Los peinados históricos. INTRODUCCIÓN. Es un grave error pensar que sólo los peluqueros de teatro y de cine y los fabricantes de postizos postizos deben estudiar los peinados históricos. históricos. En realidad, todos los peluqueros deben conocer las principales transformaciones del peinado (masculino y femenino) a través de los siglos. El estudio de las diferentes modas ofrece ventajas incuestionables a los peluqueros celosos de su progreso profesional; les es incluso indispensable. Este estudio, aunque complejo, está sumamente simplificado por el hecho de que, exceptuando la época antigua, la moda ha sido dictada al mundo casi exclusivamente por Francia. Aunque es cierto que muchos profesionales nunca realizarán peinados históricos, también es cierto que todos enriquecerán sus conocimientos estudiando este tema que les proporcionará un sinnúmero de ideas útiles para la creación de nuevos peinados y les permitirá apreciar el trabajo, las creaciones y el gusto de todos aquellos que nos han precedido. Un estudio completo de los peinados históricos iría más allá de los límites de este manual y de los conocimientos que deben tener los candidatos al diploma profesional. Los elementos aquí reunidos sólo tratan someramente las principales épocas del peinado. Constituyen un mínimo que todo profesional debe debe conocer. Antes de examinar rápidamente las diferentes épocas, téngase presente que ninguna moda ha sido exclusiva. exclusiva. Siempre han existido personas que siguen el capricho de la moda y personas que se peinan a su gusto o siguen una moda caduca. Además, la moda moda ha sido casi casi siempre siempre un atributo atributo de la gente acomodada, mientras que el pueblo se ha contentado con peinados sencillos. PRINCIPALES ÉPOCAS DEL PEINADO. Los peinados históricos pueden dividirse en dos grandes épocas: Antes de Cristo = la antigüedad. Después de Cristo = nuestra era. LA ANTIGÜEDAD. La antigüedad: Antes de la era cristiana, los egipcios, asirios, medas, persas, finicios, griegos y romanos conocían ya el arte del peinado que alcanzó un alto grado de perfección, tanto en la mujer como en el hombre.
LOS EGIPCIOS Y LOS ASIRIOS. Los peinados de los egipcios y de los asirios dan testimonio principalmente del gusto por la simetría. Ya usaban la peluca. Los egipcios llevaban peinados hechos de trenzas delgadas y a veces de una trenza muy ancha en cada lado de la cabeza. Los asirios llevaban el cabello semi-largo rizado y barbas rizadas simétricamente. LOS GRIEGOS Las mujeres griegas usaban toda clase de peinados, pero un estilo se ha conservado como clásico, al punto de que varias veces se ha reproducido a través de los siglos y aún en la actualidad. El peinado griego lleva la parte superior de la cabeza plana, los lados rizados y echados hacia atrás para formar un chongo saliente realzado o rizado. La frente suele adornarse con pequeños rizos. Diadema o listones. Los hombres llevaban un peinado redondo y, a veces, en la nuca, los cabellos largos atados en forma de chongo. LOS ROMANOS (735 ANTES DE CRISTO A 395 DESPUÉS DE CRISTO) El estilo del peinado femenino fue muy variado. Imitó bastante el estilo griego pero más pesado; los chongos solían formarse añadiendo una gran cantidad de trenzas postizas. Los hombres solían llevar un peinado muy corto, casi raso, que a veces adornaban con un listón o una diadema. NUESTRA ERA LOS GALOS. Ellos llevaban los cabellos flotantes, a veces largas trenzas en los lados o los cabellos atados en la coronilla en forma de ³cola de caballo´ en cuanto a las mujeres. Los hombres llevaban también trenzas a los lados y cola de caballo. Llevaban la barba rasurada o abundante y los bigotes largos. ÉPOCA GALO-ROMANA Del siglo IIIº al siglo Vº se usaron peinados femeninos sencillos. Los cabellos se llevaban flotando, peinados en torsiones o enlistonados. Los hombres no se preocupaban gran cosa por el cuidado del cabello; solían llevarlo semi-largo.
A partir del siglo V, el peinado sufrió, en Francia, la influencia bizantina y carolingia. Los hombres cortaron el cabello más corto, despejando las orejas y dibujando la franja frontal. La mujer trenzó el cabello sobre las sienes. El cabello de la parte posterior de la cabeza lo peinó en forma de chongo o lo dejó flotando. Coronas, diademas, velos, flores y listones completaron el peinado. EDAD MEDIA (395-1453) En el siglo XIII, después de las Cruzadas, la mujer cubrió su cabello con grandes redecillas coronadas de listones y artificios orientales y se llamaron ³crespinas´. Con esos peinados, pesados y esponjados, el cabello era poco visible. Desde fines del siglo XIII, el cabello ya más liberado, se llevó rizado (a veces cortado). En el siglo XIV y XV llegó la moda de la cofia, del tocado en forma de cono, etcétera. En esa época no se puede hablar del arreglo del cabello, ya que éste se ocultaba dentro de armazones muy altos (50-60 cm), adornados de coronas o gasa. Desde el siglo XIII hasta principios del XV, los hombres llevaron el cabello semilargo cortado a la altura de la nuca, después lo dejaron crecer llevándolo rizado sobre los hombros. A fines del siglo XV, se suprimieron los armazones y se usaron peinados más sencillos y sueltos. RENACIMIENTO (1515-1600). Bajo el reinado de Francisco I y Enrique II, los peinados femeninos se usaron levantados, adornados con pedrería, tocas o diademas. Eran esponjados en las sienes con raya en medio de la cabeza. En tiempo de Francisco 1º, los hombres llevaban el cabello semilargo, la barba y el bigote. En tiempo de Enrique II, se continuó usando la barba, pero el cabello se llevó más corto. En tiempo de Enrique III, el peinado era levantado, siéndolo aún más, durante el reinado de Enrique IV. El cabellos de la frente y de las sienes era rizado, el resto del cabello dividido en rollos y adornado con pedrería. En esta época, los hombres llevan la barba puntiaguda, pero se redondea en tiempo de Enrique IV, el bigote se lleva levantado y los cabellos cortos peinados hacia atrás.
LUIS XIII-LUIS XIV (1600-1700) (BARROCO) Durante el reinado de Luis XIII, el peinado femenino se componía de dos partes principales. El cabello del borde de la cabeza se llevaba rizado y suelto; el resto del cabello se recogía en un chongo detrás de la cabeza. Los hombres llevaban el cabello semi-largo o largo y rizado en las puntas. No usaban fleco, sino raya en medio con rizos laterales o enfrente. A principios de Luis XIV, los peinados femeninos eran semejantes a los de la época de Luis XIII, después vinieron los peinados altos a los que pertenece la famosa ³Fotanges´. A fines de Luis XIV, los peinados fueron menos abultados; se comenzó a usar el polvo para blanquear el cabello. El peinado de los hombres se componía de grandes rizos que caían sobre los hombros. La parte superior de la cabeza muy levantada y dividida por una raya en el centro. Era un verdadero andamio de rizos. REGENCIA-ROCOCÓ (1700-1800). Durante el reinado de Luis XV, los peinados femeninos son empolvados. Pequeños rizos levantados enmarcan la frente y las sienes. Algunos bucles caen hacia atrás, los cabellos se rizan formando una cabeza pequeña. Durante esta época, se pone de moda el peinado ³a la griega´, sin cabello sobre el cuello. Durante algunos años, el peinado se lleva bastante alto, pero el gusto general se inclina por los peinados que presentan una cabeza pequeña. En la época de Luis XV, con los maravillosos peinados de Madame de Pompadour, de la condesa de Barry, de la reina María Leczinsca, surgieron las grandes figuras del arte del peinado. Los hombres llevan peluca blanca o polvean el cabello. Un o dos martillos en las sienes y el resto del cabello suelto detrás de la cabeza, atado con un listón o envuelto. Durante Luis XVI, los hombres y las mujeres continúan polveándose el cabello. Los peinados femeninos adquieren altura y también anchura en proporciones exageradas. Los adornos más variados coronan esos ³edificios´. Los peinados de esta época eran tan altos que se ordenó hacer más altas las puertas de los palacios para que las damas pudieran pasar. A los adornos de gasa, de tercipelo, de perlas, de collares, etcétera, se añadieron, entre otras cosas, frutas y arreglos de paja simbólicos.
Hacia fines del reinado de Luis XVI, los peinados perdieron altura, pero se llevaron muy anchos con innumerables rizos que caían en forma de cascada. Los hombres llevaban enormes rizos esponjados para no parecer demasiado pequeños al lado de sus parejas. REVOLUCIÓN (1789) Durante la Revolución, la mujer continuó polveándose el cabello. Después vino la moda de las pelirrojas y las rubias, con peinados muy rizados que caían sobre los hombros. Los hombres del pueblo llevaban suelto el cabello, lo que pronto fue imitado por la clase acomodada. Después de 1800, los hombres dejaron de usar la peluca. DIRECTORIO Y PRIMER IMPERIO. Durante el Directorio y el Primero Imperio, el peinado femenino volvió a inspirarse en los estilos griegos y romanos y después se comenzó a usar el pelo más corto. Después del peinado ³a la Tito´ vino el raro peinado llamado ³a merced del viento´. Posteriormente, esos peinados se adornaron con turbantes y postizos, para ocultar el cabello corto ya pasado de moda. Los hombres llevaban el cabello más corto, preparando así la moda del raro peinado de los ³Increíbles´. De 1814 a 1830, época de la Restauración, las mujeres se levantan el cabello de la nuca atándolo en la parte superior de la cabeza formando gruesas cocas adornadas con listones y plumas. Los cabellos de los lados y de adelante eran rizados. Los hombres usaron el cabello más corto y comenzaron a usar patillas. EL ROMANTICISMO. A partir de 1830, los hombres suelen usar patillas o la barba en forma de collar. Su peinado es semi-largo, lacio, a veces rizado. Las mujeres se peinan con una raya en medio, a veces dos formando un triángulo. El pelo de los lados se lleva en forma de cintas lacias o rizadas y con el resto del cabello se forma un chongo prominente en la parte superior de la cabeza (estilo ³a la jirafa´). Otras veces, el cabello va dividido por una raya central, los lados en forma de cintas esponjadas que se anudan en la nuca. Es un peinado sencillo y clásico.
Durante Luis Felipe, los lados rizados del peinado 1830, son sustituidos por rizos más largos tipo caireles, el chongo se lleva en la parte posterior de la cabeza o en la base de la nuca, pero ya no en la parte posterior. SEGUNDO IMPERIO En tiempo de Napoleón III (1852-1780), el peinado femenino conserva la raya en el centro; las cintas lacias de la frente se echan hacia atrás de las orejas en forma de ³inglesas´. La parte posterior de la cabeza va rizada o trenzada en chongo de donde caen las ³inglesas´ sobre los hombros. El peinado de los hombres es más sencillo; se ponen de moda las barbas y las barbillas. TERCERA REPÚBLICA (1870-1900) El peinado femenino tiende a suprimir las ³inglesas´ peinar alto todo el cabello. Los hombres llevan la barba en diferentes formas: cuadrada, redonda, larga y a veces con dos puntas. El cabello se usa cada vez más corto. Aparece la esquiladora, por lo que el contorno de la cabeza se lleva más corto. El corte ³de cepillo´ (llamado a la Bressant) es preferido por muchos durante largo tiempo. Hacia 1872, el peluquero Marcel crea el ondulado que lleva su nombre y provoca una revolución en el arte del rizado a partir de 1885. ÉPOCA CONTEMPORÁNEA (A PARTIR DE 1900) En 1900, la moda es el peinado esponjado, ondulado en aureola, con chongo en torsiones o rizado en la cima. Después de 1900, el chongo se usa bajo. La raya de lado se pone de moda. Hacia 1911, se introduce el ³chongo oculto´. Esta moda dura algunos años con algunas variantes. Después, el chongo se lleva visible: se coloca debajo de la nuca, trenzado o en uno, dos o tres rollos sobrepuestos. Es en 1917-1918, cuando aparece por primera vez el cabellos cortado a la ³Ninon´. Hacia 1924-1925, el corte femenino imitó a tal punto el peinado masculino que se le dio el nombre de ³a la garconne´. Se llevaba el pelo de los lados y de la nuca rebajado, como los hombres. Después, los cabellos se llevaron cada vez más largos hasta que terminaron cayendo rizos alrededor de la cabeza.
Mientras tanto, el ³permanente´ sustituye cada vez más el ondulado con pinzas, y el ondulado con agua y el moldeado rizado se convierten en métodos comunes para el peinado. En 1930, el peinado ³de tres grados´ se pone de moda. Se trata de un peinado con una onda de un lado y dos en el otro. Después viene el peinado ³a merced del viento´: es un peinado elevado, de rizos cortos y desordenados, aplanado en la frente y las sienes. Afortunadamente es sustituido por el encantador peinado ³al ángel´; peinado de rizos cortos que enmarcan el rostro dejando despejadas la frente y las sienes. En contraste, los cabellos de arriba toman la forma de la cabeza y pequeños rizos adornan la nuca. De 1936 a 1948, los cabellos se llevaban más largos. En ondas suaves con las puntas rizadas hacia arriba, estilo ³Renacimiento´. La frente, los lados y la nuca van despejados. Después viene el peinado ³a la paje´. La parte delantera va levantada, los cabellos de atrás forman un gran rollo ondulado que cubre la nuca. Se impone el uso de la redecilla. En 1939 los peinados ³a la Delfín´, y después ³a la Fontanges´ estuvieron de moda. El primero, inspirado en el peinado masculino del siglo XVIII, era levantado adelante y en los lados; el resto del cabello peinado hacia atrás contra la cabeza y sostenido debajo de la nuca con un sujetador o un nudo. Los cabellos que sobresalían del nudo se rizaban, ondulaban o caían en bucles. La Fontanges del siglo XVII fue ³modenizado´. Como su modelo, constaba de bucles sobrepuestos, y de rollos en espiral colocados muy alto, los lados levantados y los cabellos de la parte posterior de la cabeza caían en forma de cascada en una oleada de rizos sobre la nuca y los hombros. Se aumentaba el volumen de cabello rizado añadiendo un postizo también rizado. El uso de la redecilla estuvo también de moda. Después, los peinados exageradamente altos se redujeron y se adornaron con trenzas postizas colocadas en forma de diadema o como adorno de la nuca. A partir de 1948, se impuso la moda de la ³cabeza pequeña´ que exigía cabellos cortos. Entre sus numerosas variantes, recordemos, entre otras: los peinados Directorio, Ánfora, Penacho, Corola, la Honda, en V, Dandy, Increíble, etcétera. En cuanto a los hombres, su peinado era bastante corto. El corte llamado ³a la inglesa´ se llevó por bastante tiempo, pero después de 1918 el cabello se llevó más largo, echado hacia atrás y sin raya. Se les llamó ³los emboscados´. La barba fue desapareciendo poco a poco; los largos bigotes fueron desapareciendo para dejar su lugar a otros más cortos que terminaron cortados ³a cepillo´. Finalmente, hacia 1920, el rostro masculino aparece completamente rasurado.
Hacia 1939, algunas barbas en forma de collar hicieron una tímida aparición. Los años pasan y el uso de la barba aumenta. El cabello se sigue peinando hacia atrás pero más corto y cortado a navaja (1955). En estos últimos años, aunque el peinado femenino sigue conservando el cabello corto, se va haciendo cada vez más voluminoso. La moda del peinado ³esponjado´ se impone. Los movimientos ondulados desaparecen o son apenas visibles. La superficie del peinado es con frecuencia lisa. Las puntas de los cabellos, afiladas, enmarcan el rostro. La frente se adorna con flecos irregulares y ralos y los cabellos de los lados sólo dejan visible el lóbulo de las orejas. El crepé, bastante utilizado, da al peinado un volumen de acuerdo con el capricho de la moda, tanto en anchura como en altura. Raras son las cabelleras que no están teñidas o matizadas. Algunas damas elegantes llevan ocasionalmente pelucas de tintes naturales o de fantasía, mientras que otras tratan de llevar el cabello lacio con un chongo más o menos oculto. Gata, Cisne, Dúo son modas típicas de esta época que a su ve serán sustituidas por otras. La moda cambia siempre. Cada año aparecen nuevas creaciones. El peinado que se desea siempre atractivo expresa las tendencias de una época. Encierra el recuerdo de otra, simboliza las costumbres y al personalidad, sitúa a la vez el presente y el pasado cuando se cree vivir un momento excepcional de la historia.