TALLER DE COMUNCIACION RADIO DOCENTE: MARIA EUGENIA HERNANDEZ MARTINEZ ALGUNOS EJERCICIOS DE: MODULACION, DICCION Y RESPIRACION
Bien realizados, pocos ejercicios pueden ayudar a encontrarle el color y calor deseado a su voz. Esta es una caracte característi rística ca que logra logrann algunas algunas personas personas exitosas exitosas.. La principal principal condición para alcanzar la meta deseada es tener una disciplina a toda prueba. 1. Lea un párrafo con voz natural (volumen regular); luego, vuélvalo a leer muy quedo (casi susurrando); y, después, léalo con toda intensidad de voz. Proceda igual con frases musicales o con canciones. 2. Tome un una po poesía e interprétela; (dígala con con sentimie sentimiento). nto). Inspír Inspírese ese y recite recite un un poema con las inflexiones de voz necesarias para captar su mensaje (entonación). Seguidamente, vuélvala a leer; pero, esta vez, alternando el volumen de su voz: un verso piano (suave) y un verso fuerte. fuerte. También se puede hacer hacer con canciones. 3. To Tome me di dive vers rsas as fra frase sess inte interr rrog ogat ativ ivas as (?), (?), ad admi mira rati tiva vass (!) (!) y de de susp suspen enso so (.. (...).).. Lé Léala alass o dígalas con el sentido que indican los signos respectivos. | Basta. Detengamos la injusticia! La besó apasionadamente; y, entonces... ¿Cuánto tiempo hace que no besas a tu madre? Repítalas cada vez de diversa forma, con otra entonación. Recuerde las connotaciones. Con las mismas palabras usted puede expresar muchas cosas:
¡Qué profesional! (Admiración que aprueba la gran calidad) ¡Qué profesional! (Admiración que critica la mala calidad) ¡Que profesional ...! (Frase burlona) ¿Qué profesional? (pregunta a qué profesional se refiere) Qué...¿ profesional ? (doble pregunta que expresa duda) Qué ... ¡profesional ! (pregunta y afirmación admirativa)
Nótese la variedad de connotaciones o sentidos que usted puede darle a una misma palabra solamente con cambiar la entonación o modulación de su voz . ¡Manos a la obra!
EJERCICIOS DE DICCIÓN
Más allá de la vocalización (articulación), la dicción se refiere a la forma global de expresión del idioma. En términos generales, a su locución. A pesar de que con los ejercicios de respiración, vocalización y modulación, se puede superar en gran parte su expresión, es necesario puntualizar normas generales para mejorar la dicción. 1. Lea diariamente, en voz alta, párrafos de artículos selectos, poesías, noveles, cuentos, fragmentos de narraciones, etc. Hágalo sin prisa. Ojo! la prisa es mala consejera en la locución. Con esta práctica usted se familiarizará con diferentes estilos de redacción, igualmente con términos nuevos... Ponga especial énfasis en las palabras que le resulten de difícil pronunciación. 2. Cuando lea, hágalo de pie y levante el texto a la altura de su cara (no incline la cabeza): con el rostro levantado respirará mejor. Es importante que seleccione temas bien redactados, con los debidos signos de puntuación, y de preferencia, comience con frases cortas. 3. Piense siempre que está habando ante un micrófono. Convénzase de que usted es un buen locutor. Recuerde que aunque lea quien lo escucha a través de la radio no debe sentir que lo hace. Su lectura tiene que sonar más a un relato. Este cuidado debe tener lo inclusive cuando lee noticias. 4. Tome un párrafo de unas cuatro líneas. Transcríbalo eliminando todos los signos de puntuación (comas, puntos, signos de interrogación, etc.). Lea el párrafo sin los signos de puntuación (lógicamente no encontrará sentido) y, luego, vuelva a decirlo pero poniéndole mentalmente los signos. Con la puntuación imaginaria le dará sentido a lo que está leyendo.
5. Improvise una charla de dos minutos sobre cualquier tema, y grabe esa improvisación. Escúchese y analice en que tropezó. ¿Argumento? ¿Énfasis? ¿Conocimientos? ¿Qué faltó? A lo mejor le parecieron muy largos los dos minutos; o no pudo coordinar bien sus ideas; o no se acordó de más... Ahora que ya reflexionó, tome un papel y escriba una sinopsis brevísima de lo que dijo y lo que pudo haber dicho en su improvisación. En esa sinopsis seleccione y ordene los cinco (5) subtemas principales. Volvamos nuevamente a improvisar la charla de dos minutos sobre el mismo tema. Se dará cuenta de la diferencia que existe entre improvisar sin un esquema mental e improvisar con el cuadro de referencia. Con esto demostramos la importancia de organizar las ideas antes de exponerlas en una improvisación. 6. Siempre que deba improvisar, trace mentalmente un cuadro sinóptico de los cinco (5) puntos básicos, poniendo énfasis en el primero y el último (da confianza en sí mismo). Exponga sus ideas en orden y sin precipitación. Si habla de prisa se le agotará el tema pronto y puede tener tropiezos. Tampoco debe exagerar la lentitud de exposición. Improvise con un ritmo natural y con voz convencida. (demostrará conocimiento, serenidad y firmeza). Recuerde que entre los oradores, los mejores improvisadores son los que “jamás improvisan” porque lo preparan todo. 7. De vez en cuando, trate de imitar a buenos locutores. La sugerencia no es para que plagie estilos, sino para que compare las entonaciones, la velocidad o el ritmo, los énfasis, y, sobre todo, el sentido que otros profesionales con experiencia dan a sus lecturas, presentaciones o diálogos. Últimas recomendaciones generales: •
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Lea mucho (buenos textos); escuche mucho (buenas locuciones); y, calle mucho (no presuma de aprendiz de locutor) Reiteramos, la lectura es el ejercicio más importante para mejorar su dicción, manejar la entonación, volumen o regulación salida del aire, y recuerde que debe hacerla en voz alta. La lectura mental en este caso no es la ideal. Para quienes tienen voces infantiles (chillonas) se les recomienda leer textos pesados, científicos o técnicos, tratando de encontrarle sentido y comprensión a
cada frase. Hacerlo todo el tiempo que sea necesario (período largo) hasta cuando la voz alcance madurez. •
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Para quienes tienen voz dura, seca, a la cual le faltan tonalidades o matices, se les recomienda leer poesía, cuentos y crónicas. Todo el tiempo que sea necesario hasta cuando su voz alcance diversidad de matices que oscilen entre la dulzura y fuerza que da la seguridad. La voces nasales mejoran con mucha lectura especialmente de trabalenguas, (seleccionar las combinaciones de vocales y consonantes que resulten más difíciles) Hacer ejercicios de respiración. RESPIRACION Y DOSIFICACION DE SALIDA DEL AIRE: o
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Encender una vela y ubicarse de frente a ella más o menos a una cuarta de distancia. Inspirar el aire suavemente por la nariz. Dejar salir el aire por la boca – comisura levemente abierta - poco a poco y sin demasiada fuerza, frente a la vela encendida. Contar mentalmente para identificar cuánto se demora en salir todo el aire. El tiempo que se demore es equivalente a la capacidad toráxica que usted tiene. Mientras más tiempo le alcance el aire más respiración de calidad tendrá (profunda o de diafragmática); si se demora muy poco tiempo su respiración es deficiente (respira exclusivamente con los pulmones, en otras palabras, su respiración es superficial) El reto será: que el aire inspirado le dure el mayor tiempo posible cuando está leyendo, que lo haga de manera fluida, armónica y suave para DOSIFICAR SU SALIDA . Así ampliará cada vez más su caja toráxica y es probable que ya no se ahogue leyendo un párrafo largo. Este ejercicio sin disciplina no sirve. Recuerde que hay dos estrategias para improvisar bien y con seguridad: prepararse SIEMPRE (leer, conocer los contextos, tener cultura general) y respirar bien. Es la mejor manera de controlar sus nervios.
Nota: Los ejercicios han sido construidos de manera colectiva: autores varios, colegas, experiencia propia y avalados en los Talleres de Comunicación Radio con los estudiantes.
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