CONQUISTA DE GUATEMALA Y EL IMPACTO DE LA COLONIZACIÓN El Estado de Guatemala, se ha caracterizado por ser en la actualidad un ente soberano libre e independiente, esto a raíz de la emancipación que se logro en el año de 1821, pero es pertinente el hacer una retrospectiva sobre los sucesos previos a la independencia de la corona española, es decir, como llego a ser conquistado y colonizada Guatemala por España, y que beneficios y desventajas reflejo esta situación a nuestro país y aun más a la población de ese entonces. Es por ello que tomando como punto de partida la llegada de los españoles a tierras guatemaltecas, existía en ellos el anhelo de explorar y apropiarse de las tierras que se situaban al sur, pues en las palabras del propio Bernal Díaz del Castillo, el Conquistador Hernán Cortés, decidió emprender la conquista de tierras situadas al sur por el conocimiento que en ellas existían minas, evidenciando así las principales razones de la conquista y el acceso a riqueza, aunado a la evangelización de los habitantes que encontraran en aquellas regiones, argumentando de esta forma una segunda razón “benéfica” para el
territorio que se pretendía conquistar. Es así como Pedro de Alvarado acompañado de sus hermanos Jorge, Gonzalo y Gómez, emprendió el camino hacia Guatemala acompañado de por lo menos 300 soldados, incluidos 120 escopeteros y ballesteros, además de 135 jinetes, piezas de artillería y más de 300 indígenas mexicanos También llevó con él traductores y clérigos, cuya misión era predicar “las c osas tocantes a nuestra fe”
La región conquistada por Alvarado (las actuales repúblicas de Guatemala y El Salvador) estaba habitada por diversos pueblos organizados en unidades políticas diferenciadas, K’iche’s, Kaqchikeles, Tz’utujiles, Mames, Poqomames
y Pipiles, entre otros, que coexistían en un espacio dominado por las tensiones y las rivalidades políticas. Alvarado y su ejército entraron al actual territorio de Guatemala por Soconusco. El primer contacto entre españoles e indígenas tuvo lugar en Xetulul (Zapotitlán), territorio k’iche’, en febrero de 1524. Al parecer, los k’iche’s obtuvieron conocimiento de la llegada de los invasores preparando una emboscada, con resultado de la primera derrota. Alvarado y sus hombres se dirigieron entonces hacia el altiplano y en las proximidades de Xelajuj (Quezaltenango) enfrentándose nuevamente con los k’iche’s. Los k’iche’s habían intentado una alianza con los kaqchikeles y los tz’utujiles
con el propósito de enfrentar juntos a los españoles pero la negativa de ambos pueblos, producto de la fragmentación política, tuvo como resultado que los k’iche’s enfrentaran solos al ejército invasor. La ventaja numérica de los
indígenas se desdibujó ante el apabullante aparato militar de los españoles. En una lucha a todas luces desigual, la superioridad de las armas españolas y de la artillería se impuso sobre el arco y la flecha.
Después de una larga y sangrienta batall a, los k’iche’s se rindieron por lo que intentaron una última estratagema para evitar la conquista, obteniendo resultados negativos, pues la desconfianza de los españoles durante la negociación de rendición (que no era más que un ardid para librarse de los invasores del territorio k’iche), por descubrir el motivo de dicha reunión ocasiono que las tierra s k’iche’s fuesen reducidas a escombros, tras haber dado muerte a los señores de Gumarcaah cayó bajo el dominio Español los k’iche’s, desencadenando así el sometimiento de los kaqchikeles, tz’utujiles y
otras tribus dentro del territorio nacional. Aunque los kaqchikeles se rebelaron contra los excesos y abusos de los conquistadores en septiembre de 1524 y fueron derrotados definitivamente en 1530. La resistencia ante los españoles, primero como invasores y después como explotadores de la fuerza de trabajo indígena, fue una constante durante el régimen colonial. La conquista de Guatemala significó el desaparecimiento parcial o total de muchos pueblos indígenas, su forma de vida, su religión; causando un gran cambio en esas sociedades. La necesidad (por parte de los conquistadores españoles) de obtener la mayor cantidad de ganancias de la conquista causó que se utilizara cualquier medio para realizar ese fin. Aparece la esclavitud, la expropiación de bienes que durante años pertenecieron a comunidades indígenas, no sólo materiales si no humanas, la tributación, el repartimiento, la encomienda y muchas cosas más que irán configurando la historia de Guatemala, dándole un giro total a la misma e impactando seriamente en lo económico. La Corona española impuso desde el principio un fuerte sistema de monopolio comercial. Ninguna provincia americana podía comerciar con otra potencia que no fuera España. Se estaba en la época del mercantilismo donde la acumulación de oro y plata, era primordial; así como la protección de la industria y el comercio nacional; otorgando así monopolios y creando un mercado cerrado con las colonias donde no permite a otro estado de participar de las riquezas de América. Esta situación fue hábilmente aprovechada por los comerciantes guatemaltecos, quienes, deteniendo dicho principio, impusieron su monopolio sobre el resto de las provincias del Reino, constituyéndose en los únicos intermediarios entre la metrópoli y el Reino de Guatemala. La ciudad de Santiago de Guatemala se estableció como puerto de entr ada y salida de todos los productos traficados con España. El control sobre la comercialización del añil fortaleció tanto a comerciantes como a la ciudad misma, que se convirtió en plaza comercial del Reino. Allí confluían los granos y productos cultivados en el Altiplano indígena con el ganado y otros artículos provenientes de las lejanas regiones de Nicaragua y Costa Rica. Los comerciantes guatemaltecos otorgaban créditos para impulsar los cultivos y eran también sus principales compradores.
Al mismo tiempo, ellos realizaban los intercambios comerciales con la metrópoli de manera regular. Esta variedad de funciones los convirtió en agentes indispensables a niveles económicos muy poderosos en el terreno político. En la primer fase de la conquista se trató de conquistar a los quichés, llegando a cumplir ese objetivo, iniciando así una nueva fase en la cual ahora se trata de someter a otros pueblos de Guatemala: los kaqchiqueles y los Tz ’utujiles. Los Reyes quichés, temiendo la conquista de su pueblo, idearon un plan para encerrar a Alvarado y su tropa en la ciudad para luego incendiarla, pero ese plan no fue llevado a cabo ya que Pedro de Alvarado se enteró del mismo y mandó a quemar a los dos Reyes kaqchiqueles. Luego de esto, los indígenas huyen, escondiéndose en barrancos aledaños y el ejército español inicio así sus “correrías” (quemar y destruir todo lo que se
encuentra en el camino) para obligar a que los indígenas salieran y comenzaran a tributar. Para someter a los indígenas se les presentaban dos alternativas: Someterse voluntariamente Consecuencias: Tributo en hombres, tributo en oro, t ributo en alimentos. Ser sometidos por las armas: Consecuencias: Esclavitud forzada, tributo en oro, decomiso de bienes y alimentos Lo expuesto anteriormente sirve como antecedente para la ir configurando la dominación económica que no es más que la esclavización y la tributación forzosa a la que fueron sometidos los indígenas. Los gastos y ganancias de la empresa corrían a cargo de los indígenas, dividiéndose las ganancias entre la Corona española y los particulares que habían invertido. También aparecen los esclavos de rescate, que antes de la conquista eran parte de la sociedad indígena teniendo funciones serviles, estos fueron los esclavos comprados a indígenas. Los descubrimientos y empresas de conquista fueron costeadas en toda su mayoría por iniciativa de particulares, es por ello que los conquistadores y primeros colonizadores buscaron resarcirse y cobrar con creces lo que habían invertido. Como resultado de esto fue implantado un régimen de terror y muerte. La Corona Española se encargaba de firmar capitulaciones con los conquistadores, las cuales estipulaban que, los mismos, quedaban obligados a conquistar en nombre del Rey, fundar ciudades, separar para la Corona una quinta parte de la ganancia obtenida (quinto real) y evangelizar a los indígenas, lo cual se convirtió en la principal excusa para aceptar como justa la guerra contra los indígenas.
La obligación de poblar hizo que muchos españoles se quedaran en América, sin regresar a España con un botín. Esto también debido a que la gente venida de España pertenecía a un nivel económico-social que no tenía mayor futuro en su patria. Con la conquista se inicia el latifundismo, ya que los conquistadores se adueñaron de gran parte de tierra, fueran pertenecientes a indígenas o no, situación que se fue ampliando cada vez más durante la Colonia, tanto en el número de “propietarios” como en el incremento de grandes extensiones de
tierra para cada español. Surgen dos elementos básicos en la sociedad: Los dominadores o poseedores de la tierra. Los esclavos, obligados a trabajar y tributar. Con el primer traslado de la capital a Almolonga se inicia el reparto de tierras o solares a los españoles, dueños del trabajo indígena. Esto da inicio a las estancias, que luego darán inicio a las haciendas en las cuales se impulsó la ganadería y en menor porcentaje la agricultura. La fundación de pueblos indígenas estuvo relacionada con el concepto de reducción. Los pueblos surgieron en torno de los antiguos centros de población tratando de distribuir las grandes masas poblacionales en diferentes pueblos que por lo general no pasaban del centenar de personas, tal agrupación se realizaba tomando en cuenta afinidades de cultura y de origen. Esta fundación fue importante para los conquistadores, ya que de ellos dependía la cantidad de encomiendas que se podían adjudicar a cada español, también fueron de suma importancia para la recolección de tributos, y finalmente, era de mucho interés para la Colonia que las tierras estuvieran pobladas, en ningún momento desiertas. Todos los indígenas que escaparon de la esclavitud forzada fueron repartidos (repartimiento) y como fruto de esto nace la encomienda que consistía en encomendar a un español un grupo de indígenas para evangelizarlos y educarlos pero realmente se buscaba que tributaran. El tributo fue una contribución personal que se pagaba por parte de los indígenas por su vasallaje al Rey. En las ciudades se concentró la población que tenía el poder económico, político y social, los criollos, es decir conquistadores, primeros pobladores españoles y sus descendientes; y poco después funcionarios de la monarquía, familiares y séquitos, finalmente españoles que llegaron luego en la época colonial. Hacia las ciudades fluían los cargamentos de productos de toda clase, provenientes de los pueblos indígenas que se formaban, de las propias haciendas así como establecimientos ganaderos y agrícolas pertenecientes a los criollos.
Fuera de las ciudades, alrededor de ellas, quedaron establecidos lugares para la residencia de los indígenas, pero estos quedaban reservados únicamente para los que eran de confianza para los españoles; por ejemplo los pueblos de indígenas mexicanos que se asentaron a orillas de la Ciudad de Guatemala (en el valle de Panchoy), vale recordar que fueron ellos quienes prestaron gran ayuda a los españoles para la conquista. Impuestos o Tributos: Teniendo la corona española la necesidad de dinero, principalmente cuando entraba en guerra con alguna otra potencia europea, y con el fin de realizar esa recaudación con ganancias y llevarlas con rapidez a aquel país implantó en todas sus colonias americanas un sistema impositivo de tributos, de aquí surge: Alcabala: recaudaba un 2% sobre las operaciones de compra-venta, traspaso de bienes, herencias y otras rentas o cobros de los particulares. Fue un impuesto para los criollos, ya que los indígenas pagaban el tributo. Tributo: contribución personal que se pagó por los indígenas al Rey de España como vasallaje, el monto del mismo fue por lo general de un peso de plata al año. Almojarifazgo: Pagado por productos que entraban o salían por medio de los puertos del reino. Es por ello que la conquista significó la apropiación arbitraria por la Corona española de todas las tierras de las provincias conquistadas en su nombre en el Nuevo Mundo. Ciertamente, basándose en el principio del señorío que ejercía sobre las provincias conquistadas, la Corona de España justificaba legalmente la apropiación arbitraria de la tierra de la sociedad maya-quiche en particular y de los pueblos indígenas de América en general: Pero la abolición de los derechos de los pueblos indígenas sobre sus tierras no implicaba su apropiación automática por los conquistadores. Habida cuenta de que todas las tierras de las provincias conquistadas pasaron automáticamente a manos de la Corona, tanto los «conquistadores» como los «conquistados» debían recibirlas del rey, su nuevo dueño por «derecho de conquista», pues en su nombre llegaron los primeros a arrebatárselas a los segundos. De modo que inmediatamente después de la conquista toda propiedad sobre la tierra provenía directa o indirectamente de una concesión real. Esto significa que los repartos de tierras hechos por los capitanes de conquista entre sus soldados debían hacerse en nombre del rey y con su autorización, y que la plena propiedad de las tierras repartidas quedaba sujeta a confirmación real. Ahora bien, la tierra no cedida por el rey a un particular o a una comunidad (pueblo, convento, etc.) era tierra “realenga”, es decir propiedad de la Corona, y no podía usarse sin cometer delito de usurpación. El funcionamiento del principio de señorío o de dominio del rey no puede comprenderse si no se toma en cuenta su doble lógica. Por un lado, y visto evidentemente desde su función reguladora, tenía una acción positiva: “únicamente el rey sede la tierra”.
Por el otro, su acción negativa hacía que no hubiese tierra sin dueño, lo cual significaba que nadie podía introducirse en tierra que el rey no le hubiese acordado. Dicho de otro modo, «la Corona sede tierra cuando y a quien le conviene, y también la niega cuando ello le reporta algún beneficio». Fue este principio esencial, debe decirse, el que sentó las bases legales para la constitución del latifundismo en Guatemala, pero su desarrollo estuvo evidentemente sujeto a ciertas lógicas y ciertos mecanismos que definieron la política agraria colonial. Efectivamente, la política agraria en Indias que favoreció el desarrollo del latifundio en Guatemala y en otras partes, no puede comprenderse si no se estudia el sistema colonial en su conjunto y el conjunto de lógicas y mecanismos que propiciaron el despojo y la apropiación de las tierras indígenas por los colonizadores. Existió, otro principio que cons istió en hacer de la tierra un “aliciente” para la colonización. Así, y como la Corona no estaba en capacidad de sufragar las expediciones de conquista como empresas del Estado, las estimuló como empresas privadas ofreciendo a los conquistadores una serie de ventajas económicas consistentes principalmente en la cesión de tierras e indios en las provincias que conquistaran. La Real Cédula de Fernando el Católico, fechada en Valladolid el 18 de junio de 1513 y que años más tarde sería agregada a la Recopilación de Leyes de Indias del régimen colonial.
Conclusiones: • Debido a la desunión que había entre los pueblos del Altiplano guatemalteco
por su lucha de dominación, únicamente los Quichés se resistieron al sometimiento y los demás pueblos como los cakchiqueles, se aliaron a Alvarado contra esta civilización; resultando rápida y eficaz la conquista. • La conquista de Guatemala fue una gran oportunidad para la Corona
española que vio en ella la oportunidad de llevarse la mayor cantidad de riquezas posibles hacia Europa, lo que dio como consecuencia el despojo de tierras y toda clase de bienes a los indígenas conquistados. • El evangelizar a indígenas se usó como pretexto para cometer muchos actos
que llevaron a la esclavitud de muchos pueblos, llegando a cambiar drásticamente su forma de vida en todos los aspectos.
Introducción: La historia de nuestro país es de gran importancia en el ámbito político puesto que es de ahí en donde surgen las bases de nuestro Estado y tiene la peculiaridad de darnos a conocer la influencia de cada unas de las instituciones que han aportado a construir el estado y la forma de gobierno que hoy conocemos. Pues bien el presente trabajo tiene el fin de hacer énfasis en aquellos beneficios y desventajas que derivaron de la conquista y colonización de Guatemala. Así, el régimen colonial crea las primeras encomiendas y repartimientos. Se instituyen los “pueblos de indios”. Sustentado ideológicamente en el racismo, el régimen colonial genera diferenciaciones y oposiciones entre los grupos sociales que se comenzaron a formarse por los españoles puros y los que habían procreado niños con los indígenas de las tierras guatemaltecas, que, además de un lazo histórico, social y genético innegable, comparten con matices y variantes la pobreza y el desprecio de españoles y criollos. Ya que en la etapa de la conquista, los grupos dominantes promueven y utilizan las divisiones sociales para mantener el sistema de dominación y explotación sustentado en la opresión generalizada del indio. El régimen colonial dura 297 años de esta manera la colonización fue la época en que los conquistadores Españoles vinieron la Guatemala, sometiendo a los habitantes a la esclavitud y a trabajos forzosos, después de haber ganado las Guerras vinieron y fundaron diversas colonias, en estas se edificaron Universidades, en donde estudiaron diversas figuras de Guatemala lo que represento los pocos beneficios de la colonización pues algunas de las normativas legales que se aplicaban reconocían ciertos derechos a la población más no la totalidad de ellos referente a la normativa que se aplicaba en España, el cual había tenido gran avance legislativo respecto al derecho de los hombres.
Bibliografía: Bernal Díaz del Castillo, Historia verdadera de la conquista de la Nueva España (México: Porrúa, 1974), p.410. W. George Lovell, Conquista y cambio cultural: la sierra de los Cuchumatanes de Guatemala, 1500- 1821 (Guatemala: CIRMA/Plumsock Mesoamerican Studies, 1990), p.56. Luján Muñoz, Jorge. Breve historia contemporánea de Guatemala. Fondo de cultura económica. México, D.F. 1998. Asociación de Amigos del País. Historia general de Guatemala. v. 2: Dominación española: desde la conquista hasta 1700. Fundación para la cultura y desarrollo. Guatemala. 1993.