Éticas teológicas ayer y hoy Editorial San Pablo, Madrid 1993, 263 pp
A quie quiene ness comp compro rome mete ten n su vida vida en sembra sem brarr humani humanidad dad,, siguie siguiendo ndo a Jesús Jesús en la apasionada búsqueda del Reino de Dios.
INTRO!""I#N
Lo primero que he de advertir es que aqu no se pretende propiamente hacer una e!posici"n de la historia de la #tica teol"gica. $%s bien, utili&ando esa historia, lo que se pretende es pasar revista a los di'erentes modelos de #tica teol"gica. (e trata de o'recer a los lectores el panorama de lo que han sido sido ) son en la actua actualid lidad ad las carac caracter terst stica icass de las diversas diversas 'ormula 'ormulacio ciones nes de ese pro)ecto pro)ecto de humani&aci"n que contiene la 'e cristiana. *l centro de inter#s no est% tanto en el recorrido hist"rico mismo cuanto en el conocimiento de c"mo la re'le!i"n #tica ha ido buscando la identidad ) la relevancia del mensa+e cristiano en las cambia cambiadas das circu circunst nstan an cias cias de los tiempos. tiempos. *ste *ste es el hilo hilo condu conducto ctorr de toda toda la e!posi e!posici ci"n "n las 'ormulaciones de la #tica teol"gica cambian. -ero lo hacen no de manera arbitraria, sino buscando permanentem permanentemente ente la identidad identidad ) la relevancia. relevancia. es que la consistencia consistencia cristiana cristiana tiene tiene vocaci" vocaci"n n hist"rica. /ecesita permanente mente estar encarnada. /o puede abandonar la historia. -ara ella salir de una situaci"n hist"rica es entrar en otra. 0tili&ando el lengua+e de 1.Jaspers se podra decir que el ser hist"rica es una situaci"nlmite para la identidad cristiana. -or eso consid considera eramos mos que es tan importan importante te el conte! conte!to to en que tiene lugar las diversa diversass 'ormulaciones de la #tica teol"gica su desde d"nde ) su para qui#n4 su punto de partida ) sus destinatarios. De ah depender%, en buena medida, el +uicio crtico que merecen los modelos #ticos que van apareciendo a lo largo del recorrido hist"rico. -ero, sobre todo, de ah depender% el #!ito o el 'racaso de la 'ormulaci"n. La obra est% dividida dividida en cuatro cuatro captulos captulos.. *l primero, de corte corte m%s bien introduct introductorio, orio, trata de plantear el problema #tico ) #tico teol"gico. -artiendo del 'en"meno #tico como 'en"meno humano imprescindible, se pretende describir qu# papel desempe5a en #l la re'le!i"n ) la 'ormulaci"n de esta re'le!i"n, no s"lo en el plano puramente racional sino tambi#n en el plano teol"gico. (igue un captulo en el que se tratan con brevedad por +u&garlos m%s conocidos los modelos #ticos en los que se ha e!presado la teologa del pasado. Los otros dos captulos est%n dedicados a los modelos #ticos del presente. *n el captulo tercero, dedicado a los modelos que priman sobre todo la creatividad, tratar# de aquellos que se dan en el conte!to del -rimer $undo #tica aut"nomate"nomapersonalista7 aut"nomate"nomapersonalista7 ) en el del 8ercer $undo #tica de la liberaci"n7. *l captulo cuarto se dedica e!presamente a los modelos #ticos que recalcan, sobre todo, la 'idelidad. Al 'inal, se conclu)e con unas indicaciones de cara al 'uturo. Aunque la obra tiene una unidad tem%tica ) una l"gica interna, sin embargo el lector puede seleccionar en su lectura aquellos temas que le puedan suscitar m%s inter#s. 8rat%ndose de un panorama acerca de los modelos #ticos me ha parecido conveniente de+ar hablar a los propios interesados. -or eso las notas son tan abundantes ), a veces, tan largas. 9e
pre'erido de+arlos en notas para hacer un te!to m%s breve, %gil ) 'luido. As, me parece, que o'rece m%s posibilida des. *l lector que quiera hacerse simplemente una idea general puede contentarse con la lectura del te!to. Aquel que quiera pro'undi&ar m%s tiene la posibilidad de leer a los autores en los que se apo)a la e!posici"n. *spero que el conocimiento de los modelos de #tica teol"gica, que se han dado en los diversos conte!tos hist"ricos, contribu)a a estar atentos a las cambiadas circunstancias de los tiempos. *sta atenci"n ser% antdoto contra el inmovilismo. -or otra parte, el conocimiento de esos modelos #ticos nos dar% la necesaria ponderaci"n para hacer nuestra creatividad 'iel ) nuestra 'idelidad creativa. Agrade&co a los editores de este traba+o su inter#s ) acogida. $i gratitud tambi#n a los alumnos que me estimularon en la re'le!i"n ) me animaron a hacer de ella un 'oro m%s amplio que el estrictamente acad#mico. tambi#n a quienes le)eron el manuscrito ) lo enriquecieron con sus aportaciones ) sugerencias.
PRESENTACION
*l presen presente te libro libro es una magn' magn'ic ica a introd introducc ucci"n i"n a los plante planteami amient entos os actual actuales es de la #tica #tica teol"gica. /o en vano est% escrito por un te"logo moralista que conoce bien el terreno )a que lo hace ob+eto de su docencia acad#mica ) de sus escritos mu) apreciados por numerosos lectores. *l primer captulo e!pone con claridad, con precisi"n ) con pro'undidad el concepto de #tica teol"gica. 8omando como punto de partida el hecho moral se remonta a la racionalidad, subra)ando con tra&os valientes el car%cter cient'ico del discurso #tico. De aqu se pasa a la cosmovisi"n cristiana, en la que el discurso #tico se convierte en re'le!i"n teol"gicomoral, es decir, en #tica teol"gica. *s de destacar la comprensi"n que tiene :ico de la realidad moral, mu) cercana dicha comprensi"n a los planteamientos 'ilos"'icos de ;ubiri. Agrada constatar c"mo se lan&an puentes desde la #tica teol"gica a la #tica común o civil de la sociedad. *l libro no respira intransigencia ) separaci"n sino di%logo ) colaboraci"n. -ara comprender me+or el signi'icado de la #tica teol"gica el autor nos conduce a la historia ) all nos muestra cuatro modelos de discurso #tico teol"gico. (on los cuatro hitos importantes en el devenir de la teologa moral el modelo patrstico, el modelo escol%stico, el modelo casustico ) el modelo renovado que surge con ocasi"n del
en este libro o'recernos una gran abundancia de te!tos en los que se contiene lo m%s granado de la re'le!i"n teol"gicomoral actual. *l lector lector compr comproba obar% r% por s mismo mismo la vala vala de esta, esta, repito repito,, magn' magn'ica ica introduc introducci" ci"n n a los planteamientos actuales de la #tica teol"gica.
Marciano Vidal
80L? = P$%NTE%MIENTO E $% ÉTI"% & E $% ÉTI"% TEO$#'I"% EN 'ENER%$
-ara -ara proced proceder er con clarid claridad ad cualqu cualquier ier e!posi e!posici" ci"n n comien comien&a &a normal normalmen mente te o'reci o'reciend endo o una de'inici"n, es decir, una delimitaci"n del campo que pretende someter a su estudio de 'orma articulada ) sistem%tica. (in embargo, tambi#n es verdad que, en nuestro caso, la pretensi"n de dar una buena de'inici"n de #tica supone haber respondido )a a muchas otras cuestiones que son 'undamentales ) que est%n necesitadas de 'undamentaci"n. *n este sentido, la de'inici"n debera constituir m%s un punto de llegada que un punto de partida. ("lo al 'inal del itinerario de esta 'undamentaci"n podremos llegar a perc percib ibir ir con con hond hondur ura a lo que que aqu aqu prete pretend ndem emos os esbo esbo&a &arr de ma mane nera ra suci sucint nta a ) con con un car% car%ct cter er provisional. -ero s parece importante partir de una de'inici"n que muestre, al menos gen#ricamente, el campo de nuestra re'le!i"n.
@. $% ÉTI"% "OMO (EN#MENO )!M%NO*
Lo primero que ha) que a'irmar, cuando se habla de la #tica en general, es que se trata de un 'en"meno humano tpica ) distintivamente humano. /o s"lo porque la #tica aborda el comportamiento humano, sino porque lo aborda en cuanto espec'icamente humano. Ahora bien, precisamente en cuanto espec'icamente humano, el comportamiento del hombre es distinto de los otros seres. *n el animal los estmulos, a trav#s de los cuales se e!presa la 'uer&a instintiva, suscitan una respuesta determinada ) adecuada, adecuada, de tal 'orma que para vivir no necesita otra cosa que de+arse llevar por las le)es de los propios instintos. Los animales ), en general, el mundo in'rahumano siguen en su comportamiento con e!actitud el ritmo impuesto por la naturale&a. *st%n per'ectamente acoplados con ese ritmo. *n su comportamiento no ha) sorpresas. 8odo ocurre según lo previsto. *l mundo in'rahumano est% sometido a la pasividad al pathos. *n cambio, el hombre, en su comportamiento espec'ico, no puede ser de'inido desde el puro patho pathos, s, puesto puesto que su compor comportam tamien iento to no se encuen encuentra tra determ determina inado do per'ec per'ectam tament ente e en sus respuestas. *s #l quien est% llamado a modelarse de alguna manera a s mismo. /o nace hecho. 8iene
que hacerse. (e har%, ciertamente, con un material pree!istente.
le ha dado la tarea de hacerse realmente a s mismo. *l ethos, ethos, en la e!iste e!istenci ncia a humana humana,, es la cara cara opuest opuesta a del pathos, pathos, como como una doble doble dimensi"n que cualquier su+eto e!perimenta. Dentro de #sta última acepci"n entrara todo lo que nos ha sido dado por la naturale &a, sin haber intervenido o colaborado de manera activa en su e!isten cia. Lo llamamos llamamos as por haberlo haberlo recibido recibido pasivame pasivamente, nte, al margen de nuestra nuestra decisi"n o voluntad. *s el mundo que constitu)e nuestro talante natural, nuestra manera instintiv instintiva a de ser, que padecemos padecemos como algo que nos ha sido impuesto, impuesto, ) que no sirve... sirve... para dirigir nuestra conducta. ?'rece los materiales sobre los que el hombre ha de traba+ar para construir su vida, como el artista esculpe la madera para sacar una obra de arte. La educaci"n es el es'uer&o por e!traer educere7 de esa realidad an%rquica una conducta humana . 2
@
*n esta capacidad capacidad de autodetermi autodeterminarse narse ha) que situar situar la capacidad capacidad #tica del hombre. hombre. 9ablar 9ablar de moral moral o hablar hablar de ele elecc ccion iones es libres libres del hombre hombre es, por consig consiguie uiente nte,, la misma misma cosa. *legir *legir libremente es para nosotros tanto como autodeterminarse de cara a posibilidades alternativas.
*l homb hombre re e!pe e!peri rime ment nta a la capa capaci cida dad d de auto autodi diri rigi girs rse e a pesa pesarr de sus sus dete determ rmin inis ismo moss ) limitaciones parciales. *!perimenta la capacidad de orientar su vida, dot%ndola de un estilo peculiar ) caracterstico. De ah, precisamen te que e!perimente la necesidad de preguntarse acerca de las metas a las que dirigir sus pro)ectos ) su actividad. -ara e!presar e!presar este es'uer&o activo activo ) din%mico, din%mico, que no se de+a vencer por el pathos recibido, el griego se vala de la palabra #thos, pero con dos sign'icaciones di'erentes, según se escribiera con eta o con #psilon. *n el primer caso adem%s de e!presar la residencia, morada o el lugar donde se habita indicaba 'undamentalmente el car%cter, el modo de ser, el estilo de vida que cada persona le quiere dar a su e!istencia. $ientras que la segunda acepci"n hara re'erencia a los actos concretos ) particulares con los que se lleva a cabo seme+ante pro)ecto. 8endramos que decir, por tanto, que la 'unci"n primaria de la #tica no se centra en las acciones concretas, sino en otro ob+etivo mucho m%s b%sico dar una orientaci"n estable, encontrar el camino que lleva hacia una meta, crear un estilo ) manera de vivir coherente con un pro)ecto. pro)ecto. La #tica consistira, consistira, entonces, entonces, en darle a nuestro nuestro pathos pathos ese mundo pasivo pasivo ) desorgani&ado que nos o'rece la naturale&a el estilo ) la con'iguraci"n 7 querida por nosotros, mediante nuestros actos ) 'ormas concretas de actuar % 7. Aqu est% la gran tarea ) el destino del hombre . 3
-or otra parte, esta tarea #tica le lleva al hombre a un discernimiento. -recisamente porque sabe que se puede equivocar ), con su equivocaci"n, perderse en lugar de construirse, deshumani&arse en lugar de humani&arse. De ah que no le baste cualquier estilo con'igurador en su comportamiento, ni tampoco cualquier 'orma concreta de actuar. (obre todo teniendo en cuenta que este comportamiento ) esta manera de actuar no s"lo tiene repercusiones individuales, sino que se ob+etiva socialmente ) puede ser manipulado desde múltiples mecanismos . K
3 =bid., IHI@. IHI@. *n nota nota recoge el siguiente siguiente te!to de .;ubiri *l vocablo vocablo griego #thos tiene un sentido in'initamente m%s amplio que el que ho) damos a la palabnra #tica. Lo #tico comprende, ante todo, las disposiciones del hombre en la vida, su car%cter, sus costumbres ), naturalmente, tambi#n la moral. *n realidad, se podra traducir por modo o 'orma de vida, en el sentido hondo de la palabra, a di'erencia de la simple manera /aturale&a, historia, Dios, *ditora /acional, $adrid @63, 2HF7. *timol"gicamente la palabra moral del latn mos, moris M costumbre7 parece empalmar m%s bien con una consid considera eraci" ci"n n de los compor comportam tamien ientos tos concre concretos tos de la person persona. a. (in embarg embargo, o, como como certeramente escribe $.:idal *n castellano e!isten dos grupos de t#rminos para re'erirse a la misma realidad realidad #tica ) moral. A veces veces se ha utili&ado, utili&ado, ) se utili&an, utili&an, consigni'i consigni'icado cado diverso. diverso. -or e+emplo, e+emplo, #tica se reserva reserva para la apro!imaci"n apro!imaci"n racional racional o 'ilos"'ic 'ilos"'ica a aunque aunque tambi#n tambi#n se habla de 'iloso'a moral7 ) moral se utili&a para la considera ci"n religiiosa aunque tambi#n se dice #tica budista, #tica cristiana, etc.74 etc.74 en otras ocasiones, #tica #tica indica el estudio 'undamental 'undamental del problema aunque tambi#n se habla de +uicios morales, an%lisis moral, etc.7 mientras que moral se re'iere a los c"digos concretos de comportamiento humano aunque tambi#n se dice #tica del aborto, #tica 'iscal, etc.7.
(in pretender hacer un elenco e!haustivo, conviene anotar la presencia del Nthos en las siguientes ob+etivavciones culturales el deveni devenirr hist"r hist"ric ico, o, en sus múltip múltiples les 'aceta 'acetas, s, consti constitu) tu)e e un lugar lugar primar primario io de la dimensi"n #tica de la humanidad4 es imprescindible B...C tener en cuenta la gran carga #tica que arrastra la din%mica hist"rica4 en el universo de las instituciones sociales el Nthos aparece como un 'actor de soporte, de +usti'icaci"n, de motivaci"n, de dinamismo o de conservadurismo4 de entre ellas destacan las instituciones +urdicas por la cone!i"n que, sobre todo en la cultura occidental, ha tenido el hecho +urdico con el dato moral4 la ciencia constitu)e en el mundo moderno un elemento importante de cultura4 adem%s de 'avorecer el conocimiento crtico ) los avances t#cnicos, la ciencia origina constelaciones simb"licas que con'iguran notablemente la cultura moderna. *l Nthos nacido de la ciencia 'orma un nivel decisivo en la dimensi"n #tica sociocultural4 todo todo grup grupo o segr segreg ega a mode modelo loss #tic #ticos os en los los que que se aglu agluti tina nan n ) se 'rag 'ragua uan n sus sus aspira aspiracio ciones nes preval prevalent entes4 es4 es '%cil '%cil indiv individu iduali ali&ar &ar bastan bastantes tes de eso esoss modelo modelos s el ideal ideal aristocr%tico, el ideal burgu#s, el ideal liberal, el ideal revolucionario, etc.4 en las ob+etivaciones del espritu se aprecia una carga #tica4 de ah que se pueda hablar del Nthos de las mani'estaciones artsticas arte, literatura, cine, etc. 8ambi#n es constatable la dimensi"n #tica en otras mani'estaciones de la conciencia, tanto religiosa como pro'ana4 la misma vida de los individuos, sobre todo de los que Oergson llama pro'etas de la moral abierta, son te!tos vivos en los que se ob+etiva el Nthos de una #poca o al menos de una variaci"n humana dentro de la #poca . I
2. $% ÉTI"% "OMO "IEN"I%*
-ues bien, aqu es donde tiene cabida la #tica en cuento re'le!i"n crtica ethica docens, moral 'ormulada7. 0na re'le!i"n que intenta otear los hori&ontes de la humani&aci"n del hombre ) sus ob+etivaciones socioculturales. socioculturales. desde esta perspectiva se ha dicho que la la Moral es la ciencia de lo +e el ho-bre debe ser en .nción de lo +e ya es es . 6
-ara una +usta comprensi"n de esta de'inici"n gen#rica conviene hacer diversas precisiones
I $.:=DA $.:=DAL, L, op.ci op.cit., t., FIF FIFF. F. 6 *sta *sta es la de'ini de'inici" ci"n n que del -.(ert -.(ertil illan langes ges recoge recoge $.?RA= $.?RA=(?/ (?/,, 0na moral moral para para nuestr nuestro o tiempo, tiempo, $adrid @6E, 2. *n ella se recoge con ma)or brevedad otras de'iniciones, como, por e+emplo, la siguiente La #tica es la ciencia de aquello que el hombre debe hacer para vivir como debe, para ser lo que debe llegar a ser, a 'in de que consiga su valor supremo, a 'in de que realice en su naturale&a aquello que se presenta como la +usti'icaci"n de su e!istencia, aquello hacia lo que ) por lo que vive J.D* G=/A/<*, *tica generale, *di&ioni del
2.@. Estatto ci/nti.ico de la /tica. /tica .
9ablar de la #tica como ciencia puede despertar el inter#s de quien se acerca a ella, entre otras cosas, por el prestigio con que suele rodearse en nuestro conte!to sociocultural todo aquello que se presenta con esas credenciales. (in embargo, es necesario clari'icar qu# se entiende por ciencia, cuando se dice que la #tica es ciencia. Durante los últimos a5os se ha discutido ampliamente el estatuto ci#nti'ico de la #tica. *llo ha dependido, en buena parte, de lo que ho) se suele entender por ciencia ) por cient'ico. cient'ico. (i s"lo se puede cali'icar de cient'ico el proceso que establece hip"tesis ) le)es veri'icables a partir de la inducci"n de los hechos, que puedan observarse por va e!perimental met"dicamente programada ciencias positivas o e!perimentales7, e!perimentales7, la #tica no podra ser admitida a la mesa del di%logo entre las ciencias . *lla, aun cuando trata del comportamiento humano que tratan tambi#n otras F
F
*ste es el planteamient planteamiento o del neopositivis neopositivismo mo anglosa+"n. anglosa+"n. (egún #l, para que las a'irmacio a'irmaciones nes sean cient'icas han de tener sentido, ) el sentido lo adquieren en la medida en que son veri'icables o, por lo menos, en la medida en que no son 'alsables. *l criterio es la veri'icaci"n. -or eso, únicamente se admite admite como como cient cient'i 'ica ca una 'ormul 'ormulac aci"n i"n de la #tica #tica que sea veri' veri'ic icabl able. e. -ara -ara contro controlar lar los signi'icados de nuestra acci"n se los somete a la posible veri'icaci"n en los resultados pr%cticos. *s decir, decir, el 'undam 'undament ento o último último de todo todo signi' signi'ica icado do de lo que dice dice ) hace hace el hombre hombre est% en la posi posibi bili lida dad d de veri veri'i 'ica carl rlo o en t#rm t#rmin inos os de resu result ltad ados os pr%ct pr%ctic icos os.. (e trat trata a de un crit criter erio io de veri'i veri'icab cabili ilidad dad lan&ad lan&ado o a los 'uturo 'utuross res result ultado adoss de la acci" acci"n. n. *l criter criterio io de veri'i veri'icab cabili ilidad dad es normativo de la acci"n humana <.A<*:*D?, Las ciencias humanas como organon de la #tica, en Revista de Giloso'a 2I@27@7. De ah la distinci"n que se hace en esta escuela entre #tica ) moral, moral, que se identi'ica identi'ica con la meta#tic meta#tica. a. La #tica #tica se ocupara ocupara de los comportamien comportamientos tos concretos de la vida, mientras la moral tratara del sentido último de la vida , en la que se inscriben esos comportamientos. Lo que ocurre es que mientras #stos son veri'icables, aqu#l no lo es. $ientras $ientras las a'irmacio a'irmaciones nes acerca acerca de los comportamient comportamientos os concretos concretos pueden tener sentido veri'icable ) pueden ser universali&ables, las a'irmaciones acerca del sentido no son veri'icables, ni universali&ables, puesto que pertenecen al %mbito de las creencias. *n consecuencia, mientras la #tica puede tener un estatuto epistemol"gico cient'ico, puesto que sus a'irmaciones tienen sentid sentido o en el campo campo de lo veri'i veri'ica cable ble,, la moral moral en cuanto cuanto meta# meta#tic tica a no estar estara a dotada dotada de seme+ante estatuto epistemol"gico. /ingún grupo puede abandonar una #tica, si no quiere basar la convivencia en la pura 'uer&a o la pura arbitrariedad B...C -or otra parte, no es posible 'undar una meta#tica en un ra&onamiento universal convincente. *sto, en e'ecto, presupondra una meta meta#tica desde la que moverse para ra&onar. La verdadera meta#tica la verdadera 'undamenta ci"n de la moral no puede ser deducida4 puede s"lo ser e!perimentada como llamada interior, como e!periencia de los valores no 'undada en otro, pero 'undante del sentido de la vida. esto, en la 'iloso' 'iloso'a a analtica analtica,, como en toda 'iloso'a 'iloso'a del lengua+e, lengua+e, es imposible imposible en el plano universal. universal. *.<9= *.<9=A:A A:A< < <=, op.cit., op.cit., @27. @27. La moral, moral, en cuanto cuanto autoco autocompr mprens ensi"n i"n ) sentid sentido o de la vida, vida, no es universali&able. -ertenece al plano individual ) al mundo de las creencias. *n este mundo cada uno tiene las su)as. -or eso, las creencias dividen e impiden la vida en comuni"n. La consecuencia es clara clara ha) que ir hacia una #tica sin moral. moral. 9acia una #tica convenci convencional. onal. 0na e!periencia e!periencia moral verdadera verdadera ) 'undante, 'undante, ) por ello una #tica #tica coherente coherente con ella, podr% ser posible posible para el individuo, individuo, pero hace imposible la vida en relaci"n. 0na #tica que haga posible la vida de relaci"n no podr% ser m%s que convencional, esto es, precisamente no moral, no 'undada en una autocomprensi"n. =dem7. (obre este planteamiento c'. *.$??R*, -rincipia *thica,