La ley 100 de 1993 es por la cual se crea el sistema de seguridad social integral, el cual establece una nueva seguridad social para Colombia el cual consta de tres componentes que son: El régimen de pensiones, la atención en salud y el sistema general de riesgos profesionales. La seguridad social integral es el conjunto de instituciones, normas y procedimientos de que disponen las personas y la comunidad para gozar de una calidad de vida, mediante el cumplimiento progresivo de los planes y programas que el estado y la sociedad desarrollen para proporcionar la cobertura integral de las contingencias especialmente las que menoscaban la salud. La salud ocupacional se define como la disciplina que busca el bienestar físico, mental y social de los empleados en sus sitios de trabajo. En Colombia el campo de la salud ocupacional se encuentra enmarcado en toda la reglamentación dada a través del sistema general de riesgos profesionales. Los temas relacionados con la salud ocupacional en Colombia han tomado especial relevancia en los sectores industriales, sociales, culturales, económicos económicos y legales, especialmente en los últimos 35 años. Este progreso es paralelo al desarrollo a nivel global de una mayor conciencia sobre la obligación de los estados en la protección de los trabajadores como garantía de progreso de la sociedad y sobre el rol desempeñado por los trabajadores en el logro de los objetivos y metas de las compañías. Antes de entrar en vigencia dicha ley, se disponía de un sistema enfocado hacia la reparación de daños más que en la prevención; de forma que se hacía énfasis en los modelos de atención médica (es decir, diagnóstico y tratamiento), pensiones por incapacidad, e indemnizaciones, entre otras. Estas funciones eran prestadas por el Instituto Seguro Social (ISS) primera aseguradora del país, una entidad estatal, único único organismo autorizado para estos servicios. Bajo el nuevo sistema (entra en vigencia la ley 100 de 1993), nacen las Administradoras de Riesgos Profesionales (ARP), las cuales se encargan de realizar actividades de prevención, asesoría y evaluación de riegos profesionales, al igual que la prestación de servicios de salud y pago de prestaciones económicas a sus afiliados. La atención médica es usualmente subcontratada a instituciones prestadoras de servicios de salud (IPS) que, junto con las entidades promotoras de salud (EPS) son, en algunos casos, unidades de negocio de una misma entidad. En general, el estado colombiano ha hecho grandes esfuerzos por implementar estrategias a través de las disposiciones legales consignadas en el Sistema General de Riesgos Profesionales para proteger proactivamente a los trabajadores frente a los riesgos de enfermedades o accidentes y a la vez prevenir los efectos negativos que se puedan generar por este tipo de eventos en la salud física y mental de los trabajadores. De igual forma, la legislación colombiana se ha enfocado en ofrecer garantías para la atención médica y psicosocial de los afectados, para su pronto reintegro a las las actividades productivas productivas y evitar exclusiones o discriminaciones por las consecuencias que este tipo de eventos de tipo laboral puedan generar. Dado que en Colombia la tasa de desempleo se ha mantenido en los últimos años alrededor del 9,3%, es apenas natural que se de prioridad a la creación y sostenibilidad del empleo, que a mejorar la calidad de vida laboral a través de mejores sistemas de control y protección de los riesgos ocupacionales. En el fondo, lo que se requiere cambiar es el concepto de muchos empresarios de ver en las medidas de protección un gasto más que una inversión en productividad y eficiencia.
La tecnología no solamente a contribuido al desarrollo de la salud ocupacional sino que trae inherente un alto grado de especialización, un trabajador mas capacitado, difícil de reemplazar, con mayores exigencias en su formación, lo que indica una mejora en las condiciones laborales. El desarrollo de la salud ocupacional en Colombia tambien exige profesionales más completos y preparados para desempeñarse en supervisores en salud ocupacional, estos son más comunes en nuestro medio laboral actualmente. Con estos profesionales es mas fácil encontrar los factores de riesgos de las diferentes empresas que afecten en un futuro a los trabajadores y que permita encontrar las distintas soluciones para su control. La ley 100 en Colombia fue uno de los primeros intentos en promover una cultura de prevención contra accidentes y enfermedades profesionales, lo cual anteriormente no se hacia sino de manera correctiva. Hoy en dia existen las anteriormente mencionadas administradoras de riesgos (ARP) y el sistema general de riesgos profesionales, las cuales se encargan de hacer las respectivas charlas de concientización en todos los empleados con el fin de evitar perjuicios que se vuelvan en indemnizaciones y/o ausencia laboral. Pero solo esto ocurrirá cuando exista una protección integral en las empresas que decidan lo importante que es proteger a sus empleados contra los riesgos que generan las diferentes profesiones. En mi opinión hoy algunas empresas siguen viendo a la salud ocupacional como un sobrecosto y no como una inversión que trae muchos beneficios no solo para los empleadores sino para los trabajadores ya que se mejoran las condiciones de trabajo. Ya que esto se ve reflejado en el aumento en la productividad porque se disminuyen los ausentes en los diferentes puestos de trabajo y los costos por indemnizaciones que se deben pagar por accidentes y enfermedades profesionales. Por eso una de las principales preocupaciones de una empresa debe estar basada en el control de los riesgos que atenten contra la salud del empleado. Esto se logra realizando buenas planeaciones y estrategias para prevenir dichos problemas. Debemos generar conciencia también en los empleados que es mejor prevenir que lamentarse en un futuro además que los mismos exijan su bienestar y valorar su vida utilizando todo lo requerido por la empresa para su seguridad y asi desempeñar su actividad profesional. La empresa debe estar atenta a que se cumplan de manera estricta todas las normas para evitar los accidentes laborales y posibles demandas. Bibliografía