ÍNDICE
INTRODUCCIÓN BIOGRAFÍA DEL AUTOR Su vida Su obra LA GENERACIÓN DEL 98 COMENTARIO "EN TORNO AL CASTICISMO" ANÁLISIS CRÍTICO A) Los términos casta y castizo B) El problema de España C) La idea de la intrahistoria i ntrahistoria D) La psicología del pueblo español E) La europeización BIBLIOGRAFÍA
INTRODUCCIÓN Mediante el presente trabajo analizaremos la obra de Miguel de Unamuno, uno de los grandes pensadores de la llamada "Generación del 98", En torno al casticismo, publicada en el año 1895 y relacionaremos su contenido con el pensamiento general del autor en el conjunto de su obra. La obra tuvo una gran repercusión, sobre todo a nivel nacional, y sus ideas obtuvieron una gran difusión debido a la novedad del planteamiento del problema de España. Comenzaremos pues, con una aproximación al autor de forma biográfica, contextualizaremos a éste y a su obra en el marco de la sociedad e historia de la época, y continuaremos analizando las principales ideas recogidas en " En torno al casticismo". En cualquier caso debemos puntualizar que se trata de una obra "de juventud" del autor y que, a lo largo larg o de su vida, el pensamiento de Unamuno evolucionará desde una posición inicial, claramente europeísta, hacia la defensa de ideas más decididamente hispánicas, que se reflejan en obras posteriores.
BIOGRAFIA DEL AUTOR Miguel de Unamuno U namuno y Jugo (Bilbao, 1864- Salamanca, 1936) fue un gran escritor y filósofo, miembro de la llamada Generación del 98 y considerado, por muchos, uno de los pensadores españoles más destacados de la época moderna. En su obra cultivó gran variedad de géneros literarios. li terarios. Estudió Filosofía y Letras en la Universidad Universi dad de Madrid y se doctora con una tesis sobre la lengua vasca: Crítica del problema sobre el origen y prehistoria de la raza vasca. En ella anticipa su idea sobre el origen de los vascos, contraria a las afirmaciones del nacionalismo vasco que propugnaban una raza vasca no contaminada por otras razas. Polemizó con Arana, que iniciaba su actividad nacionalista, ya que consideraba a Unamuno como vasco pero "españolista" debido a que Unamuno, que ya había escrito algunas obras en euskera, consideraba que ese idioma estaba próximo a desaparecer y que el bilingüismo no era posible. En 1891 obtiene la cátedra de Griego en la Universidad de Salamanca y en 1901 es nombrado rector. En 1894 1 894 ingresa en la Agrupación Socialista de Bilbao y colabora en el semanario "Lucha de clases" de esta ciudad, abandonando el partido socialista en 1897 y sufre una gran depresión personal. En 1914 el ministro de Instrucción Pública lo destituye del rectorado por razones políticas, convirtiéndose Unamuno en mártir de la oposición liberal. En 1920 es elegi do por sus compañeros decano de la Facultad de Filosofía y Letras. Es condenado a dieciséis años de prisión por injurias al Rey, pero la sentencia no llegó a cumplirse. En 1921 es nombrado vicerrector. Sus constantes ataques al rey y al dictador Primo de Rivera hacen que éste lo destituya nuevamente y lo destierre a Fuerteventura en 1924. Es indultado, pero él se destierra voluntariamente a Francia, hasta el año 1930, cuando cae el régimen. A su vuelta a Salamanca, entró en la ciudad con un recibimiento re cibimiento apoteósico. Se presenta candidato a concejal por la conjunción republicano-socialista para las elecciones de 1931,
resultando elegido y proclama la República, que le repone en el cargo de Rector de la Universidad salmantina. Se presenta a las elecciones a Cortes y es elegido diputado como independiente. Sin embargo, empieza a desencantarse y decide no presentarse a la reelección. Al año siguiente se jubila de su actividad docente y es nombrado Rector vitalicio, a título honorífico. En 1935 es nombrado ciudadano de honor de la República. Fruto de su desencanto, expresa públicamente sus críticas a la reforma agraria, la política religiosa, la clase política, el gobierno, Azaña. Al iniciarse la Guerra Civil, apoyó inicialmente a los rebeldes, a los que veía como regeneracionistas. Cuando la práctica totalidad del consistorio salmantino es destituida por las nuevas autoridades y sustituida por personas adictas, Unamuno acepta el acta de concejal que le ofrece el nuevo alcalde, el comandante del Valle y hace un llamamiento a los intelectuales europeos para que apoyen a los sublevados, declarando que representaban la defensa de la civilización occidental y de la tradición cristiana. Sin embargo, el entusiasmo por la sublevación pronto se torna en desengaño. Unamuno se arrepintió públicamente de su apoyo a la sublevación y Franco le destituye como rector. Los últimos días de vida los pasó bajo arresto domiciliario en su casa, en un estado de resignada desolación, desesperación y soledad.
Su obra Unamuno es una figura compleja, fue ensayista, poeta, novelista, autor teatral y crítico literario. La obra narrativa de Miguel de Unamuno, en orden cronológico, es la siguiente: Paz en la guerra (1895) Amor y pedagogía (1902) Recuerdos de niñez y mocedad (1908) es una obra autobiográfica. El espejo de la muerte (1913), libro de cuentos. Niebla (1914), obra clave de Unamuno, que él caracteriza con el nombre Nivola para separarla de la supuesta forma fija de la novela. Abel Sánchez (1917) Tulio Montalbán (1920) También en 1920,Tres novelas ejemplares y un prólogo. La tía Tula (1921) Teresa (1924) Cómo se hace una novela (1927) En 1930, Unamuno escribe sus últimas novelas: San Manuel Bueno, mártir y Don Sandalio, jugador de ajedrez.
Filosofía La filosofía de Unamuno no fue una filosofía sistemática, sino una negación de cualquier sistema y una afirmación de fe "en sí misma". Se formó intelectualmente bajo el racionalismo y el positivismo. Durante la época de su juventud, escribió artículos en los cuales se apreciaba claramente su simpatía por el socialismo, y tenía una gran preocupación por la situación en la que se encontraba España. Esta preocupación se manifestó en los ensayos recogidos en sus obras: En torno al casticismo (1895). Vida de Don Quijote y Sancho (1905) Por tierras de Portugal y España (1911) Durante la guerra y a partir de agosto de 1936, Unamuno comenzó a tomar apuntes para un libro que no llegaría a escribir y en el que plasma su testamento político: El resentimiento trágico de la vida. Notas sobre la revolución y la guerra civil españolas. Sus obras más puramente filosóficas son Del sentimiento trágico de la vida (1913) La agonía del cristianismo (1925)
Poesía Para Unamuno el arte era un medio de expresar las inquietudes del espíritu. Por ello, en la poesía y en la novela trata los mismos temas que había desarrollado en los ensayos: su angustia espiritual y el dolor que provoca el silencio de Dios, el tiempo y la muerte. Entre sus obras poéticas destacan: Poesías (1907), Rosario de sonetos líricos (1911), El Cristo de Velázquez (1920), Andanzas y visiones españolas (1922), Rimas de dentro (1923), Teresa. Rimas de un poeta desconocido (1924), De Fuerteventura a París (1925), Romancero del destierro (1928) y Cancionero (1953). Teatro La obra dramática de Unamuno presenta su línea filosófica habitual; de ahí que obtuviera un éxito más bien escaso. Temas como la indagación de la espiritualidad individual, la fe como «mentira vital» y el problema de la doble personalidad son tratados en La esfinge (1898), La venda (1899) y El otro (1932). Actualiza la tragedia euripídea en Fedra (1918) y traduce la Medea (1933) de Séneca.
LA GENERACIÓN DEL 98 La Generación del 98 es el nombre con el que se ha agrupado tradicionalmente a un grupo de escritores, ensayistas y poetas españoles que se vieron profundamente afectados por la crisis moral, política y social acarreada en España por la derrota militar en la Guerra HispanoEstadounidensa y la consiguiente pérdida de las colonias de Cuba, Puerto Rico y Filipinas en 1898. Los autores de la generación mantuvieron, al menos al principio, una estrecha amistad y se opusieron a la España de la Restauración y comparten una serie de puntos en común: 1. Distinguieron entre una España real miserable y otra España oficial falsa y aparente. Su preocupación por la identidad de lo español está en el origen del llamado debate sobre el "ser de España". 2. Sienten un gran interés y amor por la Castilla miserable de los pueblos abandonados y polvorientos; revalorizan su paisaje y sus tradiciones, su lenguaje castizo y espontáneo. Recorren las dos mesetas escribiendo libros de viajes y resucitan y estudian los mitos literarios españoles y el Romancero. 3. Rompen y renuevan los moldes clásicos de los géneros literarios, creando nuevas formas en todos ellos (la nivola, el esperpento, el expresionismo, etc) 4. Rechazan la estética del Realismo y su estilo de frase amplia, de elaboración retórica y de carácter menudo y detallista, prefiriendo un lenguaje más cercano a la lengua de la calle, de sintaxis más corta y carácter impresionista; recuperaron las palabras tradicionales y castizas campesinas. 5. Intentaron aclimatar en España las corrientes filosóficas del irracionalismo europeo, en particular de Nietzsche, Schopenhauer, Kierkegaard y Bergson. 6. El pesimismo es la actitud más corriente entre ellos y la actitud crítica y descontentadiza les hace simpatizar con los románticos. 7. Ideológicamente comparten las tesis del Regeneracionismo. Los años comprendidos entre 1875 y 1898 son de hastío creativo debido al proyecto de la Restauración de Cánovas. Cuando España pierde en 1898 las colonias la sociedad vuelve a poner el dedo en la llaga de la Revolución de la Gloriosa. Se puede decir que los intelectuales de la Generación vivieron la época revolucionaria y la restauradora y se sintieron doblemente engañados al ver fracasar dos estructuras políticas de cariz contradictorio. De estos dos experimentos políticos sacaron una misma conclusión: la urgencia de buscar en zonas de pensamiento y actividad ajenas a la política los medios de rescatar al país de su progresiva muerte aparente.
COMENTARIO "EN TORNO AL CASTICISMO" La obra es una recopilación hecha por el autor de l os cinco artículos publicados por la revista La España moderna entre febrero y junio de 1895, 7 años después de que se publicasen. En esos siete años ocurrieron muchos acontecimientos relevantes, como la Guerra de Cuba y la pérdida de las últimas colonias españolas de Cuba y Filipinas, por lo que el autor incluyó un prólogo en el que explicaba las razones y sentimientos que le empujaron a escribir aquellos artículos. El objetivo principal del autor es hacernos entender la situación contemporánea a sus artículos según su punto de vista y cita muchas de las ideas de filósofos, políticos, escritores, personajes literarios, como Spinoza, Prim, Cervantes, Fray Luis de León, Calderón, Renán, Michelet, San Juan de la Cruz, Schiller, Azcárate, Schopenhauer, Kant o Rousseau. I. La tradición eterna Ya desde el principio empieza hablando sobre lo que significa castizo, que identifica con puro, "sin elementos extraños" y, por ello, alguien castizo es reconocido popularmente como alguien "más español que los demás", relacionándolo con las viejas tradiciones. Mucho de lo que dice es sabido por casi todos sus contemporáneos, aunque él lo repite porque la gente de puro sabido se le olvida. Otra cuestión es el fenómeno de la invasión europea, y de la postura de los españoles frente a él: el rechazo, la absorción, la protección de lo propio, el rechazo de lo propio, etc. En cuanto a la caracterización nacional, defiende que, como cada hombre, cada pueblo tiene su representación propia, aunque esto no implica que esa caracterización sea aplicable a todos los campos. Por ejemplo, para él no hay ciencia nacional y la explicación que nos da es que la ciencia tiene una parte intra-científica teñida de materia nacional. El día que la ciencia se libere de esa materia nacional, las ideas fluirán libres y se producirá un progreso real. El arte, en cambio, sí tiene tintes nacionales porque no se puede separar de la literatura. Sigue exponiendo la idea de la intrahistoria entendida ésta como verdadera Historia. Debajo de la Historia se encuentra la tradición verdadera, la auténtica, a la que él denomina intrahistoria y que está formada por el conjunto de gentes corrientes o anónimas. Esta tradición eterna, debe ser estudiada y descubierta.
II. La casta histórica Castilla En este artículo, Unamuno aborda el análisis del paisaje castellano como vehículo para llegar a desentrañar y conocer, de forma real, a la verdadera España, a la España eterna. El análisis de las tierras castellanas le sirve de fórmula para alcanzar los valores más hondos de las gentes que la habitan. El tema de la tradición eterna es fundamental entenderlo pues juega un papel principal en la red de ideas del libro. Los tradicionalistas buscan en la sombra de la tradición eterna, aunque destaca la importancia de los desenterradores de lo olvidado pues l o olvidado se hunde hasta lo eterno y cuando es desenterrado, junto con ello surge parte de ese aspecto eterno del que se ha empapado en el fondo, aunque rechazan la historia del presente. El problema de los tradicionalistas es que el presente les confunde pues está vivo y no lo pueden manejar. III. El espíritu castellano El autor recurre, entre otros textos (El Cid, Don Quijote, etc), al teatro de Calderón de la Barca para analizar la personalidad de las gentes de Castilla (su valores y sus defectos), poniendo de manifiesto las luces y las sombras, consecuencia, muchas veces, de su Historia y del paisaje que les rodea. Otro aspecto muy importante es que dedica una buena parte del libro en describir Castilla ( paisaje, cultura, historia, gente, pueblos y ciudades, etc.) para acercarnos a su idea del casticismo español. Unamuno dedica un apartado de un artículo a analizar el teatro que considera castizo, y en especial el de Calderón. Él cree que Calderón es quien mejor encárnale símbolo de casta y el espíritu local y transitorio de la España castellana castiza.
Hace un amplio estudio del teatro calderoniano a la vez que de su poesía idealista. Defiende la mezcla de ideas, como lo trágico y lo cómico, pero sin llegar a fundirlas. Esta idea la compara con la situación de Sancho y Don Quijote, dos polos que se juntan pero conservan su individualismo, es decir, no se funden. Unamuno pone a Calderón por encima de Shakespeare, quien penetra en la intra-historia y alma romana con Hamlet. Aunque admite que el teatro de Calderón no es un modelo de belleza, ni refleja lo universal y eterno del corazón humano. También hace un análisis de los castellanos. Los describe como gente con alma, voluntad y fuerza de acción sin que ello determine su inteligencia o su espíritu. Luchan contra la tensión interior y la presión exterior con esfuerzo y astucia pícara. La holgazanería y la simpleza de los castellanos entran en contraste con los conquistadores castizos ( Sancho, El Cid, Pizarro). El autor incluye un apartado en el que analiza a la mujer castellana y su relación con el marido y con los hijos, y la compara con las mujeres de otras sociedades. Otro aspecto del castellano es el de hacerse respetar, busca ser temido y defiende su honor con la vida (como ejemplo analiza Las mocedades del Cid). Tesón hasta morir sin flaquear, y si se flaquea que no se entere nadie. Es un honor macizo, natural y más plebeyo que el francés (sus héroes suelen lamentarse y llorar). IV. De mística y humanismo. En el cuarto artículo, Unamuno realiza una aproximación a alg unas de las grandes obras de nuestros místicos: San Agustín, Santa Terasa, San Juan de la Cruz, etc. Los grandes autores le sirven también, a modo de guía, para localizar los valores y las características del verdadero espíritu español. Para él, en el estudio de estos textos, más que en otros, se encuentra la clave para conocer la sustancia de la que se compone esta casta. V. Sobre el marasmo actual de España. Por último, el autor da rienda suelta a sus pensamientos sobre la situación de España y reflexiona, sobre el papel, acerca de la decepcionante situación que se vive en el país (sumido en un estancamiento cultural que, según él, no sólo le perjudica sino que, además, carece de sentido) y manifiesta su esperanza en los grandes beneficios que, sin duda, reportará la apertura de España a las ideas europeas. Tras estudiar el estereotipo castellano, Unamuno lo compara con sus contemporáneos y ve que sigue el terror por el trabajo y la admiración por la voluntariedad del arranque, sigue la importancia por el parecer bien ante l os demás, sigue la tendencia de disociar las ideas. Llega a la conclusión de que un pueblo ha de mantenerse en equilibrio asimilando lo de afuera. Existe una lucha entre casta interna y externa, pero que también la hay, dentro de la interna, entre casta vieja y joven. La sociedad, junto con su formalismo y su intolerancia, aplasta los aplasta los nuevos brotes pero no quita las ramas podridas. La juventud no puede echar raíces y remover el agua estancada, porque todas sus fuerzas las gastan en poder separarse de los padres. La pobreza hace que los jóvenes solo puedan acomodarse en el ambiente que hay, sin opción a cambiarlo. Un ambiente en el que cualquier queja está mal vista y tachado de pesimista quien la formula, en el que no puedes hablar ni opinar hasta que envejeces, porque al alcanzar cierta edad ya no tienes quejas pues te has amoldado a lo que hay. A partir de esta idea Unamuno analiza el estado de la prensa periodística, de cómo las redacciones y los periodistas solo se preocupan de ellos mismos sin contar con el público. Pide menos formalidad y corrección y más fomentabilidad y dirección, seriedad y no gravedad, y libertad pura, no la oficial. Es nuestro espíritu histórico quien reacciona contra la europeización. La Inquisición latente, que una vez nos protegió, ahora nos debilita. Grande fue España cuando Castilla abrió sus puertas. España despertará cuando nos abramos a Europa y se haga caso al pueblo. Al pueblo se le sigue tomando por masa electoral, pero aun siendo más tradicionalista que los que viven de la historia, al menos su tradicionalismo es sentido, no pensado. Compara a la europeización como una excursión al
campo, que sirve para cambiar de aires y llenar el alma. La miseria de España se debe a ese cierre hacia Europa, y solo nos recuperaremos chapuzándonos en los vientos europeos.
ANÁLISIS CRÍTICO A) Los términos "casta y castizo" Unamuno destaca la idea básica de la existencia de una casta o elemento castizo, entendiendo éste como algo puro y sin contaminar, algo que no contiene elementos extraños. A partir de esta idea inicial, el autor reflexiona para defender, además, la existencia de una casta específicamente española, entendida como conjunto de actitudes y comportamientos básicos ante la realidad y el mundo, aunque no de una raza española. Diferencia dos dimensiones en relación al término casticismo: 1. 2. Una dimensión referente a España, según la cual, castizo viene referido a un pueblo o raza que se mantiene puro e incontaminado de elementos o cruces extraños. U na dimensión referente a la lengua española, según la cual, castizo significa también un idioma que se mantiene puro e incontaminado de vocablos extraños a él o extranjeros.
B) El problema de España El tratamiento de este problema es uno de los temas clave dentro de la llamada Generación del 98, de la que Unamuno forma parte. El autor expresa su profunda preocupación ante el grave momento por el que atraviesa España. Denuncia la situación que atraviesa la España de su época y busca soluciones para afrontarla mediante el regeneracionismo; que propugna que, en lugar de huir de la realidad hay que confrontarla, en vez de huir de España hay que introducirse en su interior y redescubrirla, recordando su Historia y su pasado. Concretamente centrándose en el conocimiento de Castilla porque desde ahí se formó España. Se intenta pues, extraer los valores que hicieron de España una nación grande y ello puede lograrse, entre otras formas, a través del análisis del paisaje castellano. C) La idea de la intrahistoria Lo que el autor denomina intrahistoria es, para él, la auténtica Historia y que está formada por el conjunto de gentes corrientes que viven sus vidas anónimas y constituyen el verdadero motor del país. Las gentes anónimas son la base del país y por ello, su esperanza. El objetivo de estos escritos es lograr que ese pueblo, que además constituye la base de la Historia y, actualmente se encuentra estancado debido a su aislamiento de siglos, se renueve al contactar con los aires europeos y ello, sin tener que renunciar a su propia personalidad. D) La psicología del pueblo español En el caso español, las características de la tierra castellana han tenido gr andes repercusiones en el carácter de las gentes que la habitan. Y es que, los hombres, están muy marcados por el entorno. En el caso concreto de Castilla, su paisaje sobrio y austero ha condicionado el modo de ser de los castellanos, un pueblo de espíritu sobrio también que se expresa e incluso se relaciona de forma acorde con ese paisaje. En el caso concreto que nos ocupa, el estudio de las tierras de Castilla y sus gentes, en cuanto nucleo y raíz en la formación de España, sirve de guía para desentrañar el modo de ser del pueblo español (el verdadero objetivo de Unamuno) con sus virtudes y defectos. Pero ésta no es la única vía válida para lograr su objetivo, además puede lograrse a través del análisis de las obras de los grandes autores en los que, si se analiza bien, se refleja también el auténtico modo de ser y de pensar de un pueblo. Y recurre también al estudio de la obra de los místicos como San Agustín, Santa Teresa, San Juan de la Cruz o al humanismo de fray Luis de León, para trazar el alma castellana. Por último, Unamuno nos habla de la importancia de la Historia y del conocimiento de nuestro pasado, como un medio válido tambien, para conocernos a
nosotros mismos. El pasado sigue presente en nosotros y constituye una seña más de nuestra identidad. E) La europeización Unamuno está convencido de las ventajas que la europeización va a tener para España. Al suponer una auténtica apertura a pensamientos y conocimientos, hasta ahora desconocidos, el panorama nacional, se renovará profundamente. Toda negativa a la apertura constituye un error y, por tanto, resultará perjudicial para el país. Tampoco se justifican las reticencias al cambio, puesto que ello no implica renuncia alguna a la propia identidad. A la España estancada le conviene salir de su aislamiento, abrirse a Europa e integrarse en el ambiente cultural de su entorno aunque sin perder por ello su identidad. La juventud debe renovarse y recobrar así la ilusión en el futuro y en una verdadera vida intelectual y moral.