Generación Z

Generación Z

Según Ana Pérez Escoda (2016), se denomina Generación Z al conjunto de personas nacidas a partir del año 1995. Su característica más relevante se centra en el uso de la tecnología como herramienta esencial para su supervivencia en todos los entornos de la vida. Esto les permite a los jóvenes adaptarse más rápido a los cambios tecnológicos que a los miembros de generaciones pasadas como los denominados X, Y (Millennials).

¿Qué aspectos negativos puede tener la alta dependencia tecnológica de la generación Z? El uso de computadoras cada vez más avanzadas, tablets, teléfonos inteligentes, consolas de videojuegos, todo conectado a internet, representa el día a día de la gran mayoría. Lo que para otras generaciones representa un pasatiempo o una diversión se convierte para la generación Z en una necesidad de estar interconectados y prácticamente desarrollan su vida en torno a ello. Por lo tanto la interacción social y familiar de forma física es cada vez más escasa. Esto conlleva al desgaste de costumbres otros tiempo reforzaban lazos entre familiares, amigos, entre otros. Sin duda alguna, este comportamiento ha dado como resultado que estos jóvenes tengan un comportamiento más egoísta. Estar un día en contacto con la naturaleza y dejar atrás cualquier artefacto tecnológico puede representar un gran castigo, por lo tanto, el hecho de pensar en despojarse de sus dispositivos es una completa pesadilla y hasta llegan a considerarse seres inútiles.

¿Cómo se podría mejorar la alta dependencia? La tecnología representa el avance que la humanidad ha desarrollado con el fin de elevar su nivel de vida y la supervivencia. A medida que pasa el tiempo vendrán avances cada vez mayores y necesarios. Para que el uso de la tecnología deje de ser una dependencia dañina y se convierta en una herramienta que nos sirva de ayuda es necesario que exista un balance. Desde el nacimiento de los niños, los padres deben hacer uso de forma consiente y responsable de la tecnología. Deben tratar de pasar más tiempo con los niños, ayudarlos a resolver problemas de forma manual, haciendo uso

de herramientas comunes. De igual forma, tanto en la escuela como en el hogar se debe limitar el uso del internet para realizar las tareas y recurrir a materiales como libros, revistas o periódicos a medidas que sea útil. Se pueden remplazar los juegos digitales por juegos tradicionales de mesa o al aire libre donde participe la mayor cantidad de personas y así lograr ese contacto social y emocional que tan débil se ha vuelto.