KENACUTURI Y SILLUTA
En un pueblo lejano vivía un rey, quien tenía una hija muy hermosa y agraciada llamada Silluta. El rey tenía muchísimos sirvientes, entre todos ellos había un joven guapo y apuesto llamado Kenacutury, un día el rey organizó una gran fiesta en el castillo en honor a su grandeza. Entonces el rey pensó: Mis invitados de honor no deben ser recibidos por cualquiera, por lo que ordenó a sus consejeros, ¡Consejeros escojan y traigan dentro de mis sirvientes a los más obedientes, corteses y sobre todo apuestos y guapos!, para que yo pueda escoger al indicado para que reciba y atienda a mis invitados de honor en la fiesta que estoy organizando. Los concejeros de inmediato seleccionaron a los sirvientes, como el rey lo había pedido, dentro ellos había sido seleccionado un joven muy apuesto y tenía todo las características que el rey requería. Es así que cuando estuvieron todos los escogidos frente al rey; el rey los sometió a una prueba muy prolija durante unos días: preparen mi habitación de descanso de la mejor forma que puedan, preparen mis alimentos del día lo más exquisito que puedan, traigan mis pedidos los más rápido posible; al final de la prueba el que más destacó fue un joven llamado Kenacutury él había hecho: que no solo la habitación del rey estuviera bien preparado para que el rey descanse mejor, si no había preparado un baño con diferentes hierbas aromáticas y relajantes como: salvia, mansanilla, retama… , también había investigado sobre cómo le gusta sus alimentos fiambre,…..al rey, y las preparó así y las sirvió con mucha creatividad en la mesa y estaba siempre presto a sus pedidos, y en todo lo que el rey requería Kenacutury siempre lo hacía lo más rápido posible y no solo cumplía con lo pedido sino hacía algo más de lo que se le ordenaba. Es así que el rey dijo: ¡Este el escogido! Así: Kenacutury fue designado para atender a los invitados de honor en la gran fiesta del rey y ordena a Kenacutury que debe debería vestir con el mejor traje para este servicio de atención a los invitados de honor, en el día de la fiesta, la hija del rey llamada Silluta, se percató de la presencia y atención tan noble con la que recibía a los invitados y quedó muy impresionada y enamorada de Kenacutury, durante el día de la fiesta busco la forma de acercársele hacia el apuesto muchacho y le declaró su amor a Kenacutury. Muy a pasar que él no quería, finalmente empezaron a enamorar. Un día ambos huyeron del castillo en una noche de luna, estaban seguros que el rey y la reina no aceptarían a Kenacutury como su novio de su hija, entonces decidieron huir, por las llanuras (pampas) de Hataquita de la Comunidad de Cabanillas. En el camino se encontraron con una bruja quien les dijo: no huyan, que la maldición de tu madre te caerá Silluta, ellos no obedecieron a la advertencia continuaron huyendo más de prisa, de repente Silluta tocó una piedra y quedó convertida en un cerro y Kenacutury al voltear para verlo también se convirtió en otro cerro más grande al lado de Silluta. Es así que ahora en nuestra ciudad de Cabanillas tenemos a estos dos hermosos cerros que la adornan y son los príncipes guardianes de Cabanillas. Por ello hoy los moradores de Cabanillas rinden homenaje en especial al Cerro Silluta, porque es ella la siempre llama a los jóvenes solteros para que acompañen a su amado Kenacutury,
por ello se dice: Que cuando un joven muere en un accidente en uno de estos cerros, Silluta lo llamó para compañía de su amado.