Autor: Javier Quispe INTRODUCCION La Minería es una actividad económica del sector primario representada por la explotación o extracción de los minerales que se han acumulado en el suelo y subsuelo en forma de yacimientos. También la minería es considerada como un conjunto de individuos que se dedican a esta actividad o el conjunto de minas de una nación o región. En la actualidad, la minería es la segunda actividad productiva de país, según información proporcionada por expertos que precisan que aún existen grandes cantidades de yacimientos y se tiene una diversidad de minerales que van desde los metales preciosos hasta los de uso tecnológico, cuyas cotizaciones en los mercados internaciones suben sin parar. Existe una gran variedad de minerales a explotar, se tiene a los minerales metálicos, tales como hierro, cobre, plomo, oro, plata, cromo, mercurio, aluminio, entre otros, los cuales son empleados hoy en día como materias primas básicas para la fabricación de toda clase de productos industriales. Los minerales no metálicos como el granito, mármol, arena, arcilla, sal, mica, cuarzo, esmeralda, zafiro, etc., son usados como materiales de construcción y materia prima de joyería entre otros usos. Y los de mayor significación en la actualidad son los minerales energéticos o combustibles, empleados principalmente para generar energía, tenemos al petróleo, gas natural y carbón o hulla. El objetivo es que usted como lector tenga los datos y herramientas y pueda lograr un panorama claro sobre la realidad minera boliviana y su proyección. ¿Quieres conocer más acerca de la mina y los mineros de Bolivia?
Autor: Javier Quispe DESARROLLO LA MINERÍA Y LOS MINEROS DE BOLIVIA Historia de los mineros de Bolivia Desde los tiempos de la colonia Bolivia ha sido un país minero. Por décadas, el cerro rico de Potosí ha sido el yacimiento de minerales de plata más importante del mundo. Su descubrimiento en 1545 inicia el ciclo de la minería en el territorio que hoy constituye Bolivia. Para aprovechar la plata de Potosí se introducen tecnologías de punta para su tiempo; pero no se toman en cuenta ni los efectos para la población originaria ni los impactos para el medio ambiente. Las utilidades generadas no son distribuidas equitativamente y la minería colonial no resulta en una amplia corriente de desarrollo regional. Tampoco se crean empresas que duren en el tiempo, ya que los beneficios obtenidos no son reinvertidos en las zonas de aprovechamiento minero. Sin embargo, la minería colonial inicia un circuito económico en el cual el transporte y el comercio asumen un rol determinante. La producción se basa en el trabajo de los indígenas bajo el régimen de la mita. Cada año llegan a Potosí alrededor de 13.500 mitayos con sus familias, formando un contingente de 40.000 personas. La ciudad se convierte en uno de los principales centros urbanos del mundo y cuenta con unos 160.000 habitantes en 1560, mientras Madrid solo tiene 45.000 habitantes. Este fenómeno migratorio deshabita las 16 provincias sometidas a la mita y afecta severamente a su producción agropecuaria. La revolución de 1952 nacionaliza (contra una alta indemnización) las tres grandes compañías mineras y funda la COMIBOL (Corporación Minera de Bolivia.) En este mismo período surge la COB (Central Obrera Boliviana), que luego se convierte en la más poderosa central sindical del país. Desde entonces, la vida política boliviana es tan azarosa e inestable, que los inversionistas extranjeros no se arriesgan a invertir en la explotación del importante potencial geológico del país. Si bien se estima que la participación de fondos privados internacionales incentiva un mejor manejo y una mayor eficacia de las operaciones (Ford, Bacon & Davis; 1956) la COMIBOL maneja solo las minas estatizadas en un ambiente adverso: baja ley del mineral, agotamiento de las reservas, elevados costos de producción, disminución de la demanda y del precio. La COMIBOL carece a la vez de capital y de capacitación empresarial, además debe asumir la carga financiera del desarrollo del Oriente, fomentado por el Estado. En consecuencia, no invierte en prospección, exploración, mantenimiento y reposición. Esta época se caracteriza por la mala gestión, la productividad extremadamente baja, el despilfarro de los recursos y la negligencia ambiental. La
Autor: Javier Quispe convergencia de estos factores lleva a una crisis que se agudiza progresivamente. Al lado de la minería estatal, coexiste un gran número de empresas medianas y chicas en manos privadas. Mientras las primeras reciben créditos públicos, que les permiten aumentar continuamente su producción, la falta de apoyo técnico y financiero a la minería chica (2.000 empresarios) y cooperativa (20.000 mineros) determina que este sector opere en condiciones arcaicas y precarias, encerrándose en un círculo vicioso de falta de recursos e incapacidad de evolucionar, que no ha cambiado a la fecha. En los últimos 10 años, la minería boliviana se proyecta sobre un nuevo escenario y se adecua al surgimiento de metales que se perfilan con mejores oportunidades en el mercado que el estaño. Entre otros, el zinc, la plata y sobre todo el oro, que presenta el crecimiento más espectacular. Paralelamente, la minería estatal es sustituida por la privada y dentro de ésta se consolida la mediana como el mayor productor, mientras en el sector aurífero las cooperativas adquieren mayor relevancia. La reestructuración de la COMIBOL causa un rápido descenso de la participación del sector minero en el empleo nacional, parcialmente compensado por el crecimiento de las cooperativas, aunque las condiciones que ofrecen no sean nada equivalentes.
Los riesgos de la minería La exacta naturaleza de los riesgos mineros depende de si la mina es de explotación a cielo abierto o subterránea, y de si se trata de una mina grande o de pequeña escala. Sin embargo, en general los riesgos a que se ven expuestos los trabajadores de las minas pueden resumirse en los siguientes términos: Riesgos ambientales: dificultades subterráneas ocasionadas por la oscuridad, calor, humedad, calambres, radiaciones, exposición a gases tales como metano, y presión atmosférica. Riesgos específicos del trabajo: explosivos; trabajo físico; ruido; vibraciones; polvo. Envenenamiento debido a: vapores provenientes de explosivos; motores diesel; resinas; cintas transportadoras de PV; adhesivos y líquidos no inflamables con base de bifenilos policlorados; ésteres fosfatos y glicoles. Riesgos Biológicos en minas con puntales de madera o aquellas donde se utilizan animales de tiro. En ciertos casos, los lugares de trabajo pueden estar plagados de ratas. Si bien los accidentes físicos ocasionados por explosivos y fallas en chimeneas son graves, según la Organización Internacional del Trabajo y la Organización Mundial de la Salud, el polvo es el elemento que en el presente más afecta la salud del trabajador en todo el mundo.
Autor: Javier Quispe Sus vidas están asegurados Los mineros gozan de un seguro social boliviano Los orígenes de la Seguridad Social Boliviana se difuminan en el tiempo enfatizados con el advenimiento de una de las más grandes culturas americanas: La nación Aymara constructora del colosal complejo religioso-científico-palaciego de TIAHUANAKU; 580 a.C. a 1170 d.C., según establece Ponce Sangines. Cultura que se esparció por todo el paisaje andino, Albó cita toponímicos relacionados con su lengua en regiones tan distantes como Quito en el Ecuador, Ponsnasky documenta su influencia continental. Pueblo que se desarrolló en un hábitat de condiciones climáticas adversas, Hatch manifiesta que el altiplano boliviano es uno de los lugares del mundo más inhóspitos para la empresa agrícola: Albó coincidentemente afirma que el Aymara aprendió a aprovechar este clima adverso 3.900 metros sobre el nivel del mar como promedio, clima frígido, planalto enmarcado por los dos ramales de la cordillera de Los Andes, cuyas serranías alimentan una cuenca hidrográfica cerrada, recuerdo de un mar interior citado por Boero Rojo, mar que dejó al Lago Titikaka, el más alto del mundo, condiciona un microclima más benigno donde se asentó el Aymara.
Como lo adoran al tio de las minas El Tío (demonio)
El Tío es una deidad de la cultura y tradición en Bolivia . Es considerado como el dios del inframundo en Cerro Rico, Potosí, en dicho país. Existen muchas estatuas de este espíritu demoníaco en las minas. El Tío gobierna los bajos mundos, ofreciendo a los mineros protección, pero también ruina y destrucción a quienes no le ofrecen niños. El tío posee un sótano, en el cual tiene encerradas sus víctimas (bebes y niños) Los mineros hacen ofrendas tales como cigarros, hojas de la coca o alcohol a las distintas estatuas.2 Se cree asimismo, que si no se alimenta adecuadamente a El Tío, se tomará su propia venganza. Los habitantes de Potosí sacrifican una llama en un ritual y esparcen su sangre a la entrada de las minas.
Autor: Javier Quispe
CONCLUSION Finalmente, los minerales el Estado diversifica la explotación promoviendo mejores condiciones de vida, de trabajo y de seguridad industrial a los trabajadores del subsuelo en beneficio directo de la región y del país.