Funcionamiento del Sistema de hidráulico y electrónico de las cajas automaticas corsa II
CarsMagazine (Por Martín Egozcue). Egozcue).- Desde hace apenas unos meses, Chevrolet lanzó al mercado un particular sistema de transmisión denominado Easytronic, que equipa a sus modelos Corsa y Meriva. Se trata de una caja manual secuencial, con opción de modo automático, de cinco velocidades y que
prescinde del pedal de embrague . Una solución ideal para quien busca un manejo descansado y que apunta claramente al público femenino. CarsMagazine probó el sistema en un Meriva recorriendo más de
1.000 kilómetros entre ruta y ciudad, y sacó las siguientes conclusiones sobre esta versión que se comercializa a 55.810 pesos.
El funcionamiento del sistema Easytronic es muy s imple y está preparado para soportar cualquier error que hasta el más inexperto conductor pudiera cometer. El dispositivo inteligente nunca permitirá que se detenga el motor, que se coloque un cambio que eleve por sobre lo indicado el régimen del impulsor o que lo haga caer por debajo de lo aconsejable, según la velocidad y situación de marcha. El mecanismo está basado en una transmisión manual que mediante un módulo electrónico, automatiza el paso de marchas y el
accionamiento del embrague, por lo que se carece de este último pedal. La caja Easytronic ofrece dos modos de funcionamiento , denominados secuencial” .
“automático”
y “manual
En el primero, a su vez, hay dos opciones de marcha, una económica, donde los cambios se
colocan a un régimen que favorece el consumo contenido de combustible, y otra deportiva (que se acciona pulsando el botón “S”), que pasa las marchas a un régimen más elevado, aprovechando más del torque del
motor. A excepción del pase de la primera a la segunda velocidad, donde es conveniente levantar el pie del acelerador para “ayudar” a que entre el cambio y evitar un pequeño quedo, a partir del paso a la tercera
velocidad los pases son bastante suaves.
Por su parte, el modo “manual secuencial” permite subir o bajar de marchas con sólo un pequeño
movimiento de la palanca hacia los signos “+” o “ -“. Lo importante aquí es, como se apuntó, que el sistema evita que el motor se pase de revoluciones o el régimen caiga por debajo de lo conveniente. Este mecanismo
resulta muy cómodo a la hora de viajar en rutas de c arril único y con mucho tránsito, ya q ue con un simple toquecito se puede rebajar de 5ª a 4ª para superar un vehículo y c on otro golpecito, recuperar el cambio. En ciudad, por el co ntrario, resulta más recomendable el modo “automático”, sobre todo en tránsito pesado.
Otra particularidad destacada es que el sistema permite alternar entre uno y otro modo de funcionamiento
con sólo un mínimo movimiento, incluso con el vehículo circulando. En resumen, las posiciones de la caja son “N” (neutral), “R” (reversa) y “A” (avance directo, ya sea en modo manual secuencial o automático). A su vez, el botón “S” permite aplicar el modo deportivo para el pase de marchas en automático. Todo esto
queda claramente reflejado en un indicador en el tablero, para es tar siempre informado sobre el estado del dispositivo.
También es importante señalar que por una cuestión d e seguridad, el motor sólo se pone en marcha
cuando se presiona el pedal de freno en forma conjunta con el accionamiento de la l lave. Asimismo, hay una pestaña de seguridad para colocar la reversa y para arrancar en un semáforo, es necesario
pisar el freno cuando se pasa de
“N”
a “A”, lo que también busca evitar un avance involuntario del
vehículo. Por último y como curiosidad, la caja no presenta posición
“P”
(parking), habitual para el
estacionamiento, y el vehículo sólo se fija con el freno de mano, lo que el propio m ódulo recuerda con una señal sonora combinada con una indicación lumino sa en el tablero.
A la hora del balance, la transmisión Eastyronic se presenta como un sistema que o frece comodidad y hasta diversión al manejar, aunque la sensación que transmite no es la de una caja automática convencional. Más bien, uno siente que maneja un vehículo de transmisión manual, aunque sin presionar el embrague. Del Meriva en sí, un monovolumen orientado al uso familiar, se destaca el buen espacio interior para los pasajeros y del baúl (con c apacidad de 360 litros, ampliable hasta 1.600 litros) y la suavidad de marcha. El motor de 4 cilindros, 8 válvulas y 106 CV es algo gastador, con un promedio urbano que supera los 11 litros/100 km.