Lo Extraorinario de Los Relatos de Kafka Dodorico

Lo extra-ordinario en los relatos de Kafka. Gabriela D’Odorico

Son muchos los comentaristas que entienden que Kafka fue poco interrogado pero que, en cambio, fue una usina para la escritura de interpretaciones. Muchas de ellas, las que tienden dar respuestas más o menos acabadas fueron agrupadas por Milan Kundera bajo la denominación de kafkología. 1 os kafkólogos, antes que centrarse en la dimensión est!tica de la escritura, reconstru"en una biografía de Kafka a partir de las cartas " los diarios para responder a sus enigmáticos cuentos " no#elas. $o sólo forman parte de la kafkología le"endas " mistificaciones sino tambi!n los mundos de sentido que ensa"an respuestas e%istencialistas, mar%istas, estructuralistas, psicoanalíticas o de g!nero sobre las no#elas " cuentos de Kafka. & 'oincido con Kundera en que la denominación de (agobiante) referida a Kafka corresponde, antes que a sus escritos, a la proliferación interpretati#a. *orque en definiti#a, como afirmaba Marthe +obert, especialista en la obra del Kafka,  presentar un cuadro de las interpretaciones sobre su literatura equi#aldría a resumir las ideas dominantes de toda una !poca.  -dorno maldecía que Kafka hubiera quedado rebajado a una oficina de información acerca de la situación e%istencial del hombre.  /a que finalmente Kafka no le responde a nadie ", por ello, nos obliga a releerlo, a e%perimentar los límites del lenguaje que nos propone, las posibilidades e%tremas " no reali0adas para lo humano con las que trabaja. n ese sentido se puede objetar que ha"a escrito no#elas en sentido estricto. Sus trabajos, seg2n 3lanchot, parecen no tener dirección ni perspecti#a dentro de una escritura que es incesante, fragmentaria e interrumpida. 4ue los personajes care0can de perspecti#a significa, entre otras cosas, que se reifican en el transcurso de relatos que no sólo no se bastan a sí mismos sino que, cuando ganan en e%tensión, quedan inconclusos. *or todo esto quisiera centrarme ho" especialmente, antes que en las cartas, en los relatos, en especial en algunos cuentos, e#itando hacer un nue#o aporte a la kafkología. 5o" a tomar, 2nicamente como un punto de partida, la obser#ación de -lbert 'amus seg2n la cual la particularidad de la escritura de Kafka se ad#ierte en el pasaje imperceptible desde las cuestiones de la intimidad de la #ida cotidiana hacia lo disfuncional, lo absurdo, lo que está fuera de lo ordinario, lo e%tra6ordinario. *orque no es difícil reconocer en los relatos de Kafka los mecanismos de nuestra intimidad, detectar los aspectos más re#ulsi#os de nuestra #ida en com2n, escuchar lo que teníamos en la punta de la lengua o e%perimentar un déjà vu en vu en la mutación de la #ida 7 humana ordinaria hacia una cosa, un animal o una bestia.  o atracti#o de estas sugerencias contribu"e a que lo e%tra6ordinario, finalmente, nos tome por sorpresa. / más que pro#ocarnos una dolorosa comicidad nos hace oscilar alternadamente entre la angustia " la risa. Son sugerencias que nos ponen en mo#imiento entre esos dos polos sin fusionarlos ni detenerse en ninguno. ste trabajo debiera lle#ar como subtítulo (el sistema kafkiano de los objetos) en sintonía con un #iejo libro de 8ean 3audrillard que trata la transformación de los objetos en signos.9 *ero como eso significaría hacer un

trabajo mucho más e%tenso, ho" me #o" a centrar específicamente en el modo en que las cosas, los objetos que pueblan el espacio literario de Kafka se #uel#en e%traordinarios.

Algunas consideraciones sobre el sentido de lo extra-ordinario

4uisiera comen0ar recordando el aforismo &:& de Más allá del bien y del mal en el que  $iet0sche afirma que (un filósofo; es un hombre que constantemente #i#e, #e, o"e, sospecha, espera, sue ?eidegger interpretó que esas cosas e%traordinarias a las que refiere $iet0sche son las que nos alejan del acostumbramiento cotidiano en el trato con los entes. *or eso filosofar (es el e%traordinario preguntar por lo e%tra6ordinario), dice ?eidegger.@ /o enfati0aría mi inter!s por anali0ar cómo lo cotidiano se rarifica, muta hacia lo e%tra
logra cuando tiene que escribir sobre lo absurdo. 1& / esto significa, tambi!n, dejarnos transportar hasta los límites del pensamiento, lugar angustiante en el cual ha" que hacer alg2n esfuer0o por permanecer. *ara esta presentación busqu! esas paradojas en las relaciones que Kafka constru"e entre lo humano " las cosas. Me centr!, especialmente, en cuentos en los que objetos mu" familiares adoptan comportamientos e%tra<ísimos. os objetos se rebelan, se sustraen de su uso, están atra#esados por la ira o la alegría, nos enfrentan. Eambi!n  podemos descubrir que, mientras les damos la espalda, se sumergen en la pere0a " hasta en el #icio.1 os objetos se encuentran en espacios que no remiten necesariamente a un conte%to histórico, geográfico o político preciso. / no creo que esto signifique, solamente, una parábola de la alienación e%trema o la soledad urbana. 1 a animación de lo inorgánico en Kafka se l tercero es el objeto como un (doble) de otros objetos o de los personajes como aparece en (3lumfeld, un solterón algo "a #iejo).1@

1. Los objetos como “ac!o"

5eamos qu! pasa en esos relatos de Kafka en que los objetos, son un lugar #acío,  pro#isto de una le#edad que les permite ascender, trasladarse, ir cobrando #italidad para transportar pasajeros o fusionarse con los personajes. *arecen imitar la li#iandad " la

ligere0a del ser humano que no soporta ataduras. se #acío funciona como un motor que conduce, ine%orablemente, a una negati#a " al fracaso. sto aparece e%plicitado en ese  bre#e pero tan e%tra
*ara Feleu0e los cuentos de Kafka, en alg2n momento, quedan determinados por una opción e%clu"ente; o bien los personajes son acorralados o atrapados en un callejón sin salida " el relato se detiene " conclu"e. H bien el cuento se abre " se multiplica, e%ca#ando salidas por otros lados dando lugar a multiplicidades moleculares " a dispositi#os maquínicos que "a no son animales " que deben ser tratados por sí mismos en las no#elas.&1 -llí marca Feleu0e el desli0amiento del cuento Icu"a distinción es la temática animalI hacia las no#elas, en las cuales se ad#ierte una multiplicación de funcionamientos en los que la temática animal ha estallado ", por ello, desaparecido. n nuestro cuento, el supuesto caballo, es un intermediario entre Jtoda#ía un animal " J"a un dispositi#o. *or eso este relato sería uno de los ejemplos de te%tos que quedaron a mitad de camino entre el cuento " la no#ela. / por eso tambi!n creo que acá se ad#ierte el trabajo de Kafka para transformar el moti#o completamente cotidiano de ir a  buscar carbón en un acontecer e%tra6ordinario. 4uisiera mencionar otro relato, (l puente), te%to bre#ísimo, casi un poema para disfrutar de memoria. n !l, si bien ha" referencia a lo orgánico, la figura del animal desaparece casi por completo. Eambi!n aquí ha" un cuestionamiento importante de la utilidad del objeto que establece una diferencia con (l jinete del balde). Cn puente narra en primera persona su rare0a de no figurar en ning2n mapa, ni cumplir su función " ser intransitable, aparentemente, por su enorme altura que abre, a la #e0, un abismo sobre un río helado poblado de truchas. Gnseguro " #ulnerable, sin barandas, se sujeta con sus dientes del cieno quebradi0o de la costa. 'omo nunca fue cru0ado, !l no sabe lo que es ser, efecti#amente, un puente. *or eso espera con ansias al primer transe2nte que le hará saber qu! es ser un puente. Cn día di#isa a un hombre acercándose. ndurece su espalda " lo alienta para que confíe " cruce a la otra orilla. Sin embargo, es tanta su emoción " su curiosidad por saber cómo es el paseante que acaba de apo"ar el bastón sobre su cabellera que se da #uelta. -sí su espina0o de metal " piedra se rompe " lo hace desplomar completamente sobre el río. 'on la caída se produce un cambio de estado, se trata de la historia de un puente que no  pudo ser tal. Cna construcción sin sentido se destru"e para pasar a fusionarse con la naturale0a. a muerte es liberadora de una supuesta utilidad no #erificada " tiene más sentido que su aparente función. a curiosidad lo libera " lo de#uel#e a la naturale0a. l mundo material está habitado por fuer0as oscuras que parecen superar la imaginación " lo meramente onírico. -sí como el jinete del balde anticipa ese espacio #acío que no es ni la #ida ni la muerte en el que finalmente se repliega, el puente parlante está escindido, descentrado " distanciado de sí mismo " del mundo que lo #uel#e completamente impersonal. l  puente se con#ierte, toda#ía más claramente, en un cuerpo autómata que imita la #ida, que se #uel#e hiperreal. Son dos relatos que e%ceden la temática animal " se #an alejando progresi#amente de ella.

#. Los objetos como “$ona".

*asemos ahora a otros cuentos en los que, más que apartamiento, la temática animal queda prácticamente abandonada. os objetos empie0an a cobrar el protagonismo que

los personajes #an a tener efecti#amente en las no#elas. n estos relatos los objetos #an a constituir una (0ona), tienen densidad " perennidad en un espacio indeterminado infranqueable para el lector. -sí funciona el bre#e relato (*reocupaciones de un padre de familia) en el que Kafka describe la curiosa e%istencia de un ser llamado Hdradek, incluido en la colección de criaturas e%traordinarias que 3orges compila en el Libro de los seres imaginarios. -l lado de otros seres híbridos enumerados por 3orges, como el Minotauro o el -#e L!ni%, el diminuto e in2til Hdradek nos arranca una sonrisa. *orque se trata de un simple tro0o de madera da
a enorme distancia que nos separa de los objetos muestra que son ellas las que nos acercan, nos recha0an o se retraen guardando su secreto. / esa es su mejor arma de seducción, la que nos lle#a al punto de ponerles nombre o hablarles como lo hacen los ni
%. Los objetos en el lugar del “doble"

a duplicación en Kafka es una propiedad que produce en el lector la idea de que los objetos son intercambiables entre sí e incluso, con los personajes. ncuentro que esto  puede #erse especialmente en (3lumfeld, un solterón algo "a #iejo). ste cuento pone en escena a un hombre maduro " soltero que se pregunta, desde el comien0o, si debe conseguirse un perro que lo acompa
Linalmente 3lumfeld logra encerrar las pelotitas en un armario dentro del que contin2an sonando enfurecidas. Mientras tanto piensa " se preocupa por de#ol#erlas a su utilidad. Fespu!s de muchas refle%iones infiere que sólo sir#en para el juego de los ni
anteriores; 3arnabás, el mensajero, se parece tanto a sus hermanas como a los a"udantes, los hombres de la taberna son indiscernibles entre sí, lo mismo las apresuradas criadas o esos e%tra#agantes se os ramilletes de  personajes similares que pueblan El castillo, donde el complejo dispositi#o maquínico está puesto en funcionamiento, hacen de !l una no#ela. 5ol#iendo a 3lumfeld, al igual que en las (*reocupaciones de un padre de familia), nos encontraríamos frente a una máquina abstracta que surge por sí misma " sin índice, que está completamente montada de la que no se sabe si contin2a funcionando mal o "a se descompuso completamente.&@ a máquina es abstracta porque una pelota le transfiere el mo#imiento a la otra, esa situación se replicará en los dos burócratas; generalmente uno se mue#e mientras el otro  permanece inmó#il o durmiendo. n el caso en que uno de los dobles permanece inmó#il " se contenta con transferir el mo#imiento al otro estamos frente a una inercia típicamente burocrática. Cna inercia que parece tener su origen en el triángulo familiar en tanto que !ste mantiene inmó#il al ni
&'rrafo final

legados a este punto podríamos decir que estos cuentos en los cuales Kafka arma un sistema de objetos disfuncionales, que se comportan de manera e%tra
3al#anera, > de ma"o de &B17