SUB GÉN E ROS L ÍRI COS
La elegía La elegía es un tipo de poesía que pertenece al género lírico y trata en términos generales del lamento y puede referirse a : Ilusiones, amores, tiempo, logros, derrotas, la vida, la muerte etc. Este tipo de poesía se solía solí a enfocar a temas eminentemente eróticos, o de la muerte de alguna persona, aunque puede abarcar abarcar otros temas y no debe confundirse confundirse la elegía con con géneros semejantes. semejantes. La elegía, tiene un origen incierto, i ncierto, pero es considerada un aporte romano o latino pues sus primeros y más eminentes poetas fueron personas relacionadas relacionadas con el imperio i mperio romano tal y como fueron Sexto Propecio y Albio Tibulo. Ejemplo 1 : León Felipe. A la memoria de Héctor Marqués, Capitán de la marina mercante española, que murió en alta mar y fue enterrado en Nueva York.
Marineros, ¿por qué le dais a la tierra lo que no es suyo y se lo quitáis al mar? ¿Por qué le habéis enterrado, marineros, si era un soldado del mar? Su frente encendida, un faro; ojos azules, carne de iodo y de sal. Murió allá arriba, en el puente, en su trinchera, como un soldado del mar; con la rosa de los vientos en la mano deshojando la estrella de navegar. ¿Por qué le habéis enterrado, marineros? ¡Y en una tierra sin conchas! ¡¡En la playa negra!! ... Allá, en la ribera siniestra del otro mar; ¡Nueva York! — piedra, cemento y hierro en tempestad — . Donde el ojo ciclópeo del gran faro que busca a los ahogados no puede llegar; donde se acaban las torres y los puentes; donde no se ve ya la espuma altiva de los rascacielos; en los escombros de las calles sórdidas que rompen en el último arrabal; donde se vuelve la culebra sombría de los elevados a meterse otra vez en la ciudad... Allí, la arcilla opaca de los cementerios, marineros, allí habéis enterrado al capitán. ¿Por qué le habéis enterrado, marineros, por qué le habéis enterrado, si murió como el mejor capitán, y su alma — viento, viento, espuma y cabrilleo — está ahí, entre la noche y el mar...?
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Égloga Ejemplo 1 : Garcilaso de la Vega. Égloga I ( fragmento ). El tema de este fragmento es el Reprobatio Amoris, significa la reprobación de un amor que es el dolor que se siente debido al rechazo de la amada. SALICIO Por ti el silencio de la selva umbrosa, por ti la esquividad y apartamiento del solitario monte me agradaba; agradaba; por ti la verde hierba, hierba, el fresco viento, el blanco lirio y colorada rosa 5 y dulce primavera deseaba. ¡Ay, cuánto me engañaba! ¡Ay, cuán diferente era y cuán de otra manera lo que en tu falso pecho se escondía! 10 Bien claro con su voz me lo decía la siniestra corneja, repitiendo la desventura mía. Salid sin duelo, lágrimas, corriendo. Oda Ejemplo 1 : Fray Luis de León. Oda a la vida retirada. ¡Qué descansada vida la del que huye del mundanal ruïdo, y sigue la escondida senda, por donde han ido los pocos sabios que en el mundo han sido; Que no le enturbia el pecho de los soberbios grandes el estado, ni del dorado techo se admira, fabricado del sabio Moro, en jaspe sustentado! No cura si la fama canta con voz su nombre pregonera, ni cura si encarama la lengua lisonjera lo que condena la verdad sincera. ¿Qué presta a mi contento si soy del vano dedo señalado; si, en busca deste viento, ando desalentado con ansias vivas, con mortal cuidado? 2
¡Oh monte, oh fuente, oh río,! ¡Oh secreto seguro, deleitoso! Roto casi el navío, a vuestro almo reposo huyo de aqueste mar tempestuoso. Un no rompido sueño, un día puro, alegre, libre quiero; no quiero ver el ceño vanamente severo de a quien la sangre ensalza o el dinero. Despiértenme las aves con su cantar sabroso no aprendido; no los cuidados graves de que es siempre seguido el que al ajeno arbitrio está atenido. Vivir quiero conmigo, gozar quiero del bien que debo al cielo, a solas, sin testigo, libre de amor, de celo, de odio, de esperanzas, de recelo. Del monte en la ladera, por mi mano plantado plantado tengo un huerto, que con la primavera de bella flor cubierto ya muestra en esperanza el fruto cierto. Y como codiciosa por ver y acrecentar acrecentar su hermosura, hermosura, desde la cumbre airosa una fontana pura hasta llegar corriendo se apresura. Y luego, sosegada, el paso entre los árboles torciendo, t orciendo, el suelo de pasada de verdura vistiendo y con diversas flores va esparciendo. El aire del huerto orea y ofrece mil olores al sentido; los árboles menea con un manso ruïdo que del oro y del cetro pone olvido. Téngase su tesoro los que de un falso leño se confían; no es mío ver el lloro de los que desconfían cuando el cierzo y el ábrego porfían. 3
La combatida antena cruje, y en ciega noche el claro día se torna, al cielo suena confusa vocería, y la mar enriquecen a porfía. A mí una pobrecilla mesa de amable paz bien abastada me basta, y la vajilla, de fino oro labrada sea de quien la mar no teme airada. Y mientras miserablemente se están los otros abrazando con sed insacïable del peligroso mando, tendido yo a la sombra esté cantando. A la sombra tendido, de hiedra y lauro eterno coronado, puesto el atento atento oído al son dulce, acordado, del plectro sabiamente meneado. Himno Ejemplo 1 : Francisco de Quevedo. Himno Quevedo. Himno a las estrellas A vosotras, estrellas, alza el vuelo mi pluma temerosa, del piélago de luz ricas centellas; lumbres que enciende triste y dolorosa a las exequias del difunto día, güérfana de su luz, la noche fría; ejército de oro, que por campañas de zafir marchando, guardáis el trono del eterno coro con diversas escuadras militando; Argos divino de cristal y fuego, por cuyos ojos vela el mundo mundo ciego; señas esclarecidas que, con llama parlera y elocuente, por el mudo silencio repartidas, a la sombra servís de voz ardiente; pompa que da la noche a sus sus vestidos, letras de luz, misterios encendidos; de la tiniebla triste preciosas joyas, y del sueño helado galas, que en competencia del sol viste;
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espías del amante recatado, fuentes de luz para animar el suelo, flores lucientes del jardín del cielo, vosotras, de la luna familia relumbrante, ninfas claras, cuyos pasos arrastran la Fortuna, con cuyos movimientos muda caras, árbitros de la paz y de la guerra, que, en ausencia del sol, regís la tierra; vosotras, de la suerte dispensadoras, luces tutelares que dais la vida, que acercáis la muerte, mudando de semblante, de lugares; llamas, que habláis con doctos movimientos, cuyos trémulos rayos son acentos; vosotras, que, enojadas, a la sed de los surcos y sembrados la bebida negáis, o ya abrasadas dais en ceniza el pasto a los ganados, y si miráis benignas y clementes, el cielo es labrador para las gentes; vosotras, cuyas leyes guarda observante el tiempo en toda parte, amenazas de príncipes y reyes, si os aborta Saturno, Jove o Marte; ya fijas vais, o ya llevéis delante por lúbricos caminos greña errante, si amasteis en la vida y ya en el firmamento estáis clavadas, pues la pena de amor nunca se se olvida, y aun suspiráis en signos transformadas, con Amarilis, ninfa la más bella, estrellas, ordenad que tenga estrella. Si entre vosotras una miró sobre su parto y nacimiento y della se encargó desde la cuna, dispensando su acción, su movimiento, pedidla, estrellas, a cualquier que sea, sea, que la incline siquiera a que me vea. Yo, en tanto, desatado en humo, rico aliento de Pancaya, haré que, peregrino y abrasado, en busca vuestra por los aires vaya; recataré del sol la lira mía
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y empezaré a cantar muriendo el día. Las tenebrosas aves, que el silencio embarazan con gemido, volando torpes y cantando graves, más agüeros que tonos al oído, para adular mis ansias y mis mis penas, ya mis musas serán, ya mis sirenas. si renas.
Sátira Ejemplo 1 : Francisco de Quevedo. A Quevedo. A un hombre de gran nariz nariz Érase un hombre a una nariz pegado, Érase una nariz superlativa, Érase una alquitara medio viva, Érase un peje espada mal barbado; Era un reloj de sol mal encarado. Érase un elefante boca arriba, Érase una nariz sayón y escriba, Un Ovidio Nasón mal narigado. Érase el espolón de una galera, Érase una pirámide de Egito, Los doce tribus de narices era; Érase un naricísimo infinito, Frisón archinariz, caratulera, Sabañón garrafal morado y frito. Canción lírica La canción lírica es una composición en forma de poema admirativo que denota una emoción y un tema por lo regular siempre siempre son de tipo amoroso. amoroso. Sus orígenes se remota con los trovadores provenzales, quienes quienes escribían juntas letra y música, mas adelante el género lirico de la Provenza dio origen al Soneto. La canción lirica está delimitada por un límite de cinco a siete estrofas llamadas estanzas, en las cuales se hace una combinación e versos que llevan de siete a once silabas. Cada una de las estrofas esta dividida en dos partes: la frente y la cola. La frente se compone de dos pies que deben tener la misma cantidad de versos, pero si esquema rítmico debe ser diferente. La cola se divide en dos vueltas con el mismo esquema métrico.
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Ejemplo 1 : Tres morillas me enamoran en Jaén, Axa y Fátima y Marién. Tres morfilas tan garridas iban a coger olivas, y hallábanlas cogidas en Jaén, Axa y Fátima y Marién. Y hallábanlas cogidas, y tornaban desmaídas y las colores perdidas en Jaén Axa y Fátima y Marién. Tres moricas tan lozanas tres moricas tan lozanas, iban a coger manzanas a Jaén, Axa y Fátima y Maríén. En la fuente del rosel lavan la niña y el doncel. En la fuente de agua clara con sus manos lavan la cara él a ella y ella a él, lavan la niña y el doncel. En la fuente del rosel, lavan la niña y el doncel. Dentro en el vergel moriré. Dentro en el rosal matarm' han. Yo m'iba, mi madre, las rosas coger; hallé mis amores dentro en el vergel. Dentro del rosal matarm' han. Soledad tengo de ti, tierra mía do nací. Si muriese sin ventura, sepúltenme en alta sierra, porque no extrañe extrañe la tierra mi cuerpo en la sepultura; y en sierra de grande altura, 7
por ver si veré de allí las tierras a do nací. Soledad tengo de ti, oh tierra donde nací. Haiku
El haiku es una forma poética breve de origen japonés. Los haikus se escriben, según la tradición, en tres versos de 5, 7 y 5 sílabas, respectivamente, respectivamente, sin rima. Suelen hacer referencia a escenas de la naturaleza o de la vida cotidiana. Este camino ya nadie lo recorre japonés del s.XVIII ) salvo el crepúsculo ( Matsuo ( Matsuo Basho : poeta japonés Pasó el ayer, pasó también el hoy, se va la primavera (Yosa Buson : poeta y pintor japonés del s. XVIII ) De no estar tú demasiado grande sería el bosque (Kobayashi Issa : escritor japonés del s. XVIII y XIX) Qué distinto el otoño para mí que voy voy para ti que te quedas (Masaoka Shiki : poeta y periodista japonés de finales del s. XIX) Hecho de aire entre pinos y rocas brota el poema. poema. (Octavio Paz : poeta, escritor, ensayista y diplomático mexicano, Premio Nobel de Literatura de 1990 ) ¿Es un imperio esa luz que se apaga o una luciérnaga? (Jorge Luis Borges : escritor argentino del s. XX) Tiembla el rocío y las hojas moradas y un colibrí (Mario Benedetti : escritor y poeta uruguayo del s. XX) Soneto
Ejemplo 1 : AMOR CONSTANTE MÁS ALLÁ DE LA MUERTE [ Francisco de Quevedo y Villegas ] Cerrar podrá mis ojos la postrera sombra, que me llevare el blanco día, y podrá desatar esta alma mía hora, a su afán ansioso linsojera; li nsojera; 8
mas no de esotra parte en la ribera dejará la memoria en donde ardía; nadar sabe mi llama la agua fría, y perder el respeto a ley severa; Alma a quien todo un Dios prisión ha sido, venas que humor a tanto fuego f uego han dado, médulas que han gloriosamente ardido, su cuerpo dejarán, no su cuidado; serán ceniza, mas tendrán sentido. Polvo serán, mas polvo enamorado. DEFINIENDO EL AMOR [ Quevedo ] Es hielo abrasador, es fuego helado, es herida, que duele y no se siente, es un soñado bien, un mal presente, es un breve descanso muy cansado. Es un descuido, que nos da cuidado, un cobarde, con nombre de valiente, un andar solitario entre la gente, un amar solamente ser amado. Es una libertad encarcelada, que dura hasta el postrero paroxismo, enfermedad que crece si es curada. Éste es el niño Amor, éste es tu abismo: mirad cuál amistad tendrá con nada, el que en todo es contrario de sí mismo. VARIOS EFECTOS DEL AMOR [ Lope de Vega ] Desmayarse, Desmayarse, atreverse, estar furioso, áspero, tierno, liberal, esquivo, alentado, mortal, difunto, vivo, leal, traidor, cobarde y animoso; no hallar fuera del bien centro y reposo, mostrarse alegre, triste, humilde, altivo, enojado, valiente, fugitivo, satisfecho, ofendido, receloso; huir el rostro al claro desengaño, beber veneno veneno por licor süave, süave, olvidar el provecho, amar el daño; creer que un cielo en un infierno cabe, dar la vida y el alma a un desengaño; desengaño; esto es amor, quien lo probó lo sabe.
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