Teatro Te atro post dramático
Roland Schimmelpfennig, el desarrollo del postdramatismo No poner en cuestión, pero sí a prueba
Andreas Beck Traducción: Tr aducción: arta !o"asics
Desde que se publicó el libro El Teatro Postdramático de Hans Thies Lehmann, este concepto “postdramático” es considerado tanto una denuncia como un modelo. Para Lehmann, es tarea de la teoría oler el hecho un concepto, ra!ón por la cual su obseración de la práctica teatral se densi"ica hacia una teoría# desde los a$os sesenta hasta el cambio de si%lo, el autor elabora a partir de la multiplicidad del teatro hablado, una tendencia que denomina como “teatro despu&s del drama” ' ( que por lo tanto llama post)dramático ' en la que el si%no idiomático (a no puede ser isto como lo dominante, proocando así que los otros si%nos teatrales pare!can estar emancipándose "rente a la sobre)determinación de lo idiomático. Es decir# lo primordial del len%ua*e ( la historia especí"ica de un drama a tra&s de e+ponentes del len%ua*e hablado es cada e! más a menudo rempla!ado o de"inido por otras inenciones o medios teatrales. Hasta aquí todo bienLo que Hans Thies Lehmann e+clu(e de su análisis sobre esa clara tendencia de las presentaciones presentaciones teatrales en los países países de habla %ermana, es lo que que su libro no podía podía darse el lu*o de mostrar# la nuea corriente en el teatro escrito. La cuestión era entonces a qui&n se incluía entre los autores postdramáticos o qui&n quería ser incluido entre ellos, o "inalmente, cuáles eran los te+tos que marcaban de manera especial al teatro, es decir cada e! más al teatro postdramático, o eran los autores mismos quienes "ueron marcados con el no siempre positio atributo de “postdramático”/ que quiere decir# un autor incapa! de pensar o escribir de manera dramática0 ra!ón por la que (a no es un escritor de teatro, menos a1n si procede sin los cánones establecidos ( las re%las, ( a quien se etiqueta como un distribuidor de te+to. 2biamente, con esto los críticos quieren proocar (, a eces, hasta o"ender. El p1blico *oen ( una nuea %eneración de directores que bordeaban los 34 a$os, mostraron su deseo por obras ( temas más contemporáneos ( aut&nticos0 obras que no solamente "ueran del presente ( así re"le*aran r e"le*aran el mundo actual, sino tambi&n se quería un teatro distinto, pero que a su e! cuestionara ( "uera especí"ico ( noedoso. Dicho de manera sucinta# La &poca descrita por Lehmann, lo postdramático (a hacia tiempo era un hecho a1n antes que se publicara el libro, lo que era nueo era el concepto postdramático, lo que que a su e! conlleó conlleó a un uso uso in"lacionario, ( se%1n se%1n mi opinión, poco poco sano, porque era isto como la moda. De la misma manera en que la palabra postmoderno había había serido para abo"etear abo"etear a toda una una %eneración en el arte, tambi&n había entonces aquí una palabra “post” i%ualmente bonita, que sería para poner en *uicio a los que enían enían detrás5 De este este modo, una de"inición sensata sensata ( un interesante interesante análisis de un pro"undo conocedor ( pro"esional del mundo del teatro se olieron una
palabra o"ensia para los que nacieron despu&s del 67 ( que estaban haciendo sus pinitos en el teatro. Lo postdramático si%ni"icaba el "in del teatro, la p&rdida de alores, la deastación in1til de los clásicos ( "inalmente mostraba el libre albedrío de la dirección artística del teatro. Lo que la %eneración del 68 )que amaba el análisis ( la erdad) odiaba tanto# el reuelto, la reacción ( lo reaccionario, lo retró%rado, lo que no tiene sentido, pero sobre todo la "alta de metas de una “%eneración diertida”, imá%enes en e! de contenido, espectáculo en e! de sentido. El enemi%o era el postdramático. La palabra “post)” incluía el si%ni"icado “anti)” anti)moderno, anti)dramático, anti)teatro. Pero qu& si%ni"icaba todo esto para esta "utura ( nuea %eneración de autores en el teatro %ermano parlante/ 9 la par las importaciones de obras desde :ran ;reta$a ( los Estados ane, ?ar@ Aaenhill, Daid Harroer ( Bic@( =iler) comen!aron a sur%ir *óenes dramatur%os alemanes. ammerspiele, que en ese entonces era una de las compa$ías más maraillosas en 9lemania, ( bien podía ser considerado como la escuela de teatro por e+celencia. Despu&s de su etapa en la compa$ía >ammerspiele, =chimmelp"enni% no traba*ó mucho tiempo como director de teatro. =e entre%ó a la escritura. Lo que le seducía de un “actor de la escritura” era la soledad. El traba*o de director siempre había sido para &l una administración de sus compromisos ( sólo podía escribir si no oía oces ( no tenía actores a su alrededor. La libertad de la ho*a en blanco ( la posibilidad de poder inentar ( repensar un teatro, lo que era ( lo que es, "ue lo que le permitió ( le permite ser un dramatur%o. El hecho de oler reales sus ima%inaciones ( lue%o ponerlas a prueba a tra&s de los demás, se trata de una doble libertad. En contraía a muchos otros directores)autores que diri%en sus propias obras, a =chimmelp"enni% nunca le llamó la atención llear a escena sus propias ideas. =i es así, entonces deben ser obras a*enas. =chimmelp"enni% conoce las posibilidades, así como tambi&n las imposibilidades del quehacer de un teatro, obseró a %randes actores en su traba*o ( ahora escribe teatro para ellos0 ahora simplemente escribe lo que a &l como director le había costado mucho es"uer!o llear a escena. Por eso sus obras pueden ser esceni"icadas, porque son
portadoras de un conocimiento especí"ico del medio, así como tambi&n de su %ran conocimiento del espíritu humano. El descubrimiento de la "orma no)espectacular en cuanto al contenido, es el centro de sus obras, peque$as ( sutiles historias que siempre reciben un toque surrealista ( que re"le*an las posibilidades ( peculiaridades del teatro. 9hora se le dice que es un “enamorado del teatro” ( en nin%una obra como 9us den =tGdten in die Glder und aus den Gldern in die =tGdte CDe las ciudades a los bosques ( de los bosques a las ciudades, que es una pará"rasis del =ue$o de una noche de erano, se puede er de manera e+acta la nostal%ia ( la locura hacia el teatro de este *oen autor. Es e"ectiamente un enamorado del teatro, pero en ese momento a1n no lo prooca. =ólo despu&s de una pausa en su escritura ( a tra&s de una obra por contrato que suscribió con el Teatro Bacional de =tutt%art C=taatstheater =tutt%art comen!ó a tomar "orma un nueo =chimmelp"enni% que siempre desa"ía al teatro. Die arabische Bacht CLa noche árabe es precisamente ese =chimmelp"enni% enamorado de las herramientas del teatro, que a la e! desa"ía# es un te+to similar al de Thornton ilde Buestra peque$a ciudad, que desmenu!a los caracteres delante de los o*os de los espectadores, los abre como mu$ecos de trapo, porque las "i%uras no hablan solamente hacia los demás ( hacia sí mismos, sino que se describen a sí mismos, lo que sienten ( piensan0 se e+plican ( median "rente a sí mismos.
como una tendencia en los países %ermano parlantes tuo, sin duda al%una, consecuencias# un autor como =chimmelp"enni% está marcado por el teatro de dirección alemán. =us obras, sin embar%o, no requieren solamente de una solución en el escenario, sino tambi&n de un estilo de actuación mu( especí"ico, mu( lacónico ( directo. Es un estilo consciente ( poco pintoresco, que requiere que todos los inolucrados sepan que el teatro es tambi&n aceptado por el p1blico como un medio artístico. =on obras que nunca aseeran ser retrato de la realidad, ni siquiera representan un se%mento de esta realidad. =on obras que saben del acuerdo entre p1blico)actor)autor. El acuerdo que seres humanos están actuando en un escenario ( otros los están obserando. El autor siempre quiere sorprender, de i%ual manera que el cine, que siempre trata de conencernos a tra&s de "ormas narratias ( dramatur%ias poco comunes, a tra&s de t&cnicas de corte ( de mane*o de cámaras, así tambi&n =chimmelp"enni% trata de reinentar una dramatur%ia ( una posición narratia propias. Mntroduce a los actores que a conciencia “instalan”, pero los que tambi&n deben conencer ( tocar por su rol, así como por la historia misma. I lo que es se%uro, es que estas "ormas de narrar se prenden a tra&s de las e+periencias en el teatro ( de los monta*es de las 1ltimas d&cadas, así como del presente. Por e*emplo# cuando en Fr eine bessere elt CPara un mundo me*or los mundos ( la misma cosmoisión, compuesta por distintas partes del mundo, se "unden entre sí o cuando en Die rau on "rFher CLa mu*er de antes el correr del tiempo se con"unde ( las escenas, reueltas de manera multicolor, son narradas sin se%uir la cronolo%ía de los acontecimientos. El orden temporal es detenido ( la misma escena se repite al%unas eces, lo que en el teatro nunca si%ni"ica una repetición id&ntica, por lo tanto el teatro es reconocido como tal ( tambi&n una imposibilidad del teatro# la repetición Ce+acta ' es decir lo pasa*ero de la presentación ' se uele tema, parábola para las "i%uras ( para los espectadores de un escenario. En su 1ltima obra, escrita para el ;ur%theater CTeatro nacional de Jiena en ?ar!o de este a$o, Ende und 9n"an% Cinal ( comien!o le echa a1n más le$a al "ue%o. La "orma de la obra es a1n más abierta, más &pica, &l mismo le da a la obra el nombre de “poesía dramática”. De hecho no ha( una sola palabra que sobre ( la te+tura es un "ino te*ido de acciones que se entrete*en entre sí. Las "i%uras no solo entre%an su te+to, sino lo pasan, las caracteri!aciones son entre%adas de un actor a otro de tal manera que los actores no sólo act1an entre sí, sino act1an, personi"ican los mismos roles ( por qu& no, tambi&n las actitudes ( los pensamientos de los demás. Es un alineamiento e+perimental como todas las obras de =chimmelp"enni%, es una noche de teatro contemporáneo. Pero tambi&n es un *ue%o con las posibilidades del teatro# el actor se adentra en distintas acciones ( actitudes para así narrar una historia a su p1blico, teniendo en cuenta que los quiebres en la acción, en las "i%uras ( en la actuación encarnan puntos esenciales de este teatro. En el caso de que postdramático si%ni"ique renuncia a lo primordial del teatro a "aor de la multiplicidad, de una poli"onía de los medios, que tambi&n de"ine nuestro tiempo, entonces =chimmelp"enni%, como otros tantos autores de nuestra contemporaneidad, inicialmente son postdramáticos. Pero de pronto la de"inición (a no es i%ente e implica al autor en una ima%en equiocada# no si%ni"ica postdramático tambi&n una poli"onía de los medios teatrales en una presentación %enerada por un te+to dramático. Bo
deberíamos entonces llamar a la nuea %eneración polidramática/ Bo lo s&. La %eneración de ho( está i%ualmente enamorada del teatro como las otras. =ólo que act1aK*ue%a de acuerdo a la &poca con su instrumento, su medio. 9BDAE9= ;EN>. Dramatur%o, teórico ( peda%o%o alemán. Bacido en O67. Pro"esor de la
Artículo tomado de #aso de $ato, Re"ista e%icana de Teatro, N&mero '(