LA
REVOLUCION
CUBANA:
PROPUESTAS,
ESCENARIOS
Y
ALTERNATIVAS
Francisco
López
Segrera
ÍNDICE
PRÓLOGO
3
CAPÍTULO
I.
Raíces
Históricas
y
Principales
Contradicciones
de
la
Revolución
Cubana
1.
Razones
de
una
independencia
tardía
5
2.
Causas
de
la
revolución
cubana
7
3.
El
derrumbe
del
“socialismo
real”
y
el
Período
Especial
8
5
4.
¿Por
qué
no
se
derrumbó
el
socialismo
en
Cuba?
10
CAPÍTULO
2.
Itinerario
de
la
Revolución
y
Situación
Actual
(1959‐2010)
11
1.
Vicisitudes
del
desarrollo
económico
socialista
11
2.
La
democracia
consensuada
17
3.
Equidad
y
Austeridad.
¿Crecimiento
sin
costo
social?
21
4.
El
desarrollo
de
la
identidad
cultural
23
5.
La
política
exterior
de
la
Revolución
Cubana
27
CAPÍTULO
III.
Propuestas
de
Cambio,
Escenarios
y
Alternativas
31
1.
Introducción
31
2.
Rasgos
del
nuevo
modelo
económico
35
3.
Ajuste
sin
des‐socialización
40
4.
Debilidades
de
la
democracia
consensuada.
La
reforma
política
40
5.
¿La
identidad
cultural
en
crisis?
46
6.
Las
relaciones
internacionales
en
el
tercer
milenio
47
7.
¿Sobrevivirá
el
socialismo
en
Cuba?
53
NOTAS
54
1
BIBLIOGRAFÍA
57
CRONOLOGÍA
DE
CUBA
ANTES
DE
LA
REVOLUCIÓN
1510‐1959
71
CRONOLOGÍA
DE
LA
REVOLUCIÓN
CUBANA
1959‐2010
72
2
La
Revolución
cubana:
propuestas,
escenarios
y
alternativas.
Francisco
López
Segrera1
4
de
octubre
de
2010
«Solo
digo
esto
para
salvar
mi
alma»
2
Marx,
1875
PRÓLOGO
El
objetivo
de
este
libro
es
dar
una
visión
sintética
de
la
realidad
actual
de
la
revolución
cubana.
El
Capítulo
I,
"Raíces
Históricas
y
Principales
Contradicciones
de
la
Revolución
Cubana",
analiza
las
raíces
históricas
de
la
revolución
cubana
y
explica
por
qué
Cuba
no
colapsó
al
desintegrase
la
URSS
y
derrumbarse
el
campo
socialista.
El
Capítulo
II,
"Itinerario
de
la
Revolución
y
Situación
Actual",
ofrece
un
itinerario
del
proceso
revolucionario
en
lo
económico,
político,
social,
internacional
y
cultural.
El
Capítulo
III,
"Propuestas
de
Cambio,
Escenarios
y
Alternativas",
presenta
una
serie
de
proposiciones
para
llevar
a
cabo
cambios
en
lo
económico,
político,
social,
cultural
e
internacional.
Enumera
posibles
escenarios
que
harán
más
viables
estas
propuestas
y
sugiere
alternativas
de
política
por
parte
del
gobierno
cubano
en
todas
las
áreas
mencionadas,
que
propiciarán
las
propuestas
que
formulo.
Hago
esto
como
una
contribución
al
debate
que
se
está
desarrollando
en
mi
país
sobre
el
futuro
de
Cuba,
pero
sin
rechazar
ni
descalificar
otras
propuestas.
El
libro
incluye
notas,
bibliografía
y
una
cronología.
El
31
de
julio
de
2006,
Fidel,
debido
a
serios
problemas
de
salud,
delegó
la
presidencia,
con
carácter
provisional,
en
el
Segundo
Secretario
del
Partido
y
Ministro
de
las
Fuerzas
Armadas,
Raúl
Castro.
El
24
de
febrero
de
2008,
Raúl
fue
electo
Presidente.
En
esta
nueva
etapa
se
han
ido
produciendo
cambios
y
han
emergido
nuevas
tendencias:
consultar
con
las
masas
acerca
de
qué
socialismo
desean
construir;
descentralización
del
Estado;
retornar
a
algunos
aspectos
de
la
reforma
económica
abandonada
en
el
año
2000;
reafirmar
el
papel
clave
jugado
por
las
fuerzas
armadas
en
la
economía3;
la
eliminación
de
algunos
programas
de
la
Batalla
de
Ideas
considerados
insostenibles
económicamente4;
anulación
de
ciertas
subvenciones
y
gratuidades;
reducción
del
3
aparato
administrativo
del
Estado
mediante
la
fusión
de
Ministerios;
y
racionalizar
la
mano
de
obra.
El
éxito
o
no
de
esta
política,
su
profundidad
y
velocidad,
condicionará
cuál
de
los
escenarios
siguientes
prevalecerá
en
Cuba
en
el
futuro:
1)
Transformación
hacia
el
socialismo
del
siglo
XXI
según
las
raíces
históricas
de
la
revolución
cubana.
2)
Inmovilismo.
3)
Economía
socialista
de
mercado
como
en
China
y
Vietnam.
4)
Derrumbe
e
implosión
en
el
estilo
de
la
Unión
Soviética
y
los
países
del
bloque
de
Europa
del
Este
o
debido
a
una
sublevación
interna.
5)
Derrocamiento
del
gobierno
debido
a
una
invasión
militar
de
los
Estados
Unidos.
Más
adelante
nos
referiremos
a
estos
escenarios.5
Por
último,
ofrecemos
en
este
prólogo
una
periodización
tentativa
de
la
revolución
cubana,
que
pensamos
será
de
utilidad
al
lector,
dado
lo
sintético
de
este
libro.
1.
(1959‐1961).
Desde
la
victoria
revolucionaria
contra
la
dictadura
de
Batista,
hasta
la
declaración
de
su
carácter
socialista
en
1961.
2.
(1961‐1970).
En
esta
etapa
la
revolución
trató
de
desarrollar
un
modelo
original,
no
condenó
la
invasión
de
Checoslovaquia
(1968)
por
la
Unión
Soviética
y
no
logró
la
obtención
de
diez
millones
de
toneladas
de
azúcar
en
la
zafra
de
1970.
Esto
implicó
el
fracaso
de
la
estrategia
económica.
El
apoyo
a
movimientos
revolucionarios
y
la
voluntad
para
construir
un
modelo
original
fue
sustituido
por
una
alianza
más
cercana
con
la
Unión
Soviética
después
de
1968.
Esto
no
implicó
la
subordinación,
pero
sí
la
aceptación
de
su
modelo
que
alcanzó
un
acuerdo
general
en
el
liderazgo.
3.
(1970‐1975).
Este
cambio
hacia
el
modelo
soviético
fue
denominado
en
lo
cultural
como
"el
quinquenio
gris",
pues
se
aplicó
una
política
de
línea
dura
con
respecto
a
los
intelectuales.
En
1975
se
celebró
el
Primer
Congreso
del
Partido
Comunista
de
Cuba.
4.
(1975‐1986).
El
país
alcanzó
en
esta
etapa
un
considerable
crecimiento
económico
y
logros
institucionales,
así
como
victorias
militares
importantes
en
Angola
y
Etiopía.
Sin
embargo,
cuando
se
inició
en
1986
el
"proceso
de
rectificación
de
errores",
ya
el
sistema
daba
muestras
de
estancamiento
en
lo
económico
y
signos
de
corrupción
y
crisis.
5.
(1986‐1990).
El
"proceso
de
rectificación
de
errores",
fue
interrumpido
en
1990
debido
al
derrumbe
del
campo
socialista.
El
Período
Especial
comenzó
en
1990.
4
6.
(1990‐1993).
El
derrumbe
del
"socialismo
real"
y
la
ruptura
de
la
relación
económica
con
el
CAME,
tuvo
un
impacto
terrible
en
la
economía
cubana,
que
apenas
tenía
vínculos
comerciales
de
importancia
con
otros
países.
7.
(1993‐2000).
Se
desarrolló
una
reforma
económica,
se
alcanzó
un
cierto
crecimiento
económico
y
se
establecieron
nuevos
vínculos
comerciales.
Sin
embargo,
el
principal
socio
comercial
continuó
siendo
Rusia
por
algunos
años,
seguida
de
España,
Canadá,
China,
América
Latina
y
algunos
países
europeos
(además
de
España).
La
aparición
de
desigualdades
crecientes
fue
el
precio
que
se
pagó
por
la
reforma
económica.
8.
(2000‐2006).
En
el
ámbito
político,
la
movilización
de
las
masas
para
devolver
de
Miami
a
Elián
González,
implicó
un
resurgimiento
del
espíritu
revolucionario.
En
lo
económico,
se
inició
la
promoción
de
un
modelo
centralizador
con
una
inserción
internacional
basada
en
acuerdos
políticos.
Este
modelo
implicó
dedicar
enormes
recursos
al
área
social
(medicina,
educación,
sectores
con
ingresos
muy
bajos,...)
mediante
los
programas
especiales
de
la
"Batalla
de
Ideas".
Estos
programas,
lanzados
y
dirigidos
por
Fidel
Castro,
tuvieron
el
fin
de
corregir
las
desigualdades
originadas
por
la
reforma
económica.
Venezuela
paso
a
ser
el
principal
aliado
político,
económico
y
comercial
de
Cuba.
En
el
2006
el
Ministro
de
Economía
de
Cuba
declaró
sorpresivamente
que
había
concluido
el
Período
Especial
dado
el
monto
alcanzado
por
el
PIB.
9.
(2006‐2010)
El
31
de
julio
de
2006,
Fidel,
tras
una
delicada
operación,
delegó
la
Presidencia
del
país,
provisionalmente,
a
Raúl
Castro.
El
24
de
febrero
de
2008,
Raúl
fue
electo
Presidente.
El
13
de
julio
de
2010
Fidel
Castro
reapareció
en
la
TV,
por
primera
vez
desde
que
se
enfermó
hace
4
años.
En
sucesivas
intervenciones
posteriores
en
julio,
agosto
y
septiembre
se
concentró
en
el
análisis
de
la
situación
internacional
sin
referirse
a
la
situación
interna
de
Cuba.
CAPÍTULO
I.
Raíces
Históricas
y
Principales
Contradicciones
de
la
Revolución
Cubana.
1.
Razones
de
una
independencia
tardía.
Es
necesario
señalar,
en
primer
lugar,
la
debilidad
de
la
burguesía
dependiente
cubana,
a
diferencia
de
la
importancia
que
algunos
sectores
de
esta
clase
adquirió
en
otros
países
de
América
Latina.
Esta
debilidad
fue
el
resultado
de
circunstancias
históricas.
La
lucha
por
la
independencia
de
España
no
culminó
en
1825,
como
en
la
América
continental,
sino
en
1898;
por
otra
parte,
el
sector
más
poderoso
de
la
oligarquía
5
criolla
radicado
en
la
parte
occidental
de
la
Isla,
no
era
independentista,
pues
no
deseaba
perder
el
capital
invertido
en
esclavos
y
temía
una
sublevación
esclava
similar
a
la
de
Haití.
La
lucha
de
liberación
implicó,
de
una
parte,
la
ruina
de
gran
parte
de
la
burguesía
cubana
(ruina
que
fue
total
en
el
sector
oriental
de
la
Isla
devastado
por
la
contienda),
pues
las
guerras
de
independencia
(1868‐1898)
y
la
competencia
del
azúcar
de
remolacha
dieron
lugar
a
un
proceso
de
concentración
industrial
que
sólo
pudo
ser
afrontado
por
los
más
ricos.
6(López
Segrera,
1972,
1980)
Por
otra
parte,
esta
lucha
independentista
incitó
a
los
intereses
oligárquicos
del
sector
sobreviviente
de
la
burguesía
cubana
a
formar
una
coalición
antinacional
con
los
potentes
intereses
azucareros
norteamericanos,
que
les
ofrecían
mejores
perspectivas
de
beneficios
que
el
mercado
español.
Estos
intereses
primero
fueron
complacidos
por
la
intervención
del
naciente
imperialismo
norteamericano
en
los
finales
de
la
Guerra
del
95
–
y
la
cual
fue
solicitada
insistentemente
por
los
distintos
sectores
de
este
bloque
corporativo
privilegiado
‐,
y
luego
por
el
gobierno
del
primer
Presidente,
Tomás
Estrada
Palma,
viabilizando
así
la
integración
de
la
economía
cubana
al
mercado
norteamericano
y
el
incremento
veloz
de
sus
enormes
inversiones.
La
gran
debilidad
de
la
burguesía
cubana
en
los
años
30,
y
en
específico
de
su
sector
industrial,
impide
–
conjuntamente
con
el
monto
del
capital
norteamericano
en
Cuba
y
el
papel
que
éste
le
tenía
asignado
a
la
neocolonia
como
consumidora
de
productos
manufacturados
metropolitanos
y
productora
de
azúcar
‐
que
se
mantenga
en
el
poder,
tras
derrocar
al
dictador
Gerardo
Machado,
el
gobierno
Grau‐Guiteras
surgido
de
la
Revolución
de
1933,
animado
por
una
ideología
industrial‐nacionalista,
similar
a
la
que
llegó
al
poder
en
otros
países
de
América
Latina
en
estos
años.
Una
vez
más,
el
reducido
bloque
corporativo
privilegiado
cubano‐norteamericano‐español,
propició
la
intervención
del
imperialismo
(Welles‐Caffery)
que
fue
apoyada,
como
antaño,
por
los
servidores
locales
de
sus
intereses
(Céspedes,
Mendieta,
Batista)
que
eran,
en
definitiva,
los
mismos
del
imperialismo,
frustrando
el
proceso
revolucionario
que
se
inició
en
1933.
El
hombre
fuerte
de
la
política
cubana
entre
1934
y
1944
fue
Fulgencio
Batista,
pues
contaba
con
el
apoyo
incondicional
del
Ejército,
del
cual
provenía,
del
bloque
oligárquico
y
de
la
embajada
norteamericana.
Ejerció
el
poder,
entre
1934,
en
que
derrocó
a
Grau
con
un
golpe
contrarrevolucionario,
y
1940,
de
una
manera
informal
a
través
de
varios
presidentes
(Mendieta,
1934‐35;
Barnet,
1935‐36;
Miguel
Mariano,
1936;
Laredo
Brú,
1936‐40)
que
fueron
dóciles
marionetas
en
sus
manos.
Entre
1934
y
1937
llevó
a
cabo
una
cruenta
represión
militar
contra
todas
las
fuerzas
revolucionarias
que
aspiraban
a
la
ruptura
de
la
relación
neocolonial.
En
1940
fue
electo
Presidente.
6
La
estructura
agraria
cubana
en
el
período
1900‐1930,
resulta
esclarecida
examinando
la
distribución
de
las
tierras.
Si
bien
es
cierto
que
las
explotaciones
agrícolas
no
azucareras
ocupaban
más
o
menos
la
misma
superficie
(250,000
caballerías)
que
el
monocultivo
azucarero,
no
tenían
la
misma
importancia
económica
que
la
caña
de
azúcar
que
dominaba
cualitativamente
la
economía
cubana.
Según
el
censo
de
1929
ellas
representaban
el
67,81%
de
la
producción
agrícola
nacional,
contra
el
10,5%
para
los
productos
alimenticios,
10,3%
para
la
carne
y
4,2%
para
el
tabaco.
En
1924,
el
azúcar
representaba
el
84%
de
las
exportaciones
y,
en
1933,
aún
representaba
un
70%.
Esta
estructura
agraria
y
del
comercio
exterior
permaneció
hasta
el
triunfo
de
la
Revolución
en
1959
apenas
sin
cambios.
Tras
un
débil
interludio
democrático
entre
1940
y
1952
con
las
presidencias
de
Batista,
Grau
y
Prío,
se
produjo
el
golpe
de
estado
del
primero
apoyado
por
EE.UU.,
el
ejército
y
sectores
de
la
oligarquía
cubana.
Al
adquirir
un
carácter
prácticamente
masivo
la
protesta
armada
contra
la
dictadura,
iniciada
por
Fidel
Castro
con
el
ataque
al
Cuartel
Moncada
en
1953
y
llevada
luego
por
éste,
como
líder
máximo
del
Movimiento
26
de
Julio,
nuevamente
al
plano
de
la
lucha
armada
en
las
ciudades
y
en
la
guerrilla
–
a
partir
de
su
desembarco
en
la
región
oriental
en
diciembre
de
1956
‐,
la
burguesía
dependiente
cubana
comenzó
a
mirar
con
beneplácito
una
posible
solución
populista
a
través
de
Fidel
Castro.
Sin
embargo,
el
proyecto
político
del
líder
cubano
le
permitió
trascender
la
protesta
populista
de
líderes
nacionalistas
de
los
años
30
(Guiteras)
y
40
(Chibás)
y
adentrarse
en
la
transformación
revolucionaria
socialista,
fusionando
la
corriente
democrático‐nacionalista
radical
de
José
Martí,
Guiteras
y
Chibás
con
la
socialista
representada
por
Baliño,
Mella
y
el
Partido
Comunista,
en
una
síntesis
ideológica
marxista,
profundamente
enraizada
en
la
problemática
nacional
y
en
el
pensamiento
revolucionario
del
país,
y
cuyo
núcleo
teórico
esencial,
de
fuerte
impronta
martiana,
está
ya
esbozado
en
su
defensa
conocida
como
“La
historia
me
absolverá”
(1953).
2.
Causas
de
la
revolución
cubana.
La
revolución
cubana
fue
la
respuesta
del
pueblo
a
las
contradicciones
creadas
en
la
sociedad
por
el
modelo
neocolonial
impuesto
por
los
Estados
Unidos.
En
lo
político,
la
expresión
de
este
modelo
era
la
dictadura
de
Batista;
en
lo
económico,
el
subdesarrollo;
en
lo
social,
un
desempleo
del
20
%
(y
un
elevado
índice
de
subempleo);
en
lo
internacional,
la
ausencia
de
una
política
exterior
independiente;
y
en
lo
cultural,
una
crisis
creciente
de
la
identidad
nacional,
penetrada
por
las
imágenes
del
"american
way
of
life",
pese
a
la
existencia
de
una
“cultura
de
resistencia”.
(López‐ Segrera,
1972,
1980,
1989)
Tras
las
agresiones
de
Estados
Unidos
mediante
sabotajes,
rompiendo
relaciones
diplomáticas
(1961),
lanzando
la
invasión
de
Playa
Girón
(1961)
y
estableciendo
el
bloqueo
(1962),
Cuba
no
tuvo
otra
opción
que
la
alianza
con
la
URSS
mediante
7
acuerdos
económicos
y
de
diversa
índole,
y
posteriormente
la
integración
en
el
Consejo
Económico
de
Ayuda
Mutua
(CAME)7.
La
crisis
económica
que
Cuba
afrontó
en
1989
fue
el
resultado
de
la
ruptura
de
sus
vínculos
comerciales
con
el
CAME
(W.
Smith,
1992:
99).
Cuba
se
recuperó
parcialmente
durante
los
años
90,
pero
hasta
2006
no
alcanzó
un
PIB
similar
al
obtenido
en
1989.
(López‐Segrera,
1995b,
1997,
1998,
2005)
El
desafío
principal
ahora
‐
en
lo
económico,
político,
social,
cultural
e
internacional
‐
es
construir
un
nuevo
modelo
de
socialismo
para
prevenir
el
retorno
de
Cuba
al
capitalismo
dependiente
y
al
modelo
neocolonial
anterior
a
la
revolución.
Esto
quiere
decir
no
sólo
qué
nuevas
políticas
deben
ser
adoptadas,
sino
también
que
es
urgente
un
gran
debate
acerca
de
qué
debe
ser
el
socialismo.
(Alzugaray,
2009;
LAP,
2009)
3.
El
derrumbe
del
“socialismo
real”
y
el
Período
Especial.
Algunos
signos
de
la
crisis
económica
‐
resultado
de
un
cierto
modelo
de
socialismo
‐
comenzaron
a
aparecer
desde
1986,
antes
del
Período
Especial
(1990‐2006)8.
El
liderazgo
cubano
hizo
un
esfuerzo
mediante
"el
proceso
de
rectificación
de
errores
y
tendencias
negativas"
para
volver
a
la
mística
de
los
años
60.
El
caos
a
que
dio
lugar
la
perestroika
y
la
esperanza
de
que
un
golpe
de
estado
en
la
Unión
Soviética
podría
restablecer
la
vieja
relación,
pueden
ayudar
a
explicar
la
resistencia
del
liderazgo
cubano
para
hacer
cambios
al
principio
de
los
años
90.
Ello
también
explica
por
qué
el
tono
de
la
discusión
del
“Llamado”
al
IV
Congreso
del
Partido
Comunista
cubano
(1991)
fue
más
radical
que
los
resultados
de
dicho
Congreso.
Desde
1989,
el
gobierno
cubano
ha
estado
lidiando
con
enormes
desafíos:
la
desintegración
y
derrumbe
de
la
URSS
y
de
los
países
socialistas
del
Este
de
Europa;
la
emergencia
de
un
mundo
unipolar
liderado
por
los
Estados
Unidos;
la
crisis
económica
y
social
del
Sur;
la
"victoria"
del
neoliberalismo;
la
crisis
económica
mundial
desde
2008;
varias
catástrofes
naturales
y
huracanes;
y
la
necesidad
de
Cuba
de
reintegrarse
en
un
nuevo
tipo
de
mercado
global
pese
a
la
hostilidad
del
bloqueo
de
EE.UU.
Durante
el
período
1989‐2010
los
objetivos
principales
han
sido:
construir
un
modelo
económico
intensivo
en
capital,
mantener
la
legitimidad
y
credibilidad
en
el
terreno
político
a
pesar
de
una
desigualdad
social
creciente,
evitar
el
aislamiento
internacional,
y
mantener
la
moral
y
capacidad
estratégica
de
las
fuerzas
armadas.
8
Según
mi
criterio,
el
desempeño
ha
sido
mejor
en
las
dos
últimos
aspectos
que
en
lo
económico
y
político,
donde
los
cambios
han
sido
bastante
lentos
y
no
siempre
sistemáticos.
La
reforma
económica
emprendida
en
1993
permitió
la
restauración
de
algunos
mercados
e
iniciativas
privadas
prohibidas
durante
"el
proceso
de
rectificación"
y
autorizó
el
empleo
de
divisas.
Aunque
la
reforma
económica
ha
tenido
logros‐
la
inversión
extranjera
y
la
reducción
del
exceso
de
dinero
circulante,
por
ejemplo
–
éstos
no
han
sido
principalmente
el
resultado
de
un
plan
total,
sino
de
un
grupo
de
medidas
de
carácter
financiero.
El
desarrollo
de
la
economía
cubana
depende,
no
del
exceso
o
la
falta
de
circulante,
‐
aunque
esto
sea
una
variable
importante
‐
sino
de
su
capacidad
productiva.
La
reforma
económica
se
ralentizó
al
final
de
los
años
90
e
involucionó
en
muchos
aspectos
–
las
aperturas
internas
y
externas
fueron
acotadas
y
en
ningún
momento
alcanzaron
la
dimensión
de
las
reformas
económicas
de
China
o
Vietnam‐
desde
el
año
2000.
En
dicho
año
se
inició
"la
Batalla
de
Ideas"
como
un
nuevo
programa
de
re‐ centralización
económica
con
profundos
objetivos
sociales.
Pero
esta
nueva
tendencia
no
pudo
revitalizar
la
producción,
ni
solucionar
en
forma
duradera
el
creciente
desempleo
y
subempleo
‐
a
pesar
de
los
éxitos
parciales
de
los
programas
de
trabajadores
sociales
‐
ni
eliminar
la
corrupción.
El
levantamiento
de
las
sanciones
contra
el
empleo
de
divisas
ha
significado
la
exclusión
del
consumo
en
las
tiendas
de
divisas,
‐
la
oferta
normal
es
racionada
o
muy
escasa‐
de
aquellos
que
no
reciben
dinero
de
parientes
en
el
extranjero
o
grandes
cantidades
de
divisa
o
pesos
de
transacciones
en
la
economía
privada
(alquiler
de
habitaciones
en
casas
y
departamentos,
restaurantes,
etc.),
del
mercado
negro
o
bien
por
prácticas
corruptas
en
puestos
del
gobierno9.
Se
promovió
la
legalización
del
uso
de
las
divisas,
pero
para
mitigar
sus
efectos
en
lo
que
concierne
a
la
aparición
rápida
de
desigualdades,
una
solución
paralela
debería
haberse
puesto
en
práctica
para
solucionar
el
problema
de
los
bajos
salarios
de
profesores,
médicos
y
otros
profesionales
que
ganan
menos
que
los
policías,
camareros
o
taxistas.
El
resultado
ha
sido
privar
a
algunos
de
los
sectores
más
capaces
y
revolucionarios
de
la
sociedad
cubana
de
una
remuneración
adecuada.
La
legalización
de
las
divisas
era
urgente
en
una
situación
de
grave
crisis
económica,
pero
eso
ocurrió
hace
diecisiete
años
y
el
sueldo
en
pesos
‐
pese
a
ligeros
aumentos
en
el
2005
y
posteriormente
‐
es
sumamente
bajo
en
comparación
con
los
salarios
recibidos
en
divisas
en
otras
áreas
de
la
economía.10
9
En
el
ámbito
político,
pese
a
ciertas
reformas
y
a
que
el
liderazgo
ha
mantenido
la
legitimidad,
la
credibilidad,
y
el
apoyo
de
amplios
sectores
de
la
población,
son
necesarios
cambios
profundos.
En
el
sistema
político
cubano,
las
prácticas
participativas
democráticas
no
han
alcanzado
su
potencial,
en
parte
porque
el
proceso
de
institucionalización
de
los
años
1970
fue
contaminado
por
el
modelo
soviético.
Hoy,
el
llamado
al
sacrificio
personal
para
alcanzar
la
futura
prosperidad
y
la
igualdad
no
moviliza
como
en
el
pasado,
debido
al
impacto,
sobre
todo
en
las
generaciones
jóvenes,
del
derrumbe
del
socialismo,
de
las
carencias
materiales
y
del
aumento
de
la
desigualdad
durante
el
Período
Especial.
La
erosión
del
consenso
debido
al
desgaste
del
modelo
en
las
condiciones
del
Período
Especial
es
innegable
(Valdés,
2004:
241).
La
pobreza,
la
desigualdad
y
la
marginalidad
‐
a
pesar
de
muchos
esfuerzos
hechos
por
el
liderazgo
en
el
área
social
(asistencia
médica,
educación,...)
y
programas
especiales
lanzados
por
Fidel
Castro
mediante
la
Batalla
de
Ideas
desde
el
año
2000
‐
han
crecido
desde
los
años
90,
tan
rápido
como
el
resentimiento
de
aquellos
excluidos
de
las
ventajas
de
poseer
divisas
o
posiciones
de
poder.
(Espina,
2007,
2008)
En
síntesis,
el
objetivo
principal
de
nuestro
análisis
es
demostrar
la
necesidad
de
encontrar
una
solución
mediante
políticas
ad
hoc
a
las
principales
contradicciones:
1.
Descentralización
institucional
y
necesidad
de
una
participación
política
eficaz
versus
centralización
y
estatismo
desmesurado.
2.
Enormes
programas
sociales
versus
un
bajo
crecimiento
económico.
3.
La
equidad
contra
la
desigualdad
creciente
(el
20
%
de
la
población
urbana
cubana
vive
en
la
pobreza).
(Espina,
2007:
255)
4.
Los
ingresos
por
el
trabajo
versus
un
creciente
mercado
negro.
5.
Fortalecer
los
valores
socialistas
ante
la
crisis
de
valores.
6.
Institucionalización
sólida
contra
instituciones
débiles
y
prácticas
ilegales
como
un
modo
de
solucionar
los
problemas
diarios.
7.
El
apoyo
internacional
contra
el
bloqueo
de
EE.UU.
versus
la
crítica
en
lo
que
concierne
a
la
democracia
y
los
derechos
humanos
en
la
Isla.
Hay
una
necesidad
urgente
de
adoptar
políticas
que
refuercen
la
posibilidad
de
un
mejor
escenario
en
lo
económico,
político,
social,
cultural
e
internacional.
Formularé
algunas
propuestas,
trataré
de
identificar
algunos
de
estos
escenarios
y
recomendaré
alternativas
de
políticas
que
pudieran
ser
adoptadas
por
el
gobierno,
basado
en
mis
propias
investigaciones
y
en
lo
que
ya
ha
sido
sugerido
por
los
cubanos
durante
las
reuniones
sostenidas
en
2007
y
posteriormente.
4.
¿Por
qué
no
se
derrumbó
el
socialismo
en
Cuba?
Al
principio
de
los
años
90,
numerosos
analistas
se
preguntaban
por
qué
Cuba
no
se
había
derrumbado
al
igual
que
la
URSS
y
los
países
socialistas
de
Europa
del
Este.
Aquellos
que
no
conocen
la
sociedad
cubana
preveían
la
caída
inmediata
del
socialismo
en
Cuba.
La
revolución
cubana
nació
de
contradicciones
generadas
por
el
10
modelo
neocolonial
impuesto
por
los
Estados
Unidos,
país
que
desempeñó
un
papel
clave
en
la
instalación
y
permanencia
en
el
poder
de
dictadores
como
Machado
en
los
años
30
y
Batista
en
los
años
50.
Las
raíces
históricas
y
los
logros
de
la
revolución
cubana,
impiden
a
la
gran
mayoría
de
los
cubanos
considerar
las
proposiciones
de
los
emigrantes
de
Miami
o
de
los
disidentes
internos,
apoyados
por
las
sucesivas
administraciones
norteamericanas,
como
una
alternativa
al
período
especial
o
a
la
revolución.
La
cultura
cubana
es
"una
cultura
de
resistencia",
formada
durante
las
guerras
de
independencia
del
siglo
XIX,
que
duraron
treinta
años
y
en
las
que
murieron
más
de
400.000
cubanos.
Esta
cifra
corresponde
a
cerca
de
un
tercio
de
la
población
de
la
Isla
en
esa
época.
Esta
“cultura
de
resistencia”
unida
al
nacionalismo
radical
y
a
las
ideas
socialistas,
se
siguió
desarrollando
durante
el
siglo
XX
a
través
de
luchas
sociales
y
anti‐ imperialistas.
La
independencia
de
Cuba
en
1902
fue
el
tránsito
del
colonialismo
español
al
neocolonialismo
estadounidense.
Las
intervenciones
militares
de
EE.UU.
fueron
frecuentes
durante
las
primeras
décadas
del
siglo
XX.
La
Isla
siguió
siendo
esencialmente
una
plantación
de
caña
de
azúcar.
Los
tratados
de
"reciprocidad"
comercial
de
1902
y
1934
con
los
Estados
Unidos,
especializaron
aún
más
el
país
como
productor
de
azúcar
e
impidieron
su
desarrollo
industrial.
El
mercado
interno
fue
saturado
por
productos
norteamericanos.
Este
modelo
neocolonial
acentuó
el
subdesarrollo
y
la
dependencia.
El
pueblo
cubano
tiene
un
alto
grado
de
cohesión
nacional
(no
existen
en
Cuba
minorías
étnicas
o
religiosas).
Sus
luchas
revolucionarias:
la
anticolonial
del
siglo
XIX
(1868‐1898);
varios
levantamientos
en
las
primeras
décadas
del
siglo
XX
durante
la
República;
la
revolución
de
los
años
30;
la
insurrección
victoriosa
contra
Batista
(1959);
el
triunfo
en
Playa
Girón
(1961)
contra
un
ejército
entrenado
y
equipado
por
el
gobierno
estadounidense;
y
las
victorias
militares
en
misiones
internacionalistas
en
Angola
y
Etiopía,
entre
otras,
han
fortalecido
su
disposición
a
la
lucha
y
a
la
resistencia.
Además,
la
imagen
de
los
países
donde
se
derrumbó
el
"socialismo
real"
no
es
atractiva.
La
pobreza
y
el
caos
crecieron
rápidamente
en
ellos
durante
los
años
90.
No
es
extraño
entonces,
que
a
principios
de
los
años
90,
numerosas
voces
en
los
Estados
Unidos,
como
Wayne
Smith,
Jefe
de
la
Sección
de
Intereses
de
los
Estados
Unidos
en
Cuba
durante
la
presidencia
de
Carter,
o
Tim
Golden,
periodista
del
New
York
Times,
afirmasen
que
Fidel
Castro
“todavía
disfruta
de
un
apoyo
significativo"
(en
el
caso
de
Smith)
o
que
“el
gobierno
recibe
un
apoyo
sustancial”,
en
el
caso
de
Golden,
tras
una
visita
a
Cuba.
(Smith,
1972:72;
Golden,
1993)
11
Jorge
Domínguez,
cuyo
trabajo
es
crítico
con
respecto
a
la
revolución
cubana,
admitió
en
1992
que
los
cubanos
"apoyaban
el
régimen",
y
afirmó
que
"Castro
todavía
puede
lograr
consolidar
su
estilo
de
socialismo
en
Cuba".
(Domínguez,
1992:97,
107)
CAPÍTULO
2.
"Itinerario
de
la
Revolución
y
Situación
Actual"
(1959‐2010).
1.
Vicisitudes
del
desarrollo
económico
socialista.
El
análisis
sobre
los
modelos
de
desarrollo
socialista
en
la
ex‐URSS,
en
los
países
de
Europa
del
Este,
en
China
y
en
Vietnam,
dan
lugar
a
la
siguiente
pregunta:
¿Hay
un
modelo
exitoso
de
desarrollo
socialista
o
el
socialismo
es
la
transición
entre
el
capitalismo
y
el
capitalismo?
No
soy
un
crítico
del
modelo
de
desarrollo
socialista
de
China
y
Vietnam.
Considero
que
ellos
han
alcanzado
éxitos
importantes
en
muchas
áreas
como,
por
ejemplo,
en
la
reducción
de
la
pobreza.
Sin
embargo,
hay
un
gran
debate
acerca
del
futuro
de
estos
modelos
y
de
las
desigualdades
sociales
que
han
generado.
El
socialismo
no
tiene
que
ser
necesariamente
una
etapa
de
transición
entre
el
capitalismo
y
el
capitalismo.
Esto
es
el
desafío
principal
al
que
Cuba
se
enfrenta
hoy.
En
1989,
el
volumen
de
las
importaciones
de
la
economía
cubana
era
8
mil
millones
de
dólares.
En
1992,
esta
cifra
cayó
a
2,2
mil
millones
y
en
1993
a
1,719
mil
millones.
Cuba
tuvo
que
vencer
esta
crisis
económica
cerrando
el
déficit
de
seis
mil
millones
de
dólares
en
su
capacidad
de
importar
y
obteniendo
la
autosuficiencia
de
alimentos.
El
primer
objetivo
fue
alcanzado,
pero
no
el
segundo.
La
situación
económica
cuando
la
revolución
llegó
al
poder
era
la
siguiente:
el
comercio
exterior
era
controlado
por
los
Estados
Unidos,
que
suministraban
el
75
%
de
las
importaciones
y
adquirían
el
66
%
de
las
exportaciones.
Desde
el
golpe
de
estado
de
Batista
en
1952,
las
reservas
de
divisas
disminuyeron
de
513
a
84
millones
de
dólares
en
1958.
Los
productos
principales
de
la
economía
‐
el
100
%
de
la
producción
de
níquel
y
el
50
%
de
la
producción
de
azúcar
‐
estaban
en
las
manos
de
norteamericanos,
que
tenían
en
usufructo
las
mejores
tierras
y
casi
la
totalidad
de
las
minas.
También,
el
90
%
de
los
servicios
públicos,
la
electricidad,
y
los
teléfonos,
eran
propiedad
de
capital
estadounidense,
así
como
el
50%
de
los
ferrocarriles.
Sólo
el
60%
del
total
del
capital
bancario
estaba
en
manos
de
cubanos.
El
capital
estadounidense
tenía
inversiones
en
Cuba
por
un
monto
de
mil
millones
de
dólares.
En
América
Latina,
sólo
Brasil
y
Venezuela
tenían
invertido
una
cantidad
más
grande
de
capital
estadounidense,
sobrepasando
el
monto
invertido
en
Cuba
en
una
pequeña
cantidad.
(López
Segrera,
1972:
385)
Durante
el
período
1959‐1963,
la
estrategia
económica
cubana
dio
la
prioridad
a
la
industrialización
y
a
la
diversificación
de
la
agricultura.
En
1964,
esta
estrategia
fue
rectificada
para
favorecer
la
producción
agrícola,
en
particular
el
azúcar.
Esta
política
12
económica
duró
una
década.
Entre
1970
y
1976,
esta
estrategia
fue
revalorizada
y
Cuba
entró
en
el
CAME
en
1972.
La
industrialización
se
convirtió
en
la
estrategia
principal
de
desarrollo
y
el
"Sistema
de
dirección
y
planificación
de
la
economía"
(S.D.P.E),
basado
en
el
"cálculo
económico",
fue
aplicado
en
todo
el
país.
Esto
tuvo
como
resultado
un
incremento
de
la
producción
en
la
industria,
la
agricultura
y
en
todos
los
sectores.
Pero
su
implementación
generó
problemas
y
limitaciones
que
el
liderazgo
trató
de
suprimir
en
1986
mediante
el
proceso
de
"rectificación
de
errores".
Dicho
proceso
fue
también
una
forma
de
respuesta
a
los
cambios
en
las
relaciones
internacionales
que
se
iniciaron
con
la
perestroika
ese
mismo
año.
Durante
el
período
1970‐1975,
el
índice
de
crecimiento
anual
medio
del
Producto
Social
Global
(P.S.G).
‐
una
forma
de
medir
el
PIB
con
otras
normas
‐
alcanzó
el
16,3
%,
como
consecuencia
del
aumento
del
precio
del
azúcar,
entre
otras
causas.
Durante
el
período
1975‐1980,
el
crecimiento
medio
fue
de
3,1
%
anual.
Durante
el
período
1980‐1985,
el
índice
medio
de
crecimiento
del
PSG
fue
de
7,2
%,
pero
ya
en
1987,
la
tasa
de
crecimiento
del
P.S.G.
fue
negativa,
el
‐3.5
%.
El
crecimiento
de
tipo
extensivo
fue
la
principal
característica
de
la
evolución
de
la
economía
de
cubana
en
los
años
(1975‐89),
previos
a
la
crisis
de
inicios
de
la
década
de
los
noventa.
Este
crecimiento
económico
extensivo
fue
de
baja
eficiencia
y
tuvo
un
alto
nivel
de
compensación
por
vía
externa.
(Monreal
y
Carranza,
1997)
En
1986,
el
proceso
de
rectificación
se
inició,
con
el
fin
de
corregir
los
defectos
y
las
carencias
indicadas
en
aquel
mismo
año,
durante
el
3er.
Congreso
del
P.C.C.:
productos
de
mala
calidad,
mala
planificación,
incumplimiento
de
contratos
con
los
países
socialistas,
insuficiencias
en
la
producción
industrial
y
agrícola,
mala
concepción
y
aplicación
del
sistema
de
normas
y
primas,
tendencias
hacia
la
corrupción
y
el
beneficio
personal,
burocracia,
y
falta
de
responsabilidad
en
el
cumplimiento
de
las
tareas.
Todo
ello
se
debía,
en
gran
parte,
a
las
modalidades
de
concepción
y
aplicación
del
S.D.P.E.
La
Comisión
Nacional
del
S.D.P.E.
fue
creada
para
mejorar
estas
estructuras
y
eliminar
gratuidades
innecesarias.
El
salario
mínimo
fue
elevado;
se
ajustaron
las
normas
para
evitar
pagos
excesivos
y
se
crearon
contingentes
de
fuerza
de
trabajo
con
un
nuevo
espíritu
productivo.
La
estadística
fue
racionalizada
y
se
hizo
un
esfuerzo
para
disminuir
los
gastos
sociales.
Entre
1959
y
1988,
los
gastos
en
seguridad
y
asistencia
social
tuvieron
un
monto
estimado
en
16.242,4
millones
de
pesos.
Los
dedicados
a
la
educación
fueron
de
22.641,7
y
a
la
salud
de
10.643,3.
Estos
servicios
sociales
“recibieron
en
30
años
una
suma
equivalente
a
49.527,4
millones
de
pesos”.
Esto,
sin
contar
el
coste
de
la
solidaridad
internacional,
que
puede
ser
evaluada
en
mil
millones
de
pesos
para
el
año
1985,
y
los
gastos
militares,
que
aumentaron
de
365
millones
de
pesos
en
1972
a
842
en
1981
y
a
1.302
en
1987.
En
este
último
período
de
tiempo
debido
a
la
política
beligerante
de
la
administración
Reagan.
(J.L.
Rodríguez,
1989:
51)
13
Estas
medidas
fueron
orientadas
hacia
el
sector
estatal
de
la
economía.
Desde
la
ofensiva
revolucionaria
de
1968,
la
casi
totalidad
de
los
sectores
económicos
habían
sido
nacionalizados.
Sólo
el
30
%
del
sector
agrícola
todavía
pertenecía
al
sector
privado.
También
existía
un
pequeño
sector
de
trabajadores
independientes.
Durante
el
Primer
Congreso
del
P.C.C.
(1975)
se
ratificó
el
predominio
de
la
propiedad
estatal
y
se
promovió
a
las
cooperativas
en
el
sector
campesino.
En
1977,
comenzó
la
transformación
de
las
propiedades
rurales
en
Cooperativas
Agrícolas
(C.P.A).
Con
respecto
al
sector
no
nacionalizado,
en
1980
se
autorizó
lo
que
había
sido
suspendido
en
1968:
el
mercado
libre
campesino.
El
18
de
mayo
de
1986,
durante
la
Segunda
Reunión
Nacional
de
las
CPA,
Fidel
Castro
criticó
el
mercado
libre
campesino
por
ser
obstáculo
al
desarrollo
del
movimiento
cooperativo
y
"una
fuente
de
enriquecimiento
privado,
irritante
y
dañino".
Más
tarde,
el
mercado
libre
campesino
fue
suprimido,
comprometiéndose
el
Ministerio
de
la
Agricultura
a
suplir
esta
oferta
con
la
producción
agrícola
del
sector
estatal.
En
1986,
la
utilización
de
la
tierra
por
los
pequeños
agricultores
y
los
trabajadores
independientes
fue
regulada.
Al
final
de
1987,
había
28.839
trabajadores
registrados
oficialmente
en
este
sector.
El
sector
estatal
se
comprometió
en
el
suministro
de
productos
agrícolas,
bienes
y
servicios
que
los
pequeños
agricultores
y
los
trabajadores
por
cuenta
propia
ofrecían,
pero
el
Estado
no
fue
capaz
de
hacerlo.
En
1994,
la
venta
libre
de
productos
agrícolas
en
los
denominados
mercados
agropecuarios
se
autorizó
nuevamente,
dada
la
manifiesta
incapacidad
del
Estado
para
suplir
los
productos
agrícolas
que
necesitaba
la
población.
También
la
reforma
económica
en
sus
inicios
en
1993
autorizó
expedir
licencias
a
los
trabajadores
por
cuenta
propia.
El
nuevo
modelo
y
estrategia
de
desarrollo
económico
comenzado
al
final
de
los
años
80,
‐
cuyos
rasgos
fueron:
fortalecimiento
del
sector
estatal;
restricción
de
las
relaciones
monetario
mercantiles;
y
nuevo
proceso
inversionista‐
fue
reafirmado
en
1991
en
el
Cuarto
Congreso
del
Partido
Comunista
de
Cuba
(P.C.C).
Las
prioridades
establecidas
fueron:
el
programa
alimentario
y
la
industria
farmacéutica
y
biotecnológica.
También
se
favoreció
el
movimiento
de
innovadores,
que
buscaban
soluciones
cubanas
a
la
re‐conversión
tecnológica
y
a
la
sustitución
de
importaciones.
Y
en
el
curso
de
los
90s
se
añadió
el
turismo
a
estas
prioridades
y
la
exportación
de
servicios
profesionales
y
técnicos.
Esta
estrategia
también
favoreció
las
exportaciones
tradicionales
(azúcar,
cítricos,
níquel,
pescado,
café
y
tabaco)
y
nuevos
productos
y
servicios
en
los
campos
de
la
asistencia
médica,
los
deportes,
la
cultura
y
la
educación.
También
las
industrias
artesanales
locales
fueron
apoyadas.
Pero
no
fue
hasta
1993
–
tal
vez
por
el
“síndrome
de
la
perestroika”,
es
decir,
por
la
preocupación
del
liderazgo
cubano
que
cambios
muy
bruscos
y
en
dirección
al
mercado
pudieran
dar
al
traste
con
el
socialismo
cubano
–
que
se
inició
la
reforma
económica
como
una
estrategia
de
recuperación
ante
el
derrumbe
del
socialismo.
Esta
14
nueva
política,
además
de
las
prioridades
mencionadas
en
el
párrafo
anterior,
también
estimuló
las
inversiones
extranjeras,
y
su
contribución
con
tecnologías
y
mercados.
De
un
modo
paralelo,
esta
política
trató
de
asegurar
el
ingreso
mínimo
para
cada
familia,
y
promovió
las
políticas
sociales
como
una
prioridad
esencial.
Sin
embargo,
el
nivel
de
vida
de
la
población
cayó
drásticamente
durante
el
Período
Especial.
Este
modelo,
sin
embargo,
sufrió
desafíos
serios:
la
pérdida
de
los
mercados
tradicionales
del
CAME,
el
bloqueo,
las
epidemias
y
las
catástrofes
climáticas.11
Estos
factores
causaron
déficits
importantes
en
el
consumo
de
energía,
en
la
alimentación,
en
la
calidad
de
los
servicios
médicos
y
educacionales
y
en
general,
en
todos
los
aspectos.
El
nuevo
modelo
también
fue
sometido
a
contradicciones.
La
coexistencia
de
cuatro
economías:
la
estatal,
la
que
funciona
en
divisas
en
los
enclaves
turísticos,
la
emergente
de
pequeñas
empresas
privadas
como
restaurantes
y
habitaciones
de
alquiler
que
exigen
como
norma
el
pago
en
divisas
y
el
mercado
negro
de
carácter
clandestino.
Otra
contradicción
fue
la
aparición
de
dos
escenarios
de
consumo:
el
primero
de
carácter
privilegiado
(como
consecuencia
del
crecimiento
del
turismo
y
de
la
presencia
de
empresas
extranjeras)
con
un
mercado
cuya
oferta
es
accesible
sólo
a
través
de
la
moneda
convertible,
y
el
segundo
sometido
a
las
regulaciones,
restricciones
y
escasez
propias
del
período
especial.12
A
la
existencia
contradictoria
de
estos
escenarios
de
consumo
se
añadió:
la
antinomia
entre
una
economía
socialista
de
carácter
estatal
y
la
mixta,
la
privada
y
la
ilegal,
así
como
la
contradicción
entre
la
economía
socialista
centralmente
planificada
y
la
necesidad
urgente
de
descentralizar.
En
el
discurso
de
Fidel
Castro
del
26
de
julio
de
1993
fueron
anunciadas
las
principales
medidas
de
la
reforma
económica,
que
se
desarrollaron
entre
agosto
de
1993
y
julio
de
1995:
legalización
de
las
divisas;
cooperativización
de
las
empresas
agro‐pecuarias;
autorización
del
trabajo
por
cuenta
propia;
se
otorgó
la
tierra
explotada
en
forma
deficiente
por
empresas
agrícolas
estatales
a
los
obreros
agrícolas
asociados
en
cooperativas;
se
decretó
"una
subida
de
los
precios
de
los
productos
y
los
servicios
de
lujo"
como:
cigarrillos,
bebidas
alcohólicas,
electricidad
y
transporte;
las
gratuidades
en
el
área
de
los
deportes,
la
cultura
y
el
almuerzo
de
trabajadores
en
sus
centros
de
trabajo
fueron
eliminadas;
se
establecieron
precios
en
el
mercado
agrícola;
se
adoptaron
medidas
fiscales;
todos
los
sectores
productivos
de
la
economía
cubana
‐
la
industria
azucarera,
la
educación
y
la
asistencia
médica
–
se
abrieron
a
los
inversionistas
extranjeros;
se
autorizaron
mercados
libres
industriales
y
artesanales
como
en
el
caso
de
los
agrícolas;
se
permitieron
servicios
privados
de
alquiler
de
habitaciones
y
restauración;
y
en
1995
fue
aprobada
una
nueva
ley
para
la
inversión
15
extranjera.
Esta
reforma,
aún
parcial
y
generadora
de
las
contradicciones
ya
mencionadas,
logró
una
cierta
reanimación
de
la
economía.
El
PIB
creció
en
el
0,7
%
en
1994
en
relación
con
1993,
pero
bajó
en
un
34,3%
si
lo
comparamos
con
1989.
En
la
adopción
de
estas
medidas
podrían
haber
jugado
un
cierto
papel
las
tensiones
sociales
y
políticas
a
que
dieron
lugar
las
carencias
propias
del
período
especial,
así
como
las
manifestaciones
de
protesta
de
algunos
sectores
marginales,
que
se
produjo
en
La
Habana
en
agosto
de
1994,
y
que
dio
lugar
a
la
emigración
masiva
en
balsas
hacia
los
EE.UU.
autorizada
por
el
gobierno
cubano
(crisis
de
los
balseros).
Las
medidas
externas
adoptadas
en
la
reforma
económica
‐
la
apertura
de
mercados
externos
y
la
promoción
de
la
inversión
extranjera
‐
fueron
más
estables
que
aquellas
adoptadas
hacia
la
economía
interna,
pues
en
este
caso
fueron
restringidas,
y
aún
suprimidas
en
algunos
casos,
durante
la
Batalla
de
Ideas
comenzada
en
el
año
2000.
La
reforma
económica
‐
a
diferencia
de
las
de
China
y
Vietnam
‐
asumió
la
opción
de
una
economía
mixta
regulada
por
una
combinación
singular
de
Planificación
y
Mercado13.
Su
lógica
implicaba
redistribuir
las
divisas.
Esto
explica
que
los
precios
en
las
tiendas
en
que
se
venden
productos
en
divisas
(TRD)
son
270
%
más
elevados
que
en
otros
países.
Entre
1995
y
2000
el
país
alcanzó
una
tasa
de
crecimiento
medio
del
4,5
%.
En
2006,
como
ya
hemos
mencionado,
el
Ministro
de
Economía
declaró
inesperadamente
que
Cuba
había
superado
el
Período
Especial,
ya
que
el
valor
del
PIB
era
equivalente
al
alcanzado
en
1989.
(Carranza,
1996;
Monreal,
1997,
2007,
2008)
Sin
embargo,
la
crisis
‐
y
las
formas
que
adoptó
la
reforma
económica
‐
repercutió
en
el
incremento
de
los
precios
que
prevalecían
en
la
economía
informal
y
en
el
conjunto
de
la
economía,
generando
una
inflación
profunda.
Esto
implicó
una
caída
repentina
del
poder
adquisitivo
de
los
salarios
de
los
cubanos
en
moneda
nacional.
Incluso
la
tentativa
de
redistribución
de
las
tiendas
de
recuperación
de
divisas
(TRD),
tenía
un
efecto
perverso
en
varios
sentidos:
sus
precios
en
los
productos
cárnicos
y
agrícolas
implicaron
un
aumento
de
los
precios
del
mercado
libre
agropecuario.
Esto
dio
lugar
a
que
muchos
consumidores
potenciales
nacionales
o
extranjeros
decidieran,
de
ser
posible,
importar
sus
bebidas
y
alimentos
por
su
cuenta
a
través
de
catálogos
de
ventas,
envío
de
parientes
o
bien
adquirirlos
en
el
mercado
negro
a
precios
inferiores.
Además,
se
produjo
la
devaluación
del
capital
humano
y
de
los
servicios
profesionales
en
sectores
claves
como
la
medicina
y
la
educación.
La
migración
de
profesores,
ingenieros
y
otros
profesionales
hacia
la
economía
informal,
hacia
aquellas
actividades
que
operan
en
divisas
como
el
turismo
y
aún
a
países
extranjeros,
fue
el
resultado
de
esta
política.
Una
economía
basada
principalmente
en
los
ingresos
del
turismo
y
en
las
remesas
‐
incluso
si
favorecida
por
medidas
adoptadas
por
la
administración
de
Obama
‐
es
muy
vulnerable,
como
se
observó
por
las
consecuencias
que
el
11
de
septiembre,
16
varios
huracanes
(Michel,
Iván,
Gustav,
Ike)
y
la
crisis
económica
mundial
tuvieron
en
el
turismo
y
en
el
monto
de
las
remesas.
Es
por
eso
que
la
economía
cubana
en
los
últimos
años
ha
dependido
de
la
venta
de
servicios
profesionales,
en
especial
en
el
sector
de
la
salud.
Desde
el
principio
de
la
Batalla
de
Ideas
(2000),
y
sobre
todo
durante
2004
y
2005,
se
adoptaron
algunas
medidas
para
corregir
las
contradicciones
provocadas
en
el
ámbito
social.
Con
este
objetivo
se
detuvo
la
expansión
de
la
iniciativa
privada
y
fueron
suspendidas
las
licencias
para
el
trabajo
por
cuenta
propia
‐
en
1999
había
360,000
licencias
y
en
2010
solo
110,000‐,
se
incrementaron
las
pensiones
y
se
aprobaron
ayudas
directas
para
las
familias
más
pobres.
El
mayor
crecimiento
del
PIB
en
la
década
presente
fue
alcanzado
en
2006,
con
una
tasa
del
12,1
%.
Desde
entonces,
ha
disminuido
gradualmente:
7,3
%
en
2007,
4,3
%
en
2008
y
1,4
%
en
2009.
Las
perspectivas
para
el
2010
no
son
muy
diferentes
de
esta
última
cifra.
(Vidal,
2009,
2010;
Pérez,
2009,
2010)
Sin
embargo,
la
tasa
de
desempleo
disminuyó:
mientras
que
en
1995
era
del
7,9%
en
2008
fue
solo
de
1,6%.
Esto
podría
ser
explicado
como
consecuencia
de
los
programas
sociales
de
la
Batalla
de
las
Ideas
que
dieron
empleo,
al
menos
coyunturalmente,
a
amplios
sectores
jóvenes
de
la
sociedad.
Sin
embargo,
según
cálculos
recientes,
hay
en
el
2010,
1,300,000
trabajadores
subempleados
y
en
riesgo
de
perder
sus
empleos
(Pérez,
2009:
22;
2010)
La
economía
de
la
Isla
ha
sufrido
una
sucesión
de
choques
externos:
la
disminución
drástica
de
los
términos
de
intercambio
(‐38
%
en
2008),
principalmente
causada
por
el
incremento
de
los
precios
de
los
alimentos
y
del
petróleo,
junto
a
la
disminución
del
precio
del
níquel
en
un
70
%;
los
tres
huracanes
que
devastaron
el
país
en
2008,
con
pérdidas
de
alrededor
de
10.000
millones
de
dólares;
y
la
crisis
económica
mundial.
Los
acuerdos
con
Venezuela,
al
dar
la
oportunidad
de
obtener
ingresos
considerables
de
la
exportación
de
servicios
profesionales,
han
tenido
desde
2004,
un
gran
impacto
en
el
crecimiento
del
PIB
(Pérez,
2009;
Sánchez,
2006).
La
obtención
de
petróleo
a
precios
inferiores
en
relación
con
el
mercado
mundial,
los
pagos
por
servicios
profesionales
y
un
programa
de
cooperación
que
en
2010
alcanzará
la
cantidad
de
285
proyectos,
implica
que
actualmente
la
relación
con
Venezuela
es
una
variable
clave
para
la
economía
cubana.14
Las
exportaciones
de
servicios
profesionales
tienen
limitaciones
externas
e
internas
y
no
tienen
sustitutos
en
otros
sectores
de
la
economía,
como
la
industria
y
la
agricultura,
con
una
productividad
muy
baja.
17
La
economía
cubana
afronta
una
seria
crisis
de
liquidez
en
divisas
desde
2009.
Un
cálculo
estimado
del
ingreso
podría
ser
el
siguiente:
US$
2,500,000,000
por
el
níquel;
US$
2,000,000,000
por
concepto
de
venta
de
servicios
médicos
y
de
otra
naturaleza;
US$
1,000,000,000
por
el
turismo;
US$
1,000,000,000
por
concepto
de
remesas
en
dinero
en
efectivo
y
aproximadamente
otros
US$
1,000,000,000
en
especies
(esto
disminuyó
con
las
restricciones
impuestas
por
George
W.
Bush
y
se
ha
sido
beneficiado
de
las
medidas
adoptadas
por
el
gobierno
de
Obama);
y
US$
1,000,000,000
de
varias
fuentes:
la
industria
farmacéutica,
la
de
biotecnología,
y
de
otros
productos
como
el
tabaco.
Esto
equivale
a
un
monto
aproximado
de
ocho
mil
quinientos
millones
de
dólares.
Las
fuentes
principales
de
liquidez
para
el
gobierno
a
corto
plazo
son:
venta
de
servicios
profesionales
en
el
extranjero,
el
turismo,
las
tiendas
en
divisas
(TRD)
y
las
remesas.
El
talón
de
Aquiles
de
la
economía
hoy
es
la
producción
de
alimentos,
el
déficit
de
viviendas
y
la
escasez
de
divisas.
Según
investigaciones
de
economistas
cubanos,
hay
altas
probabilidades
de
que
la
economía
cubana
se
siga
sumergiendo
en
el
estancamiento
y
la
recesión.
Esto
dependerá
de
la
velocidad,
la
profundidad
y
la
eficacia
de
las
transformaciones
que
se
adopten
para
estimular
la
productividad
y
los
ingresos
en
divisas.
(Vidal,
2010)
En
síntesis,
el
modelo
de
crecimiento
basado
en
la
exportación
de
servicios
profesionales
muestra
debilidades
estructurales
y
signos
de
agotamiento
tales
como:
limitaciones
en
la
disponibilidad
de
divisas,
escasez
relativa
de
recursos
para
proyectos
de
inversión
y,
finalmente,
una
tendencia
a
la
desaceleración
del
PIB.
El
gobierno
ha
adoptado
medidas
de
austeridad
para
enfrentar
esta
crisis.
(Vidal,
2009,
2010;
Pérez,
2009,
2010)
2.
La
democracia
consensuada.
Las
medidas
nacionalistas
de
la
revolución
consolidaron
y
desarrollaron
un
nuevo
bloque
social.
Este
bloque
reemplazó
al
bloque
oligárquico
corporativo
antinacional,
que
había
disfrutado
hasta
1959
de
las
ventajas
del
modelo
neocolonial.
Entre
1959
y
1990,
la
consolidación
del
nuevo
bloque
social
fue
la
base
de
la
constitución
de
un
poder
político
que
ha
permitido
alcanzar
resultados
tales
como:
1.
Una
unidad
política
que
facilitó
la
existencia
de
una
democracia
consensuada
con
una
participación
política
masiva,
basada
en
una
nueva
institucionalización.
2.
La
sustitución
de
un
sistema
político
dictatorial,
corrupto
e
ilegítimo,
por
una
clase
política
legitimada
por
su
lucha
contra
la
dictadura
y
su
programa
de
gobierno.
18
3.
Esta
democracia
consensuada
enfatizó
los
derechos
sociales
‐educación,
asistencia
médica,
vivienda,
empleo,
etc.‐
con
el
fin
de
permitir
a
los
ciudadanos
tener
una
real
participación
en
la
vida
política
y
social.
4.
La
creación
de
un
sistema
político
institucional
conforme
a
las
tradiciones
y
los
objetivos
del
país.
Un
Estado
con
un
sistema
unipartidista
y
con
organizaciones
políticas
‐
Partido
Comunista
de
Cuba
(PCC),
Unión
de
Jóvenes
Comunistas
(UJC)
‐
y
de
masas
–
Central
de
Trabajadores
de
Cuba
(C.T.C.),
Comités
de
Defensa
de
la
Revolución
(C.D.R.)
‐,
entre
otras.
5.
El
establecimiento
de
un
nuevo
sistema
jurídico
acorde
con
los
valores
de
la
nueva
sociedad.
6.
La
materialización
de
una
nueva
cultura
política,
basada
en
la
historia
de
Cuba
y
su
tradición,
dando
prioridad
a
valores
tales
como:
el
patriotismo,
la
solidaridad,
el
internacionalismo,
la
igualdad
en
todos
los
dominios,
la
educación
permanente,
la
sensibilidad
frente
a
las
violaciones
del
orden
público
y
la
participación
política,
tanto
cuantitativa
(en
sitios
diversos:
en
el
barrio,
en
el
trabajo)
como
cualitativa
(la
aspiración
a
una
verdadera
participación
en
la
toma
de
decisiones,
y
no
sólo
a
su
aprobación
e
implementación).
Sin
embargo,
cada
uno
de
estos
rasgos
tiene
tendencias
potenciales
opuestas:
1.
La
tendencia
a
convertir
la
unidad
en
unanimidad.
En
efecto,
varias
manifestaciones
sectarias
surgieron
repetidamente
en
1962
(ORI),
en
1967
(micro‐fracción)
y
en
fechas
posteriores.
Han
existido
exclusiones
e
intransigencias
que
conciernen
a
las
ideas
políticas
y
religiosas
de
ciertas
minorías
que
no
comparten
los
conceptos
de
los
líderes
y
de
las
mayorías.
2.
La
necesidad
de
mejorar
los
mecanismos
institucionales
y
democráticos
que
garanticen
la
sucesión
política
al
más
alto
nivel
y
la
sucesión
generacional.
3.
Falta
de
participación
en
la
toma
de
decisiones.
Sólo
se
participa
en
el
debate
y
en
la
implementación.
4.
La
reproducción
del
modelo
político
institucional
de
otros
socialismos
y
de
sus
deformaciones:
corrupción,
formalismo,
burocracia,
ineficiencia,
alejamiento
entre
líderes
y
masas,
desigualdad
y
doble
moral.
5.
Una
tendencia
a
adaptar
leyes
y
disposiciones
constitucionales
de
otros
socialismos
ajenos
a
la
realidad
cubana.
6.
La
aparición
de
distorsiones
en
la
política
(emergencia
de
prácticas
elitistas
y
corruptas
que
generan
desigualdad)
y
en
la
cultura
del
trabajo.
La
eficacia
en
el
19
trabajo,
unida
a
otros
valores
revolucionarios,
no
siempre
ha
determinado
la
movilidad
social
ascendente
y
una
remuneración
apropiada.
El
nuevo
sistema
político
cubano
se
institucionalizó
en
1959.
La
"Ley
Fundamental
de
1959",
adaptó
la
Constitución
de
1940
a
la
nueva
realidad
revolucionaria.
Varias
leyes
revolucionarias
se
adoptaron
de
inmediato:
la
ley
de
reforma
agraria;
la
reducción
de
los
alquileres
en
el
50
%
por
una
ley
ad
hoc;
la
nacionalización
de
las
grandes
empresas
extranjeras
y
nacionales
y
muchas
otras
leyes
que
recibieron
un
gran
apoyo
popular.
En
1975,
en
el
primer
congreso
del
PCC
fue
institucionalizado
el
sistema
político
de
un
modo
más
formal
y
con
una
influencia
sensible
del
modelo
soviético.
Las
partes
principales
del
sistema
político
son:
el
Partido
Comunista
de
Cuba
(PCC),
responsable
del
sistema
político
y
líder
de
la
sociedad
y
del
Estado;
un
Estado
que
añade
a
sus
funciones
tradicionales
la
dirección
y
la
planificación
del
sector
estatal
de
la
economía;
organizaciones
políticas
y
populares;
y
asociaciones
civiles.
El
PCC
tiene
la
dirección
hegemónica
del
sistema
político,
basado
en
el
consenso,
y
en
el
programa
de
sus
Congresos.
La
Constitución
de
1976
estableció
que
"sólo
un
partido…
es
la
fuerza
líder
de
la
sociedad
y
el
Estado".
En
la
Reforma
Constitucional
de
1992,
el
Partido
fue
considerado
"la
vanguardia
organizada
del
pueblo
cubano"
en
vez
de
un
"partido
de
vanguardia
marxista‐leninista"
como
en
la
Constitución
de
1976.
La
tendencia
de
la
Reforma
fue
eliminar
aquellos
aspectos
considerados
una
copia
del
modelo
soviético
de
institucionalización
y
promover
la
dimensión
nacional
del
proyecto
cubano.15
El
PCC
participa
en
el
resto
de
las
Instituciones
del
Estado:
Consejo
de
Estado
y
de
Ministros
y
la
Asamblea
Nacional
del
Poder
Popular
(ANPP)
con
carácter
nacional,
provincial
y
municipal.
Desde
la
Reforma
Constitucional
de
1992,
la
elección
de
los
miembros
es
gobernada
por
elecciones
periódicas
conforme
a
una
nueva
ley
electoral.
El
poder,
hasta
julio
de
2006,
estuvo
concentrado
en
el
líder
histórico
de
la
Revolución,
Fidel
Castro,
Primer
Secretario
del
Partido,
Presidente
del
Consejo
de
Estado
y
del
Consejo
de
Ministros
y
Comandante
en
Jefe
de
las
Fuerzas
armadas.
Aún
Fidel
sigue
siendo
Primer
Secretario
del
Partido,
pero
Raúl
Castro
ocupa
los
otros
cargos.
La
oposición
hacia
el
sistema
es
expresada
por
diversas
organizaciones
de
la
emigración
–
como
la
Fundación
Nacional
Cubano‐Americana
‐
y
los
diversos
grupos
de
disidentes
de
la
Isla.
La
base
social
de
estos
grupos
es
muy
reducida
y
la
mayor
parte
de
ellos
son
financiados
por
los
EE.UU.
El
10
de
mayo
de
2002,
mediante
un
marco
legal
que
lo
permitía,
un
grupo
disidente
dirigido
por
Oswaldo
Paya,
presentó
una
petición
en
la
ANPP
para
un
referéndum.
Sus
objetivos
eran
lograr
la
autorización
de:
establecer
empresas
privadas;
la
amnistía
para
los
prisioneros
por
delitos
contra
la
20
seguridad
del
Estado;
y
una
nueva
ley
electoral
autorizando
un
sistema
político
multipartidista.
Esta
petición
fue
rechazada
por
la
ANPP
por
no
cumplir
los
requisitos
constitucionales.
El
24
y
25
de
junio
la
ANPP,
a
propuesta
de
las
organizaciones
de
masas
y
tras
amplia
consulta
popular,
se
reunió
en
sesión
extraordinaria
para
reformar
la
Constitución
y
garantizar
que
no
fuera
posible
modificar
el
carácter
socialista
de
la
Revolución,
desechando
por
tanto
la
petición
de
los
disidentes.
El
sistema,
de
acuerdo
con
sus
normas
institucionalizadas,
tiene
posibilidades
democráticas
participativas
(Rodríguez,
2009:
107).
1.
Un
vínculo
permanente
entre
el
Estado
y
las
masas.
2.
El
carácter
no
profesional
de
la
representación.
3.
La
obligación
de
los
delegados
a
rendir
cuentas.
4.
El
derecho
de
los
ciudadanos
a
plantear
sus
problemas
en
las
asambleas
de
rendición
de
cuentas.
5.
La
obligación
de
responder
a
quejas
y
solicitudes
de
los
ciudadanos.
6.
El
carácter
colegiado
de
las
decisiones.
7.
La
posibilidad
de
consensuar
las
estrategias
de
desarrollo.
Pero
también
tiene
deficiencias:
1.
Falta
de
debate
en
los
órganos
de
toma
de
decisiones.
2.
Los
ciudadanos
consideran
las
asambleas
de
circunscripción
no
como
una
oportunidad
para
las
discusiones
colectivas
de
soluciones
alternativas,
sino
como
un
simple
foro
para
presentar
demandas.
3.
Las
administraciones
locales
tienen
un
poder
formal,
pero
carecen
de
recursos.
4.
Los
delegados
sienten
que,
como
miembros
de
la
asamblea,
no
tienen
ningún
poder
de
solucionar
los
problemas
expresados
por
la
población,
pues
las
prioridades
municipales
tienen
que
subordinarse
a
las
prioridades
nacionales
del
Estado.
5.
Muchas
veces
las
decisiones
se
informan,
vienen
“desde
arriba”
y
ni
siquiera
se
consultan.
Por
otra
parte,
la
consulta
y
la
discusión
prevalecen
sobre
la
transformación
de
las
demandas
en
estrategias
de
solución
de
los
problemas
en
el
nivel
local.
Por
consiguiente,
la
participación
no
condujo
a
compartir
la
responsabilidad
entre
los
diversos
actores
en
el
proceso
de
toma
de
decisiones.
21
Se
produjo
un
gran
debate
dentro
del
Partido
y
las
organizaciones
de
masas
promovido
en
2007
por
el
Presidente
Raúl
Castro,
pero
existe
la
percepción
en
amplios
sectores
de
la
población
de
que
ese
debate
no
ha
tenido
como
correlato
la
adopción
de
medidas
con
rapidez,
ni
tampoco
en
la
extensión
y
profundidad
que
se
demandaba.
La
mera
creación
de
oportunidades
para
el
debate
en
el
período
2007‐2010
no
necesariamente
conduce
a
la
amplia
participación
pública.
Para
promover
el
debate,
los
sistemas
jerárquicos
deben
ser
convertidos
en
espacios
horizontales
de
carácter
democrático.
(Valdés,
2009;
Rodríguez,
2009;
Domínguez,
2009;
Domínguez,
J.,
1978;
Evenson,
2009)
3.
Equidad
y
Austeridad.
¿Crecimiento
sin
costo
social?
De
la
mano
de
obra
total
de
Cuba
en
1958
(alrededor
de
2.750.000
trabajadores),
podría
considerarse
explotada
un
monto
de
casi
2
millones,
dividido
en
cinco
grupos.
Estos
cinco
grupos
eran:
los
proletarios
urbanos
(400.000);
un
grupo
heterogéneo
(254.000);
700.000
personas
subempleadas,
que
trabajaban
sólo
2
ó
3
meses
por
año
para
la
cosecha
de
azúcar
o
en
la
construcción;
los
trabajadores
rurales
(570.000);
y
250.000
pequeños
campesinos.
Además
de
la
discriminación
económica
y
social
sufrida
por
los
grupos
mencionados
anteriormente,
había
también
la
discriminación
racial.
Según
el
censo
de
1953,
esta
población
alcanzaba
a
1.587.073
personas
entre
quienes
había
725.311
negros,
843.105
mulatos,
y
16.657
de
origen
asiático
de
un
total
de
5.829.029
habitantes.
Fidel
Castro
fusionó
estos
grupos
excluidos
de
las
"ventajas"
del
orden
neocolonial
en
el
bloque
nacionalista
que
denominó
“pueblo”.
Para
concluir
este
análisis
estadístico,
diremos
que
no
era
difícil
de
establecer
la
identidad
social
de
la
clase
oprimida,
que
incluía
alrededor
de
2.000.000
de
trabajadores,
y
de
la
clase
dominante
de
100.000
hombres
de
negocios,
banqueros,
comerciantes,
y
terratenientes.
Sin
embargo,
con
relación
a
la
clase
media,
esto
es
más
difícil,
pues
de
una
mano
de
obra
de
700.000
personas
consideradas
de
clase
media,
sólo
300.000
podrían
ser
catalogadas
de
un
modo
permanente,
realmente
como
de
clase
media.
En
efecto,
200.000
estaban
en
una
situación
de
marginalización
económica,
dentro
de
la
clase
oprimida,
y
200.000
constituían
un
sector
dependiente
y
muy
vinculado
a
la
clase
dominante.
En
este
último
grupo
estaban
los
abogados
de
las
grandes
empresas,
los
comerciantes,
etc.,
sociológicamente
integrados
al
bloque
corporativo
oligárquico
antinacional.
En
la
política
social
de
la
revolución
cubana,
distinguiremos
tres
grandes
períodos:
1.
De
1959
hasta
1963
se
aplico
una
política
pública
tradicional
de
carácter
reformista
que
se
agotó
rápidamente.
El
objetivo
esencial
de
la
política
social
era
erradicar
el
desempleo
y
alcanzar
la
redistribución
de
la
riqueza
acorde
con
el
programa
expresado
en
"La
Historia
me
Absolverá”.
22
2.
En
el
período
1963‐1989,
los
Planes
de
Desarrollo
Económico
y
Social
del
país,
que
se
iniciaron
en
1963,
han
implementado
una
política
social
que
cubrió
toda
la
población
y
los
territorios
de
Cuba.
Esta
política
integral
incluyó
las
áreas
siguientes:
empleo
(inversiones
grandes
para
erradicar
el
desempleo,
distintos
cursos
con
este
fin
para
trabajadores
y
profesionales);
nutrición
(subvenciones
a
la
cesta
básica);
asistencia
médica
(cobertura
gratuita
universal
a
toda
la
población);
educación
(servicios
públicos
de
educación
gratuitos
en
los
niveles
primario,
secundario,
enseñanza
superior
y
técnica);
seguridad
social
(varios
tipo
de
servicios
sociales
para
niños,
ancianos,
inválidos);
ayuda
social
(servicios
de
ayuda
social
a
grupos
vulnerables
o
en
riesgo,
así
como
a
damnificados
por
situaciones
de
emergencia,
trabajo
social
con
las
familias
y
en
las
comunidades,
y
educación
de
trabajadores
sociales);
deportes
y
recreación
(programas
universales
en
escuelas
y
vecindades);
cultura
(promoción
de
actividades
culturales
y
de
cultura
nacional);
vivienda
(erradicación
de
barrios
insalubres
y
otorgamiento
de
nuevas
casas
a
sus
antiguos
habitantes;
construcción
y
reparación
de
viviendas).
Una
vez
producida
la
reestructuración
de
los
ingresos
de
la
población
mediante
los
cambios
estructurales
y
la
política
redistributiva,
el
desarrollo
de
la
política
social
se
convirtió
en
la
condición
principal
para
alcanzar
una
menor
desigualdad
social.
Esto
implicó
una
enorme
construcción
intensiva
de
capital
social
y
humano
y
una
rápida
movilidad
social
ascendente
de
amplias
poblaciones,
mediante
el
pleno
empleo,
la
redistribución
de
la
riqueza,
el
sistema
universal
de
salud
y
la
calificación
mediante
programas
de
educación.
3.
En
el
periodo
1990‐
2010,
la
política
social
debe
recuperarse
del
impacto
del
Período
Especial
y
recobrar
su
desarrollo.
Este
período
podría
ser
identificado
por
el
carácter
de
prioridad
absoluta
que
ha
tenido
la
política
social,
ya
que
los
gastos
sociales
representaron
el
20
%
del
PIB
en
1989,
y
el
30
%
en
2006.
Cuba
se
elevó
del
lugar
144
en
el
Informe
de
Programa
de
Desarrollo
de
las
Naciones
Unidas
de
1992
‐
el
momento
más
difícil
del
Período
Especial
‐
al
lugar
51
en
el
Informe
de
2007/2008.
En
el
bienio
2002‐2003,
según
CEPAL,
Cuba,
junto
a
Uruguay,
Costa
Rica
y
Argentina,
estaba
entre
los
países
que
dedicaron
un
porcentaje
más
alto
del
PIB
a
la
política
social.
Sin
embargo,
esta
recuperación
ha
sido
más
cuantitativa
que
cualitativa.
Muchas
actividades
en
las
diferentes
esferas
de
la
política
social
no
han
recuperado
la
calidad
anterior
de
sus
servicios,
como
ocurre
en
el
caso
de
la
educación
y
la
asistencia
médica
entre
otros.
Algunos
logros
de
la
política
social
pueden
ser
resumidos
así:
1.
Empleo:
De
un
paro
permanente
del
18
%
y
estacional
del
30
%,
en
1958,
el
pleno
empleo
había
sido
alcanzado
prácticamente
al
final
de
los
años
setenta.
La
crisis
de
los
23
años
90
produjo
un
nivel
de
paro
de
más
del
7
%,
pero
la
política
puesta
en
práctica
permitió
que
éste
disminuyera
a
menos
del
2
%
en
2006.
No
obstante,
en
el
2010
se
considera
que
hay
1,
300,000
subempleados
debido
a
la
crisis
actual.
2.
Asistencia
médica.
La
esperanza
de
vida
de
la
población
aumentó
en
16
años
entre
1958
y
2007,
alcanzando
la
cifra
de
79
años.
La
mortalidad
infantil
bajó
de
60
por
cada
mil
nacidos
vivos
en
1958,
a
5,7
en
2007.
La
existencia
de
un
médico
por
cada
1076
habitantes
en
1958
pasó
a
uno
por
cada
158
habitantes
en
2006.
3.
Educación.
El
analfabetismo,
que
en
1958
alcanzaba
el
23
%
de
la
población,
era
cero
en
los
años
ochenta.
La
cobertura
de
la
instrucción
primaria
pasó
del
50
%
en
1958
al
100
%
en
2006;
la
secundaria
del
8,9
%
al
90
%
en
los
mismos
años;
y
la
inscripción
de
alumnos
universitarios
en
el
primer
año
pasó
de
15
mil
estudiantes
en
1958
a
658,134
en
2007,
para
una
tasa
de
matrícula
universitaria
del
80%.
4.
Seguridad
Social.
La
cobertura
pasó
de
un
53
%
de
los
trabajadores
en
1958
al
100%
en
2006.
A
esto
podemos
añadir
logros
importantes
en
deportes
y
cultura.
Sin
embargo,
pese
a
las
grandes
inversiones
del
PIB
y
los
esfuerzos
del
gobierno
por
evitar
la
pobreza
y
la
desigualdad
mediante
la
política
social,
el
período
especial,
el
bloqueo,
la
adversa
situación
económica
internacional,
catástrofes
naturales
como
huracanes
y
los
fracasos
del
modelo
económico,
han
aumentado
la
marginalidad,
la
pobreza
y
la
desigualdad
desde
1990.
Entre
1988
y
2001
la
población
cubana
en
riesgo
creció
del
6
%
al
20
%.
En
La
Habana,
en
2004,
fueron
identificadas
enormes
diferencias
per
cápita:
de
37
pesos
mensualmente
en
algunas
familias,
a
7,266
en
otras.
También
existen
diferencias
territoriales
en
la
pobreza:
en
la
parte
oriental
de
Cuba
la
pobreza
urbana
alcanza
el
22
%
y
en
la
parte
occidental
sólo
el
14,7
%.
(Espina,
207:
254)
En
síntesis,
incluso
si
las
cifras
que
conciernen
a
la
asistencia
médica
y
a
la
educación
muestran
un
buen
nivel
y
los
problemas
de
alimentación
están
lejanos
de
las
hambrunas,
es
indispensable
admitir
que
el
deterioro
del
nivel
de
vida
en
el
período
especial
ha
sido
de
gran
magnitud.
Esta
degradación
es
aún
más
exasperante,
dado
el
proceso
de
incremento
de
la
desigualdad
social
que
se
ha
producido
desde
los
90s.
4.
El
desarrollo
de
la
identidad
cultural.
En
el
terreno
de
la
cultura
–
independientemente
de
su
propia
dinámica
‐
influirá
decisivamente
lo
que
ocurra
en
las
demás
esferas
de
la
sociedad
cubana.
La
victoria
de
la
"cultura
de
resistencia"
que
ha
caracterizado
al
nacionalismo
radical
‐
frente
los
que
piensan
que
Cuba
no
puede
ser
plenamente
independiente
debido
a
su
cercanía
a
EE.UU.‐
se
verá
influida
por
el
desarrollo
económico,
la
tolerancia
política
y
la
24
posibilidad
de
conservar
los
logros
sociales,
la
justicia
social
e
igualmente
la
independencia
y
la
soberanía.
La
revolución
cubana,
que
ha
revalorizado
las
raíces
históricas
y
culturales
de
la
nación,
dio
paso
a
una
política
cultural
que
obtuvo
el
apoyo
casi
unánime
de
la
intelectualidad
cubana,
en
vista
del
reconocimiento
hacia
sus
trabajos
y
las
facilidades
para
promoverlos
mediante
publicaciones,
exposiciones,
puesta
en
escena
de
obras
de
teatro
y
ballet
clásico,
así
como
a
la
promoción
de
una
industria
cinematográfica
cubana,
entre
otros
aspectos.
Otra
razón
poderosa
del
apoyo
de
los
intelectuales
hacia
la
revolución
‐
además
de
los
valores
de
nacionalidad,
soberanía
y
justicia
social
compartidos
por
ellos
‐
fue
el
enorme
aumento
en
el
público
de
lectores
y
asistentes
a
actividades
culturales,
debido
a
la
campaña
de
alfabetización,
al
nivel
cultural
creciente
de
la
población
y
al
apoyo
de
las
actividades
culturales
por
la
política
cultural
del
gobierno.
Además,
se
publicaron
una
enorme
cantidad
de
libros,
a
diferencia
de
las
escasas
y
limitadas
ediciones
de
la
Cuba
pre‐revolucionaria.
Las
visiones
hostiles
de
algunos
intelectuales
vinculados
al
viejo
Partido
Comunista,
denominado
Partido
Socialista
Popular
(PSP),
que
veían
con
reticencia
a
la
joven
intelectualidad,
a
los
intelectuales
católicos
y
a
los
que
experimentaban
con
nuevas
fórmulas,
entre
otros
motivos,
dio
lugar
al
discurso
de
Fidel
Castro,
"Palabras
a
los
Intelectuales",
en
la
Biblioteca
Nacional,
en
junio
de
1961.
En
él
se
expuso
por
primera
vez
la
política
cultural
de
la
revolución:
"Creo
que
es
muy
claro.
¿Cuáles
son
los
derechos
de
los
escritores
y
de
los
artistas
revolucionarios
y
anti‐revolucionarios?
Dentro
de
la
revolución
todo,
contra
la
revolución
nada."
"No
prohibiremos
que
nadie
escriba
sobre
cualquier
sujeto.
Al
contrario,
cada
uno
puede
expresarse
como
él
desea
y
formular
libremente
sus
ideas”.
Sin
embargo,
"valoraremos
siempre
la
creatividad
a
través
del
transparente
prisma
revolucionario.
"
Después
de
este
período
y
de
la
fundación
de
la
Unión
Nacional
de
Escritores
y
Artistas
Cubanos
(UNEAC)
en
1961,
emergió
una
segunda
etapa
a
partir
de
1962
y
hasta
1965,
caracterizada
por
la
polémica
‐
ya
comenzada
antes
de
1962
‐
entre
los
intelectuales
del
PSP
‐que
consideraban
en
su
mayoría
el
realismo
socialista
como
la
única
forma
de
expresión
revolucionaria‐
y
casi
todos
los
intelectuales,
que
defendían
un
arte
que
estaba
siendo
enriquecido
por
los
éxitos
formales
de
la
vanguardia.
Tuvieron
lugar
rupturas
significativas
en
los
años
60
dentro
de
las
filas
revolucionarias.
El
novelista
Guillermo
Cabrera
Infante,
que
había
dirigido
el
Semanario
del
periódico
Revolución,
Lunes
de
Revolución,
dirigido
por
el
periodista
Carlos
Franqui,
abandonó
el
país
y
mostró
su
hostilidad
hacia
la
revolución.
En
1968
Franqui
tomo
un
derrotero
similar.
25
En
1965,
Ernesto
Che
Guevara
en
"El
Socialismo
y
el
Hombre
en
Cuba",
inauguró
una
tercera
fase
en
la
política
cultural
que
duró
hasta
1970.
El
Che
solucionó
este
conflicto
a
favor
de
los
que
criticaban
el
realismo
socialista
diciendo:
“¿Por
qué
considerar
las
formas
congeladas
del
realismo
socialista
como
la
única
receta
válida?
".
Al
final
de
los
años
sesenta
se
produjo
el
endurecimiento
de
la
política
cultural.
Una
tercera
etapa
de
la
política
cultural
(1970‐1975),
denominada
"el
quinquenio
gris",
tuvo
lugar
entre
el
fracaso
de
alcanzar
los
10
millones
de
toneladas
de
azúcar
en
la
zafra
de
1970,
y
el
Primer
Congreso
del
Partido
Comunista
(1975).
Este
Congreso
implicó
un
evidente
acercamiento
al
modelo
soviético
de
socialismo,
copia
que
sería
años
después
criticada
por
Fidel
Castro.
La
designación
de
Luis
Pavón
como
Director
del
Consejo
Nacional
de
Cultura
(CNC)
implicó
la
victoria
de
la
línea
dura
así
como
el
Congreso
de
Educación
y
Cultura
en
1972.
Un
poeta,
Heberto
Padilla,
fue
encarcelado
en
marzo
de
71
durante
unos
días
y
se
acusó
él
mismo
y
a
algunos
de
sus
colegas
en
una
intervención
en
la
UNEAC.
La
percepción
en
el
liderazgo
cubano,
‐
debido
en
parte
a
una
carta
de
apoyo
a
Padilla
por
intelectuales
extranjeros
y
a
libros
críticos
como
los
de
Karol
y
Dumont,
publicados
en
1970,
‐
de
la
hostilidad
y
crítica
de
intelectuales
occidentales
y
de
la
falta
de
confiabilidad
hacia
muchos
intelectuales
cubanos
de
distintas
generaciones,
en
algunos
casos
ganadores
de
premios
literarios
de
importancia
como
el
de
la
UNEAC
y
el
de
la
Casa
de
las
Américas,
condujo
a
las
posiciones
duras
con
relación
a
los
creadores
culturales,
adoptadas
en
1972
en
el
Congreso
de
Educación
y
Cultura.
(Fornet,
2009;
Amuchástegui,
2007;
Lopez
Segrera,
1989)
Sin
embargo,
ni
siquiera
durante
el
"quinquenio
gris"
algo
similar
a
las
prácticas
stalinistas
existió
en
Cuba.
Aunque
el
movimiento
cultural
fue
controlado
por
los
ideólogos
de
línea
dura
del
CNC,
algunas
instituciones
como
el
Instituto
Cubano
de
Arte
e
Industria
Cinematográfica
(ICAIC),
la
Casa
de
las
Américas
y
la
Casa
del
Caribr,
dirigidos
por
figuras
prestigiosas
como
Alfredo
Guevara,
Hayde
Santamaría
y
Joel
James,
mantuvieron
su
autonomía
y
dieron
refugio
a
muchos
intelectuales
y
artistas
valiosos.
También
el
Ministro
de
Relaciones
exteriores,
Raúl
Roa,
acogió
a
muchos
historiadores
e
intelectuales
en
el
Ministerio.
De
1976
a
1988
se
desarrolló
una
cuarta
etapa
en
la
política
cultural.
En
1976,
los
dogmáticos
perdieron
su
poder
en
el
sector
cultural
con
la
creación
del
Ministerio
de
Cultura
y
la
designación
de
Armando
Hart
como
Ministro
de
Cultura.
Esta
etapa
concluyó
con
el
4to.
Congreso
de
la
UNEAC
en
enero
de
1988.
El
Congreso
propuso
la
supresión
de
todas
las
prácticas
burocráticas
en
el
terreno
cultural,
reforzar
la
independencia
de
la
UNEAC,
y
dar
a
los
intelectuales
una
mayor
posibilidad
de
participación
en
la
vida
política
y
social
y
de
ampliar
el
debate.
Sin
embargo,
las
ciencias
sociales
tuvieron
un
tratamiento
especial
‐
y
con
menor
flexibilidad
que
la
que
otorgaba
el
Ministerio
de
Cultura
‐,
a
través
del
departamento
26
ideológico
del
Comité
Central
del
Partido,
muy
cercano
en
su
visión
de
los
intelectuales
a
la
del
Partido
Socialista
Popular
(PSP).
Al
principio
de
los
años
70,
el
Departamento
de
Filosofía
fue
cerrado
al
igual
que
la
Revista
"Pensamiento
Crítico".
Estas
instituciones
eran
el
centro
de
un
importante
debate
sobre
el
socialismo
que
fue
cancelado.
También
los
grupos
de
investigación
‐
como
el
cubano,
el
latinoamericano,
el
africano,
el
asiático
y
el
de
estudios
religiosos
‐
de
la
Facultad
de
Humanidades
de
la
Universidad
de
La
Habana,
fundados
al
principio
de
los
años
setenta,
fueron
eliminados
a
mediados
de
los
setenta,
poniendo
fin
a
investigaciones
de
relevancia
en
las
ciencias
sociales.
Pese
a
esto,
las
ciencias
sociales
siguieron
desarrollándose
en
instituciones
con
alguna
independencia,
como
por
ejemplo
los
centros
de
investigación
del
Comité
Central
del
Partido
fundados
a
mediados
de
los
años
setenta,
la
UNEAC,
la
Casa
de
las
Américas
y
la
Casa
del
Caribe,
entre
otros.
Una
bocanada
de
aire
fresco
para
las
ciencias
sociales,
fue
la
fundación,
en
enero
de
1995,
de
la
Revista
Temas,
que
desde
entonces
y
hasta
el
presente,
se
ha
convertido
en
el
centro
del
debate
en
lo
que
concierne
a
la
cultura,
la
ideología
y
la
sociedad
cubana.
Pero
en
marzo
de
1996,
un
nuevo
golpe
contra
el
debate
y
la
discusión
del
modelo
de
desarrollo
cubano
fue
la
crítica
contenida
en
el
Informe
del
V
Pleno
del
CC
del
PCC
–
y
aprobada
por
dicho
Pleno
‐
al
Centro
de
Estudios
de
América
(CEA),
y
las
ulteriores
destituciones
del
Director
y
Sub‐Director,
así
como
el
traslado
de
éstos
y
de
los
investigadores
del
CEA
a
otros
centros
de
trabajo.16
Los
investigadores
del
CEA
proponían,
a
través
de
la
Revista
del
CEA,
Cuadernos
de
Nuestra
América
y
en
varios
libros,
políticas
alternativas,
principalmente
en
la
arena
económica,
a
las
adoptadas
por
el
gobierno
en
el
Período
Especial.
El
mensaje
implícito
en
el
“Caso
CEA”,
era
que
se
podía
escribir
poesía,
novelas,
y
hacer
películas
polémicas
como
"Fresa
y
Chocolate"
‐
con
una
visión
tolerante
de
la
homosexualidad
‐,
pero
que
el
área
del
tipo
de
socialismo
que
se
construía
en
Cuba
y
las
políticas
adoptadas
para
alcanzarlo,
eran
un
monopolio
de
los
altos
niveles
del
gobierno
y
no
estaban
sujetas
al
debate
de
los
intelectuales,
aunque
fueran
revolucionarios
y
miembros
del
Partido
como
era
caso
del
CEA.
Según
algunos,
en
el
duro
tratamiento
dado
al
CEA,
influyo
la
política
de
dos
carriles
del
gobierno
norteamericano,
que
planteaba
por
un
lado
derrocar
de
forma
violenta
a
la
revolución
pero
también,
por
otro
lado,
fomentar
la
división
y
erosión
del
gobierno
cubano
a
través
de
los
intelectuales.
Finalmente,
de
1988
al
2010
se
desarrollo
una
quinta
etapa
llena
de
complejidad
debido
al
Período
Especial.
La
tendencia
ha
sido,
tanto
en
la
política
cultural
como
en
varios
Congresos
de
la
UNEAC,
a
una
mayor
apertura,
flexibilidad
y
libertad
con
relación
a
la
creación
intelectual
y
artística.
El
VII
Congreso
de
la
UNEAC,
que
se
27
celebró
en
abril
de
2008,
reforzó
esta
tendencia,
pero
también
criticó
las
prácticas
comerciales
excesivas
e
incluso
corruptas
en
el
ámbito
de
la
cultura.
La
caída
de
los
países
socialistas
y
de
la
tesis
de
la
irreversibilidad
del
socialismo,
tiende
a
generar
escepticismo
y
confusión
con
respecto
a
lo
que
era
para
numerosas
personas
un
arquetipo
ideal,
es
decir,
la
posibilidad
de
construir
una
sociedad
socialista.
Esto
ha
conducido
a
un
cierto
"vacío
ideológico"
que,
para
ser
superado,
exige
un
ajuste
rápido
de
la
idea
socialista
a
la
época
actual
y
al
contexto
cubano.
Esta
realidad
ha
sido
expresada
en
varias
películas
y
novelas,
como
Guantanamera
de
Tomás
Gutiérrez
Alea
y
La
Neblina
del
Ayer
de
Leonardo
Padura,
entre
muchas
otras.
La
flexibilidad
de
la
política
cultural
adoptada
por
el
gobierno
y
desarrollado
por
los
Ministros
de
Cultura,
Armando
Hart
(1976‐1997)
y
hasta
ahora
por
Abel
Prieto,
designado
en
1997,
ha
sido
muy
positiva,
dando
lugar
a
un
amplio
apoyo
de
los
intelectuales
hacia
la
Revolución
cubana,
como
también
lo
ha
sido
la
elección
de
un
poeta
y
etnólogo
excelente,
Miguel
Barnet,
como
Presidente
de
la
UNEAC
en
el
año
2008.
Existe
una
política
especial
hacia
los
intelectuales
y
artistas.
Esto
se
expresa
en
facilidades
especiales
en
lo
que
se
refiere
a
viajes
y
estancias
en
el
exterior,
a
la
posibilidad
de
disfrutar
de
largos
contratos
de
trabajo
en
el
extranjero
y
en
muchos
otros
aspectos.
A
pesar
de
síntomas
evidentes
de
fractura
del
consenso
hacia
la
revolución
entre
los
intelectuales,
la
mayoría
de
ellos
sigue
compartiendo
los
valores
revolucionarios
y
una
cultura
de
resistencia,
en
oposición
a
los
que
apoyan
una
cultura
anti‐sistema,
que
pudiera
implicar
la
des‐nacionalización,
la
subordinación
o
incluso
la
anexión.
5.
La
política
exterior
de
la
Revolución
Cubana.
Las
siguientes
cifras
revelan
la
debilidad
de
la
clase
dominante
en
Cuba
en
1958:
el
40
%
de
la
producción
de
azúcar,
el
90
%
de
los
servicios
eléctricos
y
telefónicos,
el
50
%
de
los
ferrocarriles
y
el
23
%
de
las
industrias
no
azucareras
eran
propiedad
norteamericana.
El
capital
estadounidense
invertido
en
Cuba
era
de
alrededor
de
mil
millones
de
dólares.
Por
otra
parte,
las
empresas
norteamericanas
establecieron
subsidiarias
en
la
Isla
‐
US
Rubber,
Firestone,
Procter
&
Gamble,...
‐
dando
participación
al
capital
cubano
que,
como
norma,
sólo
se
desarrolló
en
aquellos
sectores
convenientes
para
el
capital
de
los
Estados
Unidos.
En
los
años
50,
el
60
%
de
las
exportaciones
cubanas
iban
al
mercado
norteamericano
y
el
80
%
de
sus
importaciones
provenían
de
él.
Productos
primarios
como
el
azúcar
y
el
tabaco
se
exportaban
a
EE.UU.
y
se
importaban
los
artículos
manufacturados.
En
el
período
1948‐58,
la
balanza
comercial
desfavorable
con
los
EE.UU.
era
de
603
millones
de
dólares.
Estas
cifras
eran
el
resultado
de
la
dependencia
de
Cuba,
desde
1902,
de
los
EE.UU.,
no
sólo
en
términos
políticos
(la
Enmienda
Platt),
sino
también
económica
y
comercialmente,
debido
a
los
28
tratados
de
"reciprocidad"
comercial
con
EE.UU.,
que
convirtieron
a
la
Isla
en
una
neocolonia
hasta
el
triunfo
de
la
revolución.
Esto
ayuda
a
entender
como
el
bloqueo
estadounidense
establecido
en
1962
implicó
un
serio
desafío
para
la
supervivencia
de
la
revolución
y
explica
su
tránsito
hacia
una
relación
muy
cercana
con
la
ex‐Unión
Soviética
y
los
países
socialistas.
Las
líneas
principales
de
la
política
exterior
de
la
Revolución
cubana
fueron
desarrolladas
en
los
discursos
de
Fidel
Castro,
e
institucionalizadas
en
documentos
claves
como
la
Primera
(1961)
y
Segunda
(1962)
Declaración
de
la
Habana
y
en
los
documentos
de
los
Congresos
del
Partido
(PCC).
Sus
principios
esenciales
han
sido
el
internacionalismo
y
la
lucha
para
alcanzar
la
paz
y
sobrevivir
a
la
política
agresiva
de
los
gobiernos
de
los
Estados
Unidos.
Cuba,
a
diferencia
de
los
Estados
Unidos,
ha
cumplido
satisfactoriamente
los
objetivos
y
principios
de
su
política
exterior:
sobrevivir
al
bloqueo
norteamericano
y
dar
su
solidaridad
y
apoyo
a
los
movimientos
de
liberación
y
a
los
países
en
vía
de
desarrollo
en
áreas
diversas,
en
especial
en
educación
y
asistencia
médica.
Los
rasgos
principales
que
caracterizan
los
diferentes
períodos
de
la
política
exterior
cubana
son
los
siguientes:
1)
La
política
adoptada
por
los
Estados
Unidos
en
el
período
1959
‐
1962,
implicó
que
inmediatamente
Cuba
percibió
al
gobierno
norteamericano
como
un
poder
agresivo
que
amenazaba
su
soberanía
nacional
y
que
trataba
de
impedir
los
cambios
necesarios
para
modificar
la
sociedad
neocolonial.
En
1961
Cuba
derrotó
en
Playa
Girón
una
invasión
de
contrarrevolucionarios
cubanos
armada,
entrenada
por
Estados
Unidos.
2)
El
período
1962‐1970,
fue
una
etapa
de
aislamiento
para
la
revolución
cubana,
debido
al
bloqueo
del
gobierno
estadounidense.
La
guerra
de
Vietnam
y
los
acuerdos
de
los
Estados
Unidos
con
la
URSS
en
1962
durante
la
“Crisis
de
Octubre”,
contribuyeron
a
que
EE.UU.
abandonase
nuevos
proyectos
militares
de
agresión.
Después
de
una
etapa
(1965‐1968)
de
apoyo
activo
a
los
movimientos
de
liberación
nacional,
una
nueva
etapa,
tras
la
muerte
de
Che
Guevara
en
Bolivia,
se
caracterizó
por:
la
mejora
de
las
relaciones
con
la
URSS;
una
política
de
perfil
bajo
hacia
los
movimientos
nacionales
de
liberación;
un
incremento
de
la
acción
internacional
de
Cuba
en
el
tercer
mundo
mediante
la
firma
de
acuerdos
bilaterales;
una
presencia
más
activa
en
las
Naciones
Unidas
y
en
el
Movimiento
de
Países
No
Alineados;
y
el
inició
gradual
de
la
restauración
de
los
vínculos
con
América
Latina
y
el
Caribe
al
final
de
los
años
60
y
principios
de
los
años
70.
3)
Los
acontecimientos
más
significativos
del
período
1970‐1979
fueron:
el
deterioro
del
bloqueo
de
los
Estados
Unidos
hacia
Cuba
a
escala
mundial
y
en
especial
en
29
América
Latina
y
el
Caribe
(ALC),
y
el
nuevo
predominio
de
Cuba
en
otros
espacios
internacionales
mediante
acuerdos
de
varias
clases;
el
aumento
de
sus
relaciones
diplomáticas
con
ALC;
la
entrada
al
CAME
en
1972;
algunos
progresos
en
sus
relaciones
con
los
Estados
Unidos;
el
desarrollo
de
la
ayuda
internacional
hacia
los
países
en
desarrollo
en
áreas
como
la
asistencia
médica,
la
educación,
la
construcción,
y
en
la
esfera
militar;
la
creación
del
Sistema
Económico
Latinoamericano
(SELA)
en
1975
que
excluía
a
los
Estados
Unidos;
y
la
presidencia
del
Movimiento
de
Países
No
Alineados
(MNA)
en
1979.
Cuba
alcanzó
el
nivel
más
alto
de
su
prestigio
e
influencia
en
el
Tercer
Mundo
en
las
reuniones
de
Argel
(1973)
y
La
Habana
(1979),
y
debido
a
sus
victorias
militares
en
Angola,
contra
el
apartheid,
y
en
Etiopía.
Podemos
añadir
el
éxito
de
las
revoluciones
de
Nicaragua
y
Granada
en
1979,
y
el
restablecimiento
de
las
relaciones
diplomáticas
con
los
países
del
Caribe
Anglófono.
Los
vínculos
con
la
URSS
fueron
reforzados
dando
paso
a
una
importante
armonía
en
política
exterior
con
ese
país,
lo
que
‐
unido
al
liderazgo
de
Cuba
en
el
Tercer
Mundo‐
puso
en
crisis
a
la
hegemonía
norteamericana
en
las
Naciones
Unidas
y
en
otras
organizaciones
internacionales.
4)
Durante
el
período
1979‐1989,
Cuba
consolidó
sus
relaciones
con
la
mayoría
de
los
países
del
mundo.
En
1988
la
Isla
tenía
relaciones
diplomáticas
con
125
naciones.
De
ellas,
70
estaban
representadas
en
La
Habana
con
embajadas.
Cuba
tenía
89
misiones
diplomáticas
en
el
extranjero.
El
carácter
ultraconservador
de
los
gobiernos
de
Reagan
(1981‐1988)
y
George
W.
Bush
(1989‐1993)
,
implicaron
la
evolución
de
las
relaciones
con
los
EE.UU.
hacia
una
etapa
más
difícil,
dado
el
incremento
de
la
hostilidad
hacia
la
Isla
de
estos
gobiernos
republicanos.
El
papel
de
Cuba
en
la
Presidencia
del
MNA
se
debilitó
tras
la
invasión
soviética
a
Afganistán
en
1979,
que
fue
condenada
por
numerosos
países
no
alineados.
Cuba
trató
de
crear
un
movimiento
opuesto
al
aumento
de
la
deuda
externa,
pero
los
gobiernos
del
Tercer
Mundo,
sobre
todo
los
de
ALC,
prefirieron
negociar
sus
deudas
bilateralmente
y
evitar
la
confrontación
con
los
acreedores.
Durante
este
período,
Cuba
sufrió
reveses
en
su
política
exterior
en
ALC:
se
produjo
la
ruptura
de
las
relaciones
diplomáticas
con
Jamaica,
Granada,
Surinam,
Costa
Rica,
Colombia
y
Venezuela,
pero
esto
se
compensó
con
el
restablecimiento
de
relaciones
con
Bolivia,
Uruguay,
Brasil
y
Argentina
así
como
con
la
normalización
con
Ecuador
y
Perú
en
1984
y
1986.
5)
Aunque
en
este
período,
desde
el
derrumbe
de
la
URSS
y
de
los
países
socialistas
de
Europa
hasta
el
presente
(1989‐2010),
la
emergencia
de
EE.UU.
como
un
poder
hegemónico
mundial
sea
una
amenaza
para
Cuba,
por
otra
parte,
el
refuerzo
de
espacios
multi‐polares
en
Asia,
países
árabes,
África
y
Europa,
dan
espacio
para
maniobrar
y
la
posibilidad
de
alianzas
alternativas
en
la
arena
internacional.
La
30
asociación
trilateral
de
los
Estados
Unidos,
Europa
y
Japón,
asiste
a
la
emergencia
de
un
mundo
crecientemente
multipolar
representado
por:
China,
India,
Rusia,
Brasil,
Irán,
Sudáfrica
y
Venezuela.
Esto
ha
ofrecido
a
Cuba,
además
de
sus
relaciones
tradicionales
con
ALC,
la
Unión
Europea
y
Canadá,
un
nuevo
espacio
en
las
relaciones
internacionales
a
pesar
de
la
desaparición
del
"socialismo
real".
La
Isla
tiene
hoy
relaciones
diplomáticas
con
178
países,
casi
cuatro
veces
más
que
cuando
la
revolución
llegó
al
poder
en
1959.
Las
acusaciones
principales
de
varios
gobiernos
norteamericanos
(Eisenhower,
Kennedy,
Johnson,
Nixon,
Ford,
Carter,
Reagan
y
G.
H.
Bush)
contra
la
revolución
cubana
han
sido
sus
relaciones
con
la
URSS
y
su
apoyo
a
los
movimientos
de
liberación.
Después
del
derrumbe
de
la
URSS,
los
nuevos
argumentos
usados
por
Clinton,
G.
W.
Bush
y
Obama
‐
que
ya
habian
comenzado
a
utilizarse
durante
la
administración
de
Carter
además
de
los
dos
ya
mencionados
‐
como
pre‐condiciones
para
reconocer
el
gobierno
de
Isla
y
levantar
el
bloqueo
son:
la
necesidad
de
establecer
una
democracia
de
estilo
occidental
en
Cuba
y
respetar
los
derechos
humanos.
En
los
años
90,
los
EE.UU.
pasaron
dos
leyes
extraterritoriales
para
reforzar
el
bloqueo:
Torricelli
(1992)
y
Helms
Burton
(1996).17
Sin
embargo,
ninguna
de
estas
leyes
alcanzó
su
objetivo
de
aislar
a
Cuba,
aunque
causaron
daños
al
país
en
varios
aspectos.
En
el
2009
sólo
los
EE.UU.,
Israel
y
las
Islas
Palao
votaron
en
la
Asamblea
general
de
las
Naciones
Unidas
contra
el
levantamiento
del
bloqueo.
Micronesia
y
las
Islas
Marshall
se
abstuvieron.
Esta
tendencia
que
aísla
a
los
EE.UU.
y
no
a
Cuba
se
ha
reforzado
con
los
años
en
las
Naciones
Unidas
en
lo
que
concierne
a
los
votos
contra
el
bloqueo.
La
Unión
Europea,
desde
1996,
adoptó
una
Política
hacia
la
Isla
denominada
"la
Posición
Común",
promovida
por
la
presidencia
de
Aznar
en
España.
Esto
implicó
que
la
política
europea
hacia
Cuba
se
subordinó
a
la
hostil
política
estadounidense
hacia
la
Isla.
El
desarrollo
de
las
relaciones
con
Cuba
fue
condicionado
a
la
visión
euro‐céntrica
de
democracia
y
derechos
humanos.
Aunque
el
gobierno
socialista
del
Presidente
Zapatero
ha
dado
algunos
pasos
para
mejorar
las
relaciones
con
Cuba,
"la
Posición
Común"
todavía
prevalece.
Esto
implica
‐
como
en
el
caso
de
los
EE.UU.
‐
un
doble
estándar,
ya
que
estos
gobiernos
no
mencionan
la
violación
de
derechos
humanos
en
otros
países
y
no
están
en
posición
para
establecer
normas
morales
después
de
las
denuncias
de
Abu
Ghraib
y
Guantánamo
y
de
los
aviones
con
prisioneros
detenidos
por
procedimientos
ilegales
haciendo
escala
en
aeropuertos
de
países
europeos
como
España.18
31
Las
relaciones
de
Cuba
con
Venezuela
y
los
países
miembros
del
ALBA
(la
Alternativa
Bolivariana
para
las
Américas),
sus
relaciones
en
ascenso
con
Brasil
y
los
países
del
Mercosur,
así
como
relaciones
fuertes
con
China,
Rusia
y
varios
países
árabes
y
africanos,
además
de
relaciones
tradicionales
con
España
y
países
desarrollados
capitalistas,
dan
una
posición
sólida
a
la
Isla
en
la
arena
Internacional.
Incluso
los
países
con
una
crítica
retórica
hacia
Cuba,
como
los
europeos,
tienen
importantes
relaciones
comerciales
e
inversiones
en
la
Isla.19
3.
CAPÍTULO
III
Propuestas
de
Cambio,
Escenarios
y
Alternativas.
1.
Introducción
El
17
de
noviembre
de
2005
Fidel
Castro,
en
un
discurso
en
la
Universidad
de
la
Habana,
planteó
el
tema
de
la
reversibilidad
del
socialismo
en
Cuba
y
de
la
posibilidad
de
la
derrota
de
la
Revolución
debido
a
errores
propios
(Guanche,
2009).
Retomando
el
tema
luego
en
sus
diálogos
con
Ramonet
un
año
después
afirmaba:
“Este
país
puede
destruirse
por
sí
mismo.
Esta
Revolución
puede
destruirse
si
no
somos
capaces
de
corregir
nuestros
errores.
Si
no
conseguimos
poner
fin
a
muchos
vicios:
mucho
robo,
muchos
desvíos
y
muchas
fuentes
de
suministro
de
dinero
de
los
nuevos
ricos”
(Ramonet,
2006,
p.
567).
Los
temas
centrales
y
recurrentes
de
los
discursos
de
Raúl
Castro
desde
que
asumió
el
poder
–primero
interinamente
el
31
de
julio
de
2006
y
luego
como
Presidente
el
24
de
febrero
de
2008‐
han
sido
los
siguientes:
1.
Hacer
un
llamado
al
pueblo
para
la
formulación
de
propuestas
con
el
fin
de
cambiar
lo
que
haya
que
cambiar
en
el
socialismo
y
perfeccionarlo.
2.
Insistir
en
la
necesidad
de
mejorar
el
nivel
de
vida
del
pueblo
cubano
mediante
el
aumento
de
la
producción
y
los
servicios,
destacando
que
“el
país
tendrá
como
prioridad
satisfacer
las
necesidades
básicas
de
la
población,
tanto
materiales
como
espirituales”.
3.
Alcanzar
el
objetivo
estratégico
de
“lograr
que
el
salario
recupere
su
papel
y
el
nivel
de
vida
de
cada
cual
esté
en
relación
directa
con
los
ingresos
que
recibe
legalmente”.
4.
Enfatizar
la
urgencia
de
hacer
más
productiva
la
agricultura
y
anunciar
la
distribución
en
usufructo
de
tierras
ociosas,
con
el
fin
de
que
“la
tierra
y
los
recursos
estén
en
manos
de
quienes
sean
capaces
de
producir
con
eficiencia”
y
que
por
tanto
“reciban
la
retribución
material
que
merecen”.
32
5.
Plantear
la
necesidad
de
reducir
el
Estado
mediante
la
fusión
de
algunos
organismos,
de
la
reducción
del
personal
innecesario,
de
“hacer
más
eficiente
la
gestión
de
nuestro
gobierno”
y
de
“trabajar
en
el
constante
perfeccionamiento”
de
la
institucionalidad.
6.
No
temer
a
las
discrepancias
en
el
seno
de
la
Revolución.
7.
No
“aspirar
a
la
unanimidad
que
suele
resultar
ficticia,
en
este
o
en
cualquier
otro
tema”.
8.
La
idea
de
que
si
existe
un
único
partido,
“este
tiene
que
ser
más
democrático
que
ningún
otro”.
9.
La
necesidad
de
que
los
cuadros
dirigentes
en
lo
político
y
administrativo
“informen
de
manera
sistemática
sobre
lo
que
les
compete
con
realismo,
de
forma
diáfana,
crítica
y
autocrítica”.
(R.
Castro,
2007a,
2007b,
2008a,
2008b,
2009,
2010)
Raúl
Castro,
en
su
discurso
del
26
de
julio
de
2007,
se
refirió
a
la
necesidad
de
hacer
cambios
conceptuales,
de
trabajar
con
sentido
creativo,
sin
parálisis
o
preconcepciones,
de
cuestionarnos
todo
lo
que
hacemos
para
hacerlo
mejor,
con
el
fin
de
aumentar
la
producción
agrícola
y
alcanzar
los
objetivos
de
la
revolución
en
varias
áreas.
En
su
discurso
del
28
de
diciembre
de
2007,
Raúl
Castro
se
refirió
al
amplio
movimiento
de
consulta
con
la
población
a
partir
de
su
discurso
del
26
de
julio
de
dicho
año.
“Han
transcurrido
menos
de
3
meses
desde
que
concluyeron
las
215
mil
687
reuniones
realizadas
en
el
contexto
del
debate
promovido
por
nuestro
Partido”.
En
consecuencia,
se
orientó
a
los
diferentes
niveles
de
dirección
del
Partido,
el
Gobierno,
las
organizaciones
de
masas
y
los
centros
laborales,
adoptar
de
inmediato
las
medidas
para
solucionar
los
problemas,
pero
como
ya
hemos
mencionado,
en
amplios
sectores
de
la
población
existe
la
percepción
de
que
las
medidas
adoptadas
hasta
ahora
son
escasas
y
que
los
cambios
se
producen
con
mucha
lentitud.
El
Presidente
Raúl
Castro
ha
pedido
paciencia
al
respecto
en
varias
ocasiones.
En
su
discurso
del
5
de
abril
de
2010
ante
el
IX
Congreso
de
la
Unión
de
Jóvenes
Comunistas,
se
refirió
nuevamente
a
casi
todos
estos
problemas.
“La
batalla
económica
constituye
hoy,
más
que
nunca,
la
tarea
principal
y
el
centro
del
trabajo
ideológico
de
los
cuadros,
porque
de
ella
depende
la
sostenibilidad
y
preservación
de
nuestro
sistema
social.
Sin
una
economía
sólida
y
dinámica,
sin
eliminar
gastos
superfluos
y
el
derroche,
no
se
podrá
avanzar
en
la
elevación
del
nivel
de
vida
de
la
población,
ni
será
posible
mantener
y
mejorar
los
elevados
niveles
alcanzados
en
la
educación
y
la
salud
33
que
gratuitamente
se
garantizan
a
todos
los
ciudadanos.
Sin
una
agricultura
fuerte
y
eficiente
que
podemos
desarrollar
con
los
recursos
de
que
disponemos,
sin
soñar
con
las
grandes
asignaciones
de
otros
tiempos,
no
podemos
aspirar
a
sostener
y
elevar
la
alimentación
de
la
población,
que
tanto
depende
todavía
de
importar
productos
que
pueden
cultivarse
en
Cuba.
Sin
que
las
personas
sientan
la
necesidad
de
trabajar
para
vivir,
amparadas
en
regulaciones
estatales
excesivamente
paternalistas
e
irracionales,
jamás
estimularemos
el
amor
por
el
trabajo,
ni
solucionaremos
la
falta
crónica
de
constructores,
obreros
agrícolas
e
industriales,
maestros,
policías
y
otros
oficios
indispensables
que
poco
a
poco
van
desapareciendo.
Sin
la
conformación
de
un
firme
y
sistemático
rechazo
social
a
las
ilegalidades
y
diversas
manifestaciones
de
corrupción,
seguirán
no
pocos,
enriquecidos
a
costa
del
sudor
de
la
mayoría,
diseminando
actitudes
que
atacan
directamente
a
la
esencia
del
socialismo.
Si
mantenemos
plantillas
infladas
en
casi
todos
los
ámbitos
del
quehacer
nacional
y
pagamos
salarios
sin
vínculo
con
los
resultados,
elevando
la
masa
de
dinero
en
circulación,
no
podemos
esperar
que
los
precios
detengan
su
ascenso
constante,
deteriorando
la
capacidad
adquisitiva
del
pueblo.
Sabemos
que
sobran
cientos
de
miles
de
trabajadores
en
los
sectores
presupuestado
y
empresarial,
algunos
analistas
calculan
que
el
exceso
de
plazas
sobrepasa
el
millón
de
personas
y
este
es
un
asunto
muy
sensible
que
estamos
en
el
deber
de
enfrentar
con
firmeza
y
sentido
político.
La
Revolución
no
dejará
a
nadie
desamparado,
luchará
por
crear
las
condiciones
para
que
todos
los
cubanos
tengan
empleos
dignos,
pero
no
se
trata
de
que
el
Estado
se
encargue
de
ubicar
a
cada
uno
tras
varias
ofertas
laborales.
Los
primeros
interesados
en
encontrar
un
trabajo
socialmente
útil
deben
ser
los
propios
ciudadanos.
En
resumen,
continuar
gastando
por
encima
de
los
ingresos
sencillamente
equivale
a
comernos
el
futuro
y
poner
en
riesgo
la
supervivencia
misma
de
la
Revolución.
Nos
enfrentamos
a
realidades
nada
agradables.”
(Castro,
R.,
2010ª)
Y
más
adelante
señaló:
“No
ignoro
que
algunos
compañeros
a
veces
se
desesperan,
deseando
cambios
inmediatos
en
múltiples
esferas.
Naturalmente
me
refiero
ahora
a
aquellos
que
lo
hacen
sin
la
intención
de
prestarse
al
juego
del
enemigo.
Comprendemos
esas
inquietudes
que
por
lo
general
se
originan
en
el
desconocimiento
de
la
magnitud
de
la
tarea
que
tenemos
por
delante,
la
profundidad
y
complejidad
de
las
interrelaciones
entre
los
diferentes
factores
del
funcionamiento
de
la
sociedad
que
deberán
modificarse.
Los
que
piden
avanzar
más
rápido,
deben
tener
en
cuenta
el
rosario
de
asuntos
que
estamos
estudiando,
de
los
cuales
sólo
les
he
mencionado
hoy
algunos.
Debemos
evitar
que
por
apresuramiento
o
34
improvisación,
tratando
de
solucionar
un
problema,
causemos
otro
mayor”.
(Castro,
R.,
2010ª)
En
discurso
pronunciado
el
1
de
agosto
de
2010
en
la
ANPP,
el
Presidente
Raúl
Castro
informó,
“que
se
habían
aprobado
un
conjunto
de
medidas
para
acometer,
por
etapas,
la
reducción
de
las
plantillas
considerablemente
abultadas
en
el
sector
estatal”.
Y
luego
señaló
que
“el
Consejo
de
Ministros
también
acordó
ampliar
el
ejercicio
del
trabajo
por
cuenta
propia
y
su
utilización
como
una
alternativa
más
de
empleo
de
los
trabajadores
excedentes,
eliminando
varias
prohibiciones
vigentes
para
el
otorgamiento
de
nuevas
licencias
y
la
comercialización
de
algunas
producciones,
flexibilizando
la
contratación
de
fuerza
de
trabajo.
Al
propio
tiempo,
en
la
citada
reunión
de
los
mencionados
días
16
y
17
de
julio,
se
aprobó
la
aplicación
de
un
régimen
tributario
para
el
trabajo
por
cuenta
propia
que
responda
al
nuevo
escenario
económico
y
garantice
que
los
incorporados
a
esta
actividad
contribuyan
a
la
seguridad
social,
abonen
impuestos
sobre
los
ingresos
personales
y
las
ventas;
y
aquellos
que
contraten
trabajadores
paguen
el
tributo
por
la
utilización
de
la
fuerza
de
trabajo.”
(Castro,
R.,
2010b)
Existen
medidas
concretas
adoptadas
durante
la
etapa
de
gobierno
de
Raúl
Castro
y
acorde
con
lo
que
ha
planteado
en
sus
discursos
y
a
partir
de
lo
expresado
por
la
población
tales
como:
reducción
de
organismos
del
Estado
mediante
fusiones
de
algunos
de
ellos
en
uno
sólo;
reparto
de
tierras
en
usufructo;
autorización
de
uso
e
importación
de
algunos
productos
como
teléfonos
celulares;
autorización
de
ciertas
actividades
empresariales
privadas
de
carácter
menor
como
las
peluquerías
y
barberías;
eliminación
de
gratuidades
y
de
proyectos
anti‐económicos;
y
ampliar
el
ejercicio
del
trabajo
por
cuenta
propia.
A
esto
debemos
añadir
la
decisión
en
junio
de
2010
de
liberar
52
presos
–
condenados
por
delitos
contra
la
seguridad
del
Estado
‐ antes
de
noviembre
a
lo
que
nos
referiremos
más
adelante.
Las
discusiones
promovidas
por
Raúl
Castro
se
orientan
a
transformar
el
sistema
y
a
superar
el
descontento,
la
indolencia,
la
apatía,
la
ineficiencia
administrativa
y
varias
formas
de
corrupción
se
han
estado
desarrollando
con
fuerza
en
las
dos
últimas
décadas.
Como
un
ejemplo
reciente
de
ello
tenemos
que
durante
2009
y
en
los
meses
transcurridos
hasta
mayo
de
2010,
distintos
sucesos
negativos
han
afectado
a
la
Revolución
Cubana.
1)
La
muerte
de
26
pacientes
en
el
Hospital
Siquiátrico
de
la
Habana.
202)
La
destitución
en
marzo
del
2009
de
algunos
de
los
cuadros
de
mayor
nivel
del
gobierno
como
el
Ministro
de
Relaciones
Exteriores
Felipe
Pérez
Roque
y
el
Vicepresidente
Carlos
Lage
entre
otros.
3)
Los
problemas
detectados
en
el
Instituto
de
35
Aeronáutica
Civil
de
Cuba
(IACC),
en
marzo
de
2010.
4)
Los
resultados
de
diversas
auditorías
realizadas
en
distintos
lugares
del
país.
5)
El
tratamiento
dado,
en
una
fuerte
campaña
mediática
contra
el
gobierno
de
Cuba
a
principios
de
2010,
a
la
muerte
en
huelga
de
hambre
del
preso
Orlando
Zapata
y
a
la
huelga
de
hambre
de
Guillermo
Fariñas. El
estudio
sobre
transiciones
hacia
la
democracia
capitalista
tiene
dos
vertientes.
Aquellos
casos
como
España
y
Portugal
que
transitaron
de
dictaduras
capitalistas
a
democracias
capitalistas
y
aquellos
como
el
de
Rusia
y
el
de
los
países
del
Este
de
Europa
que
pasaron
del
socialismo
al
capitalismo.
Ni
la
singularidad
histórica
de
aquellos
procesos,
ni
tampoco
su
tipicidad
sociológica
nos
ayudan
para
vislumbrar
un
“proceso
de
transición”
en
Cuba.
El
socialismo
en
Cuba
no
tiene
nada
que
ver
con
las
formas
dictatoriales
del
franquismo,
ni
tampoco
con
regímenes
socialistas
como
el
de
Polonia
o
Checoslovaquia,
donde
el
cambio
social
no
surgió
de
un
proceso
nacional
con
profundas
raíces
históricas
como
es
el
caso
de
Cuba.
Hecha
esta
salvedad,
esto
no
quiere
decir
que
el
progreso
sea
algo
lineal,
ni
que
el
socialismo
cubano
sea
irreversible.
Dependerá
por
tanto
de
la
posibilidad
o
no
de
reinventar
el
socialismo
cubano,
el
que
la
Revolución
logre
edificar
el
socialismo
del
siglo
XXI.
(Hernández
y
Pañellas,
2007)
Cuba
podría
enfrentar
en
el
futuro
próximo
varios
escenarios:
1)
Transformación
hacia
el
socialismo
del
siglo
XXI.
2)
Inmovilismo.
3)
Un
modelo
de
socialismo
similar
al
chino
o
vietnamita.
4)
Derrumbe
e
implosión
al
estilo
de
la
Unión
Soviética
y
los
países
del
bloque
del
Este
o
mediante
una
sublevación
interna.
5)
Derrocamiento
por
la
vía
de
una
invasión
militar
de
Estados
Unidos.
Los
escenarios
más
probables
son
el
1,
2
y
3
y
los
menos
probables
el
4
y
el
5,
aunque
no
podemos
descartar
una
invasión
norteamericana.
De
adoptarse
las
reformas
que
propongo
en
este
libro
y
otras
similares,
pienso
que
podría
cristalizar
el
escenario
1.
Pero
si
no
se
avanza
en
la
dirección
que
propongo
los
escenarios
más
posibles
serían
el
2
y
el
3
e
incluso
el
4
al
producirse
la
ausencia
y
desaparición
del
liderazgo
histórico.
Ahora
procederemos,
teniendo
en
cuenta
propuestas
de
diversa
índole
que
se
vienen
debatiendo
en
Cuba
en
distintos
foros,
a
expresar
nuestro
propio
criterio
sobre
posibles
rasgos
que
podría
adoptar
el
modelo
cubano
de
socialismo,
a
tratar
de
identificar
los
escenarios
favorables
para
dicho
modelo
y
a
mencionar
alternativas
de
política
que,
en
caso
de
ser
adoptadas
por
el
gobierno,
contribuirían
a
la
cristalización
del
escenario
1,
esto
es,
un
nuevo
modelo
de
socialismo
del
siglo
XXI.
Espero
con
esto
contribuir
al
debate
que
se
lleva
a
cabo
sobre
Cuba
en
la
Isla,
aunque
aclaro
que
son
solo
unas
modestas
consideraciones
que
no
descartan
otras
propuestas.
(Hernández,
2010a,
2010b;
Alzugaray,
2009;
Alonso,
2007;
Martínez,
1993,
2001;
Lopez‐Segrera,
1995b,
1997,
1998;
Guanche,
2009a,
2009b;
Tablada,
2007;
Campos,
2007;
Chaguaceda
2009;
Segura,
2008,
2010)
36
2.
Rasgos
del
nuevo
modelo
económico
En
el
plano
económico,
transcurridas
las
transformaciones
organizativas
y
normativas
propias
de
la
reforma
económica
en
sus
dos
etapas
‐
desde
julio
de
1993
al
otoño
de
1994
y
desde
esta
fecha
hasta
el
año
2000,
en
que
una
nueva
recentralización
dio
lugar
a
la
reversibilidad
de
algunos
aspectos
de
estas
transformaciones
–
y
teniendo
en
cuenta
la
voluntad
de
cambio
expresada
por
Raúl
Castro
en
varios
discursos,
se
podría
configurar
un
modelo,
en
el
que
la
inversión
extranjera,
conjuntamente
con
la
liberación
y
desarrollo
de
las
fuerzas
productivas
internas,
tienda
a
crear
una
estructura
económica
donde
la
propiedad
social
no
sea
monopolio
del
Estado,
aunque
la
presencia
de
éste
como
agente
regulador
siga
teniendo
plena
vigencia21.
El
objetivo
central
de
este
modelo
sería
solucionar
en
el
corto
y
mediano
plazo
los
problemas
económicos
actuales
de
mayor
envergadura:
la
crisis
de
liquidez;
el
déficit
de
viviendas;
los
elevados
niveles
de
desempleo
y
subempleo;
las
deficiencias
en
la
agricultura
que
se
expresa
en
la
falta
de
alimentos
producidos
en
la
Isla;
la
existencia
de
la
doble
moneda,
que
debería
eliminarse
en
el
corto
plazo;
y
el
hecho
de
que
los
salarios
reales
de
los
cubanos
no
tienen
suficiente
valor
para
cubrir
sus
necesidades
diarias.
Los
rasgos
de
este
nuevo
modelo
económico
podrían
configurarse
de
la
manera
siguiente:
1. Reanudar
la
reforma
económica
que
se
detuvo
alrededor
del
año
2000.
Esto
significa
adoptar
cambios
constitucionales
y
jurídicos
con
el
fin
de:
facilitar
aún
más
la
inversión
extranjera;
descentralizar;
dar
mayor
libertad
a
las
empresas
estatales;
y
diversificar
el
comercio
internacional.22
2. Desarrollar
nuevas
formas
de
auto‐gestión
económica
(empresas
familiares,
trabajo
por
cuenta
propia,
cooperativización...),
especialmente
en
la
agricultura
y
los
servicios,
que
hagan
viable
la
doble
condición
de
productor
y
propietario.
3. Planificación
y
control
democráticos
de
la
producción
en
todos
los
centros
de
producción
y
servicios
de
acuerdo
a
sus
intereses
y
en
coordinación
con
las
prioridades
municipales
y
nacionales.
Establecimiento
de
relaciones
monetario‐ mercantiles
contractuales
entre
todos
los
sectores.
Esto
implicará
la
37
modificación
de
los
conceptos
presupuestarios
corrientes
y
el
establecimiento
de
regulaciones
legales
para
desarrollar
la
autodirección
socialista.
4.
Incremento
del
sector
mixto
en
la
mayoría
de
los
sectores
de
la
economía.
Desarrollo
de
un
empresariado
nacional
capaz
de
establecer
empresas
mixtas
con
el
Estado
al
igual
que
el
empresariado
extranjero
y
a
partir
de
su
capacidad
de
ofertar
capital,
tecnología
y
mercados.
5. Incremento
del
número
de
trabajadores
por
cuenta
propia
e
igualmente
de
su
importancia
en
el
conjunto
de
la
economía.
Esto
implica
liberar
la
expedición
de
licencias
para
los
trabajadores
por
cuenta
propia
y
aplicarles
impuestos
reducidos
según
sus
ingresos
anuales.
6. Reducción
y
desburocratización
del
aparato
estatal
a
niveles
centrales
para
la
regulación
de
la
actividad
económica,
como
resultado
de
una
creciente
descentralización
y
de
los
espacios
cada
vez
mayores
de
la
economía
no
estatal.
7. Desarrollo
y
perfeccionamiento
de
un
proceso
que
haga
viable
redefinir
el
papel
orientador
y
regulador
del
Estado,‐
mediante
la
elaboración
de
un
plan
que
garantice
los
intereses
nacionales
básicos
en
un
periodo
dado‐,
y
reducir
su
dimensión
burocrática
y
su
omnipresencia
administrativa.
8. Empleo
creciente
de
mecanismos
de
mercado
(no
necesariamente
de
"economía
de
mercado")
a
nivel
empresarial,
con
el
consiguiente
desarrollo
de
un
sistema
empresarial
estatal,
mixto
y
privado,
conforme
a
criterios
de
una
mayor
eficiencia
y
de
preservar
los
servicios
públicos
fundamentales.
9. Perfeccionamiento
de
la
política
fiscal
y
financiera
‐
estableciendo
un
sistema
de
impuestos
sobre
el
ingreso
y
la
ganancia,
para
nacionales
y
extranjeros,
de
carácter
progresivo,
así
como
impuestos
indirectos
al
consumo
(IVA)‐
con
el
fin
de
lograr
un
mayor
control
sobre
la
masa
monetaria.
Esto
implica
promover
en
la
población
una
cultura
impositiva
y
el
establecer
un
impuesto
anual
acorde
con
los
ingresos
a
través
de
la
ONAT.
10.
Eliminación
de
la
doble
moneda
y
establecer
una
moneda
única
con
carácter
nacional.
Dar
los
pasos
apropiados
para
alcanzar
su
convertibilidad
internacional.
11. Establecer
un
régimen
salarial
basado
en
el
principio
de
igual
retribución
a
igual
trabajo
y
que
reconozca
las
diferencias
de
calificación,
productividad
y
condiciones
de
trabajo.
12.
Eliminar
el
impuesto
de
cambio
sobre
el
dólar
del
20
%
en
la
CADECA.
13.
Reducir
los
precios
en
las
TRD
y
otras
tiendas
que
operan
en
divisas
y
establecer
precios
acordes
con
los
estándares
internacionales
aplicando
un
impuesto
indirecto
sobre
las
compras
(IVA).
14.
Eliminar
la
libreta
de
abastecimiento
y
otorgar
subvenciones
directas
y
selectivas
a
las
personas
de
bajos
ingresos
bajo
el
control
de
los
órganos
locales
del
Poder
Popular.
38
15.
Creación
de
una
nueva
cultura
económica
entre
dirigentes,
ejecutivos
y
trabajadores,
que
ubique
en
el
centro
de
los
análisis
económicos
la
rentabilidad
y
la
eficiencia.
Esto
implica
promover
la
competencia
económica
con
el
fin
de
elevar
la
calidad
en
la
producción
y
en
los
servicios;
vincular
los
salarios
a
los
resultados
reales
de
la
actividad
económica;
perfeccionar
la
política
de
precios;
y
lograr
el
autofinanciamiento
pleno,
como
criterio
esencial
de
la
existencia
misma
de
las
actividades
económicas,
reduciendo
al
mínimo
aquellas
subsidiadas.
16.
Distribuir
entre
los
trabajadores
un
por
ciento
de
las
ganancias
de
la
empresa
en
la
que
trabajan.
17.
Liberar
de
trabas
a
la
producción
agropecuaria,
y
acelerar
la
entrega
en
usufructo
de
las
tierras
ociosas
cultivables
a
campesinos
individuales
y
preferentemente
a
los
grupos
de
campesinos
interesados
en
agruparse
en
cooperativas.
18.
Establecer
redes
y
mecanismos
de
crédito
para
los
campesinos,
las
cooperativas
y
los
trabajadores
que
lo
soliciten.
19.
Total
liberación
en
el
mercado
interno
de
todos
los
productos
de
la
agricultura
y
de
la
pesca.
20.
Liberación
del
alquiler
entre
nacionales
sin
aplicar
impuestos
para
aliviar
la
falta
de
viviendas
y
elaborar
una
legislación
adecuada
que
proteja
al
propietario
de
la
vivienda
y
al
inquilino.
El
impuesto
a
casas
que
alquilan
habitaciones
a
extranjeros
debería
ser
establecido
según
los
ingresos
de
cada
año
y
no
como
ahora,
que
tienen
que
pagar
un
impuesto
por
adelantado
tengan
o
no
clientes.
Esto
ha
conducido
a
los
alquileres
ilegales
para
evitar
pagar
impuestos,
a
una
enorme
burocracia
y
a
altos
niveles
de
corrupción.
21.
Libre
compra‐venta
de
casas
entre
nacionales
cubanos
residiendo
en
Cuba
pagando
un
impuesto
razonable.
22.
Acceso
libre
de
toda
la
población
a
bienes
duraderos
tales
como
autos,
ordenadores
etc.
23. Lograr
la
reducción
significativa
del
mercado
negro.
Para
superar
el
estancamiento
actual
en
el
crecimiento
del
PIB
y
la
crisis
de
liquidez
mediante
el
desarrollo
de
las
medidas
económicas
sugeridas
más
arriba,
con
el
fin
de
articular
la
venta
de
servicios
profesionales
y
los
ingresos
que
se
derivan
de
ello
a
la
economía
en
su
conjunto,
es
indispensable
alcanzar
niveles
sostenibles
de
crecimiento
económico.
Para
lograr
esto,
es
necesario
constituir
y
desarrollar
un
mercado
interno
que
logre
articularse
suficientemente
con
el
internacional
y
con
las
ramas
diversas
de
la
economía
cubana.
Los
escenarios
favorables
que
contribuirían
a
la
consolidación
de
este
modelo
podrían
ser,
entre
otros,
los
siguientes:
39
1. El
bloqueo
de
EEUU
se
flexibiliza
gradualmente
y
se
establecen
relaciones
diplomáticas
plenas
en
el
segundo
mandato
de
Obama.
2.
Se
incrementa
la
disponibilidad
de
petróleo
en
la
Isla
como
resultado
del
aumento
de
la
producción
nacional
y
de
los
acuerdos
con
Venezuela.
País
que
sigue
ofreciendo
a
Cuba
facilidades
para
modernizar
su
industria
de
prospección
y
refinamiento
de
petróleo
y
le
brinda
precios
preferenciales
en
la
venta
del
crudo,
similares
a
los
que
ofrece
el
Acuerdo
de
San
José,
o
bien
recibiendo
el
pago
vía
recursos
humanos
o
materiales
de
la
Isla
como
ocurre
gracias
a
los
acuerdos
que
existen
actualmente.
Se
establecen
acuerdos
para
la
prospección
y
explotación
del
petróleo
con
otros
países.
3. Aumenta
aceleradamente
la
inversión
extranjera
y
la
constitución
de
empresas
mixtas.
4. Se
obtienen
nuevos
créditos
del
capital
público
y
privado.
5.
Se
renegocia
la
deuda
externa
sobre
nuevas
bases
flexibles
y
se
logra
destrabar
créditos
en
terceros
países
mediante
la
venta
de
títulos
de
la
deuda
cubana
en
el
mercado
secundario.
Se
desarrolla
el
denominado
"menú
de
opciones",
para
desbloquear
selectivamente
la
deuda
con
Occidente,
con
fórmulas
tales
como,
por
ejemplo,
cambio
de
deuda
por
inversión.
6. Se
incrementan
en
el
mercado
internacional
los
precios
de
los
productos
tradicionales
–
azúcar,
níquel,
tabaco
‐
y
se
logran
nuevas
asociaciones
ventajosas
para
la
venta
de
los
nuevos
productos
de
la
biotecnología
y
la
industria
farmacéutica.
7.
Se
aumentan
los
niveles
de
producción
tanto
de
los
productos
tradicionales
como
de
los
nuevos
y
el
turismo
continúa
creciendo
aceleradamente.
8. La
venta
de
los
servicios
profesionales
mantiene
un
ritmo
ascendente
sin
afectarse
la
atención
a
la
población
en
Cuba
en
dichas
áreas.
9. La
producción
agroalimentaria
destinada
al
consumo
de
la
población
alcanza
niveles
óptimos.
10. No
se
producen
en
los
próximos
años
catástrofes
climáticas
y
epidemias.
Como
alternativas
del
gobierno
cubano
que
propiciarían
el
desarrollo
del
modelo
enunciado
‐favorecido
por
los
escenarios
antes
mencionados‐
podríamos
señalar
las
siguientes:
1. Continuar
aceleradamente
el
desarrollo
de
la
reforma
económica
dándole
mayor
énfasis
a
su
dimensión
productiva.
2. Adoptar
pasos
que
favorezcan
la
solución
del
problema
de
la
deuda,
así
como
las
relaciones
con
organismos
financieros
internacionales.
3.
Flexibilizar
aun
más
las
condiciones
para
la
inversión
extranjera.
4. Adoptar
un
régimen
fiscal
racional
y
progresivo,
esto
es,
basado
en
estudios
de
las
ganancias
reales
de
las
empresas
e
individuos
contribuyentes.
40
5. Incorporar
rápidamente
‐
mientras
la
doble
moneda
exista
‐
a
la
economía
que
funciona
en
divisas
a
aquellos
sectores
y
trabajadores
que
son
más
productivos.
Por
otro
lado,
sectores
como:
la
biotecnología,
la
industria
farmacéutica,
el
turismo,...,
deberían
tener
un
tratamiento
especial
en
lo
que
se
refiere
a
materias
primas,
cuotas
de
electricidad,
etc.
para
que
puedan
garantizar
la
entrada
de
divisas
al
país.
6.
Autorizar
a
los
nacionales
residentes
en
Cuba,
a
constituir
empresas
mixtas
medianas
y
pequeñas
con
los
mismos
derechos
que
se
otorgan
al
capital
extranjero.
7. Elaborar
una
legislación
sobre
la
propiedad
que
acorde
con
las
nuevas
realidades
facilite
su
compra‐venta,
circulación
e
intercambio.
Existen
propuestas
detalladas
formuladas
por
diversos
economistas
cubanos
que
presentan
recomendaciones
sobre
temas
claves
a
solucionar
tales
como:
acciones
a
adoptar
para
eliminar
la
dualidad
monetaria;
la
redefinición
de
las
bases
materiales
de
acumulación;
fórmulas
de
reinserción
de
Cuba
en
la
economía
internacional
y
en
sus
cadenas
distributivas;
y
otras
maneras
de
reestructurar
la
economía
cubana
a
partir
de
los
logros
y
dificultades
de
su
estrategia
actual
que
ya
hemos
analizado23.
3.
Ajuste
sin
des‐socialización
En
lo
que
respecta
a
las
conquistas
sociales
alcanzadas
durante
los
últimos
cincuenta
años,
y
que
hoy
son
patrimonio
de
la
nación
cubana
‐
educación,
salud
pública,
seguridad
y
asistencia
social,
deportes,
bienes
culturales
y
en
general
niveles
elevados
de
justicia
social‐,
debe
elaborarse
un
nuevo
modelo
conforme
a
las
nuevas
realidades.
Esto
implicará
mantener
y
desarrollar
el
sistema
nacional
de
salud
pública,
educación
y
seguridad
social,
con
fórmulas
más
descentralizadas
y
menos
burocratizadas,
e
igualmente
con
una
menor
carga
relativa
para
el
presupuesto
central
del
Estado.
El
desarrollo
positivo
de
este
nuevo
modelo
en
lo
social,
estará
condicionado
por
los
escenarios
y
adopción
de
alternativas
que
contribuyan
a
la
cristalización
de
los
rasgos
del
modelo
económico.
El
reto
consiste
en
llevar
a
cabo
un
cierto
tipo
de
“ajuste”
que
no
implique
des‐socialización.
Esto
es,
sin
eliminar
los
grandes
logros
sociales
del
proceso
revolucionario.
(Alonso,
1993;
Espina,
2007,
2008;
Domínguez,
2009)
4.
Debilidades
de
la
democracia
consensuada.
La
reforma
política.
En
Cuba
podemos
observar
ciclos
recurrentes
de
ortodoxia
y
heterodoxia,
de
debate
y
dogmatismo.
Las
diversas
aperturas
condujeron
rápidamente
al
cierre
del
universo
del
discurso
y
del
debate,
por
ejemplo:
1)
Del
proceso
de
democratización
de
1970
al
.
41
Congreso
de
Educación
y
Cultura
y
al
quinquenio
gris
(1970‐75).
2)
El
IV
Congreso
del
PCC
(1991)
no
tuvo
en
cuenta
la
mayor
parte
de
las
propuestas
más
radicales
del
debate
previo
a
su
celebración.
3)
A
la
flexibilidad
política
y
económica
que
implicó
iniciar
una
reforma
económica
en
1992
sucedió
un
endurecimiento
ideológico
y
el
cierre
del
debate
sobre
problemas
cubanos
ejemplificado
por
la
desintegración
del
Centro
de
Estudios
de
América
(CEA)
en
marzo
de
1996,
y
luego
el
endurecimiento
ideológico
que
implicó
la
Batalla
de
las
Ideas
(2000).
En
el
2007
se
produjo
una
nueva
apertura
del
debate
promovida
por
el
Presidente
Raúl
Castro.
Muchos
de
los
problemas
se
han
presentado
como
«errores
de
juventud»
del
proceso:
«el
socialismo
es
joven»,
«era
necesario
aprender».
La
«novedad»
se
ha
utilizado
menos
para
anunciar
el
futuro
que
para
acreditar
el
presente:
ha
funcionado,
en
verdad,
como
justificación
ante
un
hecho
consumado
que,
se
promete,
no
volverá
a
repetirse,
evento
que
da
pasó
a
la
«nueva
etapa
en
que
ahora
nos
encontramos».(Guanche,
2009a)
El
síndrome
del
«ahora
sí»,
al
prometer
el
futuro,
propone
un
pacto:
aceptar
un
error
cuyo
perfil
es
definido
casi
siempre
de
modo
unilateral,
criticarlo,
y
volver
a
empezar.
Sin
embargo,
olvida
que
el
origen
de
muchos
de
esos
errores
es
el
mismo:
la
vocación
estatista,
la
centralización,
el
personalismo,
el
formalismo
ritual
de
la
participación
popular,
la
planificación
burocrática,
el
voluntarismo,
la
estrechez
de
la
esfera
pública
para
el
debate
social;
la
conversión
de
la
institucionalidad
social
en
una
agencia
de
defensa
de
los
intereses
del
Estado.
(Guanche,
2009a)
El
caso
ya
mencionado
del
disidente
cubano
Orlando
Zapata,
fallecido
el
23
de
febrero
como
consecuencia
de
una
huelga
de
hambre,
o
la
de
su
seguidor,
Guillermo
Fariñas,
son
sin
duda
una
tragedia.
Sin
embargo,
es
necesario
poner
en
su
justa
dimensión
este
drama
analizando
las
motivaciones
que
se
esconden
tras
la
hojarasca
mediática.
Los
grupos
opositores
cubanos
comparten
la
agenda
de
las
organizaciones
anticastristas
de
Miami,
su
nueva
estrategia
“pacífica”
de
derrocar
la
Revolución
y
restaurar
el
capitalismo
en
la
Isla.
Podrán
tal
vez
no
coincidir
en
algún
tema
como
el
bloqueo,
que
los
disidentes
radicados
en
Cuba
rechazan
a
diferencia
de
sus
aliados
de
Miami.
Su
ideología
es
variada,
pero
pudiera
designarse
de
centro‐derecha
en
lo
que
se
refiere
a
la
mayoría
de
estos
grupos
disidentes.
A
diferencia
de
la
contrarrevolución
cubana
en
los
60s,
que
llegó
a
tener
una
cierta
base
social
y
una
cifra
considerable
de
combatientes
clandestinos
y
de
guerrilleros
en
el
Escambray,
la
actual
disidencia
no
tiene
base
social.
Adolecen
de
falta
de
liderazgo
y
de
legitimidad
en
la
sociedad
civil,
debido
a
su
incapacidad
para
convocar
a
sectores
más
amplios.24
(Hernández,
2010a)
42
Sus
ofertas
no
tienen
una
dimensión
coherente
de
programa
político
y
económico,
sino
que
se
caracterizan
por
su
imprecisión:
llamadas
"a
la
reconciliación
nacional",
"al
fortalecimiento
de
la
sociedad
civil",
al
“pluralismo"
y
a
la
restauración
de
capitalismo
como
neoliberalismo,
con
conocidas
consecuencias
perniciosas
en
América
Latina.25
¿Por
qué
se
presta
precisamente
ahora
tanta
atención
a
las
huelgas
de
hambre
de
presos
y
disidentes?
No
es
primera
vez
que
se
producen
estas
huelgas,
pero
esto
coincide
con
el
afán
de
ciertos
grupos
de
derecha
en
Europa
y
en
Estados
Unidos
de
impedir
que
avancen
las
negociaciones
con
Cuba
de
diversos
actores
como
Estados
Unidos
y
la
Unión
Europea.
La
actual
campaña
mediática
responde
no
al
afán
de
apoyo
a
la
sociedad
civil
en
la
Isla
por
parte
de
estos
grupos
de
derecha,
sino
a
los
“propios
intereses,
pugnas
partidistas
y
estrategias
electorales
en
sus
respectivos
países.
No
en
balde,
para
que
un
funcionario
sea
autorizado
a
reunirse
con
el
gobierno
cubano,
un
requisito
suele
ser
que
se
entreviste
con
los
disidentes.
Así
se
garantiza
el
efecto
mediático,
que
la
oposición
exhibe
como
trofeo
y
el
gobierno
como
casco
protector”.
(Hernández,
2010ª)
El
diálogo
de
la
Isla
con
Washington
ha
avanzado
más
en
el
2009
que
en
los
10
años
anteriores:
se
reanudaron
las
conversaciones
sobre
migración
y
correo
directo;
grupos
semioficiales
están
explorando
avenidas
de
cooperación
en
intercepción
de
drogas;
sin
levantar
las
restricciones
impuestas
por
la
administración
Bush
en
2005,
se
han
otorgado
visas
a
académicos
y
artistas;
corrientes
en
el
Congreso
trabajan
para
restablecer
la
libertad
de
los
estadounidenses
para
viajar
a
la
isla.
Con
relación
a
la
Unión
Europea,
a
pesar
de
la
“posición
común”
adoptada
a
finales
de
1996,
la
política
de
la
UE,
liderada
por
España,
había
mejorado
sustancialmente
la
relación
con
el
gobierno
de
Raúl
Castro,
desde
junio
de
2008,
al
levantarse
las
sanciones
impuestas
en
2003.
Este
cambio
también
se
propició
por
los
crecientes
lazos
entre
Cuba
y
el
resto
de
la
región,
no
sólo
con
gobiernos
de
izquierda
y
centro‐
izquierda,
sino
con
otros,
como
el
de
México.
Este
proceso
de
negociación
y
de
reconocimiento
hacia
la
realidad
de
la
Isla
había
que
detenerlo
a
juicio
de
los
mencionados
sectores
de
extrema
derecha.
Al
igual
que
en
el
incidente
del
derribo
de
las
avionetas
en
1996,
se
le
achaca
de
nuevo
al
gobierno
de
43
Cuba
el
tener
la
responsabilidad
por
la
interrupción
de
este
proceso
debido
a
su
crueldad
dejando
morir
a
un
“preso
de
conciencia”.
Cuba
no
está
de
acuerdo
en
pagar
ningún
tributo
por
las
concesiones
puntuales
de
Estados
Unidos
que
sin
embargo
no
ha
querido
levantar
el
bloqueo.
“¿Podrá
admitir
el
socialismo
cubano
en
el
futuro,
junto
con
una
institucionalidad
democrática
renovada,
un
sistema
descentralizado,
un
sector
no‐estatal,
también
una
oposición
leal,
dentro
del
propio
sistema?
Esa
no
es
una
pregunta
para
congresistas
y
europarlamentarios,
sino
para
los
cubanos
que
vivan
su
futuro
en
la
isla.”
(Hernández,
2010a)
Es
previsible
que
en
los
próximos
años,
el
sistema
político
cubano
se
mueva
hacia
la
descentralización
y
hacia
un
mayor
pluralismo.
Se
fortalecerá
la
participación
popular
en
él,
gracias
al
desarrollo
de
medidas
organizativas
y
normativas
de
carácter
institucional
y
jurídico.
Se
elevará
el
perfil
de
la
sociedad
civil
y
de
sus
expresiones
orgánicas,
ante
un
Estado
más
regulador
y
menos
total
y
abarcador.
El
nuevo
modelo
debe
implicar
el
perfeccionamiento
del
modelo
de
democracia
consensuada,
vigente
desde
los
60s.
(Valdes,
2009)
El
nuevo
sistema
político,
en
proceso
de
conformación
como
resultado
de
la
reforma
política
que
se
inició
en
1992,
y
a
partir
de
lo
enunciado
por
Raúl
Castro
en
varios
discursos
desde
el
2007,
tendría,
entre
otros,
los
siguientes
rasgos:
1. El
sistema
político
deberá
descontaminarse
de
los
rasgos
incorporados
de
la
experiencia
soviética
y
reforzar
en
cambio
su
condición
de
poder
popular
dirigido
por
un
partido
de
vanguardia;
con
un
Estado
basado
en
la
autonomía
de
poderes,
sin
una
definición
ideológica
del
mismo
de
carácter
excluyente
y
donde
la
descentralización
suplante
la
burocratización
de
las
decisiones
y
su
carácter
meramente
administrativo.
2. El
partido
único
‐en
caso
de
mantener
su
condición
de
tal‐
será
un
auténtico
partido
de
la
nación
cubana
sin
exclusiones.
Esto
implicará
un
funcionamiento
democrático
pleno
en
su
vida
interna,
una
mayor
incorporación
al
proceso
de
toma
e
implementación
de
decisiones
a
sus
bases
populares,
un
mayor
pluralismo
en
sus
filas,
y
el
limitarse
a
lo
estrictamente
político
sin
atribuciones
administrativas.
3. Los
órganos
representativos
del
Poder
Popular,
tendrán
un
mayor
peso
en
la
dirección
política
a
todos
los
niveles.
Esto
implicará
sesiones
más
largas
y
frecuentes
de
la
Asamblea
Nacional
y
de
las
Comisiones
que
la
integran;
la
reducción
de
mecanismos
formales;
y
una
mayor
presencia
e
influencia
de
los
diversos
sectores
del
país
en
los
órganos
del
Poder
Popular,
incluida
la
Asamblea
Nacional.
Un
Poder
Popular
más
participativo,
con
el
aumento
de
44
prácticas
horizontales
e
inclusivas,
jugaría
un
papel
clave
en
un
proyecto
de
auto‐gobierno.
4. Los
delegados
al
Poder
Popular
deben
tener
sus
propias
prioridades
locales
y
presupuesto
y
no
como
ahora,
que
carecen
de
ello
y
están
subordinados
a
las
prioridades
de
instituciones
estatales.
5. Los
delegados
a
la
Asamblea
nacional
deberían
vivir
la
mayor
parte
del
tiempo
en
los
municipios
que
ellos
representan,
con
el
fin
de
conocer
profundamente
los
problemas
de
sus
electores.
6. La
municipalización
de
la
agricultura
como
inició
y
manifestación
de
una
descentralización
más
general.
7. Elección
democrática
del
Director
y
Consejo
de
Dirección
en
todos
los
centros
de
producción
y
servicios
por
los
trabajadores.
En
las
universidades,
los
rectores,
decanos
y
jefes
de
departamento
serán
elegidos
democráticamente
según
parámetros
establecidos
con
relación
a
su
currículo.
Los
Directores
de
escuelas
de
todo
tipo
‐primario,
secundario,
técnico
‐
también
deben
ser
elegidos
democráticamente.26
8. Si
bien
se
mantendrá
la
unidad
y
concentración
de
poderes,
ese
poder
estará
más
descentralizado
y
orientado
a
la
construcción
de
poderes
locales.
Las
instituciones
estatales
elevarán
su
autonomía
relativa,
conciliando
la
unidad
de
poderes
junto
a
la
más
amplia
separación
de
funciones.
9. Una
síntesis
de
las
propuestas
hechas
por
los
ciudadanos
en
las
asambleas
de
2007
debería
ser
publicada.
Un
cronograma
provisional
de
puesta
en
práctica
de
estas
propuestas
debería
ser
discutido
a
nivel
nacional,
para
definir
cuáles
de
ellas
y
en
qué
plazo
deben
ser
adoptadas.
10. Se
producirá
el
desarrollo
acelerado
de
las
ONG,
y
se
observará
un
mayor
pluralismo
en
los
medios
de
difusión.
11. Las
instituciones
armadas
perfeccionarán
los
mecanismos
de
colaboración
cívico‐militar.
12. El
sector
social
‐tanto
los
empresarios
como
los
trabajadores‐
ligado
a
las
inversiones
extranjeras,
tendrá
una
presencia
e
influencia
cada
vez
mayor
en
la
vida
política
del
país.
13.
Se
elevará
el
perfil
y
papel
de
los
sindicatos
en
la
vida
de
la
nación.
14. Los
límites
del
sistema
político
estarán
claramente
acotados
y
serán
más
precisos,
en
beneficio
de
una
mayor
autonomía
del
sistema
económico
y
de
la
sociedad
civil.
15.
La
transparencia
informativa
y
el
acceso
a
la
información
se
les
garantizarán
a
todos
los
ciudadanos
y,
en
especial,
las
facilidades
para
el
uso
de
Internet
y
de
las
tecnologías
de
comunicación
e
información.
El
"síndrome
del
secreto"
no
debe
justificar
el
manejo
de
la
información
como
un
coto
cerrado,
del
que
las
grandes
masas
estén
excluidas.
Esto
implica
difundir
adecuadamente,
desde
en
45
qué
se
utilizan
los
recursos
financieros
que
ingresan
al
país,
hasta
las
últimas
informaciones
de
cualquier
índole
que
se
produzcan
a
nivel
internacional.
Estos
rasgos
y
medidas,
si
bien
tendrán
en
su
contra
el
“síndrome
de
la
perestroika”
y
la
resistencia
e
inercia
propia
del
aparato
burocrático,
contribuirían
a
una
refundación
del
consenso
sobre
nuevas
bases,
y
a
la
elevación
de
la
legitimidad
del
sistema,
en
tanto
que
su
comportamiento
se
ajuste
a
un
nuevo
sistema
de
normas
institucionalizadas.
El
modelo
previamente
enunciado
será
favorecido
por
el
desarrollo
de
los
escenarios
siguientes:
1. Se
mantiene
y
amplía
el
actual
consenso
a
través
de
una
política
exitosa
con
los
jóvenes,
sectores
religiosos,
intelectuales...
2. Se
logra,
en
forma
más
bien
preventiva,
un
control
adecuado
de
las
conductas
antisociales
que
tienden
a
incrementar
la
delincuencia.
3. Se
mantienen
sin
una
base
social
de
magnitud
‐como
hasta
el
presente‐
los
grupos
de
disidentes
y
otros
grupos
anti‐sistema
y
decrece
su
actividad.
4. Se
logra
evitar
manifestaciones
anti‐sistema
de
carácter
masivo
como
la
del
4
de
agosto
de
1994.
5.
El
liderazgo
histórico
mantiene
la
hegemonía
mayoritaria
e
indiscutida
ampliándose
el
consenso,
lo
que
impide
que
se
vertebre
un
polo
político
alternativo
con
base
de
masas.
La
adopción
por
el
liderazgo
cubano,
entre
otras,
de
las
siguientes
alternativas,
contribuiría
a
la
consolidación
del
modelo:
1. Una
Reforma
Constitucional
es
necesaria
con
el
fin
de
desarrollar
una
reforma
política
que
promueva
los
necesarios
cambios
políticos
y
económicos.
2. Las
Asambleas
Municipales
propondrán
directamente
a
los
candidatos
para
delegados
a
nivel
Provincial,
y
estas
Asambleas
a
su
vez
propondrán
para
la
Asamblea
Nacional
del
Poder
Popular
(ANPP).
Hoy,
sólo
el
50%
de
los
candidatos
nominados
y
elegidos
directamente
por
los
ciudadanos
(los
delegados
de
circunscripción)
pueden
ser
nominados
a
delegados
a
las
Asambleas
Provinciales
del
Poder
Popular
y
a
diputados
de
la
ANPP.
El
otro
50
%
es
nominado
por
las
comisiones
provinciales
y
nacionales
de
candidatura.
3. La
Asamblea
nacional,
una
vez
constituida,
escoge
de
entre
sus
miembros
a
los
candidatos
a
Presidente
del
Consejo
de
Estado.
Los
ciudadanos,
mediante
el
voto
directo
y
secreto
en
elecciones
generales,
elegirán
al
Presidente
del
Consejo
de
Estado.
Esto
implica
una
modificación
de
la
actual
elección
indirecta
por
la
ANPP.
4. Brindar
amplia
información
acerca
del
tratamiento
que
se
está
dando
a
los
planteamientos
de
la
sociedad
cubana
ante
el
llamado
del
Presidente
Raúl
Castro
46
para
que
se
propongan
medidas
y
publicar
un
cronograma
tentativo
de
adopción
de
medidas.
5. Llevar
a
cabo
las
modificaciones
legislativas
correspondientes,
con
el
fin
de
que
los
delegados
al
Poder
Popular
puedan
tener
sus
propias
prioridades
y
presupuesto.
6. Fomentar
y
tener
en
cuenta
la
pluralidad
de
criterios
y
visualizar
el
conflicto
y
cuestionamiento
del
orden
actual
desde
diversas
posiciones
(revolucionarias
o
no)
como
un
reto
necesario
‐
al
igual
que
en
los
inicios
de
la
revolución‐
en
el
proceso
de
refundación
de
un
nuevo
consenso.
7. Hacer
desaparecer
toda
forma
de
exclusión
y
discriminación
por
razones
raciales,
religiosas,
de
edad,
género
u
otras.
Esto
implica
adoptar
políticas
de
acción
afirmativa
con
relación
a
la
población
negra
y
mestiza,
a
los
religiosos,
a
las
mujeres,
a
los
homosexuales
y
a
otros
sectores
afectados.
8. Ampliar
las
formas
de
participación
en
el
Estado
y
en
el
Partido,
no
sólo
en
el
proceso
de
discusión
e
implementación
de
las
decisiones,
sino
también
en
el
proceso
mediante
el
cual
estas
decisiones
son
adoptadas.
9. Ampliar
aun
más
la
libertad
de
creación
de
los
intelectuales.
10. Ampliar
al
máximo
las
facilidades
para
viajar
y
migrar
existentes
perfeccionando
la
legislación
actual
y
adoptando
otras
medidas.
Esto
implica
la
libre
entrada
al
país
de
todo
el
que
posea
un
pasaporte
cubano,
así
como
de
todos
aquellos
ciudadanos
de
origen
cubano
sin
causas
pendientes
con
la
justicia,
independientemente
de
su
profesión
y
de
la
fecha
en
que
hayan
salido
del
país.
Esto
conllevará
eliminar
los
engorrosos
permisos
de
entrada
y
salida
a
los
ciudadanos
cubanos
y
la
libre
autorización
para
emigrar
a
los
hijos
y
demás
familiares
(en
especial
del
sector
de
la
salud)
de
ciudadanos
considerados
actualmente
“desertores”.
11. Establecer
términos
a
los
mandatos
estatales
y
partidarios
e
instrumentar
e
institucionalizar
normas
que
permitan
la
revocabilidad
en
los
cargos
a
través
de
mecanismos
ágiles
y
ampliamente
democráticos.
12. Perfeccionar
la
política
hacia
la
Comunidad
Cubana
en
el
exterior,
diferenciando
las
distintas
corrientes
de
opinión
y
buscando
un
diálogo
no
sólo
con
aquellos
que
en
ella
simpatizan
con
la
revolución,
sino
incluso
con
todos
aquellos
que
no
se
plantean
de
forma
activa
su
derrocamiento.
13.
Decretar
una
amnistía
que
incluya
a
todos
los
presos
del
grupo
de
los
75
disidentes
–
ya
el
gobierno
ha
dicho
que
liberará
antes
de
noviembre
del
2010
a
los
que
quedan
en
prisión
‐y
a
los
pocos,
además
de
éstos,
que
cumplen
condenas
de
esta
naturaleza
por
delitos
contra
la
seguridad
del
Estado.
Salvo
en
aquellos
casos
en
que
hayan
cometidos
actos
violentos,
causado
lesiones,
muertes
u
otros
daños
de
gran
magnitud.
5.
¿La
identidad
cultural
en
crisis?
47
Si
bien
el
plano
de
la
cultura
tiene
su
propia
dinámica,
en
él
influirá
decisivamente
lo
que
ocurra
en
las
demás
esferas
de
la
sociedad
cubana.27
La
victoria
de
la
“cultura
de
resistencia”
que
ha
caracterizado
al
nacionalismo
independentista
‐
frente
a
aquellos
que
piensan
que
Cuba
no
puede
ser
plenamente
independiente
debido
a
su
cercanía
a
EEUU‐
se
verá
influida
por
el
desarrollo
económico,
la
tolerancia
política
y
la
posibilidad
de
conservar
los
logros
sociales,
la
justicia
social
e
igualmente
la
independencia
y
la
soberanía.
6.
Las
relaciones
internacionales
en
el
tercer
milenio.
En
el
año
2010,
el
modelo
que
está
conformando
Cuba
en
sus
relaciones
internacionales,
pudiera
caracterizarse,
entre
otros,
por
los
siguientes
rasgos:
1. El
gobierno
de
Cuba
ha
propuesto
al
gobierno
de
Estados
Unidos,
como
agenda
de
temas
esenciales
que
considera
necesario
abordar
en
un
proceso
de
diálogo
y
negociación
encaminado
a
mejorar
las
relaciones:
el
levantamiento
del
bloqueo
económico,
comercial
y
financiero;
la
exclusión
de
Cuba
de
la
lista
de
países
terroristas;
la
abrogación
de
la
Ley
de
Ajuste
Cubano
y
la
“política
de
pies
secos‐pies
mojados”;
la
compensación
por
daños
económicos
y
humanos;
la
devolución
del
territorio
ocupado
por
la
Base
Naval
de
Guantánamo;
el
fin
de
las
agresiones
radiales
y
televisivas
desde
los
Estados
Unidos
contra
Cuba;
y
el
cese
del
financiamiento
a
la
subversión
interna.
Un
tema
clavel
de
dicha
agenda
es
la
liberación
de
los
Cinco
luchadores
antiterroristas
cubanos
que
padecen,
desde
hace
once
años,
injusta
prisión
en
los
Estados
Unidos.28
2. Pese
a
que
Cuba
no
es
miembro
de
la
OEA
ni
del
ALCA,
eso
no
implica
que
este
aislada
en
la
región.
Cuba
es
miembro
del
ALBA,
del
Grupo
de
Río,
de
la
Asociación
de
Estados
del
Caribe,
del
CARICOM
y
del
SELA;
participa
en
foros
como
las
Cumbres
Iberoamericanas
y
mantiene
excelentes
relaciones
con
los
países
del
MERCOSUR.
Con
la
emergencia
en
la
región
de
gobiernos
de
izquierda
desarrollando
alternativas
al
neoliberalismo
esto
ha
implicado
un
fortalecimiento
de
las
relaciones
de
Cuba
con
estos
países.
Es
el
caso
de
sus
relaciones
con
Venezuela,
Nicaragua,
Ecuador,
Bolivia,
Brasil,
Argentina,
Uruguay,
Paraguay
y
El
Salvador.
El
principal
aliado
estratégico
de
Cuba
continuará
siendo
Venezuela
(y
48
los
países
del
ALBA)29.
Los
acuerdos
existentes
con
este
país
se
ampliarán
y
fortalecerán.
Otros
importantes
aliados
estratégicos
seguirán
siendo
China,
Vietnam,
y
Rusia.
(Suárez,
2009).
3. Las
relaciones
con
España
al
igual
que
con
el
Vaticano
mantendrán
un
alto
perfil.
4. Las
relaciones
con
Rusia
continúan
teniendo
un
perfil
elevado
y
se
amplían
aún
más
en
diversas
áreas.
Cuba
mantiene
relaciones
diplomáticas
normales
no
solo
con
Rusia,
sino
también
con
las
demás
ex‐repúblicas
soviéticas
y
con
los
países
del
Este
de
Europa.
5. Cuba
continua
desarrollando
sus
relaciones
en
el
Asia
con
países
como
China
y
Vietnam
que
desarrollan
experiencias
sociales
y
políticas
de
carácter
socialista.
Incrementara
sus
relaciones
con
el
resto
de
los
países
asiáticos.
Japón
y
la
India
continuarán
teniendo
un
peso
importante
en
las
relaciones
de
Cuba
con
Asia;
se
desarrollarán
ampliamente
las
relaciones
con
los
NIC's
asiáticos.
6. En
el
Medio
Oriente,
Cuba
seguirá
apoyando
la
causa
Palestina
y
fortaleciendo
sus
relaciones
con
los
países
del
área.30
7. Cuba
seguirá
teniendo
una
importante
presencia
en
África
(aunque
no
en
lo
militar,
y
con
un
perfil
mucho
menos
alto
que
en
los
70's
y
los
80's)
en
el
terreno
de
la
cooperación
civil,
en
especial
en
áreas
como
la
salud
y
la
educación.
Las
raíces
africanas
de
la
cultura
cubana,
el
prestigio
de
que
goza
Cuba
en
África,
serán
elementos
que
contribuirán
a
que
las
relaciones
de
Cuba
con
los
Estados
y
pueblos
africanos
mantengan
un
nivel
elevado.
8. Cuba
seguirá
disfrutando
de
una
importante
ascendencia
en
Naciones
Unidas
y
sus
distintas
agencias,
en
el
Movimiento
de
Países
No
Alineados,
y
en
otros
foros
multilaterales,
debido
a
su
independencia
y
soberanía,
a
sus
muestras
de
solidaridad
internacional,
a
su
capacidad
para
lograr
una
sociedad
económicamente
viable
y
al
perfeccionamiento
de
la
democracia.
Su
protagonismo
tercermundista
y
su
afán
por
establecer
un
nuevo
orden
internacional
basado
en
acuerdos
de
paz,
seguirá
teniendo
una
gran
relevancia
internacional.
Como
un
resumen
previsible
de
escenarios
internacionales
favorables
para
las
nuevas
relaciones
internacionales
de
Cuba,
pudiéramos
enunciar
el
siguiente:
49
1. Al
percatarse
EE.UU.
y
el
gobierno
de
Obama
que
el
socialismo
cubano
no
se
derrumba,
sigue
dando
pasos
de
flexibilización
del
bloqueo
hasta
llegar
a
normalizar
las
relaciones.
Como
resultado
de
la
normalización
de
sus
relaciones
con
EEUU,
Cuba
deja
de
estar
afectada
por
los
perjuicios
políticos
y
económicos
generados
por
el
bloqueo.31
2. Las
relaciones
con
América
Latina
y
el
Caribe
mantienen
un
ritmo
ascendente.
Venezuela
profundiza
sus
cambios
sociales
y
se
incrementa
el
número
de
países
que
se
incorporan
al
ALBA.
Las
relaciones
con
los
países
del
Mercosur
y
de
la
Asociación
de
Estados
del
Caribe
se
fortalecen.
3. Se
establece
un
régimen
de
seguridad
en
la
Cuenca
del
Caribe,
sin
reconocer
preeminencias
de
un
estado
sobre
los
demás.
A
partir
de
este
sistema
de
seguridad
colectiva,
Cuba,
(de
la
cual
ya
EE.UU.
habrá
retirado
la
base
naval
de
Guantánamo)
contribuye
a
lograr
una
mayor
coordinación
en
la
búsqueda
de
soluciones
a
los
temas
de
seguridad
comunes
al
hemisferio,
tales
como:
migración,
tráfico
de
drogas,
terrorismo...
y
a
temas
de
interés
creciente
como
las
relaciones
cívico‐militares.
4. Rusia,
el
resto
de
las
repúblicas
ex‐soviéticas
y
los
países
del
Este
de
Europa,
mantienen
un
nivel
aceptable
de
intercambio
comercial
con
Cuba.
5. Los
pasos
dados
por
Cuba
en
el
perfeccionamiento
de
la
democracia
contribuyen
a
lograr
que
la
Unión
Europea
(UE)
abandone
la
denominada
“posición
común”
y
a
que
la
Isla
firme
un
acuerdo
de
cooperación
con
la
Unión
Europea
(UE),
aún
antes
de
normalizar
las
relaciones
con
EE.UU.
Esto
contribuye
a
buscar
soluciones
al
tema
de
la
deuda
con
Occidente
y
facilita
a
Cuba
un
régimen
preferencial
en
sus
relaciones
con
los
países
de
la
UE,
similar
al
que
otorga
la
Convención
de
Lomé
y
luego
el
Acuerdo
de
Cotonú
(2000)
a
ciertos
países
del
Caribe
miembros
de
la
ACP.32
6. Los
países
capitalistas
desarrollados
se
muestran
abiertos
a
fórmulas
de
pago
de
la
deuda
mediante
la
constitución
de
empresas
mixtas
en
Cuba,
venta
de
títulos
de
la
deuda
en
el
mercado
secundario,
y
de
otras
fórmulas
mutuamente
beneficiosas.
7. Los
países
de
África
mantienen
buenas
relaciones
con
Cuba,
pese
a
la
diversidad
de
regímenes
políticos
y
a
la
disminución
del
perfil
de
Cuba
en
la
región.
50
8. Los
países
socialistas
asiáticos
siguen
su
desarrollo
ascendente.
Las
reformas
económicas
de
China
y
Vietnam
hacen
crecer
la
economía
de
estos
países
cada
vez
más,
sin
generar
problemas
políticos.
9. La
visita
en
enero
de
1998
de
Su
Santidad
el
Papa
a
Cuba,
que
transcurrió
sin
que
se
produjesen
incidentes
anti‐sistema
en
la
Isla,
tuvo
un
saldo
positivo,
en
la
medida
en
que
introdujo
nuevos
espacios
de
diálogo
con
la
Iglesia
y
la
sociedad
civil
que
se
han
mantenido
y
ampliado
con
la
nueva
jerarquía
eclesiástica.
El
diálogo
de
mayo
de
2010
del
Presidente
Raúl
Castro
con
el
Cardenal
Jaime
Ortega,
jefe
de
la
Iglesia
Católica
cubana,
y
más
tarde
en
junio
con
el
Ministro
español
de
Relaciones
exteriores
Miguel
Ángel
Moratinos,
tuvo
como
resultados
la
decisión
del
Gobierno
cubano
de
liberar
antes
de
noviembre
de
2010
a
los
52
prisioneros
que
permanecen
en
la
cárcel
de
los
73
disidentes
que
fueron
encarcelados
en
2003
por
delitos
contra
la
seguridad
del
Estado.
Quince
de
ellos
ya
han
sido
liberados
y
decidieron
viajar
a
España
con
sus
familias.33
Moratinos
ha
considerado
estas
medidas
como
muy
positivas
y
afirmó
que
esto
puede
conducir
a
la
eliminación
"de
la
posición
común"
de
la
UE
hacia
Cuba.
Estas
medidas,
como
ya
dijimos
en
otra
parte
de
este
trabajo,
dieron
lugar
a
que
Fariñas
abandonase
la
huelga
de
hambre.
Además,
el
debate
de
funcionarios
cubanos
e
intelectuales
con
los
miembros
de
la
Comunidad
cubana
en
el
extranjero
en
la
X
Semana
Católica
en
junio
de
2010
y
la
visita
del
Secretario
de
Estado
del
Vaticano
Monseñor
Dominique
Mamberti
y
su
encuentro
con
el
Presidente
Raúl
Castro
está
también
en
esta
línea
de
diálogo
y
negociación.34
Es
previsible
que
las
relaciones
con
España
se
sigan
fortaleciendo
al
igual
que
con
el
Vaticano,
y
que
ambos
desempeñen
un
papel
de
importancia
en
la
eliminación
de
la
“Posición
Común”
de
la
UE
hacia
Cuba,
en
la
negociación
de
la
liberación
de
los
5
héroes
cubanos,
injustamente
condenados,
que
cumplen
prisión
en
condiciones
inhumanas
en
cárceles
de
EE.UU.
y
en
el
posible
levantamiento
del
bloqueo
y
normalización
de
las
relaciones
con
dicho
país.
El
gobierno
cubano
pudiera
adoptar
diversas
alternativas
que
contribuyesen
a
desarrollar
el
modelo
enunciado,
tales
como:
1. Continuar
profundizando
sus
vínculos
con
importantes
grupos
económicos
de
los
países
desarrollados,
‐
y
de
todos
aquellos
países
con
los
que
la
Isla
tiene
relaciones
económicas
de
importancia
o
aspira
a
desarrollarlas‐
en
la
medida
en
que
esto
implica
contar
con
lobbies
favorables
a
las
buenas
relaciones
con
Cuba
51
en
todos
estos
países,
lo
cual
protege
a
la
Isla
de
los
vaivenes
coyunturales
en
el
poder
de
los
diversos
partidos
y
clases
políticas.
2. Profundizar
a
un
ritmo
más
rápido
las
reformas
económica
y
política.
Esto
debe
hacerse
por
convicción
propia
y
no
porque
EE.UU.
lo
exija,
pero
indudablemente
contribuiría
a
mejorar
las
"relaciones"
con
ese
país
y
facilitaría
la
labor
de
los
lobbies
que
tienen
el
objetivo
de
que
el
gobierno
norteamericano
levante
el
bloqueo
y
normalice
las
relaciones
con
Cuba.
3. Cuba
podría
firmar
un
acuerdo
de
cooperación
con
la
Unión
Europea,
al
igual
que
lo
hizo
Vietnam,
comprometiéndose
a
dar
nuevos
pasos
en
el
proceso
del
perfeccionamiento
de
la
democracia.
A
continuación
formularemos
una
hipótesis
y
dos
escenarios
acerca
de
posibles
cambios
que
pudieran
producirse
en
las
relaciones
entre
Cuba
y
EE.UU.
Hipótesis:
La
lectura
del
curso
de
la
historia
por
parte
de
los
liderazgos
y
clases
políticas
de
Cuba
y
EE.UU.
pudiera
propender
a
ofrecer
oportunidades
inéditas
para
una
negociación.
Escenario
1:
Si
no
se
mantiene
la
paz
social
en
Cuba,
si
la
crisis
económica
conlleva
fracturas
dramáticas
del
consenso,
en
la
administración
Obama
(y
en
la
próxima
administración
norteamericana)
pudiera
prevalecer
la
línea
actual
de
solo
negociar
aspectos
puntuales
como
migración,
o
incluso
endurecerse
aún
más.
Una
expresión
dramática
de
este
escenario
pudiera
ser
una
explosión
social
con
éxodo
masivo
hacia
la
Florida
como
ocurrió
cuando
la
crisis
de
los
balseros.
Escenario
2:
Si
se
mantiene
en
Cuba
la
paz
social
y
un
desempeño
mínimo
en
lo
económico
sin
graves
fracturas
en
el
consenso,
los
sectores
de
EE.UU.
que
hoy
consideran
inaceptable
negociar
con
Cuba
a
la
manera
que
se
hizo
con
China,
pudieran
estar
dispuestos
a
retomar
los
pasos
iniciales
de
la
administración
Carter
e
incluso
a
ir
más
allá:
levantar
el
bloqueo
y
llegar
a
una
plena
normalización
de
relaciones.
Si
durante
la
administración
de
Obama
la
clase
política
norteamericana
se
percatase
de
que
es
el
escenario
2
el
que
prevalece,
ésta
‐o
al
menos
una
parte
importante
de
ella
capaz
de
determinar
desde
el
poder
un
curso
negociador‐
podría
estar
inclinada
a
iniciar
un
proceso
de
negociación
con
Cuba
eliminando
dos
prejuicios
que
impiden
las
negociaciones
tal
y
como
se
realizaron
con
China,
es
decir,
con
una
voluntad
política
real
de
normalizar
plenamente
las
relaciones
‐voluntad
que
nunca
ha
estado
presente
en
el
caso
cubano‐
y
no
solo
de
resolver
temas
puntuales
de
interés
primordial
de
EE.UU.
(el
conflicto
de
África
Sudoccidental,
secuestros
de
aviones,
migración,
cooperación
entre
52
militares
en
la
frontera
terrestre,
cooperación
entre
servicios
de
guardacostas
en
el
mar,
comercio
agrícola
en
gran
escala,
etc.
)
que
es
lo
que
ha
caracterizado
a
las
negociaciones
entre
Cuba
y
EE.UU.
en
los
70s,
los
80s,
los
90s
y
en
lo
que
va
del
siglo
XXI.
Eliminando
este
primer
prejuicio,
EE.UU.
tendría
que
eliminar
de
la
agenda
lo
que
hoy
pone
en
primer
plano
‐esto
es,
una
modificación
sustancial
del
régimen
político
interno
de
la
Isla‐
y
aceptar
una
agenda
con
los
temas
de
interés
bilateral
de
carácter
político,
económico,
militar,
jurídico
y
técnico,
u
otros
similares.
¿Qué
factores
pudieran
llevar
al
Ejecutivo
con
sus
distintos
órganos
y
al
Congreso
a
forjar
un
consenso
en
esta
dirección?
El
argumento
de
que
la
carga
emocional
del
tema
cubano
‐especialmente
con
Fidel
Castro
como
Secretario
del
PCC
y
Raúl
Castro
como
Presidente
de
Cuba‐
no
es
superable
por
la
racionalidad
y
la
lógica
de
los
propios
intereses
norteamericanos,
si
bien
no
resulta
fácilmente
descartable,
tampoco
me
parece
insoslayable.
Si
así
fuera,
la
política
de
Nixon
y
Kissinger
hacia
China
no
hubiera
conducido
a
negociaciones
y
mucho
menos
al
restablecimiento
de
relaciones
como
ocurrió.
Aunque
el
caso
chino
tiene
singularidades
propias
diversas
del
caso
cubano,
esto
no
le
resta
validez
al
ejemplo.
La
lógica
y
racionalidad
de
los
intereses
norteamericanos
están
en
contra
de
este
tipo
de
prejuicios.
Los
factores,
entre
otros,
que
pudieran
llevar
al
gobierno
de
EE.UU.
a
iniciar
negociaciones
con
Cuba
sin
los
prejuicios
apuntados
son:
1)
Si
Cuba
no
ha
caído
pese
al
derrumbe
del
socialismo
europeo,
si
una
invasión
para
impedir
que
se
consolide
el
escenario
2
no
es
aconsejable
por
las
pérdidas
que
originaría
para
EE.UU.
en
más
de
un
sentido,
¿acaso
lo
mejor
no
sería
negociar
ampliando
lo
logrado
a
partir
de
los
acuerdos
migratorios
y
continuar
la
flexibilización
del
embargo?
2)
Sin
descartar
que
esto
permitiría
a
EE.UU.
entrar
en
acción
con
otra
política
para
intentar
minar
desde
dentro
el
socialismo
cubano,
mientras
las
corporaciones
estadounidenses
no
se
siguen
privando
de
esos
más
de
mil
millones
de
dólares
que
dejan
de
ganar
anualmente
en
la
Isla;
y
cuando
Cuba,
por
otra
parte,
se
está
reinsertando
aceleradamente
en
las
relaciones
de
mercado
internacionales
a
través
de
actores
diversos,
mientras
que
las
transnacionales
norteamericanas
se
ven
impedidas
por
las
políticas
en
curso
de
beneficiarse
de
esto.
La
existencia
de
una
reserva
de
petróleo
“offshore”
en
Cuba
cercana
a
los
20
billones
de
barriles
de
petróleo
es
también
un
tema
de
sumo
interés
para
la
industria
petrolera
norteamericana.35
53
3)
Además,
sobre
todo
cuando
ya
Cuba
no
es
una
"amenaza"
como
"peón"
de
la
URSS,
ni
está
presente
en
los
teatros
de
operaciones
de
la
"guerra
fría"
en
Centroamérica
y
África.
4)
Cuando
además
en
el
plano
multilateral
la
resolución
contra
el
bloqueo
que
adopta
anualmente
la
ONU
solo
tiene
en
contra
el
voto
de
EE.UU.,
Israel
y
algún
otro
país
sin
relevancia.
Toda
la
comunidad
internacional,
salvo
las
excepciones
mencionadas,
está
contra
el
bloqueo.
5)
¿Es
que
acaso
Fidel
Castro
y
luego
Raúl
Castro
no
han
mostrado
plena
capacidad
para
lograr
la
estabilidad
política
y
el
consenso
(aún
en
las
más
difíciles
situaciones),
cosa
que
no
podría
hacer
un
presidente
"cubano"
salido
de
la
Fundación
Nacional
Cubano
Americana
(FNCA)
‐incapaz
de
unir
a
la
comunidad
cubana
en
EE.UU.‐
en
una
Cuba
con
el
capitalismo
restaurado
tras
los
costos
de
una
invasión?
6)
¿Es
acaso
mejor
para
EE.UU.
una
Cuba
inestable
con
una
situación
de
guerra
civil
y
conflictos
endémicos
que
una
sociedad
políticamente
estable
con
un
mercado
no
desdeñable?
36
7)
¿Acaso
no
podría
Cuba,
tras
la
normalización
de
relaciones
con
EE.UU.,
convertirse
en
un
factor
de
estabilidad
en
la
región
aún
mayor,
debido
a
lo
importante
que
sería
para
ella
la
nueva
relación
de
igualdad
con
EE.UU.?
8)
¿Por
qué
exigir
a
Cuba,
para
levantar
el
bloqueo
y
normalizar
las
relaciones
diplomáticas,
y
no
a
China
o
Vietnam,
una
democracia
al
estilo
del
Occidente
desarrollado?
¿Por
qué
este
doble
estándar?
La
clase
política
cubana
y
su
liderazgo,
está
preparada
para
aceptar
la
lógica
de
la
interdependencia
económica
como
vía
para
superar
definitivamente
la
dependencia
en
este
terreno.
Sobre
todo
en
un
mundo
donde
el
liderazgo
cubano
está
consciente
de
que
el
socialismo
ni
es
irreversible,
ni
avanza
aceleradamente
y
donde
la
alternativa
es
insertarse
cada
vez
más
en
la
economía
internacional
y
en
la
región
o
quedar
al
margen
de
la
historia.
Esta
nueva
percepción
tiende
a
privilegiar
en
la
óptica
cubana,
con
más
fuerza
que
nunca
antes,
todo
aquello
que
implique
una
solución
definitiva
del
diferendo
con
EE.UU.,
aunque
sin
renunciar
a
la
esencia
de
la
nación.
En
resumen,
en
la
medida
en
que
la
crisis
económica
cubana
no
parece
superable
en
el
corto
plazo
(pese
a
la
débil
mejoría
desde
1995
de
algunos
indicadores
macroeconómicos),
o
al
menos
cuando
la
microeconomía
no
refleja
sustancialmente
la
proclamada
mejoría
macroeconómica,
no
parece
aún
previsible
a
corto
plazo
un
levantamiento
total
del
bloqueo.
Pudiera,
no
obstante,
producirse
la
flexibilización
de
la
54
política
hacia
la
Isla,
con
determinadas
medidas,
hasta
tanto
la
evidente
viabilidad
económica
y
estabilidad
política
del
país
lleven
a
EE.UU.
a
modificar
su
política.
La
recuperación
económica
de
Cuba
es,
a
nuestro
juicio,
el
factor
clave
que
puede
llevar
a
esta
reconsideración
a
EE.UU.
Junto
a
otros
factores
como:
el
temor
a
una
crisis
migratoria;
la
condena
prácticamente
unánime
de
la
comunidad
internacional
al
bloqueo
en
ONU
con
resoluciones;
el
persistente
rechazo
de
América
Latina,
la
Unión
Europea
‐ principales
socios
comerciales
de
Cuba
desde
1994‐y
Canadá
a
esta
política
anticubana;
y
el
rechazo
cada
vez
mayor
de
diversos
sectores
de
EE.UU.
a
esta
política,
que
afecta
también
al
pueblo
norteamericano
y
a
sectores
mayoritarios
de
su
comunidad
de
hombres
de
negocios,
que
no
desean
ser
excluidos
de
un
mercado
seguro,
cercano
y
con
otras
innumerables
ventajas.37
7.
¿Sobrevivirá
el
socialismo
en
Cuba?
Es
obvio
que
el
modelo
de
socialismo
cubano
ha
sobrevivido
hasta
el
presente
debido
a
que
nunca
llegó
a
deformarse
en
el
grado
en
que
esto
ocurrió
en
el
“socialismo
real”
que
se
derrumbó.
Sería
ingenuo
pensar,
no
obstante,
que
en
el
corto
plazo
el
propio
modelo
cubano
se
mantendrá
incólume
e
igualmente
que
está
exento
de
deformaciones,
unas
provenientes
de
la
copia
de
dicho
“socialismo
real”
y
otras
que
aparecen
con
fuerza
en
una
economía
“dolarizada”
inicialmente
y
ahora
bajo
el
imperio
del
CUC.
En
realidad
se
ha
tratado
de
preservar
por
la
dirigencia
cubana
los
logros
del
socialismo,
pero
el
modelo
en
sí
está
sufriendo
modificaciones
sustanciales.
Los
cambios
ocurridos
hasta
ahora,
han
ido
convirtiendo
a
la
sociedad
cubana
en
una
sociedad
con
menos
equidad
que
la
alcanzada
hasta
1989.
Lo
que
no
está
claro
es
que
el
costo
social
de
la
reforma
económica
esté
haciendo
más
productivo
el
sistema.
Al
parecer,
esto
sólo
ocurre
en
los
enclaves
turísticos
y
otros
que
corresponden
a
la
presencia
del
capital
extranjero
y
de
la
economía
en
divisas,
aunque
también
en
algunas
empresas
estatales
ha
mejorado
la
eficiencia.
¿Es
que
acaso
la
política
hostil
de
EE.UU.
y
los
errores
estratégicos
cometidos
por
la
Revolución
Cubana
retrotraerán
al
país
al
capitalismo
dependiente
que
imperaba
en
1959?
¿Será
esta
transición
al
capitalismo
pacífica
o
en
medio
de
una
invasión
y/o
contrarrevolución
violenta?
55
¿Lograrán
Washington
y
los
sectores
derechistas
de
Miami
frustrar
los
sueños
de
Céspedes
a
Martí,
Fidel
Castro,
Raúl
Castro
y
las
nuevas
generaciones?
¿Acaso
en
el
corso
y
ricorso
que
han
sido
las
luchas
de
Cuba
por
su
independencia
desde
el
siglo
XIX,
vencerá
la
línea
del
pensamiento
histórico
que
afirma
desde
el
siglo
XIX
que
Cuba
no
puede
(ni
debe)
ser
plenamente
independiente,
pues
es
más
ventajoso
para
la
Isla
(y
a
la
vez
ineludible
en
términos
geopolíticos
de
fatalismo
geográfico)
la
dependencia
de
los
Estados
Unidos?
La
larga
tradición
de
lucha
de
los
cubanos
no
está
en
armonía
con
el
escenario
que
acabamos
de
mencionar.
La
Isla
no
volverá
al
capitalismo
dependiente,
a
la
falta
de
soberanía
y
a
todas
las
desigualdades
e
injusticias
de
la
sociedad
cubana
antes
de
la
Revolución.
La
transformación
hacia
el
socialismo
del
siglo
21
acorde
con
las
raíces
históricas
de
la
revolución
cubana
es
el
escenario
más
probable
de
los
5
ya
mencionados.
Pero
para
ello
es
necesario
llevar
a
cabo
cambios
estructurales
como
los
que
se
recomiendan
en
este
libro
y
en
otras
propuestas
similares.
Pensamos
que
en
Cuba
es
necesario
refundar
el
consenso
sobre
nuevas
bases
para
que
un
socialismo
aggiornado
y
redefinido
escape
ileso
de
las
amenazas
que
se
ciernen,
desde
dentro,
y
desde
fuera,
sobre
una
de
las
experiencias
más
fascinantes
y
controvertidas
de
Nuestra
América.
Aún
hay
tiempo
para
que
la
razón
revolucionaria
se
imponga
sobre
la
hegeliana
astucia
de
la
razón
universal,
que
tiende
a
convertir
en
tabula
rasa
los
logros
de
las
revoluciones.
NOTAS
1.
Historiador.
Profesor
Titular
Adjunto
del
ISRI.
Asesor
Académico
de
la
GUNI.
2.
Dixi
and
salvavi
animam
meam
(Sólo
digo
esto
para
salvar
mi
alma).
Marx
dijo
esta
frase
en
latín
en
la
Crítica
del
Programa
de
Gotha
(1875)
dando
a
entender
que
lo
que
proponía
a
los
socialistas
alemanes
no
tenía
posibilidades
de
aplicarse.
3.
Las
Fuerzas
armadas
revolucionarias
(FAR)
cubanas
son
la
institución
más
exitosa
en
Cuba
en
lo
que
a
organización
y
cumplimiento
de
sus
misiones
concierne.
En
el
V
Congreso
del
PCC
(1997)
se
decidió
ampliar
la
experiencia
del
"perfeccionamiento
empresarial"
como
técnica
de
dirección
de
empresas
de
las
FAR
a
la
economía
civil.
En
2007
este
sistema
se
había
aplicado
a
797
empresas
de
un
total
de
2,732.
En
los
cambios
y
reformas
que
sugiero
en
este
libro,
el
papel
de
las
Fuerzas
armadas
será
de
importancia
especial.
Las
FAR
han
tomado
bajo
su
mando
los
programas
de
la
Batalla
de
Ideas,
cerrando
muchos
de
ellos
debido
a
su
carácter
poco
rentable.
http:
//
www.cubasocialista.cu/texto/0098081lage.html
4.
La
Batalla
de
Ideas
fue
un
movimiento
ideológico
lanzado
por
Fidel
Castro
al
principio
del
año
2000
para
lograr
traer
de
Miami
a
Cuba
al
niño
Elián
González.
Su
madre
murió
en
el
mar
tratando
de
llegar
a
Miami
y
Elián
salva
su
vida.
Su
padre
en
Cuba
pedía
su
vuelta
a
la
Isla
como
finalmente
se
logró.
Esta
movilización
de
masas
implicó
un
cambio
en
la
estrategia
de
transición
socialista
y
la
renovación
de
los
valores
revolucionarios
denominada
por
Fidel
Batalla
de
las
Ideas.
"Ellas
son
las
ideas
que
iluminan
el
mundo,
que
pueden
traer
la
paz
al
mundo
..
las
que
pueden
poner
la
56
solución
a
la
violencia.
A
causa
de
ello
hablamos
sobre
la
batalla
de
ideas".
(Fidel
en
Ramonet,
2006:364)
5.
Diversos
actores
extranjeros
han
formulado
diversos
escenarios
de
“transición”
para
Cuba
(Xalma,
2007,
González,
2002).
El
gobierno
de
EE.UU.
ha
intentado
promover
la
transición
rápida
a
una
democracia
liberal,
no
descartando
la
subversión
interna
y
acciones
violentas
para
restablecer
la
dependencia
neocolonial.
La
UE
desea
una
transición
gradual
o
aterrizaje
suave
en
coincidencia
con
algunos
sectores
de
la
clase
política
norteamericana.
Los
grupos
disidentes
en
Cuba
apoyan
la
política
norteamericana
hacia
Cuba
en
su
mayoría,
aunque
se
oponen
al
bloqueo.
6.
En
1894
los
Estados
Unidos
importaban
el
85%
del
total
de
los
productos
cubanos
y
el
94%
de
su
azúcar.
En
ese
año
Cuba
exportó
a
España
$8’381,661
y
a
E.U.A.
$93’410,
411,
mientras
que
importó
de
la
primera
$30’620,210
y
$32’948,
200
de
la
segunda.
En
1895
los
norteamericanos
habían
invertido
en
Cuba
$50’000,000.
(López
Segrera,
1972:
202)
7.
El
bloqueo
tiene
un
costo
para
Cuba
de
230
millones
de
dólares
anuales
y
ha
causado
pérdidas
a
la
Isla
que
se
calculan
en
US$
93
mil
millones
de
dólares
hasta
el
2009.
http://www.cbsnews.com/stories/2008/10/29/world/main4556348.shtml
8.
“El
año
1985
fue
el
punto
culminante
de
un
largo
periodo
de
crecimiento
económico
en
Cuba.
Después
de
esa
fecha
la
economía
cubana
entró
en
un
período
de
estancamiento.”
(Brundenius,
2009:
31)
9.
Los
médicos
trabajando
en
los
programas
de
ventas
de
servicios
profesionales
en
países
como
Venezuela,
así
como
los
entrenadores
y
deportistas
destacados,
reciben
parte
de
su
salario
en
CUC
e
incluso
sus
pensiones,
en
algunos
casos.
La
venta
de
servicios
profesionales
tiene
límites
de
carácter
externo
‐
la
demanda
y
el
precio
de
estos
servicios
se
pudiera
ver
afectada
por
la
crisis
económica
mundial
‐
e
interno:
los
servicios
médicos
en
Cuba
y
otros
servicios
profesionales
se
han
afectado
debido
a
esta
política.
10.
En
el
primer
semestre
de
2005
se
produjo
un
aumento
de
las
pensiones
de
1,468,000
personas,
un
poco
más
del
97
%
del
número
total
de
pensionistas.
Estas
acciones
que
conciernen
la
subida
de
salarios
y
pensiones
han
beneficiado
a
4.4
millones
de
personas,
que
representan
el
30.9
%
de
la
población,
con
un
coste
anual
de
2.78
mil
millones
de
pesos
cubanos.
(Castro,
2005).
En
2008
las
pensiones
y
la
ayuda
social
mostraron
un
nuevo
aumento
del
20
%
(Juventud
Rebelde,
Abril
27,
2008)
http://www.juventudrebelde.cu).
11.
No
podemos
dejar
de
mencionar
que
en
1985
Cuba
no
pudo
honrar
su
deuda
en
divisas
con
los
países
capitalistas,
lo
que
implicó
una
mayor
dependencia
económica
del
CAME
a
partir
de
esa
fecha.
12.
En
1962,
un
sistema
de
racionamiento
para
asegurar
el
acceso
igual
a
recursos
de
alimentos
en
una
situación
de
escasez
fue
establecido
mediante
una
tarjeta
de
racionamiento
(libreta).
Esto
garantizó
el
acceso
en
tiendas
estatales
(bodegas)
a
una
cesta
básica
de
frijoles,
arroz,
aceite
de
cocina,
azúcar,
carne,
pescado,
y
huevos.
Además
se
habilitaron
comedores
para
los
trabajadores
en
sus
centros
de
trabajo.
En
los
años
ochenta
un
mercado
paralelo
fue
establecido
en
tiendas
especiales
del
estado
con
mayores
precios
que
los
subvencionados
de
la
tarjeta
de
racionamiento,
pero
fueron
cerrados
durante
el
Período
Especial
debido
a
la
escasez
de
bienes.
Los
comedores
en
los
centros
de
trabajo,
y
en
especial
su
carácter
gratuito,
han
sido
57
recientemente
eliminados.
Los
productos
subvencionados
de
la
"libreta"
han
ido
sufriendo
una
reducción
cada
vez
mayor
desde
que
se
inició
el
Periodo
Especial.
En
las
actuales
condiciones
el
gobierno
cubano
ha
expresado
la
conveniencia
de
eliminar
"libreta"
de
racionamiento.
13.
La
planificación
central
permaneció,
pero
se
abrieron
espacios
a
unos
pocos
negocios
privados,
prácticamente
eliminados
desde
la
"la
ofensiva
revolucionaria"
de
1968
contra
las
pequeñas
empresas
privadas.
Se
promovió
la
inversión
extranjera
en
casi
todos
los
sectores
de
la
economía.
14.
Cuba
recibe
80,000
barriles
de
petróleo
diarios
a
cambio
de
más
de
30,000
médicos,
personal
del
sector
de
la
salud
y
especialistas
en
varias
áreas
como
educación
y
deportes.
La
cooperación
comenzó
en
el
2000
con
17
proyectos
y
30
millones
de
dólares.
En
2010
hay
285
proyectos
y
contratos
para
una
cantidad
de
$3
mil
millones
de
dólares.
15.
Se
han
celebrado
cinco
Congresos
del
PCC
(1975,
1980,
1986,
1991,
1997).
Hace
13
años
que
no
se
celebra
un
Congreso
del
PCC.
El
28
de
abril
de
2008,
en
el
VI
Pleno
del
CC
del
PCC
Raúl
Castro
planteó
que
en
el
2009
se
celebraría
el
VI
Congreso
del
PCC.
Este
no
se
celebró
y
luego
se
consideró
que
previó
a
él
se
celebraría
una
Conferencia
del
Partido.
En
septiembre
del
2010
aún
no
se
ha
celebrado
la
Conferencia
ni
tampoco
se
ha
convocado
el
Congreso.
16.
Granma
27
de
marzo
de
1996.
17.
Los
objetivos
de
la
ley
de
Torricelli
eran:
prohibir
el
comercio
con
la
Isla
de
subsidiarias
de
empresas
norteamericanas
en
terceros
países
y
prevenir
el
comercio
de
Cuba
mediante
la
prohibición
de
acceder
a
los
puertos
de
EE.UU.
a
barcos
que
transportan
bienes
a
la
Isla.
La
Helms‐Burton
trató
de
privar
Cuba
de
la
financiación
externa
y
de
prevenir
la
inversión
extranjera
en
la
Isla
mediante
sanciones
a
los
hombres
de
negocio
de
terceros
países
que
realicen
inversiones
en
Cuba
y
en
EE.UU.
18.
Mientras
los
Cinco
Héroes
Cubanos
están
en
la
cárcel
por
tratar
de
evitar
el
terrorismo
contra
Cuba,
Luis
Posada
Carriles,
un
conocido
terrorista,
vive
plácidamente
en
Miami.
19.
Alianzas
como
Mercosur,
el
ALBA,
la
Asociación
de
Estados
del
Caribe
y
CARICOM,
entre
otras,
le
dan
a
Cuba
un
amplio
espacio
en
sus
relaciones
con
América
Latina
y
el
Caribe.
20.
Nunca
ocurrió
una
negligencia
de
esta
magnitud
en
el
sistema
de
salud
cubano
desde
el
triunfo
de
la
revolución.
21.
Transformaciones
organizativas:
descentralización
del
comercio
exterior;
creación
embrionaria
de
zonas
francas
comerciales
y
parques
industriales
exentos
de
aranceles
e
impuestos
en
junio
de
1996
y
de
una
estructura
comercial
y
financiera
ad
hoc;
nuevas
modalidades
de
negociación
mas
descentralizadas
y
autónomas,
vía
los
grupos
negociadores
de
ministerios
y
empresas;
autofinanciamiento
en
divisas
en
el
azúcar,
níquel,
pesca,
petróleo,
...
e
incluso
en
ciertos
aspectos
de
servicios
sociales
como
la
educación
superior;
la
aparición
y
desarrollo
de
las
corporaciones
cubanas
que
operan
en
divisas
y
las
empresas
mixtas;
la
revolución
gerencial
con
nuevas
formas
de
marketing;
la
reforma
de
precios
mayoristas;
la
proliferación
de
las
ONG's,
...
Transformaciones
normativas:
reforma
constitucional
de
julio
de
1992;
ampliación
del
decreto
ley
50
de
febrero
de
1982
con
relación
a
la
inversión
extranjera;
adopción
de
58
decretos
ley
y
resoluciones
despenalizando
la
tenencia
de
divisas,
autorizando
el
trabajo
por
cuenta
propia
y
creando
los
mercados
agropecuario
y
artesanal.
22.
La
inversión
extranjera
en
Cuba
alcanzó
los
4
mil
millones
de
dólares
en
el
período
1994‐2004.
(Sweig,
2009:134)
23.
Hay
diversas
propuestas
de
los
académicos
de
la
Isla
para
llevar
a
cabo
cambios
en
el
socialismo
cubano.
Algunos
de
estos
análisis
son
muy
críticos
del
gobierno
y
consideran
al
socialismo
en
Cuba
como
una
forma
de
capitalismo
de
Estado
(Pedro
Campos)
reclamando
modificaciones
constitucionales
y
jurídicas
(Segura).
Hay
quienes
han
denunciado
la
corrupción
con
fuerza
(Joel
James)
afirmando
que
“Vergüenza
contra
dinero
es...
exigir
que
el
ascenso
social
se
ajuste
a
los
méritos
sociales
y
no
a
la
docilidad
o
al
oportunismo
o
al
halago”.
Otros
autores
no
son
tan
críticos,
pero
piensan
también
que
deben
producirse
cambios
y
tienen
propuestas
concretas.
En
lo
económico,
Monreal,
Carranza,
Vidal,
Everleny
Perez,
y
Nova;
en
la
esfera
política,
Guanche,
Chaguaceda,
Sánchez,
Tablada,
Martínez
y
Valdés
Paz;
en
el
área
social,
Espina,
Alonso;
en
relaciones
internacionales,
Alzugaray,
y
Hernández,
que
también
son
críticos
de
otros
aspectos.
La
Revista
norteamericana
Latin
American
Perspectives
publicó
tres
números
dedicados
a
la
revolución
cubana
(164,
165,
166)
en
el
2009
donde
se
hacen
sugerentes
críticas
desde
la
izquierda.
Tal
vez
pudiera
enunciarse
la
hipótesis
de
que
se
visualizan
3
modelos
distintos
posibles
en
la
actualidad
para
el
socialismo
cubano:
1)
Un
modelo
que
implica
la
asociación
a
las
cadenas
de
intercambio
transnacionales
mediante
la
implementación
de
un
modelo
similar
al
chino
o
vietnamita.
2)
Un
modelo
que
privilegia
las
asociaciones
políticas
a
través
de
acuerdos
como
el
de
ALBA.
3)
Un
tercer
modelo
que
implica
lograr
la
reanimación
productiva
a
través
de
formas
diversas
de
autogestión.
4)
Un
modelo
mixto
que
teniendo
en
cuenta
los
rasgos
positivos
de
los
3
anteriores
enfatice
la
descentralización
y
la
democratización
como
una
forma
de
lograr
la
viabilidad
económica
del
socialismo
cubano.
El
Presidente
Raúl
Castro
parece
avanzar
en
esta
última
dirección.
24.
En
los
párrafos
siguientes
resumiré
los
argumentos
desarrollados
por
Rafael
Hernandez
(2010a).
25.
Entre
1996
y
2008
US$
83
millones
fueron
distribuidos
a
universidades
y
organizaciones
por
el
Programa
de
Cuba
del
USAID
con
el
objetivo
de
desestabilizar
el
régimen
(Lutjens,
2009:7).
También
el
denominado
"Proyecto
de
Bibliotecas
Independiente"
es
financiado
de
este
modo.
(Neugebauer,
2003)
26.
En
las
primeras
décadas
de
la
Revolución,
los
administradores
y
el
personal
con
cargos
de
cierta
relevancia
fueron
designados
según
su
experiencia
y
conocimientos,
pero
sobre
todo
por
sus
méritos
revolucionarios.
Esto
les
dio
la
legitimidad
de
acuerdo
a
los
valores
predominantes.
Sin
embargo,
en
una
etapa
de
la
Revolución
con
la
emergencia
de
nuevas
generaciones,
la
elección
democrática
podría
ser
una
forma
de
motivar
a
los
trabajadores
y
de
darles
una
verdadera
participación.
27.
En
enero
de
2007
tuvo
lugar
un
debate
electrónico
entre
los
intelectuales
cubanos,
acerca
de
la
posible
reaparición
de
dirigentes
de
línea
dura
asociados
a
la
política
del
quinquenio
gris
(1970‐75).
Ver
Fornet,
(2009:
379)
y
Amuchástegui,
2007.
59
28.
Declaraciones
del
Ministro
de
Relaciones
Exteriores
de
Cuba
Bruno
Rodríguez
el
10
de
enero
de
2010
proponiendo
a
E.U.A.
una
Agenda
de
Negociación
de
temas
bilaterales.
http://www.cubadebate.cu
29.
Los
países
miembros
de
la
Alternativa
Bolivariana
para
las
Américas
(ALBA)
son:
Venezuela,
Cuba,
Bolivia,
Ecuador,
Nicaragua,
Antigua
y
Barbuda,
San
Vicente
y
Granadinas,
y
Dominica.
30.
El
4
de
julio
de
2010
Fidel
Castro
publicó
una
reflexión
sobre
una
posible
agresión
de
EE.UU.
contra
Irán.
El
13
de
julio
de
2010
reapareció
en
la
TV
‐
por
primera
vez
desde
que
se
enfermó
hace
4
años‐
y
explicó
los
argumentos
de
la
mencionada
reflexión.
Granma,
Julio
8,
2010.
En
sucesivas
intervenciones
posteriores
en
julio,
agosto
y
septiembre
(en
un
acto
en
la
universidad)
se
concentró
en
el
análisis
de
la
situación
internacional
sin
referirse
a
la
situación
interna
de
Cuba.
http://www.granma.cubaweb.cu/english/index.html
31.
Las
relaciones
entre
Cuba
y
los
EE.UU.
han
sido
analizadas
desde
la
óptica
cubana
por
Alzugaray,
2009a;
Hernández,
1995,
2010c;
y
López‐Segrera,
1997,
2005,
entre
otros
autores.
Ver
también
la
visión
del
cubanólogo
Domínguez,
1989,
2010.
32.
El
Grupo
Africano,
Caribeño
y
de
Estados
del
Pacífico
(ACP)
es
un
grupo
de
países
(actualmente
79:
48
africanos,
16
caribeños
y
15
del
Océano
Pacífico),
creado
por
el
Acuerdo
de
Georgetown
en
1975.
33.
Granma,
Julio
21,
2010
http://www.granma.cubaweb.cu/2010/06/21/nacional/artic08.html
34.
Granma,
Julio
21,
2010
http://www.granma.cubaweb.cu/2010/06/21/nacional/artic08.html
35.
Sin
embargo,
el
aprovechamiento
de
la
"Trade
Sanctions
Reform
and
Export
Enhancement
Act"
(2000),
"facilitó
las
visitas
de
más
de
4.350
empresas
y
132
asociaciones
agrícolas
y
federaciones.
Entre
2001
y
2006,
159
empresas
que
representan
35
estados
firmaron
contratos
con
Cuba
que
implican
300
productos.
Los
contratos
ascendieron
a
dos
mil
millones
doscientos
ochenta
mil
dólares”.
(Lutjens,
2009:
7)
36.
"El
comercio
libre
con
Cuba
tendrá
ventajas
significativas
para
la
economía
estadounidense".
Dependiendo
del
PIB
de
Cuba
las
exportaciones
de
Cuba
a
los
EE.UU.
podrían
ser
anualmente
de
un
monto
de
4.21
mil
millones
de
dólares
y
las
importaciones
de
EE.UU.
de
9.47
mil
millones
de
dólares
hacia
el
año
2013.
Esta
relación
con
Cuba
significará
para
EE.UU.
la
creación
en
20
años
de
315,269
a
845,621
empleos.
(Lynch,
2005:
44)
37.
En
abril
de
2009,
una
encuesta
de
opinión
de
la
CNN
mostró
que
el
64
%
de
los
estadounidenses
encuestados,
piensa
que
el
gobierno
de
EE.UU.
debería
levantar
su
prohibición
de
viajes
a
Cuba
a
los
ciudadanos
norteamericanos,
y
el
71
%
expresó
que
EE.UU.
debería
restablecer
relaciones
diplomáticas
con
la
Isla.
CNN/Opinion
Research
Corporation.
Para
un
análisis
actualizado,
detallado
y
riguroso
de
las
relaciones
Cuba‐EE.UU
60
debe
consultarse
la
Revista
Temas,
número
62‐63,
abril‐septiembre
de
2010.
http://www.temas.cult.cu/.
Ver
en
especial
los
trabajos
de
Rafael
Hernández,
Carlos
Alzugaray,
Sheryl
Lutjens,
Jorge
Domínguez,
Archibald
R.
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documento
nada
serio
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que
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22
y
23
abril
1993.
CASTRO,
F.,
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principios
valen
más
que
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Granma,
7
diciembre
1994.
CASTRO,
F.,
Entrevista
concedida
a
Luis
Báez,
Granma,
17
septiembre
1994.
CASTRO,
Fidel,
“Discurso
pronunciado
en
el
acto
central
por
el
52º
Aniversario
del
Asalto
a
los
Cuarteles
Moncada
y
Carlos
Manuel
de
Céspedes”,
Teatro
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26
de
julio
de
2005.
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CASTRO,
RAÚL,
“¡Y
a
trabajar
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Intervención
ante
la
ANPP,
28
de
diciembre
de
2007,
Granma,
La
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29
de
diciembre
de
2007a.
CASTRO,
RAÚL
,
“Trabajar
con
sentido
crítico,
creador,
sin
anquilosamientos
ni
esquematismos”,
Discurso
en
el
acto
central
por
el
54º
aniversario
del
asalto
al
Cuartel
Moncada,
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julio
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RAÚL
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RAÚL,
“Discurso
pronunciado
en
la
clausura
de
la
Asamblea
Nacional
del
Poder
Popular,
en
el
Palacio
de
Convenciones,
el
20
de
diciembre
de
2009.”
http://www.cuba.cu/gobierno/rauldiscursos/index2.html
CASTRO,
RAÚL,
“Discurso
pronunciado
en
la
clausura
del
IX
Congreso
de
la
Unión
de
Jóvenes
Comunistas.
La
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4
de
abril
de
2010a.”
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RAÚL,
Discurso
pronunciado
por
el
General
de
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Raúl
Castro
Ruz,
Presidente
de
los
Consejos
de
Estado
y
de
Ministros,
en
el
Quinto
Período
Ordinario
de
Sesiones
de
la
VII
Legislatura
de
la
Asamblea
Nacional
del
Poder
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en
el
Palacio
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CUBA
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REVOLUCIÓN:
1510‐1959
1510‐1899
Dominación
colonial
de
España
en
Cuba.
1898‐1902
Intervención
de
los
norteamericanos
en
Cuba
en
una
guerra
prácticamente
ganada
por
los
cubanos
tras
treinta
años
de
lucha
‐con
breves
interrupciones‐
contra
el
coloniaje
español.
75
1902‐1906
Nace
la
República
mediatizada
en
la
cual
el
gobierno
norteamericano
establece
un
régimen
neocolonial
a
través
de
su
primer
presidente
Tomás
Estrada
Palma.
1906‐1909
Segunda
intervención
norteamericana.
1909‐1913
Gobierno
del
liberal
José
Miguel
Gómez.
1912‐1921
Gobierno
del
conservador
Mario
G.
Menocal
asociado
en
negocios
azucareros
con
los
norteamericanos
e
instrumento
más
fiel
a
ellos
que
José
Miguel.
1921‐1925
Presidencia
de
Alfredo
Zayas,
de
origen
liberal,
pero
que
llega
al
poder
apoyado
por
los
conservadores.
1925‐1933
Es
elegido
presidente
Gerardo
Machado,
el
cual
se
convierte
prontamente
en
dictador.
1933‐1934
Se
produce
la
revolución
de
1933,
pero
la
división
entre
las
distintas
fuerzas
revolucionarias,
entre
otros
factores,
permitió
que
el
gobierno
norteamericano
la
derrocase
con
la
ayuda
de
su
principal
aliado
local
(Batista).
1934‐1944
Batista
es
el
hombre
fuerte
de
la
política
cubana.
Entre
1934
y
1940,
al
ser
caudillo
del
Ejército,
controló
como
marionetas
a
los
diversos
presidentes.
Entre
1940
y
1944
fue
presidente.
1944‐1952
El
Partido
Revolucionario
Cubano
(Auténtico),
que
se
caracterizó
por
la
corrupción
administrativa
y
el
apoyo
al
gangsterismo
antiobrero,
ocupó
el
poder
a
través
de
sendos
presidentes:
Grau
(1944‐1948)
y
Prío
(1948‐ 1952).
Durante
el
gobierno
de
Prío
se
desató
una
feroz
persecución
contra
el
movimiento
obrero
liderado
por
los
comunistas.
1952‐1959
Batista
ocupó
el
poder
con
un
golpe
de
Estado.
Su
dictadura
fue
de
un
sometimiento
y
entrega
a
EE.UU.
de
mayor
magnitud
que
los
gobiernos
auténticos.
A
raíz
del
golpe,
Fidel
Castro
comenzó
a
organizar
la
lucha
contra
él,
que
tuvo
su
primera
expresión
de
magnitud
con
el
asalto
al
cuartel
Moncada
en
julio
de
1953
y
que
culminó
victoriosamente
el
1ro.
de
enero
de
1959
tras
la
heroica
campaña
de
la
Sierra
Maestra
(1956‐ 1959).
CRONOLOGÍA
DE
LA
REVOLUCIÓN
CUBANA
1959‐2010
76
1959
Enero
1
El
gobierno
de
Estados
Unidos
ofreció
hospitalidad
y
asilo
político
a
los
criminales
de
guerra
que
huyeron
de
Cuba
al
triunfar
la
Revolución.
Enero
8
Fidel
Castro
llega
a
La
Habana
y
anuncia
su
programa:
instauración
de
la
democracia,
disolución
del
ejército
profesional,
medidas
de
saneamiento
público
(contra
la
especulación
y
la
corrupción),
confiscación
de
los
"bienes
mal
adquiridos"
(malversados),
disminución
del
desempleo
debido
a
la
industrialización
y
a
importantes
obras,
ampliar
los
planes
educacionales,
mejoramiento
de
la
salud
pública,
disminución
de
la
tarifa
de
electricidad,
reducción
de
los
alquileres,
etc...
Julio
8
El
Congreso
norteamericano
acordó
otorgar
mayores
facilidades
al
Presidente
para
suspender
la
ayuda
extranjera
a
todo
país
que
confiscara
propiedades
norteamericanas
sin
"justa
compensación
inmediata".
1960
Marzo
4
Estalla
en
el
puerto
de
La
Habana,
a
causa
de
un
sabotaje,
el
buque
francés
"La
Coubre".
Marzo
17
El
Presidente
de
Estados
Unidos
ordena
al
Director
de
la
CIA,
Allen
Dulles,
que
inicie
la
preparación
de
una
fuerza
armada
de
cubanos
exiliados
que
serían
utilizados
para
invadir
a
Cuba.
Diciembre
19
Después
que
los
EE.UU.
anunciaron
el
cese
definitivo
de
la
importación
del
azúcar
cubano,
se
firma
un
nuevo
acuerdo
económico
entre
la
URSS
y
Cuba.
La
URSS
reafirma
"el
apoyo
completo
de
los
soviéticos
para
garantizar
la
independencia
de
Cuba
contra
una
agresión".
1961
Enero
3
El
Gobierno
de
Estados
Unidos
anuncia
el
rompimiento
de
sus
relaciones
diplomáticas
con
el
Gobierno
Revolucionario
de
Cuba.
Enero
20
John
F.
Kennedy
asume
la
presidencia
de
Estados
Unidos.
Abril
17
Se
inicia
la
invasión
a
Playa
Girón
por
parte
de
un
ejército
de
más
de
1,500
contrarrevolucionarios
de
origen
cubano,
organizados,
entrenados,
equipados
y
financiados
por
la
C.I.A.
Abril
24
El
Presidente
Kennedy
admite
la
responsabilidad
de
Estados
Unidos
en
la
fracasada
invasión
mercenaria
a
Playa
Girón.
77
Septiembre
2
Fidel
Castro
anuncia
el
programa
del
Gobierno
("Declaración
de
La
Habana"),
que
es
aprobado
por
las
masas
en
el
transcurso
de
innumerables
reuniones
organizadas
por
los
sindicatos
y
los
C.D.R.
del
2
al
5
de
septiembre.
En
la
primera
Conferencia
del
Movimiento
de
los
Países
No
Alineados
(Belgrado),
el
Presidente
de
Cuba,
Osvaldo
Dorticós,
denuncia
el
imperialismo
y
el
colonialismo.
1962
Febrero
3
El
Presidente
Kennedy,
mediante
proclama
presidencial,
decreta
el
embargo
total
en
el
comercio
entre
Estados
Unidos
y
Cuba.
Febrero
4
Se
emite
la
Segunda
Declaración
de
La
Habana.
Marzo
12
Se
instaura
la
libreta
de
racionamiento.
Marzo
24
El
Departamento
del
Tesoro
norteamericano
prohíbe
la
entrada
en
Estados
Unidos
de
cualquier
producto
elaborado,
en
todo
o
en
parte,
con
productos
de
origen
cubano.
Octubre
22
El
Presidente
Kennedy
decreta
un
bloqueo
naval
y
económico
contra
Cuba,
puesto
en
práctica
el
día
23,
iniciándose
de
esta
forma
la
llamada
Crisis
de
Octubre.
1963
Febrero
6
El
Gobierno
norteamericano
anuncia
que
no
se
embarcarán
mercancías
financiadas
por
Estados
Unidos,
en
barcos
que
mantengan
comercio
con
Cuba.
Julio
8
El
Gobierno
de
Estados
Unidos
decide
congelar
los
valores
cubanos
en
su
país
y
prohibir
las
transacciones
financieras
con
Cuba.
Noviembre
22
Es
asesinado
en
Dallas,
Texas,
el
presidente
de
Estados
Unidos,
John
F.
Kennedy.
Noviembre
23
Asume
la
presidencia
Lyndon
Baines
Johnson.
Diciembre
17
Saboteadores
de
la
C.I.A.
utilizando
elementos
de
demolición
submarina,
similares
a
los
empleados
en
la
Segunda
Guerra
Mundial,
minan
una
lancha
de
la
Marina
de
Guerra
atracada
en
el
muelle
sur
de
la
bahía
de
78
Siguanea,
al
sur
de
Isla
de
Pinos.
Pierden
la
vida
tres
marinos
cubanos
y
resultan
heridos
dieciocho.
1964
Enero
12‐23
Visita
de
Fidel
Castro
a
Moscú.
Nuevo
acuerdo
comercial
soviético‐cubano
(21
de
enero)
que
establece
la
adquisición
por
la
URSS
hasta
1970
de
can‐ tidades
crecientes
de
azúcar
cubano.
Enero
22
El
Secretario
de
Estado,
Dean
Rusk,
insta
a
los
aliados
de
Estados
Unidos
a
cesar
su
comercio
con
Cuba,
y
afirma
que
tal
intercambio
puede
frustrar
los
esfuerzos
por
reducir
la
amenaza
comunista
de
Cuba.
Febrero
7
El
Gobierno
francés
anuncia
que
ha
dado
a
Cuba
facilidades
de
crédito
para
la
compra
de
300
camiones
Berliet.
Febrero
15
El
Secretario
de
Estado
Dean
Rusk,
declara
que
"algunos
consumidores
norteamericanos
podrían
decidir
boicotear
los
productos
de
firmas
que
comercien
con
Cuba,
aunque
el
Gobierno
de
Estados
Unidos
no
proyecta
fomentar
eso".
Febrero
13
El
Departamento
de
Estado
da
a
conocer
que
se
ha
suspendido
la
ayuda
militar
a
Gran
Bretaña,
Francia,
y
Yugoslavia
por
comerciar
con
Cuba,
mientras
que
a
España
y
Marruecos
se
les
mantendrá
a
los
niveles
vigentes
hasta
tanto
informen
qué
medidas
han
tomado
sobre
el
comercio
con
Cuba.
1965
Enero
26
Es
capturado,
después
de
infiltrarse,
Eloy
Gutiérrez
Menoyo.
Febrero
En
un
discurso
pronunciado
en
Argel,
Che
Guevara
tacha
a
los
países
socialistas
de
"cómplices
de
la
explotación
capitalista".
Abril
8
Es
descubierta
y
desactivada
una
red
de
espionaje
y
sabotajes
al
frente
de
la
cual
se
encontraba
el
pastor
bautista
norteamericano
Herbert
Gaudill.
Abril
25
Interviene
Estados
Unidos
militarmente
en
Santo
Domingo.
Cuba
pide
una
reunión
urgente
del
Consejo
de
Seguridad
para
analizar
la
agresión
norteamericana.
Octubre
3
El
P.U.R.S.
se
transforma
en
Partido
Comunista
de
Cuba.
Se
constituye
un
nuevo
Comité
Central
de
112
miembros,
con
un
Buró
Político
de
8
miembros.
79
1966
Enero
3
Se
inicia
en
La
Habana
la
primera
Conferencia
de
Solidaridad
de
los
Pueblos
de
Asia,
África
y
América
Latina.
Marzo
1
Son
detenidos
por
oficiales
de
Seguridad
del
Estado
Rolando
Cubela
y
otros
elementos
contrarrevolucionarios,
debido
a
sus
actividades
al
servicio
de
la
C.I.A.,
las
que
incluían
asesinar
al
Comandante
Fidel
Castro.
1967
Julio
31
Es
inaugurada
en
La
Habana
la
Primera
Conferencia
Latinoamericana
de
Solidaridad.
Son
presentados
ante
los
periodistas
y
delegados
a
la
Conferencia
seis
agentes
de
la
C.I.A.
que
se
habían
infiltrado
en
el
país.
Septiembre
22
Se
reúne
en
Washington
la
XII
Reunión
de
Consulta
de
la
O.E.A.,
la
cual
adopta
nuevas
resoluciones
anticubanas.
Octubre
8
Es
asesinado
en
Bolivia
el
Comandante
Ernesto
"Che"
Guevara
con
la
complicidad
de
agentes
cubanos
de
la
C.I.A.
1968
Enero
3
Estalla
una
bomba
colocada
en
una
valija
postal
procedente
de
Estados
Unidos,
resultan
heridos
cinco
empleados
de
correos
cubanos.
Durante
la
campaña
electoral
de
Nixon,
éste
se
manifestó
repetidamente
contra
Cuba
y
a
favor
de
la
contrarrevolución.
Marzo
El
gobierno
cubano
expropió
todos
los
negocios
privados
de
Cuba
con
la
excepción
de
las
pequeñas
propiedades
agrícolas
en
el
marco
de
la
denominada
“Ofensiva
Revolucionaria”
Julio
27
Fidel
Castro
enfatiza
la
necesidad
de
desarrollar
la
conciencia
comunista
al
mismo
tiempo
que
las
fuerzas
productivas
y
traza
un
programa
a
largo
plazo
que
prevé
la
eliminación
progresiva
del
dinero
y
de
los
salarios
en
favor
de
la
alimentación
gratuita
y
de
los
medios
necesarios
para
vivir
(vivienda,
alimentación,
ropa,
transporte,
etc.).
80
1969
De
1969
a
1971
el
Gobierno
de
Estados
Unidos
promovió
nuevos
planes
contrarrevolucionarios
contra
Cuba,
de
los
cuales
el
principal
resultó
ser
el
Plan
Torrientes.
Octubre
31
El
Presidente
Nixon
proclama
la
nueva
doctrina
contra
Cuba
y
América
Latina:
La
Asociación
Madura.
1970
Mayo
10
Secuestro
de
11
pescadores
contrarrevolucionaria
Alpha
66.
cubanos
por
la
organización
Julio
26
Fidel
Castro
se
hace
una
autocrítica,
que
lleva
al
país
a
trazarse
objetivos
más
realistas,
cambiar
los
métodos
y
a
responsabilizar
a
los
trabajadores
(se
incrementa
la
participación
de
los
trabajadores
en
la
gestión
de
las
empresas).
Se
estimula
a
la
población
a
una
mayor
participación
en
los
asuntos
del
país,
a
través
del
apoyo
de
las
organizaciones
de
masas:
C.T.C.,
C.D.R.,
F.M.C.,
A.N.A.P.,
así
como
del
mismo
P.C.C.
Septiembre
Crisis
artificial
sobre
supuestos
submarinos
nucleares
soviéticos
en
Cienfuegos.
1971
Febrero
25
En
el
Informe
al
Congreso
sobre
Política
Exterior,
el
Presidente
Nixon
mantiene
su
agresividad
contra
Cuba.
Septiembre
En
audiencia
congresional,
el
presidente
del
Comité
de
Relaciones
Exteriores
del
Senado,
William
Fulbright,
introduce
la
Resolución
160
del
Senado
para
revisar
la
política
estadounidense
hacia
Cuba.
1972
Mayo
6/Jul.6
Fidel
Castro
realiza
una
visita
de
dos
meses
a
la
URSS
y
Breshnev
condena
toda
forma
de
división
entre
"las
fuerzas
revolucionarias
contemporáneas
y
los
países
socialistas"
y
anuncia
una
"nueva
e
importante
etapa
en
que
81
se
extenderán
y
profundizarán
las
relaciones
fraternales"
entre
los
dos
países.
Julio
10‐12
Cuba
es
admitida
como
miembro
pleno
del
CAME
y
participa,
por
primera
vez,
en
su
reunión
anual.
A
fines
de
año
comienza
a
desarrollarse
el
escándalo
Watergate
en
el
que
participaron
conocidos
cabecillas
contrarrevolucionarios
y
que
llevó
a
la
renuncia
de
Nixon
en
agosto
de
1974.
1973
Enero
Informe
de
12
representantes
republicanos
que
pedían
levantar
el
bloqueo
y
normalizar
las
relaciones
con
Cuba.
Febrero
15
Cuba
y
Estados
Unidos
firman
el
acuerdo
sobre
el
secuestro
de
naves
aéreas,
marítimas
y
otros
delitos
que
obligan
a
EE.UU.
a
reforzar
la
ley
de
neutralidad
y
disminuir
el
apoyo
a
la
contrarrevolución.
A
partir
de
esta
fecha
la
C.I.A.
comenzó
a
promover
los
ataques
contra
las
misiones
diplomáticas
cubanas
en
el
exterior
y
contra
los
aviones
civiles
cubanos.
Septiembre
Fidel
Castro
declara
en
la
Conferencia
de
Argelia
de
los
Países
No‐ Alineados
que
"todo
esfuerzo
para
oponer
los
países
no‐alineados
al
campo
socialista
es
contrarrevolucionario
y
no
beneficia
más
que
a
los
intereses
capitalistas".
Cuba
rompe
relaciones
diplomáticas
con
Israel.
Octubre
5
El
Secretario
de
Estado,
Kissinger,
proclama
el
Nuevo
Diálogo
para
América
Latina
bajo
las
presiones
latinoamericanas
a
favor
de
Cuba.
1974
Enero
28
Viaje
oficial
de
Brezhnev
a
Cuba.
Declaración
conjunta
soviético‐cubana
en
la
que
Fidel
Castro
se
adhiere
a
la
política
de
coexistencia
pacífica
de
la
URSS.
El
P.C.C.
renuncia
a
"exportar
la
revolución"
a
los
otros
países
de
América
Latina.
Abril
Las
filiales
canadienses
y
argentinas
de
compañías
norteamericanas
desacatan
el
bloqueo
económico
impuesto
a
Cuba
y
el
Departamento
de
Estado
se
ve
obligado
a
aprobar
las
licencias
"a
manera
de
excepción".
1975
Durante
este
año
el
Gobierno
de
EE.UU.
comenzó
a
considerar
la
posibilidad
de
un
cambio
de
política
hacia
Cuba.
Así,
la
prensa
norteamericana
reportó
que
hasta
noviembre
de
ese
año
se
sostuvieron
conversaciones
entre
funcionarios
de
ambos
países
para
analizar
las
82
posibilidades
de
arreglos
y
negociaciones
posteriores.
Las
actividades
contrarrevolucionarias
y
de
la
C.I.A.
disminuyeron
durante
este
año,
así
como
el
tono
de
la
retórica
del
gobierno
norteamericano.
Diciembre
17
Primer
Congreso
del
P.C.C.
(3136
delegados
que
representan
a
210
000
miembros).
Fidel
Castro
hace
un
balance
de
17
años
de
socialismo;
critica
los
errores
"idealistas"
cometidos
(abuso
de
los
estímulos
morales,
concepciones
utópicas
en
relación
con
la
economia),
el
desconocimiento
de
leyes
económicas
objetivas,
las
concepciones
erróneas
del
papel
del
Partido
(duplicidad
con
el
Estado)
y
la
debilidad
del
funcionamiento
de
éste;
reafirma
la
"confianza
ilimitada"
de
Cuba
hacia
la
URSS
y
critica
vigorosamente
los
"incesantes
ataques
del
imperialismo
yanki".
El
Congreso
aprueba
por
unanimidad
el
Programa
del
Partido
que
se
fija
como
objetivo
el
socialismo
"teniendo
en
cuenta
las
características
y
las
posibilidades
reales
de
nuestra
economía
y
las
circunstancias
de
la
economía
mundial".
Afirma
también
la
necesidad
de
luchar
"en
forma
intransigente
contra
la
ideología
burguesa
y
pequeño‐burguesa,
contra
el
anticomunismo,
el
antisovietismo,
y
el
revisionismo
de
derecha
o
de
izquierda".
Además,
aprueba
un
proyecto
de
Constitución
socialista,
una
nueva
organización
política
y
administrativa
del
país
y
una
tesis
sobre
el
pleno
ejercicio
de
la
igualdad
de
la
mujer.
Define
un
"sistema
de
dirección
y
de
planificación
de
la
economía"
y
adopta
el
plan
quinquenal
1976‐1980.
El
C.C.
es
renovado
y
el
Buró
Político
se
agranda
de
8
a
13
miembros.
Diciembre
El
Presidente
Ford
declara
que
"la
acción
del
Gobierno
cubano
al
enviar
fuerzas
de
combate
a
Angola
destruye
cualquier
oportunidad
de
mejoramiento
de
relaciones
con
Cuba".
1976
Marzo
22
Kissinger
declara:
"Nos
oponemos
y
no
podemos
aceptar
ninguna
otra
aventura
militar
cubana.
No
quiero
decir
qué
haremos
ante
las
circunstancias..."
1977
Enero
El
Presidente
Carter
ratificó
la
decisión
tomada
por
Gerald
Ford
de
suspender
los
vuelos
espías
de
reconocimiento
sobre
Cuba
y
de
autorizar
a
las
aeronaves
de
Cubana
de
Aviación
sobrevolar
el
territorio
norteamericano.
83
Septiembre
1
En
ceremonias
simultáneas
en
la
Embajada
de
Suiza
en
La
Habana
y
la
Embajada
de
Checoslovaquia
en
Washington,
se
inauguraron
las
Secciones
de
Intereses
de
Estados
Unidos
y
Cuba
respectivamente
1978
Enero
Se
celebraron
conversaciones
entre
representantes
del
servicio
de
guardacostas
norteamericanos
y
guardafronteras
cubanos,
para
tomar
medidas
de
interés
común.
Diciembre
El
Presidente
Carter
ordenó
la
reanudación
de
los
vuelos
espías
sobre
territorio
cubano.
Nov.‐Dic.
Se
produjeron
importantes
contactos
entre
el
Gobierno
cubano
y
personas
representativas
de
la
comunidad
cubana
en
el
exterior.
Como
resultado
de
éstos,
el
Gobierno
cubano
decidió
permitir
las
visitas
a
Cuba
de
miembros
de
la
comunidad
y
liberó
a
numerosos
presos
contrarrevolucionarios.
Durante
todo
este
año,
continuaron
las
visitas
de
congresistas
a
Cuba,
la
liberación
de
presos
norteamericanos
y
las
salidas
de
ciudadanos
norteamericanos
y
familiares.
1979
Septiembre
Haciéndola
coincidir
con
el
inicio
en
Cuba
de
la
Sexta
Cumbre
del
Movimiento
de
Países
No
Alineados
se
desarrolló
otra
gran
crisis
artificial
cuyo
tema
fue
la
presencia
de
una
brigada
de
combate
soviética
en
Cuba.
1980
La
Administración
Carter
retomó
la
política
de
estimular
las
salidas
ilegales
de
Cuba.
Enero
Reagan
expresó
a
la
CBS
que
Estados
Unidos
debía
aplicar
un
bloqueo
naval
a
Cuba
como
contramedida
a
la
invasión
soviética
a
Afganistán.
Abril
Sucesos
de
la
Embajada
del
Perú
en
La
Habana.
Se
desarrolló
en
la
prensa
una
gran
campaña
anticubana
sobre
la
base
de
estos
acontecimientos.
El
Gobierno
cubano
permitió
la
libre
emigración
por
el
puerto
del
Mariel.
4
de
Noviembre
Reagan
es
electo
Presidente
de
EE.UU.
Diciembre
17
Segundo
Congreso
del
P.C.C.
(1780
delegados
que
representan
a
430.000
miembros,
los
que
trabajan
directamente
vinculados
a
la
producción
84
representan
el
47,3%).
El
Congreso
aprueba
el
plan
quinquenal
1981‐ 1985,
que
prevé
que
todas
las
empresas
deberán
funcionar
con
"autonomía
financiera
y
técnico
operativa".
Adopta
una
resolución
sobre
el
"perfeccionamiento
de
los
órganos
del
Poder
Popular".
Orienta
la
defensa
del
país
según
la
concepción
de
"la
guerra
de
todo
el
pueblo"
con
la
creación
de
las
milicias
de
tropas
territoriales
(MTT).
El
Congreso
reelige
a
la
totalidad
del
Buró
Político
añadiéndole
3
nuevos
miembros.
Fidel
Castro
es
reelegido
primer
secretario
del
Partido.
1981
Noviembre
5
Haig
declaró
que
él
había
solicitado
al
Departamento
de
Defensa
que
examinara
medidas
para
un
posible
bloqueo
a
Nicaragua,
o
acciones
sobre
Cuba,
incluyendo
ejercicios
navales,
una
prueba
de
poderío
aéreo,
una
cuarentena
o
incluso
una
acción
más
fuerte,
todas
dirigidas
a
cortar
el
suministro
de
armas
hacia
El
Salvador.
Diciembre
3
Haig
denunció
en
la
O.E.A.
nuevamente
la
"injerencia
cubana"
en
Centroamérica.
1982
Enero
El
Departamento
de
Estado
continuó
la
campaña
para
vincular
a
Cuba
con
el
tráfico
de
drogas.
Reagan,
Haig,
Enders
y
Frechette
hacen
declaraciones
agresivas.
Julio
El
buen
resultado
de
la
zafra
azucarera
(8,2
millones
de
Tons.)
es
desvalorizado
por
la
caída
persistente
del
precio
del
azúcar
(disminuyó
un
75%
entre
1980
y
1982),
se
agravan
los
problemas
económicos
en
Cuba
y
se
incrementa
su
dependencia
económica
en
relación
con
la
URSS.
Se
reduce
en
proporciones
importantes
(de
12,5
a
2,5%)
la
tasa
de
crecimiento
anual
de
la
economía.
Fines
de
año
Las
dificultades
económicas
que
persisten,
que
comienzan
a
hacerse
sentir
por
la
población,
se
deben
al
bloqueo
y
a
las
presiones
que
ejercen
los
EE.UU.,
a
la
disminución
del
precio
del
azúcar
en
el
mercado
mundial
por
debajo
de
los
costos
de
producción,
a
un
incremento
importante
de
las
tasas
de
interés
de
los
préstamos
y
los
créditos
internacionales,
a
la
elevación
rápida
de
los
precios
de
los
productos
industriales
importados
85
(se
han
multiplicado
por
3
después
de
1979
en
relación
con
la
inflación
capitalista)
y
a
las
deficiencias
estructurales
del
modelo
económico
de
crecimiento
de
carácter
extensivo.
La
deuda
externa
en
relación
con
la
banca
capitalista
se
ha
elevado
a
3,500
millones
de
dólares
1983
Julio
26
Fidel
Castro
se
manifestó
a
favor
de
un
proceso
negociado
en
su
discurso,
lo
cual
reiteró
el
28
a
los
periodistas
norteamericanos.
Octubre
25
Intervención
norteamericana
a
Granada.
1984
Diciembre
14
Se
suscriben
acuerdos
migratorios
entre
Cuba
y
Estados
Unidos.
Fidel
Castro
en
un
discurso
ese
mismo
día,
califica
los
acuerdos
de
"hecho
constructivo
y
positivo"
pero
reitera
que
"no
debemos
descuidar
nuestra
defensa".
1985
Mayo
Se
suspenden
los
acuerdos
migratorios
entre
Cuba
y
Estados
Unidos.
Julio
1
Destitución
de
Humberto
Pérez,
Presidente
de
la
Junta
Central
de
Planificación.
Numerosos
funcionarios
calificados
de
"incapaces"
fueron
sustituidos.
Se
constituye
un
"Grupo
Central",
dirigido
por
Osmany
Cienfuegos,
para
dirigir
directamente
la
economía
que
será
ratificado
por
el
Tercer
Congreso
del
P.C.C.
1986
Febrero
4
Tercer
Congreso
del
P.C.C.
(1784
delegados
que
representan
a
527
000
miembros).
En
su
informe,
Fidel
Castro
hace
un
balance
del
plan
quinquenal
1981‐1985,
destacando
los
aspectos
positivos
pero
también
las
graves
deficiencias;
insiste
en
la
importancia
de
la
ayuda
otorgada
por
la
URSS
y
critica
vehemente
la
brutalidad
del
imperialismo
norteamericano
en
relación
con
los
países
del
Tercer
Mundo
y
renueva
su
llamado
para
que
América
Latina
declare
que
su
deuda
externa
es
impagable.
86
El
Congreso
examina
el
proyecto
de
Plan
Quinquenal
1986‐1990
y
decide
someter
sus
principales
resoluciones
a
una
discusión
pública
antes
de
adoptarlas
en
una
sesión
especial
posterior.
Lanza
una
nueva
línea
de
"rectificación
de
los
errores
y
tendencias
negativas”
destacadas
anteriormente
en
la
política
del
Partido,
para
eliminar
todos
los
problemas
generados
por
la
economía
de
mercado
y
los
estímulos
materiales.
Se
nombra
un
nuevo
Comité
Central
de
225
miembros
profundamente
renovado
(125
nuevos
miembros,
incrementándose
significativamente
la
representación
de
las
mujeres
y
los
negros),
un
Buró
Político
igualmente
renovado
con
la
salida
de
9
de
sus
miembros.
Fidel
Castro
es
reelegido
Primer
Secretario
y
Raúl
Castro,
Segundo
Secretario.
Abril
12
Entra
en
vigor
el
programa
de
"rectificación".
Mayo
19
Cierre
oficial
del
mercado
libre
campesino.
Julio
Cuba
suspende
el
pago
de
su
deuda
externa.
Septiembre
5
Fidel
Castro
encabeza
la
delegación
cubana
a
la
VIII
Cumbre
del
N.O.A.L.
en
Harare.
Diciembre
1‐2
Sesión
especial
de
clausura
del
Tercer
Congreso
del
P.C.C.,
que
aprueba
el
Programa
del
Partido
y
los
principales
lineamientos
económicos
y
sociales
del
plan
quinquenal
1986‐1990,
que
conlleva
objetivos
menos
ambiciosos
que
los
del
plan
anterior.
Diciembre
26
Fidel
Castro
lanza
un
programa
de
austeridad
draconiano
(fuerte
aumento
de
precios,
restricciones
de
energía,
incremento
del
racionamiento).
El
nivel
de
las
importaciones
provenientes
de
los
países
capitalistas
se
reduce
a
la
mitad
en
1987.
El
año
1986
concluye
con
nuevas
dificultades
resultantes
del
incremento
del
intercambio
desigual
entre
los
grandes
países
capitalistas
y
los
países
del
Tercer
Mundo,
y
nuevas
bajas
brutales
del
precio
mundial
del
azúcar,
mientras
que
la
ayuda
soviética
comienza
a
disminuir
(disminución
del
precio
preferencial
del
azúcar).
A
esto
se
añaden
tres
años
consecutivos
(de
1984
a
1986)
de
zafras
deficientes.
El
Producto
Social
Global
sólo
creció
en
1,4%.
La
deuda
externa,
en
relación
con
los
países
capitalistas,
se
eleva
a
5,000
millones
de
dólares.
Las
inversiones
se
limitan
al
mínimo
indispensable
y
las
importaciones
de
divisas
se
reducen
en
50%.
Se
hace
un
llamado
al
pueblo
cubano
para
que
se
prepare
a
un
incremento
de
las
restricciones.
87
1987
Febrero
3
El
Presidente
de
la
Comisión
de
Relaciones
Exteriores
del
Senado,
Claiborne
Pell,
se
manifestó
a
favor
de
normalizar
las
relaciones
de
Estados
Unidos
con
Cuba.
Noviembre
20
Cuba
y
Estados
Unidos
deciden
reanudar
el
Acuerdo
Migratorio
de
1984,
interrumpido
desde
mayo
de
1985.
1988
Julio
26
Tomando
distancia
de
la
perestroika,
Fidel
Castro
declara
que
"nuestros
problemas
son
diferentes,
precisamente
porque
hemos
sido
creadores,
no
copistas"
y
que
Cuba
no
ha
esperado
a
tener
la
situación
que
confrontan
otros
países
socialistas
para
comenzar
sus
propias
reestructuraciones
y
rectificaciones.
Mayo‐Dic.
Se
celebraron
reuniones
cuatripartitas
entre
delegaciones
de
Angola,
Cuba,
Sudáfrica
y
Estados
Unidos
(como
mediador)
acordándose
en
diciembre
de
ese
año
una
solución
al
conflicto
de
África
Sudoccidental.
Al
final
de
1988,
la
deuda
externa,
en
relación
con
los
países
capitalistas,
alcanza
los
6,500
millones
de
dólares.
1989
La
Administración
Bush
continúa
la
política
agresiva
hacia
Cuba
de
Reagan.
Abril
2‐4
Visita
oficial
de
Gorbachov
a
Cuba
quien
redefine
la
política
de
la
URSS
en
relación
con
América
Central,
aunque
recordando
la
amistad
"fraternal
e
indestructible"
existente
entre
la
URSS
y
Cuba.
Junio
14
Juicio
al
general
Arnaldo
Ochoa,
al
coronel
Antonio
de
la
Guardia
y
a
otros
altos
oficiales
de
las
fuerzas
armadas
y
del
ministerio
del
interior.
Ochoa,
Antonio
de
la
Guardia
y
otros
dos
oficiales
son
condenados
a
muerte
y
fusilados
el
13
de
julio.
Junio
29
El
General
José
Abrantes
es
destituido
de
su
función
de
Ministro
del
Interior
y
condenado
en
septiembre
de
1989
a
20
años
de
prisión.
Julio
26
Fidel
Castro
afirma
en
un
discurso
que
aun
cuando
un
día
desapareciera
la
Unión
Soviética,
la
Revolución
Cubana
seguirá
adelante.
88
Noviembre
9
Cae
el
muro
de
Berlín.
Se
derrumban
los
regímenes
socialistas
del
Este
de
Europa.
Diciembre
7
Fidel
Castro
reconoce
el
fin
del
campo
socialista
y
reprocha
a
la
mayoría
de
los
otros
países
socialistas
el
haber
renunciado
al
internacionalismo
y
a
la
lucha
contra
el
imperialismo.
Durante
1989
se
logran
acuerdos
a
largo
plazo
con
la
URSS,
que
hacen
que
la
economía
cubana
continúe
dependiendo
en
un
85%
del
conjunto
de
los
países
socialistas.
El
derrumbe
del
campo
socialista
va
a
acentuar
en
forma
dramática
las
dificultades
económicas
en
Cuba.
Diciembre
20
Estados
Unidos
invade
Panamá
y
derroca
y
detiene
al
Presidente
Noriega.
1990
Febrero
Después
de
la
derrota
en
las
elecciones
de
los
Sandinistas
en
Nicaragua
(que
sucedió
a
la
invasión
por
tropas
norteamericanas
de
Granada
en
octubre
de
1983
y
de
Panamá
en
diciembre
de
1989),
el
gobierno
de
los
EE.UU.
se
fija
como
próximo
objetivo
derrocar
a
la
revolución
cubana.
Julio
26
Fidel
Castro
anuncia
que
Cuba
entra
en
un
"período
especial
en
tiempo
de
paz",
que
exigirá
la
entrada
en
vigor
de
una
verdadera
economía
de
guerra
con
la
reducción
del
programa
social.
Además,
critica
duramente
el
papel
de
los
EE.UU.
y
de
España
(que
ha
suspendido
su
cooperación
con
Cuba)
en
sus
tentativas
de
desestabilizar
a
Cuba.
Diciembre
Las
nuevas
negociaciones
con
la
URSS,
que
concluyen
en
un
acuerdo
de
cooperación
firmado
a
mediados
de
enero
de
1991,
prevén
que
el
intercambio
comercial
sea
efectuado
en
divisas,
a
los
precios
del
mercado
mundial,
a
partir
del
31
de
marzo
de
1991.
La
deuda
cubana
con
la
URSS
(15
billones
de
rublos),
es
diferida
por
un
año,
pero
no
anulada
y
deberá
ser
pagada
en
divisas.
1991
Enero
Firma
de
un
acuerdo
económico
y
comercial
con
China,
que
incrementa
sensiblemente
el
intercambio
entre
los
dos
países.
A
fines
de
enero
se
concluyó
igualmente
otro
acuerdo
económico
con
Brasil,
previendo
la
constitución
de
empresas
mixtas
con
ese
país.
89
Octubre
10‐14
Cuarto
Congreso
del
P.C.C.
(1800
delegados
que
representan
600
000
afiliados).
1992
Junio
El
Gobierno
de
los
EE.UU.
adopta
el
proyecto
de
Ley
Torricelli
que
agrava
el
bloqueo
económico
y
financiero
contra
Cuba
y
prevé
la
supresión
de
toda
ayuda
a
los
gobiernos
que
ofrezcan
créditos
y
facilidades
a
Cuba,
penalizando
a
las
empresas
norteamericanas
cuyas
subsidiarias
en
terceros
países
comercien
con
Cuba.
Julio
12
La
Asamblea
Nacional
del
Poder
Popular
reforma
la
Constitución.
Agosto
Después
de
una
visita
de
tres
días
a
Cuba,
el
ministro
francés
Michel
Charasse
declara
que
Francia
se
opone
a
toda
política
de
aislamiento
y
de
asfixia
dirigida
contra
Cuba
y
apoyará
los
esfuerzos
de
Cuba
para
mantener
su
independencia.
El
gobierno
francés
otorga
a
Cuba
una
ayuda
de
6
millones
de
dólares
para
financiar
pequeños
proyectos
de
desarrollo.
Octubre
23
El
Presidente
Bush
firma
la
Ley
Torricelli.
Esta
Ley
provoca
fuertes
oposiciones
en
Canadá,
México
y
en
otros
países
de
América
Latina
(Argentina,
Venezuela,
Uruguay).
1993
Julio
26
Fidel
Castro
anuncia
el
inicio
de
la
reforma
económica.
1994
Abril
22‐24
Tiene
lugar
en
La
Habana
la
Conferencia
"La
Nación
y
la
Emigración"
entre
representantes
del
Gobierno
cubano
y
ciudadanos
cubanos
en
el
exilio,
tanto
en
EE.UU.
como
en
países
europeos.
Ambas
partes
acuerdan
continuar
el
diálogo
iniciado
sobre
asuntos
de
interés
común
y
crear
una
Comisión
Permanente
para
temas
relacionados
con
la
emigración.
13
de
julio.
Hundimiento
del
remolcador
"13
de
marzo",
secuestrado
por
un
grupo
de
personas
que
pretendían
emigrar
ilegalmente
a
Estados
Unidos.
5
de
agosto.
Levantamiento
antigubernamental.
Decenas
de
personas
manifiestan
su
descontento
ante
la
crisis
económica
en
la
zona
del
Malecón
habanero.
El
levantamiento
es
sofocado
en
apenas
unas
horas.
90
13
de
agosto.
Crisis
de
los
balseros.
Fidel
Castro
anuncia
en
conferencia
de
prensa
la
apertura
de
las
fronteras
cubanas.
En
los
días
siguientes
aumentará
el
éxodo
masivo
de
personas
desde
la
isla.
Septiembre
9
Cuba
y
EE.UU.
firman
un
nuevo
acuerdo
migratorio
que
implica
la
aceptación
por
parte
de
EE.UU.
de
20,000
inmigrantes
legales
al
año
a
cambio
de
que
Cuba
impida
las
emigraciones
masivas
por
mar.
1995
Mayo
2
Se
emitió
la
Declaración
Conjunta
Cuba‐EE.UU.
ampliando
el
alcance
de
los
acuerdos
migratorios
del
9
de
septiembre.
Se
establece
que
EE.UU.
devolverá
a
Cuba
todo
inmigrante
ilegal.
Julio
26
El
Presidente
Fidel
Castro
critica
fuertemente
la
política
de
EE.UU.
hacia
Cuba
‐lo
que
denota
un
cierto
endurecimiento‐
y
alerta
acerca
de
la
corrupción
que
ha
generado
la
reforma
económica.
Septiembre
5
El
Gobierno
cubano
aprueba
una
nueva
ley
acerca
de
la
inversión
extranjera,
admitiéndola
en
todos
los
sectores
salvo
en
educación,
salud
y
defensa.
1996
24
de
febrero
Derribo
de
avionetas.
Cazas
de
la
Fuerzas
Aérea
cubana
derriban
dos
avionetas
civiles
del
grupo
anticastrista
Hermanos
al
Rescate,
con
base
en
el
sur
de
la
Florida.
12
de
marzo
Ley
Helms‐Burton.
El
presidente
de
Estados
Unidos,
William
Clinton,
endurece
el
bloqueo
contra
la
isla
con
esta
Ley
de
implicaciones
extraterritoriales.
1997
Mayo
Migraciones
internas.
Se
aprueban
y
ponen
en
vigor
las
regulaciones
migratorias
que
intentan
poner
freno
al
éxodo
de
personas
desde
otras
provincias
hacia
la
ciudad
de
La
Habana.
12
de
julio.
Restos
del
Che.
Arriban
a
Cuba
los
restos
del
Che
y
de
tres
de
sus
compañeros
cubanos,
encontrados
en
Bolivia.
Serán
enterrados
el
17
de
octubre.
8
al
10
de
octubre
Congreso
del
PCC.
Quinto
Congreso
del
Partido
Comunista
de
Cuba.
Se
aprueba
la
Resolución
Económica
que
aún
rige
el
desarrollo
de
la
isla.
91
1998
21
al
25
de
enero
Visita
del
Papa.
El
papa
Juan
Pablo
II
visita
la
isla
y
ofrece
misas
en
lugares
públicos.
El
Sumo
Pontífice
pide
que
Cuba
se
abra
al
mundo
y
el
mundo
a
Cuba.
Noviembre
Ayuda
médica.
Cuba
promueve
ayuda
a
Centroamérica
afectada
por
el
huracán
Mitch
y
envía
brigadas
de
médicos.
Ese
apoyo
emergente
se
convertirá
luego
en
el
Programa
Integral
de
Cooperación
en
Salud.
1999
2
de
diciembre
Reclamo
de
Elián.
Las
abuelas
del
niño
Elián
González
piden
al
canciller
cubano
Felipe
Pérez
Roque
que
interceda
ante
el
gobierno
de
Estados
Unidos
para
traer
de
vuelta
al
menor,
retenido
en
Estados
Unidos
desde
el
25
de
noviembre.
2000
22
de
abril
Rescate
de
Elián.
El
niño
Elián
González
es
entregado
a
su
padre,
luego
de
una
operación
en
que
agentes
federales
sacaron
por
la
fuerza
al
menor
de
la
casa
de
su
tío
abuelo
Lázaro
González,
en
Miami.
28
de
junio
Regreso
de
Elián.
El
niño
Elián
González
regresa
a
Cuba
acompañado
por
su
padre.
2002
Mayo.
Proyecto
Varela.
El
disidente
Oswaldo
Payá
presenta
el
Proyecto
Varela,
que
pide
al
parlamento
un
referendo
para
hacer
reformas
al
sistema
político
y
económico.
2003
Marzo
El
gobierno
encarcela
a
75
opositores,
acusados
de
recibir
dinero
de
Estados
Unidos
para
subvertir
el
orden
en
Cuba.
2004
6
de
mayo
El
Gobierno
de
EEUU
presenta
un
informe
de
la
Comisión
de
Ayuda
para
una
Cuba
Libre
que
prevé
mayores
restricciones
en
los
viajes
a
Cuba
y
más
ayudas
a
los
disidentes
para
tratar
de
acelerar
el
fin
del
régimen
de
Fidel
Castro.
92
21‐25
mayo
Se
celebra
en
La
Habana
la
III
Conferencia
"La
Nación
y
la
Emigración",
en
la
que
los
asistentes
coinciden
en
criticar
el
endurecimiento
anunciado
por
EEUU.
2005
17
de
noviembre
Revolución
puede
autodestruirse.
Fidel
Castro
alerta
en
un
discurso
sobre
la
posibilidad
de
que
la
Revolución
se
autodestruya
a
causa
de
sus
errores.
2006
31
de
julio.
Retiro
de
Fidel
Castro.
El
presidente
Fidel
Castro
informa
su
retiro
temporal
en
una
Proclama
al
país,
a
causa
de
una
operación
quirúrgica.
2007
26
de
julio
Discurso
de
Raúl
Castro.
“Es preciso sumar a todos a la batalla cotidiana contra los errores propios”. Esto implicó un gran debate a nivel nacional acerca del modelo cubano de socialismo con propuestas de cambio.
2008
28
de
abril
En
el
VI
Pleno
del
Comité
Central
del
Partido,
Raúl
Castro
habló
de
la
Necesidad
de
celebrar
en
el
2009
el
VI
Congreso
del
PCC.
19
de
febrero
Renuncia
de
Fidel
Castro.
Fidel
Castro
anuncia
que
no
aceptará
su
reelección
a
la
presidencia
del
país.
Cinco
días
más
tarde
su
hermano
Raúl
es
elegido
como
presidente
del
Consejo
de
Estado.
2009
Se
continuaron
llevando
a
cabo
cambios
en
distintas
esferas
de
la
sociedad
cubana
de
acuerdo
con
las
nuevas
políticas
que
desarrolla
el
Presidente
Raúl
Castro.
2010
Desde
principios
del
año
se
desató
una
fuerte
campaña
mediática
contra
Cuba
debido
a
la
muerte
por
huelga
de
hambre
del
preso
Orlando
Zapata
y
el
inicio
de
huelga
de
hambre
por
otro
preso,
Guillermo
Fariñas.
Junio
Se
acordó
por
el
gobierno
cubano,
tras
conversaciones
con
La
Iglesia
Católica
cubana
primero
y
el
Ministro
de
Relaciones
Exteriores
de
España
después,
liberar
antes
de
noviembre
de
2010
los
52
presos
que
aún
quedan
en
prisión
de
los
75
que
fueron
detenidos
en
la
primavera
del
2003
por
delitos
contra
la
seguridad
del
Estado.
93
14
de
julio
Apareció
por
vez
primera
Fidel
Castro
públicamente,
desde
que
se
enfermó
en
julio
del
2006.
Alertó
sobre
una
posible
guerra
nuclear
de
EE.UU.
e
Israel
con
Irán.
26
de
julio
En
los
actos
del
26
de
julio
el
orador
principal,
por
vez
primera,
no
fue
Fidel
ni
Raúl
Castro,
sino
el
Vicepresidente
Primero
José
Machado
Ventura,
quién
afirmó
que
los
cambios
serán
“paso
a
paso,
al
ritmo
que
determinemos
nosotros,
sin
improvisaciones
ni
precipitaciones,
para
no
errar
y
dejar
atrás
definitivamente
errores
o
medidas
que
no
se
avienen
a
las
condiciones
actuales”.
(Machado,
2010)
1ro
de
agosto
El
Presidente
Raúl
Castro
planteó
en
la
ANPP
que
se
ampliaría
el
trabajo
por
cuenta
propia
y
que
se
llevaría
a
cabo
una
drástica
racionalización
de
la
fuerza
de
trabajo
excedente.
10
de
septiembre
Fidel
Castro
aclara
que
la
afirmación
de
que
"El
modelo
cubano
ya
no
funciona
ni
siquiera
para
nosotros",
divulgada
por
Goldberg
en
internet
y
atribuída
a
él,
“significaba
exactamente
lo
contrario
de
lo
que
ambos
periodistas
norteamericanos
(Zweig
y
Goldberg)
interpretaron
sobre
el
modelo
cubano.”
http://www.granma.cubaweb.cu/2010/09/10/cultura/artic10.html
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