RECUPERACIÓN Y AYUDAS ERGOGÉNICAS
Javier Ibáñez Santos Centro de Estudios, Investigación y Medicina del Deporte. Gobierno de Navarra Profesor Asociado de la Facultad de Farmacia. Universidad de Navarra e-mail:
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Consideramos como sustancia ergogénica aquella que “tiende a aumentar el trabajo”; es decir, cualquier alimento, nutriente o droga (o una ayuda externa) que se ingiere, inyecta o aplica con la finalidad de mejorar el rendimiento físico. Por mi experiencia profesional me centraré en las ayudas ergogénicas nutricionales englobadas dentro del concepto suplementos nutricionales y que incluye una amplia variedad de productos no farmacéuticos como las vitaminas, proteínas, enzimas, preparaciones homeopáticas, preparaciones de medicina tradicional, aminoácidos, extractos de hierbas, ácidos grasos esenciales, prebióticos, metabolitos y minerales… hasta bebidas deportivas y carbohidratos.
1. Antecedentes Muchos deportistas participantes en los antiguos Juegos Olímpicos, hace más de 2000 años, seguían dietas especialmente diseñadas para mejorar la marca deportiva. De acuerdo a la leyenda, Milos, un destacado luchador cretense, comía 10 Kg de carne cada día. Ahora sabemos que la carne, y la leche, son fuente importante principalmente de proteínas y aminoácidos esenciales, y de grasa y de ciertos ácidos grasos (como el ácido linoléico), calcio y hierro. Todos estos nutrientes tienen una importancia potencial para el entrenamiento deportivo y el rendimiento físico. Además, la creatina contenida en la carne está demostrado científicamente que tiene un efecto ergogénico muy útil en algunos deportes. 1 En la actualidad, todos estos nutrientes a los que acabamos de hacer referencia y otros muchos se ingieren individualmente o mezclados como suplementos. En definitiva, un suplemento nutricional es un producto tomado por vía oral que
contiene un ingrediente dietético para suplir una deficiencia o para mejorar la marca deportiva.
2
El término suplemento nutricional (SN) en el ámbito deportivo puede
incluir más de una centena de productos no farmacéuticos como las vitaminas, proteínas, ayudas ergogénicas, preparaciones homeopáticas, preparaciones de medicina tradicional, aminoácidos, extractos de hierbas, ácidos grasos esenciales, prebióticos, enzimas, metabolitos y minerales… hasta bebidas deportivas y carbohidratos. 2,3 El aumento de la producción y la disponibilidad de suplementos deportivos representan un reto constante para el profesional y el deportista que deben estar al día sobre la validez tanto de sus “propiedades” como de las evidencias científicas que respalden esas propiedades. Aunque los suplementos dietéticos, así como las ayudas ergogénicas nutricionales (o productos nutricionales que mejoran el rendimiento físico) son altamente prevalentes, no es menos cierto que muy pocos mejoran realmente el rendimiento físico 4-6 y algunos pueden causar preocupación o inquietud relacionados con problemas de toxicidad o de seguridad. 7
2. Razones para utilizar suplementos nutricionales Los deportistas utilizan SN para: 8 1) Aguantar los entrenamientos, además del trabajo o los estudios. 2) Recuperarse de la fatiga. 3) Mejorar la marca deportiva. 4) Por recomendación de su entrenador o de su médico. 5) Por motivos económicos (pagados por una marca de suplementos nutricionales). Kjerkan y col. 9 quisieron cuantificar hasta qué punto los médicos y entrenadores noruegos recomendaban el uso de suplementos nutricionales a deportistas de élite, evaluar el tipo de suplementos, mostrar las razones para recomendarlos y sus conocimientos en nutrición y en este tipo de suplementos. Los autores concluyen que el 44% de médicos y 41% de entrenadores recomendaban suplementos a deportistas de élite. Los médicos recomendaban principalmente, por este orden, aceite de pescado, multivitaminas/ minerales, hierro y vitamina C; mientras que los entrenadores recomendaban multivitaminas/ minerales, aceite de pescado, proteínas, hierro, y creatina. El 53% de médicos y 62% de entrenadores que aconsejaban suplementos creían en su influencia positiva sobre la marca deportiva. Más de 2/3 de médicos y
entrenadores creían que los deportistas necesitan suplementos; ¼ señalaban otras razones para recomendarlos, como prevenir enfermedades, mejora de la salud, mejora de la recuperación, etc. Sin embargo, más de 75% de médicos y entrenadores apuntaban la necesidad de más educación/ conocimiento sobre alimentación y nutrición deportiva (¡85% y 75%, respectivamente!).
3. Suplementos nutricionales utilizados por los deportistas Numerosos estudios han apuntado un sobreuso de suplementos dietéticos por parte de los deportistas. En el deporte de élite, la prevalencia del uso de estos productos se estima en un rango que va desde un 57% hasta un 94%. 10-17 Estudios recientes señalan una tendencia al alza en el uso de estos suplementos en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 y Sydney 2000, 14 y en las Copas del Mundo de Fútbol 2002 y 2006. 18 Petróczy y col. 16 encuestaron por correo a jóvenes deportistas de élite (12-21 años), de diferentes disciplinas (fútbol, rugby, cricket…), sobre los suplementos que consumían. Como podemos observar en la Figura 1, las bebidas energéticas, junto con las vitaminas, proteínas y creatina eran los más consumidos por estos deportistas de alto nivel. Por su parte, Schröder y col. 12 encuestaron a jugadores de baloncesto de la Liga ACB española sobre consumos de suplementos nutricionales. Encuestaron a
55
jugadores (29% del total de jugadores de la liga ACB) de 7 clubs, que entrenaban 8-10 sesiones/ semana, unas 16 horas/ semana, y jugaban 1-2 partidos/ semana. Cerca de un 60% afirmaban usar suplementos, y de ellos un 81% los usaban a diario. Los complejos multivitamínicos, las proteínas y aminoácidos y las bebidas deportivas eran los suplementos más utilizados. Por último, Tscholl y col., 18 mediante encuestas realizadas a los médicos de las diferentes selecciones nacionales han encontrado que los jugadores de fútbol profesional que participaron en los Campeonatos del Mundo de 2002 y de 2006 utilizaron de media cerca de un medicamento y de un suplemento nutritivo por jugador y por partido durante los 3 días previos al partido. Sin embargo, había jugadores que llegaban a tomar hasta 7 productos (medicamentos y suplementos) por partido. Además, llamaba mucho la atención que al 20% de estos futbolistas se les administró medicamentos antiinflamatorios no esteroideos en los 3 días previos a cada competición, y que el 10% de ellos tomaban siempre estos mediamentos. 18 Estos y otros estudios indican que la utilización de suplementos nutritivos y de medicamentos en los deportistas de alto nivel es muy elevada.
Sin embargo, resulta sorprendente comprobar el poco consumo de suplementos ricos en hidratos de carbono en entrenamientos y en competición que declaran todos estos deportistas.
Figura 1. Suplementos usados por deportistas jóvenes (12- 21 años) de élite; n = 403 (todos los deportistas) y n = 194 (usan suplementos). 16
4. Efecto en el rendimiento físico La pregunta clave es: ¿estos suplementos mejoran el rendimiento físico? Generalmente no, o no está demostrado, aunque hay algunos como la creatina o la cafeína que mejoran el rendimiento físico en algunos deportes o pruebas deportivas concretas. Por ejemplo, parecen existir pocas dudas de que la creatina mejora la fuerza y la velocidad en ejercicios intermitentes, cortos y explosivos en deportistas de alto nivel. Por su parte, la cafeína supone una ayuda ergogénica tanto en el ejercicio aeróbico prolongado como en el intenso de corta duración (alrededor de 3 a 5 minutos). Ambas son tratadas en profundidad en sendos capítulos de este libro. Por otro lado, tenemos una larga lista de suplementos que presentan unas propiedades teóricas que nunca han sido demostradas o sólo existen débiles evidencias científicas de esas propiedades; y ahí están englobados, por señalar los más conocidos,
las vitaminas, minerales, ginseng, carnitina, co-enzima Q, lecitina, o el HMB. Por ejemplo, el HMB, está muy de moda en el mundo del deporte porque su publicidad asegura un efecto positivo en la ganancia de masa muscular y de fuerza, y en la pérdida de masa grasa. Sin embargo, un reciente estudio meta-analítico publicado por Rowlands y Thompson en 2009
19
concluye que en realidad los efectos del β-Hidroxi-β-
Metilbutirato (HBM) sobre la pérdida de grasa corporal y la ganancia de masa muscular son banales, mientras que el efecto sobre la ganancia de fuerza es insignificante. Los autores concluyen que la suplementación con HMB durante el entrenamiento de fuerza produce efectos insignificantes o inconsistentes. Por otro lado, tomar suplementos de vitaminas y minerales es una costumbre muy extendida en el mundo del deporte. 20,21 Con su consumo, el deportista generalmente busca mejorar su rendimiento físico, prevenir enfermedades, conseguir energía extra o compensar posibles déficits en su alimentación; 21 razones más que suficientes para que, bajo la premisa de “más es mejor”, diversos productos con elevadas concentraciones de estos elementos estén siendo comercializados con tanto éxito. Desde un punto de vista fisiológico, el organismo necesita sólo pequeñas cantidades de vitaminas y minerales para realizar infinidad de funciones. Como ejemplo las vitaminas del complejo B, que juegan un papel clave en importantes reacciones del metabolismo energético, así como en la síntesis de la hemoglobina y en la producción de glóbulos rojos; o el zinc, que participa en la composición de más de 100 enzimas relacionados con el metabolismo de los carbohidratos, lípidos y proteínas. 22 Por lo tanto, viendo el papel tan relevante desempeñado por estos compuestos, es lógico que el mundo científico también haya especulado con la idea de que un aumento en el aporte diario de vitaminas y minerales podría dar lugar a un incremento en la energía disponible y a una mejora del rendimiento físico. Para intentar dar un poco de luz a este tema, tenemos que plantearnos tres cuestiones claves: 1) ¿El ejercicio físico aumenta las necesidades vitamínico/minerales del organismo?; 2) ¿Un deportista puede obtener todas sus necesidades vitamínico/minerales de su alimentación diaria?; y 3) ¿Los suplementos son beneficiosos realmente para el rendimiento físico?. Efectivamente, la práctica regular de ejercicio físico aumenta las necesidades de algunas vitaminas y minerales; 20 sin embargo, en principio estas necesidades extras pueden obtenerse fácilmente consumiendo una dieta equilibrada. En este sentido, la American Dietetic Association 23 mantiene que los deportistas que consumen una elevada cantidad de calorías no presentan déficits vitamínicos. Por su parte, la Dietitians Association of
Australia 24 sólo recomienda tomar preparados que contengan estos nutrientes en dosis mucho más elevadas a las recomendadas (megadosis vitamínico/minerales), bajo supervisión de una persona cualificada, para tratar alteraciones demostradas relacionadas con un déficit vitamínico/mineral, una malabsorción intestinal o una alteración metabólica. Esta asociación señala que para la mayoría de las personas, la dieta es la vía factible y aconsejable para obtener todas sus necesidades nutricionales. Aquellas personas que consumen habitualmente dietas hipocalóricas (gimnasia, deportes de lucha, ballet, etc.) y que son reacias a variar sus hábitos alimenticios, pueden prevenir el desarrollo de estados carenciales de algunas vitaminas y/o minerales con preparados que contengan dosis bajas de estos compuestos. 24 Las muy conocidas “recommended dietary intakes and allowances” (RDI o RDA) se han estimado sobre la base de que son recomendaciones que satisfacen las necesidades fisiológicas, conocidas, de prácticamente todas las personas sanas de una población, y con unos amplios márgenes de seguridad. 25,26 Respecto a la tercera cuestión, en estos momentos, con toda la información acumulada después de más de 50 años de investigación, no se puede mantener en pie la hipótesis de que un suplemento vitamínico/mineral, en un sujeto sano sin deficiencias nutricionales, pueda mejorar su rendimiento físico en la competición y/o le capacita para rendir mejor en el día a día de su entrenamiento. 27 Sirva como ejemplo el trabajo de Telford y col.,
28
que después de administrar durante 7-8 meses un suplemento de
estas características, no obtuvieron ningún efecto positivo en el rendimiento físico de un grupo de 82 deportistas de élite, sin déficits nutritivos previos en su alimentación. Más recientemente, Yfanti y col. 29 suplementaron con vitaminas a un grupo de varones entrenados, antes y durante 12 semanas de entrenamiento, 5 días por semana. Los resultados de su estudio sugieren, una vez más, que la administración de vitaminas en individuos que no presentan deficiencias vitamínicas no tiene efecto alguno en las adaptaciones fisiológicas resultado de un programa de entrenamiento aeróbico. Sin embargo, hay que tener en cuenta que existen muchos deportistas que, bien por mantenerse en una categoría de peso (por ejemplo, en remo y judo), o por ajustar su porcentaje graso corporal (ciclistas y atletas), o sencillamente por razones estéticas (en gimnasia y danza), consumen habitualmente, o durante largas temporadas, dietas hipocalóricas, inadecuadas en vitaminas y minerales, con riesgo de, entre otros posibles efectos negativos, causar deficiencias marginales en cualquiera de estos nutrientes y un empeoramiento del rendimiento físico. 30-32 En este sentido, existen numerosos estudios
que encuentran una estrecha relación entre un déficit vitamínico/mineral (inducido, además de por una ingesta insuficiente, por aumento de sus pérdidas o por una combinación de ambas) y un descenso en el rendimiento físico;
30-32
y entre los
suplementos vitamínico/minerales y la mejora del rendimiento físico en personas que presentan deficiencias en alguno de estos elementos. 33,34 Economos y col., 20 después de una detallada revisión sobre esta materia, señalan que los déficits nutricionales más comunes que se pueden encontrar en deportistas de élite (identificados como dosis por debajo de las recomendadas en la RDA) son: el zinc, hierro, magnesio, cobre, calcio; y las vitaminas B1, B2, B12, B6, D2 y D3. Además, estos autores observan que las mujeres que consuman <2000 Kcal o <45Kcal·Kg-1, y los varones que consumen <2100 Kcal, ingieren cantidades insuficientes de hierro, calcio, magnesio, zinc y vitamina B12. Por otro lado, las mujeres que consumen >2600 Kcal y los varones que consumen >3500 Kcal y/o bien >52% de carbohidratos o >6g de carbohidratos·Kg-1, presentan deficiencias de vitaminas B1, B2 y B6. Concretamente, se ha visto que pequeños estados carenciales de vitaminas B1, B2, B6 y C, en sujetos sanos, se acompañan de un descenso del Umbral Anaeróbico y del VO2max; su repleción normaliza estas variables fisiológicas. 34 Un déficit de hierro y/o magnesio, por otro lado, da lugar a una disminución del VO2max, invirtiéndose esta situación con el aumento de estos nutrientes en la dieta diaria. 30 No obstante, hay que tener cuidado a la hora de recomendar estos compuestos a un deportista porque, por ejemplo, en un estudio de Manore y Leklem
35
se observa que un suplemento de B6
junto con un aumento en el consumo de carbohidratos, da lugar a menores niveles de ácidos grasos libres durante el ejercicio. Los autores recomiendan que los deportistas que consumen dietas elevadas en hidratos de carbono no suplementen su dieta con dosis de vitamina B6 por encima de las recomendaciones de la RDA. Por su parte, de Vos y col.
36
señalan que después de haber ingerido una dieta baja en carbohidratos, la
vitamina B6, debido a su papel sobre la actividad de la enzima glucógeno fosforilasa, puede originar una depleción más rápida de los depósitos de glucógeno muscular durante el ejercicio. Por último, no hay que olvidar que una excesiva ingesta de vitaminas puede también provocar un empeoramiento de la marca deportiva. Estudios llevados a cabo en humanos sedentarios,
37
nadadores adolescentes de competición,
38
galgos de
competición 39 y ratas 37 han encontrado que la suplementación con 0,5 a 1 g diarios de vitamina C o con 400 Unidades Internacionales diarias de vitamina E durante varias
semanas, se acompaña de una disminución de la marca deportiva durante un ejercicio físico de larga duración. La razón del empeoramiento de la marca deportiva puede estar relacionado con el efecto antioxidante de estas vitaminas, que inhibe la producción de radicales libres que, en pequeñas cantidades, son una señal biológica positiva de adaptación que estimula la producción de mitocondrias y la mejora de la resistencia aeróbica. 37
5. La seguridad de los suplementos nutricionales 5.1. Desde el punto de vista del control antidopaje
Todos los deportistas deben saber que los SN que no se vendan como medicamentos en farmacias pueden contener sustancias incluidas en la Lista de Sustancias Prohibidas aunque no lo ponga en el prospecto. Por lo tanto, los deportistas deben tener mucho cuidado a la hora de tomar suplementos nutricionales. Como indica la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), en muchos países como por ejemplo España, la producción de SN no está suficientemente regulada por el gobierno. Esto significa que es posible que los ingredientes reales del suplemento no concuerden con los que se indican en el prospecto. En algunos casos, las sustancias no declaradas y contenidas en el suplemento pueden incluir una sustancia que está incluida en la Lista Prohibida. 8 Desde 1996 los esteroides anabolizantes están disponibles en el mercado estadounidense de la nutrición deportiva. Estas substancias están publicitadas como poseedoras de enormes propiedades para aumentar la masa muscular y la fuerza. Por otro lado, es sabido que estas sustancias están incluidas dentro de la Lista de Sustancias Prohibidas por el COI. 40 Varios estudios han mostrado que muchos suplementos no reflejan su contenido real en sus prospectos. En diferentes estudios siguiendo casos de doping positivo se pudo observar que incluso suplementos nutricionales considerados en el prospecto como no-hormonales podían contener esteroides anabolizantes no declarados en el prospecto. Evidentemente, estos esteroides anabolizantes darán lugar a resultados positivos en tests de control antidopaje. Efectivamente, muchos productos del mercado contienen esteroides anabolizantes aunque en el mercado de Internet, herboristerías o gimnasios se venden como proteínas o vitaminas. 41,42 Esto es un reflejo de la insuficiente vigilancia y control de calidad en la producción de los suplementos dietéticos. En un estudio de Geyer y col.
42,43
de 634 suplementos nutricionales
analizados, adquiridos en 13 países diferentes, un 15% contenían esteroides
anabolizantes no declarados en el prospecto. La mayoría de esos suplementos habían sido adquiridos en Holanda, Austria, Reino Unido y Estados Unidos (Tabla 1). Parecidos resultados han sido encontrados recientemente en un estudio realizado en Gran Bretaña en 2007 con 152 suplementos (10% contenían esteroides anabolizantes o estimulantes). 2 Por otro lado, los deportistas no deben olvidar que ingieren suplementos nutricionales bajo su responsabilidad, y que pueden contener sustancias prohibidas, aunque no lo indique en el prospecto.
País Holanda Austria R. Unido USA Italia España Alemania Bélgica Francia Noruega Suiza Suecia Hungría
No. de productos No. de productos analizados contaminados 31 22 37 240 35 29 129 30 30 30 13 6 2
8 5 7 45 5 4 15 2 2 1 -
Porcentaje de productos contaminados 25.8 22.7 18.9 18.8 14.3 13.8 11.6 6.7 6.7 3.3 -
Tabla 1. Suplementos nutricionales contaminados con esteroides anabolizantes en diferentes países en 2001/2002. 42,43 Según la AMA, los productos prohibidos contenidos más frecuentemente en los suplementos nutricionales son los que contienen esteroides anabolizantes como, por ejemplo, la dehidroepiandrosterona (DHEA), la androstenediona y el androstenediol y sus derivados (incluyendo el "19" y el "nor"), el Ma huang (esta es una planta que contiene efedrina), o los que contienen estimulantes como la efedrina y las anfetaminas (estas últimas contenidas también en las drogas de la calle, como el éxtasis). Además, en algunos preparados de hierbas, como el ginseng, guarana o la equinácea, también se han encontrado estimulantes incluidos en la Lista de Sustancias Prohibidas. 8 5. 2. Desde el punto de vista de la salud
Los suplementos nutricionales, como están poco o mal regulados, pueden provocar efectos secundarios nocivos para la salud, tanto por el tipo de producto que aportan como por la cantidad, porque nadie regula las dosis de estos productos. Incluso, la ingestión indiscriminada de vitaminas no está carente de riesgos. Por ejemplo, la
ingestión excesiva de vitamina B3 provoca dolores de cabeza; la de vitamina A produce dolor de cabeza, náuseas, diarrea, hasta lesiones en el hígado y en el riñón; la de vitamina C puede provocar diarreas, náuseas y dolor de estómago; la de vitamina D provoca sensación de debilidad, sed, ganas de orinar, depresión, problemas intestinales y depósitos excesivos de calcio en vasos sanguíneos y riñones; y la de vitamina E provoca náuseas, dolor abdominal, vómitos y diarrea. Pero, además, comienzan a publicarse estudios que concluyen que el uso indiscriminado de vitaminas no solamente puede empeorar la marca deportiva a corto plazo, sino que a largo puede acortar la vida. Recientemente, un estudio meta-analítico llevado a cabo por Bjelakovic y col.
44
concluye que el tratamiento con beta carotenos, vitamina A o vitamina E puede aumentar la mortalidad. Por otro lado, en relación con los suplementos nutricionales importados de Estados Unidos, hay que tener presente que cuando en ese país se etiqueta un producto como “suplemento” significa que la US Food and Drug Administration (FDA) no ha evaluado el contenido ni las propiedades del producto. La FDA examina los alimentos y medicamentos para comprobar su seguridad y veracidad antes de comercializarse. Un “suplemento” puede ser comercializado sin aprobación previa de la FDA (según la Dietary Supplement and Health Education Act de 1994). 45 Las supuestas propiedades del suplemento suelen incluir una declaración de que la FDA no ha evaluado esas propiedades o que el producto no está destinado a “diagnosticar, tratar, curar o prevenir ninguna enfermedad”, esta afirmación sólo puede realizarse legalmente cuando se trata de un medicamento. Por lo tanto, ¡cuidado con los Suplementos comprados vía internet!. 45
6. Posición de la AMA sobre su uso (En: http://www.wada-ama.org/en/). En primer lugar, la Agencia Mundial Antidopaje insiste en la necesidad de que los deportistas, antes de pensar en suplementos para mejorar su rendimiento físico, deben preocuparse de optimizar su alimentación. Según la AMA, si un deportista cree que necesita ingerir suplementos, primero debería consultar con un profesional competente (un nutricionista o un médico deportivo) para asegurarse de obtener asesoramiento profesional y saber si sus necesidades pueden ser cubiertas con la alimentación diaria. En ese momento, estos profesionales deben advertir al deportista que el uso indiscriminado de suplementos nutricionales no es bueno para la salud. Y esto debe ser
tenido especialmente en cuenta en el caso de deportistas adolescentes. Sin embargo, un estudio reciente de Hoffman y col. 46 realizado en más de 3000 estudiantes de 13 a 17 años de Estados Unidos, encuentran hallazgos tan sorprendentes como que casi un 10% de chicos de 17 años encuestados tomarían una pastilla que les hiciera triunfar en el deporte aunque ello acortara años de su vida. ¿Qué sucede si el resultado de las pruebas de un deportista resulta positivo por haber ingerido un Suplemento Nutricional? En última instancia, el ingerir suplementos nutricionales con etiquetas deficientes no es una excusa para evitar una sanción; los deportistas son responsables de lo que ingieren, y deben ser conscientes de los riesgos de una posible contaminación de los suplementos. La AMA indica que, conforme a la norma de responsabilidad objetiva, los deportistas son responsables de toda sustancia que se encuentre en sus cuerpos. Si las pruebas de un deportista son positivas, el resultado es una descalificación y una posible sanción o suspensión. La AMA avisa que la industria de los Suplementos Nutricionales es un negocio y los deportistas deberían recibir ayuda apropiada para distinguir entre lo que es marketing y la realidad. Si los deportistas deben ingerir Suplementos, lo mejor es que utilicen productos de empresas que tengan buena reputación de calidad (por ejemplo, laboratorios farmacéuticos). En definitiva, hay que desconfiar por norma de los suplementos que aseguran la musculación o la disminución de la grasa corporal (hay que sospechar que puedan contener esteroides anabolizantes), los que están hechos "a base de hierbas" o son "naturales", los productos vitamínicos de marcas no conocidas y los del mercado negro o de internet.
7. ¿Cómo solucionar el problema de los suplementos nutricionales que contienen productos prohibidos que no aparecen en el prospecto? De entrada, debemos decir que este asunto tiene difícil solución. Existen voces que apuntan la necesidad de un Certificado de calidad y de pureza para los suplementos nutricionales destinados a deportistas, como por ejemplo se está haciendo en Australia. En este país el certificado aseguraría que los productos han sido analizados por un laboratorio acreditado y que no se han detectado sustancias incluidas en la Lista Prohibida, aunque no analizan hormona del crecimiento ni EPO. Sería recomendable que este sistema de certificación se implantase en todo el mundo, estableciendo una base de datos global sobre los suplementos, y promulgando leyes apropiadas para la
industria de suplementos nutricionales que protejan al consumidor. Pero, aunque la industria de los suplementos se regulase correctamente, nadie puede asegurar que un suplemento no esté contaminado, ya sea accidental o deliberadamente.
8. ¿Qué preguntas debe hacerse un deportista antes de comenzar a tomarlos? El Centro Canadiense de Ética Deportiva (En: http://www.cces.ca/), indica que antes de comenzar a tomar un SN el deportista debería responderse a los siguientes preguntas: - ¿Se considera ético y legal tomar esta sustancia? - ¿La empresa que los fabrica y comercializa es de prestigio? ¿Sus productos tienen un certificado de garantía de calidad de algún organismo oficial de control de calidad? - ¿Esta sustancia mejora o empeora la marca deportiva? - ¿Esta sustancia puede producir efectos secundarios negativos para la salud? - ¿Puede afectar mi seguridad personal o la de las personas que están a mi alrededor? - ¿Tomar esta sustancia supone mucho dinero para mis posibilidades económicas? La AMA también recomienda: - Escribir en un diario las tomas (días, cantidad, nombre comercial), incluyendo el número del envase. - No utilizar todo el contenido de un envase y guardar un poco para presentarlo y hacerlo analizar en el caso de sufrir un positivo en el control antidopaje. - Si es posible, que se contacte con la empresa que fabrica el producto para solicitarle una garantía por escrito y que se comprometa a pagar una indemnización en el caso de que se demuestre que su suplemento contiene uno o varios productos prohibidos. - Una vez respondidas estas preguntas, se puede utilizar el Suplemento Nutricional, sabiendo siempre los riesgos que ello entraña.
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megavitamin
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