El Evangelio cátaro del Pseudo Juan (I)
Capítulo I Revelaciones de Jesús sobre Satanás 1. Yo, Juan, vuestro hermano, que toma parte en vuestras tribulaciones, a fn de tomarla igualmente en el reino de los cielos, cuando tenía reclinada mi cabeza sobre el pecho de Nuestro Señor Jesucristo, le pregunt! Señor, "quin es el que te traicionar#$ Y l me respondi%! respondi%! &l que mete conmigo la mano en el plato. &ntonces Satan#s entr% en l, ' buscaba ocasi%n de entre entregarlo. garlo. (. Y 'o di)e! Señor, antes que Satan#s ca'ese, "cu#l era su gloria cerca de tu *adre$ *adre$ Y Jes+s me contest%! Era una gloria tamaña, que mandaba en las potestades de los cielos. o o estaba sentado !unto a mi "adre, # $l mandaba a todos los imitadores de mi "adre. %escendía del cielo al in&erno, # subía despu$s desde el in&erno 'asta el trono del "adre invisible invisible. Y ue herido de orgullo por la gloria de quien, como l, dirigía los cielos, ' concibi% el pensamiento de colocar su residencia por encima de las nubes de los cielos, ' quiso ser seme)ante al -ltísimo. . Y, cuando hubo descendido en el aire, a ire, di)o al #n/ gel del aire! 0breme las puertas del aire, ' el #ngel le abri% las puertas del aire. . Y, descendiendo m#s aba)o, se dirigi% al a l #ngel que presidía los cielos, ' le orden%! 0breme las puertas de los cielos, ' el #ngel se las abri%. 2. Y, continuando su camino, encontr% toda la az de la tierra cubierta por las aguas.
3. Y, descendiendo sobre la tierra, encontr% encontr% dos grandes peces e4tendidos sobre las aguas, ' que eran como bue'es uncidos en pare)a para labrar, los cuales, conorme al mandamiento del *adre invisible, ocupaban toda la tierra, desde la puesta hasta la salida del sol. 5. Y, cuando descendi% m#s todavía, encontr% su ossop, que es el elemento del uego, ' no pudo descender m#s, a causa de las llamas ardientes que se lo impedían. 6. Y Satan#s retr retrocedi%, ocedi%, ' ue hacia el #ngel del aire, ' hacia el que preside las aguas, ' di)o! 7odo esto es mío. Si me escuch#is ' me obedecis, colocar mi residencia residenc ia por encima de las nubes, ' ser seme)ante al -ltísimo. Y, quitando las aguas de este frmamento supremo, reunir reunir los dem#s lugares del mar, ' no habr# agua sobre la superfcie de la tierra, ' reinar reinar con vosotros por los siglos de d e los siglos. 8. Y, habiendo hablado así a los #ngeles, subi% hacia los otros #ngeles, hasta el quinto cielo, ' pregunt% a cada uno! "9u#nto debes a tu Señor$ Y uno contest%! 9ien medidas de trigo candeal, Y Satan#s repuso! 7oma pluma ' tinta ' escribe sesenta. 1:. & interrog% a otros! Y t+, "cu#nto debes a tu Se/ ñor$ Y uno de ellos, respondi%! 9ien medidas de aceite. Y Satan#s le di)o! Sintate, ' escribe cincuenta. 11. Y, subiendo hacia todos los cielos, habl% así hasta el quinto cielo, lison)eando a los #ngeles del *adre invisible. 1(. Y una voz sali% del trono del *adre, *adre, ' di)o! ";u haces, t+ que niegas al *adre, *adre, ' que seduces a los
#ngeles$ -utor de pecado, p ecado, cumple prontamente lo que en el pensamiento has concebido. 1. &ntonces el *adre dio %rdenes a sus #ngeles, dicindoles! 7omad sus vestiduras. Y los #ngeles despo)aron de sus vestiduras, de sus tronos ' de sus coronas, a todos los #ngeles que habían escuchado ' obedecido a Satanas.
Capítulo II Satanás convertido en %emiurgo 1. Y 'o, Juan, pregunt al Señor! 9uando Satan#s ca/ ca / '%, "a qu sitio ue a habitar$ (. Y el Señor me respondi%! (i "adre lo des&gur) a causa de su orgullo, # le arrebat) su lu* prístina, # su +a* se torn) a modo de un 'ierro enro!ecido al +uego, # +ue seme!ante a la del 'ombre, #, #, con un solo latiga*o de su cola, arrastr) a la tercera parte de los ángeles de %ios, # +ue lan*ado le!os de la sede del ltísimo # de la estancia de los cielos . . Y, al descender en el frmamento, no pudo procu/ rarse ning+n reposo, ni para l, ni para los que lo acompañaban.
diciendo- en en compasi)n de . rog) al "adre, diciendomí, # te lo devolver$ todo . 2. Y el *adre tuvo compasi%n de l, ' le concedi% re/ poso, así como a los que lo acompañaban, por espacio de siete días. 3. Y Satan#s se instal% en el frmamento, e imper% en el #ngel del aire, ' en el #ngel del agua. Y stos levantaron la tierra, la cual apareci% arriba, ' el #ngel que dominaba sobre las aguas recibi% una corona. Y con la mitad de ella hizo la luz de la luna,
' la luz de las estrel estrellas, las, ' con las piedras p iedras hizo todas las milicias de las estrel estrellas. las. 5. Y tom% en seguida a los #ngeles por ministros su/ 'os, seg+n el orden establecido en la mansi%n del -ltísimo, ' cre% el trueno, la lluvia, el granizo ' la nieve. 6. Y envi% a la tierra a los #ngeles, sus ministros. Y mand% a la tierra que produ)ese todos los vol#tiles, ' todos los reptiles, ' los #rboles, ' las hierbas. Y mand% al mar que produ)ese los peces ' los p#)aros del cielo. 8. Y, re
//. los ángeles lloraban, al verse revestidos de una +orma mortal # di+erente de la que siempre les 'abía correspondido. /0. (as $l los mand) e!ecutar la obra camal en sus cuerpos de barro, sin que ellos comprendiesen que cometían un pecado. /1. el autor del mal pens) en +ormar el "araíso, e introdu!o en $l al primer 'ombre. 1. Y plant% un #rbol en medio del *araíso, ' ocult% así su pensamiento, para que los hombres no conociesen su engaño.
12. Y se apro4im% a ellos, ' les di)o! 9omed de todo ruto que est en el *araíso, mas no com#is del ruto del #rbol del bien ' del mal.
/2. el diablo entr) en el cuerpo de la serpiente perversa, # sedu!o al ángel que tenía +orma de mu!er, # en su 'ermano repercuti) la concupiscencia del pecado, # cometi) su concupiscencia con Eva en el canto de la serpiente. /3. 'e aquí por qu$ se llaman 'i!os del diablo e 'i!os de la serpiente a los que cometen la concupiscencia del diablo, su padre, 'asta la consumaci)n de los siglos. /4. , sin tardan*a, el diablo inocul) al ángel que estaba en dán su veneno # su concupiscencia, que engendraron el 'i!o de la serpiente # el 'i!o del demonio, 'asta la consumaci)n de los siglos. Capítulo III E5plicaci)n del pecado original # de la redenci)n cristiana 1. Y en seguida, yo, Juan, interrogué al Señor, diciendo: ¿Cómo los hombres afirman ue !d"n y #$a fueron creados %or la mano de &ios, y ue, %uestos en el 'ara(so %ara obser$ar los %rece%tos, se $ieron entregados a la muerte) *. Y el Señor me res%ondió: #scucha, Juan, bien amado de mi 'adre. +os hombres ignorantes dicen también en la %re$aricación %re$aricació n ue mi 'adre hab(a fabricado cuer%os. #m%ero ha creado, %or el #s%(ritu Santo, todas las $irtudes de los cielos y los santos, a causa de la %re$aricación, se encontraron en %osesión de cuer%os de barro, y he au( %or ué se $ieron entregados a la muerte.
. Y de nue$o, yo, Juan, interrogué al Señor, diciendo: ¿Cómo el hombre comien-a a eistir en es%(ritu en un cuer%o carnal) /. Y el Señor me res%ondió: 6ngeles caídos del cielo
pasan a los cuerpos de las mu!eres, # reciben la carne de la concupiscencia de la carne. "orque el espíritu nace del espíritu, # la carne de la carne, # así es como se consuma el reinado de Satanás en este mundo # en todas las naciones. 0. Y me dio: 2i 'adre le ha %ermitido reinar siete d(as, ue son siete siglos. 3. Y otra $e- %regunté al Señor: ¿Cu"ndo ad$endr" ese tiem%o) 4. Y él me contestó: #l diablo, ue ha ca(do de la gloria del 'adre, y ue ha uerido le$antar y real-ar su %ro%ia gloria, en$ió a sus "ngeles, irradiantes de fuego, a los hombres, desde !d"n hasta #noch, su ministro. 5. Y ele$ó a #noch %or encima del firmamento, y le mostró su di$inidad, y le dio %luma y tinta, %ara ue escribiese sesenta y siete libros, y le ordenó ue los traese a la tierra, y los diese en legado a sus hios. 6. Y #noch obedeció a Satan"s %unto %or %unto y, llegado a la tierra, comen-ó a instruir a sus hios en la manera como deb(an hacerse los sacrificios, y a enseñarles misterios inustos, y ocultaba as( a los hombres el reino de los cielos.
/7. el diablo le decía- Cree en mí, porque so# tu %ios, # no 'a# otro %ios que #o. //. 8e aquí por qu$ mi "adre me 'a enviado a este mundo, a &n de que 'aga conocer a los 'ombres los perversos designios del diablo.
1*. Y, cuando el diablo su%o ue hab(a baado del cielo al mundo, en$ió a un "ngel, y tomó tres lenguas, y las dio, %ara crucificarme,, a 2oisés, y yo las conser$o crucificarme c onser$o a7n.81. #ntonces #ntonces 2oisés anunció a &ios a su %ueblo. Y &ios le mandó dar la ley a los hios de 9srael, y lo conduo con duo %or entre la mar desecada.
,, cuando mi "adre pens) en enviarme al 1/.
mundo, envi), antes que a mí, a su ángel, llamado (aría, para que #o +uese recibido en su seno. 10. Y, descendiendo, entré en ella %or el o(do, y %or el o(do sal(. 13. Y, cuando Satan"s, el %r(nci%e de este mundo, su%o ue yo hab(a descendido descendido a él, %ara %ara buscar y %ara sal$ar a los ue hab(an %erecido, en$ió al "ngel #l(as el %rofeta, %ara ue, con el nombre de Juan el autista, bauti-ase con agua. 14. Y #l(as interrogó al %r(nci%e de este mundo, diciendo: ¿Cómo %odré reconocer ue estoy bauti-ado) Y el Señor re%uso: !uel sobre uien $eas descender al #s%(ritu en forma de %aloma, y %ermanecer sobre él, es el ue bauti-a en el #s%(ritu Santo %ara la remisión de los %ecados, y t7 %odr"s %erderlo y sal$arlo. 15. Y yo Juan, de nue$o interrogué al Señor, diciendo: ¿'uede un hombre sal$arse %or el bautismo de Juan y sin tu bautismo) 16. Y el Señor me res%ondió: ;adie %uede $er el reino de los cielos, si yo no lo bauti-o %ara la remisión de los %ecados %or el bautismo del agua, %orue yo soy el %an de $ida, ue ha descendido del sé%timo cielo, y los ue coman mi carne, y beban mi sangre, sangre, ser"n llamados llamados hios de &ios.
Capítulo I9
E5altaci)n de la castidad # repudiaci)n del matrimonio 1. # interrogué al Señor, y le die: ¿
Capítulo 9 El !uicio &nal 1. # interrogué al Señor acerca del uicio, diciéndole: ¿Cu"l ser" el signo de tu llegada)
*. Y él re%uso: Cuando se haya integrado definiti$amente el n7mero de los ustos ue deben ser coronados, Satan"s ser" libertado de su %risión, y, lleno de cólera, har" la guerra a los ustos, los cuales lan-ar"n grandes gritos hacia el Señor, y éste ordenar" ordenar" al "ngel ue haga haga sonar la trom%eta. trom%eta. . Y la $o- del "ngel, al hacer sonar la trom%eta, se dear" o(r desde el cielo hasta los infiernos. /. #ntonces el sol se oscurecer", y la luna no dar" ya su lu-, y las estrellas estrellas caer"n, y los cuatro cuatro $ientos de las las cuatro esuinas del mundo ser"n libertados de sus %risiones, y har"n temblar la tierra y el mar y las montañas y las colinas. 0. Y, muy %ronto, el cielo se estremecer", y los astros uedar"n %ri$ados de lu-, y as( continuar"n las cosas hasta la hora de cuarta. 3. #ntonces a%arecer" el signo del =io del hombre, y todos los santos "ngeles con él. Y establecer" su sede en las nubes, y en ella se acomodar" acomodar" maestuosam maestuosamente ente con los doce a%óstoles, unidos sobre los doce asientos de su gloria. 4. Y se abrir"n los libros, y se u-gar" la tierra entera a base de la fe ue él %redicó. 5. Y el =io del hombre en$iar" a sus "ngeles, los cuales congregar"n a sus elegidos de los cuatro %untos del hori-onte, y los atraer"n a s( desde las cumbres de los cielos hasta su etremidad. 6. Y el =io del hombre reunir" también a todos los malos demonios, %ara ue lo lle$en a todas las naciones ante él, y les dir": >enid, $osotros los ue eclamabais: Comamos y bebamos, y recibiremos recibiremos nuestra nuestra recom%ensa recom%ensa en este mundo.
1?. Y, en seguida, todos los %ueblos, llenos de es%anto, se %resentar"n ante el tribunal. 11. Y los libros de la $ida ser"n abiertos, y todas las gentes manifestar"n su im%iedad. 1*. Y los ustos ser"n glorificados, y sus buenas obras recibir"n honra su%rema. =abr" recom%ensas %ara los ue hayan obser$ado los %rece%tos e$angélicos, y la indignación del Señor, la tribulación y la angustia se a%oderar"n de los ue hayan cometido inusticias. 1. Y el =io del hombre %ondr" a los elegidos en medio de los %ecadores, y les dir": >enid, benditos de m( 'adre, a tomar %osesión del reino ue se os ha %re%arado desde la formación del mundo. Y dir" a los %ecadores: !leaos de m(, malditos, e id al fuego eterno, ue est" %re%arado %ara el diablo y %ara sus "ngeles. Y los %ecadores ser"n arroados al infierno, conforme a la orden del 'adre in$isible. 1/. #ntonces los es%(ritus saldr"n de las %risiones de los ue no $en, y entonces también mi $o- ser" o(da, y no habr" m"s ue un rebaño y un %astor. 10. Y surgir" de las regiones inferiores de la tierra una oscuridad temerosa, temerosa, ue es el fuego de las mansiones infernales, y ue consumir" todas las cosas, hasta el aire del firmamento. firmamen to. Y el Señor estar" en todo el es%acio ue media entre el firmamento y las regiones inferiores de la tierra. 13. Y, si un hombre de treinta años tomara una %iedra, y la tirase abao, no llegar(a al fondo en menos de tres años: tan enorme es la %rofundidad del lago del fuego en ue habitar"n los %ecadores. 14. Y Satan"s ser" a%risionado con todo su eército, y ser" arroado al lago del fuego.
15. Y el =io de &ios marchar" con sus elegidos %or encima del firmamento, y suetar" al diablo con fuertes cadenas ue nunca %odr"n ser rotas. 16. Y los %ecadores, desolados y anegados en llanto, eclamar"n: @r"ganos, tierra. 2uerte, destr7yenos. *?. Y los ustos brillar"n como el sol, en el reino de su 'adre. *1. Y el =io los conducir" ante el 'adre in$isible, diciendo: =eme au(, y he au( a los hios ue &ios me ha dado. #l mundo no te ha conocido, %ero yo te he conocido cono cido en la $erdad, %orue %orue t7 me has en$iado. en$iado. **. Y el 'adre res%onder" a su =io, diciendo: =io m(o bien amado, siéntate a mi diestra, hasta ue %onga a tus %ies a tus enemigos, ue te han negado, y ue han dicho: Somos dioses, y no hay otros dioses ue nosotros. #llos han matado a tus %rofetas, y han %erseguido a tus ustos, y t7 los has lan-ado a las tinieblas eteriores. Y all( ser"n los lloros y el cruir de dientes. *. Y entonces el =io de &ios se sentar" a la diestra de su 'adre, y éste mandar" en sus "ngeles, y él mandar" en sus ustos. Y los colocar" colocar" en los coros coros de los "ngeles, "ngeles, a fin de $estirlos con inmortales inmortales $estidos, $estidos, y les ceñir" ceñir" coronas ue no se marchitar"n nunca, y les dar", asientos inmutables, inmutables, y &ios %ermanecer" en medio de todos ellos. Y no tendr"n hambre, ni sed, y el sol no los abrasar", ni sentir"n ning7n calor. Y &ios enugar" toda l"grima de sus oos, y el =io reinar" con su 'adre santo, y su reino no tendr" fin en los siglos de los siglos. ABin del #$angelio c"taro del 'seudo Juan