28th June 2010
El concepto de paralelismo en Espinosa
Para explicar el concepto de paralelismo, que es la conexión entre las ideas y los modos de las cosas, hay que desarrollar lo que es una idea en Espinosa, además de los modos. Además hay que distinguir qué es una representación para comprender la diferencia entre una representación como adecuación entre la idea y la cosa, como plantea la Escolástica y en cierto modo el mismo Descartes, y en Espinosa. Las ideas no son representaciones repr esentaciones y no dependen directamente de la cosa, expresándose en un todo . Por ello vamos a desarrollar lo que suponen las ideas dentro de una teoría del conocimiento espinosista, para explicar el paralelismo, que posiblemente sea uno de los conceptos más novedosos que se presentaron en la edad moderna. Así, en la Ética hay tres grados de conocimiento , cuyo primer grado Espinosa lo llama opinión o imaginación. Supone una representación por los sentidos de todas las cosas singulares de una manera mutilada y confusa[1] confusa [1] [http://www.blogger.com/pos [http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=615899 t-create.g?blogID=6158990514471762536 0514471762536#_ftn1] #_ftn1] . Esta forma de conocimiento también ocurre con relación al lenguaje en cuanto se refiere a las ideas semejantes, que se forman form an en la imaginación al recordar las palabras y signos. En este sentido, las ideas univers ales también son una forma confusa de ideas en la imaginación, que son imágenes que se confunden con el cuerpo, terminando en las ideas de ente o cosa, es decir, se adecuan genéricamente entre idea y cosa. Para Espinosa, la imagen es una afección del cuerpo humano, que representa a una idea de un cuerpo exterior. Es una idea de cuerpo que afecta a éste, por el que se tiene un conocimiento de lo que sucede fuera. Esta imagen constituye lo que Espinosa llama idea de afección. Es decir, la imagen no puede ser concebida, sino es por la idea de afección, y esta afección es percepción . Ahora bien, lo que rehuye Espinosa es considerar que el objeto es causa en sí de la producción de esa idea . En el mismo acto causal, se considera la idea de la cosa como atributo del pensamiento en cuanto a idea de afección y la cosa misma como atributo de extensión, lo cual explica Espinosa con su teoría del paralelismo. Esto es muy importante. La cosa es una idea que proviene de la afección de una imagen al cuerpo y que este interpreta a su manera y de un modo peculiar, para comprender lo que pasa en lo extensivo. El pensamiento, que es el atributo del ser todo, considera esta imagen que afecta el cuerpo como idea de afección y que esta idea de afección es causa sui de la idea de la cosa.
Las ideas de afección son imágenes no comprensivas, inadecuadas, dado que el conocimiento que producen es un conocimiento erróneo mutilado. Según Deleuze, más que un conocimiento es un reconocimiento, postulado que desarrollará más tarde en relación con la imagen en la representación clásica [2] [http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=615899 [http://www.blogger.com/po st-create.g?blogID=6158990514471762536 0514471762536#_ftn2] #_ftn2] . Leibniz y Espinosa criticarán lo claro y distinto como una sola forma de reconocer el objeto, la forma o la imagen en cuanto que es insuficiente para entender la esencia del objeto o lo verdadero. La forma de reconocer al objeto es contingente y depende del azar. Así, cada uno tiene una interpretación de la idea adecuada en la medida en que por su memoria está habituado a concebir una situación. La memoria es para Espinosa una forma de conocimiento inadecuado. La memoria parte de una situación repetida que encadena una serie de ideas inadecuadas o de afección, que implican una serie de situaciones extrínsecas. Por medio de este enlace que producen en el alma, según el encadenamiento de las afecciones del cuerpo humano, se relacionan algo tan desemejante comoo un sig com signo o un sonido articulado articulado con un cuerpo nada parecido a est os. Por eso, dice Espinosa, un campesino o un soldado serán afectados distintamente por una imagen en concreto la de un caballo, en cuanto su encadenamiento habitual o su memoria se haya acostumbrado a percibirla de una forma diferente [3] [http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=615899 [http://www.blogger.com/po st-create.g?blogID=6158990514471762536 0514471762536#_ftn3] #_ftn3] . Ahora bien, si el primer género de conocimiento conforme a la naturaleza da lugar a un un conocimiento confuso e insuficiente, en la medida en que son las ideas de afección del cuerpo las ideas inadecuadas con relación a lo extrínseco, hay otro género de conocimiento, que es por la razón y consiste en adecuar las cosas por medio del entendimiento . Este será el segundo género de conocimiento, que utilizará las nociones comunes de las cosas singulares y las ideas adecuadas para conseguir un conocimiento intrínseco de las cosas. Es un
género de conocimiento que intenta distinguir lo verdadero de lo falso [4] [http://www.blogger.com/postcreate.g?blogID=6158990514471762536#_ftn4] . Las nociones comunes operan formalmente en el sentido de que son reglas necesarias para conocer lo singular en relación con la totalidad universal que plantea la regla general. Debido a esto, parece insuficiente el tipo de conocimiento de razón en cuanto se refiere a la totalidad de la cosa singular y no desde la misma singularidad. Por tanto, con las ideas adecuadas se adquiere un conocimiento por el segundo y tercer género, que es un conocimiento verdadero [5] [http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6158990514471762536#_ftn5] . Así, las ideas adecuadas son ideas que se refieren no a una relación con el objeto, sino a una relación intrínseca . La relación se considera en sí misma con respecto a sus propiedades, lo que lleva a una reflexión inmanente de la propia idea en el atributo del pensamiento [6] [http://www.blogger.com/post-create.g? blogID=6158990514471762536#_ftn6] . Ahora bien, cuando Espinosa examina la verdad entonces la idea adecuada se denomina verdadera y hace referencia a su relación extrínseca, es decir, a la convivencia de la idea con lo ideado en el mismo atributo de pensamiento. Habría que reflexionar sobre si esta relación extrínseca de la idea verdadera determina una relación de la idea con lo ideado en razón con la teoría del paralelismo. Entonces, se refiere a una relación extrínseca entre los dos atributos distintos o, por el contrario, a lo verdadero como relación extrínseca que en realidad se extiende a modos distintos de expresar lo verdadero dentro del atributo del pensamiento. De todas formas, lo importante de la idea adecuada en Espinosa es que la adecuación en cuanto a idea comprende la causa material y formal de lo singular en relación con la totalidad y más concretamente con la sustancia. La idea adecuada, así considerada, en realidad es una forma de expresión del ser, de lo verdadero.
La idea verdadera subsume la verdad del juicio en cuanto a la convivencia de la idea y lo ideado. La idea adecuada es verdadera, pero con carácter intrínseco por su consideración en sí misma en cuanto conlleva su realidad inmanente [7] [http://www.blogger.com/post-create.g? blogID=6158990514471762536#_ftn7] . Entonces se repara que lo verdadero: no es una adecuación de la cosa con el intelecto al modo de la Escolástica, sino que lo verdadero se refiere al modo de considerar la idea como adecuada a una verdad. Subsume en el juicio su relación con lo ideado y la relación intrínseca que considera a la idea como inmanencia en el sentido de totalidad, es decir, como procedente del ser en cuanto es inmanente y pertenece al atributo del pensamiento. Las ideas adecuadas junto con las verdaderas en su máxima expresión, dan como resultado un conocimiento esencial y adecuado. Por una parte, lo verdadero como relación de la idea con lo ideado, y por otra, las características intrínsecas de la idea. Es el conocimiento que Espinosa llama como intuición, considerando que esta forma de adecuación es propia de las cosas singulares: cuanto más son conocidas son ellas, más se conoce a Dios[8] [http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6158990514471762536#_ftn8] . Esto significa que a lo verdadero de la idea como realidad, aparte de su realidad formal, corresponde una realidad formal de lo ideado: la cosa singular que se expresa necesariamente en la naturaleza como propia realidad formal o modo (el problema de la realidad de los modos en cuanto son expresiones de la sustancia se tratará posteriormente en relación con la univocidad en Espinosa). A partir de esta relación de la idea con lo ideado Espinosa construye su teoría del paralelismo. Deleuze, en relación con Espinosa, dice que las ideas representan algo porque expresan la esencia de Dios y su propia causa en tanto que son ideas de cosas verdaderas. Así, la idea verdadera es la que explica la potencia de conocer en tanto que es idea de la idea o idea reflexiva. En el método de Espinosa la idea verdadera se tiene que hacer adecuada por la adecuación que constituye materia de lo verdadero. La idea adecuada, Deleuze la comprende en Espinosa en tanto que expresa su propia causa y la esencia de Dios determinando esa causa [9] [http://www.blogger.com/postcreate.g?blogID=6158990514471762536#_ftn9] . Espinosa explica exhaustivamente que ninguna idea, en la que la idea reflexiva y la idea expresiva sean lo mismo, tienen por causa al objeto que representan, porque expresan su propia causa. Esta situación aboca a un encadenamiento de las ideas que se deducen unas a otras por la potencia del pensar, que en realidad es la
base del método de Espinosa. El conocimiento procede de la potencia del comprender, en cuanto se entienden las cosas relacionadas o vinculadas unas con otras. Así, Espinosa percibe el alma como un autómata espiritual, donde el pensamiento es determinado por leyes que determinan la forma y el contenido de la idea verdadera. Estas leyes encadenan las ideas por su propia causa y por la potencia propia del pensar [10] [http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6158990514471762536#_ftn10] .
El paralelismo como expresión Para Deleuze, la palabra expresar incluye varios sinónimos que significan manifestación, implicación, englobar. De esa forma, la expresión de la naturaleza de una cosa implica la explicación, la manifestación de la esencia de la naturaleza de la cosa; y en el caso concreto de Espinosa, Dios [11] [http://www.blogger.com/post-create.g? blogID=6158990514471762536#_ftn11] . Para Deleuze, la explicación es desarrollo, así como englobar es implicación. Con esto, la expresión es un desarrollo que implica o manifiesta a lo uno en los múltiples modos que se expresa. Pero estos modos de expresión a la vez engloban al uno, Dios o sustancia. Por lo tanto, dice Deleuze que la expresión en Espinosa es la vida misma de Dios, y los atributos son la expresión de la sustancia así como los modos son expresión de los atributos. Siendo desde este punto de vista los atributos expresión de Dios como partes de un todo, se observa entonces una correspondencia entre ellos. Es la base de la teoría del paralelismo.
El paralelismo se describe en Espinosa así: "el orden y conexión de las ideas es el mismo que el [http://www.blogger.com/post-create.g? orden y conexión de las cosas" [12] blogID=6158990514471762536#_ftn12] . En realidad, lo que significa es la conexión de dos atributos, el del pensamiento y el de la extensión dentro de la única sustancia, aunque para Espinosa la sustancia se expresa en infinitos atributos de los que solo dos son conocidos por el hombre y, por lo tanto, el paralelismo sería la conexión de los infinitos atributos entre sí. Si hay una conexión entre los diferentes atributos, también hay una conexión entre los diferentes modos del pensamiento y extensión . Son dos momentos iguales de expresión de la sustancia de dos series correlativas. En la teoría gnoseológica de Espinosa, son las dos series que corren paralelas y que pertenecen a una misma realidad . Incluso son series que no solamente son correlativas, sino dinámicas en el sentido de que esa misma conexión de ideas también es una conexión causal [13] [http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6158990514471762536#_ftn13] . No es que haya una correspondencia causal como adecuación pensamiento-cosa, sino que las causas en su orden atributivo modal de extensión, contienen una serie paralela atributiva modal de expresión en el pensamiento y viceversa. Aparte de ser una teoría gnoseológica, es más bien una teoría ontológica que explica la realidad de la sustancia, la expresión del ser espinosista. Ontológicamente, la conexión o concatenación de ideas otorga, desde el principio de la presentación de la teoría, una explicación de una identidad que subyace a las series atributivas modales paralelas. A pesar de que hay una distinción real entre las series, no se presenta una distinción ontológica entre ellas, ya que son expresiones de Dios o de la sustancia. El paralelismo, que es expresión de la sustancia y se fundamenta en los atributos, es al final afirmado en los modos. Por eso, en el paralelismo hay que tener en cuenta las series atributivas, que son fundamentos de los modos donde en realidad se comprende la teoría. Los modos de cada atributo, sea pensamiento o extensión tienen como causa a Dios desde el atributo del que parten, encadenados los modos entre sí [14] [http://www.blogger.com/postcreate.g?blogID=6158990514471762536#_ftn14] . De esta proposición parte el planteamiento del paralelismo en la proposición VII “el orden y conexión de las ideas es el mismo que el orden y conexión de las cosas”. En principio, la proposición indica un pensamiento simple, que recuerda a una adecuatio rei en el sentido de que existe una separación correlativa entre modos de pensamiento y modos de extensión, referidos a cada
atributo. Pero dentro del contexto que nos hemos referido anteriormente, con respecto a las ideas adecuadas, en cuanto genéticas y productivas y a las ideas verdaderas, donde su relación puede ser extrínseca implicando una reflexión con las series correlativas del modo extensión, puede que el paralelismo vaya mucho más allá. Espinosa con este tipo de afirmación está esbozando el pensamiento genético del idealismo alemán, ya que un sistema genético de pensamiento donde la adecuación entre los modos de pensamiento encadenados y con coherencia de los modos, tiene su correlato en la serie atributiva de la extensión . La misión de las ideas verdaderas en encontrar por la intuición la coherencia para comprender la relación en el todo. Por ello en el corolario de esta proposición explica Espinosa que la potencia de pensar de Dios es igual a la potencia de obrar, es decir, está en conexión [15] [http://www.blogger.com/postcreate.g?blogID=6158990514471762536#_ftn15] . Ahora bien, no es el hombre el productor de estas ideas adecuadas sino Dios que es causa de que las cosas y de las ideas estén encadenadas entre sí y sean correlativa s. Cuando se piensa en un modo de pensamiento o en una cosa extensa, hay que tener en cuenta que Dios es su causa además de que son la misma cosa, dentro de cada expresión atributiva, de la misma sustancia. Para poder pensar una cosa o una idea esta implica a otra pero esa coherencia metodológica de series son llevadas cabo dentro de un atributo, pero no son producidos por el hombre sino que este es vehículo del atributo pensamiento de Dios. Dios piensa a través del hombre para que encadene esas series, por lo cual Espinosa habla del autómata espiritual, ya que el hombre desenrolla las series atributivas pero no las produce. El hombre a través del cuerpo y de su alma humana, es decir, de las ideas del entendimiento o de las afecciones del cuerpo, comprende dos formas de percepción de las cosas. Existe dentro de la teoría del paralelismo dos subconceptos claros, el orden y la conexión. Estos dos aspectos del paralelismo conllevan una relación extrínseca en cuanto las cosas naturales se comprenden separadas claras y distintas, tal y como describía Descartes o dentro de una conexión de totalidad donde las ideas verdaderas relacionaban de un modo intrínseco las ideas adecuadas que se concatenaban y que posiblemente comprendían una relación de paralelismo entre las ideas adecuadas y sus serie correlativas con la extensión. Todo ello dependiendo de comprender la sustancia, no como una alma se parada sino como un todo expresado con dos atributos de distinción real pero no ontológico. La ontología de Espinosa supone una sola sustancia y dos atributos reales expresados por los modos de manera correlativa. De todas formas, el entendimiento y dentro de este el conocimiento por intuición conlleva un criterio de coherencia para entender esa conexión con la totalidad, la relación intrínseca de las series causales dentro de cada atributo. Las ideas adecuadas se desarrollan causalmente dentro de cada atributo de un modo primeramente axiomático y segundo de un modo lógico a partir de una relación lógico-axiomática de las ideas adecuadas o modos de expresión en el atributo pensamiento. Esta idea de conocimiento muestra que todas las cosas modos ideas y extensiones están relacionadas entre sí en series correlativas y paralelas, donde las ideas verdaderas es la comprensión, que no la percepción de este tipo de orden y conexión de las cosas. La adecuatio se dirige directamente al objeto mientras que las ideas verdaderas proceden de las ideas adecuadas correlativas y ordenadas dentro de cada atributo donde la verdad incide en la correlación paralela de cada atributo con respecto a sus modos singulares. La idea verdadera es lo mismo que la idea adecuada salvo que la primera expresa la verdad del juicio dentro del concepto de paralelismo o conforme los modos de pensamiento y extensión, , relacionando la verdad intrínseca de la idea adecuada con la verdad extrínseca del modo extenso. Lo que determina a la idea adecuada es su carácter reflexivo y concatenado de las series encadenas causalmente que dan el origen de ella.
Conclusión El concepto de paralelismo es un concepto eminentemente práctico que puede ser utilizado dentro de cualquier prisma teórico que se aparte del sentido común de la representación. Al considerar la
realidad como un constucto reflexivo del hombre, esta puede ser desarrollada dentro de un marco teórico correlativo a series extensivas dentro de un encadenamiento teórico intensivo. Espinosa comprende que desde un criterio de coherencia las ideas adecuadas son verdaderas dentro de una realidad construida mientras mayor estructura coherente componga sus conceptos teóricos . Así dentro de una idea ordenada y concatenada de totalidad los conceptos teóricos de diferentes epistemologías pueden ser verdaderos en cuanto su criterio de coherencia sea lo suficientemente lógico para dar entidad a su estructura. Diferentes teorías pueden ser aceptadas dentro de ese macro de totalidad si estas son coherentes en sí mismas. En una realidad en que el alma humana puede tener diferentes afecciones o percepciones, estas son inadecuadas si solo son imágenes o ideas de afección. Para que sean adecuadas tiene que ser reflexivas y la reflexividad conduce a un encadenamiento causal intrínseco, cuyo paralelismo es que existe esa misma correlación en los dos atributos de la totalidad. Si se comprende el carácter de la naturaleza desde un punto de vista separado, representativo o dentro de las imágenes o ideas de afección al cuerpo, se obtendrá una idea inadecuada de la realidad. Pero las ideas verdaderas, que son las ideas adecuadas que comprenden el paralelismo de las series atributivas, otorgan una reflexividad del carácter verdadero de la conexión de las ideas o modos de pensamiento con las cosas o modos de la extensión. Con Espinosa la erudición se convierte en un mero conocimiento afectivo e inadecuado de la naturaleza extrínseca. Las cosas se conocen por su naturaleza separada e imaginativa y su relación extrínseca sin un conocimiento relativo a sus ideas adecuadas o más bien a su idea de verdad. Lo verdadero es un conocimiento intuitivo que es conocer la verdad de la totalidad relacionada y coherente de los modos atributivos y correlativos del pensamiento y la extensión de la naturaleza. Incluso Espinosa explica que la felicidad se consigue gracias a este tipo de sabiduría holística, donde todo es coherente y relacionado.
El hombre en un sentido verdadero es un atributo de la sustancia y esta piensa a través de él, pero en un sentido práctico es el hombre quien construye la realidad en cuanto construye los conceptos teóricos para explicarla. La realidad es construida adecuadamente por medio de la concatenación de ideas adecuadas, que son verdaderas en cuanto encuentran su relación verdadera en la el paralelismo. Así todo constructo de la mente humana o del alma como explica Espinosa es una expresión de Dios como la naturaleza que es. Pero si bien es un determinismo en cuanto todo lo que existe es debido al pensamiento de Dios, la realidad de la naturaleza es infinita y se construye conceptualmente, no por medio de la interpretación de las percepciones afectivas claras y distintas del sentido común, como separadas y adecuadas entre ellas en adecuatio rei , tal como describe Descartes o la Escolástica. La adecuación en Espinosa en causa sui o lo que es lo mismo, la idea produce a la idea para elaborar el modo de pensamiento, que se convierte en una teoría o en un concepto teórico en cuanto los principios axiomáticos que los originan son concatenados entre ellos de un modo lógico y coherente, orden y conexión, que son los principios del paralelismo. Cada orden y conexión entre los modos atributivos son similares en cada atributo. Solamente hay que saber discernir esa relación entre series correlativas y atributivas para llevar a cabo la máxima expresión y comprensión del paralelismo, por eso la verdad es intrínseca y extrínseca por medio de las ideas adecuadas y verdaderas de la intuición. Esa es la felicidad del saber intuitivo
[1] [http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6158990514471762536#_ftnref1] Ética II,XL escolio II. [2] [http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6158990514471762536#_ftnref2] Spinoza y el problema de la expresión, pág. 133. [3] [http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6158990514471762536#_ftnref3] E II, XVIII, escolio. [4] [http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6158990514471762536#_ftnref4] E II, LXII. [5] [http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6158990514471762536#_ftnref5] E II, LXI, escolio. [6] [http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6158990514471762536#_ftnref6] E II, def. IV
[7] [http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6158990514471762536#_ftnref7] Guerolt: Spinoza, L´ame pág. 529, tomado de Martínez Martínez F.: Materialismo, idea de totalidad y método deductivo en Espinosa, pág.199, Madrid: UNED, 1988. [8] [http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6158990514471762536#_ftnref8] E V, XXIV. [9] [http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6158990514471762536#_ftnref9] SPE, pág. 125. [10] [http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6158990514471762536#_ftnref10] SPE, pág. 126. [11] [http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6158990514471762536#_ftnref11] SPE, pág. 12. [12] [http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6158990514471762536#_ftnref12] E II, prop. 7, 2ª parte. [13] [http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6158990514471762536#_ftnref13] E II, 9, demostr. [14] [http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6158990514471762536#_ftnref14] Ética II, VII [15] [http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6158990514471762536#_ftnref15] Ética II , VII, corolario Publicado 28th June 2010 por surfista 0
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