IMPORTANCIA DE LAS REDES DE TRANSPORTE
ARNALDO JUNIOR TILANO BANDERA
INSTRUCTORA SARA PATRICIA VALENCIA HERRERA
SISTEMA DE EDUCACION NACIONAL DE APRENDIZAJE MEDELLIN, ANTIOQUIA 2017
INTRODUCCIÓN El transporte, por ahora, se ha consolidado como una actividad relevante para cada operación de importación y exportación, y se ha convertido en una variable importante en el logro de los niveles de competitividad de una empresa en el mercado. La compleja realidad del transporte internacional ofrece la oportunidad de examinar, comprender y dominar las muchas y variadas oportunidades que este aspecto abre al empresario, para que sea aún más competitivo su negocio y su producto. En este ensayo se hablará sobre la importancia del transporte en los procesos logísticos.
IMPORTANCIA DE LAS REDES DE TRANSPORTE Es esencial que la función de transporte no sea vista como una transferencia “simple” de los bienes; al contrario, desde el inicio de una transacción comercial, se trata de aspectos de tiempo relacionados con la seguridad de las mercancías y los objetos de transporte, riesgos, responsabilidades de las partes en el contrato de venta, elección de quién va a realizar el transporte, el tiempo y un sistema logístico para optimizar los resultados y aumentar las oportunidades de ventas. Para definir una malla de red de transporte se deben tener en cuenta aspectos como: medios de transporte que se utilizaran ya sea marítimo, aéreo, carretero o férreo; y también definir si habrá uno o varios medios de transporte. El empaque apropiado es vital para guardar, proteger y servir de medio para manipular productos. Cada empaque se debe diseñar para proteger el producto en su trayecto desde la línea de ensamble hasta el usuario final. Un empaque de mala calidad puede resultar contraproducente para el productor, exportador y distribuidor ya que pueden resultar en daño, descomposición, e incluso, en casos extremos, el rechazo total por parte del comprador. Así, un mal empaque y/o embalaje puede resultar en la pérdida de una venta de exportación, y hasta en la pérdida del cliente. El tipo de material que se utilice para el transporte depende del producto, el tipo de transporte (terrestre, aéreo o marítimo) y el destino final. El concepto básico en embalaje es el de “carga unitaria” o “unitarización” que se basa en la idea de que todos los transportistas deberían de empacar la carga de manera que pueda ser movida y manipulada durante toda la cadena de distribución con equipo mecánico como montacargas y grúas. Esta práctica reduce la mano de obra, la manipulación de cajas y la posibilidad de que la mercancía que se va a exportar se dañe, y en última instancia, se traduzca en una pérdida para la empresa. Asimismo, la unitarización permite reducir los tiempos al agilizar la carga y descarga del producto con el equipo apropiado, hace más eficaces las operaciones en el centro de distribución y reduce la posibilidad de pérdidas por cualquier razón. Los materiales de empaque se deben seleccionar dependiendo del producto y de las condiciones ambientales, tales como temperatura, humedad atmósfera deseada alrededor del producto, resistencia del empaque, costos existentes, especificaciones del comprador, el etiquetado, tarifas de flete y regulaciones gubernamentales (por ejemplo, normas de etiquetado, entre otras).
En mercados muy competitivos los plazos de entrega suelen ser muy estrictos. Entregar tarde o de forma defectuosa una mercancía puede significar perder a un cliente, por lo que la correcta coordinación de todas las actividades, desde que se inicia una operación hasta que se termina, constituye una labor fundamental. Esta labor de coordinación de todas las fases necesarias para que el cliente reciba en tiempo y forma su mercancía es lo que se conoce como logística, y dentro de esta actividad logística el transporte juega un papel fundamental. El transporte internacional por carretera es poco complejo y muy accesible para cualquier exportador. Permite llevar prácticamente cualquier tipo de producto de "puerta a puerta", de una forma relativamente rápida y económica. La especialización general del transporte por carretera es de cargas completas o de cargas agrupadas (grupajes). En las cargas completas se contrata un vehículo para un determinado recorrido. Las cargas agrupadas implican a varios cargadores que comparten un mismo vehículo. Para el desarrollo de las operaciones de distribución física de los productos, se debe contar con los medios de transporte pertinentes y que así se puedan generar las respuestas esperadas por el cliente. Según el Banco de la República, el último cuarto de siglo fue fundamental en el desarrollo de la infraestructura vial del país. Se dio continuidad a los proyectos de integración regional y, adicionalmente, se adelantaron otros encaminados al fortalecimiento carretero del comercio internacional. Fue tal la importancia de las obras realizadas que entre 1975 y 1994, el total de la red vial nacional y pavimentada se duplicó, aumentando en cerca de 5.600 kms, mientras que las carreteras vecinales y departamentales aumentaron su longitud en 55.000 kms. Estas obras fueron realizadas a través de instituciones como el Fondo Nacional de Caminos Vecinales (FNCV) y el Fondo Nacional Vial (FNV), dentro de un Plan Vial que pretendía desarrollar la existente infraestructura de transporte del país. En algunos otros casos se realizaron mejoras en la infraestructura tales como la reducción en las pendientes de las vías, lo que permitió reducir los costos de operación de los transportadores. En otros casos se eliminó el paso por algunas poblaciones intermedias lo que permitió reducir el tiempo de operación. Este conjunto de proyectos de inversión en infraestructura vial llevó a que algunas zonas del país, como por ejemplo la Costa Caribe, se integraran mejor con el interior (Pachón y Ramírez (2005)). Colombia presenta uno de los menores indicadores en términos del número de kilómetros de vías pavimentadas por trabajador (menos de 1 km), superado levemente por países como Perú y Guatemala (1.1 kms), por Chile y Brasil (con cerca de 2.5 kms), por Venezuela (con 3.6 kms) y superado también por Malasia y Argentina (con 5.2 kms y 5.9 kms, respectivamente). De modo que, dentro de la
infraestructura productiva, la del transporte (en términos del número de kilómetros de vías pavimentadas) es la más rezagada. Con base en información del Ministerio de Transporte y el Banco Mundial, en Colombia el transporte doméstico de carga se desarrolla predominantemente por carretera, con una participación cercana al 80%, seguida por el ferrocarril (15%) y las vías fluviales (6%). En cuanto a la calidad de las vías, de acuerdo a cifras del Ministerio de Transporte en el 2004, del total de la red nacional pavimentada, el 59% se encontraba en buen estado, el 36% en regular estado y el 5% en mal estado. Por otro lado, Colombia es uno de los países con menor número de kilómetros de carreteras por cada mil habitantes, cerca de 3.5, por debajo de países como Brasil (10), Costa Rica (9), Argentina (5.5), Chile (5.2) y Venezuela (4.1), entre otros (Cárdenas et al. (2005)). Si se hace el cálculo teniendo en cuenta únicamente las vías pavimentadas, Colombia no alcanza ni siquiera 1 kilómetro por cada mil habitantes (0.4). Esto deja ver claramente la necesidad de adoptar medidas que mejoren la cantidad y calidad de la actual red vial del país. Para diseñar un centro de distribución se debe tener en cuenta su infraestructura ya que depende del flujo de mercancía que se desea almacenar, de la cantidad y los tipos de vehículos que van a realizar el cargue y el descargue de la mercancía. Las TIC juegan un papel esencial para alcanzar un mundo sostenible. No sólo se las sitúa como uno de los principales motores de la innovación y de la competitividad de la economía, como tecnologías clave para configurar nuestro futuro empresarial, sino también como la base tecnológica en la que sustentar la gestión eficiente de los recursos disponibles, la lucha contra el cambio climático y en la que promover un cambio generalizado de los hábitos de la sociedad. El sector TIC es el responsable del 2% de la huella de carbono a nivel mundial, a pesar de que el sector no es de los más agresivos con el medioambiente, debemos ser pioneros en el desarrollo y adopción de soluciones tecnológicas eficientes, y en la aplicación de cambios estructurales operativos (derivados en parte de la utilización de dichas tecnologías) que le permitirán controlar nuestra huella de carbono, ya que nos queda recorrido para afrontar la reducción de los impactos nocivos que provoca. Y por último hay que hace énfasis en la contribución de las TIC, en las modificaciones introducidas por sus tecnologías en los diferentes sectores de actividad económica, que impactan en la sociedad, interrelacionándose con ella y produciendo cambios en los hábitos de consumo.
CONCLUSION Los medios de transporte tienen una relevancia extraordinaria en la sociedad porque permiten la circulación de bienes y de personas, logrando una integración social que favorece el desarrollo. Es por esta circunstancia que con el paso el tiempo siempre veremos una mejora en la eficiencia de los medios de transporte, con servicios mejorados y una utilización de recursos menor. En este sentido, existe en la actualidad un verdadero interés en lograr que los medios de transporte utilicen menor energía o formas alternativas de la misma, circunstancia en parte relacionada con los problemas que pueden existir en el futuro.