener la necesidad de un frente democrático y afirmar al mismo tiempo el carácter burgués de las banderas democráticas sólo sólo pu ede c on du cir a un a desviación desviación de derechas» , sosti sostiene ene el argentino. argenti no. « P or el contrario, contrario, en nuestr nues traa concep ción, l a exten s i ó n r e a l d e l e j e r c i c i o d e l a d e m o c r a c i a y l a p r o d uc c i ó n d e sujet sujetos os populares crecientem ente hege m ónicos constituyen constituyen dos aspectos del mismo proceso. El avance hacia la democracia real es una larga marcha que solo será completada con la elimina ción de la explotación de clase»11. En resumen, la democracia siempre será algo más que libertades libertades negati negativas vas y derechos fo rm a les. Pero nunca nada menos que eso. C o n t o d o , L a c la la u n o p a re re c e h a b e r a p r e n d i d o d e l o s e r r o res de la III Internacional. La mentalidad clase contra clase p e rm rm a nece todavía en su pensamiento. Basta con revisar sus afirma ciones para descubrir el punto de incoherencia. La riqueza em pírica pírica no concu erda co n el abst abstra ract ctoo form alism alism o; l a plu ra lidad de fenómenos desborda los canales de la teoría; los movi m ientos ie ntos populis populista tass no respond en ante ante la la interpelación interpelación id eo ló g ic ic a d e A l t h u s s e r . S i e l p o p u l is is m o « c o m i e n z a e n e l p u n t o e n q u e lo lo s e le l e m e n t o s p o p u l a r - d e m o c r á t i c o s se s e p r e s e n ta ta n c o m o o p c i ó n a n t a g ó n ic i c a fr f r e n t e a l a id id e o l o g í a d e l b l o q u e d o m i nante», si las aspiraciones democráticas «representan la cris talización ideológica de la resistencia frente a la opresión en g e n e r a l » , s i l a s tr t r a d i c io io n e s p l eb e b e ya y a s c o n f o r m a n « u n m a rrcc o estructural de referencia más estable», ¿cómo puede decirse e n to t o n c e s qu q u e « n o h ay ay u n d is i s cu c u r so so p o p u l a rr - d e m o c r á t ic ic o c o m o t a l » y q u e « l a i d e o l o g í a d e m o c r á t i c a s ó l o e x i s t e a rt i c u l a d a como momento abstracto de un discurso de clase»? Más ade l an a n t e , n u e s tr t r o a u t o r v u el elv e a r e c o n o c e r q u e e l p u e b l o « n o logra ser ser totalmente totalmente ab sorbido p o r nin gú n discurso de clase» clase» y que « el cam po ide ológico presenta siemp siemp re una cierta cierta apert apertura ura
y su e s t r u c t u r a c i ó n n o es n u n c a c o m p l e t a » , p e r o n o i n f i e r e las conclusiones pertinentes12. De nuevo, prefiere ignorar las nor mas más elementales de la lógica, antes de abandonar la dog mática can tinela a ltli ltliusseriana. usseriana. Este desfase ente los flamantes axiomas de la teoría y la enredada evidencia empírica termina pasando factura en el a n á l i s i s d e l p o p u l i s m o c o m o o c u r r e n c i a h i s t ó r i c a c on c r e t a . A s í, e l e s t u d io d e l p e r o n i s m o — e j e m p l o p r iv i l e g i a d o d e in v e s tigación— se sostiene sobre un conjunto de premisas un tanto arbitra arbitrari rias, as, cuya cuya cong ruen cia con la real realidad idad histórica histórica no co m pone una verdadera explicación; más bien expresa una coinci dencia por analogía. Todas las características imputadas sobre el m ovim iento encu entran alguna al guna suert sue rtee de contraejem plo. La abun dan cia de prueba s refutatorias refutatorias d em uestra la la eleva elevada da plas tici ticidad dad del mo vimiento en com paración con los rígidos rígidos esque mas interpretativos. Según estos esquemas, el peronismo con ciliaria —entre otras cosas— el industrialismo proteccionista y el nacionalismo antieuropeísta. Sin embargo, el programa elec toral de 1973 contradice estas atribuciones por completo: en política interior, un incremento de las inversiones en el sector p r i m a r i o , c o n f o r m e a l a s it i t u a c ió ió n e c o n ó m i ca ca i n t e r n a c i o n a l , marcada p o r una dem anda insatis insat isfec fecha ha de m ateri aterias as primas; en política política exterior, exterior, u na pro m oc ión de la la un ificació ificació n con tinental, tinental, s ig ig u i e n d o e l m o d e l o d e in i n t e g r a c i ó n e u r o p e a , c o m o r e a c c ió ió n ante ante la la hegem onía yanq ui. Sea com o fuere, Laclau remacha con insis insistenc tencia ia la radicali radicalidad dad del pero nism o, sus «c on tenid os ide o lógicos antiliberales» y su «política anti statu quo». De este modo, termina elaborando un retrato coherente del movi m iento, a costa costa de igno rar mu chas declaraci declaraciones ones de l fun da do r. Las entrevistas y conferencias referidas corresponden —qué duda cabe— con las hostilidades de 1946: basta con recordar la
amenaza liberal de un desembarco de los aliados en Buenos A i r e s o la d i c o t o m í a d e l o s l e m a s d e c a m p a ñ a ( « B r a n d e n o P e r ó n » & « T a m b o r i n i o H i tl t l e r » ) p a ra ra r e c o n s t ru r u i r el e l p ai a i s aj aj e d e d i s c o r d i a . A h o r a b i e n , e s t e a m b i e n t e d e h o s t i l i da d e s n o con cuerd a co n las las promesas de reco nc iliación susc suscit itada adass po r el p e r o n i s m o e n l os o s ’ J O . El 8 de noviembre de 1973 » P e ró ró n p r o nuncia la conferencia de su investidura presidencial, recal cando su compromiso con un gobierno de excepción, subra y a n d o e l p r o y e c t o d e u n a u n i ó n n a c i o n a l , f o m e n t a n d o la inversión de capitales extranjeros en el país, ofreciendo —en resum res um en— una m ano amiga a l a oposición. « P or el bien de mi patria, quisiera que mis enemigos se convenciesen de que mi actitud no sólo es humana, sino que es conservadora, en la n o b l e a c e p c i ó n d e l v o c a b l o » 13. ¿ D ó n d e se e n c u e n t r a a q u í la ideología antilibera antilibera l y la po lítica lítica an tagonista? tagonista? A s i m i s m o , e l a n á lis li s is d e l fa s c is m o i n c u r r e e n d i s t o r s i o n e s simila similares res.. U na vez vez más, más, u n en foqu e histórico pa rcial rcial y un rigor analítico excesivo terminan arruinando una propuesta inicial b a s t a n t e s u g e r e n t e . P a r a e m p e z a r , e l a r g e n t i n o f o r m u l a u n a b a t e r í a d e o b je c i o n e s c o n t r a las la s i n d a g a c i o n e s p r e c e d e n t e s q u e s e p u e d e n a c o m o d a r s i n p r o b l e m a s a s u p r o p i a h i p ó t es i s d e trabajo. Así, comienza observando algunos defectos de las explicaciones psicosociales, que interpretan el fascismo como una perturbación moral transitoria, para terminar recu rriend o a l a dichosa dichosa interpe interpe lación laci ón ideológica, cuyos cuyos ru d im en tos científ científicos icos pro vien en e n últim o térm ino del psicoanál psicoanális isis is — el mismo que permite parlotear del fetichismo masoquista de las masas masas y cos cosas as sim sim ilares. ilares. S in em barg o, el esfuerzo d el arge n tino tino po r contrast contr astar ar el e l instrum instrum ental analít analític ico, o, po r com prend er la con caten ación estructural estructural de los suces sucesos os,, supera co n m uch o
13
C i t a d o e n E . d e I p o l a : Ideologíay Ideolo gíay discurso discurso populist pop ulista a , M é x i c o , P l a za za & J a n é s , 19^7 >
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los ensa ensayos yos de su sus predece sores —inc luid o Poulantzas, Poulantzas, cuyo Fas Fa scismo e ideología estudia la decadencia de la República de Weimar mediante paralelismos peregrinos entre ideologías y clases soci social ales es (v.gr.: (v.gr.: proletariado proletariado = m arxism o-leninism o, burguesía burguesí a =liberalismo, etcétera). Contra este impreciso esquema analí tico, Laclau verbaliza una observación rimbombante —en efecto— pero también devastadora: «la adjudicación de una pertenencia de clase a los elementos de las ideologías concretas responde responde a un p rocedim iento puram ente arbitr arbi trari arioo que, com o ve v e r e m o s , n o s o lo n o c o n s t r u y e t e ó r i c a m e n t e su o b j e t o , s i n o que, p or el contrario, supone su con ocim iento em pírico pírico y opera taxon óm icam ente sobre este este co n o cim ien to » 14. Para Para desgraci desgraciaa del argentino, esta misma réplica —solo que invertida— se puede ex pon er contra su su examen. La co nce pción po pulista pulis ta del fascis fascismo mo incu rre e n la esta estafa fa filosó filosó fica po r excelencia, excelencia, que c o n siste en imaginar desde el palacio cristalino de la teoría los sujet sujetos os colecti col ectivos vos que inte rvien en e n la l a historia, historia, recu rrien do para ello a expresiones rocambolescas, ciertamente epatantes, pero sin sin ningu na correlación con los los grupos soci so cial ales es que —en e s t e c a s o — c o n v i v i e r o n d u r a n t e e l p e r i o d o d e e n t r e gu e r r a s . A n t e n u e s t r o s o jo s se s u c e d e , p a r a n u e s t r a e s t u p e f a c c i ó n , u n a retahila de aberraciones sociológicas, tales como la «pequeña b u r g u e s ía j a c o b i n iz a d a » — u n v o c a b l o f o r m i d a b l e q u e s in te tiz ti z a lo mejor de cada casa: por un lado, el improperio preferido del marxismo marxismo pan fletari fletario; o; po r otro lado, u na corrien te políti política ca sacada de contexto; en resumen, una coartada perfecta para s u s p e n d e r la l a i n v e s ti t i g a c ió i ó n . C o n e st st a e le le g a n c i a, a, e l a r g e n t i n o reprodu ce los prejuicios prejuici os convencionales sobre sobre la la com posición clasista del fascismo, empaquetando bajo el mismo embalaje peq ueñ o-bu rgu és a los lo s pequ eños com erciantes erciantes y a l os trabaja trabaja dores móviles, reduciendo el ascenso de la extrema derecha en
Europa a un subproducto de los errores tácticos de la clase obrera, ignorando la elevada fragmentación ideológica de los grupos sociales durante el periodo de entreguerras (hasta 1934» dos tercios de las SA provenían de la clase trabajadora15), tom ándose el derecho de interpelar —en ú ltim ltim o té rm ino— a las formaciones políticas del momento, para instruirlas sobre sus d e b e re r e s y su su s d e st s t in in o s , m o n t a n d o u n a b u r r id id o s e r m ó n s o b r e estrategia revolucionaria, todo ello desde la cátedra retrospec tiva de la Historia. Guando Laclau proclama que el proleta riado «hubiera debido presentarse como la fuerza que condu ciría ciría las las luchas luchas históricas históricas d el pue blo alemán a su su co nc lus ión y al socialismo como su consumación [...] y hubiera debido hacer un llamamiento a todos los sectores populares que condensara e n s í m b o l o s id i d e o l ó g i c o s c o m u n e s n a c i o n a l is is m o , s o c ia ia li l i sm sm o y d e m o c r a c i a » , q u iz iz ás ás ig i g n o r a e l c o n t e n i d o d e l Programa de Erfu E rfurt, rt, c o n f o r m e a c uy u y os os p r i n c i p i o s e l P a r ti ti d o S o c ia i a ld l d e m ó c r a ta ta c o n tribuyó a encauzar la trayectoria de Alemania, refrendando patrióticam ente los presupuestos m ilit ilitares ares en 19 14 >form an do am plias plias coa licion li cion es d em ocráticas desde des de ig 1^. Frente a est est e «reduccionismo clasista», frente a este «extremismo corporativista», frente a este «indicalismo economicista», la alterna tiva no parece demasiado halagüeña. «La socialdemocracia contemporánea ha superado —según el encomio del argen tino— la mentalidad de grupo de presión del viejo socialismo mediante su transformación en un partido burgués como los otros»16. Entonces, ¿de esto hablamos cuando hablamos de izquierda?
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S. Payn e, Elfascismo, Elfascismo, M a d r i d , A l i a n z a , 2 0 0 1 , p. 69. L a c l a u , Política e ideolo ideología gía en la teoría teoría marxis marxista, ta, p p . I 4 7 > 1,5 ^ •
L a p u b l ic i c a c i ó n d e La razón c a u n f in i n a l d e p a r ti ti d a . raz ón popu po pu lista lis ta m a r ca E n t r e 1977 Y 2 0 0 4 , ¿ q u é c os os a s h a n c a m b i a d o ? E n p r i m e r l u g a r , s e h a p r o d u c i d o u n d e s p l a z a m i e n t o d e l o s r e fe r e n t e s i n t e le le c t u a le le s . L a i m p r o n t a i n d i s c u t i b l e d e l g a l o m a r x i s m o h a s i d o s u s t i t u i d a p o r u n c o n j u n t o d e a n a l o g í a s f o r m a le s d e va v a r ia d a p r o c e d e n c i a a c a d é m ic a . T o d a s las la s d is c i p l in a s u tili ti lizz a d a s durante la exposición, desde el psicoanálisis hasta los estudios de retórica, co nc ur ren — m ediante exége exé gesi siss com patibles— patibl es— a la m e j o r c o m p r e n s i ó n d e l f e n ó m e n o . D e e s t e m o d o , l a i nt e r p e lación ideológica pasa el testigo a la condensación, a la equiva lencia y a la sinécdoq ue, co n resultados resultados muy produ ctivos. So s tenidas en paralelo, estas aproximaciones conforman, en términos relativos, una descripción mucho más detallada — tanto de la génesis como de la estructura— del populismo. Bajo los tecnicism tecnicism os y los diagramas, diagramas, sin em bargo, el arm azón an a lítico original permanece inalterado. Si las demandas insatis fechas se articulan mediante cadenas equivalenciales o m ediante cadenas diferenciales; si las las identidades subalternas subalternas se condensan en significantes flotantes o en significantes va v a c ío s ; si lo s m o v i m i e n t o s p o p u la r e s se c o n f r o n t a n c o n o p o s i ciones dialécticas o con exterioridades constitutivas; si las for m aciones hegem ónicas se enseñ orean de la la universalidad universalidad e fec tiva o de la mítica totalidad ausente: todas estas minucias terminológicas componen una carnaza de primer orden para las disputaciones escolásticas de nuestro tiempo, por supuesto. Que la apasionada confrontación entre charlacanes tiene su interés, ello puede mostrarse mediante un repaso de los inte rrogantes principales y de las respuestas ofrecidas —en cada o c a s i ó n — p o r e l a r g e n t in i n o . P o r e j e m p l o , ¿ c u á n t o d e v a c ío ío — preguntaba B utler— est estáá el lugar vacío? So lución : « L a vacui dad, en lo que al lugar se refiere, no significa simplemente sent ido liter literal; al; p or el con trario, hay vacuidad p o r vacío en su sentido
que ella apunta a la plen itud ausente. ausente. Vacuidad y plenitu d son, de hecho, sinónimos [sic]»17. Sea como fuere, estas divergen cias bizantinas bizantinas no m od ifican ifican —co m o decim os— la propue sta de investigación empírica principal. El populismo continúa siendo un proceso para la aglutinación de mayorías sociales, que sinteti sintetiza za aspiracione s insatisf insatisfechas echas y las las proyec ta sobre un a formación política emergente, encabezada por un líder carism á ti t i co c o , q u i e n p r o m e t e d e f e n d e r e l i n t e r és é s g e n e r a l c o n t r a lo lo s enemigos de la mayoría. A d e m á s , l o s c o m p r o m i s o s f i l o s ó f i c o s c o n e l p s ic o a n á l is i s lacaniano lac aniano co nd uce n a una extrapolación extrapolación ind ebida de los los estu dios concretos, a un a generalización fraudu lenta de la las prete n siones explicativas, a una ontologización infumable del esquema propuesto. Dicho en castellano, Laclau sugiere que su análi análisi siss com pren de to do . Estos Estos delirios delirios de grandeza, grandeza, ¿qu é tipo d e te t e o rí rí a s p r e s u p o n e n ? E n p r i m e r l ug u g a r, r , u n a teoría diferencial del lenguaje, q u e s o s t i e n e q u e e l c o n t e n i d o s e m á n t i c o d e u n t é r m ino singular singular no depend e de la expresión li li ngüístic ngüíst ica, a, el in d i v id u o d e n o t a d o y la r e l a c i ó n e n t r e a m b o s ; e l s i g n if i c a d o , p o r e l contrario, consiste en las diferencias existentes dentro del pro pio lenguaje, sin ninguna referencia a la «realidad externa». En segundo lugar, una teoría agónica de la sociedad que (i) proyecta e s t e e s q u e m a l i n g ü í s t i c o s o b r e l a e s t r u c t u r a p r o f u nd a d e l mundo social; (ii) considera que la sociedad funciona m ediante la la con versión de diferencias difere ncias en h ostili ostilidades, dades, y vice ve v e r s a . E n t e r c e r l u g a r , u n a teoría normativa de lo político que (a) no estable establece ce ning un a d istinció n en tre lo lo p olítico y lo social social;; (b (b)) favorece las hostilidades sociopolíticas que versan sobre la pro pia estructura de las diferencias. Según estas premisas, sólo el po pu lism lism o es po lítico, lítico, po rqu e sólo sólo él simp simp lifi lifica ca la la m u ltiplici lti plici d a d d e d i f e r e n c i a s r e a l m e n t e e x i s t e n t e s e n u n a h o s ti l i d a d
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E . L a c l a u , La ra% ra%5n populista, populista, M é x i c o , F C E , 2 0 0 5 >p- 2 1 4 -
declarada, sólo él cuestiona la estructura completa de las dife rencias económicas y sociopolíticas, sólo él —en resumidas cuentas— involucra una definición alternativa del mundo social llamado 'pueblo’. Frente a la autenticidad incontrovertible del p o p u l is i s m o n o s e n c o n t r a m o s c o n la l a a b u r r id id a a d m i n i s tr t r a c ió ió n institucional, entendida como «sedimento social» o «muerte política», en cuanto satisface las demandas singulares mediante p r o c e d i m i e n t o s e s t a n d a r i z a d o s d e d i s t r i b u c i ó n , e n cu a n t o conform a u n cuerpo de fun cionarios especi especial aliz izados ados y deslinda deslinda la política de la sociedad civil, en cuanto reconoce la legitimi dad de las las esfera esferass no politizadas, politizadas, en cu anto desm antela la p o si b i l i d a d d e l a n t a g o n i s m o y b u r o c r a t i z a l o s c o n f l i c t o s h a s ta e l infinito. A s í p u e s , la t e o r í a d e l p o p u l i s m o se p r e s e n t a c o m o u n a investigación fundamental sobre las invariantes estructurales y l a s c o n d i c i o n e s d e p o s i b i l i d a d d e l a p o l í t i c a tout court. S i n em bargo, los criterios criterios estipulados estipulados para la con trastación em p í rica rica de esta esta hipótesis de trabajo resultan tan laxos l axos que, p o r lo pro nto , incluyen declaraci declar aciones ones m anifie anifiest stam am ente institucionainstitucionalistas y excluyen programas explícitamente populistas. En pri mer lugar, la excesiva importancia concedida sobre el antago nismo como mecanismo de articulación política no permite comprender la gestión de las «contradicciones en el seno del p u e b l o » d e n t r o d e u n a f o r m a c i ó n p o p u l is is t a v i c to t o r i o s a 18 18. E n
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P a ra ra a c l a ra ra r e st st a o b j e c i ó n , p o d e m o s co co n s u l t a r e l ú l t i m o p a n f l e t o p u b l i c a d o p o r A l v a r o G a r c ía L i n e r a — v ic e p r e s id e n t e d e B o li v ia y p o s m a rx is ta a v a n z a d o — cu y o t í tu tu l o — Las tensio tensiones nes creati creativas vas de la revoluci revolución. ón. La quinta quinta fase del Proc Proceso eso de Cambio— Cambio — p r o m e t e u n a h i s t o r ia i a a b r e vi v i a d a d e l p r o c e s o c o n s t i tu t u y e n t e b o l iv iv i a n o y s u g o b i e r n o d e movimientos sociales, todo un modelo de populismo izquierdista bien enten d i d o , s e g ú n L a c l a u . A h o r a b i e n , si a b r im im o s e s ta ta s p á g i n a s , s o b r e l a g e s t ió ió n d e la la s d e m a n d a s d e m o c r á t ic i c a s , ¿ q u é e n c o n t r a m o s ? « N o e x is is te te u n a p r o p u e s t a a lt lt e r n a ti t i va v a a l d e la la p l u r i n a c i o n a l id i d a d d e s c o l o n i z a d o r a q u e c o n s o l i d a u n a única nación estatal e e n l a q u e c o n v i v e n m ú l t ip ip l e s naciones culturales y p u e b l o s » . E s t e c o m p r o m i s o c o n e l r e c o n o c i m i e n t o d e m o c r á t ic ic o d e la la s d i fe f e r e n c ia ia s , ¿ n o c o n f r o n t a l o s a x i o -
segundo lugar, la oposición entre movilización popular y gerencia burocrática no resiste una contrastación empírica medianamente seria. Los ejemplos ofrecidos por el argentino desmantelan, desmantelan, de hecho, su prop ia intu intu ición prelim inar. Antes de nada, record em os que e l institucionalism institucionalism o p retende sati satisf sfa a cer todos los intereses de la comunidad política, mientras que el populismo discrimina un conjunto de intereses dotados de u n a l e g it i t im i m i d a d p r e f e r e n c i a l . A s í p u e s , e n e l p r i m e r d i s c u rs rs o «todas las diferencias son consideradas igualmente válidas den tro de un a totali totalidad dad más am p lia» , m ientras ientras que el segundo «una frontera de exclusión divide la sociedad en dos campos». A p l i q u e m o s a h o r a este es te e s q u e m a g e n e r a l s o b r e e l ca so e m p í r i c o del neoliberali neoliber alism sm o, qu e en Reino U nid o prim ero «se pres present entaa com o u na panacea para lograr un a sociedad sin sin fisura fisura s», luego com ienza « a den un ciar a los parási parásitos tos de la la seguridad social» y culm ina « co n u no de los los discurs discursos os de división división social social más agre s ivos vos de la l a historia británica co n tem p o rán ea » 19. El result resultado ado de esta confrontación es bastante desolador, todo hay que d e c i r lo l o : l a c a m p a ñ a e l e c t o r a l d e l p a r t id i d o c o n s e r v a d o r —y —y su su p o l é m i c o « L a bo u r Isrt’t ía e l co c o n s e n so so i n s Isrt’t Work Workir irtg tg» — r e p r o d u c i r ía titucional; el gobierno de Margaret Thatcher —y su anodino «Th ere Is N o Alternat Alternative ive» — s u p o n d r í a u n a r u p t u r a p o p u l i s t a , e n c a m b i o . S e g ú n e s te te p r i n c i p i o , ¿ q u é h a y m á s p o p u l is i s t a q u e la la sociedad de dos tercios? En este punto, el problema no es la abun dancia de con traejemp los, sino sino la ausencia ausencia o la la irrelevanirrelevanc ia ia d e l o s m i s m o s . A f i n d e c u e n t a s , e n c u a n t o a c e p ta ta m o s e l e s q u e m a o n t o l ó g i c o p r o p u e s t o , l a d i s t i n c i ó n i n t u i t iv a e n t r e populismo y tecnocracia desaparece, porque sociedad, política
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m a s d e l p o p u l is i s m o ? « N o s e t ie ie n e o t r a o p c i ó n d e d e m o c r a t iz i z a c ió ió n s u p e r i o r d e l E s t ad a d o — c o n t i n u a L i n e r a — q u e n o s ea ea e l r e c o n o c i m i e n t o d e m ú l t ip ip l e s fo fo r m a s p l u r a l e s d e d e m o c r a c i a ( d i r e ct c t a , re re p r e s e n t a t iv iv a , c o m u n i t a r ia ia ) y d e d e s c o n c e n t r a c i ó n t e r r i t o r i a l d e l p o d e r a tr t r av a v és é s d e l as as a u t o n o m í a s . » (Ibid ., . , p. IO .) Ibid . , p p . 1 0 7 , 1 0 8 , 1 0 5 .
y p o p u l i s m o se c o n v i e r t e n p o r d e f i n i c i ó n e n s in ó n im o s . A h o r a b i e n , ¿ c ó m o e x p li c a r e l f e n ó m e n o d e la d e s p o l i t i z a c i ó n ? « N o t o d o es p o l í ti ti c o — r e s p o n d e L a c la la u — p o r q u e t en e n e m o s m u c ha ha s formas sociales sedimentadas que han desdibujado las huellas de su institución política originaria»20. La fragilidad de este a r g u m e n t o ad hoc revel revelaa —en últim o térm ino — la puerta tras traser eraa d e l t in in g l a d o p o l í ti t i c o - o n t o l ó g i c o - p s i c o a n a l ít í t ic i c o q u e t en en e m o s entre manos. En las últimas páginas de su libro, Laclau se cuelga la medalla de honor a la sobriedad intelectual, porque ha discri m inado con cuidad o entre cuestiones cuestiones descripti descriptivas vas y cuestiones cuestiones normativas, según él, porque ha resistido la tentación de con fun d ir la la vigorizante vigorizante ocu pac ión del anális análisiis p olítico olítico y la pu silá silá nime ociosidad de la moralina. Sin embargo, la distinción entre despolitización institucional y autenticidad populista p r e su s u p o n e — c o m o h e m o s v is is to to — u n a d i s c r im i m i n a c ió ió n n o r m a tiva de los los m ecanismos ecanismos legítim legítim os de hacer política. polít ica. C on for m e a un conjunto de prejuicios bastante extendidos, Laclau consi dera intrínsecamente valiosa la discontinuidad, la emergencia y la oposición; por el contrario, contempla la burocracia y la negociación po r encim enci m a del hom bro; solo so lo atri atribuye buye el concepto d e ¡opolítico, e n c o n s e c u e n c ia i a , a l a c o n f r o n t a c i ó n i rr r r e d u c t ib ib l e entre identidades identidades antagónica antagónicas. s. A h ora b ien, desde desde una persp ec tiva política, la asignación óptima de los recursos, en orden a satisfacer las demandas de una comunidad, quizás sea la tarea más elemental de todas. De hecho, la aglutinación de mayorías soci so cial ales es puede definirse com o la correcta correcta localización locali zación de p ro m es e s a s e n tr t r e lo lo s m i e m b r o s d e u n a f o r m a c i ó n p o l ít í t ic ic a e m e r gente. Sin em bargo, m ediante antítesi antítesiss facilonas facilonas y contrast contrastes es br b r u ta le s , q u e n o h a c e n d e m a s ia d a j u s t ic ia c o n la i n t e l i g e n c i a o co n los hech os, est esta caracte rización redu ccion ista de la la po lítica lítica
garantiza que la autoridad infalible de la ontología se encuen tre tre —en todo m om ento— de su parte. El pueblo contra la la in i n s titución, lo político contra lo policial, y otras tantas disyuncio nes excluyentes, celebran la dignidad de la movilización, despejan la ambigüedad de la la política, política, evidencian co n claridad l a d i s t in in c i ó n e n t re r e b u e n o s y m a l os o s d e la la p e lí l í c u la la . A g o l p e d e st o s d i sc s c u r s o s r e c o n f o r t a n t e s c o n f ir ir m a n vade retro systemae, e st nuestros nuestros prejuicios prejuicios sobre sobre la la vanidad vani dad del m un do . C o n todo, no ofrece n u n instrum ental para para analizar analizar la la situación. situación.
LOGICA LOGICA DE LA INDIGNA CION SOCIAL Valerio Rocco Lozano
E n u n r e c i e n t e l i b r o t i t u l a d o Heg H eg el’s el ’s Rabbl Ra bble: e: A n investi inv estigat gation ion into Heg H egel’s el’s Philosop Philo sophy hy ofR of R igh ig h t, Frank Ruda afronta de manera sistemá tica lo que considera el único problema para el que Hegel no encuentra una solución, esto es, el estatuto lógico, político y m o r a l d e l Póbe Pó bel,l, lo que podría traducirse como pueblo llano o p o p u l a c h o 1. E n s u a n ál á l i s is is i n s p i r a d o p o r a u t o r e s c o m o A l a i n Badiou o Slavoj Zizek, que de hecho se ha encargado del pró logo del vo lum en , Rud a se se esfuerza esf uerza p o r establecer establecer una fuerte c o n t i n u i d a d e n t r e e l c o n c e p t o d e Pó ia d o , P ó bel be l y e l d e l p r o l e t a r ia acentuando los rasgos pre-marxistas de obras como la Filosofía del derecho. Por otra parte, en términos caros a Badiou, identifica al h ege liano liano con lo «in ex isten te» (est (estoo es, es, lo que no es visi Pó P ó b e l hege b l e n i c u e n t a p a r a n a d a ) e n e l m a r c o d e l m u n d o b u r g u é s m od erno , cuya cuya socie soc iedad dad est está dom inada p or caprichosos caprichosos y caó ticos movimientos de capitales.
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C£r. F. R uda , Hegel's Hegel's Rabb Rabble: le: An invest investiga igation tion into Hegel’sPhüosoply Hegel’sPhüoso ply o f Right, Right, L o n d o n - N e w Y o r k , C o n t i n u u m , 2 0 1 1 .
N o es nuestra nuestra inten ción valorar aquí el intento de asemejar asemejar al po pu lacho del que habla Heg el con la potencial clas clasee revo lu cionaria del marxismo, ni tampoco someter a consideración la a p l ic ic a c ió i ó n d e u n a t e r m i n o lo l o g í a f il i l o s ó f i c o - p o l ít í t ic ic a c o n t e m p o ránea tan particular parti cular co m o la de B adiou y Zizek a páginas páginas clási clási cas como las de la filosofía del derecho. Sobre ambos intentos s ó lo lo se p u e d e a d e la la n t a r q u e p a r e c e n s u m a m e n t e p r o b l e m á t i cos, en especial p o r el carácter peyorativo co n el que H egel se se refiere al Pobe literalm eralm ente desde desde el prim ero hasta hasta el últim o de Po bel l lit sus escritos2. Sin embargo, este libro presenta una tesis inicial que es posible rescatar, aunque sea aplicada a un sujeto político distinto: el punto de partida de Ruda es la distinción entre la c o n d i c i ó n d e a l i e n a c i ó n objetiva presente en el Po bel, be l, caracteri zada por el desposeimiento, por la pobreza extrema, por la b r u t a l iz a c i ó n d e r iv a d a d e l m a q u i n is m o y la i n d u s t r i a l i z a c ió n y el escaso acceso a bienes de carácter «espiritual» (desde la po sibilida sibilida d de ejercer u n trabajo trabajo creativo creativo hasta hasta los produ ctos de tipo tipo cultural), cultural), y una alienac ión subjetiva, marcada marc ada po r la la ho s til til actitud actitud d el pop ulach o hacia hacia el resto resto de la sociedad sociedad y el rud r ud o s e n t id i d o d e u n a j u s t a in i n d i g n a c i ó n . L o m á s i n t e re r e s a n t e p a ra ra nosotros es que, siguiendo nuevamente este análisis, el compo nente subjetivo de la indignación puede en ocasiones desvincu larse del objetivo, creando una situaci si tuación ón de exclusión exclusión e ind igna c i ó n t a m b i é n e n c la la se se s d i fe fe r e n t e s d e l Pob P ob el sensu stri st rict cto, o, i n c l u s o c l a s e s b u r g u e s a s o p u d i e n t e s , p e r o q u e p o r u n a r a z ón o p o r otra no se sienten parte del tejido comunitario.
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S o b r e es es te te p u n t o , s ó lo lo ca ca b e a ñ a d i r q u e e l d e s p r e c i o c o n e l q u e H e g e l , a l o l a r g o de tod a su vida, se refiere al Pobel, h a c e d i f í c il il co c o m p a g i n a r e l e s fu fu e r z o i n t e r p r e tativo de Ruda con la literalidad del texto hegeliano. Expresiones de desprecio h a c ia ia e l « n i e d r i g e m P o b e l » se e n c u e n t r a n d e s d e e l p r i m e r o d e l o s e sc sc r it it o s de de j o v e n H e g e l , e n S t u t t g a r t : El conclili ábulo entre tres, h a s t a e l ú l t i m o d e l o s t ex ex t o s p u b l i c a d o s , d e d i c a d o a l p r o y e c t o d e Reformbill Reformbill inglés. inglés. E n estas estas y en todas las otras otras o c u r r e n c ia ia s d e l t é r m i n o , Pobel es inequív inequívocam ocamente ente c c o n n o t a d o d e m a n e r a p e yo y o r at a t iv iv a .
La tesis de la extensibilidad de la característica de justa y ruda indign ación presente en el pop ulacho hegeliano hegeliano a todo el conjunto de ciudadanos, a todo el pueblo, en momentos en los que reinan la injusticia y la desigualdad extremas, puede demostrarse doblemente, en mi opinión, en un texto juvenil de Hegel, no analizado por Ruda (seguramente sólo porque no c o n t i e n e e x p r e s a m e n t e e l t é r m i n o Pó P ó b e í) , e s c r i t o p r o b a b l e m ente en 1798 y titulado titulado « Q u e los magistrados magistrados sean s ean elegidos ele gidos po r el p u eb lo» . Est Es te tex texto to ofrece, ofrece, p or lo tanto, tanto, dos dem ostra ostr a ciones para la tesis anterior, así como para la individuación de un componente genuinamente revolucionario no sólo y no tanto en el Póbe sino tam bién y sobre sobre todo en el Volk de los los p ri Pó bel,l, sino m eros escr escrit itos os hegelia hegelianos, nos, en estre estrecha cha conexión con otro co n c e p t o f u n d a m e n t a l : e l d e Men lu g a r , d e sd sd e e l M en g e. E n p r i m e r lu p u n t o d e v i s t a e s t r i c t a m e n t e f i l o l ó g i c o , h a y q u e n ot a r q u e Hegel, después de haber redactado el texto, tachó en el manus crito la palabra 'Volk’ sustituyó uyó po r 'Bürger ’, esto es, Volk’ , pu eblo, y la sustit «ciudadanos», pero también «burgueses». En este sentido, todo lo atribuido al primero de los sujetos políticos debe ser extendido al con jun to de la ciudadanía o, si se quiere, tamb ién a la clase burguesa. Pero, ¿qué es lo que Hegel atribuye pri m ero al pu eblo y luego luego a los ciud ciud adan os? El text textoo n o tiene tiene des perd icio, po rqu e constituye constituye un o de los los más más inflamado inflamado s ataq ataques ues po líticos líticos de H egel a las institucion institucion es inm ovilist ovilistas as y reaccion a rias de su tiempo, y casi nos atreveríamos a decir, de todo tiem tiem po, también el nuestr nues tro: o: S e r ía ía y a t ie ie m p o d e q u e e l p u e b l o d e W ü r t t e m b e r g a b a n d o n a r a su vac ilación ilación entre el m iedo y la esperanza, es peranza, entre las las expecta tivas y los desengaños. [...] Para los hombres con deseos mejores y con aspiraciones más puras, sí ha llegado el tiempo de confrontar su voluntad indeterminada con aquellas partes d e la la c o n s t it i t u c i ó n q u e s e f u n d a m e n t e n e n l a i n j u s ti t i c ia ia , y d i r i gir su ac ción efecti efectiva va hacia la l a tran sform ación necesaria de esas esas
p a r t e s . L a t r a n q u i l a m o d e s t ia i a f r e n t e a l a r e a l i d a d , l a f a lt lt a d e esperanzas, la paciente resignación ante un destino sobredim e n s io i o n a d o , t o d o p o d e r o s o , s e m u d a r o n e n e sp s p e ra r a n z a, a, e n expectat expectativ iva, a, e n un a d eterm inac ión valiente valiente a algo algo d istinto isti nto 3.
Y H e g e l p r o s i g u e , v i n c u l a n d o esta es ta r e f e r e n c i a im p lí c i t a a la R e v o l u c i ó n f ra ra n c es e s a a su su p r o p i a p r e s e n t a c i ó n c o m o h e r e d e r a del pasado pasado de la gloriosa repúb lica lica R om ana: [...] [...] se ha hecho viva viva en las las almas almas de los hom bres la ima gen de é p o ca c a s m e j o r e s y m á s j u s ta ta s , y c ie i e r ta ta a ñ o r a n z a p o r u n a c o n d i c i ó n h u m a n a m á s p u r a y m á s li li b r e c o n m u e v e lo lo s á n i m o s , l l e vá v á n d o lo s a u n a r u p t u r a c o n la r e a li d a d . E l im p u l s o d e r o m p e r l as barreras m ezquina s ha hec ho que sus esperanza e speranzass se fijaran s o b r e l o s n u e v o s a c o n t e c i m i e n t o s [ l a R e v o l u c i ó n , V . R . ], ], s o b r e to t o d o a c o n t e c i m i e n t o , s o b r e t o d o l o q u e h i c i e r a v i s lu lu m b r a r [a lg o n u e v o ] , i n c l u s o lo s e x c e s o s 4 .
Tras esta fugaz alusión a los desmanes del Terror, Hegel parece hab lar de la situación situación que vivim vivim os actualm ente, esto esto es, la la abrupta contraposición entre la voluntad de cambio desde el pu eblo y la dece pció n de est este últim o ante ante la inactivi inactividad dad y la la pasi vid v id a d d e la clas cl asee p o lít lí t ic a , d e lo s r e p r e s e n ta n te s d e l p u e b l o : « ¿ D e dónde hubieran podido esperar los habitantes de Württemberg un auxilio más justo que de la asamblea de los representantes de sus estamentos?»5. La falta de respuesta de las instituciones pro vo v o c a , s e g ú n H e g e l , « e l s e n t i m ie n t o d e q u e e l e d i f i c i o es tata ta tall es insostenible tal como existe ahora [...]. Existe el temor general de que este edificio se derrumbará, hiriendo en su caída a todo
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G . W . F . H e g e l , Escrito Escritoss de dejuventud, juven tud, M a d r i d , F C E , 1 9 9 8 , p . 2 47 [ T r a d . li li g . m o d ] . Ibid. Ibid.
el m u n d o » 6. A nte este miedo generalizado, generalizado, com partido partido hoy en día dí a p or m uchos de nosotros, que temem os m orir aplas aplastt ados ados o b i e n p o r e l d e r r u m b e d e n u e s t r o E s ta d o o b i e n d e g o l la d o s p o r los recortes que proceden de la cúspide del mismo, ante este temor Hegel defiende la necesidad de un cambio radical, en profu nd idad, para rest restaura aurarr lo que él, atento atento lector de Cice ró n y d e su e l o g io d e la concordia ordinum 7, considera el bien mayor: el ví v í n c u l o d e u n i ó n d e l p u e b l o : « ¡ Q u é c e g u e r a la d e a q u e llo ll o s q u e creen que las instituciones, las constituciones, las leyes que ya no se co ncu erd an co n las las costum costum bres, las necesidades necesidades y la las o p in io nes de los hombres, y de las cuales el espíritu ya había huido, pu eden seguir seguir subsi sub sist stie iendo ndo y que con tinúe n supo niendo que la la s formas p o r la las cuale cualess el enten dim iento y los sentimientos ya ya no tienen interés son suficientemente poderosas como para consti tuir tui r el vínculo víncul o de un ión de un p u eb lo» 8. A n t e la d e s c o n fia fi a n z a e n la cla cl a se p o lít lí t ic a , e n las in s tit ti t u c io n e s exist existent entes, es, ante el sentim iento de enga ño, ya no hay posib ilida ilida d de soluciones tibias: «todas las tentativas de procurar, por medio de chapucerías grandilocuentes, nueva confianza en las cond iciones iciones y part pa rtes es de una con stitución stitución qu e ha sido sido a ban do nada por la fe; todos los intentos de ocultar con bellas frases a los sepultureros de lo existente no sólo traen vergüenza a sus inventores; preparan también una erupción mucho más terri b l e , e n la q u e se a g re g a la v e n g a n z a al s e n t i m i e n t o d e la n e c e s i d a d d e m e j o r a , y e n e l q u e l a m u l t i t u d , s i e m p r e e n ga ñ a d a y oprim ida, llega llega a p u n ir la la desh on estidad »9. »9. Est Estaa potencialidad potenciali dad
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Ib id ., ., p. 24-8. P a ra ra l a i n f l u e n c i a de de C i c e r ó n e n H e g e l c£r. e n e s p e c ia ia l F . B i a s u t t i, i, « I I r u o l o d i C i c e r o n e n e l l a i n t e r p r e t a z i o n e h e g e l i a n a d e l l a Romanitas» Romanitas» , e n L . I l le le t t er e r a t i, i, A . M o r e t t o , ( e d s . ) , Hegel, Heidegger Heidegger e la questione della R o m a n i ta t a s , R o m a , E d i z io io n i d i Storia e Letteratura, 2 0 0 4 , pp* Hegel, Escrito Escritoss dejuventu juve ntud, d, p . 2 4 8 Ibid.
r e v o l u c i o n a r i a d e la l a Men virt ud de su justo M enge ge,, l a m ultitud, en virtud sentimiento de indignación, creo que corrobora, desde el pu nto de vist vistaa del con ten ido del texto, texto, la tesi tesiss inicial que extra íamos del libro de Ruda. Nótense las palabras finales, en las que se tilda a los representantes políticos de «sepultureros de lo existente», o sea, de invisibilizadores de las aspiraciones del p u e b l o , c o n v e r t i d o j u s ta ta m e n t e e n « l o i n e x i s t e n t e » . P e r o l o más decisivo de esta última cita es la amenaza de una subleva c i ó n v io io l e n t a , i n m e d i a t a , p o r p a r te t e d e l p u e b l o l la la n o , u n a e v e n tu t u a li l i d ad a d , o m e j o r , e n la la j e r g a d e R u d a - B a d i o u , u n « e v e n t o » , s eg e g u ra r a m e n te t e m u c h o m á s t e m i d o q u e a u gu gu r a d o p o r Hegel. Además, el texto es clarísimo con respecto a la raíz del problema: no se trata tanto, o no sólo, de unas malas condi ciones objetivas objetivas p o r parte de los ciuda ciuda dan os, sino de la falt faltaa de un vínculo, de una mediación conectora, entre éstos y sus representantes, entre los individuos y las instituciones. Este sentim sentim iento ie nto de d esconexión genera gener a esa esa indign ación que, com o acabamos acabamos de leer, leer , pued e desem bocar en u na venganza venganza violenta. violenta. Pues bien, si nos trasladamos al contexto político actual, si es q u e e n a lg lg ú n m o m e n t o lo lo h e m o s a b a n d o n a d o , e n m i o p i n ión pued e afirm afir m arse que el gran prob lem a de la esfera esfera púb lica lica de nu estro tiem po estriba estriba en la falta falta de mediación, d e partic pa rticular ularidad idad lógica, en el ámbito político del Estado-nación. Los ciudada nos advierten que no existen instancias particulares capaces de v e h ic u l a r sus su s r e i v i n d i c a c i o n e s h a sta st a lo s ó r g a n o s d e G o b i e r n o y, recíprocamente, la actividad legislativa del Estado es percibida com o cada cada vez ve z más más abst abstra ract cta, a, h eterón om a y con dicion ada po r esferas superiores, de carácter difuso, supranacional y radical mente desconectado del tejido concreto de un pueblo deter minado. Si nos fijamos en el caso español, a m b o s m o v i m i e n t o s pueden describirse rápidamente apelando a dos ejemplos: por u n lad o, la cla clase se po lítica aparece ya ya en todas e n las las encuestas del GIS com o el tercer prob lem a más gra grave ve de los los españoles, tras tras el paro y la crisi crisiss eco nó m ica, com o signo si gno de que las las estruct estructuras uras
políticas políticas existent existentes es son percibidas com o ineficaces ineficaces para la reso luc ión de las las gra grave vess dificultades p o r las las que atraviesan atraviesan los in d i v i d u o s . P o r o t r a p a r t e , e n e l m o v i m i e n t o i n v e r s o , e l a c t u a l Gobierno y el Parlamento de España legislan con la consigna de para recuperar «la confianza de los mercados», y el Presi dente del Go biern o admite admit e abiertamente abiertamente que no tiene tiene libert l ibertad ad para gobernar, porque las circunstancias —léase los poderes fácti fácticos, cos, de naturaleza econ óm ica— son los que a tra travé véss de B ru selas elas exigen recortes de gasto gasto y aum entos de ingreso s. A n te est esta dob le situación, situaci ón, la posibilidad de u na auténtica particip par ticipació ación n p o lítica parece cada vez más irreal para la inmensa mayoría de los españoles, y en general de los europeos, que sienten cómo la actividad legislativa de sus Gobiernos se les impone abstracta mente, sin ninguna mediación, es decir: violentamente. A n t e esta es ta v i o l e n c i a d e la a c tiv ti v id a d le g i s la d o r a im p u e s t a a b s tracta y externamente existen muchas reacciones posibles: en pr im er lugar, la lucha lucha violenta, la revuel re vuelta ta contra est esta im po si ción, la venganza a la que se refiere Hegel en el texto recor dado más arriba. Hoy como entonces, ante esta sensación de enajenación, de mutua exclusión, entre un pueblo y su Cons titución, cabe por lo tanto la revuelta, de forma parecida a lo q u e h a o c u r r id i d o e n E s pa p a ñ a c o n lo l o s m o v i m i e n to to s 1 5 - M y 2 5 -S, y e n o tra tr a s p a rte rt e s d e l m u n d o c o n Occupy Wall Street y s u s h o m ó l o gos, que denuncian la ineficacia, la injusticia y la irracionali d a d d e l a c tu t u a l si si s te te m a d e r e p r e s e n t a c i ó n p o l ít ít i c a . U n m o v i miento que, para combatir, ha asumido los mismos rasgos lógicos que su enemigo, el poder financiero abstracto, univer sal, sal, que legisla legisla a trav través és de los Estados. E n efe cto, es tan tan m u n dializado, ramificado, anónimo y descentralizado como aquél graci gracias as a la lógica y a la tecn o-ló gica de redes (sociale (soci ales, s, in fo r mativas, comunicativas). L a indignación y la revuelta activa no son —me atrevo a decir, desgraciadamente— las únicas reacciones posibles ante la desco nexión entre el individuo y los verdaderos centros de decisión
po lítica. lítica. La más frecuen te respuesta respuesta a est esta ausencia ausencia de m ed ia ción es la apatía y la indiferencia hacia un sistema en el que no se pu ed e pa rticipar, lo q ue causa causa el desinterés y la la falt faltaa de c o n fianza en la política misma. En estos casos la comunidad polí tica se disgrega, dando lugar a una sociedad de átomos interrel a ci c i o n a d o s p o r v ín í n c u l o s f u n d a m e n t a lm l m e n t e d e c a rá r á c te te r eco nó m ico y person al. Esta Esta reti retirada rada en lo lo privado, en lo ap olí tico, a menudo en lo abiertamente en lo anti-ideológico, favo rece re ce po r cierto ciert o el asce as cens nsoo y l a con solidación de G ob ierno s tec nocrdticos que, ya sin máscaras, representan los intereses y las decisiones de las grandes corporaciones financieras. El indivi duo apolítico, excluido de los procesos de toma de decisiones, espera, espera, casi com o si se se tratar trataraa de m ilagros, ilagros, los resultados resultados be n e ficiosos para él mismo a los que puedan llegar estos expertos que carecen de legitim legitim ación d em ocrática. ocrática. Se tra trata ta de lo que G rook , en un contexto muy diferente, el del análisis del éxito de la políti polí tica ca de Octaviano Octaviano Augusto en Rom a, ha lla llam m ado «the po litics tics o f acliievem acliievem ent» ' . La tercera reacción ante la imposibilidad de una participa ción del individuo en la po líti lítica ca es com plem entaria a l a an te rior: la voluntad de realización de las aspiraciones del indivi d uo , que ya no pu ed e vehicularse a travé travéss de la po lítica lítica , se ve forzada a elegir nuevos cauces en los que desarrollarse. Su v o l u n t a d d e c o m u n i d a d , q u e d e s d e e l p u n t o d e v is ta e s t a t a l na cion al est est á fosili fosilizada zada y puede tene r riend a suel sue l ta, ta, patética mente, sólo en las celebraciones folkloristas de grandes victo rias deportivas; valga como ejemplo el omnipresente «yo soy español, español, esp año l» del reciente reciente triun triun fo de nuestro paí p aíss en la Eurocopa, para cuya celebración se congregó un millón
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C f . J . A . C r o o k , « A u g u s t u s : p o w e r , a u t h o r it it y , a c h i e v e m e n t » , e n A . K . B o w m a n , E . C h a m p l i n , A . L i n t o t t , ( e d s .) . ) , The Cambridg Cambridgee Ancient History, History , L o n d o n , C a m b r i d g e U n i v e r s it it y P r es es s, s, 1 9 9 6 , v o l. l. X , p . 1 4 6 .
de personas, más del doble que, por ejemplo, en las protestas de la primera huelga general del año 2 0 1 2. Ante este pano rama, m uchas veces veces el ind ividu o toma enton ces la senda interior, el cam ino de la esp iritualidad iritualidad religiosa” , bie n sea en el marco de las las Igles Iglesii as m onoteístas onoteíst as trad icion icion ales, b ien en nu evos cu l t o s 12 q u e p r o l if i f e r a n y c re r e c e n d e m a n e ra ra d e s m e d i d a , e n b u e n a parte, de nuevo, gracias a las redes sociales y las nuevas tecno logías. logí as. E n el registro registro d el M inisterio de Justicia de Entidades Religiosas Religiosas n o católica católicass están inscritas inscritas actualm ente u nas 3 4 0 0 entidades en activo, con un ritmo de crecimiento de unas 400 al año, es decir, aproximadamente una nueva Iglesia cada día. Todas estas reacciones tienen algo en común: la salida del ju j u e g o p o l í t i c o , la a u t o - p o s i c i ó n d e l i n d i v i d u o e n u n l u g a r externo al sistema oficial, existente, de toma de decisiones, b i e n p a r a ig n o r a r l o , b i e n p a r a s o c a v a r lo y c o n s t r u i r o t r o e n su lugar, bien para buscar en otra esfera espiritual la autorrealizac i ó n i n d i v i d u a l e n e l m a r co c o d e u n a c o m u n i d a d . L as a s tr tr e s re re s
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U n c a m i n o y a a m p l i a m e n t e c r it it ic ic a d o p o r H e g e l . C £ r. r. e l Zusatz a a l p a r á g r a f o 270 de la Rechtsphilosoph Rechts philosophie: ie: « l a e x p r e s i ó n ' p a r a e l d e v ot o t o n o h a y n i n g u n a l e y ’ n o es más que la declaración de este fanatismo, pues la devoción, cuando ocupa el l u g a r d e l E s t a d o , n o p u e d e s o p o r t a r l o d e t e r m i n a d o y lo lo a n i q u i la l a . C o n e st st o t a m b i é n s e r e l a c i o n a e l q u e la la d e v o c i ó n d e j e s us us d e c i s i o n e s a ca ca r g o d e l a c o n c i e n c ia ia m o r a l , d e l a i n t e r i o r i d a d , y n o se d e t e r m i n e s e g ú n r a z o n e s . E s ta ta i n t e r i o r i d a d n o se a t i e n e a r a z o n e s y n o t i e n e p o r l o t a n t o n i n g u n a r e s p o n s a b i l i i d a d . S i la la d e v o c i ó n r i g e , p u e s , c o m o l a r e a l id id a d d e l E s t a d o , s e la la n z a n t o d a s la la s l ey ey e s p o r l a b o r d a y e l s e n t i m i e n t o s u b j e t iv iv o s e c o n v i e r t e e n l e g i s l a d o r . [ . . .] .] D i o s , q u e e s e l o b j e to to d e e st st e s e n t i m i e n t o , p o d r í a s e r c o n v e r t i d o e n l o d e t e r m i n a n t e ; p e r o D i o s e s l a i d e a u n i v e rs r s a l y e n e s te te s e n t im i m i e n t o e s lo lo i n d e t e r m i n a d o , q u e n o h a m a d u r a d o l o q u e e n e l E s ta ta d o e s tá tá d e s a r r o l l a d o y p r e s e n t e . Q u e e n e l E s t a d o t o d o e s t é f i j o y a s e g u r a d o e s p r e ci s a m e n t e l o q u e l o d e f i e n d e c o n t r a e l a r b i t r io i o y la la o p i n i ó n p o s it i t iv iv a . L a r e l i g i ó n c o m o t a l n o p u e d e s er e r p ue ue s l o q u e g o b i e r n a » ( G . W . F . H e g e l , Principios de filosof filo sofía ía del derecho, derecho, B a r c e l o n a , Edhasa, 1999 ’ PP* 4 <->7 _4 <->8 ) . C f . F . D u q u e , Filosofía Filosofíapara elfin de los los tiem tiempo pos. s. Tecnologíaj apocalipsi apocalipsiss, M a d r i d , A k a l , p p . 2 3 0 - 2 3 I : « ¿ C u á l es es l a l ó g i c a d e es es ta ta s s ec ec ta ta s [ . . . ] ? E l m i e d o a la la p r o p i a m u e r t e , y a la v i s i ó n d e l s u f r i m i e n t o d e la m u e r t e d e lo s d e m á s , e n g e n d r a i g u a lm e n t e —c o m o e n e l B u d a — e l d es es e o d e a p ar a r ta t a r se se d e l m u n d o » .
puestas a la imposibilidad de una genuina participación en el ámbito político pueden resumirse en una feliz expresión acu ñada p o r C harles Taylor al hablar, en su libro titulado titulado Hegel He gel,, d e la actitud actitud de l estoico ro m an o: « la estrat estrategia egia de la la retira d a» 13. En otro lugar he intentado mostrar hasta qué punto esta triple tri ple «estrategia de la la retirada» pu ede valer para explicar la la comprensión hegeliana tanto del estoicismo en la fase final de la libera respublica Romanorum c o m o d e l a R e v o l u c i ó n F r a n c e s a , sobre sobre todo en sus sus primeras etapas etapas.. E n est este m om ento , me in te resa esbozar brevemente esta identificación, para concentrarme en a na lizar lizar las las estructura s lógicas subyacentes a este este m ov i m i e n t o d e r e ti t i r a d a , d e r ec e c h a zo zo i n m e d i a t o y b r u s c o d e l o r d e n p olítico existente, existente, qu e cruza transversalm transversalm ente —y —y no sólo sólo d iacrónicamente— muchas páginas de la filosofía hegeliana. El objetivo es, como anuncia el título de esta sección del libro, elaborar una lógica de la protesta social. La triple forma de retirada estoica en un contexto protom undial, el rom ano, y potencialm potencialm ente m undial, el revoluciona rio, tal tal y com o se presenta presenta en los capítulos capítulos IV y V I de la A u to conciencia en la Fenomeno Feno menolog logía ía del espíritu, espíri tu, tiene una característica fund am ental: es un a m uestra uestra de libertad, libertad, de libertad libertad negativa. negativa. En efecto, efecto, u n elem ento funda m ental de la la libertad libertad estoic estoicaa es es el el «rece dere in se ipsu m », don de la fuerza fuerza semántic semánticaa de ese ese verbo, «recedere», implica una actitud reactiva, de regreso, ante un mundo al que se le niega la esencialidad (Wesenheit). La misma característica, presente en las palabras de Hegel, de la libertad estoi estoica ca com o ín-dependencia, con tiene ya ya una fuerte negativid negatividad ad que no pu ed e pasarse pasarse p o r alto14 alto14. Esta Esta «estrategia «estrategia de la retirad a» ,
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C f . C . T a y l o r , Hegel, Hegel, F r a n k f u r t a . M . , S u h rk rk a m p , 19 1 9 8 3 , p . 2 l6 l6 . P a rraa re r e f e r ir i r s e a l a l ib i b e r t a d c o m o i n d e p e n d e n c i a , H e g e l a l t e rn r n a la la p a l a br br a Selbststándigkeit c o n Unabhángigkeit. E n e l c a p í tu t u l o V I d e l a Fenomenología, j u s t o e n p l e n o t r á n s i t o e n t r e la la Sittlichkeit g r i e g a y e l Rechtszustand, e l p u e b l o q u e e n c a r n a e st st a c o n d i c i ó n ju ju r í d i c a es d e f i n i d o a s í: í: « e s u n p u e b l o , e s el e l la la m i s m a i n d i v i d u -
constituye constituye según Taylor y otros intérpretes15 intérpretes15, u n elem ento fu n dam ental ental del m ovimiento dialécticonegativo de la Gestalt del del estoi cismo cismo en el capítul capítuloo IV de la Fenom enología. Roma es incomprensible sin esta dosis de negatividad, que, desde luego, en el caso del estoicismo no es aún negatividad plenamente determinada, com o la que se dará en el Cristianism Cristi anism o (nacido por otra parte en el mundo romano), y tampoco una negatividad radical, como la escéptica (perteneciente también a l a c o n s t e l a c i ó n Ro R o m a n ita it a s), s) , dado que la libertad estoica posee todav todavía ía u n «ac ento positivo» positivo» .
a l i d a d y es es e s e n c i a l m e n t e para s í s í s ó l o d e t a l m a n e r a q u e otras individualidades sean individualidades sean para ella, ella, q ue las las excluya excluya de sí sí y se se sepa sepa ind ep en die nte de ellas» (G . W . F. H egel,
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Fenomenología del espíritu, espírit u, M a d r i d , A b a d a , 2 0 1 0 , p. 5 ^ 5 * "^Es ^Es ist ein V o lk, es ist s el e l bs bs t In I n d i v i d u a l it it á t u n d w e s e n d i c h n u r s o f ü r sich, sich, daííí andere Individualitáten fur es sind, daíií es sie von sich ausschlieft u u n d s ic ic h u n a b h á n g ig i g v o n i h n e n w e i ft ft » ; G . W . F . H e g e l , Phánomenologie des Ge istes, e n Gesammelte Werke, B a n d 9 > H a m b u r g , F é li li x M e i n e r V e r l a g , 1 9 8 0 , p* 2 5 9 )* P o r o t r a p a r t e , l a a p o n í a y la la a t a r a x ia ia e s t o i c as as m u e s t r a n b i e n e st st e ca ca r á c t e r n e g a t i v o , r e a c t i v o , d e r e g r e s o h a c i a la la i n t e r i o r i d a d . C £ r . D . W a n d s c h n e i d e r , « L a ' c o s c i e n z a i n f e l i c e ’ n e l l a Fenomenología Fenomenología d i H e g e l . U n a f o r m a t e o r e ti t i c a -c - c o n o s c i t iv iv a d i d i s p e r a z i o n e » , e n G . F . F r i g o , ( e d . ) , Disperazione. Saggi Saggi sulla condicione umana tra filosof filo sofía, ía, scienza e arte, arte , M i la l a n o - U d i n e , M i m e s is is , 2 0 1 0 , p . 1 6 8 : « l o s t o i c o s i r i t i r a d a es es sa sa [ la la r e a l tá tá ] p e r e s s e re re i n t e r a m e n t e p r e s so so d i s é. é. C o n q u e s ta ta ' s t ra ra t eg eg i a d e l r i t i r o ’ é l i b e r o , m a i n u n s en en s o q u a s i t a u t o l o g i c o , g i a c ch ch é i n q u e s t o m o d o n o n e si si st st e n u l l a in in c u i ta ta l e l i b e r t a p os os s a c h ia ia concreta, ossia rim an e astratta» (« e l estoico se retira de ella ella [la realidad] m a r s i concreta, p o r ser ser enteram ente cabe sí. sí. Co n esta esta estrategi estrategiaa de la retirad a’ es es libre, p ero en u n s e n t i d o c a si si ta ta u t o l ó g i c o , y a q u e d e e st st a m a n e r a n o e x is is t e n a d a e n l o q u e e s ta ta ir , p e r m a n e c e a b s t r a c t a » ) . E n e l m i sm sm o l i b e r t a d p u e d a l l a m a r s e concreta, es d e c ir s e n t i d o s e h a e x p r e s a d o H . S . H a r r i s , La fenomen ología ologí a de ll’autocoscienza in Hegel, H egel, N a p o l i , G u e r i n i e A s s o c i a t i, i, 1995 ’ P* 9 2 : « l a l ib ib e r t a d i p e n s i e r o d e g l i s t o i c i porta con sé la cancellazione infinita dell’essere estraneo» (la libertad de pen s a m i e n t o d e l o s e s to to i c o s c o n l le le v a l a c a n c e l a c i ó n i n f i n i t a d e l s e r a j e n o ) . Ibid.: Ibid .: « L o S c e t t ic ic i sm s m o c e r c a d i s ca c a n s ar a r e q u es e s to t o p e r i c o l o s v a l u ta ta n d o c o m p l e t a m e n t e l a s i n g o l a r i t á : c o m e mera mera s i n g o l a r it it á , c o m e i n e s s e n z i a l e , a c u i n o n s p et et ta ta n e s s u n v a lo lo r e p r o p r i o . G i á p e r l o s t o i c o c o s ti ti tu tu i v a l ’ in in e s s e n z i a l e, e , m a s e n za za q u e st’accento espressamente negativo; per lo stoico é essenziale solo il lato positivo dell’indipendenza della coscienza. Invece lo scettico si esercita per cosi dire a sparare sulla singolaritá, sull’inessenziale. In tale permanente svalutazione cerca di rivalutare se stesso e di procacciarsi la sua certezza di sé di contro alia singo-
La del estoicismo es más bien negatividad abstracta, indetercategoría de la ¡imitación, tal y como es pre minada, pr op ia de la categoría sentada en el capítulo «Endlichkeit», la segunda sección de la lógica de la cualidad de la Seinsleh más concretam ente en el Sein slehre17, re17, y más segundo apartado de la End En d lic hk eit, ei t, d e d i c a d o a « B e s t i m m u n g , Bescliaffenlieit und Grenze». Y a e n e l sist si stem em a c a t e g o r ia l k a n t ia n o , la l i m i t a c ió n , q u e sigu si gu e a realidad y y negación, se expre expresa sa en los juicio s infinitos, del tipo tipo « A es no B » , do nd e « A y B tienen una representación extens extensiv iva1 a18 8. L o q ue se sab sabee es es que A está está situado situado en la reg ión inf inita qu e se en cue ntra fue ra de B; de est estaa man era A est está separado separado de B, en e l se s e n t id i d o e n q u e p a r a d e t e r m i n a r a A se p u e d e r es e s ta ta r B , y A está situado en no B , a u n n o s i e n d o i n d i v i d u a d o d e m a n e r a precisa»19. Pues bien, Hegel toma de Kant esta concepción negativa negativa de la lim itac ión y, au nq ue es ne cesa rio seña lar que la complementa con una connotación positiva20 —derivada de una
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l a r it it a . I n c e r t o q u a l m o d o s i d e f i n i s c e ú n i c a m e n t e a t t ra ra v e r so so l a n e g a z i o n e d e ll ll a singolaritá concreta» («El Escepticismo intenta apartar este peligro deva luando completamente la singularidad, como inesencial, a la que no compete n i n g ú n v a l o r p r o p i o . Y a p a r a e l e s to t o i c o c o n s t i t u ía í a l o i n e s e n c i a l , p e r o s i n es e s te te acento expresam ente negativo; para el estoico es esencial sólo sólo el lado p ositivo ositivo de l a i n d e p e n d e n c i a d e la la c o n c i e n c i a . E n c a m b i o , e l e s c é p t ic ic o s e e n t r e n a p o r a sí sí d e c i r l o d i s p a r a n d o s o b r e la la s i n g u l a r id i d a d , s o b r e lo l o i n e s e n c i a l . E n e st st a p e r m a n e n t e d e v a l u a c i ó n b u s c a r e v a l u a r s e a sí s í m i s m o y a s e g u r a rs rs e s u c e r t e z a d e s í f r e n t e a la la s i n g u l a r i d a d . E n c i e r t a f o r m a , s e d e f i n e ú n i c a m e n t e a tr tr a v és és d e la la n e g a c i ó n d e la la s i n g u l a r id id a d c o n c r e t a » ) . G . W . F . H e g e l , Wissenschajt der Logik, Erster Band. Die objektive Logik. Erstes Buch. DieLehre vom Sein (1832), e n Gesammeite Werke, Werke, B a n d 21, H a m b u r g , F é li li x M e i n e r V e r la la g , ! 984 > P P - 1 0 4 - 1 2 3 C f r . I . K a n t . Kritik der reinen reinen Vemunf, e n Kants Gesammei Gesammeite te Schrijten, Schrijten, B e r l i n , K ó n i g l i c h Preuíis Preuíisis ischen chen A ka dem ie der W issenschaften (a pa rtir de ahora, A k .), 1912 y sigs., sigs., B 88. A . M o r e t t o , « S u l r u o l o d e ll ll e c a t eg e g o r i e l o g i c h e d e l la la l im im i t a z io io n e n e l l ’ i n t e r p r e t a z i o n e h e g e l i a n a d e l l a Romanitas» Romanitas» e n I l le le t t e r a t i, i, M o r e t t o , ( e d s . ) , Hegel, Hegel, Heideg Heidegger ger e la questione della della R o m a n i t a s , p p . E st s t a c o n n o t a c i ó n p o s it i t iv iv a , p o r c i er e r t o , ta ta m b i é n s e e n c o n t r a r ía ía , s e g ú n M o r e t t o , e s bo b o z ad a d a e n K a n t . C f . Ibid Ib id.,., p . I 43 : ^ H e g e l n o n s i f e r m a a qu qu e s ta ta c o n n o t a z i o n e
ap licación licación de la dialéctica del continuo a la geometría—, la negatividad sigue teniendo un papel fundamental en la comprensión del lím ite. En efecto, efecto, p o r encima de la la com pren sión positi positiva va del lím lím ite ite c o m o e l e m e n t o d e l c o n t i n u o , H e g e l p r o p o n e u n a c o n c ep c i ó n nuevamente negativa, contradictoria, del límite, como la «expresión de la inquietud por algo»21, esto es, el elemento que lleva lleva a algo a superarse a sí m ism o —ne —ne gá nd ose — y re m i tiendo a otra realidad superior. En este sentido, como en la c o n c e p c i ó n Jluent Jlu entista ista de las magnitudes, que da lugar a una noción de «infinitésimo dinámico» en autores como Gavalieri, Leibn iz, N ew ton y el pro p io K an t22 t22, « el pun to consist consistee en es e s ta dialéctica en hacerse línea, la línea, la dialéctica de hacerse superficie; la de superficie la de hacerse espacio total»23. P ar a r a c o m p r e n d e r e l s i g n if i f ic ic a d o n e g a ti tiv o , c o n t r a d i c t o r i o , del límite en Hegel, es importante tener cuenta la diferencia del límite extremante [ Schr Sc hran anke ke] ] c o n e l l í m i t e d e t e r m i n a d o [ Grenze] : «el extremante [ Schrank Sch rankee] es el límite en el que se per cibe su diferencia con respecto a algo. En este sentido puede decirse que el extrem extrem ante es la destina ción de lo finito . E n est esta especificación especificación de la negatividad negatividad encon tram os u na referencia a la la
n e g a t i v a ’ d e l li li m i t e . G i á K a n t a ve v e va v a a f f e r m a t o l a p o s i t iv iv i t á d e l c o n c e t t o d i limite, che oltre ad essere una negazione é anche una determinazione spaziale o a d d i r i t t u r a u n a p a r t e d i s p a zi zi o ( n e l l a li li n e a e n e l l a s u p e r f i c i e ) . D a l c a n t o s u o H e g e l a f f e r m a l a p o s i t iv iv i tá tá d e l l im im i t e i n q u e s t o m o d o : p u n t o , l i n e a e s u p e r f ic ic i e s o n o a n c h e elementí d e l la la li li n e a , d e l l a s u p e r f ic ic i e e d e l s o l i d o » . 21
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C f . H e g e l , Wissensch Wissenschafi afi der Logik, Erstes Erstes Buch. Die Lehre vom vom Sein ( 1 8 3 2 ) , p . I l 5 : «die andere Bestimmung ist die Unruhe des Etwas in seiner Grenze, in der es inman e n t i st s t , d e r W i d e r s p r u c h z u s e y n , d e r e s ü b e r s i c h s el el b st st h i n a u s s c h i c k t » ( « l a o t ra ra d e t e r m i n a c i ó n es la la i n q u i e t u d d e l a l g o e n s u l ím ím i t e , e n e l q u e e s i n m a n e n t e , es decir, e n su ser la con trad icción , que lo im pulsa más all alláá de sí sí m ism o» ). C f r . M o r e t t o , « S u l r u o l o d e l le l e c a t e g o r ie ie l o g i c h e d e l la la l im i m i t a z io io n e n e l l ’i ’i n t e r -
p r e t a z i o n e h e g e l i a n a d e l l a Romanitas» Romanitas» , p . 1 4 3 23 H e g e l , Wissen Wissensch schajt ajt der Logik, Logik, Erstes Erstes Buch. Die Lehre vom Sein ( 1 8 3 2 ) , p . I l 5 : «so ist der P u n k t , d i e s e D i a l e k t i k s e i n e r S e l b s t , z u r L i n i e z u we r d e n , d i e L i n i e d i e D i a l e k -
de finición kantiana kantia na de Schranke Schr anke,, que representa algo de carencial o de excedente con respecto respecto al objeto a d eter m ina r» 24. Esta caracterización limitativa negativa de Roma se plasmaría en muchas figuras fenomenológicas reconducibles a la Rom R om anian iespec ial en « la retirada retirada del espírit espír itu u de ntro de tas, pero m uy en especial sí en la filoso filoso fía es toic a» 25, que m uestra precisamen te el carác ter no (solamen te) está estáti tico, co, sino reactivo, reactivo, n egad or, de la lim i tación y la finitud , en u n refugiarse en una esfera esfera inte rior que se define por no ser el m un do externo, externo, p or negar su su valide validez. z. E n efecto, la negación abstracta del mundo exterior, tanto político como natural, obrada por el sabio estoico, que corresponde a la desconexión del vínculo inmediato entre el ciudadano, la polis y la tie ti e r r a , c o n s tit ti t u y e ese es e « c o m i e n z o d e la l i b e r t a d » .
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t ik i k , z u r F lá l á c h e , d i e F lá lá c h e z u m t o t a l e n R a u m e z u w e r d e n » . ( A s í p u e s , e l p u n t o e s e st st a d i a l é c t ic ic a d e s í m i s m o d e c o n v e r t i r s e e n l í n e a , l a l ín ín e a l a d i a l é c t i c a d e c o n v e r t ir ir s e e n s u p e r f i c i e , y l a s u p e r f i c ie ie e n e l e s p a ci ci o t o t a l » ) . M o r e t t o , « S u l r u o l o d e ll ll e c a t e g o r ie ie l o g i c h e d e l la la l im i m i t a z io io n e n e l l ’ in in t e r p r e t a z i o n e h e g e l i a n a d e l l a Rom anitas» anit as»,, p. 14 5 * L a d i s t in in c i ó n e n t r e Grenze y Schranke Schranke e n K a n t se se e n c u e n t r a e n l o s Prolegom Prolegomena ena zu einerjeden künjtig künjtigen en Metaphy Metaphysik, sik, die ais ais Wisse Wissens nsch chajt ajt wird aujtreten kónnen, e n A k . , I V , § 5 7 ’ P* 3 5 2 _3 5 4 * P a ra ra u n a e x te te n s a in in t e r p r e t a c i ó n d e la la s ca ca t eg e g o r ía ía s d e l i m i t a c i ó n e n K a n t v éa é a se se A . M o r e t t o , Dottrina delle grandeza ejilosojiatrascendentale ejilosojiatr ascendentale in Kant, Padova, II Polígrafo, 1999 ’ Ias PP* I43“206. M o r e t t o , « S u l r u o l o d e l le l e c a t e g o ri ri e l o g i c h e d e l la la l im i m i t a z io io n e n e l l ’ i n t e r p r e t a 15 2 z i o n e h e g e l i a n a d e l l a Roma Ro manita nitas», s», p . 152 S o b r e e st st e p u n t o h a r e f l e x i o n a d o m u y a c e r ta t a d a m e n t e S . F u s e ll l l i, i, « D i r i t t o e g i u s ti t i zi z i a tr tr a i n t e l le le t t o e r a g i o n e . H e g e l e il i l m é t o d o d e l la l a g i u r i sp sp r u d e n z a Hegel, Heidegg Heidegger er e la questione questione della R o m a r o m a n a » , e n I l le le t t e ra ra t i , M o r e t t o , ( e d s . ) , Hegel, nitas, p. I I I : « l a s c is is s io io n e c h e s ta ta al a l ia ia b as a s e d e l m o n d o r o m a n o , l a ca ca p a c it it a d i f a re r e d i c ió ió c h e é f i n i t o —q —q u a l i s o n o a p p u n t o l e d e t e r m i n a z i o n i d e l l ’ i n t e l le le t t o c h e si si d i s p i e g a n o t r a g l i e s t r e m i d e l l o ' S t a t o ’ e d e l l a p e r s o n a — l o s c o p o d e l p r o p r i o o p e r a r e, e , i l p r in i n c i p i o d e l p r o p r i o a g i ré ré , h a p e r H e g e l u n r u o l o f o n d a m e n t a l e . U n t a le le s co co p o n o n é n u l l a d i n a t u r a l e , i n q u a n t o é p r o d o t t o d i u n a t to to d i a s t r a z i o n e . M a p o r s e l o c o m e p r i n c i p i o u l t i m o , e l e v a r lo lo a d a s s o l u to to e m e t t e r si si a l s u o s e r v i z io io , c o s t it it u i sc sc e l ’ in in i z i o d e l l a li li b e r t a , a l i o s t es es so so m o d o i n c u i lo é, in genere, la capacita immediata degli impulsi e degli appetiti per perseg u i r e d e t e r m i n a d f i n i » ( « l a e s c i s ió ió n q u e e st st á a l a b a se se d e l m u n d o r o m a n o , l a c a p a c i d a d d e h a c e r d e l o q u e e s f in in i t o — ta ta l y c o m o s o n p r e c i s a m e n t e l as as d e t e r m i n a c i o n e s d e l e n t e n d i m i e n t o q u e s e d e s p l i e g a n e n t r e l o s e x t r em em o s d e l e s t a d o ’
S e g ú n e s t a v i s i ó n d e l e s t o i c i s m o c o m o m a r c a d o l ó g i ca m e n te t e p o r e l límite excluyente, la fase de Roma en la Weltgeschichte habría tenido el m érito de an ticipar, ti cipar, a t ravé ravéss de la inau gu ra c ió i ó n d e l m u n d o burgués, la llegada de la auténtica libertad, la del Cristianismo, así como de la subjetividad, al introducir esa carga lógica negativa en la historia del Espíritu27. La dimensión política del gesto del estoico romano no se comprende sólo por estas razones: hay que recordar que el r e p u b l i c a n i s m o r o m a n o f u e e l m o d e l o e n q u e s e i n s p ir ó l a madre de todas las revoluciones. Así lo testimonia la frase de Saint-Just, citada por Marx, que resume este espíritu: «el m un do est está vacío vacío después de los los rom anos; per o su m em oria lo lo llena todavía, y aún profetiza la libertad [...] ¡Que los revolu cion arios sean se an de nuev o los ro m an os !» . N o es es casualidad, casualidad, según Hegel, que la Revolución Francesa se contagiara, por así decirlo, de los mismos «defectos» del modelo romano al que se insp iró: fund am en talm en te, las luchas intesti intestinas, nas, la abstraeabstrae-
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y d e la p e r s o n a — e l f i n d e l p r o p i o o b r a r , e l p r i n c i p i o d e l p r o p i o a c t u a r , t ie n e p a r a H e g e l u n p a p e l fu fu n d a m e n t a l . T a l f i n n o e s n a d a n a t u r a l , e n c u a n t o q u e e st st á p r o d u c i d o p o r u n a c to t o d e a b s tr t r a c c ió ió n . P e ro r o p o n e r lo l o c o m o p r i n c ip ip i o ú l t i m o , e l ev ev a r lo lo a lo lo a b s o l u t o y p o n e r s e a s u s e r v ic ic i o , c o n s t i t u y e e l c o m i e n z o d e l a l ib i b e r t a d , d e la l a m i s m a m a n e r a e n q u e l o e s, s , e n g e n e r a l , la la c a p a c i d a d i n m e d i a t a d e l o s i m p u l s o s y d e l o s a p e t i t o s p o r p e r s e g ui r d e t e r m i n a d o s f i n e s » ) . C f . K o j é v e , A . , o p . c i t . , p . 1 8 9 : « A l ’ e n c o n t r e d e la C i t é g r e c q u e , l ’ E m p i r e r o m á n e s t d o n q u e u n M o n d e b o u r g e o i s . E t c ’ e st st en e n t a n t q ue u e t e l q u ’ i l d ev e v i en en t chrétien. L e M o n d e b o u r g e o i s é la la b o r e le le Dro it privé, — la f i n a le l e m e n t u n M o n d e chrétien. s e ul ul e c r é a t i o n o r i g i n a l e d e R o m e , d ’ a p ré ré s H e g e l . E t l a n o t i o n f o n d a m e n t a l e d e l a p e n s é e j u r i d i q u e r o m a i n e , c e l le le d e la la « p e r s o n n e j u r i d i q u e » , (rechtiiche Persón lichkeit), lichkeit), c o r r e s p o n d á la la c o n c e p t i o n s t o i c ie ie n n e d e l ’ e x is is t en en c e h u m a i n e , a i n s i q u ’ a u p r i n c i p e d u p a r t i cu c u l a r is i s m e f a m i li l i a l » ( « F r e n t e a l a C i u d a d g r ie ie g a , e l I m p e r i o r o m a n o e s p o r lo l o t a n to t o u n m u n d o b u r g u é s . Y e s en e n c u a n t o ta ta l q u e l a b o r a e l Derecho d e v i e n e f i n a l m e n t e u n M u n d o cristiano. E l M u n d o b u r g u é s e la p r iv i v a d o , —l —l a ú n i ca c a c r e a c ió i ó n o r i g i n a l de d e R o m a , s e gú g ú n H e g e l . Y la n o c i ó n f u n d a m e n t a l d e l p e n s a m i e n to t o j u r í d i c o r o m a n o , l a de de p e r s o n a j u r í d i c a ’ (rechtiiche Persónlichkeit) Persónlich keit),, c o r r e s p o n d e a l a c o n c e p c i ó n e s t o i c a d e l a e x i s t e n c i a h u m a n a , a s í c o m o a l p r i n c i p i o d e l p a r t i cu c u l a r is is m o d e la la fa fa m i l i a » ) . K . M a r x, x , La Sagrad Sagrada a Familia, Familia, B u e n o s A i r e s , C l a r i d a d , 1973 ’ P* * 3 9 *
ción de los los ideal ideales, es, el expansionism expansioni sm o inm od erado y la l a vio len cia cia de u na legislación legislación impuesta de m anera deductivis deductivista ta y ve rti cal cal, inde pen dien tem en te de las las particularidades particularidades de cada reali dad concreta. La preten sión ingen ua de la R evoluc ión, hija hija de la la abstra abstrac c ción racionalista, de sustituir el Cristianismo con el culto a la diosa diosa Razón, de cam biar el calendario o de pro p on er el uso del bonnet revolutionaire a un pueblo que ignoraba su significado, por citar algunos ejemplos, son el fruto de esa misma negatividad indeterminada —que hace tabula rasa con todo lo prexistente sin sin ten er u n objetivo prec iso— que caracteri caracterizaba zaba según H egel algunas de las rebeliones estoicas en Roma29. La tesis de esta contribución es que también las formas actual actuales es de ind i nd ign ació n, la s que se derivan de la l a desco ne xión e n t r e e l p u e b l o y l a s i n s t i t u c i o n e s p o l í t i c a s , r e p ro d u c e n e l mismo esquema lógico presentado aquí, en el caso de los estoi cos co s rom anos y los los revo lucionarios franceses fr anceses.. L a indignación, u n
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C f . G . W . F. F . H e g e l , DieVerfassungDeutsc hlands, e n Jenaer kritisch kritischee Schrijten, e n Gesam melteWerke, B a n d 4 , H a m b u r g , F é li li x M e i n e r V e r la l a g , 1 9 6 8 , p p . I 3 3 _I 3 4 : “^Der r ó m i s ch c h e C a t o d e r J ü n g e r e h a t d as a s P r i v i le le g i u m , v o n je j e d e m F r e i h e it i t s s ch c h r e i er er a u f g e f ü h r t z u w e r d e n , u n d e r w a r d e r g r o ó t e B e f ó r d e r e r [ d es es P l a n s ] , daíií d e m P o m p e j u s d ie i e A l l e in in h e r r s c h a f t ü b e r t r a g e n w u r d e , n i c h t a u s F r e u n d s c h a ft f t fü fü r d e n P o m p e j u s , s o n d e r n w e i l A n a r c h i e d a s g r o f te te r e U b e l se s e i; i; u n d e r tó t ó t e te te s i ch ch s el e l b st s t , n i c h t w e i l d as as , wa wa s d i e R ó m e r d a m a l s n o c h F r e i h e i t n a n n t e n , d i e A n a r c h i e , u n t e r g e g a n g e n w a r — d e n n d i e P a r t e i d es es P o m p e j u s , m i t d e m e r w a r , w a r n u r e i n e a n d e r e P a r t e i ai a i s d i e C á s a r s — , s o n d e r n a u s H a r t n á c k i g k e it i t d es es C h a rakters, der sich seinem geschmáhten und gehaí&ten Feinde nicht unterwerfen w o l lt e , — s e in T o d w a r e in e P a r te is a c h e » ( « e l r o m a n o C a t ó n e l j o v e n , e l p r o m o t o r m á s de d e s ta ta c a d o d e l a e n tr tr e g a a P o m p e y o d e l m a n d o ú n i c o , n o e n v i r tu tu d d e u n a a m i st s t a d c o n é s t e, e , s i n o p o r q u e l a a n a r q u í a re re p r e s e n t a b a e l m a l m a y o r , t i e n e e l p r i v i l e g i o d e s e r c i ta t a d o p o r l o s v o c e r o s d e la la li li b e r t a d ; s e s u i c i d ó n o porque lo que entonces llamaban los romanos libertad, la anarquí, hubie ra s id i d o r e p r i m i d a , p u e s e l p a r t i d o d e P o m p e y o , c o n e l q u e é l e s ta t a b a , e ra ra s o l a mente un partido distinto del de César, sino porque, dada la obstinación de su c a r á c te te r , n o q u e r í a s o m e t e r s e a l d e n o s t a d o y o d i a d o e n e m i g o : s u m u e r t e f u e u n a s u n to to d e p a r t i d o » ) .
sentim iento de clara cl ara herenc ia estoica estoica que caracteri caract eriza za a m ov i mientos como el 15-M o Occupy Wall Street, hasta el punto de ser v i r d e a u t o d e n o m i n a c i ó n p a r a sus su s i n t e g r a n t e s , l o s indignados, c o n s t i t u y e a m i e n t e n d e r e l m i s m o e j e m p l o d e u n a n eg a c i ó n indeterminada en el marco de una estrategia de la retirada, como respuesta a un panorama político caracterizado por la f alt alt a de m ediación entre la ind i nd ividu ivi du alidad ali dad del ciudadan o y los los m ecanismo ecanismo s de tom a de decisión p olítica olít ica en el nivel nivel univers uni versal al ( p o s i b l e m e n t e , n o y a o c u p a d o p o r e l E s t a d o ) . E s t a in d i g n a ción, rápidamente expandida gracias a la mundialización pro vo v o c a d a p o r las la s r e d e s s o c ia le s , es i n d u d a b l e m e n t e e l f r u t o d e una reacción liberadora; es hija de la libertad, pero quizás de u n a l i b e r t a d sólo negativa. G o m o e n e l c a s o d e l e s t o i c i s m o romano «es el comienzo de la libertad», pero es preciso tras c e n d e r s u l í m i t e e x t r e m a n t e [S c h r a n k e] , m e r a m e n t e r e a c t i v o , para logra logra r a tr través avés de de una ne gación con tinua y dinám ica de sí misma una negatividad determinada, esto es, una lucha más concreta y pro -po sitiva co ntra las las formas de injusticia y de tira nía presentes en nuestra sociedad. A b a n d o n a n d o la e s tra tr a te g ia d e la r e t ira ir a d a , q u e c o n t r a p o n e a la abstracción y a la ausencia de mediación de la legislación imp ositiva ositiva y vertical otra abstracción inm ediata, la de la acción directa, directa, los indignad os de berían más b ien insistir insistir en otra de la l as palabras que da nombre a su movimiento, la ocupación. E n vez vez de (o además de) ocupar edificios y solares abandonados, este nuevo movimiento político debería volver a ocupar el espacio conceptual de la particularidad, de la mediación, y conseguir así así con ectar nuevam ente a los ciudad ciudad anos con la ley, ley, al pueblo con su Constitución. Precisamente este es el sentido de inicia tivas vas, nacidas en el m arco del 15-M , com o la la creación de asam asam ble b leaa s d e b a r r i o s y d e c o m is io n e s e s p e c ífic íf ic a s p a r a la d is c u s ió n d e determinados problemas. Estas instancias mediadoras deben llegar a ser el irj venir, el tránsito inestable pero incesante entre la ind ividu alidad y la l a un iversalidad lógicas, en otras otras palabras: pala bras:
deben con struir strui r una comunidad p o r en cima de la la sociedad sociedad y en el marco del Estado. En otras palabras: el Pobe ca ótico co y aném ico Po bel l caóti debe darse unas reglas y unos patrones de conducta, debe dejars dejarsee atra atrave vesa sarr p o r la la razón, p o r una lógica todo lo pr ov isio nal que se qu iera, p ero un a lógica al fin y al cabo, que o riente y g u í e a l s e n t i m i e n t o , a l a i n d i g n a c i ó n , a la r a b ia , s in p o r e l lo atenuarlas. S ó l o u n a c o m u n i d a d a r ti ti cu cu la l a d a y fu f u e r t e, e , c o m p l e ja ja y c o h e sionada, que librem en te y en el ám bito estat estatal al se se da sus sus prop ias leyes eyes,, pu ede recu pera r una esfera esfera de resistencia resistencia fren fren te a la la acti vi v i d a d le g i s la t iv a q u e a c t u a l m e n t e , p o r d e c i r l o c o n H e g e l , se impone con «la abstracta e irracional necesidad de un destino ciego»3°. Ha llegado ahora el momento de leer, a luz de estas palabras palabras hegelianas, e l discurso discurso de M ariano Rajoy del pasado pasado II de ju lio en el Co ngreso de l os Diputados: « n o disponem os de de más ley n i de más más criterio q ue el que la necesidad necesidad n os im po ne . Hacemos lo que no nos queda más remedio que hacer, tanto si nos gusta co m o si n o » 31. Frente a sem sem ejantes alegatos alegatos fatali fatalist stas, as, sólo sólo co n la con strucción de una com un idad cohesionada en la la resistencia puede recuperarse para la universalidad, para la política, una autonomía frente a las injerencias de los intereses económicos de unos individuos que, ocultos bajo el anonimato de la las transacciones transacciones finan finan cieras, especulan co n la deuda p ública y, c o n e ste st e a r m a e n la m a n o , c o n d i c i o n a n la a c t iv id a d l e g is l a tiva de los los G ob ierno s, o directam direct am ente los los ocupan , g eneran do la sensación sensación de q ue ninguna otra alternativa alternativa es posib po sible. le. E n l a y a m e n c i o nada comparecencia antes las Cortes del I I de julio, el Presi d e n t e d e l G o b i e r n o , c o n e l c l a r o o b j e t i v o d e a t e m o ri z a r a l pueb lo, p ron u nc ió est esta f rase rase terri terrible: ble: « la única op ción que la la
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G . W . F . H e g e l, l , Principios Principios de de filosofía del derecho, derecho, p. 4 9 0 *
31 M . R a jo jo y , Compa Comparec recen encia cia enrelaci enrelación ón con el el Consejo Consejo Europeodel Europeodel 2 8 2 9 dejunio de 20 12 j u l i o d e 2 0 1 1 , C o n g r e s o d e lo s D ip u t a d o s .
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de
realidad nos permite es aceptar los sacrificios y renunciar a algo, o rechazar los sacrificios y renunciar a todo»32. Pero ante esta falacia, ante esta amenaza, puede ser útil vol v e r a l t e x t o d e 1 7 9 ^ d e H e g e l c o n e l q u e c o m e n z á b a m o s e s t a intervención, un texto que, en palabras de Haym, «con pala br b r a s c e r t e r a s d e f i n e y c o n d e n a la b u r o c r a c i a , q u e h a p e r d i d o por completo el sentido de los innatos derechos humanos»33. Se trata trata,, u na vez vez más, más, de una cita cita del escrito escrito « Q u e los m agis trados sean elegidos por el pueblo», con la que me gustaría con cluir: « S i es es que urge un cam bio, algo al go tiene tiene que cam biar. bia r. A f i r m a c i ó n t a n seca se ca se i m p o n e p o r q u e e l m i e d o q u e se s ie n te constreñido se diferencia del ánimo que se quiere, por cuanto que los los homb res im im pulsados puls ados po r es e s e m iedo, p or más má s que q ue sien t an an y a d m i ta ta n la l a n e c e s id id a d d e u n c a m b i o , d e m u e s t r a n , e n e l m om ento en que o curre la la debilidad, debilidad, querer conservar conservar todo todo lo que poseen. Un pueblo, el pueblo alemán [en este caso, y la diferencia es es im portan te, diríamos: el pu eblo español, V . R .], no debe ofrecer el triste espectáculo de una debilidad de esta clase. Luego de haberse convencido que es preciso el cambio hay que hacer a u n lado el temo r de continu ar con un examen exa men detallado. A l en co n trar injusticias, injusticias, a quellos que las las sufren debe n exigir exigir su elimin ación, y qu ien tiene una p osesión injust inj ustaa la debe sacrifi sacrificar car vo lun tariam en te» 34.
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34
Ibid Ib id.,., p . 3 3 . C i t a d o e n H e g e l , Escrito Escritoss dejuventu juve ntud d , p. 2 4 7 * Ibid Ib id.,., p p . 2 4 8 - 2 8 9 .
ÍNDICE
Introducción 5 Fél F élix ix Duque Duq ue y Lucian Luc iana a Cadahia
I. DIALECTICA DE LA DIGNIDAD Y LA INDIGNACION Indignación, dignidad digni dad e ind indiferenci iferenciaa 11 Remo Rem o Bodei Bo dei D o m i n e , ( n o n ) s u m d i g n us u s . Dominio,
dignidad e indignación en los comienzos del siglo XXI
2,1 2,1
Jorge Jor ge Pére P érezz de Tudela
Indignación
33
Chantal Maillard
Signos de vida partic part icul ular ar en la era de la reproductibilidad técnica: economía, políticas polític as de la vida y desafí desafíos os al concepto co ncepto de «di «dign gnid idad» ad»
57
Vittoria Borsó
Esta noche será diferente: primavera en Madrid David Da vid Sánch Sá nchez ez Usanos
83
Otro modo de utopía o elogio de la movilización
99
Féli F élixx Duque Duqu e
Del recorte indigno en la época de la impot imp otenci enciaa pol política ítica 127 Fernan Fer nando do Castro
Hacia una nueva condición desempleada
16 5
Gonzalo Velasco
Otra forma de institucionalidad: el ví vínculo nculo especulativo entre derecho derecho y violencia
19 3
Luciana Luci ana Cadahia
III. LÓGICAS DE LA PROTESTA SOCIAL El m ales tar de la demo cracia crac ia 217 Cario Galli
Cambios Ca mbios en la estruc estr uc tur a social y nue nuevos vos ciclos de pro protestas testas 33 3355 Enriq En rique ue Alonso Alon so
Populismo Ilustrado 245 Ernest Ern estoo Castro
Lógica de la indi indignación gnación social soc ial 367 Valerio Rocco