EL ARTE EN EL TERCER REICH
CEDADE
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TOMO II: Escultura: Jorge Mota Pintura: Eva Muns Literatura: Pedro Varela
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Nota de Esta Edición: En aras de una manejo mas sencillo de esta obra, las imágenes fueron colocadas en un rar que acompaña a este texto.
ESCULTURA Si los siglos XIV y XV pueden ser considerados siglos de arquitectura, los XVI y XVII de la poesía, el XVIII de la pintura y el XIX de la música, con todo derecho le corresponde a nuestro siglo XX ser el siglo por excelencia de la escultura.
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No vamos a ignorar que en todas las épocas han existido portentosos escultores, aunque en el pasado más que de escultores deberíamos hablar de escultoras, pues, de hecho, fueron relativamente pocos los destacados. Sí, hubo un Tilmann Riemenschneider, un Veit Stoss, un Adam Kraft, un Miguel Angel, un Bernini, un Siloe, un Salzillo, un Berrugete..., pero junto a ellos podemos detectar una infinidad de obras magníficas de autores casi desconocidos, o incluso algunas anónimas. Nuestro siglo, contrariamente, dispone de grandes genios, además de contar con infinidad de autores menos valiosos pero de gran talento. En Francia, Rodin constituye un ejemplo de la genialidad de la escultura de nuestro tiempo. Este hombre excepcional está destinado a influenciar la escultura durante dos siglos cuanto menos, y si esto no se ha podido constatar suficientemente hasta hoy, ha sido por el absurdo curso seguido por el arte, negándose a reconocer el camino que Rodin y otros habían empezado a seguir para dar a nuestro siglo una escultura propia, genuina, moderna, pero siempre vinculada con el desarrollo del arte del pasado. La destrucción o el premeditado olvido de estos grandes de nuestro siglo ha llevado a la escultura a una crisis, más acusada que en otros artes. La pseudo-escultura de hoy no ha podido alcanzar la fama -aunque sea meramente económica- de los pseudo-pintores de nuestro siglo. Aunque parezca imposible, los auténticos y grandes escultores de nuestra época han sido postergados y arrinconados. Y si en Francia Rodin, Maillol y Meunier han sido olvidados -el segundo posiblemente por su relación con el nacionalsocialismo-, en España los grandes genios Llimona y Clará -éste último con un Museo en Barcelona que no visita nadie- o el todavía vivo Juan de Avalos, no sólo autor de las gigantescas esculturas del Valle de los Caídos, sino también de la bellísima obra dedicada a los amantes de Teruel, permanecen igualmente marginados. Es lógico que la corriente antiartística que quiere substituir un producto nacido del alma por un producto industrial, que busca no la creación sino la venta, arremetiese todavía más virulentamente contra aquellos artistas que, en virtud de sus relaciones con el nacionalsocialismo, fuesen susceptibles de hacer desaparecer con una excusa o justificación. Sin embargo nadie debe pensar que los responsables de ello son exclusivamente los políticos vencedores. No, hay que ir mucho más lejos. El verdadero motivo se halla en el mismo campo del arte. Esos geniales escultores de la Alemania Nacionalsocialista supieron desenmascarar el fraude del arte actual, pero no se limitaron, como el autor de estas líneas, a una simple denuncia del anti-arte que buscaba el lucro propio y a la vez la degeneración del sentimiento artístico general, trasladando el arte a una capas intelectualizadas y adineradas. Ellos supieron hacer mucho más, ya que la Providencia les había dotado especialmente. Denunciaron el fraude del arte y ofrecieron un auténtico arte de nuestro siglo. Pero eso era intolerable y no debía permitirse. Al examinar el panorama de la escultura de la Alemania nacionalsocialista, lo primero que salta a la vista es que el régimen de Hitler, con sus seis años de paz, no pudo -ni quiso- crear una escuela. Se limitó a apoyar a una serie de grandes escultores que ya existían con anterioridad a la implantación de dicho régimen. Lógicamente esos artistas simpatizaron rápidamente con el gobierno que les posibilitaba su labor creativa, tanto más teniendo en cuenta que el escultor, a diferencia del poeta, literato, pintor, músico, e incluso arquitecto, necesita vender sus esculturas para poder seguir creando, puesto que no puede sufragar por sí mismo los gastos del simple material, mármol, bronce o de las esculturas de gran tamaño. El nacionalsocialismo, prácticamente, no creó nada, al contrario, se limitó a dar a conocer lo que ya existía -y existe hoy aunque ningún gobierno quiera darlo a conocer- y a demostrar al pueblo, a todo el pueblo, lo absurdo
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del mal llamado arte de nuestro siglo, y que estaba reservado a un círculo muy limitado de traficantes. El nacionalsocialismo no pretendió ocultar el arte abstracto, el cubismo, el dadaísmo, etc. ¡Al contrario! Lo exhibió publicamente para que todos pudiesen darse cuenta del fraude. Debemos mencionar aquí que tanto Breker como Avalos hicieron también algo de escultura abstracta. El primero al empezar su carrera, pero enseguida recapacitó y dijo: "Pero eso -se refiere a la escultura abstracta- simplemente, un ejercicio formal, no puede ser la meta del arte", mientras el segundo, con el pseudónimo de Arturo Sánchez, también hizo algunas pruebas, "y tuve éxito -nos dice-, pero lo dejé por que comprendí que estaba cometiendo una estafa. La forma por la forma está más cerca de la arquitectura que de la escultura". A diferencia de lo que ocurría en el campo de la pintura, por ejemplo, donde había cantidad ingente de buenos pintores a nivel similar en cuanto a producción artística, en escultura se pueden mencionar específicamente cuatro nombres en los que se centró la más alta calidad de la producción. Estos nombres son, por orden de importancia: Arno Breker, Josef Thorak, Fritz Klimsch y Georg Kolbe. Naturalmente existieron muchos otros escultores a los que nos referiremos más o menos de pasada, pero sin duda los cuatro mencionados representan, en este orden, lo mejor de la escultura nacionalsocialista. Breker y Thorak se disputaron la primacía dentro de este campo artístico en esa época. El primero era muy joven (nació en 1900), mientras que el segundo, de mayor edad -había nacido once años antes-, fue el primer escultor oficial del III Reich, puesto que le iría arrebatando el joven Breker, quien unía a sus dotes de escultor genial una capacidad de trabajo asombrosa y una polifacética personalidad en el campo artístico. Una gran parte de la escultura de la época nacionalsocialista consistía -fenómeno que ocurría en toda Europa- en las figuras de desnudo femenino. En este terreno Thorak demostró un talento excepcional. Breker, contrariamente, encontró en ello un punto flaco. Sus desnudos femeninos carecen en cierto modo de la suavidad de líneas requerida, no nos presenta el ideal femenino que nos ofrece Thorak y, aunque inspirados ambos en Rodin, las obras de Breker en este campo distan mucho de las excepcionales de Thorak, como por ejemplo "Frauenakt" y "Das Licht". Sin embargo en lo que Breker se muestra genial y único, portentoso e inigualable, es en el retrato por un lado y en el desnudo masculino por otro. Aunque algunos han pretendido ver en sus desnudos masculinos las esculturas de la Grecia clásica, los que tal dicen no merecen el más mínimo crédito en cuestiones artísticas. Basta una mirada rápida, incluso superficial, para descubrir en esas esculturas de Breker la personalidad de una escultura nueva que encaja perfectamente dentro de la ideología del Gobieno en el Poder. Los desnudos masculinos de Breker, como "Herold", "Die Fahne", "Der Rufer", "Der Sieger", "Der Wächter", "Berufung", etc..., reflejan dureza, honor, corage, austeridad, fuerza, nobleza, vitalidad, estilo, gallardía, voluntad, valentía... Sorprende que de una inanimada piedra pueda, en manos de un escultor genial, reflejar tantas y tantas cosas. Los rostros de las esculturas de Breker son claros, luminosos y, por sí mismos, separados del resto de la obra, nos muestran las cualidades apuntadas. Los retratos de Breker, merecen también un comentario especial. Cuando paseando por el Museo Dalí, en cierto modo un museo de horrores, llegamos al busto de Cocteau, esculpido por Breker, nos damos inmediatamente cuenta de que nos hallamos ante una obra de arte, y eso sin conocer al personaje representado. Pero si analizamos uno por uno los bustos hechos por Breker a artistas, políticos, pensadores, etc..., hallamos en cada uno de ellos el fiel retrato del personaje representado. Pero no un simple retrato fotográfico, sino una obra que encierra en sí los rasgos físicos del personaje junto a sus
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particularidades anímicas y espirituales. Entre los cientos de bustos dedicados a Wagner a lo largo de la historia, el de Breker -que se halla actualmente en los jardines del Festpielhaus- descolla indiscutiblemente como el mejor, no ya por sus rasgos exclusivamente físicos, sino por todo lo que la piedra nos transmite. El busto de Wagner no sólo es el busto del compositor, sino también el del espíritu de su obra. Podríamos comentar largamente muchos de sus retratos, pero ello escaparía a las dimensiones de este trabajo; digamos simplemente que Hitler reconoció en el busto que le hiciera Breker -así nos lo dice el escultor- el mejor que le habían hecho -que no fueron pocos- y se negó a que Breker le hiciera otro por considerar que no lo mejoraría. La lista es interminable: Maillol, Pound, Hauptmann, Rosenberg, Speer, Göring, Dalí... En todos ellos sabe hacernos adivinar la personalidad del personaje retratado. El refrán castellano "El rostro es el espejo del alma" traduce en sencillas palabras un concepto ideológico de las teorías racistas nacionalsocialistas que afirman que cada rasgo de un cuerpo refleja su vivencia y realidad interior. Breker lleva éstos a sus últimas consecuencias, pues sus retratos nos dicen en conjunto más del personaje retratado que las mismas fotografías. A estas cualidades de artista genial, Breker une una peculiaridad poco frecuente dentro de la escultura. Logra estos efectos igualmente en un busto de 40 cms., como en uno de varios metros, como el de Wagner. Esa cualidad se refleja en todas sus obras y si observamos alguna fotografía de detalle de alguna escultura o relieve monumental, como "Kameraden", no podremos imaginar sus dimensiones, pues los detalles están cuidados como si se tratara de una miniatura. Son pocos, muy pocos, los escultores que saben hacer esculturas monumentales sin que, vistas con detalle, nos parezcan poco acabadas, bastas o sin pulir. Aceptada la influencia y demostrada su admiración por Rodin, Breker será en el futuro, junto al genial francés y también junto a Thorak, un escultor destinado, como el galo, a influenciar a sus contemporáneos o a sus sucesores, pues contribuyó y contribuye todavía en buena medida a crear una escultura propia de nuestro siglo. Junto a Breker debemos mencionar a Thorak como el otro gran escultor de la Alemania nacionalsocialista. Mucho menos conocido hoy día que el primero, pero mucho más popular en su día como primer escultor oficial del gobierno alemán de aquel tiempo, Thorak es netamente distinto de Breker. Si Breker es la fueza, Thorak es la sensibilidad. Al igual que Rodin -cuya influencia es manifiesta en todas sus esculturas y extraordinariamente clara en algunas especialmente- logra hacer perder a piedra su peso especifico. Sus obras parecen etéreas, parecen flotar en el espacio. De la misma manera que en las manos de Breker la piedra aumenta su peso y su dureza, en las de Thorak se vuelve suave y matizada. Los desnudos femeninos de Thorak y sus parejas poseen un alto grado de sensibilidad que incluso supera a Rodin en algunas ocasiones, sensibilidad que podemos hallar aquí en España en Llimona. La figura femenina que esculpe Thorak refleja el ideal de mujer del nacionalsocialismo, como los desnudos masculinos de Breker ofrecen la imagen del hombre. Ambos escultores se complementan, pero parece como si una fuerza interna dirigiese a cada uno en campo distinto. Las líneas suaves, los rostros expresivos, los contornos moldeados y todo el conjunto en sí, hace de los desnudos femeninos de Thorak obras del más alto valor, y así como Clará, cuando parecían agotadas las posturas escultóricas en los desnudos femeninos, logró una obra genial, "Pujanza", escogiendo una postura simple y sin complicaciones, también lo lograría Thorak con "Frauenakt", dejando a la posteridad una de las más bellas esculturas de este tipo.
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Otras esculturas como "Francesca da Rimini", "Zwei Menschen", "Pietá" o "Letzter Flug", son muestras también de la rara habilidad de Thorak al tratar temas sencillos, pero profundos, como los de la pareja humana. Contrastando con esa exquisita pureza y suavidad de líneas, con esa sensibilidad profunda de su obra, los desnudos masculinos de Thorak son reflejo también de la fuerza, pero de una fuerza tosca, sin pulir, una fuerza mucho menos noble y gallarda que la de Breker. Sus esculturas son en ese campo duras, agrestes, incluso hoscas, y aquí, en absoluta contraposición con sus otras obras, la piedra gana en peso, incluso en pesadez, en rudeza, lo cual no le quita empero la grandeza que, como en el caso del "Danziger Freiheitsdenkmal" o del "Denkmal der Arbeit", refleja perfectamente el objetivo buscado, en el primer caso, el guerrero con la espada que debe defender la soberanía de Danzig, y en el segundo, la obra comunitaria que supusieron las autopistas alemanas. Esa dureza en la escultura la hallamos también en otras como "Kameradschaft" o "Boxer", ambas muy características del estilo de Thorak. También, dentro de la especialidad de Thorak, hay que mencionar los caballos. Es frecuente la escultura ecuestre en todos los tiempos, pero Thorak va más allá. Los caballos de Thorak tienen vida propia. No son un ornato de la escultura, sino que forman parte viva de ella. Ejemplos los tenemos en muchas obras exclusivamente de caballos o en otras como las dedicadas a Federico el Grande, en una viejo y en la otra joven, en las cuales el caballo tiene gran importancia. En una de ellas el caballo se halla en movimiento y el joven personaje refleja juventud y fuerza. En la segunda un caballo sosegado, corresponde al rostro grave de un Federico mayor y precavido. Dos obras geniales para un mismo personaje histórico. También se dedicó Thorak al retrato, aunque con menor fortuna que Breker. Sin embargo tiene algunos bustos de gran calidad, como el de Mussolini o el del Dr. Todt, entre otros. A cierta distancia de los dos mencionados hasta ahora, hay que reseñar a Klimsch y Kolbe. Ambos poseen una gran sensibilidad. El segundo, al llegar al poder el Nacionalsocialismo, era ya muy conocido. Su "Tänzerin", realizada en 1912, se hizo famosa. Entre los años 20 y 30 su escultura fue perdiendo precisión, adaptándose algo al gusto de la época, aunque manteniendo el carácter figurativo; sin embargo, en 1933, debido a la postura del nuevo gobierno alemán, pudo volver a su estilo primitivo. Sus esculturas son preferentemente desnudos femeninos y masculinos, logrando mayores aciertos en los segundos. Entre los retratos cabe mencionar el de Franco hecho en Burgos en 1938. Fritz Klimsch, mejor que Kolbe, nació el 10 de febrero de 1870; era por tanto siete años mayor que él pero, pese a ser mejor, gozaba de menor fama en su tiempo. Se especializó en el desnudo femenino, en cuyo terreno logra esculturas comparables a las mejores de Thorak. Especialmente "Die Woge" -propiedad del Dr. Goebbels- y "Anadymene". Se ocupó también del desnudo masculino, pero con menor fortuna, pues su estilo de líneas suaves le lleva a una buena producción tratándose de adolescentes, pero no sabe imprimir la masculinidad que se requiere en otras obras. Al igual que Kolbe, fueron muchos los escritos sobre él, incluso antes de llegar el nacionalsocialismo al poder. Tengamos presente que en esa época tenía ya 63 años, pero sin embargo algunas de sus mejores producciones las logró cuando contaba 70 años. Mencionaremos seguidamente, y en forma muy esquemática, algunos de los muchos escultores de ese período. Entre los más jóvenes mencionaremos a Kurt Schmid Ehmenn -el más joven junto a Breker-, pues habiendo nacido en 1901, contaba 32 años a la llegada del Nacionalsocialismo al poder. Había militado desde antes en las filas del partido. Se convirtió en especialista en águilas, como lo era Thorak en caballos. Ya en la
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exposición de París exhibió una monumental águila, simbología del partido, y después de ello continuó adornando casi todos los monumentos oficiales con sus distintos tipos de águilas. Las encontramos en la Cancillería, en los Campos de Congresos de Nürnberg,en Munich, en el Monumento a los Caídos en la Ferdherrnhalle, etc. Fue uno, de los pocos escultores que se apartó algo de la figura humana desnuda, lo cual fue raro entre los de su tiempo; sin embargo también tocó el tema, debiéndosele obras como "Weibliche Figur" una de las cuales decoraba la cancillería de Berlín. También tuvo una faceta de retratista, haciendo estimables retratos del Gauleiter Wagner y de Josef Pembaur. Richard Scheibe nació en Chemnitz. Tenía ya una sólida fama a la llegada al poder del Nacionalsociaismo; sin embargo, en ese tiempo consolidó su bien merecida categoría. Logra poses escultóricas y su obra posee el encanto propio de la escultura moderna; sin embargo, en lo que se refiere a sus rostros, estos son en ocasiones poco adecuados a los cuerpos y siempre lánguidos, lo que confiere una especie de tristeza a sus obras. Josef Wackerle era ya antes de la subida al poder del Nacionalsocialismo un conocido escultor. Nació el 15 de mayo de 1880. Algunas de sus obras todavía se conservan hoy en día, como la fuente de Neptuno en Munich, y aunque sin duda su talento era indudable y poseía el oficio necesario para lograr el éxito, tiene un estilo demasiado clásico. Sus obras son pesadas, faltas de esa sensación de movimiento y vida que se halla en otras obras de diversos artistas. Todo en él es pesado y duro. Más joven que Klimsch y Kolbe, su estilo es anterior. Merece quizás especial mención su obra "Lynkäus, dei Türmer"; en general sus relieves son lo más destacable de su producción. Paul Bronisch era también uno de los jóvenes valores, junto con Breker, Schmid-Ehmenn y otros menos conocidos. Nació el 3 de julio de 1904 y desarrolló una interesante carrera. Estudió en Holanda, Hungría, Italia y Francia. Su característica es, como en otros autores, la gravedad y la rudeza. Posee, como obra más destacada de su producción, la titulada "In Memoriam" sólo comparable a la de Breker "Verwundeter". Mencionemos también a Richard Klein, el más polifacético de los artistas alemanes. Se dedicó a la pintura, artes decorativas, dibujo y escultura. En este último terreno no destacó especialmente, pero también tiene algunas obras de interés. Arnold Waldschmidt, de estilo muy particular, fue también conocido en su época. Su obra más conocida en la época nacionalsocialista fue el relieve para el Ministerio del Aire. Hurbert Netzer, nacido en 1865, era autor de estilo muy clásico y de regular aprecio. Ulfert Janssen, nacido en 1879, fue también popular escultor, dedicado muy preferentemente a los bustos y retratos. Dentro del grupo de autores vieneses mencionaremos como el más destacado a Michael Drobil, especialmente por "Kriegerdenkmal", y también citaremos a Edmunt Moiret. Hennann Zettlitzer fue otro de los grandes escultores del cuerpo masculino, sabiendo reflejar la tensión, la musculatura, la fuerza, sin perder por ello, su sensibilidad. Adolf Wamper es un escultor monumentalista, terreno en el que consigue motivos heroicos y estimables. Fritz Koelle, Hans Brecker y Bern Hartmann-Wiedenbrück se destacan especialmente por rehuir la constante reiteración del desnudo humano, buscando modelos de la vida misma e inclinándose frecuentemente por los obreros en su trabajo o por los soldados en el frente. Bernhard Bleeker es escultor retratista por excelencia, nacido en 1881; hay que mencionar sus bustos de Dornier, von Reichenau, Heinkel... logrando también gran calidad las esculturas de adolescentes. Adolf Abel se ocupó de la figura femenina, al igual que el joven Rudolf Agricola, que logró obras de gran valor, como "Mädchenkopf", al igual que Ferdinand Liebermann, Karl Albiker, Philipp Hart, Richard Knecht, Willi Meller, Hans Schwegerle, Hans Bühler, Georg Roch, Fritz von Graevenitz, Fried Heuler, etc., y entre las mujeres Guta von Freydorf, con su
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"Mädchebildnis", Anna Helene Cauer Marta Kuhn Weber, Hellene Scholz-Zelezny, Barbara von Kalckreuth, Lissy Eckart, Grete Krämer-Zschäbitz, Lore Friedrich Gronau, Chrysille Janssen... Para terminar, mencionaremos el gran desconocido:
Robert Ullmann. Este escultor de gran talento permaneció totalmente desconocido hasta el año 1943, con su portentoso éxito en la Exposición del Arte Alemán (Grosse Deutsche Kunstausstellung), de ese año en Munich. Su primera obra presentada a este certamen fue en 1938. En el catálogo de ese año, en las páginas finales, donde se reproducían fotograficamente las mejores obras, la suya, única que se presentó ese año, el retrato del Dr. Walther Kubiena, aparecía seleccionada. En 1940 presentó otra obra, "Schauende", que, pese a su indudable belleza, pasa desapercibida. Sin embargo, en 1943 su éxito es absoluto y su obra para una fuente "Die Morgenröte" causa sensación. Son muchas las publicaciones que se hacen eco de su obra, especialmente "Die Kunst im Deutschen Reich", la revista de arte del Partido Nacionalsocialista, creada por deseo de Hitler y dirigida por Albert Speer, Richard Klein, Leonhard Gall y el Dr. Todt. Dicha publicación se ocupa en varios números de 1943 de la obra de Ullmann. Otra obra suya, "Abend", es también reproducida. Por fin el artista logra su objetivo. Nacido en 1903, a los cuatro años muestra ya inclinación por la escultura. Su padre -al contrario de lo que ha ocurrido con otros artistas- le apoya decididamente y a los ocho años ingresa en la sección de bellas artes para jóvenes de Viena. El padre se traslada a la ciudad para que el hijo pueda continuar su formación. En 1923 gana ya un premio en la escuela, y a partir de ese momento, se mueve de un lado para otro. Hace una obra sobre Bruckner, otra sobre Liszt y otra más sobre Schubert. En 1938 logra un premio en un concurso sobre la medalla conmemorativa, pero es en 1943 cuando logra su pleno éxito, siendo llamado por Speer para encargos de gran importancia. Si nos hemos detenido especialmente en este escultor, es porque pese a lo expuesto sigue siendo poco conocido. Nuestras gestiones no han logrado localizar al autor ni a sus familiares y por ello queremos incidir en su importancia, pues no deja de ser lamentable que un escultor de tan gran talento -la visión de sus obras nos muestra claramente su categoría, posiblemente similar a la de Breker y Thorak-, después de una vida agitada para conseguir ser conocido, coincidiese su fama con la derrota alemana, pasando a ser uno más de los perseguidos. No deja de ser un caso dramático y lamentable y por ello nos esforzamos en recalcarlo. Por suerte, y a diferencia de lo que ocurrirá en los apartados de música, cine y literatura de este libro, la escultura, como la pintura y la arquitectura, se juzgan preferentemente con la mirada. Vano sería intentar ofrecer una falsa opinión en este comentario, pues el lector podría tomar su propio criterio al contemplar las obras que se reproducen. Ciertamente es distinta la obra reproducida que el natural, pero es suficientemente elocuente como para formarse una cabal idea; por todo ello cualquier comentario no deja de ser superfluo. Juzgue el lector la obra de los grandes escultores del siglo XX, hundidos en la nada por la envidia de los pseudo-artistas actuales que son absolutamente incapaces de lograr, por si mismos, el alumbramiento de una verdadera obra de arte. Esperemos que en el futuro, después de esos casi 40 años de derrota, Alemania, y también los artistas alemanes, se libren para siempre de las fuerzas de ocupación que les impide la libre expresión de sus ideas. Si no llega el "perdón" para los políticos y los militares, esperemos que llegue por lo menos para los artistas. Muchas han sido las esculturas y las obras de arte perdidas, pero por medio de la fotografía, y por medio
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también de una paciente búsqueda, se podrán reconstruir en el futuro para generaciones venideras, desintoxicadas del espíritu mercantilista de nuestro democrático mundo, las obras de algunos de los mejores artistas de nuestro siglo, desconocidos pero no olvidados.
ARNO BREKER. Junto con Thorak, fueron los dos escultores oficiales del III Reich. Nació en 1900 y vive todavía. Entre sus numerosas obras, mencionaremos: "Partei und Wehrmacht", "Der Wächter", "Die Fahne", "Der Sieger" y numerosísimos bustos, como los de Cocteau, Hitler, Speer, Dalí, Hauptmann, Kampf, Wagner, Kempf...
JOSEF THORAK. El primer escultor oficial del III Reich. Nació el 7 de febrero de 1889 y falleció el 26 de febrero de 1952. Es autor de las siguientes obras: "Frauenakt", "Francesca da Rimini", "Zwei Menschen", "Danziger Freiheitsdenkmal", "Denkmal der Arbeit" y numerosos bustos de Atatürk, Mussolini, Hitler, Dr. Todt, etc.
FRITZ KLIMSCH. Nació en Frankfurt el 10 de febrero de 1870 y falleció en 1960, a los 90 años, trabajando hasta el final de sus días. Entre sus obras más destacadas hay que mencionar "Die Woge", "Anadyomene", "Olympia", "Der Sieger", "Die Schauende", y bustos de Slevogt, Hitler, Ludendorff, etc.
GEORG KOLBE. Nacido el 15 de abril de 1877 en Waldheim, era posiblemente el más conocido al llegar el nacionalsocialismo al poder. Falleció en 1947 y actualmente exite un museo dedicado a una parte de sus obras, en Berlín. Entre ellas cabe
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mencionar: "Grosse Pieta", "Junges Weib", "Zehnkämpfer", "Tänzarin". Es autor de numerosos bustos, entre ellos de Franco y un autorretrato.
KURT SCHMID-EHMENN. Nació el 23 de octubre de 1901, militando en el partido desde que lo conoció. Es autor de águilas -su especialidad- en numerosos monumentos oficiales. Falleció en 1968 totalmente olvidado. Entre sus obras hay que mencionar: "Mahnmal des 9. November. "Adler" (Luipold Arena), "Ehrung", "Glaube", etc.
RICHARD SCHEIBE. Nació el 19 de abril de 1879 en Chemnitz, hijo de un oficial de la primera guerra mundial. Su característica principal es la gravedad reflejada en los rostros de sus esculturas, incluso en su autorretrato. Hay que mencionar entre sus obras: "Morgenröte", "Flehende", "Arbeiter", "Nymphe", "Zehnkämpfer"...
JOSEF WACKERLE. Nació el 15 de mayo de 1880. Fue uno de los más importantes escultores de su tiempo, autor de numerosos trabajos para fuentes públicas, una gran parte de los cuales se conservan. Es autor de "Monumentalbrunnen", "Majolikafiguren", "Nornenbrunnen"...
FRITZ KOELLE. A diferencia de otros escultores, rehuye la figura humana desnuda para ocuparse de tipos comunes de la vida diaria.. Se especializó preferentemente en obreros, hay que mencionar entre sus obras: "Kopf eines Bergmanns", busto de Horst Wessel, Autorretrato, "Bauarbeiter", etc.
BERNHARD BLEEKER. Nació en 1881 en Westfalia, en Münster. Pese a no ser demasiado conocido en la época nacionalsocialista, numerososo escultores importantes fueron sus discípulos, entre ellos Thorak y Schmid-Ehmen. Su obra principal fue el famoso "Der schlafende Soldat"; es también autor de numerosos bustos: Reichenau, Knappersbusch, Adolf Wagner, Hindemburg, etc.
HERMANN ZETTLITZER. Conocido escultor de la época nacionalsocialista, se especializó en el desnudo, dominando muy bien la anatomia humana. Entre sus obras cabe destacar: "Der Verwundete", "Der Sterbende", "Werdende Mutter", etc.
FRITZ BEHN. Nacido en 1878, Behn es uno de los pocos escultores que se apartó de la figura humana para especializarse en esculturas de animales. Son numerosas sus obras de este tipo: "Leopard", "Löwin", etc.
ARNOLD WALDSCHMIDT. Nacido en 1873, fue uno de los escultores especializados en relieves monumentales. Su obra más conocida fue el relieve para el Ministerio del Aire. Falleció en 1958.
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ADOLF WAMPER. Uno de los especialistas en escultura monumental. Su obra más conocida es "Genius des Sieges"; también es autor de "Winter", "Frau mit Lorbeer", "Männergruppe", "Frauengruppe"...
SCHEVEN. Entre los malogrados artistas que perdieron su vida luchando en los frentes, no podemos olvidar al escultor Günther von Scheven que, nacido el 17 de abril de 1908, fue apasionado por la escultura y entusiasta discípulo de Georg Kolbe. Falleció en combate en el Frente del Este el 21 de marzo de 1942. Su profesor, Georg Kolbe, le dedicó un pequeño libro, prueba del afecto e interés que sentía el gran escultor por su aventajado alumno. Su obra, muy limitada por los pocos años de vida, es pese a todo de gran interés y en ella se aprecia indudablemente la influencia de su profesor.
BIBLIOGRAFIA: -Joseph Wulf. Der Bildenden Künste im Dritten Reich. Sigbert Mohn Verlag. Gütersloh, 1963.
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-Deutsche Plastik Unserer Zeit, Kurt Lothar Tank. Raumbild Verlag. Otto Schönstein. München, 1942. -Georg Kolbe. Richard Scheibe. Hans Schwarz Verlag. Bayreuth. -Georg Kolbe. Richard Graul. Insel-Verlag. Leipzig. -Deutschekunst und Entartete Kunst. Dr. Adolf Dresler. Deutsche Volksverlag. München, 1938. -U. Klimsch. Fritz Klimsch. Die Welt des Bildhauers. Berlín, 1938. -Georg Kolbe. Werke der Letzten Jahre. -Deutsche Kunstdetrachtung. Georg Schorer. Deutsche Volksverlag. München, 1939. -Die Neuere Platik. Alfred Kuhn. Deplhin Verlag. München 1921. -Kunst im III Reich. Frankfurter Kunstverein, 1975. -Arno Breker. El Miguel Angel del Siglo XX. Marmin. Infiesta. Barcelona, 1976. -Arno Breker. Charles Despiau. Flammarion. Paris, 1942. -Arno Breker. Bildnisse unserer epoche. Podzun-Verlag. Dorheim, 1972. -Arno Breker. Ewald Köning. Verlag der Deutschen Arbeitsfront. Paris. 1943. -Arno Breker. Heinz Grothe. Kanter-Verlag. Kónigsberg. 1943. -Lichtbilden von Amo Breker. Charlotte Rohrbach. Werner Rittich. 1942. Revistas: Der Adler, Signal, Kunst ins Volk, Nationalsozialistische Monatshefte, Münchner Illustrierte Presse, Berliner Illustrierte Zeitung, Die Woche, Illustrirte Zeitung (Leipzig), Semana, Fotos, Aspa, Münchner Neueste Nachrichten, Das Reich Horalle, Deutsche Wochen Zeitung, Kölnische Illustriert Zeitung, Berlin-Rom-Tokio, Die Kunst im Deutschen Reich, Kunst dem Volk, Illustrierten Beobachters, Thule, Volkischer Beobachter.
PINTURA De sobras conocida por todos es la caótica situación por la que atravesaba Alemania antes de la toma del poder por el gobierno nacionalsocialista. La crisis se dejaba sentir en todos los aspectos: político, económico, laboral, artístico... En el aspecto artístico y, dentro de él, en lo que a la pintura se refiere, las causas de la crisis se podrían achacar, por una parte, a la situación conflictiva que reinaba en Alemania, fruto de la situación política e histórica subsiguiente a la terminación de la Primera Guerra Mundial y al período correspondiente a la República de Weimar (1919 a 1933) y, por otra, a que el pueblo alemán, siempre interesado por su formación espiritual y admirador de las Bellas Artes, se distrajo de la contemplación y creación de lo artístico, para preocuparse por problemas acuciantes como podían ser las huelgas, hambre, paro ... así como a que el campo artístico se hallaba controlado por elementos extraños al pueblo alemán y contrarios totalmente a la ideología nacionalsocialista, que intentaban por todos los medios introducir en el Arte nuevas corrientes de marcado signo abstracto, que no
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podían llenar el alma del pueblo germano, por carecer de idealismo y por tratarse de manifestaciones mórbidas y vulgares. En esta época, los centros culturales más importantes, así como los órganos de la opinión pública, estaban en manos de judíos, que controlaban y financiaban aquellas actividades tendentes a introducir "nuevos elementos" en el campo artístico. Dominando los centros culturales, la prensa y muchas salas de exposiciones, no nos ha de extrañar que consiguieran que las corrientes expresionistas adquirieran durante el primer cuarto de siglo cierta resonancia y que muchos de los pintores representantes de esta tendencia fueran extranjeros o pertenecientes a la raza semita: Kandinsky, Pechstein, Kokoschka, Javlensky, etc. Es evidente que el Führer se planteó, tan pronto como subió al poder, el resurgimiento del Arte en toda Alemania, como lo prueba que el Ministerio de Ilustración Popular y Propaganda, a cuyo mando se colocó al Dr. Goebbels, fuera el primero en crearse, el 13 de marzo de 1933. Hitler fue un apasionado de las Artes. Le interesaba la música, la poesía, pero fundamentalmente la pintura. El, de no haberse dedicado a la política, se hubiera consagrado en cuerpo y alma a la pintura,, pues consideraba que "el Arte es una misión sublime que obliga hasta el fanatismo", haciendo grabar esta frase en el frontis de la entrada principal de la Casa del Arte Alemán. Tuvo aptitudes para el dibujo, principalmente arquitectónico; pintar era para él un juego, dice August Kubicek, su amigo, con el que compartiera tantas aficiones e inquietudes en su primera juventud, y así han podido llegar hasta nosotros algunas acuarelas de temas arquitectónicos y de flores, hechas en su juventud, con toda rapidez, para hacer frente a su lamentable situación económica. La organización estatal nacionalsocialista tuvo muy en cuenta la formación espiritual de su pueblo, creando el ya mencionado Ministerio de Ilustración Popular y Propaganda y la Cámara Nacional de Cultura, en cuyo seno se abrieron dos secciones, destinadas específicamente a fomentar las Bellas Artes y que tenían como primordiales objetivos: a) Combatir, dentro del dominio de la cultura, todo elemento que fuera pernicioso. b) Eliminar progresivamente a todos aquellos elementos extraños al pueblo alemán. c) Prohibir la inclusión del elemento erótico en el arte. d) Ayudar a los artistas tanto económica como espiritualmente, proporcionándoles las subvenciones necesarias para vivir dignamente y viajes de recreo anuales de 2 ó 3 semanas. e) Adquisición de obras de arte por parte del Estado. f) Creación de concursos, con el fin de estimular a los artistas a superarse. g) Aplicación de las artes a los edificios públicos. La organización estatal "Kraft durch Freude" tuvo una importancia decisiva en la formación espiritual y artística del pueblo alemán. Confiada al Jefe del Frente Alemán del Trabajo (D.A.F.), Dr. Robert Ley, tenía como misión principal fomentar las aspiraciones sociales y culturales de la Nación Alemana. "Al Vigor por la Alegría" rompió con el antiguo molde según el cual el acceso a los bienes culturales era patrimonio de las clases sociales adineradas y consiguió que, por el contrario, estuviera también al alcance de la clase obrera. Ello se consiguió organizando giras por lodo el territorio nacional de exposiciones, conciertos, teatro, etc., de forma que no sólo existía un ambiente cultural en las grandes ciudades, sino que también reinaba en los pequeños pueblos y aldeas. ESCUELAS
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Adolf Hitler tuvo muy en cuenta, como estamos viendo, la formación artística de su pueblo. Sabía que el alemán es un pueblo sensible al arte, que se deleita ante la contemplación de obras bellas, que es asiduo visitante de las exposiciones; y para conseguir que de nuevo volviera su atención hacia algo que realmente valiera la pena, apoyó decididamente al "homo ludens", es decir, al hombre que canta y sueña, al poeta y al pintor; en una palabra, al artista, preocupándose especialmente en la creación de escuelas que habrían de ser la cantera que proporcionaría renovados aires a la vida artística de la Nación. Por su importancia, mecerece ser destacada la Escuela de Maestros pintores de Kronenburg o Escuela de Maestría Hermann Goering, creada por Werner Peiner, uno de los más representativos pintores del Arte Monumental de la época. En un principio dependió de la Academia de Bellas Artes de Düsseldorf, hasta que el primero de junio de 1937 se convirtió en Academia independiente. Tenía como ley fundamental: "No buscar el sensacionalismo ni los beneficios materiales o un prestigio, sino servir al pueblo por medio de un arte dotado de sentido profundo e íntimo". Descansaba sobre la gran tradición artística del pasado. Las obras de los viejos maestros le servían de medida en su lucha por encontrar una expresión propia de su tiempo que contribuyera a abrir el camino hacia un nuevo florecimiento del arte alemán. En la Escuela sólo se admitían 12 alumnos al año, quienes prometían solemne fidelidad al Führer y al Reich, es decir, al protector y a la idea; obediencia incondicional al maestro director de la Escuela; verdadera camaradería y desprendido y sacrificado auxilio mutuo en todo tiempo. Los aspirantes a convertirse en alumnos de la Escuela debían someterse a seis meses de prueba antes de ser admitidos en el grupo de oficiales. Una vez recibido el título oficial, debían transcurir 3 años como mínimo antes de llegar a ser maestro-alumno y no podían optar por el título de maestro hasta transcurrido por lo menos otro año. El plan de enseñanza se extendía no sólo a todos los campos del arte pictórico: pintura sobre madera, tela, tapiz, fresco, mosaico o vidrio, sino que existía también una sección dedicada a la encuadernación artística y a la pintura aplicada al libro, iniciándose también a los alumnos en la formación histórico-artística, el fomento de la cultura general, encargándose asímismo del cuidado de la biblioteca y de la adminsitración de la Escuela. También desempeñaron una importante función artístico-formativa las Escuelas Adolf Hitler, que fueron creadas partiendo de la base de que los talentos destacados son demasiado escasos en todos los terrenos de la creación humana para que la Nación pueda desperdiciar uno solo y porque el pueblo alemán estaba necesitado tanto de buenos artistas como de políticos y científicos. A estas Escuelas sólo tenía acceso una selección de alumnos que eran escogidos entre los mejores de todas las clases sociales, por sus cualidades físicas, intelectuales y de carácter. La finalidad pedagógica de estas Escuelas fue indiscutible y en su seno fueron encauzados y formados política, científica y artísticamente centenares de jóvenes. Tampoco podemos dejar de citar la Escuela Superior para la Educación artística, en Berlín, que desempeñó una importante función formativa, así como el Instituto Goethe de la Academia alemana de Munich, famosos por sus cursos de verano para jóvenes extranjeros, profesores, de alemán en sus respectivos países, en los que se organizaban conferencias, excursiones, visitas a museos, conciertos etc., a cargo de personalidades eruditas en cada una de las materias, consiguiéndose durante las seis semanas de duración del mismo, un ambiente típicamente alemán entre todos los participantes.
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Por ser la primera que se creó en Europa de tal género, merece ser citada la Escuela Europea de dibujos animados. Dado que una película de dibujos animados de 10 minutos de duración consta de cerca de 15.000 imágenes separadas, compuestas a su vez de unos 45.000 dibujos, la Alemania del III Reich, convencida de que la realización de estos films había de ser fomentada, para hacer las delicias de la población infantil, y debía ser ejecutada en equipo, abrió varios talleres de aprendizaje para la formación de los artistas, que debían dominar el dibujo y la pintura a la perfección para conseguir en todo momento el movimiento adecuado de cada personaje. EXPOSICIONES Fueron también ampliamente promocionadas por el Gobierno del III Reich. Ya en 1933, época en la que triunfan las corrientes expresionistas, tenemos constancia de la celebración de diversas exposiciones, mereciendo ser destacada la titulada "Deutschen Kunst", en la que junto a obras de los principales representantes de los movimientos expresionistas, Die Brücke y Der Blaue Reiter, se muestran cuadros de pintores germánicos de corte clásico. A partir de 1935, la política nacionalsocialista con respecto al arte no dejará de boicotear todas las manifestaciones artísticas contrarias al más elemental sentido de la estética y así, en ese mismo año, con motivo de la Exposición que organiza la Neue Pinakothek de Berlín, bajo el lema de "Berlinen Moderne Kunst", A. Wagner, por orden del Führer requisa, por motivos idelógicos, obras de algunos de los expositores, como Emil Nolde (autor del aquelarre "La danza alrededor del becerro de oro"), Erich Heckel (creador del hombre expresionista, de frente alta y mirada extraviada, totalmente inespresivo), Lyonel Fieninger (cubista) y otros, por considerarles arte degenerado. En ese mismo año se celebra en Munich la exposición denominada "Entartete Kunst" que pretendió: 1 Dar una visión general de la caótica situación artística en que se encontraba inmersa la Nación, con, la exhibición de obras degeneradas. 2 Llamar la atención del pueblo para que se opusiera sin temor a la opinión de los "intelectuales" que negaban la existencia de degeneración en el arte. 3 Constatar que la introducción de la degeneración en el arte fue el resultado de una bien llevada campaña por parte de elementos extraños al pueblo alemán. 4 Demostrar que la degeneración artística no fue consecuencia de un "proceso necesario de fermentación" por el que debían transcurrir necesariamente las corrientes artísticas, sino un ataque largamente planeado contra la esencia y existencia del Arte. 5 Dejar constancia de que la degeneración en el arte fue expresión del bolchevismo cultural. En 1937, y a instancias del Dr. Goebbels, se inicia un movimiento de limpieza en museos y galerías de arte. La culminación de esta política contraria a las corrientes abstractas, carentes de espiritualidad y de sentido estético, no la encontramos hasta 1938, en que se promulga la "Ley del Arte Degenerado", por la que quedan autorizadas oficialmente todas las confiscaciones de obras, propiedad del Estado alemán, de autoridades provinciales y locales, e incluso particulares, hechas por razones ideológicas y morales. Como consecuencia de la aplicación de esta ley, se prohibe que los museos adquieran obras abstractas, se confiscan las que poseen en propiedad de esta tendencia, se ponen impedimentos a los pintores "modernos" para que expongan sus obras, los profesores de academias y escuelas de arte, partidarios de las tendencias expresionistas son cesados de sus cargos y los directores "progresistas" de los museos son obligados a abandonar sus puestos. Las pinturas modernas, propiedad de instituciones públicas,
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fueron eliminadas casi sin excepción. Algunas fueron vendidas a países extranjeros, otras -las que nadie quiso comprar en el exterior- fueron o bien destruidas o exhibidas en la mencionada exposición de Arte Degenerado. La primera exposición en la Casa de Alemán tuvo lugar en 1937 exponiéndose un total de 884 obras, seleccionadas bajo la responsabilidad del fotógrafo personal del Führer, Heinrich Hoffman, persona muy vinculada a los ambientes artísticos bávaros y de gran experiencia en la valoración de obras de arte. El criterio de selección para la exposición de las obras se fundó en los lienzos que exaltasen las virtudes ideológicas del régimen: el amor, la pureza de la raza, la familia, el trabajo, el territorio nacional, el honor, etc. Para evitar la reiteración en los temas políticos, se hacía una gran selección de los mismos, exponiendo un número reducido de obras de tal carácter. En lo que respecta a Hitler, tan sólo un cuadro era aceptado con su rostro o figura, entre los muchos que se presentaban. A partir de esta fecha se celebrarían anualmente, aún en plena guerra, importantes exposiciones en la sede del Arte Alemán. De entre todas ellas, cabe destacar la celebrada en 1940. En Diciembre de 1939, el Führer ordenó se preparara tal exposición. Se consideraba imposible que, mientras la nación luchaba por sobrevivir, pudiera prepararse una exposición de tal envergadura; se temía que los artistas no sintieran la inspiración necesaria para crear obras durante este período y se creía que, en caso de realizarlas, sería imposible su traslado desde los más apartados rincones de Alemania hasta Munich. Los encargados de organizarla, entre ellos Kolb, director de la Casa del Arte Alemán, que había sido hasta entonces Comandante de Compañía en el frente del Oeste, se pusieron inmediatamente en contacto con los artistas alemanes, viajaron por todos los distritos del Reich, y se percataron de que la guerra, lejos de aniquilar la inspiración de los artistas, les había inculcado mayor fuerza y profundidad. En la exposición sólo figuraban obras de valor, pues, siguiendo las instrucciones del Führer, antes de la inauguración, todas las obras eran seleccionadas. En esta ocasión fueron expuestos 1397 cuadros y obras de 751 artistas pintores, escultores y técnicos en artes gráficas. También en 1940 se realizaron en diferentes ciudades alemanas otras exposiciones que albergaban obras de pintura y escultura, de artistas nacionales y extranjeros. Merece ser destacada la celebrada en Düsseldorf, en la que se exhibieron obras de famosos maestros de la pintura flamenca, como Rubens, Van Dyck, Rembrandt, etc. Merece ser destacada también, por su valor pictórico positivo, la llamada de la "Guerra y el Arte" (Krieg und Kunst), que recorrió triunfalmente toda Alemania, en la que los artistas participantes, con un estilo tradicional y realista, se dedicaron a plasmar en sus lienzos la grandeza de la guerra y el valor de los soldados: la denominada "5 años de labor artística alemana", que recogió las obras de los principales pintores de los años 1936 a 1941, y como curiosa, la que únicamente albergó obras de mujeres artistas, entre ellas: Anna Dralgar, Elisabeth Bellot, Gertrud-Lerbs Berneeker, Emilia Hallavanya y otras. El 4 de julio de 1942 es inaugurada oficialmente por el Dr. Goebbels, en la Casa del Arte Alemán de Munich, la Exposición Nacional de Bellas Artes. Fue el sexto certamen que se ofreció al público en la sede oficial del Arte alemán. Se expusieron un total de 1254 obras debidas a 680 artistas, correspondientes. 606 a pintura, 242 a dibujo, 398 a escultura y presentándose además, 5 tapices y 2 cartones para los mismos. También en 1943, estando Alemania en plena guerra, se celebró -como ya era tradicional- la Exposición Nacional de Bellas Artes en la Casa del Arte en Munich. En dicha ocasión participaren 650 artistas que presentaron un total de 1.200 obras. El dia de
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su inauguración fue visitada por 15.000 personas y a su cierre, después de dos semanas, habían pasado por sus salas 100.000 personas. En 1945, cerró sus puertas la Casa del Arte Alemán, habiendo sido expuestas 10.000 obras en sus salas en sus 9 años de existencia. CARACTERES GENERALES DE LA PINTURA NACIONALSOCIALISTA La pintura nacionalsocialista, con ser un arte nuevo, se inspira en el arte clásico y se funde en la tradición. No por ello se puede decir que los artistas alemanes nacionalsocialistas se limitaran a copiar a sus precursores griegos, sino que, como todo espíritu sensible, el artista alemán siente admiración por sus precursores clásicos a los que toma por ejemplo por la perfección de su obra; pero al crear, imprime a sus obras personalidad y características peculiares. Uno de los rasgos más característicos de los pintores nacionalsocialistas es la especialización. Ya fuera por su facilidad o dominio de la técnica, o por su preferencia por un tema determinado, lo que sí se puede apreciar en la pintura nacionalsocialista es que muchos artistas dedicaron gran parte de su obra -sino la totalidad - a un mismo tema. Así, a modo de ejemplo, podemos recordar a Claus Bergen, que supo plasmar con maestría inigualable escenas bélicas en el mar; a Sepp Hiltz, que se especializó en la figura humana, principalmente femenina; a Paul Herrmann, que supo representar con todo vigor y vistosidad los grandes acontecimientos políticos nacionalsocialistas, a Franz Xaver Stahl, que sintió predilección por los animales, etc. Característica de la pintura nacionalsocialista fue también la preocupación que el artista sentía por la temática. Si elegía un paisaje, se esforzaba en que fuera bello, representativo de la tierra alemana; si se decidía por la figura humana, la representaba con los rasgos típicamente germánicos, propios de las gentes de su tierra; si dedicaba su obra a temas bélicos, ensalzaba la guerra, el valor de los soldados, la camaradería. Entrañablemente unida con la característica anterior, encontramos la preocupación que siente el artista por "decir algo"; pretende que de su obra se desprenda un mensaje positivo para el pueblo, que sea accesible a la mentalidad de la gente, sea cual sea su condición social. El realismo, así como la total inexistencia de formas abstractas en la pintura de esta época, son también notas peculiares de esta faceta del Arte, así como que sean obras de corte neo-clásico e impregnadas de romanticismo. Como ejemplos podríamos citar "Leda y el cisne", de Padua, y la serie dedicada a la Naturaleza, de Willy Kriegel, en la que el ambiente que rodea el paisaje alpino es totalmente romántico. Y esbozadas ya las características de la pintura nacionalsocialista, vamos a referirnos a continuación a los más importantes artistas de la época, si bien, dada la gran cantidad de ellos que triunfaron, y motivado por razones de espacio, únicamente nos referiremos a los que más destacaron por el volumen de su obra o por su maestría en el tratamiento de los temas y en el empleo de la técnica. Dividiremos la exposición en tres apartados, correspondientes a: A) PINTURA B) DIBUJO C) CARICATURA
A) PINTURA
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Dada la enorme cantidad de artistas pintores que surgieron en la época nacionalsocialista, como consecuencia de la acción de fomento por parte del gobierno del Führer, se harta inacabable la relación de cada uno de los pintores que triunfaron en dicha época. Por ello, únicamente vamos a referirnos a aquéllos que más destacaron en el empleo de la técnica de pintura al óleo.
FRITZ MACKENSEN. Nació en Greene, en 1866. Alumno de P. Janssen y Ed. V. Gebhardt. Pintor de retratos, figuras y paisajes, fue a partir de 1908 profesor de la Escuela de Arte de Weimar, y de 1910 a 1918 su director. En su 75 aniversario recibió la medalla Goethe. Ofreció al arte alemán de los años 90 la infinita gama de valores de los sentidos y mostró la esencia del primitivo arte alemán basado en la fuente del hogar patrio. Sus obras más conocidas son: "Misa en el pantano". "Amamantando al niño" y "Predicación en la montaña", todas ellas de gran sensibilidad y riqueza cromática.
ARTHUR KAMPF. Nació en Aachen (Aquisgran) en 1864. Uno de los mejores artistas de la vieja generación. Estudió con P. Janssen y Gebhardt en Düsseldurf. Allí fue profesor a partir de 1893, y de 1915 a 1925 director de las Escuelas Unidas de Berlín como sucesor de A. von Werner. Poseedor de la medalla Goethe y de la Placa del Águila, se dió a conocer con retratos y alegorías, pero sobre todo con monumentales frescos del tiempo de Federico el Grande y de la Guerra de Liberación. Algunos de sus cuadros son: "Federico a sus generales", "Federico el Grande en su lecho", "En una iglesia de Francia", "Verano" y " 30 de enero".
SEPP HILZ. Nació en Bad Aibling, en 1906, hijo de un pintor de iglesia. Después de estudiar con su padre, pasó tres semestres en la escuela Heymann de Munich. Pintó a los campesinos de su tierra natal con el mismo orgullo del nativo por la belleza de los rastos característicos del hombre de la Alta Baviera; con el mismo amor por cada uno de los detalles de los trajes típicos de su terruño, con una fresca y viva técnica impregnada de recia soleta étnica. Entre sus principales obras, destacan: "Muchacha", "Novia de campesino" y el tríptico "Trabajadores y familia".
WERNER PEINER. Nació en Düsseldorf en 1897. Los desastres de la guerra del 14 hacen mella en su sensibilidad, provocándole una crisis espiritual de pesimismo, que le hace sentirse cada vez más inclinado hacia las artes plásticas. Alumno del pintor de iglesias W. Dörringer, ya desde 1919 se dedica a las artes aplicadas y empieza a ser conocido con una serie de cuadros de uno de sus viajes de estudios a Africa. "Se debe exigir del Arte -escribe- que enriquezca diariamente nuestra vida, aumente nuestra alegría de ser; su misión principal es dar figura y expresión a los conocimientos de la Humanidad, a sus sueños y deseos... Está destinado a grabar símbolos". Peiner, consejero de Estado y director de la "Escuela de Maestría Hermann Goering" en Kronenburg, fue creador de enormes tapices, cabeza de la creación pictórica unida a la arquitectura, y maestro de estilo munumental. Podría decirse que las normas o postulados que presidían su espíritu al realizar sus obras eran la veneración por la calidad, la claridad, el orden y la pureza de lo medieval, mostrándose en cada una de estas facetas como un maestro de la técnica. Entre sus principales obras, son de destacar: "Otoño en el campo", "La tierra alemana", "La batalla de Marienburg", "El
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dios Thor" y otras. Peiner, como maestro de maestros, dedicó su obra a numerosos temas, siendo común a todos ellos la perfección y dominio de las artes.
PAUL JULIUS JUNGHANS. Nació en Viena en 1876. Desde 1904 fue profesor de la Academia de Düsseldorf. En 1897 y hasta 1899 fue alumno de L. Poble, de Dresde, y de 1900 a 1904 lo fue de H. Zugel, de Munich, cuya concepción del arte y del mundo hizo suyas. Tras la muerte de Zugel, fue considerado el artista indiscutible y número uno de las representaciones del mundo de los animales, a los que dedicó el mayor número de sus cuadros, si bien también pintó figura humana, sobre todo de los tipos de la región de Hessen; pero su predilección se encaminó siempre hacia "los silenciosos compañeros del hombre". Cuadros hermosos de vacas, cabras y caballos en la tranquila claridad de la brillante y alegre naturaleza, son las constantes de su obra.
FRANZ EICHHORST. Nació en Berlín en 1885 Alumno de la Academia de Berlín, estudió bajo la dirección de Kallmorgen. En 1909 recibió la pequeña medalla de oro y a partir de 1934 fue profesor de las Escuelas Unidas Estatales de Berlín. Se dió a conocer con sus representaciones de escenas rurales y, como admirable punto del dramatismo lleno de impresionante color, en las escenas de combate en dinámico movimiento, así como en cuadros representando la opresión inconsolable de la tierra de nadie. Son obras representativas suyas "Artillería durante el cañoneo de Varsovia" y "Combatiente en Polonia". Pintó con la técnica del fresco la Sala de Fiestas del Ayuntamiento de Berlin-Shöneberg, poniendo un hito en la historia de la pintura alemana nacionalsocialista.
RUDOLF HERMANN EISENMENGER. Nació en Liebenbürgen en 1902. En 1921 acude a la Academia de Viena, estudia con Tichy y R. Bacher como profesores, hace viajes de estudios a Italia y Holanda y se da a conocer en público a través de la exposición "Montañas, Hombres e Industira de la Ostmark", donde, a pesar de su juventud, se descubre a un artista dotado de innata aptitud. En 1941, en la Casa del Arte Alemán, cuelgan dos obras monumentales suyas: "Die Heinkehr der Ostmarkt", producidas para el Ayuntamiento de Viena y que se combinan armoniosamente con el carácter representativo de la nueva arquitectura. Cultiva varios géneros, pero es con la figura humana con el que mejor se desenvuelve. Son de destacar entre sus obras: "La tempestad amaina" y su autorretrato.
KARL STORCH. Nació en Berlín en 1899. Fue Oficial de la Marina, combatiente en los Cuerpos Francos, viajó por la India y vivió en Roma. En su desarrollo artístico influyeron su propio padre, Karl Sotrch y Ferdinand Spiegel. Su técnica es detallista, empleando los colores en sus valores esenciales de adorno.
PAUL MATHIAS PADUA. Nació en Salzburg en 1903. Gran amante de la naturaleza, a pesar de que, consagrado como pintor después de la Primera Guerra Mundial, en la que fue voluntario, residía en Munich: sólo encontraba la paz y el sosiego en su alquería de Tegernsee en Baviera, donde todavía reside, y donde se dedicaba al cuidado del ganado y a las labores del campo, mezclado entre los campesinos. Famoso como pintor
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de campesinos, dedicó, sin embargo, gran parte de su producción a temas de la mitología clásica, siendo "Zeda y el Cisne" una de sus mejores obras. Como maestro de maestros, cultivó numerosos temas, todos dentro de la técnica al óleo, siendo de destacar "Der Panzerführer" y "El 10 de mayo" dentro del tema bélico y "Desnudos" en el tema de la figura humana, apreciándose en sus rostros siempre las características raciales de la Alta Baviera.
CONSTANTIN GERHANDINGER. Nació en Torwang am Rosenheim, en 1888. Estudió en Munich con A. Sank y Hengeler como profesores. Fue Profesor en la Academia de Arte de Munich y fue reconocido como uno de los más caracterizados portadores de la tradición pictórica muniquesa. Sus impresiones llenas de luz no conocen conflicto entre naturaleza y arte. La vida plácida está representada en los valores tonales del ascenso y descenso. Sus pinturas de la vida en la Alta Baviera son verdaderas representaciones de un corazón con fe. Gran éxito tuvieron en la Casa del Arte Alemán sus cuadros "N.S. Gemeurderatseibsurg", en poder de la capital del Movimiento nacionalsocialista, "Werden und Vergehen", "El reposo de la modelo", "Labrador", etc.
FERDINAND SPIEGEL. Nació en Wurzburg en 1879. Estudió en Munich. Destacó como pintor y grabador y fue en Berlin donde desarrolló su actividad artística. Expuso en numerosas ocasiones, conservando parte de sus obras la Haus Gallerie Nacional de Berlín y la Neue Pinakothec de Munich. Sobresalió como dibujante en la representación de soldados.
FRANK. Nació en Viena en 1884. Hermano gemelo de Leo Frank, ambos de dedicaron a las artes. Estudió en la Escuela de Artes y Oficios de Viena y posteriormente en su Academia. Dedicó la mayor parte de su obra a la plasmación de paisajes; a la representación de aquellos parajes alemanes o austríacos que más exaltaban su sensibilidad, consiguiendo en cada una de sus obras una visión artística de la Naturaleza rebosante de paz y color.
PAUL HERRMANN. Nació en Munich en 1864. Fue amigo de Paul Heyse. Pasó algunos años en París, firmando entonces sus telas bajo el seudónimo de Henri Héran. Herrmann, puede decirse que fue maestro en la plasmación de los acontecimientos políticos de la Alemania nacionalsocialista. Supo captar como ningún otro todo el ambiente que rodeaba las grandes celebraciones políticas del Partido, el desfile marcial de las tropas, el ondear de las banderas, la euforia del público... También dedicó parte de su obra a representar obras en construcción, en las que se puede apreciar el dominio del color así como el del dibujo.
WILLY KRIEGEL. Nació en Drese en 1901. A través de su obra, podemos adivinar que Kriegel era un hombre dotado de exquisita sensibilidad, un enamorado de la Naturaleza, un artista de extraordinaria habilidad para combinar el colorido y las formas múltiples que ofrece la Naturaleza. Son muestras de su inequívoco arte la serie sobre los cuatro momentos del día (amanecer, mañana, atardecer, y noche) en la que se puede
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apreciar claramente el certero enfoque de un paraje cualquiera del bosque o de la montaña, hecho por un artista que supo captar con singular maestría el ambiente, una veces bucólico y apacible, y otras romántico y misterioso, de la Naturaleza.
CARL EDERER. Nació en Viena en 1875. Fu: nombrado Profesor de la Academia de Düsseldorf en 1911. Fue buen dibujante y litógrafo, y como pintor tocó todos los géneros, acuarela, pastel, pintura religiosa, paisajes y animales.
FRANZ TRIEBSCH. Nacido en Berlín en 1870, fue alumno de la Berliner Akademie y recibió en 1899 el Gran Premio del Estado. El carácter de la Akademie estuvo marcado por su esmero y sus capacidades. Estas cualidades fueron también la condición básica para el éxito del artista en cuanto a sus conocidos cuadros del Führer, que reunen, en generosa línea de pincel, color y realismo con lo representativo. Cuando cumplió 70 años, Triebsch recibió en 1940 la Medalla Goethe.
CONRAD HOMMEL. Nacido en Mainz en 1883, alumno de J.P. Laurens, Paria, y de la Münchner Akademie bajo Hugo von Habermann, fue primer titular del premio LENBACH; después de la muerte de Habermann, fue presidente de la Sezession de München, desde 1937 profesor de una clase de pintura de la Preussischen Akademie en Berlín; pintó paisajes, cuadros y composiciones con figuras según una escuela de colores cultivados con una inclinación propia de la tradición de Munich hacia los maestros antiguos. Durante los últimos años llamaron la atención sobre todo sus cuadros representativos del Führer -principalmente el presentado en la Exposición Anual de Bellas Artes de Munich en 1940- y del Reichsmarchall.
HANS SCHMITZ-WIEDENBRÜCK. Nacido en Lippstadt en 1907, recibió el segundo premio (el primero no se otorgó) en una competición con respecto a la creación del nuevo cuadro familiar alemán. Con esto atrajo la atención de amplios círculos hacia su pintura llena de temperamento, a su capacidad de caracterizar a través de formas y colores, y a su arte formado por el profundo saber de los efectos pintóricos. Las obras que llamaron especialmente la atención en la Casa del Arte Alemán son "Johannisfeuer" (Fuego de San Juan), "Obreros, labradores, soldados" y "Hitler entre labradores".
ERIK RICHTER. Nacido en Berlín en 1889, hijo de R Richter, empezó como ilustrador con grabados y litos para ediciones de Hebbel, E. Richter, Maupassant, Büchner y Tolstoi. Lo ilustrativo fue siempre un rasgo de su pintura. Richter quiso narrar también en sus cuadros hechos en el caballete, quiso describir de una manera amable, con gran delicadeza de color y formado por el ejemplo de los maestros antiguos que encontramos en sus paisajes. Su obra nos muestra un gran dominio de la técnica. Como fuerza viva que crea continuamente, que no ama lo acabado sino lo que está en formación, la fantasía significó para él el verdadero impulso creador.
JOSEF PIEPER. Nacido en Bochum en 1907, estudió en Essen en la Folkwang-Schule y también en Düsseldorf. En 1936 recibió el Gran Premio del Estado. En sus paisajes,
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cuadros y composiciones figurativas, encontramos paralelamente un colorido rico y ligero junto con la aspiración a grandes planos y formas monumentales. En algunos de sus cuadros encontramos un rasgo clásico, que no tiene su origen en un recuerdo histórico, sino que nació de una fuerza propia, "Nausikaa am Gestade" (Nausica en la ribera) -1940 en la Casa del Arte Alemán- es un punto característico de este desarrollo, que por lo demás muestra -sobre todo en el retrato- uno de los verdaderos talentos entre los jóvenes.
ADOLF WISSEL. Nacido en Velber, cerca de Hannover, en 1894, alumno de la Kunstgewerbeschule (escuela de artesanía) en Hannover, trabajó después de un aprendizaje, tras la guerra, como oficial de decoración. Más tarde trabajó en la Kassler Akademie bajo el profesor Witte y vivió en la finca rural de la familia en las afueras de su lugar natal. Llamó la atención en 1937 por sus cuadros "Jóvenes Labradoras" y "Grupo de aldeanos" en Munich. Trató de mostrar que el realismo nuevo no es una idílica huida del mundo, sino trabajo y fiesta, lucha y contemplación, el volver a las leyes vitales de la fuerza del pueblo. Uno de sus cuadros, titulado "Labradora", fue adquirido por el Führer. Wissel fue nombrado profesor el 30 de enero de 1938.
LEO SAMBERGER. Nació en Ingolstadt en 1861. Estudió en Munich con Benczur y Lindenschmitt y posteriormente con Lenbach. Se especializó en el retrato y pese a ser el más anciano de los pintores nacionalsocialistas famosos, su estilo no desdecía del conjunto general como en el caso de Philippi, algo anticuado. Entre sus retratos más famosos están: "Selbsbildnis", "Bildnis Direktor Konrad A. Schiessl" y "Bikinis des Staatsministers und Gauleiters Wagner".
THOMAS BAUMGARTNER. Nacido en 1892 en München, vivió en Bad Kreuth y se destacó por sus cuadros descriptivos de labradores en su ambiente de la Alta Baviera, expuestos en la Casa del Arte Alemán. De 1911 a 1915, asistencia a una Akademie. Distintos premios para retratos. A partir de 1918 en Griesbach, en Rottal, en la baja Baviera; a partir de 1932, en el pueblo de Kreuth, cerca del Tegernsee. Los hombres de sus cuadros hablan de una vida llena de pesados trabajos físicos y de la actitud de una raza de hombres al mismo tiempo conscientes de sí mismos y reposada. Para su pintura es característica la rara seguridad de su ojo y de su mano, parte de la herencia de la gran cultura pictórica de München.
FRITZ, RHEIN. Nacido en Stettin en 1873, estudió en Kassel de 1890 a 1892, después en München bajo Hollosy y P. Höcker (1892-96) y recibió en 1899 el premio de Roma. Su arte de retratar representó un firme concepto dentro de la pintura alemana de retrato. Especial valor artístico tienen sus acuarelas pequeñas de paisajes, producidas en sus viajes. Representar el "savoir-vivre" dominado y una elegancia distinguida, parece ser el fuerte especial de este pintor de retratos. Austero en sus medios - no obstante una mano escasa de pintura-, sus cuadros tienen un calor sensual y una abundancia preciosa de diferentes tonos y colores. ELK EBER. Nacido en 18 de abril de 1892 en Haardt, en la Weinstrasse. Formación: Academia de las Artes gráficas de München. Veterano de guerra. Cuerpo de voluntarios
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Werdenfels, Grupo Oberland. Luchó por el movimiento desde enero de 1923, se hallaba en posesión de la "Orden de la Sangre", trabajó para la prensa nacionalsocialista. El cuadro "La última granada de mano" estuvo en posesión del Führer.
ADOLF ZIEGLER. Nació en Bremen en 1892, a partir de 1937 fue presidente de la Cámara de Artes Plásticas y Profesor en la Academia de Munich. Su obra más importante fue "Die Elemente", que fue adquirida por el Führer. Se especializó en el desnudo femenino. Entre sus otras obras mencionaremos: "Akt" y "Studienkopf Hertha".
OSCAR MARTIN-AMORBACH. Nacido en Amorbach en 1897. Estudió en la escuela Becker-Gundahls de Munich. Su especial personalidad le llevó a especializarse en grandes lienzos, costumbre que no perdió ni siquiera durante la guerra cuando su trabajo se dedicó preferentemente a reflejar la gesta del pueblo alemán. Entre sus obras mencionaremos: "Flandern 1940", "Heimkehr", "Sie Fahren den Tod".
WILHELM DACHAUER. Nació en 1881. Cuando el nacionalsocialismo llegó al poder, tenía Dachauer una justa fama acreditada incluso con un extenso trabajo publicado en forma de libro sobre su obra. Como otros muchos pintores nacionalsocialistas se inclinó por el tema campesino, siendo sus caudros más conocidos "Windbruch" y "Innviertler Bauernfamilie beim Abendgebet". Dachauer murió en 1951.
FERDINAND STAEGER. Nacido el 3 de marzo de 1880 en Trebisch bei Iglau, ganó pronto una justa fama a través de sus cuadros de temas históricos en los que lograba siempre una sensación de movimiento en sus temas épicos. Se ocupó, una vez el movimiento nacionalsocialista en el poder, en plasmar en sus lienzos la historia que estaba viviendo, a través de toda la ideología nacionalsocialista. Entre sus obras más conocidas mencionaremos: "Oberbayerischer Dengler", "Abwehr ostischer Einfälle", Grenzwacht", "Die Werksoldaten" etc.
PETER PHILIPPI. Nacido en Trier el 30 de marzo de 1866 contaba casi 70 años cuando empezó el auge nacionalsocialista en Alemania. Su estilo es un poco anticuado en relación con otros artistas de ese tiempo. Se le puede considerar por sus temas heredero de la tradición de Spitzweg, pues como éste elige para sus temas asuntos de la vida diaria, caricaturizándolos en cierto modo. Entre sus obras más destacadas mencionaremos: "Beim Krämer", "Besuch", "Der Junggeselle" y "Gemeindesorgen".
B) DIBUJO Durante la Alemania del III Reich, surgieron también gran cantidad de dibujantes, especializándose primordialmente en el dibujo a pluma. Dado que una relación detallada de los mismos sería interminable, vamos a citar únicamente aquéllos que más destacaron.
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BODO ZIMMERMANN. Nacido en Bromberg el 29 de mayo, Zimmermann se acreditó pronto como un destacado dibujante. Su significación política no pasó de lo normal en los artistas de su tiempo, sin embargo enfermo de muerte en Stalingrado, moriría en un campo de concentración en Frankfurt el 25 de agosto de 1945. Entre sus obras mencionaremos "Rouen, Nordfrankreich, 1940" y "Hopfenlandschaft".
WILHELM PETERSEN. Nació en Elmshorn en 1900, hijo de una familia de trabajadores manuales. Su azarosa juventud para ganarse la vida, le llevó por fín al triunfo al interesarse Rosenberg por sus trabajos sobre los germanos de la antigüedad. Dentro de la Waffen SS, produjo algunos de sus mejores dibujos, especialmente los contenidos en la serie Totentanz (Danza de la muerte) que constituyen obras maestras como puede apreciarse en los que publicamos. Aunque se dedicó a la pintura, su gran fuerte lo encontró en el dibujo en cuyo campo ofreció obras magníficas. Entre otras hemos de mencionar: "Nordische Tracht um 2.000 v.d. Zw.", "Verlassenes MG Nest" y "In der Malerstube".
ARTHUR KAMPF. El famoso pintor de ólos, al que ya nos hemos referido, cultivó la faceta del dibujo de forma magistral. Sus figuras femeninas y sus retratos masculinos son de suma perfección y revelan un dominio total de esta técnica.
SWITBERT LOBISSER. Nació en Carinthia en 1878. De 1904 a 1908 estudió en la Academia de Viena. Llevado por su vocación religiosa, ingresó en la Orden de los Benedictinos. Fué, aparte de destacado dibujante a pluma, pintor, grabador y escultor de madera. Hizo numerosos retablos para altares y frescos para iglesias y establecimientos religiosos. Sus dibujos a pluma son muy característicos; emplea un trazo corto pero de gran fuerza e imprime gran agilidad tanto a las figuras como a los paisajes que componen su obra.
EDUARD THONY. Nació en Brixen, en 1866. Fué alumno de la Academia de Munich. Inspirador de la revista "Simplicissimus", colaboró en la misma con caricaturas, destacando también como pintor. Los museos de Berlín, Dresden y Munich conservan sus obras.
GEORG SLUYTERMANN VON LANGEWEYDE. Se puede decir que fué el maestro del dibujo a pluma. De sus dibujos se desprende un espíritu sensible, amante de la Naturaleza, se descubre a un artista que se esforzó en plasmar en sus dibujos la paz de la vida en el campo, el valor de los soldados, la ingenuidad de los niños, la pureza de la raza aria... El tratamiento de estos temas constituye el común denominador de toda su obra. 1903-1978.
KARL MAHR. Es otro de los principales representantes del dibujo a la pluma. Son temas preferidos suyos los niños en contacto con la naturaleza, la exaltación de la familia, del trabajo en el campo, etc., tratados siempre con una gran pulcritud, belleza de líneas y notable maestría.
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A. PAUL WEBER. Fue otro dibujante a pluma. Ilustró una edición de las baladas del poeta francés François Villom. Dedicó casi por completo su obra a la figura humana, destacando su meticulosidad y la firmeza de su trazo. Entre sus obras sobresalen "La Danza Americana de la muerte".
Aparte de los hasta ahora mencionados, que son los que más destacaron en la época, merecen también ser citados: Ernst Dombrowsky, Emil Block, Alfred Seckelmann, especialista en dibujos bélicos e insignias, Wilhelm Traeger, Wolf Willrich, autor de caras de marinos, Joseph Nicklas, dibujante de gran delicadeza para plasmar figura femenina, Alfred Finsterer, Josef Weiss, Maragarete Schmedes, de estilo muy similar al de Switbert Lobisser, Rudolf Riege, Karl Eberhard Nauhaus, Karl Hennemann, con cuya obra "Frühlingssanbruch" se nos muestra como gran dibujante de suma sensibilidad, y tantos otros, cuya relación sería interminable. Entre los dibujantes, no podemos olvidar a aquéllos que se especializaron en el tema bélico, captado la mayor parte de las veces en el mismo campo de batalla por sus autores, que actuaban como corresponsales de guerra, obteniendo por consiguiente sus dibujos un dramatismo y una fuerza difícilmente alcanzables de no haber sido realizados en el propio escenario de la lucha. Fueron numerosísimos los cultivadores de este género, mereciendo ser destacados los siguientes:
HANS LISKA. Dotado de gran habilidad para el dibujo, fue uno de los grandes maestros en la captación de escenas de guerra. Intrépido, aventurero, patriota, supo dejar constancia en sus dibujos del espíritu de camaradería reinante en la tropa alemana, el arrojo de sus soldados, la fuerza inexorable de la guerra... Nombrado corresponsal de guerra, se hallaba siempre en el frente, tanto en infantería como en aviación. Sus trabajos fueron publicados por muchas revistas de la época, como SIGNAL. Si bien, la mayoría de su producción es a lápiz o al carboncillo, se han podido conservar láminas en las que la técnica empleada es la acuarela, como su "Sebastopol", en la que, como es habitual en muchos de sus apuntes, se pueden apreciar las anotaciones manuscritas por el propio Liska conteniendo sus impresiones o sus sentimientos. Tanto en su producción a lápiz como a acuarela, se nos muestra como un perfecto conocedor del arte que cultivó.
RUDOLF LIPUS. Otro "grande" del arte bélico. Su producción puede decirse que es totalmente al lápiz o al carboncillo, si bien han llegado hasta nosotros algunas acuarelas. Captó con gran dominio de la técnica el ambiente que rodeaba a los soldados alemanes, ya no sólo en el campo de batalla, en el que se hallaba inmerso por actuar como corresponsal de guerra, sino fuera del mismo; las actividades que desarrollaban los soldados en sus momentos de esparcimiento, en sus ratos de ocio.
I. C. SCHMITZ. Perteneció a la dotación del "Bismarck", siendo excepcional observador del trágico encuentro entre dicho barco y el "HOOD", que acabó con la explosión y trágico hundimiento de este último, espectáculo que plasmó en diferentes acuarelas de innegable valor artístico e histórico.
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HANS JORG VON REPPERT-BISMARCK. Estuvo destacado en el frente del Este, donde se hallaba agregado a una unidad de cosacos, reclutados en su mayor parte entre los voluntarios del país. Dotado de gran habilidad para el dibujo y la pintura, plasmó en sus acuarelas o en sus bocetos al temple los avatares en el campo de batalla, pero no sólo se limitó a esto, sino que supo dar también una clara idea del paisaje en el que la lucha se desenvolvía. Dedicó gran parte de su obra a retratar a sus compañeros de lucha -cosacos o alemanes-, siendo de destacar el dibujo del Mayor von Rentein.
WOLFGANG WILLRICH. Destacó principalmente en el retrato masculino, representando a soldados de los diferentes ejércitos y empleando indistintamente la acuarela o el dibujo a lápiz o al carboncillo. Los rostros dibujados por Willrich encierran toda la personalidad de los retratados, son de gran fuerza y de suma perfección. Entre sus obras son de destacar: "Unteroffiziere des Heeres mit dem Ritterkreuz (Unteroffizier Osterreicher), en blanco y negro: y como acuarelas muy logradas mencionaremos la del General Guderian y Junge Eichenlaubträger des Heeres (Hauptman Hans Detleff von Cossel). Dentro de esta línea de dibujo bélico, no podemos olvidar a Wilhelm Baitz, Ellgaard, Reisinger y Heinrich von Medwey; todos corresponsales de guerra, colaboradores de la revista "Der Adler", en la que publicaban periódicamente sus trabajos relacionados siempre con las actuaciones del ejército de tierra, mar o aire, en cuyas filas militaban.
C) CARICATURA En la Alemania del III Reich existían algunos periódicos y revistas de tipo satírico, en los que colaboraban tanto periodistas como dibujantes, ofreciendo al lector comentarios y chistes irónicos, sarcásticos e impregnados de humor sobre los más variados aspectos de la vida. La mejor de estas publicaciones de tipo satírico fue el periódico "Simplicissimus", creado por Erich Schilling y por los Profesores Eduard Thöny, Wilhelm Schulz y Olaf Gulbransson junto con el editor Albert Langen y bajo la dirección del redactor jefe Walter Foitzick. En dicha publicación colaboraron también Henry Bing y Wilke, presentando sus caricaturas, que obtuvieron resonante éxito, y que fueron conocidas en todo el mundo. Aunque fueron muy numerosos los dibujantes que se dedicaron al humor y la caricatura, vamos a citar a continuación a aquéllos que obtuvieron mayor renombre.
KARL ARNOLD. Nació en Coburg, pero Munich se convirtió en su segunda patria, acogiéndole calurosamente. En 1904 habitaba en un estudio doble, en compañía de un escultor amigo suyo, quien, como el propio Arnold, era totalmente ignorado por el público, pasando ambos grandes estrecheces económicas. El periódico satírico "Simplicissimus" vino a sacarle de esta situación, al haberle sido aceptados los dibujos que mandó, y al ser contratado a continuación para trabajar en el mismo.
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Pronto sus dibujos fueron solicitados por todas partes. Durante la I Guerra Mundial, Arnold fue soldado y uno de los fundadores del "Liller Kriegszeitung". Se evidenció como maestro de la sátira política, luchando, durante los años de post-guerra, contra el tratado de Versalles. Arnold dibujaba e ideaba al mismo tiempo el texto de sus caricaturas. Características de sus obras fue la concisión de sus líneas.
HANS KOSSATZ fue otro gran caricato alemán. Ya desde su infancia sintió gran predilección por el dibujo, siendo posteriormente muy conocidos todos sus chistes, especialmente los dedicados al botón del cuello de camisa -artilugio de moda en aquella época-, con la expresión de la insuficiencia humana por su inoportunidad en producir situaciones desagradables en el momento menos pensado. Serio, esbelto, rubio, de enormes manos y apariencia tranquila, fue un filósofo, un mudo observador lleno de ironía y buen humor de los pequeños problemas de la vida diaria.
CHARLES GIROD nació en Berlín. Dibujante de gran sensibilidad, supo plasmar en sus obras, de forma realista, los problemas cotidianos, especialmente los relacionados con el mundo de los caricatos. Las figuras que aparecen en sus dibujos son seres reales, personas, no seres fabulosos. Observa las crisis espirituales; toda la escala de las pasiones humanas, dibuja tanto el desaliento del joven caricato ante el papel, cuando tras mucho pensar no se le ocurre ninguna idea, como la felicidad de una pareja de enamorados, ajenos por completo a los problemas del mundo. Constituye sin duda una de sus mejores obras la titulada "El avaro", en la que el miedo aterrador de un hombre, que nunca considera lo suficientemente seguro su tesoro oculto y que se cree acechado continuamente, no podía haberse representado de forma más certera.
MANFRED SCHMIDT. Nació en Brema, y como es característico en la mayoría de humoristas, fue un hombre callado y serio al que rara vez le hacían gracia sus propios chistes. De muy joven se sintió atraído por el dibujo, pero desempeñó otros muy variados oficios, aprendió a tocar el saxofón, se dedicó al cine y al periodismo. Consagrado ya como dibujante humorista, participó en numerosos diarios y revistas de la época.
E. O. PLAUN. Es otro importante dibujante humorístico de la época nacional-socialista. Su afición por el dibujo se evidenció ya en sus primeros años en la escuela, y valga como prueba la anécdota que relata él mismo y que aquí reproducimos. Su juventud fue dura, viéndose obligado a trabajar de cerrajero, mozo de recados y deshollnador para hacer frente a su manutención. En Leipzig, abandonó la cerrajería y asistió a una academia, haciendo copias por la noche, para ganar algo de dinero. Sus dibujos revelan un observador frío y a veces implacable. Su humor se basa en escenas de la vida real -que en sí mismas no tienen nada gracioso-, pero que Plauen transforma y convierte en situaciones hilarantes. Su humor no está exento de ternura y humanidad, como lo demuestra la serie "Padre e Hijo" que obtuvo resonante éxito, siendo publicada semanalmente en el "Berliner Ilustrierte Zeitung".
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OLAF GULBRANSSON. Nació en Noruega en 1873. A los 29 años se instaló en Alemania y en esta Nación establecería su hogar y sería su segunda Patria. Fue en Alemania donde tuvo la posibilidad de desarrollar sus aptitudes para el trabajo; allí donde pudo, como Profesor en la Academia de Artes Aplicadas y en la de Artes Plásticas de Munich, enseñar las técnicas del dibujo a cientos de alumnos; allí donde descansó de una bien merecida jubilación cerca del Tegernsee. A pesar de su participación semanal en "Simplicissimus" con su página de humor, a Gubransson hay que tomarlo en serio. Sus dibujos consisten en unas pocas líneas, trazadas con firmeza que recogen la quinta esencia, la personalidad de aquél a quien representan. Entre sus principales obras, destacan, aparte de sus composiciones "cómicas", la ilustración del cuento de Hans Christian Andersen "La muchachita de los fósforos" y "Augusta Björnson". Aparte de los ya citados, no podemos olvidar a Ciesielski (Giesi), Mander y Berlog, con cuyos chistes de tipo político, militar, escenas de la vida normal, etc., gozaron de merecida popularidad.
EVA MUNS
BIBLIOGRAFÍA: - Pintura europea en museos alemanes. S. XX. T. III, Edit. Prestel. Munich. - J. Romero Brest, La pintura europea (1900-1950). - C. Santoro, Socialismo Nacional contra socialismo internacional. Mexico 1972. - Cahiers franco-allemands. Marzo-abril 1940. julio-agosto 1940. Marzo-abril 1941. - Die Neue Linie. Julio 1942. - Revista "Siesta", 1974. - L’ art vivant. Dic. 1974. Enero 1975. Paris. - Revista "Galería", Barcelona, mayo 1975. - H. Hoffmann, Yo fui amigo de Hitler. Luis de Caralt. Barcelona 1975. - Bernarrd Denvir, El fauvismo y el expresionismo. Edit. Labor. Barcelona, 1975. - A. Kubizek. Mi amigo de juventud. Edit. Ahr. Barcelona 1955. - A. Hitler. Mi Lucha. Edit. Mateu. Barcelona, 1962. - Kunst ins Volk. Núms. XV 1964-65. XVI 1965-66, Wien 1939. - Deutsche Kunstbetrachtung, Georg Schorer, Munich. - Adolf Hitler. Bilder aus dem Leben des Führers, 1936. - Revista Blanco y Negro, 2-2-74. - Revista "Signal". - Revista "DER ADLER". - Dictionnaire des peintres, sculpteurs, dessinateurs et graveurs. E. Bénézit. 1962. - Enciclopedia Espasa. Espasa-Calpe. - Die Kunst im Dritten Reich, 1938, 1939, 1940, 1941, 1942, 1943, 1944. - J. Wulf. Die Bildenden Künste im Dritten Reich. Ro Ro Ro. 1966. - Arthur Kampf. Alexander Troll. Don Kunst Gaben. Dom Verlag. Benin. - La pintura de Werner Peiner y el mensaje de Prusia. A. Oriol. Barcelona 1949. - Elements, París 1978.
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LITERATURA
INTRODUCCION LA INFLUENCIA JUDIA EN EL ARTE ALEMAN La persecución del intelectualismo semita libró a Alemania de toda una pléyade de artistas, jóvenes y viejos, que se vieron alejados de la nueva moral nacional-socialista. Nueva Moral que, entre otras cosas, no aceptaba la intromisión por medio de la literatura, música, pintura o artes plásticas de elementos morales y políticos malsanos. Ya muchos años antes de que el Nacionalsocialismo llegara al poder, e incluso antes de la I Guerra Mundial, cuando todavía no había llegado la época de oro judía, observadores inquietos llamaron la atención sobre el hecho de que la vida cultural alemana se hallaba casi en su totalidad en manos de los hebreos. Como dijo el propio israelita Moritz Goldstein, en un artículo publicado en 1912 en la famosa revista "Kunstwart" (Guardián del Arte), que él mismo llamó "terrible verdad": "Nosotros, judíos, administramos los bienes culturales de un pueblo que nos deniega para ello el derecho y la facultad". Para llegar a ser un "artista" famoso sólo había que cumplir una premisa: ser judío; el valor de la obra creada era algo totalmente secundario. A los ojos de los verdaderos alemanes, no era posible que algo tan sumamente idealista, algo tan arraigado al verdadero espíritu humano, tan despegado de todo cuanto de material encierra el mundo, se arrastrara por el mismo lodo que una economía cualquiera. No triunfaban las personas con talento y capacidad, sino las que tenían más dinero o mejores recomendaciones. Es decir, que el arte era simplemente un nuevo medio de especulación, una forma de hacer dinero que debía explotarse al máximo y a la vez un arma magnífica en manos del judaísmo. No se debía intentar mejorar la calidad, esto no importaba en absoluto; se intentaba más bien todo lo contrario: cuanto más rastrero y vil fuese, cuanto más despertase los peores y más bajos instintos humanos, mejor. Y la pornografía y los sonidos discordantes pasaron a ser "arte". Cuando el gobierno de Hitler llegó al poder, todos estos "artistas" (si así pueden llamarse) debieron enmudecer dejando paso libre a los representantes de la nueva juventud. Es fácil demostrar que, cuando el Nacionalsocialismo llegó al poder, todo lo concerniente a la cultura alemana se hallaba en manos de los judíos, hecho incontestable del que muchos autores han dejado constancia. Houston Stewart Chamberlain, por ejemplo, en su obra "Los Fundamentos del Siglo XIX", escribe, refiriéndose a la cuestión judía en Alemania: "Casi todo se halla en manos de los judíos, no sólo los comercios, sino también la prensa, el teatro, el cine... y muy especialmente todo aquello que ejerce una influencia sobre el espíritu alemán". Efectivamente, el hecho de que las nueve décimas partes de todas las indecencias culturales, afectaciones en la música, literatura, escultura, pintura o estupideces teatrales, etc., sean producidas por un pueblo que apenas representa la centésima parte
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de la población del país, por qué negarlo, es así, es sumamente sospechoso. El hecho de que en el transcurso de muchos años la raza judía se había apropiado poco a poco, pero con paso firme y seguro, de todo lo que de una forma u otra podía influir en el pueblo alemán y muy particularmente en el campo artístico, es algo que no puede negarse. El cómo lo consiguieron tiene su explicación: primeramente se fueron apoderando poco a poco y de forma escurridiza de toda la riqueza económica del país; a la vez, otros hermanos de raza, haciéndose pasar por aspirantes a artistas, se fueron introduciendo en el mundillo cultural y, por medio de influencias y apoyos decididos por parte de acaudalados banqueros y gente de mundo que, gracias a su condición de "mecenas" artísticos, subvencionaban a los jóvenes aspirantes -por supuesto siempre a los que demostraban tener "futuro"- consiguiendo convertirles en artistas de fama y "calidad". Para percibir en toda su extensión lo que esto significa, citemos unos párrafos de los discutidos pero veraces y fundamentales "Protocolos de los Ancianos Sabios de Sión": "...el pueblo de Israel debe dirigir sus ambiciones hacia los puestos más elevados del poder en donde se dimanan la consideración y los honores; el medio más seguro para llegar es conseguir el dominio de todas las operaciones financieras industriales y comerciales, precaviéndose de todo engaño y artificio que pudiera exponerles al peligro de persecuciones judiciales ante los tribunales del país. Elegirán sus sistemas de especulación, con la prudencia y el tacto que les son inherentes en toda clase de negocios. " Nunca debemos ignorar nada de todo lo concerniente a aquél que llega a ocupar un puesto elevado en la sociedad: filosofía, medicina, derecho, economía política, en una palabra, todas las ramas de la ciencia, del arte, y de la literatura, deben darnos ocasión a que los triunfos nos abran ancho campo y pongan de relieve nuestra aptitudes. "Estas vocaciones son inseparables de la especulación. Así, la producción de una composición de música, aunque sea mediana, nos proporcionará una coyuntura plausible para levantar un pedestal y rodear de una aureola al israelita que fuere el autor. En cuanto a la ciencia, medicina y filosofía, deben formar parte siempre de nuestro dominio intelectual. "Un médico está siempre iniciado en los más íntimos secretos de la familia y tiene entre sus manos la salud y la vida de nuestros mortales enemigos los cristianos... "Si el oro es la primera potencia de este mundo, la segunda, sin disputa, es la prensa. Pero ¿qué puede la segunda sin la primera?. Como no podríamos realizar lo que anteriormente dejamos escrito sin la ayuda de la Prensa, es preciso que los nuestros se encarguen de los periódicos diarios en cada país. La posesión de oro, la habilidad en la elección de medios para manejar las capacidades fáciles de gobernar, nos convertirán en los árbitros de la opinión pública y nos darán el imperio sobre las masas... "...Una vez dueños absolutos sobre la prensa, podremos cambiar las ideas sobre el honor, sobre la virtud, la rectitud de conciencia y dar así el primer golpe a una institución sacrosanta hasta ahora, la familia, y consumar su disolución. "Podremos extirpar las creencias y la fe en todo aquello que nuestros enemigos los cristianos han venerado hasta este momento y, procurando cultivar entre ellos sus pasiones, declararemos la guerra abierta a todo aquello que han respetado y venerado... «...La prensa entre las manos de los gobiernos existentes es una gran potencia por medio de la cual dominan el espíritu público. La prensa da a conocer las reclamaciones del pueblo, expone sus quejas y no pocas veces propaga el descontento. La prensa es la que ha conseguido la libertad de palabra, pero los gobiernos no han sabido aprovecharse de esta fuerza y nos hemos apoderado de ella. Por medio de la prensa hemos adquirido la influencia, quedándonos nosotros entre bastidores..." La destrucción del arte en su sana concepción se llevaba a cabo de forma sistemática.
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Los grandes "éxitos" en literatura eran siempre de editoriales y escritores israelitas: Stefan Zweig, Carl von Ossietzky, Erich Maria Remarque, Bertold Brecht, Emil Ludwig, Kurt Tucholsky -mejor conocido por sus seudónimos: Peter Panter, Theobald Tiger, Kaspar Hauser o Ignaz Wrobel-, Georg Hermann, Alfred Kerr, Lion Feuchtwanger, Jakob Wassermann, Arnold Zweig y otros, son nombres que, aunque no como entonces, todavía hoy representan para el no iniciado la élite de la literatura alemana. Sus ediciones sobrepasaron la cifra que a duras penas consiguieron los verdaderos escritores alemanes juntos. Prácticamente, la mitad de todas las obras que como alemanas se distribuían por el extranjero, correspondían, sobre todo a partir de 1920, a escritores judíos. Característica de la literatura judía era y es la total carencia de idealismo y de un mínimo de virtudes morales. Así, por ejemplo, el mundialmente conocido escritor Erich María Remarque, en su obra "Sin novedad en el frente", pisotea todo el derroche de valor y heroísmo que el soldado alemán había vertido en el frente, dando a la guerra un sentido sumamente materialista y pagano que destruye los más altos principios y valores espirituales de un pueblo. Emil Ludwig, el más coronado por el éxito dentro de toda la camarilla, cuyo verdadero nombre era Emil Cohn, fue probablemente el escritor en lengua alemana más leído en su tiempo. En 1930, la cifra alcanzada por la tirada de sus obras pasó de los dos millones y fueron traducidas a 25 idiomas, siendo considerado por muchos como el genuino representante de la literatura histórica alemana. Gracias a las gigantescas campañas de propaganda que sus hermanos de raza le procuraban, lanzó al público gran cantidad de obras, que a pesar de la importancia histórica de sus personajes, eran tratados de la forma menos rigurosa y falsa inimaginable. Escribió las biografías de los personajes occidentales más característicos: Napoleón, Goethe, Wagner, Jesucristo, etc., que presentaba como "juicios de gran rigor histórico", afirmando unas ideas particulares suyas que se limitan a insultar de la forma más descarada y ruin a los personajes. Conseguía predisponer al lector para que tal o cual personaje se le apareciese como un ser antipático y despreciable; una vez logrado, terminaba de la forma más cínica: "...pero todo queda perdonado en aras a su gran obra...", salvando así su integridad de escritor. Una blasfemia pública lo constituye su obra relativa a la vida de Cristo (Berlín, 1928) titulada: "El Hijo del hombre", antítesis total y consciente de la fe cristiana sobre el origen divino de Cristo. Blasfemias e injurias sobre su persona se desbordan de las páginas de esta indecencia. Jesucristo aparece aquí como un hombre más o menos bueno, pero apartado, eso sí, de toda imagen religiosa. Alfred Kerr, crítico del diario Berliner Tageblatt,fue durante muchos años el amo de los teatros de la capital alemana. Sus palabras decidían la escalada o el hundimiento total de directores, artistas, etc., según conviniese o no a los planes que le eran encomendados. Actualmente está considerado como otro de los pobres escritores judíos que fueron "cruelmente perseguidos" por el Nacionalsocialismo. Entre sus máximas pasiones se encontraba la pornografía como es muy común entre este tipo de escritores judios. Otro gran pornográfico, esta vez en el campo del psicoanálisis, cuyas obras gozan en la actualidad incluso de mayor fama que entonces, fué Sigmund Freud. Era el "intelectual" que legalizó el homosexualismo, alegando que todos tenemos aspiraciones de este tipo (hablando en primera persona del plural y no en la correspondiente del singular). Es el hombre que defiende el incesto, que describe el sombrero como "una prolongación desmontable de la cabeza" y tantas otras barbaridades. No, no estuvo encerrado en un manicomio, pudo vivir siempre en plena libertad; sus obras fueron quemadas en la
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noble hoguera de Mayo de 1933, pero él no lo fué, aunque no dudamos de que una nueva Santa Inquisición no pondría a ello reparos. El Premio Nobel de la "Paz" de 1936, Carl von Ossietzki, fue perseguido constantemente por los tribunales alemanes, incluso antes del Nacionalsocialismo con la decadente República de Weimar, y fue encerrado en prisión por última vez en 1932 -un año antes de que Hitler subiera al poder-; así, ya se hallaba en la carcel cuando el NSDAP tomó las riendas de gobierno, y a pesar de todo, como a partir de entonces ya podía ser considerado como mártir y ser llorado por las democracias, le fué concedido el Premio Nobel de la "Paz". Otro de los númerosos indeseables autores judíos era Kurt Tucholsky, especializado en la injuria sobre todo aquello que fuese alemán. Cínicamente afirmaba que el hombre tenía dos piernas y dos convicciones: una para cuando le va bien y otra para cuando le va mal. Escribía con cuatro seudónimos, citados. Junto a su hermano de raza Theodor Wolff, fue el principal opositor de la ley de protección a la juventud contra la inmundicia. Ambos estaban igualmente considerados como autores especialistas pornográficos, o como diría Freud, "libres de prejuicios". Ciertas frases de "profundo" significado espiritual de entre los autores más conocidos, expresan muy gráficamente la idea que el judío posee del mundo: "Vale más ser cobarde durante cinco minutos que muerto durante toda una vida" (Georg Hermann). "Vale más vivir de rodillas que morir de pie" (Erich María Remarque). "El hombre tiene dos convicciones; una para cuando le va bien y otra para cuando le va mal" (Kurt Tucholsky). Y sin embargo, el régimen Nacionalsocialista, aunque sí evitó la intromisión del judio en arte, ciencia o asuntos estrictamente nacionales, no sólo no cometió ninguno de los crímenes y abusos que se le achacan, que no son sino la respuesta y venganza que después de la guerra dieron como desquite. Por otra parte, para aquellos judios que, a pesar de la propaganda internacional, siguieron en Alemania, el Nacionalsocialismo creó "La Unión Cultural Israelita", cuyas funciones expondremos más adelante. A este respecto encontramos este fragmento de un Discurso de Joseph Goebbels, pronunciado ante el Senado de la Cultura el 15 de Noviembre de 1935, y en el que expone de forma concisa, las únicas pretensiones para con los judios: "LOS JUDIOS DEBEN INCORPORARSE A SUS ORGANIZACIONES ESPECIFICAS": "Se da garantía absoluta de que únicamente las personas que representan relamente las ideas nacionalsocialistas podrán ocupar en adelante funciones importantes en la vida intelectual de Alemania. El periodo de prueba que el Nacionalsocialismo había consentido (de 1933 a 1935) ha terminado ahora. Los que no se adhirieron sin reservas, partieron; los otros fueron acogidos con los brazos abiertos. La Cámara de Cultura del Reich no incluye más a ningún judio. Ningún judio puede formar parte de ella o ejercer influencia en la vida intelectual de Alemania. Pero los judios recibieron generosamente las posibilidades de desarrollar su cultura propia. La Confederación de Asociaciones Culturales Judias incluye a 110.000 miembros, mantiene tres teatros, varias orquestas y organiza representaciones permanentes en casi todas las grandes ciudades del Reich. A los judios sólo se les prohibe la participación en la cultura alemana. (...)." El que en nuestros dias en historia de la literatura, excluye la cuestión judia, el que no distingue de forma totalmente clara entre un espíritu sano y el espíritu internacional, malsano, ése no sólo se aparta de su deber como escritor, historiador, etc., sino como ciudadano comete un crimen contra Europa.
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Del mismo modo, encontramos que la música se halla totalmente dirigida por judíos a todos los niveles: cantantes, directores de orquesta, compositores, críticos de revistas musicales, etc. Los críticos se encargaban de ensalzar a aquellos intérpretes musicales que por su condición racial merecían dicha ayuda. Estos, a su vez, interpretaban cada vez con más asiduidad las composiciones de los autores de su misma raza, en detrimento de los que no lo eran, independientemente del valor artístico que pudieran tener las composiciones musicales. Lo triste del caso es que estos pseudoartístas ni siquiera crean un nuevo estilo musical, sino que mediante la "creación" -si así puede llamarsede unos sonidos discordantes que ante todo dañan el oído, rompen con la forma tradicional de crear arte musical y destruyen aquello que responde verdaderamente a los sentimientos del espíritu humano. Se trata de la contracultura, el antiarte musical. Pretendiendo buscar originalidad, disimulan su incapacidad a la hora de componer, utilizando la música atonal; no se trata de música moderna, se trata de no-música. Hans Pfitzner demostró palpablemente que se podían componer obras musicales modernas verdaderamente buenas. Entre los principales exponentes de esta tendencia "antimusical", que pretendía acabar con el verdadero arte, destacaron: Arnold Schoënberg y Franz Schreker; y como compositores verdaderamente "originales" tenemos a Kurt Weil y sus composiciones de "ópera jazz" y a Hans Filer y sus composiciones de música para masas corales comunistas. Al tiempo que eran destruidas las bases de la única y verdadera música, el judío explotaba otro género musical más apropiado para conseguir sus fines: la "revista", en la que puso de manifiesto toda la indecencia moral y degeneración a la que había sido capaz de llegar. Berlín, la capital de la en otro tiempo Gran Alemania, infestada por cientos de israelitas en todos los estratos sociales, llegó a ser considerada en estos años como la ciudad más inmoral del mundo. Ni uno solo de los argumentos de revistas utilizados era simplemente un ameno pasatiempo para disfrutar de unas horas de despreocupación. En todos ellos era explotada de la peor manera la cuestión sexual y los instintos animales de los excitados espectadores. También el cine, nuevo sistema artístico que aún se hallaba en los comienzos de su desarrollo técnico, fue objeto de las manipulaciones hebreas. En 1931, el 61 por ciento de las productoras cinematográficas alemanas estaban en manos de los judíos, lo mismo que el 86 por ciento de las distribuidoras o casas de alquiler de filmes y el 82 por ciento de los guiones para películas y el 53 por ciento de los directores escénicos. Al igual que en las revistas musicales, explotaban el tema sexual que tan buenos resultados había dado moral y pecuniariamente. Se llegaron a producir películas tan repugnantes que, ya en 1920, el gobierno de la República, que era liberal y se hallaba sumamente corrompido, proclamó una ley que reducía las posibilidades cineastas a este respecto. Las películas que no tocaban este tema eran panfletos políticos antinacionalistas y de propaganda comunista. Por último, y en cuanto a Bellas Artes se refiere, la situación no mejoraba en absoluto. Las exposiciones, las tiendas de objetos de arte, los empresarios y las editoriales de libros artísticos, así como gran cantidad de "escultores" padecían del virus judío. Los marchantes -que eran casi en su totalidad judios- se dedicaban a cotizar obras de sus "protegidos", dejando relegados al olvido a los artistas que no consideraron sus pupilos. Mediante la especulación de las obras de artístas judíos o simpatizantes, conseguían enriquecerse y además introducir ese pseudo arte de baratija en todo el mundo. Lo dicho nos parece suficiente para hacer ver la gran influencia que este pueblo de víboras tuvo sobre la vida espiritual de los "goim", en pintura, teatro, cine, música, literatura, etc.
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Nos parece por eso perfectamente justo que el gobierno Nacionalsocialista llevase a cabo una profunda limpieza en el campo artístico y comenzara una nueva época llena de creaciones verdaderamente valiosas, la mayoría de las cuales han desaparecido en nuestros dias; hoy no podemos contemplarlas más que en fotografías y aun de muchas ni eso poseemos. El Arte se encontraba entre los revolucionarios fundamentos del Nacionalsocialismo, y por tanto, defendido y fomentado en la práctica al máximo como jamás se diera en la historia de los pueblos. Así nos lo expone el propio Hitler en un discurso pronunciado en 1935: "Un dia se constatará con sorpresa que, en el mismo momento en el que el Nacionalsocialismo y sus dirigentes llevaban una lucha a vida o muerte, el arte alemán recibía los primeros impulsos que debían revivificarlo y resucitarlo. Mientras el Centro y el Marxismo, batidos y perseguidos en sus últimos rescoldos, agonizaban, mientras la Idea Nacionalsocialista, salida de la región de los sueños y de las fantasías, empezaba a incorporarse a la realidad y nuestro programa a cumplirse punto por punto, se hallaba entonces el tiempo necesario para colocar los fundamentos de un Nuevo Arte. Estabamos absolutamente resueltos a asegurar al Nuevo Estado un clima propicio al sano desarrollo de la cultura. Y estábamos igualmente decididos a impedir el acceso a este campo de renovación cultural a todos esos miserables dadaistas, cubistas, futuristas, intimistas u objetivistas". Por el contrario, la situación del Arte Europeo actualmente vuelve a encontrarse como entonces en vías del hundimiento total, pues las fuerzas que lo defendían perdieron una guerra decisiva y el mundo vuelve a inundarse de obras que de arte tienen bien poco. *
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PRECURSORES E NACIONALSOCIALISTA
* INICIADORES
DE
LA
LITERATURA
Dos veces, en el espacio de cincuenta años, atravesó Alemania la prueba más dura que el destino puede imponer a un pueblo y dos veces designó la suerte a una misma generación para vivir el derrumbe del pais y participar en su reconstrucción. Las revoluciones y la Guerra Mundial parecían arrastrar al pueblo alemán hacia el abismo; pero terminaron con la lucha por la libertad de Alemania. Tanto entonces como en los comienzos de la era Nacionalsocialista, fueron fuerzas espirituales y morales las que detuvieron la caida y provocaron un restablecimiento saludable. Lo mismo ocurrió con la literatura alemana, reflejo ideal de la nación resucitada y unificada, de esa Alemania espiritual de Goethe y Herder. Innumerables novelas y ensayos literarios, novelas cortas, etc., de los escritores alemanes nacionalistas, contribuyeron en la preparación moral y espiritual de los hombres que debían llevar a cabo la Gran Revolución Nacionalsocialista. En todos los libros de guerra de estos escritores, esta era, presentada de la forma más noble y sublime, era descrita como un acontecimiento heroico, como una prueba vital, donde se debía forjar la élite de una juventud entusiasta. Juventud que se debía enteramente a su patria, juventud que debía combatir siempre por el mantenimiento de los más altos valores del espíritu. Grandes de esa literatura fueron Ludwig Jahn, Hans Friedrich Blunck, Hans Johst, Binding, etc. Aparte de la influencia que dichos escritores ejercieron sobre los futuros revolucionarios; no se puede hablar de unas bases teóricas literarias propiamente dichas. Efectivamente, tal y como eran acusados, los nacionalsocialistas no habían inventado
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nada, simplemente, y como dijera Hitler en un discurso, lo habían puesto en práctica, y eso era lo importante. No crearon nada nuevo, porque todo ya había sido creado hacia siglos. Eran los herederos directos de todos los poetas, filósofos, músicos, escritores y hombres del Movimiento Romántico que revolucionaría la concepción del mundo a fines del siglo XIX, eran sus continuadores, que debían llevar al terreno de la práctica lo que Moeller van der Bruck, Arthur Schopenhauer, Ludwig Klages, Friedrich Nietzsche, Richard Wagner, Schiller, Goethe, Herder, etc. intuyeron en lo espiritual (todo ello avezado en lo político con los ideales antidemocráticos de Treitsche, Lagarde o Langbehn). Los nacionalsocialistas pretenden una literatura sin complicaciones. En tres palabras se puede fijar el rumbo tomado por la literatura NS: "Ser claro, comprensible y eficaz". La literatura nacionalsocialista debía servir al desarrollo de la comunidad, por tanto, no podía tolerar un mundo decadente sobradamente superado. Amaban todo lo que representara el ideal de belleza. De todas formas, no sólo del espíritu romántico se alimentó el Nacionalsocialismo, sino de todas aquellas ideas y grandes hombres que, a lo largo de la historia de Europa, desde los clásicos hasta nuestros dias, pasando por los vikingos, germanos, hombres de la Edad Media, etc., habían demostrado con sus escritos o formas de actuar que ésa era la única y verdadera forma de ser. Pues todos los grandes hombres y grandes ideas, en cualquier época o lugar, tienen muchos puntos en común. Y es que el fin superior es siempre el mismo, por eso las grandes ideas encontraron siempre y encontrarán eco por más que sean ocultadas temporalmente, finalmente la historia las descubre. Entre los precursores más inmediatamente importantes, tenemos a Friedrich Ludwig Jahn. Fundador de las sociedades gimnásticas y acérrimo antisemita, que propuso educar a la juventud de forma que contribuyera a edificar al genio nacional alemán. Tras la Gran Guerra promovió el desarrollo de actividades físicas y culturales nacionalistas en escuelas paramilitares. Adolf Bartels, escritor, historiador de la literatura, racista y antisemita, escribió una gran obra muy conocida: "Historia de la literatura alemana". En 1920 fundó su propia asociación: la "Bartels-Bund", en la que impartía enseñanzas sobre el antisemitismo. Su influencia fué fundamental. Murió en 1945, fecha en la que su obra había sido reeditada ya una veintena de veces. Otro famoso escritor, Ernst Junger, nacido en 1895, fué colaborador en diversas revistas antidemocráticas y nacionalistas. Entre otros muchos citemos a Hermann Pongs, Gustav Frensen, Ernst von Salomon, Paul Fechter, etc. El espíritu de camaradería, la creación de una sociedad viril, el culto a la naturaleza, el romanticismo, el total sacrificio de la vida por un ideal, el deber cumplido y el honor, la educación nacional dirigida hacia el vigor físico y la salud moral, orden y puntualidad, fidelidad y obediencia, responsabilidad y carácter, eran principios y constantes en la literatura pre y nacionalsocialista. *
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POLITICA DEL GOBIERNO NACIONALSOCIALISTA RESPECTO A LA LITERATURA. "La marcha que hemos emprendido y culminado con esta creación es una auténtica cruzada del pensamiento. Es un nuevo movimiento romántico de buena ley que vuelve a
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dar un sentido a la vida alemana. Sólo aquel impulso del arte o de la cultura que se deja empapar por este espíritu tendrá duración y conquistará el futuro". (Joseph Goebbels el 14 de Noviembre de 1933, en la Philarmonia de Berlín, con motivo de la inauguración de la "Cámara de Cultura del Reich".) Al contrario que en la mayoría de países civilizados, en la Alemania de Hitler se desarrolló una importante labor difusora del arte en literatura. La producción literaria se incrementó de forma extraordinaria, superándose todos los records -aun hoy no igualados- de producciones literarias, políticas, históricas, periodisticas, biográficas, etc. El volumen de papel impreso en la Alemania nacionalsocialista en comparación con la actualidad, por ejemplo, fué extraordinariamente más elevado, alcanzando, sólo en el año 1938, la friolera de 25.349 libros editados, fenómeno este un poco raro en una dictadura anacrónica como proclamaban los enemigos del Nacionalsocialismo.
LA CAMARA NACIONAL DE LITERATURA De cuya buena marcha se ocupaba el negociado número VIII que, bajo el lema "El libro es la espada del espíritu", fomentaba la literatura entre todas las capas sociales. A esta cámara pertenecían todas aquellas personas que de alguna forma colaboraban en la publicación y venta de escritos cuya aparición no fuese periódica; escritores, editores, distribuidores, libreros, propietarios de librerías circulantes, etc; todos los cuales estaban obligados a ser miembros de la Cámara. Sus funciones eran las que siguen: a) Extirpar la literatura nociva e indeseable de todas las bibliotecas alemanas. b) Liberar a la clase profesional de escritores y autores alemanes de toda influencia extraña (judaica) organizándola de acuerdo con la política cultural Nacionalsocialista. c) Prestar toda ayuda posible a la literatura valiosa y favorecer el libro bueno para que llegue a manos del público. Se protegía especialmente a la juventud de todo tipo de literatura perniciosa, para lo cual la policía alemana estaba autorizada, previa consulta con la Cámara, a declarar prohibida la venta de libros pornográficos. El adulto quedaba libre de conseguirse esta literatura a su antojo. Según el nuevo criterio nacionalsocialista, todo el pueblo tenía derecho a ser protegido de semejante literatura corrupta. En la Cámara se llevaban dos listas de literatura perniciosa. Una de aquéllas contenía las obras cuya divulgación era decididamente indeseable, y la otra, aquella literatura que, de ninguna forma, debía llegar a manos de la juventud. Para los libros de la primera lista, se mantenía la prohibición de no ser divulgados; para los de la segunda categoría, subsistía la prohibición de ponerlos en venta al alcance de los jóvenes de menos de 18 años. Pero con esto no bastaba para purificar el ambiente literario de la Nueva Alemania, debía evitarse que estos libros se imprimieran; para ello la Cámara creó, al no poseer una pre censura, un comité asesor para la literatura, cuyos dictámenes estaban a disposición de todo editor, cuya misión era aconsejar en la selección y valoración de manuscritos. El Presidente de la Cámara de literatura del Reich Hans Friedrich Blunck, el famoso escritor, desde 1933 a 1935, fecha en que se retiró a escribir a su residencia de Holstein. Le sustituyó el conocido poeta Hans Johst. De entre los numerosos premios que eran concedidos en la Alemania nacionalsocialista en Literatura, mencionamos algunos por su importancia: -"Erwin von Steinbach" de la Fundación Goethe.
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-"Premio del NSDAP" en el campo de la cultura y la ciencia. -"Premio Goethe", Ciudad de Franckfurth. -"Premio de Literatura" de Berlín. -"Placa del Aguila del III Reich". -"Premio Nacional del Libro". -"Premio Herder" del Goethe-Stiftung, etc.
LA OFICINA NACIONAL DE LITERATURA Era una fundación albergada en el seno del Ministerio de Ilustración Popular y Propaganda, que dio un gran impulso a la publicación de la buena literatura. Con su campaña de propaganda titulada "Los seis libros del mes", facilitaba al comprador la elección de sus libros. Mediante diversos concursos, se consiguieron establecer numerosas bibliotecas ambulantes para los obreros de las autopistas y los jóvenes del Servicio Alemán de Trabajo (D.A.F.). La Oficina Central asesoraba a los escritores y mantenía un lectorado para la elección de las mejores obras.
LA UNION NACIONAL DE LIBREROS Estaba formada por los libreros alemanes, a la cual también se adherían los editores, representantes, empleados y propietarios de librerías circulantes. Los editores eran objeto de una selección inspirada en normas especiales. La Cámara ponía especial interés en la formación de los jóvenes libreros; eran sometidos a un periodo de instrucción, un examen de aptitud y la visita a una escuela determinada de Leipzig durante cuatro semanas. Las librerías circulantes fueron objeto de una reglamentación sistemática, fijando una cuota mínima de alquiler; con lo que se hicieron accesibles al público obras de gran valor literario y de elevado precio para su lectura. La Cámara regulaba el buen funcionamiento entre los diversos profesionales que a ella pertenecían. Sobre todo, las relaciones entre escritor y editor, reguladas por contratos editoriales. La fundación "Johann E. Palm'', de Leipzig, ejercía la tutela social de los libreros.
LA UNION NACIONAL DE ESCRITORES Dedicada a ayudar a los escritores y autores asociados a la Cámara. Existían dos instituciones: "La fundación Schiller'', en Weimar y "La Asociación de fomento de la Literatura alemana" en Berlín. Ambas perseguían este fin de beneficiencia social.
LA SEMANA DEL LIBRO ALEMAN Tenía lugar todos los años. Contribuyó en gran escala a la difusión de obras valiosas entre el pueblo. La cifra de ventas de las librerías alemanas aumentó en poco tiempo en un 32 por ciento con respecto a 1933.
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ALMANAQUES POLITICOS Y CULTURALES Por otra parte, y para darnos mejor idea del cuidado que el Nacionalsocialismo tuvo por la educación popular, hasta en los almanaques y anuarios, procuró velar el nuevo estado como medio de divulgación cultural. En un artículo publicado por el Organo Corporativo de Impresores, se comenta la gran cantiad de citas de pensantes y moralistas judios que se venían reproduciendo en los almanaques comerciales de empresas que, sin tomarlo en consideración, no le daban a esto mayor importancia: "Cualquier joven de la Hitlerjugend podría intervenir aquí saludablemente, conoce bastantes hermosas y buenas citas de hombres alemanes que bastarían para llenar las 52 hojas semanales o las 365 hojas diarias de los almanaques. Las firmas alemanas que venden u ofrecen almanaques deben tener la total garantía de que las imprentas las proveeran de almanaques irreprochables desde todo punto de vista". (De un artículo publicado por el Klimsche Druckerei Anzeiger el 26 de Marzo de 1937). (Organo Corporativo de Impresores).
UNA INICIATIVA DESCONOCIDA También es mencionable la fundación en Alemania, bajo la iniciativa del Director de la Cámara de Cultura del Reich, Hans Heinkel, en 1935, de "La Unión Cultural Israelita'', para todos aquellos artistas de raza judía que permanecieron en Alemania a pesar del movimiento emigrante. En la temporada de 1934 a 1935, sólo en Berlín, los teatros, conciertos y conferencias, reunieron cerca de 500.000 visitantes israelitas. Más tarde, todas las antiguas organizaciones de cultura judía fueron integradas a la Unión Cultural, formando la "Asociación del Reich", donde ejercían muchos artistas judíos. Por otra parte, la Confederación de Asociaciones Culturales Judías incluía a 110.000 miembros y mantenía teatros, varias orquestas y organiza representaciones en casi todas las ciudades Alemanas. Como dijera Goebbels en un discurso anteriormente citado: "..a los judíos sólo se les prohibe la participación en la cultura alemana". Finalmente, debemos recalcar que el Nacionalsocialismo no intentó nunca monopolizar la obra artística de cada individuo, ni siquiera manipularla; pero sí canalizarla a un mismo fin de elevación espiritual de la nación y fomentar entre ellos una sana concepción del arte, que tan afectado se había visto en la época anterior a la subida al poder de Hitler. En el preambulo de la Ley del 22 de Septiembre de 1933, por la que el Ministro de Ilustración Popular y Propaganda Dr. Goebbels creaba la Cámara de Cultura del Reich que sería inaugurada el 15 de Noviembre de 1935, se decía: "La función del Estado es la de combatir, dentro del dominio de la cultura, todos los elementos perniciosos a ella, y la de fomentar por otro lado aquellos otros que sean dignos de estimación, según el grado en que sean conscientes de su responsabilidad ante la comunidad nacional. En este sentido, no se ha de influir sobre la creación cultural que debe seguir siendo una obra personal y, por lo tanto, libre. Sin embargo, consideramos de absoluta necesidad, para una política de cultura alemana, la reunión de todos los elementos de acción cultural en un organismo, inspirado en una voluntad unificada y puesto bajo la dirección del Reich."
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LA PRENSA Según la concepción nacionalsocialista, la prensa era un medio de acción intelectual, moral y social sobre la nación, un medio de cultura, de educación y de formación nacional y política, tan importante como lo podía ser la radio, la escuela, el cine o el teatro.
LA CAMARA NACIONAL DE PRENSA Fué constituida para limitar, organizar y regular la publicación de diarios, a la vez que era decretada la Ley de Redacción del 4 de Octubre de 1933. A dicha cámara pertenecían todas aquellas personas que de una forma u otra intervenían en la redacción y distribución de publicaciones periódicas. Que a la vez pertenecían a la Asociación Nacional de Prensa Alemana, que era una corporación de derecho público que contaba con unos 13.000 afiliados. Las atribuciones de la Cámara Nacional de Prensa eran más extensas que los derechos de otras dependencias del nuevo régimen directivo de la cultura alemana. Mantuvo unos principios básicos que consiguieron eliminar todo germen nocivo para la buena marcha de la prensa alemana, entre ellos, por ejemplo: -Los deberes profesionales del periodista eran regulados por la ley desde un nuevo punto de vista, contrario al clásico del temor a la censura y al código penal. Debía tratar los asuntos con plena veracidad y juzgarlos según su leal saber y entender. -El redactor debía mantener alejados del periódico toda confusión de intereses privados y públicos que pudieran equivocar a la opinión pública. También debía evitar todo aquello que pusiese en duda el prestigio y la autoridad de la nación u ofender la cultura, ciencia o sentimientos religiosos del pueblo alemán. -Se declaró que en la nueva Alemania el periódico no era ninguna mercancía, sino un patrimonio cultural de la mayor importancia. -Se prohibió la centralización excesiva de los periódicos en poder de una sola persona o grupo limitado de intereses profesionales. El 25 de Febrero de 1920, el Partido Obrero Alemán Nacional Socialista, realizó una reunión en la Hofbrauhaus-Festsaal, en Munich, durante la cual se elaboró un programa de 25 puntos; el día 22 de Mayo se lo declaró definitivo. Veamos el parágrafo número 23, particularmente dedicado al problema de la prensa: "Solicitamos una ley destinada a luchar contra la mentira política voluntaria y su difusión en la prensa. Para permitir la creación de una prensa alemana, exigimos: a) Que los jefes de redacción y todos los colaboradores de diarios que se publiquen en lengua alemana sean obligatoriamente conciudadanos. b) Que no se publiquen diarios extranjeros sin la autorización expresa del Estado. Estos no se podrán imprimir en lengua alemana. c) Que toda participación financiera en los diarios no alemanes, o toda influencia ejercida en estos diarios por los no alemanes sea prohibida por la ley, con la pena prevista de la supresión del diario de los no alemanes que trabajen allí. Los diarios contrarios al bien público deberán prohibirse. Exigimos una ley para luchar contra una orientación artística y literaria que ejerza influencia corruptora en nuestra vida nacional, y la supresión de todas las publicaciones y de todos los espectáculos que vayan en contra de las reivindicaciones que acaban de ser expuestas".
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LA CRITICA A LA ANTIGUA DEBE SER SUPRIMIDA Respecto a un tema tan importante y a la vez tan discutido, como es el de la critica y los críticos de diarios, vale la pena citar estos fragmentos aparecidos en una Ordenanza del dia 28 de Noviembre de 1936: "La crítica de arte que existía hasta ahora y que por una deformación total de la idea de crítica había llegado a ser un tribunal de arte en la época de la invasión judía extranjera en el arte, se reemplazará a partir de hoy por el comentario artístico. Un redactor artístico reemplazará al crítico. El comentario artístico será menos un juicio que una descripción y, como consecuencia, una apreciación. Esta está destinada a dar al público la posibilidad de hacerse una idea por si mismo, y estimularlo a formarse una opinión sobre las obras artísticas, que se funde en sus opiniones y sentimientos personales (...). Para ejercer funciones de redactor artístico, y para estar inscripto en la lista profesional de la prensa alemana, se exigirá una autorización especial; a su vez, para obtener ésta, el redactor deberá justificar efectivamente conocimientos suficientes sobre temas artísticos de los que se ocupará en el futuro. El hecho de ocuparse de obras artísticas exige cierta experiencia de la vida y cierta madurez, por lo tanto los redactores artísticos deberán tener por lo menos 30 años antes de ser admitidos en este empleo en la prensa alemana. (...)". La declaración que sigue, del Dr. Goebbels, pronunciado en 1935, aclara también, otro tema muy discutido, el de la libertad de prensa: "No pretendemos que todos tañan el mismo instrumento, sino que se atengan a un mismo plan, a una misma partitura, para que del concierto de la prensa resulte una sinfonía en la que cada concertista no se atribuya el derecho de interpretar lo que él quiera y como él quiera". Por otra parte, adquirió gran importancia, más que cualquier ley o decreto que pudiera dictarse, la ética del trabajo, el sentido moral de que aquello que se decía o hacía era lo que verdaderamente se debía decir o hacer. Esta forma de entender las cosas, difícil de llevar a término para mentalidades racionalistas, fue lo que verdaderamente diferenció al Nacionalsocialismo de otros sistemas. Podía ser promulgada una ley, y quedar anulada al poco tiempo, si se creía haber perfeccionado la norma o si por un azar se había errado en su promulgación, pues ante todo se hallaba el servicio lo más acertado posible y no someterse a unas reglas inapelablemente y sin probabilidad de mejora simplemente por que ya se hallaban escritas.
LA QUEMA DE LIBROS DEL 10 DE MAYO DE 1933 El dia 10 de Mayo de 1933, por la tarde, y en presencia de una multitud enorme, los estudiantes alemanes quemaron solemnemente 20.000 volúmenes que habían sido secuestrados. En la Plaza existente entre la Opera Nacional y la Universidad, en una de las extremidades de la avenida berlinesa "Unter den Linden", se acumularon grandes cantidades de leños de abeto. A las 22 horas desfiló una delegación de estudiantes, precedida por la música de las SA (Secciones de Asalto). Algo más tarde, desembocaba en la plaza un gran cortejo formado por estudiantes vestidos con los trajes de gala de cada una de sus agrupaciones, portando antorchas. Los bomberos de Berlín, que se hallaban a la expectativa, rociaron los leños con petroleo y prendieron fuego. Los camiones que aparecieron, transportaban los libros que iban a ser convertidos en cenizas, y los estudiantes formaron una larga cadena que iba arrojando a las llamas los
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volúmenes. Cada vez que se precipitaba al fuego uno de aquellos paquetes, todos los estudiantes y el público allí concentrado lanzaba hurras entusiastas. El Dr. Joseph Goebbels, Ministro de Ilustración Popular y Propaganda del Reich, llegó a medianoche y pronunció un discurso: "Ha pasado la hora del intelectualismo. El triunfo de la revolución alemana libró la calle. Esta revolución no llegó desde arriba sino de abajo. No fué dictada, el pueblo la quiso. La revolución es el cumplimiento de la voluntad popular en el mejor sentido de la palabra. Cuando las revoluciones son verdaderas no hacen alto en ninguna parte, las revoluciones son la manifestación de nuevas ideas; deben abrazar todos los dominios de la vida pública. Un revolucionario debe poderlo todo, debe ser tan grande en la destrucción como en la construcción. Si vosotros os atribuís el derecho de echar a las llamas las indecencias intelectuales, teneis el deber de abrir el camino a un espíritu verdaderamente alemán... ¡Camaradas! ¡Hombres y mujeres alemanes!. La idea de un intelectualismo judío llevado a su paroxismo ha pasado ahora, y el triunfo de la revolución alemana ha abierto el camino al genio alemán... En esta hora sombría, haceis bien en echar a las llamas el mal genio del pasado. Es un acto de gran importancia, simbólico, un acto que debe anunciar al mundo la verdad: aquí se derrumba la base espiritual de la República de Noviembre. De esas ruinas va a surgir triunfante el fénix de un espíritu nuevo... El pasado está en las llamas de nuestros propios corazones. Que esas llamas iluminen nuestro juramento: ¡Viva el Reich y la Nación!, ¡Viva nuestro Fürher Adolf Hitler!, ¡Heil!, ¡Heil!, ¡Heil!". Conforme eran arrojados los paquetes de libros a los fuegos los allí presentes exclamaban a coro estos parágrafos que representan el dominio de la Internacional Judía en literatura consumido por las llamas: PRIMER CORIFEO: ¡Contra la lucha de clases y el materialismo, por la unidad popular y una concepción idealista de la vida, echo a las llamas los escritos de Marx y Kautsky!. SEGUNDO CORIFEO: ¡Contra la degeneración de las costumbres!. ¡Por una buena moral!. Por la familia y el Estado!. Echo a las llamas los escritos de Heinrich Mann, Ernst Glaeser y Erich Kästner. TERCER CORIFEO: ¡Contra los delincuentes del pensamiento y la traición política!. ¡Por la devoción al pueblo y al Estado!. Echo a las llamas los escritos de F. W. Foerster. CUARTO CORIFEO: ¡Contra la sobreestimación de la vida sexual corruptora de las almas!. ¡Por la aristocracia del alma humana!. Echo a las llamas los escritos de Freud. QUINTO CORIFEO: ¡Contra la falsificación de nuestra historia y el desprecio de sus grandes figuras!. ¡Por el respeto a nuestro pasado!. Echo a las llamas los escritos de Emil Ludwig y Werner Hegemann. SEXTO CORIFEO: ¡Contra el periodismo extranjero de esencia democrático-judía!. ¡Por una cooperación con la obra de edificación nacional que esté consciente de sus responsabilidades!. Echo a las llamas los escritos de Theodor Wolff y Georg Bernhard. SEPTIMO CORIFEO: ¡Contra la traición de la literatura a los soldados de la Primera Guerra Mundial!. ¡Por la educación del pueblo dentro de un espíritu militar!. Echo a las llamas los escritos de Erich María Remarque.
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OCTAVO CORIFEO: ¡Contra la corrupción de la lengua alemana!. ¡Para que se cultive el bien más preciado de nuestro pueblo!. Echo a las llamas los escritos de Alfred Kerr. La Quema de libros del 10 de Mayo de 1933 fue la respuesta al liberalismo, la decadencia y el individualismo mal entendido, todo ello promovido por el espíritu internacional del judaismo. Bajo el lema "El espíritu alemán toma vuelo", se inició la quema de la "destrucción" que supuso a su vez empezar a crear de nuevo, construir sobre pilares solidos y sanos. No en vano diría el Dr. Goebbels: "...Si vosotros os atribuís el derecho de echar a las llamas las indecencias intelectuales, teneis el deber de abrir camino a un espíritu verdaderamente alemán..." Y los hombres del Nacionalsocialismo, el pueblo alemán todo, se levantó, y se puso a trabajar, construyó y creó el Nuevo Arte Europeo. ETNIA Y REGION Basados en los conceptos de raza y región, los escritores nacionalsocialistas produjeron gran cantidad de obras literarias de calidad indiscutible. Recordemos la gran difusión que tuvieron en Alemania estos nuevos y revolucionarios conceptos sobre las etnias regionales. El estudio de la literatura en cada una de las regiones demuestra lo acertado de esta nueva idea. Entre los escritores que se hallan incluidos en cada una de sus respectivas pequeñas patrias, se incluyen los más destacados escritores de la época, cuya obra se halla ampliada en el capítulo "Escritores y Obras". BAJA SAJONIA. Cuyo escritor más característico fué Paul Ernst (m.1934), originario del Harz. Expresó en cada una de las obras que escribía sus esfuerzos por conseguir alanzar los valores supremos. Entre sus libros escribió uno dedicado del todo al Emperador. En su forma de escribir podemos observar cómo renovó el estilo de las viejas epopeyas sajonas, con sus novelas cortas y a la vez graciosas y rudas. También en sus novelas refleja de forma sorprendente la miseria y la esperanza de nuestra época. Entre sus obras más importantes mencionemos : "Deutsche Geschichten", "Erdachte Gespräche", etc. Dos personajes heroicos llegaron a la Baja Sajonia para edificar en el caos de la época sus nobles reinos: "El Guerrero" y "la Madre". Los mejores libros de guerra eran escritos por soldados procedentes de la Baja Sajonia. La mujer ocupó siempre un lugar privilegiado en la vida espiritual de Baja Sajonia. El poeta épico Edwin Erich Dwinger y el metafísico de la guerra Ernst Junger son dos de los escritores de gran estilo de los que podía disfrutar Alemania gracias a la Baja Sajonia; ambos de gran personalidad, representan a una literatura nueva que participó en la creación de una nueva forma de ver las cosas. Gertrud von Le Fort hace honor a la tradición de la Baja Sajonia venerando la espiritualidad de la mujer. Busca en sus epopeyas penetrar en el secreto del alma bendita de Dios y de la feminidad. Ruth Schauman consigue traducir con sus perfectos versos el místico mundo de la maternidad. Ina Seidel hace del amor materno la fuerza inagotable de la vida. En su gran novela "El hijo del deseo" expone su forma de ver dicho amor de forma brillante.
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El escritor lírico Hermann Claudius revivió de forma maravillosa, y con un estilo sumamente simple, los personajes históricos de su patria chica. Recordando el estilo de la antigua saga nórdica, habría que citar también las obras de Margarethe Schiestl Bentlage y de Josefa Berens Totenohl. Ernst Bachmeister pudo reencontrar en el drama su antigua forma de balada, y el barón Börries von Münchhausen expresa, con estilo conciso, el antiguo tesoro de la Baja Sajonia, como ejemplo tomemos su obra "Idillen"; igualmente ocurre con las novelas cortas de Victor Meyer-Eckhardt y Hans Franck que, tratando todos los acontecimientos, compone sus maravillosas baladas trágicas en prosa. RENANIA. La literatura renana de esta época cultiva con especial atención el género de la leyenda. Emil Strauss con sus novelas, Wilhelm Schäfer con sus anécdotas y Rudolf Georg Binding con sus extrañas leyendas de la vida, crean un espíritu mezcla imperecedera de sueño y realidad. Entre las obras que éstos escribieron, citemos "Dei Schleier" de Strauss y "Die Anekdoten" de Schäfer, etc. Renania proclama su pensamiento con los versos proféticos y denuncia de Stefan George, y con los poderosos mitos de Alfred Schmid Noers y con las también proféticas novelas de Otto Gamelín, expresando una misma y única fe y voluntad de realización. Gerrit Engelke, Otto Wohlgemerth y Heinrich Lersch cantan a la máquina como instrumento benefactor. El obrero alcanza por fin una posición dentro del pueblo y un puesto en la comunidad. PRUSIA ORIENTAL. En los míticos y apasionados poemas de un Siegfried von der Trenck, Prusia Oriental encuentra la verdadera expresión de su pensamiento, así como en las primitivas novelas de Alfred Brust. Ernst Wiecher escribe al pueblo de Prusia, donde vivió como pastor en la soledad de sus bosques y lagos, mientras que Agnes Miegel nos expone la dureza de la vida en la ciudad. SILESIA. Comarca que siempre poseyó tradicionales misterios, entre los cuales se recuerda al creador del alma silesiana Jacob Böhme, simple zapatero, servidor de la sabiduría divina. Hermann Stehr es el poeta de las visiones místicas. Friedrich Bischof es el mago que hace penetrar en la vida de lo maravilloso silesiano. También Hans Crisophe Kaergel y Hans Waldemar Fischer, junto a prácticamente todos los escritores de Silesia, utilizan de forma muy personal la lengua poética del país tal como se habla desde hace siglos. AUSTRIA. Max Mell dedica a su patria chica unos admirables versos y toma del barroco campesino bávaro la inspiración de sus obras. Joseph Weinheber reencuentra, tras varios siglos, un elevado lirismo para expresar el sentimiento de la vida del pueblo vienés. SUDETES. En la tierra de los Sudetes, la literatuta alemana hace nacer un sentimiento nacional, casi religioso. El famoso y gran escritor Erwin Guido Kolbenhayer celebró la grandeza de Alemania evocando las figuras más representativas de su historia y dió al pueblo alemán una suma de sus deberes nacionales. Bruno Brehm, tan bien conocido y popular poeta de la Alemania nacionalsocialista, realizó entre sus obras unas pequeñas historias que nos muestran el sentimiento popular dirigido hacia el Tercer Reich.
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BAVIERA. Con el poeta-médico Hans Carossa, la literatura bávara revive sus poemas y prosa clásica, con la latinidad característica de este trozo de centro Europa y un ardoroso romanticismo. Hermann Strübe dió una expresión inmortal al pueblo alemán en sus obras de teatro y poemas dialectales. FRANCONIA. Destacan las obras poéticas de Friedrich Schnack, que dedica a la naturaleza y a los misterios del alma humana. Su compatriota Josef Magnus Wehmer encuentra un profundo sentido de la humanidad y una poesía sumamente pura dentro de un género bien difícil: las memorias de guerra. Finalmente, el nuevo Reich, como creación espiritual donde toda la nación alemana, región por región, aportando para la gigantesca creación artística que se llevaba a cabo la propia tradición y sabiduría, encontró el santuario de Weimar, que como el de Bayreuth en lo musical y otros muchos, contribuyeron al acercamiento a la cúspide de la revolución que se llevaba a cabo. *
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ESCRITORES Y OBRAS HANS GRIMM. Es una de las figuras más viriles, esforzadas y de destacada importancia del mundo poético alemán en la época nacionalsocialista. Tanto como persona política, como personalidad educadora de un pueblo, como hombre activo y como poeta. Nacido en Wiesbaden el 22 de Marzo de 1875, muere el 27 de Septiembre de 1959 en Lippoldsberg. Su padre, Julius Grimm, era antiguo profesor de la Universidad de Bale y había sido diputado del Partido Nacional Liberal en el Landtag de Prusia y uno de los fundadores de la Kolonialverein (Asociación Colonial). A los 20 años de edad, Hans Grimm marcha a Inglaterra para trabajar en una empresa alemana de Nottingham. Dos años más tarde es enviado a Africa del Sur, donde permanecerá hasta 1910. Allí escribe sus primeras novelas, "Die Grobbelaars", "Mordenaars Grat", "Im Durstland", etc. Por aquel entonces se convirtió en corresponsal del periódico Tägliche Rundschau. Africa representó para él la autoafirmación de lo alemán en el mundo. Le aportó esa autoconciencia que no se adquiere madura en la propia patria, sino fuera de allí, donde los distintos pueblos se encuentran. Grimm expuso, siempre razonablemente, la necesidad que entonces tenía Alemania de obtener colonias, llamando a la conciencia de su gente con la novela que le hará célebre: "Volk ohne Raum" (Pueblo sin Espacio, 1926), donde expone la angustia vital de Alemania. En la obra describe de forma viva e imaginaria el drama de una Alemania superpoblada, de fronteras inciertas, que debe hacer frente a su porvenir. A su regreso de Africa, Grimm se casa con la condesa Adelheid von der Schulenburg, y se consagra en Munich al estudio de las ciencias políticas. En 1914 presentó en Hamburgo una tesis doctoral sobre la población de Africa del Sur y continua publicando diversas obras inspiradas en su aventura colonial; así, "Afrikatahrt-West", "Südafrikanische Novellen" etc, constituyen, junto a "Der Gang dunch dem Land" (1916), "Die Olewagen-Saga" (1918) y "Der Richter in die Karu" (1930), sus más importantes colecciones de narraciones. Toma parte en la Gran Guerra bajo el arma de artillería. En 1918 publica, junto a "Olewagen-Saga", la obra "Der Oelsucher von Duala".
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El Doctor Honoris Causa Hans Grimm vive desde el final de la I Guerra Mundial en Lippoldsberg am Weser, donde compró un viejo claustro en el que pasará el resto de sus dias. Es allí donde comenzaría a escribir la novela ya citada "Volk ohne Raum" (1920-1926), que le daría la fama. El libro sería reeditado varias veces alcanzando un éxito considerable. Grimm ocupó desde entonces un puesto entre los escritores nacionales, sin embargo, no se afiliará a partido político alguno. En 1932 expresa en su obra "Von der bürgerlicher Ehre und bürgerliche Notwendig Keit", sus opiniones estrictamente conservadoras y critica la obra más revolucionaria de Ernst Jünger y Ernst von Salomon. El título de escritor político que a veces se le ha dado, puede llevarlo realmente como título de honor, entendiéndolo como un escritor que informa desde el mundo real, e introduce precisamente a ese mundo real y a su pueblo un espíritu, su espíritu. Donde otros poetas creaban figuras individuales, el dirige su meta a crear personificaciones de alma germana. En su personaje Cornelius Friebott ("Volk ohne Raum"), personifica a ese alemán. En sus narraciones es seguramente Grimm más destacado que en sus novelas. Con gran capacidad de abstracción y realismo a la vez, concede a sus narraciones el estilo de crónicas. En ellas realza unos conceptos duros, tajantes e inmensos. Raza, Progenie y Sangre aparecen como las fuerzas irreductibles de la vida en la lucha de los colonos por su patria africana. Aparece en ellas reflejado un sentimiento de nostalgia, de amor lejano, de fusión espiritual con la herencia patria, que pocas veces se ha visto expresado en tal magnitud. Para apreciar mejor el estilo de la obra y la personalidad de Grimm con más detalle, acerquémonos a una de las cartas que Ilse Hess -esposa del ex-ministro nacionalsocialista y lugarteniente de Hitler, Rudolf Hess, actualmente preso en Spandau (1980)- escribe a su marido el 28 de Septiembre de 1959 desde Gailenberg . En ella anuncia la Sra. Hess la muerte del escritor y gran amigo de la familia: "Te escribo hoy, con un dia de retraso sobre lo previsto, la razón es la esquela de defunción de nuestro viejo amigo Hans Grimm. No sé si la biblioteca que teneís a vuestra disposición contiene el libro. Ocurren hoy cosas extrañas e incluso un libro que pertenece a la gran literatura alemana, puede no estar presente por haberse procedido en su momento al estampillado y la clasificación correspondiente de su autor. Pero los tiempos cambian, y al igual que lo ocurrido con otro gran anciano, Knut Hamsun (Premio Nobel, totalmente adicto a Hitler), así será el caso de nuestro amigo: que se tendrá de pronto conciencia de lo grande que era y la singularidad de su obra poética. Antes de la incineración, se ha procedido a la lectura del primer capítulo de "Volk ohne Raum" (Pueblo sin espacio), el capítulo de las campanas. Y yo me he sentado al claro y rutilante sol de septiembre y me he unido, desde la lejanía, a la lectura. Quizá puedas obtener el libro en vuestra biblioteca... Lee también, en tal caso, esas dos páginas de las campanas, cuyo sonido parece trascender del propio texto. Hace dos años Grimm me remitió la nueva edición de su libro, puesto que por desgracia aquélla con que nos obsequiamos mutuamente, por decir así, a raiz de nuestra boda, desapareció; como tantas otras cosas, como también las grandes campanas de la iglesia de Lippoldsberg, con sus tonos graves y sus repiqueteos festivos; como tantos hombres buenos y como ahora nuestro viejo amigo, del que sólo se ha extinguido su humanidad, pero de quien perdurará su espíritu y su obra. Precisamente escribió en el volumen con que me obsequió de nuevo, una dilatada dedicatoria y luego volvió a enviarle otro a Buz y dedicado a éste, antes de que emprendiera su largo viaje por Africa, también con unas graves palabras.
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Muchas veces me transmitió saludos para tí, aludiéndote de una manera repetida y soñando y deseando que volvierais a sentaros otra vez juntos aquí, mirando el infinito e intercambiando buenas palabras. ¡ Todo eso se ha terminado !." Terminada la segunda gran derrota de Europa, Grimm hace aparecer diversos ensayos y panfletos políticos, siendo de destacar su "Thomas Mann-Schrift Antwort an ein Schriftsteller" (respuesta a Thomas Mann), redactado de 1945 a 1948 y sus "Memorias". En 1950, crea la Editororial Klosterhaus en Lippoldsberg que ha publicado ya 20 volúmenes sobre los 30 de sus obras completas. Los 5 primer tomos comprenden su gigantesca novela político-histórica "Heynade und England" escrita entre 1937 y 1945. Sus últimos libros se consagran casi todos a la historia contemporánea: "Warum, woher, aber wohin ?" (1954), "Erkenntnisse und Bekenntnisse" (1955), "Von der verkannten wirklichkeit", "Anrut an die Kammenden" (195 -1959).
HANS CAROSSA. Nació el 15 de Diciembre de 1878 en Tölz (Alta Baviera). Procedía de una familia emigrada de la Alta Italia, hijo de médico rural. Estudia también medicina en Munich, Wurzburg y Leipzig, asentandose como médico en Passau. Poco antes del estallido de la Primera Guerra Mundial, se traslada a Munich. Participó en la guerra como médico de batallón de infanteria en los frentes del Este y del Oeste. Terminado el conflicto, vuelve a abrir consulta en Munich. Más tarde marcha a la pequeña población de Seestetten cerca de Passau, abandonando la práctica de la medicina y dedicándose exclusivamente a su creación artística y poética. En 1938 le es concedido el Premio "Goethe" por la ciudad de Franckfurth, uno de los más apreciados en la Alemania de la época. El Gobierno Italiano le concede en 1939 el Premio San Remo (50.000 liras de su tiempo), que era otorgado a aquellas obras dedicadas a descubrir y combatir el comunismo, su técnica e ideología. Carossa es también miembro de la Academia Prusiana de Arte. En la Asamblea de Literatos de Octubre de 1941, Carossa es elegido Presidente de la Asociación de Escritores Europeos. El hombre espiritual es el punto de partida y la meta de Carossa, creando obras imperecederas. Aplicó las experiencias y el análisis de su propia vida, buscó en los recovecos y entresijos de su propia existencia sus experiencias para transformarlas en el sentido de un destino común. Lo que quería espresar con su afan creador lo descubrimos en una serie de obras que comienza con los dos libros "Eine Kindheit" (Una infancia, 1922), y "Verwandlungen einer Jugend" (Cambios de una juventud, 1928), y que amplia más tarde con "Rumänischen Tagebuch" (Diario Rumano, 1924) que no es sino el libro de guerra del autor. Continua con un libro sobre sus pensamientos en torno a la vida "Führung und Geleit" (Conducción y acompañamiento, 1933) y finalizando hasta aquel momento con "Das Jahr der schönen Täuschungen" (E1 año de las bellas equivocaciones, 1941). En otra serie de obras, el autor abandona un poco su propia vida que reflejaba en la primera serie, pero sin desprenderse de su sentido del querer, sentir y pensar que transmite a los personajes de estas obras; da comienzo con el primerizo "Doktor Bürgers Ende" (El fin del doctor Bürguer, 1915), escribe también la novela "Der Arzt Gion" (El médico Gion, 1931) hasta llegar a la obra "Geheimnisse des reifen Lebens" (Secretos de la vida madura, 1936). Su obra lírica se encuentra agrupada en "Gedichte" (Poesias, 1923). La obra de Hans Carossa no es de gran extensión, pero su fuerza expresiva y su energía de sintetización espiritual le dan la condición de artista de primer rango en la época. Su parentesco espiritual con Goethe, por el que sentía profunda admiración, da a su obra y
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a su personalidad un especial rango y un matiz propio que debe ser considerado como único en el cuadro de la literatura alemana.
BRUNO BREHM. Nacido el 23 de Julio de 1892, hijo de un oficial austriaco, participa en la I Guerra Mundial igualmente de oficial en activo en el Este, en Macedonia, y en el frente italiano. Terminado el conflicto, estudia historia del arte y se convierte posteriormente en escritor. En 1942 instala su residencia en Viena. De la visión que Brehm tiene del germanismo, y a todo lo ancho de su obra sobre el destino pan-alemán, sobresale la "marca oriental" con la sana y poderosa personalidad que imprime en sus obras. Con ello no pretende representar un paisaje localista, sino el gran ámbito de la cultura alemana enmarcada en los límites de la antigua monarquía danubiana. Los impulsos que condujeron finalmente a la unificación de todos los alemanes y a la fundación del Reich, fueron importantísimos en Viena y en los estratos pan-alemanes del Sudeste. Muchos de estos aspectos son propios e intrínsecos de las obras de Brehm. También campea en la intención de las obras de Brehm, contenidas en su trilogía sobre el hundimiento de la monarquía danubiana, el deseo de hacer aparentes las fuerzas positivas, leales y de futuro que esta desaparición contenía. Otra de las características y riquezas de la obra de Brehm es su plenitud de vida, su cultura artística que nace del profundo Este, que captamos en sus alegres cuentos llenos de vida y su expansiva espiritualidad. Oficial del ejército, Bruno Brehm es un ejemplar escritor político. Cuando trata cuestiones de guerra, no lo hace como un simple cronista, sino también como el hombre que tiene su vista puesta en el futuro. Y por otra parte, sin embargo, es tan artísta que desecha el peligro de convertirse en un mero escritor de novelas políticas, se halla lejos de la vacuidad programática. Por su trilogía sobre la Gran Guerra fué distinguido en 1939 con el Premio Nacional del Libro. Su novela "Apis und Este" (1931), sobre Francisco Fernando, marcó el principio. El segundo volumen "Das was das Ende" (Esto fué el final, 1932), describe los últimos anos de la guerra. El tercero "Weder Kaiser noch König" (Ni Emperador ni Rey, 1933), trata sobre el emperador Carlos y el hundimiento de la monarquía. "Die sanfte Gewalt" (El suave poder, 1940), es una profunda novela en torno a la inteligencia y el sentido común de las mujeres; los personajes masculinos representan escenas costumbristas de la vida que solían desarrollar los oficiales de la época de preguerra. Entre sus obras completas podemos contar también con amplias colecciones de sus colaboraciones en revistas y periódicos. "Auf Wiedersehen, Susanne !" (1939) es una divertida novela sobre jóvenes muchachas que también contamos entre sus obras.
ERWIN GUIDO KOLBENHAYER. Hijo del arquitecto Franz Kolbenhayer, nace en Budapest el 30 de Diciembre de 1878. Pasó su juventud en la región de los Sudetes, Karlsbad y Eger. Estudia ciencias naturales, sicología y filosofía en Viena, doctorándose en Filosofía. Tras varios años de vagar, se afinca en la ciudad universitaria de Tübingen, trasladándose más tarde a Solln de Munich (1932). En 1937 -ya distinguido con otros numerosos premios- le es concedido el Premio "Goethe" por la ciudad de Franckfurth. En su 60 Aniversario, el propio Hitler le concede la Placa del Aguila del III Reich. Gran pensador y poeta, Kolbenhayer concebía la vida como un divino sentido de infinidad, eternidad e indestructibilidad, en lo que se basa todo su arte. Escribió artículos y pronunció discursos o se expresó en obras mayores siempre en favor de
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mantener el arte puro y limpio, y basarlo en una perspectiva biológica. Toda su filosofía la podemos encontrar en el compendio de sus artículos "Stimme" (Voz, 1931), "Neuland" (Nueva Tierra, 1934), en su capital obra filosófica, "Die Bauhütte" (1925) y una serie de publicaciones sueltas que recogen sus discursos de 1931 a l940. La principal obra poética de Kolbenhayer es su trilogía "Paracelsus" (Paracelso); que compone las tres partes que siguen: "Die Kincheit des Paracelsus" (La niñez de Paracelso, 1917), "Das Gestirn des Paracelsus" (El Astro de Paracelso, 1921), y "Das dritte Reich des Paracelsus" (El tercer Reich de Paracelso, 1925). Kolbenhayer pretende hacer ver a sus conciudadanos sus propios valores, en ella se describe como personaje central al gran médico alemán Paracelso y pretende demostrar la invencible fuerza juvenil del alma alemana. Destacan sus novelas: "Amor Dei" (1908), "Montsalvasch" (1911), "Meister Joachim Pasewang" (1920), "Das Lächeln der Penaten" (1927), "Das gottgelobte Herz" (1938). También merecen especial atención las narraciones del estilo de "Kämpfender Quell" (1929), ademas de cuatro drámas escritos, que fueron representados numerosas veces en los escenarios, dos de lo más importantes son "Heroische Leidenschaften" (1928) y "Gregor und Heinrich" (1934). El autor expresa con verdadera maestría a personas e ideas, traslada además a sus obras, hasta los detalles más nimios de su tiempo. Como principal protagonista, el hombre alemán. Para enseñar su verdadero ser, Kolbenhayer se adentró hasta el fondo de la historia del pueblo alemán y extrajo sus características inmanentes. Obras suyas son: "Reps, die Persönlickeit" (1931), "Die Begegnung auf dem Riesengebirge" (1932), "Ahalibama" (1925), "Weihnachsgeschichten" (1932), "Klaas Y, der grosse Neutrale" (1936), "Vox Humana" (poesias, 1940), etc.
HANS FRIEDRICH BLUNCK. Nacido en Altona el 3 de Septiembre de 1888, estudió derecho en Kiel y Heidelberg. Toma parte en la I Guerra Mundial como oficial; terminada esta, fué durante mucho tiempo síndico de la Universidad de Hamburgo. En 1933 es promovido a Presidente de la Reichsschriftuinskammer (Cámara de Literatura del Reich), puesto que ocupó hasta 1935, cuando se retiró a vivir al Holstein, en la finca Mölenhoff, dedicado a la creatividad literaria; le sustituiría Hans Johst. La obra de Blunck está profundamente compenetrada con la historia de Alemania, profundizando sobre todo, en los estudios primitivos de la historia germana. Busca y se introduce en las fuerzas germinales que yacen en la historia, las vitaliza y les da forma poética para ofrecerlas a los contemporáneos alemanes. En la mayor parte de la obra de Blunck, se observa una línea básica. La componen una trilogía de la Baja Alemania "Werdendes Volk" y las tres narraciones "Die Grosse Fahrt" (1934), "König Geiserich" (1935) y "Wolter von Plettenberg" (1938), que forman en lo que a su contenido se refiere una unidad en la descripción de héroes germanoalemanes. El primer volumen de la trilogía llamada "Urväter-Saga" es la obra "Gewalt über das Feuer" (Poder sobre el fuego, 1928), que profundiza en los primeros tiempos de una antehistoria germana, que sólo pueden ser captados por quien posea un don poético-heroico. El segundo volumen, "Kampf der Gestirne" (Lucha de los Astros, 1926), estudia la formación del pueblo germano en la Edad de Piedra. En la tercera narración, "Der Streit mit den Güttern" (La disputa con los Dioses), aparecen las primeras figuras individuales de la historia germana, es decir no trata la historia del pueblo alemán como unidad genérica de la nación, sino resaltando la acción de las personalidades de la época.
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En las novelas de la trilogía "Werdendes Volk" (Pueblo en formación), trata Blunck de las valerosas figuras individuales de la historia de la Baja Alemania, hombres en los que se catalizan las fuerzas caractereológicas de la Patria en su sentido religioso, estatal, y otros, de exteriorización típica de un proceder y de una visión genuina del mundo y de las cosas: el rey Geiserich y el paso de los vándalos hacia Africa, el vikingo Diderik Pining y su redescubrimiento de América antes de Colón y Walter von Plettenberg, el último Caudillo de la Orden de los Caballeros en el Oeste. El primer volumen de la obra versificada "Die Sage von Reich" (La Saga del Reich) aparece en 1940, en la que pretende resumir esta visión del devenir germánico desde las sagas y los mitos hasta el mundo histórico. Blunck no pertenece al tipo de escritores históricos, es más bien un poeta de alta sensibilidad con su propio mundo personal, como son sus cuentos, "Frauen im Garten" (Mujeres en el jardín, 1939), y "Das Feuerhorn" (1933). Su íntima unión con el Bajo Elba y la fuerza imaginativa del autor, hicieron de Blunck un gran creador de leyendas.
EMIL STRAUSS. Nacido en Pforzheim el 31 de Enero de 1866. Estudió en las Universidades de Freiburg, Lausanne y Berlín. Quiso ser campesino, tarea que vió frustrada y en 1892 emigró a Suramérica donde realizó funciones de vigilancia en un internado de muchachos de Sao Paulo. A su regreso a Alemania, se instala en las cercanías del Bodensce, de 1910 a 1912 en Hellerau, cerca de Dresden, después en una pequeña hacienda en Hegau, para domiciliarse finalmente en 1925 en la localidad de Freiburg. En 1936 le es concedido el Premio "Erwin von Steinbach", de la Fundación Goethe. Su primer gran éxito lo obtuvo con la novela estudiantil "Freund Hein" (1902), después de haber publicado en 1898 la colección de relatos "Menschenwege", de donde extrajo con cuidadoso trabajo los fundamentos de su obra. El punto central de la obra de Strauss es siempre el hombre. Un hombre que lucha por llevar a cabo su propia autoafirmación y salir triunfante frente al destino y los desafios de la vida. Esa lucha viene reflejada en sus obras como conducta vital de la propia vida: "Kreuzungen" (1925), y "Das Riesenspielzug" y en la mayor de las obras del autor, "Der Lebenstanz" (1940), novela de amor de los tiempos de la primera postguerra. "Der Schleier" (1930) es un conjunto de narraciones donde se presenta al hombre en lucha continua; contra el destino, contra él mismo, contra sus propias contradicciónes. Las vivencias que Strauss extrajo de su estancia en Latinoamérica las expone en la colección de relatos "Menschenwege" y "Hans und Grete" (1909), y en su hermosa narración "Der Engelwirt" (1921). Entre sus obras dramáticas -que son tres- cabe destacar "Vaterland" (1922), en la que Strauss se declara en contra de todo pacifismo feminoide. En "Der nackte Mann" (1925), desarrolla un tema poético que tiene lugar en la patria chica de Strauss: Pforzheim. Emil Strauss fué un escritor de altas dotes. Enriqueció la literatura alemana con la limpieza de un lenguaje perfectamente cincelado, cuya lectura produce la sensación de que estamos paladeando algo exquisito.
HANS JOHST. Nacido el 6 de Julio de 1890 en Seehausen, Sajonia. Estudió Arte y Filosofía, conviertiéndose en dramaturgo. Instaló más tarde su residencia junto al lago Starnberg.
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Hans Johst es un verdadero experto en dramas, versos y escritos en prosa, que predicó y dió a conocer con apasionamiento. Profundamente impresionado por la derrota de Alemania en la Gran Guerra, siempre creyó ardientemente que la resurrección de su patria de entre el fango y las cenizas era segura, idea que vió confirmarse con al advenimiento del Nacionalsocialismo. Expresaba sus sentimientos desde el alto puesto -para él sagrado ministerio- de la palabra y la poesía. Con estas palabras, Johst expresaba su concepción de la poesía como arte popular, concepción que regia en todo el arte nacionalsocialista: "Poesía es popular, es un bien del pueblo, como hierro y carbón, como bosque y campo". Cuando Hans Johst escribió estas palabras, dominaba a nivel internacional la literatura de "gran ciudad", dirigida y trastocada. Su mérito reside en llevar su voz para cantar la poesía con los acontecimientos de su pueblo, mientras el Nacionalsocialismo se hallaba todavía en momentos de lucha. Esta meta se halla expuesta en libros como "Yo creo" (1928) y "Standpunkt und Fortschistt" (1933). El apasionamiento de sus sentimientos, unido al valor de sus expresiones, condicionaron a Johst sobre todo hacia el arte dramático. Sus primeras obras eran escritos estáticos de juventud. "Thomas Paine" (1927) y "Schlageter" (1932) son obras de profundo e inmenso sentido. Con "Schlageter", imagen del hombre, del luchador y del soldado de su tiempo, creó un símbolo de la nueva Alemania. "Der Einsamne" (El Solitario) es un drama escrito con peculiar apasionamiento en torno a la vida y caída del poeta Christian Dietrich Grabbe. En 1935, el NSDAP concedió a Hans Johst el Primer Premio concedido por el partido en el campo de la cultura y la ciencia. Ese mismo año fué designado como Presidente la Cámara de Escritores del Reich -en sustitución de Hans Friedrich Blunck, que se hallaba retirado- y como Consejero de Estado de Prusia. Como Presidente de la Cámara de Escritores del Reich, se unían en Hans Johst la capacidad poética y una alta responsabilidad política y cultural. Su participación en los grandes acontecimientos viene expresada en su obra en prosa "Maske und Gesicht, Reise eines Nationalsozialisten von Deutschland nach Deutschland" (1935). Además, en "Roman von Sterbenden Adel", cierra un capítulo de la historia de Alemania al igual que en "So gehn sie hin" (1930). Tiene otras obras de tipo personal, como la contenida en su diario de el viaje a Spitzberg: "Consuela" (1924) y la novela "Die Torheit eine Liebe" (1930).
GERHARDT HAUPTMANN. Autor dramático y literario, nació en Salzbrun el 15 de Noviembre de 1862. Murió un año después de la derrota Europea, el 8 de Junio de 1946. Hijo de un hotelero, estudió en principio en la Escuela de Artes y Oficios; aficionado a1 arte, comenzó queriendo ser escultor y asistió a algunos cursos en la Escuela de Breslau. Más tarde estudiaría ciencias naturales en Berlín y Juna. Tiempo después viajó a Italia, donde volvió a encontrarse con el dilema de su afición a la escultura, en la Nación Escultórica hasta entonces por excelencia, hubo de enfrentarse con la belleza plástica de una de las más hermosas de las artes; para terminar por fin y tras un periodo de acercamiento a la literatura, por escribir su primera obra: el poéma épico "Promethidendos" (Berlín, 1885). Aunque de escasa aceptación artística, ya empezaba a vislumbrar en su primera obra la preocupación que sentirá por las cuestiones sociales. Gran entusiasta de las teorías naturalistas, escribe "Von Sonnenaufgang" (Antes del Amanecer). Era su primera gran obra, la estrenó en la Freie Bühne de Berlín en 1889, y constituyó un escándalo teatral del momento; en ella describe maravillosamente el
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estado social de Silesia, en un cuadro sombrío y crudo, pero rebosante de vida y verdad, fué la obra que le dio en un principio mayor popularidad. Con "Einsame Hauschen" (Berlín, 1891), obtiene un resonante triunfo; en ella, como en muchas de sus obras, se aprecia una marcada influencia de Ibsen, Tolstoi y Zola; pero su fuerte personalidad, de trazos vigorosos, ya es apreciable en estas obras. En 1892 escribe "Die Weber", el mejor drama que apareció en aquella época y es traducido a todos los idiomas; de avasalladora fuerza poética y además iracunda protesta contra el capitalismo. "Hanneles Himmelfahrt" aparece en 1894, donde descubre que además de obras vigorosas, las sabe crear también delicadas, como en este caso. En 1896, escribe en Berlín "Die versukene Glocke", un drama simbólico que le valió quiza el mayor éxito de su vida; aunque algunas de las ideas son espesas, queda compensada la obra por la brillantez y gran belleza de la forma e imágenes, original y profunda. El arte de Hauptmann, como el de todos los renovadores, fué muy discutido. Al principio, tan sólo un pequeño círculo de admiradores apreció su obra hasta que no fué reconocido ampliamente, momento en que se vio agasajado por todas las clases sociales y traducido a todos los idiomas. Hauptmann obtiene en 1912 el Premio Nobel de Literatura. Al estallar la guerra de 1914, se le reprochó por haber firmado manifiestos anti-imperialistas y pacifistas. Ante la gran confusión y la preocupación que siempre tuvo por las cuestiones sociales, se vio introducido, como muchos bien intencionados de su época, por las corrientes que ya entonces empezaba a propagar la internacional comunista. En 1923, se le ofreció un apoteósico homenaje con ocasión de su sexagésimo aniversario. En las residencias campestres que Hauptmann tenía en los montes de Riesen y la costa del Báltico, ondeó desde el primer momento la bandera de la cruz gamada. Cuando Hitler convocó el 12 de Octubre de 1933 al pueblo alemán para que votara sobre la retirada de Alemania de la decadente y falsa Sociedad de Naciones, Gerhardt Hauptamann declaraba la víspera: "Votaré Sí". El retrato del poeta -hasta entonces más popular- de la República de Weimar, recorrió el mundo saludando brazo en alto y Baldur von Schirach celebraba a Hauptmann en el Burgtheater vienés comparándolo a Goethe, al inaugurar una exposición con ocasión de su 80 aniversario. Tras la II Guerra Mundial, en los pocos meses de vida que le quedaban, fué polémicamente bien tratado por los vencedores, incluso agasajado por los dirigentes soviéticos. La fama que obtuvo en los 20 años de entreguerras, como Premio Nobel y en la República de Weimar, le sirvieron de salvoconducto. Con el tiempo se ha especulado mucho sobre si Gerhardt Hauptmann adoptó una clara postura a favor de Hitler, o si no fué más que una cómoda forma de transigencia hacia el Nacionalsocialismo. Desde un principio, Hauptmann vio con agrado la nueva revolución y buena prueba de ello fueron las mutuas buenas relaciones entre el escritor y el Nuevo Estado. Por otra parte, las entrevistas que mantuvo con oficiales y representantes aliados y soviéticos, bien pudieron ser alegremente aceptadas, para un hombre de más de 80 años, y apenas unos meses más de vida, que se libraba de las purgas, encasillamientos y campos de concentración que esperaron a otros artistas que como él simpatizaron con el Nacionalsocialismo, al verse agasajado por los vencedores. Entre una prolífica obra contamos con: "Kollege Krampton" (Berlín 1892), "Der Biberpeltz" (Berlín, 1893), "Florian Geyer" (Berlín, 1895), "Schluck und Ian" (Berlín, 1899), "Michel Kramer" (Berlín, 1900), "Der Rote Hahn" (Berlín, 1901), "Der arme Heinrich" (Berlín, 1902), "Rose Bernd" (Berlín, 1903), "Elga" (1904), "Die Ledigen Machden von Beschofsberg" (1908). "Griselda" (1909), "Atlantis" (1912). Además posee críticas, estudios y novelas como "Der Apostel" y "Bahnwärter Thiel" (1892).
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Entre sus obras del primer cuarto de siglo a esta parte: "Veland" (1924), "Dorothe Auger" (1925), "Spuk" (1929), "Vor Sonnenuntergang" (1932), "Die Goldene Harfe" (1933), "Hamlet in Wittenberg" (1935); entre sus obras épicas contamos con "Wanda" (1928), "Buch der Leidenschaft" (1929), ''Hoch Zeit auf Buchenhorst" (1931), "Um Volk und Geist" (1932), "Das Meerwunder" (1934), "Irn Wirbel der Berufung" (1935), "Das abentener meiner Jugend" (1937) etc.
OTROS AUTORES Gran cantidad de escritores, poetas y novelistas, etc, unos grandiosos y celebrados, buenos, otros populares y otros desconocidos o peores, pero todos ellos nacionalsocialistas, fueron los que llevaron a cabo la labor cultural de la Nueva Literatura alemana. Los más importantes, ya citados; otros, también importantes, sólo podremos mencionarlos brevemente -debido al espeso velo que los "vencedores" colocaron sobre todo aquello que insinuase algo bello y hermoso o hubiera tenido alguna relación con el Nacionalsocialismo-, y enumerar algunas obras. A pesar de todo, con escasos medios, hemos conseguido asomar un nuevo rayo de luz sobre la historia de la Nueva Europa; que hoy se bate denodadamente por subsistir, que hace apenas cuarenta años nacía como fuerza efectiva, pero que existe desde hace muchos siglos en el interior de sus hombres, que ha ido desarrollándose y perfeccionándose a través del tiempo y que algun día verá la luz totalmente, en todo su esplendor.
HANS FALLADA (1893-1947). Su carrera de escritor la comenzó después de la I Guerra Mundial, como tantos otros escritores que sentían la necesidad de un renacer en todos los sentidos. Era muy conocido popularmente y se le llegó a aplicar el seudónimo de "novelista del pueblo". En Francia fueron publicadas muchas de sus novelas en las Ediciones Albin Michel, muy en especial su obra "Gustave-de-Fer" en 1943, que ya había aparecido en Alemania en 1938. Fallada saludó desde el primer momento la obra emprendida por los nacionalsocialistas. Destaca entre sus obras, por la popularidad alcanzada, "Kleiner Mann was nur ?" (¿ Y ahora qué, hombrecito ?, 1932).
HANS HEINZ EWERS. Está considera por los especialistas como uno de los escritores clásicos en literatura fantástica. Fué el novelista que cifró mayor tiraje en Alemania. Nacionalsocialista y afiliado al NSDAP. Es autor de la biografía de Horst Wessel -héroe de la SA, en la lucha de los primeros tiempos-, que le hizo especialmente conocido; otra obra celebrada fue su "Reiter in Deutscher Nacht", "Mandragore'', etc. A menudo se demuestra Ewers gran admirador de Hitlr y su obra: "...Lo que me llevaba hacia Hitler no era aún el deseo de ver a un contemporáneo notable, sino más bien la intención honesta de ponerme a disposición de un hombre que lucha casi solo en medio del peor desamparo alemán, por nuestra libertad". (Hans Einz Ewers, "Mandragore"). En otras suficientemente extensas manifestaciones Ewers muestra su total adhesión a la Nueva Idea: "...Adolf Hitler no prometía nada. Reclamaba, exigía, imponía pesados deberes a los que le seguían: les pedía sus economías hasta el último peso, todo su trabajo y hasta su
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sangre. Un pensamiento, como un refrán vuelve en todos los discursos: "Aunque deis vuestra vida por Alemania, no habreis dado nada". Sólo reconoce para sí y para sus partidarios deberes para con el pueblo, y un único derecho, el de cumplir con su deber. De esta manera Hitler reunió en torno de sí a unos doce hombres, luego algunos cientos, luego miles y millones. El extraño poder que emana de su personalidad pasaba de sus lugartenientes al pueblo. Ignoro si ese hombre habla siempre como habló conmigo. Tuve la impresión de que me había comprendido con la seguridad de un sonámbulo. Su mirada quedaba algo en el aire y un sueño cantaba en sus labios, un sueño que se llamaba Alemania. Comprendí: ese hombre era mi semejante, un poeta, un artista, un soñador, un alemán. El corazón no es nada sin el cerebro. Pero cuanto más claro y simple es un gran pensamiento, más lo modela el corazón, y su corazón sangra por Alemania. Un ser que no sea más que periodista no lo comprenderá nunca. Hitler tiene un único amor: Alemania. El periodista sonreirá y dirá: "¿ Y entonces ?". Pero el pueblo lo comprende y responde con igual amor. Ahí está el secreto de su éxito: no se dirige a algunas capas populares sino a todo el pueblo, Hitler se declara opositor a los esfuerzos aislados y egoistas de los grupos, no quiere saber nada de los intereses particulares de los campesinos y los obreros, de los artesanos e industriales, de las religiones y de las clases; para él la lucha de clases es un crimen contra la patria. ¡ Hitler lucha por el alma misma del pueblo alemán !...". "...Hoy no se rien más, desde que 12 millones de hombres marchan detrás de Hitler. Muchos partidos políticos saben que la tempestad del Nacionalsocialismo los ha barrido, otros tiemblan por su existencia. Tratan de luchar aún, ferozmente, por todos los medios, pero deben sucumbir. Ese hombre que tenía fe en su sueño, cumplió lo que parecía imposible: enseñó a los alemanes a sentirse alemanes. Lo hizo por el bien de Alemania y de toda la Civilización Europea. Si Europa no es presa del bolchevismo, se lo debe principalmente a dos hombres: Benito Mussolini y Adolf Hitler".
KURT KLUGE (1886-1941). Es otro de los importantes literatos nacionalsocialistas. Nace en Leipzig el 29 de Abril de 1886 y muere el 26 de Julio de 1941. Realizó sus estudios y asiste posteriormente a la Escuela de Arte en Leipzig. Dentro de su prodiga obra contamos con "Der Glockengiesser Christoph Mahr" (1934), "Der Nonnenstein" (1936), "Die gefälschte Göttin" (1935), "Der Herr Kortüm" (1938), "Die Zaubergeige" (1940), "Die Silberne Windfahne", "Das Flugelhaus", "Grevasalvas", "Der Gobelin", "Gedichte", las novelas "Nocturno", "Die Gefälschte"; las comedias "Die Gold von Orlas", "Die Ausgrabung der Venus" etc, y "Ewiges Volk" etc.
GOTTFRIED BENN (1886-1956). Escritor, poeta, médico militar y dermatólogo. Es junto a Gerhardt Hauptmann el escritor más discutido por su relación con el Nacionalsocialismo. Mientras su obra artística se vio alejada en parte del nuevo estilo, él no tiene reparos en afirmar: "Nos alegramos de que haya venido a Alemania en el momento en el que se constituye este nuevo Reich por el cual el Fürher, a quien admiramos todos sin excepción, pidió la colaboración de los escritores". (Declaración de Gottfried Benn al recibir a Marinetti en Berlín el 29 de Marzo de 1933). Algunos de los escritos de Benn, a pesar de todo, al no hallarse muy a tono con los nuevos conceptos artísticos, son incluidos dentro del tipo "arte degenerado". Pese a su
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incondicional adhesión a Hitler, en 1936 publica una colección de poemas que le son prohibidos. La caida es rápida y en 1938 es excluido de la Cámara Nacional de Literatura. Con esto, podemos hacernos una idea de la importancia que artísticamente se daba a las obras, no siendo suficiente con la adhesión política -como se ha llegado a decir- para ascender en el campo cultural. Pese a todo, Benn comprende la necesidad y bondad del Nacionalsocialismo y comenta en su favor, insistiendo por ejemplo en el interés que pone éste en las cuestiones artísticas. Para él, el regimen debería corregir ciertos defectos. Cuando la inteligencia de Europa está en peligro, su arte, Gottfried Benn denota la generosa preocupación de Hitler para con el arte. De su obra "El Nuevo Estado y los Intelectuales" (1933), extraemos estos párrafos en los que Benn nos muestra el Nacionalsocialismo como necesario: "Vemos que el espíritu y la propaganda internacional, tanto socialista como industrial, no pudieron suscitar la menor representación, ni despertaron el menor sentimiento capaz de excluir en nosotros, sobre una amplia base, la noción de Estado, y el Estado es el Estado absoluto, es el Estado Nacional..." "...En la Alta Edad Media, la era del Feudalismo y de los torneos, comenzaban a la vez en China, en Persia, Rusia y Languedoc; lo que tenemos actualmente es un nuevo caso de esa corriente histórica de la que nos estamos ocupando, orientada totalmente hacia el futuro, hacia un orden positivo, la tendencia moderna del Estado, la idea moderna del Estado que quiere abolir la oposición marxista -porque llegó a ser estéril- entre el obrero y el patrón para alcanzar una comunidad superior, llamémosla como Jünger (Ernst), "el trabajador" o Nacionalsocialismo...". ..."El proletariado Internacional al poder", no es hoy para nosotros más que una suerte de fórmula mágica, un lejano cuento de hadas, quimérico y, desde el punto de vista de la sociedad europea, neurótica...". La posición de Gottfried Benn con respecto a la Nueva Idea queda bien clara. Después de la Guerra, también debido a esta curiosa posición y a sus obras prohibidas por el Nacionalsocialismo, consiguió cierto éxito. Aceptó las premisas democráticas de quien aceptaba su obra totalmente, y fingiendo arrepentimiento halagó la conciencia de los "intelectuales" de turno, que creían haber previsto la derrota del Nacionalsocialismo. En sus obras, Benn denota cierto refinamiento estético, y una sutil ironía unida a excesivamente espeluznantes realismos. De entre sus obras destacan "Abscheid" (Despedida), "Was schlim ist" (Lo malo), etc. WILHELM SCHAFER (1868- - ). Nace en Dorfe Ottrau, antiguo Kurhessen das Licht der Welt el dia 20 de Enero de 1868. Queda incluido entre los nuevos escritores alemanes que unidos en una misma misión trabajaron por el renacimiento de la verdadera literatura. Se hizo acreedor del "Premio Goethe" por el estado de Frankfurth, uno de los más preciados de Alemania. En su extensa obra incluye una serie de anécdotas escritas con gran maestría, además de abundantes abras de todo tipo. Destacan: "33 Anekdoten" (1911), "Die begrabene Hand und andere Anekdoten" (1918), "Neuen Anekdoten" (1926), "Anekdoten" (1928), "Wendekreis neuer Anekdoten" (1938), "Hundert Histörchen", "Novellen" (1928), "Spätlese alter und neuer Anekdoten" (1942), "'Mein Leben" (1934), "Ein mann namen Schmitz", "Der fabrikant Anton Beilharz und das Theresle" (1932), "Der Hauptmann von Köpenick" (1930), "Huldreich Zwingli" (1926), "Karl Stauffers Lebensgang" (1911), "Ankemanns Tristan" (1936), "Die unterbrochene Rheinfahrt" (1913), "Die Missgeschickten", "Die drei zehn Bücher der deutschen Seele", "Deutsche Reden" (1933), etc.
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WILHELM VON SCHOLZ (1874- - ). Nació el 15 de Julio de 1874, hijo del Ministro del Estado Adolf von Scholz. Otro de los escritores nacionalsocialistas alemanes que contribuyeron en la Nueva Literatura. Después de la II Guerra Mundial tuvo, junto a otros, cierta difusión entre los circulos nacionalistas que aun existían. Destacan entre su extensa obra literaria: "Gedanken zum Drama" (1905-1915), "Berlín und Bodensee" (1934), "Eine Jahrhundertwende" (1936), "An Ilm und Isar" (1939). Además cuenta entre su obra con diversos trabajos líricos, épicos y dramáticos. "Frühlingsfahrt" (1896), "Hohenklingen" (1898), "Der Spiegel" (1902), "Lebensjahre" (1939), la gran novela "Perpetua" (1926), y otra también conocida novela "Der Weg nach Ilok" (1930), "Die Unwirklichen" (1916), "Zwischenreich" (1921), "Die Gefährten" (1937), "Der Zufall und das Schicksal" (1924). Ya dentro de su obra dramática; "Der Jude von Konstanz" (1905), "Meroe" (1906), "Vertauschte Seelen" (1910), "Der Wettlauf mit dem Schatten" (1918), "Die Frankfurther Weihnacht" (1938).
FRANZ TUMLER (1912- - ). Nace en Gries (Bozen, Austria) el 16 de Eenero de 1912. Forma junto a la nueva generación de escritores consiguiendo en 1940 el "Premio de Literatura" de la capital del Reich, Berlín. Entre sus obras: "Der erste Tag" (1940), "Der Soldateneid" (1939), "Das Tal von Lausa und Duron" (1935), etc.
EBERHARD WOLFGANG MOELLER (6.1.1906) Muy popular y conocido por las publicaciones de la época, Moeller brindó al lector todo un nuevo estilo de relatar, que podemos comprobar en su emocionante drama: "Douaumont". En "La máscara de la guerra", Moeller nos presenta una serie de bosquejos literarios trazados principalmente durante los dias de la campaña occidental. Moeller no disimula ni hermosea nada, pinta las ciudades destruidas, las maquinas desechas, los puentes rotos, las calles devastadas; nos habla de la muerte, podredumbre y dolor. Sin embargo, no se queda en la mera descripción y nos brinda mucho más que un reportaje realista de la guerra, pues sabe que la lucha tiene su sentido, persigue una finalidad más alta; el soldado heroico,que lucha y muere, le da el sentido a la obra.
KARL HEINRICH WAGGERL (1897--). Nace el dia 10 de Septiembre de 1897 en Bad Gastein, hijo de una humilde familia de carpinteros. De la misma generación que sus contemporáneos y políticamente afin al régimen. Gran escritor de novelas, entre las que destacan "Brot" (1930), "Schweren Blut" (1931), "Mutter" (1935), "Wagrainer Tagebuch" (1936) etc, títulos concisos para ideas concretas.
GERTRUD VON LE FORT (1876- -). Poetisa de gran inspiración y espíritu religioso, nace en Minden (Westfalia) el 11 de Octubre de 1876. Estudia en la Universidad de Delberg, Marburgo y Berlín. Escritora de gran sensibilidad, narradora y vigor realista. Sentida patriota e intensamente religiosa. Se convirtió al catolicismo tras una larga estancia en la ciudad eterna, Roma. Con motivo de esta conversión escribió su obra "Hymnen an die Kirche" (Himnos a la Iglesia, 1924) y como tal patriota, "Hymnen an Deutschland" (Himno a Alemania, 1930).
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Posterior a la Guerra Mundial es su "Die Heimatlosen" (Los Apátridas, 1950). También debida a su conversión religiosa es la novela "Das Schweisrtuch der Veronika" ó "Veronikas Schleier" (El velo de verónica, 1928), donde expone la lucha que lleva a cabo la experiencia de la llamada divina y la negación de un alma obstinada, y que será la obra que la lanzaría a la fama. El segundo volumen de esta obra no apareció hasta 1946: "Der kranz der Engel''. Dentro del género narrativo escribe "Der Paps aus Ghetto" (1930), "Die Magdeburishe Hochzeit" (1938), "Die Letzte am Schaffott" (La última en el cadalso) etc. Otra de sus obras notables la constituye "Der Ewige Frau" (La mística de la feminidad, 1934). El último libro aparecido de von Le Fort es "Das Freunde Kind". Su obra está siendo traducida a todos los idiomas occidentales.
ERWIN WITTSTOCK (1899- ). Nace en Hermannstadt el 25 de Febrero de 1899. Su estilo es similar al del también nacionalsocialista Herbert von Hoerner; entre sus novelas mencionemos "Die Freundschaft von Kockelburg" (1935), "...abends Gäste" (1938), "Bruder, nimm die Bruder mit" (1933), etc.
HERBERT VON HOERNER (1884- ). Escritor y poeta, nace en Ihlen (Kurland) el 9 de Agosto de 1884. Característico por la inspiración de sus obras en las historias míticas. Citemos "Der grosse Baum" (1938), "Der grane Reiter" (1940), "Die Kutscherin des Zaren" (1936), etc.
AGNES MIEGEL (1879- ). Nacida en Königsberg el 9 de Marzo de 1879, es una de las escritoras más populares y conocidas de la Alemania nacionalsocialista, su obra fue ampliamente difundida. Su estilo y hábil pluma la hizo acreedora de uno de los premios literarios más importantes de la época, el "Goethe" por el estado de Frankfurth y obtuvo igualmente el Premio Herder del Goethe-Stiftung. Una extensa obra expone su arte: "Gesammelte Gedichte" (1927), "Herbstgesang" (1932), "Kirchen im Ordensland" (1933), "Geschichten aus Altpreussen" (1926), "Gang in die Dämmerung" (1934), "Noras Schicksal" (1936), "Kinderland" (o. J.), "Unter hellem Himmel" (1936), "Frühe Gesichte" (1939), "Ostland" (1940), etc.
HEYBERT MENZEL (1906- ). Era quizá el más joven de todos los nuevos escritores nacionalsocialistas, que con juvenil ardor y temprana pluma aportó una estupenda obra literaria a la cultura europea. Nace en Oberniz (provincia de Posen), el 10 de Agosto de 1906. Totalmente adicto a la Nueva Idea, nombremos de entre sus obras: "Im Bann" (1930), que escribió cuando apenas contaba 24 años, "Der Grenzmarkrappe" (1933), "Gedichte der Kameradschaft" (1936), "Umstrittene Erde" (1933), "Siebengestirn" (1942), "Im Marschtritt der SA" (1933), etc. Todas escritas en plena juventud.
LUIS TRENKER. Es otro de los escritores que, con un especial amor hacia las montañas, describe bellemente la lucha que los hombres de una tierra indómita llevan a cabo, y canta lo hermoso de unos paisajes a la vez sublimes.
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Entre sus obra contamos con "Hauptmann Ladurner", "Lauchtendes Land", y "Montañas en llamas", que se desarrolla en las montañas centro-europeas en tiempos de la I Guerra Mundial. Aunque la postura de Luis Trenker después de la II Guerra Mundial no ha sido muy ortodoxa con la postura que mantuvo en la época nacionalsocialista, hay que señalar, que sus obras eran publicadas por la "Franz Eher Verlag", Editora oficial del NSDAP (Partido Nacionalsocialista). De igual forma, escritores de gran talla, como Hans Zöberlein ("Dei Glaube an Deutschland", "Dei Befehl des Gewissens", etc); Arnold Krieger ("Empörung in Thorn", "Luz Negra", "Su vida fue amor", etc); Fritz Weber ("Die Trommel Gottes"); Manfred von Killinger ("Klabautermann", "Ernstes und Heiteres aus dem Putschleben", cte); Tódel Weller ("Peter Monkemann" cte); Paul Ernst ("Erdachte Gespräche", etc); Heinrich Anacker ("Die Fanfare", "Einkehr", "Die Trommel", "Erdenweg", etc); Will Vesper ("Sam in Schnabelweide", "Kranz des Lebens", etc); Hans Buchner, y otros muchos, cuya enumeración se haría interminable y que sólo podrían ser recogidos en una inmensa enciclopedia y con un material bibliográfico mucho mayor del que las "democracias" han permitido dar a luz sobre el tema. Todos ellos han contribuido en la creación de una Nueva Literatura tan bella e interesante como extensa, que presentando una nueva idea del mundo y de la vida, fue brutalmente sellada y encasillada tras la derrota de Europa. *
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Continuas investigaciones nos descubren un verdadero manantial de obras y autores que han desaparecido prácticamente para la cultura, y que sin embargo llegaron a ser personajes relevantes de los que poco a poco aparecen nuevos indicios sobre sus biografías, obras, libros, etc. Así por ejemplo, no podemos dejar de mencionar a CHRISTOPH STEDING y su monumental obra "Das Reich und die krankheit der europäischen kultur" (El Imperio y la enfermedad de la cultura europea) de cerca de 800 páginas en su edición alemana de la Hanseatische Verlagsanstalt Hamburg de 1942, y que ha llegado a ser considerado por los especialistas como la competencia de "El Mito del Siglo XX" de Alfred Rosenberg, aunque con un estilo más espiritual de la historia y la filosofía. También cabe mencionara KARL VOSSLER (n. 7 Sept 1872), el gran Hispanista, celebrado en la época por su dominio de los temas ibéricos y autor de obras como "Algunos caracteres de la cultura española", "Formas literarias en los pueblos románicos", "Introducción a la literatura española del Siglo de Oro", "Fray Luis de León", "Estampas del mundo Románico", "Jean Racine", "La Fontaine y sus fábulas", "Escritores y poetas de España", títulos que nos muestran en rápida visión su dominio de todo lo concerniente con las mejores páginas de la literatura hispánica y su historia; y LUDWIG SCHEMANN al que es necesario mencionar dentro de los precursores de las ideas que darían cuerpo al Nacionalsocialismo. Ludwig Schemann es el promotor e incluso el descubridor de nuevas teorías en determinados campos. El mérito principal de Schemann se centra en la obra del gran pensador racista francés Gobineau, llegando incluso a fundar en 1894 el Instituto Gobineau en Alemania y traduciendo sus obras del francés al alemán y dedicándose a la ingente difusión de este autor francés, el más importante precursor y del que arrancaría la nueva y posterior ciencia racial ("Rassenkunde") que tanta importancia y gran desarrollo tuvo en la Alemania nacionalsocialista, de forma destacada a través de los especialistas HANS GÜNTHER y CLAUSS. Schemann nació en Colonia en 1852, estudió en las Universidades de
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Heildelberg, Berlín y Bonn y obtuvo una catedra en la Universidad de Friburgo. Además de la difusión de Gobineau, Schemann se dedicó de forma muy importante a Wagner y su obra además de otros compositores como Hans von Bülow y Cherubini. Entre sus obras principales encontramos: "Gobineau's Rassenwerk", "Gobineau und die deutsche Kultur", "Die Rasse i.d. Geistesw", "Meine Erinnerungen an R. Wagner", "Schopenhauers Briefe", "Lebensbild Paul de Lagarde", "Von Deutscher Zukunft", "Cherubini", "Hans von Bülow im Lichte der Wahrheit", "Studien zur Geschichte des Rassengedankens", etc. HEINRICH WOLF es otro de los conocidos autores con obras del interés de "Geschichte der katholischen staatsidee", "Angewandte kirchengeschichte", "Wie wir deutschen uns selbst entdeckten". JOHANN VON LEERS, también hoy totalmente desconocido, es un versatil y prolífico autor entre cuyas obras contamos con "14 Jahre Juden-republik", "Der Deutsche Bauern kampf ums recht", "Kurzgefasste des Nationalsozialismus", "Rassische Beschichtsbetrachtung", "Weltgefahr SowjetUnion", "Adolf Hitler", "Odal das lebenngesatz eines ewigen Deutschland", "Bremmpunkte der Weltpolitik", "Der Junge von der Feldherrnhalle", etc., gran cantidad de obras de gran interés y variadísimos temas, hoy totalmente al margen, y que en el exilio, tras la derrota de 1945, escribió algunos artículos en revistas argentinas. OTHMAR SPANN es otro de los autores incluídos en la larga serie de desaparecidos, con sus obras "Historia de las Doctrinas Economicas", "Filosofía de la Sociedad", "Das Philosophische Gesamtwerk im auszug" "Der Schöpfungang" "des Geistes", etc. A todos ellos debemos unir a un HERMAN LÖNS y sus "Der Wehrwolf ", "Das zweite Gesicht", HANS VENATIER (1903-1959), HERMANN PONGS, HERMANN CLAUDIUS, JACOB BÖHMME (nacido en Habelscherdt el 16 de Febrero de 1864 y muerto en Berlín a consecuencia de un bombardeo terrorista aliado el 11 de Septiembre de 1940), y los cientos de Hans Dieter Kühn, Ruth Schramm, Ernst Moritz, Friedrich Bischof, Moeller van der Bruck, Ludwig Klages, Lüdwig Tügel, Josef Weinheber y un nuevo e innumerable etcétera que ha sido sistemáticamente eliminado del campo cultural de occidente.
FILOSOFOS NACIONALSOCIALISTAS
Pocas ideologías políticas, pocas concepciones del mundo o filosofías de la vida -como es al fin y al cabo el Nacionalsocialismo- pueden presumir de poseer entre sus adictos, simpatizantes, impulsores, creadores y precursores, con tal cantidad de filósofos, pensadores y artistas. Filosofos, pensadores y artístas que, aunque muchos de ellos no conocieron el Nacionalsocialismo como movimiento político, si lo intuían como visión del mundo ("Weltanschauung") y empezaban a cimentar sus pilares. Sin embargo existieron otros que sí llegaron a conocer al Nacionalsocialismo como ideología popular y participaron en vida en su desarrollo político. Así, junto a Schopenhauer, Kant, Nietzsche, Gobineau, Wagner, Liszt y gran cantidad de artistas y pensadores, encontramos a Houston Stewart Chamberlain, Oswald Spengler, Martin Heidegger etc, y artistas ya nombrados en otros capítulos del libro y que quedan ya íntimamente unidos a la historia del Nacionalsocialismo. De este modo, podemos hablar de unos filósofos nacionalsocialistas -pese a los pocos años de existencia práctica del movimiento- y que mencionaremos en esta obra como los más importantes.
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MARTIN HEIDEGGER (1890-1976). Hijo de un modesto leñador de la Selva Negra, cursa sus estudios normales terminados los cuales continua su formación en la Facultad de Letras de Friburgo, donde se doctoró en 1914. Posteriormente trabaja como profesor en Marburgo. Neoescolástico, Heidegger es considerado el último filósofo romántico y el último de los grandes metafísicos clásicos. El mismo se confiesa discípulo de Nietzsche y pone especial atención en los poetas a los que como a Hölderlin. Mörike, Hebbel, Rilke y Traki estudia corno cantores de poesía. "La filosofía y la poesía se mantienen en montes opuestos, pero dicen lo mismo" diría Heidegger. De todos ellos hace destacar a Hölderlin y aquel verso que tantas veces repitiera : "donde hay el mayor riesgo, allí mismo también la mayor esperanza". "Die Lehre vom Urteil im Psychogismus" (1915), "Zur Zeitbegriff inder Geschichtswissenschaft" (1916), "Die kategorien und Bedentungslehre des Duns Scolus" (Tubinga, 1916), constan entre sus primeras obras. De entre todo su trabajo destaca "Ser y tiempo" que publica en 1927 y está considerada como su obra cumbre y que hoy se introduce en todos los círculos filosóficos, teológicos, etc. Una segunda parte de esta obra que debía titularse "Tiempo y Ser" aun está por aparecer (1977). En 1928 publica "De la esencia del fundamento" y "Kant y el problema de la metafísica", en 1943 aparece "De la esencia de la verdad", y en 1947, reanudando su actividad, "La doctrina de Platón sobre la verdad"; también en estos años de postguerra aparece la famosa "Carta sobre el humanismo", y "Comentarios a la poesía de Hölderlin" (1951), así como "Las Trochas del Bosque" (1950). De 1953 a 1957 publica una serie de pequeñas obras muy importantes. En 1961 publica dos voluminosos tomos de 1.500 páginas sobre Nietzsche: "Nietzsche I" y "Nietzsche II", donde recoge la obra que difundió a través de seminarios, trabajos y conferencias desde 1936 a 1956, sin duda una obra decisiva para el conocimiento del gran filósofo romántico. El 30 de Enero de 1933, Adolf Hitler toma el poder que le es concedido popularmente. Hitler habla de fe, trabajo, ética, arte y futuro. El último de los genios de la filosofía clásica reaccionó junto a millones de sus compatriotas y apoyó la revolución que convulsionaba los viejos cimientos de toda Europa. Moellendorf, hasta entonces rector de la Universidad de Friburgo, es destituido por su clara ideología comunista. Heidegger acepta el nuevo cargo el día 21 de Abril de 1933, tras tomar partido públicamente en favor del Nacionalsocialismo, diez dias después ingresa en las filas del NSDAP. La prensa difundió la noticia comentando: "Sabemos que está de corazón con nuestro movimiento". El mismo Heidegger, con ocasión del aniversario de un estudiante caido, pronunció una alocución que terminó con las palabras: "...honremos al héroe y, como homenaje, alcemos el brazo en silencio". En todo momento, Heidegger considerado como "el pensador más importante de nuestro tiempo", se mostró adicto a Hitler y a la revolución que propugnaba. Así, en un llamado que hizo a los estudiantes el 3 de Noviembre de 1933, con ocasión del plebiscito que decidiría el futuro de la nación, Heidegger recordó la actitud que debían adoptar ante la grandiosa tasca del Nacionalsocialismo: "No busqueis las reglas de vuestro ser en los dogmas y en las ideas; el Führer mismo, y únicamente él. constituye la realidad alemana de hoy y de mañana: él es su ley" (publicado en el Freiburguer Studentenzeitung el 3 de Noviembre de 1933). Sin variar un ápice en su forma de pensar, se pronunciaría de igual forma diez años después, en plena guerra, cuando soldados en el frente y civiles en retaguardia luchaban con todas sus fuerzas por aquello y aquél que por primera vez cumplió lo prometido; Heidegger decía en 1943: "Ni los dogmas ni las verdades racionales deben erigirse en normas de nuestra conducta. Hoy y siempre, el Führer es el
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único capacitado para decidir lo que es bueno y lo que es malo. El Führer es nuestra única ley". Todo esto no le reportó ningún beneficio de cara a los vencedores de la Guerra Mundial. Fue suspendido de sus funciones de profesor hasta 1950. Pronunció numerosas conferencias de 1933 a 1945, muchas ante las más destacadas personalidades del NSDAP, de ellas publicó un glosario titulado "Sendas perdidas". En 1952 se retiró a vivir a su aldea natal de la Selva Negra. En entrevistas publicadas posteriormente, se le achacó amenudo su discutida fidelidad al Nacionalsocialismo, siempre pudo salir airoso, pero los hechos son evidentes. A1 respecto de algunas de sus opiniones, citemos las referentes a la literatura y arte actuales, tomadas en 1966 por un corresponsal de la revista alemana "Der Spiegel": Heidegger.- "Por lo que yo sé, según nuestra experiencia humana e histórica, todo lo esencial y grandioso ha surgido cuando el hombre tenía un Hogar y estaba enraizado en una Tradición. La Literatura actual, en su mayoría, por ejemplo, es destructiva." Spiegel.- Si el Arte no conoce su lugar, ¿es por ello destructivo?. Heidegger.- "Bueno, dejemos esto. Quiero aclarar que no veo la orientación del arte moderno y, para mí, queda oscuro a dónde mira el arte y lo que busca". A finales de 1974, comenzaron los preparativos para la edición de sus obras completas que constarán de 70 volumenes. Martin Heidegger, "el pensador más importante de nuestro tiempo", "el nacionalsocialista", "el último neoescolástico", "el último filósofo romántico", moría hace algo más de un año, en Mayo de 1976, a los 86 años de edad en su aldea natal de la Selva Negra.
HOUSTON STEWART CHAMBERLAIN (1855-1927). De familia inglesa y escocesa, hijo de un Almirante de la Royal Navy, estudió en Versalles y en Ginebra, pasando a residir luego al Mediodía Francés, Austria y Alemania, donde escribiría su obra cumbre "Los Fundamentos del Siglo XIX" y su "Wagner". Podemos considerar a Chamberlain como el europeo total; inglés de nacimiento y educación francesa, gran admirador de lo escandinavo y todo lo latino, escribió en alemán y vivió en Alemania. Y ante todo, lo más importante, este inglés criado en Francia y que se nacionalizó alemán se sentía europeo, profundamente europeo, un verdadero nacionalista de Europa. Como auténtica figura del pensamiento occidental, es inmerecidamente censurado por el bajo mundo intelectual moderno y su vida y obra apartadas totalmente de los medios de difusión. Su obra cumbre: "Los Fundamentos del Siglo XIX", son la frontera y el paso inicial de dos formas de pensamiento, que es de difícil adquisición en el mercado librario mundial por su especial condición. Filósofo, racista-católico, nacionalsocialista, y gran propugnador de la lucha del espíritu contra la materia se hallaba además emparentado políticamente con Wagner. Para Chamberlain, las diferencias raciales son físicas y especialmente espirituales, la diferencia entre dos razas es primordialmente la diferencia que exista entre sus formas de ser, pensar y sentir. La Nobleza, Salud, Virtud y Fortaleza espirituales van íntimamente acompañados de la forma corporal como riqueza de los sentimientos espirituales, pero la posesión de la perfección corporal no presupone lo anterior. Debemos considerar a una persona de raza, cuando su conjunto de virtudes éticas, morales, y físicas alcanzan un estado superior en armonía.
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Según él, la Historia de Europa propiamente dicha comienza en los alrededores del año 1.200, entre los siglos XII y XIII, en que los germanos, el elemento racial que predomina en todos los pueblos de Europa (pese a los negados textos de los melenudos del alma), comienzan a construir la cultura cristiana occidental, a desarrollar ese papel que el hombre europeo tiene asignado y que como él mismo dice: "está destinado a llevar a cabo en el mundo, como fundadores de una civilización y una cultura enteramente nuevas". Aunque él mismo afirma que los occidentales tomaron la aportación cultural que los egipcios, indoeuropeos y de forma muy importante los clásicos (griegos y romanos) fusionaron, pueblos todos ellos de raza blanca. Son los albores de Occidente, los tiempos de Walter von der Vogelweide, Wolfram von Eschenbach, Dante Alighieri, Alberto Magno, San Francisco de Asís, el Rey Arturo, Marco Polo, Tannhäuser, lo caballeros Templarios, las Cruzadas etc. Es interesante observar la opinión que le merece el Hundimiento de las "polis" griegas, sobre las que nos expone su acertado punto de vista de que éste fue causado por la mezcla racial con semitas y negros, generalmente esclavos de las colonias-factoría. Hablando del "peligro judío", observa que éste puede ser un problema, en la medida en que el europeo ha permitido que desarrolle su especial ideosincracia. También es Chamberlain el primero en exponer su opinión fundamentada de que Cristo no era judio, cuando menos un judio auténtico racialmente. Fue el primero que llegó a la conclusión de que Galilea -tierra de origen de Jesús-, deriva etimológicamente de Gelil Haggoyim, que en hebreo antiguo se traduce por "tierra de los gentiles" o de los no judios, donde tan sólo vivían "no-judíos", que eran fácilmente distinguibles, no sólo por su dialecto, sino por su aspecto físico. A1 respecto escribe: "La posibilidad de que Cristo no fuera judio, e incluso que no tuviera ni una sola gota de sangre judía en sus venas, es tan grande que es casi vecina de la certeza" (Pag. 256). Entre los argumentos utilizados para atacar a Chamberlain está la afirmación de que era ateo. Nada más lejos de la realidad. Era por el contrario un hombre religioso, pero eso sí, gran anticlerical y enemigo de la influencia nociva que el Catolicismo heredó del Judaísmo. También resulta interesante un pasaje de "Los Fundamentos" dedicado especialmente al problema de España: "Supongamos que la reforma religiosa, que durante algún tiempo alcanzó tan notables progresos entre la nobleza española de origen gótico, hubiera encontrado en un Príncipe ardiente y audaz, al hombre capaz de separar de Roma a su nación, aunque fuera a sangre y fuego (y en ese caso poco hubiera importado que hubiera pertenecido a los luteranos, calvinistas o cualquier otra secta. siendo el único punto decisivo la separación completa de Roma): ¿Se imagina alguien que España, por mezclada que estuviera su población de elementos ibéricos y de bastardos del caos étnico, estuviera hoy en día donde está?. No. Nadie que haya visto de cerca a esos hombres nobles y bravos, a esas mujeres bellas y apasionadas, que haya sido testigo de la manera en que esa pobre nación está sometida, sojuzgada, maniatada por su Iglesia, que sabe como su clero ahoga los gérmenes de toda espontaneidad individual, favorece la más crasa ignorancia y fomenta sistemáticamente las más pueriles supersticiones y la más envilecedora idolatría" (Pag.1154)... "no se deben imputar esos efectos a la fe -cristiana- por sí misma: sólo son imputables a la organización política que es la Iglesia Romana. Prueba de ello la tenemos en los paises más libres, en que esa Iglesia debe afirmar su derecho de existencia luchando contra otras iglesias, adoptando entonces otras formas, propias a satisfacer a hombres que han llegado a un nivel de cultura más elevado" (pag.1155).
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También se ha dicho de Chamberlain que combate la moral Católica, lo que tampoco es cierto. Chamberlain opina que los dogmas tienen una importancia relativa, que lo importante es la Moral, en este caso católica. Pero sin duda, el reproche que contra Chamberlain ha "cogido más garra", es el de su "cerrado germanismo". Y ello no es del todo cierto; efectivamente, Chamberlain se nacionalizó alemán, y como tal, en su calidad de "alemán voluntario", era más alemán que los alemanes mismos. Las razones que el argulle son sencillas, considera que lo germánico, de entre lo europeo, es lo más perfecto; Alemania es el centro de Europa, y ha sido y es bastión de la cultura, el arte, las letras, la música. Alemanes han sido todos los grandes filósofos de los últimos tiempos, Schopenhauer, Kant, Nietzsche; alemanes, todos o casi todos excepto algunos pocos, han sido los genios de la música desde Bach hasta Hans Pfitzner, con Mozart, Beethoven y Wagner a la cabeza; alemanes en fin una ingente cantidad de científicos, literatos y grandes políticos (que no muchos), etc. Para Chamberlain, Alemania es el hermano mayor de las naciones europeas, de la que deben aprender en lo bueno sus hermanos europeos, sin menospreciar lo propio de cada uno de ellos. Cada pueblo tuvo su gran momento, su etapa de hermano mayor, una autosuperación a nivel nacional. España, en su llamado "siglo de Oro", cuando los escritores españoles eran el norte y guia del pensamiento europeo, y sus pensadores y filósofos conducían el estilo del mundo civilizado entonces conocido, ejemplos de un Baltasar Gracián, filósofo y escritor, de quien el mismo Schopenhauer aprendería, Calderón, Cervantes, Fray Luis de Leon, el ingenioso Quevedo y un sin número de ellos; grandes militares y héroes populares surgieron de España, los mares eran dominados por barcos de pendón español, en su tierra "no se ponía el sol", políticos verdaderos, reyes que reinaban y soldados que luchaban ganaron para su pueblo ese título de "hermano mayor". Su fama y gloria no se apagaron, pero sí se durmieron en la inanición. Lo mismo ocurrió con Inglaterra y su gran imperio, que mantuvo hasta la II Guerra Mundial, Francia, Italia etc, (los EEUU no pueden ser incluidos todavía entre las naciones que un día fueron "hermano mayor", pues su poderío material no ha conseguido en sus escasos cientos de años de existencia, proporcionarle unos pilares sólidos sobre los que edificar el estilo propio europeo y ponerse a la cabeza como periódicamente han hecho las naciones del continente). Lo que es indudable, es que si los siglos XV y XVI fueron los siglos de España, el XVIII de Francia o el XIX de Inglaterra etc; el siglo XIX-XX es el siglo por excelencia de Alemania, su edad de oro; XIX y XX han sido los siglos que han visto nacer en Alemania a los personajes más relevantes de esta etapa histórica. Así pues, ¿cabe quitarle razón a Chamberlain?, ¿no es verdaderamente ésta la época de oro de Alemania?. En uno u otro momento todas las naciones debieron tomar ejemplo de otra que sobresalía sobre las demás. El último y más importante de los motivos utilizados contra Chamberlain como filósofo, es el de haber tomado parte en la formación personal y política de Adolf Hitler y los hombres que junto a él llevaron a cabo la revolución. La crítica en este caso, no carece de fundamento. Es más, el mismo Chamberlain conoció personalmente a Hitler, y en poco tiempo se convirtió en otro de sus grandes defensores: "Hitler pertenece a las pocas figuras luminosas, a los hombres completamente transparentes. Hitler se entrega en cada una de sus palabras y cuando habla dirige su mirada a cualquiera de los oyentes. Nadie puede resistirse a esta mirada fascinadora... Que en el momento de su mayor desgracia haya dado Alemania un Hitler, demuestra su vitalidad" (7 de Oct. 1923 y 20 de Abril. 1924). Su influencia, pese a todo, fue muy importante en los pensadores del siglo XIX y parte del XX. Es autor también de importantes biografías de Goethe y Wagner.
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Finalmente, merece resaltarse el hecho, con Chamberlain confirmado, (ver "Hitler y sus Filosofos", J. Bochaca), de que entre los hombres que influyeron en este nuevo movimiento romántico -el Nacionalsocialismo-, se hallaban gran cantidad de "no alemanes". Ejemplos de ello fueron los franceses Gobineau, Vacher de Lapougue, Blanqui, Sorel, etc; el noruego-alemán Bergman, el italiano Volpe, el sueco Einar-Alberg y el mismo Chamberlain, inglés. OSWALD SPENGLER (1880-1936). Hijo de un minero de la comarca del Haarz; nace en Blakenburg en 1880. Cursó sus estudios universitarios en Halle, Munich y Berlin. Se doctora en Filosofía con una tesis sobre Heráclito. Trabaja como maestro de escuela en el total anonimato hasta la publicación de su obra fundamental: "La Decadencia de Occidente" que rápidamente tuvo su merecida e ingente difusión. En 1933 hace aparecer su "Años Decisivos", que en un principio tituló "Alemania en peligro" y que cambió para evitar mal entendidos. En la introducción de "Años Decisivos", Spengler saludaba a la revolución nacionalsocialista: "Nadie podía anhelar más que yo la subversión nacional de este año. Odié, desde su primer dia, la sucia revolución de 1918, como traición inflingida por la parte inferior de nuestro pueblo a la parte vigorosa e intacta que se alzó en 1914 porque quería y podía tener un futuro. Todo lo que desde entonces he escrito sobre política ha sido contra los poderes que se habían atrincherado en la cima de nuestra miseria y nuestro infortunio, con ayuda de nuestros enemigos, para hacer imposible tal futuro. Cada línea debía contribuir, y espero que así haya sido, a su caída. Tenía forzosamente que advenir algo, en una forma cualquiera que librase de su pesadumbre a los más hondos instintos de nuestra sangre, si habíamos de participar con la palabra y con la acción en las decisiones venideras del acontecer mundial y no tan sólo ser sus victimas. El magno juego de la política mundial no ha terminado. Es ahora cuando mayores apuestas se arriesgan. Para cada uno de los pueblos vivos es cuestión de grandeza o aniquilamiento. Pero los acontecimientos de este año nos dan la esperanza de que, si tal dilema no está ya resuelto para nosotros, volveremos a ser alguna vez -como en la época de Bismarck- sujeto, y no tan sólo objeto de la historia. Son décadas grandiosas las que vivimos; grandiosas, esto es, terribles e infaustas"... "La subversión nacional de 1933 ha sido algo grandioso y seguirá siéndolo a los ojos del porvenir, por el ímpetu elemental, suprapersonal con el que se cumplió y por la disciplína anímica con la que fue cumplida. Ha sido algo total y absolutamente prusiano, como el levantamiento de 1914, el cual transformó en un instante las almas. Los soñadores alemanes se irguieron serenos, con impotente evidencia, y abrieron un camino al futuro". Entre sus obras cabe destacar: "Años Decisivos", "La Decadencia de Occidente", "Prusianismo y Socialismo", "Der Sieger", "Neubau des Detschen Reiches" (Reedificación del Reich Alemán), etc. Nos advierte Spengler en sus obras del principal peligro que corre nuestra raza en este momento: la amenaza de color. Mientras nuestra cultura se debilita y pierde fuerza, y nuestra raza disminuye en número y nobleza -pues es precisamente ahora cuando tener hijos y una abundante progenie se hace molesto, incomodo y poco "moderno"- las masas de color que acechan desde el exterior, desde hace mucho tiempo, tienen la oportunidad, nunca mejor brindada, para avalanzarse sobre nosotros. La pérdida de poder, de cultura, de hombres y de carácter por parte de Europa y la permitida invasión de visitantes que se quedan o han nacido ya en paises europeos. EEUU, Francia, Inglaterra, Rhodesia, Sudáfrica, ofrecen a las masas de color y a las masas asiáticas, la mayor facilidad para apoderarse de nuestra cultura y destruirla.
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Para Spengler, existen dos revoluciones, las más importantes que jamás hayan amenazado al mundo. Una es la lucha de clases, la otra, la lucha de razas. La segunda como consecuencia de la primera. Acabar con la clase dirigente en el más amplio sentido de la palabra, o como dijera Francis Parker Yockey, los "portadores de la cultura", es una meta -la principal- de la lucha de clases, y a su vez, acabar con la raza blanca, el mundo ario, su nobleza y su cultura, es el fin de las luchas raciales que se avecinan. ¿Qué otra cosa fué la Segunda Guerra Mundial, donde Alemania, cumpliendo un deber que ejerció otras muchas veces en la historia, hizo de barricada y frente de la lucha para evitar que Asía extendiera su poder en Europa. La Segunda Guerra Mundial fué en resumidas cuentas una guerra de Europa -encabezada por Alemania- que se lanzó en una lucha gigantesca y sin parangón en la historia contra la Unión Soviética, que era apoyada por todos los gobiernos demoliberales. Hace apenas un siglo, ejércitos europeos se hallaban, justamente o no, en Asía, Africa, China, la India, etc, para proteger sus dominios en estas zonas. Hoy un ejército de masas asiáticas domina media Europa y las masas de color andan sueltas y con plena impunidad en el interior mismo del Continente. Spengler vivió los comienzos del Nacionalsocialismo, y dejó patente su total adhesión a Hitler, en unas declaraciones suyas, con ocasión de las elecciones presidenciales de 1932: "Si voto por alguien será por Hitler... Sólo Hitler y Hindemburg pueden ser tomados en consideración". Según declaró Alastair Hamilton (obra cit. "Hitler y sus Filosofos" Ed. Bau), personaje especialmente contrario al Nacionalsocialismo y a Spengler: "cuando Hitler y sus partidarios desfilaron en Munich, después de las elecciones, Spengler y su hermana colgaron banderas con cruces gamadas en sus ventanas...". Oswald Spengler, que ha llegado a ser considerado junto a Heidegger el filósofo más importante de nuestro siglo, muere el 8 de Mayo de 1936, en plena revolución nacionalsocialista, sin poder observar totalmente y ser testigo de esos momentos grandiosos y decisivos que el profetizara en sus obras, y que, efectivamente, se llevarían a cabo.
ESCRITORES POLITICOS El Nacionalsocialismo ha sido la única doctrina política del siglo que ha gozado con tan elevado número de hombres preparados y de elevado nivel no sólo político, sino cultural y literario. Todavía hoy es de admirar la gran labor que un puñado de hombres consiguieron llevar a cabo antes de que la nación alemana en pleno se pusiera manos a la obra en la misma misión. Incluso después, con el total apoyo popular, la gigantesca labor realizada sólo es explicable por ese especial sentido que de la vida tiene el Nacionalsocialismo y a la gran preparación moral, cultural e intelectual en general de sus principales hombres. Que el propio Dr. Goebbels, luchador de los primeros tiempos, Ministro del Reich para Ilustración Popular y Propaganda y futuro sucesor de Hitler como Canciller en 1945, fuese autor de novelas o que Dietrich Eckart escribiera Dramas de categoría, es un hecho importante al juzgar el tipo de hombres que encabezaban la lucha política del Nacionalsocialismo. Por eso, merece la pena dedicar en este capítulo de literatura, un apartado a los escritores políticos más importantes.
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JOSEPH GOEBBELS (1897-1945). Nace en Rheydt (Renania), el 7 de Octubre de 1897. Descendiente de una antigua familia de campesinos y pequeñoburgueses de la provincia de Westfalia, asistió a la escuela pública y luego al Instituto Superior. Sus estudios posteriores le llevaron a las universidades de Bonn, Friburgo, Würburg, Munich, Heidelberg, Colonia y Berlin. De 1917 a 1921, cursa Filología e Historia del Arte y entre otros cursó Historia y Literatura. En 1920 se doctoró en Filosofía en la ciudad de Heidelberg con la tesis: "Wilhelm von Schütz. Una contribución a la historia del drama del romanticismo". En 1922, ingresa en el NSDAP, en el que se hizo cargo del periódico "Volkische Freiheit" (Libertad Nacional). El mismo fundaría más tarde otro; "Nationalsozialistische Briefe" (Cartas Nacionalsocialistas), con lo que el movimiento obtiene un órgano de exposición para su plataforma política. No había cumplido aún los 30 años, cuando Hitler lo designa Gauleiter de Berlin y le encomienda la difícil misión de conquistar la capital del Reich para el Nacionalsocialismo. Contando con un solo nacionalsocialista por cada 10.000 habitantes, Goebbels se enfrenta a los poderosos y crecientes partidos marxistas y socialdemócratas y a la vez a los fuertes sindicatos comunistas. Frente a todo ello, sólo cuenta con un puñado desorganizado de hombres. Poco menos que imposible podía calificarse esta misión. Sin embargo, tiempo después pudo dirigirse a Adolf Hitler más orgullosamente que nunca: "Misión Cumplida". Berlin había sido ganado para la causa. El recuerdo, de aquella epopeya lejana le puso en condiciones luego de no perder jamás el ánimo, aún en las situaciones más desesperadas, de arriesgarlo todo confiando en la calidad de sus ideales y la fortaleza de sus hombres. Durante aquellos años de lucha, él mismo creó y organizó el periódico nacionalsocialista "Der Angriff" (El Ataque), publicado en principio como semanario y debido a su gran éxito sería poco después diario. Su gran capacidad intelectual y literaria le llevaría a escribir numerosos libros, compartiendo su tiempo, incluso una vez en el poder; como escritor de libros, orador en gran cantidad de mitines, publicar diariamente artículos para diversos periódicos y dirigir otros diarios él mismo, desarrollar su actividad como ministro y terminar hasta 10 páginas de su diario cada jornada, atendiendo además un sin número de ocupaciones en las diversas cámaras de cultura. Entre las obras de "nuestro doctor" -como le llamaban amistosamente sus camaradasmencionemos: "Der unbekannte SA-Mann" (El soldado desconocido de la SA), "Das Buch Isidor" (El libro de Isidoro), "Knorke", "Kampf um Berlin" (Combate por Berlin), "Blutsaat" (La siembra de sangre), "Der Wanderer" (El peregrino), "Die Zweite Revolution" (La Segunda Revolución), "Die verfluchten Hakenkreuzler" (Los malditos de la cruz gamada), "Der Nazi-Soci" (El Nazi-Soci), "Das Kleine ABC" (El pequeño ABC), "Signal zum Aufbruch" (La señal de marcha), "Lenin oder Hitler" (Lenin o Hitler), "Wege ins dritte Reich" (Hacia el Tercer Reich), "Das erwachende Berlin" (El despertar de Berlin), "Vom Kaiserhof zur Reichskanzlei" (Del Kaiserhof a la Cancilleria del Reich), "El comunismo en la teoria y en la práctica", "El comunismo sin máscara", los periódicos ya mencionados y gran cantidad de artículos y trabajos que publicaba en "Das Reich" y otros periódicos semanalmente. Es autor también de una recopilación de discursos y artículos "Der Angriff" y su famosa novela política "Michael". De los libros mencionados, tenía dos dramas "Blutsaat" y "Der Wanderer". Era además Jefe de la Cámara de Cultura del Reich, de su propia creación y que tan grandes progresos hizo en poco tiempo. Joseph Goebbels es el gran promotor de la industria cinematográfica nacionalsocialista. Una industria que efectivamente, por fin pudo ser considerado el Séptimo Arte. La
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industria cinematográfica alemana hizo la competencia de forma impetuosa a Hollywood, en manos precisamente de sus enemigos políticos, los judios. A él se debe también la famosa y discutida exposición de "Entartete Kunst" (Arte Degenerado). Una forma sincera y certera de que todo el que quisiera juzgase por sí mismo si aquello era, o no, arte. En lugar de esconderlas para evitar su difusión (popular y no por medio de marchantes), las expuso al público y la gente pudo comparar aquellas obras de autores, que bien poco podían llamarse artístas, con las del Nuevo Arte que empezó a resurgir y que tuvo exponentes en todas las ramas. En 1945 fue nombrado "Comisario de defensa" de la capital del Reich, Berlin. Como sucesor de Hitler fué Canciller del Reich por un día, compartiendo así, junto al Gran Almirante Doenitz como Jefe del Estado, la responsabilidad final. Por primera vez, desobedecía una orden de Hitler, que le ordenaba formar gobierno en las montañas y continuar la lucha hasta el final. En su Testamento, dice: "El Fürher me ha ordenado que abandone Berlin en caso de derrumbarse la defensa de la capital del Reich y que tome parte como Jefe en el Gobierno que ha nombrado. "Si no me negase a acatar la orden, aparte del sentimiento de afecto y de lealtad personal que no nos permitirían jamás abandonar al Führer en su hora de mayor angustia, yo aparecería en el resto de mi vida como un traidor sin honor y un vulgar canalla y perdería mi propia estimación así como el respeto de mis compatriotas, respeto que me sería necesario para el cumplimiento de cualquier servicio de tarea futura de reconstrucción de la Nación alemana y del Estado Alemán. "En la pesadilla de traición que rodea al Führer en estas jornadas críticas de la guerra, tienen que estar con él hasta la muerte algunos incondicionales, incluso si ello contradice la orden terminante -y perfectamente justificable desde el punto de vista material- que da en su testamento. «Creo que de este modo sirvo mejor el porvenir del pueblo alemán. En los duros tiempos que vengan, los ejemplos serán más importantes que los hombres. Siempre se encontrará algún hombre que muestre a la Nación el camino para salir de sus tribulaciones, pero la reconstrucción de la vida nacional sería imposible si no la inspirasen ejemplos claros y claramente comprensibles para todos. « Por esta razón, con mi esposa y en nombre de mis hijos, demasiado jóvenes para hablar por sí, pero que si tuviesen la edad suficiente se adherirían sin reservas, expreso mi inquebrantable decisión de no salir de la capital del Reich, incluso si cae y de terminar al lado del Fürher una vida que para mí, personalmente, no tendrá valor si no puede emplearse en servicio de él y a su lado". Joseph Goebbels caía el 1 de Mayo de 1945, de forma sublime, en medio del estruendoroso colapso final, quedando para la historia como uno de esos ejemplos "claros y comprensibles para todos" que él buscaba.
ALFRED ROSENBERG (1893-1946). Nace en Reval el 12 de Enero de 1893. Estudia Arquitectura en la Escuela Superior Técnica de Riga. Viaja a Munich en 1918. Es Co-fundador del Partido Nacionalsocialista (NSDAP). En 1921 fué redactor jefe del "Volkischer Beobachter" y ese mismo año conoce a Dietrich Eckart. A partir de 1931, dirige la publicación de ciencia y cultura "Nationalsozialistische Monatshefte". Escritor, filósofo, militante del NSDAP; es uno de los más importantes teorizantes del Partido. Desde 1930 es miembro del Reichstag alemán. Escribió gran cantidad de artículos y pronunció numerosas conferencias y discursos. En 1933, ya en el poder, asume la dirección de la recién creada Oficina de Política Exterior del NSDAP. Es
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fundador y promotor de la "Kampfbund für deutsche" (liga de defensa para la cultura alemana). Su obra se halla contenida en un libro primordial y que ocupará un puesto entre las obras del pensamiento político de los últimos tiempos: "Der Mythus des 20 Jahrhundert" (El Mito del siglo XX), que publica en 1930, y que ya en 1932 alcanza su Cuarta Edición. Se estima su venta en 800.000 ejemplares, sin contar las ediciones de postguerra. El Contenido de su obra principal, "El Mito del Siglo XX", ha sido muy discutido, y podríamos exponerlo de la siguiente forma: "El contenido del "Mito", y las teorías de Rosenberg en general, pueden resumirse del siguiente modo: en todas las épocas los hombres se han movido en torno a un mito, en torno a una idea-fuerza aglutinante: la religión (que motivó la vida de la Edad Media y las luchas religiosas de la época), la corona ( que dió vida al nacionalismo dinástico, configurado en el absolutismo y que desplazó a la idea religiosa), la nación (mito que surge de la monarquía; con la revolución francesa, y con el liberalismo y la democracia, que será su consecuencia), la clase (que será el mito creado por la Internacional Marxista maneja da por elementos hebreos)... Unos mitos han ido sustituyendo a los otros en un proceso histórico continuo". (ver A. Medrano, "Hitler y sus Filósofos" Ed. Bau). Frente a todos estos mitos surge uno nuevo y definitivo que aglutinará a los hombres: el mito de la raza. Que será el mito del Nacionalsocialismo, su inspirador, su mito real que inspirará a su vez la creación de un verdadero socialismo. En 1933, escribiría Rosenberg: "Una época acaba de morir", refiriéndose a la democracia liberal y marxista decimonónicas. Entre sus obras más destacadas: "Die Spur des Juden im Wandel der zeiten" (1920); "Wesen, Grundsätze im Ziele der NSDAP" (1922, que alcanzaría ya en 1932 los 160.000 ejemplares); "Der Zukunftsweg einer deutschen Aussenpolitik" (1927); "H. St. Chamberlain als Verkunder und Begrunder einer zukunft" (1927); "Freimaurerische Weltpolitik" (1930); "Das Wesensgefüge des Nationalsozialismus" (1932, que fué reimpresa dos veces); "Tradition und Gegenwart"; "Gestaltung der Idee"; "Kampf um die Macht"; "Dietrich Eckart, ein Vermächtnis"; etc. En 1934 publica la colección de sus discursos y artículos de prensa, con el título "Blut und Ehre" que alcanzaría grandes tiradas. Como refutación al libro "Studien zum Mythus 20. Jahrhundert'', estudio de su "Mito", Rosenberg escribió en 1935: "An die Dunkelmänner unserer zeit". Es igualmente autor de "Der Staats feindliche Zionismus" (El Sionismo enemigo del Estado). Dirigió otras publicaciones como "Der Welt Kampf" de la que fué editor durante 1929, y en la que descubría las luchas ocultas por el poder mundial. Ya en plena Guerra Mundial, se ocupó de, la responsabilidad de Reichsminister para los territorios y asuntos del Este. Alfred Rosenberg moría ejecutado el 16 de Octubre de 1946, a manos de los que por la fuerza tuvieron que aplastar una incipiente revolución portadora de la Nueva Idea, de ese Mito del siglo XX que Rosemberg anunciara.
GOTFRIED FEDER (1883-1941). Nace en Würzburg el 27 de Enero de 1883. Realiza sus estudios secundarios en Ausbach y Munich y realiza su carrera en las universidades de Munich, Charlottenburg y Zurich. En 1905, obtiene el diploma de ingeniero. Realiza diversos trabajos de importancia en Alemania y otros paises extranjeros, pero sobre todo en Bulgaria.
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A partir de 1917 se dedica plenamente al estudio de política económica y financiera. Funda la "Deutsche Kampfbund" y lleva a cabo una activísima campaña contra la usura, que culmina con un manifiesto que publica en 1918. En éste, Feder proclama como insoluble el problema social, a menos que fuera abolida la servidumbre del interés que devenga el capital; siendo el interés, a juicio de Feder, innecesario para dar ocupación; mientras que el trabajo, inversamente, produce el capital. Escritor, ingeniero y uno de los especialistas en temas económicos más revolucionarios de su tiempo, se ocupó en sus trabajos del problema de la banca, la especulación y el dinero. Ingresa en el NSDAP, donde redacta el famoso programa de 25 puntos del Partido, y donde plasma su concepción económica. En 1922, el programa de Feder fué aprobado por la Asamblea del NSDAP, reunida en Linz en 1922, de cuyo Comité formaba parte como uno de los 7 primeros miembros del Partido. Feder sería más tarde Presidente de la Comisión Técnica Económica del departamento político del NSDAP (Partido Nacional Socialista de los Trabajadores Alemanes). Desde 1924 es miembro del Parlamento alemán. Cuando Hitler toma el poder, desempeña la Secretaría del Estado del Ministerio de Economía, hasta primeros de Diciembre de 1935, en que se aleja de la vida política. Es miembro de la Academia Alemana de Derecho (1933), Profesor Honorario de la Escuela Técnica de Berlín (1934), editor de las revistas semanales "Die Flamme", "Hassenhammer" y "Deutsche Wochenschau". Es el creador de la "Biblioteca Nacionalsocialista": El título completo de su obra principal era "Das Program der NSDAP und seine weltauschaulichen Grundgedanken". Ya durante la campaña electoral por la Presidencia del Reich (1933), habían sido publicados entre 326 y 350 mil ejemplares. Un año después de la aparición de la primera edición del Programa, en 1927, ya era necesaria una cuarta edición (1928). Tan sólo cinco años después de que el Nacionalsocialismo tomara el poder, en 1938, salía el ejemplar número 985.000. Cifra elocuente por sí sola. Dentro de la Colección de textos de la Biblioteca Oficial del Partido Nacionalsocialista, "Das Program" de Feder constituye el Cuaderno núm. 1. Con esta colección de textos esenciales, se formaba a los nuevos afiliados al partido. En todos estos años, desde 1927 hasta 1938, no fué necesario cambio alguno. A este respecto diría Feder: "Nuestro Programa, nuestras metas, no han variado. No se han efectuado rectificaciones esenciales, y tampoco son necesarias. Declinamos, como lo hacen otros partidos, adaptar nuestro Programa a las llamadas circunstancias. Adaptaremos, pues, las circunstancias a nuestro Programa, dominando las circunstancias" (G. Feder, en el prólogo a la publicación del 350.000 ejemplar). Entre las obras que escribió y publicó, tenemos: "Der Manifest zur Brechnung der Zinsknechtschaft" (1919), "Die Kommende Stenerstreik" (Diessen, 1921), "Der deutsche Staat aus nationaler und sozialisticher Grundlage" (München, 1923), "Der Dawes Pakt" (1924), "Der soziale Bau und Wirtschaftsbank", "Kampf gegen der Hochfinanz" (1932), "Die Juden" (München, 1934), "Das Manifest zur Brechung der Zinsknechts des Geldes" (München, 1932), y un sin número de artículos sobre temas económicos. En ellos se tratan los aspectos básicos del problema de la servidumbre al dinero y que es, a la postre, la clave para la solución del problema y la cuestión social, que exige de cada cual una decisión terminante: servicio a la comunidad y al pueblo o enriquecimiento ilícito e ilimitado privado; descubre a las altas finanzas como dirigentes de la política económica mundial, estudia la probabilidad cientifica del estado sin impuestos (que demuestra), etc.
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Gotfried Feder muere el 24 de Septiembre de 1941 en Murnau (Alta Baviera), cuando la puesta en práctica de sus teorías se vio truncada por la guerra.
DIETRICH ECKART (1863-1923). Militante del NSDAP de los primeros tiempos, escritor, poeta y dramaturgo, Dietrich Eckart escribió gran cantidad de obras que apenas si tendrían éxito entre el público, en medio del mundo hostil que le rodeaba. Tradujo al alemán el "Peer Gynt" de Ibsen en una versión particularmente acertada que sería representada en numerosas ocasiones. Con sus extensos conocimientos, influye de forma importante en Hitler. Fué director de la hoja impresa "Auf Gut Deutsch" (En buen alemán), que estaba dedicada a la literatura. Especialista en temas wagnerianos, calificaba el "Parsifal" como "Canción de elevado amor; elevada canción de amor". Con ocasión de los Festivales de Bayreuth, fue requerida su colaboración y escribió diversos artículos en torno a Wagner y a la obra del Maestro. "El que no se eleva sobre el tiempo con violento impulsó, no comprende lo que ve, no vive la existencia": Escribía Eckart en la edición del drama "Lorenzaccio", que regaló en octubre de 1922 a Hess. En breves palabras, resumía lo que debía ser la lucha del Nacionalsocialismo, elevarse por encima de las cabezas contemporáneas, adelantarse a una época para crear otra superior. Entre otras obras, escribió la tragicomedia "Padre de familia" y la tragedia "Lorenzaccio". También se hizo especialmente popular su poema de lucha de los primeros tiempos: "Sturmlied der Deutschen" (... Sturm! Sturm! Surm!. Läutet de Glocken von Turm zu Turm. Läutet, dass Funken sprühen beginnen, Judas erscheint, das Reich zu gervinnen, läutet, dass blutig die Sede sich röten, rings... Deutschland erwache!). Dietrich Eckart fallecía en 1923, como consecuencia de su participación en el fallido golpe de estado de Baviera. Falleció sin poder ver convertido en realidad su sueño, el sueño de un verdadero Estado Artístico; pero contribuyó a que sus camaradas pudieran crearlo diez años más tarde.
RICHARD WALTER DARRE (1895-1953). Alemán de apellido francés y original de Argentina, nace en Buenos Aires en 1895. Inicia sus estudios en el Instituto Goethe de Buenos Aires. Más tarde, sus padres lo envian a Inglaterra para realizar allí sus estudios de agricultura en Wimbledon. La I Guerra Mundial le sorprende en Europa y ocupa el cargo de Agrónomo Adjunto en el Ministerio de Agricultura. En 1930, ya en el NSDAP, es nombrado Delegado Político Agrario del Partido. Por orden expresa de Hitler, Darré sustituye a Hugenberg en el cargo de su Gabinete. Una vez en el poder, Darré es nombrado Ministro del Reich para Alimentación y Agricultura. A él se debe precisamente la famosa teoría nacionalsocialista del "Blu-Bo" como era popularmente conocida, abreviatura de Blut und Boden (Sangre y Suelo). A este respecto, podemos considerar a Walter Darré como uno de los máximos especialistas en cuestiones referentes al campesinado y de ideas tan revolucionarias en este sentido como en todos los que tocaban el tema del hombre y su entorno. Darré luchó siempre por devolver al hombre su sentido de propiedad de la tierra, por encontrar el máximo número de hombres que trabajaran la tierra. Su preocupación principal: arraigar de nuevo el hombre y su familia al suelo del cual se nutre y combatir las teorías
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cosmopolitas del Alto Capitalismo Financiero por las que se guía hoy el mundo y que alaban la mole de cemento y acero como máximo orden social. Nuestro siglo, contrariamente a lo que muchos piensan, no ha sido el siglo de la técnica; es el siglo del social-racismo y su lucha por implantarse, que ha sido, será y está siendo el eje central de los acontecimientos de nuestro siglo, pese a que hoy por hoy se intente ocultar este acierto. Resulta también totalmente nuevo y revolucionario el concepto que Darré exponía respecto a la belleza. Para Darré, la belleza, sanamente entendida, deja de ser un gusto personal para convertirse en un deber para con el propio pueblo. La belleza femenina, por ejemplo, implica para Darré una revolución estética y educacional de primer orden. La belleza natural, popular, exaltada a todos los niveles y desenterrada de todo tabú falsamente cristiano o de todo "gogo girl" sin recato ni aprecio hacia la mujer de ningún tipo. La armonía general del Nuevo Orden era un punto de gran importancia. Desde 1933, en que Hitler tomó por designio popular el poder, Darré ocupa su puesto de Ministro de Alimentación y Agricultura hasta el 23 de Mayo de 1942, ya en guerra, año en que es sustituido por Bache. Retirado por razones de salud, aunque sin renunciar expresamente a su cargo. Son de destacar en Darré, como uno de los especialistas en temas raciales, sus obras "Das bauerntum als Lebensquell der Nordischen Rasse", "Neuadel des Blut und Boden", "Das Schwein als Kriterium für nordische Völker und Semiten" etc. En 1949, Walter Darré es juzgado en el célebre proceso de la Wilhelmstrasse, para jerarcas nacionalsocialistas de menor importancia. Fué condenado a siete años de prisión y puesto en libertad dieciseis meses más tarde. Débil desde 1942, Walter Darré moría en Alemania en 1953. EUGEN HADAMOVSKY es otro de los importantes escritores políticos nacionalsocialistas. Segundo jefe de Radiodifusión del Reich y autor de gran cantidad de obras entre las cuales contamos con "Weltgeschichte im Sturmschritt" (Das Grossdeutsche Jahr 1938) y que fué publicada en 1939, "Hilfsarbeiter Núm. 50.000"; obra que fué publicada como especialmente dirigida a los trabajadores y nacionalsocialistas; "Hitler kämpf um den frieden Europas,'' que alcanzó gran popularidad; "Dein Rundfunk'', como especialista sobre el tema radiofónico; "Adolf Hitler erobert dio Wirtschaft", etc. De hecho prácticamente todos los dirigentes nacionalsocialistas, del Partido y el Estado, fueron autores de obras aunque quizá no tuvieran calidad literaria, sino interés político o social; así por ejemplo, OTTO DIETRICH, Jefe de Prensa del Reich, es autor de diversos libros, destacando su "Mit Hitler in die Macht"; ROBERT LEY, Jefe del Frente Alemán del Trabajo, también autor de diversas obras como "Soldaten der Arbeit", "Durchbruch der Sozialen Ehre", "Deutschland ist Schöher Geworden", "Wir alle helfen der Fürher" etc,. HERMANN GÖRING con su "Aufbau einer neue Nation" o BALDUR Von SCHIRACH y su "Hitlerjugend, Idee und Gestalt", etc. La lista se haría interminable y habríamos de mencionar a casi todos los dirigentes y personajes de menor importancia del Nacionalsocialismo, que se caracterizó precisamente por la inmensa y total difusión literaria de todos los temas, a todos los niveles por todos los autores posibles. Y si todo ello nos es hoy ocultado, quien dude de que así fue sólo debe ponerse a investigar por poco tiempo, y como nosotros en la presente obra, se encontrará ante una verdadera revolución de la cultura popular.
HISTORIADORES
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El resurgir del sentimiento nacional alemán trajo consigo el que las nuevas generaciones sintieran curiosidad y admiración por el pasado de la historia y sus antecedentes. Por ello el número de historiadores que hubiesen llegado a crear obras de gran talla,de no ser por la desgracia de una guerra insólita y que nadie quiso en Alemania, que forzó el curso de las vidas de todos ellos durante la guerra y postguerra. Son de destacar, por el renombre obtenido con el Nacionalsocialismo, historiadores como F. Stieve, que se especializó en temas históricos siendo de resaltar su sensacional obra: "Historia del Pueblo Alemán", que fue traducida, ya en su día, a númerosos idiomas, entre ellos el castellano. Durante la guerra trató temas de actualidad, y es también destacable la obra: "Lo que el mundo no quería". Sven Hedin, que aunque sueco de nacimiento, fué alemán de adopción, se hizo popular en el mundo entero como explorador, dedicándose además a las tareas de historiador. Pese a no ser alemán, sí fué nacionalsocialista. Tuvo su primer contacto con Hitler en Febrero de 1935, fecha en que Hitler le envió un telegrama de felicitación con motivo de su 70 cumpleaños. En 1945, derrotada Alemania, Hedin concedió una entrevista al diario "Dagen Nyheder" donde declaró: "La gran esperanza del Führer, fué siempre la de establecer una verdadera amistad con Inglaterra y Francia. Jamás han salido de sus labios una palabra de odio o poco amable. Yo tengo para Adolfo Hitler un profundo e inestimable recuerdo, viendo en él a uno de los hombres más grandes que ha conocido la Historia". Y continuaba: "Hitler ha muerto, pero su obra continuará viviendo. Alemania está al borde del abismo porque su adversario no puede soportar su creciente poder y fuerza. Pero un pueblo de 80 millones de almas, que durante seis años se ha enfrentado contra todo el mundo, luchando en una proporción de uno a veinticinco, no puede ser aniquilado. El recuerdo del gran Führer continuará perdurando en el pueblo alemán durante mil años". Los historiadores Wilhelm Ziegler, que también se especializó en temas de actualidad ("Grossdeutschlands Kampf, "La Cuestión Judía en el mundo moderno" etc.) y Giselher Wirsing (famoso por "El Continente sin limite") destacan entre los del momento por lo extenso de la obra y la calidad de los trabajos.
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LITERATURA ANTISEMITA El tema antisemita, tan discutido, encontró su verdadero reflejo en los trabajos y artículos publicados en los miles de revistas, periódicos y publicaciones de la época. Como autor de destacar, es el valiente y premonitor T. H. Fritsch el que mayor tiraje cifró en Alemania con su obra "Handbuch der juden frage" (Manual del problema judío) que resultó un éxito literario sobre un tema tan especial y problemático, alcanzando cifras de cientos de miles de ejemplares, ya mucho antes de que Hitler subiera al poder y convirtiéndose en un clásico sobre el tema en nuestro siglo. Escribió además otro sinnúmero de obras al respecto, siendo especialmente conocidas, además de su Manual, "Der Falsche Gott" (El Dios Falso), Material de prueba contra Jahvé (Dios Judío), de la Hammer-Verlag de Leipzig. Además, Fritsch fundó en 1901 el diario "Hammer" (Martillo), subtitulado "el periódico de la vida nacional", de la misma editorial. Junto a Fritsch fue Hermann Esser el escritor especialista antijudio más leído en Alemania, siendo su obra "Die Jüdische Weltpest" la más importante de las publicadas.
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Mencionemos de nuevo, además, a Julius Streicher, miembro del NSDAP de los primeros tiempos y fundador del diario antisemita "Der Sturmer", dedicado a desenmascarar y aclarar el tan criticado e importante problema judío. Escribió además gran cantidad de obras a este respecto y publicó trabajos demostrativos sobre el poder mundial judío, siendo su obra sobre los crímenes rituales judíos la que más exacerbados comentarios ha levantado, y que ha llevado a que el libro se halle prohibido en todo el mundo, siendo secuestradas las ediciones que últimamente han intentado ver la luz y perseguidas las osadas editoriales. No cabe duda de que el Nacionalsocialismo protegió a todos aquellos especialistas dedicados al estudio y aclaración del problema judío, sus causas y consecuencias, que con las democracias, el comunismo y el liberalismo, eran y son expresamente olvidados y casi siempre perseguidos. Hans Buchner es autor de la famosa obra "Die Goldene Internationale" y "Die Sozialkapitalistischen Konsumvereine", obras que estaban incluídas en la "Biblioteca Nacionalsocialista" del Partido. En Alemania se creó además el "Institut zum Studium der Judenfrage" (Instituto para el Estudio del Problema Judío), que editó numerosas publicaciones, entre ellas la gran obra: "Die Juden in Deutschland'', con capítulos que nos hablan de lo detallado de la obra: Die Emanzipation der Juden, Die Bevölkerungs: entwicklung der Juden zeit Beginn 19. Jahrunderts, Die Juden in Wirtschaftsleben, Juden als Träger der Korruption, Die Juden in der Presse, Die Juden in der Politik, Die Juden als "Verwalter" der deutschen Kultur, Die Juden und die Unsittlichkeit , Die Kriminalität und rassische degeneration der Juden. Habría que añadir a todos los miembros del partido y escritores que, no siendo ésta su especialidad, si alcanzaron relevancia dentro del tema; como Gotfried Feder que concentró sus ataques a los judios en torno al dominio de éstos en el mundo económico y de las finanzas, siendo muy conocido su "Die Juden" (Los Judíos), pequeño estudio sobre el tema, o a Alfred Rosenberg, Joseph Goebbels, etc, que escribieron en torno al antisemitismo por motivos evidentes. Es importante mencionar la histórica iniciativa del gobierno de Hitler, que constituyó la revista "Welt Dienst", dirigida por Ulrich Fleischhauer y que era traducida, publicada y distribuida en 17 idiomas para difundir las causas del problema judío y para demostrar, histórica y gráficamente, con datos y trabajos de actualidad, el dominio judío en los medios de comunicación, sociales, económicos, culturales y políticos del mundo blanco, demostraciones sobre la culpabilidad de los judíos en el desencadenamiento de la II Guerra Mundial, su influencia en la Gran Guerra, su total promoción y apoyo a la revolución bolchevique de 1917 en Rusia, y su gobierno secreto desde Wall Street y Moscú.
ESCRITORES EUROPEOS Ya en e1 capítulo de "Filósofos nacionalsocialistas", comento el hecho de que un gran número de filósofos de todas las nacionalidades influyeron en la preparación moral, intelectual y espiritual del Nacionalsocialismo. De igual forma, es ingente la cantidad de autores, franceses, italianos, americanos, ingleses, suecos, etc, que, sin ser alemanes, e incluso sin pertenecer al Nationalsozialistische Deutsche Arbeiter Partei, se sentían unidos a la gran revolución del siglo XX.
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Son los nombres de Robert Brasillach, catalán de nacimiento y francés de nacionalidad, que fue fusilado en 1945 por las tropas de la democracia, al mando del general De Gaulle; murió sumamente joven por no cometer ningún crimen, más que el de pensar en una Nueva Europa, pese a haber estado preso en un campo de concentración de Alemania; es Drieu La Rochelle, Céline, el mencionado Sven Hedin que, junto a miles de jóvenes escritores, formaron lo que podemos calificar de generación de los vencidos, unidos al Nacionalsocialismo por creer en la misma Nueva Idea. El caso de Brasillach no fué el único, junto a muchos desconocidos y otros sellados y lapidados para siempre; tenemos el caso insólito de Ezra Pound, el poeta norteamericano, calificado como uno de los maestros de nuestro siglo. Su caso y culpa fue la de querer demasiado a su patria, Norteamérica, para vivir en ella del modo que lo hacen millones de hombres, y vivir durante mucho tiempo en la Italia Fascista de Mussolini. Por la radio defendió durante la II Guerra Mundial el régimen de Mussolini, porque sinceramente así lo estimaba. Las democracias actuaron como tales en 1944 y lo encerraron en un campo de concentración de inmediato, no sin antes haberle encerrado en una jaula y colgado alto (aunque parezca un cuento, fué crudamente cierto), y así lo mantuvieron largo tiempo. En su país fue juzgado y considerado traidor; y como siempre se actua en estos casos, en que el paciente es el sano y la sociedad la enferma, fue dictaminado como "enfermo mental" e internado en una prisión para dementes, donde permaneció 13 largos años. Fué puesto en libertad en 1958, por las presiones de autores como James Joyce, Eliot, Yeats, etc, que él mismo dio a conocer anteriormente. Pese a todo, Ezra Pound no traicionó lo que durante tanto tiempo había defendido, y al volver a Italia saludó de nuevo brazo en alto públicamente. "No sé cómo sería posible vivir en América fuera de un manicomio", fueron las últimas y venenosas palabras con las que Pound respondió al trato que le habían dado en su patria. Knut Hamsun, el escritor que consiguió el Premio Nobel en 1920, opinó siempre de igual forma y unas palabras llenas de sinceridad nos muestra la visión que él siempre tuvo de Adolf Hitler: "No soy digno de hablar de Adolf Hitler a viva voz, su vida y su obra no dan pie para habladurías de tipo sentimental. "Era un luchador, un combatiente para la humanidad y un predicador del mensaje de la justicia para todas las naciones. Fue una figura reformadora de alto rango, su destino histórico fue que hubo de actuar en una época de brutalidad sin precedentes, que al fin lo aniquiló. "Así deberá ver el europeo occidental a Adolf Hitler. Nosotros, sus adeptos cercanos, nos postramos ante su muerte". Declaración ya conocida y bien diáfana.
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