Elementos constitutivos de la identidad nacional *El territorio: -La importancia geopolítica de un territorio es innegable, no solo por los recursos que para el bienestar y la sobrevivencia de la población pueda tener, sino por otras circunstancias tales como la salida y el acceso a relaciones comerciales y culturales. Con respecto al territorio es conveniente recordar el mandato constitucional: artículo 13: “el territorio nacional no será ser jamás cedido, traspasado, arrendado, ni en forma enajenado, ni aún temporal o parcialmente, a estados extranjeros u otros sujetos de derecho internacional”. Convendría añadir a dicho artículo, la frase de “ni a intereses extranjeros”.
*Pasado Histórico: -Indudablemente que uno de los elementos que hace sentir identidad nacional al venezolano es su glorioso pasado histórico. “forjado, como se expresa en el preámbulo de nuestra constitución, por el pueblo en sus luchas por la liberad y la justicia y por el pensamiento y la acción de los grandes servidores de la patria, cuya expresión mas alta es Simón Bolívar, El Libertador”.
*Símbolos Nacionales: Ave nacional: (El Turpial). El pincel de la naturaleza decoró su plumaje con la llamativa combinación del amarillo con el negro. Es nuestra ave nacional, declarada como tal el 23 de mayo de 1958. Habita en lugares cálidos (como los llanos), ambientes con cardonales, márgenes de ríos y en otras soledades en las que exhibe su colorida presencia.
Flor Nacional:(La Orquídea). Aunque tiene nombre científico (catleya mossiae), se le identifica, venezola venezolanamente, namente, como (flor de mayo). Se tiene como nuestra flor nacional desde el 23 de mayo de 1951. La naturaleza matizó en ella, con impecable acierto, el violeta y el amarillo.
Árbol Nacional:(El Araguaney). En cierta época del año le toma prestado el amarillo al sol, para mostrar todo su esplendor, cual paraguas abierto al viento libre. Venezuela lo tiene como su árbol nacional desde el 29 de mayo de 1948.
*Nuestro Idioma: Uno de los valores que nos identifica y que nos distingue de muchos otros pueblos o que no asemeja a otros tantos, es nuestro idioma, que sirvió para acompañar a nuestros próceres, junto con sus armas, a concienciar, lucha al alcanzar la independencia de muchos países latinoamericanos. Que mejor vehículo que nuestro idioma para llevar a todos los rincones y en todos los tiempos del ideario político del libertador, expresado, entre otros escritos, en el manifiesto de Cartagena, en la carta de Jamaica, en su discurso de Angostura, en su delirio sobre el Chimborazo, y esa especie de esperanzado grito a la unión de su última proclama.
El idioma que hablamos forma parte de la identidad nacional. Nos identifica como habitantes oriundos de este hermoso país llamado Republica Bolivariana de Venezuela. Nuestro idioma en la actualidad, lo hablan mas de 400 millones de habitantes en el mundo entero. Con él se han escrito obras literarias inmortales. Es un idioma rico en posibilidades expresivas. Si fuésemos potencia rectora de los destinos de la humanidad, su radio de influencia planetaria seria mucho mayor. La lengua de Cervantes cobra cada día mayor relieve universal.
*Nuestra música: Quizás la música venezolana es la que ha recibido el mayor impacto de ese acelerado y penetrante proceso de transculturación. Encendamos, a cualquier hora. Una emisora A.M. o FM., para percibir como ha sido desplazada nuestra música criolla. Ello no solo sucede en las emisoras caraqueñas, sino que, lamentablemente, ya invadido las emisoras del interior. A partir de la promulgación y entrada en vigencia de la nueva ley de responsabilidad social, en las emisoras radiales venezolanas transmiten, mucho más que antes, música venezolana. Buena manera de difundir lo nuestro, darlo a conocer y sembrar amor por nuestras propias creaciones musicales.
*La religión: El ser humano consciente de sus debilidades, de su incapacidad impotencia física e intelectual para sobrevivir, necesita y busca integrarse a la sociedad. El hombre en sociedad se complementa. Pero cuando esa completaridad humana no es capaz de darle todo lo que quiere o necesita, busca, en su ser superior, su esperanza. Ese ser superior, esa suprema esperanza ha sido materializada, idealizada, mitificada, a veces en un trueno, en un cerro, en un león o en una piedra. Esos eran los dioses de nuestros antecesores, de nuestros indios y de nuestros esclavos. Llegó la conquista del español y con él la religión católica y un nuevo y único Dios. A partir de ese periodo, el indio venezolano, el negro y el mestizo fueron aceptando la religión católica con la que se identifica hoy la mayoría del pueblo venezolano. La religión es un elemento muy importante en la identidad del venezolano. En ella ha encontrado el pueblo resignación, esperanza y el impulso espiritual para luchar. La religión le ha dado al venezolano nobleza y humildad y, sobre todo, lo ha enseñado a compartir, tal como nos revela esta afirmación: “El venezolano, antes de comer y antes de reír, mira a su alrededor para compartir su oración, su pan y su sonrisa”.