El artista orgánico: proveniente de las clases sociales inferiores o medias y no de las élites intelectuales. Luchas para que los estratos superiores no se separen de los inferiores.
Por otro lado, sólo podía existir organicidad de pensamiento y solidez cultural si entre los intelectuales y las gentes sencillas hubiese habido la misma m isma unidad que debe existir entre la teoría y la práctica, esto es, si los intelectuales hubiesen sido ya orgánicamente los intelectuales de estas masas, si ya hubiesen elaborado y hecho coherentes los principios y los problemas que las masas planteaban con su actividad práctica, constituyendo de este modo un bloque cultural y social. ¿Un movimiento filosófico sólo lo es realmente cuando se dedica a desarrollar una cultura especializada para grupos restringidos de intelectuales o, al contrario, cuando en la labor de elaboración de un pensamiento superior al sentido común y científicamente coherente nunca olvida permanecer en contacto con las «gentes sencillas» antes al contrario, encuentra en este contacto la fuente de los problemas a estudiar y resolver? Sólo con este contacto una f ilosofía se hace “histórica”, se depura de los elementos intelectualistas de carácter individual y se convierte en «vida». La posición de la filosofía de la praxis es antitética a la católica: la filosofía de la praxis no tiende a mantener m antener a las «gentes sencillas» en su primitiva filosofía del sentido común sino que quiere conducirlas a una concepción superior de la vida. Si afirma la exigencia del contacto entre los intelectuales y las gentes sencillas no es para limitar la actividad científica y para mantener una unidad por debajo, al nivel de las l as masas, sino precisamente para construir un bloque intelectual-moral que haga políticamente posible un progreso pro greso intelectual de masa y no sólo de limitados lim itados grupos intelectuales Autoconciencia crítica significa histórica y políticamente creación de una élite de intelectuales: una masa humana no se «distingue» y no se hace independiente «por sí misma» sin organizarse (en sentido lato), y no hay organización sin intelectuales, es decir sin organizadores y dirigentes, o sea, sin que el aspecto teórico en el nexo teoría-práctica se distinga concretamente en un estrato de personas «especializadas» «especializadas» en la elaboración conceptual y filosófica. Cuando hablamos que los artistas tienen una responsabilidad para con la sociedad en general lo hacemos en términos gramscianos, al cuestionar el desarrollo de una cultura especializada para grupos restringidos de intelectuales alej ados del contacto con la “gente sencilla”. Y es que los artistas y los intelectuales , si provinieran de esas mismas clases sencillas y, sobre todo, al estar en contacto permanente con ellas podrían estudiar y resolver muchos de sus problemas, reflexionando y ejerciendo un pensamiento crítico hacia el mainstream. La idea que ejerce mayor fuerza es la construcción de un bloque intelectual – moral que haga políticamente posible un progreso intelectual de masa y no sólo de limitados grupos intelectuales. Pero, es el caso de un Godard o de un Eisenstein? Son éstos creadores e intelectuales orgánicos de acuerdo a la idea gramsciana?
Su cine, en este caso, intenta reflejar la problemática de la “gente sencilla” individualmente o en masa, pero no lo hacen porque ellos provengan de la masa, lo hacen a partir de la masa.