CHARLA 1ª: AMOR HASTA LA CONSUMACIÓN (JUEVES SANTO) Oración
CHARLA 1ª: AMOR HASTA LA CONSUMACIÓN (JUEVES SANTO) Oración
Señor Jesús, te agradezco el legado de tu amor, que nos has regalado en la Eucaristía. Te doy gracias cada vez que me toca tocass con con tus tus mano manoss sana sanado dora rass y amorosas en cada Eucaristía y cada vez que me atraviesas comletamente con tu amor, que me hace uno contigo, Tú que te has entregado or mí. !onc"deme un corazón disuesto a acogerte en mí ara que uedas curar mis heridas y humillaciones. Te doy gracias orque tu ala#ra de amor se hace carne en mí y me hace hace erm ermea ea#l #le e $en $enet etra ra#l #le% e% a tu amor. &m"n.
Señor Jesús, te agradezco el legado de tu amor, que nos has regalado en la Eucaristía. Te doy gracias cada vez que me toca tocass con con tus tus mano manoss sana sanado dora rass y amorosas en cada Eucaristía y cada vez que me atraviesas comletamente con tu amor, que me hace uno contigo, Tú que te has entregado or mí. !onc"deme un corazón disuesto a acogerte en mí ara que uedas curar mis heridas y humillaciones. Te doy gracias orque tu ala#ra de amor se hace carne en mí y me hace hace erm ermea ea#l #le e $en $enet etra ra#l #le% e% a tu amor. &m"n.
CHARLA 1ª: AMOR HASTA LA CONSUMACIÓN (JUEVES SANTO)
CHARLA 1ª: AMOR HASTA LA CONSUMACIÓN (JUEVES SANTO)
Oración Señor Jesús, te agradezco el legado de tu amor, que nos has regalado en la Eucaristía. Te doy gracias cada vez que me toca tocass con con tus tus mano manoss sana sanado dora rass y amorosas en cada Eucaristía y cada vez que me atraviesas comletamente con tu amor, que me hace uno contigo, Tú que te has entregado or mí. !onc"deme un corazón disuesto a acogerte en mí ara que uedas curar mis heridas y humillaciones. Te doy gracias orque tu ala#ra de amor se hace carne en mí y me hace hace erm ermea ea#l #le e $en $enet etra ra#l #le% e% a tu amor. &m"n.
Oración Señor Jesús, te agradezco el legado de tu amor, que nos has regalado en la Eucaristía. Te doy gracias cada vez que me toca tocass con con tus tus mano manoss sana sanado dora rass y amorosas en cada Eucaristía y cada vez que me atraviesas comletamente con tu amor, que me hace uno contigo, Tú que te has entregado or mí. !onc"deme un corazón disuesto a acogerte en mí ara que uedas curar mis heridas y humillaciones. Te doy gracias orque tu ala#ra de amor se hace carne en mí y me hace hace erm ermea ea#l #le e $en $enet etra ra#l #le% e% a tu amor. &m"n.
Procurando sentir lo que significa que Jesús nos ama hasta la consumación, que se entrega por nosotros, que se ofrece para que lo comamos y bebamos. Pensando cómo vamos a atestiguar ante las personas con las que nos encontramos en la vida diaria este amor que recibimos. Pensando la forma de mostrarles que las amamos hasta el extremo, hasta el final, que las amamos sin reservas, que el amor es nuestro verdadero mensaje, la última palabra que queremos dejar a los demás. n la iglesia oriental los fieles reciben a menudo la comunión con los bra!os cru!ados sobre el pecho. sta postura dice mucho. "ambi#n nosotros al comulgar podemos cru!ar las manos sobre el pecho $si no lo hacemos f%sicamente porque nos da reparo, lo podemos hacer con la imaginación& y tambi#n nos podemos imaginar que 'risto y su amor viven en nuestros cora!ones, ese amor que (l nos profesa hasta el extremo. 'on el gesto de los bra!os cru!ados es como si guardáramos el amor de 'risto en el cora!ón como lo más valioso que existe. )l hacer este gesto imaginemos que el amor de *ios nos atraviesa totalmente como fuego y que nos colma de su calor y ternura. +uego pensaremos en las personas que queremos, imaginándonos cómo el amor de nuestro cora!ón tambi#n quiere fluir hacia ellos, que as% no vamos a empobrecernos sino que sentiremos nuevos ánimos, una profunda pa! interior y la certe!a de que el amor divino que guardamos en el cora!ón, alcan!a a todas las personas con las que nos vayamos a encontrar hoy. Procurando sentir lo que significa que Jesús nos ama hasta la consumación, que se entrega por nosotros, que se ofrece para que lo comamos y bebamos. Pensando cómo vamos a atestiguar ante las personas con las que nos encontramos en la vida diaria este amor que recibimos. Pensando la forma de mostrarles que las amamos hasta el extremo, hasta el final, que las amamos sin reservas, que el amor es nuestro verdadero mensaje, la última palabra que queremos dejar a los demás. n la iglesia oriental los fieles reciben a menudo la comunión con los bra!os cru!ados sobre el pecho. sta postura dice mucho. "ambi#n nosotros al comulgar podemos cru!ar las manos sobre el pecho $si no lo hacemos f%sicamente porque nos da reparo, lo podemos hacer con la imaginación& y tambi#n nos podemos imaginar que 'risto y su amor viven en nuestros cora!ones, ese amor que (l nos profesa hasta el extremo. 'on el gesto de los bra!os cru!ados es como si guardáramos el amor de 'risto en el cora!ón como lo más valioso que existe. )l hacer este gesto imaginemos que el amor de *ios nos atraviesa totalmente como fuego y que nos colma de su calor y ternura. +uego pensaremos en las personas que queremos, imaginándonos cómo el amor de nuestro cora!ón tambi#n quiere fluir hacia ellos, que as% no vamos a empobrecernos sino que sentiremos nuevos ánimos, una profunda pa! interior y la certe!a de que el amor divino que guardamos en el cora!ón, alcan!a a todas las personas con las que nos vayamos a encontrar hoy. Procurando sentir lo que significa que Jesús nos ama hasta la consumación, que se entrega por nosotros, que se ofrece para que lo comamos y bebamos.
Pensando cómo vamos a atestiguar ante las personas con las que nos encontramos en la vida diaria este amor que recibimos. Pensando la forma de mostrarles que las amamos hasta el extremo, hasta el final, que las amamos sin reservas, que el amor es nuestro verdadero mensaje, la última palabra que queremos dejar a los demás. n la iglesia oriental los fieles reciben a menudo la comunión con los bra!os cru!ados sobre el pecho. sta postura dice mucho. "ambi#n nosotros al comulgar podemos cru!ar las manos sobre el pecho $si no lo hacemos f%sicamente porque nos da reparo, lo podemos hacer con la imaginación& y tambi#n nos podemos imaginar que 'risto y su amor viven en nuestros cora!ones, ese amor que (l nos profesa hasta el extremo. 'on el gesto de los bra!os cru!ados es como si guardáramos el amor de 'risto en el cora!ón como lo más valioso que existe. )l hacer este gesto imaginemos que el amor de *ios nos atraviesa totalmente como fuego y que nos colma de su calor y ternura. +uego pensaremos en las personas que queremos, imaginándonos cómo el amor de nuestro cora!ón tambi#n quiere fluir hacia ellos, que as% no vamos a empobrecernos sino que sentiremos nuevos ánimos, una profunda pa! interior y la certe!a de que el amor divino que guardamos en el cora!ón, alcan!a a todas las personas con las que nos vayamos a encontrar hoy. Procurando sentir lo que significa que Jesús nos ama hasta la consumación, que se entrega por nosotros, que se ofrece para que lo comamos y bebamos. Pensando cómo vamos a atestiguar ante las personas con las que nos encontramos en la vida diaria este amor que recibimos. Pensando la forma de mostrarles que las amamos hasta el extremo, hasta el final, que las amamos sin reservas, que el amor es nuestro verdadero mensaje, la última palabra que queremos dejar a los demás. n la iglesia oriental los fieles reciben a menudo la comunión con los bra!os cru!ados sobre el pecho. sta postura dice mucho. "ambi#n nosotros al comulgar podemos cru!ar las manos sobre el pecho $si no lo hacemos f%sicamente porque nos da reparo, lo podemos hacer con la imaginación& y tambi#n nos podemos imaginar que 'risto y su amor viven en nuestros cora!ones, ese amor que (l nos profesa hasta el extremo. 'on el gesto de los bra!os cru!ados es como si guardáramos el amor de 'risto en el cora!ón como lo más valioso que existe. )l hacer este gesto imaginemos que el amor de *ios nos atraviesa totalmente como fuego y que nos colma de su calor y ternura. +uego pensaremos en las personas que queremos, imaginándonos cómo el amor de nuestro cora!ón tambi#n quiere fluir hacia ellos, que as% no vamos a empobrecernos sino que sentiremos nuevos ánimos, una profunda pa! interior y la certe!a de que el amor divino que guardamos en el cora!ón, alcan!a a todas las personas con las que nos vayamos a encontrar hoy.
CHARLA 2ª: AMOR CRUCIFICADO (VIERNES SANTO) Oración
Señor Jesús que has o'recido en la cruz tu vida or mí orque me amas. (e has amado hasta el 'inal, incluso hasta la muerte. Tú has a#ierto tu corazón ara que yo ueda re'ugiar en "l mi ansiedad, mi desgarramiento, mis sentimientos de cula. Te doy gracias or tu amor cruci'icado que me de)a en li#ertad y me ermite vivir. Te sulico me concedas que yo aco)a de tal manera tu amor en mí, que se derrame a trav"s de mi a las ersonas con las que cada día tengo contacto. *ermíteme ser ermea#le a tu amor y e+erimentar en "l el 'undamento de mi e+istencia. &m"n.
Señor Jesús que has o'recido en la cruz tu vida or mí orque me amas. (e has amado hasta el 'inal, incluso hasta la muerte. Tú has a#ierto tu corazón ara que yo ueda re'ugiar en "l mi ansiedad, mi desgarramiento, mis sentimientos de cula. Te doy gracias or tu amor cruci'icado que me de)a en li#ertad y me ermite vivir. Te sulico me concedas que yo aco)a de tal manera tu amor en mí, que se derrame a trav"s de mi a las ersonas con las que cada día tengo contacto. *ermíteme ser ermea#le a tu amor y e+erimentar en "l el 'undamento de mi e+istencia. &m"n.
CHARLA 2ª: AMOR CRUCIFICADO (VIERNES SANTO)
CHARLA 2ª: AMOR CRUCIFICADO (VIERNES SANTO)
Oración Señor Jesús que has o'recido en la cruz tu vida or mí orque me amas. (e has amado hasta el 'inal, incluso hasta la muerte. Tú has a#ierto tu corazón ara que yo ueda re'ugiar en "l mi ansiedad, mi desgarramiento, mis sentimientos de cula. Te doy gracias or tu amor cruci'icado que me de)a en li#ertad y me ermite vivir. Te sulico me concedas que yo aco)a de tal manera tu amor en mí, que se derrame a trav"s de mi a las ersonas con las que cada día tengo contacto. *ermíteme ser ermea#le a tu amor y e+erimentar en "l el 'undamento de mi e+istencia. &m"n.
CHARLA 2ª: AMOR CRUCIFICADO (VIERNES SANTO) Oración
Oración Señor Jesús que has o'recido en la cruz tu vida or mí orque me amas. (e has amado hasta el 'inal, incluso hasta la muerte. Tú has a#ierto tu corazón ara que yo ueda re'ugiar en "l mi ansiedad, mi desgarramiento, mis sentimientos de cula. Te doy gracias or tu amor cruci'icado que me de)a en li#ertad y me ermite vivir. Te sulico me concedas que yo aco)a de tal manera tu amor en mí, que se derrame a trav"s de mi a las ersonas con las que cada día tengo contacto. *ermíteme ser ermea#le a tu amor y e+erimentar en "l el 'undamento de mi e+istencia. &m"n.
)s% pues, vamos a hacer como un ejercicio, que consiste en sentarnos ante una cru! que nos resulte motivadora. +uego vamos a mirar los bra!os de Jesús generosamente extendidos, signos de un amor que no ata, sino que deja libre y que se entrega personalmente por cada uno de nosotros. os dejaremos abra!ar y envolver por ese amor crucificado de 'risto- luego miraremos el cora!ón traspasado por el que se derrama a torrentes, especialmente para cada uno de nosotros, el amor de 'risto. *ejemos que este amor de 'risto actúe sobre nosotros. ui!ás entonces cre!ca tambi#n en nosotros un fuerte amor de correspondencia- sólo entonces podremos responder agradecidos amando con el cora!ón roto, desconfiado, impredecible, a Jesucristo crucificado y resucitado. Podemos empe!ar cada d%a con la se/al de la cru! queriendo expresar que todo en nosotros está tocado por el amor de *ios. "ambi#n podemos hacer el gran ademán de la cru!0 nos colocaremos con los bra!os, a la altura de los hombros, bien extendidos hacia afuera y las manos, bien abiertas, hacia adelante. 1maginaremos cómo nos crecen las manos saliendo por encima de nosotros y abarcando todo el cosmoscómo amaremos con los bra!os abiertos a todos con los que nos encontremos hoy, a todos los que son opuestos a nosotros y a los que con frecuencia nos dan bastante que hacer. ui!ás vislumbremos en este ademán de los bra!os ampliamente abiertos lo que Jesús quiso decir con sus palabras0 2adie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos3. )s% pues, vamos a hacer como un ejercicio, que consiste en sentarnos ante una cru! que nos resulte motivadora. +uego vamos a mirar los bra!os de Jesús generosamente extendidos, signos de un amor que no ata, sino que deja libre y que se entrega personalmente por cada uno de nosotros. os dejaremos abra!ar y envolver por ese amor crucificado de 'risto- luego miraremos el cora!ón traspasado por el que se derrama a torrentes, especialmente para cada uno de nosotros, el amor de 'risto. *ejemos que este amor de 'risto actúe sobre nosotros. ui!ás entonces cre!ca tambi#n en nosotros un fuerte amor de correspondencia- sólo entonces podremos responder agradecidos amando con el cora!ón roto, desconfiado, impredecible, a Jesucristo crucificado y resucitado. Podemos empe!ar cada d%a con la se/al de la cru! queriendo expresar que todo en nosotros está tocado por el amor de *ios. "ambi#n podemos hacer el gran ademán de la cru!0 nos colocaremos con los bra!os, a la altura de los hombros, bien extendidos hacia afuera y las manos, bien abiertas, hacia adelante. 1maginaremos cómo nos crecen las manos saliendo por encima de nosotros y abarcando todo el cosmoscómo amaremos con los bra!os abiertos a todos con los que nos encontremos hoy, a todos los que son opuestos a nosotros y a los que con frecuencia nos dan bastante que hacer. ui!ás vislumbremos en este ademán de los bra!os ampliamente abiertos lo que Jesús quiso decir con sus palabras0 2adie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos3. )s% pues, vamos a hacer como un ejercicio, que consiste en sentarnos ante una cru! que nos resulte motivadora. +uego vamos a mirar los bra!os de Jesús generosamente extendidos, signos de un amor que no ata, sino que deja libre y que se entrega personalmente por cada uno de nosotros. os dejaremos abra!ar y envolver por ese amor crucificado de 'risto- luego miraremos el cora!ón traspasado por el que se derrama a torrentes,
especialmente para cada uno de nosotros, el amor de 'risto. *ejemos que este amor de 'risto actúe sobre nosotros. ui!ás entonces cre!ca tambi#n en nosotros un fuerte amor de correspondencia- sólo entonces podremos responder agradecidos amando con el cora!ón roto, desconfiado, impredecible, a Jesucristo crucificado y resucitado. Podemos empe!ar cada d%a con la se/al de la cru! queriendo expresar que todo en nosotros está tocado por el amor de *ios. "ambi#n podemos hacer el gran ademán de la cru!0 nos colocaremos con los bra!os, a la altura de los hombros, bien extendidos hacia afuera y las manos, bien abiertas, hacia adelante. 1maginaremos cómo nos crecen las manos saliendo por encima de nosotros y abarcando todo el cosmoscómo amaremos con los bra!os abiertos a todos con los que nos encontremos hoy, a todos los que son opuestos a nosotros y a los que con frecuencia nos dan bastante que hacer. ui!ás vislumbremos en este ademán de los bra!os ampliamente abiertos lo que Jesús quiso decir con sus palabras0 2adie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos3. )s% pues, vamos a hacer como un ejercicio, que consiste en sentarnos ante una cru! que nos resulte motivadora. +uego vamos a mirar los bra!os de Jesús generosamente extendidos, signos de un amor que no ata, sino que deja libre y que se entrega personalmente por cada uno de nosotros. os dejaremos abra!ar y envolver por ese amor crucificado de 'risto- luego miraremos el cora!ón traspasado por el que se derrama a torrentes, especialmente para cada uno de nosotros, el amor de 'risto. *ejemos que este amor de 'risto actúe sobre nosotros. ui!ás entonces cre!ca tambi#n en nosotros un fuerte amor de correspondencia- sólo entonces podremos responder agradecidos amando con el cora!ón roto, desconfiado, impredecible, a Jesucristo crucificado y resucitado. Podemos empe!ar cada d%a con la se/al de la cru! queriendo expresar que todo en nosotros está tocado por el amor de *ios. "ambi#n podemos hacer el gran ademán de la cru!0 nos colocaremos con los bra!os, a la altura de los hombros, bien extendidos hacia afuera y las manos, bien abiertas, hacia adelante. 1maginaremos cómo nos crecen las manos saliendo por encima de nosotros y abarcando todo el cosmoscómo amaremos con los bra!os abiertos a todos con los que nos encontremos hoy, a todos los que son opuestos a nosotros y a los que con frecuencia nos dan bastante que hacer. ui!ás vislumbremos en este ademán de los bra!os ampliamente abiertos lo que Jesús quiso decir con sus palabras0 2adie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos3.
CHARLA 3ª: EL RESUCITADO EN MI VIDA DIARIA (TIEMPO PASCUAL) Oración Señor Jesús, que con tu resurrección trans'ormaste la mañana gris en la que vivía y la envolviste con la luz de tu divina gloria. az que ueda e+erimentarte como el -esucitado en todas las situaciones de mi vida diaria, en mi tra#a)o, en la inutilidad de tantos actos, en la dececión, en mi relación con los dems y en la soledad. az que reconozca que ya ests en mi vida desde la orilla de la eternidad y que la envuelves en la suave luz de tu amor. /")ame e+erimentar la resurrección en medio de mi vida cotidiana, haz que me levante de la tum#a de mi miedo y de mi resignación y entre en la vida que Tú me regalas. 0 haz que reconozca )unto con Juan que ests aquí, que allí donde me diri)a ueda decir1 2Es el Señor3. &m"n.
CHARLA 3ª: EL RESUCITADO EN MI VIDA DIARIA (TIEMPO PASCUAL) Oración Señor Jesús, que con tu resurrección trans'ormaste la mañana gris en la que vivía y la envolviste con la luz de tu divina gloria. az que ueda e+erimentarte como el -esucitado en todas las situaciones de mi vida diaria, en mi tra#a)o, en la inutilidad de tantos actos, en la dececión, en mi relación con los dems y en la soledad. az que reconozca que ya ests en mi vida desde la orilla de la eternidad y que la envuelves en la suave luz de tu amor. /")ame e+erimentar la resurrección en medio de mi vida cotidiana, haz que me levante de la tum#a de mi miedo y de mi resignación y entre en la vida que Tú me regalas. 0 haz que reconozca )unto con Juan que ests aquí, que allí donde me diri)a ueda decir1 2Es el Señor3. &m"n.
CHARLA 3ª: EL RESUCITADO EN MI VIDA DIARIA (TIEMPO PASCUAL) Oración
Señor Jesús, que con tu resurrección trans'ormaste la mañana gris en la que vivía y la envolviste con la luz de tu divina gloria. az que ueda e+erimentarte como el -esucitado en todas las situaciones de mi vida diaria, en mi tra#a)o, en la inutilidad de tantos actos, en la dececión, en mi relación con los dems y en la soledad. az que reconozca que ya ests en mi vida desde la orilla de la eternidad y que la envuelves en la suave luz de tu amor. /")ame e+erimentar la resurrección en medio de mi vida cotidiana, haz que me levante de la tum#a de mi miedo y de mi resignación y entre en la vida que Tú me regalas. 0 haz que reconozca )unto con Juan que ests aquí, que allí donde me diri)a ueda decir1 2Es el Señor3. &m"n.
CHARLA 3ª: EL RESUCITADO EN MI VIDA DIARIA (TIEMPO PASCUAL) Oración Señor Jesús, que con tu resurrección trans'ormaste la mañana gris en la que vivía y la envolviste con la luz de tu divina gloria. az que ueda e+erimentarte como el -esucitado en todas las situaciones de mi vida diaria, en mi tra#a)o, en la inutilidad de tantos actos, en la dececión, en mi relación con los dems y en la soledad. az que reconozca que ya ests en mi vida desde la orilla de la eternidad y que la envuelves en la suave luz de tu amor. /")ame e+erimentar la resurrección en medio de mi vida cotidiana, haz que me levante de la tum#a de mi miedo y de mi resignación y entre en la vida que Tú me regalas. 0 haz que reconozca )unto con Juan que ests aquí, que allí donde me diri)a ueda decir1 2Es el Señor3. &m"n.
4amos a repasar ahora nuestra vida diaria.
4amos a repasar ahora nuestra vida diaria.
'omen!aremos con las ma/anas desde el momento en que suena el despertador. 4amos a ir recorriendo cada hora. os ba/amos, nos vestimos, re!amos, desayunamos y vamos a nuestros quehaceres. 4amos a imaginarnos que el 5esucitado está en todo momento con nosotros. n cada situación podemos pensar0 2s el 6e/or3.
'omen!aremos con las ma/anas desde el momento en que suena el despertador. 4amos a ir recorriendo cada hora. os ba/amos, nos vestimos, re!amos, desayunamos y vamos a nuestros quehaceres. 4amos a imaginarnos que el 5esucitado está en todo momento con nosotros. n cada situación podemos pensar0 2s el 6e/or3.
4amos a repasar ahora nuestra vida diaria.
4amos a repasar ahora nuestra vida diaria.
'omen!aremos con las ma/anas desde el momento en que suena el despertador. 4amos a ir recorriendo cada hora. os ba/amos, nos vestimos, re!amos, desayunamos y vamos a nuestros quehaceres. 4amos a imaginarnos que el 5esucitado está en todo momento con nosotros. n cada situación podemos pensar0 2s el 6e/or3.
'omen!aremos con las ma/anas desde el momento en que suena el despertador. 4amos a ir recorriendo cada hora. os ba/amos, nos vestimos, re!amos, desayunamos y vamos a nuestros quehaceres. 4amos a imaginarnos que el 5esucitado está en todo momento con nosotros. n cada situación podemos pensar0 2s el 6e/or3.
CHARLA 4ª: «TÚ ERES MI HIJO AMADO» «TÚ ERES MI HIJA AMADA» (L! L"#$%& D%'%%!)
Oración
CHARLA 4ª: «TÚ ERES MI HIJO AMADO» «TÚ ERES MI HIJA AMADA» (L! L"#$%& D%'%%!)
Oración
4ncomrensi#le /ios, que en la oración nos regalas tu Esíritu Santo ara que nos trans'orme y nos trans'igure. Te agradezco los momentos de trans'iguración que he odido e+erimentar en mi vida5 cada ala#ra que se me revela, cada mirada de amor que me trans'orma, los momentos en que todo me quedó claro y ude decir sí a mi vida, a mi historia, a este mundo en el que me usiste. azme orar en estos días de tal 'orma que Tú me colmes comletamente y me trans'ormes, que tu eslendor #rille en mí y haga irradiar la imagen original y ura en mí. &m"n.
4ncomrensi#le /ios, que en la oración nos regalas tu Esíritu Santo ara que nos trans'orme y nos trans'igure. Te agradezco los momentos de trans'iguración que he odido e+erimentar en mi vida5 cada ala#ra que se me revela, cada mirada de amor que me trans'orma, los momentos en que todo me quedó claro y ude decir sí a mi vida, a mi historia, a este mundo en el que me usiste. azme orar en estos días de tal 'orma que Tú me colmes comletamente y me trans'ormes, que tu eslendor #rille en mí y haga irradiar la imagen original y ura en mí. &m"n.
CHARLA 4ª: «TÚ ERES MI HIJO AMADO» «TÚ ERES MI HIJA AMADA» (L! L"#$%& D%'%%!)
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Oración 4ncomrensi#le /ios, que en la oración nos regalas tu Esíritu Santo ara que nos trans'orme y nos trans'igure. Te agradezco los momentos de trans'iguración que he odido e+erimentar en mi vida5 cada ala#ra que se me revela, cada mirada de amor que me trans'orma, los momentos en que todo me quedó claro y ude decir sí a mi vida, a mi historia, a este mundo en el que me usiste. azme orar en estos días de tal 'orma que Tú me colmes comletamente y me trans'ormes, que tu eslendor #rille en mí y haga irradiar la imagen original y ura en mí. &m"n.
Oración 4ncomrensi#le /ios, que en la oración nos regalas tu Esíritu Santo ara que nos trans'orme y nos trans'igure. Te agradezco los momentos de trans'iguración que he odido e+erimentar en mi vida5 cada ala#ra que se me revela, cada mirada de amor que me trans'orma, los momentos en que todo me quedó claro y ude decir sí a mi vida, a mi historia, a este mundo en el que me usiste. azme orar en estos días de tal 'orma que Tú me colmes comletamente y me trans'ormes, que tu eslendor #rille en mí y haga irradiar la imagen original y ura en mí. &m"n.
4amos a imaginarnos que estamos a punto de morir. Pensemos a qu# personas nos gustar%a escribir. scribiremos una carta en la que les diremos lo que quisimos transmitir a lo largo de nuestra vida, el mensaje de nuestra vida. 7777777777oo8oo7777777777 uisiera proponer ahora como ejercicio la lectio divina. 4amos a procurar que la expresión0 2"ú eres mi hijo amado, mi elegido. "ú eres mi hija amada, mi elegida3, llegue a nuestro cora!ón. "rataremos de degustarla, de saborearla con el cora!ón. Pensaremos0 9'ómo me siento si creo que esto es cierto, que #sta es la verdadera realidad de mi vida: 9'ómo experimento mis errores y debilidades: 9'ómo me siento en mi soledad, en mi triste!a: *ejaremos que las palabras entren tan profundamente en nuestro cora!ón, que podamos cre#rnoslas con cada fibra de nuestro cuerpo y de nuestra alma, que se conviertan en palabras claves que nos determinen.
4amos a imaginarnos que estamos a punto de morir. Pensemos a qu# personas nos gustar%a escribir. scribiremos una carta en la que les diremos lo que quisimos transmitir a lo largo de nuestra vida, el mensaje de nuestra vida. 7777777777oo8oo7777777777 uisiera proponer ahora como ejercicio la lectio divina. 4amos a procurar que la expresión0 2"ú eres mi hijo amado, mi elegido. "ú eres mi hija amada, mi elegida3, llegue a nuestro cora!ón. "rataremos de degustarla, de saborearla con el cora!ón. Pensaremos0 9'ómo me siento si creo que esto es cierto, que #sta es la verdadera realidad de mi vida: 9'ómo experimento mis errores y debilidades: 9'ómo me siento en mi soledad, en mi triste!a: *ejaremos que las palabras entren tan profundamente en nuestro cora!ón, que podamos cre#rnoslas con cada fibra de nuestro cuerpo y de nuestra alma, que se conviertan en palabras claves que nos determinen.
4amos a imaginarnos que estamos a punto de morir. Pensemos a qu# personas nos gustar%a escribir. scribiremos una carta en la que les diremos lo que quisimos transmitir a lo largo de nuestra vida, el mensaje de nuestra vida. 7777777777oo8oo7777777777 uisiera proponer ahora como ejercicio la lectio divina. 4amos a procurar que la expresión0 2"ú eres mi hijo amado, mi elegido. "ú eres mi hija amada, mi elegida3, llegue a nuestro cora!ón. "rataremos de degustarla, de saborearla con el cora!ón. Pensaremos0 9'ómo me siento si creo que esto es cierto, que #sta es la verdadera realidad de mi vida: 9'ómo experimento mis errores y debilidades: 9'ómo me siento en mi soledad, en mi triste!a: *ejaremos que las palabras entren tan profundamente en nuestro cora!ón, que podamos cre#rnoslas con cada fibra de nuestro cuerpo y de nuestra alma, que se conviertan en palabras claves que nos determinen.
4amos a imaginarnos que estamos a punto de morir. Pensemos a qu# personas nos gustar%a escribir. scribiremos una carta en la que les diremos lo que quisimos transmitir a lo largo de nuestra vida, el mensaje de nuestra vida. 7777777777oo8oo7777777777 uisiera proponer ahora como ejercicio la lectio divina. 4amos a procurar que la expresión0 2"ú eres mi hijo amado, mi elegido. "ú eres mi hija amada, mi elegida3, llegue a nuestro cora!ón. "rataremos de degustarla, de saborearla con el cora!ón. Pensaremos0 9'ómo me siento si creo que esto es cierto, que #sta es la verdadera realidad de mi vida: 9'ómo experimento mis errores y debilidades: 9'ómo me siento en mi soledad, en mi triste!a: *ejaremos que las palabras entren tan profundamente en nuestro cora!ón, que podamos cre#rnoslas con cada fibra de nuestro cuerpo y de nuestra alma, que se conviertan en palabras claves que nos determinen.
CHARLA ª: EL SECRETO ES CRISTO EN NOSOTROS (L! O*!#%+ ," J"-.-) Oración Señor Jesucristo que nos has enviado tu esíritu ara que more y e+ista en nosotros. Te agradezco que hagas tu morada en mí y no retrocedas ante el caos de mi corazón y el desgarramiento de mis sentimientos5 te sulico que me ermitas sentir tu resencia amante y salvadora de tal manera que me li#ere de la acosadora cercanía de los que eseran algo de mí y me quieren llevar de un lado ara otro. Si Tú vives en mí, odr" tam#i"n yo vivir en mí5 entonces encontrar" mi centro y descu#rir" qui"n soy. *ermíteme hacer )unto con el aóstol san *a#lo, la li#eradora e+eriencia de ya no ser yo quien vive, sino Tú en mí, y haz que esta e+eriencia sea 'ructí'era ara este mundo. &m"n.
CHARLA ª: EL SECRETO ES CRISTO EN NOSOTROS (L! O*!#%+ ," J"-.-) Oración Señor Jesucristo que nos has enviado tu esíritu ara que more y e+ista en nosotros. Te agradezco que hagas tu morada en mí y no retrocedas ante el caos de mi corazón y el desgarramiento de mis sentimientos5 te sulico que me ermitas sentir tu resencia amante y salvadora de tal manera que me li#ere de la acosadora cercanía de los que eseran algo de mí y me quieren llevar de un lado ara otro. Si Tú vives en mí, odr" tam#i"n yo vivir en mí5 entonces encontrar" mi centro y descu#rir" qui"n soy. *ermíteme hacer )unto con el aóstol san *a#lo, la li#eradora e+eriencia de ya no ser yo quien vive, sino Tú en mí, y haz que esta e+eriencia sea 'ructí'era ara este mundo. &m"n. CHARLA ª: EL SECRETO ES CRISTO EN NOSOTROS (L! O*!#%+ ," J"-.-) Oración Señor Jesucristo que nos has enviado tu esíritu ara que more y e+ista en
nosotros. Te agradezco que hagas tu morada en mí y no retrocedas ante el caos de mi corazón y el desgarramiento de mis sentimientos5 te sulico que me ermitas sentir tu resencia amante y salvadora de tal manera que me li#ere de la acosadora cercanía de los que eseran algo de mí y me quieren llevar de un lado ara otro. Si Tú vives en mí, odr" tam#i"n yo vivir en mí5 entonces encontrar" mi centro y descu#rir" qui"n soy. *ermíteme hacer )unto con el aóstol san *a#lo, la li#eradora e+eriencia de ya no ser yo quien vive, sino Tú en mí, y haz que esta e+eriencia sea 'ructí'era ara este mundo. &m"n.
CHARLA ª: EL SECRETO ES CRISTO EN NOSOTROS (L! O*!#%+ ," J"-.-) Oración Señor Jesucristo que nos has enviado tu esíritu ara que more y e+ista en nosotros. Te agradezco que hagas tu morada en mí y no retrocedas ante el caos de mi corazón y el desgarramiento de mis sentimientos5 te sulico que me ermitas sentir tu resencia amante y salvadora de tal manera que me li#ere de la acosadora cercanía de los que eseran algo de mí y me quieren llevar de un lado ara otro. Si Tú vives en mí, odr" tam#i"n yo vivir en mí5 entonces encontrar" mi centro y descu#rir" qui"n soy. *ermíteme hacer )unto con el aóstol san *a#lo, la li#eradora e+eriencia de ya no ser yo quien vive, sino Tú en mí, y haz que esta e+eriencia sea 'ructí'era ara este mundo. &m"n. )s% pues, os quisiera proponer la práctica de la oración de Jesús. os sentaremos cómodamente, atendiendo a la respiración. os dejaremos llevar hacia dentro por la respiración. xpulsaremos el aire lentamente uniendo la oración de Jesús al ritmo de la respiración. )l inspirar podemos decir0 2Jesús,
salvador3 y al expulsar el aire0 2ten piedad de m%, pecador3. 6i esta fórmula resulta demasiado larga, podemos decir simplemente0 2Jesús3, al inspirar y 2ten piedad de m%3 o 2apiádate3, al expulsar el aire. o hay que pensar en la palabra, sino confiar simplemente en que en esa palabra el mismo 'risto está en nosotros y nos empapa cada ve! más con su misericordia. os dejaremos conducir por esta palabra al recinto interior en el que vive el mismo 'risto, que está lleno de la calide! de su amor y de su misericordia. 6i meditamos durante veinte o treinta minutos con la oración de Jesús podemos pacificarnos hasta tal punto que nos hagamos una idea de lo que significa estar en 'risto.
salvador3 y al expulsar el aire0 2ten piedad de m%, pecador3. 6i esta fórmula resulta demasiado larga, podemos decir simplemente0 2Jesús3, al inspirar y 2ten piedad de m%3 o 2apiádate3, al expulsar el aire. o hay que pensar en la palabra, sino confiar simplemente en que en esa palabra el mismo 'risto está en nosotros y nos empapa cada ve! más con su misericordia. os dejaremos conducir por esta palabra al recinto interior en el que vive el mismo 'risto, que está lleno de la calide! de su amor y de su misericordia. 6i meditamos durante veinte o treinta minutos con la oración de Jesús podemos pacificarnos hasta tal punto que nos hagamos una idea de lo que significa estar en 'risto.
)s% pues, os quisiera proponer la práctica de la oración de Jesús. os sentaremos cómodamente, atendiendo a la respiración. os dejaremos llevar hacia dentro por la respiración. xpulsaremos el aire lentamente uniendo la oración de Jesús al ritmo de la respiración. )l inspirar podemos decir0 2Jesús, salvador3 y al expulsar el aire0 2ten piedad de m%, pecador3. 6i esta fórmula resulta demasiado larga, podemos decir simplemente0 2Jesús3, al inspirar y 2ten piedad de m%3 o 2apiádate3, al expulsar el aire. o hay que pensar en la palabra, sino confiar simplemente en que en esa palabra el mismo 'risto está en nosotros y nos empapa cada ve! más con su misericordia. os dejaremos conducir por esta palabra al recinto interior en el que vive el mismo 'risto, que está lleno de la calide! de su amor y de su misericordia. 6i meditamos durante veinte o treinta minutos con la oración de Jesús podemos pacificarnos hasta tal punto que nos hagamos una idea de lo que significa estar en 'risto. )s% pues, os quisiera proponer la práctica de la oración de Jesús. os sentaremos cómodamente, atendiendo a la respiración. os dejaremos llevar hacia dentro por la respiración. xpulsaremos el aire lentamente uniendo la oración de Jesús al ritmo de la respiración. )l inspirar podemos decir0 2Jesús,
)s% pues, os quisiera proponer la práctica de la oración de Jesús. os sentaremos cómodamente, atendiendo a la respiración. os dejaremos llevar hacia dentro por la respiración. xpulsaremos el aire lentamente uniendo la oración de Jesús al ritmo de la respiración. )l inspirar podemos decir0 2Jesús, salvador3 y al expulsar el aire0 2ten piedad de m%, pecador3. 6i esta fórmula resulta demasiado larga, podemos decir simplemente0 2Jesús3, al inspirar y 2ten piedad de m%3 o 2apiádate3, al expulsar el aire. o hay que pensar en la palabra, sino confiar simplemente en que en esa palabra el mismo 'risto está en nosotros y nos empapa cada ve! más con su misericordia. os dejaremos conducir por esta palabra al recinto interior en el que vive el mismo 'risto, que está lleno de la calide! de su amor y de su misericordia. 6i meditamos durante veinte o treinta minutos con la oración de Jesús podemos pacificarnos hasta tal punto que nos hagamos una idea de lo que significa estar en 'risto.