BOLAÑO POR SÍ MISMO
“La literatura se parece mucho a las peleas de los samuráis, pero un samurái no pelea contra un samurái: pelea contra un monstruo. Generalmente sabe, además, que va a ser derrotado. Tener el valor, sabiendo previamente que vas a ser derrotado, y salir a pelear: eso es la literatura” (13). “soy un marine (…), donde me pongas resisto” (13 – 14). “Latinoamérica es como el manicomio de Europa. Tal vez, originalmente, se pensó en Latinoamérica como el hospital de Europa, o como el granero de Europa. Pero ahora es el manicomio. Un manicomio salvaje, empobrecido, violento, en donde, pese al caos y a la corrupción, si uno abre bien los ojos, es posible ver la sombra del Louvre” (15). •
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El detective como una variante popular del intelectual (el hombre que busca conexiones y una teoría que explique el entorno) El poeta sólo en tránsito puede sobrevivir (poeta = nómada) Poetas sin más ética que la forma ( La literatura nazi en América ) Una vida aburguesada para todos (hacia lo que deben tender todas las revoluciones) Borges dijo prácticamente todo Dios, Rey y Patria: Miedo, Amo y Jaula
“El poeta no muere, se hunde, pero no muere” (18). “El cuerpo (el cuerpo de uno y no el cuerpo de los otros) es un maestro en el arte de dar sorpresas, generalmente malas. Pero, en contrapeso, el cuerpo de los demás nos suele dar buenas sorpresas, sorpresas gratas” (31). “(…) la vulnerabilidad es mi epicentro” “(…) cuando uno ha querido a alguien no lo deja de querer nunca” “para acceder al arte lo primero que se necesita, incluso antes que talento, es valor” (85) “(…) acércate al espejo y mira” “(…) concibo, de una manera muy humilde, la totalidad de mi obra en prosa e incluso alguna parte de mi poesía como un todo. Un todo no estilístico, sino también un todo argumental: los personajes están
dialogando continuamente entre ellos y están apareciendo y desapareciendo” (112) “Estoy condenado, afortunadamente, a tener pocos lectores pero fieles. Son lectores interesados en entrar en el juego metaliterario y en el juego de toda mi obra, porque si alguien lee un libro mío no está mal, pero para entenderlo hay que leerlos todos, porque todos se refieren a todos” (118) “(…) creo que, a grandes rasgos, existen dos tipos de jugadores: los que se retiran y los que no se retiran, los que apuestan la vida y los que fingen apostar la vida. Y eso es lo que determina, finalmente, la naturaleza de todo juego, lo que hace que el juego sea un ejercicio de esclavitud o un ejercicio de libertad” (121)