El Dios ilimitado

EL DIOS ILIMITADO Domingo, 1 de septiembre de 2002 Cayey, Puerto Rico

Por William Soto Santiago

EL DIOS ILIMITADO

NOTA AL LECTOR Es nuestra intención hacer una transcripción fiel y exacta de este Mensaje, tal como fue predicado; por lo tanto cualquier error en este escrito es estrictamente error de audición, transcripción e impresión; y no debe interpretarse como errores del Mensaje. El texto contenido en esta Conferencia, puede ser verificado con las grabaciones del audio o del video. Este folleto debe ser usado solamente para propósitos personales de estudio, hasta que sea publicado formalmente.

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Con nosotros nuestro hermano y amigo José Benjamín Pérez. Tengo que pasarlo rápido porque si no, no encuentro dónde detenerme. La Tercera Etapa que estamos esperando en cuanto a manifestación del cumplimiento de la Visión de la Carpa, es nada menos que la manifestación del Poder ilimitado de Dios. ¿Quiénes están esperando esa manifestación del Poder ilimitado de Dios? ¡Todos nosotros! Por eso llevamos años esperando esa manifestación, pero ese Poder ilimitado de Dios está manifestado dándonos la revelación divina de este tiempo final, y luego lo vamos a ver manifestado realizando grandes señales, milagros y maravillas. Lo físico es bueno, pero es mejor la revelación de la Palabra en donde el Poder ilimitado de Dios es manifestado, porque “nadie conoció las cosas de Dios sino el Espíritu de Dios”; Ése es el que nos revela las cosas escondidas de Dios, Ése es el que nos está revelando esos misterios divinos que están en la Mente de Dios. Bueno, que Dios les continúe bendiciendo a todos, que Dios les guarde, y con nosotros nuestro amigo y hermano José Benjamín Pérez. “EL DIOS ILIMITADO.”

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Ya hemos visto cómo se manifestó en el pasado, cómo está manifestándose en nuestro tiempo, y cómo se manifestará en toda Su plenitud en este tiempo final. Nosotros somos fruto del Poder ilimitado de Dios. Nosotros somos también los beneficiarios de la manifestación del Poder ilimitado de Dios, y nosotros somos los que recibiremos el beneficio de la manifestación del Poder ilimitado que El va a tener en este tiempo final, que será en toda Su plenitud, en donde nos dará el cuerpo nuevo y glorificado, y luego estaremos ya adoptados, y a través de todos nosotros estará en toda Su plenitud ese Poder ilimitado siendo manifestado. Ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedes en esta ocasión, dándoles testimonio de: “EL PODER ILIMITADO DE DIOS.” Que las bendiciones de Cristo, el Ángel del Pacto, nuestro Salvador, sean sobre todos ustedes y sobre mí también, y se materialicen en ustedes y en mí también por medio del Poder ilimitado de Dios; y pronto Cristo complete Su Iglesia, se levante del Trono del Padre, resucite los muertos creyentes en El en Su Obra de Reclamo y a nosotros nos transforme, y nos lleve a todos con El a la Cena de las Bodas del Cordero en el Cielo. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén. Fue para mí una bendición y privilegio grande darles testimonio de: “EL PODER ILIMITADO DE DIOS.” Muchas gracias por vuestra amable atención, y continúen pasando todos una tarde llena de las bendiciones de nuestro amado Señor Jesucristo. Dejo nuevamente con nosotros a nuestro amigo y hermano José Benjamín Pérez para continuar y tener algún cántico juntamente con nuestro Hno. Félix, y luego ser despedidos en oración.

EL DIOS ILIMITADO Por William Soto Santiago Domingo, 1 de septiembre de 2002 Cayey, Puerto Rico

uy buenos días, amables amigos y hermanos presentes; es para mí una bendición y privilegio grande estar con ustedes en esta ocasión, para compartir con ustedes unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios y Su Programa correspondiente a este tiempo final. Leemos en Génesis, capítulo 1, verso 1, y Génesis, capítulo 17, verso 1 en adelante. Dice en Génesis, capítulo 1, verso 1: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra.” Y en Génesis, capítulo 17, verso 1 en adelante, dice Dios a Abraham, dice: “Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto. Y pondré mi pacto entre mí y ti, y te multiplicaré en gran manera.” Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla. Nuestro tema para esta ocasión es: “EL DIOS ILIMITADO.” Para poder comprender que Dios es un Dios ilimitado, necesitamos conocer a ese Dios y conocer Sus Obras para poder comprender que Dios no tiene limitaciones. Dijo Dios a Abraham en una ocasión en el capítulo 18, verso 11 en adelante... Vamos a ver... 9 en adelante... Esto fue cuando Dios, Elohim, visitó a Abraham el día antes de la destrucción de Sodoma y Gomorra; y Dios en forma visible,

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en un cuerpo físico juntamente con Sus Arcángeles Gabriel y Miguel, estuvieron con Abraham, y comieron con Abraham un becerro tierno que Abraham le preparó, le asó, juntamente con las demás cosas que van con una buena comida de un becerro asado. Y ahora, vean la conversación que hubo allí mientras comían. Dice: Vamos a ver verso 7 en adelante: “Y corrió Abraham a las vacas, y tomó un becerro tierno y bueno, y lo dio al criado, y éste se dio prisa a prepararlo. Tomó también mantequilla y leche, y el becerro que había preparado, y lo puso delante de ellos; y él se estuvo con ellos debajo del árbol, y comieron. Y le dijeron: ¿Dónde está Sara tu mujer? Y él respondió: Aquí en la tienda. Entonces dijo: De cierto volveré a ti; y según el tiempo de la vida, he aquí que Sara tu mujer tendrá un hijo. Y Sara escuchaba a la puerta de la tienda, que estaba detrás de él. Y Abraham y Sara eran viejos, de edad avanzada; y a Sara le había cesado ya la costumbre de las mujeres. Se rió, pues, Sara entre sí, diciendo: ¿Después que he envejecido tendré deleite, siendo también mi señor ya viejo? Entonces Jehová dijo a Abraham: ¿Por qué se ha reído Sara diciendo: ¿Será cierto que he de dar a luz siendo ya vieja? ¿Hay para Dios alguna cosa difícil? Al tiempo señalado volveré a ti, y según el tiempo de la vida, Sara tendrá un hijo.” ¿Hay alguna cosa imposible para Dios? No la hay. Y si no hay ninguna cosa imposible para Dios, entonces Dios es un DIOS ILIMITADO. Encontramos en otra ocasión, en San Lucas, capítulo 1, las

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operando ese Poder ilimitado en el Día Postrero en medio de Su Iglesia, bajo el Ministerio del Día Postrero, estremecerá al mundo entero; y los hebreos verán ese Poder ilimitado manifestado de Dios, siendo manifestado, y dirán: “¡Este es el que nosotros estamos esperando!” Verán al Dios Todopoderoso, al Dios que tiene el Poder ilimitado manifestado en medio de Su Iglesia en este tiempo final. Y eso será el cumplimiento de la Visión de la Carpa, ese será el cumplimiento de la Tercera Etapa en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo manifestando el Poder Divino en toda Su plenitud y llevando a cabo los milagros, maravillas y señales prometidas para este tiempo final. Pero no podemos perder de vista la manifestación del Poder ilimitado de Dios dándonos la revelación divina de todas estas cosas que deben suceder pronto. Es el Poder ilimitado de Dios siendo operado en el Poder de la revelación divina para Su Iglesia. Cualquier persona podrá preguntar: “¿Y como es que podemos obtener toda esta revelación divina para este tiempo final?” Por medio del Poder ilimitado de Dios. Es el Poder ilimitado de Dios operado por el Espíritu Santo, por Cristo en Espíritu Santo, en este tiempo final, el que nos da la revelación de todas estas cosas que deben suceder pronto. Y el recogimiento de los escogidos de Dios de este tiempo final es por medio del Poder ilimitado de Dios también. No es por medio de sabiduría humana, ni por medio de convencer humanamente a los seres humanos sino por medio del Poder ilimitado de Dios dándonos Su Palabra revelada para este tiempo final; y así el Espíritu Santo obra el Poder ilimitado de Dios, y llama y junta los escogidos de este tiempo final. “EL PODER ILIMITADO DE DIOS.”

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Actualmente el Poder de Dios por medio de Cristo en Espíritu Santo en medio de Su Iglesia, está en medio de Su Iglesia, pero está limitado ese Poder, no de parte de Dios para nosotros, sino a causa de que se requiere fe para que ese Poder sea manifestado en forma ilimitada. Cristo dijo en San Marcos, capítulo 11, verso 22: “Si dijere a este monte: Pásate de aquí allá, y no dudares, se pasará.” O sea, eso es el Poder ilimitado de Dios siendo manifestado a través de una persona que tiene fe para que se manifieste ese Poder en forma ilimitada. 22 al 23 dice, de San Marcos, capítulo 11: “Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios. Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho.” Eso es el Poder ilimitado de Dios manifestado en un hombre. Lo vimos manifestado en Jesús, en los apóstoles, en los ángeles mensajeros, en el séptimo ángel mensajero vimos ese Poder ilimitado siendo manifestado pero temporalmente, y no en toda Su plenitud o no en su totalidad, y no en todo momento. Pero va a ser manifestado ese Poder ilimitado de Dios en toda Su plenitud cuando sea adoptado el Ángel de Jesucristo, y también será manifestado en toda Su plenitud cuando cada creyente sea adoptado, o sea, cuando cada creyente sea transformado, entonces estará manifestado en toda Su plenitud el Poder ilimitado de Dios. Y así Dios estremecerá este mundo, este Planeta Tierra y todas las naciones. ¿Cómo lo va a estremecer? Con el Poder ilimitado que El tiene. Por lo tanto, Dios por medio de Cristo, el Ángel del Pacto,

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palabras del Arcángel Gabriel hablándole a la virgen María... Vamos a ver capítulo 1, verso 30 en adelante, dice: “Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin. Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? pues no conozco varón. Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios. Y he aquí tu parienta Elisabet, ella también ha concebido hijo en su vejez; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril; porque nada hay imposible para Dios. Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia.” Y ahora, así como Dios le dio a Abraham un hijo por medio de su esposa Sara, la cual en el momento en que Dios le dio estas palabras finales a Abraham... porque ya le había hablado también de que tendría un hijo (en otra ocasión), pero ahora le está confirmando Su promesa, y Sara ya tenía 89 años y Abraham tenía 99 años. Por consiguiente, cuando Sara tuviera 90 años y Abraham tuviera 100 años tendrían el hijo prometido, porque toma un lapso de tiempo el bebé en el vientre de su madre.

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Ahora, ¿qué sucedió luego de esta experiencia que Abraham tuvo, en donde vio a Dios y a los Arcángeles de Dios (Gabriel y Miguel) en cuerpos físicos, y comieron con Abraham el día antes de la destrucción de Sodoma y Gomorra? Luego de eso Abraham, y luego de la destrucción de Sodoma y Gomorra, luego Abraham se fue a otro territorio: a Gerar, donde el rey era un gentil. Y allí en Gerar estaba el rey Abimelec, el cual se enamoró de Sara. Y por cuanto Abraham y Sara tenían un convenio entre ellos dos, por cuanto Sara era muy hermosa, habían acordado de que en todo lugar que le preguntaran a Sara quién era Abraham, que qué era de él, ella diría que era su hermano. Pero ahora Sara tiene 89 años de edad, y en 89 años de edad ya no se encontraría tan hermosa. Pero ¿por qué el rey de Gerar (Abimelec) puso sus ojos en Sara?, pues ningún rey se va a enamorar de una anciana de 89 años. ¿Qué sucedió con Sara? Sara fue rejuvenecida para poder tener el hijo prometido y Abraham fue rejuvenecido también. Por eso encontramos que el rey Abimelec, rey de Gerar, se enamoró de Sara y quería hacerla su esposa, y hacer a Abraham su cuñado. Y Abraham no decía nada. Ya Sara había dicho: “Abraham es mi hermano,” porque eran hermanos también; o sea, dijo la verdad pero a medias, la mitad de la verdad. Y ahora, por cuanto Dios había prometido a Abraham que por medio de Sara Abraham tendría un hijo, Abimelec no podía casarse con Sara para tener hijos por medio de Sara, sino que los hijos o el hijo que Sara tendría sería de Abraham, era el hijo prometido. Después que Dios había hecho esa promesa a Abraham no

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Y será para la Novia, la Iglesia-Novia del Señor Jesucristo. Para la Novia esa Tercera Etapa traerá grandes bendiciones, en donde están incluidas la resurrección de los muertos en Cristo y la transformación de todos nosotros los que vivimos; está también incluido, está incluida la sanidad divina para muchas personas bajo el cumplimiento de la Visión de la Carpa, bajo el Ministerio de los Dos Olivos; los Dos Olivos, que son los Dos Candeleros de Oro que están delante de la presencia de Dios, los cuales son los Dos Ungidos, esos son los Ministerios de Moisés y Elías siendo operados por Cristo en Espíritu Santo a través del Ángel del Señor Jesucristo; y por consiguiente estará Dios por medio de Cristo, el Ángel del Pacto, el Espíritu Santo operando Su Poder ilimitado. Y por cuanto será el Poder ilimitado de Dios tendrá una manifestación en la naturaleza, por eso los Ministerios de Moisés y Elías tienen Poder sobre la naturaleza. Y todo lo que fue visto en esas cinco muestras que nos dio Dios por medio del Rvdo. William Branham, de la manifestación de ese Poder ilimitado, será visto bajo el Ministerio de Cristo en Espíritu Santo a través de Su Ángel Mensajero en el Día Postrero. Cuando Cristo lo adopte, entonces el Poder ilimitado de Dios estará manifestado en forma ¿cómo? Ilimitada. No habrá limitaciones en cuanto a lo que Dios hará por medio del Ministerio del Ángel del Señor Jesucristo cuando ese Ángel sea adoptado por Cristo en Su Reino. La Adopción es nuestra transformación, y cuando cada creyente sea adoptado el Poder ilimitado de Dios estará manifestado en forma ilimitada. Todos seremos iguales a Jesucristo nuestro Salvador; y por consiguiente, el Poder ilimitado de Dios estará manifestado en forma ilimitada.

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Y aun si así fuera, él crecerá y yo menguaré.” Lo mismo que dijo Juan el Bautista, porque el Rvdo. William Branham fue el precursor de la Segunda Venida de Cristo, como Juan fue el precursor de la Primera Venida de Cristo. Y ahora, podemos ver que este Poder ilimitado de Dios está prometido para ser manifestado en toda Su plenitud en este tiempo final, para lo cual tiene que ser adoptado un hijo de Dios en este tiempo final, y tiene que ser un Mensajero dispensacional; y el único que reúne esas cualidades de ser un Mensajero dispensacional es el Ángel del Señor Jesucristo, porque ya los demás Mensajeros se fueron; por lo tanto, Dios nos dio una muestra a través del Rvdo. William Branham, una muestra de lo que Dios va a hacer en toda Su plenitud. “Tenemos que esperarnos aquí un minuto hasta que esto acontezca acá para alcanzarlo y entonces viene el tiempo y la presión está en un lugar donde tú estás oprimido. Entonces mira lo que estoy preparando para decirte en estos momentos: Mire la Tercera etapa entonces, será absoluta y totalmente para los perdidos, pero será para la Iglesia (o sea, para las vírgenes insensatas) y la Novia...” Será para los perdidos que ya no tienen oportunidad de salvación, porque ya Cristo habrá terminado Su Obra de Intercesión en el Cielo y habrá salido de intercesión, de Intercesor, y habrá tomado el Título de Propiedad, y habrá tomado ese Título y estará haciendo la Obra de Reclamo; ya no habrá oportunidad de salvación para el mundo. Será también para la Iglesia, las vírgenes insensatas, que tendrán que pasar también por la gran tribulación pero que no se perderán; aunque morirán durante la gran tribulación porque el anticristo las matará, pero resucitarán después del Reino Milenial.

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va Dios a dejar que venga otro hombre y se case con Sara y tenga un hijo a través de Sara, cuando Dios le prometió a Abraham que Sara tendría un hijo de Abraham. ¿Y ese hijo de Abraham tipificaría a quién? A Cristo. Y ahora, la descendencia de Abraham, la descendencia para ser pueblo de Dios terrenal, vendría por Isaac, el hijo prometido; aunque Abraham había tenido un hijo llamado Ismael, pero por medio de Ismael no vendría la descendencia de Abraham, la cual tendría el Pacto de Dios. Ahora, encontramos que por cuanto no hay nada imposible para Dios, Sara fue rejuvenecida y Abraham también, y tuvieron el hijo prometido. Dios le habló al rey Abimelec y le dijo: “La mujer que tú tienes tiene marido, es casada, y es Profeta su esposo; por lo tanto entrega la mujer a su esposo y él orará por ti. De otra forma eres hombre muerto.” Ahora, podemos ver cómo Dios cuidó a Abraham y a Sara también. Y ahora, vean cómo vino el rejuvenecimiento para Abraham y Sara: una transformación física ocurrió en Abraham y Sara: volvieron a ser jóvenes que pudieron tener un hijo; por eso Sara vivió muchísimos años luego de tener el hijo prometido. ¿Saben cuántos años vivió? Vivió 137 años y luego murió; o sea, que vivió 47 años adicionales a los que tenía cuando tuvo el hijo prometido. Y Abraham, Abraham luego que Sara murió, pues, se volvió a casar, y Abraham murió lleno de días. Abraham murió con unos 175 años... vamos a ver si lo confirmamos... eso está en Génesis... en Génesis es que encontramos los días que vivió Abraham. Ahora... Vamos a ver si lo podemos encontrar rápido aquí. Si no, ustedes lo buscarán... (¿Cuánto?) Génesis 25:7:

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“Y estos fueron los días que vivió Abraham: ciento setenta y cinco años. Y exhaló el espíritu, y murió Abraham en buena vejez, anciano y lleno de años, y fue unido a su pueblo.” Eran 175 años como les había dicho, murió y fue unido a su pueblo, o sea, a sus ascendientes que habían ya muerto y estaban en el Paraíso. Ahora, vean cómo un hombre que era anciano, que tenía 99 años, fue rejuvenecido; y tuvo su hijo Isaac a los 100 años y luego vivió 75 años más. Ahora, ya todo ser humano quisiera que Dios le añadiera 75 años más de vida en el cuerpo terrenal; pero lo importante es que el tiempo que vivamos en este cuerpo de carne, lo vivamos sirviendo a Cristo, habiendo recibido a Cristo como nuestro Salvador, habiendo lavado nuestros pecados en Su Sangre, habiendo sido bautizado en agua en Su Nombre y habiendo recibido Su Espíritu Santo, y así habiendo obtenido el nuevo nacimiento y habiendo así nacido en el Reino de Cristo, lo cual significa que tenemos vida eterna. Por lo tanto, si nuestro cuerpo físico muere, nosotros como alma viviente vamos a vivir al Paraíso en el cuerpo angelical teofánico. Y cuando Cristo complete Su Iglesia, tomará el Título de Propiedad, hará Su Obra de Reclamo, resucitará a los muertos creyentes en El y a nosotros nos transformará, y entonces volveremos a vivir en un cuerpo físico pero glorificado, igual al cuerpo glorificado de Jesucristo nuestro Salvador. Por lo tanto, volveremos a vivir físicamente para nunca más morir, porque será en un cuerpo perfecto que Dios nos dará. ¿Y será posible eso? La pregunta es: ¿Hay alguna cosa imposible para Dios? No la hay. El lo ha prometido y El lo hará, El nos dará ese cuerpo nuevo glorificado como El lo ha

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podía continuar, comenzó a decaer, y ya en la cárcel mandó a preguntar si Jesús era el que había de venir o si esperarían a otro. Juan en una ocasión cuando le dijeron: “Mira, ahora, de aquel que tú diste testimonio, ahora a él le siguen más personas que a ti y bautiza más personas que tú.” Juan dijo: “No puede el hombre hacer nada de sí mismo.” El dice: “No puede el hombre hacer nada de sí mismo si no le fuere dado de Dios; a él le conviene crecer y a mí menguar.” Eso lo dijo Juan el Bautista cuando le vinieron a contar que Jesús estaba haciendo y bautizando más personas que Juan. Eso está en el capítulo 3 de San Juan, verso 25 al 30, dice [27:30]: “Respondió Juan y dijo: No puede el hombre recibir nada, si no le fuere dado del cielo. Vosotros mismos me sois testigos de que dije: Yo no soy el Cristo, sino que soy enviado delante de él. El que tiene la esposa, es el esposo; mas el amigo del esposo, que está a su lado y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo; así pues, este mi gozo está cumplido. Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe.” Y así también dijo el Rvdo. William Branham en una ocasión, en el mensaje de “Los Sellos” cuando estuvo predicando, en el libro de “Los Sellos” dice, página 474 y 475 dice: “Quizás sea ahora el tiempo y la hora cuando aparezca esta gran persona que hemos estado esperando. Quizás este ministerio, por el cual he tratado de convertir a la gente a la Palabra, ha servido de fundamento. Si así es, entonces les estaré dejando para siempre. No habrá dos aquí al mismo tiempo (o sea, que está hablando de otra persona, de otra persona que viene con un ministerio, al cual él le está preparando el camino)... No habrá dos aquí al mismo tiempo.

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Y ahora, el Poder ilimitado de Dios hemos visto que no tiene, pues, limitaciones, porque es ilimitado, y lo opera Jesucristo nuestro Salvador; y por medio de Su Espíritu Santo lo opera en medio de Su pueblo, de Su Iglesia, y por consiguiente en este Planeta Tierra. Y ahora, continuamos viendo aquí cómo va a ser la manifestación de este Poder ilimitado de Dios en este tiempo final, y será en toda la plenitud de Dios. Dice: “...Ahora está en existencia y yo he sido amonestado de esto... Que esto aquí ya ha acontecido, para que pueda identificar su presencia entre nosotros, pero esto no será usado en grande manera, hasta que el concilio empiece con su apretura.” Ahora, vean fue usado - no fue usado ampliamente; aunque era el Poder ilimitado de Dios el que estaba operándolo Cristo en Espíritu Santo en el Rvdo. William Branham, pero no fue usado ampliamente aunque era un Poder ilimitado; pero este Poder ilimitado va a ser usado plenamente. Vamos a ver, vamos a continuar, y dice que será cuando venga la apretura: “Y cuando lo haga, (dice:) los Pentecostales y etc. casi personificarán cualquier cosa que se pueda hacer, pero cuando venga ese tiempo (la apretura), entonces ustedes verán lo que han visto temporalmente, manifestado en su poder absoluto.” Y ahora, vean lo que sigue diciendo más abajo. Dice: “Esto será lo que empezará la fe para el rapto para irse. Yo tendré que quedarme callado por un tiempecito. Ahora recuerden; (y tú que estás oyendo esta cinta). Tú vas a ver un cambio en mi ministerio luego. Decayendo... no levantándose, decayendo... Ya estamos en la edad y no puede ir más allá.” Como el Ministerio de Juan el Bautista no podía ir, no

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prometido. Eso es para todos los que reciben a Cristo como su Salvador, lavan sus pecados en la Sangre de Cristo, son bautizados en agua en el Nombre del Señor Jesucristo y reciben el Espíritu Santo y obtienen el nuevo nacimiento. Miren lo que se están perdiendo las personas que no han recibido a Cristo como su Salvador: se están perdiendo la bendición más grande: la bendición de ser a imagen y semejanza de Jesucristo nuestro Salvador. Y la única oportunidad que el ser humano tiene para obtener esa bendición, es mientras vive aquí en la Tierra; mientras vive aquí en la Tierra es que tiene la oportunidad de recibir a Cristo como su Salvador, lavar sus pecados en la Sangre de Cristo, ser bautizado en agua en el Nombre del Señor Jesucristo y recibir el Espíritu Santo y obtener el nuevo nacimiento, para así nacer en el Reino de Cristo, entrar al Reino de Jesucristo nuestro Salvador. Los apóstoles, como San Pedro, en una ocasión dijo en el capítulo 2 del libro de los Hechos, cuando predicó su primer Mensaje, dice verso 36 en adelante, dice (34 en adelante): “Porque David no subió a los cielos; pero él mismo dice: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.” Dios dijo, dice David: “Dijo el Señor a mi señor (o sea, dijo Dios a Jesucristo, a Jesús): Siéntate a mi diestra.” Por eso Cristo dijo en San Mateo 26, verso 64, que El (el Hijo del Hombre) se sentaría a la diestra de Dios, El sabía que eso estaba prometido. “Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.”

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Por eso a Jesús de Nazaret lo llamamos SEÑOR JESUCRISTO, porque Dios lo ha hecho Señor y Cristo: “Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.” ¿Por qué les dice: “Arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el Nombre de Jesucristo”? Por cuanto Cristo ordenó bautizar en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y en Jesucristo moró la plenitud de la Divinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo estaba en Jesucristo. Cristo decía: “El Padre que mora en mí, El hace las obras.” Y también El dijo: “El Espíritu del Señor está sobre mí.” Cuando Juan el Bautista lo bautizó, el Espíritu Santo vino sobre Cristo en forma de paloma. Y ahora, estaba en una persona (Jesucristo) la plenitud de la Divinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo. La trinidad divina estaba en un hombre llamado Jesús de Nazaret. Y ahora vean, en Juan, capítulo 14... vamos a ver, capítulo 14 de San Juan, verso 26 dice: “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre...” ¿En qué Nombre vendría el Espíritu Santo? En el Nombre de Jesucristo. Por eso cuando le apareció Cristo en Espíritu Santo a San Pablo en la Columna de Fuego, en aquella luz resplandeciente, más fuerte que el sol, cuando San Pablo o Saulo de Tarso iba camino a Damasco buscando a los

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en avión unas cuantas horas; pero el Poder ilimitado de Dios también está ilimitado en cuanto a distancia. No hay distancia para el Poder ilimitado de Dios. ¿Recuerdan cuando Cristo y en Cristo operó el Poder ilimitado de Dios? Cristo le dijo al que vino donde El para que fuera con él a orar por su niño, por su hijo, o por su siervo, Cristo le dijo: “Ve en paz.” Y le habló de que estaba bien. Y a la misma hora que El habló eso, el joven comenzó a recuperarse. Así también habló muchas cosas para personas que no estaban presentes, y se cumplió porque el Poder de Dios es ilimitado. No tiene límites en cuanto a distancia, no tiene límites en cuanto a tiempo, no tiene límites en nada. Es ilimitado el Poder de Dios y opera exclusivamente a través de Jesucristo nuestro Salvador. Y Cristo lo opera a través de quien El desee; a través de quien El desee operarlo (ese Poder) lo opera. También el Rvdo. William Branham, por Orden Divina, cuando le dijo el Ángel que le dijera a una señora, una hermana, que pidiera lo que ella quisiera y le sería concedido, ella no sabía qué pedir y a lo último pidió la salvación de sus hijos; y el Hno. Branham ungido con el Espíritu Santo dijo: “Yo te los doy en el Nombre del Señor.” Y los muchachos que estaban allí en la casa jugando y durmiendo vinieron corriendo buscando salvación, recibieron salvación. El Poder ilimitado de Dios para Salvación, el Poder ilimitado de Dios para la Resurrección, el Poder ilimitado de Dios para Creación, el Poder ilimitado de Dios para obrar en la naturaleza, para ordenarle a la naturaleza. Josué cuando le dijo al sol que se parara y a la luna que se pararan, fue el Espíritu de Dios en Josué manifestando el Poder ilimitado de Dios.

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En la página 119, dice... Dice: “Nunca habrá una personificación de esto, no puede haberla, ahora está en existencia.” Vean, operó en el Rvdo. William Branham, por eso pudo crear ardillas unas cuantas ocasiones, pudo resucitar el pececito, pudo también parar la tormenta... Eso fue Cristo en Espíritu Santo en el Rvdo. William Branham operando el Poder ilimitado de Dios. Pudo también hablar fuera de existencia un tumor maligno que estaba en uno de los ovarios de su esposa, y antes que fuera tocada por el médico, antes del médico operarla (porque ya la tendría en la camilla para llevarla a la sala de operación), antes del médico colocar su mano sobre ella para verificar dónde estaba el tumor, el Rvdo. William Branham orando dijo que antes que el médico tocara el tumor (cuando fuera, pues, por supuesto, a operarla) desapareciera; y así sucedió. El Ángel que lo acompañaba, el Ángel de Dios que lo acompañaba le dijo: “Lo que tú digas, así sucederá,” pues el Rvdo. William Branham estaba orando por su esposa y por ese problema de salud que tenía su esposa y que... estaba orando, porque iba a ser operada al otro día; el Rvdo. William Branham estaba orando durante la noche y el Ángel le dijo que lo que él dijera sucedería, como él lo dijera. Y él lo dijo en la forma en que él deseó decirlo: “Antes que el médico coloque su mano sobre el tumor, que no esté allí, que desaparezca.” Y así sucedió. Luego la hna. Branham le cuenta que ella sintió como un calentón que entró y recorrió el área, y todo eso fue lo que sucedió, lo que ella sintió; y el tumor desapareció. El Hno. Branham estaba en Jeffersonville, Indiana, y ella estaba en Tucson, Arizona, o sea, que estaba bastante lejos,

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creyentes en Cristo para llevarlos presos, la Columna de Fuego que había libertado al pueblo hebreo ahora le aparece a Saulo y le dice: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Dura cosa te es dar coses contra el aguijón.” Saulo sabiendo que aquella luz era Dios en la Columna de Fuego, el Pilar de Fuego que había libertado al pueblo hebreo, le dice: “Señor, ¿quién eres?” Porque Saulo pensaba que estaba haciendo un servicio a Dios buscando a los cristianos para llevarlos al sumo sacerdote y al concilio de la religión hebrea para que los juzgaran, los condenaran y los mataran, o los azotaran y les prohibieran enseñar. Saulo pensaba que estaba haciendo un servicio a Dios; y ahora se encuentra con Dios, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob; y ese Dios le dice: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?” Capítulo 9 del libro de los Hechos y capítulo 22 y capítulo 26 también del libro de los Hechos. Y Dios en esa luz resplandeciente, más fuerte que el sol, le dice: “Yo soy Jesús, a quien tú persigues.” Ahora vean, el Espíritu Santo vino en el Nombre de Jesús, Cristo en Espíritu Santo viniendo a Su pueblo vino en el Nombre del Señor Jesucristo, porque Cristo enviaría, el Padre enviaría al Espíritu Santo en el Nombre del Señor Jesucristo: “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.” Y ahora, vean ustedes el Nombre que tiene el Espíritu Santo: Señor Jesucristo. Por lo tanto, también el Nombre del Padre es el Señor Jesucristo. Cristo dijo: “Yo he venido en el Nombre de mi Padre.” Y ahora, también en San Juan, capítulo 12, Cristo dice: Verso 28: “Padre, glorifica tu nombre. Entonces vino una voz del

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cielo: Lo he glorificado, y lo glorificaré otra vez.” Fue glorificado en la Primera Venida de Cristo y será glorificado en la Segunda Venida de Cristo. Y ahora, podemos ver porqué Dios ha establecido a Jesús como Señor y Cristo; y si El es Señor y Cristo, entonces el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo es Señor Jesucristo; por eso bautizaron los apóstoles en el Nombre del Señor Jesucristo. Espíritu Santo no es Nombre, eso es el título. Padre no es Nombre, es un título. Hijo no es Nombre, es un título. Ustedes son hijos porque han nacido de un hombre y de una mujer, pero ese no es el nombre de ustedes; a ustedes les pusieron un nombre. Y ustedes —los que tienen hijos— son padres, pero padre no es nombre de ustedes, ese es el título que ustedes tienen por cuanto han tenido hijos. Y Dios tiene hijos e hijas, por lo tanto Dios es Padre de Sus hijos y de Sus hijas, y Dios es el Padre de toda la Creación; pero Dios tiene un Nombre. Ahora, podemos ver que los apóstoles para cumplir la orden de Cristo, de bautizar en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, bautizaron en el Nombre del Señor Jesucristo, porque ese es el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Por eso todos los apóstoles encontramos que bautizaban en el Nombre del Señor Jesucristo. Veamos otro pasaje en el libro de los Hechos, capítulo 22... Cuando la persona es bautizada en agua en el Nombre del Señor Jesucristo, se invoca sobre la persona el Nombre del Señor Jesucristo, diciendo: “Yo te bautizo en el Nombre del Señor Jesucristo.” Ahora, capítulo 22 del libro de los Hechos, versos 14 en adelante, dice... Esto fue cuando Pablo fue convertido a Cristo, quedó ciego con esa experiencia que tuvo viendo a

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sacudas este mundo con ellos unos cuantos días antes de la venida del Señor.” Luego del ministerio del Rvdo. William Branham, en el cual operó el Espíritu Santo operando el Ministerio de Elías en su cuarta manifestación, la próxima ocasión en que el Espíritu Santo estará manifestado operando Su Poder absoluto y operando el Ministerio del Día Postrero, será en el Ministerio del quinto Elías y segundo Moisés. Por eso fue que el Rvdo. William Branham dijo que las señales y milagros grandes, a nivel internacional serán bajo Moisés y Elías; bajo el Ministerio de los Dos Olivos es que estará manifestando Cristo el Poder ilimitado de Dios. Y ahora, veamos aquí en la página 114 del libro de “Citas,” párrafo 1002. Dice: “Y tiene que haber un ministerio que le predique. Pero recuerden, para ese tiempo ya todo habrá cesado (o sea, ya Cristo habrá terminado Su Obra de Intercesión en el Cielo). ¡Es una cosa horrenda! Habrá un ministerio que mostrará grandes maravillas (¿Por qué? Porque el Poder ilimitado de Dios a través de Cristo estará siendo operado bajo ese Ministerio; y ese es el Ministerio de los Dos Olivos), Joel así lo dijo. Pero no habrá tiempo para redención. Todo entonces es terminado, entonces el Cordero ya habrá tomado su Libro y la redención habrá cesado. Jesús predicó y fue rechazado; luego prosiguió hacia aquellos que estaban encarcelados y no podían arrepentirse; ya no había tiempo para la salvación. ¡Ese mismo ministerio tendrá que repetirse! ¿Que tal si pudiera ser la Tercera Etapa, a los que están perdidos eternamente?” Eso será pues la Tercera Etapa en el cumplimiento de la Visión de la Carpa, donde el Poder de Dios ilimitado estará siendo manifestado porque habrá un Hijo de Dios adoptado.

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Y es una bendición grande saber quién tiene ese Poder ilimitado de Dios: Jesucristo nuestro Salvador es el que lo tiene, y El opera en medio de Su Iglesia por medio de Sus Mensajeros, de edad en edad, y así manifiesta Su gloria séptuple de edad en edad; para cada edad manifiesta una de Sus glorias séptuples. Para el Día Postrero el Poder ilimitado de Dios estará operándolo Cristo en Espíritu Santo a través de carne humana en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo. El Rvdo. William Branham hablándonos de este Poder ilimitado de Dios, el cual será mostrado plenamente, nos dice en la página 60 del libro de “Citas...” El libro de “Citas” contiene extractos de diferentes Mensajes del Rvdo. William Branham. El párrafo 525, dice, este es un extracto del Mensaje “Fuerza perfecta en debilidad perfecta,” o sea, “Perfecta Fuerza en Perfecta Debilidad,” predicado en el año 1961. Dice: “Y si ello es Tu Voluntad, Señor, precisamente antes que la Iglesia sea raptada que se levante poder. Oh Dios, llena estos vasos. Levántalos hacia arriba, Señor. Sacude este mundo una vez más. Nosotros sabemos que ello (o eso) será pasado de tiempo (o sea, que ya Cristo habrá terminado Su Obra de Intercesión en el Cielo cuando esto suceda), no habrá arrepentimiento, será muy tarde para ellos entonces (o sea, para el mundo será muy tarde para recibir a Cristo). Pero enseña Tu poder, Señor (¿qué Poder? El Poder ilimitado de Dios, el cual es manifestado a través de Jesucristo nuestro Salvador). Llena esos vasos y sacude este mundo como nunca antes ha sido sacudido. Lleva Tu Iglesia entonces (o sea, ‘después que manifiestes este Poder ilimitado de Dios, entonces llévate Tu Iglesia.’ Dice:). Ahora yo oro que Tú

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Cristo, a Dios, en esa luz más fuerte que el sol; luego fue enviado a Damasco, a una casa que estaba a la derecha, y allí esperaría hasta que Dios enviara la persona que oraría por San Pablo. Y ahora, veamos lo que dice... Vamos a leer aquí la experiencia de San Pablo, capítulo 22, verso 3 adelante. Dice: “Yo de cierto soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero criado en esta ciudad, instruido a los pies de Gamaliel, estrictamente conforme a la ley de nuestros padres, celoso de Dios, como hoy lo sois todos vosotros. Perseguía yo este Camino hasta la muerte, prendiendo y entregando en cárceles a hombres y mujeres; como el sumo sacerdote también me es testigo, y todos los ancianos, de quienes también recibí cartas para los hermanos, y fui a Damasco para traer presos a Jerusalén también a los que estuviesen allí, para que fuesen castigados. Pero aconteció que yendo yo, al llegar cerca de Damasco, como a mediodía, de repente me rodeó mucha luz del cielo; y caí al suelo, y oí una voz que me decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Yo entonces respondí: ¿Quién eres, Señor? Y me dijo: Yo soy Jesús de Nazaret, a quien tú persigues. Y los que estaban conmigo vieron a la verdad la luz, y se espantaron; pero no entendieron la voz del que hablaba conmigo. Y dije: ¿Qué haré, Señor? Y el Señor me dijo: Levántate, y vé a Damasco, y allí se te dirá todo lo que está ordenado que hagas. Y como yo no veía a causa de la gloria de la luz, llevado de la mano por los que estaban conmigo, llegué a Damasco. Entonces uno llamado Ananías, varón piadoso según la ley, que tenía buen testimonio de todos los judíos que allí

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moraban, vino a mí, y acercándose, me dijo: Hermano Saulo, recibe la vista. Y yo en aquella misma hora recobré la vista y lo miré. Y él dijo: El Dios de nuestros padres te ha escogido para que conozcas su voluntad, y veas al Justo, y oigas la voz de su boca. Porque serás testigo suyo a todos los hombres, de lo que has visto y oído. Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre.” ¿En qué nombre fue bautizado Saulo? En el Nombre del Señor Jesucristo: “Levántate, y bautízate y lava tus pecados invocando Su Nombre.” Veamos en el capítulo 19, verso 1 en adelante, del libro de los Hechos la forma en que San Pablo bautizaba. Dice: “Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos discípulos, les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos le dijeron: Ni siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo. Entonces dijo: ¿En qué, pues, fuisteis bautizados? Ellos dijeron: En el bautismo de Juan. Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús el Cristo. Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús.” Toda persona que no ha sido bautizada en el Nombre del Señor Jesucristo, en agua, está llamado a ser bautizado en el Nombre del Señor Jesucristo. Juan había bautizado a estas personas, pero ahora en la

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manifestada y vista la gloria de Dios en la resurrección de Cristo - que Cristo realizó con y a Lázaro; y también vimos la gloria de Dios manifestada cuando Cristo resucitó. Porque no hay ninguna cosa imposible para Dios, porque Dios tiene el Poder ilimitado. No hay límites en el Poder de Dios, por lo tanto El puede hacer todo lo que El ha prometido que El hará. El tiene el Poder para cumplir todo lo que El ha prometido. Por lo tanto, ¿quiénes serán resucitados? Todos los creyentes en Cristo que han partido. ¿Y quiénes serán transformados? [Nota - Los que creyeron contestaron: “¡Amén!”] Todos nosotros, si permanecemos vivos hasta que Cristo complete Su Iglesia y se levante del Trono del Padre, tome el Título de Propiedad y haga Su Obra de Reclamo, y resucite a los muertos creyentes en El y a nosotros nos transforme. ¿Y por qué creemos que vamos a ser transformados? ¡Porque El tiene el Poder ilimitado de Dios! Por lo tanto, Cristo nos transformará con el Poder con el cual puede sujetar a Sí mismo todas las cosas, con el cual sustenta todas las cosas, le da existencia, le da continuidad a toda la Creación. Sabemos que vamos a ser transformados, sabemos que vamos a tener un cuerpo nuevo y glorificado, porque Cristo lo ha prometido y El tiene el Poder ilimitado de Dios. No hay límites en cuanto a lo que Cristo puede hacer con el Poder ilimitado de Dios que le ha sido conferido. Todo Poder Divino, todo Poder de Dios, todo el Poder ilimitado de Dios es operado por medio de Jesucristo nuestro Salvador, el cual lo recibió del Padre. “Todo Poder me es dado en el Cielo y en la Tierra.” ¿Qué Poder? El Poder ilimitado de Dios.

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metió su mano en su seno y salió luego leprosa, y luego colocándola otra vez y sacándola limpia? ¿No vimos el Poder ilimitado de Dios hablando Moisés plagas, moscas, ranas y así por el estilo? ¿Ven? ¿No vimos el poder ilimitado de Dios en Moisés abriendo el Mar Rojo? ¡Claro que sí! Y ahora vimos el Poder ilimitado de Dios tanto en Jesús, en los profetas, en Jesús, en los apóstoles, en los siete ángeles mensajeros, en el Rvdo. William Branham como séptimo ángel mensajero dándole la resurrección a un pececito que estaba muerto, flotando sobre el agua, y llevaba ya como media hora, lo cual es tipo y figura de la resurrección de los muertos en Cristo, de los cuales hay muchos que llevan cerca de dos mil años que han muerto pero serán resucitados en cuerpos glorificados; y hay otros que llevan mil quinientos años o mil años o quinientos años, que han partido; otros llevan doscientos, trescientos, otros llevan cien, y otros quizás han partido en estos días. No importa el tiempo que lleven de haber partido del cuerpo físico: Cristo los resucitará en un cuerpo nuevo y glorificado, porque no hay ninguna cosa imposible para Dios, Su Poder es ilimitado; y si es ilimitado entonces no hay ninguna cosa imposible para Dios. Por consiguiente, El es el Dios Todopoderoso, todo lo puede, Su Poder es ilimitado. Vean en lo que Dios tipificó la resurrección de los muertos en Cristo que va a realizar, lo tipificó en la resurrección de un pececito que llevaba cerca de media hora de haber partido; y sobre todo representa los que han partido de la Edad de la Piedra Angular, los cuales han partido en nuestro tiempo, los cuales serán resucitados en cuerpos glorificados. También la resurrección de los muertos en Cristo fue representada en Lázaro cuando Cristo lo resucitó, y fue

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Dispensación de la Gracia el bautismo es en el Nombre del Señor Jesucristo, porque Dios lo ha hecho Señor y Cristo, por cuanto en Jesucristo moró la plenitud de la Divinidad, moró en Cristo la trinidad de Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Por lo tanto, el Nombre para ser bautizadas las personas es: el Nombre del Señor Jesucristo, porque ese es el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Y ahora, podemos ver porqué los apóstoles, llenos del Espíritu Santo bautizaban a las personas en el Nombre del Señor Jesucristo: porque no hay otro nombre dado a los hombres en que podamos ser salvos, solamente hay un solo Nombre, y es el Nombre del Señor Jesucristo. Así que podemos ver este misterio del bautismo en agua para todos los creyentes en Cristo nuestro Salvador. Cualquier persona que no haya sido bautizada en el Nombre del Señor Jesucristo, todavía no ha sido bautizada, necesita ser bautizada para poder recibir el don del Espíritu Santo y obtener el nuevo nacimiento. Y ahora, podemos ver que el Poder ilimitado de Dios obra en el Nuevo Testamento; es manifestado en el Nuevo Testamento para producir el nuevo nacimiento de miles o millones de seres humanos. Ahora, el Poder ilimitado de Dios es manifestado en diferentes formas. El Poder ilimitado de Dios es usado y manifestado para crear: creó los Cielos y la Tierra, creó todo lo que colocó en los Cielos y en la Tierra, y creó al ser humano, y creó los ángeles también. El Poder ilimitado de Dios es para crear, es usado para crear. Ahora, ¿cómo es usado para crear, el Poder ilimitado de Dios? “En el principio creó Dios los cielos y la tierra.” ¿Cómo fue que sucedió toda esa Creación? Veamos cómo fue: en Hebreos, capítulo 1, dice San Pablo cómo se llevó a

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cabo la Creación. Capítulo 1, verso 1 al 3, dice: “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas...” ¿Cómo habló Dios en el Antiguo Testamento? Por medio de los Profetas: “...en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo (o sea, por medio de Jesucristo), a quien constituyó heredero de todo (Cristo es el Heredero de toda la Creación), y por quien asimismo hizo el universo...” ¿Cómo Dios creó el Universo? Por medio de Jesucristo. El Poder ilimitado de Dios es manifestado por medio de Jesucristo nuestro Señor. “...el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder (el Poder ilimitado de Dios es también para sustentar todas las cosas, para sustentar toda la Creación), habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas (y es también para redimir).” Ahora, ya hemos visto que Dios creó por medio de Cristo todas las cosas: “Y por quien asimismo hizo el universo.” En Colosenses también, capítulo 1, San Pablo nos habla del misterio de Dios en Cristo creando todas las cosas. Dice en el capítulo 1, verso 12 en adelante: “...Con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados. El es la imagen del Dios invisible...”

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de las siete edades. En San Pablo lo vimos en una forma muy amplia, tanto para traer la revelación divina para su tiempo y establecer bien el Evangelio de la Gracia en la Iglesia de Jesucristo, y también lo vimos manifestado para sanar enfermos, echar fuera demonios y resucitar muertos también. Lo vimos también en los otros ángeles mensajeros, y luego lo vimos en el séptimo ángel mensajero de la séptima edad de la Iglesia gentil: el Rvdo. William Branham; y lo vimos ahí manifestado en tal grado, que hasta cosas fueron creadas por ese Poder ilimitado de Dios que estuvo manifestado a través del Espíritu Santo en el Rvdo. William Branham. Lo vimos manifestado ese Poder ilimitado de Dios en la sanidad de los enfermos, lo vimos ese Poder ilimitado de Dios sanando enfermos, echando fuera demonios, resucitando muertos y creando cosas, como cuando creó en diferentes ocasiones ardillas, cosa que nunca antes había sido visto; eso no fue el Rvdo. William Branham de sí mismo, sino que fue el Poder ilimitado de Dios operado por Cristo en Espíritu Santo a través del Rvdo. William Branham. Lo vimos también parando, deteniendo una tormenta, hablándole que se fuera, que los vientos se fueran a su lugar, y así por el estilo; y se fue la tormenta. También lo vimos a través de la historia del ministerio operado por el Espíritu Santo en el Rvdo. William Branham, lo vimos también dándole la resurrección a un pececito. Ahora, cualquier persona podrá pensar: “¿Pero para cosas tan sencillas es manifestado el Poder ilimitado de Dios?” Esas cosas son tipo y figura de cosas mayores que Dios va a hacer. Ahora, ¿no vimos el Poder ilimitado de Dios convirtiendo la vara de Moisés en una serpiente? ¿No vimos el Poder ilimitado de Dios allí, cuando Moisés

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manifestado por Cristo el Poder ilimitado de Dios. El Poder ilimitado de Dios está bajo un control: el control lo tiene Jesucristo nuestro Salvador, y lo manifiesta por medio del Espíritu Santo en medio de Su Iglesia, en medio de la raza humana. Ese Poder ilimitado de Dios fue manifestado en los profetas del Antiguo Testamento, y por eso podemos ver que ellos hicieron grandes cosas; pero no fueron ellos, fue Dios por medio del Ángel de Jehová: Cristo en Su cuerpo angelical obrando a través de los profetas del Antiguo Testamento y luego por medio de Jesús de Nazaret. Por medio de Jesús de Nazaret fue manifestado ese Poder ilimitado, en quien estaba el Ángel de Jehová, a través del cual Dios opera Su Poder ilimitado. Y luego vimos ese Poder ilimitado de Dios manifestado por medio de los apóstoles del Señor Jesucristo, principalmente del Día de Pentecostés en adelante. Antes de eso, parcialmente y en forma - y no en forma plena, fue manifestado en los apóstoles cuando Cristo los envió a predicar y a sanar a los enfermos y a echar fuera demonios; pero en una ocasión no pudieron echar fuera un espíritu inmundo de un joven, pero cuando Cristo descendió del Monte de la Transfiguración lo echó fuera. Ahora, encontramos que para que el Poder ilimitado de Dios sea manifestado a través del Espíritu Santo en una persona, la persona tiene que tener fe. La fe es la mano poderosa que toma ese Poder de Dios y hace que Cristo en Espíritu Santo opere ese Poder ilimitado de Dios para bendición de cada creyente en Cristo. Ahora, ese Poder ilimitado de Dios lo hemos visto en los apóstoles, lo vimos también en los siete ángeles mensajeros

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La imagen es el cuerpo angelical, el Verbo que era con Dios y era Dios, y por medio del cual Dios creó todas las cosas. “El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación (el primero que apareció en forma visible). Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.” La Creación del Universo completo, de toda la Creación, la llevó a cabo por medio de Jesucristo nuestro Salvador, estando Cristo en Su cuerpo angelical. Todavía no estaba en Su cuerpo de carne sino en Su cuerpo angelical. Por eso Cristo decía: “Salí del Padre y vuelvo al Padre, salí de Dios y vuelvo a Dios.” Por eso también en San Juan, capítulo 17 dice, verso 5: “Ahora pues, Padre, glorifícame tú para contigo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese.” Antes que el mundo fuese, antes que el Universo existiera, Cristo estaba en Su cuerpo angelical con el Padre, con Dios; y Dios estaba en El. Y por medio de El, de Cristo en Su cuerpo angelical, Dios creó los Cielos y la Tierra. Todo fue creado por medio de El ¿y para quién? Para El: “Y él es antes de todas las cosas (¿ven?), y todas las cosas en él subsisten.” El que le da - el que creó todas las cosas es Dios por medio de Jesucristo, y el que sustenta todas las cosas es Dios por medio de Jesucristo. “Y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia; por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda

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plenitud, y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz. Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado.” La reconciliación del ser humano con Dios, Dios la realiza a través de Jesucristo nuestro Salvador; porque el Poder ilimitado de Dios para crear y para salvar y para reconciliar al ser humano con Dios, es manifestado a través de Jesucristo nuestro Salvador. Cuando Cristo murió y resucitó, luego apareció a Sus discípulos y dijo a ellos: “Todo Poder me es dado en el Cielo y en la Tierra.” Por lo tanto, todo el Poder ilimitado de Dios ¿lo tiene quién? Jesucristo nuestro Salvador. Vean, aquí también, en el capítulo 2, verso 9 de Colosenses, dice: “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad.” Y ahora, veamos en Apocalipsis, capítulo 1, verso 8, donde nos dice, Cristo dice: “Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.” Y ahora, ¿quién es el Todopoderoso, el Alfa y Omega, el principio y el fin, el que es, el que era y el que ha de venir, el Todopoderoso? Es nuestro amado Señor Jesucristo, porque en El habita la plenitud de la Divinidad, la plenitud de Dios; por lo tanto, en El habita el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, en El están Padre, Hijo y Espíritu Santo. Por eso encontramos que por medio de Jesucristo es que Dios creó todas las cosas, por medio de Jesucristo es que el Poder ilimitado de Dios fue manifestado en el pasado, está

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revelada, y puedan ser las personas compungidas de corazón, y puedan las personas tener convicción de que son pecadores y que necesitan un Salvador: a Jesucristo nuestro Salvador. Es también para traer juicio. El Poder ilimitado de Dios es también para traer el juicio divino: es para maldición, para venganza, para traer la venganza del Dios nuestro, para derramar la ira del Dios Todopoderoso en el tiempo final, como también fue derramada la ira de Dios sobre el pueblo hebreo y también sobre diferentes naciones en tiempos pasados. Así como fue derramada la ira de Dios sobre el faraón de Egipto y el imperio egipcio, así también será derramada la ira de Dios sobre el reino de la bestia en la etapa de los pies de hierro y de barro cocido, en donde el anticristo será el rey, el que estará gobernando esa etapa del reino de los gentiles, la etapa de los pies de hierro y de barro cocido. Y es también el Poder ilimitado de Dios para establecer el Reino Milenial de Cristo y establecer así un Nuevo Edén. Hemos visto así a la ligera el Poder ilimitado de Dios y quién es el que ha usado, usa y usará ese Poder ilimitado de Dios: ES JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR EL QUE TIENE ESE PODER ILIMITADO DE DIOS y el que lo ha estado usando todo el tiempo, a través del cual se ha estado manifestando el Poder ilimitado de Dios para crear, para sostener la Creación, para salvar, libertar, sanar, transformar espiritualmente y físicamente, para reconciliar, para bendecir, para revelar, para profetizar, para predicar, para sanar enfermos, echar fuera demonios, para producir el nuevo nacimiento en todos los que reciben a Cristo como su Salvador, para traer juicio, traer maldición, venganza, y derramar la ira de Dios también; y para establecer el Reino Milenial. Y para muchas otras cosas es también usado y

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el Nombre de Dios para Salvación, ahí estaba el Nombre de Dios para llevar a cabo la liberación de todos los hijos e hijas de Dios; y fue manifestado el Poder ilimitado de Dios en y a través de Jesucristo nuestro Salvador para la Redención del ser humano. El Poder ilimitado de Dios es para crear, es también para sostener la Creación, es también para salvar, para libertar, para sanar, para transformar espiritualmente y transformar físicamente como El lo ha prometido, porque El transformará nuestro cuerpo físico con ese Poder ilimitado. Es también para sanar espiritualmente y sanar físicamente al ser humano: sanar el alma del ser humano y sanar también el cuerpo físico del ser humano. Y Jesucristo en Espíritu Santo manifiesta ese Poder ilimitado de Dios en medio de Su Iglesia, y por consiguiente en medio de la raza humana. Es también el Poder ilimitado de Dios para reconciliar al ser humano; es también usado y manifestado el Poder de Dios para bendecir al ser humano; es también manifestado el Poder ilimitado de Dios para revelar, revelar Su Palabra, y por consiguiente revelar Sus misterios. Es también el Poder ilimitado de Dios para profetizar. Bajo el Poder del Espíritu Santo profetizaron los santos del Antiguo Testamento, Jesucristo, los apóstoles y los ángeles mensajeros, y el Ángel del Señor Jesucristo que le dio a Juan la revelación del Apocalipsis, y que estará profetizando en el Día Postrero sobre muchos pueblos, naciones y lenguas las cosas que han de suceder sobre muchos pueblos, naciones y lenguas. Es para predicar. El Poder ilimitado de Dios es para predicar, para los predicadores ser ungidos con el Espíritu Santo y predicar en el Poder del Espíritu Santo, para que así pueda llegar hasta el alma de las personas esa Palabra

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siendo manifestado en el presente y será manifestado en el futuro; todo es por medio de Jesucristo nuestro Salvador. En San Juan, capítulo 1, verso 1 en adelante, dice: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.” ¿Quién es el Verbo? Jesucristo en Su cuerpo angelical teofánico. Y era el Verbo...: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios y el Verbo era Dios.” ¿Por qué era Dios el Verbo, Cristo en Su cuerpo angelical? Porque en ese cuerpo angelical de Jesucristo estaba Dios en toda Su plenitud. “Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.” ¿Por quién fueron hechas todas las cosas, toda la Creación? Por el Verbo, Jesucristo en Su cuerpo angelical, a través del cual Dios creó todas las cosas, a través del cual Dios habló a existencia todas las cosas. “Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.” Nadie más hizo nada, solamente el Verbo que era con Dios. Por medio del Verbo fue que Dios creó todas las cosas, por medio de Cristo en Su cuerpo angelical fue que Dios creó todas las cosas. Por eso Cristo podía decir en el capítulo 8 de San Juan, verso 56 al 58, podía Cristo decir: “Abraham vuestro padre deseó ver mi día; y lo vio, y se gozó.” Le dijeron entonces los judíos: “Aún no tienes cincuenta años, ¿y dices que has visto a Abraham?” Cristo dice: “Antes que Abraham fuese, Yo Soy.” ¿Cómo era Cristo antes de Abraham? Era el Ángel de Jehová, el Ángel del Pacto, Cristo era en Su cuerpo angelical

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teofánico, a través del cual Dios creó todas las cosas. Cristo era Jesucristo, era el Verbo que era con Dios y era Dios, y sigue siendo el Verbo en Su cuerpo angelical. “En él estaba la vida...” Ahí tenemos el origen de la vida y, por consiguiente, el origen de toda la Creación. La ciencia está buscando el origen de la Creación, y el origen de la Creación es y está en Jesucristo nuestro Salvador: “En él estaba la vida...” Ahora, vemos el origen de la vida: es Jesucristo y está en Jesucristo. “...y la vida era la luz de los hombres.” Por eso Cristo podía decir: “Yo soy el Camino, la Verdad, y la Vida; y nadie viene al Padre, sino por mí.” (San Juan, capítulo 14, verso 6). “La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.” Por eso Cristo podía decir también: “Yo Soy la Luz del mundo, el que me sigue no andará en tinieblas, mas tendrá la Luz de la Vida.” (San Juan, capítulo 8, verso 12). Por lo tanto, el que sigue a Cristo recibe el Espíritu Santo y recibe la Luz de la Vida, recibe vida eterna, recibe un cuerpo angelical teofánico como el cuerpo angelical teofánico de nuestro amado Señor Jesucristo. El cuerpo angelical es llamado el Verbo que era con Dios y era Dios. “Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan (o sea, Juan el Bautista). Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él. No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz. Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.”

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el cuerpo físico glorificado; y entonces seremos todos iguales a Jesucristo nuestro Salvador. ¿Con qué Poder está Cristo creando una Nueva Raza? Con el Poder ilimitado de Dios. El Poder ilimitado de Dios, el que lo usa siempre es Jesucristo nuestro Salvador; lo usó allá desde el Génesis en el Antiguo Testamento: estando Cristo en Su cuerpo angelical en El estaba todo el Poder de la Divinidad, todo el Poder de Dios, el Poder ilimitado de Dios, por eso libertó al pueblo hebreo; fue Cristo en Su cuerpo angelical, el Verbo, el que libertó al pueblo hebreo. El fue el que le dio también las Leyes Divinas en el Monte Sinaí; por eso la Escritura dice en el libro de los Hechos y el libro o carta a los Hebreos, que la Ley fue dada por comisión de Ángeles. El Ángel de Jehová, el Ángel del Pacto es nada menos que Jesucristo nuestro Salvador en Su cuerpo angelical. En el Exodo, capítulo 23, verso 20 al 23, dice, hablando del Ángel de Jehová: “He aquí yo envío mi Ángel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado. Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde; porque él no perdonará vuestra rebelión, porque mi nombre está en él.” ¿El Nombre de Dios dónde estaba? En el Ángel de Jehová. Por eso cuando Moisés quiso saber el Nombre de Dios (el cual estaba en el Ángel de Jehová) el Ángel de Jehová le dio el Nombre: le dijo: “YO SOY EL QUE SOY, y dirás al pueblo: YO SOY, me envió a vosotros.” Cuando vamos al original son cuatro consonantes, que son: Y H W H. Por eso cuando el Ángel de Jehová vino en carne humana, El dijo: “Yo he venido en Nombre de mi Padre.” Ahí estaba

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Ese es el Poder ilimitado de Dios con el cual Cristo resucitará a los muertos creyentes en El y nos transformará a nosotros los que vivimos. ¿Y podrá hacerlo El? ¡Claro que sí! ¿Por qué? Porque El tiene el Poder ilimitado de Dios: “Todo Poder me es dado en el Cielo y en la Tierra.” Y ahora, la pregunta es: ¿Hay alguna cosa imposible para Dios? No la hay. Y Dios está en Cristo en toda Su plenitud, la plenitud de la Divinidad estuvo en Jesucristo aquí en la Tierra en Su cuerpo de carne, y cuando el cuerpo de Cristo fue resucitado glorificado, la plenitud de la Divinidad también está en ese cuerpo, y eso es ¿para cuánto tiempo y por cuánto tiempo que estará en ese cuerpo glorificado? Para toda la eternidad. Por eso cuando seamos transformados y los muertos en Cristo sean resucitados, todos seremos a imagen y semejanza de Jesucristo nuestro Salvador, en quien moró, mora y morará Dios en toda Su plenitud, y por consiguiente mora el Poder ilimitado de Dios. Por medio de Jesucristo es que Dios sostiene toda Su Creación, en Jesucristo está el Poder ilimitado de Dios para sustentar toda la Creación. El es el que sustenta toda la Creación y la sujeta a Sí mismo. Toda la Creación le pertenece a Cristo y está sujeta a Jesucristo nuestro Salvador. El es el Creador. Por medio de El Dios creó todas las cosas, por medio de El y ¿para quién? Para El. Por lo tanto, Cristo es la Cabeza de toda la Creación. Y ahora, Cristo está creando una Nueva Raza con vida eterna; esa Nueva Raza con vida eterna es a imagen y semejanza de Jesucristo nuestro Salvador. Y produce ese nuevo nacimiento por medio de Su Espíritu Santo, y crea una Nueva Raza primeramente en el campo espiritual, en donde nos da el cuerpo angelical, y luego en el campo físico creará

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¿Cómo venía a este mundo? Venía en la forma de carne humana: “En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció.” Vean, esta Luz verdadera, el Verbo que era con Dios y era Dios, Cristo el Ángel del Pacto en Su cuerpo angelical, venía a este mundo. El creó, por El fueron hechas, por El fue creado, hecho, el mundo. “En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. A lo suyo vino (el pueblo hebreo), y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.” Esto nos habla de los creyentes en Cristo recibiendo el Espíritu Santo, y por consiguiente obteniendo el nuevo nacimiento y naciendo como hijos e hijas de Dios en el Reino de Dios, en la Iglesia de Jesucristo. “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros...” Y cuando el Verbo, que es el Ángel de Jehová, el Ángel del Pacto, el cuerpo angelical de Cristo, Cristo en Su cuerpo angelical, cuando se hizo carne lo conocimos por el nombre de Jesús. El es el Verbo hecho carne, El es el Ángel de Jehová, el cuerpo angelical de Dios hecho carne en medio de la raza humana. Y por cuanto en el Ángel de Jehová, el cuerpo angelical de Cristo, Dios moraba en toda Su plenitud, cuando se hizo carne moró en carne humana en toda Su plenitud; y ahí tenemos a Dios con Su imagen (el cuerpo angelical de

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Jesucristo) y con Su semejanza física (el cuerpo de carne de Jesucristo): “...(y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.” Por eso Cristo podía hablarle a la tempestad, a los vientos y al mar embravecido, y decirle: “Enmudece,” y se calmaban; porque El es el Dios Creador de los Cielos y de la Tierra, del mar, de los vientos, y le obedeció el mar y los vientos. Los discípulos se preguntaban el uno al otro: “¿Quién es este hombre que aun le habla a los vientos, a la tempestad y al mar y le obedecen? Era el Verbo que era con Dios y era Dios, el cual estaba hecho carne; y el Poder ilimitado de Dios estaba manifestado a través de carne humana, pero era Dios manifestando Su Poder ilimitado. Cristo decía: “Yo no hago nada de mí mismo, lo que yo veo al Padre hacer, eso es lo que yo hago, y lo que yo oigo al Padre hablar, eso es lo que yo hablo.” Por lo tanto, no era un poder humano, no era un poder humano en el cuerpo de carne de Jesús, sino era el Poder ilimitado de Dios manifestado a través de Jesucristo nuestro Salvador; porque todo el Poder ilimitado de Dios fue manifestado a través de Jesucristo en Su cuerpo angelical, y cuando se hizo carne siguió manifestándose el Poder ilimitado de Dios a través de Cristo, el Ángel de Jehová, el Ángel del Pacto. Y ahora, estamos conociendo quién es Dios y quién es Jesucristo nuestro Salvador; por lo tanto estamos conociendo el misterio de Dios en Cristo, estamos conociendo el misterio del Verbo que era con Dios y era Dios, hecho carne, hecho hombre, en medio de la raza humana. En Isaías, capítulo 7, verso 14, dice que el mismo Dios dará una señal. Y ahora, vamos a ver qué señal es esta que

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He aquí, os digo un misterio: (...) Todos seremos transformados.” Vamos a recibir una transformación física para ser inmortales físicamente, pues obtendremos un cuerpo físico glorificado. ¿Y cómo va a suceder eso, cómo Cristo lo va a hacer? Vamos a ver: “Mas...” En el capítulo... les cité capítulo 15, versos 49 al 58, de Primera de Corintios, y ahora continúo leyendo en Filipenses, capítulo 3, verso 20 en adelante. Dice: “Mas nuestra ciudadanía está en los cielos...” Toda persona nacida de nuevo es un ciudadano celestial, su nombre está escrito en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero, ahí están los nombres de todos los que nacerían en el Reino de Cristo, y ese es el Libro de los Siete Sellos de Apocalipsis, capítulo 5, verso 1 en adelante, y Apocalipsis, capítulo 10, verso 1 en adelante. “...de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya...” La Segunda Venida de Cristo es para transformar nuestro cuerpo físico, para que sea semejante al cuerpo de la gloria Suya, para que sea un cuerpo glorificado igual al cuerpo glorificado que tiene nuestro amado Señor Jesucristo, el cual es un cuerpo inmortal, incorruptible y glorificado; y esa es la clase de cuerpo que nosotros vamos a recibir de parte de Cristo. ¿Y con qué Cristo va a hacer esa transformación? Aquí lo dice: “...para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.”

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Obtenemos el nuevo nacimiento del Espíritu Santo y somos nacidos en el Reino de Cristo, el Reino de Luz; y para el Día Postrero El nos dará el cuerpo nuevo, eterno, inmortal, incorruptible y glorificado como El lo ha prometido: a los muertos en Cristo los resucitará en cuerpos glorificados y eternos, y a nosotros los que vivimos nos transformará. En Filipenses, capítulo 3, verso 20 al 21, dice: “Mas nuestra ciudadanía está en los cielos,...” Cuando hemos nacido aquí en la Tierra hemos sido registrados aquí en la Tierra y tenemos ciudadanía terrenal del país donde hemos nacido, porque hemos obtenido la ciudadanía por nacimiento, por el lugar en donde hemos nacido. Todo aquel que nace del agua y del Espíritu ha nacido del Cielo, por lo tanto su ciudadanía es del Cielo, y su cuerpo espiritual, angelical, que ha recibido, es del Cielo. Por lo tanto, la persona creyente en Cristo nacida de nuevo es un ciudadano celestial, su ciudadanía como creyente en Cristo nacido de nuevo es del Cielo, celestial. “Tal el Celestial (Cristo), tales también los celestiales. Y como hemos traído la imagen del terrenal (de Adán) traeremos también la imagen del celestial.” ¿La imagen de quién? De Jesucristo. ¿Por qué? Porque seremos a imagen y semejanza de Jesucristo nuestro Salvador. “...Como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial.” Eso está en Primera de Corintios, capítulo 15, verso 49. Y luego de ahí en adelante sigue también hablándonos de que a la final Trompeta va a pasar algo. Dice: “...Porque la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción.

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Dios daría al pueblo hebreo y, por consiguiente, a la raza humana: Capítulo 7, verso 14 de Isaías, dice: “Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel (Emanuel significa: Dios con nosotros).” Y ahora, ¿podrá una virgen concebir y dar a luz un hijo sin conocer varón? El Arcángel Gabriel dijo a la virgen María: “No hay ninguna cosa imposible para Dios.” Dios prometió que una virgen concebiría y daría a luz un hijo y esto sería sin conocer varón, porque el Espíritu Santo haría sombra sobre ella y crearía una célula de vida en el vientre de María, la cual se multiplicaría célula sobre célula, y así se formaría el cuerpo físico de Jesús; y por consiguiente, Dios moraría en toda Su plenitud en ese cuerpo físico. Ahí estaría Dios (el Padre) y estaría el Espíritu Santo en ese cuerpo de carne. Estaría el Ángel de Jehová, el cuerpo angelical de Jesucristo estaría dentro de ese cuerpo de carne; y Dios estaría ahí dentro, porque Dios estaría dentro del cuerpo angelical donde ha estado y a través del cual creó todas las cosas; por eso es que podemos ver a Jesucristo teniendo Autoridad y Dominio sobre toda la Creación. Cuando el pueblo que estaba escuchándolo por unos tres días, el cual era una multitud grande (en dos ocasiones con dos multitudes grandes: una de cuatro mil y otra de unos cinco mil), encontramos que tuvieron hambre y Cristo multiplicó unos panecitos y unos pececitos, y comieron en una ocasión como cuatro mil personas y en otra ocasión como cinco mil personas. ¿Por qué? Porque allí estaba el Creador de los Cielos y de la Tierra, el Creador de este planeta Tierra y el Creador de todo lo que hay en este planeta Tierra: peces, animales, árboles, y así por el estilo; por lo tanto El estaba

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multiplicando Su Creación. Por eso también podía sanar a los enfermos y podía echar fuera a los demonios también. No era un hombre, sino Dios a través de un hombre. Era el Poder ilimitado de Dios manifestado a través de un hombre: nuestro amado Señor Jesucristo. Le decían a Jesús: “Tú siendo hombre te haces Dios.” Por eso querían matarlo. Pero fue que Dios siendo Dios se hizo hombre y habitó en medio de la raza humana, y fue Emanuel: Dios con nosotros. Por lo tanto, no era el poder de un hombre sino el Poder ilimitado de Dios manifestado a través de un hombre llamado Jesús de Nazaret. El Poder ilimitado de Dios es usado, manifestado, por el Verbo que era con Dios, Jesucristo en Su cuerpo angelical; y cuando se hizo carne, pues Jesucristo en Su cuerpo angelical manifestó ese Poder a través de carne humana, o Dios lo manifestó a través de carne humana. Ese Poder ilimitado de Dios pasa de Dios al cuerpo angelical de Cristo, y del cuerpo angelical de Cristo pasa al cuerpo físico, y se manifiesta a las personas durante el ministerio que tuvo de tres años y medio. Y ese Poder ilimitado de Dios todavía sigue siendo manifestado a través de Jesucristo en el Cielo, en donde está haciendo Intercesión por cada ser humano escrito en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero; y es manifestado en la Tierra para llamar y juntar Sus hijos de etapa en etapa. Porque el Poder ilimitado de Dios es usado y manifestado por medio de Jesucristo para crear, es usado y manifestado por Cristo para sostener la Creación, es usado y manifestado por Cristo para salvar, libertar, sanar, transformar... sanar espiritualmente y sanar físicamente; trae salud, liberación espiritual y también física. El liberta al ser humano como libertó al pueblo hebreo, lo

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liberta del reino de las tinieblas como libertó al pueblo hebreo del imperio egipcio; aquello fue tipo y figura de lo que El haría con Sus hijos escritos en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero, y de cómo los libertaría del reino de las tinieblas, del reino del maligno, y produciría una transformación interior (eso es el Bautismo del Espíritu Santo), produciendo el nuevo nacimiento en las personas y dándonos un cuerpo angelical teofánico, y así colocándonos en el Reino de Cristo. Siempre que hay un nacimiento un cuerpo tiene que haber nacido. Con el nuevo nacimiento nace el cuerpo espiritual, angelical, teofánico de cada hijo e hija de Dios; así obtenemos el nuevo nacimiento y obtenemos el cuerpo angelical, y nacemos en el Reino de Cristo. Cristo dijo a Nicodemo en el capítulo 3, verso 1 al 6 de San Juan: “De cierto, de cierto te digo, que el que no nazca de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Nicodemo le dice: ¿Cómo puede hacerse esto, puede acaso el hombre ya siendo viejo entrar en el vientre de su madre, y nacer de nuevo? Cristo le dice: De cierto, de cierto te digo, que el que no nazca del agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. El viento de donde quiera sopla, y oyes su sonido (dice Cristo).” Vamos a leerlo aquí, esa partecita: Verso 7, dice: “No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.”

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