Ensayo de época colonial La época colonial se refiere a la ocupación administración y el planeamient planeamiento, o, que llevo a cabo en el el siglo XVI por los españoles. Las socied sociedades ades del periodo periodo colonia coloniall las funcio funciones nes del indi indivi vidu duo o esta estaba ban n defi defini nida das, s, hab haba a armo armon na a entr entre e natural naturale!a e!a,, sociedad sociedad y hombre, hombre, aunque aunque influe influenci ncio o la ciencia siendo un factor esencial de desarrollo social que ocasiono desaparición del marco tradicional ya que tra"o una profun profunda da modifi modificac cación ión del ambien ambiente. te. #urant #urante e esta esta época se forman las bases de lo que sera m$s adelante la me!cla de las culturas. %ara el año &'(&, Vene!uela tuvo un lugar donde los vene!olanos pudieran instruirse logrando obtener obtener ttulos en la )niversidad de caracas en las rama s de derecho derecho canóni canónico, co, teolog teologia, ia,dere derecho cho,, medici medicina. na. Luego Luego en &'*&el &'*&el vene!o vene!olan lano o +altasar +altasar de los eyes -arreno -arreno aplica aplica las ciencias ciencias en le campo de las fsicas y matem$ticas. La poltica para el periodo colonial fue variada, las diversas provincias fueron inde indepe pend ndie ient ntes es las unas unas de las las otra otras, s, con con gobe gobern rnado adore ress nomb nombra rados dos desd desde e spaña. La unión territorial es lograda en &''', estos gobernadores disponan de una autoridad enorme y rique!as. Los reyes de spaña estaban en la ruina y se apoderaban de todo el oro y la plata pero se negaban a pagar sueldos decentes a sus repres represent entan ante tes. s. Los Los virre virreye yess y gobern gobernad adore oress roba robaba ban n y se les les perm permitita a enriquecerse durante die! años. n cuanto a la economa las provincias que conformar$n conformar$n Vene!uela Vene!uela eran pobres, sobre todo si se comparan comparan entre entre -é/ico y %er0 %er0 con sus abund abundant ants sim imas as mina minass de oro oro y plat plata. a. 1in 1in emba embarg rgo, o, enco encont ntra raro ron n un medi medio o efic efica! a! a trav través és de la agri agricu cultltur ura, a, que que las las llev llevó ó fa encontrar su puesto entre las colonias. n esta etapa se e/plica el primer periodo de la colo coloni ni!a !aci ción ón espa españo ñola la,, en dond donde e se incluyen sucesos como2 la fundación de la ciudad, su forma y diseño y el reparto de solares entre los conquistadores. n la segunda etapa de este periodo se e/ponen las caractersticas m$s notables de la ciudad una ve! que ésta consigue su consolidación entre los siglos XVII y XVIII. 3 la llegada de los españoles -é/ico45enochtitl$n -é/ico45enochtitl$n era una isla6 los españoles con h$bi h$bito tos, s, cost costum umbre bress y técn técnic icas as diam diamet etra ralm lmen ente te dife diferen rente tess tuvi tuviero eron n mucha muchass
dificu dificulta ltades des para adapat adapatarse arse al car$ct car$cter er lacust lacustre re de la ciudad. ciudad. ntonces ntonces los españoles emprendieron la sistem$tica desecación del lago. 1in embargo, todava por mucho tiempo después de su llegada seguan e/istiendo algunos canales que la cru!aban y que servan para el transporte de los productos del campo que la abastecan. La ciudad alcan!a hacia finales del siglo XVIII su m$/imo tamaño. 7on &89 mil habitantes era una de las m$s grandes del continente americano. 7onserva su diseño original2 sus calles tra!adas en forma de tablero de a"edre! o damero con un centro delimitado con una pla!a, rodeada ésta por los edificios donde se asentaron las principales instituciones que gobernaban a la ciudad y al con"unto del territorio novohispano2 el patio virreinal, la catedral, el cabildo y el %ari$n. 3 la distancia, la ciudad era una urbe ba"a y bien tra!ada sobresaliendo por su tamaño y forma las c0pulas y campanarios de sus numerosas iglesias y conventos. La ciudad de -é/ico, adem$s de constituirse en el m$s importante centro de la vida poltica, poltica, social y económica económica de la :ueva spaña, fue un n0cleo fundamental fundamental de transmisión transmisión y creación creación cultural. cultural. %aulatinamente %aulatinamente,, a lo largo del periodo colonial colonial se promuev promueven en muy diversa diversass activi actividade dadess artst artsticas icas,, tales tales como2 como2 arquit arquitect ectura, ura, escultura y pintura. 3simismo, la poesa, el teatro y las actividades cientficas como la geografa y cartografa adquieren un fuerte impulso. n la segunda mitad del siglo XVIII la ciudad sufrió el impacto de las ideas reformadoras de la ilustración. La ciudad de -é/ico fue pie!a clave de estos intent intentos os modern moderni!a i!adore dores. s. 1e propusi propusieron eron entonc entonces es nuevas nuevas disposi disposicio ciones nes que promovan la limpie!a, el empedrado y la iluminación de sus calles m$s céntricas, adem$s de impulsar la reorgani!ación de la polica y la introducción de un nuevo estilo arquitectónico2 el neocl$sico, que har$ que cambien; las fachadas y edificios de estilo barroco. L 7<=>) :5 1%3?=L1 I:#I=1 en la !ona central de -é/ico, en el siglo XVI, propició una nueva actitud en la población indgena que mantuvo latentes tradiciones prehisp$nicas, las que hast hasta a la fech fecha a le prop propor orci cion onan an un sent sentid ido o de identidad colectiva y un la!o de unión muy sólido. 1e transformaron los conceptos de propiedad de la tierra, tierra, privati!$ndo privati!$ndola la fuertemente fuertemente,, pero se mantuvo mantuvo la tierra comunal. 1e introdu"o el ritual católico, aunque se conservaron muchas pr$cticas pr$cticas o creencias anteriores. anteriores. n el centro de la :ueva spaña @ lo que hoy es el stado de -é/icoA se manifestó la din$mica entre las dos categoras de agentes participantes del proceso de transculturación2 los indios y los españoles en su relac relació ión n produ product ctora ora,, soci social al y polt poltic ica. a. La form formac ació ión n de esta esta nuev nueva a soci socied edad ad constituyó constituyó un proceso largo caracteri!ado caracteri!ado por un movimiento movimiento entre lo hisp$nico hisp$nico y lo indgena durante los siglos XVI y XVII hasta lograr una nueva clase de cultura producto del mesti!a"e.
l stado de -é/ico es un e"emplo idóneo de éstos y otros mecanismos, pues se encuentra en el camino entre valles que se caracteri!aron por una producción agroganadera y el centro consumidor de ellos, la ciudad de -é/ico. sta posición intermedia le permitió conservar los rasgos indgenas a la ve! que reciba la influencia española. 3l me!clarse ambos, se logró una sociedad representativa de la conquista espiritual y cultural que mantiene fuertes rasgos indgenas, caractersticos de la realidad nacional.
La formación del sistema colonial: repartos y encomiendas #espués de dominar
#e acuerdo con la legislación, a cada uno debera proporcion$rsele un solar para construir su casa, que formaba parte de una peona o de una caballera, seg0n fuera el poblador infante o "inete. 1in embargo, en el centro de -é/ico estas reglas no se acataron en ning0n momento. %ero la insistencia de los conquistadores en solicitar cada ve! m$s tierras, repartimientos de indios y encomiendas creó una pugna con la 7orona, la cual traba"ó siempre para debilitar el poder de los españoles, defendiendo cuanto poda a los naturales. 1e confirmaron los repartos que 7ortés haba hecho antes de esta donación. Los pueblos del valle de 5oluca su"etos en encomienda al marqués fueron, entre otros, 7alimaya, 5epema/alco, -etepec y 5lacotepec, y otros dependientes de 5oluca. Los dem$s asentamientos, que tradicionalmente dependan de 5oluca, no le pertenecieron en forma especfica, porque 7ortés ya los haba cedido a sus allegados y generales. 3s, la tierra quedó repartida entre la 7orona, el marqués, los encomenderos y los estancieros españoles. La !ona nunca estuvo bien delimitada en el siglo XVI, ya que hubo unidades geogr$ficas que se dividieron entre varias personas, y otros pueblos entre encomiendas y marquesado6 e incluso algunos de ellos quedaron en poder de dos encomenderos. n un principio la idea de un s0bito enriquecimiento mediante el halla!go de minas provocó que los españoles desdeñaran la tierra y evitaran ocuparse de labores agropecuarias. 3 quienes les interesó poseer el suelo disponan de un pequeño capital o mano de obra. La agricultura era un negocio costoso y difcil de desarrollar, pero poco a poco la tierra cobraba importancia, pues representaba un valor estable. Los soldados e/igieron encomiendas y repartimientos a 7ortés, seg0n la tradición peninsular. 3s se haba hecho en 3ndaluca, donde se repartieron, entre los caballeros venidos del norte, ciudades, aldeas, castillos y tierras en forma de feudos perpetuos, con "urisdicción sobre los habitantes. 1eg0n esta tradición, los conquistadores tenan derecho al tributo, a los servicios de traba"o de los naturales, es decir, a disfrutar del mismo prestigio que tenan los dueños de Dseñoros solariegosD de la metrópoli. 5odo esto, unido a la idea de las recompensas dadas a los particulares que haban hecho posible la conquista, movió a
)na de las 0ltimas donaciones reali!adas por 7ortés antes de partir a spaña, confirmada el &G de noviembre de &8(* por el tesorero 3lonso de strada, fue la encomienda del valle de 5oluca, otorgada a Huan Cutiérre! 3ltamirano, que sobresale por su e/tensión, población y rique!a6 cosa que ocurrió con inacantepec, otorgada a otro encomendero, Huan de 1$mano. 7ortés dio catepec a perpetuidad a doña Leonor, la hi"a de -octe!uma, para ella y sus descendientes, donación que r$pidamente adquirió la categora de encomienda de mesti!os, en virtud de que doña Leonor se casó con el conquistador Huan %a! y el sucesor fue su hi"o. Las relaciones que en esta donación se dieron respecto a sus subordinados fueron diferentes de las encomiendas dadas a los españoles. La donación m$s grande, por el n0mero de tributarios @&J 9&8A, fue la de 5e/coco, debido a que en ella se haban incluido las cabeceras de 7halco y =tumba. n cambio, la encomienda m$s pobre respecto a todo el valle fue la de 5equisistl$n, repartida entre la 7orona y Huan de 5ovar. l crecimiento de las encomiendas produ"o algunos problemas por el uso y usufructo del suelo con las comunidades indgenas. %or ello, durante el siglo XVI las autoridades virreinales supieron de gran cantidad de amparos interpuestos por los indgenas, relativos a propiedades de"adas en herencia, pues sin considerarlos se otorgaban nuevas mercedes. Las dificultades surgan al querer demostrar que ciertos terrenos eran usufructuados por personas a"enas. ecordemos que la propiedad privada indgena era considerada como legalmente poseda si se demostraba que era herencia en posesión privada desde tiempos anteriores a la 7onquista. ntre &8;' y &88(, el "ue! repartidor asignó terrenos y parcelas a las nuevas poblaciones de acuerdo con las normas españolas2 dio un terreno para las casas de gobierno, de la comunidad, del hospital, algunas sementeras para la Iglesia, y "unto a ellos se establecieron las dependencias de la cabecera, las oficinas de la alcalda y las tierras del fisco. %or 0ltimo, los terrenos dependientes del pueblo los repartió m$s apegados a la usan!a indgena, empe!ando por los de la comunidad, la gobernación y el fisco. 3 pesar de todo, se presentaron dificultades entre las etnias. n especial los matlat!incas se pusieron de acuerdo para aceptar las tierras que les correspondan. Los me/icas admitieron los terrenos que les dio el "ue! y algunos otomes y ma!ahuas pidieron algunas sementeras y campos de labran!a. Ea formados los pueblos, se les informó que no se daran tierras a quienes no las traba"aran y daran preferencia a quienes las cultivaran. 3dem$s, se respetó la tierra que haba otorgado el tlatoani me/ica -octe!uma. 1iguiendo el modelo español, se empe!ó a llevar un libro de registro de la propiedad en cada cabecera "urisdiccional, en donde tena que aparecer el nombre
de la persona y la descripción del terreno que le corresponda, a fin de evitar sobornos a las autoridades y repartir un predio dado anteriormente.
La estructura del gobierno La 7orona organi!ó la administración gubernamental de la :ueva spaña siguiendo la pr$ctica castellana6 tomó para el gobierno indgena dos caminos2 uno, de"ar a los naturales la dirección del sector local, o sea la administración municipal, y dos, retener la dirección de los sectores provincial y general, es decir, dividir el gobierno en dos esferas2 una autónoma, con autoridades indgenas, y otra dependiente, con autoridades españolas. n el gobierno dirigido por los españoles hubo tres secciones2 la distrital o provincial, que encabe!aban los corregidores y alcaldes mayores6 la general o central novohispana, a cuyo frente estaba el virrey o un representante Kcomo el presidente de la 3udiencia o los gobernadores en los grandes distritos K, y, por 0ltimo, la general o central hispana, que presidan el rey y el 7onse"o de Indias. 3s, el corregimiento fue una institución establecida para gobernar las ciudades y administrar "usticia en las comarcas que dependan del rey. 7on el paso del tiempo, y ante la decadencia de la encomienda, fue cobrando importancia hasta llenar el hueco de"ado por los encomenderos al finiquitar sus mercedes. La "urisdicción de los corregidores se inició con los naturales, y a partir de &8*9, por real cédula, se e/tendió a los españoles. 7omo agentes del poder central, tuvieron un estrecho contacto con los indios2 eran los encargados de recaudar los tributos6 vigilar la administración y empleo de los bienes de la comunidad, la moral p0blica y privada, la contratación y el transporte6 castigar sumariamente a los criminales6 imponer contribuciones a las pulqueras para sufragar los presupuestos locales6 regular las pesas, medidas y precios para evitar abusos de los mercaderes6 convocar a los principales vecinos para resolver problemas importantes. l corregidor D...M conferenciaba con los eclesi$sticos para erigir templos y conventos6 cuidaba de proveer medidas para el buen trato de los indiosD. l principal deber de los corregidores era hacer e"ecutar puntualmente las órdenes del cabildo6 en ocasiones aprobaban en los cabildos las medidas que a ellos les interesaba establecer, y sus sugerencias sobre la inversión de los fondos eran tomadas como órdenes. Las amplias facultades de los corregidores se estimaban per"udiciales desde los tiempos del virrey don 3ntonio de -endo!a quien,
considerando las que"as presentadas contra ellos, pidió al rey abolir el oficio y rempla!arlo por el de alcalde mayor. 7on el tiempo se sustituyeron sin llegar a desaparecer por completo. %osteriormente se nombraron también tenientes, alguaciles y escribanos. l corregimiento e/igió por su misma naturale!a una delimitación de !ona, lo que conllevó un tra!o del espacio geogr$fico6 para ello, las unidades cabecera4 su"eto fueron nuevamente la base esencial. l tra!ado del mapa de corregimiento resultó difcil de hacer e incluso no se pudo fi"ar en forma permanente por las encomiendas. Nue hasta &889 cuando el corregimiento logró plena autoridad poltica sobre las $reas de la encomienda. n teora, los corregimientos eran limitados en tamaño, bien demarcados y contiguos unos a otros. %ero en la pr$ctica los españoles, como los indgenas antes que ellos, hicieron distinciones m$s e/actas de fronteras en las tierras ba"as del valle de -é/ico y de 5oluca con mayor densidad de población, que en las !onas montañosas remotas y dispersamente pobladas. 3s se organi!ó en &8F& el corregimiento de =tumba, de donde salió en &8;; el corregimiento de =!totipac. n ese mismo año se formó el corregimiento de 5equisistl$n, de donde surgira en &J99 el corregimiento de 5eotihuacan, al que se le ane/ara 3colman en &J;9, al transformarlo en alcalda mayor. )n año después se delimitó geogr$ficamente el corregimiento de 7hiconautla, el cual fue sustituido en &J;9 por la alcalda mayor de 1an 7ristóbal catepec. n &8JF se fundó el corregimiento de 7halco, cuyos lmites se movieron constantemente entre &8FF y &88F entre 5layacapan y 5lalmanalco. n &8F; 7oatepec era cabecera de corregimiento.
n &8F( -alinalco era la capital de la provincia de esa !ona e inclua 3tlatlauca y 1uchiaca, que pronto fueron separadas en corregimientos independientes en &8F; y &8F', respectivamente. %or cuestiones geogr$ficas la 3udiencia ane/ó 5enango a 3tlatlauca en &889 para dar fluide! administrativa, pero al ver que no funcionaba se determinó asignar 5enango al valle de -atalcingo y 3tlatlauca a -alinalco, ambas con la categora de alcaldas mayores. 7omo los resultados fueron buenos, en &88* se determinó que 1uchiaca también quedara como alcalda mayor ane/a a -alinalco. n el siglo XVII la !ona sufrió variaciones alrededor de &J;'6 en &J'8 se volvió a combinar la "urisdicción de 5enango como cabecera, y en el siglo XVIII se transfirieron varias villas de -etepec a 5enango. 7erca de la ciudad de -é/ico se formó, en &8F8, el corregimiento de 1an -ateo 3tarasquillo, el cual pasó ntegramente a la ciudad de Lerma en el siglo XVII al ser fundada dentro de la "urisdicción. n la provincia de la %lata, al sur del valle de 5oluca, se crearon en &8FJ los primeros corregimientos en 5e/caltitl$n y 3matepec. %osteriormente se fundaron dos alcaldas mayores, una en 1ultepec en &8;9 y otra en 5emascaltepec. La primera fue al mismo tiempo corregimiento de 3matepec y 1ultepec, con todas las villas indias de la región. %or su parte, 5emascaltepec tuvo su propia "urisdicción en los vecinos del corregimiento de 5u!antla, cerca de -aravatio. n &'&8 las dos alcaldas mayores fueron fusionadas en una2 5emascaltepec4 1ultepec. acualpan e I/tapan, por su parte, se enlistaron como corregimientos en &8;;. n &8JF el $rea estuvo ba"o la alcalda mayor de las minas de acualpan. La "urisdicción fue ampliada en &8'* por la transferencia de 7oatepec y 7uitlapilco, que pertenecan a 1ultepec, y alrededor de &8*G se le ane/ó I/cateupan @que hoy corresponde al estado de CuerreroA, quedando as conformada la !ona del sur del valle. n el norte del valle de 5oluca la 7orona tuvo que enfrentar algunas dificultades con los encomenderos para poder controlar la !ona administrativamente. 3lrededor de &8;* se nombraron "usticias para los chichimecas tomando como base la provincia de Xilotepec6 pronto se creó una alcalda mayor con una inmensa "urisdicción, que se e/tenda hacia el occidente de los lmites de :ueva Calicia, pues hacia el norte nunca se definió su frontera. 3barcaba 1ich0 y %usinquio @1an Luis de la %a!A, Cuana"uato. 5lalpu"ahua, 1an -iguel y >uerétaro fueron separadas al final del siglo XVI en alcaldas mayores que se ciñeron a 7imapan @
Los ayuntamientos se establecieron en cuanto se fundaron las ciudades y villas. l cabildo o conce"o municipal estaba integrado por alcaldes y regidores, cuya cifra variaba @uno o dosA en función del n0mero de habitantes de la comunidad. 3l principio eran elegidos por los vecinos, pero al paso del tiempo la 7orona otorgó los cargos a perpetuidad y después fueron vendibles y renunciables. l cabildo legislaba localmente2 e/peda las ordenan!as municipales, cuidaba de las obras p0blicas, de me"orar las condiciones y la calidad del traba"o y la enseñan!a elemental, de abastecer a la ciudad, as como de representarla en los pleitos que cualquier tribunal emprendiera en su contra y defender sus privilegios. La administración de "usticia tanto civil como criminal era competencia de los alcaldes ordinarios. 1u "urisdicción era ordinaria y com0n, es decir, estaban e/entos de ella los individuos que go!aban de alg0n fuero. Vigilaban la ciudad usando la vara de "usticia, Dincluso en la noche, por medio de rondas en las que también participaban el corregidor y el alguacil, y, temporalmente, en los caminos cuando desempeñaban el cargo de alcaldes de la 1anta
escribanos y alguaciles de doctrina, quienes formaban parte, a veces, de los pequeños conce"os dependientes del cabildo municipal. La elección de las autoridades no siguió la forma española, ya que e/istan variantes regionales seg0n la costumbre indgena. l sistema de elección siempre era muy solemne. stos cabildos fueron la célula del gobierno municipal al combinarse la tradición indgena de elección entre los miembros m$s destacados de la comunidad, y la española en su variante m$s democr$tica.
LA EPOCA COLONIAL DE !A"E#ALA )n régimen colonial, en términos generales, aplicables también a la situación que prevaleció en el eino de Cuatemala entre &8(; a &*(&, se puede concebir, en esencia, como la e/plotación económica de un territorio y del traba"o de los habitantes de éste, que anteriormente go!aron de autonoma. n el caso de la sociedad colonial de Cuatemala es decir, durante el periodo comprendido de &8(; a &*(&, el aparato económico, estrictamente considerado, descanso principalmente a las siguientes columnas institucionales2 sclavitud, ncomienda, epartimiento, servicios personales, propiedad y utili!ación de la tierra, administración de la hacienda p0blica, tecnologa, traba"o artesanal y comercio. +$sicamente, sin embargo, en Cuatemala , el régimen colonial gravitó en el traba"o de los nativos , ya que los móviles generales de la conquista , las coacciones en que esta se reali!ó y la propia situación económico social de spaña y de la propia colonia .
LA E$CLA%I"!D DE LO$ INDIO$ l dominio casi absoluto de una persona sobremanera , equivalente a un derecho de propiedad que traduce en la anulación de la libertad , la personalidad y otros derechos individuales de quien ocupa la posición de esclavo , fue un fenómeno que, con ligeras variantes , se conoció en todos los continentes , inclusive Ofrica , y casi de manera ininterrumpida desde la antigPedad . n el siglo XVI se conoca en las sociedades del vie"o mundo, as como en las sociedades mesoamericanas con la %re conquista. n estas 0ltimas, el estrato de los esclavos se integraba, principalmente con prisioneros de guerra o criminales condenados por la sociedad, pero los hi"os de unos y otros no necesariamente heredaban tal condición. n algunas !onas también se obtenan esclavos mediante compra, el cobro de tributos por los señores o bien por la comisión de varios y diversos delitos. 1e les reconoca por su posición inferior en los procesos productivos por supuesto y , en algunos casos, por la correspondiente Q-373R en la cara y en los bra!os , tal como se haca en :icaragua , por e"emplo donde se usaba, para tales efectos , un polvo negro hecho de carbón de pino que se
frotaba en una cortada hecha la cara o en un bra!o , para que la seña persistiera después de sanada la herida . sta pr$ctica de la marcación fue continuada por los españoles después de &8(;. stos en efecto redu"eron a la esclavitud a muchos nativos en los años cruciales de la conquista y utili!aban una QCR para marcar a los esclavos obtenidos en guerra , y una especie de QR compuesta , para los llamados Q17L3V=1 # 1735R. stos 0ltimos eran precisamente los que ya tenan tal condición en las sociedades prehisp$nicas, y de cuya e/istencia anterior persisten pruebas documentales, pictogr$ficas y lingPsticas en la actualidad. stas pruebas se refieren a casi todo el territorio de la antigua -esoamérica y, en muchos casos, ponen de manifiesto ciertas pr$cticas de e/cesiva crueldad asociadas a la esclavitud de aquella época. 7omo en otras partes del vie"o mundo, en la Cuatemala prehisp$nica la esclavitud implicaba un derecho u derecho de propiedad sobre la persona del esclavo, lo que inclua los frutos del traba"o, as como la privación de la vida de éste si se trataba de uno propio, o de una obligación de resarcimiento en el caso de uno a"eno. #esde entonces, se tomaron medidas efectivas para que tal practica no continuara, y se ordeno la liberación de muchos indgenas que se conservaban ba"o dicho régimen. s "usto reconocer, por otra parte, que también hubo fuertes voces de crtica, de denuncia, de abierta condena a la poltica esclavista que spaña y los colonos españoles desarrollaron en 3mérica central. ntre tales voces , a pesar de que haba también religiosos comprometidos en dichas practicas , destacaron la del licenciado 7ristóbal de %edra!a , protector de los indios y =bispo de
L3 17L3VI5)# # L=1 :C=12 Los primero n0cleos de esclavos negros, paradó"icamente se locali!aron en el propio continente africano. #esde una época no precisada, y como consecuencia de guerras intertribiales o de peculiares estructuras socioeconómicas, unos negros eran sometidos a la esclavitud por otros de sus congéneres, tal como ocurrió en el propio conte/to de las sociedades precolombinas de 3mérica. n aquellas circunstancias primigenias , la esclavitud era fuente de mano de obra y de prestigio social para los amos, pero en los procesos productivos generales no alcan!o la importancia y la envergadura que la caracteri!aron cuando comen!ó el trafico trasatl$ntico , derivado este de la e/pansión coloni!adora de las potencias occidentales . n cuanto a las polticas esclavistas institucionali!adas por spaña con relación con el nuevo mundo, es significativo consignar que en &8&*, 7arlos I autori!o el envió masivo de ;999 negros a las islas del 7aribe. sta concesión de libero de impuestos por cuatro años, y se prohibió toda negociación seme"ante por quienes carecieran de permiso e/preso. n las postrimeras del siglo XV todava se manifestó abiertamente la rivalidad, entre spaña y %ortugal, por el control del comercio esclavista, pero las bulas papales de &;GF favorecan el derecho esgrimido por el segundo de dichos pases, y as se reconoció por ambas naciones en &;G;. 3l tenor de este acuerdo, a los portugueses se ad"udico el derecho e/clusivo de sacar esclavos del continente 3fricano. ste trafico empero, no pudo obviar cierto control e"ercido por los banqueros genoveses, como tampoco se pudo ignorar la oposición de la casa de contratación de 1evilla, que reclama sus derechos monopolsticos en el comercio con las Indias. %osteriormente concluido el predominio portugués, se elimino la institución del asiento, y el tr$fico de esclavos negros disminuyo en una medida que afecto a la creciente demanda de los colonos españoles en 3mérica. l rey por lo tanto, ante el aumento del contrabando y otras presiones colaterales, opto por restablecer el asiento, y entonces fueron los holandeses los encargados de proveer de negros a los asentistas. n la primera mitad del siglo XVII, el tr$fico esclavista estaba generali!ado en el 7aribe, y de él se beneficiaban las potencias europeas. La demanda comen!ó crecer entre los colonos spañoles, en cuyas filas figuraban miembros de las órdenes religiosas, como los propios dominicos que, por otra parte, destacaron en la defensas de los indios. 3nte la posibilidad de trasladar esclavos blancos, que también los haba disponibles en uropa como "udos, rusos, egipcios, libaneses, guanches @originarios de las islas canariasA, etc. Los interesados es decir, vendedores y compradores, prefirieron a los +o!ales, que eran los esclavos capturados en Ofrica y que no haban tenido contacto directo con la civili!ación occidental. 1e supona que estos podan ser mas f$cilmente cristiani!ados, en lo cual se refle"aba los intereses de la iglesia6 que estaban en capacidad de resistir las enfermedades europeas, puesto que el contacto indirecto haba desarrollado cierta disposición inmunológica6 que poda obtenerse su docilidad y sometimiento, precisamente por su desarraigo6 y que mas, importante aun, estaran en aptitud de desempeñar las tareas pesadas y peligrosas que, por
ra!ones de clima u otras similares, ni españoles, ni indios podan asumir. n los procedimientos de venta o de subasta los negros eran sometidos a e/$menes para detectar defectos fsicos @verbigracia, mataduras en la piel, falta de dientes, e/tremidades deformesA o supuestas taras QmoralesR @por e"emplo, la rebelda la inadaptación por nostalgia etc.A ya que ello determinaba su precio y, sobre todo su aptitud para calificar como una Qpie!aR, es decir como un esclavo normal y "oven. %or lo general eran marcados, ya con el fierro del general, del asentista o de sus nuevos amos. n Cuatemala lasR pie!asR deban reunir ciertos requisitos, como altura, fuer!a salud, etc. E se les clasificaba, seg0n se tratara de niños, "óvenes o vie"os, en las categoras denominadas QmulequinR @hasta J años era media pie!aA, QmulequeR @de J a &( añosA y QmulecónR @de &( a &* añosA, respectivamente. sto determinaba la demanda y el consiguiente precio. s interesante anotar que los primeros esclavos negros llegaron a Cuatemala en la propia e/pedición inicial de %edro de 3lvarado, aunque son precarias las informaciones precisas al respecto. 3rribaron, como tales, desprendidos de los grupos de sus congéneres que ya e/istan en -é/ico y en la 3ntillas, cuando no se haba iniciado todava otras formas de e/plotación de mano de obra nativa, como las que se relacionan con la propia esclavitud, con la encomienda, el repartimiento y los servicios personales. La iglesia no se opuso categóricamente a la esclavitud y al tr$fico de negros y, precisamente los dominicos, en cuyas filas figuraron algunos de los m$s conspicuos defensores de los indios, posean muchos esclavos africanos en sus propias haciendas. )na de las m$s famosas de estas fue la de 1an Herónimo, en ba"a Verapa!, fundada desde los comien!os de la coloni!ación. n dicha hacienda, reputada como una de las grandes empresas agroindustriales de la época, se fabricaba, adem$s de a!0car, un aguardiente cuya fama trascendió las fronteras del reino, as como otros productos diversos. Nue fundada en una fecha imprecisa entre &8;9 y &889, por los dominicos que llegaron en pos de las 7asas y los acompañantes de este. 1i se anali!a la magnitud de empresas agroindustriales , como la hacienda de san Herónimo u otros ingenios o trapiches menores que abundaban en el reino, pero en un conte/to mas amplio6 y si se considera el peso que tuvieron productos como el añil, el a!0car, e inclusive la minera, los servicios personales, etc. 1e puede medir el verdadero papel que "ugo la esclavitud de los negros en la vida económica de la colonia. Los esclavos negros siempre tuvieron una condición diferente a la de los indios, inclusive la que corresponda a quienes, entre estos 0ltimos, se tena también por verdaderos esclavos. 3quellos por e"emplo, siempre fueron QcompradosR, como una cosa mueble, en tanto que los indios desde el principio, eran simplemente QtomadosR por los españoles. La esclavitud de los indios, por otra parte se prohibió reiteradamente6 por e"emplo, de modo ta/ativo, en las leyes nuevas. Los negros adem$s no estaban su"etos al pago del tributo, como lo estaban los indios ba"o la encomienda. 1olo cuando adquiran la condición de hombres libres, mediante la manumisión, la compra de su libertad u otros procedimientos, los negros adquiran la obligación de pagar, en calidad de tributarios de la corona, dos tostones al año. Ninalmente las transacciones referidas a un esclavo negro pagaban los impuestos de alcabala y almo"arifa!go. Las ocupaciones de los esclavos negros no variaron en la etapa final de la colonia, aunque fueron ob"eto de regulaciones especiales6 estas se referan también a la
educación y, en general al trato que deba darse a los esclavos sometidos al régimen en cuestión. l punto ultimo de la esclavitud de los negros se marco en Cuatemala en &*(F cuando la asamblea constituyente decreto la abolición de aquel fenómeno social, que tubo considerables repercusiones económicas en la anterior etapa de la colonia .
LA ENCO#IENDA La encomienda es una institución muy peculiar, que tuvo un peso especfico en el proceso de la conquista y coloni!ación de Cuatemala. 1e suele confundirla con el repartimiento de indios e inclusive con la esclavitud y, al parecer, ello se debe a la forma difusa en la que el termino se uso desde la época inicial del descubrimiento, a las distintas regulaciones a las que fue sometida durante muchos años y, sobre todo ala enorme disparidad que e/istió entre la concepción teórica de la institución y la utili!ación practica que hicieron de ella los conquistadores, colonos e inclusive funcionarios españoles.. n el caso de la encomienda, as como en el de otras instituciones y fenómenos coloniales de distinto genero, todo tipo de generali!aciones debe estar su"eto a criterios relativos de tiempo, espacio y circunstancias. %or e"emplo entre las muchas premisas de las que se pudiera partir para definir la naturale!a de los principales hechos sociales de la era colonial se pueden citar las siguientes2 v #esde las e/pediciones de colon, los reyes católicos resolvieron que los nativos de las tierras descubiertas deban ser considerados y tratados como Qvasallos libresR de la corona. v l car$cter mercantil de la empresa de la conquista y de la coloni!ación, impuso condiciones de interés económico, como las contenidas e/presamente en las Qcapitulaciones Q, que no se pudieron soslayar, aun cuando ello significara violar los principios de la equidad y de la "usticia. v 7omo parte de la realidad colonial, e/istió siempre una contraposición entre los que postulaban idealmente las leyes y la reacción que estas provocaban entre los actores de las relaciones sociales que ellas regulaban. v La din$mica colonial, del mismo modo que ocurre en el $mbito de la din$mica social en general, obligaba a una permanente adaptación y readaptación de las leyes frente a la conducta real, lo que ocurra también a la inversa. especto de la primera premisa , e/isten pruebas documentales que señalan la intención inicial de los reyes católicos en cuanto a considerar a los indios como QV313LL=1 LI+1R , lo que implicaba la obligación de pagar un tributo , tal como lo hacan también lo s0bditos españoles . 3s lo anuncio claramente el propio 7olon desde sus primeros contactos con los indios, estos empero, se opusieron a tal disposición, sobre todo porque el tributo se taso en oro, en cantidades y condiciones que ellos no podan satisfacer con facilidad. Los aborgenes por otra parte, en todos los rincones de nuevo mundo comprobaron pronto que la br0"ula que orientaba alas e/pediciones españolas era m$s bien de car$cter económico. s preciso reconocer que en casi todas las sociedades prehisp$nicas, particularmente en aquellas en las que se haba alcan!ado un cierto grado de desarrollo , como los principales señoros QCuatemaltecosR del siglo XVI o la sociedad maya del periodo cl$sico, el tributo formaba parte de la organi!ación social, aunque con las variantes asociadas de cada época y a uno y a otro conte/to . %or lo tanto el pago de un tributo a la
clase gobernante, que desde el principio hasta el final de la e/istencia institucional de la encomienda puede definirse como un elemento substancial de esta, no era totalmente desconocido para los nativos. La disposición reiterada mas de una ve! por la reina, por la cual los indios fueron declarados Qs0bditos de la coronaR, es decir Qvasallos libresR, obligados 0nicamente al pago del tributo real derivado de dicha calidad, provoco también la decidida oposición de los primeros colonos de la española, y una encendida polémica que trascendió a los $mbitos polticos y académicos de la propia spaña. 1e dispuso entonces que para aceptar aquella calidad en los indios, era necesario demostrar que estos eran capaces de Qvivir solosR, Qen policaR @polticamente organi!adosA, como los españoles. Las opiniones sobre este tema especfico proliferaron en direcciones opuestas. Los argumentos que negaban la aludida capacidad en los nativos solan remontarse a los postulados de 3ristóteles, en los que se aceptaba como legitimo el gobierno de los seres superiores. 1e aduca desde dichas posiciones, para demostrar inferioridad de los nativos, el Qsalva"ismoR de estos, su idolatra, su condición de QvagosR, QborrachosR, rebeldes e inclusive, su falta de ambiciones o del simple deseo de adquirir rique!as. 1e les ad"udicaban, en fin, muchos otros atributos negativos, que con el tiempo llegaron a convertirse en sólidos estereotipos, en los cuales se apoyaba la tesis de que no podan vivir sin la tutela o la supervisión de los españoles, es decir sin estar Qencomendados Q a estos. >uienes sostenan la opinión contraria , como algunos frailes dominicos , entre los que ya comen!aba a descollar Nray +artolomé de las 7asas , se apoyaban en los principios y valores cristianos, en la avaricia de los españoles, en la inclinación de estos de amasar fortuna con facilidad y a e/pensas del traba"o de otros, en la inconsistencia de la Qguerra "usta Q y la consiguiente inviabilidad moral del derecho de conquista. %or encima de que los indios fueran salva"es o racionales, se preguntaban muchos de quienes se perfilaban ya como defensores de ellos2 Sera "usto, y propio de cristianos, despo"arlos de sus tierras, ponerlos a traba"ar, obligarlos a pagar tributo, convertirlos en esclavos y marcarlos como talesT Las posiciones parecan muy consolidadas en uno y otro bando. )n vie"o colono de nombre 3ntonio de Villasante, que residió en la española desde &;GF, por e"emplo basado en vivencias y hechos concretos, sostena que los indios no eran capaces de gobernarse solos y vivir en libertad. Las casas a su ve!, consigno en alg0n pasa"e de sus obras que, cuando predico la primera ve! contra la encomienda, los colonos Qmanifestaron tanto asombro como si hubiera declarado que no tenan derecho a la labor de las bestias en el campoR. n el conce"o de las indias se discutió, oportunamente, el asunto de fondo. La conclusión respectiva se consigno en la clasificación de las leyes de burgos, un documento legal promulgado el (* de "ulio de &8&F. 1e declaro ah que los indios eran capaces de vivir solos, pero se reconoca as mismo, la necesidad que se beneficiaran suficientemente del contacto con los españoles, hasta demostrar que podan convertirse en cristianos y auto gobernarse, se estableca también que en tales condiciones, deba respetarse su libertad, aceptar sus mecanismos de autoridad y ordenarles que pagaran los impuestos a que estaban obligados todos los s0bditos del rey. La aludida resolución real, si embargo, como tantas otras emitidas a lo largo del periodo colonial, Qse acato pero no se cumplió Q. %or el contrario los primeros colonos, que ya tenan indios repartidos a su servicio y que se
empeñaban en acumular rique!as de manera r$pida protestaron airadamente, e impulsaron un flu"o de que"as u argumentaciones ante la corona. 7on el fin de dilucidar la delicada situación en la que los hechos en torno a la coloni!ación se oponan las leyes, en &8&J la corte resolvió integrar una comisión de tres frailes "erónimos encargada de resolver el asunto en las propias indias. n &8&', en la española, los religiosos indicados recogieron la opinión de colonos vie"os, de autoridades civiles, de eclesi$sticos, etc. E su dictamen general fue categórico2 los indios no eran capaces de vivir solos en forma civili!ada. 3l parecer, los comisionados actuaron de manera un tanto amañada o ba"o la presión de circunstancias, lo que fue denunciado por los dominicos, encabe!ados por la 7asas. n sntesis, y como resultado del informe de los frailes "erónimos, los indios fueron agrupados ba"o el control de administradores y frailes. %or otra parte los indios, no fueron en general, reconocidos como esclavos, aunque algunos se redu"eron a esta condición en las circunstancias en las que se considero Qesclavos de guerraR y de QrescateR. La referida y un tanto ambigua, situación de los indios QencomendadosR, tampoco significa que no e/istieran abusos, los malos tratos, y sobre todo, lo servicios personales de los que fueron victimas los aborgenes. n todo caso sin embargo, los su"etos a la encomienda conceptualmente eran considerados Qvasallos libresR del rey y por lo tanto tributarios6 no eran equiparados en una cosa mueble, ob"eto de propiedad privada, vendible e/portable, mercable, como fueron los tpicos esclavos. 5ampoco eran equiparables del todo, a los que se llamaron QaboriasQ, ósea una especie de empleados domésticos. 5odas las consideraciones anteriores son aplicables al car$cter de la encomienda que se derivó de la interpretación ambigua de la condición de los indios como vasallos libres de la corona y su"etos, por lo tanto 0nicamente al pago del tributo real. n &89G en una carta dirigida por Nernando l 7atólico a #iego 7olon, autori!aba el repartimiento de los indios e indicaba2 Qque tales personas que a quien as se encomendaren se sirviesen de ellos en cierta formaR. sta particular disposición real, contena ya algunos elementos que definen la naturale!a de la encomienda6 inclua los repartimientos de los servicios personales, sin embargo condiciona la prestación de estos servicios. 1e regula la calidad de las personas que reciban indios, con ciertos derechos de estos 0ltimos, es decir, no se trataba del simple y arbitrario repartimiento que ya e/ista en el plano de la realidad. 1e confirman dos elementos especficos2 l tributo y la obligación evangeli!adora de los favorecidos con el reparto de los indios2 5ales personas que se sirvan de ellos, los instruyan e informen de las cosas de la fe, no les pueden ser quietados si no por delitos que mere!can perder los bienes, en tal caso confiscados para la 7$mara6 deber$n pagar a la misma cada año, un peso de oro por cabe!a de indio. Lo anterior representa un interés económico con el traba"o de los indios, un interés fiscal con el tributo y un interés espiritual y poltico con la instrucción en las cosa de la fe. Los indios encomendados no se definan como tpicos esclavos, t$cticamente se les consideraba como vasallos libres del ey. 1in embargo los
abusos contra los indios continuaban de manera casi incontrolada, continuó la evasión en el pago del tributo y el incumplimiento de la misión evangeli!adora. La obligación de tributo era no solo para colones si no que también para coloni!ados.
LA ENCO#IENDA EN EL CON"INEN"E 7omen!aron a definir la encomienda en las 3ntillas, adquirieron mayor consistencia en %er0 y la :ueva spaña. 3ntes de &8&( y &8&F, por medio de las leyes de +urgos, se aprobaron nuevas regulaciones a la institución que comen!ó a llamarse con el nombre de ncomienda. Inclusive se comen!ó a hacer referencia del pago de un "ornal a los indios repartidos en la encomienda. 7on el propósito de salvaguardar la autonoma de las poblaciones aborgenes, comen!aron los intentos de reducciones gobernadas por sus propios 7aciques pero la mayora de los coloni!adores echaron por la borda las intensiones proteccionistas impulsadas por la 7orona. 1olo adquiere su verdadera naturale!a cuando fue llevada al continente, los autores han señalado dos etapas en la vida institucional de la encomienda, la primera suele llam$rsele 3ntillana, %rimitiva o sclavista6 a la segunda se le conoce como2 La etapa 7ontinental, esta delimitación institucional se alcan!a después del traslado de la encomienda a 5ierra Nirme. 7uando
&poca de Independiente l ocaso del imperio español en 3mérica abrió espacios para que las elites criollas pudieran e/presar sus intereses polticos y económicos. l intento de establecer una monarqua constitucional en spaña hubiera llenado parcialmente esas aspiraciones pero la restauración de Nernando VII cerró esa posibilidad. n el caso de 7entroamérica, la independencia fue un acto dirigido por las elites de la capital del hasta entonces eino de Cuatemala, que aceptaron la ane/ión al recién formado imperio me/icano como parte de una estrategia que les permitió seguir disfrutando de su posición privilegiada. l fracaso de la aventura imperial de 3gustn de Iturbide puso fin a esta etapa y abrió una nueva, ba"o un sistema de gobierno federal, en &*(;. Las contradicciones polticas, una economa precaria y un sistema financiero que siempre estuvo al borde del colapso llevaron eventualmente a la disolución de la ep0blica Nederal de 7entroamérica. Le seguir$ la instauración de las cinco rep0blicas centroamericanas, ba"o regmenes liberales o conservadores. Los primeros cincuenta años de la historia independiente de Cuatemala se desarrollaron en ese conte/to. La primera parte de este captulo @&*(&4&*'&A presenta las caractersticas generales de ese perodo y hace una relación de la hacienda p0blica y el régimen fiscal ba"o los dos regmenes que marcaron esa época, el liberal de -ariano C$lve! y el conservador de afael 7arrera. La segunda parte inicia y termina con dos movimientos reformistas, las llamadas revoluciones de &*'& y &G;;. 3mbos eventos contribuyeron a definir la historia del pas pues reorientaron la actividad económica y modificaron las relaciones sociales en el largo pla!o. l stado liberal guatemalteco surgido a partir de la revolución de &*'&, con el propósito de fortalecer el nuevo e"e alrededor del cual empe!ó a girar la economa, la e/portación de café, promovió cambios en el régimen de la tenencia de la tierra y en el acceso a la mano de obra necesaria para la cosecha. sta profunda transformación estuvo acompañada de otro tipo de medidas, entre las que se encuentran las relacionadas con el orden fiscal. Los gobiernos liberales que siguieron al régimen de H. ufino +arrios se encargaron de perpetuar el orden establecido por la revolución de &*'&. n las primeras cuatro décadas del siglo XX, el autoritarismo y la dictadura encontraron nuevos e/ponentes en -anuel strada 7abrera y Horge )bico. sa continuidad poltica abrió la puerta a la cada ve! m$s notoria presencia de los stados )nidos en el pas, tanto en los aspectos económicos como en los polticos. n el marco de la dependencia monoe/portadora, fuertemente cimentada por los gobiernos liberales, surgir$ adem$s la economa de enclave alrededor del banano. 3 través
de la e/portación de café y banano, Cuatemala entró finalmente al mercado mundial. La recaudación tributaria en los primeros cuarenta años del siglo pasado, como era de esperar en el marco de una economa orientada hacia las e/portaciones, continuó dependiendo de los derechos aduaneros, a pesar de la introducción de nueva legislación fiscal cuyo propósito era gravar directamente la renta. stos y otros factores que contribuyeron a delinear la historia tributaria del perodo, ob"eto principal de este traba"o, se abordan en la segunda parte. Los movimientos en favor de la independencia se manifestaron en la 7apitana Ceneral del eino de Cuatemala al mismo tiempo que en -é/ico, 7aracas, >uito, 1antiago de 7hile y +uenos 3ires. La independencia de 7entroamérica fue una consecuencia de la de -é/ico. l capit$n general, Cabino Cain!a, cediendo a la presión de las circunstancias, estimulado por los patriotas criollos y por los informes llegados de 7hiapas, provincia que haba adoptado el %lan de Iguala, proclamado por el general 3gustn de Iturbide en -é/ico, convocó a las autoridades civiles, militares y eclesi$sticas a una reunión, que tuvo efecto el &8 de setiembre de &*(&. 3ll se decidió declarar el propio da la separación de spaña, seg0n se hi!o constar en un documento, que es el 3cta de Independencia de 7entroamérica. #esgraciadamente, un mes después, Iturbide conminó a las autoridades a declarar la ane/ión a -é/ico, ya proclamado imperio, con el propio Iturbide como emperador. )n e"ército de J.999 nombres al mando del general Vicente Nilsola invadió a Cuatemala y de all marchó sobre 1an 1alvador a reprimir la resistencia que aquella provincia opona a la ane/ión. sta triste situación duró veintidós meses. 7ado Iturbide, el propio Nilsola, de acuerdo con el 3cta del &8 de setiembre, convocó a los pueblos a una asamblea constituyente, reunida la cual, se ausentó. -uchas medidas importantes dictó la 7onstituyente, entre ellas son memorables la proclama del lv de "ulio de &*(F, reafirmando la voluntad de independencia, y la declaratoria de libertad de los esclavos. l (( de noviembre de &*(;, fue decretada la constitución de las %rovincias )nidas del 7entro de 3mérica. 1e adoptó la forma federal de gobierno, de manera que las antiguas provincias se convirtieron en estados autónomos. La provincia de 7hiapas quedó ane/ada a -é/ico. l primer presidente fue el ilustre patriota -anuel Hosé 3rce, natural de 1an 1alvador, quien no pudo sobreponerse a las luchas de los dos partidos polticos que e/istan. 3lgunos errores del presidente, soliviantado y dominado por los conservadores, provocaron la reacción de los elementos liberales de los estados y la guerra civil a que de momento puso fin el triunfo del general Nrancisco -ora!$n, natural de 5egucigalpa @
presidente en dos perodos sucesivos, y a pesar de su genio militar, que le permitió reprimir una tras otra muchas rebeliones que tendan a la destrucción de la ep0blica, tuvo que ale"arse de la poltica y de la patria, e/il$ndose en %er0. egresó en &*;(. l gobierno de :icaragua recha!ó la oferta de su espada, y entonces aceptó la invitación que le hicieron los descontentos costarriqueños contra el gobierno del licenciado +raulio 7arrillo. 1in dificultad llegó a 1an Hosé, capital de 7osta ica, ya organi!ada como rep0blica independiente, igual que los otros stados hermanos. La aspiración poltica de -ora!$n era reconstruir la Nederación, y el pueblo de 7osta ica, pacfico, y que se haba mantenido ale"ado de las luchas fratricidas, no vea con simpata la tendencia de su nuevo gobernante. stalló una rebelión contra él y, hecho prisionero, fue fusilado el &8 de setiembre de &*;( en la pla!a p0blica de 1an Hosé. Craves consecuencias ha tenido para 7entroamérica la ruptura de la Nederación. l mismo año de la e"ecución de -ora!$n, Cuatemala perdió el departamento de 1oconusco, ane/ado a -é/ico por la fuer!a de las armas del general 1antana6 Cran +retaña retuvo a +elice y la -osquitia nicaragPense, que no fue recuperada hasta &*G86 pero permaneciendo +elice todava ocupada, :icaragua tuvo que aceptar un tratado y cedió a 7olombia las islas de 1an 3ndrés y %rovidencia. n &*8;48J se hi!o evidente la impotencia de los stados separados, cuando el aventurero Uilliam Ualer llegó a :icaragua a sumarse a una de las facciones que se disputaban el poder. 3l año de su arribo fue elegido presidente y decretó el establecimiento de la esclavitud. Los gobiernos centroamericanos declararon la guerra al filibustero norteamericano y, unidos los e"ércitos, lo sitiaron y vencieron en ivas. 3 finales del 1iglo &*, el Imperio español haba cado en un atraso tanto tecnológico como económico e ideológico. n la vecina Nrancia, la revolución de &'*G termina con la monarqua y proclama la ep0blica. stas nuevas ideas asustan a las monarquas europeas, que forman coaliciones para invadir Nrancia y restaurar al ey y la monarqua. spaña se une a la coalición, "unto a varios pases europeos que incluan a los imperios +rit$nico, 3ustraco, =tomano, usia, %rusia... %ero han subestimado el poder de Nrancia y la motivación de la "óven ep0blica. spaña no tiene los medios para resistir el avance francés y en &*9* es invadida por el e"ército de :apoleón +onaparte, que corona como rey de spaña a su hermano mayor, Hosé +onaparte.
spaña se subleva. Lo que sigue son ; años de caos, guerras de guerrillas, que e/asperan al e"ército francés y agotan a los españoles. Los franceses se retiran en &*&( pero spaña ha perdido el poco poder e influencia que le quedaban. Las ideas de la revolución francesa calan en las colonias españolas, y con la metrópoli del imperio debilitada, suenan vientos de independencia en toda 3mérica Latina. l 7apitan4Ceneral Hosé de +ustamante, gobierna el reino de Cuatemala de &*&& a &*&* y reprime todos los movimientos hacia la independencia, manteniendo la lealtad de la región a spaña. n &*&;, el rey Nernando VII es restaurado al trono de spaña e intenta reasumir el poder real absoluto. 1in embargo, en &*(9, una revuelta restaura la constitución de &*&(, motivando a su ve! campañas de elecciones locales en 7entro 3mérica y abriendo un perodo de intensa rivalidad poltica entre las facciones emergentes de la élite liberal y conservadora. Nirma del 3cta de Independencia de Cuatemala n mar!o de &*(&, el +rigadier Cabino Cain!a llega a Cuatemala procedente de 7hile y asume temporalmente el mando del pas. se mismo año -é/ico se proclama como imperio independiente, liderado por el Ceneral 3gustn de Iturbide, implementando el %lan de Iguala de Independencia 1eptentrional por lo que muchos teman una guerra civil. Cuatemala ganó su independencia de spaña sin sufrir las guerras que devastaron gran parte de 3mérica Latina. l &; de septiembre de &*(&, el +rigadier Cain!a convoca precipitadamente a una reunión. La siguiente mañana, el &8 de septiembre de &*(&, los representantes del gobierno, municipalidad, Iglesia 7atólica, )niversidad de 1an 7arlos, el 7once"o de 7omercio, la "unta legal y otros grupos fueron invitados a reunirse a las *h99 en el %alacio :acional @ahora ubicado en el %arque 7entenario de la !ona &A. 3probaron la #eclaración de Independencia con (F votos a favor y ' en contra. >uienes firmaron el 3cta de Independencia de Cuatemala son llamados Q%róceres de la IndependenciaR. llos fueron2 -ario de +eltranena, -ario 7alderón, Hosé -aras #elgado, -anuel 3ntonio de -olina, -ariano de La rrave, 3ntonio de ivera, H. 3ntonio Larrave, Isidro del Valle y 7astriciones, -ariano de 3ycinena, %edro de 3rroyave, Loren!o de omaña, #omingo #iégue!, Hosé 7ecilio del Valle, %edro -olina y +rigadier Cabino Cain!a. -ara #olores +edoya fue la primera en gritar QindependenciaWR luego de que se firmó la declaración.
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