EXPLORACIÓN DEL APARATO DIGESTIVO EN PERROS Y GATOS Por: Afanador García Sandra Ortíz Torres Jesús Rodríguez López Miguel Angel 5°1 “Propedéutica”
Introducción Para un buen diagnóstico clínico mediante las distintas técnicas de exploración en animales es importante escudriñar todos los aparatos y sistemas que componen a un organismo, en este caso el paciente. Es cierto que con la experiencia se puede intuir el diagnóstico de acuerdo con la signología que se presenta en algunas patologías, o cualquier perdida perdida de la homeostasis en un animal e ir directo a la problemática, sin embargo, en ese andar de la adquisición de la experiencia, se deben revisar totalmente todos los aparatos y sistemas, ya que cabe la posibilidad de encontrar problemas secundarios, o bien el origen de la patología.
Reseña La reseña del paciente puede ayudar a encauzar el diagnóstico. Los animales jóvenes con vómitos y diarrea presentan una probabilidad de tener endoparásitos, errores dietéticos y cuerpos extraños gastrointestinales mayores que los animales viejos con una historia similar. Ejemplo: La historia de regurgitación de un perro joven sugiere una anomalía de un anillo vascular mientras que en un perro adulto puede sugerir la posibilidad de debilidad esofágica adquirida debida a miastenia grave. Algunos ejemplos con respecto a la susceptibilidad de algunas razas a ciertas enfermedades son: Insuficiencia pancreática exocrina en Pastores Alemanes jóvenes. Gastroenteritis por parvovirus en Rottweiler y Doberman Pinscher. Hiperplasia gingival incipiente en gatos Persas y Abisinios. Dilatación torsión gástrica en razas de perros grandes de tórax profundo, como el Gran Danés y el Doberman Pinscher.
Anamnesis Siempre que sea posible, el clínico debe observar personalmente los signos descritos por el dueño. Por ejemplo, el dueño puede afirmar que el animal está vomitando cuando realmente está regurgitando. La observación directa de los signos puede establecer un correcto protocolo diagnóstico.
Algunas indicaciones de dolor abdominal en perros Un perro con dolor abdominal se puede negar a moverse, adoptando una “postura de burro” a una posición de perro en oración, en la que la cabeza reposa sobre la extremidades anteriores mientras que la parte posterior permanece elevada. Si el dolor se debe a dilatación-torsión gástrica, el perro puede estar extremadamente inquieto, se tumba y se levanta frecuentemente y extiende la cabeza y el cuello.
Exploración Física En los pequeños animales se recomienda realizar una exploración sistemática del aparato digestivo y del abdomen. Un método fiable consiste en comenzar por la cabeza e ir avanzando caudalmente hacia la cola. A la mayoría de los perros y gatos les gusta que les acaricien y rascan la parte dorsal de la cabeza; ellos suelen permitir al clínico familiarizarse con el animal. La exploración de la región perianal y del recto se lleva acabo al final de la exploración física, ya que a muchos animales les desagrada cualquier manipulación en esa zona.
Cavidad oral La cavidad oral se examina por inspección, palpación y olfación pueden ser necesarios sedación o anestesia general cuando el paciente es difícil de manejar o parece sentir dolor.
En la mucosa oral se exploran:
Color, tiempo de llenado capilar y grado de hidratación. La
ictericia, la cianosis y la anemia también pueden reflejarse en el color de las mucosas. Suelen detectarse así mismo bullas, vesículas, erosiones, ulceras, hiperplasia o recesión gingival. Se debe valor la oclusión de la mandíbula y el maxilar en los perros y gatos normales el patrón de oclusión normal se denomina “mordida en tijera”, en la cual cuando la mandíbula se cierra, los incisivos inferiores chocan inmediatamente caudales a la superficie de los incisivos superiores. Los caninos inferiores cierran entre los incisivos laterales superiores y los caninos superiores, el tercer premolar inferior es rostral al tercer premolar superior, y el cuarto premolar superior se apoya sobre el primer molar inferior. Existe maloclusión cuando hay cualquier desviación o variación de la normalidad.
Clase I: La oclusión es normal, con uno o más dientes fuera de su alineación o rotados. Clase II: Suele denominarse braquignatismo o mandíbula superior saliente; los premolares y molares inferiores se posicionan por detrás o distales con respecto a su posición normal.
Clase III: Prognatismo o mandíbula inferior saliente, en el que los premolares y molares inferiores se posicionan por delante de lo normal.
Sujeción Cuando un animal esta relajado es posible abrir su boca.
Gatos: Puede abrirse colocando una mano alrededor de la cabeza con el pulgar en un lado maxilar y el resto de los dedos en el otro lado. Ala extender la cabeza suavemente hacia atrás, se facilita la apertura de la mandíbula.
Perros: puede abrirse la boca colocando una mano sobre la parte superior del morro y levantando la nariz hasta una posición vertical, en esta posición el perro tiene más dificultades para cerrar la boca. Hoy que tratar de detectar cualquier olor procedente de la boca. Los olores anómalos incluyen:
Olor amoniaco en la uremia.
Olor dulce o acetona en la cetoacidosis diabética.
Olor pútrido en las patologías respiratorias supurativas.
Halitosis en la enfermedad periodontal y la gingivitis.
Con la boca abierta, pueden explorarse el paladar duro y el blando, la región tonsilar, la lengua y los dientes.
Paladar duro: Constituye la mayor parte del techo de la boca, se extiende de los incisivos hasta la altura de los últimos molares. El paladar hendido (defecto de la integridad del paladar) da lugar a:
Regurgitación de la leche a través de la nariz.
Secreción nasal.
Neumonía por aspiración.
Falta de crecimiento en un cachorro de perro o de gato.
Paladar blando: Va desde el borde caudal del paladar duro hasta la altura de la epiglotis. El alargamiento del paladar blando da lugar a estridor inspiratorio, un problema habitual en las razas braquicéfalas. La extensión del paladar blando es difícil de valorar en la mayoría de los ´perros y gatos y es preciso la anestesia general para una valoración completa. El paladar debe examinarse para detectar la presencia de ulceras, fisuras y cuerpos extraños.
Amígdalas: Las amígdalas palatinas se localizan en la superficie oral del paladar blando, justo caudales ala arco palatogloso. Se sitúan en las criptas tonsilares y, a no ser que estén aumentadas de tamaño, no suelen ser visibles en la exploración. Las tonsilas de los perros
pueden evertirse de sus criptas y examinarse para detectar cuerpos extraños, inflamación o infección.
Lengua: en esta hay que examinar su simetría, color y la presencia de cuerpos extraños o ulceras en los perros o gatos. En el gato con historia clínica de vómitos, inapetencia o sialorrea, explorar debajo de la lengua, ya que cordones, hilo o lana pueden quedar alojados en el frenillo lingual y no verse.
Dientes: Con la boca abierta se pueden explorar la superficie bucal y lingual de l os dientes. La formulas dentales de los cachorros y perros y gatos adultos son las siguientes: Los dientes deben examinarse para detectar: Sarro Desgaste anómalo Esmalte defectuoso Exposición de la nariz Maloclusiones Fracturas y secreciones Pelo alrededor o base de cualquier diente Se puede golpear con un instrumento dental suavemente un diente para detectar sensibilidad.
Glándulas salivales: Los problemas relacionados con las glándulas salivales que pueden apreciarse durante la exploración física son:
Dolor a la palpación (en la sialoadenitis)
Inflamación debajo de la mandíbula (mucocele o sialocele), debajo de la lengua (ránula) o en el espacio faríngeo.
Las ránulas, mucocele o sialocele se ven cuando se rompe el conducto salival, con la siguiente acumulación de la saliva. La glándula salival sublingual es la más frecuentemente afectada.
Esófago: El esófago normal no se puede ver o palpar en la exploración física. La observación de la deglución puede dar una indicación sobre el estado del esófago. La regurgitación indica una patología esofágica. Los animales con mega esófago, el esófago puede aparecer distendido por líquido o gas.
Abdomen: Se explora por inspección, palpación y exploración rectal. La auscultación, balanceo y percusión son a veces útiles. Las técnicas complementarias de diagnóstico son: radiología, ecografía, paracentesis abdominal, endoscopia, laparoscopia y laparotomía exploratoria, pueden estar indicadas, dependiendo de los resultados de la exploración clínica. Inspección: el contorno de la abdomen se examina visualmente para tratar de evidenciar un aumento o disminución del tamaño que puede ser asimétrico o simétrico, el aumento del abdomen se puede presentar en:
-
Gestación avanzada Dilatación gástrica Vólvulos Tumores de gran tamaño hígado, bazo u otras estructuras abdominales Ascitis
La disminución de tamaño en la circunferencia del abdomen, dando lugar a un aspecto recogido puede producirse por:
-
Malnutrición prolongada por inanición Síndrome de malabsorción crónicos Otras enfermedades crónicas.
Palpación: en la mayoría de los perros y gatos se palpan fácilmente asas de intestino delgado, el intestino grueso y la vejiga. En los gatos, ambos riñones se palpan con facilidad. En los perros y gatos el hígado, el estómago, el bazo, y el páncreas no se suelen palpar bien.
Estómago craneal
Hígado: Está formado por 6 lóbulos, agrupado en tres divisiones principales: división izquierda, central y derecha, en la mayoría de los perros el hígado no es palpable debido a la pared torácica. El hígado puede palparse colocando una mano en cada lado del abdomen craneal, justo detrás del arco costal, y aplicando suave presión con los dedos debajo de las costillas, si es normal los bordes deben ser firmes, lisos y uniformes (con bordes afilados). En los neonatos, el hígado suele ser palpable.
Causas de una hepatomegalia:
Patologías agudas o crónicas que alteran la circulación de retorno de las venas hepáticas.
Hematopoyesis extramedular
Hiperplasia del sistema mononuclear fagocitario
Enfermedades infiltrativas, como lipidosis hepática, hepatitis linfoplasmocitaria o neoplasia.
Estomago: En el perro, el fondo gastrico se sitúa a la izquierda de la línea media, del cuerpo gastrico. El hígado y el intestino delgado separan al estómago cuando esta vacío, del suelo abdomen. Cuando esta moderadamente lleno se sitúa a la izquierda tocando el diafragma caudal al hígado pero sin alcanzar la pared abdominal ventral. En los gatos, todo el estómago se encuentra a la izquierda de la línea media. En los perros y gatos adultos el estómago vacío no suele palparse ya que se encuentra dentro del arco costal caudal al hígado.
Páncreas: No es palpable en los animales normales, rara vez es palpable en los animales enfermos, puede palparse en los pacientes con masa pancreáticas (inflamación, absceso, seudoquiste, tumor), sobre todo tras un episodio de pancreatitis aguda.
Bazo: se sitúa en la zona craneal izquierda del abdomen. No es palpable en animales normales. La esplenomegalia generalizada temporal se palpa con frecuencia en perros anestesiados con barbitúricos, esta puede ser:
Focal , debido a una masa (hiperplasia nodular, neoplasia, hematoma, absceso)
Difusa, debido a congestión o infiltración con células inflamatorias o neoplásicas
El colon transverso: puede palparse si está lleno de heces o distendido por gas.
Abdomen medio Yeyuno: Es la porción más larga del intestino consta de 8 asas intestinales, ocupando la mayor parte del abdomen y están cubiertas por omento.
Íleon: del lado derecho es la porción más corta del intestino delgado, se extiende hacia delante en la región sublumbar derecha y se comunica con la parte proximal del colon, en la unión ileocecocólica.
Colon: empieza con un segmento corto, denominado, colon ascendente. Este conecta con el colon descendente a través del colon transverso. El intestino se palpa para buscar masas, como cuerpos extraños, tumores y granulomas. La inflamación y la infiltración neoplásica, pueden dar lugar al engrosamiento de las asas intestinales, haciéndolas más prominentes a la palpación. El prolapso o invaginación de una porción del tracto gastrointestinal dentro de la luz de un segmento adyacente, puede palparse como una estructura firme, tubular, cilíndrica o con forma de salchicha.
Ciego: No suele ser palpable, aunque suele serlo si hay impactación fecal.
Abdomen caudal Aquí se comprenden el colon descendente, el recto, algunas partes del intestino delgado y los ganglios linfáticos iliacos externos.
Recto: es la parte terminal del colon descendente que entra en el canal pélvico) puede palparse si está lleno de heces o gas incluso líquido, o si la pared esta engrosada como consecuencia de una enfermedad inflamatoria o infiltrativas.
Auscultación balanceo y percusión del abdomen Aunque la auscultación no se emplea rutinariamente, en los pequeños animales es muy útil para valorar la motilidad intestinal. Los sonidos se generan por el movimiento de líquido y aire. El aire aumenta la amplitud de los sonidos del estómago mientras el líquido aumenta la amplitud de los sonidos del intestino delgado. Los sonidos intestinales pueden estar disminuidos o ausentes en animales con íleo (ausencia de movimientos), hipomotilidad (debido a distención intestinal crónica o enteritis crónica, peritonitis generalizada. Los sonidos intestinales aumentan de frecuencia cuando se incrementa la motilidad. Los borborigmos pueden escucharse en casos de obstrucción intestinal y acumulación de líquido en el intestino y en la hipersegmentación debida a enteritis aguda.
Percusión se debe combinar con la auscultación. La palpación y el balanceo para obtener información sobre las estructuras gastrointestinales. La percusión es el acto de golpear una parte del cuerpo con secos y pequeños golpes, con la intención de mover los tejidos que están por debajo, produciendo sonidos audibles y vibraciones palpables.
Mate: presencia de tejidos solidos o de cavidades llenas de líquido. Timpánico: presencia de aires en estructura gastrointestinales.
Exploración rectal El tacto rectal es parte importante de la exploración de la parte más caudal del aparato digestivo en los pequeños animales. Se puede palpar la cavidad pélvica, que contiene:
Recto
Colon descendente
Huesos pélvicos
Uretra
Sacos anales
Próstata (en machos)
Durante este procedimiento se suelen obtener una muestra de heces frescas. Se recomiendo dejarlo a final de la exploración clínica por ser un procedimiento incómodo para el animal.
La mayoría de los gatos y los perros agresivos, demasiado aprensivos o que tienen fistulas perianales o abscesos de los sacos anales, necesitaran sedación para una exploración rectal adecuada. Entre las anomalías que se detectan en la palpación, se incluyen:
Pólipos
Tumores
Cuerpos extraños (trozos de hueso)
Divertículos
Estenosis
Fibrosis de la pared rectal
El dolor puede indicar colitis, neoplasia, o en los perros machos, prostatitis. Una hernia perianal que provoca una especie de bolsa del rec to en uno o ambos lados del ano se palpa con facilidad.
Sacos anales: Los sacos anales se palpan al finalizar la exploración rectal. Se localizan entre el esfínter anal interno y el externo, ventrolateralmente a los dedos del ano, aproximadamente a las 4 y a las 8 siguiendo la analogía de las agujas del reloj.
Bibliografía Radostits, O. M. (2002). Examen y Diagnostico Clinico en Veterinaria. Madrid, España.ELSEVIER.
