El Caleuche Magdalena Petit Prologo: Inicia contando sobre un naufragio ocurrido años atrás y del que el narrador espera que la gente se olvide. El narrador cuenta la historia de un anciano viudo que vive con su hija Rosalba la cual es viuda y fue madre. Capitulo 1 No se recuerda una una tormenta tan fuerte, fuerte, que se hacía asemejar al fin del mundo, mundo, esa noche nacía su nieta Rosita hija de su hija Rosalba, por la mañana el anciano salió hacia el astillero y vio un bulto en la playa, camino hacia él y se llevo una gran sorpresa al encontrar un bebe dentro de un bongo, el anciano anciano siempre quiso un hijo y él mar se lo dio. Lo llevo donde su hija y le dijo que el caleuche le regalo otro hijo. El anciano llamo al niño Pingo, como le dijera un mexicano que en su país llamaban al diablo. Capitulo 2 Los Niños crecieron y compartían todo, se creían mellizos a pesar de las diferencias físicas y de genios, a Pingo le gustaba salir a caminar caminar solo pero Rosita siempre lo acompañaba acompañaba siendo la sombra de este, jugaban a imitar animales, Pingo era el mejor. Rosita en las camitas con el abuelo aprendió mucho, podía distinguir arboles y aves, en cambio Pingo en sus conversaciones decía cosas sin sentido para quien lo escuchaba o simplemente se quedaba largas horas contemplando el mar y cuando le preguntaban por qué lo hacía, el respondía que podía ver varios mares o muchos bosques distintos. En algunas ocasiones Pingo luego de contemplar el mar lloraba o simplemente reía sin motivo. Un día en la escuela la profesora a la cual apodaban llamo a Pingo “Huacho mal educado” educado ”, Pingo en ese momento no presto importancia a esas palabras, pero luego de unos días se cuestiono lo que le dijo la profesora. Un día Pingo llego a la casa, no hizo más que entrar y cayó al suelo rígido y con espuma en la boca, Rosalba y el abuelo creyeron que había muerto pero unos minutos después volvió en sí, Rosita dio que era un milagro y que había que darle gracias a la virgen el día de la procesión, ese mismo día un conocido del abuelo le conto a este lo que la profesora dijo y el abuelo decidió contarle a Pingo como llego a vivir con ellos. Cuando el abuelo comenzó a contar la historia de cómo llego Pingo a vivir con ellos, fue el mismo Pingo el que pregunto si el Caleuche fue el que llevaba el albatro donde lo encontró el abuelo. El abuelo decidió contarles la leyenda del Caleuche a los niños, con la única condición de que nadie lo interrumpiera. Capitulo 3 Los niños ya eran mayores Pingo y Rosita ya de 18 años, eran objetos de habladurías en el pueblo, decían que “el caleuchón” como apodaban a Pingo tenia lago con Rosita y que por eso no dejaba que ningún joven se acercara a ella, cuando el abuelo se entero de las habladurías del pueblo, también se entero que el principal gestor de aquellos maliciosos comentarios era Antonio un joven que estaba enamorado de Rosita y al que Pingo, no
dejaba que se acercara a Rosita. Pensó entonces el abuelo que sus nietos ya eran grandes y que sería muy feliz si los jóvenes Pingo y Rosita terminaran juntos. Cuando llego Pingo el abuelo que no tenía problemas para hablar con la verdad le dijo a Pingo lo que pensaba y el avergonzado le confirmo sus sospechas “amaba a rosita, más que una hermana”. Rosalba era otra cosa, ella pensaba en ambos jóvenes como sus hijos y no le gustaba para nada que Pingo viera a Rosita como mujer y no como su hermana. Aun así, quería mucho a Pingo. Un día al atardecer, Pingo esta frente al mar y vio que un rayo de luz ilumino en mar y escucho música, enseguida pensó que era el Caleuche, lo contemplo hasta que este desapareció de la misma forma en que lo vio aparecer. Derrepente escucho a Rosita la que le hablaba pero el ensimismado en su visión del Caleuche no escucho venir, ella le beso la frente y este muy enojado le dijo que volviera a hacerlo, que si lo volvía a hacer, él se iría y no regresaría jamás, ella prometió no volver a hacerlo. Capitulo 4 Pingo, veía casi todas las noches al Caleuche y así como lo veía este desaparecía. Pingo no entendía porque el barco lo llamaba pero se esfumaba cada vez que él lo seguía. Salía todos los días mar a dentro con la intención y la esperanza de encontrar al Caleuche y poder subir al barco que según él, lo trajo a tierra. Rosita, lloraba a su amado Pingo recordando el beso que él le dio en el bosque y cuando le dijo que desde ese momento serian novios, Pingo por su parte siempre veía a Rosita estuviera ella o no, la imaginaba junto a él, hablándole o simplemente en silencio a su lado. Capitulo 5 Se preparaban para la “minga de aserradura” ahí es tarían ocupados todo el día, Pingo y Rosita se pusieron de acuerdo de que en la fiesta consultarían a la Palmira la bruja del pueblo. Pasaron a comprar por el camino una botella de licor, la cual regalarían a la bruja, siguieron su camino tomados de la mano, deteniéndose cada cuanto para contemplar alguna cosa especial. Cuando llegaron al lugar donde debían embarcarse para continuar su viaje, estos ya se habían ido y ellos no pudieron embarcar, buscaron una casa pero estas estaban todas vacías, no había nadie en el lugar, se quedaron allí varias horas y Pingo se bebió completa la botella de licor, al pasar la tarde encontraron gente en una casa y ellos les dijeron que podían bajar a la playa y preguntar “él Piure” pescador lugareño él les facilitaría un bote para acortar la distancia entre ese lugar y su casa. Rosita y Pingo caminaron hacia la playa en búsqueda de “El Piure” cuando lo encontraron Pingo estaba ebrio y casi no podía estar en pie, El piure, los reconoció y les prestó uno de sus botes, los muchachos se subieron y Rosita comenzó a remar. Pingo despertó en medio del camino a casa y como si nada hablo de lo que les predijo la bruja Palmira, Rosita, siguió su juego sin decirle que debía ser un sueño y le pregunto por lo que dijo Palmira, Pingo, le recordó que ella lo esperaría una vida si fuera necesario y que el volvería, Rosita casi al borde de l as lagrimas por lo que él le decía estaba muy triste y Pingo cuando se dio cuenta de esto, bajo su tono de voy miro a Rosita y empezó a recordar que todo había sido un sueño provocado por su embriaguez.
Capitulo 6 Pingo, salió temprano y Rosita no pudo siquiera saludarle, mira hacia afuera y piensa en que va a llover, mejor entrara la ropa, piensa todo el día en su amor Pingo, de pronto Rosalba la llama quiere hablar con ella, Rosita por su parte no sabe que decir, sabe que le mintió a su mamá y que ella se dio cuenta, se arma de valor y cuando esta frente a Rosalba le cuenta lo que paso el día anterior, Rosalba le pregunta si esta segura que no paso nada mas, si Pingo no se propaso, pero Rosita vuelve a repetir solo nos besamos y volvimos a casa. Ya se hizo de noche y Pingo no vuelve a casa. La noche esta oscura y hace un frio que traspasa los huesos Rosita, baja a la playa y ve la embarcación de Pingo con el adentro, Pingo le dice que quiere probar su nave pero ella se da cuenta de los bultos junto a él, el dolor la embarga y piensa que es una pesadilla, pero no Pingo le dice que no puede desobedecer el llamado, el debía ir en búsqueda de tesoros, para que en el futuro estos le sirvieran para estar juntos. SEGUNDA PARTE Capitulo 7 Rosalba, bajo a la playa y encontró a Rosita derrumbada en la arena, la joven no tenia consuelo, la partida de Pingo le parecía la muerte, permaneció un mes con fiebre y hubo que llamar al médico de Castro para que la atendiera. Una mañana pasadas varias semanas de la partida de Pingo, Rosita despertó mejor y lo primero que hizo fue preguntar por él. Pasaban los días y Rosita, no sabía que hacer, paseaba por la playa o por el bosque, esperando sentir lo mismo que sentía Pingo en sus caminatas. Cumplía con sus tareas tal como lo hacía antes, ayudaba a la mamita Rosalba, ya habían pasado un año y media de su partida, Rosita lo imaginaba en mares lejanos, tal vez en Valparaíso o inclusive más lejos. California podía ser una opción, ¿por qué no escribe? se preguntaba. El abuelo la consolaba, diciéndole que Pingo una vez que reuniera el dinero que necesitaba para casarse volvería, pero Rosita, lloraba su ausencia. Capitulo 8 Ya habían pasado 5 Primaveras desde que Pingo se marcho y Rosita aun lo espera, escucha as habladurías de los lugareños y duda de él, pero luego se atormenta por dudar de su amor. Hasta el Chucao que se caso con la Juana, ya tenían dos niños correteando por ahí, El chucao, ahora socio del abuelo y cada bote o barco que terminaban, le recordaba a Pingo. Es pequeño astillero, tenia cada vez más trabajo y terminada una embarcación se comenzaba la siguiente, el abuelo debió contratar a tres muchachos para ayudarlo y esto trajo mayor flujo de personas por su playita, además de buenos dividendos para la familia. Rosita nunca pensó en la maternidad, pero ahora añoraba tener un hijo de Pingo. Un día. Rosita, vio llegar una embarcación, esta venia directamente al embarcadero de la playita, la observo hasta que atraco y se dio cuenta que era Antonio, el de Lemuy su antiguo pretendiente, Antonio, había cambiado ahora era más musculoso y su caminar era más pesado, sus manos eran de color cochayuyo y ásperas, por las duras faenas que debió pasar en Argentina. Rosita, se enojo mucho porque su abuelo dejo pasar a Antonio a la casa y lo sitio como una traición, cuando se fue, el abuelo y Rosalba
hablaron con ella de lo sucedido, y Rosita, rompió a llorar en la mesa, el abuelo le dijo que así como Antonio había regresado a su hogar mas enriquecido, podía hacerlo Pingo, esto alegro a Rosita y volvieron sus esperanzas de que Pingo volvería pronto. Capitulo 9 Rosita, fue a Castro a pagar una manda, la mamita Rosalba está enferma, un ataque de parálisis, había dicho el médico, pero se salvo y ella ahora debía pagar la manda. Rosita, ahora pasa sus días tejiendo en el telar, ya no por necesidad sino por propio gusto, las cosas van cada vez mejor en el astillero. Ya pasaron 6 años de su partida. Rosita vuelve a su casa y se encuentra que ahí esta Antonio, paso a saludar y a ver como seguía la sra. Rosalba, Rosita, lo mira y lo saluda, ahora debe ser más cuidadosa con sus actitudes, no debe hacer sentir mal a la mamita Rosalba. Capitulo 10 Se está armando una fiesta en la casa del Chucao, es e bautizo de Antinito, hijo de este y el padrino nada más que Antonio, él muy generosamente regalo un chacho para la celebración.