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HIPÓTESIS REPRESIVA E HIPÓTESIS PRODUCTIVA VOLUNTAD D DE SABER SABER EL CONTEXTO HISTORIOGRÁFICO DE LA VOLUNTA
por Francisco Váz!"z Garc#a La obra de Foucault que ha marcado más decisivamente el desarrollo tanto de la historiografía de la sexualidad como de las teorías postfeministas y queer , es sin sin duda duda La voluntad de saber , primer primer volume volumenn de la Historia de la sexualidad proyectada por el pensador francés. No dea de ser curioso que uno de los libros menos voluminosos de Foucault, con un perfil puramente programático y con una agen agenda da fina finalm lmen ente te dese desech chad adaa por por su auto autor, r, hay haya teni tenido do una una repe reperc rcus usi! i!nn tan tan espectacular. "n mi intervenci!n voy a tratar de hacer un balance entre las aportaciones más fructíferas de esta obra en el terreno de la historiografía de la sexualidad y las limitaciones que actualmente se le reconocen. #ara ello comen$aré reconstruyendo el contexto historiográfico en el que se confeccion! este ensayo pasando luego revista a la %hip!tesis productiva& ' que constituye tal ve$ la principal contribuci!n del mismo. "ste análisis crítico del concepto de %producci!n& servirá, espero, para abri abrirr una una refl reflex exi! i!nn cole colect ctiv ivaa sobr sobree el sent sentid idoo y el alca alcand ndee actu actual ales es de la historiografía de la sexualidad. La idea de escribir una historia de la sexualidad en (ccidente se remonta a los inicios mismos del proyecto arqueol!gico de Foucault, encontrándose ya en el Locura )'*+', bao la forma de una historia #refacio original de la Historia la Historia de la Locura )'*+', %de las prohibiciones sexuales& )Foucault, '**-a '+/. "n la Arqueología Arqueología del saber )'*+* se vuelve a retomar la sugerencia bao la forma ahora de una arqueología del saber sexual )Foucault, '*+* /0/1/02, y en El orden del discurso )'*34 reaparece de nuevo como análisis del %sistema de prohibiciones del lenguae& que conciernen a la sexualidad %desde el siglo 567 hasta el 575& )Foucault, '*3' +2. 8omo se ve en estos primeros avances, Foucault Foucault se refiere a la relaci!n entre el pode poderr y la sexu sexual alid idad ad en térm términ inos os nega negati tivo vos. s. 9e habl hablaa de %exc %exclu lusi si!n !n&, &, %prohibici!n& y %transgresi!n&. La conexi!n entre las instituciones y la sexualidad se sigue viendo en clave de negatividad y exterioridad: Foucault todavía no había roto con la temática de la %represi!n&, con lo que más tarde cuestionará como %hip!tesis represiva&. ; es que de hecho las primeras tentativas para edificar una historia cultural de la sexualidad a fines de la década de los sesenta y primeros setenta, estaban dominadas por este trasfondo de la %represi!n&. "n este contexto, delimitado por la %revoluci!n sexual&, la difusi!n de la píldora anticonceptiva, la experimentaci!n de formas de convivencia aenas al matrimonio e incluso a la parea monogámica, la apertura de las autoridades
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=quí hay que mencionar el papel desempe>ado por dos disciplinas de referencia que operaron como verdaderas %ciencias piloto& a la hora de estimular este despegue de la historiografía de la sexualidad. "n primer lugar la demografía hist!rica. "ste campo, que alcan$! su madure$ principalmente en ?ran @reta>a
os +4, al establecimiento de ciertos hechos de indiscutible relevancia para la exploraci!n de la conducta sexual. #or una parte el notable descenso en las tasas de fecundidad )tempranamente en Francia antes de que se entroni$aran las modernas tecnologías reproductivas se trataba de la %revoluci!n malthusiana& )=riDs, '*3' 2'/1/' y 2--123/ y 8haunu, '*3/. 9e constat!, por eemplo, que en Francia y desde la segunda mitad del siglo 56777, este estancamiento en las tasas de fecundidad tenía que ver con el uso masivo, extendido también entre el campesinado, del coitus interruptus. 9urgía entonces el problema de c!mo se compatibili$aba la difusi!n de estas prácticas con el supuesto acatamiento de la autoridad eclesiástica )@urguiDre, '*3E 00103 y la cuesti!n de las variables actitudes de la 7glesia en relaci!n con el control de natalidad )Noonan, '*++, Flandrin, '*34. "ste nexo entre religiosidad y moral sexual se situaba en primer plano en relaci!n con otros hechos constatados por la demografía hist!rica. "ntre mediados del siglo 567 y la segunda mitad del 56777, coincidiendo con el tiempo fuerte de las reformas protestante y cat!lica y con implantaci!n en buena parte del área de "uropa (ccidental )especialmente Francia y ?ran @reta>a, venían a conuntarse las siguientes evidencias reducci!n considerable de las tasas de nacimientos ilegítimos y de las concepciones prenupciales en un contexto de matrimonio tardío, especialmente para los varones )Flandrin, '*E- /30122E. "stas realidades demográficas parecían sugerir algn tipo de relaci!n causal entre esta mayor contenci!n e intolerancia ante el sexo preconyugal y el ascetismo rampante asociado a las reformas religiosas, particularmente virulentas en sus ataques contra el sexo fuera del matrimonio. "l argumento se refor$aba teniendo en cuenta ciertos hechos de carácter institucional propiciados a partir del siglo 567 cierre de los burdeles pblicos, intensificaci!n de las penas y de la persecuci!n contra la sodomía, campa>as contra el adulterio y el concubinato e inculcaci!n del matrimonio can!nico entre las clases populares )9tone, '**0 +-1+3. Guchos historiadores en la década de los setenta, especialmente británicos )9horter, '*33 *E1'0/: 9tone, '*3* '3-1'3E y franceses )8haunu, '*3- 2/+122E: @urguiDre, '*3/ / dieron cuenta de este panorama viéndolo como un escenario de represi!n creciente y triunfante. = la hora de encuadrar los procesos en la trama de la narraci!n hist!rica, algunos )@urguiDre, '*3/ recurrieron a una segunda disciplina piloto el psicoanálisis.2 =sí, por eemplo, se trat! de conectar Heberianamente el éxito de la represi!n sexual con el despegue del espíritu del capitalismo la energía sexual reprimida se habría sublimado en la dedicaci!n a la esfera de los negocios. (tros, siguiendo una vía más ut!pica, se remitieron al cuadro conceptual forado por la i$quierda freudiana, lo que también se conoce como %freudomarxismo&, principalmente las contribuciones de Cilhelm Ieich y Aerbert Garcuse. "ste es el caso de la primera gran síntesis de la historia de la sexualidad en
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(ccidente, la obra del sex!logo Jos 6an Kssel, La represión sexual , publicada originalmente en holandés )'*+E y muy pronto vertida al alemán )'*34, al francés )'*3/ y al castellano )'*3-. - "ste libro, más que en la tradici!n de los historiadores profesionales, hay que insertarlo en la estela de las obras de historia de la sexualidad redactadas por ensayistas y psiquiatras desde comien$os de siglo, como la Historia ilustrada de la moral sexual )'*4*1'*'/ de "duard Fuchs o la Sexual life in England. Past and present )'*2E de 7Han @loch. "n nuestro caso, el ensayo de 6an Kssel tiene interés porque es el texto que La voluntad de saber toma explícitamente como sparring , y aunque no se cita en este libro, sí se comenta en el curso de '*3-130 impartido en el 8ollDge de France. 8omo se>al! el propio Foucault )Foucault,'**-b E/+ y Foucault, '*** //'1// y 24*, La represión sexual es una obra inspirada por Ieich y por Garcuse, aunque a nuestro entender, su autor se decanta más bien por este ltimo. La inc!gnita que trata de despear es la de los orígenes de lo que denomina, con un significativo vocablo clínico, el %síndrome antisexual&. La clave del gran ciclo represivo en la historia occidental del sexo os sesenta resulta insuficiente, siendo más aparente que real. "n un planteamiento pr!ximo a las tesis marcusianas de la %desublimaci!n represiva& y de la exaltaci!n del cuerpo sexualmente polimorfo, 6an Kssel denuncia la persistencia de la moral sexual burguesa en la sociedad actual la estructura autoritaria y patriarcal del matrimonio, la subordinaci!n de las mueres, la primacía de la genitalidad, del coito y del orgasmo )en esto se separa abiertamente de Ieich. La plena liberaci!n del cuerpo de placer, del cuerpo plenamente eroti$ado y sexuali$ado )6an Kssel, '*3- /+3 no es factible
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"ste panorama historiográfico y te!rico, saturado por la hip!tesis represiva, salt! por los aires cuando Foucault public!, en '*3+, La voluntad de saber . "l reempla$o de la hip!tesis represiva no significaba desde luego negar la existencia de la represi!n en la vida sexual. Biene que ver con un modo distinto de entender el eercicio del poder, un marco conceptual y al mismo tiempo estrictamente hist!rico, que Foucault había desarrollado en Vigilar castigar )'*30, obra inmediatamente anterior a La voluntad de saber !. Foucault se desmarcaba allí, así como en otras entrevistas de ese mismo periodo, de la concepci!n liberal que identificaba la l!gica del poder con la l!gica de la ley y de la soberanía )el poder consiste en prohibir, en decir que no. Bomaba también distancias respecto a la presentaci!n marxista del poder como %superestructura política&, confinado en los aparatos del "stado, subordinado a las relaciones de producci!n y entendido a partir de una dinámica negativa oritas que montan en bicicleta, etc... Foucault, en este punto, se>ala cuatro grandes conuntos estratégicos )Foucault, '*3+ '231'2* que permiten gobernar las conductas de las personas a través de su sexuali$aci!n la pedagogi$aci!n del sexo infantil )a través de la cru$ada masturbatoria: la psiquiatri$aci!n del placer perverso )a través de las taxonomías médicas de los adultos sexualmente desviados: la histeri$aci!n del cuerpo femenino )por la construcci!n médica de la sexualidad de las mueres y la sociali$aci!n de las conductas procreadoras )a través de le eugenesia y de la instauraci!n de la parea malthusiana. Kn argumento que muchos historiadores suelen pasar por alto es que, cuando Foucault se refiere a la %sexualidad& como figura de época o dispositivo
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conformado hist!ricamente ola )8arrasco, '*E0 24104, se convierte en un gesto de leso anacronismo. 9e está ante un error semeante al que consiste en proyectar las categorías de la moderna economía política al funcionamiento del potlac" entre los nativos de las 7slas Bobriand GalinoHsMi )GalinoHsMi, /44' '+E1'3/ o a los gastos de prestigio propios de la sociedad cortesana )"lias, '*E2++1+3. "ste reempla$o foucaultiano de la %hip!tesis represiva& por una %hip!tesis productiva&, no consiste por tanto en una refutaci!n. Foucault no refuta el discurso empe>ado en defender que la sexualidad ha sido reprimida y silenciada y que se hace necesario sacarla a la lu$. Los que hace el pensador francés es mostrar que ese empe>o crítico y emancipatorio forma parte de la propia instituci!n de la sexualidad, producida a partir de las nuevas tecnologías de biopoder y de gesti!n de poblaciones )Foucault, '*3+ /431/4*. "l ra$onamiento es análogo al que utili$a en Vigilar castigar para referirse al discurso sobre la reforma carcelaria. La exigencia de reformar las prisiones argumentando su mal funcionamiento y sus condiciones deficientes forma parte ab initio del propio dispositivo carcelario )Foucault, '*30 /2+1/2E, de modo que ese discurso crítico, leos de impugnar las relaciones de poder inherentes a la instituci!n, contribuye a reproducirlas.
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La formulaci!n foucaultiana de la hip!tesis productiva y la consideraci!n de la sexualidad como instituci!n ha sido calificada de %giro copernicano& )#uleo, '**/ 0 en las ciencias sociales. 9in poner esto en tela de uicio, hay que recordar que otros investigadores aciones er!ticas, impuls! el erotismo en soledad, permitiendo el tránsito del sexo como algo que se hace a la sexualidad como algo que uno siente. e este modo y aun funcionando dentro del paradigma de la represi!n, Flandrin lleg! a planteamientos no muy aleados de los de Foucault )8orbin, /440 -+1-*. "n segundo lugar hay que hacer menci!n de los soci!logos y antrop!logos que, al menos desde finales de la década de los +4, han seguido la estela de la microsociología norteamericana aplicando sus métodos al estudio de la conducta sexual. @ien desde el interaccionismo simb!lico, la teoría del etiquetae o la etnometodología, investigadores e investigadoras como Gary Gc 7ntosh )Gc 7ntosh, '*+E: CeeMs, /444 0213- y enneth #lummer )#lummer, '*30: John ?agnon y Cilliam 9imon )?agnon y 9imon '*32: @o$on y ?iami, '*** y finalmente 9u$anne essler y Cendy Gc enna )essles y Gc enna, '*3E, pusieron en tela de uicio el paradigma naturalista y represivo en relaci!n con la sexualidad. Gostraron entre otras cosas que lo social
$i%&io'ra(#a Olvare$1Kría, F. y 6arela, J. )'**- Las redes de la psicología. An#lisis sociológico de los códigos m$dico%psicológicos, Gadrid, LibertariasP #rodhufi
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=riDs, #h.)'*3' Histoire des populations fran&aises, #aris, 9euil @o$on, G. y ?iami, =. )'*** %Les scripts sexuels ou la mise en forme du désir&, Actes de la 'ec"erc"e en Sciences Sociales, '/E, pp. +E13/ @urguiDre, =. )'*3/ %e Galthus Q Gax Ceber le mariage tardif et lResprit dRemprise&, Annales ES( , /3 )2, pp. ''/E1''2* @urguiDre, =. )'*3- %Aistoire et sexualité&, Annales ES( , /* )-, pp. *321 *3@urguiDre, =.)'*3E %Aistoire des comportements sexuels& en Le ?off, J. et al. La nouvelle "istoire, #aris, 8"#L, pp. 0210* 8orbin, =. )/440 %Les principales étapes de lRhistoire du sexe en (ccident& en Iedon, (., 9allman, L. y 9teinberg, 9. )eds. Le d$sir et le go)t. *ne autre "istoire +,---e%,V---e si$cles, #aris, #resses Kniversitaires de 6incennes, pp. 22102 8usset, F. )/442 /renc" t"eor. /oucault0 1errida0 1eleu2e 3 cie et les mutations de la vie intellectuelle aux 4tats%*nis, #aris, La écouverte 8haunu,#. )'*3/ %Galthusianisme démographique et malthusianisme économique&, Annales ES( , /3 )', pp. '1'* 8haunu, #. )'*3- Histoire0 science sociale, #aris, 9""9 avidson, =. 7. )/44- S/44'T La aparición de la sexualidad. La epistemología "istórica la formación de conceptos, @arcelona, =lpha ecay ean, 8.J. )'**- %Bhe productive hypothesis Foucault, gender and the history of sexuality&, Histor and 5"eor, 22 )2, pp. /3'1/*+ "lias, N. )'*E2 5"e court societ, (xford, @lacMHell Flandrin, J. L. )'*34 L6$glise et le contr7le des naissances, #aris, Flammarion Flandrin, J.L. )'*3E %9exualité& en Le ?off, J. et al. La nouvelle "istoire, #aris, 8"#L, pp. 04*10'2 Flandrin, J.L. )'*E- S'*E'T La moral sexual en 8ccidente, @arcelona, "d. Juan ?ranica Flandrin, J. L. )'**2 S'*30T Les amours pasannes ,V-e%,-,e si9cle, #aris, ?allimard Foucault, G. )'*+* L6arc"$ologie du savoir , #aris, ?allimard Foucault, G. )'*30 Surveiller et punir. :aissance de la prison, #aris, ?allimard Foucault, G. )'*3+ Histoire de la sexualit$ ;. La volont$ de savoir , #aris, ?allimard Foucault, G. )'**-a S'*+'T %#réface& en 1its et $crits. -. ;<, #aris, ?allimard, pp. '0*1'+3 Foucault, G. )'**-b S'*30T %Les anormaux& en 1its et $crits. --. ;@% ;!, #aris, ?allimard, pp. E//1E/E Foucault, G. )'**3 % -l faut d$fendre la societ$. (ours au (oll9ge de /rance0 ;> , #aris, ?allimard, Le 9euil Foucault, G. )'*** Les anormaux. (ours au (oll9ge de /rance0 ;=%?!, #aris, ?allimard, Le 9euil ?agnon, J. y 9imon, C. )'*32 Sexual conduct. 5"e social sources of "uman sexualit, 8hicago, =ldine essler, 9. J. y Gcenna, C. )'*3E Bender. An et"nomet"odological approac", 8hicago, Bhe Kniversity of 8hicago #ress GalinoHsMi, @. )/44' Los argonautas del Pacífico occidental , @arcelona, #enínsula
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Gc 7ntosh, G. )'*+E %Bhe homosexual role&, Social Problems, '+ )/, pp. 'E/1'*/ Giller, J. )'**2 5"e passion of Cic"el /oucault , Nueva ;orM, 9imon and 9chuster Noonan, J. B. )'*++ (ontraception. A Histor of -ts 5reatment b t"e (at"olic 5"eologians and (anonists, 8ambridge Gass., Aarvard K.#. #lummer, . )'*30 Sexual stigmaD an interactionist account , Londres, Ioutledge and egan #aul #uleo, =. )'**/ 1ial$ctica de la sexualidad. B$nero sexo en la filosofía contempor#nea, Gadrid, 8átedra 9horter, ". )'*33 S'*30T :aissance de la famille moderne0 ,V---e%,xe si9cle, #aris, 9euil 9olé, J. )'*3/ L6amour en 8ccident # l6$poque moderne, #aris, =lbin Gichel 9tone, L. )'*3* S'*33T 5"e fail0 sex and marriage in England ;!@@%;@@ , Londres, Ceidenfeld and Nicolson 9tone, L. )'**0 S'*E3T La sessualit# nella storia, @ari, Later$a CeeMs, J. )/444 CaFing sexual "istor, 8ambridge, #olity #ress
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La expresi!n %hip!tesis productiva& no corresponde a Foucault, sino a la historiadora 8arolyn J. ean )ean, '**-, pero nos parece que reflea con mucha exactitud la perspectiva del fil!sofo. ebido a ra$ones de espacio, me limitaré a exponer el contexto historiográfico de La voluntad de saber sin entrar en nada más. Los otros tres apartados, incluidos en la versi!n original expuesta en pblico, han sido suprimidos / "l nmero monográfico de Annales ES( , /* )'*3-, dedicado a %Aistoire et sexualité&, se encuadraba en este ee de problemas."n la introducci!n al monográfico, @urguiDre )@urguiDre, '*3- *32, constata lo leos que se estaba an de la %hip!tesis productiva& foucaultiana %il est tout aussi absurde de vouloir retrouver dans le passé )mUme préhistorique des sociétés sans sexualité que de vouloir retrouver des sociétés sans économie& 2 "n @urguiDre )@urguiDre, '*3- *3213- se constata que, a la hora de explorar la sexualidad, %le freudisme nous fournit une aide inestimable&. "l problema radicaba, segn este autor, en las dificultades del psicoanálisis a la hora de pensar el cambio hist!rico. #or eso se sugiere que el análisis de la %répression des pulsions sexuelles&, que constituye el movimiento hist!rico crucial de la modernidad en relaci!n con el sexo, podía sacar más ense>an$as de la obra de Norbert "lías )@urguiDre, '*3- *3- Garcado también por el leitmotiv del movimiento moderno de represi!n está el trabao sintético de 9olé )9olé, '*3/ ''1 '-, aunque este se remite más a la escuela de los =nnales que al freudomarxismo 0 e hecho, el compa>ero de Foucault, aniel efert, siempre ha se>alado que Foucault comen$! a redactar el capítulo quinto de La voluntad de saber , dedicado al asunto del biopoder y titulado %roit de mort et pouvoir sur la vie&, usto al día siguiente de finali$ar la escritura de Vigilar castigar )Giller, '**2 /-4. + "sta distinci!n y el análisis de las %regulaciones& constituyen una novedad respecto al argumento de Vigilar castigar . 6éase Foucault, '*3+ 'E/1'*/ 3 9obre la posesi!n demoníaca colectiva de las monas de 9an #lácido en '+//, como %epidemia de histerismo&, Gara>!n '*30 '/*: una interpretaci!n foucaultiana del suceso en Olvare$1Kría y 6arela )'**- '31-/ E Kn verdadera pionera de la perspectiva %construccionista& sobre la sexualidad fue la antrop!loga Gargaret Gead, en sus obras Adolescencia0 sexo cultura en Samoa )'*/E y Sexo temperamento en tres sociedades primitivas )'*20. 9obre esta anticipaci!n, véase #uleo '**/ E