Identidad y Género - Scarinci - Pensamiento II.docx

Identidad y Género María Paola Scarinci 1. La relación entre los sexos y sus variaciones.  Los contrastes entre el mundo de lo femenino y lo masculino no son una novedad de la modernidad. Las palabras de Pitágoras describen iperb!licamente el mundo masculino y su aspiraci!n a la dominaci!n de todas los ámbitos reconocidos de una cultura" la lu# de la racionalidad$ cosmos de la arte y la ob%etividad de la %usticia$ para de%ar a la mu%er la oscuridad de las entra&as y de lo afectivo$ %unto con el caos de los sentimientos y de las pasiones. 's clara la funci!n materna$ y de ella sale la fuer#a femenina (ue es capa# de oponerse oponerse al poderío poderío del var!n. var!n. Se nota la mirada masculina sobre sobre la mu%er$ caracteri#ada por la reducci!n del mundo de ellas a lo sentimental$ en donde se encuentra el fundamento de su poder sobre los ombres. Pero ubo otras civili#aciones como la mesopotámica$ (ue contribuye a la mu%er un espacio importante en la actividad comercial y en la posesi!n de las tierras. La irrup irrupci ci!n !n del del cris cristi tian anis ismo mo sign signi)c i)c! ! una susta sustanc ncia iall modi modi)c )cac aci! i!n n en la consideraci!n de la mu%er en el ámbito Mediterráneo$ refor#ando la estructura de la familia. familia. La estabilid estabilidad ad del vínculo matrimonial$ matrimonial$ marca la fundamental fundamental dignidad tanto del ombre como de la mu%er. 'stas referencias sirven para most mostra rarr la dive divers rsid idad ad en las las rela relaci cion ones es de los los var varones ones y las las mu%e mu%ere res s y diferentes ubicaciones en el rol de la mu%er en la sociedad. 'sto nos permite (uitar la teoría de un supuesto complot universal masculino. 'l análisis de los distin distintos tos femini feminismo smos s nos permit permiten en compr comprend ender er contra contra que se combate y cuáles son los costos y benefcios de cada postura.

2. Privilegios y servicio: la división uncional de las tareas.  *erar(uía y privilegios del var!n están siempre ligados a circunstancias ist!r ist!rica icas s o geográ geográ)ca )cas s en las cuales cuales la superi superiori oridad dad física física y tama&o tama&o son valora valoradas das para para la superv supervive ivenci ncia a del del grupo grupo umano umano al cual cual perten pertenece ece.. 'n lugares donde la supervivencia no depende de esto$ será la mu%er (uien goce de tra trato prefer eferen enc cial ial por su capac apacid ida ad para engen ngend drar rar. +amb +ambio ios s en circunstancias repercuten inmediatamente en la estructura social$ lograda a lo largo de mucas generaciones y por tanto profundamente arraigada en las costumbres de las personas y tienden a modi)carse con lentitud.

3. Los movimientos eministas:  Los derec!os c"vicos# económicos y culturales de la mu$er. mu$er. La revoluci!n industrial afect! el modo de producir y de consumir$ además de (uienes producían y consumían. +ambi! los roles en la sociedad$ aora se

empie#a a ablar de ,la mano de obra-. 'l reclamo femenino por un trato más e(uitativo con el var!n se apoyaba en la evidencia (ue su capacidad de traba%o similar al var!n. Surgieron así movimientos (ue tenían por ob%etivos los derecos cívicos y econ!micos de la mu%er.  *on Stuart Mill$ (uien public! The Subjection of Women $ reconoce tres tipos de reclamos" los de carácter econ!mico$ paridad de retribuciones y la admisi!n a todo tipo de profesi!n. 'n este clima$ no sorprende (ue las mu%eres enfaticen la igualdad con los ombres y se tiende a de%ar de lado toda diferencia.

%l eminismo de la igualdad. La istoria escrita por varones y una sociedad construida por varones acen (ue la mu%er sea siempre ,el otro seo-. 'l feminismo por la igualdad tiene por )nalidad desaparecer toda forma de distinci!n entre el ser ombre y mu%er en todos los ámbitos posibles. 'n este ámbito ay eventos importantes como la aparici!n de la píldora y el aborto voluntario como sin!nimos del dereco de la mu%er a disponer de su propio cuerpo. /demás se desestabili#a la estructura familiar. 'n el período de mayor epansi!n ideol!gica del marismo$ algunos de estos movimientos feministas se politi#an y dan a sus reivindicaciones matices sociales y econ!micos. 0'l eminismo de la dierencia. ecuperar el dereco a ser diferentes en cuanto ser mu%er. Se ealtan los poderes del ser mu%er$ entendiendo la maternidad como un dereco individual$ lo cual lleva a una a)rmaci!n implícita de la autosu)ciencia de la mu%er. 2na discriminaci!n positiva. 'l predominio de la afectividad$ epresi!n del modo femenino de conocer$ por sobre la fría racionalidad del ombre$ ace posible una visi!n de vida más integradora$ más contenedora y menos agresiva. La preocupaci!n por la ecología también sería consecuencia directa de este cambio de paradigma. 'n 2S/ se propone permitir la adopci!n a madres solteras. 'stos dos fen!menos no tienen la misma connotaci!n. La familia sufre un descrédito ulterior por ser resabio de la mentalidad patriarcal con todos sus corolarios de sometimiento y postergaci!n de la mu%er. Por ello se abla cada ve# con más fuer#a de ,dereco al aborto-" cuando el i%o es un dereco y no un don.

Perspectiva de g&nero. 'l término ,género- vuelve a sonar como la bandera de una luca más radical a3n (ue las anteriores. Se reconoce el término en un dinamismo epresivo (ue no (uiere limitar una de)nici!n categ!rica. 'l uso especí)co y correcto de la epresi!n$ indica roles masculinos y femeninos socio0culturalmente construidos y asignados a cada var!n y mu%er

respectivamente. +ada cultura construye alrededor del individuo una esfera de deberes$ deseos$ performances y conductas (ue lo determinarán en su eistencia. 'sto tiene grados de aplicación (ue van desde un análisis agudo pero respetuoso de cada cultura a la postura crítica (ue ven un atentado contra la libertad. 'l uso radical del concepto$ reca#a la idea misma de orden dado" reca#a la noci!n misma de identidad seual. La ra#!n$ la discriminaci!n sistemática contra las mu%eres a la eistencia de una identidad seual de la mu%er y del var!n. 'sta acepci!n radical de la palabra género niega la eistencia de una naturale#a dada$ y a)rma (ue la realidad es leída siempre por medio del lengua%e. 4e)nir al var!n y la mu%er a partir de sus respectivas anatomías implica caer en un determinismo biol!gico$ incapa# de re5e%ar la ambig6edad de la condici!n umana. Se trata de destruir los estereotipos de géneros. 2na nueva lectura de los individuos umanos de in)nitos interseos contiguos aría de la seualidad eclusivamente una cuesti!n privada de preferencias y gustos individuales no cuestionables. 'e aqu" nace la posibilidad de reempla(o de la amilia !eterosexual. Se deseca la ip!tesis de los multiples interseos$ puesto (ue los individuos más frecuentes son %ustamente los etremos de la curva" var!n y mu%er. La interpretaci!n Continuum de intersexos niega la eistencia del orden natural. 4esaparece la identidad seual y la del su%eto" la seualidad se caracteri#a así  como una eploraci!n continua de posibilidades reponiendo el carácter fundamentalmente inestable de los cuerpos. La perspectiva del género subraya el carácter performativo del discurso$ aparece el reconocimiento del otro$ se entiende por(ue seg3n 7utler$ desconstruir el carácter limitante del género masculino y femenino es la 3nica salida de la egemonía eteroseual. La perspectiva de género permite así  evitar el determinismo biol!gico como destino.

La tercera mu$er. Lipovetsy" ,'n el cora#!n mismo de la ipermodernidad se reestructura la disimilitud de las posiciones de los géneros-. /ora es posible reconocer la diversidad y comprenderla en su ri(ue#a. 'sta época reace el término orden natural por aversión a toda a)rmaci!n fuerte acerca del ser umano$ reconoce (ue ay una estructura natural cuya alteraci!n produce efectos muy da&inos para todos. Para el ser umano no podrá acer desarrollo si no es de su propia naturale#a$ aceptada y reconocida como cauce positivo de su libertad.

) *ás allá del eminismo: 0+aturale(a y cultura. Individuo está dotado de valor por sí mismo$ tiene la posibilidad de reali#ar de una manera voluntaria y original el proyecto de la especie. 's necesario distinguir dos conceptos" la naturaleza y la cultura . 8aturale#a o ,natura- no depende de nuestra voluntad. +ultura re)ere a la actividad del agricultor. 'n el caso de (ue se descuidara el modo de ser propio de a(uello (ue se cultive$ no abría perfeccionamiento$ y por lo tanto tampoco frutos. Solo las actividades umanas tendientes a perfeccionar la naturale#a tanto física como espiritualmente son verdaderas actividades culturales. 's claro (ue naturale#a y cultura están estrecamente relacionadas$ no se puede ablar de la segunda sin admitir la primera. 'l ser umano por estar dotado de la libertad es de por sí un ser cultural9 si no lo fuera viviría de una forma meramente instintiva. Su actuar estaría dictaminado por la especie y no por un proyecto suyo personal.

,arón y mu$er. La innegable determinaci!n biol!gica implica también conductas acordes a lo especí)co de cada seo. La producci!n de determinadas ormonas así como tendencias y capacidades. 2n determinado tipo de entorno social pueden resaltar o suprimir en él ciertas manifestaciones del modo de ser$ pero esto no llega al punto de construir lo (ue no está dado en su naturale#a. Profunda unidad (ue eiste en cada ser umano entre su dimensi!n biol!gica$ psí(uica y espiritual. La vo( de la ciencia. :arones y mu%eres somos iguales; pero diferentes. 4ise&ados para cooperar en un mundo comple%o$ tan comple%o (ue no puede ser comprendido por una sola mirada$ ace falta también la otra. 'studios neurol!gicos dictan de evidencia de dimor)smo seual del cerebro$ (ue eplicaría el distinto funcionamiento del aprendi#a%e masculino y femenino y el distinto modo de percibir la realidad. 'efnir lo emenino. Sin duda la funci!n maternal determina en ella una especial inclinaci!n a ponerse a servicio de la vida$ una mayor orientaci!n a buscar lo concreto$ lo global$ lo viviente. Stein" la mu%er designada más de cerca para la procreaci!n y el ombre para la transformaci!n del mundo$ la cooperaci!n activa desde la especi)cidad de cada uno obtiene como resultado un mundo completamente umano. Stein a)rma (ue no ay profesi!n (ue la mu%er no pueda desarrollar$ pero al mismo tiempo$ en cual(uier actividad$ la mu%er debe llevar su feminidad$ para dar al lugar de traba%o un poco de calor del ogar. Si ace el traba%o de los ombres$

la pérdida no es s!lo para la mu%er (ue de%a de ser lo (ue es$ sino para el mundo (ue es privado de in aspecto relevante para su desarrollo.

La apertura al otro. *argared *ead reconoce la polaridad de los seos y los dones reconociendo un potencial del desarrollo de la umanidad más completa. Pues se puede a)rmar (ue cuando el ser umano toma conciencia de sí$ también toma conciencia de lo (ue no es él" crecer es incorporar lo distinto a sí$ entendido como tal para poderse abrir a una realidad más rica. 'l feminismo y el macismo no son más (ue contra caras de una misma imposibilidad$ la de admitir al otro como ser valioso y digno de respeto" los dos se arrogan para si la superioridad (ue los enfrenta contra el otro seo. La aceptaci!n de las superioridades propias de cada seo no es ecusa para privilegios$ sino estímulo para disponer del otro lo (ue somos$ lo (ue sabemos acer$ así como apertura y sencille# para lo (ue nos ace falta. 'l resultado es un mundo más rico e interesante$ mundo capa# de dar vida$ apto para la comunidad umana.