INTRODUCCION A LA CIENCIA SAGRADA Programa Agartha
FEDERICO GONZALEZ
Con la colaboración de Francisco Ariza y la de Fernando Fernando Trejos y José Manuel Río L. Herrera, Mª. . !s"ín, Mª. A. #íaz y A. $iec%ers
Co"yri&%' ( Federico Federico )onz*lez. #e"ósi'o le&al+ -/01234 - /01234/, /, -15261345, -7515345, -57/5344, -5156344. All ri&%'s reser8ed.
PREFACIO El Agartha es un Programa, una didáctica, un curso escalonado que de seguirse con fe y concentración produce los resultados previstos por aquéllos que lo crearon, pues sus propias experiencias experiencias en la labor interna y en el conocimiento del S !ismo se encuentran en él expresadas" Es una Ense#an$a que requiere de paciencia y voluntad para desarrollar la energa llamada inteligencia% esto es igual a querer aprender verdaderamente a pensar, para lo cual es necesario un entrenamiento que el Programa brinda" Se requiere del alumno estudio y dedicación y sobre todo de la entrega a su sensibilidad y recto &uicio" Agartha es un compendio que traduce hoy da la 'octrina y la (radición de todos los pueblos y tiempos ba&o la forma de la (radición (radición )ermética" Su curso está especficamente dise#ado para promover el *onocimiento por la efectividad de su reali$ación" En el con&unto de sus lecciones y temas se tratan los vehculos herméticos +(arot, Alquimia, Aritmosofa, *ábala, Astrologa, Simbolismo, as como -ilosofa, !etafsica, *osmogona, !itologa, y de manera particular los smbolos universales y las artes liberales" (ambién se refiere al Arte como forma de ver +poesa, literatura, m.sica m.sica,, teatro teatro,, dan$a dan$a,, arqui arquitec tectur tura, a, artes artes plásti plástica cas, s, a la )istor )istoria ia +sagr +sagrada ada y a la +auténtica *iencia" Este método, o me&or, este medio, incluye igualmente gráficas y grabados% lo visual tiene un papel en él" *omo se podrá observar el entrecru$amiento rtmico, periódico, cclico y armonioso de estos temas produce una serie de interrelaciones, lo que nos obliga a establecer vnculos insospechados entre ellos, que se van complementando los unos a los otros y amplan e iluminan nuestro entorno, a la par que se despierta la conciencia" /os e&ercicios y prácticas que esta 0ntroducción 0ntroducción ofrece coadyuvan al logro de sus reali$aciones" reali$aciones" Por eso los que participan de ella están seguros de obtener resultados positivos con personas que se interesan por descubrir los misterios que cada uno lleva dentro de s y que también observan en el mundo" Esta transmisión de ideas1fuer$a, de *onocimiento, liga a los integrantes del Programa Agartha, hombres y mu&eres de muchas nacionalidades, personas que viven en distintos pases y que entre ellas no se conocen, pero que traba&an unidos por ese vnculo invisible expresado en este manual" 2o somos una secta, ni reali$amos ceremonias, ceremonias, ni estamos organi$ados organi$ados de manera pseudo1religiosa pseudo1religiosa ni de ninguna otra forma, pero creemos que en ra$ón de los tiempos oscuros que nos ha tocado vivir, esta 0ntroducción a la *iencia Sagrada cumple en este momento una función trascendente relacionada con el renacimiento de los valores dormidos en el hombre contemporáneo" contemporáneo" /os seres actuales funcionamos con apenas una mnima parte de las posibilidades que se le han entregado al ser humano" Por lo tanto vivimos una vida que está por deba&o de nosotros mismos" 3escatar las potencialidades individuales, hoy prácticamente olvidadas, es la función de esta 0ntroducción, poniendo especial énfasis en la regeneración del ser, lo que da por fruto un mundo más armonioso y digno de ser vivido tal cual se le brindó al hombre en la libertad de su naturale$a y que éste desconoce en la agitación de la existencia cotidiana"
4sted ha ligado con el Agartha y tiene en este momento la oportunidad de comen$ar una nuev nuevaa etap etapa, a, ente entera rame ment ntee dife difere rent nte, e, y de cono conoce cerr un mund mundoo marav aravil illo loso so,, desgraciadamente casi totalmente ignorado por la generalidad de los que nos rodean" 4sted se está poniendo en comunicación con la *iencia Sagrada y de este modo con la energa1fuer$a energa1fuer$a que la constituye cuyas emanaciones han hecho posible la reali$ación de !aestros, 0nstructores e 0niciados en todos los tiempos y lugares" 4sted puede reali$ar algo increble consigo mismo aunque en este momento no lo vea con claridad o no disponga de los elementos y el método para efectuarlo" /a *iencia Sagrada es el puente entre la realidad ya conocida y otra desconocida, de cara a la cual nuestras fantasas fantasas más audace audacess se quedan quedan siemp siempre re cortas cortas"" Agart Agartha ha es revolu revolucio ciona nario rio pues pues propon proponee una transformación, una auténtica transmutación interior que haga posible el nacimiento de las potencialidades dormidas del )ombre 5erdadero" Este nuevo aprendi$a&e ha de ser gradual y ordenado" 6 el aspirante recorrerá un camino, participará de un proceso, que se refle&ará en s mismo y en las personas y cosas de su entorno de una manera casi mágica" El mundo misterioso de los smbolos será nuestra gua en este recorrido paulatino y ellos se manifestarán también en nuestro pensamiento y en las acciones y hechos de nuestra vida diaria haciéndonos haciéndonos vivir un mundo más rico, feli$ y asombroso, que cada hombre o mu&er, sin discriminación de edad, ra$a o condición, puede adquirir, pues se trata de descubrir lo que lleva dentro, aunque lo descono$ca o apenas lo sospeche" Para este fin nos valdremos de los smbolos fundamentales del Arte y la *iencia Sagrada tal cual nos los ha legado la (radición )ermética, con la venta&a de que estos vehculos y técnicas podrán ser aprendidos y practicados sin sin necesidad de de cambiar el ritmo ritmo de la existencia existencia cotidiana" *omo ya se ha dicho, algunos de los métodos y medios de que se vale este Programa para transmitir la Ense#an$a y el *onocimiento de otra realidad a la que se aspira son7 *ábala, *ábala, Aritmos Aritmosofa, ofa, Alquimia Alquimia,, Astrolo Astrologa, ga, *osmogo *osmogona, na, !etafsica !etafsica,, (e.rgi e.rgia, a, etc" Asimismo se hace especial hincapié en aquello vinculado con el Arte +!.sica, 'an$a, Plástica, Arquitectura, /iteratura, etc" como forma de *onocimiento y tomado como vehcu vehculo lo apto apto para para la contem contempla plació ciónn de la 8elle 8elle$a $a"" 0gualm 0gualmen ente te se insist insistee en una reubicación con respecto a las ciencias modernas" (odo esto genera otra dimensión del espacio y el tiempo que, sin embargo, está ocurriendo aqu y ahora en lo más oculto del cora$ón del hombre% lo que constituye su auténtico Ser, su 0dentidad, el alfa y el omega de estos estudios y traba&os" A estos efectos se brinda al lector una preparación teórico1práctica alternando las dist distin inta tass disc discip ipli lina nass en form formaa grad gradua uall y en orde ordenn anal analóg ógic ico" o" Se reco recomi mien enda da especialmente la meditación sobre los textos y la reali$ación de determinadas prácticas y e&ercicios, cuya sencille$ pues son desde todo punto de vista inofensivos no los hace por eso menos efectivos, ya que son capaces de actuar como despertadores despertadores de nuestra conciencia dormida" /a gota de agua horada la piedra" Esta 0ntroducción a la *iencia Sagrada sinteti$a una enorme bibliografa hermética que corresponde a la vo$ de la Sabidura de todos los tiempos y espacios geográficos encarn encarnada ada en !aestr !aestros os que guan guan y fundam fundament entan an las Ense#a Ense#an$a n$ass del Agar Agartha tha"" El Programa también act.a como una terapia ordenando nuestra psiquis y dando sentido a nuestra vida para todos aquellos que se abren a su comprensión y traba&an en su reali$ación"
*recer es una oportunidad y un derecho que todos los hombres poseemos" Si todo está en la mente y en el cora$ón del hombre es muy importante que éste recono$ca recono$ca su propia naturale$a y act.e de acuerdo a ella" A su nivel, no hay nada más importante que el homb hombre re mism mismo" o" 6 cono conoci cien endo do éste éste sus sus infi infini nita tass posi posibi bili lida dade des, s, y tamb tambié iénn sus sus limitaciones, podrá hallar pa$ para s, dicha en su traba&o y alegra general" 9ueremos recordar aqu algunas nociones fundamentales que 3ené :uénon expresa en su Aperçus sur l'Initiation7 ; """todo conocimiento es esencialmente una identificación""" identificación""" ; """este conocimiento sólo es posible porque el ser que es un individuo humano en un cierto estado contingente de manifestación, es también otra cosa al mismo tiempo""" ; (odo (odo conocimiento al que pueda llamarse verdaderamente verdaderamente iniciático resulta de una comunicac comunicación ión establec establecida ida conscien conscienteme temente nte con los estados estados superior superiores es
libresco> no tiene nada en com.n con el conocimiento iniciático, incluso contemplado en su estado simplemente teórico""" Afirmando como una de las condiciones de la iniciación7 11 el traba&o interior por el cual este desarrollo será reali$ado gradualmente, si cabe con el auxilio de >adyuvantes> o de >soportes> exteriores, sobre todo en los primeros estadios, haciendo pasar al ser, de escalón en escalón, a través de los diferentes estados de la &erarqua iniciática, para conducirlo conducirlo al ob&etivo final de la >/iberación> o de la >0dentidad Suprema>" El propósito del Programa es espirituali$ar la materia y materiali$ar el espritu" Para ese fin conviene ponerse a la faena sin dilación e ir directamente a la práctica de los vehculos y e&ercicios herméticos que ofrece la presente 0ntroducción, comen$ando por el nivel más sencillo7 la memori$ación y familiari$ación con smbolos y ritos" Sobre la marcha se irá relacionando la práctica con la doctrina" Este Este Progr Program amaa de ense# ense#an$ an$aa compr comprend endee tres tres módulo móduloss de un semes semestre tre cada cada uno relacionados con tres grados o niveles de estudio" /os acápites están numerados para seguir su orden didáctico determinado 1en ro&o al margen i$quierdo" Al final de cada !ódulo se incluye su ndice subdividido en documentos7 A?% A@% A y sucesivos% 8?% 8@% 8 y sucesivos, etc" 2ota" Por la misma naturale$a BvirtualB del medio a través del cual se difunde esta Ense#an$a, se recomienda la impresión en papel de estos textos, lo que favorecerá su estudio y la concentración concentración y meditación necesarios"
02'0*E 'E *C2(E20'CS !C'4/C A !óduloA? 1 /A (3A'0*0C2 )E3!E(0*A
43 *A8A/A7 Silencio, estudio, meditación" 44 /0(E3A(43A
2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42
/C EDC(E30*C 6 /C ESC(E30*C /A 50A S0!8C/0*A A30(!CSC-0A E/ *03*4/C *A8A/A7 El Arbol de la 5ida Sefirótico" !4S0*A AS(3C2C!0A1AS(3C/C:0A *A8A/A7 /as die$ sefiroth A/940!0A !óduloA@ *A8A/A7 'ivisión del Arbol" /A (30A'A !0(C/C:0A !OTA: !OTA: Conceptos inha"ituales
45 *A8A/A7 El 2ombre divino es inefable" 46 EJERCICIO RESPIRATORIO: Las 4 fases !óduloA 47 E/ S0!8C/C 'E/ *C3AFC2 48 !C0SES 49 )E3!ES 50 EJERCICIO RESPIRATORIO 51 P0(A:C3AS 52 E/ S0!8C/0S!C 'E/ (E!P/C 53 E/ S0!8C/C 'E/ /A8E302(C 54 P/A(C2 55 EJERCICIO RESPIRATORIO 56 A3(ES 6 A3(ESA20AS 57 0S0S 58 EJERCICIO RESPIRATORIO:Con Atsiluth 59 80C:3A-0AS
)E3A*/ES1)E3*4/ES *A8A/A7 El descenso de las energas" E(0!C/C:0*AS *A8A/A7 Analogas con las sefiroth !óduloAG EJERCICIO PRACTICO 7 So"re el Ar"ol sefirótico" 60 /AS !4SAS AS(3C/C:0A7 /os siete planetas" 61 !A:0A7 /a vida como magia y rito" A/940!0A7 /os cuatro elementos" '0-0*4/(A'ES 62 (3CP0EFCS 6 '0-0*4/(A'ES 63 EJERCICIO RESPIRATORIO:Con 8eriyah !óduloA 64 'A2FA 65 /A 2A5E *A8A/A7 /os cuatro planos del Arbol" /A 020*0A*0C2 66 /AS *C/4!2AS 6 /A P4E3(A /A A2A/C:0A *A8A/A7El 7El Arbol,las columnas,la puerta" 67 *A8A/A RESP:Con 6etsirah # Asiyah A/940!0A7 :ua de la *iencia Sagrada" 68 EJERCICIO RESP:Con E/ A38C/ 'E /A 50'A7 /as tradas sefiróticas" 69 !0(C/C:0A *A8A/0S(0*A AS(3C/C:0A7 Fodaco y elementos" 70 /A !C2(AHA 6 /A *A5E32A 71 E/ S0!8C/C 'E /A P0E'3A -0/CSC-0A *A8A/A7 /os cuatro mundos o planos 72 EJERCICIO RESPIRATORIO 73 A3940(E*(43A !óduloAI 74 /A JE3A3940A A/940!0A7 El Arte alqumico" A30(!CSC-0A 6 :EC!E(30A !óduloAK 75 A3(ES !A3*0A/ES /A 34E'A 6 /A *34F *C2S(34**0C2 'E/ A38C/ 76 EJERCICIO RESPIRATORIO /A )C30FC2(A/ 6 /A 5E3(0*A/ 77 *0E2*0A /CS (3ES :42AS A/(A3 78 E/ A/(A3 79 /CS S4EHCS !óduloAL !0(C/C:0A7 /os dioses y los hombres" 80 !0(C/C:0A7 81 /A 3ESP03A*0C27 Aspir1expir" AS(3C/C:0A7'omicilio,exilio,exaltac" AS(3C/C:0A7 /os signos $odiacales" 82 EJERCICIO RESPIRATORIO 3ESP03A*0C27 3ESP03A*0C27 /CS *0*/CS 83 *A8A/A7 !acroposopos y !icroposopos AS(3C/C:0A7 -echas de los signos" 84 /CS PE3E:302AJES A/940!0A7 El Athanor " Alquimia e iniciación" 85 AS(3C/C:0A7 Aspectos planetarios" EJERCICIO RESPIRATORIO: Sincroni$ar Sincroni$ar 86 EJERCICIO RESPIRATORIO 87 E/ 30(C E/ *0*/C /42A3 6 /A 3ESP03A*0C2
MODULO B !ódulo8? 1 3EPASC 2 !OTA: !OTA: 0 *hing o %Li"ro &e las utaciones%
!ódulo8G 56 (A3C(7 *A3(A 2M 50000 57 /A *E2A
3 4 5 6 7 8 9
58 59 60 61 62
*A8A/A7 El En Sof E/ 205E/ 6 /A P/C!A'A 0!A:E2ES 6 S0!8C/CS E/ S0!8C/C 'E /A ES*A/A E/ S0!8C/C 'E /A ES5AS(0*A (A3C( *A8A/A7 /as @@ letras del alfabeto hebreo"
63 64 65 66 67 68 69 70
!ódulo8@
10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55
AL*+!OS EJERCICIOS PRACTICOS
S0!8C/0S!C 5E:E(A/ 0 S0!8C/0S!C 5E:E(A/ 00 A/940!0A7 /os signos de los I elementos" S0!8C/0S!C A20!A/ 0 S0!8C/0S!C A20!A/ 00 2C(A7 El origen sagrado de la cultura" /A *C3C2A /C PE94EHC ES /C !AS PC'E3CSC (A3C(
/03A 'E APC/C 6 /A -/A4(A 'E C3-EC !OTA: o(entos &e %cal(a chicha%
(A3C(7 *A3(A 2M D /CS *4A'3A'CS !A:0*CS EJERCICIO )E SO!I)O: antra letra A
!ódulo8K (A3C(7 *A3(A 2M D0 /A /4F A/0!E2(A*0C2 6 SA/4' !OTA: Profun&i$ar # a(pliar los te(as
(A3C(7 *A3(A 2M D00 N'0CS ED0S(EO ESP030(4;A/!A;*4E3PC !OTA: Relectura &el Pro,ra(a
!ódulo8 (A3C(7 *A3(A 2M D000 A/940!0A7 /a putrefacción o ni,re&o" E/ 2A*0!0E2(C 'E /A )0S(C30A 0 E/ 2A*0!0E2(C 'E /A )0S(C30A 00 (A3C(7 *A3(A 2M D0000 /AS S0E(E A3(ES /08E3A/ES 0 /AS S0E(E A3(ES /08E3A/ES 00
71 72 73 74 75 76 77 78 !OTA: Estrechar -.nculos con A,artha
!ódulo8 (A3C(7 *A3(A 2M 0 /A *04'A' *E/ES(E 0 /A *04'A' *E/ES(E 00 E/ *C!PAS 6 /A ES*4A'3A *A8A/A7 /a letra Io& y la letra Alef "
!ódulo8?Q (A3C(7 *A3(A 2M D5 *4A'3A'CS !A:0*CS
!OTA: La fuer$a &el (ito si,ue presente
(A3C(7 *A3(A 2M 00 !0(C/C:0A7 Sentidos diversos de los mitos" *A8A/A7 /os @@ senderos en el Arbol" EJERCICIOS )E PACIE!CIA EJERCICIOS )E SILE!CIO
!ódulo8I (A3C(7 *A3(A 2M 000 *A8A/A7 El (etragrama y las ?Q sefiroth" E/ A!C3 !E(A-0S0*A (A3C(7 *A3(A 2M 0000 :EC:3A-0A SA:3A'A /A AS(3C/C:0A 6 /AS 'E0'A'ES
79 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91
APRE!)ER A LEER
!ódulo8L (A3C(7 *A3(A 2M 5 /A 8E//EFA :EC:3A-0A SA:3A'A
!+ESTRO PRO*RAA
(A3C(7 *A3(A 2M D50 E/ 8CS94E AS(3C/C:0A7 Signos, elementos, hombre" OE!TOS )E I!CERTI)+/RE
!ódulo8?? (A3C(7 *A3(A 2M D500 2C!A'ES 6 SE'E2(A30CS /AS (3ES :3A*0AS A30(!CSC-0A7 2.ms" triangul" y cuadrad" (A3C(7 *A3(A 2M D5000 !A:0A !ódulo8?@ (A3C(7 *A3(A 2M D50000 /CS *0*/CS 6 /A )0S(C30A JA2C
92 93 94 95 96 97 98 99
!OTA: El Para.so # el cora$ón
50S0C2 (A3C(7 *A3(A 2M 50 /A A2A/C:0A E/ A3(0S(A
*RAATICA0 )IALECTICA 1 RETORICA
(A3C(7 *A3(A 2M DD *A8A/A7 /a teora de la Tsi(2Tsu( AS(3C/C:0A7 Signos posit, negat, y neutr" CO!3+ E!TRE ETA3ISICA 1 ASCETISO
!O POR +CO A)R+*AR
!ódulo8 (A3C(7 *A3(A 2M 500 )0S(C30A SA:3A'A /A (3A'0*0C2 :EC:3A-0A SA:3A'A !OTA7 Repasar las ense5an$as &el curso (A3C(7 *A3(A 2M 5000 AS(3C/C:0A7 Precesión de los equinoccios E/ S0!8C/0S!C 'E /A ESPA'A
100 101 102 103 104 105 106 107 108
!ódulo8? y 8?I (A3C(7 *A3(A 2M DD0 /CS *0*/CS 6 /CS 30(!CS A2:EC/C:0A 0 LA TRA)ICIO! +!A!IE
(A3C(7 *A3(A 2M DD00 A30(!CSC-07 /os n.meros proporcionales AS(3C/C:0A7 Signos $odiacales y piedras" (A3C(7 02'0*A*0C2ES PA3A S4 4SC !E!C3A2'4!
MODULO C !ódulo*?
51 SO/RE EL TRA/AJO I!TER!O
1 (A3C(7 ? *artas de la *orte" 2 /AS *4A(3C E'A'ES 3 A30(!CSC-0A7 !agnitudes lineales" 4 AL*+!AS A)7ERTE!CIAS /ASICAS 5 !OTA: A esta altura &e la Ense5an$a 6 E/ !AES(3C 7 E:0P(C 8 8PER3ECCIO! O PER3ECCIO!ISO9 9 E/ (3A8AJC !ódulo*@ 10 *A8A/A7 letras madres, G dobles, ?@ simples" 11 E/ A/!A 12 :3E*0A 13 3C!A 0 14 /AS !4SAS 00 15 !0(3A 16 EJERCICIO PRACTICO: e&itac en acción 17 JES4S 18 3C!A 00 19 A/EJA2'30A
20 21 22 23 24
!ódulo* E/ )E3!E(0S!C A/EJA2'302C *CS!C50S0C2 )E3!E(0*A A/EJA2'302A /A E'A' !E'0A E/ )E3!E(0S!C !E'0CE5A/ 0 E/ S0!8C/0S!C )E3A/'0*C
!ódulo*I 25 A394EC/C:0A 26 A/-C2SC D E/ SA80C 0 27 /A *0FAHA 28 :EC!E(30A 29 A/-C2SC D E/ SA80C 00 30 LA TRA)ICIO! 1 EL E!SAJE 31 E/ )E3!E(0S!C !E'0CE5A/ 00 32 !E(A(3C2 !ódulo*L 33 )0S(C30A SA:3A'A 34 E/ 2C!83E 0 35 AS(3C/C:0A 36 )0S(C30A SA:3A'A7 E/ 3E2A*0!0E2(C 0 37 )0S(C30A SA:3A'A7 E/ 3E2A*0!0E2(C 00 38 !OTA: A*IA !ódulo* 39 !A:0A 6 A3(E 40 *A8A/A7 E/ 2C!83E 00 41 LA LA/OR COTI)IA!A 42 9403C/C:0A 43 *A8A/A7 0nversión polaridad de energas" 44 /A ES(3E//A 6 /A ESP0:A 45 A/940!0A 46 503:0/0C1'A2(E 0 !ódulo*G 47 E/ !E(C'C -42'A!E2(A/ 48 )A!6A: EJERCICIO PRACTICO 49 503:0/0C1'A2(E 00 50 EJERCICIOS PRACTICOS 7 Otros horarios
1 /A (3A'0*0C2 )E3!E(0*A
52 53 54 55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66
A/940!0A7 /os *uatro Elementos" REE/RA!6A0CE!TRO PERI3ERIA
/CS ASPE*(CS 'E/ A/!A /AS *AS(AS *0E2*0A *0E2*0A 0 !ódulo*K A/-A8E(C 6 ES*30(43A *0E2*0A 00 !OTA: SO/RE LA ELA!COLIA
*4A(3C /E*(43AS 'E /A 3EA/0'A' A/940!0A A2:EC/C:0A 00 EJERCICIO PRACTICO: Leer en -o$ alta I!+TA
E/ )C3CS*CPC !ódulo*
67 68 69 70 71 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85
!OTA
*A8A/A7 (alismán numérico" :EC!A2*0A -0/CSC-0A PE3E22E S0!8C/0S!CS 'E PASAJE /AS (3A'0*0C2ES A3*A0*AS AS(3C2C!0A1AS(3C/C:0A /AS (3A'0*0C2ES /A P4E3(A !ódulo*?Q E/ S0!8C/C 'E/ *C3AFC2 00 /CS *0*/CS 0 E/ -02 'E /CS (0E!PCS !A3S0/0C -0*02C /A (3A'0*0C2 )E3!E(0*A /CS S0:2CS 'E /A 3E242*0A E/ A(3A5ESA3 /AS A:4AS /A 020*0A*0C2 /A (A8/A 'E ES!E3A/'A !OTA: Ar"ol &e la 7i&a # chaRras !ódulo*??
86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 100 101 102
EJERCICIO PRACTICO: !o("res sephiroth"
E/ C*(C:C2C P0*C 'E /A !03A2'C/A E/ )E3!E(0S!C 3E2A*E2(0S(A 0 E/ )E3!E(0S!C 3E2A*E2(0S(A 00 A/940!0A !ódulo*?@ /A ES*A/A /A (3A'0*0C2 P3E*C/C!802A E/ 3E2A*0!0E2(C 0SA8E/02C !OTA: 8)OCTA I*!ORA!CIA9
E/ !C50!0E2(C 3CSA*34F '0C20S0C A3ECPA:0(A !ódulo*? /CS *0*/CS 00 A:A3()A E/ ESC(E30S!C *C2(E!PC3A2EC -02 'E *0*/C A/940!0A7 /A 3E!020S*E2*0A
/as verdades eternas, conocidas unánimemente y expresadas por sabios de todos los tiempos y lugares, se plasmaron en Cccidente en el pensamiento de culturas estrechamente interrelacionadas que en distintos momentos florecieron en regiones ubicadas entre Criente !edio y Europa, durante esta cuarta y .ltima parte del ciclo, a la que se ha llamado ali 1u,a o Edad de )ierro, y que siempre se vinculó con el Ceste" Antiqusimos conocimientos patrimonio de la (radición 4nánime fueron revelados a los sabios egipcios, persas y caldeos" Ellos se valieron de la mitologa y el rito, del estudio de la armona musical, de los astros, de la matemática y geometra sagradas, y de diversos vehculos iniciáticos que permiten acceder a los !isterios, para recrear la -ilosofa Perenne dise#ando y construyendo un corpus de ideas que ha sido el germen del pensamiento metafsico de Cccidente conocido con el nombre de (radición )ermética, rama occidental de la (radición Primordial" )ermes (rismegisto, el (res 5eces :rande, da nombre a esta tradición" En verdad, )ermes es el nombre griego de un ser arquetpico invisible que todos los pueblos conocieron y que fue nombrado de distintas maneras" Se trata de un espritu intermediario entre los dioses y los hombres, de una deidad instructora y educadora, de un curandero divino que revela sus mensa&es a todo verdadero iniciado7 el que ha pasado por la muerte y la ha vencido" /os egipcios llamaron (hot a esta entidad iniciadora que transmitió las ense#an$as eternas a sus hierofantes, alquimistas, matemáticos y constructores, que con el auxilio de comple&os rituales cosmogónicos emprendieron la aventura de atravesar las aguas que conducen a la patria de los inmortales" Autores herméticos han relacionado a )ermes con Enoch y Elas, quienes seran, para los hebreos, la encarnación humana de esta entidad suprahumana a la que identifican con 3afael, el arcángel también gua, sanador y revelador" Esta tradición &uda, que se ha considerado siempre como integrante de la (radición )ermética, convivió con la egipcia antes y durante la cautividad 1!oisés es fruto de esta convivencia1 y en tiempos de los reyes 'avid y Salomón durante la construcción del (emplo de Jerusalén% hace alrededor de tres mil a#os estos pensamientos se consolidaron en una arquitectura revelada que permitió, una ve$ más, la creación de un espacio vaco o arca interior capa$ de albergar en su seno la divinidad" En el siglo 50 antes de *risto, que es el mismo siglo de la destrucción del (emplo de Jerusalén, y contemporánea de /ao (sé en la *hina, del 8uddha :autama en la 0ndia, y del profeta 'aniel en 8abilonia, nace la escuela de Pitágoras que, también heredera de los antiguos misterios revelados por )ermes, iluminará posteriormente a la cultura griega, tanto a los presocráticos como a Sócrates y Platón" Este pensamiento hermético influyó notablemente en la cultura romana, en los primeros cristianos y gnósticos ale&andrinos, en los caballeros, constructores y alquimistas de la Europa medioeval y en los filósofos y artistas renacentistas, nutriéndose al mismo tiempo de los conocimientos cabalsticos y del esoterismo islámico" /uego florecen estas ideas hermético1iniciáticas en el movimiento rosacru$ que se desarrolla en Alemania y en la 0nglaterra de la época isabelina, habiendo sido depositadas estas antiguas ense#an$as, posteriormente, en la -rancmasonera" Esta Crden, que en su apariencia exotérica no ha podido escapar a la degradación y disolución promovidas por la humanidad actual, conserva sin embargo en sus ritos y smbolos ese germen revelado y revelador, activo en el seno de unas pocas logias que
han logrado sustraerse a las modas innovadoras que amena$an a Cccidente con sucumbir, y mantienen ese vnculo regenerador con el e&e invisible de la (radición que se dirige siempre hacia el verdadero 2orte, origen y destino de la humanidad, del que esta tradición nunca se ha separado" )ermes y la (radición )ermética viven actualmente" Su presencia es eterna"
2 /C EDC(E30*C 6 /C ESC(E30*C (odos los smbolos sagrados, tanto los expresados por la naturale$a como los adquiridos por los hombres mediante revelación divina, ya sean éstos gestuales, visuales o auditivos, numéricos, geométricos o astronómicos, rituales o mitológicos, macro o microcósmicos, tienen una fa$ oculta y una aparente% una cualidad intrnseca y una manifestación sensible, es decir, un aspecto esotérico y otro exotérico" !ientras el hombre profano 1que es tal por su estado cado1 .nicamente puede percibir lo exterior del smbolo, pues ha perdido la conexión con su origen mtico y su realidad espiritual, el iniciado más bien procura descubrir en él lo más esencial, lo que se encuentra en su n.cleo interior, lo que no es sensible pero s inteligible y cognoscible, la estructura invisible del cosmos y del pensamiento, su trama eterna, es decir, lo esotérico, que constituye también el ser más profundo del hombre mismo, su naturale$a inmortal" Al tomar contacto e identificarse con esa condición superior de s mismo y del (odo, constata que signos y estructuras simbólicas aparentemente diversas son sin embargo idénticas en significado y origen% que un mismo pensamiento o idea puede ser expresado con distintos lengua&es y ropa&es sin alterarse en modo alguno su contenido .nico y esencial% que las ideas universales y eternas no pueden variar aunque en apariencia se manifiesten de modo cambiante" El cosmos, la creación entera, contiene una cara oculta7 su estructura invisible y misteriosa que lo hace posible y que es su realidad esotérica, pero que al manifestarse se refle&a en miradas de seres de variadsimas formas que le dan una fa$ exotérica, su apariencia temporal y mutable" En el hombre sucede lo mismo7 el cuerpo y las circunstancias individuales son las que constituyen su aspecto exotérico y aparente, siendo el espritu lo más esotérico, lo .nico 3eal, su origen más profundo y su destino más alto" Si los cinco sentidos humanos son capaces de mostrar lo fsico, la realidad sensible, ese sexto sentido de la intuición inteligente y la mirada interna que se adquiere por la 0niciación en los !isterios permite 5er más allá% da acceso a una región metafsica en la que los seres y las cosas no están su&etos ya al devenir ni signados por la muerte" Esa visión esotérica identifica al hombre con el S !ismo, es decir, con su verdadero Ser, su esencia inmortal de la que se percata gracias al *onocimiento y al recuerdo de S" !ientras lo exotérico nos muestra lo m.ltiple y cambiante, lo esotérico nos lleva hacia lo .nico e inmutable" *on una mirada esotérica, que se irá abriendo gradualmente en nuestro camino interior, iremos comprendiendo y reali$ando que el espritu del Padre, su Ser más interno, es idéntico al espritu del )i&o" Esta conciencia de 4nidad es la meta de todo traba&o de
orden esotérico e iniciático bien entendido" )acia Ella se dirigen todos nuestros esfuer$os% en Ella ponemos nuestro pensamiento y nuestra concentración interior"
3 /A 50A S0!8C/0*A El smbolo es la huella +o el gesto visible de una realidad invisible u oculta" Es la manifestación de una idea que as se expresa a nivel sensible y se hace apta para la comprensión" En un sentido amplio toda la manifestación, toda la creación, es una simbólica, como cada gesto es un rito, sea esto o no evidente, pues constituye una se#al significativa" El smbolo nombra a las cosas y es uno con ellas, no las interpreta ni define" En verdad la definición es occidental y moderna +aunque nace en la :recia clásica y podra ser considerada como la puerta a la clasificación posterior" El smbolo no es sólo visual, puede ser auditivo, como es el caso del mito y la leyenda, o absolutamente plástico y casi inaprehensible como sucede con ciertas imágenes fugaces que, sin embargo, nos marcan" En la época actual se le suele asociar más con lo visual, porque la vista fi&a y cristali$a imágenes en relación con estos momentos históricos de solidificación y anquilosamiento más ligados a lo espacial que a lo temporal" El smbolo es el intermediario entre dos realidades, una conocida y otra desconocida y por lo tanto el vehculo en la b.squeda del Ser, a través del *onocimiento" 'e all que los distintos smbolos sagrados de las diferentes tradiciones 1y por cierto también los smbolos naturales1 se entrete&an y se vinculen entre s constituyendo una 5a Simbólica para la reali$ación interior, a saber7 para el *onocimiento, o sea el Ser, dada la identidad entre lo que el hombre es y lo que conoce" /o mismo es válido para los ritos que promueve este manual, comen$ando por el estudio y la meditación y siguiendo por todos los e&ercicios prácticos" Por eso es necesario que el lector tenga una visión lo suficientemente clara de la cosmogona, arquitectura del universo reproducida en el hombre, para utili$ar el modelo del Arbol de la 5ida, llamado también Sefirótico, ubicarse y trascenderlo, mediante la aceptación de un Crden capa$ de mostrarnos lo que está más allá de él" 2os estamos refiriendo a la movili$ación de todo nuestro ser que los smbolos como intermediarios procuran, al via&e o navegación por las sutiles entretelas de la conciencia, a la sorpresa de percibir mundos nuevos que permanecan invisibles y sin embargo nos son familiares, hechos todos estos que &alonan el proceso mágico de 0niciación, caracteri$ado por los grados de *onocimiento de otras realidades espacio temporales, o me&or, de otra forma de percibir la realidad" /o metafsico, esa región desconocida y misteriosa, se manifiesta en el mundo sensible por intermediación del smbolo" :racias a éste, es posible el *onocimiento para el ser humano% imágenes y smbolos nos permiten tomar conciencia del mundo que nos rodea, de lo que éste significa y de nosotros mismos" /os smbolos sagrados, revelados, han sido depositados en todas las tradiciones verdaderas" /os sabios de distintos pueblos, por medio de la *iencia y el Arte, han promovido siempre el conocimiento de esos mundos sutiles que los propios smbolos testimonian" Ellos permiten que aquellas realidades superiores toquen nuestros sentidos y posibilitan que el hombre, a partir de esta base sensible, se eleve a esas regiones que constituyen su aspecto más interno7 su verdadero ser"
/a va simbólica que este Programa propone, con todas las experiencias que ella implica, podrá llevarnos de una manera ordenada y gradual hacia ese *onocimiento" El smbolo plasma una fuer$a, una energa invisible, una idea" /o que él expresa y lo que contiene en su interior se corresponden en perfecta armona" 2o debe nunca confundirse con la alegora, ya que ésta se correlaciona más con sustituciones y suposiciones y por lo tanto carece de conexión clara con lo interno y verdadero" (ambién es importante apuntar que los smbolos a que nos referimos no son meras convenciones inventadas por los hombres% ellos son Bno humanosB, se encuentran en la estructura misma del cosmos y el hombre" Al ser los intermediarios entre lo invisible y lo visible promueven la conciencia de mundos superiores y regiones supracósmicas" Es muy notable el hecho de que los smbolos principales se repitan de modo unánime en todos los pueblos de la tierra en distintos momentos y lugares" !uchas veces esta identidad es incluso formal, aunque, como ya se ha dicho, a menudo podremos encontrar smbolos de diferente forma pero idéntico significado" En todo caso, todos se corresponden con un arquetipo .nico y universal del que cada uno de esos pueblos ha extrado sus smbolos particulares" /os smbolos sagrados son capaces de revelar ese modelo .nico, a su *reador, y a.n lo increado% pero a la ve$ velan esas realidades superiores y se cubren de un ropa&e formal, aunque conservan siempre su aspecto interno e invisible"
4 A30(!CSC-0A /os n.meros poseen una realidad mágico te.rgica, que los hombres de nuestros das hemos olvidado, y que trataremos de recuperar" Ellos son módulos armónicos y medidas que relacionan al microcosmos +hombre, con el macrocosmos +universo, y responden a vibraciones secretas, que encuentran sus correspondencias en todas las cosas" 'esde los acontecimientos mundiales, a los sucesos locales e individuales, los que forman parte de la armona universal, que se expresa también a través de n.meros y medidas, seme&ando una gran sinfona" 'e all la conexión con la m.sica, y particularmente con los ritmos y los ciclos" Por lo tanto el n.mero es un lengua&e universal conocido por todos los pueblos, que siempre ha sido considerado como un smbolo revelado, capa$ de sinteti$ar y ordenar el universo, y como un magnfico vehculo apto para establecer relaciones entre las cosas, entrete&iendo los variados órdenes de la existencia y los escalonados mundos o planos de la realidad" Aunque la sociedad moderna pareciera creer que los n.meros fueran una invención humana, producto del progreso, muy .tiles para hacer cálculos estadsticos, as como para medir, clasificar y en general contar ob&etos de toda ndole, percibiendo a la serie numérica como una sucesión indefinida y hori$ontal 1en una sola dimensión1, carente en absoluto de un significado otro, en las sociedades tradicionales, por el contrario, los n.meros son concebidos como deidades ordenadoras, como intermediarios, portadores de energas e 0deas superiores que ellos mismos plasman en el cosmos entero" /os n.meros se corresponden de modo preciso con las figuras de la geometra y las notas musicales como hemos dicho, en perfecta armona con las leyes de la Astrologa y el orden del universo"
El recorrido que hacen los n.meros desde el uno hasta el die$ +de lo casi inmanifestado a la manifestación nos ense#ará cómo emprender el camino de retorno, a partir de la realidad fsica, en b.squeda de la 4nidad metafsica" El n.mero, como todos los smbolos, es susceptible de ser observado ba&o dos aspectos7 exterior e interior" 'esde el punto de vista externo los smbolos numéricos expresan meramente cantidades% desde el interno, manifiestan más bien cualidades del ser" 2uestro Programa hará énfasis en la visión cualitativa, que es la principal, ya que desde nuestro punto de vista lo cuantitativo es secundario y derivado de lo cualitativo" Esta visión esotérica de la 2umerologa fue transmitida a Cccidente por medio de la Escuela Pitagórica, aunque se la encuentra también en todas las culturas ligadas a la (radición Primordial" Seg.n los pitagóricos todas las cosas se sinteti$an en los nueve primeros n.meros% éstos a su ve$ pueden resumirse en los tres primeros% y ellos están contenidos en la unidad" /os traba&os numéricos y geométricos que sugerimos promueven una labor de sntesis, siempre en la b.squeda de la unidad de nosotros mismos% de la unidad del cosmos% de la 4nidad del Ser"
5 E/ *03*4/C 'e entre los smbolos fundamentales comunes a todos los pueblos es sin duda el crculo el más generali$ado y el que aparece más frecuentemente en todas las manifestaciones humanas conocidas" Esto se debe, en efecto, a la misma naturale$a de lo que la forma circular significa" 6a que todo en la vida y en el mundo tiende a reali$ar este movimiento, presente tanto en las expresiones naturales como en las humanas" 'e hecho una recta, o sucesión de puntos, que progrede indefinidamente, describe un movimiento circular, que la curvatura del espacio hara regresar a su punto de origen" En forma de crculos se expanden las radiaciones de energa, y esos remolinos o espirales conforman las estructuras de cielo y tierra, como bien puede observarse en lo sideral y en lo molecular" El crculo, &unto con sus smbolos asociados, es pues una de las imágenes básicas del conocimiento simbólico y volveremos una y otra ve$ sobre el tema" Puede advertirse en la figura precedente que no hay circunferencia sin un punto interior que la genere pues ella extrae su forma, as la tracemos con compás o cordel, de un centro existente previamente" *on&untamente, circunferencia y centro conforman la circularidad" El centro generalmente es invisible, o tácito, o se halla otras veces especficamente se#alado como elemento constitutivo" Este punto original es el que emana su energa a todos los puntos de la circunferencia, que son un refle&o de su potencialidad en un plano definido y limitado" Esas emanaciones son representadas como irradiaciones del centro y formas de conexión entre éste y la periferia" /a más sencilla y notable de estas figuraciones es la siguiente7 Este es también el smbolo del cuaternario, o sea el de la manera cuatripartita en que se produce toda manifestación" /os e&emplos más claros de esta división son los cuatro puntos cardinales en el
espacio, las cuatro estaciones del da o del a#o en el tiempo, la interacción de los elementos que en orden cambiante configuran la materia, las cuatro edades en la vida de un hombre, etc" C sea, que este n.mero caracteri$a a todo lo creado" /a cru$ es pues el smbolo del n.mero cuatro en su aspecto dinámico y generativo, el cual recibe su energa original de la quintaesencia central, del punto que es el origen de la irradiación, y al que ésta ha de volver necesariamente en un espacio curvo" A&-ertencias: a; )e"e consi&erarse asi(is(o al c.rculo co(o una esfera Es &ecir0 a,re,ar -olu(en0 o tri&i(ensionali&a&0 a las fi,uras si("ólicas planas con las teriores a nosotros0 pues se &e"e to(ar en cuenta
6 *A8A/A Poco a poco iremos desarrollando diferentes métodos herméticos, entre ellos el de la *ábala &uda, utili$ado también por los cristianos a partir del 3enacimiento" B*ábalaB significa literalmente B(radiciónB, y se refiere tanto al legado de la doctrina que fue revelada a los antiguos patriarcas y profetas del pueblo &udo, como a la recepción y vivificación de esa doctrina que proviene 1como toda Ense#an$a verdadera1 de la :ran (radición 4nánime" 8ástenos por ahora decir que traba&aremos especialmente con el smbolo del Arbol de la 5ida Sefirótico" Este diagrama es un mapa del cosmos, un modelo del universo, y es válido tanto para el hombre como para la creación entera" /os centros y corrientes de energa que conforman este diagrama están en relación con los n.meros y las letras sagradas, la Astrologa, la Alquimia +o Arte de las transmutaciones, las láminas del &uego del (arot, la simbólica de la m.sica, y de la geometra, manifestaciones todas ellas de la construcción armónica de la mansión interna" Este modelo es pues un (an&ala, un &uego de smbolos, un intermediario sintético entre nosotros y lo desconocido, a través de una serie de espritus, o deidades, que se articulan &alonando un camino mágico evolutivo, que todos los pueblos del mundo han conocido, que constitua el fundamento de su cultura, y al que guardaban como su más preciado secreto" 2os estamos refiriendo a los !isterios de la 0niciación"
7 !4S0*A Se sabe que antes de hacerlo por el aire, el sonido se propaga por el éter% este quinto elemento o quintaesencia hermética, es el origen de los cuatro restantes" Por su extrema rarificación inmaterial, superior a la del fuego, con el que a veces se lo identifica, el éter es el vehculo por excelencia de la lu$ inteligible y el sonido inaudible, cuya naturale$a vibratoria hace ser a todos los elementos una sola y misma cosa, antes
de diversificarse a través de los sentidos hasta el mundo exterior" Por su extrema plasticidad, pure$a, y receptividad absolutas, la (radición también ha asimilado simbólicamente este elemento al agua, la sustancia universal" 'e ah que la concha marina, cuya forma nos recuerda al #oni femenino y a la ore&a humana, sea el representante unánime +como las conchas de agua bendita de los templos cristianos del poder purificador, productivo y BgenerativoB de este supra1elemento divino" Es de sobra conocida la leyenda que hace de las conchas las conservadoras del sonido del mar" Esta propagación se reali$a en forma ondulatoria, de lo que la espiral es smbolo por excelencia" 'iremos además que este smbolo está estrechamente vinculado al logaritmo pentagramático del crecimiento de los seres vivos, lo que explica la estructura espiral misma de las conchas y caracoles, as como la del ácido desoxirribonucleico que preside la cadena genética, y también otros muchos e&emplos que omitiremos de momento" /a medicina pitagórica atribua a la m.sica un poder terapéutico por excelencia" 'e ello también nos da referencia la Alquimia, cuando hace coincidir los centros musicales con los centros sutiles, y éstos con las octavas del microcosmos humano" As vemos cómo la m.sica, encarada desde una perspectiva sagrada, es mucho más de lo que parece" 6 también que las naturale$as del tiempo y el espacio, del agua y el fuego, unidas indisolublemente en el éter, origen de su vida, siendo fundamentalmente distintas, se tocan en un punto en donde, sin confundirse, se funden en una Armona 4nica y 4niversal" Sócrates, en boca de Platón, confirma a las !usas como las primeras protectoras del arte de la m.sica, de quienes ella recibió su nombre" *omo ya hemos afirmado, el tiempo y el espacio se relacionan mutuamente a través del movimiento, y éste no es sino la expresión dinámica o rtmica de una armona cuyos modelos son los n.meros" 3itmo y proporción, asimilados respectivamente al tiempo y al espacio, son la métrica por la cual ambos quedan recprocamente ordenados, conformando la presencia viva de aquella misma armona que se da por igual en el cielo y en la tierra" /a propia geometra + ,eo tierra, (etr.a medida que ordena idealmente el espacio, está virtualmente implcita en la m.sica como relación métrica de sus intervalos" Armona, n.mero y movimiento son pues términos equivalentes y mutables entre s, en cuanto se refieren a una misma realidad, ya sea la arquitectura sutil y musical del cosmos, el ritmo respiratorio, las pulsaciones del cora$ón o el compás alterno de las fases diurna y nocturna del da" El hombre especialmente recibe con más intensidad que ning.n otro ser terrestre el ritmo pulsatorio de la existencia, lo cual, en un sentido, lo convierte en el más capa$ de reproducirlo" 'e naturale$a musical está hecha el alma humana y su inteligencia, ya que son ellas las que captan las sutiles relaciones entre las cosas% la maravillosa articulación que a todas las mantiene unidas, con sus matices, en un todo indivisible que se va revelando a medida que la unidad y la armona se imponen a nuestro caos particular" En el hombre, como en un peque#o instrumento en manos de un m.sico invisible, seg.n se nos dice en el hermetismo antiguo y del 3enacimiento, se dan cita todas las potencias, virtudes y ritmos del universo, homologadas o en diapasón con la naturale$a de su estado" Sin embargo no siempre es consciente de ello, ya que su diapasón particular no está en general ritmado al tono universal"
8 AS(3C2C!0A1AS(3C/C:0A 9ueremos irnos acercando al tema de la Astrologa como ciencia cosmogónica y vehculo de reali$ación" 'amos aqu los smbolos de los planetas y los signos $odiacales, para aquel que a.n no está familiari$ado con ellos" Si no los conociese es oportuno también tratar de dibu&arlos, y sobre todo de identificarlos" *omen$aremos a tratar esta ciencia cosmogónica, eminentemente simbólica, pues ella constituye uno de los caminos más importantes para el conocimiento espacial y temporal de la realidad en la que estamos inscriptos" Para ello empe$aremos con algo tan sencillo como los nombres y signos de los siete planetas tradicionales, asimilados a dioses, y a sus correras por el espacio celeste, sólo limitado por el cinto $odiacal"
Es muy probable que 5d" cono$ca los nombres y signos $odiacales, pero queremos repetirlos en esta introducción" (al ve$ debemos disculparnos por ello pero en toda 0ntroducción hay que comen$ar por el principio"
/os siete planetas giran simbólicamente alrededor del Sol, siendo interiores al mismo 5enus, !ercurio, /una y (ierra, y exteriores los más altos7 !arte, J.piter y Saturno" /a palabra Fodaco, que puede traducirse como >3ueda de la 5ida> +también como 3ueda animal, es la secuencia de las doce constelaciones que se encuentran a uno y otro lado de la eclptica, es decir, del plano curvo imaginario en el cual el Sol recorre en un a#o la totalidad de la esfera celeste" En sus recorridos los astros dise#an formas directamente ligadas a la suerte de la (ierra, y de sus habitantes, los hombres, miembros activos del sistema" Estas condiciones nos signan y nos sirven para conocer nuestros lmites, marcados primeramente por el lugar y el tiempo de nuestro nacimiento, y a partir de dichos lmites podremos optar por lo ilimitado como fundamento de todo orden verdadero"
'esde el comien$o de los tiempos los astros grafican en el cielo una dan$a contrapuntstica y armónica de formas y ritmos computables para el ser humano, el cual, sumido en el caos de un movimiento siempre cambiante, toma esas pautas como más fi&as y estables en el transcurrir constante de noches y das que tiende a confundirse en un amorfo sin significado" Estas pautas condicionan su vida, tal cual la cultura en que nacemos, su&eta al devenir histórico y a la determinación geográfica, tampoco a&enos a la sutil influencia de planetas y estrellas" Se trata de conocer no sólo el mapa del cielo como introducción a la comprensión de la *osmogona, sino también de considerar la importancia que éstos tienen en nuestra vida individual y en relación a la integración de ella en el macrocosmos, sin caer en planteos meramente egóticos o simplistas, sino por el contrario con ob&eto de encontrar en los planetas y el $odaco puntos de referencia para conciliar las energas anmicas de nuestra personalidad, equilibrándolas de modo tal que el estudio de la Astrologa sea un auxiliar precioso del Proceso de *onocimiento, fundamentado en la experiencia que los astros y sus movimientos producen en el ser individual y su existencia, y que pueden ser mane&adas de acuerdo a las pautas benéficas y maléficas que su propia energa1fuer$a dual manifiesta en el con&unto cósmico"
Nota: +tili$are(os los siete planetas tra&icionales &e la Anti,?e&a&0 con e>clusión &e los (o&ernos +rano0 !eptuno # Plutón 1a he(os &a&o los s.("olos # los no("res0 para
9 *A8A/A 'amos a continuación nuevamente el Arbol de la 5ida Sefirótico, al que hemos a#adido el nombre de cada una de las sefiroth o BnumeracionesB, o sea de los die$ crculos +esferas en lo volumétrico o BcifrasB que lo componen" Aunque para fines didácticos lo dividiremos en esferas, planos y columnas, es importante recordar siempre que este Arbol constituye una unidad indisoluble e indivisible y que todas sus partes son aspectos inseparables de esa unidad" /a primera sefirah, ether +palabra que significa B*oronaB es la realidad .nica, el misterio absoluto, la esencia pura de la que emanan las restantes sefiroth" /a n.mero dos, o@h(ah, la emanación primera, es la Sabidura divina por la cual la 'eidad se conoce a S !isma, y permite a todo ser reconocer la 4nidad en su interior" /a tercera esfera, /inah, la 0nteligencia, es la :ran !adre o !atri$ 4niversal, generadora de todos los mundos y seres, a los que discrimina y forma sólo para devolverlos nuevamente al 4no" Estas primeras tres sefiroth son en realidad una sola7 ether es el *onocimiento, o@h(ah el su&eto que conoce +activo y /inah el ob&eto conocido +pasivo"
/a cuarta sefirah, ese& , es la :racia, el Amor o la !isericordia que se irradia a toda la creación% la quinta + *ue"urah o )in es el 3igor o Juicio divino que niega todo lo que no es el 4no% y Tifereth, la sexta, es la 8elle$a que entrela$a a todas las sefiroth entre s" !etsah, la n.mero siete, la 5ictoria, es la energa que produce todos los mundos manifestados% y la ocho, o& , la :loria, se encarga de reabsorber estos mundos aparentes nuevamente en la 4nidad% 1eso& , la novena, es el -undamento que equilibra a las dos anteriores% y finalmente al@huth, la n.mero die$, el 3eino, constituye el descenso de ether al mundo material y representa la Cmnipresencia e 0nmanencia
divina en todas las cosas" *ada una de estas sefiroth tiene una cara oculta y otra visible" Es receptiva con respecto a la anterior y activa en relación a la siguiente" Es importante hacer notar que en toda sefirah puede verse un Arbol Sefirótico completo, y en cada sefirah de este Arbol otro más, y as hasta lo infinitamente peque#o" 6 viceversa, cualquier Arbol por grande que lo imaginemos es sólo una sefirah de otro Arbol mayor, que a su ve$ es sólo otra sefirah de uno a.n mayor, también a& infinitu( , como es la estructura del espacio y el tiempo que contiene mundos dentro de mundos y ciclos dentro de ciclos, o sea la de una esfera arquetpica dividida en die$ numeraciones +o peque#as esferas que se reproducen indefinidamente"
10 A/940!0A Ctra de las artes herméticas es la Alquimia" As se llamaba en la AntigTedad la ciencia de las transmutaciones, minerales o vegetales, de la naturale$a" Estas operaciones tienen una réplica en el hombre, que puede verse en ellas como en un espe&o que refle&ara su propio proceso de desarrollo, y simboli$an la posibilidad de la regeneración" Es decir, la de mudar de condición y de forma, a tal punto que la sustancia con que se traba&a 1en este caso la psiquis humana en los primeros niveles1 pase a ser una cosa distinta de la que conocemos actualmente" Esta b.squeda y halla$go del Ser es en suma, la auténtica /ibertad, no empa#ada por ning.n pre&uicio, y puede ser equiparada a un nuevo nacimiento" /a Alquimia del medioevo europeo, que traba&a con las transmutaciones de los metales +y minerales en general, utili$a también la notación astrológica para designar las cualidades simbólicas que distinguen a determinados metales"
Esta asociación entre los astros +deidades y energas celestes y los metales, no es de ning.n modo arbitraria, pues hay una correspondencia constante entre lo alto y lo ba&o, y son análogas las fuer$as y energas de los cielos +deidades uránicas y las de la tierra +deidades ctónicas, aunque es imprescindible se#alar que se hallan invertidas las unas respecto a las otras" Sin embargo estas fuer$as son complementarias y no podran ser el 4niverso y el hombre sin la una y la otra pues ellas constituyen la dinámica rtmica, la dialéctica, en que se
producen todas las cosas" Por ese motivo el traba&o alqumico, o hermético, se reali$a con estas dos energas, armoni$ándolas, sin excluir ninguna de ellas" Pues como ya veremos es el hombre el que las religa, el verdadero intermediario entre cielo y tierra" 6 es por esa misma ra$ón por lo que en las tradiciones antiguas, la 0niciación era y es tomada como una visita del ser humano a las entra#as de la tierra, o un via&e al pas de los difuntos, cuando no un descenso a los infiernos de nuestro ignorante psiquismo, imprescindible para un posterior y triunfal ascenso a los cielos" A continuación van los nombres de los tres principios alqumicos y los signos con que se los representa7
/a interacción de estos principios y su constante con&ugación producen todas las cosas y por lo tanto se hallan presentes en ellas" El A$ufre es activo +U, mientras que el !ercurio es pasivo +1" /a Sal, tercer principio que liga los precedentes, se puede calificar de neutra +2" El Athanor es el horno o cocina alqumica donde se transforman estos principios de continuo, as como los elementos minerales que ellos originan, los cuales igualmente llevan en s esta división tripartita" /o que sucede en el interior del Athanor del mismo modo acontece en el interior del ser humano, especialmente en su psiquis, primer paso en el traba&o hermético, donde estas energas se oponen, se contradicen y se unen, provocando una dialéctica permanente de equilibrios y desequilibrios que conforman la armona universal" Esta dinámica es una dialéctica en la que los opuestos no se excluyen sino que constantemente confluyen en la unión para poder separarse"
11 *A8A/A El modelo del Arbol de la 5ida, espe&o y sntesis del hombre y del cosmos, se divide en columnas o pilares del modo que sigue7 Esta división tradicional en tres columnas, está en estrecha vinculación con lo expresado anteriormente acerca de los
Principios alqumicos" *omo puede observarse, una de las columnas es activa +U 1o positiva, o masculina1, y la otra es receptiva +1 1o pasiva, o femenina1, mientras que la tercera, o e&e central, equidistante de ambas, es neutra y permanentemente las con&uga" A la energa activa corresponde la *olumna de la -uer$a, compuesta, como podemos ver, por las sefiroth o@h(ah +@, ese& +I y !etsah +G" A la energa pasiva, la *olumna de la -orma, que está compuesta por las sefiroth /inah +, *ue"urah +L y o& +K" /a columna o pilar central o axial, constituida por las sefiroth ether +?, Tifereth +, 1eso& + y al@huth +?Q, es neutra, y perennemente reali$a la asimilación de los contrarios, dando lugar a nuevas posibilidades de desarrollos indefinidos" Es llamada pilar o *olumna del Equilibrio" Esta es la imagen del orden permanente de la *reación, seg.n la *ábala"
12 /A (30A'A /a forma geométrica del triángulo equilátero también puede simboli$ar lo dicho anteriormente sobre la Alquimia y el Arbol Sefirótico, pues toda idea manifestada por el smbolo puede ser expresada no sólo por las figuras geométricas y los n.meros, sino también por un ritmo, un gesto o un sonido" /os Principios 4niversales, representados por la trada superior del Arbol, están sinteti$ados también por la figura del triángulo equilátero, pues ella muestra instantáneamente las energas1fuer$a contenidas en la 0dea, revelándonos as su conocimiento y las indefinidas sugerencias a que da lugar" Este triángulo puede igualmente trasponerse a los conceptos de *reación, *onservación y 'estrucción +o me&or, (ransformación, presentes en todas las cosmogonas tradicionales, por e&emplo en la tradición hind., en donde esos Principios conforman la Tri(rti, manifestada por /rah(B, 7ishn y Shi-a" (ambién en el smbolo de la rueda encontramos una triunidad de conceptos, expresados de la siguiente manera7
Este mismo pantáculo +o Bpeque#o todoB manifiesta, ubica y valida al hombre en la creación, como intermediario y vnculo de las energas cósmicas7 3eferido directamente al Arbol de la 5ida, damos este otro diagrama, que de un solo golpe de vista nos muestra la irradiación del
Principio en el seno de la creación, o sea, la de las energas que el Arbol Sefirótico simboli$a, tomando al *entro, o punto virtual del crculo, como lo 0nmanifestado, y a la circunferencia, o periferia, como su manifestación7
13 !0(C/C:0A /os mitos, &unto con los smbolos y los ritos, constituyen la triloga sagrada y reveladora con la que los pueblos arcaicos y las civili$aciones de la antigTedad expresaron toda su cultura, su ser mismo" Si el smbolo representa la Bfi&aciónB, en una determinada substancia, de un Pensamiento o 0dea Arquetpica, y el rito no hace sino poner en movimiento a través del gesto ritmado y generativo la energa del smbolo, el mito evoca el tiempo de los orgenes primordiales y sacros de los pueblos, as como las gestas y ha$a#as de los héroes y dioses civili$adores que los crearon" En el origen de cualquier civili$ación, religión o cultura, siempre existe un Ser mtico, un dios hecho hombre o un hombre transfigurado en dios, que les revela las ciencias y las artes sagradas" Siendo as, y seg.n nos dice la (radición 4nánime y 4niversal, el relato mtico es una ense#an$a que transmite, utili$ando el lengua&e emotivo de la poesa, una historia Be&emplarB, una historia1modelo a imitar por los hombres" En este sentido diremos que todo relato mtico despierta una emoción intelectiva que aflora de las profundidades más recónditas de nuestro ser, trasladándonos por su intermedio a un tiempo donde lo profano, lineal y sucesivo no existe" El tiempo mtico es en verdad un no1tiempo, en el sentido al menos en que lo computamos de ordinario, lo que quiere decir que está ocurriendo siempre, en este mismo instante, pues en la realidad del Ser 4niversal también existen orgenes atemporales" 5ivir el mito es volver a recuperar la BmemoriaB de nuestro origen no1humano +la anD(nesis o reminiscencia platónica donde todo es nuevo y virginal, y la idea de anterior y posterior queda anulada por un presente sin duración cronológica posible" 4tili$ando la analoga simbólica, frente al poder destructor y disolvente del tiempo hori$ontal, que deviene en un flu&o y reflu&o perenne, el acontecimiento mtico posibilita un puente vertical que enla$a con un orden de realidad diferente, supra1histórico por su misma naturale$a" El mensa&e que se desprende de los mitos es, pues, algo relacionado con el proceso cosmogónico, con la creación del mundo a partir de un caos primigenio" En nuestro propio traba&o interno podemos advertir este proceso arquetpico en el ordenamiento que se va implantando en nuestra confusa psiquis cuando se produce la comprensión de las 0deas expresadas por la ense#an$a de la *iencia Sagrada, llevándolas posteriormente a su efectivi$ación práctica, vivenciándolas y experimentándolas en la propia cotidianidad" Advirtamos, por .ltimo, que las leyendas iniciáticas y esotéricas, y en un grado menor, los cuentos y fábulas que perviven en el folRlore popular, son otras tantas formas que adopta el relato mtico para expresar verdades universales"
14 !OTA: Tal -e$ ha#a conceptos tra5o el len,ua=e en presa&os0 puesto
&e sus posi"ili&a&es personales Por otra parte0 esta actitu&0
15 )E3A*/ES1)E3*4/ES Esta figura, prototipo del héroe triunfante, es decir del hombre que a través de una serie de esfuer$os y aventuras logra Bdivini$arseB, o me&or, retornar a sus orgenes divinos +ya que es hi&o de Feus1J.piter, es tal ve$ la más importante y e&emplificadora de la antigTedad greco1latina" Su simbólica incluye no sólo los doce famosos traba&os y pruebas que debe reali$ar a exigencias de )era1Juno, la contraparte femenina de Feus1 J.piter +este .ltimo smbolo del espritu fecundador, sino igualmente una serie de fabulosas victorias que corren pare&as con sus nutridas flaque$as" Esta oposición entre las energas masculinas, celestes y espirituales, y las femeninas, terrestres y materiales, prefiguradas por la pare&a olmpica Feus1)era +J.piter1Juno para los romanos, marcará la vida de )eracles1)ércules, nacido humano, y el que por medio de los combates purificadores de toda su existencia es recibido en el Climpo como el hi&o preferido de su Padre celestial en ra$ón del continuado sacrificio mediante el cual no sólo ha vencido a innumerables enemigos externos, sino que ha podido salir victorioso de los combates internos contra sus indefinidas tendencias hacia la densidad, refle&o de sus innumerables egos, antes de acceder al conocimiento y la pa$, emblemas de la inmortalidad del alma y la vida eterna que finalmente logra por su espritu combativo, sublimi$ado por la b.squeda constante del Espritu y la 5erdad, a través de un recorrido &alonado de errores, rectificaciones y logros" 2arrar los traba&os, ha$a#as y aventuras de este héroe llevara por lo menos un volumen" 2os limitaremos a dar a los lectores algunos de los elementos de la rica simbólica de este persona&e mtico, recordando que todos sus infortunios y cadas son provocados por )era, imagen de sus impulsos destructores y descendentes, puesto que esta divinidad le maldi&o por el hecho de ser hi&o de su esposo Feus +el espritu ascendente, el que le fue infiel al procrear a )eracles fuera de su olmpico matrimonio, ra$ón por la que el héroe humano debe ser ob&eto de su vengan$a y su nefasta influencia" Es importante recordar que el nombre )eracles significa Bla gloria de )eraB" Se#alaremos que todos estos Btraba&osB o combates tienen el discurso de un poema continuado y se refieren a la purificación del espritu gracias a la victoria sobre los oscuros impulsos BmaterialesB, es decir entre la oposición y la complementación de lo más sutil y lo más denso" En sus primeras acciones )eracles domina al &abal de Erimanto, vence al toro de *reta y ahoga al león de 2emea" (odos estos animales simboli$an a las fuer$as vivas de las pasiones, a las que el héroe debe imponerse sin negarlas, ya que debe enfrentarlas como obstáculos en su camino" 0gualmente so&u$ga a la reina de las ama$onas, o sea a su parte pasiva y oscura, uno de sus egos inestables" (ambién mata a la hidra de /erna, imagen de esos egos serpentinos a los que es casi imposible cortar la cabe$a, labor que se le facilita por haber anteriormente limpiado de estiércol las caballeri$as de Augas" /uego se impondrá sobre el gigante :eriones y sobre Anteo y 'iomedes, smbolos de la bestialidad y lo antiespiritual, y puede as ca$ar a los emisarios celestes, los pá&aros del lago de Estinfalo, lo que le permitirá obtener vivo al ciervo de los pies de bronce, imagen de la ligere$a, levedad y
rapide$" -inalmente llega al &ardn de las )espérides, donde obtiene el fruto áureo de sus esfuer$os, lo que le facilita dominar al perro1monstruo de tres cabe$as, *erbero, guardián del (ártaro +como el dragón en otras tradiciones, .ltimo de sus obstáculos en el camino de la reintegración al S !ismo"
16 *A8A/A /a *ábala ense#a que las energas recorren el Arbol de la 5ida desde la 4nidad, ether , signada por el n.mero uno, hasta la manifestación formal y substancial, el mundo y la materia tal cual los conocemos y los perciben los sentidos" Este flu&o de energas, o vibraciones, casi imperceptibles, son llamadas emanaciones, y conforman cualquier manifestación, as fuere este o aquél el género, la especie, forma, el tipo o la dimensión en que ella se exprese" /as energas de las sefiroth 1todas ellas invisibles, menos al@huth, sntesis y recipiente de todo el Arbol1 reali$an un camino descendente sucesivo desde la unidad +? ether , hasta la década, la (ierra, o el !undo, al@huth +?Q, que es un refle&o invertido de ether +?Q?UQ?" /as demás sefiroth, o numeraciones, son tomadas como intermediarias entre la inmanifestación y la manifestación" 6 se las considera como los distintos aspectos, o atributos, de una sola y misma energa" *omo las formas que tomara un hilo de agua al ba&ar de la monta#a +manantial, arroyo, remanso, cascada, afluente, ro, etc" hasta llegar al mar"
17 E(0!C/C:0*AS 4n tema de interés, y que ampla nuestro campo investigativo, es el de la etimologa de las palabras" /os orgenes culturales son sagrados, ya que un dios o una diosa patrocina y revela siempre las artes, las ciencias, las industrias, la organi$ación, etc", y esto es unánime para todos los pueblos" (ambién el lengua&e le fue ense#ado en un tiempo mtico a los hombres" En efecto, al hombre se le ha dado la potestad de nombrar, es decir de re1crear, puesto que los nombres, para la *ábala y el esoterismo en general, designan la esencia de las cosas% y esta potestad del 5erbo se encuentra implcita en todo lengua&e" Esto quiere decir que no hay disimilitud entre las cosas y su nombre, ya que éste significa la realidad de la cosa, la energa que éste representa y que el nombre confirma y revela" 2o es pues la lengua una convención, ni las palabras &uegos artificiales o primitivos balbuceos, que manifiestan exclusivamente necesidades BfsicasB o utilitarias" /os orgenes de las palabras son importantsimos e iluminadores, pues las races de donde provienen, as como los diferentes sentidos que ellas tienen, o pueden tener, y las relaciones a que estas analogas nos llevan, conforman un estudio revelador acerca de los conceptos de donde ellas derivan, las que por su uso profano se han desgastado y han perdido as su tremendo valor evocador y anmico, hasta hacerse consumibles e insignificantes" 4n simple diccionario que traiga la etimologa de las palabras es todo lo que necesitamos para comen$ar nuestra b.squeda de races y orgenes, que nos redituará más de una bella y agradable sorpresa" (ambién, y en otro sentido, el averiguar el significado de nuestro nombre profano, el por qué lo llevamos, y la biografa de aquél o de aquéllos que se han llamado con el mismo smbolo apelativo" Por otra parte, en la vida cotidiana hay concatenaciones de palabras relacionadas con la
Astrologa, la Alquimia, la *ábala, la !agia, la !etafsica, etc" /os das de la semana constituyen un e&emplo evidente7 /unes /una, !artes !arte, !iércoles !ercurio, Jueves J.piter, 5iernes 5enus, Sábado Saturno, 'omingo Sol +en inglés Sun&a#"
18 *A8A/A El modelo del Arbol de la 5ida Sefirótico ordena de manera prototpica las fuer$as verdaderas que constantemente producen el hecho creacional, o sea el descenso de las emanaciones espirituales que conformarán posteriormente aquello que vulgarmente llamamos materia, o plano fsico, o h#lico" Por lo tanto merced a la familiari$ación con estas energas, es decir con su aprehensión, se puede ir te&iendo el sentido analógico de vibraciones y correspondencias que mantienen ligado al 4niverso entre s en sus aspectos visibles e invisibles, materiales o inmateriales, con el propósito de ir ascendiendo a otros planos de identificación con el Ser 4niversal por medio de los vehculos herméticos y la doctrina tradicional" A continuación ofrecemos otras correspondencias astrológicas y alqumicas del diagrama" (ambién incluimos en él a En Sof +Sin -in, que se halla por encima de ether , simboli$ando el 2o1Ser, lo auténticamente metafsico y supracósmico, incluso lo no manifestado ni siquiera como Principio" *on el ob&eto de ir BcargandoB las esferas del Arbol de la 5ida, con ideas que sirvan de soporte a la meditación y promuevan la reali$ación, queremos ir agregando algunos elementos referidos a sus relaciones astrológicas, que nos ayudarán a comprenderlos me&or" Ellas están vinculadas con las nueve esferas de la cosmogona tradicional, siete de ellas correspondientes a los planetas" En Sof , el 2o1Ser, asimilado por los cabalistas muchas veces a la 2ada supraesencial, es
decir, a la 5acuidad, se encuentra más allá del firmamento, y a él se llega atravesando a ether , al que puede atribuirse el simbolismo de la estrella polar, como Puerta de los 'ioses, verdadera piedra filosofal de la que pende la plomada del Arquitecto del 4niverso" Este astro reina en el empreo, sitio del fuego puro y eterno, lugar del cielo en que los arcángeles, ángeles y bienaventurados go$an de la presencia perenne de la Suprema 'eidad, pues en él converge el e&e central, siendo las estrellas fi&as e incorruptibles asimiladas a o@h(ah" A /inah se le relaciona con Saturno o *ronos, el (iempo 5ivo y siempre presente, que devorando a sus hi&os, la creación entera, la regenera perennemente y hace posible que los seres manifestados regresen a su inmanifestada morada eterna, siendo éste el padre de Feus o J.piter ;3ey del Climpo; que como ese& gobierna y legisla la *reación entera" *ue"urah, el riguroso destructor, es asimilado a !arte, dios guerrero" 6 Tifereth, la 8elle$a divina, *entro de *entros, se relaciona claramente con el Sol, dador de la vida, lu$ y calor, a través del cual accedemos a aquellos mundos superiores"
/os tres planetas interiores, que se encuentran con respecto a la (ierra más cercanos que el Sol, y cuyos ciclos son más rápidos, son colocados en el mundo de 1etsirah, y se relacionan con las esferas de este plano" !etsah, como ya sabemos, corresponde a 5enus, diosa del Amor, amante de !arte, a quien BdesarmaB por el delirio pasional" Ella, como las !usas y las :racias, es inspiradora de los artistas, y da la victoria a los que la comprenden, siendo entonces emisaria de la belle$a y de la unión" o& es relacionado con )ermes1!ercurio, el rápido mensa&ero alado de los dioses, que distribuye en la (ierra sus ense#an$as y se#ales" Se lo ve representado con alas en los pies, que se refieren a su velocidad y a su relación con lo que vuela" 6 asimismo con el smbolo del *aduceo, las dos serpientes que ascienden por el e&e vertical, las que tienen un par de alas que nos indican su aspecto volátil" Este .ltimo ha pasado a ser el smbolo de la medicina, pues como di&imos )ermes1!ercurio ;y los dioses, ángeles y espritus que se le relacionan; ha sido siempre considerado como un médico de cuerpos y almas, el curandero divino, promotor de los ritos y la muerte iniciática, gracias a la cual recuperamos la salud" -inalmente, a 1eso& se le asigna la /una, la reina de la noche, que unánimemente ha sido vinculada con la madre celeste, la ilusión de las formas, las aguas inferiores y los mares ;as como con todos los lquidos; y sobre todo con la fecundación y la fertilidad que se concreta en la (ierra"
19 EJERCICIO PRACTICO: )i"u=e un Ar"ol Sefirótico" 7a#a car,Dn&olo con concentración # paciencia0 es &ecir0 tra"D=elo utili$an&o los conoci(ientos # ener,.as ru&i(entarias presan Por otra parte el s.("olo co(o e>presión &e la I&ea Arpresa: f.sico0 ps.
20 AS(3C/C:0A 5an aqu algunas caractersticas acerca de los siete planetas que, como acabamos de ver, se articulan perfectamente en el diagrama cabalstico7 SA(432C7 Saturno es el planeta más ale&ado de la tierra, pero también el más elevado" En la astronoma &udiciaria +Astrologa se lo suele ver como lento +efectivamente lo es y pesado +la Alquimia lo equipara al plomo, y por lo tanto se lo asocia a la ve&e$ en sus aspectos negativos, en oposición con la agilidad y ductibilidad de !ercurio" Sin embargo, y pese a que las vibraciones de este astro son percibidas psicológicamente como un estado de melancola y desasosiego espiritual, es el preámbulo a reali$aciones profundas, ligadas a lo que está más allá, a lo más elevado, misterioso y oculto" /a experiencia y la inteligencia son algunos de sus atributos, a los que debemos relacionar igualmente con la ancianidad, e inclusive con la AntigTedad" (odos los planetas tienen un aspecto maléfico y otro benéfico, al igual que cada una de las sefiroth7 una mitad luminosa que mira a ether , y otra oscura que mira a al@huth"
J4P0(E37 Entidad benéfica y generosa% Padre de los dioses e hi&o de Saturno, esta precedencia nos está dando no sólo la idea de energas que se establecen &erárquicamente, sino también la de un orden invariable" Alimenta constantemente la hoguera de la vida y sus efluvios regeneradores procrean de continuo nuevos seres, ideas y cosas, sin más limitaciones que el e&ercicio que a veces provee con su arma7 el rayo" !A3(E7 !arte destruye en el escenario del !undo todo lo que ya es in.til e innecesario, aunque a simple vista no sea siempre claro su papel regenerador" 'ios de la guerra, imprescindible para una perpetua renovación universal, su influencia puede advertirse no sólo en las luchas humanas sino igualmente en las perpetuas batallas macrocósmicas" SC/7 Es el intermediario directo entre lo inmanifestado y la manifestación" Su energa, que extrae de lo más oculto de las posibilidades del cielo, es proyectada sobre el plano de la creación, produciendo todas las cosas manifestadas, de las que es el Padre a nivel creacional, el hombre incluido" Su energa radiante y su ubicación central es imprescindible para la vida, a la que sella y conforma" 5E24S7 *onocida diosa del Amor, se encarga nada menos que de unir los fragmentos dispersos del ser y el universo" En su aspecto más alto se relaciona con los misterios espirituales y msticos del amor, y el coito con los dioses" Su aspecto más ba&o se halla en relación con la personalidad y se expresa por la posesión del otro y la energa genital" !E3*430C7 Emisario de los dioses, sus energas son asimiladas por los mortales como revelaciones que su versatilidad imprime en la inteligencia" Es por lo tanto un iniciador y su rapide$ mental 1plata viva1 le permite valori$aciones intuitivas inmediatas que a veces pueden complicarnos% recuérdese asimismo que es el n.men de charlatanes, comerciantes, e incluso ladrones" /42A7 Astro evidente y nocturno, está relacionado con la (ierra 1de la que ella es una imagen celeste1, la fecundación y la potencia esencial de los efluvios vitales" Su identificación con las aguas y la oscuridad resultan sencillas de comprender" Preside la noche, y su débil lu$, y la periodicidad de sus ciclos, nos anuncian la presencia de otras realidades ocultas, más allá de los fenómenos psquicos que constituyen su reinado" (0E33A7 En ella maduran las energas de los astros que concretan la BmateriaB del mundo" Es por lo tanto smbolo de la densidad y de la atracción de la gravedad hacia lo ba&o" En su seno bullen energas análogas a las de las estrellas y en su cráter se cocinan las cosas más evidentemente substanciales"
21 A/940!0A Los 4 El!"tos# Es conocida la división en cuatro elementos que la antigTedad grecorromana estableció en sus cosmogonas" *omo nuestros lectores saben ellos son -uego, Aire, Agua y (ierra, y se encuentran presentes en tal o cual proporción en todo aquello que consideramos como materia" 'e hecho estos elementos forman una cadena, o serie sucesiva, ya que el -uego se equipara al principio vital que el Aire transporta y el Agua difunde hasta concretarse en (ierra" )ay, asimismo, distintas relaciones entre
estos elementos, al punto de que la serie puede alterar su orden, incluso invertirlo" 6 as vemos que la (ierra, equiparada a lo sólido +hielo puede licuarse, para luego evaporarse y transformarse en Aire +hálito vital emanado directamente del -uego +elemento radiante, verdadero agente creacional mediante su doble manifestación7 lu$ y calor" 'ébese apuntar que estos elementos encuentran en su ronda un denominador com.n al que ellos se refieren y que es su esencia, de la que dependen" Ese elemento misterioso del cual los principios radiante, aéreo, fludico y compacto dependen 1ya que es su origen perpetuo1, y que a su ve$ los sinteti$a, es llamado por los alquimistas quintaesencia" 'e hecho el -uego es su primer representante, ya que toda acción cocinada en el Athanor o crátera, tanto del macro como del microcosmos, necesita de su participación, capa$ de generar y también de destruir, a veces completamente" Por lo que un uso atinado y sobre todo regulado de este elemento es imprescindible en cualquier operación alqumica, ya que todas ellas, divididas en dos grandes temas, disolver y coagular, se efect.an a partir de la cantidad de fuego +lu$ y calor utili$ada o no en diferentes procedimientos transmutatorios" 5a de suyo que estos BelementosB a los que nos referimos no son estrictamente materiales, sino smbolos de Principios 4niversales y no substancias concretas tomadas en sentido literal" 'ebemos aclarar que esto mismo es válido para los siete metales, identificados con los siete planetas astrológicos con que la Alquimia traba&a, ya que tanto el hierro como el mercurio, etc", exceden los lmites de su designación con respecto a lo que ordinariamente se entiende por estas nomenclaturas"
(ambién se suele combinar a menudo los tres principios alqumicos, A$ufre, !ercurio y Sal, con los cuatro elementos, y de diversa forma" En aritmosofa esto se expresa as7 U I G% x I ?@" 3esulta obvio que esta formulación está ligada a la simbologa astrológica y por lo tanto también a ritmos y ciclos que asimismo obedecen a Principios 4niversales"
22 *A8A/A *uando en las diversas tradiciones se habla de dioses, nombres divinos, arcángeles y ángeles, en realidad se está haciendo referencia a determinadas energas intermediarias que a modo de escala se sit.an entre la 4nidad Suprema, verdaderamente inmanifestada, y la variedad indefinida de sus manifestaciones fenoménicas" En la *ábala estas energas, o atributos divinos como ya hemos visto, son las sefiroth, cuyo despliegue constituye lo que se ha dado en llamar la 'octrina de las Emanaciones" *omo sabemos las sefiroth recorren el Arbol de la 5ida de arriba a aba&o, de lo más sutil a lo más denso y grosero, conformando la propia estructura del cosmos, dividida en cuatro planos o niveles &erarqui$ados, los que el hombre puede vivenciar en s mismo a través de su realidad fsica, psicológica y espiritual" Estos cuatro planos comien$an con el más alto, Ola( a Atsiluth, que significa !undo de las Emanaciones, y a él pertenecen las sefiroth ether +?, o@h(ah +@ y /inah +" Esta triunidad de principios conforma las realidades ontológicas, referidas al conocimiento del Ser 4niversal, precediendo por tanto a la manifestación y progresiva
solidificación de todas las cosas" /as energas más invisibles y profundas emanan de esta trada suprema, que comien$a a manifestarse a partir del !undo de la *reación, Ola( a /eri#ah, constituido por las sefiroth ese& +I, *ue"urah +L y Tifereth +" *omo su propio nombre indica en este !undo se generan las primeras formas creacionales en su aspecto más sutil e informal, manifestadas a través del !undo de las -ormaciones, Ola( a 1etsirah, constituido a su ve$ por las sefiroth !etsah +G, o& +K y 1eso& +" Ese proceso de emanación finali$a en el !undo de la *oncreción !aterial, Ola( a Asi#ah , constituido sólo por la sefirah al@huth +?Q, que de todo el Arbol es la .nica visible y perceptible a los sentidos, siendo a partir de ella que comien$a nuestro proceso ascendente de retorno a la 4nidad" A continuación va el Sefirótico Arbol dividido en los cuatro mundos cabalsticos, relacionados igualmente con los elementos alqumicos recientemente tratados7 Estos cuatro mundos, planos o niveles, pueden igualmente ser considerados como tres, ya que /eri#ah +!undo o Plano de la *reación y 1etsirah +!undo o Plano de las -ormaciones pueden ser tomados como uno /eri#ah, solo" correspondera a lo que la antigTedad denominó las Aguas Superiores, y 1etsirah a las Aguas 0nferiores, las cuales están separadas 1y unidas1 por la Bsuperficie de las aguasB, tal y como aparece en el gráfico" /as primeras se vinculan con el elemento aire y son consideradas como constitutivas de la bóveda celeste, y las segundas con el elemento agua, conformando los ros y los océanos, unidas ambas en la lnea del hori$onte" Estos dos planos pueden ser tomados como un .nico nivel y corresponden a la intermediación entre el primero + Atsiluth y el .ltimo + Asi#ah" Es en ellos en donde se reali$a todo el traba&o interno y hermético" Asimismo, estas seis sefiroth llamadas en *ábala Bde construcción cósmicaB, se corresponden en el ser humano con su psiquismo superior + /eri#ah y el inferior +1etsirah" Asimismo, hay que tener presente que en cada plano hay un Arbol Sefirótico completo7 uno en el mundo de Asi#ah, otro en el de 1etsirah, otro más en /eri#ah, y finalmente otro en el de Atsiluth" 2uestra visión del Arbol cabalstico adquiere entonces trimensionalidad, es decir que lo podemos visuali$ar +sin que por ello pierda su unidad esencial, a cuatro niveles de lectura, que están en todas las cosas, incluidos por
supuesto nosotros mismos" (ambién los textos sagrados y revelados de todas las tradiciones admiten ser ledos de esta manera" 'ichos niveles son, pues, grados &erarqui$ados de conocimiento" Por ahora traba&aremos con el Arbol a nivel de Asi#ah, es decir de la sefirah al@huth, el plano fsico y de la concreción material, que es el del hombre condicionado por sus identificaciones egóticas y sus sentidos, y desde ah, invocando a ether , iremos ascendiendo gradualmente por distintos mundos, de lo más grosero a lo más sutil, de la cáscara al n.cleo, lo que nos permitirá conocer otros estados de nuestra conciencia, que de esta manera se va universali$ando hasta su plena identificación con el Ser, el A&a( a&(on o Adán Primordial"
Nota: Es &e ri,or0 # co(o e=ercicio i(portante0 el ir apren&ien&o # (e(ori$an&o estos no("res en he"reo # castellano0 as. co(o la &isposición &e las sefiroth
23 /A 020*0A*0C2 /a 0niciación en los !isterios supone una completa transmutación que habrá de operarse gradualmente en el adepto, a diversos niveles, durante el camino hacia el conocimiento de s mismo% es una va escalonada en la cual se irán conociendo, poco a poco, los distintos estados del ser" El término BiniciaciónB, derivado del latn initiu(, significa Bcomien$oB y también BentradaB" Por un lado supone el inicio de un proceso de conocimiento de la realidad metafsica, y por otro el ingreso en un camino verdaderamente espiritual que habrá de conducir a una real BdeificaciónB de aquél que pueda emprenderlo y continuar hasta el fin" El iniciado deberá morir al mundo profano e ilusorio y perder la falsa identidad con sus aspectos puramente individuales, pasa&eros y mortales, y simultáneamente resucitará a un mundo sagrado y verdadero que le identificará más bien con lo real e inmutable, con aquella esencia pura e inmortal que constituye su verdadero Ser" Este recorrido supone un via&e interior, e irá acompa#ado del conocimiento de otros mundos que están aqu y ahora, pero que la mente ordinaria ni siquiera puede imaginar" Para que la 0niciación ocurra será necesario que el adepto permita que los smbolos y ritos sagrados que proporciona la doctrina de la (radición 4nánime penetren en su interior y operen esa transformación integral que habrá de producirse cuando estos instrumentos despertadores de la conciencia ordenen la inteligencia y toquen las fibras más sutiles e imperceptibles que conectan con las verdades eternas" Ella comporta un despliegue de potencialidades ocultas y misteriosas que yacen en nuestra propia interioridad y un desarrollo de las posibilidades verdaderamente espirituales que en el estado ordinario se encuentran adormecidas" El estudio de los códigos simbólicos tradicionales 1como los que proporciona nuestro Programa1, as como la meditación y la concentración 1y la práctica de los rituales iniciáticos1, serán vehculos adecuados para que esta transmutación y despertar de la conciencia se produ$can y se sustituyan progresivamente los apegos y las falsas identificaciones por aquello que se denomina la Suprema 0dentidad" Este proceso, simboli$ado claramente por la transmutación de los metales que propone la Alquimia, as como por las diversas etapas contempladas en el simbolismo
constructivo, supone dos fases7 la primera de ellas es llamada iniciación virtual y va desde el comien$o de la Cbra hasta la consecución del estado de Bhombre verdaderoB, pasando por diversos grados que supondrán la superación de pruebas que habrán de determinar si el candidato está cualificado% la segunda 1llamada 0niciación real o efectiva1 supone el conocimiento y la experimentación de estados suprahumanos y el alcan$ar el estado de Bhombre trascendenteB" El candidato a la 0niciación es como una semilla que conteniendo todas las posibilidades de desarrollo y procreación no podrá plasmarlas hasta tanto penetre el interior de la tierra 1la caverna iniciática1, descendiendo a los infiernos, y muera, para nacer de nuevo" Es por eso que al recién iniciado se le llama BneófitoB, o nueva planta + neo nueva% fito planta, pues ya ha vencido la primera muerte y está listo para emprender su desarrollo vertical y ascendente" Esta muerte comporta una completa disolución de los estados anteriores que habrá de repetirse cclica y gradualmente 1a diversos niveles cada ve$ más sutiles y elevados1 durante el transcurso del proceso iniciático, hasta que rena$ca el hombre nuevo, el hombre verdadero, totalmente regenerado, que habrá desplegado ya el abanico de sus posibilidades humanas y estará listo para trascender a los estados supraindividuales y a recobrar su verdadero Ser" )abrá as retornado al estado virginal de los orgenes, a la patria celeste" 2o queremos terminar sin decir algo muy importante a tener en cuenta en el proceso iniciático o de conocimiento7 el de no confundir el plano psicológico con el espiritual, error que es muy frecuente hoy en da" Esto se debe a que lo espiritual ha sido negado, al hacerse una diferencia ta&ante entre alma y cuerpo, otorgándosele entonces a todo lo que no es material, o corporal, una categora espiritual, o pseudo espiritual"
24 /A A2A/C:0A El $llo $alo!%"&'o# /a realidad, siendo una y universal, se presenta sin embargo a nuestros o&os como m.ltiple y fragmentaria, particular, efmera y limitada" Esta visión de BsuperficieB implica de hecho una dualidad que conviene resolver, ya que como tal no podra realmente subsistir, estando en s misma dividida" /as analogas y correspondencias simbólicas son los la$os que permiten articular, dentro de una misma esfera inteligible, dos realidades, estados o mundos aparentemente dispares e inconexos" /a conocida figura del Sello Salomónico o Estrella de 'avid sinteti$a esotéricamente esta realidad, el despliegue integral del cosmos a través de la cópula indisoluble de los dos aspectos polari$ados y complementarios de una misma entidad 4niversal" /a proyección triangular de los principios universales del Ser +triángulo superior en el Bespe&o de las aguasB o substancia universal +triángulo inferior produce la Breflexión cósmicaB de todas sus posibilidades existenciales, el mundo en su indefinida variedad y continuidad" En el caso del smbolo de la cru$, la oposición de los dos triángulos, que en el fondo es una complementación en donde se resuelven las contradicciones, se produce dos a dos, dando lugar a las leyes de la simetra en el hombre y el cosmos" /as interrelaciones de los smbolos entre s, promueven procesos mentales, en los que se generan códigos para la comunicación, vale
decir para la recepción y transmisión de mensa&es, dando lugar al discurso del mundo y el hombre" Se#alaremos también que el Sello Salomónico lo encontramos presente en tradiciones tanto de Criente como de Cccidente, y en la (radición )ermética es uno de los smbolos que me&or grafican la conocida sentencia de la (abla de Esmeralda, fundamento de las leyes de la analoga y las correspondencias7 Blo que está arriba es como lo que está aba&o, lo que está aba&o es como lo que está arribaB" Aunque habra que tener en cuenta una preeminencia &erárquica de lo de arriba +el *ielo con respecto a lo de aba&o +la (ierra, pues como hemos dicho el triángulo inferior +invertido es un refle&o del triángulo superior +recto" *abalsticamente el valor numérico de este smbolo es + U , lo cual lo pone en relación con la sefirah Tifereth, que como sabemos constituye el cora$ón y el centro del Arbol de la 5ida, pues en ella confluyen, se entrela$an y equilibran las energas de las restantes sefiroth" Por ello, también se lo considera un smbolo de la armona y de la sntesis, que se hacen presentes en nuestro interior cuando nos abrimos a las verdades eternas y nos de&amos fecundar por ellas" 3ecordaremos, en este sentido, que el triángulo invertido de este BSelloB es precisamente uno de los smbolos del cora$ón y de la copa, recipiendarios de los efluvios celestes"
25 A/940!0A 6a hemos dicho que toda la transmutación alqumica, ya sea material, psicológica o espiritual, es producida por el fuego" 9uien aspira al *onocimiento ha de saber que su fuego interior, que no es otro que la pasión por la 5erdad y su amor a ella, ha de ser constante y continuo, es decir que no se encienda tanto que por su causa arda y se pierda nuestro ánimo, y al contrario, que tampoco disminuya al punto de apagarse" Es el delicado &uego de los equilibrios de que hablaban los alquimistas medioevales y renacentistas, los cuales también aconse&aban que en todas las operaciones deban prevalecer las virtudes de la paciencia y la perseverancia" En el mantenimiento de ese fuego y en el control natural de su potencia, radican los principios fundamentales de la Alquimia" 2o obstante, para armoni$ar esas energas es imprescindible conocerlas y experimentarlas, sin negarlas ni darlas por supuestas" !uy poco sabe el hombre ordinario del conocimiento de otras realidades y de s mismo, aun en lo más elemental" *onsidera que su BpersonalidadB +es decir sus egos, fobias y manas es su verdadera identidad, sin percatarse que ha extrado esos condicionamientos del medio, de modo imitativo y carente de significado y trascendencia" /a *iencia Sagrada representa una gua y un camino que ha de encau$ar nuestro proceso hacia el *onocimiento" El aprendi$ alquimista ha de comprender que la mente condicionada no puede consigo misma, y que es necesario reconocer nuestra ignorancia, que muchas veces no es sino apego a descripciones de la realidad puramente ilusorias, por medio de las cuales hemos organi$ado nuestra existencia" /a 'octrina (radicional, constituye una garanta en este sentido, pues facilita y concentra el mantenimiento de ese fuego interno a través de la comprensión gradual que en nuestro aprendi$a&e vamos obteniendo de sus ense#an$as"
26 E/ A38C/ 'E /A 50'A 9ueremos aqu insistir sobre el (an&ala del Arbol Sefirótico con el que traba&amos" Se sugiere efectuar ritualmente la construcción de un nuevo árbol por su mano y cargar en él todos los elementos que se han ido dando hasta ahora" 0gualmente
ha de tratar de retener los nombres, su traducción, las equivalencias entre distintas disciplinas, y e&ercitarse en ellas" (ome lápi$ y papel y concéntrese en este traba&o" Puede también llevarlo a la tridimensión" /os nombres hebreos de las sefiroth tienen un sentido mágico y te.rgico que excede su simple traducción a la lengua profana" Estos nombres de poder deben ser memori$ados correctamente e invocados en alta vo$, ya sea de manera metódica, o cuando se &u$gue oportuno en relación a hechos y momentos cotidianos" Asimismo el ir ubicando determinados acontecimientos externos, y sobre todo realidades internas a distintos niveles de uno mismo, son actividades sumamente convenientes" *ada plano, mundo o nivel de conciencia corresponde a una realidad ntima que va de lo más periférico, concreto y conocido + Asi#ah, a lo más sutil, invisible y desconocido + Atsiluth" Estas divisiones del diagrama plano son también mundos o niveles que los hombres portamos dentro de nosotros" 'e lo conocido y grosero a lo profundo y desconocido" Para finali$ar ofrecemos una división tradicional de los planos del Arbol de la 5ida en tradas" El lector ha de observar atentamente el modelo y grabarlo dentro de s, sin pretender extraer conclusiones racionales" /os efectos de este aprendi$a&e se viven de modo secreto, y la Alquimia cabalstica se efect.a en el &ardn qumico de la mente, y sobre todo en lo más ntimo del cora$ón" 2o se puede pretender con los conocimientos que actualmente poseemos tener una idea clara del proceso en el que se está involucrado"
Nota: O"sFr-ese clusi-a(ente en cone>ión con el plano &e Asiyah )are(os una lti(a correspon&encia La presa particular(ente &es&e la E&a& e&ia Recor&are(os
i$i(as prDcticas0 inclui&as las &e in-ersión &e polari&a&es &e ener,.a
27 AS(3C/C:0A /a Astrologa +Astronoma &udiciaria en la AntigTedad era la misma ciencia que la Astronoma, sólo que su interés se centraba en la observación de los ciclos y sus reiteraciones, con propósitos esencialmente predictivos" As, la Astrologa lea los destinos particulares en base a los ritmos cósmicos y las coordenadas celestes" En todo caso, Astronoma y Astrologa tienen como punto básico com.n a la rueda $odiacal, compuesta de ?@ signos o estadios que el Sol en su recorrido anual toca" En realidad el $odaco es imaginario, pues se trata de la partición en ?@ segmentos de la bóveda celeste y constituye un plano ideal paralelo a la eclptica, es decir tangencial al e&e del mundo" Si la bóveda celeste está representada por los Q grados de la circunferencia, cada una de estas ?@ partes o smbolos, casi todos animales, contará con Q grados, y éstas se sucederán regularmente a lo largo del ciclo anual" El $odaco es, pues, fundamentalmente, una medida del tiempo +mientras los astros se refieren más especialmente al espacio y como tal debe tomárselo" Por otra parte, recordaremos que $odaco significa Brueda de la vidaB y es obvia la vinculación con el movimiento" La sucesión &e los si,nos es la si,uiente: Aries0 Tauro0 *F(inis0 CDncer0 Leo0 7ir,o0 Li"ra0 Escorpio0 Sa,itario0 Capricornio0 Acuario # Piscis Los H si,nos $o&iacales a su -e$ a&(iten una &i-isión tra&icional cuaternaria en correspon&encia con los ele(entos &e la 3ilosof.a0 la Ciencia &e la anti,?e&a& # la Al
-4E:C7 (0E33A7 A03E7 A:4A7
Aries (auro :éminis *áncer
/eo 5irgo /ibra Escorpio
Sagitario *apricornio Acuario Piscis
O"sFr-ese
28 -0/CSC-0A El término -ilosofa, de origen griego, significa amor + Philo a la sabidura +Sophia, es decir, una filiación, o identidad, con el *onocimiento" Sophia es para los gnósticos una entidad, un principio, una deidad" El hombre puede aspirar a ella vivenciándola como un estado de su conciencia" 2o olvidemos que para la *ábala esta
esfera es o@h(ah, Sabidura, uno de los principios ontológicos del Ser, el que con&untamente con su paredro femenino, /inah, la 0nteligencia, conforma la base de la primera trada del Arbol de la 5ida, y es atributo, o nombre, de la divinidad" /a auténtica sabidura, es decir la -ilosofa de la AntigTedad, no sólo es una Cntologa, y también una *osmogona, sino que toda su estructura tiende a la !etafsica" En verdad podra decirse que esta -ilosofa es una (eosofa" 4tili$aremos el término B(eoraB en su acepción etimológica, o sea, el *onocimiento de la 'eidad, o el atributo de su sabidura, como estado vivido en la propia conciencia% y el de B!etafsicaB +mencionado más atrás como aquello que está más allá de la fsica, incluido no sólo el mundo material, sino el psicológico, y aun el de los principios del Ser +Cntologa, y que se halla desde luego muy le&os de lo percibido por los sentidos, y de lo expresado por los fenómenos, seg.n la apreciación corriente que solemos tener de los mismos" Este amor a la Sabidura, atributo del Ser 4niversal, lleva a la identificación con ese principio, que se *onoce y que se advierte en el interior de la conciencia" /o mismo es válido para la compenetración con la 0nteligencia 4niversal" 'esgraciadamente, con el oscurecimiento gradual de los tiempos que vivimos, la -ilosofa ha ido perdiendo su lu$ primigenia y ha terminado por convertirse en un mero &uego dialéctico, o en un e&ercicio retórico y racional que no puede evadir su propia sistemati$ación"
29 *A8A/A En nuestro .ltimo diagrama hemos visto la división en tradas de las sefiroth del Arbol de la 5ida" All se puede advertir que aquellas se corresponden con los tres mundos cabalsticos más elevados, quedando la .ltima numeración + al@huth como receptáculo de las emanaciones sefiróticas, que por esta división en tradas incluyen en su forma los tres principios7 activo, pasivo y neutro que caracteri$an a las columnas o pilares de nuestro modelo cabalstico" 3ecordaremos que la primer trada, conformada por las BnumeracionesB más elevadas +?, @, , o Principios 4niversales, está compuesta por ether +*orona, o@h(ah +Sabidura y /inah +0nteligencia, conformando el mundo de Atsiluth, o de las Emanaciones, signado también por los tres primeros n.meros de la escala decimal" ether es la 4nidad y como tal la primera determinación% a o@h(ah se lo suele llamar el Padre y a /inah la !adre, como generadores del despliegue cósmico" Aunque tres en apariencia desde el punto de vista manifestado, estos Principios conforman en s mismos la 4nidad del Ser, la Cntologa suprema, a la que precisamente ellos simboli$an" *omo hemos dicho, ether es el *onocimiento, o el 8ien, mientras o@h(ah es el su&eto activo y /inah el ob&eto pasivo +receptivo de ese 8ien o *onocimiento esencial" /a segunda trada +I, L, está compuesta por las sefiroth ese& +:racia, Amor, !isericordia, *ue"urah +3igor, también llamada )in +Juicio, y Tifereth +8elle$a o Esplendor" Ellas conforman el !undo prototpico de /eri#ah, o de la *reación, refle&o directo del mundo Arquetpico de Atsiluth, como bien lo expresa el triángulo invertido, que simboli$a el descenso de las energas divinas en el seno de la manifestación" ese& es el principio constructor, mientras que *ue"urah representa el principio destructor, aunque ambos surgen simultáneamente de la trada superior como dos energas necesarias, las que se neutrali$an y equilibran en Tifereth" Si del seno de ese& surgen todas las criaturas y seres que han de manifestarse +los que él signa con su Amor y
!isericordia inagotables, de *ue"urah emana el 3igor imprescindibe que pone lmites a la energa expansiva de ese& , discriminando as todo lo que es superfluo e innecesario en el proceso creativo" Tifereth, la 8elle$a divina, aparece entonces como el *entro donde esos opuestos aparentes se concilian, manifestando la 4nidad y el Ser en todas las cosas" /a tercer trada +G, K, del Arbol de la 5ida está compuesta por las sefiroth !etsah +5ictoria, o& +:loria y 1eso& +-undamento" Ellas constituyen el !undo de 1etsirah, o plano de las -ormaciones, as llamado porque es en él donde las ideas informales del plano de /eri#ah toman forma sutil, constituyendo propiamente el dominio psquico de la manifestación" Se corresponde entonces con las BAguas inferioresB, refle&o invertido +y en cierto modo ilusorio de las BAguas superioresB de /eri#ah" !etsah y o& emanan directamente de Tifereth, aunque, como podemos comprobar, por su ubicación en los pilares laterales del Arbol, están relacionadas con ese& y *ue"urah, respectivamente" 'e ah que !etsah sea una energa activa y expansiva, donde esos mismos principios informales +que son todos los seres antes de manifestarse se refractan en una multiplicidad indefinida, los cuales adquieren su forma sutil gracias a la intervención de la energa pasiva y contractiva de o& +la que sin embargo también les da la muerte, o la transformación, necesaria en su camino de retorno al Crigen" 'esde el punto de vista del hombre, !etsah es el Arte verdadero, que nos conduce a los arquetipos y al Espritu, y o& es el 3ito con el que sacrali$amos el tiempo y el espacio y vivificamos a los seres mticos, identificándonos con ellos" /a permanente y mutua interrelación entre !etsah y o& genera a la sefirah 1eso& , que aparece as, &ustamente, como el fundamento necesario gracias al cual esas formas descienden al plano fsico y material, que es propiamente Asi#ah En este .ltimo plano, o !undo de la *oncreción !aterial, sólo se encuentra la sefirah al@huth +?Q, llamada el B3einoB" Ella es la (ierra o !adre inferior, la que se considera como el recipiente substancial de todas las energas invisibles que descienden del Arbol, y en donde éstas adquieren realidad sensorial" En la *ábala se la considera como la Esposa del 3ey +que es ether , manifestando de esta manera la presencia de la 4nidad en la corriente siempre cambiante de las formas perecederas"
30 A/940!0A El Arte alqumico, al tratar de la transmutación de los metales, considera a éstos como los smbolos de los cambios psicológicos que en los primeros tiempos operan en el aprendi$, el cual estudiando con concentración y paciencia los textos sagrados y vivenciándolos en su Athanor interno, irá observando las transformaciones que produce una nueva visión" 'e esta manera advertirá cosas que se le escapaban, detalles en los que no reparaba, y que se le van presentando cargados de significación" El fascinante proceso de las transmutaciones metálicas genera en el aspirante una reverente discreción" Por eso la ciencia alqumica es un espe&o en el que debe mirarse el aprendi$ para ir comprendiendo la estructura del cosmos, su propia constitución" En este sentido la b.squeda y la investigación tradicional es especialmente importante" Por otro lado, hemos relacionado el proceso alqumico con el proceso de iniciación, conocido y practicado desde siempre por la (radición 4nánime y la AntigTedad" Esta es la Alquimia espiritual, que no se contrapone, sino que muy por el contrario, se complementa con las operaciones materiales, psico1fsicas" /a transmutación interior se
expresa en la psiquis como una revolución o regeneración de valores completa, que incluye la muerte del hombre vie&o y el nacimiento del )ombre 2uevo" Esta gestación se compara con el nacimiento de un mundo, por lo que se corresponde con la cosmogona" Por otra parte, el *amino o 5a 0niciática es también réplica del recorrido del alma post (orte( e incluye la inmersión en el pas de los difuntos" El alquimista, su&eto y ob&eto de esta ciencia, debe velar, for$arse a comprender, aunque paradó&icamente sabe que los resultados de su arte sólo se obtienen con suma paciencia y cuidado, y que en ocasiones ha de redoblar esfuer$os" /a 'eidad es permanente asombro y no se de&a conocer sin sacrificio, es decir sin un Bacto o acción sagradaB, que es lo que la palabra sacrificio +del latn sacru( facere quiere decir exactamente" Asimismo, es sabido que los alquimistas de la AntigTedad, como los medioevales y renacentistas, usaban de la oración como un medio efectivo de transmutación y de comunicación con el espritu y el alma del mundo, los que a través de sus efluvios templaban su carácter"
31 A30(!CSC-0A 6 :EC!E(30A /os smbolos geométricos tienen, como di&imos antes, una relación simbólica precisa con las cifras matemáticas" *omo se verá, a cada n.mero corresponde exactamente una o más figuras de la :eometra% podramos decir que éstas son la representación espacial de las mismas energas que los n.meros también expresan a su manera" *omo todos los n.meros pueden ser reducidos a los nueve primeros +por e&emplo el n.mero KGL K U G U U L @ @ U K, y de ese modo podramos proceder con cualquier n.mero mayor que nueve, nos limitaremos por ahora a describir sucintamente el simbolismo de los nueve primeros n.meros más el cero"
1 El n.mero uno, y su correspondiente el punto geométrico, representando aparentemente lo más peque#o, contiene en potencia, sin embargo, a todos los demás n.meros y figuras" Sin él ning.n otro podra tener existencia alguna" (odo n.mero está constituido por el anterior más uno, as como toda figura geométrica nace a partir de un primer punto% o sea, que éste genera a todas las demás"
# El 4no simboli$a el Crigen y el Principio .nico del que derivan los principios universales, y también el 'estino com.n al que todos los seres han de retornar" Es, seg.n la máxima hermética, Bel (odo que está en (odoB, es decir, el Ser (otal" Aunque el punto y el uno son ya una primera afirmación +proveniente de una página en blanco, o del cero, o del 2o1Ser normalmente se los describe más bien en términos negativos, ya que representan lo indivisible, lo inmutable, es decir el motor inmóvil, padre de todo movimiento y manifestación" /a meta primera de los traba&os iniciáticos es alcan$ar la conciencia de 4nidad"
2 El n.mero dos signa a la primera pare&a, que dividiéndose de la 4nidad opone sus dos términos entre s, al mismo tiempo que los complementa" Se dice que constituye el
primer movimiento del 4no, que consiste en el acto de conocerse a S !ismo, produciendo una aparente polari$ación7 el su&eto que conoce +principio activo, masculino, positivo y el ob&eto conocido +pasivo o receptivo, femenino y negativo" 'esde la perspectiva de la 4nidad esta polari$ación o dualidad no existe, pues lo activo y lo pasivo + #an, y #in en el extremo Criente contienen una energa com.n + Tao que los neutrali$a, complementa, sinteti$a y une +ya se vislumbra aqu el tres% pero desde el punto de vista del ser manifestado, esta dualidad está presente en toda la creación7 noche y da, cielo y tierra, vida y muerte, lu$ y oscuridad, macho y hembra, bien y mal, se encuentran en el génesis mismo del acto creacional, y a partir de all toda manifestación es necesariamente sexuada" Al dos se lo representa geométricamente con la lnea recta7
3 Pero como di&imos, para que la dualidad se produ$ca ha de haber siempre un punto central del que nace la polari$ación7 El tres se corresponde con el triángulo equilátero +smbolo de la triunidad de los principios y representa a la 4nidad en tanto que ella con&uga todo par de opuestos" /as tres columnas del Arbol, sus tradas y los tres principios de la Alquimia de que hemos hablado as lo testimonian% y podemos también encontrar esta ley ternaria en los tres colores primarios +a$ul, amarillo y ro&o de cuya combinación nacen todos los demás% en las tres primeras personas de la gramática +yo, t., él% en las tres caras del tiempo +pasado, presente y futuro% en las tres notas musicales que componen un acorde +do, mi, sol, por e&"% y en los tres reinos de la naturale$a +mineral, vegetal y animal, etc"7 En la dualidad cielo1tierra el tercer elemento es el hombre verdadero +el )i&o que los une con&ugando as lo material y lo espiritual"
4 Si el punto es indimensionado, la recta expresa una primera dimensión y el triángulo es de dos dimensiones +es la primera figura plana, el n.mero cuatro es el smbolo de la manifestación tridimensional, como se ve en la geometra en el poliedro más simple +nacido del triángulo con un punto central, el tetraedro regular de cuatro caras triangulares7 Se dice que los tres primeros n.meros expresan lo inmanifestado e increado y que el cuatro es el n.mero que signa toda la creación" En efecto, al espacio se lo divide en cuatro puntos cardinales que ordenan toda la medida de la tierra + ,eo tierra, (etr.a medida, y a todo ciclo temporal se lo divide en cuatro fases o estaciones, como hemos visto" /a representación estática del cuaternario es el cuadrado y su aspecto dinámico está expresado en el smbolo universal de la cru$7
9ueremos recordar aqu lo que hemos mencionado referido a los cuatro mundos del Arbol cabalstico y a los cuatro elementos alqumicos y apuntar que éstos se relacionan en la tradición &uda con las cuatro letras del (etragramatón o nombre divino +6)5)" (ambién apuntar de paso que seg.n la llamada ley de la tetra@t#s que estudiaban los pitagóricos, el cuatro, como la creación entera, se reduce finalmente en la unidad7 I ? U @ U U I ?Q ? U Q ?
5 El cinco, que es el central en la serie de los nueve primeros n.meros, en la geometra aparece cuando la unidad se hace patente en el centro del cuadrado y de la cru$7 Este punto medio representa lo que en Alquimia se denomina la quintaesencia, el éter, el quinto elemento que contiene y sinteti$a a los otros cuatro y que simboli$a el vaco, la realidad espiritual que penetra en cada ser uniendo todo dentro de s" En el smbolo tan conocido de la pirámide de base cuadrada ese punto central se coloca en su vértice, mostrando as que esa unidad se encuentra en otro nivel al que confluye el cuaternario de la manifestación7 Al n.mero cinco 1que se representa también geométricamente con el pentágono1 se le relaciona con el hombre o microcosmos, ya que éste tiene cinco sentidos, cinco dedos en las manos y en los pies, y cinco extremidades +contando la cabe$a, por lo que se lo puede ver inscripto en una estrella de cinco puntas7
6 /a trada primordial se refle&a en la creación como en un espe&o, lo cual se representa con la Estrella de 'avid o Sello Salomónico, y también con el hexágono7 Si vimos los tres colores primarios +a$ul, amarillo y ro&o en el primer triángulo, los tres secundarios que completan los seis del arco iris, nacidos de la combinación de aquéllos +verde, naran&a y violeta se colocan en el segundo triángulo invertido"
En la geometra espacial es el cubo el que representa al senario, ya que éste tiene seis caras 1como se observa en el smbolo del dado, de origen sagrado1, de las cuales tres son visibles y tres invisibles" /a esfera +como el crculo simboli$a al cielo, y el cubo +como el cuadrado a la tierra7 Por otra parte, si ponemos las produce el smbolo de la cru$ también por ese motivo con el
caras del cubo en el plano, se cristiana, al que se relaciona seis7
Ctro modo de representar medio de la cru$ tridimensional, o seis direcciones en el espacio7 arriba derecha e i$quierda7
geométricamente al seis es por de seis bra$os, que marcan y aba&o, adelante y atrás,
7 El siete, como el cuatro, plano, ya que puede reducirse al uno
representa a la unidad en otro de la misma forma7
G ? U @ U U I U L U U G @K @ U K ?Q ? U Q ? En la geometra el septenario puede representarse con el heptágono y la estrella de siete puntas, pero sobre todo se lo ve cuando se agrega a las figuras que simboli$an el seis su punto central o unidad primordial +obsérvese que las dos caras opuestas de un dado siempre suman siete7 Son variadsimas las manifestaciones del n.mero siete en el simbolismo esotérico" !encionaremos de paso las más conocidas7 son siete los das de la creación +seis más el de descanso en correspondencia con los das de la semana, los planetas y los metales como ya hemos visto" Este n.mero representa una escala de siete pelda#os 1relacionada con las siete notas de la escala musical y con los siete cha@ras del un&alini #o,a2, as como con los siete arcángeles y los siete cielos en correspondencia con siete estados de la conciencia7 Se dice que este n.mero se produce por la suma de los tres principios más los cuatro elementos, a los que podemos vincular también con las siete artes liberales de la (radición )ermética, constituidas por la suma del trivium +gramática, lógica y retórica y el cuadrivium +matemática, geometra, m.sica y astronoma"
8 Si en la geometra plana, como hemos apuntado, el crculo es smbolo del cielo y el cuadrado de la tierra, el octógono viene a ser la figura intermedia entre uno y otro a través de la cual se logra la misteriosa circulatura del cuadrado y cuadratura del crculo que nos habla de la unión indisoluble del espritu y la materia"
El ocho, se dice, es smbolo de la muerte iniciática y del pasa&e de un mundo a otro" Por eso lo encontramos en el simbolismo cristiano tanto en las pilas bautismales +en el paso entre el mundo profano y la realidad sacra y en la división octogonal de la c.pula +que separa simbólicamente la manifestación y lo inmanifestado as como en el smbolo de la rosa de los vientos, idéntico al timón de las embarcaciones7
9 Al nueve se lo considera como un n.mero circular, ya que es el .nico que tiene la particularidad de que todos sus m.ltiplos se reducen finalmente a él mismo +e&"7 IG x I@LG I U @ U L U G ?K ? U K " Este n.mero +que es el cuadrado de tres se representa en geometra con la circunferencia, a la que se asignan Q grados + U U Q y que se subdivide en dos partes de ?KQM +? U K U Q , en cuatro de QM + U Q y en K de ILM +I U L " Sin embargo la circunferencia no podra tener existencia alguna si no fuera por el punto central del cual sus indefinidos puntos periféricos no son sino los m.ltiples refle&os ilusorios a que ese punto da lugar" Si a#adimos a la circunferencia su centro ya obtenemos el crculo + U ? ?Q con el que se cierra el ciclo de los n.meros naturales"
32 /A 34E'A 6 /A *34F El smbolo de la rueda +la esfera en la tridimensionalidad está estrechamente asociado con el del crculo, del que ya hemos hablado" *omo a éste, también se lo encuentra en todos los pueblos tradicionales, lo que nos habla de su primordialidad, atestiguando as su importancia como vehculo para la comprensión de los misterios de la cosmogona, considerada como un soporte vivo que nos permite acceder al conocimiento de la metafsica y las verdades eternas" 'e hecho ambos smbolos se refieren a las mismas ideas, pues responden a idéntica estructura7 un punto central y la circunferencia a que éste da lugar por su irradiación" 3ecordaremos que el punto central simboli$a la 4nidad, el Principio Supremo, y la circunferencia la manifestación universal, el mundo o cosmos entendido en su totalidad, que una ve$ manifestado gracias a la emanación del Principio, retorna nuevamente a él, cumpliendo as un doble movimiento de expansión y concentración, centrfugo y centrpeto 1 sol-e et coa,ula de la Alquimia1, que encontramos presente en el propio ritmo cardaco y en el expir y aspir respiratorio" 9ueremos destacar también las vinculaciones de la rueda con otros smbolos, como el de la cru$, que precisamente conforma su división cuaternaria fundamental, como ya se ha dicho, y que constituye su estructura interna, la cual permite conectar el punto central con la circunferencia, o lo que es lo mismo, la 4nidad con
la manifestación universal, caracteri$ada por el movimiento incesante, el que es promovido &ustamente por la rotación de la cru$ en torno al centro, que sin embargo permanece totalmente inmóvil, simboli$ando de esta manera la inmutabilidad del Principio" Ese movimiento creacional genera también el espacio y el tiempo +y con ellos la posibilidad de la vida en todas sus expresiones, ordenados por los radios de la cru$, como muy bien expresan las cuatro direcciones y las cuatro estaciones, las que por cierto están se#aladas por las respectivas posiciones del sol, cuyo smbolo astrológico, y también alqumico, no es otro que el punto y la circunferencia" /a rueda con la cru$ en su interior es igualmente la imagen de todo ciclo, que se divide seg.n el modelo cuaternario7 las cuatro fases de la luna, del da y del a#o, las cuatro edades de la vida del hombre, las cuatro grandes divisiones del ciclo cósmico +llamado an-Dntara por la tradición hind., que comprenden la manifestación entera del mundo y de la humanidad, etc" 2aturalmente el crculo admite también otras divisiones, que se agregan a su simbólica y la enriquecen, como es el caso de la partición en seis, ocho y doce radios" En este .ltimo caso tenemos el del $odaco, que además de Brueda de la vidaB, en otras tradiciones también significa Brueda de los signosB y Brueda de los n.merosB"
33 *C2S(34**0C2 'E/ A38C/ 'E /A 50'A Primer paso7 trace el pilar central o e&e vertical" Segundo paso7 trace I crculos seg.n el modelo, utili$ando el e&e vertical y los puntos de intersección con éste de los crculos precedentes, como punto central de los siguientes" (ercer paso7 trace las sefiroth utili$ando las intersecciones exteriores de los crculos como puntos centrales, tal y como aparece en el gráfico"
34 E/ S0!8C/C 'E /A )C30FC2(A/ 6 /A 5E3(0*A/ Entre los smbolos geométricos que revelan la estructura del cosmos encontramos el de la hori$ontalidad y el de la verticalidad" Aunque se trate de una sola lnea recta, ésta, al adoptar dos posiciones distintas, nos permite comprender otras tantas lecturas de la realidad, que sin embargo se complementan, tal cual podemos observar en otros smbolos fundamentales, como es el caso de la cru$ y la escuadra, que se forman por la unión en un punto de la lnea hori$ontal y la vertical"
En primer término la hori$ontal simboli$a a la tierra y la materia, al tiempo sucesivo que progrede indefinidamente en un plano o nivel de realidad sin posibilidad aparente de salir de él" Se refiere, en suma, a la lectura literal y puramente fenoménica que el hombre tiene de s y del mundo" Sin embargo, gracias al doble sentido que posee todo smbolo, también simboli$a la sumisión a la ley que regula la rectitud en nuestro comportamiento" Esotéricamente representa un estado de pasividad y quietud interior que hace posible la receptividad de las influencias espirituales" Son precisamente esas influencias las que simboli$a la vertical" 6 si la hori$ontal se refiere al tiempo sucesivo, la vertical en cambio representa al tiempo simultáneo y siempre presente, que al ser percibido en la conciencia nos libera de los condicionamientos y limitaciones terrestres" En el hombre ese e&e vertical, esencialmente activo, incide directamente sobre su cora$ón, el centro de su ser, y a partir de aqu es que comien$a a ascender y conocer otros estados cada ve$ más sutiles de s mismo, del 4niverso y del Ser" (odo esto está perfectamente representado en el simbolismo constructivo +del que más adelante trataremos, en donde la hori$ontal equivale al nivel y la vertical a la plomada" As, la hori$ontal +la tierra es el plano de base del templo, que el hombre recorre en sucesivas etapas hasta alcan$ar el altar o centro de ese plano, en el que se encuentra el punto de conexión con el e&e vertical, el cual lo comunica directamente con la clave de bóveda de la c.pula +el cielo, que representa el centro del Ser total, más allá de la cual se encuentran sus estados supraindividuales y supracósmicos, en donde hallará su auténtica /iberación y Suprema 0dentidad"
35 /CS (3ES :42AS Si bien la (radición )ermética constituye una va de Cccidente para el *onocimiento, ello no significa que no guarde estrechas analogas con otras tradiciones que también manifiestan lo mismo" (al es el caso de la tradición hind., su teogona y cosmogona" 'e ella queremos destacar a los tres gunas, que representan energas o principios presentes en todas las cosas" /a primera es sattNa, asimilada a la energa sutil y celeste, a la que se opone ta(as, identificada con la atracción gravitacional de lo denso de la (ierra" /a fuer$a de la una es invertida con respecto a la otra" Pero ambas en un punto se unen, complementándose" SattNa y ta(as se encuentran sobre un mismo e&e vertical a distintos niveles" 6 la distancia media entre ellas es el lugar en que se con&ugan" Esta identificación y neutrali$ación da lugar a una tercera energa, generada por la expansión de la potencia de las otras dos, gestando un plano de irradiación hori$ontal, ra=as, que es la proyección de las energas opuestas del plano vertical, la que &unto con ellas, y como principios presentes en todas las cosas, en el cosmos entero, dará lugar al !undo"
36 /A 3ESP03A*0C2
/a respiración es la forma que tiene el hombre de conectarse con el universo" 3espiración es vida y bien se dice as cuando se habla del hálito vital" Es también la manera en que el universo se comunica con nosotros, de la cual sacamos la energa necesaria para la existencia" /a respiración es rtmica, y esto es lo primero que advierte aquél que quiere tomar conciencia de ella" Estos ritmos respiratorios, divididos en dos grandes categoras, se conocen como la aspiración y la expiración" Por la primera, se sabe, el hombre recibe el aliento cósmico" Por la segunda lo devuelve, una ve$ que ha obtenido por su medio el sustento imprescindible" 'esde el punto de vista del macrocosmos o del universo, su expir corresponde a la aspiración del hombre y su aspiración a la expiración de éste" )ombre y mundo, microcosmos y macrocosmos, participan de la sola y .nica realidad del 5erbo" /a respiración es, pues, algo trascendente, de lo que es importante tomar conciencia, ya que, como se ve, es un medio poderoso y sencillo al alcance de cualquiera para poder entender en nuestro peque#o espacio, en nuestro laboratorio alqumico, y con nuestras imágenes, las realidades cosmológicas que se refle&an en el hombre, pues éste ha sido generado con el mismo modelo del cosmos" *omo se ve, este alternarse de los ritmos conforma un ciclo binario igualmente válido para toda creación7 *omo puede observarse, estos opuestos se complementan, y no podra ser el uno sin el otro" Por otra parte, es conocido que los ciclos respiratorios están en correspondencia directa con otros del cuerpo humano7 la circulación de la sangre +diástole y sstole, y también con la asimilación alimenticia +ingestión y excreción" (odos estos movimientos naturales, signados por el binario, se manifiestan también en el cuaternario, que los fi&a, equilibra y armoni$a, refle&ándolo dos a dos" Esta figura del crculo, dividida por una cru$, será la figura central con la que ahora traba&aremos y sobre ella meditaremos y practicaremos nuestras concentraciones"
37 AS(3C/C:0A /os signos $odiacales admiten una división cuaternaria relacionada con los elementos de la tradición grecorromana y alqumica +ver 2M @?" Los tres de Fuego:
A30ES7 El *ordero, es el primer signo de la rueda $odiacal, en donde ésta comien$a su rotación retrógrada" Su energa es vital, y ha de tener la fuer$a necesaria para mover toda la rueda ba&o su impulso" Su regente es !arte, dios de la guerra, y se le suele emparentar con la violencia, pero siempre con la energa necesaria a toda acción paciente y duradera" Si la pasión es uno de sus atributos, la experiencia lleva a templar el carácter de Aries y a enriquecer sus virtudes" /EC7 *olocado en el centro del solsticio de verano, la ubicación de /eo +el león, el 3ey de la Selva en el medio del a#o y en mitad del verano, hacen de él un signo tan ardiente como resplandeciente" El amarillo dorado del león, el sol +que lo rige, y el oro, se con&ugan en el brillo de /eo, que lo lleva a la maduración de los frutos" SA:0(A30C7 El fuego de Sagitario +el flechador no es arrebatador, ni se de&a ganar por una excesiva euforia" /os grandes ardores han pasado, y el calor ha ido dando lugar a la lu$ clara de Sagitario, donde los contornos de las cosas se perfilan como más netos" Sagitario, regido por J.piter, enva su flecha hacia el Sol, devolviendo a éste la savia de la vida que de él ha recibido" Los tres de Tierra:
(A43C7 Es caracteri$ado por el toro, animal obviamente relacionado con la tierra, cuya fuer$a de traba&o, to$ude$ e insistencia son conocidas" /a extraordinaria vitalidad de (auro sobrepasa sus propios esfuer$os, y una y otra ve$ arremete sobre sus propósitos y contra sus enemigos, obteniendo as logros y resultados constantes" El toro es un smbolo interno de abnegación y lucha, que a la larga ha de terminar con éxito, pues su fortale$a está unida a la perseverancia" Es un signo regido por 5enus" 503:C7 Es conocido por su sensate$ y su paciencia, a la que une un carácter práctico y sereno" Es sencillo y muy apegado a sus maneras, y piensa no necesitar de la imaginación porque sabe que ésta puede perturbarlo" El planeta !ercurio rige al signo de la 5irgen y le agrega una movilidad imprescindible y apenas suficiente" *AP30*C320C7 /a cabra afirma sus pies sobre la tierra y en delicado equilibrio se impulsa hacia lo más alto del monte, descubriendo caminos prácticamente inaccesibles para todos los otros animales" Si es fastidiada embiste sin fi&arse" Si se la de&a libre, asciende por su misma naturale$a intrépida, constante y escaladora" Saturno rige a este signo y lo hace profundo" Los tres de Aire:
:E!020S7 /os melli$os constituyen el primer signo de aire, y como tal se expanden a lo largo del a#o" 3egidos por !ercurio, son dos remolinos de viento que se unen en un punto, manifestando la inmovilidad y la evolución" /os análogos se atraen y se repelen, y en esa constante dan$a cósmica las cosas se reproducen de manera natural"
/083A7 Aporta en su balan$a el secreto del equilibrio" 3egido por 5enus, su aire es un soplo continuo, una brisa templada y conservadora" Sin embargo es versátil, y el menor influ&o puede hacerla cambiar" 3ecta en la intención, accede a veces al desequilibrio, para volver a armoni$arse" A*4A30C7 Si el aire se ha estabili$ado, puede sin embargo transformarse repentinamente en un torbellino, una tromba o un huracán" El viento del signo del Aguador es creador, y de él surgen las posibilidades germinales de otras realidades" Pasados los efectos del huracán, la tierra nace como nueva y beneficiada" Los tres de Agua:
*A2*E37 El agua irriga con su fertilidad las maravillas de la tierra, a las que fecunda" El agua es pasiva con respecto al fuego, y como tal se la puede ver en lagos y ros" /a imaginación y la creación se#alan al signo del cangre&o como la potencia generativa, o n.cleo de las grandes posibilidades" Su regente es la luna" ES*C3P0C7 Signo de agua, el Escorpión se revuelve sobre s mismo, y clava su cola envenenada en su propio cuerpo, el que permanentemente resucita" Su veneno es fatal, y el carácter de este signo, vinculado con los genitales, sorprende por su comple&idad y profundidad" Su regente es !arte" (al ve$ sea el signo más fuerte del $odaco, sobre todo en la época actual" P0S*0S7 Simboli$a aguas más mansas que las de Escorpio" /os peces nadan cómoda y sueltamente sin preocuparse demasiado por las cosas" Su comodidad les es casi indispensable, ya que sin ella no pueden vivir, tal es su costumbre" Su carácter aparece como frágil y con fluide$ se mane&an por el mundo"
38 3ESP03A*0C27 /CS *0*/CS El estudio de los ciclos predispone a la mente a una forma de concebir el tiempo de manera diferente, no lineal, sino circular, agrandando as nuestra percepción, nuestro espacio consciente, universali$ándolo" El ciclo binario, y su potencialidad creativa +I @@, es lo que conforma cualquier ciclo cuaternario de ida y retorno y a él trataremos de adecuar nuestra respiración" EJERCICIO RESPIRATORIO: a; SiFntese có(o&a # correcta(ente As. uste& lo ha,a a la oriental Mcon las piernas cru$a&as &e"a=o &e las asenta&eras;0 o a la occi&ental Mrecta(ente en una silla;0 es (u# i(portante conser-ar la -ertical "; +na -e$ rela=a&o0 cierre sus o=os e i(a,ine un c.rculo0 con su punto central &estaca&o # su circunferencia e=or an0 si es posi"le constru#a pre-ia(ente esta fi,ura en papel0 cartón u otro (aterial # o"sFr-ela fi=a # atenta(ente &urante al,unos (inutos Lue,o0 con los o=os cerra&os0 pro#Fctela so"re un fon&o i(a,inario ConcFntrese alternati-a(ente so"re el punto central # la circunferencia Sienta poco a poco el fluir &e su respiración
c; 3i,rese
39 AS(3C/C:0A *omo se sabe, el signo a que pertenece una persona es el natal, o sea el se#alado por la época en que el Sol, en su paso anual, toca la rueda $odiacal en el punto correspondiente al momento del alumbramiento" 'amos a continuación las fechas a que pertenecen los distintos signos del a#o, con referencia al calendario civil7 A30ES7 @? mar$o a @Q abril 1 (A43C7 @? abril a @Q mayo 1 :E!020S7 @? mayo a @Q &unio 1 *A2*E37 @? &unio a @Q &ulio 1 /EC7 @? &ulio a @? agosto 1 503:C7 @@ agosto a @? setiembre 1 /083A7 @@ setiembre a @? octubre 1 ES*C3P0C7 @@ octubre a @Q noviembre 1 SA:0(A30C7 @? noviembre a @Q diciembre 1 *AP30*C320C7 @? diciembre a @Q enero 1 A*4A30C7 @? enero a ? febrero 1 P0S*0S7 @Q febrero a @Q mar$o" +3evisar, pues vara cada a#o" Ctra cosa muy importante en la determinación astrológica, es el signo ascendente que está en correspondencia con la hora del nacimiento, y asimismo con el lugar en que éste se produ&o" /a posición de la luna y los otros planetas también &uega una importancia clave en su carta natal" El )oróscopo es la interpretación de esta carta de acuerdo a coordenadas y parámetros armónicos y ritmos estelares" Es interesante conocer el propio horóscopo, como medio indirecto y sugestivo de percibir nuestro carácter y circunstancias temporales"
40 A/940!0A /os principios alqumicos, as como los metales, no deben confundirse con las substancias que los simboli$an" El alquimista aprendi$, con&ugando y ordenando estas energas sutiles, experimenta la transmutación que su *iencia promueve, utili$ando para ello el Athanor , ese horno o caldero donde cocinará su obra" El cosmos todo puede ser observado como un gran Athanor en el que estas fuer$as se interrelacionan oponiéndose y con&ugándose perpetuamente, tal cual lo afirma el Corpus er(eticu(" En el interior del alquimista +microcosmos ocurre lo mismo7 estos principios y elementos se combinan entre s produciendo desequilibrios, combustiones, alteraciones y contradicciones" Pero el iniciado sabe que en el constante desequilibrio de las partes en que aparentemente el cosmos se divide radica el equilibrio del con&unto, el orden del todo" )emos de decir también que el Athanor está construido a cuatro niveles superpuestos, y puede ser considerado como una reproducción en miniatura del macrocosmos e igualmente del microcosmos, o sea del universo y el hombre" Estos cuatro niveles equivalen a los cuatro planos o mundos del Arbol Sefirótico, por lo que sera muy
interesante ir haciendo las respectivas correspondencias entre uno y otro" En el primer nivel se encuentra el fuego indispensable para la Cbra" El segundo y el tercero, donde se cuecen propiamente las substancias, son verdaderamente transformadores, y a veces se los suele considerar como un solo cuerpo" En el cuarto nivel las formas y la materia se han volati$ado y existen de una manera distinta y trascendente" /os gases, que ocupan la parte superior del Athanor , están vinculados con lo sutil, mientras que la substancia de la :ran Cbra se relaciona con lo denso" Este proceso de perpetuo refinamiento y recicla&e de energas es la clave de la Alquimia, la cual acostumbra traba&ar con el favor del (iempo" /a transformación de la materia en un modo de realidad diferente, es el propósito del sabio alquimista" Esto, sin embargo, es ignorado por el hombre ordinario que se de&a llevar por la corriente de la manifestación universal, que va de lo sutil a lo grosero, de lo .nico a lo m.ltiple" Esta corriente, que está destinada a destruir, separar y dividir, es la que impera en el mundo profano% pero el adepto avan$a en un sentido inverso7 de lo denso a lo etéreo, construyendo el orden a partir del caos, uniendo los fragmentos dispersos de la multiplicidad de la manifestación transitoria y aparente, y siempre buscando, y finalmente hallando, la perfección que simboli$a el oro, el Belixir de inmortalidadB o la Piedra -ilosofal, la realidad .nica que trasciende toda manifestación"
41 EJERCICIO RESPIRATORIO 7uel-a a repetir los tres e=ercicios a0 "0 # c &el ! Q A,re,are(os un e=ercicio respiratorio a esta sucesión &; Sincronice la respiración con las pulsaciones san,u.neas0 las pire en un inter-alo se(e=ante0 as. ha#a uste& to(a&o co(o prototipo cualpire a ese rit(o constante &urante a H (inutos0 tratan&o &e iste con nosotros0 nie,ue to&a posi"ili&a& &e sal-ación &e (anera inconsciente0 o trate &e %consu(ir% el conteni&o &e este pro,ra(a a# un tie(po # un espacio sa,ra&os0
-i"raciones &el entorno se acallan2 # un lu,ar para reali$arlas 2u"ica&o &e preferencia (iran&o al norte o al oriente2 por pece&e a(plia(ente el fenó(eno %reli,ioso%0 o lo %&e-oto%0 o la superstición 1 la Ftica supera las %(oralinas% locales0 ,eneral(ente (oti-a&as para i(poner sus intereses # puntos &e -ista0 tan ca("iantes co(o las (o&as o las (utaciones &e los usos0 costu("res # ,ustos &e las personali&a&es
42 E/ *0*/C /42A3 6 /A 3ESP03A*0C2 !uchas de las prácticas y e&ercicios que estamos dando en este curso, pueden efectuarse siguiendo el ciclo cuaternario lunar" 'ebemos remarcar que lo que interesa es la observación y la experimentación de los ritmos lunares, as sean ascendentes o descendentes" Sin embargo es muy interesante comen$ar determinadas labores en el perodo ascendente, es decir el que nace con la luna nueva y culmina con el plenilunio" /a /una es nueva cuando se encuentra en con&unción con el Sol" Ambos astros se hallan en la misma casa $odiacal y la lu$ solar impide la visibilidad del satélite" A partir de este punto, la luna sale cada da L@ minutos más tarde, refle&ando los rayos solares cada ve$ con mayor intensidad, hasta que a la mitad de su perodo se encuentra llena, en el signo opuesto al Sol" /uego irá descendiendo, acercándosele, y al cabo de @ das volverá nuevamente a unrsele, completando su ciclo, al que se suele BredondearB en @K das, determinando la división del tiempo en semanas de G das, que se repiten I veces a lo largo del mes lunar +G x I @K"
43 *A8A/A )emos ido tomando ciertos puntos de la ciencia cabalstica, apropiados para efectuar nuestras labores con el Arbol de la 5ida Sefirótico, al cual hemos relacionado con otros smbolos tradicionales y disciplinas herméticas, e igualmente con otros e&ercicios y prácticas que funcionan como medios o despertadores para ir observando, conociendo y adquiriendo, poco a poco, por la reiteración de estos rituales, otro grado de conciencia o una lectura diferente de la realidad y de la descripción que tenemos de la misma" 0gualmente deben anotarse ciertos riesgos inherentes a la cada de una serie de estructuras que de no ser reempla$adas por los elementos que nos brinda la 'octrina (radicional nos llevara sólo a una estéril vacuidad, o a una desesperación gratuita" Se advierte una ve$ más sobre la discreción y seriedad que debe rodear a nuestras labores,
conse&o repetido invariablemente por los adeptos de la *iencia y el Arte" 5olveremos a concentrarnos una y otra ve$ sobre el diagrama cabalstico, verdadero modelo del universo, con el ánimo de internali$arlo, comprenderlo, e ir intuyendo el c.mulo de imágenes que en él están contenidas y cuya manifestación promueve" Asimismo, queremos recordar que seg.n el Sefer 1etsirah +o /ibro de las -ormaciones, verdadero clásico cabalstico reitera repetidamente, los sefiroth son die$" 2o nueve, sino die$" 2o once, sino die$" Siguiendo con el proyecto de ir acercando a nuestros lectores a un conocimiento de los smbolos tal cual se expresa en los grabados herméticos, cabalsticos y alqumicos, ofrecemos aqu una ilustración antigua del Arbol de la 5ida" *omo ya hemos advertido, el ir Bhaciéndose el o&oB es un preámbulo para acrecentar el contenido del auténtico mensa&e del smbolo y desentra#ar las verdades y energas1fuer$a en él contenidas" *on optimismo también pudiera decirse que as se está accediendo a una introducción a la BvisiónB" *omo puede observarse se trata de la meditación de un iniciado sobre nuestro Arbol *abalstico dentro de un espacio cerrado, recoleto" El recinto es c.bico y su puerta se abre por medio de dos columnas, lo que es una representación de la ca&a del cosmos" ether , la sefirah más alta y elevada, corona y toca la bóveda de ese oratorio o gabinete de traba&o, y preanuncia la salida hacia lo supracósmico" El adepto está sentado en un sillón cuya parte más alta es un recipiente que mira hacia arriba, y cuyas BpatasB se vuelcan hacia la tierra, siendo sin embargo ambas partes del mueble análogas aunque invertidas" Paulus 3icius Portae Lucis0 ?L?"
/os pies del cabalista están firmemente apoyados sobre el suelo +significando la realidad, mientras una de sus manos sostiene con firme$a el diagrama del Arbol Sefirótico +acción y la otra reposa con serenidad +contemplación a la par que de toda su figura se desprende una actitud de atención concentrada y serena"
44 /0(E3A(43A 6a hemos observado que los orgenes de la cultura son sagrados" Esto es particularmente notorio en las artes, ya que tanto la dan$a, como el teatro, la m.sica y la plástica, se remontan a los comien$os mticos y rituales del hombre, y ha sido siempre una deidad la reveladora y patrocinadora de estas disciplinas" En la AntigTedad, las obras de arte eran anónimas, como siguen siendo a.n entre diversos pueblos, y sólo a partir del 3enacimiento es que se conoce a sus autores en forma individuali$ada" *rear, es repetir y reproducir la situación de la *reación original" /a literatura no escapa a este principio, y las grandes obras en verso y en prosa son aquellas que despiertan y hacen presentir la inquietud y el deslumbramiento del *onocimiento" El poeta, bardo, o vate +de all la palabra 5aticano, es un transmisor inspirado de las energas de lo sublime, y su lengua&e se articula con un ritmo preciso y particular" /os textos sagrados de todas las tradiciones dan cuenta cabal de ello" /a belle$a de la forma es el ropa&e y la atracción de
la 8elle$a del Principio, y por lo tanto lo refle&a armónicamente" El arte es un vehculo y una manera de conocer, y son numerosos los esoteristas que se han expresado por su intermedio" 3ecordemos que la sefirah Tifereth es 8elle$a, y que se halla en el camino ascendente que va de al@huth a ether " En un sentido amplio, todo escrito es literatura" Pero hay algunos en los que, el arte en la manera de decir, la transparencia de las imágenes con que se dice, la claridad y el orden de los conceptos, aunque permane$can velados, los hacen memorables y los ligan a nosotros con la$os emotivos y sutiles" Asimismo en la memoria de los pueblos las leyendas transmiten sus mitos" /os cuentos de hadas y de bru&os nos acercan a una realidad prodigiosa" /a poesa épica +la 0lada, la Cdisea nos revela un mensa&e heroico" El clasicismo de 'ante y 5irgilio es completamente otra cosa ba&o una lectura hermética, acrecentando de esta manera su contenido y su estética" /as historias del Santo :raal, las gestas de caballera, las fábulas +como la eta(orfosis, o Asno &e Oro , de Apuleyo, o la producción metafsica de un 'ionisio Areopagita, entre muchsimas otras, son algunos de los e&emplos de la potencialidad del Arte como transmisor de *onocimiento y promotor de 0niciaciones espirituales" El mensa&e de la -ilosofa Perenne ha tomado todas las formas posibles para difundirse" 0ncluso los refranes y dichos BpopularesB, han sido acu#ados como recordatorio de principios de sabidura% aunque como todas las cosas, han sufrido con el tiempo un proceso degradatorio"
45 *A8A/A Surgida en el siglo 00 de nuestra era, en el pueblo de 0srael, la *ábala se desarrolló en la Alta y 8a&a Edad !edia, en pases cristianos como -rancia y Espa#a, particularmente este .ltimo, donde en el siglo D000 fue escrito nada menos que El 6ohar , el gran libro cabalstico, brillando en 0talia durante el 3enacimiento ba&o su forma cristiani$ada y pasando a los pases del norte y centro de Europa y a 0nglaterra, Polonia, etc", en distintas épocas, y en donde a.n hoy se mantiene viva, as como en Jerusalén y muchas otras ciudades del mundo moderno, entre &udos y no &udos" Esto en cuanto a la *ábala histórica se refiere" El término &a"ar en hebreo significa a la ve$ BpalabraB y BcosaB" En ese sentido, para los hebreos el nombre de 'ios, constituido por las cuatro letras sagradas, es impronunciable, por respeto a su inmanifestación, y porque la pronunciación de su nombre lo revelara en su tremenda ma&estad y grande$a" Estas cuatro letras son7 Io& 1 letra a partir de la cual ha surgido todo el alfabeto hebreo, que es considerada un punto y cuyo valor numeral es die$% F1 llamada la primera F para distinguirla de la segunda que compone el nombre divino, de valor numeral cinco% 7au1 de valor numeral seis% y F1 la segunda, de idéntico valor cinco" /a suma de las letras del 2ombre 'ivino da veintiséis, y este n.mero es de particular importancia en el esoterismo y la cosmogona cabalstica" 'aremos luego las letras del alfabeto hebreo" Estos elementos son muy importantes para determinadas operaciones" 2o se trata aqu de dar un curso de hebreo, sino de ir familiari$ándonos con los smbolos y valores cabalsticos" Si nuestros lectores tuvieran oportunidad de estudiar hebreo, les sugeriramos lo hiciesen para ensanchar el marco de las relaciones y su resonancia en nuestro traba&o hermético"
46 EJERCICIO RESPIRATORIO En las (is(as con&iciones en
con una respiración si(ple &e &os fases Maspiración2e>piración; Ahora su"&i-i&ire(os este ciclo en cuatro Asi(is(o0 uste& se ha acostu("ra&o a pro&ucir tanto la aspiración co(o la e>piración en un &eter(ina&o lapso i,ual &e tie(po M40 K u Q pulsaciones0 etc; Trate &e hacer este e=ercicio p.relo co(pleta(ente en # pulsar to&o el aire sin i(os e=ercicios0 por lo
Nota: Es pro"a"le
47 E/ S0!8C/C 'E/ *C3AFC2 El órgano fisiológico del cora$ón no es, como se cree de ordinario, la sede del sentimentalismo y la sensiblera más pacata, sino que él ha sido tomado en todas las tradiciones como uno de los smbolos más patentes y claros de la idea de centro" En el cristianismo esto es obvio, pues cuando se habla del BSagrado *ora$ónB de *risto se está haciendo referencia a la parte más central de esa tradición, a la fuente misma de donde emana la esencia de su doctrina y sus más profundos misterios" Su representación iconográfica en forma de triángulo invertido hace de él un recipiente donde descienden, y se depositan, los efluvios celestes que vivifican la totalidad del ser individual, haciendo posible que éste tome verdadera conciencia de su Ser Arquetpico" Por eso se habla del cora$ón como el lugar donde reside simbólicamente el Principio divino en el hombre, el Espritu 4niversal que, con respecto a la manifestación, aparece como lo más peque#o, sutil e invisible, como bien se#ala la conocida parábola evangélica cuando habla del B3eino de los *ielosB asimilándolo al grano de mosta$a, equivalente en la tradición hind. al Bgermen contenido en el grano de mi&oB, idénticos al éter o BquintaesenciaB, que es también el centro o cora$ón de la cru$ elemental, tomada en este caso como un smbolo de todo el mundo manifestado"
Es de ese Principio de donde, en efecto, el hombre recibe el hálito vital, al mismo tiempo que la lu$ de la 0nteligencia, o auténtica intuición intelectual que le permite conocer de manera directa, simultánea y sin refle&os +es decir no dual, racional o cerebral a la 4nidad en todas las cosas" En este sentido, recordaremos que en la *ábala la sefirah Tifereth +que en la simbólica constructiva corresponde al altar del templo es llamada el cora$ón del Arbol de la 5ida, pues al estar situada en el centro mismo del pilar del equilibrio hace posible que en ella se unifiquen y sinteticen las restantes sefiroth" Por eso esta sefirah también es llamada BArmonaB, entendida como la auténtica expresión de la BconcordiaB universal, palabra que precisamente significa Bunión de los cora$onesB"
48 !C0SES El nombre de !oisés evoca inmediatamente la idea del pueblo &udo, al que él encarna y al mismo tiempo genera" En efecto, habiendo nacido en Egipto, es considerado como de la familia del -araón, pues aparece como hi&o de su hermana, y como tal se dice es iniciado por los sumos sacerdotes en los misterios más profundos de 0sis y Csiris, donde sobresale por sus conocimientos" 'esde &oven siente un llamado cada ve$ más claro hacia algo que a.n no se define, pero que no está relacionado ni con Egipto, ni con la posición envidiable que ostenta, la que por otra parte cada ve$ se le hace más difcil, por los celos, envidia y desconfian$a de su to 3amsés 00, y de su primo, que le sucederá en el trono" /a BcasualidadB hace que !oisés, al defender a un esclavo &udo in&ustamente tratado, mate al agresor y tenga que huir, pues para casos como el suyo +!oisés era ministro del culto de Csiris la &usticia del -araón aplica las penas máximas" Se refugia donde otro persona&e clave, Jetro, rey de Sale(, gran sacerdote e iniciado y padre espiritual de numerosos pueblos nómadas que poblaban los desiertos y tierras entre las civili$aciones de Egipto, *aldea, 8abilonia, etc", compuestos por semitas, árabes, etopes, etc" Estos fueron los &udos, aquéllos que saliendo de su cautiverio en tierras extran&eras de Egipto, se levantan un da y emprenden una gigantesca emigración por el desierto, ba&o la gua de un &efe que los sinteti$a y encarna, y ba&o cuya conducción, como intérprete directo de su dios 1ah-F, han de constituirse definitivamente como pueblo elegido, y acceder a un destino que se da en el mismo !oisés, nombre cuya traducción es BEl SalvadoB, y que él imprime a su entorno, al pueblo al que se le ha dado la misión de constituir y dirigir" !oisés es, pues, con&untamente, un persona&e histórico y un smbolo, como todos los protagonistas de la )istoria Sagrada" Es también un ser humano, y al mismo tiempo el receptor de las energas y los mensa&es de una entidad sobrehumana, 1ah-F, al que adora y hace adorar, cuando no es el propio dios el que act.a directamente" *omo ser humano padece por cuarenta a#os toda suerte de infortunios y necesidades, las más de ellas provocadas por la ignorancia y la bestialidad de los suyos" *omo agente divino aviva y fi&a el monotesmo e implanta a fuego su ley, a la que sella con mandamientos" (ermina su peregrina&e, y en vista de la tierra prometida de&a como herencia /a 8iblia, de la que escribe los cinco primeros libros, sntesis magistral que fundamenta la vida de un pueblo y de una religión, lo que posteriormente engendrará al cristianismo e islamismo" /a energa asombrosa de !oisés, su diálogo constante con la deidad, la fuer$a de sus poderes, transferidos y compartidos con setenta discpulos que conforman el n.cleo interno de sacerdotes y sabios, iniciados e iniciadores, a los que entrega la *ábala, hacen posible su sucesión hasta el final de este ciclo" Se cumple pues el 'estino que !oisés iniciara y que terminará con la gloriosa venida del !esas, esperada también por
los cristianos e islámicos, y anunciada en todos los textos y tradiciones orales de las culturas unánimes"
49 )E3!ES 2os referiremos ahora a )ermes, deidad clave en la tradición egipcia, griega y romana" (hot, el )ermes egipcio, que en Ale&andra es conocido como )ermes (rismegisto, es decir, el poseedor de las tres cuartas partes de la sabidura universal, es identificado igualmente con el )ermes griego y con el !ercurio romano" Siempre se ha considerado a este dios como una imagen de la transmisión, y a ello se debe que los atributos con que se lo identifica, cascos y sandalias aladas, estén relacionados con el viento" 4na de sus caractersticas es la rapide$ de su despla$amiento, lo que en Alquimia puede observarse en forma análoga con el metal del mismo nombre al que conocemos asimismo como !ercurio en su versión latina" 8ien se ha dicho que )ermes es eterno, as sea este o aquel el nombre que le han dispensado los distintos pueblos" 4nánimemente es transmisor de ense#an$as y secretos, as se lo llame (hot, Enoch, Elas o !ercurio, como ya di&imos" Su revelación por el bautismo de la inteligencia se produce en aquellos que han encarado sin pre&uicios ni muletas el *onocimiento y se han afiliado intelectualmente a su patrona$go% su invocación, concentración y aplicación de los distintos métodos de su ciencia establece una comunicación directa con esta altsima entidad, que se manifiesta internamente a cualquier grado en las individualidades dispuestas a ello" *omo se sabe esta deidad se ha manifestado 1y lo sigue haciendo1 en la historia de Cccidente por medio de la (radición )ermética y las disciplinas que la conforman" Espritu protector de los via&eros, de los comerciantes y peregrinos, su influencia se hace sentir como la energa aquélla que nos transmite los mensa&es más rápidos y ligeros en el camino iniciático" Su poder es tal, que sin él nada sera, ya que como iniciador en los misterios de la vida y el cosmos, sus vibraciones protectoras 1y también disolventes1 act.an como un catali$ador a los efectos del via&e del *onocimiento" !ercurio es sutil y ligero, pero al mismo tiempo lleva en su mano la vara del caduceo, smbolo del e&e y de las dos corrientes que se enroscan simultáneamente en él" Su misión es especfica, y nos aguarda en todas las encruci&adas de nuestros caminos" Su pensamiento es sabio y revelador, como bien lo atestigua el Corpus er(eticu(, uno de los documentos más excelsos de la AntigTedad emanado de la Ale&andra de los primeros tiempos del cristianismo, y del que queremos extraer este texto7 BPuesto que el 'emiurgo ha creado el mundo entero no con las manos, sino por la palabra, concbele pues como siempre presente y existente y habiendo hecho todo y siendo 4no Solo, y como habiendo formado, por su propia voluntad, a los seres" Porque verdaderamente es este su cuerpo, que no se puede tocar, ni ver, ni medir, que no posee dimensión alguna, que no se parece a ning.n otro cuerpo" 6a que no es ni fuego, ni agua, ni aire, ni aliento, pero todas las cosas provienen de él" Ahora bien, como es bueno, no ha querido dedicarse esta ofrenda sólo a s mismo ni adornar la tierra sólo para él, sino que ha enviado aqu aba&o, como ornamento de este cuerpo divino, al hombre, viviente mortal, ornamento del viviente inmortal"B
50 EJERCICIO RESPIRATORIO
Es i(portante acta(ente &e acuer&o al (is(o n(ero &e pulsaciones Por e=e(plo: piración # el -ac.o su"si,uiente Sin e("ar,o0 tanto el (o-i(iento n(ero H Maspiración;0 co(o el n(ero Me>piración;0 &e"en ser hechos en tie(pos i,uales Asi(is(o la retención # el -ac.o Mfases n(eros # 4; &e"en efectuarse en i,ual tie(po A sa"er: piración &e"e correspon&er a ese (is(o n(ero I,ual(ente0 si la retención se hace en cuatro pulsaciones0 el -ac.o se efectuarD en el (is(o tie(po Ser.a (u# con-eniente pulsar total(ente el aire pulsDn&olo por la "oca Si uste& lo,ra con estas prDcticas una cierta perfección0 po&rD a(pliar un poco los (inutos &el &.a
51 P0(A:C3AS En la AntigTedad exista una leyenda seg.n la cual Pitágoras fue engendrado en el seno materno gracias a una intervención directa del dios Apolo, también padre de las !usas y heredero de la lira de )ermes" Se destacaba as el origen celeste y divino de su doctrina, máxime teniendo en cuenta que Apolo +n.men de la /u$ inteligible, la Armona y la 8elle$a era considerada una deidad de origen hiperbóreo, lo que la pona en relación con la (radición Primordial" El mismo nombre de Pitágoras procede de la Pitia del templo de 'elfos +dedicado a Apolo que profeti$ó su nacimiento como un bien donado a los hombres, nacimiento que aconteció aproximadamente el a#o LGQ a" *" en la isla griega de Samos" )abiendo recibido los misterios órficos propios de la antigua tradición griega, Pitágoras abandona su patria natal para reali$ar una serie de via&es que lo llevarán por todo el mundo antiguo, especialmente -enicia, 8abilonia y Egipto, pas
en donde residió durante un largo periodo de tiempo, siendo iniciado por los sacerdotes egipcios, guardianes de la sabidura de )ermes1(hot" !adurado su pensamiento, y tras reali$ar la sntesis de todo el saber recibido, Pitágoras regresó a Samos treinta y cuatro a#os después, preparado para cumplir con el alto destino predicho en su nacimiento, y que no era otro que el de crear las bases sobre las que se asentara la cultura griega, y posteriormente la civili$ación occidental" En Samos fundó su primera escuela, que sera el germen de las que más tarde se establecieron por toda la cuenca mediterránea, especialmente en la !agna :recia +Sicilia, en cuya ciudad de *rotona estuvo el centro más importante en vida de Pitágoras" Sus ense#an$as +cosmogónicas, esotéricas y metafsicas se articulaban en torno al 2.mero, donde resida el origen de la Armona 4niversal, pues a través de él se revelan las medidas y proporciones de todas las cosas, celestes y terrestres, idea que Platón recoge en el Ti(eo, su libro pitagórico por excelencia" Para Pitágoras Btodo está dispuesto conforme al 2.meroB encontrando en la tetra@t#s o 'écada el n.mero perfecto y la expresión misma de esa Armona, pues Bsirve de medida para el todo como una escuadra y una cuerda en manos del CrdenadorB" Armona manifestada fundamentalmente también por medio de la m.sica y las formas geométricas, como atestiguan sus famosos teoremas y la estrella pentagramática o pentalfa, distintivo de la propia fraternidad pitagórica, la que continuó perviviendo durante largo tiempo, al menos hasta la Ale&andra de los siglos 00 y 000 d" *", donde acabó integrándose en la (radición )ermética, llegando as hasta nuestro das a través de las diversas artes y ciencias que tienden a la transmutación del ser humano mediante la Sabidura, la 0nteligencia, el Amor y la 8elle$a"
52 E/ S0!8C/0S!C 'E/ (E!P/C El templo re.ne dentro de s al espacio y al tiempo sagrados" Apenas traspasamos su puerta, se hace evidente la diferencia entre el mundo exterior y profano donde el tiempo transcurre linealmente y en forma indefinida y amorfa, y el recinto sacro, donde se percibe un tiempo mtico y significativo7 el BtiempoB de los orgenes del ser humano, la eternidad y la simultaneidad, conocidas y comprendidas en la interioridad del hombre que establece esta comunicación ritual desde lo profundo del templo" Por otra parte el templo es un modelo del 4niverso al que imita en sus formas y BproporcionesB, y como él, tiene por ob&eto albergar y ser el medio de la reali$ación total y efectiva del ser humano" En las tribus más primitivas, encontramos la caba#a ritual +o la casa familiar como lugar de intermediación entre lo alto y lo ba&o" Efectivamente, en ella el techo simboli$a al cielo y el piso la tierra% los cuatro postes donde se asienta son las columnas donde se apoya el macrocosmos" Es muy importante se#alar, que siempre en esas construcciones hay un punto cenital que está abierto a otro espacio" E&emplo7 la piedra caput o cimera, que no se colocaba en la construcción de las catedrales, o el orificio de salida de la cho$a ceremonial +en la casa familiar esta salida es simboli$ada por la chimenea, el hogar" Esta construcción, imagen y modelo del cosmos, tiene pues una puerta de entrada que se abre al recorrido hori$ontal del templo +transposición de la puerta, paso por las aguas del baptisterio, pérdida en el laberinto cuya salida desemboca en el altar, cora$ón del templo, y posteriormente un orificio de salida sobre el e&e vertical, esta ve$ ubicado en la sumidad, simboli$ando la *oronación de la Cbra y el ingreso a otro espacio, o mundo, enteramente diferente, que está Bmás alláB del cosmos, al que el templo simboli$a" Es también el templo una imagen viva del microcosmos y representa el cuerpo del hombre, creado a imagen y seme&an$a de su creador% inversamente, el cuerpo del hombre es su templo" El centro de comunicación vertical es el cora$ón, y all, en ese lugar, se enciende el fuego sagrado capa$ de generar la
Aventura 3eal de la (ransmutación, después de las pruebas y experiencias de *onocimiento que llevan hasta ese lugar" En nuestro diagrama Sefirótico, la puerta hori$ontal se abre de al@huth a 1eso& , mientras que la vertical de Tifereth a ether " Es decir, que todo el traba&o previo, encaminado al *onocimiento, ha de tener por ob&etivo inmediato la llegada al cora$ón del templo, el fuego perenne del altar sobre el cual se asienta el tabernáculo, espacio vaco construido con las reglas y proporciones armónicas del templo mismo, y del que es su sntesis" )abrá entonces terminado con la primera parte de los !isterios !enores +misterios de la tierra y comen$ará su ascenso simultáneo por la segunda parte +los misterios del cielo, quedando para más allá del templo, es decir para lo supracósmico, los !isterios !ayores, que por ser inefables no pueden tener aqu cabida ni comentario" En realidad este proceso es prototpico y válido para cualquier cambio de plano o estado, en donde se manifiesta a su manera"
53 E/ S0!8C/C 'E/ /A8E302(C El smbolo del /aberinto e&emplifica perfectamente el proceso del *onocimiento, al menos en sus primeras etapas, aquellas en las que el ser ha de enfrentarse con la densidad de su propio psiquismo +refle&o del medio profano en que ha nacido y vive, esto es, con sus estados inferiores, separando alqumicamente lo espeso de lo sutil, que el alma experimenta como sucesivas muertes y nacimientos 1 sol-e et coa,ula1, sorteando al mismo tiempo numerosas pruebas y peligros que no hacen sino traducir el propio conflicto o psico1drama interior" Ese desasosiego es propio de aquel que habiendo abandonado sus seguridades e identificaciones egóticas descubre ante s un mundo completamente nuevo, y por tanto desconocido, pero hacia el que se siente atrado porque en verdad intuye que atravesándolo es que podrá reencontrarse con su verdadera patria y destino" Esa impresión indeleble de estar totalmente perdidos ha de llevarnos imperiosamente a encontrar la salida, ayudados siempre por la (radición +y sus mensa&eros los smbolos, que en este caso nos llega por medio del Agartha, que a modo de gua o e&e ha de conducirnos +siempre y cuando nuestra actitud sea recta y sincera a un estado de virginidad, a un espacio vaco imprescindible apto para la fecundación del Espritu, lo cual se vive en lo más interno y secreto del cora$ón" 'ebemos se#alar que muchos laberintos representados en el arte de todos los pueblos son auténticos (an&alas o esquemas del cosmos, es decir de la vida misma, con sus luces y sombras, lo que nos permitirá comprender que ese proceso laberntico es en realidad un via&e arquetpico, una gesta, en suma, que todos los héroes mitológicos y hombres de conocimiento han reali$ado, y que nos servirá de modelo e&emplar a imitar, tal y como estamos viendo en la serie B8iografasB" En verdad el via&e por el laberinto es un peregrina&e ligado a la b.squeda del centro, y en este sentido es importante destacar que en muchas iglesias medioevales figuraba un laberinto +como en *hartres, en medio del cual apareca antiguamente el combate entre (eseo y el !inotauro que recorran de forma ritual todos aquellos que, por una u otra ra$ón, no podan cumplir su peregrina&e al centro sagrado de su tradición +por e&emplo Santiago de *ompostela, o Jerusalén, el que era considerado un sustituto o refle&o de la verdadera B(ierra SantaB, donde los conflictos y luchas han finali$ado, posibilitando as el ascenso por los estados superiores hasta lograr la salida definitiva de la 3ueda del !undo"
*omo hemos dicho anteriormente hablando de la simbólica del (emplo, esos laberintos se encontraban &usto después de la pila bautismal + 1eso& , y antes de llegar al altar + Tifereth0 el cora$ón, es decir entre el bautismo de agua 1relacionado con la regeneración psicológica y los via&es terrestres1 y el bautismo de fuego, vinculado a su ve$ con el sacrificio por el espritu y los via&es celestes, hori$ontales unos y verticales los otros" En el Arbol Sefirótico, el laberinto corresponde, pues, a 1etsirah, el plano de las formaciones, o de las BAguas inferioresB, las que el aprendi$ ha de atravesar en su via&e por los estados y mundos del Arbol de la 5ida" A#adiremos, para finali$ar, que en el A&a( a&(on microcósmico, o sea el hombre, este laberinto ha de ser ubicado en la $ona ventral, área que se destaca tanto por sus combustiones y revoluciones, como por la analoga que presentan sus órganos internos con la representación general del laberinto"
54 P/A(C2 *omo en el caso de Pitágoras, Platón es heredero de la Antigua (radición Crfica y de los misterios iniciáticos de Eleusis" Platón sinteti$a, da a lu$, revela, este pensamiento, recibido por boca de Sócrates y adquirido a través de via&es y estudios de toda ndole, a lo largo de a#os" /a influencia de Platón es decisiva para la -ilosofa, que a partir de él y de uno de sus discpulos, Aristóteles, se genera" 2i qué decir que la -ilosofa promueve la historia del pensamiento, y que de su aplicación práctica a diversos niveles +que van desde los acontecimientos cvicos, económicos y sociales, a los usos y costumbres, la moral y la religión, para acabar determinando las modas, las ciencias, las técnicas y las artes, surge el mundo en que los occidentales vivimos, querámoslo o no" 2o en vano se ha llamado WdivinoX a Platón" En la AntigTedad no se tomaba este apelativo como alegórico, sino que se acreditaba en la divinidad de Platón, al que también se ha considerado una entidad, porque en sus diálogos +que ocurren entre varios persona&es de la :recia clásica, los cuales exponen sus ideas, mientras Sócrates las ordena y las rebate no aparece &amás" /os errores denunciados directamente por Sócrates, y los mostrados por Platón a través de los distintos interlocutores, y de la fina trama del diálogo, son, curiosamente, los que desarrollándose desde entonces de manera equivocada, y en progresión geométrica, han desembocado en la crisis del mundo moderno" En las obras de Platón está perfectamente explicada la *osmogona (radicional y su pensamiento -ilosófico y Esotérico está tan vivo hoy en da como en el momento en que el !aestro escribió" 8asta acercarnos a sus ideas, para ir penetrando, cuando se lo lee con suma concentración y sin pre&uicios culturales y formales, en un mundo de imágenes y signos que vamos recorriendo llevados de su mano" Smbolo de los atenienses y de la cultura griega, Platón nació en I@ a" *" Al igual que Pitágoras, describió un mundo de 0deas, o Arquetipos +los Wn.merosX pitagóricos, las WletrasX de la *ábala que generaban todas las cosas, y en las cuales las cosas se sinteti$aban" *omo su !aestro Sócrates sufrió, si no la muerte por veneno, la amargura del exilio, la desgracia y el cautiverio"
55 EJERCICIO RESPIRATORIO )e"e(os repetir nuestra prDctica respiratoria se5ala&a en los &os acDpites anteriores0 a la pulsarlo # hala(os lenta # sua-e(ente 1 final(ente en 4 nos
56 A3(ES 6 A3(ESA20AS Para una sociedad arcaica, tradicional, arte es todo aquello que el hombre crea con sus manos partiendo del modelo arquetpico que contiene en su interior, y que puede observar en las leyes sutiles que rigen las producciones de la naturale$a, manifestación ella misma de la armona y el orden universal" Ese modelo no es otra cosa que la idea de 8elle$a, considerada como la más alta expresión del propio Arte del *reador, de quien se ha dicho que todo lo hi$o Ben n.mero, peso y medidaB" 'e ah que todo acto creativo, cuando es conforme a ese modelo, imita el rito original de la creación del mundo a partir de la substancia amorfa y caótica, ya se trate esa actividad de la arquitectura, las artes visuales +escultura y pintura, las artesanas en madera u otros materiales, la orfebrera, la cerámica, la cestera y el te&ido, la ebanistera, la sastrera, el tapi$ado, etc" Algunas de estas artesanas se conservan todava vivas en bastantes lugares, y en ellas se mantienen sus secretos de oficio, los que son transmitidos por medio de una iniciación, tomándose por tanto como soportes de la reali$ación interior, pues es a ésta, en definitiva, a la que esos secretos se refieren, ya que son los propios de la cosmogona en su permanente recreación en el alma humana" Este es el sentido profundo de los smbolos y los ritos propios de cada oficio, y que hacen de ellos una actividad sagrada" En realidad, todo hombre es un artista, y es su vida misma la que constituye aquella substancia amorfa, o piedra bruta, la que ha de ser Btraba&adaB pacientemente mediante la permanente actuali$ación de las ense#an$as recibidas por la (radición, e&erciendo el rito de la memoria y la concentración, hasta acabar integrado plenamente en la armona de la :ran Cbra 4niversal" En las antiguas corporaciones de constructores medioevales el conocimiento del oficio se divida normalmente en tres etapas o grados de iniciación, que correspondan al aprendi$, al compa#ero +oficial y al maestro, dando as una idea del desarrollo escalonado de dicho conocimiento" )ay que decir que aquellas corporaciones
+estrechamente ligadas a la (radición )ermética dieron lugar, durante el transcurso del tiempo, a la actual !asonera, que contin.a conservando la misma estructura iniciática de sus le&anos predecesores"
57 0S0S A continuación queremos reproducir una oración a la diosa egipcia 0sis, esposa de Csiris, asociada a la primera iniciación, lunar, mientras su paredro se encuentra vinculado con la segunda iniciación, solar, y ambos se hallan con&ugados en la tercera y .ltima iniciación, la polar, que hace posible la reali$ación de lo supra1cósmico, de lo no humano" Apuleyo la incluye en su obra La eta(orfosis +o El Asno &e Oro, siglo 00 '"*" donde nos da noticias de que este antiguo mito egipcio sobreviva incólume en la 3oma de su tiempo" Esta invocación es pronunciada una ve$ que se efect.a el descenso a los infiernos, donde se percibe directamente y de modo potencial todo lo que seguirá, de lo cual este descenso es sólo una prueba" 3ecordemos por .ltimo la vinculación de la diosa 0sis con el arcano del (arot, llamado /a Papisa o /a Sacerdotisa" B(., en verdad santa, perpetua protectora del género humano, siempre generosa en favorecer a los mortales, t. tienes por las tribulaciones de los desdichados un dulce afecto de madre" 2o hay un da, una noche, ni siquiera un peque#o instante que pase, sin que hayas prodigado tus beneficios, sin que hayas protegido a los hombres en la tierra y en el mar, sin haber alargado tu salvadora mano, después de ale&ar los embates de la vida" 6 con esa mano deshaces la inextricable y retorcida urdimbre de la -atalidad, aplacas las tempestades de la -ortuna y neutrali$as la influencia funesta de los astros" (e veneran las divinidades del cielo, te respetan las del infierno% t. das el movimiento de rotación al mundo% al Sol, su lu$% al mundo, sus leyes, con tus pies hollas el (ártaro" A ti responden los astros% por ti vuelven las estaciones, se alegran los dioses, se muestran dóciles los elementos" A una indicación tuya soplan los vientos, se hinchan las nubes, germinan las simientes, crecen los gérmenes" (emen a tu ma&estad los pá&aros que cru$an los cielos, los animales salva&es que van errantes por los montes, las serpientes que se ocultan ba&o tierra, los monstruos del océano" Pero yo poseo un pobre ingenio para cantar tus alaban$as, y un reducido patrimonio para ofrecerte dignos sacrificios% no poseo la facundia necesaria para expresar los sentimientos que me inspira tu ma&estad% no poseo ni mil bocas, otras tantas lenguas, ni un inagotable manantial de infatigables palabras, pero tendré siempre delante de mi imaginación, guardándolos en lo más recóndito de mi cora$ón, tu rostro divino y tu santsimo numen"B 0sis es asociada al principio femenino +y por lo tanto vinculada a la (ierra y la /una, presente en todas las cosas, y se manifiesta con los ropa&es de la energa pasiva, inmanente y potencial" 2os dice Plutarco en uno de los ttulos de su Ethi@a7 B0sis es, pues, la naturale$a considerada como mu&er y apta para recibir toda generación" Este es el sentido en que Platón la llama >2odri$a> y >Aquella que todo lo contiene>" /a mayor parte la llaman >'iosa de infinitos nombres>, porque la divina 3a$ón la conduce a recibir toda especie de formas y apariencias" Siente amor innato por el primer principio, por el principio que e&erce sobre todo supremo poder, y que es idéntico al principio del bien% lo desea, lo persigue, huyendo y recha$ando toda participación con el principio del mal" Aunque sea tanto para el uno como para el otro materia y habitáculo, se inclina siempre voluntariamente hacia el me&or principio% a él se ofrece para que la fecunde, para que siembre en su seno lo que de él emana y lo seme&ante a él" Se regoci&a al recibir estos gérmenes y tiembla de alegra cuando se siente encinta y llena de gérmenes
productores" En efecto, toda generación es imagen en la materia de la substancia fecundante, y la criatura se produce a imitación del ser que le dio la vida"B
58 EJERCICIO RESPIRATORIO Sitese e>acta(ente en el centro &e la ha"itación en piran&o por la "oca0 se,n el (o&elo pirarla0 Fsta -a lenta(ente inun&an&o to&a la ha"itación con su resplan&or claro # lu(inoso +ste& es Vether # se ali(enta &e la lu$ no (anifesta&a +ste& es el co(ien$o &e esa lu$ hala # e>pan&e a to&o el Ar"ol &e la 7i&a0 a la Creación +ni-ersal Por su inter(e&io se -a confor(an&o )oRhmah # Fsta &a lu,ar a 8inah 0 para -ol-er final(ente a uste&0 -isuali$a&os co(o una Triuni&a& &e Principios Aspire # e>hale el hu(o ro=o "rillante0 # al i&entificarse con las sefiroth 0 a las istente0 uste& se constitu#e en Vether 0 principio &e la lu$ &e la (anifestación uni-ersal Al e>peler0 uste& confor(a a )oRhmah 0 principio acti-o &el cos(os Al inhalar nue-a(ente0 uste& es ese )oRhmah 0 al halar0 estD crean&o a 8inah 0 receptDculo0 o principio &e to&a posi"ili&a& 3inal(ente uste& es 8inah # aspira la ener,.a &e Vether 0 # al e>halar su aire0 &e-uel-e a Vether esa posi"ili&a& para
59 80C:3A-0AS )emos estado ofreciendo una serie de escuetas BbiografasB +)eracles1)ércules, !oisés, )ermes, Pitágoras, Platón, 0sis de BpersonasB, seres o entidades que han encarnado estados espirituales y necesariamente los han volcado sobre el medio, seg.n era su destino y su función" 2o nos interesan de estas historias arquetpicas los rasgos humanos y anecdóticos ni las valoraciones a que esos enfoques se prestan" *reemos que son importantes al ser simbólicas, es decir como reveladoras de determinadas pautas esotéricas, perfectamente asimilables 1en cuanto son e&emplares1 al hombre en general, por ser universales y no su&etas por eso al espacio y al tiempo sino de modo secundario" (ienen también otra función7 la de ir preparando el camino para el conocimiento y la comprensión de otra historia, secreta para los que no son capaces de profundi$ar y establecer relaciones entre smbolos y se sienten satisfechos con las cómodas e inverosmiles historias oficiales" /a verdadera historia es otra cosa" 6 los occidentales podemos leer en la nuestra como en una simbólica de ritmos y ciclos, una dan$a de cadencias y entrela$amientos, no casuales por cierto, y donde todos y cada uno de los
hechos adquieren un significado en la armona del con&unto, que se contempla ba&o una lectura diferente, ba#ada por una nueva lu$" Además, y es lo importante, esto es especialmente válido para ser aplicado a nuestra propia vida, a las anécdotas, aconteceres e historias relativas de nuestra existencia" /as cuales han de ser consideradas ba&o un enfoque simbólico y nunca como un con&unto de posesiones personali$adas y exclusivas con las que nos identificamos"
60 !4SAS Para todo pueblo hay entidades intermediarias, a veces son los dioses mismos, otras semidioses" /as !usas, habitantes del Climpo, son diosas" )i&as de Feus y !nemosine, su quinta esposa, con la cual se unió ba&o la apariencia de un pastor, fueron engendradas en nueve noches distintas, le&os de los demás inmortales, con el ob&eto de que hubiera quien celebrara la victoria de los Clmpicos sobre los (itanes" 'iosas de la !emoria +del cielo y de la inspiración poética, se les atribuye el poder de dar los nombres convenientes a todos los seres" :uardianas del oráculo de 'elfos, dicen Blo que es, lo que será y lo que ha sidoB" Aunque han nacido en el monte Pierio, y aunque visitan el Climpo, donde alegran las fiestas de los inmortales con sus cantos con los que hacen resplandecer el palacio de su padre, gustan de reunirse en la cima del monte )elicón, desde donde se acercan en la noche hasta la morada de los hombres, que pueden oir as, en la quietud, la meloda de sus voces" Ellas comunican también a los olmpicos los males y sufrimientos de éstos, el canto de cuya creación es una alegra para Feus" Estas entidades femeninas, capaces de tomar indefinidas formas, y de no tomarlas, y de revelar a los hombres 1si as ellas lo desean1, ya sea a través de la armona de aquellas, o mediante el ritmo y el n.mero, o directamente de su propia vo$, los misterios de la generación de los dioses, del orden de la cosmogona, de las ha$a#as de los héroes en busca del cielo y la cosmi$ación de la tierra, tienen el poder de transformar la realidad, pues la audición de sus cantos hace de lo sensible smbolo de la armona del Alma del mundo, manifestación e imagen del dios polar, Apolo" Ellas unen al hombre con lo sagrado porque están directamente vinculadas con el secreto y la armona de la *reación +*osmogona a la que revelan en el alma humana, donde la reproducen + poiFsis creación, y a la que conducen as al pie del e&e que une los mundos, simboli$ado en la fuente, la piedra, la encina, que aparecen al comien$o del canto de )esiodo, la Teo,on.a " *omo en el !useo, donde se hallan los productos de aquella audición y por lo tanto de la !emoria, al abrir un libro inspirado se abre también su templo, o mansión" Aunque aparecen como vrgenes, algunas han tenido hi&os con dioses y hombres% sin embargo los destinos de estos vástagos se#alan como el verdadero fin la generación espiritual, supracósmica, a veces en forma trágica, como es el caso de /ino, bien hi&o de 4rania y de un mortal, bien de Apolo y *alope 1o (erpscore1, a quien éste dió muerte al ser desafiado en el canto% otras, como exclusiva generación del amor, como el de )imeneo, nacido de la unión de Apolo y *alope"
Siendo al comien$o tres, cuando los tiempos arcaicos, su n.mero ha quedado fi&ado en nueve, nueve, seg.n la Teo,on.a de )esodo, a quien ellas mismas la revelaron, y sus propios nombres están unidos a su función7 *lo7 que preside la )istoria, y que canta la BgloriaB de los hombres y la BcelebraciónB de los dioses, siendo sus atributos la trompeta heroica y la clepsidra" Eutherpe7 Bla que sabe agradarB, y que preside la m.sica de flauta y otros instrumentos de viento" (hala7 la comedia, Bla que trae floresB, o Bla que floreceB, nombre también de una de las tres :racias, representada con la máscara de la comedia y el bastón de pastor" !elpómene7 la tragedia, la que canta Blo que merece ser cantadoB, representada con la máscara trágica y la ma$a de )ércules" (erpscore7 la m.sica en general y la dan$a, la que Bama la dan$aB, cuyo atributo es la ctara" Erato7 la poesa lrica y los cantos sagrados, acompa#ada por la lira y el arco, cuyo nombre procede de Eros, el primer dios que apareció después de :ea, nacida de *aos y generadora de los demás dioses" Polimnia7 el arte mmico, la que inspira la unión de los Bm.ltiples himnosB, y se vinculan a ella la retórica, la elocuencia, la persuasión, representándosela con un dedo en los labios" 4ran 4rania ia77 la Bcel Bceles este teB, B, la astr astron onom oma a,, la cont contem empl plac ació iónn de la armo armon naa del del ciel cielo, o, representada representada con un trpode &unto & unto a ella" *alope7 la poesa épica, la de vo$ Bmás bellaB o BverdaderaB, la que reproduce la imagen del sonido primordial que se oye en el centro de todo ser, y que sólo después de determinado estadio del ciclo se halla en la c.spide de la !onta#a +)elicón, que debe ascender aquel que reali$a el camino de retorno, en tanto que el Climpo es el lugar de los dioses inmortales +los estados supraindividuales del ser, monta#a celeste a la que ellas mismas se dirigen desde la anterior, después de haber regalado a los hombres, mientras de&an or tras de s un Bencantador sonido que surge de sus pasosB"
61 !A:0A )ablaremos de la palabra magia y sus posibles equvocos" /a vida entera, que se está manifestando en todos los órdenes en este mismo momento, es asimismo una función permanente de magia, o sea, que la realidad en la que vivimos es mágica" En ese mismo sentido nuestra actuación en ella también lo es, de modo natural, y la participación del hombre hombre en este proceso es es parte integrante del proceso proceso mismo" /a vida y nuestra existencia se están haciendo permanentemente y nosotros podemos participar o influi influirr en ella ella de acuer acuerdo do a determ determina inada dass pautas pautas,, relac relacion ionada adass con cierto ciertoss ritos ritos especiales" Pues en el caso del rito sucede lo mismo que con el smbolo7 si bien toda manifestación es simbólica e igualmente la vida un perpetuo rito, sin embargo existen cierto ciertoss smbol smbolos os y ritos ritos partic particula ulare ress que en forma forma mágic mágicaa act.a act.ann sobre sobre nosotr nosotros, os, siempre que el su&eto que practique determinados e&ercicios se encuentre en el estado
adecua adecuado do para para reali reali$ar $arlos los y sean sean cuerda cuerdass y sana sanass sus intenc intencion iones" es" /a (radi (radició ciónn )ermé )ermétic ticaa traba& traba&aa consta constante ntemen mente te con con smbol smbolos os y tambié tambiénn utili$ utili$aa deter determi minad nadas as Bcere Bceremon monias iasB, B, para para vivifi vivifica carr esos esos smbol smbolos os trayé trayéndo ndolos los as al plano plano de la acció acción" n" 'eterminados BmétodosB, gestos o formas de traba&o, capaces de promover en nosotros y en nuestro entorno determinadas situaciones y energas aptas para ser moldeadas por una voluntad l.cida y rectamente ordenada en la triunidad 5erdad18elle$a18ien"
62 (3CP0EFCS 6 '0-0*4/( '0-0*4 /(A'ES A'ES Sin duda el lector que nos sigue atentamente ha de haber encontrado a lo largo de este curso varias y diversas dificultades" Eso es propio de cualquier aprendi$a&e, y se agrava en uno de este tipo, donde en algunas ocasiones se va contra muchas de las form formas as de ver ver prop propia iass del del homb hombre re cont contem empo porá ráne neoo y de la soci socied edad ad que que éste éste ha conformado +y en la que nos hemos criado, que no cree en la realidad del Espritu, ni en la de otras posibilidades de la creación y el hombre, salvo aquellas estrictamente ligad ligadas as con con la compr comproba obació ciónn estad estadst stica ica,, el anális análisis is empr emprico ico,, y la manif manifest estaci ación ón exclusivamente visible y fenoménica" En este sentido, nuestro interés por temas ocultos y espirituales puede crearnos algunas dificultades con respecto al medio, que no siempre comprenderá nuestra vocación, o nos creerá enga#ados y hasta faltos de ra$ón" Esto viene a agregarse a nuestros propios tropie$os internos y a la aparición de dudas, incapaci incapacidade dades, s, pasiones pasiones latentes latentes y desconoc desconocidas idas que surgen, surgen, vacilaci vacilaciones, ones, fobias, fobias, manas, etc", que yacen en el fondo de uno mismo y que comien$an a despertar 1en la sabia economa del 4niverso1 al par que nos iluminan otras tantas áreas con la lu$ que presta el conocimiento" conocimiento" /os smbolos smbolos revelan y velan a la ve$" ve$"
63 EJERCICIO RESPIRATORIO RESPIRATORIO Si,u Si,uie ien& n&o o con con nuest nuestra ra serie serie &e prDc prDcti tica cass resp respira irato toria rias0 s0 trata tratare re(o (oss &e ir inte intern rnal ali$ i$an an&o &o en for(a for(a inco incons nsci cien ente te00 el se,un se,un&o &o plan plano o ca"a ca"al. l.sti stico co SiFn SiFntes tesee nue-a(ente en el centro &e su s u ha"itación Ahora uste& i(a,ina trae su su cuerpo &el ali(ento hala su ener,.a0 pasa a :ueburah 0 confor(Dn&olo Lue,o uste& (is(o es :ueburah 0 pele hacia (ifereth 0 &Dn&ole e>istencia &e esa (anera Ahora uste& es (ifereth 0 la s.ntesis &e to&a la lu$ increa&a &el Ar"ol &e la 7i&a 7i&a # con=u,a to&a la l a posi"ili&a& &e la (anifestación +ste& # el hu(o ro=o esplen&ente son una (is(a # nica cosa Al inhalar inhalar la ener,.a ener,.a sucesi-a &el plano o (un&o &e Atsiluth 0 uste& concentra to&a la ener,.a &el plano &e la Creación Ar
64 'A2FA 'esde la más remota antigTedad, y de manera unánime en todos los pueblos, aparece la dan$a como expresión del sentir del hombre, y como un acto natural en él" 4nida siempre a la m.sica y al canto, como una triloga rtmica indisoluble, ella constituye un gesto espontáneo que se articula con el ritmo universal" Este ponerse Ba ritmoB, este BritmarB con el cosmos, es la esencia y el origen de la dan$a, cuyas
coreografas y movimientos circulares se inspiran en el orden de los planetas y sus efec efecto toss y corr corres espo pond nden enci cias as en la mani manife fest stac ació ión" n" El homb hombre re,, el dan$ dan$an ante te,, es el intermediario entre cielo y tierra, y sus pasos repiten y representan la cosmogona primordial a la que inmediatamente asigna asigna un carácter carácter repetitivo y ritual" :racias :racias a estos gestos y figuras ideales, o BpatronesB simbólicos, y a la total entrega a la dan$a, el ser humano se ve transportado a otro mundo, a otro espacio mental, donde su participación activa en el presente, a través del movimiento, hace que conecte con una sola y .nica onda, o vibración, compartida por la creación entera" *uando esto es as, es que se ha comprendido comprendido el sentido mágico de la vida, de la que se forma parte"
65 /A 2A5 2 A5E E /a nave, por su estructura, aparece como una imagen simbólica del cosmos" Su mástil central figura el E&e del mundo que va del cénit al nadir, y la cofa, que en muchas ocasiones lo rodea circularmente circularmente por arriba, equivale al Bo&o del domoB de las catedrales y de todo edificio construido siguiendo el mismo modelo cósmico" Advirtamos que el espa espaci cioo inte interi rior or del del temp templo lo cris cristi tian anoo tamb tambié iénn se deno denomi mina na nave nave,, sien siendo do ésta ésta precisamente precisamente uno de los emblemas de los pontfices católicos, católicos, también llamados Bpastor y nautaB" Asimismo la nave está orientada seg.n los cuatro puntos cardinales7 la dirección proa1popa se#ala el e&e vertical norte1sur, y la dirección estribor1babor el e&e hori$ontal este1oeste" Es también una imagen del Arca flotando sobre la superficie de las Aguas 0nferiores, conteniendo los gérmenes de un nuevo ciclo, por lo que también se la relaciona con la copa, la matri$, y por extensión con el cora$ón y la caverna" 3ecordaremos que el antiguo lema de los marineros7 B5ivir no es necesario, navegar es necesarioB, nos ilustra perfectamente acerca del sentido profundo de la navegación, del peregrinar por las Aguas 0nferiores a la b.squeda del *entro, simboli$ado por la isla o continente mtico de los orgenes" En efecto, la vida no tiene ning.n sentido, ninguna >orientación>, si ella no está concebida como una aventura en pos del *onocimiento, para lo cual es necesario, como se dice en el I2Chin, , atravesar las B:randes AguasB, o el B!ar de las pasionesB inherentes a la individualidad humana, como se afirma en el hinduismo, y en general en todas las tradiciones"
66 /AS *C/4!2AS 6 /A P4E3(A P4E3(A /as columnas son evidentemente smbolos del e&e" Están expresando la idea de ascensión vertical que une la (ierra y el *ielo" *uando se trata de dos columnas rematadas en su parte superior por un arco o cimbra, éste .ltimo simboli$a al *ielo, en tanto que el rectángulo que forman las columnas simboli$a a la (ierra" /a puerta es también también una esquema esquemati$ac ti$ación ión de la estructu estructura ra completa completa del templo, templo, especialm especialmente ente visible en los pórticos de las catedrales y monasterios cristianos" Ese semicrculo del arco simboli$ando el *ielo se encuentra en el coro del altar o ábside, que es la proyección proyección sobre el plano de base hori$ontal de la c.pula o bóveda" 6 el resto del templo, de la puerta al altar, representa a la (ierra" /a puerta puerta +enma +enmarca rcada da por por las dos dos colum columna nas, s, con con su doble doble funció funciónn de separ separar ar y comunicar dos espacios +el espacio profano del espacio sagrado, está en relación con los ritos de BtránsitoB o de Bpasa&eB, ligados a su ve$ con los misterios de la 0niciación, que constituyen los misterios de la vida y la muerte" Se trata de un simbolismo primordial que se se encuentra, encuentra, ba&o distintas formas, formas, en todas las tradiciones" tradiciones" /as dos columnas son un smbolo de la doble corriente de energa cósmica, activa1 pasiva, masculina1femenina, masculina1femenina, rigor y gracia, que articula el proceso de la creación
universal en todas sus manifestaciones" (raspasar el umbral del (emplo1*osmos es ser penetrado por esta doble energa que convenientemente convenientemente armoni$ada nos conducirá, a través de un via&e regenerativo y por etapas, a la salida del mismo por otra puerta, esta ve$ peque#a +la Bpuerta estrechaB del Evangelio, u Bo&o de la agu&aB como se dice en la tradición hind., situada en la Bclave de bóvedaB, y por tanto en la sumidad de la c.pula" B6o soy la PuertaB, dice Jesucristo, By quien por m pasa va al PadreB" /a puerta de entrada al templo, y la que está simbólicamente en la sumidad de la c.pula, son respectivamente, y utili$ando la simbologa de la antigTedad greco1latina, la Bpuerta de los hombresB y la Bpuerta de los diosesB, las dos puertas $odiacales de *áncer y *apricornio" Por la Bpuerta de los hombresB se nace o entra en el cosmos% por la Bpuerta de los diosesB se sale de él, accediendo a la realidad supracósmica, más allá del Ser, no condicionada por ninguna ley espacio1temporal, espacio1temporal, y de la cual nada puede decirse" Por su relación con la caverna iniciática, el templo puede asimilarse al cuerpo de la :ran !adre, ba&o su doble aspecto tel.rico y cósmico" /as dos columnas son también las dos piernas de la !adre parturienta, en cuya matri$ el neófito, que viene del mundo de las Btinieblas profanasB, muere a su condición anterior, renaciendo a la verdadera 5ida" Se trata naturalmente de un alumbramiento en la esfera del alma, del nacimiento del )ombre 2uevo que habita en cada uno de nosotros" Por la 0niciación, el cosmos, con todos sus mundos y planos, aparece como la auténtica casa o morada del hombre, en la cual ya no se siente extra#o o a&eno, pues ha muerto al hombre vie&o, y se ha reintegrado al latir del ritmo universal, del que forma parte"
67 *A8A/A Anteriormente Anteriormente hemos dado la idea del simbolismo de las columnas y la puerta" A contin continuac uación ión querem queremos os transp transpone onerr este este simbol simbolism ismoo a nuestr nuestroo diagr diagram amaa del del Arbol Arbol Sefirótico, o Arbol de 5ida cabalstico7 E2 SC-
RESPIRATORIO 68 EJERCICIO RESPIRATORIO Co(o Co(o en las &os lecciones lecciones anterio anteriore res0 s0 refer referi&a i&ass a los e=ercicios respiratorios &el plano o (un&o &e Atsiluth # &el &e 8eriyah 0 respecti-a(ente0 co(en$a(os to(an&o los recau&os con-enientes para nuestra prDctica Ahora to(a(os nuestro aliento &irecta(ente &e la fuente &e la lu$ # el calor: (ifereth 0 el Sol Este0 a su -e$ la to(a &el espacio infinito # la e(ana &irect &irecta(e a(ente nte hacia hacia nosotr nosotros os Ahora Ahora esta(os esta(os u"ica& u"ica&os os en 2etsah 0 la sefirah ! 0 # aspira(os esa ener,.a o solar Co(en$a(os a e>pirarla sua-e(ente hacia )od 0 la sefirah ! Q0 a&-irtien&o hala(os hacia 6esod 0 la sefirah ! 0 # nota(os có(o "a=a # se -a coa,ulan&o0 hasta pele(os entonces nuestro aliento hacia el plano o (un&o &e Asiyah 0 hacia la concreción (aterial0 fruto # (anifestación sensi"le &e las e(anaciones0 # efecti-i$ación &e las ener,.as &e to&o el Ar"ol &e la 7i&a 7i&a ca"al.stico
69 !0(C/C:0A *A8A/0S(0*A (odos los pueblos, desde la más remota antigTedad, han conservado la realidad del mito como un componente esencial de su concepción del mundo, de su cosmogona y teogona" Por muy le&os que nos remontemos en la historia de las civili$aciones tradicionales, siempre encontramos en ellas una rica profusión de relatos y leyendas relacionados con seres mticos que sirven de comunicación entre la (ierra y el *ielo, entre lo de aba&o y lo de arriba" /a tradición cabalstica también conserva un gran
n.mero de gestas mticas vinculadas con el descenso a la (ierra de las energas celestes, angélicas o espirituales" As, en la *ábala se halla con frecuencia el nombre de etatron, al que se identifica con el Arcángel !iguel, también llamado el BPrncipe de las !ilicias *elestesB" /a *ábala considera a etatron como el principio activo y espiritual de ether , la 4nidad, que con las tropas divinas ba&o su mando +las sefiroth de construcción cósmica emprenden la lucha contra las potencias del mal y de las tinieblas +que constituyen su propio refle&o oscuro e invertido, las Bcorte$asB, BescoriasB o @eliphoth disipando la duda y la ignorancia en el cora$ón del hombre, fecundándolo simultáneamente a esa misma acción con la influencia espiritual que transmiten" En algunas representaciones de la iconografa cristiana y hermética puede verse este combate mtico en las figuras del Arcángel !iguel y las huestes angélicas, luchando contra los demonios y Satán, el Bprncipe de este mundoB, seg.n la conocida expresión evangélica" *on el mismo significado, pero a nivel humano, encontramos al caballero San Jorge combatiendo contra el 'ragón terrestre, smbolo de las pasiones inferiores y del BcaosB" Precisamente, la lan$a o espada +smbolos del e&e de San Jorge atravesando el cuerpo del monstruo, sugiere la BpenetraciónB de las ideas celestes, verticales y ordenadoras, en dicho BcaosB" Esta variante del mito es análoga a la lucha que el hombre acomete en la b.squeda del *onocimiento, lo cual le da la posibilidad de vivir un proceso mtico idéntico al de esas mismas energas cósmicas y tel.ricas, celestes e infernales, en permanente lucha y conciliación" 3elacionado en cierto modo con los orgenes de la (radición )ermética, e ntimamente vinculado con lo que venimos diciendo, se encuentra el mito de los Bángeles cadosB, que igualmente es relatado en el :énesis bblico" *onsiderado desde el punto de vista de la *iencia Esotérica 1que tiende a resolver los opuestos, y por lo tanto excluye, por insuficientes, lo simplemente moral y sentimental, as como las lecturas demasiado literales de las cosas, que s están incluidas en el punto de vista simplemente religioso y exotérico1 la Bcada de los ángelesB representa, ante todo, un smbolo del descenso de las influencias espirituales en el seno mismo de la vida y de la naturale$a humana" *iertos ángeles cayeron encendidos por el amor que profesaban a las hi&as de los hombres, a las que, se dice, Bencontraron hermosas y bellasB" 'e su apareamiento nacieron seres semi1divinos +los antepasados mticos, que revelaron a los hombres las ciencias y las artes te.rgicas, mágicas y naturales, es decir, todas aquellas disciplinas que, como ya sabemos, integran los textos sagrados de los er(etica y el Corpus er(eticu("
70 /A !C2(AHA 6 /A *A5E32A /a monta#a, &unto con la piedra +forma reducida de ésta y el árbol, con el que se encuentra asociada, es un smbolo natural del BE&e del !undoB" Por ser en realidad una elevación o protuberancia de la tierra, la estructura imaginal del hombre sagrado ve en la monta#a un smbolo de su propia naturale$a que aspira verticalmente hacia lo superior o celeste" En general todas las monta#as tienen ese significado, pero existen algunas que, debido a ciertas correspondencias espaciales relacionadas con la topografa sagrada están BcargadasB de influ&os espirituales" Estas son las denominadas B!onta#as SantasB o BSagradasB, morada de entidades espirituales" 'e ah que muchos templos y
santuarios +como es el caso, por e&emplo, del Partenón griego se construyeran en las cimas de determinadas monta#as, es decir all donde la (ierra parece tocar el *ielo" Asimismo la monta#a, en cuanto a su estructura, es un arquetipo del templo, lo cual es especialmente visible en las pirámides egipcias y precolombinas y en los $i,urats babilónicos" En relación con esto es significativo el hecho de que 'ante, en la 'ivina *omedia, sit.e al Paraso (errenal, o Jardn del Edén +del que todo templo es una imagen simbólica, en la cima de una monta#a, que es la B!onta#a PolarB, B*elesteB o B!ticaB, com.n a muchos pueblos tradicionales, como es el caso del monte eru entre los hind.es, el Al"or= entre los antiguos persas, el Sina y oriah entre los hebreos, la monta#a af entre los árabes, o el monte +rulu +o YAyers 3ocRY entre los aborgenes australianos, etc" /a vinculación de la monta#a con el Paraso nos sugiere su carácter primordial, pues aquél, o su equivalente en cualquier tradición, se considera como el comien$o u origen mtico de la humanidad +la BEdad de CroB, cuando todos los hombres sin excepción participaban del *onocimiento y la 5erdad" El Paraso era también la residencia de la :ran (radición 4niversal, conservadora de la doctrina y de la sabidura perenne, y toda monta#a sagrada, como el Edén, es el smbolo del *entro del !undo" Pero a partir de cierta época, y debido a las condiciones cclicas adversas, el *onocimiento de&ó de pertenecer a la totalidad de los hombres, quedando en posesión tan solo de unas minoras, las que para salvaguardarlo y mantenerlo a través de los tiempos, crearon las culturas tradicionales, conformadas por los ritos y smbolos sagrados" El *onocimiento se replegó en el interior de s mismo, en el cora$ón de la monta#a, es decir, en la caverna, un lugar que por su situación está oculto y protegido" Por tal motivo el mundo Bsupra1terrestreB devino, en cierto modo, el Bmundo subterráneoB" Se hi$o invisible" Se ocultó, pero no desapareció" /a oquedad oscura de la caverna sustituyó a la luminosidad de la c.spide de la monta#a" /a 5erdad, que en los primeros tiempos era gritada a los cuatro vientos y estaba en boca de todos, se convirtió en un secreto sólo percibido en lo más interno" /a caverna +como el huevo es también un smbolo del cosmos, un B*entro del !undoB al igual que la monta#a" Pero as como en ésta se manifiesta en todo su desarrollo y amplitud, a la vista de todos, en la caverna el *entro se mantiene invisible, virtual y potencial" El templo es igualmente una caverna, aunque ésta se encuentra me&or representada por la cripta, situada en muchas catedrales deba&o del Altar, es decir, sobre el mismo e&e perpendicular que parte de la Bclave de bóvedaB, o sea de la sumidad" En la caverna sagrada se producen las hierofanas y se celebran los misterios de la 0niciación, lo mismo que las BrevelacionesB y BaparicionesB de la divinidad" 3ecordemos que Jesucristo nace en un establo, equivalente de la caverna" Por otro lado, el mismo esquema simbólico tradicional para representar a la caverna, es idéntico al del cora$ón y al de la copa, es decir un triángulo equilátero con el vértice hacia aba&o, dando la imagen de un recipiente que recoge los efluvios espirituales" El smbolo geométrico de la monta#a es a su ve$ un triángulo, pero con el vértice hacia arriba" Existe aqu una aplicación de este smbolo que completa lo que se ha dicho hasta ahora, y es que como la caverna está en el interior de la monta#a, podemos ver que la reunión
de ambos conforma el smbolo ya conocido del BSello de SalomónB o BEstrella de 'avidB" Este es, como ya sabemos, el smbolo de la analoga, que hace que lo de aba&o sea complementario con lo de arriba, y viceversa" Por lo tanto el triángulo invertido es un refle&o del otro, exactamente igual que el microcosmos es un refle&o del macrocosmos, o que la realidad relativa de lo manifestado es un refle&o de la 3ealidad Absoluta de lo 0nmanifestado"
71 E/ S0!8C/C 'E /A P0E'3A Entre los materiales de construcción, el más importante es naturalmente la piedra" Pero ésta, como todo lo que forma parte del (emplo, tena para los constructores de las civili$aciones tradicionales que utili$aron ese material +pues se sabe que con anterioridad a él se edificaba con madera, un sentido simbólico bien preciso, que es el que le da toda su importancia desde el punto de vista sagrado" /a piedra expresa dos aspectos bien distintos" Por un lado, y debido a su tosquedad y aristas, simboli$a la naturale$a grosera e imperfecta del hombre profano" Por otro, gracias a su solide$ y estabilidad, refle&a, más que ninguna otra cosa, la presencia inmutable de 'ios en el seno de la *reación" 6 esto es precisamente lo que hace que una determinada piedra sea venerada como sagrada" Es el caso de los betilos1oráculos, que eran generalmente aerolitos, o piedras Bdescendidas del cieloB, y asociados por tanto con el rayo y la lu$" A#adiremos que BbetiloB procede de /eith2El +que significa B*asa de 'iosB, nombre dado al lugar donde Jacob reposó su cabe$a y tuvo el sue#o en el que vea descender y ascender ángeles por una escalera que una el *ielo y la (ierra" +Esa misma palabra, /eith2El , se convirtió posteriormente en /eith2Lehe(, o 8elén, la B*asa del PanB, y designó la ciudad en la que deba nacer *risto, el 5erbo descendido en el seno de la substancia terrestre" 'e ah que existieran épocas y culturas donde estaba terminantemente prohibido tallar las piedras destinadas a un culto especial, pues éstas eran consideradas como la expresión misma de la substancia indiferenciada +la materia prima y virginal de la naturale$a divina" Pero éste no es el caso de los templos que, como las catedrales, necesitan para su solide$ piedras completamente talladas a escuadra y pulidas y traba&adas con el martillo y el cincel" /a piedra ya no expresará esa virginidad indiferenciada, sino más bien el caos amorfo de lo profano, que necesita ser ordenado por las reglas y métodos del Arte"
Al pulir la piedra bruta, el aprendi$ constructor estaba reali$ando un traba&o y un gesto ritual consigo mismo" /a piedra era él mismo, y la transformación de ésta, en piedra tallada y c.bica, simboli$aba la transmutación cualitativa de todo su ser"
72 EJERCICIO RESPIRATORIO Practipan&iFn&ose lue,o hacia su $ona -entral # los ,enitales +6esod Sienta0 al rit(o &e su respiración0 có(o las ener,.as
&escien&en hasta 6esod # final(ente se concretan en el plano (aterial +!alRhuth 0 # lue,o ascien&en # retornan por el (is(o ca(ino a su ori,en # son e>peli&as hacia afuera &e Vether a tra-Fs &e un proceso e-oluti-o Su colu(na -erte"ral es el e=e por &on&e se ha co(en$a&o a enroscar la serpiente Vundalini 0
73 A3940(E*(43A /a Arquitectura, ligada al arte de la construcción, nace simultáneamente como una necesidad material y una necesidad espiritual" *omo necesidad material, fue imperioso, en un determinado momento de la historia, ponerse a cubierto y al abrigo de las intemperies meteorológicas y de toda clase de peligros y condiciones adversas" 6 como necesidad espiritual, porque toda edificación, cualesquiera fuesen los materiales y los modelos arquitectónicos utili$ados, tena y tiene una significación unida al culto religioso y sagrado" 4n e&emplo de esto .ltimo es el propio (emplo o Santuario, del que ya hemos hablado, aunque también estaba, y está presente all donde todava se conserva una cultura tradicional, en la propia vivienda, en la que destaca el hogar o fuego central análogo al Altar" En ambos casos el arte de la construcción se basa en la contemplación de un gesto divino primordial7 la *reación del !undo" El cosmos fsico, creación del divino Arquitecto, proporcionaba al arquitecto humano el modelo de su propia morada" *ielo y (ierra constituyen la parte superior e inferior del edificio" En este sentido, siendo la realidad concreta del cosmos una manifestación de los mundos invisibles, la construcción de la casa familiar y cultual debe cumplir una función similar, es decir servir de recipiente y soporte a las energas creadoras del 4niverso, plasmándolas en la configuración de su tra$ado y en cada una de sus partes y elementos" 6 ya hemos visto que esas energas se expresan simbólicamente por medio de módulos numéricos y geométricos, estrecha y armónicamente vinculados entre s" *atedrales y monasterios, por e&emplo, son verdaderos compendios de la vida universal, donde están representados en la piedra los diversos reinos de la naturale$a, del mundo intermediario, y del mundo espiritual o angélico, en suma, el B/ibro del 4niversoB" 'e ah que los maestros arquitectos y los obreros a sus órdenes, divididos en diversos grados, tuvieran un conocimiento perfecto de la metafsica, la ontologa, la cosmologa y las ciencias naturales" /as propias herramientas y elementos utili$ados para la edificación, son simbólicos, además de prácticos, y entre ellos merecen destacarse el compás, la escuadra, el nivel, la plomada, la regla, la paleta, el martillo y el cincel"
74 /A JE3A3940A 4no de los errores más grandes del hombre actual, hi&o de la sociedad contemporánea, es acreditar en una supuesta igualdad totalmente ausente en la vida y la naturale$a mismas, puesto que todos los BreinosB y especies se encuentran perfectamente &erarqui$ados" Por este expediente igualitario se niega toda posibilidad de superación ya que se atribuye a los demás la peque#a mediocridad del medio que se vive y encarna, y las personales densidades y pesadillas que constituyen la existencia individual de los que integran una sociedad desacrali$ada" Se proyecta as una imagen de la propia chatura sin tener en cuenta ni por un momento la experiencia, la sabidura, la edad, los estudios y los via&es de otros con los que se pretende equipararse en una comparación absurda que se produce por el hecho de BcreerB en una BigualdadB que es tomada como un auténtico BbienB en s mismo, y aun como un progreso cvico y democrático"
Es com.n ver en pueblos y provincias que a las personas que por alg.n motivo se destacan se les trata de Bmover el pisoB o Bserruchar el pisoB" Esta .ltima imagen es muy plástica7 hay que hacer Bba&ar el pisoB del otro cuando no se puede o no se quiere ascender a su nivel" 2o hay mayor igualdad que aquélla que tenemos los hombres, la de albergar la deidad en el interior de cada ser, posibilidad que llevamos los seres humanos sin excepción y que constituye lo que verdaderamente une" C sea la igualdad ante y en el Ser 4niversal de la que todos los seres de alguna manera somos partcipes, y la libertad de lograr la fusión en ese Ser 4niversal que dio al ser particular un Crigen y un 'estino com.n"
75 A3(ES !A3*0A/ES /as bien llamadas BartesB marciales, constituyen la posibilidad del logro permanente en la conquista del equilibrio a través de la acción1reacción" Esta dan$a, refle&o de la cósmica, permite la defensa y el ataque y el intercambio rtmico de las energas amigo1enemigo, yo y el otro, en el que uno de ellos deberá necesariamente imponerse para que pueda perpetuarse la armona universal por medio de la desarmona del vencedor y el vencido" /as artes marciales tradicionales &amás han considerado el exterminio del adversario, sino que, por el contrario, suelen utili$ar la energa del enemigo para de&arlo desarmado y por lo tanto indefenso y rendido pese a su furor" Algunos estrategas afirman que una buena defensa consiste en un buen ataque y alegan importantes ra$ones a su favor" 0gualmente en la guerra a veces los vencedores suelen ser los vencidos" 2o se puede entrar en la batalla con la omnipotencia del que no respeta las leyes de la guerra, y mucho menos si no se tiene la convicción de vencer" )ay dos grandes principios en la estrategia que pueden ser la causa de la impecabilidad de un guerrero7 a no subestimar al adversario% b no mostrar las armas al enemigo + Tao Te in, " Además debe saber el guerrero que sus emociones son secundarias siempre que su causa sea &usta" En la elección de esa causa y en el conocimiento que eso supone, está la clave del éxito final" *abra también enumerar una tercera regla7 de&a las huellas necesarias para que tengan que enfrentarse contigo" El perseguidor está siendo perseguido" Si bien esto no es el fin de nuestros estudios 1que aspiran a la metafsica1 no de&an de ser .tiles estas advertencias en ciertas ocasiones"
76 EJERCICIO RESPIRATORIO Ensa#are(os un e=ercicio respiratorio "asa&o en la pri(era tr.a&a &el Ar"ol &e la 7i&a !o sólo el &ia,ra(a Sefirótico se &i-i&e en cuatro planos M Atsiluth U 3ue,o0 8eriyah U Aire0 6etsirah U A,ua0 Asiyah U Tierra;0 sino presa&o por la letra (a&re he"rea ShinG su opuesto0 el principio pasi-o &el a,ua0 si,nifica&o por la !emG # el neutro &el aire
2etsah ; # &el a,ua Mcolu(na &e la 3or(a constitui&a por 8inah 0 :ueburah # )od ; As. pues0 uste&0 u"ica&o en el e=e polar &el Ar"ol Cós(ico # &el (un&o0 aspirarD la ener,.a infinita &e En Sof 0 la peli&a confor(arD si(ultDnea(ente el fue,o positi-o &e Shin # el a,ua ne,ati-a &e !em 0 los hala&o # en la
Inhale la lu$ increa&a &e En Sof # con su e>piración0 lenta # prolon,a&a0 con-iFrtase en el -iento ori,inal
77 *0E2*0A /a AntigTedad no estableca diferencias netas entre *iencia, Arte y -ilosofa" 0gualmente los alquimistas medioevales se autodenominaban tanto artistas como filósofos, y al referirse a sus actividades lo hacan llamándolas *iencia" 'e ese modo la vinculaban con la *iencia Sagrada y tradicional que no exclua las disciplinas cosmológicas ni la meditación metafsica y tampoco el rito y la oración, seg.n puede verse en todos los documentos emanados de su mano, los que unánimemente lo atestiguan" /a *iencia, tal cual la conocan los antiguos, no tena nada que ver con un método literal, como la conciben nuestros contemporáneos +nacida esta idea con 'escartes en el )iscurso &el Fto&o aparecido recién en el siglo D500 y menos a.n pensaban en su sustitución por la BtécnicaB o BtécnicasB, modos de ver éstos exclusivamente empricos y racionales, en contraposición con la universalidad de la auténtica *iencia" /a llamada ciencia moderna, fundamentada en la estadstica y en la comprobación de un mismo fenómeno en circunstancias BidealesB no es de ninguna manera exacta, como bien lo saban los alquimistas medioevales +que repetan un mismo experimento cientos de veces, sabiendo que las circunstancias eran siempre distintas, para obtener finalmente resultados palpables de transmutación natural, pues es sabido que las mismas
coordenadas espacio1temporales no se dan de una misma manera indefinida en un supuesto mundo inmóvil, fro e irreal +lo que se entiende equivocadamente como BmatemáticoB, y la me&or comprobación de ello es la observación observación atenta de la tierra y el cielo, de lo macrocósmico y microcósmico, siempre en continuo movimiento y perpetua generación de nuevas formas de vida" 'e otro lado, queremos destacar que esta ciencia BmodernaB a la que nos estamos refiriendo es en verdad un esquema BanticuadoB del siglo D0D, que paradó&icamente permanece vigente en las casas de estudio oficiales" Sin embargo, embargo, las comprobaciones comprobaciones de la más moderna ciencia, acaecidas aproximadamente desde unos LQ a#os a esta parte, con una concepción absolutamente diferente del racionalismo mecánico, se tocan con las concepciones de la antigTedad y describen una cosmologa análoga a la de las doctrinas tradicionales de todos los lugares y tiempos, seg.n daremos alg.n e&emplo en subsecuentes subsecuentes series y acápites"
78 E/ A/(A3 Arquitectónicamente, el Altar o Ara es la Bpiedra fundamentalB del templo" Aunq Aunque ue en la prác prácti tica ca,, y desd desdee el punt puntoo de vist vistaa micr microc ocós ósmi mico co,, el trab traba& a&oo de construcción material y de proceso del *onocimiento, se realice de aba&o arriba, de la multiplicidad a la 4nidad Arquetpica, en realidad debe tenerse siempre presente el punto de vista metafsico, que considera el proceso cosmogónico como un paso de esa misma 4nidad a la multiplicidad, o de arriba aba&o" En este sentido la piedra fundamental del altar, por estar situada en el centro mismo del cuadrado, o rectángulo, de la base, es la proyección directa y vertical de la piedra angular o piedra cimera, que constituye la auténtica está clave de bóveda del templo" A su ve$, las cuatro piedras de fundación de las esquinas, o ángulos del edificio, son otras tantas proyecciones o refle&os hori$ontales de la piedra fundamental" Se obtiene as un esquema simbólico donde el altar ocupa una posición intermediaria y central entre el mundo terrestre y el celeste" El altar está, pues, en el *entro del !undo, es decir en el lugar geométrico ideal y simbólico donde se produce la ruptura de nivel que comunica al hombre con los estados superiores y las realidades invisibles" A este respecto la palabra altar quiere decir BaltoB, lugar elevado, lo que la emparenta a la monta#a, y más concretamente a la !onta#a Sagrada" En los los temp templo los1 s1mo mont nta# a#as as,, como como cier cierta tass pirá pirámi mide dess prec precol olom ombin binas as y los los $i,urats babilónicos, los altares se sit.an en la c.spide, simboli$ando la idea de lugar privilegiado próximo al *ielo" En los templos cristianos, las gradas +grados que elevan y separan al altar mayor con respecto al resto de la nave, tienen este mismo significado7 el altar cristiano, como su antecesor, el altar hebreo, está simbólicamente en la cima de la monta#a del Paraso" Si el templo es un organismo vivo, el altar es propiamente su cora$ón" cora$ón" En él se concentr concentraa y expande, expande, como si de la sstole sstole y la diástole cordiales cordiales se tratara, toda la energa sutil que da cohesión al con&unto del edificio" El altar es el punto sensible, el nudo vital que re.ne las energas hori$ontales y verticales del templo, por medio de las que, al percibirlas en su propia naturale$a, el hombre es conducido a participar de la despo&ada belle$a que emana de todo él, revelador del equilibrio y armona de la creación"
'e ah que en el (emplo de Jerusalén 1hecho construir por el sabio rey Salomón1, el Arca de la Alian$a, en cuyo interior eran simbólicamente recogidos los efluvios divinos, estuviera depositada encima de la piedra llamada Sheti#ah, equivalente al altar"
Es también el ara la piedra de sacrificio, all donde se consuma el acto sagrado por excelencia7 la muerte ritual del hombre vie&o, y el nacimiento y resurrección a la verdadera 5ida" En la piedra sacrificial, el alma humana, que ha llegado al centro de s misma, esto es a la BuniónB con el Espritu, es crucificada y ofrecida a los dioses, o a la divi divini nida dad, d, inst instit ituy uyen endo do por por ese ese acto acto prim primor ordi dial al una una alia alian$ n$a, a, o un la$o la$o com. com.n, n, indisoluble"
79 /CS S4EHCS En todas las cosmogonas tradicionales, los sue#os siempre han sido considerados como como vehc vehculo uloss interm intermedi ediar arios ios entre entre la realid realidad ad concr concreta eta y sensib sensible le y la realid realidad ad espiritual y metafsica" Esto se debe a que los sue#os pertenecen precisamente al estado sutil intermediario, es decir al plano de 1etsirah o de las formaciones, participando por tanto de la dualidad inherente a dicho plano, lo que los hace susceptibles de ofrecer un aspecto oscuro e inferior, ligado a lo orgánico y por consiguiente al plano de Asi#ah, y otro aspecto, por el contrario, luminoso y superior, relacionado con el plano de /eri#ah y el mundo de las ideas" 2o hace falta decir que es al primero de estos dos aspectos al que presta toda su atención el psicoanálisis freudiano, que se ci#e exclusivamente a lo fenoménico, profundi$ando en ello, mientras que es el segundo el que verdaderamente es importante y significativo, pues las imágenes que constituyen su contenido no son sino ideas revestidas de formas mentales, pudiendo ser consideradas entonces, en efecto, como auténticos smbolos vehiculares y reveladores de lo que está más allá de lo indivi individua duall y por supue supuesto sto de lo fenomé fenoménic nico, o, es decir decir que abren abren a determ determina inadas das posibilidades de reali$ación interior, interior, con con la venta&a de que el ser en el estado de sue#o sue#o se encuentra liberado de ciertas condiciones implcitas en la modalidad corporal, y por tanto espacial, de su individualidad" (enemos (enemos el e&emplo del conocido Bsue#oB de Jacob, durante el cual ve ángeles +los estados superiores ascender y descender por una escalera, que es el E&e del !undo que une tierra y cielo, sin olvidar la importancia concedida a determinados sue#os en todas las vas iniciáticas, y muy especialmente en las chamánicas de cualquier parte del mundo, en los que casi siempre se trata de recibir un designio o una revelación concedidas por los espritus, n.menes o dioses"
80 !0(C/C:0A 'e las que todava se tiene el recuerdo de su existencia, la civili$ación griega es qui$ás una de las que alberga el mayor n.mero de dioses y mitos" En efecto, el panteón +palabra que deriva de pan, BtodoB, y theon, BdiosesB griego es verdaderamente fecundo y prol proli& i&o, o, sólo sólo com compara parabl blee al de las las cult cultur uras as hind hind.e .es, s, y las las prec precol olom ombi bina nas, s, especialmente la a$teca y la maya" El nombre mismo de BmitoB es de origen griego, y su ra$ es la misma misma de la palabra palabra BmisterioB, BmisterioB, derivando derivando ambas ambas de la palabra palabra (uein, que
significa Bcerrar la bocaB, BcallarseB, aludiendo sin duda al silencio interior en que se reciben los secretos de la iniciación" 'esde los misterios órficos, pasando por las iniciaciones de Eleusis, de las que participaron Pitágoras, Sócrates y Platón, hasta el crisol de culturas que representó la Ale&andra de los siglos 00 y 000 de nuestra era, la mitolo mitologa ga grieg griegaa nutrió nutrió el univer universo so sagra sagrado do de todas todas las cultur culturas as del del Cccide Cccidente nte mediterráneo, mediterráneo, particularmente la del 0mperio de 3oma" *ada ciencia y cada arte, as como cualquier actividad manual, racional e intelectual del hombre, hombre, estaba ba&o la protecci protección ón e influenci influenciaa de un dios, dios, musa o genio genio astral, astral, lo que redundaba en una convivencia armónica con las fuer$as ordenadoras del cosmos" /os griegos, como cualquier pueblo tradicional, entendan que los dioses y las entidades invisibles eran modos o formas de ser de la existencia, y reunan toda la variada gama de posibilidades esenciales y arquetpicas de la conducta y del pensamiento humanos" En este sentido, una filiación profunda une a dioses y a hombres7 todos surgen del matrimonio de 4rano +el *ielo y :ea +la (ierra" As, los dioses olmpicos representan los estados superiores del hombre, y los hombres los estados terrestres de los dioses" 6 esto es, una ve$ más, una aplicación de la ley de analoga, que hace que Blo de arriba sea como lo de aba&o, y lo de aba&o como lo de arribaB, conformando un todo armonioso y ordenado" /as relaciones ntimas entre los dioses y los hombres tienen, en las tradiciones greco1 romanas, un carácter ambivalente de reconciliación y lucha, claramente vinculado con la idea de empresa heroica, y de reconquista de la inmortalidad por parte de estos .ltimos% no se hace sino representar, representar, por medio de las leyendas de los héroes, el proceso mismo de la 0niciación" Esto está e&emplificado por el conocido mito de 4lises, cantado en la Cdisea por )omero, que después de un via&e laberntico, por mar y tierra, lleno de peligros y vicisitudes, alcan$a por fin su Btierra natalB, la isla de 0taca" 0gualmente por )ércules +ver 2M ?L, héroe solar, que después de sufrir diversas pruebas y traba&os, consigue penetrar en el Jardn de las las )espérides, otro otro de los nombres nombres dados al al *entro del !undo" !undo"
81 AS(3C/C:0A (odos los planetas recorren en apariencia la rueda del $odaco, y la duración de ese recorrido es la que determina el ciclo particular de cada uno de ellos, siendo claro el de los dos llamados BluminaresB, el Sol y la /una, que producen los ciclos anuales y mensuales" /as influencias que estos planetas e&ercen en la tierra varan, seg.n se encuentren en una u otra casa $odiacal, pues las cualidades de estos signos pueden ser afines, indiferentes u hostiles a los diversos influ&os planetarios" Siguiendo el modelo cclico solar sobre el que hemos traba&ado, el primer gráfico representado a continuación es la rueda de los signos en el cielo tal como se ve mirando hacia el norte7 *apricornio corresponde al invierno y la medianoche, Aries a la primavera y el amanecer, etc" El movimiento de la rueda celeste +en sentido opuesto a las agu&as del relo& es inverso al del sol, que se despla$a sobre ella en sentido contrario +retrógrado, tal cual lo
podemos ver en la siguiente figura, de uso corriente para efectuar los horóscopos" horóscopos" El movimiento del sol es siempre retrógrado, porque se mueve en sentido contrario a las estrellas" *apr *apric icor orni nioo se encu encuen entr traa en el extr extrem emoo nort nortee de la eclptica +desde donde se irá despla$ando durante Q das hasta de&ar paso al siguiente signo a medioda del da que corre rrespon sponde de al sols solsti ticcio de inv invier ierno, as com como a medianoche del correspondiente al solsticio de verano, como puntos especialmente destacables del ciclo anual, posición celeste que es a la que corresponden corresponden estos grabados" Entre los demás das del a#o, y por lo tanto en el simb simbol olis ismo mo que que expr expres esaa dich dichoo cicl ciclo, o, se se#a se#ala lann igualmente el momento del amanecer en el equinoccio de primavera y el el de la puesta en el equinoccio equinoccio del oto#o, oto#o, aunque siempre siempre hay un momento momento del da en que se da esta posición de las constelaciones, pues como sabemos la rueda $odiacal da una vuelta completa en @I horas" 6a hemos hecho la advertencia de que, para nuestros estudios y cálculos astrológicos, .nicam .nicament entee utili$ utili$are aremo moss los siete siete planet planetas as tradic tradicion ionale ales, s, con con exclu exclusió siónn de 4rano, 4rano, 2eptuno y Plutón, ya que estos tres .ltimos han sido introducidos recientemente y los estudios sobre los mismos son incompletos" *ada *ada plan planet etaa tien tienee uno uno o dos dos sign signos os $odi $odiac acal ales es que que consti constituy tuyen en su domici domicilio lio,, y se dice dice que ellos rigen rigen o gobi gobier erna nann en esta estass casa casass y que que sus sus infl influe uenc ncia iass son son comple complemen mentar tarias ias"" Seg.n Seg.n se despr desprend endee del siguie siguiente nte esquema, los luminares tienen un sólo domicilio, mientras que los otros cinco planetas tienen dos, uno diurno y otro nocturno7 Si el planeta se encuentra en el signo opuesto al de su domi domici cilio lio,, se dice dice que que está está en Bexi Bexili lioB oB,, sien siendo do sus sus influencias contrarias o desfavorables" desfavorables" Además, cuando la influencia planetaria es afn a la del signo en que se encuentra, se dice que el planeta está en BexaltaciónB, y cuando está en el opuesto sus energas energas son hostiles y el planeta se halla en BcadaB" Esto se comprende me&or con el siguiente cuadro7 P/A2E(AS SC/ /42A !E3*430C 5E24S
'C!0*0/0C /eo *áncer :éminis15irgo (auro1/ibra
!A3(E J4P0(E3
Aries1Escorpio Sagitario1Piscis
ED0/0C Acuario *apricornio Sagit"1Piscis Escorpio1 Aries /ibra1(auro :éminis1 5irgo
EDA/(A*0C2 Aries (auro Acuario Piscis
*A0'A /ibra Escorpio /eo 5irgo
*apricornio *áncer
*áncer *apricornio
SA(432C
*apric"1Acuario *áncer1/eo
/ibra
Aries
82 EJERCICIO RESPIRATORIO RESPIRATORIO +ste& e>trae &e la propia !a&a supraesencial0 increa&a # eterna &e En Sof 0 su respiración0 su hDlito -ital0 hala (e&iante &os canales: la colu(na o "ra$o i$clu#en0 sino hDlelo hacia la colu(na &e la fuer$a0 o &e Shin 0 el 3ue,o0 hacia )oRhmah Si(ultDnea(ente ha &e hacer un pausa&o ,esto con su (ano hacia la i$halación0 hasta &etenerse En la pró>i(a aspiración -ol-erD su "ra$o # su (ano a su pecho0 respetan&o e>acta(ente el (is(o tie(po En la e>piración si,uiente0 co(o se ha efectua&o en el e l caso anterior0 e>tien&a su "ra$o # su (ano &erecha correspon&iente correspon&iente a la colu(na &e la 3or(a 3or(a o &el Ri,or0 Ri,or0 8inah 0 !em 0 el A,ua Su"secuente(ente ellas re,resarDn a uste& # a =untarse so"re su pecho cuan&o aspire El (is(o ,esto ha &e repetirse en la pró>i(a e>piración # su retorno se reali$arD en la aspiración su"si,uiente0 alternan&o lue,o la (ano # el "ra$o &erecho0 pansión piraciones uste& (ue-e si(ultDnea(ente a("as (anos # "ra$os en actitu& &e &ar # ofrecer0 &an&o naci(iento0 en la pri(era0 a (ifereth 0 en la se,un&a a 6esod 0 # en la tercera a !alRhuth: al cos(os entero0
83 *A8A/A 'ivisi 'ivisión ón de los I planos planos del Arbol Arbol de 5ida ida en corres correspon ponde denci nciaa con con otros otros lengua&es lengua&es simbólico simbólicoss presente presentess en textos sagrados hebreos7 /os términos términos hebreos hebreos Ari@ Anpin y 6eir Anpin, acroposopos acroposopos y icroposopos en grieg griego, o, quier quieren en deci decir, r, resp respec ecti tiva vame ment nte, e, B3os B3ostr troo !ayorB y B3ostro !enorB" Estos se encuentran separados por un foso inmenso llamado el Abismo +Teho(" Entre ellos se suele ubicar a la la sefirah Binv Binvis isib ible leB, B, o no1 no1
sefirah, )aath , *onocimiento" Efectivamente, en el Arbol de la 5ida )aath está en el pilar del medio, &usto entre o@h(ah +Sabidura y /inah +0nteligencia, pues se dice que ella surge de la unión o combinación de estas dos sefiroth, constituyendo el propio conocimiento que la 4nidad + ether tiene de s misma, el cual se transmite a las restantes siete sefiroth +el icroposopos a través de los canales o senderos que las
comunican entre s, dando lugar a la creación propiamente dicha"
84 /CS PE3E:302AJES /a aventura del *onocimiento se describe muchas veces como un via&e o peregrina&e" B4n via&e de mil millas comien$a ante tus piesB" Esencialmente, el peregrina&e se relaciona con la b.squeda del *entro del !undo, donde se establece la comunicación interna con los estados superiores de uno mismo" Se trata de alcan$ar la Patria *eleste, que es la verdadera morada del hombre, pues, como mencionan diversas tradiciones, el hombre es un extran&ero en esta tierra" /a palabra BperegrinoB no quiere decir sino eso7 extran&ero" B5osotros no sois de este mundoB" As, desde que intuimos que no somos de BaquB, la vida misma, con sus avatares, sus luchas, sus pasiones, luces y sombras, se convierte en un smbolo e&emplar de esa b.squeda interior" A partir de ese momento cualquier acontecimiento o suceso revelará siempre algo, se tornará significativo y simbólico" !ás concretamente, las denominadas peregrinaciones a los lugares santos o sagrados, se consideran como las etapas del proceso iniciático, vinculado a la idea de laberinto y de Bperderse para encontrarseB" (ambién las pruebas simbólicas de la 0niciación se denominan Bvia&esB, en las cuales, además de la influencia espiritual que transmiten, se psico1dramati$an ritualmente las inhibiciones y tendencias negativas del ego, agotándolas al emerger al exterior" A pesar de sus m.ltiples dificultades, el peregrino, en su via&e interno y externo, recorre un camino arquetpico, en donde el smbolo es vivido +rituali$ado y se le revela con toda la potencia de su energa ordenadora permitiéndole conocer simultáneamente la realidad de un tiempo mtico, en el que lo prodigioso se hace coetáneo con la realidad hori$ontal" (odo se da en la Brueda de la vidaB, espe&o y receptáculo de las energas del cosmos, las que el peregrino, en efecto, ha de reconocer en s mismo para llegar al centro o cora$ón inmóvil de la rueda, all donde se produce la identificación con lo 4niversal y el retorno a su verdadero origen"
85 AS(3C/C:0A Para reali$ar los cálculos astrológicos, además de observar las influencias que e&ercen los planetas en los distintos signos $odiacales, es importante también tomar en cuenta las relaciones que ellos tienen entre s, seg.n las distancias a que se encuentren los unos de los otros" Esto determina lo que se llama los BaspectosB, entre los que destacan los siguientes7 *on&unción7 dos planetas están en Bcon&unciónB, cuando se encuentran &untos, en el mismo grado de longitud en la eclptica" En general se considera una influencia constructiva"
Cposición7 cuando están separados ?KQM, dividiendo al crculo por la mitad, el aspecto es inverso al de la Bcon&unciónB y se llama BoposiciónB, aspecto que en general se considera BmaléficoB, productivo de fricción" (rgono7 este aspecto es el que producen dos planetas separados entre s por ?@QM, dividiendo al crculo en tres partes" Se lo considera el más favorable de todos, y &unta a dos planetas en signos que corresponden al mismo elemento" *uadratura7 si la separación entre ambos planetas es de QM, se dice que están haciendo cuadratura, aspecto que se &u$ga como el más desfavorable, aunque muchas veces se trata nada más que de una prueba severa cuya superación se hace necesaria" Sextil7 es el aspecto que se produce cuando están separados QM, considerado BbenéficoB, generador de actividad y cambios" /os planetas en este caso se encuentran en signos armónicos" 9uincuncio7 a ?LQM de separación se produce este aspecto, considerado en general inconexo y contradictorio" Existen también otros aspectos de menor importancia, que omitimos mencionar por el momento" /as distancias que se dan aqu indican el aspecto en su punto exacto e ideal" /a influencia puede producirse aunque las distancias difieran un poco de la indicada +a veces hasta L y ?Q grados de diferencia" 'ebe advertirse además que las calificaciones que se otorgan a los distintos aspectos, de BbenéficoB o BmaléficoB, lo son en términos generales, y que para determinarlos precisamente es necesario observar el mapa $odiacal en con&unto" 4n aspecto BmaléficoB puede redundar en BbeneficiosB y viceversa"
86 EJERCICIO RESPIRATORIO e(os &a&o en lo ce&e0 pero
87 E/ 30(C En diversas ocasiones hemos hablado del rito como un componente básico del conocimiento simbólico, y por ende de la vida misma, que en la indefinida variedad de sus formas siempre cambiantes es la permanente reiteración de un orden arquetpico invariable y eterno" Precisamente la palabra rito, que procede del latn ritus, el que a su ve$ deriva del sánscrito rita +ra$ rt , no significa otra cosa que BordenB" En verdad el rito es el propio smbolo en acción, por lo que su reiteración constante en todos los actos de nuestra vida va permitiendo que la gradual comprensión de las ideas 1vehiculadas por los smbolos1, acaben finalmente por incorporarse en todo nuestro ser, &alonando as el proceso que nos conduce al *onocimiento" 'e ah que cuando hablamos de ritos, no nos estamos refiriendo a ceremonias BmágicasB, civiles o religiosas" /os ritos iniciáticos de determinadas tradiciones a.n están vivos, aunque es difcil el acceso a ellos" Algunas religiones o instituciones tradicionales conservan los smbolos 1y aun los ritos1, pero éstos carecen de todo contenido verdadero y están como vacos, siendo desconocidos su esencia y esoterismo, o sea, su realidad y significación" Para la (radición )ermética son ritos los estudios efectuados a partir de modelos herméticos, la concentración que ello implica, la meditación que promueve, las prácticas que efectivi$an la visión y lo imaginal, la oración incesante del cora$ón como invocación permanente, la contemplación que producen la belle$a y la armona de la naturale$a y el cosmos, y los traba&os auxiliares encaminados al logro del *onocimiento" A este particular queremos traer a la memoria que hay una identidad entre el ser y el conocimiento" El hombre es lo que conoce" N9ué otra cosa podra ser sino la suma de s mismoO Ser es conocer" A saber7 que siendo lo que conocemos, la reiteración constante del rito, que sustenta el conocimiento de otras realidades, mundos o planos del Ser 4niversal, es una garanta en cuanto a la identificación con ese Ser y su conocimiento, a través de un camino &erarqui$ado, poblado de espritus, dioses, colores y energas mediadoras"
-in del !ódulo A
1 3EPASC En los captulos anteriores el lector ha tenido oportunidad de ver cómo se articula este curso, donde las interrelaciones de las distintas disciplinas de la (radición )ermética +Simbolismo, Alquimia, -ilosofa, Astrologa, 2umerologa, *ábala, (e.rgia, etc" &uegan un papel fundamental en nuestros estudios" En verdad, al igual que lo que acontece con la evolución de cualquier planta y su desarrollo, el germen se encuentra de manera potencial en estas primeras páginas, a las que el lector ha de volver constante y cclicamente, o sea con las caractersticas propias de un rito" 2o está de más advertir que la reiteración de este rito, el tiempo que se le dedica y la concentración que se emplea en él, son directamente proporcionales con el fruto que se obtenga de ello" A veces parecemos dispuestos a efectuar empresas heroicas, y sin embargo no somos capaces, por fantasmas mentales, de reali$ar cosas sencillas que necesitan de una actitud consecuente y perseverante" Si el estudiante es capa$ de vivirse como ob&eto de sus experimentos, amparado en la 'octrina y en las distintas disciplinas que toma la (radición para manifestarse, podrá obtener satisfactorios resultados y beneficiosos dividendos, tanto fsicos como psicológicos y espirituales" 'e más está decir que estas
ciencias y artes sólo pueden ser usadas al más alto nivel, lo que en la *ábala sera ether en Atsiluth o a.n más le&os, si as pudiera decirse, es decir al de lo supracósmico, +lo que incluye, por cierto, el de lo BsupramicrocósmicoB" /a meta de las investigaciones es muy elevada y no deben confundirse los ob&etivos metafsicos con los fenómenos psicológicos que podrán irse observando en el camino" /os propósitos de la *iencia Sagrada son verdaderamente profundos" /a vida es cosa seria, pese a las imágenes que el consumismo mental y la desacrali$ación del mundo podran hacer suponer" El Agartha constituye una red invisible de voluntades, unidas por la$os tan reales e indestructibles como los que ligan a la propia estructura del *osmos, considerada un modelo arquetpico de manifestación" Esta cadena de unión transmite el mensa&e de la Philosophia Perennis, es decir de la *iencia Sagrada, que por intemporal ha sido conocida por todos los pueblos de la AntigTedad, cuyos fragmentos a.n mantienen y conservan vivo al propio hombre moderno +incluso al occidental y al habitante de las grandes ciudades aunque éste lo niegue o lo descono$ca, ya que las races culturales de las artes y las ciencias derivan de Principios !etafsicos y de 0deas Eternas"
2 !OTA: Se,ura(ente son (uchas las pre,untas acto
3 *A8A/A 2o hemos hablado a.n en nuestro Programa de En Sof , +aunque lo hemos citado someramente pues nos interesaba presentar primero el modelo del Arbol de la 5ida y traba&ar con él, para que el estudiante fuese familiari$ándose con su estructura y a la ve$ &ugara con las distintas relaciones a que da lugar, lo mismo que con las letras y con otras imágenes propiamente cabalsticas" 9ueremos recordar que este modelo del Arbol corresponde exactamente a A&a( a&(on, el hombre total, y nos referimos primero a él para tratar de entender ciertas proporciones que nos llevarán a la idea de lo que es En Sof para los cabalistas" Estamos hablando de sus medidas, llamadas en hebreo Shiur o(a, pues la *ábala identifica a A&a( a&(on con el cosmos" /a Baltura de los talones de este ser es de treinta millones de parasangesB, se afirma lacónicamente" Pero luego se explica que Bun parasange del *reador tiene tres millas, una milla tiene die$ mil metros y un metro tres empans, y un empan contiene el mundo enteroB" Sin duda estas medidas abarcan todas las posibilidades del 4niverso, cualesquiera que éstas fuesen" Pues bien, sin embargo la idea de En Sof supera, si as pudiera decirse, todas estas posibilidades" *on respecto al diagrama del Arbol de la 5ida, modelo del *osmos, y la ubicación de En Sof en él, remitimos al lector al !ódulo A, 2M ?K"
*omo se verá su posición es supracósmica, se le llama el Antiguo de los Antiguos + )eus I,notus " 2o puede ser ni siquiera imaginado por el hombre" Se expresa a través del cosmos, del hombre celestial, del creador, que apenas es un punto residual de su nada infinita" /a palabra A#in +2ada, utili$ada a veces por los cabalistas y el 6ohar como idéntica a En Sof , entra#a una idea de vaco absoluto" Pero esta nada y este vaco no son BalgoB en el sentido de la expresión moderna, a saber7 algo que pueda ser percibido o se exprese como una negación de otra cosa" En verdad En Sof no es nada de lo que pudiera ser algo, tal la !a&estad 0nmensurable de esta doctrina cabalstica" Por lo que las tres primeras sefiroth corresponden a la (riunidad de los Principios del Ser 4niversal, y por lo tanto también las del ser individual" Se corresponden con los principios celestes, que a su ve$ generan los terrestres tal cual en el simbolismo constructivo la c.pula y la base del templo" Se trata de la naturale$a de 'ios, si as pudiera decirse, que se sinteti$a en la 4nidad, a la que 'ios es asimilado" Estos estados son supraindividuales y están se#alados en el diagrama del Arbol de la 5ida, como supracósmicos, ya que están por encima de las sefiroth de BconstrucciónB +cósmica" Sin embargo a.n se encuentran determinados por la numeración que se les asigna, comen$ando por la 4nidad" En efecto, la 4nidad es la sntesis donde puede encontrarse la esencia y el sentido de la totalidad de la *reación% pero al mismo tiempo esta asunción del S +llamado también 8ien y Solo es a su ve$ el .nico medio de pasa&e a otros BespaciosB, esta ve$ s, auténtica y verdaderamente supra1individuales y supra1 cósmicos, +metafsicos, claramente signados en la *ábala con el nombre de En Sof , equivalentes al 2o1Ser, de los cuales no se habla puesto que por definición son inefables" (ambién esta simboli$ación de una sucesión de grados de *onocimiento se halla implcita en la misma planta del edificio del (emplo, por medio de la puerta, el laberinto, el altar y el sancta2sanctoru(, que delimitan $onas simbólicas especficas que se articulan de menor a mayor en el recorrido iniciático que la construcción propone"
4 E/ 205E/ 6 /A P/C!A'A El nivel y la plomada ocupan un lugar eminente en el momento de ponerse Bmanos a la obraB y de levantar los cimientos de la labor constructiva" *on el nivel se comprueba que la base del edificio esté completamente plana, evitando as que puedan existir desniveles y deformidades en el terreno" Se trata de que la obra se alce con su base perfectamente hori$ontal, y todas sus partes niveladas entre s, ya que cualquier descuido en este sentido acabara, tarde o temprano, con el derrumbamiento de toda la edificación" A su ve$, la plomada desempe#a un papel fundamental, pues gracias a ella el edificio se eleva vertical y perpendicularmente" 'e esta forma, nivel y plomada se relacionan con la hori$ontal +energa pasiva y con la vertical +energa activa, y todo lo que ya se ha dicho de ambos smbolos puede ser aplicado a las ense#an$as que derivan de estos dos instrumentos" +ver !ódulo A 2M I" /a unión del nivel y la plomada configura por ello el smbolo de la cru$, que resulta del entrecru$amiento de un e&e vertical y otro hori$ontal, los cuales durante la construcción del edificio van creando la estructura del mismo" En el templo universal que es el cosmos visible, el extremo superior del e&e de la plomada BcósmicaB está situado en la estrella polar +el cenit del !undo, desde la que efectivamente desciende un e&e imaginario ;pero no menos real; alrededor del cual gira todo el universo" En el templo propiamente dicho esa plomada es el e&e perpendicular +representado o no visiblemente que cae de la extremidad de la Bclave de bóvedaB hasta el centro del rectángulo de la nave donde está situado el Altar o Ara, la Bpiedra fundamentalB" Es pues la plomada un smbolo del BE&e del !undoB, aquél que,
sostenido por la mano del Arquitecto constructor, atraviesa los tres mundos, el *ielo, la (ierra y el 0nfierno, o 0nframundo" En el microcosmos sutil del hombre también existe un e&e vertical +llamado sushu(nB en la tradición hind. que atraviesa los diversos estados de conciencia +simboli$ados por los cha@ras o BruedasB, desde el inferior, situado simbólicamente en la base de la columna vertebral, hasta el superior, locali$ado en la BcoronillaB o clave de bóveda craneana" Esto está estrechamente relacionado con el proceso mismo del *onocimiento y la 0niciación, pues ésta trata, como ya sabemos, de un despertar paulatino de esos estados de conciencia, análogos a los del Ser 4niversal" /a plomada representa aqu el smbolo de la b.squeda de la 5erdad que penetra hasta las profundidades más recónditas de nuestro ser, con la ayuda naturalmente de ese nivel interno que nos obliga a una total sumisión a la 5oluntad Superior que aflora en nosotros, y sin la cual todo intento de b.squeda espiritual es una quimera" BSi el Eterno no edifica la casa en vano traba&an los que la construyenB" C bien, recordando la fórmula hermético1alqumica 5"0"("3"0"C"/", B5isita el 0nterior de la (ierra +de ti mismo y 3ectificando Encontrarás la Piedra CcultaB"
5 0!A:E2ES 6 S0!8C/CS Existe una natural y lógica relación entre imagen y smbolo" *uando se trata de smbolos cuyo marco de expresión es el espacio, como por e&emplo los geométricos, arquitectónicos e iconográficos, su vinculación con la imagen es obvia" 6 cuando se desarrollan en el tiempo, como la m.sica ritual y sagrada, la poesa y los relatos orales de los mitos, éstos generan, simultáneamente a su audición, imágenes y visiones simbólicas" 6 ello es as porque, como deca ya Aristóteles, el hombre conoce por medio de imágenes, es decir que su naturale$a anmica e intelectual está especialmente capacitada para comprender a través de las representaciones simbólicas" Asimismo el lengua&e sintético y universal de las imágenes simbólicas libera a la psiquis de la dualidad de toda dialéctica existencial, donde lo puramente mental y cerebral prima sobre la verdadera intuición intelectual que reside en el cora$ón, lo que equivale a una purificación regeneradora cuyo fin es devolvernos la pure$a mental y la inocencia virginal de los orgenes% una transmutación de la conciencia tal que armonice perfectamente con el ser del mundo y de las cosas" El hombre tradicional ve también en el universo, y en todo lo que le rodea, una exteriori$ación de s mismo, una imagen del mundo que habita en su interior" Esto se debe a que ambos, cosmos y hombre, están hechos de igual substancia vivificada por el mismo Espritu" Esta certe$a conduce a una identificación con las fuer$as invisibles y las energas numinosas que animan la materia, a la que imprimen una forma o estructura inteligible, que devendrá el smbolo o el signo de esas potencias creadoras" 'e ah el error moderno de considerar el mundo como algo chato y homogéneo, cuando en verdad
encierra dentro de s una variedad inagotable de posibilidades de ser que constantemente manifiestan la realidad de los atributos divinos" 'e manera velada o evidente, todo conserva la huella de lo sagrado, pues como dice el 6ohar 7 Bel mundo subsiste por el misterioB"
6 E/ S0!8C/C 'E /A ES*A/A /a escala o la escalera, es, &unto al árbol, uno de los smbolos más notorios del E&e del !undo, y también de los más difundidos en todas las tradiciones" Aunque más adelante trataremos este importante smbolo con mayor desarrollo, relacionándolo con el simbolismo de pasa&e, bástenos por ahora decir que la escala está ligada sobre todo a la idea de movimiento de ascenso y descenso a lo largo de dicho E&e, conectando la tierra +y el inframundo con el cielo, y viceversa, a través de los diferentes niveles, mundos o estados del ser que conforman el con&unto de la manifestación universal, niveles representados por los escalones hori$ontales que unen los dos largueros o montantes verticales, los que se corresponden de manera evidente con las dos columnas laterales del Arbol Sefirótico, que puede ser visuali$ado asimismo como una escala" 'e esas columnas, una debe considerarse como ascendente y otra como descendente, lo cual se reali$a en torno al e&e central o pilar del equilibrio, que es el auténticamente axial" Esto .ltimo recuerda el smbolo de la doble espiral +presente en la escalera de BcaracolB, e&emplificación de las dos corrientes de energa cósmica que se enrollan alrededor del e&e central, tal y como podemos observar en el *aduceo de )ermes1 !ercurio" )a de a#adirse que el n.mero de los escalones es normalmente de siete, relacionados con los siete cielos planetarios, y también con las siete virtudes y las artes y ciencias liberales, consideradas como los pelda#os que permiten subir de forma BescalonadaB +efectiva por los grados del *onocimiento" En este sentido, recordaremos que entre los indios de 2orteamérica y otros pueblos arcaicos todava vivos, el ascenso y descenso por el e&e cósmico se reali$a a través del árbol o poste ritual, a lo largo del cual se encuentran una serie de escisiones que representan los diferentes mundos o estados que han de ser atravesados hasta alcan$ar la c.spide o sumidad, que a su ve$ equivale al Bo&o del domoB en el simbolismo constructivo, por donde se produce la salida definitiva del cosmos y la unión con la 3ealidad trascendente"
7 E/ S0!8C/C 'E /A ES5AS(0*A Entre las representaciones simbólicas del *entro del !undo, la de la esvástica ha de ser especialmente destacada, pues además de ser un equivalente del smbolo de la cru$ y de la rueda, y participar por tanto de sus significaciones generales, en ella aparecen otras variantes que nos confirmarán en la certe$a de que los smbolos constituyen auténticos vehculos del *onocimiento" Por encontrarse en el arte de todos los pueblos tradicionales desde la más remota antigTedad, la esvástica es uno de los smbolos que remiten directamente a la (radición hiperbórea o primordial" Ella es, efectivamente, una cru$, sólo que a esa cru$ se le a#aden cuatro lneas en sus extremos, formando as otros tantos ángulos rectos o escuadras, de tal manera que dichas lneas sugieren o llevan implcito el movimiento de giro en torno a su centro, generando as a la circunferencia" Ahora bien, debido a que esa circunferencia +que recordemos simboli$a la manifestación universal no está figurada de forma expresa en la esvástica, ésta, más que un smbolo del cosmos, aparece como un smbolo de la acción vivificante que sobre él e&erce el Principio, considerado como el auténtico B!otor inmóvilB" En efecto, lo más importante en la esvástica es el
punto fi&o, smbolo del *entro, el cual permanece inalterable e inmutable, y sin embargo es el que transmite su energa a la 3ueda *ósmica, generándola y dando la vida a todas las cosas, seres y mundos contenidos en ella, los cuales tras cumplir el desarrollo completo de todas sus posibilidades retornan nuevamente a él" *omo se ve, estas significaciones no tienen absolutamente ninguna relación con el uso poltico que se ha hecho de este smbolo en los tiempos modernos" A#adiremos que a los cuatro ángulos o escuadras de la esvástica también podemos observarlos en las cuatro posiciones cardinales que la constelación de la Csa !ayor describe en su ciclo diario en torno de la estrella polar, la cual, debido a la posición central que ocupa en el cielo ;pues todos los cuerpos estelares rotan a su alrededor; se ha considerado efectivamente como la morada simbólica del Principio, también llamado la :ran 4nidad en otras tradiciones" En nuestro modelo del Arbol Sefirótico la estrella polar se corresponde con ether , como ya sabemos +ver acápite 2M ?K, y no de&a de ser interesante recordar a este respecto que en el 6ohar la Csa !ayor recibe el nombre de 8alan$a +también en la antigua tradición *hina reciba este nombre, a#adiendo que ésta se halla Bsuspendida en un lugar que no existeB, lo que equivale a decir en lo inmanifestado, que es donde reside verdaderamente el equilibrio y armona de toda la manifestación" En la tradición hind., además, la esvástica aparece como uno de los signos distintivos de los "rah(anes, y de hecho en esa misma tradición se afirma que las siete estrellas que componen aquella constelación representan a cada uno de los sabios +llamados rishis que transmiten el *onocimiento de un ciclo a otro de la humanidad"
8 (A3C( El (arot, origen del &uego de naipes, es un oráculo, un libro sagrado escrito no en palabras sino en setenta y ocho páginas o láminas dibu&adas a color, cada una con sus m.ltiples y precisas correspondencias y profundos significados, que al ser primero estudiadas y luego Bbara&adasB o colocadas de diferentes formas simbólicas, actuarán mágicamente en el interior del aprendi$ sirviendo como vehculo despertador de la conciencia y ordenador de la inteligencia% es decir, como soporte simbólico del conocimiento metafsico" A cada carta se le denomina BarcanoB ya que conecta con un misterio, con una fuer$a sobrenatural, con un arquetipo que se revela en ella ;como en cualquier smbolo sagrado; permitiendo as que esta energa superior tome una forma capa$ de tocar los sentidos humanos y permitir que el hombre, partiendo de esa base sensible, pueda elevarse hacia el conocimiento de lo que está más allá del mundo material, e incluso más allá del mundo psquico, es decir los planos arquetpico y espiritual" /as setenta y ocho láminas del (arot se dividen en tres grupos de la siguiente manera7 el primer grupo está constituido por cuarenta cartas denominadas Blos arcanos menoresB% el segundo está compuesto de dieciséis láminas llamadas Bcartas de la corteB% y el tercero por veintidós ilustraciones conocidas como Blos arcanos mayoresB" Se acostumbra estudiar en primer término a estas .ltimas veintidós"
9 *A8A/A Cfrecemos a continuación las @@ letras del alfabeto hebreo para que el lector se vaya familiari$ando con las mismas" 0gualmente va el valor numérico correspondiente a cada letra" En el hebreo antiguo las vocales no se se#ali$aban, ni se punteaban, como se
hace en el presente" Por lo tanto, las palabras escritas sólo con consonantes podan ser ledas de varias maneras, o con el auxilio de diferentes vocales, aumentando as su poder evocativo y semántico en m.ltiples valoraciones y sentidos" /as letras tienen vinculaciones también con otros smbolos, muchos de ellos animales, y de distinta naturale$a e ndole, lo que se asocia con el alfabeto, la palabra y la metafsica del lengua&e"
Alef ?
8eth :uimel 'aleth @ I
/amed !em 2un Q IQ LQ
)é L
5av Fayin )eth (eth 0od Vaf G K ?Q @Q
SameRh Ayin -e Q GQ KQ
(sade 9of 3esh Shin (aZ Q ?QQ @QQ QQ IQQ
3ecomendamos se copien esmeradamente las letras del alfabeto hebreo" 'e esta manera no sólo memori$aremos los nombres de las letras, los signos alfabéticos, y sus valoraciones numéricas, sino que traba&aremos con smbolos sagrados cargados de 0deas y energas mágicas y te.rgicas" Está claro que si conocemos el valor esotérico de las letras, sus connotaciones numéricas, y las transposiciones y permutaciones a que ellas pueden dar lugar en el contexto de las palabras y las oraciones, la lectura de cualquier texto sagrado ;en particular /a 8iblia; en el que el alfabeto hebreo se encuentre presente, pasará a tener otro sentido que el com.n, literal y exotérico, y adquirirá un relieve y una profundidad tanto más rica cuanto más amplia" 6 es por estas asociaciones y correspondencias entre n.meros y letras, y las relaciones a que dan lugar, que se producen iluminaciones sorprendentes en la ra$ metafsica del lengua&e humano, las que son llamadas por la *ábala Bchispas divinasB" El Sefer 1etsirah o B/ibro de las -ormacionesB, es también conocido por el nombre de B/ibro de la *reaciónB, pues all están plasmadas las más antiguas concepciones cosmogónicas &udas, que han servido por generaciones para fundamentar el pensamiento metafsico y esotérico del misticismo hebreo y cristiano +especialmente durante la Edad !edia y el 3enacimiento y de la *ábala en particular" En él se encuentran especficamente se#aladas en forma de breve y apretada sntesis, determinadas concepciones cabalsticas que ya hemos ido ofreciendo a lo largo de esta 0ntroducción, entre ellas, la BdoctrinaB de las die$ sefiroth, como intermediarias entre el BSanto, bendito seaB, y la She@hinah +la inmanente presencia divina, de la que próximamente hablaremos, y también la de la *reación 4niversal a través de las veintidós letras del alfabeto hebreo, lo que equivale a considerar al cosmos entero como la escritura divina" Esas letras se subdividen en tres grupos7 las tres madres, asimiladas, como ya hemos visto, a aire, agua y fuego% las siete dobles o redobladas, y las doce simples, identificadas con posterioridad con los siete planetas y los doce signos $odiacales, respectivamente" (res letras madres7 Alef , e( y Shin" Siete letras dobles +o redobladas7 /eth, *ui(el , )aleth, af , 3e, Resh y TaN"
'oce letras simples7 F, 7a-, 6a#in, eth, Teth, 1o& , La(e& , !un, Sa(e@h, A#in, Tsa&e y of " 4na idea nueva es la de la unión de las die$ sefiroth, cifras, o n.meros, a las veintidós letras del alfabeto hebreo, que con&untamente constituyen los treinta y dos senderos de la sabidura"
10 AL*+!OS EJERCICIOS PRACTICOS: uchos &e los e=ercicios acta hora &el &.a Mpor e=e(plo0 pon,a el &esperta&or a las a " (" ; al cuarto &e "a5o0 &urante un (es se,ui&o " u# &if.cil(ente po&rD efectuarlo La tra(pa &e este e=ercicio estD en ta -e$
11 S0!8C/0S!C 5E:E(A/ 0 /a vegetación, en la indefinida variedad de sus especies, formas, colores y fragancias, constituye un mundo inagotable de significaciones simbólicas conocidas por todos los pueblos desde la más remota antigTedad" 3ecordemos en este sentido, que el Paraso terrestre es descrito como un &ardn o un vergel, al cuidado del cual estaban los primeros hombres" Asimismo, la agricultura +la Bcultura del agroB se considera como el primer oficio nacido de la sedentari$ación de la humanidad, que da lugar a la aldea y posteriormente a la ciudad en piedra y la civili$ación tal cual la conocemos" 2o olvidemos que la palabra cultura deriva precisamente de >cultivo>, lo que está relacionado evidentemente con lo vegetal" A esto se debe, sin duda, el por qué el hombre arcaico y tradicional incorporó al vegetal en la descripción simbólica de su cosmogona y su visión sagrada del mundo" En efecto, nada hay que exprese me&or el despliegue de la vida universal que una planta en su pleno desarrollo, como por e&emplo el árbol, el cual es también uno de los smbolos naturales más difundidos del E&e del !undo, y el que más claramente alude a la estructura cósmica y sus diferentes planos o grados de manifestación" 8aste recordar el Arbol de la 5ida Sefirótico, seme&ante, en cuanto a su significación esencial, a otros muchos árboles sagrados pertenecientes a las más diversas tradiciones de todos los tiempos y lugares, como la ceiba entre los mayas, el roble +o encina entre los celtas, el olivo entre los pueblos mediterráneos, el árbol 1,,&&rasil entre los escandinavos, la palmera entre los antiguos egipcios y los árabes, etc" /a misma función simbólica desempe#an determinadas flores, como el loto en las tradiciones orientales y la rosa o el lirio en las occidentales" (odas ellas son smbolos del *entro y del !undo, y el abrirse de sus pétalos expresa el desarrollo de la manifestación a partir de la 4nidad primordial, de ah que también se las relacione con
el simbolismo de la Brueda cósmicaB, estando el n.mero de pétalos en correspondencia con los radios o rayos que conectan el centro de la rueda con su periferia" 2o olvidemos tampoco que las flores en general están vinculadas al simbolismo de la copa, y por consiguiente al aspecto pasivo y receptivo de la manifestación, a la pure$a virginal de la BquintaesenciaB, por e&emplo cuando se habla del Bcáli$B de una flor"
12 S0!8C/0S!C 5E:E(A/ 00 Asimismo, de los tres reinos de la naturale$a, el vegetal es qui$ás el que más directamente ligado está al fluir de los ritmos y ciclos del cosmos, refle&ados en la renovación periódica y anual de las plantas, en la regeneración de la potencia fértil y fecunda de su savia, propiciando de esta manera la alimentación y el sustento necesario a hombres y animales" Pero lo realmente importante es que esta relación está en la base misma de muchos mitos y ritos agrarios, cuya estructura simbólica reproduce las leyes universales de correspondencia y analoga +es decir, de armona entre el orden terrestre y el celeste, o entre el orden visible y el invisible, no siendo en suma el mundo vegetal, o me&or a.n la naturale$a en su con&unto, sino un smbolo vivo y siempre presente de lo sobrenatural y trascendente" Por eso mismo, la germinación, desarrollo, florecimiento y donación de los frutos de las plantas no de&a de ser un hecho asombroso y verdaderamente mágico y misterioso para quien vive inmerso en lo sagrado, como era el caso de los habitantes de las sociedades tradicionales, que vean en ello la acción combinada de fuer$as tel.ricas y cósmicas personificadas en las deidades lunares y solares, terrestres +e infra1terrestres unas y celestes las otras, recibiendo la planta el influ&o de las energas pasivas y activas, femeninas y masculinas del cosmos a través de los nutrientes substanciales de la tierra y del agua, la vivificación del aire, y el calor y la lu$ procedentes del fuego solar" 'e aqu deriva la doble naturale$a del vegetal, Bas.ricaB por su vertiente subterránea y BdévicaB por su parte aérea y vertical +axial, términos éstos pertenecientes a la tradición hind., y que designan respectivamente a las energas tel.ricas y celestes conciliadas en el acto mismo de la creación de la planta" Esto cobra un relieve especial en las llamadas Bplantas sagradasB, utili$adas en los ritos de iniciación a los misterios, y cuya ingestión +bebida o comida pone al ser en comunicación con sus estados inferiores y superiores, reali$ando el Bvia&eB por los distintos planos de manifestación, descendiendo y ascendiendo por el E&e del !undo" Esas plantas seran, pues, un soporte o vehculo de *onocimiento, y en muchas ocasiones la propia planta, o su fruto, se considera como el ob&etivo a conseguir para acceder a dicho *onocimiento, de ah la expresión Blicor de inmortalidadB o Bfruto de inmortalidadB que reciben determinadas substancias vegetales, como por e&emplo el vino o ambrosa en las culturas greco1romana, hebrea, cristiana e islámica, seme&ante al so(a o a(rita hind., idéntico a su ve$ al hao(a de los antiguos iranios, del que se dice que sólo poda recogerse en la Bmonta#a sagradaB Al"or=, equivalente al E&e del !undo" 0gualmente en la Alquimia vegetal se habla del Belixir de larga vidaB, que se corresponde con la Bpiedra filosofalB en la Alquimia mineral, siendo el elixir la esencia misma de la planta, como el vino es la esencia de la vid, otra figura del E&e del !undo" En este sentido, recordaremos que el vino simboli$a precisamente la doctrina esotérica y metafsica, es decir el *onocimiento, y seguramente a esto alude la expresión el Bespritu del vinoB, o a
(ambién hay que mencionar el trigo +equivalente al ma$ en las tradiciones precolombinas, o al arro$ entre las extremo1orientales, y en consecuencia al pan, que &unto al vino constituyen las dos especies eucarsticas del *ristianismo, es decir del cuerpo y la sangre, o la substancia y la esencia reunidas en el 5erbo u )ombre 4niversal, arquetipo del iniciado, el que es comparado precisamente a una planta, tal y como indica la palabra BneófitoB, que tanto significa Bnuevo nacidoB como Bnueva plantaB" Este es, asimismo, comparado a una semilla o germen que ha de BmorirB en el interior de la tierra para renacer al mundo de arriba y de la lu$, que es su verdadero origen, pues al contrario que el vegetal el hombre tiene sus BracesB en el *ielo, tal y como nos relata Platón en el Ti(eo cuando dice que Bel hombre es una planta celeste, lo que significa que es como un árbol invertido, cuyas races tienden hacia el cielo, y las ramas hacia aba&o, hacia la tierraB"
13 A/940!0A /a ciencia alqumica se expresa fundamentalmente por imágenes gráficas y grabados" El smbolo, a veces parcialmente oculto en la iconografa, se manifiesta as de modo libre y sin comentarios" El refrán dice que Ba buen entendedor pocas palabras bastanB" *ontinuando con el sistema didáctico de Agartha, donde se le presta buena atención a la ense#an$a visual, lo que coadyuva asimismo a aprender a 5er, ofrecemos aqu algunos grabados de los Adeptos al Arte de la transmutación" Se trata en este caso de signos de los cuatro elementos +ver !ódulo A 2M @?, a los que se agregan otros detalles ornamentales directamente referidos a la *iencia de los -ilósofos, o Arte 3eal"
14 S0!8C/0S!C A20!A/ 0 /os animales, además de expresar la parte instintiva e irracional del alma humana +los impulsos, deseos y emociones del ánima, siempre han ocupado un lugar destacadsimo en la cosmogona de todos los pueblos y culturas tradicionales, que unánimemente han visto en ellos manifestaciones de las fuer$as cósmicas y divinas en su acción sobre el mundo, constituyéndose en vehculos y oráculos transmisores de la realidad de lo numinoso, y por tanto en mensa&eros o intermediarios entre el Espritu y el hombre" Ellos conforman, pues, un código simbólico de suma importancia, un lengua&e a través del cual el hombre ha podido y puede leer las claves que le permiten comprender las leyes y misterios del universo, y por consiguiente conocerse a s mismo, pues siendo un microcosmos hecho a imagen y seme&an$a del macrocosmos, contiene dentro de s todas las formas, lo cual es posible por la posición central que ocupa en su mundo, y que le fue designada por el *reador" En este sentido los textos tradicionales afirman que los primeros hombres tenan la potestad de poner nombres a todos los seres y cosas, lo que no sera tal si éstos no formaran ya parte de su naturale$a integral" Asimismo, la lengua adámica y primordial ha sido llamada la Blengua de los pá&arosB, no siendo éstos, efectivamente, sino los mensa&eros de las realidades superiores, lo cual guarda relación con la Blengua de ocB +de oca, considerada en la Edad !edia y en el sur
de -rancia como el argot simbólico utili$ado por los alquimistas, constructores, trovadores y &uglares para transmitir el *onocimiento" /a Blengua de ocB, o la Blengua de los pá&arosB, es verdaderamente el lengua&e de los smbolos" Podramos decir que los animales +sobre todo los salva&es, en cierto modo conservan todava la pure$a virginal de los orgenes7 son lo que son, y en la espontaneidad de sus gestos participan, &unto a la naturale$a entera, de la armona y del rito perenne de la creación" 3ecordemos que en diversas culturas de las hoy llamadas BprimitivasB o chamánicas es muy importante la figura del Banimal iniciadorB, vinculado con la idea de un Balter egoB animal en el hombre% además, en dichas culturas por lo general el ancestro mtico y civili$ador es un animal, y su dan$a, o rito, creacional es la que se reitera e imita en las ceremonias de acceso a lo sagrado" *onocida es también la existencia de ciertos animales Bpsico1pomposB +por e&emplo el perro y el caballo que guan al difunto en su via&e post2(orte(, considerado análogo al que ha de reali$arse durante las pruebas por el laberinto iniciático% sin olvidar que los Bguardianes del umbralB, cuya función es impedir, o permitir a los que están cualificados para ello, la entrada al mundo invisible, aparecen revestidos con formas animalescas, en ocasiones con apariencia monstruosa y BterribleB" (al es el caso, por e&emplo, del D@ara y del ala2u@ha hind.es, o del Tao2Tie chino, que figuran al Ser Supremo en su aspecto de animal monstruoso, cuyas fauces abiertas pueden ser, en efecto, tanto las Bfauces de la !uerteB como la Bpuerta de la /iberaciónB" /a Esfinge, y concretamente la Esfinge egipcia con cabe$a de hombre y cuerpo de león, tendra también el mismo sentido de Bguardián del umbralB"
15 S0!8C/0S!C A20!A/ 00 Es importante además destacar que casi todas las divinidades $odiacales de no importa qué tradición están representadas con formas de animales, y recordaremos nuevamente que la palabra Fodaco no quiere decir sino Brueda de los animalesB, o Brueda de la vidaB, lo que está obviamente ligado a la idea de movimiento y de generación surgida del Ser universal, o me&or de su energa creadora, que permanentemente se recrea a s misma, en este caso a través de las indefinidas formas animales" Esto concuerda perfectamente con la idea, muy difundida entre las civili$aciones precolombinas de que el cosmos, esto es la 5ida universal, es un animal gigantesco, del que todos formamos parte integrante +tal es el caso también de la serpiente alqumica 4roboros, y ello explicara el por qué entre dichas culturas la 'eidad creadora está en bastantes ocasiones representada como un animal +como ocurre asimismo en la tradición hind. con el dios con forma de elefante *anesha, o bien caracteri$ada con las partes más significativas de un animal, generalmente la cabe$a, como es el caso, por e&emplo, de los dioses asirio1babilónicos y del antiguo Egipto" En las tradiciones de !esoamérica el dios uet$alcoDtl quiere decir Bpá&aro1serpienteB, o Bserpiente emplumadaB, con&ugando en su naturale$a las energas aéreas que tienden hacia el cielo +lo vertical, y aquellas que reptan y se mueven por la tierra +lo hori$ontal" El águila y la serpiente son, en efecto, los dos animales que me&or representan ese antagonismo y complementariedad entre lo celeste uránico y lo terrestre ctónico y tel.rico" Por otro lado, &unto con el cordero, el pelcano y el pe$, el águila y la serpiente son los animales1smbolos más representativos de *risto, si bien esto habra que extenderlo a casi todos ellos +incluidos los fabulosos, como lo demuestra el riqusimo bestiario de *risto +dentro del cual se incluye el (etramorfos, tan ampliamente desarrollado en el arte de la Edad !edia" 'icho bestiario comprende prácticamente todas las especies repartidas en cuatro grandes grupos, en correspondencia con los cuatro elementos7 los
reptiles a la tierra, los peces y anfibios al agua, las aves al aire, y los mamferos al fuego, siendo el mismo *risto +el )i&o del )ombre el elemento central, o BquintaesenciaB, pues de él emanan en tanto que expresiones de los atributos de su 5erbo o /ogos creador"
16 !OTA: 1a he(os a&-erti&o
17 /A *C3C2A En una primera lectura, la corona simboli$a las virtudes más elevadas que existen en el hombre, de ah que se ci#a sobre la cabe$a, la Bc.spideB del microcosmos humano, esto es, en aquella parte del mismo que se corresponde con el *ielo, cuya forma circular la corona reproduce" Pero, precisamente por ello, la corona también expresa lo que está por BencimaB o Bmás alláB del cosmos y del hombre7 la realidad de lo divino y lo trascendente" Podra decirse que en el significado de la corona coinciden, pues, las cualidades más nobles y superiores del ser humano y al mismo tiempo aquello que las trasciende por constituir el arquetipo de las mismas" En el camino del *onocimiento, o va iniciática, dichas cualidades se van desarrollando tras un largo proceso de transmutación alqumica, durante el cual el aspirante a él va tomando gradualmente conciencia de la sacralidad de su existencia, o de su realidad en lo universal, hasta identificarse plenamente con ésta" Esa identificación se visuali$a muchas veces como la BconquistaB de un estado espiritual +o supra1individual, que es el que, efectivamente, BcoronaB la reali$ación de dicho proceso, es decir, lo BlegitimaB +o lo hace verdadero y cierto, que es lo que esta palabra significa realmente, invistiendo a quien lo cumplimenta de una autoridad que emana directamente del poder mismo de 'ios, el 3ey Supremo, o 3ey del !undo" Este es el sentido que tenan en la antigTedad los ritos de coronación de los reyes, los &efes de un pueblo o de una comunidad tradicional, que eran tales porque antes haban llegado a ser los reyes y &efes de s mismos, gobernando de acuerdo a la 5oluntad del *ielo, a la que representaban ante sus s.bditos" /a verdadera coronación +que es una BconsagraciónB o asunción plena de lo sagrado ocurre en lo más secreto, en el cora$ón, donde se establece la Balian$aB que sella la unión con la 'eidad, siendo entonces la corona un signo externo y distintivo que confirma la posesión de la auténtica reale$a interior" Por otro lado, no podemos de&ar de mencionar las estrechas vinculaciones que se dan entre la corona y los cuernos, los cuales también se ce#an sobre la cabe$a, y simboli$an exactamente lo mismo que aquella" /os cuernos son un atributo de la potencia del Espritu que BdesciendeB a la naturale$a del hombre, al que fecunda y transfigura integrándolo en la entidad superior, que es su verdadero S !ismo" 0gualmente, es evidente la relación que existe entre los cuernos y el rayo, y desde luego con el relámpago, y recordaremos, a este respecto, que las coronas más antiguas estaban adornadas de puntas que seme&aban los rayos luminosos" /o mismo podra decirse de la
corona de espinas que portaba el *risto 3ey durante su Pasión" *on todo ello se trata de destacar el aspecto solar de estos smbolos, el que también aparece en la corona de laurel +smbolo eminentemente solar que llevaban los emperadores romanos y con la que eran coronados los héroes, pero sin olvidar que dicho aspecto se complementa con el simbolismo polar, que es el más primordial" En efecto, ambas palabras, corona y cuernos, proceden de idéntica ra$ lingTstica, V32, la misma de rónos, o *ronos, que es el nombre griego de Saturno, la más alta y elevada de las esferas planetarias y considerado como el rey de la Edad de Cro" (ambién la hallamos en arne.os, que era uno de los nombres que reciba entre los griegos el Apolo hiperbóreo + Apollón arne.os , el dios del Balto lugarB + arn, siendo ese lugar la c.spide misma de la !onta#a sagrada del Polo +el E&e del !undo, sede de la (radición y la humanidad primigenia" Aparece asimismo en la palabra cráneo, el cual es, efectivamente, la parte más elevada de la columna ;o e&e; vertebral, cuyo extremo superior se denomina precisamente la BcoronillaB" Siendo el cráneo un smbolo de la bóveda celeste, la coronilla equivaldra entonces a la Estrella polar, llamada el BápiceB del *ielo porque ella BcoronaB todo nuestro universo visible, y además es considerada en todas las tradiciones como el lugar por donde simbólicamente se accede a los estados superiores del ser, esencialmente supra1cósmicos y metafsicos" 3ecordemos, en este sentido, que ether , la 4nidad, significa precisamente la B*oronaB, ce#ida por el A&a( a&(on u B)ombre 4niversalB" Esta idea de lo supracósmico es la que representa también el SahasrBra cha@ra en la tradición hind. y budista" (odo este simbolismo polar y axial conviene perfectamente al de la tiara papal +de origen muy remoto, que es una corona de tres pisos superpuestos, y cuya parte superior aparece rematada por una cru$, otra figura del E&e del !undo +ver por e&emplo el Arcano 5 del (arot" Si la corona propiamente dicha es el smbolo de la autoridad temporal e&ercida por el rey +el guerrero, la tiara simboli$a a la autoridad espiritual asumida por el sumo pontfice o sacerdote, que en la antigTedad tradicional ocupaba la c.spide de la &erarqua iniciática, e&erciendo su función sobre los tres mundos, es decir sobre el con&unto de la Existencia manifestada, tal cual el 'ios )ermes (rismegisto" El era, es, el puente o e&e que comunica la (ierra con el *ielo, y el *ielo con la (ierra, el que transmite las bendiciones o las influencias espirituales y el que posee ntegra la 'octrina y la Ense#an$a tradicional" Esto explicara el por qué durante la Edad !edia occidental los reyes eran coronados por la autoridad espiritual, reconociéndose as la superioridad de lo metafsico sobre lo temporal, de lo divino sobre lo humano"
18 /C !AS PE94EHC ES /C !AS PC'E3CSC En la va de reali$ación personal que este manual propone, la afirmación del encabe$ado nos indica poner especial atención a todo aquello que pasa desapercibido, pero que sin embargo tiene una enorme importancia cuando se trata de conocer la causa y el origen de las cosas" 2umerosas expresiones tradicionales hacen hincapié en la superioridad del poder de lo peque#o, sutil e invisible, sobre lo visible, grosero y grande" BSeme&ante es el 3eino de los *ielos a un granito de mosta$a, que tomándolo un hombre lo sembró en su campo +en s mismo, el cual es la más peque#a de todas las semillas, mas cuando se ha desarrollado es mayor que las hortali$as y se hace un árbol, de modo que vienen las aves del cielo +smbolo de los estados superiores y anidan en sus ramasB + ateo, D000, ?1@"
0gualmente todos nuestros gestos, lo que somos y seremos, estaban ya contenidos, en potencia, en la célula seminal que nos engendró y nos dio la vida" Estas proporciones entre lo peque#o y lo grande no son sólo cuantitativas, sino cualitativas, y obedecen a las leyes de la analoga, que nos hace conocer la idea del (odo por una de sus partes" Pero aqu hablamos más bien de las relaciones &erárquicas entre el Principio y su manifestación, que aparecen invertidas en cuanto pasamos del orden celeste o espiritual al terrestre o corporal, teniendo siempre presente que el primero es causa del segundo" /o más grande en el *ielo es lo más peque#o en la (ierra, y lo más grande en la (ierra es lo más peque#o en el *ielo" El cosmos es el despliegue del B)uevo del !undoB, que alberga los gérmenes de todo lo que existe y se manifiesta cclicamente" Asimismo, el Espritu, cuando se quiere dar a conocer, no lo hace a través de lo pomposo y ceremonial, ni de nada que venga del exterior sino que lo reali$a por medio del silencio interno y de lo innombrable, como una fuer$a que brota de lo más profundo y se expande por todo nuestro ser, iluminándolo interiormente y ordenándolo conforme a su arquetipo eterno" /o verdaderamente universal, lo supremo, no tiene dimensiones, ni está su&eto a ning.n tipo de ley terrestre y humana" Anida oculto y secreto en el cora$ón de los seres, que sin él careceran de toda realidad, al igual que la circunferencia no existira sin el punto, ni la serie numérica sin la 4nidad aritmética" As, cuanto más identificados estemos con las cosas de Beste mundoB menos participaremos de la comunión salvfica en el Ser" B)a$ que tu >yo> sea más peque#o y limita tus deseosB" B3enuncia al conocimiento +cuantitativo y profano y no sufrirásB + Tao Te in, , D0D" B/os .ltimos serán los primeros y los primeros los .ltimosB + ateo DD, ?" BEl menor entre todos vosotros, ese será el más grandeB + Lucas, 0D, IK" BSi alguno quiere ser el primero, que sea el .ltimo de todos y el servidor de todosB + arcos, 0D, L"
19 (A3C( A continuación ofrecemos algunos significados sintéticos de los veintidós Arcanos !ayores" Es importante no olvidar, al estudiar las cartas y traba&ar con ellas, lo que hemos dicho sobre las disciplinas relacionadas con el (arot" Estas láminas tienen relación con las sefiroth del Arbol de la 5ida y las letras del alfabeto hebreo, as como con los planetas, metales y signos $odiacales, etc" 3ecordemos también constantemente sus vnculos con el simbolismo de los colores y especialmente con el significado de los n.meros" Si logramos establecer estas relaciones de modo adecuado, veremos que cada Arcano es un mundo, y observaremos que nuestra inteligencia se despierta y el ángulo de la visión se abre" (oca al interesado ampliar, con la información que tenga a su alcance, los significados de las cartas" El conocimiento de cada una de ellas puede profundi$arse a niveles insospechados" Permita que éstas le hablen de un modo mágico y las verá actuar en su interior como vehculos iniciáticos y adecuados transmisores de un *onocimiento 5ivo y una (radición Primordial, con los que usted podrá ligar de esta manera"
20 (A3C( I ( EL MA)O: Es la primera carta del (arot% simboli$a al )ombre 5erdadero cuya misión es lograr la unión del espritu y la materia" *on su mano i$quierda sostiene una varita mágica que se#ala al cielo, y con la derecha una moneda de oro, smbolo de la tierra, en la que sus pies se encuentran bien plantados" En la inversión de los colores a$ul y ro&o de sus ropas se se#ala el equilibrio de los opuestos% y este persona&e emprende la obra alqumica traba&ando con principios y I elementos +simboli$ados en las patas y los I ángulos de la mesa para lo que se mantiene permanentemente alerta" Para él siempre hoy es el primero y el .ltimo da de la creación, a la que se suma, cooperando con el *reador" El sentido más elevado de la carta lo determina su n.mero, que indica el motor inmóvil, el Principio de todas las cosas% aunque su sombrero en forma de ocho apaisado es el signo del movimiento continuo"
A/ 'E3E*)C
A/ 3E5ES
Principio 1 *omien$o Sutile$a 1 !aleabilidad 0nteligencia despierta 1 3apide$ 'espertar de la conciencia 5igilia 1 Estado de alerta !ovimiento 1 Actividad 1 8rillo Espontaneidad 1 )abilidad 8uenas empresas 1 Agilidad
0nercia 1 9uietud 1 Pasividad 0nmovilidad 1 Autoenga#o Ausencia de interés 1 (orpe$a -alta de atención 1 'ivagación Pere$a 1 2egligencia 1 Exabrupto *harlatanera 1 8rusquedad Estafador 1 Embaucador 1 Sue#o Politiquera 1 0rresponsabilidad
21 /A *04'A' *E/ES(E 0 A la mentalidad moderna le resulta prácticamente imposible concebir la idea de una *iudad celeste, en contraste con la mentalidad, plenamente sacrali$ada, de los pueblos antiguos y tradicionales, que no sólo acreditaban su existencia, sino que además vean en ella el origen de su cultura y civili$ación, como muy bien lo explican las crónicas y textos sagrados que nos han legado, en los que se dice que dicha ciudad es la morada donde habitan los dioses y los antepasados mticos, lo que expresa asimismo la idea de una genealoga espiritual, de ah los nombres de B(ierra de los 5ivosB, o B(ierra de los 0nmortalesB o B(ierra de los 8ienaventuradosB, como también se designa a la *iudad del *ielo" 3ecordemos, en este sentido, que las ciudades tradicionales, siempre se han construido conforme al modelo de esa *iudad mtica, es decir como la proyección en el tiempo y el espacio del mundo de las 0deas y de los Arquetipos, como es el caso de (eotihuacan +la B*iudad de los 'iosesB de los antiguos toltecas mexicanos, o de Jerusalén, llamada la B*iudad de la Pa$B, que figura a la Jerusalén celeste descrita por el profeta E$equiel y posteriormente por &uan en el libro del Apocalipsis" El in,2tan, chino, cuyo nombre significa B(emplo de la /u$B, reproduce igualmente la estructura arquetpica de la *iudad celeste, denominada en la tradición extremo1oriental la B*iudad de los SaucesB, habitada por los B0nmortalesB" En general, esa estructura está presente en todos los centros espirituales destinados a ser un smbolo de la manifestación del *ielo en la (ierra, y por tanto de la con&ugación e ntima unión entre ambos, hasta tal punto que no existe diferencia alguna que los separe" *onviene recordar también que muchas veces era un pas o región entera la que se consideraba la imagen misma del *ielo, como es el caso de la antigua *hina, llamada precisamente el B*eleste 0mperioB, o el Egipto faraónico, el que era asimilado a un
cora$ón, smbolo también del *ielo, como nos dice Plutarco en su libro Isis # Osiris7 B/os egipcios figuran el *ielo, que no puede enve&ecer porque es eterno, por un cora$ónB, y lo mismo afirma )ermes (rismegisto en el Corpus er(eticu(7 BN0gnoras, oh t., Asclepio, que Egipto es la imagen del *ielo y la proyección en este mundo de todo el ordenamiento de las cosas celestesO A decir verdad, nuestra tierra es el templo del mundo enteroB"
22 /A *04'A' *E/ES(E 00 (ambién es importante advertir que la fundación de las ciudades, con sus templos y santuarios, era un smbolo que expresaba la constitución o consolidación de una doctrina tradicional, convirtiéndose as la ciudad terrestre en la expresión misma de los principios cosmogónicos y metafsicos revelados por dicha doctrina, pues ésta siempre ha sido considerada como la emanación directa de la 'octrina del cielo, que no es otra que la propia Sabidura Perenne, /ey Eterna, o Sanatana )har(a , contenida en la (radición Primordial, o lo que es lo mismo, en el *entro Supremo" Este, si bien en un principio era accesible a todos los hombres, se ha vuelto, por ra$ones de orden cclico, oculto e inaccesible para la gran mayora, de ah que sea a través de la comprensión del sentido profundo y esencial de la Ense#an$a como se puede realmente establecer la comunicación con dicho *entro, es decir cuando la BintenciónB y la voluntad de todo el ser se oriente hacia el *onocimiento, y se identifique y sea uno con él, promoviendo as una verdadera transformación interior pare&a con la reali$ación de todas las posibilidades contenidas en el estado humano, a la lu$ de cuya plenitud todas las cosas aparecen reintegradas en la 4nidad del S !ismo, lo cual está en relación con la frase evangélica7 B8uscad y encontraréis, pedid y seréis saciados, llamad y se os abriráB" A esa transformación +precedida por numerosas muertes y nacimientos se refiere la expresión hermética que sinteti$a la consumación de la :ran Cbra7 Bespirituali$ar los cuerpos y corporei$ar los espritusB, o Bespirituali$ar la materia y materiali$ar el esprituB, como se dice en las primeras páginas de este Programa" El centro del estado humano está representado precisamente por el cora$ón, donde, en efecto, todas las tradiciones sit.an la morada simbólica de la *iudad celeste, o *iudad divina +en sánscrito /rah(a2pura, que es el 3eino de los cielos +identificado con *ristianópolis o el (emplo del Santo Espritu, Bque está en todas partesB, del hermetismo 3osa1*ru$, del que se dice que no vendrá ostensiblemente, B2i podrá decirse7 helo all, helo aqu, porque el 3eino de 'ios está dentro de vosotrosB, /ucas, D500, @?" Es también la Jerusalén *eleste como hemos dicho, cuyo advenimiento supone la abolición de la condición temporal, y por tanto la restauración del estado primordial y del sentido de la eternidad o Bpresente eternoB" En consecuencia, podra entonces afirmarse que la *iudad celeste es la posibilidad permanente de vivir la realidad en s misma, sin refle&os duales, como ha sido, es y será siempre, constituyendo el punto de referencia vertical que da sentido y plenitud a la totalidad de nuestra existencia, que se reconoce en lo universal, conduciéndonos de la periferia al centro a través del E&e que comunica la (ierra con la Patria celeste, que es nuestro origen y destino final7 B)e aqu el (abernáculo de 'ios entre los hombres, y erigirá su (abernáculo entre ellos, y ellos serán su pueblo y el mismo 'ios será con ellosB, Apocalipsis, DD0, 1I"
23 E/ *C!PAS 6 /A ES*4A'3A Al hablar de la Arquitectura +!ódulo A 2M G@ indicamos la importancia que tiene la forma del cosmos fsico como modelo en el que se inspiraban los antiguos
constructores para la edificación de los recintos sagrados y las viviendas humanas" 6 entre los principales instrumentos utili$ados para tal fin destacamos el compás y la escuadra" Ambos son los smbolos respectivos del *ielo y de la (ierra, y as se los contempla en diversas tradiciones, o más precisamente, iniciaciones, como el )ermetismo, la !asonera y el (aosmo" El crculo que dibu&a el compás, o su sustituto el cordel, simboli$a al *ielo porque éste en efecto tiene forma circular o abovedada, cualquiera sea el lugar terrestre desde donde se lo observe" A su ve$ el cuadrado +o rectángulo, que tra$a la escuadra, simboli$a a la (ierra, cuadratura que le viene dada, entre otras cosas, por la Bfi&aciónB en el espacio terrestre de los cuatro puntos cardinales se#alados por el sol en su recorrido diario" Además, la (ierra siempre se ha considerado como el smbolo de la estabilidad, y la figura geométrica que me&or le corresponde es precisamente el cuadrado, o el cubo en la tridimensión" Para la *iencia Sagrada, el compás designa la primera acción ordenadora del Espritu en el seno de la !ateria caótica y amorfa del !undo, estableciendo as los lmites arquetpicos del mismo, es decir, creando un espacio BvacoB, apto para ser fecundado por el 5erbo 0luminador o 3iat Lu> " En el *Fnesis bblico, la separación de las BAguas SuperioresB +los *ielos de las BAguas 0nferioresB +la (ierra dio nacimiento al cosmos, cuya primera expresión fue la creación del Paraso, que como se sabe tena forma circular" A este respecto se dice en los textos hind.es7 B*on su rayo +radio ha medido los lmites del *ielo y de la (ierraB, y en los Pro-er"ios de Salomón, por boca de la Sabidura se dice7 Bcuando +el Se#or tra$ó un crculo sobre la fa$ del abismo"""B" 0gualmente en un cuadro del pintor y poeta inglés [illiam 8laRe, se ve al BAnciano de los 'asB +el Arquitecto del !undo con un compás en la mano dibu&ando un crculo" El compás es pues un instrumento que sirve para determinar la figura más perfecta de todas, imagen sensible de la 3ealidad *eleste, que es precisamente lo que está simboli$ando la c.pula o bóveda del (emplo" El compás es el emblema de la 0nteligencia divina, del BC&o de 'iosB que reside simbólicamente en el interior del cora$ón del hombre, la lu$ del intelecto superior que disipa las tinieblas de la ignorancia y nos permite acceder al interior de lo sagrado" Por ello mismo el conocimiento de la Bciencia del compásB implica una penetración en los arcanos más secretos y profundos del Ser" Sin embargo, el conocimiento plenamente efectivo de esos misterios, sera como la culminación, si as pudiera decirse, del proceso mismo de la 0niciación" Pero en el momento de ponerse Bmanos a la obraB, la casa no se empie$a por el te&ado" El traba&o comien$a por aba&o, en definitiva por los cimientos, por el conocimiento de las cosas terrestres y humanas" Aqu entra en función la Bciencia de la escuadraB, tan necesaria para tra$ar con orden y &uicio los planos de base del edificio y su posterior levantamiento, dándole la estabilidad y comprobando el perfecto tallado de las piedras que servirán de soporte y fundamento a la bóveda, techo o parte superior"
En el traba&o interno es imprescindible, para que éste siga un proceso regular y ordenado, BencuadrarB todos nuestros actos y pensamientos en la va se#alada por la (radición y la Ense#an$a, separando lo sutil de lo grueso" Es esto precisamente lo que se#ala el Tao2te2in, 7 B:racias a un conocimiento convenientemente encuadrado, marchamos a pie llano por la gran 5aB" 3ecordaremos, en este sentido, que en latn escuadra también se dice BnormaB, que es también una de las traducciones de la palabra sánscrita &har(a, la /ey o 2orma 4niversal por la que son regidos todos los seres y el con&unto de la manifestación cósmica" Podramos entonces decir que la escuadra es el compás terrestre, puesto que no es sino la aplicación en la tierra y en lo humano de los principios e ideas simboli$ados por el compás" Por otro lado, esta unión del crculo celeste y del cuadrado +o cru$ terrestre, está en relación con el enigma hermético de la Bcuadratura del crculoB y la Bcirculatura del cuadranteB, que sinteti$a los misterios completos de la cosmogona" En efecto, en la Bciencia del compásB y en la Bciencia de la escuadraB están contenidos la totalidad de los Bpeque#os misteriosB, cuyo recorrido es en primer lugar hori$ontal +terrestre, y posteriormente vertical +celeste" *on todo esto queremos indicar que en realidad existe una aplicación filosófica de la :eometra, que podramos denominar la B:eometra -ilosofalB, que era perfectamente conocida por los constructores medioevales, los compa#eros y masones operativos, como por todos aquéllos que se dedicaron a la Arquitectura u orden del cosmos como medio de elevarse al conocimiento de lo que el punto primordial simboli$a" 2o en vano ya Platón hi$o poner sobre el frontispicio de su escuela7 B9ue nadie entre aqu si no es geómetraB, indicando as que sus ense#an$as sólo podan ser comprendidas por quienes conocan el aspecto cualitativo y esotérico de la geometra" 'esde otro punto de vista, el traba&o con el compás y la escuadra sinteti$a igualmente todo el proceso alqumico de la conciencia, del que la edificación y construcción no es sino el smbolo" 'e ah que en algunos emblemas hermético1alqumicos se vea al 3ebis o Andrógino primordial sosteniendo en sus manos el compás y la escuadra, es decir reuniendo en la naturale$a humana las virtudes y cualidades del *ielo y de la (ierra, armoni$ándolas en una unidad indisoluble"
24 *A8A/A 6a sabemos que las letras hebreas, como las de cualquier lengua sagrada, son simbólicas, y como tal hemos de considerarlas en nuestros estudios y meditaciones" En efecto, dichas letras tienen una forma ideogramática, es decir que expresan ideas y principios, ntimamente relacionados con los n.meros y las figuras geométricas" Al mismo tiempo esas letras son sonidos articulados de un 5erbo .nico, las cuales en sus m.ltiples combinaciones generan la totalidad del lengua&e, es decir de lo que puede ser expresado, pues lo inexpresable pertenece a lo puramente metafsico e inmanifestado" Este es el caso de la letra Io& +o 1o& , que constituye la primera del (etragramatón, 6)5), el 2ombre 'ivino inefable" Esa primaca está indicada por su misma peque#e$, que evoca un punto, o un germen, simboli$ando as la esencia indivisible, oculta y
secreta de la divinidad" Esto .ltimo la pone en relación directa con el centro geométrico, y por supuesto con la unidad aritmética, smbolos también del Principio inmanifestado" Asimismo, tenemos que el valor numérico de la Io& es die$, el cual expresa la totalidad de los aspectos creados, simboli$ados por las die$ sefiroth y los die$ dedos de las manos, totalidad que está comprendida dentro de la propia unidad, pues ?Q ? U Q ?" Por otro lado se dice que la letra Alef +que es la primera del alfabeto, está compuesta de cuatro Io& , estando entonces relacionada con el n.mero IQ, que a su ve$ se reduce de nuevo a la unidad, pues IQ I U Q I, y I ? U @ U U I ?Q ? U Q ?" (odo esto muestra las vinculaciones que existen entre el denario y el cuaternario, el primero simboli$ando el desarrollo completo de la manifestación, mientras que el segundo expresa el vnculo que une esa manifestación a su principio, y viceversa" Esto mismo es lo que &ustamente simboli$a la cru$ inscrita en la circunferencia" Esta misma figura representa también los cuatro ros del Pardés +o Paraso, que emanan del centro del Arbol de la 5ida, distribuyendo la unidad a todos los confines de la creación" Por otro lado, es indudable la importancia que el n.mero IQ tiene en la *ábala, pues representa a las die$ sefiroth en los cuatro planos del Arbol" Pero además dicho n.mero está relacionado con los cuarenta a#os que pasó !oisés en el desierto antes de que el pueblo de 0srael penetrara en la tierra prometida" 2.mero que es también el de un ciclo simbólico atemporal, pues estando todos los planos de existencia unidos entre s, también tienen una expresión cronológica" Por .ltimo se#alar que para los antiguos cabalistas el hombre comen$aba a comprender los misterios a partir de los cuarenta a#os, edad que indica la madure$ necesaria para comprender las más profundas y secretas verdades"
25 !OTA: Pese al proceso &e &esacrali$ación &el (un&o (o&erno la fuer$a &el (ito si,ue presente Co(o #a se ha in&ica&o0 una prue"a &e ello son los &iferentes fol@lores0 le#en&as # cuentos tin,ui&o0
sino
26 (A3C( II ( LA $ACERDO*I$A: Es la Sabidura oculta detrás de los velos de las apariencias" Sentada como e&e central entre las dos columnas del (emplo, desentra#a las profundidades de las cosas gracias a la intuición superior y al intelecto puro, que son los o&os con los que lee en el /ibro de la 5ida" Ella nos ense#a a mirar en el interior de nosotros mismos, a guardar silencio cuando se hace necesario callar, a penetrar las formas buscando siempre la esencia de los seres, y a conocer la -e" 2o las creencias dogmáticas que sólo se imponen a los ciegos, sino más bien aquella certe$a que conoce quien haya sido tocado por la experiencia espiritual, y que se guarda en secreto como un preciado tesoro" Es la 0sis con 5elo de los egipcios, que se encuentra coronada como reina misteriosa cuyo cora$ón sólo puede abrir la llave del *onocimiento, al que llegaremos a través de la mirada interna que propicia el traba&o iniciático"
A/ 'E3E*)C Sabidura 1 0ntuición 1 *onocimiento 1 0ntelecto puro 1 0nterioridad 1 /o invisible, esotérico y secreto 1 Cración 1 *oncentración 1 Silencio 1 Excelente aptitud 1 *ampo fértil 1 3ecogimiento 1 /o oculto, misterioso ; !edita ción 1 3eceptividad 1 !irada interna 1 Autoconocimiento
A/ 3E5ES 0gnorancia 1 *eguera ; 0deas fi&as 1 Cscuridad ; Egosmo 1 !iopa 1 -i&ación 1 Cbsesión 1 Cbcecación 1 Persona o cosa cerrada 1 3igide$ 1 *abe$a dura 1 Sordera 12ecedad 1 (erquedad 1 Estre#imiento 1 0nfertilidad 1 Egocentrismo 1 (estarude$
27 !0(C/C:0A /os diversos significados de los mitos ;as como los de los smbolos; no se contradicen, aunque se superpongan, o dicho de otro modo7 estos significados son polifacéticos y se refieren tanto a distintos planos de la realidad como a diferentes aspectos de su manifestación" El hecho es que un grado o tipo de lectura del mito +o del smbolo no tiene por qué necesariamente excluir a cualquier otro, sino que más bien estos sentidos se complementan, pues muchas veces se refieren a aspectos de la realidad que coexisten en ella intrnsecamente" El hombre moderno está acostumbrado a proceder en forma absolutamente binaria, o sea, por s o por no +generalmente por lo BbuenoB ;siempre distinto y cambiante;, lo que lleva a negar el BmalB implcito en cualquier manifestación, ra$ón que caracteri$a a su educación lógico1formal, que en los siglos D500 y D5000 desemboca necesariamente en el racionalismo" Es el producto de su programación histórica, y con estos parámetros cree que está perfectamente capacitado para &u$gar y valorar todo, sin comprender que es una vctima de su condicionamiento ba&o cuya ilusoria ciencia se atreve a interpretar culturas y pensamientos que no sólo no fueron acu#ados ba&o esas simplistas e ingenuas perspectivas, sino que bien por el contrario, esos mismos pensadores y culturas se encargaron de advertir los riesgos de tales actitudes desde los comien$os de su formulación, puesto que los errores de la sociedad moderna ya están expresados en forma embrionaria en los gérmenes de la :recia clásica, o dicho de otra manera, en los cimientos de todo organismo vivo +tal cual una civili$ación, que en virtud de su crecimiento m.ltiple cada ve$ se encuentra más ale&ado de su estado original, llevando en s implcitos los elementos disolutivos que lo precipitarán a su degradación y muerte
final" Por lo que la errónea simplificación de positivo o negativo +bueno o malo excluyendo siempre lo uno en beneficio del otro, no es otra cosa que un error, ya que las calificaciones de que se trata son válidas sólo desde un punto de vista ;ignorando el contrario; y están su&etas a la relatividad del tiempo +lo malo de hoy es lo bueno de ayer, lo que hoy pudiera considerarse bueno, lo malo de tiempos pasados, etc"" El mito, en su ambivalencia, aclara esta ignorancia de la que tanto se ufanan la mayor parte de nuestros contemporáneos que tratan de ser BbuenosB, o a.n de manera más degenerada, BmalosB, sin comprender que en el con&unto de las cosas del cosmos estas valoraciones arbitrarias están su&etas a las determinaciones individuales de sus propios egos, cuya conveniencia interesada, ya sea social o personal, es el producto de sus deseos, que los sacuden en todas direcciones" Es este tipo de actitud, a saber7 el desconocimiento de las leyes de la cosmogona ;a la que los mitos se refieren en primer lugar;, lo que les lleva a despreciar el mito, a vivirlo como fábulas o fantasas, o intentar su clasificación mnemotécnica y erudita, o en el me&or de los casos a interpretarlo con una chatura y mediocridad digna del pensamiento de la sociedad en que viven"
28 *A8A/A /a *ábala puede agruparse en dos grandes divisiones" /a primera es la *ábala de /ereshit ;originada en la letra /eth, con la que comien$a la creación;, y la otra es la *ábala de er@a"ah, o la *ábala del *arro, relacionada con la (ri14nidad de las sefiroth supremas" /a primera se refiere a la *osmogona, y la podemos vincular con las figuras geométricas del cuadrado y el crculo, tierra y cielo respectivamente, y también con la hori$ontalidad y la verticalidad" Por cierto, es con la *ábala de /ereshit con la que usted liga por intermedio de Agartha" )ay cabalistas que vinculan directamente los veintidós Arcanos !ayores del (arot con las veintidós letras del alfabeto sagrado, haciendo corresponder a la carta l, El !ago, con la letra Alef , y en sucesión las que siguen" 2o todos los hermetistas proceden exactamente de la misma manera en la cuestión de las equivalencias, y esto puede dar lugar a distintos diagramas sefiróticos en que los senderos queden signados por cartas del (arot distintas" A continuación damos una versión, con el fin de que el lector pueda seguir te&iendo relaciones y equivalencias"
29 EJERCICIOS )E PACIE!CIA: La paciencia0 el apren&er a esperar0 es acti-ar la potencia &e la ener,.a pasi-a
apuro 8a encen&er el tele-isor9 ; Si uste& tiene
30 EJERCICIOS )E SILE!CIO: Practicar el silencio es recurrir a una &e las ener,.as (Ds po&erosas &e periencia (u# interesante sólo reconoci"le por a
31 (A3C( III ( LA EMPERA*RI+: Es la Sabidura despo&ada de sus velos, que se ve aqu refle&ada a s misma en la 0nteligencia, la 5irgen 3eina, llena de la :racia que será derramada a toda la creación" 3epresenta al principio femenino, pasivo y receptivo, al que puede verse como una copa vaca que es penetrada y fecundada por el Espritu" Es dadora de formas, y como toda madre, al dar la vida da también la muerte, uniendo los misterios go$osos, dolorosos y gloriosos" Ella es la !adre !ayor o matri$ universal de la que emanan todas las criaturas% y la 0nteligencia reveladora y creativa, capa$ de discernir lo verdadero y lo falso" Su belle$a y armona se manifiestan en la 2aturale$a" Es la mu&er seductora y atractiva y la esposa fiel y amante" 0gual que la 0000, es una carta exterior, relacionada con la gracia y la belle$a de las formas, as como con la noble$a y la auténtica Breale$aB" A/ 'E3E*)C
A/ 3E5ES
0nteligencia 1 Energa creativa :racia 1 Encanto -irme$a 1 3esponsabilidad 8uena disposición de ánimo -ormas 1 Elegancia 2oble$a 1 3ique$a -acilidad 1 Alegra Poder de seducción Atracción
-alta de inteligencia y de gracia Aparentar lo que no se es 5ulgaridad 1 :rosera 1 *apri1 chos 1 *oquetera 1 *ursilera 'ificultad de dar formas 1 -alta de noble$a 1 !al gusto 0nestabilidad 1 Exageración -alsos brillos y éxitos 0mpuntualidad 1 0mprovisación
32 *A8A/A *uando hablamos del simbolismo de la letra Io& , indicamos que ella era la primera de las cuatro que componen el (etragramatón, o :ran 2ombre de 'ios, 6)5), que recordamos es impronunciable, pues expresa un gran misterio" A continuación queremos proponer un tema de meditación que se refiere a la identidad de esas letras con las die$ sefiroth, y que con toda seguridad ampliará nuestros conocimientos sobre el modelo del Arbol cabalstico" Seg.n el 6ohar , la Io& expresa la unión indivisible y ontológica de las dos primeras sefiroth, ether +la *orona y o@h(ah +la Sabidura" /a punta o vértice superior de la Io& representa a
ether , la Bra$ supremaB, que se sumerge y emana de En Sof , la 2ada ilimitada y supraesencial, idéntica al 2o1Ser y al )eus A"scon&itus, del que extrae toda su realidad, pues recordaremos que ether no es sino un punto afirmado en esa infinitud" 'e ese vértice, de ether , emana o@h(ah, también llamado el BPadreB, simboli$ado por el resto de la Io& , que se prolonga levemente hacia aba&o, representando al Ser mismo dando origen a la manifestación" Pero para que ello sea as es necesario que /inah +la 0nteligencia, también llamada la B!adre SupremaB, o principio pasivo de ether , sea fecundada por o@h(ah, el principio activo, y esa fecundación es la que está expresando la segunda letra del (etragramatón, la F" /a unión de ésta con la Io& + o@h(ah genera la tercera letra, la 7a-, a la que se denomina el B)i&oB" /a forma de
esta letra, con su bra$o inferior alargado hacia aba&o sugiere perfectamente la idea de descenso de los principios superiores en el seno de la manifestación propiamente dicha, pues esa letra representa la sntesis de las seis sefiroth de construcción cósmica, ese& , *ue"urah, Tifereth, !etsah, o& y 1eso& , las cuales, como dice el 6ohar , Btransmiten la herencia a la )i&aB" Esta no es otra que la segunda F, .ltima letra del (etragramatón, la cual simboli$a a la sefirah al@huth, el B3einoB, recipiente de todas las emanaciones sefiróticas, a las que distribuye en todo el orden creado" /a *ábala denomina a estas cuatro letras la Bfamilia divinaB, aclarando que toda ella conforma una unidad, como el mismo Arbol de la 5ida, o la propia realidad del *osmos, a la que aquél ciertamente simboli$a"
33 E/ A!C3 /a frase7 B'ios es AmorB, extrada del Evangelio de &uan, nos permite entrever la elevada naturale$a de esta energa, considerada por todas las tradiciones como uno de los principales nombres o atributos de la 4nidad +de ether , identificándose con ella, como lo atestigua el hecho de que en hebreo la palabra 4nidad + Eha& y Amor + Aha"ah tienen el mismo valor numérico, el ?" En este sentido, ya el !aestro EcRhart afirmaba7 B'onde quiera que esté el alma es donde 'ios opera su obra" Esta operación es tan grande que no es otra cosa que Amor, pero el Amor no es otra cosa que 'ios" 'ios se ama a S !ismo, ama su 2aturale$a, su Esencia y su 'eidad" Pero en el Amor con que 'ios se ama a S !ismo, ama también a todas las criaturas, no en tanto que criaturas, sino en tanto que ellas son 'ios" En el amor con que 'ios se ama a S !ismo, ama al mundo enteroB" Por ello, del amor se dice que es la fuer$a de atracción de los contrarios u opuestos, el centro de unión donde se concilian las energas verticales y hori$ontales, activas y pasivas del cosmos y del hombre, haciendo posible el equilibrio y la verdadera concordia +o Bunión de los cora$onesB universal, de ah que los antiguos griegos vieran en él al hi&o de Afrodita y )ermes, +al igual que su hermana la diosa )armona de donde nace también el )ermafrodita, es decir el 3ebis, el cual representa en el ser humano la unión perfecta y armoniosa de su naturale$a masculina y femenina, activa y pasiva, #an, y #in" En efecto, es con el fuego del amor, y la sutil pasión que él genera, como se lleva a cabo la obra de la transmutación alqumica, porque ese fuego es el propio amor al *onocimiento y a la Sabidura, y como deca /eonardo da 5inci7 BEl Amor es hi&o del *onocimiento" El Amor es tanto más elevado cuanto el *onocimiento es más ciertoB" A este amor, expresión del amor divino, es al que cantaban los trovadores medioevales, y el que 'ante ve personificado en la figura de 8eatri$ +que simboli$a a la Sabidura, y ciertamente es el que invoca Salomón en El Cantar &e los
Cantares , en donde se trata precisamente de las BbodasB, BcasamientoB, o unión del alma
humana con el Espritu" Asimismo, los humanistas y maestros herméticos del 3enacimiento, que recogieron las ense#an$as de Platón y la mitologa órfica y greco1romana, hablaban de los misterios del Amor identificándolos con los misterios de la !uerte, que son, al fin y al cabo, los misterios de la iniciación, y explicaban que morir era ser amado por un dios, y viceversa, que amar era morir o ser muerto por un dios" En realidad se trata de un sacrificio +de un Bacto sagradoB, pues no hay nacimiento a la realidad del Espritu, es decir al *onocimiento, sin que esto suponga una muerte o superación de las limitaciones propias de lo humano" /os amantes de la Sabidura saben que no se pueden esposar con ella si no abandonan o no de&an de sentirse condicionados por la 5enus Pandemos, es decir por sus deseos y amores terrenales, a los que consideran como un refle&o invertido de los amores celestes procurados por la 5enus 4rania" Pico de la !irándola pona el e&emplo del BdesollamientoB sacrificial de !arsias como el modelo a seguir por esos amantes7 BSi te &untas con cantantes y arpistas, puedes confiar en tus odos, pero cuando te acerques a los filósofos, debes apartarte de los sentidos, debes volverte sobre ti mismo, debes penetrar en las profundidades de tu alma y en los recovecos de tu mente, debes adquirir los odos de (ineo +se refiere a Apolonio de (iana, filósofo pitagórico, con los que, al no estar ya en su cuerpo, no escuchó al !arsias terrenal sino al celeste Apolo, quien con su divina lira y con inefables modos, entonó las melodas de la esferasB"
34 !E(A-0S0*A El estudio de los textos de nuestro Programa ;y todos los smbolos y e&ercicios que utili$a; tiende a conducirnos hacia el conocimiento y la reali$ación de las posibilidades superiores del ser, a las que hemos definido como de orden metafsico" 6 conviene aqu hacer algunas observaciones acerca de lo que entendemos por metafsica, aunque debemos advertir sobre las dificultades de expresar algo referente a un dominio que ha sido siempre considerado como inexpresable, y la imposibilidad de definir aquello que esencialmente es indefinible" /e hemos dado a la palabra BmetafsicaB la connotación etimológica de Bmás allá de la fsicaB y creemos que es la más clara, si entendemos, como los antiguos, que la fsica es la ciencia que estudia los fenómenos de la naturale$a, en toda la extensión de este término, y que lo que concierne al conocimiento metafsico es sobrenatural, y a la ve$ supra1humano y supra1cósmico, pues traspasa lo sensible y trasciende el mundo de la manifestación" Para alcan$ar lo metafsico no podemos utili$ar los métodos de la filosofa y las ciencias profanas, que son racionales, discursivos e indirectos, y totalmente insuficientes, sino que hemos de apelar a un conocimiento directo y suprarracional, al que sólo se llega por la intuición más pura" /os smbolos y las palabras que utili$amos son soportes mágicos en los que bien podemos apoyarnos para elevar nuestro pensamiento a las esferas más sutiles del ser% pero lo metafsico ;nos dice la doctrina; se encuentra más allá de todas las formas y contingencias, y aun más allá del Ser, pues pertenece al dominio del 2o Ser"
!ientras el intelecto individual, limitado por los sentidos, lo corpóreo y lo transitorio, se halla encerrado en sus propios lmites, el intelecto trascendente y universal conoce directamente los principios inmutables y eternos" El hombre puede alcan$ar este dominio de lo metafsico, pero no en tanto ser individual y transitorio, sino en cuanto que participa de esta inteligencia superior y está ligado a ella por una toma de conciencia de sus verdaderas posibilidades espirituales, que son más que humanas" 2uestra realidad individual es apenas una manifestación momentánea del ser verdadero, uno de sus m.ltiples estados, y el conocimiento metafsico trasciende al hombre mismo, y aun al cosmos, pues es absolutamente ilimitado" Es obvio que no nos estamos refiriendo a un conocimiento ordinario y profano sino a una experiencia de otro orden que trasciende todo lo que pudiera ser imaginado" !ientras los estados particulares del ser tienen una manifestación espacio1temporal, el ser mismo, en su principio metafsico, es eterno, y desde la eternidad todos esos estados son ahora, en la simultaneidad" Es importante se#alar que con esto no estamos negando lo fsico, ni las posibilidades individuales del ser" Sólo queremos recalcar que lo metafsico es de orden superior, y que lo fsico se encuentra incluido en él" /a verdad metafsica es eterna y .nica, y siempre ha habido seres que la conocen, pues participan plenamente de ese estado de /iberación y 4nión"
35 (A3C( IIII ( EL EMPERADOR: /a 0000 representa a un rey, en tiempo de pa$, que legisla y gobierna a su pueblo con firme$a y amor" *on sus piernas reali$a el signo de la cru$, el cuaternario que sirve de fundamento a las leyes del tiempo y el espacio" Es smbolo de las estructuras sociales, familiares y de gobierno, a las que sirve de centro, ordenándolas y armoni$ándolas" *omo arquitecto, dise#a los planos constructivos de su imperio, que se levanta y acrecienta ba&o su autoridad" En nuestro interior es aquella energa que nos gobierna y controla, ordena nuestras ideas, disciplina las acciones, y nos ense#a a cumplir una misión" Simboli$a también la paternidad7 el buen padre que corrige y educa a sus hi&os unificando el rigor y el amor" /as cartas 000 y 0000 son opuestas y complementarias, lo que se observa en la posición del cetro y el escudo, smbolos de mando, dominio y poder" A/ 'E3E*)C
A/ 3E5ES
Autoridad 1 -uer$a Poder 1 'ominio :obierno 1 'erecho 1 /ey 'otes 1 !isión Arquitectura 1 *onstrucción 5oluntad 1 'isciplina Paternidad -lexibilidad Pa$ 1 5isión
(irana 1 Absolutismo 1 'espo1 tismo 1 Arbitrariedad 1 4surpa1 ción de poder 1 -alta de derecho !aterialismo 1 )ori$ontalidad 'esorden 1 -alta de carácter 'ebilidad 1 Severidad excesiva !ilitarismo 1 /iteralidad -alta de dominio Cbstáculo formidable
36 :EC:3A-0A SA:3A'A Para la (radición, la geografa, al igual que la historia, está considerada como una ciencia sagrada, en contraposición a lo que ba&o este mismo nombre estudia la
ciencia contemporánea, que ignora que la (ierra es un ser vivo que respira y siente, y que posee, además de un cuerpo, un alma y un espritu" A este respecto, recordaremos lo que nos ense#a la Alquimia cuando habla de la generación y transmutación de los metales y piedras en el interior de la (ierra, interior que es considerado como la matri$ de la ater *enitri>, receptáculo de las energas verticales y numinosas expresadas a través de los ritmos y ciclos cósmicos" 'e ah que la geografa se complemente con la cosmografa, rama anexa a la ciencia astrológica, y por la que es posible conocer con exactitud el aspecto que el *ielo presenta en cada momento, as como las revoluciones de los planetas y las constelaciones estelares y $odiacales" !uchas veces la propia toponimia revela las analogas y correspondencias que existen entre el orden terrestre y el celeste" (al es el caso, por e&emplo, de la ciudad de Santiago de *ompostela, palabra ésta que precisamente quiere decir Bcampo de estrellasB" El tra$ado mismo del *amino de Santiago se considera como una proyección terrestre de la 5a /áctea, queriéndose indicar as el origen celeste de ese camino" 0gualmente la forma en que están dispuestos algunos accidentes topográficos ;como ros, monta#as, piedras, cavernas, valles, incluso pases e islas; describen en su configuración, y gracias a las armonas sutiles, ciertas constelaciones y hasta el $odaco entero, como el que se encuentra dise#ado sobre el paisa&e de :lastonbury, en la comarca inglesa de Somerset" Por otro lado, los grandes cambios cclicos del universo inciden profundamente en la forma que ha ido presentando en sucesivas etapas la superficie terrestre, que no siempre ha tenido la misma configuración" En cierto sentido, las llamadas eras geológicas se corresponden, en el espacio, a lo que son las eras cósmicas en el tiempo, es decir a las divisiones cclicas +la más importantes de las cuales es la precesión de los equinoccios, o su mitad de que se compone una era completa del mundo y de la humanidad, lo que en la tradición hind. se denomina un an-Dntara" El despla$amiento o inclinación del e&e terrestre +que en la época primordial era el mismo que el del cielo supuso el paso de un perodo cclico a otro, siendo éste el origen de grandes cambios geológicos, as como de la aparición de las estaciones" Cbedeciendo a esas leyes, continentes enteros han desaparecido +como es el caso famoso de la Atlántida, de la que Platón habla en el Critias, surgiendo otros" Asimismo, los antiguos mapas cartográficos no describan, como los actuales, sólo el aspecto fsico de la (ierra, que desde el punto de vista tradicional es secundario, sino que, ante todo, estaban expresando una visión simbólica y mtica de la geografa, y por consiguiente representaban una fuente de ense#an$a tradicional" En este sentido, el estudio y conocimiento de la :eomancia +que los antiguos chinos conocieron ba&o el nombre de fen, shui, Bagua1aireB, pues se consideraban a estos dos agentes naturales como los principales modificadores del paisa&e nos da la clave para comprender la verdadera naturale$a, a la ve$ mágica y metafsica, del espacio terrestre" Existen lugares que son mágicos porque en ellos, misteriosamente, se manifiesta el e&e invisible del mundo que comunica lo sensible a lo suprasensible, con&ugando en un todo armonioso las potencias tel.ricas y cósmicas" Estos lugares se convertan en espacios sagrados o Btierras santasB, donde se empla$aban las ciudades y se erigan los altares y los templos, orientados seg.n determinados puntos cardinales, especialmente el Este y el 2orte" A#adiremos que los puntos cardinales son regiones simbólicas donde residen entidades y atributos divinos que consagran con sus influencias la totalidad del mundo terrestre"
37 /A AS(3C/C:0A 6 /AS 'E0'A'ES Para la *iencia Sagrada los planetas son los aspectos visibles y los smbolos de las entidades numinosas o dioses, los que con su hálito vital les animan y dan movimiento" Precisamente en el esoterismo &udeo1cristiano e islámico se menciona a los ángeles como los verdaderos regentes de las esferas planetarias" 3ecordemos que los dioses planetarios son ciclos cósmicos que engloban a otros más reducidos como los del hombre, a los que sellan con sus influencias" As, lo que los relatos mitológicos, leyendas y teogonas expresan como luchas, oposiciones, coincidencias y amores entre las distintas fuer$as divinas, no son sino el alternarse de unos ciclos en otros, que cuando se relacionan con los ritmos $odiacales inciden de manera notoria en el plano hori$ontal del mundo terrestre, desplegándose en el espectáculo multiforme de la vida" 0gualmente, y desde el punto de vista de la *iencia Sagrada, estas vinculaciones entre las deidades configuran un misterio +recordemos que la palabra BmisterioB tiene la misma ra$ que la palabra BmitoB, es decir, revelan un modo de ser arquetpico y una determinada cualidad del alma universal, e igualmente de la humana" 'e la unión o con&ugación de las energas de 5enus, diosa del amor y la feminidad trascendente, y de !arte, dios de la guerra y la virilidad espiritual, nace una hi&a que es llamada Armona, pues al decir de los filósofos antiguos cuando los opuestos se unen con la exacta y debida proporción surge de ellos una maravillosa consonancia que mantiene en un tenso equilibrio el orden de los seres y las cosas" C como dice Platón, la Armona trata de atar y te&er &untos a los que por naturale$a son opuestos y contrarios" 'el matrimonio de Feus1J.piter, dios del rayo iluminador y omnipotente padre de los dioses, con !aya, que personifica la substancia plástica y generadora del cosmos, nace )ermes1!ercurio, que como sabemos representa el numen que comunica lo celeste a lo terrestre, lo divino a lo humano, y viceversa" A su ve$ )ermes1!ercurio, al BcopularB con 5enus, procrea y genera al )ermafrodita o 3ebis alqumico, que como su propio nombre indica re.ne la Sabidura y el *onocimiento te.rgico de )ermes con la 8elle$a y el Amor de la hi&a del cielo, Afrodita, la 5enus 4rania" Es esta una unión que promueve ese amor al *onocimiento tan necesario para la reali$ación espiritual" *uando Saturno1*ronos, el 3ey de la Edad de Cro y Antiguo Primordial, con la sabia y profunda madure$ que lo caracteri$a, se relaciona con el mpetu y la rapide$ de
inteligencia del &oven !ercurio, se origina una de las combinaciones más alabadas por los maestros herméticos del 3enacimiento, que se sinteti$ó en una frase célebre7 B)a$ lentamente lo urgenteB, aludiendo con ello a la prudencia que ha regir en todos los actos y pensamientos del alquimista, del que también se ha dicho que es un puer sene>, es decir un Bni#o1vie&oB" /as ideas, llegadas a su punto máximo de maduración, son liberadas gracias a la intervención del mistagogo e iniciador !ercurio, pues a través de su conducto se expresan al exterior" El dios Feus, tiene una directa influencia sobre sus hi&as las !usas +nacidas de su unión con !nemósine, la !emoria relacionándose frecuentemente con las demás deidades y con los hombres por intermedio de ellas" *ada dios posee su !usa y cada !usa inspira al hombre el conocimiento de una ciencia y un arte sagrados" 'ios del fuego y la lu$ sobrenatural, Apolo, que dirige su coro, preside el rito fundamental del sacrificio del alma humana, que es irresistiblemente arrebatada a su morada celeste cuando BescuchaB los maravillosos acordes y armonas que extrae de su divina lira, regalo de )ermes, liberándose as de los la$os que la mantienen unida a su condición terrestre"
38 APRE!)ER A LEER: +na &e las cosas (Ds i(portantes en nuestras &isciplinas es la &e apren&er nue-a(ente a leer Esa nue-a lectura &e los te>tos0 s.("olo &e otra apreciación &e la -i&a # &e las cosas0 inclu#e una actitu& &istinta respecto a lo tos ter,icos e iniciDticos0 e>i,en una a&ecuación especial para to no es sólo apren&erlo &e (o&o literal0 o &e %(e(oria% Ta(poco pasar so"re Fl sin co(pren&erlo Sencilla(ente se trata &e aprehen&er a; Esta(os acostu("ra&os a %consu(ir% lo to tiene unos tres0 cuan&o no cuatro0 ni-eles &e lectura o-i(iento l: )F=ese lle-ar total(ente por la lectura hasta intro&ucirse en el (un&o pansión o-i(iento : e&ite so"re lo le.&o E>trai,a Vo trate &e hacerloV el senti&o lti(o &e lo presa o-i(iento &e coa,ulación2concentración o-i(iento : Esta"le$ca relaciones
39 (A3C(
, ( EL PAPA: /lamado también El )ierofante o Sumo Sacerdote, es el iniciador en los Antiguos !isterios, guardián y transmisor de la (radición 4nánime" *on su mano derecha reali$a el signo de la Ense#an$a, y con la i$quierda 1cubierta con un guante1 sostiene un cetro que representa, &unto con la corona, el poder espiritual" Se encuentra, como /a Sacerdotisa, sentado entre dos columnas, y generosamente imparte la 'octrina a quienes tienen odos y o&os, guardando en secreto sus elevados conocimientos" /os persona&es de espaldas, en actitud receptiva, son el smbolo del aprendi$a&e" El ro&o de sus vestidos lo relaciona con !arte, que en este caso manifiesta un profundo rigor intelectual, necesario para que esa 'octrina se mantenga intacta y no sea deformada la verdad" Esta carta simboli$a al maestro interior o gua oculto que nos conducirá en las distintas fases del proceso iniciático, a la ve$ que es amigo, conse&ero y confesor" A/ 'E3E*)C
A/ 3E5ES
Sacerdote 1 !aestro 1 Ense#an$a Aprendi$a&e 1 'octrina 1 (radición Autoridad moral y espiritual Paciencia 1 Perseverancia 3igor 1 3ectificación 1 Ecuanimi1 dad 1 *alma 1 Serenidad 1 *on1 fian$a 1 :enerosidad 1 *onstan1 cia 1 'iscreción 1 8uen sentido
'ogmatismo 1 -alsos profetas (ergiversación 1 -alsificación Equivocación 1 Errores 1 Pre&ui1 cios 1 0mpaciencia 1 -anatismo !ala información 1 3igide$ /idera$go 1 *ondicionamiento !al conse&ero e intermediario 0nsensibilidad 1 *ompetencia
40 /A 8E//EFA *omo el Amor ;al que se encuentra indisolublemente unida; la 8elle$a es un nombre o atributo divino, seg.n muestra y e&emplifica la sefirah Tifereth, también llamada Armona como sabemos" 'ebido a su carácter universal, la 8elle$a no es patrimonio de nadie, y desde luego escapa a las clasificaciones del arte y del artista moderno, que sólo perciben de ella lo estético y superficial, cuando no sencillamente la niegan, apostando por lo realmente grotesco y confuso" /a mayora de los que se autodenominan BartistasB olvidan que la belle$a es un permanente asombro que se halla implcito en la textura cambiante y polifacética de la vida, y lo que es más importante, en la esencia y el ser mismo de las cosas y los seres" Ella se identifica con lo inasible, con lo que no puede ser medido ni computado, pero s experimentado como un tipo de emoción intelectiva y suprarracional, capa$ de producir aquella necesaria Bruptura de nivelB que haga posible el contacto directo con las realidades espirituales que, por lo demás, toda la creación constantemente revela y sugiere" Por eso siempre ha sido considerada como una energa intermediaria entre lo humano y lo divino, entre lo hori$ontal y lo vertical, al igual que el smbolo, y como éste es un vehculo que nos conduce al *onocimiento" 4nión de los contrarios aparentes, o con&ugación en una sola entidad del su&eto que conoce y del ob&eto conocido, la 8elle$a es el refle&o en el cosmos de la 4nidad Arquetpica, que germinando en el cora$ón del hombre lo lleva al conocimiento de s mismo y del mundo mediante el arrebato que produce su contacto" En este sentido la 8elle$a participa tanto del éxtasis dionisaco +relacionado con la atracción y el vértigo hacia las energas tel.ricas y terrestres como de lo apolneo, donde este éxtasis se muta en contemplación hacia las formas puras" Este es el caso de Platón, para quien las
figuras del crculo y el cuadrado proporcionaban la contemplación de la 8elle$a absoluta" /as artes sagradas y tradicionales aglutinan estas dos maneras de concebir la 8elle$a, que debido al temperamento de los hombres que las reali$an pueden expresar una u otra forma, o ambas a la ve$ pues en realidad son complementarias, como lo son la (ierra y el *ielo" Por poner un e&emplo7 un cono cristiano y la voluptuosidad de formas de una diosa pagana, pueden, en el fondo, sugerir la misma idea" Sea como fuere, intuir la verdadera 8elle$a, y ser uno con ella, puede acaecer en cualquier momento, no importa la causa, pues entonces ya no seremos los mismos, con nuestros falsos comple&os y pre&uicios, sino que se nos habrá dado la gracia de participar del rito de una dan$a total, de la que nada ni nadie queda excluido"
41 :EC:3A-0A SA:3A'A (oda (ierra Santa, o Sagrada, propia a cada tradición, es el smbolo de la (ierra Arquetpica, que se manifestó visiblemente al comien$o del actual ciclo terrestre y humano" Esta fue la residencia del *entro Supremo o :ran (radición Primordial, la que tuvo que ocultarse y hacerse invisible +pasando a otro plano cuando las condiciones en las que era posible su existencia se tornaron difciles" :eográficamente el *entro Supremo estuvo situado aproximadamente en lo que hoy es el Polo 2orte, que los griegos denominaron la )iperbórea, y que en aquellos primeros tiempos conservaba unas condiciones climáticas más benignas que en la actualidad7 una Bprimavera perpetuaB como se#alan algunas tradiciones" Esto se debera, como ya se ha dicho antes, al hecho de que el e&e terrestre no estaba inclinado con respecto al e&e celeste, con lo que no existan la sucesión de las estaciones" Es de notar, además ;y para advertir las analogas que existen entre el orden fsico y el espiritual;, que el Polo 2orte representa la región que es tomada como referencia orientativa vertical desde cualquier lugar de la superficie terrestre +aunque esto sea hoy as por la globali$ación cultural y la representación de la (ierra como esfera% el extremo 2orte es también el extremo superior del e&e vertical que atraviesa la (ierra, y por lo tanto el centro alrededor del cual se cumple la rotación de la misma, siendo el .nico lugar +&unto con el Polo Sur que permanece estable y sin girar en dicha rotación" En este sentido, es perfectamente normal que fuera la región polar la primera en albergar la (radición Primordial, pues ésta es también el origen y el centro doctrinal invariable de todas las demás a través de los tiempos% su permanente punto de referencia axial" Su replegamiento y ocultamiento supuso el surgimiento de las diferentes formas tradicionales y el establecimiento de los respectivos centros geográficos sagrados, que eran, y siguen siendo, los refle&os del primero +ver B/a !onta#a y la *avernaB, !ódulo A 2M " Son el caso de Jerusalén para el &udeo1cristianismo, la !eca para el 0slam, 'elfos para la :recia clásica, 3oma para las tradiciones itálicas y a.n para el *atolicismo actual, (ebas para el antiguo Egipto, 8abilonia para las culturas mesopotámicas, la mtica A$tlán +Atlántida para las culturas mesoamericanas, *ristianópolis o la B*iudadela solarB para el )ermetismo 3osa1*ru$, etc" El nombre originario del *entro Supremo fue el de (ula, o (hule, la B8alan$aB, o también Siria, la B(ierra del SolB, expresión que indica una transposición celeste y luminosa del espacio geográfico" (ula designa la constelación de la Csa !ayor que con sus siete estrellas ; n.mero de perfección; seme&a un arca girando en torno de la estrella Polar, morada simbólica de la :ran 4nidad o Arquitecto del 4niverso" /a estrella Polar es la *ima, el *enit de la !onta#a *ósmica, Arbol o E&e del !undo de donde parten seg.n las direcciones del espacio, los cuatro ros sagrados portadores del Agua de 5ida *eleste"
42 !OTA: En &i-ersas tra&iciones el Para.so es representa&o por el cora$ón0 istencia &e una analo,.a entre la *eo,raf.a (.tica o sa,ra&a # el propio espacio interior o espiritual &el ho("re En ese espacio ta("iFn se encuentran co(arcas # re,iones tDticas &e ciertos (.sticos &escri"en una ,eo,raf.a situa&a en otro plano &e reali&a&0 &on&e se pro&ucen las teofan.as # se re-elan las enti&a&es an,Flicas # &i-inas Es la %Tierra &e los /iena-entura&os%0 &e los %7i-ientes%0 &e los %Antepasa&os In(ortales%0 a la cual0 sin e("ar,o0 %no se pue&e lle,ar ni con na-es ni carros0 sino sola(ente por el -uelo &el esp.ritu% A este respecto nos &icen los (aestros her(Fticos: %El Para.so estD an en esta tierra0 pero el ho("re estD le=os &e Fl hasta
43 50S0C2 /a práctica de la :eometra, y la !editación, son métodos de purificación del Bo&o del almaB, que cultivan la capacidad de la 5isión o facultad de contemplar la 5erdad7 facultad llamada también 0nteligencia del cora$ón, la sola que puede unir al mundo manifestado con su Crigen" Esta visión difiere mucho de la capacidad visual que com.nmente usamos y requiere una penetración de la realidad, en más de un sentido" /a vista y el odo, aunque relacionados en su función, operan de modos muy diferentes7 la inteligencia óptica, para pensar, crea una imagen en nuestra mente, es indirecta, analtica y secuencial, mientras que la auditiva es directa, sin imagen, y evoca una respuesta inmediata" Es ella la que percibe patrones de relación y configuraciones en el espacio" Es asimismo ella la que se asocia con el hemisferio derecho del cerebro, mientras que la vista, de carácter temporal, se asocia con el i$quierdo, que mide y anali$a de manera racional, para emplear una descripción simbólica" Es este Bmodo derechoB o Bmanera rectaB lo que permite penetrar en el aspecto esotérico del smbolo, y comprender su sentido, porque puede percibir opuestos en simultaneidad" *uando la capacidad auditiva y la visual están BcentradasB, Bse escuchan coloresB o Bse ven m.sicasB" Por medio de la :eometra, los pitagóricos con&ugaban y equilibraban los opuestos perennes y una vibración escuchada llegaba a convertirse en forma visible e igualmente un ritmo visual se expresaba en armonas audibles"
44 (A3C(
,I ( EL ENAMORADO: Aqu se halla un hombre entre dos posibilidades, en actitud de elegir libremente una de ellas" 4na mu&er, que se#ala sus partes exteriores, lo atrae hacia la corriente del mundo profano, el materialismo y el enga#o de los sentidos, ofreciéndole un amor vulgar, no trascendente" /a otra se#ala su cora$ón, atrayéndolo hacia los sentimientos más nobles del amor espiritual y simboli$ando la verdad" El cupido, a cuyas espaldas brilla un sol radiante, apunta con su flecha a la segunda, aunque el individuo se encuentra aqu en libertad de escoger cualquier opción, poniendo su cora$ón donde esté su verdadero tesoro" (ambién puede simboli$ar a una pare&a o un novia$go" /a carta invertida denota los dilemas, dudas y vacilaciones a que nos someten las tentaciones del mundo profano" Pero cuando está al derecho nos insta más bien a decidir" A/ 'E3E*)C
A/ 3E5ES
'eterminación 1 /ibre elección Amor 1 5oluntad /ibre albedro 1 'ecisión Autodeterminación !ovimiento de la voluntad )eroicidad 1 -irme$a /lamados 1 2oble pasión Afectos 1 Sentimientos 1 Pare&a 4nión de la pare&a 1 2ovia$go
5acilación 1 'uda 1 'ilemas Elección errada 1 0rresolución Enga#o 1 *obarda 1 3iesgo *amino equivocado !iedo 1 0ndecisión 0ndeterminación 1 0ntrigas Pasiones 1 Sufrimiento (raición 1 Pérdida de energa 0mposibilidad 1 *risis afectiva
45 /A A2A/C:0A En el !ódulo A, acápite 2M @I dedicado a la analoga, nos referamos a la inversión de dos órdenes simboli$ada por el Sello de Salomón" Sólo agregaremos que lo .nico aparece misteriosamente como m.ltiple, en cuanto se refle&a en el prisma de la manifestación, y aun mucho más cuando lo hace en las modalidades de lo individual" 'e ah las conocidas reservas de la (radición a este respecto, al reiterar el carácter ilusorio y relativo de las apariencias, que siendo imágenes refle&as e invertidas de la realidad, son tomadas lamentablemente por ella misma" *onfundimos al smbolo con lo simboli$ado" /a misma proposición hermética7 Blo que es arriba es aba&oB, exige una interpretación correcta de las correspondencias, ya que lo de BarribaB se halla simbólicamente expresado por lo de aba&o, pero en sentido inverso" B/os .ltimos serán los primeros y los primeros serán los .ltimosB" El pecado, el error y su com.n denominador, la ignorancia, no son sino la idolatra de lo irreal e ilusorio" 4n puro absurdo que de&a de serlo a medida que el ser toma conciencia efectiva de lo verdaderamente real y eterno" El vehculo por excelencia del pensamiento es el smbolo, y la esencia de éste la analoga" En efecto, la analoga no es una mera asociación de conceptos mentales, as como el smbolo no es tampoco una BdefiniciónB, ya que como tales no escaparan entonces a las limitaciones racionales y morales humanas" /a propia presencia inteligible de la 0dea, evoca y sugiere indefinidos aspectos de s misma, despertando siempre nuevas y distintas perspectivas de la realidad, engar$adas permanentemente en su sntesis sagrada" *omo instrumentos de aplicación, tal cual los n.meros y las letras, smbolo y analoga permiten articular por medio de relaciones de seme&an$a, hechos o realidades que a primera vista nada tienen en com.n, a no ser su propia contingencia" /a
relación necesaria de continuidad entre el todo y la parte, entre 'ios y el mundo, y viceversa, es por cierto el n.mero de oro de la *reación" 4n arcano intuido desde siempre, que la (radición revela" Es la lógica verdadera que como Bgracia divinaB opera más allá de la lógica convencional o formal" Esta permanente liga$ón que une a los mundos, ya sea de manera visible o invisible, permite la posibilidad perpetua del BdespertarB, de un regreso al sentido universal de la existencia, operativamente una salida del tiempo1espacio ordinario y amorfo, y una entrada en lo BextraordinarioB y sagrado" /a función de los ritos no tiene otro fin que dinami$ar y actuali$ar esta posibilidad siempre latente" A ella se vincula especialmente la intuición intelectual y el Eros o Amor divino, no ya la Bra$ónB propiamente dicha, analtica y discriminativa por naturale$a"
46 E/ A3(0S(A /a tarea del artista es la de mediador entre la esencia del smbolo +o 5erbo y su manifestación en el mundo temporal +obra del 5erbo *reador" 'e entre todas las criaturas, sólo al hombre le es dado el tomar conciencia de este papel y a través de él es el 4niverso el que se hace consciente de s mismo" El propósito de la educación tradicional consiste en llevar a cabo esta toma de conciencia, despertando las capacidades latentes que todo hombre lleva ocultas, siendo ésta la función que cumple el gremio de los artistas, dirigido por un maestro que conoce los principios que gobiernan el Arte" El proceso de aprendi$a&e es &erárquico y provee al artista del lengua&e simbólico" 0ncluye las ciencias y las artes sagradas% se trata de la Alquimia del propio ser y de un verdadero camino de 0niciación" El apoyo simbólico prepara el camino del proceso creativo a través de rituales prescritos" /a belle$a del smbolo consiste en revelar el B(esoroB, sin cuya mediación no podra conocerse &amás" El rito tiene su base en la cosmogona y es el smbolo en movimiento" El mito vive en un (iempo de acción ritual perenne" El propósito de estos rituales es el de crear un estado de conciencia que permita al artista moverse en el espacio interno del alma" 4na parte esencial de este estado meditativo es lograr que la armona de los ciclos vitales penetre en la existencia entera experimentando los ritmos de la naturale$a, su soledad y serenidad" Es por medio de la contemplación que puede accederse al espacio interno del cora$ón donde tiene lugar para el artista la .nica experiencia de realidad" Es entonces que puede expresar7 Ben verdad, que como es extenso el espacio, lo es también el vaco que hay en el interior del cora$ónB" )a llegado a la fuente y contemplado cara a cara la realidad, se ha contemplado a s mismo" 6a no existe el tiempo% vidente y visión son uno" (odo el universo ha concentrado sus rayos en un punto cuya incandescencia ha tornado al S1 !ismo" Sonidos, formas, lneas, colores y materiales serán los medios para el alma despierta que busca expresarse en su descenso por el arco del ciclo creativo devolviendo la forma visible, audible o tangible a lo vivido" Pasivo con respecto al Principio del que es servidor, y activo con respecto a su Arte, el artista crea una relación armoniosa entre lo universal que anima su obra y la particular manera de dar forma a su creación" /a obra será la muestra de la perfección alcan$ada por el artista y en la medida en que esté en conformidad con el Crigen se le podrá llamar original" Criginalidad comprendida en el
amplio sentido de la palabra7 la reali$ación de una concepción original y no sólo la transitoria originalidad individual" BEsta parte terrestre del mundo es mantenida por el conocimiento y la práctica de Artes y *iencias de las cuales no ha querido 'ios que se privase el mundo para ser perfecto +""" 6 acertadamente la divinidad suprema ha enviado aqu aba&o entre los hombres el coro de las !usas para que el mundo terrestre no pareciera demasiado salva&e privado de la dul$ura de la m.sica, sino que, por el contrario, los hombres ofrecieran sus alaban$as mediante cantos inspirados por las !usas a aquél que solo lo es (odo y padre de todos y as a las alaban$as celestiales respondiese siempre, también sobre la tierra, una suave armona" *iertos hombres, pocos en n.mero, dotados de un alma pura, han recibido en participación la augusta función de elevar sus miradas hacia el cieloB +Corpus er(eticu(, Asclepio K1"
47 !O POR +CO A)R+*AR\ +no &e los te(as en los ión con los rit(os &e la naturale$a Este hecho co(pleta(ente nor(al es to(a&o por in&i-i&uos si(plones co(o una ,ran cosa0 e=e(plo &i,no &e ser e(ula&o0 aunto sa,ra&o S.0 &on&e
48 (A3C( ,II ( EL CARRO: En esta carta vemos a un cochero conduciendo su vehculo hacia una meta prefi&ada" /a libre decisión que estaba implcita en la carta anterior, ha sido ya tomada, y el 0niciado se encuentra aqu en actitud de triunfo y de victoria, ganando la guerra entre los contrarios" /os caballos y las ruedas, parecen dirigirse hacia lugares opuestos% pero el cochero real, sin necesidad de riendas, los lleva por el medio, superando los obstáculos del camino, uniendo las contradicciones y con&ugando las oposiciones" En las charreteras se ven dos máscaras, una que llora y otra que re, representando la tragedia y la comedia" /a carta nos da la idea de via&e, relacionada con la primera fase del proceso iniciático% se trata de los primeros via&es que nos prepararán para los via&es mayores luego de los cuales el movimiento ha de cesar y se habrá arribado a la región del reposo" 2o confundir al vehculo con la meta" A/ 'E3E*)C 'irección 1 !ovimiento 1 Superación de contradicciones (riunfo 1 5ictoria 1 /ogro 1 Exito 1 !ane&o de opuestos 5ia&e 1 *ambio 1 2ueva vida 1 Superación de obstáculos Cb&etividad ; 3eestructuración 1 8uen vehculo o camino
A/ 3E5ES Ausencia de dirección 1 Prisa 15ia&e postergado 1 0nmovilidad 1 3etroceso 1 'errota 1 Pesar 1 5ehculo o camino equivocado 1 Ausencia de escr.pulos 1 -racaso 1 Pérdida de control 1 Estancamiento 1 0mposibilidad de llegar 13uptura 1 0nsatisfacción 'esesperación
49 )0S(C30A SA:3A'A /a )istoria se articula como una serie de acontecimientos en el tiempo donde se proyectan, al igual que en la :eografa, las energas y potencias verticales" As entendida, la )istoria está &alonada de hechos significativos que suponen una ruptura del nivel temporal, ordinario y profano, que nada tiene que ver con las crónicas y estadsticas a que nos tienen acostumbrados nuestros contemporáneos, que sólo son capaces de fi&arse en determinadas anécdotas debidamente documentadas +siempre con un propósito interesado, en particular en lo poltico, económico, racial o religioso" *omo el espacio, el tiempo no es homogéneo, sino que tiene escisiones y fisuras por donde se revela lo suprahistórico" Por otro lado, el centro sagrado geográfico y espacial, simboli$ado por la (ierra Sagrada, ;y dentro de cada cual por su propio cora$ón; es también el centro del tiempo, de lo atemporal, donde se hace efectiva la comunicación con los estados superiores" Es el mito el que hace significativa la historia de un pueblo% la creación de una cultura o civili$ación tradicional siempre parte de un acontecimiento mtico y suprahumano, en el que una entidad espiritual se manifiesta +casi siempre a través de intermediarios simbólicos, ya sean animales, vegetales, minerales, o gracias a determinados persona&es humanos, como estamos viendo en los acápites sobre 8iografas, dando origen al desarrollo de esa civili$ación" *omo si se tratara de un sutil cordón umbilical, esta vinculación ntima que mantiene una cultura con lo invisible y atemporal es lo que posibilita la regeneración periódica y cclica de los hombres que la integran" /a verdadera historia de un pueblo, o de un hombre, reside en su capacidad de comprender y sentir en toda su plenitud la presencia de lo sagrado, de estar reintegrado en Ello, como una unidad indisoluble entrete&ida de m.ltiples relaciones y de la que depende toda su vida" Por eso han existido culturas que no han tenido historia, tal como la entendemos hoy en da, porque para éstas lo .nico válido, lo .nico real, es lo que no
está su&eto a las leyes implacables del devenir" Estas sirven, en todo caso, como soporte hori$ontal donde se cumple el destino histórico de esas culturas y civili$aciones" Pero para que este destino tenga sentido deben depender enteramente del orden que expresan las leyes universales, que son invariables y eternas"
50 /A (3A'0*0C2 /a multiplicidad de las tradiciones es una forma evolutiva que reviste aquella (radición 4nica de los orgenes en el proceso cclico de cada a través de las edades históricas" 6 as como en el Arbol Sefirótico cuatro planos progresivamente densos separan a la 'eidad Primera del 3eino de este !undo, as también en el tiempo las cuatro edades ;del oro, la plata, el bronce y el hierro; marcan el progresivo ocultamiento de aquella (radición Primordial ba&o el disfra$ de tradiciones diversas y cada ve$ en apariencia más distintas, hasta el punto de llegar a admitir contradicciones entre ellas en el plano de su literalidad, que es el .nico que está al alcance de la generalidad de los hombres en la actual edad oscura" A ello se refiere el mito bblico de la (orre de 8abel, relativo al momento en que el género humano empie$a a interesarse por el desarrollo de la civili$ación ;las artes, los oficios y las grandes empresas técnicas; y es BcastigadoB con la confusión de las lenguas" En efecto, toda solidificación o materiali$ación implica multiplicación y divergencia" Pero la multiplicidad de tradiciones es sólo aparente, y pertenece al plano ilusorio que el budismo denomina Sa(sara, y el hinduismo identifica con el 5elo de !aya" /a variedad de tradiciones pertenece al crculo exterior del smbolo de la 3ueda" Ellas son los rayos que conducen al *ubo o *entro, donde está ubicada la (radición 4nánime, de la cual no han de&ado de ser testigos los sabios e iniciados de todo tiempo y lugar" /a (radición +del latn tra&ere, transmitir es la transmisión del conocimiento, entendido éste en sus principios inmutables y universales, aunque también en sus aplicaciones a todas las esferas de la vida" 'e ah la distinción entre esoterismo y exoterismo, que de un modo u otro se da en el seno de todas las tradiciones" El .ltimo es el que se ocupa de organi$ar moralmente las sociedades humanas +pues como afirma Platón, y pese a la visión moderna, moral y poltica son una misma cosa" El primero mantiene viva la llama de la 5erdad .ltima, mediante la cadena iniciática ininterrumpida +que el sufismo llama silsilah para aquéllos que son capaces de acceder a la reali$ación espiritual propiamente dicha" )ay por tanto una &erarqua entre sendas funciones de la (radición7 las formas externas o exotéricas degeneran y se extinguen cuando pierden contacto con su n.cleo esotérico" 5alga como e&emplo lo ocurrido con el cristianismo a partir del siglo D0007 la desvinculación del papado y la &erarqua eclesiástica con respecto a las organi$aciones iniciáticas de&ó a la cristiandad indefensa ante el asalto del pensamiento profano y BcientficoB que ha intentado en estos .ltimos siglos corregir y Bme&orarB desde fuera una doctrina tradicional efectivamente castrada de sus bases intelectuales, bases que no pertenecen a la organi$ación exotérica y que son patrimonio del saber iniciático" 'e ah la contradicción actual del Cccidente, dividido entre un Bcristianismo insuficienteB y un saber BcientficoB que pretende completarlo, pero que cambia ;como todo lo profano; sus BverdadesB al son de la moda"
51 :EC:3A-0A SA:3A'A
6a hemos dicho que la geografa +grafa de la tierra concebida como espacio mtico destinado a ser refle&o del orden celeste, es com.n a todas la culturas tradicionales" 9ueremos recordar que ese espacio mtico es el *entro del mundo, donde el tiempo +la historia también se contempla como no1sucesivo, siendo siempre nuevo y la regeneración una realidad permanente, al no perder la capacidad de asombro su virginidad original" En verdad la geografa sagrada es invisible, pues existe la BideaB de una tierra ilimitada y primigenia, de una B(ierra PuraB o de un Jardn edénico, que no agota sus posibilidades generativas al estar unida y fecundada por el Espritu" /a geografa es entonces un estado del alma +de un vivir la propia existencia insertada en lo universal, el cual, en efecto, puede ser manifestado simbólicamente en un paisa&e, la cima de una monta#a, la oquedad de una caverna, o en cualquier topografa significativa" /os templos y ciudades se erigan en esos lugares, y su construcción se reali$aba seg.n leyes precisas derivadas de una ciencia sacerdotal, revelada por los dioses"
52 !OTA: Espera(os tos le pue&a resultar (ucho (Ds su,esti-a0 # tal -e$ re-ela&ora )e to&as (aneras estos son los preD("ulos &e nuestro tra"a=o inte,ral0 al isten Pasa&o un tie(po0 el -ol-er al (aterial &e A,artha0 co(en$an&o &es&e el principio0 es su(a(ente pro-echoso Por otra parte0 la lectura &e estos te>tos acaso se le apare$ca en ese (o(ento co(o nue-a0 o encuentre en ella al,unos puntos0 o te(as0 en
53 (A3C(
,III ( LA -U$*ICIA: Aqu se nos muestra una mu&er sentada, que sostiene una espada con su mano derecha y una balan$a con la i$quierda" Aunque suele representarse a la &usticia con los o&os vendados, dando a entender que la ley se aplica por igual a todos los hombres, sin distingos de ninguna clase, aqu la vemos con los o&os muy abiertos, indicando la ob&etividad con la que emite sus &uicios" /a espada se halla en posición vertical, ascendente, lista para penetrar las apariencias de las cosas y arribar a los estados superiores del ser% y la balan$a está sostenida por el e&e o fiel, smbolo del equilibrio y la armona que se logran cuando se encuentra el &usto medio" /os significados favorables de esta carta están relacionados con las virtudes de un verdadero &ue$, ob&etivo, neutral y desapasionado% cuando está en contra, habla de sus vicios y en general nos muestra los desequilibrios" A/ 'E3E*)C
A/ 3E5ES
/ey 1 Crden 1 Cb&etividad 0mparcialidad 1 3egularidad Justicia 1 Armona 1 *onciencia 0ntegridad 1 Equilibrio 3igor 1 Crgani$ación Economa 1 Administración 'esapasionamiento 8uen criterio 2eutralidad
0n&usticia 1 Parcialidad 'esequilibrio 1 Aburguesa1 miento 1 'esorden 1 5iolencia Pleitos 1 'iscusiones Arbitrariedad /adrones 1 *orrupción 8andidos 1 'erroche Problemas económicos -alta de administración
54 AS(3C/C:0A A menudo se confunde hoy da la *iencia de la Astrologa con la simple confección de horóscopos, la que siempre fue considerada por la (radición como secundaria, derivada y contingente" Esto no quiere decir que care$ca de interés el conocer las influencias planetarias que rigen el da y la hora de nuestro nacimiento, cuya investigación puede reali$arse como práctica para familiari$arnos con esta disciplina% pero es importante no perder de vista que lo fundamental es conocer los principios y las normas que gobiernan el cielo, los cuales se ven también refle&ados en el orden natural de la tierra" 2o debemos olvidar que es gracias a los astros que tenemos la posibilidad de comprender las leyes que regulan el tiempo y el espacio" Por un lado, es el sitio de salida del Sol y los planetas lo que nos permite tener una orientación espacial, a la ve$ que son también las esferas celestes las que nos hacen tener la concepción de da y noche, semana, mes o a#o, es decir de la durabilidad del tiempo" Siempre partiendo de un punto de vista geocéntrico, y aun más, tomando al observador ;el hombre; como el punto central e inmóvil a partir del cual hacemos nuestros cálculos, el smbolo del $odaco nos ense#a a reali$ar la división BespacialB del tiempo, cuando nos muestra al 2orte en el Solsticio del 0nvierno +*apricornio, al Sur en el de 5erano +*áncer, al Este en el Equinoccio de Primavera +Aries y al Ceste en el de Cto#o +/ibra" Estos cuatro puntos o signos cardinales están en relación simbólica con la división cuaternaria del da, el mes y el a#o, con las cuatro etapas de la vida del hombre y las civili$aciones, y con las cuatro edades de la humanidad +de Cro, Plata, 8ronce y )ierro, dándonos por lo tanto la posibilidad de establecer relaciones y analogas entre los ciclos naturales, históricos y cósmicos"
/a 3ueda del Fodaco reali$a en apariencia un recorrido completo de Q] cada da, o perodo de @I horas que tarda la tierra en girar alrededor de su propio e&e% el Sol, por su parte, hace un via&e alrededor de los ?@ signos durante el a#o, marcando las cuatro estaciones que rigen las leyes de la agricultura y de la vida del hombre" Pero los antiguos también observaron gracias a los planetas, la posibilidad de entender otras dimensiones temporales, lo que los llevó a conocer las Eras cósmicas o Btiempo de los diosesB" 4n e&emplo de esto lo constituye el perodo de @L"@Q a#os, conocido por todos los pueblos y explicado tanto por los hind.es como por los pitagóricos y Platón, configurando el ciclo llamado por la Astronoma de la precesión de los equinoccios, el que siempre se vio en relación con los perodos históricos de la humanidad" (omando como punto de referencia el Equinoccio de Primavera, el Sol recorre durante ese lapso +de @L"@Q a#os, llamado Bel gran da de 8rahmaB por la tradición hind. los ?@ signos $odiacales, en un movimiento circular invertido al de los ciclos anual y diario, demorando @"?Q a#os en cada uno de ellos" /as culturas de&aron claras muestras del conocimiento de ese ciclo, y la Era de (auro fue simboli$ada por los egipcios +el buey Apis y cretenses, as como la de Aries +el *ordero fue anunciada por !oisés al pueblo &udo, y la de Piscis +los Peces por el cristianismo que se identificó con ese signo" Sabemos gracias a los conocimientos que nos lega la (radición, que estamos viviendo actualmente el punto de transición entre Piscis y Acuario, lo cual indica claramente que nos encontramos en el fin de un perodo cósmico, y que se acerca la Edad de Cro o reino de Saturno +planeta que rige para la AntigTedad Acuario y *apricornio"
55 E/ S0!8C/0S!C 'E /A ESPA'A !ás que ninguna otra arma, qui$á sea la espada la que me&or sirve para representar la lucha que cualquier aspirante al *onocimiento ha de emprender en un determinado momento de su proceso contra aquellos que constituyen sus auténticos enemigos7 los que porta en s mismo" 'icho combate es la Bgran guerra santaB de la que habla el profeta !ahoma cuando en una de sus sentencias dice7 B)emos vuelto de la peque#a guerra santa a la gran guerra santaB, indicando as que la primera no es sino una representación exterior o un smbolo de la segunda" 2o hay que olvidar, en este sentido, que la espada es el principal atributo del dios !arte, el n.men que infunde el espritu guerrero en el hombre, dotándole al mismo tiempo del rigor necesario para que sepa distinguir el error de la verdad y negar la negación" 'e hecho, casi todos los héroes y dioses solares y civili$adores vencen a las potencias de las tinieblas y del caos +representadas en todos los mitos por las entidades ctónicas y tel.ricas como los (itanes, los dragones o las serpientes ayudados con espadas, o con cualquier otra arma seme&ante, como la lan$a, las flechas, el hacha simple o de doble filo" En este sentido, todas estas son armas que tradicionalmente se han asociado al rayo y a la luminosidad fulgurante del relámpago, es decir que tienen una conexión directa con el simbolismo de
la lu$, entendida como una energa esencialmente fecundante, al mismo tiempo que destructora de todo lo que se opone a lo superior, es decir la oscuridad tenebrosa y la ignorancia" *on ese espritu combate el héroe germánico Sigfrido, o el caballero cristiano San Jorge, refle&o humano de San !iguel arcángel, el &efe de las milicias celestes" (odos ellos constituyen los modelos e&emplares de ese combate interior, el mismo que es sugerido por *risto +que es la Blu$ verdadera que, viniendo a este mundo, ilumina a todo hombreB, seg.n se lee en el Evangelio de Juan cuando al expulsar a los mercaderes que profanan el (emplo de Jerusalén les advierte que no ha Bvenido a traer pa$ sino espadaB" 6 esa espada que él trae no es sino el poder de su Palabra o 5erbo, de la que emanan la 5erdad y la Justicia +ver Apocalipsis 0, ?, y ante las que nada pueden la oscuridad de la ignorancia, representada por esos mercaderes que comercian con lo más sagrado" Estos seran los verdaderos enemigos ;egos; ocultos +que en ocasiones aparecen en forma de persona&es externos, aquellos que nos mantienen su&etos a los estados más inferiores, y de quienes nos hemos de liberar o BdesligarB para acceder a la verdadera 5ida prometida por la 0niciación y la Ense#an$a" A ellos hay que vencerlos, pues, con la fuer$a que otorga el *onocimiento, es decir en el plano de las 0deas, pues en la medida en que nos entreguemos a ellas es que los podremos reconocer e identificar, y por lo tanto expulsar del (emplo que edificamos en el interior de nuestro cora$ón" A este respecto, mencionaremos que la espada, al igual que la lan$a, es un smbolo complementario de la copa, como es el caso de la leyenda del Santo :raal, y siendo esta, como el :raal mismo, un smbolo de la 'octrina y del *onocimiento, la espada lo es de la va que debe seguirse para alcan$arlo, es decir, aquello que nos ordena la inteligencia y la conducta, haciendo posible que tomemos verdadera conciencia de nuestro e&e interno, y con él de la B5a del !edioB que se#ala la dirección vertical hacia la cual hemos de tender permanentemente" 'e hecho, la espada +como las diversas armas mencionadas anteriormente ha sido considerada por todas las tradiciones como un smbolo del E&e del !undo, idea que está presente cuando la espada toma el lugar del fiel de la balan$a, smbolo universal de la Justicia y del equilibrio cósmico, esto es de la armona entendida como manifestación de la pa$" Esta significación BaxialB de la espada no hay que perderla nunca de vista, pues es la que le da su sentido más profundo, ya que dicha pa$, nacida de la conciliación de los opuestos, no sólo se expresa en el orden externo y social, sino, sobre todo, en el interno y espiritual, que es, al fin y al cabo, el ob&etivo que persigue la Bgran guerra santaB"
56 (A3C( ,IIII ( EL ERMI*A.O: /a carta novena es solitaria y melancólica" El antiguo Saturno se presenta aqu como un anciano sabio, el Padre y !aestro interno, conocedor de los aspectos más ocultos" Se ve a un hombre de edad, que camina lentamente, sosteniendo una lámpara +smbolo de la lu$ interior en su mano derecha, y llevando un báculo con la i$quierda +que representa al e&e" 4n manto a$ul 1con amarillo en su parte interior1 cubre sus vestiduras ro&as, y una capucha también ro&a cae sobre su espalda" Se relaciona a la carta con *ronos, el (iempo, que devora a sus hi&os, y con la AntigTedad y la ve&e$, a las que la (radición siempre ha concedido la mayor importancia, respeto y veneración% y con la experiencia, la lentitud, la paciencia, la soledad, y, en general, con las bellas virtudes de la ancianidad" Al revés, esta carta indica los vicios propios de una ve&e$ carente de espiritualidad"
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(iempo 1 5e&e$ 1 (ranquilidad Sabidura 1 Soledad 1 Sensate$ 0nterioridad 1 Experiencia *onocimientos ocultos 1 Pacien1 cia1 0luminación 1 3ecuerdo de S 'esapasionamiento 1 Perseve1 rancia 1:enerosidad 1 -ilantro1 pa 1Acallamiento de las pasio1 nes 1 Austeridad 1 8ondad
0rrealidad 1 5e&e$ 1 Soledad !isantropa 1 0ndiferencia -alsas creencias 1 Ccultismo Ausencia de generosidad Cscuridad 1 Amnesia 0gnorancia 1 Avaricia 0mpaciencia 1 /entitud *erte$as que no son tales !al humor 1 Actitud senil
57 /A *E2A Para este Programa los alimentos que nutren el cuerpo fsico son considerados como smbolos de los espirituales, que son los que alimentan el alma del ser humano" Este aspecto, que la sociedad moderna desconoce, es el que da a toda comida o manducación un carácter ritual y sagrado" El estómago, que ocupa la parte media y central del cuerpo, representa un verdadero Athanor alqumico la fragua de 5ulcano, en el cual las substancias positivas de los alimentos se sutili$an pasando a la sangre +vivificadora de todo el organismo, y las negativas e inservibles groseras pasan a los conductos labernticos del intestino para su posterior evacuación" Es decir, que se reali$a la operación de separar lo espeso de lo sutil" 6a sabemos que para cualquier cultura tradicional el cuerpo es una entidad sagrada y su funcionamiento está en correspondencia con los ciclos y ritmos del universo, constituyendo también un receptáculo de los efluvios divinos" Al comer, el hombre asimila el cosmos exterior a su propio cosmos corpóreo y sutil, es decir se integra armónicamente con el mundo que lo envuelve y del que forma parte" 6 esta comunión produce una alegra análoga en otro plano, a la experimentada por la emoción que genera la contemplación de la 8elle$a, pues también vivir de 8elle$a y Amor es alimento" Este, y no otro, era el sentido que tenan las bacanales greco1romanas y la manducación reali$ada por la comunidad en determinadas fiestas de todas las tradiciones, que eran ante todo comidas rituales colectivas donde se ofreca culto a las energas celestes por el intermedio de la manifestación de las energas de la vida y la naturale$a" 4n sentido especialmente significativo es el que reviste la *ena" Por su carácter nocturno y por anteceder al sue#o, que es smbolo de la muerte y la entrada en otro estado del ser, tuvo, y sigue teniendo, una particular importancia entre las diversas tradiciones, como es el caso del *ristianismo" /a .ltima *ena que Jesucristo ofreció a los apóstoles +previa a su crucifixión instituyó el misterio de la Eucarista ba&o las especies del Pan +cuerpo y del 5ino +sangre1espritu, productos vegetales extrados de la naturale$a y elaborados y fermentados por el -uego, origen de la lu$ y el calor" /a .ltima *ena, además del aspecto sacrificial y espiritual que representa, es un smbolo del la$o ntimo de solidaridad y amor fraterno que debe unir a todos los hombres que asuman su condición de tales" En este sentido la palabra cenáculo, que proviene de cena, indica el lugar donde se re.nen hombres que comparten esencialmente las mismas ideas, en relación con las cuales los sentimientos y pasiones propias de lo humano han de encontrarse en perfecta armona"
58 /A /03A 'E APC/C 6 /A -/A4(A -/A4 (A 'E C3-EC C 3-EC *oncebir al tiempo sin el espacio como referencia es imposible, pues sólo cuando entra en relación con él, a través del movimiento, se torna inteligible" Ello se debe a que posee por naturale$a una cualidad superior, al estar de alg.n modo menos determinado que aquél" /a m.sica, arte del ritmo y la armona por excelencia, es sin duda la que de manera más obvia y bella revela el carácter cclico y recurrente del tiempo, desmintiendo la absurda concepción concepción lineal, uniforme y cuantitativa que de él ha for&ado la mentalidad profana" El n.mero es la estructura del ritmo, y como tal es BcualidadB manifiesta que se distingue netamente de la pura agitación, como la m.sica y la meloda lo hacen del ruido% esta concepción BauditivaB del cosmos nos aproxima a lo invisible, a lo sutil, a todo aquello que está más allá de la constatación sensible en general" /a potencia divina crea pues el cosmos a partir de ritmos, de alteridades, que ora se equilibran, ora se desequilibran, sin salir &amás del diapasón divino" /a 8elle$a, uno de los nombres divinos, al manifestarse lo hace a través de la perfección de las formas, y éstas, antes de devenir groseras, configuran idealmente la osamenta sutil y formativa del universo, universo, la arquitec arquitectura tura invisible invisible del cosmos" cosmos" 'icha 'icha arquitect arquitectura ura es realmente realmente un lengua lengua&e &e divino divino y marav maravill illoso oso cuya cuya apreh aprehens ensión ión está está direct directam ament entee vincul vinculada ada a la intuic intuición ión intele intelectu ctual al del del cora$ cora$ón, ón, sagrar sagrario io del templo templo humano humano y sede sede de todas todas las teofanas" /a m.sica platónica de las esferas ilustra de manera perfecta esta concepción al describir al cosmos como una inmensa ca&a de resonancia que no hace más que amplificar unas energas virtuales hasta llevarlas a su concreción efectiva, para luego devolverlas a su origen, como chispas, destellos o refle&os transitorios de un arquetipo inmutable" Sol-e et coa,ula son en la Alquimia hermética +o condensación1disipación en la extremo oriental, la fórmula de este doble movimiento simultáneo que hace posible la maravilla de la existencia universal e individual y sus indefinidas interrelaciones" /as cualidades de los sonidos, ligadas como vimos a los planetas, lo están también a los eleme elemento ntos" s" E igualm igualment entee los instru instrume mento ntoss que los repro reproduc ducen7 en7 de viento viento,, cuerda cuerda,, percusión, etc", tienen al aire y a la tierra como módulos terrestres, y al fuego como celeste, ya que es el despertar del Bfuego internoB la misión principal de la m.sica, especialmente la sagrada" *omo manifestación de la Armona 4niversal, la m.sica contiene en s potencialmente todas estas energas" 6 es por el hecho de que Blo seme&a seme&ante nte atrae atrae lo seme&a seme&ante nteBB que su acción acción sobre sobre la psiqui psiquiss humana humana despie despierta rta lógicamente a sus respectivos homólogos, as como también el poder de ritmarlos entre s" /os diferentes tiempos y marchas reconocidos en las partituras clásicas occidentales no hacen sino traducir el efecto de las energas del alma sobre la creación musical y viceve viceversa rsa77 an&ante, ale,ro, patFtico, "r.o, (oto, no son sino estados del alma que revelan de por s un drama interno entre varios ritmos y persona&es cuya descripción alegórica la encontramos inmemorialmente en todos los mitos y cosmogonas antiguas"
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Suce&e a -eces
60 (A3C( / ( LA RUEDA DE LA FOR*UNA: *on el décimo arcano termina el ciclo de los nueve n.meros naturales más el cero y se anuncia un nuevo ciclo" *arta de cambio y movimiento, representa la rueda de la vida y las encarnaciones +lo que en el budismo se denomina 3ueda de Sa(sBra de la que que habr habrem emos os de liber liberar arno noss grac gracia iass al proc proces esoo iniciático, ascendiendo a otras regiones del ser" 'os animales giran alrededor de la rueda 1uno desciende y otro asciende1 y sobre ella, más allá del movimiento, se encuentra una esfinge, smbolo, entre otras cosas, de la unión de los cuatro elementos" /a circunferencia se encuentra unida por seis radios al punto central de la rueda 1de color ro&o1, del que sale un manubrio 1la mano es invisible1 que la hace girar" /a base, en forma de escala, nos habla de las posibilidades del ascenso" Se la relaciona también con la suerte y la fortuna, lo fortuito y el a$ar" A/ 'E3E*)C
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*ambio 1 !ovimiento *ircunstancias favorables Posibilidad de ascenso Salida del retorno 1 -orma o ma1 nera de aprovechar oportunida1 des 1 8uenas posibilidades 8uena fortuna 1 A$ar 1 Suerte Acontecimientos fortuitos 2ueva perspectiva de la realidad realidad
3eiteración 1 3etorno *harlatanera 0rresponsabilidad !anas 1 )ábitos 3utina 1 *ostumbres 0nestabilidad 1 Precipitación 5agancia 1 Pere$a A$ar 1 -ortuna menor 0ndolencia 1 8ohemia
61 /CS *4A'3A'CS !A:0*CS )emos visto en reiteradas ocasiones que el smbolo de la (ierra es el cuadrado" Esta Esta figu figura ra geom geomét étri rica ca de cuat cuatro ro lado ladoss igua iguale less es la expr expres esió iónn del del conc concep epto to de cuaternario y nos transmite inmediatamente la idea de orden, armona y equilibrio entre las distintas tensiones de sus partes, las que se con&ugan y neutrali$an en un punto com.n de donde igualmente emanan de manera permanente"
Sabemos también que el cuadrado en lo tridimensional se convierte en un cubo, y es evidente que este cuerpo constituye un smbolo de lo sólido y un e&emplo ntido de lo que es una estructura" (odas estas imágenes mentales se asocian inmediatamente cuando se traba&a esotéricamente con el cuadrado que es la representación, en el plano, de la (ierra, (ierra, tomada esta palabra en su sentido más amplio, a saber7 las coordenadas espacio1 temporales +verticales y hori$ontales en donde el hombre está inscrito, las que también signan signan y limita limitann simból simbólica icame mente nte a la figura figura del cuadr cuadrado ado"" En las civili$ civili$aci acione oness tradicionales esta figura era sagrada ;como su complementaria el crculo; por ser un smbolo transmisor y receptor de las energas1fuer$a de lo desconocido, a las que manifiesta, siendo el depositario de una carga mágica poderosa, susceptible de ser transformada y utili$ada para diversos fines rituales y cosmológicos" 6 si esa carga mágica se multiplica y proyecta simétricamente creando el cuadriculado +delimitado asimismo dentro de un cuadrado donde los posibles elementos dispersos se unen y cohesionan en un todo, gracias a un orden invariable y a diversas particularidades particularidades que se convierten en leyes generales, se aumenta el poder generativo y protector de esta figura, que encierra dentro de s las mismas leyes universales de la *reación ntegra, y que las traduc traducee con igual igual discur discurso, so, hecho hecho del que son testig testigos os los smbol smbolos os numéri numéricos cos y geom geomét étri rico coss y todo todoss aque aquello lloss que que se pued puedan an rela relaci cion onar ar con con ello elloss en la armo armon naa matemática de estas asociaciones" asociaciones" *asi todos los pueblos y tradiciones han utili$ado estos cuad cuadra rado doss mágic ágicos os y los los han han cons consid ider erad adoo tant tantoo inst instrrument mentoos de conoc onocim imie ient ntoo, como poten tentes tes talismanes capaces de ordenar y también de desatar las indefinidas energas y fuer$as que constantemente están arti articu cula land ndoo el cosm cosmos os"" El más defi defini nido do de esto estoss pantáculos o mandalas, presente, entre otras tradiciones, en la *hina, en el 0slam, en el misticismo &udo, e igualmente entre los adeptos de la (radición )ermética, es el que damos a continuación, llamado el cuadrado mágico de ?L, o cuadrado natural, en el que la suma de los n.meros de ? a , inscriptos dentro de los casilleros, +ya se haga en sentido vertical, hori$ontal o diagonal da siempre ?L" A manera de ilustración diremos que la civili$ación china derivó de esta estructura la organi$ación organi$ación social y poltica de su imperio" Asimismo en la *ábala hebrea estos n.meros son suplantados por las letras de valor corr corres espo pond ndie ient nte, e, abri abrién éndo dose se el camp campoo a toda toda suer suerte te de imág imágen enes es y conc concep epto toss relacionados con las palabras y sus races, lo que equivale a traba&ar con la *iencia de los 2ombres" 0gualmente los alquimistas asociaban cuatro formas de construir numéricamente este cuadrado, con los cuatro elementos, y lo vinculaban con los tres principios esenciales +tiene tres columnas, que en una continuada dan$a producen la ilusión de la materia"
(amb (ambién ién los astról astrólogo ogoss han han traba& traba&ado ado con estos estos cuadra cuadrados dos carga cargados dos de smbol smbolos os numerales, alfabéticos y cosmogónicos, y los han asociado con los planetas y el mapa del cielo +as como los alquimistas con los metales" Cfrece Cfrecemos mos a contin continua uació ciónn la corre correspo sponde ndenci nciaa entre entre los distin distintos tos planet planetas as y los cuadrados mágicos correspondientes7 correspondientes7 el cuadrado natural, o de base ?L, es el atribuido a Saturno" El de I columnas y de base I +de acuerdo a los n.meros asignados a los casilleros correspondientes, los que sin repetirse nunca suman en cualquier sentido esa cifra cifra, , está está consa consagra grado do a J.pit J.piter er"" El cuadr cuadrado ado mágic mágicoo de L colum columna nas, s, cuya cuya base base numérica es L, a !arte" Al Sol se asocia el de por columnas, cuya cifra base es ???" El de G columnas es atribuido a 5enus y su base es ?GL" El cuadrado mágico de !ercurio contiene K columnas por lado y su n.mero base es @Q" 6 finalmente el de la /una, de columnas, es basado en el n.mero " *omo se podrá observar, las rela relaci cion ones es con con el Arbol rbol de la 5ida Sefirótico son son evid eviden ente tes, s, lo que que nos nos lleva lleva a comprender que en verdad todas las disciplinas que conforman la (radición )ermética, la !agia incluida, no hacen sino expresar una sola y .nica *iencia, que se manifiesta en diversos lengua&es, órdenes y formas"
62 EJERCICIO )E )E SO!I)O: SO!I)O: )e"e(os recor&ar recor&ar prese &e for(a co(pleta0 co(unicDn&ose ener,Ftica(ente con el Cos(os entero Repita esta prDctica &urante H ó (inutos &iarios /etra A
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5emos aqu a una bella mu&er, que sin esfuer$o aparente, y /I ( LA FUER+A: 5emos sin e&erce e&ercerr ningun ningunaa violen violencia cia,, abre abre las fauce faucess de un león, león, dominá dominándo ndolo" lo" Simboli$a a la fuer$a de la inteligencia, capa$ de dominar l as pasiones gracias al fuego interno del amor y de la voluntad" El hecho de representarla con una figura femenina nos indica que no se trata de una fuer$a bruta o fsica, sino más bien de una energa sutil, como la de la mente, muy superior en calidad y elevación" Esta carta significa el influ&o espiritual que penetra los cuerpos, transformándolos" /a materia alqumica ya está preparada, y el fuego de la pasión se enciende para dar inicio a la obra de la transmutación% ésta podrá lograr lograrse se si el fuego fuego perman permanec ecee encend encendido ido"" Se la relaci relaciona ona tambié tambiénn con el quehacer manual y con la industria, y nos ense#a a aceptar la responsabilidad que implica el traba&o interior" A/ 'E3E*)C
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-uer$a interior 1 0nteligencia -uer$a del amor y la pasión 0nflu&o espiritual 1 Sutile$a -uer$a de la palabra 1 4bicación -uer$a de la 5oluntad 1 Adapta1 ción 1 Persuasión intangible 'ominación de la materia 1 0ndus1 tria 1 Artesana 1 Aplicación de la ciencia 1 Aceptación de responsabilidad
/ucha 1 :uerra *onquista violenta /uto 1 0ncendio 1 *ólera 3eacciones inesperadas 5iolencia 5iolencia 1 'esgarra1 miento 2egatividad 1 2ecedad 'eseos 'ensidad Cperación quir.rgica
64 /A /4F *uan *uando do en los los dive divers rsos os text textos os trad tradic icio iona nale less se habl hablaa de la /u$ /u$ hay hay que que entenderla sobre todo como un smbolo de la 0nteligencia, constituyendo el aspecto material su soporte sensible y simbólico" Entendida de esta manera la /u$ representa una fuer$a o energa divina, el n.cleo central, interno y generador del que se irradia toda la vida del ser cósmico e individual" Esa /u$ inteligible y sutil procede del fuego del Espritu, como la lu$ fsica proviene de la enorme masa de fuego que es el Sol" 'e ah que constantemente se haga una transposición simbólica entre uno y otro" Esta cualidad de la lu$ está claramente se#alada por el proceso mismo de la 0niciación, pues ésta se concibe fundamentalmente como una progresiva Biluminación interiorB que disipa las tinieblas de la ignorancia, las que son asimiladas a lo profano e infrahumano" infrahumano" A escala escala universal universal este proceso es análogo análogo al 3iat Lu> +)ágase la /u$ cosmogónico, producido en el principio de los tiempos por el 5erbo o /ogos que da origen a la creación" BEn el principio era el 5erbo y el 5erbo estaba en 'ios y el 5erbo era 'ios""" En El estaba la vida y la vida era la lu$ de los hombres, y la lu$ brilla en las tinieblas pero las tinieblas no la han recibido"B +Juan 0, ?L" BEl pueblo que habitaba en tinieblas vio una gran lu$ y para los que habitaban en la región de mortales sombras una lu$ se levantó"B +!arcos, 05, ?" Estas citas evangélicas se refieren naturalmente a *risto, pues él encarna, en la tradición cristiana, esa acción iluminadora del Espritu que penetra en la materia tenebrosa y substancial, haciéndola pasar de la potencia al acto, o del caos al orden" El Sol repite diariamente este rito cuando al salir por Criente ilumina el mundo sumergido en la oscuridad de la noche" Es interesante advertir que el término Bdar a lu$B o BalumbramientoB se aplica por igual al parto carnal y al nacimiento espiritual, con la diferencia de que el primero necesita de un soporte exterior, mientras
que el segundo se cumple en la más completa soledad, en el uno mismo, en lo más secreto de la caverna del cora$ón"
65 A/0!E2(A*0C2 6 SA/4' Estos dos términos del acápite están ntimamente relacionados con lo natural, y cabe preguntarse qué es lo que cada quien entiende por esto" 0gualmente en lo que respecta al concepto actual de salud" En efecto, en los pueblos tradicionales, o primitivos, el concepto de salud1enfermedad +dos opuestos que no se contradicen es bien distinto al moderno, que sólo se refiere a él como al funcionamiento hipotético de un cuerpo fsico BidealB que constituye nuestra posesión, y no toma para nada en cuenta la interrelación de este cuerpo con el 4niverso y las m.ltiples fuer$as que lo conforman" Siendo que, además, el oficialismo contemporáneo excluye del binomio salud1 enfermedad a esta .ltima, por una especie de asociación con el mal, al que el hombre moderno niega, atribuyendo a ese BmalB las caractersticas de lo que a él le desagrada y no quiere reconocer en s, motivo por el cual el bien no es la con&unción constante de opuestos, sino un imaginario estado a alcan$ar, que cambia con los vientos de la moda y la relatividad de los usos y costumbres" En este sentido sera interesante hacernos una pregunta7 Ncuál es la extra#a asociación que se hace actualmente entre la salud y ciertos deportesO Nqué relación guardan ciertas gimnasias y movimientos for$ados, verdaderos castigos corporales, con la saludO !ás bien en el proceso de la 0niciación, que corresponde a una inversión completa de nuestra vida +pues las concepciones profanas comien$an a convertirse en sagradas, y que por cierto incluye un descenso a los infiernos, los sntomas que se perciben no son BsaludablesB +como lo atestiguan las vidas mticas y e&emplares de los grandes maestros, iniciados y filósofos, ni BbellosB en una lectura estereotipada de estos términos, sino que más bien se presentan como grandes shoc@s de los que de ninguna manera están ausentes la enfermedad, el dolor, y por cierto la muerte" Por otra parte debemos enfrentarnos con la impostada institución de la higiene como moral, la convención como moral, lo BsaludableB del traba&o por el traba&o mismo, las BbuenasB y BcorrectasB actitudes y costumbres como equivalentes al bien" En el mismo sentido se comprende al Bsentirse bienB y al B confort espiritualB e igualmente a la bonan$a económica, como lo BbuenoB" (ambién se considera como buena o saludable la oficiali$ación de una actitud solemne, digna y pomposa, al extremo de confundirla con lo sublime" Son e&emplo de ello ciertas ceremonias civiles donde la impostación y el fingimiento que acarrea este tipo de actitud, basada en una absoluta falta de creencia en los más elementales valores, se hacen patentes" Por lo que todo esto debe simularse para que no se descubra el enga#o +actuado en un tablado dentro de la farsa, lo cual en definitiva no tiene importancia, puesto que as es lo que se considera la BvidaB, en la que habra que tomar determinadas posturas para ser respetado o al menos no criticado por los vecinos y donde lo más deshonroso no sera cometer delitos, sino perder la BdignidadB por ello, lo que equivaldra a aparecer en el periódico por esta circunstancia" C sea avergon$arse por ser descubierto y hacer el ridculo en la actividad delictiva generali$ada" Asuntos y derivaciones que a nuestra manera de ver y entender nada tienen que ver con la Bsalud mentalB ni con la Bhigiene moralB" N9ué son en definitiva salud y enfermedadO Sinceramente es difcil definir la BsaludB y lo más probable es que ella sea indefinible" En todo caso, si la salud es algo, o al menos un estado, éste sera de armona y con&ugación en el permanente desequilibrio" 6 esto sólo se logra a nivel espiritual, pese a que el cuerpo sufra los achaques del dolor y las
premoniciones de la muerte" /o que es veneno para unos, para otros +o para ellos mismos en diferentes condiciones y circunstancias, es medicina salvadora"
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67 (A3C( /II ( EL COL)ADO: Aparece en esta lámina un hombre colgado de un pie, reali$ando el signo del cuaternario con las piernas y el del ternario con los bra$os + x I ?@" Es la carta de la iniciación, que simboli$a el comien$o del proceso vertical, contra corriente +como el salmón, que nada en dirección contraria buscando su origen y destino, y que lleva toda la intensidad del impulso inicial, en este via&e hacia otros planos y niveles del ser, que siendo invertidos con respecto al mundo ordinario, son también complementarios con éste" Aqu se significa la determinación y el sacrificio + sacru( facere que reali$a quien se ha abandonado confiadamente a la 5oluntad suprema, empe$ando a desplegar y desarrollar sus potencialidades y talentos, como una buena semilla, que habiendo sido sembrada en buena tierra, empie$a a germinar, anunciando los frutos que se producirán con la perseverancia" A/ 'E3E*)C
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0niciación 1 'eterminación !ovimiento ascendente 0ntensidad Abandono 1 )eroicidad 3eestructuración 1 *onfirmación *omien$o de un proceso Sacrificio con sentido 8uena semilla 1 *recimiento Simiente 1 -ertilidad 1 8uena tierra
'uda 1 5acilación :irar en el vaco -rustración 1 Esterilidad 1 (rai1 ción 1 'etención 1 Ausencia Ansiedad 1 0ncomodidad 5aco 0nfertilidad (ierra yerma 1 Aride$ Semillas que no fructifican
68 N'0CS ED0S(EO
Es lógico que si el conocimiento y la conciencia que tiene el hombre de s mismo y del mundo no supera el hori$onte de sus sentidos, éste fracase en la tentativa emprica y dialéctica de encontrar una respuesta o demostración a todo lo que le sobrepasa y lo trasciende" /a propia noción de 'ios no hace sino englobar y resumir en una palabra ese todo" *omo ser creado y existente el hombre no puede concebir sino lo que existe o es de alg.n modo% a esta condición hemos de a#adir otra no menos importante7 la forma" Si lo informal o supraindividual escapa al entendimiento racional inmerso en los lmites de la sucesión temporal y la dualidad Ncuánto más difcil le será concebir a lo ilimitado, a un no1algo, o sea a lo no manifestado, a lo que trasciende por completo toda existencia condicionadaO /o 4no y sin par, sólo puede ser conocido necesariamente por S !ismo, Ncómo podra 'ios, el *reador o el Su&eto 4niversal por excelencia, ser un ob&eto de conocimiento de alguien que no fuera el S1!ismoO /a afirmación unánime de la 4nidad por parte de todas las tradiciones no se apoya en la existencia o no existencia de 'ios, sino en la 2o1'ualidad Absoluta y !etafsica de todos sus posibles aspectos, ya sean estos inmanifestados o manifiestos" (oda afirmación supone una noción preexistente, y una negación una afirmación previa" Sin la idea anterior y primigenia de un Principio 4niversal, no existiran ni destas, ni atestas, ni politestas" El ateo, por e&emplo, para negar a 'ios ha necesitado primero suponer su existencia +su Ser" 2o obstante, ante esta confusión, si un cierto desmo queda &ustificado exotéricamente ante la necesidad de evocar al ob&eto .ltimo de la fe, igualmente se &ustifica un cierto atesmo si se entiende, claro está, no como una pura y absurda negación hacia todo lo que no se comprende, sino como un lógico recha$o a los estereotipos morales y sentimentales que de 'ios ofrece actualmente la religión oficial" /as doctrinas metafsicas orientales y las tradiciones arcaicas, por e&emplo, no son destas ni atestas" /a prolfica multitud de dioses que pueblan los panteones tradicionales no hacen sino revelar la infinita rique$a de matices y aspectos que posee lo 4nico e 0nnombrable, y nada tiene que ver con la versión actual del politesmo" El nombre completo y verdadero de 'ios, dice la tradición cabalstica, es impronunciable, tan sólo puede deletrearse +6)5)" /as indefinidas combinaciones a que se prestan sus letras +a las que contempla la ciencia cabalstica de la Te(urah crean y producen asimismo todos sus nombres y aspectos posibles en tanto entran en relación con lo manifestado" 3ealmente 'ios no existe si por existencia entendemos cualquier modo condicionado del Ser% si en este sentido 'ios existiera, no sólo ya no sera 0nfinito y Eterno +ni tampoco el *reador, el Sumo Artfice, sino una criatura, algo creado en suma" !elli$a a su infinita trascendencia está su absoluta inmanencia% 'ios es todo sin excepción ya que nada podra salir de la 4nidad indivisible del (odo y ser un BotroB aparte" B2o hay más divinidad +o realidad que AllahB, re$a la sentencia islámica" *iertamente las limitaciones del lengua&e humano y racional son las primeras en obstaculi$ar la expresión de nociones que están más allá del alcance de la definición y la dialéctica, pues toda definición es ya una limitación de la 3ealidad 0limitada" 'el n.cleo a la periferia del Ser existen innumerables estados intermedios gráficamente representados por indefinidos crculos concéntricos alrededor de un solo punto" 2aturalmente el *entro o 'ios en S !ismo no es la periferia, al igual que nuestro cuerpo no es nuestro verdadero ser, pero s todo es una .nica y misma realidad inseparable, Ser y 2o1Ser, anterior o posterior, principio y fin, son parámetros humanos de comprensión que se unifican en la 5a del
!edio" (odos los seres son letras cuya reunión forma un discurso que prueba la existencia de 'ios +o sea la presencia de 'ios en todo, es decir la B0nteligenciaB que pronuncia ese discurso% ya que no puede haber discurso sin verbo, ni nada escrito sin escritor"
69 ESP030(4;A/!A;*4E3PC En el acápite L de este !ódulo, ba&o el genérico de BAlimentación y saludB, hemos advertido sobre ciertos errores y modos de ver literales que pueden constituirse en verdaderos obstáculos del *onocimiento" Se trataba all de temas como el de la substitución de lo sobrenatural por lo natural y de equivocados conceptos sobre la salud1 enfermedad +relacionados de modo simplificado con el bien y el mal y asimismo con erróneos criterios acerca del BmisticismoB y la BespiritualidadB, emparentándolos con determinadas prácticas profilácticas e higiénicas y aun con alg.n tipo de moral +equivalente a meras sensibleras y devociones en substitución del auténtico camino, portador de los secretos de la *iencia Sagrada" Estas equivocaciones poseen un factor denominador com.n7 la pretensión de materiali$ar lo espiritual +aun con buen ánimo, a saber7 hacerlo más accesible, lo que de todas maneras es una imposibilidad, error que es propio de la sociedad actual, que cree exclusivamente en el materialismo, que quiere ser profana y desacrali$ada y que no hace otra cosa que negar al Espritu, comulgando con lo que no es" A continuación nos referiremos a ciertas apreciaciones tocantes a espritu1alma1cuerpo y también a lo que puede comprenderse por lo interno1externo% porque pensamos que alrededor de estos temas pueden producirse confusiones, algunas de ellas derivadas de problemas de terminologa, las más de apreciaciones módicas, seguramente enrai$adas en ideas limitadas, de aquellas que circulan hoy tan profusamente" En primer lugar diremos que el binomio espritu1cuerpo no es tal para la 'octrina (radicional, la que reconoce un tercer elemento, el alma +el ánima o psiquis entre ambas" En términos del código cabalstico en que nos estamos expresando y que nuestro lector conoce, diremos que la primera trada, con ether a la cabe$a, o sea el plano de Atsiluth, podra ser equiparado al espritu, mientras que el de Asi#ah y el reino de al@huth se asimilaran al cuerpo" El alma +ánima o psiquis sera lo que los cabalistas denominan las seis sefiroth de BconstrucciónB, o sea el gran plano intermedio, subdividido a su ve$ en dos mundos7 el de /eri#ah y el de 1etsirah, el psiquismo superior y el inferior, respectivamente" *omo ya nuestro lector sabe, todos estos planos se complementan y conforman las emanaciones del B4no sin parB en el seno de la manifestación" Sin embargo la cultura moderna, sobre todo después de 'escartes, ha establecido una dualidad antinómica entre espritu1cuerpo +excluyendo siempre a uno en beneficio del otro, por lo que se ha llegado al desconocimiento del verdadero Espritu, el cual ha sido suplantado por el alma +lo anmico o psquico como una impostura de lo espiritual" (odo esto agravado por el hecho de que en los tiempos que corren este psiquismo se expresa mucho más en su grado inferior que en el superior" Sin embargo, ; pese a este enga#o del alma que se hace pasar por el espritu, sobre el que luego volveremos; los términos contemporáneos de espritu y cuerpo son lo suficientemente gráficos y claros para que podamos decir algo al respecto" Sobre todo cuando en la actualidad hay una serie de BescuelasB que han acu#ado ciertas frases publicitarias como Bama tu cuerpoB, las que son ob&eto de admiración y hasta de culto, al igual que el cuerpo fsico al que se refieren y con el que pretenden ^oh parado&a_ pasar a otros
BestadosB +a los que ellos virtualmente niegan, por una especie de BcreenciaB que supone que por medio de la exaltación reiterada y mecánica de la materia se puede llegar a alg.n lado que no sea al propio culto a lo corporal, a lo relativo y limitado, lo que equivale a la exaltación de uno de nuestros egos, tan fala$ como los otros" En este sentido debe decirse que espritu y cuerpo están invertidos el uno con respecto al otro" 'esde el punto de vista del espritu, éste es lo primordial" 'esde el ángulo de visión del cuerpo, él es el primero" Asimismo desde ether , Atsiluth es el primer plano y Asi#ah el .ltimo" 'esde al@huth, Asi#ah es principal y Atsiluth final" 9ueremos aclarar que en ning.n texto sagrado tradicional se habla de Bama a tu cuerpoB, concepción imposible de encontrar en la AntigTedad, aunque no desconocida por ella" )ay e&emplos notorios de lo contrario% en el Evangelio cristiano, verbigracia, el primer gran mandamiento es el de amar al Se#or +tu 'ios por sobre todas las cosas" Estas palabras tienen por otra parte una ra$ón esencial de ser y son prevenciones que no hay que olvidar7 la de la primaca del orden espiritual sobre el orden corporal1material1 superficial, lo que siempre se debe recordar para no caer en la equivocación social que hoy nos ha tocado vivir" (ambién queremos incidentalmente decir que lo que actualmente muchos entienden por BsentirB, como garanta de certe$a, es sumamente relativo" Ese BsentirB que es su garanta podra estar tan condicionado como el BpensarB o el BcreerB en la sociedad de consumo o en cualquier otra nimiedad o asunto" El BsentirB puede ser sólo una exaltación desmedida del ego, y se llega a BsentirB ;y a fomentar ese BsentimientoB; por casi cualquier cosa" /os sistemas totalitarios y las canchas de f.tbol han dado buen e&emplo de ello" /o mismo sucede con lo interno y lo externo" (al ve$ sea sencillo para algunos decir qué es lo externo, asociándolo a su corporalidad" Pero Nqué es lo internoO /o verdaderamente interno Nsera el plano de 1etsirah, asociado a nuestro psiquismo inferior, o aun el de /eri#ah ligado al superiorO NC seran esos dos mundos sólo pelda#os para arribar a nuestro auténtico SerO N2o sera lo más interno lo más auténtico y profundo y también lo más desconocidoO
2o es a través de lo BnaturalB que los pueblos y los hombres han conocido lo sobrenatural, sino al revés7 de lo sobrenatural, es decir, de la comprensión de la 4nidad (rascendente y Eterna, y aun del 2o1Ser metafsico, es que han derivado sus conductas y apreciaciones sobre ellos mismos, lo que equivale a entender su propia naturale$a y la del mundo que los rodea" 0gualmente, no es por intermedio del BcuerpoB ;y menos a.n de lo que se entiende hoy da por lo corporal; que se llega al Espritu, sino que por el contrario, una visión literal y fi&a de la corporalidad conforma un obstáculo definido para la percepción de lo auténticamente espiritual" 6 mucho peor todava es lo que ocurre cuando se separa netamente al cuerpo del espritu, otorgándole a este .ltimo caractersticas que caen directamente en el plano de lo anmico, lo que equivale a confundir lo psicológico y sus comple&os vericuetos con la verdadera espiritualidad"
70 !OTA:
A esta altura &e la Ense5an$a pu&iera ser periencia en la reali$ación &e nuestro Pro,ra(a
71 (A3C( /III ( LA MUER*E: En esta carta, en la que predomina el color negro de la inmanifestación, se ve un esqueleto BvivoB, que siega con una guada#a, cortando los miembros de los seres manifestados, dispersándolos" En el proceso iniciático es necesario experimentar en varios niveles la parado&a de vivir la muerte, muriendo a los aspectos inferiores y renaciendo Bde arribaB a los estados superiores del ser" El adepto piensa constantemente en ella, tomando conciencia de lo ilusorio de esta vida transitoria, y sabiendo que en los misterios de la muerte están ocultos los de la inmortalidad" Ella es una aliada que nos ense#a a meditar en lo metafsico y en lo trascendente% es regeneradora, y &unto con la vida es nuestra verdadera iniciadora" /a idea de la muerte está ligada a la de resurrección, pues siempre ocurre en un plano, terminando un ciclo y dando lugar a uno nuevo en otro nivel" A/ 'E3E*)C
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3esurrección 1 *ambio de piel 0nvestigación 1 !etafsica Proceso de desarrollo Atisbo de conciencia 1 /lamados Paso fundamental 1 Se#ales 'esarrollo cclico !uerte en un plano 2acimiento 1 0ndicaciones !ovimiento cclico
-in necesario Aniquilación 1 0nmovilidad !uerte en un plano Ausencia 1 'etención Pla$o que vence *amino sin salida Sonambulismo 1 'esvelo Enfermedad Enfermedades crónicas
72 A/940!0A
)ay momentos en el proceso del conocimiento que la Alquimia denomina putrefacción y nigredo" Estas son etapas y estados disolventes en donde el adepto visita las entra#as de la tierra y deambula por los corredores de las tinieblas interiores" Este deambular es análogo al que se describe en el /ar&o To&ol o /ibro de los !uertos (ibetano +y también de manera similar en el /ibro Egipcio de los !uertos, llamado por otra parte El Li"ro &e la Sali&a &el Al(a a la Lu$ &el ).a " Se trata del via&e de ultratumba que se equipara al recorrido iniciático y al camino que vivencia en los pueblos BprimitivosB el *hamán en sus éxtasis" 3ecorrido que tanto en las grandes civili$aciones como en las tradiciones arcaicas se describe como una aventura llena de peligros y luchas, en la que se libran batallas y se producen dificultades +como el tener que cru$ar ros y se refieren tanto al recorrido del alma post2(orte( como a la muerte de esa alma en esta vida" Este via&e entre ráfagas de sombras y luces está representado en la iconografa alqumica de distintas maneras, ya que esta ciencia relata, vivenciándolo, el proceso de 0niciación +apertura de la *onciencia y *onocimiento, por intermedio de las oscuridades de uno mismo, con las que no debemos identificarnos% menos a.n, negarlas" Esto está en relación igualmente con la idea de Varma, o sea con la de acción1reacción, y la de purgar por los propios errores +pecados y la responsabilidad que nos cabe en ellos" /o que podra ser obtenido gracias a la purificación que producen estos ritos catárticos, o en términos del Arte 3egia al calcinar estas humedades p.treas, o como dicen algunos de los estudiantes de hoy da, Balquimi$arlasB, valga la expresión"
73 E/ 2A*0!0E2(C 'E /A )0S(C30A 0 /a )istoria, entendida como consignación escrita de los hechos y acontecimientos más relevantes que ocurren en una determinada época, es relativamente reciente, y más si tenemos en cuenta la duración real que corresponde al ciclo completo de la humanidad" 'ebemos retrotraernos hasta aproximadamente el siglo 50 antes de nuestra era para encontrar los primeros testimonios escritos propiamente históricos" Es interesante se#alar que seg.n los datos tradicionales, el siglo 50 a" *" supuso un momento crtico en el desarrollo del ciclo humano, un perodo en que se produ&eron grandes cambios y readaptaciones de la tradición no ya sólo en Cccidente, sino prácticamente en todos los pueblos y civili$aciones de la antigTedad" Por poner algunos e&emplos entre muchos, hay que decir que en esa época se va configurando la civili$ación de 3oma, que pasa de la era de los reyes legendarios a su periodo histórico propiamente dicho% en :recia aparece el pitagorismo que en su n.cleo
esencial hereda los antiguos misterios órficos, y se asiste al surgimiento de la época clásica% es destruido el (emplo de Jerusalén y el pueblo &udo sufre el cautiverio de 8abilonia, lo que al parecer representó una pérdida irreparable de una parte importante de la tradición de 0srael, como fue la de su lengua escrita original" En *hina la antigua tradición pierde la unidad que conservaba desde los tiempos primordiales, y se divide en dos formas muy diferentes conocidas como el (aosmo y el *onfucianismo, conservando la primera de ellas la parte de esa tradición que corresponda a la doctrina metafsica +esotérica y a la iniciación, mientras que la segunda se ocupaba de sus aspectos puramente sociales y organi$ativos +exotéricos, aunque su ritos y smbolos fueran heredados de la primera" En general se dio un paso más en el proceso de solidificación que desde los tiempos primordiales ha venido ocurriendo en todos los ámbitos de la existencia y la vida espiritual del ser humano" 6 para que el recuerdo de muchas cosas no desapareciera para siempre fue necesario resguardarlo en los libros históricos y sagrados" Esta barrera en el tiempo, que sin duda representa el siglo 50 a" *", es uno de los motivos por los que, en sus estudios, la mayora de investigadores actuales encuentran una verdadera dificultad cuando intentan clasificar cronológicamente ;y por supuesto conocer con alguna veracidad; lo que aconteció en los perodos precedentes a ese siglo" 6 esta dificultad se ve acrecentada por el hecho de que casi todo lo que nos han legado los autores clásicos está expresado en un lengua&e donde la realidad concreta de las cosas se entrete&e armoniosamente con la poética del mito, la leyenda y el smbolo% un lengua&e que ciertamente no pueden comprender los historiadores BoficialesB, saturados como están de un racionalismo a todas luces caduco e insuficiente" 2o ocurre lo mismo con la mayora de los historiadores antiguos, que en su oficio fueron auténticos intérpretes y conocedores a la perfección de la doctrina tradicional, por lo que el estudio de sus obras es de una ayuda inestimable para comprender la historia real, la sagrada, de los pueblos y civili$aciones" En este sentido, en la historia que relatan estos autores puede verse una expresión más del alma de los hombres +análoga al alma del mundo% del genio y del espritu que preside el nacimiento y la permanente regeneración de una cultura y una civili$ación" 6 si en estos relatos aparece el mito como una parte constitutiva de los mismos es porque éste es la conexión vertical con lo atemporal y acronológico, y por tanto la posibilidad siempre presente de establecer un la$o salvfico con los principios divinos y celestes de los que dependen todas las cosas, incluida, naturalmente, la )istoria misma, que en definitiva no de&a de ser un smbolo de otra cosa, y en este caso un smbolo o receptáculo donde se almacena, por as decir, la memoria del mundo" Por eso en algunos documentos medioevales y renacentistas pertenecientes a determinadas organi$aciones iniciáticas, el conocimiento de la )istoria era tan imprescindible como el de las *iencias 2aturales, las !atemáticas y la :eometra"
74 E/ 2A*0!0E2(C 'E /A )0S(C30A 00 En Cccidente es en :recia donde la )istoria es contada escriturariamente" 6 en primer lugar hay que mencionar a )erodoto, al que se conoce como el BPadre de la )istoriaB, que con su libro llamado precisamente B)istoriaB, recoge los acontecimientos habidos desde los tiempos legendarios hasta el momento en que él escribe, el siglo 05 a" *" En este libro se relatan no sólo los episodios históricos de los griegos, sino igualmente de los egipcios, persas y otras culturas, pues via&ó por casi la totalidad del
mundo conocido" El libro consta de nueve vol.menes +recordemos que el nueve es el n.mero circular por excelencia, y relacionado por lo tanto con lo cclico y lo temporal, siendo bastante significativo el que cada uno de ellos estuviera dedicado a una !usa, como si hubieran sido inspirados directamente por ellas" )emos de recordar, a este respecto y como un dato sumamente revelador, que la !usa que preside la )istoria, *lo, es nacida del matrimonio de Feus1J.piter con !nemosyne, la !emoria" Siglos más tarde hallamos a Plinio el 5ie&o, que escribió una B)istoria 2aturalB, un estudio de los seres de la naturale$a +incluidos los fabulosos en sus tres reinos, animal, vegetal y mineral% y también a su casi contemporáneo Josefo, que nos legó una B)istoria AntiguaB de los &udos% y a Plutarco, con B0sis y CsirisB, o B5ida de los doce *ésaresB" !ás cercano a nosotros se encuentra Alfonso D el Sabio, autor, entre otras cosas, de una inacabada )istoria de Espa#a y de una más extensa )istoria :eneral, que en realidad, y tomando como fuente de consultas a la 8iblia y todas las crónicas antiguas que pudo reunir, resume la )istoria Sagrada del género humano desde sus comien$os hasta el siglo D000, época en que reinó" Por todo lo expuesto puede decirse que cualquier intento por reconstruir el pasado histórico, que se emprenda en la actualidad, debe pasar necesariamente por un conocimiento de la doctrina tradicional de los ciclos, que incluye también una comprensión de los smbolos y de los mitos que invariablemente se han ido repitiendo por doquier"
Nota7 1a se han co(enta&o las relaciones entre istoria # *eo,raf.a en el transcurrir &e este Pro,ra(a uere(os insistir en la interrelación entre Tie(po Mistoria; # Espacio M*eo,raf.a; poristir para istencia cós(ica sea posi"le En la fi,ura anterior pue&e apreciarse el (apa &el (un&o &i-i&i&o en 4 partes e(ana&as &e un centro -irtual0 perfecta(ente eistencia &e este tie(po (.tico # este espacio -irtual0 coe>istien&o perenne(ente en sus or.,enes0 es lo
relaciones entre estas &os coor&ena&as0 &e"iera0 en su &erecho0 prestar atención a esta interrelación # a esas concepciones0 conoci&as por to&as las culturas &es&e sie(pre0 # no consi&erar al Tie(po # al Espacio co(o asuntos &iferentes
75 (A3C( /IIII ( LA *EMPLAN+A: Es el smbolo de la resurrección y la nueva vida" Aqu vemos a una mu&er alada, en actitud de vuelo, me$clando el contenido de dos vasi&as, combinando las energas contrarias, a las que complementa, lo que también está simboli$ado por los colores de sus vestidos" Se puede ver en ella a las !usas y a las :racias que inspiran al artista, y en general al Arte como vehculo de conocimiento" Abre nuestra mente a nuevos aspectos del ser, cada ve$ más profundos y sutiles" Esta carta manifiesta las potencialidades ocultas que se van desplegando, y las facultades que se desarrollan y solidifican, as como las decisiones que se toman confiadamente y los estados de ánimo producto de la calma y la armona" En el proceso alqumico representa los cuerpos luminosos y nobles que surgen a continuación de la muerte y la putrefacción de la materia vulgar" A/ 'E3E*)C
A/ 3E5ES
*ombinación de contrarios !ixtura 1 *osas que concretan 5ida 2ueva 1 *alma Armona 1 Esperan$a 1 Ser Paciencia 1 'ecisiones felices 5uelo 1 Aspectos nuevos del conocimiento 1 Equidistancia Amalgamiento 1 0ntrepide$ *onfian$a 1 0nspiración artstica -luir 1 8uena disposición de ánimo 1 -uer$as que se complementan
'erramamiento 1 0nseguridad 0mposibilidad de combinar contrarios 1 0ncomunicación Abatimiento 1 0mpotencia *ongelamiento 1 'ispersión 0nconexión -ragmentación -alta de agilidad 'esatención 0ncompetencia Ausencia de relaciones 'etención en el fluir
76 /AS S0E(E /08E3A/ES 0
A3(ES
'e entre los numerosos legados de la Edad !edia, recibidos a su ve$ de griegos y romanos, se hallan las denominadas Bartes liberalesB, siete disciplinas que aglutinaron todo el saber de la época, y a las que se divida de la siguiente manera7 :ramática, 'ialéctica +a veces sustituida por la /ógica, 3etórica, Aritmética, :eometra, !.sica y Astronoma" /as siete artes liberales representaron la columna vertebral en torno a la cual giraba el con&unto de la
vida cultural de la sociedad medioeval" 6 cuando decimos cultural no nos estamos refiriendo sólo a la actividad intelectual y especulativa, tal y como se imparta en las universidades y centros escolásticos que existan en las más importantes ciudades de la Europa cristiana, sino también a la propia actividad manual y operativa e&ercida en los colegios, talleres y corporaciones artesanales" En la Edad !edia a.n no se haba producido el divorcio entre la teora y la práctica, el espritu y la mano, la ciencia y el arte" 6 esta imbricación entre el arte y la ciencia está claramente se#alada en el famoso adagio7 B/a ciencia sin el arte no es nadaB" Por e&emplo, en la construcción de una catedral o monasterio se con&ugaban sintéticamente la actividad intelectual y la manual7 la idea concebida en el espritu se plasmaba en la piedra gracias al esfuer$o y habilidad de la mano, siendo esto mismo válido para cualquier otro oficio y artesana" El origen de las artes y ciencias liberales se remonta a las escuelas griegas y romanas, especialmente a las de Atenas y 3oma, sin olvidar el importante aporte de la cultura islámica" Se llamaban BliberalesB porque como deca el gran rey espa#ol Alfonso D el Sabio Bquieren totalmente libre de todo otro cuidado y estorbo al que deseaba aprenderB, es decir, que se necesitaba una plena y total dedicación a su estudio e investigación" Entre cada una de las artes liberales se establecan permanentes correspondencias analógicas, hasta el punto de que una contena y comprenda a las demás" Sin embargo, esto no impeda que fueran también un todo perfectamente &erarqui$ado, una escala que permita al estudiante avan$ar ordenada y gradualmente por el camino de su evolución interior"
77 /AS S0E(E A3(ES /08E3A/ES 00 En este sentido, las artes liberales estaban divididas en dos grupos bien delimitados7 el tri-iu( +la triple va y el cua&ri-iu( +la cuádruple va" Al tri-iu( corresponda la :ramática, la 'ialéctica y la 3etórica, y al cua&ri-iu( la Aritmética, la :eometra, la !.sica y la Astronoma" *on las tres primeras se aprenda a pensar y ra$onar debidamente por medio del conocimiento y significado de la lengua +:ramática, la coherencia lógica de la misma +'ialéctica, y finalmente, por su aplicación al discurso y la palabra +3etórica, verdaderos soportes y vehculos todos ellos del pensamiento" Sólo a través del tri-iu(, de las palabras, voces y nombres de las cosas, poda accederse a las ciencias del cua&ri-iu(, que eran superiores a aquéllas por cuanto que expresaban, y expresan, un conocimiento más esencial y profundo" /as cuatro ciencias del cua&ri-iu( se referan directamente al estudio de los ritmos y de los ciclos, de la proporción y la medida, que como sabemos conforman la estructura prototpica de todas las cosas" Al tri-iu( y al cua&ri-iu( se a#ada a veces el "i-iu(, que comprenda la Alquimia y la Astrologa"
Por otro lado, para el esoterismo cristiano, las siete artes liberales se correspondan con los siete grados iniciáticos, análogos a los siete cielos planetarios, que representan una &erarqua de estados espirituales" /a :ramática se asimilaba a la /una, la 'ialéctica a !ercurio, la 3etórica a 5enus, la Aritmética al Sol, la !.sica a !arte, la :eometra a J.piter, y la Astronoma a Saturno" -i&émonos bien que el medio de las siete artes está ocupado por la Aritmética y por la esfera del Sol, que en efecto ocupa el centro de los planetas en la Astronoma" Esto es importante, pues la Aritmética es, desde el punto de vista esotérico, la ciencia de los n.meros, 2umerologa o Aritmosofa" 6 as como el Sol ocupa el centro de su sistema, llevando la lu$ a todos los confines del mismo, la Aritmética organi$a y ordena a todas las otras ciencias, y contribuye a unir y relacionar a todas ellas entre s" Esto está claro en lo que respecta a las relaciones numéricas, que unen la !.sica a la :eometra +unión que se expresa directamente en las proporciones de las formas arquitectónicas y también al conocimiento de la Astronoma por la armona de las esferas celestes" Pero asimismo esta importancia del n.mero está presente en la construcción del discurso hablado y escrito, de las voces y las palabras, como es fácil comprobar en la poesa" En todo esto se advierte una herencia de la tradición pitagórica en el seno de la cultura medioeval y de las sociedades y agrupaciones iniciáticas" -inalmente este aspecto cosmogónico de las artes liberales no era sino el soporte mismo que permita acceder a la realidad ontológica y metafsica"
78 !OTA: Se ha"rD o"ser-a&o
79 (A3C( /, ( EL DIABLO: (enemos a veces una idea de este smbolo, condicionada por los pre&uicios morales que nos hacen ver .nicamente su aspecto invertido y maléfico" El diablo no es sólo el mal, sino que la tradición más bien lo ha relacionado con la estupide$ y la ignorancia, as como con la mediocridad y la tibie$a" Pero este smbolo ha adquirido para los iniciados una connotación más profunda, relacionada con la leyenda de /ucifer, el arcángel cado que lucha con !iguel, los que representan aspectos opuestos, complementarios y simultáneos del ser" )eredero del 8aco romano y del 'ionisio griego, el 8aphometh de los (emplarios y el amo de los bru&os y bru&as medioevales, o macho cabro, es smbolo del vino y de la sangre y &efe de las entidades de la
tierra o inframundo" 3epresenta a la energa sexual y a la pasión o fuego interno que la transmuta de lo denso a lo sutil" A/ 'E3E*)C
A/ 3E5ES
Energa sexual Pasión 1 'eseo Atracción 1 !agnetismo 0ntensidad 1 Energa oculta Posibilidades 1 Pasos en falso 'esborde de sentimientos Posesión de energas exacer1 bantes 1 Eros 1 Sensualidad 5ino 1 Extasis
'esequilibrio de los sentidos 'eseos 1 'esorden 1 Sobre1 excitación 1 Pasiones desatadas Esclavitud de los sentidos 6erros 1 0gnorancia Sorpresas desagradables *hatura 1 Peque#e$ 1 Cdio Estupide$ 1 Puerilidad !ediocridad 1 5anidad
80 *4A'3A'CS !A:0*CS )emos hablado de los cuadrados mágicos y en particular del cuadrado natural de casillas, o de Saturno +5er 2M ?" (raba&aremos ahora con los cuadrados correspondientes a los siete planetas, tomándolos como instrumentos para comen$ar a descifrar lo inscrito dentro de ellos, advirtiendo que son tanto sntesis de sabidura, como mapas de la cosmogona y a la ve$ poderosos talismanes, o amuletos plagados de energas" 'amos aqu los cuadrados mágicos asignados a los distintos planetas incluyendo n.meros y letras del alfabeto sagrado" *omo hemos dicho el prototpico de tres columnas de lado es atribuido a Saturno, el de cuatro a J.piter, el de cinco a !arte, el de seis al Sol, el de siete a 5enus, el de ocho a !ercurio y el de nueve a la /una, en perfecta vinculación con las equivalencias entre astros y sefiroth del Arbol cabalstico y sus respectivas numeraciones" Aunque la colocación de los n.meros en cada casilla parece a primera vista caótica, por el contrario estas cifras están colocadas de modo tal que refle&an asombrosamente la armona del universo y el carácter mágico1te.rgico de estas estructuras simbólicas, lo cual se observa en el hecho de que la suma de los n.meros de todas las casillas hori$ontales, verticales y diagonales es siempre idéntica" En el caso del cuadrado de J.piter o cuadrado de cuatro, de dieciséis casillas, se observa una perfección a.n mayor ya que también los cuatro n.meros centrales, los cuatro de las esquinas y los que se oponen dos a dos en el centro de las hori$ontales y las verticales, suman también I" Se recomienda el e&ercicio de calcular el valor numérico de las letras del alfabeto hebreo que figuran en cada casilla y comparar dicho valor con el n.mero asignado a esa casilla" Este e&ercicio de sustituir las letras por sus equivalentes numerales, tomando como modelo el cuadrado de Saturno, se podrá ir repitiendo en los distintos cuadrados mágicos planetarios que damos a continuación" Se recuerda al lector que el alfabeto hebreo se lee de derecha a i$quierda, y que as han de leerse los valores representados por más de un dgito" 3ecordamos aqu que los pitagóricos &uraban no sólo por la Sagrada Tetra@t#s sino también por el *uadrado de *uatro"
SA(432C7 *uadrado de base ?L% el total de n.meros de los casilleros suma IL7
J4P0(E37 *uadrado de base I% el total de las columnas suma ?7
!A3(E7 *ifra de base L% suma n.meros casilleros @L7
SC/7 *uadrado base ???" El total de las columnas es 7
5E24S7 *ifra de base ?GL" 2.mero del total ?@@L7
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81 !+ESTRO PRO*RAA: !uestro Pro,ra(a tiene una estructura &i&Dctica circular # por lo tanto0 una -e$ presión &e una (is(a reali&a& tensión &e la *eo,raf.a )e la confrontación # -inculación entre los s.("olos tra&icionales sur,en chispas # ener,.as otFricas0 tal cual ha si&o el caso &el Ju&a.s(o0 Cristianis(o0 Isla(0 o &e (o&os %cuasi% reli,iosos co(o ciertas for(as &el "u&is(o e hin&uis(o0 etc A("as ponen el Fnfasis en la Al
in&i-i&ual0 lo cual les otor,a un (arco &e ,ran a(plitu&0 # no su"ra#an la -.a e(ocional co(o for(a prDctica(ente nica &e acceso a lo espiritual Se ha &icho
82 (A3C( /,I LA *ORRE DE DE$*RUCCION: Aqu vemos una torre construida con ladrillo +como la de 8abel, cuya cabe$a está siendo cortada por un rayo celeste" Es el smbolo de la destrucción de los esquemas vie&os que propicia la construcción de otros nuevos" /a ira divina que destruye la ilusión y la mentira para implantar la verdad" 'os persona&es estrepitosamente caen a tierra, figurando a los falsos egos que van cayendo por su propio peso para dar lugar al verdadero 6o, oculto y esencial" El rayo representa la lu$ del espritu% y las burbu&as blancas, a$ules y ro&as, los efluvios celestes que descienden a la tierra" Se la relaciona también con el betilo o piedra del rayo cada del cielo, con el martillo de (hor y con el rayo de Feus% generalmente se la asimila a las energas marciales y a los dioses guerreros y su rigor" 0nvertida puede anunciar desgracias y cataclismos" A/ 'E3E*)C
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'estruir para construir 1 Escala Poder manifestado en forma muy fuerte 1 'estrucción de esquemas 1 -in definitivo de una cosa 1 *orte Separación ta&ante 1 *iclo Clvido de s mismo 1 Sntoma de enfermedad 1 *onciencia 0luminación 1 Explosión no pro1 vocada por la vctima 1 8eneficio de los errores de otros
'estrucción 1 *ada Crgullo 1 0mposibilidad de construir 1 'olor 1 Separación dolorosa 1 Energas en contra 5iolencia 1Enfermedad aguda Enemigos ocultos 1 *onfusión de lenguas 1 *alamidades 1 0ra *ólera1 Explosión 5értigo 1 *atástrofe Cperación quir.rgica
83 E/ 8CS94E 'ante inicia el primer canto de su 'ivina *omedia con estas palabras7 BA la mitad del via&e de la vida me encontré en una selva oscura por haberme apartado del camino recto" ^Ah_ cuán penoso me sera decir lo salva&e, áspera y espesa que era esta selva cuyo recuerdo renueva mi temor, temor tan triste que la muerte no lo es tantoB" /a existencia vulgar y profana ofrece a los o&os de 'ante un aspecto análogo al que nos ofrecera una selva o bosque intrincado en el que sera angustiosa la supervivencia, lo cual nos evoca la concepción platónica de la vida terrestre como exilio de la celeste" En
efecto, gráficamente, la verticalidad de árboles y troncos, la hori$ontalidad de las ramas, y la tupida presencia de plantas, flores y ho&as, conforman un te&ido análogo al de la cotidianidad y sus vericuetos, dentro de cuya complicada espesura existen, no obstante, claros y fisuras por los que penetra la lu$" Esotéricamente, el bosque, la selva, o la naturale$a salva&e y virgen, como lugares especialmente primitivos y sin cultivar, ofrecen un decorado simbólico de nuestra propia naturale$a interna y externa, superior e inferior, ya sea en su sentido primordial de exuberante fecundidad, ya sea en su aspecto grosero, inculto y heterogéneo +lo infraconsciente, en ambos casos un decorado femenino tel.rico" En muchos pueblos y culturas, cuya propia configuración geográfica as lo exige, el bosque o la selva adquiere un papel muy importante y significativo en cuanto a lugar reservado al culto, las iniciaciones y la contemplación" /a elevación de dólmenes, y las construcciones funerarias en el interior de los bosques, especialmente en claros y lugares despe&ados, es muy habitual en las culturas arcaicas" !uchos usos y ritos ancestrales, mantenidos por la memoria popular, siguen repitiéndose periódicamente en estos para&es" /os mitos y leyendas antiguos están plagados de alusiones a bosques mágicos en donde transcurre la trama de sus argumentos y en donde en general habitan seres o entes no humanos cuya relación con los héroes y los hombres está vinculada simbólicamente al propio proceso alqumico y espiritual" 4n clásico de este género es el cuento de 8lancanieves" *ustodiada por siete enanos en un bosque +psiquis, se halla semimuerta por haber comido el fruto que astutamente le ofreciera la bru&a hechicera, el mismo que otrora comiera Eva en el paraso% mientras espera el BdespertarB a través del beso del prncipe +Eros" En efecto, la tradición hace de los gnomos, los silfos, las ondinas y las salamandras habitantes mágicos de los bosques, lo cual nos ofrece una descripción figurada de nuestras propias potencias anmicas y terrestres" Estos seres están alqumicamente relacionados con los cuatro elementos, respectivamente la tierra, el aire, el agua y el fuego, as como 8lancanieves se asimilara en el e&emplo al quinto, el éter, cada uno simboli$ando la conciencia y función especfica de cada elemento, conciencias que habitan potencialmente dentro de nuestra propia naturale$a microcósmica, revelándose como impulsos y tendencias elementales" El bosque, o la selva, como templo natural y espacio sagrado, nos ofrece dentro de su inmensa rique$a de matices +la fuente, la gruta, la mina, la monta#a, etc", inagotables temas de meditación" (oda una cosmogona que nos habla simbólicamente de la fauna, la flora y la topografa de nuestra propia naturale$a interna e invisible"
84 AS(3C/C:0A Se#alaremos seguidamente, en un cuadro, las relaciones entre los doce signos $odiacales, los cuatro elementos y sus cualidades, y el temperamento humano que se les atribuye7
$&"o Aries1/eo1Sagitario (auro15irgo1*apricornio :éminis1/ibra1Acuario
El!"to -uego (ierra Aire
Cal&as caliente1seco fro1seco cálido1h.medo
*!a!"to bilioso nervioso sanguneo
*áncer1Escorpio1Piscis
Agua
fro1h.medo
linfático
'amos a continuación las relaciones entre el cuerpo humano y los signos del $odaco7
85 OE!TOS )E I!CERTI)+/RE: a# (o(entos &e incerti&u("re en el ca(ino &el Conoci(iento o Iniciación0 # el aspirante sufre el tor(ento &e la &u&a # la an,ustia &e sentirse incapa$ &e enfrentar el c(ulo &e (ara-illas # "uenas nue-as
&e lo h(e&o0 consi&eran&o
86 (A3C( /,II ( LA E$*RELLA: *arta de la naturale$a, lo es también de la belle$a, la poesa y la naturalidad" 4na mu&er desnuda, que posa una rodilla en la tierra, derrama el contenido de dos vasi&as ro&as en un ro +agua, a la ve$ que escucha el lengua&e sutil del pá&aro +aire y recibe los efluvios de las estrellas +fuego" Ella no lucha contra la naturale$a, sino que se armoni$a e integra a ella en unidad, lo que le permite conocer sus leyes y experimentarlas, mostrándonos también el camino hacia lo sobrenatural" Se la relaciona con el color verde de la esperan$a y la regeneración, y con la buena fortuna +buena estrella que su actitud propicia" En su sentido invertido representa ese falso BnaturismoB y BmisticismoB, tan en boga entre aquéllos que se suponen poseedores de una pretendida BbondadB, en la que se esconde un pre&uiciado moralismo propio de las sectas dogmáticas" A/ 'E3E*)C
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2aturale$a 1 Armona 2aturalidad 1 5erde Esperan$a 1 8elle$a 1 Poesa *onocimiento de la ley natural 5ida 1 3eintegración 1 Estar 8uena fortuna Espontaneidad (ranquilidad 1 Sinceridad 3egeneración 1 Sencille$ /o sobrenatural
Artificialidad 1 'esarmona Antinaturalidad 1 'esespe1 ran$a 1 0mpudor 1 0deologas Escapismo 1 !aterialismo -alta de escr.pulos 3omanticismo 1 B0dealismoB BProyeccionesB 1 -alsas ilusiones 1 Especulaciones Problemas corporales y de orden higiénico 1 )ipocresa Agua mansa
87 2C!A'ES 6 SE'E2(A30CS Siendo el n.cleo sagrado y espiritual esencialmente idéntico ;por su carácter atemporal y metafsico; para todas las civili$aciones tradicionales, existen sin embargo en cada una de ellas ciertos rasgos y particularidades que las hacen distintas entre s" Esto se debe a m.ltiples causas +diversidad de etnias, hábitats, climas, etc", pero qui$á la diferencia más marcada y la más importante sea el que algunas de estas culturas pertenecieron a los pueblos nómades y otras a los sedentarios" Esta primera gran diferencia se produce en el preciso momento en que la humanidad abandona su *entro Primordial y se esparce por toda la superficie del planeta" /os nómades, abocados al peregrina&e constante por ser pueblos dedicados al pastoreo, desarrollaron una cultura sensiblemente distinta a la desenvuelta por los sedentarios, que eran básicamente agricultores al permanecer afincados en un determinado lugar" Estas dos formas de vida, con todos los matices que entra#an, influyeron poderosamente en la manera en que unos
y otros encararon la vida y el misterio de lo sagrado, y por lo tanto en la propia constitución y estructura de sus ritos, smbolos y mitos cosmogónicos" Esto está claramente e&emplificado en lo que respecta a las artes y a los oficios" /os nómades, en permanente movimiento por el espacio, crearon, sin embargo, un arte basado principalmente en el ritmo y la fonética, como la m.sica, la poesa y el canto, es decir, en artes que se expresan sucesivamente, por lo que están estrechamente vinculadas al tiempo y al sentido del odo" En la misma gramática y lengua&e de esos pueblos, y sus herederos actuales, se advierten multitud de expresiones ricas en movimiento y ritmo que no se encuentran entre los sedentarios" Estos, asentados por el contrario en el espacio, generaron un arte más puramente geométrico y plástico basado en la proporción y la medida, como la arquitectura, la pintura, la escultura, la escritura +los nómades transmitan sus tradiciones oralmente, es decir, artes y ciencias que se despliegan en el espacio pero hechas para perdurar en el tiempo, y directamente relacionadas con la facultad visual" Siendo los sedentarios agricultores, la mayor parte del simbolismo vegetal proviene de ellos, mientras que casi todo el simbolismo animal procede de los nómades" En los ritos sacrificiales, por e&emplo, los primeros ofrecan especies vegetales a sus divinidades, y los segundos especies procedentes del reino animal" Estas vinculaciones con los dos reinos de la naturale$a, el vegetal y el animal, tuvieron que influir poderosamente en la estructura mental de esos pueblos, y por tanto en los smbolos que conformaron su cultura a lo largo de la historia" En la 8iblia estas dos formas de vida están representadas respectivamente por *an y Abel, cuya lucha ha de verse más bien como un smbolo de las diferencias especficas que han existido secularmente entre los sedentarios y los nómades" Es significativo comprobar igualmente que las viviendas de los nómades, construidas con materiales fáciles de transportar, se hacan con forma circular, y el crculo es, como sabemos, el smbolo que me&or expresa la idea de movimiento, y también el signo de lo celeste y de todo aquello que se refiere a los ciclos y ritmos" Por su lado, los sedentarios, utili$ando materiales pesados como la piedra +aunque con anterioridad a ésta utili$aron la madera como elemento de construcción, tendan más bien a edificar en cuadrado, es decir conforme a la figura geométrica que simboli$a me&or que ninguna otra lo terrestre y la estabilidad por excelencia" En este sentido fueron los sedentarios los primeros en construir ciudades, y con ellos nace el concepto de civili$ación +ci-isciudad tal cual ha llegado hasta nosotros" :racias a que reali$aron obras para perdurar en el tiempo nos es posible tener acceso al conocimiento de su concepción y de su metafsica del mundo, lo que ciertamente no sucede con la cultura de los nómades, que vagando libremente por el espacio sin lmites no tenan necesidad de fi&ar nada, y la idea del porvenir como la conciben los sedentarios les era por completo a&ena" 2o obstante todo lo dicho hasta aqu, no debe verse entre estas dos formas de vida un antagonismo radical que en verdad &amás existió" El arte y la simbólica audiovisual son patrimonio de cualquier sociedad tradicional, ya fuese esta nómade o sedentaria" Son, volvemos a repetir, las condiciones de existencia las que provocan que un simbolismo se desarrolle más que otro" Por otro lado, siempre se han dado entre ambos pueblos permanentes contactos +por e&emplo a través del comercio, e incluso a través del rito
sagrado de la guerra, que era también una forma de comunicación que facilitaron y promovieron el intercambio de ideas, usos y costumbres" *on frecuencia esto representó una opción regeneradora que evitó, al menos hasta cierto perodo histórico, una excesiva BpetrificaciónB por parte de los sedentarios debido a su asentamiento, y una excesiva BdisoluciónB entre los nómades debido a su constante ir y venir" Asimismo muchos pueblos peregrinos acabaron por instalarse definitivamente, lo cual originó en todos los modos de expresión de su cultura una sntesis entre las artes del tiempo y el espacio, del ritmo, la proporción y la medida" 6 esta asimilación del nomadismo por parte del sedentarismo es una constante vital en la historia de la humanidad, además de ser algo necesario que obedece a leyes cclicas" 'iversos pueblos hallaron su ser y su destino histórico al concretarse y solidificarse, hecho que motivó la espaciali$ación de su centro sagrado, y por lo tanto una concentración de energas tal que dio pie al florecimiento de civili$aciones con un alto grado de desarrollo cultural, como ha sido el caso de la árabe, la &uda, la romana, la a$teca, maya, etc" etc"
88 /AS (3ES :3A*0AS )esodo dice en su (eogona que a Feus7 BEurnome, hi&a de Ccéano, de seductora belle$a, le dio las tres gracias de bellas me&illas7 Aglaia, Eufrósine y la encantadora (ala" *uando miran brota de sus o&os el amor" ^8ellas son las miradas que lan$an ba&o sus ce&as_B" Efectivamente, esas tres hembras han sido identificadas como 8elle$a, Amor y Placer" Esparcen alegra por doquier e inundan los cora$ones de los hombres" 5iven en el Climpo en compa#a de las !usas con las que suelen cantar bellsimas melodas y también acompa#an a Apolo cuando éste ta#e su lira" Se las suele representar como tres &óvenes desnudas unidas por los hombros% generalmente dos de ellas miran en una dirección, y la del medio, en la dirección opuesta" )an te&ido el velo de )armona y son compa#eras de Atenea, Afrodita, 'ioniso y Eros% podemos invocarlos a todos ellos con confian$a" Séneca se ha preguntado en el )e "eneficiis BPor qué son tres las gracias, por qué son hermanas, por qué se cogen de la manoB y se contesta7 BPor el triple ritmo de la generosidad, que consiste en dar, aceptar y devolverB, agregando7 Bcomo ,ratias a,ere, significa >dar las gracias> +agradecer% las tres fases +de esta operación deben estar encerradas en una dan$a, como lo están las :racias% el orden de los beneficios requiere que sean dados en mano pero que regresen al donanteB" Para los cabalistas cristianos del 3enacimiento este smbolo expresaba las emanaciones celestes que los dioses envan a la tierra, las que producen una inspirada vivificación en los seres, o conversión, a partir de la cual éstos las devuelven +o se elevan hacia su lugar de origen" Se describe, pues, un recorrido triangular y se retorna al principio" 'ebe aqu tenerse en cuenta la identidad entre la figura del triángulo y el crculo y su uso indistinto, aunque hay una superioridad del primero respecto al segundo + @ "
89 A30(!CSC-0A /a escuela pitagórica consideraba sexuados a los n.meros, o sea portadores de cargas energéticas positivas y negativas" As los n.meros impares eran activos,
expansivos, masculinos + #an, , en términos extremo orientales, y asimilados al cielo, mientras que los pares eran pasivos, contractivos, femeninos + #in, y representativos de la tierra" El n.mero uno, manifestación de la unidad metafsica, no era considerado ni como activo ni como pasivo, y corresponda sexualmente, en términos platónicos y alqumicos, al BAndrógino PrimigenioB" Esto es válido también para la decena, la centena, el millar, etc" Asimismo se pona especial interés en los n.meros llamados cuadrados y triangulares" /os .ltimos se forman agregando n.meros enteros sucesivos a partir del uno, o sea que se suman los consecutivos de la serie% e&emplos7 ? U @ U % ? U @ U U I U L U @?" Seis y veintiuno son n.meros triangulares" El más conocido de estos n.meros es el die$ +? U @ U U I, perfectamente representado en forma de triángulo en la famosa Tetra@t#s" 'e esta disposición triangular es que estos n.meros reciben su nombre, as como los cuadrados reciben el suyo por su disposición y representación cuadrada, ya que ellos se forman de manera similar a los triangulares, comen$ando por la unidad, a la que se agregan sucesivamente n.meros impares% e&emplos7 ? U I% ? U U L % ? U U L U G ?% ? U U L U G U @L" Se hace notar que I es @ @, que es @, que ? es I@ y @L L@, o sea que son los BcuadradosB de esos n.meros" /os primeros die$ n.meros triangulares son , , ?Q, ?L, @?, @K, , IL y LL" /os primeros die$ cuadrados7 I, , ?, @L, , I, I, K?, ?QQ y ?@?" Puede observarse que el n.mero +igual, proporcionalmente, al Q, es a la ve$ cuadrado y triangular" 'e otro lado se quiere recalcar que el n.mero cinco era de importancia vital para los pitagóricos, en cuanto suma del dos +par, pasivo y femenino y el tres +impar, activo y masculino, motivo por el que era llamado B2.mero 2upcialB" En la (radición )ermética este n.mero simboli$a el microcosmos y se lo representa geométricamente con el pentagrama" *omo dato interesante se agrega que la suma de un n.mero par con otro impar es necesariamente impar, mientras que el producto de la multiplicación de un par con un impar da necesariamente un n.mero par" Además, que la suma de dos n.meros es for$osamente par si estos n.meros son ambos pares o impares" Por otra parte el producto de una multiplicación, cuando es impar, es el resultado for$oso de que sus dos factores sean impares"
90 (A3C( /,III ( LA LUNA: Smbolo de la noche, representa al principio femenino o matri$ universal, esposa y madre dadora de formas, aunque a su ve$ es diosa de la imaginación, la fantasa y la ilusión" Su relación con los lquidos es evidente +la luna determina las mareas, la circulación de la sangre y la savia de las plantas, as como los ciclos femeninos, y esto la conecta con el mundo psquico y los cambiantes estados del ánimo% como el agua, es una energa maleable que toma la forma de su recipiente" 2o tiene lu$ propia, sino que refle&a como en un espe&o los rayos solares" Se la ha relacionado con los via&es, en particular aquéllos que se reali$an a través de las aguas y que simboli$an los más profundos via&es interiores" 6 es la carta de la virginidad, o la vacuidad necesaria para que el espritu fecunde" 0nvertida simboli$a al sue#o y al psiquismo desordenado" A/ 'E3E*)C
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!aternidad 1 Esposa -idelidad 1 3eceptividad 0maginación 1 -antasa Espiritualidad 1 0ntuición 3elación con agua 1 5ia&es !aleabilidad 1 Adaptabilidad 0nterioridad 1 Sensibilidad Psiquismo *áncer 1 Espe&o
0lusiones 1 -antasas 2egación de sensibilidad -antasmas 1 Sue#os 1 Evasión Ale&amiento de la realidad 0nestabilidad 1 5ia&es *aprichos 1 *oqueteras (rastornos psquicos 1 Escape 2eurosis 1 )isterias Subconsciente 1 0nconsciente
91 !A:0A Se entiende aqu por !agia +sin desconocer formas menores, ineficaces y perversas de esta ciencia toda actividad ritual intermediaria dedicada a atraer las energas celestes a la realidad terrestre, de acuerdo a la doctrina cabalstica de las emanaciones que subordina el mundo elemental y corporal al mundo anmico y astral, y ambos al plano estrictamente espiritual o, en otra terminologa, intelectual o pneumático" Por este motivo, tanto las prácticas cultuales, como los incantamientos, e&ercicios prácticos, concentraciones, estudios y meditaciones, y especialmente la oración, deben efectuarse teniendo el ánimo y la inteligencia puestos en las verdades más elevadas, en el 'ios supremo e incognoscible, más allá de su propia creación" Esto hará que estas prácticas te.rgicas, que presuponen un conocimiento cosmogónico y metafsico, sean eficaces y adecuadas proporcionalmente a las necesidades cuya satisfacción se invoca" Por otro lado este movimiento descendente de energas y fuer$as que se establece ha de ser completamente interno, o sea del exclusivo interés del su&eto que las practica en ntima relación con el beneficio del *onocimiento" Su caracterstica ha de ser la de la
reali$ación de un rito simpático y rtmico con el universo, y estas correspondencias y analogas que se pretende encau$ar han de ser efectuadas con un total desinterés sobre cosas particulares% o sea con un alto grado de BvaciamientoB e impersonalidad, para que los efluvios de lo más alto se derramen sobre el BoperarioB o aprendi$ de mago, que de este modo puede acceder a las realidades más sutiles y recónditas y a las esferas más altas del intelecto divino, a un punto tal que su propio ser se encuentre identificado en todo tiempo y lugar con las más transparentes emanaciones del cosmos y advierta su unidad y ma&estad en todas las cosas de una manera natural, pues estas verdades son ya consubstanciales con su ser mismo" En este tipo de identificación con el universo y lo que está más allá de él, &uega un papel extraordinariamente eficiente la meditación sobre el Arbol de la 5ida Sefirótico, como modelo del universo e instrumento vehicular y revelador +como el (arot de las energas intermediarias entre la 'eidad más alta y los seres y las cosas manifestadas de forma elemental, o material"
92 (A3C( /,IIII ( EL $OL: Es el centro o cora$ón de nuestro sistema, alrededor del cual giran los planetas" /os antiguos rindieron culto al sol, no en un sentido idolátrico, como se cree, sino porque vean en él al signo de la lu$ interna del espritu, y a la fuente de toda vida en la tierra" Predomina en esta carta el color amarillo, smbolo del brillo y la inteligencia creadora" 3epresenta a un padre del que emanan rayos de varios colores, rectos y flamgeros 1lu$ y calor1 cuyas energas alimentan y hacen crecer a sus hi&os, figurando también la unión de la familia y la pare&a, as como toda clase de uniones, sociedades y fraternidades" En sentido invertido +el soberbio sol de medioda, su cada y su ocaso es la vanidad, la falsa apariencia y el enga#o de los sentidos" (ambién, como hemos visto, se lo relaciona con el oro, y en general con los metales y la minera" A/ 'E3E*)C
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/u$ 1 5ida 1 *alor 0nteligencia Arte 1 *reatividad 3a$ón 1 Energa radiante 4nión 1 !atrimonio 1 Pare&a -amilia 1 *reación -raternidades Sociedades 1 Asociaciones )ermandades 1 Sociedad civil
Cscuridad 1 'esierto 1 -rialdad -alta de sentido 1 Enga#o de los sentidos 1 Sequa 1 (riste$a -alta de espritu creativo 3acionalismo 1 5anidad 1 Sober1 bia 1 Presunción 1 -alsa &uven1 tud 1 'ecorado brillante Peleas 1 3i#as 1 Enemistad -also artista 1 -alsa apariencia
93 /CS *0*/CS 6 /A )0S(C30A El proceso histórico de las civili$aciones y las culturas está signado en realidad por las leyes de los ciclos y de los ritmos que como sabemos son las mismas que rigen en todos los órdenes de la manifestación universal" El simple hecho de comprobar que una civili$ación, como todo ser, nace, crece, decae y muere, es un e&emplo más, y bastante gráfico, de que ésta sigue y repite a su nivel correspondiente la ley cuaternaria en que se fragmenta todo ciclo" Sirviéndonos una ve$ más de las analogas y correspondencias simbólicas podemos comprobar que los ciclos de las civili$aciones están todos ellos comprendidos dentro de un ciclo mayor que abarca el de la existencia completa de la humanidad, que se divide en cuatro perodos o grandes edades, que los hind.es llaman un an-Dntara, y que
comprende la Edad de Cro, la Edad de Plata, la Edad de 8ronce y la Edad de )ierro, seg.n términos que tomamos de la antigTedad greco1latina" Siguiendo con la misma ley analógica, los ciclos históricos están inexorablemente vinculados al flu&o y reflu&o del tiempo cósmico en su perpetua recurrencia" En este sentido las eras astrológicas, en las que un signo $odiacal domina con su influencia un determinado perodo histórico, verifica lo que decimos" *onsiderada globalmente, la historia de la humanidad se nos presenta como un inmenso decorado o escenario +el teatro del mundo en el que se puede observar cómo pueblos enteros aparecen y desaparecen obedeciendo a una ley inexorable" 0gualmente podemos ver a la historia como un gran cuerpo +al igual que el cosmos mismo cuyos órganos, y la indefinidad de células que lo componen, tienen la misión de hacerlo funcionar" 6 as como el cuerpo fsico está animado por un cora$ón que le insufla la vida, de igual manera la existencia y la propia ra$ón de ser de las sociedades humanas ha sido posible gracias a que han albergado en su interior el depósito sagrado del *onocimiento y de la doctrina metafsica, que no es otra que la *iencia Sagrada" Sin la presencia de los smbolos, ritos y mitos reveladores de lo suprahumano ;y mediante los cuales se puede escapar de la recurrencia cclica de los nacimientos y muertes signados por el 'ios (iempo que todo lo abarca; la historia carecera de sentido y no sera sino un absurdo, pues le faltara lo más esencial, que es el Espritu% o bien devendra una mera formulación de datos y fechas encasillados en compartimentos estancos sin relación entre s, cuando en verdad es todo lo contrario7 una poética donde queda impresa el alma de hombres y pueblos" Si el cosmos entero obedece a un plan y a un orden que responde a los designios divinos y en el que todo desempe#a una función y un destino especfico, es obvio que las civili$aciones y las culturas tradicionales participaron en la reali$ación y cumplimiento de ese plan, perpetuándolo en cada ciclo particular con sus formas y caractersticas propias, avivando y manteniendo as el fuego inextinguible de la Sabidura de los orgenes" En este sentido existe necesariamente un hilo de continuidad sutil e invisible entre todas las civili$aciones y especialmente entre aquéllas que se han manifestado en una misma área geográfica o continente" *uando una civili$ación, al agotar sus posibilidades existenciales, está a punto de perecer, otra, más &oven y con elementos nuevos viene a sustituirla, produciéndose con frecuencia una especie de ósmosis espiritual o transferencia de los principios sagrados de una a otra"
94 JA2C Janus2/ifrons, dios romano, de origen babilónico1asrico, y que se encuentra
también en otras tradiciones muy arcaicas, mira con su rostro dual en las direcciones opuestas del espacio y del tiempo calendárico" Espacialmente marca el e&e 2orte1Sur, temporalmente el solsticio de invierno y de verano" Es pues un mediador entre cielo y tierra, en cuanto a que al cielo se le ha hecho corresponder con el 2orte e inversamente a la tierra con el Sur" 0gualmente es la deidad que abre en el hemisferio 2orte la puerta del a#o en invierno ;movimiento ascendente del Sol; y la cierra en el solsticio de verano, cuando el astro comien$a su carrera descendente" 'esde un punto de vista iniciático el solsticio de verano corresponde a la puerta de los hombres y constituye la entrada a los peque#os misterios de la antigTedad, mientras que el de invierno se
vincula con la puerta de los dioses y los llamados grandes misterios" Astrológicamente, el verano, asociado al medioda, se corresponde con el signo de *áncer, mientras el invierno lo hace con el de *apricornio" /a 2avidad cristiana +uránica se celebra el @I de 'iciembre, y el @I de Junio se feste&a la noche de bru&as +ctónica" En estas mismas fechas en la !asonera se recuerda a los dos San Juan, al que abre la historia evangélica y al que recibe el mensa&e testamentario" (oda clase de hechos asombrosos y heroicos atribuyeron los romanos a Jano, uno de los más grandes dioses de su panteón" Entre otras cosas habra gobernado 3oma en una edad de oro, donde todo era perfecto" (ambién era el protector de la ciudad y en tiempo de guerra las puertas de su templo se de&aban abiertas para que pudiera acudir a ayudar a sus habitantes" 'eidad intermediaria que con su doble fa$ todo lo se#ala, smbolo de la ambivalencia, en particular del hombre, sus atributos eran la llave y la barca, heredadas por los pontfices católicos" Su rostro central, invisible, está vinculado con el no1tiempo, o tiempo primordial de los orgenes, y se corresponde en lo espacial y constructivo con el e&e de simetra, y por lo tanto con una va o camino de unión, de permanente con&unción de opuestos, lo que explica que presidiera en los Colle,ia fa"roru(, los gremios e iniciaciones de los artistas y artesanos romanos"
95 SO/RE LA *RAATICA0 )IALECTICA 1 RETORICA: Prece&ente(ente he(os toca&o el te(a &e las siete artes li"erales All. &ec.a(os ist.a antes isti&o antes iliar Esta (is(a cr.tica es -Dli&a respecto a la ló,ica0 to(a&a co(o ciencia0 # su asi(ilación0 ora a la &ialFctica0 ora a la retórica0 # pue&e pensarse con ra$ón
96 (A3C( // ( EL -UICIO: Este arcano, por su n.mero, ha sido asociado al siglo DD" Se ve un ángel tocando una trompeta y sosteniendo una bandera con una cru$ amarilla" Es el smbolo cristiano de la resurrección de los muertos y el &uicio final" /os tres persona&es desnudos que se levantan de la tumba, representan al matrimonio alqumico del a$ufre +masculino, el mercurio +femenino y la sal +neutro, estando el .ltimo de espaldas, figurando al sacerdote que los bendice" Es la carta de los anuncios y las revelaciones, de los llamados del espritu, y del despertar de la conciencia" /o esotérico, que por su propia naturale$a secreta se haba mantenido oculto, aqu se hace visible y sale a la lu$, anunciando el advenimiento de un mundo nuevo en el que la verdad será accesible a todos los seres, como era en el origen" Smbolo de ritos y ceremonias, al revés significa la superstición y la idolatra" A/ 'E3E*)C
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3evelaciones 1 Anuncios 'espertar 1 3eali$ación *osas esperadas que llegan 4nión 1 3ealidad *osas ocultas /o oculto que aflora Perfección 1 !isticismo /lamados 1 Se#ales 0ntegridad 1 3itos
-also espiritualismo 1 8ulla 3uidos 1 Propaganda 1 Escánda1 los 1 'ificultad en la reali$ación 0mposibilidad de lograr la unión Superstición 1 -anfarronera Espiritismo 1 Satanismo 1 B3itosB Cscurantismo 1 0dolatra 1 )e1 chicera 1 8ru&era 1 B!isticismoB !aleficios 1 -antasmas
97 *A8A/A /a *ábala da fundamental importancia a la aparente contradicción entre la trascendencia infinita de 'ios y su presencia inmanente en la tierra" En su trascendencia el Supremo no puede ser comprendido ni conocido% su inmanencia, su creación de este mundo y su habitación en él, es explicada por la *ábala, como hemos estado viendo a lo largo de este manual, por una serie de emanaciones sucesivas que constituyen el cosmos y el Arbol de la 5ida Sefirótico, o sea los atributos divinos conformando el 4niverso" Pero esas emanaciones, ense#a la *ábala, han sido a su ve$ originadas por la Tsi( Tsu(" Para hacer sitio a la creación 'ios se retira y de&a un espacio descubierto, en el que brilla un peque#o punto luminoso, la concentración de la lu$ divina que hará posible la primera emanación, ether , y de all en más el flu&o permanente de las emanaciones creativas y reveladoras" Esta es la teora +en el sentido etimológico del término de la Tsi( Tsu( cabalstica" 4na BcontracciónB en el espacio interno de la deidad, la que al retirarse de&a un residuo de s + reshi(u, el que se convierte por dilatación en su fuer$a expansiva y creadora, y las emanaciones que de ella se desprenden son las que explican la creación entera, el despliegue de lo manifestado, y por lo tanto la presencia de 'ios en el !undo, la inmanencia divina"
98 AS(3C/C:0A
*omo ya sabemos hay tres signos $odiacales asignados a cada uno de los elementos, a saber7 fuego, tierra, aire, agua" As al fuego corresponden los signos de Aries, /eo y Sagitario, a la tierra (auro, 5irgo y *apricornio, al aire :éminis, /ibra y Acuario y al agua *áncer, Escorpio y Piscis, como puede apreciarse en el precioso grabado de más aba&o" Algunas especulaciones astrológicas y herméticas consideran que los signos $odiacales correspondientes a un elemento se dividen a su ve$ en tres tipos de energas o cargas energéticas7 positiva, negativa y neutra% as, por e&emplo, de los tres signos $odiacales asociados al fuego, Aries sera el positivo, /eo el negativo o pasivo y Sagitario el neutro" 'amos a continuación una tabla de los signos, su vinculación con el elemento y su carga energética dentro de ese mismo elemento en relación con los otros dos signos que lo conforman y sus respectivas cargas energéticas"
A&s *ao )!&"&s C"' Lo ,&o
-uego (ierra Aire Agua -uego (ierra
Activa Pasiva 2eutra Activa Pasiva 2eutra
L&a Es'o&o $a&ta&o Ca&'o"&o A'a&o P&s'&s
Aire Agua -uego (ierra Aire Agua
Activa Pasiva 2eutra Activa Pasiva 2eutra
Se verá entonces en los signos de la tierra que (auro es pasivo con respecto a *apricornio, que es activo, mientras que 5irgo aparece como neutro% igualmente en los de aire /ibra es activo, Acuario es pasivo y :éminis neutro" /o mismo en los de agua en donde *áncer funge como energa activa, Escorpio como pasiva y Piscis como energa neutra"
99 LA CO!3+SIO! E!TRE ETA3ISICA 1 ASCETISO: uchas personas sufren un peca&o clusi-a(ente con %santi&a&%0 # aun con casti&a& # otras cosas peores0 a sa"er: con lo %reli,ioso% # lo %(oral% # no con lo (etaf.sico Se
nu(erosos e=e(plos &e ello Lo clu#e lo e(ocional0 ni nin,una otra e>periencia enca(ina&a a ese fin0 # ta(poco se opone a lo %reli,ioso%0 # (enos an a lo (oral0 sie(pre # cuan&o estos conceptos no preten&an usurpar el territorio &e lo (etaf.sico # tratar &e re&ucirlo0 en el (e=or &e los casos0 a un (ero %(isticis(o%0 # en el peor0 a una (oral "asa&a en ciertas nor(as &e con&ucta con-encionales
100 (A3C( //I ( EL MUNDO: Esta es la carta del mundo nuevo que desciende del cielo a la tierra +ver Apocalipsis DD0" (odo el ciclo ha concluido y la obra creacional ha sido finalmente coronada" 4na mu&er, que hace con sus piernas el signo de la cru$, se encuentra rodeada de una guirnalda y de cuatro figuras en las esquinas que representan a los evangelistas, y los elementos y signos $odiacales que les corresponden" El toro es el elemento tierra y el signo astrológico de (auro% el hombre 1o ángel1 es el aire y el de Acuario% el águila, el agua y Escorpio% y finalmente el león, el fuego y /eo" El ombligo de la mu&er es el o(phalos del mundo, quintaesencia, centro y sntesis de toda la creación" As como esta carta al derecho es extremadamente favorable, en sentido invertido es muy adversa, indicando las energas propias del mundo vie&o y las fuer$as contrarias que nos impiden la reali$ación" A/ 'E3E*)C
A/ 3E5ES
-in de todo el ciclo 1 !eta *oronamiento de la obra Extasis 1 :loria Seguridad 1 Apoteosis Perfección 3ecompensa 1 Exito completo Sentido 1 5erticalidad Ctro mundo *ircunstancias favorables 0rreductibilidad 1 *entro Sntesis 1 8uenas noticias /legada a buen término
0mposibilidad de llegar a la meta 1 Adversidad 1 -uer$as en contra 1 'esubicación -alta de iniciativa 0mposibilidad fatal Proyectos que nunca se reali$an 1 *amino equivocado !undo vie&o !ultiplicidad 1 0ndisposición Acontecimientos desagradables 1 'etención 5enderse por lente&as
101 /CS *0*/CS 6 /CS 30(!CS )emos puesto énfasis reiteradamente en la necesidad de percibir el tiempo no en forma lineal ;que es la ordinaria; sino de modo circular, o cclico, que nos permita ampliar nuestra visión" Aun más, recomendamos simboli$arlo en forma de espira, o como una doble espiral que nos haga percibir su movimiento desde el centro a la periferia, y desde ésta nuevamente a la unidad" /as tradiciones antiguas as concibieron al universo7 como el resultado de una BexplosiónB +producida por un sonido o verbo de una min.scula partcula de energa que contena dentro de s todas las posibilidades latentes de ese universo" A partir de ese hecho original el mundo se expande hasta sus
propios lmites, llegando a un punto en que finalmente Bel tiempo se detieneB para emprender un recorrido en sentido inverso, contrayéndose, en busca nuevamente del origen central, desde el cual BexplotaB nuevamente" En verdad, desde la perspectiva de ese mismo centro, que es eterno, ese doble movimiento es simultáneo y siempre presente, y es en ese punto donde debemos tratar de ubicarnos cuando hagamos nuestras meditaciones al respecto" El nacimiento y la expansión hasta llegar al lmite y su retorno o contracción en el origen, también percibida como una muerte o nuevo nacimiento, es una ley natural que regula no sólo al universo como un todo, sino también a cualquier ser o manifestación particular" /a célula, la molécula, cada entidad de los variados géneros de la naturale$a, el hombre, las civili$aciones, la tierra, el sistema solar, la galaxia etc", son una unidad en perpetua armona y ritmo" *ada cual en su propia dimensión vive ciclos cuaternarios que se expresan claramente en las fases del da y de la luna, las estaciones del a#o, las etapas de la vida del hombre, los animales y las plantas, los ritmos todos de la naturale$a y la historia, y, en términos más amplios, los del cosmos en el que los antiguos pudieron concebir ;y calcular; las grandes eras" /os ciclos astronómicos, como sabemos, son enormes% pero dentro de esos ciclos están insertos otros menores, que a su ve$ contienen otros, y as sucesivamente, hasta llegar a los más peque#os" 5eremos luego dos de estos perodos que tomaremos como BmóduloB para entrar al tema de lo que la tradición ha llamado Blas cuatro edades de la humanidadB"
102 A2:EC/C:0A 0 Es por la intermediación angélica que el Absoluto se nos hace visible" BA 'ios, nadie le ha visto &amásB dice el texto sagrado% pero hay un rostro que 'ios muestra al hombre y ese es el Angel de la -a$ en el que reposa el 2ombre 'ivino Supremo" /os Angeles son el soporte de los 2ombres del 0nnombrable" Son 'ios y al mismo tiempo son cognoscibles% habitan, o son, el lindero entre lo visible y lo invisible y es por ello que se les llama mensa&eros +en hebreo ala@h" El mundo angélico es >'ios en función>% 'ios como su&eto activo" /a creatividad divina se manifiesta por su intermedio, determinando la diversificación de los seres que, sin separarse de 'ios, garanti$an la presencia de lo 'ivino en la tierra +She@hinah" Es por ello que su función es teofánica" 6 as como la :eometra describe el >orden de la tierra>, el >orden celeste> está constituido por el mundo angélico y su estructura invisible gobernada por etatrón" Proporciones geométricas y armonas musicales nuevas +equilibrios y con&untos de significados son las primeras manifestaciones perceptibles al hombre que toma contacto con su ser esencial7 con su ángel" 4n Angel es la realidad esencial de cualquier ser, o sea, su >siendo> en su grado más elevado% y es por ello que se puede hablar del ángel de un paisa&e o de cualquier obra creativa" B(u Se#or 'ivino y personal, es tu Angel por el que 'ios te habla de boca a odoB% es también el nombre propio y el >aroma>, la >meloda> personal"
/os Arcángeles, como arquetipos que son, habitan el mundo "eri#Dhtico +o plano de la *reación en el que se desarrolla el primer captulo del :énesis" /a denominación de >ángel>, aunque es genérica, se da a los espritus revestidos de ropa&e formal que habitan el plano de 1etsirah +o !undo de las -ormaciones" /os cuatro arcángeles que se suelen mencionar +!iguel, 3afael, :abriel y 4riel surgen de y son movili$ados por el 5erbo creador, para llevar a cabo el desdoblamiento de la palabra en los cuatro mundos que fluyen de las cuatro letras del nombre de 6)5), y mantienen igualmente en guardia los cuatro puntos cardinales o Bcuatro campos de la She@hinahB"
103 LA TRA)ICIO! +!A!IE: uchas -eces el lector a lo lar,o &el Pro,ra(a se ha encontra&o con la i&ea &e una Tra&ición +nDni(e # +ni-ersal0 isti&o # e>istirD por sie(pre0 o sea co(o al,o a2histórico En ese or&en &e reali&a&es la Tra&ición estarD -i-a perenne(ente0 pues se halla entrete=i&a en la tra(a (is(a &e la -i&a # es consu"stancial con el ho("re0 a(Fn &e los &istintos ropa=es en presa0 &e acuer&o a las &iferentes coor&ena&as # -aria"les &e tie(po # lu,ar +no &e los e=e(plos (Ds n.ti&os &e esta %coinci&encia% es la correlación (acro2 (icrocos(os0 es &ecir la in-ersión Me>terior2interior; # con=unción in&isolu"le sie(pre presente entre el ho("re # el (un&o0 sustenta&a por to&as las tra&iciones Esta perspecti-a # con-icción0 clusi-a(ente al cuerpo hu(ano en su ni-el (Ds &enso # ele(ental0 sino a los cuatro planos # lecturas en istentes0 &e la cual el (ero or,anis(o f.sico0 su salu& # su (usculatura0 es la parte (Ds perifFrica # superficial # por lo tanto casi un o"=eto &e culto &e la e>tra-ia&a (entali&a& conte(porDnea
104 (A3C(
EL LOCO: Es una carta que no tiene n.mero, pero se le asigna el Q o el @@, representando el principio y el fin" Crigen del comodn o Jo@er , sirve de vnculo tanto de los Arcanos !ayores entre s, como entre éstos y los Arcanos !enores" 'esprendido de todas sus posesiones, lleva .nicamente una peque#a mochila con sus instrumentos mágicos, y un bastón o báculo que le sirve de sostén y equilibrio, as como de unión entre la tierra y el cielo" *amina al borde de un abismo, y un perro 1que representa los peligros1 lo acecha% pero él va confiado en el Espritu, como un ni#o o un BprimitivoB en estado de inocencia, manteneniendo la apertura de su mente y su cora$ón a posibilidades indefinidas, recibiendo as los efluvios celestes" El loco no tiene ra$ón, ni pretende demostrarla% aunque está claro que no se trata de un estado patológico sino de una locura de amor a la 5ida y al *onocimiento" A/ 'E3E*)C
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Posibilidades indefinidas 0nocencia 1 *apacidad de asombro 1 *amino Peregrina&e 1 Aventura 'esprendimiento 1 'esapego 8.squeda del conocimiento 1 8.squeda de la verdad 1 !ovimiento Apertura de la mente 8.squeda de lo milagroso
Eterno retorno 0nconsciencia 1 !ultiplicidad *aminante sin rumbo 1 Andar sin sentido 1 Sensibilidad dormida 1 Anestesiamiento Sue#o 1 Apegos 1 Ataduras Persona dormida Autoenga#o 1 Puerilidad *reerse cualquier cuento 5ia&e sin sentido y sin meta
105 A30(!CSC-0A /a aritmética tradicional prestaba gran importancia a los n.meros BproporcionalesB, es decir a aquellas cifras que los caracteri$aban, sin importar, salvo en forma secundaria, el agregado de uno o más ceros" As los n.meros @"QQQ, @"QQ, @Q y @, siendo el primero de ellos la cantidad BredondeadaB correspondiente a la precesión de los equinoccios +ver en este !ódulo 2M LI, cuya mitad es ?"QQQ, o sea la cantidad de miles de a#os del :ran A#o *aldeo y :riego" En cuanto a @Q, esta es la cifra del calendario ritual mesoamericano% con respecto al @, recordaremos que este n.mero es la suma de las letras Io& ?Q, F L, 7au , y F L, componentes del sagrado Tetra,ra(atón hebreo 0)5) +el nombre de Iah-F, o Iah-eh equivalente al de Jeho-D o Jeho-ah, nombre que por respeto, o sea por temor de 'ios, no puede pronunciarse, sino tan sólo escribirse, de acuerdo a la tradición cabalstica" 'e otro lado, y siempre con referencia a estos n.meros BproporcionalesB, se#alaremos que multiplicar por cinco es lo mismo que dividir por dos" 5gr"7 el n.mero veinticinco mil novecientos veinte +correspondiente a los a#os exactos de la precesión equinoccial dividido entre dos, da doce mil novecientos sesenta +@L"@Q ` @ ?@"Q% multiplicado por cinco nos da ciento veintinueve mil seiscientos +@L"@Q x L ?@"QQ" Sólo hay un cero de más" 0nversamente, multiplicar por dos es igual que dividir entre cinco7 +@L"@Q x @ L?"KIQ% +@L"@Q ` L L"?KI" Aqu la diferencia es un cero quitado a la cifra1ra$ numérica" 9ueremos dar un e&emplo de traba&o numérico, partiendo de la base de que se entiende que los n.meros son sagrados y por lo tanto nada hay de arbitrario en ellos, ni tampoco en las operaciones que con ellos se efect.an, las que producen a veces resultados que asombran, los que la mente primitiva o tradicional vive como mágicos, o cargados de una energa especial por alg.n motivo" Ello se debe a que de acuerdo a esa mentalidad
todo en el universo es solidario y está unido por una serie de relaciones, a veces invisibles, por lo que nada hay de BcasualB en este mundo" E&emplo7 la práctica más sencilla a observar referida a lo expresado anteriormente es, sin duda, una comprobación geométrica, a saber7 que el radio de un crculo divide a la circunferencia, siempre, en seis partes iguales" 0magnese lo que es para la mentalidad tradicional esta comprobación efectuada con un simple cordel con el que se tra$a la circunferencia, cuya longitud está contenida seis veces exactas en el permetro tra$ado" Sin duda esto obedece a una realidad mágica, o me&or, metafsica, y tiene una ra$ón profunda de ser, y no son simples datos sin ning.n sentido" Este hecho es excepcional para el primitivo y esta comprobación asombrosa aparece cargada de significados" Podemos ahora hacer unos e&ercicios numéricos, sólo con el ánimo de mostrar algunos aspectos curiosos o sorprendentes de la cábala numérica, aritmosofa o numerologa7 si al citado n.mero veinticinco mil novecientos veinte lo dividimos entre dos, obtenemos el doce mil novecientos sesenta +@L"@Q ` @ ?@"Q" Si a ese mismo n.mero lo dividimos por cinco obtenemos el cinco mil ciento ochenta y cuatro +@L"@Q ` L L"?KI" 6 si sumamos este n.mero con el mil doscientos noventa y seis +proporcional del doce mil novecientos sesenta obtendremos el seis mil cuatrocientos ochenta +L"?KI U ?"@ "IKQ" Si a ese resultado lo dividimos por cinco nos da ^oh sorpresa_, nuevamente el mil doscientos noventa y seis +"IKQ ` L ?"@" Pero lo curioso de este e&emplo es que el n.mero seis mil cuatrocientos ochenta es proporcional al sesenta y cuatro mil ochocientos, que seg.n la tradición hind. es el n.mero correspondiente al gran ciclo de un an-Dntara, el que se subdivide en cuatro subciclos relacionados proporcionalmente con las cuatro edades de la humanidad7 la de oro dura @L"@Q a#os, o sea la cifra de la precesión equinoccial o el Ba#oB de la tierra% la segunda, o de plata, dura ?"IIQ a#os% la tercera de bronce, ?@"Q% y la .ltima, de hierro o ali 1u,a, "IKQ a#os" Es interesante observar que esta proporción numérica corresponde a la de la Tetra@t#s pitagórica7 I U U @ U ?, lo que por cierto da ?Q de resultado"
106 AS(3C/C:0A En el 2M KI de este mismo !ódulo, dábamos la correspondencia de los signos $odiacales con respecto a los cuatro elementos, y al mismo tiempo la carga energética que cada uno de ellos posee en relación a los otros dos signos con los que comparte dicho elemento" 9ueremos ahora agregar una tabla de origen medioeval donde se asocian los signos $odiacales con las caractersticas de determinadas piedras presentes en la entera naturale$a" 'eseamos destacar as la asimilación tradicional entre la Astrologa y la Alquimia, y recordar que los metales y las piedras son la maduración de las energas de los astros y estrellas sobre la fa$ de la tierra, y analógicamente comparten unas mismas propiedades y caractersticas"
*aliente y seca -ra y seca *aliente y h.meda -ra y h.meda *aliente y seca
piedras de Aries piedras de (auro piedras de :éminis piedras de *áncer piedras de /eo
-ra y seca *aliente y h.meda -ra y h.meda *aliente y seca -ra y seca *aliente y h.meda -ra y h.meda
piedras de 5irgo piedras de /ibra piedras de Escorpio piedras de Sagitario piedras de *apricornio piedras de Acuario piedras de Piscis As por e&emplo, al signo de Escorpio corresponden treinta piedras de caractersticas fras1h.medas, cada una en relación con un grado de ese signo y con una estrella especial que tiene poder sobre ella" 0gualmente es muy importante el planeta que rige el signo, en este caso !arte, como caracterstica energética fundamental de todas las piedras fras y h.medas asociadas a Escorpio"
107 (A3C(7 02'0*A*0C2ES PA3A S4 4SC /as cartas se baten, o bara&an, sobre la mesa, con ambas manos, despla$ándolas con movimiento circular, preferiblemente de derecha a i$quierda, como se escribe el alfabeto hebreo +esto debe hacerse as para que se me$clen las unas con las otras, al derecho y al revés" /as cartas deben cortarse siempre, con la mano i$quierda, seg.n es costumbre" /as cartas han de ser sacadas del ma$o de la parte de arriba, y colocadas sobre la mesa" Al abrirlas deberá tener la precaución de hacerlo dándoles vuelta verticalmente +agarrándolo para ello por su extremo más ale&ado y llevando el naipe hacia usted" Este punto es particularmente importante porque seg.n salgan los naipes en los tendidos 1es decir, al derecho o al revés1 sus significados varan completamente puesto que se hallan invertidos entre s" 'ebe considerarse que la carta está derecha o al revés, de acuerdo a como se halle con respecto al que lee la tirada de cartas" Envuelva su (arot en un pa#o de seda del color de su preferencia, y dedique una ca&a especial de madera para guardarlo en ella" *reemos que ya tiene usted la información necesaria para comen$ar a practicar este maravilloso B&uegoB" Sin embargo, antes de comen$ar a explicar las primeras tiradas queremos a#adir algunas ideas y recomendaciones que nos serán .tiles para comprenderlo me&or y sacar de él mayor provecho" En primer lugar, recordemos que el (arot, como todos los oráculos sagrados, ha sido dise#ado a través de smbolos que expresan una doctrina cosmogónica% por esa ra$ón, se recomienda utili$arlo fundamentalmente para reali$ar consultas doctrinales, y sólo en modo secundario para hacer preguntas de orden personal, las cuales de todas maneras serán respondidas por a#adidura" Sugerimos también muy especialmente conseguir una buena versión del (arot" 2osotros utili$amos, como ya se ha visto, el (arot de !arsella, y éste es el que recomendamos en primer lugar" Ccurre con todos los libros sagrados, que algunas veces han sido BtraducidosB con graves errores y serias tergiversaciones, que en ocasiones aun
invierten el sentido original de la escritura" /o mismo ha sucedido con el (arot, y a menudo nos encontramos con ciertas versiones que más bien parecen haber sido reali$adas para confundir, muchas de las cuales llevan implcitas Bsegundas intencionesB, cuando no son el producto de meros fines comerciales" Es muy importante no ale&arse en ning.n momento de los Principios que se encuentran implcitos en las láminas% a veces tenemos la tendencia a quedarnos en el sentido predictivo de los oráculos, y se nos olvida el origen de sus smbolos" Para esto, es recomendable recordar constantemente los significados numéricos, geométricos, cabalsticos, astrológicos, etc", de cada carta, lo que nos permitirá tener una comprensión más cabal de este B/ibroB" (odos los smbolos sagrados transmiten también las energas de los sabios y hombres de conocimiento que en ellos han meditado, lo que podremos comprobar con la experiencia" En muchas escuelas que han utili$ado al (arot como vehculo iniciático, se acostumbra conocer primero los veintidós Arcanos !ayores, antes de comen$ar a &ugar con los !enores y las *artas de la *orte" Para comen$ar &uegue sólo con los veintidós !ayores" 2o utilice las otras cincuenta y seis láminas hasta que esté seguro de ser apto para ello"
PREPARACION Es recomendable guardar el (arot ;y todos los ob&etos y libros sagrados; en un lugar escogido, fuera del alcance de los profanos" Es ideal si usted tiene una mesa especial para leerlo ;redonda o cuadrada; y que pueda cubrirla con un pa#o que le facilite el bara&ar las cartas" Es también muy conveniente que usted realice un rito ;aunque fuese una sencilla ceremonia; cuando reciba por primera ve$ su (arot" Espere para abrirlo en un da de luna nueva, o de luna llena, y hágalo preferiblemente en horas de la noche" Encienda una vela +fuego, un incienso +aire y ponga una copa con agua" El ma$o de cartas y la mesa simboli$arán a la tierra" Saque las cartas del paquete en que vienen guardadas, y luego siga los siguientes pasos7 a /impie$a de las cartas7 tome todo el con&unto sosteniéndolo firmemente entre los dedos pulgar e ndice de la mano derecha, y sac.dalo con fuer$a por siete veces seguidas +en forma similar a como sacude un termómetro para ba&arlo, pronunciando en vo$ alta los nombres de los siete planetas" Puede seguir el orden de los das de la semana7 /una, !arte, !ercurio, J.piter, 5enus, Saturno y el Sol" b *oncentración y visuali$ación7 una ve$ limpias las cartas, páselas una a una, concentrándose en todas las láminas por un rato" *ada carta es un (an&ala y puede servir como soporte para la meditación" 6a está usted preparado para reali$ar su primera tirada" Siga los pasos y recomendaciones que le damos, uno a uno, con atención" )ágalo lenta y rela&adamente" En todas las ocasiones que vaya usted a consultar el (arot, procure tener los ob&etos que le hemos indicado, sobre la mesa" (ambién debe reali$arse la limpie$a de las cartas cada
ve$ que se va a hacer una nueva consulta" *omo al principio sólo se utili$arán los veintidós Arcanos !ayores, guarde las restantes cincuenta y seis láminas en su paquete" En las próximas tiradas .nicamente haga la limpie$a y la concentración con las primeras veintidós" Antes de hacer una nueva tirada, ponga siempre las @? cartas numeradas en orden de ? a @?" /a carta sin n.mero, El /oco, se coloca de primera o de .ltima"
P"ta: 6a limpias las cartas, y después de haberse concentrado en cada una de ellas, &.ntelas todas y póngalas sobre la mesa" /a pregunta que se le haga al (arot es muy importante, pues muchas veces es ella la que determina el nivel de la respuesta" Ponga su mano derecha sobre el ma$o, procurando tocar las láminas con las yemas de los dedos" *oncéntrese bien y haga la pregunta clara y confiadamente" *on seguridad el oráculo va a contestarle ;qui$á al principio a niveles inconscientes;, y esta respuesta deberá ser aceptada como solución a lo que se pregunta" Si en las primeras tiradas no comprende claramente lo que tiene el (arot para decirle, no se preocupe" *on la práctica entenderemos cada ve$ me&or e iremos rectificando nuestros errores de interpretación" C%!o aaa: 4na ve$ formulada la pregunta, proceda a revolver las cartas en forma circular y de derecha a i$quierda +como ya le indicamos, contra las manecillas del relo&" 8ará&elas bien" Sepa que está transmitiendo sus energas al (arot, y que en verdad es de usted mismo de quien está saliendo la respuesta" )abiéndolas ya revuelto por primera ve$, &unte todas las cartas en un solo ma$o y póngalas con las ilustraciones hacia aba&o sobre la mesa" *órtelas en tres grupos con la mano i$quierda y &.ntelas de nuevo procurando que queden en posición distinta a como estaban antes de cortar" )aga lo mismo un total de tres veces, bara&ando y cortando cada ve$" /uego de haber cortado y &untado las cartas por tercera ve$, póngalas en el centro de la mesa" 4sted ya está listo para hacer la tirada" *&aas o t"&os: )asta este punto la ceremonia es siempre la misma" Procure repetirla de igual forma, porque la reiteración del rito le otorgará cade ve$ mayor fuer$a y vigor" 'e aqu en adelante lo que vara es la forma de colocar las cartas, es decir, las distintas tiradas o tendidos" )ay muchas maneras de hacerlo, y todas ellas tienen en su estructura figuras geométricas" Si di&imos que cada carta es un (an&ala, debemos mencionar que también cada forma de colocarlas en un tendido lo es" /e indicaremos a continuación cómo hacer algunas tiradas, para que empiece a practicar" 3ecuerde que estos traba&os estimulan la paciencia y la perseverancia" Estamos aprendiendo un nuevo lengua&e con el que poco a poco nos iremos familiari$ando" 'e momento abramos nuestro cora$ón y permitamos que el (arot nos transmita su lu$"
LA *IRADA DE LA CRU+
/a tirada de la cru$ es la más simple de todas y a la ve$ la más sintética y qui$á la más perfecta" Es excelente para comen$ar a aprender el (arot, y nos será siempre .til cuando queramos obtener una respuesta clara y concisa"
1 C%!o s al&;a la t&aa: a *oloque I cartas hacia aba&o, haciendo una cru$, poniéndolas en el orden que se muestra, comen$ando por la de arriba" b Abralas una a una, como le hemos indicado, dándole vuelta a la carta verticalmente y hacia usted" c /a carta central o quintaesencia se obtiene sumando los n.meros de las cuatro cartas que salieron" Si la suma da @@ o menos, saque la carta que tenga el n.mero resultante y póngala en el centro de la cru$, como se dirá" Si suma más de @@, haga la reducción numérica, obteniendo as la carta central" Si la suma diera, por e&emplo, K +@QU?GU@?U?Q K UK ?I, se coloca la carta n.mero ?I en el medio" Si la carta BEl /ocoB ;a la que se asigna valor cero ó @@; saliere entre las cuatro primeras, se la tomará por cero, es decir no sumará" Pero si la suma de las cuatro da @@, se debe poner BEl /ocoB en el medio" d /a carta central se coloca al derecho o al revés, seg.n la posición de las otras cuatro cartas" Si la mayora + ó I cartas está al derecho, se coloca la quinta de esa manera" Si la mayora sale al revés, as se colocará la central" Si salen dos al derecho y dos al revés, deberá colocarse la quinta acostada hori$ontalmente y leerse de ambas maneras" Si la suma de las cuatro cartas diera por resultado el n.mero de alguna que ya haba salido, esto significa que el oráculo se niega a contestar" +E&emplo7 si salieran las carta n.meros G, ?, ?? y , la suma nos dara I, que se reduce UI G, y este n.mero G ya está afuera" En este caso &unte las cartas, vuelva a hacer la pregunta, bara&e y corte una ve$ más, e intente de nuevo" Si llegare a negarse otra ve$, pruebe una .ltima oportunidad" Si esto ocurre por tres veces seguidas, indica que el oráculo se niega a contestar definitivamente" Esa negativa es toda una respuesta" :uarde su (arot para otra ocasión"
2 C%!o s &"tta: a /a carta de la i$quierda, que hemos colocado en el n.mero @, indica las energas que se encuentran a favor del consultante% aquéllas que le benefician y que le conviene atraer" b /a de la derecha +2] I, se#ala las energas que se hallan en su contra y que debe temer y recha$ar" Sucede muy a menudo que una carta al revés sale a favor, o que una al derecho aparece en posición contraria" Esta es una de las parado&as ;tan propias de los oráculos y libros sagrados; que debemos aprender a comprender" Salvar estas contradicciones es parte importante del traba&o"
c /a carta de arriba +2] ? es una sntesis de las dos anteriores ;tesis y anttesis; y se debe comprender en relación con ellas" A su ve$ las dos primeras serán más claras a la lu$ de esta tercera" d /a de aba&o +2] es el conse&o que da el (arot al consultante respecto a la pregunta formulada" (ambién puede darse la parado&a de que en el conse&o salga una carta invertida" e /a carta del centro +2] L es la sntesis de toda la respuesta" Está influida por las cuatro exteriores y a su ve$ e&erce influencia sobre ellas" 'ebemos acostumbrarnos a leer las cartas en relación unas con otras, y no aisladamente" (ambién hemos de saber que no todos los significados que se han dado de cada arcano son aplicables a la totalidad de las preguntas" Si lo tomáramos as, estaramos reali$ando una lectura literal que &amás nos permitira captar lo que el (arot nos está transmitiendo" Aunque conviene estudiar, y hasta memori$ar, las distintas acepciones de cada una de las cartas, lo más importante es despertar poco a poco la intuición para poder reconocer a qué se están refiriendo" /as significaciones que hemos dado variarán seg.n la ocasión, a&ustándose a la pregunta formulada, y de acuerdo a las relaciones de las cartas entre s" Poco a poco iremos captando el BsentidoB de los arcanos, que está más allá de la suma de sus significados" En la lectura del (arot nada debe considerarse como Bfi&oB" 4na carta que en determinadas circunstancia nos dice una cosa, puede decirnos algo distinto en diversa situación o desde otro punto de vista" El artista del (arot no simplifica ni reduce su perspectiva" 3ecordemos además que el (arot es tan sólo un vehculo, al que nunca deberemos confundir con la meta a que nos conduce" (ambién sepamos que las respuestas de estos oráculos no deben ser tomadas como un predeterminismo, ni debemos entender las indicaciones que obtengamos hacia el futuro como algo que necesariamente habrá de ocurrir" El (arot ;como pasa también con la Astrologa y los influ&os planetarios; nos da ciertas pautas acerca de las influencias que e&ercen sobre nosotros las energas invisibles" 9ui$á el desconocimiento de ellas ;o su simple negación, por ignorancia; haga que ciertamente nos determinen% pero el conocerlas a través del oráculo nos permite liberarnos de aquéllas que nos impiden el crecimiento y la reali$ación espiritual, y aprovechar me&or las que nos benefician"
LA *IRADA O *ENDIDO DEL ARCO /a tirada de la cru$ se refiere siempre al presente" Esta otra forma de colocar las cartas nos permite observar además el pasado y el futuro" Se la llama también Btirada del s y el noB, porque las cartas que salen al derecho son consideradas afirmativas, y las invertidas negativas"
l
C%!o s al&;a la t&aa o t"&o: *oloque las cartas, siempre hacia aba&o, en el orden que se muestra7
2 C%!o s &"tta:
/as tres primeras cartas se refieren al pasado, siendo la 2] l el pasado más remoto +el origen de la situación por la que se pregunta, la 2] @ el pasado intermedio y la 2] el pasado inmediato, ntimamente ligado con el presente" /a 2] I es el presente, sntesis de toda la tirada" 6 las tres .ltimas se referirán al futuro, de la misma manera, es decir, la 2] L al inmediato, la 2] al intermedio y la 2] G al remoto" Si la tirada de la cru$ puede ser vista como una radiografa o una fotografa del presente, ésta debe ser leda más hori$ontalmente, como si fuera una pelcula cinematográfica en la que una imagen se va superponiendo a la otra en forma sucesiva, influenciando, claro está, la anterior a la siguiente, tal cual sucede con la ritualidad del @ar(a"
LA *IRADA O *ENDIDO DEL ARCO < LA CRU+ Puede usted hacer las dos tiradas explicadas anteriormente de manera simultánea, colocándolas en el siguiente orden" Se leen interactuando las unas con las otras7
*IRADA O *ENDIDO DE LA E$PIRAL Esta tirada lleva ese nombre por el orden en que se colocan las cartas, tal como puede observarse en el diagrama" Su estructura es el cuadrado de I, llamado también Bcuadrado mágico de J.piterB" Es esta una forma muy completa de tirar las cartas, pues permite diversos modos de interpretación que pueden hacerse sucesiva o simultáneamente" 4na ve$ reali$ada la ceremonia, tal como se explicó, coloque las cartas en el orden siguiente7 /as ?@ primeras cartas, que quedan colocadas en la parte de afuera del cuadrado, indican los aspectos más exteriores de la respuesta% las cartas colocadas en los puestos ? a ? se refieren a los más interiores y ocultos" 'ivida el cuadrado general en I peque#os cuadrados de I cartas cada uno, e interprete la respuesta de la siguiente manera7 la carta situada en el puesto ?, estará ntimamente ligada con la ?@, la ? y la @% la ?I, con las , I y L% la ?L, con las , G y K, y la ? con las , ?Q y ??" Esto quiere decir que las energas
simboli$adas por las cartas de adentro, influyen en las de afuera, y a su ve$ se ven influenciadas por éstas" /as cartas ubicadas en los casilleros ? a I se refieren al pasado, siendo la ? el más remoto, la @ el intermedio, la el pasado inmediato, y la I el punto de intersección con el presente, al que también se refieren las posiciones L, y G" /as numeradas G a ?Q corresponden al futuro, desde el más inmediato hasta el más remoto" 6 las ?? y ?@ constituyen la sntesis de la tirada, que a menudo es contradictoria, pues salen cartas que indican aspectos opuestos y complementarios de la respuesta" (ambién suele hacerse otra interpretación de este mismo tendido, viendo en las I lneas hori$ontales de la misma a los I niveles o planos del Arbol Sefirótico, as7 los casilleros I, , @ y ? se refieren al !undo de Atsiluth% las numeradas L, ?I, ? y ?@, a /eri#ah% las , ?L, ? y ?? a 1etsirah% y finalmente las G, K, y ?Q a Asi#ah *omo vemos, la misma tirada nos puede servir para hacer una interpretación en el tiempo sucesivo, y también para obtener una respuesta del presente en profundidad" A este tendido, como a los que le siguen, pueden agregarse los Arcanos !enores, a medida que se comprendan sus significados"
*IRADA O *ENDIDO A$*ROLO)ICO Este tendido tiene una estructura similar a la anterior, pero en forma circular, sirviendo en este caso como base el smbolo del Fodaco" Suele emplearse esta forma de colocar las cartas para investigar acerca de un ciclo completo, ya sea peque#o, como un ciclo diario, o mayor, como el del a#o, o aun para observar ciclos históricos o hasta ciclos cósmicos" Algunos recomiendan hacerla en el da del cumplea#os de una persona, o el primer da del a#o, o en los das de los solsticios o de los equinoccios" Aunque en este caso la respuesta se referirá a las distintas influencias en el tiempo sucesivo, se dice que todas las lecturas del (arot han de referirse siempre al presente, viendo pues al pasado y al futuro desde la perspectiva del ahora" *oloque las cartas en el orden que se indica en la página siguiente, determinando previamente la magnitud del ciclo que quiere investigar y el tiempo a que se referirá cada una de las cartas7 *omo en el tendido anterior, las ?@ cartas que quedan colocadas afuera se refieren a aspectos exteriores, y las L de adentro a los más interiores, estando igualmente el puesto ? ligado a los numerados ?@, ? y @% el ?I a las , I y L% la ?L a las , G y K% y la ? a las , ?Q y ??" En este caso la carta ?G será la sntesis de la tirada, y deberá leerse al derecho y al revés, en la misma proporción en que hayan salido las otras ? cartas, derechas o invertidas"
Esta tirada se presta también para hacer diversas especulaciones y cálculos referidos a los simbolismos astrológicos, asignándose a cada una de las ?@ cartas exteriores, los ?@ signos $odiacales% las I cartas de la cru$ interior corresponderán a los solsticios y a los equinoccios, y la ?G y .ltima será el centro, sntesis y quintaesencia inmóvil de la rueda cósmica" 3ecuérdese que a esta tirada pueden agregarse los Arcanos !enores, una ve$ que se comprenda su sentido"
EL *ENDIDO DE LA$ CA$A$ A$*ROLO)ICA$ As como el $odaco, en su ciclo anual, se divide en doce signos mensuales, si lo vemos en un ciclo diario la rueda $odiacal hará también un recorrido aparente completo al girar la (ierra alrededor de su propio e&e" Algunos astrólogos consideran que durante las veinticuatro horas que siguen al nacimiento de una persona se refle&ará toda su vida" Para hacer las observaciones dividen la rueda del $odaco en doce *asas y hacen corresponder dos horas a cada una de ellas" Esto determinará el signo ascendente y descendente del individuo y diversos aspectos de su personalidad" Estas doce casas son7 0" 7ita: es la casa del nacimiento que indica las particularidades, tendencias, talentos y potencialidades del individuo" 00" Lucru(: se refiere al plano material, los bienes, rique$as y adquisiciones, as como a la alimentación y al mundo fsico" 000" 3rates: casa de los hermanos, y también de la educación, la instrucción y de la adaptación al medio" Se relaciona con via&es menores" 05" *enitor: es la casa de los padres y de las caractersticas heredadas del medio familiar y social" Se refiere también al patriotismo y a las sucesiones" 5" 3ilii: esta casa está relacionada con los hi&os, y en general con lo que el individuo produce, crea y engendra" 50" 7aletu&o: casa de los s.bditos, los esclavos y los animales domésticos, lo es también del traba&o, los deberes y las obligaciones" 500" +>or: se refiere al matrimonio, los afectos y las uniones, y también a las alian$as y las asociaciones" 5000" ors: es la casa de la muerte y las grandes transformaciones" /o es también de la descomposición y la putrefacción" 0D" Pere,rinationes: casa de las peregrinaciones y grandes via&es, está relacionada con la espiritualidad, la filosofa, la religión y el misterio" D" Re,nu(0 onores: se relaciona con los ob&etivos, las dignidades y la gloria, as como con la profesión, las ambiciones y las recompensas"
D0" A(ici "enefacta: casa de los amigos, benefactores y admiradores" D00" Ini(ici: en esta casa se ven los enemigos ocultos, la prisión, el exilio, as como las enfermedades, debilidades y dolencias" 9ueremos presentar a continuación una tirada directamente vinculada con estas casas o mansiones astrológicas" 'espués de reali$ar los ritos propios de cualquier tendido, ya explicados, coloque doce cartas ntimamente vinculadas con las casas $odiacales, en los siguientes puestos, de esta forma7
'ebe leerse el significado de cada carta que sale en relación con los sentidos atribuidos a cada casa" C sea que han de combinarse para la interpretación los smbolos de las cartas en relación a las doce mansiones que permanecen fi&as e inalterables en cuanto a sus valores" Se pueden me$clar los arcanos mayores y los menores en esta tirada, as como utili$ar exclusivamente los mayores"
LA *IRADA O *ENDIDO DEL ARBOL DE LA ,IDA Este tendido es especialmente adecuado para establecer relaciones, sobre todo si ya hemos tenido prácticas con el Arbol Sefirótico y estamos bien familiari$ados con él" *oloque las cartas en el orden que se indica, que es el mismo del Arbol de la 5ida de la *ábala7
Cbserve las distintas cartas que hayan salido en cada una de las sefiroth, y estable$ca las correspondencias" Esto le permitirá comen$ar a interrelacionarlas unas con otras, pues cada carta, como hemos visto, corresponde también a una de ellas y su simbolismo nos ayudará a comprenderla me&or" Se acostumbra reali$ar este tendido para hacer un análisis del momento presente, y muy a menudo para observarnos internamente en las distintas fases de nuestro proceso" Para esos efectos, divida el Arbol en los cuatro planos ;seg.n lo hemos visto; y relacione especialmente las cartas que se encuentran en cada uno de ellos, lo que le permitirá conocer su realidad oculta en los diversos niveles del ser"
Pueden tenderse también dos recorridos del Arbol de la 5ida, uno de arriba hacia aba&o y el otro de aba&o hacia arriba, observando en este caso las energas descendentes y ascendentes" (ambién, si la pregunta as lo requiere, puede hacerse corresponder uno de estos Arboles al pasado y el otro al futuro, aunque, como siempre, viéndolos desde la perspectiva del presente" /as cartas del (arot pueden ser visuali$adas, seg.n lo hemos comprobado, desde muy distintos puntos de vista" *omo ellas expresan a su manera una cosmogona, constituyen un pantáculo o peque#o todo capa$ de hacernos comprender lo macro y lo microcósmico expresándose en una perfecta armona" /o dicho sobre el (arot, debe ser entendido 1como ya lo habrá observado el lector atento1 en relación con toda la información que hemos dado" /os temas tratados constituyen una unidad, y están entrete&idos de tal manera, que las mismas ideas se van expresando a través de diversos smbolos, lográndose su comprensión y vivencia por la reiteración ritual que con el estudio, la meditación y las prácticas que hemos sugerido, se va reali$ando en el interior de la conciencia de cada cual" /as cartas cumplen la función de evocar pensamientos y relaciones que despiertan la inteligencia, y también la de recordarnos ;gracias al estmulo visual del smbolo; las ideas que están en ellas contenidas" )icimos especial énfasis en las relaciones de los arcanos con el Arbol de la 5ida Sefirótico, pues éste constituye su estructura esencial e invisible, y nos permite conectar las cartas con los principios de la 2umerologa, la Astrologa y la Alquimia, y todas las demás artes y ciencias sagradas, gnósticas y herméticas, como una unidad, en forma global" 3ecordemos que el (arot es un libro sagrado, y que además es un oráculo y a la ve$ un magnfico conse&ero" Es por medio de la práctica, y siempre tratando de encararlo en el nivel más alto, que iremos descubriendo sus m.ltiples virtudes" /as ideas y relaciones expresadas acerca de cada uno de los arcanos, son sólo llaves o claves que el estudiante deberá utili$ar por s mismo, abriendo con ellas las puertas del entendimiento" Siendo sus posibilidades prácticamente ilimitadas, a los interesados corresponderá la tarea de desarrollarlas y ampliarlas, lo que redundará ;estamos seguros; en una me&or comprensión y reali$ación del traba&o interno que toca a cada quien seg.n sus posibilidades" B*onócete a t mismoB"
108 !E!C3A2'4! /a disciplina fortalece el carácter y preludia la fecundación y la reali$ación espiritual" El abandono del medio y la más profunda soledad se hacen necesarios, hasta tornarse imprescindibles en determinados momentos, donde el silencio es auténtico refugio y el aislamiento protector castillo interior" Para ese entonces se habrá ya advertido la impostura de considerar a la soledad como un tab. angustioso, o como la ausencia de una BfelicidadB tan inexistente como codiciada, sino por contra, como la predecesora de un mundo encantado de imágenes mágicas, de sombras y luces de la memoria del universo, refle&adas en el escenario de la conciencia" +NEs que todo esto es algo nuevo o sencillamente estaba aqu y no éramos capaces de verlo porque tenamos una descripción distinta y equivocada de la vidaO" Pero a la par de ir descubriendo estas maravillas el aprendi$ observará que el medio tratará de marginarlo, tal ve$ en proporción directa con su interés en hacer partcipes a
los otros, indiscriminadamente, del real contenido espiritual de sus nuevas experiencias, halla$gos y conocimientos" !otivo por el que el silencio, no sólo como disciplina, sino como norma efectiva y práctica de comportamiento, ha sido siempre recomendado en el traba&o hermético" Esto choca con la necesidad de expresar la doctrina en la época en que vivimos, donde se ha convertido en algo casi imprescindible dada la ausencia de voces que se al$an para hacer conocer, difundir y defender la ciencia sagrada, prácticamente olvidada por el hombre de hoy, y desconocida por la mayor parte de los contemporáneos" Por otra parte debe se#alarse que a veces los neófitos, sumidos en sus profundas labores de reali$ación metafsica, mágica y espiritual, olvidan lo exiliados que están en esta tierra, y pueden llegar a creer que los demás, que todo el mundo, participa de la realidad de sus creencias, cuando esto obviamente no es as, sino que por el contrario muchas de las cosas ligadas a la (radición son miradas por el mundo moderno con un odio revulsivo, una repugnancia irracional, o un desprecio olmpico, tan exactamente invertidas están las cosas entre el mundo sagrado y el profano, entre el *onocimiento y la ignorancia"
-in del !ódulo 8
1 (A3C( /as ? cartas llamadas Bde la *orteB, sumadas a los @@ Arcanos !ayores y los IQ !enores, completan los GK arcanos del (arot" /a estructura de estas dieciséis cartas está en relación con el cuadrado de cuatro +I x I ?, smbolo que fue venerado en la antigTedad, particularmente entre los pitagóricos" Este grupo de láminas está constituido por I figuras7 3ey, 3eina, *aballero ;o *aballo; y Pa&e que se repiten en cada uno de los I palos de la bara&a" 6a di&imos que estos palos o colores ;8astos, Espadas, *opas y Cros; se corresponden de modo preciso con los I mundos o planos del Arbol de la 5ida7 Atsiluth, /eri#ah,1etsirah y Asi#ah, y por lo tanto también con los respectivos elementos +fuego, agua, aire y tierra que, seg.n hemos estudiado, están vinculados de modo general con cuatro estados del ser +espritu, alma superior, alma inferior y cuerpo" *ada una de las figuras de la corte se hace corresponder también a un elemento y a un mundo7 el 3ey al mundo del fuego y el espritu% la 3eina, relacionada con el aire, al alma superior% el *aballero +agua al alma inferior% y el pa&e se ubica en el mundo material, figurado por el elemento tierra" Ahora bien, estos cuatro mundos, planos, estados o niveles, no están separados, sino que constituyen una unidad y por lo tanto se interrelacionan ntimamente hasta el punto de que, como hemos explicado, en cada plano del Arbol de la 5ida se halla un Arbol entero con sus cuatro mundos" /os ? Arcanos de la *orte nos llevan al conocimiento de esas relaciones que tienen los I elementos entre s, de modo seme&ante a como lo hace también la Astrologa y algunos otros oráculos como el I Chin, " Para comprender me&or cómo se establecen dichas relaciones utili$ando estos arcanos, pondremos dos e&emplos7 el 3ey de *opas establece un vnculo entre el mundo del espritu +3ey y el psiquismo inferior +copas" Seg.n el lengua&e cabalstico que hemos estado utili$ando, a esta carta podramos llamarla B Atsiluth en 1etsirahB, ya que relaciona al fuego +3ey con el agua +copas, y nos puede ayudar a descifrar la influencia del espritu en nuestro psiquismo individual% otro7 un Pa&e de Espadas + Asi#ah en /eri#ah, se estará refiriendo pues a la relación del mundo material con los arquetipos puros de la creación, es decir, de la tierra con el aire% de esta manera cada una de las ? *artas de la *orte vinculará entonces a @ elementos y dos mundos, viéndose también en ellas las influencias que un plano e&erce en otro" /as *artas de la *orte son pues también +como los elementos y los mundos el smbolo de la &erarqua cuaternaria que rige y ordena el universo, la naturale$a, las sociedades y los hombres" Se ha dicho que estas .ltimas ? cartas responden a un cuaternario referido a lo que la tradición hind. entiende por las castas, incluso relacionándolas con la influencia y el poder que esas castas tienen en el devenir histórico" 'esde ese ángulo de visión los reyes corresponderan a los sacerdotes +o emperadores1sacerdotes, las reinas a la noble$a y aristocracia, los caballos a la burguesa comercial, poltica y administrativa, y los pa&es a los campesinos, peones, operarios y personal de servicio" Si bien esas divisiones existen, y son fundamentalmente espirituales y simbólicas, nada
tienen que ver con las concepciones actuales de clase, basadas en lo económico, cultural o racial" 'esde hace muchos siglos los hi&os de una misma pare&a pueden pertenecer a castas espirituales diferentes"
2 /AS *4A(3C E'A'ES Para la tradición hind., Bde cada poro de /rah(a brota un universo a cada instanteB, y un ciclo de vida de un universo es llamado alpa al que se representa como una respiración de ese Ser invisible" 4n alpa está a su ve$ dividido en catorce an-Dntaras, siendo cada uno de estos .ltimos un ciclo humano completo de existencia, o un >da> de la tierra, el cual a su ve$ es subdividido en cuatro #u,as, o subciclos, exactos a las cuatro edades de los griegos" Podemos encontrar en las mitologas de los pueblos el recuerdo de un tiempo primordial% un paraso perdido ;o Edad de Cro; en el que el hombre viva en perfecta armona con el cosmos y la naturale$a, en >estado de gracia> y perenne presencia del Espritu" En ese illo te(pore, que los hind.es denominan Sat#a 1u,a, los hombres se identificaban con los dioses, y la verdad, como la monta#a, era visible para todos" -ue de esos antepasados mticos que la humanidad heredó la cultura verdadera y los valores espirituales más elevados" Sin embargo, en ra$ón de las leyes cclicas ese tiempo fue seguido por otras edades, cada ve$ más restringidas, en las que se fue perdiendo, poco a poco, el estado virginal de los orgenes, los dioses cayeron y la verdad tuvo que ocultarse en el interior de la caverna, en el mundo subterráneo, y revelarse .nicamente a unos pocos" A la Edad de Cro o Sat#a 1u,a , siguió una de Plata o Treta 1u,a% luego vino la de 8ronce o )-apara 1u,a% y finalmente la de )ierro o ali 1u,a, que seg.n datos astrológicos tradicionales está a punto de llegar a su fin" Cbservemos ahora dos ciclos7 uno, el de @L"@Q a#os a que nos referimos en el !ódulo 8 acápite LI% el otro, más amplio, de I"KQQ a#os, relacionado numéricamente con aquél" 4na manera de verlos es divididos en cuatro partes iguales, en cuyo caso cada una de las fases del primero sera de "IKQ a#os y las del segundo de ?"@QQ" Pero otra forma tradicional de subdividir estos ciclos, que nos da otra perspectiva sobre los mismos, es la que obtenemos utili$ando la ley de la Tetra@t#s pitagórica +?Q ? U @ U U I, en cuyo caso se asigna a cada una de las edades los siguientes n.meros7 ?Q IU U @U ?
*iclo de7 Sat#a 1u,a Treta 1u,a )-apara 1u,a ali 1u,a
@L"@Q a#os ?Q"K U G"GG U L"?KI U @"L@ @L"@Q
I"KQQ a#os @L"@Q U ?"IIQ U ?@"Q U "IKQ I"KQQ
'e ah que desde el punto de vista del primer ciclo pueda verse el comien$o del ali 1u,a en una fecha muy cercana al siglo 50 a" *" +hace @"L@ a#os, mientras que desde
la perspectiva del segundo ese comien$o se remontara a "IKQ a#os antes del fin de ciclo" En todo caso es notable observar que los datos de la tradición nos muestran que ambos ciclos están llegando a su final, y que nos encontramos en un punto de transición, hecho que a su ve$ anuncia el advenimiento de una nueva Edad"
3 A30(!CSC-0A Las Ma"&ts L&"als = $s Poo'&o"s# /as civili$aciones del Extremo Criente y las precolombinas han tomado al n.mero cinco como su modelo matemático" /os pitagóricos lo han hecho con el n.mero die$" Esto supone una perfecta concordancia puesto que el cinco corresponde al módulo de los dedos de una mano y el die$ al de las dos" /a mano, o las dos manos +y aun en algunos casos la suma de los dedos de las manos y los pies @Q, han constituido el modelo numérico de donde derivaron todos sus conocimientos macrocósmicos y microcósmicos, que desde luego no son poca cosa, ya que con este módulo construyeron las extraordinarias civili$aciones que hoy nos asombran y llegaron a calcular las distancias y revoluciones de las estrellas, incluso el tercer movimiento, como de trompo, de la tierra, llamado precesión de los equinoccios, que ella efect.a cada @L"@Q a#os" Esto se debe a las analogas que establecieron entre todas las cosas y que la ciencia más moderna y su instrumental confirman, pues es obvio que innumerables generaciones de hombres ; aunque viviesen QQ y GQQ a#os como en la 8iblia se afirma; no podran tener una experiencia de este .ltimo hecho" 'aremos sólo un breve e&emplo de las proporciones lineales referidas a las potencias de die$ +las dos manos" Si el hombre es die$ a la cero potencia +?Q , podramos decir que su habitación es ?Q " 'ie$ a la segunda potencia +?Q sera el campo que labra un agricultor y que rodea su casa" ?Q sera equiparable a la comarca que habita, mientras que ?Q constituira su provincia y ?Q su pas" 'ie$ a la sexta potencia +?Q sera su continente y ?Q el mundo entero" ?Q constituira el sistema solar y ?Q el 4niverso infinito% en ese caso die$ a la décima potencia Nqué seraO Q
?
@
I
L
K
G
Se quiere destacar que la serie decimal es especialmente apta para las medidas lineales, mientras que la basada en el seis ;o en su mitad el tres, y su doble el doce; y particularmente en el nueve +igual a ó a U está relacionada con las medidas o módulos circulares, es decir aquellos que tienen evidente conexión con el permetro de la circunferencia +Q]" @
4 AL*+!AS A)7ERTE!CIAS /ASICAS V To&os los sa"ios # to&as las anti,uas # altas ci-ili$aciones han &estaca&o al s.("olo # a la -.a si("ólica0 co(o -eh.culo esotFrico # (D,ico &e reali$ación0 para acce&er a los arcanos (Ds secretos # ocultos &e los (isterios cos(o,ónicos0 es &ecir0 &el o("re # &el +ni-erso V )e"e(os consi&erar la &iferenciación otFrico0 co(o &os lecturas &iferentes V# opuestasV &e la reali&a& Lo esotFrico se relaciona con lo in-isi"le0 oculto # secreto0 tal el punto central &el c.rculo Mo e=e &e la rue&a;G # lo
e>otFrico con lo perifFrico0 superficial0 e>terno # la circunferencia M
5 !OTA: A esta altura &e la Ense5an$a pu&iera ser periencia en la reali$ación &e nuestro Pro,ra(a
6 E/ !AES(3C 9ueremos aqu decir unas palabras sobre algunas malversiones vinculadas al BmaestroB propias de la confusión en que se existe, las que obedecen a una dialéctica descendente del ciclo que Cccidente y su influencia mundial e&emplifican, ya que este pensamiento profano se ha infiltrado en el globo entero" 2o nos referimos exclusivamente a determinadas apreciaciones que se hacen sobre el particular, involucradas con el simple poder personal en cualquiera de sus formas, ni a las versiones Bcinematográfico1televisivasB sobre el tema" (ampoco a una forma de BsublimaciónB, tanto sea ésta de los temas que se ense#an, como de aquéllos que los imparten" Se teme siempre en estos casos una falsa perspectiva respecto a la auténtica espiritualidad, la que es suplantada por adhesiones afectivas, o empa#adas por la penumbra de una BcreenciaB demasiado materiali$ada" (odas estas posibilidades pueden encuadrarse en una perspectiva lineal y estrecha, en una visión literal y ;aunque no se quiera; racionalista, cuando no sentimental y seguramente dependiente" 2os estamos refiriendo a las falsas ideas acerca del B!aestro SupermanB, aquél que posee mayores poderes fsicos y psquicos que los demás mortales, y al tab. de los BdonesB y BascetismoB de este persona&e, al que se le destaca por sus egos, y no por sus Ense#an$as !etafsicas directamente conectadas con el Espritu" Para peor, como algunos de estos BpoderesB y BdonesB simbólicos son verdicos respecto a aquéllos que van superando sus pruebas de 0niciación ;aunque &amás vistos desde una perspectiva groseramente materiali$ada; se crean muchas confusiones que son tales si no somos capaces de resolverlas" En rigor, en la (radición )ermética y la Alquimia, la 'octrina y la Ense#an$a que el estudiante aprende es una sola y ésta es el *onocimiento de la *osmogona, a saber7 la interpenetración de otros tiempos, espacios, ritmos y estados de conciencia distintos de los ordinarios, las que son realidades tan auténticas ;cuando menos; como las concepciones tomadas del c.mulo de esfumaturas e ineficiencias que nos ofrece la sociedad contemporánea" En esta tradición los introductores e iniciadores no son
considerados BmaestrosB en el sentido de e&ercer una función de tipo psicológico o de autoridad institucional, o mismo de e&emplaridad en determinados usos y costumbres que el mundo puede cambiar una y otra ve$ a su anto&o de acuerdo a sus modas que perennemente se quedarán en la relatividad de las formas" 2o se hace pues tanta cuestión con esto del BmaestroB, porque se ense#a que la 3eali$ación es individual y que debe lograrla cada cual por s, ineludiblemente" Por lo que se aconse&a al lector que no ponga en otros lo que en verdad debe traba&ar en s" 'ebemos recordar que, seg.n Platón, su maestro Sócrates identificaba su función con la de un obstetra, lo que equivale a decir que no consideraba su oficio como algo ideali$ado y magisterial seg.n lo imaginan nuestros contemporáneos" El verdadero !aestro es una energa celeste que se hace en nosotros puesto que en nuestra interioridad existe esa posibilidad" El auténtico !aestro es divino, es el *risto interno, como lo fue para los cristianos primitivos y como lo es para todos aquéllos que no tienen una visión infantiloide de las cosas" /a dificultad de aceptar las ense#an$as de este Programa y reali$arlas reside en esta cuestión, es decir, que el lector debe hacer su traba&o por s, a la intemperie, en soledad, sin el amparo que le brinda lo que vulgarmente se entiende por un maestro, la identificación con una etiqueta o esta o aquella BinstituciónB más o menos aceptada por el medio"
7 E:0P(C B\ dado que el pas santo de nuestros antepasados se halla en el *entro de la (ierra y corresponde a la $ona media del cuerpo humano, santuario del cora$ón, habitáculo del alma, por esta ra$ón, hi&o mo, los humanos de esta región, no menos dotados que los demás por lo que hace al resto del cuerpo son excepcionalmente más inteligentes que los restantes y más sabios, dado que han nacido y crecido en el lugar del cora$ón"B +)ermes (rismegisto, Ense5an$as Secretas &e Isis a orus /a importancia de Egipto en la historia de nuestra tradición es fundamental, ya que e(i +nombre dado al Egipto antiguo, que significa Btierra negraB, origen de la palabra Alquimia, es cuna de toda la cultura occidental y particularmente del )ermetismo" Seg.n Plutarco, los egipcios comparan su tierra a un cora$ón que representa también al cielo" Esta visión, que concibe al espacio habitado por el hombre como un refle&o de lo celeste y como una región central y sagrada es com.n a toda civili$ación que proviene de la (radición Primordial, como es el caso de la egipcia, que comparte con las altas culturas las verdades esenciales" (hot, el dios egipcio que posteriormente tomará entre los griegos el nombre de )ermes, es el que ense#a a 0sis el arte sacerdotal que esta diosa transmitirá a su hi&o )orus" Estos misterios pasan a los hierofantes, guardianes y transmisores de una Sabidura divina y esotérica que se deposita y revivifica en los smbolos, mitos y ritos de esa gran cultura, que con otras formas será también conocida por griegos y romanos y por el Cccidente medieval y renacentista" El descuarti$amiento de Csiris a manos de Seth y la restitución que de su cuerpo reali$a 0sis, uniendo lo disperso, ha sido en Cccidente el modelo simbólico de la 0niciación +muerte y resurrección" :uiados por )ermes y con el auxilio de 0sis, via&an los muertos hacia la verdadera morada, en un trayecto que es análogo al via&e iniciático" 0sis en
Egipto, como 'eméter en Eleusis, es la que instituye las iniciaciones entre los hombres y la que ense#a sus ritos" Es clara la relación entre Egipto y la cultura &uda" 3ecordemos que José, el hi&o de Jacob, fue vendido por sus hermanos a unos mercaderes ismaelitas que le llevaron a Egipto, y gracias a sus dotes adivinatorias llegó a ser virrey, gobernando como otro faraón" All recibió posteriormente a su padre y sus once hermanos +:énesis, G a LQ y a partir de ellos las doce tribus de 0srael se engendraron en tierras egipcias en las que permanecieron hasta tiempos de !oisés, que como es sabido fue educado en la corte faraónica" Es interesante también observar que José y !ara con el ni#o Jes.s, por conse&o de un ángel que apareció en sue#os, huyeron a Egipto para escapar de la matan$a de )erodes, Ba fin de que se cumpliera lo que haba pronunciado el Se#or por su profeta, diciendo7 >'e Egipto llamé a mi hi&o> B+!ateo, @, ?L" Algunos afirman que Jes.s regresó a ese pas durante su vida oculta" Existe un paralelismo indiscutible entre los dioses egipcios y los de las mitologas griega y romana, lo que demuestra una clara influencia de la cosmovisión egipcia sobre la grecorromana, lo cual se confirma con el hecho de que varios pensadores presocráticos, encabe$ados por Pitágoras, recibieron buena parte de su formación directamente de los iniciados egipcios, que habran transmitido a este .ltimo muchos de los conocimientos matemáticos, geométricos, musicales y astronómicos que han nutrido nuestra cultura hasta el da de hoy" (ambién es notable que haya sido en Ale&andra, en el delta del 2ilo, donde se diera una asombrosa reunión de sabios de diversas tradiciones, en los siglos 00, 000 y 05 de nuestra era, produciéndose una sntesis de la gnosis egipcia, griega, romana, &uda y cristiana, que desde all pasó al Cccidente medieval, iluminando toda la historia de Europa y Próximo Criente" El antiguo Egipto se ubica en el origen del ali21u,a y con seguridad es el puente que une a esta era con las anteriores" /as similitudes entre esta civili$ación y las culturas americanas precolombinas +especialmente en el simbolismo constructivo han hecho pensar a muchos que ambas provienen de la desaparecida Atlántida"
8 8PER3ECCIO! O PER3ECCIO!ISO9 8Por iste un (un&o i(perfecto &on&e el (al # la in=usticia se5orean9% Trate(os &e refle>ionar: 8
tesoros0 o o el &inero0 sino presión Si el lector &e A,artha tien&e a la perfección0 no es por un perfeccionis(o autosuficiente
9 E/ (3A8AJC En el tercer captulo del :énesis se narra cómo 6ahvé le di&o a Eva7 B!ultiplicaré los traba&os de tus pre#ecesB, y a Adán7 BPor ti será maldita la tierra, con traba&o comerás de ella todo el tiempo de tu vida% te dará espinas y abro&os y comerás de las hierbas del campo" *on el sudor de tu rostro comerás el pan"B Es importante destacar que esto sucede a consecuencia de la tentación de la serpiente y la ingestión del fruto prohibido, o sea, como una pena, inmediatamente antes de ser expulsados del Paraso" En otros lugares de este manual se ha mencionado el significado de la *ada en relación con las Eras y *iclos, y el del simbolismo del Paraso, vinculado a un Bestado edénicoB, donde, por cierto, todo esfuer$o resultaba innecesario, estado que se espera recuperar" Sin embargo nos interesa tratar aqu el tema del traba&o, y en particular se#alar el concepto totalmente equivocado que sobre él posee la sociedad en que vivimos, lo que constituye a veces un verdadero impedimento para la Ense#an$a que esta 0ntroducción a la *iencia Sagrada propone" 2os referiremos en primer lugar a la primaca de la contemplación sobre la acción, idea presente en el hinduismo, el budismo, el &udasmo, el islam, y en general en todas las tradiciones" En el cristianismo esto resulta ntido" *uenta !ateo +50, @1Q que Jes.s di&o, en el célebre Sermón de la !onta#a7 B!irad cómo las aves del cielo no siembran, ni siegan, ni encierran en graneros, y vuestro Padre celestial las alimenta" N2o valéis vosotros más que ellasO N9uién de vosotros con sus preocupaciones puede a#adir a su
estatura un solo codoO 6 del vestido, Npor qué preocuparosO Aprended de los lirios del campo, cómo crecen% no se fatigan ni hilan" Pues yo os digo que ni Salomón en toda su gloria se vistió como uno de ellos"B Es conocida también la vinculación simbólica que las dos hermanas de /á$aro, !arta y !ara +la acción y la contemplación, tienen al respecto, y el &uicio del !aestro sobre cuál de las dos lleva la me&or parte" 'e otro lado podemos observar sin esfor$arnos demasiado que esta preferencia por la contemplación es totalmente a&ena al medio en que vivimos, signado por una incesante acción, por una proyección de deseos que por ser tales &amás podrán cumplirse, por una angustia e insatisfacción permanentes que desembocan en la ignorancia y necesariamente en la violencia y la destrucción" Pero lo que verdaderamente es alarmante es que esta acción ;cualquiera que sea el sentido que ella tenga; es considerada como un bien en s% a tal punto que discutirla o no practicarla es ser mal visto, o condenado por ese medio, pues el tema ha pasado a ser una cuestión moral nacida de la asociación traba&o1bondad" Sin embargo queremos aclarar que nada tenemos en contra de un traba&o que sera verdaderamente sagrado, y por lo tanto auténticamente dignificante, si estuviese guiado por la 5oluntad y el /ibre Albedro" /o que se critica es el concepto moderno del traba&o por el traba&o mismo, es decir, sin ninguna finalidad de orden metafsico, y su equiparación a un fin y no a un medio vehicular" Si bien esta .ltima crtica podra aplicarse a otras áreas de la actividad contemporánea +el arte por el arte, la ciencia por la ciencia, lo psquico y lo emocional, simplemente por lo psquico y emocional, etc", etc", el concepto moderno del traba&o ; que en términos sociales sólo hace del hombre un factor de la producción económica, individual o colectiva; tiene una carga de alta potencia destructiva, en cuanto su obligatoriedad y necesidad generan en el alma una serie de turbaciones morales e impedimentos materiales en una sociedad tan in&usta como la que vivimos" En una sociedad tradicional o primitiva los Btraba&osB no son tales pues no llevan implcita la insatisfacción de lo que sólo debe ser efectuado con sufrimiento, a desagrado, o ba&o la presión de un peso arbitrario y alienante al que no se le encuentra finalidad .ltima, sino apenas la mera subsistencia en un mundo sin sentido" Por el contrario, en las sociedades arcaicas los hombres reali$aban sus traba&os de manera ritual y de acuerdo a sus funciones, nacidas de sus posibilidades, que los haca más aptos para aquellas o estas labores, las que cumplan entonces con gusto, en perfecta relación e interdependencia con las otras del organismo social" Es parado&al que en ciertos manuales escolares y aun en ciertos textos universitarios se hable a.n de la BesclavitudB como una etapa históricamente superada cuando una simple mirada al entorno en que habitamos, nos hace ver que nuestros contemporáneos no sólo son esclavos del traba&o, y como tales viven, sino de las funestas consecuencias de ese traba&o sin ra$ón, comen$ando por las cadenas de la acumulación de rique$a ;individual y social; por la rique$a misma, a saber7 nuevamente la sustitución de un medio por un
fin" 9ueremos recordar aqu otro fragmento del Sermón de la !onta#a7 B2o alleguéis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orn los corroen y donde los ladrones horadan y roban" Atesorad tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orn los corroen y donde los ladrones no horadan ni roban" 'onde está tu tesoro, all estará tu cora$ón"B El traba&o es para el hombre, no el hombre para el traba&o" /a vida es para el hombre, no el hombre es un deudor o un esclavo de la vida" BEl sábado fue hecho a causa del hombre, y no el hombre por el sábadoB +!arcos 00, @L"
10 *A8A/A 6a hemos hablado de las tres letras madres, las siete dobles y las doce simples del alfabeto hebreo" A continuación presentamos tres cuadros donde esas letras figuran con su lugar en el alfabeto, su valor, y en particular con un determinado signo al que están vinculadas de modo simbólico" Se recuerda al lector que la *ábala constituye un manantial de interrelaciones y asociaciones de imágenes que posibilitan la facultad de conocer de manera intuitiva y directa" /as tres madres son7 /4:A3 ? ? @?
2C!83E
5A/C3 ? IQ QQ
S0:2C El hombre /a mu&er /a -lecha
/as siete dobles son7 /4:A3 2C!83E /eth @ *ui(el )aleth I ?? af 3e ?G Resh @Q @@ Ta-
5A/C3 @ I @Q KQ @QQ IQQ
S0:2C /a boca /a mano que coge El seno /a mano que aprieta /a boca y la lengua /a cabe$a del hombre El tórax
/as doce letras simples son7 /4:A3 2C!83E e L 7au 6a#in G K eth Teth Io& ?Q ?@ La(e& !un ?I ?L Sa(e@h A#in ? Tsa&e ?K ? of
5A/C3 L G K ?Q Q LQ Q GQ Q ?QQ
S0:2C El aliento El o&o y la ore&a El camello 4n campo 4n techado El ndice El bra$o abierto 4n fruto 4na serpiente 4na soga 4n techado El hacha
Alef e( Shin
2ota7 En &istintas interpretaciones ca"al.sticas estos si,nos a&
11 E/ A/!A 2.meros y letras con&untamente forman un código gráfico cuyo origen es te.rgico, ya que en las primeras expresiones de este tipo las grafas son BmágicasB para pasar posteriormente a ser ideogramáticas, es decir, que expresan sus propios sentidos conceptuales" /a multiplicación de estos signos y su alteridad hacen posible +por e&emplo en la escala numérica pitagórica todas las combinaciones y por lo tanto su discurso indefinido, es decir, que fi&an simbólicamente la totalidad cósmica, mediante un BsistemaB en el que nada queda excluido, salvo lo que nunca podrá ser expresado, origen de cualquier manifestación" Esta es la realidad del smbolo, que revela el orden creacional, en el que todos los seres se hallan comprendidos +y numerados como en las células de identidad, donde se utili$a además una convención como las huellas digitales que tampoco en su combinatoria pueden repetirse, valga la comparación" /os pantáculos +peque#o todo igualmente condensan y cristali$an, tal cual la simbólica alqumica y hermética +8oehme, Agrippa, etc"" )a de se#alarse que esta actividad talismánica se encuentra en todos los pueblos" Sólo destacar la escritura maya y los &eroglficos egipcios" Asimismo se encuentra viva en la actualidad entre los pueblos BprimitivosB" Seg.n esto el alma humana también sera un n.mero que se individuali$ara en una cifra ;o sello; donde siempre está presente la unidad, como la deidad está constantemente implcita de modo inmanente en el desarrollo de cualquier discurso genésico" Pero más allá de este discurso nada entra ni sale, ni nada existe de ninguna forma, incluso el alma individual o universal, la que por lo tanto no va a ning.n lado" Por lo que ligada el alma a la manifestación debemos situarla en el plano intermediario entre el *reador y su obra" Si esto es as, el alma debe conquistarse, o sea, adquirirse un Bcuerpo de lu$B, pues ese es el medio BplásticoB +por decirlo de alguna manera que nos lleva al Ser" Al cual se lo identifica de modo natural con la 4nidad aritmética, lo que es a su ve$ el paso necesario para la concepción del 2o Ser ;el En Sof de la *ábala; y finalmente la de la 2o dualidad, la cual es verdaderamente lo que los hind.es entienden como Suprema 0dentidad" En esta .ltima tradición, al igual que en muchas otras, esta conquista o Bactivi$aciónB de las potencias del alma +el Bpulimiento de la piedraB en la !asonera, es una posibilidad que cada ser porta en s mismo, y asimismo una realidad que le compete especficamente al hombre, y de all la necesidad unánime de traba&os, pruebas y ritos que efectivi$an esta 4nión con el Ser, la ontologa como paso previo o soporte de la metafsica, o sea el sacrificio de ese Ser +que desde luego ya no es un simple ego en el altar de Bla nube del no saberB" Se supone que esta es la .ltima entrega y también el sentido del alma individual, como vehculo, smbolo, o n.mero, o sea como la signatura del *reador ;5erbo o /ogos; en el mundo% un vehculo de acceso al Espritu, o sea en la disolución en aquello que lo fundamenta todo, pero que, desde luego, no existe, tal cual los ob&etos que perciben los sentidos o elabora el cerebro" Asimismo anotar la gran cantidad de confusión que se produce con respecto a estas nociones que, en general, desconocen las religiones abrahámicas"
Si el !isterio más profundo, o sea, la manifestación del 2o1Ser en el seno de la *reación, es compatible ;y a.n coetáneo; con lo 0nmanifestado, igualmente el alma, que, en su con&unto, no es individual, se concentra en un punto donde se sinteti$a, constituyendo el Ser, como el smbolo más claro de la 4nidad, a partir de la cual todo es generado, a.n en el ámbito de las posibilidades supracósmicas" A menudo se olvida que todas las cosas pueden ser y no ser al mismo tiempo" 'epende a veces de que se adopte uno u otro punto de vista" /a conquista del alma es acceder al propio 'estino, o sea ser lo que siempre se ha sido"
12 :3E*0A En el punto de intersección entre el extremo de Europa, Asia !enor, y Africa +Egipto el origen de los pueblos griegos o helenos es indoeuropeo, y a través de este y de la corriente tradicional +Apolnea venida del 2orte, la (radición :riega expresa una de las confluencias de la (radición Primordial y la Atlante" Esta unión de las tradiciones es un origen, un oriente
se reduce a una perspectiva materialista, y la identidad del ser y el conocer sólo se acent.a en su refle&o analtico, aunque le corresponda asimismo el ordenamiento de buena parte de los aspectos particulares, que es tal cuando no progrede a la sistemati$ación" Su mitologa, las historias de sus dioses y sus héroes y heronas, han informado el alma de Cccidente y alimentado las imágenes de nuestra cultura, y todo ello aun cuando la BestéticaB haya ocultado el smbolo e incluso se hayan invertido los auténticos valores que ellos encarnaban"
13 3C!A 0 3oma aparece en el escenario de la historia cuando los pueblos de la )élade griega, que descendan en gran parte de la (radición primordial +el culto que éstos profesaban al Apolo hiperbóreo y al Feus olmpico es un e&emplo de ello, están en plena decadencia crepuscular" 6a en los orgenes mticos de 3oma encontramos la importante herencia de los pueblos helenos, pues como cuenta 5irgilio en La Enei&a, el prncipe troyano Eneas ;héroe solar como )eraRles1)ércules; es elegido por J.piter para fundar en la región del /acio +Bdonde anta#o Saturno mantuvo su cetro"""B una colonia de la que surgira posteriormente 3oma" Por otro lado, en la misma Enei&a +libro 50 se cuenta que de Eneas surgira la estirpe de la que descenderán los más grandes estadistas y emperadores romanos, entre los que destacamos a Julio *ésar y su sobrino *ésar Augusto" Asimismo casi todos los nombres de los dioses romanos fueron versiones latini$adas de los griegos7 Saturno por *ronos, J.piter por Feus, !arte por Ares, !ercurio por )ermes, 5enus por Afrodita, !inerva por Atenea, 8aco por 'ionisos, etc" /a misma influencia está presente en las artes, la literatura y la filosofa" En este sentido es notoria la influencia de Platón y sus sucesores sobre *icerón, 5arrón, Séneca, Cvidio, )oracio y el ya mencionado 5irgilio, el Bprncipe de los poetas latinosB, sin olvidarnos de todos aquellos filósofos y te.rgos romanos o romani$ados que como 2igidius -igulus, Ario 'dimo, 9uinto Sextius, *ornelius *elsus y Apuleyo +iniciado en los misterios de los sacerdotes egipcios y conocedor de las doctrinas herméticas surgidas en Ale&andra, formaron parte de la escuela neoplatónica y neopitagórica, contribuyendo a la difusión de su pensamiento por todos los rincones del 0mperio" 0ncluso algunos emperadores, como por e&emplo Juliano, participaron enteramente de las ideas platónicas" Pese a todo ello no debe pensarse que la civili$ación romana fuera una copia calcada de la griega" /o que s es cierto es que a partir de un momento dado ambas conformaron una sola cultura, la greco1latina, que le&os de desaparecer continuó estando viva en Cccidente hasta los mismos albores de los tiempos modernos" Sin embargo, si nos referimos a la tradición romana en s misma vemos que ésta pertenece al gran tronco de la civili$ación indo1europea, del que surgiran también los pueblos celtas, hind.es, griegos, germánicos y tantos otros, todos los cuales tenan un vnculo más o menos directo con la tradición primordial" Ese vnculo se manifiesta claramente en los orgenes históricos de 3oma con la existencia de los siete reyes legisladores, los cuales son análogos a los siete Rshi de la tradición hind., seres mticos encargados de conservar y transmitir la Sabidura y el *onocimiento en cada nuevo ciclo de la humanidad" 6 esto es lo que representan los siete reyes con respecto a 3oma7 transmiten a ésta las ideas1fuer$a que permitirán el desarrollo de su civili$ación" Este es
el caso de 2uma, que crea el colegio sacerdotal y el primer calendario, y es significativo que su nombre esté invertido silábicamente con respecto al de !anu, que en la tradición hind. simboli$a al Ancestro y /egislador primordial, como si efectivamente la función de 2uma en relación a 3oma fuera idéntica a la de !anu con respecto al con&unto de la humanidad" Pero el fundador de 3oma, aquel que tra$a los lmites sagrados de la ciudad y del que deriva el nombre de la misma, no es otro que 3ómulo, el primero de los reyes legisladores" El fue capa$, con la fuer$a espiritual que otorga el saberse poseedor de un destino ligado a lo suprahistórico y trascendente, de infundir en los pueblos itálicos +contando entre ellos a los etruscos y a los sabinos la idea del 0mperio ba&o el estandarte protector del águila, ave celeste y divina por excelencia" En realidad el 0mperio corresponde a una antiqusima concepción tradicional que se remonta a los orgenes mismos de la humanidad, y seg.n la cual aquél representa la expresión del orden celeste y uránico sobre la tierra" En las más altas culturas tradicionales se menciona, ba&o distintos nombres, un mtico B0mperio del !edioB donde reside el !onarca 4niversal +el Cha@ra-artX hind. y budista, el 3ey de Justicia y de Pa$, el 3ey del !undo, que no es otro que el 5erbo divino del cual emana la /ey Eterna reguladora de la armona y el orden de la creación"
14 /AS !4SAS 00 En la cumbre del )elicón, monta#a sagrada al norte del Climpo, se hallaba el altar de Feus, y en sus laderas las fuentes que daban la inspiración poética a quien beba de ellas +como la de )ipocrene, surgida de la roca por una co$ de Pegaso, o la de Aganipe, de cuyas a$uladas aguas +del color del éter también las !usas beben cuando, cansadas, renuevan su vigor después de bailar en sus prados, en los que a veces se manifiestan a los hombres% también se encontraba en aquel !onte el sepulcro de Crfeo, las estatuas de los principales dioses, y el bosque sagrado dedicado a ellas y donde anualmente se las celebraba &unto a *upido" En sus pendientes se hallan las plantas fragantes que tienen la propiedad de privar a las serpientes de su veneno% en sus laderas, como en las del Pindo y el Parnaso, acostumbra a pacer Pegaso" (ambién en este .ltimo !onte brotan las fuentes de la inspiración profética7 la de *astalia, cuyas aguas se utili$aban como purificación en 'elfos, y se daban all a beber a la Pythia, mana de en medio de dos cumbres, una de las cuales está consagrada a Apolo y a las !usas y la otra a 'ionisos18aco" A ambas invoca 'ante cuando comien$a a cantar el ascenso que narra la tercera y .ltima parte de su Co(e&ia" 'e sus batallas, se dice que vencieron en duelo a las nueve hi&as de Pierio, humanas y mortales, que las haban desafiado en el canto, y a quienes privaron de su nombre" (ambién que en un duelo seme&ante despo&aron a las Sirenas de sus alas y se coronaron con sus plumas, cayendo aquéllas al mar" 2o obstante es importante se#alar que para Platón +en el !ito de Er y los 2eoplatónicos +Proclo cada Sirena se relaciona con una de las esferas y su canto a la rotación de éstas, que mueven con sus alas, mientras las !usas presiden sobre cada una de ellas en la ascensión vertical" Seg.n los platónicos, no omos aquellas notas porque sonaban cuando nacimos y no disponemos de un silencio capa$ de contrastarlas% de ah sin embargo el silencio sagrado revelado en el interior del bosque y vinculado para los griegos con el dios Pan" 6 as como la lu$ solar
es un smbolo de la /u$ 0nteligible, hay un sonido no sensible que es la imagen del /ogos, de la Palabra o 5erbo creador, cuyos intervalos o proporciones encuentran su eco en el cora$ón del ser humano, vehiculando las ense#an$as que sólo las !usas otorgan, pues el *osmos es la !.sica revelada al hombre7 BSer instruido en la m.sica, no consiste sino en saber cómo se ordena todo el con&unto del universo y qué plan divino ha distribuido todas las cosas7 pues este orden, en el que todas las cosas particulares han sido reunidas en un mismo todo por una inteligencia artista, producirá, con una m.sica divina, un concierto infinitamente suave y verdaderoB + Asclepio, ?"
15 !0(3A 'eidad de origen indio1iranio y caldeo +vinculado a 7aruna , el *ielo, y formando en ocasiones pare&a con Ahura2a$&a, el dios salvador, en su lucha con Ahri(Dn, el aspecto tenebroso de la creación, !itra fue adoptado por 3oma como uno de sus principales n.menes tutelares, hasta el punto de ser considerado como el Bprotector y sostén del 0mperioB" Es de destacar que la época de su mayor apogeo +entre los siglos 0 y 05 coincide con el florecimiento de las doctrinas herméticas, gnósticas y neoplatónicas ale&andrinas, con las que el mitrasmo tuvo sin duda sus contactos, beneficiándose de muchas de sus ideas" *ontactos que también existieron con el cristianismo incipiente, como lo demuestran las numerosas analogas entre las figuras de !itra y de *risto, ya observadas por algunos padres de la 0glesia, como Justino y (ertuliano" Su fiesta principal se celebraba el @L de diciembre, da del solsticio de invierno, coincidiendo as con el nacimiento del Bsol invencibleB y victorioso de las tinieblas +&ies natalis Solis in-icti itra" Seg.n la leyenda, !itra nace de la BpiedraB + petra ,enitri> al borde de un ro, portando en sus manos la espada y la antorcha, smbolos asociados a la Justicia y a la purificación por el fuego y la lu$ de la 0nteligencia" Se trata, pues, de una deidad eminentemente solar +los griegos llegaron a vincularlo con el propio Apolo, y también con )ércules, lo que está claramente indicado en la propia ra$ (ir constitutiva de su nombre, que significa BsolB" As lo testimonia el emperador Juliano +iniciado en los misterios mitracos por el filósofo neoplatónico y pitagórico !áximo de Efeso cuando se dirige a !itra en estos términos7 BEste Sol que el género humano contempla y honra desde toda la eternidad, y cuyo culto hace su felicidad, es la imagen viva, animada, ra$onable y bienhechora del Padre 0nteligibleB" Ctro significado de su nombre es el de BlluviaB, pero entendida en su aspecto de BrocoB vivificador, smbolo del descenso de las influencias espirituales" En un antiguo himno iranio se dice que !itra está siempre despierto y vigilante, observando cuidadosamente todas las cosas" Acude a la llamada de los débiles, y su poder es empleado siempre a favor del género humano" !itra es, en efecto, el amigo y protector de los hombres, el que les infunde las virtudes heroicas7 el valor, la fuer$a interior, la lealtad, la fraternidad, y como deidad intermediaria entre el mundo superior y el inferior, es también +al igual que )ermes el gua que los conduce en su ascenso hacia el origen a través de las esferas planetarias" En este sentido, se#alaremos que entre los romanos los misterios de !itra se dividan en siete grados, en correspondencia con la escala planetaria, pero dispuesta en el orden siguiente7 /una, 5enus, !arte, J.piter, !ercurio, Sol y Saturno" 'ichos grados reciban los nombres de *uervo + Cora>, Cculto ;o 2ovio; +Cr#phius, Soldado + iles, /eón + Leo, Persa + Perses, *orreo ;o
*ompa#ero; del Sol + elio&ro(us, y por .ltimo Padre + Pater " /os tres primeros constituan un periodo de preparación, durante el cual el adepto deba morir a su condición anterior, lo que está claramente expresado por el *uervo, cuyo color oscuro simboli$a precisamente la fase de la ni,re&o o muerte alqumica" 'urante ese periodo era instruido por la Bfuer$a fuerte de las fuer$asB y por la B3ecta incorruptibleB, instándole a un Bpersistir de la potencia del alma en una pura pure$aB" /os misterios culminaban con la obtención del grado del Padre, a través del cual ;como hierofante + pater sacroru(0 pater patru( y &efe de la comunidad mitraca; se alcan$aba el Principio incondicionado, morada de los 8ienaventurados, Ben donde no existe ya un aqu o un all, sino que es calma, iluminación y soledad como en un océano infinitoB" /os ritos se celebraban en cavernas y criptas subterráneas, llamadas (itreu(s , que constaban de dos niveles, uno superior y otro inferior, representando respectivamente el cielo y la tierra" En esas criptas se encontraban figurados los smbolos fundamentales de la cosmogona hermética7 los crculos planetarios, la rueda $odiacal, y los ciclos de los elementos, donde el fuego apareca como el principal agente purificador" Encima del altar se encontraba la efigie de !itra en el momento de inmolar con su espada el toro primordial +B!itra tauróctonoB, cuya sangre vertida en tierra la fecundaba, surgiendo de ella el trigo y el Bpan de vidaB, alimento de inmortalidad" *omo manifestación de la potencia generadora de la naturale$a, este animal es también el smbolo de los influ&os lunares y tel.ricos, que determinan la existencia del mundo inferior, y que en el hombre se expresan a través de su ánima o energa vital" Es dicha energa, en su estado de Bpiedra brutaB, la que !itra BdomaB y Bsacrali$aB cuando cabalga al toro, encau$ándola en un sentido superior, hasta convertirla en el motor o fuego sutil que hace posible la transmutación y la regeneración"
16 EJERCICIO PRACTICO: E)ITACIO! E! ACCIO! e(os i&o &an&o una secuencia constante &e e=ercicios prDcticos &e concentración0 (e&itación # -isuali$ación0 utili$an&o especial(ente el Ar"ol &e la 7i&a co(o (o&elo o (an&ala para reali$arlos Asi(is(o he(os se,ui&o con las prDcticas referi&as al Tarot0 a la par traor&inario -eh.culo esotFrico pro(ue-e tanto la -isión co(o la sensi"ili$ación necesarias Ven al,unos casos tos # ense5an$as &a&os en A,artha0 en cuanto Fl (is(o es un inicia&or en las &isciplinas her(Fticas Sin e("ar,o0 i"ili&a& sea una a&aptación
en la responsa"ili&a& &e nuestros lectores en el senti&o &e tos Los e=ercicios pue&en hacerse en (o-i(iento: tanto ca(inan&o0 co(o corrien&o0 o al rit(o &e una %,i(nasia%
17 JES4S Jes.s nace en el seno del pueblo &udo, y su lina&e se remonta a los reyes de 0srael, a la casa de 'avid, de la cual desciende" Su nombre hebreo, con el agregado del griego *risto, identifican a aquél que enviado del Padre para la 3edención y la Salvación de la humanidad, gustaba de apelarse B)i&o de )ombreB, evidenciando as su doble naturale$a, divina y humana, arquetipo de la composición dual del hombre, smbolo vertical y axial de la comunicación cielo1tierra, hecho a imagen y seme&an$a de su *reador" Jes.s nace oculto en un humilde sitio y es visitado y adorado por tres reyes y magos que siguiendo la lu$ de la estrella han llegado a conocerlo" /uego va creciendo en sabidura y bondad y después de sortear varios peligros, en los que sus padres lo protegen, quiere ser bauti$ado por su primo Juan, el asceta que vive en el desierto, el cual bauti$a con agua, mientras que él bauti$ará con fuego, con su sangre sacrificial simboli$ada por el vino" 'e all en más se desarrolla una historia iniciática que los Evangelios recogen puntualmente y donde prima el sentido esotérico sobre cualquier otra cosa, a tal punto que si no fuera por este sentido resultara absurdo lo que se afirma en ellos, por contradictorio, oscuro y confuso" En los Evangelios florece el conocimiento de la auténtica tradición de 0srael, aquélla que acu#ara !oisés el Egipcio y que el Salvador hereda y plasma de acuerdo al desarrollo del tiempo y los ciclos y ritmos de todo proceso" (odo está en los Evangelios si se los sabe leer" Su enorme contenido emocional, y su belle$a rebasan las interpretaciones racionales y materiales y nos presentan la tremenda y magnfica semblan$a del )ombre1'ios y el paradó&ico recorrido de su vida que acabará en el cora$ón de la cru$, después de haber sido recibido triunfalmente en Jerusalén y luego de haber pasado por pruebas y atravesado el Jordán varias veces" All entrega finalmente la vida y el tiempo y renace definitivamente en la 5ida Eterna en comunión con su Padre con el que forma una sola y .nica substancia revestida de un *uerpo de :loria" (al es aquel hombre histórico y arquetpico, imagen viva del *risto interno, 4niversal y Eterno, que di&o7 B6o soy el camino, la verdad y la vidaB% también de&ó dicho7 B8uscad y encontraréisB"
18 3C!A 00 En Cccidente fue necesaria la llegada de 3oma para que esta concepción sagrada del 0mperio se hiciera una realidad histórica, difundiendo el ideal de civili$ación superior que encarnaba y al que estaba predestinada desde sus orgenes legendarios" 'el Asia !enor y Criente Próximo hasta )ispania, del 2orte de Africa hasta los pases germánicos, celtas y anglosa&ones, 3oma implantó su cultura y su visión unitaria del
mundo, y gracias a la Pa> romana los pueblos que estuvieron ba&o su órbita conocieron una época de gran esplendor y florecimiento cultural" 6 si bien esa implantación se reali$ó muchas veces mediante el uso de las armas es porque para 3oma +como para muchos otros pueblos tradicionales la guerra tena un sentido completamente distinto al que se tiene hoy en da, empe$ando porque se trataba de un rito o un acto sacrali$ado" Esa concepción trascendente de la guerra explicara también por qué 3oma respetaba las tradiciones y las costumbres ancestrales de los pueblos que conquistaba" En relación con esto .ltimo, un hecho importante a tener en cuenta es que antes de entrar en combate los romanos invocaban, mediante ritos apropiados, la presencia activa de sus dioses, con el fin de que fueran éstos quienes sometieran a los dioses respectivos de sus enemigos% es decir, que la guerra se produca primeramente en el plano invisible y espiritual, pues la conquista de un territorio, ciudad o pas, implicaba antes el dominio sobre sus dioses, que pasaban a formar parte del panteón romano, y al mantenimiento por tanto de la unidad del 0mperio" /os antiguos romanos saban perfectamente que para lograr esa unidad no bastaba sólo con invocar la energa guerrera y combativa de !arte, sino que por encima de ésta deba existir la energa integradora y benéfica de J.piter, el padre de los dioses y legislador celeste de los hombres, cuyos distintivos son precisamente el águila imperial, el rayo +e&e, la corona y el trono" El emperador encarnaba en su función y en su persona esas energas, que lo transfiguraban en un ser dotado de poderes sobrenaturales y en un intermediario entre el cielo y la tierra, asumiendo la responsabilidad de gobernar a su pueblo seg.n los atributos de la !isericordia y la Justicia divinas" 'e ah el ttulo de Pontife>D>i(us que ostentaban" Por eso mismo, cuando los emperadores pierden esa función intermediaria +los e&emplos de 2erón y *algula son muy ilustrativos al respecto puede decirse que 3oma entra en su decadencia anunciando as el fin de su civili$ación" 'ebemos considerar también el importante papel &ugado por 3oma en el con&unto global de la historia sagrada, en el sentido de que supo tender un puente entre Cccidente y Criente, recogiendo en este sentido la herencia de&ada por Ale&andro !agno" 4na divinidad romana, Jano, +ver !ódulo 8, acápite I aluda también a esta vinculación entre Cccidente y Criente, o sea, a la complementación de opuestos" 'e los dos rostros que Jano posea uno de ellos miraba a la i$quierda +Cccidente y el otro a la derecha +Criente, abarcando con su mirada los dos extremos del mundo, como proyección hori$ontal del e&e vertical .nico" Jano era también el dios que presida las iniciaciones artesanales, especialmente las que tenan lugar entre los colle,ia fa"roru(, o corporaciones de constructores" Estos fueron sumamente importantes en el desarrollo de la civili$ación romana, que, como ya indicamos, asumió gran parte de la cultura griega, sobre todo en el terreno de la filosofa y de las artes, y de entre éstas particularmente la arquitectura" Precisamente el origen de los colle,ia fa"roru( se remontaba a la época del rey 2uma, quien fuera contemporáneo de Pitágoras, y receptor también de sus ense#an$as, como lo atestigua que en su tumba aparecieran escritos de contenido enteramente pitagórico" 'e hecho estos colle,ia reciben del pitagorismo las ciencias sagradas del n.mero y la geometra, que ellos plasmaron en los templos, baslicas y edificaciones de todo tipo, y que constituyen el legado de una cosmogona +basada en el simbolismo constructivo que permaneció viva en la cultura occidental gracias a que fue transmitido a los
constructores medievales y renacentistas, de los que derivara, &unto al aporte decisivo de la (radición )ermética, la !asonera que ha llegado hasta nuestros das"
19 A/EJA2'30A *uando en el a#o @ a" *" Ale&andro !agno llega a Egipto en su expedición conquistadora hacia Criente, funda en el delta del 2ilo, y tras visitar en el oasis de SiZa el oráculo del dios Amón +asimilado a Feus1J.piter, la ciudad que lleva su nombre7 Ale&andra" Esta aparece como el .ltimo gran centro de la cultura clásica, lo cual determinará su destino como ciudad1puente que hará posible la comunicación de la antigua sabidura al nuevo perodo histórico que se abrira en Cccidente tras la desaparición definitiva del 0mperio 3omano" Por otro lado, su famoso faro ha quedado en la memoria como un smbolo de lo que Ale&andra representó para su tiempo7 un foco de lu$ intelectual que irradió su fuer$a civili$adora hacia todos los confines del mundo mediterráneo" 'e ah que su influencia se de&ara sentir en quienes no viviendo en Ale&andra no obstante s estaban vinculados a ella como BfaroB de su época, tal el caso de Séneca, *icerón, 5irgilio, Cvidio, !oderato de *ádi$, entre tantos otros" Sin duda al esplendor cultural de Ale&andra contribuyeron de manera decisiva la creación de la 8iblioteca y el !useo + useion7 B(emplo de las !usasB, que ya desde su fundación en el siglo 000 a" *" atra&eron a sabios, filósofos, magos y te.rgos venidos de todos los lugares, llegándose a conformar en un momento dado la escuela matemática de Ale&andra, donde el pensamiento cientfico y filosófico de la tradición pitagórico1platónica se con&ugó con el antiguo saber egipcio y caldeo" All se ense#aban las artes liberales y cosmogónicas como la aritmética, la geometra, la m.sica y la astronoma, de donde surgieron obras tan importantes como los Ele(entos de Euclides, los que han dado su fundamento a la geometra occidental" A esa escuela pertenecieron igualmente el fsico Arqumedes, los astrónomos y geógrafos Apolonio de Pérgamo +llamado por sus contemporáneos el Bgran geómetraB, Eratóstenes, Aristarco de Samos, )iparco de 3odas +descubridor para Cccidente de la precesión de los equinoccios, importantsima para el conocimiento de las leyes cclicas, *laudio (olomeo +a quien se debe el Al(a,esto o Co(posición ate(Dtica, 'emetrio de -alera y 2icómaco de :erasa, autor de una Intro&ucción a la Arit(Ftica y de un anual &e la Ar(on.a +exposición de la teora musical pitagórica, que tanta influencia e&erceran sobre 8oecio, y a través de éste en toda la Edad !edia y el 3enacimiento" Ale&andra brilla con especial intensidad en los tres primeros siglos de nuestra era, ya que en ese momento se vive un resurgimiento del neoplatonismo al mismo tiempo que se acaba de conformar la (radición )ermética gracias a la sntesis de las ense#an$as del mtico (hot1)ermes (rismegisto con el propio neoplatonismo, sin olvidarnos de la presencia de elementos procedentes de las doctrinas orientales y de las gnosis &uda y cristiana" Podemos decir que a partir de ese momento el hermetismo y el neoplatonismo constituirán las dos referencias fundamentales del esoterismo occidental, y ning.n movimiento o individualidad que haya sustentado y transmitido la *iencia Sagrada a lo largo de los .ltimos dos mil a#os ha sido a&eno a las ideas del 'ios )ermes, de Pitágoras y Platón, conciliadas en el Bcrisol ale&andrinoB" Entre los muchos que encarnaron esas ideas debemos destacar en el siglo 0 a -ilón de Ale&andra +que hi$o una sntesis entre el &udasmo y el neoplatonismo, anticipándose en ello a muchos cabalistas medievales y Apolonio de (iana +que via&ó por Criente y la 0ndia, y autor también de una vida de Pitágoras% en el siglo 00 a (eón de Esmirna, !áximo de (iro, Apuleyo +que escribió Las eta(orfosis, 2umenio y Plutarco de 9ueronea, autor de Isis # Osiris y
7i&as Paralelas% y en el siglo 000 tenemos a Ammonio Saccas, fundador de la escuela
platónica de Ale&andra, considerada como la heredera de las que existieron en :recia e 0talia en tiempos de Pitágoras y Platón" A dicha escuela pertenecieron nada menos que Plotino, Porfirio, )ermias y Jámblico +quien en sus isterios &e E,ipto afirma que fue en los libros herméticos donde descubrió la liberación del alma de todos los la$os del destino, Edesio de *apadocia y Plutarco de Atenas" Ellos, y otros muchos, extendieron la doctrina por todo el mundo greco1latino, fundando escuelas en 3oma, Sicilia, Pérgamo, Efeso, Sardes, Apamea +Siria y Atenas, por citar las más conocidas" En la Academia de Atenas, y entre los siglos 05 y 5, sobresalen las figuras del ya mencionado Plutarco, de Sinesio y de Proclo, iniciado en los misterios platónicos y te.rgicos por Asclepigenia, hi&a de Plutarco" Proclo es autor de una ingente obra entre la que destaca sus Co(entarios a los libros de Platón y la Teolo,.a Platónica , en cuyo prefacio dice que este tratado es Bun elogio no sólo de Platón, sino también de aquellos que lo han sucedido en la tradición filosóficaB" Proclo aparece as como el que da testimonio de esa tradición, reali$ando una sntesis del pensamiento de todos los que fueron sus transmisores a lo largo del tiempo, y que tanto influyeron en los primeros representantes del esoterismo cristiano, como *lemente de Ale&andra, Crgenes, /actancio, 'ionisio Areopagita y !áximo el *onfesor, todos ellos impregnados de las ideas platónicas y herméticas" Pero es importante subrayar que la escuela de Ale&andra, y las que se crearon ba&o su influencia, se tomarán como el modelo de las que surgieron en 8i$ancio, la Edad !edia +(oledo, *hartres y Cxford especialmente y el 3enacimiento, comen$ando por la Academia Platónica de -lorencia, donde ba&o la dirección de !arsilio -icino se tradu&o del griego al latn todo el Corpus er(eticu(, a Platón, Proclo, Jámblico y a prácticamente todos los filósofos ale&andrinos, hecho este fundamental para que la Bcadena áureaB continuara viva en la cultura de Cccidente, prolongándose hasta nuestros das"
20 E/ )E3!E(0S!C A/EJA2'302C *omo hemos dicho en el acápite anterior, fue en la ciudad egipcia de Ale&andra donde la (radición )ermética acabó de constituirse en un cuerpo de doctrinas" 6 no es casual, sino debido a ra$ones histórico1geográficas y simbólicas, que fuera en Egipto, y no en otro lugar, donde esta tradición comen$ara a irradiar su influencia a todo Cccidente" *omo se#ala Plutarco, en tiempos de los faraones este pas reciba también el nombre de e(i, que significa Btierra negraB como ya sabemos, de donde proviene ; con el a#adido del artculo árabe al ; la palabra Alquimia, la ciencia hermética que contiene los sagrados misterios de los sacerdotes egipcios, los cuales en realidad conformaban una entidad intelectual cuya autoridad espiritual emanaba directamente del dios (hot, el mensa&ero del *onocimiento, deidad esencialmente civili$adora +dona a los hombres la escritura &unto a las ciencias y las artes de la *osmogona, que entre los griegos tomó el nombre de )ermes y el de !ercurio entre los romanos" Asimismo, existe otro dato tradicional de origen árabe que viene a confirmar lo que decimos% se trata de la expresión B/a (umba de )ermesB, que es como se designaba antiguamente a la mayor de las pirámides de Egipto, expresión que también puede extenderse a las dos restantes que están a su lado" En este sentido, esa misma fuente tradicional asegura que en dicha pirámide se encierra la *iencia Sagrada transmitida por )ermes +identificado con el profeta 0dris o )enoch desde los tiempos antediluvianos, en clara alusión a la civili$ación Atlante, remontándose a través de ésta hasta la propia (radición Primordial"
Se afirma también que la referida pirámide guarda esa *iencia no en forma de documentos o inscripciones &eroglficas, sino Bfi&adaB en su propia estructura exterior e interior, pues en verdad se trata de un auténtico modelo simbólico del *osmos, al cual refle&a en todas sus proporciones y medidas" Por consiguiente, es al conocimiento de lo que ese modelo expresa al que en realidad alude B/a (umba de )ermesB, expresión que también sugiere el carácter secreto y velado que dicho conocimiento tomó a partir de un momento dado en el devenir de la historia humana" Por todo ello, no debe resultar extra#o que ese resurgir del Arte y la *iencia de )ermes acaecido en los primeros siglos de nuestra era se diera precisamente en Ale&andra, es decir en tierra de Egipto, y al que contribuyó notablemente la influencia griega, sobre todo a través de la filosofa platónica y pitagórica, en gran parte heredera de los misterios órficos y las tradiciones de los antiguos pueblos helenos, de origen igualmente primordial" A esto habra que a#adir el aporte recibido de otras corrientes tradicionales, como el &udasmo, el recién nacido cristianismo, el gnosticismo no dualista y la cosmologa astral de los sacerdotes caldeos, que llegaron a Ale&andra, &unto a otros sabios orientales +sobre todo hind.es y budistas, a través de las grandes rutas tra$adas varios siglos antes por Ale&andro !agno" Pero la (radición )ermética, ba&o la forma que adoptó a partir de entonces y tal y como ha llegado hasta nuestros das, es fundamentalmente de origen greco1egipcio, lo que le permitira propagarse con rapide$ por todos los pases donde estaba implantada desde antiguo la cultura griega, o me&or greco1latina7 prácticamente por toda la cuenca mediterránea, el Asia !enor y el Próximo Criente" 'e ah las constantes referencias a )ermes y a la doctrina hermética entre los filósofos, magos y te.rgos de los más diversos pases y regiones, lo cual dio lugar a una comunidad de pensamiento, ligada con la Bcadena áureaB inmemorial, que ba&o el influ&o espiritual1intelectual del !ensa&ero de los dioses nutrirá y estará presente en todas las corrientes esotéricas y sapienciales for&adoras de la identidad cultural de Cccidente" (odo ese c.mulo de sabidura y conocimiento los maestros herméticos ale&andrinos lo vertieron a través de una serie de libros que han llegado hasta nosotros ba&o el nombre de los er(etica, entre los que se cuentan el Corpus er(eticu(, integrado a su ve$ por otros escritos que como el Poi(an&rFs, el Asclepio y la orF os(ou0 perteneciente a los E>tractos &e Esto"eo , describen el con&unto de la 3evelación de )ermes, cuyo fin .ltimo es lograr que con el aprendi$a&e y conocimiento de la *osmogona, de la génesis del mundo y del alma humana, es decir del Plano 0ntermediario, el adepto vaya despertando en s mismo el !ous +el Espritu universal, y la posibilidad con ello de contemplar la realidad de lo que está más allá del cosmos, al 4no y Solo, en el que reside el verdadero 8ien" 'entro de los er(etica hemos de considerar igualmente a los OrDculos Cal&eos, de Juliano el (e.rgo, y por supuesto a todos aquellos libros y tratados de carácter astrológico, alqumico y mágico que hablan de las correspondencias y analogas entre el hombre, los distintos reinos de la naturale$a +mineral, vegetal y animal y el mundo celeste7 los planetas, el $odaco y las constelaciones estelares, configurando todo ello una visión del cosmos considerado como un todo donde las partes que lo integran responden a estmulos seme&antes, manifestando de esta manera la 4nidad que los liga entre s y de la cual proceden, pues como dicen los textos Bel conocimiento +la gnosis es la culminación de la cienciaB" )ablamos, por e&emplo, del Li"ro &e er(es Tris(e,isto, El Trance &e Salo(ón, El Li"ro Sa,ra&o &e er(es a Asclepio , El Li"ro &e las -irtu&es &e las hier"as , las
#rani&es, etc" 'estacar asimismo la iero,l#phica, cuyo autor, )orapolo +nombre
integrado por )orus y Apolo, las dos divinidades solares de Egipto y :recia nos habla ya de la serpiente o dragón +ro"oros, ideograma alqumico que fue considerado posteriormente por los hermetistas medievales y renacentistas como uno de los smbolos de la :ran Cbra" 'e&ar constancia también de la figura de 8olos de !endes, que vivió en el siglo 00 a"*" y autor del Li"ro &e las Si(pat.as y de 3.sica # .stica, donde se describen las correspondencias entre la ciencia de la naturale$a y la ciencia divina" 6 desde luego no debemos olvidarnos del alquimista Fósimo de Panópolis y de dos de sus principales obras7 Cuenta 3inal y Cuestiones Al
21 *CS!C50S0C2 )E3!E(0*A A/EJA2'302A El universo ha sido creado por una vibración sonora primordial emitida en el principio, es decir ahora mismo +pues la revelación es coetánea con el tiempo, por la Palabra, 5erbo o /ogos sper(ati@ós, que es también el !ediador a través del cual el Ser Supremo, el Padre, concibe el modelo del mundo" Este !ediador o 0ntermediario entre la 4nidad primigenia y el mundo hlico +material recibe el nombre de !ous )e(iur,o o Espritu de la *onstrucción 4niversal" A su ve$ el !ous )e(iur,o gobierna sobre las divinidades astrales que rigen a cada una de las esferas planetarias, las que organi$an, &unto a las divinidades $odiacales, la 3ueda del 'estino, en la cual se proyecta la existencia de los seres y las cosas" Este es el plano en el que act.a directamente el Ani(a un&i, o segundo >'emiurgo> +el Adam Protoplastos, que con&ugando las energas contrarias y duales implcitas ya en esas divinidades, genera el fluir perenne y armonioso de los ciclos y los ritmos cósmicos" -inalmente, esas energas celestes descienden al plano h.lico o Corpus un&i , al que insuflan vida y orden a partir de las cualidades respectivas de los cuatro elementos en sus variadas combinaciones" /a naturale$a deviene entonces un recipiente donde se refle&an los diversos niveles de la existencia universal" 6 es por los signos reveladores que se expresan en ella +como si de un oráculo se tratara que el hombre puede remontarse hacia su origen, ascendiendo por los pelda#os de la Escala -ilosófica pues conserva en su interior la semilla del alma inmortal" Pero ese ascenso se hace efectivo mediante la ciencia te.rgica, que pone al hombre en comunicación con los dioses y las entidades angélicas, las cuales, mediante el rito y la invocación, transmiten su inteligencia y sabidura al cora$ón del adepto" (enemos as, muy resumido, el contenido cosmogónico del Corpus er(eticu(, y que el estudiante de nuestro Programa conoce ya por las estrechas vinculaciones que tiene con el Arbol de la 5ida cabalstico"
22 /A E'A' !E'0A El calificativo de Bedad oscuraB que por parte de la mayora de los historiadores modernos se atribuye al !edioevo, es una prueba más del espeso velo que cubre a la excesivamente materiali$ada mentalidad actual, que en su desconocimiento todo lo confunde e invierte" Sin embargo desde hace ya a#os, y desde diversos campos de la investigación, se ha vuelto a poner en el lugar que corresponde a este ciclo histórico, cuya caracterstica más notoria fue el esplendor y la presencia de lo sobrenatural y sagrado en todas las expresiones de su cultura" Para entender la Edad !edia, como asimismo cualquier época histórica, hay que saber visuali$arla dentro del con&unto del ciclo al que pertenece" El !edioevo europeo corresponde al ciclo particular de la tradición cristiana, y representa un segmento o parte
de ese mismo ciclo, exactamente su mitad, de ah la denominación de Edad !edia" *on ella se alcan$a ;entre los siglos 5000 y D05; el punto álgido, la culminación de la idea de civili$ación especficamente cristiana, que no obstante se haba ido gestando durante el transcurso de los siglos anteriores +que no deben de ninguna manera desconocerse, y concretamente desde el momento en que, después de la muerte de *risto, los apóstoles y sus discpulos comen$aron a difundir el mensa&e por todo Cccidente, llegando hasta 0nglaterra" Este fue el caso de José de Arimatea y de 2icodemo, de quienes se dice eran portadores de la copa del *rial que contena la sangre y el agua +el espritu y el alma que emanaron de la herida de *risto en la cru$" Este via&e de José de Arimatea a las islas británicas constituye sin duda una de las claves más importantes para comprender el auténtico espritu que animó a la cristiandad medioeval, pues con toda seguridad se produ&o una asimilación de la antigua tradición celta ;y muy especialmente del aspecto más interior +esotérico e iniciático de ésta, cuyo conocimiento estaba en posesión de los sacerdotes druidas;, con el cristianismo" /a conocida e importante leyenda del *rial , que circuló por todo el !edioevo +y en la que se relatan las gestas heroicas e iniciáticas del 3ey Arturo y los 'oce *aballeros de la (abla 3edonda no hubiera sido posible sin la herencia celta" Asimismo muchos otros elementos procedentes de otras tradiciones se dieron cita en la Edad !edia" (enemos el importante aporte de la civili$ación romana, sobre todo en lo que se refiere a la organi$ación social y &urdica, en la arquitectura y el arte +el románico, por e&emplo, en la constitución de las corporaciones de constructores, similares a los Colle,ia 3a"roru(, y también en la idea del 0mperio y del Emperador, como detentador supremo de la autoridad espiritual y del poder temporal +recordemos en este sentido la creación del Sacro 0mperio 3omano, auspiciada por el emperador *arlomagno, y con el que da comien$o propiamente el !edioevo, aunque desde el punto de vista exotérico estas funciones estuvieron a veces asumidas por el papado y los reyes, respectivamente" En el ámbito puramente ontológico que sentó las bases de la filosofa medioeval hay que mencionar, entre los siglos 05 y 5, a los llamados Padres de la 0glesia, como 'ionisio Areopagita, *lemente de Ale&andra, San Agustn, Crgenes y !áximo el *onfesor, conocedores todos ellos de las doctrinas herméticas, platónicas y gnósticas, de las que extra&eron lo más esencial" Pero la Edad !edia no podra comprenderse en su totalidad si no tuviéramos en cuenta igualmente a las otras dos tradiciones abrahámicas7 la &uda y la árabe" En cuanto a la primera es evidente que el cristianismo, por sus orgenes, procede directamente del Antiguo (estamento, y la expresión &udeo1cristianismo convena perfectamente a ciertas organi$aciones del esoterismo cristiano, a las que no eran desconocidas las ense#an$as de la *ábala, cuyo mayor apogeo se dio también durante este perodo, sobre todo en -rancia y Espa#a" En lo que respecta a la tradición islámica, es notoria la influencia que ésta e&erció entre las artes y las ciencias, y se conoce la importancia que tuvo en la propagación de los textos alqumicos y de la (radición )ermética en general" En este sentido hay que se#alar el papel que &ugó la pennsula 0bérica, por cuanto que fundamentalmente, a través de ella, la extraordinaria rique$a de la cultura árabe +y con ella la recuperación de la antigua filosofa griega, especialmente Pitágoras, Platón y
Aristóteles fue conocida en toda Europa" Por otro lado tenemos los intercambios que mantuvieron los iniciados musulmanes y cristianos durante la época de las *ru$adas, hecho que propiciara una comunicación de orden doctrinal entre Criente y Cccidente que perdurara más allá de la Edad !edia, llegando hasta el 3enacimiento, tras el que se impondran definitivamente las filosofas y ciencias racionalistas inspiradoras de la era moderna, sin duda la auténtica Bedad oscuraB"
23 E/ )E3!E(0S!C !E'0CE5A/ 0 *oincidiendo con la cada del 0mperio 3omano de Cccidente, durante los siglos 50 y 500 se produce un perodo de ocultamiento del pensamiento tradicional que contrasta con el apogeo conocido en los siglos anteriores, que, como hemos se#alado, tuvo en Ale&andra su foco de irradiación más importante" Este ocultamiento también afectó a la (radición )ermética, que tras la desaparición de la escuela de Ale&andra y de Atenas se concentrará en determinadas ciudades del Próximo Criente, y especialmente en 8i$ancio +*onstantinopla, por aquel entonces capital del 0mperio 3omano de Criente, ya completamente cristiani$ado" En efecto, 8i$ancio aparece como la heredera más importante del legado hermético y neoplatónico, y en definitiva de la cultura clásica, que all vivirán un nuevo florecimiento, perdurando hasta bien entrada la Edad !edia" Esa herencia está presente, por e&emplo, en la obra del bi$antino !iguel Psellos +siglo D0, gran comentador del Corpus er(eticu(, de Platón, Proclo, 'ionisio Areopagita, etc", y que posteriormente e&ercerá una notable influencia en la tradición renacentista" Pero el )ermetismo medioeval resurge con fuer$a ba&o el impulso de la naciente civili$ación islámica, que en menos de cien a#os se extiende desde la *hina y la 0ndia hasta la Pennsula 0bérica" En efecto, existen numerosos adeptos árabes que traducen a su lengua los libros herméticos +sobre Alquimia, Astrologa, !agia, !atemáticas, !edicina, y las ciencias de la naturale$a en general, lo que hace posible que éstos se conserven y pasen a ser traducidos posteriormente al latn, permitiendo as su difusión por toda Europa" Esto se acompa#a con las traducciones del BdivinoB Platón y de toda la tradición filosófica emanada de sus ense#an$as" (odo esto, como decimos, pasará a Cccidente, que en la época de expansión del islam +siglos 500010D viva sumido en la difcil transición de la Edad Antigua al !edioevo" Por otro lado, no es mera casualidad, sino algo que depende de los designios divinos que entrete&en la estructura invisible de la historia, que simultáneamente a la penetración árabe en la Pennsula 0bérica +siglo 5000 se estuviera gestando la unidad poltica, cultural y religiosa de la cristiandad ba&o la autoridad temporal y espiritual del Sacro 0mperio 3omano, instituido por *arlomagno, y con el que comien$a definitivamente el !edioevo, como hemos visto en el acápite anterior" Esta unidad va a facilitar que a través de la Espa#a musulmana +pas que recibe la denominación de BPuerta 3eal de la AlquimiaB y BPuerta SolarB el arte y la ciencia sagrada de )ermes lleguen efectivamente a Europa" Por encima de las diferencias que puedan afectar a las relaciones que entre s mantienen los exoterismos de las civili$aciones tradicionales, siempre prevalecerá el punto de vista esotérico y metafsico, que las identifica en lo esencial" /a califal *órdoba y más tarde (oledo son las ciudades en las que se produce el verdadero renacimiento medioeval, y donde fructferamente van a convivir las tres tradiciones del libro7 &udasmo, cristianismo e islam" Pero es sobre todo con la escuela de traductores de (oledo que comien$a a verterse al latn el hermetismo acumulado y desarrollado por los árabes" Sabios venidos de todos los pases de la cristiandad +por
e&emplo !iguel Escoto y :erardo de *remona coinciden en la ciudad imperial, Bcrisol de alquimistasB" Junto a (oledo hemos de resaltar la enorme importancia de las Escuelas de *hartres y de Cxford +Siglos D00 y D000 en la difusión de las ideas herméticas y platónicas" A la primera pertenecieron 8ernardo de *hartres, :uillermo de *onches y 8ernardo Silvestre, todo ellos continuadores de la obra de Juan Escoto Ergena +siglo 0D, mon&e irlandés que recibe a su ve$ la herencia del hermetismo ale&andrino y el platonismo cristiano de 'ionisio Areopagita" En la segunda encontramos al ya mencionado !iguel Escoto, alquimista y astrólogo, a 3obert :rosseteste y 3oger 8acon, conocido como el B'octor !irabilisB por la gran sntesis que reali$ó de todas las ramas de la *iencia Sagrada" Por la importancia que tuvieron en el desarrollo del )ermetismo medioeval merece destacarse la traducción del Li"ro &e orieno, en el que se relata la leyenda seg.n la cual )ermes !ercurio, el BPadre de los -ilósofosB recuperó las ciencias y artes sagradas después del diluvio" Se traduce también la Ta"la &e Es(eral&a , texto fundamental de la Alquimia greco1egipcia puesto ba&o la autora del propio )ermes (rismegisto, y cuyos doce puntos constituyen un resumen sintético de toda la ense#an$a de la :ran Cbra" 2o menos importante es la traducción de la Tur"a &e los 3ilósofos , donde se describe, en forma de diálogos alqumicos, lo acontecido en un congreso imaginario de filósofos griegos como Pitágoras, Sócrates, 'emócrito, Parménides, etc" (ambién el libro alqumico y astrológico Picatri>, traducción que se hace durante el reinado del rey sabio Alfonso D, al que se debe la redacción del Lapi&ario, donde se habla de las propiedades mágicas del mundo mineral puesto en relación con las energas astrales y planetarias" /o mismo ocurre con el Li"ro &e la isericor&ia, del célebre alquimista árabe :eber" Siglos más tarde, en pleno 3enacimiento, *ornelio Agrippa, influido por las ense#an$as de este autor, escribe en )e la 3ilosof.a Oculta 7 B2adie puede sobresalir en el arte alqumico sin conocer los principios en s mismo y cuanto mayor el conocimiento de s mismo, mayor será el poder de atracción adquirido, y se reali$arán más cosas grandes y maravillosasB" Este es el fundamento de la Alquimia natural y espiritual, que el gran metafsico suf 0bn Arabi desarrollará en su obra La Al
lengua&e cifrado alqumico sirve para designar a aquel que ha llegado de manera definitiva al *onocimiento mediante la obtención de la BPiedra -ilosofalB"
24 E/ S0!8C/0S!C )E3A/'0*C /a heráldica representa una expresión más de la simbólica tradicional de Cccidente" Propiamente dicha, ella aparece con la constitución de las órdenes de caballera medioevales, por lo que todo lo que a ella se refiere está directamente relacionado con la casta de los guerreros y de la noble$a en general" 2o en vano era llamada la Bciencia heroicaB o la Bnoble cienciaB, aunque también es cierto que exista un arte heráldico eclesial y de las corporaciones de artesanos, éste .ltimo muy extendido durante el 3enacimiento" El rico y comple&o simbolismo heráldico sera más bien una antigualla si realmente no encerrara un sentido esotérico y fundamentalmente sagrado que precisamente es el que le da todo su relieve e importancia, y sobre todo el que lo convierte en plenamente actual y vivo" Sin duda la pie$a central y más importante de la heráldica es el blasón o escudo" Etimológicamente el término blasón deriva del verbo alemán "lasen que significa BsoploB, revelando con ello la presencia de una inspiración espiritual y divina en la elaboración del mismo" En este sentido, antes de devenir un arte escrito y figurado el blasón era gritado por el heraldo de armas en el campo de batalla y en los torneos, utili$ando para ello también la m.sica, es decir que era transmitido por medio de la palabra y el sonido" 6 todo lo que ya hemos dicho en el Programa Agartha sobre la asimilación y complementariedad entre el simbolismo sonoro y oral y el simbolismo geométrico y visual cuadra en este caso particular" En primer lugar en el escudo heráldico se plasma el arte de la divisa y el emblema" /a divisa es una sentencia, una frase criptogramática que constituye el alma de lo que aparece en el mismo, mientras que el emblema es la figura o el cuerpo" En general todo el mundo de la naturale$a, los animales +incluidos los fabulosos como el dragón y el grifo, las flores y plantas, las piedras, los metales, los planetas y las estrellas participan de la plástica y la simbólica del blasón" 4na figura frecuente en éste es el castillo o cualquier otra fortale$a% iniciáticamente son smbolos del alma regenerada, de la ciudad, recinto o palacio interior cerrado a las influencias profanas" En realidad el arte del blasón, su técnica espiritual, consista en establecer un sistema de correspondencias y analogas entre el plano visible y el invisible, el natural y el sobrenatural, tratándose pues de una ciencia y un arte verdaderamente herméticos, y vinculada por lo tanto a la idea de Blo que está arriba es como lo que está aba&oB" 2o debe olvidarse que para la mentalidad del hombre tradicional y arcaico la naturale$a entera es una hierofana, es decir una manifestación de lo sagrado" En este sentido las distintas especies naturales representadas en el blasón están expresando sus correspondientes arquetipos espirituales, y en un grado menor las diferentes tendencias psicológicas a ellas adscritas" 6 en todo esto el hombre como intermediario, ya que es al propio universo interior de éste al que se refiere todo el código heráldico" Por e&emplo, si el águila es un animal eminentemente celeste, la actitud con la que generalmente se le representa +las alas desplegadas que en ocasiones abarcan todo el escudo como si lo contuviera no hace sino simboli$ar el vuelo del espritu hacia las regiones superiores" Asimismo la actitud de gallarda y fiere$a del león, animal terrestre, evoca e infunde el valor interior imprescindible para combatir contra las potencias obscuras y caóticas del inconsciente" 6 el grifo +mitad águila y mitad león supone un estado intermediario en el proceso que conduce de lo terrestre a lo celeste" (ambién debe considerarse al blasón como un instrumento no sólo para defenderse de los enemigos fsicos, sino, lo que era más importante, como un marco protector contra las influencias sutiles inferiores"
En todo caso la adquisición de un blasón estaba en relación directa con la evolución espiritual de aquel que lo pretenda, lo que sin duda exima de cualquier privilegio ficticio y oportunista" 0gualmente el significado esotérico de los smbolos, figuras y colores revelaba el grado espiritual que haba alcan$ado su poseedor% y esto mismo se haca extensivo al escudo heráldico de una corporación, ciudad, reino o nación" En este sentido, para conocer la verdadera esencia y personalidad espiritual de una ciudad o región nada me&or que investigar en los smbolos presentes en sus blasones" Se comprende entonces la importancia de éstos por cuanto eran receptores y transmisores de ideas1 fuer$a y auténticas imágenes1(an&alas, conteniendo algunos de ellos conocimientos de orden metafsico muy elevados" Escu&o &e Ar(as &e A )urero
25 A394EC/C:0A Es frecuente ver en casi todas las grandes y medianas ciudades del mundo museos arqueológicos que recogen los monumentos y las artes de la AntigTedad" Si bien los orgenes de la Arqueologa se remontan a la 0talia del 3enacimiento, pueden encontrarse vestigios de ella en ciertos autores clásicos, como por e&emplo el historiador 'ionisio de )alicarnaso, que puso el ttulo de Arqueológica a una de sus obras% sin embargo no es sino hasta el siglo D0D que la Arqueologa se convierte en ciencia oficialmente aceptada" Por otro lado es durante ese siglo que surgen casi todas las ciencias que se dedican al estudio del pasado del hombre y de la tierra% se asiste al nacimiento de la antropologa o etnologa, la paleontologa, la historia de las religiones, la geologa, etc" Podra qui$á preguntarse el por qué este repentino interés por el pasado, lo pretérito, lo antiguo, y contestaremos que ello fue sólo posible por el hecho de que en el siglo D0D, y sobre todo en Cccidente, se haba prácticamente perdido todo vestigio de la (radición, al menos de una manera visible y externa, por lo que era perfectamente lógico que el hombre empe$ara a escudri#ar en los fragmentos de su pasado histórico para as reconstruir lo que fue la vida de sus antepasados, pues la suya propia se suma en una cada ve$ más estéril mediocridad" Sucede también que en el siglo D0D es cuando se acaban de consolidar definitivamente el positivismo materialista y el racionalismo que vena incubándose desde ya haca tiempo, lo cual deba influir decisivamente en la mentalidad de la época" Asimismo puede decirse que dichas ciencias fueron el resultado de esa visión excesivamente volcada hacia el exterior, que por cierto es la que todava impera en la mayora de los arqueólogos oficialistas, los cuales la proyectan en los mismos ob&etos de su estudio" Estos se empe#an en no ver en sus halla$gos otra cosa que restos más o menos interesantes y curiosos a los que hay que clasificar +y encasillar seg.n unos parámetros que ellos mismos han establecido para su comodidad investigadora" Ctra consecuencia igualmente equivocada, producto de esa mentalidad positivista, es la de no advertir las diferencias cualitativas que se dan entre los hombres y civili$aciones de las distintas épocas y perodos históricos, como si el tiempo transcurriera uniformemente y fuera homogéneo" As, seg.n ese criterio, la mentalidad del hombre moderno, a&eno por completo a cualquier intuición y sentimiento sagrado y
trascendente, sera idéntica a la del hombre de las sociedades tradicionales, que por el contrario consideraba que todos los actos de su existencia cotidiana estaban impregnados de sacralidad" Si la Arqueologa, a través de los análisis y traba&os de excavación, trata de la reconstrucción de la vida de las sociedades antiguas, esas mismas investigaciones no debieran estar desvinculadas de un riguroso conocimiento de la historia y la geografa sagradas, es decir del tiempo y el espacio cualitativos, como tampoco ser a&enas a las relaciones que existen entre los diversos modos y comportamientos culturales y espirituales de los hombres que integraron esas mismas sociedades" 5isitar un museo de Arqueologa es en cierto modo recuperar el sentido de la atemporalidad" (odas las pie$as, numeradas y catalogadas, están ah como resistiéndose al tiempo, negándose a de&ar de existir definitivamente" A&enos a cualquier pre&uicio nos daremos cuenta de todo lo que el hombre, inspirado en los principios metafsicos que conformaron su civili$ación, es capa$ de crear, de hacer, de edificar, en definitiva de plasmar en la piedra o cualquier otra materia o substancia, refle&ando la belle$a de su mundo interior" Pues esas columnas y arcos, esas esculturas, pinturas, cerámicas, ba&orrelieves, mosaicos, son smbolos y gestos que el rito del traba&o artesanal pacientemente ha elaborado y fi&ado7 de repente toda la cultura humana está ah representada" 4n museo arqueológico es en verdad un discurso donde se expresa lo antiguo +éste es precisamente el significado etimológico de arqueologa, término que no debe ser confundido con lo vie&o y lo caduco% más bien se relaciona con todo aquello que es perenne y que refle&a las ideas o arquetipos universales" En este sentido lo antiguo es perfectamente actual" 6 un museo arqueológico puede ser un lugar excelente de meditación +se#alemos que la palabra !useo procede de !usa si lo abordamos no con o&os de BespecialistaB, sino como si se tratara de una evocación poética donde con toda probabilidad encontraremos una parte o aspecto olvidado de nosotros mismos"
26 A/-C2SC D E/ SA80C 0 Por ra$ones históricas y geográficas (oledo es el centro de la Pennsula 0bérica" Además lo es por ra$ones simbólicas y metafsicas, y la (radición se#ala, por un lado, la antigTedad de esta ciudad que se remonta al origen de los tiempos, a saber el te(po mtico, y por otro, a su relación con la Atlántida, también presente en las races (/ de su nombre" 9ueremos referirnos en este traba&o a Alfonso D el Sabio, verdadero punto central de la historia de Espa#a +a la que por otra parte recopiló, como el monarca más importante de *astilla, la que ha dado a Espa#a su unidad, su lengua, e incluso su época de hegemona mundial, incluyendo la conquista de América" En la historia de la Espa#a medioeval sobresale la figura eminente del rey castellano +?@@?1?@KI, hi&o a su ve$ de otro gran rey, -ernando 000 el Santo" Alfonso D era llamado el Sabio sin duda debido a los vastos conocimientos que posea sobre las diversas disciplinas y ramas del saber" El mismo de&ó escrito que un rey para ser tal debe ser el primero de los hombres en conocimiento y sabidura, pues sólo as deviene refle&o en la tierra de la 0nteligencia Suprema" Además Alfonso D, por su doble condición de rey y sabio, reuna en su persona la sntesis entre el poder temporal y el espiritual, que como ya sabemos constituyen las cualidades principales de todo verdadero Emperador" Posiblemente esta fue la ra$ón +aparte de cuestiones dinásticas y de herencia en las que no entraremos por la que durante gran parte de su reinado pretendió la corona del Sacro 0mperio 3omano1:ermánico" El crea ser descendiente del lina&e imperial que va desde Ale&andro !agno, pasando por los emperadores romanos,
hasta su to -ederico 00" 6 además para Alfonso D este lina&e tena orgenes celestes, ya que haba sido instituido por el mismo J.piter, a quien vea como una prefiguración grecorromana de *risto" Si no lo consiguió fue debido a los pleitos e intereses de la poltica que en ocasiones empa#aron los vnculos entre la reale$a y el papado" *on toda seguridad lo que aconteció posteriormente en la historia europea hubiera tomado otros rumbos si Alfonso D hubiese sido entroni$ado como Re> Ro(anoru(" 2o obstante esto no fue óbice para que la fructfera labor del rey sabio e&erciera una notable influencia en el terreno de la filosofa, las artes y las ciencias de su tiempo, y lo que es más importante, que esa labor tendiera un puente entre las culturas tradicionales de Criente y Cccidente" :racias a la Escuela de (raductores de (oledo +auspiciada por su padre -ernando, quien tomó como modelo las creadas siglos antes por los califas omeyas de *órdoba, la rique$a de la civili$ación y cultura islámica +y a través de éstas de la filosofa griega pudieron ser conocidas en la Europa cristiana" En esta escuela, la más importante de la época, participaban por igual doctores y sabios árabes, &udos y cristianos, lo cual refle&aba el espritu de convivencia que caracteri$ó, durante grandes perodos del medioevo hispánico, a las tres tradiciones del tronco abrahámico" /os libros y tratados sobre astronoma, alquimia, m.sica, medicina, geometra, agricultura y otras artes y ciencias herméticas, hebreas y árabes fueron traducidos al latn y a las diversas lenguas romances y vernáculas habladas en Europa" 0gualmente el idioma castellano, al que también fueron traducidas muchas de esas obras, experimentó un enorme enriquecimiento gracias sobre todo a la influencia árabe, convirtiéndose además en el vehculo de una cultura" Escudo de Toledo
27 /A *0FAHA /a parábola evangélica de la ci$a#a +!ateo D000, @I1Q y 1I, entre otras significaciones de orden espiritual, también nos ilustra acerca de la dualidad implcita en el proceso iniciático, al menos hasta cierta etapa del mismo" En la iconografa alqumica se representa con frecuencia la imagen de un agricultor que esparce semillas en su campo, ya preparado para el arado, el cual es acompa#ado por un ángel +principio suprahumano o 6o del hombre que parece susurrarle palabras celestes al odo" El campo es nuestra alma, y el grano de trigo es la semilla de la Ense#an$a y el *onocimiento, siendo necesario, para nuestra salud interior, que fructifique y se haga poderosa" Pero en nosotros también existe el mal sembrador, que de manera furtiva, y amparado en las sombras de la noche y la ignorancia, intenta destruir, sembrando ci$a#a, la obra comen$ada, desviándonos del camino que la ra$ón e intuición superior nos dice que es el que debemos seguir" Este mal sembrador es el BegoB, el alma inferior, cuyo alimento y sostén son los frutos de Beste mundoB"
Sin embargo, la misma parábola nos explica que no debemos precipitarnos y cortar la ci$a#a recién brotada, pues se corre peligro de cortar asimismo el brote de trigo" Al principio, y mientras se desarrollan, hay que de&arlos crecer a la par" Para la economa divina, que se expresa como orden cósmico, el bien y el mal, o me&or, clemencia y rigor, suponen una dualidad fundamental e imprescindible, de&ando entrever por ello mismo la idea de la unidad o equilibrio conciliador de los opuestos en el Amor y la 8elle$a inteligibles" 'e entrada no debemos desechar lo negativo que hay en cada uno de nosotros, pues su presencia nos ofrece el contraste de la sombra y del refle&o invertido" /levado al plano psicológico, el que no deba cortarse la ci$a#a hasta que haya crecido, quiere decir que es necesaria la manifestación de todas las tendencias inferiores que portamos dentro, ya que ocultarlas podra suponer, por un lado, el desconocimiento de una parte de nuestro ser, y por otro ;puesto que de una manera u otra esas tendencias existen;, es probable que al final, si no se expresan al exterior, acaben socavando lo me&or de nosotros mismos" Pero es importante el no olvidar que ello debe hacerse amparados en la 'octrina y la (radición, que act.an a modo de enmarque protector +sagrado" Sólo as lo inferior podrá ser canali$ado, purificado y transmutado +por el fuego sutil en un elemento superior, que en la parábola queda e&emplificado por la dorada espiga de trigo, fruto que simboli$a el estado de regeneración iniciática y espiritual"
28 :EC!E(30A El universo entero es una dan$a cuyo sentido sólo puede hallarse en los tra$ados invisibles que ella forma" /a :eometra se ocupa del estudio de estos patrones y órdenes armónicos que le&os de ser estáticos, son refle&os de ideas generadoras" El Criente desarrolló estos patrones que irradian de un centro y que en sánscrito se llaman (an&alas, como soportes para la meditación" /a 'ivina *omedia, escrita a comien$os del siglo D05, presenta un via&e a través de los patrones del destino de acuerdo con las concepciones cristianas medioevales" El infierno, el purgatorio y el cielo, se conciben como inmensos (an&alas " 3ecordemos que el estudio de la :eometra fue recomendado por Platón como un verdadero camino de iniciación, ya que no es sino la manifestación visible de armonas invisibles que pueden percibirse como sensaciones en un espacio fisiológico, como emociones en un espacio psicológico, o como formas geométricas en un espacio abstracto" El tipo de relación determina el ser que se concibe y es por ello que ser y conocer son equiparables" Sólo la conciencia es capa$ de percibir la transparencia entre las formas geométricas insubstanciales y las formas cambiantes y transitorias de este mundo" /a arquitectura de
la existencia está determinada por un mundo invisible e inmaterial, compuesto de forma y por ello de geometra" En efecto, como lo atestigua toda la Sabidura (radicional, existe una unidad profundamente arraigada, que subyace a las m.ltiples diversidades aparentemente caóticas de este mundo" Este orden pre1existe, se manifiesta en simples relaciones proporcionales, creando patrones que en su armona refle&an a la totalidad y dan forma tangible a un orden intangible" En el mundo manifestado la unidad se refle&a como polaridad, ya que sólo puede concebirse en términos de Bmás algoB y Bmenos algoB" Sin embargo la polaridad se refiere a los opuestos pero sin indicios a.n de que algo nace de ellos" /a proporción es lo que nace de esos lmites compartidos7 es una relación y a su ve$ un lmite que nos abre la puerta a lo ilimitado" Por armona entendemos una ordenada y agradable unión de diversidades% ya el origen de la palabra armona lo dice7 del griego ar(os&untar" /os mil y un seres nacen de la unión entre opuestos que se complementan, y la apariencia material no es sino el entrela$amiento de energas y polaridades en diferentes proporciones y armonas que producen la variedad de cualidades de ésta" El libro de los cambios o I2Chin, está basado en el reconocimiento de que las diversidades siempre cambiantes de la existencia tienen una unidad subyacente de orden, en el que todo está relacionado con todo" El fundamento de este orden es la unidad de los principios oscuro + 1in y luminoso +1an, que combinados de todas las maneras posibles simboli$an las diferentes situaciones básicas de la vida"
29 A/-C2SC D E/ SA80C 00 -ue precisamente ba&o el reinado de Alfonso D cuando la *ábala conoció su época de mayor esplendor, escribiéndose el 6ohar y otros textos sagrados de la tradición &uda" 'igamos que sin la visión universal del acontecer histórico que posea Alfonso D, Cccidente hubiera entrado en un proceso de decadencia mucho más acentuado y rápido que el que se conoció entre los siglos D05 y D500, decadencia que encuentra su expresión más clara en nuestros das" (ampoco hubiera sido posible, con la intensidad con que se produ&o, el resurgimiento de las doctrinas herméticas durante el 3enacimiento" Por e&emplo los sistemas astronómicos y astrológicos elaborados en aquella época tenan sus fuentes en las traducciones alfonsinas" 4na de las obras en las que Alfonso D intervino más directamente, aparte de la istoria *eneral fue el Setenario, donde se recogen diversas materias cosmológicas, teológicas, históricas, &urdicas, además de algunos dogmas y sacramentos propios de la tradición
cristiana" Pero Alfonso el Sabio destacó también como un poeta que cantaba el alma del !undo, su belle$a y armona, que vio encarnada en la figura de la 5irgen !adre" Alfonso D se consideraba un humilde trovador de la 5irgen, y en sus Canti,as &e Santa ar.a se narran algunos de los milagros intercedidos por nuestra Se#ora, incluso varios de ellos acaecidos en la propia persona del rey" Sin embargo hay que se#alar que el culto a la 5irgen no tena en la Edad !edia el carácter de beatera simplona que tuvo posteriormente, y si bien exotéricamente su influencia espiritual mantena un la$o de unión entre la devoción popular y lo sagrado, esotéricamente era considerada como la B3eina del !undoB, y por lo tanto madre espiritual de los iniciados" /as Canti,as de Alfonso el Sabio no estaban te#idas de un vago misticismo% más a.n, al ser musicadas devinieron con frecuencia verdaderos himnos ofrecidos a 5enus 4rania, la diosa de la Sabidura, el Amor y la 8elle$a, tres virtudes celestes que sin duda este gran rey quiso que fueran las piedras angulares de su extensa e importante, también para nosotros, obra cultural"
30 LA TRA)ICIO! 1 EL E!SAJE La tra&ición se trans(ite &e (anera hori$ontal # ha fecun&a&o &istintas ci-ili$aciones e in&i-i&uali&a&es Pero esto ha si&o posi"le (erce& a la per(anente reactuali$ación -ertical &e la Tra&ición +ni-ersal0 la
31 E/ )E3!E(0S!C !E'0CE5A/ 00 En Cccidente, el siglo D00 representa la expansión de las órdenes monásticas y de caballera, entre las que se destaca la del (emple, que son las que detentan la práctica totalidad de la doctrina y el saber tradicional" 2o es de extra#ar, pues, que fueran en su gran mayora clérigos, abates y hombres de iglesia los que, en sus peregrinaciones, sirvieron de enlace en la propagación del )ermetismo en el continente, sin olvidar las relaciones que entre s mantuvieron la caballera cristiana e islámica" Pero la tradición de )ermes, con sus misterios mágicos y te.rgicos, infunde en el espritu del hombre medioeval un amor hacia la naturale$a que en Cccidente no se conoca desde la antigTedad greco1latina% amor que es motivado también por la influencia que en ese tiempo e&erció el B*antar de los *antaresB de Salomón" Se >redescubre>, por as decir, la dimensión sagrada de la 2aturale$a, su belle$a trascendente, a la que se concibe como una hierofana donde lo divino y sobrenatural se hace presente en el seno mismo de la >materia>" 2aturale$a, en fin, visuali$ada como una !u&er a la ve$ 5irgen ; !atura !aturans ; y también !adre ; !atura !aturata ;, la que al recibir en su substancia las semillas del Espritu, procrea y da vida +y por lo mismo devora y mata a las innumerables formas que manifiestan la unidad del cosmos, pleno as de significado simbólico" Por todo ello, el cuerpo humano, el microcosmos, es dignificado y devuelto a su función analógica de refle&ar en cada una de sus partes a la totalidad del
macrocosmos, siguiendo en esto la máxima hermética de que Blo de aba&o es igual a lo de arriba"""B" (eniendo siempre presente esta inmanencia de lo divino en la 2aturale$a, las obras de Alain de /ille, )ildegarde de 8ingen, 8ernardo Silvestre, )onorius Augustodunensis, y tantos otros, abundan en correspondencias simbólicas entre el hombre y el cosmos" /os huesos, las u#as, los cabellos y los sentidos se relacionan con las piedras, los árboles, las plantas y hierbas, los animales""" En la cabe$a, redonda como el firmamento estrellado, reside la inteligencia y la (ens luminosa, comparándose con el cielo de las estrellas fi&as que rodean el $odaco, y cuyo giro perenne es impulsado por el soplo divino" El pecho, y más concretamente el cora$ón" alberga las emociones y sentimientos superiores vinculados con los dioses y las entidades angélicas" /a parte inferior e instintiva corresponde propiamente al hombre fsico y a la tierra" (odas estas correspondencias son reveladoras de una cosmosofa que servirá de base para el posterior desarrollo de la -ilosofa Cculta del 3enacimiento" Pero antes debe llegar el siglo D000 y el definitivo afian$amiento del )ermetismo, que de forma sutil y vivificante penetra, como ya hemos dicho, en prácticamente todos los crculos intelectuales, artesanales y esotéricos" Por otro lado no hay que olvidar las diversas corrientes de la *ábala hebrea, cuyo centro de irradiación está en Espa#a y la Proven$a francesa" En este siglo la concepción filosófica, cosmológica y teosófica del !edioevo encuentra su más plena expresión en la catedral gótica, que, como el templo románico, constituye un compendio del universo material y espiritual" Esculpidos en la piedra +sentida como materia viva y no inerte se describen los diversos reinos de la 2aturale$a elemental, el mundo intermediario con sus monstruos guardianes y seres fabulosos, el género humano representando escenas e&emplares y de la historia sagrada, las &erarquas angélicas y celestes, y finalmente, presidiendo todo este con&unto abigarrado que se al$a en vertical hacia el cielo, la figura de la divinidad en actitud de presencia inmutable" Esta visión escalonada de aba&o arriba y de arriba aba&o, sugiere la idea de una transmutación alqumica ligada asimismo a la descripción de una geometra sutil del cosmos que la propia catedral expresa, con la planta cuadrada +o rectangular, las columnas, y la c.pula circular rematada con la >clave de bóveda>" El crculo +cielo que engloba al cuadrado +tierra o el cuadrado que enmarca al crculo, simboli$an la interpenetración del tiempo y la eternidad en el devenir de la existencia manifestada" Esta geometra filosofal formaba parte de las ense#an$as pitagóricas y platónicas transmitidas en gran medida por el )ermetismo a los arquitectos constructores, que no eran otros que los masones y compa#eros operativos" En efecto, &unto a los gremios de constructores traba&aban en perfecta armona los astrólogos, magos y maestros alquimistas% y esa convivencia, sellada en la catedral, era una muestra de la definitiva sntesis que durante siglos se haba ido fraguando entre la filosofa hermética y la espiritualidad cristiana, de donde surgió el llamado hermetismo cristiano y del cual deba salir también el código del (arot tal y como ha llegado hasta nuestros das" 0gualmente, de esa confluencia doctrinal entre ambas tradiciones nacieron varias organi$aciones heterodoxas e iniciáticas que, como los >)ermanos del /ibre Espritu> y los >-ieles de Amor> +estos .ltimos estrechamente vinculados con la Crden del (emple propugnaban una iniciación basada en los misterios del amor +cantados también por &uglares y trovadores como una forma de acceder al *onocimiento7 la mu&er como personificación de la Sophia +sabidura divina, la que tan sólo se descubre al hombre cuando el alma o psiquis ha sido alqumicamente reducida a >materia prima>"
En cuanto a la abundante y bella creación literaria de la época, la huella hermética se de&ará sentir poderosamente, como en el célebre B3omance de la 3osaB, de contenido épico y caballeresco, donde se describe la gesta iniciática de la b.squeda del (emplo interior +la Jerusalén *eleste, prefigurada ya en la arquitectura del (emplo de Salomón" Pero el hermetismo cristiano también estara presente en hombres de 0glesia de la talla del !aestro EcRhart, San Alberto !agno, San 8uenaventura, 3oger 8acon, !ichel Scot, 3obert :rosseteste, e incluso en papas como Juan DD0 y Silvestre 00 +éste en el siglo D0" 'e nuevo en la Pennsula 0bérica encontramos al médico y alquimista catalán Arnau de 5ilanova, en cuya obra BEl 3osario de los -ilósofosB destaca las correspondencias existentes entre la pasión, muerte y resurrección de *risto y los procesos de la :ran Cbra" Por la misma época, en Espa#a también, el &udo !oisés de /eón escribe el Sefer a 6ohar o B/ibro del EsplendorB, obra fundamental, &unto con el Sefer a 1etsirah, de la *ábala hebrea" /a *ábala tuvo una notable influencia en el filósofo y te.rgo mallorqu 3amón /lull, creador de un sistema astrológico1alqumico, el 'ars co("inatoria' , basado en las combinaciones y permutaciones entre las diversas letras, nombres y atributos divinos relacionados con las figuras geométricas primordiales del triángulo, el crculo y el cuadrado, figuras que simboli$an cada uno de los tres mundos" Este es un sistema doctrinario completo y coherente que recoge lo esencial de la teosofa cristiana +especialmente de los neoplatónicos 'ionisio Areopagita y Scoto Ergena, de la *ábala +!oisés de /eón y Abraham Abulafia y también del 0slam" :racias al 'ars co("inatoria' el adepto puede comunicarse con todos los planos del universo, ascendiendo y descendiendo por la escala del Arte desde el nivel más inferior hasta la 'eidad inefable" 'e alguna manera 3amón /lull fue el primero en combinar los nombres divinos hebreos y cristianos, y con toda seguridad en su obra se inspiraron los magos y humanistas del 3enacimiento que alumbraron el importante movimiento hermético de la *ábala *ristiana"
32 !E(A(3C2 En el !ódulo A, acápite K, hablábamos de etatron y lo asociábamos con el arcángel !iguel% queremos ampliar aqu un poco el tema de esta figura enigmática de la doctrina cabalstica" *omen$aremos diciendo que su nombre es equivalente numéricamente al nombre Sha&&ai +?I, que significa Bel (odopoderosoB, y en ciertas ocasiones se lo ve como la pare&a de la She@hinah, la inmanencia divina" (al es su importancia que a veces se lo ha confundido con el principio llamado !oisés y aun con el 'emiurgo mismo" 0ndefinido y sutil es el gran intermediario, guardián, enviado y mediador% es Sar a *a&ol , B:ran PrncipeB, y ohen a *a&ol , B:ran SacerdoteB, seg.n 3ené :uénon, que regula las relaciones del cielo con la tierra" 3ecorre el Arbol de la 5ida desde ether a al@huth, morando alternativamente en Tifereth +y aqu se lo asimila con *risto y 1eso& " Su ascenso y descenso es axial" Pero también la *ábala reconoce un lado oscuro en etatron y por lo tanto en la She@hinah" Al separarse el mal del bien, las escorias + eliphoth han formado un Adán invertido7 A&a( /elial , y por lo tanto hay un etatron invertido, la cara oscura del ángel i@ael 7 Sa(ael , ángel que tiene sometidos a innumerables demonios, entidades ctónicas y no uránicas, terrestres y no celestes, las que a veces son invocadas en los ritos mágicos"
/a She@hinah es la imagen de 'ios ;emanada de El mismo; que lo hace inteligible, y está implcita en toda la *reación" Su paredro masculino, etatron, es la potencia divina en acción"
33 )0S(C30A SA:3A'A El paréntesis entre el final del !edioevo +que la tradición fecha en el ?"?I con la desaparición de la Crden (emplaria y los comien$os del 3enacimiento, se caracteri$a por un perodo en que las estructuras de la sociedad tradicional se debilitan y degeneran rápidamente" Es una época relativamente oscura, que asiste al nacimiento de la 0nquisición y al inicio de las censuras eclesiásticas contra cualquier expresión del verdadero esoterismo" En cierto modo la (radición )ermética ;&unto con otras organi$aciones iniciáticas; vuelve a replegarse sobre s misma, siguiendo el ritmo marcado por la inexorable ley cclica de expansión1concentración a la que están su&etos todos los movimientos de la historia y de la vida" Además, a la sombra de esta tradición surgieron numerosos falsos alquimistas +los >sopladores de carbón>, como despectivamente se les llamaba que sólo pretendan la fabricación del oro fsico, ignorando o despreciando la vertiente cosmogónica y metafsica del Ars a,na" Estos persona&es +que hoy pasaran por los BtradicionalistasB de distinto pela&e hicieron bastante da#o, pues con su avaricia y su visión limitada a lo puramente material desprestigiaron la labor de los verdaderos adeptos, que por su culpa tuvieron que soportar diversas bulas papales condenatorias e incluso persecuciones y encarcelamientos" Pero esto es tan sólo el lado negativo que presentan todas las épocas de transición, y en contrapartida el espritu del hermetismo continuara iluminando las diferentes facetas de la cultura de Cccidente" As, y a pesar de que la cobertura protectora que siempre brinda una civili$ación tradicional haba casi desaparecido, ello no impidió que numerosas individualidades +laicas o pertenecientes a órdenes religiosas continuaran manteniendo y difundiendo la ciencia y el conocimiento herméticos, que tendrán una gran difusión en las cortes europeas, donde reyes, prncipes y se#ores se convierten en mecenas de alquimistas, magos, te.rgos y astrólogos" Asimismo prosiguen los contactos, nunca interrumpidos, entre el hermetismo y las diversas órdenes de caballera que subsistieron o se crearon después de la disolución del (emple" /as gestas y aventuras iniciáticas contenidas en la literatura caballeresca de esa época manifiestan una clara influencia de la Alquimia, de lo que se deduce que el esoterismo hermético1cristiano continuó existiendo aunque de forma más secreta y velada" Ctro tanto puede decirse en lo que se refiere al arte que, aparte la arquitectura, conoció una particular difusión a través de la orfebrera y las artes plásticas, oficios que se inspiraron en el mensa&e cosmogónico y espiritual de la :ran Cbra" Aparecen también los primeros grabados iluminados, con lo cual se introduce el elemento de la lu$ y el color en la rica iconografa alqumica, que adquiere as una indudable belle$a estética y simbólica" !aestros herméticos como Juan de 3upescissa, 2icolás -lamel, )ortulano, 8asilio 5alentn y 8ernardo (revisano, testimoniaron con sus vidas y obras el vigor del Arte 3eal" 'ebe se#alarse que en estos tiempos se estaba produciendo la paulatina expulsión de los &udos no conversos de Espa#a, que se efectivi$ó en ?I@" Este nuevo éxodo de un pueblo que ya habitaba la Pennsula 0bérica +a la que llamaron Sefara& , de ah >sefardes> desde varios siglos antes de *risto +seg.n algunas crónicas desde la primera destrucción del (emplo de Jerusalén, hi$o posible que la *ábala penetrara en el resto de Europa, especialmente en 0talia, -rancia, 0nglaterra y Alemania" En estos pases se
crearon importantes comunidades cabalsticas que intensificaron a.n más, si cabe, los vnculos con el hermetismo" Por otro lado, fueron &udos espa#oles los que tradu&eron casi todas las obras herméticas del árabe al latn y lenguas vernáculas, gracias a lo cual adquirieron profundos conocimientos sobre estas ciencias" !uchos de estos sabios fueron también alquimistas y astrólogos" As pues, por el conducto de los &udos la (radición )ermética recibió toda una serie de elementos doctrinales procedentes de la *ábala, quedando definitivamente asimilados por ella, y constituyéndose en parte integrante de la misma a partir de entonces"
34 E/ 2C!83E 0 (odo lo que escapa a la actualidad de nuestro conocimiento, permanece como inexistente al no poder nombrarlo" 2ombrar es, pues, dar existencia inteligible a las cosas rescatando de ellas su identidad, su cualidad y su sentido universal" A esta facultad exclusiva del hombre siempre se la ha considerado como un legado divino vinculado a la intuición espiritual% no en vano es el propio Jehovah +6)5) en el relato del :énesis, quien otorga a Adán el poder de nombrar todas las cosas, o sea el de atribuir función y destino a todos los seres y elementos de este mundo en relación a su naturale$a esencial" 6 si bien el propio mundo y la realidad nos preexisten, es en tanto posibilidad indefinida de descubrirlos, de recrear la multitud de sus diferentes pero articuladas significaciones, que la vida adquiere sentido" (odo verdadero conocimiento empie$a, en efecto, por la evocación o reminiscencia de un significado cuya plenitud se pretende enla$ar% y los significados a su ve$ cristali$an en un nombre ;equivalente a un signo, smbolo, código o marca que siempre sinteti$a un aspecto de la realidad cósmica y universal, realidad cuya plenitud +unidad es 'ios o el Ser en S !ismo" El lengua&e, en especial el sagrado, no es sino la articulación ritmada de todas las posibilidades inteligibles de los nombres" 'ada la universalidad de las die$ sefiroth, la doctrina cabalstica les atribuye ;además de la de numeraciones; la función y el papel de nombres, vinculados a la identidad y el poder propio de cada aspecto o atributo determinado de la divinidad que ellos expresan% otro tanto ocurre con el importante papel dado a los eptetos sublimes de Allah en la tradición islámica" En la *ábala, los nombres arquetpicos adoptan cosmológicamente un papel polifacético, al ser tanto relaciones o energas vinculantes como vehculos de la creatividad divina" As se considere indistintamente como7 inteligencias, poderes angélicos +constructores y transformadores, ideas1fuer$a, proporciones inmutables, etc"% no es por ello casual que la ciencia de los nombres y el arte de su invocación formen parte esencial de la metodologa y los rituales iniciáticos de todas las tradiciones" /o que en el budismo es la recitación salmodiada de los (antras, es el =apa en el hinduismo, el &hi@r en el islam, la propia oración en todas% en resumen, formas particulares de invocación ritual del nombre divino" En un sentido menos universal el nombre sigue también revelando, incluso literalmente, la esencia de su portador" Por el nombre el individuo se diferencia de los otros individuos siendo el que es y no otro" Por la forma se identifica, por el contrario, con la especie, de la que es un representante particular" Paralelamente los términos !a(a2 Rupa +nombre y forma designan, en el hindusmo, la esencia y la substancia de todo ser
individual7 las medidas cosmológicas de su naturale$a especfica, o sea aquello mediante lo cual este ser participa simultáneamente ;a su nivel; de lo universal +celeste y lo particular +terrestre% el nombre, en este caso, simboli$a la personalidad esencial, por decirlo as, el s1mismo de este ser que, siendo .nico e idéntico a la ve$ al de todo ser, tiene una connotación propiamente universal, mientras que la forma, siendo BespecficaB, se vincula a su individualidad psicosomática particular, condicionada siempre por los lmites y leyes del estado de existencia que ocupa dentro de la realidad cósmica" Sobrepasar, en este sentido, las condiciones del nombre y de la forma, equivale a escapar de las limitaciones propias de la individualidad y de la especie, accediendo a lo informal y supraindividual, o sea a los estados superiores del ser"
35 AS(3C/C:0A As como hemos visto al $odaco en su ciclo anual, dividido en doce signos mensuales, también podemos verlo en un ciclo diario en el que la rueda $odiacal hace un recorrido aparente completo al girar la (ierra alrededor de su propio e&e" Algunos astrólogos consideran que durante las veinticuatro horas que siguen al nacimiento de una persona se refle&ará toda su vida" Para hacer las observaciones dividen la rueda del $odaco en doce *asas y hacen corresponder dos horas a cada una de ellas" Esto determinará el signo ascendente y descendente del individuo y diversos aspectos de su personalidad" 'ebe tomarse en cuenta, al reali$ar el cálculo de la *asas, la latitud del lugar de nacimiento, el da del a#o y la hora del da" /as *asas no son, como los signos, de Q] exactos, sino que oscilan entre los ?G] y los Q]" Profundi$aremos un poco en el simbolismo de las *asas y mostraremos cómo reali$ar los cálculos para confeccionar el )oróscopo" Pero repitamos que lo fundamental es el conocimiento de los principios, de los que derivan las manifestaciones particulares" 0" 7ita7 es la casa del nacimiento que indica las particularidades, tendencias, talentos y potencialidades del individuo" 00" Lucru(7 se refiere al plano material, los bienes, rique$as y adquisiciones, as como a la alimentación y al mundo fsico" 000" 3rates7 casa de los hermanos, y también de la educación, la instrucción y de la adaptación al medio" Se relaciona con via&es menores" 05" *enitor 7 es la casa de los padres y de las caractersticas heredadas del medio familiar y social" Se refiere también al patriotismo y a las sucesiones" 5" 3ilii7 esta casa está relacionada con los hi&os, y en general con lo que el individuo produce, crea y engendra"
50" 7aletu&o 7 casa de los s.bditos, los esclavos y los animales domésticos, lo es también del traba&o, los deberes y las obligaciones" 500" +>or 7 se refiere al matrimonio, los afectos y las uniones, y también a las alian$as y las asociaciones" 5000" ors7 es la casa de la muerte y las grandes transformaciones" /o es también de la descomposición y la putrefacción" 0D" Pere,rinationes7 casa de las peregrinaciones y grandes via&es, está relacionada con la espiritualidad, la filosofa, la religión y el misterio" D" Re,nu(, )onores7 se relaciona con los ob&etivos, las dignidades y la gloria, as como con la profesión, las ambiciones y las recompensas" D0" A(ici "enefacta7 casa de los amigos, benefactores y admiradores" D00" Ini(ici7 en esta casa se ven los enemigos ocultos, la prisión, el exilio, as como las enfermedades, debilidades y dolencias"
36 )0S(C30A SA:3A'A7 E/ 3E2A*0!0E2(C 0 En acápites anteriores hemos ido viendo cómo todas las épocas históricas de que tenemos noticia han desempe#ado una función especfica en el con&unto global del ciclo humano" /o que se denominó el 3enacimiento, y a pesar de su duración de apenas dos siglos, marcó definitivamente lo que vendra a ser la posterior historia de Europa y por extensión del mundo" *on la desaparición del modelo de sociedad tradicional que en verdad representó la Edad !edia, se produ&o una crisis de valores que penetró en todos los ámbitos de la vida y la cultura, manifestándose una ve$ más uno de esos perodos crticos que de forma repetitiva y cclica se dan en la historia de la humanidad" El 3enacimiento surge como una respuesta a esa crisis, pero por alguna ra$ón que sólo es posible comprender si se tiene una visión global y sintética de las leyes cclicas, también preparó el camino que ineluctablemente deba conducir hacia la era de subversión antitradicional que representa el mundo moderno" En realidad durante el 3enacimiento se produ&o un cambio que iba a modificar radicalmente las estructuras sociales, polticas y religiosas que hasta entonces haban imperado en Cccidente" Al fragmentarse la unidad poltica de carácter supranacional que se conoció en el !edioevo ;unidad fundamentada en la convivencia armoniosa entre el poder temporal y la autoridad espiritual; surgen los estados y las naciones, con la consiguiente afloración de los intereses egostas y particulares de los gobernantes, unido al poder cada ve$ más amplio de un nuevo cuerpo social7 la burocracia administrativa y la burguesa% el exoterismo religioso agudi$a su dogmatismo, lo que
trae consigo una ruptura con el esoterismo, que desde la desaparición de la Crden del (emple haba visto disminuir enormemente su influencia espiritual" (odo esto trae apare&ado inevitablemente un desconocimiento de las relaciones simbólicas y sagradas que el hombre mantena con el universo" 2ace un concepto nuevo hasta entonces impensable7 el humanismo, que reduce todas las cosas al punto de vista simplemente humano, excluyendo de sus esquemas cualquier intervención directa de lo sobrenatural y divino" *uando ya no se comprende en toda su extensión el smbolo, y su poder evocador de otras lecturas verticales desaparece, es perfectamente lógico que el deseo de conocimiento, innato en el hombre, se oriente y busque las respuestas en el plano exclusivamente hori$ontal y material" Esta es una de las ra$ones por las que el 3enacimiento se caracteri$ó como la época de los grandes descubrimientos geográficos, y se comen$ase a investigar en el aspecto puramente mecanicista de las cosas, de&ando de lado o ignorando el espritu que las anima" 6a al final del 3enacimiento hombres como 'escartes, con sus teoras empricas y racionalistas, encarnaron esa visión desacrali$ada del universo y del hombre" Sin embargo, todo lo dicho hasta aqu no de&a de ser el punto de vista más exterior y periférico de esta época de grandes contrastes que fue el 3enacimiento" Este también supuso una continuación del pensamiento tradicional de Cccidente, que no se perdió de una manera definitiva, sino que adoptó otras formas de expresarse de acuerdo a las nuevas condiciones de existencia que se estaban gestando"
37 )0S(C30A SA:3A'A7 E/ 3E2A*0!0E2(C 00 2o en vano la palabra 3enacimiento quiere decir un Bvolver a nacerB de algo que ya era y no otra cosa distinta" Se asiste en esta época a un poderoso resurgimiento de la (radición )ermética y de las ciencias a ella vinculadas como son la Alquimia y la Astrologa" 5emos igualmente cómo esta tradición se convierte en el receptáculo donde confluyen diversas corrientes esotéricas y tradicionales" As, además de la herencia de&ada por el hermetismo cristiano medioeval +sobre todo a través de las órdenes de caballera todava vivas y de ciertas organi$aciones iniciáticas como los B-ieles de AmorB a la que perteneció 'ante encontramos el importante aporte de la *ábala hebrea, que como consecuencia de la paulatina expulsión de los &udos de Espa#a se expandió por casi todos los pases de Europa, y en primer lugar en 0talia, como di&imos" Al mismo tiempo se concilió la sabidura cabalstica con el cristianismo, lo cual dio origen a la llamada *ábala *ristiana, cuyo principal inspirador fue Pico de la !irándola, discpulo de :emisto Pleto y de !arsilio -icino" 4n hecho también significativo fue la cada del 0mperio de 8i$ancio en manos de los turcos en ?"IL, fecha que es habitualmente considerada como el inicio del 3enacimiento" Esto produ&o que numerosos textos antiguos griegos y ale&andrinos +platónicos, pitagóricos y gnósticos llegaran a 0talia y se difundieran rápidamente,
gracias especialmente al invento de la imprenta, uno de los grandes logros del 3enacimiento" En todo este con&unto de influencias debemos destacar el BredescubrimientoB de la cultura grecolatina, que se evidenció notoriamente en la arquitectura, la pintura, la escultura y el pensamiento filosófico" /as nuevas técnicas del grabado que nacen con la imprenta son aprovechadas para plasmar el *onocimiento tradicional, dándole además ribetes de una gran belle$a plástica y simbólica, como fueron el caso de los grabados de 'urero, !ichael !aier, 8asilio 5alentino y tantos otros" El Li"er un&i +llamado asimismo B/ibro !udoB por contener sólo imágenes de los rosacruces es una clara muestra de la utili$ación del grabado como medio de transmisión de la doctrina" Se crean por doquier numerosos talleres y escuelas donde se ense#an las disciplinas cosmológicas y herméticas tomando para ello como soporte las artes y los oficios" Paralelamente a todas estas actividades creadoras, numerosos maestros herméticos del 3enacimiento fueron hombres de espritu y talante liberal que tomaron parte activa en los acontecimientos polticos y religiosos de su época, que se caracteri$ó por la más refinada sutile$a en todas las formas culturales de lo que son ilustración y e&emplo elocuentes en las artes plásticas7 8oticelli, !iguel Angel, /eonardo, 8envenuto *ellini, etc", etc", arte todo él cargado de sentido esotérico y donde las BfigurasB y las BimágenesB del discurso pictórico está ligado a ideas perfectamente claras y de intención didáctica y cosmogónica, todo esto sin mencionar las maravillosas técnicas formales de estos artistas, y la magia de que hacan gala en su reali$ación, la que a través del tiempo sigue manifestándose en la actualidad"
38 !OTA: A*IA Se entien&e a
concentraciones0 (e&itaciones0 estu&ios0 # especial(ente la oración0 &e"en efectuarse tenien&o el Dni(o # la inteli,encia puestos en las -er&a&es (Ds ele-a&as0 en el )ios supre(o e inco,nosci"le0 (Ds allD &e su propia creación Esto harD clusi-o interFs &el su=eto traor&inaria(ente eficiente el Ar"ol &e la 7i&a sefirótico 0 co(o (o&elo &el uni-erso e instru(ento -ehicular # re-ela&or Mco(o el Tarot; &e las ener,.as inter(e&iarias entre la )ei&a& (Ds alta # los seres # las cosas (anifesta&os &e for(a (aterial0 o ele(ental
39 !A:0A 6 A3(E 4na representación pictórica es una ceremonia congelada, un gesto prototpico capa$ de engendrar un sinn.mero de otros gestos igualmente armoniosos" As conceban el Arte los maestros del 3enacimiento, y ese es el caso de la mayor parte de sus creaciones, por e&emplo, B/a PrimaveraB de 8oticelli, cuyo contenido mágico y esotérico es evidente, en cuanto transmite las emanaciones del dulce misterio de la vida, percibido plenamente por el autor" Por cierto que /eonardo participaba de este mismo tipo de concepción y se encargó de demostrarlo no sólo por medio de su obra plástica, sino igualmente con su ciencia y con el matrimonio de ésta con su arte en representaciones mecánicas1teatrales, donde manifestó el modelo cosmogónico mediante un grandioso espectáculo que ofreció en la corte de sus protectores" ShaRespeare utili$ó también la poesa y el teatro para expresar lo esotérico, como asimismo lo hicieron los artistas renacentistas, no sólo italianos, sino también alemanes, franceses, flamencos e ingleses +con expresiones tan aparentemente ale&adas como la construcción de &ardines simbólicos herméticos, o ingenios animados, etc" etc", hasta entrado el siglo D5000" El arte era pues un rito, una ceremonia mágica encaminada a establecer una comunicación entre cielo y tierra, en aras de una armona energética universal designada con el radiante nombre de 8elle$a" 0gualmente !agia y Arte, han de ser conectados de forma directa con el Amor, como sinónimo de 4nión, el que en la práctica cotidiana no sólo ha de identificarse con ideales románticos sino también con la fastuosa genitalidad de la hembra prototpica +una y otra ve$ individuali$ada" 2o hay nada más valioso que la aventura del *onocimiento y su secuela, la energa del Pensamiento, vale decir los instrumentos motores del Arte que se resuelven en el placer inefable de la *ontemplación" Ellos no tienen precio, en verdad, y si hay algo que puede
ser llamado lu&o es esta magia, que paradó&icamente se encuentra al alcance inmediato de todo aquel que es capa$ de interesarse verdaderamente en ella% la cual, de cambio en cambio, va produciendo una auténtica transmutación interior" En realidad el Agartha, amén de ser un método de autoconocimiento es un tratado de arte te.rgica que se reconoce en las imágenes ordenadas de una cosmogona y que se revela en la organi$ación de la imaginación, mediante un rito preciso ^y ay_, extremadamente purificador, al punto de tocar los lmites individuales y traspasarlos prorrumpiendo en el luminoso ámbito del *onocimiento y la metafsica, origen y fin de todo poder" Esto es válido tanto para las figuras del (arot, asociadas a imágenes mentales, como para todo lo que el aprendi$ ha traba&ado con el modelo cabalstico del Arbol de la 5ida" El lector posee ahora un archivo dinámico de imágenes y figuras a las que puede recurrir en cualquier momento" 0ncluso esos smbolos repercutirán de manera inconsciente en él y serán causa de nuevos efectos que al transformarse otra ve$ en causas asegurarán una labor mágica ininterrumpida de participación en el cosmos mediante arquetipos tradicionales que posibilitan la constante regeneración del plan del artista divino" Estas prácticas rituales de recreación de imágenes mediante la memoria llevan al recuerdo del s mismo, a la BreminiscenciaB platónica% sobre todo cuando la meditación sobre el ob&eto mágico que se desea recordar se hace no sólo mediante la atención concentrada, sino también cuando ésta, una ve$ e&ercida, puede ser liberada y volar en pos de una imaginación que nada tiene de arbitraria, pues ha sido provocada y modelada por ideas1fuer$a universales, energas sutiles y vivas que finalmente terminan manifestándose en gestos existenciales, al extremo no sólo de signar idearios definidos, sino igualmente de determinar maneras de ser y vivir, criterios morales y normas de conducta" /a palabra re1conocer, que hemos empleado en este texto, quiere decir conocer dos veces" En particular la utili$amos en el sentido de volver a conocer lo que ya sabamos, lo que es lo mismo que descubrir la verdadera identidad, intrnseca unión con el S !ismo y sus indefinidos refle&os que perennemente modifican y reconstruyen al cosmos" Ese re1conocer ritual, reiterado, es la ra$ón de ser de este manual, su auténtica esencia, su novedad permanente, y el propósito de aquellos que lo han dise#ado" Se#alaremos, aunque no sea más que una coincidencia, que el término BreconocerB, en castellano, es una palabra re"is, o sea que puede leerse tanto de i$quierda a derecha, como de derecha a i$quierda, lo que constituye un e&emplo ca"al de lo que se entiende por inversión"
40 *A8A/A7 E/ 2C!83E 00 Para la *ábala el nombre indica la esencia de lo nombrado y por lo tanto la identidad" Esto es as porque ella configura una metafsica del lengua&e, y como tal, las letras del alfabeto son producto del 5erbo y la :rafa divinos, de su Palabra y su Escritura"
El nombre divino, el Sche(, está dotado de un misterioso poder total, y todo aquel que conoce o participa de alg.n modo del conocimiento de ese nombre se encuentra compartiendo automáticamente ese poder" 2o es, por lo tanto, nada extra#o que el nombre de 1ah-F no pudiera pronunciarse +e incluso escribirse correctamente, puesto que violar esta prohibición equivaldra a &ugar con un poder incontrolable más allá de todo lmite o proporción" Por lo que se trataba de nombrar indirectamente, o sólo por algunos atributos a la deidad ;y en determinadas circunstancias;, puesto que todo nombre sagrado lleva un poder intransferible, un secreto que comparte con todos los nombres% con cualquier cosa nombrada y aun con la posibilidad de nombrar" Esto otorga una importancia extraordinaria a la palabra y a su expresión7 la escritura, lo que conlleva a transferir esta suprema valoración a los textos sagrados, en particular a los cinco primeros libros de !oisés, y a la 8iblia en general, lo cual será heredado por las religiones Bdel libroB7 tanto por el cristianismo +con el agregado del 2uevo (estamento como por el islam +*orán, lo que se proyecta en toda la cultura occidental" )aciendo la salvedad de que estos textos no son letra muerta, sino palabra viva, permanente y actual, y el libro un organismo con una energa ntima del que constantemente surge una nueva lu$, la verdad, para iluminar los secretos cosmogónicos y metafsicos, revelados y velados a la ve$" 'esde luego que esto modifica sustancialmente la relación entre el hombre y la escritura, y por lo tanto la del hombre con la lectura, refle&o a su ve$ de la que mantiene con el nombre y la palabra, derivadas del pensamiento y la conciencia, las que distinguen y singulari$an al fenómeno humano" Por lo que la concepción cabalstica acerca del hombre se encuentra estrechamente ligada con la posibilidad de nombrar, lo que equivale a decir a la de crear, o re1crear, a la de formar y re1formar el cosmos que en definitiva no es más que un con&unto de nombres proferidos por la Palabra divina" En la letra está pues el sentido de la creación, la que ha sido reali$ada precisamente por las combinaciones y permutaciones de los signos del Santo Alfabeto *ósmico, graficados por la pluma de 'ios, cuyo nombre se te&e de manera oculta en cada una de esas letras y en todas las palabras y nombres, incluso en los espacios vacos que de&an libres los signos entre s" 'ice Crgenes que al igual que la magia, el nombre y su poder no son algo vano y sin importancia, sino bien por el contrario una ciencia temible, por lo que hay que utili$ar con prudencia y circunspección estos nombres mágicos, cuya eficacia deriva de su pronunciación en su lengua original porque es precisamente el sonido el que act.a" /os doctores hebreos desarrollaron extensamente estos estudios, fundamentalmente orales, aunque hay numerosos escritos destinados a despertar los genios dormidos mediante el llamado y la escritura de sus nombres, o atributos, como lo han efectuado todas las culturas tradicionales o primitivas, aunque no hayan producido necesariamente un lengua&e alfabético, por haberse expresado por glifos o emblemas ideogramáticos, o
de otra manera análoga, mediante smbolos que fi&aban el nombre, y por lo tanto lo que éste representaba, en perfecto acuerdo con el orden cósmico"
41 LA LA/OR COTI)IA!A Se
las sutiles percepciones &e otras for(as &e la conciencia0 las
42 9403C/C:0A A la mano, que cumple una función de modelo simbólico, la *ábala le otorga un profundo sentido sagrado" /o mismo otras tradiciones como la )ermética o el 0slam +ver en esta .ltima, por e&emplo, la importancia talismánica que posee la mano de -átima, la hi&a del Profeta" /as dos manos unidas con sus respectivos cinco más cinco dedos son una imagen del modelo del denario arquetpico y por lo tanto de la realidad que expresa el Arbol de la 5ida Sefirótico" Pero lo que hoy se entiende por quiromancia o quirologa +del griego @heir , mano es un vestigio, harto desfigurado ;como lo es también la Astrologa moderna;, de lo que otrora fuera una ciencia de alcance espiritual y oracular" )emos, pues, de insistir en que todas las artes mánticas y adivinatorias en general asumen el verdadero sentido y función que les compete sólo en tanto se las enmarca dentro de una perspectiva espiritual e iniciática, del hombre y del mundo, a&ena a toda superstición y literalidad" 6 esto aunque se dé por supuesto que en las manos está impreso el mapa de nuestro propio destino y naturale$a, como también en el rostro o en la propia configuración fsica" En cualquier caso ya se sabe que todo el ámbito terrestre y corporal es un refle&o o huella de un modelo celeste, por lo que cada parcela de su geografa es portadora de un mensa&e simbólico que no está sino manifestando ese modelo a un nivel +as es, por e&emplo, como recién nacido el 8uda SaRyamuni, los sacerdotes descifran su importante destino espiritual partiendo de los @ signos impresos en su piel" A cada dedo, lnea y comarca de la mano se le asigna, en efecto, una correspondencia con una deidad determinada, vinculada, sobre todo, al simbolismo astrológico y alqumico7 el pulgar a 5enus, el ndice a J.piter, el medio a Saturno, el anular al Sol y el me#ique a !ercurio" Sin embargo a la hora de descifrar los diferentes sentidos y analogas simbólicas de los signos hay que considerar la mutabilidad ;y por lo tanto relatividad; del mundo sensible y corporal, el propio del fenómeno y el cambio" /os signos de la topografa fsica cambian de configuración en sus pormenores al cambiar constantemente también el propio organismo y más aun su aspecto externo" Establecer, pues, sistemas demasiado rgidos de interpretación es arriesgarse inevitablemente a caer en el error de tomar un relativo por un absoluto" 'e hecho y al igual que en el caso de la fisiognoma, cada tradición o pueblo posee unas variantes propias de interpretación, válidas en la mayora de las veces para su propia ra$a y ligadas a sus propios parámetros simbólicos, lo cual no quiere decir que, en el fondo, no exista entre ellos una unanimidad esencial de sentido" 'igamos por .ltimo que la mano i$quierda está relacionada con lo ancestral y la herencia psquica del individuo, con sus posibilidades latentes, mientras que la derecha lo está con su personalidad y su actualidad, o sea con la concreción efectiva de todo lo que, en la i$quierda, es potencial e instintivo% relación análoga por lo demás a la de toda la simetra microcósmica"
43 *A8A/A Al co(ien$o &e nuestro Pro,ra(a Mó&ulo A0 acDpite K; he(os &a&o las correspon&encias entre el (o&elo &el Ar"ol &e la 7i&a # el cuerpo hu(ano All. propon.a(os unas correspon&encias # su,er.a(os las -isuali$aciones a&ecua&as a ellas All. ta("iFn &ec.a(os
la coronilla o&o y hemisferio cerebral derecho o&o y hemisferio cerebral i$quierdo bra$o derecho bra$o i$quierdo cora$ón, plexo solar pierna y cadera derecha pierna y cadera i$quierda los genitales base, planta de los pies
En lo futuro re,ulare(os # or&enare(os nuestras -isuali$aciones # e=ercicios respiratorios as. co(o nuestras 'especulaciones' Mel espe=o refle=a sie(pre las i(D,enes in-erti&as0 co(o i,ual(ente lo estDn nuestras (anos una con respecto a la otra0 # asi(is(o las &os (ita&es &e los he(isferios cere"rales; &e acuer&o a la presente -ersión
44 /A ES(3E//A 6 /A ESP0:A El via&e reiterado por las dimensiones del mundo del hombre, a la lu$ de la estrella entrevista en el segundo de un tiempo otro, más atemporal, próximo a los
orgenes, via&e de reconocimiento de las direcciones cualitativas de la ca&a1cubo del cosmos, es también el reconocimiento de la obra de arte sagrada, la cual posee la cualidad del holograma, obra también de la lu$, en la que la parte conlleva inmanente al (odo" El mundo del hombre es un todo unitario, un &uego de relaciones y tensiones que se equilibran en su centro siempre virginal" Esos via&es no son distintos de la comprensión que el alma reali$a reconociendo sus cualidades, su dise#o, su forma prototpica signada por la divina proporción que nace de la relación de la Estrella con la circunferencia de su lmite" Esa regla de oro, o proporción áurea, es el verdadero nombre de las cosas, su realidad en el )ombre primordial que las rescata devolviendo el mundo a su Principio, en la sntesis de su morada primigenia" Pero el encontrar la Estrella, sello de la verdadera vida del mundo del hombre, es también encontrar la muerte, no como la entiende el mundo profano, pero s en el nombre de otra lu$, más que inteligible, no cósmica, con respecto a la cual la anterior no es sino un pálido refle&o" En efecto, lo mismo que da la vida, signa por eso mismo con la muerte" /a afirmación del ser oculta todo aquello que sólo puede ser expresado en términos negativos, por ser inefable" En el cora$ón del templo, el altar, centro donde se equilibran las influencias de lo celeste y lo terrestre, lo vertical y lo hori$ontal, puede producirse un sacrificio secreto, caracteri$ado por el abandono de todo refle&o, en el que el oficiante y la vctima sean uno solo" (odo ha sido dado y ha de ser devuelto, con la gratuidad propia de una 3ealidad que nunca se ha visto a s misma como propietaria, pues es 2o1'ual" /a espiga, que el Sol hi$o crecer mostrándose sobre el meridiano, no podra seguir creciendo indefinidamente" Su propio peso, que debe a la (ierra, la inclina sobre s misma, tra$ando el anagrama de un 2ombre arquetpico por el que son hechas nuevas todas las cosas"
45 A/940!0A :eneralmente cuando se nombra la *iencia Alqumica se piensa en la referida al reino mineral cuyo ob&etivo es la reali$ación del oro metálico a través de la piedra filosofal" Esta forma del Arte 3egia es la transmutación que se produce en el athanor u horno por medio de diferentes procedimientos y etapas que el adepto relaciona con su propio proceso iniciático interno, análogo a cualquier gestación, comen$ando por la del 4niverso" Sin embargo ya hemos mencionado la alquimia vegetal como una posibilidad idéntica, la que utili$a el propio cuerpo humano como un athanor y persigue exactamente los mismos fines, o sea los de la plena reali$ación de las posibilidades humanas por medio de la constante con&unción de las energas opuestas que yacen en lo profundo de su alma" (ambién debemos mencionar una alquimia desarrollada a través de la respiración, la que pretende fi&ar el hálito vital +el prana de los hind.es como alimento constante fludico y permanente de la creación ntegra" Es necesario aclarar que todas esas formas de la alquimia son igualmente válidas y están referidas a idénticos principios cosmogónicos que se manifiestan de igual modo esencialmente, aunque las formas de expresarse sean diferentes, ra$ón por la que son valederos los mismos smbolos y la sucesión de las operaciones descritas en la alquimia metálica +comen$ando por el mercurio, aunque la materia prima a emplearse sea distinta" *abra también aqu se#alar la alquimia sexual como otra modalidad operativa, ntimamente ligada a lo que en el hinduismo y el budismo se denomina tantra" (odos estos aspectos tienen en com.n la idea de una regeneración y por ello están ligados a
conceptos referidos a larga vida>, >medicina universal> e inclusive a >inmortalidad>, lo que resulta claro en el taosmo" (ambién queremos recalcar que la alquimia ha sido llamada la ciencia de los espe&os, y que estas especulaciones constituyen en todos los casos un orden consecutivo de disoluciones y sublimaciones, disociaciones y asociaciones, de muertes y resurrecciones que no son indefinidas ni se pierden en el vaco de un gesto tan reiterado como banal, sino que aspiran a un logro final, en el que ellas, y por lo tanto la alquimia, adquieren su verdadero sentido"
46 503:0/0C1'A2(E 0 Es bastante frecuente, en la historia de las civili$aciones tradicionales, el hecho de que cuando éstas, por imperativos cclicos, estaban a punto de desaparecer, la doctrina metafsica y cosmológica que ordenó su cultura y su vida se refugió en las obras de determinados persona&es clave, y ello con el propósito de que dicha doctrina no se perdiera definitivamente" El destino de los hombres de *onocimiento que viven durante esos perodos crticos está, en parte, supeditado a esa misión de salvaguarda" (al el caso de 'ante en relación con la Edad !edia" -ue en La )i-ina Co(e&ia donde 'ante recogió y plasmó lo esencial del esoterismo cristiano que estaba representado por ciertas agrupaciones artesanales, herméticas y caballerescas, como la Crden (emplaria" *omo ya di&imos en un acápite anterior, la propia organi$ación a que perteneca 'ante, los B-ieles de AmorB, pasaba por ser una rama de la propia Crden del (emple, por lo que es de suponer que cuando ésta desapareció en ??I los B-ieles de AmorB continuaran manteniendo ;aunque en forma más oculta y velada; gran parte de la ense#an$a iniciática y tradicional que detentaban los caballeros templarios" Es esta herencia espiritual la que en verdad constituye el e&e medular que vertebra toda La)i-ina Co(e&ia, y cualquier lectura que de esta obra se haga debe tener en cuenta este dato si se desea conocer el profundo sentido que encierra" Sin embargo, existe la presencia de otras fuentes tradicionales en el poema de 'ante, cosa que no es de extra#ar teniendo en cuenta la encruci&ada de culturas que confluyeron en la época medioeval" *oncretamente nos referimos a la presencia de la tradición greco1latina, representada en la Co(e&ia por 5irgilio, a quien 'ante llama maestro, se#or y gua" 5irgilio fue con respecto a la tradición greco1latina lo mismo que 'ante con respecto al esoterismo cristiano7 un iniciado que conservó en sus obras, especialmente en *eór,icas y La Enei&a, lo esencial de su cultura" En La Enei&a, por e&emplo, encontramos una serie de datos relacionados con la doctrina de los ciclos, y sin duda 'ante se sirvió de ellos en La )i-ina Co(e&ia" (odo esto nos indica que la tradición representada por 5irgilio continuaba estando viva en tiempos de 'ante, y continuara estándolo más allá de éstos, como fundamento que es de la propia cultura y la historia sagrada de Cccidente, y cuya herencia recibimos todos los nacidos en él, seamos o no conscientes de ello" *entrándonos en el punto de vista del proceso iniciático, y considerando que con respecto a él la historia y la geografa sagradas ;en cuanto que expresan las leyes universales; también constituyen un dato importante a tener presente, puede decirse que la tradición greco1latina representa para 'ante el legado de sus ancestros o antepasados% un legado impreso por
>consanguinidad espiritual> en el alma del poeta florentino" *uando en su >via&e> 'ante accede a la región intermediaria del mundo sutil, simboli$ada por el >limbo>, y contempla las almas de los &ustos que all moran +la de )omero, Eneas, )éctor, *ésar, Cvidio, )oracio, Crfeo, Pitágoras, Sócrates, Platón, Aristóteles, Séneca, )eráclito, Fenón, 'iógenes, Anaxágoras, (hales, Empédocles, Euclides, Ptolomeo, etc", >re1 conoce> en s mismo esa herencia tradicional, siendo gracias a ella, y &unto a su maestro 5irgilio, que puede acometer seguidamente el duro y peligroso descenso por los crculos infernales, los cuales suponen una inmersión en el aspecto más tenebroso de la psiquis7 los prolongamientos más inferiores del estado humano que deben ser agotados definitivamente antes del ascenso o subida a los cielos y a los estados superiores"
47 E/ !E(C'C -42'A!E2(A/ El estudio y la meditación sobre los textos herméticos, la Ense#an$a de la *ábala sefirótica, las imágenes y la estructura móvil que el (arot propone, tanto como las de la Alquimia y sus operaciones, as como la de la ciencia Astrológica y Pitagórica, y el discurso platónico, producen en el alma que contempla un reencuentro con la :nosis Perenne, conocimiento y sabidura obtenidos a partir del ascenso paulatino por las esferas y experimentado de modo vital a partir de una te.rgia fundamentalmente individual" Es decir un método Bob&etivoB que se encarna de modo Bsub&etivoB, en forma BmágicaB" Esto desde luego se debe a la correspondencia entre todos los planos de la realidad tanto del macro como del microcosmos y el amor entre sus partes que, partiendo de la 4nidad Criginal, primera determinación del 2o Ser, se articulan desde la 0dea y el Arquetipo hasta la materialidad más concreta de nuestro mundo sensible a través del plano intermedio, poblado por entidades espirituales informales y sutiles que act.an como mensa&eros concretos de las emanaciones más altas de las que son recipiendiarios, y que transmutan en vibraciones, que a su ve$ generan las innumerables energas de lo más ba&o" Para el )ermetismo sólo basta revertir este proceso descendente +que en el hombre se ha denominado Espritu1Alma1*uerpo, es decir hacerlo ascendente para remontar as hasta el primer Principio, amparados y protegidos por el roco celeste, cristali$ación de lo supra1celeste"
48 )A!6A: EJERCICIO PRACTICO Conse=o: )e=arse lle-ar por el (o-i(iento # los ,iros constantes &e la &an$a presión ate(poral # espacial0
49 503:0/0C1'A2(E 00 En la simbólica iniciática la >puerta de los infiernos>, o Ianua Inferni, que es precisamente la >puerta de los hombres> o de los >ancestros>, es la que el ser en busca de su reali$ación espiritual debe franquear antes de salir por la >puerta de los dioses>, o Ianua Coeli , aquélla que da acceso a los estados supraindividuales o suprahumanos" Pero con el descenso al inframundo o >reino de los muertos>, no termina la función de gua asumida por 5irgilio, sino que ésta a.n permanece en el transcurso de la no menos penosa ascensión por la monta#a del Purgatorio, durante la cual 'ante se purifica y re1
genera de los >siete pecados capitales>, reverso negativo de las >siete virtudes>, septenario este que manifiesta las energas ambivalentes de los planetas" Por otro lado, el recorrido por el que asciende equivale a las pruebas iniciáticas" Asimismo, la estructura literaria de La )i-ina Co(e&ia +y especialmente el 0nfierno y el Purgatorio está también inspirada en La Enei&a virgiliana +concretamente en el *anto 50, donde se relata el descenso del héroe troyano Eneas en el antro de la Sibila de *umas" Además, este mismo esquema, que por otro lado es universal, se repite en los misterios órficos y de Eleusis, as como en el descenso de 4lises al antro de las ninfas" 0gualmente hay que considerar la influencia del islam, y concretamente en lo que se refiere al relato del más importante maestro espiritual del sufismo, !ohyddin ibn Arabi, que en su obra Re-elaciones &e la eca describe el Bvia&e nocturnoB de !ahoma a través de los tres mundos" Esta influencia no es de extra#ar pues como ya se ha dicho en acápites anteriores los intercambios doctrinales entre el esoterismo cristiano y el islámico fueron bastante frecuentes en el !edioevo" Es importante se#alar que 5irgilio también simboli$a la ra$ón humana que debe prevalecer firmemente en el iniciado a fin de que no sucumba ante los tres tipos de peligros con los que debe enfrentarse en su descenso a los infiernos7 la cada en el cenagal, la vuelta hacia atrás y la petrificación" En este caso la ra$ón debe entenderse como la sntesis de todas las facultades y virtudes correspondientes al estado humano y que por ello mismo refle&an y manifiestan la 3a$ón o 0nteligencia divina" *uriosamente la palabra latina ratio designa por igual la ra$ón y el radio que conecta la periferia de una circunferencia con su centro" 'e esta forma, y sirviéndonos una ve$ más de la analoga geométrica, en el contexto iniciático la ra$ón +en el sentido que estamos dándole y no en el que le otorga el >racionalismo> representa la va recta, o >recta intención>, que no hay que perder en ese via&e laberntico desde la periferia de uno mismo hasta el centro o punto más interno donde reside nuestra auténtica identidad" Es ya cuando 'ante alcan$a el Paraso terrestre ;situado en la cima de la monta#a del Purgatorio; que 5irgilio, es decir la tradición de sus antepasados, ha cumplido su misión con respecto a la hori$ontalidad humana" En el Paraso terrestre +el centro de nuestro estado de existencia 'ante halla a 8eatri$, encarnación de la Sabidura y la 8elle$a trascendentes, y &unto a ella emprende el via&e, esta ve$ vertical, a través de los diversos cielos planetarios que simboli$an los estados superiores del ser, hasta alcan$ar la plenitud del *onocimiento y el acceso al Paraso celeste, donde reside B""" el Amor que mueve el Sol y las demás estrellas"B
50 EJERCICIOS PRACTICOS uere(os su,erirle0 si es
&escenso a la interiori&a& &e la tierra0 o profun&i$ación &e to&os los aspectos # planos &e nuestra e>istencia0 tal cual lo efecta el sol en su recorri&o0 para renacer en ca&a a(anecer0 cua=a&o &e "elle$a Ta("iFn representa una (u# interesante for(a &e asi(ilación # apren&i$a=e el so5ar con el (o&elo &el uni-erso ca"al.stico0 nuestro Ar"ol &e la 7i&a Sefirótico Si an esto lti(o no le ha suce&i&o0 ha,a los e=ercicios &e -isuali$ación antes &e acostarse con la fir(e intención &e
51 SO/RE EL TRA/AJO I!TER!O La lucha por istir; &e"e reali$arse con la asepsia &el ,uerrero e in-ocan&o la ,racia &e las &ei&a&es para
52 A/940!0A Los Cato El!"tos >2# /os cuatro elementos, o me&or, los cuatro principios que ellos simboli$an +que constituyen cualquier posibilidad de manifestación y por lo tanto, la de toda materia, puesto que ésta es la combinación de esos principios o elementos en rotación, alternándose los unos con los otros% los que no son sino la emanación de un mismo principio creador universal que toma diferentes modos o formas designadas por distintos nombres se llaman, como ya bien sabe el estudiante del A:A3()A, fuego, aire, agua y tierra" El fuego simboli$a el principio radiante que es el
más alto de todos" En el Arbol de la 5ida correspondera a Atsiluth, a lo ontológico, o sea al Ser, y al Espritu" Es la primera posibilidad de la materia, el hálito espermático del a$ufre capa$ de fecundar la potencia mercurial, la penetración por la palabra, o sea la lu$ pura simboli$ada por este principio radiante, materiali$ado en lo que significa lo gneo, de lo cual el fuego es el emblema" El siguiente elemento, o estado de la materia, es el aire o energa gaseosa y sutil, correspondiente a la levedad e inestabilidad de lo emocional, al plano de /eri#ah, a la primera construcción de lo cosmogónico, a la sublimación de lo fludico, a la transmisión de toda posibilidad, al soplo del aire como causante de la generosidad de las lluvias y la generación vegetal, y también al alma superior, la que está por encima de la superficie de las aguas" El tercer elemento es el agua, gas condensado, o energa fludica, capa$, como ya se ha dicho, de generar, pero también de corroer" (oda materia es ablandada por el agua, que igualmente siempre encuentra un cauce y que es capa$ de adaptarse a la forma que le toque" *orresponde al plano de 1etsirah y al peligroso y atractivo psiquismo inferior% a las bellas y a las artes" (ambién a una condensación de lo aéreo y por lo tanto a una progresiva solidificación, a una transformación de aquel principio radiante, de aquella primera emanación que se expresó por un soplo que ahora, al coagularse, se presenta en estado lquido" El .ltimo elemento es la tierra, que es el receptáculo y a la ve$ contiene en su seno a los restantes principios, elementos, o estados de la materia, y es la energa solidificada de esa materia, el su(u( de su densidad y de sus posibilidades de concreción" *orresponde al plano de Asi#ah, a la gran madre, a la potencia del acto permanente, a lo pasivo en continuo movimiento, a la .ltima manifestación de la perfección universal, espe&o de la perfección de su creador" )ay un quinto elemento que es el éter, al que se suele simboli$ar en el centro de una rueda de la cual irradian los otros cuatro principios, y alrededor del cual giran" Es pues su origen al que constantemente retornan y la oculta ra$ de todo, un >motor inmóvil> más relacionado con el 2o Ser que con el Ser, emparentado con Ain y En Soph7 con lo auténticamente metafsico, lo invisible, lo inexpresable, lo verdaderamente desconocido, lo que está por encima de la corona, que todava apoya sobre la cabe$a, emblema del cuerpo mineral"
Estos cuatro elementos están constituidos por los tres principios alqumicos7 el a$ufre, el mercurio y la sal, que interact.an constantemente entre s como a su ve$ lo hacen estos elementos entre ellos" Se les ha querido comparar con una rueda dentro de otra rueda, o como una rueda que fi&a doce posibilidades + x I, el $odaco +ver !ódulo 8, acápite K" Estos tres principios como sabemos están presentes en toda >materia> o energa, as se presente esa energa en estado radiante, gaseoso, fludico, o de manera sólida" A estos tres principios los podemos asociar con Csiris +U, 0sis +1, y )orus +2, hi&o de ambos, que por lo tanto contiene parte de los dos, a los que debe su existencia" Pero sobre todo hemos de vincularlos con el Arbol de la 5ida y sus tres columnas que se van solidificando en cuatro etapas sucesivas que, sin embargo, coexisten en cualquier materia, como los cuatro planos o mundos del Arbol de la 5ida coexisten entre s"
'ebemos aclarar que tanto en el traba&o hermético como en Alquimia instrumental la labor interna es invertida con respecto a las emanaciones creativas" Está a contrapelo, y hay que remontar el ro hasta sus fuentes" Por eso es que se habla precisamente de un traba&o" /a materia fsica ha de irse descartando y sutili$ando, de lo opaco a lo transparente"
53 !OTA: REE/RA!6A0 CE!TRO 1 PERI3ERIA Lo 'antropo(orfo'0 co(o cualpresión &el (un&o accesi"le a los senti&os0 no tiene nin,una -enta=a especial pe&iente (is(o
un ori,en capa$ &e ser ori,en &e to&as las cosas0 pue&e encontrarse con ce&ió los tie(pos históricos Esos reales ancestros en el &o(inio &el conoci(iento0 es &ecir0 &el -er&a&ero ser0 son0 por la ense5an$a istencia En s. no es la presencia real &e lo &i-ino Es e-i&ente
54 /CS ASPE*(CS 'E/ A/!A /os grados del alma humana, o los planos de conciencia en que se manifiestan, son tres, en correspondencia con los mundos del Arbol Sefirótico, y tienen por lo tanto tres designaciones7 nefesh, para el hálito vital% ruah, para el alma interior% y nesha(ah, para el espritu" Es muy importante recalcar que para la *ábala los tres planos están comprendidos uno dentro del otro, pero a su ve$ tienen sus propios nombres o domicilios" En el traba&o hermético la energa motora despierta, o me&or, es despertada, y si es bien conducida +con humildad, paciencia y verdad será capa$ de estimular a nefesh, el cual a su ve$ nos podrá transferir a ruah, al mundo del psiquismo superior, al punto de inflamarlo, en cuyo caso es muy posible que se nos abra la puerta de nesha(ah, el espritu puro" 'aremos a continuación estas correspondencias, graficadas en el Arbol de la 5ida"
55 /AS *AS(AS 4no de los temas menos comprendidos entre las concepciones tradicionales es el de las castas debido a la confusión que el mundo moderno +nacido en el 3enacimiento, confirmado en los siglos D500 y D5000 y efectivi$ado en el D0D y DD ha proyectado sobre este asunto, confundiéndolo con sus propias problemáticas, sus revoluciones polticas y económicas, sus divisiones referidas a las clases sociales +verdaderos tab.es y posteriormente el enfrentamiento de éstas y por lo tanto la ruptura del organismo nacional e internacional" (rataremos de aclarar algo del tema a la lu$ de lo que el lector ya sabe acerca del pensamiento tradicional" Aunque antes de abordar este equvoco deben despe&arse ciertas dudas y sentarse algunas bases necesarias a la clarificación7 a 2ada tiene que ver el tema de las castas con la división contemporánea referida a las clases sociales, motivo por el que el aspirante al *onocimiento, todava hi&o de su condicionamiento histórico, no tiene en su baga&e de imágenes ninguna cosa parecida que pueda tomar como punto de referencia% se aconse&a, por lo tanto, no extrapolar informaciones y menos a.n pretender &u$gar con elementos exclusivamente contemporáneos, a los que se supone universales, a sociedades pretéritas de las que todo se ignora" Para poner un solo e&emplo diremos que los hombres y mu&eres más poderosos y de más status de la actualidad, presidentes, primeros ministros, lderes, y aun reyes y nobles, pueden ser considerados desde una perspectiva tradicional, o sea espiritual, como los integrantes de la casta más ba&a de seres &amás conocida en este ciclo humano de existencia" b /a división en cuatro castas no es un hecho arbitrario o casual, sino que está en correspondencia con el orden natural de las cosas y la división cuaternaria de cualquier manifestación" Es pues una realidad de orden cosmológico verificable en cualquier sociedad yo cultura" c A los efectos de este acápite utili$aremos la terminologa hind. para referirnos al asunto por ser la más clara y conocida, la que agrupa a los hombres en cuatro con&untos denominados /rBh(anes, shatri#as, 7aish#as y S&ras" El primero corresponde al estado sacerdotal o sapiencial" El segundo al guerrero y la noble$a% el tercero a los artesanos, comerciantes y administradores, y el .ltimo a los siervos" /os
nacidos en los tres primeros pueden renacer en la Suprema 0dentidad, pueden ser iniciados en los misterios% los que pertenecen por nacimiento al otro están destinados a la reencarnación en la rueda de las existencias, aunque sean millonarios, &efes polticos, artistas de éxito, o tal ve$ precisamente por eso, tomando debida cuenta de la degradación del mundo que vivimos" Se quiere hacer la salvedad de que esta separación en castas, o en estados, no sólo se presenta en la tradición hind., sino que es clara en la *hina +y todo el extremo oriente y también en el oriente medio, en la América precolombina, e incluso en culturas tribales consideradas tan >primitivas> como el Africa negra" En la organi$ación social de la Edad !edia occidental es evidente, heredada no sólo de las concepciones cristianas +el *risto 3ey por e&emplo sino igualmente de las antiguas culturas nórdicas y célticas, y asimismo de egipcios, caldeos, griegos y romanos" En los hebreos es neta entre los reyes1sacerdotes +o me&or sacerdotes1reyes y el séquito escalonado de sus cortes" Seguidamente ilustraremos esta concepción con el smbolo del crculo, o de la circularidad, harto conocido por nuestros lectores que ya han traba&ado bastante con él"
'e más está decir que a esta representación también le caben todas las relaciones o especulaciones que ya hemos hecho de ella, tal cual se superponen los distintos significados o lecturas del smbolo" Ahora la desarrollaremos en el Arbol de la 5ida7
(ambién en este caso la división en castas +expresadas aqu con la terminologa hind. debe ponerse en relación con todo lo que llevamos visto del modelo sefirótico"
El predominio de tal o cual casta debe ponerse en relación con el ciclo y el tiempo histórico por un lado% por el otro con la &erarqui$ación o lectura de niveles, o grados de conciencia, presente en cualquier realidad" Para finali$ar queremos hacer referencia a una quinta casta7 a(sa" Esta es en verdad una no casta y debe ser colocada por encima del Arbol de la 5ida" *orresponde a los seres no condicionados, o los que habiendo sido condicionados por el nacimiento han sido liberados de su determinación" Estos iniciados son llamados ati-arna, utili$ando siempre la terminologa hind."
56 *0E2*0A /o que se entiende hoy por ciencia ;la ciencia profana; tiene también un origen sagrado +como todas las Artes /iberales que se ha ido degradando, desde sus comien$os, donde la observación de los fenómenos naturales, revelaba el funcionamiento de la gran máquina del mundo, manifestada por las grandes estructuras de la cosmogona, que simboli$aba, en .ltima instancia, lo que estaba más allá de ella" Es decir a las leyes naturales como signos y arquetipos de lo sobrenatural y como su sello en las cosas y los seres, incluido el humano, como lo haca la alquimia en virtud de la correspondencia entre macro y microcosmos" 6 es digno de notarse que autores como (ycho 8rahe, Vepler, 2eZton +sobre todo este .ltimo, y un largo etc", viven a sus traba&os individuales como directamente ligados a lo 4niversal, en busca del *onocimiento, aventurándose al lmite de sus posibilidades intelectuales insertadas en un contexto metafsico, como auténticos hermetistas" En términos generales, desde el 3enacimiento el mundo actual ha materiali$ado completamente sus supuestos y se ha ido solidificando cada ve$ más en ra$ón de acontecimientos cclicos y esto coincide con la aparición de la ciencia moderna, o ciencia profana" Empero, los fundadores de esta ciencia &amás negaron sus intereses sagrados" 8ien por el contrario, el que podra llamarse su más le&ano antecedente medieval, 3oger 8acon, consideraba a los hechos experimentales como formas visibles de fuer$as invisibles ;lo cual fundamenta a la analoga y por lo tanto a la te.rgia; y habra que hechar un vista$o a su obra para advertir sus intereses" C fi&arse en el ya citado 2eZton, quien inverta más tiempo y pona mayor interés en sus investigaciones bblicas que en sus b.squedas propiamente BcientficasB" Su ley de la gravedad nos ilustra sobre las correspondencias y por lo tanto acerca de la magia simpática, como él lo saba, aunque prefirió emitir su teora en términos mecánicos"
57 *0E2*0A 0 4n concepto lineal del universo, el tiempo y el espacio, hace que a éstos se los viva de una manera rgida y fi&a, en acuerdo con la literalidad de un pensamiento sólo capa$ de vislumbrar lo más inmediato de lo que perciben los sentidos" En la época actual la ciencia ha tomado formas casi exclusivas de medición cuantitativa reduciendo los problemas cientficos a meras estadsticas, lo que equivale a abandonar la b.squeda de la esencia y las causas de los fenómenos ;de cualquier naturale$a que sean; por la comodidad de su mera descripción y sus efectos" 'esgraciadamente esta forma de pensar invalida la ciencia oficial que empricamente encasilla las cosas por sus caractersticas más superficiales sin contar tampoco los factores de cambio permanente a que está su&eta cualquier manifestación, y considera al hombre contemporáneo, completamente condicionado por su medio e ideologa, como un modelo universal
válido para ser aplicado en toda circunstancia" /o mismo, en realidad, hace con cualquier fenómeno, as sea éste subatómico o estelar, y termina mecani$ando su visión de la vida a tal punto que es incapa$ de distinguir entre la teora y el fenómeno en s" 6a hemos dicho que esta pretendida ciencia oficial no está de acuerdo con las .ltimas investigaciones cientficas, nacidas muchas de ellas a partir de las teoras de Einstein, pero éstas a.n no han podido transformar el esquema oficial +ver !ódulo A, acápite G" El universo se encuentra en permanente movimiento y constantemente se contraen y expanden sistemas enteros de estrellas que configuran galaxias y planetas, que al igual que las partculas subatómicas conforman diferentes sistemas alternativos a velocidades supersónicas" Esto en perfecta coordinación cclica y rtmica con todos los elementos que componen este universo vivo y en perpetua expansión" As, en nuestra ignorancia, los hombres vamos como aquellos burros a los que se les sostiene por encima y delante de sus cabe$as una pértiga de la que cuelga una $anahoria, lo que hace que la bestia camine y corra con el afán de procurar su alimento sin que pueda conseguirlo" /a va láctea es un inmenso aro de gases y estrellas que gira perpetuamente sobre nuestras cabe$as como una rueda" /a materia fsica tampoco es inerte y pasiva sino que constantemente vibra en una ondulante dan$a cuyos patrones de movimiento están dados por las estructuras moleculares, atómicas y nucleares" (odo esto entra#a un secreto cuya revelación es el origen del con&unto" *ualquier obra habla de su creador si no hay diferencia entre el autor y la obra" /a manifestación es la firma de 'ios y de all la suma importancia de la *iencia, cuyo punto de partida es la experiencia, la que igualmente constituye el fin .ltimo del *onocimiento" 'e lo visible a lo invisible por mediación de la auténtica ciencia"
58 A/-A8E(C 6 ES*30(43A /os distintos esoterismos coexisten y son idénticos en esencia, mientras lo exotérico de las distintas tradiciones toma formas que las contraponen entre ellas" Esto es válido para la suma de las diversas formas tradicionales y sus smbolos, ritos y mitos" !ientras lo esotérico es interior y se refiere a los principios inmutables, lo exotérico hace hincapié en lo superficial y m.ltiple" /o esotérico une, lo exotérico divide +ver !ódulo A, acápite @" /o anterior es notorio en las tradiciones hebrea y árabe, hoy tan contrapuestas en lo material, lo que se traduce en odios y diferencias religiosas, sociales, económicas y polticas" Sin embargo, las races y aun el tronco son comunes para ambas tradiciones pese a las diferencias de las flores y frutos, y los iniciados y esoteristas de las dos +sufes y cabalistas se refieren no sólo a un mismo Ser y a una idéntica y Suprema realidad, sino que sus métodos para acercarse a ella son ntidamente similares" Agreguemos que los esoteristas de ambas tradiciones han sido y son perseguidos por el exoterismo oficial y religioso" En los alfabetos es patente esta identidad, se#alando desde ya la profunda analoga que existe entre ellos, y haciendo la salvedad de que pese a tener el islámico @K letras, se corresponde perfectamente con el hebreo +algunas de estas letras son prácticamente iguales" Por otra parte a cada letra corresponde un n.mero y se hacen cálculos análogos en
ambas lenguas respecto al valor de los signos" El 2ombre Supremo tiene cuatro letras tanto entre los &udos como entre los árabes, las que son puestas en relación con los cuatro elementos, los cuatro puntos cardinales, las cualidades del poder divino, etc" El magno testimonio del islam +la shaha&D se compone de cuatro palabras, siete slabas y doce letras, tal cual expresa también el Sepher 1etsirah" /a creación se considera como un libro del que las criaturas son las letras" El universo es una escritura, un discurso provocado por la expansión del 5erbo, lo que configura el libro del mundo" Por lo que tanto el *orán como la 8iblia son textos sagrados reveladores que expresan la totalidad de lo cósmico, siendo susceptibles de ser ledos de distintas maneras &erarqui$adas y ocultas que manifiestan de modo real al Espritu Supremo" /os especialistas islámicos dedicados a la ciencia de las letras +los hurufis dan enorme importancia al Alif , primera letra del alfabeto, valor uno, pues de ella derivan los principales nombres" /as letras, como el lengua&e, son los atributos de la esencia divina y son inmanentes a todas las cosas, pues son la materiali$ación de la Palabra, ali(at Allah y su discurso creador" El nombre, compuesto de letras, significa verdaderamente la cosa nombrada y por lo tanto la revela + @ashf " Es en el hombre donde se manifiesta conscientemente esta escritura divina, de la cual, por otra parte, él es un signo" /a escritura es un e&emplo evidente del misterio del ser y una graficación permanente de la más alta actividad de la pluma del *reador, el que se expresa también por la palabra, el lengua&e, el nombre, y sobre todo, por el sonido, que los antecede" 'esde este punto de vista el estudio y la lectura de cualquier texto sagrado o verdaderamente esotérico no son en absoluto vanos, sino que tal texto, al manifestar en s y por s la potencia generadora, no puede de&ar de ser ;para quien se abre a él; auténticamente transmutador y constituir de hecho una gnosis" Esto es patente en la (radición )ermética donde el libro es el vehculo por excelencia"
59 *0E2*0A 00 /a materia tal cual se refiere a ella la fsica oficial en verdad no existe" /a máquina del mundo permanece en constante actividad y ora se enfra o se calienta con&ugándose permanentemente en la ronda de los cuatro elementos que la componen que alternativamente predominan uno sobre el otro" El motor es gneo7 efectivamente es la intensidad del fuego lo que derrite lo sólido, licuándolo, y posteriormente transforma a estos lquidos en gases, los cuales mediante enfriamiento comien$an nuevamente a condensarse y estabili$arse en sólidos" 'esde la antigTedad greco1romana esta rueda de fuego, aire, agua, tierra, ha preocupado a filósofos y sabios, los que &amás consideraron a la materia como algo fi&o e inamovible, sino como un con&unto de elementos en permanente cambio y reestructuración" /a unificación materia1energa, vale decir, la unicidad de la materia, ha sido un axioma alqumico tradicional" /o mismo ha sucedido con la unidad indisoluble espacio1tiempo, presente además en las concepciones de los pueblos arcaicos" Es sólo recientemente que la ciencia ha vuelto a reconsiderar su concepción dualista y dicotómica, para colmo mecánica, con la que se pretenda &u$gar a los seres y los fenómenos de una manera esqui$ofrénica propia de los puntos de vista de las grandes ciudades modernas" As la fsica subatómica observa que las partculas existen y no existen simultáneamente y que en verdad la diferencia entre dentro y fuera no es sino
una manera de encarar las cosas, en perfecta coincidencia con las sociedades tradicionales que ven al universo como a un hombre, animal u organismo gigantesco que no se encuentra ni lleno ni vaco" *osas que parecen opuestas e incompatibles son consideradas hoy como distintos aspectos de una misma realidad" El espacio llamado vaco contiene todas las posibilidades virtuales de cualquier desarrollo y posee un n.mero ilimitado de partculas que nacen y desaparecen espontáneamente" Aun el movimiento y el reposo, la existencia y la no existencia, la fuer$a y la energa, son considerados como antagonismos fenoménicos que .nicamente pueden comprenderse ba&o la noción de complementareidad" (ampoco hay diferencia entre el ser y el acto" (odas las manifestaciones del mundo proceden de la expresión de una misma realidad que llega a ser y luego se desintegra, transformándose en otra cosa, que a su ve$ cambia en otra, y as indefinidamente" /a transitoriedad de los ob&etos, la incesante mutación de las cosas y el fluir del ro de la existencia son una realidad viva y tangible más allá de cualquier metáfora que, además, nos explica la ilusión permanente del hombre histórico y su cuidadoso enga#o"
60 !OTA: SO/RE LA ELA!COLIA La pasión0 o locura heroica0 el furor0 co(o Platón lo co(pren&.a # co(o (otor &el Conoci(iento0 fuente &e inspiración # (e&io &el proceso iniciDtico0 pro&uce e>celentes resulta&os0 re,i&os por arte0 cuan&o sa"e co("inarse con el te(pera(ento (elancólico # su "iliosa # ne,ra e>presión atri"ui&a al planeta Saturno )e"e recor&arse el senti&o real # si("ólica(ente ele-a&o &e este lti(o planeta # las sutiles ener,.as traor&inario a la (elancol.a # a la triste$a con tasis *ran&es pintores co(o )urero # la escuela &e pintura fla(enca la retrataron # &estacaron su -inculación con lo (etaf.sico0 lo si("ólico0 lo nu(Frico # lo esotFrico Se le atri"u.a a este hu(or ser propio &e hFroes0 poetas # ,ran&es ho("resG # pese a ser &e &if.cil tolerancia por los interesa&os en los (o(entos en tos% se,n la Alperi(enta&o ese hu(or en carne propia # teni&o tos% a lo lar,o &el proceso &el Conoci(iento0 &on&e se encuentran (u# se5ala&os0 # (arcan hitos # =alones en el ca(ino &e la -i&a To(e el estu&iante &el A*ARTA &e"i&a cuenta &e to&o esto
61 /AS *4A(3C /E*(43AS 'E /A 3EA/0'A' )emos hablado de En Soph como de lo supracósmico o verdaderamente metafsico en el sentido etimológico más elevado y radical del término" 9ueremos aqu indicar la vinculación de las tres primeras numeraciones o sefiroth con los principios universales del ser tratados por la ontologa" (ambién con las seis sefiroth de construcción cósmica asimiladas a la cosmogona +plano o mundo de /eri#ah y 1etsirah y la concreción material o fsica +plano o mundo de Asi#ah" Se dice en (eologa que hay cuatro maneras de leer la 8iblia, o me&or, cuatro lecturas de su texto +literal, alegórico, tropológico, anagógico" 'ante también lo explica en el Prólogo de La )i-ina Co(e&ia +Nhabéis reparado en este ttuloO refiriéndose a su propia obra que, como sabemos, incluye un descenso a los infiernos, un purgatorio y una posterior ascensión a los cielos" Esta concepción de las cuatro lecturas de la realidad +o tres equiparables a ellas seg.n otras tradiciones, corresponde a los distintos planos de esa realidad e igualmente a los grados &erárquicos de su conocimiento" En el &udasmo son igualmente cuatro los planos o niveles de lectura de los textos sagrados, en perfecta coincidencia con el modelo del Arbol de la 5ida, y la (eora de las Emanaciones" Se inscriben de aba&o hacia arriba, de Asi#ah a Atsiluth, y son correlativamente Peshat , Re(e$ , )erash y So& " Peshat es el sentido de la lectura literal, Re(e$ el alegórico" )erash el sentido recto y So& el sentido secreto" Podrá reconocerse que las letras iniciales de estos cuatro términos P3'S, configuran la palabra PaR)eS , que quiere decir Paraso o Jardn, y se refiere a un lugar, o me&or, a un estado original que sólo se puede adquirir cuando se completa con la .ltima letra +la >S> final toda la palabra" 'ebe recordarse que esta letra >S> corresponde a So& , cuya traducción es >secreto>"
62 A/940!0A A veces la Alquimia se expresa en un lengua&e y un simbolismo comple&o y oscuro>, y esto es as pese a los cuidados de nuestro P3C:3A!A que trata de sinteti$ar, aclarar y expresar en un lengua&e claro y actual verdades que, sin embargo,
necesitan para ser comprendidas de una reforma de la comprensión profana, lo que &ustifica en algunas circunstancias el uso de esa aparente oscuridad o contradicción para hacer funcionar los esfuer$os personales a través de una serie de e&ercicios mentales +y fsicos regidos por la coherencia interna de los mismos smbolos y su estructura lógica y a la ve$ suprarracional" 'e all la importancia del estudio y la meditación sobre el modelo cosmogónico en el primer grado iniciático, tratando de no de&ar un hueco en la comprensión de éste, pues es un trampoln inmediato para la integración en lo ontológico y metafsico" El tiempo, sobre el que act.a la paciencia tanto como la dedicación, es un gran auxiliar en el traba&o alqumico1hermético y en la *ábala se apunta que la labor del neófito comien$a a madurar cuando empie$a a encanecer, o cuando pasa los cuarenta a#os +o ciclos, n.mero éste varias veces mencionado en los textos sagrados" Pero sobre todo ha de destacarse la intensidad con que el aprendi$ encare el *onocimiento, lo que le llevará, cuando ésta es firme, decidida y prudente, a las puertas de una segunda 0niciación, mucho más real y verdadera, la cual ya no es solamente especulativa, teórica, o intelectual, sino operativa, práctica y encarnada" En la Alquimia china también existen dos iniciaciones" /a primera corresponde al >hombre verdadero> + Tchenn2=en, la segunda al >hombre trascendente> + Cheun2=en" El acceso al estado de >hombre trascendente> supone el de >hombre verdadero>, que lo antecede" Este .ltimo sera el ser +ontologa obtenido por medio de la iniciación, el que a su ve$ ha de disolverse en la infinitud del no1ser +metafsica, o sea volver a morir y renacer" En la primera etapa el aprendi$ ha de abandonarse y abandonar el mundo de la lectura profana y nacer a la realidad simbólica" Ese recha$o del mundo profano implica una muerte +disolución y un renacimiento donde se va conformando el ser +coagulación, es decir, el *onocimiento" Posteriormente ese ser debe nuevamente disolverse en una l.cida ignorancia y as poder generar una auténtica vida nueva interior nacida de los planos más sutiles de la conciencia y de un conocimiento que se basta a s mismo" Esto es, si la gracia de 'ios, acrecentando su sed de saber, se lo permite" Por otra parte este es el esquema dialéctico y prototpico de la Alquimia" 6 estas dos operaciones básicas de disolución1coagulación se repiten muchsimas veces en el proceso iniciático +o alqumico como ciclos peque#os girando dentro de ciclos grandes% y es de notar que cuanto más se repitan, más redundarán en bien del aspirante, el que debe considerar que se encuentra en presencia de buenas se#ales cuando estos fenómenos ocurren" El taosmo +extremo oriental es blando y disolvente" /os chinos y sus descendientes culturales subrayan lo metafsico% a la inversa, los mediterráneos y su área de influencia +occidental hacen hincapié en lo ontológico y cosmológico" En este sentido pueden ser consideradas complementarias estas dos tradiciones, en un proceso de reali$ación interior, y también sus ense#an$as y métodos con&ugarse con amplio beneficio" Pero ambas tradiciones consideran las dos iniciaciones sucesivas a las que nos estamos refiriendo" El estudiante debe investigar no sólo en la Alquimia occidental +mineral sino también en la china +vegetal" En la tradición &uda +y árabe el >hombre verdadero> es Adán, háblase de un &ardn virginal primigenio, que se corresponde con un estado análogo original de l a conciencia% estado al que el neófito puede acceder merced a la primera iniciación" El hombre
trascendente es representado por Enoch, arrebatado al cielo en un carro de fuego, el que a.n está vivo y constituye el prototipo histórico de todos aquellos que han reali$ado el *onocimiento en s mismos, es decir, la transmutación alqumica en su grado más elevado" En el cristianismo esta diferenciación es la que hay entre Juan el bautista y Jes.s, y sus distintas funciones asociadas igualmente con lo religioso y metafsico% el primero bauti$aba con agua, el segundo con fuego"
63 A2:EC/C:0A 00 'ecir ángel es decir imagen" /a imaginación no debe entenderse aqu como la facultad que produce lo imaginario, lo irreal, sino el acto por el cual se hace real el mundo de las -ormas y -iguras" El (un&us i(a,inalis se sit.a en el tiempo mtico de la percepción visionaria y revelación profética" *omo dice el poeta y pintor del siglo D5000 [illiam 8laRe Bquien no puede imaginar de una manera más real lo que su o&o mortal puede ver, no imagina del todoB" El creador de imágenes +nombre que se le da al devoto del islam, se identifica con la lu$ interior de los seres y las cosas del mundo 2atural y con las ideas y arquetipos del mundo 0deal" Esta imaginación activa es una facultad del 0ntelecto u órgano del *onocimiento y conduce a la 0nteligencia del *ora$ón, ob&eto del *onocimiento interno directo" /os arcángeles, como facultades cognoscitivas que son, se asocian a estas funciones" /a imaginación activa al arcángel :abriel +ángel Espritu Santo que en el cristianismo es el anunciador de la encarnación del 5erbo% la inteligencia del cora$ón, o intelecto puro, al arcángel !iguel +o Christos2an,elos, cuyo nombre significa igual a 'ios" En el Arbol Sefirótico de la *ábala, seg.n algunas versiones tradicionales, !iguel ocupa el centro +Tifereth% :abriel el -undamento +1eso& y etatrón el polo o la corona + ether " A este .ltimo se le denomina el 6)5) menor y es el arcángel que se aparece a !oisés en medio de la $ar$a" etatrón es la palabra misma Bque abre el reino supercelestialB% es el espritu de la visión que anuncia un 'ios que vendrá% lo que en términos generales es válido para cualquier energa inmaterial y luminosa, es decir, angélica"
64 EJERCICIO PRACTICO Al,o to Si tiene en su casa un ,ra"a&or0 per(.tase utili$arlo # re,istrar en la cinta su lectura !o sólo oirD -i"rar su -o$0 sino
Y7oto a FrculesZ YA&elante con la na-e,aciónZ A&e(Ds &e"e uste& tener en cuenta presión0 para
65 I!+TA Ser po"re0 en -er&a&0 es tener (ie&o a la po"re$a0 o &esear poseer0 cualpresión (Ds clara &el error &e perci"irnos &e (o&o in&i-i&ual En la &ei&a& no ha# sole&a& ni (ie&o
66 E/ )C3CS*CPC El horóscopo nos permite determinar la posición de los planetas y los luminares en los signos y casas $odiacales, en un da y una hora concretos" Suele hacerse el cálculo para observar los aspectos astrales en el momento del nacimiento de una persona, en cuyo caso se denomina >carta natal>% pero también podra reali$arse a partir de cualquier otro acontecimiento especialmente significativo del que quisiéramos saber sus influencias celestes" Es necesario, para poder elaborarlo, tener claros y precisos el da y la hora que vamos a anali$ar, y el lugar, del que habremos de obtener su latitud y longitud% también poseer una tabla de posiciones planetarias a la que se denomina >efemérides>% una tabla de casas en la que pueda verse la posición de éstas en la latitud del lugar que se observa% y una tabla de logaritmos" Estas tablas pueden adquirirse en libreras especiali$adas" /a mayora de las tablas ;especialmente las que podemos conseguir hoy da en Cccidente; basan sus cálculos en la hora de :reenZich y dan sus datos al medio da% es necesario, pues, trasponer los resultados a la hora y lugar en cuestión" )echas estas observaciones, le daremos una idea general de cómo elaborar el horóscopo7 a (race con su compás un crculo y divdalo en doce segmentos de QM cada uno, tal como se muestra en los gráficos de las páginas siguientes" b Cbtenga la >hora sideral> del sitio y momento que le interesan, siguiendo las instrucciones que en las mismas tablas ;o en libros de Astrologa; podrá encontrar" *alcule el intervalo transcurrido entre el medio da anterior y la hora que investiga" Para la colocación de los planetas, que haremos luego, obtenga el logaritmo de ese intervalo" c Abra su >tabla de casas> en la latitud correspondiente y mire la columna >(iempo Sideral> en la que se ven horas, minutos y segundos" 8usque en esta columna el >tiempo sideral> que le interesa, y all podrá observar, en ese tiempo, y en la latitud en cuestión, las c.spides de las casas ?Q, ??, ?@, ?, @ y " (race en su diagrama los signos y los
grados que le indica la tabla, y en los puntos opuestos marque las c.spides de las casas I, L, , G, K y , respectivamente" 5eamos cómo se tra$a si la posición resultante fuera, por e&emplo, la siguiente7 *asa ?Q *asa ?? *asa ?@ *asa ? *asa @ *asa
?L] /ibra @Q] Escorpio @] Sagitario ] *apricornio ?K] Acuario ?I] Piscis
*asa I *asa L *asa *asa G *asa K *asa
?L] Aries @Q] (auro @] :éminis @] *áncer ?K] /eo ?I] 5irgo
9uedan as dibu&ados los signos $odiacales y las casas" /a c.spide de la casa ?Q es llamada medio cielo% la de la I, ba&o cielo" /a de la ? es el signo ascendente y la de la G el descendente" 5eamos ahora cómo se insertan los planetas" 4tili$aremos la tabla de las >Efemérides> que nos dará la posición de cada planeta en :reenZich y al medio da, y tendremos que trasponer dichas posiciones al lugar y la hora que estamos observando" Para eso será necesario obtener el logaritmo de los grados y los minutos en que se encontraba cada planeta el medio da anterior a la hora que buscamos, seg.n nos muestre la tabla, y sumar en cada caso el logaritmo permanente que obtuvimos del intervalo transcurrido entre el medio da anterior y la hora que se investiga" El logaritmo resultante de la suma de ambos, deberá ahora convertirse en grados y minutos" 3epitiendo esta operación con cada uno de los planetas obtendremos sus posiciones exactas" 4na ve$ obtenida la posición de los planetas en grados y minutos, veámos cómo se insertan en el gráfico anterior, el cual ya nos muestra la c.spide de las casas y la posición de los signos $odiacales" 4nicamente utili$aremos los grados, >redondeando> los minutos y segundos" Supongamos que la posición de los planetas resulte la siguiente7
Saturno7 J.piter7 !arte Sol7 5enus7 !ercurio7 /una7
Q] Sagitario @@] /eo ?K] Acuario @] (auro ] *áncer ] :éminis I] *áncer
Esto se inserta en el gráfico de la siguiente manera7 6a tiene usted en su gráfico los elementos necesarios para comen$ar a hacer los otros cálculos interpretaciones" Para eso, deberá tener en cuenta los significados que hemos dado de los signos $odiacales, las casas y los planetas, as como las influencias de cada uno de ellos seg.n se encuentren en uno u otro de los signos y los >aspectos> de los planetas entre s"
e
Por la naturale$a de este manual nos hemos visto obligados a dar una explicación esquemática y sintética de la confección del horóscopo, que obligará al estudiante a investigar acerca del mane&o de las tablas que hemos mencionado y a e&ercitarse, rectificando, hasta lograr el cálculo y la interpretación adecuados" Es esta una labor que recomendamos, pues al conectarnos con la armona y el ritmo de las energas celestes, y al permitirnos observar sus influencias en la tierra, nos ayuda a desempe#ar el papel ;que siempre se le asignó al hombre verdadero; de intermediario entre el cielo y lo terrestre, y viceversa"
67 !OTA En el ó&ulo /0 acDpite K0 ha"la(os acerca &e la ali(entación Sin e>cluir na&a &e lo os # a los errores
los (o&ernos suponen0 a sa"er: la superficie &el paisa=e o hipotFticas cuestiones -incula&as con la %salu&%0 &e la to sa,ra&o &e las &iferentes tra&iciones se to(a a la ali(entación co(o te(a fun&a(ental0 # en ,eneral ni lo (encionan0 #a no co(o reclusión &e unas en "eneficio &e otras0 co(o si unas fueran %"uenas% # otras %(alas%0 hacen &e esa for(a &e -er unilateral al,o &e(asia&o pareci&o a las ci-ili$aciones &esacrali$a&as o profanas # no a las autFnticas &octrinas tra&icionales So"re to&o cuan&o se cae en e>tre(os &e creer # tratar &e i(poner a ultran$a la i&ea &e
68 *A8A/A A continuación ofrecemos un sencillo >talismán> numérico +recordemos que los n.meros son también letras basado en la Estrella de 'avid o Sello Salomónico, emblema de 0srael" Se podrá observar que la suma de las seis filas de n.meros dan un mismo resultado7
I U G U U @ ? U ?? U ?@ U @ @ ? U K U G U ?Q @
U L U ?@ U @ I U K U ?? U @ ?Q U U L U @ @
0gualmente la suma de los n.meros colocados en las puntas de la Estrella da @ +? para los dos extremos del e&e vertical y ? para los I restantes" Este n.mero, como sabemos, es particularmente importante en la *ábala hebrea ;y en otras tradiciones; y corresponde a la suma de las letras del Supremo 2ombre Sagrado 6)5), descompuesto de esta manera7 6 ?Q, ) L, 5 , ) L" (otal @ Por otra parte la suma del hexágono interior da L@ +@ x @, los que sumados a los @ exteriores dan GK +@ x como el total de todos los n.meros de la figura" 9ueremos recordar que este es el n.mero de cartas que posee un &uego completo del (arot"
69 :EC!A2*0A )emos respetado el nombre :eomancia, con que se suele conocer esta ciencia, aunque en rigor le correspondera el de :eologa con el que el hombre contemporáneo designa a una disciplina nacida el siglo pasado" En chino es llamada 3en,2Shui y estudia las energas de la naturale$a, en su ntima relación con la tierra, y por cierto que esta ciencia está estrechamente vinculada con la :eografa Sagrada" En realidad todos los pueblos y sociedades tradicionales han utili$ado a la geomancia con el fin de situar en determinados lugares y puntos claves tanto sus ciudades, como sus templos o casas cultuales, y asimismo sus viviendas" Para una mentalidad tradicional tanto la tierra como el cielo están perfectamente vivos y se expresan constantemente por mediación de las energas que continuamente los conforman" /a tierra respira, pare, resplandece, y adquiere formas distintas en diversos sitios, signados por diferentes fenómenos +monta#as, valles, planicies, ros, cascadas, etc", los cuales son smbolos de ideas arquetpicas, o me&or, de >otras cosas> existentes también en el mundo de lo invisible, de lo espiritual" Por cierto que estas concepciones han de ponerse en directa conexión con la idea de la analoga entre macro y microcosmos, la que ve en la tierra un ser vivo, sensible y gigantesco, expresión natural, como el hombre, de un Ser Supremo, oculto en su propia creación" !otivo por el que las energas cósmicas, y en este caso especial las tel.ricas, son igualmente los conductos por los que se manifiesta la divinidad y por lo tanto se#alan lugares especficos de comunicación tierra1cielo" Esta circulación de la energa, en ambos sentidos, es lo que caracteri$a igualmente a la :eomancia como arte a1divina1toria y la que busca por su intermedio la ubicación adecuada del ser humano en lo indeterminado y amorfo, instaurando un orden en el caos" 4na de las variantes secundarias de esta ciencia +o arte lo constituye la figura del 6ahor. , que es el encargado de encontrar agua, o corrientes de energas benéficas +aprovechables utili$ando para ello un bastón o un péndulo"
70 -0/CSC-0A PE3E22E Algunas personas cuya formación es exclusivamente profana tal ve$ pudieran sorprenderse de la existencia de una >-ilosofa Perenne>, o sea de una serie ordenada de conocimientos interrelacionados, de una doctrina +&amás de un dogma, capa$ de explicar a los hombres su propia naturale$a y la del mundo en que viven" 'esde luego que esta >panacea> universal, capa$ de responder a todas las preguntas, calmar las angustias del mundo moderno y suprimir el sufrimiento provocado por la ignorancia, no es una creación individual +ni mucho menos >colectiva> sino que es la expresión de una revelación espiritual directa, lograda por distintas personas en diversos lugares, que reviste diferentes formas propias y que, por sobre todo, se halla presente en la entra#a misma del ser humano y del cosmos que éste habita" Por lo tanto, la revelación de estos conocimientos arquetpicos no es sólo hori$ontal e histórica, sino fundamentalmente vertical y eterna, como son las >ideas>, principios que conforman el mundo y que se manifiestan mediante leyes universales que han sido conocidas de modo unánime por las distintas tradiciones que han conformado la )istoria de la humanidad a lo largo y a lo ancho de su :eografa" Esta simple observación, que cualquier lector armado de buena voluntad puede constatar personalmente, supone la idea de un modelo universal, de un &uego de estructuras inmutables, visibles e invisibles, sin las cuales el mundo y el hombre no seran" 'e all la importancia de conocer la cosmogona como expresión simbólica de la 0nteligencia 4niversal, energa subyacente a cualquier manifestación, tal y como sucede con el pensamiento, que antecede a la palabra" En efecto, este &uego de estructuras esenciales se expresa simbólicamente, y es por medio de esas simbólicas y sus analogas y equivalencias como podemos entender la realidad .ltima del cosmos y su instancia final7 su naturale$a increada y sin embargo siempre actuante" Es este legado heredado de las grandes tradiciones de la antigTedad una auténtica cosmogona arquetpica que, como tal, se corresponde con las distintas simbólicas arcaicas, mediante las que se expresa, reactuali$ando de este modo la realidad del mundo actual, el que aun huérfano de todo conocimiento verdadero sigue constituyendo una auténtica teofana para todos aquellos que son capaces de comprenderlo" 'e más está decir entonces que dedicarse al estudio de las disciplinas tradicionales y efectuar sus prácticas con el ob&eto de despertar las potencias dormidas del alma, constituye un método apropiado del *onocimiento"
71 S0!8C/0S!CS 'E PASAJE Agartha propone una total conversión de nuestro modo ordinario de ser y una b.squeda perseverante de otros estados más sutiles a los que debemos arribar" /a aventura del *onocimiento, como hemos visto, es representada como un via&e o un peregrina&e hacia el *entro del Ser, hacia la *iudad Santa, es decir hacia nuestra propia interioridad" Ese via&e, lleno de peripecias y peligros nos permite >pasar>, paulatinamente, a otras regiones más internas, y cada uno de esos >pasos> supone un >recuerdo>, cada ve$ más ntido, del S !ismo, de la verdadera identidad que permanece inmóvil en el medio de nuestro propio cora$ón" 'e hecho, todo smbolo sagrado, por su condición vehicular, supone la posibilidad de un >pasa&e>, pues tiene la caracterstica de poder transportar al hombre desde la realidad material que le muestran los sentidos hacia la verdad interior que se oculta detrás de la apariencia formal de las cosas y los seres" El smbolo toca los sentidos permitiendo que a partir de esa percepción sensible nos elevemos por su intermedio hacia las regiones invisibles que él mismo representa, posibilitando por lo tanto el >paso> hacia otros estados y grados de conciencia y vida"
El ascenso y descenso perpetuos que el Ser reali$a por las esferas del Arbol Sefirótico, supone un >paso> por las vas que comunican las distintas sefiroth entre s, siendo, de acuerdo a la *ábala, @@ los senderos que hemos de cru$ar +ver !ódulo 8, acápite @K, relacionándose cada uno de ellos con una letra del alfabeto sagrado y con una lámina de los arcanos mayores del (arot" )ay ciertos smbolos, que queremos ahora destacar, que se refieren especficamente a estos >pasa&es> que han de producirse durante el proceso de la reali$ación de la :ran Cbra" Estos, como el del Cctógono, el de la Puerta, el atravesar las aguas y el de la Escala, podrán mostrarnos cómo reali$ar esas travesas por las comarcas de la mente universal" /os pensamientos, cada ve$ más sutiles, guiados por estos senderos arquetpicos, nos llevarán por pasadi$os más y más angostos que desembocarán finalmente en En Sof , la nada ilimitada en la que sólo es el eterno reposo" BA través de ! conoceréis al PadreB"
72 /AS (3A'0*0C2ES A3*A0*AS Aqu y all, en distintos lugares del mundo, conviviendo con la civili$ación moderna, pueden conocerse distintos grupos que a.n viven prácticamente en la >edad de piedra> o en la de >bronce>, seg.n el vocabulario +&erga de la >ciencia> actual" Estos pueblos que a.n conservan fragmentos más o menos completos de sus tradiciones originales y viven de acuerdo a ellos, son denominados >primitivos> por la ciencia oficial, al escapársele el sentido de sus costumbres y ritos y al no poder comprender la mentalidad tradicional que ve en la naturale$a una imagen de lo supra1natural y en el mundo y el hombre una serie de energas invisibles que constantemente lo determinan% por lo tanto se ha supuesto que estos seres, a los que se considera completamente faltos de inteligencia, como est.pidos, o en el me&or de los casos ni#os que no pueden salir de su pretendida ignorancia, constituyen una especie casi distinta, como de humanoides, muy cerca de los monos, existente antes de que el hombre hubiera podido ser tal gracias a los adelantos y el progreso instaurado por la ciencia" 5a de suyo que un investigador de las tradiciones arcaicas que es un escéptico en materia metafsica y considera la presencia animada de la deidad como algo poco serio &amás podrá entender ese mundo arcaico, e igual sucede con aquél que tiene de 'ios una idea exclusivamente religiosa o de tipo moral" *on harta frecuencia estos dos tipos de estudiosos son los que mane&an la información oficial, sin reali$ar ellos mismos que sin la vivencia ntima de lo sagrado es casi imposible hacerse cargo de lo que supone una mentalidad tradicional" 4na persona que niega el plano invisible o espiritual, verá en los smbolos sólo elementos utilitarios de tipo literal% por otra parte, un individuo religioso1 moral, querrá ver sólo lo que es >inferior> a sus creencias, lo cual despreciará como basura, o se arrogará el derecho de perdonar la barbarie, o lo que él supone es un paganismo ignorante y supersticioso, incluidos los antiguos ritos griegos iniciáticos de Eleusis y los >oráculos> de 'elfos y el de Feus en 'odona de Epiro" En verdad este tipo de criterios podra me&or ser aplicado a los habitantes de las grandes ciudades, los que de acuerdo a la programación del mundo contemporáneo sólo aparecen como autómatas, positivamente esclavos de sus condicionamientos culturales infligidos por la falsa religión de la >ciencia>, lo que equivale a institucionali$ar definitivamente la ignorancia"
/as grandes civili$aciones son en realidad una degradación del pensamiento tradicional, donde éste, parado&almente, alcan$a su mayor brillo, antes de sepultarse con su propio ciclo" 6 por el contrario, ciertos pueblos arcaicos a.n conservan la >ingenuidad> y el frescor de los orgenes" 'eberamos en ese caso preguntarnos quiénes son los >ignorantes>, o los >primitivos>, y qué autoridad puede ad&udicarse el mundo moderno respecto a cualquier clasificación en cada rama de su >ciencia>" 2ada saben los representantes >oficiales> del pensamiento moderno, y a veces se llega el caso de algunos que toman su propia ignorancia ;que debera avergon$arles; como una avan$ada con respecto a un nuevo mundo del cual, a través de su incapacidad ;institucionali$ada como una ob&etiva postura cientfica;, ellos fuesen la vanguardia constructora"
73 AS(3C2C!0A1AS(3C/C:0A /a astronoma es la más antigua de todas las ciencias y es ella la que determina en su origen una civili$ación, como lo ha hecho con todas las de la antigTedad" Efectivamente, el estudio de los ciclos y los ritmos de los astros genera las pautas en que se fundamentará el pensamiento religioso, poltico y económico, toda la cultura en definitiva de una sociedad" A partir de all es posible sacar conclusiones particulares, basadas en cálculos, relaciones y analogas, que se corresponden con un concepto reiterativo y circular del tiempo, lo que da lugar a las predicciones sobre acontecimientos cclicos, y por tanto reincidentes, que son estudiadas por la astrologa, o astronoma &udiciaria +como se le llamaba en la antigTedad" El ciclo más corto y más fácil de observar es el lunar que en @ das y fracción +@K das para el pensamiento antiguo, dividido en I semanas de G das reali$a un recorrido y retorna al mismo punto" Esto, sin considerar la carrera del sol en el da, o sea, la diferencia que va entre el da y la noche" (ambién la luna admitió el estudio de ciclos mayores, el de sus eclipses, que seg.n observaron los caldeos se producan en el mismo orden después de @@ meses lunares" El más importante de estos ciclos mayores de los astros es el de la precesión de los equinoccios, que se reitera cada @L"@Q a#os +@"QQQ en n.meros >redondos> establecido para la cultura occidental por )iparco de 2icea, y otros sabios tradicionales" Se llama bóveda celeste, o firmamento, a una semiesfera cuya lnea de contacto con la tierra es el hori$onte, y cuyo centro se encuentra en el o&o del observador" Si éste se mueve, el hori$onte se despla$a" 0gualmente si el espectador contempla un astro, la recta o rayo visual que va al centro del astro, determina un punto en la bóveda celeste, que es la proyección del astro sobre ella, y como la distancia que va de la tierra a los distintos astros es inmensa +recordemos que la que separa a nuestro planeta del sol es de ?LQ millones de Rms", en relación con el diámetro de la tierra +"GK Rms", se supone que los astros se mueven en una esfera ideal, de radio indefinido, a la que se denomina esfera celeste y cuyo centro, asimismo, se encuentra en el o&o del contemplador" En realidad lo que el observador ve son las proyecciones de los astros sobre el firmamento y no los despla$amientos verdaderos de los astros" Además se considera a la tierra como un punto coincidente con el centro de esta esfera celeste" Por lo que puede verificarse que aun la astronoma actual sustenta y parte del punto de vista geocéntrico, o me&or, antropocéntrico, para construir todas sus especulaciones ;y no podra ser de otra manera; pese a que la ignorancia y la vulgari$ación general pongan un énfasis pomposo y engolado sobre el heliocentrismo +perfectamente conocido por la antigTedad, seg.n puede verse en el papel primordial asignado unánimemente al sol como conquista cientfica antes de la cual nada se saba de astronoma" Es decir, que los que sacrificaron a 2icolás *opérnico +autor de )e Re-olutioni"us, publicada en ?LI, en la que sostena el heliocentrismo, basado precisamente en la astrologa antigua son los mismos ignorantes que afirman enfáticamente hoy su sistema como oficial, sin comprenderlo, y
sin saber incluso que la astronoma actual se fundamenta en la tierra y el hombre, y en ning.n momento toma un punto de vista a&eno a ellos, lo que por cierto sera totalmente absurdo e imposible" 5ale lo mismo una descripción geocéntrica o antropocéntrica de la tierra +comparada con la heliocéntrica y en la práctica la astronoma actual la sigue utili$ando% lo mismo ha sucedido con respecto a Einstein y al fenómeno de la lu$" Sin embargo, es tal la confusión del mundo moderno y nuestros contemporáneos >cientficos> que son predecibles sus aberraciones y anomalas hoy computari$adas, fomentadas por la mala fe y el mismo odio que llevaron a la hoguera a *opérnico, uno de los sabios herméticos y esotéricos del precisamente llamado 3e1nacimiento en relación con las culturas de la AntigTedad" 2ota7 Si bien las claves o llaves de las antiguas ciencias astrológicas parecen haberse perdido, los fragmentos que nos han legado permiten la especulación y en muchos casos nos asombran con la &uste$a de sus interpretaciones en la aplicación a los hechos cotidianos de la existencia" 'e todos modos quiere de&arse claro que la Astrologa +derivada de la Astronoma es una simbólica perfectamente válida, como cualquier otra, para tratar de describir y >aprehender> la >realidad> siempre multifacética y pluridimensional" 4n sistema clasificatorio de nociones inspirado en los movimientos cclicos y rtmicos de los cielos y sus influencias determinantes en el mundo y el hombre" 4na ciencia tal, estudiada ba&o la lu$ de la (radición )ermética, es un instrumento más en la b.squeda del *onocimiento"
74 /AS (3A'0*0C2ES A lo largo de nuestro Programa nos hemos referido con frecuencia a muchas de las tradiciones todava vivas o ya desaparecidas" 6 siempre hemos destacado el hecho de que en esas tradiciones existe una identidad en cuanto a sus smbolos, ritos y mitos principales, pues todas ellas emanan de una sola y .nica (radición, llamada primordial precisamente por su condición esencialmente vertical y supra1histórica, lo que le ha permitido sustraerse a los cambios del devenir cclico, conservando ntegramente el *onocimiento +la *nosis y la posibilidad permanente y salvfica de poder ser encarnado por el hombre de cualquier tiempo y lugar" Esto vale también para nuestra época, en la que a pesar de su extrema oscuridad todava siguen vivas en diferentes lugares de la (ierra determinadas culturas tradicionales que no han perdido su vnculo con la (radición Primordial, otorgando la influencia espiritual1intelectual imprescindible para iniciar el camino que nos lleve a la reali$ación interior y a la identidad con el S !ismo" Sin embargo, no podemos desconocer el hecho de que todas las tradiciones actuales sufren, en mayor o menor medida, una degradación con respecto a lo que fueron sus valores originales, aunque esa degradación afecta más bien a la forma exterior de que necesariamente se revisten +y que no es a&ena a las condiciones espacio1temporales, pero no a su fondo, a su n.cleo y esencia metafsica revelada a través de sus códigos simbólicos"
1 Por un lado tenemos a las tres tradiciones abrahámicas7 el &udasmo, el cristianismo y el islam, también llamadas las Btradiciones del /ibroB7 la 8iblia para las dos primeras y el *orán para la tercera" Se da la circunstancia de que en estas tradiciones el aspecto religioso o exotérico prevalece desde hace mucho tiempo sobre su esoterismo +la *ábala para el &udasmo y el sufismo para el islam, el cual es prácticamente desconocido para la gran mayora de sus practicantes, apegados a la letra pero no al espritu de su tradición" 2o obstante en estas tradiciones subsisten todava peque#os grupos o individualidades que contin.an transmitiendo las ense#an$as del verdadero esoterismo a personas que lo buscan con rectitud de cora$ón" 1 /a tradición hind. es de todas las existentes la que qui$ás conserva de manera más completa la doctrina metafsica, expresada fundamentalmente a través de los 5edas y los 4panishads, que como todos los libros y textos sagrados están inspirados directamente por los dioses, es decir que su origen es no1humano" 1 El budismo en sus dos grandes versiones7 hinayana +o Bpeque#o vehculoB y mahayana +o Bgran vehculoB" En este .ltimo es donde se han mantenido con mayor pure$a las ense#an$as del 8uda, siendo el que penetró en el (bet procedente de la 0ndia, donde incorporó elementos de las tradiciones autóctonas, dando lugar al lamasmo" Actualmente el budismo lamasta no sólo está expandido por Criente, sino también por distintas ciudades de Europa y América" 1 El taosmo nace de la antigua tradición china o extremo1oriental, de la que constituye su aspecto más auténticamente metafsico y cosmogónico, anotando que también existe una alquimia taosta +al igual que una alquimia hind. con muchos puntos en com.n con la alquimia occidental" En la misma *hina surgió el $en, o $en1budismo, nacido de la sntesis entre el taosmo y el budismo mahayana" Actualmente la escuela $en está arraigada sobre todo en el Japón, pas que por otro lado sigue conservando su antigua tradición, el shinto, de caractersticas muy similares al confucianismo chino" 1 Asimismo hemos de considerar la presencia de la gran tradición precolombina, todava viva aunque de forma fragmentaria a lo largo y ancho de toda América, as como constatar la existencia del &ainismo hind. y los parsis $oroastrianos, sin olvidar los numerosos pueblos BprimitivosB de Africa y Cceana, que en términos generales constituyen todas aquellas culturas mágico1religiosas que se incluyen en lo que se entiende, o me&or, se mal entiende, por BchamanismoB" 1 Pero es particularmente en la (radición )ermética donde ponemos nuestro énfasis, ya que esta sntesis propia de los pueblos occidentales ;y la más apropiada para ellos;, no es de ninguna manera un sincretismo por tener un origen m.ltiple +como tampoco puede ser considerada tal la tradición de griegos y romanos, nacida del pensamiento egipcio1 caldeo, o el islamismo entroncado directamente con 0srael y el cristianismo, o el budismo, emanado del hinduismo, etc" sino una tradición viva, que incluso puede rastrearse históricamente a lo largo de la formación de Europa y América, la que ha dado innumerables adeptos del Arte7 alquimistas, astrólogos, artistas y filósofos, que de manera ininterrumpida han nutrido y signado la vida de Cccidente, creando
instituciones, que como en el caso de la -rancmasonera, resguardan el contenido de la (radición 4nánime"
75 /A P4E3(A B(ena un muro grande y alto y doce puertas, y sobre las doce puertas doce ángeles y nombres escritos, que son los nombres de las doce tribus de los hi&os de 0srael7 de la parte del oriente, tres puertas% de la parte del norte, tres puertas% de la parte del medioda, tres puertas, y de la parte del poniente, tres puertasB + Apocalipsis DD0,?@; ?" El despertar gradual de la conciencia puede ser visuali$ado como la apertura de puertas que permite que el pensamiento >pase> a otras regiones y que el adepto vaya conociendo los grados invisibles del ser" /a puerta supone siempre una salida y a la ve$ una entrada, pues cuando la atravesamos salimos de un espacio mental para ingresar a otro% y son varias las que hemos de cru$ar, cada ve$ más estrechas, durante el proceso de la transmutación" /a 0niciación en los !isterios abre la puerta que separa al mundo ordinario y profano de aquél otro sagrado donde el espacio y el tiempo recuperan su verdadera significación" 6a nos referimos a la Puerta dentro del simbolismo constructivo y queremos ahora hacer ciertas observaciones acerca del >pasa&e> que este smbolo evoca" )emos visto al templo como modelo del cosmos y como smbolo del espacio interior del hombre" Su puerta exterior sirve de separación ;y a la ve$ como punto de unión; entre el atrio ;donde predominan la multiplicidad y el caos del mundo ordinario; y el espacio interno en el que reinan el orden y la armona de lo sagrado y significativo" El iniciado, gracias a los rituales que lo cualifican para entrar, atraviesa ese umbral, muriendo a los estados inferiores y exteriores y renaciendo a una vida interior en la que las posibilidades superiores despiertan" Esta 0niciación, o puerta de entrada a los mundos invisibles, está representada en el Arbol Sefirótico por la esfera , la que a su ve$ se relaciona con la lámina n.mero ?@ de los Arcanos !ayores del (arot" Es interesante la relación que podemos hacer entre esta esfera ; 1eso& , el -undamento; y el smbolo cristiano de Pedro +que fue crucificado con la cabe$a hacia aba&o, como es la posición de BEl *olgadoB que es la piedra de fundamento sobre la que la 0glesia se levanta" En este sentido no es casual que sea el propio Pedro el portador de las llaves ;o claves; que abren las puertas del reino de los cielos" Por otra parte, esta primera puerta está también relacionada con el smbolo de la caverna y en ambos casos el iniciado, una ve$ que ha ingresado al espacio interior debe atravesar por el laberinto que finalmente lo conducirá ;si no se pierde; al centro o cora$ón del templo en el que se ubica el ara o altar" En el simbolismo cristiano vemos cómo en este espacio central +guardando al cáli$ o copa, espacio vaco o receptáculo de la She@hinah, hay también otra peque#a puerta que sólo abre el sacerdote y que cubre al misterio de los o&os profanos" Esta puerta se ubica en Tifereth ; sefirah central que hemos de traspasar, naciendo de arriba, para empe$ar a vislumbrar la realidad oculta sobre >la superficie de las aguas>"
)abiéndose recibido el bauti$o de agua que abre la primera puerta, y una ve$ reali$ado el recorrido hori$ontal y laberntico entre esa puerta exterior y su centro o cora$ón en el que se recibe el bautismo de fuego, el adepto ha de iniciar un >pasa&e> axial, vertical y ascendente por el e&e invisible que conecta al ara con el punto central de la c.pula ;de Tifereth a ether ;" /os ritos >primitivos> de trepar el árbol, o de subir por el poste ritual, e&emplifican este ascenso al final del cual el adepto habrá de atravesar la puerta más estrecha que se halla simbólicamente en la sumidad del templo" Este es el o&o de la agu&a por el que no puede pasar ninguna rique$a individual" /a agu&a, en efecto, es un smbolo más del e&e y el rito de enhebrar la agu&a, entonces, viene a ser una representación de este >pasa&e> por la puerta estrecha" El hombre en su b.squeda del *onocimiento ha de salir primero del mundo ordinario para entrar al interior del templo% luego debe perderse en los laberintos para encontrarse nuevamente al arribar al centro% de all habrá de emprender el ascenso vertical en busca de la sumidad, y finalmente deberá salir por la puerta cenital del templo, o cosmos, hacia lo supracósmico" Esta salida final es visuali$ada como el desatar o disolver el nudo que nos mantiene atados a la individualidad y a un estado particular del ser, y su logro constituye una fusión absoluta con el todo" B(ocad y se os abriráB"
76 E/ S0!8C/C 'E/ *C3AFC2 00 Sede para muchas tradiciones del valor, del ánimo +alma y de la 0nteligencia creadora, análogo en el interior del ser humano al Sol en el macrocosmos, la lu$ y la vida nacen de él como de una sola fuente, a imagen del origen7 Blu$ y vida, eso es el 'ios y Padre + !os de quien ha nacido el )ombre" Si aprendes pues a conocerte como hecho de vida y lu$, y que son esos los elementos que te constituyen, volverás a nacer otra ve$"B + Poi(an&rFs, 01@?" 2o se puede amar lo que no se conoce, y no todas las formas de unión son un refle&o cabal del Amor" Peque#o todo, ya que es el centro del microcosmos, sinteti$a el cuaternario hori$ontal en el e&e vertical y difunde en la construcción el 2o1ser de la misma, su identidad supracósmica, que él refle&a directamente seg.n el e&e vertical y a la que el ser conoce a través de su propio sacrificio +C&o del cora$ón" Es la verdadera *iudad divina, donde reside puntualmente el auténtico Su&eto incondicionado de todo *onocimiento% en él se halla el germen cuyo desarrollo hace efectivos los planos que el diagrama del Arbol de la 5ida simboli$a, pues es el verdadero athanor que absorbe lo inferior y manifiesta lo superior% ya que no hay manifestación sin centro, ni cosa alguna que care$ca de origen" El desarrollo de este embrión o semilla, a través de las distintas fases de la Cbra, siempre alcan$a en el cora$ón una actuali$ación, una reali$ación o nacimiento, pues también hay cuatro
lecturas de él, desde el órgano fsico hasta el santuario donde se produce la unión de lo creado y lo increado" Es el ara sacrificial y la oblación u ofrenda" El *entro del !undo es el banquete del S mismo del que todos pueden alimentarse sin que se agote, por ello ha sido simboli$ado por una !esa a la que se sientan los dioses y los hombres, ya sea en la celebración de un cielo regenerado +:iordano 8runo7 E>pulsión &e la "estia triunfante, o bien en la de un matrimonio hierogámico +las 8odas de *admo y Armona, cuando para la tradición griega aquéllos compartieron el ágape por .ltima ve$ con los humanos% o por la (abla 3edonda en cuyo centro se halla el :raal, o la !esa de Salomón en el (oledo hermético del s" D00, seg.n la leyenda cua&ada de piedras preciosas que simboli$an el Fodaco" (ambién es la tierra pura, una ve$ disuelta la ignorancia que por degradación cclica cubre el lugar de las hierofanas, las que siempre se dan en un Bcentro del mundoB inaugurando si es necesario un espacio o un tiempo al que otorgan esa caracterstica" Este cora$ón, que es el receptáculo de lo vertical1espiritual, cuya influencia irradia en lo hori$ontal, e&erciendo as de intermediario a través de su vaco central, que el Eter simboli$a, es también el vaso guardado en el sagrario del templo, construcción análoga a éste, cuya tapa corresponde a la bóveda o te&ado y que contiene el alimento o licor de inmortalidad, fruto del athanor al cual se ha llegado a través del vaco, realidad efectiva de un estado del ser que trasciende la construcción, y que puede ser conocido en la apertura del Bsentido de eternidadB y su desarrollo total, aunque la individualidad del hombre esté crucificada en el cuaternario" Por su simbolismo concéntrico, correspondiente asimismo a la sntesis perfecta de la *reación, en su interior se halla la Presencia o 0nmanencia divina, que es el verdadero *entro de todas las cosas y que las contiene a todas sin ser contenido por ellas7 éste es as el auténtico !aestro, con el que se identifica el iniciado conforme progresa en la reali$ación de su verdadero Ser"
77 /CS *0*/CS 0 *omo di&imos en el acápite 2M @ de este !ódulo *, un alpa representa el ciclo de existencia de un universo o mundo, nacido del hálito de /rah(a, la 'eidad creadora" 2o hay un ciclo más extenso que el alpa, pues él contiene todos los ciclos de ciclos posibles, unidos entre s por ese hálito que los sostiene y les da la vida" A#adiremos que cuando un alpa llega a su fin se produce un Prala#a, la disolución o reabsorción de ese mundo en el seno de /rah(a, en lo inmanifestado" A este respecto leemos en el /ha,a-a&2*ita, libro sagrado de la 0ndia7 BAl fin de un alpa, de un perodo de creadora actividad, los seres y las cosas vuelven a !iB" El alpa es un da de /rah(a, y el Prala#a una noche, al finali$ar la cual aparece un nuevo alpa, y as de manera indefinida, conformando lo que se llama la Bcadena de los mundosB" *ada alpa contiene ?I an-Dntaras, y cada an-Dntara representa el ciclo completo de una humanidad, el que a su ve$ se subdivide en cuatro #u,as o edades de desigual duración cada una de ellas" 2uestro an-Dntara es el séptimo de esa serie y todava faltaran otros siete para que finalice el alpa actual" 'ecir, en fin, que la palabra an-Dntara significa Bera de !an.B, el cual no es otro que el /egislador universal o 0nteligencia cósmica que promulga, de acuerdo a la Sabidura Eterna, la /ey o 'harma que rige todo el an-Dntara desde su principio hasta su fin"
Se dice que el 'harma, simboli$ado por un toro en la tradición hind., se apoya con sus cuatro patas durante el Sat#a21u,a o Edad de Cro, lo que quiere decir que se manifiesta en su totalidad, significando con ello que la humanidad en su con&unto viva en perfecta armona y unidad con su Principio" 3ecordemos en este sentido que Sat#a21u,a quiere decir BEdad del SerB, o BEdad de la 5erdadB" /a misma ra$ Sat la encontramos en Saturno, el regente de la Edad de Cro en la tradición greco1latina" Por analoga entre el orden metafsico y el corporal, ese mismo sentido de totalidad se expresa en la duración temporal de ese 1u,a, evaluada como sabemos en @L"@Q a#os, que es un perodo entero de la precesión de los equinoccios, o lo que es lo mismo ?@ Beras $odiacalesB de @"?Q a#os cada una +?@ x @"?Q @L"@Q" Por el contrario durante el Treta21u,a, o Edad de Plata, la inestabilidad y el paulatino oscurecimiento espiritual penetran en el mundo, pues el toro del 'harma se sostiene con tres patas + Treta tres" Esto se traduce en un acortamiento de la duración de esa Edad7 ?"IIQ a#os, es decir un tercio de la precesión de los equinoccios, o lo que es igual Beras $odiacalesB + x @"?Q ?"IIQ" En el )-apara21u,a o Edad de 8ronce el toro se apoya tan sólo con dos patas + )-apara dos, dando a entender que el 'harma es comprendido .nicamente en su mitad" Precisamente a esa Edad le corresponde una duración que es la mitad de la precesión de los equinoccios7 ?@"Q a#os, o Beras $odiacalesB + x @"?Q ?@"Q" 6 finalmente en el ali21u,a o Edad de )ierro el toro del 'harma se sostiene ya con un solo pie, simboli$ando as el gran desequilibrio que distingue la .ltima edad del an-Dntara, y muy especialmente a las .ltimas fases de ésta" /a duración de esta Edad es de un cuarto de la precesión de los equinoccios7 "IKQ a#os, ó Beras $odiacalesB + x @"?Q "IKQ" ali21u,a quiere decir BEdad SombraB, la cual comen$ó hace más de seis mil a#os, con lo que está a punto de llegar a su fin, y con ella la de todo el an-Dntara" Seg.n los datos de la *iencia Sagrada esta Edad comen$ó con la entrada en la Bera $odiacalB de (auro, alrededor del a#o I"ILQ a" *"
78 E/ -02 'E /CS (0E!PCS *ualquier observador neutral puede comprobar en la actualidad ciertos sntomas mundiales como terremotos, sequas, pestes, guerras, catástrofes, degeneración social, sobrepoblación, violencias e in&usticias, en una proporción &amás conocida por la humanidad" Estos claros sntomas del fin de un ciclo anunciados por las escrituras &udeo1cristianas hasta en sus detalles, también han sido expuestos por las tradiciones hind., budista, islámica, precolombina, greco1romana, hermética, etc", en abundantsimos documentos" Pareciera que todos estos accidentes se resolverán por el fuego ;por un rayo misericordioso; y que este elemento permitirá la regeneración de esta humanidad que perecerá totalmente y se reintegrará a la niebla de donde provino, para dar lugar a otra, nacida de sus ceni$as y gérmenes, la que renacerá a un mundo nuevo y a una Edad de Cro, gracias a los esfuer$os ;y la sangre; de iniciados y adeptos, los que posibilitarán la continuidad de la creación" 'esde luego que la ignorancia contemporánea desprecia en lo p.blico y oficial este hecho que niega y desconoce ;las escrituras dicen que los hombres serán cogidos de manera imprevista efectuando sus negocios y mentiras; aunque en lo privado algunos se tocan, aunque tienden a las imágenes literales y fsicas y muchos incluso planean >salvarse> en una especie de Arca de 2oé material" Esta .ltima >ingenuidad> o, me&or, ilusión, es tan grave como la otra, y los que >creen> en ella ;cuando se dice que no sólo habrá una nueva tierra, sino un nuevo cielo; serán igualmente excluidos del mundo futuro"
/a muerte de una civili$ación es análoga a la del ser individual y nada podrá llevarse éste de material al otro mundo" Sin embargo el hombre resucitará en un cuerpo de gloria si es capa$ de acceder al *onocimiento, al Ser, y reabsorberse en el (iempo para ganar la Eternidad, lo que constituye la verdadera espiritualidad que el iniciado pretende en vida" 6 sin duda este cuerpo glorioso, o me&or, esta >entidad>, puede reali$arse asimismo de manera grupal" Por otra parte, debe recordarse que en la infinita armona de todas las cosas, en donde todo está contado, pesado y medido, el fin de un ciclo y sus habitantes está en ntima relación con el comien$o de otro y el nacimiento de una nueva humanidad, que nada tiene que ver con ésta, la cual, es obvio, no puede subsistir por la propia dinámica de su multiplicación"
79 !A3S0/0C -0*02C *uando en ?ILQ *osme de !édici confa al todava muy &oven !arsilio -icino +?I1?I la creación de la Academia Platónica de -lorencia, se estaba dando un paso fundamental para lo que iba a ser un nuevo resurgimiento de la (radición )ermética, después del relativo oscurecimiento acaecido desde el final del !edioevo" Para encontrar las causas que hicieron posible la realidad de esta Academia +convertida en el centro intelectual más importante de la época, debemos retroceder hasta el a#o ?I en que, con ocasión de celebrarse un congreso de filosofa, acuden a -lorencia sabios procedentes de diversos pases y religiones, entre los que se hallan también los filósofos neoplatónicos bi$antinos" Estos .ltimos traen consigo todo el saber hermético y platónico conservado intacto en la ciudad de 8i$ancio +anteriormente *onstantinopla desde los tiempos ale&andrinos, y que sólo en parte haba sido difundido por el Cccidente !edioeval" Entre esos filósofos es :emisto Pleto el que más directa influencia e&ercerá sobre la Academia Platónica, pues por su mediación !arsilio -icino y su crculo esotérico traducirán del griego todos los libros del Corpus er(eticu( +en el !edioevo .nicamente fue conocido el Asclepios en versión latina, los BCráculos *aldeosB, y las obras de Platón, Proclo, Jámblico, Plotino, 'ionisio Areopagita, Porfirio, Sinesio, por sólo citar unos cuantos" 'ebe se#alarse que para -icino, traducir es sobre todo una forma de transmitir la tradición, teniendo en cuenta además que estas tres palabras ;traducir, transmitir y tradición; equivalen a una misma realidad, ya que todas ellas proceden de idéntica ra$ etimológica" En este sentido, conviene recordar que el mismo conocimiento simbólico transmitido por las culturas tradicionales es una traducción al lengua&e y entendimiento humanos de las verdades y arquetipos eternos" As, traduciendo, comentando y prologando las obras de la antigua sabidura, -icino se convierte en un fiel intérprete de ella" En el prólogo que hi$o al Poi(an&res, -icino establece la genealoga mtica y espiritual que, como una cadena de oro, la Bcadena áureaB, unifica por encima del tiempo y del espacio a la ilustre familia de los filósofos herméticos, B\cuyo origen está en !ercurio y el apogeo en PlatónB" 3etengamos un párrafo de dicho prólogo7 BEn el tiempo en que nació !oisés, floreca el astrónomo Atlas, hermano del fsico Prometeo +filiación ésta que sin duda se refiere al origen .nico del cielo y la tierra, abuelo materno del antiguo !ercurio, cuyo nieto fue !ercurio (rismegisto, el más grande de los sacerdotes y reyesB" A este rey1pontfice se le debe la instrucción Bde Crfeo, quien reveló los misterios a Aglaofemo, sucedido por Pitágoras, que tuvo como discpulo a -ilolao, maestro de PlatónB" *onsiderándose a s mismo como un eslabón más de esa cadena, -icino producirá una obra propia que perpetuará la memoria de la >ra$a divina y heroica>, >due#a de los siglos>, adaptándola a las circunstancias de su tiempo"
Por la profunda huella que de&aron en el arte y la filosofa hermética del 3enacimiento, merecen destacarse de esa obra la Teolo,.a Platónica y )e la reli,ión cristiana , en las que se manifiesta la universalidad de un pensamiento que fue capa$ de combinar los misterios de la cosmologa y de la metafsica platónicas con los de la revelación cristiana, sntesis anunciada ya por los primeros Padres de la 0glesia y sus sucesores medioevales, y asimismo por 2icolás de *usa +?IQ?1?II, el doctor de la &octa i,norantia, que tan gran influencia e&ercera sobre el propio -icino y su discpulo Pico de la !irándola, y a través de ellos en todos los neoplatónicos renacentistas" Por otro lado, el esoterismo impulsado por -icino puede verse como una reacción contra el >escolasticismo> aristotélico, que en su degradación estaba incubando los gérmenes de lo que siglos más tarde dara lugar al racionalismo cartesiano" Al decir de su discpulo Policiano, -icino fue Bun nuevo Crfeo que rescató de los infiernos a la Eurdice platónicaB" En efecto, el e&e alrededor del cual se edificó dicha obra fueron los himnos órficos, en los que el maestro descubre, velados ba&o el lengua&e evocador de la poesa, los más sublimes secretos, pues seg.n afirmó 'ionisio Areopagita, Bel rayo divino no puede alcan$arnos a menos que esté cubierto de velos poéticosB" Esos velos son los propios dioses, o me&or, las emanaciones que éstos manifiestan al hombre por mediación de las musas mensa&eras ;hi&as de Feus y la !emoria; y por las :racias" -icino, al igual que Pico de la !irándola, mantena que los dioses del panteón órfico eran dioses >compuestos> o >hbridos>, investidos del poder de la mutabilidad, adquiriendo con ello todas las formas" Pero esa mutabilidad es posible por el autosacrificio del Ser, que al fragmentarse y dividirse da lugar al orden cosmogónico, regido por los mismos dioses" Por otro lado, que un dios contenga a su contrario, o que necesite de su opuesto para expresar la totalidad de sus atributos, no resulta para nada extra#o a un mago renacentista como -icino, para quien el universo es una estructura te&ida por las constantes relaciones, tensiones y luchas entre energas opuestas que, sin embargo, perpetuamente se equilibran y armoni$an, atradas por la fuer$a del Amor, inseparable de la 8elle$a, la puerta por donde se accede a la identidad con el *onocimiento y la Sabidura" En su tratado )e A(ore +comentario al Si(posio de Platón, -icino de&ó escrito7 B(odos los dioses están ligados unos a otros por una especie de caridad mutua, de tal manera que puede decirse en &usticia que el amor es nudo y vnculo permanente del universoB" 2ótese cómo se corresponde esta concepción con lo expuesto por la doctrina cabalstica, pues es en Tifereth +el Amor o 8elle$a, como cora$ón axial del Arbol de la 5ida, donde hallan su equilibrio todas las oposiciones sefiróticas" En el mismo orden de ideas, habra que ver lo que al respecto dice el propio cristianismo, para el que la caridad, o amor, está situada en la c.spide de las virtudes teologales, que por ser tales pertenecen al dominio de la ontologa, por encima del cual sólo se encuentra la metafsica" 2o es casual, pues, que entre los neoplatónicos renacentistas perviviera una secreta filiación que entroncaba con la ense#an$a iniciática de los B-ieles de Amor medioevalesB" Además, representar ciega o con los o&os vendados la deidad del amor +por e&emplo, el *upido de B/a PrimaveraB de 8otticelli, pintor integrado en el crculo de -icino era una forma de e&emplificar que los más elevados misterios, ocultos en las Btinieblas más que luminosas del SerB, no se pueden aprehender por los solos sentidos corporales, sino por medio del alma purificada, recogida en s misma en el arrebato del éxtasis amatorio que antecede a la unión con lo inefable"
80 /A (3A'0*0C2 )E3!E(0*A
En el acápite 2M @Q de este !ódulo aludimos al origen antediluviano y atlante de la (radición )ermética, recogiendo lo que a este respecto se menciona en ciertas leyendas acerca de la existencia de un mtico B)ermes de )ermesB que vivió Bantes del 'iluvioB" Esas mismas leyendas refieren que de ese )ermes Arquetpico nacen el B)ermes caldeoB y el B)ermes egipcioB, es decir las dos grandes civili$aciones que dentro del ali21u,a, y &unto a las precolombinas, se cuentan entre las herederas más importantes de la (radición Atlante, en la que resida un poder espiritual directamente emanado del *entro Supremo o (radición Primordial" El )ermes egipcio no es otro que (hot, el escriba divino y depositario de la *iencia Sagrada, aquel que es llamado BSe#or de la SabiduraB, Bel !isteriosoB y Bel 'esconocidoB, pero al mismo tiempo intermediario entre el *ielo y la (ierra, pues Bsin su conocimiento, nada puede ser hecho entre los dioses y los hombresB" Esa función intermediaria pasará a formar parte del )ermes griego y del !ercurio romano, el 'ios que encontramos en las encruci&adas de la vida y nos gua por el camino del *onocimiento" A ambos, como sabemos, se los representa con alas en la cabe$a y los pies, testimoniando as esa naturale$a intermediaria y aérea que une lo inferior a lo superior, y portando además el caduceo como insignia de su función axial, y con el que reali$a el vnculo y la unión entre los tres mundos o planos de la Existencia universal, presentes también en el microcosmos humano" (hot1)ermes1!ercurio conoce, pues, Btodo lo que está oculto ba&o la bóveda celeste y en las entra#as de la tierraB, es decir la totalidad de los misterios del *osmos, y ese conocimiento lo dona a su estirpe +a quienes ligan con su influ&o espiritual mediante la revelación de un código simbólico que cristali$a en las distintas artes y ciencias de la *osmogona +las que han dado forma a la cultura y a la civili$ación de Cccidente, incluyendo los libros sagrados y sapienciales inspirados directamente por el propio )ermes, como es el caso de los que componen el Corpus er(eticu(, sin olvidarnos de todos aquellos que nos han sido legados por los adeptos y maestros de esta (radición, que continua estando tan viva y actual como lo ha estado desde sus orgenes" 'el Corpus er(eticu( queremos extraer los siguientes fragmentos7 B^'eteneos y recuperad la sobriedad_ !irad a lo alto con los o&os del cora$ón ;si no todos, al menos aquellos que sean capaces" El mal de la ignorancia inunda toda la tierra y acaba por corromper al alma aprisionada en el cuerpo, impidiéndole atracar en el puerto de la salvación" 2o os de&éis arrastrar por esta enorme corriente, aprovechar el reflu&o, los que podáis, y atracad en el puerto de la salvación" 8uscad entonces un gua que os co&a de la mano y os condu$ca hasta las antepuertas del *onocimiento" All brilla la lu$, limpia de toda oscuridad" All nadie está embriagado" (odo el mundo está sobrio y observa con el cora$ón a aquel que desea ser visto, que no se de&a oir ni describir, que no puede ser visto con los o&os sino con la mente y el cora$ón" Pero primero debéis arrancaros la t.nica que lleváis puesta, el vestido de la ignorancia, el fundamento del mal, la cadena de la corrupción, la celda tenebrosa, la muerte viviente, el cadáver sensible, la tumba que lleváis de un lado a otro, el ladrón que habita en vosotros, el que odia a través de lo que ama y siente envidia a través de lo que odiaB" Poi(an&rFs, 500, ?1@" B(al va a ser la ve&e$ del mundo7 falto de piedad, desorden, desprecio por todo lo bueno" *uando todo esto acae$ca, Asclepio, entonces, el Se#or y Padre, el dios cuyo poder es soberano, gobernador del dios primero, contemplará esta conducta y estos crmenes
insensatos y por un acto de su voluntad ;que es la benevolencia de dios1, se enfrentará a los vicios y la perversión de todas las cosas, endere$ará los errores, purificará la maldad con un diluvio o consumiéndola en llamas, o acabará con ella difundiendo por todas partes enfermedades pestilentes" Entonces restituirá el mundo a su belle$a antigua, de tal modo que el propio mundo volverá a parecer que merece maravilla y culto, y, con constantes bendiciones y ceremonias de alaban$a, la gente de estos tiempos honrará al dios capa$ de hacer y restaurar una obra tan grande" 6 esta será la génesis del mundo7 una reforma de todas las cosas buenas y una restitución muy sagrada y piadosa de la misma naturale$a, reordenada en el curso del tiempo"""B" Asclepio, DD50"
81 /CS S0:2CS 'E /A 3E242*0A A veces este universo se torna muy peque#o, casi como un &uguete o un teatro de marionetas, una ilusión por cuya realidad apenas uno apostara si no fuera porque de momento se encuentra dentro, viviendo y sufriendo en y con él constantemente" Pues separado de su sentido simbólico y teofánico, sólo es un multicolor decorado de fenómenos más allá del cual empie$a lo que es verdaderamente ilimitado y real" Si algo nos >salva> precisamente de este mundo, permitiéndonos vivirlo lo más armoniosamente posible, no es él mismo o las cosas que en él existen, sino la comprensión de lo que lo excede y trasciende" 6 sólo es la fe, nacida de la intuición directa, lo que nos permite seguir y comprender la ignorancia de nuestras dudas" 6 cuando decimos >mundo>, nos referimos también a los die$ mil seres que lo pueblan, siendo éstos una prolongación suya microcósmica y transitoria, as como sus afectos, pasiones, instintos, ambiciones y anhelos" Prisionero de una limitada visión de su existencia, difcilmente el hombre concibe la idea de traspasar el umbral que lo separa del >más allá>, tanto como de superar el sufrimiento que implica perder todo aquello que ama y que desea retener" Para una cultura que no concibe otra realidad que la material, la muerte y el sufrimiento, tanto como la vida misma, son un absurdo completo, un interrogante para el cual no hay más explicación que el encogimiento de hombros, o las más disparatadas suposiciones" Es una visión sin esperan$a ni consuelo que termina por fomentar un odio instintivo y destructor hacia todo, hacia el mundo mismo, produciendo nihilismo y escepticismo" /a impermanencia de las cosas, la irrealidad del mundo, es la que hace intuir desde el principio a Sidhartha +el futuro 8uddha :autama SaRyamuni, la /iberación o la 4nión +1o,a con la .nica y verdadera 3ealidad 0nmutable" 6 es éste el mensa&e básico del budismo, tanto como del cristianismo, predicando ambos la renuncia a los bienes o desdichas pasa&eros de este mundo, a su ilusoria realidad" En efecto, en los tres primeros via&es fuera del recinto de palacio, en donde lo tiene resguardado su padre, Sidhartha contempla por primera ve$ la enfermedad, la ve&e$ y la muerte" Su visión confirma sus intuiciones, todo es sufrimiento porque toda acción deseosa de >resultados> fi&os produce una fricción que desgasta" (odo es un continuo desgaste o agotamiento, que se renueva para seguir desgastándose" /a .nica escapatoria de esta rueda inexorable + Sa(sara es la no1acción, o la renuncia a sus frutos, a la >recompensa>" 6 como su marcha exterior no puede pararse, pues sigue unas pautas cclicas de causa1efecto invariables, es sólo por la va interna que puede efectuarse esta salida +pues el centro siempre reside en el interior de las cosas, siendo su realidad inmutable, no afectada por los cambios continuos de la periferia" Podemos ver que en las circunstancias cclicas que nos ha tocado vivir, esta doctrina es una auténtica medicina, un consuelo para el alma que, hoy más que nunca se intuye ale&ada de su verdadera patria, exiliada en este >valle de lágrimas>" En efecto, el deseo y
la pasión son los verdaderos motores de la acción + @ar(a, los cuales &amás pueden verse satisfechos pues la acción, por s misma, &amás conduce al reposo, sino que genera indefinidamente acciones y reacciones secundarias" Acabar con los deseos y pasiones, mediante el conocimiento de la *osmogona como soporte del ser y paso a la metafsica, es de&ar de echar le#a al fuego, y por lo tanto liberarse de la continua necesidad de hacer o de tener"
82 E/ A(3A5ESA3 /AS A:4AS BAl principio creó 'ios los cielos y la tierra" /a tierra estaba confusa y vaca y las tinieblas cubran la ha$ del abismo, pero el espritu de 'ios se cerna sobre la superficie de las aguas" 'i&o 'ios7 B)aya lu$B% y hubo lu$" 6 vio 'ios ser buena la lu$, y la separó de las tinieblas% y a la lu$ llamó da y a las tinieblas noche, y hubo tarde y ma#ana, da primero" 'i&o luego 'ios7 B)aya firmamento en medio de las aguas, que separe unas de otrasB y as fue" E hi$o 'ios el firmamento, separando aguas de aguas, las que estaban deba&o del firmamento de las que estaban sobre el firmamento" 6 vio 'ios ser bueno" /lamó 'ios al firmamento cielo, y hubo tarde y ma#ana, segundo da"B +:énesis 0, ?;K" El recorrido del alma hacia los estados más internos y sutiles del ser, es representado por varias tradiciones como un >pasa&e> a través de las aguas" El iniciado debe atravesar las aguas inferiores de su psiquismo individual buscando el arribo a las aguas superiores que se hallan sobre el firmamento" Entre los antiguos egipcios el recorrido que hace el alma una ve$ que se libera de su morada terrestre es representado ritualmente como un via&e que se efect.a en una barca, cru$ando las aguas" Sin embargo, es importante recalcar que para que éste se realice no es necesaria la muerte fsica, pues la muerte iniciática hace que el adepto logre una verdadera separación de su circunstancia individual y de su cuerpo carnal y pueda emprender en vida este via&e a través de las aguas hacia su morada eterna" El modo como se simboli$a ese pasa&e es variado7 a Algunas veces se mira como un via&e desde la fuente del ro hacia el mar, en cuyo caso el océano representa las aguas superiores, siendo la desembocadura como una >boca> o una >puerta> por la que se pasará de lo cósmico a lo supracósmico" b Ctra forma de visuali$arlo es como el cruce de una orilla a otra del ro, lo que se expresa con el smbolo del puente que une sus dos márgenes opuestas" En este caso cada orilla simboli$a un grado diverso del ser, correspondiendo una a la tierra y la muerte y otra al cielo y la inmortalidad" Este smbolo ;que también se relaciona con el arco iris;, representa aquella entidad intermediaria que permite que las energas celestes desciendan al mundo terrestre y que la tierra se comunique con el cielo" El puente es un lugar de pasa&e, de pruebas y peligros, y el atravesarlo constituye el paso de la tierra al cielo"
0nversamente ese >pasa&e> ya ha sido reali$ado por cada uno de los seres individuales que, proviniendo de un Principio .nico, devinieron en criaturas manifestadas% y la verdadera labor del hombre ha de ser ;seg.n la (radición; la de reencontrar o >recordar> el camino de retorno que lo lleve a su origen, atravesando ese puente invisible que une estados simultáneos del ser" /a palabra pontife> +pontfice, significa Bconstructor de puentesB, y de hecho el propio Papa o )ierofante +ver el n.mero L de los Arcanos !ayores del (arot, siendo un mediador que conecta lo divino y lo humano, es él mismo, por lo tanto, un verdadero puente que comunica al hombre con su realidad espiritual" Se dice que ese puente es angosto y ;como en el simbolismo de la puerta; que permite el paso sólo a los >elegidos>, .nicos capaces de lograr la identidad real con los estados más sutiles del S !ismo" c Ctra forma de representar ese paso a través de las aguas, es mediante el smbolo de remontar el ro hacia su fuente original, navegando contra la corriente" En este caso el océano de donde se parte significa las aguas inferiores% la corriente contra la que ha de reali$arse el recorrido, son las fuer$as que tratan de impedir el ascenso% y la fuente es el origen y el destino ;la identidad inmutable; del ser verdadero y eterno" Por .ltimo, es interesante hacer notar que en todos estos simbolismos del atravesar las aguas se apunta la necesidad de un paso por la muerte que las propias aguas simboli$an" BEs propicio atravesar las grandes aguasB" BEs propicio ver al :ran )ombreB" + I Chin, "
83 /A 020*0A*0C2 9ueremos tocar nuevamente el tema de la 0niciación y su posibilidad real y se deben hacer algunas precisiones" En primer lugar se debe aclarar que la 0niciación verdadera es un proceso ntimo, secreto, donde el hombre cambia el contenido de sus imágenes mentales a través de la reforma total de su psiquis y por lo tanto incluye una muerte al mundo conceptual profano, lo cual es una reconversión del ser, y por lo tanto va seguida de un nuevo nacimiento a un estado diferente" (ambién se ha se#alado que hay dos de estas muertes y por lo tanto tres nacimientos, dos iniciáticos y el profano, y estos nacimientos son perfectamente efectivos y reales, claramente indicados por ciclos y se#ales, para quien participa de ellos" /a va es la Simbólica, como ciencia de las correspondencias y las analogas, y los ciclos, ritmos, frecuencias y cadencias en que estos smbolos se manifiestan en el ser y su entorno" C sea la va del *onocimiento, apoyada por prácticas fsicas y comprobaciones psicológicas como soportes del Ser y su verdadera reali$ación !etafsica7 en suma, la b.squeda y efectivi$ación del tercer nacimiento, es decir, el ingreso a los !isterios mayores" Para eso el Programa cuenta con los elementos invisibles ;energas espirituales; que exteriori$ados a modo de lecciones permiten encau$ar el recorrido iniciático del Adepto" Estos elementos toman la forma de la (radición )ermética, por un lado, por otro la comparación del mensa&e de esta
(radición ;y las experiencias vitales que el estudio y la inmersión en ella traen apare&ados; con otras manifestaciones tradicionales ;religiosas o no;, las que conforman la (radición Criginal, 4niversal y 4nánime"
84 /A (A8/A 'E ES!E3A/'A A esta altura de nuestro Programa se hace casi imprescindible publicar el texto del más importante documento )ermético" Se trata de la Ta"la &e Es(eral&a , legado del mtico y arquetpico )ermes (rismegisto directamente vinculado con la (radición Egipcia7 ?" BEs verdad, sin mentira, cierto y lo más verdadero7 /o que está aba&o es como lo que está arriba, y lo que está arriba es como lo que está aba&o, para que se obren los milagros de una sola cosa"B @" BAs como todas las cosas proceden del 4no, por la contemplación del 4no, as todas las cosas resultan de esta cosa .nica por adaptación"B " BSu padre es el Sol, su madre es la /una, el viento lo llevó en su vientre, su nodri$a es la (ierra"B I" BEs el padre de toda maravilla en el mundo entero"B L" BSu poder es perfecto cuando se convierte en (ierra"B " BSepara la (ierra del -uego, y lo sutil de lo grueso, suavemente y con todo cuidado"B G" BAsciende de la (ierra al *ielo, desciende de nuevo a la (ierra, y une los poderes de las cosas de arriba y de las de aba&o" 'e este modo poseerás la gloria del mundo entero y toda oscuridad se ale&ará de ti"B K" BEste es el poder de todo poder, pues vence todo lo que es sutil y penetra todo lo que es sólido"B " B'e esta manera fue creado el mundo"B ?Q" BPor ello, se obrarán as adaptaciones prodigiosas, cuyos medios se hallan aqu establecidos"B ??" BPor eso soy llamado )ermes (rismegisto, pues poseo las tres partes de la -ilosofa del mundo entero"B ?@" B(erminado y completo está lo que he dicho con respecto a la obra del Sol"B
85 !OTA /a un&alini es una energa que asciende de la tierra hacia el cielo, extremos para los que el hombre ubicado en el centro o e&e del mundo es un lugar de encuentro y fusión, energa que el iniciado debe conducir con&ugando los opuestos para obtener a través de ese ascenso escalonado la 4nión + 1o,a con el Crigen inmanifestado del universo gracias al conocimiento paulatino, por grados ;o estados del ser; del (odo universal" 'icha operación es la labor de la unión de los complementarios y la solución de los opuestos, la cual se reali$a gracias a la comprensión de los principios y la aprehensión y contemplación de la realidad por intermedio de los smbolos o vehculos revelados, capaces de despertar en nosotros las distintas lecturas del !isterio que la conforma7 de lo manifestado a lo inmanifestado seg.n ense#a la Ta"la &e Es(eral&a hermética7 BSepara la (ierra del -uego, y lo sutil de lo grueso, suavemente y con todo cuidado" Asciende de la (ierra al *ielo, desciende de nuevo a la (ierra, y une los poderes de las cosas de arriba y de las de aba&o"B
(anto la (radición extremo1oriental +incluyendo su aplicación en el Tai2chi como la !asonera, son unánimes a través de su simbolismo constructivo7 de una plomada inmóvil que pende desde un punto inmanifestado, desciende un e&e que atraviesa el centro de todos los movimientos, corporales, anmicos e intelectuales% equilibrio y &erarqua a los que el ser se adecua por medio del rito que conduce a lo que la primera denomina la Bendogenia del 0nmortalB, cuyo pleno desarrollo será idéntico a la coronación de la Cbra, u obtención de la Piedra -ilosofal" :racias al mismo e&e se con&uga la fuer$a de la gravedad que se#ala lo más ba&o, con la va de ascenso que se orienta a lo más alto7 la c.spide del *ielo o Polo celeste +de ah que la BformaB del Tai2chi, la sucesión armónica de sus movimientos seg.n las distintas escuelas, reprodu$ca sintéticamente entre otros los gestos de determinados animales tomados como smbolo de los movimientos anmicos" Se trata en ello de la forma cósmica7 los tres mundos ;o cuatro si se divide el plano intermedio, el del alma, en superior e inferior; unidos por un e&e invisible +el centro está virtualmente presente pero pertenece tal como es en s mismo a otro plano que sus manifestaciones, el cual, partiendo de su Crigen da lugar a todas las cosas por medio de la polari$ación de dos principios inmanifestados7 el *ielo y la (ierra, constituyendo a su ve$ el camino de retorno" BEl (ao del )ombre sigue el (ao de la (ierra, el (ao de la (ierra sigue el (ao del *ielo, el (ao del *ielo sigue el (ao de (aosB" Para el (antra, la Sha@ti de 8rahma, su potencia creadora y transformadora, se encuentra simbólicamente, en estado pasivo y potencial, en el interior del hombre, en la base de su columna vertebral + \ru2&an&a, el Be&e o cetro del monte !eruB en su correspondencia microcósmica, o e&e central de su cuerpo, y se la describe como una serpiente enroscada sobre s misma, cuyo ascenso y despliegue + un&alini2#o,a por el interior de aquélla +a lo largo del sushu(nB, el rayo solar análogo en el interior del ser humano al sutrBt(B o Bhilo de AtmB que une el BcollarB de los mundos va despertando, vivificando y expandiendo los diferentes cha@ras, o BruedasB, que se encuentran a distintos niveles de la médula espinal, hasta llegar por medio del encéfalo al extremo superior de la bóveda craneal y abrirse por sobre ella en el cha@ra SahasrBra +el B/oto de los !il pétalosB% apertura paulatina y sucesiva que equivale iniciáticamente a la toma de conciencia efectiva de los estados superiores" En torno al sushu(nB se hallan los otros dos nB&Xs +BcanalesB sutiles principales, i&B +femenino, lunar, descendente y pin,alB +masculino, solar, ascendente que en forma helicoidal se entrecru$an seis veces alrededor del primero, &usto al nivel de los cha@ras correspondientes, y cuya figura global evoca as inmediatamente la del caduceo hermético% éstos se relacionan fisiológicamente, de aba&o a arriba, con las regiones coxgea, sacra, lumbar, dorsal1 cordial, cervical, encefálica1pineal, y el .ltimo con la coronilla y lo que se halla por encima de ella" /a verdadera ubicación de estos BcentrosB es en efecto sutil y extracorporal, lo que no impide la posibilidad de una correspondencia e interacción mutuas y precisas entre ambos órdenes, tal como ocurre como hemos visto entre los planetas y los metales que les corresponden" Asimismo se los representa simbólicamente para la meditación mediante formas geométricas + #antras que a su ve$ contienen (antras, todo ello en el interior de lotos cuyos pétalos son letras del alfabeto sánscrito y que además son considerados morada de las correspondientes deidades y sus sha@tis o potencias% la naturale$a de un&alinX , sonora y luminosa, se difunde por medio de los nB&Xs principales y secundarios &unto con el prBna +el espritu vital, análogo al chi de la tradición extremo1oriental en la totalidad del ser individual"
En nuestro caso, es doblemente importante se#alar que esta estructura de la anatoma sutil del ser humano se encuentra igualmente presente en el esquema del Arbol de la 5ida cabalstico, en el cual el sushu(nB será su canal o pilar central, y el i&B y el pin,alB respectivamente las columnas laterales del rigor y de la gracia% es natural que ello sea as pues se trata de un simbolismo fundamental que los vehculos sagrados de las distintas tradiciones no pueden de&ar de testimoniar, a.n con diferencias de detalle debidas a sus propias perspectivas" 0gualmente, para el esoterismo hebreo, el n.cleo de inmortalidad, descrito como una luminosa almendra indestructible + Lu$ , se halla situado simbólicamente en la base de la columna vertebral" Si contamos los puntos se#alados a lo largo del Pilar central en el diagrama sefirótico que incluye los senderos +ver siguiente diagrama as como el !ódulo 8, acápite @K, veremos que es en siete niveles del mismo, indicados por las sefiroth del Pilar del Equilibrio y los puntos medios entre las que conforman los Pilares de la :racia y el 3igor donde se encuentra la analoga con los cha@ras de la tradición hind." Se trata de los vértices y el punto medio de las bases de los triángulos constituidos por las tres tradas del Arbol más la sefirah del .ltimo plano +ver !ódulo A, acápites ?? y K" Siguiendo las correspondencias de este modelo con el cuerpo humano establecidas por la *ábala +ver !ódulos A acápite @ y * I vemos que la primera sefirah, ether , la corona, se corresponde en efecto con el cha@ra SahasrBra, situado por sobre la coronilla de la cabe$a y que constituye seg.n el yoga la puerta o pasa&e de la manifestación cósmica a lo supra1cósmico o inmanifestado" 'e la unión o equilibrio entre o@h(ah y /inah, sabidura e inteligencia +el o&o derecho y el i$quierdo y los respectivos hemisferios cerebrales nace seg.n la *ábala, la no2sefirah, )aath, el conocimiento, situado pues entre ambos como el Btercer o&oB u Bo&o del *onocimientoB, el cha@ra B=nB, cuya visión destruye ;o con&uga; los opuestos en la simultaneidad del Beterno presenteB" Asimismo, y desde otro punto de vista, o@h(ah y /inah son para la *ábala el BSol de solesB y la B/una de lunasB, y en diversas tradiciones, además de la hind., el o&o derecho y el o&o i$quierdo del )ombre universal +el A&a( a&(on de la *ábala son igualmente el Sol y la /una" ese& y *ue"urah, la gracia y el rigor, relacionados con ambos hombros, se unen en el cuerpo al nivel de la $ona cervical, la misma del cha@ra -ishu&&a situado en la garganta" Tifereth, la belle$a, y el cha@ra anBhata, corresponden ambos al cora$ón" !etsah y o& , las caderas y piernas, al cha@ra (anipra , situado en la $ona umbilical" *on respecto a 1eso& y al@huth, los genitales y la base o planta de los pies, se da una variación en la posición sefirótica7 el primero se corresponde, por su significado, con el cha@ra (lB&hBra +Bra$, soporte, fundamentoB, cuya ubicación es en la base de la columna vertebral, y el segundo, el BreinoB, o morada de la She@inah, con el cha@ra sNB&hishthBna Sha@ti" +la Bresidencia propiaB de la
86 EJERCICIO PRACTICO En el yoga tántrico a ca&a chaRra correspon&e un mantram # ta("iFn una s.la"a o letra sa,ra&a &el alfa"eto sDnscrito0
87 E/ C*(C:C2C Siendo el cuadrado representación de la tierra y el crculo una imagen del cielo, al octógono se lo considera como una figura capa$ de unir a ambos y por lo tanto como un smbolo del mundo intermediario que comunica lo inferior con lo superior" 'e ah que se le relacione con la idea del misterio de la >cuadratura del crculo> y de la >circulatura del cuadrado> que ha servido para expresar el hecho de la espirituali$ación del cuerpo y la >incorporación> del espritu ;o sea, de la unión indisoluble de lo espiritual y lo material;, y que a la ve$ se le utilice para representar el >pasa&e> por ese mundo intermediario" El n.mero ocho es a menudo relacionado con la muerte, y en particular con la muerte iniciática" /a carta trece del (arot en efecto es colocada en la sefirah n.mero ocho + o& , y en la Astrologa la casa octava es la casa de la muerte" Esto nos indica que ese >pasa&e> habrá de implicar la muerte a los estados profanos y la resurrección a los mundos superiores, y en ese sentido el octógono simboli$a una verdadera regeneración espiritual que supone una transmutación y un nuevo nacimiento" En relación con el simbolismo de atravesar las aguas es interesante el hecho de que el timón con el que se conduce la nave tenga forma octogonal" Por otra parte, en el recorrido a través de las aguas son necesarios ciertos puntos de referencia y orientación, y es &ustamente el smbolo de la rosa de los vientos ;que se relaciona también con el de las >ocho puertas>; el que se utili$a para designar las ocho direcciones del espacio +los cuatro puntos cardinales y otros cuatro intermedios que servirán de gua durante el via&e iniciático" !uchas veces las representaciones de la rueda aparecen con ocho rayos, y en ciertos casos con ellos se combinan los cuatro elementos +tierra, agua, aire y fuego con los cuatro estados intermedios de la materia +lo seco, lo h.medo, lo fro y lo caliente" En la tradición extremo oriental al octógono se le concedió siempre una importancia simbólica fundamental, y es la estructura básica del libro de las mutaciones o I Chin, " (ambién entre los chinos son comunes los templos de base cuadrada +tierra coronados con una c.pula semiesférica +cielo la cual aparece sostenida por ocho pilares o columnas +mundo intermediario 1 hombre" En el simbolismo constructivo cristiano vemos cómo los baptisterios antiguos eran octogonales, como lo son también ;aun ahora; las pilas bautismales" El bautismo de agua genera un pasa&e real a otros estados y un nuevo nacimiento, y nos prepara para el bauti$o de fuego que se producirá cuando pasemos por la >sumidad> del templo, por el punto central del octógono que divide su c.pula, gracias a lo cual transitaremos de lo cósmico a lo supracósmico, de lo
humano a lo suprahumano o divino" 0nsistiremos en estos conceptos cuando desarrollemos otros simbolismos de >pasa&e> ntimamente relacionados con éste y complementarios entre s"
88 P0*C 'E /A !03A2'C/A Juan Pico de la !irándola, *onde de la *oncordia +?I1?II fue, al igual que !arsilio -icino, uno de los filósofos herméticos más importantes de los primeros a#os del 3enacimiento" 'e él se cuenta que, al nacer, una bola de fuego apareció de s.bito en la alcoba de su madre, lo cual, más que como un hecho anecdótico puede verse como un presagio de la función y el destino espiritual que le tocara cumplir" A pesar de lo breve de su vida, Pico de la !irándola de&ó una obra que sera decisiva para la definitiva consolidación del )ermetismo renacentista, aunque sus escritos no refle&en hoy con exactitud lo trascendente de su labor" *ontinuando con lo emprendido por -icino, Pico de la !irándola ampla a.n más la sntesis llevada a cabo por el maestro florentino al incluir en su obra elementos doctrinales procedentes de diversas filosofas y tradiciones de Criente y Cccidente, y especialmente de la *ábala" Este espritu de concordia quedará plasmado en las B2ovecientas (esisB con las que Pico probará la esencial coincidencia que aparece en el n.cleo interior +esotérico de todas las tradiciones, muy por encima de las diferencias formales y de las pretendidas >ortodoxias> dogmáticas y excluyentes" *on ello, quien recibió los apelativos de >-énix de su tiempo> y >prncipe encantador del 3enacimiento>, se convirtió para su época en un fiel exponente de la -ilosofa Perenne" /as B2ovecientas (esisB +algunas de las cuales le acarrearon serios enfrentamientos con la curia vaticana se abren, a modo de prólogo, con una BCración sobre la dignidad del hombreB, donde con verbo inflamado Pico expuso la posición central que el hombre ocupa en el cosmos" *omo ya se ha dicho, Pico hereda el pensamiento del cardenal 2icolás de *usa +?IQ?1?IKI, el cual, bebiendo en las fuentes de la metafsica platónica y del hermetismo, desarrolló la idea de que los opuestos que los lmites de la ra$ón no pueden superar, encuentran su equilibrio conciliador en la 4nidad, en la que igualmente se funden todas las doctrinas y religiones" Se trata de una afirmación que corresponde a la concepción renacentista del hombre considerado como un te.rgo capa$ de operar en los distintos planos del universo gracias al conocimiento de un saber totali$ador, cuya clave estaba en el arte y la ciencia herméticas" Puede comprobarse aqu hasta qué punto distaba esta concepción del simple >humanismo>, con que de forma unilateral se ha pretendido membretar todo el 3enacimiento sin considerar las diversas corrientes de pensamiento tradicional que en él existieron" /a >dignidad> del hombre le viene dada por saberse un colaborador consciente en la obra de la creación, por cuyo e&e puede ascender y descender pues su naturale$a participa por igual de lo inferior y lo superior, By, si no satisfecho con ninguna clase de criaturas +terrestres y celestes, se recogiere en el centro de su unidad, hecho un espritu con 'ios, introducido en la misteriosa soledad del Padre, el que fue colocado sobre todas las cosas, las aventa&ará a todas" N9uién podra no admirar a este camaleónOB Pero, sin duda, la más importante empresa llevada a cabo por Pico de la !irándola fue la de introducir la *ábala en la filosofa oculta del 3enacimiento" 6 fueron precisamente los &udos llegados a 0talia procedentes de Espa#a, los que transmitieron la *ábala al &oven conde" 'e entre esos &udos algunos eran conversos, y por consiguiente
conocedores tanto de la *ábala como del cristianismo" Era el caso de /eón )ebreo, -lavio !itrdates y Pablo de )eredia, los cuales orientan a Pico en el sentido de dar una interpretación cabalstica del cristianismo, readaptando en cierto modo una tradición a la otra" *onvencido de que la *ábala confirmaba las verdades del cristianismo, Pico da forma a la *ábala cristiana que se complementa perfectamente con el gnosticismo hermético y neoplatónico heredado de -icino +ver en este !ódulo el acápite G" El estudio y conocimiento de los nombres divinos, y la invocación de sus potencias mediante la alquimia de la oración, constituan la piedra angular del edificio cabalista cristiano, de lo que se deduca una te.rgia que predispona al adepto a una comunicación con los estados angélicos" Siguiendo a los rabinos cabalistas y a doctores de la 0glesia como San Jerónimo, para los cabalistas cristianos cada una de las palabras, signos, slabas y puntos de los libros sagrados +8iblia, 6ohar , Sefer 1etsirah, /ahir , etc" manifiestan la plenitud del mensa&e divino en la multiplicidad ordenada y &erárquica de sus significados" !odificar o suprimir algo de lo contenido en esos libros supone cortar las >races de las plantas>, y por tanto interrumpir el acceso que conduce al Arbol de 5ida que se al$a en el centro del Par&es" Ctra cosa bien distinta es hacer uso de la combinación y permutación entre las letras y palabras del alfabeto sagrado, pues ello permite descubrir verdades de orden doctrinal sumamente reveladoras" (odo el sistema de combinación y permutación cabalstico proceda de las ciencias de las letras conocidas como *ue(atr.a, !otari@on y The(urah" Pico asimila el método de combinar las letras +a#adiendo su correspondiente valor numérico al ars co("inan&i de 3aimundo /ulio" El mismo Pico utili$ó el >arte combinatoria> para demostrar, como explica en sus B*onclusiones mágico1cabalsticasB +incluidas en las B2ovecientas (esisB que7 B2o hay ciencia que más certidumbre nos dé sobre la divinidad del *risto que la magia y la cábalaB" Esto, que escandali$ó a los espritus cerrados del cristianismo, abra, sin embargo, unas posibilidades insospechadas para todos aquellos que buscaban una va de reali$ación basada en la (e.rgia y la !agia 2atural" A su ve$, en la séptima de esas B*onclusionesB, Pico afirma enfáticamente7 B2ing.n cabalista hebreo puede negar que el nombre de IES+ +Jes.s, interpretado seg.n los principios cabalsticos, significa B)i&o de 'iosB" 6 en la decimocuarta, se concluye diciendo que el nombre de Jes.s y el (etragramma son idénticos, pero con el agregado de una Shin en el medio de las cuatro letras7 4n discpulo cabalista cristiano de Pico, Juan 3euchlin, a#adirá a#os más tarde en su libro )e 7er"o irifico, que la consonante s +Shin del nombre de Jes.s, hace posible la pronunciación, y por consiguiente la audición, del inefable Tetra,ra((a" Esta era una forma de demostrar, cabalsticamente, la naturale$a divina de *risto, 5erbo encarnado del Padre" As, lo que el exoterismo &udo negó +por ignorancia, es afirmado por el esoterismo" Para Pico y los cabalistas cristianos Jes.s era el !esas, la culminación histórica y suprahistórica de la revelación sinatica dada por !oisés al pueblo de 0srael" 'e sus Conclusiones reproducimos las siguientes7
; /a unidad metafsica es el fundamento de la unidad aritmética" ; /a esencia y la existencia de cualquier cosa son realmente lo mismo" ; El n.mero se encuentra precisamente tanto en las cosas abstractas como en las materiales" ; /a esencia de cualquier inteligencia existe substancialmente para algo"
; 2ada hay en el mundo que care$ca de vida" ; /a magia es la parte práctica de la ciencia natural" ; /o que el mago hace por medio del arte, eso mismo hi$o naturalmente la naturale$a haciendo al hombre" ; )acer magia no es otra cosa que fecundar el mundo" ; 9uien copule a media noche con Tifereth, obtendrá que toda su generación sea próspera" ; Por medio de la *ábala y concretamente por medio del misterio de la parte septentrional, se sabe por qué &u$gará 'ios el siglo por el fuego"
89 E/ )E3!E(0S!C 3E2A*E2(0S(A 0 /os acápites sobre !arsilio -icino y Pico de la !irándola, nos han servido de introducción a la filosofa hermética del 3enacimiento, cuya historia &alonada de visiones luminosas y acontecimientos mágico1te.rgicos siempre relacionados con la b.squeda del *onocimiento, de&ó una huella indeleble en la cultura y el alma de Cccidente" *omo ya apuntamos, las sntesis llevadas a cabo por -icino y Pico, &unto con la irrupción del Corpus er(eticu( en la Europa latina, determinaron el comien$o de una nueva etapa y desarrollo del Arte 3egia, enriquecida notablemente con la aportación debida a la *ábala cristiana" 'esde el foco inicial centrado en 0talia, el )ermetismo renacentista conoció una amplia difusión por Alemania, -rancia e 0nglaterra, para acabar implantándose prácticamente en todo el continente, incluida la, por aquel entonces, Espa#a inquisitorial" 'e Alemania, precisamente, era oriundo el ya mencionado Juan 3euchlin +?ILL1?L@@, que en sus via&es a 0talia contacta con los crculos neoplatónicos y cabalistas cristianos, representando el tipo de humanista hermético en la lnea de -icino y Pico" 3euchlin estudia y profundi$a en los misterios de la *ábala y de la lengua hebrea, desarrollando a partir de esos conocimientos aspectos fundamentales de la *ábala cristiana se#alados por Pico en las Conclusiones y el eptaplus" A 3euchlin, gran conocedor de la cultura griega +se le llamó >Pitágoras redivivo>, se le debe el haber aportado a la teosofa cabalstico1cristiana la numerologa pitagórica, por otro lado ya implcita en ese sistema gracias a la cosmologa y la metafsica platónicas" 3ecordemos que Pico haba se#alado que en Bel n.mero puede encontrarse el modo de investigar y comprender todo lo que es posible saberB" 5emos, as, que en su primera obra, )e 7er"o ir.fico +BEl 5erbo !aravillosoB, 3euchlin afirma la analoga entre el Tetra,ra((a y la Tetra@t#s pitagórica, y entre ésta y las die$ numeraciones y nombres divinos del Arbol de la 5ida, diagrama que a partir de entonces pasa a integrarse definitivamente en la cosmovisión hermética, fuera del ámbito estrictamente &udo" Pero es con su segunda obra, )e Arte Ca"alistica, donde 3euchlin expone la doctrina integral de la *ábala cristiana, pasando a ser el manual de estudio y meditación para todos los adeptos de la *iencia )ermética" En )e Arte Ca"alistica se dice que la *ábala es una alquimia que transmuta el mundo de las apariencias externas en percepciones internas, produciéndose una cada ve$ mayor sutili$ación de las facultades humanas, hasta su definitiva transformación en espritu y lu$" Sin embargo, al mismo tiempo que se difundan las ideas herméticas y cabalsticas, aparecieron n.cleos de violenta reacción contra éstas y sus representantes, ataques que procedan sobre todo de algunos teólogos y de la filosofa escolástica en franca fase de degradación e incomprensión hacia los principios tradicionales" Este enfrentamiento
será constante en todo el 3enacimiento, viéndose acrecentado con la aparición de la 3eforma impulsada por /utero y Erasmo" En este sentido, no está de más se#alar que la 3eforma se apoyó al principio en ciertos conceptos extrados de la *ábala cristiana, al mismo tiempo que muchos cabalistas cristianos vieron con esperan$as el movimiento reformista, el cual abogaba por una vuelta a la pure$a primigenia de los Evangelios" Esto fue as hasta que, a su ve$, la 3eforma protestante decayó en un estéril puritanismo religioso al servicio de los postulados racionalistas y antitradicionales que alumbraron el mundo moderno" Pero también existieron hombres de 0glesia que se interesaron vivamente por el hermetismo cabalstico, e incluso participaron en su difusión" Es el caso del cardenal Egidio de 5iterbo +?IL1?L@, que protegió y se rodeó de sabios versados en *ábala y hermetismo, al igual que hi$o otro cardenal, 8essarion, en tiempos de -icino y Pico" (raductor del 6ohar , Egidio de 5iterbo de&ó una obra considerable, destacando por su contenido la que lleva por ttulo She@hinah, en la que es notoria la huella de 3euchlin" Para 5iterbo, la She@hinah +la presencia real de la divinidad es la vo$ misma de la Sabidura que se manifiesta en el cora$ón del &usto, mostrándole los celestes misterios" El la asimila al Espritu Santo, por cuya mediación la /ey se ha ido revelando a través de los siglos a los profetas y apóstoles" *omo se dice en el 6ohar 7 B*uando dos o tres se re.nan alrededor de la Torah, la She@hinah estará en medio de ellosB" *on palabras que evocan la B(abla de EsmeraldaB hermética, 5iterbo pone en boca de la She@hinah 7 BPorque éste es mi secreto7 tanto en la tierra como en el cielo\ Para qué habra yo creado el cielo, los elementos, las piedras, los metales, las hierbas, los árboles, los cuadr.pedos, los peces, los pá&aros, los hombres, sino para que ocurra lo mismo en la tierra como en el cielo, y que el mundo sensible imite al inteligible7 y he inscrito signos en la materia tal como lo han imitado los egipciosB" 4no de los maestros herméticos más destacados en esa primera mitad del siglo D50 italiano, fue el mon&e -rancesco :iorgi +o For$i de 5enecia +?IQ1?LIQ, ciudad ésta que, después de -lorencia pasó a ser la capital de la filosofa oculta del 3enacimiento" 8ebiendo de las fuentes neoplatónicas, pitagóricas, cabalsticas y en la teologa de 'ionisio Areopagita, :iorgi escribe )e ar(onia un&i , tal ve$ la obra que, &unto a la de 3euchlin y Agrippa, mayor influencia tendrá sobre los cabalistas herméticos de toda Europa" En )e ar(onia un&i son constantes las correspondencias mágico1te.rgicas entre las &erarquas angélicas +también sefiróticas, $odiacales y planetarias, es decir, de todo el con&unto del orden celeste, que inevitablemente se refle&a en el mundo sublunar o terrestre" Para :iorgi, la armona del universo, su belle$a, pone al hombre en disposición de comprender y percibir la perfección de la !ónada o 4nidad Suprema" (odos los planos y niveles de la creación, desde el superior hasta el elemental, vibran al mismo acorde ta#ido sobre el diapasón del Arquitecto divino, si bien a diferentes tonos o grados de intensidad" El hombre capta esa sutil armona por medio de los módulos geométricos y numéricos, que hallan sus más hermosas y esenciales expresiones en la arquitectura y la m.sica" Precisamente, en algunos edificios renacentistas se aplicaron las concepciones geométrico1numerológicas recogidas en )e ar(onia un&i, y en la construcción de los cuales intervino directamente :iorgi, como fue el caso del convento de San -rancisco de la 5i#a, en 5enecia" )e ar(onia un&i se tradu&o al francés por el poeta hermético :uy /e -vre de la 8oderie +traductor también de Pico, a la que describió como un tesoro de Bbellas seme&an$as\ que se dira que el con&unto está compuesto de un solo bloque de pinturas varias +las diversas fuentes doctrinales en que se inspiró, embellecido y enriquecido con arteB" Esta traducción tuvo gran influencia sobre
:uillermo Postel y su escuela, la cual representaba el principal foco de expansión de la *ábala cristiana en -rancia, pas este que, dicho sea de pasada, desempe#ara un importante papel en la conservación de las ideas tradicionales hasta nuestros das" 2o menos notable fue la influencia de :iorgi en la 0nglaterra de 0sabel 0, que en la segunda mitad del siglo D50 era en verdad una >isla> de tolerancia hacia la filosofa y la ciencia herméticas, tolerancia que contrastaba con lo que ocurra en el resto del continente, donde aquéllas estaban siendo perseguidas con creciente crude$a por la 0nquisición y la *ontrarreforma"
90 E/ )E3!E(0S!C 3E2A*E2(0S(A 00 Al igual que la *ábala cristiana, la Alquimia también participó en el desarrollo y difusión del )ermetismo renacentista" *omo es natural, ambas disciplinas eran y son inseparables, y de hecho la :ran Cbra alqumica facilitaba a los cabalistas cristianos el conocimiento de la naturale$a concebida como una entidad mágica, mediante la cual se restableca la realidad de los contactos con el plano ontológico y metafsico" Es decir, que la Alquimia representaba, en cierto modo, el método >práctico> para conseguir la imprescindible transmutación interior que posibilitaba el ascenso por los grados de la scala philosophoru(" (al ve$ quien expuso más ntidamente las vinculaciones entre la *ábala cristiana, la Alquimia y la !agia natural, fue *ornelio Agrippa +?IKL1?LL, sobre todo en su famoso tratado 3ilosof.a Oculta" Esta obra se divide en tres partes, correspondiéndose cada una de ellas con los tres mundos7 el Elemental, el *eleste y el 0ntelectual, seg.n definición dada por el propio Agrippa" (eniendo siempre presentes las permanentes relaciones y la unidad entre los tres planos cosmogónicos, en la primera parte de su libro ;titulada B/a !agia 2aturalB; Agrippa detalla cuidadosamente las virtudes y propiedades de los seres y las cosas que habitan en la esfera sublunar, o Corpus un&i " Se dan toda clase de indicaciones y reglas para interpretar adecuadamente, Bcomo ense#an los !agos y -ilósofosB, los reinos tel.ricos mineral, vegetal y animal a la lu$ de sus prototipos celestes" En la segunda parte ;B/a !agia *elesteB; se describe el Ani(a un&i o Ani(a 7itae , gobernada por las potencias de las estrellas, los planetas y el $odaco" Esta parte está casi toda ella consagrada al n.mero y la geometra, pues para Agrippa como para :iorgi, la geografa sutil de la maravillosa Bmáquina celesteB está regida y animada por las 0deas que manifiestan los n.meros y las formas geométricas" Se evidencia, as, la influencia platónica y pitagórica" 6, por .ltimo, el tercer libro Agrippa lo dedica a B/a !agia *eremonialB, que es precisamente la magia invocatoria de los ángeles y nombres divinos, los que conforman el Spiritus un&i dador de la palabra fecundante y luminosa que vivifica con su influ&o sobrenatural el cosmos entero" Se recoge aqu lo esencial de la *ábala cristiana, pues además de ofrecer una exhaustiva interpretación de las emanaciones sefiróticas, se hacen constantes referencias al nombre de Jes.s, Bque tiene toda la virtud del nombre de cuatro letras, expande su poder y virtud, pues este padre Tetra,ra((a le dio poder sobre todas las cosasB" 0gualmente se alude extensamente a los cuatro >furores> divinos que el mago invoca en sus operaciones te.rgicas7 el proveniente de las !usas, el de 'ionisos, el de Apolo y el de 5enus" 6 como advirtiendo las dificultades y parado&as que presenta la va hermética para todo aquel que se adentra en ella, Agrippa concluye con estas palabras extradas del texto bblico7 B*uando busques al Se#or tu 'ios lo encontrarás si lo buscas de todo cora$ón y en toda la tribulación de tu almaB" 0nfatigable via&ero, Agrippa lleva el mensa&e por su Alemania natal, 0talia, -rancia, 0nglaterra\ En todos esos pases ense#a, forma discpulos, crea escuelas, entrando en contacto con los más importantes n.cleos
herméticos y cabalistas" Es también perseguido y tachado de embaucador y hechicero por los sempiternos enemigos de la doctrina, contra los que se defiende argumentando que el mago Bno es sinónimo de charlatán, de supersticioso o de demonaco, sino que equivale a sabio, sacerdote o profetaB, tan elevada era la concepción que tena de su ministerio y función" Entre los que fueron influidos por su pensamiento, merece destacarse al grabador y pintor Alberto 'urero, cuyas dos obras, B!elancola 0B y BSan Jerónimo en su estudioB, constituyen auténticos tratados hermético1alqumicos" Se#alemos que 'urero fue además maestro de una agrupación esotérica de tipo artesanal, al igual que su contemporáneo /eonardo 'a 5inci, lo cual era bastante frecuente en una época que, como estamos viendo, y a pesar de sus contradicciones y comple&idad, reivindicó con fuer$a los valores perennes del espritu tradicional de Cccidente" Por otro lado, muchos alquimistas del siglo D50 de&aron constancia de la cosmovisión hermética en pinturas y grabados de gran rique$a simbólica e iconográfica, continuando as una forma de expresión que se remontaba a la época ale&andrina, y sobre todo medioeval" 'igamos que la utili$ación de las artes plásticas y visuales como medios de transmitir la :ran Cbra a.n perdurara entre los adeptos de los siglos D500 y D5000, a algunos de los cuales nos referiremos en posteriores acápites"
91 A/940!0A *ontinuando con los maestros alquimistas del D50, debemos mencionar también al gran médico Paracelso +?I1?LI?" *omo alquimista, su experiencia médica se centró en el estudio y observación de la naturale$a y más exactamente en la forma en que ésta urde sus operaciones ocultas e invisibles, pues, en definitiva es el espritu, y por medio de éste el alma del mundo y del hombre, el .nico que puede sanar los cuerpos enfermos" (omando como principio el postulado hermético de que Bla magia es natural porque la naturale$a es mágicaB, la medicina de Paracelso se funda en las correspondencias y analogas entre el macrocosmos y el microcosmos, que conforman un sólo organismo Ben el que las cosas se armoni$an y simpati$an recprocamenteB" Ambos Bno son más que una constelación, una influencia, un soplo, una armona, un tiempo, un metal, un frutoB" Este ntimo la$o entre lo invisible y lo visible, que contribuye a edificar la arquitectura del cosmos y la vida, Paracelso lo resume de la siguiente manera7 B/os astros no influyen directamente sobre los cuerpos, sino sobre la fuer$a vital" Por eso los órganos no son en s mismos sino representaciones +smbolos corporales de energas invisibles que act.an en todo el organismo" En realidad, el verdadero hgado es una fuer$a que circula en todas las partes del cuerpo, pero que tiene su sede en un órgano al que llamamos as"B /a enfermedad aparece en el momento en que se produce una disociación en el seno de esa unidad macro y microcósmica, pues cada órgano o parte del cuerpo está en correspondencia con un planeta o signo $odiacal, los cuales, a su ve$, influyen en determinados minerales, metales, plantas y animales" 'e ah que si resulta de una carencia un órgano enfermo se compense administrando ;o anulando la influencia si por el contrario se trata de un exceso; el consiguiente producto natural con el que dicho órgano simpatice" Sin embargo, seg.n Paracelso, la enfermedad no es .nicamente exceso o carencia de algo +que seran sólo el efecto sino que asimismo se trata de un >ser> o de una entidad del plano anmico intermediario, vinculada, al igual que la ve&e$, al poder disolvente y corrosivo del tiempo, por lo que la medicina alqumica y tradicional persigue Bextraer la >quintaesencia> de las cosas, descubrir sus arcanos, preparando los elixires capaces de devolver al hombre la salud perdidaB% y, lo que es más importante, reintegrarlo al estado primordial" /a enfermedad sera, pues, no un mal
en s mismo, sino más bien un soporte como otro cualquiera para Bremontarse hacia el plano divinoB, conciliando los opuestos que surgen de su acción"
92 /A ES*A/A *uando Jacob hua de su hermano Esa., deteniéndose para pasar la noche, tomó una piedra que puso de cabecera7 B6 tuvo un sue#o% so#ó con una escalera apoyada en tierra, y cuya cima tocaba los cielos, y he aqu que los ángeles de 'ios suban y ba&aban por ella" 6 vio que 6ahveh estaba sobre ella\B +:énesis, DD5000, ?@" Por la escala simbólicamente suben y ba&an las energas de la creación, pues ésta es como un puente vertical que comunica la tierra con el cielo, lo material con lo espiritual" Por ella las energas sutiles e invisibles descienden a los hombres, quienes a su ve$ tienen la posibilidad de subir por sus pelda#os hacia la patria celeste" En el proceso iniciático este smbolo &uega el doble papel tanto en el proceso de >ba&ada> como de >subida>" El descenso a los infiernos o visita al interior de la tierra que ha de producirse en la primera etapa de la iniciación es a veces representado como una escala que conduce al subsuelo% por otra parte, los dioses, enviados o energas celestes que visitan la tierra, ba&an por una escala misteriosa" Pero, en general, su significado es más bien ascendente, representando la elevación escalonada de la conciencia en el camino del conocimiento" )ay una similitud y complementariedad entre el simbolismo de la escala y el de la puerta, ya que ambas indican un >pasa&e> a otros estados, y la primera, en muchos casos, precede a la segunda" (al es el caso del simbolismo del templo cristiano7 primero se ven las gradas entre el atrio y la puerta exterior% luego, están de nuevo de previo a la llegada al altar% y finalmente, la más importante es la escala invisible que comunica el altar con la c.pula, en cuyo centro se halla la puerta estrecha a que ya nos referimos" Por otra parte también en el arte cristiano se ve a menudo la relación de la escala con el árbol y de ambos con la cru$, todos smbolos axiales cuya función consiste en enla$ar lo de arriba y lo de aba&o" /a verdadera escala está plantada en el centro del mundo, y, como sabemos, cualquier espacio sagrado puede representar ese centro" Sin embargo, todas las ideas de centro nos deben conducir a nuestra propia interioridad, que es desde donde ha de salir la escala que nos permitirá acceder ;cuando lleguemos a su cima; al mundo de los dioses" (ambién se relaciona este smbolo con el de la espiral ;lo que es notable en la escalera de >caracol>; , pues ambos se refieren a las &erarquas de la existencia, los niveles del *onocimiento y los grados de lectura de la realidad" *ada uno de sus pelda#os representa un distinto >cielo>, un estado del ser% y el escalarlos indica la ascensión gradual del alma que busca la fusión con el espritu .nico" En el simbolismo constructivo la escala es por un lado un instrumento de traba&o +escalera y por el otro forma parte integral de la construcción misma +gradas" /a propia estructura de la pirámide, por e&emplo, nos habla del escalonado ascenso hacia el centro del ser% y es interesante también la relación de ésta con la monta#a, que en determinados casos se escala ritualmente y cuyo ascenso tiene el mismo significado"
El n.mero de pelda#os o gradas de la escala es importante y vara seg.n lo que esté simboli$ando" /as más comunes son las de tres y siete pelda#os% aunque se las encuentra también a menudo en n.mero de nueve, die$, doce, treinta y treinta y tres, etc" /a de tres gradas se relaciona en general con los tres grados +de aprendi$, compa#ero y maestro de la iniciación" /a de siete también tiene ese sentido, cuando ;como en el caso del simbolismo de los siete cha@ras ; los grados son en ese n.mero" Esta .ltima es claramente visible en la escala musical, la cual a su ve$ se encuentra ligada con la de los planetas, los metales, los colores ;el arco iris es a veces representado como una escala; y los siete das de la semana, smbolos todos que nos hablan del ascenso progresivo por los siete >cielos> planetarios ;que las siete artes liberales y las propias sefiroth e&emplifican; que hemos de visitar en nuestros recorridos iniciáticos y cuya reali$ación siempre supondrá una expansión gradual de la conciencia" En el cuerpo humano, el simbolismo natural que más claramente se relaciona con la escala es el de las treinta y tres vértebras que componen la columna vertebral, e&e axial que le da el punto de equilibrio% aunque también la división simple del cuerpo en cabe$a, tronco y extremidades, tiene un sentido escalonado y &erárquico" En efecto, el smbolo de la escala nos ense#a que la creación es &erarqui$ada, que esas &erarquas son en verdad internas, y que hemos de conocerlas, escalándolas dentro de nosotros mismos, para despertar y conocer nuestras verdaderas posibilidades espirituales" /a palabra escala tiene una relación también con la idea de >proporción>, y en ese sentido puede verse al ser humano como creado >a escala> del universo" En efecto, el hombre tiene lmites pues sus sentidos .nicamente le permiten percibir una determinada escala de la realidad +no ven nuestros o&os los colores infrarro&os ni los ultravioleta% ni percibimos a simple vista los planetas más ale&ados de Saturno% ni escuchan nuestros odos las escalas musicales más ba&as y más altas" Sin embargo, primero el reconocimiento de esos lmites, y luego el ascenso escalonado por los grados del ser, nos permitirán llegar a lo ilimitado, donde la idea de &erarqua pierde realidad y sólo reina la igualdad pura de la esencia"
93 /A (3A'0*0C2 P3E*C/C!802A A finales del siglo D5 y en el D50 los europeos >descubrieron> América" Sin embargo, la (radición Precolombina exista desde siempre y era conocida esa existencia por la antigTedad seg.n testimonio de Platón, el cual, hablando de la Atlántida, continente1isla desaparecido por una catástrofe, nos dice que sus colonias se hallaban esparcidas por occidente en peque#as islas, archipiélagos y tierra firme" Asimismo, otras de las colonias de este continente se hallaban en Africa y Europa y de ellas son herederas nada menos que Egipto +y por su intermedio :recia y todo Cccidente, *aldea +de in&erencia fundamental en los pueblos de medio1oriente y mediterráneos y los celtas +de particular influencia en Espa#a, 0rlanda, 0nglaterra y -rancia" Sin embargo, durante siglos fue tab. el cru$ar las columnas de )ércules y penetrar el océano Atlántico +la ra$ Atl , se encuentra a.n hoy muy difundida entre los pueblos !ahuatl lo que finalmente por imperativos cclicos e históricos fue llevado a cabo por Espa#a, seguida de Portugal y posteriormente de 0nglaterra, -rancia, )olanda, etc" -ue as como se >descubrió> América y a partir de ese momento ella se convirtió en el ob&etivo económico de toda Europa, encandilada exclusivamente por el oro y las
rique$as de esas tierras, a tal punto que no supieron prestar ninguna atención a la cultura de ese inmenso continente, a su tradición y sus hombres, los cuales fueron exterminados fsicamente, y menospreciados sus ritos, mitos, smbolos, usos y costumbres, expresiones vivas de su concepción cosmogónica y teogónica" Esta .ltima situación se ha prolongado hasta nuestros das, y sólo una minora de estudiosos +en particular desde mediados del siglo D0D y en el transcurso del DD se ha dedicado a rescatar los valores tradicionales precolombinos, los cuales se encuentran en n.mero indefinido y por doquier, en los cientos de pueblos +y lenguas distintos que se hallan esparcidos desde AlasRa a la (ierra del -uego" Sin embargo, todas estas naciones, que incluan tanto a pueblos nómades o seminómades como a medianas o grandes civili$aciones, tienen un obvio origen com.n, a pesar de sus diferencias culturales, muchas de ellas surgidas como adaptaciones geográficas e históricas diversas, e incluso por posibles contactos con otras sociedades" El estudio de la (radición Precolombina es importantsimo tanto para aquéllos que por una u otra ra$ón han tenido contacto con América, como para los investigadores de las tradiciones, religiones y filosofas comparadas" Particularmente de los smbolos, ritos y mitos, pues se podrá comprobar, con sorpresa, cómo esta cosmogona y teogona se identifican con las mediterráneas +a tal punto que los sacerdotes cronistas de la conquista no de&an de destacar las estrechas relaciones con el &udasmo y el cristianismo y aun con las de la 0ndia y *hina, para dar sólo un par de e&emplos, demostrándose la identidad esencial de todas las tradiciones, vivas o muertas, como es este .ltimo el caso de la Precolombina, cuyos smbolos esperan ser revivificados para transformarse en energas actuantes en el desquiciado y crepuscular mundo moderno" 'ebe, sin embargo, el lector actuar con suma prudencia y no de&arse tentar por falsos indicios o entusiastas aspiraciones" (al ve$ podra tomar la reconstrucción de este inmenso rompecabe$as que plantean las antiguas culturas indgenas, u otras igualmente poco conocidas, como auxiliares en la propia 0niciación% sobre todo si se pudiera comprender la simbólica de esta (radición como arquetpica, y por lo tanto capa$ de manifestarse y actuar en nuestra psiquis, en nuestra propia vida" *erramos con un fragmento del Peri A,a(aton de Porfirio, apropiado para la idea de la vivificación de una (radición prácticamente muerta" B'esvelo nociones de una sabidura teológica% es 'ios y las potencias de 'ios lo que los hombres han revelado mediante estas nociones" /o han hecho a través de imágenes apropiadas a los sentidos, imprimiendo las cosas invisibles en las obras visibles, para aquéllos que han aprendido a descifrar en las representaciones lo que se encuentra grabado referente a los dioses, de la misma manera que se hara en los libros" Además, nada hay de extra#o en que los más desprovistos de instrucción tomen a las estatuas por bloques de piedra o de madera, exactamente como aquéllos que no saben leer no ven en las estelas, las tablas o los libros, más que piedras, maderas o papiro encuadernadoB"
94 E/ 3E2A*0!0E2(C 0SA8E/02C )acia mediados del siglo D50 se produ&o un cierto declinar del movimiento hermético que con tanta fuer$a emergió cien a#os antes en 0talia" En este hecho tuvieron mucho que ver las acciones llevadas a cabo por la contrarreforma, que, en su pretendido afán por conservar y defender lo que ella entenda por la >pure$a> de la religión católica, persegua todas aquellas ideas que no correspondan a sus limitados criterios" Sólo en las naciones donde los respectivos estados abra$aron la 3eforma persista la tolerancia religiosa, tal el caso de Alemania, 8ohemia e 0nglaterra" Pero las particulares
circunstancias circunstancias geográficas de este .ltimo pas hicieron posible que all se diera, más que en ning.n otro, un nuevo resurgimiento tradicional, propiciando lo que con ra$ón se ha dado en llamar el 3enacimiento isabelino, en el que también participó el hermetista y neoplatónico italiano :iordano 8runo, que residió durante varios a#os en 0nglaterra, y al que se deben obras tan importantes como )e u("ris i&earu(, )e la causa0 principio # uno, )e los heroicos furores furores, )e innu(era"ili"us0 i((enso et infi,ura"ili , )el infinito , el uni-erso # los (un&os , E>pulsión &e la "estia triunfante , etc" En efecto, ba&o el reinado de 0sabel 0, que va del ?LLK al ?Q, la antigua Albión conoció su mayor época de esplendor en el terreno cultural, y en el que ciertamente e&ercieron una notable influe influenc ncia ia las conce concepci pcione oness hermé hermétic ticas" as" Asimi Asimismo smo,, se debe debe consid consider erar ar que en la 0nglaterra de aquella época pervivan algunas corrientes del cristianismo templario y caballeresco que seguan manteniendo vivo el antiguo ideal medioeval del 0mperio cristiano, encarnado all en la figura mtica del rey Arturo y sus doce caballeros de la B(abla 3edondaB, cuya leyenda está basada también en las antiguas tradiciones celtas" As, las favorables condiciones que por aquel entonces viva 0nglaterra y su decidida oposición al poder casi exclusivamente temporal en que haba cado la 0glesia *atólica, fueron factores decisivos para que esa idea de la monarqua imperial renaciera con fuer$a" El soporte doctrinal en el que se apoyara dicha monarqua no sera otro que el )ermetismo y la *ábala cristiana" Por otro lado, y desde el punto de vista en que aqu nos situamos, poco importa que la tan esperada reforma universal no llegara a cumplirse totalmente, tal y como deseaban sus promotores" /e&os de haber sido en vano, ese intento generó toda una pléyade de escrit escritor ores, es, poetas poetas,, artis artistas tas y cient cientfic ficos os profu profund ndam ament entee intere interesad sados os en la *ienci *ienciaa Sagrada" 8aste recordar a ShaRespeare, cuyas obras teatrales traslucan una visión del mundo fundada en la cosmogona hermética y cabalista cristiana, especialmente en B/a (empestadB, (empestadB, BEl !ercader de 5eneciaB y BEl 3ey /earB" Sin olvidar tampoco a Edmund Spenser y su poema épico B/a 3eina )adaB, intensamente saturado de neoplatonismo hermético y claramente alusivo a la función reformadora de la monarqua (udor" Pero el persona&e clave del 3enacimiento isabelino es sin duda John 'ee, hasta tal punto que resulta imposible comprender este perodo de la historia esotérica de Cccidente sin tener en cuenta a este maestro, de quien se dice posea una enorme biblioteca que abarcaba todas todas las ramas ramas del saber saber hermé hermétic tico" o" 3enom 3enombra brado do matem matemáti ático, co, 'ee desar desarro rolló lló su concepción del cosmos basándose enteramente en las proporciones armónicas de los n.meros y la geometra, en total acuerdo con lo expuesto por 3euchlin, :iorgi, Agrippa Agrippa e incluso 'urero, del que extra&o 'ee su teora sobre dichas proporciones en el cuerpo humano" /o esencial de su pensamiento lo vertió en la que aparece como su obra fundamental, la onas iero,l#phica, es decir, la figura, grabado o smbolo sagrado +&eroglfico representativo de la !ónada o Suprema 4nidad" 8ásicamente, la onas iero,l#phica explica cómo el Ser se despliega, y es inmanente, en los tres mundos, los que a su ve$, y tomados en su con&unto, conforman una imagen Bmatemática, mágica, cabalstica y anagógicaB, por la que es posible remontarse hacia la contemplación de la 4nid 4nidad ad mism misma, a, de su tras trasce cend nden enci cia" a" En efec efecto to,, es por por medi medioo de la mate matemá máti tica ca pitagórica, la magia, la cábala y la anagoga +b.squeda e interpretación interpretación del sentido metafsico encerrado en las Santas Escrituras que el misterio fecundo de la existencia se revela en toda su plenitud y ma&estad" Para 'ee, en el mundo elemental las leyes divina divinass se expre expresan san a través través de la cienci cienciaa matem matemáti ática ca entend entendida ida como como tecnol tecnolog ogaa aplicada% en el intermediario, dichas leyes regulan los ciclos astrológicos y astrales% y en el espiritual se manifiestan como energas angélicas" 'ee tampoco fue a&eno a la Alquimia, especialmente a la legada por Agrippa, que como sabemos estaba unida a la
*ábala cristiana" En 'ee Alquimia y *ábala devienen un sistema mágico1te.rgico, mágico1te.rgico, cuyo principal ob&etivo consista en la comunicación directa con los ángeles, mediante el poder de la invocación invocación y la oración" oración" En este sentido, 'ee desarrolla una *ábala de tipo >práctico>, que es en realidad una forma cristiani$ada de la magia angélica fundamentada en el conocimiento de los nombres divinos y en los principios de la cosmologa hermética y la metafsica, por lo que no tiene nada que ver con la >cábala práctica> ni tampoco con la >magia ceremonial> en uso entre los ocultistas de los siglos D0D y DD, nacida de una grosera confusión entre lo psquico y lo espiritual" 'entro del perodo isabelino, 'ee llegó a ser uno de los principales inspiradores inspiradores del movimiento poltico1hermético poltico1hermético que debera conducir al nuevo orden imperial, al frente del cual estara la propia reina 0sabel 0" En esta perspectiva deben verse la serie de via&es que 'ee lleva a cabo por diversas cortes de centro centro Europa Europa,, donde, donde, al mismo mismo tiempo tiempo que difunde difunde el mensa mensa&e &e de la monar monarqu quaa cristiana cristiana,, reali$a reali$a fecundos fecundos contacto contactoss con los n.cleos n.cleos hermético herméticos1ca s1cabalis balistas tas por all existentes" Por e&emplo, reside alg.n tiempo en la corte del emperador 3odolfo 00 de 8ohemia, que se rodeó siempre de maestros cabalistas y herméticos, y a cuyo servicio precisamente precisamente estuvo el médico alquimista !ichael !aier" Significativamente, durante los a#os en que 'ee permaneció en el continente +de ?LK a ?LQ se estaba gestando el movimiento hermético rosacru$, que tan destacada importancia tendra en la primera mitad del siglo D500"
95 !OTA: !OTA: 8)OCTA 8)OCTA I*!ORA!CIA I*!ORA!CIA O I*!ORA!CIA I*!ORA!CIA )OCTA9 )OCTA9 Co(o "ien se ha &icho0 e>iste una ,ran &iferencia entre la '&octa i,norancia'0 lla(a&a as. por !icolDs &e Cusa al plicar aito0 o la hipócrita "en&ición oficial0 o lo i,e la (o&a # el (erca&o A("as estDn in-erti&as0 en los e>tre(os &e la polari&a&0 # los seres peri(entan el no sa"er0 los se,un&os0 los '&octores' i,norantes0 no sa"en &el sa"er # por lo tanto creen
96 E/ !C50!0E2(C 3CSA*34F El con&un con&unto to de la filoso filosofa fa hermét hermética ica del 3enac 3enacimi imient entoo encont encontró ró su .ltima .ltima expresión en lo que se ha dado en llamar el movimiento rosacru$, rosacru$, o rosacruciano, al que pertenecieron pertenecieron 3obert -ludd, !ichael !aier, 5alentn Andreae, Andreae, Enrique Vhunrath y *omenius, entre otros" *omo ya di&imos, este movimiento nace a principios del siglo D500, concretamente en los pases donde John 'ee haba dado a conocer el mensa&e de la reforma universal, apoyada en los postulados doctrinales del hermetismo alqumico y cabalstico1cristiano, del cual también es heredero el teósofo alemán Jacob 8oehme +?LG +?LGL1 L1? ?@I @I, , el cual cual tuvo tuvo que que luch luchar ar toda toda su vida vida,, como como tant tantos os otro otross maes maestr tros os herméticos, contra la intolerancia religiosa, llegando incluso a conocer por alg.n tiempo la amargura amargura de la cárcel" En sus obras ;principalm ;principalmente ente La Aurora cuerpo de lu$> anterior a la cada adámica, naciendo como hi&o de la Sabidura Eterna" El movimiento rosacru$ cobra fuer$a a ra$ de la aparición de los manifiestos titulados 3a(a 3raternitatis y Confessio 3raternitatis, cuya autora, directa o indirectamente, perteneca al misterioso B*olegio 0nvisible de la 3osa1*ru$B, del que los rosacrucianos
obtuvieron precisamente el nombre" Por la importancia que reviste para comprender la historia sutil de la época que estamos tratando, conviene que nos detengamos un momento en el contenido de esos manifiestos, y especialmente en los eventos acaecidos al fundador legendario de esa -raternidad iniciática7 *hristian 3osenRreut$ 3osenRreut$ +literalmente *ristiano 3osacru$" En primer lugar, diremos que ese nombre es simbólico, pues no designa un persona&e concreto, sino más bien a una >entidad colectiva> que desempe#ó una función tradicional en un perodo determinado" Se dice que la >vida> de *hristian 3osenRreut$ está a puente entre los siglos D05 y D5, es decir, cuando se estaba gestando el paso de la Edad !edia al 3enacimiento, con todo lo que ello implicaba de readap readaptac tación ión de los princ principi ipios os tradic tradicion ionale aless a las nueva nuevass condic condicion iones es histór histórica icass y cclicas" *omo ya sabemos, una de las organi$aciones que en la Edad !edia detentaba el conocimiento iniciático y esotérico, era la Crden del (emple, que además mantena relaciones doctrinales con análogas organi$aciones del esoterismo islámico, lo cual propiciaba el vnculo espiritual entre Cccidente y Criente" /a cruenta desaparición desaparición de los templarios a comien$os del siglo D05, concretamente en el ??I, produ&o una eventual rotura de ese vnculo, con lo que esto supona de pérdida para Cccidente de una parte esencial de su propia sabidura tradicional, pues en verdad el Criente no designa sino la región simbólica donde reside el *entro Supremo y primordial, la fuente de todo conocimiento metafsico y espiritual" En este sentido, los >via&es> que efectuó *hristian 3osenRreut$ por diversos pases de Criente +en el transcurso de los cuales Brecibió los secretos de la magia y la cábalaB tenan como ob&etivo el de volver a restablecer el la$o que se haba roto, con el fin de que Cccidente continuara la regular comunicación comunicación con el *entro Supremo" Al volver a Europa, *hristian 3osenRreut$ funda la B-raternidad de la 3osa1*ru$B, de contenido hermético1cristiano que, al contrario de sus antecesores templarios, no conservaba una organi$ación de tipo exterior, sino que siempre permaneció en el más completo anonimato, pasando a actuar desde un plano estric estrictam tament entee espiri espiritua tuall e invisi invisible ble%% de ah entonc entonces es la denom denomina inació ciónn de B*oleg B*olegio io 0nvisibleB" As, As, pues pues,, se pued puedee comp compre rend nder er cuál cuáles es fuer fueron on en real realid idad ad los los >insp >inspir irad ador ores es>> de prácticamente todos los movimientos esotéricos que aparecieron aparecieron en el 3enacimiento, 3enacimiento, movimientos cuyo carácter hermético1cristiano no de&a ninguna duda" El hecho de que los manifiestos 3osa1*ruces se hicieran p.blicos a principios del siglo D500, indicaba que haba llegado el momento de pasar a una acción mucho más directa, ya que las condiciones adversas que por aquel entonces existan en Cccidente as lo requeran" 'e esta manera, motivados por dichos manifiestos, una serie de adeptos herméticos se agruparon para crear el movimiento rosacruciano, que vena a ser como una especie de bra$o exterior, pero sin relación aparente, con el B*olegio 0nvisible de la 3osa1*ru$B" Ese movimiento tuvo incluso un alcance poltico1religioso, pues también se trataba de organi$ar un Estado seme&ante al que exista en la cristiandad medioeval7 el Sacro 0mpe 0mperi rioo 3oma 3omano no :erm :ermán ánic ico" o" *on *on segu seguri rida dad, d, los los proy proyec ecto toss de John John 'ee 'ee y los los reformistas isabelinos por restablecer una monarqua cristiana de alcance universal, abonaron el camino para acometer seme&ante empresa, al frente de la cual se encontraba el prncipe renano -ederico 5 del Palatinado" Este peque#o principado de centro Europa fue, durante la segunda década del siglo D500 un auténtico >Estado 3osacru$>, en donde confluiran casi todas las corrientes herméticas del .ltimo perodo del 3enacimiento" /as universidades de )eidelberg y Cppenheim, se convirtieron en centros de ense#an$a propagadores propagadores de la filosofa oculta, generando as una cultura que quedó impresa en numerosas obras arquitectónicas, cientficas, artsticas y literarias" En ese clima de extraordinaria y fecunda creatividad en todos los campos del saber, vemos al ingeniero
y arqui arquitec tecto to Salom Salomón ón de *aus, *aus, el cual cual dise#ó dise#ó &ardines &ardines y monum monument entos os mágic mágicos os y simbólicos, tomando como referencia las leyes de la perspectiva, de las proporciones y armonas del n.mero, la geometra y la m.sica" Encontramos asimismo a los editores (eodo (eodoro ro de 8ry y !ateo !ateo !eria !erian, n, que impri imprimie mieron ron y reali$ reali$aro aronn los emble emblemas mas y grabados de B/as 8odas 9umicas de *hristian 3osenRreut$B, de 5alentn Andreae% los varios vol.menes de la B)istoria !etafsica del !acrocosmos y del !icrocosmosB, de -ludd, y BAtalanta -ugitivaB de !aier, por nombrar nombrar sólo unos pocos" 3ecordem 3ecordemos os también también los grabados grabados alqumico1cab alqumico1cabalst alsticos icos de Vhunrath Vhunrath en su obra BAnfiteatro de la Eterna SabiduraB, y especialmente el que lleva por ttulo B/a *ueva de los 0luminadosB, donde se conservaban los tesoros de la filosofa rosacru$, heredera del pensamiento de -icino, Pico de la !irandola, 3euchlin, Agripa, :iorgi, Postel, Paracels Paracelsoo y 'ee, principalment principalmente, e, aunque aunque por ra$ones ra$ones de brevedad brevedad omitimos omitimos otros otros numerosos adeptos del Arte y la *iencia )ermética" 'igamos que la utili$ación de la técnic técnicaa del grabad grabadoo para para presen presentar tar visua visualme lmente nte las ideas ideas conten contenida idass en los libro libross herméticos, supona no sólo una forma de embellecerlos estéticamente, sino brindar una secuencia de imágenes ordenadas que facilitaran el despertar de la intuición intelectual +espiritual del lector, es decir, que desempe#aban una función didáctica apta para vehicular el *onocimiento" /a desaparición del movimiento rosacruciano tra&o como consec consecuen uencia cia una concep concepció ciónn cada cada ve$ ve$ más más racion racionali alista sta del saber saber cient cientfic fico, o, que desembocara desembocara de modo irreversible en la solidificación positivista del siglo D0D, lo cual supuso un lmite en el descenso de degradación cclica, dando paso as a esta época nuestra de completo caos y disolución en todos los órdenes de la existencia"
97 '0C20S '0C20S0C 0C A3ECPA:0(A A3ECPA:0(A 'urante toda la Edad !edia y el 3enacimiento fue extraordinaria la influencia de este este auto autorr, repr repres esen enta tant ntee del del pens pensam amie ient ntoo neop neopla lató tóni nico co y de la auté autént ntic icaa espiritualidad cristiana" Supuestamente se presenta nuestro persona&e como discpulo directo de San Pablo, lo cual sirvió para difundir sus escritos y evitar censuras por parte de la iglesia >oficial>" Su >teologa negativa> en la corriente de Proclo y Plotino, influyó directamente en todo el medioevo anterior a Santo (omas (omas +lo que incluye varios siglos, en partircular +para citar un solo e&emplo en la escuela de *hartres, e igualmente en el maestro EcRhart +y en (auler y Suso, en 2icolás de *usa y San Juan de la *ru$, entre otros tantos sabios, sabios, teólogos teólogos y teósofos teósofos occidentales occidentales"" Escribió Escribió un tratado tratado sobre Los otro text textoo sobr sobree Teolo,.a amén de un libr libroo sobr sobree !o("res )i-inos y otr olo,.a .stica .stica, amén Astronoma" Se conservan también algunas de sus epstolas" 3eproducimos aqu dos de sus cartas dirigidas a adeptos" BA 'oroteo, !inistro7 /a tiniebla divina es aquella lu$ inaccesible en la cual, se dice, 'ios habita" 6 como aquella sea inaprehensible a causa de la difusión exuberante de su lu$ sobrenatural, sin embargo, embargo, en ella descansa cualquiera cualquiera que mere$ca conocer y ver a 'ios, y por la misma ra$ón por la que no ve ni conoce, este mismo existe en Aquel que trasciende cualquier visión y conocimiento, sabiendo sólo de El que está más allá de las cosas sensibles e inteligibles, diciendo a la ve$ que el profeta7 >para m es admirable tu ciencia, tan elevada que &amás podré alcan$arla>" alcan$arla>" ?
@
'e este modo es como se dice del divino Pablo que conoció a 'ios cuando supo que él exista trascendiendo toda ciencia e inteligencia% asimismo dice +él que sus caminos son
indescifrables e inescrutables sus &uicios, inenarrables sus dones y su pa$ sobrepasa a todo entendimiento, ya que descubrió a Aquél que es totalmente trascendente, y supo, de un modo que sobrepasa cualquier inteligencia, que Aquél que es autor de todas las cosas, es también superior a todas ellas"B
I
0 (im", 50 ?" Salmo ? +5ulgata, ?K, " 3omanos, D0, " -ilipenses, 05, G
? @ I
BA Sosipatro, Sacerdote7 2o te &u$gues victorioso, venerado Sosipatro, Sosipatro, por atacar aquel culto u opinión que no te parece legtimo, pues si arguyes arguyes rectamente contra ellos, no por esto demostrarás demostrarás el valor positivo de tus afirmaciones% puede ser que, tanto para ti como para otros, se te escape la verdad, que es, a la ve$, oculta y verdadera, a favor de las apariencias" apariencias" Pues no es bastante que un ob&eto no sea ro&o o brillante, para que sea blanco% ni, si alguien no es caballo, no por eso necesariamente es un hombre" 6 as, si me quieres escuchar, escuchar, esto es lo que harás% desiste de hablar en contra de tus adversarios, y que todo lo que digas sea para establecer la verdad de tal manera que no sean válidas las cosas que se digan contra ti"B
98 /CS *0*/CS 00 *omo ya sabemos la precesión de los equinoccios +@L"@Q a#os es el n.mero cclico fundamental, pues a partir de él y sus subdivisiones se organi$an y estructuran los diferentes perodos de la humanidad +ver !ódulo 8, acápites 2M LI y ?QL" /a principal de esas subdivisiones es &ustamente la mitad de la precesión, es decir ?@"Q a#os +?"QQQ en n.meros redondos, módulo de tiempo que era conocido por todos los pueblos de la antigTedad, algunos de los cuales, como los caldeos y los griegos, le dieron el nombre de Bgran a#oB, dando a entender as que se trata de un ciclo completo en s mismo" En la tradición hind. cinco de esos Bgrandes a#osB constituyen también el an-Dntara +L x ?@"Q I"KQQ, lo cual a#ade una nueva perspectiva perspectiva a nuestros estudios sobre los ciclos, pues hasta ahora tan sólo habamos considerado su división cuaternaria en correspondencia con las cuatro edades de la humanidad" Si estas .ltimas se#alan las etapas del descenso cclico, que se acompa#a por un acortamiento en la duración de cada cada edad edad,, la divi divisi sión ón en cinc cincoo Bgra Bgrand ndes es a#os a#osBB de igua iguall dura duraci ción ón esta estar raa en correspo corresponden ndencia cia con los perodos perodos de tiempo tiempo que dentro del an-Dntara transcurren entr entree dos dos cata catacl clis ismo moss geol geológ ógic icos os,, los los cual cuales es siem siempr pree han han prov provoc ocad adoo camb cambio ioss considerables considerables en la geografa del planeta, su&eto inevitablemente al ritmo marcado por la sucesión de los grandes ciclos cósmicos" El 'iluvio bblico se refiere en realidad a uno de esos cataclismos, que entre otras consecuencias provocó la desaparición del continente atlante +la Atlántida, la mtica Bisla de Cccident CccidenteB eB y la civili$ación civili$ación que se desarrolló desarrolló dentro de él, civili$ación civili$ación en la que existió un centro espiritual directamente emanado de la (radición Primordial" Ese cataclismo representó el paso del cuarto Bgran a#oB al quinto, al final del cual nos encontramos actualmente, actualmente, coincidiendo por tanto con el fin del an-Dntara" 2umerosas tradiciones han guardado la memoria de esa civili$ación, muchas de las cuales se han considerado sus herederas, como es el caso de la (radición )ermética y de todas
aquellas que a lo largo del .ltimo Bgran a#oB han habitado la costa oeste de Europa, la cuenca del !editerráneo y Criente !edio, y por supuesto las culturas de la América precolombina" 3ecordemos que el mismo Platón habla de la Atlántida en dos de sus B'iálogosB7 el Ti(eo y el Critias" Si tenemos en cuenta que ese cataclismo, seg.n los datos tradicionales, tuvo lugar alrededor del a#o ??"QQQ a" *", el anterior ocurrió en torno al a#o @I"QQQ a" *", marcando as el paso del tercer Bgran a#oB al cuarto" Se dice que dicho cataclismo provocó la dislocación de un gran continente +que ha recibido el nombre de :ondZana situado en las regiones más meridionales de la (ierra" Es bastante probable que la civili$ación que floreció en dicho continente tuviera como descendientes a todas aquellas tradiciones que se desarrollaron principalmente en Africa y Australia" )acia el a#o G"QQQ a" *" tenemos el paso del segundo Bgran a#oB al tercero, signado por un cataclismo que afectó sobre todo a los pueblos que habitaban otro gran continente ubicado en las regiones extremo1orientales, cuyos restos los conformaran todas esas miles de islas dispersas hoy en da por el sudeste asiático y gran parte del Pacfico" 6 en cuanto al paso del primer Bgran a#oB al segundo poco se sabe del cataclismo que lo marcó, aunque su fecha, LQ"QQQ a" *", coincide con la que la ciencia moderna asigna a la primera glaciación, cuando las regiones hiperbóreas, que hasta entonces go$aban de una Beterna primaveraB, se cubrieron de hielo" Es interesante destacar que en la sucesión de las cuatro edades de la humanidad, los dos primeros Bgrandes a#osB +del "QQQ al G"QQQ a" *" pertenecen enteramente a la Edad de Cro, que como sabemos cubre un ciclo completo de la precesión de los equinoccios +@ x ?@"@Q @L"@Q a#os, lo que nos indica que dentro de esa Edad hay que distinguir también dos perodos distintos, si bien para aquella humanidad primigenia tan sólo exista una sola y .nica (radición"
99 A:A3()A A lo largo de este Programa nos hemos referido muchas veces al Agartha, ba&o distintas formas, y creemos oportuno efectuar algunas aclaraciones sobre este pas invisible, sobre este territorio no ubicable de manera espacial ;pero que existe efectivamente en lo invisible y que todo ser humano puede encontrar en su interior mediante un proceso ordenado y gradual; del que este manual de introducción a los smbolos y la doctrina tradicional ha tomado su nombre" 3ené :uénon, el esoterista más importante del siglo DD, refiriéndose al Agartha, ha dicho7 B)emos hablado antes de alusiones hechas por todas las tradiciones a alguna cosa que está perdida u oculta, y que se representa ba&o diversos smbolos% esto, cuando se toma en su sentido general ;el que concierne a todo el con&unto de la humanidad terrestre; se relaciona precisamente con las condiciones del ali21u,a" El perodo actual es, por lo tanto, un perodo de obscurecimiento y de confusión% sus condiciones son tales que en tanto persistan, el conocimiento iniciático debe necesariamente permanecer oculto% de donde el carácter de los >!isterios> de la antigTedad llamada >histórica> +que ni siquiera se remonta hasta el principio de este perodo y de las organi$aciones que dan una iniciación efectiva all donde a.n subsiste una verdadera organi$ación tradicional, pero de la que no ofrecen más que la sombra cuando el espritu de esta doctrina ha de&ado de vivificar los smbolos, que no son más que la representación exterior% y esto porque, por diversas ra$ones, todo vnculo consciente con el centro espiritual del mundo ha terminado por romperse, lo que es el sentido más particular de la pérdida de la tradición,
el que concierne especialmente a tal o cual centro secundario, que de&a de estar en relación directa y efectiva con el centro supremoB" BSe debe hablar, entonces, como ya lo decamos precedentemente, de algo que está más bien oculto que verdaderamente perdido, pues no está perdido para todos y algunos lo poseen todava ntegramente% y, si es as, otros tienen siempre la posibilidad de volverlo a encontrar, con tal que lo busquen como conviene, es decir, que su intención esté dirigida de tal modo que, por las vibraciones armónicas que despierta seg.n la ley de las >acciones y reacciones concordantes>, pueda ponerlos en comunicación espiritual efectiva con el centro supremoB" 6 agrega7 BSe trata siempre de una región que, como el paraso terrestre, se vuelve inaccesible para la humanidad ordinaria, y que está situada fuera del alcance de todos los cataclismos que transtornan al mundo humano al final de ciertos perodos cclicosB" En cuanto a la introducción que procura el Programa Agartha, se relaciona fundamentalmente con la *osmogona como soporte inmediato del Ser y la !etafsica" En ese sentido hemos se#alado determinadas vas iniciáticas para aquéllos que tengan afinidad con ellas como el islam, el &udasmo, el budismo (aha#ana, el $en budismo, etc", en particular para los que necesitan apremiantemente del rito exotérico comunitario, o la emoción religiosa" Sólo queremos advertir a los estudiantes acerca de ciertas sectas que existen en todo el mundo% pero creemos que después de haber seguido el Programa el lector estará capacitado para distinguir entre la pa&a y el grano" Sin embargo este manual está dirigido al Cccidente y se refiere más particularmente a la (radición )ermética" Si alguna institución iniciática moderna e internacional podra arrogarse el derecho de representar a esa (radición, esta es la !asonera, que aun habiendo perdido en general el sentido de los mitos y los ritos que ella conserva y que a.n contin.an vivos en algunas de sus logias, está capacitada para transmitir el influ&o espiritual que representa" 6 por cierto que está igualmente viva la (radición *ristiana, cuyo esoterismo nos ha dado la mayor parte de lo poco que tenemos y por la que también podemos recuperar lo mucho que tuvimos" 'e todas maneras, hemos insistido en que el estudiante de la (radición )ermética puede traba&ar solo% aunque asimismo hemos recalcado que es conveniente asimilarse a una forma (radicional cuando se advierte la grave responsabilidad que se deposita sobre nuestros débiles hombros, y simultáneamente admitimos la inconveniencia de alimentar nuestros egos" 4na sentencia islámica asegura que al comien$o de un ciclo al aprendi$ se le exige por lo menos el conocimiento de nueve de las die$ partes de la totalidad, pero que en los .ltimos tiempos sólo con una décima parte podrá ser salvo, lo que no de&a de ser reconfortante para nosotros, ignorantes actuales, y lo que, además, debe ponerse en relación con el Evangelio cristiano que afirma que para el fin de este ciclo, aun los propios ni#os podrán ver y ser transfigurados en la lu$ eterna, lo cual constituye, sin ninguna duda, una inmensa esperan$a también para nuestros hi&os" (omando debida nota de que este Programa es mucho más para aquéllos que están desilusionados de sus ilusiones que para ilusos"
100 E/ ESC(E30S!C *C2(E!PC3A2EC /a presencia de la (radición )ermética no se agotara con la desaparición del movimiento rosacru$ a mediados del siglo D500, sino que su influencia seguira siendo
decisiva en todas aquellas corrientes esotéricas e iniciáticas que surgiran a lo largo de los siglos D5000 y D0D, como es el caso por e&emplo de la !asonera moderna" En verdad la energa espiritual del 'ios que es (riple en su Sabidura no ha de&ado de manifestarse nunca en Cccidente hasta nuestros das, aunque haya habido momentos en que debido a las dificultades del medio profano y desacrali$ado ese influ&o tan sólo fecundara el cora$ón de unos pocos, los que sin embargo han hecho posible la continuidad de la transmisión de la *iencia Sagrada, adaptándola a la mentalidad de sus contemporáneos y a las circunstancias especiales de este final de ciclo" Este es el caso de 3ené :uénon +?KK1?L?, considerado, como ya se ha dicho, el más grande metafsico y esoterista del siglo DD, y cuya obra representa la sntesis más completa de la doctrina tradicional reali$ada en nuestro tiempo y en esta parte del mundo, y que ha sido también decisiva para validar los estudios y las investigaciones sobre los smbolos considerados como los vehculos del *onocimiento, actuando en este sentido su autor como un verdadero hermetista, pues la revivificación de los smbolos, portadores de las ideas de la Sabidura Perenne, ha sido siempre una de las funciones más importantes de los maestros herméticos en todo tiempo y lugar" 4na obra que en definitiva ha servido, y servirá, como gua intelectual a numerosos hombres y mu&eres que buscan su reali$ación interior mediante la profundi$ación en la 5a Simbólica, que es precisamente una de las formas que ha tomado hoy en da el esoterismo contemporáneo en Cccidente, y por tanto la (radición )ermética, al comprender todas aquellas disciplinas que hacen referencia directa a la *osmogona y la Cntologa, es decir al conocimiento del Ser y los diferentes planos de su manifestación, cuyo con&unto comprende la totalidad de lo que antiguamente se llamó los BPeque#os misteriosB" Pero éstos, le&os de representar la totalidad del *onocimiento constituyen tan sólo un soporte +pero eso si imprescindible para acceder a lo B:randes misteriosB, es decir a la !etafsica, cuyos principios generales fueron también expuestos por :uénon, y que completaran, coronándolos, sus estudios sobre la *iencia Sagrada" 3ecordemos que la !etafsica se refiere a todo aquello que está más allá del edificio cósmico, e incluso más allá de su principio creador, que no es otro que el Ser, ocupándose exclusivamente del conocimiento trascendente del 2o1Ser, por encima del cual tan sólo se encuentra la 2o1'ualidad o Perfección 0nfinita de la Suprema 0dentidad" El Ser, la 4nidad, es el 2o1Ser afirmado, y por tanto representa ya una primera determinación, que aunque sea la más primordial de todas sin embargo está condicionada con respecto a aquellas otras posibilidades, verdaderamente infinitas, que no se manifestarán &amás por su naturale$a inefable e incondicionada, y que pertenecen enteramente al 2o1Ser, el cual, en consecuencia, contiene tanto lo que será manifestado a través del Ser como lo que nunca se manifestará" As pues, distinguir entre el Ser y el 2o1Ser, entre ether y En Sof , es esencial para quienes emprenden el camino de la verdadera :nosis, los cuales siempre han de tener como referencia permanente lo supra1 cósmico y las ideas y principios más universales, aunque los interesados estén recién iniciando ese camino y todava tengan que cumplimentar sus primeras transmutaciones alqumicas" C tal ve$ por esto mismo es por lo que han de advertir y conocer esa diferencia desde el comien$o, evitando as posteriores confusiones que les impediran sobrepasar las condiciones que les atan a su estado individual y contingente" /o mismo podemos decir de la confusión entre metafsica y religión, que es otra de las cuestiones que :uénon procuró siempre clarificar, como también lo ha hecho nuestro Programa en varias oportunidades +ver sobre todo el !ódulo 8, acápite " Esa confusión es algo bastante com.n hoy en da, incluso entre algunos de los que se han
nutrido de la obra de :uénon, a la que por este motivo han distorsionado cuando no simplemente manipulado y traicionado" Es necesario distinguir netamente entre lo metafsico y el punto de vista religioso, entre otras ra$ones porque éste se limita siempre a lo más exterior, considerando al elemento sentimental y devocional por encima de lo verdaderamente intelectual y espiritual, con lo cual ni tan siquiera ese punto de vista contempla la idea de una *osmogona, y en consecuencia la posibilidad de la iniciación en los misterios de la vida y del Ser, antesala a los grandes misterios de la !etafsica" *onfundir lo metafsico con lo religioso supone la inversión total de las relaciones &erárquicas entre lo exotérico y lo esotérico, y más a.n entre lo psquico y lo espiritual" En este sentido, y para concluir, he aqu lo que dice al respecto el propio :uénon7 B/a metafsica y la religión no están ni estarán &amás en el mismo plano% de ello resulta, por otra parte, que una doctrina puramente metafsica y una doctrina religiosa no pueden competir ni entrar en conflicto, puesto que sus dominios son claramente diferentesB" +Oriente # Occi&ente, @ parte, *ap" 05" 6 asimismo7 BPretender que la iniciación pudiera haber nacido de la religión <"""= es invertir todas las relaciones normales que resultan de la naturale$a misma de las cosas% y el esoterismo es verdaderamente, con respecto al exoterismo religioso, lo que es el espritu en relación con el cuerpo, tanto es as que, cuando una religión ha perdido todo punto de contacto con el esoterismo, no queda en ella más que >letra muerta> y formalismo incomprendido, porque lo que la vivificaba era la comunicación efectiva con el centro espiritual del mundo, y ésta solamente puede ser establecida y mantenida conscientemente por el esoterismo y por la presencia de una organi$ación iniciática verdaderaB" MApreciaciones so"re la Iniciación , cap" D0"
101 -02 'E *0*/C /a velocidad con la que transcurren los acontecimientos del mundo, y la creciente sensación de inestabilidad que se deriva de todo ello, es una de las caractersticas principales del fin de ciclo que estamos viviendo" El tiempo está a punto de agotarse por su propia aceleración, lo que ha provocado que la humanidad se encuentre hoy en da más ale&ada que nunca de su Principio" En este sentido podra decirse que el desarrollo cclico y temporal supone un ale&amiento gradual y paulatino del polo esencial de la manifestación, que es la 4nidad primordial, e inversamente una cada ve$ más progresiva cada en el polo substancial, al que pertenece el reino de la cantidad y la multiplicidad" En analoga con esto, dicho ale&amiento ha provocado también que el ser humano fuera perdiendo poco a poco conciencia de sus realidades superiores, viéndose abocado finalmente a desarrollar aquello que en él existe de más inferior y superficial" Esta es la tendencia general, aquella que marca el tono de nuestra época terminal, considerada como la fase más oscura de la BEdad SombraB +el ali2 1u,a o Edad de )ierro, y que por eso mismo reviste un carácter anómalo e invertido con respecto a lo que ha sido la historia de la humanidad en épocas anteriores, y no demasiado le&anas" 'e una u otra manera casi todas las tradiciones han mencionado en sus profecas y textos sagrados las caractersticas que revestirá el fin de ciclo, y que se a&ustan incluso en los detalles a lo que estamos viviendo en la actualidad" !as por encima de los horrores y triste$as que traen los signos de este tiempo, se abre para todos los hombres y mu&eres de cora$ón recto la esperan$a de un mundo verdaderamente nuevo, donde Bno habrá ya noche ni se tendrá necesidad de lu$ de antorcha, ni de lu$ del solB, pues la
rueda habrá de&ado de girar y el tiempo se habrá absorbido en la 3ealidad de su centro inmutable" B*uando reinan el enga#o, la mentira, la inercia, el sue#o, la maldad, la consternación, la aflicción, la turbación, el miedo, la triste$a7 esto se llama la Edad ali, que es tenebrosaB" /ha,a-ata Purana" /ibro D000" BEn la Edad ali la rique$a, entre los hombres, rempla$ará con mucho la noble$a de origen, la virtud, el mérito% el derecho y la regla estarán determinados por la fuer$aB" I"i& " B""" ahora existe una estirpe de hierro" 2unca durante el da se verán libres de fatigas y miserias ni de&arán de consumirse durante la noche, y los dioses le procurarán ásperas inquietudes +"""" El padre no se parecerá a los hi&os ni los hi&os al padre% el anfitrión no apreciará a su huésped ni el amigo a su amigo y no se querrá al hermano como antes" 'espreciarán a sus padres apenas se hagan vie&os y les insultarán con duras palabras, cruelmente, sin advertir la vigilancia de los dioses +"""" 2ing.n reconocimiento habrá para el que cumpla su palabra ni para el &usto y el honrado, sino que tendrán en más consideración al malhechor y al hombre violento" /a &usticia estará en la fuer$a de las manos y no existirá pudor% el malvado tratará de per&udicar al varón más virtuoso con retorcidos discursos y además se valdrá del &uramento" /a envidia murmuradora, gustosa del mal y repugnante, acompa#ará a todos los hombres miserablesB" )esiodo, Los Tra"a=os # los ).as, versos ?GI1?L" B*uidad que nadie os enga#e, porque vendrán muchos en mi nombre y dirán7 6o soy el !esas, y enga#arán a muchos" Ciréis hablar de guerras y rumores de guerras, pero no os turbéis, porque es preciso que esto suceda, mas no es a.n el fin" Se levantará nación contra nación y reino contra reino, y habrá hambre y terremotos en diversos lugares" Pero esto será el comien$o de los dolores de alumbramiento +""" Entonces se escandali$arán muchos y unos a otros se harán traición y se aborrecerán% y se levantarán muchos falsos profetas, y por el exceso de maldad se enfriará la caridad de muchos, mas el que perseverare hasta el fin, ése será salvoB" !ateo @I, I1?"
102 A/940!0A7 /A 3E!020S*E2*0A /a reminiscencia es recordar el Crigen y por ello penetrar en el Eterno Presente" As la reminiscencia actuali$a lo que siempre ha sido, o sea lo que es +y lo que da el ser y el conocimiento de otra realidad multidimensional y el espacio en que ella se produce" Es también advertir que en ese otro ámbito se comprende ;aunque fuera borrosamente; la presencia de una amplia cadena de testificación, desde los orgenes, incluyendo dioses, héroes, o persona&es increbles que han transmitido estas energas que se reciben mediante operaciones de alquimia, se manifiestan siempre por la dualidad de opuestos sol-e1coa,ula, disolver y coagular, gracias al fuego del cora$ón que preside toda la Cbra y se con&ugan siempre en el Presente, que otorga la auténtica maestra a los Adeptos al *onocimiento" /a anamnesis, o sea el 3ecuerdo, adquiere muchas instancias que se resuelven en reminiscencias" El &F=] -u es una de ellas, as como la recuperación de la identidad que supone el ingreso a un plano diferente merced a desvelar la Potencia, superior a la suma de todos los actos" /a AntigTedad, el pas de los ancestros, es ahora" /o que algunas civili$aciones nombraron como el reino de los muertos es la materia actual de la Cbra e