DOSSE-Historia Del Estructuralismo-Vol 2

Maqueta: RAG 11. L e c h a n t d u c y g n e , 1 9 6 7 á n os os j o u r s Título original: H i s t o i r e d u S t r u c i u r a l i s m e . 11

La presente edición ha contado con una ayuda a la traducción conced ida por el M inisterio inisterio de Cultura de Francia. Ouvrage publié av ec le co c o n c u r s d u M im sté st é re fra fr a n g a is ch a rg é d e la cu c u ltltuu re - Centre national du livre

© Editions La Découverte, 1992 © Ediciones Akal, S. A., 2004 pa ra to d o s los lo s p aíse aí sess de habla hispana Sector Foresta, 1 28760 Tres Cantos Madrid - España Tel.: 91 806 19 96 Fax: 91 804 40 28 I S B N (Obra com pleta): 84-460-1534-X ISBN (Tomo 11): 84-460-2155-2 Depósito legal: M-777-2004 Impreso en Matcroffset, S.L. Colmenar Viejo (Madrid)

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FRANgOIS DOSSE

HISTORIA DEL ESTRUCTURALISMO TOMO 2 El canto del cisne 1967 a nuestros días Traducción:

Ma del Mar Llinares















































































































A Florence, Antoine, Chloé y Aurélien Aurélien















































































































«El estructuralismo no es un método nuevo: es la conciencia despierta e inquieta del saber moderno.» Michel FOUCAULT FOUCAULT *















































































































AGRADECIMIENTOS Quiero dar d ar las las gracias g racias a todos aquellos que tuvieron la amabilidad de aceptar ser entrevistados en conversacion es que han sido transcritas transcritas en su totalidad. Su contribución ha sido esencial, y ha constituido uno de los materiales principales pa ra la realización de este cap ítulo de la historia intelectual francesa*: Marc Abélés, Alfred Adler, Michel Aglietta, Jean Allouch, Pierre Ansart, Michel Arrivé, Marc Augé, Sylvain Auroux, Kostas Axelos, Georges Balandier, Étienne Balibar, Michel Beaud, Daniel Becquemont, Jean-Marie Benoist, Alain Boissinot, Raym ond Boudon, Jacques Bouveresse, Claude Brémond, Hubert Brochier, Louis-Jean Calvet, Jean-Claude Chevalier, Jean Clavreul, Claude Conté, Jean-Claude Coquet, M aria Daraki, Jean-Toussaint Desanti, Philippe Descola, Vin cent Descombes, Jean-Marie Domenach, Joél Dor, Daniel Dory, Roger-Pol Droit, Droit, Jean Dubois, D ubois, Georges Duby, Oswald Ducrot, Claude Dumézil, Jean Duvignaud, Roger Establet, Frangois Ewald, Arlette Farge, Jean-Pierre Faye, Pierre Fougeyrollas, Frangoise Gadet, Marcel Gauchet, Gérard Genette, Jean-Christophe Goddard, G oddard, Maurice Mau rice Godelier, Godelier, Gilles-Gaston Granger, W ladimir ladim ir Granoff, André An dré Green, Algirdas-Julie Alg irdas-Julienn Greimas, Marc Guillaume, Claude Hagége, Philippe Hamon, AndréGeorges Haudricourt, Hau dricourt, Louis L ouis Hay, Paul Henry, Frangoise HéritierH éritier-Aug Augé, é, Jacques Hoarau, Michel Izard, Jean-Luc Jamard, Jean Jamin, Julia Kristeva, Bemard Laks, Jéróme Lallement, Jean Laplanche, Francine Le Bret, Serge Leclaire, Dominiqu.e Lecourt, Henri Lefebvre, Pierre Legendre, G ennie Lem oine, Claude L évi-Strauss, évi-Strauss, Jacques Lévy, Alain Lipietz, René Lourau, Pierre Macherey, René Major, Serge Martin, André Martinet. Claude Meillassoux, Charles Melman, Gérard Mel man, Gérard G érard Mendel, Henri Mitterand, Juan-David Juan-D avid Nasio, André An dré Nicolai, Pierre Nora, Claudine Normand, Bertrand Ogilvie, Michelle Perrot, Marcelin Pleynet, Jean Pouillon, Pouillon, Joelle Proust, Jacques Ranciére, Alain Alain Renaut, Olivier Revault d’Allonnes, Élisabeth Roudinesco, Nicolás Ruwet, M oustafa Safouan, Safouan, Georges-Elia G eorges-Elia Sarfat Sarfati, i, Bem ard Sichére, Dan Sperber, Joseph Sumpf, Emmanuel Terray, Tzvetan Todorov, Alain Touraine, P aul Valadier, Valadier, Pierre Vilar, Vilar, Frangois Frang ois Wahl, M arina arin a Yaguello. Entré en contacto con otras personalidades, pero no pude reunirme con ellas: ellas: Didier D idier Anzieu, Alain Badiou, Christian Baudelot, Jean B au drillard, Pierre Bourdieu, Georges Canguilhem, Cornélius Castoriadis, Héléne Cixous, Serge Cottet, Antoine Culioli, Gilíes Deleuze, Jacques Derrida, Louis Dumont, Julien Fjeund, Luce Irigaray, Francis Jacques,















































































































Christian Jam bet, Catherine Ca therine Kerbrat-Oreech Ke rbrat-Oreech ioni, Victor Victor Karady, Karady, SergeSergeChnsiop Ch nsiophe he Kolm, Claude C laude Lefort, Lefort, Philippe Lejeune, Emm anuel Lévinas, Lévinas, Jean~Fran§ois Lyotard, Gérard Miller, Jacques-Alain Miller, Jean-Claude Milner, Edgard Morin, Thcrése Parisot, Jean-Claude Passeron, JeanBertrand Po ntalis, Paul Paul Ricoeur, Jacqueline Jacq ueline de Romilly, Frangois Roustang, Michel Serres, Jean Viric Viriceut eut Thomas. Thom as. Quiero dar las gracias también a los que han aceptado la pesada tarea tarea de revisar este este m anuscrito y me han ayudado enormem ente con sus sugerencias y sus correcciones, permitiéndome así llevar a buen pue p uert rtoo est e staa em pres pr esa: a: D anie an iell y Trudi Tru di B ecqu ec quem em ont, on t, Je J e an-M an -M iche ic hell Besn Be snier ier,, Alain Boissinot, René Gelly, Francois Géze y Thierry Paquot, Pierre Vidal-Naquet. Doy las gracias también, por haberme indicado las tiradas de un determinado número de obras de este período, a: Monique Lulin por Éditions du Seuil, Pierre Nora po r Éditions Gallimard Gallim ard y Christine Silva Silva po r Éd É d itio it ionn s La L a Déc D écou ouve vert rte. e.

















































































































PREFACIO

¿Estructuralismo o estructuralismo estructuralismos? s? Al final del recorrido recorrido triunfal triunfal de los estructuralistas que marcó los años cincuenta y sesenta, descrito ca mpo del signo1 sign o1,, parece evidente que el fenóm e en el primer tomo, El campo no recubre una realidad plural, lógicas disciplinares singulares e indivi duos concretos. concretos. Pone de manifiesto manifiesto más un mo saico inconexo que una escuela fantasmal, aunque una cierta forma de mirar y muchos inter cambios co nceptuales nceptuales perm iten observar un mom ento estructuralis estructuralista. ta. A m ediados de los años sesenta, sesenta, las tentativas tentativas de Louis Lou is Althu sser y de Michel Foucault tuvieron tuvieron sin ningún género gén ero de duda una voluntad uni taria taria para a grupar alrededo r de una filosofía renovada todas las investi gaciones más m odernas d e las ciencias ciencias sociales, que se autorreconocían bajo el ténn ino «estructuralis «estructuralista». ta». En 1966 se alcanzó, como hemos visto, visto, el apogeo de d e esta ambición. amb ición. Pero rápidamente, en 1967, aparecen fisuras que van a poner de manifiesto el carácter frecuentemente artificial de los agrupamientos del primer período. Todos retroceden, retroceden, bu scan atajos para evitar el cali

















































































































forma form a superficial al al ritmo de las investigaciones investigaciones estructurales, que pro siguen siguiendo otra temporalidad. El éxito institucional del estructu ralismo a favor del movimiento de mayo del 68 va a constituir, por su parte pa rte,, una u na eta e tapp a esen es enci cial al en la ba b a n a liza li zaci cióó n/as n/ asim imililac ació iónn de d e un pro p rogg ram ra m a que ha perdido su estandarte de revuelta contra la tradición, de contracultura, para pa ra convertirse conv ertirse ,en uno de los horizontes teóricos, aunque aunq ue silenciosos, de la investigación en ciencias sociales. sociales.

















































































































LAS PRIMERAS FISURAS

















































































































EL CHO MSKISMO: ¿NUEVA ¿NUEVA FRONTERA?

En 1967, Nicolás Ruwet publica su tesis de doctorado en Plon, Intr In troo ducc du cció iónn a la g ram ra m á tica ti ca gen ge n era er a tiva ti va.. Expone allí los principios chomskianos, y para él, como para numerosos lingüistas, es la expre sión sión de una ruptura radical con el primer periodo estructuralis estructuralista. ta. Nico N ico lás lás Ruwet. nacido en 1933, 1933, recibió recibió su form ación inicial en Lieja, pero no está satisfecho satisfecho con u na enseñanza enseña nza que es similar a la que se recibe recibe en la misma época en la Sorbona. En 1959, 1959, deja Bélgica por París París:: «Esta ba p e n s and an d o en la etn et n o log lo g ía, ía , m e inte in tere ress a b a tam ta m b ién ié n el p sico si coan anáá lisi li sis. s. Músico en primer lugar, ya había leído cierto número de trabajos lin güísticos: güísticos: Saussure, Troubetzkoy, Troubetzkoy, Jakobso Jako bson»1 n»1.. Nicolás Nico lás Ruw et se encu en cuen en tra entonces en la co nfluen cia de diversas discip linas —síntom a claro de la exigencia globalizadora del estructuralism o-, y parte en busca de rigor con el deseo de participar en la aventura científica científica en curso. En París, sigue sigue a la vez los cursos de Ém ile Benveniste Benveniste en el Collége de France, France, los de André M artinet en la Sorbona, el seminario de Claude Lévi-Strauss en los Hautes Etudes: «Lo que m e apasionó, al principio, principio, sucedió en el sem inario de Lévi-Strauss, cuando trajo un gran artículo

















































































































baj b ajoo s d e Jak Ja k o b son so n , u na de las p u b lic li c acio ac ionn e s prin pr incip cipal ales es:: d e l p erio er iodd o -que. -qu e. sale en Éditions de d e Minuit M inuit con el título título de Ensayos de lingüística general — —, y fre fr e c u e n ta adem ad em á s el fam fa m o so sem se m inar in ario io de L acan ac an,, c o n su amigo Lucien Lu cien Sebag. F ortuitamente, con ocasión de un viaje viaje con este último, la hija hija de Lacan y algunos amigos, cuando cu ando descubre d escubre a Chomsky en 1960, 1960, en la casa ca sa que había hab ía alquilado alquila do Laca L acann en Saint-Tropez: Saint-Tro pez: -xEs -xEsta taba ba solo en la habitación que servía de despach o a Lacan y había un librito librito azul de M outon tirado en la mesa: era Syntactic Structures de Chomsky Chom sky [...]. Lo encargué en seguida después de las vacaciones y lo encontré muy interesante, interesante, pero no enten día nada, me faltaban todavía todavía demasia dem asia dos elem entos»4 entos »4.. Nicolás Nico lás Ruw et sigue estando, a pesar pesa r de esta lectura, lectura, en la estela de Jakobson Jakobso n y Hjelmslev, y escribe para Éric de Dampierre un artículo que resume el estado de la lingüística general en 1964, ar tículo en el que elogia el estructuralism estruc turalism o5, o5, La

c o n v e r s ió n a l c h o m s k i s í v í o

Sin embargo es en este momento, en 1964, cuando todo cambia, cuando un amigo de Lieja le presta la obra de Paul Postal que acaba de Structure ure.. A Study o f Contemporary Models o f aparecer, Constituent Struct las principales ideas de Syntactic Description. El autor presen taba allí las Chomsky: <


















































































































po p o r Sau S auss ssur uree y Jako Ja kobs bson on.. Si bien bi en hay ha y con c ontitinn uid ui d ad entr en tree el e l es e s truc tr uctu tura ralilis s mo y el chomskism o en su búsqueda búsqued a común h acia una mayor cientifici cientifici dad, la ventaja del generativismo según Ruwet se encuentra en su con cepción cepció n popperiana popp eriana de la ciencia ciencia como lalsahle: lalsahle: «La ruptura se sitúa en la posibilidad de pro poner pon er hipótesis que q ue sean falsables. Esto m e impre imp re  sionó m uch o»5 o» 51. El genera g enerativism tivismoo p lantea la exigencia exige ncia de una teoría explícita, explícita, precisa, que fun cione a la la manera mane ra de un algoritmo algoritm o cuyas ope op e raciones pueden aplicarse mecánicamente: «Karl Popper demostró que no era posible basar la ciencia en un principio de inducción»8. Con la doble articulación del lenguaje en una estructura profunda, la de la competencia, y una estructura superficial, se postula una doble univer salidad, la de las reglas convenidas, del sistema, pero también la de «cierto núm ero de universales sustanciales» 9. Esta búsqueda búsq ueda de univer sales sales retoma retom a y pretende llevar más lejos la ambición estruc turalista que a su vez se inspiraba en el principio general gene ral enunciad o por Platón en E l sofista (262 a.C.), a.C.), que proporcion prop orcionaba aba ya «la base m aterial de la la lingüís lingü ís tica estru ctural»1 ctura l»100. Platón afirma que el estudio de un sistema sistem a de signos pre p resu su p o n e u n n ú m ero er o lim li m itad it adoo de con co n d icio ic ione nes: s: la loc lo c aliz al izaa c ión ió n de u n i dades mínimas, su número finito, finito, el hecho de pode r combinarlas, y en último lugar que no todas las com binaciones sean posible posibles. s. Si, como veremos, el m ovimiento de mayo del 68 va en gran parte a debilitar el paradigm parad igmaa estructuralista, el chom skismo skism o por el contrario se encuentra encu entra en sintonía, en simbiosis con los acontecimien tos de fines fines de los años sesenta, pero sobre la base de un curioso malentendido. m alentendido. E n pri



















































































































ría que verá en el chomskismo el medio de reconciliar la historia, el movimiento mo vimiento y la estruct estructura: ura: Incluso aunque esta percepción se funda en un contrasentido, no d eja de ser el m odo por el cual el el generativismo pen p enet etra ra en Fran Fr anci cia. a. L

a a r q u e o l o g ía d e l

g e n e r a t iv i s m o

El segundo malentendido tiene que que ver con el hecho de que Chomsky no apuntaba apun taba en sus críticas al estructuralism estructu ralismoo europeo, sino al estructu estruc tu ralismo ralismo americano de Léo nard Bloo m field y su escuela «distribuci «distribucioonalista», llamada «escuela de Yale», que domina la lingüística en los Estados Unidos en los años cincuenta. Bloomfield, inspirándose en las tesis de la psicología beh aviorista, consideraba que era necesario co n tentarse con describir los los mecanismos mecan ismos de la lengua, con poner de relie ve las las regularidades sin pregun tarse por po r la significación de los los enuncia enunc ia dos. Esta vía presuponía dos operaciones: la descomposición de los enunciados en constituyentes inmediatos, y su clasificación en orden distribucional. La lingüística antes de Chomsky es entonces esencial mente descriptiva, lineal y fundada en una postulada transparencia entre los actos de habla hab la y su su significación. Los sistemas de oposiciones señalados por el estructuralismo a mericano permiten pe rmiten sobre todo evitar el mentalismo. Esta aproximación distribucionalista, descriptiva, se apoya sobre todo en la voluntad de reconstruir las diversas lenguas



















































































































el sujeto de una frase por ejemplo, han sido reemplazadas por clases complejas com plejas de d istribución istribu ción»1 »155. Toda form a de intencionalidad intenc ionalidad del inter locutor es por po r lo lo tanto expulsada del cam po científico del distribucionadistribucionalismo. lismo. Harris lleva entonces hasta el límite la lógica de B loomfield, e introduce la noción de transformación para tener acceso al estudio de las estructuras discursivas a partir de las clases de equivalencia. Esta dirección dirección de la investigación investigación lo lleva hacia una formalización ca da vez más extrem e xtrem a16 a16, para hacer hace r que las diversas m anifestaciones anifestacio nes discursivas discursivas deriven de un número limitado de frases elementales, constituidas á par p artitirr de o pera pe rado dore ress de base ba se:: «T «Tod odoo se s e ba b a s a en e n est e stee m odel od eloo en la asim as imi i lación del sentido a la información objetiva y en el prejuicio de una sem ántica ántic a déb d ébil» il»117. Los

PRINCIPIOS DEL GENERATIVISMO

Chomsky Chom sky se sitúa de entrada en la filiación filiación del distribucionalismo de Harris, pero si bien mantiene el carácter explícito de la aproximación, rápidamente orienta sus trabajos, con Morris Halle, en una dirección nueva, «generativa», en el seno del Massachusetts Institute of Techno logy logy.. R echaza entonces las limitaciones impu impuestas estas por el distribuciona lismo a un corpus que no agota la riqueza de la lengua. lengua. Más M ás allá de ello, cree superar el simple estadio descriptivo y alcanz ar el nivel nivel,, más m ás esen



















































































































estructuralismo: «Esta concepción del lenguaje es extremadamente po p o ten te n te y g ener en eral al.. Si la ado ad o p tam ta m o s, con co n s ide id e ram ra m o s al locu lo cuto torr e sen se n c ial ia l mente com o una máquina m áquina de este tipo (conocido en m atemáticas con el el término de proceso de Markov con un número finito de estados)»19. Tras haber presentado los presupue stos técnicos de constitución de esta gramática generativa en 1957 1957,, Chomsk Ch omskyy le da una prolongación filosó fica, fica, al basar bas ar su aproxim ación histórica histó rica y teóricamente teóricame nte en 1965, 1965, con la A s p e c tos to s de d e la teor te oría ía de la sin s inta taxi xis, s, traducido y publica pub p ublilica caci cióó n de As do en Seuil en 1971. Partiendo de la constatación de que todo niño aprende su lengua materna con una gran rapidez, y que posee por lo tanto potencialmente la facultad facultad de adquirir ad quirir cualquier lengua, lengua, Chomsky deduce no la determinación prim aria del ambiente contextual, sino por el contrario, la de las las leyes universales que rige n las lenguas, los univer sales del lenguaje. Todo Todo individuo po see por p or lo tanto tanto de form a innata una com petencia petenc ia lingüística que hay que distinguir de lo que hará con con ella, es decir, el resultado lingüístico singular que constituye el uso de cada cad a lengua lengu a particular particular.. El universalismo lingüístico chomskiano se encuentra así con el innatism o y se apoya en la noción de natur aleza del hombre, m ás allá de de los contrastes culturales. culturales. Esta ambición universalista universalista coincide también con el programa global del estructuralismo, en el encuentro de la natu raleza y la cultura. El punto de partida del análisis chomskiano ya no será, será, sin embargo, la descripción de una lengua concreta, sino que par



















































































































lio de la genética: «Haciendo suyo el programa cognitivista, Chomsky y con él la escuela de Cambridge adoptaron la proposición siguiente: una idea tiene tiene la estructura de una inform ación codificada en un orde nador»23 nador»23. Chomsk Cho mskyy piensa p iensa que q ue en el estadio al que ha llegado la lingüís tica con la gramática generativa, puede pretender su incorporación a la ciencia en el el sentido galileano del término. El cientifísmo de Ch omsky omsk y es explícito, explícito, y su m odelo se sitúa en las las ciencias e la naturaleza. C on su estructura fundamental, la de la competencia, se orienta hacia «una ontolog on tología ía de las estructu estr ucturas» ras»224. El distingo distingo compe co mpetencia/resultado tencia/resultado ¿retom a siguiendo una filiación filiación saussuriana la distinción lengua/hab la? Frangois Gadet ve en ello esen esen  cialmente una continuidad con el programa de Saussure: «Es ése un punt pu ntoo esen es enci cial al en el que qu e sus conc co ncep epci cion ones es coin co inci cide denn con co n Saus Sa ussu sure re [...]. La competencia es comparable a la lengua saussuriana»25. En efecto, pode po dem m os ver ve r un u n a fort fo rtís ísim im a a n alog al ogía ía entr en tree esta es tass dos do s pare pa reja jass c o n c eptu ep tuaa  les que sostienen las referencias positivas positivas a Jakobson que hace Chomsky, aunque a comienzos de los años sesenta Saussure sea presentado como el portador de una con cepción ingen ua del lenguaje. lenguaje. Sin embargo, para Nic N icol olás ás R u w et, et , la im p o rtan rt ancc ia d e l c ará ar á c ter te r c rea re a d o r del len le n g u a je en Chomsky implica que en este este punto «la diferenciación diferenciación chomsk cho mskiana iana de la competencia y el resultado se opone radicalmente a la dicotomía saussuriana de lengua len gua y habla» h abla»226. M ientras que q ue la lengua lengu a en Saussure Sau ssure es definida como una u na simple tax onomía onom ía de elementos, elementos, y la creación está únicamente localizada en el habla, habla, C homsky d esdobla la creatividad creatividad en





















































































































mentos, y anuncia anu ncia así el paradigm para digm a futuro del cognitivismo y del hombre neuronal. Por P or oposición al conductism cond uctismo, o, Chomsky Chom sky insiste en el el innatismo y su cnraizamiento genético: «Se trataría de considerar los principios generales como propiedades de un dato biológico que permita la adquisi adquisi ción del lengua len guaje»2 je»288. Sin embargo, emba rgo, el campo cam po de investigación investigació n de Chomsky sigue siendo estrictamente estrictam ente lingüístico, sintáctico, y la inspiración que busca en las ciencias biológicas no desempeña más que un papel analógico, esencialmente metodológico, en la medida en que pretende la constitu ción de un dispositivo para pa ra una gramática gram ática universal. universal. Si para Nicolás Ruw et la perspectiva que ofrece Chomsky Chom sky le permite descubrir descub rir su camino de Dam asco y salir de la sombra en la la que le le mante man te nía el estructuralismo, estructuralismo, numerosos num erosos lingüistas no ven rupturas significati vas importantes entre estructuralismo y generativismo: «Para mí, Chomsky Chom sky es profundam ente estructuralis estructuralista. ta. Es un heredero de Saussu re»29 re»29, dice Jean-L Jea n-Louis ouis Calvet, C alvet, para par a quien la herencia herenc ia saussuriana saussu riana se sitúa esencialm ente en el trabajo trabajo sobre la lengua com o objeto científico, científico, sepa



















































































































Word, cuyos temas estaban en ruptura radical con el bloomfieldismo que dom inaba el ambiente. Es enton ces a André Martinet Martine t y a su revista a quien Chom Ch omsky sky confía con fía su su primer prime r artículo artículo sobre sob re la sintaxis a mediados de los años cincuenta: «Chomsky me ha enviado su artículo a Word, lo he leído y he dicho: ¡imposible! ¡imposible! Con esta orientación orien tación nos hundimos hund imos en arenas arenas movedizas. mo vedizas. Fui catalogado e ntonces com o el gran enemigo del chom skismo»3 skism o»311. La polém p olémica ica es inmediata inme diata y violenta. Y André M artinet llevará mal el hecho hech o de verse relegado en v ida al rango de «antigüed ad» po r un u n a n u eva ev a g e n e rac ra c ión ió n ávid áv idaa de rup ru p tura tu ras, s, y fre fr e c u e n tem te m e n te ing in g rata ra ta par p araa con co n los lo s p adre ad ress fun fu n dad da d ores or es.. C o m o rea re a cció cc iónn , M a rtin rt inet et ten te n d rá ten te n  dencia a rechazar con tanta más energía toda extensión de los métodos estructurales, a riesgo riesgo de d e verse encerrado encerrad o en su búnker. búnker. Pero sobre s obre todo deseaba mantener intacta la herencia de la que se sentía portador al darle darle la espalda a la moda chom skista: «Chom sky es el colmo de la afir afir mación a priori cuando afirma que todas las lenguas son en el fondo idénticas y que q ue existe por p or lo tanto un a estructura p rofunda» rofun da»332.



















































































































totalmente esta tradición sociológica que en Francia y en Alemania tenía viejos antecedentes»35. Chom sky rompe romp e con toda una tradición, tradición, especialmente la del com pa p a rati ra tism sm o , y n o llega lle ga a co c o n v ence en cerr a G eorg eo rges es-A -A n d ré H aud au d ric ri c o u rt, rt , para pa ra quien el generativismo tuvo efectos esencialm ente negativos, ni ni a Tzve Tzv e tan Todoro Todorov, v, que perm anece en la estricta filiación filiación de Jakobson y Ben Ben  veniste: «Los primeros estructuralistas eran personas que estaban sumergidas sumerg idas en la pluralidad de las lenguas, capaces de citar ejemplos en sánscrito, en chino, persa, alemá n o ruso. Aho ra bien, Chomsky fue la negación total, radical radical de todo esto, puesto que siempre trabajó sobre el inglés, es decir, sobre su lengua natal. Aunque Chomsky sea un buen especialista en lo que hacía, su influenc ia fue desastrosa, suponiendo una esterilización del campo de la lingüística totalmente sorprenden te»36. Chomsky Cho msky en efecto teorizó esta lim itación a la lengua natal e hizo hizo de ella una exigencia metodológica: sólo un locutor nativo de la lengua



















































































































Sean cuales sean las prevenciones de los estructuralistas o funcionalistas listas frente frente al generativismo ch omskiano om skiano,, éste sin sin duda representó represe ntó una segunda juventud para la lingüística en Francia a finales de los años sesenta. sesenta. Su introducción en suelo francés francés pasa po r el el predom inio con cedido a la noción de transformación, y el generativismo fue por otra part pa rtee c ono on o cid ci d o en un p rim ri m e r m o m e n to c o n e l térm té rm ino in o de g ram ra m á tic ti c a transformacional. Uno de los divulgadores principales del mod elo es Jean Dubois, D ubois, que se consagra a su aplicación a la lengua francesa. Desde 1965, había aplicado determinados aspectos del distribucionalismo de Harris39. Muy pronto, Jean D ubois, gramático especialista en francés, curtido curtido en la reflexión sobre las lenguas mu ertas de las las hum anidades clásicas, se vuelve hacia los modelos en uso al otro lado del Atlántico: «Bloom field fue mi lectora preferida. Los americanos también trabajaban sobre len



















































































































L a n gag ga g es (en 1966) Yo m e encontré enc ontré en la situación de lanz ar la revista revista La sin sin conside co nsiderarm rarmee del todo a la altura de M artinet»4 artinet» 42. En esta m oda del chomskismo , lo que va a llamar la la atención sobre todo es la la posible dinamizació dinam izaciónn de las estructuras, la posible recon cilia ción entre génesis y estrüctura, aunque ésa no fuese la intención de Chomsky. Es el caso de toda la joven generación de lingüistas, entre ellos Julia Kristev Kristeva: a: «Acogí «A cogí a Chomsky con más interés porque era un modelo más m ás dinám ico que la fonología. Tenía el sentimiento de que eso po p o d ía c o rre rr e s p o n d e r a est e staa visi vi sión ón de la sign si gnif ific icac ació iónn en pro pr o ceso ce so q u e yo pre p rete tenn d ía» ía » 43. Pa P a ra a cen ce n tua tu a r e sta st a d inam in am iza iz a ció ci ó n , Juli Ju liaa K rist ri stev evaa va v a a bu b u s car además del lado de la biología las oposiciones entre genotipo y fenotipo. Las utilizará u tilizará en lingüística lingü ística según el modelo de la articulación articulación entre genotexto gen otexto y fenotexto, diferen cia que permite perm ite explicar que el el texto texto es de hecho un fenotipo que se conforma según determinados procesos procesos casi pulsionales a un fenotipo, lo que abre el camp o de análisis a una per p ersp spec ectitivv a psi p sico coan anal alítític ica. a. El inte in teré réss de Ju J u lia li a K rist ri stev evaa po p o r el cho ch o m skis sk is





















































































































trario trario insuflar un dinam ismo nuevo nuevo a una lingüística lingüística considerada como ciencia piloto de las demás ciencias sociales. Sin duda la gramática generativa generativa supuso un en riquecimiento por la aportación aportación de una exigen cia de rigor, rigor, por una un a reflexión reflexión que q ue privilegia la explicación y una cierta continuidad del impulso saussuriano en cuanto a la comprensión de la lengua, lengua, de su funcionamiento. Pero podem os preguntam os si los generativist rativistas as no cavaron su propia fosa cuan do especialistas en lingüística tan experimentados experimentados como Fran^oise Gad et reconocen reconocen que la gramática generativa, generativa, hoy, «se ha convertido en algo totalm t otalmente ente ilegible»46 ilegible»46.



















































































































Sperber al estructuralismo lévi-straussiano y luego al chomskismo. Busca hacer la síntesis de ambas cosas interrogando al paradigma lévistraussiano a la luz de las tesis de Chomsky. En 1968, es Dan Sperber quien redacta red acta la contribución sobre el estructuralismo estructuralismo en antropología en la obra co lectiva dirigida d irigida en Seuil por Frartgoi Frartgoiss Wahl. Qu ’est-ce que le structuralisme? A partir de los dos campos de elección del análisis estructural, los sistemas de parentesco y la mitología, interroga interro ga a la la teo ría estructuralista desde la misma perspectiva que Chomsky cuando discutía la orientación inductiva, descriptiva, descriptiva, de la lingüística estructu estruc tu



















































































































sus sus ambiciones amb iciones semiológi semiológicas: cas::: «La obra de Claude Lév i-Strauss devuel devu el ve a la antropología al estudio de su primer objeto: la naturaleza humana»^. La clave clave de la construcción dé una auténtica ciencia antropo lógica se situaría situaría entonces en los propios dispositivos de la mente hum ana. El chomskismo fue por lo tanto para Dan Sperber la herramienta de una segunda segunda conversión, tras la que lo había hab ía llevado de B alandier a LéviStrauss: Strauss: «La gram ática generativa es una un a verdadera revolución científi ca que que remite el modelo estructuralista estructuralista a un modelo mod elo inadecuado, m ucho





































































































































































































































uno mismo. Por Po r lo tanto, tanto, con, sin y salvo uno m ismo »2. »2. Derrida De rrida revive revive así en el plano de la escritura su exp eriencia personal person al de la pérdida, las cenizas cenizas que quedan qued an tras esta experiencia expe riencia de la m uerte: «Es la experien expe rien cia del olvido, olvido, pero del olvido del olvido, del olvido del que no queda nada»3. nada»3. Este cam ino person al llevó a Derrida, com c omoo a muchos much os filósofos de su generación, tras las huellas de Heidegger. Y el principio mismo que va a dirigir toda su trayectoria, el de la decon strucción, no es otra cosa que la traducción, traducción , algo enojosa, del térm ino heideggeriano heide ggeriano de d e Des-





















































































































Luego Derrida De rrida orienta o rienta su reflexión hacia el signo, signo, hacia el lenguaje,



















































































































como el que llevó al extremo la lógica estruc turalista hacia una puesta



















































































































tes, tes, que por po r otra parte retoma toda una literatura literatura del mismo mism o tipo, radica





































































































































































































































estrategia de. la deconstrucción es la astucia que permite hablar, en el



























































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































DOSSE-Historia Del Estructuralismo-Vol 2

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