Los funerales de la Mamá Grande
Puede ser considerada una alegoría.
La sátira y la exageración como las armas en la lucha literaria.
Los funerales de la Mamá Grande es una obra maestra que combina una multitud de historias sobre un gran número de acontecimientos sociales, políticos y económicos alrededor del mundo. Su mensaje puede aplicarse a un completo espectro de sociedades, épocas y personas sin perder su autenticidad o clarividencia. Esta novela corta se desarrolla en Macondo, un lugar que puede representar todos los ambientes, desde un pueblo, h asta un un país, hasta todo el mundo. Se trata de un relato de la vida y la muerte de una matrona omnipotente que simboliza el feudalismo, despotismo y absolutismo tradicionales. Su funeral patético suma y subraya su vida que era tanto gloriosa como degenerada. Mediante el personaje principal, la Mamá Grande, el autor ofrece un espejo a todos los virreyes, dictadores y monarcas cuyas imágenes son reflejadas en esta obra en una forma de caricaturas. La historia de la Mamá Grande puede percibirse como un relato sobre una mujer, una aldea, o sobre toda la sociedad.
El narrador tiene apuro de contar “la verídica historia de la Mamá Grande, soberana absoluta del reino de Macondo” antes de que sea distorsionada por los historiadores y su esfuerzo resulta en una enumeración de exageraciones, sátiras, comentarios sarcásticos y alegorías. La Mamá Grande está presentada como un ser divino, eternamente poderoso, glorificado e
idealizado. A pesar de no tener ningún derecho legal a Macondo, ella es la dueña de todo lo material, moral y espiritual en su territorio. Gracias a los papeles falsificados, elecciones manipuladas, pero sobre todo su clase y linaje, todo el pueblo vive en una represión pacífica. En realidad, las posesiones de la Mamá Grande están compuestas por unos cuantos arrendatarios de las tierras infértiles, abandonadas y decaídas. Su grandeza está basada en el pasado y en su constante esfuerzo de ser respetada, obedecida y celebrada, pero su condición real alcanza unos niveles cómicos y grotescos. Sus métodos feudales y atrasados mantienen el pueblo en un estado de estancación y un subdesarrollo crítico. Macondo en esta obra es un típico país del tercer mundo, explotado por los latifundistas que se enriquecen mientras la gente ordinaria padece de u na escasez extrema de recursos, posibilidades y libertades. El pueblo no tiene ni voz, ni identidad y está denominado simplemente la muchedumbre o la plebe, sugiriendo que la gente no tiene ningún valor para las elites y solo importa como una masa productiva que aumenta las ganancias.
La Mamá Grande sigue en la tradición de la oposición general al cambio y progreso, ejemplificada por su abuela que se enfrentó al revolucionario coronel Aureliano Buendía. Sus partidarios más fieles, su sobrino Nicanor y el clérigo Antonio Isabel, representan a los militares y eclesiásticos, la oligarquía todavía poderosa, pero moral y espiritualmente arruinada. Nicanor, siempre llevando un uniforme militar y armado con u n revólver, es el administrador de los bienes materiales y negocios de la Mamá Grande. El párroco está encargado de los asuntos espirituales incluyendo el mantenimiento de la santidad aparente de la Mamá Grande. Esta centralización del poder en las manos de una figura despótica apoyada por las fuerzas armadas y la Iglesia evoca los gobiernos militares en América Latina. Similarmente a los dictadores, la Mamá Grande explota, manipula y engaña a su gente, finge la conmoción por las víctimas de los conflictos que ella comienza y apoya, corrompe el sistema jurídico y electoral, permite prácticas atrasadas como el derecho de pernada y nepotismo 1, y nunca deja de fortificar su posición de hegemonía absoluta. La Mamá Grande mantiene su imperio por noventa y dos años y es un choque para la gente cuando se enteran de la posibilidad de que su dueña sea humana y mortal. Pero es un choque flemático 2 de un pueblo indiferente, desafilado y cansado de las gloriosas celebraciones, extravagancias y pompas que acompañaban todos los pasos de la Mamá Grande. Después del fracaso de las prácticas medievales del médico mo nopolista de Macondo, la Mamá Grande se prepara estoicamente para la muerte. De repente desciende de su trono imaginario y se convierte en una m ujer vieja, pasada de moda, olvidada, y ridícula en su esfuerzo desesperado de mantener su dignidad y gloria de los tiempos pasados. Ahora se hace visible la decadencia de la matrona cuya enumeración de sus posesiones fútiles 3 tarda horas, pero la lista de los bienes morales es limitada a unos cuantos conceptos abstractos. A la muerte de la Mamá Grande, sus sobrinos y sobrinas no se emocionan, sino calculan sus beneficios y ganancias. Parece que María del Rosario de Castañeda y Montero era insignificante y lo único que importaba a los demás era la ilusión de esplendor que ella creaba constantemente sobre sí misma. Pero esta utopía empieza a descomponerse junto con el cuerpo de la Mamá Grande después de su muerte, mientras las altas autoridades discuten sobre la forma más adecuada de tributarle el homenaje. Esta situación tragicómica alcanza su punto máximo con la llegada del Sumo Pontífice y el Presidente de la República junto con las prostitutas, ladrones, mercaderes, lavanderas, reinas de la belleza y otra gente grotesca. A pesar del esfuerzo de las elites de la sociedad de tomar el funeral de la Mamá Grande con toda seriedad, el evento se convierte inevitablemente en una farsa burlesca. Ni siquiera el Presidente de la República, la Corte Suprema y el Sumo Pontífice pueden seguir con el elaborado espectáculo, porque el personaje principal de esta patética obra teatral está 1
El nepotismo es la preferencia que tienen funcionarios públicos para dar empleos a familiares o amigos,
sin importar el mérito para ocupar el cargo, sino su lealtad o alianza. 2
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persona que tiene un temperamento apático o excesivamente calmo. insignificantes, triviales.
muerto. La gente roba la casa de la Mamá Grande y su propia familia está ansiosa da repartirse todo lo heredado. Los gallinazos que siguen el cortejo funerario simbolizan a los ávidos oportunistas que van a aprovecharse de la falta del poder y de orden en Macondo. La época del absolutismo, tiranía, explotación y disimulación se acaba cuando su símbolo está enterrado. Es un alivio para la gente que ya no hay quien arregle los matrimonios, castigue a los progresistas y manipule a todo el mundo, pero la gente no debería olvidarse de esto ya que la historia tiene una tendencia de repetirse.
En Los funerales de la Mamá Grande Gabriel García Márquez declara sus posturas negativas con respeto a la centralización del poder, absolutismo, autocracia y tiranía, pero no atacando directamente los regímenes y personas concretas, sino mediante alegorías, exageraciones y sátiras. Su empleo de sarcasmo e ironía son evidentemente sus formas de señalar y luchar contra los males políticos, económicos y sociales en el mundo en general y América Latina en particular. Sin amargura o agresividad Márquez consiguió ridiculizar la oligarquía decadente, la Iglesia hipócrita, los funcionarios estatales rígidos y las fuerzas militares corruptas. Los funerales de la Mamá Grande es un retrato afeado de una sociedad atrasada y oprimida, pintado con unos colores excesivamente radiantes. En este caso la ficción es tan extrema y el mito tan exagerado que se convierten en una realidad tristemente ordinaria. Las imágenes caricaturescas causan una risa con un poco de lágrimas porque gracias a su universalidad no hay quien no podría reconocer en ellos su país, su época o a sí m ismo.
"Los Funerales de MAMA GRANDE" Reseña:
Los funerales de mamá grande (como otros libros escritos por Gabriel García Márquez), se caracteriza por ser un relato de “realismo mágico”.
El escritor en todos sus libros, se encarga de discutir problemas sociales que afectan a su país de origen. Generalmente trata sobre temas relacionados a las injusticias que las personas sufren, especialmente causadas por países desarrollados, o con más autoridad.
En este caso, también se presentan, por ejemplo, mediante personajes, o “símbolos” las dificultades que deben afrontar las personas empobrecidas, o marginadas, contra una sociedad no muy justa, y con tendencia a discriminar.
Este cuento al principio de la obra, empieza estableciendo diferencias entre las diferentes clases sociales, o diferentes partes de América Latina (esto se ve mientras la madre y su hija viajan en tren). Por un lado se ve la zona rural, las plantaciones, las casas de maderas, la gente con carretas, etc.; por el otro en cambio se observa la zona urbana de América Latina, decir, las oficinas, las casas de ladrillo, residencias, etc. Sin embargo en esta obra, no se encuentra mucha diferencia, o una discriminación “fuerte” ya que de alguna manera tanto la mujer como las demás personas pobres, aceptan su realidad.
Un ejemplo claro de esto es al final, cuando la mamá y su hija se dirigen a la iglesia a pedirle al cura la llave del cementerio para ir a visitar la tumba de su hijo, y encuentra a la gente del pueblo observando desde las ventanas, esto simboliza a la gente que discrimina, ya que miran de una manera despectiva; sin embargo, ellas aceptan esa realidad y se alejan sin darle importancia.
En si en esta obra se trata mucho el tema de las diferencias que se hacen entre las diferentes clases sociales. La figura de la madre y la hija representan a la gente marginada por la sociedad, también se obser van diferentes situaciones que deben afrontar como el viaje en tren en malas condiciones, las diferencias en las zonas que van observando en su viaje, la iglesia, la muerte de un familiar, y la discriminación del pueblo. Aunque ellas enfrentan esas situaciones de una buena manera, y sin darle mucha importancia. Introducción:
En este informe voy a analizar el cuento de Gabriel García Márquez “La siesta del Martes”, del libro “los funerales de mamá grande”. Pretendo analizar tanto el espacio físico y geográfico, como la situación social en la que encontraba el autor. Esta es una buena forma de conocer las perspectivas del autor, y conocer en que se basó para realizar esta obra.
Argumento:
La historia empieza cuando un martes de agosto de 1962, una mujer y una niña viajan en tren, y llegan a un pueblo que parece desierto, casi vacío; en el pueblo todos dormían la siesta, por lo tanto no había movimiento en las calles. La mujer y la niña llevaban una bolsa con comida y flores; la niña parecía triste y la mujer en
cambio permanecía muy seria. Se dirigieron a la casa cural, buscando al sacerdote para que les dieran las llaves del cementerio. Su objetivo era llegar hasta la tumba de Carlos Centeno Ayala, el hijo de la mujer, quien este en el pueblo era conocido como un ladrón. El padre le pidió unos datos a la mujer y le entrego las llaves del panteón, afuera un grupo de personas (del pueblo) observaban por la ventana.
Todo había ocurrido el lunes de la semana anterior (a la madrugada), cuando la señora Rebeca, una mujer viuda y solitaria, escuchó ruidos en su casa, e inmediatamente bajó hacia la sala con un viejo revolver. Todo estaba oscuro, ella apunto hacia la puerta y disparó; fuera de la casa cayó Carlos Centeno Ayala muerto, y con la nariz destrozada.
Sujeto de enunciación: El narrador refiere los hechos en tercera persona. A su vez es omnisciente, porque sabe lo que sienten y piensan los personajes.
Superestructura narrativa de la obra: * Introducción. Viaje en tren. Presentación de personajes (la mujer y su hija). Descripción del paisaje observado desde el tren. * Nudo: Llegada al Pueblo, descripción del mismo. Visita a la casa cural con el fin de conseguir la llave para ir al cementerio. Presentación de personajes (el cura, y su hermana). * Desenlace: Descripción del hecho por el cual falleció su hijo. El cura le entrega la llave. La mujer se dirige con su hija al cementerio.
Unidades narrativas de la obra: -Viaje en tren. -Llegada al pueblo. -Visita a la casa cural -Ida al cementerio. Punto de vista de la obra:
No es fijo. Comienza el cuento haciendo una descripción del espacio físico. Luego se centra en la mujer, y en su entorno; siempre desde el punto de vista de la mujer. Temas o tópicos de la obra:
*Dolor: causado por la muerte (de un hijo, en este caso). *Soledad: ya que cuenta solamente con la compañía de su hija. *Fuerza: la que la ayuda a salir adelante. *Valor: para afrontar diferentes situaciones que tiene que vivir (muerte de su hijo, discriminación, etc.).
Personajes: • La mujer: señora mayor, madre de dos hijos, uno fallecido. • La niña: tenía 12 años. Parecía una niña triste. • Carlos Centeno Ayala: hijo de “la mujer”, único varón. Fallecido. Ladrón. • Señora Rebeca: viuda solitaria. Fue la persona que mató a Ayala. • Sacerdote: Poco servicial. • Hermana del sacerdote: mujer madura, “regordeta”, de cutis pálido y cabellos color hierro. • Gente del pueblo: se los presenta como “chusmas”, y de alguna manera discriminadores. Ideologías:
Se podría decir que cada personaje tiene una ideología, o simboliza algo (siempre referido a la sociedad, o a diferentes situaciones del país). Por ejemplo:
* “Tenía la serenidad escrupulosa de la gente acostumbrada a la pobreza” La nena y su madre representan a la gente humilde (por como viajaban, por los objetos personales que llevaban, por su vestimenta, etc.). Estas poseen una especie de “serenidad” que demuestra que superaron, o que admiten su pobreza sin remordimientos.
* Cuando la mujer se dirige a la casa cural, es atendida por una mujer, la cual les dijo que en ese momento el padre no las podía atender porque estaba durmiendo. La mujer le ruega a la mujer para que llame al cura y este, finalmente se despierta. Llega a la “oficina” y mantiene un dialogo con la mujer y le reprocha el haber ido a despertarlo: “Con este calor- dijo-. Han podido esperar a que bajara el sol…” Con este ejemplo se demuestra como la gente debe esforzarse para obtener lo que quiere de la iglesia (es una critica que va dirigida a la gente de la iglesia).
* Otro fragmento en el cual el cura le plantea a la mujer, refiriéndose a su hijo“¿Nunca trató de hacerlo entrar por el buen camino?”. La mujer, le contesto diciéndole que su hijo era una persona buena a la cual siempre le había dicho que no robara. Con esto puede ser que muestra una ideología desde el punto de vista de la madre, refiriéndose a que de alguna manera el acto de su hijo no estuvo mal, ya que lo hizo por necesidad, para alimentarse. García Márquez en este fragmento hace conocer tanto la situación económica como la situación social del país; la cual lleva a mucha gente a tener que robar para vivir. Se podría decir que hasta defiende esta ideología, dándole significado mediante la “voz” de la madre.
* Cuando la mujer y su hija salían de la casa cural para ir al cementerio, observaron que había gente mirando por las ventanas, algo muy raro a esa hora. Estos fragmentos demuestran otra ideología: “El padre examinó la calle distorsionada por la reverberación, y entonces comprendió. Suavemente volvió a cerrar la puerta”; “La gente se ha dado cuenta -murmuró su hermana…” Esta gente que miraba por las ventanas, representan a esas personas que no les importa que los pobres sean maltratados, y que no hablan acerca de esos problemas sociales de sociedad. Aunque esto nos les importó
* “Tomó a la niña de la mano y salió a la calle”. Este fragmento podría representar otra ideología acerca de la fuerza que tienen los pobres al ignorar todo tipo de discriminación, y a su vez demuestra la fuerza que los ayuda a seguir adelante.
Procedimientos utilizados por el autor: -Discurso directo: “Es mejor que subas el vidrio- dijo la mujer-.” -Discurso indirecto: “Les recomendó que se protegieran la cabeza para evitar la insolación” -Manejo del tiempo: “Todo había empezado el lunes de la semana anterior, a las tres de la madrugada…” -Cita: “Después percibió un golpecito metálico en el andén de cemento y una voz muy baja, apacible, pero terriblemente fatigada: “Ay, mi madre.”