DÍA DEL MAESTRO (6 DE JULIO) Esta es una de las fechas más significativas del calendario cívico escolar, pues se rinde un merecido homenaje al maestro, al verdadero forjador de las juventudes que en el futuro dirigirán los destinos de un país. Se escogió la fecha del 6 de julio como el Día del Maestro debido a que el Libertador, José de San Martín fundó la primera Escuela Normal de Varones el 6 de julio de 1822. Este reconocimiento otorgado a aquellas personas que realizan tan digna labor, quienes llevan el conocimiento de generación en generación instruyendo a la población e inculcando valores. Pero ya desde los tiempos del Tahuantinsuyo, época en la que ya se rendía homenaje a los sabios o amautas incas, los maestros de aquella época, que eran respetados y venerados por la labor que cumplían. Esta percepción no ha cambiado mucho en nuestros días, pues los maestros siguen siendo el ejemplo permanente de sacrificada y noble entrega en bien de la educación de la juventud. Y aunque en muchas ocasiones la función que cumplen es prácticame nte anónima, no deja de ser sumamente valiosa, ya que tiene la importante misión de sembrar la semilla del conocimiento entre sus discípulos. En nuestro país, el maestro vive diferentes realidades según en donde cumple su labor, a lo largo y ancho de nuestra extensa y variada geografía. No obstante, aun cuando deba afrontar las más duras condiciones de tiempo, clima o región, el maestro se entrega completamente a su labor educadora, pues es consciente de que de él depende consolidar el cimiento sobre el que habrán de sostener los futuros ciudadanos de nuestra patria, aquellos hombres de bien que engrandecerán el Perú a través del estudio y del trabajo.
BATALLAS DE PUCARÁ, MARCAVALLE Y CONCEPCIÓN (9 DE JULIO) Estas batallas, desarrolladas en la sierra central de Perú, fueron lideradas por el general peruano Andrés Avelino Cáceres, en la denominada Campaña de la Breña, cuyo objetivo pretendía cansar al enemigo a través de una guerra de guerrillas que terminaría por derrotarlo. Pucará, Marcavalle y Concepción, fueron batallas que favorecieron al ejército peruano frente a las derrotas pasadas, sin embargo, los hacendados preferían pagar muchas veces cupo a los chilenos que aceptar las condiciones de las montoneras de Cáceres pues las represalias de los peruanos eran peores que el ataque del ejército chileno. Miguel Iglesias hombre importante en la defensa de Lima se encontraba en el norte cuando ocurrió la batalla de Huamachuco a favor de los chilenos. Hastiado de la presencia chilena y de la destrucción sistemática del país, Iglesias terminó la guerra capitulando con el enemigo. El 20 de octubre de 1883 se firmó el Tratado de Ancón entre Perú y Chile. Mediante este tratado Perú perdía para siempre la provincia litoral de Tarapacá y quedaban bajo tutela del país sureño las provincias de Tacna y Arica que tras un plebiscito debían decidir su suerte (tras 10 años de cautiverio). De igual manera, el Perú debía pagarle una fuerte suma de dinero como indemnización de guerra. El ejército chileno empezó a retirarse lentamente del Perú y hacia agosto de 1884 ya todas las tropas se habían embarcado hacia su país. Sin embargo el Perú entró en una nueva guerra civil. Cáceres no reconocía ni la autoridad de Iglesias ni los términos del tratado firmado con Chile. Se iniciaba así el segundo militarismo y la lenta reconstrucción del Perú a manos, nuevamente, de militares y caudillos.
ANIVERSARIO DE LA BATALLA DE HUAMACHUCO (10 DE JULIO) La Batalla de Huamachuco, ocurrido en los Andes del Perú, el 10 de julio de 1883, fue una de las batallas que puso fin a la Guerra del Pacífico entre Perú y Chile. El 08 de julio, el general Andrés Avelino Cáceres al mando del batallón peruano, decidió no tomar el camino hacia Santiago de Chuco para poder llegar a Huamachuco. Al mismo tiempo, Alejandro Gorostiaga, líder del ejército chileno, se retiraban del poblado de Huamachuco al encontrarse en posición de desventaja tras perder vestuario y municiones. El 9 de julio de 1883, algunas compañías de Cáceres que ocupaban el pueblo de Huamachuco y se acercan al cerro Sazón intercambiando fuego de fusilería con las fuerzas chilenas que se encontraban parapetadas en las alturas. La plana mayor de Cáceres decide iniciar el enfrentamiento el día 11 de julio. El día 10, Gorostiaga inició el desplazamiento de dos regimientos en dirección hacia el cerro Cuyulga, antes que las fuerzas del coronel Puga, que se encontraba en Trujillo, se reúnan con las divisiones de Cáceres. A las 12:00 m. las fuerzas peruanas avanzan escalando el cerro Sazón ocupando su base y las laderas. El combate se libra en la pendiente del cerro. Cáceres envía a la artillería para apuntar hacia la cima del cerro para tomarlo. Las fuerzas de Cáceres ya no contaban con municiones y sin bayonetas se enfrentan con las culatas y en ascenso del cerro. Tras la batalla de Huamachuco, Andrés Avelino Cáceres se retiró a Ayacucho donde organizó un nuevo ejército. El 20 de octubre de 1883 se firmó el Tratado de Ancón, en el que se restablece la paz entre los dos países al final de su participación en la Guerra del Pacífico.
DÍA MUNDIAL DE LA POBLACIÓN (11 DE JULIO) Cada 11 de julio, se celebra en todo el planeta, el Día Mundial de la Población, que es un evento anual que propulsa la toma de consciencia y reflexión sobre los temas globales demográficos. Este día fue establecido por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en el año 1989. Teniendo como antecedentes al establecimiento de este día, en el año 1968, los líderes mundiales proclamaron que los individuos tienen el derecho humano básico de determinar libre y responsablemente el número y el espaciamiento de sus hijos. Cuarenta años después, los métodos anticonceptivos modernos permanecen inasequibles para cientos de millones de mujeres, hombres y jóvenes. Más de 1.500 millones de personas tienen entre 10 y 25 años. Esta generación de adolescentes se aproxima a la adultez en un mundo que sus ancestros jamás pudieron imaginarse: Globalización, SIDA, comunicación electrónica y un cambio climático que ha modificado irrevocablemente el paisaje. El escenario es heterogéneo, en razón de que los jóvenes comparten sus ideas, valores, música y símbolos a través de los medios masiva de comunicación y de la tecnología electrónica lo que ha ocasionado el surgimiento de una cultura juvenil global. Muchos están organizándose y comunicándose en vías formales e informales. Pero más de la mitad de los jóvenes vive en la pobreza con menos de dos dólares diarios. La mayoría de las veces carecen del acceso a las tecnologías y a la información. Muchos también enfrentan la desigualdad social, escuelas deficientes, discriminación de género, desempleo y sistemas de salud inadecuados. Situación que se debe revertir, porque invertir en los jóvenes es invertir en los líderes futuros de las familias, comunidades y naciones. El Fondo de Población de las Naciones Unidas promueve y protege los derechos de los jóvenes, visionando un mundo en el cual los niños y las niñas tengan oportunidades óptimas para desarrollar plenamente su potencial, para expresarse libremente, que sus opiniones sean respetadas y a superar la pobreza, la discriminación y la violencia.
ANIVERSARIO DE LA MUERTE DEL CORONEL LEONCIO PRADO (15 DE JULIO) Leoncio Prado fue un militar peruano que participó tanto en la Guerra contra España como con la Guerra del Pacífico. Es reconocido por su lucha en la Batalla de Huamachuco del 10 de julio de 1883. Fue hijo del presidente Mariano Ignacio Prado y hermano de Manuel Prado Ugarteche, presidente del Perú en dos oportunidades en el siglo XX. Leoncio Prado nació en Huánuco el 24 de agosto de 1853 e ingreso al Colegio Guadalupe de Lima a la edad de 9 años. A la edad de 13 años, se incorporó como guardiamarina en la fragata Apurímac, unidad que formó parte de la escuadra del capitán de navío Manuel Villar. Participó en el Combate Naval del 2 de Mayo en el Callao, batiéndose valientemente en una nave de la escuadra peruana. En el fragor de la batalla, Leoncio Prado cae al suelo desmontado, producto de la explosión de una granada y trata de levantarse. Sus ordenanzas levantan su cuerpo, mientras el herido sólo atina a decir: “¡Mi caballo…, mi caballo…!” Pese a sus esfuerzos,
no le es posible continuar en combate debido la gravedad de su herida. Esquirlas de la granada chilena le ha astillado la pierna… Sus ayudantes lo vuelven a montar y
lentamente lo sacan del campo de batalla. Tras él sólo queda en el escenario bélico el desaliento precursor de la derrota. Prado fue encarcelado y sospechó de su sentencia a muerte cuando el cirujano militar se negó a amputar la pierna herida. Cosechó simpatías entre los componentes del ejército enemigo y comentó la buena puntería de los cañones chilenos a la vez que alabó el valor de sus soldados. Antes de ser fusilado, Leoncio Prado pidió una taza de café. Enseguida, cuando entraron dos soldados pidió que fuera aumentado su número para que dos le tirasen a la cabeza y dos al corazón. Al ser cumplido este pedido dio breves instrucciones a la tropa sobre la trayectoria de sus disparos y agregó que podían hacer fuego cuando hiciera una señal con la cuchara y pegase tres golpes en el cachuchito de lata en el que había estado comiendo.
ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO DEL LIBERTADOR SIMÓN BOLIVAR (24 DE JULIO) En la ciudad de Caracas, nació el 24 de julio de 1783, Simón José Antonio de la Santísima Trinidad de Bolívar y Palacios, proveniente de un aristocrático matrimonio, cuyos padres fueron don Juan Vicente Bolívar y Ponete; y doña María Concepción Palacios y Blanco. A la edad de 14 años, Bolívar ingresó como cadete de las milicias de Blancos del Valle de Aragua, y dos años más adelante, ya era subteniente. Luego, en el año 1799, viajó a España, y allá desarrolla totalmente su completa vocación. También, conoce las ideas y doctrinas de grandes filósofos españoles que sostenían el principio de la soberanía popular, rechazando los poderes absolutos reconocidos al rey. En España se sintió fascinado por el genio de Napoleón Bonaparte, y alternó en los círculos intelectuales y políticos más elevados, entre ellos con el sabio Alexander Von Humboldt quien le manifestó su opinión de que ya su país estaba listo para la independencia. En el año 1805, visitó Roma con Simón Rodríguez, y es así que Bolívar juró en el Monte Zarco "Qué no daría descanso ni reposo a su alma has romper las cadenas del opresor español", juramento que luego supo cumplir. Simón Bolívar contribuyó de manera decisiva a la independencia de los actuales Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela. Le fue concedido el título honorífico de Libertador por el Cabildo de Mérida en Venezuela que, tras serle ratificado en Caracas, quedó asociado a su nombre. Los problemas para llevar adelante sus planes fueron tan frecuentes que llegó a afirmar de sí mismo que era "el hombre de las dificultades" en una carta dirigida al general Francisco de Paula Santander en 1825.
DÍA DE LA PROCLAMACIÓN DE LA INDEPENDENCIA DEL PERÚ (28 DE JULIO) En la mañana del glorioso 28 de julio de 1821, y ordenado todo por el excelentísimo ayuntamiento conforme a las disposiciones de S.E. el señor general en jefe, don José de San Martín, salió éste de palacio a la Plaza Mayor de Lima, junto con el señor Gobernador Político y Militar y acompañándole el Estado Mayor y demás generales del ejército libertador. En un espacioso tabladillo adecuadamente instalado en medio de la Plaza Mayor el general San Martín enarboló el pendón en el que lucía el nuevo escudo de armas, recibiéndolo de manos del señor gobernador, y acallado el alborozo del inmenso concurso, pronunció estas palabras: "EL PERÚ ES DESDE ESTE MOMENTO LIBRE E INDEPENDIENTE POR LA VOLUNTAD GENERAL DE LOS PUEBLOS, Y POR LA JUSTICIA DE SU CAUSA QUE DIOS DEFIENDE". Batiendo entonces el pendón, y con tono de un corazón anegado en el placer puro y celestial que sólo puede sentir un ser benéfico, repetía muchas veces: "¡VIVA LA PATRIA, VIVA LA LIBERTAD, VIVA LA INDEPENDENCIA"!, expresiones que como eco festivo resonaron en toda la plaza, entre el estrépito de los cañones, el repique de todas las campanas de la ciudad y las efusiones de alborozo universal.