Cuento En castellano, cuento ha llegado a adquirir e) significado pleno que Edgar Poe otorgó en 1842 a la denominación inglesa short story: pieza de ficción en prosa cuya re!edad permite leerla de un tirón, ininter ininterrump rumpidam idament ente" e" #in emargo, emargo, en la Edad Edad $edia $edia la situac situación ión fue harto diferen diferente% te% la no& menclatura utilizada en la Europa neolatina para designar el relato comparati!amente re!e mos& traa& considerale di!ersidad y sugiere que nuestro g'nero actual no se presentaa entonces como manifestaciones literarias di!ergentes di!ergentes e insulares insulares un fenómeno unitario sino como un con(unto de manifestaciones exempla, fabliaux e infinidad de otras especies, que se repartan en las muy di!ersas categoras de exempla, a las que en !speras del *enacimiento se agregó la novella italiana que en un principio designó el tipo de composición de tendencia realista que practicaron +occaccio y los narradores florentinos de empleo hispa hispano no del giro giro novela corta. En su tiempo y que an conser!a actualidad en el fre cue nte empleo camio, hacia 12-- el uso de la palara cuento e.hia en el /rea de lenguas romances un sentido notoriamente m/s amplio e incierto en sus alcances, segn puede comproarse en el suttulo que se confirió confirió a la e.tensa e.tensa relació relación n en !erso de Chr'tien de 0royes sore las a!enturas de Perce !al% el cuento del rial" llamamos s cuento parece haer haer sido cuento parece 3a definit definiti!a i!a unificació unificación n del g'nero g'nero narrati! narrati!o o que hoy da llamamo consecuencia del !igoroso crecimiento que el relato re!e tu!o en toda Europa a partir del *oman& ticismo, en la primera mitad del siglo 454" Pero la !igencia de tal denominación no sólo aarcó las e.periencias m/s recientes de este /mito literario, con caractersticas singulares que eran pro& ducto de una nue!a mentalidad po'tica, sino que adem/s se tornó e.tensi!a al pasado y comprendió en su totalidad la historia del relato re!e desde sus orgenes fol6lóricos, en las formas m/s sencillas y remotas, hasta las concepciones m/s elaoradas, comple(as e indirectas de nuestra propia 'poca" Pese a esta fusión de mltiples !ariedades narrati!as en una sola denominación, corresponde destacar que hasta el *enacimiento la originalidad narrati!a del cuentista radicaa e.clusi!amente en la diestra y no!edosa reelaoración de an'cdotas tradicionales, en tanto que el rasgo distinti!o del cuentista moderno consiste en presentar sus an'cdotas como el producto de una in!enti!a propia, desligada de !nculos con modelos o antecedentes de su faulación" Por lo tanto, el cuento moderno entra7a un arte asolutamente personal, cada una de cuyas piezas es in!ención e.clusi!a de su autor, sea en la an'cdota o en su tratamiento" Esta diferencia de criterio que permite di!idir la historia del cuento en dos perodos claramente separados se origina en una radical oposición de actitudes culturales" 3a óptica medie!al se sustentaa principalmente en la autoridad e incluso la !alidez persuasi!a y la !erosimilitud de una an'cdota de ficción resultaan proporcio&nalmente consolidadas por el !olumen de antecedentes que posea posea la historia" Por lo contrario, la posición del escritor moderno es ante todo indi!idualista a causa de ello, no no sólo la manera de encarar la narración sino tami'n tami'n el asunto mismo se han !uelto asolutamente personales" En consecuencia, por lo menos hasta fines de la Edad $edia aun los cuentistas m/s reno!adores en la pr/ctica de su oficio mantu!ieron una fidelidad astante escrupulosa a las an'cdotas tradicionales, que en ltima instancia parecen haer deri!ado de !ertientes m/s o menos fol6lóricas conser!adas oralmente o, a !eces, fi(adas por es crito" Este hecho fue !erificado por los estudiosos del cuento que centraron sus indagaciones en el rastreo de fuentes, y de tal comproación pudieron deri!ar, adem/s, otras caractersticas que permiten estalecer con astante precisión los rasgos distinti!os de esta especie narrati!a" 9na de las principales consecuencias que cae e.traer de la ndole tradicional que poseyó el cuento hasta el *enacimiento fue su naturaleza fáctica, ya que en su concepción perdura esa cualidad en la que :la&dimir Propp ha centrado el an/lisis morfológico del relato fo l6lórico% el cuento tradicional se organiza principalmente en el plano de la an'cdota, como un encadenamiento de acciones que en sus e(emplos m/s primiti!os se muestra escueto y lineal" Por a7adidura, la narración f/ctica admite dos !ariedades principales% una maravillosa y otra realista, amas presentes en la literatura medie!al" 3a an'cdota mara!illosa, con su e.posición de sucesos faulosos y sorenaturales presentados en la ficción como efecti!amente acaecidos, se halla ilustrada en aundancia por los repertorios populares y anónimos, por fas !idas de santos y las historias de milagros ;entre cuyos e.ponentes cae recordar la Leyenda áurea y las Florecillas de San Francisco). < Francisco). < su !ez, el cuento realista, con su captación del suceso !erosmil y cotidiano =especialmente el episodio picante), asoma con !igor, a menudo tratado con un perspicaz sentido cómico, en autores c orno +occaccio, Chaucer o $argarita de >a!arra" ?e todas maneras, sera erróneo y parcial considerar el cuento medie!al como un loque monoltico, e.ento de una din/mica que se pone en e!idencia a tra!'s de una notoria y significati!a transformación" #i ien es difcil fi(ar una fecha precisa para uicar este camio porque no se da uniformemente en toda Europa, cae afirmar que a tra!'s de 'l se !a introduciendo un nue!o enfoque, precipitado por el surgimiento de la urguesa y el a!ance de una generalizada secularización" En los relatos se ad!ierte paulatinamente una actitud m/s realista y mundana, un creciente aandono de las e.presiones m/s ingenuas que e.hia el sorenaturalismo de los cuentos mara!illosos tempranos"
recreati!a, ligada a una destreza cada !ez m/s refinada en el e(ercicio narrati!o" ?e modo que, sin desechar la reelaoración de an'cdotas que es propia de la tradición medie!al, resulta e!idente que el cuento adquiere una nue!a tesitura literaria en su registro, en sus propósitos e inclusi!e en su significación misma" #in emargo, este inusitado esplendor que se oser!a en el cuento durante las postrimeras me& die!ales y el apogeo renacentista hara de resultar funesto para la super!i!encia del g'nero" El encadenamiento cada !ez m/s traado que entre las historias se estalece por medio de una framestory o cuento de cuentos que facilita la ilación de las sucesi!as piezas @como en el Decamern y los !uentos de !anterbury" o la elaoración m/s minuciosa y detenida de persona(es y situaciones narrati!as determinan que el relato re!e !aya siendo desplazado por un nue!o tipo de ficción que en castellano se denomina novela y cuyo primer e(emplo deslumrador lo ofrece el #ui$ote cer!antino, composición !asta, comple(a y fundamentalmente unificada a tra!'s de la presencia de sus dos protagonistas, el caallero y el escudero" 3a reno!ada y !igorosa actualidad que llegó a adquirir el cuento a partir del siglo 5 fue, en uena medida, consecuencia de la acción rehailitadora en que se con(ugaron desde la centuria anterior la difusión de las %& y una noches, que el franc's alland !irtió por !ez primera a una lengua europea, y el tesonero esfuerzo de los filólogos alemanes, cuyo rescate de las narraciones fol6lóricas culminó en la ora de los hermanos rimm" ?e tal forma pareció que ia a restalecerse la !igencia del relato re!e tradicional de estirpe medie!al" #in emargo, el tiempo no haa transcurrido en !ano y las condiciones imperantes en la sociedad y en la literatura poco tenan en comn con las circunstancias que haan pre!alecido "en 'pocas anteriores, de modo q ue el cuento adquirió a corto plazo caractersticas no!edosas" Por un lado, la reimplantación d el realismo f/ctico estaa loqueada en !irtud de que la no!ela moderna acaparaa ese /mito" Por el otro, la nostalgia que e.hian los rom/nticos por lo mara!illoso tropezaa con la mentalidad de un mundo plenamente secularizado, en el que sin duda persistan secretas apetencias por lo sore&natural e insólito, si ien sólo podan quedar satisfechas persuasi!amente a condición de que los sucesos de tal ndole permanecieran suspendidos en cierta !aguedad onrica que no los pri!ara por completo de !erosimilitud" Encontrar la e.acta medida de equilirio, en medio de las mltiples fuerzas que condicionaan la empresa, constituyó una tarea de considerale dificultad pero en definiti!a eA prolema halló con!eniente resolución cuando los narradores lograron uicar el relato re!e en una dimensión artstica propia" En reemplazo de la cualidad f/c&tica que haa predominado en el cuento tradicional, surgió una actitud que podramos llamar l'rica, en !irtud de que tena por o(eto generar una respuesta anmica an/loga a la estimulada por la poesa de tal especie, m/s ien que concentrar la atención en el encadenamiento de sucesos" < causa de ello, la antigua hegemona de los hechos referidos fue suplantada por el notorio ascendiente de los efectos procurados. En consecuencia, la preocupación por la historia ;qu' se cuenta) quedó supeditada en grado considerale al inter's que suscitaa el discurso ;corno se
cuenta)" ?isminuyó la in!ención o el empleo de an'cdotas completas en la estricta acepción aristot'lica @ es decir, con la rigurosa unidad causal de principio, medio y fin@ y en camio ganó terreno te e.plo& ración psicológica, la situación amigua, el episodio fragmentario que se carga de significación por su riqueza de sugerencias" *esulta muy curioso comproar hasta qu' punto esta squeda de atmósfera m/s ien que de acciones se articuló con la doctrina naturalista que propugnaa eA registro de una tranche de vie. En la proporción en que el tratamiento literario comunicara intensidad y fascinación al recorte operado, el sucoso alad pudo transformarse en lo que Bames Boyce designó con el nomre de epifan'a( lo que en s mismo acaso parezca minsculo e intrascendente adquirió la fuerza de una aut'ntica re!elación% en * capote de >6olai ógol, la desaparición de un arigo que perteneca a un nfimo empleado de la administración plica en +aefield de >athaniel aDthorne, el !oluntario distanciamiento de un indi!iduo que aandona su familia para oser!ar el !aco de(ado por su ausencia en innmeras piezas de
!erdad, el relato re!e que ha surgido con tan e.traordinaria !italidad en el ltimo siglo y medio llegó a ramificarse en muy !ariadas direcciones pero uno de sus desarrollos m/s significati!os es el que ha uscado transmitirnos una aguda conciencia de la incomunicación humana" $uy a menudo se trató de alcanzar este efecto apelando a persona(es que parecen superfluos y a dramas que se supone tri!iales pero al penetrar en el sentido suyacente y poco menos que t/cito de los sucesos e.puestos, descurimos que la cla!e de una e.istencia ntegra se halla concentrada en una encruci(ada cuyo transcurso aarca apenas unos instantes" 3a re!edad del cuento tradicional sola originarse en el hecho de que el encadenamiento de acciones enunciadas se agotaa en tal e.tensión en camio, las dimensiones limitadas del cuento moderno haitualmente proceden del poder de concentración que ha de e.hiir el narrador para elaorar en forma alusi!a situaciones que de otro modo escaparan a la posiilidad de e!ocación literaria, en razón de que su naturaleza se re!ela tenue y comple(a a un mismo tiempo"